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Reconocer que una empresa enfrenta una crisis es lo primero que deben
hacer los líderes. Es un paso difícil, especialmente durante el inicio de crisis
que no llegan repentinamente sino que surgen de circunstancias
familiares que enmascaran su naturaleza. Ejemplos de tales crisis incluyen
el brote de SARS de 2002-03 y ahora la pandemia de coronavirus. Ver una
crisis de desarrollo lento en lo que podría convertirse requiere que los
líderes superen el sesgo de normalidad, lo que puede hacer que
subestimen tanto la posibilidad de una crisis como el impacto que podría
tener.
Una vez que los líderes reconocen
Reconocer que una una crisis como tal, pueden
empresa enfrenta una crisis comenzar a organizar una
respuesta. Pero no pueden
es lo primero que deben
responder como lo harían en una
hacer los líderes. emergencia de rutina, siguiendo
los planes que se habían
elaborado de antemano. Durante
una crisis, que se rige por la falta de familiaridad y la incertidumbre, las
respuestas efectivas son en gran medida improvisadas.4 Pueden abarcar
una amplia gama de acciones: no solo movimientos temporales (por
ejemplo, instituir políticas de trabajo desde el hogar) sino también ajustes
a los negocios en curso. prácticas (como la adopción de nuevas
herramientas para ayudar a la colaboración), que puede ser beneficioso
mantener incluso después de que la crisis haya pasado.
Una vez que los líderes deciden qué hacer, deben actuar con
determinación. La decisión visible no solo construye la confianza de la
organización en los líderes; También motiva a la red de equipos a
mantener su búsqueda de soluciones a los desafíos que enfrenta la
organización.
Hacer esto requiere que los líderes reconozcan los desafíos personales y
profesionales que los empleados y sus seres queridos experimentan
durante una crisis. A mediados de marzo de 2020, COVID-19 había visitado
la tragedia de innumerables personas al reclamar miles de vidas. Se han
confirmado más de 100,000 casos; se proyectaban muchos más. La
pandemia también había provocado poderosos efectos de segundo orden.
Los gobiernos instituyeron prohibiciones de viaje y requisitos de
cuarentena, que son importantes para salvaguardar la salud pública, pero
también pueden evitar que las personas ayuden a familiares y amigos o
busquen consuelo en grupos comunitarios o lugares de culto. El cierre de
escuelas en muchas jurisdicciones ejerce presión sobre los padres que
trabajan. Dado que cada crisis afectará a las personas de maneras
particulares, los líderes deben prestar mucha atención a cómo las personas
están luchando y tomar las medidas correspondientes para apoyarlas.
Por último, es vital que los líderes no solo demuestren empatía, sino que se
abran a la empatía de los demás y permanezcan atentos a su propio
bienestar. A medida que el estrés, el cansancio y la incertidumbre se
acumulan durante una crisis, los líderes pueden descubrir que sus
habilidades para procesar información, mantenerse equilibrados y ejercer
buen juicio disminuyen. Tendrán una mejor oportunidad de contrarrestar
las disminuciones funcionales si alientan a sus colegas a expresar su
preocupación, y prestan atención a las advertencias que reciben. Invertir
tiempo en su bienestar permitirá a los líderes mantener su eficacia durante
las semanas y meses que puede acarrear una crisis.
Una crisis es cuando es más importante para los líderes
mantener un aspecto vital de su rol: hacer una
diferencia positiva en la vida de las personas. Hacer
esto requiere que los líderes reconozcan los desafíos
personales y profesionales que los empleados y sus
seres queridos experimentan durante una crisis.
Comunicación efectiva
Mantenga la transparencia y proporcione
actualizaciones frecuentes