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Manual de Derecho Político
sin que éstos cuenten para él, está el ger- Antecedentes de esta concepción se en-
men de su impulso antisocial. El hombre cuentran en Sócrates, en los sofistas y en los
es social y antisocial a la par. La esencia de estoicos. Sin embargo, la mayor explicitud se
este hecho está en la convivencia vital de presenta en los representantes de la Escuela
que lo social es ayuda necesaria y, al mismo Clásica del Derecho Natural y en los contrac-
tiempo, límite y barrera”.18 tualistas Hobbes, Locke y Rousseau.
Prácticamente toda la temática que se En contra de este “atomismo”, que
estudia en este curso incide en describir los concibe la sociedad únicamente como un
esfuerzos que el hombre ha desplegado a “mecanismo” compuesto de individuos, se
través de los siglos, creando instituciones presenta la concepción organicista.
que estimulen los impulsos sociales y limiten En efecto, para los organicistas, la so-
al mismo tiempo los antisociales. ciedad es una unidad originaria con la que
los individuos mantienen la relación de
miembros; y, por lo tanto, sólo pueden ser
2. CONCEPCIÓN MECÁNICA Y CONCEPCIÓN comprendidas partiendo de la naturaleza
ORGÁNICA DE LA SOCIEDAD del todo.
La concepción orgánica suele exponerse
Aun cuando el tema corresponde con con una connotación biológica: la sociedad
propiedad a la sociología, resulta pertinente es un organismo igual al de los animales. La
una breve referencia acerca de dos con- base de la vida social no es psicológica sino
cepciones de la naturaleza de la sociedad; biológica. La sociedad, como todo organis-
“mecanicismo” y “organicismo”. mo, implica la “unión de varias partes que
El examen de las tesis opuestas permite cumplen funciones distintas y que con su
advertir en toda su significación la compleja acción combinada concurren a mantener
relación sociedad-individuo, tópico determi- la vida del todo”. Algunos autores llevan las
nante en la formulación de regímenes políticos, identidades a un grado extremo: las institu-
como se podrá apreciar más adelante. ciones de ahorro corresponden al sistema
Para la concepción mecánica o atomista vascular, las redes telegráficas al sistema
la sociedad es sólo una suma de individuos, nervioso, los ciudadanos son las células y
un aglomerado de partes que permanecen los empleos públicos los órganos.
distintas entre sí. Los individuos son las La doctrina orgánica también se pre-
únicas realidades, los individuos son sus- senta revistiendo un carácter espiritualista:
tancia y, en cambio, los grupos sociales no la sociedad presenta una unidad o perso-
son más que su función. Todas las especies nalidad moral, con voluntad propia y que
de grupos humanos carecen, entonces, de es éticamente la más valiosa. Desde este
realidad por ser únicamente ficciones o punto de vista, el grupo social tendría un
abstracciones. alma independiente de los individuos, una
La sociedad no es sujeto de vida propia, conciencia colectiva y una voluntad inde-
como es el hombre, porque no hay vida pendiente.
de la sociedad equivalente a la vida de los En todo caso, puntualiza Jellinek, “es
individuos. Las únicas realidades humanas común a todas las concepciones orgánicas
sustentantes y las únicas que viven en el –biológicas y psíquicas– la negación de la doc-
sentido genuino de la palabra vivir, son trina que considera las formaciones sociales
las personas individuales. Cierto es que los como agregados procedentes exclusivamente
hombres reciben una nueva cualidad como de los individuos que las componen, o sea,
miembros de la sociedad, pero ésta no existe como sus elementos últimos”.19
sino en ellos y por ellos. El organicismo también reconoce ante-
cedentes en la antigüedad: Platón, Aristóte-
18
FERNÁNDEZ, TORCUATO, La Justificación del Esta-
19
do, Editorial Instituto de Estudios Políticos, Madrid, JELLINEK, GEORG, Teoría General del Estado, Edi-
1946, p. 86. torial Albatros, Buenos Aires, 1954, p. 113.
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Sección Primera: El hombre, ser social
les. En los tiempos modernos con mayor o concreto, inescindible; sus partes no tienen
menor sistematización quedan adscritos al un lugar o sitio fijo, como las de los organis-
organicismo: Hegel, Comte, Spencer, Schaf- mos, sino que gozan de una cierta movilidad,
fle, Worms, Lilienfeld, Haeckel y otros. de una cierta autonomía e independencia
Por su ponderación, resulta de interés crecientes, en razón directa del desarrollo
transcribir la apreciación de Giorgio del de la sociedad misma. La sociedad es, en
Vecchio acerca del tema. suma, un todo discreto, mientras que el or-
“Importa, pues, establecer los límites ganismo es un todo concreto. Por ende, son
dentro de los cuales es aceptable la con- posibles en la sociedad ciertos fenómenos
cepción orgánica de la sociedad. Las exa- que no tienen equivalencia en el organismo
geraciones citadas no deben impedirnos (por ejemplo, emigración, suicidio, etc.), y
reconocer que entre la sociedad y un orga- que no podrían consiguientemente expli-
nismo existen analogías profundas, las cuales carse según la sola concepción orgánica,
son suficientes para hacernos rechazar la entendida estrictamente.
concepción mecánica de la sociedad. Dos La otra diferencia es de orden espiritual
son las analogías que más contribuyen a dar y de importancia todavía mayor que la pri-
preferencia a la concepción orgánica. Ante mera. En el organismo existe un fin único,
todo, la sociedad tiene vida independiente a saber: la vida del todo; las partes no tienen
de los elementos singulares que la compo- valor sino en cuanto concurren a mantener
nen: los individuos pasan, se suceden; la la vida del todo, y no vive sino por ésta. La
sociedad, en cambio, permanece y conserva sociedad, en cambio (aun teniendo fines
su forma. La sociedad nace, se desarrolla propios), sirve al bien de los individuos
y muere, de un modo propio, siguiendo y es una condición necesaria para la vida
una trayectoria propia. Por tanto, la des- de éstos. Todo individuo no es solamente
cripción de la vida de todos y cada uno de un medio, sino que también es un fin en
los individuos no supone la descripción de sí, tiene un valor absoluto. Esta diferencia
la vida de la sociedad. Además (y ésta es esencial entre la sociedad y el organismo
la segunda analogía fundamental), entre tiene particular importancia para las aplica-
los individuos que componen la sociedad ciones jurídicas. No podemos concebir un
existen relaciones necesarias por las cuales sistema de Derecho sin la idea del valor de
todo individuo experimenta el efecto de su la persona. Siguiendo literalmente la teoría
pertenencia al todo. Hay una solidaridad y orgánica, deberíamos negar este valor y
una colaboración a fines comunes, es decir, considerar al individuo como un simple
una ordenación de las diversas actividades medio. A tal error gravísimo se inclinan
en relación con fines que exceden de la precisamente aquellos sociólogos que, sin
vida individual. El trabajo de todo indivi- suficientes reservas críticas, consideran la
duo no concierne sólo a sus necesidades sociedad como un organismo. Adviértase
propias, sino también a las de un número que también incurrieron en un error tal
indefinido de otros individuos; será, en –bien que a través de otra vía– los grandes
suma, una distribución, una división del clásicos griegos Platón y Aristóteles, a los
trabajo social (como la llama Durkheim), cuales la idea del carácter orgánico de la
esto es, una ‘organización’ de las tareas y sociedad los privó de apreciar adecuada-
de la vida común. mente el valor de la persona individual (por
Al lado de estas semejanzas, que permiten lo cual pudieron, por ejemplo, justificar la
afirmar el carácter orgánico de la sociedad, esclavitud).
debemos notar, como ya lo hizo también Otro defecto de la teoría orgánica con-
Spencer, las diferencias entre la sociedad siste en que puede dar lugar fácilmente
y un organismo en sentido propio, o sea, a la idea de que la sociedad está fundada
individual. Estas se reducen esencialmente sólo sobre un vínculo biológico, o sea, que
a dos. La primera, más visible, consiste en consiste en una relación simple y homo-
que la sociedad no es un todo compacto, génea; mientras que, en realidad, es un
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Sección Primera: El hombre, ser social
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Manual de Derecho Político
leza; por la cultura elabora ideales que se cultural crea los artefactos, instrumentos
oponen a la naturaleza. técnicos y las instituciones.
Como dice Maurice Hauriou, el hombre Por ejemplo, tan pronto como la satisfac-
ha creado el ambiente social que no le per- ción del amor sexual se transforma en una
mite evolucionar hacia otras formas. Al crear vida en común permanente y el cuidado
el ambiente social el hombre ha cortado de los hijos conduce a una vida doméstica
la línea de la evolución. Así, la civilización permanente, se dan nuevas condiciones, cada
humana es irreversible y su historia más es una de las cuales es tan necesaria para la
una reacción del hombre contra el medio natural autoconservación del grupo como lo es cada
que adaptación. Crea, en efecto, el hombre fase de un proceso puramente biológico.
una sobreestructura de productos artificia- El matrimonio es, sin duda, una institución
les, límites y restricciones que impiden su social basada en el instinto sexual, pero es
evolución ulterior. De ahí que en vez de a la vez mucho más.28
evolucionar, el hombre progresa, es decir, trata De suerte que si, en una primera aproxi-
de llevar a su perfección el tipo de hombre mación, definimos a las instituciones como
concebido racionalmente.27 Estas formas
“creaciones del hombre para satisfacer ne-
de actuar son específicamente humanas,
cesidades sociales”, debemos puntualizar
“no naturales”, “artificiales”, comparadas
que toda institución es una síntesis de fun-
con la conducta biológico-animal.
Cierto es que el hombre no puede eludir ciones y satisface siempre varios objetivos
la satisfacción de las necesidades biológicas al mismo tiempo.
fundamentales, pero a través del proceso 28
Ver SCHELSKY, HERMUT, Acerca de la estabili-
dad de las instituciones en El hombre en la civilización
27
Principios de Derecho Público y Constitucional, Edi- científica u otros ensayos, Editorial Sur, Buenos Aires,
torial Reus, Madrid, 2ª edición, 1927, p. 86. 1967, p. 47.
TEXTO COMPLEMENTARIO
Texto atinente a párrafo 1: han explorado las zonas polar y tropical entre
Acerca de la naturaleza social del hombre las que se extiende.
a) Ama a tu prójimo como a ti mismo. En el
campo de la teoría ética abundan las doctrinas
LESLIE LIPSON que hacen hincapié en el aspecto cooperativo de
Los grandes problemas de la política las relaciones humanas y prescriben un curso de
Editorial Limusa, México, 1964, pp. 53 y ss. acción basado en la necesidad que los hombres
tienen los unos de los otros. Prueba de ello es el
CONDICIONES OPUESTAS mandato de los Evangelios de “ama a tu prójimo
SOBRE LA NATURALEZA HUMANA como a ti mismo” o la norma de “no hagas a otro
La verdad de que los hombres no pueden lo que no quisieras que te hicieran a ti mismo”.
basar sus vidas en la pura cooperación o en la En la misma vena fueron escritas estas elocuentes
pura competencia, y de que los intentos de acer- palabras de John Donne: “Ningún hombre es
carse demasiado a cualquiera de los extremos una isla, todo para sí mismo; cada hombre es
resultan impracticables, se aclarará un poco más parte del continente, es parte de lo principal;
mediante algunos juicios contrastados en los si el mar se lleva un terrón, eso de menos tiene
campos de la ética, la economía y la biología. Europa, como si hubiese sido un promonto-
Considerar tales extremos es valioso porque rio, como si hubiese sido una heredad de tus
ilumina la esfera que queda entre ellos. Una amigos o de ti mismo; la muerte de cualquier
zona templada cobra más interés cuando se hombre me disminuye, porque soy parte de la
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Sección Segunda
LAS INSTITUCIONES
5. Concepto de institución.
6. Elementos de las instituciones.
7. Instituciones jurídicas e instituciones políticas.
8. Las instituciones y el cambio social.
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Sección Segunda: Las instituciones
Estas normas pueden ser de muy diverso Cabe preguntarse, entonces, si en toda
carácter: morales, jurídicas, convencionales, institución existen normas (estatutos), ¿cuál
técnicas, etc. Todas ellas son mandatos, y sería el rasgo específico de las instituciones
todo mandato implica la estimación que jurídicas en relación con las demás insti-
una conducta es pre-posible a otra, y esta tuciones?
estimación, a su vez, implica el acatamiento Para descubrir esa diferencia hay que
de un valor reconocido. tener en cuenta que en la institución jurí-
Dentro del complejo normativo existente dica, la norma, además de ser un elemento
en toda sociedad, lo que viene a cualificar estructural de la institución, constituye su
a las normas jurídicas es su “coactividad” objeto específico, su realidad misma, es de-
(o coercibilidad), lo que significa que la cir, lo creador de la institución y lo creado
norma, llegado el caso, podrá ser aplicada por ella, a la vez.
por la fuerza del poder público. Pero no En cambio, en las otras instituciones, lo
es necesario que esto ocurra; basta con la normativo pasa a ser lo instrumental, el medio
posibilidad de que suceda. Y esto distingue de que una institución exista o sobreviva.
suficientemente a la norma jurídica de la En un club deportivo la cosa creada no es
moral o de la convencional que no están el conjunto de las normas que lo rigen; en
sancionadas de la misma manera. cambio, en la institución jurídica “familia”,
Ahora bien, toda institución es, en gran lo creado es precisamente ese conjunto
medida, estabilización de formas jurídicas de normas que determinan lo que es una
de convivencia. Así lo expresa Sánchez Via- familia. Por. eso, mal será conocida una
monte, cuando dice que “el material plás- academia de pintores (institución artística)
tico y cambiante de que está formado el si estudiamos solamente su estatuto, que
derecho adapta sus formas a las exigencias en realidad es algo secundario, instrumen-
de un constante fluir, característico de la tal, en la vida de esa institución. (Aquí lo
vida social a lo largo de la historia. Cuando que interesa es conocer las exposiciones
este material plástico se plasma, es decir, se que ha hecho, el valor de su pinacoteca,
solidifica o consolida –tal como ocurre con el número y el prestigio de sus miembros,
el yeso o el cemento–, sus formas adquieren etc.). En cambio, quien quiera conocer esas
fijeza definitiva o, por lo menos, durable. instituciones jurídicas que se llaman “el
En ese momento se configura la institución, contrato”, o la “familia”, o “la propiedad”,
que es siempre una estructura”.4 estudiará las normas jurídicas a ellas referi-
Se suele definir a las instituciones jurídicas das y lo atinente a su comportamiento real
como aquellas que tienen existencia en el (doctrina, jurisprudencia, etc.).
mundo del derecho, creadas por normas, y Por otra parte, las instituciones jurídi-
los comportamientos adecuados a ellas, que cas apuntan a la realización de un valor:
tienden a realizar un principio de justicia.5 la justicia; por lo menos de la justicia, tal
Ahora bien, “el fenómeno social es siem- como es entendida por determinada co-
pre un fenómeno normativo e institucio- munidad. Las instituciones jurídicas están
nal conjuntamente, ya que toda institución puestas al servicio del derecho, a los fines
implica un ordenamiento y todo ordena- de regular la convivencia humana conforme
miento jurídico es elemento esencial de a un principio que se entiende justo.
toda institución”.6 Así, “el poder judicial” es una institución
jurídica que tiende a que los conflictos in-
dividuales sean resueltos por otro ente que
4
CARLOS SÁNCHEZ VIAMONTE, Las instituciones no sean las partes”.7
políticas en la historia universal, Editorial Bibliográfica Siempre en relación con las instituciones
Argentina, B. Aires, 1958, p. 14. jurídicas cabe puntualizar que, si bien en
5
TAGLE, ob. cit., t. II, p. 29.
6
CERDA MEDINA, MARIO, “Para un estudio de
las instituciones”, en Rev. de Ciencias Sociales, U. de
7
Valparaíso, junio, 1976, Nº 9, p. 68. TAGLE, ob. cit., pp. 29-30.
27
Manual de Derecho Político
8 10
Los legisladores tradicionales HAMMURABI, Moisés, Ob. cit., p. 108.
11
LICURGO, eran hombres convencidos de la importancia Teoría de la Constitución. Editorial Ariel, Barce-
de transformar costumbres en instituciones. lona, 1969, p. 30.
9 12
La théorie de l‘institution. París, 1930, pp. 329 GEORGES BURDEAU, Método de la Ciencia Política,
y ss. Editorial Depalma, Buenos Aires, 1964, p. 438.
