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Todas las clases montadas por el Centro de Formación no pretenden coartar el Espíritu, sino que son una ayuda

para que el Formador tenga los lineamientos para desarrollar el tema, pero este debe ser nutrido por el
predicador. El formador debe orar y preparar la clase.

Sugerimos que los primeros 5 minutos de clase se destinen para pedir a algún misionero que realice un resumen
de lo visto en la clase anterior (un misionero diferente cada semana), esto con el fin de estar constantemente
evaluando la claridad que los misioneros tienen de los temas vistos.

Recoger la tarea de la ficha bibliográfica sobre las obras y la salvación. Los 10 minutos siguientes socializar la
lectura del capítulo 4 (Enseñar y vivir la alianza en una familia) del libro “Roma, dulce hogar” de Scott y Kimberly
Hahn.

El objetivo principal de esta clase, es dar argumentos sobre porque La Iglesia es la encargada de interpretar La
Sagrada Escritura a través del magisterio de la Iglesia; y a diferencia de los hermanos separados la Iglesia
Católica no tiene como Palabra de Dios solo la Sagrada Escritura sino también La Sagrada Tradición. La doctrina
que la Iglesia Católica recibió de los Apóstoles, es decir, la Palabra de Dios, está contenida en las Escrituras y en
la Tradición Apostólica, teniéndose la Iglesia como depositaria y custodia de ambas a través del Magisterio.

1 CORINTIOS 15,1-2: 1 Hermanos, les recuerdo la Buena Nueva que les prediqué, y que ustedes
recibieron y en la que perseveran firmes. 2 Por ese Evangelio ustedes se salvan, con tal que lo guarden
tal como yo se los prediqué. De otro modo han creído en vano.

Hay personas que dicen: "¡no importa a qué Iglesia asistas!". Pero la verdad es otra: sí importa, pues debes
buscar la que tiene la enseñanza válida, si no, ¡has creído en vano!

Si Cristo es Dios (como lo es para la mayoría de Cristianos), entonces tenemos que aceptar su enseñanza
completa y ponernos bajo su autoridad. Pero querido hermano, para creer todo lo que Él enseñó, tenemos que
saber qué fue lo que Él enseñó y aún más, debemos saber que lo que enseñó fue en modo bien simple y que por
lo tanto su Palabra es infalible, de forma que el que la sigue tiene la seguridad de que ha creído sin error ni
temor en lo que enseñó Jesús.

Si Jesús dijo que quien cree en Él y en lo que Él ha enseñado tiene vida eterna (Jn 3,15), entonces debe haber un
método para reconocer cuál es su mensaje, en estos tiempos de tanta confusión. ¿Nos ha dado Jesús este
método? Un protestante dirá: "Seguramente, es la Biblia". De acuerdo, como católicos estamos de acuerdo

Dakenid Serna
05/01/2015
también en esto… pero con la correcta interpretación; una interpretación incorrecta da un mensaje incorrecto y
entonces "habremos creído en vano".

No es la libre interpretación de la Biblia lo que Jesús mandó a enseñar a los hombres, sino que fundó su Iglesia
quien es, según Pablo en 1 Timoteo 3,15, "Pilar y Fundamento de la verdad".

Jesús fue muy claro con su voluntad (que es la del Padre); si Él hubiera querido que el hombre aprendiera lo
mandado para hacer su voluntad de un libro, ¡lo hubiera mandado a escribir!

¿Ordenó Cristo Jesús escribir algún libro? ¡Absolutamente no! Cristo mandó a sus Apóstoles a predicar, Bautizar
y a vivir su testimonio (Mc 16,15-16).

Cristo no dijo: "Siéntense y escriban el Nuevo Testamento, para que todo hombre que lo lea lo interprete a su
manera y saque su propia conclusión". Dice Jesús en su Testamento: "Que todos sean uno, como Tú Padre, estás
en Mí y Yo en Ti. Sean también uno en nosotros, así el mundo creerá que tú me has enviado" (Jn 17, 21).

La idea de la libre interpretación de la Escritura no se conoció en los 15 primeros siglos del cristianismo. Esta
idea, surge del Cisma Luterano. Debido a este cisma, en 1600, hubo más de 100 rompimientos en varias sectas.
Para 1900, habían 1000; para 1981, más de 20,700. Hoy hay más de 40.000 separaciones del Cuerpo de Cristo, y
todas, excepto una (la Católica), fueron fundadas por una simple criatura humana.

