Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
SECRETARIA ACADÉMICA:
Comité Editorial:
Leila Tirpak
Luis Aznar
COORDINADOR TÉCNICO:
Cristian Bay
Franco Castiglioni
JUNTA DE CARRERA:
Arturo Fernández Claustro de Profesores:
Carla Carrizo, Elsa Llenderozas, Santiago Leiras, Cristina Girotti, Sergio De Piero.
Jorge Mayer Claustro de Graduados:
Matías Triguboff, Martín Cortes, Fernando Figueiras Lemos, Mariano Corazzi, Javier Czapos.
Federico Schuster Claustro de Estudiantes:
Florencia Cascasi, Rocío Verón, Luciano Acevedo, Clara Vazquez, Mercedes De Mendieta.
Lilia Puig de Stubrin
SEDE CONSTITUCIÓN:
Luis Tonelli Santiago del Estero 1029 (C1075AAU) Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina.
Tel +54 (11) 4305-6087/6168.
Tomás Varnagy http://cienciapolitica.sociales.uba.ar / email: cpolit@sociales.uba.ar
Este número está dedicado al mundo de la caza. Hemos entresacado grabados y miniaturas donde
se refleja el conocimiento que de este tema tenían sus autores. Es una muestra solamente, para
comprender el arte, la ciencia y la pasión, más que diversión, de la caza en la Edad Media.
Los grabados proceden del manuscrito Livre du roy Modus, Bibioteca Nacional, París.
ISSN 1668-7167
Ejemplares de
distribución
gratuita.
LO QUE VENDRÁ (230)
Editorial
La ciencia política es una disciplina heterogénea, y quizás por ello, en constante autoexamen. Allí
residen sus principales limitaciones y su singular riqueza. No es la primera vez que las páginas de Lo
Que Vendrá retoman el debate sobre los varios fundamentos que componen el campo politológico. En
la medida en que el debate sea abierto, franco y honesto, ello será siempre necesario y saludable. Este
nuevo número de la revista contiene material valioso en ese sentido: Dieter Nohlen se concentra en los
núcleos principales de la enseñanza de la ciencia política y Andrés Malamud traza los límites de la
disciplina.
Por otro lado, se incluyen dos artículos ligados a las orientaciones. En el área de las Relaciones Interna-
cionales, Francisco Corigliano condensa la historia de la política exterior de Estados Unidos; y en el área
de la política comparada, Richard Snyder brinda algunas (quizá algo sesgadas por su contexto anglo-
sajón, pero no por ello poco interesantes) recomendaciones para quienes estén interesados en iniciarse
académicamente en esa área.
Finalmente, se incluyen dos trabajos ligados a contenidos específicos. Jonás Chaia De Bellis hace una
revisión de algunos modelos teóricos elaborados para el estudio de procesos decisionales, y Hugo Cortés
y Sergio De Piero repasan la definición de las candidaturas presidenciales del PJ y la UCR en 1983.
Esperamos que este nuevo número de Lo Que Vendrá sea estimulante para profesores, graduados y
estudiantes, e invitamos a la comunidad politológica de la UBA a acercar materiales para su publicación.
Martín D’Alessandro
DIRECTOR
Como bien es sabido, la ciencia política es una dis- de la democracia. A diferencia de la sociología, que
ciplina de mucha tradición. Se remonta a los tiempos cultiva su autopercepción y función de disciplina críti-
griegos. Es la disciplina madre de muchas otras disci- ca de la realidad (piénsese en la famosa Escuela de
plinas, cuando con el correr del tiempo se formaron Frankfurt de Horkheimer, Adorno, Marcuse), la cien-
dentro de su seno ámbitos del saber que posterior- cia política en ese país se desarrolla como ciencia de y
mente se desvincularon de ella y formaron disciplinas para la democracia, como ciencia que enseña la demo-
independientes y autónomas, como por ejemplo la cracia, como ciencia en apoyo a la democracia. Sería
economía, mejor dicho, la economía nacional. Esto es esa función autoadscrita que le facilitaría a la ciencia
cierto para varias disciplinas especializadas que hoy política el reencuentro de su lugar en el espectro de las
rodean a la ciencia política. La sociología, sin embar- ciencias del espíritu en las universidades alemanas.
