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LOS CONTRASTES EN LAS PERCEPCIONES DE LA MENSTRUACIÓN ENTRE

LA CULTURA WAYUU Y LA CULTURA OCCIDENTAL.

En el momento de examinar a Colombia como país, la diversidad y multiculturalidad son

factores evidentes que rodean toda la nación. La influencia que tienen la cultura y el

contexto en el cual crecen los individuos son fundamentales para poder desarrollar una

percepción del mundo y la adopción de distintas prácticas que brindan una identidad. La

etnología de Colombia está caracterizada por ser el resultado de la mezcla de tres grupos

principales: indígenas, españoles y africanos. Para el año 2012 se habían reconocidas 84

etnias indígenas. Sin embargo, muchos colombianos no alcanzan a imaginar las

dimensiones de la multiculturalidad que hay en el país. En este artículo examinaremos dos

culturas distintas, la Wayuu y la cultura occidental, y mostraremos lo diferentes que pueden

llegar a ser sus percepciones del mundo tomando como ejemplo cuál es la idea de las

mujeres respecto a su primera menstruación en las distintas culturas. Contrastaremos

ambas experiencias y definiremos el concepto de cultura y cómo la incomprensión de las

distintas culturas juega un papel determinante como barrera en el desarrollo del país.

La cultura colombiana:

En todo el recorrido que ha realizado Colombia para lograr su progreso como

nación, se ha llegado a una convergencia con países desarrollados que han funcionado

como símbolo y guía para la realización plena de Colombia en su proyecto de convertirse

en una nación desarrollada. Gracias a esto, el territorio colombiano, especialmente los

sectores que son moduladores de la economía del país, como es el caso de Bogotá,
Medellín y Cali, han llegado a tener una influencia directa de la cultura occidental. Sin

embargo, a pesar de que actualmente la cultura que mayor dominancia tiene en el territorio

colombiano sea la occidental, existen culturas indígenas y afrocolombianas que se han visto

cada vez más marginadas e invisibilizadas. El proceso “civilizatorio” en el cual está

inmerso Colombia ha dejado a un lado las diferencias culturales, las cuales son importantes

a la hora de construir una nación.

Las diferencias entre la forma de pensar sobre un tema tan común como es la

primera menstruación de una niña, muestra de manera micro cómo las culturas en

Colombia tienen diferencias abismales. Estas disparidades en su mayoría son

incomprendidas y conllevan a la discriminación y el abuso por parte de la cultura

mayoritaria del país.

La cultura Wayuu

Los Wayuu están ubicados en la península de la Guajira y parte del estado Zulia en

Venezuela, siendo la etnia más grande del país. A pesar de la globalización y de que

muchas veces se les han impuesto prácticas de la cultura occidental, la cultura Wayuu sigue

intacta con los años y ha logrado seguir adelante a pesar de las dificultades.

Una de las creencias más arraigada en la cultura Wayuu es el significado del

desarrollo de las niñas. Una vez a la niña le llega la menstruación la encierran en un rancho,

en donde es cuidada por su abuela y tía materna. Anteriormente duraban un año en el

encierro, hoy en día solo permanecen un mes. Su reclusión es rigurosa, puesto que ella no

puede ver la luz del sol en ningún momento. Así mismo, la niña es acostada en un
chinchorro alto para dormir, siendo su único alimento la mazamorra de maíz. Una vez

comienza el encierro, la tarea de la abuela y de la tía es la de inculcarle los valores y las

costumbres femeninas típicas de la cultura; la enseñanza de la tejeduría y hacer

chinchorros, para que finalmente la niña se prepare y se convierta en una mujer.

Durante el encierro la joven no se puede dejar ver de ningún hombre, tampoco se

puede reír, porque se arruga entes de tiempo. Por otro lado, a la niña le dan plantas

medicinales propias del Wayuu como el Jaguapia. Al terminar el encierro se le corta el

cabello, se le cambia su vestimenta y le preparan una yanna, danza tradicional Wayuu, para

presentarla ante los demás.

