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2.

Educación Religiosa Escolar

Partamos primero por definir el termino educación o educar como lo señala el autor Alberto

Echeverri:

…El verbo educar (del latín educāre), siempre transitivo, ofrece cinco significados:
dirigir, encaminar, doctrinar; desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y
morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc…
(ejemplo: “educar la inteligencia, la voluntad”); desarrollar las fuerzas físicas por
medio del ejercicio, haciéndolas más aptas para su fin; perfeccionar, afinar los
sentidos (por ejemplo, educar el gusto); enseñar los buenos usos de urbanidad y
cortesía.”1

Desde este punto, el educar va a dar al hombre una condición de ser persona y de ser

pensante que va a hacer que el ser humano esté en incesante búsqueda de dirigir,

encaminar, desarrollar habilidades, ejercicios etc., con el fin de adaptarlos para aprender. Es

aquí donde la definición de educación se ajusta a una modalidad formal, según el

diccionario de la “Real Academia Española nos dice, educación (del latín educatĭo, -ōnis)

tiene cuatro acepciones: acción y efecto de educar; crianza, enseñanza y doctrina que se da

a los niños y a los jóvenes; instrucción por medio de la acción docente; cortesía,

urbanidad.”2

Desde este enfoque podemos ver que el Congreso de la Republica de Colombia el a ley 115

de Febrero de 1994 en su artículo 1 dice: “La educación es un proceso de formación

permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la

persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes.”3 Con todo esto,
1
Echeverry, “Libertad religiosa y educación en Colombia: ni intocables ni míticas”, 126
2
Ibid., 126
3
Congreso de la Republica, “ley 115 de 1994”, 1
podemos darnos cuenta que la Educación es aquella que se desarrollará dentro de la

modalidad formal que lleve a una concepción integral de la persona humana desde lo

personal, cultural y social.

A su vez, podemos denotar la importancia de las escuelas en donde se imparte un desarrollo

educativo que va a ir respondiendo a las dinámicas sociales, cultures, económica etc., para

ir formando personas que van a ser aquellas que aporten en un futuro al bien común de una

sociedad. Hay que decir entonces que unos de los papeles importantes de la educación están

en la escuela, el autor Josep Otón nos dice:

…La escuela está asumiendo una parte importante de los desafíos de nuestra
sociedad: la metamorfosis de la familia, la pluralidad cultural, los efectos de la crisis
económica, la revolución tecnológica. El aula es la primera línea donde se
manifiestan los problemas de la sociedad. En muchos casos se ha acabado
convirtiendo en un centro de asistencia social primario.4

Es aquí desde este enfoque donde la Educación Religiosa Escolar juegan un papel

importante dentro del contorno escolar porque ella desarrollando una modalidad de

educación formal con los fines y métodos propios de la educación que puede atender a la

pluralidad cultural y a la sociedad. La Educación Religiosa Escolar se ajusta a esta

educación que es la que se realiza con sujeción a pautas curriculares progresivas y “tiene

por objeto desarrollar en el educando conocimientos, habilidades, aptitudes y valores

mediante los cuales las personas puedan fundamentar su desarrollo en forma permanente.” 5

A su vez el profesor Lara nos dice: “El área de educación religiosa, en la escuela, debe

aportar a la formación de la conciencia crítica de los estudiantes, para que puedan discernir

lo que de la realidad el ser humano ha absolutizado, es decir, lo que ha convertido en ídolo


4
Otón, Interioridad y espiritualidad, 49
5
Ibid., 10,11
o fetiche, sin ser necesariamente una realidad religiosa.” 6 En pocas palabras, darle al

estudiante elementos claros y concretos sobre su formación para que el discierna su ser

como tal que lo lleve a concretar su realidad religiosa. Por ello esta educación va a articular

la formación educativa en la escuela, porque debe habituar, hacerse un atarea de lo religioso

en el contexto actual de la educación para los niños y jóvenes.

Asimismo, como nos lo dice Freire:

…Una educación que posibilite al hombre para la discusión valiente de su


problemática, de su inserción en esa problemática, que lo advierta de los peligros de
su tiempo para que, consciente de ellos, gane la fuerza y el valor para luchar, en
lugar de ser arrastrado a la pérdida de su propio ‘yo’, sometido a las prescripciones
ajenas.7

Como todas las áreas, la ERE contribuye a la formación integral del ser humano y le

proporciona los elementos necesarios para una asimilación crítica en la inserción de la

cultura. De manera especial, fortalece su capacidad para analizar lo religioso dentro de la

cultura de la cual forma parte. Entonces, La dimensión religiosa es constitutiva del ser

humano, por consiguiente, la escuela debe propiciar todo lo que esté a su alcance para

potencializar dicha dimensión. No basta una mera ilustración sobre el hecho religioso, es

necesario llegar a la formación de un sujeto capaz de optar responsablemente en asuntos de

creencia cualquiera que sea su inclinación religiosa.