go, no nace de su ámbito sino que se desarrolla inde- Sólo posteriormente, con la consolidación de la de-
pendientemente y mucho más tarde a partir de la se- mocracia, y bajo la permanente influencia de la ciencia
gunda mitad del siglo XIX, justo en el momento en política norteamericana, la ciencia política en Alema-
que la ciencia política, por el proceso de desintegra- nia toma un desarrollo en dirección a una disciplina
ción que había vivido durante siglos, prácticamente normal, una disciplina enraizada en las ciencias socia-
había dejado de existir. A comienzos del siglo XX re- les, más amplia en sus funciones en cuanto a áreas de
nace la ciencia política. Se la funda en Estados Uni- estudio, funciones de investigación, crítica a la reali-
dos, se la refunda en Europa, crece entre las guerras, dad, consultora para actores políticos y por sobre todo
sufre durante los totalitarismos en Europa, mientras la función de la enseñanza universitaria.
que la emigración a Estados Unidos de muchos cien- Relato esto para dar a entender que la ciencia polí-
tíficos europeos —y sobre todo alemanes— da un tica tiene una larga historia marcada —en cuanto dis-
gran impulso para un mayor desarrollo de la discipli- ciplina científica— por grandes convulsiones e ínti-
na en Norteamérica que, desde entonces, pasa a do- mas vinculaciones con el desarrollo político mismo, o
minar la ciencia política a nivel mundial. Así, finaliza- sea por factores internos y externos a la disciplina. Es
da la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de la sobre todo esta última dependencia la que contribuye
redemocratización en Europa, la ciencia política a que —pensando en comparaciones internaciona-
retoma su evolución anterior a la guerra y recibe fuer- les— cada ciencia política tenga características pro-
tes impulsos y orientaciones de parte de la ciencia po- pias, influidas por el propio desarrollo político del
lítica norteamericana. país. Quien les habla viene de un país en el que hoy en
En Alemania, especialmente, recobra importan- día la ciencia política está bien enraizada en el panora-
cia sobre todo por su íntima relación con el desarrollo ma de las humanidades. Las reflexiones sobre la disci-
Referencias bibliográficas
Ante cada irrupción de una nueva amenaza ex- economía-mundo del siglo XVIII y buena parte del
terna y/o interna —el inicio de los enfrentamientos XIX; Francia, potencia que, hasta la compra de
armados entre las colonias americanas y las fuerzas Louisiana por los Estados Unidos en 1803, era due-
británicas en Lexington y Concord en 1775; el in- ña de una inmensa región bañada por la cuenca del
cendio del Capitolio y la Casa Blanca por las tropas Mississippi, una vital para la economía de los terri-
inglesas en 1814; el ataque japonés a Pearl Harbor torios del oeste y sur norteamericano; y España, la
en 1941; y los atentados terroristas a las Torres Ge- más débil de las potencias europeas, era, por defec-
melas y el Pentágono en 2001— los policymakers es- to, responsable de situaciones de inestabilidad y va-
tadounidenses han intentado —con variado grado cío de poder en la frontera con México y en la zona
de éxito— enfrentar y revertir dicha amenaza for- del Caribe. Situaciones que fueron una ventana de
mulando una estrategia de seguridad nacional. Es- oportunidad, a lo largo de esta primera etapa y en
tos cambios de estrategia han llevado, necesariamen- las posteriores, para los apetitos expansionistas de
te, a la formulación e implementación de doctrinas y potencias europeas y de sectores internos de la socie-
estrategias de política exterior en las que el papel de dad norteamericana partidarios de la incorporación
los Estados Unidos en el mundo y sus vínculos con de nuevas tierras en el espacio continental norteame-
el resto de los actores externos (estatales y privados) ricano. A estas amenazas externas se sumaban las
se definen en función de amenazas, intereses y opor- internas: las correrías indias asociadas a maniobras
tunidades. Cabe destacar al respecto siete etapas en británicas y la falta de un poder terrestre y naval ade-
las cuales se han registrado cambios de diverso gra- cuado para contener posibles ataques europeos al
do de profundidad en cada uno de los elementos territorio estadounidense.
