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Adriana Valeria Álvarez Diaz, Angy Tatiana Mateus, Lizeth Juliana Solano.

Universidad Industrial de Santander, 2020

¿QUÉ APOYO PSICOLÓGICO Y PSIQUIÁTRICO RECIBEN LAS


VÍCTIMAS DESPUÉS DE UNA TRAGEDIA DE ORIGEN NATURAL?

“Una idea que es clara es la de que en sentido estricto no hay «desastres naturales»: Para explicar
lo anterior se puede decir, por ejemplo, que está en la naturaleza de los volcanes erupcionar, que
es natural que con la erupción el hielo y la nieve de la cumbre se derritan y bajen por las
pendientes e impulsen a su paso materiales que incrementan su volumen, velocidad y capacidad
de arrastrar consigo los obstáculos que a su paso encuentren. Lo que provoca que en el curso de
esta sucesión de fenómenos los seres humanos sean dañados o sus bienes destruidos son la
imprevisión, la ignorancia y olvido de la historia; o modelos de desarrollo que suelen colocar
generalmente a los más pobres en condiciones de desventaja o de vulnerabilidad sea por la
ubicación o por los materiales o las técnicas precarias de construcción de sus viviendas. Cuando
esas condiciones se han mantenido por largos períodos, los eventos naturales potencialmente
catastróficos, sorprenden a sus víctimas una y otra vez, y propician la perpetuación de las
condiciones iniciales de desvalimiento.”[ CITATION Ole13 \l 9226 ]
INTRODUCCIÓN.

A lo largo de la historia se ha presentado una diversa cantidad de catástrofes que demuestran a


quienes poblamos la tierra que la fuerza de la misma no es comparable con nada. Tsunamis,
terremotos, avalanchas, deslizamientos e incendios forestales han logrado acabar con
edificaciones, vidas humanas y animales, dejando a su paso desolación y tristeza entre los
habitantes que han tenido que soportar esta furia de la naturaleza.

Como es de esperarse, al ocurrir una catástrofe de este tipo, el mundo se solidariza con las
víctimas de estas tragedias, se recoge dinero, alimentos y cualquier tipo de material que sirva para
darle una esperanza a los afectados, pero suele olvidarse lo más importante: la salud mental.

¿Quién se preocupa por el efecto emocional que trae para una persona el ver morir a su familia, o
el perder su casa, o a su mascota, o de simplemente ver cómo la muerte le intenta alcanzar?
¿quién se preocupa por las heridas emocionales más que por las físicas?

A continuación, hemos recopilado información de algunas tragedias naturales que han ocurrido
en distintos países a lo largo del mundo, las cifras de muertos y afectados, y la posición que
tomaron el estado, distintos investigadores, psicólogos y psiquiatras para tratar la salud mental de
los afectados.

COLOMBIA

Colombia es el país con mayor tasa de desatares Naturales en América Latina; según el
Departamento Nacional de Planeación, entre el 2006 y 2014 se presentaron en el país
aproximadamente 21.594 emergencias por eventos de origen natural. A continuación, se
mencionarán en este apartado cuatro de las tragedias más fuertes que han enfrentado los
colombianos en la historia del país, los afectados que resultaron de estos sucesos, y las
intervenciones y medidas que tomó el estado para ayuda material e intervención psicológica a las
víctimas.[ CITATION San15 \l 9226 ]

 ARMERO, 1985.
El 13 de noviembre de 1985, los Habitantes del municipio de Armero, Tolima, fueron
sorprendidos a las 11:58 pm, en medio de su descanso nocturno por una avalancha causada por la
erupción del volcán Nevado del Ruiz.

Esta avalancha causó la desaparición del casi el 100% del municipio, y significó para Colombia
la tragedia natural más grande que han vivido sus habitantes en la historia del país. Tragedia que,
según historiadores y sobrevivientes, pudo haberse evitado si el gobierno de turno hubiese
actuado a tiempo. Es así como la avalancha de Armero es denominada como “Crónica de una
muerte anunciada”, haciendo referencia al título de esta famosa obra del escritor Colombiano
Gabriel García Márquez.