28
Sección Segunda: Las instituciones
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Manual de Derecho Político
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Sección Tercera
LA POLITICIDAD HUMANA
9. “El hombre, animal político”.
10. La hipótesis contractualista.
11. El punto de vista antropológico y sociológico.
12. Las formas políticas en el devenir histórico.
13. Especies de formas políticas.
14. La forma política moderna: el Estado.
9. “EL HOMBRE, ANIMAL POLÍTICO” puede vivir fuera de la polis”, también debe
entenderse literalmente. No es por falta
Destacábamos, en un párrafo inicial, la de sociabilidad que las bestias y los dioses
dimensión social del hombre: “el hombre están excluidos de la polis, sino porque las
es sociable por naturaleza”. Los individuos asociaciones vigentes entre las unas y los
nunca vivieron solos, sino que siempre con- otros son bien distintas, por los caracteres
vivieron. No hay estados presociales. que respectivamente les atañen, de esta
Ahora bien, ¿puede sostenerse con igual, forma de vida tan única que es la polis:
certeza la naturaleza política del hombre? organización en que intervienen tanto
En otros términos, ¿puede vivir en sociedad la razón como la coacción, y que, por lo
sin organización política? ¿Existe una etapa primero, excluye a los entes inferiores, y
prepolítica? por lo segundo, a los que son superiores.
Estas interrogantes, a pesar de ser con- Para vivir fuera de la polis es necesario ser
temporáneas a los filósofos de la antigüedad, menos que un hombre (una bestia) o más
no tienen en nuestros días una respuesta que un hombre (un dios). Pero el ámbito
definitiva, y los planteamientos que en uno natural de la vida del hombre es la polis.
y otro sentido se formulan no están exentos Sólo en ella llega a ser el que en principio
de carga ideológica. y potencia es.2
Aristóteles es el primer expositor de la El planteamiento aristotélico ha contado
politicidad natural del hombre y su célebre en todas las épocas con entusiastas seguido-
sentencia “el hombre es un animal político” res (Polibio, San Agustín, Santo Tomás, los
(zoon politikon) tiene un alcance y proyección organicistas). En el presente, los estudiosos
no siempre bien comprendidos.1 de la política –al margen de las conclusio-
A Aristóteles no le faltaban en su idio- nes de los antropólogos– admiten que el
ma vocablos suficientes para expresar la hombre no sólo es sociable, sino político;
sociabilidad del hombre si su propósito que la convivencia en que se sustenta su
sólo hubiere sido ése. Pero, como aparece sociabilidad tiene que ser, necesariamente,
de manifiesto en su obra, para Aristóteles política. “Porque si los hombres conviven,
lo privativo del hombre no es el appetitus si los hombres están juntos, necesitan una
societatis, sino que su manera de convivir ordenación, una dirección, un gobierno.
con sus semejantes en esa forma de asocia- Y con esta necesidad aparece el principio
ción tan concreta que fue la polis. Es decir, político que informa la vida societaria. La
el hombre no puede vivir en sociedad sin convivencia social se politiza, porque de otra
forma de organización política.
Su otra sentencia –tan divulgada como 2
En este punto hemos seguido la nota introductora
la anterior–, “sólo una bestia o un dios de ANTONIO GÓMEZ ROBLEDO (Política, Universidad
Nacional Autónoma de México, 1963). Una versión
con mayor proyección a lo social que a lo político
1
Es frecuente encontrar en las traducciones de se halla en la introducción de Julián Marías, para su
la Política la locución animal social en lugar de animal traducción al clásico aristotélico (Instituto de Estudios
político. Políticos, Madrid, 1961).
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Manual de Derecho Político
manera se disolvería, sería caos, anarquía, co. El “sentido común”, inherente a todo
desorden; simplificando la noción, diríamos, hombre, contribuye a que éste supere los
para hacer plenamente comprensible la conflictos de intereses que se originan en la
idea, que la convivencia social no puede vida social. Finalmente, la visión de Rousseau
prescindir de una jefatura, de una dirección, es francamente optimista: “El hombre es
de un rectorado. Con ello aparece ya la po- bueno por condición natural y solamente
liticidad; al erigir un mando, un gobierno, las circunstancias histórico-sociales inade-
la convivencia social se torna política; en cuadas a la exigencia de su naturaleza le
cuanto ese mando y ese gobierno tienen a han viciado”.
su cargo la regencia de los hombres y pro- La diferente concepción que tienen los
curan algún yunque, es común a la misma contractualistas del “estado naturaleza” explica
totalidad: fin público”.3 consecuentemente el carácter que atribuyen
al poder político emergido del “pacto social”.
Hobbes –el pesimista– postula por un go-
10. L A HIPÓTESIS CONTRACTUALISTA bierno autocrático; su doctrina sostiene con
energía máxima el principio de la monarquía
La posición opuesta a la corriente aris- absoluta. Su pensamiento se sintetiza en la
totélica está representada por la doctrina máxima: “Gobierno absoluto o caos”.
“contractualista” o del “pacto social”, que Locke –el ecléctico– sostiene que en el
tuvo precursores en la antigüedad entre “pacto” hay una reserva de derechos para
algunos sofistas y estoicos, pero que logra los particulares, de tal modo que solamente
su mejor expresión a partir del siglo XVII se delega en el poder político aquella parte
en las obras de Hobbes y Locke, para pro- de libertad que es indispensable ceder para
yectarse, más adelante, con Rousseau.4 salvaguardar el resto. La monarquía consti-
Al margen de las numerosas diferen- tucional constituye su fórmula política.
cias entre los autores citados, hay un punto La concepción idílica de Rousseau cie-
común a todos ellos: describen una etapa rra el cuadro contractualista: del estado de
prepolítica de la sociedad. naturaleza se pasa a la sociedad, como si los
En efecto, mientras la corriente aristotéli- hombres vivieran en el estado de naturale-
ca sostiene que el nacimiento de la sociedad za, a la erección de un poder que no es el
y la organización política son simultáneos, los de un hombre, que se impone a todos los
contractualistas afirman que habría existido demás con facultades soberanas derivadas
una etapa llamada “estado de naturaleza”, del pacto, sino que es el poder de la ley,
sin politicidad. Sólo posteriormente, por obra expresión de la “voluntad general”. ¿Cuál
de la voluntad y del acuerdo humano, se es su expresión política? Para algunos la
habría celebrado el “pacto” o “contrato so- democracia directa; para otros, el absolu-
cial”, en virtud del cual la convivencia social tismo democrático.
queda políticamente organizada. Un enfoque, obviamente diferente, pero
No todos los contractualistas conciben que tiene de común con el contractualismo
el “estado de naturaleza” en los mismos el hecho de concebir una etapa prepolítica,
términos. Para Hobbes, por ejemplo, el es- corresponde al marxismo. Así, para Marx y
tado de naturaleza, previo a la constitución Engels, la organización política sólo emerge
de la sociedad política, sería un estado de cuando la sociedad se escinde en clases.
lucha general, de “guerra de todos contra Expresa Engels que el Estado es un pro-
todos”. Locke, en cambio, no tiene una ducto de las sociedades económicamente
visión tan pesimista del estado prepolíti- evolucionadas, en las que la propiedad y
los privilegios están distribuidos en forma
3
desigual. Estas sociedades son complejas,
BIDABT CAMPOS, JORGE, Derecho Político, Editorial
Aguilar, Buenos Aires, 1967, p. 194. divididas en clases. La más elevada de ellas
4
Ver textos complementarios atinentes a párrafo es la clase rectora, y se designa clase superior
10 p. 45. en virtud de su posición social y política, que
34
Sección Tercera: La politicidad humana
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Manual de Derecho Político
mos, desde luego, de este estudio todas las fuerza para mantener el respeto de algunas
ideas a priori que consideran el origen del normas sociales”.13
Estado. Toda hipótesis metafísica relativa
al asunto deberá ser excluida, cuidadosa-
mente, de la ciencia social, para relegarla 12. L AS FORMAS POLÍTICAS EN EL
a su campo propio, que es la ética como DEVENIR HISTÓRICO
teoría de los fines últimos de la asociación
humana”.11 Las discrepancias entre racionalistas y
Ahora bien, al parecer los sociólogos, empiristas acerca del origen simultáneo
más que indagar sobre “el momento” en o sucesivo de la organización política, no
que aparece la organización política, pro- impiden captar una verdad que se impone
yectan su preocupación en orden a precisar con caracteres de evidencia: el hombre, para
las causas del fenómeno. Dos opiniones poder mantenerse en sociedad, para estar
–a nuestro entender representativas– así con su prójimo, requiere la organización
parecen demostrarlo. política. La politicidad de la convivencia
“Ha sido corriente hablar del origen humana es una necesidad, y tan necesi-
del Estado. Más exacto sería decir que, dad que representa un modo de ser del
en un momento determinado de la histo- hombre. Tal parece ser el real alcance de
ria, y como resultado de diversos factores, la sentencia aristotélica cuando se refería
surgieron los estados de las comunidades al hombre como zoon politikon.
o sociedades. Pero si sus historias son di- Aceptar esta premisa no conduce, obvia-
ferentes, su fundamento es similar. Los mente, a desconocer las diferencias entre las
estados se han desarrollado y han persis- organizaciones políticas que han emergido
tido porque las comunidades requieren en el devenir histórico. Identificar, pura y
organización. simplemente, la polis griega con el Estado
Si se convierten en comunidades orga- moderno –como suelen hacerlo algunos
nizadas, lo hacen con ciertos propósitos, autores– constituye un grave error. Los tiem-
para la agresión y la defensa, para el man- pos son otros, diferentes las condiciones,
tenimiento del sistema legal y el orden, diversas las cantidades y las calidades.
para conservar la norma común. Y puesto Ahora bien, ¿cuál o cuáles son los rasgos
que una comunidad organizada está mejor distintivos de estas organizaciones políti-
equipada para la lucha por la existencia que cas históricas, cualquiera que haya sido el
una comunidad no organizada, el aparato nombre que se les haya dado?
del Estado se hace universal y característico En primer lugar, la sociedad política
de las civilizaciones superiores”.12 ha de ser comprendida como un sistema
En el mismo sentido, anota Ely Chinoy: social institucionalizado, esto es, como una
“Las diferentes instituciones políticas han institución, lo que supone la convivencia
aparecido en contextos históricos muy di- de todos los elementos a que hiciéramos
versos y por muchas razones: las necesidades referencia en párrafos anteriores.
de la guerra y las campanas militares, los La segunda característica de las orga-
movimientos migratorios y las conquistas, el nizaciones políticas superiores, que viene
crecimiento y diversificación de la población, a representar, al mismo tiempo, su factor
a medida que los grupos y los individuos realmente cualificador, es la autarquía. Esta
dentro de la sociedad consideraron útil superioridad institucional atribuida a 1a
centralizar la autoridad, establecer métodos sociedad política fue ya enfatizada por
para la solución de las disputas y emplear la Aristóteles cuatro siglos antes de Cristo y
se proyecta al presente en forma casi in-
11
variable.
ANTONIO CASO, Sociología, Editorial Limusa,
México, 1964, p. 319.
12 13
J. RUMNEY, Spencer, Editorial Fondo de Cultura ELY CHINOY, La Sociedad, Editorial Fondo de
Económica, México, 1944, p. 130. Cultura Económica, México, 1966, p. 209.
36
Sección Tercera: La politicidad humana
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Manual de Derecho Político
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Sección Tercera: La politicidad humana
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Sección Tercera: La politicidad humana
41
Manual de Derecho Político
32
JELLINEK, ob. cit., pp. 242-244.
33 34
FRANCISCO AYALA, ob. cit., pp. 198 y ss. SAMPAY, ob. cit., p. 158.
42
Sección Tercera: La politicidad humana
contornos y condicionan el carácter relati- sión del poder por el pueblo que aparece
vamente estático de su estructura”.35 ya en la Edad Media. La soberanía es ante
Ejército permanente y burocracia tu- todo histórica: soberanía del príncipe con
vieron por premisas la regularidad del go- tendencia al absolutismo, el cual se asocia
bierno financiero del Estado, que exige un fácilmente con la validez exclusiva absoluta
sistema de impuestos reglados y entradas del poder estatal, pero que solamente apa-
predeterminadas. rece en países donde el territorio estatal ha
Los titulares del poder político en la sido creado de nuevo mediante la política
Edad Media desconocían completamente monárquica centralizadora”.36
los presupuestos financieros, pues nunca Admitir que los Estados modernos apare-
existió una separación entre el erario y el cen en el Renacimiento como monarquías
patrimonio de los príncipes. absolutas no implica, por cierto, pensar
La concreción del Estado como eficiente que éstas surgen de la noche a la mañana,
unidad política, militar y económica sólo brotando en el vacío, sino que más bien se
pudo adquirir realidad cuando se corporizó constituyen por una especie de desarrollo
también como unidad de decisión. En el y crecimiento que ha venido verificándose
continente europeo, ello fue obra de la desde siglos atrás en las monarquías medie-
monarquía absoluta. vales, cuyas instituciones prefiguran en algún
“Históricamente, el Estado soberano modo lo que será el Estado moderno.37
es, ante todo, un Estado autoritario, cuyo
poder está basado en un Derecho propio,
en contraposición a la teoría de la transmi- 36
OTTO HINTZE, ob. cit., p. 303.
37
Sobre la aparición de las monarquías abso-
35
HERMANN HELLER, Teoría del Estado, Editorial lutas modernas, ver OTTO HINTZE, ob. cit., pp. 293
Fondo de Cultura Económica, México, 6ª edición, y ss.; AVALA, ob. cit., pp. 201 y ss.; SAMPAY, ob. cit.,
1908, pp. 147-148. pp. 162 y ss.
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
43
Sección Cuarta
DEL ESTADO
15. Acerca del concepto de Estado.
16. Elementos o condiciones de existencia del Estado.
17. Estado y Derecho.
18. Fines del Estado.
15. ACERCA DEL CONCEPTO DE ESTADO respecto al cual la mayoría de los hombres
estén de acuerdo en una forma genuina y
Como ya se ha puntualizado, se admite constante. Cuando ha surgido en algunas
generalmente que el vocablo Estado es la ocasiones un consenso general, las pequeñas
denominación adecuada para designar la diferencias generalmente se han amplifi-
forma moderna de organización política. cado y han formado la base de nuevos e
En cierta medida, podría decirse que hoy impresionantes desacuerdos”.1
día ello es un punto poco discutido en La ciencia desempeña una función propia
doctrina. cuando, al referirse a conceptos tomados
Por el contrario, detenta hasta nuestros del lenguaje diario, los aclara y define de
días un carácter altamente polémico la de- manera tal que dichos conceptos se con-
terminación del concepto del Estado. vierten en instrumentos adecuados a la in-
David Easton proporciona en las líneas vestigación. De ello se sigue que el análisis
siguientes una expresiva síntesis de los frus- de un concepto debe basarse siempre en
trados intentos por encontrar un concepto un uso determinado.
unívoco de esta forma política: “¿Qué es Pero ¿qué actitud asumir cuando la misma
el Estado? Cierto escritor asegura que ha palabra –como ocurre con el término Esta-
reunido ciento cuarenta y cinco definiciones do– es empleada en sentidos tan diversos,
distintas. Pocas veces los hombres han estado ya sea, en el lenguaje diario o en las distin-
tan marcadamente en desacuerdo acerca tas disciplinas científicas? Pareciera que lo
de un vocablo. La confusión y variedad de honesto es reconocer la imposibilidad de
significados es tan grande que resulta casi que tal concepto pudiera tener sólo una
increíble que no se haya llegado a algún función, inequívocamente definida.
tipo de uniformidad en los más de dos mil La pregunta ¿qué es el Estado? debe ser
quinientos años en que esta pregunta ha formulada independientemente para cada
estado siendo discutida. Una persona con- una de las disciplinas científicas –Ciencias
sidera el Estado como la representación del del Derecho, Sociología, Ciencia Política,
espíritu moral, su expresión concreta; otra Historia, etc.–, que se refieran al “Estado”
como el instrumento de explotación usado desde uno u otro punto de vista.
por una clase contra las otras. Un autor Es más, dentro de una misma discipli-
lo define simplemente como un aspecto na –como ocurre en el caso del Derecho
de la sociedad, que se distingue de ésta Político– puede ser necesario distinguir
sólo en forma analítica; otro simplemente entre los diversos significados en que la
como un sinónimo de gobierno. Otro más palabra es usada.
piensa que es una asociación aislada y úni- Por ser tarea del Derecho Político ave-
ca entre un número considerable de otras riguar si los distintos conceptos de Estado
asociaciones, como la Iglesia, los sindicatos utilizados tienen un núcleo común, la in-
y grupos voluntarios similares. Hay pocas
esperanzas de que alguien pueda extraer, 1
Política Moderna, Editorial Letras S.A., México,
de este caos de diferencias, un significado 1968, p. 111.