Igualmente, como nos lo expresa el profesor Lara:

…la educación religiosa escolar ha de abrirse a los aprendizajes provenientes de


otros credos o cosmovisiones religiosas y seculares, en un diálogo interreligioso,
6
Lara, “Educación religiosa escolar, una mediación crítica para comprender la realidad”, 19
7
Freire, “La educación como práctica de la libertad”, 84 citado por David Eduardo Lara, “Educación
religiosa escolar, una mediación crítica para comprender la realidad”, 28
que supere los exclusivismos confesionales y cosmovisionales, que enfatizan un
solo sentido de la verdad, buscando formar ciudadanos, hombres y mujeres, para la
convivencia social, que puedan reconocer las dimensiones y manifestaciones
plurales de la experiencia religiosa, y determinando los valores que esta genera y
articula con los problemas que entretejen la vida humana.8

De esta forma se reconoce que la religión, lo religioso y la religiosidad juegan un papel

importante en el entramado de la realidad. Llevando con ello a cuestionar el sentido

humanizador que aporta el conocimiento religioso, indagar por el sentido humanizador de

sus procesos de enseñanza - aprendizaje y, por último, cuestionar el ambiente escolar que se

genera en las aulas, más cuando las personas que allí interactúan no comparten la misma

cosmovisión religiosa.

De la misma manera,

…la educación religiosa debe tener la claridad organizativa en lo referente al


proceso de aprendizaje y producción de conocimiento, consciente de que la
inteligencia de la fe no solo recrea constantemente otros ámbitos del saber humano,
también ella puede ser comprendida desde los otros saberes: psicopedagógico,
antropológico, sociopolítico, histórico, entre otros.9

La enseñanza religiosa escolar, entonces mediante un diálogo interdisciplinar, funda,

potencia, desarrolla y completa la acción educadora de la escuela. Ella es la formación del

sujeto integral, para que pueda vivir conscientemente como protagonista de la historia y

transformador de la misma, solo puede cumplir su cometido estableciendo un diálogo

interdisciplinar en favor de la concienciación del sujeto.

8
Lara, “Educación religiosa escolar, una mediación crítica para comprender la realidad”, 29
9
Ibid., 29
En consecuencia, la ERE le ayuda al educando para que ratifique (o tome, en algunos

casos) su decisión en materia religiosa precisamente en la confrontación con otras

confesiones y religiones, con las diversas concepciones del mundo y del ser humano y con

las diversas ideologías, favoreciendo la comprensión y tolerancia ante las opciones ajenas.

Desde este camino nos cabe resaltar que:

Es importante señalar que, los seres humanos estamos permanentemente,


preguntándonos por el sentido último de la vida, con todas sus implicaciones éticas.
Es así como los educandos se hacen preguntas radicales en torno a sí mismos, a su
vida en la comunidad, al sentido último de la historia y del mundo, a las
limitaciones, fracasos y a la muerte. La educación religiosa escolar permite,
entonces, establecer hitos y perspectivas reales, para responder y fundamentar estas
cuestiones, brindando alternativas de vida y de participación.10

En relación con lo anterior, la presencia de la educación religiosa en la escuela debe

expresarse en términos de humanización del alumno podríamos decir: ofrecer, mediante el

estudio de la realidad religiosa, presupuestos adecuados para que el alumno pueda decidir

con mayor responsabilidad y libertad ante los valores y significados religiosos. Como a su

vez sobre todos los interrogantes de s historia y del mundo. De esta forma, no exige del

educando una determinada confesionalidad, sino que lo inquieta acerca de su condición

como creyente.

Por esta razón,

En el proceso educativo, es primordial saber que la formación religiosa, tiene que


ver con la formación de la conciencia, que caracteriza la intimidad o interioridad de
la persona humana. Es no sólo conciencia psicológica sino, sobre todo, conciencia

10
Coy, “Educación Religiosa Escolar, ¿Por qué y para qué?”.59
moral y espiritual y conciencia religiosa. Es el núcleo más secreto y recóndito y, a
su vez, es como el santuario del ser humano.”11

Con ello, los alumnos en situación de búsqueda o con dudas religiosas encuentren caminos

de reflexión, los alumnos creyentes pueden integrar su fe en el interior de la cultura escolar

y académica, los alumnos de diversos credos religiosos tienen oportunidad de estudiar el

catolicismo y confrontar con su propia visión, los creyentes pueden madurar su fe,

purificarla y encontrar razones a ella. Los resultados en orden a la vivencia de la fe pueden

ser diversos como en toda obra evangelizadora. Y de alguna forma garantizar que la

educación religiosa no cierra espaciosos doctrinales, sino que abre todo un núcleo de

oportunidades para poder integrar caminos de reflexión que se han primordial en su ser de

formación.

