Sunteți pe pagina 1din 483

1 Pedro 5

ESCUELA DE PERFECCIONAMIENTO PARA LA


PROPAGACIÓN DEL EVANGELIO – ESPEV

La visión de la iglesia
Lecciones
Bogotá Enero del 2000

NOTA: www.Lsm.org= este es de La localidad


Iglesiaenbogotaorg.googlepager.com

(bajar internet. En adobe. Estudios como cristalización Edif. de Dios.


Y otros.)

INDICE
1. Los Aspectos Universal, Práctico y Local de la Iglesia.................
3
2. La Iglesia como El Cuerpo de Cristo, La Obra Maestra de Dios y el Nuevo
Hombre........... 5
3. La Iglesia como la familia de dios o Casa de Dios y la habitación de Dios en el
Espíritu...... 7
4. La Iglesia como la novia de Cristo, la Guerrera y el Testimonio de
Jesucristo....................... 9
5. La Unidad es la base de la
Iglesia................................................................................................ 12
6. Los Principales Desvíos de la
Iglesia........................................................................................... 15
7. La revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Éfeso...................... 17
8. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Esmirna................ 18
9. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Pérgamo............... 20
10. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Tiatira.................. 22
11. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Sardis................... 23
12. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Filadelfia.............. 24
13. La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en
Laodicea............... 26
14. La Restauración de la
Iglesia....................................................................................................... 27
15. La Iglesia y el
Reino...................................................................................................................... 29
16. Cómo Proceder en la Casa de Dios (Viviendo en el
Espíritu)................................................... 31
17. La Edificación de la
Iglesia........................................................................................................... 32
18. La Vida de
Reuniones.................................................................................................................... 34
19. Las Reuniones de enseñanzas y de la comunión de la enseñanza de los
Apóstoles................. 36
20. Las Reuniones de
Oración............................................................................................................ 37
21. La Reunión de Partir el Pan
(Visión).......................................................................................... 38
22. La Reunión de Partir el Pan (Aspectos Prácticos) y La Reunión
del....................................... 41
23. Ejercicio de los Dones
(Mutualidad)........................................................................................... 41
24. Las Reuniones de Predicación del
Evangelio............................................................................. 43
25. Las Reuniones
Especiales............................................................................................................. 44
26. La Vida
Familiar...........................................................................................................................
45
27. La Vida Social y los Grupos Familiares de Cuidado Mutuo
(GFCM)..................................... 47
28. Los Principios del Gobierno y de la Administración de
Dios.................................................... 48
29. Los hermanos Responsables (Presbíteros) y los de Servicio
(Diáconos).................................. 51
30. La Relación de La Iglesia con la
Obra........................................................................................ 53
31. La Administración de la Iglesia y el Ministerio de la
Palabra................................................. 55
32. El Ministerio de las Ofrendas (La
Visión).................................................................................. 57
33. El Ministerio de las Ofrendas (Asuntos
Prácticos)................................................................... 60
34. El Ministerio de los Servicios – Aspectos Prácticos de los
Servicios........................................ 62
35. El Ministerio de los Servicios – Aspectos Prácticos de los Servicios
(2)................................... 65
36. Dinámica de Grupo para la Aplicación de las Lecciones 34 y
35.............................................. 69
37. Niños y
Alumnos............................................................................................................................
69
38. Niños y Alumnos NIÑOS &
ALUMNOS..................................................................................... 71
39. El Servicio de Jóvenes y Adolescentes
(Visión)........................................................................... 73
40. El Servicio de Jóvenes y Adolescentes (Asuntos
Prácticos)....................................................... 75

DIFERENTES CLASES DE PREGUNTAS


¿Qué es la economía de Dios?
¿Qué planeó Dios?
¿Por qué la iglesia es tan querida, tan amable y tan preciosa para Dios?
¿Por qué esos tres tipos de personas?
¿Por qué existe un Dios en tres personas?
¿Por qué Dios necesita estar en tres personas?
¿Por qué Dios necesitó crear billones de criaturas?
¿Por qué el hombre debe estar conformado por tres partes?
¿Qué es la expresión práctica de la iglesia, la cual es la expresión de
Cristo?
¿Por qué había tantas iglesias en una provincia?
¿Por qué debemos estar separados?
¿De qué manera la iglesia puede expresar a Cristo?
¿Qué es Eva?
¿Qué es ver la iglesia?
¿Qué es plenitud?
¿Qué es la iglesia?
¿Qué es la paciencia?
¿Qué tipo de material éramos?
¿Qué significa esto – la iglesia es el nuevo hombre?
¿Por qué es que una ciudad o una localidad pueden llegar a ser una unidad?
¿Por qué no hubo una iglesia en estas siete localidades?
¿Por qué no debía haber mas de siete iglesias?
¿Pero en qué medida somos realmente uno?
¿Qué puedo hacer?
¿Qué se requiere de nosotros en esta era para entrar en la manifestación del
Reino en la próxima era?
¿Qué se hace con el pámpano que no produzca?
¿Qué quiero decir con la frase fluir de vida?
¿Qué otro trabajo puede ser mayor qué éste?
¿Qué implica el término “obra maestra” cuando se refiere a la iglesia?
¿Qué se refieren las siete lámparas?
¿Por qué es el candelero el símbolo apropiado para la iglesia?
¿Por qué Efesios 6 habla de un guerrero y su armadura?
¿Qué es la iglesia o qué es Cristo?
¿Por qué fuimos creados por Dios?
¿Qué es división?
¿De qué iglesia es usted miembro?
¿Qué hizo posible que oraran en un acuerdo por diez días?
¿Por qué Cristo es el único capacitado?
¿Por qué pudieron los creyentes recibir el Espíritu?
¿Por qué es necesario establecer iglesias?
¿Por qué es no nos dijiste definitivamente que guardar el Sabat es
incorrecto?
¿Para qué estamos aquí?
¿Qué debemos hacer?
¿Qué es borrado del libro de la vida?
¿Qué es sufrir daño de la segunda muerte?
¿Por qué somos salvos?
¿Qué es la muerte?
¿Qué ocurre si un hermano, no ha madurado, no ha crecido en vida?
¿Por qué subió al monte(Jesús)?
¿Porqué el Señor los desconoció?
¿Qué debe hacer con ese hijo?
¿Qué pueden traer ustedes que sea con Cristo?
¿Qué significa esto, no negaste mi fe?
¿Qué significa negar el nombre del Señor y la fe en el Señor?
¿Qué quiero decir con fluir de vida?
¿Usted sabe lo que nos dice el Señor?
¿Por qué tenemos dos pies, y no uno?
¿Por qué debemos guardarla (guardar el sábado)?
¿Qué hay, pues hermanos?
¿Por qué golpeamos las puertas?
¿Qué es necesario para ser tal coyuntura?
¿Qué significa esto (incienso)?
¿Por qué la Biblia da al vino el nombre del recipiente que lo contiene?
¿Qué es la copa de bendición?
¿Por qué usó Pablo palabra tan fuerte?
¿Qué hacer después de partir el pan?
¿Qué harás tú a tu grande nombre?
¿Por qué en 1 Samuel dice que él era efrateo?
¿Qué son los GFCM?
¿Qué significa esto (guarda el huerto?
¿Qué es edificación?
¿En qué estamos apoyado?
¿Qué haces para eliminarla (carne)?
¿Qué tipifica Amalec?
¿Qué es autoridad?
¿Qué es la fe?
¿Por qué Dios necesita crear billones de criaturas?
A. ¿Qué hacemos entonces con las riquezas materiales – Mt. 6:24; Hch.
26:18.

Nota: estas preguntas están sacadas hasta la lección 31.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Uno
Los Aspectos Universal, Práctico y Local de la iglesia

I. La Iglesia es el misterio de la voluntad de Dios, y este misterio, en otras


generaciones (Antiguo Testamento), no fue dado a conocer a los hijos
de los hombres – Ef. 1:9, 10, 3:5.

II. La Iglesia es la Asamblea de los llamados fuera del mundo – Ef. 4:1; 1
Co. 1:2:
A. La palabra griega Ekklesía está conformada por dos raíces griegas: Ek,
que significa fuera de, y Kaleo que significa llamados – Mt. 16
B. En la Biblia, la primera persona en ser llamada fue Abraham, que es el
padre de la raza llamada – Gn.12:1-3.
C. Después de las cuatro caídas del hombre, Dios abandonó la raza creada y
llamó a Abraham para que saliese de Ur de los caldeos, una tierra de
ídolos, y para que fuera a otro lugar, a la tierra de Canaán, a fin de
establecer un nuevo comienzo con el hombre llamado.
D. En el Nuevo Testamento, los llamados de Dios son Aquellos que creen
en Cristo, tal como ocurrió con Abraham, que dejó la tierra de ídolos y
fue a vivir en la tierra de Canaán, la cual tipifica a Cristo y todas sus
riquezas:
1. La Fe de Abraham era pequeña y él no se movía, pero en la medida en
que Dios fue apareciéndole y hablándole, su fe fue creciendo y así él
avanzó hasta llegar a Canaán – Hch 7:2-3; Gn. 11:3; 12: 5; Gá. 3:6; 4:9;
Ro. 10:17.
2. La descendencia celestial de Abraham represente la iglesia – Gn. 15:5;
22: 15-18.
3. Los creyentes del Nuevo Testamento fueron llamados para fuera del
mundo, de acuerdo con el propósito de Dios, a fin de ser
conformados a la imagen del Hijo Primogénito de Dios – Ro. 8:28-29
4. Los creyentes son llamados para que anden como es digno del
llamamiento, manifestando las virtudes elevadas de Aquel que los
llama – Ef.4: 1-3.

III. La iglesia, en el sentido universal, incluye a todos los creyentes en Cristo,


en el Nuevo Testamento (el aspecto misterioso e invisible de Cristo) –
Ef 1:22; 1 Co. 1:2b.
A. Los santos del Antiguo Testamento no son miembros de la iglesia neo-
testamentaria, ni siquiera Juan Bautista – Lc. 7:28.
B. La iglesia fue iniciada con el derramamiento del Espíritu Santo, tal como
está registrado en el libro de los Hechos – Hch 2:14, 17-21, 37-41; 10:44-
48.
C. La segunda venida de Cristo será el fin de la era de la iglesia, ocasión en
la cual muchos judíos se convertirán, pero no serán parte de la iglesia –
Zac. 12:10.
IV. La iglesia, en sentido universal, es revelada por el Señor Jesús – Mt.
16:13-20.
A. Ella constituye el único testimonio del Señor en el universo.
B. Ella será edificada por Cristo y sobre la roca, que es Cristo mismo, o el
Hijo del Dios vivo.
C. La iglesia no puede ser edificada con doctrina, ni con cualquier otra que
no sea Cristo mismo- 1 Co. 3:10-11.
D. Las puerta del Hades no pueden prevalecer sobre la iglesia edificada.
E. La iglesia posee las llaves del reino de los cielos, y tiene autoridad y
poder para amarrar a Satanás y liberar las personas de su reino, para que
sean transferidas al reino de Dios – Col. 1:13; Mc. 3:27.

V. La manera práctica mediante la cual los creyentes experimentan la


iglesia en el aspecto universal es viviendo la iglesia en una ciudad –
Mt. 18:15-17.
A. No podremos resolver ningún problema práctico si no tenemos la iglesia
en nuestra ciudad.
B. La iglesia en el aspecto universal llega ser visible y práctica en su
aspecto local.

VI. La iglesia en cada ciudad llega a ser la expresión práctica del Cuerpo de
Cristo - Hch 8:1; 13:1; 1 co 12:27; Ef. 2:22:
A. Existe solamente un Cuerpo, pero muchas expresiones, tal como ocurre
con la luna en sus manifestaciones en cada ciudad. Ejemplo la luna en
Bogotá, la luna en Barranquilla, etc. – Ro. 16:1; 1 Co. 1:2; Ap. 1:4, 11.

B. La iglesia en una ciudad constituye apenas una parte del Cuerpo – 1 Co


7:17; 14:33.

VII. Todas las iglesias locales, Constituyen el único Cuerpo de Cristo – Ef.
4:4; Mt. 16:18.
A. La iglesia puede ser nombrada en singular o en plural, indicando el
aspecto universal y práctico – 1 co. 10:32; 11:16.
B. No existe el caso en que haya una referencia en plural para una única
ciudad. Cuando la Biblia se refiere a la iglesia, corresponde a una
determinada ciudad – Gá 1:22; 1 Ts 2: 14; Hch.15: 41.
C. En caso de que dos o tres estén unidos en un determinado lugar no
significa que ellos son la iglesia en una ciudad – Mt. 18:15-20.

VIII. Las características del aspecto práctico de la iglesia:


A. La edificación de la iglesia es llevada a cabo por medio de la práctica de
una iglesia en cada ciudad – Mt. 16:18; Ef.2:21-22.
B. La administración y el gobierno de la iglesia está a cargo de los
presbíteros de la iglesia en cada ciudad – Fil. 1:1; Hch 14:23; 20:17; Tit.
1:5
C. La obras de la edificación del Cuerpo de Cristo es realizada por las
iglesias, una en cada ciudad – 1 Co. 4:17; 7:17.
D. La coordinación entre los miembros de la iglesia en una ciudad produce
la vida del Cuerpo de Cristo, que es la ida de la iglesia en el aspecto
práctico – 1 Ti. 3:15.
E. La iglesia no puede ser designada por cualquier nombre que no incluya
todos los miembros de una ciudad – Ap. 1: 4ª, 11.

IX. Texto seleccionados para la lectura:


A. De Don Yu lang. Los doce Aspectos de la Iglesia: Cap. 1 y 2.
B. De Witness Lee, La Expresión Práctica de la Iglesia: Cap. 1 (hasta el
punto “la Manifestación de la Multiforme Sabiduría de Dios”);
C. Cap. 3 (hasta el punto “Dos o Tres Reunidos Juntos); Cap. 4( del: punto
4” Características de la Iglesia” hasta el final);
D. De Watchamn Nee, Plácticas Adicionales sobre la Vida de la Iglesia:
Cap. 2 (punto “dos errores”).

X. Indicaciones para el estudio:


A. De Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesson Book, level
five: Cap 1,2 y 4
B. De Witness Lee; La Expresión Práctica de la Iglesia: Cap. 1,2 4
C. De Watchaman Nee; Pláctica Adicionales Sobre la Vida de la Iglesia.
Cap. 2.
D. De Witness Lee; Lo que Usted Necesita Saber Sobre la Vida de la
Iglesia: Cap. 1 y 4.

DOCE ASPECTOS DE LA IGLESIA –Don Yu Lan 8


Capítulo 1
Capítulo Uno
EL MISTERIO DE LA VOLUNTAD DE DIOS
Lectura bíblica Ef. 1:9-10

INTRODUCCIÓN
¿Qué es la iglesia?
En la Biblia podemos encontrar innumerables definiciones de la Iglesia bajo
diversos aspectos. En la Epístola a los Efesios encontramos particularmente la
gran mayoría de estas definiciones; tantas, que este libro llega a ser el más
elevado del Nuevo Testamento en lo que se refiere a la iglesia. Por eso, vamos a
definir la iglesia basada en Efesios. En este libro veremos nueve aspectos de la
iglesia, y en Apocalipsis tres más, para un total de doce aspectos de la iglesia. ¡El
número 12 es un número maravilloso! En la Biblia el número siete significa
complementación, (7 =3+4, es decir, el Dios Triuno 3 mezclado con el hombre
creado 4). Sin embargo, el número doce es el complemento, pues tiene origen no
en la suma, sino en la multiplicación de 3 × 4. Dios y el hombre están total y
completamente mezclados.,
La primera definición de la iglesia está en Efesios 1:9-10: “Dándonos a
conocer el ministerio de Su voluntad según Su beneplácito, el cual se había
propuesto en Sí mismo para la economía de la plenitud de los tiempos, de hacer
que en Cristo sean reunidas bajo una cabeza todas las cosas, así las que están en
los cielos, como las que están en la tierra” (VR) – La iglesia es el misterio de la
voluntad de Dios. Esta es una definición bastante elevada por lo cual hablaremos
de ella detenidamente.

EL MISTERIO DE LA VOLUNTAD DE DIOS

Dios tiene una voluntad, un propósito, y ese propósito es según Su


beneplácito, o su buen placer. Dios tiene un buen placer, y basado en eso, una
voluntad y un propósito, y todo esto tiene como resultado un plan. A este plan lo
llamamos: “la economía de Dios”. Dios tiene una economía oculta en sí mismo.
Si Él no la revelase, nadie la conocería. La voluntad de Dios, llega a ser el
misterio de Su voluntad. Este misterio no fue no fue revelado antes, como Pablo
escribió, como Pablo escribió en Efesios 3:5: “Misterio que en otras generaciones
no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora he revelado a Sus
santos apóstoles y profetas en el espíritu”. “Otras generaciones” abarca dos eras:
la era de los patriarcas y la era de la ley. En estas dos eras, Dios no reveló a los
hombres el misterio de Su voluntad. En el Antiguo Testamento, Dios también
tenía Su economía. Sin embargo, los hombres no conocía exactamente el porqué
Dios determinó las cosas de la manera que lo hizo. Por ejemplo, Dios ordenó
que el pueblo de Israel hiciese determinadas cosas (como sacrificios, ofrendas,
edificar el tabernáculo) y ellos las hicieron, pero, no sabían su significado.
Gracias al Señor, Pablo nos lo reveló. Durante casi 2000 años, esto ha sido
descuidado, pero hoy, por medio de la iglesia, podemos entender y practicar la
economía de Dios.

LA ECONOMIA DE DIOS

¿Qué es la economía de Dios? Dios tiene dentro de Sí un beneplácito y de


acuerdo con él estableció Su propósito . De este modo, Él tiene un plan en Su
interior, plan que quiere realizar. Esta es Su economía. Es como en la época de
elecciones. El candidato a la presidencia traza un plan y quiere realizarlo. Cuando
es elegido ejecuta el plan que estaba dentro de él. Por ejemplo, los demócratas
tienen una economía democrática que ellos, al ser elegidos ejecutan en la
democracia. Los dictadores, que tienen ideología dictatorial, ejercerán la
dictadura. Nuestro Dios tiene un plan. Entonces, ¿cuál es el misterio de Su
voluntad? Cuando leemos el versículo 10 vemos que Él quiere ejecutar Su
voluntad. Aquí está expuesto claramente el propósito de Dios mencionado
anteriormente el cual debe ser ejecutado en un determinado espacio de tiempo;
eso es dispensación. Dios tiene un plan y el medio para ejecutar ese plan es Su
economía dispensada. Para ejecutar Su economía, Dios ha hecho un arreglo
secuencial de las cosas, paso a paso, hasta que las últimas etapas se concluyan.
Entonces Cristo encabezará todas las cosas. En cada época Dios tiene Su mover,
para llevar a cabo Su economía.
Colosenses 1:25 dice: “De la cual soy hecho ministro, según la dispensación
de Dios que me fue dada en orden a vosotros, para que cumpla la palabra de
Dios” (revisión 1909). Dios dio a Pablo una dispensación, una mayordomía, que
en griego es oikonomia. Pablo llegó a ser el ministro de la iglesia para completar
la economía de Dios, ese ministro fue confiado a Pablo, a nuestro favor, para que
por medio de él la palabra de Dios pudiese ser completada y nosotros pudiésemos
ser suplidos por medio de ella, y también, para que esa palabra pudiese ser
revelada a nosotros, con el fin de que podamos llevar a cabo la palabra de Dios.
Colosenses 1:26 dice: “El misterio que había estado oculto desde los siglos y
edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos”. ¿Qué este misterio? En
Colosenses 2:2b vemos que el misterio de Dios es Cristo. En Mateo 16, Dios
reveló a Cristo. ¿Quién es Jesús? Tú eres “El Cristo, el hijo del Dios viviente”
(v.16). En Efesios 3:4 le leemos “El misterio de Cristo”. ¿Cuál es el misterio de
Cristo? El versículo 9 dice: “Y de aclarar todos cual sea la dispensación del
misterio”, y en el versículo 10 encontramos la respuesta: “Para que la multiforme
sabiduría de Dios se a ahora dadas a conocer por medio de la iglesia a los
principados y potestades en lugares celestiales”. Ahora sabemos que el misterio
de Cristo es la iglesia. Esta es la multiforme sabiduría de Dios, Esta sabiduría es
según el propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor (Ef. 3:11). Este
es el misterio de la voluntad de Dios.
En el Antiguo Testamento vemos que Dios creó a Adán, y llamó a Abraham,
usó a Moisés y escogió a David para reinar. Pero, ¿de quién se agrada Dios más?
No es de Adán, ni de Abraham, ni de David; sino de Su Hijo Jesucristo y de
nosotros los “Cristo-juntos”; la iglesia, que hoy ejecuta la economía de Dios,
ejerciendo el dominio y expresando a Dios mismo.

LA EXPRESION PRACTICA DE LA IGLESIA – Witness Lee Capítulo 1


Capítulo Uno

EL PROPÓSITO ETERNO DE DIOS

Mi encargo en estos mensajes es compartir con ustedes algo relacionado con


la expresión práctica de la iglesia. Con respecto a Cristo necesitamos una
experiencia viva, y en lo que tiene que ver con la iglesia debemos tener una
expresión práctica.

LA IGLESIA FUE PLANEADA POR DIOS EN LA ETERNIDAD

Efesios 3:10-11 revela el hecho de que la existencia de la iglesia está de


acuerdo con el propósito eterno de Dios que Él se había propuesto en Cristo. La
iglesia es algo que proviene del propósito eterno de Dios. Ella no vino a la
existencia por accidente, sino que fue planeada en la eternidad. Antes que
comenzar el tiempo, en la eternidad, Dios ya tenía la intención de tener la iglesia.
La palabra “propósito” en la que es equivalente a la palabra “plan”. El
propósito eterno Dios es Su plan eterno. Él tiene un plan, elaborado en la
eternidad. Él no es un Dios sin propósito; sino un Dios con un propósito.
¿Qué planeó Dios? Planeó tener la iglesia compuesta por un grupo de seres
humanos, coordinados juntos como un Cuerpo colectivo con el cual Él pudiese
amalgamarse en Su naturaleza divina. En otras palabras, ese Cuerpo colectivo
sería un vaso colectivo, dentro del cual Él se depositaría. Esto es exactamente lo
que Dios planeó y este el centro exacto de Su propósito. Dios planeó tener un
Cuerpo colectivo, un vaso corporativo, con el cual Él y todo lo que Él es
pudiesen amalgamarse. Este vaso se llama la iglesia.
Por tanto, la iglesia es el centro del plan de Dios. ¿Por qué la iglesia es tan
querida, tan amable y tan preciosa para Dios? Se debe al hecho de que ella es el
deseo de Su corazón, el cual Él tuvo como propósito antes del comienzo de los
tiempos. En la eternidad, Dios planeó tener la iglesia.

TODAS LAS COSAS SE DESTINARON A LA IGLESIA

La revelación plena de las Escrituras revelan que todas las cosas en el


universo está destinada a la iglesia. Asimismo las tres Personas de la Deidad se
destinaron al propósito divino de tener una iglesia para cumplir el plan eterno de
Dios.
Todos estamos familiarizados con las tres Personas de la Deidad: Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu. Esas tres Personas de la Deidad no existen para que
tengamos una doctrina de la trinidad, sino para cumplimiento del plan eterno de
Dios de engendrar la iglesia. Ellas existen para dispensar a Dios mismo hacia
dentro de la humanidad de tal manera que la iglesia venga a la existencia.
Algunos hombres no tienen propósito; por eso, su apariencia siempre es la
misma. Sin embargo, un hombre lleno de propósito tendrá varios aspectos. Si
usted pudiese visitarlo en su casa por la mañana, verá que Él es un padre o
marido. Después del desayuno, tal vez va a la universidad para ser un profesor.
En la tarde, en el hospital, posiblemente lo ve con un uniforme blanco de médico.
En casa de su padre, en la universidad es un profesor, y en el hospital es un
médico. ¿Por qué esos tres tipos de personas? Porque es un hombre que tiene
grandes propósitos.
No piense que porque hay tres Personas en la Deidad hay tres separados. No,
ellos son absolutamente uno. Mateo 28:19 dice que debemos bautizar a las
personas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu. Hay tres Personas, pero
solamente un nombre. No es en los nombres del Padre, del Hijo y del Espíritu,
sino en el nombre. El padre en casa, el profesor en la universidad y el médico en
el hospital son también tres personas con un solo nombre.
Considere la electricidad. La misma electricidad producida en el generador es
empleada en muchos edificios. ¿Cómo puede la electricidad del generador ser
empleada en un edificio a kilómetros de distancia? Es por la corriente eléctrica.
Pero, ¿esa corriente eléctrica difiere de la electricidad? No, la corriente eléctrica
es simplemente la electricidad en movimiento. Cuando empleamos la electricidad
en las bombillas, en el secador, en el aire acondicionado, o en otros
electrodomésticos, aún es la electricidad, pero llega hasta nosotros pasando por
tres etapas: la electricidad producida en el generador, la electricidad transmitida
hacia dentro del edificio por la corriente eléctrica, y la electricidad empleada en
los distintos electrodomésticos. ¿Estos tres tipos de electricidad son diferentes?
Son sólo son tres etapas de la misma electricidad. Y el objetivo de esas etapas es
que la electricidad sea dispensada y empleada.
¿Por qué existe un Dios en tres Personas? Simplemente para el propósito
dispensar y aplicar a Dios en nosotros. Dios Padre es la electricidad almacenada
en el generador; Dios Hijo es la corriente eléctrica celestial, y Dios Espíritu es la
aplicación, la función de la electricidad celestial. El objetivo de estos es que Dios
mismo sea dispensado y aplicado a nosotros para que la iglesia se ha producida y
venga a la existencia. Para la producción y existencia de la iglesia, Dios necesita
estar en tres Personas. El dispensar de la Deidad es mucho más importante que la
enseñanza de la trinidad.
Para que la iglesia exista en este universo, con el fin de expresar a Dios, son
necesarios los cielos, la tierra, el espacio y una multitud de otros elementos. Sin
esas cosas, Dios nunca podría tener la iglesia en el universo para expresarlo. ¿Por
qué Dios necesita estar en tres Personas? Por causa de la iglesia. ¿Por qué Dios
necesitó crear billones de criaturas? Por causa de la iglesia. Todo es para la
iglesia y por causa de la iglesia.
Para engendrar la iglesia también hay necesidad de un hombre tripartito, un
hombre con tres partes: espíritu, alma y cuerpo. Esto es muy interesante. No sólo
se necesita un hombre, sino un hombre con tres partes, con cuerpo, alma y
espíritu. ¿Por qué el hombre debe estar conformado por tres partes? Porque una
de ellas tiene que ser para la creación, otra para a si mismo y la tercera para Dios.
De este modo podrá existir en el universo la iglesia compuesta por el hombre.
Sin Dios en tres Personas, sin la creación de tantas cosas y sin el hombre
tripartito, es imposible que la iglesia exista. Para que haya iglesia todo eso es
necesario. Dios, la creación y el hombre son todos para la iglesia, así, finalmente,
vemos que la iglesia es el centro, el núcleo del plan eterno de Dios.

LA DISPENSACION DEL MISTERIO

En Efesios 3:9-11 se, usan muchos términos grandiosos y significativos, los


cuales están relacionados con el plan eterno de Dios. En el versículo 9 está la
palabra “dispensación”. Todos necesitamos conocer la dispensación del misterio
de Dios. Este misterio estuvo oculto en Dios por las generaciones, desde el
comienzo de la creación. Aún antes de la fundación del mundo Dios estaba muy
claro acerca de este misterio.
Ninguna criatura conoce este misterio. Estaba oculto en Dios. Si pudiese
preguntar a un tigre o a un león cuál es la razón para estar aquí, ellos le dirían que
no saben. Y si le pregunta los profesores universitarios sobre el significado de la
vida, todo responderían que simplemente no saben.
No obstante, ¡Alabado sea el Señor! Este misterio se hizo conocido. Sabemos
el motivo por el cual Dios está en tres Personas. Sabemos por qué la creación de
los cielos y de la tierra tiene tantos billones de elementos y todos son necesarios
y por qué existe la humanidad. Sabemos por qué Dios nos hizo conocer este
misterio. Sabemos que es la dispensación del misterio que estuvo oculto en Dios
desde el principio de la creación. Todo eso está destinado a la iglesia.

LA MANIFESTACIÓN DE LA MULTIFORME SABIDURÍA DE DIOS

Con ese propósito eterno de Dios, la multiforme sabiduría es dada a conocer


no solamente al hombre, sino también a los principados y a las potestades en los
lugares celestiales. Por medio de la iglesia, Dios hace una demostración de Su
sabiduría a todas las potestades angélicas. ¡Aleluya, esta es la verdadera
sabiduría! Ella se manifiesta por la iglesia, no por individuos. Esta es la razón por
la cual necesitamos respetar la iglesia y percibir lo mucho que necesitamos de
ella. Mientras estamos en la iglesia, damos gloria a Dios y avergonzamos al
enemigo. Pero una vez que estemos fuera de a iglesia, avergonzamos a Dios y
enorgullecemos al enemigo. Necesitamos tener la iglesia.

PERSONAS-DONES Y LA IGLESIA

Efesios 4:11-12 nos dicen que toda las personas-dones – Los apóstoles,
evangelistas y pastores y maestros – son para la iglesia. Estos hermanos son para
el perfeccionamiento de los santos, con el fin de que la iglesia sea edificada.
Es lamentable que tantos de los llamados obreros, ministros y maestros
cristianos de hoy estén haciendo una obra sin tener como meta la iglesia. Ellos se
preocupan solamente por su obra, pero no por la iglesia, la obra que hacen, en un
sentido, está destrozando, destruyendo y arruinando la iglesia. Si usted es un
apóstol, debe serlo para la iglesia. Si es un profeta, debe serlo para la iglesia. Si
es evangelista, debe serlo para la iglesia. Si es maestro-pastor debe serlo para la
iglesia. Cualquiera sea el encargo que el Señor nos dé, debe ser para la iglesia. La
iglesia es lo que Dios busca. Es lo que Él planeó y desea tener.

EL PRINCIPIO Y EL FIN

Hay dos versículos importantes, dichos por el Señor Jesús en el Nuevo


Testamento, con respecto a la iglesia. Uno está al comienzo del Nuevo
Testamento, en el libro de Mateo, y el otro está al final, en el libro de Mateo, y el
otro está al final, en el libro de Apocalipsis. La primera vez que el Señor
menciona la palabra “iglesia” es en Mateo 16:18. En este versículo y en su
contexto (vs. 16,17,19), encontramos tres cosas relacionadas entre sí: Cristo, la
iglesia y el reino. Siempre que Cristo se revela al hombre, inmediatamente
aparece la iglesia. La iglesia puede producirse solamente conociendo a Cristo, y
ella puede ser engendrada solamente por la sustantificación de Cristo. Después
que Pedro conoció a Cristo, inmediatamente el Señor Jesús le dijo que edificaría
Su iglesia, y que las puertas del Hades no prevalecerían contra ella.
Inmediatamente después, se menciona el reino. Cristo produce la iglesia y la
iglesia introduce el reino. Donde Cristo es sustantificado es producida la iglesia.
De esta manera, la iglesia introducirá el reino, el gobierno y la autoridad de Dios
en la tierra. Por esto, la iglesia es la llave.
El Señor es el Alfa y también la Omega. Él habla algo sobre la iglesia en el
primer libro del Nuevo Testamento, y también el último libro, como un tipo de
consumación de toda la Biblia. Él habla a las iglesias acerca de la iglesia. El libro
de Apocalipsis no fue escrito para individuos, sino para las iglesias locales. “Yo
soy el Alfa y la Omega... el primero y el último... escribe en un libro lo que ves y
envíalo a las siete iglesias” (Ap. 1:8, 17,11).
Si estamos fuera de las iglesias locales, no tendremos la posición ni la
condición para recibir el libro de Apocalipsis, pues éste no fue escrito para
cristianos individuales. Fue escrito para las iglesias locales, a pesar de que el
Señor ha llamado a creyentes individuales para que lo oigan. Debemos estar en la
iglesia local; entonces estaremos calificados y en la posición y condición para
aceptar este libro y oír lo que el Señor Espíritu dice a Sus iglesias.
El Señor Jesús nunca olvida aquellos que inicia. Nosotros podemos, pero Él
nunca olvida. En el primer libro del Nuevo Testamento, Él habló sobre la
edificación de la iglesia, y aquello que inició, Él lo completa. Él es el Alfa y la
Omega, el principio y el fin, para realizar la edificación de la iglesia.
En el principio menciona la iglesia universal, pero hablando de manera
práctica, cuando Él llega al fin, tiene las iglesias locales. El Señor comenzó con
la iglesia universal y termina con la iglesia. La iglesia es universal y las iglesias
son locales. Las iglesias locales son más prácticas para nosotros que la iglesia
universal. Las iglesias locales son para el cumplimiento de la iglesia universal.
Dios necesita las iglesias locales para cumplir Su propósito eterno, la iglesia
universal.
Que nuestros sean abiertos para ver la dispensación del misterio de Dios
según Su propósito eterno, que él se propuso antes del principio de la creación.
Necesitamos ver la iglesia según el plan eterno que Dios planeó en Cristo, en la
eternidad.

DOCE ASPECTROS DE LA IGLESIA – Don Yu Lan Capítulo 2


Capítulo Dos
LA ASAMBLEA DE LOS LLAMADOS

Lectura bíblica: Ef. 4:1.


La iglesia es la asamblea de aquellos que fueron llamados; esta definición
está de acuerdo con el sentido literal de la palabra iglesia en griego. La palabra
aparece por primera vez en Mateo 16:18: “ Y sobre esta roca edificaré mi
iglesia”; en griego es ekklesía. Esta palabra está formada por dos raíces: ek, que
significa fuera de ; y kaleo, que significa llamados; por tanto, la iglesia es “la
asamblea de los llamados fuera de”, los llamados fuera del mundo.

ABRAHAM
En la Biblia, la primera persona en ser llamado fue Abraham; él es el padre
de la raza llamada, y fue llamado para salir de Ur de los caldeos. Este lugar
tipifica el mundo. Era un lugar lleno de ídolos, donde Dios ya había abandonado
los hombres y no tenía más esperanza en ellos. Ellos formaron parte de la raza
creada, la cual tuvo cuatro grandes caídas. La primera fue con Adán, la segunda
con Caín, la tercera con la generación de Noé y la cuarta fue en la torres de
Babel. Con la cuarta caída, Dios ya no tenía ninguna esperanza en la raza
creada, y Él quiso comenzar todo nuevamente. El evangelio de Mateo comienza
diciendo que Jesucristo es el hijo de Abraham; por tanto, Él es un descendiente
de la raza llamada.
Responder al llamamiento implica salir de una situación y entrar en otra.
Abraham tenía que dejar la situación de idolatría, dominante en Ur de los
caldeos, y entrar en otra situación. Por tanto, tenía que cruzar el gran río Éufrates.
Dios parecía decirle: “Sal y cruza el río, deja la situación vieja; quiero que seas el
padre de una nueva raza, una raza llamada”. Él cruzó el río y llegó a ser un
hebreo, palabra que quiere decir “el que atraviesa el río”. ¡Aleluya¡ Hoy, nosotros
también fuimos llamados a cruzar el río y por tanto somos, la ekklesía, la
asamblea de los llamados, Fuimos llamados y respondemos al llamamiento
saliendo de “Ur de los caldeos”, atravesamos el río para ir a la tierra de Canaán.
Esta asamblea (congregación) es la iglesia.

A. LA FE CRECE

El llamamiento de Dios Abraham ocurrió cuando estaba aún en


Mesopotamia. Hechos 7:2 dice: “El dios de la gloria apareció a nuestro padre
Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en harán”. Dios llamó a
Abraham para que saliera de su tierra y de su parentela, y fuese a la tierra que Él
le mostraría (hch 7:3). No obstante Abraham no tenía fe suficiente para salir de
su tierra, mucho menos para dejar a su padre; por el contrario, según Génesis
11:31, su padre, Taré, fue quien lo llevó hasta Harán. Al principio, la fe de
Abraham era pequeña y él no se movía. Pero sabemos que la fe viene por el oír
la palabra de Dios, entonces, no quiere decir que Abraham no tenía fe, sino que
ésta era pequeña. Era necesario que el Dios de la gloria le apareciese y le hablase
varias veces, para que su fue pudiese crecer.
Abraham continuó viviendo en Harán con sus parientes, sin embargo Dios no
quería a su parentela ni que él continuase en Harán, puesto que la fe de Abraham
era pequeña, Dios tuvo que esperar hasta la muerte de Taré, su padre, para
aparecerle nuevamente y hablarle en este segundo llamamiento. La fe de
Abraham ya había crecido un poco más, finalmente y llegó a Canaán (Gn. 12:5).
Canaán era el objetivo, el lugar donde Abraham debería llegar; sin embargo,
como vimos, él no fue directamente a la buena tierra, sino que paró a la mitad del
camino, en Harán. Por eso, Dios le habló varias veces y este hablar reforzó y
aumentó su fe. Hoy, también muchos paran a la mitad del camino; por ejemplo,
muchos amados hermanos sienten que dónde están no es el lugar correcto y
tienen el deseo de salir, sin saber adónde ir, quedándose a la mitad del camino, en
Harán. No obstante, Dios quiere llevarlos hasta “Canaán”, la iglesia. Este es el
llamamiento de Dios.
Gálatas 3:6 dice: “ Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia”. Él
creyó a Dios. Romanos 4:9 dice que “ Abraham le fue conmutada la fe por
justicia”. La fe de Abraham vino del oír la palabra de Dios.
Igualmente, nosotros los cristianos, tenemos fe a través de la Palabra de Dios.
Existen dos aspectos de la fe: el primero, es la fe objetiva, es aquello que
creemos, es el contenido del plan eterno de Dios. Esta fe objetiva es algo fuera de
nosotros es inmutable. El segundo, es nuestra fe, algo subjetivo e interior, es
aquello que recibimos al oír la Palabra de Dios; por medio de esa palabra los
elementos de la fe objetiva son infundidas hacia nuestro interior, en nuestro
espíritu, produciendo la fe subjetiva. Por eso, dependiendo de nuestra apreciación
por la Palabra, podemos tener poca o mucha fe (Ro. 10:17).

B. LA DESCENDENCIA

Dios prometió a Abraham una descendencia y que esta sería una gran nación.
Sería tan numerosas como la arena del mar y las estrellas del cielo. Aquí
podemos ver los dos aspectos de la descendencia. El primero, la arena del mar, se
refiere a una descendencia terrenal, que vino por medio de Isaac y Jacob, es
decir, la nación de Israel. El segundo, como las estrellas de los cielos, se refiere a
la descendencia celestial, es decir, la iglesia en el Nuevo Testamento. Todos los
cristianos hoy forman parte de la descendencia celestial de Abraham, somos la
iglesia, los hijos de Abraham. Podemos decir que cuando Abraham fue llamado,
también fuimos llamados en él.

C. LLAMADOS PARA SER CONFORMADOS


El llamamiento de Dios a nosotros es según Su propósito. Romanos 8:28-29
dice: “ a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes
conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen
de su Hijo”. Dios nos llamó porque nos había predestinado. Él nos predestinó. Él
nos predestinó no solamente para ser salvos de la condenación eterna, sino para
ser “conformados” a la imagen de Su Hijo. La palabra conformados implica la
existencia de un molde o una forma, donde se coloca algo, para que tome esa
forma. Por ejemplo, un molde para una torta en el cual se coloca la masa y ésta
adquiere la forma del molde. Dependiendo del caso, usted debe presionar la
masa, cortar los excesos y amasarla hasta que ella adquiera la forma deseada. En
nuestra vida cristiana sucede lo mismo, debemos ser conformados a la imagen de
Su hijo. A veces este proceso exige un poco de “presión”, de “corte”, para que
alcancemos la forma deseada. Romanos 8: 28ª dice: “Y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien””. En este versículo las palabras
“todas las cosas les ayudan a bien” significa que cooperan para que seamos
moldeados y conformados. A veces, no son cosas aparentemente buenas para
nosotros, pero buenas para “amasarnos” y “cortarnos” con el fin de que tengamos
la imagen del Hijo de Dios.
En el ejemplo de Abraham podemos ver como toda las cosas cooperan para
el bien de, aquellos que son llamados según Su propósito. Abraham tenía un
sobrino llamado Lot, y después de una discusión, Abraham permitió que Lot
escogiese adónde ir, separándose de él. Aparentemente Abraham perdió mucho,
pues Lot eligió la llanura, un lugar bueno para el pasto y para la agricultura.
Abraham permaneció en la región montañosa. Sin embargo, vemos que Abraham
pudo subir a las montañas y ver todo lo que Dios le había prometido (Gn.
13:14,15); y así fue guardado de descender a Sodoma y Gomorra. Gracias al
Señor, todas las cosas ayudan a nuestro bien.

D. ANDANDO DE MODO DIGNO DE LLAMAMIENTO

Efesios 4:1 dice: “Yo pues, preso en el Señor, por su ruego que andéis como
es digno de la vocación con que fuisteis llamados”. Vemos lo grande que es la
gracia de ser llamado. En el caso de Abraham Dios preparó todo, hizo de él una
gran nación y lo llevó al monte para mostrarle la tierra que le daría (Gn. 13,15).
De la misma manera, nuestro llamamiento es una gracia y debemos andar de
modo digno de ese llamamiento.
Según Efesios 4:2, un andar digno es andar “con toda humildad y
mansedumbre, soportándonos con paciencia los unos a los otros en amor”. Estas
son virtudes humanas que fueron elevadas por el Señor Jesús. Nuestra paciencia
no dura mucho, tiene límite. Esto se ve fácilmente en el matrimonio cuando, por
ejemplo, el marido tiene mal carácter, y la esposa lo soporta por un buen tiempo.
Sin embargo, llega el día en que ella no aguanta más y pierde la paciencia. En
cambio, cuando experimentamos la paciencia que fue elevada por el Señor Jesús,
la situación es diferente. Esto sucede porque el Señor Jesús vivió una vida
humana perfecta, experimentando todas las virtudes humanas y Él está en
nosotros. Nosotros podemos poseer todas esas virtudes de Cristo que están en
nuestro interior. Entonces podemos ser pacientes, humildes, mansos, y
soportarnos los unos a los otros.
“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. (Ef. 4:3).
Debemos mantener la unidad, pero podemos lograrlo sólo si vivimos en estas
virtudes humanas elevadas.
Ser humilde es siempre a dar un paso atrás. Si cada uno considera a los
demás superiores a sí mismo no habrá contiendas. Seremos perfectamente uno.
Ser mansos es no ser duro, violento, sino más bien flexible, maleable. Cuando
dos cosas duras chocan ocurre un gran desastre, seamos un poco más blandos.
Ser pacientes es ir con más calma, más despacio. No vayamos demasiado rápido.
Soportarnos los unos a los otros es ser amplio, tolerante; no ser demasiado
estricto. Seamos un poco más flexibles. Nuestro andar debe tener estas cuatro
virtudes humanas, y esto es andar de modo digno de nuestro llamamiento.
Fuimos llamados para estar juntos y ese andar nos mantiene en la unidad. Esto es
ekklesía.
Es muy bueno saber que somos “ekklesía”, la congregación la congregación
de los llamados, somos aquellos que fueron llamados hacía fuera de “Ur de los
caldeos”, hacia fuera del mundo, cruzamos el río y llegamos a ser los hebreos. En
esta salida, al comienzo, nuestra fe era pequeña y muchas veces paramos a la
mitad del camino, Pero gracias al Señor, Él viene siempre a darnos Su Palabra
reforzando nuestra fe y llevándonos hasta “Canaán” la iglesia. La iglesia es la
congregación a la imagen de Su Hijo por medio de todas las cosas que ayudan a
nuestro bien. Una vez que hemos conformados a la imagen de Su Hijo por medio
de todas las cosas que ayudan a nuestro bien. Una vez que hemos sido llamados,
debemos andar de modo digno de ese llamamiento para mantener la unidad. Esto
es la ekklesía.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Dos
La Iglesia como el Cuerpo de Cristo, La Obra Maestra de Dios y el Nuevo
Hombre

I. La Iglesia como el Cuerpo de Cristo:


A. El Cuerpo es para la expresión de Cristo y en Cristo – Ef. 1:22-23; 1 Co.
12:12; Col 3:11
1. El Cuerpo de Cristo está relacionado con la vida. Su constitución es
orgánica, y en él, Cristo es la cabeza de la iglesia, y la iglesia es Su
Cuerpo y este Cuerpo es la plenitud de aquel que todo lo llena en
todo Ef. 1:22-23; 5:23.
2. El Cuerpo de Cristo es para la expresión de Su persona y los
creyentes son Sus miembros. A medida que Cristo crece en cada
uno de Sus miembros, Su expresión también aumenta hasta
formarse en todos 1Co. 12:12; 27; Hch 9:1-5; Ef. 4:13; Col. 3:10-
11.
3. El punto clave en la realidad de la iglesia como el Cuerpo de Cristo
consiste en disfrutar a Cristo hasta el punto de que El nos absorba
totalmente y se exprese a través de Sus miembros – 1 Ti. 3:15-16;
Ro. 12:4-5; Jn. 6:48; 57,63.

B. El Cuerpo crece hasta alcanzar Su plenitud, mediante el disfrute de las


riquezas de Cristo, la función de los miembros, su crecimiento y su
perfeccionamiento – Ef. 4:13-16.
1. La plenitud de Cristo es el resultado del disfrute y de la asimilación
de Sus riquezas insondables, y el resultado final del crecimiento de
los miembros del Cuerpo de Cristo, es llegar a la perfecta
varonilidad, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo – Ef.
1:23; 3:8; 4:13.
2. A medida que los miembros crecen en vida, ellos dejan de ser niños
llevados de un lado para otro por cualquier viento de doctrina, y
permanecen firmes siguiendo la realidad junto con los hermanos de
la iglesia – Ef. 4:13-16.
3. A fin de crecer en vida, los miembros del Cuerpo deben funcionar
de acuerdo con el don que recibieron. Cuanto más lo ejerciten, más
vida reciben y también más dones (gracia sobre gracia) – 1 Co.
12:1-3; 12:21, 27-31; Ro. 12:6, Ef. 4:7.
4. Los miembros del Cuerpo son perfeccionados por otros miembros
ya perfeccionados y crecidos (hombre-dones), a fin de que sus
dones se vuelvan ministerios y cooperen con el crecimiento de la
vida de los demás miembros. Así el Cuerpo es edificado y efectúa
su propio crecimiento en amor – Ef. 4:11-16.

II. La Iglesia como la Obra Maestra de Dios:


A. El significado de la Obra Maestra Ef. 2:10:
1. La palabra griega traducida como “hechura” es “poiema”, e indica
una obra maestra, es algo que fue escrito como un poema, que
expresa la sabiduría y la intención de quien lo hizo. Es la suprema
manifestación y máxima capacidad del autor.
2. La iglesia es la más perfecta obra que Dios realizó, ella expresa la
infinita sabiduría divina.
B. Los materiales utilizados en la obra maestra de Dios – Ef. 2:1-2.
1. Nosotros estábamos muertos en delitos y pecados, indicando que la
naturaleza pecaminosa, que lleva al hombre a transgredir la ley de
Dios, lo introduce en la muerte espiritual haciendo al hombre inútil
para cumplir el propósito de Dios.
2. El hombre caído anda según el camino de la muerte, de acuerdo con
el curso de este mundo, de acuerdo con el príncipe de la potestad
del aire, el espíritu que actúa en los hijos de desobediencia; vive de
acuerdo con las inclinaciones de la carne, haciendo la voluntad de
la carne y de los pensamientos y se hacen por naturaleza, hijos de
ira, como también los demás – Ef. 2:2-3.
C. Revela la infinita Sabiduría, amor y misericordia de Dios – Ef. 2: 4-10:
1. Que nos salvó gratuitamente, dándonos la vida, resucitándonos y
haciéndonos sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús – Ef.
2:4-6; Jn. 3:16; 19:34; Hch. 2:22-24; 32-36; 37-41; Col. 3:14.
2. Para manifestar la suprema riqueza de la gracia de Dios en bondad
para con nosotros, no exigiendo nada del hombre caído, sino que el
hombre crea en Él y lo disfrute – Ef. 2:7-9.
3. La Obra Maestra de Dios no fue preparada, sólo para ser expuesta o
admirada, sino para servirlo, realizando buenas obras en Cristo –
Ef. 2:10.

III. La Iglesia Como El Nuevo Hombre:


A. Creada por Cristo en la Cruz – Ef. 2:15:
1. El viejo hombre, que es corporativo e incluye toda la humanidad
caída, fue creada en Adán. En la cruz, por medio de Cristo, Dios
creó el nuevo hombre, que no es solamente Cristo, sino que incluye
la iglesia, que está compuesta de los muchos hijos de Dios – Gn.
1:26-27; Ef. 2:15.
2. La nueva creación dio paso a la vida y a la naturaleza divina. Por
medio de la muerte de Cristo las cosas viejas ya pasaron, en Su
resurrección, todas son hechas nuevas. 2 Co. 5:17; Jn. 13: 3:15; 2 P.
1:4.
3. La intención de Dios es tener un hombre corporativo, universal,
para el cumplimiento de Su propósito eterno. Cuando estamos en la
nueva creación, entramos en una unión orgánica con el Dios Triuno,
pero estamos viviendo y andando en la carne, estamos en la vieja
creación.
B. Según la imagen de Dios para ser Su expresión Ef. 4:24; Col. 3:10; Gn.
1:26-27.
1. Cristo es la expresión de este hombre universal que es la iglesia y
es su Cuerpo Ef. 5:23.
2. Tal como en la creación original del hombre, Dios tiene la intención
de que el hombre tenga la imagen de Dios para representarlo, y así
tratar con su enemigo.
3. Aunque existan millares de iglesias establecidas con base en la
ciudad, existe solamente un nuevo hombre para la expresión de
Dios.
C. Despojándose del viejo hombre – Ef.4:13-16, 22-24; Col. 2:6-7; 3:10-11:
1. En el nuevo hombre no existe nada natural, nada de judíos, nada de
griegos, nada de clases sociales, todo está lleno de Cristo, de modo
que Cristo es todo en todo.
Si deseamos expresar a Cristo como el nuevo hombre, necesitamos
ser subyugados, capturados y controlados por Cristo, para crecer en
Él y con Él, recibiendo la verdadera esencia de su ser para la
genuina función de Cristo en vida. Cuando nos despojemos de lo
que somos y tenemos, nuestro ser natural, nuestra religión, nuestra
educación etc. Entonces podemos funcionar y expresar a Cristo, el
Nuevo Hombre, que es el propio Espíritu que da vida, habitando
interiormente en nuestro espíritu.
D. Revistiéndose del Nuevo Hombre Ef. 4:23-24; Col. 3:10-11; Ro. 8:6;12:
1. El nuevo hombre y el viejo hombre son opuestos. El viejo hombre
fue creado según la imagen y la semejanza de Dios, y se volvió
viejo por causa de la caída; pero el nuevo hombre es creado según
Dios, en la “verdad” (la realidad, una persona), en justicia y
santidad.
2. El viejo hombre es controlado y usurpado por este siglo y
conformado a él. Sin embargo ahora nos volvemos al nuevo
hombre, necesitamos ser renovados en nuestra mente para obtener
el conocimiento que es según la imagen de Dios Ro. 12:2; Col.
3:10.
3. En el nuevo hombre no hay lugar para nuestra personalidad, para
nuestra manera de ver, hacer, sentir, o pensar, sino para Cristo en
Su personalidad, en Su persona, en Su andar y en todas las cosas –
Ef. 4:23-24; Col. 3:10-11; 2ª P. 1:12
IV. Textos seleccionados para la lectura:
A. De Don Yu Lan. Los doce Aspectos de la Iglesia Cap. 4,3 y 7.
B. Alimento Diario de Efesios: Cap. 1 y 2 (4ª semana, de domingo a
sábado): Cap. 1 y 2 (3ª semana, sábado a domingo): y Cap. 2 (5ª semana
de domingo a sábado).
C. De Witness Lee, La Expresión práctica de la Iglesia: Cap. 2 a 15.
D. De Witness Lee, La Visión del Edificio de Dios: Cap. 15 (hasta el punto
“Como ser un miembro edificado de la iglesia”).
E. De Witness Lee, Lo que usted necesita saber sobre la Iglesia: Cap.2
(punto “La iglesia como el Cuerpo de Cristo”).
III. Indicaciones para el Estudio:
A. De Witness Lee y Watchaman Nee, The Church. “La obra – Maestra de
Dios”); Lección 4.
B. De Witness Lee: La visión del Edificio de Dios Cap. 14 y 15.

DOCE ASPECTOS DE LA IGLESIA – Dong Yu Lan


Capítulo Tres
EL CUERPO DE CRISTO
Lectura bíblica: Efesios 1:22,23

La secuencia de los doce aspectos de la iglesia presentados aquí es una


secuencia mostrada en la Biblia. Este orden es muy bueno Si no fuese por el
Espíritu Santo, creemos que nadie podría establecerlo. Aquí existe una revelación
progresiva de la iglesia. Primero, vimos el misterio de la voluntad de Dios,
mostrándonos que Dios tiene un plan, una economía en Su interior. Después
vimos que para realizar ese plan, Dios vino a llamar un pueblo fuera del mundo
para congregarlos; esto es Su . En tercer lugar vemos la iglesia como el Cuerpo
de Cristo, un grado más arriba de la, pues como la ekklesía, pues como la
ekklesía aún podremos contarnos y separarnos. No obstante como el Cuerpo de
Cristo somos una entidad orgánica y no podemos dividirnos.
En el Cuerpo de Cristo terminan nuestras preferencias. Si nos gusta por no
entrar en el Cuerpo no importa, fuesen no hay cómo salir, somos parte de el.
Sabemos que en la iglesia en Corinto había preferencias entre los hermanos y eso
los llevó a dividirse. Algunos decían que eran de Pablo, otros de Apolos, otros de
Pedro y otros más “espirituales” decían que eran de Cristo. Ser de Cristo es
bueno, pero esa actitud fue condenada, y todos en la primera epístola a los
Corintios son llamados carnales. Decir que es de Cristo, y por esa razón separarse
de los demás hermanos, también es carne. Sí somos el Cuerpo de Cristo, no
pertenecemos ni a fulano ni a mengano; estamos unidos orgánicamente unos a
otros, y esto es el Cuerpo de Cristo.
El Cuerpo de Cristo está relacionado con la vida, es orgánico y vivo. No es
una organización, pues la organización no tiene vida. El cuerpo humano es un
organismo vivo, tiene vida. En el cuerpo hay venas y arterias y en ella circula la
corriente sanguínea, y la sangre en la Biblia significa la vida. La vida está en la
corriente sanguínea y llega a cada punto del cuerpo. Por tanto, la iglesia como el
Cuerpo de Cristo es un asunto de vida.

Un Cuerpo Crecido para la Expresión de Cristo

Tomamos el ejemplo del cuerpo humano, en el cual existe cuidado mutuo, y


si un miembro es herido, todo el cuerpo lo siente inmediatamente. En el caso de
que alguien pise el pie, automáticamente la pierna hará fuerza y todo el cuerpo se
inclinará hacía adelante, haciendo lo posible para retirar el pie de donde está.
Esto demuestra que hay un equilibrio. De esta manera vemos que los miembros
en el cuerpo se cuidan mutuamente y no se atacan entre sí. Los miembros del
Cuerpo de Cristo necesitan cuidarse unos a otros, amarse unos a otros. Si alguien
hiere la mano derecha, la mano izquierda no desprecia el hecho diciendo: “¡Qué
importa! No soy yo”. Por el contrario, intentará socorrerla pues son un solo
cuerpo. Esta es una buena ilustración que nos muestra qué es la vida del cuerpo;
en ella hay amor, corrección y cuidado mutuo. En el cuerpo nadie actúa
aisladamente. Por ejemplo no se da el caso de que el pie se equivoque y tropieza,
y la mano no haga nada porque no fue ella quien tropezó; por el contrario, la
mano entra en acción y reacción de alguna manera para el bien del cuerpo. Tal
debe ser nuestro vivir en el Cuerpo.
El cuerpo humano es muy adecuado para mostrarnos cómo debe funcionar el
Cuerpo de Cristo. La analogía del cuerpo humano era muy usada por el hermano
Witness Lee en la predicación del evangelio a los chinos. Debido a que los chinos
en su mayoría son idólatras, y desconocen la existencia del Dios único y
verdadero, el hermano describía lo maravilloso y coordinado que es el cuerpo
humano, comprobando que Dios lo creó. Observe las cejas, están encima y no
debajo de los ojos, para que el sudor se deslice por ellas y no llegue a los ojos.
Observe que los orificios nasales están hacia abajo y no hacia arriba; de lo
contrario, muchas cosas entrarían en ellos. Nuestro organismo es
extremadamente ordenado.
El hombre fue creado a imagen y semejanza a Dios para que éste lo exprese.
Al mirarnos al espejo debemos recordar que somos la imagen y semejanza de
Dios. El cuerpo es para la expresión, pero, un niño no puede expresarse en
plenitud, sino que debe crecer para poder llegar a obtener una expresión plena.
En Efesios 4:12 vemos que el cuerpo de Cristo necesita crecer y alcanzar la
plenitud. El cuerpo no debe permanecer como un niño, sino debe crecer,
perfeccionarse y ser edificado hasta que todo el Cuerpo llegue a la unidad de la
fe, al pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo.
En el capítulo anterior vimos cómo ser conformados a la imagen de Cristo.
Cristo es el molde y debemos ser conformados a Él. Si somos conformados hasta
la mitad del molde, no habrá una plena expresión. Por eso, necesitamos crecer
hasta llegar a ser un varón. No seamos niños, porque los niños son llevados de un
lado a otro. Cuando crecemos podemos expresar a Cristo en plenitud. Si en una
determinada localidad no se puede ver la estatura de Cristo es porque debe faltar
alguna cosa. Debemos buscar a Cristo de intentar crecer en Él. Efesios 1:22, 23
dice: “y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, las cuales su cuerpo,
la plenitud de aquel que todo lo llena en todo”. Cristo es la cabeza de la iglesia
ella es Su Cuerpo y ese Cuerpo es la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Dios es Aquel que todo lo llena en todo, y toda la plenitud de la Deidad está en
Cristo. La iglesia como el Cuerpo de Cristo es para expresar a Cristo.

Todos los Miembros del Cuerpo Funcionan

Todos somos miembros del cuerpo de Cristo y todos fuimos “arreglados” en Él,
de tal manera que ningún miembro puede faltar. Algunos puede decir que
determinado hermano es imprescindible en el Cuerpo porque tiene cierta función;
no obstante no es así. Todos son importantes. Inclusive con relación a un
hermano de carácter difícil, no es correcto decir que mejor sería que él no
estuviese con nosotros, pues si no tuviésemos tal hermano de carácter difícil,
nuestra vida no crecería mucho. Sus actitudes hacen que nos volvamos al Señor
y oremos más. En la iglesia no puede faltar ningún miembro. Somos miembros
los unos de los otros y el orden y arreglo de Dios son muy buenos. Debemos dar
gracias a Él. Jamás rechazamos a ningún hermano, debemos amarlo a todos. A
los miembros que son de menor honra debemos darle más honra.
Todos los miembros del Cuerpo funcionan. Cada uno ejecuta su función.
Algunas veces, cuando soy invitado a hablar, hablo de las funciones de los
miembros del Cuerpo y siempre pregunto: ¿Sus ojos hablan? Obviamente todos
dicen que no. Sin embargo, les digo que en la Biblia, incluso los oídos, las manos
y los pies hablan. Esto está en 1 Corintios 12:15 que dice: “Si dijera el pie”, en el
versículo 16 dice: “Y si dijere la oreja”. Por tanto, todos los miembros del
Cuerpo hablan. En la iglesia, que es el cuerpo de Cristo, todos los miembros
deben hablar. Hemos enfatizado la práctica de las reuniones pequeñas porque
son las reuniones básicas de la vida de la iglesia. Es una reunión donde todos los
miembros pueden funcionar. Cada miembro puede hablar. En una reunión
grande es imposible que todos hablen. Es posible que todos canten, sin embargo,
es imposible que cada uno exprese sus sentimientos. Por eso, necesitamos las
reuniones pequeñas para todos tengan la oportunidad de hablar. En cada reunión
debe haber entre diez y doce personas, proporcionando las condiciones
apropiadas para que todos hablen.
¡Esta es la como el Cuerpo de Cristo! En este Cuerpo somos miembros los
uno de los otros, y no solamente la boca habla y todos nosotros miembros oyen.
Esta no es la práctica de la iglesia. En ella no hay un líder, pues todos tienen la
oportunidad de funcionar. En la iglesia todos hablan, especialmente en las
reuniones de casa. Se esa reunión dependiese de una o dos personas, sería lo
mismo que transporta una reunión grande a una casa; no tendría ningún sentido y
la reunión perdería su objetivo. Las reuniones pequeñas son el lugar para que
todos los miembros del Cuerpo funcionen. Todos deben hablar. Cada miembro
debe y puede profetizar.

Todos los Miembros Tiene Dones


Primera de Corintios 14:31 dice: “Porque podéis profetizar todos uno por uno,
para que todos aprendan y todos sean exhortados”. Este profetizar no se refiere al
profetizar de los pentecostales, que tiene el sentido de predecir los hechos del
futuro, profetizar aquí tiene sentido de hablar por Dios, hablar Dios y exteriorizar
a Dios por medio del hablar. Todos los miembros del Cuerpo deben desempeñar
su función y hablar. Cada miembro del Cuerpo recibió un don que viene del
Espíritu Santo. El don vino por medio de la gracia (Ro. 12:6). Lo mismo ocurre
cuando nacemos. Cuando somos engendrados obtenemos dones. Nuestra boca
recibe el don de hablar, por eso lloramos al nacer; y este es nuestro primer don.
Después, cuando somos niños, nuestros miembros comienzan a moverse, y este
es un ejercicio de los dones. Igualmente, los miembros del Cuerpo de Cristo
deben hablar. ¿Pero qué decir? Por lo menos deben decir que Jesús es el Señor (1
Co. 12:3).
Primera Corintios 12:2 dice: “Sabéis que cuando erais gentiles se os
extraviada llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos”. Hermanos,
nuestro Dios es vivo y habla. Dios es la misma Palabra (Verbo) (Jn 1:1). El Dios
que adoramos es la Palabra misma. Antes, cuando adorábamos ídolos mudos, era
normal ser mudos; sin embargo, ahora adoramos a un Dios vivo y debemos
hablar. Este es el don básico, decir que Jesús es el Señor ( 1 Co. 12:3). Si estamos
en el espíritu podemos decirlo.
La parábola de Mateo 25 sobre los talentos muestra que Dios nos dio a los
cristianos por lo menos un don. A algunos les concedió cinco, a otros dos; por lo
menos dio uno a cada Cristiano. Cuando le preguntamos a alguien acerca de su
don, dice: “yo no tengo don. ¿Cómo puedo tenerlo? Yo sólo permanezco sentado
oyendo el mensaje del predicador. Lo máximo que puedo hacer es cantar los
himnos. No tengo don”. Sin embargo, hermanos, Mateo 25 muestra que todos
tiene por lo menos un talento que es el de hablar. Claro que existen dones
milagrosos como el de sanidad, el de expulsar demonios, y otros. Sin embargo no
los enfatizamos, pues los más importantes son los dones para la edificación del
Cuerpo de Cristo.

Perfeccionando los Dones

Efesios 4:11,12 dice: “que él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros,


profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar
a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
Dios concedió cuatro tipos de hombres como dones de la iglesia, que son: los
apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros. Tales personas
no tienen una posición importante en la iglesia. Simplemente son miembros del
Cuerpo para perfeccionar a los santos.
Apóstol significa enviado, y todos los cristianos deben tener la experiencia
de ser enviados por el Señor. Sin embargo, de manera general y práctica no
sabemos cómo ser enviados. Entonces, un hermano que ya está perfeccionado en
ese aspecto nos perfecciona. En cuanto a profetizar, el principio es el mismo. Los
que tienen el don de profetizar observan a aquellos hermanos que no hablan y los
animan a hablar. Poco a poco perfeccionan a los hermanos. Los que no hablan
pueden comenzar hablando, diciendo que Jesús es el Señor, y poco a poco van
siendo perfeccionados hasta compartir algo en las reuniones grandes.
El evangelista es el que predica el evangelio. Hoy, todos debemos predicar,
porque Jesús después de Su muerte y resurrección y antes de Su ascensión les
dijo a sus discípulos: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt. 28:19). Hermanos, el Señor nos está
enviando y cuando vamos estamos representando al Señor con Su autoridad.
Cuando oímos tales palabras somos animados a salir y predicar el evangelio. Tal
vez una persona nueva en la vida cristiana, no sepa cómo predicar el evangelio,
qué versículo usar y no conozca bien la Biblia. Entonces debemos animarla,
perfeccionarla y orientarla. Si nosotros no perfeccionamos a los nuevos cristianos
para que prediquen el evangelio, su don permanecerá enterrado. Debemos
perfeccionarlos.
Pastor es el que pastorea, apacienta y alimenta. Después que una persona
cree y es salva, debemos pastorearla. Algunos hermanos eran incapaces de
hacerlo. Nuevamente debemos orientarlos, porque ellos tienen el don de
pastorear, pero tal don no ha sido perfeccionado. Todos pueden pastorearse unos
a otros. Jesús es el Pastor y Él está dentro de nosotros; por tanto, ¡tenemos en
nosotros la vida del Pastor! Podemos pastorear, cuidar y visitar a los hermanos
nuevos, llevándoles alimento espiritual y cuidándolos. De esta manera, los
hermanos practican el pastoreo y gracias a esta práctica, también son
perfeccionados.
Ser maestros es tener el don de enseñar. Cuando le decimos a los hermanos
que ellos pueden ser maestros, se rehusan, porque se consideran incapaces. Sin
embargo, ellos son capaces de enseñar la Palabra del Señor. Sólo necesitan
esmerarse en la palabra que nos ha sido revelada. Con estas palabras podemos
animar y perfeccionar a cada santo a que ejercite sus dones.
Cuando el don es ejercitado llega a ser un ministerio. Y el ministerio de cada
uno es para la edificación del Cuerpo de Cristo, el cual es la iglesia. De esta
manera, cada miembro debe ser perfeccionado con el fin de que el Cuerpo de
Cristo pueda ser edificado, es decir, que tenga un crecimiento gradual y
homogéneo para manifestar la gloria de Dios. Esta es la iglesia como el Cuerpo
de Cristo.

LA EXPRESIÓN PRÁCTICA DE LA IGLESIA – Witness Lee Capítulo 4


Capítulo Cuatro
EL ASPECTO PRÁCTICO DE LA IGLESIA

En el último capítulo, abarcamos dos puntos: (1) la verdadera necesidad de


que las iglesias locales sean la expresión de la iglesia; (2) dos o tres reunidos en
el nombre del Señor no pueden ser la iglesia, si ya hay iglesia en esa ciudad.
Creo que esos: dos puntos quedaron claros para nosotros. Por eso, en este
capítulo queremos proseguir para ver el aspecto práctico de la iglesia. No me
refiero a la realidad de la iglesia, sino a su aspecto práctico. La realidad de la
iglesia es Cristo. Y cuando decimos aspecto práctico de la iglesia, no nos
referimos a la espiritualidad de la iglesia, porque eso también es Cristo. El
aspecto práctico de la iglesia es algo más que necesitamos ver.

EL ASPECTO PRACTICO DE LA IGLESIA LOCAL

Cierta vez, el hermanos Watchamn Nee permaneció en un determinado lugar


por un tiempo. Cuando estaba para partir, las personas le pidieron que diera una
palabra de despedida. Él habló de esta manera: “Actualmente se habla mucho
sobre la iglesia, el Cuerpo de Cristo. Es exactamente como un grupo de
carpinteros intercambiando ideas sobre hacer sillas. He oído muchas
conversaciones buenas sobre las sillas, pero yo preguntaría: ¿Dónde están las
sillas?”. Esta palabra es muy simple, sin embargo, ella tiene mucho impacto y es
práctica: “¿Dónde están las sillas?.
Ha habido muchas enseñanzas y escrito acerca de la iglesia, el Cuerpo de
Cristo, por un período de muchos años. Sin embargo, ¿dónde están las iglesias
que salieron de estas enseñanzas y escrito? Ha habido mucho tiempo de
conversación sobre hacer “sillas”, pero es difícil encontrar una sola “silla”.
Por eso es que necesitamos ver el aspecto práctico de la iglesia. ¿Qué es el
aspecto práctico de la iglesia? Es la iglesia local. Sin la iglesia local, no es
práctica; es como algo en el aire. Podemos conversar mucho sobre la iglesia, pero
nada práctico. Necesitamos la iglesia local. El aspecto práctico de la iglesia está
en la iglesia local.
La iglesia local no es solamente la expresión de la iglesia, sino también su
aspecto práctico. Si queremos practicar la vida de la iglesia, necesitamos tener la
iglesia loca.

UNA IGLESIA A LA CUAL PODEMOS IR

En Mateo 16:18, el Señor dice: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia”. Esta es
la iglesia universal. Sin embargo, si proseguimos hasta 18:17, veremos la iglesia
local. Conozco algunos maestros cristianos que se obstinan en usar solamente
Mateo 16:18, ellos preguntan: “¿La iglesia mencionada en este versículo es la
iglesia local?”. Parece que presentaran un fuerte argumento. Estamos de acuerdo
en que la iglesia en Mateo 16:18 no es la iglesia local, pero no podemos
abandonar Mateo 18:17. Necesitamos proseguir desde Mateo 16 hasta Mateo 18
¿La iglesia en Mateo 18 es la iglesia local o la iglesia universal? Si es la iglesia
universal, la iglesia en los cielos, ¿cómo podríamos ir hoy hasta ella cuando
tengamos problemas? Mateo 18 dice que si tenemos un problema que debe
solucionarse en la iglesia, debemos ir a la iglesia. Si esta no es la iglesia local,
sino algo en los cielos, ¿cómo podríamos ir a ella?.
Si en alguna localidad no hay una iglesia local, independientemente de todo
lo que hablemos sobre la iglesia, no tendremos el aspecto práctico. En años
anteriores, he observado lo mucho que tantos maestros cristianos ha hablado y
escrito sobre la iglesia. Pero, finalmente, ellos no alcanzaron su aspecto práctico.
¿Dónde está la iglesia práctica en esta tierra? ¿Dónde está?
Mateo 16:18 es precioso, pero Mateo 18:17 es práctico. La iglesia local
puede no ser tan espiritual como debería ser, pero ella es práctica para nosotros.
¡La iglesia en Bogotá puede no ser tan maravillosa como la que se menciona en
Mateo 16:18, pero nosotros la tenemos aquí y la disfrutamos! ¡Aleluya! Es una
iglesia a la cual yo puedo ir. No puedo ir a la iglesia mencionada en Mateo 16:18,
ella es muy maravillosa, pero ¿dónde está?
Por consiguiente, a pesar de lo pobre y débil que se la iglesia en Bogotá, sin
duda tenemos una iglesia aquí. Es mejor que el algo en el aire. Cuando tenemos
un problema, tenemos a donde ir. Eso es algo práctico.
En verdad, Mateo 16:18 está incluido en Mateo 18:17. Si tenemos Mateo
18:17, también tenemos Mateo 16:18 ¿Cómo podríamos tener Mateo 16:18 sin
Mateo 18:17? No podemos tener la iglesia sino la iglesia local.
De Mateo 18 proseguimos a los otros evangelios. Marcos no mencionó nada
sobre la iglesia; tampoco lo hicieron Lucas ni Juan. Entonces llegamos a libro de
Hechos. ¿Existe algún versículo en Hechos que nos diga algo sobre la iglesia
universal? Todo los versículos en Hechos al respecto de la iglesia se refieren a las
iglesias locales. Ellas son la iglesia mencionada en Mateo 18, la cual, como
hemos dicho, incluye a aquella que se menciona en Mateo 16.
El primer versículo que menciona la iglesia en Hechos 5:11. Después de la
muerte de Ananías y Safira, sobrevino temor a toda la iglesia. Sin duda, esta es la
iglesia local en Jerusalén. La segunda y tercer vez, que se usa la palabra “iglesia”
es en 8:1,3: “la iglesia en Jerusalén”. La cuarta mención en Hechos 9:31: “así,
pues, la iglesia en Judea, Galilea y Samaria...”. Todas esas iglesias son iglesias
locales. La iglesia mencionada en 11:22 es “La iglesia que estaba en Jerusalén”, y
aquella mencionada en 11:26 es la iglesia en Antioquía. La iglesia mencionada en
12:1 y 5 es nuevamente la iglesia en Jerusalén. A continuación, en 13:1, vemos
“la iglesia en Antioquía”. En 14:23 Pablo y Bernabé designaron ancianos en cada
iglesia. Sin duda, esas son las iglesias locales. En Hechos 14:27, nuevamente está
la iglesia en Antioquía . En 15:3-4, fue la iglesia en Antioquía la que envió a
Pablo y a Bernabé y la iglesia en Jerusalén la que lo recibió. En 15:22, está
nuevamente la iglesia en Jerusalén. En 15:41,, son las iglesias locales de Siria y
Cilicia . en 16:5, son las iglesias de los gentiles (15:23). En 18:22, tenemos
nuevamente en la iglesia en Jerusalén. En 20:17 y 18, es la iglesia en Éfeso.
¿Todas estas iglesias en Hechos son la iglesia en los cielos? No, ella son
todas las iglesias locales en la tierra.
Después de Hechos, viene las Epístolas. En todos esos libros, la mayoría de
las veces se trata de iglesias locales. Solamente un poco más de diez versículos,
de los cuales la mayoría está en Efesios, hablan de la iglesia universal (1 Co.
10:32; 12:28; Ef. 1:22; 3:10,21; 5:23,24,25,27,29,32; Col. 1:18,24). El libro de
los Romanos fue escrito a la iglesia en Roma. Primera y segunda a Corintios
fueron escritas a la iglesia en Corinto. Casa todas las escrituras fueron escritas a
las iglesias locales.
Después de las Epístolas, tenemos el libro de Apocalipsis, que es la
conclusión del Nuevo Testamento. Éste fue escrito las siete iglesias locales en
Asia (1:13, 20; 2:1). Él también revela que la consumación final y máxima de la
iglesia es la Nueva Jerusalén, que está en la eternidad (2:19 – 22:5) sin embargo,
en el tiempo en que estamos en esta tierra, debemos estar en las iglesias locales.
Sin las iglesias locales, no habrá para nosotros el aspecto práctico de la iglesia.
Cuando llegue la consumación final y máxima, tendremos la Nueva Jerusalén.
Sin embargo, antes de ese día, todo lo que tenemos, en el aspecto práctico, es la
iglesia local. Si hoy no tenemos la iglesia local, no tenemos la iglesia en
términos prácticos. La iglesia local es el aspecto práctico de la iglesia.
Actualmente, la iglesia es la práctica en las iglesias locales.

CUATRO CARACTERÍSTICAS DEL ASPECTO PRÁCTICO DE LA


IGLESIA

1. La Edificación

Existen cuatro características principales relacionadas con el aspecto práctico


de la iglesia. Primeramente, la edificación práctica de la iglesia está en las
iglesias locales. Sin las iglesias locales, ¿cómo podría ser edificada la iglesia?
Suponga que no tenemos las iglesias locales, pero planeamos edificar la iglesia
en los cielos. ¿Cómo podríamos hacerlo? Eso es imposible. Sin las iglesias
locales, no hay edificación práctica. Si no somos edificados con otros en las
iglesias, nunca seremos edificados en la iglesia. El aspecto práctico de
edificación de la iglesia está en las iglesias locales.

2. La Administración

También existe la administración o el gobierno de la iglesia. En la iglesia se


necesita el gobierno. Incluso en Mateo 18, se menciona el gobierno de la iglesia.
Si tenemos un problema con un hermano, el cual no puede ser resuelto con dos o
tres, debemos llevarlo a la iglesia. La iglesia tiene gobierno.
En el libro de Hechos y en todas las Epístolas, el gobierno de la iglesia está
centrado especialmente en los ancianos. Pero, sin la iglesia local, ¿cómo podrá
haber algún anciano? Si dos o tres son la iglesia, usted será un anciano para sí
mismo y yo seré también un anciano para mí mismo. Cada uno será un anciano.
Pero, ¿cómo podrían ser designados los ancianos?
En la primera iglesia local, en Jerusalén, había ancianos cuidando el gobierno
(Hch 11:30; 15:2,4,6,, 22; 16:4; 21:18). Más tarde, el apóstol Pablo designó
ancianos en cada iglesia (Hch 14:23). De esta manera, había ancianos en la
iglesia en Éfeso (Hch 20:17). Después, Pablo ordenó a Tito que constituyera
ancianos en cada ciudad. (Tit. 1:5) – no en cada casa, sino, en cada ciudad. Según
las Escrituras, debería haber presbíteros solamente en una ciudad. Si solamente
dos o tres se reúnen en una casa como una iglesia, no hay necesidad de ancianos
en la ciudad. Pero, en la iglesia local o en una ciudad hay necesidad práctica de
ancianos.
La administración o gobierno en la iglesia está en las iglesias locales. Si no
tuviésemos las iglesias locales, no tendríamos ese gobierno. Por eso, muchos
prefieren decir que dos o tres reunidos son la iglesia. Ellos no quieren el
gobierno.
En la iglesia local existe el gobierno, que es una verdadera restricción y una
prueba genuina para nuestra carne y nuestro ser natural. Si supiésemos lo
independiente que es nuestro ser natural, estaríamos dispuesto a tener la iglesia.
Entonces tendríamos un gobierno al cual podemos someternos. Todos
necesitamos aprenderla sumisión por causa de nuestro ego independientemente.
Por eso, necesitamos el gobierno y la restricción de la iglesia local.
El libro de 1 Pedro también tiene algo relacionado con el gobierno de la
iglesia, con los ancianos. En el capítulo uno, versículo uno, dice: “Pedro, apóstol
de Jesucristo, a los elegidos en la dispersión, en el Ponto, Galacia, Capadocia,
Asia y Bitinia”. En total hay cinco provincias mencionadas en este versículo. Dos
de esas cinco son muy familiares: Asia y Galacia. ¿No había iglesias en
Galacia? Sí, pues tenemos la carta a los Gálatas que menciona las iglesias de
Galacia. (1:2), así como 1 Corintios 16:1. Y el libro de Apocalipsis registra las
siete iglesias locales en Asia (1:4,11) por tanto, según el registro de la Biblia,
había muchas iglesias locales en las provincias de Galacia y Asia.
Algunos han usado 1 Pedro 1:1 como base para oponerse al concepto de la
iglesia local. La discordante es que ésta no es una carta para las iglesias locales,
sino para los peregrinos dispersos en muchos lugares, y se es así, ¿cómo podrían
todos esos dispersos ser piedras vivas edificadas en una casa espiritual (2:5)
como una iglesia local? Eso parece razonable, pero 1 Pedro no tiene sólo dos
capítulos. Debemos seguir leyendo hasta llegar al capítulo cinco, en el cual el
versículo uno dice:”... a los ancianos que están entre vosotros...” ¿los ancianos
entre quienes? Tienen que ser los ancianos entre los santos dispersos que estaban
en las iglesias locales. Si eso santos fuesen apenas los dispersos sin reunirse con
las iglesias locales o sólo reuniéndose dos o tres, no habría necesidad de
ancianos. Según la enseñanza del Nuevo Testamento, los ancianos entre los
cristianos que están en las iglesias locales. Si no hubiese iglesias locales, no
habría necesidad de ancianos. Si los santos dispersos nunca se reuniesen, no
habría necesidad de tener ancianos.
Yo creo que Pedro estaba escribiendo realmente a los cristianos hebreos
dispersos, pero ellos estaban en las iglesias locales. Estaban dispersos en Galacia,
Asia, y otras provincias, pero debieron estar en algunas iglesias locales, ya que
como hemos visto había muchas iglesias locales. Tanto en Galacia como en Asia,
tenemos una situación semejante entre los hermanos y hermanas chinas dispersos
en América. Si un hermano en Taiwan escribiese una carta a todos a todos los
hermanos y hermanas chinos dispersos en los Estados Unidos, eso no significaría
que no hay iglesias locales en ese país. En verdad, la mayoría de ellos están en
las iglesias locales aquí en este país, en las cuales ellos son ancianos. La
administración práctica de la iglesia con los ancianos está en las iglesias locales.

3. La obra

En tercer lugar, toda la obra de los apóstoles y profetas era practicada en las
iglesias locales y para las iglesias locales. Sin ellas, es muy difícil tener la
obra práctica para edificar a los santos. El apóstol Pablo dice: “... De manera
que enseñamos en todas partes, en todas las iglesias” (1 Co. 4:17). Sin las
iglesias locales, Pablo simplemente no tenía un lugar donde hacer la obra o
enseñar. Él enseñaba en cada iglesia.
Sin las iglesias locales la obra del Señor es impracticable. Pablo dice que
ordenaba las mismas cosas en todas las iglesias (1 Co. 7:17). En otras
palabras, sin las iglesias locales, es muy difícil para los apóstoles y los siervos
del Señor a hacer cualquier cosa para llevar a cabo el propósito del Señor. La
obra práctica se realiza en las iglesias locales.

4. La Coordinación

El último punto es la coordinación de la iglesia. Sin las iglesias locales,


¡cómo podríamos, en la condición de miembros, ser coordinados de manera
práctica junto con un Cuerpo? Si queremos tener la vida del Cuerpo, la vida de la
iglesia, de una manera práctica, debemos ser coordinados unos con otros. Por
tanto, necesitamos las iglesias locales. Suponga que los hermanos en Bogotá no
tuviesen la iglesia local, ¿cómo podrían ser coordinados? Es imposible. Usted
puede hablar, enseñar y escribir mucho sobre la coordinación de los santos en la
vida del Cuerpo, sin embargo, sin las iglesias locales, eso es impracticable.
Nosotros verdaderamente hablamos del Señor porque en estos últimos años
hemos experimentado realmente el aspecto práctico de la vida de iglesia. Sin
duda, juntos tenemos algo práctico para la coordinación y la edificación.
Agradecemos al Señor por la existencia de iglesias locales con una verdadera
sumisión y un buen orden. Esto es algo práctico, no sólo una enseñanza.
Verdaderamente tenemos el aspecto práctico de la vida del Cuerpo en
coordinación. No obstante, no estamos satisfecho; siempre estamos avanzando.
Para tener la vida práctica de la iglesia, necesitamos las iglesias locales. ¡Yo
diría mil veces a los hermanos y hermanas que ustedes necesitan una iglesia
local! ¿Ustedes no están de acuerdo en que necesitamos una iglesia local?
Primera Timoteo 3:15 dice que necesitamos saber cómo conducirnos en la casa
de Dios, la cual es la iglesia del Dios viviente. Esto solamente podría ser práctico
en una iglesia local. Realmente creo que el Señor restaurará la genuina y práctica
vida de la iglesia para preparar Su novia para Su regreso.

TAMBIÉN VOSOTROS ESTÁIS SIENDO EDIFICADOS

Al finalizar este capítulo, debemos leer Efesios 2:21-22. La mejor traducción


es la siguiente: “en la cual todo el edificio, bien ajustado, crece para ser un
templo santo en el Señor, en el cual también vosotros estáis siendo edificados
juntamente para habitación de Dios en el espíritu” (lit). el apóstol Pablo añadió el
versículo 22 como una repetición. Parece que el versículo 21 es bien adecuado: “
En el cual todo el edificio bien coordinado, crece para ser un templo santo en el
Señor”. ¿Por qué necesita el versículo 22? “en el cual también vosotros estáis
siendo edificados juntamente para habitación de Dios en el espíritu”. Lo que se
menciona en el versículo 21 es llamada iglesia universal, todo el Cuerpo de
Cristo. Pero, Pablo menciona la iglesia local en el versículo 22. “vosotros” se
refiere a los santos de la iglesia local en Éfeso. “también vosotros estáis siendo
edificados juntamente para habitación de Dios en el espíritu”. ¿La habitación del
Señor en el versículo 22 es diferente del templo del Señor en el versículo 21? No,
la habitación de Dios en el versículo 22 es una parte del templo del Señor en el
versículo 21. Una es local; la otra es universal.
Los maestros de la división han dicho que el libro de Efesios no habla de la
iglesia local, sino de la iglesia universal. Ellos están acertados cuando dicen que
este libro aborda el aspecto universal de la iglesia, pero, él trata también de la
iglesia local. “En el cual también vosotros estáis siendo edificados juntamente...”
Esto es la edificación de la iglesia local. No diga que tener la iglesia universal, es
suficiente. No importa si tenemos mucho de la iglesia universal, aún necesitamos
“¡en el cual también vosotros...! Aún necesitamos la iglesia local, pues sin ella,
no existe el aspecto práctico de la iglesia.

LA EXPRESIÓN PRÁCTICA DE LA IGLESIA – Witness Lee Capítulo 3

Capítulo Tres

LA EXPRESIÓN DE LA IGLESIA

Vimos que la expresión de Cristo es la iglesia. Pero, ¿cómo puede expresarse


la iglesia? Cristo es expresado por medio de la iglesia, pero ¿cómo se expresa la
iglesia? Debemos ver la expresión de la iglesia, que es la expresión de Cristo.

¿DÓNDE ESTÁ LA IGLESIA?

Muchas personas hablan de la iglesia como la expresión de Cristo, pero,


después de reflexionar un poco, preguntamos: “¿Dónde está la iglesia?” Si
decimos que la iglesia es la expresión de Cristo, entonces, ¿en qué lugar están?
Cuando las personas hablan sobre la iglesia como la expresión de Cristo, suena
muy bien, pero necesitamos poner en práctica las cosas buenas. Si usted viene a
conversar conmigo, yo respondería:
“Hermanos esto suena bien, pero ¿cómo puedo practicarlo? Es maravilloso que la
iglesia sea la expresión de Cristo, pero me gustaría estar en ella. Dígame dónde
está”.
Si hiciésemos esa pregunta práctica a muchos maestros que enseñan sobre la
iglesia como la expresión de Cristo, los pondríamos contra la pared.
Inmediatamente ellos quedarían confundidos y enredados. Se confundirían y
encontrarían que es difícil responder.
La iglesia, como la expresión de Cristo, es tan celestial, tan espiritual y que
no es de esta tierra, sino de los cielos. Si este es el caso, es imposible que la
iglesia esté en alguna localidad en esta tierra, y concluiremos que tenemos que
esperar hasta la eternidad. De esta manera, no hay razón para tener la iglesia hoy,
y es innecesario hablar sobre las cosas de la iglesia actualmente. Si necesitamos
esperar la eternidad, es innecesario interesarnos por la iglesia ahora.
IGLESIA LOCALES

Como ustedes pueden ver, este es el problema. Las personas han visto sólo
un aspecto, pero no el otro. Con relación a la iglesia existen dos términos en la
Biblia: “La iglesia de Dios” (1 Co. 10:32), y “la iglesias de Dios” (1 Co. 11:16).
¿La iglesia es una o son muchas?. La iglesia de Dios es universal, pero las
iglesias de Dios se expresan en muchas localidades.
La iglesia es la expresión de Cristo, pero ¿cómo puede la iglesia ser
expresado de manera práctica?. Solamente por las iglesias locales, es decir, por
medio de una iglesia en cada localidad. Como la expresión de Cristo, la iglesia es
universalmente una, pero se expresa en mcuhas, muchas iglesias locales.
La iglesia jamás podría ser expresada sin las iglesias locales. Toda iglesia
local es la expresión práctica de la iglesia. Por eso el Señor Jesús mencionó la
edificación de la iglesia sobre la Roca en Mateo 16:18. En Mateo y 18:15-20, sin
embargo, el Señor dice algo sobre la iglesia local. La iglesia mencionada en
Mateo 18 tiene que ser una iglesia local, pues es un lugar al cual podemos ir. El
Señor dice que si usted tiene algún problema con un hermano, primero debe ir a
él. si él lo oye, el problema se solucionará. Pero, si no lo oye, debe tomar consigo
uno o dos testigos, esperando que los oiga. Si aún no los oye, entonces usted
debe llevar el problema a la iglesia. Sin duda, esta tiene que ser la iglesia local.
No podría ser la iglesia universal. Jamás podríamos llevar un problema a la
iglesia universal.
Suponga que usted tenga un problema con un hermanos. ¿Usted tiene una
iglesia adónde ir? ¿Hay un lugar en su localidad a donde usted pueda ir? Si no
hay, entonces no existe la expresión práctica de la iglesia en su ciudad.
¿Qué es la expresión práctica de la iglesia, la cual es la expresión de Cristo?
Son las iglesias locales. Sin ellas, no hay la posibilidad de que la iglesia se
exprese. Sin las iglesias locales, la iglesia llega a ser únicamente una especie de
término; algo en los cielos, algo para el futuro, algo que debemos esperar, pero
no algo práctico y genuino, actualmente en esta tierra.
No obstante, según la Biblia no es así. En la Biblia la iglesia es
extremadamente práctica. En Mateo 18, el Señor Jesús dice que sí tenemos un
problema con un hermano y éste no puede ser solucionado con dos o tres
hermanos, debemos llevarlo a la iglesia. No hay duda de que esta es la iglesia
local en la práctica.
Inmediatamente después, en el libro de Hechos, vemos la primera expresión
de la tierra. Hechos 8:1 dice: “La iglesia en Jerusalén”. No dice la iglesia en los
cielos, sino la iglesia en Jerusalén. Es una iglesia local, y esta iglesia local es la
expresión de la iglesia universal. En Hechos 13:1, hay “la iglesia en Antioquía”.
Esta es otra expresión de la iglesia, otra iglesia local. Ahora podemos ver una
iglesia por lo menos con dos expresiones: una está en Jerusalén, la otra en
Antioquía. Todas las iglesias locales son las expresiones de la única (universal)
iglesia.
Continuando por el Nuevo Testamento, vemos “la iglesia que está en
Cencrea” Ro. 16:1), “La iglesia que está en Corinto (1 Co.1:2; 2 Co. 1:1). La
Biblia nunca dice las iglesias en un lugar, sino siempre la iglesia en determinado
lugar; por ejemplo: la iglesia en Jerusalén, la iglesia en Antioquía, la iglesia en
Cencrea, la iglesia en Corinto. Toda iglesia local es una expresión de la única
iglesia. La iglesia es una, pero sus expresiones son muchas. Y esas muchas
expresiones de la iglesia son las iglesias locales. Las “iglesias Judea” (Gá. 1:22; 1
Ts. 2:14), “las iglesia de los gentiles” (Ro 16:4), “las iglesias de Siria y Cilicia”
(Hch 15:41), “cada iglesia” en cada lugar (1 Co. 14:33), y “todas las iglesias” (1
Co. 7:17) mencionadas en el Nuevo Testamento, se refiere a toda las iglesias
locales, que eran las muchas expresiones locales de la única iglesia universal en
el primer siglo, en esta tierra, tanto en el mundo judío como en el mundo gentil.

UNA CIUDAD, UNA IGLESIA

Con respecto a las iglesias locales, otras tres provincias del antiguo Imperio
Romano se mencionan en el Nuevo Testamento: Así, Galacia y Macedonia y
Macedonia. Por ser todas estas provincias, la Biblia menciona “Las iglesias de
Asía” (1 Co. 16:19), “Las iglesias de Galacia (Gá. 1:2; 1 Co 16:1) y “las iglesias
de Macedonia” (2 Co 8:1). ¿Por qué había tantas iglesias en una provincia?
Simplemente porque en esa provincia había muchas ciudades.
En una provincia puede haber muchas iglesias, pero en una ciudad usted no
debe tener muchas iglesias. Una ciudad debe tener solamente una iglesia local.
Por esto, Apocalipsis 1:11 dice que en la provincia de Asía había por lo menos
siete iglesias locales en siete ciudades. Había una iglesia en la ciudad de Éfeso,
una en la ciudad de Esmirna, una en la ciudad de Pérgamo, una en Tiatira, una en
Sardis, una en Filadelfia, y una en Laodicea. En cada una de esas siete ciudades
debe haber solamente una iglesia local. Las iglesias locales son la expresión de la
única iglesia universal. Cuando decimos la expresión práctica de la iglesia, nos
referimos a las iglesias locales.

DOS O TRES REUNIÉNDOSE JUNTOS

Todos nosotros estamos conscientes de la confusión de las denominaciones y


de lo equivocadas que están ellas. No hay necesidad de mencionarlas, sin
embargo, tengo un encargo para hablarles de los así llamados grupos libre. Leí
algunos libros y oí muchos maestros diciendo que, donde quiera que dos o tres
estuviesen reunidos, en el nombre del Señor Jesucristo ahí está la iglesia. Esa
manera de escribir y hablar, en cierto sentido, anima las personas a reunirse
solamente de dos o tres, especialmente, en la confusión y divergencia actuales
que hay en las denominaciones. Todos ven la influencia de las denominaciones;
por eso, deciden reunirse en sus casa o en otros lugares, basados en el principio
de reunirse en grupo de dos o tres.
La base bíblica que usan todos aquellos que se reúnen en dos o tres es Mateo
18:20. Pero ellos mal interpretan, abusan y aún usurpan este versículo. Ellos
dicen: “El Señor Jesús nos dice que donde dos o tres se reúnen en Su nombre, él
estará en medio de ellos ¿esto no es suficientemente bueno? ¿Eso no es la
iglesia?”. Algunos maestros cristianos, basados en este versículo, incluso insisten
en que no es necesaria la iglesia local. Dicen que, una vez que dos o tres se
reúnen en el nombre del Señor Jesús, eso es la iglesia. Muchos han sido influidos
por este tipo de enseñanzas. Sencillamente no les importa el principio de una
iglesia local en una ciudad. Piensan que desde que dos o tres se reúne en el
nombre del Señor, ellos también son la iglesia. No obstante, si leemos
cuidadosamente Mateo 18, veremos que dos o tres no pueden ser la iglesia, si hay
más creyentes en la localidad. Claramente nos dice que si tenemos algún
problema que no pueda ser resuelto con dos o tres creyentes, necesitamos llevarlo
a la iglesia.
Leamos nuevamente Mateo 18:15-20 con el fin de grabar la palabra
correctamente en nosotros. De esta manera, jamás seremos inducidos al error. “Si
tu hermano peca contra ti, ve repréndelo estando tú y él solos. Si te oyere, has
ganado un hermano. Pero si no te oyere, toma a un contigo a uno o dos, para que,
por el testimonio de dos o tres testigos conste toda palabra. Y si no te oyere a
ellos, dilo a la iglesia [La iglesia es otro grupo de personas, incluyendo a los dos
o tres]; y si no lo oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os
digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que
desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. De cierto os digo, que si dos de
vosotros se ponen de acuerdo sobre la tierra para pedir cualquier cosa les será
concedida por mi Padre que está en los cielos. Porque donde estén dos o tres
reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos”.
En estos versículos, la palabra del Señor es muy clara y precisa, de que dos o
tres reunidos en Su nombre son una cosa, y que la iglesia es otra; dos o tres no
pueden ser la iglesia, sino sólo una parte de ella, si en la localidad de ellos hay
una iglesia con más de dos o tres. Por consiguiente, si nos reunimos en el
nombre del Señor en dos o tres no incluye a todos los santos de nuestra localidad.
Una cosa es tener la presencia del Señor; ser la iglesia es otra. Éste pasaje no
significa que, que si tenemos la presencia del Señor, seremos la iglesia. ¡Todos
debemos estar absolutamente claros de que este tipo de enseñanza, de que dos o
tres reunidos en el nombre del Señor son la iglesia, está totalmente equivocado!
Este tipo de enseñanza incorrecto ha abierto y aún abre la puerta lateral de la
división y la confusión. Estimula y justifica las divisiones. Si usamos este tipo de
puerta, no habrá limitación para nosotros y aprendemos cualesquiera lección. La
iglesia local – es decir, solamente una iglesia en una ciudad - es la genuina
restricción y auténtica limitación. Pero, alabado sea el Señor, esa restricción es
un tipo de protección. Cuando somos restringidos, somos protegidos.
No acepte ese tipo de enseñanza de que dos o tres reunidos juntos son la
iglesia. Esto es muy peligros. Si acepta esa enseñanza, llegará el momento el que
usted se sentirá mal con aquellos con quienes se reúne, usted mirará al hermano
Fulano y dirá que simplemente no gusta de él. con seguridad, probablemente él
será uno de los líderes en la reunión. Cuando observa a los demás, pensará que
algunos no son tan ruines, pero que la mayoría de ellos simplemente no gusta.
Más tarde, usted le dirá a alguien: “¿Hermanos, qué piensa usted sobre estas
personas?”. Probablemente él tendrá el mismo sentimiento. Entonces ustedes.
Dos se reunirán para orar, buscando la mente del Señor. Cuando más ustedes
oran, más tendrán encargo de que deben comenzar otra reunión en una de sus
casa. Y ustedes sienten que esto es del Señor. Ustedes dicen: “no debemos seguir
a hombres; tenemos que seguir el Espíritu. Además, tenemos la base única en
Mateo 18:20. El Señor no es tan estricto. Él es misericordioso. Mientras lo
invoquemos. Él será bueno con nosotros”.
Esta es la verdadera situación hoy en día. Pero, debemos estar claros por la
Palabra del Señor de que reunirnos en el nombre del Señor y tener Su presencia y
bendición en nuestro medio es una cosa, mientras que la iglesia es otra. No
deberíamos confundir esas dos cosas. ¡Independientemente de lo bueno que es el
Señor para nosotros, una cosa jamás puede ser la otra!
Ustedes pueden amara al Señor y ayudar a muchas personas a ser salvos. Tal
vez al comienzo ustedes solamente tenían dos o tres, pero en medio año pueden
ser quince. Después, en otros seis meses ustedes pueden ser veinticinco o
posiblemente más. Pero, los padres siempre engendran hijos según su especie.
Así, después de dos años, dos o tres hermanos entre su nuevo grupo se sentirán
incómodos con ustedes porque ahora ustedes son los líderes, y ellos repetirán sus
actitudes anteriores. Ellos harán una consideración y orarán hasta sentir que
deben formar otra reunión de dos o tres. Sentirán que tienen la dirección del
Señor y la base bíblica de Mateo 18:20. Harán exactamente lo que ustedes
hicieron.
De esta manera, las divisiones llegarán a ser interminables. Aunque todos los
grupos estén en la misma ciudad, y en algunos lugares las distintas reuniones no
sean distantes reuniones no sean distintas las unas de las otras. No sólo están en
una ciudad, sino muy cerca las unas de las otras. Todas afirman que se están
reuniendo en el nombre del Señor y testifican que tiene la presencia del Señor. El
Señor ha respondido realmente sus oraciones, dicen ellos, y ha llevado un buen
número de personas al Señor. Preguntarán: “¿Si estamos equivocados, cómo
podría responder el Señor nuestras oraciones y bendecirnos?”.
No obstante, si tomamos este camino, no habrá lecciones que aprender. No
habrá limitaciones ni restricciones; sólo habrá puertas laterales y “salidas de
emergencia”. ¡Por favor, oigan la palabra clara del Señor! La iglesia en el
universo es una, y la expresión de la iglesia en cualquier localidad también debe
ser únicamente una. No hay elección. Si hablamos serio con el Señor con
respecto a la vida del Cuerpo y de la unidad de Su Cuerpo, ¿por qué debemos
estar separados? ¿Por qué no nos reunimos como una única expresión local de la
iglesia, puesto que todos estamos en la misma ciudad?

LAS LECCIONES DE LA IGLESIA LOCAL

Si estoy en determinadas ciudad, no importa cómo me siento con respecto a


aquellos que se reúnen allí como la única iglesia local y tampoco cómo me tratan
– yo no tengo elección. Tengo que aprender la lección de la cruz. Debe aprender
la lección del quebrantamiento y de la auto negación. No tengo ninguna base, ni
derecho, ni posición para iniciar otra iglesia en aquella ciudad, ya que allí existe
una única iglesia. Debo ser restringido y limitado. Esta es la verdadera lección.
La primera vez que fui a Shanghai fue en 1933. En ese tiempo, había un
hermano en la iglesia que era extremadamente activo. Me invitó a su casa y
tuvimos alguna comunión, por algún tiempo pensé que el hermano era muy
bueno, pero no duró mucho, porque descubrí que era muy ambicioso de ser uno
de los ancianos. No obstante, él no era una persona correcta para ser anciano; por
esto, no fue confirmado como tal. Entonces él llegó a ser un verdadero problema
para la vida de la iglesia. ¿Por qué? Simplemente porque tenía la ambición de ser
uno de los ancianos. La iglesia fue muy paciente con él durante quince años.
Pero, en 1948 él estableció una reunión en su casa y le dio la espalda a la iglesia.
De esta manera vemos que sin la limitación de la única iglesia local, nos
sentimos librea para portarnos como nos gusta y no hay ninguna lección para
aprender.
Necesitamos leer nuevamente Mateo 18:15-20 y ver no sólo la iglesia, sino
también la autoridad de la iglesia. Hay restricción y limitación. Cómo agradezco
al Señor por su restricción y limitación por medio de la iglesia. Muchas veces
tuvimos algo que deseábamos hacer, pero por causa de la limitación y la
restricción de la iglesia, no pudimos avanzar. Nos sentíamos inconformes en
aquella época, pero más tarde, cuando miramos hacia atrás, tuvimos que decir:
“¡Señor, como Te agradecemos! ¡Aquello fue una verdadera protección y
bendición para nosotros!”. Y no fue solamente un tipo de bendición exterior, sino
también la subyugación y la disminución del ego. Todos necesitamos ser
disminuidos y restringidos.
Por la sabiduría y soberanía del Señor, donde quiera que haya una iglesia
local, ésta tiene que se la única expresión del Cuerpo del Señor en la ciudad. Si
queremos permanecer en aquella localidad, necesitamos ser uno con aquella
iglesia. Entonces aprenderemos las lecciones y no habrá divisiones, puertas
laterales o “salidas de emergencias”. Todos los lados estarán cerrados. Debemos
ser restringidos. Pero, alabado sea el Señor, por esa restricción somos protegidos.
La expresión de la iglesia son las iglesias locales, y una iglesia local siempre es
única. Esta es la única expresión de la iglesia en cada localidad y para nosotros es
una lección y restricción, así como una protección.
No debemos ser confundidos por la situación actual, sino simplemente
volvernos a la luz pura de la Biblia. Hoy, los cristiano no ha visto clara y
exactamente que la expresión de la iglesia son las iglesias locales. Algunos
consideran que en cualquier tiempo y lugar que los cristianos se reúnen, es
suficientemente bueno. Este tipo de consideración ha sido muy fomentada por
muchos maestros y escritores cristianos. Muchos mensajes y libros animan a las
personas a reunirse libremente en sus casas, en las universidades, en las fábricas
y en muchos lugares. Las personas simplemente no tienen la concepción de la
iglesia local como la única expresión del Cuerpo del Señor en su localidad.

LA DOBLE RESTUARACIÓN DEL SEÑOR

El recobro del Señor es, especialmente, doble: El espíritu y la expresión local


de la iglesia. Necesitamos tener esos dos lados, eso dos aspectos. El aspecto del
espíritu es para la vida, y el aspecto local de la iglesia es para el camino.
Necesitamos la vida interiormente y el camino exteriormente – El Señor
restaurará los dos.
En los últimos 40 años, el Señor ha mostrado a la iglesia la necesidad de la
expresión del Cuerpo. Sin embargo, necesitamos ver claramente que la expresión
del Cuerpo del Señor tiene solamente una manera: La iglesia local.
Independientemente de cuanto usted habla sobre la expresión del Cuerpo y sea
uno con la expresión del Cuerpo, si usted no tiene en su localidad de la iglesia
local única, correcta, práctica y viva, nunca tendrá la expresión adecuada del
Cuerpo.
Hoy estamos en la restauración del Señor. Por un lado, el Señor mostró que
necesitamos experimentarlo como el espíritu que da vida en nuestro espíritu, en
todo momento, y a la vez, él también nos está orientando a reunirnos como la
expresión adecuada de Su Cuerpo en la base única de la localidad en la cual
vivimos. Esta es la iglesia local. Es tan genuina, práctica y viva; no obstante tan
simple. No debemos ser influidos por la situación del cristianismo, sino
volvernos a la Palabra pura del Señor.
En 1965, en la reunión el entrenamiento en Los Ángeles, el Señor nos
impresionó con dos pequeñas frases que nunca olvidamos: “en el espíritu” y “en
la base”. Una debe ser nuestra vida, y la otra, nuestra posición.

LA EXPRESIÓN PRÁCTICA DE LA IGLESIA – Witness Lee.


Capítulo Dos (Lección dos)

LA EXPRESIÓN DE Cristo

En el capítulo uno vemos el propósito de Dios, y ahora necesitamos ver la


expresión de Cristo. Dios planeó la iglesia con el propósito de expresar a Cristo
por tanto, la iglesia es la expresión de Cristo. No obstante, ¿cómo puede ser la
iglesia Su expresión? ¿De qué manera la iglesia puede expresar a Cristo? La
única manera es que la iglesia sea el Cuerpo de Cristo.

LA IGLESIA – EL CUERPO DE CRISTO

Si se examina a sí mismo, usted notará que su cuerpo es su expresión. Sin


cuerpo, no logramos expresarnos. Igualmente, Cristo no puede ser expresado por
la iglesia a menos que ésta sea Su Cuerpo. Y al decir que el cuerpo es la
expresión, debemos percibir que el cuerpo siempre es uno con la cabeza, en vida
y en naturaleza. Nuestro cuerpo es uno en vida y en naturaleza con nuestra
cabeza. Esto nos muestra que la iglesia es uIa con Cristo en vida y en naturaleza
con nuestra cabeza. Esto nos muestra que la iglesia es una con Cristo en vida y en
naturaleza. En otras palabras, según la vida y la naturaleza, Cristo es la iglesia.
Cristo no sólo es la Cabeza, sino también el Cuerpo, porque la vida del Cuerpo es
Cristo y la naturaleza del Cuerpo es Cristo. El Cuerpo es Cristo y Cristo es el
Cuerpo.
En la Biblia hay un excelente tipo relacionado con Cristo y la iglesia, que es
Adán y Eva. Hablando estrictamente, Dios no creó un hombre y una mujer; Él
solo creó un hombre. Entonces, ¿cómo vino a existir la mujer? La esposa era
sólo una parte del marido. Dios hizo que Adán se durmiese, abrió su costado y le
sacó una costilla. Ésta era una parte de Adán que llegó a ser su esposa.
Entonces, ¿qué es Eva? Es solamente una parte de Adán. Por tanto, es
absolutamente correcto decir que el Adán es Eva, porque Eva es una parte de
Adán. Todos sabemos, según Efesios 5, que esto es un tipo. Cristo fue el último
Adán y Dios lo hizo dormir en la cruz. Su costado fue abierto, y de él salió
sangre y agua (Jn. 19:34). La sangre indica la redención, y el agua la vida.
Ambos se necesitan para producir la Eva espiritual, la novia espiritual que es la
iglesia.
Necesitamos esa visión y esa revelación para qué es ver la iglesia. La iglesia
simplemente es el complemento de Cristo. Es parte de Cristo, un producto de él.
Es algo que salió del Cristo, que fue producido a partir de Él y que es una parte
de él. El Cuerpo nunca puede estar separado de la Cabeza. Una persona tiene
tanto cabeza como cuerpo.
Hoy la iglesia simplemente es el Cuerpo para Cristo, un Cuerpo que es
producido a partir de Él y que es parte de él. Esta es la razón por la cual Efesios
1:22-23 nos dice que la iglesia es el Cuerpo, y que el Cuerpo es la plenitud de
Cristo. Cristo es aquel que todo lo llena en todos. Él es universalmente grande, y
ese Cristo universalmente grande necesita un Cuerpo para ser Su plenitud, Su
expresión.

LAS RIQUEZAS Y LA PLENITUD DE CRISTO

En Efesios 1:23 tenemos “la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”
Esto significa la plenitud de Cristo. A continuación, en Efesios 3:8, vemos “las
insondables riquezas de Cristo”. ¿Cuál es la diferencia entre la plenitud de Cristo
y Sus riquezas? No es difícil percibir el significado de las riquezas de Cristo.
Ellas son todos los aspectos que Cristo es. Como Dios, Él es el Padre, el Hijo, el
Espíritu, el Señor el Cristo y otros aspectos. Como hombre, Cristo es el Apóstol,
el Maestro, el líder, etc. Él es, en verdad, mucho más que todo eso. Él es la luz, la
vida, el aire, el agua, el alimento, el vestido y la habitación. Él es para nosotros
todo eso y aún más. Las riquezas de Cristo son insondables.
Entonces ¿Qué es la plenitud? Es el resultado de disfrute de todas las
riquezas de Cristo. Cuando todas las riquezas de Cristo sean disfrutadas y
asimiladas por nosotros, entonces tendremos el resultado del disfrute de esas
riquezas. El resultado es la plenitud de Cristo.
Muchas veces he utilizado las riquezas de Colombia para ilustrar esto: la
leche, la carne, los huevos, el pollo, las frutas, las verduras y muchas otras cosas
son las riquezas de Colombia. Sin embargo, la plenitud de las riquezas de
Colombia es resultado del disfrute de esas riquezas.
Considere por ejemplo, algunas personas que físicamente son muy grandes.
En cierto sentido, ellas no son las riquezas de Colombia, sino la plenitud de esas
riquezas. ¿Cómo pueden ser ellas tan grandes? Es debido a que están compuesta
de muchos pollos, carne, huevo, leche y otros alimentos colombianos.
Todos nosotros somos la plenitud de las riquezas de Colombia. Si no nos
alimentamos de las riquezas de comida colombiana, todos seríamos
extremadamente flacos. Pero debido a que estamos llenos de las riquezas de
Colombia, todos llegamos a ser la plenitud de Colombia. La plenitud es el
producto de disfrute de las riquezas. Cuanto más disfrutamos las riquezas de esta
tierra, más llegamos a ser su plenitud.
Entonces, ¿qué es la iglesia? La iglesia es la plenitud de Cristo. Esto significa
que la iglesia es el resultado del disfrute de las riquezas de Cristo. Todos
necesitamos disfrutar a Cristo. Por esto rechazamos las enseñanzas y las
doctrinas muertas y preferimos el disfrute de Cristo por medio de orar-leer la
Palabra. Si sólo aprendemos las enseñanzas y doctrinas, es como si
aprendiésemos sólo el menú, sin disfrute la comida. Es mejor olvidar el menú y
disfrutar las riquezas de Cristo. ¡Qué rico es Él! Y ¡Qué ricamente podemos
disfrutarlo cada día! Cuanto más lo disfrutamos, más crecemos y llagaremos a ser
Su plenitud.
Esa es la expresión. La plenitud en la expresión de Cristo. Nunca lograremos
expresar a Cristo aprendiendo doctrina. Nunca lograremos expresar a Cristo
solamente conociendo la Biblia. La manera correcta de expresar a Cristo es
alimentándonos de Él, comiendo de Él, bebiendo de Él y estando llenos de Él
como nuestro suplir. Necesitamos tomarlo y absorber todo lo que Él es para
dentro de nuestro ser. Entonces, espontáneamente seremos Su plenitud.
Simplemente esta es la expresión de Cristo.
Esta es la manera de tener una expresión viva de Cristo. Si los hermanos y
las hermanas en alguna iglesia no saben cómo alimentarse de Cristo, cómo
disfrutarlo y cómo absorbe todo lo que Dios es dentro de ellos, es imposible que
haya una expresión correcta de la iglesia en esa localidad. Las enseñanzas jamás
podrán producir la expresión correcta de la iglesia en ningún lugar. Debemos
percibir espontáneamente surgirá una expresión correcta de Cristo en nuestra
ciudad.
Una iglesia local es la expresión de Cristo y, esta expresión, puede existir
solamente tomando a Cristo como nuestro disfrute. Esta es la razón por la cual
digo y repito que necesitamos disfrutar a Cristo de una manera práctica y viva.
Entonces podremos ayudar a otros a disfrutar a Cristo de la misma manera.
Solamente así llegaremos a ser la plenitud, la expresión de Cristo.
La esencia o la sustancia de la iglesia tiene que ser Cristo mismo asimilado
para dentro de nuestro ser. Esto es básico. Si usted no sabe como disfrutar a
Cristo, cómo beberlo, cómo alimentarse de Él y cómo tomarlo dentro de su
espíritu y asimilarlo para dentro de su ser, no será posible que se produzca una
iglesia local adecuada en su ciudad.
La unidad es el primer factor esencial de una iglesia local. Si no hay unidad,
no hay posibilidad de tener una expresión local de la iglesia. ¿Podremos tener
unidad solamente por medio de enseñanzas? No, pues a través de los siglos, en
muchos casos, cuando las personas aprendieron más enseñanzas, se dividieron
más. Debemos poner más atención al disfrute de Cristo que a las enseñanzas.
Cuanto más disfrutamos a Cristo más seremos uno. Cuanto más nos alimentamos
de Él, nos uniremos más.
Me gusta lo que dice el apóstol Pablo en Efesios 3:8: “A mí, que soy menos
que el menor de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar a los
gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo”. El apóstol Pablo no
predicaba enseñanzas ni doctrinas, sino las insondables riquezas de Cristo. ¿Cuál
es la finalidad de las insondables riquezas de Cristo? Si leemos los versículos 8 a
11 veremos que ellas tienen como meta producir la iglesia. Todas las riquezas de
Cristo son únicamente para esta única finalidad: producir la iglesia.
Cuanto más participamos de las riquezas de Cristo, más percibimos que ellas
son excepcionalmente ricas. Todos nosotros debemos aprender a disfrutar
diariamente esas riquezas insondables. Entonces sabremos qué necesitamos
suministrar a los demás. Nuestra intención no debe ser la de transmitir
enseñanzas; simplemente necesitamos tener el encargo de ministrar algo de la
riqueza de Cristo a otros.
Jamás olvido la lección que aprendí en 1933 con el hermano Watchaman
Nee. Él no habló. Él no habló conmigo enseñanzas ni doctrinarlo. Un día él me
preguntó: “¿Qué es la paciencia? Su pregunta era muy práctica. No me atrevía
responderle, porque esta simple pregunta que provenía de su boca, debía ser muy
significativa. Sin embargo, él me forzó a decirle lo que yo creía que era la
paciencia. Entonces le dije que paciencia es soportar sufrimientos y malos tratos.
Cuando él me dijo que eso no era paciencia, me incomodé mucho. Si eso no es la
paciencia, pensé, entonces ¿qué es? Y le pedí que me dijese, pero él no lo hizo, y
permanecimos juntos por un largo período de tiempo. Cuando le pregunté qué era
la paciencia, él dijo: “Si, ¿qué es la paciencia?. Esto realmente me molestó. Volví
al lugar donde estaba hospedado, y hospedado, y con lágrimas me arrodillé para
pedirle al Señor que mostrara que es la paciencia.
En aquellos días mis ojos fueron abiertos. Vi que paciencia es Cristo. Cristo
necesita ser mi paciencia. Esta era la llave. Y no solamente Cristo debe ser mi
paciencia, sino todo por mí y para mí. Por medio de esta lección aprendí cómo
tomar a Cristo como mi paciencia, mi humildad, mi amor para con los demás y
mi todo. Eso fue una verdadera lección.
El hermano Nee no me dio ninguna enseñanza. Me ministró a Cristo como
paciencia de un modo práctico. Y no fue simplemente un aspecto, sino una
lección que fue llave para abrirme todo un reino. Con esa frase simple y breve, él
me ayudó eternamente.
Esto es todo lo que necesitamos. No necesitamos sólo enseñanzas. Antes de
encontrar al hermano Nee, recibí de otros, muchas enseñanzas y doctrinas. A
pesar de sentarme a los pies de ellos por varios años, solamente cuando el
hermano Nee hablaba conmigo mis ojos eran abiertos. Veía que yo no necesitaba
enseñanzas, sino las riquezas y el disfrute de Cristo.
Solamente el disfrute de las riquezas de Cristo puede producir la iglesia. Esta
no es el producto de enseñanzas, sino de algo nacido de Cristo. Ella resulta del
disfrute de las riquezas de Cristo. Ella es parte de Cristo.
He dicho a las personas en muchos lugares que las doctrina no significa nada
en lo que tiene que ver con la vida de la iglesia, y por decirlo he ofendido a
algunos. Pero tengo que decirlo. Todos necesitamos volver de las doctrinas a las
riquezas de Cristo en el Espíritu. Necesitamos estar dispuestos a volvernos. Si
queremos tener una expresión adecuada de la iglesia en cualquier ciudad,
necesitamos el verdadero disfrute de las riquezas de Cristo.
EL CUERPO DE CRISTO

1 Corintios 12:12 dice que el Cuerpo es Cristo. Cristo es el Cuerpo. La


iglesia no se compone de americanos, japoneses, chinos, franceses, alemanes,
colombianos o ingleses. El Cuerpo, que es el nuevo hombre, no tiene griego, ni
judío, ni circuncisión, ni en circuncisión, ni bárbaro, ni escita, ni pueblo
civilizado ni incivilizado, sino Cristo es todo en todo (Col. 3:11).
En la iglesia solamente hay Cristo. Cristo es todo en todos. Todos
necesitamos ser absorbidos por Cristo. Si solamente hay Cristo ¿cómo podremos
tener cualesquiera opiniones? Si solamente hay Cristo, ¿cómo podremos tener
algún tipo de auto exaltación? Las divisiones proceden de diferentes personas, no
de Cristo.
En el Cuerpo, la expresión de la iglesia, hay solamente una Persona: Cristo.
Necesitamos disfrutarlo y dejarlo que absorba a todas las personas. Esta es la
razón por la cual en la iglesia no hay griego ni judío, ni personas cultas, ni
bárbaros. Todos son absorbidos por Cristo, no por medio de la enseñanza, sino
por ser nutrido con las riquezas de Cristo.
Todos necesitamos ver esto claramente. Cuando vayamos a algún lugar,
jamás debemos intentar corregir o ajustar a los demás, sino solamente
alimentarlos con Cristo. Es muy fácil intentar corregir a otros, porque somos
religiosos y confiamos en las enseñanzas. Pero eso no funcionará jamás.
Debemos guardarnos de cualquier tentación de corregir a los demás, y
simplemente mostrarles cómo disfrutar a Cristo.
Suponga que yo sea una persona naturalmente muy rápida en todas mis
acciones y vaya a cierto lugar donde todos en la iglesia son lentos.
Inmediatamente seré tentado a corregirlos. Tal vez en los dos primeros días
ejercite un poco la paciencia, pero esta es una paciencia natural y humana.
Después de tres días mi paciencia se habrá agotado y diré algo sobre la lentitud.
Est no es la manera. Necesitamos sólo ministrar a Cristo para alimentarlos. Si
Cristo es Aquel que es más rápido, Él hará un trabajo rápido. Si Cristo no es tan
rápido, entonces debemos dejar el problema a Él. No debemos ajustar ni corregir
a otros, sino alimentarlos y nutrirlos con Cristo. Las personas no necesitan
corrección, sino nutrición y disfrute de Cristo.

LA IGLESIA – LA CASA DE DIOS Y COLUMNA DE LA REALIDAD

Primera de Timoteo 3:15-16 dice que la iglesia es la casa del Dios viviente.
Solamente Cristo puede ser esta casa. Por eso, la iglesia tiene que ser Cristo.
Cuando decimos que la iglesia local es la casa de Dios, debemos percibir que esta
casa tiene que ser Cristo. Esta casa no debe ser un grupo de personas, sólo Cristo.
Solamente Cristo puede ser la casa del Dios vivo.
En Efesios 1:17-18, Pablo dice que nuestros ojos necesitan ser abiertos para
que podamos ver cuál es la esperanza a la cual nos llamó Dios. Esa esperanza es
Cristo. Y las riquezas de la gloria de la herencia de Dios son simplemente la
riquezas de Cristo. Cuanto más disfrutamos de Cristo y participamos de Él,
tendremos más las riquezas de Su gloria entre nosotros. Esta es la herencia. Dios
heredará el Cristo que es absorbido por los santos. La riquezas de Cristo,
absorbidas por los santos, son la herencia de Dios, y esa es la iglesia. La iglesia
necesita esta llena de gozo de las riquezas de Cristo; entonces tendremos la
riquezas de la gloria para que Dios tenga Su herencia.
Cuando Cristo es disfrutado por nosotros, tendremos la iglesia, la verdadera
casa de Dios y la columna y baluarte de la verdad, de la realidad. La realidad es
Cristo. Nada es real en esta tierra o en este universo, solamente Cristo es real, la
realidad. De esta manera, la iglesia sustenta a Cristo como la realidad. La iglesia
es la columna y el baluarte para sustentar a Cristo y mostrarle a todo el universo
que todo es falso, excepto Cristo. Todo es vacío, pero la realidad está en la
iglesia. Si quiere conocer el verdadero amor, venga a la iglesia. Cristo está aquí
como el verdadero amor. Si quiere conocer la verdadera vida, venga a la iglesia.
Cristo está aquí como la verdadera vida. Cristo es la realidad. Si quiere ver lo que
es la fidelidad, venga a la iglesia. La iglesia posee a Cristo como la auténtica
fidelidad, porque ella sostiene a Cristo como la realidad. Si la iglesia no está llena
de Cristo, ¡cómo sustentará a Cristo como la realidad?
La iglesia es también la manifestación de Dios en Cristo. Aquí, Dios es
manifestado y este es el misterio de la piedad. La iglesia es el verdadero misterio
de la Piedad. Exteriormente, las personas pueden ser de varias razas y
nacionalidad, pero interiormente, la iglesia es Cristo. Cristo está en la iglesia
como la manifestación de Dios, y este es el misterio de la piedad. Esto es la
iglesia.
El clave es que todos necesitamos disfrutar a Cristo hasta el punto que Él
nos absorba y entonces, todo lo que somos y tenemos será sólo Cristo. Esta es la
esencia y la sustancia de la vida de la iglesia. En la iglesia somos los miembros
del Cuerpo (Ro. 12:5). Nunca podemos ser independientes o estar separados de la
iglesia. Debemos percibir que somos miembros del Cuerpo donde quiera que
estemos. ¿Cómo podríamos ser cristianos sin el Cuerpo, la iglesia? Como
miembros del Cuerpo, necesitamos la iglesia, y la vida de la iglesia no es nada
distinto a Cristo mismo disfrutando y expresado por nosotros de manera
corporativa.

Capítulo Cuatro

LA OBRA MAESTRA DE DIOS (Lección dos)

Introducción

Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en
ellas”. La palabra griega traducida como hechura es poiema, que significa obra
maestra, o algo que fue escrito o compuesto como un poema. No solamente los
escritos poéticos, sino también cualquier otra obra de arte que exprese la
sabiduría y la intención de su autor, es un poiema. Nosotros, la iglesia, la obra
maestra de las cosas que Dios hizo, también somos como un poema expresando
la sabiduría infinita de Dios y su divino plan. La creación del universo es muy
hermosa. Dios también creó al hombre y el espíritu humano dentro de él. sin
embargo, la mejor entre las obras que Dios hizo somos nosotros, la iglesia. Él
creó a Adán, y llamó a Abraham haciéndolo padre de la raza llamada, usó a
Moisés para conducir a Su pueblo a la tierra de Canaán, amó mucho a David y a
su hijo que edificó el templo; pero entre todas las cosas, la iglesia es Su obra
maestra. ¡Aleluya!

Los materiales

Un artista puede tener muchas obras, pero entre todas existe una que es la
mejor, esta es su obra maestra. Un alfarero que desea ser un buen vaso, usará la
mejor arcilla, porque si la arcilla no es buena no tendrá una obra buena.
La obra maestra de Dios es la iglesia. Los materiales para esa obra somos
nosotros, los hombres. Sin embargo, preguntamos: ¿Qué tipo de materiales
éramos? Todos nosotros éramos aquellos que estábamos muertos en delitos y
pecados, en los cuales anduvimos en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia (Ef 2:1,2). Éramos materiales pésimos, y
justamente con esos materiales Dios está haciendo Su obra maestra para que Su
multiforme sabiduría sea apreciada por todos y exhibida ante los principados y
potestades en lugares celestiales (Ef 3:10).
Todos nosotros, estos materiales, hacíamos las cosas siguiendo la corriente
de este mundo. El mundo es el ámbito que Satanás usa para usurpar a las
personas. Él usa el mundo para atrapar al hombre, impidiéndole servir a Dios.
Muchos piensan que el mundo es maravilloso y no quieren servir a Dios. Esto
muestra que muchas personas cayeron en el sistema mundano de Satanás. Para
cada preferencia del hombre Satanás tiene un sistema específico. Por ejemplo, el
fútbol hace parte de este sistema para atrapar a las personas. Sin embargo, no es
tan bajo como los jóvenes que deambulan en los clubes nocturnos y en las
drogas, pero todos hacen parte del sistema del mundo. El enemigo de Dios utiliza
estos medios para usurpar a los hombres, manteniéndolos lejos de Dios. Las
personas son capturadas por diferentes tipos de actividades tales como la
televisión, el cigarrillo, el licor, el trabajo, etc. Ellas siguen al príncipe de la
potestad del aire. Él actúa dentro de las personas haciéndolas que aprecien las
cosas del mundo y anden según las inclinaciones de su carne y de sus
pensamientos. Muchas veces los pecados de la carne se dan por causa de la
concupiscencia de los pensamientos. Los hombres que viven así caminan hacia la
perdición eterna, pues son objeto de la ira de Dios.
Por eso, ¡gracias al Señor! Efesios 2:4 dice: “Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó”. Todos nosotros estábamos en
una situación caída y éramos objetos de la ira de Dios, pero Dios es rico en
misericordia. Estábamos caídos en el sistema de este mundo, sin embargo, Dios
vino y amó al mundo (humanidad). Él vino y nos amó con un gran amor. En
verdad, Su misericordia sobrepasa el amor. Efesios 2:5 dice: “aún estando
nosotros muertos en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos)”. Gracias es Dios dado a nosotros gratuitamente. Nosotros no lo
merecíamos, sin embargo, Él se dio a nosotros. Dios nos resucitó en Cristo para
que vivamos juntamente con Él. la resurrección supera la muerte, y Él nos hizo
sentar en lugares celestiales en Cristo Jesús (v.6). todo esto es para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de Su gracia en Su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús (v.7). Piense: ¡Éramos personas tan corrompidas, y de
nosotros Él quiere hacer algo tan excelente! De algo despreciable Él quiere hacer
una obra maestra.
No merecíamos recibir la salvación de Dios. No obstante, Él trató nuestro
problema de impureza, derramando Su sangre en la cruz. Aún no somos
completamente la imagen de Su Hijo, por eso Él está trabajando en nosotros para
alcanzarlo. Es difícil pensar que podemos ser la obra maestra de Dios; y sin
embargo, es una realidad, estamos en este camino celestial de transformación.
Poco a poco, nuestra carne está siendo tratada, nuestras cosas naturales caídas
están saliendo mediante la cruz. Esto es muy bueno. ¡Somos Su obra maestra!
Las obras de arte son para ser expuestas y admiradas. Por un lado, la obra
maestra de Dios también es para ser vista y exhibida en los siglos venideros; por
otro lado, somos Sus instrumentos, Su mejor herramienta para hacer las buenas
obras.”... creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef 2:10). Debemos andar en ellas.
Predicar el evangelio del reino es las buenas obras y también cuidar a los demás,
visitar, pastorear, etc. La obra maestra no es sólo para ser puesta en un pedestal y
admirarla, sino para hacer las buenas obras supliendo los demás con vida. La
iglesia es la obra maestra de Dios.

DOCE ASPECTOS DE LA IGLESIA – Dong Yu Lan


Capítulo Siete

EL NUEVO HOMBRE (Lección dos)


Lectura bíblica: Efesios 4:22-24
Una Revisión Breve

Ahora llegamos al séptimo aspecto de la iglesia: el Nuevo Hombre. Pero


antes de continuar, veamos la secuencia maravillosa que el Espíritu Santo ha
trazado. Vimos que la iglesia comenzó en el corazón de Dios; ella es el misterio
de la voluntad de Dios, y está relacionada con la economía de Dios. Para cumplir
Su plan, Dios necesitaba un grupo de hombres. Dios había abandonado la raza
creada, la raza Adámica, y llamó un pueblo, una raza llamada. Fuimos escogidos
y predestinados, y también fuimos llamados. Esto es la ekklesía (asamblea de los
llamados hacia fuera).
Las personas recibe en la vida divina y llegan a ser el Cuerpo de Cristo, y
este aspecto es más profundo, porque es un asunto de vida. El Cuerpo de Cristo
es un organismo vivo, que depende totalmente de la vida. De tales hombres
llamados y con vida, Dios quiere hacer Su obra maestra. Para que esto suceda se
necesita la gracia. Hermanos, nosotros que estábamos muertos en delitos y
pecados ¿Cómo podríamos imaginar que un día tendríamos vida, seríamos
resucitados, que nos sentaríamos junto con Cristo en los lugares celestiales y que
aún seríamos usados para cumplir Su economía? ¡Esto es mucha gracia!
Podemos decir que estas son las riquezas de Su gracia en Su bondad para con
nosotros.
Después de la gracia Dios nos da el disfrute; el quinto aspecto nos muestra
que la iglesia es la familia de Dios, y que en ella tenemos todo el gozo. Como
vimos, cuando volvemos al hogar, Dios nos da todo: el mejor vestido, nos coloca
un anillo y calzado en los pies, para no tener relación con lo terrenal. Incluso
disfrutamos del becerro gordo. La iglesia es un lugar lleno de gozo. En el sexto
aspecto de la iglesia no solamente tenemos gozo, sino también somos edificados.
Primero disfrutamos, alimentándonos y después, Dios nos manda a trabajar, es
decir a hacer la obra de edificación. Realmente esta secuencia es maravillosa.
¿Quién puede acertar arreglo? Solamente Aquel que hizo el universo, que colocó
la distancia exacta entre la tierra y el sol. Durante el día tenemos luz solar, pero el
otro lado la tierra está a oscura. Por eso, tenemos la luna y las estrellas. Aquel
que hizo todo esto es Dios. ¿Quién puede ser Su consejero? ¡Dios es realmente
maravilloso!

La Iglesia es el Nuevo Hombre

La iglesia es el nuevo hombre. ¿Qué significa esto? Antes, nuestra manera de


vida era según el viejo hombre, la pasada manera de vivir. Efesios 4:22 dice: “En
cuanto a la pasada manera de vivir despojados del viejo hombre que está viciado
conforme a los deseos engañosos”. Este versículo habla de “engaño”. El engaño
aquí está personificado. Es lo opuesto a la “verdad”, que en el versículo 24
también es una persona. El “engaño” nos corrompe según los deseos de la mente,
por eso teníamos pecado, injusticia y falta de santidad.
No obstante, el nuevo hombre está en la “verdad”. En él hay justicia y
santidad. El hombre y el viejo nuevo son diametralmente opuestos. El viejo
hombre fue creado según la imagen y semejanza de Dios, no obstante, es obvio
que Dios no creó un hombre viejo, sino que creó al hombre y éste se volvió viejo
por causa de la caída. En cuanto al nuevo hombre, es creado según Dios: “y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad” (Ef. 4:24).

Transformados por la Renovación de la Mente

El hecho de que el nuevo hombre fue creado según Dios está relacionado con
su transformación, por la renovación de la mente. Colosenses 3:10 dice que el
nuevo hombre está, siendo rehecho, está siendo renovado. El espíritu que da vida
(1 Co. 15:45) entró en nosotros, y ahora, estamos siendo transformados
gradualmente. El resultado final es que seremos como Él es. El nuevo hombre es
creado según Dios. Según Efesios 4:23 necesitamos ser renovados en el espíritu
de nuestra mente, es decir, necesitamos colocar la mente en el espíritu. Romanos
8:6 dice: “Porque la mente puesta en la carne es muerte, mas la mente puesta en
el espíritu es vida y paz” (Lit.) Si ponemos la mente en nuestro espíritu
tendremos vida y paz, y si la ponemos en la carne tendremos muerte. Cuando
estamos en el espíritu hay transformación, hay renovación y nuestra mente
obtiene vida y paz. Antes estábamos en el viejo hombre, sin embargo, cuando
somos renovados en nuestro entendimiento por el espíritu, somos transformados.
Aunque nosotros los creyentes, estemos en el nuevo hombre, en la práctica aún
necesitamos ser renovados.
Romanos 26:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformado los
por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. La renovación del nuestro
entendimiento ocurre cuando colocamos la mente en el espíritu. El viejo hombre
es controlado, conformado y usurpado por este siglo. Satanás usa el mundo para
usurparnos, pero llegamos a ser el nuevo hombre, y ahora necesitamos ser
renovados hasta el crecimiento pleno (Col. 3:10). El nuevo hombre es un asunto
de transformación por la renovación. Ahora, que ya somos el nuevo hombre; sin
embargo, sino permanecemos en el espíritu, poco a poco volveremos a ser el
viejo hombre.

No Envejecer, sino Ser Renovados

Por esta razón, debemos tener cuidado. Nuestro entendimiento debe ser
renovado para que pueda ser transformado. Siempre debemos renovarnos para no
envejecer. Algunos se aferran demasiado a los hombres que han sido usados por
Dios en el pasado. Ellos realmente nos han ayudado mucho, pero Dios siempre
está avanzando y siempre es nuevo. La palabra de Dios es inmutable, pero Su
revelación es progresiva, cada vez es mayor y en consecuencia conduce a la
práctica de acuerdo con la luz. Dios siempre está avanzando. Necesitamos la
renovación del Espíritu. El nuevo hombre es aquel que está formado por la
renovación. En él no hay concepto de raza, diferencia cultural, ni clases sociales
ni religión. En él, sólo existe Cristo.
En Colosenses 3:11 leemos: “Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni
incircuncisión , bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo en
todos”. No existe diferencia de clases, color, nacionalidad, religión, cultura, sino
que Cristo es del todo y en todos. En este Nuevo Hombre no hay lugar para
nuestra personalidad. Ni para nuestra manera de ser, sentir, pensar, sino que
Cristo es su personalidad, persona y todo. Debemos mirar a Cristo que está en los
hermanos, sin despreciar a nadie.
Cierta vez fui a Chile, y después de una conferencia, un hermano dijo que las
palabras habían sido muy buenas y bíblicas pero que él no aceptaba “extranjeros
enlatados”. Él decía que necesitaba ministros chilenos. Entonces le dije que esto
era muy bueno, pero que ya él no aceptaba. “Extranjeros enlatados” no debió
creen en Cristo, porque Cristo era judío y no Chileno. En la iglesia no existen. En
la iglesia no existen tales cosas como la nacionalidad. En ella sólo hay Cristo y
Cristo es del todo y en todo. Este es el nuevo hombre que anda en el nuevo
camino.
El nuevo hombre está andando en el nuevo camino. Debemos dejar los viejos
conceptos. Si no podemos acompañar la iglesia, tenemos libertad de para, pero
no debemos impedir que otros avancen. Algunos líderes quieren controlar la
iglesia y como no hay lugar para esto, prefieren irse. Otros no logran acompañar
y también se retiran. Sin embargo, la iglesia continúa, prosigue y avanza. El
Espíritu Santo siempre está avanzando, por esto debemos proseguir; no nos
quedamos en el siglo 18 ni en la primera mitad del siglo pasado ni siquiera en el
año anterior. ¡Avancemos! Algunos años atrás estamos practicando la predicación
del evangelio de un cierto modo; recientemente hemos perfeccionado la manera
de predicarlo y hemos alcanzado mayor eficacia. La bendición del Señor ha
venido a nosotros especialmente porque guardamos la unidad. Tal vez una cierta
manera de predicar el evangelio no sea la más adecuada para nuestra situación,
pero con el fin de guardar la unidad, seguimos la orientación de los hermanos y
Dios nos bendice en gran manera. Lo importante es estar en la línea de la vida.
Algunos hermanos nos preguntan el porque de las bendiciones del Señor en
América del Sur. También desconocemos la razón; sin embargo, por lo menos
estamos practicando, guardando la unidad entre las iglesias. El nuevo hombre
debe andar en el nuevo camino. Debemos despojarnos del viejo hombre y
revestirnos del nuevo hombre que es creado según Dios, el cual tiene la imagen y
semejanza de Dios, en justicia y santidad que proceden de la verdad.

Capítulo Dos
LA IGLESIA EN UNA CIUDAD
Y LA IGLESIA EN UNA CASA

(Una plática dada a los hermanos y a las hermanas en Shangai, el 1º de abril


de 1950, publicado en “La Puerta Abierta” con fecha 30 de junio de 1950)

Concerniente al terreno de la iglesia, dijimos que en una ciudad debe haber


solamente una iglesia, porque debe haber solamente una unidad. Pero algunas
personas dicen que “la iglesia en una casa”, citando las Escrituras como la base,
es una unidad adicional a la localidad. Lo que ellos quieren decir es que la iglesia
posiblemente puede tener varias unidades en una localidad. ¿Qué deberíamos
decir a este tipo de declaración? El Nuevo Testamento menciona en cuatro
lugares diferentes a la iglesia en una casa – esto es, en un hogar.

1. Romanos 16:5 “Saludad también a la iglesia de su casa”.


“Su” se refiere a Priscila y a Aquila en el versículo 3. Aquí el hecho es
simple. La iglesia en Roma, tal como cientos y miles de otras iglesias locales,
empezó primero en la casa de un hermano. Esto significó que los miembros
principales en la casa de este hermano ya eran hermanos y hermanas en el Señor.
Al mismo tiempo, no había muchos miembros en la iglesia; por lo tanto, ellos
usaron la casa de este hermano como su lugar de reunión. Esto es un asunto
histórico, no doctrinal. Es posible contradecir una doctrina, pero es imposible
contradecir la historia, porque los eventos históricos son hechos. Cualquiera que
esté familiarizado con la historia sabe que cientos y miles de iglesias empezaron
primero en hogares. Por lo tanto, la iglesia en un cierto lugar a ser la iglesia en la
casa de una cierta persona. La iglesia en Roma fue la iglesia en la casa de Priscila
y Aquila.
Alguien puede preguntar: “Ya que Pablo envió saludos a la iglesia en Roma
así como a la iglesia en una casa, queriendo decir que no hay solamente la iglesia
local. Sino también la iglesia en una casa, ¿no, hay, por lo tanto. Dos iglesias?”
Vamos despacio. Yo temo que usted no ha escuchado a la Palabra de Dios
cuidadosamente. El libro de Romanos nunca menciona al término “la iglesia en
Roma” ¿Cómo entonces el Apóstol podría haber saludado a la iglesia en Roma?
El libro de Romanos no cita claramente, en forma escrita, el saludo a “la iglesia
en Roma”. Así como el saludo enviado a la iglesia en la casa de Priscila y Aquila,
es el saludo enviado a la iglesia en Roma, la que estaba reuniéndose en la casa de
Priscila y Aquila. Por eso, la iglesia en Roma era la iglesia en la casa de Priscila y
Aquila.
Yo presumo que la dificultad de aquellos que argumentan acerca de la iglesia en
la casa y la localidad, es que se apoyan en el hecho de que después del versículo
5, Pablo nuevamente menciona muchos nombres. Pienso que todos los
expositores de la Biblia saben que después de que Pablo saludó a la iglesia en el
versículo 5, él a propósito mencionó un buen número de individuos importantes,
y les saludó especialmente uno por uno. Esto no significa, sin embargo, que estas
personas estaban fuera de la iglesia en la casa, sino que ellos estaban dentro de la
iglesia en la casa, a quienes Pablo envió especialmente sus saludos. Algunas
personas, además de estar incluidas en saludo general a la iglesia, necesitaron
atención especial. No cometa el error de pensar que debido a que cada uno está
incluido en el saludo general a la iglesia, es innecesario agregar saludos más
amplios para ellos individualmente. Eso no es afecto santo, ni tampoco el hecho.
Eso no fue lo que Pablo hizo, ni lo que usted haría, no lo que yo haría.
La palabra de esto está en el versículo 3. Si el saludo enviado a la iglesia
incluye automáticamente a todos, y es innecesario saludarles de nuevo
mencionando ciertos nombres, entonces Pablo no habría saludado a Priscila y a
Aquila en el versículo 3 – Pablo habría saludado solamente a “la iglesia de su
casa [La de Priscila y la de Aquila]” en el versículo 5. Debido a que Pablo saludó
a “la iglesia de su casa [la de Priscila y Aquila],” ¿no debería esto haber incluido
ya a Priscila y Aquila? Saludar a toda la iglesia naturalmente incluye a los
individuos. Sin embargo, la mención de estos individuos además de saludar a la
iglesia, no significa que estos individuos no son de la iglesia, y que son
miembros de otros grupos. Si esto fuese así, ¡entonces Priscila y Aquila no eran
de la iglesia que estaba en su propia casa! ¿Ve usted el punto? Pablo saludó a
Priscila y a Aquila en el versículo 3; luego en el versículo 5, él procedió a saludar
a la iglesia que estaba en la casa de Priscila y Aquila. Si la mención de los
nombres de algunos individuos además del saludo a la iglesia significa que estos
individuos no eran de esta iglesia, y que había otra iglesia en existencia,
entonces aun Priscila y Aquila, cuyo nombre Pablo también mencionó
separadamente en su saludo, ¡tampoco eran de la iglesia que estaba en su propia
casa.
El hecho es que la iglesia en la casa de Priscila y Aquila era la iglesia en
Roma. La iglesia en Roma en aquel tiempo estaba en la casa de Priscila y Aquila.
Como los individuos mencionados antes del versículo 5, tales como Priscila y
Aquila, eran de esta iglesia, así los muchos individuos nombrados después del
versículo 5 también fueron de esta iglesia. Además, los muchos otros individuos
que no fueron mencionados también fueron de esta misma iglesia.
En los versículo 10 y 11 se mencionan dos casa más, en las cuales también
había pueblo del Señor. No obstante, Pablo no dijo: “Saluda a la iglesia en casa
de Aristóbulo,” o “Saludad a la iglesia en casa de Narciso.” Solamente en el
versículo 5 Pablo dijo: “Saludad a la iglesia a la iglesia de su casa [la de Priscila
y Aquila].” Aun cuando toda la familia de Aristóbulo había creído en el Señor, en
Roma había solamente una iglesia, la cual era la iglesia que estaba en la casa de
Priscila y Aquila. Por lo tanto, aun cuando había creyentes de la familia de
Aristóbulo, ellos no podían llegar a ser la iglesia. Aunque muchos de la familia
de Narciso eran creyentes, los creyentes en su casa no podían llegar a ser una
iglesia independiente. Había solamente una iglesia en Roma, la cual fue la iglesia
en la casa de Priscila y Aquila. Por lo tanto, la Biblia no menciona a la iglesia en
la casa de Narciso. La familia de Aquila, la familia de Aristóbulo y la familia de
Narciso, todas pertenecieron a la iglesia en Roma. Aunque estas eran tres familias
de creyentes, ellas no eran tres iglesias. Había solamente una iglesia. Roma es
una localidad; por lo tanto, tiene solamente una iglesia, la cual estaba en la casa
de Priscila y Aquila.
Además, la historia nos dice que durante el tiempo del Señor, Roma ya era
una ciudad muy grande. Pero en los primeros días los creyentes en Roma eran
pocos. Debido a que la ciudad era grande, y los creyentes estaban esparcidos por
toda la ciudad, fue normal para Pablo el agregar saludos personales a los saludos
enviados a la iglesia en Roma, la cual estaba reuniéndose en la casa de Priscila y
Aquila. El mencionó especialmente, “saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes,
a Patrobas, a Hermes, y a los hermanos que están con ellos” (v.14) y también:
“Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo, y a su hermana, a Olimpas, y a todos los
santos que están con ellos” (v. 15). Estos santos estaban esparcidos en lugares
lejanos el uno del otro en la ciudad de Roma, tal como los santos hoy día en la
iglesia en Shanghai que viven Young Chu Po y Kiang Wan. Pero Pablo nos dijo
que había solamente una iglesia en la ciudad de Roma, y era aquella que estaba
en la casa de Priscila y Aquila. Aunque ellos estaban esparcidos y unos pocos
hermanos estaban juntos con aquellos que vivían cerca, aun Pablo no los llamó la
iglesia; Pablo solamente les llamó “los hermanos que están con ellos” o “todos
los santos que están con ellos.” Solamente una iglesia puede existir en una
localidad.
2. 1 Coritnios 16:19: “Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa,
os saludan mucho en el Señor.”

Este saludo fue dado en el año 59 D.C., cuando Aquila y Priscila vivían en
Éfeso (Hch. 18:18-19). Ya que la iglesia en Éfeso estaba reuniéndose en su casa,
por lo tanto, fue llamada “ la iglesia que está en su casa.” Esto no significa que
una iglesia estaba en la ciudad de Éfeso, y otra iglesia en la Ciudad de Éfeso era
la iglesia en la casa de Aquila y Priscila. Este hecho histórico no puede ser
cambiado por ningún medio.
Más tarde, ellos regresaron a Roma y de nuevo abrieron su casa para ser el
lugar de reunión para la iglesia en Roma. Ellos fueron realmente una pareja fiel y
amable.

3. Colosenses 4:15-16: “Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a


Ninfas y a la iglesia que está en su casa. Cuando esta carta haya sido leída
entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses”
(la palabra “y” que se usa dos veces en el versículo 15, es la misma
palabra en griego).

Podemos descubrir de la historia que la iglesia en Laodicea se reunió en la


casa de un hermano de nombre Ninfas, un creyentes en Laodicea, no Colosas.
(por favor, refiérase a los escritos de Moore, Alfred, Earle y Finley.) Por lo tanto,
Pablo llamó a la iglesia en Laodicea como la iglesia que estaba en la casa de
Ninfas, esto es, la iglesia de Laodicea en la casa de Ninfas. Esto es un hecho muy
evidente en este pasaje.
¿Es posible que los hermanos mencionados en el versículo 15 sean diferentes
de la iglesia? ¡No, es imposible! Pablo menciona tres categorías de personas: 1)
los hermanos, 2) Ninfas y 3)la iglesia. Si los hermanos y la iglesia no son lo
mismo ¿dónde acomodaríamos a Ninfas? Dice: “los hermanos y Ninfas.”
¿Incluye “los hermanos” a “Ninfas” o no? No importa quien sea usted, tiene que
reconocer que “los hermanos” incluye a “Ninfas.” Por lo tanto, ambos, “los
hermanos” y “Ninfas”, son del mismo grupo. Aunque ambos son del mismo
grupo, aun después de que Pablo había saludado a los hermanos ( esto es,
después de que Ninfas ha sido incluido en el saludo a los hermanos), él separó
especialmente a Ninfas de su medio, y le saludó personalmente.
Además, respecto a las categorías de “Ninfas” y “la iglesia que está en su
casa [la de Ninfas],” ¿incluye “la iglesia que está en su casa” a Ninfas”? Por
supuestos, la iglesia le incluye. Si es así, ¿por qué no es suficiente para Pablo
decir: “Saludad a la iglesia que está en la casa de Ninfas”? A pesar de que la
iglesia en su casa incluye a Ninfas, Pablo todavía dice: “Saludad a Ninfas y a la
iglesia que está en su casa.” El saluda a la iglesia, pero saluda a Ninfas
especialmente.
En estas tres categorías de personas, Ninfas es parte de cada una. En la
misma manera, “los hermanos” y “la iglesia” son idénticos. Por lo tanto, Pablo no
se detiene saludando a “los hermanos que están en Laodicea,” sino que él
continúa para saludar a un hermano en particular con el nombre de “Ninfas” Ya
que la reunión de la iglesia está en la casa de Ninfas, Pablo continúa parar saludar
a “la iglesia que está en su casa” “Los hermanos” se refiere a los individuos; “la
iglesia” se refiere a todo el grupo. Pero ellos son idénticos, Pablo saluda primero
a los individuos, y entonces saluda a toda la iglesia.
¿Cuál es la relación entre la iglesia en la casa de Ninfas (v.15) y la iglesia en
Laodicea (v.16)? El versículo 15 es un saludo, mientras que el versículo 16 es
acerca del leer la epístola. El versículo 15 habla acerca del saludo a los hermanos
en Laodicea quienes eran la iglesia reuniéndose en la casa de Ninfas. El versículo
16, espontáneamente y sin ninguna explicación, habla acerca de Pablo
informando a los Colosas que los hermanos en Laodicea, a quienes él había
saludado en el versículo 15, eran la iglesia que se reunió en la casa de Ninfas, y
que esta iglesia es la iglesia en Laodicea. Ahora él solicitó a los hermanos que
eran la iglesia de Laodicea que leyesen su epístola a los colosenses. (Colosas
estaba solamente a doce millas de Laodicea.) Leyendo estos dos versículos
cuidadosamente, usted verá que la iglesia en la casa de Ninfas en Laodicea (v.
15) es la misma iglesia en Laodicea (16) Pedro es Cefas y Cefas es Pedro – los
dos son intercambiables. Lo mismo es cierto aquí.

4. Filemón 1-2: “... al amado Filemón... Apia, y a Arquipo... y a la iglesia


que está en tu casa.”

Filemón fue un creyente que vivía en Colosas, y fue un colaborador del


Apóstol Pablo. La iglesia en Colsas se reunió en su casa; consecuentemente, la
frase “a la iglesia que está en tu casa” indica a la iglesia en Colosas. Esto es la
historia.
Thetorian dijo que hasta el siglo quinto, todas las veces que los turistas
recorrieron a Colosas, a menudo tomaron la casa de Filemón como un lugar
histórico. Como un sitio histórico famoso, era un lugar que los visitantes debían
ver. Esto fue debido al hecho de que la iglesia en Colosas se reunió en esa casa
particular.
La iglesia en la casa de Filemón fue la iglesia en Colosas, porque la iglesia
en Colosas se reunió en la casa de Filemón. Por lo tanto, todas las iglesias en la
Biblia toman a la localidad como la unidad – la casa nunca puede ser la unidad
para la iglesia.

LA CASA ES UNA UNIDAD INSUFICIENTE

Ya hemos visto que el Nuevo Testamento menciona a la iglesia en una casa


cuatro veces. ¿Qué significa todo esto realmente? Debemos mirar este asunto
desde otro ángulo y ver si la casa es la unidad para la jurisdicción de una iglesia,
o no. Yo no sé si usted comprende o no lo que se llama una “unidad de
jurisdicción.” Por ejemplo, cuando nosotros pesamos cosas, usamos la libra como
la unidad; de este modo, la libra es la “unidad de peso.” Cuando medimos cosas,
usamos un pie como la unidad; de este modo, un pie es la “unidad de longitud.”
Una libra es una unidad de peso, y un pie es una unidad de longitud. ¿Es una casa
la unidad de jurisdicción para la iglesia? Como he dicho antes en otros lugares, la
unidad de jurisdicción para la iglesia es una ciudad o una localidad. Esto está
basado sobre la enseñanza de Dios.
¿Por qué es que una ciudad o una localidad pueden llegar a ser la unidad? Es
porque Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea eran todas
localidades, y solamente una iglesia permaneció, en cada localidad. La cuestión
ahora es que si Dios no tomó a la localidad como la unidad de jurisdicción para la
iglesia, entonces no hubiese habido siete iglesias en estas siete localidades. ¿Por
qué no hubo una iglesia en estas siete localidades? O, si la localidad no se
mantuvo como una unidad, ¿por qué no debía haber más de siete iglesias? Pero
en la Biblia, Dios nos dice que había siete localidades. ¡y que había también siete
iglesias! Ellas eran las iglesias, no la iglesia; ellas eran las “ecclesiae,” no la
“ecclesia.” No solamente había siete iglesias diferentes en esta tierra, sino que
también había siete candeleros en el lugar santo ante el Señor – fueron siete, no
uno. Es indudablemente evidente que lo que la gente debería obedecer es lo que
Dios nos ha mostrado acerca de tomando a la localidad como la unidad de
jurisdicción para una iglesia.
De nuevo, permítame preguntar: ¿Puede la casa llegar a ser la unidad para la
iglesia? Para responder a esta pregunta, debemos tener una mente muy clara; de
lo contrario, cometeremos errores. Tenemos que comprender la diferencia entre
la casa mencionada en la Biblia, y la casa mencionada por aquellos que defienden
a la iglesia en una casa hoy día. La casa que se enseña en la Biblia es el lugar
donde la iglesia en aquella localidad se reunió. Por lo tanto, la iglesia en la casa
de una cierta persona es también la iglesia en esa localidad. La iglesia en la casa
de Aquila era la iglesia en Roma, la iglesia en la casa de Ninfas era la iglesia en
Laodicea y la iglesia en la casa de Filemón era la iglesia en Colosas.
¿Y qué acerca de hoy? La gente enseña que Roma es una localidad, pero que
allí puede haber dos iglesias – una en una calle y otra en una casa. En Colosas
puede haber tres iglesias – una en una calle y dos en dos casas diferentes Por lo
tanto, la gente enseña que la iglesia en una casa es una iglesia que es más
pequeña que la jurisdicción de una localidad – esto es, en la misma localidad
puede haber muchas iglesias. Ellos utilizan la palabra “casza” en la Biblia para
asumir que la unidad de la iglesia en las Escrituras no está limitada a una
localidad, sino a una casa. Por lo tanto, usted debe notar que la casa mencionada
en la Biblia y las casa propuesta por algunas personas, son enteramente
diferentes.
Ahora la pregunta es: En la Biblia, ¿hay una unidad más pequeña que la
localidad para el límite o la jurisdicción de la iglesia? El hombre dice que hay,
pero Dios dice que no hay. Esta pregunta es muy fácil de responder. Hemos visto
que había solamente una iglesia en Roma, una iglesia en Colosas y una iglesia en
Laodicea. Claramente, el libro de Apocalipsis nos muestra que la iglesia en
Laodicea está en número singular, lo cual también corresponde al candelero de
oro en el cielo.
El ejemplo más evidente fue la iglesia en Jerusalén, la cual en aquel tiempo
era la iglesia con el mayor número. Todos aquellos que estudian la Biblia saben
que las reuniones de la iglesia en Jerusalén fueron celebradas en diferentes
hogares. La Biblia dice: “Perseverando unánimes cada día en el templo... y en la
casa...”(Hch 2:46). La palabra “cada” aquí no es meramente una casa. Hechos
5:42 también relata, “... en el templo, y por las casa...” Aquí también no es
sencillamente una casa.
Más tarde, cuando Pedro salió de la prisión, él fue a la “casa de María”
(Hch.12:12), la cual fue una entre muchas casa. Ahora la pregunta es si este tipo
de casa puede ser la unidad de jurisdicción para la iglesia. La historia nos
muestra que entre todas las otras iglesias, Jerusalén tuvo el número más grande
de miembros, y el mayor número de reuniones en los hogares. Si en Jerusalén,
donde hubo muchos miembros y muchas casa. Dios no usó la casa para ser la
esfera o la jurisdicción de la iglesia, entonces nosotros sabemos que es imposible
encontrar en otro lugar el hecho de que una casa es la esfera de la iglesia.

LO QUE USTED NECESITA SABER SOBRE LA IGLESIA - Witness Lee-


Capítulo 3
Capítulo Tres

LA MANERA COMO DIOS EDIFICA LA IGLESIA

Mateo 28:19 dice: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en (para dentro de – lit.) el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo”. Aunque usted haya leído muchas veces ese versículo, tal vez
nunca haya percibido que se relaciona con la edificación de la iglesia. En Mateo
16:18, el Señor Jesús dice: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia”. ¿Pero cómo
edificará el Señor su iglesia?. La respuesta está en Mateo 28:19. La manera de
edificar la iglesia es bautizar a los creyentes para dentro del Dios Triuno. El
Señor tenía un propósito al encargar a Sus discípulos que discipularán a las
naciones y las bautizaran para dentro del Dios Triuno. El propósito no era que las
personas escaparan del infierno y fuesen al cielo; era que ellas pudiese ser
edificadas como la iglesia.