53
Manual de Derecho Político
vestigación debe proyectarse con alcance cial al Estado y poder mandar es capacidad
prácticamente enciclopédico. de imponer incondicionalmente a otros la
Obviamente, empresa de esa naturaleza voluntad propia. Este poder es originario,
rebasa los estrechos límites de este texto. no derivado.
De ahí que para ilustrar este tópico tan Se obtiene de lo expuesto el concepto
controvertido hemos optado por desarro- sociológico del Estado: “Es la unidad de aso-
llar primeramente la concepción de Estado ciación dotada originariamente de poder
ofrecida por el tratadista alemán Georg de dominación, y formada por hombres
Jellinek2 en atención a que nos parece la asentados en un territorio”.3
más omnicomprensiva para un curso pro- Pero como ya se ha expresado, el con-
pedéutico, sin perjuicio de plantear otros cepto sociológico de Estado ha de unirse
enfoques que también presentan interés. a su concepto jurídico. El derecho –dice
En la concepción de Jellinek se encuen- nuestro tratadista– es relación entre personas;
tran presentes lo político, lo social y lo jurídi- y persona es siempre relación de un sujeto
co. Conforme a su metodología es necesario con otro y con el orden jurídico. Persona y
investigar todas las facetas del Estado. sujeto jurídico es, por tanto, capacidad de ser
Por una parte, el Estado es una formación titular de derechos, capacidad jurídica.
social; por otra, institución jurídica. De esta Ante el derecho, los hombres existen en
forma la teoría del Estado se descompone cuanto personas y la personalidad no viene
en teoría social y en teoría jurídica. dada en la naturaleza, sino que ha de ser
El Estado es en primer término una for- otorgada por el derecho. El Estado, como el
mación histórico-social, a la que luego se individuo, sólo existe –en el derecho– como
suma el derecho. sujeto jurídico, y en este sentido está próxi-
Ahora bien, desde este punto de vista mo al concepto de la corporación, en el
sociológico, el Estado se presenta como una que es posible subsumirlo. El substrato de
función de la comunidad y está constituido esto lo forman hombres que constituyen
por relaciones de voluntad de una plurali- una unidad de asociación cuya voluntad
dad de hombres y el problema estriba en directora está asegurada por los miembros
reducir estas relaciones a una unidad. de la asociación masiva.
Para Jellinek el principio unificador es El concepto de la corporación es un con-
el fin. Cuando una pluralidad está unida cepto puramente jurídico, el cual, como
por fines permanentes, aparece como una todo concepto de Derecho, no corresponde
unidad y queda más impresa en nosotros a nada objetivamente perceptible en el mun-
como una unidad cuanto más numerosos do de los hechos; es una forma de síntesis
y aparentes sean los fines unificadores. jurídica para expresar las relaciones de la
Sobre la pluralidad de esas unidades, unidad de la asociación y su enlace con el
cuyo grado de asociación es más o menos orden jurídico.
intenso, se alza el Estado, la unidad que posee Como concepto de Derecho, el Estado
la mayor plenitud de fines constantes y la es “la corporación formada por un pueblo,
organización más perfecta y comprensiva. dotada de poder de mando originario y
Es una unidad necesaria que comprende asentada en un territorio determinado;
a todas las demás y descansa sobre el terri- o para aplicar un término muy en uso, la
torio: unidad de asociación de hombres corporación territorial dotada de un poder
asentados en un territorio. Lo que distingue de mando originario”.4
a las relaciones de voluntad integradas en Como se puede apreciar, existe una evi-
la unidad de asociación del Estado es que dente similitud entre el concepto social
son relaciones de señorío. El mando es esen- y el jurídico, pero la diferencia radica en
que mientras el concepto social considera
2
Teoría General del Estado, Editorial Albatros, Bue-
3
nos Aires, 1954, traducción y prólogo por Fernando Ob. cit., p. 133.
4
de los Ríos. Ob. cit., p. 135.
54
Sección Cuarta: Del Estado
5 8
HELLER, HERMANN, Teoría del Estado, Editorial Fon- FERNÁNDEZ VÁSQUEZ, EMILIO, Diccionario de De-
do de Cultura Económica, México, 1968, p. 248. recho Público, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981,
6
HELLER, ob. cit., p. 248. p. 284.
7 9
HELLER, ob. cit. HELLER, ob. cit., p. 255.
55
Manual de Derecho Político
de normas o la expresión para designar una justificación y una utilización del fenó-
la unidad de tal sistema. El Estado, como meno social que es el poder.
orden, no puede ser más que el orden Finalmente, desde un punto de vista
jurídico o la expresión de su unidad”.10 pedagógico, es útil recordar el concepto
“Para Kelsen, el Estado es la totalidad del de Estado que formula el tratadista francés
orden jurídico en cuanto constituye un André Hauriou.12 “El Estado –dice– es una
sistema, o sea, una unidad cuyas partes agrupación humana, fijada en un territorio
son interdependientes, que descansa en determinado y en la que existe un orden
una norma hipotética fundamental”. El social, político y jurídico orientado hacia
Estado no es, en consecuencia, otra cosa el bien común, establecido y mantenido
que la personificación del orden jurídico por una autoridad dotada de poderes de
que lo constituye y con el cual se identifica. coerción’’.
A diferencia de la concepción sociológica, Esta definición, de carácter descriptivo,
el Estado no existe como organización, a comprende los tres elementos que usual-
la que posteriormente se data de persona- mente se atribuyen al Estado moderno: el
lidad jurídica, sino que nace juntamente grupo humano, el territorio y el poder y
con el orden jurídico que lo constituye, que estudiaremos a continuación.
es expresión del conjunto normativo. El
Estado se identifica con el Derecho y no es
una entidad diferente ubicada tras él. 16. ELEMENTOS O CONDICIONES
DE EXISTENCIA DEL ESTADO
56
Sección Cuarta: Del Estado
que deben tenerse en cuenta para llegar tiene esencialmente el carácter de la au-
al Estado. tarquía, esto es, debe bastarse a sí mismo.
En todo caso, cabe tener presente que Un número restringido de individuos podrá
todos los autores coinciden en que esta dis- formar una familia o a lo más un “clan”
tinción en elementos o condiciones implica (grupo gentilicio), pero el Estado supone
una abstracción que sólo se justifica con una mayor diferenciación, una distribución
propósito didáctico. El Estado no debe ser orgánica de las funciones que asegure de
considerado en ningún caso como simple modo estable y definido el desenvolvimien-
adición aritmética de una pluralidad de com- to de la vida humana en todas sus formas
ponentes. El Estado constituye una unidad, y garantice la autonomía de la misma. La
un status que engloba dirigentes y dirigidos multitud de hombres que constituyen un
y surge de la conexión e interacción mutua Estado es variable, sin que por esto se al-
entre ellos. tere su personalidad; el Estado subsiste no
Representa igualmente un error confun- obstante el alterarse y el sucederse de las
dir al Estado con uno solo de sus elemen- generaciones y el aumento o disminución
tos o en subrayar la primacía absoluta de de sus componentes. Esto comprueba que el
cualquiera de los mismos, sea el pueblo, el Estado no es la simple suma de individuos,
territorio, el poder o el fin. sino un ente nuevo”.14
Es habitual que las palabras pueblo y
población se usen como sinónimos; sin
16.1. El grupo humano embargo, tal costumbre es una confusión
terminológica. Mario Justo López intenta
Un Estado supone un grupo de hom- superar el equívoco en los siguientes tér-
bres, pueblo o nación, que hacen historia, minos: “Desde el punto de vista jurídico la
que luchan por sobrevivir, por mejorar sus distinción entre población y pueblo puede
condiciones de existencia y que cooperan ser hecha con mayor precisión, aunque no
en la realización de los valores humanos a siempre ocurre así. En principio, la distinción
los que hacen revivir en los momentos más radica en la diferencia de status jurídico
cruentos de las grandes crisis. Es así que el entre los integrantes de uno y otro grupo.
pueblo queda considerado como elemento Así, la población es un conjunto humano
esencial en la definición del Estado.13 muy abarcador –el conjunto de hombres
“Por pueblo”, en la acepción que a no- (incluyendo a las mujeres)–, cada uno de
sotros nos interesa, se entiende la multitud cuyos integrantes es titular de derechos y
de personas que componen un Estado. El obligaciones civiles. En cambio el pueblo
Estado, como toda otra forma de sociedad, es un conjunto humano menos abarcador
necesita ante todo cierto número de indivi- –el conjunto de ciudadanos–, cada uno de
duos. La vieja discusión sobre el número de cuyos integrantes es titular no sólo de dere-
individuos necesarios como mínimo para chos y obligaciones civiles, sino también de
formar un Estado, carece de valor científico. derechos y obligaciones políticas. En este
En algunos autores hallamos consignados sentido el pueblo es también sólo una parte
criterios numéricos, pero son puramente de la población y designa al conjunto de
empíricos e inadmisibles racionalmente. seres humanos que tienen un determina-
Científicamente sólo podemos decir que do status jurídico. Sin embargo, aun con
es necesario un número de hombres sufi- este criterio, que permite diferenciar con
cientemente grande como para permitir precisión población y pueblo, este último
a la multitud una organización completa vocablo suele ser utilizado con un sentido
y una vida autónoma, independiente de más o menos amplio, según comprenda a
los poderes externos; porque el Estado ‘todos los ciudadanos’ o solamente a los
13 14
Ver Texto Complementario Nº 1 de esta Sec- DEL VECCHIO, GIORGIO, Filosofía del Derecho,
ción. Editorial Bosch, Barcelona, 1942, p. 386.
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16 17
CARRO MARTÍNEZ, ANTONIO, Derecho Político, LEÓN DUGUIT, Soberanía y Libertad, Editorial
Facultad de Derecho, Madrid, 1959, p. 100. Tor, Buenos Aires 1943, pp. 14 y 25.
59
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do similar, de orden económico, referido En ella se afirma que dicha zona, asi como
exclusivamente a los recursos naturales. La sus recursos, son patrimonio común de la
Convención de las Naciones Unidas sobre humanidad. En consecuencia, no puede ser
el Derecho del Mar de 1982 define este objeto de apropiación por parte de Estado
espacio en la Parte VI. alguno, ni ejercerse sobre ella derechos
Chile adhiere a lo Suscrito por la Con- de soberanía. “La zona debe estar abierta
vención, y mediante la Ley Nº 18.565, de a la utilización exclusivamente para fines
1986, ya citada, incorporó el concepto pacíficos por todos los Estados” (Principio
de plataforma continental en el artículo 5) de la Resolución Nº 2.749), y “la explo-
596 del Código Civil, cuyo segundo inciso ración de la zona y la explotación de sus
establece: “el Estado ejerce derechos de recursos se realizarán en beneficio de toda
soberanía exclusivos sobre la plataforma la humanidad” (Principio 7). La Parte XI
continental para los fines de la conser- de la Convención de las Naciones Unidas
vación, exploración y explotación de sus sobre el Derecho del Mar de 1982 regula
recursos naturales”. este espacio.
16.2.2.5. Fondos marinos y oceánicos. 16.2.3. El espacio aéreo: Existen diversas
Al discutirse el concepto de plataforma doctrinas acerca de la relación entre el Es-
continental se estimó que técnicamente tado y la atmósfera aérea correspondiente.
era muy difícil que pudiera explotarse Todo Estado –expresa una doctrina– tiene
el fondo del mar situado a más de 200 sobre la parte del espacio aéreo que se ex-
metros de profundidad. Sin embargo, los tiende sobre sus dominios terrestres pleno
adelantos científicos han demostrado que derecho de soberanía, que debe ejercer
es posible la explotación a profundidades ajustándose, por cierto, a la naturaleza y
superiores. Se ha planteado, entonces, la caracteres especiales de ese medio y del
interrogante de hasta qué profundidad mismo derecho de soberanía. El espacio
y distancia de las costas corresponden al aéreo, expresa otra, es libre, como el es-
Estado ribereño derechos soberanos sobre pacio de alta mar sin que ninguna nación
la exploración y explotación de los recursos subyacente pueda reclamar derechos en esos
naturales, sustancias orgánicas y minerales dominios. Otra doctrina distingue la zona
que yacen en el fondo del mar. Los fondos inferior, que está en contacto inmediato
marinos y oceánicos extrajurisdiccionales con el suelo, en una extensión variable,
constituyen un nuevo espacio marítimo en la cual concede al Estado derechos so-
no asimilable a las categorías anteriores y beranos; mientras que la superior, que se
susceptible de nueva regulación jurídica.30 eleva más allá de esa faja es de uso común
La Resolución Nº 2.749 (XXV), aprobada para todas las naciones.
por la Asamblea General de las Naciones La mayoría de las legislaciones ha acep-
Unidas el 28 de enero de 1971, afirmó la tado la primera teoría y de ello dan tes-
existencia de una zona internacional de timonio los reglamentos que reculan la
los fondos, marinos y oceánicos y de su aeronavegación.
Subsuelo, reconociéndose que sus límites Desde 1914 rige el principio de la plena
aun estaban por determinarse exactamente. soberanía sobre el espacio aéreo que se ex-
La referida resorción contiene la Declara- tiende sobre su territorio terrestre y el mar
ción de Principios que regulan los Fondos territorial. Razones de elemental seguridad
Marinos y Oceánicos y su subsuelo fuera determinaron durante la Primera Guerra
de los límites de la jurisdicción nacional. Mundial el establecimiento de este principio
y que no se toleraría ninguna limitación,
30
ni siquiera en favor del “paso inocente”.
Véase El régimen para exploración y explotación de
los recursos minerales de los Fondos Marinos, de FRANCISCO “Desde entonces se ha impuesto la regla
ORREGO V., Publicación Especial Nº 62 del Instituto consuetudinaria de que las aeronaves de
de Estudios Internacionales, 1984. un Estado tienen derecho a sobrevolar la
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Sección Cuarta: Del Estado
de ese punto es incierta, pero esto no tiene Otros acuerdos internacionales suscritos
mayor importancia, porque la altitud mínima sobre esta materia son el Acuerdo sobre el
de la órbita de los satélites es, al menos, el salvamento y la devolución de astronautas y
doble de la máxima altitud a la que pueden la restitución de objetos lanzados al espacio
volar las aeronaves. ultraterrestre de 22 de abril de 1968, y el
En todo caso, los problemas jurídicos que Convenio sobre la responsabilidad inter-
plantea la exploración del espacio ofrecen una nacional por daños causados por objetos
gran multiplicidad, y podemos decir, sin temor espaciales, de 29 de marzo de 1972.
a equivocarnos, que el derecho del espacio De los diversos convenios, acuerdos y
es uno de los sectores de mayor crecimiento recomendaciones se concluye que en el
del Derecho Internacional (Akehurst). espacio exterior rigen los siguientes prin-
Durante la década de los sesenta, el desa- cipios básicos: 1. Exploración y utilización
rrollo de la investigación espacial ha hecho del espacio ultraterrestre en interés y pro-
necesaria la formulación de normas explícitas vecho de todos los países; 2. Exclusión de
sobre el alcance de la soberanía estatal más la soberanía; 3. Libertad de exploración
allá del espacio aéreo. El 20 de diciembre de y utilización, y 4. Desmilitarización en lo
1961 la Asamblea General de las Naciones relativo a armas nucleares y de destrucción
Unidas recomendó a los Estados la libre ex- masiva.
ploración y utilización del espacio exterior,
que no podría “ser objeto de apropiación 16.2.5. Teorías jurídicas en torno del territorio.
nacional” (Resol. 1721/ XVI). En 1963 la Se han ideado diversas teorías para explicar
Asamblea “declaró solemnemente” que el el vínculo del Estado con su territorio:
espacio ultraterrestre y los cuerpos celestes a) El territorio objeto. Esta teoría estima
no están sujetos a apropiación nacional me- que el territorio es el objeto material del
diante pretensiones de soberanía (Resolución Estado; es el elemento sobre el cual el
1802/XVIII, de 13 de diciembre de 1963). Estado ejerce su dominium, de manera se-
Finalmente, el Tratado de 27 de enero de mejante a la acción del propietario sobre
1967 sobre los “Principios que deben regir las un predio.
actividades de los Estados en la exploración y A este grupo pertenecen los que, en tiem-
utilización del espacio ultraterrestre, incluso pos feudales y posteriores, defendieron el
la Luna y otros cuerpos celestes”, establece derecho patrimonial de los príncipes. Mani-
taxativamente que “el espacio ultraterrestre, festaciones prácticas de esta teoría pueden
incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no considerarse las guerras que se emprendían
podrá ser objeto de apropiación nacional por por el interés particular de las casas reinantes,
reivindicación de soberanía, uso u ocupación, las divisiones y enajenaciones territoriales
ni de ninguna otra manera”. De este modo, efectuadas sin interés ni consulta de los
parece quedar bien establecido el principio súbditos, sólo por el arbitrio ventajoso de
de limitación de la soberanía vertical hasta los soberanos.34
el espacio “ultraterrestre”. Por otro lado, no Se estima que esta teoría es insostenible,
se ha llegado a ninguna definición de lo que puesto que no cabe dar propiedades sobre
se entienda por tal, con lo que se mantiene el mismo espacio territorial.
abierta la discusión sobre la frontera entre Entre las variantes de esta doctrina cabe
el espacio sometido a la soberanía nacional mencionar la posición de Jellinek, para quien
y el no sometido a ella.33 la relación jurídica entre el Estado y su terri-
torio tiene el carácter propio del imperium
(poder de mando o dominación).