En el año 1595 el Volcán Nevado del Ruiz causó la primera avalancha sobre el municipio; y esta
se repitió varios años después, en 1845, dejando una cifra de mil muertos. Los estudios
científicos demostraron que esta situación podría repetirse de nuevo, y gobernadores, alcaldes y
congresistas hicieron un llamado al gobierno nacional y al ministro de minas Iván Duque Escobar
(Padre del actual presidente de Colombia 2018-2022), quien aseguró que no era necesaria la
evacuación por parte de los habitantes del municipio. Esta negligencia causó que la avalancha del
13 de noviembre de 1985 sorprendiera a sus habitantes y causara la muerte de alrededor de
25.000 colombianos, dejara también más de 30.000 afectados y causara la desaparición casi total
de Armero. [ CITATION Góm05 \l 9226 ]

Con el revuelo que causó esta noticia, las ayudas humanitarias no se hicieron esperar, tanto de los
ciudadanos nacionales como internacionales. Fueron enviados alimentos, cocinas y colchones,
pero muchos de estos implementos nunca llegaron a sus destinatarios. Como es costumbre, la
negligencia del estado causó que la tragedia fuera aún más amarga para las víctimas, que no solo
quedaron heridos físicamente, sino también quedaron emocionalmente marcados para siempre.

¿QUÉ APOYO EMOCIONAL Y PSICOLÓGICO RECIBIERON LOS ARMERITAS


DESPUÉS DE ESTA AVALANCHA?

Aunque fueron pocas las que realmente se entregaron, algunos armeritas sí pudieron recibir
ayudas materiales, pero, ¿Se dio atención Psicológica, psiquiátrica y acompañamiento emocional
a las víctimas?
Pues bien, según un artículo publicado por la oficina nacional para la atención y prevención de
desastres, entre los siete y diez meses posteriores a la tragedia, se designaron diferentes personas
para que se encargaran de hacer un análisis psicológico por medio del Cuestionario de Auto
reportaje (CAR) a las víctimas que se encontraban en campamentos y asentamientos
provisionales, el cual sirvió para descubrir que, de doscientas personas entrevistadas, una gran
parte presentaba desequilibrios emocionales, que iban desde estrés postraumático y depresión, a
un trastorno de ansiedad generalizada. [ CITATION Lim88 \l 9226 ]

Muchos de los sobrevivientes cargaron con el peso de ver morir a sus familiares, de perder sus
terrenos, propiedades y de ver sepultado por completo el municipio que los vio nacer, así que la
atención psicológica era más que necesaria para lograr una óptima recuperación de las víctimas.
Sin embargo, las personas designadas por el gobierno, no contaron con el tiempo y medios
suficientes para prepararse en la atención prioritaria de salud mental a víctimas de estos desastres.

Los métodos aplicados a las víctimas se trataron de una encuesta y una entrevista psiquiátrica,
que dieron paso a la evaluación de los resultados obtenidos. Estos resultados facilitaron la
identificación de las víctimas con secuelas psicológicas, en donde los afectados que tenían un
CAR positivo, mostraban cierto nivel en la escala neurótica, nivel que al año después de la
tragedia se podía presentar de dos maneras básicas: sintomatología intensa y múltiple, o ausencia
de síntomas causado ya sea por presencia de factores protectores, o por una negación masiva de
la problemática emocional.

Estos métodos facilitaron la intervención por parte de los profesionales de la salud mental a las
víctimas, sin embargo, no todas las familias sobrevivientes fueron beneficiadas por estas ayudas,
pues no se brindó la atención oportuna que se hacía necesaria para estos momentos de crisis.

 VILLATINA, MEDELLÍN, 1987.

Un domingo 27 de septiembre de 1987, ocurrió en Medellín un deslizamiento de tierra de


alrededor de 20.000 metros cúbicos, que afectó en su mayor parte al barrio Villatina, ocasionando
el deceso de más de quinientas personas, destruyendo más de 100 viviendas, y, dejando tras su
enfurecido paso, alrededor de 1700 damnificados.[ CITATION Mic07 \l 9226 ]

Los afectados, en su gran mayoría, fueron campesinos que habían migrado del campo a la ciudad
a causa del desplazamiento forzado, y por vulnerabilidad económica decidieron establecerse en
este sector de alto riesgo, pues estaba ubicado a los al rededor del cerro Pan de Azúcar, causante
principal del deslizamiento y caracterizado por presentar fuertes pendientes. Los factores que
influyeron en el deslizamiento del cerro fueron no solo geológicos, sino también topográficos,
meteorológicos y antrópicos, que unidos a los materiales precarios con que estaban construidas
las casas afectadas, causaron esta catástrofe. [ CITATION Mic07 \l 9226 ]

Como es de esperarse, los daños que ocasionó este deslizamiento no fueron únicamente
económicos, sino también psicológicos para quienes sobrevivieron y tuvieron que enfrentar con
valentía la imagen de sus familiares y amigos muriendo, o de sentir ellos mismos la muerte tan
cercana.

¿QUÉ APOYO PSICOLÓGICO Y EMOCIONAL RECIBIERON LOS


SOBREVIVIENTES DEL DESLIZAMIENTO EN VILLATINA?