Reto a cualquiera que me muestre un texto de Jesús donde diga o insinúe que se debe escribir su Palabra.
Prueba de lo contrario, es que de doce Apóstoles, solo dos escribieron evangelios: Mateo y Juan. Sin embargo,
los doce predicaron y once de ellos sellaron con su vida esta predicación.

Si leemos 1 Corintios 15,1 y 1 Corintios 11,23, nos damos cuenta que San Pablo predicaba lo que había recibido
por Tradición.

Por más de 300 años se predicó sin Nuevo Testamento -aunque ya existían los Evangelios que leían solo algunas
comunidades-, y son estos los años de más mártires por proclamar el Señorío de Jesucristo.

En época de la Iglesia Apostólica, circularon multitud de falsos evangelios llamados Apócrifos, epístolas y
Apocalipsis. Algunos, que todavía la Nueva Era trata de filtrar al cristianismo, son: el Evangelio de Simón, el de
Tomás, el de Nicodemo, el de María, el de la Infancia de Jesús y el protoevangelio de Santiago y otros más. Fue
en el año 393 en el Concilio de Hipona y en el 397 en Cartago, África, donde la Iglesia Católica, en concilio de
Obispos -siendo Obispo de Roma Siricio-, definió qué libros eran y qué libros no eran Apostólicos.

Dakenid Serna
05/01/2015
¿Qué método utilizaron, después de 300 años, para definirlos? La Tradición. Cada Obispo (católico) escudriñaba
en la Tradición de su territorio si el libro presentado venía o no de los Apóstoles. Al final quedaron 27 libros, que
es lo que hoy se conoce como Nuevo Testamento.

Recuerda hermano: si tú hoy tienes el Nuevo Testamento, es porque la Iglesia Católica lo definió con su
autoridad. Dudar de la Iglesia Católica, es dudar de los evangelios.

¿Te has puesto a pensar que si la Biblia llega a nuestros días, es porque la Iglesia la cuidó? Por 1517 años no
existió otra Iglesia.

La imprenta fue inventada hace cerca de 500 años, surge en Alemania al mismo tiempo que la Reforma
Protestante y Lutero imprime miles de Biblias y predica la "libre interpretación" la cual, ya vimos, no es mandada
por el Señor. De aquí nacen miles y miles de controversias y divisiones en el naciente protestantismo.

La interpretación personal de la Biblia no es infalible y conlleva a errores, prueba de esto son las disputas y
divisiones que vemos hoy en la Iglesia Protestante donde hay tantísimas Iglesias con doctrinas diferentes y
algunas veces hasta contrarias. ¿Son estas, doctrinas del Espíritu Santo? ¡No, rotundamente NO!, pues el Espíritu
Santo no se contradice.

¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Luteranos que la Eucaristía es la verdadera presencia de Cristo, y luego
decirle a los Bautistas que es solo un símbolo?

¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Luteranos que la Bendita Virgen María fue y sigue siendo virgen, y
después decirle a los Bautistas que ella tuvo otros hijos?

¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Episcopales que bauticen a los niños y luego a los Pentecostales, que
el bautismo de niños es inválido?

San Ignacio de Antioquía, otro de los Padres de La Iglesia, que murió en el año 107 d.C. escribe en su carta a los
Tralianos: «Donde no hay Obispos, Presbíteros, ni Diáconos no hay Iglesia». ¿Hay estos en tu Iglesia?

NOTA ACLARATORIA

No se mal interpreten estas líneas que se acaban de leer, pues en ellas de ninguna manera se está rebajando el
valor de la Biblia, sino que más bien, se está poniendo en el lugar que le corresponde. Basta dar un vistazo a la
historia de la Iglesia para quedar convencidos del gran valor que ésta siempre la ha dado a las Sagradas
Escrituras. Sin embargo debe quedar claro que la autoridad de la Iglesia, está por encima de las Sagradas
Escrituras, pues fue con esta autoridad con la que se definió el canon de las mismas.