33
VERDROSS, ALFRED, Derecho Internacional Público,
6ª Editorial Aguilar, Madrid, 1980, p. 282. Sobre el
34
tema véase “La Utilización del Espacio Exterior y Se estima que en esta corriente deben ser in-
las Comunicaciones”, M. Teresa Infante y Jeannette cluidos los socialistas que, al rechazar la propiedad
Irigoin (editores). Colección Estudios Internacionales privada, hacen del territorio nacional y de cuantos
del Instituto de Estudios Internacionales, 1984. bienes encierra, objeto patrimonial del Estado.
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determinado, en cuyo caso el jurista tendrá la reforma constitucional del año 1989, que
que aceptar la existencia de una lucha por la señala: “El ejercicio de la soberanía reconoce
soberanía, que durará hasta la terminación como limitación el respeto a los derechos
de la guerra. Es en cambio imposible aceptar esenciales que emanan de la naturaleza hu-
que sobre un mismo territorio existan dos mana. Es deber de los órganos del Estado
unidades decisorias supremas; su existencia respetar y promover tales derechos, garan-
significaría la destrucción de la unidad del tizados por esta Constitución, así como por
Estado y su consecuencia sería el estallido los tratados internacionales ratificados por
de la guerra civil”.48 Chile y que se encuentren vigentes”.50
La cualidad del poder del Estado a la que
16.3.1.2. El poder del Estado es temporal: “Mi
nos venimos refiriendo se denomina común-
reino no es de este mundo”. “Dad al César lo
mente en doctrina soberanía del Estado para
que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
diferenciarla de la soberanía en el Estado,
Estos dos textos evangélicos –dice André
que concierne a la cualidad del órgano jerár-
Hauriou– establecen una demarcación entre
quico superior, tema al cual nos referiremos
el dominio espiritual, que es el gobierno de
al estudiar la teoría del gobierno.
las almas, realizado con ayuda de los medios
En síntesis, la “soberanía del Estado” pre-
espirituales, y el dominio temporal, que es
senta como elementos distintivos: a) supremacía
el de los intereses civiles, cuya dirección se
en tanto no hay otro grupo humano, entre la
asegura con la ayuda de sanciones materiales.
población del Estado, de mayor jerarquía, o
Implican igualmente una separación entre
sea, que el Estado no debe obedecer a nadie
la moral y el derecho.51
ni a nadie rendir cuenta de las propias deci-
Poder temporal equivale a poder político,
siones ni de los propios actos; b) dominación,
a poder del Estado, a poder civil, en oposi-
en cuanto el Estado debe ser obedecido por
ción a poder espiritual, que equivale a poder
toda la población que habita su territorio.
religioso. Lo temporal no debe confundirse
Este doble aspecto negativo, por una parte, y
con lo material; el poder temporal se ocupa
positivo, por la otra, y que se proyecta sobre
de los negocios y asuntos que conciernen a
el interior, suele llamarse soberanía interna;
la vida humana en el “tiempo”, en el mun-
y c) calidad de independencia, en cuanto no
do, abarcando muchos aspectos que no son
hay otro grupo humano –Estado o no– en-
estrictamente materiales (por ej.: la educa-
tre los grupos extraños a la población del
ción, la cultura, etc.); el poder espiritual
Estado, al que este último deba obedecer o
se ocupa de los asuntos que conciernen a
rendir cuentas. Este aspecto –negativo– que
la vida humana en su dimensión espiritual
se proyecta hacia el exterior es llamado por
y religiosa, tanto en este mundo como en
algunos soberanía externa.49
relación con el fin último del hombre, más
Luego abordaremos el tópico, pero pa-
allá del tiempo y del mundo, en la vida
rece necesario puntualizar desde ya que,
eterna (Bidart Campos).
aun cuando el poder estatal se presenta
Evidentemente la línea de separación
como supremo y dominante, él es también
entre los dos poderes es difícil precisarla,
limitado, por cuanto en la sociedad contem-
pero se estima que contribuye a lograr una
poránea aparece inevitablemente vinculado
solución ecuánime al problema la conside-
al derecho.
ración de que la decantación no implica
Sobre el particular, cabe tener presente la
disposición contenida en el inciso segundo
del artículo 5º que fuera incorporado por 50
Esta disposición constitucional ha sido objeto
de diversas interpretaciones y debates doctrinarios,
por ejemplo, véase artículo del Prof. Lautaro Ríos
48
LÓPEZ, MARIO JUSTO, ob. cit., tomo I, pp. 354; Álvarez Jerarquía Normativa de los Tratados Internacio-
360 y siguientes. nales sobre Derechos Humanos en Revista de Derecho
49
HAURIOU, ANDRÉ, Derecho Constitucional e Ins- y Jurisprudencia, tomo XCIX - Nº 3, y Revista Ius et
tituciones Políticas, Editorial Ariel, Barcelona, 1971, Praxis, Universidad de Talca, año 2, Nº 2, 1997.
51
p. 141. HAURIOU, MAURICE, ob. cit., p. 171.
71
Manual de Derecho Político
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Sección Cuarta: Del Estado
histórico. En cierta forma puede decirse a pesar de las apariencias que proporciona
que representa la culminación o corona- una copia de las instituciones estatales, es el
ción de un proceso a veces fatigoso y no jefe y en virtud de un título que él mismo
siempre incruento. Es más, incluso en el se ha otorgado quien orienta el destino
presente, hay comunidades con un bajo del grupo. Es que en efecto el Poder no se
nivel de desarrollo en este proceso de ins- individualiza verdaderamente sino a partir
titucionalización. del momento en que se intensifica el ritmo
Burdeau, cuyo punto de vista pasamos vital de la colectividad y en que una volun-
a extractar, distingue dos etapas anteriores tad creadora es capaz de contrabalancear
al poder institucionalizado o propiamente el ascendiente de la costumbre.
estatal: Admite Burdeau que el poder individua-
El poder anónimo. En general, los etnó- lizado no se presenta en todas las partes y
logos están de acuerdo en reconocer que en toda época bajo formas rigurosamente
el anonimato del poder caracteriza a las idénticas: entre el jefe indio, el cabecilla de
sociedades completamente primitivas; se una banda durante las invasiones bárbaras y
encuentra, por así decir, difundido entre el señor feudal existe una infinita variedad
todos los individuos. Las representaciones de matices. Sin embargo, todas estas formas
colectivas no separan el fin social de los de mando tienen un rasgo común; quien
medios que permitirán alcanzarlo. Cuando ejerce el poder sólo debe su superioridad
estas representaciones se generalizan, se es- a las cualidades individuales (el más fuerte,
tablece una costumbre y, simultáneamente, el más rico, el más hábil, el más afortuna-
la conciencia de que debe cumplirse. Así do, etc.). Resulta de ello que en su forma
el poder emana del conjunto de creencias, individualizada el poder se confunde con
supersticiones o de costumbres que direc- quien lo ejerce. El jefe no es el agente del
tamente imponen una actitud, sin que sea poder, es el poder. En tales condiciones, las
necesaria la intervención de la autoridad relaciones de autoridad a obediencia no
personal del jefe. La obediencia toma la van más allá de las relaciones de hombre
forma de conformismo, que es el verdadero a hombre; la jerarquía política es personal,
fundamento de la vida común. pero no es institucional.
“De aquí que no progresan las socieda- Entre los inconvenientes del poder in-
des en que reina un poder de ese tipo. Las dividualizado, Burdeau anota, en primer
iniciativas se ven paralizadas por los tabúes. lugar, “la reticencia del espíritu humano
El grupo subsiste. Pero se halla a merced de para concebir el poder como un simple
los peligros interiores o exteriores que no fenómeno de fuerza. Cuando la sensibilidad
tardarán en provocar su desaparición”. se hace más exigente, los individuos expe-
El poder individualizado. Por eso, cuando rimentan una satisfacción cuando pueden
la sociedad, bajo la influencia de diversos decirse que no obedecen al hombre sino a
factores, abandona el estado embrionario, lo que él representa”.
el impulso que la lleva hacia el progreso, Luego señala el profesor francés la di-
hacia un fin más refinado, es también un ficultad de hacer admitir la coincidencia
individuo llamado jefe, dotado de iniciativa entre la voluntad del jefe y las exigencias
y de inteligencia que sabrá salvar el poder de del orden social deseable. “Aparte de que
la parálisis del anonimato. No se modifica muchos ejemplos de ceguera o de egoísmo de
su esencia fundamental, pero a partir de los dirigentes prueban que la preocupación
ese momento toma forma humana. por el bien colectivo no es necesariamente
La fase del poder individualizado corres- su preocupación exclusiva, existe una des-
ponde a la gran combinación de pueblos proporción entre la obra que postula la
sobre cuya base se formaron las sociedades realización del orden deseado y la duración
nacionales. No ha concluido, por lo demás, de la potestad del jefe”.
puesto que la vemos continuarse en las socie- Junto a estos defectos que sobre todo se
dades de África y del Medio Oriente, en que advierten en el plano espiritual, el poder
73
Manual de Derecho Político
individualizado presenta otros que afectan al der, sino que meros agentes del poder”.
ordenamiento práctico de la vida colectiva. El poder se objetiva, esto es, se emancipa
Y en especial no se da ninguna solución al de las personas concretas que mandan y
problema de la legitimidad. Se sabe quién obedecen y se institucionaliza en la organi-
manda, pero no quién tiene el derecho de zación del Estado, mediante un conjunto
mandar. O, mejor dicho, ese derecho no de normas que regulan cómo se accede al
aparece sino cuando quien lo ejerce ha poder, como se distribuyen las facultades
sabido apropiárselo. Pero la misma forma que comprende, por qué procedimientos
en que se afirma ese derecho prueba su se ejerce y con qué límites se actúa.
incertidumbre. Si el jefe debe ante todo Como dice Sánchez Agesta, este poder
imponer su título con las armas en la mano institucionalizado se regula por el derecho
o si se le reconoce ese título en virtud de (Derecho Constitucional), que determina
una cualidad destinada a desaparecer con quién, cómo y con qué límites ha de ser
él. Si la victoria lo consagra, si un fracaso lo ejercido. El poder adquiere así en el Estado
elimina definitivamente, es que el derecho una forma específica de legitimación en cuanto
de mandar reside en su persona. Así, mañana es poder que se ejerce como un derecho,
la suerte puede sonreír a otras personas, fundado en el derecho positivo existente que
puede triunfar una fuerza más grande y el atribuye a determinadas agencias de decisión
derecho de mandar integrará el botín del competencias específicas, regula sus proce-
vencedor… La incertidumbre de las suce- dimientos y sus límites. Así es como el poder
siones es tanto más intolerable cuanto la se independiza de las personas concretas que
unidad del grupo es más perfecta. lo ejercen, esto es, se institucionaliza.
Finalmente, el poder individualizado Esta institucionalización hace del poder
presenta el grave riesgo de la arbitrariedad. un elemento jurídico del orden constitu-
“Existe arbitrariedad cuando quien tiene la cional. Es poder organizado mediante nor-
autoridad se despreocupa del fin de la regla mas jurídicas, que regulan la sucesión y la
social para perseguir sus fines personales… participación en el poder y delimitan su
Si el poder es para él una prerrogativa per- esfera y su orden.58
sonal, nada se opone a que lo utilice como Debe tenerse presente, sin embargo, que
mejor le parezca: como propietario del po- aunque el derecho atribuye y delimita el
der, no se le podría negar la posibilidad poder y en cierta medida lo legitima como
de disponer de él a su arbitrio, so pena de un “derecho a mandar”, esta instituciona-
incurrir en una contradicción”.57 lización jurídica no agota el tema de la le-
El advenimiento de la etapa del poder gitimación del poder.59
institucionalizado a la cual ya hemos hecho El mismo Burdeau y muy particularmen-
referencia, marca el momento en que se te Duverger han distinguido una cuarta
perfila una nítida distinción entre el poder etapa en la evolución del poder: la del
y los gobernantes: “La institucionalización poder personalizado. Según estos autores,
del poder es la operación jurídica por la se trataría de una cierta involución, ya que
cual el poder político es transferido de la el gobernante recobra un carácter perso-
persona de los gobernantes a una entidad nal sin salirse aparentemente del marco
abstracta: el Estado. El efecto jurídico de esta institucional.
operación es la creación del Estado como El gobernante sabe que es un simple
soporte del poder, independientemente detentador del poder estatal, pero se com-
de los gobernantes: porta en el ejercicio del mismo como si
En esta etapa queda claramente decan- fuera realmente el poder.
tado que los gobernantes “no son el po-
58
SÁNCHEZ. AGESTA, LUIS, Principios de Teoría Po-
57
BURDEAU, GEORGES, Traité de Science Politique, lítica, Editorial Nacional, Madrid, 1979, p. 408.
59
Librairie Générale de Droit et de Jurisprudence, El tema es abordado en el tomo II de este
París, 1949, tomo II, p. 313. Manual.
74
Sección Cuarta: Del Estado
Diversos son los factores que hacen fuerza física que se nos impone, sino en la
emerger este fenómeno en la sociedad con- forma de un sistema de normas que nos
temporánea, pero el de mayor gravitación obligan, independientemente de que, en
dice relación con una característica de la nuestro fuero interno, las aceptemos o re-
psicología de las masas: prefieren obedecer chacemos.
al individuo y no a su título. La creencia en El Estado mantiene una íntima y compleja
las instituciones es propia de una cultura relación con el derecho, en términos tales
abstracta y legalista. que podría estimarse que existe una acción
Sobre el particular cabe tener presente recíproca de ambos sistemas. Es así como
que fueron los partidos fascistas los primeros el Estado ejerce una influencia poderosa
en desarrollar el culto del líder, considera- en la formación y en la aplicación de las
do como persona y no como ocupante de reglas jurídicas. A su vez, el derecho limita
un cargo. “Mussolini siempre tiene razón”, la actividad del Estado.
solían decir los fascistas. Los nazistas fueron Ello explica que siempre que se piensa
más lejos y forjaron toda una teoría jurídica en el Estado lo asociamos al derecho y lo
nueva, la de la Führung (caudillaje), para representamos como algo en el que lo ju-
justificar y explicar la soberanía de Adolfo rídico juega decisivo papel. Por otra parte,
Hitler. Posteriormente, los partidos comu- cuando pensamos en el derecho, hallamos
nistas acabarían por seguir este ejemplo, en él implicada la noción de Estado, como
por lo menos en el caso de Stalin. instancia objetiva que impone inexorable-
Como anota Duverger, las técnicas mo- mente el cumplimiento o la aplicación
dernas de la propaganda permiten conferir del precepto jurídico, como encarnación
al jefe una extraordinaria ubicuidad: su voz u órgano de la autarquía o coercitividad.
penetra en todas partes gracias a la radio y Parece, pues, que sea cual fuere el perfil de
televisión. Su imagen está en todos los edificios cada una de estas nociones, la del Estado y
públicos, en todas las paredes. El caso límite la del derecho, ambas se implican mutua-
sería ese dictador, fruto de la imaginación de mente en cierto modo. Con fundamento
un novelista, el “Hermano Mayor” de Geor- Recasens Siches anota que “siempre ha sido
ge Orwell, cuya voz e imagen acompañan a uno de los problemas más arduos y que
cada hombre en cada instante de su vida: Big mayor discusión han suscitado el de fijar
Brother, empero, no es más que una imagen y los perfiles de las nociones del Estado y del
una voz; en realidad no existe. A la postre, el derecho puestos una en relación con otra,
poder personal divinizado se despersonaliza: el determinar hasta qué punto llega el área
el jefe se convierte en una mera efigie, un común de estos conceptos y el estructurar
nombre, un mito, tras la cual otros dan las exactamente el engarce del uno con el otro.