La cultura occidental:

Decidimos llamar a las personas de Bogotá, puesto que la cultura occidental es la

que más ha influido en la manera de actuar de los habitantes de la capital del país. Al

preguntarle a jóvenes bogotanas sobre cómo fue el proceso de desarrollo y cuál era el

significado que le atribuían a este, muchas respondieron que es un proceso normal en la

vida de la mujer y no le brindaron un significado mayor al hecho que esto las convierte en

un poco más maduras.

Este fue el caso de Carolina Chaparro, joven de 18 años. El periodo le llegó en

diciembre del año 2011, cuando tenía 12 años. Carolina ha vivido toda su vida con sus

abuelos, una tía, sus papás y su hermana. Recuerda el suceso con gracia, puesto que su

abuela le había dicho que se iba a desarrollar el día de los inocentes (28 de diciembre) y que

esto iba a ser su regalo de “inocentada”.


Precisamente, Carolina se desarrollo el 28 de diciembre y recuerda a su madre y su

abuela burlándose de ella y haciendo bromas al respecto. Sin embargo, tiene un grato

recuerdo de sus familiares ayudándola a comprender la situación, puesto que era algo nuevo

para ella, del mismo modo extraño y desagradable. Así, ella evocó el momento en el que su

papá se enteró, describiéndolo como una persona neutra en sus reacciones. Si bien llegó a

soprenderse, tomó la noticia con calma, puesto que es un proceso por el cual pasan todas las

mujeres.

Carolina recuerda que pensaba que tenía estreñimiento por el aspecto de la sangre.

Sin embargo, la madre le explicó su situación y la orientó en lo que debía hacer. En un

punto se recuerda a sí misma aficionada por cambiarse las toallas, pero con el tiempo y la

ayuda de su familia empezó a manejar la situación. Carolina en general recuerda el hecho

como algo normal, no sintió una transición de niña a mujer de la nada, solo entendió que

tenia un poco más de responsabilidades, pero en sí lo vio más como un proceso biológico

que uno psicológico.

A partir de esto se puede proyectar la diferencia en la forma de pensar de las

personas en las diferentes partes del país. Asimismo, se logra analizar el poder de la cultura

en la forma percibir las cosas y de dotarlas de significado.

Termino Cultura:

Resulta pertinente aclarar la definición del término cultura. Sin embargo, debido a

que es un concepto abordado por una gran rama de disciplinas, resulta imposible encontrar

una definición unánime.


Sin embargo, gracias a disciplinas como la Antropología Cultural, se han llegado a

realizar avances en la comprensión de campos tan abstractos como lo son la cultura y la

sociedad. El término en sí encierra una gran variedad de significados. Sin embargo, la

antropología, ciencia holísitca encargada de estudiar campos abiertos y con diversidad de

significados, afirma que la cultura es simplemente una variación del desarrollo del hombre.

No existen personas más cultas que otras, simplemente hay culturas que son diferentes unas

con otras.

Amadou Mahtar M‘Bow propone la siguiente definición de cultura: 38 "Cultura es a

la vez aquello que una comunidad ha creado y lo que ha llegado a ser gracias a esa

creación; lo que ha producido en todos los dominios donde ejerce su creatividad y el

conjunto de rasgos espirituales y materiales que, a lo largo de ese proceso, ha

llegado a modelar su identidad y a distinguirla de otras".

Así, si bien los instintos son la base fundamental que ayuda a la supervivencia de

otras especies, nuestro sistema básico de supervivencia está medido por la serie de

conocimientos, ideologías, estigmas y dogmas que adquirimos en el grupo en el cual nos

desarrollamos. La capacidad de arraigar a nuestra ideología símbolos que nos permitan

vivir en comunidad es lo que nos ha hecho el animal más exitoso de la tierra. Podemos

definir entonces que la cultura es una serie de adaptaciones que el hombre ha adquirido en

el entorno en que creció gracias a sus necesidades y habilidades sociales, y que son

extrainstintivas, puesto que son una construcción que puede modificarse dependiendo del

contexto en el cual se crece.