Todo se perdió, no había sensación de tiempo ni de lugar, no se sentía calor ni frío, hambre o
sueño. Era un silencio, un silencio de muerte que invadía el ambiente que apenas permitía
respirar porque era imposible contener las lágrimas ante tan aterradoras escenas.

Luz Mercedes Mejía.

El Colombiano, Septiembre 29 de 1987.

Después de lo mencionado al inicio de este subtema, causa para nosotros, quienes trabajamos en
la recolección de información y la posterior redacción de este ensayo, un sinsabor tener que
afirmar que, hasta la fecha, no se encuentran registros de intervenciones por parte del personal de
salud mental a los sobrevivientes de la tragedia en Villatina. Si bien las ayudas económicas y
materiales ayudaron a reubicar a los sobrevivientes y de esta manera brindarles un poco de
esperanza en medio del caos, Nunca hubo, para estas personas, un censo que determinara el nivel
de afectación que sufrieron tras perderlo todo.

Los censos que se encuentran respecto a Villatina, relatan cifras de personas en vulnerabilidad
económica, y relatan también el apoyo que habitantes de barrios aledaños brindaron a los
afectados, ayudando a rescatar heridos, o a identificar cadáveres. Mas no hay un censo que
identifique los trastornos que se encontraron en los habitantes de este barrio, y mucho menos hay
rastro de intervención por parte del estado o entidades gubernamentales respecto al ámbito de la
salud mental en estos individuos. El deslizamiento de tierra en Villatina es entonces una prueba
más de la negligencia del estado al momento de presentar intervención psiquiátrica y psicológica
a las víctimas de tragedias naturales.

 ARMENIA, 1999.

El día 25 de enero del año 1999, en la ciudad de Armenia, Quindío, se presentó a la 1:19pm un
terremoto que marcó 6,5 grados en la escala de Ritcher con una duración de 28 segundos, y que
presentó a las 5:45 de la tarde una réplica de 5.4 grados. Esta tragedia causó que 1.171 personas
perdieran la vida, y más de 4.765 personas sufrieran heridas de gravedad, así como la afectación
de 45.019 edificaciones y viviendas de la región y junto a ellas, alrededor de 6.408 fincas
cafeteras. [ CITATION Las19 \l 9226 ]

Aunque, a diferencia de la tragedia de Armero, este terremoto no pudo prevenirse, sus habitantes
también resultaron afectados no solo por el desastre, sino por las administraciones locales que
desviaban el dinero que era enviado para las ayudas humanitarias y reconstrucciones. Estos
mandatarios destinaron dineros incompletos para la restauración de la ciudad, y crearon
asentamientos provisionales para sus víctimas que, hasta el día de hoy, después de 21 años de la
tragedia, no han logrado recuperarse por completo de los daños económicos que sufrieron.

¿QUÉ APOYO EMOCIONAL Y PSICOLÓGICO RECIBIERON LAS VÍCTIMAS DE ESTA


TRAGEDIA?

Dos años después de la catástrofe, se realiza un estudio por parte del Grupo de Atención
Psiquiátrica y Psicosocial en Desastres (GAPPD) del departamento de psiquiatría y salud mental
de la universidad Javeriana. Este estudio aplicó el CAR (que mencionamos anteriormente) con la
ayuda de investigadores y equipos de salud mental locales. Aquí se encontró una cantidad
significativa de CAR positivos, y según los expertos, esto puede ser relativo a la magnitud del
desamparo del que son víctimas los sobrevivientes de la catástrofe, o las características
socioculturales en los diferentes campamentos donde fueron reubicados. [ CITATION Ole13 \l 9226 ]

Lo que buscaron los investigadores de la GAPPD fue evaluar y medir el efecto psicológico
causado por la larga estancia de las víctimas en los mal llamados “campamentos provisionales”.
Los resultados obtenidos por el estudio, después de dos años de permanencia en estos
campamentos, arrojaron síntomas a corto, mediano y largo plazo, de depresión (Causada no solo
por la vivencia de la catástrofe, sino por la falta de privacidad al tener que compartir estos
asentamientos con otras familias), y frustraciones psicológicas. Sumadas al estrés postraumático,
y la sensación de vacío y soledad que hacían creer a las víctimas que haber sobrevivido a la
tragedia era más infortunio que si hubiesen fallecido en la misma.[ CITATION Ole13 \l 9226 ]

Aquí es importante aclarar que los estudios se centraron únicamente en las consecuencias
emocionales de la larga estancia en estos asentamientos, pero no se han encontrado hasta ahora
estudios o intervenciones psicológicas a las víctimas para tratar las secuelas que pudo haber
dejado la tragedia. En conclusión, los habitantes de Armenia no recibieron atención psicológica
ni psiquiátrica posterior al terremoto. Se encontraron de golpe con la negligencia de un estado
que ha demostrado a través de los años la poca importancia que le otorga a la salud mental.