EL MATERIAL Y LA MANERA

Necesitamos tomar la Palabra divina como un todo. Si somos lectores


cuidadosos, lógicos que piensan, al leer Mateo 16:18. Que el Señor Jesús
edificará Su iglesia debemos indagar inmediatamente acerca de la manera por la
cual el Señor edifica. Para edificar algo necesitamos tanto el material como una
manera para construir. El material para la edificación de la iglesia se menciona en
Mateo 16:18. El Señor dijo aquí a Pedro que él es una piedra y que edificaría Su
iglesia sobre Sí mismo como la roca. Pero la manera de edificar la iglesia no se
encuentra en ese versículo. A lo largo de los años, muchos de los grandes
maestros cristianos, han hablado sobre la iglesia edificada en Mateo 16:18, pero
dudo que un solo de ellos haya visto la manera de edificar la iglesia. Otra vez
digo que la manera esta registrada en Mateo 28:19.
Solamente después que el Señor pasó por la crucifixión, resurrección,
cumpliendo la plena redención, es que Él reveló Su manera de edificar la iglesia.
Su muerte fue el fin de la vieja creación. Y Su resurrección fue la germinación
de la nueva creación. Por Su muerte toda-inclusiva en la cruz, Cristo puso fin a
toda la vieja creación. Incluso a nosotros mismos, a nuestra carne y nuestra vida
natural. No se preocupe por lo que usted siente con respecto a su ego fuerte o a su
carne corrupta. Déle importancia al hecho de que el Señor puso fin a toda la
vieja creación. ¡Aleluya! ¡Fuimos aniquilados! Aún si hubiese solamente muerte
sin resurrección, la situación sería desesperante. ¡Alabado sea el Señor porque
después de la terminación tenemos la germinación! Hoy, estoy feliz y vivo
porque fui terminado. La orden del Señor a Sus discípulos en Mateo 28:19 se
basa en esos hechos gloriosos.

BAUTIZADOS PARA DENTRO DE LA PERSONA DEL DIOS TRIUNO

Muchos años atrás fui invitado a hablar en una misión llamada “Misión id”.
Mientras reflexionaba sobre el nombre de esa misión, imaginaba si aquellos
hermanos percibirían el significado real de esas dos palabras. El concepto de
ellos sobre la palabra del Señor, “id”, era salir al campo misionero para rescatar
los pecadores caídos con el fin de que pudiesen ser salvos para ir al cielo. Sin
embargo, el Señor Jesús no ordenó eso a Sus discípulos. Él les encargó discipular
a las naciones bautizando las personas, no sólo sumergiéndolas en agua, sino
dentro del nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El bautismo
mencionado aquí no es un asunto de asperjar gotas de agua en la cabeza de
alguien. Ese bautismo consiste en colocar a los creyentes dentro de las persona
del Dios Triuno.
Un nombre siempre denota una persona. Cuando llamo a un hermano por el
nombre, tengo la persona, por esta razón, bautizar las personas para dentro del
nombre del Padre, del Hijos y del Espíritu Santo significa sumergirlas en la
Persona divina. Mateo 28:19 no menciona tres nombres: habla de bautizar
personas para dentro del “nombre”. Ese nombre es el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu, denotando la Persona del Dios Triuno.
El agua usada en el bautismo es una señal, no sólo de la muerte de Cristo,
sino de Cristo mismo. Romanos 6:3 dice: “¿No sabéis que todos los que hemos
sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” La
mayoría de los maestros cristianos enfatiza que el agua del bautismo representa la
muerte de Cristo. No enfatizan el hecho que el agua del bautismo también
representa a la Persona de Cristo. Al sumergir las personas en aguas, las
ponemos dentro de la muerte de Cristo y, simultáneamente, dentro de la Persona
de Cristo. Gálatas 3:27 dice: “Porque todos los que habéis sido bautizados en
Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Si colocamos ese versículo junto con Mateo
28:19, veremos que ser bautizado dentro de Cristo es ser bautizado dentro del
nombre, de la Persona, del Dios Triuno.
Debido a que Cristo hoy es el pneuma, es fácil bautizar a las personas dentro
de Él. Nada en más fácil que respirar. Todo el tiempo estamos en el aire y el aire
también está dentro de nosotros. El aire físico es un símbolo del pneuma divino.
Cristo hoy es el Espíritu que da vida (1 Co. 15:45). Ahora, Cristo el Señor es
aquel pneuma, Espíritu (2 Co. 3:17). Por tanto Cristo es el Pneuma, Espíritu, aire,
fácilmente podemos ser inmersos en Él. Todos fuimos colocados dentro de la
Persona divina del Dios Triuno. La realidad, la sustancia, la esencia de la Persona
divina del Dios Triuno es el Espíritu de Dios es Espíritu (Jn. 4:24) El pneuma
divino es la esencia misma y la sustancia del Dios Triuno. Cuando las personas
son bautizadas para dentro del nombre del Dios Triuno, son colocados dentro de
la Persona del Dios Triuno, que es la esencia, la sustancia del Señor divino. No
somos inmersos en la sustancia del Dios Triuno a fin de que podamos ir al cielo o
para que seamos santos o espirituales. Es para que seamos la iglesia. El Señor
Jesús edifica Su iglesia colocándonos dentro del Dios Triuno. Puedo testificar
que inevitablemente estoy en el Dios Triuno. ¿Usted tiene la certeza de que está
en el Dios Triuno? ¿Usted tiene la osadía de declararlo? Una vez que estemos en
el Dios Triuno, somos la iglesia.

LA TRANSFORMACIÓN ES PARA LA IGLESIA

Esa transformación es para la edificación. Recientemente, algunos hermanos


y hermanas me preguntaron cómo podrían ser edificados. Ser edificado no
significa amar una otro de una forma natural - –eso de ser uno, no en el Espíritu,
sino en la carne y en la vida natural – eso está totalmente equivocado. La manera
de ser edificado es ser transformado. Nuestro elemento natural tiene que ser
llevado fuera. Aunque yo nunca haya abrazado a cierto hermano o no lo haya
amado según el concepto natural, religioso, él y yo podemos ser plenamente
edificados juntos, echando nuestro elemento natural fuera y sustituyéndolo por la
esencia de oro de Dios. Cuando esa esencia de oro, el factor de la edificación,
penetra en ambos, somos edificados juntos.
El Señor Jesús edifica la iglesia bautizándonos primeramente para dentro del
Dios Triuno. Siendo inmerso en el Dios Triuno, tenemos la posición adecuada
para beber de Él. En 1 Co. 12:13 dice: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Entonces, al beber diariamente
del espíritu como el agua divina, Él fluye dentro de nosotros; y ese fluir de la
vida divina lleva fuera nuestra vida natural, nuestra naturaleza “vegetal” y la
sustituye por la esencia de oro de Dios.
Jamás piense que abrazarse unos a otros y amarse unos a otros de una manera
exterior es una señal de edificación. No, eso no es edificación. Edificación es la
unidad en la naturaleza de oro. Cuanto más seamos transformados, seremos más
edificados. Si no hemos sido transformados, nuestro amor será un tipo de “miel”.
Los cristianos superficiales piensan que ese tipo de amor es unidad. No, eso no es
unidad. Unidad significa que la esencia pura de oro de Dios ha sido trabajada
dentro de nuestro ser para sustituir nuestro elemento “vegetal”. Esta es la manera
por la cual el Señor nos edifica como la iglesia. ¡Que todos podamos ver esto!
Olvídese de lo que usted recogió de su historia pasada y de lo que comprendió
según su concepto natural. ¡Necesitamos ver la luz celestial!

LA ORACIÓN DEL SEÑOR POR LA UNIDAD DE LOS CREYENTES

En Juan 17, el Señor oró para que los creyentes fuesen uno Juan 17:21-23
dice: “Para que todos sean uno, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
La gloria que me diste yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el
mundo crea que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí
me has amado”. Es difícil recitar o recordar estos versículos, porque el concepto
aquí trasciende totalmente a nuestra comprensión natural. Según la Palabra del
Señor en esos versículos, debemos ser uno así como el Padre y el Hijo son uno;
aquí el Señor oró de esta manera: “Para que todos sean uno, como eres tu, oh
Padre, en mí y yo en ti, también ellos sean uno en nosotros “. Unidad significa
que nosotros, los creyentes, estamos todos en Él “nosotros”. Ese “nosotros”. Es el
Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. La verdadera unidad es la unidad en
el Dios Triuno.
Juan 17:22 dice: “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno,
así como nosotros somos uno”. La gloria que el Padre dio al Hijo es la filiación
con la vida y naturaleza divina del Padre (Jn. 17:2; “P. 1:4) Para expresar el Padre
en Su plenitud (Jn. 1:18; 14:9; Col. 2:9; He 1:3). Esa gloria la dio el Hijo a Sus
creyentes para que ellos también pudiesen tener la filiación con la vida y la
naturaleza divina del Padre (Jn. 17:2; 2 P. 1:4) para expresar al Padre en el Hijo
en Su plenitud (Jn. 1:16). Este concepto va mucho más allá de nuestro raciocinio
natural. Es fácil aferrarse a la idea de amar a otro, sin embargo, es difícil definir
gloria. Gloria es la filiación con la vida y la naturaleza de Dios para expresar al
Padre en Su plenitud, la verdadera unidad está en esa gloria. Esa unidad es
profunda. En ella no hay base ni espacio para el ego o la vida natural. Durante los
últimos diecinueve siglos, el Señor ha deseado tener esa unidad entre los
creyentes.
Juan 17:23 dice: “Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad”.
Dudo que alguien comprenda lo que significa ser perfeccionados en la unidad. Si
preguntara a los hermanos líderes si realmente son uno en esa área, ellos
tendrían que admitir que, debido en gran parte a que su ser natural no ha sido aún
transformado, son uno solamente hasta cierto punto. Pero, ellos están en el
camino de ser perfeccionados en la unidad. Ser perfeccionado quiere decir
“petrificado”, transformado, es decir, echar nuestra esencia natural fuera y
sustituirla por la esencia divina. Esta es la manera de ser perfeccionado en la
unidad. Esa unidad no se puede encontrar ni siquiera entre la mayoría de los
maridos y esposas. Sin embargo, el Señor Jesús oró por ella, y nosotros estamos
en el proceso de alcanzarla.

LA REALIDAD DE LA IGLESIA – DIOS TRABAJADO DENTRO DE LA


HUMANIDAD

La expresión de la realidad de la vida de la iglesia que poseemos depende del


grado en que seamos perfeccionados en la unidad, frecuentemente cantamos las
palabras: “Somos uno”. ¿Pero en qué medida somos realmente uno? Todo
depende de cuánto hemos sido transformados por el Dios Triuno y con el Dios
Triuno. No es algo superficial o insignificante proclamar ser la iglesia. La iglesia
no es solamente la Persona divina o solamente seres humanos. La iglesia es el
Ser divino siendo trabajado para dentro de los seres humanos. Esto es profundo.
Cuando algunos maestros cristianos oyen esto, se oponen y dicen que este es un
tipo de misticismo. Pero esto no es misticismo ni filosofía: es la verdad en las
profundidades de la Palabra Sagrada.
LA UNIDAD Y LA IGLESIA

Mi intención en este capítulo es enfatizar que el Señor edifica Su iglesia


bautizando las personas para dentro de la Persona del Dios Triuno. En el
Evangelio de Juan vemos cómo somos colocados dentro del Dios Triuno. Juan 14
revela que el Señor Jesús es uno con el Padre y que Él también es el Espíritu
habitando en nuestro interior, en el cual todos fuimos bautizados y en el cual
todos podemos ser perfeccionados en la unidad. Vimos en Juan 17, que el Señor
oró para que todos aquellos que creyesen en Él fuesen perfeccionados en la
unidad. Esa unidad es la iglesia. El hecho de que el Señor nos perfeccione en la
unidad consiste en el avance para la edificación de la iglesia.
El Señor edifica la iglesia primeramente sumergiéndonos en el Dios Triuno;
en segundo lugar, perfeccionándonos en la unidad mediante el proceso de
transformación. Transformación es el fluir de la esencia divina hacia dentro de
nuestro ser y la sustitución de nuestro elemento natural. La manera de edificar la
iglesia no es intentar aproximarnos uno a otros. Esto es organización, el
equivalente a unir tablas de madera para hacer una mesa. Organización es un
asunto de colocar las personas juntas, pero, según la Biblia, edificación es un
asunto de que nuestro ser sea transformado en una Persona, en el Dios Triuno.
Todos necesitamos ser transformados en la Personas divina. El grado en que
podemos ser edificados con los hermanos depende del grado de nuestra
transformación. Por nuestra vida natural no logramos ser edificados en unidad. Si
queremos tener una genuina edificación. Necesitamos ser transformados por la
Persona divina y asimismo con la Persona divina. El resultado de esa
transformación es la unidad, y la expansión de esa unidad es la iglesia. La iglesia
es la unidad entre aquellos que fueron transformados, del ser natural al Ser
divino. Aunque permanezcamos como humano, fuimos transformados en el Ser
divino, por cuanto el Ser divino ha sido trabajado dentro de nosotros. Como
resultados nosotros somos la iglesia. Reflexione nuevamente acerca de la
ilustración de la madera
Petrificada. Debido a que la esencia mineral ha sido trabajada dentro de la
madera para sustituir la esencia vegetal, la madera posteriormente llega a ser
piedra. Este tipo de transformación es para la edificación de la iglesia.

NO PSICOLOGÍA, SINO TRANSFORMACIÓN

Hace más de cuarenta años, acostumbraba a hacer muchas amonestaciones.


Por ejemplo, veía que un anciano era muy osado y otro muy tímido. Por esa
causa, ellos no eran uno. Por eso, visitaba al osado y buscaba la oportunidad de
decirle una palabra. Cuando la oportunidad adecuada se presentaba, le decía:
“Hermano, en la vida de la iglesia somos un grupo de hermanos. Algunos como
ustedes son bien osados, y otros como el hermanos fulano, son tímidos. Sin
embargo, todos necesitamos ser uno. Hermanos, espero que en adelante usted no
sea tan osado y que el hermanos fulano no sea tan tímido”. El hermano asentía
con la cabeza y decía: “Hermano Lee, siempre soy osado. Nací así ¿Qué puedo
hacer? Buscaré al Señor para que por Su gracia Él me ayude a no ser tan osado”.
Yo explicaba: “Así está bien, hermano. Voy a orar por usted”. Yo procedí como
un buen Pastor. Pocos días después visité al otro hermano y esperé la oportunidad
de decirle una palabra. En el momento oportuno, le dije: “hermano, es
maravilloso, ser humilde en la vida de la iglesia y además ser mesurado y
paciente. Sin embargo, una cosa bien diferente es ser tímido”. Entonces, el
hermano dijo: “Hermano Lee, nací siendo una persona tímida”. Respondí a eso:
“Ya que usted percibe que es tímido, necesita orar al Señor a fin de que se vuelva
fuerte y osado”. Después de oír eso, el hermano dijo: “Si, voy a orar para ser
fuerte y osado”. Nuevamente procedí como un buen Pastor. Sin embargo, la
semana siguiente, el hermano osado aún era osado, y el hermano tímido aún era
más tímido. Mi modo de actuar no funcionó. Después, intenté otra manera,
diciéndole al hermano osado que fuese osado y al hermano tímido que fuese
tímido. Finalmente, ellos fueron transformados y dijeron: “Hermano Lee, usted
nos dice que seamos osados y que seamos tímidos. Pero, algo en nuestro interior
nos cambió”. Por intermedio de experiencias como esta aprendí que estaba
pastoreando una iglesia, no edificando la iglesia.
En el seminario, los estudiantes estudian Psicología. Aunque jamás haya ido
a un seminario, en el pasado puse en práctica algo de la psicología. La palabra
que ministraba era palabra de la psicología. Aunque esa palabra pueda capacitar
a las personas para pastorear la iglesia, no ayudará a edificar la iglesia. La
manera de edificar la iglesia es colocar a las personas dentro de la Persona del
Dios Triuno y ayudarlas a beber del único Espíritu con el fin de que el fluir de la
vida divina dentro de ellas lleve hacia fuera su esencia natural y la sustituya por
la esencia divina. Mientras más pastoreamos a las personas de un modo
psicológico, tendremos más dificultades. El pastorear sicología alimenta sólo la
vida natural y nutre. Espero que todos veamos que la edificación de la iglesia es
la operación de la Persona divina dentro de nuestro ser. Esto produce la unidad.
En estos días estamos siendo perfeccionado en la unidad.

LA UNIDAD DEL ESPÍRITU EN EL CUERPO ÚNICO

Según Efesios 4:3; esa unidad es la unidad del Espíritu. El Espíritu es la


realidad de la Persona del Dios Triuno. El nombre denota la Persona y la realidad
de la Persona del Ser divino es el Espíritu. Así, la unidad del Espíritu denota la
unidad de esa Persona divina trabajada dentro de nosotros.
Esa unidad es llamada la unidad del Espíritu y ese Espíritu es el Espíritu en el
Cuerpo. Así, Efesios 4:4 dice: “Un Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también
llamados en una misma esperanza de vuestra vocación”. Esto significa que el
Espíritu no sólo es para el Cuerpo, sino que está en el Cuerpo. Todos fuimos
bautizados en el Espíritu para dentro de un Cuerpo (1 Co. 12:13). Él está en el
Cuerpo, no sólo en los miembros individuales. Los siete “un” en Efesios 4 no son
sólo doctrina. “Un Cuerpo, un Espíritu” Significa que ese único Espíritu es
trabajado para dentro de nuestro ser y se constituye dentro de nuestro ser con el
fin de que seamos constituidos en un único Cuerpo. El Cuerpo es la constitución
del único Espíritu. Cuando decimos “un Cuerpo, un Espíritu”, queremos decir
que el Cuerpo es la constitución del único Espíritu, que el único Espíritu fue
trabajado para dentro del ser del único Cuerpo. Finalmente, mientras el Cuerpo
es la constitución del único Espíritu, podemos decir que el único Cuerpo es
único, el Espíritu.
Edificar el Cuerpo es tener el Espíritu trabajado dentro de nosotros y
constituido dentro de nuestro ser con el fin de saturar y terminar cada fibra de
nuestro ser, para hacernos uno con el Espíritu. La iglesia es la constitución misma
del Espíritu divino. El Cuerpo único y el Espíritu único no son dos entidades
separadas. No el único cuerpo es uno con el Espíritu, y el único Espíritu es dos o
uno? El Espíritu es solamente uno. Por tanto, sólo podemos tener un Cuerpo.

LA ELIMINACIÓN DE LOS NOMBRES DENOMINACIONALES

Mientras tanto, vea cuántos llamados “cuerpos” hay en el cristianismo de


hoy. Solamente en la ciudad de Bogotá hay más de cinco mil “cuerpos”. Muchos
cristianos se rehusan a eliminar esas divisiones y a renunciar a sus nombre
denominacionales. El nombre Presbiteriano deber ser eliminado y el nombre
Bautista debe ser abandonado. Muchos valoran nombre tales como Bautista y
Presbiteriano. Algunos Bautistas del Sur llegaron a decir: “Primero el Señor
Jesús, después de la iglesia Bautista”. A ellos no les importa el Cuerpo, sino su
denominación. Ellos no están dispuestos a renunciar a sus nombres
denominacionales. En cambio, quieren ostentar esos nombres para hacer muchas
denominaciones divididas. No obstante, en la Nueva Jerusalén no habrá
designaciones denominacionales. Si no es hoy, por lo menos en la eternidad todo
los nombres denominaciones, que denotan divisiones, serán eliminados.

UNA MISMA ESPERANZA DE NUESTRA VOCACIÓN

Efesios 4:4 también dice: “Como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación”. Esta única esperanza de nuestra vocación es para
el único Cuerpo. Solamente aquellos que viven realmente en el Cuerpo con el
único Espíritu tienen esa esperanza genuina. Aquellos, en las denominaciones,
estando en la base equivocada, no mantienen esa única esperanza de una manera
genuina. El Cuerpo, la iglesia, tiene una esperanza genuina, pero las
denominaciones tiene algunas otras esperanzas. Estoy seguro de que un día los
amigos denominaciones verán los nombres que ellos tanto aprecian, siendo
lanzados fuera. ¿Pero cuál es nuestra esperanza en el único Cuerpo y en el único
Espíritu? La esperanza de nuestra vocación es estar en la gloria, estar en la
herencia divina en la Nueva Jerusalén. Esa es la consumación final y máxima de
la iglesia. La vida de la iglesia DE HOY ES EL Cuerpo, y la gloria de mañana
con la herencia divina en la Nueva Jerusalén es la esperanza de ese Cuerpo. La
Nueva Jerusalén venidera, donde todo nombre denominacional será abandonado,
es la esperanza del Cuerpo. Estamos esperando la Nueva Jerusalén. Aquellos que
aún aman la denominación quedarán frustrados al ver el fin de sus
denominaciones. Todos sus nombres denominacionales será abolidos, entonces.
UN SEÑOR, UNA FE, UN BAUTISMO

Efesios 4:5 dice: “Un Señor, una fe, un bautismo”. La manera de entrar en
ese único Señor es por la fe. Nacimos en Adán, no en Cristo. La manera de entrar
en Cristo es creer dentro de él. En muchos ejemplos, las palabras traducidas.
“creer en “ deberían ser “creer para dentro de”, según el significado de la
preposición griega. En Juan 6:47, por ejemplo, el Señor Jesús dice: “De cierto,
de cierto os digo que aquel que cree en mí(para dentro de mí – lit) tiene vida
eterna”. Estábamos en Adán, pero creímos para dentro de Cristo. ¡Alabado sea el
Señor porque por la fe nos introdujo en Cristo!. Cuando tenemos fe, alcanzamos
el segundo nacimiento. Tuvimos nuestro primer nacimiento al nacer de nuestros
padres, y tenemos nuestro segundo nacimiento por la fe mediante la cual creemos
para dentro del Señor. Tener la única fe es estar en el único Señor.
Efesios 4:5 también habla de “un solo bautismo”. Según el Nuevo
Testamento, el bautismo tiene dos aspectos. El primer aspecto es la terminación y
el segundo aspecto es la germinación. Fuimos bautizados tanto para dentro de la
muerte de Cristo como para dentro de Cristo mismo (Ro. 6:3). Ser bautizados
para dentro de la muerte de Cristo es terminación y ser bautizado para dentro de
Cristo es germinación. Por medio de ese “un solo bautismo”, nuestra historia,
nuestra biografía en Adán fue llevada al fin. El bautismo puso fin a nuestra
historia en Adán y simultáneamente nos condujo para dentro de una nueva vida.
Por eso, por la única fe y por el único bautismo fuimos sacados de Adán y
transferidos para dentro de Cristo. Ahora puedo proclamar: “Aleluya, ya no estoy
más en Adán. Estoy totalmente en Cristo, nuestro Señor. ¿Dónde está usted?
Usted necesita responder: “Estoy en Cristo”. Por cuanto Cristo no está dividido,
nosotros que estamos en Cristo somos uno. Porque somos uno en Él, la iglesia es
una. La iglesia no está dividida porque ella está en Cristo y Cristo no puede ser
dividido.

UN DIOS Y PADRE DE TODOS

Efesios 4:6 dice: “Un Dios y Padre de todos, el cual le sobre todos, y por
todos,”. El Padre no sólo está sobre nosotros y actúa por medio de nosotros, sino
también en nosotros. No logramos racionalizar esto. Mientras que el Padre está
sobre nosotros, Él actúa por medio de nosotros, , y mientras está sobre nosotros
y actúa por medio de nosotros, Él está en nosotros. Simultáneamente. Él está
sobre nosotros, por medio de nosotros y en nosotros. Aquí tenemos unidad. Me
falta una expresión adecuada para hablar de todos estos misterios. La unidad que
tenemos en el Padre es la iglesia. La iglesia es la unidad en el Padre, que está
sobre nosotros por medio de nosotros y en nosotros. La realidad de la iglesia es la
Persona divina siendo trabajada para dentro de nosotros hasta que seamos
saturados y permeados totalmente, son Su esencia divina. Aquí tenemos la única
unidad, esa unidad es la iglesia. Cuando usted no tiene esa unidad, ese uno, ya
no es más la iglesia. La iglesia no es un grupo de cristianos reuniéndose en el
aire. La iglesia es la unidad, el uno, de la Persona divina trabajada para dentro de
los creyentes.
LAS RIQUEZAS DE CRISTO Y LA PLENITUD DE CRISTO

En Efesios 3:8 Pablo dice: “A mí, que soy menos que el más pequeño de
todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles evangelio
de las inescrutables riquezas de Cristo”. Pablo predicaba las insondables riquezas
de Cristo con el fin de que la iglesia pudiese venir a la existencia. La iglesia
proviene de las riquezas de Cristo. Junto con el término “las insondables riquezas
de Cristo”, el libro de Efesios menciona “la plenitud de aquel que todo lo llena en
todo” (1:23). Pocos cristianos conocen la diferencia entre las riquezas de Cristo y
la plenitud de Cristo. La riqueza de Cristo son todos los aspectos que Cristo es:
vida, luz santidad justicia y mucho otros aspectos. Esas son las riquezas de Cristo
que estamos disfrutando constantemente. La plenitud de Cristo es la iglesia, el
Cuerpo, el resultado del disfrute de las riquezas de Cristo. Las riquezas de Cristo
son un tanto objetivas, pero nosotros somos la plenitud de Cristo. En nuestro
hombre natural , no somos la plenitud de Cristo. Pero, cuando disfrutamos las
riquezas de Cristo transformador, llegamos a ser Su plenitud.
Observe, por ejemplo, un colombiano robusto. Ese hombre es la plenitud de
las riquezas de Colombia, porque él es el resultado del disfrute de la carne,
huevos, maíz, fríjol, arroz, leche, banano y muchos otros alimentos colombianos.
Si él hubiese disfrutado todas esas riquezas, no sería un colombiano fuerte y
robusto. Ese colombiano no es la riqueza de Colombia, sino la plenitud de
Colombia. De manera semejante, la iglesia como el Cuerpo de Cristo hoy es la
plenitud de Cristo, esa plenitud de nuestro disfrute de las riquezas de Cristo.
Después de mencionar las riquezas de Cristo en Efesios 3:8, Pablo oró al
Padre, diciendo: “Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite
Cristo por la fe en vuestros corazones” (e:16.17). que Cristo haga su morada en
nuestro corazón es Su expansión para dentro de nuestro ser en la medida que lo
disfrutamos. Comer a Jesús es la manera de experimentarlo. Cuando un
colombiano consume tantos pollos, frijoles, arroz, huevos, naranjas y bananos, él
llega a ser una composición de todas esas riquezas. No obstante, aún hay
necesidad de hacer digestión. Esas riquezas deben ser asimiladas para dentro de
su ser. Necesitamos disfrutar las riquezas de Cristo y asimilar todo lo que Él es
para dentro de nuestro propio ser, con el fin de que no sólo seamos transformados
en el elemento constituyente de la iglesia, sino también seamos edificados en el
único Cuerpo. Esto es lo que significa ser la iglesia. La iglesia es solamente una.
Si queremos ve lo que es la iglesia, necesitamos gracia. Una vez que tenemos esa
visión, jamás seremos engañados por ningún viento de doctrina (Ef. 4:14).

DOCE ASPECTOS DE LA IGLESIA – Don Yu Lan Capítulo 6


Capítulo Seis

LA HABITACIÓN DE DIOS EN EL ESPÍRITU


Efesios 2:22 dice: “En quien vosotros también sois juntamente edificados
para morada de Dios en el espíritu”. En este versículo podemos ver que la iglesia
es la morada de Dios en espíritu. Para tener una morada primero tenemos que
edificarla, el versículo leído dice: “También sois juntamente edificados para
morada”. Según Efesios 2:20. La iglesia es edificada sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas. ¿Cuál es ese fundamento? El fundamento de la revelación
de Cristo, era la roca sobre la cual el Señor edificaría Su iglesia. “Sobre esta roca
edificaré mi iglesia (Mateo 16:18). La roca no solamente es Cristo sino también
es la revelación de Cristo que Pedro recibió del Padre. Jesús dijo a Pedro: “No te
lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (v.17). la
enseñanza de los apóstoles es la revelación que tienen los apóstoles. La iglesia es
edificada sobre la revelación de los apóstoles y profetas. Sin esta revelación no
podemos edificar la iglesia. No sin razón Pablo afirma que había puesto el
fundamento; sin embargo, cada uno debe mirar cómo sobre edifica (1 Co 3:10).
Los apóstoles revelaron a Jesucristo y nosotros tenemos que edificar sobre este
fundamento, es decir, sobre esta revelación.

Los Materiales de la Edificación

Ya que el fundamento de la edificación ha sido puesto por los apóstoles,


nuestra responsabilidad es edificar sobre él. Existen varios materiales con los
cuales podemos edificar. “Y si sobre éste fundamento alguno edificar con oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra
de cada uno cual sea, el fuego la probará” (1 Co. 3:12-13). Nuestra edificación
debe ser sólo el fundamento de la revelación de los apóstoles y profetas (Ef.
2:20). Cristo ya nos fue revelado . Debemos edificar con oro, plata y piedras
preciosas, y no con madera, heno y hojarasca. El oro simboliza la naturaleza del
Padre, la plata se refiere a la obra del Hijo, pues en la Biblia la plata es un
símbolo de la redención. Y las piedras preciosas denotan la obra del Espíritu
Santo, que las hizo preciosas por medio de un proceso de transformación.
Debemos edificar la iglesia con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y la
edificación debe hacerse sobre el fundamento, sobre la enseñanza de los
apóstoles. Una obra así jamás será quemada. Pero si edificamos con otros
materiales tales como madera, heno y hojarascas, todo será consumido al ser
aprobado por el fuego. Aparentemente hay un gran volumen, sin embargo,
cuando es quemado, todo desaparece. Hermanos, debemos practicar todas las
verdades que hemos oído.
Cierta vez después de una conferencia en la Paz (Bolivia) fuimos a Puno
(Perú). Entre estas dos ciudades se encuentra el lago Titicaca. No estábamos de
turismo, pero, después de una reunión, un hermano nos contó que allí había unas
islas de junco (totora); esto nos llamó la atención y fuimos a verlas. Las islas
realmente eran de junco, e incluso las casas; y los juguetes estaban hechos del
mismo material. Imaginamos como desaparecería todo en caso de que hubiese un
incendio. Nos enteramos que allí siempre hay incendios y que todo se quema; y
como si fuese poco, cuando hay fuertes vientos, con tempestad, las islas se
dividen en dos, tres y hasta cuatro. No es bueno construir con este tipo de
materiales, porque cuando hay incendios o tempestades todo se divide o se separa
como el cristianismo de hoy. Edifiquemos la iglesia no con madera, heno u
hojarasca; edifiquémosla con oro, plata y piedras preciosas.

CRISTO: EL FUNDAMENTO, LA PIEDRA ANGULAR Y LA PIEDRA DE


REMATE

El Señor Jesús es la piedra viva y nosotros también somos piedras vivas.


Todos somos edificados como casa espiritual. Somos piedras vivas que tienen
vida. La edificación es hecha con piedras vivas. Necesitamos también la piedra
angular que es Cristo Jesús. Y nuestro fundamento es la revelación de Jesucristo
y cuando comenzamos a edificar, Cristo ya no es solamente el fundamento, sino
que es también a la piedra angular. Los entendidos en construcción saben que los
ángulos son las partes que reciben el mayor peso en una edificación. Una casa
bien construida depende de la solidez y estabilidad de la estructura y el
fundamento. El Señor Jesús es nuestra piedra angular y cuando edificamos sobre
Él, somos sólidos. Zacarías 4:7 dice: “El sacará la piedra de remate del monte
con aclamaciones”(hebreo). En esta edificación Jesús también es la piedra de
remate, la piedra que es colocada encima cuando termina la construcción. Por eso
Efesios 1:10 dice: “De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos”. Cristo es el fundamento, la piedra angular y la
piedra de remate. ¡Aleluya! Cristo es el comienzo y el fin, Él es todo en esta
construcción. Tal edificio es la iglesia como la habitación de Dios en espíritu.

LOS CREYENTES: PIEDRAS VIVAS QUE CRECEN

Cristo es el fundamento, la piedra angular y la piedra de remate. Todo el


edificio está unido a través de Cristo y sin Cristo no hay edificación. Si cada uno
piensa y hace como bien le parece a sus ojos, la casa nunca podrá ser edificada.
Cuando somos edificados, no es como las construcciones humanas, que tienen
ladrillo sobre ladrillo. En el edificio espiritual nosotros, las piedras vivas, somos
piedras que crecen. Efesios 2:21 dice: “En quien todo el edificio, bien
coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”. La edificación
de la iglesia no se hace colocando una piedra sobre otra. La edificación se da por
crecimiento de cada uno de nosotros, que somos las piedras vivas que crecemos.
Usted crece, yo crezco, todos crecemos juntos y así somos edificados para ser un
templo santo en el Señor.

CRISTO HABITA EN NOSOTROS

Crecemos para ser el templo santo del Señor; y estamos siendo edificados
para habitación de Dios en el espíritu. Nuestro corazón es la habitación de Dios.
Aquel incluye el alma del hombre (mente, voluntad y emoción) más la
conciencia que es una parte del espíritu humano. Cuando hablamos del corazón
no nos referimos al corazón físico. El corazón del que estamos hablando es aquel
que se compone del alma más la conciencia, donde habita Cristo. La palabra a
habitar significa a ser morada permanente. De esta forma, Cristo hace Su morada
en nosotros. Efesios 3:17 que dice: “Para que habite Cristo por la fe en vuestro
corazón”. Según el versículo 16, al ser fortalecidos en el hombre interior, el
Padre, el Hijo y el Espíritu habitan en nuestros corazones. A veces viajamos y
somos hospedados de la mejor manera posible en la casa de los hermanos; sin
embargo, esto es algo temporal y no nos sentimos tan a gusto como en nuestra
propia casa, porque nuestra verdadera casa es donde hacemos morada. Cristo no
es un huésped temporal sino morador; Él habita en nosotros. Él es nuestro sueño,
y es dueño de la casa. Él no vino a vivir un poco de tiempo en nosotros, sino a
habitar para siempre en nuestro ser, haciéndonos la habitación de Dios. El Señor
Jesús como el morador, quiere dominar todas las partes de nuestro corazón, es
decir, conciencia, mente, voluntad y emoción. No somos nuestro propio amo,
cambiamos de amo y ahora Cristo es nuestro amo. Nuestros pensamientos,
emociones y voluntad son de Cristo. De esta manera, seremos arraigados y
cimentados en amor. Necesitamos profundizar cada vez más en el Señor, con el
fin de que podamos comprender con todo los santos cuál es la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo. Solamente con tal corazón
podemos sentir el amor del Señor. Él es inmensurable, tan grande e
indescriptible. Pablo agotó todo su vocabulario para describir el amor de Cristo.
Noten estas cuatro palabras: anchura, longitud, profundidad y altura. ¿Cuál es la
anchura de la anchura, la longitud de longitud, la profundidad de la profundidad
y la altura? Cristo es inmensurable y nadie lo puede medir. Sin embargo, Él vive
en nosotros. Él quiere llenarnos y quiere que tomemos toda la plenitud de Dios.
Somos la habitación de Dios en espíritu, y Cristo por medio del Espíritu, ya
habita en nosotros. Él nos quiere llenar Consigo mismo. Esto nos hace crecer en
vida y todos juntos somos edificados en la iglesia.
La iglesia es la casa y la familia de Dios. La iglesia es la habitación de Dios
en el espíritu. Cristo habita dentro de nosotros. Él es el Rey del reino de los
cielos. Ahora el reino de los cielos fue atraído hacia dentro de nosotros y dejamos
que Cristo sea nuestro Rey. Ya no tenemos más derechos, nosotros los cedemos al
Señor y él nos domina. Las leyes terrenales no nos controlan, sino que tenemos
en nuestro interior a Cristo, quien tiene autoridad sobre nosotros. Él es que nos
gobierna. Cuando nos equivocamos, Cristo nos corrige en nuestro interio. La
iglesia es la habitación Dios en el espíritu. Gracias al Señor.

LA VISION DEL EDIFICIO DE DIOS – Witness Lee Capítulo 4

La Visión del Edificio de Dios

Capítulo 4
....

EL SUEÑO DE JACOB – BETEL


Dios reveló claramente a Jacob Su propósito de tener un edificio. Jacob llegó
a ser un peregrino en el desierto, sin casa y sin descanso. Pero, una noche, en su
peregrinar, en un sueño maravilloso, vio una escalera con su base en esta tierra,
la cual podía ser llamada tanto casa de Dios como puerta del cielo. El tuvo la
visión de aquello que trae los cielos y Dios a esta tierra (Gn. 28:11-22). ¡Alabado
sea el Señor! En esta tierra puede existir tal puerta de los cielos. No necesitamos
ir al cielo: aquí, puede verse la puerta de los cielos. Ese lugar se llama Betel, la
casa de Dios. ¡Es maravilloso que Dios pueda tener una casa en esta tierra!
La primera mención de la casa de Dios en la Escritura ocurrió en el sueño de
Jacob. Mi esperanza es que todos podamos tener ese sueño. ¡Oh, que todos
podamos ver que actualmente, esta tierra, existe la posibilidad de tener la casa de
Dios!
Yo recibí muchas enseñanzas cuando era joven, de muchos amados maestros
cristianos, refiriéndose a esta tierra como un lugar sucio y abandonado por Dios.
Me enseñaron que la intención de Dios es edificar algo en los cielos. Me dijeron
que a su debido tiempo, todos seríamos llevados a nuestro hogar celestial con el
fin de ser edificados por Dios, mientras que toda la tierra sería destruida. Sin
embargo, decimos que la tierra pasará, debemos percibir que el cielo también
pasará (Mt. 24:35; He. 1:10-12). En verdad, la Escritura dice claramente que
tendremos un nuevo cielo y también tendremos una nueva tierra. Y es esa nueva
esfera, Dios no estará en el nuevo cielo, sino que descenderá a la nueva tierra. La
Nueva Jerusalén descenderá del cielo ( Ap. 21:2, 10). Usted puede preferir ir al
cielo, pero Dios prefiere descender a la tierra.
Alabado sea el Dios, porque Jacob tuvo tal sueño, que aún en esta tierra
rebelde y usurpada, existe la posibilidad de levantar la casa de Dios. ¡Debemos
creer que hoy en todas las ciudades, es posible tener una Betel – casa de Dios!
No nos engañemos con las enseñanzas erróneas, que dicen que esa casa será
maravillosa en el futuro y en los cielos, que no podemos tener hoy en la tierra,
una vida de iglesia adecuada. No logramos encontrar tal enseñanza en el Nuevo
Testamento.
Por otro lado, la Escritura nos habla de una iglesia en Jerusalén (Hch 8:1),
una iglesia en Antioquía (Hch 13:1), una iglesia en Corinto (1 Co. 1:2), una
iglesia en Éfeso (Ap. 2:1), y en la mayoría de las otras ciudades que los apóstoles
visitaban. Pero no existe ni siquiera una mención de una iglesia en el cielo.
Debemos abandonar esas enseñanzas. La iglesia necesita ser establecida en esta
tierra como la Betel de Dios, Su expresión. ¡Oh, que podamos tener tal sueño!
Somos exactamente iguales a Jacob: hemos peregrinado el tiempo suficiente.
Es hora de poner fin a nuestra peregrinación y edificar la casa de Dios establecida
en esta tierra, en cada ciudad. ¡Aleluya, eso es posible! Usted puede tener en su
ciudad una vida de iglesia adecuada y victoriosa, pero usted debe soñar
continuamente con esa posibilidad de tener la
Betel de Dios en esta tierra.
Betel no es sólo un lugar, sino también una piedra. La piedra sobre la cual
Jacob recostó su cabeza es sin duda interesante. Jacob la levantó y derramó aceite
sobre ella, diciendo: “esta piedra será la casa de Dios (Betel)” (Gn.28:22). La
casa de Dios no es sólo un lugar, sino una piedra, sobre la cual se derrama aceite.
Es espantoso ver como ese suplantador tuvo tanta sabiduría. Sólo Dios podría
inspirarlo tanto. Su actitud y sus palabras corresponden plenamente a la
revelación integral de la Escritura. El aceite es el símbolo del Espíritu Santo. Y el
Espíritu Santo es la última persona de la Deidad, que viene y se mezcla con
nosotros. El derramamiento de aceite sobre aquella piedra significa el
derramamiento de Dios sobre Su creación.
Como creación de Dios, nosotros, seres humanos que fuimos hechos
originalmente de barro, no éramos una piedra. Cuando Pedro reconoció al Señor
Jesús como el Cristo, como el Hijo de Dios, el Señor le dijo: “Tu eres Pedro” (Mt
16:16-18). Lo que el Señor le quiso decir es que Simón necesitaba cambiar su
nombre por el del Pedro – una piedra. Estos prueba que, por creer en el Señor
Jesús, nuestra naturaleza puede ser transformada, podemos cambiar de barro a
piedra.
Más tarde, el apóstol Pedro, en sus Epístolas, reveló que el Señor Jesús es la
piedra viva, y que nosotros también somos piedras vivas para ser edificado
juntamente como la casa de Dios (1 P. 2:4,5). Fuimos cambiados en nuestra
naturaleza. Originalmente éramos barro; pero, hoy, en Cristo, somos piedras. ¡En
Adán somos barro, pero en Cristo, somos piedras! La actitud de Jacob al
derramar el aceite sobre aquella piedra, significaba el derramamiento del Dios
Triuno sobre las personas regeneradas. Así es Betel, la casa De Dios. Siempre y
donde quiera que haya un grupo de personas regeneradas, permeadas por el Dios
Triuno, ahí existe la realidad de Betel, la casa de Dios. Eso puede ocurrir hoy en
esta tierra. ¡Oh, no intente encontrar un modo de ir a una futura casa de Dios en
los cielos! Exíjala hoy, en esta tierra. Posiciónese sobre el sueño de Jacob. Su
sueño debe ser nuestro sueño. Diga al Señor: “Señor, soy parte de ese sueño.
Exijo que, en esta tierra, hoy, en mi ciudad, Tú tengas una Betel”. Recuerde que
Betel es simplemente un grupo de creyentes verdaderos, ungidos con el Espíritu
Santo y edificados juntamente, cristianos que han sido regenerados y
transformados de pedazos de barro en piedras vivas, ungidos y edificados en
unidad por el Dios Triuno. ¡Oh, que podamos perseguir esta clara visión con
respecto a la casa de Dios!
Los puntos principales referentes al sueño de Jacob son: primeramente, la
posibilidad de poder concretar en esta tierra la casa de Dios, segundo, el aceite
derramado sobre la piedra para convertirla en la casa de Dios, lo cual indica a
Dios derramado sobre Su pueblo, para edificarla conjuntamente como Su
habitación. Jacob, quien pertenece a la tercera generación de Abraham, tuvo la
visión más clara y completa sobre el edificio de Dios.

Lección Tres
LA IGLESIA ES: (1)
LA ASAMBLEA, LA CASA DE DIOS Y EL REINO DE DIOS

Lectura de la Escritura
1 Co. 1:2; Mt 18:20; Gn. 28:12, 16-17; Jn. 1:51; 1 Ti 3:15;
He 3:6; 1P. 4:17; Ef. 2:22, 19; Ro. 14:17.
Bosquejo

I. La asamblea de los llamados fuera –ekklesía.


II. La casa de Dios
III. La morada de Dios
A. Es el vivir de la iglesia
B. La entrada al reino de Dios

Texto
En esta lección veremos que es la iglesia. [A medida que consideremos las
facetas de la iglesia, veremos la realidad en cuanto a ella y su definición
verdadera. Por esta razón necesitamos adentrarnos en las profundidades de cada
aspecto de las facetas de la iglesia] Utilizaremos cuatro lecciones para ver los
aspectos principales de lo que la iglesia es.

I. LA ASAMBLEA DE LOS LLAMADOS FUERA-EKKLESIA


[Debemos admitir que desde el tiempo de los apóstoles hasta por lo menos el
siglo 16, la iglesia decayó. Ya para el siglo 16, la iglesia había caído hasta el
fondo, dentro de la edad oscura. No podía caer más abajo. En ese tiempo el Señor
vino para comenzar Su recobro. El recobró del Señor comenzó en la misma base
de la verdad bíblica; la justificación por fe. Lutero vio algo en cuanto a la iglesia
pero no tuvo mucho tiempo para tomar cuidado de este asunto. Él vio algo de la
iglesia, pero no lo suficiente.
Poco después de dos siglos más tarde, el Conde Zinzendorf con otros
hermanos, los llamados hermanos moravos, vieron algo de la iglesia. En
Bohema, la tierra de Zinzendorf, comenzaron la práctica de la iglesia. Ese fue el
primer paso del recobro de la práctica de la iglesia. Al leer la historia de la
iglesia, se puede ver que antes de Zinzendorf, nadie estuvo tan claro sobre la
práctica de la iglesia. Su práctica fue buena, pero no fue completa.
Un siglo más tarde, al principio de los 1800, el Señor fue de Bohemia a
Inglaterra y levantó un grupo de buscadores incluyendo a John Nelson Darby y
otros hermanos quienes comenzaron a practicar la vida de la iglesia. La práctica
de estos hermanos fue mucho mejor que la practicada bajo el liderazgo de
Zinzendorf en Bohemia. Estos hermanos comenzaron a ver que la iglesia es la
asamblea de los llamados por Dios para salir fuera (Ef. 1:22; 1 Co. 1:2). La
iglesia es la reunión de todos los santos queridos quienes han sido llamados en
Cristo a salir fuera del mundo. Ellos comenzaron a dejar de usar el término inglés
“church” o “iglesia” porque se dieron cuenta que el término se había dañado al
ser usado inapropiadamente. En aquel tiempo la cristiandad degrada consideraba
que la iglesia era un edificio físico, tal vez con una “torre alta” y una campana.
Aún hoy día, el domingo por la mañana, muchos padres les dicen a sus hijos,
“vamos para la iglesia”, refiriéndose a la madera, piedra, bloque y al cristal.
¡Cuán lastimoso fue en ese tiempo y cuán lastimoso es hoy todavía! La asamblea
de los hermanos dejó este concepto erróneo y hasta dejaron de usar el término
“iglesia”, y comenzaron a usar la palabra “asamblea”. Después de esto, las
Asambleas de Dios siguieron el ejemplo y usaron la palabra “asamblea”.]
[Como la iglesia es la asamblea, la ekklesía, necesitamos reunirnos.
Necesitamos juntarnos y reunirnos para tener una congregación para que Dios
trabaje y se mueva entre nosotros. Cuando los llamados por Dios se reúnen, ésta
es la iglesia. Sin tal reunión de los creyentes en una localidad, no hay una vida
práctica de la iglesia. La vida práctica de la iglesia consiste en que los santos se
reúnan en cierta localidad. Si los creyentes viven en una ciudad en particular,
pero no se congregan de una manera práctica, no hay iglesia en esa ciudad. El
concepto básico de la iglesia como la asamblea es que la iglesia es la
congregación de los llamados fuera]
[Necesitamos ser impresionados con el hecho de que el término griego
“ekklesía” usado en le Nuevo Testamento indica que la iglesia es la congregación
de los llamados fuera del mundo para que Dios pueda llevar a cabo Su propósito.
De acuerdo a Génesis1:26, el hombre fue creado por Dios para llevar Su imagen
y autoridad Sin embargo, el hombre cayó una y otra vez, finalmente en la última
etapas de su caída, el hombre cayó en el mundo, dentro del sistema de Satanás. A
los ojos de Dios y como resultado de la caída, toda la raza humana ha venido a
ser el mundo. En Juan 3:16, se les llama “el mundo” a los seres humanos en su
totalidad. Si el hombre caído está en el mundo y se hizo el mundo, ¿cómo puede
Dios cumplir Su propósito con el hombre y a través del hombre? La única
manera es que Dios llamara a una parte de la raza humana. Esto es lo que Dios ha
hecho. Al aplicar Su salvación a nosotros, lo primero que Dios hace es llamarnos.
Así que el primer estado de la iglesia es la de asamblea de los llamados por Dios,
fuera del mundo hacia Él mismo para el cumplimiento de Su propósito.
Debido a que la iglesia como asamblea está separada del mundo, podemos
decir que la iglesia se compone de los verdaderos hebreo. La raíz de la palabra
“hebreo” (Gn. 14:13) significa “pasar por encima”, específicamente, significa
pasar sobre el río de una región a otra y de un lado a otro. Por lo tanto, la palabra
“hebreo” denota un cruzador de río o uno que cruza el río. La iglesia está
compuesta de los creyentes, quienes como verdaderos hebreos , han sido
llamados por Dios, fuera del mundo y han “cruzado el río” de una esfera a otra.
Ahora, como creyentes en Cristo, nosotros somos los llamados fuera, la
asamblea, la congregación llamada por Dios. La iglesia en oposición al mundo
que está al otro lado del río que hemos cruzado. Así como nuestro padre
Abraham fue llamado de la tierra de Caldea, nosotros también hemos sido
llamados por Dio, fuera del mundo para ser Su asamblea.,
Siempre que hablemos de la iglesia como la asamblea, la Ekklesía,
necesitamos ver que esto significa que la iglesia ha sido separada del mundo. El
primer estado de la iglesia indica que los llamados fuera están separados del
mundo totalmente. Debe haber una gran y total separación entre la iglesia como
ekklesía y el mundo como el sistema, el cosmos de Satanás. Como asamblea, la
iglesia está enteramente separada para Dios para que Él pueda tener un medio
para llevar a cabo Su propósito]

II. LA CASA DE DIOS


[La primera mención de la casa de Dios en la Biblia está en Génesis 28. Una
noche, mientras Jacob escapaba de su hermano, tuvo un sueño. En su sueño, vio
“una escalera que estaba apoyada en la tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y
he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella” (v. 12). Cuando Jacob
despertó del sueño, dijo “ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.
Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de
Dios, y puerta del cielo” (vs. 16-17), y lo que significa la casa de Dios.
Esta primera mención en la Biblia sobre la casa de Dios es una semilla que crece
y se desarrolla en otros lugares, en las Escrituras. El Señor Jesús se refirió al
sueño de Jacob en Su palabra con Natanael en Juan 1:51 “Y le dijo: De cierto de
cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y descender
sobre el Hijo del Hombre.” Este es el cumplimiento del sueño de Jacob, que
Cristo como el Hijo del Hombre con Su humanidad es la escalera apoyada en la
tierra dirigiéndose al cielo, manteniendo el cielo abierto a la tierra y uniendo la
tierra con el cielo para la casa de Dios – Betel]
[Tres versículos que revelan que la iglesia es la casa de Dios son: 1 Timoteo
3:15; Hebreo 3:6; y 1 Pedro 4:17. En 1 Timoteo 3:15 Pablo dice: “pero si tardo,,
escribo para que sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la
iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad”. Como morada de
Dios, la iglesia es tanto la casa de Dios y Su familia. En el Antiguo Testamento,
el templo y la gente de Dios eran dos cosas separadas pero en el cumplimiento en
el Nuevo Testamento, la morada y la familia son una. De acuerdo a la economía
del Nuevo Testamento, la casa de Dios es Su familia.
Otros versículo que habla de la iglesia como la casa de Dios es Hebreos 3:6.
Este versículo dice que “Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios. La cual
casa somos nosotros”. En el tiempo del Antiguo Testamento, la casa de Dios fue
la casa de Israel (Lv. 22:18; Nm 12:7), simbolizada por el tabernáculo o el templo
entre ellos (Ex. 25:8; Ez. 37:26-27). Hoy la casa de Dios es la iglesia. Los hijos
de Israel, como pueblo de Dios, es un tipo de lo que somos nosotros, los
creyentes neotestamentarios (1 Co. 9:24-10:11). Su historia es una prefigura de la
iglesia.
La iglesia tiene una función de doble aspecto. Para Cristo la iglesia es el
Cuerpo, para Dios, la iglesia es la casa. Cristo es la cabeza y la iglesia es el
Cuerpo de la cabeza. Esta es una función de la iglesia. Dios es el Padre y la
iglesia es Su casa. Esta es otra función de la iglesia. Así como Cristo es la Cabeza
y la iglesia es Su Cuerpo, Dios es el Padre y la iglesia es Su casa. La iglesia,
como el Cuerpo de Cristo es un organismo. De la misma manera, la iglesia como
la casa de Dios es una entidad viviente, una casa viviente.
Otro versículo que se refiere a la iglesia como la casa de Dios es 1 Pedro
4:17, que dice: “Porque es tiempo que el juicio comience por la casa de Dios”.
Aquí vemos que el juicio disciplinario comienza en la casa de Dios. La casa de
Dios, Su familia, es la iglesia compuesta por los creyentes. Es desde esta casa,
como Su propia casa, que Dios comienza Su administración gubernamental por
Su juicio disciplinario sobre Sus propios hijos, para que Él pueda tener un terreno
firme para juzgar, en Su reino universal, a aquellos que son desobedientes a Su
evangelio y rebeldes a Su gobierno.
Al hablar de la iglesia como la casa de Dios, Pablo específicamente se refiere
a Dios como el Dios viviente. El Dios viviente, quien vive en la iglesia, debe ser
subjetivo a la iglesia y no meramente objetivo. El Dios que no solamente vive,
sino que actúa, se mueve y trabaja en Su casa, la iglesia, es viviente. Debido a
que Dios es viviente, la iglesia también es viviente en Él, por Él y con Él. Un
Dios viviente y una iglesia viviente viven, se mueven y trabajan juntos. La
iglesia viviente es la casa del Dios viviente. Así que, en nuestra reuniones,
servicio y ministrar, debemos dar la impresión a la gente de que un Dios vivo
está viviendo, se está moviendo, está activo y hablando entre nosotros.]
[La primera característica del estado de la iglesia es que es una asamblea
llamada fuera del mundo. La segunda característica es que la iglesia es la casa de
Dios compuesta de aquellos que han nacido de Dios. Esta segunda característica
no es un asunto de separación meramente, sino un nacimiento espiritual y divino.
Para ser la asamblea, necesitamos ser santificados, esto es, separados del mundo.
Pero, para ser un componente de la casa de Dios, necesitamos nacer de Dios.
Aquel que no haya nacido de Dios no puede ser parte de esta casa, parte Su
familia].

III. LA MORADA DE DIOS

[Como la casa de Dios, la iglesia es la morad de Dios. Efesios 2:22 dice: “en
quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el
espíritu”. La palabra “vosotros” se refiere a los santos. Pablo está diciendo que
los santos en Éfeso, estaban siendo edificados juntamente en Cristo para la
morada de Dios.
La iglesia, la morada de Dios en la tierra, es el lugar en el cual Dios puede
tener Su descanso y satisfacer el deseo de Su corazón.
Debido a que la iglesia es la morad de Dios, la iglesia es donde Dios se
expresa a Sí mismo. Una casa siempre es el mejor lugar donde una persona puede
expresar a sí misma. Su casa expresa la clase de persona que es. Si mira la casa
de una persona, sabrá qué clase de persona es, porque la casa es la expresión de
esa persona. El principio es el mismo con la iglesia como la morada de Dios. En
Su casa, Su morada, Dios se expresa a Sí mismo en la tierra. Es por esta razón
que 1 Ti. 3:16 revela que la iglesia es la manifestación de Dios en la carne. Dios
no sólo desea hacer Su hogar en la iglesia y tener un lugar de descanso; también
quiere expresarse en la iglesia. Él quiere practicar Su economía neotestamentaria,
habla Su deseo y manifestar Su gloria en la iglesia. Todo lo que Él es, todo lo que
Él está haciendo y todo lo que Él quiere obtener, se manifiesta y se expresa en la
iglesia, Su morada].

IV. EL REINO DE DIOS

[Efesios 2:19 dice: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”]. El término
“conciudadanos” indica el reino de Dios. Todos los creyentes, judíos y gentiles
son ciudadanos del reino de Dios, el cual es la esfera donde Dios ejercita Su
autoridad. Si una persona es un creyente, esa persona es un ciudadano del reino
de Dios. Esta ciudadanía envuelve derechos y responsabilidades, dos cosas que
siempre van juntos. Disfrutamos los derechos del reino y llevamos las
responsabilidades del reino].
[Aunque la iglesia es el reino de Dios hoy, en realidad estamos en el reino
solamente cuando vivimos en el espíritu. Cada vez que nos comportamos según
el viejo hombre o vivimos en la carne o en el yo, en una manera práctica, estamos
fuera del reino de Dios. Esto significa que cuando estamos en la carne, estamos
en la vieja esfera de la naturaleza humana caída, la cual ha sido totalmente
usurpada por Satanás para formar su reino. Así que, si un cristiano genuino vive
en la carne en vez del espíritu, puede vivir, no en el reino de Dios, sino en el
reino de Satanás, en una manera práctica. Solamente estamos en el reino de Dios
y en realidad somos el reino de Dios, cuando vivimos, caminamos, nos
comportamos y tenemos nuestro ser en el espíritu y no en nuestro hombre
natural.
El reino de Dios, así como la casa de Dios, es una persona corporativa. La
iglesia como la casa de Dios es una persona corporativa porque esta casa es la
familia de Dios, la casa de Dios. De la misma manera, el reino es una entidad
corporativa. Sea que vivamos en la iglesia como la casa de Dios o como el reino
de Dios depende de si estamos viviendo como miembros o como ciudadanos.
Vivir como miembros de la casa de Dios es un asunto de disfrute, pero vivir
como ciudadanos en el reino de Dios es un asunto de llevar responsabilidad y ser
regulado. Somos miembros de la familia de nuestro Padre y somos ciudadanos
del reino de nuestro Dios].

A. Es el vivir de la iglesia

[El reino de Dios es el vivir de la iglesia. Un versículo que prueba esto


fuertemente es Romanos 14:7. “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida,
sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santos”. Según algunos maestros de la
Biblia, el reino todavía no ha llegado. Ellos dicen que ahora estamos en la
dispensación de la iglesia y que la próxima dispensación es la del reino. Pero en
este versículo, Pablo no dice que el reino será; él usa el verbo en tiempo presente
y dice que el reino de Dios es según el contexto de Romanos 14, que habla de
recibir a los creyentes, el reino es la vida de la iglesia hoy. La realidad de la vida
de la iglesia es el reino Romanos 12 habla de la vida del Cuerpo y Romanos 14
de la vida del reino. Esto indica que en Romanos la vida del reino es la realidad
de la vida del Cuerpo.
En un sentido, es correcto decir que la era presente es la era de la iglesia y
que la próxima era será la era del reino. Sin embargo, en otro sentido, el reino de
Dios está aquí hoy porque el reino es la realidad de la iglesia y el vivir de la
iglesia. Así que la iglesia es el reino. Ya que la iglesia es el reino hoy, no es
correcto decir que el reino ha sido suspendido del todo hasta la próxima era Ro.
14:17 definitivamente comprueba que el reino es el vivir de la iglesia hoy].
[En Romanos 14:17, vemos que el reino de Dios como el vivir de la iglesia
es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Cuando la autoridad del reino opera
en nosotros, la justicia, paz y gozo caracteriza nuestro vivir diario.
Justicia, paz y gozo son la expresión de Cristo. Cuando se expresa a Cristo,
Él es nuestra justicia hacia nosotros mismo, nuestra paz hacia otros y nuestro
gozo con Dios.
A medida que los creyentes vivan la vida del reino en la iglesia, vivirán de
una manera justa hacia ellos mismo. Esto significa que debemos ser estrictos
cono nosotros y no tener excusa sobre nosotros mismos.
Vivir la vida del reino en la iglesia también significa que vivamos en paz con
otros. Nuestras relaciones con otros se deben caracterizar por la paz. Debemos
esforzarnos para perseguir la paz con otros, buscando continuamente estar en paz
con otros. Esta paz es Cristo mismo que vive desde nuestro ser.
Vivir la vida del reino en la iglesia también requiere que vivamos
gozosamente para Dios en el Espíritu Santo es un Espíritu de gozo. Si no estamos
gozosos, esto indica que no estamos en el Espíritu Santo. Si verdaderamente
estamos viviendo la vida del reino, debemos de estar gozosos con Dios,
alabándole. Siempre que vivamos en forma justa hacia nosotros mismos y en paz
con otros, viviremos gozosos para Dios en el Espíritu en el Espíritu Santo. Tal
vivir es el reino de Dios como el vivir de la iglesia]

B. La entrada en el reino de Dios


C.
[En 2 Pedro 1:3-11 vemos que aquellos creyentes quienes se desarrollan y
crecen en la vida de Dios en la vida de la iglesia serán suministrados rica y
abundantemente con la entrada al reino de Dios. Después de haber entrado en el
reino de Dios a través de la regeneración, necesitamos ir adelante, para tener una
entrada rica en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Por un
lado, hemos entrado al reino; por otro lado, todavía necesitamos una rica entrada.
La entrada inicial es la regeneración, pero la rica entrada es a través del
crecimiento y desarrollo pleno de la vida divina revelada en 2 Pedro 1:5-11.
El versículo 11 dice: “Porque de esta manera os será suministrada rica y
abundante entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. El
abundante suplir que disfrutamos en el desarrollo de la vida y naturaleza divina
(vs. 3-7) nos suplirá una rica y abundante entrada en el reino eterno de nuestro
Señor, el cual será una recompensa a Sus creyentes fieles, quienes persiguen el
crecimiento en la vida de Dios hacia la madurez y el desarrollo de las virtudes de
Su naturaleza, para participar, en el milenio, en Su reino en la gloria de Dios (2
Ti. 2:12; Ap. 20:4,6)].
[De acuerdo a la palabra de Pedro en 1:5-11, crece hacia la madurez es
desarrollar lo que ya hemos recibido. Se nos han repartido cosas como la fe
preciosa, la cual es una semilla toda inclusiva. Todas las riquezas divinas están en
esta semilla pero debemos ser diligentes para desarrollarlas en virtud; en el
dominio propio, perseverancia; en la perseverancia, piedad; en la piedad, afecto
fraternal; en el afecto fraternal, amor. Es por tal crecimiento y desarrollo que
finalmente tenemos llegar a la madurez y tener una rica entrada en el reino eterno
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El hecho de que aquellos que se desarrollen y crezcan en la vida de Dios, en
la vida de la iglesia, tendrán una rica entrada al reino venidero implica que
ciertos creyentes no tendrán una parte en el reino venidero porque no han tenido
el vivir apropiado en la vida de la iglesia y no han tenido el crecimiento adecuado
en la vida divina. Es por esta razón que al tiempo de la manifestación del reino,
no tendrán participación en el reino. Pero, aquellos que crezcan y se desarrollen
en la vida divina totalmente serán suministrados con una rica y abundante entrada
en el reino venidero.
Hemos visto tres aspectos del estado de la iglesia: primeramente, la iglesia es
la asamblea separada del mundo; segundo, la iglesia es la casa de Dios
compuesta de todos aquellos que han nacido de Dios; y tercero, la iglesia como el
reino de Dios, el cual es la realidad y el vivir de la iglesia hoy. Necesitamos
crecer en la vida divina en la vida de la iglesia para que en la próxima era
podamos tener una rica entrada en el reino de Dios].

Preguntas

1. ¿Cómo demuestra la primera posición de la iglesia que la iglesia no es un


edificio físico sino una edificación de creyentes?
R. El edificio físico no tiene vida y por ende no se mueve, mientras que la
iglesia (la asamblea de los llamados fuera de)o sea los hermanos reunidos
conjuntamente edificados para que Dios trabaje y se mueva entre nosotros
y en nuestro espíritu. Y somos aquellos que en cualquier lugar invocamos
el nombre del Señor (1 Co. 1:2)

2. En esta era, la iglesia es la realidad del reino. ¿Cuál es el requisito de


Dios para que estemos en el reino hoy?
R. El requisito de Dios para que estemos en el reino hoy es: Hay una entrada
inicial que es la regeneración y hay otras que es a través de la rica entrada del
crecimiento y desarrollo pleno de la vida y esta rica entrada ( en el reino
enterno de Nuestro Señor y Salvador)es para los creyentes fieles y es como
una recompensa para ellos en 2 P. 1:5-11

3. ¿Qué se requiere de nosotros en esta era para entrar en la manifestación


del reino en la próxima era?
R. Debemos de tener un desarrollo y crecimiento adecuado en la vida divina.
aquellos que crezcan y se desarrollen en la vida divina totalmente serán
suministrados con una rica y abundante entrada en el reino venidero.

4. Escribe una profecía (100 palabras) enumerando cada posición de la


iglesia. Escribe una breve explicación de cada posición
Tema General: La Visión de la Iglesia
Lección Cuatro
La iglesia como la novia de Cristo, la Guerrera y el Testimonio de Jesucristo

I. La Iglesia como la Novia de Cristo:


A. La iglesia como el complemento de Cristo
- Ef. 5:22-23, 31-32; Gn. 2:21-24.
1. El primer matrimonio en la Biblia, es el de Adán y Eva, esto indica
que el marido y la esposa son dos mitades de una persona completa.
Ese cuadro es figura de Cristo y la iglesia.
2. En su creación, Dios no creó un hombre y una mujer al mismo
tiempo, sino que primeramente. Dios creó un hombre y después del
hombre (sacando una costilla) Él edificó un complemento para ser
su ayuda idónea.
3. Así como Eva tenía una misma vida y naturaleza de Adán, pues
tiene su origen y constitución en Adán, la Iglesia tiene una misma
vida, naturaleza y constitución de Cristo.
4. La Iglesia como complemento de Cristo implica satisfacción y
descanso en amor. Ser la Iglesia es dar a Cristo la adecuada
satisfacción y descanso en Amor.
B. La Iglesia como la Novia y la Esposa de Cristo, que es el Novio y el
Marido – Jn. 3:29-30; 2 Co. 11:2:
1. La Iglesia es una novia corporativa preparada para Cristo. Para los
creyentes Él debe ser la satisfacción, el placer y la satisfacción.
Como aquellos que constituyen un complemento de Cristo,
nosotros debemos disfrutarlo como el novio amable – Jn. 3:29.
2. Como nuestro marido, Cristo nos atrae y nos prepara como vírgenes
puras para ser presentados a Él. Ahora los creyentes deben ser
presentados solamente a Él, no permitiendo que nada lo sustituya
en el corazón. Nuestro amor por Cristo debe ser puro y todo nuestro
ser debe ser colocado en Él – 2Co. 11:2.
3. Como Eva era el aumento de Adán, la iglesia como la novia, la
esposa de Cristo, constituye el aumento de Cristo. Todos aquellos
que crean en Cristo deben seguirlo para que sean Su novia como Su
complemento – Jn. 3:29-30.
C. La Iglesia como la novia que será desposada en la segunda venida
de Cristo – Ap. 19:7-9; 21:2; Ef. 5:24-25; 31-32.
1. El casamiento del Cordero es el resultado del cumplimiento de la
economía de Dios. Por el continuo trabajo del Espíritu Santo a
través de los siglos, este objetivo será alcanzado en el final de está
era, cuando la novia estará lista – Ap. 19:7-9.
2. Durante el milenio, la novia de Cristo, Su esposa, será constituida
solamente por los creyentes vencedores, mientras que la Nueva
Jerusalén de Apocalipsis 21, la esposa del Cordero, estará
compuesta de todos los santos salvos, por la eternidad – Ap. 19:7-9;
21:2.
3. El casamiento del Cordero con Su novia ocurrirá en la segunda
venida de Cristo, cuando Él vendrá como el Novio y la Iglesia, irá
a su encuentro como la novia.
4. Que la novia esté lista depende de la nutrición de vida de los
vencedores, que no son individuos separados sino son una novia
corporativa. Por tanto, los vencedores no son solamente maduros en
vida, sino son también edificados como una novia.
D. La Nueva Jerusalén como la consumación de la Iglesia, el
complemento de Cristo – Ap. 21:2,7-10; 2P. 3:8:
1. La Nueva Jerusalén es una composición viva de todos los santos
redimidos por Dios es todas las generaciones. Como novia de
Cristo, la Nueva Jerusalén viene de Cristo y se vuelve Su
complemento. Ella está preparada para participar de las riquezas de
la vida y naturaleza de Cristo.
2. En cuanto a la novia es solamente para el día del casamiento, la
esposa es para la vida eterna. La Nueva Jerusalén será la novia
durante el milenio (mil años como sí fuera un día) y la esposa en el
nuevo cielo y la nueva tierra por toda la eternidad.
3. La novia, durante el milenio incluirá solamente a los creyentes
vencedores, pero en el nuevo cielo y la nueva tierra, la esposa
incluirá a todos los hijos de Dios redimidos y regenerados.
E Cristo y la iglesia como un matrimonio para la eternidad – Ap.
22:17.
1. El Espíritu, que es la totalidad del Dios Triuno procesado, se vuelve
uno con los creyentes, que como la novia, ya está fuerte
plenamente madura. Por tanto el Espíritu es la última expresión del
hombre tripartito redimido y transformado, siendo un solo
matrimonio y hablando como una expresión universal única.
2. La Biblia comenzó con el matrimonio de Adán y Eva en Génesis y
termina con el matrimonio del Espíritu y la novia en Apocalipsis.
Esta unión final corresponde a la manifestación completa del Dios
Triuno en toda Su gloria. Así el hombre tripartito transformado y
glorificado será para siempre la plena expresión y satisfacción del
Dios Triuno.

II. La Iglesia como una Guerrera


A. Como una guerrera, la iglesia ejerce la autoridad y el dominio de
Dios – Gn. 1:26; Ef. 6:10-13:
1. El propósito de Dios con la iglesia tiene como meta. Su expresión y
Su dominio sobre la tierra. Por eso, para ejercer dominio sobre la
tierra, la iglesia necesita derrotar a Satanás y su reino – Mt. 16:18;
28:18; Mr. 16:17.
2. El reino de Satanás es constituido por los ángeles caídos que están
en los aires no son los demonios que habitan en los mares – Mt.
8:23-27, 31-32; Ef. 2:2; 6:12; Ap. 12:4.
B. El mejor guerrero es la novia, pues ella lucha por amor – Ro. 8:35-
39.
1. La novia está siempre dispuesta a luchar por el novio, pues ella lo
hace por amor, mientras el mercenario huye antes las dificultades,
pues su lucha es por interés – Jn. 10:10-15.
2. La iglesia como la novia no retrocede, sino que debe estar
dispuesta a luchar hasta el final por la satisfacción del novio, y así
mismo hasta dar su vida por Él – He 10:32-39; Ap. 12:11b.
C. La obediencia como principal cualidad de la iglesia como una guerrera:
1. El buen guerrero debe obedecer el liderazgo del “ministerio del
Señor”, verificando si todo el hablar que recibe está de acuerdo con
el misterio que edifica el Cuerpo de Cristo – Ef. 4:11-12.
2. En la guerra espiritual, el enemigo desea infiltrarse por medio de
murmuraciones y contiendas, a fin de llevar al pueblo a pecar y
perder la autoridad representativa de Dios. El ejemplo de sumisión
de Josué en la victoria sobre Jericó, confiando en la Palabra del
Señor – Jos. 6:1-21; Mt. 8:5-10
D. En la lucha espiritual debe tomar toda la armadura de Dios. – Ef. 6:10-20.
1. Satanás es muy astuto y acostumbra a actuar disfrazado de ángel de
luz. Además de eso, nuestra lucha no es contra carne o sangre, que
representa los seres humanos, sino contra las fuerzas espirituales de
maldad, que son las fuerzas de Satanás. Por lo tanto, necesitamos
estar en el espíritu para no caer más en las trampas de Satanás,
discutiendo y peleando contra las personas – 2 Co. 11:14; 2:11; Mt
16:21-23; Hch 9:22,28-30; 2 Ti. 2:24.
2. Necesitamos dejar la vida individualista y aprovechar la protección
del Cuerpo de Cristo, que es la iglesia, constituyéndonos con la
Palabra, predicando el evangelio, ejercitando la fe, colocando la
mente en el espíritu, tomando la Palabra con toda oración y súplica
y orando con toda perseverancia por todos los santos y por la
propagación del evangelio – Ef. 6:14-20.

III. La Iglesia como el Candelero de oro y el testimonio de Jesús Cristo:


A. El candelero de oro representa Cristo como la corporificación del
Dios Triuno de Dios Triuno Ex. 25:31-40; Ap. 1:12, 20.
1. El oro representa la naturaleza divina del Padre, la sustancia divina,
y su esencia – ex. 25:31,39.
2. La forma representa al Hijo como la corporificación de la deidad en
Su humanidad – Col. 2:9; 2 Co. 4:4; 1:15; Gn. 1:26; Jn. 1:18.
3. Las siete lámparas representan el Espíritu como la expresión del
Dios Triuno – Ex. 25:37; Ap. 4:5; 5:6; Zac. 3:9; 4:10.
B. El candelero de oro tipifica Israel como el testimonio de Dios en el
Antiguo Testamento y en el milenio – Ex. 25:38; Zac. 4:2, 10; 3:9.
1. Brillando por medio de los siete ojos, que son los siete Espíritus de
Jehová – Ap. 4:5; Zac. 4:10.
2. Como los siete ojos del Cordero, que es Cristo como el Salvador y
la piedra fundamental para la edificación de Dios – Zac. 3:9; 4:10;
Jn. 1:29; Ap. 5:6.
C. Los siete candeleros de oro en Apocalipsis tipifican las iglesias
como el testimonio de Dios en el Nuevo Testamento – Ap. 1:12, 20;
Ex. 25:31-40.
1. Brillando en esta era de tinieblas como durante la noche, llevando
el testimonio de Jesús, como la esencia divina del Padre, en la
forma humana del Hijo y por medio del Espíritu como la expresión
– Ap. 21:23; 1:2, 9; 20:4; 1ª Co. 3:10-12; col. 2:9; Jn. 1:12-13; 2 P.
1:4.
2. Será consumada en la Nueva Jerusalén – Ap. 21:16-23; 22:1-5.
3. Expresando al Dios Triuno procesado por la eternidad – Ap. 22:17.

III. Textos seleccionados para lectura:


A. De Don Yu Lan: Los 12 Aspectos de la Iglesia, Cap. 8 a 12.
B. De W. Lee: La Expresión Práctica de la Iglesia, Cap. 21 (hasta el punto
“La manera normal”)
C. Alimento Diario de Efesios, Cap. 4 al 6: 12ª semana (martes a sábado).

IV. Indicaciones para el Estudio:


A. De W. Lee y W. Nee, The Church, a Lesson Book, Level Five: Lesson
Five (puntos II, y III) Lesson 6, “El Candelero de oro”.
B. De W. Lee La Expresión Práctica de la Iglesia Cap. 21.

LA EXPRESIÓN PRÁCTICA DE LA IGLESIA – Witness Lee Capítulo 21


Capítulo Veintiuno
EL AUMENTO Y LA EXPANSIÓN DE LA IGELSIA
Lectura de Biblia: Juan 15:4-5,7-8; Filipenses 1:27; Mateo 28:18-20; Hechos 1:8;
8:1
EL AUMENTO DE LA IGLESIA

En este capítulo veremos el aumento de la iglesia. El aumento de la iglesia es


dispensar Cristo a otros, haciéndolo parte de Cristo. Los pámpanos de la Vid
producen frutos dispensado la vida de ella a otros, haciéndolos parte de la Vid. Si
los pámpanos de una vida no producen frutos, no habrá aumento. La producción
de frutos de los pámpanos es el aumento de la vid. De esta manera, el aumento de
la iglesia ocurre mediante la producción de frutos de todos los miembros. Todos
los miembros necesitan producir frutos; en caso contrario, no habrá ningún
aumento en la iglesia en nuestra ciudad.
Actualmente, en el cristianismo casi todo es anormal, inclusive la
predicación del evangelio. El cristianismo actual depende de grandes
predicadores con enormes campañas evangelísticas, pero en la Biblia no es así.
En la Biblia especialmente en el Evangelio de Juan, la verdadera predicación del
evangelio es la producción de frutos de cada miembro. Aquí, en Los Ángeles, la
iglesia no tiene ningún tipo de campaña evangelística, pero cada mes hay un
número considerable de nuevos convertidos que entran en la vida de la iglesia.
Aparentemente pareciera que no hay predicación del evangelio, pero personas
nuevas son introducidas continuamente. Es exactamente como el Árbol de la
Vida en la Nueva Jerusalén: produce nuevos frutos cada mes. Esta es la
predicación adecuada del evangelio y es el aumento de la iglesia. No depende de
grandes predicadores ni de grandes campañas evangelística. La vida norma diaria
de los miembros de la iglesia consiste simplemente en producir frutos; de esta
manera ocurre el aumento de la iglesia.
La manera apropiada de predicar el evangelio es dispensar a Cristo como
vida para dentro de los demás. No debemos confiar en grandes predicadores;
necesitamos confiar en nosotros mismos. Cada miembro de la iglesia es un
pámpano que produce frutos. Piense en un árbol fructífero. Todo tipo de árbol
fructífero produce por lo menos una vez al año – esta es una ley natural. Yo
realmente creo que, como miembros vivos de la iglesia, debemos llevar la Señor,
cada año, , por menos un nuevo convertido. Suponga que un pámpano de la vida
no produzca frutos año tras año. ¿Qué se hace con él? Se poda y se corta. Cada
iglesia local debe animar a todos los miembros a llevar por lo menos un nuevo
convertido al Señor cada año. Igualmente traer diez en un año no es mucho, pues
eso es simplemente como un racimo de uvas.
En la iglesia de nuestra ciudad, debemos ser fructíferos. Cada vez que vamos
a la reunión de la iglesia, debemos llevar una persona nueva. ¡No venga sólo a las
reuniones: eso no es una gloria, es una vergüenza! Necesitamos venir a las
reuniones con otras personas para el aumento de la iglesia en nuestra ciudad.
Algunos hermanos aquí en Los Ángeles son de origen japonés y fueron
salvos recientemente. Ellos no fueron salvos por medio de reuniones de
predicación del evangelio, sino mediante el contacto diario de los miembros de la
iglesia. Esta es la manera adecuada de producir frutos.

LOS CONCEPTOS EQUIVOCADOS

En la predicación del evangelio, hay algunos conceptos equivocados que


necesito resaltar. En las denominaciones hay mucha actividad cuando se va a
alcanzar las personas con el evangelio. Eso es bueno, pero el problema es que
hay mucho esfuerzo y lucha humanos. Eso está equivocado, pero no quiere decir
que debemos estancarnos en cuanto a la producción de frutos. No debemos ser
viejos en cuanto a producir frutos; siempre debemos estar renovados. No hay
estancamiento en la vida espiritual.
Otros conceptos en el cristianismo es que necesitamos esperar y orar por un
gran avivamiento – entonces el Señor envía un gran orador y todos se reúnen con
el fin de tener una campaña evangelísticas. Esto es anormal. En el último capítulo
mencioné que no debemos confiar mucho en maestro y ministros para la
edificación de la iglesia. Eso no funciona bien. Ahora digo que no podemos
depender mucho de una gran campaña para el evangelio. Esto también es
anormal.
Hay un tercer concepto – otro extremo –que también está equivocado.
Algunos dicen: “¡Miren aquellas personas! ¡Todas sus campañas se realiza en la
energía de la carne!” Sin duda debemos percibir que toda nuestra predicación del
evangelio tiene que ser un transbordar de la vida interior. Sin embargo, aquellos
que critican de esta manera, han criticado a otros por años, pero ellos no traen
ningún convertido nuevo. Pareciera que en ellos no hay el transbordar de la vida.
Por esa razón ellos cayeron en otro extremo.

LA MANERA NORMAL

¿Cuál es la manera normal? La manera normal no es usar nuestro esfuerzo


humano, tampoco dependemos de una campaña de reavivamiento con un gran
predicador. Producir frutos es el transbordar de la vida; por eso necesitamos
crecer en vida y también tener responsabilidad y producir frutos. La iglesia
animar a cada miembro a orar por la introducción de nuevos convertidos en la
iglesia. Debemos destinar por lo menos dos o tres horas semanalmente con el fin
de cuidar a los nuevos convertidos. No es normal que una iglesia permanezca
con el mismo número año tras año. Suponga que después de cinco años aún
tenemos el mismo número. Eso está totalmente equivocado. Significa que no
tenemos la práctica del fluir de la vida.
¿Qué quiero decir con la frase fluir de vida? Quiero decir que debemos
permanecer en el Señor y disfrutar las riquezas de Su vida. Después debemos
tener encargo de producir frutos. Debemos orar: “Señor, mi vida diaria es para
producir frutos”. Entonces el Señor dos dará un sentimiento profundo por dos o
tres personas a quienes cuidar. Podremos conocer a cincuenta personas, pero, en
aquella hora el Señor nos encargará sólo dos o tres. Oraremos por ellas
mencionando sus nombres al Señor. Después necesitamos buscar la orientación
del Señor en cuanto a cómo contactarlas. Tal vez las invitaremos a cenar junto
con algunos hermanos y hermanas; de esta manera habrá otros para ayudar a
ministrar vida. Los hermanos y las hermanas en la iglesia deben ayudarse entre
sí, de una manera mutua, en cuanto al asunto de producir frutos. No debemos
hacerlo sólo de vez en cuando, sino constantemente. Esta es nuestra vida diaria.
Debemos gastar por lo menos 2 o 3 horas por semana en este asunto. No espere
un trabajo rápido. Si lo hacemos de manera regular y constante, veremos
resultados.
Si todo el año, cada introdujese un nuevo convertido, dentro un año la iglesia
se duplicaría en número. Después de otro año, se duplicaría nuevamente. Los
jóvenes deberían traer un nuevo convertido cada seis meses. No es demasiado
traer un nuevo convertido en ciento ochenta días. En verdad, es muy poco. Si
cada uno trae dos por año, al final del año la iglesia se habrá cuadruplicado. Ester
es el aumento.
Algunos puede decir que eso es demasiado. Supongamos entonces que cada
uno traiga a otro cada dos años, o que cada dos hermanos traigan uno cada año.
En seis años, la iglesia será duplicada tres veces. Esto es bueno. Y usted no puede
decir que es demasiado que cada uno traiga un nuevo convertido cada dos años.
¡Qué aumento sería este!
No debemos confiar en grandes campañas evangelísticas, necesitamos
confiar en el aumento de la iglesia. El aumento de la iglesia es dar frutos, no una
gran campaña. Como pápanos debemos dar frutos, y un fruto cada dos años es
bastante fácil.

LA LIMITACIONES EN EL AUMENTO DE LA IGLESIA

El aumento y el dar frutos en la iglesia puedan verse muy afectados y


limitados por causa de la disposición de los líderes en las iglesias. Algunos
hermanos líderes tienen una disposición natural en contra de que haya muchas
personas. A ellos les gusta siempre tener aproximadamente 75 u 80 personas en la
iglesia, y en ningún caso más de 100. Esa es la dispensación de ellos. Les gusta
ser líderes de un pequeño número y no de un número grande de hermanos. Si el
número llega a ser muy grande, consideran que no pueden cuidarlos. Esta es la
razón por la cual nuestra disposición natural deber ser quebrada. En una ciudad
con 8 millones de personas como es el caso de Bogotá, ¿cómo podemos
limitarnos a 70 u 80? Debemos esperar que un día en Bogotá podamos ver más
de 100 locales de reunión con mil hermanos y hermanas en cada uno de ellos.
Esto no es demasiado, pues 100.000 representa sólo el 1,25% del total de la
población de la ciudad. Necesitamos aumentar.
No condene a aquellos que traen 20, pero pierden 18. Si traen 20, y pierden
18, aún le quedan dos. Eso es mejor que nada. ¿Dónde están aquellos que usted
trajo? Pudieron irse 18, pero aún quedan dos ¿Cuánto tiene usted? No obstante,
no creo que se pierdan tantos.
Nuestra disposición debe ser transformada. Necesitamos dar frutos. En
algunos lugares que visité, clamé silenciosamente al Señor: “Señor, ten
misericordia de este lugar. Hacen cinco años que ellos están aquí, y aún no ha
habido aumento”. Esto ha ocurrido solamente por la disposición de los líderes.
Ellos no quisieran tener demasiados hermanos. . Estarían satisfechos con un
número moderado. Que el Señor sea misericordioso con nosotros a fin de que
nunca tengamos esa disposición.
Algunos hermanos líderes no tienen gusto por cuidar a hermanos nuevos.
Esta es la disposición de ellos. Ese tipo de disposición restringe el aumento de la
iglesia. ¿Usted sabe lo que nos dice el Señor? Él nos dice que vayamos a los
caminos y a las calles, y obliguemos a las personas a entrar. Debemos ser
agresivos en este asunto.
Varias cosas son muy necesarias para la vida de la iglesia: andar y vivir en el
espíritu, experimentar a Cristo como vida, asumir una posición firme sobre la
base correcta y única, y producir frutos para un aumento adecuado. Si hay una
vid con muchos pámpanos, espontáneamente produciría frutos, y éste será el
verdadero aumento de la vid. No tengo nada contra ninguna campaña
evangelística ni contra ningún predicador famoso, pero, la vida normal de la
iglesia es aquella en la cual todos los miembros dan fruto. Esta el situación
normal. Es necesario que la iglesia local realice una gran campaña. Si cierto
número de creyentes se están reuniendo y tienen comunión juntos semanas tras
semanas, mes tras mes, se producirán nuevos frutos espontáneamente. Pueda que
no haya predicación, pero habrá nuevos frutos. Esto es correcto. Es exactamente
igual a colocar nuestra confianza, para edificar la iglesia, en todos los miembros,
no en enseñanzas y ministerios. En el mismo principio, para producir frutos,
necesitamos confiar en todos los miembros.
Los líderes de todas las iglesias necesitan ser amplios en su disposición. Es
verdad que tener más personas es un problema, pero necesitamos ser amplios.
Los líderes necesitan aprender a compartir sus responsabilidades con otros, pero
nuevamente, éste es un asunto de disposición. A algunos líderes no le gusta tener
a otros compartiendo la responsabilidad; a ellos les gusta tener todo en sus
manos. Para que la iglesia pueda aumentar esto debe ser destruido.

LA EXPANSIÓN DE LA IGLESIA

Localmente, se habla de aumento; universalmente, de expansión. La iglesia


en la localidad necesita el aumento, y la expansión universalmente. Si la iglesia
en Bogotá está en esta ciudad hace quince años y no hay ningún aumento y hay
sólo una iglesia en este país sin ninguna expansión, estamos equivocados. La
iglesia necesita extenderse de ciudad en ciudad. Espero que en un futuro
próximo, haya asimismo una expansión en todo América.
Algunos pueden decir que eso es contradictorio en cuanto a lo que yo dije
sobre estar concentrados. No, nos concentramos para ser entrenados. Nos
reunimos para fortalecer el testimonio con el fin de ser entrenados y adquirir
experiencias. Después, en determinado tiempo, emigraremos con el fin de
expandir la vida de la iglesia de ciudad en ciudad.
Si leemos cuidadosamente el libro de Hechos, veremos que la expansión del
evangelio tuvo dos líneas. La primera fue la de la migración de los santos – no la
salida de los apóstoles. Hechos 8:1 dice muy claramente que todos los santos
fueron dispersos, excepto los apóstoles. Siempre pensamos que los apóstoles
debían salir y los santos debían quedarse. Pero, el Señor dispersó a todos los
santos y mantuvo en Jerusalén a los apóstoles. Los apóstoles permanecieron y
todos los demás fueron enviados. Esa fue la primera expansión del evangelio. No
fue por la salida de los apóstoles, sino por la dispersión de los creyentes. A esto
denominamos migración. La expansión del reino realmente no depende sólo de
los apóstoles, sino también de los creyentes yendo de ciudad en ciudad.
Conforme a lo dicho en Lucas 21:24, Jerusalén fue devuelta al pueblo de
Israel. Este es el hecho más evidente, que comprueba que el regreso del Señor
está muy cercano. Por tanto, en la localidad necesitamos tener el aumento, y
universalmente, la expresión. Como expresión local, debe haber muchos santos
saliendo. No estamos aquí por nuestro interés, estamos aquí para la restauración
del Señor, y el tiempo está cercano, el Señor está regresando. Debemos cuidar los
intereses de Él. Debemos confiar en el Señor de que algunos tendrán encargo
para salir, y nosotros debemos estar dispuestos a recibir encargo para salir. Somos
descendientes de Abraham. Abraham era un extranjero, que continuamente
peregrinaba en esta tierra. No es correcto estar arraigados en un lugar. Debemos
cambiar de un lugar a otro. Debemos estar aquí para el interés del Señor. Si
estamos aquí para la expresión local del Cuerpo del Señor, sin aumento local y
sin expansión universal, estamos equivocados. No piense que somos más
espirituales para tener el aumento local y la expansión universal.
Estamos viviendo hoy en un tiempo donde todo es accesible y estamos en el
centro del mundo habitado. Es muy fácil y conveniente irnos al norte, al sur, al
oriente o al occidente. Debemos expandir el testimonio del Señor a muchas
ciudades de este país, de Centroamérica y Europa. Debemos confiar en el Señor
con el fin de que tengamos un aumento local y una expansión universal.

Lección Cinco

LA IGLESIA ES: (3)


LA OBRA MAESTRA DE DIOS , EL NUEVO HOMBRE, Y EL
COMPLEMENTO DE
CRISTO

Lectura de la Escritura
Ef. 2:10; 2:15; 4:22-24; Col. 3:10-11; Gn. 1:26-27; Ef. 6:12; 5:22-23;
Gn. 2:21-24; Jn 3:29-30; 2 Co. 11:2; ap. 19:7-8; 21:2, 7-9,17.

Bosquejo

I. La Obra Maestra de Dios


II. El Nuevo Hombre
A. Creado por Cristo en la cruz
B. Lleva la imagen de Dios para expresarle
C. Pelea como un guerrero
III. El Complemento de Cristo
A. La iglesia como la novia, quien es la esposa de Cristo como el Novio,
quien es el Esposo
B. Para casarse cuando Cristo regrese
C. Tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén por la eternidad
D. Para ser una pareja por la eternidad

Texto

LA OBRA MAESTRA DE DIOS


Efesios 2:10 dice “Porque somos Su obra maestra”. La palabra griega para
obra maestra, poema, puede traducirse como obra maestra o poema. Transmite el
pensamiento de una pieza de trabajo que expresa a su creador o autor. ¡La iglesia
es un poema! En todo el universo la iglesia se destaca como una expresión de la
sabiduría de Dios; su diseño no puede mejorarse. Es como una música placentera
o como un hermoso poema. ¡Qué despliegue incomparable de la sabiduría divina!
¡Quién puede mejorar esta obra de Dios hecha a mano!
Cuando llegamos a la manera en que se diseña un edificio, siempre pueden
haber cambios y mejoras. A menudo un arquitecto modifica sus diseños a medida
que se da cuenta de las fallas. Pero lo que Dios diseña no da lugar a mejoras. El
hombre no puede imitarlo. Cualquier ajuste sería para lo peor. Considere la
manera en que se diseñó el cuerpo humano. Miren los rasgos faciales nada más,
¡qué obra de arte! El lugar donde están colocados nuestros ojos, los dos oídos,
nuestra nariz y nuestros labios, da una bella apariencia. Nuestro cuerpo con dos
hombros, dos manos hermosas, y así sucesivamente, es digno de admiración. ¡La
iglesia es un diseño mucho grandioso y magnífico que el cuerpo humano! La
iglesia es un poema que declara y demuestra la sabiduría y el diseño de Dios.
Dios ha hecho muchas cosas, pero ninguna tan querida, preciosa, valiosa y
deseable como la iglesia. La iglesia es la de Dios. Los escritores, compositores y
artistas intentan a menudo lograr una obra maestra, un trabajo excelente. Dios
creó los cielos y la tierra, pero ni los cielos ni la tierra son la obra maestra de
Dios. De igual manera, Dios creó al hombre, pero ni siquiera el hombre es la obra
maestra de Dios. Del trabajo de Dios en este universo, sólo una cosa es Su obra
maestra, y esta obra maestra es la iglesia. Como la obra maestra de Dios, la
iglesia es el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
¿Qué otro trabajo puede ser mayor que éste? Además, la iglesia como la obra
maestra de Dios, es el nuevo hombre corporativo y universal (Ef. 2:15). Debido a
que vemos las cosas desde el punto de vista de la desordenada “cocina” de la
vida de la iglesia, no nos damos cuenta que la iglesia es tal obra maestra.

II. EL NUEVO HOMBRE

La iglesia también es el nuevo hombre (Ef. 2:15, 4:24; Col. 3:10) . Hay una
acepción general de que toda la raza humana es sólo un hombre corporativo.
Todos los diferentes pueblos sobre la tierra comprenden este hombre que en la
Escritura se le llama el viejo hombre o Adán. En el principio Dios no creó dos
hombre sino a Adán solamente. Este hombre fue la raza humana. En Génesis
1:26-27 fue creada toda la raza humana. ¡Pero en la cruz, a través de Cristo y en
Él, Dios creó otro hombre, un nuevo hombre! Este hombre también es
corporativo; nosotros estamos incluidos en él. Adán fue el viejo hombre; Cristo
con la iglesia es el nuevo hombre. Este nuevo hombre no es solamente Cristo,
sino también la iglesia. Cristo es la Cabeza de este hombre universal; la iglesia es
Su Cuerpo.
Así como el cuerpo existe para la expresión de la cabeza, la iglesia como el
Cuerpo de Cristo es la expresión de Cristo. Así como el para la expresión de
Dios, la iglesia como el nuevo hombre es la expresión de Dios. Hay muchas
iglesias locales por toda la tierra, pero todas junta son sólo un hombre. Este
hombre universal expresa a Dios hoy por toda la tierra. Como el Cuerpo, la
iglesia expresa a Cristo. Como el nuevo hombre, la iglesia expresa a Dios.
Efesios 2:15 dice que Cristo doce que Cristo mediante la cruz abolió “en Su
carne la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en Sí
mismo de los dos un solo y nuevo hombre”. Luego en Efesios 4:22-24 se no dice
que nos despojemos del viejo hombre y nos vistamos del nuevo hombre. Este
nuevo hombre es el Cuerpo de Cristo. Vestirse del nuevo hombre significa vivir
una vida por el Cuerpo. Antes de ser salvos, vivíamos en el viejo hombre, en la
vieja sociedad, pero ahora somos miembros de Cristo, viviendo en Su Cuerpo.
Debemos despojarnos del viejo hombre con la vieja vida social y vestirnos del
nuevo hombre, la iglesia.
Como persona en la iglesia, hemos dejado el viejo hombre por medio de ser
bautizados en la nuevo hombre; sin embargo, puede que todavía pensemos,
actuemos, hablemos, y parezcamos gente de la vieja sociedad. Hemos dejado el
viejo hombre a través del bautismo, por lo tanto, debemos andar en novedad de
vida (Ro. 6:3-4). Debemos pasar más tiempo en oración en la lectura de la
palabra, en la predicación del evangelio y en las reuniones para ser transformados
por medio de la renovación de nuestra mente y vivir en la vida práctica de la
iglesia. Si permanecemos en la vieja manera de vivir, no podemos ser renovados
y tenemos poca participación del nuevo hombre en la vida de la iglesia.
En este nuevo hombre no hay nada natural, nada judío, nada griego, ninguna
posición social; todos están llenos de Cristo, así que Cristo es el todo y Cristo
está en todos (Col. 3:10-11). En el nuevo hombre sólo hay Cristo. Nuestra vida es
Cristo, nuestro vivir es Cristo, nuestra intención es Cristo, nuestra ambición es
Cristo, nuestra voluntad es Cristo, nuestro amor es Cristo, y todo lo demás
relacionado con nosotros es Cristo. Él satura todo nuestro ser.

A. Creado por Cristo en la cruz

Efesios 2:15 revela que la iglesia como el nuevo hombre fue creado por
Cristo. Cristo creó un solo y nuevo hombre con la naturaleza de Dios forjada en
la humanidad. Esto fue una cosas nueva. En la vieja creación Dios no forjó Su
naturaleza en ninguna de Sus criaturas, ni siquiera en el hombre. Sin embargo, en
la creación del nuevo hombre, la naturaleza de Dios fue forjada en el hombre
para hacer que la naturaleza divina de Dios sea una sola entidad con la
humanidad.
Al igual que la vieja creación, la nueva creación no es algo individual, sino
corporativo. Dios no creó millones de hombres en la vieja creación, por el
contrario, Él solo creó un hombre, Adán, quien incluye a todos los hombres. En
la nueva creación de
Dios existe el mismo principio. En la nueva creación, todos somos parte del
nuevo hombre, la iglesia, compuesto de los muchos hijos de Dios.
Existe una diferencia básica entre la nueva creación y la vieja creación. La
vida y la naturaleza de Dios no están forjadas en la vieja creación, pero la nueva
creación posee la vida divina y la naturaleza divina. Aunque la vieja creación
llegó a existir por medio de la obra del Dios poderoso, Él mismo no habita en
ella. Por lo tanto, la primera creación no tiene contenido divino. La naturaleza
divina no habita en la vieja creación y es por esta razón que vino a ser vieja.
Adán no tenía la vida de Dios ni la naturaleza de Dios. Nosotros podemos recibir
la vida divina y la naturaleza divina solamente por medio de creer en el Señor
Jesucristo y ser regenerado por el Espíritu. Cuando creemos en Cristo, la vida y
la naturaleza de Dios nos son impartidas y esto nos hace una nueva creación.
En 2 Corintios 5:17 dice: “DE modo que si alguno está en Cristo, nueva
creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí son hechas nuevas”. Todo el que
está en Cristo es una nueva creación. Las cosas viejas de la carne ha pasado a
través de la muerte de Cristo, y todo es hecho nuevo en la resurrección de Cristo.
Estar en Cristo es ser uno con Él en vida y en naturaleza. Esto es de Dios por
medio de nuestra fe en Cristo (1 Co. 1:30; G´3:26-28).
Las palabras “he aquí son hechas nuevas” son un llamado a estar atentos al
cambio maravilloso de la nueva creación. El pronombre implícito “ellas” se
refieren a las cosas viejas. La vieja creación no tiene la naturaleza y la vida
divina, sin embargo, la nueva creación, compuesta de los creyentes nacidos de
nuevos, de Dios, tiene la vida y naturaleza divina (Jn. 1:13; 3:15; 2 P.1:4)). Por lo
tanto, los creyentes, son una nueva creación, no conforme a la vieja naturaleza
de la carne sino conforme a la nueva naturaleza de la vida divina.
La nueva creación es realmente la vieja creación, transformada por la vida
divina, por el Dios Triuno procesado. La vieja creación era vieja porque Dios no
era parte de ella; la nueva creación es nueva porque Dios está en ella. Los que
hemos sido regenerados por el Espíritu de Dios, permanecemos en la creación de
Dios, pero ahora somos Su nueva creación. Sin embargo, esto es real sólo
cuando vivimos y caminamos por el Espíritu. Siempre que vivimos y caminamos
en la carne, estamos en la vieja creación, no en la nueva creación. Todo en
nuestra vida diaria que no tiene a Dios está en la vieja creación.
Si vamos a estar en la nueva creación, debemos entrar en una unión orgánica
con el Dios Triuno. Fuera de esta unión permaneceremos en la vieja creación.
Por ahora, por medio de la unión orgánica con el Dios Triuno estamos en la
nueva creación. Como creyentes en Cristo, estamos en la nueva creación a través
de una unión orgánica con el Dios Triuno.
En la vieja creación nacimos en Adán, pero en Cristo fuimos regenerados en
la nueva creación. Aquí en la nueva creación no somos solamente la asamblea de
Dios, la casa de Dios y el reino de Dios, y no somos solamente el Cuerpo de
Cristo y Su complemento – también somos el nuevo hombre. La intención de
Dios es tener un hombre corporativo, universal. Dios quiere tal hombre para el
cumplimiento de Su propósito eterno. Por un lado, fuimos creados en la vieja
creación de Dios y llegamos a ser el viejo hombre; por otro lado, hemos sido re-
creados en la nueva creación de Dios y vinimos a ser el nuevo hombre.
El nuevo hombre fue creado por Cristo en Sí mismo de una manera
particular. Esta manera particular fue la muerte de Cristo, ya que Cristo creó el
nuevo hombre cuando estaba en la cruz. Mientras lo mataban, Él estaba
trabajando para crear el solo y nuevo hombre. En Su muerte creó todos los
diferentes pueblos en un nuevo hombre. Por lo tanto, Su muerte fue una
herramienta para lograr la nueva creación.

B. Lleva la imagen de Dios para expresarle

La creación del hombre hecha por Dios en Génesis 1 es un cuadro del nuevo
hombre en la nueva creación de Dios. Esto significa que la vieja creación es una
figura, un tipo, de la nueva creación. El personaje principal en la vieja creación
es el hombre. En la nueva creación de Dios es lo mismo. Por lo tanto, en ambas,
la vieja creación y la nueva creación, el hombre es el centro.
Dios creó al hombre a Su imagen (Gn. 1:26) y le dio dominio. La imagen es
para la expresión. Dios quiere que el hombre sea Su expresión. Sin embargo, el
dominio no es un asunto de expresión sino de representación. Dios quiere que el
hombre lo represente en Su autoridad para Su dominio. En la vieja creación el
hombre fue creado para tener la imagen de Dios para expresar a Dios y tener
también Su dominio para representarlo.
La imagen se refiere a la intención positiva de Dios y el dominio a la
intención negativa de Dios. La intención positiva de Dios es que el hombre le
exprese, mientras que la intención negativa de Dios es que el hombre trate con el
enemigo de Dios, Satanás, el diablo. Dios tiene un problema en el universo, el
problema de tratar con Su enemigo. Ya que el enemigo de Dios, el diablo, es una
criatura, Dios no tratará directamente con él; en lugar de esto, tratará con él por
medio del hombre, una criatura de Su creación. Dios trata con Su enemigo a
través del hombre. Por lo tanto, Dios tenía dos intenciones en la creación del
hombre. La intención positiva es que el hombre llevará la imagen de Dios para
Su expresión; la intención negativa es que el hombre tuviera el dominio de Dios
para representar a Dios para tratar con Su enemigo.

C. Pelea como un guerrero

El nuevo hombre tiene la obligación de pelear contra el enemigo de Dios. Por


lo tanto, la iglesia como el nuevo hombre es un guerrero que pelea contra el
enemigo de Dios, porque el nuevo hombre está cumpliendo ahora el propósito de
Dios de expresarle y de pelear contra el enemigo de Dios para el dominio de
Dios, el reino de Dios.
Pablo dice en Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores del mundo
de estas tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en la regiones celestes”.
Sangre y carne” se refiere a los seres humanos. Detrás del hombre de sangre y
carne están las fuerzas malignas del diablo peleando en contra del propósito de
Dios. Por lo tanto, nuestra lucha, nuestra pelea, no debe ser contra el hombre
sino contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Los
principados, las potestades y los gobernadores del mundo de estas tinieblas son
los ángeles rebeldes que siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios y que
ahora gobiernan en las regiones celestes sobre las naciones del mundo. “Estas
tinieblas” se refieren al mundo de hoy, el cual está completamente bajo el
gobierno oscuro del diablo a través de sus ángeles malignos. “los gobernadores
del mundo de estas tinieblas” son los príncipes que Satanás ha establecido para
gobernar las diferentes naciones. Debido al trabajo de Satanás, quien es la
autoridad de las tinieblas, la tierra y su atmósfera han venido a ser “estas
tinieblas”. “Las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” son
Satanás y sus fuerzas espirituales de maldad en el aire. La batalla entre la iglesia
y Satanás es una batalla entre los que amamos al Señor y estamos en Su iglesia y
los poderes malignos en las regiones celestes. Debemos pelear contra estas
fuerzas espirituales.

III. EL COMPLEMENTO DE CRISTO

En su exhortación en Efesios 5:22-23, Pablo presenta a la iglesia como el


complemento de Cristo. Esto revela que la iglesia es realmente una parte de
Cristo, porque la iglesia sale de Cristo y es para Cristo, así como Eva salió de
Adán y es para Adán (Gn. 2:21-23)
La primera pareja en la Biblia, Adán y Eva, es un cuadro de Cristo y la iglesia.
En Su creación, Dios no creó un hombre y una mujer al mismo tiempo. El
primero creó al hombre, y luego del hombre creó un complemento como ayuda
idónea (Gn. 2:18). Cuando trajeron a Adán las aves, las bestias y el ganado, él les
puso nombre uno a uno. Pero para Adán “no se halló ayuda idónea para él” (Gn.
2:20). Adán deseaba tener un complemento, alguien compatible con él. Sin
embargo, no pudo encontrar su complemento entre las aves, las bestias y el
ganado. Para producir su complemento, Dios hizo caer sueño profundo sobre
Adán (Gn. 2:21), y tomó una costilla de Adán y edificó una mujer con esa costilla
(Gn. 2:22). El nombre de la mujer fue Eva. Eva era lo mismo que Adán en vida,
en naturaleza y en forma. Por tanto, ella podía ser su complemento. Cuando Dios
trajo a Eva delante de Adán, él exclamó: “Esto es ahora hueso de mis huesos y
carne de mi carne” (Gn. 2:23). Al fin Adán había encontrado una que podía ser su
complemento.
Génesis 2:24 indica que el hombre y su esposa son una sola carne. El esposo y
la esposa son dos mitades de una persona completa. Esta es una maravillosa
figura de Cristo y la iglesia. Eva tenía la misma vida y naturaleza que Adán. Esto
significa que la iglesia tiene la misma vida y naturaleza que Cristo. Además, Eva
tiene virtualmente la misma imagen y casi la misma estatura de Adán. Esto indica
que la iglesia lleva la misma imagen y tiene la misma estatura de Cristo.
La iglesia como el complemento de Cristo implica satisfacción y descanso en
amor. Cada esposo necesita satisfacción y descanso, los cuales se encuentran en
el amor. Los hermanos que son esposos pueden testificar que nuestra
satisfacción y descanso sólo puede estar en nuestras esposas. Si decimos que
somos la iglesia, entonces tenemos que preguntarnos si Cristo tiene Su descanso
en nosotros. Esto es un asunto serio. Un grupo de cristianos no debe ser muy
rápido en reclamar que son la iglesia. Ser la iglesia es dar a Cristo la satisfacción
y el descanso adecuado en amor. Cristo necesita tal complemento. La iglesia,
como el complemento de Cristo, es una satisfacción y un descanso para Cristo en
amor.
A. La Iglesia como la novia, quien es la esposa,
B. De Cristo como el Novio, quien es el Esposo

La iglesia es la novia, la esposa, de Cristo, quien es el Novio, el esposo. La


palabra de Juan el Bautista en Juan 3:29 indica que Cristo es el Novio. “El que
tiene la novia, es el novio”. El novio es la persona más agradable, quien viene por
la novia. La iglesia debe ser una novia corporativa preparada para Cristo. Para
nosotros, , Él de debe ser la atracción, el placer y la satisfacción. Como aquellos
que constituyen el complemento de Cristo, debemos disfrutarle como tal Novio
agradable.
En 2 Corintios 11:2 Pablo habla con respecto a Cristo como el Esposo.
“Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para
presentaros como una virgen pura a Cristo”. Aquí vemos que Cristo es el esposo
de los creyentes, el esposo único para que le amemos. Debemos pertenecer sólo a
Él, y debemos apreciarlo y amarlo. Como nuestro Esposo. Cristo nos ha atraído y
hemos sido presentado como una virgen pura para Él. Ahora sólo debemos
ocuparnos de Él, y no permitir que otra cosa lo reemplace en nuestro corazón.
Nuestro amor por Él debe ser puro, y todo nuestro ser debe enfocarse en Él.
Así como Eva fue aumento de Adán, la iglesia como la novia, la esposa, de
Cristo como el Novio, el Esposo, es el aumento de Cristo: luego de que Juan el
Bautista se refirió a Cristo como el Novio, dijo: “Es necesario que Él crezca, pero
que yo mengüe” (Jn. 3:30). El crecer o el aumento en el versículo 30 es la novia
en el versículo 29. Que el Señor aumente significa que tiene que tener la novia.
Todos los que le siguen tienen que ir a Él. Todos aquellos que creen en Él deben
seguirle para ser Su novia como Su aumento.

C. Para Casarse cuando Cristo regrese

En Apocalipsis 19:7-8 vemos que Cristo y Su complemento. Su novia, se


casarán cuando Él regrese. El versículo 7 dice: “Gocémonos y alegrémonos y
démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y Su esposa se ha
preparado”. Las bodas del Cordero es el resultado del cumplimiento de la
economía de Dios del Nuevo Testamento. La economía de Dios en el Nuevo
Testamento es obtener para Cristo una novia, la iglesia, a través de Su
redención y Su vida divina. Esta meta se logrará al final de esta era mediante
la obra continua del Espíritu Santo a través de todos los siglos. Entonces Su
novia estará preparada.
Las palabras “Su esposa” en Apocalipsis 19:7 se refieren a la iglesia (Ef.
5:24-25, 31-32), la novia de Cristo. Sin embargo, de acuerdo a Apocalipsis
19:8 y 9 la esposa, la novia de Cristo durante el milenio, consiste solamente
de los creyentes vencedores, mientras que en Apocalipsis 21:2, después del
milenio por la eternidad, la novia, la esposa, está compuesta de todos los
santos salvos.
Como el Cordero, Cristo necesita una boda. El evangelio de Juan revela
que Cristo es el Cordero que vino para quitar el pecado (1:29) y también el
Novio que vino para que pudiera tener la novia. La meta de Cristo no es
eliminar el pecado, Su meta es tener la novia. En el libro de Apocalipsis
vemos que Cristo es el Cordero y el Novio que viene. Como el Novio, Él
tiene que tener una boda.
Necesitamos enfatizar el matrimonio de Cristo y Su novia para que
sepamos que nuestros posición es la de la novia y que la posición de Cristo
que viene es la del Novio. Estamos en la tierra preparándonos para ser la
novia y reunirnos con Él, y Él viene como el Novio, y nosotros vamos como
la novia. Cuando Él se reúna con nosotros en Su regreso, tendremos una boda.
Apocalipsis 19:7b dice: “y Su esposa se ha preparado”. Que la novia esté
preparada depende de la madurez en vida de los vencedores. Además, los
vencedores no son individuos separados, sino una novia corporativa. Para esto
es necesaria la edificación. Los vencedores no solamente son maduros en
vida, sino que también están edificados juntos como una novia.

D. Tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén por la Eternidad

La consumación de la iglesia como el complemento de Cristo será la Nueva


Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva por la eternidad. Apocalipsis 21:2
dice: “Y vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido”. La Nueva Jerusalén es una
composición viviente de todos los santos redimidos por Dios a través de todas las
generaciones. Es la novia de Cristo como Su complemento. Como la novia de
Cristo, la Nueva Jerusalén sale de Cristo y viene a ser Su complemento. Ella ha
sido preparada por medio de participar de las riquezas de la vida y naturaleza de
Cristo.
Apocalipsis 21:9b y 10 dice: “Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa
del Cordero. Y me llevó en espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la
ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”. Mientras que la novia
es principalmente para el día de la boda, la esposa es para toda la vida. La Nueva
Jerusalén será la novia en el milenio, durante mil años como un día (2 P. 3:8), y
luego la esposa, en el cielo nuevo y la tierra nueva, por la eternidad. La novia en
el milenio incluirá a los santos vencedores, pero la esposa en el cielo nuevo, y la
tierra nueva incluirá a todos los hijos de Dios redimidos y regenerados (Ap.
21:7).

E. Para ser una pareja en la eternidad

Apocalipsis 22:17ª dice: “El Espíritu y la novia dicen Ven”. Este versículo
revela que Cristo y la iglesia, como Su complemento, serán una pareja por la
eternidad. El Espíritu quien es la totalidad del Dios Triuno procesado, se
hace uno con los creyentes, que ahora están plenamente maduros para ser la
novia. Por lo tanto, el Espíritu es la máxima expresión del Dios Triuno
procesado, y la novia es la máxima expresión del hombre tripartito
transformado. Al momento de Apocalipsis 22:17, el Dios Triuno procesado –
el Espíritu y el hombre tripartito transformado – la novia – serán uno y
hablarán como uno.
La Biblia comienza y termina con un matrimonio. La Biblia comienza con
el matrimonio de Adán y Eva en Génesis y termina con el matrimonio del
Espíritu y la novia en Apocalipsis. Este matrimonio final es el matrimonio del
Dios Triuno procedo, consumado y dispensado, como el Esposo, y Su pueblo
regenerado y transformado, como la novia. Por la eternidad, esta pareja
universal será la manifestación total del Dios Triuno expresado en toda Su
gloria. Por consiguiente, el hombre tripartito transformado se casará con el
Dios Triuno procesado para siempre para Su plena expresión y satisfacción.
Esta es la conclusión del Nuevo Testamento y de toda la Biblia.
En la conclusión de la Biblia hay una pareja – el Espíritu como la
consumación del Dios Triuno procesado con la novia como el agregado y la
consumación del hombre tripartito redimido, regenerado, transformado y
glorificado. Aquí hay una pareja eterna y universal que expresa al Dios Triuno
por la eternidad.

Preguntas

1. ¿Qué implica el término “obra maestra” cuando se refiere a la iglesia?


R. El término “obra maestra” implica
La palabra griega traducida como “hechura” es “poiema”. La iglesia
indica una obra maestra, es algo que fue escrito como un poema, que
expresa la sabiduría y la intención de quien lo hizo. Es la suprema
manifestación y máxima capacidad del autor.

Poema = Obra Maestra Ef. 2:10 Transmite el pensamiento de una pieza


de trabajo que expresa a su creador o autor. ¡La iglesia es un poema! En
todo el universo la iglesia se destaca como una expresión de la sabiduría
de Dios; su diseño no puede mejorarse. Es como una música placentera o
como un hermoso poema. ¡Qué despliegue incomparable de la sabiduría
divina! ¡Quién puede mejorar esta obra de Dios hecha a mano!

2. ¿Cuál es la diferencia entre el viejo y el nuevo hombre?


R. Que el hombre viejo
El viejo hombre, que es corporativo e incluye toda la humanidad
caída, fue creada en Adán. En la cruz, por medio de Cristo, Dios creó el
nuevo hombre, que no es solamente Cristo, sino que incluye la iglesia,
que está compuesta de los muchos hijos de Dios – Gn. 1:26-27; Ef. 2:15.

* El nuevo hombre y el viejo hombre son opuestos. El viejo hombre fue


creado según la imagen y la semejanza de Dios, y se volvió viejo por
causa de la caída; pero el nuevo hombre es creado según Dios, en la
“verdad” (la realidad, una persona), en justicia y santidad.
* El viejo hombre es controlado y usurpado por este siglo y conformado a
él. Sin embargo ahora nos volvemos al nuevo hombre, necesitamos ser
renovados en nuestra mente para obtener el conocimiento que es según la
imagen de Dios Ro. 12:2; Col. 3:10.
* En el nuevo hombre no hay lugar para nuestra personalidad, para
nuestra manera de ver, hacer, sentir, o pensar, sino para Cristo en Su
personalidad, en Su persona, en Su andar y en todas las cosas – Ef. 4:23-
24; Col. 3:10-11; 2ª P. 1:12

3. ¿Cómo fue creado el nuevo hombre por la muerte de Cristo en la cruz?


R. La nueva creación dio paso a la vida y a la naturaleza divina. Por medio de
la muerte de Cristo las cosas viejas ya pasaron, en Su resurrección, todas son
hechas nuevas. 2 Co. 5:17; Jn. 13: 3:15; 2 P. 1:4.

4. Enumera todas las comparaciones que pueda hacer entre Eva como la
novia de Adán, y la iglesia como la nova de Cristo.

LA IGLESIA ES: (4)


LOS CANDELEROS DE ORO

Lectura de la Escritura
Ex. 25:31-40; Zac. 3:9; 4:2-10; Ap. 1:11; 20b; 4:5; 5:6; Col. 2:9; Col. 1:15;
Gn 1:26; 1Jn. 5:11-12; Ap. 21:18b, 23, 22:1,5

Bosquejo

I. Los candeleros de oro son figura de Cristo como la corporificación del


Dios Triuno.
A. El oro significa la naturaleza divina del Padre, la sustancia divina y
la esencia divina
B. La forma del candelero simboliza al Hijo en Su humanidad como
la corporificación de la Deidad.
C. Las siete lámparas representan al Espíritu como la expresión

II El candelero de oro representa al pueblo de Israel como el testimonio de


Dios en el Antiguo Testamento y en el milenio.
A. Brillando a través de los siete ojos (Espíritus) de Jehová
B. Como los siete ojos de Cristo (El Salvador-piedra para edificación
de Dios)
III Los siete candeleros representan las siete iglesias locales como el
testimonio de Jesús.
A. Brilla en la edad oscura como en la noche para llevar el testimonio
de Dios en el Nuevo Testamento.

1. Con la esencia divina del Padre


2. En la forma humana del Hijo
3. Por medio de la expresión del Espíritu
B. Tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén
C. Expresa al Dios Triuno procesado en la eternidad.

Texto

En esta lección consideraremos el último aspecto de lo que es la iglesia – la


iglesia como los candeleros de oro.
Uno de los símbolos cruciales en la Biblia es los candeleros de oro.
Apocalipsis 1:12 dice: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y
vuelto, vi siete candeleros de oro”. Apocalipsis 1:20b explica que “los siete
candeleros de oro son las siete iglesias” De manera que el candelero de oro es
figura de la iglesia.
La revelación acerca del candelero de oro se encuentra en Éxodo, Zacarías y
Apocalipsis. En Éxodo, el candelero de oro es Cristo como la corporificación del
Dios Triuno. En Zacarías, el candelero es la nación de Israel como el testimonio
de Dios. En Apocalipsis los candeleros de oro son las iglesias como la
corporificación viva de Dios para el testimonio de Jesús. Así que el candelero de
oro es un símbolo de Cristo, la nación de Israel y la iglesia. Además, veremos que
el candelero es la corporificación de Dios Triuno. Con Cristo, Israel y la iglesia,
el candelero de oro es un cuadro de la corporificación del Dios Triuno.

I. LOS CANDELEROS DE ORO SON FIGURA DE CRISTO


II.COMO LA CORPORIFICACIÓN DEL DIOS TRIUNO

El candelero en Éxodo 25 es figura de Cristo como la corporificación del Dios


Triuno. Como figura de Cristo, el candelero representa a Cristo como la vida de
resurrección que crece, se ramifica, brota y florece para que la luz brille:
Jesucristo es la corporificación del Dios Triuno está en Él y fuera de Él nadie
puede encontrar a Dios.

A. El oro significa la naturaleza divina del Padre;


La sustancia divina y la esencia divina

Hay tres cosas importantes con el candelero como figura de Cristo como la
corporificación del Dios Triuno: el oro, la base y las lámparas. Estos tres asuntos
denotan el significado del Dios Triuno. El oro es la sustancia del cual está hecho
el candelero, la base es la corporificación del oro y las lámparas son la expresión
del candelero
Según Éxodo 25:31, el candelero estaba hecho de oro puro. El oro era la
sustancia, el elemento de todo el candelero. En tipología, el oro significa la
naturaleza divina, la naturaleza de Dios el Padre. Si consideramos esta sustancia,
este elemento del candelero, veremos que es la naturaleza divina. Por lo tanto,
podemos ver a Dios el Padre, Aquel cuya naturaleza es la sustancia del candelero.
El candelero de oro existe en la naturaleza de Dios el Padre.
Dios el Padre es expresado en el oro del cual está hecho el candelero. Con el
oro podemos ver al primero de la Trinidad divina, el Padre.

B. La forma del candelero simboliza al Hijo en Su humanidad


Como la corporificación de la Deidad

En Éxodo 25, el candelero hecho de oro puro tenía una forma o figura
definida. La forma del candelero de oro significa el Hijo en Su humanidad como
la corporificación de la Deidad (Col. 2:9). Así que, la forma, la figura del
candelero significa el segundo de la Trinidad, el Hijo.
Dios el Padre es invisible y abstracto. Dios el Hijo es la corporificación del
Padre invisible. La base es la forma cuyo significado es Dios el Hijo como la
corporificación de Dios el Padre. Esta forma es sólida, es la corporificación del
oro. Según el Nuevo Testamento, Dios el Padre está corporificado en el Hijo. Así
que vemos que el significado de la sustancia es el Padre y la forma sólida es el
Hijo.
El oro del candelero fue corporificado en una forma prescrita, lo que indica su
función. Esta forma es Cristo, quien es la imagen de Dios (2 Co. 4:4; Col. 1:15).
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a Su imagen (Gn 1:26). Ya que Cristo es la
imagen de Dios, el hombre fue creado conforme a Cristo. Dios no tiene forma
física, pero Él tiene una expresión de Su imagen Cristo, el Hijo amado, es la
imagen del Dios invisible. La función de esta imagen, esta forma, es expresar a
Dios. “ A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre. Él le ha dado a conocer” (Jn. 1:18).

C. Las siete lámparas representan al Espíritu como la expresión

Éxodo 25:37 dice: “Y le harás siete lamparillas...”. Estas lámparas


representan a Dios el Espíritu como los siete Espíritu de Dios para Su expresión
(Ap. 4:5; 5:6). El brillo de las lámparas denota expresión.
En sustancia el candelero es uno, en expresión es siete porque es un
candelero con siete lámparas. En sustancia, el candelero es una pieza de oro, pero
sostiene siete lámparas. Esto indica que misteriosamente en sustancia, el Dios
Triuno es uno, pero en expresión, Él es los siete Espíritus. El Padre como la
sustancia está corporificado en el Hijo como la forma y el hijo es expresado
como los siete Espíritus.
Por medio de las Escrituras, podemos comprobar que las siete lámparas del
candelero de oro representan al Espíritu expresando a Cristo. Si solamente
tuviésemos el registro de Éxodo, sería difícil entender que estas siete lámparas
son el Espíritu. Pero a medida que vamos a Éxodo a Zacarías, vemos que las siete
lámparas son los siete ojos de Cristo, los siete ojos de Jehová (Zac. 3:9; 4:10=. A
medida que continuamos hasta Apocalipsis, vemos que los siete ojos del Cordero
son los siete ojos, que son el Espíritu intensificado de Dios (Ap. 5:6). De esta
manera, tenemos una base fuerte para decir que las siete lámparas son los siete
Espíritus, esto es, el Espíritu siete veces intensificado como la expresión de
Cristo.
Así que las siete lámparas son la expresión de Dios el Hijo como la
corporificación de Dios el Padre. El oro significa el Padre como la sustancia, la
base significa el Hijo como la corporificación del Padre, y las lámparas significan
el Espíritu como la expresión del Padre en el Hijo. Así que el significado del Dios
Triuno está implicado en el candelero.

III. EL CANDELERO DE ORO REPRESENTA AL PUEBLO DE ISRAEL


COMO EL TESTIMONIO DE DIOS EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO Y EN EL MILENIO

El candelero de oro se menciona por primera vez en Éxodo 25. Cerca del
final del Antiguo Testamento, el candelero se menciona en Zacarías 4:2: “¿Qué
ves? Y respondí: he mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito
encima y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las
lámparas que están encima de él”. Aquí las lámparas significan a Israel, como el
testimonio de Dios en el Antiguo Testamento y en el milenio. En el tiempo del
Antiguo Testamento, siempre que la nación de Israel estaba en una condición
normal, era el testimonio de Dios. En el milenio venidero, la nación restaurada de
Israel otra vez será el testimonio de Dios representado por un candelero de oro.
En Éxodo 25, solamente tenemos el candelero con las siete lámparas. No hay
mención de a qué se refieren las siete lámparas. Sin embargo, en Zacarías, se nos
da una interpretación definida de las siete lámparas ya que este libro nos dice que
las siete lámparas son los siete ojos de Jehová (4:10 y los siete ojo de la piedra
(3:9).

A. Brillando a través de los siete ojos (Espíritus) de Jehová

En Zacarías, tenemos los siete ojos y las siete lámparas pero no los siete
Espíritus. Pero en Apocalipsis, las siete lámparas se convierten en los siete
Espíritus. “Y del trono salían relámpagos y voces y truenos; y delante del trono
ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios” (Ap.
4:5). Aquí tenemos una progresión adicional de las siete de las siete lámparas
como los siete Espíritus, porque dice claramente que las siete lámparas son los
siete Espíritus de Dios. Ya que las siete lámparas son los siete ojos y también los
siete Espíritus, entonces los siete ojos en Zacarías 4:10, son los siete Espíritus.
Esto nos da terreno para decir que el candelero en Zacarías 4 brilla por medio de
los siete ojos, los siete Espíritus de Jehová.

B. Como los siete ojo de Cristo (el Salvador-piedra para la edificación de


Dios

Los siete ojos, los siete Espíritus de Jehová son los siete ojos de Cristo, quien
es el Salvador-piedra para la edificación de Dios. Zacarías 3:9 dice: “Porque
he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay
siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y
quitaré el pecado de la tierra en una día”. Esta referencia de grabar en la
piedra indica que esta piedra es Cristo. El Señor Jesús como la piedra para la
edificación fue grabado, tratado por Dios en la cruz por causa de la iniquidad
del pueblo de Dios. El Señor Jesús quitó los pecados del pueblo de Dios en un
día por tal grabar en la cruz, (Jn. 1:29). Ahí está la piedra con los siete ojos de
Cristo, el Salvador-piedra.
Sabemos que Cristo es el Salvador-piedra por el hecho de que los siete ojos
de la piedra en Zacarías 3:9 llegaron ser los siete ojos del Cordero en
Apocalipsis 5:6. “Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y
en medio de los ancianos, un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía
siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios enviados
por toda la tierra”. El Cordero aquí tiene siete ojos los cuales son los siete
Espíritus de Dios. En el versículo 5:6, los siete ojos del Cordero son los siete
Espíritus de Dios. Aquí tenemos una progresión más adelantada que la de
Zacarías, ya que los siete ojos no sólo son los siete ojos de la piedra sino que
también son los siete ojos del Cordero. Esto siete ojos del Cordero son los
siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Esto hace referencia a
Zacarías 4:10, donde se nos dice que los siete ojos de Jehová corren por y a
través de toda la tierra. En Zacarías 3 y 4, tenemos los siete ojos de la piedra,
las siete lámparas del candelero y los siete ojos de Jehová, todos son los siete
Espíritus de Dios.

IV. LOS SIETE CANDELEROS REPRESENTAN LAS SIETE IGLESIAS


LOCALES COMO EL TESTIMONIO DE DIOS EN EL NUEVO
TESTAMENTO

El candelero es uno, tanto en Éxodo como en Zacarías, pero en Apocalipsis,


el libro de la consumación, hay siete candeleros que significan las siete iglesias
locales ( Ap. 1:12, 20). Esto indica que Cristo como el candelero en Éxodo y el
Espíritu de Dios como las siete lámparas del candelero en Zacarías, son para la
reproducción de las iglesias locales. Realmente, había más de siete iglesias
locales en la tierra al tiempo que fue escrito el Apocalipsis. El número siete en
Apocalipsis es un número representativo. Todas las iglesias locales como
candeleros son la reproducción de Cristo y el Espíritu como el candelero. De una
manera práctica, esta reproducción de Cristo y el Espíritu es realmente una
multiplicación de la expresión maravillosa de Cristo como el Espíritu
vivificantes.
En Éxodo 25, el énfasis es en la base – en Cristo. En Zacarías, el énfasis es
en las lámparas – en el Espíritu. Finalmente, en Apocalipsis, tanto la base como
las lámparas, Cristo y el Espíritu se reproducen como las iglesias locales. En
Apocalipsis, los candeleros con sus lámparas son la reproducción de Cristo y el
Espíritu.

A. Brilla en la edad oscura como en la noche para llevar el testimonio de


Jesús
Como candeleros de oro, las iglesias brillan en la oscuridad. La palabra
“candelero” nos permite comprender mucho acerca de la iglesia y su función. La
iglesia no es la lámpara, es el candelero, la base que sostiene la lámpara. Sin la
lámpara, el candelero es vano y sin significado. Pero el candelero sostiene la
lámpara brillante. Cristo es la lámpara (Ap. 21:23), y la iglesia es el candelero
que sostiene la lámpara. Dios está en Cristo y Cristo como la lámpara es
sostenido por la base para que la gloria de Dios brille. Este es el testimonio de la
iglesia.
Las iglesias como los candeleros de oro llevan el testimonio de Jesús. “El
testimonio de Jesús” (Ao. 1:2, 9; 20:4) es una expresión todo-inclusiva. El
testimonio de Jesús es el testimonio del Hijo viniendo con el Padre por el Espíritu
para vivir en la tierra, morir en la cruz para limpiar el universo, para liberar la
vida divina y resucitar de entre los muertos, para llega a ser el Espíritu vivificante
que viene como el Hijo con el Padre con divinidad, humanidad, vivir humano,
crucifixión y resurrección, incluyendo todos los atributos divinos y las virtudes
humanas. Tal testimonio compuesto es el testimonio de Jesús. Este testimonio
tiene un símbolo – el candelero de oro. El candelero de oro es el testimonio de
Jesús.
Los candeleros brillan en la oscuridad. Si no hay oscuridad, no hay necesidad
del brillo de la luz de la lámpara. El brillo de la lámpara es muy particular. Para
que la lámpara brille, debe contener aceite. Si el aceite se quema dentro de la
lámpara, la luz brilla a través de la oscuridad. Esta es la función de la iglesia. La
función de la iglesia no es predicar simplemente o enseñar doctrina. En la noche
oscura de esta era, la iglesia debe brilla con la gloria de Dios.

1. Con la esencia divina del Padre

Como el testimonio de Jesús, los candeleros de oro son la corporificación


del Dios Triuno. Hay tres factores principales en el candelero de oro: la sustancia,
la figura o forma y la expresión. La sustancia, el material del candelero es oro,
significa la esencia divina del Padres.
No había escoria en el candelero porque estaba hecho de oro puro. En
tipología, la escoria significa que algo además de Dios se incluyó para causar una
mezcla. El hecho de que la iglesia es un candelero de oro indica que no debemos
traer algo que no sea Dios a la vida de la iglesia. Aun cosas buenas como éticas,
cultura, educación y religión son escorias porque no son de Dios mismo. Sólo
Dios, el ser divino, es el oro el cual es la sustancia del candelero. Sin duda, Pablo
tenía tal apreciación cuando nos dice en 1 Corintios 3 que sobre Cristo, el único
fundamento de la iglesia, no debemos edificar con madera, heno u hojarasca, sino
con oro, plata y piedras preciosas.
Como iglesias locales, los candeleros, son de oro en naturaleza. En tipología,
el oro significa divinidad, la naturaleza divina de Dios. Todas las iglesias locales
son divinas en naturaleza; están constituidas con la esencia divina. Estas bases no
son edificadas con barro, madera u otra sustancia inferior; son construidas de oro
puro. Esto significa que todas las iglesias locales tienen que ser divinas. Sin
divinidad, no puede haber iglesia. A pesar de que la iglesia está compuesta de
humanidad con divinidad, la humanidad no deber ser la naturaleza básica de las
iglesias locales. La naturaleza básica de las iglesias locales debe ser divinidad.

2. En la forma humana del Hijo

El candelero de oro no es un montón de oro, sino que es oro en una forma


definida y con propósito designado. La forma, la figura del candelero significa la
forma, la figura del candelero significa la forma humana del Hijo. Cristo, el Hijo,
es la corporificación de la Deidad, la corporificación de la naturaleza del Padre
(Col. 2:9). De esta manera, la iglesia debe tener no solamente la esencia divina
del Padre sino que también debe tener la forma humana del Hijo:
El hecho de que la formar del candelero signifique el Hijo como la
corporificación de la Deidad indica que la iglesia no debe ser indefinida, sino
definida en forma. En los capítulos dos y tres de Apocalipsis, el Señor Jesús
como la corporificación del Dios invisibles, estaba parado mientras le hablaba a
las iglesias. Todas las iglesias deben estar en pie, teniendo la forma del Hijo.

3. Por medio de la expresión del Espíritu

Además, los candeleros de oro como el testimonio de Jesús tienen la


expresión del Espíritu. Las siete lámparas del candelero brillan para expresar a
Dios. Estas siete lámparas son los siete Espíritus de Dios. Con el candelero están
la esencia del Padre, la forma humana del Hijo y la expresión del Espíritu, ya que
el candelero de oro tiene estos tres aspectos, podemos decir que el candelero de
oro significa la corporificación del Dios Triuno con el Padre como la sustancia, el
Hijo como la forma y el Espíritu como la expresión.
Decir que la iglesia es la corporificación del Dios Triuno no es hacer que la
iglesia sea parte de la deidad u objeto de adoración. Lo que se quiere decir es que
la iglesia es una entidad nacida de Dios (Jn 1:12-13), posee la vida de Dios (1 Jn.
5:11-12) y disfruta de la naturaleza de Dios (2 P. 1:4). La iglesia tiene la sustancia
divina, lleva la semejanza de Cristo y expresa a Dios. Debido a que hemos nacido
de Dios, tenemos la vida de Dios y poseemos Su naturaleza. Ahora podemos
disfrutar de esta vida y naturaleza día por día y aprender a vivir no por nuestra
vida natural sino por la vida y naturaleza divina. A medida que vivimos de esta
manera y somos transformados, habrá una llanura, la expresión, la forma y la
apariencia de Cristo. Además brillaremos por el Espíritu siete veces
intensificado.
La iglesia como el candelero de oro es la corporificación del Dios Triuno
para expresarlo. Como miembros de Cristo, somos hijos de Dios nacidos del Él,
teniendo Su vida y poseyendo Su naturaleza. Ahora, estamos aprendiendo a vivir
por esta vida y naturaleza, de manera que podamos ser llenos y saturados con el
Dios Triuno procesado, para ser Su expresión corporativa por medio del Espíritu
siete veces intensificado.

B. Tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén


Las iglesias como el candelero de oro tendrán su consumación en la Nueva
Jerusalén. La Nueva Jerusalén, la ciudad santa, es el agregado de todos los
candeleros. Si consideramos los hechos de que la Nueva Jerusalén es una ciudad
de oro (Ap. 21:18B), que tiene una calle que llega hasta las doce puertas (Ap.
21:21; 22: 2), que el muro de la ciudad es de ciento cuarenta y cuatro codos
(21:17), y que la ciudad es de doce mil estadios (21:16), realizaremos que la
ciudad debe ser una montaña. En la cima de esta montaña hay un trono desde el
cual la calle en forma espiral llega hasta las puertas. En la cima de esta montaña
está el trono como el centro. En el trono está Cristo como el Cordero con Dios
en Él. Este Cordero es la lámpara con Dios en Él como la luz (21:23; 22:5).
Esta montaña de oro es una base y sobre esta base está una lámpara. Por lo
tanto, la montaña de oro – la Nueva Jerusalén – es un candelero de oro. Como
candelero de oro, tiene a Cristo como la lámpara con Dios en Él como la luz que
alumbra por la eternidad. Así que, la Nueva Jerusalén, el agregado de todos los
candeleros, la totalidad de los candeleros hoy, es un consumado, un candelero
universal para brillar la gloria de Dios en el nuevo cielo y la nueva tierra por la
eternidad.

C. Expresa al Dios Triuno procesado en la eternidad

Como la consumación de los candeleros de oro, la Nueva Jerusalén expresará


al Dios Triuno procesado en la eternidad. La Nueva Jerusalén será una montaña
de oro con puertas de perlas y un muro de jaspe con 12 cimientos de piedras
preciosas. El oro expresa a Dios en Su naturaleza, las perlas expresan a Cristo en
Su muerte y resurrección y las piedras preciosas expresan al Espíritu en Su
trabajo de transformación. Por lo tanto, la Nueva Jerusalén será la expresión
triuna del Dios Triuno procesado – la expresión del Padre como la fuente, el Hijo
como la corporificación y el Espíritu como la realización y transmisión.
Este es el aspecto final de la posición de la iglesia y es muy excitante porque
el mismo símbolo fue usado para el Dios Triuno, los hijos de Israel y la iglesia.
Nosotros seremos mezclados con él a tal extremo que lo expresaremos a Él
plenamente. Uno de los símbolos usados para Él, el candelero de oro, es también
usado para la iglesia. ¡Esto es maravilloso! ¿Qué más podemos decir, sino:
“¡Aleluya! A Ti, oh, Señor, sea la gloria por siempre en la iglesia. Tu plan para la
iglesia es maravilloso. Daré toda mi vida para Ti y Tu iglesia. Gastaré toda mi
energía para la edificación de Tu iglesia. Moraré en Tu iglesia por siempre.
Amén”.

Preguntas

1. Escriba un ensayo corto acerca de cómo el símbolo del candelero revela al


Dios Triuno.
- Triuno de Dios Triuno Ex. 25:31-40; Ap. 1:12, 20.
- El candelero de oro tipifica Israel como el testimonio de Dios en el Antiguo
Testamento y en el milenio – Ex. 25:38; Zac. 4:2, 10; 3:9.
- La forma del candelero simboliza al Hijo en Su humanidad como la
corporificación de la Deidad.

2. ¿Por qué es el candelero el símbolo apropiado para la iglesia?


- “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros
de oro”. Apocalipsis 1:20b explica que “los siete candeleros de oro son las siete
iglesias” De manera que el candelero de oro es figura de la iglesia.
- . En Apocalipsis los candeleros de oro son las iglesias como la corporificación
viva de Dios para el testimonio de Jesús. Así que el candelero de oro es un
símbolo de Cristo, la nación de Israel y la iglesia. Además, veremos que el
candelero es la corporificación de Dios Triuno. Con Cristo, Israel y la iglesia, el
candelero de oro es un cuadro de la corporificación del Dios Triuno.

3. Explique detalladamente el estado final de la iglesia como el candelero.


- 1.- Estado de la iglesia: primeramente, la iglesia es la asamblea
separada del mundo;
- 2. La iglesia es la casa de Dios compuesta de todos aquellos que han
nacido de Dios;
- 3. La iglesia como el reino de Dios, el cual es la realidad y el vivir de
la iglesia hoy. Necesitamos crecer en la vida divina en la vida de la
iglesia para que en la próxima era podamos tener una rica entrada en
el reino de Dios].

DOCE ASPECTO DE LA IGLESIA – Don Yu Lan Capítulo 8


Capítulo Ocho

LA NOVIA DE CRISTO

Lectura bíblica: Efesios 5:25

El énfasis de la iglesia como el Cuerpo de Cristo es la vida; y como el nuevo


hombre corporativo, es la persona de Cristo. Esta es una definición más elevada.
Él nuevo hombre debe ser transformado por la renovación del entendimiento y
así Cristo debe ser su personalidad en su vivir. Efesios 4 habla de la gracia y de la
verdad. Ellas vinieron por medio de Jesucristo, mientras que la ley fue dada por
medio de Moisés (Jn. 1:17). En el tiempo del Antiguo Testamento, la gracia y la
verdad vinieron por medio de Jesucristo que es el propio Dios encarnado. Dios es
amor, y cuando el amor alcanza al hombre, es gracia; Dios también es luz y
cuando ésta alcanza al hombre, es verdad. Gracia y verdad son puntos
relacionados con la iglesia como el nuevo hombre, mientras que el amor y la luz
están relacionados con la iglesia como la novia. La gracia y la verdad vinieron de
Dios a nosotros para que seamos el nuevo hombre y cuando el nuevo hombre va
a Dios experimenta amor y luz.
La Creación del Hombre y Su Complemento, una Figura de Cristo y la
Iglesia

La iglesia como la novia es el complemento de Cristo, por lo tanto debe ser


igual al Novio. Ella no solamente es creada según Dios, sino que también está
unida a Él. Dios u el hombre llegan a ser uno así como Adán y Eva (Ef. 5:31-32).
En Génesis, Dios dijo a Adán: “No es bueno que el hombre esté solo”. Adán no
estaba satisfecho y Dios le edificó un complemento.
En el sexto día, antes de crear al hombre, tampoco Dios estaba satisfecho.
Entonces, Dios hizo una conferencia en la Trinidad para crear al hombre.. Las
frases: “hagamos al hombre... nuestra imagen... nuestra semejanza”, Están en
plural, lo cual demuestra que hubo un consejo en la Trinidad divina. Sin
embargo, esto no quiere decir que existen tres dioses, pues sólo hay un Dios. Esta
conferencia fue para crear al hombre con un espíritu, como un vaso para que
pudiese recibir a Dios. La decisión fue: “Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza” (Gn. 1:26). Después de crear al hombre, Dios
quedó satisfecho y descansó en el séptimo día. El hombre creado por Dios sería
Su complemento, así como Eva será el complemento de Adán. Pablo dice en
Efesios: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto
respecto de Cristo y de la iglesia” (5:31-32). Adán y Eva eran una figura de
Cristo y la iglesia. Así también, la iglesia llega a ser una con Cristo uniéndose a
Él. la Biblia dice que la iglesia es la novia de Cristo.
Génesis 2:20b dice: “Mas para Adán no se halló ayuda idónea”. Todos los
animales pasaron frente a Adán, y no se halló ayuda idónea para él. Tal vez se
haya encariñado con un perro o un gato, sin embargo, ninguno de los dos podía
ser su complemento. Al ver un tigre tal vez Adán consideró: “este no porque es
muy feroz”. Entonces vio al león el “rey de los animales” y también al pavo
vanidoso y orgullos delante de él. ninguno de ellos servía para ser la ayuda de
Adán.
Entonces, Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, le sacó una
costilla y “edifico” una mujer. Así como la mujer fue edificada, la iglesia necesita
ser edificada. Cuando Adán despertó dijo: “Esto es ahora hueso de mis huesos y
carne de mi carne” (Gn. 2:24). Los matrimonio son uno y no dos, las
divergencias llevan a las parejas a pelear. No obstante, si ambos viviesen en
espíritu no habría más peleas. Pablo dice que las esposas deben ser sumisas a sus
maridos y que los maridos deben amar a sus mujeres.
¿Será que las esposas son realmente sumisas? En la práctica los maridos se
someten a las esposas, sin embargo, en contrapartida, los esposos no aman tanto a
sus mujeres. Las esposas no se someten suficientemente, pero aman a sus
esposos. Por esta razón la Biblia dice que la esposa se someta y que el esposo
ame. En verdad debemos someternos mutuamente y amarnos unos a otros. Antes
que los esposos se exijas sumisión de las esposas, deben aprende a someterse
unos a otros (Ef 5:21). Algunos principio de la vida conyugal también se aplican
a la relación entre Cristo y la iglesia. Muchas veces la iglesia no se somete a
Cristo. Así como no debemos exigir que Cristo se someta a la iglesia, tampoco
las mujeres deben exigir que sus maridos se sometan a ellas. La iglesia debe ser
sumisa a Cristo y decir sí y amén a todo lo que él dice.
Cristo, nuestro marido, nos amó y se entregó por nosotros, la iglesia. Ahora
Él usa el agua de la palabra para purificarnos. La palabra es como un chorro de
agua impetuosa, como una fuente que corre. El Señor Jesús nos lava con esa
agua, que es la palabra pura de Dios, la cual no posee levadura, sino solamente
enseñanzas saludables. Necesitamos esta palabra pura de Dios, que es Espíritu y
vida. Por medio de este lavar, nos son quitadas todas las manchas y arrugas y
llegamos a ser una iglesia Santa y gloriosa (Ef. 5:27). Porque Cristo ama la
iglesia y porque quiere verla gloriosa, Él nos da las muchas riquezas de Su
palabra. Debemos decir si y amén a la palabra de Dios y como muchos podemos
testificar que en la iglesia Su palabra es abundante.
Cristo alimenta, cuida y acaricia la iglesia con Su palabra (Ef. 5:29).
Necesitamos obedecerla y el Señor estará satisfecho. Algunas mujeres son como
el partido de la oposición, se oponen a todo lo que el marido dice. Y todo lo que
los maridos dicen a otras mujeres es correcto. No seamos así, oponiéndonos al
hablar de Cristo, nuestro marido. Su hablar es para nuestro provecho, pues nos
alimenta, nos cuida y nos acaricia, como las madres a los bebés. Como la novia
de Cristo como una virgen pura (2 Co. 11:2). Cristo y la iglesia son realmente un
gran misterio (Ef. 5:32). La iglesia como la novia es un asunto de amor y luz,
pues Dios es amor y luz. Estamos totalmente unidos a Cristo, no solamente Él es
nuestra vida y nuestra persona, sino que también llegamos a ser uno con Él.

DOCE ASPECTOS DE LA IGLESIA – Don Yu Lan


Capítulo 9
Capítulo Nueve

EL GUERRERO

Lectura Bíblica: Efesios 6:10-12

¿Por qué Efesios 6 habla de un guerrero y su armadura, justamente después


de hablar de la iglesia como la novia? Es por dos razones. Primero porque el
mejor guerrero es aquel que ama. Una novia siempre está dispuesta a luchar por
el novio. Una mujer siempre lucha junto a su marido cuando surgen problemas; y
cuando hay tranquilidad, también disfrutan juntos. Segundo, porque la iglesia,
como la novia de Cristo, es sumisa a Él, y esta sumisión es fundamental en un
guerrero.
En el mundo hay muchas mujeres que aman al marido por interés. Lo aman
cuando éste tiene dinero y posición. Sin embargo, nosotros no somos así,
amamos a nuestro Novio en cualquier situación. Para la guerra, Dios necesita
novias, no mercenarios, que son guerreros contratados. Los mercenarios, cuando
van a la lucha y encuentra a los enemigos, huyen, porque están allí por dinero y
no para defender una causa en la cual creen. La novia no retrocede, aunque tenga
que dar la vida por el novio. El guerrero debe ser la novia. Si es necesario,
moriremos por nuestro Novio Cristo.
Como el guerrero, la iglesia necesita ser la fuerte para luchar contra el
enemigo. Efesios 6:10 dice: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el
Señor, y en el poder de su fuerza”. Debemos ser fuertes en Su poder. Solamente
en Él somos fuertes, separados del Señor nada podemos hacer. El versículo 11
dice: “vestíos de toda la armadura de Dios”. El guerrero debe vestirse de toda la
armadura de Dios, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra potestades, contra los gobernadores de la
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes” (Ef. 6:12).
Durante la rebelión de Satanás, una tercera parte de los ángeles los siguió, y
todos fueron juzgados por Dios. Estos son los espíritus malignos en el aire.
Nuestra guerra no es contra los hombres, sino contra lo que está detrás de los
hombres. Satanás es muy astuto y sagaz, y no aparece como un feo dragón rojo,
sino como un ángel de luz. Si viniese como el dragón descrito en Apocalipsis,
todos huiríamos. En el futuro él vendrá así, pero hoy se oculta en las personas
intentando frustrar la obra de Dios. En Mateo 16 Pedro tuvo la revelación de
Cristo, y Cristo reveló la iglesia a los discípulos. Después Jesús comenzó a
revelarles que iría a Jerusalén para ser crucificado y que resucitaría al tercer día.
Pedro le dijo: “Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”.
Jesús volviéndose dijo a Pedro: “Quítate de delante de mi, Satanás”. Jesús no dijo
“Quítate Pedro”. El mismo que momentos antes había recibido la revelación de
Cristo, estaba siendo usado ahora por Satanás. Por eso, debemos ser cuidados.
No vamos a luchar contra los hermanos ni a discutir con ellos. Pablo, al
comienzo de su vida cristiana discutía mucho, pero cuando era anciano dijo a
Timoteo que el siervo de Dios no debe ser contencioso. Vamos a luchar contra
Satanás que está detrás de las personas y de todas las contiendas.
Entre los hermanos, algunas veces hay contiendas. Sin embargo, debemos
guerrear contra Satanás, contra los principados y contra las potestades en los
aires. La guerra se hace con oración, y en esta lucha debemos guerrear orando:
“Señor Jesús, abre los ojos del hermano que fue cegado por Satanás Cuando
predicamos el evangelio en nuestro interior oramos por la salvación de las
personas a quienes predicamos. Predicar el evangelio es una verdadera guerra en
medio de lobos. Tal vez en el pasado, predicábamos con palabras bonitas que
convencían la mente de las personas; ahora luchamos vestidos de toda la
armadura de Dios para que Satanás sea expulsado y su casa saqueada. Vestirse de
la armadura de Dios no es entrar en una tienda, comprar una armadura y
ponérsela. Vestirse es equiparse con la Palabra de Dios. Si nos preguntan qué es
la iglesia o que es Cristo, podemos responde porque estamos equipados. Somos
la obra maestra de Dios para hacer buenas obras, para predicar el evangelio.
En el ejército, lo más importante es la obediencia. El Guerrero obedece al
liderazgo del “ministerio de el Señor” No obedecemos a una palabra particular de
un hermano, sino que verificamos si su hablar está en el “ministerio que edifica
el Cuerpo de Cristo”. El centurión de Mateo 8 conocía lo que es la autoridad. Él
era una persona sujeta a la autoridad y tenía también subalternos. Josué, el
comandante que condujo al pueblo a entrar en Canaán, era una persona sumisa.
Dios le daba instrucción y él obedecía. En el caso de la destrucción de la ciudad
de Jericó, Dios le dio instrucciones para obtener la victoria. La manera de tomar
y vencer la ciudad fue rodearla una vez al día durante seis días. Los guerreros
armados iban adelante. Detrás siete sacerdotes llevando siete trompetas, y la
retaguardia vendría después del arca. En el séptimo día, rodearán la ciudad siete
veces. El pueblo gritaría y las murallas caerían. ¿Cómo se sentiría Josué después
de oír estas palabras? Tal vez se preguntó si esto era una guerra o si el Señor se
estaba engañando. No obstante, Josué no argumentó, y cuando dijo al pueblo lo
que debían hacer, el pueblo tampoco murmuró. Tal vez pensaron dentro de ellos:
“Es ridículo rodear la ciudad de esta manera”. Sin embargo, no reclamaron,
porque en Josué 6:10 Dios dice: “Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni
saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que diga: Gritad; entonces gritarés”.
Dios fue sabio al pedirles que no hablaran, porque si lo hacían expresarían su
insatisfacción frente al liderazgo y a la estrategia. En una guerra, ésta es una
condición importante. Si usted no está satisfecho, no murmure, porque esto
corromperá a los demás. Nadie creía, aún, aún así las murallas se derrumbasen
cuando todos gritaran. Los guerrero deben ser obedientes.
Como novia totalmente obediente a la palabra del Señor, la iglesia está
calificada para ser el guerrero.

Capítulo Diez

EL TESTIMONIO DE JESUCRISTO

Como dijimos al comienzo, estudiaremos la iglesia basados en Efesios y


Apocalipsis. Vimos nueve aspectos de la iglesia en Efesios y ahora veremos los
tres últimos en Apocalipsis. Apocalipsis 1:5 dice: “Y de Jesucristo el testigo fiel”
y Apocalipsis 1:2 dice: “Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del
testimonio de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto”. Jesucristo fue el
primero que testificó y expresó a Dios. Cristo es la cabeza, nosotros somos su
Cuerpo; si Él es el Testigo, nosotros también lo somos. Él es el Testigo y nosotros
como t4stigos, somos la continuación de Él. El testimonio de Jesús es la iglesia;
ella testifica y expresa a Jesús.

Testigo hasta lo Último de la Tierra

El Señor Jesús, después de su muerte y resurrección, estuvo con los


discípulos por cuarenta día (Hch 1:3). En el cuadragésimo día le preguntaron si
este era el tiempo de restaurar el Reino de Israel. Jesús le respondió que no les
correspondía a ellos saber sobre el particular; en otras palabras que no se
preocupara por su país. Los discípulos estaban preocupado por la nación de
Israel, pero, ellos necesitaban una visión más amplia de lo que es el reino de
Dios. Hechos 1:8 describe el encargo del Señor para ellos: “Recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta la último de la tierra. Esta es la
iglesia como testimonio de Jesús. Queremos que el testimonio de Jesús llegue
hasta lo último de la tierra. Esta comisión no sólo fue dada a los discípulos de
aquella época, sino también nos fue dada a nosotros, Sus discípulos de hoy.
Estamos aquí en la tierra laborando y trabajando para la propagación de Cristo.
La semilla de la iglesia, el testimonio de Jesús, debe llegar a la parte más
remota de la tierra. Nosotros, que vivimos en América del Sur, tenemos la
responsabilidad de llegar al extremo sur. Paso a paso estaremos llegando. En
Chile llegamos a Temuco, después a Valdivia y ahora a Puerto Montt. En la
Argentina. Los hermanos también están caminando hacia el sur. Y como dice
Mateo 24:14 “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para
testimonio a toda la naciones; y entonces vendrá el fin”. Para que el Señor
vuelva, necesitamos dar testimonio a toda la tierra.

Vencemos por la Palabra del Testimonio

El Señor hoy está llamando vencedores, y para serlo necesitamos tres cosas:
la sangre del Cordero, la palabra del testimonio y menospreciar nuestra vida
hasta la muerte (Ap. 12:11). Primero, tenemos la sangre del Cordero. Esto no es
algo realizado por nosotros, sino que es una obra de Cristo como la base de
nuestra justicia y la cual podemos aplicar siempre. Segundo, tenemos la palabra
del testimonio, que es algo que depende de nuestro hablar. No hacemos
maniobras políticas o juegos de palabras, diciendo cosas para agradar a las
personas. Somos personas rectas y practicamos lo que testificamos. Ya que la
iglesia es el testimonio de Jesús, todos nosotros debemos ser testigos. Tercero,
tenemos que negar la vida del alma (según el texto griego, aquí vida se refiere a
la vida del alma). Debemos rechazarnos a nosotros mismos y vivir para el Señor,
dando testimonio. A veces, testificar a Cristo es penoso para nuestra vida del
alma, porque tenemos vergüenza, miedo, etc. Sin embargo, frente a la muerte no
amamos nuestra ida del alma, así podemos expresar a Jesús. No estamos
buscando nuestro propio provecho, todo es para Cristo y la iglesia. Jesús expresa
a Dios y hoy la iglesia es el testimonio de Jesucristo expresando a Jesús mismo

El Reino como Nuestra Herencia

El resultado de nuestro testimonio es que seremos vencedores y heredaremos


el reino. Apocalipsis 21:4 dice que entre los que reinarán con Cristo por mil años,
estarán los que fueron decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios. Hermanos, aun hasta la muerte debemos dar testimonio del
Señor, y no amar nuestra vida. Tales personas podrán sentarse en el trono. No
sólo habrá un trono pues este versículo dice: “vi tronos”. Los tronos están
preparados. Queremos ser testigos del Señor. La iglesia es el testimonio de
Jesucristo para expresarlo.

Capítulo Doce
LA NUEVA JERUSALÉN

Apocalipsis 21:2 dice: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén,


descender del cielo de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su
marido”. La nueva Jerusalén es una composición viva de todos los santos
redimidos por Dios a lo largo de todas las generaciones, y es el último aspecto de
la iglesia, encerrando todos los aspectos anteriores en sí misma. Ella es la
conclusión de la economía de Dios. Todos los que fueron llamados (ekklesía)
estarán allí.
La Nueva Jerusalén, la ciudad santa, en la expresión del Cuerpo de Cristo y
es verdaderamente la obra maestra de Dios. En ella estará la expresión máxima
de Dios. Ella es la familia de Dios, con todos los que volvieron al hogar. Ella
tiene cuatro lados con tres puertas a cada lado, para que entren los miembros de
la familia de todas partes del mundo. No importa donde estemos, todos podemos
entrar en la ciudad, pues somos la familia de Dios. La Nueva Jerusalén es la
habitación de Dios: “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres” (v.3). En
este estado todos estaremos transformados viviendo como el nuevo hombre y
seremos piedras preciosas, transparentes, que un día fueron barro y ahora han
sido transformadas. Las murallas de la ciudad son de jaspe y las calles son de oro
transparente, debido a la transformación por la cual pasó el pueblo de Dios.
La Nueva Jerusalén descendía del cielo ataviada como una esposa para su
esposo. Aquí la esposa tiene autoridad como el guerrero. “Las naciones... andarán
a la luz de ella” (Ap. 21:24). Ella es el tabernáculo de Jesús expresando
plenamente a Dios. Y estará llena de la gloria de Dios. No necesitará la luz del
sol o la luz artificial, porque el Cordero es su lámpara. Todo está en la Nueva
Jerusalén, porque ella es la consumación final de la iglesia y la expresión máxima
de Dios.