mencionados. Pero estas amenazas se combinaron en una serie
de oportunidades para el desarrollo territorial, comer-
Primera etapa: de 1775 a 1814. Se inició con el cial y financiero de la joven república: Gran Bretaña,
estallido de la guerra de independencia entre las 13 la principal amenaza, era también el líder de la econo-
colonias británicas en Norteamérica y su metrópoli mía mundial de cuya prosperidad dependía la estado-
(1775-1783) y se cerró con el estallido de un nuevo unidense, en tanto Londres fue el principal proveedor
conflicto entre Washington y Londres (1812-1814). de importaciones y capital durante el siglo XVIII y
En esta etapa, los dirigentes norteamericanos se en- buena parte del siglo XIX. Asimismo, en este perío-
frentaron a una serie de amenazas externas que po- do, la Royal Navy mantuvo a los escorpiones euro-
nían en peligro la existencia física de la nación norte- peos dentro de la botella. Este factor estratégico, su-
americana: Gran Bretaña, dueña de la flota más po- mado a la lejanía geográfica de los Estados Unidos
derosa y por ende con capacidad para infligir daño a respecto del Viejo Continente, variable crucial en una
la economía norteamericana en tanto centro de la época en que el poder aéreo no constituía aún un me-
Concentrarse en el aspecto humano de los investi- cia intelectual y está debilitando nuestra propia con-
gadores es interesante porque arroja luz sobre aspec- fianza en los logros de la disciplina. Necesitamos me-
tos clave de la investigación comparada. Por un lado, jorar la memoria profesional a través del conocimien-
revela que los mejores investigadores son ricos en ex- to, la enseñanza y la inspiración que surge de la histo-
periencias de vida, apasionados por el saber y ria de nuestra disciplina.
tomadores de riesgos. Por otro, ofrece una percep- De los ejemplos ofrecidos por los quince líderes de
ción diferente acerca de cómo generar ideas origina- la investigación comparada entrevistados en este li-
les. Finalmente, esclarece los grandes desafíos que en- bro1, se desprenden las siguientes recomendaciones
frenta la política comparada. para los aspirantes a académicos:
La calidad de la investigación depende en gran
medida de la calidad de las experiencias de vida de la 1. Salgan del grupo académico y adquieran expe-
gente que la realiza. De allí que el déficit en estas expe- riencia en el mundo real, ya sea trabajando o viajando,
riencias de vida que los académicos más destacados antes de empezar un posgrado. Esto los convertirá en
observan en los estudiantes actuales genere preocupa- mejores científicos sociales al posibilitar que su inves-
ciones con respecto a la futura vitalidad de la discipli- tigación se llene de significado y propósito. También
na. Y por eso deberían tomarse medidas para asegu- les proveerá una mayor base de conocimiento acerca
rar que tanto estudiantes como profesores encuen- de los alcances de la conducta humana, lo que puede
tren formas de enriquecer sus vidas saliendo con re- servir tanto como una fuente de ideas innovadoras
gularidad del marco académico. La pasión por la in- como de fundamentos para la evaluación de generali-
vestigación está en riesgo a causa de la tendencia gene- zaciones.
ralizada en profesores y estudiantes de pensar el saber
como un trabajo de 9 a 5. Para evitar esta jaula de 2. Si las circunstancias no les permiten tomarse
hierro del profesionalismo, se debe cultivar y recom- este tiempo antes de comenzar el posgrado, entonces
pensar el entusiasmo por la investigación como una quizás realizar una tesis basada en trabajo de campo
vocación, lo que requiere aceptar que el sea probablemente la mejor manera de adquirir expe-
involucramiento emocional y el compromiso norma- riencia. Consideren extender la cantidad de tiempo
tivo son compatibles con (e inclusive necesarios para) dedicado al trabajo de campo. El trabajo de campo
la excelencia en la investigación científica. brinda fundamentos empíricos indispensables para
El profesionalismo amenaza con aplastar la osa- la investigación comparada, contribuye a afinar la ca-
día y la creatividad. Por ello deben fortalecerse los in- pacidad de observación y debería ser visto como una
centivos a la innovación, para prevenir la hegemonía inversión para toda la vida que impactará en la inves-
de una mentalidad de rebaño. Y la amnesia profesio- tigación a lo largo de sus carreras, aun si no vuelven a
nal nos está privando de potentes modelos de excelen- realizarlo.