Con el objetivo de que:

La tarea de la Educación Religiosa en el marco de la escuela supera las intenciones


proselitistas, pues la praxis pedagógica buscaría un núcleo humano válido para
todos, sin importar sus opciones religiosas: permitir a los estudiantes un espacio de
formación integral que posibilite la proyección de la vida con metas e ideales a
través de la búsqueda de lo verdaderamente valioso y rico en significado, de tal
forma que se fomente la sensibilidad por la vida, por el otro, por el mundo, por el
universo y, en dicho camino, se hagan conscientes de la verdad, no como cúmulo de
certezas, sino como la exploración constante impulsada por el asombro hacia la
comprensión del misterio.12

Con la intención de que esta formación religiosa aporte un aprendizaje valioso que lleve a
los niños, jóvenes y porque no adultos a tener el verdadero sentido de la vida su significado,
conscientes de su libertad y conocedores de la verdad.
11
Ibid.,75
12
Naranjo y Moncada, “Aportes de la Educación Religiosa Escolar al cultivo de la espiritualidad humana”,
115-116
2.1 Fundamentos teológicos y pedagógicos de la ERE.

Dentro de un marco teológico la indagación sobre el otro y su reconocimiento, juegan un


papel importante en la experiencia de fe. A su vez, la fe y la solidaridad se convirtieron en
ejes principales de humanización y liberación, que van a ser en un ambiente educativo
promotores del misterio de salvación del educando y esperanza de una sociedad más justa e
incluyente. Por ello, “la educación religiosa escolar pretende aportar su sentido en el ámbito
de la escuela, ella debe hacer su opción por una teología histórica, desde la realidad de los
sujetos que pretenden vivir su experiencia de sentido en lo religioso.”13

Desde esta perspectiva le ERE debe proponer como primera medida en el acto educativo
desde la dimensión teologal la existencia humana. En donde la ERE pueda colaborar desde
la historia una reflexión al llamado de los educandos a trascender su historia hacia Dios.
Teniendo como importante que el hombre asuma su fragilidad y desde ella inicia su camino
de encuentro con Dios, un encuentro espiritual donde se da su relación con todo aquello que
lo rodea, donde Dios se hace presente en la vida del propio ser humano.

Desde este punto podemos decir, que la ERE exige reflexionar su tarea desde esa realidad
teologal en la escuela en donde pueda promocionar un plan humanizador mediante la
proclamación de Dios como proyecto ideal esperanzador del hombre. Desde allí percibir en
dicho plan el principio fundamental que reside en que “todos tengan vida y la tengan en
abundancia” (Jn 10,10).

Podríamos señalar algunos elementos fundamentales teológicos que puedan orientar a la


ERE estos pueden ser: un compromiso con el Reino de Dios desde lo humanizador donde
todos aquellos preceptos de maldad, equidad, dominio, opresión etc., se reorienten a un
compromiso de opción fundamental por Dios. A su vez, renace un llamando a la
transformación que exige liberación y equidad. En esta dinámica teologal el punto de
partida revelador de Dios dentro de la ERE va a ser el tema importante hacia la vida.
Teniendo en cuenta también su ser social en donde podríamos decir que “la persona
humana es un ser social y no puede, simplemente, realizarse sin referencia a los demás,
porque vivir es convivir. Por tanto, la autorrealización solo acontece en la

13
Lara y otros. “Educación religiosa escolar, una mediación crítica para comprender la realidad”, 25
autotrascendencia. El yo solo se reconoce como tal en el encuentro con el tú, y ambos se
realizan en la medida en que se logra conformar un nosotros, donde el yo y el tú se sienten
respetados, aceptados y corresponsables el uno del otro.” 14 Por consiguiente, esa opción
fundamental por Dios se podrá dar en la ERE como referencia para entender mi
corresponsabilidad con los demás y con un Dios creador.