Dakenid Serna
05/01/2015
Desde el Cisma Luterano, entre los diferentes temas que han dividido la Iglesia, se encuentra el de la
«Tradición». Mientras que la Iglesia católica (tanto la rama Romana como la Ortodoxa) insiste en proclamar la
Palabra Escrita (Biblia) y la Palabra transmitida oralmente (Tradición), las "Iglesias" Protestantes claman la «Sola
Escritura», es decir, que sólo la Biblia tiene autoridad como única fuente de la Palabra de Dios. ¿Quién tiene la
razón?

Primeramente tenemos que hacer la diferenciación entre "Tradición" y "tradiciones", Veamos:

La Iglesia Católica nos dice en el punto 83 del Nuevo Catecismo:

La Tradición de que hablamos aquí, es la que viene de los Apóstoles y trasmite lo que éstos recibieron de
la enseñanza y del ejemplo de Jesús y lo que reveló el Espíritu Santo. En efecto, la primera generación de
cristianos no tenía aún el Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso
de la Tradición viva.

Así pues, la "Tradición" (con T mayúscula) proviene de los Apóstoles. Estos la escucharon de Jesús y parte de Él
se reflejó más tarde en los Evangelios escritos que fueron considerados «canónicos». Por otro lado, la
«tradición» (con t minúscula), es un conjunto de costumbres eclesiales influidas por culturas o expresiones
locales y puede ser cambiada o abandonada según lo exijan los tiempos y lo decida la Iglesia.

La doctrina que la Iglesia Católica recibió de los Apóstoles, es decir, la Palabra de Dios, está contenida en las
Escrituras y en la Tradición Apostólica, teniéndose la Iglesia como depositaria y custodia de ambas a través del
Magisterio.

El período comprendido entre Moisés y David fue el período por excelencia de la Tradición oral. Algunos
ejemplos de esta, aceptada como parte de la revelación por el Templo, la encontramos en:

NÚMEROS 21,14: Por eso dice en el Libro de las guerras de Yahvé.

Este «Libro de las guerras» no es un libro inspirado según el canon más exacto del Antiguo Testamento, pero es
utilizado por el autor con mucha seguridad.

JOSUÉ 10,13: Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus
enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo.

Dakenid Serna
05/01/2015
Todo el famoso episodio de Gabaón, aparentemente es narrado en el "Libro del Justo", el cual era parte de la
Tradición de Israel. El Libro de Josué recoge como canónico este hecho. También en 2 Samuel 1,18 se toma el
cántico fúnebre para Saúl de este libro y se incluye en las Escrituras y es aceptado como Palabra de Dios hasta el
día de hoy.

En el Nuevo Testamento, no se encuentra ni un solo versículo donde se afirme que todo lo que dijo Jesús se
encuentra en los Evangelios; al contrario, en San Juan 21,25 dice: “Jesús hizo muchas otras cosas. Si se
escribieran todas, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros.”

Por lo tanto, todo lo dicho por Jesús no está en los Evangelios. Aquí es donde la Iglesia llama a la Tradición, para
que nos narre, por diversas fuentes, lo que dijo Jesús y no se reflejó en las Escrituras canónicas. Estas fuentes
son: Los Padres de la Iglesia y la misma historia de la Iglesia.

Veamos varios puntos prácticos para clarificar y sentar bases en esta controversia:

1. Jesús -como ya lo dijimos y demostramos- no ordenó escribir nada, ningún libro, ningún discurso. El
Señor manda a sus Apóstoles a predicar (Mc 16,15).
2. De los 12 Apóstoles sólo 2 escribieron Evangelios. Si hubiera sido tan importante el Escribir, todos lo
hubieran hecho. Sin embargo, lo que sí hicieron todos fue predicar.
3. El Evangelio antes de ser escritura fue Tradición, por esto San Pablo en 1 Corintios 11,2 dice: «os alabo
porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las Tradiciones que les he transmitido».

No se tiene Tradición cuando no hay Sucesión, pues no existe la transmisión de los datos. La Iglesia Católica Sí
tiene sucesión y transmisión, pues su existencia se remonta al mismo Jesús. El resto de las Iglesias surgen en el
siglo XVI, por lo tanto no tienen tradición alguna, y si la tuvieran sería la tradición de la Iglesia Católica. Este es el
motivo de su rechazo, pues aceptar la Tradición de la Iglesia sería aceptar su Autoridad.