Conclusión

Vimos la iglesia en sus doce aspectos, y como doce es el número que indica
que algo está completo, esta visión de la iglesia también está compuesta. El
duodécimo aspecto es justamente
La expresión final de y máxima de Dios, la Nueva Jerusalén. Ya vimos que el
número doce está compuesto de cuatro multiplicado por tres. El número cuatro
simboliza al hombre y el número tres simboliza al Dios Triuno. Por tanto, cuatro
multiplicado por tres es Dios totalmente mezclado con el hombre, hasta resultar
en la iglesia. En la Nueva Jerusalén Dios y el hombre estarán total y
absolutamente unidos.
Los doce aspectos de la iglesia están en dos libros de la Biblia: Efesios y
Apocalipsis. Los nueve primeros están en Efesios y los tres últimos en
Apocalipsis. Es simple: tres aspectos en Efesios 1; tres aspectos en Efesios y los
tres últimos en Apocalipsis. Es simple; tres aspectos en Efesios, para un total de
nueve aspectos. Finalmente, otros tres aspectos en Apocalipsis. Cada aspecto
tiene un punto fundamental.
La iglesia es: Enfatiza:

1. El misterio de la voluntad de Dios La economía de Dios


2. La ekklesía El llamamiento
3. El Cuerpo de Cristo La vida
4. La obra maestra La gracia
5. La familia de Dios El disfrute
6. La habitación de Dios en el espíritu La edificación
7. El nuevo hombre La transformación
8. La novia de Cristo La satisfacción de Dios
9. El guerrero La autoridad
10. El testimonio de Jesucristo la expresión
11. El candelero de oro La gloria
12. La nueva Jerusalén La expresión final y máxima

La iglesia es el misterio de la voluntad de Dios para cumplir Su economía.


Para eso, Él debió llamar a un grupo de personas (ekklesía) hacia fuera de todo lo
que no es Dios. A esas personas, les dio vida y las hizo el Cuerpo de Cristo. Con
la vida de Dios, es dada la gracia (obra maestra y esas personas comienza a
disfrutar del Padre (familia de Dios). No solamente disfrutan, sino que también
trabajan en la edificación de la habitación de Dios en el espíritu y entonces crece
en vida. En Este aspecto es igual a la creación del hombre: El primer día del
hombre fue el séptimo de Dios; el hombre comenzó la vida descansando. Dios
nos da primero el disfrute y después, nos manda a trabajar. Si todo estuviese bien,
nadie sería transformado (nuevo hombre). Entonces, llegamos a ser el
complemento de Cristo (la novia de Cristo) dándole satisfacción y ejerciendo su
autoridad (Guerrero). Finalmente, expresamos a Dios (testimonio de Jesucristo),
Su gloria(candelero de oro) y todo esto, de una manera concreta, desarrollada y
completa, expresa la nueva Jerusalén.
¿Por qué fuimos creados por Dios? Génesis muestra que fuimos creados a Su
imagen y semejanza para expresarlo y para obtener dominio sobre todas las
cosas. El objetivo es que el hombre exprese a Dios y domine por él. esto es lo
que vimos en los doce aspectos de la iglesia. La iglesia, como la novia, da
satisfacción a Dios porque esta novia llega a ser el guerrero para dominar por
Dios. Aquí hay hombres regenerados y santificados para expresarlo (testimonio
de Jesucristo) y hace que Él reciba toda la gloria (candelero). Finalmente, la
Nueva Jerusalén será la expresión final y máxima de Dios. ¡Aleluya!
La iglesia es rica porque Dios es rico. Toda Sus riquezas están incorporadas
en Cristo y Sus inescrutables riquezas están depositadas dentro de la iglesia.
Nuestro deseo es que la realidad de la iglesia quede inscrita en nuestro interior.
Que por toda la vida tengamos una visión muy clara de la iglesia y que podamos
conocer, disfrutar y practicar estas palabras. ¡Que durante toda nuestra vida
vivamos dentro de esta visión!
Capítulo 11
Capítulo Once

EL CANDELERO DE ORO

Apocalipsis 1:12 dice: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y
vuelto, vi siete candeleros de oro”. Juan oyó una gran voz y se volvió; si no se
hubiese vuelto, no habría podido ver. Lo mismo ocurre con nosotros. Cuando
Dios habla, debemos en dirección de Aquel que nos habla, entonces veremos la
iglesia, los candeleros de oro. Los candeleros de oro son la iglesia (Ap 1:20). El
versículo 12 dice que cuando él se volvió vio siete candeleros de oro. Ahora está
claro que en cada ciudad hay una iglesia y que cada iglesia es un candelero de
oro. La iglesia brilla y está llena de la gloria de Dios.

Oro – La Naturaleza del Padre

El candelero que Juan vio en Apocalipsis, es de oro, y en la Biblia, el oro


simboliza la naturaleza divina incorruptible de Dios. Por eso, podemos concluir
que, como el candelero es un tipo de la iglesia, ésta tiene la naturaleza de Dios.

La Forma – La Obra del Hijo

El candelero era de una pieza de oro labrado a martillo. No era fundido ni


montado en partes, sino de una pieza labrado a martillo. El Señor, la segunda
persona de la Trinidad, fue golpeada por nosotros. Él sufrió por la iglesia.. pasó
por muchos sufrimientos hasta ser crucificado. Este fue el golpear, labrar a
martillo, que formó el candelero. Fuimos llamados para ser conformados a la
imagen del Señor Jesús. El nuevo hombre es moldeado conforme a Cristo. El
candelero estaba decorado con copas y manzanas que formaban flores completas
de almendra. La flora de almendra es la primera en aparecer después del frío
mortal del invierno, y por eso representa la resurrección de Cristo. Cristo fue
golpeado y herido, pero resucitó; por lo tanto, este candelero está lleno de
resurrección. En el candelero vemos la imagen y el vivir del Hijo.

Las lámparas – La Expresión del Espíritu

El candelero tiene siete lámparas que representan la expresión del Espíritu.


Las lámparas brillan por causa del aceite que hay en ellas y el aceite simboliza el
Espíritu Santo. El Dios Triuno está revelado en el candelero, y el candelero
indica que el Dios Triuno está revelado en la iglesia. La iglesia tiene la naturaleza
de Dios, es conformada según el modelo del Hijo y brilla por causa de la obra y
el suplir del Espíritu. En Efesios 1 hay tres secciones diferentes donde podemos
ver la obra del Padre, la obra del Hijo y la obra del Espíritu Santo, concibiendo,
moldeando y santificando la iglesia. Al final de cada sección leemos la frase:
“Para alabanza de su gloria”; de ahí viene más luz para confirmarnos que el
candelero de oro, la iglesia, está brillando y expresando la gloria de Dios.

El Candelero a través de las Escrituras

En Éxodo 25 hay un candelero en el Tabernáculo. En 2 Crónica 4:7 hay diez


candeleros en el templo, revelando la expansión del Tabernáculo. En Zacarías
4:2 leemos: “He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con un depósito
encima (...) y siete tubos para las lámparas que están encima de él”. Había un
suplir de aceite permanente en ese candelero. Para que el candelero brillara era
necesario colocar aceite en las lámparas. Antiguamente este trabajo era hecho por
sacerdotes, pero en Zacarías existía un suplir automático. Zacarías no entendió la
visión y el ángel le mostró “no con ejército, no con fuerza humana, sino con mi
Espíritu ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zac 4:6). No es un asunto de la fuerza
humana, sino de depender del Espíritu. En el Nuevo Testamento la iglesia es el
candelero como la expansión del Dios Triuno. Por eso, la iglesia como el
candelero, necesita constantemente aceite. Ella depende de ese aceite, del
Espíritu para brillar en esta era tenebrosa, para expresar a Dios.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Cinco
La unidad es la base de la Iglesia

I. La Unidad es el fundamente y la prueba del aspecto práctico de la vida


de la iglesia – Ef. 4:3-6, 13-16:

A. La unidad de la iglesia es la unidad del Espíritu que está contenido en el


propio Dios Triuno la cual es dispensada para dentro de los creyentes a
fin de producir el Cuerpo de Cristo, mediante la fe y el bautismo en una
sola esperanza – Ef. 4-6, Col. 1:27.
B. La unidad también proviene de poseer la misma fe, que está compuesta
por las cosas que nos traen la salvación si creemos en ellas, tales como la
persona de Cristo y Su obra redentora – Ef.4:13-14
C. Para mantener la unidad de la fe y no ser llevado por cualquier viento de
doctrina, necesitamos del crecimiento en vida, no insistir en nada además
de la fe y ser absoluto por la iglesia – Ef. 4:13-15; Ro. 14:1-6

I. La base de la iglesia corresponde al terreno donde edificamos la iglesia


teniendo a Cristo como el Fundamento – Hch 14:23; Ti 1:5; 1 Co.
1:10-13; 11-19; Gá. 5:20; Tit 3:10.
A. La base de la iglesia corresponde al límite de la ciudad y no puede ser
confundido con el fundamento de la iglesia que es Cristo. El ejemplo de
Jerusalén como la base para construir el templo – 1 Co. 3:11; Dn 6:10;
Hag. 2:7-9; Hch 8:1; 13:1.
B. Las divisiones proviene de la falta de una visión adecuada sobre la base
de la iglesia, donde los creyentes se preocupan por la condición, la
práctica y las doctrinas, y se olvidan del terreno de la unidad – 1 Co.
1:10-13; 3:1-4; 1 Co. 14:1-3; 15-19; 37-40; Gá. 5:20; Ro. 15:7; Tit 3:10.
C. La genuina vida adecuada de la iglesia que es simplemente tener a Cristo
como el fundamento sobre la base correcta de la unidad, no depende de la
condición, de la práctica o de la convicción, sino de ser fuertes en espíritu
y rico en la experiencia de Cristo, para que crezcamos en la vida divina y
no seamos arrastrados de un lado para otro como niños Ef.4:13-16; Ro.
14:1.
D. La manera práctica de preservar la unidad es por medio de mantener la
base correcta y ministrar a Cristo, acogiendo a los santos y no insistiendo
en nada fuera de Cristo y la iglesia – Ap. 1:11; Hch 14:23; Tit1:5; Jn
6:37; Ro. 14:1-6.

III La base única de la unidad siendo la visión y la práctica de un solo


Cuerpo Universal constituido por la comunión, y la unidad entre la
iglesia, una en cada ciudad trayendo la bendición de Dios y la vida
para siempre – Dt. 12:5-12; Sal. 133:1-3.
A. Existe dos maneras de disfrutar a Cristo, la vida individual y la
corporativa, siendo la mejor de ellas la corporativa la cual indica la iglesia
– Dt.12:5-12; 14:22-23.
B. Cuanto más clara es la visión de la vida de la iglesia y de la diferencia
entre el camino del individualismo y el de la autoridad del Espíritu Santo
sobre todos los miembros, a fin de que sirvan a Dios en coordinación y no
en actitudes individuales, mayor y más rica serán las bendiciones
espirituales – Sal. 133; Hch 2:46-47; 4:23-31.
C. Es imposible practicar la unidad de acuerdo con las escrituras en
cualquier grupo divisivo, por tanto los creyentes necesitan testificar en la
base única de la unidad para recibir la unción que fluye para el Cuerpo y
la vida como la frescura que desciende sobre la habitación de Dios – Sal.
133:1-3; 2 Co.13: 13.
D. La Administración de la iglesia es local y separada, una iglesia no es
superior a otra, sino existe una que sea matriz – Col. 4:16.
E. La comunión entre la iglesia es universal. Ella es practicada en el cuerpo
por la comunión y en la enseñanza de los apóstoles y en la vida divina. En
el aspecto de la comunión no existe separación, mucho menos
independencia – 1 Co. 10:16-17; Hch. 2:42; 1 Jn 1:1-4
II. Textos seleccionados para la lectura:
A. De Witness Lee, La Expresión Práctica de la Iglesia Caps 5, 6 y 11.
B. DE Watchman Nee, , Plácticas Adicionales Sobre la Vida de la Iglesia:
Cap 1 (desde el punto “¿Qué es División? Hasta el final); Cap. 3 (los
puntos “Inclusiva” e “Varios Principios Básicos”).
IV Indicaciones para Estudio
A. De Witness Lee e Watchman Nee, The Church, A Lesson Book, level
Five: Cap 7, punto IV e V.
B. De Witness Lee, La Expresión Práctica de la Iglesia: Caps 7 a 10.
C. De Watchman Nee, Plática Adicionales Sobre La Vida de la Iglesia: Caps
1,3 y 4.
D. De Witness Lee, Lo que Usted Necesita Saber Acerca de la Iglesia 5 a 8.

Lección Siete

LOS DOS ASPECTOS DE LA IGLESIA (Lección cinco)


UNIVERSAL Y LOCAL

Lectura de la Escritura
Mt 16:16-18, Ef. 1:22-23; Mt 18:17; Ef 2:22; 4:4; Tit.1:5
Hch 14:23; 13:1; Ap 1:4ª,11; Hch 2:42; 1 Co 10:16-17

Bosquejo

I. La verdad según la Biblia


II. El aspecto universal
A. Incluye todos los creyentes del Nuevo Testamento
B. Según lo revela el Señor en Mateo 16:18
III. El aspecto local
A. Los creyentes viven en la iglesias locales
B. Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo
C. Todas las iglesias locales constituyen único Cuerpo de Cristo
IV. El terreno genuino
A. El terreno de la localidad – una ciudad, una iglesia
B. El terreno de la unidad genuina – un Cuerpo universal
V La administración local y la comunión universal
A. La administración localmente está separada y es igual
B. La comunión es una universalmente

Texto

Luego de ver todos los detalles gloriosos del estado de la iglesia, trataremos
los dos aspectos cruciales de la iglesia – el aspecto universal y el local. Las
verdades en la Biblia siempre tienen dos lados. El hermano Govett lo llama “el
aspecto doble de la verdad”. Una página de papel tiene dos lados porque no
puede existir con un lado solamente; de la misma manera, la iglesia tiene dos
aspectos. La mayoría de los cristianos no ven los dos aspectos de la iglesia, y por
eso han cometido muchos errores a través de los siglos con respecto a este
asunto. Debemos prestar atención a esta verdad para no cometer los mismo
errores

I. LA VERDAD SEGÚN LA BIBLIA


La mayoría de los cristianos están de acuerdo en que necesitan la comunión
de una iglesia. En realidad, existen muy pocos cristianos que no sean miembros
de una iglesia. La mayoría de los cristianos tienen una iglesia, pero la pregunta
es: ¿tiene la iglesia apropiada o la iglesia no apropiada? Hoy día, en cada gran
ciudad existen demasiadas y diferentes llamadas “iglesias”. En la ciudad de Seúl,
Corea, la iglesia Católica Romana es muy prominente. Sin embargo, es
incorrecto asociar la palabra romana con la iglesia. En la Biblia no existe una
iglesia Romana. Colosenses 3:11 nos dice que en el nuevo hombre no hay griego
ni judío. Por consiguiente,
No hay tal cosa como la iglesia Judía o la iglesia Griega en la Biblia. Además, no
está la iglesia Anglicana, la iglesia China, ni la iglesia Coreana, ni la iglesia
Presibiteriana, la iglesia Bautista ni la iglesia Pentecostal. Todas esta “iglesias”
son impropias porque no son bíblicas, no están conforme a la santa Palabra de
Dios.
Para saber lo que es apropiado con respecto a la iglesia, necesitamos estudiar
la Biblia. He estado estudiando la Biblia con respecto a este asunto de la iglesia
desde 1925. En este capítulo deseo presentarles un pequeño bosquejo de este
asunto. Este bosquejo, claro conciso y exacto es la crema de mis cerca de sesenta
años de estudio respecto a la iglesia. Estoy feliz de poder presentarles este
bosquejo. Mi deseo es impresionarlos con la práctica apropiada de la vida de la
iglesia según la Biblia.
Nada malo hay con la iglesia en sí misma, pero la manera en que los
cristianos practican las vida de la iglesia puede estar equivocada. Hoy, es difícil
encontrar una manera correcta de practicar la vida de la iglesia entre todas las
maneras diferentes practicadas por los cristianos. Estar correcto en la práctica no
es de acuerdo a la cultura, no es de acuerdo a la sociedad, ni a algún tipo de
trasfondo religioso, y no es de acuerdo a nuestra imaginación; debe ser
absolutamente conforme a la Palabra santa de Dios.

II. EL ASPECTO UNIVERSAL

A. Incluye todos los creyentes del Nuevo Testamento

En el universo sólo hay una iglesia; por lo tanto, la iglesia es universal,


incluye a todos los creyentes en Cristo a través del tiempo en todo lugar (Ef.
1:22). La iglesia universal comprende todos los santos redimidos por Dios en
la era del Nuevo Testamento. Los santos del Antiguo Testamento, tales como
Abraham, Isaac, Jacob, Judá, Moisés, David e Isaías, no son miembros de la
iglesia del Nuevo Testamento. La iglesia del Nuevo Testamento comenzó con
el derramamiento del Espíritu Santo en el libro de Hechos. Juan el Bautista no
estaba en la iglesia del Nuevo Testamento. El Señor Jesús dijo: “Os digo:
Entre los nacidos de mujeres, no hay ninguno mayo que Juan; pero el más
pequeño en el reino de Dios es mayor que él” (Lc. 7:28). Esto demuestra que
Juan no era un miembro de la iglesia del Nuevo Testamento.
El Señor Jesús terminará la era de la iglesia a Su regreso y muchos judíos se
arrepentirán. Zacarías 12 nos da los pormenores de su salvación los judíos
serán salvos pero no estarán en la iglesia del Nuevo Testamento. Somos las
personas más bendecidas porque estamos en la era más bendecida, la era de la
iglesia. La iglesia tiene un aspecto universal; incluye a Pedro, Juan; Pablo y a
todos los creyentes a través de los siglos. También nos incluye a nosostros y a
todos los que nos sigan en el futuro.

B. Según lo revela el Señor en Mateo 16:18

En Mateo 16:18 encontramos la primera vez que el Señor menciona la iglesia.


Él dice en este versículo: “Sobre esta roca edificaré Mi iglesia”. Lo que se
revela aquí es la iglesia universal para el testimonio único del Señor en el
universo.
La iglesia universal la edificará Cristo, el Hijo del Dios viviente revelado por
el Padre. Cuando Pedro declaró que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente,
el Señor le dijo: “Bienaventurado eres, Simón Barjona, porque no te lo reveló
carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos” (Mt 16:17). Solamente el
Padre conoce al Hijo (Mt. 11:27) y puede revelarnos el Hijo. El Hijo revelado por
el Padre está edificando ahora la iglesia universal, no la iglesia en una nación ni
en una ciudad.
La iglesia universal será edificada sobre la roca de la revelación con respecto
a Cristo, el Hijo del Dios viviente. Esta revelación es un factor crucial, el punto
central de la edificación de la iglesia universal. La iglesia no se edifica de
acuerdo a alguna doctrina, credo o llamada creencia.
Las puertas de Hades, el poder de las tinieblas de Satanás, no prevalecerán en
contra de la iglesia. Por el contrario, la iglesia tiene las llaves del reino de los
cielos. Esto quiere decir que la iglesia tiene la autoridad de atar al diablo y
desatar a todo el pueblo de Dios por Su iglesia. ¡Aleluya! ¡Cuán gloriosa y
poderosa es la iglesia!

III. EL ASPECTO LOCAL

El otro aspecto de la iglesia es el aspecto local. Es importante ver al aspecto


universal. Y es igualmente importante ver el aspecto local. Muchos cristianos ven
muy poco con respecto a la iglesia universal. Otros pueden ver algo concerniente
al aspecto universal de la iglesia, pero no consideran importante el aspecto local
de la iglesia.

A. Los creyentes viven en las iglesias locales

Para vivir en la iglesia universal de una manera práctica, tenemos que vivir
en las iglesias locales. En realidad no podemos vivir en la iglesia universal
directamente, es imposible que vivamos en la iglesia universal sin vivir en
una iglesia local. El Señor está edificando la iglesia universal y cada uno de
nosotros está viviendo de una manera práctica en una iglesia local. En Mateo
18:17 el Señor dijo que si como creyente, tienes un problema con otro
creyente, debes decirlo a la iglesia. Indudablemente, la iglesia que se
menciona aquí no es la iglesia universal; debe ser la iglesia en el lugar donde
está el creyente. Si usted está en Seúl y tiene algún problema, debe decir el
problema a la iglesia en Seúl. Si usted está en Pusan, debe acudir a la iglesia
en Pausan, si está en Hong Kong, debe acudir a la iglesia en Hong Kong; y si
usted está en Nueva York, debe acudir a la iglesia en Nueva York. L a iglesia
a la cual usted le debe decir su problema es la iglesia loca.

B. Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo

Las iglesias locales son la expresión local del Cuerpo de Cristo (1 Co. 12:27;
Ef. 2:22). Sólo hay un Cuerpo, pero muchas expresiones. Todas las iglesias
son un Cuerpo universalmente y cada iglesia, localmente, es una expresión
local de ese Cuerpo universal. Una iglesia local no es el Cuerpo; es
solamente parte del Cuerpo. Es una expresión local del Cuerpo. La iglesia en
Seúl no es todo el Cuerpo, es una parte de todo el Cuerpo como la expresión
local del Cuerpo.

C. Todas las iglesias locales constituyen el único Cuerpo de Cristo

Todas las iglesias locales constituyen el único Cuerpo de Cristo (Ef. 4:4). En
Mateo 16:18 el Señor dijo: “Edificaré Mi iglesia”. Aquí la iglesia está en
singular, lo cual indica que debe ser la iglesia universal. Pero en Hechos y en
las Epístolas, la Biblia menciona muchas veces “las iglesias” – Las iglesias
en Siria, las iglesias en Asía, las iglesias en Macedonia y las iglesias en
Galacia. ¿cómo puede la Biblia hacer referencia primero a una iglesia y luego
a muchas iglesias? Porque esa única iglesia, la iglesia universal, es la
totalidad de todas las iglesias y todas las iglesias son constituyentes locales
de la única iglesia universal.

IV. EL TERRENO GENUINO

Ahora necesitamos considerar qué es el terreno genuino de la iglesia. El


terreno denota el lugar sobre el cual se construye un edificio. Cada edificio se
edifica sobre un área de tierra y este terreno es la base sobre la cual se construye.
La iglesia se ha expandido a muchas naciones en Europa, Norte y Sur de
América, África y Asía. La iglesia se edifica sobre el terreno apropiado en todas
las deferentes naciones.

A. El terreno de la localidad – una ciudad, una iglesia

El terreno apropiado para la edificación de la iglesia es el terreno de la


localidad. Cuando la iglesia se expandió a Corea, vino primero a Seúl. Ahora la
iglesia se está edificando en Seúl. Por lo tanto, la ciudad de Seúl se convierte en
su terreno.
La iglesia no lleva un nombre particular en la Biblia. En cuanto a esto, la
iglesia es como la luna. La luna no tiene un nombre particular, su nombre es
simplemente la luna. No le llamamos a la luna, la luna americana, la luna china,
la luna coreana o la luna alemana. Sólo hay una luna, no muchas. Sin embargo,
podemos hablar de la luna en Seúl, la luna en Osaka o la luna en Shanghai. Esto
no indica muchas lunas, sino una luna que aparece en diferentes ciudades.
La ciudad es el terreno sobre el cual se edifica la iglesia. Por consiguiente, al
tomar la ciudad como el terreno, podemos designar la iglesia de acuerdo a la
ciudad (Ap. 1:11). Por ejemplo, usted puede decir que es un miembro de la
iglesia en Seúl. Puesto que mi esposa y yo vivimos en Anaheim, California,
somos miembros de la iglesia en Anaheim. Muchos de los santos que asisten a
esta conferencia vienen de diferentes ciudades. Usamos los nombres de estas
ciudades para indicar las diferentes iglesias locales. Por causa de esto, podemos
decir que hay muchas iglesias. Pero en realidad, las muchas iglesias locales son
simplemente la única iglesia universal, la cual aparece en muchas ciudades.
Cuando en Seúl se ve la luna, es la luna en Seúl. Cuando aparece en Nueva
York, es la luna en Nueva York. Solo hay una luna. La luna en América es la luna
en Corea, y la luna en Corea es la luna en China. Sólo hay una luna, pero aparece
en diferentes ciudades. Por consiguiente, es correcto hablar de la luna en
determinada ciudad., es lo mismo con la iglesia.
Podemos decir que hay muchas iglesias, pero esas muchas iglesias siguen
siendo sólo una iglesia. ¿Estamos todos en diferentes iglesias o estamos sólo en
una iglesia? La respuesta correcta es que localmente hablando, estamos en
muchas iglesias, pero universalmente hablando, estamos todos en una iglesia.
¿Está usted en las iglesias locales o está en la iglesia universal? Es sabio
responder: “Por estar en una iglesia local estoy en la iglesia universal”. No
estamos en la iglesia romana, la iglesia británica, la iglesia americana o la iglesia
coreana; estamos en la iglesia universal al estar en las iglesias en Seúl estamos en
la iglesia universal. Aunque mi esposa y yo vivimos en Anaheim, debemos
recordar que durante nuestra estadía con los santos en Seúl, no estamos en la
iglesia en Anaheim, sino en la iglesia en Seúl.
Permítanme ahora preguntar: ¿de qué iglesia es usted miembro? La mejor
respuesta es que usted es miembro de la iglesia universal que Jesucristo está
edificando por medio de ser miembro de una iglesia local apropiada. Mientras
estamos en Seúl, somos miembros de la iglesia universal por medio de ser
miembros de la iglesia en Seúl. Esta es la práctica apropiada de la iglesia. Somos
miembros de la iglesia local apropiada, somos miembros de las iglesias
universalmente.
El terreno de la iglesia en Seúl es la ciudad de Seúl. Por lo tanto, en una
ciudad sólo puede haber una iglesia (Tit. 1:5; cfr Hch 14:23). Además, una
ciudad nunca se puede dividir; una ciudad siempre permanece como una ciudad.
Por lo tanto, el terreno de la localidad es uno permanentemente. Tal como la
ciudad nunca puede dividirse, el terreno de la iglesia nunca puede dividirse.
Puesto que no tenemos dos ciudades en Seúl, no tenemos dos iglesias en Seúl. En
Seúl sólo hay una ciudad; por lo tanto, en Seúl sólo hay una iglesia. Este terreno
único mantiene la iglesia en unidad.
En determinada ciudad hoy pueden haber muchas llamadas iglesias. Esto se
puede compararse a una ciudad que tiene muchas casas de gobierno municipal
(alcaldía, ayuntamiento). Si una ciudad en particular tiene más de una casa de
gobierno municipal significaría que la ciudad está dividida. En cada ciudad sólo
hay una casa de gobierno municipal. Esto preserva la unidad de la ciudad. Una
iglesia local se edifica sobre el terreno de su localidad. Este único terreno se
puede llamar el terreno de la localidad. El terreno de la localidad es una
protección que asegura que una iglesia en una localidad particular siempre será
preservada en unidad.

B. El terreno de la unidad genuina – un Cuerpo universal

El terreno de la iglesia no debe ser meramente local; también debe ser


universal. Localmente, el terreno de la iglesia es el terreno de la localidad;
universalmente el terreno de la iglesia es la unidad genuina. Cristo sólo tiene un
Cuerpo. La unidad del Cuerpo de Cristo es el terreno universal de la iglesia.
Suponga que todas las iglesias en Corea son una entre sí, pero no son una con
las iglesias en otros continentes. Si ésta fuera la situación, las iglesias en Corea
podrán tener el terreno local, el terreno de la localidad, pero no tendrían el
terreno universal, el terreno de la unidad del Cuerpo. Cristo sólo tiene un Cuerpo
en todo el universo. Todas las iglesias locales en los seis continentes – en Norte
América, en Su América, En Europa, en África, en Australia y en Asía – son un
Cuerpo. Este es el terreno universal de la unidad genuina.
Puede que las iglesias en Inglaterra les digan a las iglesias en Alemania.
“Somos las iglesias en Inglaterra y ustedes son las iglesias en Alemania; así que
no nos molesten” . pueden estar en lo correcto localmente, pero universalmente,
están equivocadas. Puede que guarden la unidad local, pero destruyen la unidad
universal. Localmente, el terreno de la iglesia es el terreno de la localidad, y
universalmente el terreno de la iglesia es la unidad del Cuerpo de Cristo
universal. Por lo tanto, está el aspecto local de la unidad y también está el aspecto
universal de la unidad.
Espero que las hermanas jóvenes estén claras en cuanto a esto y que enseñen
así a sus hijos: “Hijos, desde mi juventud he aprendido que la iglesia es una en
dos aspectos: una en su localidad y una en el universo”. La iglesia es una
localmente en base a su localidad; la ciudad, y es una universalmente en base al
único Cuerpo de Cristo. Esta unidad local y universal es el terreno genuino de la
iglesia.

IV. LA ADMINISTRACIÓN LOCAL Y LA COMUNIÓN UNIVERSAL

En este punto, debemos considerar otros dos asuntos relacionados con la


práctica apropiada de la vida de la iglesia: la administración local y la comunión
universal. En la vida apropiada de la iglesia, la administración de la iglesia es
loca, pero la comunión de la iglesia es universal.
A. La administración localmente está separada y es igual

La administración de cada iglesia es separada de las administraciones de


todas las demás iglesias locales. Además, las administraciones de todas las
iglesias locales están al mismo nivel. Ninguna iglesia es mayor que otra, ni
menor, en cuanto a administración. En un país o nación hay diferentes niveles de
gobierno. El más alto es el gobierno central, y bajo el gobierno central está el
gobierno de cada provincia o estado, y el gobierno de cada ciudad. Esta clase de
gobierno con diferentes niveles se puede compara a una pirámide. El gobierno
central está en el nivel más alto y los gobiernos de la provincia y la ciudad están
en niveles más bajos.
Pero no hay tal cosa en la vida apropiada de la iglesia. Todas las iglesias
locales están en un nivel. En la iglesia Católica Romana, el nivel más alto de
administración está en el Vaticano. El Papa está a la cabeza y a su alrededor están
los cardenales. El Papa ejerce control sobre los católicos romanos en todas las
naciones. Por toda la tierra tiene una serie de arzobispos. Bajo cada arzobispo
hay obispos, y bajo los obispos están los sacerdotes. Este tipo de organización
gubernamental es una jerarquía religiosa. Tal jerarquía debe ser condenada. En la
práctica apropiada de la vida de la iglesia, todas las iglesias de toda la tierra están
en un nivel. A la cabeza sólo hay un trono, el torno de la Cabeza, Cristo, en los
cielos. Solamente la Cabeza está en el trono. Todas las iglesias están en el mismo
nivel bajo la Cabeza.
Suponga que la iglesia en Seúl es la iglesia local más grande en Corea. ¿Sería
correcto que la iglesia en Seúl controlara todas las demás iglesias en Corea?
Suponga que la iglesia en Pusan es la segunda iglesia local más grande en Corea.
¿Sería propio que la iglesia en Pusan estuviera bajo la iglesia en Seúl? Luego
suponga que hay otra iglesia más pequeña en los alrededores de Pusan. ¿Sería
correcto que la iglesia en Seúl, Luego, suponga que hay otra iglesia más pequeña
en los alrededores de Pusan. ¿Sería correcto que la iglesia en Seúl, como la
iglesia más grande, controlara la iglesia en Pusan, y que la iglesia en Pusan
controlara la pequeña iglesia de sus mismos alrededor? Como respuesta a estas
preguntas, tengo que decir enérgicamente que esta clase de jerarquía y control
está absolutamente incorrecta.
Con referencia a la administración de la iglesia de las iglesias locales he
utilizado dos adjetivos separada e igual. La administración de la iglesia en Seúl
está separada de las administraciones de las iglesias en Pusan y Georchang. Las
administraciones de estas iglesias son separadas e iguales en nivel. Aún la
administración de la iglesia local más pequeña en Corea es igual en nivel que la
administración de la iglesia en Seúl. Puede que sea un anciano en la iglesia de
Seúl y considere que puesto que la iglesia en Seúl es la más grande, debo ejercer
algún control sobre las iglesias más pequeñas. Puede que los ancianos en las
iglesias más pequeñas consideren que ya que la iglesia en Seúl es la más grande y
la más antigua, deben someterse a los ancianos en Seúl. Esto puede parecer
correcto desde el punto de vista humano, pero es absolutamente incorrecto en la
práctica de la vida apropiada de la iglesia.
Cada iglesia local tiene su propia administración y esta administración está
separada de todas las demás. Pero también está al mismo nivel con todas las
demás. Aunque la iglesia en Seúl puede que exista hace muchos años y que una
iglesia mucho más pequeña pueda haber surgido hace sólo dos días, las
administraciones de estas dos iglesias son separadas y están al mismo nivel. La
administración de la iglesia es local. Ninguna iglesia, sin importar cuán grande o
madura pueda ser, debe controlar otra iglesia.

B. La comunicación es una universalmente

Aunque la administración de la iglesia está separada y al mismo nivel


localmente, la comunión de la iglesia es una universalmente. En Comunión no
existe separación. En toda la tierra sólo hay una comunión y esta comunión es
una universalmente. La comunión de la iglesia es una, no sólo en una nación
particular sino en todo el universo. No hay una comunión en Inglaterra, otra en
Estados Unidos, otra en Alemania, otra en China y otra en Japón. En estas
naciones hay iglesias separadas en muchas ciudades, pero sólo hay una comunión
en todo el universo.
A esta comunión se le llama la comunión de los apóstoles Hechos 2:42 dice
que los tres mil que creyeron en el Señor Jesús y se convirtieron en miembros de
la iglesia el día de pentecostés, perseveraron en la enseñanza y en la comunión de
los apóstoles. Tanto la comunión como la enseñanza en la iglesia deben ser una
universalmente. En todas las iglesias sólo deben enseñar una cosa – Jesucristo
como el Espíritu para ser nuestra vida para producir la iglesia. Esta es la
enseñanza de los apóstoles. Si entra alguna enseñanza diferente, debemos
rechazarla (1 Ti. 1:3-4). Debemos aceptar solamente una clase de enseñanza, la
enseñanza de loa apóstoles, y tener una sola comunión, la comunión de los
apóstoles.
En los primeros días todos los creyentes perseveraban en la enseñanza y en la
comunión de los apóstoles. Esta comunión de los apóstoles es con el Padre y con
el Hijo. En 1 Juan 1:3 dice: “Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos
también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y
nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con Su Hijo Jesucristo”. La
comunión de los apóstoles es con el Padre y con el Hijo. Esto significa que es
con Dios Triuno. Sólo hay una comunión cristiana alrededor del globo – la
comunión de los apóstoles con el Dios Triuno.
Esta comunión se expresa en la mesa del Señor. Cuando comemos del pan
participamos de la comunión del cuerpo de Cristo, y cuando tomamos la copa
participamos de la comunión de la sangre del Señor (1 Co. 10:16). El cuerpo y la
sangre del Señor son únicos, y también la comunión del cuerpo y la sangre de
Cristo es única. Al participar del único pan venimos a ser el Cuerpo místico de
Cristo (1 Co 10:17) Por lo tanto, esta comunión universal es la comunión del
Cuerpo de Cristo. Esta es la comunión que recibimos de los apóstoles. Por lo
tanto, la comunión de los apóstoles, y esta comunión es con el Dios Triuno. Tal
comunión tiene que ser universal. En cuanto a administración las iglesias están
separadas localmente, pero en la comunión están unidas para ser una
universalmente.

CONCLUSIÓN

Después de ver los dos aspectos de la iglesia, debemos darnos diariamente


para vivir en una iglesia local para que la iglesia universal sea edificada. Nunca
debemos unirnos a una iglesia inapropiada que 1) incluya a personas no
cristianas; 2) excluya a algunos cristianos genuinos en la ciudad; 3) no es
administrada localmente; y 4) no está en comunión con otras iglesias locales
apropiadas. Es correcto que una iglesia local siempre permanezca en comunión
con los apóstoles que la levantaron. El Señor utilizó a los apóstoles para levantar
las iglesias. El Señor ciertamente continuará usándolos para dirigir las iglesias
hasta madurar.
Debemos amara la iglesia en nuestra localidad siempre. Nunca critique a los
ancianos, a los servidores o a los santos. Dondequiera que el Señor nos pone, ése
es el mejor lugar. Dé gracias y alabe al Señor porque Él nos ha traído a una
iglesia local entre las muchas iglesias locales.

Preguntas

1. ¿Cómo usted sabe que la iglesia que se menciona en Mateo 16:18 es la


iglesia universal?
R. - comprende todos los santos redimidos por Dios en la era del Nuevo
Testamento
- La iglesia universal será edificada sobre la roca
- Es la totalidad de todas las iglesias y todas las iglesias son
constituyentes locales.
2. ¿Cómo usted sabe que la iglesia que se menciona en Mateo 18:7 es la iglesia
local?
R. – Es la iglesia local, porque es allí en donde podemos solucionar los
problemas, es práctica y disfrutable para nosotros aquí en la tierra.
- Las iglesias locales son para el cumplimiento de la iglesia universal. Dios
necesita las iglesias locales para cumplir Su propósito eterno.

PLATICAS ADICIONALES SOBREE LA VIDA DE LA IGLESIA


UNA IGLESIA PUEDE SER ESTABLECIDA
EN UNA LOCALIDAD DONDE
NO EXISTE NINGUNA IGLEISA

Por ejemplo, hoy en Pi-Chieh, en la provincia de Kweichow, nadie ha


tomado todavía la posición para establece una iglesia en el terreno de la
localidad. Si alguien desea establecer una iglesia, está bien que él vaya a Pi-
chiech y lo haga, porque en una localidad solamente puede haber una iglesia
local. Si una iglesia adicional aparece allí, Dios dice que es una división. Es tal
como una mujer casada con un hombre. Si ella se casa con un hombre soltero,
ella es su esposa. Si él ya tiene una esposa, ¿cómo ella podría llegar a ser su
mujer? Ella solamente podría ser la mujer de un hombre que no tiene esposa.
Todo el Nuevo Testamento nos dice esta única cosa: la iglesia es local. Nosotros
debemos ver que la iglesia es local. En las Epístolas dice: la iglesia en Corinto (1
Co 1:2), la iglesia en Cencrea (Ro. 16:1) En Apocalipsis dice: las siete iglesias en
Asía (Ap. 1:4). En cada localidad, hay solamente una iglesia. La iglesia no puede
escaparse y ser independiente de la localidad.
Por favor, recuerde que una iglesia solamente puede ser establecida en una
localidad donde no hay iglesia. Si hay una iglesia en una localidad, nosotros
solamente podemos unirnos a ella; no podemos establecer otra. Una vez que
usted levantase otra, eso es una división, eso es una secta, lo caul está condenado
por Dios. ¿Cuál es la diferencia entre una mujer que es esposa de un hombre, y
una concubina? Todo es lo mismo, excepto la posición. Solamente el terreno es
diferente; todo lo demás es igual. Aunque externamente ellas puedan parecer
iguales, algo está faltando en una, esto es el terreno.

¿QUÉ ES DIVISIÓN?

División quiere decir estar sin el terreno, y estar sin el terreno está condenado
por Dios. Por favor, excúsenme por usar otra vez a Pi-Chieh de Kweichow como
un ejemplo. ¿Cuál es la diferencia entre que usted vaya a Pi-Chieh a predicar el
evangelio, salvar personas y edificar santos, o en que usted vaya a la calle
Szechwan Norte de Shanghai a hacer la misma cosa? Exteriormente, no hay
diferencia. No es que cuando usted predique el evangelio en la calle Szwchwan
Norte la gente no pueda ser salva; no es que cuando usted predique en la calle de
Szwchwan Norte la gente no pueda recibir vida eterna; ni es que la gente en
Szwchwan Norte renuncie a su experiencia de salvación. La verdad del evangelio
es todavía la misma, y los mensajes pueden ser dados todavía muy claramente,
como si todo fuese igual. Pero usted no puede establecer otra iglesia en la Calle
Szwchwan Norte. Sí usted va a la Calle de Szwchwan Norte para establecer una
iglesia allí eso es una división. Los mensajes que usted dé en la Calle en Pi-chieh
de Kweichow puede ser exactamente los mismos mensajes que usted dé en la
Calle de Szwachwan Norte, pero en la dos diferentes localidades hay dos terrenos
diferentes. En Pi-Chieh de Kweichow puede haber una iglesia, mientras que en la
de Szwachwan Norte hay una división. El mismo mensaje es dado en estas dos
localidades, ¡pero qué diferencia hay! Supongamos que usted establece la mesa
del Señor en Pi-Cheih De Kweichow, esto, es la cena del Señor, el partimiento
del pan. Un día usted mueve la misma Mesa con todos los asistentes desde Pi-
Cheih a la Calle de Szwachwan Norte de Shanghai. Aquí usted ora en la misma
manera, estudia la Biblia y alaba al Señor como antes. En estas cosas no hay
diferencia en absoluto. Pero en Pi-Cheih usted es una iglesia, mientras que en la
Calle Szwachwan Norte es una división. Cuando una mujer se casa con un
hombre soltero, ella es su esposa; pero si ella se casa con un hombre que ya está
casado, ella no es su esposa. Cuando nosotros vamos a un lugar donde no hay
iglesia, nosotros podemos establecer una iglesia. Pero en un lugar donde ya hay
una iglesia, nosotros solamente podemos unirnos a ella, no podemos establecer
otra más. Esto es un principio básico en la Biblia. Si usted no hace caso del límite
de la localidad, todo está terminado. Sí usted descarta este terreno básico,
entonces no tiene ningún terreno.
Yo espero que usted comprenda delante de Dios estos dos puntos: primero,
que la iglesia de Dios está establecida sobre la autoridad del Espíritu Santo;
segundo, la iglesia de Dios está establecida sobre el límite de la localidad. El
terreno de la iglesia está establecida sobre la dirección del Espíritu Santo. Usted
no puede decir. “Es por la dirección del Espíritu Santo que nosotros debiéramos
reunirnos en la Calle Szwachwan Norte”. Si es la dirección del Espíritu Santo, la
primera cosa que El argumentaría con usted, es que el lugar donde usted se reúne
está equivocado. Por consecuencia, usted ha violado y ofendido la primera
limitación del Espíritu Santo; así que, usted no tiene terreno en lo cual
permanecer. Decir que usted solamente tiene el Espíritu Santo, no es suficiente;
usted también debe prestar atención a la jurisdicción de la localidad, la cual está
constituido por el Espíritu Santo. La localidad es la jurisdicción de la cual usted
nunca puede moverse; usted solamente puede someterse. Los hombre no tiene
libertad en la jurisdicción de la localidad constituida por el Espíritu Santo.

LA LOCALIDAD RESTRINGE
LA FORMACION DE DIVISIONES

Yo espero que los hermanos y las hermanas se mantengan firme en este


principio básico, para que puedan ver clara y cabalmente las así llamadas
denominaciones, iglesias, grupos y organizaciones. Si cualquier grupo no está
edificado sobre el terreno de la localidad, usted puede ver que es la iglesia.
¿Entiende esto claramente? ¿Se siente extraño? Yo me siento muy extraño
cuando leo esto en la Palabra. Ir desde la autoridad del Espíritu Santo al límite de
la localidad es tal como caer desde 10.000 pies en una caída. ¡desde los cielos
hacia abajo, hasta la tierra! La Biblia nos revela que el terreno de la iglesia es la
autoridad del Espíritu Santo. Sin embargo, la Biblia también nos muestra que
tener solamente el Espíritu Santo, no es suficiente; necesitamos también el
compañero, el terreno de la localidad. Estos dos juntos producen la iglesia.
Cuando nosotros miramos hacia atrás, vemos más claramente y más alabamos a
Dios. En los pasados dos mil años, si las personas en la iglesia hubiesen estado
dispuestos a ser limitados por la localidad, no hubiese habido tantas dificultades
y tantas confusiones. Si el hombre se hubiese sometido a la autoridad de Dios, el
catolicismo y el protestantismo nunca hubiera sido establecido. Ni hubieran
podido ser establecidas más de 100 denominaciones en China y más de 600
organizaciones grandes y 5.000 organizaciones pequeñas en el mundo hoy. Todo
hubiese sido restringido por el límite de la localidad.

LA LOCALIDAD NUNCA ESTA SUJETA A CAMBIO

Excúsenme por usar términos políticos. Una dinastía puede cambiar, pero
una localidad nunca cambia; un partido político puede cambiar, pero no una
localidad; aun un país puede cambiar, pero no una localidad. Shanghai siempre
ha permanecido como Shanghai, y Chang-Chun siempre ha permanecido como
Chang-Chun. Durante la dinatía Chin, Shanghai fue Schanghai; durante la
república, Shanghai es todavía Shanghai ; aún hasta ahora Shanghai permanece
Shanghai. Durante la guerra chino-japonesa, cuando el país casi llegó a ser parte
de otro país, la localidad permaneció como la misma localidad. Todas las cosas
cambiaron, pero la localidad nunca cambiará. Dios desea a la localidad como el
terreno para la iglesia. Tenemos la iglesia en Roma como una localidad, pero
nunca la iglesia del Imperio Romano. El nombre es el mismo, pero en efecto ellas
son diferentes. La iglesia en la ciudad de Roma es reconocida por el Espíritu
Santo, pero no la iglesia del Imperio Romano. Por esta razón, nosotros debemos
aprender ante Dios a mantener este terreno de la localidad.
Por favor, recuerde esta única cosa: la iglesia debe afirmarse en el terreno de
la localidad. años hemos estado firmes en este terreno, rechazando todo lo que
no está en armonía con este terreno, rechazando todas las otras clasificaciones.
Cualquier grupo que no tome a Shanghai como el terreno, no es la iglesia en
Shanghai. El servicio en el cual hemos entrado aquí es con la esperanza de
edificar la iglesia en Shanghai. Si una consulta es hecha acerca de este asunto por
un extraño, usted debe hacerlo ver en forma clara que interiormente la iglesia
tiene la autoridad del Espíritu Santo como el contenido y externamente la iglesia
tiene el límite de la localidad. La autoridad del Espíritu Santo más el límite de la
localidad hacen una iglesia. Si no hay autoridad del Espíritu Santo adentro, y no
hay límite de localidad afuera, eso no es una iglesia.
EL TERRENO DE LA IGLESIA
Y LAS BENDICIONES ESPIRITUALES

Mientras más claro es el terreno de la iglesia, más ricas son las bendiciones
espirituales. Especialmente es estos uno o dos años recientes, hemos visto que
Dios ha bendecido definitivamente el terreno de la iglesia. Muchos hermanos y
hermanas han comenzado a ver la diferencia entre el camino del individualismo y
el terreno de la iglesia. Como la autoridad del Espíritu Santo está en todos los
miembros, llevándoles, usted puede ver la bendición de Dios. En algunas iglesias
locales los miembros se incrementan al doble, al quíntuplo o por diez veces; todo
en múltiplos.
Originalmente había en Taipei aproximadamente unos treinta miembros, pero
ahora se han incrementado a más de mil. Nosotros enviamos allí a hermanos que
han trabajado muy diligentemente. Dios ha continuado la bendición y los
miembros han continuado incrementándose. Mientras yo estaba en Hong Kong
(en la primavera de 1959, editor), recibí una carta de un hermano, por medio de
la cual sentí que él sabía lo que era la iglesia, debido al incidente siguiente. La
iglesia en Taipei había esperado al hermano Witness Lee para ser el responsable
de su campaña evangelística durante el año nuevo chino. Después de que se
acordó esta decisión, el hermano Lee descubrió que él tenía que reunirse
conmigo en Hong Kong por algunos asuntos. Ellos estaban realmente
desanimados, pensando que ellos solos no podrían llevar a cabo la campaña. El
hermano Lee les dijo: “Para mí, tener a un hermano Lee es solamente tener un
hermano más; perder un hermano Lee es solamente perder un hermano”. Si
hubiese una iglesia en Taipei, el tener o perder al hermano Lee sería solamente un
asunto de tener o perder un hermano. Sin embargo, si no hubiese iglesia en
Taipei, cuando el hermano Lee se fuera, medio Taipei también se iría. No
obstante, ¡el resultado de esa campaña evangelística fue maravilloso! Algunos de
los hermanos que usted pensaría que no predicarán el evangelio lo predicaron,
contrario a toda expectación. Como resultado, más de 1.400 personas recibieron
al Señor. En los días de reuniones siguientes, hubo 228 bautizados. No importa si
un hermano es quitado o agregado, porque allí está la iglesia. Ahora regresaré a la
carta de aquel hermano. Yo estoy contento con su afirmación: “Yo creo que si
nosotros, hermanos, aprendiésemos a servir al Señor en una forma coordinada,
aun si hubiese 3.000 ó 10.000 convertidos, nosotros seríamos capaces de dirigir u
observarlos. Cuando la iglesia aparece y comienza a funcionar, puede dirigir 500
si llegan 500, y 1.000 si llegan 1.000. esta es la iglesia de Dios”

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Seis
El Establecimiento de la Iglesia y los Fundamentos de Su vivir

I. La Formación de la Iglesia:
A. La crucifixión de Cristo redimió a los creyentes, a fin de calificarlos
como material para la edificación de la iglesia. Ro. 5:18-19; Ef. 4:18; 1P.
3:18; Jn. 12:24.
B. La resurrección de Cristo regeneró a los creyentes, a fin de tornarlos
miembros vivos del Cuerpo de Cristo, la iglesia. 1 P. 1:3; 1 Co. 15:45; Jn.
20:19-22; 7:39; 16:16-17, 7-8,13; 15:26; Lc. 24:37-39; Hch 1:3.
C. En Su ascensión Cristo derramó el Espíritu sobre los creyentes, judíos y
gentiles, a fin de constituirlos como la iglesia, esencialmente (Jn. 20:22) y
económicamente (Hch 2:4; 10:44-45) –Hch 1:8; 1 Co. 12:13.
1. Por medio de un único bautismo en el Espíritu todo-inclusivo, la
iglesia, a los ojos de Dios, fue formada de una vez por todas para
ser la plenitud de Cristo en Su expresión universal. Este hecho tomó
lugar en dos pasos y en dos momentos distintos: con los creyentes
judíos en el día de Pentecostés y con los creyentes gentiles en casa
de Cornelio. Hch. 2:1; 10:24.
2. La iglesia fue formada directamente por Cristo, como la Cabeza del
Cuerpo, por medio del derramamiento del Espíritu, que corresponde
al descender del Cristo resucitado y ascendido como el Espíritu
todo-inclusivo para conducir Su ministerio celestial en la tierra, a
fin de edificar la iglesia en la tierra, a fin de edificar la iglesia como
el Cuerpo de Cristo, de acuerdo con la economía neotestametnaria
de Dios. Hch. 2:17-18, 33; Joel 2:29; 1 Co. 12:13; Hch 1:15; 2:1-4;
10:44-47. Mt.16:18; Ef. 1:22-23.

II. El Establecimiento de la Iglesia:


A. El comienzo de la vida de la iglesia se dio en Jerusalén con el
derramamiento del Espíritu Santo y el bautismo para dentro del Cuerpo
de Cristo de los creyentes judíos el día de Pentecostés. Hch 1:1-5; 1 Co.
12:13.
B. El avance del evangelio ocurrió por medio de una persecución levantada
contra la iglesia en Jerusalén e hizo que los hermanos se dispersaran a
otras regiones, especialmente Judea, Samaria y Galilea, y llegaran hasta
Fenicia, Chipre y Antioquía de Siria. Hch.8:1; 9:31; 11:19-26.
C. El vivir de la iglesia en Jerusalén consistía en preservar en las enseñanzas
de los apóstoles y en la comunión, en el partimiento del pan y las
oraciones. Hch. 2:42.
D. Las iglesias fueron establecidas en cada ciudad donde los cristianos
vivían, tales como: la iglesia en Jerusalén (Hch 8:1), en Antioquía (Hch
13:1), En Cencrea (Ro. 16:1), en Corinto (1 Co 1:2), en Éfeso (Hch
20:17), en Laodicea (Col 4:16, etc.
1. Cuando se trataba de una región se decía: las iglesias en Judea
(refiriéndose alk aspecto universal- Hch 9:31); o las iglesias de Galacia
y las iglesias de Judea (refiriéndose al aspecto local o práctico). Gá.
1:2,22).
2. En algunos casos se llamaba la iglesia en casa de. Esto ocurría cuando
la iglesia se reunía en casa de un determinado hermano como Priscila y
Aquila (Ro. 16:3-5) o Ninfa (Col. 4:15).
E. Las iglesias eran conformadas por presbíteros (ancianos) u obispos
(supervisores) (Hch 11:10; 1 Ti 3:1), diáconos (aquel que sirve) (Hch 6:3-
6; Ro. 16:1; 1 Ti. 3:8) y creyentes o santos (Hch 2:44; 5:14). Fi.1:1.

III. La Expansión de la iglesia y el Ministerio del apóstol Pablo:


A. El apóstol Pablo fue el principal propagador del evangelio, estableciendo
el testimonio de la iglesia junto a los gentiles por medio de sus viajes
misioneros, fortaleciendo y confirmando las iglesias y designando
presbíteros en cada ciudad: por las provincias de Siria y de Cilicia – Hch
15:40-41; por el Asia Menor en las ciudades de Listra, Iconio – Hch.
14:21-23, y también en Galacia – Gá. 1:2; por la provincia de Asia Menor
y en la Provincia de Macedonia – 2 Co. 8:1, en Acaya 1 Co. 1:2 y también
en Italia – Ro. 1:7; 16:3-5.
B. Por medio de él, Dios completó Su Palabra revelando todos Sus
misterios: el misterio de Dios que es Cristo (Col 2:2-VR); el misterio de
Cristo que es la iglesia (Ef. 3:8), y el misterio de la piedad que es Dios
encarnado (1 Ti 3:16).
C. Además, llevó a las iglesias a que vivieran en el espíritu: invocando el
nombre del Señor (1 Co 1:2, 12:1-3), tomando la Palabra con oración (Ef.
16:17-18) hablando y cantando himnos (Ef. 5); rumiando la Palabra (Fil
3:1) y profetizando (1 Co. 14).
D. Después de haber establecido las iglesias, los apóstoles seleccionaban, de
acuerdo con la designación del Espíritu Santo, a los hermanos que se
encargarían de la iglesia en la ciudad, a fin de pastorear y cuidar los
hermanos. Así mismo, el apostolado es universal, pero los presbíteros son
locales. Los presbíteros o hermanos responsables no son independientes,
sino que permanecen bajo el liderazgo y la comunión del apóstol que los
estableció – Hch 14:23; 1 Ti 5:19-20.

IV La especialidad, la generalidad y el sentido práctico de la vida de la


iglesia:
A. La fe cristiana constituye la única base para la unidad genuina de todos
los verdaderos cristianos; en lo tocante a esta única fe debemos ser
especiales, específicos y no añadir ni quitarle nada – Jd 3; 1 Ti 6:12; a Ti
4:7; Ti 1:4.
B. Con respecto a las doctrinas contenidas en la Biblia, desde que sean
genuinas debemos ser generales, sin exigir que los demás piensen como
nosotros; el énfasis o la oposición excesiva a cualquier doctrina puede
causar división – Ro. 14:1-8; Ef. 4:13-14.
C. A fin de tener la genuina vida de la iglesia, se debe poner atención
especial a las mejores prácticas, a las más provechosas y recomendables;
no debemos oponernos a cualquier práctica que proceda genuinamente de
la Biblia, debemos pues ser sabios, para utilizar las mejores – Jn. 6:35, 57,
63.

VII Textos Seleccionados para lectura:


A. De Witness Lee. La Historia de la Iglesia y Las Iglesias Locales. Cap. 2
(punto “Practicar la vida de la iglesia siendo fuertes y ricos en el
espíritu”).
B. De Witness Lee: La especialidad, La Generalidad y el Sentido Práctico de
la Vida de la Iglesia. Cap. 1 (hasta el punto “El Viento de Doctrina”).
Cap. 3 (completo); Cap. 5 (desde el punto “Vida – la primera cosa en el
sentido práctico de la vida de la iglesia” hacia el punto “crecimiento en
vida resolviendo todos los problemas”).

VIII Lectura complementaria:


A. DE Witness Lee. La especialidad, La Generalidad y el Sentido Práctico de
la Vida de la Iglesia Cap. 1 a 7.
B. De Witness Lee y Watchman Nee, The Church A Lesson Book, Level
Five: Lecciones 8 a 10 (“la formación de la iglesia”, “El establecimiento
de la Iglesia” y “Las fallas, la degradación y la restauración de la
iglesia”).

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Siete
Los principales Desvíos de la Iglesia
1. En los registros de Hechos de los Apóstoles vemos las principales fallas
que ocurrieron en la vida de la iglesia, como consecuencia de la
contaminación proveniente de las costumbres, los hábitos, las filosofías y
las religiones que había en las ciudades donde la iglesia fue establecida:
A. Hipocresía, la cual está relacionada con la ambición, tal como la
experiencia de Ananía y Safira – Hch 5:1-11.
B. Diferencias raciales, tal como la murmuración de los helenistas contra los
hebreos – Hch 6:1.
C. Prácticas legalistas, que fueron introducidas por los creyentes judíos que
deseaban guardar las antiguas costumbres de la ley previstas en el
Antiguo Testamento – Hch 15:1-2.
D. Compromisos, como el que ocurrió cuando la iglesia fue mezclada con el
judaísmo, bajo el liderazgo de [Jacobo] Santiago, que provocó una mezcla
en la genuina vida de la iglesia y dañó el testimonio de Jesucristo como la
corporficación pura de la gracia de Dios – Hch 21:20-26.
E. Preferencias personales, tal como ocurrió con Bernabé, que se separó del
apóstol Pablo porque prefirió llevar a su sobrino Marcos, a visitar las
iglesias – Col 4:10.
F. No seguir la verdad presente, tal como ocurrió con Apolos, que se apegó a
las enseñanzas antiguas – Hch 18:24-28; 19:1-7; 1 Co. 1:12; 16:12.

Principales problemas tratados en las Epístolas de Juan:


A. La búsqueda de conocimiento de los gentiles y de señales por parte de los
judíos, apartando a los creyentes de la cruz de Cristo que anula el viejo
hombre – 1 Co. 1:22.
B. La falta de crecimiento espiritual y la consecuente atención a los vientos
de doctrina, que desvían los creyentes del punto central de la edificación,
tales como las enseñanzas particulares (los dones espirituales, cultura,
tradiciones y las prácticas religiosas) – 1 Co. 14:19-21; Ro. 14:1-12; Ef.
4:13-14.
C. Los partidismos y las divisiones provocadas por la falta de percepción de
la economía de Dios y de discernimiento de lo que es específico y lo que
es general – 1 Ti. 1:3-7; Ro. 14:1-8; 1 Co. 8:1-3.
D. La falta de visión de lo que es la obra del ministerio y de que estamos en
la era del Espíritu de realidad, permitió la influencia del judaísmo y dio
una orientación legalista en las iglesias de Asia, y provocó en ellas
separación del ministerio del apóstol Pablo y de la línea genuina del
Espíritu y de la vida – Hch 15:22-29, 32; 16:1-5; Gá. 3:1-3; 2 Ti. 1:15;
4:22.

IV. Principales problemas tratados en las epístolas de Juan:


A. Las herejías con respecto a Cristo, introducidas por los anticristos, que
son aquellos que niegan que Jesús es el Cristo, no confiesan que Jesús
vino en carne y no permanecen en la verdadera revelación del Dios
Triuno – 1Jn. 2:18-26; 2 Jn. 7:11.
B. El modelo de Diótrefes que representa los líderes ambiciosos que anhelan
destacarse, y no permiten que el hablar del apóstol (cartas) llegue a las
iglesias – 3 Jn. 9, 10.

IV Tres elementos que perjudican la iglesia:


A. La jerarquía: la autoridad humana – Mt 20:25-28; 23:8-12.
B. La religión: la revelación humana (el judaísmo) – Gá 1:13; 6:15; Ef.
2:15; 4:14; Fil 3:5-6; Col. 3:10-11.
C. La filosofía: la sabiduría humana (o gnosticismo) – Col. 2:6-8.

V. El problema de la unidad de la iglesia:


A. La unidad del Catolicismo romano:
1. La unidad del Catolicismo romana fue establecida por medio de
una organización, en la que todas las iglesias, en todo el mundo son
unidas en una iglesia única y en esta iglesia el papa actúa como si
fuera un emperador y sus cardenales como príncipes en cada
nación.
2. De acuerdo con la revelación divina y el propio testimonio de la
historia vemos que tal unidad es producida por el hombre, no
constituyéndose de ninguna manera en lo que Dios quiere realizar.
B. La unidad “espiritual” (las iglesias estatales y las denominaciones):
1. La unidad de las iglesias estatales y las denominaciones es
proveniente de la llamada unidad espiritual, que significa un
método de “dar las manos por encima de las cercas”, a fin de
acomodar y aliviar el descontento de la conciencia delante de Dios,
que rechaza cualquier división entre Sus hijos.
2. La unidad espiritual introduce una especie de comunión que
mantiene las organizaciones humanas (las iglesias estatales y las
denominaciones), pero origina en la falta de un corazón absoluto
por Dios. Tal solución no se origina en la voluntad de Dios revelada
en la Biblia y sí en la inteligencia y en el temor del hombre.
C. La unidad del congregacionalismo:
1. El congregacionalismo toma la cogregación como su unidad de
jurisdicción o de administración de la iglesia.
2. La iglesia congregacional entiende que en cada ciudad puede haber
varias congregaciones, y cada una de ellas tiene una unidad dentro
de sí, siendo independientes las unas de las otras y en su propia
administración.
D. La unidad en las escrituras:
1. La unidad de la iglesia es la unidad del Espíritu Santo habitando en
el único Cuerpo y teniendo una única expresión.
2. La práctica de la unidad de la iglesia introduce una genuina
comunión espiritual entre las iglesias.
3. En cada ciudad debe haber solamente una iglesia y una
administración, así mismo, no sólo la comunión entre los hermanos
será solamente una, sino también la administración será una.

VI Textos para leer en clase:


A. De Witness Lee: La Hisotira de la Iglesia y Las Iglesias Locales: Caps 1 y
2.
B. De Watchamn Nee: Pláticas Adicionales Sobre la Vida de la Iglesia: Cap
4 (Puntos: Las Iglesias, la época de los apóstoles. La historia del cambio.
La doctrina de lo visible y de lo invisible es generada. La formación de
muchas denominaciones. La unidad inherente del Cuerpo hasta habiendo
una denominación, hay una división. El error del congregacionalismo.
(Un problema).

VII Lectura para estudio:


A. De Witness Lee y Watchamn Nee, The Churh, A Lesson Book, Level five:
Lecciones 8 y la restauración de la iglesia”)
B. De Watchamn Nee: Pláticas Adicionales Sobre la Vida de la iglesia Cap 4.

Lección Ocho
LA FORMACIÓN DE LA IGLESIA

Lectura de la Escritura

Ro. 5:18-19; 1P. 3:18; Jn. 12:24; 1P. 1:3; 1 Co. 15:45; Jn. 20:19.22, 7:39,
Hch 1:8; Lc. 1:35; 1 Co. 12:13; Mt. 16:18; Ef. 1:22-23; Hch. 2:17, Lc. 24:49;
Hch 1:4, Lc. 4:18

Bosquejo

I. La crucifixión de Cristo para redimir gente para la iglesia


II. La resurrección de Cristo para regenerar personas para que sean miembros
vivientes de la iglesia.
III. La ascensión de Cristo para derramar el Espíritu en Su pueblo para formar la
iglesia
A. Es universal
B. En el día de Pentecostés y en la casa de Cornelio
C. Por Cristo como Cabeza
D. Por el derramamiento del Espíritu
1. El bautismo en el Espíritu Santo
2. Sobre los ciento veinte creyentes
3. Sobre los creyentes en la casa de Cornelio

Texto

Después de ver la visión de la iglesia, el propósito de Dios para la iglesia, la


posición de la iglesia y el aspecto universal y local de la iglesia, necesitamos ver
la formación de la iglesia universal y el establecimiento de la iglesias locales de
la iglesia, necesitamos ver la formación de la iglesia universal y el
establecimiento de las iglesias locales en las próximas dos lecciones.
Muchos cristianos prefieren una “iglesia” sobre otra porque apela a su
preferencia personal o forman su porpia iglesia cuando quieren hacer algo
diferente. Debemos referirnos a la Biblia para ver quién está calificado para
formar la iglesia y ver cómo se establecen las iglesias locales.
Necesitamos ver que ninguno de nosotros está calificado para formar la
iglesia. Solamente el Señor está calificado para esto. En Mateo 16:18, Él dijo:
“Yo edificaré Mi iglesia”. Él es el único que está calificado para formar la iglesia.

I. LA CRUCIFIXIÓN DE Cristo PARA REDIMIR GENTE PARA LA


IGLESIA

En la formación de la iglesia, primeramente necesitamos en material, la gente


de Dios. ¿Dónde está la gente y cuál era la condición de la gente antes de la
crucifixión de Cristo? Antes de la crucifixión de Cristo, nadie estaba calificado
para ser miembro de la iglesia. La iglesia es gloriosa. La iglesia es santa. La
iglesia es de vida, el Dios Triuno. Todas las personas estaban bajo la condenación
de Dios debido a sus ofensas (Ro. 5:18ª). Fueron constituidos pecadores debido a
su desobediencia (Ro. 5:19ª). Estaban ajenos a la vida de Dios (Ef. 4:18) y por lo
tanto, no podían expresar a Dios. Nacieron en pecado, lucharon en pecado
durante toda su vida y murieron en pecado. No eran ni gloriosos ni santos.
Tampoco eran uno con el Dios Triuno, más bien eran enemigos de Dios.
Llegaron a ser el viejo hombre de la vieja creación. Finalmente, murieron en sus
ofensas y pecados. ¿Cómo podía alguien formar la iglesia con personas en tal
condición? ¿Es imposible!.
Entonces, ¿quién podía redimir a estas personas y regresarlas a Dios? ¿Usted
o yo? ¡No! Nadie en el cielo o en la tierra a través de la historia humana podía
salvar al pueblo de Dios de este dilema, excepto Jesucristo, nuestro Señor. Él es
el perfecto y único Salvador porque Él es el Dios completo y el hombre perfecto
y genuino. Como un hombre genuino, Él tiene sangre para derramar. Como el
hombre perfecto. Su muerte no es por Su propios pecados, sino los nuestros.
Como el Dios completo. Él puede liberar la vida de Dios dentro de nosotros. En
toda la historia de la humanidad sólo ha habido una persona calificada para ser el
Salvador. ¡Aleluya!. Ya que Él es el único Salvador. Sólo Él está calificado para
formar la iglesia.
Por Su muerte vicaria (1 P. 3:18), fuimos salvos del juicio de Dios (Ro.
5:18b). Él es más que nuestro sustituto. Como resultado de Su crucifixión, no
sólo terminó con todas las cosas negativas en la cruz, sino que la vida divina fue
liberada. La vida divina fue liberada de un grano de trigo para producir muchos
granos (Jn. 12:24), los muchos hijos de Dios. Ahora, ya no somos pecadores, ni
somos el viejo hombre. Ya no somos la vieja creación, sino que ahora somos
hijos de Dios y miembros de Cristo. Finalmente, somos la iglesia, el Cuerpo de
Cristo.

II. LA RESURRECCIÓN DE Cristo PARA REGENERAR PERSONAS


III. PARA QUE SEAN MIEMBROS VIVIENTES DE LA IGLESIA.

Necesitamos la redención de Cristo para que nos salve y nos regrese a Dios.
Necesitamos otra vida - la vida de Dios para regenerar nuestro espíritu para que
seamos los hijos de Dios y miembros vivientes de la iglesia. De otra manera, no
estaremos calificados para ser miembros de Su Cuerpo y Cristo no puede formar
la iglesia.
Para formar la iglesia fue necesario que Cristo pasara a través de la muerte y
que entrara en resurrección para que Él impartiera la vida divina dentro de
nuestro ser. Él trajo al Dios Triuno a nuestro ser para causar que naciéramos de
Dios (1 P. 1:3). En resurrección, Él fue transfigurado de la carne al Espíritu. En 1
Co. 15:45b dice que en su resurrección y por medio de Su resurrección. Cristo,
como el último Adán vino a ser el Espíritu vivificante.
En el día de Su resurrección el Señor Jesús se apareció a Sus discípulos en
una forma maravillosa “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de
la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban
reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto de pie en medio, les dijo
“Paz a vosotros” (Jn. 20:19). Los discípulos, “entonces, espantados y
atemorizados. Pensaban que veían un espíritu” (Lc. 24:37), esto es un fantasma,
un espíritu o un espectro. El Señor les dijo: “Mirad Mis manos y Mis pies, que
Yo mismo soy, palpadme, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos,
como veis que Yo tengo” (Lc. 24:39). El Señor tenía un cuerpo físico que podía
verse y tocarse. Después de mostrarle “ambas manos y Su costado” (Jn. 20:20),
el Señor “sopló en ellos y les dijo: “recibid el Espíritu Santo” (V.22) Este es el
Espíritu que se esperaba en Juan 7:39 y el Espíritu prometido en Juan 16:16-17,
26; 15:26; 16: 7-8, 13. Así que cuando el Señor sopló el Espíritu Santo en los
discípulos, esto fue el cumplimiento de Su promesa del Espíritu Santo como el
Consolador. Aquí el Espíritu como el aliento fue soplado como vida en los
discípulos para su vivir. Cuando el Señor con Su soplo infundió el Espíritu en los
discípulos, Él se impartió en ellos como vida y como el todo.
El Señor Jesús vino a Sus discípulos en el día de Su resurrección como el
Cristo neumático. La palabra griega para “Espíritu” en Juan 20:22 es pneuma,
una palabra que también significa aliento o aire. En Juan 1, Cristo es el Cordero,
pero en Juan 20, después de su muerte y en Su resurrección. Él es el Cristo
neumático. Decir que Cristo es el Cristo neumático significa que Él está lleno de
aliento divino. Mientras que en Juan 1, Cristo, vino como el Cordero, en Juan 20.
Él vino como el pnuema. El hecho de que Él se sopló en los discípulos y les dijo
que recibieran el Espíritu Santo, indica que Él tenía que ir a ellos como el aliento,
el pneuma. El Señor vino a ser el Cristo neumático por medio de Su resurrección
y hoy, en resurrección, Él todavía viene a nosotros como el Espíritu, el pneuma.
Después de que el Señor vino en Juan 20:19, no hay palabras o indicio en el
registro de Juan que indique que el Señor dejó a los discípulos. La razón es que
Él se quedó con ellos, a pesar de que ellos no estaban conscientes de Su
presencia. En vez de dejarlos. Él desapareció, se hizo invisible. Sin embargo,
para sorpresa de los discípulos y en diferentes lugares, el Él aparecía,
manifestándose a ellos, Hechos 1:3 nos dice que “después de haber padecido, se
presentó vivo con muchas pruebas indubitables apareciéndoseles durante
cuarenta días” Su aparición no significa que Él los había dejado, simplemente
significa que hizo que Su presencia fuese visible a ellos.
III III. LA ASCENCIÓN DE CRISTO PARA DERRAMAR EL
ESPÍRITU EN SU
IV PUEBLO
PARA FORMAR LA IGLESIA

Después de aparecérseles a Sus discípulos por un período de cuarenta días, el


Señor Jesús ascendió a los cielos. Diez días más tarde, en el día de Pentecostés,
Él, habiendo también recibido el Espíritu consumado, derramó este Espíritu sobre
todos Sus discípulos.
En este punto, necesitamos considerar la diferencia entre el Espíritu esencial
y el Espíritu económico. El Espíritu esencial es para la vida espiritual, vivir,
existencia y ser de los creyentes; y el Espíritu económico es para la economía de
Dios, trabajo y mover. En el día de Su resurrección, el Señor Jesús sopló el
Espíritu sobre los discípulos esencialmente como vida para su existencia
espiritual. Luego, cincuenta días más tarde, en el día de Pentecostés, Cristo, en
Su ascensión derramó el Espíritu consumado sobre Sus discípulos
económicamente como poder para el trabajo.
En la resurrección del Señor, el Espíritu de vida de resurrección es como el
aliento, respirado en los discípulos para su vivir y ser espiritual esencialmente.
En la ascensión del Señor, el Espíritu de poder de ascensión, derramado sobre los
discípulos y simbolizado por el viento, es para el ministerio y mover de los
discípulos económicamente (Hch. 2:2). El Espíritu esencial de vida de
resurrección es para que los creyentes vivan a Cristo: el Espíritu económico de
poder de ascensión es para ellos lleven a cabo Su comisión.
Necesitamos ver claramente la diferencia entre el soplo de aliento en Juan 20
y el soplo como de viento recio en Hechos 2. El soplo en Juan 20 es para impartir
el Espíritu dador de vida dentro de los creyentes esencialmente para su ser y vivir
espiritual. El soplo en Hechos 2 es para el derramamiento del Espíritu económico
de poder sobre los creyentes, quienes ya han recibido el Espíritu esencial dentro
de ellos. El derramamiento de poder es mas bien para el ministerio y mover de
los creyentes. Por lo tanto, el aspecto esencial del Espíritu es para el vivir y el
aspecto económico es para el ministerio.
El Señor Jesús es el patrón para que los creyentes reciban el Espíritu esencial
y económico. Primeramente, el Espíritu vino como la esencia divina para la
concepción y nacimiento del Señor Jesús (Lc. 1:35; Mt. 1:18, 20) Aquí vino el
Espíritu esencial para la existencia de Cristo y ser el Dios-hombre.
El Espíritu Santo también vino a Jesucristo como el poder divino para ungir a
Cristo (Mt. 3:26) Este fue el Espíritu económico para el ministerio y trabajo de
Cristo, mientras que la llegada del Espíritu (en Su nacimiento) como la esencia
divina fue esencial y era el ser y vivir del Señor. Cuando a la edad de treinta
años, vino para ministrar y trabajar para Dios, Él necesitó es Espíritu económico
como Su poder, aunque ya había nacido del Espíritu y tenía el Espíritu esencial
dentro de Él.
Los creyentes también recibieron el Espíritu, esencial y económico. En el día
de resurrección, el Espíritu esencial para la existencia y ser espiritual de los
discípulos se sopló dentro de ellos. Esto está enérgicamente comprobado por el
registro en Hechos 1. De acuerdo a este registro, aún antes del día de Pentecostés,
Pedro había cambiado. En los cuatro evangelios, a menudo, Pedro se comportó
de una manera tonta y sin sentido. Pero en Hechos 1, Pedro es una persona muy
diferente, con la habilidad de exponer los Salmos correctamente.
Otra indicación de que los discípulos habían recibido el Espíritu esencial
antes del día de Pentecostés y que también aparece registrado en Hechos 1, fue el
hecho que pudieron orar en un acuerdo por diez días. Antes de la crucifixión del
Señor, los discípulos luchaban entre ellos mismos, pero en Hechos 1, había
oración en lugar de lucha. ¿Qué hizo posible que oraran en un acuerdo por diez
días? Esto fue posible por el Espíritu que mora en los creyentes.
A pesar de que los discípulos habían recibido el Espíritu esencial y que tenían
este Espíritu dentro de ellos, todavía necesitaban que el Espíritu económico
descendiera sobre ellos. Con relación a esto, el Señor Jesús les dijo: “pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y que
seréis Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra (Hch. 1:8). Luego, diez días después de la ascensión, el Señor Jesús se
deraamó Él mismo como el Espíritu consumado sobre Sus discípulos.
Ahora podemos ver que la iglesia se formó en dos pasos. El primer paso fue
cuando el Señor sopló el Espíritu dentro de los creyentes para su existencia y ser
espiritual. El Segundo paso fue cuando el Señor se derramó a Sí mismo como el
Espíritu consumado sobre los creyentes, bautizándolos dentro del Cuerpo. A
través de estos dos pasos, los creyentes fueron llenos con el Espíritu internamente
y vestidos con el Espíritu exteriormente. Internamente tenían el Espíritu de
esencia, el Espíritu esencial y externamente tenían el Espíritu de economía, el
Espíritu económico. Como resultados estaban cubiertos con el Espíritu, fueron
formados en el Cuerpo de Cristo. Esta fue la formación de la iglesia.
En el día de Pentecostés, Cristo bautizó a los creyentes judíos en el Espíritu
económico. No mucho tiempo después, en la casa de Cornelio, Él bautizó a los
creyentes gentiles en el Espíritu económico. En el día de Pentecostés en
Jerusalén, el Espíritu económico descendió sobre los creyentes judíos y en la casa
de Cornelio en Cesarea, el mismo Espíritu económico descendió sobre los
creyentes gentiles. En ambas ocasiones, los creyentes fueron bautizados en el
Espíritu económico. Cristo, como la cabeza en los cielos, bautizó a todo Su
Cuerpo-el lado de los judíos y el lado de los gentiles – en una Espíritu dentro de
un Cuerpo, como lo revela 1 Co. 12:13. Por lo tanto, la iglesia se formó al Cristo
bautizar a todos los creyentes, judíos y gentiles, en un Espíritu dentro del Cuerpo.

A. Es Universal

A los ojos de Dios, la iglesia fue formada universalmente para ser la plenitud
de Cristo para Su expresión universal por el bautismo en el Espíritu todo-
inclusivo. Es después de esta formación universal del Cuerpo de Cristo que todos
los escogidos de Dios a través de todos los siglos fueron, son y serán traídos no
sólo en la realidad, sino también en la practicalidad del Cuerpo de Cristo hasta
que todo el Cuerpo esté completo.
B. En el Día de Pentecostés y en la casa de Cornelio

La formación de la iglesia se llevó a cabo en dos pasos y en dos momentos


diferentes en el día de Pentecostés y cuando Pedro estuvo en la casa de Cornelio
(Hch. 2:1; 10:24) lo que pasó en el día Pentecostés con los creyentes judíos y en
la casa de Cornelio con los creyentes gentiles fue la formación de la iglesia, el
Cuerpo de Cristo.

C. Por Cristo como Cabeza

La iglesia ha sido formada directamente por Cristo la Cabeza (Mt. 16:18),


Efesios 1:22 y 23 nos dice que Dios dio a Cristo como Cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia, la cual es Su Cuerpo “A la iglesia” es una frase importante que
implica que todo lo que Cristo la Cabeza ha logrado y obtenido es transmitido a
la iglesia. Esta transmisión de la Cabeza es la fuente del Cuerpo.

D. Por el derramamiento del Espíritu

La formación de la iglesia por Cristo la Cabeza se llevó a cabo por el


derramamiento del Espíritu (Hch. 2:17-18, 33) el derramamiento del Espíritu
difiere del soplo del Espíritu de la boca de Cristo infundido en los discípulos en
Su resurrección. El derramamiento del Espíritu de Dios fue desde los cielos en la
ascensión de Cristo. El primer soplo es el aspecto esencial del Espíritu respirado
para dentro de los discípulos para vida y para su vivir, y el segundo es el aspecto
económico del Espíritu derramado sobre ellos como poder para trabajar. El
mismo Espíritu está dentro de ellos esencialmente y sobre ellos económicamente.
El derramamiento del Espíritu en la ascensión de Cristo fue el descenso del
Cristo resucitado y ascendido como el Espíritu todo-inclusivo para lleva a cabo
Su ministerio celestial en la tierra para edificar la iglesia como Su Cuerpo para la
economía neotestamentaria de Dios.
En Hechos 2:33 Pedro, hablando del Señor Jesús, dice: “Así que, exaltado a
la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo,
ha derramado esto que vosotros veis y oís” Esta no era la promesa dado por el
Espíritu Santo, sino la promesa dada por el Padre en Joel 2:29, citado por Pedro
en Hechos 2:17 y a la que se refirió el Señor en Lucas 24:49 y Hechos 1:4, con
relación al Espíritu. Que el Cristo exaltado recibiera la promesa del Espíritu
Santo es realmente recibir al Espíritu Santo mismo. Cristo fue concebido del
Espíritu esencialmente para Su ser en humanidad (Lc. 1:35, Mt 1:18,20) y fue
ungido con el Espíritu económico para Su ministerio entre los hombres (Lc. 4:18)
Después de su resurrección y ascensión, Él todavía necesitó recibir el Espíritu
económico nuevamemnte para poder derramarse Él mismo sobre Su Cuerpo para
llevar a cabo Su ministerio celestial para el cumplimiento de la economía
neotestamentaria de Dios.

1. El Bautismo en el Espíritu Santo


El derramamiento del Espíritu es el bautismo en el Espíritu Santo. Para el
Espíritu Santo es un derramamiento, pero para Cristo la Cabeza es un bautismo.
El Señor Jesús se refirió al bautismo en el Espíritu Santo en Hechos 1:5.
“Juan bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu dentro de
no muchos días” Esto fue en dos secciones relacionadas a los creyentes judíos y a
los creyentes gentiles. Por lo tanto, en 1 Corintios 12:13 Pablo dice: “Porque en
un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos
Ya que el Espíritu es la esfera y elemento de nuestro bautismo espiritual y en el
Espíritu fuimos todos bautizados dentro de una entidad orgánica, el Cuerpo de
Cristo, todos debemos ser este un solo Cuerpo, sin importar razas, nacionalidades
y rangos sociales. Es en el un solo Espíritu que todos fuimos bautizados dentro
de un Cuerpo viviente para expresar a Cristo.

2. Sobre los ciento veinte creyentes

Primeramente, el derramamiento del Espíritu fue sobre veinte creyentes


(Hch. 1:15; 2:1-4). En el día de Pentecostés los creyentes judíos, la primera parte
del Cuerpo, fueron bautizados.

3. Sobre los creyentes en la casa de Cornelio

Después que los creyentes judíos fueron bautizados en el Espíritu Santo para
la formación de la iglesia, los creyentes gentiles fueron bautizados en el Espíritu
de la misma manera (Hch. 10:24, 44-47ª). El Espíritu Santo cayó externa y
económicamente sobre los que oyeron la palabra en la casa de Cornelio. En la
casa de Cornelio, el Espíritu Santo entró en los creyentes esencialmente para vida
y cayó sobre ellos económicamente para darles poder. Esto sucedió
simultáneamente cuando creyeron en el Señor. Sin embargo, en Hechos 10:46
sólo se nota que cayó sobre ellos económicamente debido a que era externo y
otros lo podían ver en su hablar en lenguas y alabanzas a Dios, mientras que Su
entrada en ellos sucedió silenciosa e invisiblemente. Ellos recibieron ambos
aspectos de l Espíritu Santo directamente de Cristo, la cabeza del Cuerpo, sin
ningún intermediario antes de que fueran bautizados en agua por otros miembros
del Cuerpo de Cristo. Esto indica enfáticamente que la Cabeza del Cuerpo
bautizó a los creyentes gentiles en Su Cuerpo directamente. En la casa de
Cornelio, los creyentes gentiles recibieron el Espíritu Santo económicamente
como lo recibieron los apóstoles y creyentes judíos en el día de Pentecostés,
directamente de la Cabeza ascendida.
Las palabra de Pedro en Hechos 11 prueba que lo que pasó en la casa de
Cornelio fue un segundo paso que Cristo tomó en el bautismo de Su Cuerpo en el
Espíritu Santo, una vez por todas Pedro dijo: “Y cuando comencé hablar, cayó el
Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces
me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan bautizó en agua, mas
vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo” (vs. 15-16). Este registro en
Hechos indica creyentes gentiles en la casa de Cornelio – se consideran el
bautismo en el Espíritu Santo. En estas dos ocasiones, la cabeza misma hizo algo
directamente en Su Cuerpo para la formación de la iglesia. Por estos dos pasos, la
Cabeza del Cuerpo bautizó a todos Sus creyentes de una vez por todas, tanto a
judíos como a gentiles, En Su único Cuerpo. Así que el bautismo en el Espíritu es
un hecho cumplido llevado a cabo por Cristo en Su único Cuerpo. Así que el
bautismo en el Espíritu es un hecho cumplido llevado a cabo por Cristo en Su
ascensión en el día de Pentecostés y en la casa de Cornelio para la formación de
la iglesia universal, Su Cuerpo.
Así es como Cristo formó Su Cuerpo, la iglesia universal. ¿Piensa usted que
cualquier persona puede formar una iglesia porque quiera o porque no le gusta la
iglesia donde está? ¡No! La Biblia claramente revela que sólo Cristo puede
formar la iglesia porque la formación de la iglesia incluye la redención, la
regeneración en nuestro espíritu humano por el Espíritu esencialmente y el
bautismo en un Cuerpo de todos los miembros regenerados por el Espíritu,
económicamente ¿Puede usted o alguien más, que no sea Cristo, formar la
iglesia? Le alabamos porque solamente Él está calificado y es digno de formar la
iglesia. ¡Aleluya! La iglesia universal ha sido formada.
En la próxima lección veremos el establecimiento de las iglesias locales.

Preguntas

1. Describa brevemente por qué Cristo es el único capacitado para formar la


iglesia y que pasos fueron necesarios para que él lo hiciera.
2. Enumere las referencias para casa aspecto, esencial y económico, del
Espíritu.
3. ¿Por qué pudieron los creyentes recibir el Espíritu esencialmente antes de la
ascensión de Cristo, mientras que el recibir del Espíritu económico no fue
hasta después de la ascensión de Cristo?

Lección Nueve
EL ESTABLECIMIENTO DE IGLESIAS LOCALES

Lectura de la Escritura
Hch 1:8; 8:1; 13:1; 14:23; 1 Co. 1:2; 2 Co. 8:1; Ap. 1:4, 11; 1 Ti 3:1;
Tit 1:5; Hch 20:28; Fil 1:1; 1 Ti 5:19-20

Bosquejo

I. La necesidad de establecer iglesias


II. Es local
III. El modelo de los apóstoles en el Nuevo Testamento
A. Desde Jerusalén
B. Se extiende hasta Judea, Samaria y Galilea
C. Llega hasta Antioquía en Siria
D. Se extiende en las provincias de Siria y Cilica
E. Se dirige a Asia Menor
F. Se extiende a la provincia de Asia menor
G. Llega a Europa – se levantan iglesias en la provincia de Macedonia
H. Se extiende a la provincia de Acaya, junto a Macedonia – allí se
levantaron iglesias.
I. Se extiende a Italia
IV El gobierno de las iglesias locales establecidas

Texto

En la última lección hablamos sobre la formación de la iglesia universal. En


esta lección debemos considerar el establecimiento de las iglesias locales. ¿Cuál
es la diferencia entre formación y establecimiento? Existe una diferencia
importante entre la formación de la iglesia universal y el establecimiento de las
iglesias. La iglesia universal no se establece; más bien, se forma con elementos
de dos categorías, todos los creyentes como el elemento extrínseco y el Cristo
todo-inclusivo, la corporificación del Dios Triuno procesado y consumado como
el Espíritu compuesto todo-inclusivo, como el elemento intrínseco. En lugar de
ser establecida; la iglesia universal se forma por estos elementos de dos
categorías.
La formación está relacionada con la iglesia universa y fue realizada
exclusivamente por el Dios Triuno. Él hizo la selección, la redención y la
regeneración a través de Su encarnación, vivir humano, crucifixión, resurrección
y ascensión. Sólo Él está calificado para formar la iglesia. Ninguno de nosotros
puede ayudar en la formación de la iglesia universal. Sin embargo, el
establecimiento de las iglesias es diferente. Es un trabajo en el cual el hombre
puede participar, cooperando con el Dios Triuno. El hombre no solamente puede
participar, sino que es necesario para establecer las iglesias.

J. LA NECESIDAD DE ESTABLECER IGLESIAS

¿Por qué es necesario establecer iglesias? La iglesia universal ya ha sido formada


por el Dios Triuno, pero, ¿dónde la gente puede verla? Esta iglesia gloriosa debe
ser práctica y real para la gente. Las iglesias locales son necesarias para que la
gente pueda ver la gloria de Dios. El señor, antes de ascender a los cielos, dijo en
Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y seréis Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”. Él desea que el hombre le exprese en todo lugar, desde
Jerusalén hasta lo último de la tierra. Las iglesias locales son Su expresión
práctica y Su testimonio. Por lo tanto, deben establecerse iglesias locales por toda
la tierra habitada por causa de Su testimonio. En Hechos, los apóstoles
comenzaron a establecer iglesias locales y nosotros continuamos este proceso
hasta que el Señor regrese.

II. ES LOCAL

Las iglesias locales se establecen, no se forman. Establecimiento es diferente


de formación. No debemos decir que vamos para un lugar a formar una iglesia
local. Por el contrario, vamos a cierta ciudad, no para formar una iglesia local,
sino para establecer una iglesia local. La iglesia como un todo se formó hace más
de mil novecientos años el día de Pentecostés y en la casa de Cornelio. Esto
significa que ante los ojos de Dios, la iglesia universal, el Cuerpo de Cristo, ha
sido formada. Esto es un hecho realizado. Ahora, después de la formación de la
iglesia universal como una entidad completa, hay necesidad de que se extienda la
iglesia. La manera de extender la iglesia es llevarla a cierta localidad y plantarla.
Esto es el establecimiento de una iglesia local.
Nadie es capaz de ir a un lugar y formar una iglesia local. Pretender tal cosa
sería abominable ante los ojos de Dios, porque es presumir de hacer algo que
sólo Dios mismo puede hacer. Pero aunque no podemos formar la iglesia,
tenemos la posición, el derecho, la oportunidad y hasta la comisión de ir hasta lo
último de la tierra para establecer iglesias locales.
El Señor formó la iglesia: Nuestra carga es llevar la iglesia como un árbol a
cada ciudad, pueblo y villa, y allí plantar la iglesia. Todos necesitamos ser fieles
en llevar a cabo la carga de establecer iglesias locales mediante plantar árboles de
iglesia. Debemos estar cargados no sólo con salvar pecadores sino con establecer
iglesias. Las parejas casadas deben ser como Priscila y Aquila que plantaron un
árbol de iglesia en todo lugar que fueron. Si todos tenemos el deseo de establecer
iglesias por medio de plantar árboles de iglesia, el establecimiento de las iglesias
será rápido y prevaleciente.
Usted puede decir “Tan sólo estoy en escuela superior. ¿cómo puedo ir y
establecer iglesias? No se preocupe. Prepárese para ser útil al Señor leyendo la
palabra y orando cada día, asistiendo a las reuniones de la iglesia, desarrollando
un buen carácter, estudiando arduamente y asistiendo a una buena universidad.
Después que se gradué de la universidad puede asistir al entrenamiento a tiempo
completo. Al ser entrenado estará preparado para el Señor. Cuando llegue el
momento, basado en que el Espíritu Santo envía, tendrá la oportunidad, junto
con otros santos, de plantar árboles de iglesia, es decir, de establecer iglesias
locales.

III. EL MODELO DE LOS APÓSTOLES EN EL NUEVO TESTAMENTO

En esta sección daremos la historia escrita en el Nuevo Testamento en


cuanto plantar iglesias locales. Conforme a la historia, se comenzó a plantar
iglesias en Jerusalén, el día de Pentecostés y se llegó tan lejos como Roma.
Aunque Pablo quería llegar hasta España, no pudo hacerlo. Por lo tanto, durante
la época del Nuevo Testamento, se plantaron iglesias sólo hasta Italia.

A. Desde Jerusalén

El establecimiento de las iglesias comenzó desde el día de Pentecostés (Hch


2:1) y empezó desde la ciudad de Jerusalén (Hch. 2:5).

1. La primera iglesia local – la iglesia en Jerusalén


La primera iglesia local fue la iglesia en Jerusalén. La primera vez que se
menciona la iglesia en Hechos es en el 5:11. “Y vino gran temor sobre toda la
iglesia” Ésta era la iglesia en Jerusalén.
Hechos 8:1 habla claramente de la “iglesia en Jerusalén”. Esta fue la primera
iglesia establecida en una localidad dentro de la jurisdicción de una ciudad, la
ciudad de Jerusalén. Era una iglesia local en su localidad, según lo indica el
Señor en Mateo 18:17. Esta no era la iglesia universal según la revela el Señor en
16:18, sino, solamente una parte de la iglesia universal, la cual es el Cuerpo de
Cristo (Ef. 1:22-23). Lo que está escrito a través de todo el Nuevo Testamento
con relación al asunto del establecimiento de la iglesia en su localidad es
consistente (Hch 13:1; 14:23; Ro. 16:1, 1 Co. 1:2, 2; 2 Co. 8:1; Gá 1:2; Ap.
1:4,11).

2. Compuesta de:
a. Los ancianos

La iglesia en Jerusalén estaba compuesta de los ancianos, los que sirven y los
creyentes. Hechos 11:30 habla de unos bienes enviados “a los ancianos por mano
de Bernabé y Saulo”. Esto indica que en los primeros días las finanzas de la
iglesia estaban bajo la administración de los ancianos.
Un anciano es uno que vigila (1 Ti 3:1). Ambos títulos se refieren a la misma
persona: anciano, que denota a una persona con madurez, uno que vigila, lo cual
denota la función de un anciano.

b. Los que sirven

Hechos 6:3-6 habla de siete servidores en la iglesia en Jerusalén. Hechos 6:3


dice: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos de este
menester”. Se escogieron siete hermanos. Ya que estos siete hermanos fueron
escogidos para servir las mesas, se les puede considerar diáconos, igual que
aquellos que escogieron Pablo y sus colaboradores más tarde en las iglesias (Ro.
16:1; Fil. 1:1; 1 Ti. 3:8).
Es significativo que al señalar los siete servidores no se designó un líder.
Esto indica que no se refería a rango o posición. Todos los que sirven son siervos
de los santos. Esto es un buen modelo que nosotros debemos aprender y seguir
para evitar todo tipo de liderato de rango o posición.

c. Los creyentes

Dos versículos que hablan de los creyentes que componían la iglesia en


Jerusalén son Hechos 2:44 y 5:14 En Hechos 2:44 dice: “Todos los que habían
creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas”, y el 5:14 dice: “Y eran
agregados al Señor más y más creyentes, multitudes de hombres y de mujeres”
La designación “creyentes” denota a aquellos que han creído en Cristo como el
Hijo de Dios conforme a la economía de Dios del Nuevo Testamento. Esta
designación, por supuesto, indica el asunto de creer. Uno que no tiene fe en
Cristo, que no cree en Cristo, seguramente no es un creyente.
Los creyentes son aquellos que también han recibido a Cristo como su vida
generadora para convertirse en hijos de Dios.
Además, los creyentes son aquellos que han creído dentro de Cristo como el
Hijo de Dios para tener una unión orgánica con Él. la iglesia está compuesta de
tales creyentes.

B. Se extiende hasta Judea, Samaria y Galilea

El establecimiento de las iglesias se extendió rápidamente desde Jerusalén


hasta Judea, Samaria y Galilea. Hechos 9:31 dice: “Entonces la iglesia tenía paz
por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y se multiplicaba andando en
el temor del Señor y con el consuelo del Espíritu Santo”. Este versículo habla de
Judea, Galilea y Samaria, las cuales eran provincias en el imperio romano. Judea
estaba al sur de la tierra judía, Galilea en el norte y Samaria estaba entre el sur y
el norte. En las tres provincias había iglesias.
Los judíos consideraban a Galilea una región despreciada y a Samaria una
región llena de mezcla. Sin embargo, el 9:31 habla de la iglesia a través de toda
judea y Galilea y Samaria. Esto indica que sin importar cuán despreciada era
Galilea y cuán rechazada era Samaria por los judíos en Jerusalén, las iglesias que
se levatantaron en esas regiones eran consideradas una iglesia. En el sentido
local, eran iglesias, pero en el sentido universal, todas esas iglesias eran la
iglesia. Aquí tenemos una revelación básica con respecto a la unidad de la iglesia
universalmente.

C. Llega hasta Antioquía en Siria

Hechos 11:19-26 registra que el evangelio se extendió a Fenicia, Chipre y


Antioquía a través de los discípulos que habían sido esparcidos. El versículo 26
se refiere a la iglesia en Antioquía. Cuando Bernabé encontró a Saulo “le trajo a
Antioquía. Y se congregaron allí todo un año en la iglesia, y enseñaron a mucha
gente”

1. La iglesia en Antioquía

En Hechos 13:1 comienza con las palabras “Había entonces en Antioquía, en


la iglesia local”. Esto se refiere claramente a la iglesia local establecida en
Antioquía.
Hechos 14:26 y 27 dice que Pablo y Bernabé “navegaron a Antioquía, donde
habían sido encomendado a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron lo que Dios había hecho
con ellos”. El versículo 27 no dice que reunieron a los creyentes, sino que
reunieron a la iglesia. Esto indica que la iglesia en su significado esencial es una
reunión, una congregación o asamblea. En Antioquía había tal iglesia, tal
congregación.
2. Incluye profetas y maestros

En Hechos 13:1 dice que en la iglesia en Antioquía había “profetas y


maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene. Manaén el
hermano de crianza de Herodes el tetrarca , y Saulo”. Los profetas son aquellos
que hablan de parte de Dios y emiten a Dios por medio de la revelación de Dios.
Algunas veces hablan predicciones inspiradas (11: 17-28). Los maestros son
aquellos que enseñan las verdades conforme a la enseñanza de los apóstoles
(2:42) y la revelación de los profetas. Ambos, los profetas y los maestros, son
tanto universales como locales. (Ef. 4:11).
Cuando comenzó el establecimiento de las iglesias locales con los ciento
veinte en Jerusalén, sólo estaban involucrados los judíos típicos. Pero conforme a
lo que dice en Hechos 13:1, los profetas y maestros en la iglesia en Antioquía
venían de diferente orígenes, Bernabé era un levita, un chipriota de nacimiento
(4:36). Niger, cuyo nombre significa negro y que debe denotar a un negro. Era
probablemente de origen africano. Lucio de Cirene en el norte de África. Manaén
era hermano de crianza de Herodes y estaba relacionado gubernamental con los
romanos. Finalmente, estaba Saulo, un judío nacido en Tarso y educado por
Gamaliel conforme
A la ley de Moisés (22:3). El hecho de que aquí los profetas y maestros estaban
compuestos de judíos y gentiles con diferentes trasfondos, educación y posición.
Indica que la iglesia está compuesta de personas de todas las razas y clases sin
importar su trasfondo, y que los dones espirituales y las funciones dadas a los
miembros del Cuerpo de Cristo no están basados en su estatus natural.
En el 13:1 el Señor establece un modelo para la extensión de las iglesias.
Partiendo de Antioquía el mover del Señor dio un giro para alcanzar el mundo
gentil y en el mundo gentil había muchas clases de personas diferentes, gente de
diferentes culturas, razas y posiciones. Por lo tanto, al mismo comienzo de este
giro, el modelo fue establecido para indicar que las iglesias están compuestas de
gente de todas las razas y clases.
En Antioquía, el Espíritu Santo separó a Bernabé y a Pablo para enviarlo a
establecer más iglesias entre los gentiles (Hch. 13:2-4).

D. Se extiende en las provincias de Siria y Cilicia

1. Se establecieron iglesias

El establecimiento de las iglesias se extendió a las provincias de Siria y


Cilicia. En estas dos provincias del imperio romano se establecieron iglesias.
Esto está registrado en Hechos 15:40 y 41. “Y Pablo, escogiendo a Silas, salió
encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, y pasó por Siria y Cilicia,
confirmando a las iglesias.

2. Fortalecidos por los apóstoles. Pablo y Silas


Después que las iglesias fueron establecidas en Siria y Cilicia, Pablo y Silas
fueron enviados por los apóstoles desde Jerusalén para fortalecerlas. Tal
fortalecimiento implica una confirmación, un reconocimiento por parte de los
apóstoles.

E. Se dirige a Asia Menor

1. Se establecieron iglesias en las ciudades de Listra, Iconio y Antioquía


2. En la provincia de Galacia – las iglesias en Galacia

Hechos 14:21-23 se refiere a las iglesias establecidas en las ciudades de


Listra, Iconio y Antioquía. Después de que Pablo y Bernabé trajeron las buenas
nuevas a lka ciudad de Derbe e hicieron un número considerable de discípulos
(vs. 20-21ª), “volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía” (v. 21b). Esta no es la
Antioquía desde la cual ellos fueron enviados a este viaje del ministerio (13:1),
sino que es la Antioquía de Pisidia, la Antioquía en Asia Menor.
Las iglesias en estas ciudades eran “las iglesias de Galacia” (Gá. 1:2), una
provincia del antiguo imperio romano. A través del ministerio de predicación de
Pablo se establecieron iglesias en algunas ciudades de esa provincia. Por lo tanto,
Pablo utiliza la palabra “iglesia en lugar de “iglesia” cuando se refiere a ellas.

3. Se constituyeron ancianos en cada una de estas iglesias

Se constituyeron ancianos en cada una de las iglesias en Galacia. En Hechos


14:23 dice: “Y después que constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo
orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído” Las
palabras griegas que se utilizan para “en cada iglesia” contienen la preposición
Kata con el uso distributivo – conforme a la iglesia. La frase “en cada iglesia” en
el 14:23 equivale a la frase “en cada ciudad” en Tito 1:5 la comparación de estas
frases indica no solamente que la jurisdicción de una iglesia local es la ciudad en
la cual está localizada, sino también que en una ciudad debe haber una sola
iglesia. Tal anciano único en una ciudad preserva a la unidad única del Cuerpo de
Cristo de sufrir daño. Una ciudad debe tener solamente una iglesia con un
ancianato. Esta práctica está ilustrada fuera de toda duda o cuestionamiento, por
el modelo claro que se presenta en el Nuevo Testamento (Hch. 8:1; 13:1, Ro.
16:1; 1 Co. 1:2; Ap. 1:11), y es un pre-requisito absoluto para el mantenimiento
del orden apropiado en una iglesia local.
Todas las iglesias en las que respectivamente los apóstoles en Hechos 14:23
constituyeron ancianos tenían menos de un año de ser establecidas. Por lo cual,
los ancianos constituidos en estas iglesias no pueden haber sido muy maduros.
Deben haber sido considerados ancianos porque entre los creyentes,
comparativamente eran los más maduros. No fueron seleccionados mediante una
votación de la congregación, fueron constituidos por los apóstoles conforme a su
madurez en Cristo. Los apóstoles les encargaron que tomaran cuidado del
liderato y que pastorearan las iglesias.
F. Se extiende a la provincia de Asia Menor

1. Se establecieron iglesias en las ciudades de Éfeso, Esmirna,


Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfía y Laodicea

En Apocalipsis 1:4 habla de “las siete iglesias que están en Asia”, y el


versículo 11 dice: “Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a
Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Titira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea”. Asia
era una provincia del antiguo imperio romano en la cual estaban las siete
ciudades mencionadas en el versículo 11. Las siete iglesias estaban
respectivamente en esas siete ciudades, no estaban todas en una ciudad.

2. Se constituyeron ancianos por el Espíritu en estas iglesias


Como los que vigilan

Se constituyeron ancianos por el Espíritu en estas iglesias como los que


vigilan (Hch 20:17, 28). Pablo dijo a los ancianos de la iglesia en Éfeso: “Por
tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño, en medio del cual el Espíritu
Santo os ha puesto como los que vigilan” (Hch. 20:28ª) Fueron los apóstoles
quienes constituyeron ancianos en cada iglesia. Pero aquí Pablo, el líder que hizo
la designación, dijo que fue el Espíritu Santo quien lo hizo. Esto indica que el
Espíritu Santo era uno con los apóstoles en la designación de ancianos y que los
apóstoles lo habían hecho conforme a la dirección del Espíritu Santo.
Esto revela que la iglesia local llega a existir solamente a través de la obra
del Espíritu Santo. En otras palabras, el trabajo de los apóstoles en cuanto a las
iglesias debe ser absolutamente la obra del Espíritu Santo. Debido a que el
Espíritu Santo establece los ancianos, es el Espíritu Santo quien establece las
iglesias.
La palabra griega para “el que vigila” es episkopos, de epi que significa sobre
y skopo que significa “el que ve”, por lo tanto es “el que vigila” (obispo, del latín
episcopus). Uno que vigila (1 Ti 3:2) en una iglesia local es un anciano. Los dos
títulos se refieren a la misma persona anciano quien en el segundo siglo enseñó
que uno vigila, un obispo, era mayor que un anciano. De esta enseñanza errónea
surgió la jerarquía de los obispos, arzobispos, cardenales y el papa. Esta
enseñanza es también la fuente del sistema episcopal de gobierno eclesiástico.
Tanto la jerarquía como el sistema son abominables ante los ojos de Dios.

G. Llega a Europa – se levantan iglesias en la provincia de Macedonia

Las iglesias se siguieron extendiendo y con el tiempo llegaron a Europa. Se


levantaron iglesias en la provincia de Macedonia, y en 2 Corintios 8:1 Pablo
habla de “la gracia de Dios que se ha dado en las iglesias de Macedonia”.
Macedonia es una provincia del imperio romano en el sureste de Europa entre
Tracia y Acaya en el Mar Egeo.

1. La iglesia en Filipos, compuesta de los santos


2. Con los que vigilan y los diáconos

Se estableció una iglesia en Filipos, compuesta de los santos con los que
vigilan y los diáconos. En Filipenses 1:1 Pablo dice_ “Pablo y Timoteo, esclavo
de Cristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los que
vigilan y los diáconos”. Este versículo indica que la iglesia en Filipos fue
establecida en buen orden. Observe que Pablo habla de “los santos... con los que
vigilan y los diáconos”. Este es el único lugar en el Nuevo Testamento donde se
encuentra una expresión como ésta. Es significativo que Pablo habla de los
santos con los que vigilan y los diáconos. En cada iglesia local el grupo único
consiste de los santos. Los santos son los componentes de la iglesia local. Entre
los santos hay líderes, los cuales el Nuevo Testamento describe como los
ancianos o los que vigilan. Ambos títulos se refieren a la misma persona. Cuando
un anciano lleva a cabo su responsabilidad en la iglesia, está funcionando como
uno que vigila.
En Filipenses 1:1 Pablo menciona también a los diáconos. Los diáconos son
los que sirven en una iglesia local bajo la dirección de los que vigilan (1 Ti. 3:8).
La palabra en español “diáconos” viene de la palabra griega diakonos, la cual
significa uno que sirve

3. La iglesia en Tesalónica

Tesalónica, al igual que Filipos, era una ciudad del imperio romano en la
provincia de Macedonia, al norte de la provincia de Acaya. Después del llamado
a Macedonia que Pablo recibió en su segundo viaje del ministerio, él y sus
colaborador Silvano visitaron primero a Filipos y luego a Tesalónica (Hch. 16:9-
12; 17:1-4). El apóstol permaneció y trabajo allí por un corto período de tiempo,
probablemente menos de un mes (Hch. 17:2).
En 1 Tesalonicenses 1:1 dice: “Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los
tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo”. Ambas, 1 y 2
Tesalonicenses fueron dirigidas a la iglesia en Tesalónica, compuesta de los
creyentes en Cristo en esa ciudad. Tal iglesia local es de los creyentes y está en
Dios el Padre y en el Señor Jesucristo. Esto indica que tal iglesia local es nacida
de Dios el Padre con Su vida y naturaleza y está unida con el Señor Jesucristo
orgánicamente en todo lo que Él es y ha hecho. Por tanto, es de los hombres
(tales como los tesalonicenses), pero en Dios y en el Señor orgánicamente).

H. Se extiende a la provincia de Acaya, junto a Macedonia –


Allí se levantaron iglesias

1. Corinto – la iglesia en Corinto

El plantar iglesias se extendió también a la provincia de Acaya. Acaya estaba al


sur de Macedonia y era una provincia del imperio romano, una gran parte de la
Grecia actual, en la cual está la ciudad de Corinto.
En 1 Corintios 1:2 y 2 Corintios 1:1 Pablo se dirige a “la iglesia de Dios que
está en Corinto”. La expresión “la iglesia de Dios” es maravillosa. Indica que la
iglesia en Corinto no era la iglesia de Cefas, de Apolos, de Pablo ni de alguna
práctica o doctrina, sino de Dios. La iglesia estaba constituida del Dios universal,
pero existía en Corinto, una localidad definida sobre la tierra. En naturaleza, la
iglesia es universal en Dios, pero en la práctica la iglesia es local en un lugar
definido

2. Cencrea – la iglesia en Cencrea, con una diaconisa

Otra iglesia en la provincia de Acaya era la iglesia en Cencrea. En Romanos


16:1 Pablo dice: “Os recomiendo nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa
de la iglesia que está en Cencrea”. Febe era una diaconisa, esto es, una que
sirve. Pablo la tenía en tan alta estima que en el siguiente versículo dijo que
“ella ha sido protectora de muchos, y de mí en particular”. La palabra
“protectora” en griego es una palabra de dignidad, que denota a uno que
ayuda, sostiene y suple. Febe era una hermana que servía a otros a cualquier
precio y a cualquier costo. Si estamos en serio con el Señor en la vida de la
iglesia, necesitamos también servir a la iglesia y cuidar de ella a cualquier
costo. El primer requisito para la práctica de la vida de la iglesia es que
servimos a la iglesia.

1. Se extiende a Italia
1. La iglesia se levanta en Roma – la iglesia en Roma

Con el tiempo, el establecimiento de las iglesias se extendió a Italia y una


iglesia fue levantada en Roma – la iglesia en Roma. El hecho de que había una
iglesia en Roma se indica por las palabras de Pablo en Romanos 1:7 “A todos los
que estáis en Roma, amados de Dios, los santos llamados”.

2. Se reúne en la casa de Priscila y Aquila

La iglesia en Roma se reunía en la casa de Priscila y Aquila. En Romanos


16:3-5ª Pablo dice “Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo
Jesús, que arriesgaron su vida por mi, a los cuales no sólo yo doy gracias, sino
también todas las iglesias de los gentiles. Saludad también a la iglesia, que está
en su casa”. La iglesia en su casa era la iglesia en Roma. No había dos iglesias en
Roma, una que se llamara la iglesia en Roma y otra que se reuniera en la casa de
Aquila y Priscila. La iglesia en Roma simplemente se reunía en la casa de esta
pareja, así que era la iglesia en su casa.
Por un lado, esta pareja estaba por todas las iglesias; por otro lado, estaba por
su iglesia local en particular. Cuando ellos estaban viviendo en Éfeso (Hch.
18:18-19), la iglesia en Éfeso estaba en su casa (1 Co. 16:19). Cuando ellos
estaban en Roma, la iglesia en Roma se reunía en su casa. Por lo tanto, la iglesia
en Roma podía llamarse la iglesia que estaba en su casa.
IV. EL GOBIERNO DE LAS IGLESIAS LOCALES ESTABLECIDAS

iglesia es muy simple. Los apóstoles salían y predicaban el evangelio para


establecer las iglesias. Luego, seleccionaban a los creyentes más maduros y los
constituían ancianos para pastorear, cuidar la iglesia local. Los ancianos deben
cuidar la iglesia conforme a la enseñanza de los apóstoles. Debido a que todas las
iglesias son establecidas por los apóstoles, y los ancianos son seleccionados y
designados en diferentes localidades por los apóstoles, los ancianos deben tomar
la palabra de los apóstoles para cuidar la iglesia.
El apostolado es universal y el anciano es local. Pablo y Bernabé, antes de
ser enviado desde la iglesia en Antioquía, eran profetas y maestros en esa
localidad, siendo local (Hch 13:1). Cuando fueron separados y enviados por el
Espíritu Santo, se convirtieron en apóstoles, los que son enviados para la iglesia
universal (Hch 13: 2-4). Aunque su apostolado era universal, las iglesias que
ellos establecían eran iglesias locales.
Ya que eran los apóstoles quienes designaban ancianos, los apóstoles están
sobre los ancianos (Hch. 14:23). Debido a que todos los ancianos en las iglesias
locales son establecidos y designados por los apóstoles, los apóstoles están sobre
los ancianos.
El ancianato es local y está bajo el apostolado. En 1 Timoteo 5:19-20 se
indica que una acusación contra un anciano debe hacerse a los apóstoles. Est
muestra que los ancianos están bajo los apóstoles. No es cierto que una vez
establecido el ancianato, los ancianos se divorcian de los apóstoles. Esto es
ilógico e imposible. Ellos permanecen bajo el liderato y la dirección de los
apóstoles que los levantaron y los designaron para su oficio. Siempre deben
mantenerse en comunión con esos apóstoles para asegurarse que las iglesias
establecidas por los apóstoles permanecerán saludables en el Señor.

Preguntas

1. ¿Cuál es la diferencia entre formar la iglesia y establecer iglesias? ¿Quién es


responsable por cada una de ellas?

Lección diez

LOS FRACASOS EN LAS IGLESIAS


LA DEGRADACIÓN Y EL RECOBRO DE LA IGLESIA

Lectura de la Escritura
Hech 5:1-11; 6:1; 15: 1-2; Col. 2:8, 16, 20-22, 2 Ti. 1:15.
Esd. 13-11, 1 Ti. 1:3-4; Jn. 5:17

Bosquejo

I. Los fracasos en las iglesias


II La degradación de la iglesia
A. Durante el Nuevo Testamento
B. Después del Nuevo Testamento
IV. El recobro de la iglesia
A. Tipificado por el regreso de los hijos de Israel de su cautividad
B. Indicado en las últimas epístolas del Nuevo Testamento.
C. Será recobrada.
1. Del terreno divisivo y apostata con su desviación de las verdades en
cuanto a:
a. La persona del Dios Triuno
b. La persona y la obra de Cristo.
2. De vuelta al terreno único y puro de la unidad del Cuerpo de Cristo
con las verdades en cuanto a:
a. La fe del Nuevo Testamento y la economía de Dios
b. La persona y la obra de Cristo
c. La persona y el dispensar del Dios Triuno
d. La iglesia, el Cuerpo de Cristo, el Cristo corporativo
e. El aspecto local y universal de la iglesia
3. Para edificar el Cuerpo de Cristo, el templo de Dios, la casa de
Dios.
4. Para establecer la vida del reino.

Texto

En la lecciones anteriores sólo hemos considerado los aspectos positivos de


la iglesia. En la Biblia no sólo se registran las cosas positivas, también se
registran los fracasos en las iglesias y la degradación de las iglesias. La Biblia
también abarca el recobro de la iglesia. La Biblia es bien balanceada en todos
estos aspectos

J. LOS FRACASOS EN LA IGLESIA

No hay fracasos en la iglesia universal, sin embargo, si los hay en las iglesias
locales. Todos los fracasos provienen de una fuente; y esa fuente es Satanás,
quien instiga a los santos débiles a que causen toda clase de problemas. La iglesia
universal es celestial, santa y aun divina. Pero cuando la iglesia universal alcanza
cierta localidad para ser expresada en una iglesia local, la iglesia en esa localidad
puede llegar a contaminarse y corromperse por ciertas costumbres locales,
prácticas, y filosofías.
Hipocresía – El primer fracaso en las iglesias fue la hipocresia, vista en el
caso de Ananías y Safíra (Hch. 5:1-11). La hipocresía es un asunto de pretender
ser alguien para obtener un nombre con el que podamos vangloriarnos. Esto esta
completamente relacionado con la ambición.
Diferencias raciales – El segundo fracaso fue el haber sido vencido por
diferencias raciales (Hch 6:1). “Hubo murmuración de los helenistas contra los
hebreos”, debido a la distribución diaria. Esto causó que menguara la práctica de
tenerlo todo en común.
Prácticas de la ley – otro fracaso fue introducir las prácticas de la ley del
Antiguo Testamento (Hch 15: 1-2). Hechos 15:1 dice: “Entonces algunos
descendieron de Judea y comenzaron a enseñar a los hermanos: Si no os
circuncidáis conforme a la costumbre de Moisés, no podéis ser salvos” Esta clase
de enseñanza es una anulación de la fe en la economía de Dios del Nuevo
Testamento, y es una verdadera herejía. Este fracaso anula la libertad de los
creyentes en Cristo. Esto aún causó que Pedro fuera hipócrita y que el resto de
los creyentes judíos que estaban con él se le unieran en su hipocresía. Aun
Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos.
Acomodo – Un fracaso muy serio en las iglesias fue acomodarse al judaísmo
dirigido por el apóstol Jacobo (Hch.21:20-26). Este fracaso introdujo la mezcla
del judaísmo para contaminar la gracia pura de Dios, lo cual dañó la pureza de la
vida de la iglesia y el testimonio puro de Jesucristo como la corporificación de la
gracia pura de Dios. Este fracaso trajo la terminación de la iglesia cuando
Jerusalén fue destruida por el ejército de Roma (bajo Tito) en el año 70 D.C.
como resultado del juicio de Dios.
Otros fracasos incluyeron juzgarse los unos a los otros por causa de la
comida y la observancia de ciertos días, y el no edificarse los unos a los otros
(Ro. 14); causando divisiones y tropiezos en contra de la enseñanza de los
apóstoles (Ro. 16:17); alabar exageradamente a una persona dotada por encima
de otra, causando contiendas y divisiones (1 Co. 1:11-12); cometer fornicación (1
Co. 5:1) tener litigios uno contra otro ( 1 Co. 6:4-7); cuestionando el apostolado y
acusando a los apóstoles de ser astutos al hacer ganancia con engaño (1 Co. 9:1-
3, 2 Co. 12:16); participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios (1
Co. 10:21), comer el pan y beber la copa indignamente y no discernir el Cuerpo
(1 Co. 11:27); abusar del don de hablar en lenguas (1 Co. 14:19-20,23); diciendo
que no hay resurrección de los muertos (1 Co. 15:12), y por último, andar
desordenadamente (1 Ts. 3:11).
La intención de Dios al registrar estos fracasos en las Santas Escrituras, es
darnos una advertencia en cuanto a la posibilidad de que tales fracasos se repitan
en la vida de la iglesia. Necesitamos aprender de todos estos fracasos y hacer
todo lo posible por evitarlos. Si las iglesias en el tiempo de los apóstoles
pudieron sufrir todos estos fracasos, es aún más posible que hoy día, si somos
descuidado, también suframos la misma clase de fracasos. Es por esto que
necesitamos mirar al Señor para poder ser guardados de estos fracasos.

III. LA DEGRADACIÓN DE LA IGLESIA

Hay una diferencia entre los fracasos en las iglesias y la degradación de la


iglesia. En un sentido básico, los fracasos no son tan serios. Mientras que los
fracasos en las iglesias no son tan básicos. La degradación de la iglesia es más
que básica porque corta la raíz de la vida, corta la vida y el crecimiento de la
iglesia. A diferencia de los fracasos, la degradación no sólo trae perversidad, sino
que corta la raíz del “árbol” de la iglesia.

A. Como se describe en el Nuevo Testamento


La filosofía gnóstica – El primer aspecto de la degradación de la iglesia fue
el haber sido dominada por la filosofía gnóstica y los rudimentos del mundo – las
enseñanzas rudimentarias de ambos: los judíos y los gentiles, que consistían en
observancias ritualísticas relacionadas a ciertas cosas tales como: carne, bebidas,
lavamientos y ascetismo (Co. 2:8, 16, 20-22; Tit. 1:14-15). El gnosticismo es una
mezcla de la filosofía griega y oriental y la religión judía. Cuando la iglesia se
propagó al mundo gentil, se contaminó con el gnosticismo. Esta contaminación
llegó a ser un problema serio en en la iglesia y casi cortó la raíz completa de la
vida de la iglesia.
Las enseñanzas distintas – Otro aspecto de la degradación de la iglesia fue la
enseñanza de cosas diferentes a la economía de Dios enseñada por los apóstoles,
lo que resultó en que abandonaron las enseñanzas de los apóstoles. Hch 2:42 nos
dice que todos los nuevos creyentes continuaban perseverando en la enseñanza
de los apóstoles. La enseñanza de los apóstoles era de acuerdo a la economía de
Dios del Nuevo Testamento. Pero en cierto momento, algunos maestros
comenzaron a enseñar ciertas cosas bíblicas que eran diferentes a la economía de
Dios, esto es, diferente de la enseñanza de los apóstoles. Enseñar de manera
diferente era enseñar mitos, generalogías interminables y la ley. (1 Ti. 1:7-8). Las
cuales eran todas vanas palabrerías (v. 6) que se diferenciaban de la enseñanza de
los apóstoles en Cristo y la iglesia. Finalmente, esto resultó en que abandonaran
la enseñanza de Pablo ( 2 Ti. 1:15).
Ganancias materiales – En 1 de Timoteo 6:5b habla de aquellos que toman
“la piedad como fuente de ganancia”. Hacen de la piedad fuente de ganancias
(beneficio material), un negocio para hacer ganancia. El deseo de ganancia
material es otra razón por la que algunos enseñaban de manera diferente a la
economía de Dios enseñada por los apóstoles. Así que debido al orgullo y el
deseo de ganancia, de riquezas, algunos enseñaban de manera diferente. El
orgullo está relacionado a querer un nombre y una buena reputación, y la
ganancia está relacionada al dinero y las ganancias materiales.
Abandonar al apóstol – Las epístolas de Pablo son la totalidad de la
revelación divina en cuanto al propósito eterno de Dios y a Su economía (Col.
1:25). Su ministerio completa la revelación con relación a Cristo todo-inclusivo y
Su cuerpo universal como Su plenitud para expresarle as El. Sin embargo, en la
degradación de la iglesia muchos abandonaron el ministerio de Pablo, “Ya sabes
esto, que me han vuelto la espalda al ministerio de Pablo, se desviaron de la
revelación completa de Dios cuyo centro es Cristo como el misterio de los santos
(Col. 1:27).
Herejías – 2 Timoteo 2:16-18 dice: “Mas evita profanas y vanas palabrerías,
porque conducirán más y más a las impiedad. Y su palabra se extenderá como
gangrena; de los cuales son Himineo y Fileto, que se desviaron en cuanto a la
verdad, diciendo que la resurrección ya sucedió, y trastornaron la fe de algunos”.
Aquí Pablo se refiere a todos aquellos que esparcen herejías como gangrena.
Disensiones – Tito 3:10 y 11 dice: “Al hombre que cause disensiones,
después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha
pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio”. Un hombre
disensiones, es un herético, un hombre sectario que causa división formando
partidos en la iglesia según sus propias opiniones. El judaísmo gnóstico al que se
hace referencia en el versículo anterior debe estar relacionado con esto. La
división está basada en enseñanzas distintas. Esta es la razón por la que el
versículo 10 le sigue al 9. Algunos creyentes pueden insistir en las enseñanzas de
la ley; al hacer esto se convierten en divisivos.
Descarrío al judaísmo- En Hebreos 10:25-29 Pablo advierte a los creyentes
hebreos a no abandonar la iglesia para pecar voluntariamente, esto es, volver al
judaísmo para ofrecer sacrificio por los pecados los cuales habían sido
terminados.
Negar la persona de Cristo- En Juan 2:22 dice: “quien es el mentiroso, sino el
que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al
Hijo”. 1 Jn. 4:2 dice: “En Dios” Estos versículos nos revelan que algunos no
creían que Jesucristo era Dios mismo que vino en carne. (Jn. 1:1, 14; 10:30;
Hch.20:28; 1 Ti. 3:16; He. 1:8).
No permanecer en la enseñanza de Cristo – 2 Jn. 9 dice: “Cualquiera que se
extravíe, y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que
permanece en esta enseñanza, ése si tiene el Padre y al Hijo”. Literalmente, la
palabra griega traducida “extravía” significa dirigirse mas allá (en sentido
negativo) de lo correcto, es decir, ir más allá del límite de la enseñanza ortodoxa
acerca de Cristo. Esto está en contraste con permanecer en la enseñanza de
Cristo. Los gnósticos ceritianos, quienes se jactaban de tener un supuesto modo
avanzado de pensar con respecto a la enseñanza de Cristo, practicaban esto. Ellos
fueron más allá de la enseñanza de la concepción divina de Cristo, negando así la
deidad de Cristo. Como consecuencia, ellos no podían tener a Dios como
salvación y como vida.
Abandonar la fe – en la degradación de la iglesia algunos abandonaron la fe.
Esta fue la razón por la cual Judas escribió: “Amados, poniendo toda diligencia
en escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido transmitida a
los santos una vez para siempre” (Jud. 3). La fe en este versículo no es subjetiva
sino objetiva. Esto no se refiere a nuestra acción de creer, sino a nuestra creencia,
a lo que creemos. La fe denota el contenido del Nuevo Testamento como nuestra
fe en la que creemos con miras a nuestra salvación (Hch 6:7; 1 Ti. 1:19; 3:9; 4:1;
5:8; 6:10,21; 2 Ti. 2:18; 3:8; 4:7; Tit. 1:13). Esta fe, y no una doctrina, ha sido
transmitida a los santos de una vez por todas. Por esta fe debemos contender (1
Ti. 6:12). Hay más puntos sobre la degradación en Apocalipsis que vamos a
considerar en la próxima lección.

B. Después del Nuevo Testamento


La iglesia de degradó aún más después que se terminó el Nuevo Testamento.
Satanás trató lo más que pudo para destruir la iglesia porque sabía que la iglesia
edificada lo destruiría. Él usó a los emperadores romanos para perseguir a la
iglesia, como un intento de terminarla. La persecución, como sabemos, no
terminó con los cristianos, antes bien, los ayudó. Entonces Satanás cambió de
estrategia. Bajo el gobierno de Constantino el grande, el Imperio Romano hizo el
cristianismo algo legal y los cristianos tenía la libertad completa de adoración.
Debido a los favores que él hizo a los cristianos, miles de paganos se bautizaron
y se convirtieron en cristianos de nombre. Estos fueron la cizaña de la que se
habló en Mateo 13:24-30. Esto arruinó el cristianismo. Constantino actuó
abiertamente como cabeza de la iglesia, la que en su reinar fue llamada católica
por primera vez; a la misma vez él mantuvo su título de sumo sacerdote de los
paganos.
Esta destrucción progresó desde el siglo cuarto hasta el sexto, para ese
tiempo el sistema papal se había establecido completamente. Con esto, la Iglesia
Católica Romana alcanzó su desarrollo máximo. Reclamaba ser la única, la
iglesia universal (católico significa universal) y ejercita poder mundial sobre la
gente y las naciones. Ninguna protesta o disensión era tolerado. A través de los
siglos, cuando la Iglesia Católica estaba en el poder, mató a más cristianos
genuinos que el Imperio Romano pagano. Bajo una iglesia tan oscura, se produjo
la llamada Edad Oscura, que duró alrededor de diez siglos mas o menos; desde
500 DC hasta 1500 DC. Poco después, el Señor comenzó a recobrar la iglesia
¡Aleluya!

IV. EL RECOBRO DE LA IGLESIA

Cuando hablamos del recobro de la iglesia, queremos decir que algo estaba
allí originalmente que se perdió o se daño y que ahora hay la necesidad de traerlo
de vuelta a su estado original. Debido a que la iglesia se degradó a través de
muchos siglos de su historia, necesita ser restaurada de acuerdo a la intención
original de Dios. En cuanto a la iglesia, nuestra visión debe estar gobernada, no
por la situación actual ni por las prácticas actuales, sino por la intención original
de Dios y la norma revelada en las Escrituras.
Primero, Dios propuso y luego Él vino para cumplir Su propósito. Además,
el Nuevo Testamento nos da un registro claro de cómo el enemigo vino a destruir
lo que Dios había logrado. Sin embargo, Dios es un Dios con un propósito
eterno. Él es un Dios de propósito y una vez que Él se propone hacer algo, nada
puede cambiar Su mente o detenerlo. Es por esto que después de la destrucción
que hizo Satanás, Dios vino a rehacer lo que Él había hecho antes. Este rehacer
es Su recobro. Esto es traer de vuelta cualquier cosa que haya sido dañada o
destruida por el enemigo de Dios, Satanás.

A. Tipificado por el regreso de los hijos de Israel de la cautividad

El recobro de la iglesia es tipificada por el regreso de los hijos de Israel de su


cautividad (Esd. 1:3-11). A fin de entender el recobro de la iglesia, necesitamos
considerar la historia del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento.
La historia de la nación de Israel es un tipo completo, un tipo todo-inclusivo de la
iglesia. La nación de Israel comenzó con el éxodo. Los hijos de Israel estuvieron
bajo esclavitud en Egipto, pero a través del cordero de la pascua fueron
redimidos de la usurpación de Faraón. Hicieron su éxodo desde Egipto, cruzaron
el Mar Rojo, entraron al desierto y llegaron al Monte Sinaí, y allí edificaron el
tabernáculo como la morada de Dios en la tierra. Finalmente, el pueblo de Israel
cruzó el Jordán y entró a Canaán, la buena tierra. Después de conquistar al
pueblo y ganar la tierra, edificaron el templo. El tiempo inmediatamente después
de la edificación del templo fue un tiempo dorado. Sin embargo, este tiempo
dorado no duró mucho. Principalmente, debido al fracaso de Salomón , el templo
fue destruido, y Babilonia llevó cautivo a los hijos de Israel. El ejército de
Babilonia no sólo destruyó a Jerusalén con su templo, sino también llevó consigo
los utensilios del templo de Babilonia y los puso en templo de ídolos. ¡Qué
vergüenza! El pueblo de Israel permaneció cautivo por 70 años.
Como se tipifica en la parte final de la historia de los hijos de Israel, el
recobro es para sacarlos de Babilonia – el terreno que cautiva y divide (Esd.
1:11). Que los hijos de Israel sean recobrados significa ser traídos de vuelta de
Babilonia a Jerusalén. De manera negativa, ser recobrado significa ser sacados de
Babilonia, de manera positiva, significa ser traídos de vuelta a Jerusalén, el
terreno único ordenado por Dios. Jerusalén fue el lugar que Dios escogió (Dt.
12:5). Jerusalén, por lo tanto, era el centro para el pueblo de Dios adorarle, este
centro único mantenía la unidad del pueblo de Dios. Sin tal centro, los hijos de
Israel se hubieran dividido después de entrar a la buena tierra. El recobro de la
iglesia está también tipificado por la reedificación del templo de Dios, la casa de
Dios en Jerusalén después del regreso del pueblo de Dios de Babilonia. Esd. 1:3.
Finalmente, el recobro de la iglesia es tipificado en el Antiguo Testamento por la
reedificación de la ciudad de Jerusalén (Neh 2:11, 17). Después del recobro de la
edificación del templo, todavía existía la necesidad de edificar la ciudad. Sin la
ciudad, no hubiera existido protección para el templo. El templo, el lugar de la
presencia del Señor, necesitaba protección. el muro de la ciudad era la defensa
del templo.
Espiritualmente hablando, la iglesia, debido a su degradación, ha estado en
cautividad. El pueblo de Dios ha sido dividido, esparcido y llevado fuera del
terreno apropiado de la unidad, hacia un terreno pero luego fueron divididos y
llevados a muchos lugares, en particular a Babilonia. Esto muestra la situación
entre muchos cristianos de hoy. En un sentido real, hoy los creyentes están más
esparcidos de lo que estaban los hijos de Israel. Por lo tanto, necesitamos ser
recobrados. No sólo necesitamos el avivamiento, sino también el recobro.

B. Indicado en la últimas epístolas del Nuevo Testamento

El recobro de la iglesia está completamente revelado en el Nuevo Testamento,


aunque la palabra “recobro” no se use. Este recobro se revela mayormente en las
últimas epístolas del Nuevo Testamento. No encontramos el recobro de la iglesia
en epístolas tales como Romanos o 1Corintios, pero si lo encontramos en Tito, 2
Timoteo, 2 Juan y Apocalipsis. En estos últimos escritos del Nuevo Testamento el
recobro es completamente revelado.
Para el recobro de la iglesia, necesitamos separarnos de lo sectario y las
denominaciones. Esto se indica en la palabra de Pablo en Tito 3:10: “Al hombre
que cause disensiones después de una y otra amonestación deséchalo”. Un
hombre que causa disensiones es un hombre sectario que causa divisiones al
formar partidos en la iglesia según sus propias opiniones. Una persona disensiva
y divisivaa, después de la primera y segunda amonestación, debe ser rechazado y
desechada. Esto es para evitar el contacto con una persona contagiosamente
divisiva, por el bien de la iglesia.
Hoy en día, casi todos los creyentes son sectarios. Honran, respetan y exaltan sus
denominaciones. Más aún, nutren y edifican sus denominaciones. Por lo tanto,
son edificadores de sectas y de denominaciones. Hoy en día millones de
cristianos son miembros de estas sectas. Debido a que son miembros de las
sectas, no podemos unirnos a ellos, aunque puede que sean hermanos genuinos
en Cristo. De seguro amamos a nuestros hermanos en Cristo, pero ellos están en
las denominaciones y en las sectas donde nosotros no podemos estar. No es que
nos separemos de otros creyentes, es que las sectas y las denominaciones nos
separan de la vida de la iglesia. Si vamos a tomar parte del recobro de la iglesia,
necesitamos separarnos de todas las sectas y las denominaciones. Como Esdras,
Nehemías y otros fieles en el Antiguo Testamento, necesitamos dejar a Babilonia
y regresar a Jerusalén.

C. Será recobrada:
1. Del terreno divisivo y apóstata
Con sus desviaciones de la verdad en cuanto a:

a. La persona del Dios Triuno

Necesitamos ser recobrados del terreno divisivo y apóstata con sus


desviaciones de la verdad en cuanto a la persona del Dios Triuno. A través de los
siglos han surgido tres escuelas principales de enseñanza en cuanto a la Trinidad:
modalismo, triteismo y la revelación pura de acuerdo a la Biblia. El modalismo
enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu no son todos eternos y que no existen al
mismo tiempo, sino que simplemente son tres manifestaciones temporales del un
Dios. El triteismo enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu son tres Dioses. No
debemos tener nada que ver con el modalismo porque este punto de vista acerca
de la Trinidad es una herejía. También es una gran herejía enseñar que hay tres
Dioses.
La verdad en cuanto a la persona del Dios Triuno tiene dos lados. Los dos
lados de la verdad en cuanto a la Trinidad están incluidos en la palabra “triuno”.
De hecho, este adjetivo es una palabra en latín compuesta de dos partes: “tri” que
significa tres y “une” que significa uno. Por lo tanto, la palabra triuno significa
tres-uno. Por un lado nuestro Dios es únicamente uno, por otro lado, Él es tres.
En el aspecto de Dios siendo uno, no hay separación entre el Padre, el Hijo y el
Espíritu. Sin embargo, en el aspecto de Dios siendo tres, hay una distinción entre
el Padre, el Hijo y el Espíritu. El Señor Jesús dijo: “Yo estoy en el Padre, y el
Padre está en Mí” (Jn. 14:10). Debido a que el Padre y el Hijo están mutuamente
el uno en el otro, no pueden ser separados. No obstante, todavía existe una
distinción entre el Padre y el Hijo.
b. La persona y obra de Cristo

También necesitamos ser recobrados del terreno divisivo y apóstata con su


desviación de la verdad en cuanto a la persona y obra de Cristo. Algunos
niegan que Jesús es el Cristo (1 JN. 2:22-23). Estas personas niegan la
deidad de Cristo al no confesar que el hombre Jesús es Dios haciéndose
hombre. A su vez, estos también rechazan la redención de Cristo, insistiendo
que Su muerte fue más un martirio, que para nuestra redención. De acuerdo a
1 Corintios 15:12-17, algunos no creen que Cristo resucitó. Si Él no resucitó,
entonces no tenemos prueba alguna de nuestra justificación (Ro. 4:25) y Él
no seria el Espíritu dador de vida para regenerarnos y transformarnos. Por
ende, la iglesia también necesita ser recobrada de esta condición apóstata.

2. De vuelta al terreno único y puro


de la unidad del Cuerpo de Cristo con las verdades en cuanto a:

a. La fe del Nuevo Testamento y la economía de Dios

En 1 Timoteo 1:3 y 4 Pablo dice: “Como te exhorté, al irme a Macedonia, a


que te quedases en Éfeso, para que mandase a algunos que no enseñen cosas
diferentes, ni presten atención a mitos y genealogía interminables, que acarrean
disputas más bien que la economía de Dios que se funda en la fe”. Las palabras
griegas traducidas como “la economía de Dios” pueden también reducirse como
la “economía de la familia de Dios” (Ef. 1:10; 3:9). Esta es la administración de
la familia de Dios que consiste en dispensarse Él mismo en Cristo dentro de Su
pueblo escogido, para que Él pueda tener una casa, una familia, para expresarse a
Si mismo, esta familia es la iglesia, el Cuerpo de Cristo (1 Ti. 3:15). El ministerio
del apóstol Pablo estaba centrado en la economía de Dios (Col. 1:25; 1 Co. 9:17),
sin embargo, las enseñanzas diferentes de los disidentes eran usadas por el
enemigo para distraer a Su pueblo de esta economía.
En 1 Timoteo 1:14 Pablo nos dice que la dispensaciones de Dios es en fe. La
dispensación del Dios Triuno procesada dentro de nosotros es totalmente por fe,
en la esfera y el elemento de la fe, en Dios a través de Cristo. La economía de
Dios de dispensar dentro de Su pueblo escogido no es en la esfera natural, ni
tampoco en la esfera de la ley, sino en la esfera espiritual de la nueva creación a
través de la regeneración por la fe en Cristo (Gá. 3:23-26). Mediante la fe hemos
nacido de Dios para ser Sus hijos, participando de Su vida y naturaleza para
expresarle. Mediante la fe hemos sido colocados en Cristo para llegar a ser los
miembros de Su Cuerpo, compartiendo todo lo que Él es para Su expresión. Esta
es la dispensación de Dios de acuerdo a Su economía del Nuevo Testamento,
llevada a cabo por medio de la fe. Necesitamos ser recobrada en este punto.

b. La persona y obra de Cristo


En cuanto a la persona y obra de Cristo, tenemos que predicar que Cristo es
Dios encarnado para ser un Dios-hombre. Él es ambos, divino y humano.
También debemos predicar Su muerte redentora. En su obra redentora a Él murió
en la cruz por nuestros pecados y por nosotros los pecadores. Luego, Él resucitó
para poder impartirse a Sí mismo dentro de nosotros como la vida divina. Por lo
tanto, el evangelio que predicamos es que Cristo, el Dios-hombre, murió por
nuestros pecados y resucitó. Él es el Dios completo y el hombre perfecto y
genuino. Solamente Él está calificado para ser nuestro Salvador. El asunto de Su
persona y obra se ven en el segundo año de la Escuela de la verdad del verano.

c. La persona y el dispensar del Dios Triuno

El recobro de la iglesia también requiere que seamos recobrados en la verdad


en cuanto a la persona y al dispensar del Dios Triuno. Este asunto del dispensar
de Dios es algo que se ha perdido totalmente por muchos cristianos hoy. Por la
misericordia del Señor hemos sido alumbrados para ver que en la economía de
Dios del Nuevo Testamento está la Persona divina y triuna para dispensarse a Sí
mismo dentro de Su pueblo escogido para ser su vida, su suplir de vida y su todo.
Debido a que esto ha sido descuidado por muchos hoy, necesitamos ser
recobrados al entendimiento y comprensión apropiados del dispensar divino de
las riquezas del Dios Triuno procesado dentro de nuestro ser.
La economía de Dios del Nuevo Testamento es Su plan para dispensarse dentro
de Su pueblo escogido en Su Trinidad. Este dispensar tiene tres pasos. Primero,
es de Dios el Padre, quien es la fuente, el origen. Segundo, este dispensar es a
través de Dios el Hijo, quien es el curso. Tercero, el dispensar de Dios es en Dios
el Espíritu, quien es el medio y la esfera. A través de estos pasos de Dios el
Padre, a través de Dios el Hijo y en Dios el Espíritu, el Dios Triuno procesado se
dispensa dentro de Su pueblo escogido.

d. La iglesias, EL Cuerpo de Cristo, el Cristo corporativo

Efesios 1:22-23 habla de “la iglesia la cual es Su Cuerpo, la plenitud de


Aquel que todo lo llena en todo”. El Cuerpo de Cristo es un organismo
constituido de todos Sus creyentes, quienes han sido regenerados y tiene la vida
de Dios para la expresión de la Cabeza. El Cuerpo es la plenitud de la Cabeza y
la plenitud es la expresión de la Cabeza.
Debido a que la iglesia es el Cuerpo de Cristo y Cristo es la Cabeza de la
iglesia (Col. 1:18), la iglesia y Cristo son un Cuerpo, el misterioso gran hombre
universal, con la misma vida y naturaleza y compartiendo la misma posición y
autoridad. Así como Cristo está muy por encima de todo y está sentado en los
lugares celestiales (Ef. 1:20-21), también la iglesia se sienta junto a Él en los
lugares celestiales (Ef. 2:6). Así como Cristo ha recibido toda autoridad en el
cielo y en la tierra (Mt. 28:18), la iglesia también participa de Su autoridad (Lc.
10:19). Hoy la vida de la iglesia está escondida con Cristo en Dios, y en el futuro
la iglesia será manifestada con Cristo en gloria (Co. 3:3-4). Lo que Cristo es, lo
que Cristo tiene, donde Cristo está y lo que Cristo hace, es lo que la iglesia es lo
que la iglesia tiene y donde la iglesia está y lo que la iglesia hace Cristo. La
iglesia recibe todo de Cristo, y todo lo de Cristo se expresa a través de la iglesia.
Por lo tanto, ambos, Cristo y la iglesia, están mezclados y unidos como uno,
siendo Cristo es contenido interno y la iglesia la expresión externa.

e. El aspecto universal y local de la iglesia

La verdad en cuanto a los aspecto universales y locales de la iglesia también


necesitan ser recobrados. En un sentido real, estos asuntos se han perdido, aun
anulados. Por lo tanto, necesitamos se recobrados en la verdad en cuanto a estos
dos aspectos de la iglesia.
En el aspecto universal la iglesia es una sola. Este aspecto de la iglesia es
revelado por el Señor Jesús en Mateo 16:18 donde él dice: “Sobre esta roca
edificaré Mi iglesia”. Lo que se revela es la iglesia universal para el testimonio
único del Señor en el universo.
En el aspecto local, la iglesia se expresa en muchas localidades como
muchas iglesia locales. La iglesia única universal, expresada en muchos lugares
en la tierra, llega ser las muchas iglesias locales. La expresión de una iglesia en la
localidad es la iglesia local en esa localidad en particular. Sin las iglesias locales
no habría practicabilidad y actualidad de la iglesia universal. La iglesia universal
se hace real en las iglesias locales.

3. Para edificar el Cuerpo de Cristo, el templo de Dios, la casa de Dios

En el recobro de la iglesia, estamos edificando el Cuerpo de Cristo, el templo


de Dios, la Casa de Dios. Esto fue tipificado por la reedificación del templo bajo
el liderato de Esdras en los tiempos del Antiguo Testamento. Hoy estamos
reedificando la vida de la iglesia, como el Templo de Dios, y el Cuerpo de Cristo.
Efesios 4:12-17 tiene mucho que decir acerca de edificar el Cuerpo de Cristo.
El versículo 12 dice: “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo”. En ese versículo “para”
significa resultando en, con el propósito de, con miras a. Las muchas persona
dotadas que se mencionan en el versículo 11 tiene un solo ministerio, el de
ministrar a Cristo para la edificación del Cuerpo de Cristo, la iglesia. Este es el
único ministerio en la economía del Nuevo Testamento (2 Co. 4:1; 1 Ti. 1:12).
Aun más, de acuerdo a la construcción gramatical del versículo 12 “la
edificación del Cuerpo de Cristo”, es “la obra del ministerio”. Todo lo que las
pe4rsonas dotadas en el versículo 11 hagan como la obra del ministerio tiene que
ser para la edificación del Cuerpo de Cristo.
Los cuatro dones especiales en el versículo 11 – los apóstoles, profetas,
evangelistas, los pastores-maestros – no edifican el Cuerpo de Cristo
directamente. En vez de esto, estos dones especiales perfeccionan a los santos
para que ellos puedan edificar el Cuerpo de Cristo directamente. Primero, los
apóstoles, profetas, evangelistas y los pastores-maestros perfeccionan, equipan a
los santos. Estos, es que ellos edifican a los santos. Entonces los santos
perfeccionados llega a ser los miembros que edifican el Cuerpo de Cristo
directamente. De esto, podemos ver que el Cuerpo no se edifica directamente por
los dones especiales, sino por todos los miembros del Cuerpo. Si comprendemos
esto, evitaremos la gran herejía del sistema clero.laicado. en la no hay ni clero ni
laicado. Por el contrario, en la iglesia cada miembro del Cuerpo funcionan para
edificar el Cuerpo de Cristo directamente.

4. Para establecer la vida del reino

Finalmente, el recobro de la iglesia incluye el establecimiento de la vida del


reino. Esto es indicado por la palabra de Pablo en Romanos 14:17. “Porque el
reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu
Santo”. Este versículo revela que el reino de Dios es el vivir de la iglesia. De
acuerdo a el contexto de Romanos 12 habla de la vida del Cuerpo y Romanos 14,
de la vida del reino. Esto indica que de acuerdo a Romanos, la vida del reino es la
realidad de la vida del Cuerpo.
El reino de Dios como el vivir de la iglesia es justicia, paz, gozo en el
Espíritu Santo. Cuando la autoridad del reino de Dios opera en nosotros, justicia,
paz va a caracterizar nuestro vivir diario. El tener tal vivir es establecer la vida
del reino como es establecer la vida del reino como es tipificado en el libro de
Nehemías por la iglesia como la casa y la ciudad de Dios.

CONCLUSIÓN

Aunque hubo y todavía existen muchos fracasos en las iglesias al igual que la
degradación de la iglesia, el Señor siempre está recobrando. El nunca es vencido
ni desanimado. Él tiene un plan eterno. Él no cambiará Su mente debido a los
problemas. Él no se detendrá hasta que termine Su trabajo. Jesús dijo: “Mi Padre
hasta ahora trabaja, y Yo también trabajo (Jn 5:17). PERO Él necesita gente que
coopere con Él para su recobro, pero por no tener la visión apropiada, han venido
y se han ido. ¡Qué el Señor sea misericordioso a nosotros, para abrir nuestros
ojos para ver Su propósito eterno, la degradación de la iglesia, y los fracasos en
las iglesias a fin de que podamos permanecer en Su recobro y no repetir la
historia.
Ore así, “¡Oh Señor! Veo Tu propósito eterno para la iglesia. Veo Tu economía
para la edificación de Tu iglesia. Veo Tu recobro de la iglesia degradada. Doy mi
ser a Ti para el recobro y la edificación de la iglesia hasta que regreso por ella.
¡Oh Señor, manténme fiel hasta el fin!”

Preguntas

1. ¿Explique la diferencia entre los fracasos de la iglesia y la degradación de la


iglesia?
R. Que los fracasos provienen de una fuente y esa fuente es Satanás, quien instiga
a los santos débiles a que causen toda clase de problemas. Como la hipocresía,
diferencias raciales, prácticas de la ley, acomodo. Los fracasos no son tan serios.
Mientras que la degradación de la iglesia corta la raíz de la vida, corta la vida y el
crecimiento de la iglesia.
2. ¿Cuáles son los aspectos de la degradación de la iglesia revelados en el
Nuevo Testamento Haga una lista y use versículos de referencia.
- La filosofía gnóstica (Co. 2:8, 16, 20-22; Tit. 1:14-15). El gnosticismo es una
mezcla de la filosofía griega y oriental y la religión judía.
- Las enseñanzas distintas – Fue la enseñanza de cosas diferentes a la economía
de Dios enseñada por los apóstoles, lo que resultó en que abandonaron las
enseñanzas de los apóstoles. Hch 2:42.
- Ganancias materiales – En 1 de Timoteo 6:5b habla de aquellos que toman “la
piedad como fuente de ganancia”. Hacen un negocio para hacer ganancia.
- Abandonar al apóstol –Muchos abandonaron el ministerio de Pablo, “Ya sabes
esto, que me han vuelto la espalda al ministerio de Pablo, se desviaron de la
revelación completa de Dios cuyo centro es Cristo como el misterio de los santos
(Col. 1:27).
- Herejías – 2 Timoteo 2:16-18 dice: “Mas evita profanas y vanas palabrerías,
porque conducirán más y más a las impiedad. Y su palabra se extenderá como
gangrena; de los cuales son Himineo y Fileto, que se desviaron en cuanto a la
verdad, diciendo que la resurrección ya sucedió, y trastornaron la fe de algunos”.
Aquí Pablo se refiere a todos aquellos que esparcen herejías como gangrena.
- Disensiones – Tito 3:10 y 11 dice: “Al hombre que cause disensiones, después
de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y
peca y está condenado por su propio juicio”.
- Descarrío al judaísmo- En Hebreos 10:25-29 Pablo advierte a los creyentes
hebreos a no abandonar la iglesia para pecar voluntariamente, esto es, volver al
judaísmo para ofrecer sacrificio por los pecados los cuales habían sido
terminados.
- Negar la persona de Cristo- En Juan 2:22 dice: “quien es el mentiroso, sino el
que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al
Hijo”. 1 Jn. 4:2 dice: “En Dios” Estos versículos nos revelan que algunos no
creían que Jesucristo era Dios mismo que vino en carne. (Jn. 1:1, 14; 10:30;
Hch.20:28; 1 Ti. 3:16; He. 1:8).
- No permanecer en la enseñanza de Cristo – 2 Jn. 9 dice: “Cualquiera que se
extravíe, y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que
permanece en esta enseñanza, ése si tiene el Padre y al Hijo”. Literalmente, la
palabra griega traducida “extravía” significa dirigirse mas allá (en sentido
negativo) de lo correcto, es decir, ir más allá del límite de la enseñanza ortodoxa
acerca de Cristo. Esto está en contraste con permanecer en la enseñanza de
Cristo.
- Abandonar la fe – (Hch 6:7; 1 Ti. 1:19; 3:9; 4:1; 5:8; 6:10,21; 2 Ti. 2:18; 3:8;
4:7; Tit. 1:13). Esta fe, y no una doctrina, ha sido transmitida a los santos de una
vez por todas. Por esta fe debemos contender (1 Ti. 6:12). Hay más puntos sobre
la degradación en Apocalipsis que vamos a considerar en la próxima lección.

LESPECIALIDAD. LA GENERALIDAD (PAG. 7-15)


Capítulo Uno
LA ESPECIALIDAD
DE LA VIDA DE LA IGLESIA

(1)

Lectura de la Escritura: Ef. 4:13-16; Gá. 1:23; 2 Ti. 4:7; 1 Ti. 6:12; Jud. 3:24;
Hch 6:7; 13:8; 14:22: Gá 3:25; 6:10; 1 Ti. 1:19; 3:9; 4:1, 6:10, 21: 2 Ti. 3:8; Tito
1:13; Ap. 14:12.

En este libro tengo la carga de cubrir la especialidad, la generalidad y el


sentido práctico de la vida de la iglesia. En este capítulo empezaré por cubrir la
especialidad de la vida de la iglesia. Todos debemos saber qué hay en la vida de
la iglesia que es tan especial.

LA FE

La especialidad de la vida de la iglesia es la fe. En el Nuevo Testamento la


palabra fe se usa dos significados diferentes. En primer lugar, significa la acción
de creer (Ro. 5:1; Ef. 2:8; He. 11:1). Nosotros tenemos fe en el Señor Jesús, y
ésta es la acción de creer. Este es el significado subjetivo de la palabra fe.
También está el segundo significado, es decir, el significado objetivo de la
palabra fe. Fe usada en esta forma se refiere a las cosas en las cuales creemos, el
objeto de nuestra fe, nuestra creencia (Tito 1:4; Ap. 14:12; 2Ti. 4:7). Así,
cuando decimos que la especialidad de la vida de la iglesia es la fe, queremos
decir la fe que es el objeto de nuestro creer. Esto es lo que llamamos nuestra fe
cristiana. Como cristianos tenemos una fe única.
Pablo dijo que peleó la buen batalla y que guardó la fe (2 T. 4:7), y también
encargó a Timoteo que peleará la buena batalla de la fe (1 Ti. 6:12). Judas nos
dijo que contendamos por la fe que una vez fue entregada a los santos ( Jud.3).
La fe mencionada en estos versículos no quiere decir nuestra acción de creer,
sino que se refiere a las cosas en las cuales creemos para nuestra salvación. Todos
los versículos enumerados al principio de este capítulo están relacionados con
esto. Así que la fe es algo único en su género, algo específico, algo especial. Por
lo tanto, en la vida de la iglesia tenemos solamente una cosas que es específica o
especial. Eso es la fe, nuestra fe cristiana, que se compone de las creencias
respecto a la Biblia, Dios, Cristo, la obra de Cristo, la salvación y la iglesia.

Respecto a la Biblia

La Biblia es la Palabra de Dios. Creemos que la Biblia, palabra por palabra


está inspirada divinamente por Dios (2P. 1:21). Como el aliento de Dios (2 Ti.
3:16). Los cristianos genuinos no tienen ninguna duda acerca de este punto.
Nosotros debemos creer que la Biblia es la Palabra infalible de Dios.

Respecto a Dios
Dios es singularmente uno, pero triuno, el Padre, el Hijo y el Espíritu (Mt.
3:16-17; 28:19; 2 Co. 13:14; -Ef. 2:18; 3:14-16; Ap. 1:4-5). La deidad es
distintivamente tres, pero ellos no son tres Dioses separadamente. En el Antiguo
Testamento y en el Nuevo Testamento la Biblia nos dice definitivamente que
Dios es uno (Dt. 4:35, 39; Sal. 86:10; 1 Co. 8:4; 1 Ti. 2:5).
Entre los cristianos había algunos que creían que el Padre era una Persona, y
que el Hijo era otra Persona, pero que el Espíritu era sólo un poder. Otros creen
que los Tres de la Deidad – el Padre, el Hijo y el Espíritu – son tres Dios
separados. Estos conceptos, hablando con propiedad, son heréticos. Todos
tenemos que creer que, conforme a la revelación divina de la Palabra Santa,
nuestro Dios es singularmente uno.
Nosotros solamente tenemos un Dios, quien es triuno. Sin embargo, somos
incapaces de definirle totalmente porque nuestra mentalidad es muy limitada.
Realmente, no podemos definirnos muy bien ni a nosotros mismos. Sabemos que
tenemos un espíritu, un alma, un corazón, etc., pero es difícil definirlos.
¿Entonces cómo podríamos definir al Dios Triuno tan completamente? Solo
podemos creer lo que está revelado claramente en la Palabra Santa, es decir, que
Dios es uno pero triuno. Este es el segundo punto de nuestra fe cristiana.