 PIEDECUESTA, SANTANDER, 2020.

Hace un poco menos de un mes, el 26 de febrero del 2020, de nuevo un desastre natural
conmocionó a todo el país. Los habitantes de las veredas Curos, El Guamo, Bocagrande,
Pescadero y Acacías en Piedecuesta, fueron sorprendidos por una torrencial avalancha causada
por el desbordamiento del río Manco, y la quebrada Grande, ubicadas en el municipio. Más de
120 familias resultaron damnificadas y alrededor de 20 personas perdieron la vida (Varios de
estos cuerpos son aún buscados por los rescatistas).[ CITATION Van19 \l 9226 ]

En medio de la tragedia, una luz de esperanza iluminó a los habitantes del municipio cuando,
enterrado entre el lodo, las ramas y piedras, encontraron a un bebé de tres años a quien la
avalancha lo arrastró junto con sus padres y sus dos hermanos. El pequeño respiraba, y pudo ser
rescatado y devuelto a los brazos de su padre, quien también sobrevivió. Su madre y hermanos no
corrieron con la misma suerte, así como varios otros Piedecuestanos que fueron arrastrados por la
avalancha.[ CITATION Van19 \l 9226 ]

Es esta tragedia la que nos motiva hoy a elegir el tema de la atención prioritaria en salud mental a
víctimas de desastres naturales como foco de nuestra investigación, pues pudimos vivirla muy
cerca, sentir el dolor que sintieron las víctimas y con ella, la impotencia de saber que quienes
sufrieron este suceso no han recibido el apoyo necesario.
El presidente de Colombia, Gobernador de Santander y Alcalde de Piedecuesta se reunieron
después de la tragedia para organizar los modelos de atención y ayuda a las víctimas. Designaron
apoyo económico enfocado a la compra de mercados y establecimiento de albergues temporales
para los damnificados, pero hasta el momento no hay noticia de que exista una investigación de
las consecuencias emocionales que ha dejado la tragedia. Estamos aún a la espera de un censo
sobre las patologías que presentan las víctimas, pero todo apunta a que no habrá pronunciación al
respecto.

LATINOAMÉRICA.

 PERÚ, 1970

El 31 de mayo de 1970 un fuerte sismo de 7,5 en la escala de Richter (7,9 en la escala Magnitud
Momento, utilizada en aquella época) sacudió el Norte de Perú ocasionando la mayor destrucción
de la que se tiene memoria en este país; dejando con su paso cerca de 50,000 muertos. En tan solo
43 segundos provocó una gran cantidad de daños materiales, alrededor de un millón de personas
quedaron con sus viviendas destruidas, y la industria pesquera y siderúrgica quedaron devastadas.
Se perdió comunicación con los caminos, telégrafos y teléfonos (Infantes, Veliz, Morales, Pardo
y Jeri, 1970).

Dos de las ciudades más afectadas fueron Huaraz, la cual quedo 97% destruida, y se produjo allí
un magistral derrumbe en gran parte de su infraestructura. La otra ciudad más afectada fue
Yungay, y para sus habitantes, esta catástrofe no vino sola, pues el sismo trajo consigo un bloque
de hielo, nieve, lodo y rocas del pico de Huascarán, lo que produjo una violenta avalancha que
sepultó a la ciudad entera, arrebatando la vida de más de 25.000 personas (Infantes et al, 1970).

Y no fue sino hasta dos días después de la tragedia que las noticias se hicieron más precisas. De
inmediato comenzaron a llegar los grupos de socorro que se trasladaban por todas las vías
asequibles a la zona de desastre. Se enviaron muchos equipos de cirujanos, anestesistas y
traumatólogos por parte de lo División de Emergencias del Hospital de policía, Pero poco
después se dieron cuenta que solo estas ayudas no bastaban, pues se presentaban muchos
desordenes psicológicos y perturbaciones del comportamiento. Razón por la cual con motivo
urgente el equipo de socorros solicitó que se enviaran psiquiatras para tratar dichos desequilibrios
(Infantes et al.,1970).