órdenes. En cierto sentido, el líder se con- Cuestión que por otra parte involucra el
vierte a su vez en una institución.60 tema de delimitar rigurosamente el ámbito
de la ciencia jurídica y sus relaciones con
otros estudios vecinos”.62
17. ESTADO Y DERECHO61 Entre los temas que surgen de la relación
Estado y derecho, se encuentra la antigua
Hemos expresado que el poder del Es- disputa entre el positivismo jurídico y la
tado no se manifiesta en la forma de una teoría del derecho natural.
Aun cuando el tema excede el ámbito de
60
Hemos tomado como referencia sobre este punto este libro y su estudio profundizado perte-
el ensayo de M. DUVERGER: “La personalización del nece más bien a la filosofía del derecho, no
Poder”, capítulo de su obra Los Partidos Políticos, in- podemos omitir una muy escueta referencia
cluido en el volumen: El Gobierno, Estudios Comparados, a este polémico tópico, sin otro propósi-
Alianza Editores, Madrid, 1981, pp. 161 y ss.
61
El concepto de Estado de Derecho se desarro-
62
llará, por razones didácticas, en el tomo II de este BODEMHEIMER, Teoría del Derecho, Editorial Fondo
Manual. de Cultura Económica, México, 1964, p. 307.
75
Manual de Derecho Político
76
Sección Cuarta: Del Estado
77
Manual de Derecho Político
pos, que habrá de permanecer idéntico a sí se deduce claramente que todo gobernante
mismo en todas las formas y que contiene en debe buscarlo, respetando la naturaleza del
su unidad a los demás fines. En cierta forma propio bien común y ajustando al mismo
coincide con el fin que Jellinek denomina tiempo sus normas jurídicas a la situación
absoluto, y cuya formulación doctrinaria queda real de las circunstancias… No se puede
sintetizada en la locución “bien común”. permitir de modo alguno que la autoridad
Los fines subjetivos del Estado son los civil sirva el interés de unos pocos, por-
propios de cada Estado, y constituyen los que está constituida para el bien común
contenidos muy variables del bien común. de todos. Sin embargo, razones de justicia
En este caso el factor histórico tiene singular y de equidad pueden exigir, a veces, que
gravitación y las diversas doctrinas políticas los hombres de gobierno tengan especial
otorgan el necesario sustento filosófico para cuidado de los ciudadanos más débiles, que
su formulación. puedan hallarse en condiciones de inferio-
La concepción del hombre, del mundo ridad, para defender sus propios derechos
y de la vida que se postula determinará el y asegurar sus legítimos intereses”.
alcance de los fines del Estado. La Constitución Política de 1980, en su
A continuación ejemplarizaremos ambos artículo 1º, incorpora a su texto el concepto
enfoques. de bien común en los siguientes términos:
“El Estado está al servicio de la persona
humana y su finalidad es promover el bien
18.1. Fin objetivo del Estado común, para lo cual debe contribuir a crear
las condiciones sociales que permitan a to-
De acuerdo con la corriente aristotélico- dos y a cada uno de los integrantes de la
tomista y a menudo, también al margen comunidad nacional su mayor realización
de ella, se suele afirmar que el fin propio, espiritual y material posible, con pleno res-
objetivo y necesario del Estado es el bien peto a los derechos y garantías que esta
común. Constitución establece” (Cap. I, Bases de
Se suele definir el bien común como “el la Institucionalidad, inc. 4º, art. 1º).
conjunto de condiciones sociales que hacen Como se puede apreciar, todas las defini-
posible y favorecen en los seres humanos el ciones transcritas coinciden en señalar que el
desarrollo integral de sus personas”.65 bien común no es un mero agregado cuan-
Según el padre jesuita Francisco Suárez, titativo de bienes individuales. Representa,
el bien común es un status en el cual los conceptualmente, un bien supraindividual
hombres viven en un orden de paz y de hacia el cual se orienta ordenadamente el
justicia con bienes suficientes para la con- bien individual de cada uno de los miembros
servación y el desarrollo de la vida material, de la sociedad. Entre el bien común y el bien
con la probidad moral necesaria para la particular no hay antagonismos, ambos se
preservación de la paz externa, la felicidad complementan. La persona humana es, a la
del cuerpo político y la conservación con- vez, agente y destinatario del bien común.
tinua de la naturaleza humana”.66 Otra característica que presentan las de-
En la Encíclica Pacem in Terris, de Juan finiciones anotadas dice relación con los
XXIII, se dice: “Todos los individuos y grupos elementos que engloba o comprende el bien
intermedios tienen el deber de prestar su común: la paz, la justicia y el bienestar.
colaboración personal al bien común… La La paz implica un orden de convivencia
razón de ser de cuantos gobiernan radica y de cooperación basado en una comuni-
por completo en el bien común. De donde dad de creencias fundamentales sobre los
problemas de la sociedad, sin perjuicio de
65
las naturales discrepancias acerca de la apli-
FERNÁNDEZ V., EMILIO, Diccionario de Derecho
Político, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981, p. 72. cación de estos principios. A través de la
66
Citado por MARIO JUSTO LÓPEZ, ob. cit., t. I, paz social se logran estabilidad y seguridad
p. 223. para el individuo y la comunidad.
78
Sección Cuarta: Del Estado
Pero el orden no basta por sí mismo y admite la actividad colectiva para fines de
debe perseguirse necesariamente la justicia carácter material, por ejemplo: la producción
social y, finalmente, el bienestar, a fin de cooperativa de los artículos de subsistencia.
que todos los individuos puedan llevar una 2) Las doctrinas socialistas constituyen
vida digna. una respuesta contra los excesos del indivi-
dualismo liberal y acentúan la primacía de
lo social. “Aspiran a una justicia social, con
18.2. Fines subjetivos del Estado control del orden económico por parte del
Estado, y a una sociedad donde las clases
Todas las doctrinas –aceptando o no la sociales cooperen o colaboren mutuamente
locución “bien común”– admiten que la o directamente no existan”.67
actividad del Estado debe encaminarse a la El Estado abandona el rol pasivo que
búsqueda de lo que es “bueno” o “útil” para le adjudican las doctrinas individualistas y
la sociedad. ¿A través de qué medios se puede pasa a cumplir funciones reguladoras del
alcanzar lo que se reputa “bueno” para la orden, no sólo en lo jurídico, sino en lo
sociedad? ¿Cuál es el rol que corresponde al social y, principalmente, en lo económi-
Estado en esa tarea? Las respuestas adecuadas co. Si es necesario debe competir con el
las han tratado de dar las doctrinas políticas individuo en este campo para mantener
de ayer y de hoy, sin que hasta la fecha se el equilibrio colectivo.
pueda llegar a un punto pacífico. La propiedad no sólo otorga derechos
En gran medida el criterio que se siga a su titular, sino que también le impone
depende de la escala de valores que se adopte, deberes. Son precisamente estas doctrinas
según se postulen como valor supremo la las que desarrollan el concepto de “función
libertad, la igualdad, el orden, el individuo, social” de la propiedad.
la sociedad, el Estado u otro valor. A diferencia de lo que ocurre en las doc-
Aun cuando el tema es desarrollado en el trinas individualistas, en estas concepcio-
tomo II de este Manual, al tratar las Doctri- nes la sociedad ocupa el primer plano; el
nas Políticas Contemporáneas adelantamos individuo y el Estado la sirven cumpliendo
algunos planteamientos básicos. funciones coadyuvantes.
1) Para las doctrinas individualistas, la co- 3) Finalmente, las concepciones transper-
lectividad debe estar organizada de modo sonalistas, como su nombre lo indica, postu-
que permita y asegure el ejercicio de los lan que el hombre sólo puede alcanzar su
derechos inherentes a la personalidad hu- realización plena en cuanto se subordina a
mana encarnados en el individuo: la vida, otra realidad superior: el pueblo, la nación,
la libertad, la felicidad. En lo material, el partido o el propio Estado.
garantizar la propiedad privada, con sus La totalidad de la vida colectiva gira en tor-
complementos inseparables, la iniciativa y no al desarrollo de esa entidad superior.
la empresa privada. Como dice Bidart, “el hombre queda
El Estado se limita a supervigilar y ga- denigrado y convertido en una herramienta
rantizar el desenvolvimiento de aquellas del Estado. No es el Estado para el hombre,
relaciones. No debe trabar el libre desen- sino el hombre para el Estado”.68
volvimiento de las llamadas “leyes naturales”
de la economía. El Estado es un “gendar- 67
Como se verá en el tomo II, al tratar las “Doctrinas
me” cuya actividad debe circunscribirse a Políticas Contemporáneas”, dentro del socialismo se
mantener el orden y paz social. distinguen diversos matices y corrientes. Una acerta-
El individuo es el instrumento prota- da síntesis de las ideologías contemporáneas puede
gónico. La sociedad le sirve; el Estado lo consultarse en WALTER MONTENEGRO, Introducción
protege. a las doctrinas político-económicas. Editorial Fondo de
Cultura Económica, México, 1973.
Una manifestación extrema del individua- 68
BIDART CAMPOS, GERMÁN, Lecciones Elementa-
lismo está representada por “el anarquismo”, les de Política, Editorial Ediar, Buenos Aires, 1984,
que prescinde totalmente del Estado y sólo p. 194.
79
Sección Quinta
FORMAS DE ESTADO
19. Estado unitario.
20. El Estado federal.
21. Uniones de Estados.
22. La Confederación.
23. El Estado y la comunidad internacional.
87
Manual de Derecho Político
88
Sección Quinta: Formas de Estado
El poder político está centralizado cuando no están sometidos al poder central, en-
la autoridad que rige el Estado monopoliza, tendiéndose sí que en cuanto órganos
junto con el cuidado del bien público en como tal permanecen jerárquicamente
todos los lugares, de todas las materias y en subordinados.
todos los aspectos, el poder de mando y el En suma, un órgano transfiere faculta-
ejercicio de las funciones que caracterizan des y atribuciones a otro órgano, pero éste
a la potestad pública.4 queda sujeto a la dependencia jerárquica de
Se configura una sola estructura admi- aquél. La desconcentración no crea agentes
nistrativa donde los jefes de las divisiones independientes, sólo desplaza el centro de
y subdivisiones son agentes que ejecutan y poder de decisión. Es el traspaso de compe-
transmiten las decisiones del poder central, tencia de un órgano de la administración
tanto las instrucciones generales como las a otra inferior.
órdenes particulares. El órgano desconcentrado carece de
El Estado unitario centralizado constituye personalidad jurídica, no actúa por sí mis-
una organización piramidal. Las órdenes mo, sino con la personalidad jurídica del
descienden desde la cúspide (la capital del órgano central. Por ejemplo, en Chile, las
Estado) a la base (los últimos villorrios). oficinas del Servicio de Impuestos Internos
Del mismo modo los recursos humanos, en las regiones.
económicos y naturales de los niveles lo- Para muchos autores, especialmente
cales y provinciales se remontan desde la
franceses, la desconcentración es una va-
base hasta la cúspide. Las colectividades
riante de la centralización, una especie de
inferiores no poseen órganos propios ni
centralización imperfecta.
poder de decisión.
Evidentemente, tal grado de centraliza-
ción no existe en el mundo contemporáneo,
donde las dimensiones del Estado, con sus 19.3. La descentralización
millones de habitantes y sus múltiples nece-
sidades a satisfacer, lo obliga a distribuir sus Descentralizar en su acepción más lata
funciones y su capacidad de decisión. Frente implica una separación. “Descentralizar
a las inoperancias de la centralización han quiere decir separar del centro, conside-
surgido dos correctivos: la desconcentración rándose como la antítesis de centralizar, o
y la descentralización.5 unir en el centro”.6
Existe descentralización cuando, en
distinta medida, se admite que el poder
19.2. La desconcentración público y/o las funciones públicas estén
distribuidos y sean ejercidos con mayor o
La desconcentración se caracteriza por- menor independencia por ciertos grupos
que los agentes del poder central no sólo se estructurados en el seno del Estado (co-
limitan a ejecutar las decisiones, sino que munas, provincias), o por órganos creados
disponen de competencia en determinadas específicamente para tales propósitos.
materias, quedando, respecto de éstas, al “La descentralización implica siempre
margen de la jerarquía central. una distribución de la actividad del Estado
El centro no toma más que una parte que se manifiesta sea como distribución del
de las decisiones. Los agentes locales del poder –o dicho de otro modo, como diver-
poder central tienen competencia para sidad de fuentes originarias del derecho
adoptar ciertas decisiones sobre deter- positivo– o como distribución de funciones
minados asuntos respecto de los cuales derivadas a través de órganos subordinados.
Por lo común se da a la primera el nombre
4
BIDART CAMPOS, Derecho Político, Buenos Aires,
p. 397.
5 6
PRELOT, ob. cit., p. 225. BIDART, ob. cit., p. 397.
89
Manual de Derecho Político
8
LÓPEZ, M. J., ob. cit., tomo II, p. 222.
7 9
LÓPEZ, ob. cit., p. 230. PRÉLOT, ob. cit., p. 230.
90
Sección Quinta: Formas de Estado
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Manual de Derecho Político
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Sección Quinta: Formas de Estado
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Manual de Derecho Político
federación o confederación como equi- sus soberanías peculiares, con lo que dejan
valente al Estado federal. Así acaece, por de ser verdaderos Estados para convertirse
ejemplo, en el Tratado de París de 1814, en en territorios o provincias del nuevo Estado
las Constituciones Suizas de 1848 y 1874. federal, que pasa a ser el único soberano.
Es, pues, en la Literatura alemana donde Consecuentemente define el Estado federal
surge la denominación Estado federal con como “la unión de Estados en torno a una
un contenido preciso y como contraste entre soberanía común a todos ellos”.14
las Confederaciones y las nuevas formas de Por su parte, Marcel Prélot, consideran-
organización representadas, primero, por do que todo Estado nace formalmente de
los Estados Unidos; más tarde, por Suiza una Constitución, define el Estado federal
(1846); después por Alemania del Norte y como aquel donde existe una pluralidad
el Reich (1867 y 1871). Pues, como quiera de ordenamientos constitucionales, entre
que se estimaba, en general, que en estas los cuales destaca uno como el principal y
organizaciones existía un nuevo sujeto jurí- al cual están subordinados los demás, sin
dico-político independiente de los Estados perjuicio de que se le reconozcan formas
componentes, se afirmó la idea de que en de participación a los ordenamientos cons-
ambas situaciones tenían que corresponder titucionales menores.15
términos diferentes, y de aquí que se con- El Estado federal responde a necesidades
trapusiese Staatenbund (Confederación, prácticas de diversa índole –económica,
literalmente: Federación de Estados) a geográfica, cultural, política– que lo im-
Bundestaat (Estado federal).13 pelen a distribuir el poder a través de su
territorio. Atendiendo a esta necesidad de
descentralización política, García-Pelayo
20.2. Concepto de Estado federal considera que “el Estado federal significa
una forma de división del poder político no
Lo que califica al Estado federal es que sólo desde el punto de vista funcional, sino
su actividad es objeto no sólo de descen- sobre todo desde el punto de vista territorial,
tralización administrativa, sino que además y con arreglo a la cual hay un único poder
–y esto es lo que lo diferencia del Estado para ciertas materias y una pluralidad de
unitario descentralizado– de descentraliza- poderes (regionales) para otras”.16
ción política. En consecuencia, el Estado El Estado federal se caracteriza por
federal reconoce varias fuentes originarias una específica estructura, en que no sólo
de poder político. Una, que corresponde se trata de equilibrar el poder central con
al gobierno central, y otras que son propias los poderes regionales, sino de lograr una
de los gobiernos regionales. Cada una actúa síntesis dialéctica entre ambos. Se trata de
dentro de su esfera, de modo coordinado un Estado que debe integrar la unidad con
pero independiente. La estructura federal la pluralidad, la centralización y la descen-
tiene el mérito y tal vez el arte de conciliar tralización.
la pluralidad con la unidad, de lograr la Por una parte, está el deseo de los Esta-
integración de unidades autónomas en una dos miembros de usufructuar de las venta-
unidad superior. jas de la federación, de ahí su tendencia a
Los enfoques conceptuales del Estado mantenerse en ella; por otra, está el deseo
federal son múltiples y cada autor los for- de mantener su autonomía como unidad
mula según el o los factores que considere particular.
esenciales en su estructura. De este modo, la existencia del Estado federal
Atendiendo a la soberanía, Antonio Carro está determinada por dos momentos contradic-
observa que los Estados miembros pierden
14
CARRÓ MARTÍNEZ, ANTONIO, Derecho Político,
13
GARCÍA-PELAYO, MANUEL, Derecho Constitucio- Editorial Universidad de Madrid, 1959, p. 237.
