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Para el Año 1776 el Rey Carlos III crea el Virreinato del Rio de La Plata con capital en Buenos
Aires, siendo designado como Virrey a Don Pedro de Cevallos, militar de origen español.
A su vez, la Corona española estableció un sistema comercial en sus colonias americanas que
se caracterizaba por su sometimiento a España como la única vía útil y autorizada para
comerciar. Es así que, no siendo España una potencia industrial, no lograba abastecer y
comprar al mismo tiempo los productos producidos en América, transformándose
paulatinamente en una mera intermediaria entre América e Inglaterra / Francia .
Al mandato de Cevallos le sucedió el de Juan José de Vertiz, siendo uno de los gobernantes que
mas infraestructura y desarrollo llevó a Buenos Aires creando el sistema de alumbrado público,
empedrando los caminos, fundando un teatro de comedia, un hogar para huérfanos un
hospital y el Real Colegio de San Carlos. Además organizó a la policía y trabajó por la provisión
de agua para los ciudadanos.
En el Año 1782 la Corona Española divide al Virreinato del Río de la Plata en ocho intendencias
(La Paz, Cochabamba, Charcas, Potosí, Paraguay, Salta, Córdoba y Buenos Aires). En 1794 se
crea el Consulado, institución que tenía como misión organizar la economía de la Colonia,
siendo su primer Secretario Manuel Belgrano, quien trajera y comenzara a imponer modernas
teorías económicas basadas en fomento de la industria y la modificación del modelo de
producción vigente hasta esa época.
En la noche del 24 de Junio de 1806, el Virrey Sobremonte recibe la noticia de que una flota de
guerra inglesa se acercaba a la costa de Buenos Aires, que finalmente desembarcarían en
Quilmes a la mañana del 25. Ante tal situación, el Virrey trató de huir (COMO RATA POR
TIRANTE) con los caudales públicos en carreta, pero fue interceptado y capturado por los
británicos.
Ya habiendo recuperado Buenos Aires y ante la amenaza de una nueva invasión inglesa los
vecinos fueron movilizándose formando milicias ciudadanas para la defensa. Es así que se
crean, entre otros, el Cuerpo de Patricios y el de Arribeños. Cada milicia contaba con sus jefes y
oficiales que eran elegidos por sus integrantes democráticamente, pudiendo citar como
ejemplos a Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Martín Rodriguez, Domingo French o Antonio
Luis Beruti.
En Junio de 1807 y tal como era esperado, se dio una nueva invasión inglesa, sin embargo en
ésta oportunidad, la Capital se encontraba mas preparada con las milicias que se habían
formado para la defensa y con el invalorable aporte del pueblo que ante el avance de las
tropas inglesas eran repelidos desde los balcones con tiros, pedradas y agua hirviendo. Ante
tamaña resistencia los británicos finalmente se rindieron logrando salir airosos a una segunda
invasión inglesa a solamente un año de producirse la primera.
Ante tan heroica defensa comandada por Liniers es que se lo designa Virrey en un hecho
absolutamente sin precedentes, imponiendo su voluntad y designando a la autoridad máxima
territorial.
Si bien el nombramiento de Liniers como Virrey es confirmado en forma provisional por la
Corona Española, en 1809 será reemplazado por Cisneros mediante un decreto dictado por la
Junta de Sevilla. Finalmente, al intentar alzar una revolución de resistencia contra las nuevas
autoridades Liniers es derrotado y fusilado.
Con Cisneros ya instalado como Virrey, el 14 de Mayo de 1810 llega a Buenos Aires la fragata
Inglesa John Paris, trayendo consigo una noticia que marcaría un antes y un después, había
caído la Junta Central de Sevilla, último bastión de poder Español y órgano que había
designado a Cisneros como Virrey vigente.
Ante tal situación, Cisneros el 18 de Mayo hace publicar una proclama donde manifestaba que
si se diera la total perdida de la península y la falta del Supremo Gobierno, él asumiría el poder
acompañado de otras autoridades de la Capital y el Virreinato y se pondría de acuerdo con los
Virreyes de América para crear una Regencia Americana en representación de Fernando VII.
Sin embargo, la misma noche del 18, los jóvenes revolucionarios encabezados por Castelli y
Martín Rodriguez decidieron exigirle al virrey la convocatoria a un Cabildo abierto para tratar
la situación en que quedaba el Virreinato luego de la caída de la Junta Central de Sevilla.
A causa de tal avanzada, Cisneros requiere el apoyo de los jefes militares ante una posible
rebelión pero todos se niegan a brindárselo, debiendo ceder ante la presión revolucionaria,
convocando sin otra opción a un Cabildo Abierto para el 22 de Mayo.
Finalmente los grupos mas conservadores designarían una Junta de Gobierno presidida por
Cisneros e integrada por cuatro vocales, entre ellos Saavedra y Castelli. Pero tal decisión
provocó la reacción del pueblo y las milicias, dándose la renuncia tanto de Saavedra como de
Castelli a integrar dicha Junta. De tal forma, la Junta quedaría disuelta convocándose a un
nuevo Cabildo Abierto para la mañana siguiente del 25 de Mayo de 1810 donde finalmente se
anunciaría la Junta de Gobierno integrada por su presidente Cornelio Saavedra, sus
secretarios, Mariano Moreno y Juan José Paso y seis Vocales, Manuel Belgrano, Juan José
Castelli, Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti, Juan Larrea y Domingo Matheu.
Ésta junta declaró que gobernaba en nombre de Fernando VII, sin embargo era una estrategia
que llevaría a la declaración de la Independencia finalmente el 9 de Julio de 1816.