Cuando los psiquiatras hicieron su intervención, se pudo determinar que las reacciones en masa
durante los tres días inmediatos a la tragedia corresponden casi en su totalidad al pánico
hipercinético, que es una reacción grave de alarma. Las semanas posteriores a la tragedia, se
dieron numerosos casos de neurosis de terror, asociadas a reacciones depresivo-ansiosas. Solo se
registraron dos intentos de suicidio entre los pacientes con depresión neurótica. Y cinco meses
después los pacientes que presentaban manifestaciones neuróticas mantenían su sintomatología.
Algunos enfermos fueron evacuados al departamento psiquiátrico para realizar un tratamiento
más intensivo, pero gran parte de ellos no obtuvieron mayor tratamiento (Infantes et al.,1970).

 MANTA, ECUADOR, 2016.

El 16 de abril del 2016 se sintió un fuerte sismo en gran parte del país, pero principalmente en la
provincia de Manta, donde fue el epicentro, la magnitud del siniestro fue de 7,8 en la escala de
Richter, dejando a su paso 63 desaparecidos, cerca de 16.601 heridos, 654 muertos y 25.629
refugiados en albergues temporales. (Secretaria Nacional Gestión de Riesgos, 2016).

En todas las ciudades de Ecuador, los habitantes se unieron de manera extraordinaria, las
personas se asociaron con grupos gubernamentales para reunir alimentos, agua, medicamentos y
ropa. La universidad Central del Ecuador, formó un grupo interdisciplinario conformado por
enfermeras, atención pre hospitalaria y psicológica para prestar ayuda a los afectados por esta
tragedia. (Rodríguez, 2018, p.25).

Según Rodríguez (2018) el grupo de psicólogos dispuestos para brindar la ayuda, no tuvo muy
buena acogida, debido a que las personas solo buscaban concentrarse en los sectores en los que
sus familiares y amigos habían desaparecido, esperando poder rescatarlos; por esto, la
intervención que trataron de realizar los psicólogos voluntarios fue complicada y tuvieron que
enfrentarse a habitantes desesperados que en medio de las crisis buscaban saquear las provisiones
de agua y alimentos que estos llevaban consigo (p.26).

Tiempo después de la tragedia, en algunas encuestas que se hicieron por parte de Trabajadores
Sociales, se demostró que los afectados recibieron en mayor parte ayuda policial y social, y que
solo una pequeña parte recibió ayuda psicológica. También en estas encuestas se revela que más
de la mitad de los encuestados no presentan fortaleza ni tampoco estarían preparados para otra
tragedia de esta magnitud (López, Pibaque, Rodríguez y Merchán, 2017).

OTROS EJEMPLOS

 HAITÍ, 2010.

El 12 de enero de 2010, poco antes de las cinco de la tarde, un terremoto de magnitud 7 en la


escala de Richter sacudió la capital de Haití, Puerto Príncipe; aunque esta magnitud no es
considerada mundialmente grave, en un país como Haití, dejaría fatales consecuencias. Según
información proporcionada por la Organización Panamericana de la Salud (2012), este sismo
destruyó la mayoría de los establecimientos públicos y las pérdidas materiales incluyen más de
50 centros de salud, cerca de 1.300 centros educativos y 310.000 viviendas.

Haití es uno de los países más pobres del mundo, y allí las instituciones estatales dependen en su
mayoría del apoyo financiero internacional. Las donaciones se centran en los programas
prioritarios a través de ONG, dejando de lado las autoridades nacionales; la mitad de la población
no tiene acceso a atención sanitaria y el 75% de esta atención es prestada por ONG laicas, ellas
establecen sus propias prioridades y normas, muchas veces sin tener en cuenta la opinión del
ministerio de salud haitiano. Los servicios especializados de rehabilitación postraumática y salud
mental, que tienen una importancia decisiva después de un desastre, no cumplían con las normas,
ni satisfacían las necesidades de la población en tiempos normales.

Las cifras de mortalidad fueron elevadas (220.000 muertos que ascendieron a 300.000 al año de
la catástrofe) no en consecuencia del terremoto sino por la situación de vulnerabilidad del país en
general, escasos recursos y casi nula educación en reducción de riesgos. El número de personas
heridas data 300.000 según las autoridades haitianas.