Respecto a Cristo

Cristo era el propio Dios en la eternidad (Jn. 1:1) y llegó a ser hombre en el
tiempo (Jn. 1:14). Su deidad es completa y Sy humanidad es perfecta. Por esto,
El es tanto Dios como hombre (Jn. 20:28; Ro. 9:5; Jn. 19:5; 1 Ti. 2:5), poseyendo
tanto la divinidad como la humanidad.
Como hombre Él fue ungido por Dios con el Espíritu (Mt. 3:16; Jn. 1:32-33;
Lc. 4:18-19). Para llevar a cabo el propósito eterno de Dios. Por esto, Él es el
Cristo, el Ungido (Mt. 16:16; Jn. 20:31).
Él es el Hijo DE Dios (Jn. 20:31), quien es la imagen de Dios (Col. 1:15), el
resplandor de la gloria de Dios y la imagen precisa de Su substancia (He. 1:3),
subsistiendo en la forma de Dios e igual con Dios (Fil. 2:6; Jn. 5:18); toda la
plenitud de la Deidad habita en Él corporalmente (Col. 2:9). Por esto, Él es Dios
mismo (He.1:8).
Como el Hijo de Dios Él vino en la carne con (Gr. Pará, desde con) el Padre
(Jn.6:46) y en el nombre del Padre (Jn. 5:43); por estro, Él es llamado el Padre
(Is. 9:6). Él era con Dios, y era Dios en la eternidad pasada (Jn. 1_1-2), no
solamente coexistiendo, sino también siendo coinherente con el Padre todo el
tiempo (Jn. 14:10ª, 11ª; 17:21). Aun mientras estuvo en la carne sobre la tierra, el
Padre estaba con Él (Jn. 16:32). Por esto, Él y el Padre eran uno (Jn.10:30),
trabajando en el nombre del Padre y con el Padre (Jn. 10:25; 14:10b), haciendo
la voluntad del Padre (Jn. 6:38; 5:30), hablando la palabra del Padre (Jn. 3:34ª;
14:24), buscando la gloria del Padre (Jn. 7:18), y expresando al Padre (Jn. 14:7-
9).
Como el Dios eterno Él es el Cordero de todas las cosas (He. 1:10; Jn. 1:3;
Col. 1:16), y como hombre que vino en la carne (1 Jn. 4:2) con sangre y carne
física (He. 2:14), Él es una criatura, el Primogénito de toda la creación (Col.
1:15b). Por esto, Él es ambos, el Creador y la criatura.
Como el enviador y Dador del Espíritu (Jn. 15:26; 16:7; 3:34b), a quien el
Padre envió en Su (el del Hijo) nombre (Jn. 14:26), el Hijo, siendo el último
Adán en la carne, se hizo Espíritu que da vida por medio de la muerte y la
resurrección (1 Co. 15:45b, Jn. 14:16-20), quien recibió todo lo que es del Hijo
(Jn. 16:14-15), para testificar respecto del Hijo y glorificar al Hijo (Jn. 15:26;
16:14), y quien es el aliento del Hijo (Jn. 20:22). Por esto, Él también existente y
coinherente con el Hijo y el Padre en los creyentes (Jn. 14:17, 23; Ro. 8:9-11),
para ser el Dios Triuno que es el Espíritu (Jn. 4:24) mezclado con los creyentes (2
Ti. 4:22). Con el tiempo, Él llegó a ser los siete Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5),
quienes son los siete ojos del Hijo. El Cordero (Ap. 5:6).
Como Dios que se hizo hombre, Él es nuestro Salvador (Lc. 2:11; Jn. 4:42)
por el nombre de Jesús: Jehová nuestro Salvador, nuestra Salvación (Mt. 1:21).
Como el Cordero de Dios inmolado en la cruz y que derramó Su sangre física por
nuestro pecado y pecados, Él es nuestro Redentor (Jn. 1:29; 1 P. 2:24; He. 9:26,
28; 1 P. 1:18-19). Como el Cristo ascendido Él es el Señor de todo (Hch. 2:36;
10:36), la Cabeza de todas las cosas (Ef. 1:22), la Cabeza de la iglesia (Col.
1:18), y el Señor de señores y el Rey de reyes (Ap. 19:16).
En resurrección Él es nuestra vida (Col. 3:4), el que vive en nosotros (Gá.
2:20), y el poder y la sabiduría de Dios para nosotros para ser nuestra justicia,
santificación y redención (1 Co. 1:24, 30). Por esto, en Él todos los atributos de
Dios llegan a ser nuestras virtudes, y Él es el contenido, el todo en todo, del
nuevo hombre (Col. 3:11).
Por esto, vemos que Cristo es todo: Dios, hombre, el Creador, la criatura, el
Padre, el Hijo, el Espíritu, el Salvador, el Redentor, el Señor, la Cabeza de todo,
la cabeza de la iglesia, el Señor de señores y el Rey de reyes. Como tal Él es
nuestra vida, justicia, santificación, redención y todo en todo. ¡Alabémosle!

Respecto a la Obra de Cristo

Cristo primero se hizo hombre en la encarnación (Jn. 1:14), y murió en la


cruz por nuestra redención (1 P. 2:24; Ap. 5:9). Luego Él se levantó de los
muertos para nuestra regeneración (1 P. 1:3), ascendió a los cielos para ser el
Señor de todo (Hch 2:33, 36; 10:36), y volverá como el Novio para la iglesia (Jn.
3:29; Ap. 19:7), y el Rey de reyes de todas las naciones (Ap. 19:16). Esto son los
principales aspectos de la obra de Cristo. Estos aspectos incluyen Su
encarnación, Su crucifixión, Su resurrección, Su ascensión y Su regreso. Ningún
cristiano genuino tiene ningún argumento sobre estos aspectos de la obra de
Cristo.

Respecto a Nuestra Salvación


Un pecador debe arrepentirse a Dios (Hch. 2:38; 26:20), y creer en Cristo
(Jn. 3:16; Hch. 16:31) para el perdón de los pecados (Hch 10:43), para la
redención (Ro. 3:24), para la justificación (Hch 13:39), y para la regeneración
(Jn. 3:6), a fin de que tenga la vida eterna (Jn. 3:36) para ser hecho un hijo de
Dios (Jn. 1:12) y un miembro de Cristo (1 Co. 12:27). Esta es nuestra salvación
por Dios por medio de la fe (Ef. 2:;4-9).

Respecto a la Iglesia

La iglesia, compuesta de todos los creyentes genuinos en Cristo, como el


Cuerpo de Cristo (Ef. 1:22-23; Col. 1:24), es universalmente una (Ef. 4:4), y la
iglesia local como la expresión del Cuerpo de Cristo es localmente una: una
ciudad, una iglesia (Ap. 1:11).

LA ESPECIALIDAD DE LA VIDA DE LA IGLESIA

Estos son los seis puntos principales de la fe cristiana correcta. Todos los
cristianos reales no tienen disputa alguna acerca de estos puntos. Puede que
algunos disientan con el punto de una ciudad, una iglesia, pero como cristianos
adecuados tenemos que creer que la iglesia es localmente una así como
universalmente una. como la expresión del Cuerpo de Cristo, una iglesia local es
localmente una. Esto no significa, sin embargo, que un creyente real en Cristo
que no esté de acuerdo con una ciudad, una iglesia, no sea salvo. Todavía él o ella
es salvo, pero hay algo que falta, no para salvación, sino para la vida de la iglesia
adecuada.
La fe es la especialidad de la vida de la iglesia. Esto es algo muy específico,
muy especial. Respecto a estos puntos de nuestra fe cristiana no debe haber
argumento. Si vamos a pelear por algo, tenemos que pelear por esto. No es
necesario que peleemos por otras cosas. Tenemos que pelear la buena batalla de
tal fe (1 Ti. 6:12). Tenemos que contender por tal fe (jud. 3). Tenemos que
enseñar y predicar tal fe.

EL VIENTO DE DOCTRINA

Cuando Pablo, que entonces era llamado Saulo, estaba persiguiendo a la


iglesia, él intentaba destruir esta fe. Sin embargo, el Señor lo captó, y entonces él
se convirtió en un predicador de la fe que una vez destruía (Gá. 1:23) Nuestro
pelear debe ser por esta fe. Tenemos que diferenciar esta fe de otros tipos de
doctrina. Efesios 4:13 dice: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe”, y
luego en el versículo 14 está el viento de doctrina. En estos dos versículos hay la
fe, y hay doctrinas. El guardar del sabat y la circuncisión son doctrinas. La
enseñanza de cubrirse la cabeza es un cierto tipo de doctrina. El lavamiento de
los pies es otro tipo de doctrina., la aspersión o la inmersión también es otro tipo
de doctrina. También está el comer y el beber de Cristo, el orar-leer, el hablar en
lenguas y la curación divina, así como otros tipos de doctrinas y prácticas. No
debemos pensar que ninguna de estas doctrinas o prácticas están incluidas en la
especialidad de la vida de la iglesia.
¿En que tiempo debemos tener la mesa del Señor, en la mañana o en el
anochecer? Esto es un tipo de doctrina. ¡Cuántos veces debemos tener la mesa
del Señor, una vez a la semana o cada día? Esto también es un tipo de doctrina.
¿Debemos usar leudado o pan sin levadura? Esto es otro tipo de doctrina. Cuando
uno ora. ¿debe cerrar sus ojos o debe alzar sus ojos hacia los cielos? Esto también
es un tipo de doctrina. Todas éstas son doctrinas y tienen mucha disputa.

DIVIDIDOS POR DOCTRINAS

Durante los cinco últimos siglos, desde el tiempo de Martín Lutero y la


Reforma, los cristianos han sido divididos por todos los tipos de doctrina. Las
divisiones han resultado casi totalmente del énfasis exagerado de las doctrinas.
Por ejemplo, Jhon Nelson Darby tomó la iniciativa para decir que todos los
dones milagrosos sobrenaturales están dispensacionalmente terminados, pero el
llamado pueblo pentecostal y el pueblo carismático de hoy creen que todavía
están quí. Aun entre éstos hay creencias diferentes. Algunos dicen que una
persona puede ser regenerada, pero que nunca podría ser bautizada en el Espíritu
Santo sin hablar en lenguas.
Con el asunto de la curación divina, hay escuelas de opinión. Algunos, como
George Müler, creen en la curación divina, no el la forma de los dones, sino en la
forma de la gracia. En Su autobiografía él nos dijo que cuando era joven era muy
débil, pero vivió por noventa y tres años. El experimentó la curación del Señor
por gracia, pero los carismáticos o los creyentes pentecostales dicen que la
curación es por los dones.
Sólo el asunto de en qué nombre bautizar a la gente tiene escuelas de
opinión. Algunos dicen que debemos bautizar a la gente en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo. Otros dicen que en el nombre del Señor Jesucristo.
Referente al rapto, hay diferentes escuelas de enseñanzas, tal como el rapto
pretribulación, el rapto pstribulación, y rapto parcial. Estas son doctrinas.
Ninguna de ellas es un punto de la fe.
Ha habido enseñanzas sobre enseñanzas, y todos los cristianos han sido
divididos y todavía están siendo divididos por las diferentes doctrinas. Entre los
Hermanos hoy día hay cientos de divisiones. Ellos empezaron en 1828 ó 1829, y
en 1919 conforme a un registro que leímos en aquel tiempo, la estadística mostró
que dentro de aquellos noventa años los Hermanos se dividieron en ciento
cincuenta divisiones, principalmente debido a muchas enseñanzas diferentes.
OCUPÁNDOSE SOLAMENTE DE LA FE

Todos los cristianos son iguales en la fe, pero podemos ser muy, muy
diferentes en las doctrinas. ¿Ustedes creen que todos seremos iguales en las
doctrinas? ¿Cuándo será aquel tiempo? Yo apenas puedo creer que dos de
nosotros podríamos alguna vez ser absolutamente iguales en doctrina. ¿Entonces
qué enfatizaremos? ¿Enfatizaremos las doctrinas? En tal caso, nos volveríamos
divisivos y con el tiempo estaríamos divididos. No debemos enfatizar las
doctrinas, sino solamente nuestra fe cristiana. Podemos enfatizar esto porque con
la fe no hay argumento. En la fe no tenemos problemas. Todos somos iguales.

LA NECESIDAD DE CRECER

Sin embargo, todos hemos sido infectados, influenciados, dañados, distraídos


y hasta divididos por todos los tipos de doctrinas. Por lo tanto, necesitamos
crecer, y mientras crecemos, llegamos a la unidad de la fe (Ef. 4:13). Mientras
más crecemos, menos enfatizamos las doctrinas. Todas las doctrinas son como
juguetes. Mientras más infantiles somos, más nos gusta jugar con los juguetes de
la doctrina. Un hombre maduro, especialmente un abuelo, no tiene interés en
juguetes. Mientras más maduros somos, menos juguetes tenemos. Así todos
necesitamos crecer, hasta que lleguemos a la unidad de la fe.

LA ESPECIALIDAD. LA GENERALIDAD(PAG. 27-35)


Capítulo Tres

LA GENERALIDAD
DE LA IGLESIA
(1)

Lectura de la Escritura: Ro. 14:1-7, 12-21; 15:3-5; 1 Co. 8:4-13; 10:25-29; 9:20-
22; 7:7-8, 25-26; 1 Ti. 5:14.
En este capítulo empezaremos a ver la generalidad de la vida de la iglesia. En la
vida de la iglesia todos debemos ser generales. Sin embargo, antes de que
podamos ser generales debemos ser especiales. Respecto a los seis puntos de
nuestra fe cristiana, debemos ser muy específicos, muy particulares. Si somos
generales acerca de ella, estamos equivocados, pero éste es sólo un lado.
Nosotros necesitamos equilibrios.

LA GENERALIDAD PRACTICADA POR PABLO

Mientras tengamos puestos el fundamento sólido de la fe, la especialidad,


podemos ser muy, muy generales. El apóstol Pablo era tal persona. El fue general
a tal grado que, conforme al registro en los Hechos 21, cuando fue a Jerusalén la
última vez, fue persuadido a ir al templo otra vez y aun guardar algunos de los
reglamentos del judaísmo. En Romanos y Gálatas él habló valientemente contra
el judaísmo; pero cuando fue a Jerusalén por última vez, fue persuadido a ir al
templo de nuevo.
Ya que Pablo era una persona que era fiel y fuerte, ¿cómo pudo tomar el
consejo de regresar al judaísmo y a sus sacerdotes, pagando hasta los gastos de
otros cuatro? El estaba practicando la generalidad. Por supuesto, admitiré que en
esta ocasión Pablo se pasó un poco de la raya; aun él estaba sin equilibrio de
manera que él se equivocó. Demasiado equilibrio todavía es sin equilibrio. El
toleró la situación, pero esta vez el Señor no. Si Pablo hubiese pasado aquellos
siete días sin ninguna dificultad, eso habría comprobado que lo que hizo estaba
correcto. Pero el Señor no quiso tolerar esta a fin de mantener clara la verdad del
evangelio a las generaciones venideras. Sin embargo, esto muestra que Pablo era
una persona que quería ser muy general en la vida de la iglesia.

COMIENDO COSAS SACRIFICADAS A LOS ÍDOLOS

Conforme a la enseñanza de Pablo, la enseñanza del Nuevo Testamento,


¿nosotros como cristianos debemos comer los sacrificios ofrecidos a los ídolos, o
no debemos comerlos? Si usted dicen que no, yo diría que su respuesta está
incorrecta. Si dicen que sí, también diría que su respuesta está incorrecta. Tengo
algunos versículos que me dan la base para decirle que sí (1 Co. 8:4-8; 10-27), y
también tengo algunos versículos que me dan la base para decirles que no (1 Co.
8:9-13; 10:28-29). En el Nuevo Testamento no hay una respuesta definida
respecto a este asunto.
Hace no más de diez años que yo entré en el espíritu del escritor de todos
estos versículos. Entonces empecé a comprender su significado. No es un asunto
de sí o no; es un asunto de generalidad. Decir definitivamente que uno no debe
comer nada ofrecido a los ídolos causará problemas. Esto excluirá a varios de los
miembros. Sin embargo, decir sí también causará dificultad. Eso causará más
daño. Así Pablo era general.
Todos tenemos que aprender a ser equilibrados. Puede ser que ustedes
sientan que tienen la libertad de comer cualquier cosa. Ustedes sienten que los
ídolos no significan nada (1 Co. 8:4-6), y todo ídolo ha sido puesto bajo sus pies.
Hasta pueden comer las cosas ofrecidas al ídolo frente al ídolo. ¿Pero
comprenden que su libertad y valentía dañarán a algunos más débiles? Ellos
nunca tendrían comunión con ustedes porque ellos piensan que están asociados
con los ídolos. Por esto, en algunas ocasiones Pablo diría que debemos comer; y
en otras ocasiones diria que no debemos comer. Ambos están correctos.

PRACTICANDO LA GENERALIDAD

Supongamos que ahora estoy teniendo comunión, que estoy tomando la mesa
del Señor, con cierto grupo de creyentes, y todos son muy fuertes en su
conciencia. Puede que ellos digan: “Nosotros no nos preocupamos por los ídolos;
ellos nada significan”. Yo estaré de acuerdo con ellos: “¡Si, alabad sea el Señor,
coman! Coman las cosas sacrificadas a los ídolos. Esto nada significa”. Yo les
digo que sí. Pero cuando estoy con otro grupo donde los queridos son débiles en
su conciencia, temerosos de estar asociados con cualquier cosa de los ídolos,
puede que ellos digan que no tienen libertad para comer las cosas ofrecidas a los
ídolos. También estaré de acuerdo con ellos: “No, ustedes no deben hacerlo”.
Entonces puede que ustedes me reprendan, diciendo que soy una persona de dos
caras porque me oyeron decir que si a un grupo, y que no a otra grupo. Nosotros
nunca podemos experimentar esto sin un espíritu de generalidad. Sin tal espíritu,
seguramente causaremos división. No será posible que guardemos la unidad.

LA ACTITUD GENERAL EN ROMANOS 14


Por esta razón Pablo tomó una actitud tan general en Romanos 14. El dijo que
algunos comen de todo. Sin embargo, otros que son más débiles solamente
comen vegetales. (vv 2-3). Para éstos más débiles todos los animales son sucios,
y solamente los vegetales son limpio. Supongamos que un creyente entre
nosotros insiste en comer vegetales solamente. ¿Qué debemos hacer?
Probablemente contenderíamos por la “verdad” de que hoy es el día de la gracia,
y que podemos comer de todo. Insistiríamos en que él comiera algún animal
muerto día tras día, significando que el Señor murió por nuestros pecados. Pero
este querido diría: “Yo si creo en la redención del Señor. Agradezco al Señor que
Él fue crucificado por mis pecados, pero mi conciencia no me permitirá tomar
ninguna carne”. Este es el problema hoy día. Los cristianos están divididos
porque les falta un espíritu de generalidad.
En Romanos 14 también está el asunto de guardar los días (vv 5-6-). Algunos
consideran algún día como especial. Estos consideran el séptimo día como el día
más importante de los días. Sin embargo, algunos consideran todos los días de
la misma manera. Para éstos todos los día son lo mismo. Cuando yo era joven,
pensaba que Pablo estaba sacrificando la verdad. Me dije a mí mismo: “Pablo,
¿cómo podrías recibir a la gente que siente que hoy tenemos que guardar el
sabat? ¿Por qué no nos dijiste definitivamente que guardar el sabat es incorrecto?
Hoy es el día de la gracia. No es necesario que guardemos el sabat. ¿Cómo
puedes decir que está bien?”
Supongamos que un hermano de los adventistas del séptimo día empieza a
reunirse con nosotros e insiste en guardar el sabat ¿Qué haría ustedes? Todos
tenemos que aprender el espíritu de Pablo en Romanos 14. Yo he aprendido esta
lección en una forma dura. Cuando era joven, recibí la mejor enseñanza acerca de
la inmersión. Debido a esto, cada vez que me encontraba cono otro cristiano, la
primera pregunta que hacía era: “De qué manera fue bautizado usted?” Si él
decía por inmersión, yo estaba feliz. Sí decía por aspersión, yo expresaría mi
desaprobación.
También en mis primeros años cuando encontraba a un cristiano, solía
preguntarle: ¿Usted cree en la venida del Señor Jesús?” Si respondía que sí,
entonces le preguntaría cuándo sería arrebatado. Si decía algo en desacuerdo
conmigo, le mostraría muchos versículos probando que lo que yo creía era
exacto. En cierto sentido, aquellas enseñanzas a las que yo era tan aficionado
eran mis juguetes.

EL DESCUIDO DE ROMANOS 14

Hoy día muchos cristianos hablan acerca del Cuerpo en Romanos 12, pero
casi todos ellos han descuidado Romanos 14. Sin Romanos 14 nunca podemos
tener la vida del Cuerpo. La mayoría de los que hablan acerca de la vida del
Cuerpo, no la tienen; solamente tienen división. Hoy el recobro del Señor es
principalmente de la unidad. Si vamos a tener la unidad, tenemos que hacernos
muy generales. Cuando un hermano que es adventista del séptimo día viene e
insiste en guardar el séptimo día, debemos decirle: “Hermano, si a usted le gusta
guardar el sabat, hágalo. Si nosotros tenemos tiempo, vendremos para estar con
usted. No tenemos problema con usted, y no tenemos argumento”. Esta es la
actitud, el espíritu, tomado por Pablo en Romanos. Pero, esto no significa que
Pablo no tuviera una comprensión clara acerca de la doctrina del sabat. El tenía
una comprensión muy clara, pero no insistía. El no dijo claramente en Colosenses
2 que el sabat era una sombra del Cristo que iba a venir. El sabat era una sobra, y
ahora que el Cuerpo ha llegado la sombra está terminada. Sin embargo, en
Romanos 14 Pablo todavía lo toleraba.
También, cuando un hermano viene e insiste en comer vegetales solamente,
debemos decirle que no tenemos problemas con esto. Cuando coma vegetales
solamente, nosotros comemos vegetales con él. otra vez, esto no significa que
Pablo no tenía una comprensión clara acerca de la doctrina de los alimentos. El
tenía una comprensión muy clara, pero no insistió. ¿Nosotros podemos ser tan
generales?.

EL PROBLEMA DEL MATRIMONIO

Ahora llegamos a otro punto. En 1 Corintios 7, respecto al matrimonio, la


actitud de Pablo era que es mejor que los santos no se casen, que guarden su
virginidad (vv. 7-8), y que si ellos no tiene una esposa, que permanezcan como
están (v. 27). El también dijo en el versículo 26: “Tengo, pues, esto por bueno a
causa de la necesidad que apremia; que hará bien el hombre en quedarse como
está”.
Esta fue la actitud de Pablo en 1 Corintios. Pero si ustedes van a su escrito
posterior, el dice en 1 Timoteo 5:14: “Quiero, pues, que las viuda jóvenes se
casen, críen hijos, gobierne su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de
maledicencia”. En 1 Corintios disuade a la gente de casarse; pero en 1 Timoteo
anima a la mujeres jóvenes a casarse, tener hijos y guiar la casa. Sí Pablo
estuviese aquí, podríamos preguntarle: “Hermano Pablo, ¿en qué posición estás?
¿Tú estás por 1 Corintios 7 o por 1 Timoteo 5?”
¿Pablo estaba equivocado? No podemos decir esto. Depende de las
circunstancias. Si las circunstancias son tales que es bueno que ustedes estén
solos y amen al Señor con todo lo que son, eso está apropiado. Sin embargo, las
circunstancias son tales que es bueno que ustedes estén solos y amen al Señor
con todo lo que son, eso está apropiado. Sin embargo, las circunstancias a veces
no permiten esto. Más bien, ustedes necesitan una esposa o un marido con una
familia. Si éste es el caso, entonces las señoritas deben casarse. Es igual en
principio con el asunto de comer los sacrificios ofrecidos a los ídolos. No es un
asunto de sí o no. Es un asunto que depende de las circunstancias. Ustedes no
deben decir que sí, ni deben decir que no. No hay nada legal ni definido. No debe
ser como lo que se practica en la Iglesia Católica Romana. Ellos han establecido
un reglamento de que todas las monjas, los monjes y los sacerdotes no deben
casarse. Eso es demasiado legal.
Todos tenemos que comprender de estos casos que en una iglesia loca, en
cuanto a todas las doctrinas se refiere, no debemos ser tan específicos, sino
generales. Sin embargo, en cuanto a nuestra fe cristiana se refiere, debemos ser
específicos. Respecto a la fe, debemos ser definidos. Pero en cuanto a doctrinas
tales como la inmersión, la aspersión, el cubrirse la cabeza, el lavamiento de los
pies, el comer, guardar los días, el matrimonio, y tantas otras cosas, debemos ser
generales. Si no queremos ser generales, seguramente seremos divisivos.

PRACTICANDO LA GENERALIDAD
HACIA OTRAS IGLESIAS LOCALES

Este no es solamente un principio para los individuos; también es el principio


para todas las iglesias locales. No solamente debemos ser generales hacia los
individuos, sino también hacia otras iglesias. No debemos ser muy definidos. No
debemos ser muy determinados. Cada iglesia local debe aprender a seguir a todas
las otras iglesias locales, por ejemplo, la iglesia en Los Ángeles siguió a la iglesia
en San Francisco en el asunto de orar-cantar. Ni el orar-leer empezó en los
Ángeles. La iglesia en Los Ángeles, también como seguidora de las otras
iglesias, aprendió orar-leer de la iglesia en Taipei, y el orar-cantar de la iglesia en
San Francisco.
No sabemos qué sucederá mañana en la iglesia en Seattle o la próxima
semana en la iglesia en Moses Lake. Puede haber algo nuevo en Moses lake que
será muy útil para todas las iglesias locales. En tal caso, todas las iglesias deben
tomarlo. Todos tenemos que aprender a ser generales. No debemos decir que una
cierta forma es la mejor forma para practicar la vida de la iglesia, o que una cierta
forma es la mejor forma de tener la una iglesia local. En el tiempo presente, yo y
muchos otros sentimos que ejercitar el espíritu y cuidar de la vida interior
orando-leyendo y alimentándonos del Señor Jesús, es la forma más provechosa
para tener la vida de la iglesia adecuada. Pero estamos abiertos al Señor. No
sabemos cuán lejos continuará el Señor. Todos tenemos que admitir que todavía
hay un gran campo que explorar. Puede ser que después de dos años algo nuevo
será descubierto. Nosotros no debemos ser tan definidos, tan determinados.
Debemos estar abiertos, y debemos ser generales.

LAS MEJORES COSAS PARA LA EDIFICACIÓN


DE UNA IGLESIA LOCAL

En los últimos dos capítulos señalé que las enseñanzas no son tan buenas
para la edificación de una iglesia local. También dije que ni los dones son tan
buenos para la edificación de una iglesia local. Hay algo mejor: el ejercicio del
espíritu, el crecimiento en vida, el orar-leer y el alimentarse del Señor. Estas son
las mejores cosas para la edificación de una iglesia local. No quiero decir que las
enseñanzas son absolutamente inútiles; ni quiero decir que los dones son
absolutamente inútiles. Hemos visto que un buen número de personas fueron
levantadas por los dones, y que un buen número de santos fueron edificados por
las enseñanzas. Decir que las enseñanzas u los dones son absolutamente inútiles,
es incorrecto. Sin embargo, edificar la iglesia local con la vida, con el
crecimiento en la vida, y con la unidad, es el mejor camino. Nada puede superar
el camino de la vida, el camino de disfrutar a Cristo por el crecimiento, y el
camino de la unidad.
Nunca debemos tratar de arreglar o de corregir otras iglesias. Si la iglesia que
ustedes visitan estuviese bajo su dirección, podrían hacer las cosas en forma
diferente. Pero cuando no está bajo su dirección, no deben hacer nada. Es lo
mismo que conducir o manejar un automóvil. Cuando ustedes pasean con
alguien, nunca deben decir palabra. Ese es su automóvil bajo su conducir. Pero si
el automóvil le fuese entregado, ustedes podrían conducirlo de otra manera.
Nunca debemos ser un conductor del asiento de atrás.
El problema, sin embargo, es que cuando visitamos otra iglesia local, puede
que digamos a los santos allí, que la práctica en la iglesia local donde estamos es
la correcta. Puede que tratemos de hacer a la iglesia en otra ciudad como la
iglesia en nuestro lugar. No debemos hacer esto. Nunca debemos decir que la
manera en nuestra iglesia es la manera normal. Corregir a otros así no está
correcto en absoluto. Podría ser que la manera de ustedes sea la peor. Pero aun si
es la mejor, no es necesario que traten de convencer a otros para que la tomen.
Tratar de convencer a otros respecto a su manera solamente causará división. Si
ustedes piensan que su forma es la mejor y verdaderamente es la mejor, otros la
verán y aprenderán de ella. Si a otros no les interesa aprender de ella, eso
depende de ellos.
Nunca sean perturbados por algo diferente de su concepto. Si mantienen el
concepto de que las reuniones tiene que ser quietas, pero entran en una reunión
que es ruidosa, no se perturben. Ustedes tiene que aprender a ser generales y a
estar de acuerdo con ella. Si su concepto es tener una reunión ruidosa, una
reunión que esté llena de alabanzas, y llegan a una reunión que es quieta, no se
perturben. Estén quietos con ellos. Sean generales.
Por todos los medios tenemos que guardar la unidad. No hagan nada
definido. No hagan nada específico. No tengan nada determinado. Debemos estar
abiertos, debemos ser generales, y debemos ir aprendiendo todo el tiempo.

LA ESPECIALIDAD. LA GENERALIDAD(47-57)

Capítulo Cinco

EL SENTIDO PRÁCTICO DE LA VIDA DE LA IGLESIA


(1)
Lectura de la Escritura: Jn. 10:10b; 6:57, 63; 21:15; 1 Co. 3:2, 6; 15:45b;
6:17; Ef. 4:13-15; 2:21; 1P. 2:2-3,5.
En el capítulo anterior señalamos que Dios está principalmente por cuatro
cosas. En primer lugar, Él se preocupa por Sí mismo, por Su Persona divina. En
segundo lugar, Él se preocupa por la humanidad, el hombre fue hecho por Él en
Su propia imagen para Su expresión. En tercer lugar, Dios se preocupa por Su
Cristo, Su Hijo Jesucristo. Finalmente, Dios se preocupa por el Cuerpo de Cristo.
Dios no tolerará nada que sea una blasfemia o un insulto para Él mismo. Dios
rechaza cualquier idolatría o a cualquiera que adora ídolos. Él nunca permite que
ningún hombre tenga otro Dios. Dios también se preocupa mucho por el hombre
que Él hizo para expresarse a Sí mismo. Cualquier cosas que dañe a la
humanidad, tal como la fornicación, la extorsión, o cosas como éstas, Dios nunca
la permitirá. Entonces cualquier cosa que insulte a la Persona de Cristo, o a la
obra redentora de Cristo, incluso Su encarnación, Su crucifixión, Su resurrección,
Su ascensión, Su Señorío, o Su venida, Dios nunca la tolerará. El Cuerpo de
Cristo, la iglesia, es únicamente uno; nada debe dividirlo ni dañarlo. Cualquier
cosa que lo dañe, Dios nunca la permitirá. Es por esto que el apóstol dijo que una
persona que es sectaria hay que amonestarla una vez, a lo más dos veces, pero
que si no quiere escuchar, hay que rechazarla (Tito 3:10). Dios es muy fuerte
respecto a este punto, porque ser sectario daña el Cuerpo de Cristo. Dios se
preocupa básicamente por estas cuatro cosas.
Algunos cristianos, sin embargo, creen y enseñan que Dios se preocupa
mucho por lo que ellos “llaman la gran comisión”, es decir, ir a predicar el
evangelio y luego bautizar a las personas por inmersión. Otros creen y enseñan
que Dios se preocupa mucho por el hablar en lenguas. Entre estas personas
algunos enseñan que si uno no habla en lenguas, no puede recibir el bautismo del
Espíritu Santo. Sin embargo, Dios ha reaccionado ante estos tipos de enseñanzas.
Muchos buenos santos nunca han sido bautizados por inmersión también, miles
han sido salvos que nunca hablaron en lenguas. Aun muchos llegaron a ser
gigantes espirituales. Durante el último medio siglo, casi ninguno fue tan
prevalecientes como el hermano Watchman Nee, pero él nunca habló en lenguas.
Varios otros que fueron usados por el Señor, tales como Charles H.
Spurgeon.D.L. Mooody, R.A Torry y George Mueller, el rey de la fe, no
hablaron en lenguas.

APRENDIENDO UNA LECCIÓN BÁSICA

Todos debemos aprender una lección básica. Si una persona es una adoradora
de ídolos, nunca podría ser usada por Dios. Más bien, Dios rechaza a cualquiera
que adore un ídolo. Dios también rechaza a un fornicador. Él nunca podría usar a
alguien así. Sin embargo, no se puede decir que Dios rechazará a alguien que no
esté de acuerdo con la inmersión. Puede que ustedes hayan terminado con él,
pero Dios no ha terminado con él.
Tampoco podemos decir que Dios podría usar a un modernista, a uno que
dice que Cristo no es el Hijo de Dios, o dice que Cristo no murió en la cruz por
nuestros pecados, sino que solamente sufrió el martirio. Tampoco Dios puede
usar a uno que sea sectario. Dios rechaza a tales personas. Pero no se puede decir
que si alguien no habla en lenguas, Dios ha terminado con él. Puede que ustedes
hayan terminado con él, pero Dios no ha terminado con él.
La consideración primaria de Dios es que mientras ustedes le amen y le
adoren como su Dios único, mientras amen a la humanidad y no hagan nada para
dañarla de ninguna manera, tal como la fornicación, la extorsión, etc., mientras
honren a Cristo, le respeten, le reciban, le sigan, le amen, y le tomen como su
Redentor, como su vida, como su Señor, y como su todo, y mientras amen al
Cuerpo de Cristo, a la iglesia, y vivan paras ella, serán personas que Dios usará
mucho.
Todas las otras cosas son menores. Si les gusta usar una cubierta para la
cabeza, pueden cubrir la cabeza por causa del Señor. Si les gusta el lavamiento de
los pies, pueden practicarlo. Si les gustan tomar pedazos pequeños pan leudado
para la mesa del Señor, háganlo. Si les gusta tomar pan si levadura, prepárenlo.
Nosotros no debemos oponernos a ninguna enseñanza ni práctica como éstas. Sin
embargo, si a mí se me pide preparar el pan, prepararía algo no leudado. Yo no
insisto en el pan sin levadura; pero lo práctico. Si yo fuese una hermana,
seguramente usaría una cubierta mi cabeza. Yo practicaría estas cosas de esta
manera; pero, no insisto en ninguna forma. La consideración y el interés básico
de Dios es solamente por Sí mismo, por la humanidad, por Cristo, y por el
Cuerpo de Cristo, la iglesia.

LA VIDA, LA COSA FUNDAMENTAL


EN EL SENTIDO PRÁCTICO DE LA VIDA DE LA IGLESIA

Ahora llegamos al último asunto, al sentido práctico de la vida de la iglesia.


Esto también es algo que hemos aprendido de la historia. Aunque no pudimos
estar en muchas cosas durante los veinte siglos pasados, hemos podido estudiar la
NOS FALTA PÁGINA 50 Y 51
Aprendido que no es de provecho. Nuestra necesidad es ser vivificado. Cuando
tenemos vida, ella se encarga de todo. La vida hará que las personas comprendan
que necesitan un viraje. Entonces en la vida viran en redondo por sí mismas.
En el recobro del Señor de la vida de la iglesia, en un cierto lugar puede
haber una iglesia local genuina. Pero sin el sentido práctico de la vida, estará
muerta. El cuerpo muerto en el depósito de cadáveres era una persona real, pero
ahora es una persona muerta. Por esto, la cosa fundamental en el sentido práctico
de la vida de la iglesia, es la vida. Nosotros nunca podríamos estar demasiado por
el asunto de la vida. Se pueden enfatizar demasiado otras cosas, pero el asunto de
la vida nunca se puede enfatizar demasiado.

EL CRECIMIENTO EN VIDA

La cosa más significativa con la vida es el crecimiento. Si no hay


crecimiento, significa que o no hay vida, o que algo está mal. Nosotros
necesitamos crecer en vida. En Juan 6:57 el Señor Jesús dijo: “el que me come, él
también vivirá por mí”. ¿Ustedes piensan que uno vive sin crecer? Miren a los
jóvenes: ellos no solamente viven, sino que también crecen. Mientras uno vive,
crece. No solamente debemos vivir por el Señor, sino también crecer por Él.
El Señor Jesús también nos dijo en Juan 21:15 que tenemos que alimentar a
los corderos. Juntemos estos tres versículos del libro de Juan. Es bastante
significativo. “Yo vine para que tengan vida, y la tengan abundantemente... El
que me come, él también vivirá por mí...Alimenta mis corderos”. Nosotros
crecemos por lo que comemos, y también alimentamos a otros con lo que
comemos. Comemos a Jesús, y así alimentamos a la gente con Jesús. Jesús es el
alimento. El es el pasto verde, el pasto tierno para Sus corderos. Nosotros
servimos Jesús a Sus corderos, no con una mera enseñanza o doctrina sobre
Jesús. Las meras enseñanzas nunca alimentan a la gente. Nosotros alimentamos a
los corderos con el elemento, el ingrediente, de Jesús.
Es por esto que no nos gusta enseñar mucho a la gente, y por qué nos gusta
pedirles que invoquen el nombre del Señor. Las maderas no alimentan a sus hijos
con sus enseñanzas. Ellas no les enseñan a crecer, pero les ayudan a crecer
alimentándoles. Día tras día, tres a cinco veces al día, ellas alimentan a los
pequeños. Entonces a causa de ser alimentados, los niños obtienen algo para su
crecimiento. Ellos crecen por lo que comen. En la vida de la iglesia es lo mismo.
Esto no es nuestra fe cristiana: sin embargo, para la práctica correcta y adecuada
de la vida de la iglesia, debemos tener el crecimiento en vida.

EL CRECIMIENTO EN VIDA SOLUCIONANDO


TODOS LOS PROBLEMAS

Si hay algunos problemas entre los santos en una iglesia local, la mejor
forma de solucionar los problemas es volver su atención al asunto de alimentarse,
al asunto del crecimiento en vida. Los médicos saben que la mejor medicina es el
alimento. Si uno come correcta y suficientemente, la nutrición del alimento
tratará con todos los tipos de enfermedad y debilidad. Si los santos se alimentan
del Señor Jesús adecuadamente, después de un cierto tiempo toda la falta de vida
será absorbida por la vida. Jamás traten de solucionar un problema por su
maniobra. Tal vez en la política eso esté bien, pero no en la iglesia. En la iglesia,
mientras más juega uno a la política, más estará amortecido. Primero se
amortecerá a sí mismo y luego amortecerá a otros. Sean honrados. Sean francos.
Sean sinceros. Y nunca jueguen a la política. La única cosa que funciona es el
crecimiento en vida. Aprendan a ayudar a la gente a crecer.
A veces las personas fuerte tratan de influenciar a los otros. Esto nunca debe
hacerse. Si ustedes han aprendido algo del Señor, si tienen alguna medida de
crecimiento en vida, el Espíritu de vida seguramente lo honrará, e impresionará a
la gente con lo que ustedes han aprendido. No hay necesidad de que nadie trate
de ejercitar ninguna influencia sobre los demás. Con el tiempo este tipo de
comportamiento creará una confusión. Aprendamos a ser muy simples, sólo
viviendo en el espíritu y ministrando la vida.
Ejercitar la influencia sobre los demás es una cosa, y ministrar la vida a los
demás es otra cosa. El ejercitar la influencia sobre otros todavía es algo de la
acción del hombre. Permítame ilustrar en la siguiente forma. Supongamos que yo
tengo la experiencia de la vida en hacer las cosas, y he aprendido a hacerlas
siempre en el espíritu. Todo lo que debo hacer es simplemente tener comunión
con ustedes sobre esto, presentando lo que he aprendido y lo que he
experimentado. Quizás podría, de la Palabra, ministrar algo basado en mi
experiencia de caminar en el espíritu. Sin embargo, si tengo la atención de hacer
algo con un tipo de plan, paso por paso, esto está equivocado. Tal vez yo pueda
convencer a los demás sobre ese asunto. Aun puede parecer bastante agradable.
Es posible que algunos sean convencidos de que tienen que caminar en el
espíritu, pero solamente obtienen la doctrina y no la experiencia genuina de
caminar en el espíritu, pero solamente obtienen la doctrina y no la experiencia
genuina de caminar en el espíritu. Si es así, yo no estaba ministrando la vida;
solamente estaba ejercitando la influencia de mi experiencia sobre ellos. Con el
tiempo esto llegaría a ser un tipo de movimiento. Todos conversarán acerca de
cómo debemos caminar en la vida, en el espíritu, pero esa conversación
solamente. Casi no hay un andar verdadero en el espíritu. En las iglesias locales
necesitamos tener el crecimiento genuino en vida, sin ninguna política y sin que
nadie ejercite ninguna influencia sobre los otros. Nuestra necesidad es que
solamente la vida sea ministrada a los demás.

LA VIDA Y EL CRECIMIENTO EN VIDA


EN PRIMERA DE CORINTIOS

LA VIDA Y EL CRECIMIENTO EN VIDA


PARA NUESTRA PRÁCTICA

LA VIDA Y EL CRECIMIENTO EN VIDA EN EFESIOS

LA VIDA EL CRECIMIENTO EN VIDA


EN PRIMERA DE PEDRO

UNA PALABRA FINAL

Tema: La Visión de la Iglesia


Lección Siete¹
Los Principales Desvíos de la Iglesia

I. En los registros de Hechos de los Apóstoles vemos las principales fallas


que ocurrieron en la vida de la iglesia, como consecuencia de la
contaminación proveniente de las costumbres, los hábitos, las
filosofías y las religiones que había en las ciudades donde la iglesia fue
establecida:
A. Hipocrecía, la cual está relacionada con la ambición, tal como la
experiencia de Ananías y Safira – Hch 5:1-11.
B. Diferencias raciales, tal como la murmuración de los helenistas contra los
hebreos – Hch 6:1.
C. Prácticas legalistas, que fueron introducidas por los creyentes judíos que
deseaban guardar las antiguas costumbres de la ley prevista en el Antiguo
Testamento- Hch. 15: 1-2
D. Compromisos, como el que ocurrió cuando la iglesia fue mezclada con el
judaísmo, bajo el liderazgo de (Jacobo) Santiago, que provocó una mezcla
en la genuina vida de la iglesia y daño el testimonio de Jesucristo como la
corporificación pura de la gracia de Dios – Hch 21:20-26.
E. Preferencias personales, tal como ocurrió con Bernabé, que se separó del
apóstol Pablo porque prefirió llevar a su sobrino Marcos, a visitar las
iglesias – Col 4:10.
F. No seguir la verdad presente, tal como ocurrió con Apolos, que se apegó a
las enseñanzas antiguas – Hch 18:24-28; 19:1-7; 1 Co. 1:12; 16:12.

II. Principales problemas tratados en las Epístolas de Pablo:


A. La búsqueda de conocimiento de los gentiles y de señales por parte de los
judíos, apartando a los creyentes de la cruz de Cristo que el viejo hombre
– 1 Co. 1:22.
B. La falta de crecimiento espiritual y la consecuente atención a los vientos
de doctrina, que desvían los creyentes del punto central de la edificación,
tales como las enseñanzas particulares (los dones espirituales, cultura,
tradiciones y las prácticas religiosas) - ¡ Co. 14:19-21; Ro. 14:1-12; Ef.
4:13-14.
C. Los partidismos y las divisiones provocadas por la falta de percepción de
la economía de Dios y de discernimiento de lo que es específico y lo que
es general – 1 Ti. 1:3-7; Ro. 14: 1-8; 1 Co. 8:1-3.
D. La falta de visión de lo que es la obra del ministerio y de que estamos en
la era del Espíritu de realidad, permitió la influencia del judaísmo y dio
una orientación legalista en las iglesias de Asia, y provocó en ellas
separación del ministerio del apóstol Pablo y de la línea genuina del
Espíritu y de la vida – Hch. 15:22-29, 32; 16:1-5; G´. 3:1-3; 2 Ti. 1:15;
4:22.
III. Principales problemas tratados en las epístolas de Juan:
A. Las herejías con respecto a Cristo, introducidas por los anticristos, que
son aquellos que niegan que Jesús es el Cristo, no confiesan que Jesús
vino en carne y no permanecen en la verdadera revelación del Dios
Triuno – 1 Jn 2:18-26; 2Jn. 7:11.
B. El modelo de Diótrefes que representa los líderes ambiciosos que anhelan
destacarse, y no permiten que el hablar del apóstol (cartas) llegue a las
iglesias – 3 Jn. 9, 10.

IV. Tres elementos que perjudican la iglesia:


A. La jerarquía: la autoridad humana – Mt.20:25-28; 23:8-12.
B. La religión: la revelación humana (el judaísmo) – Gá 1:13; 6:15; Ef. 2:15;
4:14; Fil. 3:5-6; Col. 3:10-11.
C. La filosofía: la sabiduría humana (o gnosticmo) – Co. 2:6-8.

V. El problema de la unidad de la iglesia:


A. La unidad del Catolicismo romano:
1. La unidad del Catolicismo romano fue establecida, en la que todas las
iglesias, en todo el mundo son unidas en una iglesia única y en esta
iglesia el papa actúa como si fuera un emperador y sus cardenales
como príncipes en cada nación.
2. De acuerdo con la revelación divina y el propio testimonio de la
historia vemos que tal unidad es producida por el hombre, no
constituyéndose de ninguna manera en lo que Dios quiere realizar.
B. La unidad “espiritual” (las iglesias y las denominaciones):
1. Es proveniente de la llamada unidad espiritual, que significa un
método de “dar las manos por encima de las cercas”, a fin de
acomodar y aliviar el descontento de la conciencia delante de Dios,
que rechaza cualquier división entre Sus hijos.
2. La unidad espiritual introduce una especie de comunión que mantiene
las organizaciones humanas (las iglesias estatales y las
denominaciones), pero se origina en la falta de un corazón absoluto
por Dios. Tal solución no se origina en la voluntad de Dios revelada
en la Biblia y sí en la inteligencia y en el temor del hombre.
C. La unidad del congregacionalismo:
1. El congregacionalismo toma la congregación como su unidad de
jurisdicción o de administración de la iglesia.
2. La iglesia congregacional entiende que en cada ciudad puede haber
varias congregaciones, y cada una de ellas tiene una unidad dentro
de sí, siendo independientes las unas de las otras y en su propia
administración.
D. La unidad en las Escrituras:
1. La unidad de la iglesia es la unidad del Espíritu Santo habitando en
el único Cuerpo y teniendo una única expresión.
2. La práctica de la unidad de la iglesia introduce una genuina
comunión espiritual entre las iglesias.
3. En cada ciudad debe haber solamente una iglesia y una
administración, así mismo, no sólo comunión entre los hermanos
será solamente una, sino también la administración será una.

VI. Textos para leer:


A. De Witness Lee: La Historia de la Iglesia. Las Iglesias Locales:
Caps.1 y 2
B. DE Watchman Nee: Pláticas Adicionales Sobre la Vida de la
Iglesia: Cap. 4 (puntos Las iglesias, la época de los apóstoles. La
historia del cambio. La doctrina de lo invisible es generada. La
formación de muchas denominaciones. La unidad inherente del
Cuerpo hasta habiendo una denominación, hay una división. El
error del congregacionalismo. Un problema).

VII. Lectura para estudiar:


A. De Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A lesson Book,
Level Five: Lecciones 8 y 10 (“la formación de la iglesia”
B. De Watchman Nee: Pláticas Adicionales Sobre la Vida de la Iglesia
Cap. 4.

Capítulo uno
LA HISTORIA DE LA IGLESIA
(1)
Lectura bíblica Mt. 20:25-28; 23:8-12; Ro. 14:1-3, 5-6, 17; Gá. 6:15; Ef.
2:15; 4:3, 14,24.
En este libro queremos ver cómo el Señor se ha movido en el pasado entre Sus
hijos para la realización de Su propósito. Primero, queremos ver la historia de la
iglesia en una manera general, y luego queremos ver la historia del comienzo de
las iglesias locales, a partir de 1922 (nota del redactor: esta historia fue
presentada por el autor en 1973).

LA META DE DIOS: LA IGLESIA


La meta de Dios es la iglesia, y la iglesia es un asunto corporativo. El libro
de Efesios revela la iglesia en siete aspectos principales: el Cuerpo (1:22-23), el
nuevo hombre (2:15), el reino (2:19), la familia (2:19), la morada de Dios (2:21-
22), la novia de Cristo, Su esposa, (5:23-32), y el guerrero (6:10-20). Estos
aspectos de la iglesia son asuntos corporativos. Durante todos los siglos de la
historia de la iglesia, ha habido problemas, confusión y divisiones debido a que
los santos no han visto la iglesia corporativa de Dios. En el pasado los santos
vieron algo con respecto a cosas tales como la salvación de Dios, la
santificación, y la necesidad de ser espirituales, de guardar la santa Palabra, de no
amarrar al mundo, y de estar en pro de la obra y los intereses del Señor en esta
tierra. También vieron que debíamos trabajar para ganar las almas y que
necesitamos estar entusiasmados en cuanto al evangelismo a tal grado que
vayamos a otros países con miras a la propagación del evangelio. Sin embargo,
todos estos asuntos no son la meta de Dios, sino que son los medio para alcanzar
Su meta. Dios tiene solamente una meta. La menta de Dios es única. La máxima
meta de Dios es la iglesia.
La iglesia no es algo solamente para el futuro. Hoy en día estamos en la
dispensación, la edad, de la iglesia. La próxima edad es la edad del reino de mil
años. La iglesia es para ahora; la iglesia es para hoy. La meta de Dios es tener
hoy la iglesia, una iglesia en esta dispensación, una iglesia en esta tierra. Muchos
santos queridos a lo largo de los siglos recibieron luz en cuanto a muchas cosas
de la Biblia, pero ellos erraron el blanco de la economía divina de Dios y
perdieron la meta del propósito eterno de Dios. El Señor desea cumplir Su
propósito y dar a conocer claramente Su meta a todos aquellos que lo aman y lo
buscan

TRES ELEMENTOS QUE DAÑAN LA IGLESIA

El Enemigo, Satanás, ha usado tres puntos principales para dañar la iglesia:


la religión judía, la filosofía griega y la organización humana. Estas son las
fuentes principales de las divisiones, la ruina y la corrupción de la iglesia. Debido
a que estos asuntos invadieron la iglesia, algunos de los miembros vivientes y
fieles de la iglesia tuvieron la carga de defender la iglesia, de mantener la iglesia
al margen del judaísmo, de la filosofía griega y de las organizaciones humanas.
Estos defensores fueron cristianos devotos que amaban al Señor, pero que no
tenían mucha claridad acerca de la meta de Dios de ganar la iglesia como el
Cuerpo, el nuevo hombre, el reino, la familia, la habitación de Dios, la novia y el
guerrero. Así que aunque su intención era buena, cometieron grandes
equivocaciones en su defensa de la iglesia. En su intención de defender la iglesia,
algunos de ellos en realidad causaron más daño a la iglesia.

LA JERARQUÍA ES INTRODUCIDA EN LA IGLESIA

Podemos ver un ejemplo de esto en el siglo segundo, con el caso de un fuerte


líder y defensor de la iglesia llamado Ignacio. Ignacio erróneamente enseñó que
un supervisor, o un obispo, tiene más jerarquía que un anciano. En Hechos 20,
sin embargo, Paul llamó a los ancianos en la iglesia en Éfeso los obispos, o
supervisores (vs. 17, 28). La palabra griega episkope puede ser traducida
supervisor u obispo. Epi significa “por encima de” y skopo significa “el que
vigila, el que observa”. El término anciano denota una persona con madurez,
mientras el término obispo, o supervisor, denota la responsabilidad y función de
un anciano. La responsabilidad y función de una anciano es supervisor o vigilar
la iglesia. De la enseñanza errónea de Ignacio, que los obispos tienen más
jerarquía que los ancianos, vino el concepto equivocado de que los ancianos
ejercen su función en una iglesia local y los obispos lo hacen en un grupo de
iglesia en cierta región. Esto llevó al sistema episcopal de gobierno eclesiástico.
Esta enseñanza errónea también vino a ser la fuente de la jerarquía de obispos,
arzobispos, cardenales y el papa en la Iglesia Católica Romana de hoy. Ignacio
pudo cometer una equivocación tan grande debido a que él no tenía claridad
acerca del Cuerpo, el nuevo hombre. Su errónea enseñanza dio a pie a los rangos
dentro de la iglesia e introdujo en ella la jerarquía.

LA DEFENSA DE LA VERDAD
CON RESPECTO A CRISTO Y A LA TRINIDAD DIVINA

En los comienzos de la iglesia, algunos grandes maestros se levantaron para


defender la verdad de que Cristo es Dios y hombre. Esto se debió a que la
filosofía griega había entrado en la iglesia. Cuando esta filosofía se reveló con las
enseñanzas cristianas, se la conoció como gnosticismo, el cual enseñaba que toda
la materia es esencialmente maligna. Aquellos que sostenían las enseñanzas del
gnosticismo no podían creer que Cristo hubiese tenido la contaminación de tener
carne humana. Por lo tanto, negaban la encarnación, la redención y la
restauración de Cristo. Esta es la razón por la cual el apóstol Juan escribió que
cualquier espíritu que no confiese que Jesucristo vino en la carne, no es de Dios
(1 Jn. 4:2-3).
Los defensores de la verdad trataron de aclarar la diferencia de opiniones con
respecto a la persona de Cristo. Esto resulto en la Cristología, que este es el
estudio de quié es Cristo, el estudio de la persona de Cristo. Arrio fue un maestro
herético que decía que Cristo era una criatura pero que no era el creador. El
concilio convocado en Nicea en el año 325 d.C. declaró que el arrianismo era una
herejía y lo rechazó. El Credo de Nicea recalca que Dios es Triuno, que la Deidad
tiene res personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Muchos, sin embargo,
inconsciente y subconscientemente creen que hay tres Dioses separados. No
entienden que Dios es Triuno para dispensarse en Su pueblo escogido y redimido,
y no para que lo estudiemos doctrinalmente o lo debatamos.
Nuestro Dios es el Dios Triuno, y ha sido procesado de tal manera que puede
ser dispensado en nosotros. Para que una sandía sea dispensada en nosotros,
primero tiene que ser cortada en rebanada. Al masticar las rebanadas, éstas se
vuelven jugo. La sandía entera, las rebanadas y el jugo pueden considerarse como
la “trinidad de la sandía”. Cuando la sandía ha sido procesada convirtiéndose en
jugo, podemos fácilmente ingerirla para que se haga nuestro mismo elemento.
Dios el Padre ha sido procesado pasando por Dios el Hijo, y ahora es Dios el
Espíritu. Hoy el Espíritu es igual que el jugo de sandía; está disponible para que
lo bebamos. A todos se nos ha dado a beber de uno solo Espíritu (1 Co. 12:13).
La Biblia no nos dice que se nos ha dado a beber de un solo Padre o de un solo
Hijo: Nosotros no podemos beber la sandía entera ni las rebanadas de la sandía,
pero sí podemos beber su jugo. Igualmente, podemos beber el Espíritu, quien es
la consumación máxima del Dios Triuno procesado. Nuestro Dios hoy es el
“Dios en jugo”. Dios ha sido procesado.,
La Trinidad Divina no fue revelada plenamente sino hasta que el Señor Jesús
fue resucitado. Después de la resurrección del Señor, Él volvió a mandarles a los
discípulos que fueran a hacer discípulos a las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt. 28:19). La Trinidad Divina
nunca fue revelada tan claramente como lo fue después de la resurrección del
Señor, porque después de Su resurrección, Dios fue procesado totalmente. La
“sandía” ha sido plenamente procesada para hacerse “jugo”. Puesto que Dios ha
sido procesado, le podemos beber. El libro de Apocalipsis concluye con un
llamado a tomar el agua de la vida (22:17). El agua de la vida es el Dios
procesado, el Espíritu vivificante. Aquellos defensores de la verdad que
escribieron el Credo de Nicea no tenían claridad en cuanto a que el Dios Triuno
había sido procesado para el dispensar divino de Si mismo en Sus elegidos.

LAS DIVISIONES DEL CRISTIANISMO

Como hemos visto, debido a la defensa de la verdad, se introdujo diferentes


opiniones entre los llamados cristianos. Entonces estas opiniones crearon grandes
divisiones. Finalmente, el cristianismo occidental se convirtió en la Iglesia
Católica Romana, y el cristianismo oriental se convirtió en la Iglesia Griega
Ortodoxa. Además de estos dos grandes ramales del cristianismo, también
existieron los nestorianos en París. Estas fueron las tres grandes divisiones del
llamado cristianismo en el siglo sexto. Además de estas tres grandes divisiones,
existieron muchos grupos libres. Debido a que se dividían de la iglesia general,
algunos designaron a la iglesia general como la Iglesia Católica. Católico
significa universalmente unidos. Pequeños grupos libres fueron formados debido
a que algunos cristianos vieron que la que llamaban iglesia general se había
vuelto mundana. Trataron de quedarse en la iglesia general, pero con el tiempo
vieron que no había manera alguna de ayudarla, así que empezaron a reunirse
ellos solos. Esto aconteció una y otra vez se formaron grupos libres. El problema
de todos estos grupos, no obstante, fue que no vieron la meta corporativa de
Dios.

EL RECOBRO DEL SEÑOR

Algunos de nosotros tal vez pensemos que el recobro del Señor comenzó con
Martín Lutero, pero debemos darnos cuenta de que el recobro del Señor por
medio de Sus vencedores empezó en el siglo segundo. En poco tiempo, después
de completarse la revelación divina, la iglesia cayó en degradación, así que fue
necesario que hubiera un recobro. El recobro del Señor empezó inmediatamente
después de que la iglesia se hubiera degradado. El hilo de recobro comenzó en el
siglo segundo y ha continuado a lo largo de los siglos. A lo largo de los siglos
aquellos que amaron al Señor no transigieron con el cristianismo mundano.
Tenían el deseo de guardar la palabra del Señor hasta donde pudieron. Tenían el
deseo de vivir con una conciencia pura y adorar a Dios según lo que vieron en las
Escrituras. Pero yo tengo que recalcar una y otra vez que no tuvieron claridad
acerca de la meta corporativa de Dios. Es por esto que la venida del Señor ha
sido demorada hasta este día. No importa cuántos grupos de cristianos haya sobre
esta tierra, siempre que no se tenga la vida apropiada de iglesia, el Señor no
habra obtenido todavía Su meta.
Necesitamos tener la comprensión de que somos “personas de iglesia”. Día
tras día estamos “iglesiando”. “Iglesiar” es nuestro trabajo. Somos la iglesia. No
somos denominacionales. Ni interdenominacioneles, ni antidenominaciones.
Somos persona de iglesia. Estamos en el recobro de la meta del Señor. Este
recobro no es el recobro de la justificación por fe, la salvación, ni la
santificación. Estamos en el recobro de la iglesia, el cual incluye el recobro de
todos los puntos anteriores.

LA FORMACIÓN DE IGLESIAS ESTATALES

El recobro del Señor tomó forma definida con la consigna de Martín Lutero
en cuanto a la verdad de la justificación por la fe. Lutero fue un gran defensor de
la salvación, de la justificación por la fe, pero él también cometió algunos errores
considerables. Por un lado, él defendió la verdad; por otra, cometió el error de
aliarse con el gobierno de Alemania, esta afiliación con el gobierno fue la fuente
de lo que se conoce como iglesias del estado o iglesias nacionales. No piense que
estoy criticando a Lutero. Entiendo que todos somos humanos. Por un lado,
podemos ser muy usados por Dios. Por otro, podemos ser débiles en otras áreas.
Lutero fue firma en contra del papa, el poder más grande de la tierra en aquel
entonces, pero cuando llegó a la cuestión de la iglesia, fue débil. Esto concuerda
con el relato histórico. La primera iglesia estatal fue la iglesia estatal de
Alemania. Luego muchas otras naciones europeas siguieron el ejemplo de
Alemania, entre ellas Dinamarca; Noruega y Suecia. Con el tiempo, se formó la
iglesia estatal de Inglaterra, la Iglesia Anglicana. La iglesia de Inglaterra se
mezcló con el gobierno de Inglaterra. Aún hoy, la reina de Inglaterra es la cabeza
de la Iglesia de Inglaterra. El rey de Dinamarca es la cabeza de la Iglesia Estatal
Luterana de Dinamarca, y el rey de Suecia es la cabeza de la Iglesia de Suecia
hoy en día. Esto provino del error que cometió Lutero. Aun el mismo Lutero
admitió que fue débil en este punto. Todos los defensores de la verdad
cometieron algunas equivocaciones. No hay casi ninguna excepción a esto. Todos
estos errores se debieron a una enorme carencia: la falta de visión, la revelación
apropiada, de la meta de Dios. La meta de Dios es la iglesia. Por la misericordia
del Señor, la visión de la iglesia, la revelación respecto de la meta corporativa de
Dios, es muy clara hoy en día. Todos nosotros necesitamos claridad acerca de la
única meta de Dios: la iglesia.

NUESTRA SALVAGUARDA Y EQUILIBRIO


ES LA VISIÓN DE LA IGLESIA

A mi parecer, el hermano Watchamn Nee ha sido el don más grande que la


Cabeza de la iglesia ha dado a Su Cuerpo, especialmente en este siglo. Puedo
darles testimonio con una conciencia pura de que él también fue un gran
defensor de la verdad acerca de la iglesia. Según mi conocimiento, el hermano
Nee no cometió equivocaciones debido a que él tuvo mucha claridad en cuanto a
la meta corporativa de Dios, la iglesia. En tanto que tengamos la visión de la
iglesia y estemos claros acerca de la meta corporativa de Dios, estaremos a
salvo. La iglesia, el Cuerpo, el nuevo hombre, la meta corporativa de Dios en Su
propósito eterno, es nuestra salvaguarda. No importa cuánto conozcamos la
Biblia; si no conocemos la iglesia, con el tiempo cometeremos una equivocación
seria. Si tenemos claridad acerca de la iglesia, estamos protegidos. Nada nos
protege tanto como conocer la iglesia, como ver el Cuerpo. El fin primordial del
recobro del Señor es la vida de la iglesia. Todos los puntos anteriores del recobro
del Señor, como por ejemplo, el recobro de la justificación, la santificación, la
vida interior, y el entendimiento adecuado de la profecía, sirven al fin del recobro
actual de la vida de la iglesia. Hoy estamos aquí para la vida de la iglesia. Si
verdaderamente tenemos la visión de la iglesia y hemos visto que a Dios sólo le
importa la iglesia, nunca estaremos divididos por ninguna doctrina.
Después de la reforma, con el énfasis de Martín Lutero en la justificación por
la fe, las iglesias estatales con el tiempo se volvieron vacías y muertas. La
reacción a lo muertas que estaban las iglesias de la reforma, se dio entre los
místicos quienes estaban en la Iglesia Católica. El Señor levantó un grupo de
personas, entre las cuales estaba la señor Guyón, el hermano Lawrencey el padre
Fenelon. Ellos se desentendieron de las prácticas externas y de las enseñanzas, y
se ocuparon sólo de la realidad de la vida interior. Estos santos, quienes fueron
conocidos como los místicos, fueron el comienzo del recobro de la realidad viva
de la vida interior. La experiencia que tuvieron de Cristo como la vida interior. La
experiencia que tuvieron de Cristo como la vida interior tuvo su comienzo como
una reacción a la vacuidad de las iglesias de la reforma. Sin embargo, los
místicos, a quienes el Señor usó para recobrar la vida interior, también
cometieron algunas equivocaciones debido a que no vieron el Cuerpo, la iglesia.
No tuvieron la salvaguarda del Cuerpo y el equilibrio del Cuerpo.
Necesitamos ser impresionados profundamente con que la salvaguarda de
todo nuestro andar cristiano y el equilibrio de nuestra vida cristiana es la iglesia.
Si nosotros hemos visto la iglesia, nunca seremos divididos por nada. Si tenemos
claridad con respecto a la visión de la iglesia, nunca tendremos jerarquía. Que
uno ponga a los obispos por encima de los ancianos, indica que no ha visto que la
iglesia es un Cuerpo vivo, un organismo. La iglesia no puede ser controlada por
organización humana. La jerarquía es la organización humana.
Ya que la iglesia es el Cuerpo orgánico de Cristo, no puede tener relación
alguna con la organización. Si algo anda mal en nuestro cuerpo físico, es sanado
orgánicamente. El cuerpo es un organismo; no puede ser tocado ni tratado en una
forma organizativa. La iglesia es un organismo. La iglesia no sólo es el Cuerpo
de Cristo sino también el nuevo hombre. Tal como la vida que hay en nuestro
cuerpo físico se encarga de las enfermedades, la vida que hay en el Cuerpo de
Cristo puede encargarse de cualquier problema. Si hay problemas en una iglesia
local, es mejor que quitemos nuestras manos de estros problemas y se los
dejemos a Cristo, el médico celestial. El es la vida que hay en el Cuerpo.
Necesitamos dejar que la vida que hay en el Cuerpo. Necesitamos dejar que la
vida que hay en el Cuerpo obre en el Cuerpo. Nuestras propias obras aparte de
esta vida están relacionadas con la organización, y esto no ayudará al Cuerpo
sino que lo dañará. Cuando vemos problemas en la iglesia, debemos aprender a
mantener al margen nuestro ser y nuestras acciones.
Cada problema y molestia que haya en la iglesia es una tentación para los
líderes. Si lo que dirigen en las iglesias se hacen a un lado cuando haya un
problema, esto será una gran victoria. La tentación más grande para los ancianos
que están en las iglesias es los apuros y los problemas que hay en las iglesias. Es
posible que ellos piensen que tiene que hacer algo para solucionar estos
problemas. No obstante, mientras nosotros hacemos algo, podemos estar en la
esfera de la organización, la cual daña el Cuerpo. Debemos abstenernos de hacer
cosas, y más bien dejar que la vida del Cuerpo se encargue de los apuros y de los
problemas. Si hacemos esto, que sabemos que la iglesia no es una organización
sino que es el Cuerpo orgánico de Cristo. . si una persona se corta un dedo, es
posible que necesite cuidarlo de un modo apropiado. Pero si lo cuida
impropiamente, le hará más daño. Con el tiempo, la incisión que tiene en el dedo
será sanada por la vida que hay en el cuerpo. La iglesia no es un a organización
sino un organismo. La historia de la iglesia ha mostrado que la organización ha
dañado la iglesia.
Todos necesitamos ver lo que es la iglesia. Si vemos la iglesia como la meta
corporativa de Dios, todo lo que hagamos traerá provecho al Cuerpo. debido a
que los defensores de la verdad en el pasado no ha tenido el conocimiento
adecuado de lo que es la iglesia, ellos cometieron errores que causaron daño a la
iglesia. Hoy en el recobro del Señor necesitamos ver la iglesia, ver el Cuerpo.
Entonces cualquier coas que hagamos será de provecho para la iglesia y nunca
será una pérdida ni un daño para ella. La visión de la iglesia es nuestra
salvaguarda y nuestro equilibrio. En tanto que permanezcamos del lado de la
iglesia, estamos seguros. Si nos ausentamos de la iglesia, estamos en peligro de
hacerle daño a la iglesia. Que el Señor tenga misericordia de nosotros para que
veamos que las opiniones, la organización, los rangos, y las enseñanzas que
difieren dañan la vida de la iglesia. Este daño, ocurre porque las personas no
tienen una visión adecuada de iglesia. Hoy en el recobro del Señor, el Señor
desea mostrarnos la meta máxima de Su propósito: la vida de la iglesia.

HISOTIRA DE LA IGLESIA(PAG. 17-28)


Capítulo Dos

HISOTORIA DE LA IGLESIA
(2)

Lectura bíblica: G´. 1:13-16; Fil. 3:5-8; Col. 1:18-19; 2:2-3, 6-10; 3:10-11
Espero que podamos sacar tiempo para orar-leer los versículos de la lectura
bíblica que está al principio de cada capítulo (especialmente de los capítulos
unos y dos), a fin de que podemos ser profundamente impresionados con ellos.
Creo que estos versículos son muy reveladores e iluminadores. Si somos
profundamente impresionados con ellos, veremos lo que es la verdadera vida de
la iglesia. Estos versículos pueden transmitirnos una visión completa y clara de la
iglesia.

NO HAY JERARQUÍA EN LA IGLESIA

En Mateo 20 y 23, el Señor Jesús nos dijo claramente que entre Sus
discípulos no debe haber ningún tipo de dominio ni posición humanos. Aunque
las Epístolas revelan que los ancianos son líderes en las iglesias (He. 13:7, 17,
24), no toman el liderazgo siguiendo el camino humano o mundano. Los
ancianos no son los líderes en un sentido de posición o jerarquía. Ellos tienen que
ser ejemplos, siendo los primeros en seguir el camino del Señor, y no deben
ejercer señorío alguno sobre la iglesia. Esto se enseña claramente en 1 Pedro 5:1-
3 y 1 Timoteo 3:17. No debemos ser afectados por la mentalidad mundana
cuando hablamos acerca del liderazgo de la iglesia. En el mundo los líderes
tienen autoridad sobre otros y gobiernan a otros. En las iglesias, los ancianos son
los que dirigen, pero no son los que gobiernan. Ellos deben ser ejemplos, siendo
los primeros en servir y cuidar de la iglesia para que los creyentes sigan el mismo
camino.
Los ancianos también tienen la función de supervisar. Señalamos en el
capítulo uno que la palabra griega que se traduce supervisor es epískopos. Epi
significa “por encima de”, skopos significa “el que vigila, el que observa”, lo
cual implica observación, visión. Los ancianos deben ejercer la función de
supervisar la situación de la iglesia con una visión general. Quizás algunos de los
que están en la iglesia se desvíen o introduzcan cosas pecaminosas y mundanas
que serían un insulto al Señor. Entonces los ancianos tienen que hacer algo que
mantenga la iglesia en el camino del Señor. No deben considerar a los ancianos
como a gobernantes mundanos. Ellos sólo son ejemplos, los cuales son los
primeros en seguir el camino del Señor, y los santos deben seguir dicho ejemplo.
Los ancianos también son supervisores encargados de la supervisión en la iglesia.
Ellos vigilan para evitar que algo pecaminoso o idólatra penetre en la iglesia.
Quiero recalcar que no debe haber ningún rango o posición en la iglesia.
Cualquiera jerarquía en la iglesia es abominable al Señor. Es una vergüenza que
los que están en la Iglesia Católica llamen “padres” a sus sacerdotes. En Mateo
23:9-10 el Señor dijo: “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra: porque
uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados líderes; porque
uno es vuestro líder, el Cristo” (gr.). Si queremos ser grandes, debemos ser
siervos, esclavos (v: 11). El más grande entre nosotros es el que se hace nuestro
esclavo. ¿Estamos dispuestos a ser esclavos de nuestros hermanos y hermanas?
Debemos ser esclavos, servidores, de los hermanos y las hermanas, y debemos
ministrarles a Cristo. Mateo 20:25-28 y 23:8-12 son porciones muy importantes
de la Palabra. Con base en estas dos porciones de la Palabra, no hay lugar para
ningún tipo de jerarquía o de clero en la iglesia. El Señor dijo que todos somos
hermanos (23:8).

NO HAY RELIGIÓN EN LA IGLESIA

También necesitamos estar alerta para que la religión no invada la iglesia. En


Gálatas 6:15 Pablo dijo: “Porque ni la circuncisión vale nada, ni la
incircunsición, sino una nueva creación”. Según el contexto de este versículo, la
circuncisión se refiere a las ordenanzas religiosas, y la incircuncisión se refiere a
vivir sin ordenanzas religiosas. Ninguno de éstos significa nada. Lo que importa
es la nueva creación y la nueva creación es Cristo con la iglesia. La circuncisión
es una ordenanza de la ley; la nueva creación es la obra maestra de la vida y
tiene la naturaleza divina. Nosotros debemos ser aquellos que viven en la
realidad de la nueva creación separados de cualquier ordenanza religiosa. En el
pasado algunos se preocuparon por las ordenanzas religiosas. No debemos repetir
los errores del pasado. Los fracasos del pasado deben servirnos de advertencias y
de lecciones. Sólo nos debe importar la nueva creación que es Cristo con la
iglesia y la iglesia con Cristo.

CRISTO ABOLIO TODAS LAS ORDENANZAS


PARA CREAR AL NUEVO HOMBRE

Efesios 2:15 nos dice que en la cruz Cristo abolió en Su carne la ley de
mandamientos expresados en ordenanzas para crear al hombre nuevo. El nuevo
hombre es la nueva creación. Cristo ha abolido todas las ordenanzas, incluyendo
la circuncisión, la observancia de días de sábado, y las regulaciones dietéticas del
Antiguo Testamento. Todas las ordenanzas han sido abolidas por Cristo en la cruz
para la creación de este nuevo hombre.

OCUPARNOS DE LA UNIDAD DEL ESPÍRITU


Y VESTIRNOS DELº NUEVO HOMBRE
También tenemos que recordar Efesios 4:14, que no dice que ya no debemos
ser niños sacudidos por las olas, y zarandeados por todo viento de enseñanzas o
doctrina. Cualquier enseñanza, así sea bíblica, que nos distraiga de Cristo y la
iglesia, es un viento que nos aleja del propósito central Dios. No debemos
preocuparnos por doctrinas que distraen, sino por la unidad del Espíritu (v. 3).
También debemos ser aquellos que siempre se visten del nuevo hombre (v.24).

LA RELIGIÓN PERSIGUE A LA IGLESIA

Gálatas 1:13 revela que cuando Pablo estaba en religión, él perseguía


excesivamente a la iglesia de Dios y la asolaba. Esto nos muestra que en tanto
que retengamos algo religioso, seremos perseguidores de la iglesia. Nuestra
religión es una persecución para la iglesia. Para algunos, religión es una palabra
positiva, pero para los que practicamos la vida de la iglesia, es una palabra
negativa. La religión es un daño a la vida genuina de la iglesia. Si usted está en la
iglesia, está por fuera de la religiones. Si usted está en la religión , no puede estar
en la vida genuina de la iglesia. Como ya hemos señalado, la iglesia es un
organismo. El Cuerpo de Cristo, el nuevo hombre, no es una religión, ni siquiera
es la religión más bíblica que hay. La iglesia como Cuerpo, es un organismo, el
nuevo hombre, el reino de Dios, la familia de Dios, la morada de Dios, la esposa
de Cristo, y el guerrero que pelea la batalla. La religión persigue a la iglesia, y la
religión está en contra de Cristo. Pablo tenía mucho celo por la religión, pero
agrado a Dios revelar a Cristo en éste que estaba tan avanzado en la religión.
Dios lo rescató del mundo religioso por medio de revelar a Su Hijo en él
(vs.4:15-16).

CONTAR TODAS LAS COSAS POR BASURA


PARA GANAR A CRISTO

En Filipenses 3:5-6 se mencionan los elementos fundamentales de ser religiosos.


Pablo nos dijo que todos estos factores religiosos que habían sido ganancia para
él, los contaba como pérdida por causa de Cristo (V.7). También contaba todas las
cosas como pérdida y aún como basura para ganar a Cristo (v.8). “Basura” en el
versículo 8 es el sedimento, los desechos, la suciedad, lo que se arroja a los
perros; por lo tanto, es comida para perros, algo repulsivo. Todas la cosas, incluso
las cosas mundanas, las cosas de la carne y las cosas religiosas, fueron contadas
como estiércol por el apóstol Pablo. Para él, todo lo que no fuera Cristo era
estiércol. El contaba todo como pérdida para ganar a Cristo. Todo aquello que no
sea Cristo mismo o que sea un substituto para Cristo, tenemos que contarlo como
estiércol. No importa si el asunto es bueno o malo. En tanto que no sea Cristo y
sea un substituto para Cristo, es basura. A la iglesia no es un basurero. Al
contrario, la iglesia es el nuevo hombre y la habitación de Dios. En la iglesia,
nada cuenta sino Cristo.
Todo lo que no sea Cristo es basura. Esta revelación concuerda con la santa y
pura Palabra de Dios.
En Filipenses 3:2 Pablo dijo que necesitamos guardarnos de los perros. “Los
perros” se refiere a los judaizantes, los religiosos. Pablo dijo que él contaba todas
las cosas como basura para ganar a Cristo. La basura es la comida de perros.
Anteriormente Pablo era un perro que se alimentaba de comida de perros, pero
luego llegó a ser miembro de Cristo y empezó a alimentarse de Cristo. Solamente
Cristo es el alimento verdadero. Cualquier cosa que no sea Cristo, es alimento de
perros. Todas las personas mundanas y religiosas se alimentan de comida de
perros. Sólo las personas de la iglesia que son propias se alimentan de Cristo.
Necesitamos ser aquellos que se alimentan de Cristo como el pan de vida
celestial.

LA REVELACIÓN PRESENTADA EN COLOSENSES 1-3

También necesitamos ver la revelación presentada en Colosenses 1-3. El


capítulo uno nos dice que Cristo es la Cabeza del Cuerpo (v.18). como Cabeza
del Cuerpo, Él debe tener la preeminencia, el primer lugar, en la iglesia y en
todas las cosas. Él debe tener la preeminencia. El capítulo dos nos dice que Cristo
es el misterio de Dios (v.2). Todo lo que Dios es, todo lo Dios ha planeado y se
ha propuesto, todo lo que Dios ha completado, y todo lo que Dios piensa hacer,
está incorporado en Cristo, el misterio de Dios. En Él habita toda la plenitud de
la Deidad corporalmente (v.9), y todos los tesoros de la sabiduría y el
conocimiento están ocultos en Él (v.3). Cristo es así, tan maravilloso. No
podemos analizarlo ni sistematizarlo. Cristo es maravilloso, misterioso, y
profundo. No debemos tratar de analizarlo porque no podemos entenderlo por
completo; pero si podemos recibirle.
En Colosenses 2:6 dice que así como le recibimos, debemos andar en Él. el
versículo 8 dice: “Mirad que nadie os lleve cautivos por medio de su filosofía y
huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los
rudimentos del mundo, y no según Cristo”. Aquí la filosofía se refiere a la
enseñanza del gnosticismo, una mezcla de las filosofías judía, orienta y griega,
que son huecas sutilezas. El origen de la enseñanza gnóstica en Colosas fue las
tradiciones de los hombres, las cuales no dependía de lo que Dios había revelado
en las Escrituras, sino de las prácticas tradicionales de los hombres. “los
rudimentos del mundo” se refiere a las enseñanzas elementales de los judíos y
los gentiles, las cuales consisten en observancias de ritos en cuanto a comidas,
bebidas, lavamientos, ascetismo, etc. tenemos que guardarnos de esto hoy. no
debemos recibir ninguna filosofía mundana, ninguna enseñanza mundana,
ninguna clase de pensamiento natural mundano, ni debemos andar en
conformidad con éstos. Debemos andar solamente según Cristo. Tenemos que
andar en Él y según Él porque toda la plenitud de la Deidad habita en Él
corporalmente, y nosotros estamos llenos en Él (v.10) Fuera de Él, estaremos
vacíos, pero dentro de Él, estaremos llenos.
Según Colosenses 3:10-11, tenemos que darnos cuenta de que tenemos
puesto el nuevo hombre, la vida de la iglesia. Hemos sido vestido del nuevo
hombre, y ahora tenemos que ponernos la vida de la iglesia, el nuevo hombre, de
una manera práctica. En este nuevo hombre “no hay griego ni judío, circuncisión
ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavos, ni libre; sino que Cristo es el todo, y
en todo” (v. 11). La circuncisión se refiere a personas religiosas, mientras que la
incircuncisión se refiere a las personas irreligiosas. Un bárbaro es una persona
inculta, y los escitas eran considerados las personas más bárbaras. En el nuevo
hombre no existe la posibilidad de que haya alguna persona natural, no hay lugar
alguno para tal cosa; sólo hay lugar para Cristo. Cristo es el todo, y en tods. Él es
todos los miembros del nuevo hombre y está en todos los miembros. Él es todo
en el nuevo hombre.

LA IGLESIA ESTA COMPLETAMENTE APARTE


DE LA RELIGIÓN, LA FILOSOFÍA Y LA JERARQUÍA

Quiero señalar otra vez que la iglesia es completamente ajena a la religión, la


filosofía y la jerarquía. Necesitamos entender lo que es la religión. La religión es
adorar a Dios, servir a Dios, y hacer algo para Dios sin que uno tenga a Cristo
como Espíritu. Es posible que lo que hagamos sea bastante bueno, sano y bíblico,
pero si lo que hacemos está fuera de Cristo como Espíritu vivificantes, estamos
en religión.
Tampoco debe haber filosofía alguna en la iglesia. La filosofía se refiere al
pensamiento, el concepto y el entendimiento humanos, que están incorporados en
la opinión humana. Esta filosofía siempre es expresada en diferentes doctrinas.
La doctrina puede ser una doctrina bíblica cuando en realidad son la expresión
del pensamiento, la opinión o la filosofía cristiana de una persona. Puede incluso
ser una filosofía fabricada por uno mismo bajo la capa de enseñanzas bíblicas.
Tenemos de cuidarnos de usar nuestra mente aparte del Espíritu. Debemos
tener temor de nuestro conceptos, nuestro pensamiento y nuestro entendimiento
naturales. El entendimiento natural es en verdad venenoso. En las iglesias las
personas más bendecidas son aquellas que son sencillas. Los que no son
bendecidos son los que ejercitan mucho su intelecto natural. Necesitamos darnos
cuenta de que nuestra mentalidad es el suelo donde el árbol del conocimiento
crece para producir todo tipo de frutos de conocimiento.
Efesios 4:14 nos advierte que no seamos llevados por todo viento de
enseñanza en las artimañas de hombres, en astucia con miras a un sistema de
error. Las enseñanzas divisivas son organizadas y sistematizadas por Satanás
para causar un error serio y así dañar la unidad práctica de la vida del Cuerpo.
Satanás utiliza las enseñanzas bíblica para meter a las personas en un sistema y
así conducirlas al error sistematizado. Tenemos que estar alerta en cuanto a los
conceptos y pensamientos naturales que yacen detrás de los vientos de
enseñanzas. Estos significa que tenemos que rechazar las filosofía de hombres y
las enseñanzas que nos distraen de Cristo y la iglesia.
Además, debemos rechazar todo pensamiento o práctica de rango y posición
en la iglesia. Los rangos y la jerarquía provienen de la lucha por el poder. Si un
hermanos es un anciano, no debe tener una sensación agradable cuando las
personas le llaman anciano. No es muy buena darle el título de anciano a un
hermano. Queremos evitar todo concepto de rango en la iglesia. El término
“anciano” no es ni debe ser un título. No tenemos el título. No tenemos el título
de anciano entre nosotros, pero sí tenemos personas que son ancianos. No
tenemos ninguna posición ni ningún título en la iglesia. Tenemos que aborrecer la
jerarquía (Ap. 2.6). Esto es un insulto a Cristo. Es una vergüenza que a los
clérigos se les llame “reverendos”. Solamente Cristo es reverendo. Sólo Él es
digno de recibir nuestra reverencia. En la iglesia no debe haber religión, ni
filosofía, ni doctrinas o enseñanzas vanas, y no debe haber jerarquía, ni clero, ni
rangos, ni posiciones, ni títulos. Todos los problemas, toda la confusión y todas
las divisiones vienen de estas fuentes.

LA NECESIDAD DE TENER UNA VISIÓN


DE LA META DE DIOS, LA IGLESIA

Todas las cosas negativas que hemos mencionado se han infiltrado en la


iglesia a lo largo de su historia. Algunos santos pelearon contra estas cosas y
defendieron la verdad. Ignacio, un gran defensor de la verdad, fue hecho mártir al
principio del siglo segundo. Hemos visto que aunque Ignacio era un gran
defensor de la verdad, él cometió un error porque no tenía una visión clara, una
panorámica completa, de la iglesia. Casi todos los defensores de la verdad
cometieron equivocaciones debido a lo mismo. Ignacio cometió una gran
equivocación que resultó en el establecimiento del sistema episcopal. El lo hizo
involuntariamente. Su intención era buena, pero él cometió un error debido a que
no tenía una visión clara del Cuerpo.
Para fines del siglo sextos, el papado había tomado forma definida y se había
establecido. Durante los cinco siglos y medio anteriores al establecimiento del
papado, muchos de los llamados puritanos fueron levantados por el Señor para
luchar por la verdad. Ellos amaban al Señor, amaban la Biblia, y se mantuvieron
firmes al lado del Señor según lo que habían visto, pero casi todo ellos
cometieron algunas equivocaciones. El en siglo segundo se empezó a usar la
expresión Iglesia Católica. La que llaman Iglesia Católica se volvió muy
mundana. Algunos de los santos fieles no convinieron con esto, y lucharon contra
la mundanalidad de la Iglesia Católica. Esto fue algo muy positivo, pero ellos no
tenían una visión clara del Cuerpo. Sólo estaban acertados en no ser mundanos.
Lucharon contra la mundanalidad y se mantuvieron firmes en no ser mundanos.
En cierto sentido, aquello fue bueno, pero en otro sentido, cometieron una libre
de cristianos no mundanos. No se preocuparon por no ser mundanos. Hay
muchos cristianos hoy que actúan según el mismo principio, el de preocuparse
por cosas ajenas a la meta de Dios.
Según la historia de la iglesia, el poder humano, el gobierno humano, la
jerarquía y las organizaciones humanas se infiltraron en la llamada iglesia y
prevalecieron allí; pero no se le dio mucho lugar ni mucho terreno al Espíritu
Santo. Surgió un grupo de puritanos que estaban muy en contra de aquello.
Declararon que la iglesia tenía que estar bajo la autoridad del Espíritu Santo, y
combatieron en contra del dominio humano que había en la iglesia. Pero,
lastimosamente, no se preocuparon por el Cuerpo. Sólo se preocuparon por ser
espirituales.
El primer grupo que mencioné, sólo se preocupaban para no ser mundano, y
el segundo, sólo por ser espiritual. Sin embargo, ninguno de los dos grupos se
interesó por la unidad. No les interesó el Cuerpo. Finalmente, estos grupos libres
salieron de la Iglesia Católica por varias razones diferentes recalcando diferentes
puntos, y tristemente empezaron a excluirse mutuamente. Surgieron diferentes
grupos libres que no se recibían unos a otros.
La situación de hoy no difiere mucho de lo que aconteció en la historia
pasada de la iglesia. Algunos grupos libres se inclinan sólo por el estudio de la
Biblia; otros, por la espiritualidad. Aunque estas cosas son buenas, no son la meta
que Dios tiene y no deben ser una excusa para causar divisiones. La historia de la
iglesia nos muestra que la que llaman iglesia en sentido general, se degradó y que
aquellos que amaron al Señor, que amaron la verdad y que amaron la Biblia no
recibieron una visión apropiada, adecuada, clara y completa de la iglesia. Aunque
defendieron la verdad, cometieron equivocaciones que provocaron más
divisiones en el Cuerpo de Cristo. Así que, le fue difícil al Señor encontrar
vasijas para cumplir Su propósito. Esta es la razón por la cual la historia de la
iglesia es, en general, una historia triste.
Si no tenemos la visión de la meta de Dios, estaremos conformes y felices
con tener muchos avivamientos. Uno de los avivamientos más sobresalientes en
la historia de la iglesia tuvo lugar en Gales en 1904 y 1905. Se dice que todos los
teatros de Gales se cerraron y que nadie iba a ningún entretenimiento mundano
los domingos. Todos iban a reuniones de iglesias. Pero esto no duró mucho.
Aquello fue únicamente un avivamiento; no fue mucho lo que allí se logró para el
cumplimiento del propósito eterno de Dios, esto es, la edificación del Cuerpo de
Cristo. Aquel avivamiento fue maravilloso, pero nosotros también necesitamos
considerar qué se alcanzó por medio de dicho avivamiento. Los avivamientos son
muy buenos para traer personas a la salvación, pero no hay muchos resultados
que redunden en el cumplimiento del propósito eterno de Dios.
Tenemos que saber claramente para qué estamos aquí. No estamos aquí
solamente para estar separados del mundo. No estamos aquí solamente para ser
espirituales. No estamos aquí para tener avivamiento y obras misioneras, ni para
estudiar la Biblia. Estamos aquí para que el Señor recobre la iglesia. Por Su
misericordia, tenemos que defender las verdades reveladas en la Biblia, pero en
esta defensa no debemos cometer equivocaciones que dañen el Cuerpo del Señor.
La manera de ser guardados de cometer equivocaciones en esta defensa es cuidar
de la iglesia. Sin lugar a dudas no debemos ser mundanos, e indudablemente
tenemos que permanecer en el Espíritu. La iglesia no debe tener religión, ni
vanas enseñanzas, ni filosofías, ni organización humana, ni clero, ni jerarquía, ni
mundanalidad, ni poder humano, y tampoco debe ser carnal. Pero no debemos
defender nada del reino de Dios cometiendo errores graves. A Fin de que seamos
protegidos de cometer errores graves al defendiendo algo que pertenezca a los
intereses de Dios, necesitamos ver la iglesia.

PRACTICAR LA VIDA DE LA IGLESIA


SIENDO FUERTES Y RICOS EN EL ESPÍRITU
Algunos jóvenes entre nosotros han sido verdaderamente salvos y son
miembros de la iglesia. Son miembros del Cuerpo en la práctica, pero en su
apariencia externa no expresan mucho de Cristo. Ellos necesitan tiempo para ser
transformados. Quizás algunos les gustaría “proteger” la iglesia no recibiendo
jóvenes que sean “hippies”. Al hacer esto cometemos un grave error. Si tenemos
esto en mente o si lo hacemos, es que nunca hemos visto lo que es iglesia. Esto
no significa que la iglesia debe ser liviana o mundana, pero la iglesia no debe
regular la apariencia exterior de las personas. Ambos caminos están equivocados.
A fin de practicar la vida apropiada de iglesia, tenemos que estar en el
Espíritu, fortalecernos en el Espíritu y ser ricos en el Espíritu. Finalmente, no
seremos livianos pero tampoco tendremos regulaciones externas. Cristo como la
realidad estará dentro de nosotros en una manera que da vida, inspiración,
revelación, dominio y victoria. Entonces la iglesia no será ni liviana ni exigente.
Aunque las puertas de la iglesia están abiertas para todos, de todos modos las
personas negativas serán dominadas. Es posible que algunas personas que son
negativas lleguen a nuestro medio, pero con el tiempo, serán dominadas o ellas
mismas se irán.
La iglesia no es una organización mundana ni una sociedad humana. La
iglesia es algo de vida que tiene poder e impacto. Los ancianos no deben regular
la iglesia en las cosas externas, pero sí necesitan ellos mismo ser siete veces
intensificados con el Espíritu. Entonces no habrá regulación exterior, ni exigencia
externa, ni liviandad. La vida de la iglesia estará llena de libertad, sin embargo,
se tendrá la demanda de la vida interior y el control interior del Espíritu Santo.
Cuando alguien llega a nosotros, será convencido, dominado, capturado y
arruinado para toda otra cosa o permanecerá alejado.
En estos mensajes no tengo la intención de presentar una historia detallada de
la iglesia. Mi carga es que nosotros aprendamos algunas lecciones para que no
repitamos los errores de esta triste historia. No tenemos ningún interés en
religión, filosofía, enseñanza vanas, opiniones naturales, autoridad humana,
organización humana, rango, posición, jerarquía ni clero. No convenimos con
nada mundano, nada de la vida natural, ni con nada de la carne. Aunque no
estamos de acuerdo con ninguna de estas cosas negativas, tampoco estamos
dispuestos a usar normas para regular o para exigir de manera externa. ¿Entonces
qué debemos hacer? Necesitamos acudir al Espíritu para ser quemados e
intensificados con el Espíritu séptuple (Ap. 4:5; 5:6). Entonces tendremos algo
vivo y ardiente que tenga impacto, poder y la manera de ministrar las riquezas de
Cristo a las personas. No tenemos que estar ansiosos en cuanto a guardar la
iglesia o en cuanto a vigilar tantas cosas negativas. Creemos que el poder, la
realidad, el peso y el impacto de Cristo como Espíritu vivificante están en la
iglesia.

HISOTIRA DE LA IGLESIA (PAG. 87-101)


Capítulo Siete

LA HISTORIA DE LAS IGLESIAS LOCALES


(5)
Lectura bíblica: Jn. 7:39ª; 14:6-11. 16-21,23,26; 16 13-15; 17:21, 23:20:22;
1 Jn. 3:24b; 4:13.

En el capítulo anterior, vimos las lecciones que el hermano Nee aprendió por
medio de sus sufrimientos. Hemos hablado de lo que por causa de su pobreza,
por causa de su débil salud y por causa del cristianismo. Lo que él sufrió de parte
del cristianismo incluye cinco cosas: el menosprecio, la crítica, la oposición. Los
ataques y las calumnias esparcidas por medio de rumores. El elemento más sutil
y dañino fue los rumores. Satanás es mentiroso y padre de toda mentira (Jn.
8:44). Un rumor es una mentira. El hermano tuvo que soportar muchos rumores
acerca de él durante todo su ministerio. Tales sufrimientos vinieron de aquellos
que estaban en el cristianismo.
En mayo de 1934, él y yo viajamos a un suburbio de Shanghái llamado
Kiangwang. Mientras el conducía, me miró y dijo: “Hermano, ahora tenemos que
volvernos a los gentiles”. Estaba citando lo que Pablo dijo en Hechos 13:46
después de ser rechazado por los judíos. Pablo y Bernabé habían predicado el
evangelio a los judíos, pero éstos los habían rechazado y los perseguían. Así que,
como los judíos habían rechazado el ministerio de Pablo, él dijo: “He aquí, nos
volvemos a los gentiles”. Por el año 1934 cuando el hermano. Nee me dijo esto,
el cristianismo había rechazado totalmente su ministerio. El presentó su
ministerio al cristianismo, pero en respuesta recibió menosprecio, crítica,
oposición, ataques y rumores. Luego me dijo que teníamos que volvernos a los
gentiles. Desde entonces empezamos a poner más atención a traer pecadores
incrédulos a la iglesia. En este capítulo.

LOS SUFRIMIENTOS DEL HERMANO NEE


QUE VINIERON DESDE DENTRO DE LA IGLESIA
Fue excomulgado injustamente

Los sufrimientos del hermano Nee que vinieron de algunos que estaban entre
nosotros fueron más graves que los que provenían del cristianismo. Como hemos
anotado, la vida de la iglesia empezó en el pueblo natal del hermano Nee en
1922. En 1924 seis hermanos lo excomulgaron. Esto fue llevado a cabo no
meramente por un anuncio en la reunión sino por escrito, y aconteció mientras él
estaba ausente. El me contó detalladamente toda la historia de su excomunión.
El estaba laborando en la ciudad de Hangchow, que está muy cerca de
Shanghái, cuando recibió una carta en que se le decía que estaba excomulgado.
El hermano Nee me dijo que cuando estaba a punto de reaccionar a esto, el Señor
le preguntó: “Vas a estar en Mi mano o vas a estar en tu propia mano?”. Así que,
el hermano Nee no tuvo ninguna opción en este asunto. Después de que su labor
de predicación hubo acabado, volvió a su pueblo natal. La mayor parte de los
hermanos y hermanas allí eran estudiantes que habían sido salvos por medio de
él, ellos estaban furiosos con lo que había acontecido. Ellos no estaban de
acuerdo en absoluto con lo que le habían hecho al hermano Nee. Fueron al
muelle a esperar la llegada de su barco. Cuando él llegó, le dijeron que él no
debía aceptar esa excomunión y que tenía que hacer algo. Estaba mareado de su
viaje, así que les dijo que vinieran a su casa aquella noche para tener comunión
acerca de ese asunto.
Esa noche su casa se llenó de gente. Pero antes de que todos llegaran, él
recibió una palabra del Señor de qu no se vindicara a sí mismo y que saliera de la
ciudad al siguiente día. Les dijo a los jóvenes que se reunieron en su casa: “No
puedo hacer nada porque el Señor no me lo permite. Lo único que puedo hacer
es empacar mis cosas e irme de la ciudad mañana”. Ellos estaban muy
decepcionados, y muchos de ellos lloraron cuando el hermano Nee dijo esto. El
salió de Foochow en 1924 y fue a Pagoda. El hermano Nee escribió un himno
maravilloso e inspirador en esa época. Este largo himno, que todavía no ha sido
traducido al inglés, habla de que un hombre aprende a llevar la cruz sin
vindicarse a sí mismo, de que aprende a sufrir sin decir nada. Este es un largo
himno que relata su sentir y sensación durante esa época.
Más adelante recibió la carga de publicar la revista mensual llamada El
cristiano. Las ediciones de esta publicación abarcaban las verdades reveladas en
Apocalipsis 1 –3 y Génesis 1. El hermano Nee escribió dichas ediciones estando
bajo un intenso sufrimiento, en 19254 y 1926. Al final de este período, él tuvo la
carga de ir a Shanghái y a Nanking para comenzar una obra nueva allí. La iglesia
en Shanghaí fue establecida a fines de 1926 y a principio de 1927.
Necesitamos ver un principio como resultado de observar la vida del
hermano Nee. Este principio consiste en que la iglesia es producida por la vida de
Cristo mediante los sufrimientos. El nacimiento de la iglesia es semejante a los
dolores de parto de una madre al dar a luz un hijo. No pensemos que podemos ir
a un lugar y establecer allí una iglesia fácilmente. La iglesia es producida por la
vida de Cristo mediante los sufrimientos de alguien.

Lo que sufrió de parte de la disidentes


Desde el comienzo de la vida de la iglesia en la China continental, hubo una
hermana que no estaba de acuerdo con el hermano Nee. Ella tenía como
veinticinco o veintiséis años cuando el hermano Nee tenía veinte años. Era una
hermana dotada que más tarde llegó a ser una predicadora ambulante, y llegó a
ser muy estimada por el cristianismo. Aparte de los seis hermanos que
excomulgaron al hermano Nee, ella era la principal persona que estaba siempre
en desacuerdo con él. en enero de 1934, mientras nosotros estábamos en la
tercera Conferencia de Victoria en Shanghái, ella estuvo en las reuniones con un
aire disidente. Mientras el hermano Nee hablaba, ella desaprobaba con su cabeza.
Ella era mayor que él y era respetada por muchos, sin embargo, ella estaba en
desacuerdo con él. Vi muchas personas disidentes a lo largo de los años. Esta
hermana fue una de las personas más firmes de entre los disidentes. Ella estuvo
en la vida de la iglesia al comienzo en China, pero con el tiempo salió de nuestro
medio. Estas personas disidentes fueron un verdadero sufrimiento para el
hermano Nee.

El sufrimiento causado
por la inmadurez y la incompetencia de otros
El hermano Nee también sufrió por causa de la inmadurez y la incompetencia de
los que lo rodeaban. El llevaba sobre sus hombros la responsabilidad junto con
otros hermanos, pero no había comparación entre él y los demás hermanos, pero
los demás eran inmaduros e incompetentes. En los primeros días del recobro del
Señor en la China continental, el hermano Watchman Nee fue una persona única
y extraordinaria. Espiritualmente, él estaba muy por encima de los otros
hermanos. Vio muchas cosas que los hermanos no vieron. La mayoría de
nosotros no nos percatábamos mucho de que esto era un tipo de sufrimiento.
Supongamos que un hermano que tiene treinta y cuatro años tiene que servir y
llevar la responsabilidad junto con un hermano que sólo tiene quince años. Este
ejemplo tal vez nos dé una idea de lo que sufrió el hermano Nee al respecto.
A causa de la inmadurez de los hermanos, el hermano Nee también tenía que
soportar la obstinación de ellos. La práctica de la vida de la iglesia en China
empezó en 1922, y yo entré en la obra de una manera en 1933. Antes de entrar en
la obra con el hermano Nee, yo fui a visitarlo a Shanghái y estuve con él cuatro
meses. Al final de ese período de cuatro meses, el hermano Nee me dijo:
“Witness, nosotros los hermanos pensamos que usted debe mudarse aquí con su
familia y permanecer con nosotros para que podamos laborar juntos. Por favor
esté abierto al Señor en cuanto a este asunto”. Yo acudí al Señor, y me quedó
claro que tenía que mudarme a Shanghái.
Cuando entré en la obra con el hermano Nee, él me puso en una posición de
llevar la responsabilidad junto con él. Al principio me preguntaba por qué había
hecho él esto, ya que yo podía ser considerado como un “neófito” en la obra.
Algunos de los demás habían estado en Shanghái con el hermano Nee por seis o
siete años. Yo era una persona nueva en la obra, pero se me dio inmediatamente
una responsabilidad tan pesada en compañía del hermano Nee. Entonces me di
cuenta que todos los otros hermanos estaban preocupados por sus empleos y
negocios. Solamente había allí un hermano que era un colaborador. Mientras que
yo era dos años más joven que el hermano Nee, este hermano tenía como siete
años más que él. antes de que este hermano entrara en la obra del Señor, él había
sido el supervisor de la oficina de correos.
Me gustaría contarles algo que aconteció con este hermano para mostrarle
como sufrió el hermano Nee. Un día un hombre culto fue salvo entre nosotros, y
deseaba ser bautizado antes de irse a China para los Estado Unidos. El hermano
Nee tenía un sentir muy claro con respecto a esta persona recién salva, y convino
en que este hombre debía ser bautizado antes de irse a China. Sin embargo, el
hermano que había sido supervisor de la oficina de correos no estuvo de acuerdo
con el hermano Nee. El hermano Nee le preguntó cuáles eran sus reservas al
respecto. El respondió que le preocupaba que este nuevo tal vez no fuera salvo.
Entonces el hermano Nee le dijo que si algo estaba mal, el asumiría toda la
responsabilidad ante el Señor. Aún así, aquel colaborador no estuvo de acuerdo
con que este nuevo fuera bautizado. El hermano Nee había compartido
anteriormente en algunos mensajes que en la vida de la iglesia necesitamos
siempre tener comunión y que nunca debemos hacer cosas en forma individual.
Como el hermano Nee siempre hacía todo en comunión, no estuvo dispuesto a
bautizar a este nuevo creyente sin el consentimiento del otro colaborador. Así
que, aquel nuevo creyente se fue de China sin ser bautizado. Este es sólo uno de
los casos en que el hermano Nee sufrió a causa de la inmadurez de los que
estaban con el.
Me gustaría relatar otro caso de sus sufrimientos en este respecto. He
compartido que el hermano Nee tomó muchas cosas positivas de las diferentes
prácticas del cristianismo. Al principio de la vida de la iglesia, él conducía las
reuniones basado principalmente en la práctica de los Hermanos. Esta fue una de
las razones por las cuales nos llamaban la versión china del movimiento de los
Hermanos. Al comienzo, la forma en que nos reuníamos era semejante en un
setenta por ciento más o menos a las reuniones de los Hermanos. En las
reuniones de los Hermanos, a las hermanas no se les permitía proferir palabra. Se
les permitía, si, cantar. Pero no se le permitía hablar ni aun orar.
Para 1933 cuando yo entré en la obra, el hermano Nee se dio cuenta de que
no permitir que las hermanas oraran en las reuniones era una gran pérdida para la
iglesia. Le quedó claro que era absolutamente correcto que las hermanas oraran
en las reuniones (véanse 1 Co. 11:5 y la nota 2 de 1 Corintios 14:34 en Recovery
Versión [Versión Recobro del Nuevo Testamento]. Las hermanas líderes
estuvieron de acuerdo con el hermano Nee, pero la mayoría de lo llamados
líderes creían que las hermanas no debían proferir palabra. El hermano Nee tuvo
comunión con ellos y les compartió que debíamos dejar que las hermanas oraran
en las reuniones, pero casi todos los hermanos dijeron “no”. Cuando el hermano
Nee propuso esto, yo dije “amén”, pero era considerado por los demás como un
recién llegado que no sabía mucho. Este es otro ejemplo de lo que sufrió el
hermano Nee.
El comienzo de la vida de la iglesia en China fue difícil. El hermano Nee fue
“el pionero” que pagó el precio y abrió el camino para la vida de la iglesia en
China. Ahora que el camino ha sido abierto, nos es fácil viajar por el camino de
la vida de la iglesia. El hermano Nee fue el que abrió el camino. El me puso tan
cerca de él en la obra porque él estaba solo. Por la misericordia del Señor, mi
espíritu fue firme para decir “amén” al hermano Nee. Aquello fue un gozo para él
en medio de su sufrimiento. Espero que aprendamos las lecciones espirituales por
medio de esta comunión.

Los sufrimientos causados por la ambición


de posición por parte de otros

El hermano Nee también sufrió por causa de la ambición de posición por


parte de otros. Debido a que él no estaba bien de salud, muchas veces no era
capaz de asistir a las reuniones. El trabajaba en sus publicaciones y se encargaba
de las conferencias, pero generalmente no podía ocuparse de las reuniones de la
iglesia en una forma regular. Me encomendó a mí responsabilidad de todas las
reuniones. Cuando yo era nuevo en la obra, había un hermano entre nosotros que
era muy activo y agresivo, el cual expresaba que amaba mucho al Señor. Yo
apreciaba a ese hermano, y le pedí que diera un mensaje en unas de las reuniones
del domingo por la tarde. En aquel tiempo teníamos tres reuniones al día del
Señor, en la mañana, en la tarde y en la noche. El hermano Nee se enteró de esto
y me dijo que yo no debía haberle pedido a aquel hermano que diera un mensaje.
Yo me preguntaba qué estaría mal. El hermano Nee no me dijo nada en aquella
ocasión.
Finalmente, me enteré de la situación de aquel hermano. El había sido el
tercero en venir a la vida de la iglesia en Shanghái. El segundo fue el doctor Yu,
un oftalmólogo, y el primero había sido el hermano que había sido funcionario
del correo. Estos tres hermanos habían salido de Misión al interior de la China en
Shanghái. Esa fue una de las principales razones por las cuales los misioneros de
Shanghái estaban en contra del hermano Nee. Estos tres eran lo más selecto que
había ganado aquella misión.
Desde 1927 cuando este hermano en particular vino a la iglesia, él siempre
tuvo la ambición de ser uno de los ancianos, pero en realidad no estaba
calificado. No era esa clase de persona, así que el hermano Nee no estaba de
acuerdo en que él fuera un líder. Finalmente, en 1948, después de haber estado en
la vida de la iglesia por veintiún a los, él abandonó la iglesia y causó división. Él
comenzó una reunión en su casa y contrató un predicador ambulante; esto fue
semejante a los que hizo Micaía en Jueces 17, que contrató a alguien para que
fuera su sacerdote.

Sufrió por la rebelión de algunos


Que estaban entre nosotros

Sufrió difamación
Y calumnias de parte de los opositores

El sufrimiento relacionado con su matrimonio

Su ministerio fue detenido por seis años


A causa de la rebelión que había entre los santos

Capítulo
Cuatro
PLATICAS ADICIONALES SOBRE LA VIDA DE LA IGLESIA (PAG. 82-139)
EL PROBLEMA DE LA UNIDAD DE LA IGLESIA

1. LA UNIDAD DEL CATOLICISMO ROMANO

 LAS IGLESIAS DURANTE


EL TIEMPO DE LOS APÓSTOLES

NADIE SE ATREVIÓ A ARRUINAR LA UNIDAD


LA DOCTRINA DE LO VISIBLE
Y LO INVISIBLE ES PRODUCIDA

DARSE LA MANO POR ENCIMA


DE LAS CERCAS NO ES UNIDAD
3. LA UNIDAD EN LAS ESCRITURAS

LA UNIDAD ENHERENTE DEL CUERPO

NO UNA SOLA IGLESIA


SINO SIETE CANDELEROS DE ORO
UNA VEZ QUE HAY UNA DENOMINACIÓN,
HAY UNA DIVISIÓN

LA IGLESIA MENCIONADA EN EFESIOS Y COLOSENSES


ES UNIVERSAL EN EL ESPACIO Y EN EL TIEMPO

LA UNIDAD DEL CONGREGACIONALISMO

EL ERROR DEL CONGREGACIONALISMO

UNA LOCALIDAD CON UNA IGLESIA

Lección Once (Pag. 78-86)


LAS SIETE IGLESIAS EN APOCALIPSIS
REPRESENTAN LAS SIETE ETAPAS DE LA IGLESIA

Lectura de la Escritura
Ap. 1:3; 22:7; 2:1-29; 3:1-22

Bosquejo

I. L iglesia en Éfeso presenta el fin de la etapa de la iglesia inicial durante la


última parte del primer siglo.
II. La iglesia en Esmirna prefigura la iglesia que sufre bajo la persecución del
Imperio Romano desde la última parte del primer siglo hasta la primera
parte del cuarto siglo.
III. La iglesia esta en Pérgamo pre-simboliza la iglesia mundana, la iglesia
casada con el mundo.
IV. La iglesia en Tiatira pre-simboliza la iglesia apóstata desde la ordenación del
sistema papal en la última parte del siglo sexto hasta el fin de la era de la
iglesia.
V. La iglesia en Sardis prefigura la iglesia protestante desde la reforma en la
primera parte del siglo dieciséis hasta el regreso de Cristo.
VI. La iglesia en Filadelfia prefigura la iglesia del amor fraternal, el recobro de la
vida apropiada de la iglesia, desde la primera parte del siglo diecinueve
hasta la segunda aparición del Señor.
VII. La iglesia en Laodicea presagia la vida de la iglesia degrada de los
hermanos desde la última parte del siglo diecinueve hasta el regreso del
Señor.
Texto

Apocalipsis es un libro de profecía (Ap. 1:3; 22:7), porque la revelación que


contiene es de naturaleza profética. La mayoría de las visiones se refieren a cosas
por venir. Aún las siete epístolas a las siete iglesias en los capítulos dos y tres, en
el sentido de señales, son profecías acerca de la iglesia que estará en la tierra
hasta el regreso del Señor.
- Su historia¹. Las siete iglesias en Éfeso, provee un retrato de la iglesia
al final de la primera etapa, durante la última parte del primer siglo,
cuando ya se estaba enfriando su primer amor por el Señor. . La
segunda epístola, a la iglesia en Esmirna, prefigura la iglesia que
sufre bajo la persecución del Imperio Romano, desde la última parte
del primer siglo hasta la primera parte de cuarto siglo, bajo la
persecución del Imperio Romano. Bajo el dominio de César Nerón
muchos cristianos fueron muertos por la falsa acusación de haber
incendido a Roma. En el Siglo IV Constantino el Grande llevó a la
iglesia a estar bajo el favor del imperio. Constantino era un hombre
inteligente y sagaz, se dio cuenta que la iglesia crecía a mdida en que
las persecuciones se intensificaban. Por esto, en lugar de perseguirla,
la exaltó. Fue en esta época que la iglesia se unió con la política,
resultando en la iglesia en Pérgamo dond está el trono de Satanás. La
tercera epístola a la iglesia en Pérgamo, pre-simboliza la iglesia
mundana, la iglesia casada con el mundo, desde el tiempo en que
Constantino aceptó la cristiandad hasta que el sistema papal fue
establecido, en la última parte del sexto siglo. La epístola a la iglesia
en Tiatira presenta proféticamente la iglesia apóstata, desde la
ordenación del sistema papal en la última parte del siglo seis hasta el
fin de esta era, cuando Cristo regrese. En Tiatira llegó a ser la religión
oficial del Imperio Romano. La quinta epístola, a la iglesia en Sardis,
prefigura la iglesia protestante, desde la Reforma en la primera parte
del siglo dieciséis hasta el regreso de Cristo. La iglesia en Sardis cuyo
significado “Restauración” surgió con la reforma ocurrida con Martín
Lutero a comienzo del siglo XVI. En esta época }, la Biblia comenzó
a ser de dominio público y muchas verdades fueron restauradas,
principalmente la salvación por fe. Sardis fue una reacción a la iglesia
apóstata. Pero a pesar de su reforma y de ser considerada viva en
Apocalipsis 3:1, el Señor dijo que tenía nombre de que vivía, e}sin
embargo, estaba muerta; es decir, quedando esta conclusión para la
iglesia en Filadelfia. La sexta epístola, a la iglesia en Filadelfia,
predice la iglesia del amor fraternal, el recobro de la vida apropiada de
la iglesia, desde el inicio del siglo diecinueve, cuando los hermanos
fueron levantados en Inglaterra para practicar la vida de la iglesia
fuera de todos los sistemas divisivos y denominacionales, hasta la
segunda aparición del Señor. La séptima epístola, a la iglesia en
Laodicea, presagia la vida de la iglesia de los hermanos en el siglo
diecinueve, desde la última parte del siglo diecinueve hasta el regreso
del Señor.
- Filadelfia es la iglesia del amor fraternal, es la verdadera restauración
de la vida de la iglesia adecuada, que surgió a partir del inicio del
Siglo XIX y permanecerá hasta la segunda venida de Cristo. Los
principales puntos recobrados por ella fueron el amor entre los
hermanos, el invocar el nombre del Señor, es decir, no negaron Su
nombre y también guardaron Su Palabra.
- A pesar de esto, algunos se desviaron de la iglesia en Filadelfia y
llegaron a ser la iglesia en Laodicea, “Opinión del pueblo que surgió a
partir de la última parte del Siglo XIX. Laodicea es una fortaleza
humana, resultantes de las muchas opiniones. La iglesia debe ser el
nuevo hombre (Ef. 2:15) pero poco a poco llegó a ser una fortaleza.
Mientras más una iglesia envejece, más opiniones surgen, porque en
neustro viejo hombre cada uno de nosotros tiene muchas opiniones.

Las siete Iglesias

Nota: Esto lo podemos ver en cada una de las iglesia lección Ocho en
adelante.

La Iglesia en Laodicea
La iglesia en

CONCLUSIÓN

Preguntas

Tema General La Visión de la Iglesia


Lección Ocho
Acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en Éfeso¹

I. La Condición de la Iglesia al Final del Primer Siglo – Ap. 2:1-7:


A. El libro de Apocalipsis, entre sus visiones y profecías, revela la condición
de 7 iglesias en Asía, que representan y describen la historia de la iglesia
en la tierra antes de la segunda venida de Cristo – Ap. 1:3-4, 11, 19-20;
2:1-3:22.
B. El significado de Éfeso es deseable, indicando que la condición de la
iglesia aún era apreciable para el Señor, que aún había mucha esperanza
en su testimonio – Ap- 2:1.
C. Puede ser tipificada por la parábola del sembrador, donde el corazón del
hombre es como la tierra. Si tuviéramos un corazón limpio, puro y
simple, amaríamos al Señor con nuestro mejor amor y así la Palabra
sembrada daría fruto en nosotros – Mt. 13:1-9, 18-23; 5:8; 11:25; Mr.
10:13-16.

II. El Señor se presenta como Aquel que tiene en la mano derecha las siete
estrellas y que anda en medio de los siete candeleros de oro – Ap.
2:1; He. 7:25.
A. El Señor Jesús es el Sumo Sacerdote que intercede, sustenta, suple, cuida
y guía la iglesia en la tierra, tal como era tipificado en el Antiguo
Testamento por la función del sacerdote, de mantener el brillo del
candelero (cortando el pabilo quemado y añadiendo aceite a las lámparas)
– Ex. 25:31-39; Lv. 24:1-4.
B. La iglesia debe manifestar en esta era de tinieblas el brillo de Cristo
cumpliendo su papel de traer las personas a la luz de Dios. La iglesia debe
velar para que nada del mundo perjudique esa función – Fil. 2:12-16; Mt.
5:14-16; 6:22-34.

III. Las principales características – Ap. 2:2-6:


A. Posee obras y perseverancia, indicando que la iglesia es activa y
persistente.
B. No soporta los hombres malos, indicando que la iglesia sabe mantener la
disciplina del Señor.
C. Sabe discernir los que son enviados de Dios (apóstoles) y soporta pruebas
por causa del nombre del Señor, indicando que conocen la economía de
Dios e invocan el nombre del Señor.
D. Odia las obras de los nicolaítas, que significa ascender sobre los laicos o
sujetar al pueblo común, indicando que no acepta que la iglesia se divida
entre los que funcionan y los que asisten.
IV. Las advertencias – Ap. 2:4-5:
A. A pesar de poseer muchos aspectos positivos, la iglesia en Éfeso
abandonó el primer amor, que indica el mejor amor, el cual proviene del
fluir de la vida de Dios – Lc. 15:212.
B. La iglesia como el Cuerpo de Cristo está relacionada con la vida, como el
Nuevo Hombre está relacionada con la Persona de Cristo y, como la
Novia de Cristo está relacionada con el amor – Ef. 1:23 2:15; Jn. 3:29.
C. Aunque la iglesia en Éfeso tuviese muchos puntos positivos, la pérdida
del primer amor indica la falta de disfrute de la relación con Dios. Tal
carencia es el punto de partida para la degradación de la iglesia.
D. La iglesia en Éfeso debía arrepentirse, en caso contrario perdería la
función de ser testimonio del Señor (quitaré el candelero de su lugar).
V. La promesa del Señor a los creyentes vencedores – Ap. 2:7:
A. Las cartas a las siete iglesias son dirigidas a cada una, pero su aplicación
sirve para todos los creyentes que desean ser vencedores (el que tiene
oído, oiga).
B. Aquel que se arrepienta de perder el primer amor y venza la falta de
disfrute de Cristo, recibirá el fruto del árbol de la vida que está en el
paraíso de Dios, indicando que entender las cosas de Dios no es
suficiente, sino experimentarlas en el espíritu como comida – Gn. 2:9; Ap.
22:2, 14; Jm. 6:63.
C. El disfrute especial de Cristo en el paraíso de Dios indica la porción de
los vencedores en el reino milenial. La iglesia es el antegozo de ese
paraíso, que todos los creyentes disfrutarán en la consumación final del
plan de Dios, la Nueva Jerusalén – Lc. 23:43; Ap. 21:2; 22:2.
VI. Textos para leer en clase:
A. Don yu Lan, las Tres Fiestas: Cap. 3, Punto “La iglesia en Éfeso”.
B. De Witness Lee, Estudio Vida de Apocalipsis: Mensaje 10.
VII. Lectura compelementaria:
A. DE Witness Lee y Watchman Nee, The Curch, A Lesson Book, Level
Five: Lesson eleven, punto I, la Iglesia en Éfeso.
B. DE Watchman Nee, La Ortodoxia de la Iglesia: Cap. 1 y 2.

Aclaración del hermano Jesús bravo sobre:


¿Qué es borrado del libro de la vida? Y ¿qué es sufrir daño de la
segunda muerte?
¿Cómo ocurre eso?

Primer término ¿Por qué somos salvos? Porque Él nos escogió antes de la
fundación del mundo, eso dice Efesios 1, fuimos escogidos y al ser escogidos,
nuestros nombres fue escrito en el libro de la vida. Un día nosotros creímos en el
Señor y nuestro nombre sigue ahí inscrito, pero que ocurre el Señor no da este
tiempo la era de la gracia para que nosotros maduremos y crezcamos en vida,
sino maduramos y crezcamos en vida ¿perdemos la salvación?. No, Juan 10:28
dice: “y yo le doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi
mano”. Si, los hijos de Dios no pereceremos jamás, quiere decir nunca iremos al
lago de fuego. Entonces pregunto, si uno de ustedes - cayó en pecado o en
cualquier hoy, y salió a la calle octava y lo atropelló un carro y murió, un ejemplo
hipotético, ¿Este va al lago de fuego? No, es posible.
La salvación tiene tres etapas: 1). La salvación del espíritu, y demoró un instante
y no hicimos ningún esfuerzo, porque eso es don de Dios.
2). Alma, y en esta etapa aún no somos salvos porque necesita un proceso que
dura todo el tiempo y es progresivo. A medida que yo niegue la vida del alma y
permita que el espíritu llene mi alma, entonces mí alma va haciendo salva hasta
llegue un punto hasta que esta sea gobernada por el espíritu. En este proceso hay
pecado, entonces por eso, Juan advierte 1 Juan 1:8 “Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismo, y la verdad no está en nosotros. (Juan
dice n[si decimos él se incluye, porque Juan tenía pecado y pecaba de alguna
manera, seguramente no fornicaba, no adulteraba, no robaba, pero había muchas
cosas de nuestro viejo hombre, que sin ser adulterio, fornicación, hurto, son
pecado). ¿Será que ustedes, y yo, cuando vemos una mujer, no somos tentado?.
Si,. Y no dice la palabra “que quien mira una mujer para codiciarla, adulteró con
ella en su corazón” Si, ustedes hermanos, no lo hacen son bienaventurados. Yo no
puedo afirmar eso todavía, porque todavía soy atraído, porque en mí está lo
concupiscencia. La cuestión es que uno se arrepiente. ¡Señor, guarda mis ojos,
guarda mi mente!. Pero el hecho que ya miró ya pensó adulteró. Entonces que
dice Juan. V. 8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismo, y la verdad no está en nosotros” v.9 Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
V.10 “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra
no está en nosotros”. Podemos hacer mentiroso al Señor. Entonces no digamos
que no tenemos pecados, y no digamos que no podemos pecar. No estoy
invitando con esto, a pecar, sino que miremos nuestra realidad, pecamos y lo
hacemos diariamente. Cuando yo refunfuño con mi esposa, con mis hijos, con
mis compañeros de trabajo; cuando yo no doy un testimonio vivo del Señor,
estoy pecando. Entonces dice Juan 2:1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para
que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre,
a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; “¿Qué ocurre?.
Cuando nosotros creímos en el Señor.

-------------------------------------------------------------Gran trono Blanco. ¿Quiénes


serán juzgados? Los incrédulos para condenación. = Al trono de justicia Ap.
20:11

Los no vencedores sufrirán de la segunda muerte.


¿Qué es la muerte? Es estar separados de Dios, de la luz, de la vida. Cómo dice
de los no vencedores Mt. 8:12; 22:13; Jn 15:6–“Serán echado a las tinieblas de
afuera, allí será el lloro y el crujir de dientes; esta situación es muy parecida, no
es igual, pero es parecida que sufrirán los incrédulos, sólo que en este daño no
tendrá la presencia de Satanás, porque Satanás estará amarrado en el abismo, con
una cadenas, mientras los incrédulos tendrán la presencia de Satanás y será
atormentados juntos con él, un castigo por la eternidad. En el Tribunal de Cristo,
tendrán mil años y tenemos la esperanza de ser recobrados.

-------------------------------------------------------------Tribunal de Cristo (Ro.


14:10; 2 Co. 5:10): Este tribunal es antes del milenio, e inmediatamente
terminada la gran tribulación, ahí estaremos todos. ¿Qué ocurre si un hermano,
no ha madurado, no ha crecido en vida?. Entonces X.N.X., será borrado del Libro
de la Vida. Nota: Que dice lo siguiente: Ap. 3:5. No avanzar por ejemplo, es no
permitir, Dios trate mi carácter, no avanzar es cuando tengo un problema, que
echarle la culpa a los demás –Es que usted hermana me ha ofendido, pero no
quiero mirar que el problema está en mí. El problema no es que mí hermana me
ofenda, sino que soy tan natural y tengo un carácter tan duro, que el Señor no
puede penetrar nada; eso es impedir que la gracia avance, que la gracia crezca en
mí.
En el Tribunal de Cristo. Eso es sufrir mil años de la segunda muerte, por eso
dice las tinieblas de afuera allí será el lloro y el crujir de dientes. Y no será nada
agradable, pero es temporal mil años. No es el Hades, porque ya hemos salido, y
el Hades está dentro de la tierra. Vamos a poner un ejemplo de un hermano, que
decía esto: Cuando en la corte, era castigado un cortesano, entonces lo ponían en
un calabozo que estaba a espalda del palacio, por supuesto se imagina lo que es
disfrutar las delicias de la corte, bebiendo y con vestidos muy delicados, una
orda sirvientes trayendo la comida, todo lo que veía los cortesanos, entonces éste
se ponía a llorar “yo estoy aquí porque me porté mal con el rey, es un ejemplo
parecido, mientras los vencedores están disfrutando del reino, los otros están en
tinieblas, como en una prisión sin libertad siendo tratados, arrepintiéndose ¡Señor
perdoname!

Después – Los pecados que yo cometo de aquí en adelante, no son perdonados a


menos que los confiese. En el caso del hermano murió en pecado, no va al lago
de fuego, ocurrirá que él resucitará, cuando el Señor venga, todos resucitaremos
lo cristianos e iremos al Tribunal de Cristo.
-------------------------------------------------------------
Antes- cuando creemos en el Señor todos los pecados, que habían aquí, que era
un rollo grandísimo , fueron perdonados

* Las diez vírgenes son salvas; cinco eran prudentes y cinco insensatas(no
maduraron, el Señor las manda a la tinieblas de afuera, que es otra cosa “a llorar
y crujir los dientes) y también son salvas. Los vírgenes es porque nos hemos
desposados. Mt. 7:21 “no todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino
de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos” Los
que dicen Señor, Señor, son hijos de Dios (primera razón 1 Co. 3 “...nadie puede
llamar a Jesús Señor, sino en el Espíritu Santo” y vienen a reclamar, Señor en Tu
nombre echamos fuera demonios, en tu nombre profetizamos y en tu nombre
hicimos milagros. Segundo eso está insertado dentro de la constitución del reino
que está en Mt. 5,6, y 7. El Señor habló la constitución del reino para los
discípulos. “Viendo la multitud Jesús subió al monte” ¿Por qué subió al monte?.
Esto es una palabra para discípulos y está insertada ahí- “nunca conocí apartados
de mí hacedores de maldad? ¿Por qué el Señor los desconoció?. Porque no
hicieron la voluntad del padre. –“Yo tengo tres hijos, y yo tengo una voluntad
para mis hijos, y es la voluntad de padre, puede ser que el menor no hace esa
voluntad, hace como decimos popularmente “lo que le da la gana”. ¿Dejará ser
mí hijo? No, ¿Qué debo hacer con ese hijo? Castigarlo. Exactamente Dios
procede así, y Dios nos hizo a todos hijos y quiere que nosotros crezcamos y
hagamos su voluntad, pero por alguna circunstancia, por la terquedad, yo no
quiera hacer la voluntad de Él. Listo hijo entonces, te voy a disciplinar, puede ser
que la disciplina viene ahora, a veces uno se enferma por disciplina, cae por
estado de pobreza por disciplina del Señor, el Señor toca lo que amamos, el
Señor puede tocar un hijo y eso perfectamente puede ser disciplina del Señor.
Ahora, no vamos a decir, si a fulano de tal se le enfermó un hijo, el Señor lo está
disciplinando, no seamos crueles, hermanos, puede que sí o puede que no,
oremos por eso.
La salvación es eterna y hay hermanos que serán su nombre borrado del Libro de
la Vida, pero hay una condición que primero estaba inscritos, pero como ellos no
pueden ir al lago de fuego, entonces tendrán ser inscritos en el Libro de la Vida,
para que no sean juzgados en el Trono Blanco.
¿Qué es la muerte? Es estar separados de Dios de la luz, de la vida. Cómo dice de
los no vencedores –“Serán echado a las tinieblas de afuera, allí será el lloro y el
crujir de dientes; esta situación es muy parecida, no es igual, pero es parecida
que sufrirán los incrédulos, sólo que en este daño no tendrá la presencia de
Satanás, porque Satanás estará amarrado en el abismo, con una cadenas, mientras
los incrédulos tendrán la presencia de Satanás y será atormentados juntos con él.
En el Tribunal de Cristo. Eso es sufrir mil años de la segunda muerte, por eso
dice las tinieblas de afuera, allí será el lloro y el crujir de dientes. Y no será nada
agradable, pero es temporal mil años.
La bendiciones tiene tres etapas: 1). La era de la iglesia y todos los hijos de Dios
disfrutamos esta era. 2) El Reino milenial, aquí disfrutarán los vencedores. Los
derrotados perderán esta etapa de las bendiciones. 3) La nueva Jerusalén que es la
eternidad y disfrutaremos todos los hijos de Dios( los vencedores y no
vencedores).

Estudio Diario año 2003

1 Jn. 2:28
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Co. 5:10).

EL TRIBUNAL DE CRISTO

La Biblia muestra que habrá tres tribunales: el tribunal de Cristo, que se


establecerá en los aires, no para tratar los pecados, porque estos se tratan cada día
por medio de la sangre de Cristo. El tribunal de Cristo según Mt. 24 es para tratar
la fidelidad de cada creyente, para juzgarlo por su fidelidad o infidelidad, para
premiarlo o castigarlo.
Todos comparecemos en el tribunal de Cristo, es el tiempo de preparación.
Prepárate para el encuentro con el Señor, deja la Indiferencia, comprométete
con Su venida. Hay muchos sofisma de distracción, cosas mundanas que nos
desvían de la meta. Es necesario ir al otro lado.
1 Jn. 2:28 dice: “Y ahora, hijitos permaneced en él, para que cuando se
manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él.
si todavía la murmuración, las calumnias y la falta de saludo, lo mortifican y
amenaza a la iglesia con irse, muestra que su mirada no esta en la segunda
venida, sino en usted mismo. Solamente cuando quite su mirada de usted, verá al
Jesús venir. Mientras tenga su mirada en usted, verá un fantasma. Abramos los
ojos, porque la gente delicada e hipersensible hay en medio nuestro y demuestra
que su mirada está centrada en ellos y no en el alba. ¿Por qué se hundió Pedro?
Por quitar la mirada de Jesús.
Tu compromiso es con Dios y él te ha dado una orden: Que vayas al otro
lado. Por esta tan dopados y usurpados en nuestro corazón esto no nos conmueve
todavía, porque hay una neblina de la cuarta vigilia que no nos deja ver claro la
seriedad del tribunal de Cristo. Ni siquiera ante esto temblamos, porque hay algo
que nos endurece, una neblina que no nos deja ver más allá. Estamos
preocupados por muchas cosas.
Si el Señor proyectara tu vida en la pared, como una película, por muy
religioso que seas, por mucho que sepas la Biblia, ¿qué se vería? Saldría espíritu
y vida o saldría murmuración, envidia, crítica, enojo, palizas a los hijos, palizas
a la mujer? ¿Qué hablaste ayer? Hermanos que llaman a otros para transmitir
chismes son una vergüenza.

“Bien, esclavo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de Tu Señor” (Mt. 25:21).

MAS QUE VENCEDORES


El segundo tribunal, el Tribunal de Gloria o el Trono de Gloria, el cual se
establecerá en Jerusalén y será para las naciones, para separar los cabritos de las
ovejas, y el tercer trono del tribunal, será el Gran Trono Blanco, después del
milenio, en el cual serán juzgados todos los incrédulos, de todas las edades.
Nosotros no estaremos en el Trono de Gloria, ni en el Gran Trono Blanco;
estaremos en el Tribunal de Cristo. Muchos dicen, de manera insensata, que
quieren probar un milenazo. No sabemos qué es eso. Hay santos que juzgan
cuando están en pecado y dicen que no les importa sufrir un milenazo. Otros
temen a la Gran Tribulación. La Gran Tribulación es para los incrédulos, no para
la iglesia.
Si eres carnal o dominguero te quedarás en la Gran Tribulación, pero no te
quemarás; será guardado por Dios, pero es mejor no quedarse. Por eso hay que
prepararse, y ser muy serios con la Palabra de Dios. no estamos aquí para agradar
a nadie sino para decirles por dónde deben caminar.
Finalmente llegaron a la orilla y vino toda la gente y le trajeron enfermos,
paralíticos para tocar a Jesús. Esto habla de la era milenial, de la cual hoy
tenemos el presabor; habla de los poderes del siglo venidero. En el reino
milenial estaremos glorificados, transfigurados, vencedores y seremos la sanidad
de las ovejas que salen del Trono de Gloria del Señor. Los poderes del siglo
venidero serán el doble de los que tenemos hoy. En el reino milenial todo será
restaurado; el león comerá hierba con el cordero y el niño juzgará con la
serpiente.
Hermanos debemos ser hallados fieles y para que el Señor pueda invitarnos a
entrar en Su gozo. Nuestro vivir hoy debe asegurar el reino milenial, mi vivir hoy
debe ser de un vencedor.
Mujeres empiecen venciendo hoy el ratón y la cucaracha que todavía las
hace huir, porque en el milenio usted reinara sobre todos los animales.
Venzamos las críticas y tantas otras cosas que nos asedian, no nos
amedrentemos, vamos a proseguir; Jesús nos está ayudando. No lo veamos como
un fantasma. Él es real. Pasemos al otro lado, preparémonos para el encuentro
con nuestro Dios.

Las Siete Etapas de la Iglesia.


NÚMEROS¹

Ap. 2:29. Seis¹ más uno se ve en la vieja creación, mientras que tres más cuatro
se ve en la nueva creación la iglesia. Puesto que todas las cosas fueron creadas
en seis días, el número seis¹ representa la creación, especialmente el hombre,
quien fue creado en el sexto día, y puesto que Dios usó un solo día para
descansar, el séptimo día, como conclusión de los seis días, el número uno¹
representa al único Creador. Por consiguiente, seis más uno significa que todas
las cosas fueron creadas para Dios, para el cumplimiento de Su pro pósito. El
único Creador, Dios, Triuno, simbolizado por el número tres¹. Puesto que la
creación se representa ante Dios por los cuatro seres vivientes (Ap. 4:6-9), el
número cuatro¹ representa a los seres vivos, especialmente al hombre. Por lo
tanto, tres más cuatro significa que Dios es añadido al hombre creado, y que así
Su propósito se cumple. La iglesia no solamente es la criatura, sino también la
criatura con el Creador como el Dios Triuno dispensado en ella. La iglesia es el
verdadero número siete: el verdadero tres, el Dios Triuno, añadido al verdadero
cuatro, el hombre creado. Por tanto, el número siete denota completamiento en el
mover de Dios, primero en la vieja creación y luego en la nueva creación, la
iglesia.

El número cuarenta y ocho está compuesto de seis veces ocho. El hombre fue
creado en el sexto día, seis¹; por tanto, es el número del hombre. El número del
anticristo es seiscientos sesenta y seis (Ap. 13:18). Esto significa hombre al
extremo, humanidad en exceso, y esto es muy malo.
SIETE¹ = Es un número representativo, que significa totalidad. Es un
número completo
Significa también complementación de 7 = 3+4, es decir el Dios triuno,
mezclado con el hombre. El libro de Apocalipsis, especialmente, por tratar la
conclusión de la economía de Dios, menciona con muchas frecuencias este
número.

- Siete lámparas = Representan al Espíritu como la expresión, Ap. 4:5;


Ap. 5:6.
- Siete ojos = Que son los siete Espíritu de Dios. Ap. 4:5; Zac.
4:10
- Siete ojos del cordero = Cristo como el salvador y la piedra
fundamental para la edificación de Dios. Zac. 3:9; Zac. 4:10 Jn. 1:29;
Ap. 5:6
- Siete Candeleros de oro = En Ap. Tipifican las iglesias como el
testimonio de Dios en el N.T. Ap. 1:12, 20, Éx. 25:31-40 = Iglesia.
- . Los números tres y cinco son los principales números en la
edificación de Dios, y uno y medio es la mitad de tres. Esto
representa que ni usted ni yo somos una unidad completa.
Necesitamos otra mitad para complementarnos.

El número ocho significa un nuevo principio, un nuevo comienzo y esto es


resurrección. Por esta razón las cuarenta y ocho tablas significan que todos los
que están relacionados con la edificación de la iglesia son humanos, pero
resucitado. El edificio se compone de humanidad en resurrección. Hay cuarenta y
ocho tablas, pero solamente hay un tabernáculo. Nosotros, los creyentes, somos
muchos; no obstante, solamente somos un cuerpo, una iglesia (1 Co. 10:17). Y
esa iglesia única es la ampliación del arca, la expansión de Cristo.

DIEZ¹ = Significa plenitud; por ejemplo, los Diez Mandamientos expresan


plenamente las exigencias de Dios. diez días representan un período de tiempo
completo, aunque breve (Gn. 24:55; Jer. 42:7; Dn. 1:12-14).

DOCE¹ = Es el complemento y tiene origen no en la suma, sino en la


multiplicación 3 x 4= 12. Dios y el hombre están total completamente mezclados.

Ap. 1:4
Semana 2
Lunes
Ef. 3:21
Apocalipsis
EL MISTERIO DE LOS SIETE CANDELEROS DE ORO
- Siete espíritus
- Siete iglesias
- Siete cuernos
- Siete sellos
- Siete trompetas
- Siete copas
- Siete ay.
- Siete días de la creación pueden ser distribuidos en tres más cuatro. El
tres se refiere al Dios Triuno y el cuatro, a la creación, representada
por el hombre por tanto, siete representa a Dios trabajándose a Sí
mismo para dentro de la naturaleza humana, a fin de que Su economía
sea cumplida.
- Siete designa el cumplimiento pleno de la obra de Dios y “las siete
iglesias de Asia” representan la consumación del mover de Dios.
- Siete en otras palabras, las “siete iglesias” = Representan a las iglesias
como la expresión del Dios Triuno en la tierra. Cuando Dios concluya
Su obra por medio de las iglesias, los números tres más cuatro
llegarán a ser tres veces cuatro, que es igual a doce, número
representativo de la Nueva Jerusalén. Si en la suma de tres más cuatro
aún le es posible al hombre separarse de Dios, esto será imposible en
la Nueva Jerusalén (tres veces cuatro), porque allí Dios y el hombre
estarán totalmente mezclados.

LAS SIETE IGLESIAS DE ASIA


Estudio Diario (Pág. 52)
Semana 3
Miércoles
Ap. 1:11
Ap. 1:20

Los siete candeleros como uno de los misterios, son las siete iglesias de Asia.
Estas siete iglesias recibían el nombre de la ciudad en que estaban, representando
el principio de la expresión práctica de una iglesia en cada ciudad. Ellos también
muestran proféticamente la historia de la iglesia desde la época de los apóstoles
hasta la segunda venida de Cristo y cada uno de estos nombres tiene un
significado espiritual.
- La primera iglesia es Éfeso (Ap. 2:1) que quiere decir “deseable”.
Esto indica que esta iglesia estaba satisfecha y su situación podía ser
apreciada por otros.
- La segunda iglesia es Esmirna (Ap. 2:8) que significa “Mirra” y
representa la iglesia que sufrió bajo la persecución del Imperio
Romano.
- La tercera es Pérgamos (v.12) que significa “Matrimonio”, implicando
unión, como “Torres fortificada” que denota exaltación. En esta etapa
la iglesia se unió a la política, específicamente al Imperio Romano y
esto hizo que ella cayera en una situación anormal. En ella se
consumió la unión de la religión con la política.
- La cuarta es Tiatira (v.18) que significa “sacrificio de perfume” o
“sacrificio incensante” y corresponde a la iglesia apóstata, religión
muy fuerte, donde el sacerdocio ofrece muchos sacrificios.
- La quinta iglesia es Sardis, que significa “Restauración” o “El
Remanente” (3:1). Como veremos enseguida, esta iglesia comenzó a
restaurar la verdades bíblicas pero no continuó y por esto ella
solamente tiene el nombre de Restauración pero no la realidad de ella.
- La sexta es Filadelfia (v. 3:7) y significa “amor fraternal”. Ella nos
muestra la iglesia normal verdaderamente restaurada, donde existe el
amor entre los hermanos.
- La séptima iglesia es Laodicea (v. 14) significa “opinión del pueblo”,
prefigurando la iglesia restaurada y luego degradada.
Las siete epístolas de los capítulos 2 y 3 narran la verdadera situación que
prevalecía en las siete iglesias cuando estas epístolas fueron escritas. Sin
embargo, puesto que éste es un libro de señales que tiene una naturaleza
profética, las situaciones de las siete iglesias también son señales que representan
proféticamente el progreso de la iglesia en siete etapas. La primera epístola ,
dirigida a la iglesia en Éfeso, provee un cuadro del final de la iglesia primitiva.
La segunda epístola, dirigida a la iglesia de Esmirna, prefigura a la iglesia
sufriente que estuvo bajo la persecución del Imperio Romano, desde las
postrimerías del primer siglo hasta los inicios del cuarto siglo, cuando
Constantino el Grande, el César del Imperio romano, hizo que la iglesia gozara
del favor imperial. La tercera epístola, dirigida a la iglesia en Pérgamo, simboliza
a la iglesia mundana, la iglesia comprometida con el mundo, desde el día en que
Constantino aceptó el cristianismo hasta que el sistema papal fue establecido en
las postrimerías del siglo sexto. La cuarta epístola dirigida a la iglesia en Tiatira,
describe proféticamente a la iglesia apóstata, desde el establecimiento del sistema
papal en las en las postrimerías del siglo sexto hasta el final de esta era, cuando
Cristo regrese. La quinta epístola, dirigida a la iglesia en Sardis, prefigura a la
iglesia protestante, desde la Reforma, a principio del siglo dieciséis, hasta el
regreso de Cristo. La sexta epístola, dirigida a la iglesia en Filadelfia, prefigura a
la iglesia de amor fraternal, el recobro de la vida apropiada de iglesia, desde la
primera parte del siglo diecinueve, cuando el Señor levantó algunos hermanos en
Inglaterra para que comenzara a practicar la iglesia fuera de toda denominación
y sistema divisivo, hasta la segunda manifestación del Señor. la séptima epístola,
dirigida a la iglesia Laodicea, prefigura la degradación de la vida de la iglesia,
que experimentaron estos hermanos en el siglo diecinueve, desde la última parte
del siglo diecinueve hasta el regreso del Señor.

El mensaje a la iglesia de Éfeso. La iglesia al final de la edad apostólica; el


abandono del primer amor.
I. LA IGLESIA EN ÉFESO

Éfeso en griego significa “deseable”. Esto significa que la iglesia primitiva,


al final todavía era deseable para el Señor, el Señor todavía tenía mucha
esperanza en ella.

A. La condición de la iglesia en esta etapa

Las palabras cruciales de la epístola del Señor a la iglesia en Éfeso son amor,
vida y luz. El requisito básico para poder tener la vida de la iglesia es nuestro
amor por el Señor. Por supuesto, no hay ningún problema con el amor del Señor
hacia nosotros. Él nos ha amado y continúa amándonos. El problema es nuestro
amor hacia Él. Aunque hemos amado al Señor en el pasado y podamos amarlo
ahora, existe el peligro de que nuestro amor por el Señor Jesús desvanezca. La
epístola a la iglesia en degradación de la vida de la iglesia – el desvanecimiento
del primer amor. El amor nos da la posición, el eterno, el derecho y el privilegio
de comer del árbol de la vida. El amor nos da el suplir de vida. Si amamos al
Señor, tendremos el pleno derecho de disfrutarle como el árbol de la vida como
nuestro suplir de vida. La luz siempre sigue a la vida, sale del suplir abundante de
vida. Por consiguiente, la vida nos da luz. Es vitalmente importante que amemos
al Señor. Si tenemos amor, entonces tendremos la vida simbolizada por el árbol
de la vida y la luz representada por el candelero.

B. La promesa del Señor a los vencedores en esta etapa

En Apocalipsis 2:7 el Señor dice que al que venciere Él le dará a comer del árbol
de la vida. Para la vida de la iglesia apropiada y para el recobro de la vida de la
iglesia, es decir para el crecimiento apropiado en la vida cristiana, lo que
necesitamos no es simplemente el entendimiento mental de las enseñanzas, sino
alimentarnos en nuestro espíritu con el Señor como el pan de vida (Jn. 6:57) aun
las palabras de la Escritura no se deben considerar meras doctrinas para enseñar
nuestra mente, sino también comida para nutrir nuestro espíritu (Mt. 4:4; He.
5:12-14).
El asunto de comer del árbol de la vida nos trae nuevamente al principio,
porque en el principio estaba el árbol de vida (Gn. 2:9, 16). El árbol de la vida
siempre nos trae devuelta al principio nuevamente, una y otra vez, olvidándonos
de cualquier otras cosas y disfrutando a Cristo mismo como el árbol de la vida.
Pero, disfrutar a Cristo requiere que lo amemos con el primer amor.
Debemos amarlo sobre todas las cosas, sobre nuestro trabajo para Él y cualquier
cosa que tengamos para Él. Simplemente amándoles, seremos traídos de vuelta al
principio donde nada nos importa, excepto el Dios Triuno mismo como nuestro
suplir de vida en el árbol de la vida. Esta es la manera adecuada de mantener la
vida de la iglesia y de ser guardados en la vida de la iglesia.

LAS TRES FIESTAS- Dong Yu Lan


La Iglesia en Éfeso
Las siete iglesias mencionadas en Apocalipsis 2 y 3 representan la historia de
la iglesia, desde Pentecostés hasta el regreso del Señor. Cada iglesia citada
corresponde a determinado período de la historia, destacando especialmente, la
relación de los cristianos de la época con la Palabra de Dios y con Su nombre.
La primera iglesia en ser mencionada es la que estaba en la ciudad de Éfeso
(Ap. 2:1-7. Esa iglesia era muy correcta, con habilidad y conocimiento suficiente
hasta para discernir a los falsos apóstoles. Sin embargo, ella había abandonado
su primer amor. Su problema no estaba en las obras que los cristianos hacían,
sino en el hecho de hacerlas separados de Dios, sólo como obra, no siendo el
resultado de una relación de amor con Dios. el primer amor no es solamente
aquel que sentimos una vez nos convertimos, sino que es el fluir de vida divina
en nosotros. Si alguien no tiene amor, eso indica que a esa persona le falta el
disfrute de la vida divina en nosotros. Si alguien no tiene amor, eso indica que a
esa persona le falta el disfrute de la vida divina. Si un cristiano invoca
constantemente el nombre del Señor y toma la Palabra de Dios con oración, esto
producirá conocimiento espiritual y, como consecuencia lógica, el amor crecerá.
La iglesia en Éfeso representa el período de la iglesia que encerró el final de la
era apostólica.

EL DESTINO DEL GOBIERNO HUMANO EN LA ECONOMÍA DE DIOS

En Apocalipsis 1 vemos al Señor Jesús andando en medio de los


candeleros de oro, con siete estrellas en Su diestra (v.16). estas siete estrellas son
los mensajeros de las siete iglesias (v.20). los siete candeleros son las siete
iglesias y las siete estrellas son aquellos que brillan en las iglesias. Estos
mensajeros no son ángeles, sino que aquellos que brillan en las iglesias y nos
traen el mensaje de Dios.
¿Cómo hacernos estrellas? Eso está relacionado con Dn. 12:10: “Muchos
serán limpios, y emblanquecidos y purificados”. Si queremos ser vencedores,
necesitamos ser limpiados, emblanquecidos y purificados. Debemos revestirnos
de actos de justicia. Necesitamos tener la justicia subjetiva. Necesitamos de la
experiencia del horno de fuego. En la iglesia necesitamos de tales personas. No
de una sola estrella, sino de siete. Siete es un número que representa la totalidad.
No sabemos cuántas estrellas están brillando. Cada iglesia tiene una situación
diferente. Pero si eres una estrella, ciertamente el Señor te conserva en su
diestra. A continuación veremos los vencedores en las siete iglesias en Ap. 2 y 3.

Siete estrellas por un lado, el Señor está sentado a la diestra de Dios, como
nuestro Sumo Sacerdote, quien intercede por nosotros, las iglesias (He. 7:25) por
otro lado, Él sostiene a los mensajeros de las iglesias y anda en medio de ellas
para cuidarlas.

En Éfeso (Ap. 2:1-7) tenía muchas cosas positivas. Tenía buenas obras,
trabajo, paciencia, no podía soportar a los malos y probaba a los que se decían ser
apóstoles, pero eran mentirosos. También tenía paciencia y pasaban por pruebas a
causa del nombre del Señor, y no desmayaba. Esta iglesia era muy buena.
Ellos tenían discernimiento para poner a prueba a los que a si mismo se
declaraban apóstoles, pero en verdad, no lo eran. Hoy hay muchos que
consideran a los demás falsos apóstoles y a ellos como verdaderos. ¿Cómo
discernir quién es el verdadero apóstol? El apostolado es un oficio que el Señor
dio a la iglesia. Dios concedió los apóstoles a la iglesia como un regalo, un don.
Un apóstol no llega a una iglesia para decir que va a liderarla, aún cuando él la
haya establecido. ¿Cuál es la comisión del Señor para un apóstol? Es la de
perfeccionar los santos para la edificación del Cuerpo de Cristo. ¿Cómo podemos
discernir si un apóstol es verdadero o falso? Tenemos que averiguar si lo que él
hacer edifica la iglesia o no, si perfecciona los santos o no. Si es alguien que no
edifica la iglesia, no importa cuán elocuente sea, cuán bien interprete la Biblia,
cuán buena y ejemplar sea su conducta, no aceptemos su ministerio. Todo apóstol
genuino edifica la iglesia. La iglesia en Éfeso tenía tal discernimiento para
reconocer aquellos que decían ser apóstoles y no lo eran, pues ellos los probaban.
Pero ¿por qué esa iglesia tan ejemplar fue reprendida por el Señor? Por el
hecho de haber abandonado su primer amor (2:4). Muchos hoy dicen con la boca
que aman al Señor. Pero el Señor dice que aquellos que lo aman guardan Sus
mandamientos y Su palabras, (Jn. 14: 21, 23). Si amamos al Señor, debemos
obedecer Sus palabras, de lo contrario, perderemos el primer amor. El Señor no
se fija en cuánta obra haces, él se fija en cuánto obedeces Su palabra, si guardas
Sus mandamientos.

- 4¹. Ap. 2:4 “Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor”
Como Cuerpo de Cristo (Ef. 1:23), la iglesia está relacionada con la
vida; como nuevo hombre (Ef. 2:15), tiene que ver con las personas de
Cristo; y como novia de Cristo (Jn. 3:29), está relacionada con el
amor. La epístola que Pablo escribió a los Efesios nos dice que para
practicar la vida de la iglesia es necesario que seamos fortalecidos en
nuestro hombre interior, a fin de que Cristo haga Su hogar en nuestros
corazones, para que, arraigados y cimentados en amor, seamos
plenamente capaces de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seamos llenos hasta la medida de toda la
plenitud de Dios (Ef. 3:16-19); y para la vida de la iglesia la gracia de
da a todos los que aman al Señor Jesús (Ef. 6:24). Esta segunda
epístola de los Efesios revela que la decadencia de la iglesia comienza
con el abandono de nuestro primer amor hacia el Señor. la iglesia en
Éfeso tenía buenas obras, trabajaba para el Señor, había sufrido y
perseverado, y había probado a los falsos apóstoles, pero dejó su
primer amor. Dejar el primer amor es la raíz de toda la degradación
en las siguientes etapas de la iglesia.
- Ap. 2:5 “arrepiéntate” Si dejamos el primer amor hacia el Señor y no
nos arrepentimos, perdemos el testimonio del Señor y el candelero nos
será quitado.
- “nicolaítas” La palabra griega está representado de dos vocablos, uno
que significa conquistar o vencer y otro que significa gente común,
gente secular; o laicado. Por tanto, significa o se refiere a un grupo de
personas que se consideran superiores a los creyentes comunes. Esto
fue indudablemente la Jerarquía adoptada y establecida por el
catolicismo y el protestantismo. El Señor aborrece las obras, la
conducta, de esos nicolaítas, y nosotros debemos aborrecer lo que el
Señor aborrece.
 Dios, en su economía, tenía la intención de que en Su pueblo todos fueran
sacerdote que le sirvieran directamente. En Éx. 19:6 Dios dispuso que los
hijos de Israel fueran un reino de sacerdotes. Esto significa que Dios quería
que todos ellos fueran sacerdotes. Sin embargo, ellos perdieron el sacerdocio
porque adoraron el becerro de oro (Éx. 32:1-6), y sólo la tribu de Leví, por su
fidelidad a Dios, fue escogida para reemplazar a toda la nación de Israel como
sacerdotes para Dios (Éx. 32:25-29; Dt.33:8-10). Por consiguiente, hubo una
clase medidora entre Dios y los hijos de Israel. Esto llegó a ser un sistema
predominante en el judaísmo. En el Nuevo Testamento, Dios ha regresado a
Su intención original conforme a Su economía, haciendo que todos los que
creen en Cristo sean sacerdotes (Ap. 1:6; Ap. 5:10; 1 P. 2:5,9). Sin embargo,
al final de los primeros días de la iglesia, en el primer siglo, los nicolaítas
intervinieron como clase mediadora y estorbaron la economía de Dios. según
la historia de la iglesia, esto vino a ser un sistema que fue adoptado por la
Iglesia Católica Romana y que ha sido conservado por las iglesias
protestantes. Hoy día la iglesia Católica Romana tiene un sistema de
sacerdotes, mientras que las iglesias estatales tienen un sistema clerical y las
iglesias independientes, el sistema pastoral. Todos esto sistemas constituyen
una clase mediadora que anula el sacerdocio universal de todos los creyentes.
Así que, existen dos clases distintas: el clero y el laicado. Sin embargo, en la
vida apropiada de iglesia no debe haber clero ni laicado; todos los creyentes
deben ser sacerdotes de Dios. el Señor aborrece dicha clase mediadora ,
porque ésta destruye el sacerdocio universal en la economía de Dios.
 7¹ Ap. 2:7 “el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” .
muchas veces no tenemos el oído apropiado para escuchar. El Cap. 1 recalca
la necesidad de ver, y los caps 2 y 3 subrayan la necesidad de escuchar. En
cuanto a los asuntos espirituales, ver depende de escuchar. El escritor de este
libro primero oyó la voz (Ap. 1:10) y luego recibió la visión (1:12). Si
nuestros oídos se endurecen y no escuchan, entonces no podemos ver (Is. 6:9-
10). Los judíos no quisieron escuchar la palabra del Señor, así que no
pudieron ver lo que el Señor estaba haciendo conforme al nuevo pacto (Mt.
13:15; Hch. 28:27). El Señor siempre quiere abrir nuestros oídos para que
escuchemos Su voz (Job. 33:14-16; Is. 50:4-5; Éx. 21:6) y veamos las cosas
conforme a Su economía. Los oídos de los pecadores necesitan ser
purificados con la sangre redentora y ungidos con el Espíritu (Lv. 14.14, 17,
28). Para servir al Señor como sacerdotes, es necesario que nuestros oídos
sean purificados con la sangre redentora (Éx. 29:20; Lv. 8:23-24). Según este
libro, mientras el Espíritu habla a las iglesias, todos necesitamos oídos
abiertos, circuncidados, purificados y ungidos.
 7² Ap. 2:7 Al principio de cada una de las siete epístolas de los caps 2 y 3, el
Señor es el que habla (vs 1,8,12,18;3:1,7,14), pero al final, el Espíritu es el
que habla a las iglesias (vs. 7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).
 74 Ap. 2:7 “Al que venza le daré a comer del árbol de la vida” En esta
situación vencer significa vencer la situación degradada de las iglesias. En
esta epístola, vencer se refiere a recobrar nuestro primer amor hacia el Señor
y aborrecer las obras de los nicolaítas, la jerarquía que el Señor aborrece.
 75 Ap. 2:7 La religión siempre enseña, pero el Señor alimenta (Jn. 6:35). El
apóstol Pablo hacía lo mismo alimentaba a los creyentes (1 Co. 3:2). Para
tener una vida adecuada de iglesias, es decir, para crecer como es debido en la
vida cristiana, lo que necesitamos no es meramente comprender con la mente
las enseñanzas, sino comer al Señor como nuestro pan de vida en nuestro
espíritu (Jn. 6:57). Incluso las palabras de las Escrituras no deben ser
consideradas sólo como doctrinas para educar nuestra mente, sino como
alimento para nutrir nuestro espíritu (Mt. 4:4; He. 5:12-14)
 El Paraíso mencionado en Lc. 23:43 es el lugar placentero y tranquilo donde
están Abraham y todos los santos que ya murieron (Lc. 16:23-26). El Paraíso
de Dios en este versículo es la Nueva Jerusalén (Ap. 3:12; 21:2, 10; 22:1-2,
14, 19), de la cual la iglesia es un anticipo hoy: ahora en la iglesia
disfrutamos como anticipo al Cristo crucificado y resucitado, quien es el árbol
de la vida, el suministro nutritivo en nuestro espíritu. este disfrute del anticipo
nos llevará a disfrutar de manera cabal al Cristo crucificado y resucitado,
quien es el árbol de la vida, nuestro alimento, en la Nueva Jerusalén por la
eternidad.
- En realidad, comer del árbol de la vida... en el Paraíso de Dios se refiere a
un disfrute especial de Cristo como nuestro suministro de vida en la Nueva
Jerusalén en el reino milenario venidero, debido a que ésta es una
recompensa que el Señor prometió a los vencedores. disfrutar a Cristo como
el árbol de la vida en la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y en la tierra nueva
será la porción común de todo el pueblo redimido de Dios, mientras que
disfrutarle de manera especial a Él como el árbol de la vida en la Nueva
Jerusalén durante el reino milenario venidero, es una recompensa dada
solamente a los creyentes vencedores (sacado de la Biblia Recobro).
*

¿Qué es lo que el Señor dice a los vencedores en Éfeso? “Al que venciere,
le daré de comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de
Dios” (2:7). Un vencedor no sirve en la iglesia según el árbol de la ciencia del
bien y del mal, sino según el árbol de la vida. El no encara las cosas según si son
correctas o equivocadas, sino según la vida. Su labor y su obra no son según su
propia voluntad, sino según la palabra de Dios. Tal persona es restaurada de
vuelta al huerto de Edén para comer del árbol de la vida. Si queremos ser
vencedores, si queremos ser estrellas que brillan en la iglesia, no depende cuánto
hayamos trabajado en la iglesia, no depende de cuántas cosas correctas hicimos
en la iglesia, sino de volver a nuestro primer amor. Así podremos comer del árbol
de la vida.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Nueve
Acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis – La Iglesia en Esmirna¹

La Iglesia bajo persecución- sufrida


Desde la última parte del Primer(I) Siglo hacía la primera parte del siglo
cuarto(IV)
I. La Condición bajo la persecución del Imperio Romano – Ap. 2:8-11:
A. En Griego Esmirna significa Mirra. La mirra es una especia dulce, la cual,
en figura, denota sufrimiento. En tipología, la mirra significa el dulce
sufrimiento de Cristo. Así mismo, la iglesia en Esmirna era una iglesia
sufrida, prefigurando la iglesia bajo la persecución del Imperio Romano,
desde la última parte del primer siglo hasta la primera parte del siglo
cuarto.
B. En la iglesia en Esmirna vemos la continuación colectiva de los
sufrimientos de Jesús. Esa iglesia era verdaderamente el testimonio de
Jesús, porque era la continuación de Sus sufrimientos – Col. 1:24; Fil
3:10.
C. Puede ser tipificada por la parábola de la cizaña y el trigo posee raíces, la
cizaña no. Cuando sobrevienen las pruebas se conoce realmente a los
verdaderos creyentes, aquellas personas que poseen una vida oculta con
Dios. Ellos permanecen firmes en las tribulaciones – Mt. 13:24-30; Sal. 1;
Jer. 17:7-8.