Eusebio de Cesárea (265-340), primer historiador de la Iglesia, habla de las listas de sucesión de varios Obispos, y
decía que estas listas de sucesión eran la seguridad de que los Evangelios fueron conservados y transmitidos sin
error y que esto constituía la base de la Iglesia Católica.

1 CORINTIOS 11,2: Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las Tradiciones (en
griego Paradosis) tal como os las he transmitido.

Como podemos ver, San Pablo está alabando a la comunidad de los Corintios no por guardar los textos del
Evangelio -pues todavía no existían-, sino por guardar las «Tradiciones»; de esta manera, vemos que el
conocimiento de Jesús en las comunidades primitivas se daba a través de la Predicación.

Dakenid Serna
05/01/2015
Curiosamente, la versión Reina-Valera editada por las Sociedades Bíblicas Unidas y que es la más utilizada en las
Iglesias no católicas, traduce este pasaje de esta forma: «y os alabo hermanos, porque en todo os acordáis de
mí, y retenéis las INSTRUCCIONES tal como os las enseñé»

¿Qué ocurrió aquí? ¿Por qué se ha cambiado la Palabra de Dios? La palabra griega para "instrucciones" es
"Paideia" entre otras, pero esta nunca sustituye a la palabra Tradición. Aquí se ha alterado la palabra de Dios, lo
cual constituye un caso muy grave contra el Señor y su Iglesia.

2 TESALONICENSES 2,15: Así pues hermanos manteneos firmes y conservad las Tradiciones que habéis
recibido de nosotros.

Aquí, de nuevo, en la versión Reina-Valera la palabra "Tradición" es cambiada por «Doctrina», pero resulta que
la palabra "doctrina" se dice en griego "Didescalia", "didaje", "eterodidaskaleo", que tampoco sustituye a
"Tradición".

Otro ejemplo de tradición, se encuentra en 1 Corintios, 11,23 donde dice el apóstol: “23 porque yo recibí del
Señor lo que les he transmitido.”

Sin duda alguna, uno de los textos más curiosos de Pablo, es el que presentamos a continuación, pues sólo él
menciona ese hecho, nadie más lo hace. Veamos:

1 CORINTIOS 15,5: Y (Jesús) se apareció a Cefas (Pedro), y después a los doce.

Aquí San Pablo nos da un dato del cual no nos habla ningún Evangelista. El Señor se le apareció primero a Pedro.
¿De dónde saca Pablo este dato? ¡De la Tradición!

Concluyendo, los Apóstoles y los primeros cristianos sólo tuvieron Tradición Apostólica en forma de predicación
Evangélica, pues los Apóstoles no se dedicaron a escribir, ni tenían mandato directo del Señor de escribir nada.
Mateo y Juan decidieron escribir sus recuerdos del Señor Jesús. Marcos y Lucas van a escribir: uno lo que
escuchó de Pedro y otro lo que investigó de testigos oculares de la vida del Señor. Los otros diez Apóstoles no
escribieron nada y dejaron su legado en forma de Tradición en la Iglesia.

Los Evangelios no se definen solos, pues Jesús no dejó una lista de ellos. Ni Jesús, ni los Apóstoles definieron el
canon de las Escrituras que todas las Iglesias utilizan hoy (hasta los Testigos de Jehová); fueron sus sucesores, o
sea Obispos de la Iglesia Católica los que lo hicieron, es por esto que DUDAR DE LA IGLESIA CATÓLICA, ES DUDAR
DE LAS ESCRITURAS.

1 TIMOTEO 3,15: Pero si me demoro, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios, que es la
Iglesia del Dios vivo, Pilar y Base de la Verdad.

Dakenid Serna
05/01/2015
 Las Escrituras, surgieron como una necesidad de la Iglesia de conservar las palabras de Jesús.

¿Por qué fue la Iglesia quien definió las Escrituras? Lo dice Pablo, Ella es columna y apoyo de la verdad y como
tal ha definido, conservado y custodiado la Palabra Escrita y la Tradición como auténtica Palabra de Dios.

Realizar una ficha bibliográfica con el resumen y las citas bíblicas más importantes del tema la Biblia y la
Tradición. Leer el capítulo 5 (Scott, en busca de la Iglesia) del libro “Roma, dulce hogar” de Scott y Kimberly
Hahn.

Dakenid Serna
05/01/2015

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