La respuesta más rápida y eficaz fue llevada a cabo por los mismos haitianos y las organizaciones
presentes en el país. Sin embargo, aunque la respuesta externa tuvo cierto retraso, fue masiva y
con la participación de gran variedad de actores. El personal de salud nacional trabajó en
condiciones mucho más difíciles en los días posteriores al terremoto que el personal de salud
externo; por otra parte, el sector privado reservado para la élite abrió sus puertas a todas las
víctimas. Los médicos haitianos que habían emigrado prestaron sus servicios en las primeras
semanas, sin embargo, al cabo de dos meses en el sector público de salud contaban solo con 48
médicos debido a la competencia generada por las ONG que ofrecía un sueldo mucho más
elevado y mejores condiciones laborales que en el sector público. En cuanto a las organizaciones
internacionales ya presentes en el país fueron capaces de prestar ayuda a pesar de que tuvieron
pérdidas considerables, entre ellas estaban el comité internacional de la Cruz Roja, Médicos sin
fronteras, médicos del mundo, las brigadas médicas cubanas y demás organizaciones
intervinieron la misma noche del sismo. Los países de América latina y el caribe prestaron en
mayor parte servicios de atención sanitaria y médica. Países de todas las regiones del mundo
como Estados Unidos, Canadá y Francia prestaron asistencia de carácter gubernamental, privada
o institucional, incluidas las universidades. Estados Unidos prestó atención sanitaria de alta
calidad que comprende desde tecnología avanzada hasta ayuda epidemiológica del departamento
de salud y servicios humanos.

En términos de salud mental y apoyo psicosocial suele mostrarse un alto grado de indiferencia,
antes del terremoto, en los casos clínicos graves de salud mental se trasladaba al paciente a uno
de los dos centros psiquiátricos con los que se contaba ya que los centros de salud y hospitales no
contaban con los medios necesarios para brindar una ayuda especializada como esta. La OMS
señala que es importante ir más allá del Síndrome de estrés postraumático, a partir de esto la
intervención en la salud mental y el apoyo psicosocial se volvió una prioridad de la atención
primaria de salud, para esto hubo en cierto momento más de 110 organizaciones que pretendían
ofrecer ayuda en este campo por medio de actividades recreativas para los menores y servicios
psiquiátricos sofisticados.

Hoy en día puede decirse que se han reasentado el 98% de los desplazados, pero 34.000 de ellos
siguen en sus refugios temporales aún después de 10 años, con carencias sanitarias y sin
abastecimiento de agua potable y luz. Miles de millones de dólares han sido destinados a
proyectos de reconstrucción, los fondos gestionados por las ONG también son cifras
incalculables y además han sido mal utilizados, el presidente haitiano reconoce que los resultados
de lo que debía ser la reconstrucción de Haití no son satisfactorios. Haití continúa siendo el país
más pobre de América, sin contar las recientes pérdidas debidas a los desastres naturales de esta
década a los que es tan vulnerable este país. [ CITATION Vil12 \l 2058 ]

 PAKISTÁN, 2005.
El 8 de octubre del 2005 tuvo lugar un terremoto de magnitud 7.7 en la escala de magnitud del
momento, se dio en la región de Cachemira, sacudiendo al norte de Pakistán, afectando también
sectores en India y parte de Afganistán. Según un informe realizado por BBC News días después
del terremoto las cifras de víctimas mortales ascendían a casi 80.000 y más de 3 millones de
personas habían quedado sin hogar. Los daños materiales abarcan unas 600.000 casas
particulares, miles de kilómetros de carreteras, más de 6000 centros educativos, 300 centros de
salud, más de 3900 sistemas de abastecimiento de agua y gran parte de los edificios
gubernamentales quedaron destruidos por el sismo. [ CITATION BBC05 \l 2058 ]

La respuesta del ejército paquistaní fue inmediata, con ayuda de las fuerzas militares de Estados
Unidos, Reino Unido, OTAN y Australia; la coordinación de la respuesta fue un esfuerzo enorme
debido a que este ejército no tenía experiencia trabajando con las ONG, por lo que se implementó
un modelo de “coordinación sin intervenciones” donde el ejército compartía las evaluaciones que
se hacían de las necesidades y permitían que las ONG llevaran a cabo planes de acción donde lo
consideraran pertinente. Pakistán recibió múltiples ayudas de la comunidad internacional que
comprenden donaciones para la reconstrucción material, atención sanitaria, personal de ayuda
para los rescates y personal médico, además de las donaciones de medicamentos y elementos de
ayuda para los damnificados como carpas, cobijas, alimentos, agua y demás. Según un artículo
publicado por CNN días después del terremoto donde especifican las ayudas recibidas por parte
de diferentes países, UNICEF (Organización que se encarga de la protección y defensa los
derechos de los niños y la transformación social) fue la ONG que se preocupó por el trauma que
estaban experimentando los niños que fueron afectados. [ CITATION CNN05 \l 2058 ]

El proceso de recuperación se veía complicado debido a que se aproximaba una oleada invernal,
sin embargo, gracias al enfoque sectorial que implementó Pakistán se produjeron hechos que no
estaban previstos: No hubo más víctimas por el frío y las infecciones que se causaban por este
factor mejoraron en comparación a inviernos anteriores, además todas las escuelas y hospitales
volvieron a su normal funcionamiento; lo que quiere decir que el enfoque sectorial mejoró las
labores de ayuda y la planificación de la recuperación temprana. [ CITATION Mac \l 2058 ]

En términos generales no hubo mucha información sobre la intervención en la salud mental de los
afectados, pero sí hubo apoyo psicosocial por parte de UNICEF, y otras ONG como: Save the
Children que pretendía la creación de espacios de juegos y que propicien la seguridad para ellos y
su desarrollo, World Vision que trabajó con las comunidades que estaban incomunicadas para
realizar procesos de rehabilitación a mediano plazo. [ CITATION Arr05 \l 2058 ]

 ESTADOS UNIDOS, 2005.