II. El Señor Jesús se presenta como el primero y el último, que estuvo


muerto y vivió – Ap. 2:8:
A. Ser el primero y el último significa que la iglesia debe saber que el Señor
es sempiterno e inmutable, no importa lo grandes que sean los
sufrimientos, nada puede eliminar el testimonio del Señor: Todas las
cosas están dentro de Su límite de control. Por tanto, la iglesia no puede
ser frustrada por ningún tipo de sufrimientos, tribulación o persecución.
B. Como Aquel que estuvo muerto y vivió, el Señor Jesús es la resurrección.
La iglesia sufridora necesita conocerle como tal, a fin de poder resistir
cualquier tipo de situación, pues la vida de resurrección de Cristo dentro
de ella puede resistir la muerte – Hch 2:24; Jn. 11:25

- Ap. 2:8 “Y vivió” se refiere a la resurrección. El Señor sufrió la


muerte, pero la muerte no pudo retenerle (Hch. 2:24) porque él es la
resurrección (Jn. 11:25). La iglesia sufriente también necesita
conocerle como tal, a fin de poder resistir cualquier clase de
padecimiento. Por muy severos que sean los sufrimientos, la iglesia
seguirá viva. La vida de resurrección de Cristo puede resistir la
muerte.
Ap. 2:9 9¹. “Tribulación”. La tribulación es de gran valor para la iglesia debido a
que pone a prueba su vida. El propósito del Señor al permitir que la iglesia sufra
tribulación no es sólo testificar que Su vida de resurrección vence la muerte, sino
también capacitar a la iglesia para que disfrute las riquezas de Su vida.
9² “pobreza” La iglesia sufriente era pobre en lo material pero rica en el Señor,
en las riquezas de Su vida.
9³ Calumnias de los que se dicen ser judíos”. Los judaizantes calumniaban con
críticas malignas a la iglesia sufriente. Ellos insistían obstinadamente en manera
el judaísmo, constituido por el sacerdocio levítico, los rituales de sacrificio, y el
templo material, los cuales son tipos que has sido cumplido y reemplazados
reemplazados por Cristo. Puesto que la iglesia bajo el nuevo pacto en la
economía de Dios no tenía nada que ver con la práctica religiosa de ellos, los
judaizantes la calumniaban. En principio, hoy día ocurre lo mismo; los religiosos
difaman a las iglesias del recobro del Señor, las cuales buscan al Señor y le
siguen en espíritu y en vida, y sin importarles ningún sistema o práctica religiosa.
94. Ap. 2.9. Los judaizantes eran judíos en (Ro. 2:28-29). El hecho de ser la
simiente de Abraham no lo constituía verdaderos judíos. Los que son hijos de la
carne no son hijos de Dios (Ro. 9:7-8).
95 “Sinagoga¹”. La meta de la economía de Dios consiste en tener un solo templo
en la tierra que dé testimonio de él y de la unidad de Su pueblo. En el Antiguo
Testamento, el lugar que Dios escogió para establecer Su templo fue Jerusalén.
Debido a que el pueblo de Dios cayó, se dividió y se esparció, fueron erigidos
muchos centros de adoración caídos y divididos; tales centros llegaron a ser
sinagogas. Estas sinagogas eran lugares en los cuales los judíos adoraban a Dios
principalmente estudiando las Escrituras que tenían, el Antiguo Testamento. Sin
embargo, a causa de su necedad al aferrarse a sus conceptos religiosos y
tradicionales, vinieron a ser uno con Satanás en la oposición al camino de vida de
Dios, mediante el cual Dios cumple Su propósito. Bajo la manipulación y las
estratagemas de Satanás, las sinagogas de los judíos se opusieron al Señor Jesús
(Mt. 12:9-14; Lc. 4:28-29; Jn. 13:43, 45-46, 50; Mt. 14:1-2, 19; 17:1,5-6), y más
tarde, a las iglesias. Por lo tanto, el Señor las llamó sinagogas de Satanás. Incluso
cuando estuvo en la tierra, Él consideró que las sinagogas eran de Satanás como
queda implícito en Mt. 12:25-29 y Jn. 8:44.
Ciertas categorías como: el Catolicismo Romano, el protestantismo y el
judaísmo, se han convertido en una organización de Satanás, un instrumento suyo
para estorbar la economía de Dios.
96. “Satanás¹”. Palabra de origen hebreo, significa adversario. Satanás no sólo es
el enemigo de Dios por fuera, sino también Su adversario por dentro.

III. Las principales características – Ap. 2:9:


A. Experimenta tribulación y pobreza (pero tú eres rico):
1. El propósito del Señor Jesús, al permitir que la iglesia sufra
tribulación, no es apenas testificar que Su vida de resurrección vence
la muerte, sino también, capacitar la iglesia para disfrutar las riquezas
de Su vida.
2. La iglesia sufridora era pobre en cosas materiales, pero rica en el
Señor, con las riquezas de Su vida. Cuanto más seamos perseguidos y
suframos pobreza, más rico seremos en Cristo.
B. Sufre la blasfemia de los que se declaran judíos (creyentes) y no lo son,
sino que son sinagoga de Satanás.
1. La persecución de la iglesia vino de la religión, de los judíos
incrédulos, que eran de la descendencia de Abraham en la carne, pero
que no los constituía en verdaderos judíos en el espíritu – Ro. 2:28-29;
9:7-8. Viendo que la iglesia, bajo el nuevo pacto en la economía de
Dios, no tenía parte en su práctica religiosa, los judíos la calumniaron
y criticaron.
2. El Señor Jesús llama “la sinagoga de Satanás” a aquellos que se dicen
ser judíos y no lo son- Sinagoga era un lugar donde los judíos
adoraban a Dios. Pero, debido a su obstinación en aferrarse a los
conceptos religiosos y tradicionales, se tornaron uno con Satanás y se
opusieron a la vida de Dios, la cual Él una para cumplir Su propósito –
Mt 12:9-14; Hch. 6:9; 14:1-2, 19.
3. Cuando el Señor estaba en la tierra, los judíos no pudieron tratar
directamente con Él porque en aquella época ellos no tenían el
derecho de matarlo. En lugar de eso, utilizaron el gobierno romano
para sentenciarlo. En el mismo principio, las sinagogas judías
incitaron al gobierno romano a perseguir la iglesia sufridora.
4. La religión no tiene poder para causar daño físico a los que aman al
Señor, pero usa la política y el gobierno para perjudicar la iglesia.

- 8² Ap. 2:8. “El Primero y el último”. En los sufrimientos, la iglesia debe saber
que el Señor es el Primero y el último, el que existe siempre y nunca cambia. En
cualquier clase de persecución, el Señor permanece igual; nada puede precederle,
y nada puede existir después de Él. toda las cosas están dentro de los límites de
Su control.
- 8³ “Revivió”. Y vivió se refiere a la resurrección

10² = Significa plenitud; por ejemplo, los Diez Mandamientos expresan


plenamente las exigencias de Dios. diez días representan un período de tiempo
completo, aunque breve (Gn. 24:55; Jer. 42:7; Dn. 1:12-14).Aquí significa que la
aflicción de la iglesia sufriente fue completa, aunque de corta duración. Como
señal, estos diez días denotan proféticamente los diez períodos de persecución
que la iglesia sufrió a mano de los emperadores romanos, desde César Nerón en
la segunda mitad del primer siglo hasta Constantino el Grande en la primera parte
del cuarto siglo. Por muy severa que fueron las persecuciones instigadas por el
diablo, Satanás, a través de los césares romanos, quienes hicieron todo lo posible
por destruir y eliminar a la iglesia, no pudieron subyugarla ni darle fin. La
historia demuestra que la iglesia del Cristo viviente, quien murió y vivió de
nuevo, resistió las persecuciones victoriosamente y se multiplicó grandemente.
10³ Ap. 2:10. “corona de la vida¹”. Según en el Nuevo Testamento una corona
denota un premio dado además de la salvación. La corona de la vida, como
premio concedido a los que son fieles hasta la muerte para vencer la
persecución, denota la fuerza vencedora que es el poder de la vida de
resurrección (Fil. 3:10); también denota que estos vencedores han obtenido la
superresurrección de entre los muertos (Fil 3:ll), la resurrección sobresaliente.

ASÍ
IV. Las advertencias – Ap. 2:10:
A. No temas las cosas que tienes que sufrir _ Ap. 12:9-10; Gn. 24:55, Dn.
1:12-13:
1. El diablo, que es Satanás, el adversario de Dios, nos acusa delante de
Dios y nos difama delante de los hombres. La persecución sufrida por
la iglesia comenzó con la sinagoga religiosa de los judíos, instigada
por Satanás, y fue consumada por el gobierno humano, usado por el
diablo difamador para colocar a los santos en prisión.
2. Como una señal, los diez días de tribulación indican los diez períodos
de persecución que la iglesia sufrió bajo los emperadores romanos,
comenzando con Cesar Nerón, en la segunda mitad del primer siglo y
terminando con Constantino, el grande, en la primera mitad del siglo
cuarto.
3. La historia demuestra que la iglesia del Dios vivo, Aquel que estuvo
muerto y vivió nuevamente, resistió victoriosa las persecuciones, se
multiplicó y floreció por la vida indestructible de resurrección.
B. Sé fiel hasta la muerte:
1. Por causa de la vida de resurrección del Señor Jesús, la iglesia es
capaz de sufrir tribulación aún hasta la muerte.
2. Todos los creyentes sufridores están calificados para ser mártires
victoriosos, porque la vida de resurrección está en su interior.
Ap. 2:10. 10¹. “Diablo”. La palabra griega significa acusador, calumniador (Ap.
12:9-10). El diablo, quien es Satanás, el adversario de Dios, nos acusa ante Dios
y nos calumnia ante el hombre.

V. La promesa del Señor a los creyentes vencedores – Ap. 2:11:


A. El hablar del Espíritu a la iglesia en Esmirna es para todas las iglesias(“el
que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”), eso indica que
todos los creyentes pueden experimentar el mismo sufrimiento y también
la vida de resurrección de Cristo.
B. La corona de la vida, como un premio a aquellos que son fieles hasta la
muerte, sufriendo persecuciones, muestra la fuerza vencedora que es el
poder de la vida de resurrección; también significa que esos vencedores
obtuvieron la “extra-resurrección de entre los muertos”, esto es la
suprema resurrección – Stg. 1:12; 2 Ti. 4:8; Fil. 3:10-11(VR).
C. No sufrirá el daño de la segunda muerte – He 9:27; Ap. 20:11-15:; Jn.
10:28-29:
1. La segunda muerte es el tratamiento de Dios con el hombre después
de la muerte y resurrección de Él. puesto que los vencedores
vencieron la muerte por medio de su fidelidad hasta la muerte, bajo la
persecución y no dejaron nada que necesite tratamiento adicional de
Dios después de su resurrección, ellos serán recompensados con la
corona de la vida y no serán tocados ( o heridos) por la muerte,
después de la resurrección, que es la segunda muerte.
2. Los creyentes deben vencer la tribulación, el sufrimiento y la
persecución para poder recibir la corona de la vida y no ser heridos
por la segunda muerte. Si vencieron de esta manera, no tendrán nada
que requiera tratamiento adicional del Señor en el futuro.

11¹ “El que venza”. Significa vencer las persecuciones siendo fiel hasta la
muerte.
11² “segunda muerte¹”. Ap. 2:11. Debido a que el hombre cayó en el pecado y
éste entró en él, todos los hombres deben morir una vez (He. 9:27). Sin embargo,
esta primera muerte no es la sentencia final. Todos los muertos, excepto los que
mediante la fe en el Señor Jesús han sido inscritos en el libro de la vida, serán
resucitados y pasarán por el juicio del gran trono blanco al final del milenio, es
decir, en la conclusión del cielo y la tierra antiguos. Como resultado de este
juicio, los que sean condenados serán echados al lago de fuego, el cual es la
segunda muerte, la sentencia final (Ap. 20:11-15). Por consiguiente, la segunda
muerte es el juicio que Dios trae sobre el hombre después de la muerte y la
resurrección de éste. Puesto que los vencedores habrán vencido la muerte por ser
fieles hasta la muerte bajo la persecución y no requerirán ser juzgados por Dios
después de ser resucitados, recibirán con recompensa la corona de vida y nunca
más serán tocados por la muerte después de ser resucitados; es decir, no serán
dañados por la segunda muerte.

VI. Textos para leer en clase:


A. Don Yu Lan, Las Tres Fiestas: Cap. 3, punto “La iglesia en Esmirna y
su sufrimiento”.
B. De Witness Lee, Estudio Vida de Apocalipsis: Mensaje 11.
VII. Lectura complementaria:
A. De Witness Lee y Watchman Nee, The Curch, a Lesson Book, Level
five: Lesson eleven, punto II. La iglesia en Esmirna.
B. De Watchman Nee, La Ortodoxa de la Iglesia: Cap.3.-

LA ORTODOXIA DE LA IGLESIA – Watchman Nee


Capítulo Tres

Lectura bíblica: Ap. 2:8-11


Ahora examinaremos la segunda iglesia, la iglesia en Esmirna. Que el Señor
abra nuestros ojos para que veamos más y no descuidemos nada. En la historia de
la iglesia, las iglesias de la Era Apostólica y las que vinieron inmediatamente
después, fueron muy perseguidas. El sufrimiento es la característica especial de
la iglesia: esta es la razón del nombre Esmirna. Esmirna viene de la palabra
“mirra”; que significa sufrimiento y representa la iglesia bajo la persecución.
Esta carta revela que el nombre del Señor Jesús es especial y que la
recompensa al vencedor también es especial. El Señor Jesús habla de Sí mismo
como “el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió”. Al vencedor el
Señor le dice que “no sufrirá daño de la segunda muerte”. Esto demuestra que la
vida vence la muerte. Muchas personas han visto solamente “vivo”, pero no han
visto “vivo por los siglos de los siglos; tampoco han visto “he aquí que vivo por
los siglos de los siglos” (Ap. 1:18). ¡Cuán grande es esto! El día de Pentecostés,
el apóstol Pedro dijo al pueblo: Al cual Dios levantó sueltos los dolores de la
muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella” (Hch 2:24). La
muerte no puede retenerlo. En otras palabras, una vez que todos los que están
vivos entran en la muerte, no pueden volver a salir. Pero, el Señor Jesús no puede
ser retenido por la muerte; la muerte no tiene poder para retenerlo. Esta es la
resurrección.. Su vida puede soportar la muerte. Por tanto, el principio de
resurrección en la Biblia llega a ser muy precioso. “Mas he aquí que vivo”
prueba que la vida puede resistir a la muerte. Dios ve la iglesia como un ser que
puede soportar la muerte. Las puertas del Hades están abiertas para la iglesia,
pero las puertas del Hades no pueden prevalecer contra ella y no pueden
aprisionarla; por esta razón, la naturaleza de la iglesia es resurrección. Cada vez
que la iglesia pierde su poder para vencer el sufrimiento, ella se hace inútil.
Muchas personas se acaban al encontrar ciertos asuntos contrarios a sus deseos;
para ellos es como encontrar la muerte. Pero la resurrección no teme a la muerte;
el sufrimiento solamente sirve para probar que se puede soportar la muerte. Usted
puede pensar que cierto hombre probablemente llegará al fin después de
encontrar cierta circunstancia, pero no, él pasa por ella y vuelve a salir. Aquello
que pasa por la muerte, y aún permanece, es resurrección.
Aun en nuestra vida persona hay muchas situaciones como esta. Tal vez
cuando usted encuentra pruebas y tentaciones, la oración se acaba y se vuelve
difícil leer la Palabra. Todos los hermanos dicen que esta vez usted “está
acabado”, pero, poco tiempo después, usted se levanta, y la vida de Dios fluye de
usted otra vez. Aquello que fue terminado después de la muerte no es
resurrección. La iglesia tiene un principio básico: ella es capaz de pasar por la
muerte; ella no puede ser sepultada. La iglesia en Esmirna expresa
especialmente esta verdad. Si usted lee la historia de los mártires, escrita por Fox,
verá que la iglesia ha sufrido persecuciones y aflicciones.
Por ejemplo: Policarpo fue obispo de la iglesia en esa época, y fue capturado
por sus opositores. Como ya tenía ochenta y seis años de edad, no lo mataron y
fueron blandos con él. Si él dijese: “Yo conozco a Jesús de Nazaret”, ellos lo
liberarían. Pero él replicó: “No puedo negarlo. Yo lo he servido durante ochenta y
seis años y en esos ochenta y seis años Él nunca me trató mal; “cómo podría
negarlo por amor a mi cuerpo!” Por eso, lo quemaron en el fuego. Mientras la
mitad inferior de su cuerpo estaba ardiendo en llamas, él dijo: “Gracias, Dios,
porque tengo la oportunidad de ser quemado por los hombre y de dar mi vida
para testificar de Ti”.
Hubo una hermana a quien se le dijo que si se inclinaba ante Diana (la diosa
Artemis de la ciudad de Éfeso según se muestra en Hechos 19), obtendría la
libertad. ¿Qué dijo ella? Ella replicó: ¿Ustedes me piden que escoja entre Cristo y
Diana?. La primera vez escogí a Cristo y ahora me piden que escoja nuevamente.
Yo aún escojo a Cristo”. Como resultado, ella fue muerta también. Dos hermanos
que estaban presentes dijeron: “Muchos hijos puestas en la prisión. Estas
hermanas vieron a muchas personas ser devoradas por las fieras y nuevamente
dijeron: “Muchos han dado testimonio con su sangre. ¿Por qué nosotros
testificamos sólo con la boca? Una de esas hermanas era casada y la otra estaba
de novia. Entonces sus padres, marido y novio fueron a persuadirlas de lo
contrario. Llevaron al hijo de la hermana casada, pidiéndoles que negaran al
Señor. Pero ellas dijeron: “¿Qué pueden traer ustedes que sea con Cristo?”. Como
resultado, ellas fueron también llevadas fuera y entregadas a los leones para que
las devoraran. Las dos cantaban mientras eran llevadas a ser sacrificadas por las
fieras.
¡Cuán terribles fueron las persecuciones sufridas por la iglesia en Esmirna!
Pero por más que haya sido así, la vida siempre revive después de ser muerta.
Las persecuciones demuestran simplemente qué clase de iglesia es la iglesia. Él
es el primero y el último, y aquel que estuvo muerto, mas he aquí que vive.

Las Siete Etapas de la Iglesia


II. LA IGLESIA EN ESMIRNA

En griego, “Esmirna” significa mirra, una especie dulce que, en figura,


significa sufrimiento. En tipología, mirra significa el dulce sufrimiento de Cristo.
Entonces, la iglesia en Esmirna era una iglesia sufrida, prefigurando la iglesia
bajo la persecución del Imperio Romano desde la última parte del primer siglo,
hasta la última parte del cuarto siglo.

A. La condición de la iglesia en esta etapa

La iglesia sufrió las calumnias de los judíos. En Apocalipsis 2:9 el Señor


Jesús dijo que Él conocía “las calumnias de los que se dicen ser judíos y no
lo son, sin sinagoga de Satanás”. Esto indica que la persecución vino de la
religión de los judíos incrédulos de la sinagoga de Satanás. Las calumnias de
los judizantes hacía la persecución del Imperio Romano (2:10, el Señor habla
de los diez días” de tribulación que tuvo la iglesia en Esmirna. Como señal,
estos diez días indican proféticamente los diez períodos de persecución que
la iglesia sufrió bajo los emperadores romanos.

B. La promesa del Señor a los vencedores en esta etapa

En esta epístola vencer significa vencer la persecución siendo fiel hasta la


muerte. El Señor dice: “ Se fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida”
(2:10b). Aquí, como en toido el Nuevo Testamento la corona denota un premio
adicional a la salvación. La corona de vida como premio a todos los que son
fieles hasta la muerte venciendo la persecución denota la fuerza vencedora, que
es el poder de la vida de resurrección (Fil. 3:10).
“El que venza, no sufrirá ningún daño de la segunda muerte” (Ap. 2:11b). La
segunda muerte es la disciplina de Dios para el hombre después de su muerte y
resurrección. Por lo tanto, es el ajuste final (Ap. 20:11-15). Debido a que los
vencedores han vencido la muerte mediante su fidelidad hasta la muerte bajo
persecución y no les queda nada que necesite más trato de Dios, después de su
resurrección no sufrirán ningún daño de la segunda muerte, la muerte después de
la resurrección. Esto indica que los que no venzan la persecución serán heridos
por la segunda muerte. Esto es que un creyente sufra alguna disciplina del Señor
luego de haber resucitado.

Las Tres Fiestas- Dong Yu Lan


La Iglesia en Esmirna y Su Sufrimiento

La iglesia en Esmirna representa el período después de la era apostólica, en


el cual la iglesia sufrió una persecución intensa por parte del Imperio romano,
hasta cerca del año 300. Ella representa la iglesia del sufrimiento. Normalmente,
en medio del sufrimiento, las personas invocan el nombre del Señor. Esto está
prefigurado por el cautiverio de Israel en Egipto (Éx. 2:23). Durante el período
histórico representado por la iglesia en Esmirna, muchos cristianos fueron
muertos por los romanos. Esto hizo que un mayor número de cristianos fuese
producido, lo cual indica la fidelidad de aquellos cristianos al Señor y el
fortalecimiento de su fe por medio del nombre y de la Palabra.

EL DESTINO DEL GOBIERNO HUMANO

Esta iglesia (Ap. 2:8-11). Es una iglesia sufrida, que sufrió todo tipo de
persecución. Ella sufrió tribulación por diez días. Diez días aquí representan diez
períodos de persecución. Significa también que esas tribulaciones serían
limitadas en tiempos. Pasarían después de “diez días”. Ellos fueron probados,
puestos en el horno de fuego. A los que fuesen fieles les sería dada la corona de la
vida. El versículo 11 dice: “el que venciere, no sufrirá daño de la segunda
muerte” ¿Por qué? Porque ya fueron probados y pasaron el examen y obtuvieron
la corona de la vida. El versículo nos indica que existe la posibilidad de que los
derrotados sufran daño de la segunda muerte. Eso no quiere decir que el cristiano
derrotado va a sufrir la segunda muerte, sino que sufrirá daño de la segunda
muerte. No osamos afirmar qué es lo que ese versículo significa, en todo caso, es
una advertencia para nosotros. Si no vencemos, existe la posibilidad de que
suframos daño de la segunda muerte.

--------------------------------------------------------------------segunda parte en computador------------------

Tema: La Visión de la Iglesia


Lección Diez
La revelación de las Siete Iglesias en Apocalipsis - La Iglesia en Pérgamo¹

I. La condición de la Iglesia desde el inicio de la segunda mitad del


siglo cuarto, cuando el hombre unió la iglesia con el mundo - Ap.
2:12-17:
A. Pérgamo, en griego, significa "matrimonio", implicando la
unión entre "la torre fortificada" y la iglesia. Como una señal,
la iglesia en Pérgamo prefigura la iglesia que entró en unión
matrimonial con el mundo y llegó a ser una gran torre, tal
como la parábola del grano de mostaza que se hizo un gran
árbol y las aves del cielo vinieron a hacer nido en sus ramas,
representando el aumento anormal de la iglesia, en esa mezcla
con el mundo, Satanás, sus ángeles y demonios - Mt. 13:31-32;
Ef. 2:2; 6:12.
B. Satanás fracasó al tratar destruir la iglesia mediante la
persecución de los emperadores romanos. Por eso, cambió de
estrategia, y procuró corromperla por medio de Constantino,
que la acogió como religión estatal en la primera parte del
siglo cuarto, haciendo que multitudes fuesen "bautizados", se
hiciesen miembros nominales de la iglesia e introdujesen sus
prácticas paganas.

II. El Señor Jesús se presenta como Aquel que tiene la espada aguda de
dos filos - Ap. 2:12:

A. El Señor Jesús viene hasta Pérgamo para juzgarla por medio


de Su Palabra afilada y cortante - He. 4:12.
B. El Señor cela la iglesia, santificándola con la Palabra, a fin de
preparla como una virgen pura, no aceptando ninguna mezcla
con el mundo, que es fornicación espiritual - 2 Co. 11:2,3; Ef.
5:25-27; Jn. 14:30; 17:14.

III: Las principales características - Ap. 2:13-15:


A. Habita en el lugar donde está el trono de Satanás, indicando
que la iglesia llegó a ser mundana, pues se unió con el mundo,
que es el lugar de habitación de Satanás y la esfera donde él
gobierna.
B. Conservó el nombre del Señor y no negó su fe hasta la muerte
de Antipas, dando testimonio fiel del Señor, indicando que
después de la muerte de Antipas la iglesia dejó de invocar el
nombre del Señor y perdió el suplir de la Palabra que produjo
la economía de Dios, abriendo las puertas para el matrimonio
de la iglesia con la política (Pérgamo).
C. Tiene los que sustentan la doctrina de Balaam, la cual
enseñaba a Balac a poner tropiezo a los hijos de Israel para
comer cosas sacrificadas a los ídolos y practicar la
prostitución, indicando que la iglesia al dejar el nombre y la
Palabra del Señor se llenó de idolatría, lo cual resultó en
fornicación. Los que siguen la doctrina de Balaam sirven a
Dios por intereses propios y por ganancia, inducen a la iglesia
a enseñanzas carnales y mundanas - 2P. 2:15; Nm. 25:1-3;
31:16; Hch. 15:29.
D. Posee los que sustentan la doctrina de los nicolaítas, indicando
que además de la enseñanza de Balaam que desvía la atención
de los creyentes de la Persona de Cristo, hacia la idolatría, y
del disfrute de Cristo hacia la fornicación espiritual; la
enseñanza de los nicolaítas destruyó la función de los
creyentes como miembros del Cuerpo de Cristo, anulando así
la expresión y el testimonio del Señor. En Éfeso había las
obras de los nicolaítas, y en Pérgamo llegaron a ser una
enseñanza, lo cual hace de la iglesia una mera organización
sustentada por la jerarquía humana - Ap. 2:&.
IV. La advertencia a la iglesia indica que debía arrepentirse, porque de lo
contrario, el Señor vendría a pelear con ella con la espada de Su boca - Ap.
2:16.

A. La iglesia mundana, simboliza por la iglesia en Pérgamo,


resulta en la iglesia Católica Romana, simbolizada por la
iglesia en Tiatira.
B. El mundanalismo y el mal, introducidos por el matrimonio de
la iglesia con el mundo continúan en la iglesia en Tiatira hasta
que el Señor regrese a ejecutar Su juicio pleno - 2Ts. 2:8; Ap.
19:15.

V. La promesa del Señor a los creyentes vencedores consiste en que les


dará el maná escondido, y una piedrecita blanca, y sobre ella un nombre
nuevo, el cual ninguno conoce, excepto aquel que lo recibe - Ap. 2:17:
A. El vencedor indica aquel que derrota la unión de la iglesia con
el mundo, la enseñanza de idolatría y fornicación y la
enseñanza de la jerarquía.
B. El maná expuesto era para el disfrute del pueblo de Dios de
una manera pública; el maná escondido simbolizando a Cristo
escondido, es una porción especial reservada a aquellos que lo
buscan, los vencedores, los cuales vencen la degradación de la
iglesia mundana. Si lo perdemos como nuestra porción
especial hoy, en la vida de la iglesia, ciertamente perderemos
el disfrute de Él como galardón en el reino venidero - Ex.
16:32_34; He. 9:4.
C. El maná escondido está en la urna de oro, que está en el arca
dentro del Lugar Santísimo. Si queremos disfrutarlo,
necesitamos permanecer en profunda intimidad en la presencia
de Dios, para estar en Su naturaleza divina, donde no hay nada
mundano que lo distraiga, y donde hay comunión íntima entre
Dios y Sus creyentes - " Co. 3:18; He. 10:19.
D. El Señor promete al vencedor que él comería del maná
escondido y que le daría una piedrecita blanca. Eso quiere
decir que si comemos el maná escondido0, seremos
transformados en piedras blancas, para el edificio de Dios.
E. Un nombre designa a una persona y un nombre nuevo es la
designación de una persona transformada. El "nuevo hombre"
es la interpretación de la experiencia de que él está siendo
transformado en una piedra blanca. Cuando experimentamos al
Señor como el maná escondido, somos transformados y el
Señor nos da una designación nueva y útil para el edificio de
Dios.
VI.Textos para leer en clase:
Dong Yu Lan, Las Tres Fiestas: Cap. 3, punto "La iglesia en Pérgamo y
Antipas".
De W. Lee, Estudio Vida de Apocalipsis: Mensaje 12.
Lectura complementaria:
De Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesspn Book, Level
Five. Lesson 11, punto III, La iglesia en Pérgamo.
De Watchman Nee, La ortodoxia de la iglesia: Cap. 4.
.
LA ORTODOXIA DE LA IGLEISA - Watchman Nee (ESTUDIO-VIDA
DE APOCALIPSIS
Pag.134-148)

Capítulo Cuatro
LA IGLESIA EN PÉRGAMO

Lectura de la Biblia: Apocalipsis 2:12-17

La iglesia en Éfeso fue la iglesia del final de la Era Apostólica, la


iglesia anterior a la muerte del apóstol Juan, la iglesia a la cual Juan mismo
se refirió la última hora, y la iglesia mencionada en 2 Pedro y 2 Timoteo.
Esto ya lo hemos visto. Despúes vimos la era en la cual la iglesia fue
perseguida, época que corresponde a la profecía de la iglesia en Esmirna,
tal como es mostrado por el Señor. Esto lo vimos en el capítulo anterior.
Ahora vamos a observar la iglesia en Pérgamo.
La palabra "Pérgamo" significa "matrimonio" o "unión". Aquí
podemos observar que la iglesia dio un giro de ciento ochenta grado.
Parece ser que en esa época cuando los creyentes leían acerca de la iglesia
en Pérgamo probablemente no entendían el significado de esa carta, pero
hoy, cuando vemos la historia de la iglesia, todo es muy claro. Gibbon, un
historiador, dice que si llegaban a matar a todos los cristianos en Roma, la
ciudad quedaría deshabitada. Por tanto, la mayor persecución en la historia
del mundo, no fue capaz de destruir la iglesia. Entonces, Satanás cambió su
método de ataque. El mundo, además de dejar de perseguir la iglesia, el
mayor imperio de esta tierra - Toma - aceptó el cristianismo como su
religión oficial. Dicen que Constantino tuvo un sueño en el cual vio una
cruz y encima de ella la frase escrita que decía: "por esta señal vencerás".
Él descubrió que la cruz era una señal del cristianismo; por esa razón
aceptó el cristianismo como la religión del estado. Constantino animó las
personas a bautizarse, y a quien se bautizaba le eran dados dos vestidos
blancos y algunas monedas de plata. la iglesia fue unida al mundo; de esta
manera, la iglesia cayó.
En el capítulo anterior vimos que la iglesia en Esmirna fue la iglesia
del sufrimiento y que el Señor no tuvo ningún reproche para ella. Aquí,
Pérgamo y el mundo se unieron para ser la mayor iglesia estatal. Según el
concepto humano esto es progreso; sin embargo, el Señor no está contento.
Cuando la iglesia se une con el mundo, se arruina el testimonio de la
iglesia. La iglesia es peregrina en el mundo. Un barco está en el agua, pero
el agua no puede estar en el barco.
"el que tiene la espada aguda de dos filos". El Señor habla de Sí
mismo como Aquel que tiene la espada afilada de dos filos. Este es el
juicio.
La iglesia está arruinada, pero esto no significa que la iglesia en
aquella época no tuviera totalmente testimonio. No importa en cuál
circunstancia esté la iglesia, la realidad de la iglesia siempre está allí.
Pérgamo es la iglesia que viene inmediatamente después de Esmirna. ¿En
qué situación se encuentra ella? El Señor dice aquí: "yo conozco tus obras
y dónde moras, donde está el trono de Satanás". El Señor reconoce la
dificultad de la situación de Pérgamo. Debido a que ella estaba en el
mismo lugar donde estaba el trono de Satanás, es muy difícil mantener el
testimonio. En Pérgamo hay una persona muy especial: "Antipas mi testigo
fiel , el cual fue muerto entre vosotros". Su nombre no es encontrado en la
historia, por tanto, debido a que esta es una profecía, debemos encontrar el
significado del nombre. "Anti" significa contra; "Pas" significa todo. Hay
un hombre fiel, Antipas que esta contra todo; él se opone a todas las cosas.
Esto no significa que intencionalmente produjera problemas sin darle
importancia a la situación, sino que permanece del lado de Dios para
oponerse a todas las cosas. Es evidente que esta persona llegara a ser un
mártir. La historia no conoce su nombre, pero el Señor lo conoce.
Consideramos este hombre fiel que fue muerto, el Señor dice:
"retienes mi nombre, y no has negado mi fe". Aquí se mencionan dos
santos: uno es el nombre del Señor; y el otro la fe del Señor. Hay diferencia
básica entre la fe y la religión. En la religión es suficiente aceptar las
enseñanzas, pero en la iglesia esto es insignificante, si no se cree en el
Señor. El nombre del Señor representa al Señor mismo. Esta es una
característica especial. No sólo, este nombre nos dice que Él estuvo aquí y
se fue, que estuvo muerto y revivió; por tanto, Él dejó un nombre en
nuestro medio. Si perdemos el nombre de nuestro Señor, no tenemos más el
testimonio. Pérgamo recibió el nombre del Señor. Hay un asunto al cual
deben poner mucha atención los hijos de Dios: debemos manifestarnos
como aquellos que están en el nombre del Señor. Este nombre es un
nombre especial, un nombre que nos guardará de perder el testimonio.
Y también dice: "No has negado mi única fe". La iglesia no es algo
de la filosofía, la ciencia natural, la ética o la sicología. Ésta no son cosas
de la iglesia. La iglesia es algo de creer, algo de la fe. "No negaste mi fe".
¿Qué significa esto? Significa "No me negaste creyendo en Mí". Los hijos
de Dios deben conservar esa creencia. Nuestra creencia en el Señor Jesús
no debe cambiar por ningún motivo. Lo que nos separa del mundo es esta
fe. Por esta razón, "retienes mi nombre y no has negado mi fe" - estos dos
puntos - son las cosas que el Señor alaba en Pérgamo.
"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tiene ahí a los que
retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante
los hijos de Israel a comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación Balaam era un gentil; no sabemos la razón por la cual Dios lo
llamaba profeta. Como en el caso de Saúl, el Espíritu de Dios lo movió
pero no entró en él. Debido a que el pueblo de Israel siempre era victorioso,
Balac estaba temeroso y llamó a Balam. Él le dijo: Tú eres un profeta. Por
favor maldice al pueblo de Israel". Balaam codició el dinero ofrecido y
tuvo el deseo de ir, y aunque Dios se lo impidió al comienzo, finalmente le
permitió ir. Pero Balaam no encontraba cómo maldecir al pueblo de Israel.
No obstante, se sintió incomodo debido a que aceptó el dinero de Balac y
no podía hacer nada a cambio; para calmar su conciencia, trazó un plan.
Los moabitas pidieron a sus mujeres que se allegaran a los hijos de Israel.
De esta manera, las mujeres moabitas y el pueblo de Israel se unieron y el
pueblo de Israel tomó esas mujeres. Esas mujeres gentiles trajeron con
ellas sus ídolos e indujeron al pueblo de Israel no sólo a prostituirse, sino
también a adorar ídolos. Dios se airó y mató veinticuatro mil israelitas;
pero Moab fue preservado. En Números capítulo 25, vemos que las mujeres
moabitas se unieron con los israelitas, pero solamente en el capítulo 31
descubrimos el plan hecho por Balaam.
Dios nos muestra lo que es Pérgamo. El significado de Pérgamo es
matrimonio con el mundo. Originalmente el mundo se opone a la iglesia;
ahora el mundo y la iglesia están casados. He dicho muchas veces que el
significado de "iglesia" (ekklesia) es los llamados fuera; no unidos, sino
situados en el mundo, pero separados, llamados fuera - esto es la iglesia. El
método de Balaam es destruir la separación entre la iglesia y el mundo, y
el resultado es idolatría.
Aquí debemos poner atención especial a dos cosas - fornicación e
idolatría. Es muy extraño que las dos estén colocadas juntas. En 1
Corintios estas dos cosas se mencionan juntas. Estas son las dos cosas de la
carne que Dios odia, y en las cosas espirituales, también estas dos cosas son
odiadas por Dios. Oiga lo que dice Santiago 4, acerca de esto: ¿No sabéis
que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?" Dios odia que
estemos unidos al mundo.
Mammon también se opone a Dios: "No podéis servir a Dios y a
Mammon" (Mt. 6:24 -gr). Los hombres sirven a uno a otro. Aquí, vemos el
asunto más importante; es decir, Mammon toma posesión contra Dios.
Existen muchos ídolos por causa de Mammon. Hoy ningún cristiano
mataría una persona o adoraría ídolos, pero si codiciamos dinero, confiando
en el poder de Mammon. Vea usted, unirse a la fornicación es idolatría; por
tanto, codiciar dinero está junto a la unión con el mundo. Me gustaría
colocar ante ustedes los lados opuestos de la Biblia; viendo el lado
negativo, entonces lograrán ver el lado positivo. La Biblia siempre coloca a
Satanás en oposición a Cristo, la carne en oposición al Espíritu Santo, y en
mundo y Mammon en oposición a Dios Padre. Esta es la razón por la cual 1
Juan 2:15b dice que si alguien ama al mundo el amor del Padre no está en
él. Mammon es contra Dios. Siempre que el hombre sirve a Mammon, no
puede servir a Dios.
La obra de Balaam consiste en unir al mundo con la iglesia. La
necesidad de Constantino al exaltarnos es la enseñanza de Balaam. No hay
nadea más difícil que impedir que entre la obra de Balaam. Hoy, todos los
hijos de Dios quieren ser grandes, quieren tener más y no quieren poner
atención a la santidad y a la pureza. Entonces, ellos se entregan a los
pecados, a las enseñanzas de Balaam y consienten en negar el nombre del
Señor.
El Señor menciona a Balaam de manera especial. Balaam fue el
primer en ganar dinero con sus dones., en el Nuevo Testamento hay varios
lugares que mencionan a Balaam. La segunda epístola de Pedro dice que
Balaam fue alguien que amó el premio de la injusticia. Judas dice que
Balaam fue uno que buscó ganancia y lucro. Consideremos esto. ¿Usted
cree que sería posible que la iglesia en Corinto invitara a Pablo, y primero
discutiera la remuneración? ¿Usted considera que la iglesia en Jerusalén
firmo un contrato con Pedro por un pago anual? No podemos concebir en
absoluto que esas cosas hayan ocurrido. Originalmente, aquellos que
trabajan para Dios dependían de Dios, para su sustento; ellos no les pedían
nada a los hombres ni aceptaban nada de los gentiles (3 Jn. 7). Pero ,
durante la época de Constantino, todos los que servían a Dios recibían
salario del Tesoro de la República. Fue un poco después del año 300 d.c.,
que comenzó esta práctica. Cuando cada uno recibió un salario, entró el
método de Balaam. El método de Balaam no tiene lugar en los planes de
Dios. Si preguntara a los apóstoles de aquel tiempo: "¿Cuánto recibe usted
de salario mensual?" ¿Esos no sería un chiste flojo?. Pero hoy, esta
condición se volvió común. Si confiamos en Dios, vamos a trabajar.
Debemos poner mucha atención a este asunto, delante del Señor.
A continuación, se mencionan una vez más los nicolaítas. "Y
también tienes" - estas tres palabras forman un enlace con las palabras
anteriores. El Señor expresó Su rechazo por la doctrina de Balaam; también
reprobó la doctrina de los nicolaítas. En la Biblia Dios mismo ha ordenado
cómo debe ser la iglesia. Lea Mateo 20:25-28: "Entonces Jesús,
llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se
enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre
vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros
será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos". ¿Usted ve? La iglesia es establecida por el Señor; en ella no
se permiten principales ni mayorales; no debe haber tales clases. El Señor
dice que quien quiera ser grande, sea siervo; quien es sirvo, es grande. La
grandeza no se decide sobre la base de la posición, sino sobre la base del
servicio. Si usted mira Mateo 23:8-11 verá que esto es más evidente. El
principio básico de la iglesia es: Todos son hermanos; no hay rabinos,
maestros, ni padres.
Cuando Constantino acepto el cristianismo, vinieron las enseñanzas
de Balaam y aparecieron las enseñanzas de los nicolaítas. Aquí vemos el
sistema de los padres. Entre los muchos padres, el que está encima de ellos
es el papa. Cuando alguien le besa los pies, debe decir: "Mi señor". En el
Vaticano también hay oficiales graduados, y muchos países representados
por embajadores y ministros. Hay reyes y oficiales graduados; también hay
los llamados padres y los denominados maestros. Esta es la enseñanza de
los nicolaítas. Por esta razón, aquellos que tienen reputación y posición en
el mundo deben ser cuidadosos para no traer las cosas del mundo a la
iglesia. Si usted no puede llamara hermano a la persona humilde que está
sentada a su lado, hay algo equivocado en usted. Cuando usted está
sentado entre los hermanos y las hermanas, y no logra ser un hermano o
hermana, entonces aparecen los nicolaítas. La palabra "laos" en la palabra
griega original "nikaolaos" no solamente significa laicado (pueblo común),
sino también significa legos, en contraste con los entendidos y
especialistas. Cuando un carpintero encuentra a otro carpintero, lo llama
lego, alguien que está fuera de la rama de su conocimiento. Nicolaítas
significa conquistar los legos, lo cual quiere decir que hay un grupo de
personas que son los entendidos, hombres dentro de la rama, mientras que
el resto son los legos, los hombres fuera de la rama. El Señor dice que Él
odia eso.
La condición de la iglesia en Éfeso y de la iglesia en Pérgamo es
diferente. La iglesia en Éfeso tiene solamente la conducta de los nicolaítas,
mientras la iglesia en Pérgamo tiene la enseñanza de los nicolaítas.
Demora un tiempo para que una conducta se convierta en doctrina. Si cierto
comportamiento es manifestado y su doctrina es predicada, esto no es
solamente habilidad de comportarse, sino también habilidad de producir
una teoría de comportamiento; este es un paso adicional. El
comportamiento viene antes de su enseñanza. Cuando la enseñanza aparece
esto llega a ser muy serio. Varios años atrás encontré un miembro de la
iglesia que había tomado una mujer por concubina. Me lo advirtieron. Él no
sólo consideraba que tener una concubina es un comportamiento no estaba
equivocado, sino que me mostró ejemplos de la Biblia para encubrir su
pecado. Tomar una concubina es un comportamiento; citar la Biblia para
justificar el hecho se convierte en enseñanza. Igualmente hoy, existe la
enseñanza declarada de los nicolaítas. ¿Cómo elaboró la iglesia en Pérgamo
esa enseñanza? Ya hemos dicho que después de que Constantino aceptó el
cristianismo con la religión estatal, la iglesia se casó con el mundo. Desde
que fuera un romano, usted sería bautizado; de esta manera, la iglesia se
llenó de incrédulos. Originalmente, en la iglesia sólo había hermanos, y
todos los hermanos eran sacerdotes. Entonces, se introdujo una mezcla
multitudinaria. Decirles que sirvieran a Dios era imposible. Entonces por
conveniencia, ellos escogieron un grupo de personas y les dijeron: "Ustedes
cuidan los asuntos espirituales; los demás continúan siendo el pueblo
común, los lego". Muchos de los que llegaron a ser miembros de la iglesia
no conocían nada del Señor Jesús. De este manera, aquellos que conocían
al Señor Jesús llegaron a ser los entendidos, y así aparecieron los nicolaítas.
Este fue el resultado inevitable del matrimonio de iglesia con el mundo.
Los nicolaítas tuvieron una especie de comportamiento en Éfeso,
pero en Pérgamo llegó a ser una enseñanza. La iglesia llegó a ser entonces,
un negocio de entendidos, no de legos. La enseñanza ahora dice que es
correcto que los hombres no sean espirituales; los negocios espirituales
pueden ser confiados al cuidado de los entendidos; nosotros, las personas
comunes, podemos cuidar solamente los negocios seculares. La doctrina
ahora es que en la iglesia hay dos tipos de personas: un tipo se encarga de
los asuntos espirituales y el otro, cuida las cosas seculares. Para usted, que
pertenece al pueblo común, es suficiente que vaya a las reuniones; usted
no necesita cuidad otras cosas. Si alguien introduce los principios de las
reuniones registrados en 1 Corintios 14, no funcionarán. La doctrina de
Balaam introduce la enseñanza de los nicolaítas.
Creo que este asunto es el que Dios más odia; por tanto debemos
atenderlo seriamente. Estoy de acuerdo en que hay el asunto del ministerio.
También reconozco que hay un Pablo, quien construyó tiendas y a la vez
predicó la Palabra; también está Pedro, Santiago y Juan dedicados por
completo a la predicación. Pero hoy, lo que denominamos la posición de
los hermanos no se relaciona con la posición del ministerio. En la iglesia
local, son los hermanos de la localidad quienes deben ser los diáconos y los
ancianos. Todos los hermanos y hermanas deben cuidar los asuntos
espirituales; ellos son sacerdotes. Los ancianos no deben hacerlo todo; los
ancianos deben "supervisar". De esta manera, cuando los obreros vienen a
la iglesia, solamente tienen la posición de hermanos. Aquí reside la
diferencia entre los nicolaítas y los hermanos. La Biblia nos muestra que
todos los hijos de Dios testifican, pero los apóstoles testifican más. La
diferencia es un asunto de estado, no de naturaleza. La naturaleza es
idéntica; el estado es diferente. Pero la enseñanza de los nicolaítas revuelve
todo esto; los asuntos espirituales están bajo el cuidado de una clase
especial. Esto es odioso delante del Señor, porque si Él lo aceptara, la
iglesia podría ser mundana y conformarse con tener solamente unos pocos
diáconos espirituales. Ellas llegan a ser otra clase que cuidan las cosas
espirituales. El sistema de padres de la iglesia del mundo, el sistema
clerical de la iglesia del estado, y el sistema hermanos. Existe del don de
pastor, pero no el sistema pastoral. El sistema pastoral es una tradición de
hombres. Si los hijos de Dios no están dispuestos a regresar a la posición
del principio, todo lo que hagan será incorrecto. La iglesia no debe unirse
al mundo y no debe recibir incrédulo dentro de ella. De otra manera, no
será difícil aceptar la enseñanza de los nicolaítas. Las personas deben
separarse del mundo antes de que sean introducidas en la iglesia. Siempre
que permitimos que un incrédulo entre en la iglesia, la iglesia no es más la
iglesia, sino el mundo. La santidad y la separación de la iglesia deben
mantenerse a cualquier precio.
"por tanto, arrepiéntete; pues sin no, vendré a ti pronto, y pelearé
contra ellos con la espada de mi boca". Aquí el Señor habla palabras muy
fuertes. Si no te arrepientes te castigaré con la espada de mi boca - es decir,
Él juzgará y castigará a todos los que se le oponen. ¡oramos al Señor para
que no haya nicolaítas entre nosotros! Considero que si la iglesia es
espiritual, no se producirán nicolaítas. Una vez que la iglesia se hace
mundana, aparecen los nicolaítas. La exigencia de Dios al pueblo de Israel,
al principio, era que toda la nación fuese sacerdotes. Debido al pecado de
Israel Dios separó los levitas para que fueran sacerdotes. Cuando la iglesia
se volvió mundana, el asunto de servir a Dios fue encargado a unas pocas
personas. Ahora Dios quiere a todas las personas en la iglesia haciendo las
cosas espirituales.
"Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una
piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual
ninguno conce sino aquel que lo recibe" Dos cosas le son prometidas al
vencedor; una es el maná escondido y la otra es la piedrecita blanca. El
maná escondido y el maná del desierto son dos cosas diferentes. Cuando el
pueblo de Israel estaba en el desierto, el maná descendía diariamente del
cielo para que ellos recogieran y comieran. Entonces Moisés les dijo que
recogieran una urna de oro, que la llenaron con un gomer de maná y que la
guardasen dentro del arca. Cuando las generaciones siguientes preguntaran
sobre el particular, ellos deberían contarles cómo, cuando estaban en el
desierto, Dios envió maná de los cielos para alimentarlos, y ahora ellos
tenían el maná en el arca, como evidencia (Ex. 16:14-35). Las generaciones
posteriores que no sabían cómo era el maná podrían saberlo por el maná
que estaba en el arca. Pero que habían comido de él, estarán llenos de
recuerdos. El maná escondido es un gran principio de la Biblia y es
también un gran tesor. Un día comeremos el maná celestial escondido. Si
tenemos algunas cicatrices aquí, no seremos vencedores. Si nunca pasamos
hoy por estas cosas, en el futuro, aunque nos sea dado el maná escondido,
no habrá recuerdo ni un nuevo sabor de las experiencias. Nunca diga que lo
que usted enfrenta hoy no tiene significado. Ninguna experiencia es vana.
En aquel día todos nosotros seremos capaces de recordar nuestra
experiencia. ¡No debemos decir que en el reino todos seremos iguales! La
experiencia en esta tierra está relacionada con aquello que disfrutaremos en
aquel día. El maná escondido es conocido de los que lo conocen y
desconocido para quienes no lo conocen. Hoy pasamos por dificultades y
tribulaciones; en aquel día el Señor enjugará nuestras lágrimas. ¿Cómo
pueden aquellos que no tiene lágrimas conocer la preciosidad de enjugar las
lágrimas?
Hay otra recompensa: la piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito
el nuevo nombre del vencedor. El Señor le da al vencedor un nombre
nuevo, un nombre que corresponde a su condición delante del Señor. Un
hermano quiere que yo me cambie el nombre por el de él, pero no sé si el
nombre debe ser cambiado nuevamente pues ya lo he cambiado. El Señor
escribe el nombre en una piedrecita blanca; solamente el Señor y usted lo
conocerán. El vencedor no recibe un nombre especial; por el contrario, él
recibe el nombre que merece. Espero que el Señor pueda abrir nuestros ojos
para que conozcamos el camino del vencedor y que recibamos el maná
escondido y el nombre nuevo.

ESTUDIO - VIDA DE APOCALIPSIS (PAG. 136-148)


MENSJAE DOCE
LA IGLESIA EN PÉRGAMO:
DEBE COMER
PARA SER TRANSFORMADA
En Este mensaje llegamos a la tercer iglesia, la iglesia en Pérgamo
(2:2-27). Como ya dijimos, el nombre de cada una de las siete ciudades es
muy significativo. Pérgamo en el griego significa "matrimonio", lo cual
implica "unión" y "torre fortificada". La iglesia en Pérgamo prefigura a la
iglesia que estableció una unión matrimonial con el mundo y llegó a ser
una torres fortificada, equivalente al gran árbol profetizado por el Señor en
la parábola de la semilla de mostaza (Mt. 13:31-32). Cuando Satanás
fracasó en su intento de destruir a la iglesia por medio de la persecución del
Imperio Romano en los primeros tres siglos, cambió de estrategia. Esta vez
procuró corromperla mediante la aceptación del cristianismo como religión
estatal por parte de Constantino, lo cual aconteció en la primera parte del
siglo cuatro. Bajo el auspicio y la influencia política de Constantino,
multitudes de incrédulos fueron bautizados en "la iglesia", y ésta vino a ser
enormemente grande. Dado que la iglesia es una casta novia desposada con
Cristo, a los ojos de Dios su unión con el mundo se considera fornicación
espiritual

EL QUE HABLA:
EL QUE TIENE LA ESPADA AGUDA
DE DOS FILOS

El versículo 12 dice: "El que tiene la espada aguda de dos filos dice
esto". En esta apístola, el Señor es el Espíritu que nos habla, declarando
que Él tiene la espada aguda de dos filos. La iglesia mundana merece
recibir el juicio que el Señor trae con Su palabra penetrante.

LA UNIÓN DE LA IGLESIA

En la epístola a la primera iglesia. Éfeso, el Señor le aconseja que se


arrepienta y vuelva a su primer amor. Creemos que esta iglesia obedeció el
consejo del Señor, puesto que la segunda iglesia, la iglesia en Esmirna,
verdaderamente amó al Señor y padeció persecución, y vino a ser la iglesia
sufrida. Según la historia, durante los primeros tres siglos, la iglesia sufrió
mucho debido a que el gobierno romano hizo lo posible por destruirla. Con
el tiempo el enemigo, Satanás, comprendió que la persecución no producía
mucho resultado. De manera que cambió sutilmente su : en vez de
perseguir a la iglesia, la aceptó. En la primera parte del siglo cuarto,
Constantino el Grande acogió el cristianismo y lo hizo la religión estatal.
De ahí en adelante, el cristianismo se convirtió en cierto tipo de iglesia del
estado romano. Esta aceptación de la iglesia por parte del Imperio Romano
la arruinó, ya que la volvió mundana. Todos sabemos que la iglesia es
llamada a salir del mundo y a apartarse para Dios. Sin embargo, al ser
recibida por el Imperio Romano , regresó al mundo, y a los ojos de Dios,
estableció una unión matrimonial con el mundo. Dios considera este tipo de
unión como fornicación espiritual
La iglesia perdió su pureza y se hizo mundana por causa de esta
unión matrimonial. Debido a esta unión muchas cosas mundanas se
infiltraron en la iglesia. Las cosas mundanas siempre están relacionadas
con la adoración de ídolos, pues la mundanalidad siempre está asociada
con la idolatría. La iglesia en Pérgamo primero se hizo mundana y luego
idólatra. Satanás la saturó del mundo y de ídolos. Como resultado, la iglesia
se convirtió en algo completamente diferente de lo que Dios había
planeado. Dios desea que la iglesia esté fuera del mundo y no tenga
relación alguna con éste. La iglesia tiene que ser un candelero de oro, la
expresión pura del Dios Triuno, y no debe tener ningún compañerismo con
el mundo. Pero después que el Imperio Romano convirtió la iglesia en una
religión mundana, ella se hizo absolutamente impura, mundana e idólatra.

Donde mora Satanás

En el versículo 13 el Señor le dice a la iglesia en Pérgamo: "Yo conozco


dónde moras, donde está el trono de Satanás". La morada de Satanás es el
mundo. Desde que la iglesia entró en unión con el mundo, se hizo
mundana, y ahora habita donde mora Satanás, en el mundo.
Ap. 2:13. 13¹. El trono de Satanás está en el mundo, el lugar donde mora y
la esfera donde reina. Puesto que la iglesia mundana entró en unión con el
mundo, ella mora donde mora Satanás.

Donde está el trono de Satanás

La iglesia en Pérgamo mora donde está el trono de Satanás. Esto también


se refiere al mundo. El mundo no es solamente la morada de Satanás, sino
también la esfera donde éste rige. Ahora la iglesia no solamente está unida
con el mundo, sino también con Satanás. ¡Esto es terrible! El cristianismo
mundano de hoy continúa en unión con el mundo y sigue siendo saturado
de las ideas, los conceptos, las teorías e incluso las práctica de Satanás.
Tenemos que ver cuán serio es esto.
El enemigo, Satanás, es insidioso. Su favor es más peligros que su
persecución. Primeramente Satanás suscita la persecución, y si esto falla,
cambia su táctica y se pone de nuestro lado. Hemos visto suceder esto en el
pasado. Primeramente la religión nos persiguió, y luego cambió de
estrategia, y trató de que nos uniéramos con ella. Esta es la obra engañosa
de Satanás. Si caemos en la trampa, con el tiempo nos volveremos
mundanos y no solamente estaremos en unión con Satanás, sino que
seremos uno con él. El Señor ha incluido las siete epístolas en el libro de
Apocalipsis para que veamos la verdadera condición del cristianismo y
también para que vemos lo que la iglesia debe ser y la posición que debe
asumir. La iglesia debe ser un candelero de oro puro y permanecer fuera
del mundo. No debe tener relación alguna con el mundo y no debe ceder ni
un solo centímetro a la saturación maligna y sutil de Satanás. La iglesia
debe oponerse constantemente a esto.
Los dos significados de la palabra Pérgamo, unión matrimonial
y torre fortificada, corresponden a los significados de dos de las parábolas
de Mateo 13, la parábola del árbol grande (Mt. 13:31-32) y la parábola de
la levadura (Mt. 13:33). En la primera parábola, una pequeña semilla de
mostaza llegó a ser un árbol grande. Indudablemente esto representa el
cristianismo desproporcionadamente grande, el cristianismo se ha hecho un
árbol grande. En la parábola de la levadura, leemos de una mujer que
escondió levadura en tres medidas de harina fina. La levadura representa
todo lo pecaminoso, mundano, maligno, satánico, demoníaco y diabólico.
Todas estas cosas malignas fueron añadidas a la harina fina. En la Biblia, la
harina fina usada como ofrenda a Jehová representa a Cristo como alimento
para el pueblo de Dios. El árbol grande equivale a la torre alta, y la mujer
con la levadura equivale a la iglesia apóstata que se unió con el mundo.
Debemos entender claramente el significado bíblico de este asunto. A los
ojos de Dios la cristiandad es una gran ramera, una mujer maligna que
mezcló cosas mundanas, demoníacas, satánicas y diabólicas con las cosas
de Cristo produciendo así una mezcla infernal. Irrevocablemente debemos
abandonar este gran árbol, escapar de esta torre alta, salirnos de este
sistema maligno y apartarnos para Dios, regresando a Su intención
original, que la iglesia sea un candelero de oro puro sin ninguna relación
con el mundo, la idolatría, ni la saturación de Satanás. Aquí no hay terreno
en el cual Satanás pueda obrar.
En las primeras tres epístolas vemos tres iglesias: la iglesia deseable,
la iglesia perseguida y la iglesia mundana. Nosotros ciertamente deseamos
ser la iglesia deseable y la iglesia perseguida, pero debemos rehusarnos a
ser la iglesia mundana. Debemos rechazar todo lo que sea mundano.
¡Tenga cuidado! Después que el enemigo lo ha perseguido, su estrategia
puede cambiar. En vez de persecución, quizá haya apoyo. No considere
este apoyo como algo bueno. Al contrario, debe temer más al recibimiento
que a la ponzoña de un escorpión. Nos viene bien sufrir persecución,
oposición y ataque. Pero cuando la gente nos extienda una calurosa
bienvenida, es cuando estamos en más peligro. Cuando usted sea atacado
y perseguido, no se desaliente, porque ésa es una clara señal de que va por
buen camino, y que no ha dejado de seguir los pasos del Señor. Pero esté
alerta frente a las calurosas bienvenidas. Es mejor sufrir persecución que
recibir una calurosa bienvenida. La epístola a la iglesia en Pérgamo nos
enseña que no debemos unirnos con el mundo en ningún aspecto. No
debemos tener relación alguna ni trato alguno con el mundo. Durante los
últimos cincuenta años, se nos ha extendido una calurosa bienvenida, pero
gracias a Dios la hemos rechazado. Como resultado, a través de los años
hemos sido preservados por la persecución que hemos experimentado.
Nunca hemos tenido buena fama, porque Satanás no permitirá que la
tengamos, a menos que nos unamos con él. Esa es la razón por la cual en el
recobro del Señor estamos constantemente en una batalla siendo atacados
continuamente. Estamos constantemente en estado de guerra. El recobro
del Señor no realiza una obra cristiana común. No, este testimonio es una
guerra.

III. EL TESTIMONIO DE ANTIPAS

Ap. 2:13³. Este testimonio estaba en Antipas. En el versículo 13 el


Señor dice: "Yo conozco dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero
retienes Mi nombre, , y nos ha negado Mi fe, ni aun en los días de Antipas
Mi testigo, Mi siervo fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora
Satanás". En el griego Antipas significa "en contra de todo". Antipas, un
testigo fiel del Señor, estuvo en contra de todo lo que la iglesia mundana
había traído y practicado. Por lo tanto, llegó a ser un mártir¹ del Señor. En
el griego la palabra mártir también significa testigo. Antipas, como un
testigo en contra de la degradación, sostuvo un testimonio en contra de todo
lo que se desviara del testimonio de Jesús. Ha de haber sido mediante su
testimonio en contra de la degradación que en sus días la iglesia en
Pérgamo retuvo el nombre del Señor y no negó la fe cristiana apropiada..
Antipas tomó la iniciativa de luchar contra la iglesia mundana,
constituyendo así un ejemplo para que nosotros luchemos hoy contra la
iglesia mundana. Antipas se opuso a todo lo que la iglesia era, tenía y
hacía.

Retiene el nombre del Señor

Ap. 2:13² En el versículo 13 el Señor dice: "Retienes Mi nombre". El


nombre del Señor denota Su persona; la persona es la realidad del nombre.
La iglesia en Pérgamo retenía fielmente el nombre del Señor, la realidad de
Su persona. La tendencia a desviarse que tiene la iglesia mundana es la
inclinación a no retener la realidad de la persona del Señor. En el recobro
del Señor debemos pelear contra eso, para que la iglesia retenga fielmente
el nombre del Señor, la realidad de Su persona, por la eternidad.

No Niega la fe del Señor


El Señor también dijo: "No has negado Mi fe". La fe del Señor
denota todo lo que debemos creer de Su persona y obra. No se refiere a la
fe subjetiva que hay en nosotros, sino a la fe objetiva, aquello en lo que
creemos. La iglesia comenzó a abandonar el nombre del Señor y a negar la
fe cristiana apropiada por unirse con el mundo.

Fiel hasta la muerte

Antipas fue fiel hasta la muerte en su testimonio en contra de la


degradación. Y fue por ese testimonio en contra de la mundanalidad de la
iglesia, que él fue muerto y vino a ser un mártir. Para testificar contra la
iglesia mundana necesitamos un espíritu de mártir. Nosotros debemos ser
fieles hasta la muerte al testimonio del Señor contra la mundanalidad de la
iglesia.
Hemos visto que Antipas fue un testigo contra de todo. Nosotros
hoy, en el recobro del Señor también somos un testimonio en contra de la
degradación. Desde que el cristianismo protestante llegó a China en 1830,
ha sido mundano, con algunas excepciones. Desde 1922 el Señor estableció
el testimonio de las iglesias locales. Este testimonio hizo una obra
excelente para el recobro del Señor. Aunque muchos cristianos se oponían
al recobro, de todos modos fueron afectados positivamente y, como
resultado, cambiaron en muchas cosas. No siguieron el camino del recobro,
cambiaron en muchas cosas. No siguieron el camino del recobro del Señor,
pero sí fueron influidos, y adoptaron muchas de nuestras enseñanzas. Si
usted pregunta a los misioneros que estuvieron en China entre los años de
1922 y 1936, ellos le dirán que el recobro del Señor ejerció una gran
influencia en el cristianismo. Yo nací y fui criado en el cristianismo, pero
nunca oí la palabra comunión. Debido a la influencia del recobro del Señor,
casi todas las denominaciones comenzaron a usar esta palabra. Al
principio, en sus anuncios ellos usaban la expresión "tiempo de adoración".
Pero debido a nuestra influencia empezaron a usar la expresión "tiempo de
reunión". Hay una gran diferencia entre ". Hay una gran diferencia entre
"tiempo de adoración" y "tiempo de reunión". Por causa de la influencia del
recobro del Señor, durante los últimos cuarenta años, el cristianismo del
Lejano Oriente se ha hecho más ortodoxo y ha regresado a la Biblia. Hasta
usan nuestros libros como base en muchas de sus sesiones de enseñanza y
en sus predicaciones. Sin embargo, algunos de ellos no se atreven a decir
que han aprendido de nosotros. Aceptan las enseñanzas pero se oponen al
recobro del Señor y critican nuestro testimonio. Sin embargo, el Señor ha
ganado algo. Se me ha dicho que en Taipéi las personas ajenas al recobro
siempre compran grandes cantidades de libros en nuestra librería.
Cierto misionero estaba dando un informe sobre Taiwán. Cuando le
preguntaron sobre nuestra obra en la isla, dijo que excepto por una mosca
en la leche,, era una buena obra. ¿Saben ustedes cuál era "la mosca" el
terreno de la iglesia. En la opinión de este misionero, si abandonáramos el
terreno de la iglesia, nuestra leche sería purificada. Pero él no comprende
que abandonar el terreno de la iglesia significaría abandonar nuestra vida.
Hace tres años, durante un visita a Taopéi, conocí a un cristiano de la
clase alta. El dijo que un predicador le había dicho que no podía entender
por qué siempre hay tanta luz nueva en las iglesias. La razón es que el
Espíritu habla a las iglesia. La luz no está en la calle ni en el atrio; está en
el Lugar Santo, o sea, en la iglesia. Esta es la razón por la cual siempre
tenemos algo fresco del Señor.
Nosotros respaldamos a todos los cristianos. Hace trece años tuve
una conversación con algunos hermanos en Los Ángeles acerca del espíritu
humano, la vida práctica de la iglesia y la mezcla del Espíritu con nuestro
espíritu. Les dije: "Hermanos, esperen un tiempo y verán que los de afuera
comenzarán a usar estos términos". Esto es exactamente lo que ha pasado.
Algunas de las cosas que hemos estado predicando y enseñando han sido
adoptadas por otros. Por un lado, se oponen a nosotros, y por otro, usan
nuestro material secretamente. Conozco cierto predicador que abiertamente
se opone a mí, y aún así, enseña usando el libro la Economía de Dios.
Durante mi visita a Tyler, Texas, di una serie de mensajes sobre la
transformación. Una de las personas que asistieron sobre la transformación.
Una de las personas que asistieron a las reuniones tomó notas de cada uno
de los mensajes, era un predicador notable en Sudámerica. Al final de las
conferencias él pidió permiso para usar algunos escritos de nuestra revista
The Stream. Yo le dije que estaba bien. Después de algunos meses cuando
regresé a Tyler, me saludó un hermano y me mostró un libro diciendo: "He
aquí un libro de Witness Lee", sino el nombre del predicador que había
estado en nuestra conferencia y había tomado notas de todos los mensajes.
El había ido a otro lugar y había dado los mensajes y los había publicado en
forma de libro, bajo su nombre. ¿Qué podemos decir al respecto? Siempre
que el pueblo del Señor reciba ayuda, no nos preocupamos por estas cosas.
Sin embargo, no estamos aquí para brindar ese tipo de ayuda; nuestra
misión es expresar el testimonio de Jesús. Nosotros debemos ser los
Antipas de hoy.

LA ENSEÑANZA DE BALAAM

En el versículo 14 el Señor nos dice: "Pero tengo unas pocas cosas


contra ti; que tienes ahí a algunos que retienen la enseñanza de Balaam, que
enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a comente fornicación". En estas epístolas, el
Señor desea, según Su economía, que nosotros le comamos a Él como el
árbol de la vida (2:7), el maná escondido (2:17), y el rico producto de la
buena tierra (3:20). Pero la iglesia mundana se apartó de la vida y se volvió
a simples enseñanzas; por consiguiente, los creyentes dejaron de disfrutar
a Cristo como la provisión de Dios. Cuando disfrutamos a Cristo
edificamos la iglesia, pero si nos quedamos en simples enseñanzas,
producimos una religión.

14² Ap. 2:14. Este versículo menciona "la enseñanza de Balaam". Balaam
era un profeta gentil que hizo tropezar al pueblo de Dios. Por un salario (2
P. 2:15; Jud. 11), él incitó al pueblo de Dios a cometer fornicación e
idolatría (Nm. 25:1-3; 31:16). En la iglesia mundana algunos comenzaron a
enseñar estas cosas. Esta misma enseñanza prevalece hoy tanto en el
protestantismo como en el catolicismo.
Ap. 2:14. 14³. La idolatría siempre trae fornicación (Nm. 35:1-3; Hch.
15:29). Cuando la iglesia mundana hizo a un lado el nombre, la persona, el
Señor, se entregó a la idolatría, la cual trajo fornicación.
En la cristiandad muchos de los predicadores asalariados no enseñan
al pueblo a tomar a Cristo como su provisión de vida, sino que enseñan
sutilmente al pueblo a comer de lo sacrificado a los ídolos, es decir, a
recibir cosas malignas, diabólicas y demoníacas. Estas enseñanzas hacen
que el pueblo se desvíe de la persona de Cristo, y sea conducido a la
fornicación espiritual. Cristo debe ser el único esposo de la iglesia, el único
novio de todos los santos. Pero hay muchas y diversas enseñanzas en la
cristiandad de hoy que conducen al pueblo a asimilar cosas demoníacas y a
relacionarse con lo que no es Cristo. Esto, sin lugar a dudas, es comer de lo
sacrificado a los ídolos y cometer fornicación
¿Qué significa negar el nombre del Señor y la fe en el Señor? Como
ya vimos, la fe aquí no denota la fe subjetiva, la facultad de creer, sino la fe
objetiva, aquello en lo que creemos. La fe del Señor incluye lo que Él hizo
por nosotros en Su obra redentora, Su muerte y resurrección y todo aquello
en que debemos creer para ser salvos. Estas cosas constituyen nuestra fe. El
nombre denota la persona del Señor. No debemos negar el nombre ni la fe
del Señor. Tenemos que estar siempre asidos a Su nombre y creer en Él.
Cuando yo era joven, fui bautizado en una iglesia presbiteriana china
donde habían algunos Balaams. Cierto domingo por la mañana, uno de
ellos dio una conferencia sobre reglas de higiene, donde nos habló
específicamente de la manera de matar moscas. Más adelante, alguien
propuso que pusieran cierto objeto en el edificio de reunión y todos los
miembros de la congregación se inclinara Balaam dijo: "Si Jesucristo se
levantara del sepulcro y me dijera que no me inclinara ante este objeto, lo
haría de todas maneras". Con estas simple observación dejó ver que él no
creía en la resurrección del Señor Jesús. Esto es un ejemplo de negar la
persona del Señor, y de negar nuestra fe en Él. Si usted lee la historia y
estudia el cristianismo de hoy, descubrirá muchas cosas similares a ésta. En
muchas de las que se denominan iglesias prevalece el modernismo. Los
modernistas no creen que Jesucristo sea Dios, que haya nacido de una
virgen ni que haya muerto en la cruz para redimirnos. Ellos solamente
creen que Él fue sacrificado como mártir; no creen que Jesucristo resucitó.
Las enseñanzas de Balaam siempre hacen que la gente entre en unión con
las cosas mundanas. Esto es comer de lo sacrificado a los ídolos y cometer
fornicación espiritual.

LA ENSEÑANZA DE LOS NICOLAÍTAS

En el versículo 15 el Señor dice: "Tienes a los que retienen la


enseñanza de los nicolaítas". La iglesia degradada y mundana tiene no
solamente la enseñanza de Balaam, sino también la enseñanza de los
nicolaítas. La enseñanza de Balaam, sino también la enseñanza de los
nicolaítas. La enseñanza de Balaam distrae a los creyentes de la persona de
Cristo y los conduce a la idolatría, y de disfrutar a Cristo llevándolos a la
fornicación espiritual; mientras que la enseñanza de los nicolaítas destruye
la función de los creyentes como miembros del Cuerpo de Cristo, y de esta
manera anula Su expresión en el Cuerpo de Cristo. La primera enseñanza
hace caso omiso de la Cabeza, y la segunda destruye al Cuerpo. Esta es la
obra sutil del enemigo, la cual vemos en todas las enseñanzas religiosas.
Ap. 2:15. 15¹. En la iglesia en Éfeso solamente estaban las obras de
los nicolaítas (2:6), mientras que en la iglesia en Pérgamo sus obras ya se
habían convertido en una enseñanza. Primeramente, ellos practicaron la
jerarquía en la iglesia primitiva; luego la enseñaban en la iglesia degradada.
En la actualidad tanto en el catolicismo como en el protestantismo
prevalece la jerarquía nicoláita, tanto en la práctica como en la enseñanza.
El Señor aborrece la jerarquía nicolaíta porque ésta mata la función de los
miembros del Cuerpo y crea una organización, no un organismo actual: no
es un organismo, sino una sólida organización. Esta jerarquía es maligna y
satánica, y el Señor la aborrece. Al coordinar el servicio de la iglesia,
tenemos que tener cuidado de no establecer una organización. Se deseamos
tener la vida de iglesia apropiada, debemos desarrollar la función de todos
los miembros animándolos a funcionar de acuerdo a la vida en una manera
viviente para que el Cuerpo sea edificado como un organismo. Esta visión
debe gobernar la vida de la iglesia, y nunca debemos de apartarnos de ella.
Sin embargo, si somos negligentes, aunque sea un poco, no edificaremos el
organismo sino una organización. Estén siempre alerta en contra de la
formación de cualquier organización. Tenemos que estar conscientes de
que somos un organismo, para que todos los miembros del cuerpo tengan la
oportunidad de funcionar.

EL SEÑOR VIENE Y COMBATE


En el versículo 16 el Señor dice: "Por tanto, arrepiéntete; pues si no,
vendré a ti pronto, y combatiré contra ellos con la espada de Mi boca".
Aquí el Señor dice que vendrá pronto y con la espada de Su boca peleará
contra los que están en la iglesia mundana. Esto no se refiere a la segunda
venida del Señor, sino que viene a combatir, con la palabra que salde de Su
boca y que mata, contra los maestros nicolaítas de la iglesia degrada. La
iglesia mundana representada por la iglesia en Pérgamo, llegó a ser la
Iglesia Católica Romana, representada a su vez por la iglesia en Tiatira, y la
mundanalidad y maldad que trajo la iglesia degrada continuará en la Iglesia
Católica Romana hasta que el Señor regrese y ejecute Su juicio en plenitud.

LO QUE EL ESPÍRITU DICE

Ap. 2:17¹. Aquí vencer significa específicamente vencer la unión de la


iglesia con el mundo, la enseñanza de idolatría y fornicación, y la
enseñanza de la jerarquía.

La iglesia mundana y degrada tiene una gran necesidad de las


palabras del Espíritu. Tiene la Biblia como letra muerta, y carece del hablar
del Espíritu. El simple conocimiento de la Biblia sin el Espíritu no puede
suministrar lo que se necesita para el cristianismo amortecido. Su estado de
muerte y degradación tiene que ser juzgado por la espada aguda que sale de
la boca del Señor. La iglesia mundana necesita la palabra cortante y viva
del Señor Espíritu.

LA PROMESA AL QUE VENZA

En el versículo 17 el Señor dice: "Al que venza, dará a comer del


maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito
un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe". Vencer
así significa específicamente vencer la unión de la iglesia con el mundo, la
enseñanza de la idolatría y la fornicación, y la enseñanza de la jerarquía.

Comer del maná escondido

El Señor promete al que venza que le dará del maná escondido. La


promesa hecha a la primera iglesia estaba relacionada con comer del árbol
de la vida, y la promesa a esta iglesia con el maná escondido. Cuanto más
mundano se vuelve la iglesia, más necesita que algunos se opongan,
testifiquen y mantengan una íntima comunión con el Señor. Estos tendrán
el privilegio de disfrutar al Señor como el maná escondido.
Ap. 2:17². El maná es un tipo de Cristo como el alimento celestial, el
cual capacita al pueblo de Dios para seguir Su camino. Una porción de ese
maná se preservó en una vasija de oro que fue escondido en el arca (Ex.
16:32-34, He. 9:4). El maná que caía visiblemente lo podía disfrutar el
pueblo de Dios públicamente; el maná escondido, que representa al Cristo
escondido, es una porción especial reservada para los vencedores que le
buscan, los cuales tienen victoria sobre la degradación de la iglesia
mundana. Mientras la iglesia sigue el camino del mundo, estos vencedores
se atreven a vivir en la presencia de Dios, en el Lugar Santísimo, donde
disfrutan al Cristo escondido, quien es la porción especial que le es dada
como provisión diaria. Esta promesa se cumple hoy en la vida apropiada de
iglesia, y se completará en el reino venidero. Si buscamos al Señor,
vencemos la degradación de la iglesia mundana, y disfrutamos hoy una
porción especial del Señor, entonces El como el maná Él como el maná
escondido, será una recompensa para nosotros en el reino venidero. Si le
perdemos a Él como nuestra porción especial en la vida y de la iglesia hoy
no le podemos disfrutar como recompensa en el reino venidero.
El maná escondido fue depositado en una urna de oro. El oro
representa la naturaleza divina. Por consiguiente, depositar el maná
escondido en una vasija de oro significa que el Cristo escondido está dentro
de la naturaleza divina. El maná físico caía para todo el pueblo de Dios,
pero el maná escondido es dado a los que están en una íntima relación con
Dios, los que han abandonado al mundo y todo lo que los separaba de Dios.
Han entrado en la intimidad divina disfrutan el maná que está escondido en
la naturaleza de Dios. Esto es profundo no res algo externo; está en lo más
recóndito. Esto es tan profundo que aquellos que comen del maná
escondido están de hecho en la naturaleza divina disfrutando al Cristo
escondido.
¿Cómo podemos comer del maná escondido? Esto es algo que está
totalmente fuera del mundo. Mientras que la iglesia mundana va cuesta
abajo en su unión con el mundo, nosotros estamos saliendo de Egipto
rumbo al desierto, luego del desierto a la buena tierra, de la buena tierra al
tabernáculo, del atrio al Lugar Santo y del Lugar Santo al Lugar Santísimo.
Después de entrar en el Lugar Santísimo, tenemos que entrar en el arca,
toda la vasija de oro, y disfrutar a Cristo como el maná que está escondido
dentro de la vasija. Cuanto más mundano se hace la iglesia , más
necesitamos entrar en el Lugar Santísimo y comer del maná escondido. El
maná está dentro de la urna de oro, la cual está dentro del arca, y el arca
está en el Lugar Santísimo. Podemos ver cuán profundo es esto. Si lo
disfrutamos, tenemos que habitar en la profunda intimidad de la presencia
de Dios. Tenemos que estar en Su naturaleza divina donde no hay nada
mundano que nos distraiga y donde tenemos una íntima comunión con
Dios. Aquí disfrutamos a Cristo como el maná escondido. Hemos dicho:
"Señor, no me interesa el mundo. Solamente me interesas Tú; no me
interesa ninguna amistad y ninguna relación humana. Señor, estoy
dispuesto a poner fin a las ataduras. Señor, ahora estoy completamente
libre, y te amo desde lo más profundo de mi ser. Te amo sin ninguna
barrera". Cuando decimos esto al Señor, entramos inmediatamente en la
urna de oro, en la intimidad de la naturaleza divina, donde participamos del
Cristo escondido. Debemos comer a este Cristo.
La promesa de que podemos comer del maná escondido también es
una profecía. En el milenio algunos vencedores tendrán una porción
especial fue prometida como el maná escondido. Sin embargo, en principio,
en la actualidad podemos disfrutar a Cristo de una manera tal, que los que
solamente le disfrutan públicamente no pueden entender.

Una piedra blanca


Con un nuevo nombre inscrito

17³. Piedrecita¹" En la Biblia una piedra simboliza el material que se usa en


el edificio de Dios (Mt. 16:18; 1 P. 2:5; 1 Co. 3:12)

El Señor también prometió al que venza, diciendo: "Le daré una piedrecita
blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe". Disfrutar a Cristo como el maná escondido
produce transformación. ¿Cómo podemos decir esto? Porque el Señor
después de referirse al maná escondido, habla de una piedra blanca. Una
piedra en la Biblia representa el material para el edificio de Dios. El
hombre no fue hecho de piedra sino del polvo (Gn. 2:7). En un sentido, el
hombre no es más que barro, y Romanos 9 revela que el hombre es
simplemente un vaso de barro. Sin embargo, cuando el Señor conoció a
Simón Pedro, inmediatamente le cambió el nombre por Cefás, que significa
"una piedra" (Jn. 1:42). En Génesis 28 cuando Jacob despertó de su sueño,
tomó la piedra que había usado de almohada y la llamó casa de Dios. En 1
Corintios 3 Pablo indica que las piedras preciosas son usadas para la
edificación de la iglesia, y en Apocalipsis 21 vemos que las piedras
preciosas son materiales con los cuales se edifica la Nueva Jerusalén. Al
juntar todos estos versículos, vemos que una piedra representa una persona
trasformada. No podemos entender un pasaje como 2:17 aisladamente;
tenemos que considerarlo en el contexto de la Biblia entera. El Señor le
promete al que venza, darle del maná escondido y darle una piedra blanca.
Esto indica que si comemos del maná escondido, seremos transformado en
piedras preciosas.
Ap. 2:17³. "piedrecita¹"En nuestro ser natural no somos piedras sino
barro. Podemos ser transformados en piedras preciosas al disfrutar a Cristo
como nuestro suministro de vida, porque recibimos la vida divina y la
naturaleza divina por medio de la regeneración (2 Co. 3:18). Si comemos a
Jesús como el maná escondido, seremos transformados en piedras blancas
para el edificio de Dios. Si no seguimos a la iglesia mundana, sin que
disfrutamos al Señor en la vida apropiada de iglesia, seremos
transformados en piedras con las cuales se edifica el edificio de Dios. El
Señor justificará y aprobará estas piedras, como lo indica el color blanco,
pero rechazará y condenará a la iglesia mundana. En el libro de Apocalipsis
el color blanco indica aprobación. Cuando el Señor nos haya transformado
en piedras, entonces nos aprobará. Esto lo alegrará mucho. La piedra
blanca es necesaria para la edificación. El edificio de Dios, es decir, la
iglesia, depende de nuestra transformación, y ésta, a su vez, es fruto del
deleite que tengamos de Cristo como nuestro suministro de vida.
El Señor dice que en la piedra habrá escrito un nombre nuevo, el cual
ninguno conoce sino aquel que lo recibe". El nombre designa a la persona,
y este nuevo nombre denota una persona transformada. Todo creyente que
haya sido transformado es una "piedra blanca" y tiene "un nombre nuevo,
el cual ninguno conoce, sino el que lo recibe". Este nombre nuevo es la
interpretación de la experiencia del que ha sido transformado. Por
consiguiente, solamente él conoce el significado de ese nombre. Es posible
que cierto hermano no sea más barro. Sin embargo, ama al Señor, ha
dejado el mundo y se ha librado de todas las ataduras. Por consiguiente, el
Señor le dirá: "Te daré a comer del maná escondido". Cuanto más coma
este hermano del maná escondido, más será transformado en una piedra
blanca. A medida que este hermano coma al Señor Jesús, quien es el maná
escondido, tendrá ciertas experiencias, y el Señor escribirá en él un nombre
nuevo. Este nuevo nombre es simplemente la nueva designación de lo que
dicho hermano es. De manera que este nuevo nombre se basa en lo que el
hermano es, en conformidad con sus propias experiencias, y otro podrán
saber lo que significa este nombre.
Apocalipsis 2:17 es lo que el Señor nos dice. No reciba estas
palabras de manera objetiva, sino como su propia biografía. Considérela
una palabra dirigida a usted. En un sentido vivimos en la época de
Pérgamo, debido a que la "iglesia" se ha hecho mundana. Pero por ser
testigos en contra de todo ello, estamos aquí luchando por el recobro del
Señor.
Por consiguiente, el Señor nos dirige lo dicho en el versículo
17, y todos nosotros debemos entenderlo y decir: "Amén, Señor, gracias
por esta promesa. Puedo comer de Ti como el maná escondido y esto me
transformará en una piedra que te agradará, que Tú aprobarás y usarás para
edificar Tu morada. Señor, recibo Tu promesa. A partir de hoy, te comeré
de una manera secreta para ser transformado en una piedra blanca útil para
Tu edificio". ¿No es esta una maravillosa promesa del Señor? Es posible
que la iglesia se haya vuelto mundana, pero el Señor ha prometido que
podemos ser transformados en una piedra blanca con la cual se puede
edificar la morada de Dios.

Las siete etapas de las Iglesias

LA IGLESIA EN PÉRGAMO

En griego. "Pérgamo" quiere decir "matrimonio", implicando "unión


y "torre fortificada". Como señal, la iglesia en Pérgamo prefigura la iglesia
que entró en una unión matrimonial con el mundo y vino a ser una torre
alta y fortificada, el equivalente al gran árbol profetizado por el Señor en la
parábola de la semilla de mostaza (Mt. 13:31-32). Satanás cambió su
estrategia al fracasa en su intento de destruir la iglesia por medio de la
persecución por el Imperio Romano en los primeros tres siglos. En su lugar
buscó corromperla mediante la acogida de parte de Constantino de la
cristiandad como la religión del estado en la primera parte del cuarto siglo.
Multitudes de incrédulos fueron bautizados e introducidos a la "iglesia" por
causa del incentivo y la influencia política de Constantino; y la "iglesia",
vino a ser monstruosa grande. La iglesia ha sido llamada fuera del mundo y
ha sido separada del mundo para Dios, para el cumplimiento de Su
propósito. Sin embargo, al ser bienvenida por el Imperio Romano, la iglesia
regresó al mundo y, a los ojos de Dios, hasta se casó con el mundo. Debido
a que la iglesia, como una novia pura, es la esposa de Cristo, su unión con
el mundo es considerada fornicación espiritual ante los ojos de Dios.
Ahora puede ver por qué los que llevan la delantera en su localidad
siempre hablan en contra del mundo y de las cosas mundanas. Solamente
podemos tener ojos para Cristo y tenemos que abandonar el mundo.

La condición de la iglesia en esta etapa

En apocalipsis 2:13, el Señor Jesús le dice a la iglesia en Pérgamo: "Yo


conozco donde moras, donde está el trono de Satanás". La habitación de
Satanás es el mundo. Ya que la iglesia entró en unión con el mundo, y aun
se hizo mundana, ella vino a morar donde Satanás mora - en el mundo.
En Apocalipsis 2:14, el Señor dijo, "Pero tengo unas pocas cosas contra ti
que tiene ahí a algunos que retienen la enseñanza de Balaam, que enseñaba
a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación". Balaam fue un profeta
gentil, que causó que el pueblo de Dios tropezase. A cambio de una
recompensa, (2 P. 2:15, Jud. 11), él trajo fornicación e idolatría al pueblo
del Señor (Nm. 25:1-3¸31:16). Dentro de la iglesia mundana, algunos
empezaron a enseñar las mismas cosas. Cuando la iglesia mundana
desprecio el nombre, la persona, del Señor, se volvieron a la idolatría, lo
cual resultó en fornicación.
En Apocalipsis 2:15 el Señor dijo aún más: "Asimismo tú también tienes a
los que retienen la enseñanza de los nicolaítas". "Nicolaítas" es el
equivalente de la palabra griega "nikolaitai", cuya raíz es "nikolaos",
compuesta de dos palabras: "niko",que quiere decir "conquistar" o "sobre
los demás", y "laos", que significa "la gente común", "la gente secular" o
"laico". Asi que, "nikolaos" quiere decir "la conquista de la gente común",
"subiendo por encima del laico". Nicolaítas, entonces, se tiene que referir a
un grupo de personas que se estimaron a sí mismo superiores a los
creyentes comunes. En la iglesia en Pérgamo, sus obras (Ap. 2:6) se
convirtieron en una enseñanza. No sólo practicaban la jerarquía, sino que
también la enseñaban. Esta jerarquía destruye la función de los creyentes
como miembros del Cuerpo de Cristo, anulando así la expresión del Cuerpo
de Cristo.

La promesa del Señor a los vencedores en esta etapa

En el versículo 2:17, tenemos la promesa del Señor a los vencedores


de esta etapa. Vencer aquí significa específicamente vencer la unión de la
iglesia con el mundo, la enseñanza de la idolatría y fornicación y la
enseñanza de la jerarquía.
En 2:17b el Señor dice: "Al que venza, daré a comer del maná
escondido". El maná es un tipo de Cristo como la comida celestial
permitiéndoles al pueblo de Dios que siga Su camino. Una porción de ese
maná fue preservado en un envase de oro en el arca (Ex. 16:32-34; He.
9:4). El maná abierto era para el disfrute del pueblo del Señor de una
manera pública; el maná escondido, representando el Cristo escondido, es
una porción especial reservada para Sus buscadores vencedores que vencen
la degradación de la iglesia mundana. Mientras la iglesia sigue el camino
del mundo, estos vencedores van adelante a habitar en la presencia de Dios
en el Lugar Santísimo, donde ellos disfrutan del Cristo escondido como una
porción especial para su suplir diario. Esta promesa se cumple hoy en la
vida apropiada de la iglesia y será cumplida plenamente en el reino
venidero.
El Señor también le prometió al vencdor en Apocalipsis 2:17 que Él
le daria "una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo,
el cual ninguno conoce sin aquel que lo recibe" Una piedra en la Biblia
significa material para el edificio de Dios (Mt. 16:18; 1 O. 2:5; 1 Co. 3:12).
En nuestro ser natural no somos piedra; somos barro. Debido a que hemos
recibido la vida divina con Su naturaleza divina a través de la regeneración,
podemos ser transofrmados a piedras, aun piedras preciosas, por medio de
disfrutar a Cristo como nuestro cumplir de vida )2 Co. 3:18). Aquello que
no siguen la iglesia mundana, sino que disfrutan al Señor en la vida
apropiada de la iglesia serán transformados en piedra para el edificio de
Dios. Como es indicado por el color blanco, estas piedras estarán
justificadas y aprobadas por el Señor. Los vencedores serán justificados por
Dios y aprobados por el Señor. Por consiguiente, serán los materiales para
la edificación del templo de Dios conforme a la economía
Neostestamentaria de Dios.

Las Tres Fiestas -


La Iglesia en Pérgamo y Antipas
La iglesia en Pérgamo hace referencia al período histórico desde el
emperador Constantino, el cual hizo de la fe cristiana la religión oficial del
Imperio Romano, hasta el comienzo del sistema papal.
En Ap. 2:13 leemos la Palabra del Señor a esa iglesia: "Yo conozco
tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi
nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo
fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás". Antipas, según las
palabras del Señor mismo, era un cristiano fiel, era Su testigo. Tal vez él se
levantó en contra de la degradación que comenzaba a aparecer en Pérgamo
y, por esa razón }, fue muerto por los opositores de la iglesia.
Históricamente, él representa a todos los cristianos que
permanecieron fieles al Señor, a pesar de todo el sufrimiento que les
impuso el Imperio Romano. Infelizmente, cuando esa generación de
cristianos fieles se fue, el mundo se unió a la iglesia por medio de
Constantino. El testimonio de que en los días de Antipas se conservaban el
nombre del Señor y no era negada la fe, indica que en el período de las
persecuciones, los cristianos se mantienen fieles al Señor, invocando Su
nombre y guardando Su Palabra pura.

EL DESTINO DEL GOBIERNO HUMANO


En la iglesia en Pérgamo (Ap. 2:12-17) hay una unión entre la iglesia
y la política. Es realmente lamentable que muchos en la iglesia se
envuelvan con la política, usando el nombre de la iglesia como su apoyo
político. Ese el punto de caída de la iglesia en Pérgamo. Pérgamo significa
"casamiento". En 1 Jn. Nos es dicho que venzamos al mundo, pero en
Pérgamo tenemos la unión con el mundo. Todo aquel que se une al mundo
pierde el interés para las cosas de Dios.
Por causa de esa unión, la iglesia en Pérgamo perdió dos cosas
vitales: el nombre del Señor y la fe, que es la palabra de Dios. esos dos
puntos existían hasta la muerte de Antipas, fiel testigo del Señor, que
luchaba por conservar el nombre del Señor y la fe. Después de haber sido
muerto, se perdieron. El Ap. 2:13 dice: "Yo conozco tus obras, y dónde
moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has
negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto
entre vosotros, donde mora Satanás".
Pérgamo fue reprendida por tener las doctrinas de Balaam (v.14)
Balaam era alguien que servía a Dios buscando lucro financiero. También
enseñó a los hijos de Israel a cometer fornicación. La iglesia en Pérgamo
siguió esa doctrina. También tenía a los que retienen la doctrina de los
nicolaítas (v.15). los nicolaítas son aquellos que introdujeron la jerarquía en
la iglesia. En la iglesia debe haber orden, el orden según la vida divina,
pero no hay jerarquía, que es algo arreglado por el hombre. Algunos dicen
que el mayor es el pastor, otros dicen que es el anciano y otros que es el
evangelistas. Esa es la doctrina de los nicalaítas. En la iglesia todo es un
asunto de vida y no de posición.
Ap. 2:17. El maná escondido es Cristo como alimento espiritual. La
piedrecita blanca con un nombre nuevo denota nuestra transformación, con
las experiencias personales que tuvimos con el Señor.

La Visión de la Iglesia
Lección Once
La revelación de las Siete Iglesias en Apocalipsis - La Iglesia en Tiatira¹

La condición de la iglesia a partir del final del siglo VI, cuando fue
establecido el sistema papal universal - Ap. 2:18-29:
Tiatira, en griego significa "sacrificio de perfumes" o "sacrificio
permanente". La característica principal de esta iglesia es la apostasía.
Como una señal, Tiatira prefigura la iglesia que resulta de la unión con el
mundo, donde fue substituida la adoración a Dios en espíritu y en verdad,
por los sacrificios permanentes [misa]. Que niegan la obra redentora del
Hijo de Dios.
La iglesia en Tiatira es representada por la parábola de la levadura en tres
medidas de harina hasta que todo sea leudado. Tal cuadro representa la
apostasía y las herejías introducidas por la iglesia católica romana, que
contaminó el contenido de la revelación de la economía de Dios, donde la
flor de harina, es un tipo pleno y completo de Cristo como el suplir de vida
del pueblo de Dios. Mt. 13:3; Ex. 16:14-15; Lv. 2:1-2; Jn. 6:57.
El Señor Jesús se presenta como el Hijo de Dios, que tiene ojos como llama
de fuego y pies semejantes al bronce bruñido - Ap. 2:18:
El Señor Jesús viene hasta Tiatira como el Hijo de Dios para reaccionar a la
importancia herética atribuida a María como "la Madre de Dios" y
"coredentora" de los pecadores.
La iglesia en apostasía necesita el juicio de los ojos de Dios que penetran
en las partes interiores del hombre y en su corazón; y de Sus pies que
juzgan y retribuyen a todos según sus obras - Ap. 2:23b.
Las principales características - Ap. 2:19-21, 24:
Posee numerosas obras de labor con amor, fe y perseverancia, indicando la
fuerte presencia y actividades de la iglesia en Tiatira.
Tolera que la mujer Jezabel enseñe y seduzca a los siervos de Dios a
practicar la prostitución y a comer cosas sacrificadas a los ídolos, indicando
que la autoridad en la iglesia en Tiatira no proviene de la Cabeza que es
Cristo, sino que tiene una fuente humana. Además, tal como Jezabel hacía
en el Antiguo Testamento, la iglesia en Tiatira practicaba y enseñaba la
fornicación espiritual y la idolatría, que es la mezcla de cosas paganas e
impuras en la vida saludable de la iglesia - Ef. 5:22-24; Ap. 17:4-6; 1 R.
9:22, 30.
No se quiere arrepentir de su prostitución y retiene la doctrina y las cosas
profundas de Satanás, haciendo que sus errores sean evidentes, tales como
la inquisición y las persecuciones a los creyentes genuinos y a los judíos, la
iglesia en Tiatira no cambia su condición, enseñanzas y misterios, que son
cosas mundanas y religiosas que utilizan en la lucha contra el propósito
eterno de Dios - Jn. 16:13.
La advertencia a los que no se arrepienten en la iglesia en Tiatira indica que
el Señor la postra en cama y en gran tribulación y a los que con ella
adulteran, además de matar a sus hijos, pues el Señor sondea la mente y el
corazón y dará a cada uno según sus obras - Ap. 2:21-25.

La iglesia apóstata es responsable de la persecución y muerte que sufrirán


millares de hijos de Dios y su castigo se verá en esta era - Ap. 17:14-18.
La situación enferma de la iglesia en Tiatira permanece hasta el regreso de
Cristo, cuando ella y sus hijas, o sea todo el sistema religioso que esté
ligado a ella será destruido por el anticristo por tanto, los hijos de Dios
deben salir fuera de cualquier relación con tal organización maligna.
La promesa del Señor a los creyentes vencedores es recibir autoridad sobre
las naciones pastorear las naciones con vara de hierro y recibir la estrella de
la mañana - Ap. 2:26-29.
El vencedor es aquel que derrota la apostasía y toda la levadura que fue
mezclada con la revelación de la economía de Dios.
La autoridad sobre las naciones está relacionada con el ejercicio de
dominio del nuevo hombre sobre la tierra, que tiene a Cristo como cabeza y
a la iglesia como Su Cuerpo. Esta autoridad, como la de un pastor, será
plenamente manifestada en el reino milenial - Ap. 20:4, 6.
Cristo como la Estrella de la Mañana surge para los que están velando por
Su venida, mientras que para los otros Él será el Sol de justicia - Mt. 2:2, 9-
10; Mal. 4:2.
Textos para leer en clase:
Dong Yu Lan, Las Tres Fiestas: Cap. 3, punto "La iglesia en Tiatira
Witness Lee, Estudio Vida ded Apocalipsis: Mensaje 13.
Lectura complementaria:
De Witness Lee y Watchman Nee, The Church, a Lesson Book, Level Five:
Lesson eleven, punto IV La Iglesia en Tiatira.
De Watcham Nee, La Ortodoxía de la Iglesia: Cap. 5.

Ap. 2:20. 20¹. El Señor profetizó acerca de esta mujer en Mt. (13:33). Allí
la mujer agregó levadura¹ (que representa cosas malignas, heréticas y
paganas) la harina pura (que representa a Cristo como la ofrenda de harina
para la satisfacción de Dios y del hombre). Esta mujer es la gran ramera de
Ap. 17, la cual mezcla abominaciones con cosas divinas. Jezabel, la esposa
pagana de Acab, tipifica a esta iglesia apóstata.
204 La iglesia apóstata está llena de toda clase de fornicación e idolatría,
tanto espiritual como física, y por eso es llamada "la gran ramera" en Ap.
17.
Ap. 2:22. "Yo arrojo en cama". Normalmente se usa para dormir y
descansar, pero también se usa en una situación anormal, como en el caso
de enfermedad. Aquí el Señor indica que la iglesia apóstata padece una
enfermedad incurable y que permanecerá así hasta el juicio final.
22² "Gran tribulación". No se refiere a la tribulación que la iglesia ha
sufrido a lo largo de siglos de persecuciones (Ap. 7:14) ni a la gran
tribulación en los últimos tres años y medio de esta era, la cual vendrá
sobre todos los moradores de la tierra (Mt. 24:21), sino a la porción
particular de aflicción a la cual el Señor someterá la apóstata iglesia
Católica Romana cuando la juzgue.
Ap. 2:23¹. "Heriré de muerte". Esto se debe a la destrucción que Dios trae
sobre la Iglesia Católica Romana mediante el anticristo y sus seguidores
(Ap. 17:16-17).
24¹. "profundidades de Satanás". Esta misma palabra griega aparece en Ef.
3:18. Aquí se usa figurativamente denotando algo misterioso. La Iglesia
Católica Romana tiene muchos misterios o doctrinas profundas. La
sinagoga de Satanás (v.9) estaba en contra de la iglesia sufriente, el trono
de Satanás (v.13) estaba en la iglesia mundana; y las profundidades de
Satanás están dentro de la iglesia apóstata. La religión de la sinagoga, el
mundo que yace bajo el trono de Satanás y la filosofía de los misterios
satánicos son usados por Satanás para dañar y corromper a la iglesia.
Ap. 2:26¹. Aquí vencer, es vencer el Catolicismo Romano.
Ap. 2:26³. Reinar con Cristo sobre las naciones en el reino milenario es un
premio para los vencedores (Ap. 20:4,6). Esta promesa del Señor implica
claramente que los que no respondan a Su llamado para vencer al
cristianismo degradado no participará en el reinado del reino milenario. Y
el que reina será un pastor.
Ap. 2:27. En Sal. 2:9 Dios le dio a Cristo autoridad para gobernar las
naciones; aquí Cristo les da la misma autoridad a los vencedores.

Las Siete etapas de las Iglesias


LA IGLESIA TIATIRA

Las Tres Fiestas


La Iglesia en Tiatira
Esta iglesia representa la línea del cristianismo que surgió con el
inicio del papado y permanecerá hasta el regreso del Señor. La iglesia que
existió históricamente en la ciudad de Tiatira, contemporánea con Éfeso,
Esmirna y Pérgamo, no sólo había despreciado la Palabra de Dios, sino que
también introdujo muchas enseñanzas diferentes y extrañas, con las cuales
sedujo a los siervos de Dios. aquellos cristianos ya no tenían la enseñanza
saludable del Señor Jesús, sino las herejías de la enseñanza de Jezabel Ap.
2:18-19).

EL DESTINO DEL GOBIRNO HUMANO

La cuarta iglesia es la iglesia de Tiatira (Ap 2:18-29). El mayor error


de la iglesia fue el de seguir las enseñanzas de Jezabel. Jezabel era una
reina (1 R. 16:31). Ella usó sus enseñanzas para dominar a Israel en el
tiempo de los reyes ( 1R.18:19; 21; 2 R. 9=. Tiatira tomó esa enseñanza y
la puso en la iglesia para practicarla. En la iglesia no debemos tener
ninguna de esas enseñanzas. En la iglesia tenemos solamente las palabras
del Señor Jesús y las enseñanzas de los apóstoles. Esas son enseñanzas
saludables, que edifican la iglesia.
Ap. 2:26-28 dicen: "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin
yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y
serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de
mi Padre; y le daré la estrella de la mañana". Mientras menos quieras ser
autoridad, más autoridad te será dada. Mientras menos quieras ser
autoridad, más el Señor va a abatirte, Dios va a dar la autoridad de regir a
las naciones a los vencedores. estos recibirán una recompensa más, la
estrella de la mañana. La estrella de la mañana es el Señor Jesús en su
venida secreta para los vencedores.
Ap. 2:28¹. "Estella de la mañana". En la primera manifestación de Cristo,
Su estrella fue vista por los magos y no por los religiosos judíos (Mt. 2:2,
9-10). Cristo en su segunda manifestación será la estrella de la mañana para
los vencedores, quienes velan por Su venida. Para todos los demás Él
aparecerá sólo como el sol (Mal. 4:2).
Ap. 2:29. Seis más uno se ve en la vieja creación, mientras que tres más
cuatro se ve en la nueva creación la iglesia. Puesto que todas las cosas
fueron creadas en seis días, el número seis representa la creación,
especialmente el hombre, quien fue creado en el sexto día, y puesto que
Dios usó un solo día para descansar, el séptimo día, como conclusión de los
seis días, el número uno representa al único Creador. Por consiguiente, seis
más uno significa que todas las cosas fueron creadas para Dios, para el
cumplimiento de Su pro pósito. El único Creador, Dios, Triuno,
simbolizado por el número tres. Puesto que la creación se representa ante
Dios por los cuatro seres vivientes (Ap. 4:6-9), el número cuatro representa
a los seres vivos, especialmente al hombre. Por lo tanto, tres más cuatro
significa que Dios es añadido al hombre creado, y que así Su propósito se
cumple. La iglesia no solamente es la criatura, sino también la criatura con
el Creador como el Dios Triuno dispensado en ella. La iglesia es el
verdadero número siete: el verdadero tres, el Dios Triuno, añadido al
verdadero cuatro, el hombre creado. Por tanto, el número siete denota
completamiento en el mover de Dios, primero en la vieja creación y luego
en la nueva creación, la iglesia.

Tema: La Visión de la Iglesia


Lección Doce
La Revelación Acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis - La
Iglesia en Sardis¹

La Condición de la iglesia a partir de la Reforma Protestante - Ap. 3:1-6:


Sardis, En griego, signfica "restante", "remanente", "restauración"
Como una señal, la iglesia en Sardis prefigura la iglesia protestante, desde
la época de la Reforma hasta la segunda venida de Cristo. Es la reacción de
Dios contra la iglesia degradada y apóstata, representada por Tiatira, fue
conducida por un remanente, una minoría de creyentes.
La iglesia en Sardis es representada por la parábola del tesoro escondido,
donde cierto hombre halló un tesoro, y lo escondió. Tal cuadro representa
la restauración que comenzó con Sardis, pero no avanzó mucho más allá de
la justificación por la fe y de la Biblia como la Palabra de Dios, pues aún
conservó muchas cosas de la iglesia degrada - Mt. 13:44; 9:14-17.

El Señor Jesús se representa como Aquel que tiene los siete Espíritus de
Dios y las siete estrellas - Ap. 3:1:
El Señor Jesús vino hasta Sardis para que ella reciba la intensificación de la
vida y brille más fuertemente como Su testimonio.
- El Espíritu siete veces intensificado es viviente, y no puede ser
reemplazado por la letra muerta del conocimiento (2 co. 3:6).

La iglesia en Sardis tiene nombre de que vive pero está muerta, pues
enfatiza las doctrinas y la letra, pero le falta el suplir del Espíritu
intensificado; además, sus su líderes deberían ocuparse de una función y no
de una posición, en una organización.
-Ap. 3:1. Muchos consideran que la iglesia protestante reformada es
viviente, pero el Señor dice que está muerta. Por lo tanto, necesita los
Espíritus vivientes y las estrellas brillantes.

III. Las principales característica - Ap. 3:2, 4:


Tiene nombre de que vive, pero está muerta, indica que la muerte espiritual
prevalece en Sardis, y hay necesidad del Espíritu y de la vida- 2 Co. 3:6;
Jn. 6:63.
No tiene las obras completa en la presencia de Dios, indica que aquello que
inició la Reforma protestante, no fue concluido, por tanto es necesario
avanzar a la condición de la iglesia en Filadelfia.
Algunas personas no contaminaron sus vestiduras, indicando que algunos
creyentes no mancharon sus vestidos con la muerte, , que es más seria que
el pecado. Esos pocos creyentes andan de brazo con el Señor, es decir,
tienen un vivir aprobado por Dios - Lv. 11:24-25; Nm. 19:11, 16.

IV. Advertencia para que la iglesia sea vigilante y afirma las cosas
que no han muerto; recuerde lo que ha recibido y oído, guárdelo y si no se
arrepiente, el Señor vendrá como ladrón y no sabrá a qué hora habrá de
venir - Ap. 3:2-4:

Si los creyentes de Sardis no se arrepienten, no serán arrebatados entre los


primeros vencedores - Mt. 24:43.
La venida del Señor es un proceso que inicia con el arrebatamiento de los
vencedores muertos, tipificado por el hijo varón, y los vencedores vivos,
por las primicias y se consumará con el arrebatamiento de la mayoría de los
creyentes al final de la gran tribulación - Ap. 12:5; 14:1-5, 14-16; Ts. 4:16-
17.

Ap. 3:4¹. En la Biblia las vestiduras¹ representan lo que somos en nuestro


andar y vivir. Contaminar nuestras vestiduras se refiere particularmente a
mancharlas con muerte. Ante Dios, la muerte es más contaminante que el
pecado (Lv. 11:24-25; Nm. 6:6-7,9).
4³ El color blanco no sólo simboliza pureza sino también aprobación. Aquí
las vestiduras blancas representan un modo de andar y vivir que no ha sido
contaminado por la muerte y que será aprobado por el Señor. es algo que lo
hace a uno apto para andar con el Señor, especialmente en el reino
venidero.

La promesa del Señor da a los creyentes vencedores es vestir vestiduras


blancas, no tener el nombre borrado del libro de la vida y confesar Su
nombre delante del Padre y de los ángeles - Ap. 3:5-6.

El vencedor indica aquel que derrota la muerte en Sardis, pudiendo a sí


mismo andar con Cristo en Su reino milenial.

- Ap. 3:5¹. "Venza". Se refiere a vencer la muerte que prevalece en las


iglesias protestantes, es decir, vencer al protestantismo muerto.
Las vestiduras blancas se refieren a los creyentes vencedores, que son
poseedores de vestidos de lino fino, resplandeciente y puro, que
representan el galardón de los hechos de justicia de los santos - Ap. 19:8;
Sal. 45:13-14.
No tener el nombre borrado del libro de la vida significa no estar en la
presencia del Señor en disfrute, descanso y gozo de Su reino milenial - Mt.
25:21, 23; He. 4:9-11.

- Ap. 3:5³. "Y nunca borraré el nombre del libro de la vida¹" Si un nombre
es borrado del libro de la vida, , se entiende que ese nombre ya había sido
inscrito allí. El libro de la vida es un registro divino de los nombres de
aquellos que participan de las bendiciones que Dios ha preparado para
ellos. Los nombres de todos los santos escogidos por Dios y predestinados
para participar de estas bendiciones están inscritos en este libro (Lc. 10:20)
Estas bendiciones son dadas en tres etapas (1) en la iglesia (2) en el reino
milenario (3) en la eternidad. Las bendiciones en la etapa de la iglesia, tales
como el perdón de los pecados, la redención, la regeneración, la vida
eterna, la naturaleza divina, etc. Son las primeras porciones. Todos los
escogidos de Dios cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida y
participan de estas primeras porciones al comenzar su vida espiritual. Si
ellos cooperan con el suministro de gracia divina, madurarán en vida en la
etapa de la iglesia, y esta temprana madurez en vida constituirá un premio
con el cual el Señor los recompensará cuando el Señor regrese. Ese premio
será la entrada en el reino milenario y la participación de las bendiciones
divinas en esa etapa, tales como el gozo y el reposo del Señor (Mt. 25:21,
23; He. 4:9-11), reinar sobre las naciones (Ap. 2:26-27; 20:4,6), etc. Lo
cual Dios ha preparado como incentivo para que Sus escogidos avancen
con él en la era de la iglesia. Sin embargo, muchos de Sus escogidos,
después de recibir el perdón, la redención, la vida eterna, la naturaleza
divina, etc., no estarán dispuestos a cooperar con la gracia de Dios y no
avanzarán con él. por lo tanto, no podrán madurar en vida en la etapa de la
iglesia y por ende, cuando el Señor regrese no estarán listos para entrar en
el reino milenario sus nombres serán borrados del libro de la vida. Después
de ser disciplinados por el Señor y crecer en vida hasta llegar a la madurez
durante el reino milenario, participarán de las bendiciones divinas en la
eternidad, tales como el sacerdocio eterno con la presencia eterna de Dios,
el reinado eterno (ap. 22:3-5), la Nueva Jerusalén, el árbol de la vida (Ap.
22:14), el agua de vida (Ap. 22:17), etc. En ese tiempo sus nombres serán
inscritos de nuevo en el libro de la vida. Esto significa que todos los
escogidos de Dios, cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida y
quienes participaron de las bendiciones divina en la etapa de la iglesia, "no
perecerán jamás" (Jn. 10:28); es decir, de ningún modo perderán las
bendicines divinas de la eternidad. Sin embargo, los que no cooperan con el
Señor en la era de la iglesia, serán disciplinados dispensacinalmente por el
Señor durante el reino milenario y perderán las bendiciones divinas de esa
etapa.

Tener el nombre confesado por el Señor delante del Padre y de los ángeles
significa tener las obras aprobadas por Dios y así mismo, recibir el
galardón celestial - Mt. 7:21-23; 10: 32-33.

Textos para leer en clase:


Dong Yu Lan, Las Tres Fiestas: Cap. 3 punto "La Iglesia en Sardis".
De Witness Lee, Vida de Apocalipsis: Mensaje 14.

Lectura complementaria:
DE Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesson Book, Level
Five: Lesson 11, punto V, La Iglesia en Sardis.
De Watchman Nee, La Ortodoxia de la Iglesia: Cap. 6.

LA IGLESIA EN SARDIS

Las Tres Fiesta


La Iglesia en Sardis
La iglesia en Sardis, palabra griega que significa "restauración",
representa las llamadas iglesias protestantes, que tuvieron origen en la
Reforma de Martín Lutero y tuvieron auge en el llamado movimiento de
los Hermanos Unidos. A pesar de que el movimiento de la Reforma
restauró algunas verdades bíblicas importantes y básicas y permitió el
acceso a la Biblia a personas comunes - no sólo a un grupo exclusivo de
sacerdote -,él no restauró la verdad sobre la iglesia, sobre la base de la
unidad de la iglesia. Poco tiempo después de iniciado, ese movimiento fue
desvirtuado, engendrando denominaciones y él mismo se convirtió en la
religión oficial de Alemania. Esto está prefigurado por la declaración del
Señor en Ap. 3:1: "Tiene nombre de que vives pero estás muerto".

EL DESTINO DEL GOBIERNO HUMAN


En Ap. 3:1-6. ¿Dónde está el problema de la iglesia en Sardis?. En
que ellos tenían el nombre de que vivían, pero estaban muertos. Sardis
significa "restauración". Tienen el nombre de restauración, pero no hacen
ninguna obra de restauración. Muchos usan el nombre "restauración".
Tienen el nombre de que viven, pero están muertos. Aquí el Señor también
los reprende. En el versículo 5 leemos: "El que venciere será vestido de
vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesará
su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles". Estos vencedores
están vestidos de vestiduras blancas, que simbolizan los actos de justicia de
los santos. Por otro lado, sus nombres no serían borrados de libro de la
vida. Tener, su nombre borrado del libro de la vida significa perder el
disfrute de las bendiciones divinas en la era del milenio. No significa
perder la salvación, puesto que una vez salvos, somos salvos para siempre,
pero solamente los vencedores entrarán en el disfrute del reino milenial.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Trece
La Revelación acerca de las Siete Iglesias en Apocalipsis - La Iglesia en
Filadelfia¹
La condición de la iglesia a partir del inicio del siglo XX, es una reacción a
la iglesia reformada y amortecida - Ap. 3:7-13.
Filadelfia, en griego, significa "amor fraternal".
Como una señal, Filadelfia prefigura la vida de la iglesia adecuada,
constituyéndose en un anti-testimonio de la iglesia degradada tipificada por
Tiatira y de la iglesia reformada, pero amortecida, tipificada por Sardis,
hasta que el Señor regrese.
La iglesia en Filadelfia está representada por la parábola de la perla de gran
precio, donde hay uno que negocia buenas perlas y cuando las encuentra
vende todo lo que tiene y la compra. Tal cuadro representa el valor de
restauración del nombre y de la Palabra del Señor, los cuales garantizan a
Filadelfia la corona incorruptible, que es el galardón del reino - Mt. 13:45-
46; Ap. 3:8, 11.

El Señor Jesús se presenta como el santo, el verdadero, Aquel que tiene la


llave de David, que abre y ninguna cierra y cierra y ninguno abre - Ap. 3:7:
el Señor Jesús viene hasta Filadelfia como el Santo y el Verdadero, a fin de
separar la iglesia de toda degradación, apostasía y muerte espiritual e
introducirla en la realidad del reino de Dios.
La llave de David es algo que representa a Dios (autoridad), a fin de abrir
todo el universo y sus misterios para el cumplimiento de Su economía. Así
mismo Cristo es el centro de la economía de Dios, y también Aquel que
expresa y representa a Dios para abrir todas las cosas en Su dominio -
Gn.1:26.
Abrir y cerrar un requisito de Cristo que tiene que ver con Su economía
que es la edificación de Su casa, la iglesia - Is. 22:22-24.
Por medio de la llave de David, Cristo puede liberar a los creyentes de
todas las cosas que los atan, a fin de qu e sean separados, transformados y
edificados para la habitación de Dios.

Ap. 3:8. Poco poder y has guardado Mi palabra". Esto indica que al Señor
no le complace que hagamos mucho por él, Sino que hagamos por Él
cuanto podamos con lo que tenemos.

.III. Las principales características - Ap. 2:19-21, 24:


Tiene una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar, indicando que nada, ni
nadie, puede detener la restauración del Señor.
Tener poca fuerza, indica que los creyentes de Filadelfia deben ser fieles a
lo que el Señor les ha dado, no despreciando el día de los comienzos
humildes - Mt. 25:21, 23; Zac. 4:10.
Guardar la Palabra del Señor, indica que en Filadelfia los creyentes valoran
la comunión y la enseñanza de los apóstoles, toman y practican la palabra
en el espíritu.
No negar el nombre del Señor, indica que los creyentes dependen del Señor
en todo e invocan en todo tiempo y lugar el nombre del Señor. Además, no
aceptan cualquier otro nombre sobre la iglesia, sino el nombre del Señor, y
no permiten ninguna base divisiva - 2 Co. 11:2; 1 Co. 1:12-13.
Los que son la sinagoga de Satanás vendrán a postrarse al reconocer que el
Señor ama a los creyentes en Filadelfia, mostrando que los religiosos, no
disciernen la revelación del propósito y de la voluntad de Dios, y por eso
difaman y atacan la restauración del Señor, y ellos serán avergonzados,
pues la iglesia del amor fraternal no es obra humana sino de Dios -Hch
5:33-42.

IV.La advertencia de que el Señor la guardará de la hora de la gran


tribulación a los que sean fieles y exhorta a los creyentes a que conserven o
que ya alcanzaron (el nombre y la Palabra) para que no pierdan el galardón:
el reino (la corona) - Ap. 3:10-11:
Guardar la palabra de la perseverancia implica negar la vida del alma y
sufrir rechazo y persecución - Mt. 16:24-27; 2 Ti. 3:12.
Los que guardan con perseverancia la Palabra y el nombre del Señor serán
arrebatados antes del comienzo de la gran tribulación, recibiendo el premio
de ser correyes con Cristo en el reino milenial - Mt. 24:21; Lc. 21: 34-36; 2
Ti. 4:8; Ap. 20:6.
La venida del Señor será sin demora para aquellos que están viviendo la
realidad del amor fraternal - 2 P. 3:8-12.

- ap. 3:10². "guardaré de la hora de la prueba". Se refiere indudablemente a


la gran tribulación¹ (Mt. 24:21), la cual está por venir sobre toda la tierra
habitada, como lo indican la quinta trompeta, las sexta trompeta, y las siete
copas de la séptima trompeta (Ap. 8:13 - 9:21; 11:14-15; 15:1; 16:1-21)

La promesa del Señor a los creyentes vencedores es que serán hechos una
columna en el templo de Dios, de donde jamás saldrán y tendrán grabado el
nombre de Dios y el nuevo nombre del Señor - Ap. 3:12-13:
el vencedor es aquel que guarda la frescura de la Palabra y del nombre del
Señor. Tal persona será hecha una columna en la iglesia, de donde no
puede salir jamás por causa de su responsabilidad, visión y encargo - Gn.
28:18-22.
Tener el nombre de Dios indica que la persona de Dios fue trabajada en el
creyente. Tener nombre de la ciudad indica que el vencedor es parte de
ella. Finalmente, tener un nuevo nombre hacer referencia a las experiencias
que el creyente tiene con Dios.
Escribir el nombre de Dios, el nombre de la Nueva Jerusalén y el nombre
del Señor, indica que aquello que Dios es, la naturaleza de la Nueva
Jerusalén y la Persona del Señor, fueron trabajados para dentro de él.

Texto para leer en clase:


Dong Yu Lan, Las Tres Fiestas: Cap. 3, punto "La iglesia en Filadelfia"
De Witness Lee, Estudio Vida de Apocalipsis: Mensaje 15.

Lectura complementaria:
A. De Witness Lee y Watchman Nee, The Churc, A Lesson Book.

LA IGLESIA EN FILADELFIA

Las Tres Fiestas


La Iglesia En Filadelfia
La iglesia en Filadelfia, palabra griega que significa "amor fraternal",
representa la iglesia que, a partir del comienzo del siglo veinte, comenzó a
reunirse exclusivamente en la base de la unidad tal como está revelada en la
Biblia - una ciudad, una iglesia -, restaurando plenamente, de esta manera,
la Palabra y el nombre del Señor. El Señor Jesús dice a la iglesia en
Filadelfia: "Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una
puerta abierta, la cual nadie puede cerrar, porque aunque tienes poca
fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre" (Ap. 3:8).

No Negar el Nombre y Guardar la Palabra

El destino del Gobierno Humano

La iglesia en Filadelfia (Ap. 3:7-13). Esta es la iglesia del amor


fraternal. En una iglesia normal hay amor fraternal, hay armonía entre los
hermanos. Si hubiese desarmonía, como entre Evodia y Síntique, las dos
hermanas de la iglesia en Filipos (Fil. 4:2), influenciaría a toda la iglesia.
La bendición que Dios concede a la iglesia escapará.
La iglesia en Filadelfia tiene la llave de David, la llave del reino, de
la autoridad. El Señor abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. Todo
lo que la iglesia atare aquí en la tierra, será atado en los cielos, y todo lo
que sea desatado aquí en la tierra, será desatado en los cielos. El Señor
mencionó esto en Mt. 16 y 18, refiriéndose a la iglesia universal y a la
iglesia en una ciudad, como Su expresión. La iglesia tiene tal autoridad. La
iglesia tiene la llave de David: la administración de Dios está en sus manos.
En Ap. 3:8 . debemos guardar su palabra y no negar Su nombre. En
la iglesia le damos valor a Su palabra, nosotros la comemos y la rumiamos.
En la iglesia amamos el nombre del Señor. pro eso, cada vez que decimos
"Oh Señor Jesús", debe ser de corazón.
Delante de nosotros hay una puerta abierta, la cual nadie podrá cera.
Todos los hijos de Dios pueden entrar por esta puerta.
Ap. 3:10. Esta iglesia será guardada de la hora de la prueba, es decir,
de la gran tribulación.

Ap. 3:11ª. "He aquí, yo vengo pronto" ¿Cuándo vendrá Él? No lo


sabemos, pero Él vendrá pronto. Por eso debemos ser vigilantes y esperar.
Tenemos que prepararnos.

"Retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona". Esta corona
la recibiremos después del juicio del tribunal de Cristo. Solamente debemos
retener lo que tenemos para que nadie la tome.
Ap. 3:12. La columna aquí no se refiere a las columnas de apoyo del
santuario, sino a las dos columnas de bronce en frente del templo, las que
servían de testimonio. Una se llamaba Jaquín y la otra Boaz. Cada uno de
nosotros debe ser un testimonio en el templo.

Tema: La Visión de la Iglesia


Lección Catorce
La revelación de las Siete Iglesias en Apocalipsis - La Iglesia en Laodicea¹

La condición de la iglesia restaurada degradada - Ap. 3:14-22:


Laodicea en griego significa "La opinión, el juicio del pueblo de Dios y de
los laicos"
Como una señal, Laodicea prefigura la iglesia restaurada que pierde su
condición espiritual por causa de su orgullos. Ella difiere de la iglesia
reformada amortecida, pues Laodicea es una caída a partir de la situación
adecuada y restaurada de Filadelfia, en tanto que en Sardis muchas cosas
aún eran anormales y necesitaban ser restauradas.
La iglesia en Laodicea permanecerá hasta la venida del Señor. Ella está
representada por la parábola de la red que lanzada al mar recoge peces de
toda especie, y cuando ya está llena, los pescadores la arrastran a la playa, y
recogen los buenos peces en las cestas y los malos los echan fuera. Tal
cuadro representa la situación de la iglesia en Laodicea; que le parece tener
muchas cosas, que está rica y abastecida, pero es miserable, pobre, ciega y
desnuda. En verdad Laodicea necesita de arrepentimiento, decir Amén al
Señor y percibir el material que está empleando en la edificación . Mt
13:47-50; 1 Co. 3:10-15.

El Señor se presenta como el Amén, el testigo Fiel y Verdadero, el


principio de la creación de Dios - Ap. 13:14:
El Señor Jesús viene hasta Laodicea como el Amén para indicar que Él es
firme, inamovible y confiable para cumplir Su economía.
Como el testimonio fiel y verdadero el Señor expone la situación de
Laodicea, la cual no ha sido fiel al encargo del Señor y no ha
experimentado la realidad de su conocimiento elevado.
El Señor como el principio de la creación de Dios indica que la iglesia no
puede subsistir sin el Señor como su fuente de revelación y suplir, por
cualquier otra cosa o persona, por mejor o más importante que parezca ser.

Las principales características - Ap. 3:16-18:


No es fría ni caliente, lo cual indica tibieza espiritual que es el resultado de
un espíritu perezoso, una mente no renovada y de una consagración no
absoluta - Ro. 12:11, 2,1.
Dice ser rico y no tener necesidad de nada. Pero es infeliz, miserable,
pobre, ciego y desnudo, lo cual indica orgullo que proviene del
conocimiento de la letra, pero sin la experiencia del Espíritu de realidad - 1
Co. 8:1-2, 2 Co. 3:6; Jn. 14:26; 15:26; 16:13-15.
Necesita comprar oro refinado por el fuego, para ser enriquecida,
vestiduras blancas para cubrir la vergüenza de su desnudez o colirio para
ungir los y ver, indicando la necesidad de que los creyentes sean probados
a fin de que el vivir y la visión de la restauración del Señor no sea de
apariencia o apenas una doctrina, sino llena de contenido y realidad. 1 P-
1:6-9; Fil 3:8.

La advertencia de que el Señor disciplina a quien ama, exhortando a los


creyentes a que sean celosos y se arrepientan. Quien abra la puerta al
Señor, cenará con Él - Ap. 3:19-20.
La iglesia necesita arrepentirse de su tibieza, no quedarse orgullos de su
conocimiento, sino estar ardiendo en espíritu y pagar cualquier precio para
conocer el Señor y amarlo.
El Señor levanta situaciones para mostrar la condición de los creyentes, a
fin de que perciban que, muchas veces, Él está "del lado de afuera" de la
iglesia, esperando que nos abramos, y de esta manera Él pueda entrar. En
la práctica debemos dejar el contacto formal y religioso de la letra y volver
al disfrute de la Persona de Cristo, que es estar en Su comunión de vida,
tomándolo como nuestro alimento - He 12:413; Jn. 5:10-12; Jn. 5:39-40;
6:55-58.

La promesa del Señor a los creyentes vencedores es sentarse con Él en Su


trono, así como Él venció y se sentó con el Padre - Ap. 3:21-22.
El vencedor de Laodicea hace referencia a aquel que derrota la condición
caída proveniente de la tibieza de espíritu y del orgullo del conocimiento.
Sentarse con el Señor en Su trono será un premio para el vencedor, para
aquel que participará de la autoridad del Señor Jesús en el reino milenial
venidero.
Solamente la iglesia restaurada puede cumplir con el propósito eterno de
Dios, y es solamente a ella que el Señor está buscando. Necesitamos tomar
una decisión por el Señor.

Vi}I. Textos para leer en clase:


Don Yu Lan, Las Tres Fiestas: (Cap. 3, punto "La Iglesia en Laodicea"
De Witness Lee, Estudio Vida de Apocalipsis, Mensaje 16.
De Watchman Nee, La Ortodoxia de la Igleisa Cap. 9.

Lectura complementaria
De Witness Lee y Watchman Nee, The Church A Lesson Book, Level Five.
Lesson Eleven, punto VII, La Iglesia en Laodicea.
De Watchman Nee, La Ortodoxia de la Iglesia, Cap., 8.

LA IGLESIA EN LAODICEA

Ap. 3:21 CENAR CON EL SEÑOR Y SENTARSE EN SU TRONO


Ahora llegamos a la iglesia en Laodicea, la iglesia que está en
degradación (Ap. 3:14-22). La palabra griega significa opinión o juicio, del
pueblo o del laicado. La iglesia en Laodicea prefigura a la iglesia recobrada
que se degradó. Menos de un siglo después de que el Señor recobrara la
iglesia apropiada a principios del siglo diecinueve, lagunas de las iglesias
(asambleas) recobradas se degradaron. La iglesia recobrada que después se
degradó difiere de la iglesia reformada, representada por la iglesia en
Sardis, y de la iglesia recobrada apropiada, representada por la iglesia en
Filadelfia. La iglesia degradada existirá hasta la venida del Señor.

EL QUE HABLA
El Amén
En Ap. 3:14 el Señor dice: "El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios, dice esto" al dirigirse a cada una de las
siete iglesias, el Señor hace referencia a lo que él es y a lo que hace,
respectivamente, según la condición de cada una de ellas. Aquí, al dirigirse
a la iglesia en Laodicea, él se presenta como "el Amén". Este vocablo, que
viene del hebreo, significa firme, estable o confiable. El Señor es firme,
estable y confiable.

El Testigo Fiel y verdadero


Ap. 3:14. El Señor es firme, estable y confiable, él es el
Testigo fiel y verdadero. Esto indica que la iglesia en Laodicea que estaba
degradada no es firme ni estable ni confiable ni fiel ni verdadera como
testigo del Señor.

El principio de la creación de Dios

Ap. 3:14. - El Señor también se refiere a Sí mismo como "el


principio de la creación de Dios." Esto alude al Señor como origen o fuente
de la creación, lo cual implica que el Señor es la fuente eterna e inmutable
de la obra de Dios. Esto indica que la iglesia recobrada que luego se
degradó ha cambiado, y ha dejado al Señor como su origen.

LA CONDICIÓN DE LA IGLESIA
No es fría ni caliente sino tibia

En Ap. 3:15 -17 vemos la condición de la iglesia en Laodicea. En Ap. 3:15


y 16 el Señor dice: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.
¡Ojalá fuese frío o caliente! Así que, por cuanto eres tibio, y no caliente ni
frío, estoy por vomitarte de Mí boca". Cuando la iglesia recobrada se
degrada, se vuelve tibia, o sea que no es ni fría ni caliente. Esta es la
condición actual de muchas asambleas de los Hermanos. Esto debe
servirnos de advertencia. Una vez que nos volvemos tibios, dejamos de ser
útiles para el mover de Dios, y seremos vomitados de Su boca, ser
rechazado por él y perder el gozo de todo lo que el Señor es para Su iglesia.

Se jacta de ser rica

Ap. 3:17 el Señor dice: "Porque tú dices: yo soy rico, y me he


enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad". La iglesia "asamblea, se
jacta de sus riquezas, principalmente su conocimiento doctrinal). No se da
cuenta de que es pobre en cuanto a la vida, ciega en cuanto a la visión y
desnuda en cuanto a la conducta. Por lo tanto, necesita comprar oro para
salir de su pobreza, vestiduras blancas para cubrir su desnudez, y colirio
para sanar su ceguera, como lo menciona en Ap. 3:18.
El aspecto más notorio de las asambleas degradadas es su orgullo.
Piensan que lo saben todo, indudablemente tienen bastante conocimiento
doctrinal. Conocen la Biblia mejor que los que están en las
denominaciones. Aunque en cierto sentido ellos conocen la Biblia, y
debido a esto, se consideran, ricos aunque lo que tienen es simple
conocimiento. Pero el Señor dice que en realidad son pobres. No son
pobres en conocimiento, pero si en las riquezas de Cristo. Tienen
conocimiento acerca de Cristo, pero son pobres en disfrutar las riquezas de
Cristo. Poco después de haber llegado a este país, fui invitado a hablar en
tres asambleas de los Hermanos. Después de hablarles y de escuchar sus
reacciones, quedé completamente convencido de la veracidad de la palabra
del Señor en cuanto a la iglesia en Laodicea. Si usted estuviera con ellos
por un corto tiempo, se daría cuenta de que ellos están envanecidos en su
conocimiento. En su conversación condenan la ignorancia de otros,
pensando que lo saben todo. Sin embargo, después de estar con ellos, usted
se dará cuenta de la pobreza que hay entre ellos. Ellos sencillamente no
conocen las riquezas de Cristo, y ni hablan de ellos.

Desventurada

A los ojos del Señor las asambleas degradadas son desventuradas, porque
se enorgullecen de ser ricas en el vano conocimiento de la doctrina, pero de
hecho son lamentablemente en cuanto a experimentar las riquezas de
Cristo.

Miserable

La iglesia recobrada que más tarde se degradó, también es miserable,


porque está desnudada, ciega y llena de vergüenza y oscuridad.
Ap. 3:18¹ "compres oro". Al comprar se requiere pagar un precio. La
iglesia recobrada y luego degrada debe pagar un precio por el oro, las
vestiduras blancas y el colirio, los cuales necesita desesperadamente.
Ap. 3:20¹. "Yo estoy a la puerta y llamo". Esto es las puertas de la iglesia.
El Señor como Cabeza de la iglesia está fuera de la iglesia degradada,
llamando a la puerta. ¡Esta iglesia debe comprende esto!.
20². "llamado¹ "Esta puerta es abierta por los creyentes
individualmente. La iglesia en Laodicea tiene conocimiento pero no tiene la
presencia del Señor. el Señor está llamando a toda la iglesia, pero la
aceptación del llamamiento del Señor debe ser un asunto personal. El
llamamiento del Señor es objetivo, pero la aceptación de los creyentes debe
ser subjetiva.
Ap. 3:20³. "cenaré con él" La palabra griega se refiere a la comida principal
del día, tomada por la tarde (ver nota Cap. 2:75)
Ap. 3:21¹. "Vencer". Aquí es vencer la tibieza y el orgullo de la iglesia
recobrada que cayó en degradación, pagar el precio para comprar lo
necesario, y abrir la puerta para que el Señor pueda entrar.
21². "Que se sienta conmigo". Sentarse con el Señor en Su trono será un
premio dado a los vencedores, a fin de que participen de la autoridad del
Señor y sean reyes junto con él al gobernar sobre toda la tierra en el reino
milenario venidero.

El Destino del Gobierno humano

La iglesia se sentía autosuficiente en todas las cosas. Se juzgaba


conocedora de todas las cosas, se sentía rica, abundante, no necesitando de
nada. Pero el Señor le dijo que ella era desventurada, miserable, pobre,
ciega y desnuda.
Ap. 3:21El vencedor está sentado con el Señor en Su trono. Ap. 20:4.
Ellos reinarán con Cristo durante mil años.
Nuestra victoria individual es para la victoria en la iglesia. No es
suficiente que venzamos individualmente, es necesario que seamos
vencedores también en la iglesia.

Tema General: La Visión de la Iglesia


Lección Quince
La Restauración de la Iglesia

La tipología acerca del retorno de los hijos de Israel del cautiverio:


La historia de Israel es un tipo completo de la iglesia.. La restauración de la
iglesia es tipificada por el retorno de los hijos de Israel del cautiverio en
Babilonia - Esd. 1:3-11; 1 Co. 10:6, 11.
La nación de Israel comenzó con el éxodo de Egipto. Después de
peregrinar poor el desierto y edificar el tabernáculo, como el lugar de
habitación de Dios en la tierra, cruzaron el río Jordán y entraron en Canaán,
la tierra de la promesa. Después que expulsaron los enemigos, los israelitas
edificaron el templo y disfrutaron un tiempo de gloria. Por tanto, debido a
los errores de Salomón, el reino se dividió, el templo acabó siendo
destruido y los hijos de Israel fueron llevados cautivos a Babilonia - Hch
7:35-50; 1 Cr. 28: 2-7; 2 Cr. 5: 13-14; 1 R. 11:9-13; 12:16-20; 2 R. 25:8-
22.
Después de 70 años de cautiverio, Dios inició la restauración de Israel. A
partir de un decreto expedido por el rey Ciro, algunos fieles dejaron el
cautiverio bajo el liderazgo de Esdras y Nehemías y fueron como centro
para la adoración a Él y para la unidad de Su pueblo, pero la mayoría
permaneció donde estaba. Los que volvieron a reconstruir el templo, la
ciudad y los muros de Jerusalén, proporcionando así mismo la restauración
del reino de Israel, y el gobierno de Dios en la tierra - Esd. 1:1-3, 11; 2:1;
Dt. 12:5; Neh. 2:11, 17; 6:15; 11:1,2.
Espiritualmente hablando, debido a la degradación, también la iglesia fue
llevada a cautiverio. El pueblo de Dios fue dividido, esparcido y sacado de
la base de la unidad. En el Antiguo Testamento, los hijos de Israel tenían a
Jerusalén como el centtro. Más tarde ellos fueron esparcidos a muchos
lugares, en particular, a Babilonia, perdiendo sus riquezas. Eso tipifica la
situación de la mayoría de los hijos de Dios hoy, por tanto, la iglesia
necesita ser restaurada. Ella necesita volver a la base única de la unidad
para ser el testimonio único de Dios en la tierra, readquiriendo todas sus
riquezas en Cristo.
Con ocasión de la obra de restauración en Israel, los profetas Hageo y
Zacarías fueron levantados para animar a los que estaban edificando. El
énfasis del profeta Hageo era la exhortación, en tanto que Zacarías
transmitía visión a los edificadores. El ministerio de esos profetas tipifica la
importancia de profetizar con vida y Espíritu para la edificación de la
iglesia.
II. La restauración está revelada en las epístolas del Nuevo Testamento:
La restauración de la iglesia se revela en el Nuevo Testamento,
particularmente en los últimos escritos, tales como Tito, 2 Timoteo, 2 Juan
y Apocalipsis.
Para restaurar la iglesia es necesario separarse de las divisiones o sectas,
que son escuelas de opinión, generadoras de divisiones - Tit. 3:10; Ro.
16:17-20.
Tal como en la tipología, donde los restauradores Esdras y Nehemías
dejaron Babilonia y fueron a Jerusalén, los creyentes deben salir de
cualquier sistema religioso y estar junto con los que guardan la genuina
base de la unidad.

III. La historia de la restauración:


Las epístolas y los apóstoles.
La restauración de la justificación por la fe con Martín Lutero y el
surgimiento de las iglesias estatales.
La restauración de las experiencias de la vida interior por parte de los
mísiticos: madame Guyon, el padre Fenelon y el hermano Lawrence entre
otros.
La formación de las iglesias privadas y grupos libres: las denominaciones.
La restauración de la etapa inicial de la vida de iglesia, la unidad del
Espíritu, por medio del conde de Zinzerdorf y los hermanos Moravios
(Jhon Wesley fue salvo).
La restauración por los hermanos unidos: muchas verdades fueron
reveladas, pero se dividieron debido a diferentes opiniones sobre
enseñanzas y doctrinas.
La restauración del señor:
Percibió los desvíos fundamentales del cristianismo.
Restauró las verdades cruciales sobre Dios, la salvación completa y sobre
Cristo y la iglesia (la base de la iglesia y el Cuerpo de Cristo);
Experimentó la vida práctica de la iglesia por medio del establecimiento de
más de 500 iglesia en China Continental y expandió el testimonio del Señor
por Taiwan, Indonesia, Corea y Mongolia cuatro grandes avivamiento: la
seguridad de la salvación, la vida vencedora de Cristo, el aspecto práctico
de la vida de iglesia y la consagración completa - todo lo que tenemos y
somos); y
Percibió la importancia y la aplicación del ministerio de la literatura.

Con Witness Lee de 1952 a 1997 (cooperador de Watchman Nee, se se


establece inicialmente en Taiwan, se mudó en 1960 para los Estados
Unidos de donde salió por algunos años en 1984 de regreso a Taiwan,
regresó a los Estados Unidos con la visión del nuevo camino donde
permaneció hasta su partida con el Señor);
Realizó conferencias en varios países;
Condujo Estudio-Vida de todos los libros de la Biblia;
Inició los Estudios de profundiación de la Biblia.
Lideró la obra de expansión de restauración en todos los continentes;
Sufrió oposición en varias regiones (problemas internos y externos);
Finalizó su ministerio enfatizando la necesidad de la iglesia de producir
creyentes vencedores (grupo vitales y entrenamientos para la constitución
de las verdades), la necesidad de que las iglesias sean entremezcladas (la
meta es el Cuerpo de Cristo), y que la meta de Dios es la Nueva Jerusalén.

Con Dog Yu Lan en América del Sur, a partir de 1960:


La aplicación práctica de la revelación recibida, por medio de conferencias
semestrales;
La experiencia de vivir y andar en el Espíritu (depender del Señor y
ejercitar el espíritu);
Expansión por el uso en masa de literatura y de la libertad del espíritu en la
conducción y predicación del Evangelio (Editorial Árbol de la Vida,
Periódico Árbol de la Vida, Cooperativa, Expolibros, programas de radio y
TV, otros).
Experiencia práctica del entremezclar (conferencias regionales,
internacionales y de jóvenes) y de la edificación por los pequeños grupos
familiares (GFCM);
Experiencia de perfeccionamiento de los santos para la propagación del
evangelio (CEPEV).

IV Los Principales aspectos restaurados:

Abandonar la base divisiva y apóstata de los desvíos concernientes a la


persona del Dios Triuno y de la Persona y obra de Cristo - 1 Jn. 2:22-23;
Jn. 14:10; 1 Co. 15:12-17; Ro. 4:25.
Volver a la única y pura base de la unidad del Cuerpo de Cristo con sus
verdades concernientes a la economía de Dios y a la fe neotestamentaria;
los aspectos local y universal de la Iglesia; la iglesia como el Cuerpo de
Cristo es Su complemento y expansión - 1 Ti. 1:3-4; Mt. 16:18; 18:15-17; 1
Co. 1:2; Ef. 1:22-23; 1 Co. 12:12.
La edificación de Cuerpo de Cristo, la casa del Dios vivo - Ef. 4:12-17; 2
Co. 4:1; 1 Ti. 1:12.
El reino de Dios como la vida de la iglesia, que es justicia, paz y gozo en el
Espíritu Santo - Ro. 14:17.

Textos para leer en clase:

De la Editorial Árbol de la Vida, "La Restauración de la Casa de Dios":


Cap. 1 (puntos II, III, y IV); Cap. 2 (del punto "La Reforma" hasta el final);
Cap. 3 (desde el inicio hasta el puntoi " La visión es fundamental") y Cap.
6 (desde el punto " Por el Espíritu") hasta el final).
Folder: "Un auditor para 10 mil personas para el entremclar universal del
Cuerpo de Cristo"
De Witness Lee, La Historia de la Iglesia y de las iglesias locales, Cap. 4, a
partir del punto "revelación que recibimos del Señor" (1922 -1973).
De Witness Lee, El avance Actual de la Restaración del Señor: Pág. 9.

VI Lectura complementaria:
De Witnes Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesson Book, Level Five:
Lesson Ten, punto III, La Restauración de la Iglesia.
De la Editorial Árbol de la Vida, "restaraciópn de la Casa de Dios" Cap.
1,2,3 y 6.
De W. Nee, Lo que usted necesita saber sobre la iglesia: Cap. 7.
De W. Lee, La Historia de la Iglesia y las Iglesias Locales: Cap. 2 y 3.

LO QUE USTED NECESITA SABER SOBRE LA IGLESIA - Witness


Lee

Capítulo Siete

LAS SEIS PRUEBAS DE UNA IGLESIA GENUINA

En los capítulos anteriores, abordamos el aspecto real y práctica de la


iglesia. Vimoa que la iglesia es una en sustancia, una en existencia y una en
manifestación. La iglesia es una sustancialmente, tanto universal como
localmente. Además de Dios, no hay nada en el universo que sea uno
como la iglesia. La iglesia es una entidad de unidad.

LA UNIDAD UNIVERSAL Y LOCAL DE LA IGLESIA

La iglesia es una universal y localmente. Hay solamente una única


iglesia. Universalmente, la iglesia es una en existencia; localmente, la
iglesia es una en manifestación. La iglesia universalmente es una y la
iglesia manifestada en una ciudad también es una. La Palabra del Señor
"Sobre esta roca edificaré mi iglesia" (Mt. 16:18). Está relacionada con la
iglesia universal. Después, en Mateo 18 el Señor habló sobre la
manifestación de la iglesia en una ciudad. Si dos o tres no pueden resolver
un problema ellos mismo, deben decirlo a la iglesia. Esta no es la iglesia
universal, sino la iglesia en la ciudad donde aquellos creyentes viven. En
los cuatro Evangelios, el Señor mencionó dos veces la iglesia, una vez en el
aspecto universal y otra en el aspecto local.

LA FIGURA CLARA EN LA BIBLIA


En el libro de Hechos, la iglesia no se menciona según el aspecto
universal, sino según el aspecto local. Hechos 8:1 habla de la iglesia en
Jerusalén, no de la iglesia en el universo. Hechos 13:1 habla de la iglesia en
otra ciudad, la iglesia en Antioquía. Según Apocalipsis 1:11 sabemos que
había siete iglesias en siete ciudades del Asia Menor: Éfeso, Esmirna,
Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. En Europa también se
levantaron las iglesias. Por ejemplo, había una iglesia en Corinto (1 Co.
1:2). En la Biblia se ve claramente que la iglesia es una universalmente en
su existencia y localmente es una en su manifestación. Dondequiera que
esté la iglesia, siempre es una. Aunque haya una única iglesia universal, en
su aspecto local hay una iglesia en cada ciudad.

UN CUADRO DE DIVISIONES

Aunque el cuadro acerca de la iglesia sea claro en la Biblia, la


historia y la situación actual del cristianismo nos dan otro panorama - un
cuadro de divisiones. En vez de una iglesia en una ciudad, hay numerosas
divisiones. Mientras tanto, de acuerdo con la Biblia es equivocado decir
que hay muchas "iglesias" en una ciudad. Esto es contrario a la economía
de Dios. las denominadas muchas "iglesias" en una ciudad, en verdad son
divisiones. Usando otros términos, podemos decir que son denominaciones,
sectas, grupos u organizaciones. Esto es lo que vemos en todas partes en el
cristianismo de hoy.
Mientras tomamos posición aquí como la iglesia en Bogotá, algunos
dicen que solamente somos otra división. Ellos dicen que nuestra llegada
aquí simplemente añadió una más a la lista de divisiones. Algunos podrían
decir: "Soy pastor de cierto grupo en esta ciudad. He oído decir que
ustedes dicen que son la iglesia y que nosotros no; que por el contrario,
somos Babilonia o el cristianismo organizado. No estoy de acuerdo con
eso. ¿No soy yo un cristiano verdadero? Yo nací de nuevo incluso antes de
que usted naciera, ¿Por qué ustedes dicen que son la iglesia y que nosotros
no somos? Me parece que ustedes son simplemente otro grupo cristiano.
Ustedes simplemente se añaden al número de iglesias que ya existen en
esta ciudad. ¿Por qué vinieron aquí? ¿Por qué no van a un lugar donde no
hay ninguna iglesia y son el único grupo allá? ¿Por qué vienen aquí a
causarnos trastornos? Con el fin de responder preguntas como ésta,
necesitamos saber que constituye una secta, una división o una
denominación.

SIN UN NOMBRE PARTICULAR

Una división se llama denominación porque ha sido denominada por


un nombre especial. De esta manera, el primer factor de una denominación
es un nombre especial. Ni el sol ni la luna tienen un nombre particular. El
sol es sol y la luna es luna. Jamás oí que alguien le haya dado un nombre al
sol o a la luna. Tampoco ellos necesitan un nombre. Donde quiera que yo
esté: en los Estados Unidos, en Europa o en el Lejano Oriente, la luna es la
luna y el sol es el sol. A lo máximo puedo hablar de la luna en Sydney, la
luna en París o la luna en Recife. Darle un nombre especial a cierto grupo
cristiano es constituirlo en una división, una denominación. Eso lo hace una
división denominada, una facción con un nombre particular.
Cualquier grupo cristiano que tenga un nombre particular es una
división, una secta. No debemos tener ningún otro nombre distinto al del
Señor Jesús. Creemos en Su nombre. Jamás piense que el asunto del
nombre ese algo insignificante. Tengo que usar mi nombre en todo lo que
hago. Usar otro me convierte en un engañador. No piense que no hay
diferencia en que usted se llame a sí mismo Rodriguez o Mendoza. Es
terrible hacerlo. Mi nombres es Witness Lee. Usted no puede llamarme
señor Rodriguez. El nombre significa todo. Si una herencia fuera asignada
a mi nombre., Witness Lee, pero yo me llamara a mí mismo señor
Rodriguez. Perdería el derecho de reivindicar y disfrutar tal herencia.
Nunca descuide el asunto del nombre. Tomar otro nombre fuera del
nombre del Señor Jesús es una forma de fornicación espiritual. ¡Cuán
equivocado sería si mi esposa, la señora Lee, se identificar con el nombre
de otro hombre! Si una mujer casada usa otro nombre, eso es fornicación.
No piense nunca que este asunto es insignificante. El Señor Jesús alabó la
iglesia de Filadelfia porque ellos no negaron Su nombre (Ap. 3:8). Todas
las denominaciones han negado el nombre del Señor porque, además de su
nombre, tomaron nombres como Bautista, Episcopal, Luterana y
Presbiteriana. Al tomar eso otros nombres, las denominaciones cometieron
fornicación espiritual. Si honramos al Señor y sinceramente lo tomamos en
serio, con seguridad renunciaremos a cualquier otro nombre fuera del
nombre del Señor Jesús. Fuimos bautizados para dentro del nombre del
Señor Jesús. Al dirigirse a quienes contendían en la iglesia en Corinto,
Pablo dice: "Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo;
y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido
Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¡O fuisteis bautizados en el
nombre de Pablo? (1 Co. 1:12-13). Aquí Pablo parecía que estuviera
diciendo: "¡Por qué dicen ustedes que son de Pablo? Jamás pueden decir
eso, ustedes no fueron bautizados para dentro de mi nombre - fueron
bautizados para dentro del nombre del Señor Jesucristo. Ustedes no deben
estar bajo ningún otro nombre".

NINGUNA COMUNIÓN PARTICULAR


Fuimos bautizados para dentro del único nombre que está por encima
de todo nombre y también fuimos llamados para dentro de la comunión del
hijo de Dios (1 co. 1:9). Esa comunión del Señor Jesús llegó a ser la
comunión de los apóstoles (Hch. 2:42). En 1 Jn. 1:3 dice: "Lo que hemos
visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis
comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el
Padre, y con su Hijo Jesucristo". "Nosotros" y "con nosotros" mencionados
en este versículo se refiere a los apóstoles. El apóstol Juan parecía estar
diciendo: "Nosotros, los apóstoles, proclamamos a ustedes la vida divina.
En esa vida ustedes pueden tener comunión con nosotros, y nuestra
comunión es con el Padre y con el Hijo". Esa comunión también se llama
participación. El significado es el mismo. Sea cual fuere el término que
usemos, hay algo llamado comunión, la participación común en Cristo, la
cual es común a todos los creyentes en Él. quienquiera que sea que haya
creído para dentro de Él ahora está en la comunión de nuestro maravilloso
Señor. Esa comunión es común a usted, a mí y a todo regenerado. Mientras
tanto, muchos cristianos no tienen esa única comunión. En cambio, ellos
tienen una comunión diferente, especial. Toda comunión. Especial se
convierte en una división. Algunos cristianos pueden no tener un nombre
denominacional, es decir, pueden no tener un nombre para su grupo, pero
tienen una comunión particular. La comunión de ellos no es tan amplia
como la comunión común del Hijo de Dios. por el contrario, esa comunión
es restringida y particular.
Déjenme darles algunas ilustraciones de mi propia experiencia.
Cuando era joven, mi madre era una Bautista del Sur. Esa denominación la
cual frecuentaba mi madre tenía comunión solamente algunas pocas veces
en el año. Cada vez que tenían comunión, hacían un anuncio vigoroso,
serio y solemne diciendo que cualquier persona que no perteneciese a la
denominación Bautista del Sur, no podía participar de su culto de
comunión. Cuando algunos que no eran miembros querían tomar la
comunión, el pastor decía que ellos debían esperar, pasar por un examen y
ser sumergidos por ellos. Un hombre dijo que ya había sido sumergido,
pero el pastor le dijo: "No importa cuantas veces usted haya sido
sumergido. Si quiere tomar la santa comunión con nosotros, entonces
necesita ser bautizado por nosotros. Si no está dispuesto a hacerlo, entonces
no es bienvenido a participar de la santa comunión con nosotros". Esto
ilustra el hecho de que aquellos Bautistas tenía en una comunión particular.
Aún que los Bautistas del Sur en los Estados Unidos reúnen casi el 25% del
número total de los regenerados, ellos aún no tienen la comunión común.
La comunión de ellos es particular y los convierte en una división.
Tema General: La Vida de la Iglesia
Lección Dieciséis
La Iglesia y el Reino

I. El Reino de Dios incluye todos los santos desde la eternidad hasta la


eternidad y se consuma en la Nueva Jerusalén - Mt. 16:18-19; Hch 2:38-42;
10:34-38:
El Reino de Dios va desde la eternidad hasta la eternidad, incluyendo los
patriarcas y los israelitas de la era de la caída y de la promesa, los creyentes
de la era de la iglesia y los de la era del milenio Mt. 16:16-18; 1 Co. 3:11;
Ef. 2:20; 5:32; 1 P. 2:6-8; Zac. 4:7; He. 2:9; 4:16; Hch. 2:36; Ap. 1:5; 4:5;
5:6; Gn. 28:12, 18-19; Ro. 8:10; 2 Ti. 4:22.
El reino es la esfera del gobierno de Dios, donde Él ejerce Su autoridad
para el cumplimiento de Su propósito - Gn. 1:26; Hch 26:18; Co. 1:13; Mt.
6:13b.,10.
La más plena extensión del reino de Dios comenzará en el nuevo cielo y la
nueva tierra. En este reino eterno todos los santos redimidos a lo largo de
los siglos disfrutarán las bendiciones eternas en la Nueva Jerusalén, como
hijos de Dios y reyes con Cristo sobre las naciones para siempre. El
remanente de las naciones purificadas será el pueblo de las naciones para
disfrutar eternamente la bendición restaurada de la creación de Dios - Ap.
21:1, 2, 6, 7; 22:3-5, 14, 17.

La apariencia, la realidad y la manifestación del Reino de los Cielos - Ef.