15
nal Comparado, Revista de Occidente, Madrid, 1964, PRÉLOT, ob. cit., p. 233.
16
p. 216. CARCÍA-PELAYO, ob. cit., p. 217.
94
Sección Quinta: Formas de Estado
torios: la cohesión y el particularismo, los los otros, sino también, y ante todo, porque
cuales dependen de una serie de factores el Estado federal afecta a la existencia po-
extraconstitucionales de índole natural, lítica total del pueblo y su funcionamiento
económica, social, etc. práctico no sería posible sin una homoge-
En primer término están los factores geo- neidad político-institucional que rebasara
gráficos, tales como la contigüidad espacial, las particularidades de cada uno de los
la cual crea un sentido de copertenencia miembros. De aquí que las constituciones
que puede incluso acentuarse por el progre- federales se ocupen no sólo de fijar esta ho-
so de las comunicaciones. Desde el punto mogeneidad, sino también de garantizarla,
de vista político tiene una importancia de estableciendo que los Estados miembros han
primer orden –al menos en la etapa inicial de tener determinada forma de gobierno,
del Estado federal–, la inseguridad militar y, de cuya existencia, en caso necesario, se
por consiguiente, la necesidad de defensa hace responsable la Federación. Una de
común frente a extraños, porque no sólo las razones del fracaso de la Constitución
hace surgir la necesidad de la unión, sino Federal de la India de 1935 fue, sin duda,
que crea un supuesto de conciencia colec- la heterogeneidad de las instituciones po-
tiva, ya que el peligro exterior hace superar líticas albergadas en su seno.
o relativizar los antagonismos internos. Y Mas junto a estos factores cohesivos han
este principio no rige solamente para los de operar los factores particularizadores.
Estados federales que han surgido mediante Como principales y generales podemos enu-
la unión de Estados independientes, sino merar los siguientes: en primer término, la
también para aquellos que se han formado existencia previa de las partes como unida-
mediante un proceso desintegrador de un des políticas, sea como Estados, sea como
Estado unitario que, si no llega a sus últimas colonias. Esta previa existencia puede ser
consecuencias, se debe quizá a supuestos inmediata a la formación del Estado federal
de índole militar, que contribuyen a man- cuando éste ha surgido de una unidad de
tener todavía una conciencia común por Estados hasta entonces independientes, o
debajo de los antagonismos. Otro factor puede ser un recuerdo histórico cuando el
cohesivo de primer orden está represen- Estado federal se ha formado por desinte-
tado por elementos de índole económica, gración de un Estado unitario. En ciertos
es decir, por un lado por las ventajas eco- casos, es de gran importancia que las partes
nómicas que para los participantes pueden constituyan naciones en sentido cultural o
desprenderse de la unión; por otro, por las simplemente comarcas diferenciadas por
posibilidades de acoplamiento recíproco de notas de índole cultural, como la lengua,
la estructura económica de cada uno de los las costumbres, el Derecho, etc. Motivo fre-
Estados particulares. Una gran importan- cuente de particularismo es la divergencia
cia cobra también la homogeneidad de la de intereses económicos frente al resto; la
estructura social y de sus modos y formas capacidad financiera para hacer frente a sus
de vida, ya que sobre la unidad o similitud propias necesidades y la diversa estructura
de esta estructura se basan contenidos co- económica de las partes integrantes.
munes de conciencia colectiva. No se trata Por consiguiente, el Estado federal reposa
de algo absolutamente necesario para la sobre una armonización de la tendencia a
existencia del Estado federal, pero sí de la unidad y a la diversidad, de modo que
algo que pueda ponerla en peligro, y de lo la acentuación de los poderes de la Fede-
que es buena prueba la Guerra de Secesión ración sobre los Estados o de éstos a costa
norteamericana. Y, en fin, es fundamental de aquélla es función de la relación entre
la similitud de instituciones políticas, no ambas tendencias.17
sólo porque de otro modo se producirían
fricciones entre los regímenes opuestos de
los diversos Estados, intervenciones más o
menos abiertas de los unos en los asuntos de 17
GARCÍA-PELAYO, ob. cit., p. 218.
95
Manual de Derecho Político
20.3. Caracteres fundamentales del orden noría. En todo caso, cada Estado miembro
federal tiene también su Constitución, que no puede
oponerse en manera alguna a los principios
Cada orden federal puede presentar constitucionales del Estado federal.
ciertos rasgos típicos de su evolución his-
tórica; sin embargo, la gran mayoría de- 20.3.3. Distribución de competencias. Poderes
tenta inexorablemente ciertos caracteres implícitos. La Constitución federal debe fijar
fundamentales que lo distinguen de otras taxativamente las atribuciones de la Federa-
formas de Estado.18 ción y de los Estados miembros, procurando
buscar una coordinación de intereses. Hay
20.3.1. Poder central y poderes locales. Es precisa una superposición de gobiernos sobre la mis-
la existencia de un poder central con órga- ma población y el mismo territorio, aunque
nos propios y, frente a este poder central, la quepa distinguir las materias específicas de
existencia de una serie de poderes locales cada uno –salvo las llamadas concurrentes
que actúan en esferas territoriales que sue- o comunes– y la limitación del poder de los
len conservar el nombre de Estado, pero Estados locales al ámbito de su jurisdicción
que frente al Estado federal se denominan territorial y de sus habitantes.
“Estados miembros”. En algunos países es- En la distribución de las competencias
tos miembros se llaman provincias, como yace la clave de la estructura del poder fede-
es el caso de Argentina; cantones como ral. Existe un mínimo irreductible de com-
en Suiza o territorios (Länder) como en petencias federales que son indispensables
Alemania. para un auténtico orden federal. Afectan a
los siguientes campos: los asuntos exteriores,
20.3.2. Constitución federal. La federación se la defensa nacional, el sistema monetario,
organiza sobre la base de una Constitución pesos y medidas, la nacionalidad, comercio y
que es ley suprema, y que juega el papel de comunicaciones entre los Estados miembros
norma central, válida para todo el territorio. y los medios financieros para llevar a cabo
El acto constituyente del Estado federal es las tareas federales. Este catálogo mínimo
un acto político que integra una unidad de competencias del Estado central, clásico
conjunta con colectividades particulares; en todas las organizaciones federales anti-
un Estado federal se define, según Kelsen, guas, ha experimentado –tras experiencias
como un Estado soberano compuesto de recientes– una ampliación a causa de las
varios Estados. No hay tratado ni pacto que tareas estatales exigidas por el Estado en
dé origen contractual a esa unidad de par- materia de bienestar y otorgamiento de
tes, sino una Constitución que se erige en servicios. Ellas no pueden ser realizadas
norma primera de validez para fundar la si existen desigualdades territoriales en el
validez de los ordenamientos locales. ámbito de la organización federal.
La primacía de la Constitución federal no En efecto, la Constitución Política de
significa negar la atribución de los Estados los EE.UU. de Norteamérica señala expre-
particulares para darse su propia organiza- samente un conjunto de competencias que
ción constitucional y legal, sino solamente pertenecen a la Federación de manera ex-
subordina estas organizaciones locales a las clusiva o concurrente (Art. 1º, sección VIII),
pautas de la federación. La Constitución indicando que los poderes que no se hayan
federal suele ser de tipo rígido, a fin de delegado a la Federación corresponden
evitar modificaciones en perjuicio de los a los respectivos Estados (Enmienda X).
Estados miembros. O también para evitar Es claro, entonces, que la Federación no
perjuicios a los Estados que constituyen mi- puede ejercer otros poderes que aquellos
expresamente enumerados por la Constitu-
18
En la síntesis ofrecida a continuación hemos ción. “Sin embargo, el desarrollo constitu-
seguido de cerca las ideas de K. Loewenstein, Bidart cional de los Estados Unidos no ha seguido
y A. Carró. una línea tan rígida de interpretación, y
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Sección Quinta: Formas de Estado
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Manual de Derecho Político
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Sección Quinta: Formas de Estado
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Manual de Derecho Político
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Sección Quinta: Formas de Estado
101
Manual de Derecho Político
El Estado es la forma política que inició Hasta la guerra que comenzó en 1914 la
su desarrollo durante el Renacimiento, con comunidad internacional existía sin orga-
motivo de las grandes unificaciones nacio-
nales, principalmente de Francia, España e
Inglaterra, y es la forma política que, desde 26
Véase M. JUSTO LÓPEZ, ob. cit., pp. 362 y ss.
102
Sección Quinta: Formas de Estado
103
Manual de Derecho Político
TEXTOS COMPLEMENTARIOS
Texto atinente a párrafo 20.1.: las tres ramas, los forjadores de la Constitución
El Estado federal. Antecedentes. manifestaron su preferencia por la dispersión de
poderes. Su realización fue la nueva e ingeniosa
LESLIE LIPSON de una unión federal, que indudablemente ha
Los grandes problemas de la política sido la contribución más característica, duradera
Editorial Limusa, México, 1964, pp. 330-333 e influyente de los Estados Unidos al arte de
gobernar. ¿En qué consistió esta novedad? Antes
de 1776, las trece colonias estaban por separado,
F EDERALISMO NORTEAMERICANO, una por una, ligadas a Inglaterra. No estaban
conectadas entre sí de ninguna manera. Pero
EL COMIENZO DE UNA INVENCIÓN
declarar la independencia, librar y ganar una
Mucho más descentralizado, sin embargo, guerra y construir una nueva nación requirió
así en forma como de hecho, es el gobierno la unión. El primer marco destinado a este fin
de los Estados Unidos. A este respecto, como y propuesto a los estados por el Congreso Con-
cuando atendieron a Montesquieu y separaron tinental fue experimental, y su construcción
104
Sección Séptima
TEORÍA DE LA CONSTITUCIÓN
30. Elaboración histórica del concepto de Constitución.
31. Principios del constitucionalismo clásico.
32. Evolución del constitucionalismo.
33. Clasificación y tipología de las constituciones.
34. Casos críticos.
1 3
ARISTÓTELES, Política. BIDART, ob. cit., p. 599.
2 4
IZAGA, ob. cit., tomo 2, p. 194. CARRÓ, ob. cit., p. 161.
141
Manual de Derecho Político
principio absoluto e ilimitado del monarca. mente y escritos de los sabios y se infiltraba
Se considera a estas leyes fundamentales en el ambiente social: la soberanía, prove-
como el eje de una larga y secular evolución, niente en último término de Dios, radica
durante la cual, lenta y gradualmente, iba originariamente en la sociedad, que para su
cambiando el concepto que se tenía de la ejercicio puede transmitirla a determinados
esencia y titularidad de la soberanía; iba gobernantes condicionada con determina-
transformándose el contenido y alcance das limitaciones que se traducían en una
de las mismas leyes fundamentales e iban especie de contrato fundamental.
igualmente variando los trámites y exigen- Así se modelaba y perfeccionaba la figura
cias de su formación. del contrato entre el Rey y el Reino, entre
Partíase, a los comienzos, de la idea que el Rey y los brazos sociales que, reunidos
la soberanía, aunque fraccionada entre en Cortes, elaboraban las leyes a las que
grupos sociales y señores, radicaba, como todos debían acatamiento.
en su supremo grado y en última instancia, No tardaron en aparecer las doctrinas
en el Rey. Y fueron los grandes señores jusnaturalistas, Hobbes, Locke y Rousseau,
(eclesiásticos y seculares) y el Rey quienes, y al contrato entre el Rey y la sociedad, lo
al impulso de las circunstancias y de conve- sustituyó el mero contrato social. El Rey
niencias propias, concedían a los pueblos se va esfumando, y es la sociedad misma la
y ciudades Cartas de fundación, Fueros que entre sus miembros concibe y realiza el
y privilegios por los que se gobernaban; contrato. No es que se elimine totalmente
especies que, en términos modernos, lla- al Rey. Pero el Rey es parte, un órgano en
maríamos Cartas otorgadas. Y esas Cartas y el engranaje político social, un funciona-
Fueros iban adquiriendo cierta estabilidad rio, aunque de la más alta categoría. Pero
jurídica e inviolabilidad, garantizados como el autor del régimen político, de las leyes
estaban por el juramento del Príncipe que fundamentales, de la Constitución, es la
los concedía, y por la persuasión que se sociedad.
fortificaba en los pueblos mismos, consi- La revolución francesa vino a poner
derándolos como propios. el sello a estos principios infundiéndoles,
Llegó el tiempo en que no sólo la noble- además, el espíritu enciclopedista y laico.
za y el clero, sino también el estado llano Destruida la antigua contextura social y
de pueblos y ciudades tomaba asiento en política con la abolición de los gremios, y
las Cortes y participaba –como el Rey– en suprimidos el clero y la nobleza como cuer-
la elaboración de las leyes o de todas o de pos representativos de la nación, quedaba
algunas que se refiriesen a asuntos graves le tiers État, el Estado llano, como único
de la nación: nuevos impuestos, guerra, representante de la sociedad.
juramento de Príncipes, etc. Pocos años antes, y al otro lado del Atlán-
Con ello, Leyes, Fueros y Cartas for- tico, los nuevos Estados norteamericanos, al
maban un cuerpo legal de categoría es- constituirse como naciones independientes
pecial, cuerpo que se imponía al respeto y al redactar su Constitución, introducen,
de reyes, señores y ciudadanos y en cuya junto a la organización de los poderes, una
observancia se cifraban la estabilidad de tabla de Derechos Humanos como base de
la vida ciudadana y la paz del reino: eran su gobierno.
las Leyes fundamentales. Con esto están ya configurados todos los
Así nacía la dualidad del Rey y del Rei- elementos para formular el concepto y tipo
no, ligados por una especie de contrato especial de Constitución, característico de
–cuyas condiciones constaban en las leyes la época constitucionalista que, comenzan-
fundamentales– que no podía modificarse do a fines del siglo XVIII, aún perdura en
sin mutuo consentimiento. nuestros días.5
A fortalecer esta concepción política
contribuía la ideología proveniente de la
Edad Media y que iba prevaleciendo en la 5
IZAGA, ob. cit., tomo 2, pp. 196-197.
142
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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Manual de Derecho Político
144
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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Manual de Derecho Político
desempeñan el rol más importante de su Pero no faltan los autores que expre-
organización política. sen reticencias al sistema: se estimula la
ambición política de los jueces. Por otra
31.1.3. Control de constitucionalidad de las leyes. parte, se agrega, los tribunales son eminen-
Bajo esta locución se engloba a diversos me- temente conservadores y, por lo general,
canismos ideados a través del tiempo para no están capacitados para comprender los
salvaguardar la supremacía constitucional diferentes aspectos de la realidad política.
frente a posibles vulneraciones emanadas Habitualmente la eficacia de este control
por parte del órgano legislativo. se circunscribe al caso de inconstituciona-
Según la naturaleza del órgano llamado a lidad planteada.
ejercer la tutela, se distingue entre control Como se ha enunciado, éste es el sistema
político, control jurisdiccional y control adoptado en Estados Unidos y, con diversas
mixto. variantes, por la mayoría de las constituciones
Control político. En este caso es el órgano sudamericanas. El artículo 86, inciso 2º de
legislativo el que tiene a su cargo un verda- nuestra Constitución de 1925 lo consagra
dero autocontrol de su actividad normativa. expresamente.