Este huracán fue de los más destructivos de la temporada de huracanes del Atlántico en 2005, de
categoría 5, el cual dejó las cifras más altas de víctimas mortales, la cifra de los daños materiales
se estimó en más de 100.000 millones de dólares para ese año. El huracán afectó las zonas de
Nueva Orleans, Luisiana, Misisipi, Alabama, Nueva Jersey e incluso Cuba.

Más de 25 naciones ofrecieron su ayuda a las víctimas del huracán Katrina, estas ayudas
consistían en petróleo, alimentos, equipos de rescate, medicamentos, artículos de uso básico,
ambulancias, personal de rescate y médico, helicópteros y los miles de millones de dólares
donados para la recuperación de los daños causados.

El Consejo Nacional de la Raza expresó su apoyo a las personas afectadas por el huracán por
medio de organizaciones y recursos activados para las personas que necesiten obtener servicios
de salud y bienestar social. Este consejo priorizó la ayuda a personas con un conocimiento
limitado de inglés y a los inmigrantes, quienes tienen dificultades al momento de buscar servicios
de bienestar social. El servicio de socorro a corto plazo se prestó a todas las víctimas
independiente de si estaban en su estado de residencia o de su estado inmigratorio. Todas las
personas cuentan con diferentes tipos de asistencia disponibles como lo es el asesoramiento
psicológico durante una crisis, servicios jurídicos, cuidados médicos y vacunaciones de
emergencia, albergues de emergencia y ayuda no monetaria. [CITATION Raz \l 2058 ]

Los afectados de esta tragedia recibieron atención en lo que respecta a salud mental y apoyo
psicosocial, por ejemplo, un mes después del huracán, una misión humanitaria argentina de
expertos en salud mental viajó a Nueva Orleans para prestar ayuda a las víctimas. Estos expertos
trabajaron de la mano con las autoridades para llevar a cabo sus tareas, como por ejemplo el
retorno de las familias a sus hogares al haber restablecido los servicios básicos en algunos barrios
de la ciudad, así como el apoyo hacía los docentes que tenían que contener a los niños afectados
al volver a sus clases y las reacciones que acompañarían todos estos hechos; una capacitación al
personal clínico para la atención en situaciones post-crisis, una segunda etapa de capacitación a
los terapeutas de los centros donde enseñaban los principios generales del tratamiento de traumas.
La labor de los expertos se desplegó en 3 áreas: Asistencial, atención en crisis y docente.

Las actividades se desarrollaron en una institución mental que en un principio estaba asignado
para la atención de personas drogodependientes, este se adaptó para la atención de todo tipo de
demanda en salud mental. La intervención de este personal tenía un plazo de dos semanas por lo
que debían procurar maximizar su impacto y cerrar todos los procesos que lograron trabajar.
Muchos de los síntomas encontrados en las personas tratadas fueron: Desesperanza, miedo al
futuro, a la pérdida de control, a no poder salir adelante y realizar los proyectos de vida y la
reexperimentación de traumas previos. [ CITATION Caz05 \l 2058 ]

En conclusión, ante esta tragedia se vio gran apoyo psicosocial y ayuda en la salud mental por
parte de entidades internacionales y la cooperación de las autoridades nacionales en compañía del
personal disponible de ayuda en los centros de atención.

CONCLUSIONES.
Después de un arduo análisis con los países mencionados, y otros que por su poca relevancia
decidimos no darles cabida en nuestro trabajo, podemos llegar a varias conclusiones.