4:1 - 6:9:
la apriencia del reino de los cielos se refiere a la cristiandad, que no incluye
a los cristianos genuinamente regerados que están allí - Mt. 13: 24-30, 36-
43.
Entre los cristianos genuinos existen los creyentes vencedores que niegan
la vida del alma, viven y andan en el espíritu y están siendo madurados, y
también los creyentes derrotados, que son mundanos y viven en la esfera
del alma y no creen en vida - Mt. 13: 31-33; Fil. 3:21.
Los creyentes que viven en el Espíritu están en la realidad del reino de los
cielos y y si llegan a ser vencedores estarán también en su manifestación en
la segunda venida de Cristo (el reino milenial).
Durante el milenio, los hijos de Israel serán sacerdotes en la tierra [parte
terrenal del reino], enseñando a las naciones a conocer a Dios y a servirlo,
mientras los santos vencedores serán reyes en la parte celestial. Las nacines
serán el pueblo en la parte terrenal (las ovejas de Mateo 25) - Zac. 8:20-23;
Is. 2:2, 3; Mt. 25:32-34.
Los cristianos recibirán la recompensa de la realeza al ser ejercida por
Cristo con sus Seguidores fieles por mil años o sufrirán disciplina siendo
lanzados fuera del reino - 24:50, 51; 2 Co. 5:10; 1 Co. 3:15.
El milenio tiene tanto el aspecto celestial como el aspecto terrenal. La
manifestación del reino de los cielos es la parte celestial del milenio, que es
el reino del Padre. Entre tanto, la parte terrenal corresponde a la
restauración del reino de Israel, que es el reino del Mesías, el tabernáculo
de David, el reino del Hijo del Hombre - Mt. 13:43; 2 S. 7:13; Hch 15:16;
Mt. 13:41; Ap. 11:15.

El reino de los cielos y la vida de la iglesia:


el reino fue el primer aspecto predicado en el Nuevo Testamento - Mt. 3:1;
4:17; Lc. 9:1, 2; 10:1, 9, 11; 9:60.
En el Nuevo Testamento el reino es propagado como el evangelio. Lo que
quiere que hagamos por el reino es lo que quiere que hagamos por el
evangelio, porque a los ojos de Dios el reino y el evangelio son sinónimos -
Lc. 4:43; Hch. 8:12; Mt. 24:14 Cfr. Lc. 18:29; Mr. 10:29.
La vida eterna está relacionada con el reino. Recibir y heredar la vida
eterna no es lo mismo que ser regenerados y recibir la vida eterna. Cuando
vivimos por esta vida que recibimos, Él llega a ser nuestra herencia para
nuestro disfrute. Heredar o no la vida eterna como nuestra bendición
dependerá de si sonos un creyente vencedor o un derrotado - Mc. 10:17, 23.
La vida de la iglesia es el reino de Dios hoy, y el reino de los cielos es la
iglesia - Mt. 16:18-19; ro. 14:17.

El reino en el Nuevo Testamento - Mt. 16:21-25; 24:45-46; 25:1-30:


en los evangelios la semilla del reino fue sembrada, siendo el Señor Jesús
el reino mismo, sembrado para dentro de nosotros hasta que, mediante Su
crecimiento, haya la manifestación del reino - Mt. 13:3; Mr. 4:26-29; Lc.
17: 20-21; Mt. 16:28 - 17:2.
En Hechos, el reino fue enseñado por el Señor Jesús después de Su
resurrección y después fue predicado por los apóstoles - Hch 1:3; 8:12;
19:8; 20:25; 28:23, 31.
Las epístolas muestran que los creyentes fueron transferidos al reino; el
reino es la vida de la iglesia; los que cooperan con la iglesia, lo hacen
también por el reino; y los vencedores de la iglesia heredarán el reino - Col.
1:13; He. 12:28; Ro. 14:17; 1 Co. 4:17, 20; Col. 4:11; 1 Co. 6:9-10; Stg.
2:5; 1 Ts. 2:12.
En Apocalipsis vemos que el reino esttá presente ahora y su plena
manifestación vendrá después de la gran tribulación - Ap. 1:9; 12:10;
11:15.
El reino de Dios es el gobierno divino de eternidad a eternidad. Incluye a
Adán en el Edén (Gn. 2:8), los Patriarcas (de Adán a Jacob), la nación de
Israel )el tabernáculo de David, Hch 1:6; 15: 16), el milenio (Ap. 20:4,6) y
el nuevo cielo y la nueva tierra (Ap. 21:1).
El reino de los cielos es el gobierno celestial del comienzo de la iglesia al
final del milenio, la parte crucial del reino de Dios.
El ministerio de Juan Bautista comienza con el Nuevo Testamento. En esa
ocasión de Dios existía; el reino de los cielos y había acercado y Juan
Bautista no estaba.
El reino de Dios es una parte de la salvación eterna de Dios es una parte de
la salvación eterna de Dios para todos los creyentes, cuya entrada es la
regeneración. El reino de los cielos. Entre tanto, es la recomepensa
dispensacional de Cristo para Sus seguidores fieles, cuya entrada es la
justicia excelente y hacer la voluntad de Dios - Jn. 3:5; Mt. 5:20; 7:21.

Textos para leer en Clase:


De Witness Lee, La Revelación Básica Contenida en las Escrituras
Sagradas. Caps. 6 y 7.
De Dong Yu Lan, El Reino es la iglesia. Cap. 4.

Lecturas complementarias:
De Witness Lee y Watchman Nee. The Churc, a Lesson Book, Level 5:
Lesson e (punto IV, El Reino De Dios).
De Dong Yu Lan, El Reino es la iglesia. Cap. 1 a 3.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección diecisiete
Cómo Proceder en la Casa de Dios (Viviendo en el Espíritu)

I. Conservar el misterio de la fe y siendo la columna y baluarte de la


verdad - 1 Ts. 3:9, 15:
Conservar el misterio de la fe implica creer con pleno entendimiento en el
contenido de la economía neotestamentaria de Dios, que consiste en el
misterio de Dios, que es Cristo; el misterio de Cristo, que es la iglesia y en
el gran misterio que es Cristo y la iglesia - Mt. 16:16-18; Col 2:2; Ef. 3:2,
9; 5:31, 32.
Como columna y baluarte de la verdad los creyentes deben vivir en el
Espíritu a fin de experimentar la adecuada vida de la iglesia que es la
manifestación de Dios en la carne, el misterio de la piedad - 1 Ts. 3:15-16.
II. Preservar la unidad y andando en el Dios Triuno - Ef. 4:1 - 6:9:
Esforzarnos diligentemente por preservar la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz, estando en comunión con el Dios Triuno - Ef. 4:1-6; Jn.
17:21-23.
En el Hijo:
Andar en la gracia, mediante el ejercicio de los dones y el
perfeccionamiento, hasta que los dones sean constituidos en ministerios -
Ef. 4:7-16.
Andar en la verdad, despojándose del viejo hombre y revistiéndose del
nuevo hombre - Ef. 17-32.
C. En el Padre:
Andar en amor - Ef. 5:1-2.
Andar en luz - Ef. 5:3-24.

D. En el Espíritu - Ef. 5:15-21; Col. 3:16:


Redimir el tiempo porque los días son malos.
Procurar comprender cuál es la voluntad del Señor.
Llenarse del Espíritu, hablando y cantando salmos, himnos y cánticos
espirituales, dando siempre gracias por todo y sujetándonos los unos a los
otros.

III. Experimentar la genuina vida de la iglesia - Ef. 5:15 - 6:20


A. En la vida de reuniones - %:15-21:
No ser necio, sino sabio, redimiendo bien el tiempo para comprender la
voluntad del Señor y no embriagarse con vino (las cosas del mundo que
traen disolución).
Llenándose del Espíritu, hablando salmos, cantando y alabando al
Señorcon himnos y cánticos espirituales dando gracias por todo y sujet
´ndonos unos a los otros.
B. En la vida familiar - 5:22-64:
Las esposas deben ser sumisas a los maridos para disfrutar la seguridad y el
confort de Cristo como la Cabeza.
Los maridos deben amara a su esposa, así como Cristo amó la iglesia,
alimentándola y cuidándola para que crezca en vida, sea edificada y sea
totalmente una con sus cónyuge.
Los hijos deben aprender a honrar a sus padres para que sean entrenados en
obedecer la unción del Espíritu.
Los padres no deben provocar la carne de sus hijos, sino criarlos de
acuerdo con el modelo y la disciplina del Señor en el Espíritu.
C. En la vida social - 6:5-9:
Aprender la obediencia por medio de la sumisión a la autoridad
representativa de Dios, con temor, con sinceridad, segundas intenciones, de
buena voluntad.
Ejerciendo la autoridad representativa de Dios con temor, con sinceridad,
sin segundas intenciones y de buena voluntad.
D. Tomando toda la armadura de Dios en la lucha no es contra carne ni
sangre.
debemos percibir que nuestra lucha no es contra carne ni sangre.
Debemos dejar la vida individualista y aprovechar la protección del Cuerpo
de Cristo que es la iglesia.
Debemos constituirnos con la Palabra, predicando el evangelio, ejercitando
la fe, colocando la mente en el espíritu, tomando la Palabra con toda
oración y súplica y orando con toda perseverancia por todos los santos y
por la propagación del Evangelio.

IV. Negar la vida del alma y crecer en vida - Mt. 16:21-25; 24:45-46;
25:1-30:
Por medio de negarse a sí mismo, tomar la cruz y seguir al Señor - Mt.
16:21-25; Ro. 8:12-17
Por medio de negociar los talentos, ejercitar los dones y suplir los
consiervos, a fin de crecer en vida (llenar las vasijas con aceite, el alma con
el Espíritu) - Mt. 24:45-46; 25:14-18; Ro. 12:1-2, 3-8, 11-21.
Por medio de ejercitar el espíritu, invocanndo el nombre del Señor, orando-
leyendo la Palabra, rumiando la Palabra, hablando y cantando himnos y
profetizando - 1 T 4:7-8; 2 Ti. 2:19-22; Ef. 6:17-18, Sal. 119:88,93 103; Jn.
6:63; Ef. 5:18-19; 1 Co. 14:1-3; Gá. 5:15-25.
V. Textos para leer en clase:
Alimento diario de Efesios (2 a 4): 7ª semana (sábado); 8ª semana (jueves y
viernes).
Alimento diario de Efesios (4 a 6): 10ª semana (sábado); 11ª semana
(martes, jueves y sábado); 12ª semana (lunes, viernes y sábado).
Estudio diario de Hebreos, Tomo 4: 3ª semana. (Fiewl en la Casa de Dios

VI. Lectura complementaria:


A. Alimento diario de Efesios (2 a 4 y 4 a 6).

ALIMENTO DIARIO- EFESIOS


Circular
Séptima semana
Sábado
Efesios 4:1-3
Para leer con oración
"Yo pues, prisionero en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la
vocación con que fuiste llamados. Diligentes en guardar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz"

La Unidad

El libro de -Efesios está dividido en dos secciones principales. La


primera, conformada por los capítulos uno a tres, revela la bendición y la
posición que la iglesia obtuvo en los lugares celestiales en Cristo. En
particular, el capítulo 3 es una palabra parentética (compare 3:1 con 4:1)
que revela como la iglesia viene a existir de manera práctica, siendo
constituida con las riquezas del vivir de Cristo.
La segunda sección, que comprende los capítulos 4 al 6 nos instruye
en cuanto sal vivir y a la responsabilidad que la iglesia debe tener en la
tierra. La instrucción básica es que debemos andar de manera digna con
respecto al llamamiento de Dios.
Para tener un andar digno de llamamiento de Dios y la vida adecuada
del Cuerpo, es necesario cuidar primero el asunto de la unidad. Esto es
crucial y vital al Cuerpo de Cristo.
Hablando estrictamente, unidad es distinto de unión. La unión es el
resultado de que muchas personas estén juntas, mientras que la unidad es
el Espíritu que da vida dentro de nosotros, y ese Espíritu es nuestra unidad.
Muchos cristianos hablan acerca de la unidad, pero descuidan el
Espíritu y la mayor parte del tiempo viven lejos de Él. Cualquier acción
tomada fuera del Espíritu es divisiva. Cuando somos uno con el Espíritu,
viviendo según Él y haciendo toda las cosas en Él, mantenemos la unidad
sin hacer ningún esfuerzo consciente para eso.
Es común entre los hijos de Dios hablar mucho acerca de la unidad y,
sin embargo, descuidar el Espíritu. Cuando hablamos mucho sobre la
unidad en esa esfera, estamos en riesgo de perderla. No mantenemos la
unidad por hablar al respecto de ella; nosotros la mantenemos estando en el
Espíritu porque la unidad es la Persona de Cristo como el Espíritu que da
vida, viviendo dentro de nosotros.

Octava Semana
Jueves
Efesios 4:7-11
Para leer con oración:
"Por lo cual la Escritura dice: subiendo a lo alto, llevó cautivos a los que
estaban bajo cautiverio, y dio dones a los hombres... Y Él mismo dio a unos
como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros
como pastores y maestros" (Ef. 4:8,11).

Dones para el Cuerpo


Los dones en Efesios 4:11 son los apóstoles, profetas, evangelistas y
pastores y maestros. Son personas dotadas dadas a la iglesia como dones
que fueron engendradas por Cristo en Su resurrección. Efesios 4:8, 9
describe ese proceso maravilloso. Cristo descendió primero de los cielos a
la tierra, y más tarde de la tierra al Hades - regiones inferiores de la tierra
(v.9). Entonces Él resucitó y ascendió del Hades a la tierra y después al
tercer cielo (vs. 8-10). En este viaje maravilloso, usando un ejemplo del
Imperio Romano, Cristo era como un general victorioso con Su desfile
triunfal. Él nos rescató del cautiverio de Satanás e hizo de nosotros. Sus
cautivos. Entonces, en Su ascensión, llevó todos esos cautivos como
presente a Dios. Dios quedó satisfecho y se los devolvió a Él como dones
para Su Cuerpo (Sal 68:18). Por medio de ese proceso de muerte,
resurrección y ascensión, todos los cautivos y llegaron a ser dones. Pablo
era tal don. Él era un cautivo de Satanás, pero fue rescatado de sus manos
por la muerte y resurrección de Cristo.
¿En este principio, usted percibe que es un don dado por Dios a
Cristo para la edificación de Su Cuerpo? Antes de ser salvos, era un cautivo
de Satanás. Pero hoy usted es un don para la iglesia; ustedes es precioso
para el Cuerpo. Cada miembro de nuestro cuerpo es orgánico e
indispensable. Los dedos, las manos, los brazos, son todos dones para
nuestro cuerpo físico. ¿Qué podríamos hacer sin ellos? Mientras tenemos
los miembros de nuestro cuerpo, no les damos el debido valor; solamente
cuando perdemos alguno de ellos sentimos su importancia. De igual
manera, somos miembros del Cuerpo de Cristo. Si alguno de nosotros se
ausenta, la iglesia siente la falta. Cada uno de nosotros es un don para el
Cuerpo y para que la iglesia sea edificada es necesaria nuestra
cooperación.

Octava semana
Viernes
Efesios 4:11
Para leer con oración
"Y Él mismo dio a unos como apóstoles, otros como profetas, a otros como
evangelistas, a otros como pastores y maestros"

Recibir Gracia y Revelación


El Señor concedió a Su Cuerpo algunos apóstoles, algunos profetas,
algunos evangelistas y algunos pastores y maestros. Ellos fueron puestos
como líderes entre nosotros, es decir, aquellos que establecen el camino a
ser seguido. No todos nosotros somos ese tipo de personas, pero podemos
ser perfeccionados por ellos. Tales persona no fueron puestas en la iglesia
como clero y el resto como laicos. En cambio, la función de ellos es
exactamente perfeccionar a otros, así como ellos fueron perfeccionados. En
la iglesia, el Cuerpo de Cristo, no hay un sistema clerical. Cada miembro
del Cuerpo de Cristo puede ser perfeccionado para funcionar como un
apóstol, un profeta, un evangelista o un pasto y maestro. Para tener un
andar digno del llamamiento de Dios (Ef. 4:1) debemos ser alguien
perfeccionado y siempre listo para que, en cualquier momento, seamos
enviados por Dios (apóstol), hablemos por Dios (profeta), prediquemos el
evangelio (evangelista), o cuidemos a los demás y enseñemos (pastor y
maestro).
Para cumplir esas funciones necesitamos la gracia. Juan 1:16 dice:
"Porque de Su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia". Pero,
¿cómo recibir gracia de una manera práctica? En la Palabra de Dios, en las
oraciones y andando en el espíritu recibimos gracia. A Través de la gracia
recibida hemos recibido los diferentes dones (Ro. 12:6). Cuanto más gracia,
ganamos más habilidades para funcionar en el cuerpo de Cristo. Pero
también hay un proceso adicional: "Pero a cada uno de nosotros fue dada
la gracia conforme a la medida del don de Cristo" (Ef. 4:7). Es decir, entre
mas somos obedientes al Señor funcionando con los dones que hemos
recibido para la edificación del Cuerpo, recibimos más gracia. Este es un
ciclo maravilloso. Gracia, dones, gracia... Por eso, debemos buscar gracia
en nuestra vida espiritual, pero también debemos buscar ser
perfeccionados para funcionar en el Cuerpo. Siendo diligente en ejercitar
nuestros dones en la iglesia, siendo enviados por el señor, hablando por
Dios, evangelizando, pastoreando y enseñando, recibiremos más gracia,
edificaremos la iglesia y creceremos en vida.
Aún más, necesitamos revelación (Ef. 3:3, 5). Un profeta es alguien
lleno de luz, alguien que ve lo que otros no ven. Aquellos que están en
tinieblas no tienen nada que decir, pero los que están en la luz tienen
mucho para hablar. Si queremos funcionar como los apóstoles y profetas de
hoy necesitamos recibir gracia y revelación. Esto nos hará tener
espontáneamente el encargo de contacta a otros. Alguien que diariamente
penetra en la Palabra y ora constantemente tendrá el encargo de hablar
acerca de lo que ha visto y ha experimentado. No piense que la gracia y
revelación lo impulsará a ir a las personas y ministrarlas. De hecho, esto es
ser un apóstol, un profeta, un evangelista y un pastor y maestro, de manera
práctica.
Décima semana
Sábado
Efesios 5:18-20
Para leer con oración
"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia. Sed bondadosos unos con otros, tiernos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Ef. 4:31, 32)

Un Vivir Diario Lleno de Gracia

La exhortación de Pablo en Efesios 4:17-32 toma como elementos


básicos la verdad y la gracia. Gracia es Dios dado a nosotros para nuestro
disfrute, y verdad es Dios revelado a nosotros como nuestra realidad.
Cuando vivimos y hablamos la verdad (vs. 21, 24), expresamos a Dios
como nuestra realidad y otro reciben gracia para su disfrute (v.29).
La verdad está mencionada claramente en ese capítulo, pero la gracia
no. La gracia está oculta en las palabras de Pablo relacionadas con el diario
vivir. En cada aspecto de nuestro vivir diario necesitamos la gracia, es
decir, debemos permitir que el disfrute de Dios mismo remueva de nosotros
todos los elementos negativos tales como los mencionados en el versículo
"para leer con oración".
Uno de esos elementos es la ira. La ira sí no es pecado (en el
versículo 26 leemos: "Airaos pero no pequéis"), pero se encuentra
peligrosamente cerca del pecado. Según los cuatro evangelios, el Señor
Jesús se airó algunas veces, pero Su ira siempre estaba bajo control. Él
podía estar airado y no pecar. Mucho más, nuestra ira debe estar bajo
control, en caso contrario, sufriremos grandes daños. Con el fin de
controlar la ira, necesitamos mucha gracia. Cuanto más disfrutamos a
Cristo, nuestra ira será más limitada y controlada.
En el Versículo 26 Pablo también habla de que no debe ponerse el
sol sobre nuestro enojo. Debemos ser lentos para airarnos, pero rápidos
para abandonar la ira. No permitimos que nuestra ira persista el día
siguiente. Persistir en la ira es dar al diablo, mientras que abandonarla es
cerrarle la puerta.
De hecho, solamente por la gracia podemos tener una vida según el
patrón divino que reúna todos los detalles del versículo. Si estamos llenos
de gracia no hay lugar para la ira, amargura, enojo, gritería, en cambio
tendremos bondad, paciencia, misericordia, perdón y amor. Es claro que
esas cualidades no son el resultado de nuestro propio esfuerzo, sino de
Cristo como nuestro disfrute y stisfcción ¡Qué diferencia hay nuestro vivir
diario cuando estamos felices y satisfechos por medio del disfrute de Dios
en Cristo como gracia!
11ª Semana
Marte
Efesios 5:25-27
Para leer con Oración
"Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo" (Juan 1:17)

La Gracia y la Verdad

Juan 1:17 dice que la gracia y la verdad vinieron por medio de


Jesucristo. Esto significa que antes de Jesucristo había sombras de la gracia
y la verdad en el Antiguo Testamento, pero aún no había la realidad de la
gracia y la verdad. Cuando Cristo vino, la gracia y la verrdad vinieron
también.
Gracia es el disfrute de todo lo que el Dios Triuno es para nosotros.
Cuando Él es vida para nosotros, esto es gracia; cuando Él es poder para
nosotros, esto también es gracia. Gracia es todo lo que Cristo es para
nosotros como nuestro disfrute subjetivamente.
Para entender lo que es verdad en el Nuevo Testamento, es necesario
dejar a un lado todo concepto. Verdad es Dios revelado. ¡Eso es muy
diferente a decir que verdad es doctrina o sinceridad! Dios vino a nosotros
para nuestro disfrute y esto es gracia. Dios también vino para revelarse a
nosotros y esto es verdad. Por tanto, cuando Dios es disfrutado por nosotros
es gracia, pero cuando es revelado a nosotros, Él es verdad.
Podemos aplicar esto al libro de Efesios. Vimos que los elementos
básicos para la comprensión de Cristo son verdad y gracia. En Efesios 4 la
verdad precede a la gracia. La verdad no es el suplir, es el resplandor de la
luz. Por esta razón, la verdad es el principio, el modelo, el patrón.
Mediante el bautismo Dios nos introdujo en el principio, en el
modelo, en el patrón establecido por la vida del Señor en la tierra.
Necesitamos la gracia en los más mínimo detalles de nuestra vida diaria. La
gracia es nuestro rico suplir y disfrute. Si tenemos tal vivir y disfrute,
seremos capacitados para vivir según el patrón del principio de la verdad.

11ª Semana
Jueves
Efesios 5:31-33
Para leer con Oración:
"Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a Sí mismo
por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Ef. 5:2)

Andar en Amor

En los versículos 1 a 33 de Efesios 5, amor (vs. 2, 25) y luz (Vs. 8, 9,


13) son los elementos básicos de la exhortación del apóstol. Gracia es la
expresión del amor y el amor es la fuente de la gracia. Verdad es la
revelación de la luz y la luz es el origen de la verdad. Dios es amor y luz (1
Jn. 4:8; 1:5). Cuando Dios es expresado y revelado en el Señor Jesús, Su
amor llega a ser gracia y su luz verdad. En el capítulo 4 de Efesios Pablo
habló de gracia y verdad y el capítulo 5 habló de amor y luz. Amor y luz
son más profundos que gracia y verdad. En nuestro vivir diario queremos
crecer y profundizar a partir de los elementos más exteriores hacia los más
profundos.
El amor es la sustancia esencial de Dios, mientras la luz es el
elemento que expresa a Dios. Es posible sentir interiormente el amor de
Dios, y es posible ver brillar la luz de Dios.
El apóstol Pablo Nos ordenó andar en amor, como también "Cristo
nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a
Dios en amor". Aquí, Cristo que nos amó y se entregó a Sí mismo por
nosotros, es el ejemplo para que andemos en amor. Cristo se entregó como
ofrenda y sacrificio de aroma agradable a Dios. En la Biblia hay diferencia
entre sacrificio y ofrenda. El sacrificio es para redención del pecado,
mientras que la ofrenda es para tener comunión con Dios. Debido a que
Cristo nos amó, se entregó por nosotros. Él se entregó por nosotros, pero
fue en olor fragante a Dios. Siguiendo Su ejemplo, nuestro andar no debe
ser algo para los demás, sino también un olor fragante para Dios.

11ª Semana
Sábado
Efesios 6:4-6
Para leer con Oración
"Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor;
andad como hijos de luz" (Efesios 5:8).

Andar como Hijos de Luz

Pablo, en Efesios 5, nos ordena andar de dos maneras muy


especiales: Andar en amor (v. 2) y andar como hijos de luz (v. 8). Si
andamos en amor seremos libres de las impurezas. Andar en amor es andar
íntimamente con Dios. Somos quienes hemos recibido la gracia, y hoy, en
el Hijo, podemos contactar al Padre. En la presencia del Padre no sólo
disfrutamos la gracia, la expresión del amor, sino que también disfrutamos
el amor mismo. Experimentamos tal amor de manera muy íntima. Debido a
que disfrutamos el amor de Dios de manera tan íntima, no deseamos hacer
nada que desagrade al Padre. El Padre odia la fornicación, la impureza y la
codicia. Si andamos en amor, estaremos lejos de esas cosas. Debido a que
amamos al Padre, no hacemos nada que entristezca Su corazón. No es vivir
simplemente por la gracia; es necesario andar en amor. Debemos recordar
siempre que somos hijos de Dios disfrutando de Su amor. Por tanto, en
nuestro diario vivir le damos mucha importancia al sentimiento del Padre,
porque vivimos íntimamente en Su dulce amor.
Es el andar en amor lo que nos llevará a andar como hijos de la luz.
La prueba de que estamos andando en la luz es que producimos frutos de la
luz, que es bondad, justicia y verdad (Ef. 5:9). La bondad se refiere a lo
único bueno, que es Dios (Mt. 19:17); por tanto, la naturaleza del fruto de
la luz de Dios, el Padre. Justicia es el medio por el cual se produce el fruto.
Cuando Cristo estuvo en la tierra, procedió justamente, por eso el segundo
aspecto del fruto de la luz se refiere a Dios, el Hijo. La Verdad es la
expresión del fruto de la luz, y se refiere al Espíritu de realidad. Por la
descripción del fruto de la luz, percibimos que es el resultado de un vivir en
comunión con el Dios Triuno.

12ª Semana
Lunes
Efesios 6:9-11
Para Leer con Oración:
Ser Lleno en el Espíritu

Ser lleno en el espíritu es tener espíritu humano habitado por el


Espíritu de Dios. Nuestro espíritu no debe estar vacío, sino debe llenarse de
las riquezas de Cristo hasta ser saturado de la plenitud de Dios (Ef. 3:19).
Todos los aspectos citados desde Efesios 5:18 hasta 6:9, están relacionados
con ser llenos del espíritu.
Muchos cristianos ponen atención en este capítulo al asunto de la
sumisión de la mujer y al amor de los esposos, pero no miran la fuente de
esas virtudes que es ser lleno del Espíritu. Cuando Cristo llene nuestro ser
hasta la plenitud de Dios, entonces las esposas se someterán a los esposos y
éstos las amarán, los padres cuidarán los hijos, los esclavos obedecerán a
sus señores y los señores tratarán a los esclavos de manera adecuada.
Algunos cristianos creen que ser lleno del Espíritu es sinónimo de dones
milagrosos. Sin embargo, conforme al original griego, el apóstol Pablo
dice que debemos ser llenos en nuestro espíritu humano. Nuestro espíritu
puede estar desocupado. Si fuere así, necesita ser lleno del pneuma, que es
el soplo de Dios, el Espíritu. Si nuestro espíritu está lleno de las riquezas de
Cristo, no tendremos problemas en nuestra vida cristiana.

12ª Semana
Viernes
Efesios 6:19-21
"Vestios de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra
las estratagema del diablo" n(Ef. 6:11).

La Lucha Espiritual

Sabemos que, como el nuevo hombre, la iglesia debe andar según la


verdad y por la gracia, y que, como la Novia, la iglesia debe vivir en amor
y luz. Sin embargo, no solamente debe ser cumplido el plan eterno de Dios
y el deseo del corazón de Cristo debe ser satisfecho, sino que el enemigo de
Dios debe ser derrotado. Para esto la iglesia tiene que ser una guerrera.
Andamos en la verdad y por la gracia, vivimos en amor y luz y luchamos
para subyugar la voluntad satánica. Nuestro andar es para cumplir el
propósito de Dios, nuestro vivir es para satisfacer a Cristo y nuestra lucha
es para derrotar el enemigo de Dios.
Para luchar contra el enemigo de Dios, contra las fuerzas malignas
de las tinieblas, debemos ser fortalecidos con el poder que levantó a Cristo
de entre los muertos y lo sentó en los cielos por encima de todos los
espíritus malignos del aire. En esta lucha espiritual seremos victoriosos
solamente si luchamos en el Señor. Siempre que estemos en nosotros
mismos seremos derrotados.
Para luchar la guerra espiritual necesitamos el poder del Señor y
también la armadura de Dios. Esa armadura de Dios es para todo el Cuerpo,
no para un miembro individual del Cuerpo. La iglesia es un guerrero
corporativo, y los creyentes juntos forman ese único guerrero. Debemos
luchar la batalla espiritual en el Cuerpo y no individualmente.
Dios preparó la armadura, y nosotros debemos vestirla.
Revistiéndonos de toda la armadura de Dios tendremos capacidad de
resistir y estar firmes contra las asechanzas del diablo.
También es fundamental percibir que nuestra lucha espiritual no es
contra carne y sangre, no es contra los hombres. Ni siquiera debemos
luchar contra las personas que dañan la iglesia del Señor, porque detrás de
ellas está el poder de Satanás, quien, en verdad, las está utilizando.

12ª Semana
Sábado
Efesios 6>:22-24
"Tomad... la espada del Espíritu que es la palabra de Dios... Porque la
Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos (Ef. 6:17b; Hebreos 4:12ª)

La Espada del Espíritu

La armadura de Dios está descrita en Efesios 6:13-18. Tenemos


verdad, justicia, paz, fe y salvación. Finalmente tenemos la Palabra, la
espada del Espíritu, que es nuestra arma ofensiva que usamos para atacar al
enemigo. Cuando estamos vestidos de toda la armadura de Dios
incluyendo la espada del Espíritu, no solamente estamos protegidos, sino
también preparados para luchar contra el enemigo. Por tener la verdad, la
justicia, la paz, la fe y la salvación estamos equipados, calificados y
fortalecidos para usar la espada en la batalla espiritual. Entonces el
enemigo es subyugado por el golpe de nuestra espada, y es masacrado por
nosotros.
Cuando entramos en batalla espiritual contra el enemigo, no usamos
trampas, habilidades o política. Nuestra única arma es el Espíritu-Palabra,
que es la espada. No usamos astucia - sino que empuñemos la espada del
Espíritu. Nuestros lomos están ceñido con la verdad y nuestra conciencia
está protegida con Cristo como nuestra justicia. Entonces tenemos la paz
como nuestra base firme. Podemos declarar al universo que no tenemos
problemas con Dios ni con los hombres, porque estamos sobre la paz
cumplida por Cristo en la cruz. Además estamos protegidos por el escudo
de la fe y por el yelmo de la salvación. Entonces la Palabra de Dios que
oramos y leemos deja de ser solamente logos, es decir, palabra impresa, y
se convierte en rhema, que es la palabra instantánea hablada por el Espíritu
en cualquier situación. En el idioma griego, "palabra" en Efesios 6:17 es
rema, y en Juan 6:63 también. Este tipo de palabra es la espada. Por tanto,
la espada, el Espíritu y la Palabra son tres en uno. Además no es el Espíritu,
sino somos nosotros los que usamos la espada para destruir al enemigo.

AMOR LUZ = Es la fuente de la verdad (Amor y


Lua = Padre)
(Es la fuente)
( (

GRACIA VERDAD = Es la realidad, de que yo nunca


iré al lago de fuego.
(Disfrute. Manifestación) (Gracia y Verdad = Hijo)
amor

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección Dieciocho
La Edificación de la Iglesia

I. La edificación indirecta del Cuerpo de Cristo es por medio de los


hombres dones - 1 Ti. 3:9, 15:
A. La profecía de Cristo acerca de la edificación de la iglesia,
donde Cristo es todo en el edificio de Dios ( (el fundamento, la
piedra angular y la piedra de remate) y las puertas del infierno
no prevalecerán contra la iglesia edificada - Mt. 16:16-18; 1
Co. 3:11; Ef. 2:20; 5:32; 1 P. 2:6-8; Zac. 4:7; He. 2:9; 4:16, 12;
Hch. 2:36; Ap. 1:5; 4:5; 5:6; Gn. 28:12, 18-19; Ro. 8:10; 2 Ti.
4:22.
B. Cristo edifica la iglesia de modo indirecto por medio de los
hombres dones que perfeccionan los santos (y no los
substituyen) para la obra del ministerio, que es la edificación
del Cuerpo de Cristo - Ef. 4:8-11, 15-16; Sal. 68:15-18; Hch
2:27; 1:9-11; 2 Co. 2:15-16:
1. Estos hombres-dones son dados al Cuerpo por la Cabeza, Cristo,
quien en Su muerte, resurrección y ascensión, rescató, dispensó Su
vida y dio dones a la iglesia, tal como el Apóstol Pablo fue
constituidos un don para la edificación - 1 Ti. 1:15; Hch 9:1-2, 14;
Gá. 1:17.
2. Los apóstoles: son aquellos que reciben y propagan la revelación de
la economía neotestamentaria de Dios acerca de Cristo y la iglesia;
predican el evangelio de las insondables riquezas de Cristo a fin de
salvar a los pecadores y hacen que ellos también prediquen el
evangelio a otros; establecen iglesia en cada ciudad y designan los
hermanos para liderar, pastorear, enseñar y supervisar y; definen las
enseñanzas, para liberar la verdad, perfeccionar los santos y edificar
el Cuerpo de Cristo - Ef. 4:11, 12; Gá. 1:11-12, 15-16; Ef. 3:3-4, 8-
11; 5:32; 2 Co. 11:2; Hch 14:23; 1 Ti. 5:17; 2:7, 1 P. 5:2.
3. Los profetas: son aquellos que por medio de la revelación del Señor,
hablan por Dios, hablan Dios y hablan Dios para dentro de las
personas. En algunas ocasiones también pueden ser movidos por el
espíritu económico, para hacer predicciones - Ef. 4:11.
4. Los evangelistas: son aquellos que predican a Cristo y Sus riquezas
insondables como el evangelio para salvar pecadores, llevándolos a
Dios - Ef. 3:8; 4:11.
5. Los pastores y maestros: de acuerdo con la estructura gramatical en
greigo, los pastores y maestros se refieren a una clase de hombres-
dones. Los pastores deben conocer cómo enseñar a otros, del mismo
modo que una madre alimenta, pastorea, guía y enseña a sus hijos -
Ef. 4:11; 1 Ts. 2:7-12.
C. Por medio del perfeccionamiento de los apóstoles, los santos serán
capacitados para funcionar como apóstoles, profetas, evangelistas y
pastores - maestros. Cada miembro será capaz de funcionar y participar en
la obra del ministerio del Nuevo Testamento, que es la edificación del
Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguen a la unidad de la fe y del pleno
conocimiento del Hijo de Dios, la perfecta varonilidad; la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo - Ef. 4:11-13.

II. La edificación directa del Cuerpo de Cristo por medio de los santos
perfeccionados - Ef. 4:1 - 6:9:
A. Estando deseosos y listos para ser edificados - Ef. 4:13; Ap. 19:11-
21; 17:14.
B. Los miembros son perfeccionados por el ejercicio de los dones y el
suplir de vida, como los nutrientes para el crecimiento en vida, todo
con la finalidad de la obra del ministerio, que es la edificación del
Cuerpo de Cristo - Ef. 4:12, 15-16; 2 Co. 4:1; 3:8-9.
Los miembros son perfeccionados y crecen hasta alcanzar la unidad de la fe
(la enseñanza completa del Nuevo Testamento acerca de Cristo y Su obra
redentora) y del pleno conocimiento del Hijo de Dios (conocer
subjetivamente la persona del Cristo todo-inclusivo, como el Dios
completo y el hombre perfecto), la perfecta varonilidad (el nuevo hombre),
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (la expresión del Dios
Triuno, el Cuerpo de Cristo) - Gá 3:23-25; Ro. 14:1-6; Ef. 4:13; 2:15; 4:24;
1:23.
III. La edificación de la unidad del Cuerpo de Cristo:
A. Unidad es diferente de unión. Unión es exterior, más la unidad
es interior, intrínseca. Por la unidad intrínseca y práctica en
una misma disposición, Cristo la Cabeza, los hombres dones y
los santos perfeccionados, edificarán el Cuerpo de Cristo.
B. Los creyentes deben percibir que Dios es uno (en esencia, en
propósito, en Su economía y en Su hechos) y posee una única
expresión, de acuerdo con la aspiración y la oración del Señor
Jesús y hasta el pleno cumplimiento de la unidad del Cuerpo -
1 Co. 8:4; Is. 45:5; Sal. 86:10; Mt. 28:19; 2 Co. 13:13; Jn.
17:20-23.
C. Mediante la práctica local de la unidad del Cuerpo de Cristo,
recibiendo la enseñanza y la comunión de los apóstoles y
permaneciendo en comunión con todas las iglesias - Hch
20:17, 20-31; Col. 4:15-16; Ro. 16:3-4.
D. Mediante la práctica local de la unidad del Cuerpo de Cristo,
guardando la base de la unidad, siendo uno con todos los
hermanos y sometiéndose a la autoridad representativa de Dios
- 1 Co. 1:12; Fi. 2:2; 1 Co. 12:25; He. 13:17.
IV. El aumento y la expansión de la iglesia - Mt. 16:21-25; 24:45-46;
25:1-30:
A. La necesidad y la manera cómo la iglesia crece:
1. El aumento de la iglesia es por medio de infundir a Cristo
como la vida en las personas para hacerlas parte del Cuerpo de
Cristo - - Jn. 1:6-13; 1 Co. 12:12-13.
2. La manera normal del aumento de la iglesia es no usar el
esfuerzo humano, sino depender del fluir de la vida divina que
hace a los creyentes crecer y fructificar - Jn. 15:1-5, 16.
B. El encargo del aumento y de la expansión con miras a la
venida del Señor:
1. Debemos tener un espíritu ferviente, constituidos con la
Palabra y dispuestos a salir a visitar las personas para que la
iglesia aumente en número, los santos crezcan en vida y el
testimonio del Señor se expanda a otras ciudades - Mt. 24:45-
47; 25:1-13.
2. El evangelio del reino debe ser predicado hasta los confines de
la tierra, para testimonio a todas las naciones, entonces vendrá
el fin - Mt. 24:14; 2 P. 3:8-12.
Textos para leer en clase:
Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio de la Iglesia (Tomo III): Cap. 13
(desde el inicio hasta el punto: "Apacentrar y Pastorear", Cap. 13 y 15.
De Witness Lee, La Edificación del Cuerpo de Cristo: Cap. 1 y 2.
De Witness Lee; La Expresión Práctica de la iglesia: Cap. 21.

Lectura complementaria:
De Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesson Book, Level 5:
lesson 13 a 16.
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El servicio del Sacerdocio Real (Tomo III):
Cap. 13.
De Witness Lee, La Visión del Edificio de Dios. Cap. 8.
LA EXPRESIÓN PRÁCTICA DE LA IGLESIA - Witness Lee
Capítulo Veintiuno (Lección 18)
EL AUMENTO Y LA EXPANSIÓN DE LA IGLESIA
Lectura de la Biblia: Juan 15:4-5, 7-8; Fil. 1:27; Mt. 28:18-20; Hch 1:8; 8:1

EL AUMENTO DE LA IGLESIA

En este capítulo veremos el aumento de la iglesia. El aumento de la


iglesia resulta de dispensar a Cristo a los demás, haciéndolos parte de
Cristo. Los pámpanos de la vida producen frutos dispensando la vida de
ella a otros, haciéndolos una parte de la vid. Si los pámpanos de una vida
no produjeran frutos, no ocurriría su aumento. La producción de fruto de
los pámpanos es el aumento de la vid. Por esta razón, el aumento de la
iglesia es posible gracias a la producción de frutos de todos los miembros.
Todos los miembros necesitan producir frutos; de ser así, no habrá ningún
aumento en la iglesia local.
Actualmente, en el cristianismo, casi todo es anormal, así mismo la
predicación del evangelio. El cristianismo actual depende de grandes
predicadores con enormes campañas evangelísticas, pero no es así en la
Biblia. En la Biblia, especialmente en el Evangelios de Juan, la verdadera
predicación del Evangelio es la producción de frutos de cada miembro.
Aquí en los Angeles, la iglesia no tiene ningún tipo de campaña
evangelística, pero cada mes hay un buen número de nuevos convertidos
entrando en la vida de la iglesia. Pareciera que, aparentemente, no hay
predicación del evangelio, no obstante, continuamente se introducen
personas nuevas. Es exactamente como el árbol de la vida en la Nueva
Jerusalén: produce frutos nuevos cada mes. Esta es la predicación del
evangelio y este es el aumento de la iglesia. No depende de grandes
predicadores y de grandes campañas evangelísticas. La vida norma diaria
de los miembros de la iglesia es simplemente producir frutos; de esta
manera ocurre el aumento de la iglesia.
La manera adecuada de predicar el evangelio es dispensar a Cristo
como vida, para dentro de los demás. No debemos confiar en grandes
predicadores; necesitamos confiar en nosotros mismo. Cada miembro de la
iglesia es un pámpano que produce frutos. Piense en un árbol frutal. Todo
árbol frutal produce fruto por lo menos una vez al año - esta es una ley
natural. Yo realmente creo que, como miembros vivos de la iglesia en la
ciudad, , debemos llevar al Señor por lo menos un nuevo convertido al año.
Suponga que un pámpano de la vid no produzca frutos año tras año. ¿Qué
se hace con él? Lo podan o lo cortan. Cada iglesia debe animar a todos los
hermanos a llevar al Señor, por lo menos, un nuevo convertido cada año.
Igualmente, traer diez o doce cada año no es mucho, pues eso simplemente
es como un racimo de uvas.
En la iglesia local debemos ser fructíferos. Cada vez que vamos a la
reunión de la iglesia, debemos venir con una persona nueva. ¡No vengo a
las reuniones; eso no es gloria, es una vergüenza! Necesitamos ganar a
otras personas para el aumento de la iglesia.
Algunos hermanos aquí en Los Ángeles son japoneses y fueron
salvos recientemente. Ellos no fueron salvos por medio de reuniones y de
predicaciones del evangelio, sino mediante el contacto diario de los
miembros de la iglesia. Esta es la manera adecuada de producir frutos.

LOS CONCEPTOS EQUIVOCADOS

En la predicación del evangelio hay algunos conceptos equivocados


que necesito destacar. En las iglesia denominacionales hay demasiada
actividad cuando se trata de alcanzar personas con el evangelio. Esto es
bueno, pero el problema es que hay mucho esfuerzo y luchas humanas. Eso
está equivocado, sin embargo, no quiere decir que debemos estancarnos en
la producción de frutos. No debemos ser viejos en cuanto a producir frutos;
debemos ser renovados siempre. No hay estancamiento en la vida
espiritual.
Otro concepto en el cristianismo es que necesitamos esperar y orar
por un gran reavivamiento - el Señor entonces enviará un gran orador y
todos nos reuniremos con el fin de tener una campaña evangelística. Esto es
anormal. En el último capítulo mencioné que no debemos confiar mucho en
maestros y ministros para la edificación de la iglesia. Eso no funciona
bien. Ahora digo que no podemos depender mucho de una gran campaña
para el evangelio. Eso también es anormal.
Hay un tercer concepto - otro extremo - que también es equivocado.
Algunos dicen: "¡Miren esas personas! ¡Todas sus campañas son
efectuadas en la energía de su carne!" sin dua, debemos percibir que toda
nuestra predicación del evangelio debe ser un transbordar de la vida
interior. Sin embargo, aquellos que critican de esa manera han criticado
durante años, y ellos no ha traído ningún nuevo convertido. Parece que en
ellos no hubiese el transbordar de la vida. Por eso, ellos cayeron en el otro
extremo.

LA MANERA NORMAL

¿Cuál es la manera normal? La manera normal no es usar nuestro


esfuerzo humano; tampoco depende de una campaña de reavivamiento con
un gran predicador. Producir frutos es el transbordar de la vida; Por eso
necesitamos crecer en vida y también tener la responsabilidad de producir
frutos. La iglesia debe animar a cada miembro a orar por la intruducción de
nuevos convertidos en la iglesia. Debemos invertir por lo menos dos o trs
horas en la semana para cuidar los nuevos convertidos . no es acertado que
una iglesia permanezca con el mismo número años tras año. Suponga que
después de cinco años tengamos el mismo número. Eso es equivocado.
Esto significa que no tenemos la práctica del fluir de vida.
¿Qué quiero decir con fluir de vida? Quiero decir que debemos
permanecer en el Señor y disfrutar las riquezas de Su vida. También
necesitamos tener el encargo de producir frutos. Debemos orar: "Señor, mi
vida diaria es para producir frutos". Entonces el Señor nos dará un
sentimiento profundo por dos o tres personas que debemos cuidar.
Podríamos conocer cincuenta personas, pero en aquella hora el Señor nos
encargará dos o tres. Oraremos por ellas, mencionado sus nombres al
Señor. Después necesitamos buscar la orientación del Señor en cuanto a la
manera de contactarlos. Tal vez los invitemos a comer junto con algunos
hermanos y hermanas en la iglesia; así habrá otros dispuestos a ayudar a
ministrarles vida. Los hermanos
y las hermanas en la iglesia deben ayudarse mutuamente, en cuanto al
asunto de producir frutos. No debemos hacerlo sólo de vez en cuando, sino
de manera constante. Esta debe ser nuestra vida diaria. Debemos gastar por
lo menos dos o tres horas por semana en este asunto. No espere un trabajo
rápido. Haciéndolo de manera regular y constante veremos los resultados.
Si en un año, cada uno introduce un nuevo convertido dentro de un
año la iglesia se duplicará en número; después de otro años se suplicaría
nuevamente. Los jóvenes deberían traer un nuevo convertido cada seis
meses. No es demasiado traer un nuevo convertido en ciento ochenta días.
En verdad, es muy poco. Se cada uno trae dos por año, al final del año, la
iglesia estará dos veces duplicada. Ese es el aumento.
Algunos pueden decir que es demasiado. Supongamos que cada uno
trae otro cada dos años, o que cada dos hermanos trae uno cada año. En seis
años, la iglesia será duplicada tres veces. Eso es bueno. Y usted no puede
decir que es demasiado para cada uno traer un nuevo convertido cada dos
años. ¿Qué aumento sería este?
No debemos confiar en grandes campañas evangelísticas,
necesitamos confiar en el aumento de la iglesia. El aumento de la iglesia es
dar frutos, no una gran campaña. Como pámpanos necesitamos dar frutos,
y un fruto cada dos años es bastante fácil

LAS LIMITACIONES DEL AUMENTO DE LA IGLESIA

El aumento y la producción de frutos en la iglesia pueden ser


estropeados y limitados por causa de la disposición de los líderes en las
iglesias. Algunos hermanos líderes tienen una disposición natural en contra
de tener muchas personas. Ellos siempre desean tener aproximadamente
setenta y cinco u ochenta personas en la iglesia y no más de cien. Esa es la
disposición de ellos. Les gusta ser líderes de un número pequeño y no de un
gran número de hermanos. Si el número fuere muy grande, sienten que no
pueden lidiarlos. Por esta razón, nuestra disposición natural debe ser
quebrada. En una ciudad con casi tres millones de personas como Los
Ángeles, ¡cómo podemos estar limitados a setenta y ochenta! Debemos
esperar ver un día en Los Ángeles más de cien locales de reunión con mil
hermanos en cada uno.
Aún no es demasiado. Cien mil es solamente un 3% de la población
[censo de 1970]. Necesitamos ser aumentados.
No condene a aquellos que traen veinte, pero pierden dieciocho. Si
traen veinte y pierden dieciocho, quedarán dos. Eso es mejor que nada.
¿Dónde están aquellos que usted trajo? Dieciocho pueden haberse ido, sin
embargo quedan dos. ¿Cuánto tiene usted? No obstante no creo que se
pierden tantos.
Nuestra disposición necesita ser trasformada. Necesitamos dar frutos.
En algunos lugares que visité, clamé silenciosamente al Señor:
"Señor, ten misericordia de este lugar. Ellos llevan aquí cinco años y aún
no hay aumento". Esto ha ocurrido solamente por causa de la disposición
de los líderes. Ellos no quisieron tener misericordioso para que nunca
tengamos esa disposición.
Algunos de los hermanos líderes no les gusta estar ocupados
cuidando de los hermanos nuevos. Esta es su disposición. Ese tipo de
disposición restringe el aumento de la iglesia. ¿Usted sabe qué nos dice el
Señor? Él nos dice que vayamos por los caminos y por las calles y
forcemos las personas a entrar. Necesitamos ser agresivos en este asunto.
Varias cosas son necesarias en la vida de la iglesia: andar y vivir en
el espíritu, Experimentar a Cristo como vida, asumir una posición firme
sobre la base correcta y única y producir frutos para el adecuado aumento.
Si hay una vida con muchos pámpanos, los frutos se producirán
espontáneamente y éste será el verdadero aumento del árbol. No estoy
contra ninguna campaña evangelística ni contra ningún predicador famoso,
pero, la vida normal de la iglesia es aquella en la cual todos los miembros
dan frutos. Esta es la situación normal. No es necesario que la iglesia en la
ciudad realice una gran campaña. Si cierto número de creyente se están
reuniendo y teniendo comunión juntos semana tras semana, mes tras mes,
espontáneamente se producirán frutos. Aunque no haya predicación, se
producirán nuevos frutos. Eso es correcto. Es lo mismo que poner nuestra
confianza en todos los miembros, no en enseñanzas y ministerios para
edificar la iglesia. En el mismo principio, para producir frutos, necesitamos
confiar en todos los miembros.
Los líderes de todas las iglesias necesitan ser amplios en su
disposición. Es cierto que tener más personas es un problema, sin embargo,
debemos ser amplios. Los líderes aun necesitan compartir sus
responsabilidades con los demás, pero eso también es un asunto de
disposición. Algunos líderes no les gusta compartir las responsabilidades
con otros; les gusta tener todo en sus manos. En aras del aumento de la
iglesia, esto debe ser destruido.

EXPANSIÓN DE LA IGLESIA

Localmente, es el aumento; universalmente, es la expansión. La iglesia


necesita el aumento en la localidad y la expansión universalmente. Si la
iglesia en Los Ángeles lleva diez años en esta localidad y no hay aumento y
hay en este país una única iglesia sin ninguna expansión, estamos
equivocados. La iglesia necesita estar expandiéndose de ciudad en ciudad.
Espero que el futuro cercano haya una expansión hasta ciudad de México.
Algunos pueden decir que eso es contradictorio en cuanto a que yo
he dicho que debemos estar concentrados. Nos concentramos para
entrenamiento. Nos reunimos para el fortalecimiento del testimonio para
ser entrenados y adquirir experiencia. Después, pasado algún tiempo,
emigremos con el fin de expandir la vida de la iglesia de ciudad en ciudad.
Si leemos cuidadosamente el libro de los Hechos, veremos que la
expansión del evangelio tuvo dos líneas. La primera fue la migración de los
santos - no la salida de los apóstoles. Hechos 8:1 dice claramente que todos
los santos fueron dispersos, excepto los apóstoles. Siempre pensamos que
los apóstoles debían salir y los santos debían quedarse. Sin embargo, , el
Señor dispersó todos los santos y mantuvo los apóstoles en Jerusalén. Los
apóstoles permanecieron y todos los demás fueron enviados. Esa fue la
primera expansión del evangelio. No fue por la salida de los apóstoles, sino
por la salida de los santos. A esto lo llamamos migración. La expansión del
reino de Dios no depende sólo de los apóstoles, sino también de los
creyentes migrando de ciudad en ciudad.
Según Lucas 21:24, Jerusalén fue devuelta al pueblo de Israel. Este
es el hecho más evidente que prueba que la venida del Señor está muy
cerca. Por tanto, localmente necesitamos tener aumento, y universalmente,
la expresión. Como expresión local, muchos santos deben salir. No estamos
aquí por nuestro interés, estamos aquí para la restauración del Señor. Y el
tiempo está próximo, el Señor está regresando. Necesitamos cuidar Sus
interese. Debemos confiar en el Señor de que algunos tendrán encargo de
salir, y todos nosotros debemos tener encargo de salir. Somos los
descendientes de Abraham. Abraham era un extranjero que peregrinaba
continuamente en esta tierra. No es correcto estar muy arraigados en un
lugar. Necesitamos cambiar de un lugar a otro.. necesitamos estar aquí para
los intereses del Señor. Si estamos aquí como la expresión local del Cuerpo
del Señor, sin aumento local ni expansión universal, estamos equivocados.
No crea que somos más espirituales que los demás. Sin pensamos, así
somos orgullosos. Debemos estar muy vivos y ardientes permanentemente
para tener aumento local y expansión universal.
Estamos viviendo hoy en el país más rico de la tierra. Todo es muy
accesible, y estamos en el centro mismo del mundo habitado. Es muy fácil
y conveniente para nosotros irnos al sur, al oriente, al norte o al occidente.
Necesitamos expandir el testimonio del Señor a muchas ciudades de este
país y del Canadá, así como de México, América Central, Amércia del Sur
y Europa. Necesitamos confiar en el Señor con el fin de que tengamos un
aumento local y una expansión universal.

LA VISIÓN DEL EDIFICIO DE DIOS -Witness Lee


Capítulo Octavo
LA EDIFICACIÓN DEL TABERNÁCULO

Llegamos ahora al tabernáculo propiamente dicho, al edificio de


Dios. Según el registro de Éxodo, está claro que el tabernáculo surge de las
experiencias de todos los utensilios que se encuentran en su interior, tales
como la mesa de los panes de la proposición, el candelero, el altar de
incienso y el arca del testimonio. Ya verificamos que estos elementos
representan a Cristo como el pan de vida, como luz, como el incienso y
como la misma corporificación de Dios. Necesitamos experimentarlo de
esta manera, si deseamos ser parte de la edificación de Dios. Cuanto más lo
experimentamos, más seremos cubiertos por el oro divino, por la naturaleza
de Dios. Vimos que el arca, el último mueble del interior del tabernáculo,
estaba cubierto de oro, por dentro y por fuera. Esto muestra que, al
experimentar el arca, nuestra naturaleza divina, tipificada por el oro. La
humanidad es completamente cubierta por la divinidad.

Las Tablas

Las tablas en el tabernáculo resultan de las experiencias de los


utensilios que se encuentran en el interior del tabernáculo y son parte
principal del edificio propiamente dicho. Sin ellas, el tabernáculo no podía
ser levantado. Si logramos visualizar este cuadro tan impresionante,
notaremos que las tablas son la expansión y la reproducción del arca. Esta
es Cristo, el Hijo encarnado de Dios. Por un lado, Él tiene la naturaleza
divina; por otro. Él tiene la naturaleza humana. La naturaleza humana es
amalgamada con la naturaleza divina en unidad. Tal persona es la
incorporación de Dios y Su testimonio - el arca. Entonces, las tablas copmo
la reproducción del arca, son la iglesia. El arca es Cristo, y la reproducción
o ampliación del arca es la iglesia. La iglesia, Su ampliación, tiene
exactamente la misma naturaleza de Él.
Hay solamente un Cristo, y por tanto, debe haber sólo un arca. Pero
las tablas son muchas. Hay veinte tablas por el norte, veinte por el sur, seis
en la parte de atrás y dos en los rincones (Éx. 26:15-25). En total hay
cuarenta y ocho tablas. El número cuarenta y ocho está compuesto de seis
veces ocho. El hombre fue creado en el sexto día, seis¹; por tanto, es el
número del hombre. El número del anticristo es seiscientos sesenta y seis
(Ap. 13:18). Esto significa hombre al extremo, humanidad en exceso, y
esto es muy malo. El número ocho¹ significa un nuevo principio, un nuevo
comienzo y esto es resurrección. Por esta razón las cuarenta y ocho tablas
significan que todos los que están relacionados con la edificación de la
iglesia son humanos, pero resucitado. El edificio se compone de
humanidad en resurrección. Hay cuarenta y ocho tablas, pero solamente
hay un tabernáculo. Nosotros, los creyentes, somos muchos; no obstante,
solamente somos un cuerpo, una iglesia (1 Co. 10:17). Y esa iglesia única
es la ampliación del arca, la expansión de Cristo.

LA COMPOSICIÓN DE LAS TABLAS

Estos aspectos constituyen una revelación preciosa; pero ahora


llegamos a un asunto muy práctico - la composición de las tablas. Cada
tabla se compone de madera de acacia recubierta de oro. Por tanto, su
composición revela claramente la unión de dos cosas distintas, la
combinación de dos naturalezas diferentes. En tipología, la madera se
refiere a la naturaleza humana. Pero la acacia es una madera dura, de clase
superior, no es una madera baja calidad. Contrasta con nuestra fibra,
nuestra naturaleza humana. Somos extremadamente débiles, pero la acacia
es muy sólida, fuerte y dura. La madera de acacia tipifica la naturaleza
humana resucitada, elevada y fortalecida. Necesitamos tener el elemento
humano, o la naturaleza humana para que la iglesia sea edificada, pero ante
todo, la naturaleza humana debe ser llevada a la muerte. Después necesita
ser resucitada, elevada y fortalecida.
Como miembros de la iglesia, el primer requisito es que cada
partícula de la naturaleza humana sea rechazada. Ninguna partícula de ella
es bienvenida a la iglesia. Sin duda, la iglesia requiere de seres humanos,
pero nuestra naturaleza humana no es necesaria. Ella no sirve para nada
distinto a ser sepultado. Siempre que una persona nueva llegue a la iglesia,
el primer hecho que debe ocurrir no debe ser un matrimonio, sino un
funeral. Cuando entramos en la iglesia debemos ser inmediatamente
sepultados en el bautismo. El bautismo significa sepultamiento, liberación
del "ego". Pero, en la redención de Dios, la muerte no es el fin. Ella es el
proceso que conduce a la resurrección. ¡Oh, no tenga miedo de ser
sepultado en Cristo, porque, a través de la muerte, usted será resucitado! El
Espíritu Santo se responsabiliza de resucitarnos, elevarnos y fortalecernos.
Cuanto más experimentamos la negación del ego por la cruz de Cristo,
seremos más ascendidos. Ya no seremos tan naturales, sino que viviremos
y actuaremos en resurrección.
Esas experiencias producen la edificación del carácter espiritual, que
es la naturaleza humana resurrecta, elevada y fortalecida. Como creyentes,
en la vida de la iglesia, deberíamos ser extremadamente fuertes. En la
naturaleza humana resurrecta deberíamos ser tan fuertes como la madera
de acacia. Muchos hermanos y hermanas son flojos, y algunos, incluso
aprecian su propia flojedad. Y dicen: "Necesitamos ser maleables para ser
aceptados por los demás; a pensar que somos demasiado fríos y
desagradables". ¡No! Una condición absolutamente necesaria para la
edificación de la iglesia es que nuestra naturaleza humana sea resucitada,
elevada y fortalecida, como la madera de acacia.
El segundo constituyente de las tablas del tabernáculo es el oro, que
cubre la madera. Todos necesitamos ser cubiertos por Dios de tal manera
que seamos penetrados por la naturaleza divina. Los que miran las tablas
del tabernáculo ven solamente de oro. Las tablas, en sí mismas,
intrínsecamente son de madera, pero su manifestación es de oro. Debemos
ser fuertes, pero no en nosotros mismos. Debemos ser pacientes, pero no en
nosotros mismos. Debemos ser capaces de decir: "Alabado sea el Señor, mi
manifestación, mi expresión no soy yo mismo, sino Dios. Yo soy una
tabla de madera, pero mi manifestación es de oro". Como seres humanos,
no debemos manifestar nuestra naturaleza humana natural, sino algo
divinamente áureo. Nuestra naturaleza humana natural necesita ser llevada
a la muerte, sepultada y resucitada. Necesitamos una experiencia plena de
Cristo. Cuanto más lo experimentemos, seremos más cubiertos por la
naturaleza divina, hasta que, finalmente, toda la tabla quede recubierta por
el oro glorioso. Entonces la apariencia y la expresión de toda las tablas
serán de oro.
La iglesia se compone de muchos hombres distintos, incluyendo
amercianos, chinos, japoneses, alemanes, etc. Pero, alabado sea el Señor,
en la iglesia no existe la naturaleza americana, china, japonesa o alemana.
La expresión total es divina. Todos somos revestidos, cubiertos y ocultos;
la madera se esconde en el oro. Esto es extremadamente vital, pues, como
veremos más tarde, sin esa cobertura de oro, jamás podremos ser unidos
(Ex. 26:26-29). En nosotros mismo, somos tablas separadas e
independientes; pero cuando somos cubiertos por el oro, quedamos unidos
como una tabla única. Nuestras naturalezas humanas individuales jamás
podrán ser unidas. La unidad de la iglesia, la unidad de los santos no está
en la naturaleza humana, sino en la divina. Alabado sea el Señor, la
cubierta de oro, las argollas de oro y las barras de oro nos unen. ¿Cuánto ha
sido usted cubierto por el oro?
Los hermanos bondadosos son agradables, pero los hermanos de oro
son necesarios. Los hermanos bondadosos no pueden ayuda a la
edificación, en verdad, pueden frustrarla y destruirla. Muchas veces, la
edificación de la iglesia es más dañada por las personas bondadosas que
por las personas malas. ¡oh, necesitamos ser amalgamados con la
naturaleza divina, necesitamos ser cubiertos por Dios! Esto puede ocurrir
solamente a través de nuestra experiencia con Cristo - no existe ninguna
otra manera. Cuando lo experimentamos, no sólo como nuestra vida,
nuestra luz y nuestro incienso, sino como la realidad e incorporación de
Dios, entonces estaremos saturados de Dios. Estaremos revestidos,
saturados y amalgamados con Dios. Llegaremos a ser tablas de madera con
apariencia de de oro, y seremos los materiales adecuados, disponibles para
la edificación de la iglesia.

LA ANCHURA DE LAS TABLAS

Cada tabla tiene un codo y medio de ancho (Ex. 26:15-16). Esto es


extremadamente significativo. Los números tres y cinco son los principales
números en la edificación de Dios, y uno y medio es la mitad de tres. Esto
representa que ni usted ni yo somos una unidad completa. Necesitamos otra
mitad para complementarnos. Cuando el Señor Jesús envió a Sus
discípulos, los envío de dos en dos: Pedro era uno y medio y Juan era uno y
medio. Colocados juntos, eran iguales a tres codos, o una unidad completa.
Jamás podemos ser independientes, necesitamos de alguien más para
emparejarnos. Muchas veces, al observar un hogar, el marido necesita de su
querida esposa, pero en la iglesia, él necesita de alguien más que lo
complemente. El envío de los discípulos del Nuevo Testamento de dos en
dos revela claramente que ellos no eran personas individuales, sino
miembros unos de otros. Ningún cristiano aislado es un cuerpo completo.
Somos apenas miembros, y necesitamos otros miembros que nos
completen. El factor primordial de la vida de la iglesia es que, sin importar
el tipo de personas que yo sea, soy solamente un codo y medio de ancho.
Alguien puede ser tan grande como el apóstol Pablo, pero necesitará
recordar que es sólo uno, y que tiene un codo y medio. La mayoría de
nosotros creemos que el apóstol Pablo escribió sólo la primera carta a los
Corintios. Sin embargo, si investigamos cuidadosamente, notaremos que
alguien más, alguien desconocido para la mayoría de los cristianos, fue la
otra mitad que escribió con él (1 Co. 1:1). El apóstol Pablo no era
independiente, no escribió de manera individualista ni sin coordinación.
Necesitamos relacionarnos definitiva y prácticamente con otros
creyentes. Es por esta razón que había 48, y no 47 o 45 tablas en el
tabernáculo. Había un número par, no un número impar. No podemos tener
ningún hermano o hermana impar en la iglesia; todos necesitamos
constituir un número par. De esta manera, necesitamos percibir
constantemente que, en nosotros mismo, no somos completos, somos
apenas la mitad de una unidad. Siempre necesitamos relacionarnos con
alguien más. Durante muchos años, nunca me atreví a actuar de manera
individual. Alabado sea el Señor, porque bajo Su autoridad, siempre tuve
algún hermano o hermana que me hiciese par. Necesitamos ser
complementados por los demás.

LOS ENCAJES [LAS ESPIGAS]

Cada tabla tenía dos encajes (Ex. 26:17). Esto es muy interesante.
¿Por qué tenemos dos pies, y no uno? Es debido a que con un solo pie una
persona estaría desequilibrada, inestable y sin confirmación. Igualmente,
una tabla con un solo encaje puede girar; pero con dos, ella queda fija.
Muchos hermanos son precios, pero se desvían con mucha facilidad.
Constantemente está dispersos. La semana anterior, eran muy positivos
con el Señor, pero esta semana, ya cambiaron, ya se dispersaron. Oh, en
Dios no hay ninguna variación (Stg. 1:17). La razón por la cual muchos
queridos cristianos tiene cambio continuos es porque tienen un solo encaje,
en lugar de dos. Con dos encajes, estamos siempre equilibrados y fijos.
Si usted es un hermano inconstante, es mejor que busque otro que
sea su encaje. Usted necesita un encaje; por tanto, debe pedir prestado un
encaje de alguien más. Siempre que comience a desviarse, usted necesitará
buscar comunión y confirmación junto a su hermano. Va a él y le pregunta
si está de acuerdo con lo que usted está haciendo. Si él no está de acuerdo,
usted no debe girar. Aprenda a tener otro encaje y a ser confirmado por los
demás.

LAS BASA

Los dos encajes ajustan en dos basa (Ex. 26:19, 21, 25). Por tanto
tiene dos encajes fijos sobre dos basas. Cada basa pesa un talento de plata,
o aproximadamente cincuenta kilogramos. Esto significa que, bajo cada
tabla, hay una base de cien kilos. Es imposible que una tabla con una base
así gire o se caiga. De esta manera, es muy estable y fija. Pero, aún existe
algo más.

LAR ARGOLLAS Y LAS BARRAS

Sobre el revestimiento de oro de cada tabla se encontraba argollas, y


a través de ellas había barras uniendo todas las tablas (Ex. 26: 26-29).
Había cinco varas a cada lado, cnectando las veinte tablas. Este es un hecho
interesante. Note como se disponen esas cinco barras a cada lado de las
veinte tablas. Una barra se extiende desde una extremidad a otra de las
veinte tablas, y es la barra del medio. Las otras cuatro se dividen en dos
hileras interrumpidas de dos barras cada una, teniendo una hilera arriba y
otra hilera debajo de la barra del medio. De esta manera, las cinco barras se
encontraban dispuestas en tres hileras. Nuevamente vemos los números tres
y cinco. Tres significa el Dios Triuno, y cinco es el número de la creación
más el Creador, para actuar con responsabilidad. El poder de unión de la
iglesia, consecuentemente, es el Dios Triuno amalgamado con la criatura.
Las barras, que significan el Espíritu Santo unificador, estaban hechas de
madera cubiertas con oro. La madera no sólo está en el interior de las
tablas, sino también dentro de las barras. Esto significa que, en el Espíritu
Santo que nos une, también está el elemento humano. Esto es muy
significativo.
En el capítulo quinto del libro de Andrew Murray: "El Espíritu de
Cristo", existe una declaración concerniente. Al Espíritu de Jesús
glorificado. Él dice allí que el Espíritu Santo no es sólo de naturaleza
divina, sino también de naturaleza humana. Por tanto, se usa la madera
como tipo del Espíritu Santo unificador, porque no es sólo el Espíritu de
Dios, sino también el espíritu del hombre glorificado: Jesús. Hoy están
incluidos en el Espíritu de Jesús, las naturalezas divina y humana ¡Hoy, el
Espíritu Santo de Cristo es ese espíritu todo inclusivo! Es ese Espíritu
Santo, Espíritu que tiene tanto la naturaleza divina como la human, el que
une a los santos.
Las tablas del tabernáculo no estaban unidad con madera, sino con
oro. Si se removiera el oro, todas las tablas se partirían. En las tablas
individualmente, no existe ninguna unidad. La unidad está en el oro, en la
naturaleza divina. Las argollas tipifican al Espíritu Santo unificador, con
las dos naturalezas: divina y humana. Las barras unen todas las parte como
un cuerpo. Cuando permanecemos en la naturaleza divina, en Cristo, en
Dios, entonces como uno. La unidad de la iglesia está en la naturaleza
divina en Dios y en Cristo como el Espíritu.
Hay tres grupos de barras: uno al norte, otro al sur y el último al
occidente, en la parte trasera del tabernáculo. Una vez más, esto tipifica las
tres personas de la Deidad. En el tabernáculo, en el edificio de Dios, se ve
continuamente la expresión del Dios Triuno.

LAS COLUMNAS

De cada lado del tabernáculo se encontraban las tablas, excepto al


frente, al lado oriental. En este lado estaban las columnas, con un velo o
cortina (Ex. 26:31-32). Si hubiese tablas por los cuatro lados, el
tabernáculo estaría completamente cerrado. ¡Sería muy privado! No habría
entrada ni salida. La mayor parte de los miembros de la iglesia son tablas,
pero algunos necesitan ser columnas. El capítulo 2 de Gálatas nos dice que
Pedro, Santiago y Juan eran columnas, los más fuertes, de la iglesia en
Jerusalén. Debido a que las columnas son más fuerte que las tablas, la
entrada al tabernáculo está hecha con ellas. A las personas que quieren
entrar, las columnas les proporcionan el camino. Es necesario que haya
hermanos más fuertes como columnas en la vida de la iglesia; debe haber
aquellos que proporcionan una entrada. Si algunos quieren entrar, la
entrada se abre, pero, si hay necesidad de protección, la ewntrada se cierra.
Una pared es una estructura fija; nadie puede pasar por ella. Ella es útil
como protección, pero no sirve como entrada. Mientras tanto, una puerta
puede ser abierta para permitir la entrada, o puede ser cerrada para
proteger a quienes están dentro. Ella puede ser abierta para permitir que las
personas entren, o puede ser cerrada para mantener fuera a las personas.
Alabado sea el Señor por las entradas de la iglesia. En la Nueva
Jerusalén hay doce puertas. Deben existir no sólo tablas como paredes, para
separar y proteger, sino también columnas que proporcionan la entrada.
Muchos hermanos son suficientemente fuertes para ser tablas, pero
necesitamos hermanos más fuertes, hermanos más experimentados,
hermanos que no sean tan cuadrados, sino un poco redondeados, para estar
firmes como columnas fuertes a la entrada.
En algunas de las llamadas iglesias, no existen tablas ni columnas.
No hay poder de separación, ninguna protección, ninguna entrada. En otros
lugares hay demasiadas tablas; los cuatro lados tienen paredes. Ellos están
tan protegidos al punto de que excluyen. Es necesario que haya columnas
para equilibrar la iglesia.

EL FUNDAMENTO

En el fundamento, o base del tabernáculo, hay cien basas de plata


(Ex. 26:19, 21)}, 25, 32), totalizando ciento talentos, aproximadamente
cuatro mil quinientos kilogramos (ex. 38:27). Tales basas de plata
proporcionan una estructura extremadamente sólida. Como vimos, la plata
significa redención. La habitación de Dios en medio de Su pueblo debe
fundamentarse sobre la redención del Señor. Ella sólo podrá ser sólida de
esa manera.
Durante la época de Éxodo, no había ningún piso en el tabernáculo.
El edificio de Dios aún no se había establecido en un lugar permanente,
sino que permaneció en jornadas y peregrinaciones.

LA CUBIERTA
La cubierta sobre el tabernáculo estaba conformada por cuatro capas
(Ex. 26:1-14), que significa el Cristo cuádruplo, el Cristo de cuatro
aspectos. La primera capa de lino fino, lo tipifica como aquel que no tiene
pecado. Él no tuvo pecado, ni conoció ningún pecado. La segunda era una
capa de pelos de cabra. En tipología, las cabras representan los pecadores
mientras que las ovejas representan las personas justificadas (Mt. 25:31-
46). La capa de pelos de cabra, por tanto, revela a Cristo como Aquel que
no conoció pecado, pero que fue hecho pecado por nosotros (2 Co. 5:21).
Esa capa tenía seis partes, en número mayo que cinco, y algo que es
demasiado. La tercera capa estaba conformada por pieles de carnero teñido
de rojo, revelando a Aquello que no tiene pecado y que fue hecho pecado y
murió por nuestros pecados, derramando Su sangre (1 Co. 15:3). Él es
nuestra redención. La cuarta capa de pieles de animales marino, tipifica al
Redentor como nuestra protección. La piel de un animal marino es muy
fuerte y, por tanto, capaz de proteger contra el calor del sol, contra la
rudeza de la lluvia, contra el ímpetu del viento y contra todo tipo de ataque.
Todas esas capas juntas significan la protección de Cristo, el cual, siendo
Aquel sin pecado, fue hecho pecado por nosotros, para ser nuestro
Redentor. Este es el Cristo cuáduplo, nuestra protección.

EL TIPO DE LA IGLESIA CON CRISTO

Concluyendo, todo lo que vimos en la edificación del tabernáculo es


un retrato, una figura de la edificación de la iglesia, que tiene a Cristo como
su contenido. La iglesia es una composición de muchas personas que
experimentan a Cristo a tal punto que llegan a ser amalgamados con Dios.
De esta manera llegan a ser madera revestida con oro y asentada sobre
bases de plata. En consecuencia, también son cubiertas por el Cristo
cuádruplo como protección. ¡Esto es la iglesia! En esa iglesia, Cristo es el
contenido. Dentro del tabernáculo, se encuentra la mesa de los panes de la
proposición, que muestra a Cristo como el pan de vida; también está el
candelero, que lo revela como la luz de la vida; y está el altar del incienso
que lo retrata como nuestra fragancia y aceptación delante de Dios.
Finalmente, está el arca del testimonio, que lo manifiesta como la
incorporación de Dios. Este Cristo es el contenido de la iglesia, y esa
iglesia es la expresión de Cristo.
Creo que este cuadro, y esa impresionante es muy claro. Si queremos
practicar la vida adecuada de la iglesia, necesitamos percibir y
experimentar a Cristo como su contenido, y a ella como Su expresión. A lo
largo de los siglos, Dios ha buscado, y aún está buscando esa expresión. Él
desea ese edificio en esta tierra, así mismo en la ciudad en la cual usted
vive. El Dios Triuno, retratado en esos capítulos, es la realidad de la iglesia
loca. Que el Señor pueda, en Su misericordia, llevamos a todos a esa
experiencia.

Estos elementos representa a Cristo


Resumen Sobre la Edificación de la Iglesia
Gracias al Señor por haber dado, por habernos dado a los hombres
dones; (columnas fuertes) Él usa estas personas para que nos perfeccionen
y nos edifiquen(las tablas de madera de acacia, cubiertas de oro y dos
espigas para unirlas), a fin de que todos nosotros los santos nos
involucremos en el ministerio de la edificación del cuerpo de Cristo; ya que
la iglesia es el aspecto de la de la edificación y el cuerpo de Cristo el
aspecto orgánico.
La edificación es la base de la economía de Dios (Gn. 2:11, 12) =
hay tres materiales, mencionados por Pablo para la edificación (1 Co. 3:12)
y en Apoc. (21:19-20) referente a la Nueva Jerusalén. Edificar = es hacer
que la vida divina crezca en los hijos de Dios. Así que la edificación está
íntimamente ligada con la vida.
Por lo tanto la edificación de la iglesia se realiza por medio del
crecimiento de la vida divina en nosotros y para lograr este crecimiento es
necesario estar en la unidad del Cuerpo de Cristo ( la naturaleza humana es
amalgamada con la naturaleza divina en unidad); así mientras servimos
debemos estar en el espíritu; porque la unidad es el espíritu dentro de
nosotros, así que la unidad es interior y la unidad es diferente a la unión;
porque la unión es exterior; es decir que muchas personas estén juntas.
La iglesia no crece simplemente porque muchas personas estén
juntas o reunidas. Tiene que haber aumento y crecimiento de la vida divina
en nosotros y disfrute - cuanto más disfrutamos a Cristo más seremos uno,
cuanto más nos alimentemos de Él, nos uniremos más conjuntamente con
Cristo, con los hombres dones y nosotros los santos perfeccionados
edificaremos el Cuerpo de Cristo.

Debemos percibir y saber que Dios es uno (únicamente uno) (Is. Cap. 43-
45; Salmos 86:10)
-Además de ser uno, Él es tres - tres y uno - (Mt. 28:19) El Señor Jesús
comisionó a los discípulos a bautizar a los nuevos creyentes hacía dentro
del nombre del Padre...
Dios es Triuno para dispensarse a si mismo dentro de nosotros (Jn. 17:20-
23)
Él es uno en esencia o la sustancia (nuestra bebida, nuestra comida; Él es
nuestro alimento, nuestra vida, es decir nuestro todo)
Él es uno en propósito (intención, fin) como por ejemplo a) salvar al
hombre de pecado
En su economía (Ef. 1:9-10)
Sus hechos (Gn. 1:7; Hch. 23:25)
Él es uno en Expresión (Ef. 3:10-11) El quiere tener un pueblo que sea uno
con Él en vida y lo exprese corporativamente.
Mediante la práctica local de la unidad del Cuerpo de Cristo, recibiendo la
enseñanza y la comunión de los apóstoles y permaneciendo en comunión
con todas las iglesias - Hch 20:17, 20-31; Col. 4:15-16; Ro.16:3-4.
Efesios 2:20Debemos edificar sobre este fundamento, porque es aquí donde
está la revelación de Cristo y la iglesia es edificada sobre esta revelación.
Aquí en la iglesia local es donde podemos recibir la enseñanza y la
comunión de los apóstoles y profetas
Donde podemos recibir la edificación
Donde podemos solucionar nuestros problemas
Es aquí en donde se lleva a cabo su propósito (su obra)
Es aquí donde podemos practicar la sumisión, la coordinación.
Es aquí donde la expresión se hace práctica en el Cuerpo (He. 8:1; 13:1)

Guardando la base (nuestra posición, corresponde al terreno donde


edificamos la iglesia teniendo a Cristo como el fundamento; es decir al
límite de la ciudad.) de la unidad (nuestra vida), guardando la posición,
guardando la vida, siendo uno con todos los hermanos y sometiéndonos a la
autoridad representativa de Dios.
La manera práctica de preservar la unidad es por medio de mantener la base
correcta
La base de la iglesia corresponde al terreno donde edificamos la iglesia
teniendo a Cristo como el fundamento (Hch 14:23; 1 Co. 10-13; 11-19; gá.
5:20; Tit. 3:10.
- La unidad de la iglesia es la unidad del Espíritu, habitando en el
único Cuerpo y esta unidad introduce una genuina comunión espiritual
entre nosotros y las iglesias. (Ef. 4:3, 13-16)

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección diecinueve
La Vida de Reuniones

La determinación de Dios para los creyentes y un requisito de la vida


espiritual - He. 10:25; Jn. 10:2, 16; Hch. 20:28:
Así como los peces necesitan agua para vivir y los pájaros necesitan aire
para vivir, los cristianos, de la misma manera, necesitan las reuniones para
mantener su existencia y vivir espiritualmente.
En el Antiguo Testamento, el centro del pueblo de Israel era el tabernáculo,
donde se desarrollaban los servicios sacerdotales. Por eso, cuando llegó el
Nuevo Testamento, el centro pasó a ser las reuniones de la iglesia, y
nosotros, como sacerdotes, servimos en esas reuniones.
Una de las características de nuestra vida espiritual es andar en el rebaño
como las ovejas, reuniéndonos y no separarnos de las demás ovejas - Jn.
10:3, 16; Hch 20:28; 1 P. 5:2.

La importancia, el propósito y la meta de las reuniones de la iglesia:


cuando nos reunimos con los hermanos, en el nombre del Señor,
disfrutamos Su presencia de una manera especial, que nos trae luz, gracia,
suplir, revelación, ánimo y muchas otras bendiciones - Mt. 18:20; Lc.
24:33-36.
Después que el Señor Jesús ascendió, el Espíritu Santo fue derramado
cuando los discípulos estaban reunidos. Todos los que estaban presentes en
aquella ocasión fueron llenos del Espíritu Santo, pero los que faltaron
perdieron una bendición sin precedentes - Hch. 2:1-4.
Las reuniones hacen que nos consideremos los unos a los otros para
estimularnos al amor, para exhortarnos unos a otros, y así mismo tenemos
comunión espiritual con los santos para recibir de ellos el suplir de vida He.
10:24-25.
Las reuniones de la iglesia son para recordar al Señor y adorar al Padre (Lc.
22:7-23; Mt. 26:30; He. 2:12); para orar (Mt. 16:19; 18:18-19; Hch. 1:14;
2:42); para predicar el evangelio a fin de salvar pecadores (Hch. 5:42); para
dar oportunidad de cuidarnos los unos a los otros en amor y crecer en vida
(1 Ts. 4:9; Jn. 21:15-17); para enseñar la verdad a fin de ser perfeccionados
(Hch 20:20); y para edificar la iglesia (1 Co. 14:26).
La meta de las reuniones de la iglesia es exhibir a Cristo. En nuestro vivir
diario en nosotros debemos experimentar a Cristo en todo tiempo. Cuando
nos reunimos debemos presentar este Cristo que disfrutamos y ofrecerlo a
Dios par aSu satisfacción - Col. 1:12; Dt. 16:16.

La manera adecuada de reunirse - Dt. 16:16-17; 1 Co. 14:23-26:


Debe ser en el lugar que el Señor escoja Tal como el Señor determinó al
pueblo de Israel, el lugar donde nos reunimos debe ser el lugar que Él
escogió para poner Su nombre y Su habitación, tal lugar, en cada ciudad, es
la iglesia - Dt. 16:11; 16; Hch15:4.
En las reuniones de la iglesia no podemos aparecer con las manos vacías,
es decir, todo debemos funcionar. Para eso necesitamos disfrutar a Cristo,
a fin de que podamos ejercitar nuestros dones por medio de un salmo, una
eseñanza, una revelación o cualquier otra participación que edifique la
iglesia - Dt. 16:16; 1 Co. 14:23-26.
Cada uno debe ofrecer na porción que pueda dar según la bendición que el
Señor le haya concedido, es decir, debe funcionar según lo que haya
recibido de Cristo. No debemos hablar en exceso, más allí de nuestras
fuerzas, ni menos, como quien todavía no alcanza su capacidad - Dt. 16:17.
Las reuniones deben ser realizadas según la necesidad de los participantes,
de las condiciones locales y de la dirección del Espíritu. Tales reuniones
deben ser diarias, firmes, continuas, con unanimidad, en lugares grandes o
en casas - Hch 2:46; 1 Co. 14:23.
Las reuniones de la iglesia deben contar con los siguientes elementos
básicos: la Palabra, el Espíritu, el invocar, la oración, el orar-leer, el hablar-
cantar himnos y el profetizar. Sin esos aspectos son bien dosificados y
ejercitados de manera viva, existirá una rica expresión de Cristo en todas
las reuniones.

las diferentes naturaleza y tipo de reuniones - Hch 2:42:


la reunión de enseñanza de los apóstoles: son las reuniones donde los
apóstoles liberan las enseñanzas saludables, normalmente son realizadas en
locales grandes para reunir la iglesia (conferencias locales, regionales e
internacionales) - Hch 3:11; 5:12.
Las reuniones de comunión de la enseñanza de los apóstoles:
la reunión de carácter ministerial: es la realizada con la finalidad de
proporcionar a los creyentes un ambiente para la comunión de vida a partir
de la liberación de mensajes liberados por uno, dos o tres hermanos que
tengan el don de profeta y maestros, cuyo contenido es la enseñanza
ministrada por los apóstoles.
Las reuniones en casa: son aquellas realizadas por los creyentes en casa,
donde todos los participantes pueden compartir y ejercitar el espíritu, a
partir de contenido de mensajes sobre la enseñanza de los apóstoles. Esas
reuniones pueden ser comparadas con alimentar las ovejas por medio de
rumiar, donde se recibe la Palabra del Señor, como nuestra comida, se
revisa y se habla, a fin de que llegue a ser nuestra constitución.
la reunión de partir el pan: significa comer la cena del Señor, en memoria
del Señor que murió por nosotros. Esa reunión puede ser hecha en casas o
en locales de reunión. Ella debe ser practicada según la necesidad de cada
iglesia observando dos aspectos básicos: comer la cena del Señor tiene
como fin recordar al Señor y participar de la mesa para tener comunión con
todos los miembros del Cuerpo de Cristo - Lc. 22:7-13; 1 Co. 11:24-25; 1
Co. 10:16-17.
La reunión de oración: puede ser practicada tanto en casas como en locales
de reunión. Cuando la iglesia esté reunida para orar es conveniente separar
en pequeños grupos a fin de que el mayor número de hermanos libre el
encargo del Espíritu. Es importante mantener el principio: que la oración
sea abundante, completa, detallada, haciendo que todo el encargo sea
liberado, para que realmente podamos orar todo lo que el Señor quiere que
oremos.
Las diferentes naturalezas de reuniones pueden ser practicadas en los
siguientes tipos: predicación del evangelio; cuidado y apacentamiento; de
grupo familiar de cuidado mutuo (GFCM); ejercicio de los dones o
mutualidad; de jóvenes o adolescentes; de niños; de servicio de la iglesia;
para conferencias (locales, regionales e internacionales).

Textos para leer en Clase_


De Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio de la Iglesia: Volumen III;
Mensajes 11 y 12.
De Witness Lee, Lecciones de Vida, Volumen II: Lecciones 14 y 15.
De Witness Lee, La Manera Bíblica de Reunirse y de Servir, Cap. 8.
De Witness Lee, El Hablar Divino, Cap. 2.

Lectura complementaria:
de Witness Lee y Watchman Nee, The Church, A Lesson Boouk, Level
Five : Lección 17.
De Witness Lee, La Manera Bíblica de Reunirse y de Servir, Cap. 1,3,9,10
y 11.

LA MANERA BÍBLICA DE REUNIRSE Y DE SERVIR(PAG.99-109)


Capítulo Ocho
EL CONTENIDO PRINCIPAL DE LAS REUNIONES
SEGÚN LA MANERA BÍBLICA

Lectura bíblica: Hch 2:42; 1 Co. 14:26; He. 10:25; Col. 3:16; 1 Co.
14:4b; 1 Ti. 1:3-4, 7; Col. 2:2b; Ef. 3:4.

HABLANDO SEGÚN LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES

En este capítulo veremos el contenido principal de las reuniones


según la manera bíblica. En primer lugar, el contenido de nuestras
reuniones según la manera ordenada por Dios siempre debe ser según la
enseñanza de los apóstoles. En los casi seis mil años de la historia humana,
la sociedad humana ha inventado muchas cosas culturales y filosóficas. El
cristianismo, incluyendo el catolicismo y el protestantismo, ha estado en la
tierra como sistema religioso por casi dos mil años y ha adquirido de la
sociedad humana muchas cosas paganas. algunas de estas cosas parecen
muy buenas y muy cercanas a la enseñanza de la Biblia, pero no son
conforme a la enseñanza de los apóstoles acerca de la economía
neotestamentaria de Dios.
Ya que practicamos el reunirnos conforme a la verdad de la Biblia,
no queremos que sólo una persona hable. Deseamos que todos los santos
aprendan a hablar. Algunos grupos cristianos no desean tener más de un
orador, porque tener un solo orador es la manera más efectiva de controlar
a su congregación. Para ellos es un gran riesgo permitir que todos hablen.
Si hay mil miembros y todos hablan, mil ideas y filosofías diferentes
pueden entrar en la iglesia. El hecho de que cada uno de los asistentes hable
en todas las reuniones, abre la puerta ampliamente a cualquier clase de
enseñanza falsa, doctrina falsa, o herejía. Aparentemente esto es la verdad,
pero nosotros tenemos la confianza de que nuestra reunión no es una
reunión de la sociedad humana. Nuestra reunión es una reunión de los
santos, quienes viven en el espíritu y solamente viven a Cristo. Tenemos la
confianza de que cada vez que esta clase de santos se reúnan, no hablarán
otra cosa fuera de lo que fue enseñado por los apóstoles.
Hechos 2:42 nos dice que los tres mil santos que fueron salvos
en el día de Pentecostés perseveraron en la enseñanza de los apóstoles. La
palabra enseñanza mencionada en este versículo es singular, no plural,
indicando que los apóstoles no tenían muchas clases de enseñanzas. Ellos
tenían solamente una clase de enseñanza, y esta clase de enseñanza es el
contenido de la economía neotestamentaria de Dios. La enseñanza de los
apóstoles es acerca de la economía eterna, o dispensación, de Dios, y
necesitamos darnos cuenta de qué es lo que comprende esta economía.
El Dios Triuno tiene un plan eterno, una economía eterna, el
cual es obtener un pueblo para que sea Su expresión corporativa; a fin de
que Él pueda hace esto, Él tiene que ser el mismo Cristo. Este Cristo fue
completado en los cuatro Evangelios. El completamiento de Cristo tuvo
que ver con el Dios Triuno y la humanidad. Él se encarnó, para introducir
al Dios Triuno en la humanidad y para hacer de la humanidad un vaso para
que Él pudiese ser hombre y pudiese vivir en la tierra a fin de efectuar Su
redención todo-inclusiva, esto es, Su muerte todo-inclusiva. Después, Él
salió de la muerte en resurrección, y en resurrección este mismo Cristo fue
hecho el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45b). Hoy día, este Espíritu
vivificante es la consumación máxima del Dios Triuno procesado, el Padre
que planea, el Hijo que realiza, y el Espíritu que aplica. Esta Persona
admirable, maravillosa y excelente es la incorporación del Dios Triuno.
Antes de Su encarnación, la Trinidad no había sido consumada. A través de
los procesos de la encarnación, del vivir humano, de la muerte en la cruz,
de la resurrección de entre los muertos, y de la ascensión a los cielos, el
Dios Triuno ha sido consumado para ser el Espíritu. El Espíritu es la
incorporación y realidad misma de la Trinidad divina.
Esta querida Persona es Aquel en quien nosotros creemos, a quien
adoramos como nuestro Dios, y a quien tenemos como nuestro Salvador.
Esta querida Persona es quien imparte vida en nosotros, quien nos ha
regenerado, y quien está todavía santificándonos, transformándonos y
conformándonos a Su mismo Ser. Cuando recibimos al Dios Triuno,
llegamos a ser los hijos del Padre y los hermanos del Hijo a fin de ser Su
Cuerpo para una expresión corporativa del Dios Triuno en la tierra. Esta
expresión es la iglesia como el Cuerpo del Cristo todo-inclusivo, y este
Cuerpo es la plenitud de esta Persona admirable que todo lo llena en todo
(Ef. 1:22b-23). Estos puntos forman el contenido de la economía de Dios,
la cual también es la enseñanza de los apóstoles.
Espero que especialmente los jóvenes dediquen más tiempo
para adentrarse en todos los detalles de la economía de Dios. Estas cosas
tiene que entrar en su ser, y ustedes tienen que entrar en ellas a fin de hacer
que estas cosas sean uno con su ser. Semana tras semana y ano tras años
enseñamos a la gente esta economía divina basándose en los veintisiete
libros del Nuevo Testamento.
Espero que todos nosotros tengamos como práctica dedicar
tiempo cada mañana a dos o tres versículos del Nuevo Testamento durante
dos o tres años. Deje que estos versículos entren en usted y usted mismo
entre en ellos. Le aconsejo que no pase al Antiguo Testamento hasta que
haya acabado el Nuevo Testamento. Labore día tras día en los veintisiete
libros del Nuevo Testamento. Cuando usted entre en esotos dos o tres
versículos, no olvide adentrarse en las notas que acompañan a los
versículos de la Versión Recobro. Esto nos ayudará a que alcancemos la
única meta, es decir, la economía neotestamentaria de Dios, que es la
enseñanza de los apóstoles.
La enseñanza de los apóstoles comprende los veintisiete libros
del Nuevo Testamento en cuatro partes principales. La primera parte del
Nuevo Testamento fue hablada por el Señor cuando estaba en la carne, en
la tierra. La segunda parte fue hablada por el apóstol Pedro como
continuación de la palabra del Señor en los cuatro Evangelios. La tercera
parte fue hablada por el apóstol Pablo en varias porciones de los Hechos y
en sus catorce Epístolas. La cuarta y última parte del Nuevo Testamento
fue dada por medio del apóstol Juan. Además de estas cuatro partes
principales del Nuevo Testamento, también se encuentran Santiago y Judas,
pero estos queridos santos no tenían un papel tan importante en la
composición del Nuevo Testamento como el de los tres apóstoles
mencionados anteriormente.
En los veintisiete libros del Nuevo Testamento hay muchas
enseñanzas diferentes, pero estas enseñanzas están subordinadas a la
enseñanza de los apóstoles. El lavamiento de pies se encuentra en Juan 13 y
el cubrirse la cabeza está en Corintios 11, pero esas cosas secundarias como
éstas no son tan cruciales. Una persona puede perder una uña y aún vivir,
pero si pierde el corazón, perderá la vida. He dicho antes, que cuatro
pequeños libros escritos por el apóstol Pablo - Gálatas, Efesios, Filipenses
y Colosenses - son el corazón de la revelación divina. He notado que
muchos buenos estudiantes de la Biblia y muchos eruditos bíblicos,
desgastan estos cuatro libros en Sus Biblias. Un buen lector y estudiante de
la Biblia es uno que desgasta estos cuatro libros. La parte más gastada de
las Biblias que yo he usado es la parte que abarca desde Gálatas hasta
Colosenses. Esta parte de nuestra Biblia debería estar gastada, ya que estos
cuatro libros son el corazón de la revelación divina.
No debemos considerar que debido a que cada reunión en la nueva
práctica de la vida de la iglesia está abierta a nosotros, esto es para darnos
una oportunidad de expresar nuestra propia filosofía. En el mundo de hoy
cada quien tiene su filosofía. Los divorcios son resultado del conflicto entre
las filosofías del esposo y las de la esposa. Si todas las esposas y todos los
esposos dejasen sus filosofías, no habría divorcios ni separaciones. Las
separaciones y los divorcios suceden por causa de las filosofías. La iglesia
ha si dividida hoy día en miles de divisiones debido a las diferentes
filosofías. Una enseñanza es una filosofía. Haga lo posible por no llevar su
filosofía a la reunión de la iglesia. Usted tiene que apegarse a la enseñanza
de los apóstoles. La enseñanza, el hablar de usted, debe ser absolutamente
gobernado, limitado, regido y controlado por la enseñanza de los apóstoles.

Un Salmo

Según la práctica en los tiempos de Pablo, lo que hablemos con


respecto a la enseñanza de los apóstoles puede ser por medio de un salmo,
una enseñanza, una revelación (1 Co. 14:26), una exhortación (He. 10:25),
o una amonestación (Col. 3:16). En 1 Corintios 14:26 Pablo enumera un
salmo, una enseñanza y una revelación. Un salmo es una pieza poética que
es conforme a la enseñanza de los apóstoles compuesta en poesía por los
santos, es un salmo. Los salmos son poemas largos, los himnos son cortos,
y los cánticos espirituales son más cortos. En nuestro himnario (en inglés),
algunos himnos pueden considerarse como salmos (el himno 187 tiene
veintiséis versos, y el himno 188 tiene veintidós versos). El salmo más
largo de la Biblia es el Salmo 119, que se compone de veintidós secciones
conforme a las veintidós letras del alfabeto hebreo. Cada letra abarca ocho
versos para un total de ciento setenta y seis versículos. Cuando cantamos
un salmo, este cantar se llama salmear. Necesitamos aprender a salmear los
salmos.
Muchos santos han compuesto poesías, pero debemos recordar que al
componer un salmo, himno o canción espiritual la meta no es decir algo
extraño o raro. Debemos componer poesía que esté llena de dignidad y
llena de peso, con atención al ritmo y a la rima. La poesía que no tiene rima
adecuada no es aceptable. Yo he compuesto más de doscientos himno de
nuestro himnario, pero desde 1964 no he escrito casi ninguno. Espero que
el Señor levante a algunos de los santos y les dé la carga de continuar
escribiendo himnos. Desde 1964 hemos recibido mucho más luz de la
Palabra, y hay muchos puntos nuevos que necesitan expresarse por medio
de himnos.
En nuestras reuniones debemos tener algunos salmos, no solamente
para salmearlos, sino también para hablarlos. Espero que en cada reunión al
menos una cuarta parte de lo que hablemos sea de salmos, himnos y
canciones espirituales. Un himno, como la crema de la leche, es la crema
de cierta composición. La mejor manera de aprender a hablar es con los
himnos. Debemos aprender a usar un himno tal como "Glorioso Cristo
Salvador" (199 Himnos Seleccionados # 39). Ese himno nos ayudará a
hablar, pero tenemos que aprender a hablar de manera viviente, y muy
refrescante e inspiradora. No solamente debemos leer los himnos, sino
hablarlos de una manera que despierte a los santos e inspire a cada uno de
los que asisten a la reunión. Es necesario que practiquemos el hablar los
himnos de esta manera una y otra vez. Entonces estaremos equipados para
dar mucha ayuda a la reunión. Podemos tener una buena reunión de la mesa
del Señor por medio de hablar solamente un himno. Después de hablar este
himno, podemos cantarlo, y después de cantarlo, podemos hablarlo de
nuevo. No necesitamos pedir otro himno. Por medio de cantar, hablar,
cantar y hablar un solo himno, las riquezas de Cristo serán liberadas en la
reunión.
El himno "Glorioso Cristo Salvador" tiene siete estrofas con muchos
puntos ricos y elevados. ¿Cómo podríamos expresar algo de estos puntos
por medio de nuestro hablar instantáneo? Es imposible. Ese himno fue
escrito con mucha consideración en el espíritu, y fue mejorado y
compuesto una y otra vez. Yo escribí este himno en 1961 en Taipéi, y
muchos pueden testificar que es muy difícil mejorarlo en la versión china.
Las expresiones han sido refinadas a lo sumo. Si pudiéramos meternos en
estas expresiones y aprender a hablarlas, sería maravilloso., ¡Qué lenguajes
de un himno como éste, en vez de usar nuestras propias palabras!
En raras ocasiones he visto una reunión en la cual los san tos hayan
hablado bien los himnos, y estos es debido a que no hemos dedicado
tiempo a enseñar y entrar a los santos en esta práctica. Todos los santos en
las iglesias tienen que aprender a hablar usando los himnos y acerca de los
himnos. Estoy planeando estudiar este asunto cuando regrese a Taipéi.
Esperamos descubrir todos los secretos acerca de la práctica de hablar los
himnos. Entonces presentaremos a todos los santos lo que hayamos
descubierto. . el Nuevo Testamento nos dice dos veces, por medio del
apóstol Pablo, que necesitamos hablar los himnos unos a otros (Ef. 5:19;
Col. 3:16).

Una enseñanza
En las reuniones también podemos hablar conforme a la enseñanza
de los apóstoles por medio de presentar una enseñanza. La enseñanza
abarca un campo amplio, pero no debemos sobrepasar el límite de la
enseñanza de los apóstoles. Siempre debemos ser limitados y controlados
por la enseñanza de los apóstoles. No debemos tratar de inventar nuevas
clases de enseñanzas. En nuestra enseñanza acerca de cualquier asunto
debemos siempre apegarnos al Nuevo Testamento. Aun en cuanto a un
asunto como nuestra manera de vestir, debemos dar una enseñanza que
tenga como base lo que se enseña en el Nuevo Testamento.
Tal vez muchos de nosotros estemos profundamente movidos y
tengamos la carga de llevar a cabo la manera ordenada por Dios. Pero no
debemos demandar mucha libertad en lo que hablemos. En las reuniones no
tenemos la libertad de hablar nada que cruce la línea limitante de la
enseñanza de los apóstoles. Debemos estar dentro de esta línea y siempre
debemos tener esto en cuenta. De otra manera, seremos creadores de toda
clase de confusión y división. Es por esto que en este capítulo establezco
los límites. Estamos dispuestos a recibir cualquier clase de hablar que esté
dentro del límite de la enseñanza de los apóstoles, pero queremos enterrar
cualquier cosas que no corresponda con esta enseñanza única.

Una revelación

Nosotros también podemos presentar una revelación en la reunión


cristiana apropiada. Cualquier revelación hoy día debe estar dentro del
límite de la enseñanza de los apóstoles, debido a que las revelación divina
desde Génesis hasta Apocalipsis ha sido totalmente completada. Esto
significa que el oráculo divino de Dios ha sido plenamente completado. No
hay otros puntos nuevos, ni pensamientos nuevos aparte de este oráculo
divino. Si una llamada revelación cristiana está más allá de la enseñanza de
los apóstoles, esa revelación no es de Dios sino que es una herejía.
Cualquier revelación que recibamos debe compararse con la enseñanza de
los apóstoles y debe ser limitada por esta enseñanza. La señor White, líder
principal de los adventistas del séptimo día, cayó en error por medio de
afirmar que ella había recibido nuesvas revelaciones de Dios. José Smith, el
fundador de los mormones, también afirmó que había recibido revelaciones
nuevas, pero las llamadas revelaciones recibidas por él fueron grandes
herejías. Nuestra revelación debe ser limitada y controlada por la enseñanza
de los apóstoles.
El primer artículo de la Declaración de los Derechos, el cual trata de
la libertad de expresión., recibe mucho énfasis en los Estados Unidos
creamos que tenemos el derecho de decir cualquier cosa. Cuando abrimos
nuestras reuniones a todos los santos conforme a la nueva manera, esto abre
la puerta a toda clase de cosas. La Nueva Jerusalén tiene un muro grande y
alto (Ap. 21:12), pero puede parecer que no haya muro en nuestra reunión.
Me preocupa que algunos a quienes les gusta el asunto de la libertad de
expresión vengan a hablar lo que ellos crean que es una revelación.. tal vez
ellos digan que han recibido una revelación, apoyándose en lo que Pablo
enseña en 1 Corintios 14:26. Es por esto que Pablo en el mismo capítulo
dice que cuando dos o tres profetas hablen, los otros deben discernir (v.
29). Cuando un profeta hable, tenemos que ser sobrios y aprender a
discernir. Si un hermano abre la Biblia, lee un versículo, y habla basándose
en este versículo, no hay peligro de ninguna herejía. Pero si una persona se
levanta y afirma que ha recibido una nueva revelación, debemos tener
cuidado de discernir su revelación según la enseñanza de los apóstoles. De
esta manera podemos proteger nuestra reunión de que sea invadida por
diferentes revelaciones.

Una exhortación y una amonestación

En la enseñanza de los apóstoles también se incluye la exhortación


(He. 10:25). Gracias al Señor que en los escritos de los apóstoles, esto es,
en el Nuevo Testamento, hay muchas exhortaciones adecuadas. No es
necesario inventar nuevas exhortaciones. Todas las exhortaciones que
necesitamos ya están en el Nuevo Testamento. También podemos dar, en la
reunión, una amonestación según la enseñanza de los apóstoles (Col. 3:16).
No es necesario inventar nuevas amonestaciones, sino que debemos
adherirnos siempre a la enseñanza neotestamentaria.

Ministrando a Cristo
Para la edificación de los creyentes
Y para la edificación de la iglesia

Nosotros debemos ministrar a Cristo. La enseñanza de los apóstoles


hace principalmente una cosa: ministra a Cristo a nosotros. Si necesitamos
exhortación, esa exhortación debe estar relacionada con Cristo. De hecho,
Cristo, la Persona misma, debe ser nuestra exhortación. Aun nuestra
amonestación debe ser Cristo, la Persona viviente. Todo lo que digamos, ya
sea un salmo, una enseñanza, una revelación, una exhortación o una
amonestación, en esencia y en totalidad debe ser el ministerio que nos
ministre a Cristo. Cristo debe ser el centro, la centralidad y universalidad,
el elemento, la esencia, la sustancia y, en conjunto, todo lo que hablemos.
Nosotros exhortamos a otros por que queremos ministrar a Cristo a
ellos, tal vez nos demos cuenta de que hay ciertos aspectos en la vida
familiar de los santos, o en su diario vivir, que están desprovistos de Cristo
y escasos de Cristo. Así que, podemos exhortar a los santos, no solamente
con una enseñanza ética o moral sino con Cristo mismo. Tal vez les
señalamos a los santos que ellos están escasos de Cristo en un área en
particular y quizás tengamos comunión con ellos para que puedan
enmendar su situación con Cristo.
Esta es la exhortación y amonestación apropiada, y esta manera de
ministrar a Cristo es para la edificación de los creyentes. En la Biblia, la
palabra edificación incluye la instrucción ética y moral así como la
edificación. Edificar principalmente significa construir. Muchos de los
chinos entienden la palabra edificación en un sentido estrictamente ético y
moral. Pero la meta de todo lo que de Cristo ministremos a los santos no es
solamente darles instrucciones éticas y moral sino también edificarlos.
Nuestro hablar conforme a la enseñanza de los apóstoles es
finalmente para la edificación de la iglesia. Todo lo que hablemos en la
reunión - un salmo, una enseñanza, una revelación, una exhortación o una
amonestación - debe ser para la edificación de la iglesia, la cual es la meta.

SIN ENSEÑAR COSAS DIFERENTES DE


LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES

Pablo nos dice en 1 Timoteo 1:3-4 que no debemos enseñar cosas


diferentes de la enseñanza de los apóstoles. Las diferentes cosas
enumeradas por Pablo son de tres categtorías: mitos, genealogía
interminables y la ley (1 Ti. 1:7). La ley es la enseñanza y el pensamiento
básico y fundamental del Antiguo Testamento. En naturaleza y función la
ley es buena (Ro. 7:12). Enseñar el Antiguo Testamento a la manera de
enseñar la ley, en cuanto al aspecto esencial, no es incorrecto. Pero, en
cuanto al aspecto dispensacional, es totalmente malo. La ley pertenece a la
antigua dispensación. No tiene nada que ver con la dispensación
neotestamentaria. Así que, el apóstol Pablo no permitió que se enseñase la
ley, aunque era conforme al Antiguo Testamento. Esencialmente la ley es
bíblica, pero no lo es dispensacionalmente.
Las genealogía son extensiones del Antiguo Testamento. A algunos
eruditos judíos, en su estudio excesivo del Antiguo Testamento, les gustaba
sacar cosas contenidas en las genealogía. Estudios genealógicos de esta
índole pueden crear muchos debates. Una enseñanza acerca de las
genealogía no es tan básica ni fundamental como la enseñanza de la ley y
también es un entendimiento rebuscado del Antiguo Testamento. Los
mitos son extensiones del Antiguo Testamento que van aún más lejos y se
refieren a palabras, discursos y conversaciones acerca de cosas tales como
rumores, reportajes, historia verdaderas o falsas y ficciones, los cuales
pueden incluir historias judías de milagros, ficciones de los rabíes, etc.
Tal vez nosotros no enseñemos la ley o las genealogía del Antiguo
Testamento, ni inventamos historias como mitos. Pero hoy día aún
podemos enseñar cosas que son diferentes a las enseñanzas de los
apóstoles. Guardar el sábado como enseñan los adventistas del séptimo día
es una enseñanza diferente. Ellos dicen que los creyentes de la era del
Nuevo Testamento aún deben guardar el Sábado. Ellos afirman que si no
guardamos el Sábado, el cual cae en el útlimo día de la semana,
quebrantamos la ley. Sin duda el Sábado está mencionado en la Biblia,
pero ésta no es la enseñanza de los apóstoles. La enseñanza de los apóstoles
nos dice que las fiestas, las lunas nuevas y los Sábados son sombras, pero
que la realidad, el cuerpo, de estas sombras es Cristo (Mt. 11:28-30).
En los cuatro Evangelios el Señor Jesús fue el primero en quebrantar
el Sábado a propósito. En dos sábados consecutivos, Él quebrantó la
regulación sabática a propósito, ofendiendo a lo máximo a los fariseos (Lc.
6:1-11). Él declaró a los fariseos que Él mismo era Señor del Sábado (v.5).
Él fue quien estableció la regulación del Sábado, y Él también fue el que la
canceló. Como el Señor del Sábado, Él tenía la autoridad y el derecho, la
posición total, de establecer el día del Sábado. En los Evangelios el
también tenía todo el derecho de descartar el Sábado. Mientras Él hablaba
de guardar el Sábado, era necesario guardarlo. Ahora que Él ha descartado
la regulación sabática, ¿por qué debemos guardarla?
El Señor Jesús fue el primero en quebrantar el Sábado, porque el
Sábado era una sombra. La realidad de la sombra de una persona es la
persona misma. El Sábado era una sombra de la cual Cristo es la realidad.
Antes de que Él viniese hubo la necesidad del Sábado para que lo
tipificase, para que lo prefigurase. Ahora que Él está aquí, no hay necesidad
de la sombra. Yo puedo enviarles mi fotografía antes de venir a visitarlos.
Cuando llegue, ¿prestarían ustedes toda su atención a la fotografía y se
olvidarían de mí?
Eso sería incorrecto. Ahora que el Cristo mismo está aquí, podemos
descartar la fotografía, el Sábado. Él es el Sábado. Ahora, en el Nuevo
Testamento, tenemos un nuevo día llamado el día del Señor (Ap. 1:10;
Hch. 20:7; 1 Co. 16:2).
Estos nos muestra que tal vez una enseñanza aparentemente sea
conforme a las Escrituras, y sin embargo esté completamente fuera de la
enseñanza de los apóstoles. Sin duda, lo que enseñemos que sea natural,
según nuestra cultura o tradición, no estará de acuerdo con la enseñanza de
los apóstoles. No debemos enseñar cosas chinas, británicas, francesas,
alemanas, americanas, japonesas o coreanas en nuestras reuniones de la
iglesia. Y aun si enseñamos algo de la dispensación del Antiguo
Testamento, tal enseñanza no es conforme a la enseñanza de los apóstoles.
No podemos enseñar cosas que pertenezcan a la antigua dispensación
establecida por Dios, debido a que ahora estamos en la nueva dispensación.
Lo que enseñemos en nuestras reuniones cristianas según la manera
ordenada por Dios debe estar absolutamente dentro de los límites de la
enseñanza de los apóstoles.

ENFOCANDO LA ECONOMÍA DE DIOS

Lo que hablemos en las reuniones de la iglesia debe enfocar la


economía de Dios (1 Ti. 1:4b). Esta economía tiene que ver totalmente con
dos cosas: Cristo como el misterio de Dios (Col. 2:2b) y la iglesia como el
misterio de Cristo (Ef. 3:4). El enfoque y el centro crucial de todo lo que
hablemos debe ser Cristo y la iglesia. Tenemos que aprender totalmente la
verdad en cuanto a Cristo y la iglesia para que así nuestras reuniones nunca
salgan de la enseñanza de los apóstoles. Nuestro hablar en las reuniones
debe estar siempre enfocado en Cristo como la definición, la explicación y
la plenitud de Dios mismo, y en la iglesia como la definición, la
explicación y la plenitud de Cristo mismo. Dios está incorporado en Cristo
y Cristo está plenamente expresado en la iglesia; esto debe ser nuestra
visión central en toda nuestra enseñanza y tiene que ser el enfoque, el
centro crucial mismo, de todo hablemos.

LECCIÓN DE VIDA (PAG. 15-23)


Lección Catorce
LAS REUNIONES
(1)

LA ORDENANZA DE DIOS PARA LOS CREYENTES

UN REQUISITO DE LA VIDA ESPIRITUAL


LA IMPORTANCIA DE LAS REUNIONES DE LOS CREYENTES

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veinte
Las reuniones de enseñanza y de la comunión de la enseñanza de los
apóstoles

I. Las conferencias:
en el comienzo de la era de la iglesia los apóstoles reunían la iglesia en
locales grandes, tales como el Pórtico de Salomón, con el fin de transmitir
la enseñanza saludable acerca de la economía de Dios - Hch 2:1; 3:11; 5:12
los apóstoles, en su ministerio universal de establecer y edificar las iglesias,
conducen conferencias de la Palabra de Dios a fin de suplir los santos con
visión, encargo, Espíritu y vida -14:27; 15:30, 31, 20:7.
Por ser de carácter apóstolico y universal, las conferencias involucran la
obra del ministerio y alcanzan normalmente una región, pudiendo ser de
ámbito nacional e internacional
Con el fin de cooperar con el encargo de los apóstoles, acutalizar a los
santos en cuanto a la verdad presente y alcanzar la mayor parte de los
miembros del Cuerpo de Cristo, algunos hermanos experimentados en el
ministerio de la Palabra pueden liberar conferencias para las iglesias en una
determinada región.
La Reunión Ministerial:
La reunión de carácter ministerial, tipificada por el candelero del Lugar
Santo, es realizada con la finalidad de proporcionar a los creyentes un
ambiente para la comunión de vida a partir de la liberación de mensajes por
uno, dos o tres hermanos, que tienen el ministerio de profeta y maestro,
cuyo contenido es la enseñanza ministrada por los apóstoles - 1 Co. 14:29.
La reunión ministerial, normalmente, se realiza los sábados y da la base
para la reunión de la mutualidad que se hace después de la reunión a partir
el pan del domingo.
El contenido de la reunión ministerial es la enseñanza de los apóstoles.
Normalmente, las iglesias disfrutan de su contenido por cerca de seis
meses, de acuerdo con el tema que fue liberado en la Conferencia
Internacional de Anaheim USA, y posteriormente, aplicado a la necesidad
de las iglesias en América del Sur; en la Estancia Árbol de la Vida, en
Sumaré, Sao Brasil.
La reunión ministerial puede ser realizada en un único local para toda la
iglesia o en dos o más locales de reunión, de acuerdo con la necesidad y la
condición en cada ciudad.
El ambiente de la reunión debe ser lleno del disfrute proveniente de invocar
el nombre del Señor de las oraciones de hablar-cantar himnos y de
testimonio vivos, a fin de preparar una atmósfera para que el mensaje
ministerial sea transmitido con encargo y Espíritu.
Después de que el mensaje ha sido liberado los hermanos deben tener la
oportunidad de compartir el sentimiento obtenido y reforzar el encargo del
Espíritu. El compartir puede ser hecho inicialmente en pequeños grupos de
modo que el mayor número de hermanos pueda hablar, y después algunos
hermanos pueden testificar a toda la iglesia.
En el cierre de la reunión se deben transmitir los anuncios. Siempre que sea
posible los encargos prácticos deben ser liberados en el contexto del
mensaje, a fin de aprovechar el fundamento espiritual.

II. Los hermanos que sirven en la iglesia deben estar en el


espíritu y coordinados a fin de utilizar adecuadamente el tiempo de la
reunión, evitando que ella se prolongue demasiado y los anuncios
importantes no sean transmitidos por error en la administración del tiempo.
I. los servicios de la iglesia deben estar funcionando con el
objetivo de facilitar la liberación de la Palabra.

III. Práctica de la Reunión Ministerial:


Simular una reunión ministerial con algunos de los hermanos disponibles.
Emplear el Estudio diario como contenido de preparación.
Todos los alumnos deben preparar un bosquejo del mensaje que iría a
transmitir (tarea a ser dada en la víspera) y otra de la de los alumnos a
liberar.
Textos para leer en clase:
el extractoi del entrenamiento general sobra la Vida Práctica de la Iglesia
(EAV 1988): Lecciones sobre el Ministerio de la Palabra (p´g. 63 a 73).
Lectura compelementaria:
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio de la Iglesia: Volumen III,
Mensaje 11 y

EL SERVICIO DE LA IGLESIA (pag. 89-109)


EL SERVICIO DE LA IGLESIA

MENSAJE 11

LAS REUNIONES DE LA IGLESIA


(1)

Lectura bíblica: Dt. 16:16-17; Hch. 2:46; 5:42; 20:7-12; Ro. 16:5-16; 1 Co.
16:19; 14:23; 14:26; 14:29-33; He. 10:25-

En el Antiguo Testamento, el centro del pueblo de Israel era el


tabernáculo, donde se hacían los servicios sacerdotales. Pero, cuando llegó
el Nuevo Testamento, el centro pasó a ser las reuniones de la iglesia, y
nosotros, como sacerdotes, pasamos a servir en esas reuniones. Por lo tanto,
en estos mensajes veremos la naturaleza de las reuniones y la forma
adecuada de reunirse en cada una de ellas.

I. EL FLUIR ESPONTANEO de las reuniones

Nosotros los santos, no somos ovejas individuales, sino que


formamos un rebaño con todos aquellos que fueron llamados para reunirse.
Ese reunir surgió espontáneamente, según el registro de Hechos 2, cuando
la primera iglesia fue levantada. Después de ser salvos, de una manera
espontanea fueron establecidas las reuniones. Estas, tenían cuatro
naturalezas: 1). Reunión de enseñanzas de los apóstoles; 2). Reunión de
comunión; 3). Reunión de partimiento del pan; 4) Reunión de oración
(Hch. 2:42).

Reunión de Enseñanzas de los Apóstoles

La reunión de enseñanzas de los apóstoles son las reuniones donde


los apóstoles liberan las enseñanzas saludables. En el inicio de la iglesia, en
Jerusalén, habían cerca de ocho mil hermanos salvos, sería prácticamente
imposible que lo hiciesen de casa en casa. Por lo tanto, era necesario un
local mayor, el pórtico de Salomón (Hech. 3:11; 5:12).

Reunión de Comunión

La reunión de comunión es específicamente tocante a la comunión


sobre las enseñanzas de los apóstoles. Esta reunión es hecha de dos
maneras:

I. Reunión de carácter Ministerial

Es donde dos o tres hermanos, con dones de profeta y maestro,


revisan el mensaje, trabajando en él, liberándolo a los hermanos para que
más una vez obtengan la palabra de Dios.

2. Reunión de Casa

La segunda manera para las reuniones de comunión son las reuniones


de casa, donde las enseñanzas de los apóstoles también son compartidas.
Podemos ilustrar esas reuniones como el alimentar de una oveja. Esta
ingiere alimento, almacenándolo en el rumen. Allí el alimento es
ablandado, volviendo entonces a la boca para ser masticado, lo cual
nuevamente es ingerido para ser otra vez digerido; así, ese alimento es
constituido en su interior. Nosotros somos como las ovejas, y la palabra del
Señor es nuestro alimento. Cuando revisamos los mensajes, hacemos que
las enseñanzas de los apóstoles sean constituidas dentro de nosotros.
Cuando este tipo de reunión es practicado de casa en casa, se hace
práctico el que todos tengan comunión, que todos funcionen. Por ejemplo,
en una reunión de doce personas, cuando algunos hermanos no pueden oír
correctamente el mensaje liberado en el local grande, o tienen duda en
algún punto, en esa reunión de casa, lo que escucharán y entendieron
podrán aclarar a esos hermanos. En las reuniones de casa todos pueden
hablar. No es como en el cristianismo, donde solamente uno habla y los
otros escuchan. Esa es la costumbre de las naciones. No obstante nosotros,
en la comunión de unos con otros, estamos haciendo que todas las palabras
de Dios sean practicadas.

Reunión del Partimiento del Pan

La reunión del partimiento del pan puede ser hecha tanto en las casas
como en los locales de reunión. En el tiempo de los apóstoles eran hechas
en las casas, pues no tenían un local suficientemente grande para reunir a
toda la iglesia. Sin embargo hoy, nosotros podemos partir el pan juntos. Por
el hecho de estar juntos, el sabor, la alegría y el gozo son más grandes que
si fuese con menos hermanos en una reunión de casa.
En verdad lo que realmente queremos enfatizar es el principio de la
Palabra: El Señor nos enseñó a ir a todas las reuniones del partimiento del
pan; sin embargo, Él no nos dijo donde o cómo deberíamos partir el pan.
Vemos que aun el propio Señor, junto con los discípulos, partió el pan en
una determinada casa (Lc. 22:7-13), por lo tanto, el partimiento del pan
debe ser hecho según la necesidad de cada iglesia.

Reunión de Oración

La reunión de oración también puede ser hecha en los locales de


reunión. Si es hecha en las casas, todos pueden liberar su carga, aun pueden
orar dos o tres veces. Cuando toda la iglesia esté junta para orar, puede
suceder que la carga de oración no sea tan grande. Otra sugerencia es que,
aun en una reunión de oración de toda la iglesia, puede dividirse en grupos
para orar. Lo importante es mantener el principio: que la oración sea
abundante, completa, permitiendo que se libere toda la carga, para que
realmente podamos orar todo lo que el Señor quiere que oremos. Eso es lo
que se debe practicar.

REUNIÓN DE CASA

Sabemos que las reuniones de casa son las reuniones más básicas de
la iglesia. Cuando una casa es construida, la primera etapas en ser lanzada
es el fundamento. Nuestro fundamento es el Señor Jesús (1 Co. 3:11), y las
piedras iniciales que estamos poniendo son ministradas en los mensajes, en
las reuniones de casa. En estas reuniones todos pueden funcionar, pues el
número de personas reunidas no es muy grande. Sugerimos a las iglesias
que el máximo de hermanos en cada reunión de casa sea de doce. Así,
todos tendrán oportunidad de leer los mensajes, orar, cantar, compartir.
¡Debemos darle muchas atención a este tipo de reunión.
A. Pablo, al pasar por Troas, el primera día de la semana, se
reunió con los hermanos para partir el pan, después él les enseñaba (Hch.
20:7-8). Ellos estaban reunidos en el tercer piso del edificio. Tal vez ese
local fuese una sala vacía, sin sillas, sin comodidad; sin embargo todos los
hermanos estaban sentados allí, atentos a las palabras de Pablo. Entre ellos,
había un muchacho llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana. Esto
indica que en aquella época no había una manera fija de reunirse. No
obstante, si tenemos la oprtunidad de obtener las cosas, mejor, pues
necesitamos estar cómodos y concentrados en la Palabra de Dios. Por
ejemplo, si todos estuviésemos sentados en el suelo puede ser que despúes
de media hora tengamos que pararnos para descansar; así seremos
destraídos de la palabra que esta siendo liberada. Ain cuando enfilamos las
sillas en el local de reunión, lo hacemos para que sea más fácil la
circulación de personas y no cause confusión. Otros ejemplos que vemos
allí en Troas, es que partían el pan a media noche, y después continuaban
con la conferencia. ¡Ven! Todos fue según la necesidad de ellos. Hoy, todo
debe ser hecho según nuestra necesidad.

LA NECESIDAD DE TENER UN LOCAL PARA LA REUNIÓN

Necesitamos tener un local donde podamos reunirnos. Antiguamente,


algunas iglesias, con hermanos vistiendo bermudas, se reunían en un
parque para partir el pan. Esa no es una manera adecuada, pues quien nos
observa, no sabrá lo que realmente estamos haciendo. Es por esto que
necesitamos tener un local para las reuniones. Si no tenemos un local,
debemos arrendar o pedir un local prestado. Ese local, puede ser una
escuela o algún otro establecimiento público que no funcione los domingos.
Nosotros no debemos tomar padrones de locales de reunión para medir el
nuestro. Es suficiente que el local sea adecuado. Así como otras iglesias,
podemos reformar galpones industriales. Todo dependerá de nuestra
necesidad y de la orientación del Espíritu Santo.

LA MANERA ADECUADA DE REUNIRSE

En a los 1 Corintios 14:23-26, vemos la manera adecuada de


reunirse. El versículo 23 dice: "Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo
lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán
que estáis locos?" Aquí vemos que no solamente habían reuniones de casa,
sino que habían también reuniones con toda la iglesia en un mismo lugar.
Cuando dice: "y entran indoctos", indica que los que ya estaban reunidos,
se entendían unos a otros cuando hablaban en lenguas. Sin embargo, si
entrase un indocto o incrédulos, diría que la iglesia estaba procediendo
"como locos". Pero si todos profetizan, y entran algún incrédulo o indocto,
por todos es convenido, por todos es juzgado; lo oculto de corazón se hace
manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro adorará a Dios, declarando
que verdaderamente Dios está entre vosotros" (1 Co. 14:24-25). A través de
estos versículos podremos ver que cuando la iglesia está reunida, todos
deben hablar. Los que tienen dones especiales, y saben hablar. ¡Hermanos!
Nuestra reunión debe ser de tal forma que quien venga a visitarnos, puede
decir: "Realmente, Dios está entre ustedes!" Una reunión así es una
reunión donde está el saturar de la gloria de Dios, es decir, donde hermano
por hermano expresa grandemente la gloria de Dios, ¡Cuan glorioso es
esto! ¡Este debe ser el padrón de nuestra reunión!
Es por esta razón que el versículo 26 dice: "¿_Qué hay, pues
hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene
doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo
para edificación". Esta es la reunión adecuada de la iglesia. En las
reuniones de casa recibimos tanto el sumplimiento de vida como también
las verdades; sin embargo para que edifiquemos, es necesario que estemos
juntos. La edificación no es hecha solamente con algunas personas o con
algunas casas, más bien con toda la iglesia. Por lo tanto, es en la reunión de
uso de los dones que la iglesia es edificada (1 Co. 14:26b).
Anteriormente, las personas oían un buen mensaje, pero no lo
practicaban. Mientras que hoy, nosotros practicamos lo que oímos;
practicamos a través de predicar el evangelio elevado, llevando a las
personas a las reuniones de casa. Después las introducimos en las
Lecciones de la Verdad. Por fin, como columnas en el Lugar Santísimo,
llamamos a tales personas para que entren en el Lugar Santísimo, para que
sirvan al Señor en tiempo completo.

Sea Todo Hecho para Edificación

Salmos

Tanto los salmos como los himnos tiene mucho disfrute, sin
embargo, mucho más de que eso, es necesario que ellos edifiquen la iglesia.
Por ejemplo, a veces, cuando oramos en la casa, particularmente, tenemos
una visión de Cristo crucificado con una coroan de espinas y y vertiendo
sangre. Así, nos damos cuenta de cuánto sufrió el Señor por nosotros.
Entonces, cuando llegamos a la reunión, todos están llenos de gozo por
haber tocado en el amor del Señor. En ese momento no pedimos un himno
que habla del amor del Señor, sino que del Cristo crucificado. Desde ese
momento el espíritu de la reunión cae, dejando de ser edificante.

Enseñanzas
Las enseñanzas no son enseñanzas particulares, como si fuesen
enseñanzas pasadas de padre a hijo, sino que son las enseñanzas de los
apóstoles. Esto no es para que los apóstoles sean exaltados, sino es porque
la Biblia nos dice que las enseñanzas de los apóstoles son saludables; son
enseñanzas que nutren (1 Ti. 1:10-11). Estas, no son liberadas según
nuestra necesidad del momento. Ellas nos dan la visión de la iglesia, nos
animan a funcionar y a proseguir. Estas enseñanzas realmente nos edifican.

Revelación

La revelación debe ser adecuada para cada reunión. No debemos


traer revelaciones extrañas o que nada tengan que ver con las reuniones.
Nuestra propia revelación puede esperar, y, si e }l Espíritu Santo lleva a la
iglesia a una determinada situación, ahí, podremos compartir nuestra
revelación y, si proviene de Dios, todos dirán amén.

Lengua e Interpretación

Si lengua e interpretación edificase, entonces podrían ser habladas en


la iglesia. Sin embargo lo que vemos a través de Pablo es que si el hablar
en lenguas no es inteligible, no será de edificación para la iglesia. Esta es
una reunión con toda la iglesia y donde todos los miembros pueden
funcinar, usando cada uno su don.

REUNIÓN DE CARÁCTER MINISTERIAL

Del versículo 29 al 33, vemos otro tipo de reunión donde dos o tres
profetas hablan y el resto de los hermanos escuchan. Cuando este tipo de
reunión es realizado tenemos que mantener el principio anotado en el
versículo 31: uno por uno. A veces un hermano se justifica diciendo: No
puedo parar de hablar porque mi espíritu está fluyendo". Pero Pablo dice:
"Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas" (1 Co. 14:32).
Por lo tanto, cuando un hermano está profetizando y se da cuenta que otro
hermano también desea hablar por Dios, debe entonces terminar
rápidamente su compartir y senatarse calladamente (1 Co. 14:30). Sabemos
que esto no es fácil, principalmente para aquellos que les gusta hablar. Es
necesario que estos hermanos rechzen la vida del alma; la iglesia es el lugar
adecuado para que esto suceda.
Por lo tanto en la vida de la iglesia es necesario que todos
profeticemos, que hablemos por Dios. Aprecio a las hermanas de edad
avanzada que, al hablar, lo hacen mejor que los pastores de las
denominaciones. Ellas tocan todos los puntos importantes., antiguamente
en las denominaciones, ellas no tenían el derecho de hablar, pero ahora, en
la iglesia ellas pueden profetizar.
Sin embargo, debemos recordarnos que los espíritus de los profetas
están sujetos a los profetas (v.32). si nuestro espíritu no está sujeto a
nosotros, ciertamente seremos como el profeta Balaam, un profeta de la
carne. Pero, si nuestro espíritu está sujeto al Señor (y a nosotros),
ciertamente estaremos sujetos a otros profetas. Así, seremos personas que
ya aprendieron la lección. Llegamos a ser personas quebrantadas, que no se
están salvando y protegiendo a sí mismo. Dejemos de pensar en nuestro
propio beneficio y somentamonos a otros profetas. Esto es porque Dios no
es Dios de confusión, y porque andamos según Su orden, ¡Ese debe ser el
padrón de las reuniones de la iglesia, ese el servicio del sacerdocio en el
Lugar Santo!

EL SERVICIO DE LA IGLESIA
EL SERVICIO DE LA IGLESIA

MENSAJE 12

LAS REUNIONES DE LA IGLESIA


(2)
Lectura bíblica: Dt.16:16.17; He. 10:25.

En el mensaje anterior, hablamos respecto al servicio del sacerdote


en el Lugar Santo, que es la reunión de la iglesia. En este mensaje veremos
cómo las reuniones de la iglesia deben ser practicadas. Según la
experiencia de varios años y según la Biblia, veremos algunos aspectos
prácticos de las reuniones.

I.LAS CONDICIONES PARA UNA REUNIÓN

En Deuteronomio 16:16-17 vemos cuatro condiciones para una


reunión:

En el Lugar donde el Señor escoje

La primera condición: en el lugar donde el Señor escoje (v.16). el


Libro de Deuteronomio le da mucha importancia a esto. Moisés le dijo al
pueblo de Israel que mientras estuvisen en el desierto, podrían servir a Dios
en el lugar que ellos escogiesen, pero en Canaán, la tierra proetida por
Dios, no podría ser de acuerdo con su propia voluntad, y sí en el lugar que
el Señor escogiese para allí hacer habitar Su nombre (Dt. 16:11). En otras
palabras: el lugar donde nos reunimos debe ser el lugar que el Señor
escogió, debe ser el lugar donde el nombre del Señor es exaltado. Ese único
lugar es la iglesia en una localidad. Antes, tú podías ir a una denominación
o a un grupo libre, pero ahora que tú conoces el lugar que Dios escogió
para allí hacer habitar Su nombre, entonces debes reunirse en ese lugar,
debes reunirte con la iglesia.

No llegar con Manos Vacías delante del Señor

La segunda condición es: no llegar con las manos vacías delante del
Señor (Dt. 16:16). En aquel tiempo Dios le ordenó al pueblo que llevase
alguna ofrenda delante de Dios. Aquí vemos que no es un asunto de la
cantidad de la ofrenda, sino que si estamos ofrendando o no. A veces
algunos hermanos se levantan y hablan solamente dos frase. Esas frases son
tan buenas como las de los hermanos que saben hablar. Siempre que no
vengamos con las manos vacías delante del Señor, siempre que hablemos
por el Señor, nuestra reunión llegará a ser muy rica.

Cada uno en la proporción que Pueda Dar

La tercera condición es: cada uno ofrenda según su fuerza (Dt.


16:17). Según lo que Dios te haya dado tú hablas. Si el Señor te da más
revelación, hablas un poco más, si te da menos, hablas menos. No debemos
ir más allá de nuestra fuerza, ni más acá. No hables de más, no más allá de
tus fuerzas; no hables de menos, como a quien le faltan las fuerzas.

Según la Bendición que el Señor Te haya Concedido

La cuarta condición es: ofrendar según la bendición que el Señor nos


concede. De lo que el Señor nos da es lo que ofrendaremos.

NO DEJANDO DE CONGREGARNOS

Hebreos 10:25 dice: "No dejando de congregarnos, como algunos


tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que el
día se acerca". Este versículo nos muestra que no debemos dejar de
reunirnos. Tenemos que darnos cuenta que la venida del Señor está cerca;
por eso, tenemos que permanecer en esa vida de reunión. Cuando seamos
arrebatados, no necesariamente será cuando estemos en una reunión. El
Señor dijo: "en el campo, en el molino" (Mt. 24:40-41). Pero si somos
arrebatados durante una reunión, será mucho mejor. Por lo tanto, , no
dejemos de reunirnos, como es costumbre de algunos. Dentro de lo posible
participemos de todas las reuniones.
III. LOS TIPOS DE REUNIONES

Predicar el Evangelio

El primer tipo de reunión de la iglesia es predicar el evangelio.


Antiguamente predicábamos el evangelio juntando nuestros amigos y
parientes en una reunión. Sin embargo, ahora predicamos el evangelio
golpeando las puertas, de casa en casa.

¿Por qué Golpeamos las puertas?

Golpeamos las puertas porque nos basamos en la revelación de la


Biblia, en Mateo 24:14: "Y será predicado este evangelio del reino en todo
el mundo para testimonio de todas las naciones, y entonces vendrá el fin".
Hoy el evangelio que predicamos es el evangelio elevado, el evangelio del
reino. Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra. El predicó ese evangelio.
El dijo que estaba cerca el reino de los cielos. Ahora que estamos en la
iglesia, necesitamos predicar el evangelio de la iglesia, es decir, el
evangelio del reino. Predicamos el evangelio para salvar a las personas de
las manos de Satanás hacia dentro del reino.
El versículo 14 nos dice: "y será predicado este evangelio del reino
en todo el mundo". Si sólo predicásemos el evangelio en las reuniones, o en
familia, ¿podríamos predicar el evangelio para todo el mundo? No,
entonces, ¿qué haremos? En Lucas 10 vimos que los setenta fueron
enviados por Jesús, en equipo, para busca los hijos de paz entre los lobos
(Lc. 10:1-3). Pero ¿cómo buscar? Golpeando de puerta en puerta. Eso es lo
que hemos pecado hoy. Predicamos el evangelio de casa en casa, de tal
manera que recorremos todas las casa del lugar en donde vivimos. Esa es la
incumbencia que el Señor nos ha dado.
Al final del versículo 14 dice: "Y entonces vendrá el fin". La venida
del Señor está cerca. Cuando llegue, él dirá: "En el lugar que ustedes
recorrieron ¿pudieron predicarles a todas las personas?" Si decimos:
"Faltaron tres calles", el Señor ajustará cuenta con nosotros; pues en esas
tres calles habían hijos de paz y no fuimos a buscarlos. Por lo tanto, antes
que el Señor venga, en el lugar que el Señor nos incumbió, vamos a golpear
las puertas hasta que encontremos a todos los hijos de paz (Lc. 10:6). ¡esa
es la revelación que hemos obtenido del Espíritu Santos!

Aspectos prácticos de Golpear las Puertas

Cuando salgamos a golpear las puertas, debemos hacerlo de la


manera más eficiente posible, no desperdiciando el tiempo, pues hay
muchas puertas para golpear. Para tal situación necesitamos del
entrenamiento y del material adecuado, que es el folleto "El misterio de la
Vida Humana". Este folleto ha sido usado por todas las iglesias. Sabemos
que esto en la unidad es bendecido. En verdad, podríamos confeccionar
otro folleto, pero, no habría tanta bendición.
En los entrenamientos anteriores, utilizamos la primera y cuarta
llaves, pues pensábamos que usar la segunda y tercer sería gastar mucho
tiempo. El resultado fue eficaz. Muchos fueron salvos y bautizados. No
obstante fuimos descubriendo algunas dificultades: algunas veces forzamos
a las personas para que fuesen bautizadas. En ese tiempo teníamos un
concepto equivocado de que, "mientras más personas bautizadas, mejor".
No debemos tener ese tipo de concepto. Nuestra responsabilidad es
predicar el evangelio. Pablo en primera a los Corintios 9:16 dice:...¡Ay de
mi si no anunciaré el evangelio!" Nosotros debemos predicar el evangelio.
Sin embargo, con relación al número de salvos, eso no está en nuestras
manos, Pablo en primera a los Corintios 3:6 dice: "Yo planté, Apolo regó,
pero el crecimiento lo ha dado Dios". Si no predicas el evangelio, o cuando
lo predicas no lo haces adecuadamente, esta sí es tu responsabilidad. Pero,
si predicas según el entrenamiento, aunque nadie sea salvo, no es tu
responsabilidad. Oraste, te llenaste del Espíritu, trabase y nadie fue
bautizado, es no es tu problema. No debemos preocuparnos en aumentar el
número de bautizados. Solamente debemos trabajar. El resultado no está en
nuestras manos. Por lo tanto, de aquí en adelante no debemos obligar a
nadie al bautismo. Tenemos que decirle a las personas: "Te arrepentiste, La
Sangre del Señor, estás salvo. Pero aún necesitas de un proceso: necesitas
ser bautizado. Por eso te vamos a bautizar". Sí esa persona dice: "No
quiero", entonces tu le disparas las "cinco balas". Si aún dice: "Prefieren
esperar". Desde ese momento no debes insistir más. No la arrastres hasta la
ducha. Si la fuerzas, será bautizada, pero cuando vuelvas a su casa, ella no
estará abierta.
Cuando salgamos a predicar el evangelio, no debemos sólo usar la
primera y cuarta llave, sino que también debemos hacer que las personas
sepan que son pecadoras, y, por el hecho de ser pecadoras necesitan
confesar sus pecados y arrepentirse, en Hechos 2:37 y 38 vemos que la
primera condición para que los judíos fuesen salvos era el arrepentimiento.
Por eso, cuando salimos a predicar el evangelio, hablamos del plan de Dios,
"de cómo Dios quiere entrar en las personas". Les decimos que somos
como un guante, pero que el hombre pecó y por lo tanto, todos somos
pecadores. Puedes preguntarle: "¿Sientes que tienes pecado en ti?" Ella te
dirá: "Sí, yo siento". Entonces tú le dirás: "Ese pecado tiene que ser
solucionado. Para esto no podemos estar encarcelados. Basta confesar
nuestros pecados y el Señor Jesús nos perdonará. Todos nuestros pecados
cayeron sobre él. Ahora tú puedes invocar el nombre del Señor y ser salva.
Ahora tú puedes invocar el nombre del Señor y ser salva. Ahora estás lista
para ser bautizada". Es así que hoy, nosotros estamos golpeando las
puertas! Tenemos que tener tal visión, de lo contrario, todo lo que hagamos
no tendrá sentido. No solamente predicamos el evangelio porque la iglesia
pide que lo hagamos, sino que tenemos una fuerza que nos motiva, ¡porque
tenemos una visión!

Otras Formas de Predicar el Evangelio

Actualmente el Espíritu Santo nos ha llevado a golpear las puertas.


Sin embargo, hay otras formas de predicar el evangelio. Por ejemplo:
podemos hablarle a alguien que está a nuestro lado mientras estamos
viajando en un ómnibus. Podemos predicarle el evangelio a los parientes,
compañeros de trabajo, de la escuela, etc. Otra forma muy eficaz es llevar a
las personas nuevas a la reunión de casa. Allá ella saboreará el contenido
de la reunión y dirá: "Dios esta en medio de ustedes"

Reunión Domiciliar

Una vez que la persona es salva, necesitamos visitarla, necesitamos


llevar la reunión a su casa. El material que usamos para esas reuniones son
las "Lecciones de Vida", himnos escritos y cassetts con la música de los
himnos de "Lecciones de Vida". Si ella no sabe cantar, tu pones el cassett,
para que oyendo aprenda. Esto será de alegría para ella. Necesitamos
realizar las reuniones domiciliares.
Cuando una iglesia sale para golpear las puertas, los principales
elementos debe ser los hermanos de la propia localidad. Pueden dividirse
por equipos. Por ejemplo: agrupar un equipo constituido de un matrimonio
y uno o dos hermanos solteros. Así cuando las personas sean salvas, el
equipo tendrá una carga especial por esos salvos". Será como Pablo en
segunda a los Corintios 3:3: "...Escrita...no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón". Las madres son así: el hijo es una porción del
corazón; por eso, ella tiene cuidado especial para él. ¿Y tú? También los
tienes grabados en tu corazón. Por eso te recuerdas de los nuevos: "Tengo
que ir a visitarlo sino me quedaré triste". Te preocupas por ellos porque
fueron engendrados por ti. Tienes que llevarles alimento.
Si en la iglesia, en nuestra localidad, de cincuenta hermanos, treinta
desean salir a predicar, entonces podemos formar quince quipos. Cada
equipo debe tener dos hermanos locales y uno de afuera. Así, los que
fueron salvos serán especialmente cuidados por los hermanos de la
localidad.

Reunión de Casa
Una vez salvas, las personas deben ser introducida en la vida de la
iglesia. Algunos pueden preguntar: "Pero, tal persona ¿ no está en la
iglesia?" Sí, está en la iglesia. Cuando nace, ella es de la iglesia en aquella
ciudad, sin embargo, aún no entró en la función de miembro. Por eso
tenemos que introducirla en las reuniones de casa. Dile: "Hermano, este
jueves, en esta región, a sólo dos cuadras de tu casa, hay una reunión en
casa de uno de los hermanos". Entonces ese día lo vas a buscar para
llevarlo a la reunión. Para todo necesitamos de labor y perseverancia. Si ya
fuiste a visitar a algunas personas tres veces y aún no consigues
introducirla en las reuniones de casa, entonces debe continuar
perseverando. Si continúas golpeando puertas y hay más nuevos, no tendrás
mucho tiempo para cuidar de los otros hermanos. Entonces temporalmente
los dejas y vas a cuidar de los nuevos eso no significa que los vas a olvidar.
Cierta vez un hermano compartió que los hermanos perseveraron con él por
lo menos diez veces. Hoy, él está en la iglesia. A estos hermanos debemos
llevarles algunos folletos. Después, debemos visitarlos, y, después de un
mes les damos otro folleto. Esa es una reunión domiciliar, que tiene la meta
de introducirlos a la reunión de casa.
La reunión de casa es básica. Ella es se compone de muchas casas.
Hoy practicamos las reuniones de casa distribuyéndolas geográficamente.
Por ejemplo, en la zona norte hay más o menos cinco hermanos y dos
familias; por tanto, allí se levantará un grupo de reunión de casa. La
reunión de casa en casa no es sólo en una casa, sino que en dos o más casa
abiertas para estas reuniones. Esta reunión también no es de acuerdo con
las personas que lideran. En algunos lugares, algunas iglesias lo han hecho
así: en una determinada región, vive un hermano responsable, entonces allí
hay una reunión de casa y toda la región tiene que venir a aquella reunión.
De este modo se pierde el significado de la reunión de casa.

El Objetivo de las Reuniones de Casa.


Las reuniones de casa son para que todos los de aquella región,
puedan desempeñar su función. Si solamente hubiese reunión en la casa de
un determinado hermano, es lo mismo que cambiar la reunión grande para
la casa de ese hermano. Si así fuese, esta reunión perdería su significado.
Pro lo tanto, los grupos de reuniones de casa deben ser formados
geográficamente. Como vimos, también no debe haber un líder, sino
debemos dejar que lidere el Espíritu Santo. También debemos tener una
meta en estas reuniones. En el pasado liberábamos "Las inescrutables
Riquezas de Cristo". Cada uno leía secuencialmente el mensaje, de una
manera enfática, repitiendo la frase que más nos tocaba, orando-leyendo la
frase. En esas reuniones de casa, obtuvimos muchas bendiciones.
Las reuniones de casa fluyen espontáneamente, es decir, son las
expansión de una reunión domiciliar. Alguien puede preguntar: "¿Dónde
será hoy la reunión?" Otro dirá: "Podríamos reunirnos también en mi casa?
Mi esposo aún no es salva. Me gustaría que ella escuchase sobre Dios".
Así, vamos a su casa, realizando la expansión de las reuniones. Esto es lo
estamos practicando hoy.

Coyunturas de Suplimiento.

Cuando decimos que no hay nadie liderando, nos referimos al


sistema tradicional de liderazgo. Si no hubiese nadie liderando, no sería
práctico. Si hubiesen diez u ocho personas y no hubiese un líder, la reunión
sería una confusión. Sin embargo, existe un líder oculto. Por ejemplo:
nuestro brazo y mano se mueven. ¿Cómo se mueven? Por medio de las
coyunturas o articulaciones. Estas coyunturas suplen y vinculan. Nosotros
no las vemos, no obstante, son las que más funcionan. Nosotros en general,
preferimos ser cabezas, ser "líderes". Esto es porque hemos estado mucho
tiempo en el mundo. En la iglesia debemos aprender a ser una coyuntura de
sumplimiento que suple, que vincula.
¿Qué es necesario para ser tal coyuntura? Se necesita el amor. En el
cuerpo necesitamos ejercitar el amor (Ef. 4:16). En las reuniones no hay
líderes evidentes, sino que líderes ocultos, que ayudan a los demás
hermanos a funcionar.
Cada uno de nosotros, por lo menos posee un talento. Algunos
poseen solamente uno, otros dos y otros cinco. Esos talentos (dones), deben
ser usados en las reuniones. Si eres una persona que tiene dos talentos, usa
solo uno en la reunión de casa, el otro, ocúltalo. Si tienes cinco, usa solo
uno y oculta los otros cuatro. Así como los querubines, ellos tenían seis
alas: con dos se cubrían el rostro, con dos se cubrían el cuerpo y con dos se
cubrían volaban. En la reuniones de casa debemos usar solamente dos alas,
con las demás debemos ocultarnos. Pero, si al terminar la reunión, un
determinado hermano tiene alguna duda, el hermano de dos o cinco
talentos puede ejercitarlos ayudando a aclarar la duda de ese hermano.
Si en una reunión de casa, entre un incrédulo, no debemos desviar
nuestra atención de la reunión para él. La reunión debe continuar. Entrégale
un folleto de lo que se está leyendo. Deja que él vea lo que ustedes están
leyendo y estimúlalo a leer. Lee junto con él una frase. Invoca el nombre
del Señor con él y muéstrale lo que los hermanos están cantando. Una vez
terminada la reunión, explícale de qué se trata esa reunión. Dile que Dios
desea entrar en su interior. Dile: "Estas personas que ves aquí en la reunión,
están alegres porque Dios habita en ellos. ¿Quieres tener la misma alegría?
Entonces invoca el nombre del Señor. Mira, por el hecho de Dios entrar en
tu interior es que tienes la alegría". En las reuniones de casa podemos ganar
muchas personas.
Reuniones de Uso de Los Dones

Es la reunión cuando toda la iglesia está reunida y donde todos


desempeñan su función. Muchas iglesias están practicando esto el domingo
en la mañana. Por ejemplo: la iglesia en sao Paulo une la reunión del
partimiento del pan a la reunión de uso de los dones, siendo en la primera
parte de la reunión el partimiento del pan, y en la segunda, el uso de los
dones. En esta reunión todos comparten. Es muy bueno! El hermano
Watchman Nee y el hermano Lee siempre dijeron que debería haber una
reunión de domingo como esta, como esta los domingo, llena de
mutualidad, pero nunca se consiguió practicar. ¡No obstante ahora, gracias
al Señor, ya lo estamos practicando!

Reunión de Carácter Ministerial

En la primera a los Corintios 14:29 vemos otro tipo de reunión,


donde dos o tres profetas estan funcionando. Esta reunión antecede a la
reunión de los dones. También es llamada de "Reunión de Carácter
Ministerial". En ella, dos o tres hermanos que tengan los dones de profeta y
maestros, hablan. Ellos no hablan según su voluntad propia, sino que de
acuerdo con las enseñanzas de los apóstoles.
Primero, estos hermanos digieren los mensajes liberados en la
conferencia, de tal manera que son constituidos dentro de ellos, llegando a
ser una fuerte y pesas cara en su interior. Así, cuando liberan los mensajes,
ya no es una mera repetición de palabra dichas en la conferencia; ahora
llegó a ser su propio mensaje. Por eso es que ellos hablan con tanta carga.
Pero hay algo en lo cual ustedes tienen que poner mucha atención: no
agreguen muchas cosas. Si ustedes están totalmente dentro de la misma
línea, será perfecto. Si no es así, y agregan más cosas, entonces ustedes van
a liberar un mensaje confuso. Por lo tanto, tenemos que tener cuidado en
estas reuniones: liberar según la palabra que hemos oído.
Una vez liberado el mensaje, los hermanos que escucharon pueden
compartir en la reunión del domingo en la mañana, en la reunión de uso de
los dones. Así, la reunión llegará a ser rica y llena de mutualidad. Por eso,
espero que las iglesias que aún no practican esto, puedan realizar tal
experiencia.

F. Reunión del Partimiento del Pan

Primera a los Corintios 11:20 registra que la reunión del partimiento


del pan es una reunión donde toda la iglesia se reúne en el mismo lugar.
Esta reunión es con toda la iglesia. Con relación al horario, no es fijo: se
puede efectuar los domingos en la mañana, pues a todos nos gusta
descansar un poco más los domingos. sin embargo, el domingo también es
llamado "el día del Señor", debemos dárselo al Señor; no es para nosotros.
Vamos a pagar un poco el precio despertando temprano en la mañana para
buscar al Señor. Esa es la razón de ser adecuado el partimiento del pan en
la mañana. Algunas iglesias parten el pan en la tarde, otros en la noche. La
decisión de los horarios es determinada por los hermanos responsables, que
deben estar en el espíritu, basándose en la necesidad de los hermanos.

G. Reunión de Oración

Esperamos que en la reunión de oración todos toquen una sola carga,


de tal manera que sea totalmente liberada. Esto debe suceder, ítem por ítem
por los cuales oramos.

H. Reunión de Adolescentes (Jóvenes)

Esta es una reunión muy importante. Especialmente ahora que hay


muchos jóvenes. En esta reunión tenemos que edificarlos y cuidarlos. Ellos
tienen buena memoria, por lo tanto se les deben dar muchas palabras de
Dios y llevar memorizar capítulos de la Biblia. Si fuese necesario
podríamos reunir a los jóvenes de una región para una comunión en los
asuntos espirituales.

I. Reunión de Niños

Los niños son nuestra segunda generación. Tenemos mucha


esperanza en ellos. En diez años más, cada uno de ellos será un "Pablo" y
podrán trabajar para el Señor. Es bueno que las iglesias tengan comunión
en este tipo de servicio. La reunión no es para que simplemente se cuenten
historias, sino que es para infundir la palabra del Señor hacia dentro de
ellos. Hay también un himnario juvenil y cassett de música. Estos cassetts
son para que los niños los escuchen en sus casas. También hay materiales
para dibujar y pintar. Queremos servir a los niños de tal manera que no sea
una simple reunión para cuidarlos. Tampoco es una escuela dominical, pero
si una reunión de niños, una reunión de la iglesia.

Reunión de Servicio

La reunión de servicio se refiere al servicio de la iglesia. Tiene


carácter administrativo, para gobernar y pastorear la iglesia.

K. Reunión de Lecciones de la Verdad


Esa reunión puede ser hecha los domingos después de la reunión del
partimiento del pan, o después de una reunión de oración, con un tiempo de
no más de una hora para la lectura.
El punto a considerar es: debemos hacerlo según la vida, donde todos
juntos puedan compartir. No debemos seguir la manera antigua, donde se
leía punto por punto, sin agregar ninguna interpretación. Si estamos
leyendo de esta forma no habrá eficacia, ni espíritu liberado; por lo tanto
también el gozo disminuirá. En estas reuniones debemos usar la manera de
la vida de tal manera que seamos equipados con las verdades.

L. Reuniones Ministeriales: Mini Conferencias


Regionales (Locales)

El Señor ha dado muchas palabras a Su iglesia en la restauración.


Conferencia tras conferencia hemos sido suplidos por Sus sanas palabras.
Estas deben ser muy bien digeridas y constituidas en nosotros. Si revisamos
un mensaje por semana pueden escápasenos muchas palabras. Por lo tanto,
lo que podemos hacer es reunir a todos los hermanos en un sábado o en un
domingo durante el día para liberar las palabras ministeriales. En un fin de
semana se pueden oír cuatro o cinco mensajes. De esta forma ustedes
podrán digerir todas las palabras del ministerio, para que sean constituidas
en ustedes.
Los mensajes deberán ser liberados por aquellos que tienen dones de
profeta y maestro, haciendo de las reuniones de carácter ministerial una
mini conferencia local. Es bueno que dos o otras iglesias se reúnan para
esta mini conferencias, para que no perdamos la visión que hoy el Señor
nos está dando.
Hemos citado, por tanto, doce tipos de reuniones. ¡Alabamos al
Señor porque actualmente estamos practicando tales reuniones!
(Estas son notas de mensajes dado por Dong Yu Lan, en la Estancia Árvore
da Vida, durante la Conferencia Nacional de Febrero de 1988. Y no fueron
revisadas por el autor.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veintiuno
Las reuniones de Oración

I. Los principios para la obra de Dios, la edificación de la iglesia:


Dios tiene una voluntad.
Dios revela Su voluntad al hombre por medio de Su palabra por el Espíritu
La iglesia de Dios responde a la voluntad de Dios concordando con ella en
oración.
Dios cumple las cosas que Él quiere.
Nosotros salimos y disfrutamos con Cristo y la iglesia lo que Dios cumplió.

II. El ministerio de oración de la iglesia - atar o desatar lo que ha sido


atado o desatado en los cielos - Mt. 18:18:
Dios no realiza Su voluntad solo ni de manera independiente, sino que
actúa solamente cuando el libre albedrío del hombre actúa en la tierra.
El ministerio de la iglesia no consiste sólo en predicar el evangelio, sino
también en traer la voluntad pura de Dios a la tierra. Cuando la iglesia ora,
ella se posesiona de parte de Dios y declara que el hombre desea lo que
Dios desea, dando así una base para que la voluntad de Dios sea traída de
los cielos a la tierra. Luego, la medida de poder de la iglesia, proveniente
de la oración según la voluntad de Dios, determina la medida de la
manifestación del poder de Dios.
III. Los tipos de oración:
para tener comunión con Dios: a fin de contactar a Dios y permitir que
Dios se mezcle con nosotros y elimine todas nuestras barreras. De esta
manera, siempre que vayamos a orar, debemos volver todo nuestro ser al
espíritu y permanecer en la luz del rostro del Señor, esperando Su operar
interior. A medida que el Señor expone nuestras debilidades, errores y
bloqueos debemos confesarlos. Nuestra conciencia quedará en paz y libre
de cualquier acusación, mientras que nuestro espíritu quedará lleno de la
presencia del Señor. En ese momento podremos mencionar al Señor las
cosas que deseamos colocar en oración.
Por el mover de Dios: por causa de nuestra adecuada comunión, el Señor
puede impartir en nosotros Su encargo. Algunas veces, el Señor no actúa
inmediatamente, porque tal vez tenemos algún problema que necesita ser
confesado o tratado, o la necesidad de que esperemos un tiempo. En otras
situaciones Satanás y sus ángeles caídos resisten la obra de Dios. Por eso
necesitamos perseverar en la oración. Tal oración nos llena del Espíritu y
nos da osadía para que los ojos de las personas sean abiertos por la Palabra,
se conviertan de las tinieblas a la luz y sean liberados de la autoridad de
Satanás, a fin de que reciban remisión de los pecados y herencia entre los
santificados por la fe - Dn. 9:20-21; 10:10-13; Hch. 26:18.
Individuales o colectivas - Mt. 6:6; 18:8; Hch. 1:14; Mt. 26:36-46.

IV. Las características de la oración:


Específica y persistente - Stg. 4:1-2; Fil. 4:6; Lc.18:1; Ef. 6:18.
Varias veces y en todo tiempo - Dn. 6:10; Sal. 55:17; Hch. 3:1; 1 Ts. 5:17.
Con ayuno - Mt. 17:21; 4:1-2; 2 Co. 6:5; Hch. 13:1-3.
Con la Palabra - Ef. 6:17-19.

V. Práctica de reunión de oración:


Simular una reunión de oración con los alumnos o con hermanos
disponibles.
Utilizar los encargos de oración para el mover de Dios.
Realizar la práctica de oración individual, por pareja, en grupo y con todos
los hermanos reunidos.