Su fundamento doctrinario radica en que, Control mixto. A fin de obviar los incon-
“siendo las cámaras legislativas la represen- venientes de los controles políticos y los
tación más acabada del pueblo, son ellas jurisdiccionales, en algunos textos constitu-
las que tienen mayor autoridad, por ejercer cionales se opta por crear un órgano mixto
la función de control”. Adopción de este de control. Se trata de los comúnmente de-
sistema la encontramos en las constituciones nominados “tribunales constitucionales”.
de Bélgica, Holanda, Suecia, Dinamarca. En Estos tribunales especiales tienen su ori-
cierta forma era ése también el sistema que gen en 1920 con la Constitución austríaca
seguía nuestra Constitución de 1833. que creó un tribunal de garantías constitu-
También se incluye dentro de este sis- cionales. Un tribunal similar aparece en la
tema el control operado por un órgano Constitución checoslovaca del mismo año.
político diferente de las asambleas legis- La Constitución española de 1931 y la mayor
lativas. Se cita como ejemplo el caso de parte de las Constituciones de la postgue-
los senados guardianes de la Constitución, rra consultan tribunales especiales constitu-
durante los dos períodos napoleónicos: cionales. Ejemplos: la Constitución italiana
Constituciones del año VIII y de 1852. “En de 1947 reconoce la Corte Constitucional
realidad, estos cuerpos nunca han contro- compuesta por quince jueces. En Alemania
lado seriamente la constitucionalidad de Federal existe, aparte del Tribunal de Ga-
las leyes. Pero es cierto que habían sido rantías Constitucionales de los respectivos
domesticados por el Gobierno y, que, bajo “Laender”, el Tribunal de la Federación. En
un régimen de tipo dictatorial, ningún Francia, la Constitución de 1958 consulta el
sistema de control de la Constitucionalidad Comité nacional o Consejo constitucional.
puede dar buenos resultados”, comenta Los tres miembros son nombrados por el
André Hauriou.10 Presidente de la República, tres por la Asam-
Control jurisdiccional. En principio pa- blea y tres por el Presidente del Senado. En
rece una solución óptima y consecuente Chile, la Reforma Constitucional de 1970
entregar a los tribunales y, en particular, a creó un tribunal constitucional, que también
los superiores, el control de la constitucio- ejercía control preventivo, y la de 1980 lo
nalidad de las leyes, ya que ¿cuál órgano mantiene, aunque con otra integración y
puede ofrecer mayor competencia técnica, atribuciones.
independencia e imparcialidad? Atendiendo a la oportunidad en que puede
operar el mecanismo de control, se distingue
entre control preventivo o a priori y control
10
A. HAURIOU, ob. cit., p. 327. represivo o a posteriori.
146
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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15
PECES-BARBA, GREGORIO, Derechos Fundamentales,
14
Citado por IZAGA, ob. cit., tomo II, p. 232. Editorial Guadiana, Madrid, 1976, p. 39.
148
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
derecho a la educación gratuita, del derecho procede contra las detenciones o prisiones
a la salud, a la seguridad material, al descan- ilegales o arbitrarias. Su interposición se
so, al tiempo libre, a la asistencia en caso sujeta a formalidades mínimas y su trami-
de invalidez, etc. En esta nueva perspectiva, tación es sumaria atendida la naturaleza
los derechos o libertades no constituyen ya del derecho cautelado.
para los individuos unos poderes de actuar, En algunas legislaciones, por ejemplo
sino facultades de reclamar determinadas en el art. 21 de la Constitución de 1980, el
prestaciones de parte del Estado: instruc- amparo tutela la libertad personal, no sólo
ción, trabajo, asistencia, etc.16 cuando existe privación de ella, sino que
La inclusión de estos derechos en los también cuando ella se encuentra ilegal o
textos constitucionales origina no pocos arbitrariamente amenazada o perturbada.
problemas para la estabilidad del régimen, Asimismo, el recurso de protección consa-
por cuanto no siempre el Estado puede dar grado en el artículo 20 otorga eficaz tutela
satisfacción a las prestaciones que ellos im- a la mayoría de los derechos reconocidos
plican. Por otra parte, a menudo la materia- en el capítulo III.18
lización de los derechos sociales representa Entre otras garantías consultadas casi
en cierta medida la necesaria restricción de universalmente por los ordenamientos po-
las libertades clásicas, lo que naturalmente sitivos de rango constitucional, podemos
agudiza el conflicto. Aun cuando el tópico mencionar: juicio legal previo (nadie puede
será desarrollado al tratar la teoría del ré- ser penado sin este requisito); irretroactividad
gimen político, debemos anticipar que al de la ley penal (la figura delictiva debe estar
descrédito del constitucionalismo escrito contenida en ley anterior al hecho del proce-
ha contribuido en no poca medida la abis- so); tribunales establecidos por ley (se excluyen
mal distancia que existe frecuentemente las “comisiones especiales”); libertad bajo
entre las prescripciones constitucionales fianza (derecho que asiste al sujeto a prisión
en materia de derechos sociales y lo que preventiva no condenado); inviolabilidad de
se cumple en la realidad.17 la defensa en juicio (comprende la persona y
Al ser incorporadas las declaraciones de sus derechos); nadie puede ser obligado a
derechos a los textos constitucionales, se declarar contra sí mismo y se prohíbe toda
hizo evidente la necesidad de otorgar a los coacción física o psíquica.
derechos reconocidos la debida protección a Junto a estas garantías fundamentales
fin de evitar que ellos fueren impunemente procesales, hay que mencionar otras que sin
vulnerados, ya sea por los gobernantes o revestir este carácter contribuyen también
por los simples particulares. Las garantías a reforzar la seguridad personal: la invio-
representan por consiguiente los diversos labilidad del domicilio y de la correspondencia.
mecanismos jurídicos ideados por los orde- Obviamente esta garantía tiene igualmente
namientos constitucionales para proteger relación con el reconocimiento del derecho
el adecuado ejercicio de los derechos fun- de propiedad en sus diversas formas.
damentales. Lamentablemente, por falta de Suelen omitirse, al señalar las garantías
pulcritud técnica, corrientemente aparecen que protegen los derechos fundamentales,
confundidos en los textos positivos con los los recursos y acciones que contemplan los
derechos a los cuales prestan protección. ordenamientos fundamentales, para velar
Cronológicamente, la garantía más efec- por la constitucionalidad de las leyes. Sin
tiva de la libertad personal se halla repre- embargo, son ellos instrumentos valiosos
sentada por el recurso de amparo (hábeas para la defensa de los derechos, por cuanto
corpus). En términos generales, este recurso permiten invalidar o declarar inaplicables
16 18
Extractado de A. HAURIOU, ob. cit., p. 211. Lamentablemente, durante los estados de
17
Ver en Anexo de este tomo “El Descrédito excepción constitucional, el amparo queda muy
del Constitucionalismo Escrito”, por MARIO VER- restringido. Otro tanto ocurre con el recurso de
DUGO M. protección.
149
Manual de Derecho Político
aquellos preceptos legales que en alguna político: “toda sociedad en la cual la garan-
forma los vulneren. tía de los derechos no esté asegurada, ni
Al terminar este esquemático análisis de la separación de los poderes determinada,
los derechos fundamentales y sus garantías, carece de constitución”, expresa el artículo
parece imprescindible puntualizar que, al 16 de la Declaración de los Derechos del
margen del antecedente doctrinario que les Hombre y del Ciudadano de 1789.
sirve de fundamento, es un hecho incontes- Sobre el alcance de este principio nos
table que ellos no pueden ser caracterizados remitimos a lo ya expresado en el párrafo
como “derechos absolutos”. En efecto, como 23 de la Sección Sexta.
bien dice Izaga, “ello equivaldría a decir
que son ilimitados e incapaces de normas
que, de alguna manera, regulen o coacten 31.4. Titularidad del poder constituyente: el
su ejercicio. Y eso es totalmente falso. Por- pueblo o la nación
que todo lo creado es limitado en su ser, en
sus fines, en sus aplicaciones y tendencias. El Poder constituyente se define como aquel
Además, toda actividad que se desarrolla que tiene capacidad o facultad para esta-
y vive en sociedad ha de ser susceptible de blecer o dictar la Constitución.
regulación. Porque sin ella no sería posible Ahora bien, existen dos casos principa-
la actuación simultánea y armónica de los les en que procede el establecimiento de
derechos y libertades similares de los demás una nueva Constitución: Cuando nace un
miembros de la sociedad, entrelazándose nuevo Estado y cuando cae un régimen
en una mutua y común cooperación de político como consecuencia de un quiebre
todos. Eso no es posible sin que cada uno institucional.
sacrifique, en el ejercicio de su derecho, En ambos casos se plantea inevitable-
aquella parte que sea necesaria para lograr mente el problema de determinar la titula-
esa armónica y mutua cooperación, como ridad del poder constituyente. Las diversas
es evidente”.19 etapas históricas resultan ilustrativas sobre
En síntesis, aun cuando se considere que el particular.
los derechos del hombre son inalienables En la Edad Media, la residencia del poder
e innatos, ellos son legislables en su ejerci- constituyente no aparece decantada. Ni el
cio, y deben ser regulados por la ley que, Rey, ni la Iglesia, ni los señores feudales
respetándolos en su esencia y garantizán- podían atribuirse en forma prioritaria la
dolos en su ejercicio normal, acomode su titularidad de dicho poder.
desarrollo práctico a las exigencias de la La coexistencia de estos diversos facto-
vida social, variadísima en circunstancias. res de poder explica el nacimiento de los
Nada hay de arbitrario en su regulación, “pactos o compromisos” entre los estamen-
que está dirigida, no por la voluntad libre tos del mundo medieval. Sin duda, el más
del legislador, sino por la exigencia natural comentado por los autores es el celebrado
del derecho y por la realidad social en que en 1215, entre los barones y el Rey Juan
debe aplicarse. Sin Tierra de Inglaterra, pacto conocido
más tarde con la denominación de Carta
Magna.
31.3. Separación de funciones A partir del Renacimiento, la titularidad
del poder constituyente queda radicada en
Esta exigencia es otro de los postulados el Rey. Las Constituciones de esta época
del constitucionalismo clásico y, junto a la son la emanación directa de la voluntad del
garantía de los derechos individuales, fue Monarca absoluto. “El Estado soy yo”, llegan
elevada a la categoría de verdadero dogma a decir aquellos monarcas. Por lo tanto, la
Constitución del Estado se identifica con
la voluntad del Monarca, y no existe otro
19
Ob. cit., tomo 2, p. 244. poder constituyente que el que se radica en
150
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
151
Manual de Derecho Político
especialmente para tal efecto. Este cuerpo actuar en los términos y límites señalados
colegiado desaparece una vez que cumple por la ley emanada del constituyente y sólo
su objetivo. podrán modificar la Constitución cumplien-
Otra fórmula propuesta consiste en some- do y ateniéndose al procedimiento previsto
ter a consulta popular un proyecto elaborado por el mismo texto fundamental.
por el detentador del poder. Para muchos Precisando la diversa naturaleza del poder
autores, en este caso, quien ejerce realmente constituyente originario y derivado, expresa
el poder constituyente es el gobernante que Carro, “el primero es metajurídico y se suele
prepara el texto fundamental. manifestar en momentos de revolución,
Recordemos que en la génesis de la que en momentos en que sobre un caos o un
habría de ser nuestra Constitución de 1925 desorden se hace necesario crear un nuevo
se postuló en un principio por una Asamblea orden o Constitución política. El poder
Nacional Constituyente, para optar en defi- constituyente originario no trae causa de
nitiva por el procedimiento de la Consulta las normas constitucionales ni de actuación
plebiscitaria, tomando como base el proyecto política anterior. El poder constituyente ori-
elaborado por la Comisión Consultiva de- ginario crea ‘ex novo’ el orden político.
signada por el Presidente Alessandri.23 El poder constituyente derivativo, en
Por ser el poder constituyente el que cambio, trae sus causas de las relaciones u
establece o dicta la Constitución, se sigue orden político existente con anterioridad;
de ello que él debe ser anterior, distinto se suele manifestar a través de alguno de los
y superior a los órganos que en el código procedimientos de reforma constitucional
fundamental se establecen y a los cuales se que se regulan dentro de las constitucio-
los faculta generalmente para modificar o nes. De todas formas el poder constituyente
reformar la Constitución. esencial, el poder constituyente tal y como
Desde los tiempos de Sieyès se denomina suele ser reconocido por la doctrina, es el
al poder que establece la Constitución “po- poder constituyente originario. Este es el
der constituyente originario” y a los órganos poder constituyente que verdaderamente
a los cuales el ordenamiento faculta para se contrapone a los poderes constituidos
efectuar la revisión constitucional se los dentro del Estado. El poder constituyente
denomina “poder constituyente derivado es el que crea el orden bajo el que va a vivir
o constituido”. el Estado. Todo ejercicio del poder ulterior
Como ya hemos explicado, para el cons- va a ser a través de los poderes constituidos
titucionalismo clásico la supremacía del por este poder constituyente”.24
poder constituyente originario respecto a ¿Tiene límites el ejercicio del poder cons-
los poderes constituidos es de la esencia tituyente? Nuevamente hay que distinguir
del sistema. Actúan, por lo demás, con di- entre el poder originario y el derivado o
ferencias de tiempo y de funciones. constituido. En relación con el primero, la
Cronológicamente el originario precede doctrina coincide en que en principio él
a los poderes constituidos, pero una vez carece de limitaciones y de actividad. Sin
que ha elaborado la Constitución desapa- embargo, con mayor análisis se admiten
rece del escenario jurídico –aun cuando ciertas limitaciones: a) debe reconocer los
permanece latente–, para ser substituido derechos fundamentales; b) debe admitir
por los órganos creados. Desde el punto límites impuestos por el orden o convivencia
de vista de las funciones, la diferencia es internacional, y c) no puede negar su propia
igualmente clara: el poder constituyente titularidad (no podría por ej., traspasarlo
originario no gobierna, sino sólo expide la a un grupo o a un hombre).
normatividad fundamental de los órganos En lo que atañe al poder derivado o cons-
constituidos; éstos, por su parte, deben tituido, las limitaciones son más netas:
23
Sobre esta materia, ver Texto Complementario
24
sobre génesis Constitución 1980. Ob. cit., p. 172.
152
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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Manual de Derecho Político
la categoría formal del origen del precepto, Inglaterra tiene una Constitución ma-
sino a que el objeto o materia reglado sea terial, porque se rige por leyes y conven-
de importancia fundamental. ciones constitucionales que se refieren a
“La Constitución –dice Jellinek– abarca la organización fundamental del Estado,
los principios jurídicos que designan los como la ley que mutiló atribuciones de la
órganos supremos del Estado, los modos Cámara de los Lores (1911) y la que Meció
de su creación, sus relaciones mutuas, fija el sufragio universal (1918), y varias con-
el círculo de su acción y, por último, la venciones constitucionales que dan a su
situación de cada uno de ellos respecto al sistema político el carácter de parlamentario.
poder estatal”.32 En cambio, no tiene Constitución formal,
Crear y estructurar los órganos supremos porque al carecer de un poder constitu-
del poder estatal, dotándolos de competen- yente no existe diferencia entre esas leyes
cia, es, por lo tanto, el contenido mínimo y constitucionales y las ordinarias. Por otra
esencial de toda Constitución. En tal sentido, parte, no existe un texto escrito único y de
todo Estado está constituido de una manera naturaleza orgánica.
determinada, específica y concreta; tiene La Constitución norteamericana, en cam-
una manera de ser, un modo de disposición bio, presenta los caracteres de Constitución
de sus elementos, una estructura en cuanto tanto en sentido material como formal. En
todo. La Constitución en sentido material efecto, la Constitución de 1778-89, con las
coincide con el concepto genérico o am- diez primeras enmiendas, contiene el fondo
plio de Constitución enunciado al iniciar de la Constitución con su tabla de derechos
esta Sección. humanos y la reglamentación de los poderes.
La Constitución en el sentido formal es el El artículo V de la misma Constitución pro-
sistema de normas referidas a la estructura pone los trámites necesarios para su reforma,
del poder estatal, en cuya elaboración y trámites complejos que no son necesarios
mantenimiento se han observado las forma- para la formación ni modificación de las leyes
lidades que prescribe el constitucionalismo ordinarias. Consta, además, en un documento
clásico. Se atiende, por consiguiente, a las escrito, solemnemente promulgada por el
formas y efectos que reviste la técnica jurídica. pueblo y es la base de todo el ordenamiento
“Sabemos que el constitucionalismo moder- jurídico norteamericano.34
no ha codificado generalmente las normas Otras clasificaciones que habitualmente
jurídicas fundamentales del Estado, para aparecen en los textos –y a las cuales nos
conferir la inmutabilidad y permanencia; hemos referido incidentalmente en esta
el texto escrito y rígido ha sido equiparado Sección– carecen, a nuestro entender, de
a una superley, a una ley de garantías. La relevancia. En efecto, para el constitucio-
Constitución adquiere, con eso, un carácter nalismo la Constitución debe ser necesa-
emintemente formal; se distingue de la ley riamente escrita, rígida y establecida por
ordinaria, no sólo por su objeto ni por el el poder constituyente, cuya titularidad de
género de las cuestiones que trata, por su ejercicio reside en el pueblo o nación. Las
forma de elaboración”.33 constituciones no escritas, flexibles y otor-
Planteada en estos términos la distinción, gadas sólo podrán ser consideradas como
se puede concluir que todo Estado tiene tales desde el punto de vista material.