Otro fundamento teológico muy importante dentro de la ERE es la presencia de un Dios en


todo y en todos como nos lo dice el Apóstol San Pablo: “Cuando haya sido sometidas a él
todas las cosas, entonces también el Hijo se someterá a Aquel que ha sometido a él todas
las cosas, para que Dios sea todo en todos” 1 Cor 15,28. Desde esta visión se expresa que la
actividad de Dios se relaciona en todos los aspectos de la vida del ser humano desde lo
social que buscando aprender a vivir como hijos de un mismo padre; en lo cultural que debe
ser, ante todo, liberador; en lo económico que promueva el interés por los pobres y no de
acumulación individual o egoísta que desplace; en lo político, que promueve la libertad y
justicia en las comunidades, desde estos aspecto entonces la realidad de la ERE en el acto
educativo permitirá que se vea la realidad escolar como un lugar teologal de encuentro, de
esperanza en la revelación.

Como fundamentos pedagógicos la ERE debe abordar “…un proceso de investigación para
ayudar a los niños, adolescentes y jóvenes a encontrar el sentido y valor que desde la
experiencia religiosa se da a la vida y a las mismas convicciones y prácticas religiosas.” 15
Desde este enfoque la ERE tiene una identidad propia y un trabajo conjunto de experiencias
y conocimientos educativos que posibiliten su aprendizaje.

Al respecto, podemos afirmar que “el área de ERE busca el desarrollo integral de la persona
y la promoción de la dimensión religiosa (trascendental, espiritual o de sentido) en relación
con la cultura y la sociedad.”16 Pero eso estos fundamentos pedagógicos van orientados en
función de crear posibilidades educativas para todos los alumnos como son: Parte del
entorno del mismo alumno para procurar un aprendizaje significativo; darle la capacidad
para situarse en forma abierta, crítica y exenta de prejuicios ante la realidad y la experiencia

14
Mifsud. Una espiritualidad desde la fragilidad. Bilbao, 16
15
Conferencia Episcopal de Colombia. “Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE)”,12
16
Meza, Medina, Casa, Villareal, Corredor, Fonseca, “Educación religiosa escolar en perspectiva liberadora”,
257
religiosa. como hecho significativo presente en el propio ambiente socio cultural y
antropológico; ofrece el hecho religioso como una realidad integrada en el conjunto de
experiencias de lo real; construir una cultura religiosa suficiente, para la comprensión de
nuestra realidad social, cultural y humana; introducir de forma sistemática la reflexión
sobre los valores humanos como realidades de una construcción social e histórica,
posibilitadora, desde sí misma, de la propia definición de creencias y actitudes morales.

Con esto queda claro que el trabajo de le ERE dentro de su pedagogía en la enseñanza es
que el estudiante:

“identifique los principios y valores de la fe cristiana, desarrolle actitudes y


comportamientos personales coherentes con la fe cristiana, participe en actividades
religiosas en forma individual y comunitaria; y sea capaz de comprometerse con el
rescate, promoción y vivencia de auténticos valores humanos, tales como el respeto
por la vida humana y por la familia, la justicia, la libertad y la paz, motivado por la
fe.17

Queda entonces claro que la ERE puede posibilitar un desarrollo o cultivo del conocimiento
en sí, en donde integre actitudes, principios, valores, actividades comunitarias que van a
promover vivencias significativas en lo social, cultural y comunitario siendo motivado por
el aprendizaje de la educación religiosa. También esta pedagogía de la ERE puede
enfocarse hacia una propuesta liberadora en un diseño de educación religiosa que lleve a:
“…formar mujeres y hombres de valores sólidos inspirados en el Evangelio (justicia,
perdón, paz, caridad y esperanza)”18 De igual forma: “… su liberación, su humanización, la
opción por el pobre, la valoración de su propia cultura y de su historia, como condición de
una experiencia religiosa auténtica.”19 Llevando a fomentar un autentica formación integral
en la escuela que posibilidad el crecimiento, la alteridad, la proyección, la construcción de
ideales a través del aprendizaje liberador y humanizador ante la sensibilidad de la vida.

17
Ibid., 257
18
Ibid., 259
19
Suarez, Meza, Garavito, Lara y Reyes, “Educación religiosa escolar en clave liberadora: elementos
constitutivos.” 227 citado por Meza, Medina, Casa, Villareal, Corredor, Fonseca, “Educación religiosa
escolar en perspectiva liberadora”, 259
Meza-Rueda, Jose-Luis & Medina, Gabriel & Casas Ramírez, Juan & Villarreal, Daniel &
Corredor, David & Fonseca, José. (2015). Educación religiosa escolar en perspectiva
liberadora. Civilizar. 15. 247. 10.22518/16578953.291.

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