El conjunto de los rasgos espirituales y materiales: En la Antropología Cultural

tradicional se distinguían dos ámbitos de la cultura: el material y el no material o

espiritual. Al primero pertenecen los artefactos hechos por el ser humano 40

partiendo de elementos naturales que han sufrido complejas o simples

modificaciones: herramientas, recipientes, alimentos, vestido, vivienda, transporte,

armas, adornos, etc. Al segundo los sistemas de ideas, creencias y normas de

conducta que regulan el comportamiento humano: organización económica,

organización política, familia, parentesco, matrimonio, conocimientos organizados y

sistematizados de la realidad (ciencias y etnociencias), lenguaje y comunicación,

expresión y contemplación estéticas, creencias y relaciones en y con seres y fuerzas

sobrenaturales, ideas y formas de comportamiento en relación con lo bueno y lo

malo, etc.

Los Wayuu han logrado subsistir con su sistema de supervivencia cultural, el cual

les ha permitido encajar en un mundo que está cada vez más dominado por la cultura

occidental. Sin embargo, la indiferencia del resto del territorio colombiano ha logrado una

invisibilización de este tipo de culturas, las cuales puede que sean los últimos matices de la

cultura originaria del territorio colombiano. Dado que el resto de Colombia, como país en

vía de desarrollo, está en un proceso “civilizatorio”, resulta catastrófico para este tipo de

culturas la indiferencia y la incomprensión que han sufrido y que va acrecentando a medida

que las culturas occidentales dominan sus territorios.

Conclusiones
La nación colombiana goza de multitud de culturas, las cuales se ven identificadas

en diversas prácticas que se realizan en comunidad. Cuando la Antropología Cultural estaba

iniciando como ciencia, existía una fuerte problemática en tanto que había una creencia

generalizada de que exclusivamente lo que pudiera ser probado racionalmente era válido en

el ámbito científico. Sin embargo, en el ámbito cultural existen una gran cantidad de

ejemplos irracionales que son aceptados socialmente y que evidenciamos en nuestro día a

día. Por ejemplo, en países sumamente civilizados es común encontrar varias personas que

creen que el número trece tiene mala suerte sin que exista alguna explicación lógica. Así,

nos damos cuenta que Colombia no tiene por qué dejar de lado su cultura originaria por el

simple hecho de querer desarrollarse, puesto que incluso si se desarrolla plenamente,

seguirá teniendo creencias retrógradas e irracionales como es el caso en otros países.

Del mismo modo, ciertas culturas en Colombia han sufrido una marginalidad

gracias a la incomprensión que existe. Sin embargo, como se ha probado, las bases de la

cultura no son racionales, y para aceptar una cultura no se debe creer en sus premisas

ideológicas ni sus principios morales, simplemente se deben acoger como complementos de

la riqueza y diversidad colombianas.

Es importante que como país comprendamos nuestras diferencias. Debemos

conocernos y aceptarnos para poder salir adelante y superar el ciclo de conflictos en el que

quedamos atascados desde el momento en el que se comenzó a formar el Estado. La

multiculturalidad y el reconocimiento de una identidad como nación son procesos básicos

para cualquier país que quiera lograr un desarrollo óptimo. Sin embargo, la influencia del

extranjero se ha mezclado con nuestra identidad y ha hecho desaparecer bastantes culturas


originarias del país. Si la globalización trae como consecuencia un olvido de la identidad

nacional, hay una tendencia generaliza a dejar de lado la cultura nacional para acoger a la

extranjera.

Conocer cómo son las prácticas culturales y qué perspectivas tienen las personas

sobre las prácticas es importante para evitar la invisibilización de ciertas culturas

minoritarias que se están viendo arrasadas por la fuerte ola cultural extranjera. Si se

realizan investigaciones sobre las perspectivas que tienen las personas sobre ciertas

prácticas culturales, se podrían crear mecanismos para acabar con la invisibilización que ha

sufrido Colombia con sus culturas originarias en el proceso de desarrollo nacional. Sin

embargo, hay que tener en cuenta que las visiones del mundo varían según el contexto y el

entorno. Así, ¿cómo son las percepciones que personas de diferentes contextos culturales

tienen sobre prácticas específicas?

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