Constitución en sentido material, pero no Conserva interés la clasificación que se
todos la tienen en sentido formal. hace entre constituciones breves o sumarias
La clasificación puede explicitarse to- y constituciones desarrolladas. El problema
mando como referencia las constituciones no es meramente cuantitativo como pare-
de Inglaterra y de los Estados Unidos de cen entender algunos autores. No se trata
Norteamérica. del mayor o menor número de capítulos o
32 34
JELLINEK, ob. cit., p. 413. El ejemplo se encuentra desarrollado en IZAGA,
33
BIDART, ob. cit., p. 512. ob. cit., tomo 2, p. 198.
156
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
artículos que tiene el texto constitucional, fuerzas políticas. Intertanto, debemos ade-
sino del aspecto cualitativo, del alcance de lantar que la vida política se nos presenta
las normas. La Constitución breve o sumaria como un constante fluir que no puede que-
se limita a regular los aspectos esenciales dar paralizado por un texto constitucional.
de las instituciones que establece y enco- De ahí que surja la idea de régimen como
mienda a la ley ordinaria su reglamentación un continuo fluir vital de las situaciones
o complementación. Por el contrario, las concretas del poder. Se trata, en síntesis,
constituciones desarrolladas pormenorizan de visualizar el proceso dialéctico que se
materias propias de ley ordinaria. origina entre vida y organización, devenir
Las constituciones chilenas –con la ex- y estructura.
cepción de la de 1823, “moralista” de Ega- Desde esta perspectiva, Jiménez de Parga
ña– han sido breves o sumarias. define la Constitución como “un sistema de
La doctrina se inclina preferentemente normas jurídicas, escritas o no, que pretende
por la Constitución breve o sumaria. regular los aspectos fundamentales de la
Estimamos que la clasificación entre vida política de un pueblo”.
Constitución escrita y Constitución real es per- El régimen político –según, el mismo au-
fectamente válida en su contenido, pero tor– es “la solución que se da de hecho a los
resulta equívoca en cuanto a la termino- problemas políticos de un pueblo”. Como
logía empleada. La alusión a constitucio- tal solución es efectiva, el régimen puede
nes escritas como uno de los factores de la o no coincidir con el sistema de soluciones
contraposición, excluye a cierto tipo de establecido por la Constitución. Lamenta-
normas fundamentales, respecto a las cuales blemente la mayoría de las veces esta coin-
también puede originarse la antinomia que cidencia está muy lejos de producirse.36
se procura evidenciar.
Por tal motivo, estimamos más escla-
recedora la distinción entre Constitución y 33.1. Tipología de Manuel García-Pelayo
régimen político. Aun cuando el tema será
profundizado en la Sección de los Regímenes Una de las tipologías de mayor difusión es
Políticos (tomo II), creemos oportuno trazar la que corresponde a MANUEL GARCÍA-PELAYO,
aquí un esbozo de este planteamiento. quien toma como referencia el distinto sentido
La premisa fundamental de esta clasifica- metodológico con que se ha elaborado una
ción se traduce en el siguiente enunciado: constitución, la que, a su vez, es expresión
la verdadera configuración política de un de una posición filosófica en concordancia
pueblo no es siempre lo que aparece en los con una doctrina política.37
textos constitucionales. La Constitución tien-
a) Concepto racional normativo: concibe la
de a desfigurarse en su aplicación práctica.
Constitución como un sistema de normas
“La puesta en marcha de la Constitución
capaz de planificar la vida política. Sólo
produce un cierto orden, el orden consti-
la razón puede poner orden. La Constitu-
tucional, que tal vez se separe un poco –o
ción no sólo es la expresión del orden, es
mucho– de la imagen de orden concebida
la creadora de ese orden. De esta suerte
por los constituyentes, o de la deducida
la realidad política está en la ley que la
por los exégetas del texto (en el caso de
establece.
Constitución escrita)”.35
Característica del concepto racional
Las causas que pueden provocar este
normativo de la Constitución es la de ser
desfase entre lo que dice el texto constitu-
un documento escrito, establecido de una
cional y la realidad son complejas y, para su
adecuada comprensión, es preciso conocer
el rol que en la vida estatal desempeñan las 36
JIMÉNEZ DE PARGA, ob. cit., pp. 25 y 69.
37
La tipología se encuentra desarrollada en De-
recho Constitucional Comparado, Editorial Revista de
35
JIMÉNEZ DE PARGA, ob. cit., p. 25. Occidente, Madrid, 1957, pp. 33 y ss.
157
Manual de Derecho Político
sola vez y para siempre. Sólo el derecho Adhieren a esta corriente conservadores,
escrito ofrece garantías de racionalidad; como Lorenz von Stein, pero sin duda el
sólo él permite un orden objetivo y per- mayor vigor dimana del pensamiento de
manente. un socialista, Ferdinando Lassalle: “Los
Históricamente, el contenido de estas problemas constitucionales no son prima-
fórmulas constitucionales corresponde al riamente problemas de derecho, sino de
auge de la doctrina liberal, tanto en su ex- poder; la verdadera Constitución de un
presión política como económica. país sólo reside en los factores reales que
en este país rigen”.39
b) Concepto histórico tradicional: surge esta
corriente en el siglo XIX, como reacción
a la posición anterior. Conforme a ella la
33.2. Tipología de Karl Loewenstein
Constitución es el resultado de una lenta
transformación histórica. En cada comuni-
Karl Loewenstein en su ordenamiento
dad concurren especiales circunstancias, no
tipológico de las constituciones, otorga
todas dependientes de la voluntad humana
singular relevancia al factor eficacia. ¿Se
ni de la razón. Frente a la indigencia de la
cumple lo ordenado por la Constitución?
norma jurídica, ganan importancia los usos
Al contestar esta interrogante, abre un es-
y prácticas políticos. Por eso debe decirse
pectro de posibilidades:
con propiedad la Constitución de un pueblo,
no de constitución a secas, como estructura a) Constituciones normativas. En este tipo
de orden válida para cualquier lugar. Una de constituciones existe una efectiva y real
constitución consuetudinaria tiene mayor coincidencia entre lo que dice el texto es-
vigor que una escrita. crito y el orden político-social. Titulares y
Si bien es correcto vincular esta concep- destinatarios del poder hacen de la Consti-
ción tradicional con la doctrina conservadora, tución una práctica, la viven efectivamente.
no debe olvidarse –como anota TAGLE– que El ambiente nacional y social es favorable
también existe una corriente historicista con para su realización. La Constitución tiene
sentido revolucionario, en la cual algunos una eficacia de ciento por ciento. La Cons-
incluyen al mismo Carlos Marx.38 titución es un traje a la medida.
Según Loewenstein, este tipo de consti-
c) Concepción sociológica: postula que la
tuciones se encontraría en los países euro-
Constitución es el modo de ser de un pue-
peos occidentales y en Estados Unidos de
blo con todo el complejo de sus riquezas,
Norteamérica.40
carácter, cultura, etc. Por consiguiente, no
interesa tanto el orden descrito por los textos b) Constituciones nominales. En este caso
fundamentales como el orden vivido por el grado de eficacia de la Constitución es
cada pueblo. relativo. Puede ser jurídicamente válida,
A la posición racional-normativa la co- pero el proceso político no se adapta del
rriente sociológica contesta que la Consti- todo a sus normas. El desajuste se origina
tución es “una forma de ser y no de deber por falta de desarrollo de la realidad polí-
ser”; a la histórico-tradicional, recuerda tico-social. La norma vale jurídicamente,
que la Constitución no es el resultado del pero no tiene existencia histórica; es una
pasado, sino que se basa en estructuras del pretensión sincera y quizá llegue a configurar
presente.
En síntesis, mientras la concepción racio-
nal hace girar el derecho sobre la validez y lo 39
“¿Qué es una Constitución?”, Editorial Siglo
histórico sobre la legitimidad, la sociológica XX, Buenos Aires, 1957, p. 41.
40
la hace sobre la vigencia. Autores como BUONDELL y JIMÉNEZ DE PARGA,
encuentran exagerada la apreciación de Loewens-
tein en tal sentido: en ningún país del mundo las
38
TAGLE A., CARLOS, Derecho Constitucional, Edi- constituciones cuentan con una eficacia plena, la-
torial Depalma, Buenos Aires, 1976, p. 123. mentablemente.
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41 43
La tipología y comentarios desarrollados se La Constitución de 1980 consulta cuatro estados
encuentran en la obra de LOEWENSTEIN Teoría de la de excepción constitucional: estado de asamblea, de
Constitución, Editorial Ariel, Madrid, 1968, pp. 216 sitio, de emergencia y de catástrofe. Ver arts. 39 a 45.
y ss. Durante el periodo de transición la disposición 24
42
En Estado y Constitución, Editorial Espasa-Calpe, contempla un quinto estado; “peligro de alteración
Madrid, 1975, p. 81. de la paz interna”.
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mismas. Generalmente se invoca como fi- Patrística, podemos afirmar que las primeras
nalidad la defensa de las instituciones y la exposiciones orgánicas relativas al derecho
integridad nacional.47 de insistencia a la opresión comenzaron a
Los cuartelazos, putsch y otros movimien- tener lugar a partir del siglo XII con Juan
tos insurreccionales carecen de esa cobertura de Salisbury, quien en su obra Polycraticus
institucional y representan sólo fracciones presenta la primera defensa explícita del
de las Fuerzas Armadas.48 tiranicidio que se encuentra en la literatura
política medieval. “Quien usurpa la espada
merece morir por la espada”.
34.2. El derecho de resistencia a la opresión Un siglo más tarde, Santo Tomás de
Aquino en su obra Del régimen de los prínci-
Los distintos actos que hemos descrito pes, repudia el tiranicidio, pero sienta las
son, por lo general, producto –como lo seña- bases de la resistencia a la opresión, como
láramos en su oportunidad– de una reacción acto público de todo un pueblo. Justifica
de los gobernados en contra de la comisión la resistencia a la tiranía siempre y cuando
de ciertos “abusos” o mantenimiento de quienes resistan se aseguren que su acción
ciertos “usos” por parte de los gobernantes. será menos nociva para el bien común que
Se producen en el cuerpo político ciertas el mal o abuso que tratan de eliminar. Pos-
“enfermedades” que no tienen remedio teriormente, Marsilio de Padua en su obra
jurídico y por ende se recurre a remedios Defensor pacis (1324) expone el derecho de
extrajurídicos (revolución, golpe de Esta- resistencia a la opresión enlazándolo con el
do, etc.). El problema, entonces, consiste principio de la soberanía del pueblo.
en acordar a esos actos la justificación que Al iniciarse la Edad Moderna (siglo XVI)
jurídicamente no tienen; en legitimarlos cobran relieve las defensas que de este dere-
sobre la base de justificaciones extrajurídi- cho hicieron los teólogos españoles Suárez,
cas. El derecho de resistencia a la opresión en el Tratado de las Leyes, y Mariana, en Del
cumple la función de justificar ciertos actos rey y de la institución real.
de los gobernados frente a determinadas Sin embargo, el verdadero realce del
situaciones que implican arbitrariedad por derecho de resistencia a la opresión tiene
parte de los gobernantes. lugar con John Locke en su Segundo ensayo
También denominado derecho de rebe- sobre el gobierno civil, obra publicada en 1690.
lión, “es el derecho que tiene toda sociedad No sin razón se ha definido a Locke como
de hombres dignos y libres para defenderse el teórico de la revolución inglesa de 1688.
contra el despotismo e incluso destruir- En efecto, en el prefacio del Ensayo justifica
lo”.49 La concepción de este derecho es a los ingleses que, a su juicio, obraron en
de antigua data y su desarrollo ofrece di- defensa de sus legítimos derechos, los que
versas variantes a lo largo de la historia del les habían sido arrebatados por el usurpador
pensamiento político y en los diferentes Jacobo II. “Siempre que los legisladores
regímenes políticos. intentan arrebatar o suprimir la propiedad
Aun cuando no faltan antecedentes del pueblo o reducir a los miembros de éste
tanto en los griegos –que manifestaban a la esclavitud de un poder arbitrario, se
un acentuado aborrecimiento por el go- colocan en estado de guerra con el pueblo,
bierno ilegítimo (“impuro”)– como en la y éste queda libre dse seguir obedeciéndole,
no quedándole entonces a ese pueblo sino
47
Sobre el particular ver Bando Nº 5 y Decreto el recurso común que Dios otorgó a todos
Ley Nº 1 de la Junta de Gobierno de Chile, ambos los hombres contra la fuerza y la violencia…
del 11 de septiembre de 1973. Este pueblo tiene derecho a readquirir
48
Sobre el punto ver MELOTTI, UMBERTO, Revo- su libertad primitiva y ante el estableci-
lución y Sociedad, Editorial F.C.E., México, 1971.
49
SÁNCHEZ VIAMONTE, CARLOS, El Constituciona- miento de un nuevo poder legislativo (el
lismo, Editorial Bibliográfica, Buenos Aires, 1957, que crea más conveniente) provea a su
p. 351. propia salvaguardia y seguridad, es decir,
162
Sección Séptima: Teoría de la Constitución
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legales constituye gobierno de facto. Exis- Según este criterio se puede distinguir
ten otros criterios para determinarlo. El entre los gobiernos que nacen de facto y
profesor Dana Montaño observa “que el aquellos que nacen de jure, pero que devie-
hecho apreciable para la determinación del nen de facto por actos posteriores.
carácter de un gobierno no es solamente Todo gobierno de facto pretende legiti-
el modo como ha llegado al poder. Un go- marse, ser aceptado y reconocido no sólo
bierno regularmente constituido, es decir, en el plano interno, sino también interna-
elegido de acuerdo a la Constitución y a cionalmente.
la ley, puede devenir gobierno de hecho, Internamente, un gobierno de facto puede
por apartarse de aquélla o de ésta, ora en legitimarse y, además, convertirse en gobierno
el ejercicio de sus atribuciones propias, ora de jure al instaurar un nuevo orden consti-
por haber sobrevenido un vicio que hace tucional o mediante el reconocimiento del
irregular su permanencia en el poder”.53 ordenamiento jurídico vigente y el encuadra-
Podemos determinar, entonces, que es- miento de sus actos a éste. También puede
tamos en presencia de un gobierno de facto legitimarse por cualquier medio que signifique
cuando el conjunto de órganos y de indivi- la expresión de la opinión ciudadana con
duos que dirigen el Estado se apartan de las respecto al régimen de facto y que le permite
normas de derecho vigentes, ya sea porque confirmar en el poder a los gobernantes que
se genera con prescindencia del procedi- han llegado a él por vías extralegales, como
miento establecido en la Constitución y en
el plebiscito, por ejemplo.
las leyes para la renovación de los titulares
En el plano internacional el gobierno de
de los órganos gubernamentales, y en forma
generalmente violenta, o porque en la orga- facto busca primordialmente y con verdadero
nización de las instituciones del Estado, un carácter de necesidad el reconocimiento
poder vulnera los principios de derecho y, en por parte de los demás Estados. Es decir,
especial, el de la separación de los poderes y un pronunciamiento oficial de la comu-
se arroga, además de sus funciones propias, nidad internacional, considerando que el
otras facultades que han sido entregadas gobierno de facto representa legalmente al
por la ley a un poder distinto o, por último, Estado y que es capaz de obligar en materia
cuando al ejercer sus funciones atropella internacional. Las estrechas relaciones que
abiertamente los derechos y garantías que mantienen los Estados en materia económi-
la ley concede a sus ciudadanos. ca, técnica, comercial y cultural, entre otras,
explican la importancia fundamental que el
53
Montaño, Dana, Principios de Derecho Público, reconocimiento internacional tiene para los
tomo II, p. 128. gobiernos de facto.
TEXTO COMPLEMENTARIO
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