VI. Textos para leer en clase:


De Watchaman Nee, Los Asuntos de la Iglesia, Cap. 5 (pnto IV, La
Reunión de Oración).
De Dong Yu Lan, La Visión del Tabernáculo, Cap.9 (del punto "Orar para
el cumplimiento del propósito de Dios hasta el final).

LA VISIÓN DEL TABERNÁCULO

LA VISIÓN DEL TABERNÁCULO


CAPÍTULO 9

EL ALTAR DE INCIENSO:
El CENTRO DEL TABERNÁCULO
..............................

Orar para el cumplimiento del Propósito de Dios.

Si ponemos atención al diseño del tabernáculo, veremos que el altar


de incienso estaba exactamente en el centro; esto indica que no sólo nuestro
servicio a Dios sino toda nuestra vida Cristina deben estar centrados en la
oración. Para predicar el evangelio elevado, reconciliando las personas con
Dios, para llevarlas a disfrutar los panes de la proposición y a conocer las
verdades espirituales, para ayudarlas a vivir en el Lugar Santísimo en todo
tiempo, debemos ser personas que viven en oración.
La oración es la base que damos al Señor para que Él pueda usarnos
como Sus cooperadores. Vamos a tomar como ejemplo la predicación del
evangelio. Por un lado, debemos predicar el evangelio a las personas con
quienes convivimos diariamente en nuestro lugar de trabajo o en nuestra
escuela. Por otro lado, algunas veces el Señor podrá dirigirnos a salir con la
finalidad de predicar en determinada región de nuestra ciudad. Para eso,
necesitamos gastar algún tiempo orando, con el fin de vaciarnos de
nuestros pecados, de nuestra autoconfianza, de nuestros temores y de
nuestra sabiduría propia, y para llenarnos del Espíritu. Tal vez el Señor nos
lleve a ayunar por este asunto. (el ayuno genuino que es aceptado por Dios
es el resultado espontáneo de nuestra carga por la obra de Dios - eso pesa
de tal manera en nuestro corazón que perdemos el deseo de comer). De esta
manera, al predicar, sentiremos que las personas estaban esperando recibir
la Palabra, pues el Señor ya había preparado toda las cosas. Si no oramos,
podemos usar la palabra correctas, podemos portarnos de manera correcta,
pero no habrá ningún resultado positivo, y en caso de que lo haya las
personas no tendrán ninguna experiencia espiritual genuina y profunda.
Pero cuando oramos todo es diferente: podemos hablar tímidamente y hasta
tartamudear, pero Dios tendrá un camino por medio de nuestras palabras.
Si tenemos encargo para que las personas sean salvas, reciban
alimento espiritual y desea disfrutar la Palabra de Dios, debemos orar. Esto
es válido también para las reuniones de la iglesia. El alimento espiritual en
una reunión depende de nuestra oración y de nuestra disposición para
hablar por Dios. Cuanto más oramos para que Dios nos dé luz en Su
Palabra, cuanto más oramos para que cada persona en la reunión reciba Su
luz, Dios hará más. Este es Su deseo, pero Dios necesita nuestra oración
para actuar.
Hoy, en la era del Nuevo Testamento, nuestro servicio al Señor debe
ser en el espíritu, no únicamente en las facultades de nuestra alma.
Hablando de manera más precisa, nuestro servicio al Señor no debe ser de
acuerdo con nuestro concepto, voluntad y emoción naturales. Sin duda,
debemos usar la mente, la voluntad y la emoción, las tres partes del fue
abierto un nuevo y vivo camino por la muerte del Señor Jesús, dándonos
entrada libre al Lugar Santísimo. Cuando el velo del templo fue rasgado, el
Lugar Santísimo "invadió" el Lugar Santo. Esto demuestra que, después de
la regeneración, el espíritu puede invadir nuestra alma, puede dispensarse
dentro de ella.
Como vimos en el primer capítulo, la unidad es esencial para el
servicio cristiano. No obstante, la unidad es posible solamente cuando
estamos en el espíritu. Infelizmente, no tomar alguna decisión sobre la obra
del Señor, oramos mucho y entregamos todas las decisiones al Señor. Pero
cuando las decisiones necesitan ser tomadas, aparecen las opiniones y, con
ellas, las divergencias, la falta de entendimiento y se quiebra la unidad.
Esto ocurre porque el Espíritu Santo que está en nuestro espíritu aún no ha
saturado suficientemente el alma.
La luz del Lugar Santo venía del candelero, mientras que la luz del
Lugar Santísimo venía de la gloria de Dios. Cuando el velo fue rasgado, se
nos abrió un camino nuevo, la luz de la gloria de Dios resplandeció en el
Lugar Santo; sin embargo, ella no lo iluminaba plenamente, pues había
algunos lugares que no recibían totalmente la luz gloriosa (vea la gráfica al
final de este capítulo). Esto simboliza el hecho de estar a veces en el
espíritu y a veces en el alma. Sin embargo, debido a que el altar de incienso
estaba exactamente delante del velo, recibía plenamente la luz de la gloria
de Dios. Por tanto, si permanecemos en oración, orando sin cesar, sin duda
estaremos en el espíritu.
No queremos retarda la venida del Señor. Los acontecimientos
mundiales y el crecimiento del número de ciudades con el testimonio de la
unidad de la iglesia, indican que nos queda poco tiempo. Por esta razón, no
podemos ni vivir ni intentar servir el Señor en la carne, sino en el espíritu.
Si reconocemos que en nosotros aún hay muchas cosas de la vieja creación,
del viejo hombre, tales como opiniones, preferencias, habilidades, etc.,
debemos permitir que el Señor nos limpie de todo eso. De esta manera,
estaremos apresurando Su venida. ¿Cómo hacerlo? Por medio de la
oración. Cuanto más oramos, más seremos iluminados y limpio por la luz
de la gloria de Dios.

No Ofrecer Incienso Extraño

Éxodo 30:6-9 dice que el incienso, el cual estaba hecho según las
instrucciones de Dios, debía ser quemado en el altar por la mañana y por la
noche y no podía ser ofrecido ningún incienso extraño. El incienso extraño
representa todo aquello que oramos que no sea Cristo o que no tenga
relación con Él. Dios quiere que nuestra oración, representada por el altar
de incienso, tenga a Cristo como incienso.
¿Significa esto que no debemos orar por nuestros problemas
personales? No, de ningún modo; significa que debemos considerar hasta
qué punto aquello por lo que oramos se relaciona con Cristo o si estamos
orando solamente para nuestro placer y provecho (Stg. 4:2b,3). Dios tiene
interés en bendecirnos y hacernos prosperar, desde que eso nos haga más
útiles para Él. Por tanto, al orar debemos limpiar siempre nuestro corazón
de intenciones impuras y de todos los interese ajenos al Señor. Si lo
hacemos así, nuestra oración estará llena de incienso, y cumpliremos el
propósito de Dios.

La Oración de Ana

En el primer Libro de Samuel encontramos un ejemplo excelente de


oración que atiende la necesidad de Dios. Ana, esposa de Elcana, no le
podía dar hijos, porque era estéril. Por esta razón, Penina, la otra esposa de
Elcana, "La irritaba, enojándola y entristeciéndola" (1 S. 1:1-6) Por causa
de su esterilidad, "ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró
abundantemente" (v.10).
La Biblia dice que eso ocurrió en el templo del Señor, refiriéndose al
tabernáculo, pues el templo propiamente dicho fue edificado decenas de
años más tarde. Obviamente, Ana no podía entrar en el Lugar Santo ni en el
Lugar Santísimo; por tanto, ella estaba orando en el atrio exterior. En su
oración, Ana hizo un voto al Señor: "Jehová de los ejércitos, si te dignares
mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu
sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová
todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza" (v.11).
Inicialmente, Ana oraba de acuerdo con su propio interés. Ella era la
primera esposa de Elcana, a quien él amaba (v.5.). sin embargo, debido a
que ella era estéril, Elcana tomó a Penina también como esposa. En esa
época, los judíos le daban mucho valor a la descendencia, con el fin de que
ninguna familia perdiese su parte en la herencia de la buena tierra. Por
tanto, la intención de Elcana estaba ligada a su aprecio por la herencia.
Siendo que Ana era la primera esposa, su hijo sería el primogénito, aunque
Penina ya hubiese tenido hijos. Teniendo un hijo, Ana no sufrirá más por la
provocación de su rival.
Ana no oró de manera rápida o solamente una vez por este asunto. La
Biblia dice que ella oró largamente (V.12). en verdad, después de que
comenzó a orar, ella debió pedir un hijo para sí misma, pero en la medida
en que oraba, Dios comenzó a mostrarle que Él también tenía una
necesidad. Entonces, aquel hijo no sería solamente el motivo para que
Penina dejara de provocarla, sino sería un siervo de Dos. Pero Ana hizo
más que eso y lo consagró como nazareo. Esto está demostrado porque ella
mencionó que no pasaría navaja sobre la cabeza del niño, la cual era una
característica de los nazareo, según Número 6. Los nazareos eran
sacerdotes voluntarios, que podían servir en el Lugar Santo, y no lo hacían
ocasionalmente sino durante todo los días de su vida, conforme al voto de
Ana.
Por tanto, la oración de Ana fue progresando, partiendo de su
necesidad personal, hasta llegar a la necesidad de Dios. Es importante
recordar que Elí era el sumo sacerdote en esa época, y sus hijos servían a
Dios de manera inadecuada y pecaminosa. Por eso, Dios necsitaba que el
sacerdocio fuera restaurado y Su Palabra fuera manifestada al pueblo; por
su oración, Ana atendió el deseo de Dios.

Aprender a Orar

Debemos aprender a orar en el espíritu. ¿Cómo lograrlo?


¿Aprendiendo oraciones "bien hechas" y repitiéndolas? De ninguna
manera. El camino fue establecido por Ana: para aprender a orar es
necesario orar. Aprendemos a tener una oración adecuada, llena de
incienso, orando. Debemos orar. Si nos demoramos orando, aunque
comencemos a orar en el alma, de acuerdo con nuestros sentimientos y
puntos de vista, poco a poco avanzaremos al espíritu y tocaremos el
corazón de Dios.
La parábola de Lucas 18:1-8 nos enseña a orar sin cesar, a pedir, a
clamar. Al ministrar esa parábola, el Señor Jesús estaba enseñando
exactamente este punto que tiene una importancia fundamental:
necesitamos orar. Aunque no sepamos orar, nuestra única preocupación
debe ser estar en el espíritu. El Espíritu Santo que habita en nuestro espíritu
nos enseña a orar (Ro. 8:26). De esta manera, cuando ejercitamos nuestro
espíritu, Dios mismo orará en nosotros de acuerdo con Su voluntad.
Si oramos y oramos, habrá momentos en los que tocaremos el
corazón de Dios. Es como el incienso colocado sobre el altar: por estar el
altar delante del velo, aquel aroma dulce entraba en el Lugar Santísimo,
para satisfacción de Dios. Esto fue lo que ocurrió con Ana; su oración fue
elevándose hasta tocar a Dios. Y cuando Él nos oye, podemos dejar de orar
y empezar a alabarlo, agradecerle, y a alegrarnos en Él. Ana nos oye,
podemos dejar de orar y empezar a alabarlo, agradecerle, y a alegrarnos en
Él. Ana actuó así; después de que Elí le dijo que Dios le daría lo que le
había pedido, ella dejó de orar por eso, y su rostro dejó de estar triste (1 S.
1:17, 18).
Debido a que el velo fue rasgado y por tener el Espíritu Santo en
nuestro espíritu, hoy podemos orar en cualquier lugar. Hay personas que
aún tienen la práctica del Antiguo Testamento, al considerar que la oración
es oída por Dios si se hace en determinado lugar santo. esto no corresponde
a la revelación del Nuevo Testamento. Hoy podemos orar en todo tiempo y
en todo lugar, porque lo que importa es orar en el espíritu.

Orar para Crecer

La oración de Ana, además de enseñarnos a orar, nos muestra el


camino para crecer espiritualmente. A nosotros nos gustaría crecer
instantáneamente, de la noche a la mañana, llegando a vivir absolutamente
para Dios de un momento a otro, sin pecar, sin amar al mundo y
llevándonos bien con toda las personas. Sin embargo, esto no ocurre. Todos
los días fallamos, ofendemos a Dios, le somos infieles. Entonces, ¿cuándo
maduraremos? La madurez se proceso poco a poco, por medio de cada
experiencia. Tal vez no lo percibamos, pero Dios ya nos ha ganado mucho
desde el día que fuimos salvos. ¿Cuánto asuntos interiores, que son
desconocidos por otras personas, ya trató el Señor en nosotros? Sólo lo
sabemos Él y nosotros. Cada vez que oramos en el espíritu, cada vez que
permitimos que Él "borde un punto más en nuestro vestido subjetivo",
estamos madurando. De esta manera, como ocurrió con la oración de Ana,
vendrá el día en que Dios nos aprobará totalmente.

Incienso para Dios

Éxodo 30:36-38 dice que el incienso era santo y santísimo para Dios,
y ninguno podía hacerlo para su propio uso. Quien hiciese incienso para
oler, según la "receta" dada por Dios, sería eliminado del pueblo, pues el
incienso debía ser ofrecido solamente a Dios, para que las oraciones fueran
aceptadas por Él.
El versículo 36 dice que una parte del incienso debía ser reducida a
polvo y colocada en el arca, en el Lugar Santísimo, donde Dios se
entrevistaba con Moisés. Al ser preparado, el incienso tenía forma
granulada o en barras. Entonces, una parte de él era triturado hasta
convertirse en polvo. Al entrar en el Lugar Santísimo, Moisés debía tomar
un puñado de ese incienso triturado y arrojarlo sobre las brasas del
incensario. De esta manera, una humareda de olor agradable subía a Dios.
El incienso granulado, cuando era puesto sobre las brasas, se
quemaba lentamente, mientras que el incienso triturado se quemaba
instantáneamente. ¿Qué significa esto? Ya dijimos que el incienso
simboliza al Señor Jesús. Cuando estaba en la tierra, Él fue "molido" y
"triturado" por todos los sufrimientos y pruebas por los que pasó. Pero
después de Su muerte. Él resucitó y subió a Dios, llevándole la dulce
fragancia de Su resurrección. De este modo, Su muerte vicaria y redentora
fue plenamente aceptada por Dios.
El versículo 35 dice también que el incienso debía ser mezclado con
sal. La sal tiene la capacidad de conservar los alimentos impidiéndoles
descomponerse, debido a que extermina gérmenes y bacteria. Por eso, la
sal tipifica el poder preservador y exterminador de la muerte de Cristo. El
incienso triturado y colocado delante del arca simboliza la ofrenda a Dios
de la muerte dulce de Cristo y de Su resurrección fragante, y la ofrenda del
incienso en el altar indica que es nuestra base para ir a Dios en oración y
está en el hecho de que Cristo murió y resucitó por nosotros.
Para comprender adecuadamente la realidad espiritual de quemar
incienso, necesitamos tener la experiencia de orar. Entonces, veremos que
nuestra oración no es sólo la oportunidad de pedirle cosas a Dios, sino que
es nuestra ida a Él para tocar Su amable ser. Esta oración es una fragancia
dulce para Dios, porque está llena de Cristo y nos llena de disposición para
cooperar con Dios en Su economía. Si insistimos en buscar al Señor,
finalmente experimentaremos que la genuina oración es simplemente
Cristo mismo: nuestra oración es Cristo, es nuestra ida a Dios en Cristo y
con Cristo.
Al orar, no podemos actuar como niños, sólo pidiendo el suplir de
nuestras necesidades y deseos. Si nos acercamos al Señor, diciendo: "¡Oh
Señor Jesús! Yo te amo. Señor, necesito de Ti, necesito Tu gracia",
espontáneamente comenzaremos a ser vaciados de nosotros mismo y a ser
lleno de Su Espíritu. Como resultado, Él nos mostrará el asunto por el cual
debemos orar. De esta manera, nuestra oración será aceptada por Dios. No
podemos afirmar que Dios nunca nos oirá, si oramos de manera infantil,
como vimos en el caso de Ana. Pero lo que realmente importa es que nos
ejercitemos en la oración hasta que toquemos al Señor y oremos Su
oración.

LOS ASUNTOS DE LA IGLESIA -DIFERENTES CLASES DE


REUNIONES
- Parte de la Lección está repetida en (Leccíón 24)
Sea Breve

Primero, díganles a todos los hermanos que oran que aprendan a ser
breves. Diez de cada diez reuniones de oración son arruinadas por
oraciones largas. En la reunión de oración todos deben aprender a orar de
una manera breve. Los hermanos de edad tal vez tengan algunas oraciones
largas. Pero desde el principio díganles a los nuevos creyentes que
aprendan a ser breves. Para que la reunión de oración tenga poder y sea
fuerte, la oración debe breve. Las oraciones largas frecuentemente son
acolchonadas con muchas palabras vacías. Cuando vayan a una reunión de
oración, deben acordarse de decirles que hagan oraciones breves.

Sea Genuino
En segundo lugar, debemos advertirles a los hermanos y hermanas
que las palabras de su oración en la reunión de oración deben ser honestas.
Adviértanles a los hermanos y hermanas que su oración en su propio
tiempo personal y su oración en la reunión de oración no deben diferir
mucho. Aprendan a ser genuinos. Es verdad que las palabras en la reunión
de oración deben ser claras. Cuando uno tiene su tiempo personal delante
de Dios, puede detenerse antes que la frase sea completamente expresada:
pero, en la reunión de oración, por supuesto, , debería terminar la frase. Sin
embargo, a veces las palabras que uno usa en la reunión de oración, no son
las palabras que uno usa en la reunión de oración, no son las palabras que
usa en su tiempo personal de oración. Muchas oraciones en la reunión de
oración, de hecho, no son genuinas. A veces, cuando usted está en una
reunión de oración, no sabe si cierto hermano está orando para que usted lo
escuche o para que Dios lo escuche. . Cada vez que algunos oran, dan la
impresión de que están orando para que estén orando para que el hombre
los escuche. Por lo tanto, debemos encargarles que oren desde su corazón;
deben orar para que Dios los escuche. No permitan que algunos hermanos y
hermanas hagan de las oraciones una especie de predicación de verdades, y
tampoco les permita que den un informe a Dios. Encárguenles a los
hermanos que aprendan a hacer oraciones cortas y a orar genuinamente.
Estos son los requisitos básicos de una reunión de oración. Solamente se
debe hablar las palabras que uno tenga; todas las palabras que uno tenga,
éstas se debe hablar. Nunca debe ir más allá de lo que es genuino.
Es necesario enfocar el tema

En tercer lugar, aquellos entre ustedes que cuidan de la iglesia en


varias localidades deben tomar una decisión acerca de los temas de la
oración en su reunión de oración. Debemos aprender a hacer esto: nunca
permitan que los hermanos oren como les parezca.
Hermanos, hemos visto esto por veinte años, tal vez cerca de treinta
años, y hemos encontrado que nuestras reuniones de oración casi no tienen
poder. En una reunión de oración con veinte o treinta tendencias, donde
cada una es la oración de una persona diferente, no existe el acuerdo
mencionado en Mateo 18. Si no son unánimes, ¿cómo puede escuchar
Dios?
Por lo tanto, esta vez, la reunión de oración en las diferentes
localidades también debe cambiarse completamente. Los puntos de la
oración deben ser determinados aunque no necesariamente determinados de
antemano. Sin embargo, en la noche de oración, ustedes deben mencionar
estos puntos. Tal vez solamente oren por un punto en una reunión de
oración. Por ejemplo, si hubiera problemas en una localidad, oraríamos
solamente por esa localidad. En nuestra oración, solamente hay un asunto,
y les pedimos a todos los hermanos que pongan a un lado todo lo demás y
oren por este único asunto. Desde el comienzo hasta el final. La iglesia ora
por este asunto específico: la iglesia trae este asunto a Dios, y todos vienen
delante de Dios. Una verdadera reunión de oración será así.
Una reunión de oración no quiere decir que todos deben traer la
oración de su hogar al lugar de reunión para que la oren. En una reunión de
oración debemos orar específicamente estando de acuerdo. Los hermanos
responsables podrían decir; "Hoy debemos orar específicamente por este
asunto particular". Todos entonces, oran por éste.
Si hay cinco o seis asuntos por los cuales orar y uno de los hermanos
responsables se pone de pie para anunciarles, él debe anunciar primero uno.
Puede decir: "Tenemos varios asuntos por los que tenemos que orar; sin
embargo, primero oraremos por éste". No menciones los otros asuntos.
Después de tres o cinco oraciones, tiene que ver si la carga es aliviada o no.
Si considera que aún debe orar por ese asunto, déjelo que continúen
orando. Si la carga es aliviada mientras los hermanos todavía están sentado
o arrodillados, un hermano responsable debe anunciar otro asunto.
Entonces las oraciones de todos los hermanos y hermanas se centrarán en
éste. Después de cinco, diez, o veinte minutos, puede parecer que la carga
ha sido aliviada de nuevo, y ya nadie tiene nada más que orar. El hermano
responsable entonces debe pararse otra vez y decir que todavía hay un
tercer y un cuarto punto por los cuales necesitan orar. ¿Ven ustedes? El
asunto debe ser enfocado. Aunque haya tres o cuatro asuntos, no deben ser
anunciados al mismo tiempo. Esperen hasta que se haya orado plenamente
por el primer asunto, entonces anuncien el segundo. De esta manera,
podrán hacer que todos los hermanos y hermanas oren por este punto en
particular. Después que el primer motivo de oración ha sido aliviado,
traigan el segundo: después que el primer motivo de oración ha sido
aliviado, traigan el tercero. Por lo tanto, en la reunión los hermanos
responsables deben aprender delante de Dios a guiar esta reunión. El
espíritu de los hermanos responsables debe ser abierto, y debe ser sensible.
Un hermano responsable podría decir: "La oración por este asunto puede
detenerse aquí. No hay necesidad de detenernos ahí más tiempo". Tal vez
haya ocasiones en las que ustedes todavía necesiten continuar orando. De
todos modos, después que el primer punto se ha tratado a cabalidad, el
segundo puede ser introducido. Si la carga ha sido aliviada, entonces
pueden levantarse inmediatamente para anunciar el siguiente asunto.
Algunas veces, durante toda la reunión podemos orar solamente por
un asunto, tal vez solamente por un hermano enfermo. Otras veces, tal vez
oren solamente por los enfermos toda la noche. Aún otras veces, quizás
oren por todos los hermanos desempleados o solamente por un hermano
desempleado. Siempre oren con un centro para que los hijos de Dios
puedan orar con unanimidad. Yo creo que esto es un asunto muy crucial.
Muchas reuniones de oración no son fuerte debido a que hay muchos
temas.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veintidós
Las reuniones de Partir el Pan (Visión)

I. La reunión de partir el pan, que es la mesa del Señor, es el momento


en el cual los creyentes se reúnen para comer la cena del Señor y participar
de Su mesa - Hch. 20:7; 1 Co. 11:20; 10:21;

Es la reunión más importante de la vida de la iglesia, cuyo centro y


finalidad es recordar al Señor para Su disfrute, por tanto su práctica debe
ser apropiada, en el sentido de que el testimonio de la iglesia en cada
ciudad sea prevaleciente.
El énfasis de 1 Corintios 11 es la cena del Señor y el énfasis de 1 Corintios
10 es la mesa del Señor. Cuando comemos la cena del Señor recordamos al
Señor, mientras que en la mesa del Señor tenemos comunión con Cristo y
con los miembros de Su cuerpo. La cena del Señor tiene como fin el
disfrute y la satisfacción del Señor, y la mesa del Señor es para nuestra
participación, disfrute y comunión - 1 Co. 11:20; 10:21.
II. La reunión de partir el pan es para recordar al Señor, como un
memorial de Su persona como el centro, para el disfrute del Señor - Lc.
22:19-20:
A. Comer la cena del Señor - 1 Co. 11:20; Hch. 20:7:
1. A fin de acordarnos del Señor - 1 Co. 11:23-24:
a). Cuando comemos el pan del Señor y bebemos Su
copa, comemos la cena en Su memoria.
b). Según dice el Señor, el pan representa Su cuerpo,
que Él derramó por nosotros. Él entregó Su cuerpo a fin de dispensar Su
vida hacia dentro de nosotros, para que participemos de Él. Él derramó Su
sangre a fin de redimirnos para que nuestros pecados sean perdonados.
c). Cuando vemos y recibimos el pan que partimos,
debemos considera cómo el Señor se hizo carne por nosotros, y cómo fue
partido y dado a nosotros para que tuviésemos Su vida. El cuerpo del Señor
que fue partido para ser dado a nosotros como pan significa que Él nos dio
Su cuerpo para que tuviésemos Su vida - Jn. 6:33-35.
d). La copa representa el nuevo pacto que el Señor
hizo con nosotros por el derramamiento de Su sangre. Al vertirse de
humanidad, el Señor no sólo dio Su cuerpo por nosotros para que
tuviésemos Su vida., sino también derramó Su sangre para que tuviésemos
la bendición más elevada, que es ser librado del pecado y obtener a Dios y
todo lo que Él es - He. 2:14; 1 Co. 11:25.
e). En la Biblia, el pan denota vida, y la copa representa
la "porción". Originalmente, éramos pecaminosos y malignos, y la porción
que merecíamos de Dios debía haber sido "la copa de Su ira", o sea el
tormento de la perdición eterna. Mientras tanto, el Señor Jesús tomó la
copa de ira por nosotros en la cruz, derramando Su sangre para redimirnos
plenamente de nuestros pecados y decretar el nuevo pacto. Él nos dio "la
copa de salvación" y se hizo nuestra "copa de bendición". En esa copa de
salvación, el propio Dios es todo lo que Él tiene se hizo nuestra porción -
Sal. 16:5; 116; 13; 23:5; Ap. 14:10; 21:8; Jn. 18:11; He.8:10-12.
Debemos considerar también cómo fuimos redimidos, perdonados,
lavados, reconciliados, justificados y santificados mediante la sangre del
Señor. Cómo esta sangre nos limpia de los pecados y lava nuestra
conciencia para que podamos acercarnos a Dios con osadía, como Él, habla
mejores cosas delante de Dios; y como Él resiste, por nosotros, los ataques
de espíritus malignos para que venzamos al diablo que nos acusa. He. 9:11-
14; 20-22; 10:19-22; 12:24; Ap. 12:10-12.
2. A fin de disfrutar al Señor - Mt. 26:26-28; Lc. 22:19-20;
1 Co. 11:24-25:
Aunque el centro del partir el pan sea recordar al Señor, tal memorial no es
solamente quedarse considerando al Señor y todo lo que Él hizo por
nosotros, sino que es disfrutar al Señor en todo lo que Él realizó por
nosotros.
Cuando comemos el Cuerpo del Señor, representado por el pan, y bebemos
Su sangre, representado por la copa, no solamente recibimos, sino también
disfrutamos al Señor mismo, en todo lo que realizó por nosotros, dándonos
Su cuerpo y derramando Su sangre. Así mismo, al comer y beber del Señor
lo estamos disfrutando. Esta es la verdadera manera de recordarlo a Él, y el
significado profundo de comer la cena del Señor.
El comer, el beber y disfrutar al Señor en Su cena son también nuestra
declaración y testimonio. Declaramos que fuimos unidos al Señor y
mezclados con Él, así como el pan se mezcla con nosotros después de ser
ingerido dentro de nuestro cuerpo. Nuestro testimonio es que vivimos
mediante el comer, el beber y el disfrutar al Señor, tomándolo como
nuestra vida todos los días.
3. Para exhibir la muerte del Señor y expresar nuestra
esperanza - 1 Co. 11:26:
La palabra "anunciar" en 1 Co. 11:26 tiene el significado de mostrar y
exhibir.
Cuando recordamos al Señor, el pan y la copa son exhibidos separadamente
sobre la mesa. Puesto que la separación del cuerpo y de la sangre
representa la muerte, así es exhibida, para que sea vista por nosotros, por
los ángeles y por todos los seres en el universo.
Por la muerte del Señor todas las cosas negativas de la vieja creación llegan
al fin y la nueva creación comienza. Por la mesa del Señor podemos ingerir
al Señor de modo que Él se mezcle con nosotros y nosotros vivamos por Él.
Al participar en el partimiento del pan recordamos al Señor y anunciamos
Su muerte hasta que Él regreses en Su segunda venida.
En cierto sentido estamos satisfechos, pero aún hay una esperanza dentro
de nosotros. Un día el Señor volverá y transfigurará nuestro Cuerpo,
completando así nuestra redención - Col. 1:27; 1 Co. 15:51-54; Fil. 3:21;
Ro. 8:23.
Las palabras "hasta que el Señor venga" indican el reino venidero, el reino
milenial. En la primera venida el Señor murió para llevar a cabo una
redención todo-inculsiva, pero en Su segunda venida la meta es el
establecimiento de Su reino. La muerte de Cristo en Su primera venida
produjo la iglesia y la iglesia introducirá el reino también en la segunda
venida de Cristo. Así, anunciar la muerte del Señor hasta que Él venga
equivale a anunciar la existencia de la iglesia para introducir el reino. La
iglesia es como un puente que une la muerte del Señor con Su regreso - Mt.
26:29; Dn. 7:13-14; Lc. 19:12-27.

B. Participar de la mesa del Señor - 1 Co. 10:16-17


cuando comemos y bebemos juntos, compartiendo el pan y la copa del
Señor, somos "participantes de la mesa del Señor". En esta mesa,
compartimos el Cuerpo y de la sangre del Señor con todos los santos y
tenemos comunión los unos con los otros - 1 Co. 10:21.
La sangre de Cristo, que disfrutamos juntos, derriba todas las barreras entre
los santos. El pan que compartimos y que simboliza el cuerpo individual
de Cristo, entre en nosotros para hacernos un pan, que representa el único
Cuerpo místico de Cristo.
Cada vez que partimos el pan, por un lado recordamos al Señor y lo
disfrutamos, recibiendo el cuerpo que Él dio por nosotros en la cruz; por
otro lado, disfrutamos el Cuerpo místico que Él produjo por medio de Su
resurrección de entre los muertos, teniendo comunión con todos los santos
en ese Cuerpo místico, y testificando la unidad de ese Cuerpo. Así mismo,
no hay solamente una relación entre nosotros y el Señor, sino también entre
nosotros y todos los miembros de Su Cuerpo.

III. La reunión de partir el pan también es una reunión para que los
creyentes adoren al Padre:
De acuerdo con el aspecto económico de la salvación de Dios, primero
recibimos al Hijo y entonces somos reconciliados y acercados al Padre -
Mt. 26:26-30.
El Señor Jesús, como el hijo Unigénito de Dios, nos regeneró por medio de
la muerte y la resurrección, para que los que creen en Él lleguen a ser los
muchos hijos de Dios. Así, el Señor llegó a ser el Hijo Primogénito de
Dios, conduciendo los muchos hijos con Él al Padre, declarando el nombre
del Padre a Sus hermanos y llevándolos a cantar alabanzas y adorar al
Padre juntos - He. 2:12; 1 P. 1:3; Ro. 8:29; Jn. 20:19-29.

IV. La tipología de la reunión de partir el pan:


la reunión de partir el pan indica que el Dios Triuno fue procesado para
nuestro suplir de vida y redención, tal como el sacerdocio de Cristo según
el orden de Melquisedec, que intercede por nosotros y ministra al propio
Dios como la bendición divina (pan y vino) a los que pelan por los
intereses de Dios, así mismo como hizo Abraham - He. 7:1; 6:20; Gn.
14:18; 1 Co. 5:7-8; Lc. 22:30; 1 Co. 10:7, 16-21; 11:26,29.
El Señor estableció Su mesa con el pan y la copa para substituir la fiesta de
la Pascua de los judíos, porque ellos sólo tipificaba lo que vendrá a ser la
verdadera Pascua para nosotros - Mt. 26:17-30; 1 Co. 5:7-8.
Cada vez que participamos de la mesa del Señor para disfrutar a Cristo
como Aquel que es todo-inclusivo, en nuestra experiencia estamos en la
buena tierra, disfrutando de todas Sus riquezas - Dt. 8:7-11; 1 Co. 1:9;
10:16.
Nuestra experiencia en la mesa del Señor está tipificada por los israelitas
cuando comían de las ofrendas del altar. Esta participación del altar,
cuando comían de los sacrificios, era un tipo de los participantes de la mesa
del Señor, los cuales se alimentan de Jesús, como la realidad de las
ofrendas - 1 Co. 10:18; Jn. 6:57.
La mesa del Señor es una señal de jubileo neotestamentario, en el cual
somos liberados de toda atadura del pecado y disfrutamos de la liberación
de la salvación de Dios, donde podemos experimentar a Dios como nuestra
vida y bendición- Lc. 4:18-19; Lv. 25:8-17.
Participar de la mesa del Señor es como huir de la idolatría a fin de que los
creyentes no coman otra cosa que no sea el Señor, ni tengan cualquier otro
disfrute aparte de Cristo, que es nuestra mesa, fiesta y tierra - 1 Co. 10:7,
14-22.
La cena del Señor debe recordarnos que vivimos en la tierra para la
satisfacción del Señor. Debemos percibir que la vida de la iglesia es para
que cooperemos con Cristo y Su ministerio celestial para introducir el reino
para Su satisfacción - 1 Co. 11:26.
En la mesa del Señor ofrecemos a Cristo como la ofrenda de paz a Dios el
Padre. Pero para que disfrutemos al Señor de ese modo necesitamos estar
bajo la cobertura de la sangre redentora y purificador de Cristo. No
podemos participar de la ofrenda de paz si estamos inmundos - Lv. 3:1-16;
7:11-21; 1 P. 1:2; He. 12:24; 1 Co. 6:11.
I. Cuando comemos la mesa del Señor, somos satisfechos al recordarlo
y atendemos la administración de Dios al discernir el Cuerpo. El único
Cuerpo de Cristo es el medio para que Dios cumpla Su administración. Así
mismo necesitamos estar claros si el pan que estamos partiendo representa
el único Cuerpo de Cristo o es una división hecha por el hombre, sea
práctica o espiritual. Por tanto, debemos preocuparnos por la unidad del
Cuerpo único, universal y local de Cristo, para que Dios único, universal y
local de Cristo, para que Dios lleve a cabo Su administración - 1 Co. 11:29.

V. Textos para leer en clase:


De Witness Lee, Lecciones de Vida, Volumen 2 Lección 14 y 15.
De Witness Lee, La Reunión de la Mesa del Señor.

LA REUNIÓN DE LA MESA DEL SEÑOR (PAG. 7-47)


RECORDAR AL SEÑOR

Bosquejo Uno
RECORDAR AL SEÑOR
(1)
Lectura bíblica: 1 Co. 11:20, 23-25; 10:16-17, 21; Mt. 26:26-29

I. La mesa del Señor es la reunión para partir el pan (Hch. 20:7); ; allí
los creyentes se reúnen para comer la cena del Señor (1 Co. 11:20) y asistir
a la mesa del Señor (1 Co. 10:21).
La mesa del Señor es la reunión más importante de una iglesia local; su
centro y fin es recordar al Señor para el disfrute del Señor.
Todos lo que se haga en la reunión, ya sea el cantar o hablar los himnos, la
oración o las alabanzas, debe tomar al Señor como su centro.
Los que asisten a la reunión deben hablar de la persona del Señor y Su
obra, de Su amor y Sus virtudes, de Su vivir y sufrimiento en la tierra, o de
Su gloria y honor en los cielos, para que los demás consideren o
comprendan estas cosas a fin de recordar al Señor mismo.
la reunión de la mesa del Señor en una iglesia local, debe ser apropiada y
adecuada.
1. Una reunión pobre expone la debilidad de los santos que están en una
iglesia local.
Una reunión inapropiada muestra que la iglesia no ha recibido el
entrenamiento necesario.
Una reunión inadecuada muestra que la iglesia es inmadura.
2. Una reunión sólida indica que el testimonio del Señor en
esa iglesia local es prevaleciente.

Primera Corintios 11 trata de la cena del Señor (v.20); en 1 Corintios 10 se


habla de la mesa del Señor (v.21).
Cuando comemos de la cena del Señor ponemos énfasis en recordar al
Señor.
Asistimos a la mesa del Señor para tener la comunión de Cristo y para que
los miembros de Su Cuerpo tengan comunión unos con otros en el Señor; el
énfasis está en la comunión entre los santos.
La cena del Señor no incluye la mesa del Señor, pero la mesa del Señor si
incluye la cena del Señor.
Cuando comemos la cena del Señor, recordamos a Cristo.
Cuando nos reunimos para la mesa del Señor, los dos aspectos están
incluidos: recordamos al Señor y tenemos comunión con Cristo y Sus
miembros.
La cena del Señor tiene como fin el disfrute y satisfacción del Señor; la
mesa del Señor es para nuestra participación, disfrute y comunión.

III. Hay dos aspectos principales en la reunión de la mesa del Señor.


A. Comer la cena del Señor tiene como fin recordar al Señor - 1
Co. 11:24-25.
Este puede considerarse el aspecto vertical de la reunión de la mesa del
Señor.
En este aspecto recordamos la persona del Señor, y no Su obra.
La oración y alabanza que ofrecemos al Señor debe centrarse en el Señor
mismo.
2. Primera Corintios 11:24 habla de partir el pan "en
memoria de Mí".
No asistimos a la mesa del Señor para recordar la muerte del Señor.
Sino para recordar a Cristo mismo.
Primera Corintios 11:25 habla acerca de beber la copa "en memoria de Mí".
No asistimos a la mesa del Señor para recordar la obra del Señor.
Sino para recordar a Cristo mismo.
Asistir a la reunión de la mesa del Señor y automáticamente comer la cena
del Señor recordando la muerte del Señor, es un concepto natural; para
recordar a Cristo mismo, necesitamos una visión de Su persona.
Debemos recordar a la persona mucho más que a la obra.
Al comer el pan del Señor y beber la copa del Señor, comemos la cena del
Señor en memoria de Él.
B. Asimismo a la mesa del Señor para tener comunión con todos
los miembros del Cuerpo de Cristo - 1 Co. 10:16-17.
Este puede considerarse el aspecto horizontal de la reunión de la mesa del
Señor.
Tenemos esta comunión debido al cuerpo del Señor que Él entregó en la
cruz por nosotros y debido a la sangre que Él derramó en la cruz por
nosotros.

la copa que disfrutamos juntos y que simboliza la sangre de Cristo, quita


todas las barreras que hay entre los santos; el pan que compartimos y que
simboliza el cuerpo individual de Cristo, entra en nosotros para hacernos
un solo pan, el cual representa el Cuerpo de Cristo constituido de Sus
muchos miembros.
El hecho de comer y participar de un solo pan y de beber y compartir una
sola copa implica una comunión mutua.
Tal comunión llega a ser la comunión de la sangre de Cristo y la comunión
del cuerpo de Cristo - 1 Co. 10:16.
En 1 Corintios 10:16-17 y 21 }, vemos tanto el aspecto vertical como el
aspecto horizontal de la mesa del Señor: la comunión con Cristo y la
comunión con el Cuerpo de Cristo.
Cuando comemos y bebemos juntos, participamos del pan del Señor y de la
copa del Señor, participamos "de la mesa del Señor".
Tenemos que participar de la mesa del Señor con otros santos: de otra
manera, solamente tendríamos el aspecto vertical.
IV. ¿Cómo recordamos al Señor y tenemos comunión con los miembros
de Su Cuerpo?
A. ¿Cómo recordamos al Señor?
1. Partimos el pan para comerlo - Mt. 26:26; 1 Co. 11:23-
24.
Con respecto al pan el Señor dijo: "Esto es Mi cuerpo que por vosotros es
dado: haced esto en memoria de Mí" - 1 Co. 11:24; Lc. 22:19.
El Señor también dijo: tomad, comed esto es Mí cuerpo" - Mt. 26:26.
Recordamos al Señor por medio de comer el pan - 1 Co. 11:24.
1). Recordar al Señor es alimentarnos de Él, o comerlo - Jn. 6:57b.
2) Cuando deleitamos de Él, tanto más lo recordamos.
2. Participamos de la copa para beber de ella- Mt. 26:27; 1
Co. 11:25.
Con respecto a la copa. 1 Corintios 11:25 dice: Así mismo tomó también la
copa, después de que hubieran cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto establecido en Mi sangre; haced esto todas las veces que la bebáis, en
memoria de Mí".
El Señor también dijo: "Bebed de ella todos; porque esto es Mí sangre del
nuevo pacto"- Mt. 26:27-28ª.
Recordamos al Señor por medio de bebe de la copa- 1 Co. 11:25.
1). Recordar al Señor es beber de Él, o beberle.
2) Cuanto más lo bebemos, tanto más lo recordamos.
3. Recordar al Señor en realidad es comer el pan que
representa Su Cuerpo y beber la copa que representa Su sangre.
cuando comemos el cuerpo del Señor y bebemos Su sangre, no sólo
recibimos al Señor mismo, sino que también lo disfrutamos a Él junto con
todo lo que Él logró al dar Su cuerpo y derramar Su sangre; esto es recibir
al Señor, disfrutarle y participar de Él, Aquel que se ha dado a nosotros a
través de Su muerte redentora.
Comer el pan y beber la copa es recibir al Señor redentor como nuestra
porción (Sal. 16:5; Lm. 3:24; Co. 1:12), como nuestra vida y bendición
4. Recibir y disfrutar al Señor de esta manera es recordarlo
a Él.
B. ¿Cómo tenemos comunión?
1. Tenemos comunión con todos los miembros del Cuerpo
de Cristo por medio de participar del mismo pan - 1 Co. 10:16-17.
Todos participamos de un mismo pan.
Un pedacito de pan entra en mí y otro entra en los otros hermanos y
hermanas.
Tenemos comunión con todos los miembros del Cuerpo de Cristo por
medio de beber de la misma copa.
Cristo y los discípulos comieron del mismo pan y bebieron de la misma
copa - Mr. 14:22-23.
C. Cuando asistimos a la reunión de la mesa del Señor, debemos
hacerlo con la intención de recibir al Señor.
Con miras a esto debemos aprender a ejercitar nuestro espíritu para comer
y beber de Él; no debemos simplemente considerar al Señor en nuestro
corazón, sino también recibir lo que Él es y lo que Él ha hecho por
nosotros, como nuestro disfrute en nuestro espíritu.
Al comer y beber de Cristo en espíritu, tenemos los dos aspectos: el de
recordar al Señor y el de tener comunión con todos los miembros de Cristo.
V. Hay dos aspectos menores de la reunión de la mesa del Señor.
A. Exhibir la muerte del Señor - 1 Co. 11:26.
Primera Corintios 11:26 dice: "La muerte del Señor anunciáis [mostráis,
exhibís, proclamáis, declaráis]".
La cena del Señor tiene como fin exhibir la muerte del Señor, en vez de
recordarla.
Recordamos la persona del Señor, pero anunciamos, proclamamos, Su
muerte.
Declaramos Su muerte a todo el universo: a los demonios, a los ángeles y a
los seres humanos.
3. Mientras recordamos al Señor, los dos elementos, el pan
(el cuerpo) y la copa (la sangre), están exhibidos separadamente sobre la
mesa.
esto muestra que la sangre está separada del cuerpo, lo cual indica la
muerte.
Con esta exposición de la muerte, proclamamos y anunciamos la
terminación todo.inclusva que Cristo llevó a cabo en la cruz con respecto a
doce asuntos: la vida angélica (Col. 1:20, la vida humana Gá. 2:20),
Satanás (He. 2:14; Jn. 12:31), el reino de Satanás (Col. 2:15; Jn. 12:31), el
pecado (2 Co. 5:21; ro. 8:3, los pecados (1P. 2:24; Is. 53:6), el mundo (Gá.
6:14; Jn. 12:31), la muerte (He. 2:14), la carne (Gá. 5:24), el viejo hombre
(Ro. 6:6), el yo (Gá. 2:20), y todas las cosas, o la creación (Col. 1:20).
4.Por la muerte del Señor todas las cosas negativas han llegado a su fin, y
su fin se exhibe públicamente; este es el aspecto negativo.
5.La mesa del Señor también muestra que podemos ingerir al Señor,
simbolizado por pan y el vino; este es el aspecto positivo.
Por una parte, la vieja creación ha llegado a su fin, pero por otra, Su nueva
creación ha comenzado.
Ahora Él se mezcla con nosotros, y nosotros vivimos por Él.
B. Para expresar nuestra esperanza - 1 Cop. 11:26.
Según 1 Corintios 11:26, debemos anunciar la muerte del Señor "hasta que
Él venga".
Tomamos la cena del Señor para recordarlo a Él anunciando Su muerte
redentora sin cesar hasta que Él regrese.
Anunciamos un asunto glorioso, pero también tenemos una esperanza
gloriosa.
a. En cierto sentido estamos satisfechos, pero todavía hay una
esperanza dentro de nosotros - Col.5:51-54); aguardamos esto.
1) Cuando él venga, nuestro cuerpo será transfigurado -
Fil. 3:21.
2) Nuestra redención estará completa - Ro. 8:23.
4. Las palabras "hasta que Él venga" señalan al reino
venidero - Mt. 26:29.
En Mateo 26:29 el Señor nos dijo que no bebería más del fruto de la vid,
hasta aquel día en que lo beba nuevo con nosotros en el reino de Su Padre.
El reino venidero es asunto de la administración universal de Dios.
C. Esto dos aspecto menores de la cena del Señor señalan a las dos
venidas de Cristo.
En Su primera venida tenemos Su muerte para llevar a cabo una redención
toda-inclusiva, la cual era la meta de Su primer venida.
Su segunda venida tendrá lugar después de que Él reciba el reino (Dn.
7:13-14; Lc. 19:12-27); en aquel entonces Él establecerá el reino como la
administración universal de Dios, la cual es la meta de Su segunda venida.
La muerte de Cristo en Su primera venida produjo la iglesia, y la iglesia
introducirá el reino y también Su segunda venida, anunciar la muerte del
Señor hasta que Él venga equivale a anunciar la existencia de la iglesia para
introducir el reino.
La iglesia une la muerte del Señor con Su regreso: la iglesia es una
carretera que se extiende de un lado al otro.
La iglesia continúa la muerte del Señor e introduce Su regreso.

Bosquejo Dos
RECORDAR AL SEÑOR
(2)

Lectura bíblica: Jn. 6:33-35, 48: Sal. 16:5; 23:5 116:13; Ap. 14:10; Lc.
22:19-20; He. 8:6-13; 9:16-17.

VI. El significado del pan y de la copa, los cuales son símbolos.


El pan representa el cuerpo físico del Señor, el cual Él entregó en la cruz
por nosotros para impartirnos Su vida.
El pan también representa el Cuerpo místico del Señor, el cual está
constituido de muchos miembros regenerados por medio de la resurrección
de Jesucristo, habiendo sido vivificado con la vida del Dios Triuno y
puestos en una unión orgánica con el Dios Triuno.
La copa representa la sangre que Él derramó por nosotros en la cruz para
redimirnos a fin de que nuestros pecados nos fuesen perdonados.
¿Cuál es el significado del pan?
1. En las Escrituras el pan representa la vida.
En Juan 6:33-35 Cristo dijo que Él es el pan de vida que da vida al mundo.
En Juan 6:48 Cristo dijo otra vez: "Yo soy el pan de vida"; la expresión "el
pan de vida" se refiere a la naturaleza del pan, la cual es vida.
Cuando vemos o recibimos el pan que partimos, debemos considerar cómo
el Señor se hizo carne por nosotros, cómo murió en la carne por nosotros, y
cómo Su cuerpo fue quebrantado por nosotros y dado a nosotros para que
tuviéramos Su vida.
Este es el significado que tiene que ver con comer la cena del Señor; que el
cuerpo del Señor fuera partido para sernos dado como pan. Significa que Él
dio Su cuerpo por nosotros a fin de que tuviéremos Su vida.
2. En las Escrituras el pan también denota el aspecto
corporativo.
En 1 Corintios 10:17 el pan simboliza una composición orgánica, una
entidad corporativa: "Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos
somos un Cuerpo"
En este aspecto el pan representa algo que procede del Señor en
resurrección.
Antes de Su muerte, el Señor Jesús era un solo grano de trigo - Jn. 12:24.
Pero lo que produjo de Su muerte en resurrección fue mucho fruto, una
entidad corporativa, el pan, el Cuerpo - 1 Co. 10:17.
Todos los creyentes, los granos (Jn. 12:24). Son molidos para ser harina
fina y luego son amasados, mezclados, para formar un solo pan (1 Co.
10:17).
En el pan único vemos que todos los hijos de Dios son uno.
Por una parte recordamos al Señor y lo disfrutamos recibiendo el cuerpo
que Él dio en la cruz por nosotros en Su muerte; por otra parte,
disfrutamos el Cuerpo místico que Él produjo a atrvés de Su resurrección
de entre los muertos, teniendo comunión con todos los santos de este
Cuerpo místico y dando testimonio de la unidad de este Cuerpo místico.
Este es el significado relacionado con asistir a la mesa del Señor; el pan se
refiere al Cuerpo del Señor. El cual Él constituyó con todos los santos
regenerados por medio de Su resurrección de entre los muertos.
¿Cuál es el significado de la copa?
1. En las Escrituras el vino es llamado la copa.
a. No obstante, el pan no es llamado el plato.
b. Entonces, ¿Por qué la Biblia da al vino el nombre del recipiente que
lo contiene?
2. En las escrituras la copa denota la "porción".
a. Salmos 16:5 dice: "Jehová es la porción de... mi copa".
b. Salmos 23:5 dice: "Mi copa está rebosando".
c. En Salmos 116:13 tenemos la copa de la salvación; ésta es la porción
que Dios ha asignado a Su pueblo.
d. En Apocalipsis 14:10 se ve la copa de la ira de Dios; ésta es la
porción que Dios ha asignado a los que no niegan.
1) La porción de la copa de un pecador es "el caliz de Su ira", llena del
"vino de la ira de Dios".
2) Cristo bebió esta copa por nosotros - Jn. 18:11.
e. Cuando Cristo bebió la copa de ira, Su sangre fue derramada, y esto
nos trajo salvación, proporcionándonos una copa nueva.
1) En el Nuevo Testamento, en 1 Corintios 10:16, esta copa nueva es
llamada la copa de bendición.
2) En el Antiguo Testamento , en Salmos 116:13, esta copa era llamada la
copa de la salvación.
f. En la reunión de la mesa del Señor, debemos considerar
al Señor y lo que él Hizo por nosotros, no sólo cuando vemos o recibimos
el pan que partimos, sino también cuando vemos o recibimos la copa que
bebemos.
¿Qué es la copa de bendición?
1. La sangre de Cristo es representada por el fruto de la vid en la copa (Mt.
26:29), pero la porción no es la sangre.
La sangre es la esencia de Cristo, pero el Señor es la porción de la copa.
La sangre hizo dos cosas por nosotros.
1). Nos lavó de nuestros pecados.
2). Trajo a Dios mismo a nosotros.
2.Cada vez que bebemos de la copa, debemos considerar cómo el Señor
participó de carne y sangre por nosotros (He. 2:14), cómo derramó Su
sangre por nosotros, y cómo llevó nuestros pecados, fue hecho pecado por
nosotros, y fue juzgado y maldito por nuestro bien; todo esto se realizó para
que tuviéramos la máxima bendición y obtener a Dios con todo lo que es de
Él como nuestra copa de bendición.
Cuando recibimos la copa, también debemos tener en cuenta que hemos
sido redimidos, perdonados, santificados, justificados, reconciliados y
aceptados por Dios por medio de la sangre del Señor: que ahora la sangre
nos limpia de nuestros pecados y lava nuestra conciencia de tal manera que
podamos acercarnos a Dios con confianza; que delante de Dios esta sangre
habla mejor que la de Abel; y que resiste por nosotros los ataques de los
espíritus malignos para que venzamos al diablo que nos acusa.
En Lucas 22:20 la copa es el nuevo pacto, o título de propiedad, que fue
promulgo por la sangre de Cristo y que da testimonio de porción que
recibimos de Dios.
Su sangre estableció un nuevo pacto, un mejor pacto (He. 8:6-13), que se
convirtió en el nuevo testamento después de Su resurrección (He. 9:16-16).
La sangre que Cristo derramó en la cruz ha llegado a ser un pacto, y este
pacto ha llegado a ser una copa, una porción, la cual es Dios mismo como
bendición para nuestros disfrute; en esta copa Dios nos es asignado.
Este nuevo pacto viene a ser la base para que Dios se haga uno con Su
pueblo redimido y regenerado en la dispensación de la gracia.
En este pacto, Dios nos da perdón, vida, salvación y toda bendición
celestial, divina y espiritual.
Cuando este nuevo pacto nos es dado, es una copa (Lc. 22:20), en esta copa
están todas las bendiciones de Dios e incluso Dios mismo como nuestra
porción.

El Señor derramó la sangre, Dios estableció el pacto, y nosotros


disfrutamos la copa en la cual Dios y todo lo que le pertenece son nuestra
bendita y eterna porción.
Así que, el pan denota nuestra participación en vida y en la comunión del
Cuerpo de Cristo, y la copa representa nuestro disfrute del mismo Dios
Triuno como nuestra porción y bendición única Nm. 6:23-27; 2 Co. 13:14).

Siempre que estamos en la reunión de la mesa del Señor con el pan y la


copa, recibimos el suministro de vida del Señor y volvemos a considerar la
redención efectuada por Su sangre.
En la cruz el cuerpo del Señor fue quebrado por nosotros para que Él
mismo nos fuera partido como pan.
1. Esto significa que Él dio Su cuerpo en la cruz a fin de que lo
obtuviéramos a Él como nuestra vida.
Por medio de que Su cuerpo fuera partido en la cruz, Él liberó la vida de
Dios desde Su interior para impartírnosla.
Cuando recibimos Su cuerpo partido, participamos de Su vida.
Cristo dio Su cuerpo como pan de vida para que fuera nuestro suministro
de vida y nuestro disfrute.
Además, en la cruz Cristo no sólo dio Su cuerpo por nosotros sino que
también derramó Su sangre por nosotros.
Él derramó Su sangre para realizar la redención por nosotros para que
nuestros pecados nos fueran perdonados; en la cruz él quitó nuestros
pecados (Jn. 1:29).
El propósito eterno de Dios es dispensar Su vida en nosotros en el Señor
Jesús, pero debido a nuestra caída llegamos a ser pecaminosos delante de
Dios; por lo tanto, Cristo derramó Su sangre por nosotros.
Así que, cada vez que comemos el pan y bebemos la copa, disfrutamos esta
vida,, recibimos del Señor este suministro de vida, y recordamos la
redención efectuada por la sangre preciosa del Señor.
VIII.- La revelación acerca del orden o arreglo del pan y la copa en las
Escrituras.
¿Por qué el orden o arreglo es diferente en los capítulos diez (v.16) y once
(vs. 24:25) de 1 Corintios?
En 1 Corintios 11:24-25 el pan se menciona primero y después la copa.
Primera Corintios 11:24-25 el pan se menciona primero porque el Cuerpo
es el propósito original y final de Dios.
En 1 Corintios 11:24-25 el pan se menciona primero porque el Cuerpo es el
propósito original y final de dios.
Dios quiere tener un Cuerpo para expresarse y derrotar a Su enemigo.
Sin embargo, antes de que esto se realizara, el hombre cayó por eso, fue
necesaria la redención.
1). El hombre necesita ser recobrado y traído al propósito original de Dios.
2). Este recobro fue realizado por la copa
El pan (el Cuerpo) es el propósito original de Dios, así que se menciona
primero; la copa (la redención) suple lo que flata, así que se menciona en
segundo lugar.
En 1 Corintios 10:16 la copa se menciona antes del pan.
Primera Corintios 10:16 habla de la mesa del Señor.
En el capítulo diez la copa se menciona primero porque allí se revela la
mesa.
En la mesa tenemos la comunión y la participación mutua de los creyentes.
En nuestra historia, experimentamos la redención primero y luego llegamos
a ser miembros del Cuerpo.
en la experiencia del creyente, la copa (la redención) viene primero y luego
el pan (el Cuerpo).

En la reunión de la mesa del Señor, comemos el pan antes de beber la copa.


A. El Cuerpo, simbolizado por el pan, es el propósito
original de Dios.
Por medio del cual Dios es expresado.
Por medio del cual el enemigo de Dios es derrotado.
B.- La redención, simbolizada por la copa, no era el propósito
original y final de Dios; es algo que Dios dio a fin de recobrarnos para Su
propósito eterno.
C. por lo tanto, en la reunión de la mesa del Señor
participamos del pan antes de que bebamos de la copa.

Bosquejo Tres
LA ADORACIÓN AL PADRE
Lectura bíblica: Jn. 15:26; 16:13-15; 1 Co. 12:3, 1 Jn. 2:1; 2:23; He. 2:10-
12; Sal. 22:12-22; Jn. 20:17; Mt. 26:26-30; Jn. 17:1-5
I. La reunión de la mesa del Señor no sólo incluye, en la primera parte,
la acción de recordar al Señor sino que también incluye, en la segunda
parte, la adoración al Padre
Conforme al procedimiento de la salvación de Dios, primero recibimos al
Señor y luego nos acercamos al Padre.
En Mateo 26:26-30, después de que el Señor Jesús partió el pan y cantó un
himno con los discípulos.
Los condujo al monte de los Olivos para reunirse con el Padre.
En esto se implica y se establece un principio, a saber: después de partir el
pan para recordar al Señor, debemos ser llevados por Él a adorar al Padre
juntos.
II. En la economía de Dios, el Espíritu da testimonio acerca del Hijo y
lleva a los creyentes al Hijo - Jn. 15:26; 16:13-15; 1 Co. 12:3.
Juan 15:26 dice: "Pero cuando venga el Consolador... el Espíritu de
realidad ... Él dará testimonio acerca de Mí"
Juan 16:13-15 dice: "Pero cuando venga el Espíritu de realidad, Él os
guiará; porque tomará de lo Mio, y os lo hará saber".
Primera Corintios 12:3 dice: "Nadie que hable en el Espíritu de Dios dice:
Jesús es anatema; y nadie puede decir ¡Jesús es Señor!, sino en el Espíritu
Santo".
En la reunión de la mesa del Señor, el Espíritu nos lleva al Hijo para que
todos los miembros del Cuerpo de Cristo, quienes son hijos de Dios y
hermanos del Hijo primogénito, recuerden adecuadamente al Hijo.
III. En la economía de Dios el Hijo es el Abogado o interceso de los
creyentes para con el Padre y los lleva al Padre - 1 Jn. 2:1; 2:23; Hee. 2:12.
Primera Juan 2:1 dice: "Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para
con el Padre, a Jesucristo el justo"
Primera Juan 2:23 dice: "Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al
Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre"
Hebreos 2:12 dice: "[Yo Jesús] anunciaré a Mis hermanos Tu nombre [el
nombre del Padre]".
Después de que recordamos al Señor, el Hijo nos conduce al Padre para
que nosotros, los muchos hijos del Padre y hermanos del Hijo primogéntio,
adoremos al Padre juntamente con Él.
IV. La revelación que puede verse en Salmos 22:12-22 y Hebreos 2:10-
12:
Salmos 22:12-21 es una profecía que describe la muerte de Cristo: "Me han
rodeado muchos toros". - "Todos mis huesos se descoyuntaron", "Mi
lengua se pegó a mi paladar", "Ellos mi miran y me observan",
"Repartieron entre sí mis vestidos", "y sobre mi ropa echaron suertes".
Sin embargo, Salmos 22:22 es una profecía que se cumple después de la
resurrección de Cristo.
1. Salmos 22:22ª dice: "Anunciaré tu nombre a mis hermanos".
En Juan 20:17 Jesús llamó a los discípulos "hermanos" por primera vez.
Jesús nunca llamó a los discípulos "hermanos" sino hasta después de la
resurrección; antes de Su resurrección, el Señor sólo los llamaba amigos.
En Juan 20:20-23 Jesús se reunió con los discípulos por primera vez en
resurrección; él anunció el nombre del Padre a Sus hermanos.
En aquel tiempo, en el día de la resurrección de Cristo, se cumplió Salmos
22:22ª.
2. Salmos 22:22b dice: "En medio de la congregación te
alabaré".
Hebreos 2:10 dice: "Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las
cosas, son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que
habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciónes al
autor de la salvación de ellos"
El autor, o Capitán, de nuestra salvación es el Hijo.
El Hijo esta llevando muchos hijos (los creyentes) a la gloria.
Hebreos 2:11 dice: "Porque el que santifica y los que son santificados, de
uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos"
La palabra "uno" se refiere al Padre.
El que santifica es el Hijo.
"Los que son santificados" son los hijos.
Así que, el Hijo y "los que son santificados " os que son santificados", son
todos de un solo Padre.
Por lo tanto, el Hijo no se avergüenza de llamarnos hermanos; en Juan
20:17, después de Su resurrección Él dijo a María: Vé a Mis hermanos".
Por medio de la resurrección de Cristo, todos Sus discípulos recibieron la
vida del Padre - 1 P. 1:3.
Ahora, debido a que Cristo y nosotros procedemos de la misma fuente (Ef.
1:3; 4:6; Mt. 6:9) y tenemos la misma vida (1 Jn. 5:11-12) con la misma
naturaleza (2 P. 1:4), él no se avergüenza de llamarnos hermanos.
E. Hebreos 2:12 es una cita de Salmos 22:22 y dice: "Anunciaré a
Mis hermanos Tu nombre, en medio de la iglesia te cantaré himnos de
alabanza" (gr.).
Aquí vemos que el Hijo anuncia a Sus hermanos el "nombre" del Padre,
esto es, les da a conocer al Padre como la fuente de vida y como el Dios
que los engendró.
Este versículo también nos dice que el Hijo canta himnos de alabanza al
Padre en medio de la iglesia.
En este versículo podemos ver que los hermanos son los hermanos y en el
aspecto individual., somos los hermanos y en el aspecto colectivo, somos la
iglesia, producida en la resurrección de Cristo.
V. Después de Su resurrección, ¿Cuándo vino Jesús a los hermanos y
cantó alabanzas al Padre?
Salmos 22:22ª y Hebreos 2:12ª se cumplieron en el aposento alto en Juan
20, pero ¿qué de los versículos 22b y 12b?
¿Dónde se narra que Cristo haya cantado alabanzas al Padre?
¿Dónde está el cumplimiento de esta profecía?
Esta profecía se cumple continuamente en la iglesia.
VI. Cuando Jesús impartió Su aliento a los discípulos (Jn. 20:22), Él,
como Espíritu Santo, el pnéuma santo, entró en ellos para morar en ellos.
Cuando Jesús sopló en ellos, les impartió Su mismo Ser.
Ahora Jesús como el Espíritu que mora en nosotros, canta himnos de
alabanza al Padre por medio de nosotros, la iglesia.
Jesús, en medio de la iglesia, canta himnos de alabanzas al Padre - He.
2:12b.
En esto se cumple Salmos 22:22b.
Esta es la alabanza al Padre llevada a cabo por el Hijo primogénito en los
muchos hijos del Padre en las reuniones de la iglesia.
No es que Él alabe al Padre por Su propia cuenta, sino que lo alaba dentro
de nosotros y juntamente con nosotros por medio de nuestras alabanzas.
Cuando los hermanos de Cristo cantan alabanzas al Padre, Cristo canta en
el cantar de ellos.
1). Si, pues, no cantamos nosotros, ¿cómo puede cantar Cristo?
Para que Jesús pueda cantar alabanzas al Padre, nosotros debemos cantar.
Después de que damos nuestras alabanzas a Cristo, recordándole a Él. Él
nos lleva al Padre, y seguimos a nuestro Hermano mayor que mora en
nosotros mientras. Él nos dirige en un canto.,
VII. Mateo 26:30 dice: "Y cuando hubieron cantado un himno, salieron al
monte de los Olivos".
Esta fue una alabanza al Padre que el Señor hizo juntamente con Sus
discípulos después de tener la mesa del Señor.
Después de cantar, los llevó al monte de los Olivos para buscar el rostro del
Padre - Jn. 17.
Con base en estos versículos cantamos alabanzas al Padre al final de la
mesa del Señor como nuestra adoración a Él.
Debemos tener un tiempo definido y una acción definida en la iglesia para
adorar al Padre.
Tenemos que creer que el mejor tiempo es inmediatamente después de
recordar al Señor en Su mesa.
VIII. El Padre busca verdaderos adoradores, los que lo adoren en espíritu y
realidad - Jn. 4:23-24.
A. Debemos adorar al Padre en Su habitación, Su morada, que es
nuestro espíritu humano - Ef. 2:22.
Nuestro Padre Dios es Espíritu, así que tenemos que ejercitar nuestro
espíritu para tener contacto con Él.
Nuestro espíritu mezclado con el Espíritu divino es un espíritu de filiación
en el cual clamamos: "Abba, Padre" - Ro. 8:15.
El Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos
hijos de Dios, nuestro Padre- Ro. 8:16.
B. Debemos adorar al Padre en realidad, lo cual es adorarlo por
medio de Cristo como la realidad de odas las ofrendas - Lv. 1-6; He. 10:5-
10.

Bosquejo Cuatro
COMUNIÓN PRÁCTICA ACERCA DE LA REUNIÓN DE LA
MESA DEL SEÑOR

Lectura bíblica: Jn. 6:35, 57; Sal. 116:12-14; 1 Jn 1:7, 9; ap. 1:10; Sal.
118:24; 84:1-2; 42:4; 100:4; 96:8; He. 13:15; Sal. 50:23; 116:17; Ap. 5:13;
Sal. 8:2; Mt. 21:16; Lc. 22:19ª; Sal. 89:7; He. 12:28; Dt. 14:23.
I. Comer, beber y disfrutar del Señor en Su cena son nuestra
declaración y nuestro testimonio.
Nuestra declaración es que estamos unidos al Señor y mezclado con Él, así
como el pan está mezclado con nosotros después de que lo hemos recibido
en nuestro cuerpo.
Nuestro testimonio es que vivimos por medio de comer, beber y disfrutar al
Señor, tomándolo como nuestra vida cada día.
El significado de comer el pan y beber la copa es en realidad el significado
de la vida cristiana; la vida cristiana es una vida de comer, beber y disfrutar
al Señor diariamente.
II. Necesitamos prepararnos para la reunión de la mesa del Señor.
Debemos mantener una dieta santa comiendo a Jesús diariamente como
nuestro pan de vida (Jn. 6:35, 57) para ser renovados de día en día (mañana
tras mañana) por medio de ser nutridos con el nuevo suministro de la vida
de resurrección (2 Co. 4:16), orando-leyendo la Palabra y leyendo el
ministerio que la abre.
Debemos beber la copa de bendición, la copa de la salvación,
continuamente todo el día (1 Co. 10:16; Sal. 116:12-14, 17), invocando el
nombre del Señor (conversando con el Señor, dándole gracias y
alabándolo).
Todo el día debemos disfrutar el continuo y constante lavamiento de la
sangre del Señor (1 Jn. 1:7, 9), confesando nuestros pecados.
Debemos preparar nuestro ser para la reunión de la mesa del Señor en el
día del Señor:
Comenzando el día en la noche anterior antes de la mañana del día del
Señor - Gn.1:5b; cfr. Lv. 23:32.
Ejercitándonos para estar en espíritu en el día del Señor _ Ap. 1:10; Hch.
20:7; Sal. 118:24.
cuando vayamos a ir a la reunión debemos dedicar algún tiempo, por lo
menos cinco o diez minutos, para orar.
En nuestra oración, debemos confesar nuestro specados al Señor para poder
disfrutar que el Espíritu Santo nos llene.
Tenemos que aprender a permanece en comunión con el Señor.
El enemigo trata de impedir que asistamos a la reunión o hacer que no
asistamos en una condición preparada.
Debemos prepararnos para habar en la reunión, para alabar al Señor - 1 Co.
14:26.
No debemos "abandonar la reunión a la suerte", sino que debemos venir
preparados por el Señor y con el Señor para llevar la reunión tal como los
sacerdotes llevan el arca; la reunión es el arca, el testimonio.
Debemos venir a la reunión de la mesa del Señor en una manera recobrada.
Con un amor por las reuniones - Sal. 84:1-2.
Renovados - Mt. 26:29.
Con voces de alegría y de alabanzas - Sal. 42:4.
Con acción de gracia y alabanza - Sal. 100:4.
Con ofrendas - Sal. 96:8.
Siendo puntuales.
Sentados en el frente para encargarnos de la reunión como soldados que
pelean opara vencer al enemigo y como atletas preparados para ganar el
juego.
Renunciando a nuestra disposición natural, y dejando fuera de la puerta
nuestro yo con todos los sentimientos, y ejercitando nuestro espíritu para
percibir al Señor, alabarlo y darle gracias.
III. La práctica de la reunión de la mesa del Señor:
A. Necesitamos recordar al Señor alabándolo y dándole gracias,
en lugar de orar pidiendo que el Señor haga algo por nosotros.
Lo primero que hay que hacer en la reuniones de la iglesia es alabar,
ofrecer sacrificio de alabanza y acción de gracias - 1 Co. 14:26ª; He. 13:15;
Sal. 50:23; 116:17.
En la reunión de la mesa del Señor, no debemos pedirle al Señor que haga
algo por nosotros, sino que debemos bendecir al Señor hablando bien de Su
persona y obra -Ap. 5:13; Sal. 48:1.
Las alabanzas son la fuerza de la iglesia - Sal. 8:2; Mt. 21:16; Hech 2:47ª.
B. Debemos llevar a cabo la reunión de la mesa del Señor en dos
secciones.
Durante la primera sección de la reunión, todas nuestras alabanzas deben
dirigirse a Cristo.
Durante la segunda sección de la reunión debemos dirigir nuestras
alabanzas a Dios el Padre.
No debemos ofrecer adoración al Padre mientras recordamos al Señor;
tampoco debemos alabar al Señor mientras adoramos al Padre.
Lo mejor es dejar la tercera parte o dos quintas partes para adorar al Padre.
C. Tenemos que aprender a seguir el fluir y ambiente de la
reunión, estando conscientes del Cuerpo.
Todos tenemos que mantener la actitud y espíritu de que nosotros no somos
el centro, el fluir, el tema, la meta, sino que es el Señor, el Espíritu, quien
lo es.
Debemos comenzar la reunión en una manera general con nuestra alabanza
y nuestro canto; tenemos que aprender a percibir la carga del Señor para
nuestras alabanzas.
Nuestra percepción espiritual tiene que ser aguda; es menester que sepamos
cuál es el fluir del Espíritu.
En las reuniones nunca debemos comportarnos de una manera
independiente e individual.
Procuren estar sensibles en su espíritu para detectar el fluir de la reunión.
Una vez que se da comienzo a un tema en la reunión, sencillamente
continúenlo en coordinación con los demás.
A veces para percibir el fluir, necesitamos ser equilibrados: no debemos
preocuparnos tanto por nuestro propio sentir como por el fluir que hay en la
reunión misma.
Siempre debemos practicar la unanimidad siguiendo a otros y diciendo
"amén" a las alabanzas y a la acción de gracias de otros.
Después de percibir el fluir, debemos ejercitar nuestro espíritu para seguirlo
y entrar en él mismo; la reunión de la mesa del Señor debe estar llena del
Espíritu por medio del ejercicio de nuestro espíritu.
En la reunión de la mesa del Señor, todos debemos aprender a jugar con el
mismo "balón" (el fluir del Espíritu), y no con muchos balones a la vez.
Supongamos que se interrumpe el fluir, que de repente uno que no tiene
mucha experiencia en el espíritu cambia el tema.
Entonces usted debe recuperar el fluir; usted debe volverlo a su curso.
Cuando haya sido recuperado, todos deben darse cuenta de que ya hemos
vuelto a fluir.
No debemos seguir adelante sin volver al fluir; de otra manera, perderemos
la continuidad.
A veces es bueno y correcto que el fluir cambie de dirección, pero
necesitamos una progresión apropiada; no podemos salta de un tema a otro
sin saber adónde vamos.
Tenemos que llegar a conocer los himnos y aprender a aplicarlos en el
momento apropiado:
Para comenzar una sección de la reunión.
Para fortalecer y enriquecer la sección que ha comenzado
Para prolongar y realzar la misma sección.
Para seguir el ambiente de la reunión.
Se debe pedir lo s himnos de tal manera que todos lo puedan oír.
No sólo debemos cantar los himnos sino también hablarlos para nuestra
alabanza al Señor y para nuestra adoración al Padre - Ef. 5:19; col. 3:16.
No es bueno que cantemos un himno tras otro en la reunión de la mesa del
Señor.
En una reunión de la mesa del Señor, es posible usar solamente un himno.
Para hacer esto, necesitamos hablar los himnos.
todo lo que hagamos en la reunión debe fortalecer o realizar el tema, el
propósito o el fluir de la reunión.
Debemos ejercitar nuestro espíritu para mantener la reunión en su cumbre
por mucho tiempo.
No debemos distribuir el pan y la copa ni muy temprano ni muy tarde, sino
en el momento cuando nuestra acción de recordar al Señor está en su
cumbre.
Lo mejor es repartir el pan y la copa dando gracias al Señor - Lc. 22:19ª.
Si alguien da una palabra llena de vida con respecto al significado del pan y
la copa en la mesa del Señor, esta palabra dará vida e incitará a otros a
amar al Señor y a los santos.
Debido a que muchos nuevos creyentes que asisten a la mesa del Señor no
conocen el significado del pan y de la copa, necesitan tal clase de palabra
acerca de su significado.
necesitamos celebrar la mesa del Señor en una manera viva que está llena
de canto, llena de oración, llena del Espíritu y llena de la Palabra santa.
En la reunión de la mesa del Señor, necesitamos darle al Señor nuestra
reverencia, respeto, estimación, honra y admiración, es decir; necesitamos
temer al Señor - Sal. 89:7; 86:11: 130:4; 2:11; 2 Co. 5:11ª. Hch. 9:31: He.
12:28.
Tenemos que aprender a temer a Dios asistiendo a las reuniones
regularmente, funcionando y llegando a tiempo - Dt. 14:23.
La manera en que nos sentamos en la reunión, la manera en que nos
conducimos en la reunión, la manera en que tomamos el pan y bebamos la
copa exhiben nuestra reverencia y temor de la presencia del Señor.
Si nos reunimos estando llenos de divisiones o en una manera profana,
comemos y bebemos indignamente, comiendo y bebiendo juicio para
nosotros mismos - 1 Co. 11:27-29.
Que hagamos memoria del Señor o no, depende de que nuestra práctica sea
apropiada.

Bosquejo Cinco
SIGNIFICADOS ADICIONALES
DE LA REUNIÓN DE LA MESA DEL SEÑOR
Lectura bíblica: He.7:1; 6:20; Gn. 14:18; 1 Co. 5:7-8; Lc. 22:30; 1 co.
10:16, 18, y,14,21; 11:26,29
I. La reunión de la mesa del Señor que es la cena del Dios Triuno
procesado, la cual nos nutre, está relacionada con el sacerdocio de Cristo
según el roden de Melquisedec.
Nuestro Señor Jesús ha llegado a ser Sumo Sacerdote para siempre según el
orden de Melquisede- He.5:6, 10; 6:20; 7:15-17; Zac; 6:13.
Melquisedec, rey de Salem (paz) y rey de justicia, ministró pan y vino a
Abraham (Gn. 14:18), y el Señor Jesús ministró pan y vino a Sus
discípulos.
1. Nuestra base para venir a la mesa del Señor es la justicia y la paz
(Ro. 3-5).
La justicia ha sido contada con nuestra, y nosotros hemos sido justificados.
Como resultado, disfrutamos la paz.
2. El pan y el vino que están en la mesa representan al Dios
procesado, quien, como incorporación de Dios, ha sido procesado para que
sea ministrado en nosotros.
El pan denota el suministro de vida, y el vino denota la sangre que realiza
la redención para saciar nuestra sed.
Cristo pasó por el proceso de muerte en la cruz para ser nuestro suministro
de vida con el vino redentor (el líquido redentor de vida; cfr Lv. 17:11) a
fin de saciar nuestra sed, que era el resultado de estar bajo la condenación
de Dios.
3. La venida de Melquisedec para ministrar pan y vino a
Abraham, padre de la raza llamada, representa la venida de Cristo para
ministrarse a Sí mismo en nosotros como el Dios procesado.
El sacerdocio eterno y el ministro celestial de Cristo tienen como fin el
propósito original de Dios de impartirse, dispensarse y forjarse en nosotros
para que seamos Su expresión corporativa.
Nos ha redimido y ahora nos alimenta.
Necesitamos acercarnos al trono de la gracia, a nuestro Melquisedec, Aquel
que ministra al Dios procesado como gracia impartiéndole en nosotros a fin
de que sea nuestro suministro diario para nuestro disfrute.
D. Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, tipificado por
Melquisedec, intercede por nosotros y ministra al Dios procesado con la
bendición divina a los que pelean por los intereses de Dios como lo hizo
Abraham - Gn. 14:17-24; He. 7:1, 25.

II. El Señor estableció Su mesa con el pan y la copa para reemplazar la


fiesta de la Pascua, porque iba a cumplir lo que tipificaba e iba a ser la
Pascua verdadera para nosotros - Mt. 26:17-30; 1 Co. 5:7.
La mesa de la Pascua era la mesa de la economía antiguotestamentaria (Mt.
26:17-25, pero la mesa del Señor como cumplimiento y reemplazo de la
Pascua es la mesa de la economía neotestamentaria (vs. 26-30).
Ahora guardamos la verdadera fiesta de los Panes sin Levadura - Mt.
26:17; 1 Co. 5:8.
La fiesta de los Panes sin Levadura era una fiesta de siete días (Lv. 23:6) y
se llamaba la Pascua - Lc. 22:1; Mr. 14:1.
En realidad, la fiesta de la Pascua era el primer día de la fiesta de los Panes
sin Levadura - Ex. 12:15-20.
C. Otros significados de la mesa según es tipificada por la
Pascua:
La Pascua indica un nuevo comienzo porque tenía lugar en el primer mes
del año (Ex. 12:2; 13:4); en la mesa del Señor, se nos debe recordar que
necesitamos un nuevo comienzo, un nuevo principio en el octavo día, el
cual es el primer día de la semana y un día en resurrección.
En la mesa del Señor, según es tipificada por la Pascua, se nos debe
recordar que estábamos destinado a morir bajo el justo juicio de Dios, pero
que Dios preparó a Cristo como nuestro sustituto para que muriera en
nuestro lugar.
En la mesa del Señor, según es tipificada por la Pascua, se nos debe
recordar que no nos pertenecemos a nosotros; ahora lo debemos disfrutar
por toda la vida.
En la mesa del Señor, según es tipificada por la Pascua, participamos de
una fiesta en la que disfrutamos a Cristo en la presencia de Dios, este
disfrute es una satisfacción mutua para Dios y nosotros.
D. La fiesta de la Pascua, la fiesta de la mesa del Señor, y la fiesta
que tendrá lugar en el reino (Lc. 22:16; Mt. 26:29) son en realidad una sola
fiesta en tres etapas: la etapa del Antiguo Testamento, la del Nuevo
Testamento, y la del reino.
La mesa del Señor es un reemplazo y continuación de la fiesta
antiguotestamentaria de la Pascua.
La fiesta neotestamentaria de la mesa del Señor será reemplazada y
continuada por la fiesta que tendrá lugar en el reino venidero de Dios
cuando el Salvador cene con los santos vencedores - Lc. 22:30; 13:28-29.
III. Cada vez asistimos a la mesa del Señor para disfrutar a Cristo como
Aquel que es todo-inclusivo, en nuestra experiencia estamos en la buena
tierra, disfrutando todas las riquezas de la tierra - Dt. 8:7-11; 1 Co. 1:9;
10:16.
Cristo como nuestra mesa es tipificado por la buena tierra, la cual era una
mesa para los hijos de Israel; cuando ellos moraban en la buena tierra,
cenaban de la mesa, disfrutando todo rico producto de la tierra.
Disfrutar las riquezas de Cristo como nuestra mesa, da por resultado el
vivir a Cristo, la derrota de los enemigos, el establecimiento del reino de
Dios y la edificación de la casa de Dios para cumplir Su propósito eterno.
Nuestra experiencia en la mesa del Señor está tipificada por la de Israel
cuando comía de las ofrendas del altar - 1 Co. 10:18.
La comunión del altar es un tipo de la comunión de la sangre y del cuerpo
físico de Cristo.
Los participantes del altar, quienes comían los sacrificios, eran tipos de los
participantes de la mesa del Señor, los cuales comen a Jesús (Jn. 6:57)
como la realidad de los sacrificios.
Los participantes también son los copartícipes.
Participar de la mesa es disfrutar al Señor y llegar a ser uno con el Señor.
La acción de comer hace que la persona que come sea uno con la comida.
La mesa del Señor es una señal del jubileo neotestamentario, en el cual
somos libres de toda atadura del pecado y disfrutamos la liberación de la
salvación de Dios teniendo al Dios Triuno como nuestra vida y bendición -
Lc. 4:18-19; Lv. 25:8-17.
Participar de la mesa del Señor es huir de la idolatría - 1 Co. 10:14.
En 1 Corintios 10:14-22 Pablo habla de la mesa del Señor, pero el
comienza esta sección exhortándonos a que huyamos de la idolatría.
La idolatría es el disfrute de algo que reemplaza al Señor (1 Co., 10:7),
pero la mesa del Señor es el disfrute verdadero del Señor mismo.
Finalmente, en todo el universo, sólo hay dos mesas: la mesa de los
demonios, la cual hace que los creyentes sean uno con el Señor --1 Co.
10:21.
La mesa del Señor no es sólo un asunto de reunirse el día del Señor: esta
mesa debe ser nuestro disfrute todos los días, incluso continuamente.
No coman otra coasa que no sea el Señor, y no disfruten nada como
reemplazo.
No debemos tener ningún disfrute aparte de Cristo, quien es nuestra mesa,
nuestra fiesta, nuestra tierra.
VII. La cena del Señor debe recordarnos que vivimos en la tierra para la
satisfacción del Señor.
En la mesa del Señor, recibimos Su cuerpo y sangre para nuestro disfrute;
en la cena del Señor le ofrecemos nuestra acción de recordarlo para Su
disfrute.
Al comer el pan y beber la copa "la muerte del Señor [anunciamos] hasta
que Él venga" - 1 Co. 11:26.
La iglesia es el puente que conecta la primera venida del Señor en la cual
Él realizó una redención todo-inclusivo por medio de Su muerte, y Su
segunda venida, en la cual establecerá el reino de Dios.
La muerte de Cristo ha producido la iglesia, y la iglesia introducirá el reino
para la satisfacción del Señor.
Comer la cena nos recuerda que tangamos una vida en la iglesia en la cual
respondemos a Cristo y cooperamos con Él en Su ministerio celestial para
introducir el reino para Su satisfacción.
VIII. En la mesa del Señor, presentamos a Cristo como ofrenda de paz a
Dios el Padre - Lv. 3:1-5, 6-7, 11_12, 16; 7:11-13, 20-21.
Cuando el problema de nuestras transgresiones y nuestro pecado es resuelto
por Cristo como ofrenda por las transgresiones y ofrenda por el pecado, y
cuando Dios y nosotros estamos satisfecho con Cristo como holocausto y
ofrenda de harina, podemos ofrecer a Cristo a Dios el Padre como ofrenda
de paz para que tengamos disfrute mutuo en paz.
Para disfrutar a Cristo como la ofenda de paz en la mesa del Señor,
necesitamos estar bajo la cobertura de la sangre redentora y limpiadora del
Señor - Lv. 3:2; 1 P. 1:2 1:2; He. 12:24
No podemos participar de la ofrenda de paz si estamos inmundos; toda
inmundicia debe ser eliminada - Lv. 7:20-21; 1 Co. 6:11.
Cristo como ofrenda de paz, quien ofrecemos al Padre, sirve para el
disfrute de Dios y de todos los que participan de la adoración
dispensacional.
Cuando comemos la cena del Señor, lo satisfacemos al recordarlo, y
atendemos la administración de Dios al discernir el Cuerpo - 1 Co. 11:29.
El Cuerpo único y místico de Cristo es el medio para que Dios lleve a cabo
Su administración.
Cuando asistimos a la cena del Señor, debemos discernir el Cuerpo para
determinar si el pan que está en la mesa representa el Cuerpo único y
místico de Cristo o si representa una división hecha por el hombre (una
denominación).
Nuestra participación en la mesa del Señor debe ser la comunión única de
Su Cuerpo único sin ninguna división, ya sea de práctica o de espíritu.
Para que la administración de Dios se lleve a cabo, debemos preocuparnos
por la unidad del Cuerpo único y místico de Cristo.

BOSQUEJO SEIS
DISCERNIR EL CUERPO
Lectura bíblica: 1 Co. 10:14-17; 11:17-22, 27-34; Stg. 5:14-15
I. En 1 Corintios 11 Pablo trajo una palabra muy franca a los corintios.
En el versículo 17 Pablo dijo: "No os congregáis para lo mejor, sino para lo
peor".
Esto indica que cuando los creyentes se reúnan les puede ser una pérdida en
lugar de un provecho.
"Para lo mejor" Significa para provecho.
"Para lo peor" significa para pérdida.
En el versículo 20 Pablo dijo: "Cuando, pues, os reunís vosotros...no es la
cena del Señor la que coméis".
En el versículo 27 Pablo dijo: "De manera que cualquiera que coma este
pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de
la sangre del Señor".
Comer y beber indignamente es no evaluar el significado del pan y la copa.
Que uno sea culpado del cuerpo y la sangre del Señor significa que uno trae
juicio sobre sí mismo- vs. 29-30.
En el versículo 29 Pablo dice: "El que come y bebe, sin discernir el cuerpo,
juicio come y bebe para sï"
II. ¿Por qué usó Pablo palabra tan fuerte?
Los corintios venían a la mesa en una situación de divisiones - v. 18.
También había partidos, sectas, entre ellos -v.19:
Hay una diferencia entre una división y una secta.
Una secta es más fuerte que una división.
Cuando una división se concreta, viene a ser una secta.
Cuando una secta toma nombre, se convierte en una denominación.
Los corintios también profanaban la mesa del Señor; esto es, la hacían
común, lo mismo que cualquier otra clase de comida - vs. 21-22.
III. El principio básico de la iglesia, el Cuerpo de Cristo, es la unidad
-Ef. 4:4-6.
Cuando la unidad es dañada, el Cuerpo es dividido.
Las divisiones dañan al Cuerpo de Cristo con respecto al cumplimiento de
la administración de Dios.
Las divisiones entre los cristianos no sólo paralizan al Cuerpo sino que
incluso hacen que el Cuerpo sea cortado en pedazos.
Para que se lleve a cabo la administración de Dios, nosotros debemos
preocuparnos así nos preservará en el Cuerpo y nos guardará de la división.
C. En Corintios la unidad había sido dañada.
Cuando entran opiniones disonantes (P. Ej., con respecto al bautismo), se
desarrollarán a menos que sean refrenadas.
El desarrollo de tales opiniones llevará a la formación de sectas dentro del
Cuerpo.
Con el tiempo, este desarrollo llevará a la formación de denominaciones, p.
Ej., la inmersión (Bautista), la aspersión (Presbiteriana).
Los corintios decían sectas, pero no denominaciones.
Habían formado sectas, pero no denominaciones.
Ser de Pablo, de Pedro, de Apolos o de Cristo de una manera sectaria,
anulaba la mesa del Señor.
3. Algunos de los corintios eran aprobados - 1 Co. 11:19.
"Ser aprobado" Significa ser probado de tal manera que los requisitos sean
satisfechos.
en este versículo, ser aprobado significa que uno no está involucrado en
ninguna secta ni división.
IV. No debemos comer el pan y beber la copa indignamente - 1 Co.
11:27.
Si nos reunimos estando en división o si profanamos la mesa del Señor,
comemos y bebemos indignamente.
Si comemos y bebemos indignamente, comemos y bebemos juicio para
nosotros indignamente, muchos santos en Corinto estaban débiles y
enfermos, y varios de ellos dormían (habían muerto) - v.30.
Primero, el Señor los disciplinó de manera que estaban débiles físicamente.
Debido a que no se arrepintieron de su ofensa, fueron disciplinados más
hasta enfermarse.
Debido a que con todo y eso no se arrepintieron, el Señor los juzgó con la
muerte.
El versículo 30 es una palabra de advertencia.
La debilidad debe ser una advertencia para nosotros.
Si no tomamos esta advertencia, vendrá la segunda, la enfermedad.
Si no atendemos a la segunda advertencia, nos vendrá la tercera
advertencia, la muerte.
Es posible que algunos de los santos necesiten llamar a los ancianos (Stg.
5:14-15), quienes son representante del Cuerpo, a fin de que éstos oren por
ellos para que sean sanados y traídos de nuevo a una relación correcta con
el Cuerpo.
V. Con respecto a la cena del Señor, Pablo usó dos palabras cruciales:
probar y discernir - 1 Co. 11:28-29.
Discernir es distinguir, separar, discriminar, hacer una distinción.
Primero, el pan que está en la mesa del Señor representa el cuerpo físico
del Señor, el cual fue sacrificado en la cruz para nuestra redención - 1 Co.
11:23-24.
Los corintios profanaban la cena santa haciéndola una cosa común.
Este es un pecado contra el cuerpo físico de Cristo crucificado.
El pan en la mesa debe ser santificado, hecho santo.
No debemos tocar el pan como se toca la comida cotidiana; debemos tocar
el pan con reverencia.
El pan en la mesa del Señor también representa el Cuerpo místico de Cristo
- 1 Co. 10:16-17.
En 1 Co. 11:29 "Sin discernir el cuerpo" se refiere a no discernir el Cuerpo
místico de Cristo.
Tenemos que discernir si el pan en la mesa representa al Cuerpo único y
místico de Cristo o a una división.
Si el pan representa a un grupo divisivo o a una denominación, no debemos
tomarlo.
Discernir el Cuerpo de esta manera es reconocer que es completamente
distinto de todo lo demás.
Venir a la mesa con división es ofender al Cuerpo místico de Cristo.
Cada uno tiene que examinarse a sí mismo para ver si hay alguna ofensa
entre él y otro miembro del Cuerpo.
Discernir (distinguir) el Cuerpo es comprender que el pan no es común sino
que es un pan separado y santificado y que el Cuerpo místico incluye a
todos los santos, a todos los creyentes en Cristo, especialmente a aquellos
con quienes partimos el pan.
Si comemos el pan sin tal discernimiento, comemos y bebemos juicio para
nosotros mismo.
No debemos profanar el pan haciéndolo común, ni comer el pan si existe
alguna ofensa entre nosotros y otro santo.
Si tomamos el pan de una manera santificada y santa, sin tener ninguna
ofensa entre nosotros y otro santo, discernimos el Cuerpo.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veintitres
Las reuniones de Partir el Pan (Vaspecto Práctico) y la reunión del
Ejercicio de los Dones (Mutualidad)

I. Aspecto generales de la reunión de partir el pan - Mt. 26:26; Hch.


2:44-46
A. Quien puede partir el pan - Mt. 26:26; Hch. 2:44-46
Solamente los que creen en Cristo, tienen Su vida y pertenecen a Él.
Solamente los salvos que posean una relación con el Señor. Lo conocen
como Su Salvador personal, están unidos a Él y no viven en pecado.
B. Cuándo se debe partir el pan:
En todo tiempo y sin cesar - Hch 2:42.
Cuanto más frecuente mejor - Hch. 2:46.
Una vez por semana, en el primer día de la semana - Hch. 20:7.
En principio la noche (cena del Señor), después de terminar nuestro trabajo
y descargando todas nuestras cargas, a fin de tener un corazón descargado y
un espíritu refrescado (no es una cuestión legal) - 1 co. 11:20.
C. Dónde podemos partir el pan

De casa en casa - Hch. 2:46.


En un solo lugar - 1 Co. 11:20
D. Cómo debemos partir el pan
Estando preparados por el Señor y con el Señor, por medio de la confesión
de pecados, debilidades y equivocaciones, y de la comunión con Él por la
oración a fin de cooperar con Dios, tal como los sacerdotes llevaban el
arca, el testimonio del Señor.
Teniendo amor por la reunión; siendo renovados; con voces de alegría y
alabanza; con acciones de gracia; con ofrendas; siendo puntuales;
procurando sentarse al frente tal como un soldado o un atleta preparados
para vencer; y renunciando a nuestra disposición natural para ejercitar
nuestro espíritu, a fin de toca al Señor, adorarle y darle gracias - Sal. 84: 1-
2; Mt. 26: 29; Sal. 42:4; 100:4; 96:8.
Examinándose cada uno a sí mismo, discerniendo el Cuerpo y no tomando
el pan y la copa de modo indigno - Comer y beber indignamente significa
no valorar el significado del pan y de la copa, o sea sin discernir lo que es
el Cuerpo de Cristo, el cual no puede ser dividido. Discernir el Cuerpo es
comprender que el pan no es común, sino un pan separado y santificado y
que el Cuerpo de Cristo incluye a todos los santos. Si comemos y bebemos
juicio para nosotros. No podemos profanar el pan haciéndolo común, ni
comer el pan si existe alguna ofensa entre nosotros y algún hermano
(principalmente los que se reúnen con nosotros) - 1 Co. 10:14-17; 11:17-
22, 27-34; Stg. 5:14-15.
Durante la reunión debemos observar los siguientes puntos:
Recordar al Señor alabándolo y dándole gracias, en lugar de orar pidiendo
que el Señor haga algo por nosotros- 1 Co. 14:26ª. He. 13: 15; Sal. 50:23;
116:17; 48:1; Ap. 5:13; Hch. 2:47ª.
Seguir el fluir y el ambiente de la reunión, estando conscientes del Cuerpo.
Conocer los himnos a fin de aplicarlos en el momento apropiado (evitar
cantar los himnos sin penetrar en su contenido por medio de hablar) - Ef.
5:19; Col. 3:16.
Todo lo que hacemos en la reunión debe reforzar el tema, el propósito y el
fluir del Espíritu.
El pan y la copa deben ser servidos en el momento de mayor disfrute de la
reunión, no muy pronto ni esperando demasiado - Lc. 22:19ª.
En el momento de partirse el pan, algún hermano puede dar una palabra
llena de vida acerca del singificado del momento, sea para animar o para
ayudar a nuesvos creyentes.
La reunión debe ser viva y llena de canto, oración, Espíritu y de la Palabra.
Necesitamos reverenciar al Señor, respetarlo, estimarlo, honrarlo y
admirarlo, o sea, debemos de temer al Señor (observando los horarios;
vistiéndonos, sentándonos y comportándonos adecuadamente; funcionando
y ejercitando el espíritu) - Sal. 89:7; 86:11; 130:4; Hch. 9:31; He. 12:28;
Dt. 14:23; 1 Co. 11:27-29.
E. Qué hacer después de partir el pan:
como persona que anhelan la vida del Señor, y aman Su venida, debemos
vivir una vida en el espíritu, vigilando en todo momento para estar
preparados para Su regreso - 1 Co. 11:26; 2 Co. 4:8.
No participando, muchos menos comiendo de lo que es sacrificado a los
ídolos - 1 Co. 11:21.
Tal como los israelitas, como un tipo, después de la Pascua celebraban la
fiesta de los Panes sin Levadura, debemos remover de nuestra vida santa,
libre de pecado, por medio de la vida santa y sin mácula del Señor Jesús, el
cual es el pan de la sinceridad y la verdad - 1 Co. 5:8.
II. La Reunión de la Mutualidad - 1 Co. 14:26, 1-3:
tiene como meta llevar a los santos a ejercitar los dones espirituales,
principalmente profetizar, porque es el don más útil en la edificación de la
iglesia.
Los santos deben ser animados a compartir sus experiencias con Cristo a
partir de la porción de la Palabra que la iglesia está disfrutando, pudiendo
ser un testimonio, una enseñanza, un refuerzo del encargo, o la lectura de
un versículo o de una porción del estudio diario o un libro que traiga más
luz sobre el tema de la comunión.
La reunión de la mutualidad puede ser practicada, después de la reunión de
partir el pan.
La reunión ministerial es la base para el disfrute de la mutualidad.
Cuando haya algún punto para ser destacado, o algún encargo especial, uno
o más hermanos pueden dar una Palabra introductoria que alinee a los
santos, oriente a los hermanos y a los visitantes que no participaron de la
reunión ministerial y facilite la comunión. De esa misma forma, si fuera el
caso, al final de la mutualidad puede hacerse una conclusión, una
aclaración o aún una aplicación para la necesidad de la iglesia,
principalmente cuando haya muchos hermanos nuevos o visitantes.
Aspectos a observar en la mutualidad:
Utilizar un local que permita a los participantes oír el compartir de los
hermanos, o bien tomar medidas que faciliten esa mutualidad tales como:
disposición de las sillas, instalación del equipo de sonido y micrófonos, etc.
Orienta el compartir para que no haya un bajón en la armonía de la reunión
ni enfríe el espíritu de los hermanos, evitando testimonio largo o sin
relación con el encargo y la línea del mensaje que la igelsia está
disfrutando.
Los hermanos que lideran y sirven la iglesia deben estar sensibles a la
dirección del Espíritu para que haya suplir de vida durante toda la reunión.
Deben también intervenir, siempre que fuere necesario, para que aumente
el disfrute de los hermanos, tomando el cuidado de no "controlar" o
"monopolizar" el fluir del Espíritu.
III. Práctica de reunión de partir el pan y de la mutualidad:
Simular una reunión de partir el pan con los alumnos o con los hermanos
disponibles.
Aprovechar la segunda parte de la reunión para practicar la mutualidad.
Aspectos a ser observados en la reunión: espíritu ferviente, encargo
plenamente liberados, funcionamiento normal y equilibrado de todos los
miembros, disfrute, armonía y coordinación de la reunión.
IV. Texto para leer en clase:
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El servicio de la Iglesia, Mensaje II (punto
IV, La Manera Adecuada de Reunirse) y Mensaje 12 ( punto III, D,
Reunión del Uso de los Dones).
De Witness Lee, Lecciones de Vida, Volumen 2, Lección 15 (punto IV, C,
La Reunión para el ejercicio de los dones espirituales y para la edificación
mutua).
V. Lectura complementaria:
De Witness Lee, La Reunión de la Mesa del Señor Bosquejo 4.
De Watchman Nee, Los Asuntos de la iglesia, Cap. 5 (punto III. La
Reunión de 2 Corintios 14).

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veinticuatro
Las reunión de Predicación del Evangelio

I. El sacerdocio y la predicación del evangelio:


El sacerdocio que Dios planeó, es tener un hombre corporativo que sea
saturado y permeado por Dios. El sacerdocio santo es tipificado por el
orden de Aarón y el sacerdocio real es tipificado por el orden de
Melquisidec. El sacerdote debe ser separado de todo lo que es común, estar
en la presencia de Dios continuamente a fin de ser lleno por Su naturaleza
santa, así mismo, totalmente permeado y saturado de Dios, el sacerdote
debe ir a las personas para bendecirlas con pan y vino, o sea, servirlas con
la muerte y resurrección de Cristo para que sean salvas y disfruten de la
vida de Dios. Tal comisión es el evangelio, las buenas nuevas para el
hombre caído y condenado - 1 P.2:5, 9.
Los creyentes son sacerdotes que están siendo edificados como un
sacerdocio, teniendo a Cristo como Sumo Sacerdote. En el Nuevo
Testamento los sacerdotes ofrecen las personas a Dios como ofrendas
santificadas por medio de la predicación del evangelio - Ro. 15:16.
II. Cómo practicar el sacerdocio para la propagación del evangelio.
Siendo renovados continuamente por medio de una adecuada comunión
con Dios, desde el primer momento del día - Sal. 119:147-148.
Llevando las personas en el corazón a Dios, orando por ellas de modo
específico y desesperado, aún con ayuno - Jn. 15:16; Stg. 4:2b. Ef. 6:18;
Ro. 1:9; 2 Co. 6:4-5.
Visitando a las personas y anunciándoles el evangelio de modo individual o
corporativo - Mt. 28:19; 16:15.
Teniendo un espíritu de predicación del evangelio (manifestando esta
actitud al predicar el evangelio): con espíritu ferviente (Hch. 18:25); con
espíritu provocador (Hch. 17:16); Sin avergonzarse (Ro. 1:16); dispuesto a
sacrificar el status (1 Co. 9:19-23); dispuesto a ser gastado con alegría (2
Co. 12:15); sin temer el mal (2 Ti. 1:8) y listo a dejar todo (Mr. 10:29=.
Siendo digno y teniendo autoridad y poder - Fil. 1:27; Mt. 28:18-19; Hch.
1:8.
III. Tipos de predicación del evangelio - Mt. 18:18:
Por medio de visitar a las personas en sus casas.
Realizando reuniones familiares.
Aprovechando las reuniones de GFCM.
Promoviendo reuniones especiales en los locales de reunión de la iglesia,
auditorios, escuelas, universidades, en el bus de Expolibro, charlas, Etc.
Aprovechando las oportunidades que surgen en viajes, en los restaurantes,
instituciones escolares, durante las clases, etc.
IV. Práctica de reuniones de predicar el evangelio:
Promover la realización de reuniones en grupos pequeños con la liberación
de una palabra de predicación del evangelio, donde las personas deben ser
llevadas a creer, confesando su condición de pecadores e invocando el
nombre del Señor, y enseguida, hablarles del bautismo.
Realizar la predicación del evangelio en lugares donde haya concentración
de personas, liberando un mensaje corto, práctico y claro, que lleve a las
personas a invocar el Nombre del Señor con presentación, venta y
distribución de literatura.
Realizar una reunión de predicación del evangelio en el local de reunión,
con la liberación de un mensaje y una recepción a los invitados.
Proporcionar la oportunidad para que haya liberación de mensajes
evangelísticos con la aplicación práctica de llenar la red.
Aspectos a ser observados: preparación para las reuniones; mensajes con
contenido evangelístico; ilustraciones y aplicaciones; cuidado y atención de
los invitados, Espíritu de predicación del evangelio y "cerrar la red"
(registro de los participantes, propuestas de visitas y evaluación de la
reacción).
Textos para leer en clase:
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio de la Iglesia, Mensaje 12 (punto
III, literal A. "Predicar el evangelio").
De Watchman Nee, Los Asuntos de la Iglesia; Cap. 5 (Punto I. La Reunión
para la predicación del evangelio).
VII. Lectura complementaria:
De Witness Lee y Watchman Nee, The Churc, A Lesson Book, Level Five:
Lección 19.
De Witness Lee, Lecciones de Vida, Vol. 2, Lección 22.

LECCIÓN DE VIDA(PAG. 81-86)


Lección Veintidos
PREDICANDO EL EVANGELIO
Toda persona salva que ha creído en el Señor debe predicar el
evangelio y se deleita en predicar el evangelio. La vida de Dios que hemos
recibido en nosotros es tal vida. Mientras más predicamos el evangelio,
más se libera esta vida y más creceremos.

I. LO QUE ES EL EVANGELIO

1) Siendo las alegres nuevas, las buenas nuevas: "Del que trae
alegres nuevas... que publica salvación" (Is. 52:7); "De los que anuncian la
paz, de los que anuncian buenas nuevas" (Ro. 10:15). El evangelio es las
alegres nuevas y las buenas nuevas de gran gozo, el cual Dios pidió que
Sus siervos anunciara a los hombres.

II. EL CONTENIDO DEL EVANGELIO

Jesucristo: "Enseñar y predicar a Jesucristo" (Hch 5:42). El contenido


principal del evangelio es Jesucristo, el Hijo de Dios (Jn. 20:31). Él es tanto
Dios como hombre (Ro. 1:1-4), quien ha venido a ser el Salvador de los
pecadores (Mt. 1:21).
"El evangelio que os he predicado...Que Cristo murió por nuestros pecados,
conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras" (1 Co. 15:1-4). El contenido principal del
evangelio es también la muerte de Cristo - por la cual Él llevó nuestros
pecados -, Su sepultura y Su resurrección. Lo que Cristo es, Su persona
como el Dios-hombre, y lo que Cristo ha hecho, Su obra de redención,
constituyen el contenido del evangelio.

OTRAS DESIGNACIONES DE LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO


Testificando: "Me seréis testigos...hasta lo último de la tierra" (Hch 1:8).
Llevando gente al Señor: "Andrés...halló primero a su hermano Simón...y
le trajo a Jesús" (Jn. 1:40-42).
Sembrando: "Recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce
juntamente con el que siega" (Jn.4:36).
Segando la mies: "Rogad, pues, al Señor de la mies, que envie obreros a su
mies" (Mt.9:38).
Pagando una deuda: "Soy deudor [a los hombres]... pronto estoy a
anunciaros el evangelio" (Ro. 1:14-15).
Llevando fruto: "Yo [el Señor] os elegí a vosotros, y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto" (Jn. 15:16).
En las seis porciones anteriores de la Escritura, testificar por el
Señor, llevar gente al Señor, sembrar, segar la mies, pagar una deuda y
llevar fruto son otras deswignaciones de la predicación del evangelio.

IV. LA COMISIÓN DEL SEÑOR

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el


nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mt. 28:19).
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Mt. 16:15).

Después que el Señor Jesús efectuó la redención que Dios había planeado
para Su pueblo escogido, a través de Su muerte y resurrección, y cuando Él
estaba por dejar la tierra y ascender al cielo, comisión a Sus discípulos a
que fueran por todo el mundo y predicaran el evangelio a toda criatura,
haciendo discípulos a todas las naciones y bautizándolos en el Dios Triuno.
Esta es una comisión solemne. Fue dada no solamente a los discípulos que
estaban con el Señor, sino también a todos los que han creído en Él y han
recibido Su salvación por todas las generaciones. Por lo tanto, debemos
recibir seriamente esta comisión para ir y propagar el evangelio del Señor.

V. EL ESPÍRITU DE LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO:


INDICANDO LA ACTITUD
AL PREDICAR EL EVANGELIO

Ardiendo en espíritu: "Siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba


diligentemente lo concerniente al Señor" (Hch. 18:25).
Siendo enardecido en espíritu: "Su espíritu se enardecía viendo la ciudad
entregada a la idolatría" (Hch. 17:16).
No estando avergonzado: "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque
es poder de dios para salvación a todo aquel...(Ro. 1:16).
Dispuesto a sacrificar nuestra posición: "Por lo cual, siendo libre de todos,
me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número...me he hecho
débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo,
para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del
evangelio, para hacerme copartícipe de Él" (1 Co. 9:19-23).
Gastando y siendo gastado alegremente: "Y yo con el mayor placer gastaré
lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas" (2
Co. Ti. 15).
No temiendo las aflicciones: "Participa de las aflicciones por el evangelio
según el poder de Dios" (2 Ti. 1:8).
Dejando todo: .
Dejando todo: "Ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o
padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí [del Señor] y del
evangelio" (Mr. 10:29).
Ser ardiente en espíritu, ser enardecido en espíritu, no estar avergonzado
del evangelio, estar dispuesto a sacrificar nuestra posición, gastar y ser
gastado alegremente, no temer las aflicciones, y dejar todo, como se
mencionó antes, son actitudes que debemos tener en la predicación del
evangelio. Que el Señor nos dé gracia para que podamos imitar los bellos y
excelentes ejemplos de los primeros santos.

VI. LAS PERSONAS QUE PREDICAN EL EVANGELIO


Siendo dignos del evangelio del Señor: "Que os comportéis como es digno
del evangelio de Cristo" (Fil. 1:27)
Permaneciendo en el Señor: "El que permanece en mí [el Señor], y yo en
él, éste lleva mucho fruto" (Jn. 15:5).
La conducta de uno que predica el evangelio debe ser digna del evangelio
del Señor. El también debe ser uno que permanece en el Señor y permite
que el Señor permanezca en él, viviendo juntamente con el Señor sin
ninguna barrera entre él y el Señor.

VII. LA AUTORIDAD PARA PREDICAR EL EVANGELIO


1). La autoridad del Cristo resucitado: "Toda potestad me es dada en el
cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones"
(Mt. 28:18-19). La autoridad para la predicación del evangelio es toda la
autoridad de Cristo en el cielo y en la tierra, la cual trasciende todo, rige
sobre todo y controla todo.

VIII. EL PODER PARA PREDICAR EL EVANGELIO

1). El poder del Espíritu Santo consumado: "Pero recibiréis poder,


cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos...hasta lo último de la tierra" (Hch.1:18). El poder para predicar el
evangelio es el mismo Espíritu Santo de poder, quien es la expresión
máxima del Dios Triuno, en quien está incluido el Dios Triuno y todos los
procesos por los cuales Él ha pasado.

IX. COMO PREDICAR EL EVANGELIO

Orando: "Cuan do hubieron orado... y hablaban con denuedo la palabra de


Dios" (Hch 4:31). A fin de que la predicación del evangelio sea efectiva,
debemos ser personas de oración.
Siendo llenos exteriormente del Espíritu Santo: Todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios" (Hch:31). A fin
de que nuestra oración por la predicación del evangelio se cumpla, se
necesita el llenar exterior del Espíritu Santo.
Siguiendo al Espíritu: "Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate u júntate a ese
carro. Acudiendo Felipe..." (Hch. 8:29-30). Para poder predicar el
evangelio, expresar la vida del Señor, y llevar el fruto de vida, debemos
seguir el guiar del Espíritu Santo.
Estando listo a tiempo y fuera de tiempo: "Que prediques la palabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo" (2 Ti. 4:2). A fin de tener resultados en
la predicación del evangelio, uno no debe ser limitado por el tiempo.
Amand a la gente, gastando y siendo gastado por ellos: "Y yo con el mayor
placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de
vuestras almas, aunque amándose más, sea amado menos" (2 Co. 12:15).
Amar a otros, gastar y ser gastado por ellos, es también una forma
excelente y maravillosa de predicar el evangelio.
Hablando la palabra de Dios:"... hablaban con denuedo la palabra de Dios"
(Hch. 4:31). El hablar la palabra de Dios y no la nuestra es una secreto para
una exitosa predicación del evangelio. Con este fin, el folleto El misterio de
la vida humana publicado por el Living Stream Ministry es altamente
recomendado.
Visitando de casa en casa para encontrar a los hijos de paz: "La mies a la
verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la
mies que envíe obreros a su mies. Id... en cualquier casa donde entréis,
primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz,
vuestra paz reposará sobre él" (Lc.10:2-6). A fin de que el evangelio sea
predicado de una manera extensa y con resultados abundantes, la mejor
forma es visitar de casa en casa por medio de tocar las puertas, para
encontrar a los hijos de paz y conducirlos a que crea, sean bautizados y
sean salvos.

X. LA RECOMPENSA POR PREDICAR EL EVANGELIO


1) Siendo recompensados: "¡...anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo
hago de buena voluntad, recompensa tendré" (1 Co. 9:6-17). La
recompensa aquí ciertamente incluye la corona de justicia mencionada en 2
Timoteo 4:7-8 por el apóstol Pablo quien también escribió estas palabras.
Es difícil cerciorarse qué más incluirá esta recompensa. En cualquier caso,
ciertamente será gloriosa.
XI. LA PERDIDA POR NO PREDICAR EL EVANGELIO
Siendo afligido: "¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!" (1 Co. 9:16).
Esta es la palabra que pronunció el apóstol Pablo quien fue fiel a lo largo
de toda su vida en predicar el evangelio para el Señor. Él dijo que "¡ay!"
pueda venir, pero ciertamente no será una cosa agradable ni honorable.
¡Esto debe servirnos como una advertencia!
Siendo quitado: "Todo pámpano que en mí [el Padre]" (Jn. 15:2). Estas son
las palabras personales de advertencia del Señor Jesús para nosotros,
diciéndonos que le Padre quitará cada uno de Sus pámpano que no lleve
fruto; de este modo, perderá todo el suministro y la bendición que proviene
del hecho de ser Su pámpano y de permanecer en Él. ¡Qué advertencia es
ésta!.

LOS ASUNTOS DE LA IGLESIA (PAG.99-113)

Capítulo Cinco
LAS DIFERENTES CLASES DE REUNIONES EN LA IGLESIA
I. LA REUNIÓN PARA LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO
En la iglesia hay diferentes clases de reuniones: La reunión para la
predicación del evangelio es una d ellas.
Para la reunión de la predicación del evangelios, los hermanos
locales deben buscar un tiempo especial, tal vez los días del Señor por la
mañana, para congregarse a fin de predicar el evangelio, o para ir a varios
distritos a predicar el evangelio. Siempre prediquen el evangelio con todas
sus fuerzas.
Como ya hemos mencionado, cuando tengan una reunión para la
predicación del evangelio, deben trae a la gente con ustedes. Deben
sentarse con aquellos que han traído. Si usted trajo a dos personas, debe
sentarse entre ellas y no dejarlas solas. También debe hablarles y escuchar
el mensaje con ellas. Después que han acaba de escucharlo, acompáñeles a
su casa. Debe hacerles un seguimiento hasta que sean bautizados.
La predicación del evangelio puede hacerse de una manera fuerte. Al
mismo tiempo, necesitamos dos o tres hermanos para que hagan todo lo
posible por enviar material evangelístico a las reuniones de diferentes
localidades. Necesitamos compilar historias y ejemplos evangelísticos, y
cosas que hayan sido usadas anteriormente, y enviarlas a fin de que las
diferentes localidades tengan material para la predicación del evangelio. Al
hacer esto, las reuniones en las diferentes localidades recibirán mucho
beneficio.
Al mismo tiempo, la actitud de los hermanos mientras escuchan el
mensaje en una reunión de predicación del evangelio tiene que ser correcta.
Muchas veces nuestros propios hermanos son los que arruinan la reunión.
Los hermanos deben comprender que el evangelio no es predicado para que
ellos lo escuchen. Usted debe ayudar a esa reunión y no hacer que se
debilite, y debe aprender a guiar a la gente que se siente a su lado, a que
crea en el evangelio. Por supuesto usted no necesita el evangelio, pero ellos
sí. Será mucho más fa´cil para el predicador del evangelio, si la actitud de
todos los hermanos en la reunión de predicación del evangelio tendrá que
preocuparse por los pecadores y también por la reacción de los hermanos.
Deben darse cuenta de que él no está tomando un examen de predicación
del evangleio, sino que está haciendo todo lo posible para que la gente sea
salva. Si todos hicieran esto, la reunión de la predicación del evangelio
tendría pocas dificultades.
Espero que la reunión para la predicación del evangelio no sea ni
muy larga ni muy corta. Predicar por una hora o dos, no es problema.
En la reunión para la predicación del evangelio, las dos terceras
partes del tiempo siempre se emplean en tirar la red, y una tercera parte,
para sacar la red. Esta es una buena forma que podemos adoptar.

LA REUNIÓN PARA LA EDIFICACIÓN


DE LOS NUEVOS CREYENTES
El tema de esta reunión es definido; por lo tanto, la predicación
también debe ser algo definido.
En cada iglesia local deben buscar dos o tres hermanos para que
prediquen la palabra en esta reunión. Siempre debe haber dos o tres
hermanos de éstos en una reunión. A veces, pude suceder que un hermano
no se sienta bien, o que esté ausente por otras razones, entonces el otro
hermano puede hablar en su lugar.
Cuando la reunión llegue a ser grande, divídanla en varios distritos.
Por lo tanto, se debe tener unos cuantos hermanos responsables más para la
edificación de los nuevos creyentes.
Espero que los temas que se usen para la edificación de los nuevos
creyentes no sean cambiados, sino que sean repetidos cada año. También
espero que los temas y el orden en que son dado en los diferentes lugares
sean uniformes. Cada semana debe hablarse del tema asignado, para que
cuando una persona se vaya a cualquier otra localidad, aún pueda continuar
asistiendo a esta reunión sin interrupciones. Si se va de Shanghái a
Hangchow, puede continuar. Si se va de Hangchow a Cantón, también
puede continuar. Y si se va de Cantón a Hong Kong, él todavía puede
continuar. Así, un nuevo hermano creyente puede continuar donde quiera
que vaya. De esta manera, puede recibir edificación en muchos temas.
Estos últimos años hemos descubierto una cosa: la edificación que
han recibido los hermanos en nuestro medio no es la misma: ¡es muy
diferente! Por lo tanto, hay una dificultad considerable. Esta vez cuando
viajé al interior del país, recibí muchas impresiones, impresiones
profundas. En muchos lugares, hay muchos que se dicen ser hermanos
entre nosotros, quienes son también muy corteses y muy buenos. Yo creo
que son hermanos, pero descubrí que ni siquiera han aprendido lo más
básico. Por lo tanto, en ese lugar tenían muchos problemas, y estaban en
una situación más bien difícil. Por esta razón, espero que comenzando
desde hoy, la reunión para la edificación de los nuevos creyentes sea
llevada a cabo adecuadamente. Esta reunión capacitará a los hermanos que
son nuevos creyentes para que aprendan las lecciones básicas.

Poner diligencia en suplir las lecciones


Que ellos se pierden
En la reunión para la edificación de los nuevos creyentes, hay
también un punto al que tenemos que prestar atención. Aquellos que son
responsables por la visitación de los nuevos creyentes deben conocer bien
estas lecciones. De otra manera, cuando salgan a visitar, no podrán ayudar
a los nuevos creyentes dándoles las lecciones que ellos pierden. Espero que
los hermanos puedan darse cuenta de este problema. Tal vez el mensaje a
los nuevos creyentes pudo haber sido de una hora y media. Sin embargo,
cuando dan a los nuevos creyentes las lecciones que han perdido, las
acaban en dos minutos. Ellos no hablan solamente el bosquejo, sino que
presentan el bosquejo del bosquejo. Recuerdo que algunos hermanos,
cuando daban estos mensajes a otros para compensar las lecciones
perdidas, decían solamente una frase: "El mensaje que tuvimos hoy para
los nuevos creyentes dice que necesitamos leer la Biblia todos los días".
Ellos no dijeron nada incorrecto; lo que dijeron era correcto. Pero cuando
usted va a la casa de una persona para dar las lecciones que ellos ha
perdido, si es que solamente dice una oración como: "Necesitamos leer la
Biblia todos los días", yo creo que esta palabra es equivalente a no decir
nada, a menos que el Espíritu Santo obre de una manera especial. Ustedes
no deben decir solamente una frase; deben ser entrenados a hablar
cuidadosamente, párrafo por párrafo, para que aquellos que lo escuchen se
sientan como si hubieran ido a una reunión. De otra manera la pérdida es
muy grande.
Por favor, recuerden que después que el evangelio ha sido predicado,
la condición futura de nuestra reuniones depende de si la reunión para la
edificación de los nuevos creyentes es fuerte o no. Entre nosotros existen
los que sólo han escuchado el evangelio. Si la reunión para la edificación
de los nuevo creyentes no es fuerte, entonces no tendremos manera de
satisfacer su necesidad. Necesitamos aprende a guiarlos adelante. Cuán
fuerte sea la reunión de los nuevos creyentes determina qué tan fuerte será
la nueva generación. Si no pueden ayudar a que las reuniones de los nuevos
creyentes sean fuertes, la próxima generación no podrá ser fuerte. Sí, toda
esta gente ha creído en el evangelio y todos son salvos, pero no hay iglesia.
Será igual a lo que hace una reunión de avivamiento. Hay predicación, y
hay resultados, pero no hay iglsia.

La enseñanza y la comunión de los apóstoles


Deseo que recuerden especialmente lo que se habla en el libro de
Hechos 2:42 dice: "Y perseveraban en la enseñanza de los apóstoles y en la
comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones" (gr). Hechos 2:41
acaba de hablar del bautismo, y el versículo 42 dice que ellos perseveraban
en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles. Pro favor, recuerden
que inmediatamente después de que la iglesia tuvo tres mil personas salvas,
los apóstoles les dieron su enseñanza y su comunión. Por lo que la
edificación de los nuevos creyentes es un asunto muy crucial. Lo que los
apóstoles estaban haciendo allí es lo que nosotros estamos haciendo aquí
hoy día. Lo que es llamado edificación de los nuevos creyentes es la
enseñanza y la comunión de los apóstoles. Hoy, no podemos decir que una
vez que un nuevo creyente es salvo, podemos dejar indiferentemente que se
vaya por su propia cuenta. Es necesario que se le dé la enseñanza y que se
le diga que continúe constantemente en esta enseñanza.
La reunión para la predicación del evangelio los trae. Después
tenemos que criarlos. Si hemos dado a luz a tantos y no somos capaces de
criarlos, la iglesia nunca ser´pa fuerte. Por lo tanto, la predicación del
evangelio debe ser fuerte y la edificación de los nuevos creyentes también
debe ser fuerte. Ambos debe ser fuerte a fin de que tengamos porvenir.

LA REUNIÓN DE 1 corintios 14

Todos debemos aprender y esperar mucho delante de Dios acerca de


cómo tener esta reunión. Esta reunión consiste en que todos los hermanos y
hermanas se congreguen y algunos de ellos se preparen delante de Dios
para ser guiados y para levantarse a funcionar. Ciertamente muchos pueden
ser de gran ayuda a la iglesia cuando funcionen. Por lo tanto, en esta
reunión se puede dar testimonios personales, se puede compartir, y más de
un hermano pude hablar.

Los hermanos responsables


Se encargan de esta reunión

Tenemos que buscar a los santos que son especialmente útiles para
los hermanos y hermanas. Los hermanos responsables deben decirles:
"Esperamos que ustedes hablen más". Hay muchos hermanos y hermanas
que al hablar no pueden discernir bien lo que es apropiado; es bastante
claro que tienen un don pequeño y poca gracia. Los hermanos responsables
pueden instruirlos privadamente a que hablen menos. A algunos deben
ponérseles un límite de tiempo, pero no ofendan al Espíritu Santo. Si
algunos hermanos se levantan a hablar por sólo dos minutos, pueden dar
mucha ayuda a los hermanos. Pero tal vez les guste continuar hablando por
mucho tiempo, y cuando dan tantos rodeo y las hermanas, se hace muy
largo lo que comparten. A estos hermanos debemos decirles que si hablan
por dos minutos, los hermanos recibirán ayuda, pero que al tercer minuto
la ayuda se reduce, y al cuarto minuto, la ayuda se ha agotado. Por lo tanto,
deben hacerles ver que deben hablar de una manera simple por dos
minutos. A otros tiene que decirles que es suficiente que ellos hablen por
cinco minutos.
Si cada uno de lo que se levantan a hablar es completamente tratado
por Dios esta reunión será fuerte.
Muchos están seguros de sí mismo, y creen que siempre pueden
ayudar a otros. No saben cómo tocar el espíritu del hombre, pero piensan
que pueden ayudar a la gente. Si nadie les dice esto, no lo sabrán. Por lo
tanto, los hermanos responsables deben decirles que deben ser breves
cuando hablen delante de Dios; cuando hablan mucho no pueden ayudar a
otros. Si los hermanos responsables hablasen de esta manera, les sería de
ayuda. Si cierto hermanos habla y es de ayuda a los demás, los hermanos
responsables deben animarlos a que hable de nuevo. Aunque no todos los
hermanos responsables son ministros de la palabra, el cuidado de la iglesia
es asuntos de ellos. Por lo tanto, los hermanos responsables deben decirle
que deben ser breves cuando hablen delante de Dios; cuando hablan mucho
no pueden ayudar a otros. Si los hermanos responsables hablasen de esta
manera, les sería de ayuda. Si ciento hermano habla y es de ayuda a los
demás, los hermanos responsables deben animarlo a que hable de nuevo.
Aunque no todos los hermanos responsables son ministros de la palabra, el
cuidado de la iglesia es asunto de ellos.. por lo tanto, no debe ser
descuidado. Anime a unos hermanos a que hablen más para que la iglesia
reciba la provisión. Deben restringir a otros hermanos. Cuando hablan
mucho, no dan ayuda.
Si los hermanos responsables no son pasivos, sino que activamente
cuidan de la reunión, creo que el tipo de reunión de 1 Corintios 14 puede
traernos muchas riquezas.
El punto crucial es que los hermanos responsables no deben hablar a
la ligera, ni tratar con la gente descuidadamente. Si ellos no son
cuidadosos, ofenderán al Espíritu Santo. Como un anciano de la iglesia, la
cosa que más debemos temer es ofender al Espíritu Santo. El Espíritu Santo
es el verdadero representante de Cristo en ejecutar Su autoridad en la tierra.
Los ancianos deben entender la mente de Cristo y luego hablar. Si no
conocen la mente de Cristo, no deben hablar. Si no hablan cuidadosamente,
ofenderán al Espíritu Santo.

Los Hermanos pueden dar testimonios

Pregunta: en la clase de reunión de 1 Co. 14, ¿Pueden dar


testimonios las hermanas?
Respuesta: Personalmente creo que dar testimonios está bien.
Preguntas: Según 1 Corintios 14 no deberían hablar. Sin embargo, si
una hermana desea dar un testimonio, sería mejor que un hermano
responsable le pidiera que lo hiciera. Estos es una cosa distinta, y la
responsabilidad está sobre los hermanos responsables. La cabeza de ella
estará cubierta, y ella no estará presumiendo ser la cabeza.

LA REUNIÓN DE ORACIÓN

Hay dos o tres asuntos especiales en la reunión de oración a lo cual


los hermanos deben prestar atención.

Sea breve (está nuevamente en Lección veintiún)

Primero, díganles a todos los hermanos que oran que aprendan a ser
breves. Diez de cada diez reuniones de oración son arruinadas por
oraciones largas. En la reunión de oración todos deben aprender a orar de
una manera breve. Los hermanos de edad tal vez tengan algunas oraciones
largas. Pero desde el principio díganles a los nuevos creyentes que
aprendan a ser breves. Para que la reunión de oración tenga poder y sea
fuerte, la oración debe breve. Las oraciones largas frecuentemente son
acolchonadas con muchas palabras vacías. Cuando vayan a una reunión de
oración, deben acordarse de decirles que hagan oraciones breves.

Sea Genuino
En segundo lugar, debemos advertirles a los hermanos y hermanas
que las palabras de su oración en la reunión de oración deben ser honestas.
Adviértanles a los hermanos y hermanas que su oración en su propio
tiempo personal y su oración en la reunión de oración no deben diferir
mucho. Aprendan a ser genuinos. Es verdad que las palabras en la reunión
de oración deben ser claras. Cuando uno tiene su tiempo personal delante
de Dios, puede detenerse antes que la frase sea completamente expresada:
pero, en la reunión de oración, por supuesto, , debería terminar la frase. Sin
embargo, a veces las palabras que uno usa en la reunión de oración, no son
las palabras que uno usa en la reunión de oración, no son las palabras que
usa en su tiempo personal de oración. Muchas oraciones en la reunión de
oración, de hecho, no son genuinas. A veces, cuando usted está en una
reunión de oración, no sabe si cierto hermano está orando para que usted lo
escuche o para que Dios lo escuche. . cada vez que algunos oran, dan la
impresión de que están orando para que estén orando para que el hombre
los escuche. Por lo tanto, debemos encargarles que oren desde su corazón;
deben orar para que Dios los escuche. No permitan que algunos hermanos y
hermanas hagan de las oraciones una especie de predicación de verdades, y
tampoco les permita que den un informe a Dios. Encárguenles a los
hermanos que aprendan a hacer oraciones cortas y a orar genuinamente.
Estos son los requisitos básicos de una reunión de oración. Solamente se
debe hablar las palabras que uno tenga; todas las palabras que uno tenga,
éstas se debe hablar. Nunca debe ir más allá de lo que es genuino.

Es necesario enfocar el tema

En tercer lugar, aquellos entre ustedes que cuidan de la iglesia en


varias localidades deben tomar una decisión acerca de los temas de la
oración en su reunión de oración. Debemos aprender a hacer esto: nunca
permitan que los hermanos oren como les parezca.
Hermanos, hemos visto esto por veinte años, tal vez cerca de treinta
años, y hemos encontrado que nuestras reuniones de oración casi no tienen
poder. En una reunión de oración con veinte o treinta tendencias, donde
cada una es la oración de una persona diferente, no existe el acuerdo
mencionado en Mateo 18. Si no son unánimes, ¿cómo puede escuchar
Dios?
Por lo tanto, esta vez, la reunión de oración en las diferentes
localidades también debe cambiarse completamente. Los puntos de la
oración deben ser determinados aunque no necesariamente determinados de
antemano. Sin embargo, en la noche de oración, ustedes deben mencionar
estos puntos. Tal vez solamente oren por un punto en una reunión de
oración. Por ejemplo, si hubiera problemas en una localidad, oraríamos
solamente por esa localidad. En nuestra oración, solamente hay un asunto,
y les pedimos a todos los hermanos que pongan a un lado todo lo demás y
oren por este único asunto. Desde el comienzo hasta el final. La iglesia ora
por este asunto específico: la iglesia trae este asunto a Dios, y todos vienen
delante de Dios. Una verdadera reunión de oración será así.
Una reunión de oración no quiere decir que todos deben traer la
oración de su hogar al lugar de reunión para que la oren. En una reunión de
oración debemos orar específicamente estando de acuerdo. Los hermanos
responsables podrían decir; "Hoy debemos orar específicamente por este
asunto particular". Todos entonces, oran por éste.
(Párrafo repetido). Si hay cinco o seis asuntos por los cuales orar y
uno de los hermanos responsables se pone de pie para anunciarles, él debe
anunciar primero uno. Puede decir: "Tenemos varios asuntos por los que
tenemos que orar; sin embargo, primero oraremos por éste". No menciones
los otros asuntos. Después de tres o cinco oraciones, tiene que ver si la
carga es aliviada o no. Si considera que aún debe orar por ese asunto,
déjelo que continúen orando. Si la carga es aliviada mientras los hermanos
todavía están sentado o arrodillados, un hermano responsable debe
anunciar otro asunto. Entonces las oraciones de todos los hermanos y
hermanas se centrarán en éste. Después de cinco, diez, o veinte minutos,
puede parecer que la carga ha sido aliviada de nuevo, y ya nadie tiene nada
más que orar. El hermano responsable entonces debe pararse otra vez y
decir que todavía hay un tercer y un cuarto punto por los cuales necesitan
orar. ¿Ven ustedes? El asunto debe ser enfocado. Aunque haya tres o cuatro
asuntos, no deben ser anunciados al mismo tiempo. Esperen hasta que se
haya orado plenamente por el primer asunto, entonces anuncien el segundo.
De esta manera, podrán hacer que todos los hermanos y hermanas oren por
este punto en particular. Después que el primer motivo de oración ha sido
aliviado, traigan el segundo: después que el primer motivo de oración ha
sido aliviado, traigan el tercero. Por lo tanto, en la reunión los hermanos
responsables deben aprender delante de Dios a guiar esta reunión. El
espíritu de los hermanos responsables debe ser abierto, y debe ser sensible.
Un hermano responsable podría decir: "La oración por este asunto puede
detenerse aquí. No hay necesidad de detenernos ahí más tiempo". Tal vez
haya ocasiones en las que ustedes todavía necesiten continuar orando. De
todos modos, después que el primer punto se ha tratado a cabalidad, el
segundo puede ser introducido. Si la carga ha sido aliviada, entonces
pueden levantarse inmediatamente para anunciar el siguiente asunto.
Algunas veces, durante toda la reunión podemos orar solamente por
un asunto, tal vez solamente por un hermano enfermo. Otras veces, tal vez
oren solamente por los enfermos toda la noche. Aún otras veces, quizás
oren por todos los hermanos desempleados o solamente por un hermano
desempleado. Siempre oren con un centro para que los hijos de Dios
puedan orar con unanimidad. Yo creo que esto es un asunto muy crucial.
Muchas reuniones de oración no son fuerte debido a que hay muchos
temas.

V. LA REUNIÓN DEL PARTIMIENTO DEL PAN


El verdadero culto de adoración
La reunión del partimiento del pan ya es un asunto bastante claro entre
nosotros, pero siempre debemos decirles a los hermanos en las diferentes
localidades que noten que la reunión del partimiento del pan es el
verdadero culto de adoración, la adoración verdadera.

Dividida en dos secciones

En esta reunión debemos ver que la primera sección es siempre


dirigida hacia el Señor y la segunda, hacia Dios. En la primera sección,
vemos a Aquel que fue enviado; en la segunda sección venimos a Aquel
que envió. En la primera sección, siempre nos reunimos con el Señor, y en
la segunda sección, nos reunimos con Dios. Espontáneamente, cuando estas
dos secciones se unen la reunión del partimiento del pan da en el blanco.
La Primera Sección
Debe ser breve

Hermanos y hermanas, la primera sección de la reunión del


partimiento del pan debe ser breve. Si su aprecio por el Señor Jesús viene
lentamente no habrá suficiente tiempo. Por lo tanto, si la primera sección es
lenta, no habrá suficiente tiempo para la siguiente sección. Debe tocar al
Señor de una manera rápida durante la primera sección. Tal vez no debe
haber muchos himnos ni muchas oraciones. Tan pronto como toquen al
Señor, comiencen a partir el pan. Después que partan el pan,
inmediatamente vengan a Dios. Me temo que el problema hoy día es que
comenzamos a partir el pan muy tarde.
Tal vez pueda decirlo de esta manera. Muchas veces tal vez usted
perciba que delante de Dios, los hermanos ya han llegado al punto
culminante de sus sentimientos hacia el Señor, y todavía no ha partido el
pan. Por lo tanto, la reunión decae. Poco tiempo después un punto alto se
alcanza por segunda vez, y ellos todavía no parten el pan. La reunión decae
de nuevo. Tal vez no partan el pan hasta que alcancen otro punto alto por
tercera vez. En principio, ustedes deben partir el pan cuando alcanzan un
punto alto por primera vez. Si parten el pan cuando alcanzan un punto alto
por primera vez, tendrán tiempo de adorar a Dios después.

La necesidad de que las cargas sean liberadas

El principio de dos o tres personas en 1 Co. 14 es el principio para


hablar la palabra, y no el principio para la oración. Si limitamos el tiempo y
el número de personas para la oración, me temo que algunas cargas
permanecerán. Tememos que si después de cierto tiempo las cargas no son
aliviadas, la gente se irá a sus casas con sus cargas todavía pesadas. Esto se
debe a que cuando la gente viene a la reunión del partimiento del pan en la
presencia del Señor, hay muchas cargas que necesitan ser liberadas, y si
limitamos el tiempo y el número de personas, sus cargas no serán liberadas,
y las cargas de la iglesia tampoco serán liberadas.
Yo también tengo un profundo sentir acerca de esto. Muy a menudo
no hemos partido el pan cuando hemos alcanzado un punto alto. Partimos
el pan después de que ya hemos lelgado a la cima dos o tres veces. Esto es
verdaderamente tarde. El momento en que alcanzamos el punto más alto, es
siempre el momento para partir el pan. Tal vez después de unas cuantas
oraciones o himnos, habremos alcanzado el punto más alto. Debemos,
entonces, partir el pan. Entonces habrá tiempo suficiente para la adoración
del Padre.
El Señor nos guía a adorar juntos

Capítulo Seis

LOS ASUNTOS DE LA OFICINA DE SERVICIO

Hoy queremos llegar al sexto asunto, esto es, lo s asuntos de la


oficina de servicio, la oficina administrativa de la iglesia o la oficina de
trabajo.

Lectura Bíblica:

"Y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según


la necesidad de cada uno" (Hch 2:45).

"Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los
que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su
necesidad" (Hch. 4:34-35).

"En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo


murmuración de los griego contra los hebreos, de que las viudas de
aquellos eran desatendidas en la distribución diaria" (Hch. 6:1).

"Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que


haya sido esposa de un solo marido" (1 Ti. 5:9).

La Biblia constancia en detalle del arreglo del aspecto espiritual de la


iglesia,
Como también, aunque no en detalle,
De los asuntos prácticos.

En el Nuevo Testamento, es muy asombros que el arreglo acerca del


aspecto espiritual de la iglesia se muestres de una manera tan detallada y
completa; sin embargo, con respecto al arreglo de los asuntos prácticos, la
Biblia sólo nos dice que hubo tales arreglos, pero no nos dice cómo fueron
arreglados tales asuntos prácticos. La Biblia habla con mucho detalle
acerca de cómo deben operar los dones espirituales, de cómo deben
conducirse las reuniones y de que

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veinticinco
Las reuniones Especiales

I. Los principios para la obra de Dios, la edificación de la iglesia:


Dios tiene una voluntad
Dios revela Su voluntad al hombre por medio de Su Palabra por el Espíritu.
La iglesia de Dios responde a la voluntad de Dios estando de acuerdo con
ella en la oración.
Dios cumple las cosas que Él quiere.
Nosotros sabemos y conocemos la obra cumplida
Nosotros damos gracias a Dios.
Nosotros disfrutamos con Cristo y la iglesia lo que Dios cumplió.

II. El ministerio de oración de la iglesia - atar y desatar lo que ha sido


atado y desatado en los cielos - Mt. 18:18:
Para tener comunión con Dios: a fin de contactar a Dios y permitir que
Dios se mezcle con nosotros y elimine todas nuestras barreras. Así, siempre
que vamos a orar debemos volver todo nuestro ser para el espíritu y
permanecer en la luz del rostro del Señor, esperando Su operar interior. A
medida que el Señor exponga nuestras debilidades, errores y bloqueos
debemos confesarlas. Nuestra conciencia quedará en paz y libre de
cualquier acusación, mientras que nuestro espíritu quedará lleno de la
presencia del Señor. En ese momento podremos mencionar al Señor las
cosas que deseamos colocar en oración.
Por el mover de Dios: por causa de nuestra adecuada comunión, el Señor
puede impartir en nosotros Su encargo. Pero a veces el Señor no lo hace
inmediatamente, porque podemos tener algún problema que necesita ser
confesado o tratado, o la necesidad de que esperemos un tiempo. En otras
situaciones Satanás y sus ángeles caídos resisten la obra de Dios. Por eso
nosotros necesitamos perseverar en la oración. Tal oración nos llena del
Espíritu y de osadía para que los ojos de las personas sean abiertos por la
Palabra, se conviertan de las tinieblas a la luz y sean liberadas de la
autoridad de Satanás para Dios, a fin de que reciban remisión de pecados y
herencia entre los santos que son santificados por la fe - Dn. 9:20-21;
10:10-13; Hch. 26:18; Hch. 1:14; Mt. 26:36-46.
III. Las características de la oración:
Simular una reunión de oración con los alumnos o con hermanos
disponibles.
Utilizar los encargos de oración para el mover de Dios.
Realizar la práctica de oración individual, por parejas, en grupos y con
todos los hermanos reunidos.
Aspectos a ser observados: espíritu ferviente, encargos plenamente
liberados, funcionamiento normal y equilibrado de todos los miembros,
disfrute, armonía y coordinación de la reunión.
V. Textos para leer en clase:
De W. Nee, Los Asuntos de la Iglesia, Cap. 5 (punto IV, La reunión de
oración).
De D. Y. Lan, La Visión del Tabernáculo, Cap. 9 (del punto "Orar para el
cumplimiento del propósito de Dios" hasta el final).
Lectura complementaria:
De Dong Yu Lan, La Visión del Tabernáculo, Cap. 9.
De Watchma Nee, Doce Cestas Llenas, Vol. 2 (Cap. 9 y 10).
De Witness Lee y Watchamn Nee, The Churc, A Lesson Book, Level Five:
Lección 18.

DOCE CESTAS LLENAS (PAG. 95-109) - LA LLAVE PARA LA


ORACIÓN
CAPÍTULO NUEVE
LA LLAVE PARA LA ORACIÓN

"...Y el que busca halla..." (Mt. 7:8). "Sobre tus muros, oh Jerusalén,
he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os
acordáis de Jehová, no reposéis, , ni les deis tregua, hasta que restablezca a
Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra" (Is. 62:6,7).
La oración en la vida espiritual de un cristiano es un asunto de suma
importancia. Todo cristiano genuino se de cuenta de esto y se entrega a la
oración. No obstante, aunque algunos de los hijos del Señor gasten tiempo
orando sobre muchos asuntos, ellos no parecen alcanzar el objetivo en la
oración. El motivo es que no descubrieron la llave.
No importa lo que tengamos que hacer, necesitamos saber cómo
hacerlo. Es la técnica lo que importa. Si deseamos entrar en una sala y la
puerta está cerrada, es imposible entrar, a menos que tengamos la llave. O
si deseamos transportar una mesa pasando por la puerta, con la condición
que sepamos cómo hacerlo, la transportaremos sin dificultades; sin
embargo, si no sabemos cómo manipular las cosas, la transportaremos
desastrosamente, esforzándonos en vano para hacerla pasar por la puerta.
La dificultad no es el peso de la mesa, ni el ancho de la puerta, es la falta de
técnica de parte de aquellos que están realizando la tarea. Las personas que
aprendieron el arte de hacer las cosas, las hacen bien; las personas que no
aprendieron el arte, trabajan en vano.
Sucede lo mismo con la oración. Mateo 7 habla de los principios
relacionados a la oración, uno de los cuales es: "el que busca, halla".
Buscar implica tiempo. Cualquiera que busque algo de modo indiferente y
descuidado probablemente no lo encontrará. Buscar envuelve la paciencia y
perseverancia, y si no somos diligentes, no encontraremos lo que
buscamos. Si Dios no responde a nuestras oraciones, debemos ejercitar la
paciencia y buscar diligentemente la llave para la oración.
La razón por la cual Dios respondió las oraciones de muchos santos
en el pasado, es porque ellos poseían la llave para la oración. Si usted lee la
biografía de George Müller, verá que durante toda su vida él siempre estaba
recibiendo respuestas a sus oraciones. George Müller encontró la llave.
Muchos cristianos fervorosos oran extensamente; hacen largas oraciones,
con muchas palabras, sin embargo no reciben la respuesta de Dios. En la
oración, las palabras son esenciales; sin embargo, no debemos tener exceso
de palabras. Nuestras palabras deben ser objetivas, debe ser palabras que
toquen el corazón de Dios para moverlo al punto que no tenga alternativa a
no ser atender nuestros pedidos. Palabras objetivas son la llave para la
oración. Tales palabras están en perfecta armonía con la voluntad de Dios;
por lo tanto, solamente Él puede responderlas. Examinemos algunas
ilustraciones de la Biblia a fin de aprender el arte de orar.

LA ORACIÓN DE ABRAHAM POR SODOMA


(Gn. 18:16-33)
Cuando Dios hizo saber a Abraham que Él estaba por ejecutar juicio
sobre Sodoma y Gomorra por causa de su pecaminosidad, Abraham
permaneció delante Dios. Entonces comenzó a interceder por Sodoma. El
no apenas abrió su boca y dijo: "Oh, Dios, ten misericordia de Sodoma". El
no suplicó con grande vehemencia, diciendo: "¡Oh, impide que Sodoma sea
destruida". Abraham tomó posesión del hecho que Dios es un Dios justo; y
esta era la llave de la oración relacionada a Sodoma. Con profunda
humildad y con mucho cuidado hizo una pregunta tras otra a Dios. Sus
preguntas eran sus pedidos. Y mientras continuaba en oración, él
permaneció firmemente en la base de la justicia de Dios. Por fin dijo: "No
se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán
allí diez". Este fue el pedido final de Abraham. Después que Dios le
respondió se nos dice: "Jehová se fue". Abraham no intentó impedir a Dios;
Él no continúa orando. Leemos: "Y Abraham volvió a su lugar". Algunas
personas afirman que él debería haber continuado suplicando a Dios, pero
las Escrituras revelan que Abraham conocía a Dios, y conocía el arte de
orar. Él oyó al Señor decir:"...el clamor contra Sodoma y Gomorra se
aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo...el
clamor que ha venido hasta mí"...(Gn. 18:20, 21b). Si no hay más que diez
personas juntas en una ciudad, ¡que especie de ciudad es esta! Hebreos 1:9
nos dice que el Señor ama la justicia y aborrece la maldad. El no puede
ocultar el pecado y evitar el juicio. La destrucción de Sodoma y Gomorra
era una horrible consecuencia de su pecado, y era la manifestación de la
justicia de Dios. Cuando Él destruyó aquella ciudad, Él no cometió
injusticia contra ni siquiera una persona justa; Él "libró al justo Lot,
abrumado por la nefanda conducta de los malvados" (2 O. 2:7). La oración
de Abraham era objetiva y fue respondida. No había injusticia en Dios. Él
no "destruirá también al justo con el impío". Nosotros lo adoramos y lo
alabamos.

LA AVERIGUACIÓN DE JOSUE SOBRE HAI


(Jos 7)

Cuando los hijos de Israel atacaron la ciudad de Hai, ellos


"...huyeron delante de los de Hai. Y los de Hai mataron de ellos a unos
treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los
derrotaron en la bajada; por lo el corazón del pueblo desfalleció y vino a
ser como agua". ¿Cómo es que puede suceder que, después de un triunfo
tan poderoso en Jericó, los hijos de Israel sufrieron una derrota terrible en
Hai? Solamente había una cosa que podía hacer: postrarse delante de
Jehová e investigar la causa de esa derrota. Ciertamente Josué estaba
afligido por causa del peligro en que los hijos de Israel habían caído; sin
embargo, lo que más lo afligió fue la derrota sobre el nombre de Jehová,
por lo tanto él averiguó: ¿Qué harás tú a tu grande nombre?" Esta fue la
llave para su oración. El honró el nombre de Dios. Su preocupación era lo
que Dios haría en consideración a Su propio nombre. Y Dios respondió a la
averiguación de Josué. El dijo: "Israel ha pecado...por esto los hijos de
Israel no podrán hacer frente a sus enemigos...ni estaré más con vosotros, si
no destruyereis el anatema de un medio de vosotros". Dios estaba
preocupado con Su propio nombre y por lo tanto no podía tolerar el pecado
entre Su pueblo. Él oyó la oración de Josué y lo instruyó a descubrir y dejar
de lado el pecado que causaba el problema. Josué al estar claro sobre el
motivo de la derrota de Israel, se levantó temprano por la mañana a fin de
tratar el caso y descubrió que el problema era el pecado de la codicia de
Acán. Cuando todo el pueblo trató con este pecado, su derrota de Hai, no
abrió su boca sin discernimiento y rogó a Dios que salvase a Su pueblo y
los hiciese victorioso. Fue la deshonra sobre el nombre de Dios que lo
hirió, y su pueblo y su pedido era para que Dios tratase el caso por amor a
Su propio nombre. Su oración toco el centro del asunto y,
consecuentemente, trajo una respuesta de Dios. El nombre de Dios que
había sido deshonrado, fue glorificado.
LA AVERIGUACIÓN DE DAVID SOBRE EL HAMBRE
(2 s. 21:1-9, 14)

"Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y


David consultó a Jehová". David no abrió simplemente su boca y oró: "Oh,
Dios, esta hambre ya dura tres años; te suplicamos que tengas misericordia
de nosotros y nos concedas una rica cosecha este año "". No, David no oró
de esta manera. "David consultó a Jehová". El intentó descubrir la causa del
hambre. David tenía la llave para la situación. Su averiguación fue directa,
y Dios le dio una respuesta directa. Dios dijo: "Es por causa de Saúl, y por
aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas". Dios no
permitiría el rompimiento de un voto, y David tenía que tratar con este
pecado. Él hizo esto, y la Palabra de Dios registra: "Y Dios fue propicio a
la tierra después de esto". David poseía la llave para la oración, y su
oración trajo la respuesta de Dios.

LA ORACIÓN DEL SEÑOR JESÚS


(Jn. 12:27, 28; Mt. 36_46)

las oraciones de nuestro Señor eran siempre oraciones perfectas. Él


poseía la llave para la oración. Cuando se negó a ver a los griegos que lo
buscaban, él dijo: "Ahora está turbada mi alma; '¿y qué diré?" El pensó
cuidadosamente sobre el asunto y consideró: "¿Será que debo decir: "Padre
sálvame de esta hora"?. No, Él sabía que no podía hacer tal oración. Él
constató: "Mas para esto he llegado a esta hora". Entonces el oró: "Padre,
glorifica tu nombre". Esta oración fue respondida inmediatamente:
"Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado y lo glorificaré otra
vez". Si el Hijo de Dios mientras estuvo en la tierra permaneció en la
posición del Hijo del Hombre mientras oraba a Dios, ¿cómo osamos
nosotros en el impulso del momento, abrir nuestras bocas y proferir
oraciones audaces? Es esencial aprender el arte de orar.
En aquella noche, en el jardín de Getsemaní, nuestro Señor Jesús
estaba "muy triste, hasta la muerte". ¿Cómo oró él Bajo tales
circunstancias? "Padre mío, si es posible, pase esta copa sin que yo la
beba, hágase tu voluntad". Y por tercera vez oró, "diciendo las misma
palabras". En este momento él estaba completamente claro de lo que la
voluntad de Dios exigía de Él, y dijo a Sus discípulos: "He aquí ha llegado
la hora... levantaos, vamos". Si nuestro Señor como hombre en la tierra,
poseyendo la llave para la oración, deliberadamente dejó de lado Su propia
voluntad y buscó la voluntad de Dios, ¿cómo osamos pronunciar por acaso
unas pocas palabras en oración y concluir que ya discernimos la voluntad
de Dios?
LA ORACIÓN DE LA MUJER SIROFENICIA
(Mt. 15:22-28; Mc. 7:24-30)

Esta mujer cananea estaba en aflicción y clamaba en su necesidad:


"Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí!" ¿No era ella sincera en la
oración? Sí, en verdad lo era. Con todo, es sorprendente que "Jesús no le
respondió palabra". Y los discípulos parecían estar de acuerdo con el
Señor, pues le rogaron: "Despídela, pues da voces tras nosotros". Sin
embargo, ¿cómo le respondió el Señor? Él dijo: "No soy enviado sino a las
ovejas perdidas de la casa de Israel". Esta respuesta del Señor capacitó a la
mujer a descubrir la manera para aproximarse a Él. Ella vio que el Hijo de
David estaba solamente relacionado a la casa de Israel, no a los gentiles.
Entonces ella vino y lo adoró, diciendo: "¡Señor socórreme!" ella ahora lo
llamó "Señor", y no "Hijo de David". Ella se dio cuenta que solamente la
casa de Israel tenía el derecho de usar aquel título, entonces abandonó la
base equivocada en que estaba y dirigió su oración a él como Señor. Esta
oración obtuvo su respuesta: "No está bien tomar el pan de los hijos, y
echarlo a los perrillos". Las respuesta parecía tan fría que sonaba como si el
Señor estuviese rechazando a la mujer. De hecho que conociese el
significado de la gracia. La mujer vio su propio lugar y también vio la
gracia del Señor, y teniendo ahora la llave para la oración, ella dijo: "Sí,
Señor, pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de
sus amor". Grande es ru fe". Fue debido al hecho de haber encontrado la
lleve, que ella tan espontáneamente ejercitó la fe. En Marcos 7 leemos que
el Señor dijo: "Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija". Su
corta oración fue respondida porque ella poseía la llave y oró de manera
objetiva. Esto es lo que necesitamos aprender. Frecuentemente hacemos un
esfuerzo tremendo al orar sin obtener respuesta de Dios, sin embargo no
intentamos descubrir el por qué. Hermanos y hermanas, ¿cómo podemos
espera que Dios responda las oraciones que no tiene meta? En toda nuestra
oración debemos, en primer lugar, encontrar la llave, pues solamente
cuando así lo hacemos, podemos esperar obtener respuesta constantes de
parte de Dios.
Habiendo examinado estas ilustraciones relacionadas a la oración,
tengamos en mente que debemos prestar atención a la voz interior y no ser
gobernados por nuestras circunstancias, pensamientos o inclinaciones.
Cuando aquella voz, aunque débil en nuestro interior, nos ordena orar,
cuando en la profundidad de nuestro ser tenemos un sentimiento que
debemos orar, entonces respondamos inmediatamente, las circunstancias
deben ser apenas un medio para conducirnos a la presencia de Dios para
aguardarlo, ellas no deben controlar nuestra oración. Los pensamientos
deben servir sólo para cristalizar nuestras impresiones interiores; ellos no
deben ser el origen, ellas no deben controlar nuestra oración. Los
pensamientos deben servir sólo para cristalizar nuestras impresiones
interiores; ellos no deben ser el origen de la oración. La oración de acuerdo
con la voluntad de Dios solamente es posible cuando nosotros mismos
estamos en armonía con Su voluntad. Si nuestros afectos no son tratados,
no seguiremos rápidamente la dirección interior de la oración porque
seremos influenciados por nuestros propios deseos y estaremos buscando
persuadir a Dios con aquello que deseamos. Siempre que nos encontramos
orando ineficientemente, debemos buscar descubrir la causa. Mientras
cuestionamos al Señor, llegamos al punto donde la voz aún débil en nuestro
interior dice: "¿¡Es esto!" Entonces seremos libres pues estaremos
poseyendo la llave. Al usar la llave y seguir la oración, podemos estar
seguros de la respuesta de Dios.
Isaías 62:6 dice: "Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas;
todo el día y toda la noche no callarán jamás..." Estos guardas son hombres
de oración. Si necesitamos ver lo que está sucediendo, ellos tienen que
estar incansablemente vigilando, y clamar. Ellos tienen que ser los que le
recuerdan al Señor continuamente. Aquí no se habla de individuos. Ellos
"todo el día y la noche no callarán jamás". Hay compañías vigilando juntas,
y juntas llevando sus pedidos a Dios. y sus oraciones no cesan "hasta que
restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra". Debemos
perseverar en la oración hasta que el Cuerpo de Cristo sea edificado. Dios
necesita de nuestras oraciones. Debemos tener el Espíritu de oración;
debemos tener una atmósfera de oración; debemos tener la llave de la
oración. Hermanos y hermanas, levantémonos y aprendamos a orar. Vamos
a buscar la llave para la oración de modo que podamos satisfacer la
necesidad de Dios hoy.

CAPÍTULO DIEZ
ENCARGO Y ORACIÓN

"Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para
afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" (Jer. 33:2-3). "No
apaguéis al Espíritu" (1 Ts. 5:19).

RECIBIENDO UN ENCARGO DE DIOS

TODO HIJO DE Dios debe tener un encargo dado por Dios, pero los
encargos sólo pueden ser recibidos de Dios cuando nuestro espíritu está
abierto a Él. La abertura del espíritu hacia Dios es la condición para recibir
Sus encargos. Y habiendo recibido tales encargos, debemos aprender a
descargarlos con fidelidad por medio de la oración. Cuando descargamos el
primer encargo, recibiremos un segundo, y cuando éste sea descargado,
recibiremos un tercero.
Aquí, el asunto primordial es abrir nuestro espíritu a Dios. Por causa
de la infidelidad, podemos fácilmente llegar a una condición en que de
ningún modo recibiremos encargos. Por eso. Si queremos ser aquellos que
llevan los encargos de Dios, debemos ser muy sensibles y no rechazar
ninguna impresión que venga de Él. Al inicio, tales impresiones pueden ser
débiles, sin embargo, al avanzar tales impresiones obtienen más fuerza. Si
apagamos el Espíritu y perdemos nuestro encargo, la única manera de
recuperarlo es confesar nuestro pecado reaccionando fielmente a cada
impresión dado por Dios. Tan pronto seamos impulsados a orar, oremos.
La única razón de no recibir más encargos es que usted no liberó el encargo
que ya tiene. Descárguelo, y vendrá un encargo después de otro a medida
que usted los descarga. Sea fiel. A medida que usted descascarga fielmente
el encargo que tiene, Dios le dará continuamente más encargos para
cargar. ¡Oh! Hermanos y hermanas, si esperan ser de alguna utilidad para
Dios, usted deben recuperar su encargo perdido.
Los encargos están, de un modo especial, relacionados a la obra de
Dios. Por lo tanto, si estamos buscando hacer Su voluntad, debemos
esperar en Él hasta que Él nos comunique Su encargo, pues Su encargo es
la indicación de Su voluntad. Es por medio de los encargos que Él pone
sobre nosotros, que podemos discernir Su voluntad para con nosotros y la
manera por la cual Su voluntad puede ser realizada en nuestra vida.
Por ejemplo: Si Dios le da un encargo para predicar el evangelio,
mientras más usted predica el evangelio, más se sentirá libre, mientras que,
si falla en descargar su encargo, éste lo oprimirá más y más hasta que usted
quede aplastado debajo de él. Entonces se levantará se levantará una
barrera entre usted y Dios, y le será difícil entrar en contacto con Él.
Los encargos de esta naturaleza están unidos con todo el trabajo
espiritual. Intente trabajar sin un encargo, su trabajo será ineficaz, pero
dispóngase a trabajar de acuerdo con el encargo que está sobre usted, todo
su ser será progresivamente liberto en la proporción en que usted avanza.
El valor de su trabajo depende del encargo que usted carga con relación a
él. Ciertamente tal trabajo tiene valor espiritual si es desempeñado bajo el
encargo dado por Dios, y durante todo el tiempo de su realización usted
mismo se sentirá libre y refrescado; de otro modo, el trabajo será
espiritualmente sin valor y usted sentirá que está trabajando en vano e
incluso, puede ser convencido de reprobación mientras trabaja. Con
relación a todo el trabajo espiritual vamos, por lo tanto, a esperar que Dios
nos confíe Su encargo, y, entonces, comencemos a descargarlo
decididamente.