«El arte del ajedrez consiste en explorar las cir: la relación entre instituciones (partidos y ramas
posibilidades de conducir la partida hacia una de gobierno) y decisores formales, quienes, a partir de
posición en la que el valor normal relativo de las su situación institucional, incrementan o disminuyen
piezas deje de regir». su capacidad decisional. La producción y los resulta-
MIKHAIL BOTVINNIK dos de una decisión política son observados a partir
de la posición mayoritaria o minoritaria de los
decisores formales hacia el interior de las estructuras
La ciencia política ha observado copiosamente el representativas. Desde este enfoque es posible com-
impacto de las estrategias de liderazgo y de los proce- probar cómo un determinado sistema distribuye
sos de toma de decisión sobre la estabilidad de la de- institucionalmente el poder, generando vínculos de
mocracia y sobre los cambios institucionales. Al mis- autoridad e incentivos para alterar o mantener los
mo tiempo, la aparición de nuevos modelos y teorías equilibrios políticos vigentes; es decir: cómo se desa-
positivas para el análisis comparativo de los procedi- rrolla la cooperación entre actores estatales para pro-
mientos decisorios, de coyunturas críticas o ducir decisiones políticas vinculantes. No obstante, el
dilemáticas en las que una decisión modifica el estado desarrollo de ciertos procesos políticos, principalmen-
de cosas precedente generando una nueva distribu- te en América Latina, se encuentra afectado por varia-
ción de poder y un nuevo equilibrio político, y la fun- bles que, para ser identificadas, requieren de un análi-
ción de los líderes —individuales o colectivos— den- sis complementario. Entre algunos de estos factores
tro de estos procesos, ha revelado también el límite de podríamos mencionar la existencia de incentivos no
los análisis institucionales formales. A continuación, formales a los que responden los actores políticos
proponemos una breve revisión de estos novedosos (North 1990), y que generan instituciones informa-
modelos provistos por la política comparada, y de les, esto es: «reglas socialmente compartidas (…) que
algunos de sus antecedentes, que identifican tanto la son creadas, comunicadas y reforzadas al margen de
organización interna de los actores decisionales como los canales oficialmente sancionados» (Helmke y
su interacción con tipos institucionales relativamente Levitsky 2006: 5), los desiguales niveles de
autónomos respecto del sistema de gobierno, y que institucionalización de los sistemas de partidos
son útiles como complemento para un análisis (Randall y Svasand 2002), la estructura
institucional amplio. organizacional informal hacia el interior de los parti-
Cuando hablamos de un análisis institucional for- dos políticos y su propensión a la generación de crisis
mal, nos referimos a un nivel de análisis que considera (Levitsky y Murillo 2005); y lo que consideramos esen-
la interacción entre las ramas de gobierno, la relación cial, la fluctuación del valor relativo de los recursos
entre éstas y el sistema de partidos, y la posición de los institucionales durante coyunturas críticas (Dobry
líderes hacia el interior de estas dos dinámicas, es de- 1988, Katznelson 2003).
Este año se cumple el 30° aniversario de la recupera- ración que lograsen superar los conflictos y persona-
ción de la democracia en nuestro país. Por el ciclo histó- lismos internos (caso Unión Cívica Radical o Partido
rico que abrió (15 elecciones continuas en procesos sin Socialista). Esta situación se agudiza aún más con los
proscripciones ni fraudes), cobra una importancia par- diferentes tipos de restricciones, desde exclusiones par-
ticular pues significó el ingreso a un nuevo momento tidarias (1958-1963) hasta exclusiones personales
político. De las muchas dimensiones que aquel año nos (como en marzo de 1973), que se van instrumentando
invita a realizar, en estas líneas, nos centraremos en la desde las elecciones presidenciales posteriores a 1955.
definición de las candidaturas electorales de los dos prin- El segundo elemento es el efecto que la violencia po-
cipales partidos en aquellas instancias: el Partido lítica trajo a los partidos, no solo por el posicionamien-
Justicialista y la Unión Cívica Radical. El artículo bus- to que la misma exigía sino, y principalmente, por el
ca dar cuenta del desarrollo de las tensiones internas, y limitado sentido en términos liberales que tenían los
de lo que con ello estaba en juego. partidos políticos en un contexto de luchas
antidictatoriales y revolucionarias durante los 60 y 70.
