De la Crisis a la Esperanza:

Urgencias sociales y reactivación económica

En la emergencia

1.- Propuesta de extensión del Ingreso Familiar de Emergencia.

La pandemia se ha extendido más allá de lo previamente anticipado. En este

contexto, se hace necesario revisar el programa de Ingreso Familiar de
Emergencia. Se plantea:

a.- Extender el beneficio por tres meses adicionales

b.- Eliminar la reducción del monto durante los primeros tres meses del programa.

c.- Configurar el programa tal que el monto por carga sea creciente durante los
primeros tres meses, para luego hacerlo decreciente en los tres meses siguientes.
Esto cumple dos objetivos:
i.- Asegura que en el peor momento de la crisis económica la población tenga
apoyo. El monto puede además ser condicional al nivel de
vulnerabilidad/desempleo de la población.
ii.- Que el retiro del beneficio sea gradual

d.- Distribuir los recursos en forma quincenal más que mensual. Esto permitiría
dar mayor flexibilidad presupuestaria a las familias.

2.- Extender la entrega de cajas de alimentos.

Será esencial focalizar los esfuerzos en las zonas más afectadas por el
desempleo (las cifras de la dirección del trabajo permiten un seguimiento semanal
de estas zonas). La experiencia de las municipalidades ha demostrado que esta
idea puede además representar una fuente de ingresos para residentes de la
comuna que participan en la entrega de alimentos.

3.- Extensión de Internet

La cuarentena y las medidas de restricción de salidas en lugares sin conexión de
Internet agregan desigualdades profundas. Por ello, proponemos la extensión de
Internet a sectores que aún no tienen acceso, a través del uso de frecuencias o
bandas de emergencias del Estado.

4.- Reconocimiento al personal de salud de “primera línea”

Establecer un bono de “gratitud” al personal de salud de trabaja en la primera línea

de esta emergencia, cuyo monto se deberá establecer de forma diferenciada
según niveles de ingreso

5.- Cuidar las fuentes de empleo.

La situación de LATAM Airlines ha dejado en evidencia la fragilidad de sectores

estratégicos de nuestra economía que son grandes generadores de empleo. El
Estado debe reaccionar.

a.- Principios generales:

i.- Evitar el conflicto de interés entre Estado y empresa. El Estado de Chile no

debe entrar en la propiedad de la empresa estratégica asistida. Chile no es
EE.UU. ni Alemania. La izquierda ve en la propiedad transitoria una oportunidad
de intervención permanente.

ii.- Empresas estratégicas en Chile pueden tener propiedad internacional, lo

que hace más compleja la intervención. Hacienda no debe actuar solo, debe
coordinarse con Relaciones Exteriores.

b.- Medidas:

i.- Programa de crédito del Banco Estado con cláusulas que aseguren el buen
comportamiento de la empresa (i.e., sobre endeudamiento). El Banco Estado
debe ser capitalizado para contar con este canal de créditos adicionales destinado
a empresas estratégicas.

ii.- Potenciar créditos o emisión de deuda de empresas. El Estado puede

entregar garantías con cláusulas que protejan interés de Chile (restricción de
reparto de dividendos y bonos de desempeño) para permitir superar la situación
transitoria de empresas estratégicas a través del acceso a créditos o emisión de
deuda. Este canal puede ser utilizado por la empresa para acceder a recursos
desde el extranjero.
iii.- Toda obligación de deuda podría ser convertible en acciones siempre y
cuando se establezca un plazo fijo para la venta de tales acciones por parte del
Estado o, en su defecto, en un plazo fijo se distribuyan dichas acciones en la
población.

En la recuperación

Principios generales
• La reactivación de la economía dependerá fundamentalmente de la iniciativa
privada.
• El Estado debe promover el empleo sin intervenir en los mercados laborales
de forma permanente.
• Promover un aumento de los impuestos en estos momentos significaría
amplificar el impacto económica generado por la crisis.
• Las holguras fiscales (reasignaciones) pueden sostener medidas agresivas
transitorias en materia tributaria.

Medidas:

1.- Reducción temporal del impuesto corporativo hasta el 23% el 2020 con
un incremento gradual hasta el 2023.
Tasa impuesto 23% para el 2020, 25% (promedio OCDE) para el 2021 y 2022,
con un retorno a los niveles actuales el 2023. El impacto fiscal debe ser cubierto
por reasignaciones del Estado. Esta medida debe generar un impulso importante
de reactivación.

2.- Reducción del IVA en forma transitoria.

Se propone reducir el IVA al 17% (valor 2010) durante el 2021, para elevarlo al
18% el 2022 y volverlo al 19% el 2023.

3.- Extender la postergación de los pagos provisionales mensuales (PPM).

Se propone reducir en un 50% los PPM en los meses restantes del 2020. En
principio, tal medida puede ser extendida al 2021 (en el evento de mantener el
Estado de Emergencia). El problema presupuestario generado por estas medidas
puede ser financiado a través de los recursos para la emergencia.

4.- Subsidio al empleo.

Una ver recobrada la normalidad, el Estado debe generar los incentivos para la
contratación. Se propone un programa de subsidio al empleo similar al utilizado
en el Subsidio al Empleo Joven. El diseño debe incentivar la contratación
permanente.

5. - Reforma laboral.
La realidad del empleo será distinta posterior a la pandemia. Sectores completos
tendrán un enfoque distinto para la contratación (servicios, comercio, etc.). La
legislación nacional no promueve un proceso de ajuste, con el riesgo de aumentar
la informalidad. El teletrabajo y la adaptabilidad pactada serán esenciales.

6. - Fondo Crece del Ministerio de Economía.

Es necesario evitar los problemas identificados con FOGAPE. El Estado debe
promover la participación de inversionistas a través de un mayor nivel de garantía.

7. - Aprobación de trámites automático.

La necesidad de la población de realizar trámites solicitados por el Estado estará
limitada durante los próximos meses. En este contexto, se propone que el atraso
del Estado en la realización de trámites sea entendido automáticamente como un
cumplimiento del mismo,

En el largo plazo

8.- Redefinir la regla de balance estructural.

Chile lleva una década sin respetar la regla de balance estructural. La deuda será
una variable macro que requerirá mayor atención. El Estado debe promover una
discusión seria respecto de cómo orientar la política fiscal de forma responsable
mirando el futuro.

9.- La modernización del Estado es una tarea pendiente.

10.- La educación es la apuesta del futuro.

El Ministerio de Educación debe actuar para promover la transformación de la
educación generada a partir de la crisis sanitaria. Potenciar la educación en línea
obliga a tener una nueva perspectiva en educación. El rol de la tecnología, la sala
de clases y el profesor serán redefinidos. Esto puede significar importantes
ganancias en eficiencia y productividad.