1. La salud mental en ninguna de las catástrofes ha sido tratada como prioridad. Como
vimos a lo largo de este ensayo, en diferentes casos ni si quiera se realizó un censo para
identificar las consecuencias que tuvo para las víctimas esta vivencia.
2. Es necesario reforzar los programas de atención psicológica posterior a las crisis, pues,
aunque se den ayudas materiales, estas no logran subsanar las heridas emocionales que
resultaron de los sucesos.
3. En los tres sucesos mencionados en Colombia, el factor común se trata de que todas las
víctimas fueron personas en condición de vulnerabilidad económica, y tres de las
tragedias mencionadas en el país fueron anunciadas con anticipación a diferentes
gobernantes que decidieron ignorar el peligro inminente, surge la duda entonces de si para
los altos mandos de Colombia la vida de las personas de bajo estrato carezca de
importancia.
4. Es inminente que, con una tragedia causada por factores naturales, las víctimas
desarrollen trastornos mentales de diferente tipo, así que se hace inminentemente
necesario también que el estado fortalezca sus políticas de salud mental posterior a estas
crisis.
5. Es importante un acompañamiento por parte de personal especializado en Salud Mental y
personal del área psicosocial (Trabajadores sociales) al momento de la reintegración
social después de la restauración, ya que al momento de volver a los hogares o las
escuelas posterior a la tragedia pueden surgir reacciones fuertes en las víctimas, por tanto,
debe haber una previa planificación por parte de todo el personal que realice la operación.

FICHAS BIBLIOGRÁFICAS.

Lima, Bruno, et al (1988) ATENCIÓN PRIMARIA EN SALUD MENTAL EN LAS VÍCTIMAS DEL
DESASTRE DE ARMERO, COLOMBIA. Oficina nacional para la prevención y atención de desastres.
Recuperado de:
https://repositorio.gestiondelriesgo.gov.co/bitstream/handle/20.500.11762/18984/1566.pdf?sequence=1
Santacruz Óleas, H. Ardila Gómez, S. (2013), ¿LA POBREZA DEL DESASTRE O EL DESASTRE DE
LA POBREZA? EFECTOS PSICOLÓGICOS Y PSICOPATOLÓGICOS EN DAMNIFICADOS CON
LARGA ESTANCIA EN CAMPAMENTOS DESPUÉS DEL TERREMOTO DE ARMENIA, COLOMBIA.
Bogotá, Colombia, Revista colombiana de Psiquiatría. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74502003000200002

“Con base en un estudio descriptivo realizado por el GAPPD (Grupo de Atención Psiquiátrica y
Psicosocial en Desastres) con habitantes de «campamentos temporales» después de dos años de
ocurrido el terremoto de Armenia, Colombia, se realiza una discusión en torno a los efectos de
la estancia prolongada en este tipo de albergues y de los aspectos psicosociales relacionados con
la pobreza y la vulnerabilidad, desde una concepción cíclica de los desastres, que pone en
evidencia la correlación causal y circular que se expresa entre estas tres situaciones y su lugar
fundamental en la perpetuación del subdesarrollo”.
Infantes, V., Veliz, J., Morales, J. E., Pardo Figueroa, I., & Jeri, F. R. (1970). Observaciones
psicopatológicas en el área del sismo (Ancash, 1970). In Revista de Neuro-Psiquiatría (Vol. 33,
No. 3, pp. 171-87). Recuperado de http://65.182.2.242/docum/crid/Nov-
Dic2003/pdf/spa/doc6906/doc6906-contenido.pdf

“El cataclismo que asoló la zona montañosa del Noroeste del Perú, el 31 de mayo de 1970,
ocasiono la mayor mortalidad y morbilidad por terremotos de la que se tiene memoria en el
continente. Los daños, materiales fueron también cuantiosos, especialmente la destrucción de las
vías de comunicación. Esta última impidió la llegada rápida de auxilios. Sin embargo, las
unidades de la Fuerza Armada y de la Policía lograron actuar con eficiencia… Un equipo de
Psiquiatras de la Sanidad de las Fuerzas Policiales se trasladó en forma rotativa a la zona del
desastre y trabajó en coordinación con un departamento psiquiátrico hospitalario, atendiendo
pacientes que presentaron perturbaciones psíquicas desencadenadas por el sismo. Algunos
enfermos fueron evacuados al departamento psiquiátrico para tratamiento intensivo”.

Ville de Goyet, C., Sarmiento, J. P., & Grünewald, F. (2012). La respuesta de salud al
terremoto de Haití. enseñanzas que deben aprenderse para el próximo desastre
repentino de gran magnitud. Obtenido de https://www.paho.org/disasters/index.php?
option=com_docman&view=download&category_slug=books&alias=2001-la-
respuesta-de-salud-al-terremoto-en-haiti-enero-de-2010-
resumen&Itemid=1179&lang=es

“El objetivo es destacar las enseñanzas pertinentes para mejorar la respuesta frente a un futuro
desastre de gran magnitud, que sin duda sobrevendrá repentinamente en alguno de los
numerosos países vulnerables del mundo. La publicación se centra en los primeros tres meses
de la respuesta: el periodo inicial durante el cual tantos errores parecieron repetirse”

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