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TEMA 16. La arquitectura del siglo XX. Funcionalismo (la Bauhaus. Le Corbusier). Estilo
Internacional (Mies van der Rohe). Organicismo (F.L. Wright). Características generales del
Movimiento Postmoderno, de la arquitectura High Tech y deconstrucción.
1. Funcionalismo:
a. Escuela de Le Bauhaus (412-13), Edificio de Le Bauhaus en Dessau de Groppius
b. Le Corbusier (414-417), Villa Saboya, Unidad de Vivienda de Marsella,
c. Mies Van der Rohe (421-22), Pabellón alemán en la Exposición de Barcelona de
1919, Seagram Building en Nueva York de Mies van der Rohe y Philip Johnson
2. Organicismo:
a. F.L. Wright (418-420), La casa Kaufman (de la cascada), Museo Guggenheim de
Nueva York
3. Características generales del Movimiento Postmoderno y de la arquitectura High Tech y
deconstrucción. (448-53, estándar).
a. POSMODERNISMO: La Sydney Opera House de J. Utzon , AT&T Buíldíng (edificio
Sony) de Nueva York de Ph. Johnson.
b. HIGH TECH: Nimeyer, Ricardo Bofill; R. Piano y R. Rogers (Centro Pompidou 452).
11 obras
16.1. Explica el proceso de configuración y los rasgos esenciales del Movimiento moderno en
arquitectura.
*Integró todas las innovaciones técnicas del siglo XIX, en especial el uso de los nuevos
materiales: vidrio, hierro y acero, a los que se añadió el hormigón armado. A la tradicional
mezcla de hormigón se incorpora una estructura metálica para aumentar su resistencia.
*La estructura sustentante del edificio se redujo a delgados pilares de hormigón o metal.
Desaparece el efecto de masa del edificio, pues el muro pierde su función sustentante y se
convierte en un mero elemento de cierre (muro cortina), que puede sustituirse por superficies
acristaladas o simplemente desaparecer. Por esa razón el espacio interior podía adoptar la
forma de planta libre y diáfana.
Tema 16
*Lo funcional se impuso sobre lo puramente estético. La forma y estructura del edificio venia
determinada por la utilidad que se pretendía dar, aplicando así la premisa de Sullivan, según la
cual “la forma sigue a la función”.
*El resultado fue una arquitectura racional y sin ornamentos, que rechazaba cualquier
historicismo y reivindicaba las líneas rectas, los volúmenes claros y el uso honesto de os
materiales, cuya apariencia natural quedaba vista sin revestimientos que la ocultasen.
Personalidad clave en este movimiento fue Walter Gropius en 1919 asumió la dirección en
Weimar de la Escuela de Arte y Oficios y la Academia de Bellas Artes, la Bauhaus. Allí los
alumnos recibían una formación integral (técnica y artística, práctica y teórica) desde el diseño
a la arquitectura con la intención de conciliar el mundo del arte con el de la producción. La
Bauhaus se trasladó desde Weimar a Dessau y para el nuevo edificio Gropius proyectó un
edificio en 1926 que respondía a los presupuestos del Movimiento Moderno (Bauhaus de
Dessau*). Mies Van Der Rohe sustituyó a Gropius al frente de la institución hasta que en 1933
fue cerrada por el régimen nazi. En 1929 construyó el Pabellón Alemán* para la Exposición
Internacional de Barcelona siguiendo los principios de simplicidad y claridad de las formas
sometidas a un riguroso sistema de proporciones. El suizo Le Corbusier publicó en 1927 su
ensayo Los cinco puntos de la nueva arquitectura, cuya concreción es la Villa Saboya*. Además
construyó La Unidad de habitación en Marsella* tras la II Guerra Mundial que se convirtió en el
arquetipo de vivienda social para dar respuesta a los problemas de habitación, siguiendo un
sistema de proporciones basado en la figura humana (el modulor).
Este estilo Internacional se difundió por todo el mundo en los años 30 es especial a partir de la
emigración a EEUU de algunos de sus mejores representantes que huían del régimen nazi. Es el
caso de Mies Van Der Rohe y su Seagram Building* en Nueva York. El Movimiento Moderno se
mantuvo vigente hasta los años 60.
volúmenes limpios y muros de cristal. Por último mencionar a J. Nouvel creador del Instituto
del Mundo Árabe y de la ampliación del Museo Reina Sofía.
En las décadas de los años 80 y 90 del siglo XX se ha desarrollado una tendencia llamada
DECONSTRUCCIÓN que propone la disgregación del edificio, la separación de la función y la
forma. En esta corriente se sitúa Frank Ghery, autor del Museo de Guggenheim de Bilbao*
(1997) de grandes volúmenes superpuestos y apariencia escultórica. La arquitecta angloiraquí,
recientemente fallecida Zaha Hadid es también exponente de este tipo de arquitectura que
en ocasiones ha sido caracterizada como “arquitectura espectáculo”.