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Así entendida la libertad, se opone a causa necesaria.

Causa necesaria es la que en su naturaleza está de tal


manera determinada a operar, que puestas las
circunstancias requeridas para la acción, no puede no entrar
en actividad, o realizar otra cosa. Está determinada a tal
operación. Causa libre es todo lo contrario, y es la libertad o
libre arbitrio que por consiguiente se define así, “una causa
activa, que supuestas todas las condiciones requeridas para
actuar, puede no actuar o actuar de otra manera”.
 
El libre arbitrio excluye por consiguiente la necesidad o
vinculación física intrínseca. Cuando se carece de esta
necesidad o vinculación hay libertad o libre arbitrio, del que
ahora tratamos. Pero no excluye la necesidad moral o
jurídica que viene de la ley, ni la necesidad física externa
que produce la coacción, ni la necesidad psicológica que
proviene de un objeto valioso que ata el corazón
afectivamente. A pesar de estas ataduras, la voluntad puede
ser libre. La libertad no se opone a ellas, no las excluye.
 
La libertad por consiguiente consiste en la doble o triple
potestad simultánea, que tiene una causa activa de hacer, y
en las mismas circunstancias de no hacer, o de hacer otra
cosa. Cuando se da esta simultaneidad de potestades, la
causa evidentemente no está determinada a una cosa, y por
lo mismo es libre.
 
La libertad puede ser: de contradicción o de ejercicio, y de
contrariedad o de especificación.
 
La primera consiste en el doble poder de hacer o no hacer.
La segunda, en el doble poder de hacer una cosa o la
contraria, v.g. amar u odiar, pasear o leer.
 
La voluntad no siempre actúa libremente, sino sólo en los
actos deliberados, es decir, cuando actúa a la luz de un
juicio valoral indiferente o deliberativo. El juicio valoral
indiferente, es raíz de la libertad.
 
La libertad de la voluntad, no consiste de ninguna manera en
un indeterminismo absoluto, pues la voluntad no puede
actuar fuera del cuadro objetivo de valores presentado. Pero
motivación no es determinación. Defendemos pues contra
Descartes, un indeterminismo moderado o racial.
        
         Demostración de la existencia de libertad en el
hombre.
 
La voluntad humana ante un objeto que se le presenta, al
mismo tiempo valioso y no valioso, favorable y desfavorable,
simultáneamente puede quererlo en cuanto es favorable y
valioso, y puede no quererlo en cuanto que es desfavorable
o no valioso. En esto consiste la libertad.
 

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