Al decir de Lechner, no era el concepto de democracia lo
La transición electoral del 83 que primaba, sino el concepto de revolución (o contra-
rrevolución). La represión de estos movimientos y de
Para entender la transición electoral hay que sus principales referentes dejó un debate sin saldar al
retrotraerse unas décadas antes con el fin de encontrar interior de varios de los partidos principales: el
algunos elementos que atraviesan la situación de los peronismo, los partidos de izquierda y también la UCR.
partidos al año 1983. No podrá comprenderse este es- En este sentido, el golpe militar fue uno de los principa-
cenario únicamente desde una óptica de corto plazo, les obstáculos para que estas discusiones maduraran.
responsabilizando a una salida traumática desordena- El tercer elemento es que los partidos no eran ni los
da producto exclusivamente de la derrota de Malvinas. únicos ni los principales canalizadores de la participa-
El primer elemento a destacar es que el sistema de ción de la ciudadanía. Grupos de presión, sindicatos,
partidos argentinos no había tenido hasta el momen- organizaciones político-militares, instituciones ecle-
to un ejercicio electoral continuo y prolongado. La siásticas, sociales, culturales y otras sirvieron mucho
consolidación del peronismo como partido mayori- más para articular intereses comunes que las instan-
tario afectó a las antiguas alineaciones partidarias, cias internas de la vida partidaria. Y en particular du-
algunas de las cuales se integraron al peronismo, mien- rante la dictadura el rol que en ese sentido estaban
tras que otras unieron sus fuerzas para enfrentarlo cumpliendo los organismos de derechos humanos.
(en una lógica post Segunda Guerra Mundial, reite- El cuarto y último punto son los efectos
rada en varios países). Cabe aclarar que anteriormen- disciplinadores y represivos que tuvieron los distintos
te, tampoco los partidos habían llegado a una madu- gobiernos de la dictadura militar desde el año 1976 has-
El libro que aquí se reseña, La bifurcación entre estas perspectivas para la acción política
pecado y delito. Crimen, justicia y filosofía política contemporánea?
de la modernidad temprana, es un ejercicio de Este libro, entre la teoría política y la historia,
recuperación. O mejor, de apropiación indebida. surge de un trabajo colectivo de varios años de
Implica atreverse a plantear preguntas como si lectura y pensamiento puesto en común, que se
ellas pudieran tener lugar, y para peor, como si nuclea en torno al «Grupo de estudios críticos
pudieran ser contestadas de otro modo que sobre la Modernidad Temprana», con sede en el
como lo fueron en estos siglos que pasaron, Instituto de Investigaciones «Gino Germani» de
pongamos que desde el siglo XVI hasta la Facultad de Ciencias Sociales de la
nuestros días. Implica apoderarse de la Universidad de Buenos Aires, bajo dirección de
posibilidad de pensar a contrapelo los procesos Cecilia Abdo Ferez. Pero no contiene sólo las
que ya forman parte del sentido común. Las contribuciones de los integrantes del grupo, sino
preguntas que rigen este ejercicio de pensar a también artículos pedidos a quienes están
contramano podrían ser: ¿cómo se fracturó la abordando estos problemas también, en otras
identidad entre pecado y delito en la latitudes: en la Universidad de Córdoba, en la de
modernidad temprana? ¿Implica esa fractura San Martín, en la de General Sarmiento, en
algo más que la separación entre las iglesias y los Tierra del Fuego, en la de Halle de Alemania y
estados? ¿Cuánto tiempo convivieron estas en la de Río de Janeiro, en Brasil. Los textos
formas de entender —y de castigar— la presentados en conjunto quieren permitirse
transgresión? ¿Qué sujetos forjaron esas otras maneras de reabrir la discusión siempre
convivencias y esas bifurcaciones? ¿Son la presente de quiénes y por qué son iguales y cómo
conciencia y los derechos subjetivos los efectos hacer justicias con los desiguales, planteándola
perdurables de esa bifurcación entre pecado y desde estas geografías (azarosas, pero no tanto).
delito? ¿A cuáles de los sujetos sociales en El lector encontrará entonces estas preguntas,
cuestión en la época se calificó, cómo se lo hizo y las de la igualación, la desigualación y la
a cuáles se los descalificó? ¿Cómo se los judicialización, pasadas por el tamiz de la
judicializó, esto es, cómo se los incluyó al menos problemática de la primera Modernidad: la que
como criminales? ¿Cuál es la relación entre iría, mal dicho (o sea, cronológicamente), desde
justicias y modos de concebir identidades? ¿Qué los siglos XVI al XVIII.
portamos nosotros, como herencia de estos Se topará entonces el lector con abordajes
procesos, y qué límites y potencialidades ofrecen contemporáneos sobre el alcance y el potencial