RECONOCIENDO UN ENCARGO
Sin embargo, esto no significa que tenemos que estar constantemente
mirando hacia dentro de nosotros para descubrir si tenemos o no un
encargo. Entre los hijos de Dios no hay nada más pernicioso para el alma
que la introspección. Tengamos en mente que lo que es más destructivo
para el alma es volver nuestro mirar hacia dentro de nosotros mismos. La
introspección es una enfermedad. El pecado es rápidamente reconocido
como tal, pero la introspección es más difícil de detectarla; y la
enfermedad insospechada debe ser más temida que aquella que es
evidente. Si le preguntasen si es equivocado ser orgullos, usted
inmediatamente respondería que obviamente lo es. Si le preguntasen si es
equivocado ser envidioso, usted sabría muy bien que es equivocado. Pero
usted puede volverse a sí mismo veinte veces en un único día sin ningún
sentimiento de estar haciendo algo equivocado. Si usted discute una vez,
enseguida se dará cuenta que pecó, sin embargo usted puede mirar hacia
dentro de sí mismo y estar totalmente desapercibido del mal que hay en
esto. Mirar hacia dentro de sí es lo más perjudicial en la vida cristiana.
Muchos cristianos son dados a la introspección y viven una vida de falsa
espiritualidad. Antes de hacer algún trabajo, ellos paran para preguntarse:
"¿Recibí encargo para esto? Este sentimiento que tengo ¿es o no un
encargo real?.
Suponga que alguien le pida que lo ayude a cargar una mesa de una
sala a otra. ¿Analiza usted si aquello es un encargo? Usted nunca hace eso.
Aquello que usted está cargando es obviamente un encargo. Recordemos
que nuestro encargo es lo que conocemos, no lo que tenemos que intentar
descubrir. Es de gran importancia reconocer esto. Si usted siente que
debería predicar el evangelio a alguien y se detiene a fin de cuestionar si
tiene o no el encargo, mientras usted hace sus preguntas la oportunidad
pasará. ¡Oh! Hermanos y hermanas, es inútil mirar hacia dentro de sí. Si
tiene un encargo o no, usted lo sabe, no hay necesidad de intentar
descubrirlo analizando sus sentimientos. Si algo pesa sobre usted este es su
encargo. Actúe de acuerdo con él y será libre. Entonces estará libre para
recibir más encargos de Dios.
Es de este modo que toda la obra de Dios es realizada. es de este
modo que el ministerio de la oración es llevado adelante, y la oración es
indispensable para toda la obra de Dios. Vamos entonces a aprender a dar
una expresión inmediata, por medio de la oración, para cada encargo dado
por Dios. Si no, por violar las determinaciones que Él nos da, perderemos
nuestra comunión con Él y seremos oprimidos exactamente por los mismo
encargos que, si los hubiésemos liberados en oración, nos habrían traído
nuestra propia liberación.

ENCARGO GOBERNADO POR EL CONOCIMIENTO


Tanto es verdad que los encargos que recibimos, cuando esperamos
en Dios, expresan Su voluntad para nosotros, como también es verdad que,
generalmente, es nuestro conocimiento el que gobierna inicialmente
nuestros encargos. Hay excepciones. Por ejemplo: en medio de la noche
Dios puede llamarlo para que se levante y ore por un hermano que está en
un lugar remoto, siendo que en aquella determinada hora usted desconoce
las circunstancias y sólo más tarde se entera de la necesidad específica que
él tuvo en aquel momento. Sin embargo, frecuentemente nuestros encargos
surgen en conexión. En primer lugar Dios lleva cierto asunt a nuestro
conocimiento y, entonces, con base en este conocimiento, es depositado un
encargo en nosotros.

DESCARGANDO UN ENCARGO
CON EXPRESIÓN VERBAL

Con relación a este ministerio de oración, que es de suma


importancia para el cristiano, se levanta una pregunta: "¿El ejercicio de
nuestro ministerio exige una expresión verbal o podemos sólo llevar
nuestros encargos silenciosamente delante de Dios?"
Creemos que si Dios da un encargo de oración, él entonces quiere
que éste sea expresado verbalmente. Él quiere que se le dé una expresión
audible, aunque las palabras puedan ser escasas y desconectadas. Ningún
encargo puede ser descargado sin expresión. Hermanos y hermanas, en la
esfera espiritual hay un principio sorprendente relacionado a este asunto de
expresión verbal. Dios no solamente tiene en cuenta lo que creemos sino
que también lo que decimos. Marcos 7:29 registra que el Señor Jesús dijo a
la mujer sirofenicia: "Por esta palabra ve; el demonio ha salido de tu hija".
La mujer profirió solo una sentencia, pero las pocas palabras que ella
expresó llevaron al Señor a trabajar. Podemos hacer un pedido en nuestros
corazones, pero hay más efecto cuando el pedido es expresado
verbalmente. Dios parece exigir que hablemos en voz alta claramente lo
que esta en nuestro corazón. Cuando nuestro Señor estaba en el jardín de
Getsemaní, Su encargo era tan pesado que Él ofreció "ruegos y súplicas
con gran clamor y lágrimas" (He. 5:7). No estamos insistiendo en orar en
voz alta, con todo, debería haber una correspondencia entre el encargo
interior y la expresión exterior. Si no podemos orar en voz alta en nuestra
casa, intentemos encontrar un lugar de oración en otra parte, como el Señor
Jesús hizo. Él se retiró hacia un lugar desierto (Mr. 1:35) y hacia el monte
(Lc. 6:12). En todo caso, oremos de forma audible, aunque tengamos que
orar en voz baja. El encargo que Dios nos dio tiene que ser expresado
verbalmente para ser liberado.
Sin embargo nuestra dificultad frecuentemente es que, aunque
estamos consientes de que cargamos un encargo y realmente nos
arrodillamos para orar, aún somos incapaces de darle una expresión.
Sabemos que algo pesa en nuestro espíritu, pero no sabemos qué es.
Necesitamos darnos cuenta que nuestro encargo es un asunto del espíritu,
mientras que nuestra comprensión del encargo es un asunto de la mente. Es
en el espíritu que recibimos todo el encargo de Dios, pero es con la mente
que entendemos la naturaleza del encargo, y no antes que el espíritu y la
mente estén coordinados, podrá la mente comprender el encargo que pesa
sobre el espíritu.
¿Cómo puede, entonces, ser establecido contacto entre el espíritu y la
mente? Es muy simple. Si usted quiere encontrar algo, ¿cómo emprenderá
la búsqueda? Si lo que busca está al oeste y hay solo una milla de distancia
y usted va hacia el este, ¿cuándo lo localizará? Usted tendrá que dar una
vuelta al mundo antes de encontrarlo. Usted debe comenzar en el lugar
donde está, mirando alrededor en el ambiente más cercano a usted y
saliendo resueltamente de donde está. Así también es la oración. No ore
exhaustivamente en una dirección fija, sino ore primeramente por lo que
está ahora en su corazón, después por la segunda cosa y por la tercera,
tocando levemente una cosa tras otra hasta que, mientras avanza en
oración, sentirá que tocó aquello que se relaciona con su encargo
específico. Cuando sigue orando en aquella dirección, usted entrará en una
creciente liberación, y cuando descargue aquel encargo estará listo para
recibir más encargos de Dios.
LIBERANDO EL ENCARGO

Muchos cristianos no pueden ser usados por Dios en este ministerio


de oración porque están sobrecargados. Dejan acumular sus encargos en
lugar de buscar alivio en la oración, y por fin son tan oprimidos por el peso
de ellos que no logran orar. ¡Oh! Hermanos y hermanas, la obra de Dios
será seriamente estorbada si no estamos liberados en el espíritu, de modo
que podamos ser instrumentos libres para Su uso. Suponga que usted
pretenda pedirle a alguien que lo ayude en un determinado servicio, pero ve
que sus manos están ocupadas. Sería inútil buscar su ayuda. Del mismo
modo, si usted está bajo el peso de lo que Dios ya le confió, ¿cómo podrá
Él confiarle algo más? Este ministerio de oración requiere un espíritu libre.
Nuestra falla en liberar los encargos que Dios colocó sobre nosotros, al
final, nos costará incluso nuestro ministerio de oración. Vamos, por lo
tanto, a entregarnos decididamente para esto.
Todos nosotros tendremos a ser individualistas, y por esta razón,
necesitamos unirnos a otros en oración. Es imperativo que aprendamos no
solamente a orar solos, sino que también con otros cristianos. Actuando así,
aprenderemos a usar nuestros oídos, así como nuestra boca, y mientras nos
damos cuenta de los pedidos de los demás, como impulsados a orar junto
con ellos en oración efectiva. Cuando oramos juntos, la naturaleza de los
encargos que pesaban sobre nosotros llegan a ser claro, y juntos como
capaces de definirlos y expresarlos. Estos nos introduce en un estado de
libertad espiritual que hace posible que Dios nos confíe continuamente
nuevos encargos. Para la realización de la obra, Él necesita la cooperación
de Su iglesia en la tierra, y es por medio de la oración que cooperamos con
Él. Que podamos proporcionarle un camino para el cumplimiento de Su
voluntad.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veintiséis
La Vida Familiar

I. La vida familiar y la importancia de la revelación divina acerca de Su


propósito - 1 Ti. 1:3-7; Ef. 5:31-32:
La vida familiar corresponde a la aplicación de la Palabra de Dios con
relación con los cónyuges y entre los padres y los hijos - Ef. 5:22 - 6:4;
Col. 3:18-21; 1 Ti. 2:8-15; 1 P. 3:1-7.
Una vida familiar vencedora necesita visión, encargo y práctica compatible
con la revelación divina, cuyo objetivo es edificar la iglesia, el Cuerpo de
Cristo - Mt. 16:16-18.
El centro de la revelación divina es Cristo como nuestra vida y la iglesia
como nuestro vivir, debido a que la unión matrimonial representa ese gran
misterio - Gn 2:18-24; Ef. 5:31-32; Jn. 19:34. 35.
Una familia normal debe tener como meta la salvación de toda la familia, el
crecimiento espiritual, el perfeccionamiento de los dones y la cooperación
con Dios en el establecimiento y la expansión de Su reino en la tierra.
II. Las funciones principales dl matrimonio - Gn. 2:15, 21-25:
Cooperar con Dios en el cumplimiento de Su propósito, cultivando y
guardando el jardín (ambiente matrimonial), a fin de que la vida divina
crezca en los miembros de la familia, sean protegidos y aún dominen toda
las cosas negativas: teniendo la misma visión; disfrutando la comunión en
vida y ayudándose mutuamente.
Preservar la vida humana y proporcionar un ambiente para: proteger al
hombre del pecado, darle complacencia y descanso, y perfeccionar su vivir.
III. Las experiencias matrimoniales en el Nuevo Testamento.
Ell hablar del Señor Jesús en los Evangelios Sinópticos:
el origen del adulterio está en no tratar con la concupiscencia . Mt. 5:27-32.
La búsqueda de soluciones en la vida matrimonial están en principio en
buscar a Dios. Mt.19:3-4; Gn.2:15-17, 18, 21-25.
El divorcio tiene como origen la dureza del corazón del hombre (el Señor
Jesús tomó una posición firme contra el divorcio) - Mt. 19:3-12; Mr. 10:2-
12; Lc. 16:18.
B. Los escritos del Apóstol Pablo:
El encargo del Apóstol Pablo era de llevar los creyentes a servir a Dios sin
impedimentos - 1 Co. 7:1-2, 25-35; 9:1-5, 12.
La respuesta a las preguntas conyugales no siguen un reglamento, pero
están en principio en el hablar de Dios en el Nuevo Testamento, que es
mediante el espíritu mezclado aplicado a la situación y necesidad presente -
1 Co. 6:17, 7:25, 40; 1 Ti. 5:19-14.
La solución de casos prácticos: los nuevos creyentes casados; los nuevos
creyentes solteros; en cuanto a las relaciones sexuales y el vivir familiar - 1
Co. 7:1; 1 Ti. 3; Tit. 1; Ef. 5:22-6:4.
C. Los escritos del Apóstol Pedro:
Un enviado y cooperador de Dios necesita una esposa cooperadora, que
tenga la misma visión y encargo - 1 Co. 9:5.
Actuar es más importante que hablar en lo que se refiere cómo ayudar a los
cónyuges que no obedecen la Palabra de Dios - 1 P. 3:1-6.
El marido debe vivir la vida de comunión y trata a la esposa con dignidad
para que no sea interrumpida en la comunión y el servicio a Dios - 1 P. 3:7.
D. Los escritos del Apóstol Juan:
El apóstol Juan no habló directamente sobre la vida matrimonial, pero, sin
duda, como último apóstol vivo, debió haber sido cuestionado por los
hermanos de las iglesias, a fin de que pudiese ayudarlos.
Por medio de sus escritos estamos claros de que la necesidad de los casados
no está en buscar conocimiento o fórmulas humanas, sino en recibir la vida
divina y vivir por esta vida,
Por eso, su encargo fue seleccionar varios casos y situaciones que pueden
ilustrar y representar nuestra necesidad actual, que no es nada distinto al
Espíritu y la Palabra, cuyo resultado es la vida divina, que vence el gran
enemigo del matrimonio, la muerte - Jn. 14:16-18, 25-26; 15:26; 16:13-15;
11:25.
La sangre y el agua corresponden al principio de la vida (la transformación
de la muerte en vida) y de la edificación, aplicados a nuestro vivir diario -
Jn. 2:1-22; 19:34.
La comunión con Dios, la obediencia a la enseñanza de la unción y el
amor, que es el fluir de la vida divina, son las mejores armas para vencer
los enemigos del matrimonio -1 Jn. 1:1-3, 5 - 2:2, 20, 27-28; 4:7-11, 16-21;
5:18-21.
La vida familiar vencedora es una miniatura del gobierno de Cristo en el
reino milenial. Tal vivir es el resultado de sufrir con y por Cristo (tal como
los vencedores de la iglesia en Esmirna), y guardamos la Palabra y no
negamos el nombre del Señor (tal como los vencedores de la iglesia en
Filadelfia) - Ap. 2:8-11; 3:7-13; 19:4-6; 21:1-3; 22:17.
IV. Aspectos Prácticos en la Vida Matrimonial:
A. Las relación sexual - 1 Co. 7:1-5; Ro. 1:24-27:
No es el punto central del matrimonio, pero puede llegar a sr una piedra de
tropiezo.
Cada cónyuge necesita aprender a considerar las restricciones y las
limitaciones del otro, ayudándolo a superarlas en amor.
Las relación sexual no pueden ser utilizada como instrumento de presión o
de "modo de cambio" para obtener favores del cónyuge.
La abstinencia debe ser practicada por consentimiento mutuo, por un
tiempo, para dedicarse a la oración.
B. las relaciones entre padres e hijos:
los padres deben actuar con el objetivo de preservar los vasos (los hijos):
entrenándoles la conciencia, por medio del uso adecuado del gobierno
humano y de la infusión de la cultura de la Palabra de Dios - Gn. 3:7, 1 ti.
4:2; Ef. 4:19; He. 12:4-11; Pr. 29:15.
Los padres deben creer en la promesa de Dios para los hijos y aprovechar
todos los momentos para infundirla en ellos - Hch 2:39; Dt. 6:6-9.
Los hijos de los creyentes en Cristo son santos posicionalmente, son un don
de Dios y la herencia de Dios para nosotros - 1 Co. 7:14; 1 P. 2:9; Jn.
17:19; Sal. 127:3:
Debemos santificarnos por ellos.
Un día responderemos delante a Dios por ellos.
La orientación a ellos no es de acuerdo con nuestra manera, sino con la de
Dios.
Los hijos están incluidos en la vida de la iglesia.
los padres deben cuidar de no llevar a los hijos a una vida fácil que los
aparte de Dios (sabiendo administrar el asunto de los regalos, del uso del
dinero y usando con discernimiento las restricciones y disciplina): el
ejemplo de Lot, que buscó una vida fácil y se apartó de Dios; el de David,
que apacentaba las ovejas, pero mataba al oso y al león, o sea, sabiendo
cultiva la vida y tratar con la carne - Gn. 13:1-13, 14:12-17; 18:22-33; 19:1;
12-22; 1 S. 17:34-36.
V. Las reuniones familiares:
una familia normal debe desarrollar una experiencia de búsqueda y de
comunión con Dios, de modo individual y conjunto, realizando reuniones
familiares.
Tales reuniones deben ser realizadas con la mayor periodicidad posible,
con duración compatible con la edad y el crecimiento espiritual de los
hijos, y sin perjuicio de participar en las reuniones normales de la iglesia.
Como contenido de esas reuniones se sugiere la lectura del Estudio diario,
del Periódico Árbol de la Vida de algún libro que sea adecuado al disfrute
de toda la familia.
Se deben aprovechar las reuniones familiares para la aplicación de la
Palabra actual a las necesidades, además de animar y perfeccionar la
participación de cada miembro en los encargos del mover y de los servicios
de la iglesia (ejemplos: ofrendas, ayuno y oración).
VI. La importancia del modelo en la vida familiar:
como Priscila y Aquila: acercándose a la Palabra e introduciéndola en casa;
acompañado la Palabra actual y el Ministerio; estando claros en cuanto a la
economía neotestamentaria de Dios y ayudando los hermanos nuevos;
cooperando con el Ministerio y abriendo la casa para recibir la iglesia;
estando entremezclados con las iglesias y dispuestos a arriesgar la propia
vida por Cristo y la iglesia - Hch 18:1-3, 18-19, 24-26; ro. 16:3-5; 1 Co.
16:19; 2 Ti. 4:19.
Como la casa de Cloé: siendo fiel y buscando la ayuda con un apóstol, un
hombre en el espíritu, por causa del testimonio de la iglesia - 1 Co. 1:11.
Como la casa de Estéfanas: llevando toda la casa a servir la iglesia - 1 Co.
16:15-18.
Como la casa de Gayo: hospedando a los hermanos - 3 Jn. 1-8; Hch 19:29;
ro. 16:23; 1 Co. 1:14.
VII. Textos para leer en clase:
De Dong Yu Lan, Matrimonio y Familia: Cap. 1 (punto "El Modelo",
"Encabezamiento adecuado", "Piloto y copilado", "casarse o no casarse");
Cap. 2 ("El papel de la madre", "Problema con los hijos" hasta el final).
VIII. Lectura complementaria
A De Dong Yu Lan, Matrimonio y Famili y Matrimonio e iglesia.a

MATRIMONIO & FAMILIA - Dong Yu Lan


Capítulo 2
VIDA CONYUGAL

El Modelo

Con relación al matrimonio, hay muchos libros, consejos, cursos,


conferencias, seminarios y opiniones. Pero después de todo. ¿a cuál de
ellos seguir? El patrón del mundo cambia con el tiempo - lo que era bueno
para las generaciones antiguas parece anticuado para los jóvenes. ¿Quién
puede establecer un modelo que resista los inevitables cambios que ocurren
en la sociedad a lo largo de los siglos?
Damos gracias a Dios porque Él mismo fue quien nos dejó en Su
Palabra, el mejor modelo a seguir. El patrón de Dios permanece inmutable
a lo largo del tiempo, es Él mismo quien establece principios que pueden
guiarnos. En este capítulo, buscaremos luz en 1 y 2 de Samuel para ver lo
que Dios quiere decirnos con relación a la vida familiar.
El Antiguo Testamento es como una figura que nos ayuda a entender
mejor las palabras del Nuevo Testamento. Una figura, generalmente, había
más que muchas palabras; sin embargo, es necesario que veamos las
revelaciones divinas profundas, por medio de estas historias simples. Por
eso, debemos leer la Biblia con espíritu de oración, para que Dios nos
muestre Su modelo.

ELCANA Y ANA

El primer matrimonio registrado en 1 Samuel es el de Elcana y Ana.


Veamos lo que Dios quiere revelarnos por medio de ellos.

Elcana, el Levita

"Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se


llamaba Elcana Hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf,
hijo de Efraín" (1 S 1:1) ¿Sería el realmente un efrateo? En 1 Corintios
6:33-38 se registra que Elcana era un coatita, de la tribu de Leví, por tanto,
un levita. Pero, ¿por qué en 1 Samuel dice que él era efrateo? Para
responder a esta pregunta, tenemos que saber quiénes eran los levitas.
Cuando Dios sacó al pueblo de Israel de Egipto, Su objetivo era que
ellos lo sirvieran (Ex. 4:23), 7:16). En el monte Sinaí Dios dijo: "Ahora,
pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra y
vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa" (19:5,6). El pueblo
que Dios sacó de Egipto debía ser un reino de sacerdotes, donde cada uno
sería un sacerdote para servir a Dios.
Infelizmente, ese privilegio recayó solamente sobre la tribu de Leví
debido al episodio de adoración del becerro de oro por parte del pueblo de
Israel. Por tanto, un levita es alguien que fue escogido especialmente por
Dios para servirlo. Cuando se distribuyó la tierra a los hijos de Israel, Dios
determinó que los levitas no tendrían heredad, pues su heredad es el Señor
mismo (Dt. 18:2; Nm. 18:20, 24). Sin embargo, el Señor cuidaba de los
aspectos prácticos de su vivir, pues recibían los diezmos de los hijos de
Israel (Nm. 18:21, 24), los cuales también debían dar ciudades de la tierra
de su posesión, para que los levitas habitasen, y alrededor de ellas criasen
sus ganados (Nm. 35:2). De hecho, el Señor cuida de los que le sirven. Es
por eso que podemos afirmar que Elcana era un levita. Que vivía en una
ciudad dada por los efrateos en la región montañosa de Efraín. ¿Pero, cuál
es la relación de todo esto con el matrimonio?
Como vimos en el primer capítulo, el hombre fue creado para servir
a Dios. una vez que Adán fue creado, Dios lo puso en el huerto de Edén
para "Que lo labrara y lo guardase" (Gn. 2:15). El hombre no fue hecho
simplemente para servir de "adorno" en la creación de Dios; él fue creado
para servir a Dios cuidando el crecimiento de vida en el huerto de Dios. por
eso, cuando un hombre no está sirviendo a Dios, siente un vacío dentro de
él, una sensación de inutilidad. Entre tanto, si el hombre sirve a Dios
conforme Él lo determinó, siente una satisfacción interior profunda y
permanente. Conforme al Nuevo Testamento, todos los que recibieron la
vida de Dios, por la fe en Cristo, fueron recobrados para desempeñar esta
función. En 1 Pedro 2:5, 9 el apóstol nos dice que hoy, todos los cristianos
son un sacerdocio real y santo, lo que significa que cada uno de nosotros
es un sacerdote para servir a Dios. Si realmente queremos ser felices,
primero debemos ser un levita que sirve al Señor.
Aplicando esta verdad, podemos decir que un elemento necesario
para poder tener una vida conyugal normal es que el hombre debe ser un
"Elcana", es decir, un levita que sirve al Señor.

Encabezamiento Adecuado

El primer libro de Samuel 1:3 prosigue describiendo a Elcana: "Y


todo los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer
sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo". Este versículo dice: "Aquel
varón subía", pero de acuerdo con los versículos siguientes, él no subía
sólo, sino que iba con toda su casa. Esto quiere decir que él representaba su
casa; él era la cabeza de su casa; era él quien efectivamente tomaba el
liderazgo de su hogar.
En 1 Corintios 11:3 el apóstol dice: "Pero quiero que sepáis que
Cristo es la Cabeza de todo varón y el varón es la cabeza de la mujer y dios
la Cabeza de Cristo". Este es el orden que Dios estableció en el universo.
Cuando se respeta este orden, todo tiene un buen resultado. Por lo tanto, si
deseamos tener una buena vida conyugal, es necesario que el esposo sea un
"levita". Que no viva para sí mismo, sino para su cabeza. Que es Cristo. Por
otro lado, por el hecho de vivir bajo la autoridad y la dirección de Cristo,
ese "levita" tomará el liderazgo en su hogar sobre su esposa, especialmente
en lo que se refiere al servicio a Dios. el marido debe asumir esa importante
función de líder, no por imposición, sino espontáneamente, por medio de la
vida de Dios que fluye de él, por estar bajo el encabezamiento de Cristo.
Antes de que el pueblo de Israel entrara en la tierra de Canaán, Dios
habló solemnemente con respecto a Su lugar de adoración. Ellos ya no
podrían escoger, como en el desierto, el lugar que bien les parecía para
servir al Señor. Tenían que buscar el único lugar que el Señor había
escogido para poner allí Su nombre y Su habitación, y era ahí donde debían
ir. El pueblo de Dios debía ir a aquel lugar a adorar y sacrificar al Señor,
durante las tres fiestas anuales. Allí, ellos comerían y se alegrarían delante
del Señor en todo lo que Él los hubiese bendecido (Dt. 12:5-14). En el
tiempo de Elcana, ese lugar era Silo, el lugar que Dios había escogido para
reunir a todo Su pueblo en unidad. Más tarde, el lugar de adoración a Dios,
llegó a ser Jerusalén. Según el ejemplo de Elcana, el marido tiene la
responsabilidad de hacer que su casa sirva correctamente al Señor, y para
eso, él debe conocer la voluntad de Dios y conocer Su Palabra. Hoy, Dios
tiene un único lugar donde reunir a Su pueblo en unidad: Su iglesia. Dios
detesta la división entre Sus hijos. Como cabeza de la mujer, el hombre
tiene la responsabilidad de buscar y servir al Señor en el lugar y
condiciones adecuados. Elcana tomaba la iniciativa de subir de su ciudad
cada año a servir al Señor. Este es un buen ejemplo d}que debemos seguir.

Ana, la Ayuda Idónea

En 1 Samuel 1:2, dice que Elcana tenía dos mujeres: Ana y Penina.
En aquella época, el pueblo de Israel daba mucha importancia a la heredad
que cada tribu había recibido de Dios; y ellos debían tener hijos para
preservar la tierra que habían recibido. Podemos citar el caso de Abraham,
quien después de haber oído el consejo de su esposa Sarai, tomó la sierva
Agar para engendrarle hijos, con el fin de heredad la promesa de Dios (Gn.
16:1-3). Por el hecho de que Ana no podía engendrar hijos, probablemente
ella aconsejó a Elcana que tomase a Penina para engendrarlos, y así dar
continuidad a su nombre. Esto no tiene nada que ver con la situación del
mundo de hoy, donde hay todo tipo de concupiscencia y libertinaje. El
principio establecido por dios es la unión de un hombre con una sola mujer
(Mt. 19:4-6).
Oír el contexto de 1 Samuel 1, nos damos cuenta que Ana era sumisa al
liderazgo de su marido. En verdad, ella no solamente era sumisa, también
lo seguía y lo ayudaba en el servicio al señor . Cuando Dios creó a
Adán, dijo que no era bueno que el hombre estuviese solo, y que le haría
una ayuda que le fuese idónea (Gn. 2:18). Note que Dios no dijo que daría
al hombre una bella mujer para que le hiciera compañía, sino que le daría
una ayuda idónea. ¿Cuál era la función de esa "auxiliadora?" Ella fue
creada para ayuda a Adán a ejecutar la tarea que Dios le dio: labrar y
guardar el huerto. El hombre solo es una unidad incompleta: Él necesita de
su complemento, que es la mujer. Es función de la mujer ayudar al hombre
a servir al Señor. Esta es una verdad espiritual muy hermosa y muy
práctica.
Hoy, la situación de la mujer y el matrimonio está degrada. La mujer
llegó a ser meramente un objeto de deseo. Para muchos, el matrimonio
sirve solamente para satisfacer la lascivia. Es evidente que debe haber una
vida íntima entre la pareja, pero para que eso sea considerado normal
delante de Dios, deben observarse los principios que Él estableció. Adán
representa la autoridad de Dios en la tierra para el cumplimiento de Su
propósito, y el papel de Eva era ayudarlo en el desempeño de esa función.
Hoy, las esposas deben estar conscientes de que misión sigue siendo la
misma: ayudar a su marido a cumplir el propósito de Dios.
Luego de la caída de Adán, el pecado entró en el mundo, y por el
pecado la muerte (ro. 5:12). Desde entonces, poseemos esa naturaleza
pecaminosa que hace que pequemos espontáneamente. Dios, en Su
sabiduría y misericordia, nos dio algunos instrumentos que nos ayudan a no
caer en pecado. Entre ellos, tenemos nuestras actividades diaris, las
situaciones de prueba y los sufrimientos. Vemos, por ejemplo, que el rey
David cayó en adulterio con la mujer de Urías, cuando paseaba sobre el
terrado de la casa rea, sin hacer nada, en el tiempo en que él debía estar con
sus hombres en la guerra (1 S. 11:1-4). Por eso, en Su misericordia, Dios
restringio a la mujer por medio de su papel de madre, y dio al hombre el
esfuerzo del trabajo, dieicneo: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan"
(Gn. 3:16-19). Por lo tanto, la mujer debe tomar su tarea de madre como un
medio de salvación de Dios; y el hombre también deber ver su trabajo de
esa manera. No es normal que un hombre no trabaje, como dice el apóstol
Pablo en 2 Tesalonicenses 3:6-12: "Si alguno no quiere trabajar, tampoco
coma(...) Algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no
trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno". No obstante, nuestro
trabajo y misión más elevados, son servir a Dios y tanto el marido como la
esposa deben hacerlo conforme a Su voluntad revelada en la Biblia.

Piloto y Copiloto

Para una mujer comprensión de este asunto, podemos usar la


siguiente ilustración: imaginemos al marido como un piloto de avión y la
esposa como una copiloto. Para que puedan llevar la aeronave a su destino,
ambos deben tener el mismo plan de vuelo, la misma dirección y el mismo
objetivo. No llegarán a ninguna para si uno quiere ir a un lado y el otro a un
lugar distinto. Es necesario que haya una voz de mando y que haya quien
coopere con el comandante. De acuerdo con lo que Dios determinó, el
hombre es el comandante, y la mujer, su ayuda idónea.
En tipología, Adán prefigura a Cristo, y Eva, a Su novia, la iglesia
(Ef. 5:31-32). Por tanto, la iglesia no puede tener una naturaleza diferente a
la de Cristo; no puede ser un edificio o una organización religiosa
inanimada. Fue necesario que Dios "hiciera caer sueño profundo" sobre
Cristo, por medio de Su muerte en la cruz, para que la vida divina,
representada por el agua que fluyó de Su costado (Jn. 19:34), pudiera entrar
en los que creen, y producir así la iglesia. Es por eso que la iglesia se
origina en Cristo y tiene Su misma naturaleza. Solamente de esta forma, la
iglesia puede unirse a Cristo (1 Co. 6:17). La iglesia es la ayuda idónea de
Cristo para completar el plan de Dios en la tierra. Es a partir de la
percepción clara de estos principios espirituales, que podemos entender el
matrimonio de una manera más elevada. La esposa, como una prefigura de
la iglesia, ayuda al marido a servir al Señor, y ambos, como miembros del
Cuerpo de Cristo, son la ayuda idónea de Cristo para el cumplimiento del
propósito eterno de Dios. Si nuestro matrimonio tiene esta meta, será
inconmovible.

Comparaciones en el Matrimonio

Pablo, en su carta a los Efesios, en el capítulo 5, se refiere al


principio que Dios estableció en Génesis 2:23 con relación al matrimonio,
y agrega lo siguiente: las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la
iglesia(...) Maridos, amada a nuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (vs. 22-25). Aquí, Pablo enfatiza
algo: "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos. Maridos amada a
vuestras mujeres". Pablo sabía que uno de los grandes problemas entre
marido y mujer son las comparaciones: "¡Ah! Si mi marido fuese como
fulano, yo me sometería..." o "Si mi mujer fuese como fulana..."Para
impedir que esto suceda, antes de casarse, deben abrirse bien los ojos para
observar y comparar, además de buscar la confirmación del Señor por
medio de la oración. Después de casados toda comparación debe
desaparecer, porque abrirán brechas que romperían la unidad conyugal. La
relación entre marido y mujer es definitiva. No podemos quejarnos del
cónyuge que tenemos, pues en Su arreglo soberano, Dios nos lo hizo "a
nuestra medida".
Sin embargo. Queremos recordar que no debe hacerse nada por
imposición, sino por amor. Cristo se entregó a Sí mismo por nosotros,
rescatándonos con Su sangre preciosa (1 P. 1:18, 19); por tanto, él tiene el
derecho de exigir nuestra sumisión. No obstante, Él desea conquistarnos
con amor: "Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si
uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los
que viven, ya no vivan para sí, sino para aquello que murió y resucitó por
ellos" ( 2 Co. 5:14, 15). Hoy día, nos sometemos a él voluntariamente y
vivimos para satisfacerlo, constreñido por Su amor para eso, podemos ir al
Señor para que él nos suministre ese amor, pues Dios es amor y todo amor
verdadero procede de Él (1 Jn. 4:7, 8).

¿Casarse o no Casarse?
Pablo conocía el punto de vista de Dios con relación al matrimonio.
No obstante, en su primera carta a los Corintios, en el capítulo 7 él afirma
que es mejor permanecer soltero. Pablo dice que quien se casa cuida de las
cosas del mundo, de cómo agrada a la esposa o al marido (vs. 33,34),
mientras Que quien no se casa cuida de las cosas del Señor, de cómo
agradar al Señor (v. 32). Tal vez algunos cooperadores de Pablo en la obra
de Dios lo haya abandonado por causa del matrimonio: dejaron de
acompañarlo en su ministerio, porque, Quien sabe, si se dedicaron más a la
esposa Que al Señor.
Entonces. Pablo advierte a los cristianos que el tiempo es corto, es
decir, el Señor tiene prisa por volver. Por eso, no podemos estar vueltos
hacia nuestros propios intereses, sino a los de Dios. Lo que resta es que "los
que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y lo s que lloran, como si no
llorase; y los que se alegran, como si no se alegrase; y los que compran,
como si no poseyesen" (vs. 29, 30). Por tanto, el matrimonio no debe tener
como propósito solamente la satisfacción de la esposa o del marido, sino
que, sobre todas las cosas, debe servir para la satisfacción de Dios. por este
motivo, es importante que tengamos una visión adecuada sobre el
matrimonio y que conozcamos claramente el papel de cada uno de los
cónyuge. El marido no debe asumir la postura de "centro del universo",
exigiendo que la esposa viva en función de él; mucho menos la esposa debe
querer que el marido viva sólo para satisfacer sus deseos. Cuando nos
demos cuenta que Cristo debe ser el centro de nuestro matrimonio que el
hombre debe girar en torno al único eje, que es Cristo, viviendo para
servirlo, y que el papel de la mujer es ayudar al hombre en esta tarea,
nuestro matrimonio comenzará a tener sentido y tendremos plena
satisfacción en él.

Compañera y Colaboradora

De acuerdo con la Palabra de Dios, el papel de la mujer es de suma


importancia en el matrimonio. Ella debe ayudar al marido a servir al Señor.
Avanzando un paso más, ella debe ser una compañera espiritual. Todos los
que desean avanzar victoriosamente en el camino del Señor, necesitan
compañeros espirituales. En el matrimonio, el Señor nos da una excelente
oportunidad para esto. La mujer debe buscar al Señor junto con el marido,
ya sea por la comunión diaria con el Señor, por la Palabra o por la oración.
También debe animar al marido cuando se sienta desanimado y nunca debe
ser un obstáculo para su crecimiento espiritual; al contrario, debe contribuir
para que él madure. Pablo, en su segunda carta a Timoteo 2:22, anima
todos los cristianos a que busquen la justicia, la fe, el amor y paz con los
que de corazón limpio invocan al Señor. Entonces, antes de que el marido
busque al Señor de corazón limpio. Es evidente que el mismo principio es
válido para el marido. Para que eso suceda, , él debe animar a su esposa y
proseguir espiritualmente y cooperar con ella. Una pareja así, tan
compañera y armoniosa, es bendecida.
Pero, podemos avanzar aún más. Pablo, en Romanos 16:3 y 4,
menciona el matrimonio de Priscila y Aquila, como sus colaboradores;
ellos arriesgaron su propia vida por Pablo. Este matrimonio es un modelo
para todos los matrimonios que participan en la obra de Dios. ante todo,
ellos eran colaboradores uno del otro, y así, colaboradores del apóstol.
Colaboradora, por ejemplo, es la esposa que no deja que el marido se
preocupe excesivamente por las cosas de la casa o de cómo agradarla, sino
que lo anima para que sirva al Señor. Ella no es una carga para el marido,
antes, sobrelleva junto con él la carga del Señor.
El Elcana, un levita y en su esposa Ana, podemos ver una vida
coyugal adecuada que coopera con Dios en aquello que Él desea realizar en
la tierra. Si seguimos los principios revelados en este capítulo, nuestro
matrimonio comenzará a tener sentido, y nuestro hogar estará lleno de paz
y alegría, pues estaremos haciendo la voluntad del Señor y,
consecuentemente, apresurando su regreso.

Tema General: La Vida de la Iglesia


Lección veintisiete
La Vida Social y los Grupos Familiares de Cuidado Mutuo (GFCM)

I. El significado de la importancia de la vida social del cristiano:


Corresponde a la aplicación de la Palabra de Dios con relación con el
creyente y su ambiente social: escolar, profesional, habitacional, etc, Ef.
4:17-5:14; 6:5-9; Col. 3:12-17; 22-25; 1 Ts. 5:12-22.
Tiene como meta el cumplimiento del propósito eterno de Dios, mediante
el crecimiento en vida y la adecuada experiencia espiritual del creyente en
su relación con el mundo:
Haciendo discípulos, bautizando y enseñando. Mt. 28:18-20.
Vigilando y orando - Lc. 21:29-36.
Sustentando los consiervos - Mt. 24:45-51.
Amonestando y enseñando a todo hombre - Col. 1:24-29.
Predicando la Palabra de Dios a tiempo y fuera de tiempo - 2 Ti. 4:1-5.
Esperando y apresurando la venida del día de Dios- 2 P. 3:8-13, 14-18.

Sirve para que el creyente aprenda la obediencia por medio de la sumisión


y la autoridad representativa de Dios, con temor, con sinceridad, sin
segundas intenciones y de buena voluntad - Ef. 6:5-8.
Sirve para que el creyente aprenda a ejercer la autoridad representativa de
Dios con temor, con sinceridad, sin amenazas y sin acepción de personas -
Ef. 6:9.
Característica del vivir social del cristiano:
No debe tener una personalidad doble o triple. 2 Ti. 1:5; Stg. 1:5-8.
Confiando en las promesas de Dios -2 Cr. 20:20; 2 P. 2:12.
Ejercitar la fe, mediante el mezclar de la Palabra de Dios con el espíritu -
He. 4:2.
Tomar decisiones basadas en la oración y en la Palabra, teniendo a Cristo y
la iglesia como meta - Fil. 3:13-14; Lc. 18:1.
Estar dispuesto a aborrecer las relaciones naturales y andar por la vida - Lc.
14:25-27.
Dejando la vieja manera y estableciendo un nuevo vivir, a fin de estar listo
para la venida de Cristo - 2 R. 20:1-6; 12:19; 2 Cr. 32:24-31; Ef. 4:17, 22-
24; Lc. 5:33-39, Ap. 3:1-3; 2 Ti. 4:6-8.
III. El GFCM en el vivir social del cristiano (realizar la lectura de
lección 40 del primer módulo):
El GFCM es el mejor instrumento y ambiente para que los creyentes sean
suplidos, cuidados y preservados.
El GFCM puede ser establecido en cualquier ambiente donde el creyente
esté relacionando regularmente, con objetivo de propagar el evangelio y
apacentar a los santos (en el trabajo, en la escuela, la universidad, en el
club, etc).
El GFCM en el establecimiento del testimonio en una ciudad:
El objetivo de la predicación del evangelio y de cuidar en una ciudad sin el
testimonio o cuando aún está iniciando debe estar dirigido hacia el
establecimiento y/i fortalecimiento de uno o más GFCM.
Para esto, es importante que haya un esfuerzo para que las familias
contactadas sean vinculadas y suplidas adecuadamente y continuamente.
Las familias normales (matrimonio legal o reconocido como tal) deben ser
vistas con prioridad en el planeamiento de visitas y apoyo.
Las familias más abiertas deben ser estimuladas a conocer el testimonio de
la iglesia en ciudades con la vida de la iglesia prevaleciente, a fin de
proporcionales una visión más sólida del Cuerpo de Cristo y de la práctica
de la edificación.
Práctica de la reunión del GFCM:
Simular una reunión de los GFCM con los alumnos o promover visitas con
miras al establecimiento o fortalecimiento de GF (a criterio del CEPPEV).
Aspectos a ser observados: materiales y utilización de la literatura
disponible como facilitador de la comunión y del funcionamiento de los
participantes, espíritu fervoroso, liberación del Espíritu, contenido, oración,
funcionamiento normal y equilibrado de todos los miembros, disfrute,
armonía y coordinación de la reunión.
Textos para leer en clase:
del CEPPEV, Módulo 1: Lección 40 (o GFCM).
Lectura complementaria:
A. De W. Nee, El Sentido de la Vida, Cap. 16.

Octubre 24 del 2000


Módulo 1 - Lección 40

LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO Y NOCIONES BÁSICAS


SOBRE
LA VIDA DE LA IGLESIA
Lección 40

LOS GFCM (GRUPO FAMILIAR DE CUIDADO MUTUO), EL


CUIDADO MUTUO Y EL
PERFECCIONAMIENTO DE LOS CREYENTES

I.Qué son los GFCM: 1 Co. 12:14; Hch 2:41-46; 5:42


Es la comunión en la vida y el cuidado mutuo proporcionado por la
relación establecida entre un grupo de creyentes, normalmente doce, de una
misma ciudad, barrio, escuela, trabajo, universidad, etc.
Es el instrumento por el cual los creyentes debe ser cuidados y
perfeccionados de manera orgánica, personal y permanente.
Es la esfera y el ambiente facilitador de la comunión de la enseñanza de los
apóstoles, donde los miembros del Cuerpo de Cristo pueden recibir el
adecuado suplir de vida, como también pueden ser estimulados a funcionar
de manera que todos sean activos.
II. LA IMPORTANCIA Y LAS FUNCIONES DEL GFCM.
Según el libro de los Hechos, el funcionamiento de pequeños grupos dio
inicio al testimonio de la iglesia en una ciudad Hch 16:15, 40, 34.
Suple a sus integrantes, como miembros del Cuerpo de Cristo en sus
necesidades básicas, sea suplir de vida relacionado con el sistema
sanguíneo, sea como estímulo nerviosos relacionados con el sistema motor,
los cuales tipifican el misterio de la Palabra y los encargos del mover que la
iglesia promueve.
Permite que los miembros que tiene sólo un talento puedan funcionar, no
enterrando el don que recibieron Mt. 25:14-18, 24-27.
Estimula el desarrollo y la habilidad de profetizar de los miembros de un
grupo, cooperando para que la iglesia sea edificada, mediante el hablar de
todos los creyentes 1 Co. 14: 31.
Facilita la expansión de la vida divina a las personas que están alrededor
del Grupo Familiar, donde los parientes, amigos, los vecinos y los colegas
del trabajo, escuelas, etc. Puedan ser ganados para Cristo Hch. 10:24.
Permite que las funciones de los santos sean ejercitadas con el objeto de
edificar el Cuerpo de Cristo, tales como. Ef. 4:11, 12, 15, 16; Hech 2:42,
46;; Jn. 21:15-17.
Visitar para apacentar, cuidar y perfeccionar a los hermanos.
Reunirse para tener comunión en la enseñanza de los apóstoles.
Ejercitar el amor fraternal y el genuino vivir de la iglesia mediante la
cooperación en tarea domésticas, trabajos, servicios de la iglesia, comida,
descanso, etc.
Promover la Palabra actual y los encargos del mover del Señor, colportaje,
charlas, ofrendas, predicación del evangelio, conferencias, hospedajes, etc.
Abrir nuevos contactos con el objetivo de hacer crecer el testimonio.
Recuperar a los hermanos que están débiles o apartados de la comunión.
LAS REUNIONES DE LOS GFCM.
Deben tener una naturaleza familiar, informal, de mutualidad y amor.
No poseen un proceso fijo o protocolario para comenzar o terminar.
Deben transcurrir de modo espontáneo, vivo y siempre en el espíritu sin
interesarse en reglas fijas.
No hay dirigente ni debe ser direccionado por una sola persona o invitado.
Los himnos no deben ser solamente cantados, sino también hablados; las
estrofas pueden ser disfrutadas con diferentes secuencias diversificadas,
según el sentir del espíritu. Ef. 5:18, 19.
Se debe evitar ataques a grupos cristianos o cualquier tipo de crítica y
palabras negativas, pero si enfocar los puntos positivos de la Palabra y
ejercitar el espíritu de sabiduría Ef. 1:17, Col. 4:5,6.
Observaciones útiles en cuanto a la lectura de la Biblia, de libros y en la
comunión en la Palabra.
Usar el espíritu leyendo los textos con repetición o con énfasis en
determinadas frase o palabras.
Aprovecha para orar-leer algún versículo o texto importante.
Al final de un tópico o de una frase, se puede hablar algo, algún sentir o
experiencia, enseñanza o luz obtenida en la lectura.
Las intervenciones en la reunión no deben perderse en detalles que se
desvíen del encargo y de la línea central que está sustentada en la
comunión, ni se debe extender para enfriar el espíritu y el interés de los
demás participantes.
Se debe evitar que un hermano más constituido funcione demasiado, al
punto de inhibir las acciones de los menos dotados.
Al final de la lectura se debe buscar la aplicación práctica para el encargo
que la Palabra trasmitió, considerando la necesidad de los participantes y
de los puntos que la iglesia está promoviendo.
El material a utilizar, debe estar disponible para todos los participantes;
Himnario, Biblia, Estudio Diario, Libro, Mensajes, Etc.
Procurar ayudar en amor, a las personas que están a nuestro lado,
estimulándolos a funcionar, proveyendo material o hablando juntos.
IV. EL LIDERAZGO DE LOS GFCM. LAS COYUNTURAS DEL
SUPLIR Efesios 4:16.
El liderazgo en el GFCM, es ejercido mediante el funcionamiento de los
hermanos que actúan como coyunturas - suplir, o sea, supliendo Cristo y
auxiliando de forma oculta, para cada parte, que los miembros cooperen.
Sustentan las reuniones, siendo fervorosos en el espíritu, además, corrigen
los eventuales desvíos, aclaran las dudas y evitan que los hermanos se
involucren en asuntos que no edifican, conduciéndolos al espíritu y a la
línea del encargo de la Palabra.
La calificación para actuar como una junta de suplir [coyunturas] y tener
vida, los que desean cooperar deben ayudar de modo discreto a las personas
que están a su alrededor, para que se vinculen al cuerpo y ejerciten los
dones que poseen, especialmente el de profetizar.
Animan a los hermanos a predicar el evangelio y a introducir personas
nuevas en las reuniones y las actividades de los GF.
Establecen estudios bíblicos en su propia casa en la casa de los interesados
o en un local donde haya un acceso apropiado para los participantes, en el
aula de clase de la escuela, el jardín, en un auditorio,e tc.
Utilizan literatura que facilite la participación de los nuevos convertidos y
de los incrédulos (especialmente Periódico Árbol de la Vida y el Estudio
Diario).
Cooperan en la organización y el ambiente de las reuniones, en actividades
domésticas y el cuidado de los niños con el fin de despreocupar a los
miembros que están siendo introducidos en los GF, facilitando el disfrute
de la comunión.
V. EL AUMENTO, LA MULTIPLICACIÓN Y LA COMPOSICIÓN
DE LOS GFCM.
El número ideal de participantes en GFCM es doce personas. Cuando
exceda este número es conveniente que haya una multiplicación en dos o
más grupos.
El criterio para la composición de los GFCM depende de las circunstancias
y de las características del ambiente donde está establecido. En principio
debe adecuarse al aspecto geográfico (por barrios, por cuadras), con el fin
de facilitar la participación y la comunión de los integrantes. En algunos
casos pueden establecerse GFCM para jóvenes, considerando la mayor
integración entre las cuadras para mayor posibilidad de expansión.
Además de los GFCM en que participa cada hermano de la iglesia en una
ciudad, podrá integrarse a otro GFCM de carácter especial tales como la
escuela, el trabajo, la universidad, que hablan determinado idioma (inglés,
alemán, francés, etc).
VI. ASPECTOS PRÁCTICOS EN CUANTO AL USO DEL ESTUDIO
DIARIO EN LOS GFCM:
El Estudio Diario es un instrumento excelente para que se reúna pequeños
grupos familiares, con el fin de estudiar la Biblia.
Puede ser utilizado por grupos formados por familiares, vecinos o amigos
que viven cerca, o por colegas de facultad, de escuela o de trabajo.
Reúnase periódicamente para leer el Estudio Diario en Su GF.
En conjunto lean los pasajes sugeridos para cada día y lean con oración el
versículo del día.
Compartan entre sí las palabras llave para cada día y busquen aplicar esas
palabras a su vida cotidiana y a sus dificultades, a su vida familiar y
profesional, hagan práctica la Palabra de Dios. De esta manera, todos
participan activamente y serán edificados mutuamente.
Aprovechen la oportunidad para orar juntos por las necesidades y
problemas personales.
Siempre que sea posible traiga invitados a la reunión del GFCM; de esta
manera, más personas serán suplidas por la Palabra de Dios.
VII. CÓMO CONTACTAR LAS PERSONAS
Estando en íntima y total comunión con el Señor, no habiendo nada entre
usted y Él - 1 Co. 6:17; 2 Co. 3:18.
Teniendo una completa confesión de todas sus fallas, defectos, errores y
prácticas de la carne y del hombre, ofensas contra Dios y contra el hombre
y de todos los pecados - Fil. 3:10; 1 Jn. 1:8-10.
Orando incesantemente por la visitación de las personas y por aquellas que
usted va a visitar - Jn. 15:8, 16; Ef. 6:18-19; Ro. 1:8-15.,
Estando constituido con las palabras de esta gran salvación del Dios dio al
hombre - He. 2:1-4; 2 Co. 5:19.
TEXTOS SELECCIONADOS PARA LECTURA.
Extracto del entrenamiento General Sobre la Vida Práctica de la Iglesia,
EAV, 1989 Lección: Las Reuniones en Casa.
El Servicio de la Iglesia Tomo 2, Mensaje 12.

Octubre 26 del 2000


Tema General: El Gobierno, y los Servicios de la iglesia
Lección veintiocho
Los Principios del Gobierno y de la Administración de Dios
I.. El Gobierno Divino y la Autoridad - He. 1:2-3; Gn. 1:1; 26-28; Is.
14; Ez. 28:
Existe en el universo un gobierno y una administración divina, que están
ordenados según el plan de Dios y bajo Su autoridad. El gobierno de Dios
obedece a principios, leyes, reglas y disciplinas establecidas por Él.
Por causa de la rebelión de Satanás y sus ángeles, el universo y la tierra
fueron desordenados. La recreación del universo y la creación del hombre
están de acuerdo con el plan de Dios de restablecer Su gobierno y
administración.
El gobierno de Dios en el universo es ejercido por su autoridad. Sin
autoridad no existe gobierno.
La caída del hombre, engañado por Satanás, hizo que la autoridad y el
dominio dado a Adán fuese perdido y usurpado.
El Señor Jesús, por medio de Su obra redentora, fue hecho Señor de todo el
universo. Tal autoridad que Él rescató, fue dada a la iglesia, a fin de que el
propósito de Dios se cumpla en la tierra - Mt. 28:18; Hch. 1:8; 2:32-36; He.
13; 2:5-8.
II. El Gobierno de la Iglesia - Mt. 6:10; 16:18-19; Fil 1:1; Hch 14:23;
20:28; Tit. 1:5; Hch 6:1-6:
El reino de dios es la esfera de la autoridad y del gobierno de Dios.
La iglesia es la expresión del gobierno de Dios en el Nuevo Testamento.
Según la Biblia, el gobierno de la iglesia está confiado a los presbíteros.
De acuerdo con la estatura espiritual, los presbíteros son aquellos que son
más maduros. De acuerdo con los asuntos que ellos tratan, los presbíteros
son los que supervisan y cuidan el gobierno y la administración de la
iglesia.
La palabra "presbítero" hace referencia a la persona y la palabra "obispo" o
"supervisor" se refiere al oficio o función. Del griego epi (sobre) y skopon
(aquél que ve), el presbítero es aquél que vigila o supervisa la iglesia.
La designación de los presbítero es hecha por los apóstoles. En América del
Sur, debido a que la iglesia son nuevas y a que los hermanos aún están
creciendo, el Espíritu Santo ha dirigido a que aún no sean establecidos
Presbíteros en las iglesias, pero sí hay esa función entre los hermanos. Los
que ejercen la función de presbítero por eso son llamados hermanos
responsables.
Además de los presbíteros, en la iglesia existen diáconos y diaconisas, que
son cooperadores, auxiliares que ejecutan tarea o servicios determinados
por los presbíteros. Los diáconos cuidan de las cuestiones prácticas de la
iglesia.
III. La autoridad en la iglesia es una cuestión de vida - Gn. 49:8-12; Hez
19:10-11:
A. La autoridad representativa de Dios y la necesidad de sumisión - ro.
13:1-3; 1 P. 2:13-17, Ef. 5:22-24; 6:1-4; He. 12:7-9; 3:18, 5:8-10; 1 S.
15:9-22; 1 Co. 11:3-16.
Dios concede Su autoridad representativa para que su gobierno sea
ejecutado.
Sea en la familia con los padres y los maridos, sea en la sociedad con los
reyes, gobernantes y magistrados, sea en la escuela con los directores y
profesores, y en la misma iglesia con los hermanos responsables, en cada
ambiente, Dios está ejerciendo Su autoridad por medio de Sus
representantes.
Si deseamos servir a Dios adecuadamente y crecer en vida necesitamos
aprender a someternos a Su autoridad representativa.
En la iglesia, cuando honramos la autoridad representativa de Dios,
preservamos la unidad del pueblo de Dios y cooperamos para el
cumplimiento de Su propósito eterno.
B. Expresar a Dios y ejercer el dominio por medio de recibir la vida
divina y negar la vida del alma Gn. 1:26-28; 2:9, 15-17; Mt. 16:23-25; 1
Co. 6:17; 2 Co. 3:6; Ro. 8:9, 10:
El hombre fue creado para recibir Dios como vida, para expresaro y
representar Su autoridad. Por eso, el hombre fue colocado delante del árbol
de la vida para que tomase a Dios como su vida y así pudiese cumplir su
responsabilidad de cultivar las cosas de la vida y cuidar el ambiente de la
vida.
La autoridad de Dios está en Su vida. Por tanto, cuanto más vida poseemos,
más autoridad ejercemos. Por eso, con la caída del hombre, la vida maligna
y rebelde de Satanás entró en el hombre, haciéndolo insumiso a Dios y sin
autoridad para cumplir Su plan.
Para crecer en vida es necesario que nos neguemos a nosotros mismos, a
fin de eliminar la naturaleza rebelde y que nos unamos a Cristo en nuestro
espíritu, pues el Espíritu es vida. Por medio del Espíritu ganamos vida y
con la vida tenemos autoridad.
C. Poseer las experiencias de muerte y resurrección y de conocer la
carne - Hch 7:20-34; Ex. 4:1-17; 2 Ti. 2:22; Ro. 7:14-25; 8:1-4; Ex. 17:14-
16; 19:5, 6; 1 S. 15:2-3, 22-23; 1 S. 1:1-16; Gá. %:24; 2 Co. 3:4-5
A fin de prepara a Moisés como líder del pueblo de Israel fue necesario
pasar por una experiencia de 80 años. En los primeros cuarenta años,
Moisés estuvo en el palacio real recibiendo toda la cultura de los egipcios,
pero después, él pasó cuarenta años en el desierto hasta ser llamado por
Dios. toda su capacidad natural tuvo que ser sustituida por la dependencia
de Dios.
Además de eso, Moisés tuvo que aprender las señales de la vara y de la
lepra, indicando que todo en lo que confiamos debe ser pasado por la
muerte y la resurrección. También, que para servir a Dios tenemos que
conocer nuestra carne.
La carne no puede ser preservada, sino seremos eliminados por ella, tal
como ocurrió en la experiencia de Saúl con los amalecitas. Por eso, no
podemos confiar en nosotros mismo, sino en Dios que nos capacita.
D. La necesidad del perfeccionamiento y de la sumisión - Ex. 24:12-
14; 33:7, 11; Nm. 14:5-9; 27:15-20; 32: 12; Dt. 3:28; 31:1-3:
la autoridad de Dios es trabajada en nuestra nosotros mediante el
perfeccionamiento por medio de experiencias negativas de derrotas y
dificultades, tal como Josué pasó hasta tornarse líder del pueblo de dios en
la conquista y posesión de la buena tierra.
Josué aprovechó al máximo las experiencias de Moisés, estando siempre
junto de él, oyendo sus palabras, creyendo lo que Dios decía por medio de
él, siendo animado y sometiéndose a su orientación. Tal modelo sirve para
todos los que están los que están siendo entrenados para ejercer la
autoridad representativa de Dios.
El problema de la rebelión - Gn. 3:7; 9:20-25; Ex. 32:1-6; Nm. 12:1-8; Lv.
10:1-3; Nm. 16:1-3; 20-31:
Para preservar la armonía universal, la autoridad de Dios debe ser
respetada. En tanto, por causa de su ambición y orgullo, Satanás se reveló
en contra de Dios e introdujo la rebelión en la creación. La tentativa de
Satanás resultó en su jucio, pero hizo que el universo perdiese su orden y
unidad. El fin de Satanás ya está determinado, pero él aún anda instigando
a las personas con su astucia, para que se aparten de Dios y se vuelven
contra Él.
Josué aprovechó al máximo las experiencias de Moisés, estando siempre
junto de él, oyendo sus palabras, creyendo lo que Dios decía por medio de
él, siendo animado y sometiéndose a su orientación. Tal modelo sirve para
todos los que están los que están siendo entrenados para ejercer la
autoridad representativa de Dios.
E. el problema de rebelión - Gn. 3:7; 9:20-25; Ex. 32:1-6; Nm. 12:1-8;
Lv. 10:1-3; Nm. 16:1-3; 20-31:
Para preservar la armonía universal, la autoridad de Dios debe ser
respetada. En tanto, por causa de su ambición y orgullo, Satanás se reveló
en contra de Dios e introdujo la rebelión en la creación. La tentativa de
Satanás resultó en su juicio, pero hizo que el universo perdiese su orden y
unidad. El fin de Satanás ya está determinado, pero él aún anda instigando
a las personas con su astucia, para que se aparten de Dios y se vuelvan
contra Él.
Los principales elementos que Satanás utiliza en su estrategia de engañar a
los hombres es llevarlos a la rebelión y el orgullo, la ambición y la
autojustificación.
Las experiencias fracasadas de Adán y Eva que desobedecieron la Palabra
de Dios; de Can, que despreció a su padre, exponiendo su desnudez; de
Aarón, que hizo un becerro de oro, llevando al pueblo a la idolatría; de
Aarón y María, que murmuraron contra de la autoridad de Moisés; con
Nadab y Abiú, que no temieron a Dios ofreciendo fuego extraño en su
servicio santo; de Coré, Datán, Abirám, que se rebelaron contra la lideranza
de Moisés y Aarón, siendo tragados por la tierra que se abrió; nos traen luz
sobre la gravedad de la rebelión y de la santidad del gobierno de Dios.
F. El ejercicio de la autoridad en vida - Gn. 49:8-12; Ez. 19:10-11; Nm.
17:1-13; 1 P. 5:1-3:
La autoridad en la iglesia es ejercida por medio de la vida. El León de Judá
representa la autoridad, que es proveniente de la transformación en vida por
alimentarse de la vid. El cetro de la vid también representa la autoridad que
es ejercida por la vida.
La escogencia de Aarón como autoridad separada por Dios fue
caracterizada por los frutos en la vara que le pertenecía. Eso muestra que la
señal de autoridad de Dios es confirmada por los frutos del Espíritu y no
por la posición que alguien juzga poseer
IV. El Sacerdocio Real:
A. El hombre fue creado para servir a Dios como rey y sacerdote - Ex.
19:4-6; 32:25-29; 1 P. 1-10; Zac. 6:13; He. 7:13-14:
En el servicio a Dios hay dos líneas que cooperan juntamente: la línea del
sacerdocio y la línea de la realeza.
Dios creó al hombre para que él le sirviese, colocándolo en el jardín del
Edén para cultivarlo y guardarlo. Cultivar se refiere al sacerdocio, es una
cuestión de vida; guardar esta relacionado con la realeza, es un asunto de
autoridad.
En el Antiguo Testamento vemos que Dios deseaba que todo Su pueblo lo
sirviera como un reino de reyes y sacerdotes. Pero con el caso de adoración
del becerro de oro, el servicio recayó solamente sobre la tribu de Leví.
En el Nuevo Testamento, Pedro demostró estar impresionado con este
asunto de reyes y sacerdotes. Él dice que el Señor Jesús era una piedra viva
y que nosotros también somos piedras vivas para la edificación de un
templo, una casa espiritual, a fin de que seamos un sacerdocio real.
Cristo es el sumo sacerdote, pero Su status es el de un rey. La medida en
que Él que ejerce la función como sacerdote, Él es un rey, Él es el Rey para
ser el Sacerdote; por tanto Su sacerdocio para el edificio de Dios y para Su
gloria. Además, según el Antiguo Testamento, la tribu real era la de Judá y
la tribu sacerdotal era la de Leví . Cristo vino de la tribu de Judá, siendo así
mismo un sacerdote real.
El sacerdocio real no está compuesto de un individuo, sino de un cuerpo de
sacerdotes donde todos podemos servir a Dios. Donde como los elegidos de
Dios, somos una raza exclusiva para servir a Dios, donde todos tenemos el
derecho de servirlo.
B. Las líneas del sacerdocio y de la realeza:
En la iglesia, el servicio a Dios ocurre dentro de dos líneas: la línea de la
realeza, donde hay autoridad y gobierno y la línea del sacerdocio donde se
ofrecen sacrificios para introducir al hombre en la presencia de Dios.
En la línea del sacerdocio el hombre se llena de vida para hacer que la vida
de los creyentes también crezca y la iglesia sea edificada (pastores y
maestros). En la línea de la realeza, hay los presbíteros y los diáconos, que
tienen autoridad para gobernar y administrar la iglesia.
C. El servicio sacerdotal y el servicio levítico - 2 Cr. 20:20; 2 P. 2:12.
El servicio sacerdotal es de naturaleza espiritual, involucrando la
predicación del evangelio, el cuidado inicial y el perfeccionamiento de los
nuevos, la solución de problemas, la recepción de hermanos que vienen de
otros lugares, y la ayuda para que todos ejerciten sus dones.
El servicio levítico es de apoyo al servicio sacerdotal. El se refiere a los
asuntos prácticos de la iglesia tales como: limpieza, mantenimiento del
local de reuniones, cocina, oficina, partimiento del pan, transportes, etc.
Cuando hay cooperación entre esas dos líneas, la obra de Satanás no tendrá
"brechas" para penetrar en el gobierno y en la administración de la iglesia.
D. El amor de Dios como la base para el servicio y el ejercicio de la
autoridad representativa de Dios - Ex. 20:3-17; Mt. 22:35-40; Jn. 21:15-17;
Ex. 32:7-14, 30-35.
Nuestro servicio debe tener como principio el amor. Ese amor no se refiere
al amor del hombre, que es carnal, sino al amor de Dios que es el fluir de
Su vida divina.
Si el Señor nos coloca en una posición de autoridad representativa,
nosotros no podemos abusar de ella, sino siempre ejercerla en comunión.
por otro lado, no podemos insistir con opiniones que no son aceptadas,
principalmente si estamos en una posición de sumisión. Debemos aprender
a someternos al arreglo del Espíritu.
Textos para leer en clase:
De D. Y. Lan, La Iglesia, El Servicio del Sacerdocio Real, Mensajes
¡ (Puntos "La autoridad en la Iglesia es una Cuestión de Vida" y "El
Servicio del Sacerdocio Real" y la letra A "Cultivando y Guardando");
Mensajes 3 (Del punto "El Principio de Muerte y Resurrección" hasta el
final); Mensaje 4 (punto I y II); Mensaje 6 (punto "Sirviendo por Amor" y
"Dar Nuestra Opinión en Comunión).
De D. Y. Lan, El Gobierno de la Iglesia: Cap. 1 (Punto "En la Iglesia");
Cap. 4 (Pag. 43 a 45 a partir del párrafo "Permanecer en la posición..."
hasta el final)
De D. Y. Lan La Iglesia, El Servicio de la Iglesia Mensaje 16 (Punto I.
""Presbíteros" y Punto II. "Diáconos" A. " Condiciones Básicas")
Lectura complementaria:
De D. Y. Lan, La Iglesia, El Servicio del Sacerdocio Real, Mensajes 1 a 6,
y 9 (hasta el punto Los Presbíteros y los Diáconos - en la línea de la
realeza).
De D. Y. Lan, El Gobierno de la Iglesia.

EL SERVICIO DEL SACERDOCIO REAL (PAG. 2-34 Y 50-53)

LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA
ES UN ASUNTO DE VIDA
En este versículo hay una cosa llamada energía. Hay energía térmica,
eléctrica, nuclear, etr}c. De esta energía se deriva un poder. Si tienes
energía tienes poder. Por ejemplo: un automóvil funciona por el poder de
su motor. Este poder viene de la energía del combustible, ya sea de
gasolina o alcohol. Por lo tanto, la energía se transforma en poder, y el
poder lleva consigo una especie de autoridad. Este es un ejemplo de cosas
naturales. Ahora espiritualmente hablando, podemos decir que en todo este
poder y autoridad que hay en el universo, viene del propio Dios. Hebreo
1:3 dice que Dios sustenta todas las cosas por la palabra de Su poder. Por
ejemplo: los astros, las estrellas tiene su rumbo. Si se desviaran un poco,
todo el universo como él es, es un poder que viene de la palabra de Dios.
eso es autoridad.
Entre los hombres también hay un asunto de autoridad. Este, fue
establecido por Dios. romanos 13 nos exhorta que estemos sujetos a las
autoridades: "...Porque no hay autoridad sino de parte de Dios..." (v.1). Si
nos rebelamos contra ella, estamos rebelando contra Dios (v. 2). Todo país,
estado o municipio tiene sus autoridades. Un policía en la calle es
autoridad. Por lo tanto, toda la humanidad está dentro de un sistema de
autoridad.
En la iglesia también hay autoridad y sumisión. En las iglesias
locales, la autoridad máxima que Dios estableció está en los ancianos. Ellos
tienen autoridad que es representativa, es decir, ellos representan la
autoridad de Dios. por tanto, con relación a ellos, los demás hermanos
deben estar en la posición de sumisión.
En este asunto de sumisión y autoridad en la iglesia no es como en el
mundo. El mundo tiene su sistema de autoridad, no obstante, en la iglesia,
la autoridad es un asunto de vida. Así como en una familia: el padre no
necesita exigir para sí autoridad, sino que le es impuesta espontáneamente.
La iglesia es la familia de Dios. la autoridad y sumisión en la iglesia es un
asunto de vida. Por ejemplo: si tres hermanos o hermanas, , al estar juntos
permanecen en el espíritu, espontáneamente sabrán cuál es el orden de
autoridad entre ellos. Esto lo que Dios determinó en la iglesia. Sin
embargo, en la religión, y aún entre nosotros en la restauración, muchos
usan la autoridad por causa de la posición, con el fin de controlar a los
hermanos en la iglesia. Esto no está bien. No estamos en el mundo. El
mundo tiene un sistema, y nos guste o no. Estamos obligados a someternos,
pero en la iglesia la autoridad es un asunto de vida. La autoridad en la
iglesia no depende de tu posición o de tu nivel de instrucción, sino que de
tu crecimiento de vida; y por el hecho de ser en vida, es que necesitamos de
la comunión. Si tuviese que ejercer autoridad, no lo hagas a través de
órdenes: "Tú tienes que hacer esto, y tú aquello". Haz a a través de la
comunión, así como nuestro Dios lo hace.
EXPRESIÓN Y DOMINIO

Génesis 1:27 dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de


Dios lo creó; varón y hembra los creó". Después de la comunión de la
trinidad, fuimos creados según la imagen del Dios Triuno, es decir, según
la imagen del Hijo. De la trinidad, solamente el Hijo tiene la imagen de
Dios. Dios es Espíritu, Él es invisible, nadie puede verlo. "A Dios nadie lo
vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre Él lo ha dado a
conocer" (Jn. 1:18; comp. Col. 1:15). Dios está oculto, Él es invisible para
nosotros, no obstante, Su Hijo lo revela. Después de crear al hombre, Dios
lo bendijo diciendo: "Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra, sojúzgala,
y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, en toda las
bestias que se mueven sobre la tierra" (Gn. 1:28). Vimos que, aunque Dios
está lleno de autoridad, hace todas las cosas en comunión. Después Él
bendijo al hombre para que fuese fértil y se multiplicase, llenando la tierra.
Ya que el hombre fue creado a Su imagen, toda la humanidad aquí en la
tierra, en cierto sentido, está llena de la imagen de Dios. por eso podemos
ver que Su intención al crear al hombre, era que éste lo exprese. El
versículo 28 habla de sojuzgar la tierra y dominar sobre los peces del mar,
sobre las aves de los cielos y sobre todo animal que se arrastra sobre la
tierra. Sojuzgar es un asunto de autoridad. De este modo, queda claro que
la intención de Dios, por un lado es que el hombre lo exprese, y por otro,
que tenga dominio por él. todo esto es un asunto de servicio. Dios, por lo
tanto, creó al hombre para que los sirviese.
¿Y con relación al Nuevo Hombre, en la iglesia? Con mayor razón,
éste, es para el servicio. Esto quiere decir que, si sólo como hombres
debemos servir a Dios, con mayor razón como persona salvas. Tanto
nuestra vida humana como nuestra vida en la iglesia son para el servicio de
Dios.

EL SERVICIO DEL SACERDOCIO REAL

Ya vimos que servir a Dios tiene dos aspectos: expresarlo y ejercer


dominio por Él, que es un asunto de autoridad.
Si profundizamos un poco más en este asunto, veremos que la
expresión está relacionada con la línea del sacerdocio: llevar al hombre a
Dios para que sea aceptado por Él, y tenga el dominio, la línea de la
realeza, y la autoridad para gobernar. El objetivo de Dios, por tanto, es
obtener un sacerdocio real (1 P. 2:9). Nosotros estamos aquí para expresar
ejercer autoridad para gobernar sobre toda la tierra, porque todo fue
entregado al hombre.
Definitivamente, vemos aquí, que la intención de Dios, Su voluntad,
no solamente es el sacerdocio y la realeza, sino que un sacerdocio real.

Cultivando y Guardando

Cuando Dios puso a Adán en el huerto de Edén, no fue para que solamente
comiese del árbol de la vida. Dios creó al hombre para que lo sirviese
haciendo dos cosas: cultivar y guardar el huerto (Gn. 2:15). Comer del
árbol de la vida es para que el hombre sirva a Dios. cuando el hombre lo
sirve, Dios lo suple.
Cultivar el huerto es, cuidar todas las cosas que allí existen.
Esta era la responsabilidad de Adán. Él debía cuidar de todo,
principalmente del árbol de la vida. Si alguna planta no estaba creciendo, él
debía regarla, cuidar de ella, de tal manera que todos los árboles del huerto
estuviesen verdes y frescos. En segundo lugar, él tenía la responsabilidad
de guarda el huerto. ¿Qué significa esto? Él no podía permitir que entrasen
en el huerto cosas indebidas. Adán debía cuidar del huerto del Edén.
Nosotros debemos hacer lo mismo en la vida de la iglesia. Dios nos entregó
la iglesia en esta ciudad. No podemos permitir que entren cosas anormales
en nuestro medio tales como: palabras negativas y satánicas. También,
cuando alguien se desvía lo traemos de vuelta al camino correcto. Si
alguien está enfermo, lo cuidamos. Todo esto está en la línea del guardar.
La otra línea, como ya dijimos es de cultivar; también es de cultivar;
también podemos decir que es la línea de la edificación. ¿Qué es
edificación? Es crecimiento de vida. Edificación no es poner piedra sobre
piedra; la edificación depende de los profetas y de los maestros. Es
necesario que en la iglesia alguien hable. Sin embargo, este hablar no son
palabras vanas o de política, sino que son palabras que edifican, es decir,
que dispensan la vida de Dios en nosotros. Necesitamos de un grupo de
personas que sean como mayordomos, para que nos suplan Dios. de esta
forma se realiza el cultivar en la iglesia.
Nosotros no podemos fallar como Adán. Tenemos que guardar y
cultivar muy bien la iglesia, supliéndole vida a los hermanos, para que su
vida aumente y sean edificados. Por otro lado. Guardamos la iglesia
realizando la voluntad de Dios, Su administración. Dios nos entregó tal
autoridad. Ahora que está cerca la venida del Señor, Él desea que Su iglesia
sea edificada. Esa es nuestra responsabilidad.
Génesis 2:16 dice: "...De todo árbol del huerto podrás comer".
Dios no le dijo a Adán que comiese del árbol de la vida, sino que de todos
los árboles del huerto de Edén, excepto del árbol de la ciencia del bien y
del mal. Dios le ofreció a Adán todo árbol para que se mantuviese vivo y
fuerte para que lo sirviese, y el árbol de la vida para que hubiese vida de
Dios en él. Adán no guardó el huerto correctamente, permitiendo que
entrase la serpiente; y esto hizo que toda la humanidad sufriese. Adán y
Eva fueron engañados y comieron del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Esto engendró el pecado y el pecado introdujo la muerte. Por lo tanto, toda
la humanidad necesita pasar por la muerte. Un día en el milenio, cuando
nos encontraremos con Adán, le diremos: "Adán, ¿Por qué no guardaste
bien el huerto? Fue por eso que nosotros sufrimos tanto".
Con respecto al servir en la iglesia, no es el privilegio de una minoría
de hermanos, sino que cada hermano y cada hermana debe servir. Por un
lado recibimos la nutrición y el cuidado de la iglesia y, por otro, debemos
alimentar y cuidar a los otros. También debemos vigilar, impidiendo que
entren cosas negativas. Hoy, si nosotros no desempeñamos nuestra función,
nuestra responsabilidad, sucederá los mismo que con el pueblo de Israel: el
servicio recayó sobre una minoría, sobre la tribu de Leví.
Un día, la serpiente que era la más astuta de todos los animales
selváticos, se aprovechó de la ausencia de Adán para conservar con Eva,
diciéndole; "...Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?" (Gn. 3:1). Esa pregunta es muy astuta. Si ella hubiese indagado
directamente: Esa pregunta es muy astuta. Si ella hubiese indagado
directamente: "Eva, ¿Dios te dijo que no comiese del árbol de la ciencia del
bien y del ma?" Entonces, habría sido muy fácil para Eva responder: "Si,
no es para comer". Pero la serpiente vino de una manera muy astuta y Eva
fue contagiada y razonó. Cuando tú razón con la serpiente, entras en su
engaño. Nosotros tenemos que ponerle atención a esto: cuando las palabras
negativas de alguien entran en la iglesia, eso no sucede de manera abierta,
sino furtivamente, y viene a sonsacar tus palabras, es decir, te lleva a
argumentar; tú te sientes más entendido y tratas de ayudarla, pero ella sabe
más que tú y usa palabras a propóstio para lansártelas, y así, entras dialogar
con ella. Fue de esta manera que Eva cayó.
Otro punto al cual necesitamos darle atención, es que, cuando
Satanás viene a engañarnos, no nos habla de una manera valiente: ¡Ustedes
miran mucho a la base de la iglesia, eso noes necesario; que todos amen a
Dios, eso es suficiente!" No es así que él viene, sino que mansamente,
como no queriendo nada; tal vez diga: "Este asunto de la iglesia es bueno,
pero por otro lado, si amamos a Dios, eso es bueno para nosotros. Mira,
¡Cuánto aman a Dios!"
Nosotros somos sacerdotes reales. Esto son dos aspectos que
Dios nos encomendó, no podemos perderlos. Por eso, tenemos que servir
como reyes y sacerdotes.
El punto final de la falla de Adán es que él no sirvió bien, por eso fue
expulsado. Hoy si nosotros no cumplimos con nuestra responsabilidad,
Dios no va a expulsarnos de la iglesia, pero probablemente nuestro servicio
será interrumpido. Aunque hubiese sucedido así con Adán, él aún tenía un
corazón para servir a Dios. Por tal razón le dijo a sus dos hijos, Abel y
Caín, qué era servir a Dios. Abel escuchó sus palabras y fue a criar ovejas.
Las ovejas no eran para su alimentación, sino para ser quemadas como
ofrendas a Dios. Ese era el servicio según la voluntad de Dios.
Caín, sin embargo, quiso servir a Dios según su propia manera.
El ofrendó de su labro, con el sudor de su rostro, con el producto de la
tierra . lo importante para Dios no es cuán buena es la ofrenda; Él prefiere
que obedezca Su palabra y lo sirvas según Su voluntad. Sabemos que Dios
no aceptó la ofrenda de Caín, y él se airó matando a su hermano.
Posteriormente Adán engendró otro hijo: Set. Aún en ese tiempo él
debió haberse sentido triste por no haber servido bien a Dios. Cuando Set
engendró a Enós, se dio cuenta que el hombre era muy débil, por tanto, se
arrepintió y comenzó a decir: "Oh Jehová, yo realmente no soy capas de
hacer nada. Cuando me pusiste en el huerto de Edén, para servirte yo no
cultivé ni guardé bien el huerto. Oh Jehová necesito de ti". Esto es
ofrecernos como ofrenda para servir a Dios.

EL PRINCIPIO DE MUERTE Y RESURRECCIÓN ( Saltó a las págs. 22-


23)

Más tarde Dios levantó circunstancias y llevó al pueblo de Israel a


Egipto. Permanecieron allá por cuatrocientos y treinta años hasta que el
Señor nuevamente los sacó de allí y los llevó a la tierra que le había
prometido a Abraham.
En el período en que estuvieron en Egipto, el pueblo de Israel pasó
por muchos sufrimientos y tratamientos injustos.
Con eso vemos que no es algo tan simple para Dios levantar una
nación. Todo el pueblo necesita pasar por un entrenamiento. Debido a la
opresión que sufrían, clamaban al Señor que, oyendo sus oraciones, y
conociendo sus sufrimientos, levantó un líder para salvarlos. Para preparar
ese líder, Dios trabajó en él ochenta años. Por cuarenta años ese líder
estuvo en el palacio real de Egipto y allá "fue enseñado en toda sabiduría
de los egipcios" (Hch 7:22). En los últimos cuarenta años, estuvo en el
desierto y, después de un largo período, Dios lo llamó, por causa de la
preparación del líder que los sacaría de Egipto, el pueblo de Israel pasó por
un sufrirmiento adicional, de ochenta años. Por causa de ese largo tiempo
que Dios se demoró en preparar a Moisés, podemos ver que Dios seel
liderazgo es algo importante. El apóstol Pablo, en el inicio de su obra
estableció ancianos entre los hermanos más crecidos en las iglesias. Pero
algunos de ellos, por el hecho de no permanecer firmes, recibieron otras
enseñanzas, y otro evangelio penetró en su medio (G´. 1:6). Pablo entonces,
airadamente les dijo: Y...si... un ángel os anunciare otro evangelio diferente
del que hemos anunciado sea anatema" (Gá. 1:8). Ese problema no fue
causado por los hermanos en general, sino que por los líderes que
permitieron que entrasen enseñanzas del judaísmo, que confundieron a toda
la iglesia. El asunto de escoger a los líderes de una iglesia es un asunto muy
serio. Para preparar tal persona, el Señor trabaja minuciosa y
detalladamente, para que al final pueda ser útil.
Ese trabajo lo podemos ver claramente en la persona de Moisés. Ya
dijimos que, en primer lugar, Dios levantó circunstancias llevándolo al
palacio real de Egipto para ser instruido. Egipto era un lugar de alta cultura
entre las civilizaciones de la época, y allí, él recibió la educación de un
príncipe. El aprendizaje de un príncipe es algo muy requintado. En las
escuelas comunes, los alumnos estudian para especializarse en un
determinado asunto. Por ejemplo: ingeniería, medicina, etc. Pero para ser
un rey, la persona debe tener un aprendizaje más amplio. La intención de
Dios con Moisés era levantar un líder que pudiese ser usado en muchos
aspectos. Es por eso que él aprendió cosas tales como: asuntos de
ingeniería militares, administrativos, etc. Por ejemplo: si él no hubiese
tenido capacidad de organizar, ¿cómo habría podido sacar los dos millones
de personas de Egipto de forma coordenada? Él también debe haber
aprendido geografía, astronomía y practicado oratoria. Todo eso él lo
aprendió en Egipto, en el mundo. Sin embargo, aunque el Señor le haya
proporcionado toda esa experiencia, debía pasar por la muerte. Para que
sucediese eso, fueron levantadas algunas circunstancias que lo llevaron al
desierto, permaneciendo allá por cuarenta años; y todo lo que había
aprendido fue llevado a la muerte. Anteriormente él tenía elocuencia, pero
después de todos esos años en el desierto, él dijo que era torpe de lengua.
En el desierto él pastoreaba ovejas, por eso no tenía a quién exponerle su
elocuencia y así, poco a poco la perdió. Eso nos muestra que todo el
aprendizaje que él adquirió fue llevado a la muerte. En ese momento Dios
pudo mostrar Su milagro. En los últimos cuarenta años, Moisés se sentía
alguien completamente incapaz. Con nosotros también es así: cuando tú te
sientes incapaz, es ahí que el Señor viene a usarte. Si piensas de ti mismo:
"Yo puedo servir a Dios", ciertamente el Señor va a esperar hasta que tú
mueras completamente. Entonces, podemos ver, que el principio de Dios es
en primer lugar muerte y después resurrección. Incluso el nacimiento de
Moisés siguió ese principio. Con tres meses de edad él fue puesto en una
arquilla de juncos, en las aguas de un río, en otras palabras, él fue destinado
a muerte.
Cuando tenía ochenta años, Dios le apareció en medio de una zarza
ardiendo. La zarza ardía en fuego y no se consumía. Cuando se acercó para
ver mejor, Dios le dijo: "Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en
que estás es tierra santa" (comp. Ex. 3:5). Moisés vio ese milagro. El vio
que Dios hizo surgir fuego de la zarza. Utilizó la zarza pero no se
consumió. Cuando el Señor te usa para una obra, no consideres que el
fuego que arde en ti, es debido a tu propia fuerza, sino que es la fuerza del
Espíritu del Señor. No es el poder de la zarza que hace el fuego arder, sino
que la obra del Señor. Tu aprendiste muchas cosas, adquiriste muchas
habilidades, ciertamente el Señor te está preparando. Sin embargo, Él
quiere usarte, pero no usará lo que tienes, sino lo que hay de Dios en ti.
Nosotros somos como una zarza. Dios solamente nos usa, pero sin usar
nuestra energía. Por eso, cuando hagas algo para el Señor, no te consideres
capas. Es el propio Señor Jehová quien obra en ti (Fil. 2:13). Tú no tiene de
qué gloriarte ni enorgullecerte (así como se enorgulleció Satanás). Cuando
Dios llamó a Moisés para enviarlo a Egipto a fin de sacar el pueblo de
Israel, él se sintió insuficiente. Él ya no se consideraba capas como a los
cuarenta años de edad. A los ochenta años él había llegado a ser una
persona que sólo sabía pastorear ovejas. Le dijo al Señor: "Señor ¿aún
quieres usarme? Ahora soy un inútil ¿Tú quieres que saque dos millones de
Israelitas de Egipto? ¿Y tengo que ir a hablar con el Faraón? ¿Cómo es
posible?" Entonces el Señor le dijo: "Yo te daré señales y prodigios para
que le muestres a Faraón". Pero, en verdad, esas señales no eran solamente
para mostrárselas a Faraón, sino que también para entrenar al líder del
pueblo de Israel.

La primera Señal: La Vara

Dios le dijo a Moisés que echase en tierra la vara que estaba en su


mano. La vara se transformó en una culebra y Moisés se asustó de ella. Él
no podía imaginarse que aquella vara, en la cual se había apoyado por
tantos años, fuese una serpiente, Satanás. ¿Y nosotros? ¿En qué estamos
apoyados? Algunos se apoyan en su capacidad, otros en el dinero, otros,
incluso, tienen un amigo, o aun su suegro, en quien apoyarse. Todo en lo
que nos apoyamos es una serpiente y no es de confiar. Hoy aparentemente,
todo está bien, pero mañana ella puede volverse contra ti. Cuando la lanzas
fuera, su verdadera realidad aparece. Entonces el Señor dijo: "Tómala por
la cola", y nuevamente se transformó en una vara. Ahora, ya no es más una
vara de Satanás, sino que una vara de Dios, llena de poder y autoridad.
Usando esa vara él podría ejercer autoridad. Con ella hizo muchas señales y
milagros. Por tanto, la primera cosa que Dios quiso mostrar a Moisés, es
que todo aquello en que él se apoyaba, también tenía que pasar por la
muerte y resurrección.

B. La Segunda Señal: La Lepra

El Señor le dijo a Moisés: "Mete ahora tu mano en tu seno" Al sacar


la mano, estaba llena de lepra (Ex. 4:6). La lepra causa deformación en los
miembros, sangramiento y exhala olor desagradable. Al mirar, da
repugnancia. Lo que hay en nosotros es lepra. Por eso, el Señor Jesús en
Marcos 7, dice que aquello que entra en la boca del hombre, no lo
contamina, sino lo que sale de su boca. Eso, porque en nosotros sólo hay
ira, fornicación, homicidios, etc. Nosotros debemos conocer nuestra carne,
no te engañes con tu buen comportamiento. Si Dios te pide que pongas la
mano en tu seno, a fin de mostrarte lo que tiene en tu interior, verás que
sólo hay lepra, sólo hay pecado en ti.
Después el Señor le dijo a Moisés que nuevamente pusisteis la mano
en su pecho; y al retirarla, estaba limpia. Nosotros que queremos servir a
Dios, en primer lugar tenemos que conocernos a nosotros mismo. No
pienses que eres bueno, en nosotros sólo hay pecado. Teniendo tal
conocimiento, tendremos compasión de aquellos hermanos que están en
pecado o en situación mala. Por nosotros no vamos a ellos para
reprenderlos, porque si no fuese a través de invocar el nombre del Señor,
nosotros también podríamos haber caído en la misma situación. Nosotros
no somos mejores que nadie. Es por eso que siempre estamos invocando el
nombre del Señor. Entonces, con relación a tales hermanos, tendrás un
corazón para ayudarlos, sin palabras de reprensión. Todos tenemos carne y
concupiscencias, ¿qué haces para eliminarlas? No es por decir: "No voy a
pecar". Eso no funciona. Necesitamos huir; huir hacia aquellos que de
corazón limpio invocan el nombre del Señor (2 Ti. 2:22). A veces tenemos
curiosidad para ver ciertas cosas en el mundo, como fiestas por ejemplo. Si
te acostumbras a hacer ese tipo de cosas, en breve te estarás yendo a
lugares peores. Debemos huir de esas cosas. No te sientas fuerte, no entres
en esos lugares. Todos somos leprosos. Después que Moisés aprendió la
lección, Dios lo envió.
Pero Moisés por sentirse inútil, ahora no quería ir: "Oh, Dios, si es
posible manda a otro. Yo no soy capas, soy torpe de lengua". Dios le dijo:
"Si no sabes hablar yo haré que tu hermano Aarón hable por ti" (Ex. 4:10-
16). Cuando Dios habló con Moisés, no lo hizo en forma imperativa, por el
contrario, tuvo comunión con él. Frente a la insistencia de Moisés al no
querer ir. Pero Moisés decía: "Señor, yo no se hablar". "Ahora pues, vé y
yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar", le respondió el
Señor, actuando siempre en comunión. Pero Moisés insistía: "¡Ay Señor.
Envía te ruego, por medio del que debes enviar. Entonces Jehová se enojó
contra Moisés" (Ex. 4:13-14). Parecía estar diciendo: "ya te dije dos o tres
veces, teniendo comunión contigo, pero tu no quieres obedecer. Ahora voy
a usar la autoridad". El Señor prosiguió: "¿No conozco yo a tu hermano
Aarón, levita, y que él habla bien? He aquí que él saldrá a recibirte, y al
verte se alegrará en su corazón. Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las
palabras, y yo estaré en tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis
de hacer" (v.v. 14-15). Gracias al Señor que toda nuestra elocuencia viene
de él, siendo así, ya paso por muerte y resurrección. Moisés era elocuente a
los cuarenta años de edad, pero a los ochenta, ya había perdido todo. En ese
momento el Señor vino a mostrarle que quién da la elocuencia es Él.
Actualmente estamos encorajando a todos los hermanos a hablar por
Dios. el Señor te dio el don de hablar, pero ese don necesita ser
perfeccionado. Dios no quiere usar tu elocuencia natural, sino la que viene
de Él mismo. Pero para eso, necesitamos empezar a ejercitarla.
En todas las iglesias el Señor está dando la oportunidad a los jóvenes
para que se ejerciten en hablar, profetizando en las reuniones ministeriales
y de encorajamiento. Realmente muchos han tomado en serio esta carga
escuchando los cassett de las conferencias una, dos, tres veces, siendo
constituidos con la palabra hasta que llegan a ser su propia carga. Dios está
hablando de esta manera ahora,. Eso es el Señor quien lo está haciendo.
Por otro hay hermanos y hermanas que poseen elocuencia natural y
les gusta hablar. En las reuniones sólo se escuchan sus voces. Hermanos,
nosotros necesitamos de la elocuencia que viene de Dios. espero que esos
hermanos se vuelvan al Señor y permitan que su elocuencia natural y su
aprecio por el hablar, sean llevados a la muerte. Cuando ustedes estén en
las reuniones y ese aprecio natural surja, deben orar: "¡Oh Señor Jesús, otra
vez estoy queriendo hablar. Así, llevas tu boca a la muerte. Si normalmente
eres una persona que te gusta la actividad, te gusta funcionar, también
necesitas pasar por la muerte para no moverte mucho. Si esta tu capacidad
viene del Espíritu, entonces debes funcionar. Las actividades de algunos
hermanos en las reuniones son sólo actitudes para exhibirse, ellos hace
representaciones teatral. Eso debe ser tratado. ¡No te valorice a ti mismo;
en la iglesia nos aborrecemos a nosotros mismos, nosotros no cultivamos
nuestra carne, sino que la llevamos a la muerte. Todas nuestras actitudes
deben provenir de Dios.
Dios le prometió a Moisés que Aarón sería su boca y él le sería por
Dios. aquí vemos que Dios escogió a Moisés para representarlo. Nosotros,
los que servimos, debemos dejar que Dios hable a través de nosotros. Por
eso en algunos mensajes que oímos, tenemos el sentimiento de que no
estamos oyendo palabras de hombres, sino que es Dios es quien está
hablando.
Después que el pueblo de Israel salió de Egipto, bajo la dirección de
Moisés y entró en el desierto, el Señor tuvo que solucionar para ellos el
asunto de comer y beber. Así como lo hizo con Adán en el huerto de Edén,
el Señor se preocupó con la subsistencia de él, dándole de todo árbol del
huerto, para que se alimentase y también le dio de beber del río que salí de
Edén. Por eso, todos nosotros que servimos al Señor no necesitamos
preocuparnos con relación a qué comer y beber, porque Dios ciertamente
cuidará de nuestra subsistencia. Tenemos la fe de que el Señor es capas de
sustentarnos. Si somos para el Señor, el Señor es para nosotros.
Sabemos que el pueblo de Israel murmuró contra Dios con relación
a eso. Ellos deberían haber orado y no murmurado, así el Señor les habría
suplido sus necesidades: "Señor estamos en el desierto y no tenemos que
comer. No tenemos dónde buscar alimento. Pero Tú eres aquel que llamas a
las cosas que no son como si fuesen". En realidad, cuando Dios llevó al
pueblo al desierto para Su servicio, Él era responsable por ellos, de tal
manera que ellos no necesitaban murmurar contra Dios. nosotros también
debemos tener esa fe y ver que Dios es capas de preparar todo lo que
necesitamos para nuestro vivir.
En el desierto, por cuarenta años Dios suplió al pueblo con maná.
Maná era una cosa que nadie nunca había visto. Hoy, ya no existe más el
maná en forma física, sino que tenemos el maná espiritual. El Señor Jesús
dijo: "Yo soy el pan de vida", por tanto, Él puede suplir todas nuestras
necesidades. Hoy, basta que creamos, y de nuestro interior fluirán ríos de
agua viva. Aquellos que en Él creen, jamás tendrán sed, nunca tendrán
hambre, vivirán eternamente. Nosotros que servimos al Señor como un
sacerdocio real, debemos tener fe. No te preocupes con tu vivir, sustento o
qué comer, ver o vestir. Los hombres del mundo buscan eso. El Señor
cuida de nosotros en todos esos aspectos.
Nosotros que servimos al Señor, debemos preocuparnos con sólo
disfrutar a nuestro Señor.
Con Moisés podemos conocer más la voluntad de Dios y ver que Él nos
suple en todo, a nosotros, los que lo servimos. ¡Dios nos suple en todo!

EL SERVICIO DEL SACERDOCIO REAL

MENSAJE 4

NO PRESERVANDO A AMALEC

Lectura bíblica: Ro. 7:14-17, 18-20, 25; 8:1-4; Ex. 17:8-14; 1 S. 15:1-3, 7-
9, 10-11, 22, 23; 16:6-7, 12-13; 30:1-3, 7-10, 22-24; 2 S. 1:1-10, 13-15.

I. CONOCIENDO LA CARNE

El gran enemigo de aquellos que sirven al Señor como sacerdotes


reales es la carne. La carne surge frecuentemente impidiéndonos servir a
Dios. por esa razón, Pablo en romanos 7, refiriéndose a la maleficencia de
la carne, dice que nosotros queremos hacer el bien, pero no podemos, sin
embargo el mal que no queremos hacer, ese practicamos. Continúa: "Y si
hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí"
(Ro. 7:20=. Nosotros que servimos, debemos conocer bien la carne, no sólo
eso, sino que también debemos aniquilarla.
Ya dijimos en el mensaje anterior que Moisés, liderando al pueblo de
Israel, salió de Egipto y atravesó el Mar Rojo, llegando al desierto. Allá,
ellos debían servir, sacrificando y celebrando fiesta al Señor. Si así lo
hiciesen, todas sus necesidades les serían suplidas. Pero cuando les faltó
qué comer y beber, murmuraron contra Moisés. Ellos no oraron al Señor,
pidiéndole de una manera adecuada, sino que ejercitaron la carne y dijeron:
".. ojalá hubiésemos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto,
cuando nos estábamos a las ollas de carne, cuando comíamos hasta
saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a
toda esta multitud" (Ex. 16:3). La carne es así: muchas veces nos hace
olvidar los sufrimientos del pasado. En ese momento ellos no se acordaron
de cómo habían clamado al Señor por causa de sus sufrimientos en Egipto.
Muchas veces cuando nuestra situación es buena, damos gracias al Señor,
pero si empeora, murmuramos. Esa es la obra de la carne.
A pesar de todo, nuestro Dios es un Dios de amor, y continuo
supliendo sus necesidades, enviando el maná para que comiesen. También
por medio de la vara de Moisés, hirió la roca de donde salió agua para que
bebiesen. Teniendo ahora sus necesidades suplidas, la primera cosa que
deberían haber hecho era luchar contra Amalec. ¿Qué tipifica Amalec?
Tipifica nuestra carne. Amaleca es de la descendencia de Esaú, de su
tercera generación (Gn., 36:12, 16). Amalec, por tanto, está muy cerca del
pueblo de Israel. El padre de los israelitas es Jacob y de los amalecitas es
Esaú. Jacob y Esaú eran hermanos, no sólo nacidos del mismo padre y
madre, sino que también eran gemelos. En el vientre de la madre ya estaban
juntos, estaban totalmente cerca el uno del otro. Así como está cerca Israel
de los amalecitas, también está cerca nuestra carne de nosotros.
Romanos 7 dice que el hombre interior ama y anhela la ley de Dios,
pero hay un hombre exterior que al contrario de recibir esta ley, trata por su
propio esfuerzo hacer el bien y no puede, y acaba por hacer el mal que no
quiere (v.s. 22, 23). Pablo experimento eso y concluyó que el motivo está
en nuestra carne, donde no habita bien alguno (v. 18). Nuestro hombre
exterior anhela la ley de Dios, pero nuestra carne nos impide de andar en
ella, no dejándonos hacer el bien. Pablo también nos mostró que nuestra
carne es algo que está muy cerca de nosotros, está en nuestro cuerpo. Así
como Pablo, necesitamos estar claros de que existen dos personas en
nosotros, una es nuestro propio ser, y la otra es nuestra carne.

EL SACERDOCIO Y LA REALEZA
COLABORANDO PARA VENCER A AMALEC

Para nosotros que queremos servir a Dios, la carne siempre es un


impedimento. Así como el pueblo de Israel, que, después de atravesar el
Mar Rojo y llegar al desierto, el primer enemigo que encontró fueron los
amalecitas. En esa ocasión Moisés le ordenó a Josué que escogiese hombre
para pelear contra Amalec, y le dijo: "...Mañana yo estaré sobre la cumbre
del collado, y la vara de Dios en mi mano" (Ex. 17:9). Josué hizo lo que
Moisés le ordenara y peleó contra Amalec. Moisés, entre tanto, con Aarón
y Hur subieron a la cumbre del collado Cuando Moisés levantaba las
manos, Israel prevalecía. Sin embargo, después de estar por mucho tiempo
con las manos levantadas, se cansaba y las bajaba. Cuando sucedía eso,
Amalec prevalecía sobre el pueblo de Israel. Entonces, "tomaron una
piedra, y la pusieron debajo de él, se sentó sobre ella; y Aarón y Hur
sostenían firmes hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su
pueblo a filo de espada" (Ex. 17:12, 13). La victoria de Josué dependía de
las manos levantadas de Moisés, es decir, de su oración. Si josué vencía o
no, no dependía de su capacidad, sino que absolutamente de Dios. Moisés,
también necesitaba de dos colaboradores Aarón y Hur.
Aarón era de la tribu de Levú (Ex. 4:14), y Hur de la tribu de Judá
(Ex. 31:1). La tribu de Leví representa la línea del sacerdocio, y la tribu de
Judá, a la realeza. Moisés, por tanto , tenía dos auxiliares: uno de la línea
del sacerdocio y el otro de la línea de la realeza. Todo servicio necesita de
la colaboración de esas dos líneas; de lo contrario se pierde la bendición.
Para derrotar a Amalec necesitamos del sacerdocio y de la realeza
colaborando juntos.

NO AMANDO LA CARNE

Éxodo 17:14 y 16 dice: "Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para
memoria en un libro, y dí a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec
de debajo del cielo. Y dijo: por cuanto la mano de Amalec se levantó
contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación
en generación". Aunque en aquel campo de batalla todos los amalecitas
probablemente hayan sido muertos, aún habían otros en su propia tierra. El
Señor determinó que habría guerra contra Amalec de generación en
generación. Todos los días debemos luchar contra la carne. No ames tu
carne. La carne tiene su parte buena y su parte mala, de cualquier manera,
la carne es siempre carne. No conserves aquello que tu consideres bueno;
los necios actúan así. Si somos sabios, rápidamente nos daremos cuenta de
las manifestaciones de la carne, como el orgullo, por ejemplo, e
inmediatamente las rechazamos. Otras veces, podemos estar ayudando a los
hermanos con nuestra buena carne! Conozco una hermana de edad que es
muy buena y amorosa. Ella siempre visita a los hermanos, ayuda a todos
los que tienen necesidad; realmente es llena de amor, pero ese amor
procede de su carne vamos a luchar contra ella de generación en
generación.
SAUL: PRESERVANDO LA CARNE Y SIENDO DERROTADO POR
ELLA

Saúl después que fue ungido rey, era muy humilde. El parecía decir:
"Yo no soy digno de ser rey. El rey debería ser de la tribu de Judá, yo soy
de la tribu de Benjamín, y aún somos una pequeña familia dentro de esa
tribu" (1 S. 9:21). Después de ser ungido rey, él cada vez más usaba de su
autoridad según su propia voluntad, desobedeciendo la palabra del Señor.
Cierto día, Samuel fue a trasmitirle a Saúl la palabra del Señor.
Samuel era el sacerdote, y Saúl, el rey. Ya vimos que cuando el sacerdocio
y la realeza cooperan bien, el Señor bendice. Sin embargo, Saúl no oyó
correctamente la palabra de Dios. el Señor le dijo: "Ve, pues, y hiere a
Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a
hombres, mujeres, niños, y aún los de pecho; vacas, ovejas, camellos y
asnos" (1 S. 15:3). El Señor aún dijo "Yo castigaré lo que hizo Amalec a
Israel al oponérsele en el camino cuando subía a Egipto" (v. 2). Amalec
llegó a ser el primer enemigo de Israel y Dios no se olvidó de ese hecho,
por eso le dijo: "...Jehová tendrá guerra contra Amalec de generación en
generación" (Ex. 17:16). Saúl, pues, oyó la orden del Señor y salió con su
ejército para luchar contra Amalec. Conforme a lo que el Señor le había
dicho, él mató a muchos, pero preservó al rey Agag y a lo mejor del ganado
y del rebaño (1 S. 15:9). Saúl consideró que algunos animales del rebaño
eran muy buenos, por tanto, sería una pena matarlos. Mejor sería llevarlos
para ofrecerlos como sacrificio el Señor. ¡Vean cómo el parecía ser bueno!
El aparentemente amaba al Señor. Cuando el Señor le dijo a sus discípulos
que subiría a Jerusalén y que sería muerto y sufriría en las manos de los
principales sacerdotes, Pedro, que era un buen discípulo, dijo: "Señor, ten
compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca". La respuesta del
Señor fue: "¡Quítate de delante de mí, Satanás" (Mt. 16:21-23). Lo que el
hombre considera bueno, es algo del árbol de la ciencia del bien y del mal,
pero lo que le agrada a Dios son los frutos del árbol de la vida, que son las
palabras que proceden de la boca de Dios ( Mt. 4:4). En el monte Sinaí,
Dios le dijo al pueblo de Israel que si ellos guardaban sus palabras y oyesen
sus mandamientos, ellos le serían un reino de sacerdotes; ellos le
respondieron: "Todo lo que Jehová ha dicho, haremos" (Ex. 19:5, 6, 8). Eso
muestra que ellos no conocían sus propia carne y se consideraban capaces;
entonces Dios les dio los diez mandamientos.
A los ojos humanos, Saúl era un buen hombre, no obstante, él
desobedeció la palabra de Dios. no importa cuánto hagas pensando en el
interés del Señor. El no considera eso, y sí, si tú obedeces Su palabra.
Entonces Samuel dijo a Saúl: "¿Se complace Jehová tanto en los
holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?
Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención
que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la
rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto rú desechaste
la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey" (1 S.
15:22-23).
No sos engañemos pensando que lo que hizo Saúl fue algo pequeño.
Nosotros debemos obedecer cien por ciento la palabra del Señor. Si tú
haces el noventa y nueve por cineto de lo que el Señor dice y sólo obedece
es el uno por ciento, es lo mismo que desobedecer totalmente. Eso es algo
muy serio. Muchas veces, al practicar la palabra de Señor. Lo que no
somos capaces de hacer, lo dejamos de lado. Eso es como el pecado de
rebelión, hechicería o idolatría. Pedro, en Hechos 10, tuvo una visión: vio
que descendía algo semejante a un 8FALTA COMPLETAR)

PODEMOS DAR NUESTRA OPINIÓN (PAG. 50-53)


EN COMUNIÓN

LA AMBICIÓN DE AARÓN SIENDO EXPUESTA

EL SERVICIO DE LA IGLESIA (Pag. 143-152)


MENSAJE 16
LOS OFICIOS EN LA IGLESIA LOCAL

Lectura bíblica: Fil. 1:1; Tit. 1:5-9; Hch. 20:17, 28; 6:4; 1 Tim. 3:1-13.

En este mensaje abordaremos sobre los oficios de la iglesia. Vimos


en el mensaje anterior, que en la iglesia en Filipos había tres categorías de
personas: los santos, y de entre ellos proceden los diáconos y los ancianos.
Esto es referente al oficio. Con relación al aspecto espiritual, tenemos los
profetas y maestros, y con relación al aspecto administrativo, los diáconos
y los ancianos.

I. ANCIANOS

Los ancianos, en la Biblia, son también llamados de obispos o


supervisores, pues tiene la función de supervisar. Ancianos se refiere a la
persona, a lo que él es; y obispo o supervisor, su función, a lo que él hace.
En el pasado, algunas personas tenían el concepto de que ancianos y
obispos eran dos clases de personas distintas. En base a este concepto,
surgieron muchas confusiones. Sin embargo, Pablo, en el primer siglo,
aclaró esto. Cuando le escribió a Tito, le dice: "Por esta causa te dejé en
Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada
ciudad, así como yo te mandé. Porque es necesario que el obispo no
iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de de ganancias
deshonestas. También en primera a Timoteo 3:2-7 vemos las mismas
condiciones para el obispo. Cuando llegamos a los Hechos, vemos que
Pablo, al pasar por Mileto, envió personas a Éfeso a fin de llamara a los
ancianos de aquella ciudad. Pablo los animó diciendo: "Por tanto, mirad
por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por
obispo, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre" (Hech 20:28). Esto indica claramente que obispo y ancianos son la
misma persona.

Requisitos Básicos

Teniendo Visión

Los ancianos deben funcionar como supervisores, por eso ellos


necesitan tener visión espiritual. Eso no significa que los ancianos se deben
quedar sentaods, mirando desde lo alto a los santos. No. Indica que ellos
conocen la necesidad de los hermanos y las hermanas lo que piensan ellos.
Saben cuando las personas se dicen ser ministros, pero son mal
intencionadas y causam daño a la iglesia. Ellos necesitan tener tal visión
espiritual para verificar si el ministerio de ellas es para la edificación del
Cuerpo de Cristo. Si es así, ese ministerio es bienvenido; de los contrario,
los obispos deben guardar la iglesia para que no sea dañada.

Siendo Personas de Oración

Hechos 6:4 dice: "Y nosotros persisteremos en la oración y ministerio de la


palabra". En aquel tiempo en la iglesia en Jerusalén había insatisfación
tocante a la distribución de alimentos. No era adecuado que los presbíteros
cuidasen de esto, pues ellos no tenían tiempo. Por tanto, fueron escogidos,
de entre ellos, siete hombres de buena reputación, llenos de Espíritu y
sabiduría: los diáconos. Una vez establecido el servicio, los ancianos
pudieron dedicarse a la oración y a la palabra, para poder hablar por Dios.
así, los ancianos, deben ser personas que están frecuentemente en oración.

3. Hablando por Dios

Muchos ancianos hablan por Dios, es decir, muchos de ellos tienen


los dones de profeta y maestro. No es necesario que todos ellos tengan que
tener tales dones, pero el hecho es que casi todos tienen. En primera a
Timoteo 5:17 podemos ver esto claramente: "...Sean tenidos por dignos de
doble honor mayormente los que trabajan en predicar y enseñar". Así la
función principal de los ancianos es gobernar, pero muchos de ellos poseen
los dones de profeta y maestro para hablar la palabra de Dios.

4.Pastoreando

El anciano es alguien que probablemente posee el don de maestro, y


en ese, está incluido el don de pastor (Ef. 4:11). Por Tanto, ellos son
capaces de pastorear el rebaño de Dios. Hasta aquí, hemos tratado el
servicio de los ancianos.

5. Conociendo Autoridad

un anciano debe ser alguien que conoce autoridad. Debe saber que
toda autoridad viene de Dios. aun la autoridad de los gobernantes vienen de
Él. así los hermanos ancianos poseen autoridad, pero esta es una autoridad
representativa de Dios en la iglesia.
Un anciano debe ser una persona más crecida con relación a los
demás hermanos. Debe haber pasado por muchos sufrimientos,
tratamientos, transformándose entonces en una persona más crecida y
madura. Entonces, un día, cuando el apóstol venga, lo deswignará como
anciano. Para esta designación, el apóstol observa su crecimiento de vida y
también la confirmación del Espíritu Santo en su interior. Pues el apóstol
designa como anciano a aquella persona que el Espíritu Santo constituye
como tal. Un ejemplo claro de esto, son los ancianos de la iglesia en Éfeso,
que fueron designados por Pablo. Sin embargo, él dijo que el Espíritu Santo
fue quien lo puso por obispo (Hch. 20:28). Una vez designado los ancianos,
la autoridad les es designada. Por eso ellos deben conocer la autoridad,
pues su autoridad viene de Dios y representa a Dios.
El anciano debe saber que su autoridad no viene por causa de su
posición. El en verdad, posee tal autoridad por su posición en el aspecto
oficial y no en el aspecto espiritual. Por eso, él no debe hacer uso de ella
con relación a los asuntos espirituales. Para tales asuntos, la autoridad que
debe usarse es la autoridad de la vida. Si tu vida es crecida, más que la de
los demás hermanos, ciertamente los hermanos te respetarán. Esa autoridad
es la que proviene de la vida. ¡Esto es demasiado bueno!
Dijimos anteriormente que los ancianos deben conocer qué es
autoridad. La Biblia nos da un ejemplo de esto., en Mateo 8:5-13 vemos la
historia de la sanidad del siervo de un centurión. Le dijo al Señor: "Señor,
no soy digno que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado
sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad..."¡Esa era realmente
una persona que conocía la autoridad! Por lo tanto, los ancianos deben
conocer qué es autoridad y principalmente qué es someterse a ella. ¿A qué
autoridad se someten los ancianos? A la autoridad de los apóstoles.
Pablo y Bernabé, mientras estaban regresando de su primer viaje,
pasaban de ciudad en ciudad estableciendo ancianos (Hech. 14:23). En
aquel tiempo, para hacer un viajes como ese, debe haber llevado cerca de
un año. Por eso, es posible que los ancianos establecidos en aquel tiempo
fuesen muy jóvenes, pues en el segundo y tercer viajes de Pablo, al pasar
nuevamente por esas ciudades, ellos aún continuaban infantiles. Ellos
recibieron la influencias de los que vinieron de Jerusalén, imponiéndoles la
circuncisión. Si ellos hubiesen tenido visión no habrían permitido la
entrada de tales cosas. Por eso, los presbíteros necesitan ser entrenados y
enseñados por los apóstoles. Ellos necesitan aprender a sujetarse a la
autoridad espiritual de los apóstoles.
La autoridad es un asunto muy importante. Sin embargo, hay algunos
que abusan de ella, ejerciendo control en la vida particular de los hermanos.
La Biblia nos dice que debemos someternos los unos a los otros. Hoy, en
Brasil y en América del Sur, hasta este momento, no hay ancianos
establecidos en la mayoría de las iglesias, pero existen hermanos cuyas
funciones ya fueron manifestadas. A ellos, nosotros los llamados de
hermanos de servicio. Futuramente los ancianos surgirán de vuestro medio.
Hoy el Espíritu Santo no ha designado oficialmente ancianos entre
nosotros. Si continúan creciendo en vida, desempañado bien su función,
administración bien las iglesias, sirviendo bien a los hermanos, no mirando
su propia ganancia y aun conociendo bien la autoridad, aprendiendo la
sumisión y no abusando de la autoridad, probablemente el Espíritu Santo
un día los designará como ancianos. Gracias al Señor, muchos hoy ya
funcionan como tales.

Irreprensibles

Tito 1:6-7 a dice: "El que fuere irreprensible, marido de una sola
mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de
rebeldía. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible". Los ancianos
son dispensadores, mayordomos, o ecónomos, que suplan la necesidad de
los hijos de Dios tanto en asuntos prácticos como en el aspecto espiritual.
Son personas de gran responsabilidad. Por eso, tales personas no pueden
ser designadas de cualquier manera. Creo que en una gran familia la
elección del mayordomo es hecha cuidadosamente. Debe ser alguien que
tenga calificación y habilidades para esto. Sucede lo mismo con relación a
los administradores de la casa de Dios; tiene que ser irreprensibles. De lo
contrario, ¿Cómo podría administrar la casa de Dios si él es reprobado por
todos? Consecuentemente, nadie tendría confianza en él.

No Soberbios - No Iracundos
Uno que es soberbio hace todo conforme a su propia voluntad, no
aceptando a los demás. Actuar de esa manera es como si ese mayordomo
ya no fuese mayordomo y sí el señor de la casa. El señor de la casa da a
quien quiere y hace lo que bien le parece, como en la parábola registrada en
Mateo 20:1-16. El señor de la viña les pagó el mismo salario a los
trabajadores que llegaron a diferentes horarios a trabajar. El siervo es sólo
un administrador y debe servir a su señor, no haciendo su propia voluntad.
Por eso, él no puede ser sobrebio. Tampoco puede ser iracundo. Una
persona iracunda, todo el tiempo está irritada, ofendiendo a los demás. Esto
no significa que tal persona nunca debe tener ira, sino que él no debe ser
alguien que vive o permanece en la ira.

No dados al Vino

Los administradores son nazareos, es decir, son los que se


consagraron totalmente a su Señor y le hicieron votos de no toca bebidas
fuertes ni en las cosas relacionadas a la uva. Aunque en estos versículos de
Tito no se prohibe tomar vino, nosotros no lo hacemos, pues deseamos
servir a nuestro Señor en el espíritu, con la mente sobria, como le conviene
a un buen administrador.

No Codiciosos de Ganancias Deshonestas

Con relación al dinero, tenemos que ser bien claros: aquello que el
Señor nos dio es nuestro; por lo tanto usarlo. Pero lo que no es nuestro, no
usamos. Si tal persona es codiciosa de ganancia deshonestas, entonces no
tiene calificación para ser un anciano, mucho menos para ser un
administrador de Dios.

Hospedador

Tito 1:8 dice: "Sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, bueno,


justo, santo, dueño de sí mismo". Ser hospedador es una calificación que
debemos tener, abriendo nuestra casa para recibir a los hermanos.

Retenedores de la Palabra Fiel

En Tito 1:9 leemos: "Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido


enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y
convencer a los que contradicen". El anciano debe ser fiel en toda la
enseñanza que recibe de parte de Dios, pues así él podrá exhortar por la
justa enseñanza, para convencer a los otros. Esa justa enseñanza son las
enseñanzas saludables de los apóstoles.
Siendo Crecidos en Vida.

Aunque la Biblia no nos habla claramente de este punto, sabemos


que el anciano necesita ser una persona crecida en vida. De lo contrario,
¿cómo podría designarlo Dios? Deben ser personas que se consagran
totalmente al Señor, es decir, no solamente dan sus bienes materiales, sino
que también a sí mismo. Como dice Romanos 12:1, debemos ofrecernos
como sacrificio vivo al Señor. Eso le es agradable a Él.

Tomando la Cruz para Seguir a Cristo

En la vida de la iglesia, el anciano debe ser aquel que niega su vida


del alma, de tal manera que la vida divina crece en él. Debe ser aquel que
toma la cruz y sigue al Señor. Este mismo principio se aplica a nosotros.

Pasando por Tratamientos

Un anciano debe ser una persona que haya pasado por varios
tratamientos. En primera de Pedro vemos que en esta era presente es
necesario pasar por probaciones, siendo refinados por el fuego. Una
persona que pasa por este tipo de tratamiento, es alguien que no se
preocupa más con su propio interés y sí con el del Señor, el de la iglesia.

Fieles hasta la Muerte

Los ancianos deben ser fieles hasta la muerte. Aquila y Priscila, a


pesar de no haber sido ancianos, eran personas fieles a Dios. ellos, por
causa de Pablo, arriesgaron sus propias cabezas. Debemos también ser
fieles al Señor, a Su economía, aunque tengamos que arriesgar nuestras
vidas.

Teniendo Habilidad

Los ancianos, si no tuviesen cinco talentos, por lo menos deberían


tener dos; pues ellos necesitarán de capacidad y habilidad para administrar
bien la iglesia. Si además, tuviesen el don de profeta, será mucho mejor,
pues podrán ser considerados dignos de doble honor.

II. DIÁCONOS

Condiciones Básicas
Primera a Timoteo 2 habla de diáconos y diaconisas. Tales hermanos y
hermanas debe ser de buena reputación y llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría (Hch. 6:3). Siendo tales personas, ellos pueden cuidar de los
asuntos prácticos de la iglesia, como el servicio de distribución de alimento
en Hechos 6.

De Buena Reputación

Es importante que todos los hermanos y las hermanas que están en el


servicio sean de buena reputación por causa del testimonio de la iglesia. No
debe ser personas de mala reputación, para que el nombre del Señor no sea
avergonzado.

Llenos de Espíritu

Los diáconos deben ser personas llenas de Espíritu, los que en todo tiempo
invocan el nombre del Señor. Son los que siempre ejercitan su espíritu,
teniendo constantemente comunión con el Señor.

Llenos de Sabiduría

Estos hermanos también deben ser llenos de sabiduría para tratar con cada
servicio práctico de la iglesia. A veces, también tratan con asuntos
espirituales. Entre los siete diáconos en la iglesia en Jerusalén, había uno
llamado Esteban, que tenía el don de profeta y maestro, y Felipe, que era
evangelista. Para estos dos trabajos era necesario sabiduría. Los diáconos
no solamente cuidan el lado material, sino que también son capaces de
hablar por Dios en una reunión.

Sumisión a la Autoridad

Los diáconos deben someterse a la autoridad de los presbíteros. Lo que los


ancianos decidan, ellos lo ejecutan. A veces lo ejecutan individualmente;
otras veces, sirven junto con otros hermanos.

Conservando el Misterio de la Fe

Las condiciones para llegar a ser un diácono, deben ser las mismas del
anciano, siendo agradado más un ítem: guardar el misterio de la fe con una
limpia conciencia (1 Tim. 3:8-13). El hecho de guardar indica que es algo
que ya tenemos. Por lo tanto, podemos ver que los diáconos conocen bien
el misterio de la fe, por eso es que lo guardan. ¿Qué es la fe? Es el
contenido de la economía de Dios del Nuevo Testamento. Este es el
misterio de la fe que debemos conservar. Esta es la condición del diácono
del lado espiritual

Diversos Items del Servicio

Tocante al servicio práctico del servicio de los diáconos, tenemos muchos


ítems, tales como: recepción, limpieza, ordenar la sala de reuniones, pan y
cáliz, literatura, hospedaje, servicio de sonido y vídeo, niños, servicio de
contabilidad, música, bautismo y también servicio de la oficina de la iglesia
(correspondencia, archivo, documentación, patrimonio), etc. Estas son las
tareas de los diáconos en las iglesias.

PALABRAS ADICIONA LES

Los Oficios Son de la Iglesia Local

El hecho de que un hermano es diácono en una determinada


iglesia, no significa que necesariamente lo es en otra localidad, si se
cambiase de ciudad. También no es normal que un hermano con vida más
crecida se cambie para otra localidad y allí, los que ya son ancianos, se
aparten de su responsabilidad, tomándola así, este hermano recién llegado.
Si los hermanos de esa iglesia saben que se está cambiando a su medio un
anciano de otra localidad, ellos, como personas con experiencia, en primer
lugar lo invitan a participar de las reuniones de ancianos, en caso que él se
quede definitivamente allí. Es bueno darle un tiempo, hasta que él se ajuste
espontáneamente en medio de los hermanos, participando activamente del
servicio de la iglesia. Ningún anciano en una iglesia debe exigir que sea
designado presbítero también en otra iglesia, en el caso de que se cambie;
tampoco puede exigir que se le invite a participar de las reuniones de
servicio. Debe tener una actitud humilde y debe engranarse con los
hermanos, sirviendo con el máximo empeño. El Espíritu Santo se encargará
del resto.

Comunión con las Iglesias

Los ancianos deben tener una visión amplia y un corazón


agrandado; un corazón tan grande como el de Dios. No deben tener un
corazón mezquino, pensando únicamente en su iglesia. Es necesario que se
tenga comunión con todas las iglesias. Necesitamos tener comunión mutua
y abrir el corazón.

Actitud para con la Obra


La iglesia es la iglesia y la obra es la obra. El anciano no puede
interferir en la obra, y el apóstol, que se preocupa de la obra, no puede
interferir directamente en los asuntos de la iglesia local. sin embargo, él
puede tener comunión con el anciano, y el buen anciano, ciertamente
escucha al apóstol. Por otro lado, el buen obrero no interfiere en los asuntos
particulares de la iglesia. Si el obrero desea ayudar a una determinada
iglesia, debe hablar en primer lugar con los ancianos.
Los ancianos, por un lado no interfieren en la obra, pero por
otro lado, deben apoyar la obra. Ellos deben saber que su iglesia está
creciendo por la ayuda que recibe del apóstol. Por lo tanto, deben
preocuparse del apóstol, apoyándolo. Aunque no sea una obligación del
lado oficial, pero, del lado espiritual, es necesario. Así habrá perfecta
armonía entre la iglesia y la obra.

D. Todos Deben Tener tal Aspiración

Primera a Timoteo 2:1 dice: "Palabra fiel: Si alguno anhela obispado,


buena obra desea". Aunque todas las palabras dichas en este mensaje sean
aparentemente dirigidas a los ancianos y a los diáconos, en verdad son para
todos los hermanos. Todos deben tener tal aspiración, deben tener un vivir
de padrón alto en la vida de la iglesia. Aspiración no es ambición. Aquí no
se trata de ambicionar una posición respetable, sino aspirar tener tal
función, no la posición, para la edificación de la iglesia.

EL SERVICIO DE LA IGLESIA
MENSAJE 17

VENCIENDO MEDIANTE EL SERVIR


EN LA IGLESIA

Lectura bíblica: Ap. 1:10, 11, 20; 2:1; 3:1, 21, 22; Mt. 16:27; 1 Ts. 3:13;
4:15-17; Ap. 19:7, 8, 11-16; 22:3-5, 16.

En toda la Biblia vemos que el hombre sirvió a Dios. Comenzando


en Génesis, con la creación del hombre y concluyendo en el último capítulo
de Apocalipsis, donde dice: "...Y sus siervos le servirán". En este mensaje,
veremos que el resultado de nuestro servicio es ser vencedores.

LA VISIÓN DE JUAN

Apocalipsis 1:9-12 dice: "Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe


vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba
en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio
de Jesucristo. Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí
una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el
primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete
iglesias que están en Asía: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis,
Filadelfia y Laodicea. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y
vuelto, vi siete ciudades. En cada ciudad, una iglesia. El SeñorEl Señor
estaba mandando cartas a las iglesias en aquellas ciudades. Juan, en aquel
día se volvió. Gracias al Señor, pues muchos hermanos oyeron la palabra
del Señor y también "se volvieron". Vimos en mensajes anteriores que,
mientras el pueblo estaba en el desierto, podrían servir a Dios según su
propia voluntad. No obstante, cuando llegasen a la tierra de Canaán, al
lugar escogido por Dios, ya no podrían servirle según su propia voluntad,
sino en el lugar que el Señor hubiese (FALTA COMPLETAR)

Tema General: El Gobierno, la Administración y los Servicios de la


Iglesia
Lección veintinueve
Los Hermanos Responsables (Presbíteros) y los de Servicio (Diáconos)
I. Las calificaciones y requisitos de los presbíteros - 1 Ti. 3:1-7; tit.
1:5-9:
Tener un corazón ensanchado para con los hermanos; honesto y sincero
para con Dios, puro con relación a la motivación y justo para consigo
mismo - 1 R. E:7-9; 4:29.
Tener un carácter íntegro, diligente, estable, conciliador y que se preocupe
por los demás.
Ser Experimentado en autoridad, sumisión y administración - Hch. 20:28;
Mt. 5:5-13.
Saber usar la autoridad en amor, en espíritu; en Resurrección, con
paciencia, con discernimiento y con coordinación.
Tener visión espiritual, de modo que conozca la necesidad, el pensamiento
y la intención de los hermanos que se reúnen y de las personas que se
aproximan a la iglesia.
Ser personas de oración, con ayuno, que ama la Palabra y que habla por
Dios - Hch 13:3; 6:4, 2 Co. 11:27; 1 Ti. 5:17.
Ser pastor y maestro Ef. 4:11.
Ser irreprensible en la conducta y el vivir social, familiar y de las
reuniones; no arrogante, ni irascible; no dado al vino, manteniendo la
mente sobria; no codicioso de ganancias deshonestas; hospitalario y
aferrado a la Palabra fiel - 1 Ti. 3:: 1-7; Tit. 1:5-9.
Ser crecido en vida, para tomar la cruz y seguir al Señor, pasa por
tratamientos, pruebas y dificultades - 1 P. 1:6-7.
Ser fiel hasta la muerte - Ro. 16:3-4.
II. Las Funciones de los presbíteros - Hch. 14:21-22, 19:28-32; 1 P. 5:2-
4.
Cuidar de que los santos permanezcan firmes en la fe y en las tribulaciones.
Pastorear el rebaño, no por fuerza sino voluntariamente, según Dios.
Introducir a los hermanos en el servicio de la iglesia, perfeccionando sus
funciones y ayudarlos a ejercitar sus dones.
Suplir Cristo y ayudar a la comunión de los hermanos con Dios.
Perfeccionar a los hermanos en la verdad.
Ayudar a los hermanos a resolver sus problemas.
Ayudar a los hermanos a recibir el encargo del Señor.
Tomar los hermanos para que puedan aprender a servir.
Guiar a los hermanos aceptar la obra de la cruz y a ser quebrantados.
Guiar los hermanos a ser coordinados y a conocer el Cuerpo.
III. La necesidad del discernimiento:
El discernimiento espiritual es fundamental para el gobierno y la
administración de la iglesia, para eso los hermanos responsables deben orar
para que tengan discernimiento en cuanto al grado de espiritualidad de las
personas y de los asuntos; en cuanto a la identificación de las experiencias
de muerte y resurrección; en cuanto a la condición de pureza de espíritu y
de corazón de las personas; en cuanto a la verdad; y en cuanto a la
evaluación de ganancias y pérdidas espirituales.
La manera para obtener discernimiento espiritual es mediante la
experiencia. Solamente una persona salva puede reconocer quien es salvo,
solamente quién sabe qué es consagración y ya recibió tratamiento divino
en cuanto a impurezas e intenciones puede percibir tales situaciones y
ayudar a los hermanos - Lv. 21:18.
IV. La coordinación:
La coordinación entre los hermanos responsables es básica para que la
iglesia siga adelante con el ministerios.
Los hermanos responsables constituyen una miniatura del Cuerpo de
Cristo, si hay coordinación y unanimidad entre ellos también la habrá entre
los santos; ellos deben ser capaces de actuar en todas las áreas de la iglesia
y de manejar múltiples dones para el uso del Cuerpo.
La coordinación es obtenida a medida que los hermanos responsables:
aprenden a aceptar el principio de autoridad, respetan los que están al
frente; se someten al arreglo del Espíritu; deseen ser quebrantados; están
abiertos al Espíritu; sean humildes, pero no pasivos; y acepten ser
equilibrados por los otros y por las circunstancias.
El resultado de la coordinación será unanimidad, armonía, autoridad, vida y
frutos en la iglesia.
VIII. Las cualificaciones y funciones de los diáconos (hermanos de
servicio) - Hch 6:3; 1 Ts. 3:8-13:
Los diáconos están entre hermanos o las hermanas que sirven la iglesia.
Deben poseer las mismas calificaciones que los Presbíteros, además de
tener buena reputación y ser llenos del Espíritu Santo y de sabiduría.
Ser sumisos a la orientación de los Presbíteros.
Conservar el misterio de la fe (estando claro acerca de la economía de
Dios).
Ser experimentado e irreprensible.
Ser marido de una sola mujer y gobernar bien los hijos y la propia casa.
Las hermanas deben ser respetuosas, no maldicientes, moderadas y fieles
en todo.
Los diáconos deben planear, coordinar y ejecutar los servicios prácticos de
la iglesia, de acuerdo con la orientación y supervisión de los hermanos
responsables.
IX Textos para leer en clase:
De Don Yu Lan, La Iglesia, El Servicio de la Iglesia, Mensaje 16.
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio del Sacerdocio Real, Mensaje 9 a
12.
X. Lectura complementaria:
De Watchman Nee, Los Asuntos de la Iglesia Capítulo 1 a 3.
De W. Lee, Presbíteros y Cooperadores Capítulos 4 y 5.
De W. Lee, The Elder's Management of the Church.

Tema General: La Administración, el gobierno y los servicios de la


Iglesia
Lección Treinta
La Relación de La Iglesia con la Obra

I. Los dones, los ministros y las operaciones - 1 Co. 12:4-6; Ef. 4:11-
12:
Los dones son dados según la gracia y concedidos por el Espíritu. Cuando
los creyentes reciben la gracia, ellos reciben habilidades o capacidades para
funcionar como miembros del Cuerpo de Cristo. Esas habilidades son
dones, que pueden ser clasificados como dones. Los dones pueden ser
clasificados como dones de gracia, y milagrosos; los dones de gracias son
aquellos que tiene su eficacia basada en el crecimiento de vida, son mas
útiles en la edificación de la iglesia - 1 Co. 12:4, 8-11; Ro. 12:6; Ef. 4:7.
Los ministerios son los dones personales desarrollados, por la función y la
dedicación de los miembros, hasta volverse la propia constitución de los
creyentes. Los ministerios son personales, pero no tiene interés particular
alguno. La finalidad de los ministerios¹ es para un único ministerio, que
busca la edificación del único Cuerpo de Cristo. Si un miembro no
funciona en la vida de la iglesia como un miembro del Cuerpo de Cristo, y
su ministerio no es para la edificación del Cuerpo de Cristo, entonces no lo
necesitamos ni recibimos ese tipo de ministerio - 1 Co. 12:5, 12-26; Ef.
4:12.
Los creyentes que poseen ministerio son establecidos por Dios para
ejecutar Sus operaciones, y Sus obras. Existe un orden de importancia en
esas operaciones que son establecidas de acuerdo con niveles espirituales.
Tales ordenes son para la edificación de iglesia, por eso los creyentes deben
buscar los dones que traen mejor beneficio al Cuerpo, aquello que
producen el fluir de vida (amor) y resultan en crecimiento - 1 Co. 12:27-31;
13; 14:1.
Apóstol es un oficio que sirve a la iglesia en el aspecto universal. Es una
persona que posee dones, que mediante el ejercicio, se vuelven ministerios,
pudiendo así ser enviados or Dios - 1 Ti. 1:12; 2 ti. 1:11.
Profetas y Maestros poseen la primacía en la iglesia local. El profetizar es
el mayor don para la edificación de la iglesia - 1 Co. 12:28; 14:1-4.
En lo referente al servicio y la administración de la iglesia en una ciudad,
las personas que prestan ayuda y gobierna se refieren a los diáconos y a los
presbíteros - 1 Co. 12:28.
Con relación a la edificación de la iglesia en el aspecto universal, Dios
concedió hombres dotados para el perfeccionamiento de los santos, a fin de
que esos miembros funcionen según su capacidad y así el Cuerpo efectúe
su propio crecimiento en amor Ef. 4:11, 15-16.
II. La Obra del Ministerio:
El ministerio del Nuevo Testamento es único y es corporativo. A pesar de
ser doce, los apóstoles del Señor Jesús, el ministerio de ellos tenía como
meta el único ministerio corporativo - Hch 1:17, 15; 2 Co. 4:1.
Todos los apóstoles conducen al mismo ministerio que es el testimonio de
Cristo encarnado, resucitado y ascendido, el cual es el Señor de todo en
tod. Todos los apóstoles son muchos hombres dones, poseen solamente un
ministerio, que es para ministrar a Cristo a fin de edificar el Cuerpo de
Cristo - Ef. 4:11-12; 1ª Ti. 1:12.
El ministerio del Nuevo Testamento es único, pero posee muchos ministros
que tiene una parte o una porción, en este ministerio. Todos los creyentes
tienen parte en el único ministerio del Nuevo Testamento, el cual es un
ministerio con diferente aspecto y funciones; cuando todos los aspectos y
funciones está presentes, tenemos el ministerio del Cuerpo - Hch. 20:24;
21:19; 2 Ti. 4:5; Col 4:17.
Las divisiones son proveniente de diferentes ministerios con diferentes
enseñanzas. Tales enseñanzas que no son según las enseñanzas de los
apóstoles, constituyen la mayor fuente de decadencia y degradación - 1 Ti.
1:3-7; 6:3-5, 20-21.
En Su ministerio en la tierra, el Señor Jesús hizo la obra que el Padre le dio
para hacer. Los cooperadores de Dios trabajan juntamente con Él. tales
cooperadores hacen solamente una obra, la obra dl Señor - Jn. 17:4; 1:5:19,
30; 7: 16-19; 1ª Co. 3:9; 6:1; 1ª. Co.15:58; 16:10.
III. La relación entre las iglesias, la obra y los apóstoles:
Los presbíteros constituyen la autoridad en la iglesia en una ciudad. Tales
presbíteros son establecidos por los apóstoles, y solamente los apóstoles
poseen autoridad para destituir a los presbíteros - Hch 14:23; 1 Ti. 1:5; 1
Ti. 5:19-20.
Los hermanos de la iglesia oyen a los presbíteros, y los presbíteros deben
aprender a escuchar. Los apóstoles tienen la responsabilidad de la obra y
los presbíteros tiene la responsabilidad de la iglesia - Hch. 15:6-35.
La obra tiene como objetivo el establecimiento y la edificación de la iglesia
en cada ciudad, en cuanto a las iglesias deben sustentar u cooperar con los
encargos de la obra. La Obra no tienen fin en sí misma, todo el servicio está
vuelto hacia el suplir de las necesidades de las iglesias - 2 Co. 12:14-18;
11:28.
Las iglesias, aunque tengan administración local, son independientes, y no
pueden estar vueltas a sí mismas, pues ellas son apenas un procedimiento
para que Cristo tenga Su Cuerpo edificado - 1 Co. 12:12-13, 27 Ap. 1:4-6;
Ef. 4: 11-12.
A Fin de llevar a cabo el encargo del Espíritu, los apóstoles establecen sus
cooperadores. Tales cooperadores deben poseer la misma disposición
mental, o sea deben ser uno en el espíritu y en el alma, a fin de que la obra
sea prevaleciente y unánime - 1 Co. 4:14-17; Ro. 16: 3, 9, 21; 1 Co. 16:16;
2 Co., 8:16-24; Fil. 2:1-4.
Los cooperadores deben mantener una estrecha comunión con los apóstoles
y aprender a reconocer la autoridad entre los que sirven con ellos. Toda la
obra de edificación debe estar en armonía, con la misma meta y
obedeciendo el principio de comunión - Ro. 16:7; Hch. 15:36-41; 1 Co.
16:10-12; 3:5-9; Col. 4:7; Fil. 2:19, Ef. 6:21-22; Hch. 17:14-15.
Los apóstoles y cooperadores deben buscar ocuparse exclusivamente con la
obra de edificación. Por eso deben estar abiertos y preparados para trabajar
con el fin de suplir las necesidades de los que sirven con ellos - Fi. 4:14-19;
Hch. 20:33-34.
IV. La Meta, encargo y la Práctica del mover de Dios:
La visión que el Señor Jesús ha dado a sus creyentes está relacionada con la
necesidad de apresurar Su venida, en el sentido de que los que lo aman
puedan estar vivos en Su manifestación. Para eso es necesario que el
evangelio del reino alcance todas las naciones de la tierra, haciendo que en
cada ciudad el Señor Jesús tanga Su verdadero testimonio. De esta forma el
reino y la voluntad de Dios será establecidos en la tierra, mientras los
creyentes vencedores crecen y maduran en la vida divina, a fin de que el
Señor tenga Su plena expresión en Su filiación - 2 P. 3:8-12; Lc. 21:34-36;
1 Ts. 5:23.
Con tal visión, el Señor espera que podamos vivir en el Espíritu y
permanecer en Su presencia, invocando Su nombre, orando-leyendo la
Palabra, rumiando, hablando y cantando los himnos y profetizando, para
crecer en vida, a fin de que neguemos la vida del alma y recibamos Su
encargo para la propagación del evangelio del reino - Mt. 16:24; 2 ti. 1:6-
12.
Por medio de la comunión de vida, el Señor ha dado a ls iglesias una
manera práctica para que Su encargo, sea llevado adelante. La obra del
ministerio coopera para que todos los santos sean introducidos en "el
mover de Dios", que es constituido por los varios elementos que ayudan a
las iglesias a ser llevadas al Espíritu, y disfruten de Cristo, que sean
constituidas con la Palabra y animadas y perfeccionadas, tengan el suplir
del Espíritu y de vida necesarios para propagar el evangelio de las
insondables riquezas de Cristo --Jer. 7:13-14, Ez. 1:4-14; 19-22.
V. Textos seleccionados para la lectura:
De Don Yu Lan. La Iglesia, El servicio del Sacerdocio Real, Mensaje 13
(Hasta el punto "Las Operaciones").
De Dong Yu Lan, La Iglesia, el Servicio de la Iglesia, Mensaje 15 (Punto I,
"Dones Ministerios y Operaciones").
De Watchman Nee, Los Asuntos de la iglesia Capítulo 9 (hasta el punto
"La manera en que la iglesia toma decisiones"); Cpítulo 10 (P´g. 173 a 177,
195 a 197) y Capítulo 11 (Pág. 205 a 208).
VI. Indicaciones para estudio:
De Dong Yu Lan, La Iglesia, El Servicio del Sacerdocio Real, Mensaje 13.
De Dong Yu Lan, La Iglesia, el Servicio de la Iglesia, mensaje 15.
De Watchman Nee, Los asuntos de la Iglesia Capítulo 8, 9, 10 y 11.

Tema General: La Administración, el gobierno y los servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Uno
La Administración de la Iglesia y el Ministerio de la Palabra

I. Los tres aspectos del ministerio - Hch 4:36 - 5:2; 6:14, 13:1; Ro.
16:23; 1 Co. 16:15:
el ministerio contiene tres aspectos: la palabra, las ofrendas y los servicios.
Los hermanos responsables deben coordinarse para que cada uno de esos
aspectos sea cuidado, a fin de que la iglesia pueda ser adecuadamente
suplida con vida y función en las necesidades del Espíritu con relación a
edificación del cuerpo de Cristo sean plenamente satisfechas.
La coordinación de esos ministerios deben ser realizados por medio de
reuniones de servicio donde los hermanos deben orar específicamente por
cada uno de esos aspectos, recomendando que lo más importante es la
Palabra, pues la vida está en la Palabra y la vida es la que resuelve todas las
necesidades de la iglesia.
Los tres aspectos del ministerio son coordinados por medio de reuniones
entre los hermanos responsables que oran y deciden sobre como conducir
cada uno de ellos de manera práctica. Enseguida, las decisiones que
resultan en práctica para la iglesia, deben ser transmitdas a los hermanos
que sirven a la iglesia, para que ellos sean alineados y animados sobre lo
que la iglesia practicará, para que oren sobre esos temas o para que haya
más comunión sobre determinados asuntos, que los hermanos responsables
aún no están totalmente claros.
La coordinación de la iglesia puede ser realizada por medio del
establecimiento de distritos en la ciudad. Esa medida tiene como objetivo
que los hermanos sean mejor cuidados, los encargos sean mejor
distribuidos y más santos ejerciten los dones.
Los distritos desarrollan los tres aspectos de ministerio en coordinación con
los hermanos responsables. Deben tener cuidado para que los hermanos no
consideren que los distritos constituyen administraciones independientes.
Para eso es importante que la iglesia toda se reúna con frecuencia, a fin de
que los santos no pierdan la visión de la base de la unidad.

II. El Ministerio de la palabra:


A. La coordinación:
los hermanos responsables deben fatigarse en la Palabra, con el fin de
suplir a los santos con la Palabra actual, renovada y aplicada a las
necesidades locales.
Siempre que sea posible los hermanos deben promover reuniones a fin de
actualizar la iglesia con relación a la verdad presente, la visión, y el
encargo y la práctica del mover de Dios.
En todas las reuniones de la iglesia debe haber suplir de la palabra, siempre
sustentada con oración.
En las reuniones de servicio debe tener un tiempo para que los hermanos
profetas ejerciten su don, a fin de que todos los hermanos sean también
perfeccionados y animados.
La reunión principal del ministerio de la palabra es la de carácter
ministerial, por eso los hermanos responsables deben orar y buscar el
perfeccionamiento de los profetas, a fin de que la Palabra esté
perfectamente alineada con la enseñanza de los apóstoles para que la
reunión sea llena del Espíritu, de vida y de revelación.
Los hermanos responsables deben definir cómo será conducido el
ministerio de la Palabra, estableciendo los días y horarios de las reuniones
de la iglesia, informando con relación a las conferencias, tomando las
precaucines necesarias para que los hermanos puedan participar y
programando perfeccionamientos y reuniones especiales siempre que sea
posible y necesario (casa, jóvenes, Palabra actual, nuevos convertidos,
GFCM, colportaje, etc).
El perfeccionamiento de los profetas puede ser realizado mediante reunión
específica o aprovechando un tiempo de reunión de servicio.
Los hermanos deben tener siempre en mente el encargo de llevar el mayor
número de hermanos a funcionar, por eso siempre que sea posible, la
reunión de carácter ministerial debe ser multiplicada por distritos.
Cuando el número de hermanos fuera inferior a 12, la reunión ministerial
puede ser conducida por medio del uso del estudio diario. Los hermanos
pueden ser multiplicados en pequeños grupos de 2 o 3 hermanos, donde
disfrutan de uno o más días de la semana. Posteriormente todos los
hermanos pueden reunirse para compartir la porción que disfrutaron. Los
hermanos más experimentados pueden hacer una conclusión con miras a
aplicar la Palabra o para el esclarecimiento de algún punto de la verdad. Lo
importante en esas comuniones es el funcionamiento de todos los
miembros y la dependencia del Espíritu.
En la medida que la iglesia crece en vida y en número, es adecuado
practicar la reunión ministerial en el aspecto normal con 2 o 3 hermanos
profetas liberando el encargo y enseguida, los demás hermanos
compartiendo lo que ganaron.
B. El contenido y la práctica:
el contenido del ministerio de la Palabra es la enseñanza de los apóstoles.
Las iglesias en la restauración han recibido el ministerio de la Palabra a
partir de los entrenamientos semestrales en Anaheim (EUA) y reuniones de
perfeccionamiento para presbíteros y cooperadores.
En América del Sur las iglesias han recibido esa enseñanza de los apóstoles
por la participación semestral del vídeo-entrenamiento, donde los santos de
las iglesias disfrutan esos mensajes liberados en Anaheim.
Enseguida los creyentes participan semestralmente de la comunión de esa
enseñanza en Sumaré. SP, donde esos mensajes son liberados con
aplicación para la vida práctica de los hermanos y de acuerdo con la
necesidad de las iglesias del continente Suramericano.
Los mensajes liberados en Sumaré son vistos semanalmente por las
iglesias, que aprovechan para hacer la aplicación de la Palabra para sus
necesidades regionales y locales.
El estudio-Diario ayuda la comunión diaria de los creyentes, que facilita la
absorción del encargo del Espíritu y alinea a los santos con relación a la
verdad presente.
A medida que la comunión de la enseñanza de los apóstoles va siendo
profundizada por medio de las conferencias con el apóstol, las iglesias
deben actualizar a los creyentes transmitiendo el encargo recibido en
conferencias regionales o reuniones especiales, liberadas normalmente por
hermanos cooperadores de la Obra, como por la distribución de cintas o de
libros con esos mensajes.
La Palabra impresa en libros es un medio excelente para constituir a los
creyentes y también el elemento más eficaz para la expansión del
ministerio.

III. Textos Seleccionados para lectura:


De Dong Yu Lan, Estudio-Diario, El Ministerios y los Ministros del Nuevo
Pacto. El Ministerio de la Palabra: 1ª semana (lunes, sábado y domingo); 3ª
Semana (lunes, viernes, sa´bado) y 4ª semana (sábado y domingo).
De Watchman Nee, Los Asuntos de la iglesia; Cap. 4 (a partir del punto
"El suministro de la Palabra") y el Cap. 7:

Indicaciones para Estudio:


De Witness Lee, El ministerio del Nuevo Testamento y la enseñanza y la
Comunión de los Apóstoles: Cap. 2.

Tema General: La Administración, el gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Dos
El Ministerio de las Ofrendas (La Visión)

I. La Relación del hombre con las riquezas materiales y el significado


de las ofrendas.
A.Desde que el hombre adquirió un problema con Dios por causa de la
caída y dejó la posición en la cual tomaba a Dios como todo, las riquezas
materiales se convirtieron en un asunto crítico en la vida del hombre caído.
El enemigo de Dios, Satanás, aprovechó para engañar a los hombres
llevándolos a adorar ídolos, tal como Mamon, el dios de las riquezas.
Actuando así el diablo usurpa la adoración y el servicio de los hombres a
Dios. Por eso, después, de ser salvos y liberados de la autoridad de Satanás,
enfrentamos el asunto del vivir práctico: ¿Qué hacemos entonces con las
riquezas materiales - Mt. 6:24; Hch. 26:18.
Todas las cosas que poseemos fueron dadas por Dios. Por eso, no debemos
poner nuestra esperanza en las riquezas materiales engañosas e incierta, y si
en el propio Dios que nos da todas las cosas para nuestro disfrute. Además,
el Señor es el que nos hace prosperar para que tengamos cómo suplir
nuestras necesidades. Así debemos aprender a depositar nuestra esperanza
en Dios, y no en la propia habilidad, como hacen los incrédulos - 1 Ti.,
6:17; 3 Jn. 2; Tit. 3:14, 8.
El Señor nos ordena que no acumulemos riquezas, excedentes en la tierra
sino en los cielos invirtiéndolas en el Padre celestial, por medio de cooperar
con la propagación del evangelio y ayudar a los que tiene necesidades - Mt.
6:19-20; Fil. 1:5; Lc. 16:9.
No guardar las riquezas en la tierra, excedentes de nuestro vivir y
apoderarse de nuestra vida natural y hacer uso de ella, sino guardar esas
riquezas en el cielo, gastándolas en Dios, y echar mano de la vida eterna - 1
Ti. 6:17-19.
Suplir a los santos con las riquezas materiales es una comunión que trae
gracia mutua tanto al que da como al que recibe - 2 Co. 8:4.
Dar riquezas materiales a los pobres es justicia para con los hombres
delante de Dios. tal ley es establecida por Dios y regula la relación entre los
seres humanos - 2 Co. 9:9; Dt. 15:7-8; Pr. 19:17; Mt. 6:1-4; He. 13:16.
Ofrendar es un sacrificio agradable a Dios y sube a él como un aroma
agradable. Tal práctica está relacionada con nuestro crecimiento en vida e
indica un vivir por fe. Ofrendar también caracteriza una manera práctica y
saludable de darnos de corazón a Dios, pues donde está nuestro tesoro, allí
estará nuestro corazón - He. 13:16; Fil 4:18; 1 Ti. 6:17; Mt. 16:18.
El diezmo y las ofrendas fueron establecidos por Dios como una reacción
al reconocimiento de que Dios es la fuente de toda nuestra provisión:
En el Antiguo Testamento, antes del establecimiento de la ley de Moisés,
Abraham ofreció el diezmo a Melquisidec como reacción al
reconocimiento de que Dios le había dado la victoria sobre los enemigos y
los bienes que obtuvo - Gn. 14:18-20.
La Biblia considera la ofrenda de las riquezas materiales como siembra.
Esa semilla es suplida por Dios. Así cuando ofrendamos estamos
sembrando lo que Dios mismo nos dio - 2 Co. 9:10.
III. Las promesas de Dios para la práctica de las ofrendas:
El Señor se compromete a suplir todas nuestras necesidades si lo buscamos
a él en primer lugar, Su reino y su justicia - Mt. 6:25-34; Ex. 16:19; 2 Co.
8:13-15.
Si estuviéremos dispuestos a distribuir nuestra riqueza material en las
necesidades que Dios establece, Él nos dará, pues Él es rico, abundante, de
buena medida, apretada, remecida y rebosante - Lc. 6:38.
La mejor manera de ser bendecida por Dios con riquezas materiales es
dando, y no recibiendo, tal como el propio Señor Jesús hizo por nosotros -
Hch. 20:35.
A los ojos de los hombres, ofrendar riquezas materiales es darlas de regalo.
Mientras tanto, a los ojos de Dios, tal ofrenda es una siembra, la cual tendrá
como resultado una cosecha. Aquel que ofrenda poco, poco recibirá; aquel
que ofrenda mucho, recibirá mucho - 2 Co. 9:6.
Si ofrendamos totalmente a Dios todo lo que es debido, para que la iglesia
sea ricamente suplida, Él ciertamente nos abrirá las ventanas del cielo y
derramará sobre nosotros bendiciones de tal manera que no habrá como
contenerlas - Mal. 3:10.
IV. El uso de las ofrendas
Para la necesidad de la iglesia: tal como en el Antiguo Testamento los
israelitas ofrendaban para el uso de la habitación de Dios, como rescate por
sus almas, todos los creyentes del Nuevo Testamento, también deben
ofrendar a Dios para satisfacer las necesidades de los distintos gastos de la
iglesia donde estamos - Ex. 30:11-16; Ef. 2:22; 1 Co. 3:16-17.
Para la propagación del evangelio una vez que somos salvos, debemos
ofrendar las riquezas materiales que el Señor nos da para el progreso del
evangelio - Fil. 1:5.
Suplir a los hermanos que sirven al Señor: principalmente los que sirven al
Señor de tiempo completo, no tiene como ganarse la vida con una
profesión, así que hay necesidad de que los creyentes tomen la
responsabilidad de suplirlos con riquezas materiales, en particular los que
se fatigan en la Palabra - Fil. 4:15-16; 1 Ti. 5:17.
Suplir a los santos en sus necesidades: Siempre que haya necesidad, y con
discernimiento indebido, los creyentes en dificultades financieras y pobreza
deben ser ayudados - Ro. 12:13; Gá. 2:10.
V. La cuantía de las ofertas:
Según la prosperidad de cada uno: debemos determinar la cuantía de
nuestra ofrenda a Dios basados en la condición de nuestra prosperidad -
Hch 11:29; 1 Co. 16:2; 3 Jn. 2; 2 Co. 8:12.
Con justicia que excede en mucho a la de los fariseos: los fariseos daban el
diezmo legal de todo lo que recibían, y el Señor Jesús advirtió a los
discípulos que la justicia de ellos debería exceder en mucho a la de los
fariseos, entonces los creyentes deben ofrendar por lo menos el diezmo de
lo que perciben - Mt. 23:23; 5:20.
Cuanto más se ofrenda, más se recibe cuanto más sembramos, más
recogemos, así, cada persona debe proponer en su propio corazón, cuanto
debe ofrendar, no con tristeza o por necesidad, sabiendo que Dios ama al
dador alegre y cree en Sus promesas - 2 Co. 9:6-7; Lc. 6:38.
VI. La manera de ofrendar:
Ofreciéndonos primeramente a Dios y también a los apóstoles, pidiendo
para participar de la gracia y de la comunión: ofrendar es una gracia de
Dios dada a los creyentes, por tanto, es necesario que en primer lugar los
santos estén reconciliados con Dios, entonces pueden disfrutar de la
comunión del ministerio, ofrendando de acuerdo con los encargos que los
apóstoles presenten - 2 Co. 8:4-5.
Debemos ofrendar en secreto: El Padre celestial que ve en secreto,
recompensa y galardona a los creyentes de acuerdo con Sus promesas, así
tanto las ofrendas con el nombre del remitente, como las contribuciones en
público deben ser evitadas - Mr. 6:1-4; 2 R. 12: 9.
Utilizando cajas de ofrendas: podemos utilizar cajas de ofrendas en los
locales de reunión a fin de permitir que los santos depositen sus ofrendas en
esas caja de manera reservada - 2 R. 12:9.
VII. Los tipos de ofrendas:
Los diezmos: corresponden al aspecto judicial de las ofrendas, que los
fariseos practicaban de modo legal y como justicia propia. El Señor Jesús
los reprendió por la falta de realidad, sin embargo, no los eximió de
contribuir. En cuanto a los discípulos él ya había indicado que Su justicia
debería exceder en mucho a la de los fariseos - Mt. 23:23; 5:20.
Ofrendas: corresponden a los encargos que exceden el diezmo.
Normalmente están asociados a algunas necesidades de la iglesia o de la
obra, como construcción de un local de reuniones, servicio de niños,
compra de equipos de sonido, suplir a hermanos de tiempo completo,
colportores, etc. - Fil 4:14-19
Ofrendas especiales de acción de gracias: corresponden a una porción
especial que el creyente no esperaba. Por percibir que Dios es la fuente de
toda gracia, el creyente separa una porción de lo que recibió y ofrenda al
Señor como acción de gracias - Hch. 4:36-37; Lv. 22:23ª.
Ofrendas de votos: corresponden a una ofrenda de fe, delante de la
necesidad de la iglesia y de la promesa de Dios. por no poseer aquello que
desea ofrendar, el creyente pide a Dios y hace un voto por la fe, para que el
Señor le conceda lo necesario. En el Antiguo Testamento esa ofrenda tenía
que ser perfecta, mostrando que el voto debe ser cumplido integralmente -
Lv. 22:23b.
Ofrenda de las dos blancas de la viuda: corresponde a la porción
relacionada con nuestra necesidad básica. Por causa de la obra del Señor, el
creyente abre la mano de aquello que le corresponde como alimentación,
por medio de ayuno y oración, hace su ofrenda a Dios. tal ofrenda es de
gran valor delante del Señor que ve en secreto - 1 R. 17:8-15.
VIII. Textos para leer en clase:
De Dong Yu Lan, Estudio- Diario, El Ministerio y los Ministros del Nuevo
Pacto: El Dios que consuela a los abatidos, 4ª semana (Jueves, viernes,
sábado y domingo); Destruyendo fortalezas, 1ª semana (miércoles, jueves,
viernes, sábado y domingo).
De Witness Lee, Lecciones de Vida, Volumen 2: Lección 24).
IX. Lectura complementaria:
De Dong Yu Lan, El Ministerio y los Ministros del Nuevo Pacto: El Dios
que consuela a los abatidos, 4ª semana; Destruyendo fortalezas, 1ª semana.
Dong Yu lan, consagración.

Tema General: La Administración, el Gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Tres
El ministerio de las Ofendas (Asuntos prácticos)

I. La administración de las finanzas en la iglesia:


Los hermanos responsables establecen las medidas necesarias y supervisan,
la recolección de las riquezas materiales de los hermanos, su cuidado y la
aplicación de esos recursos, de acuerdo con las condiciones y las
necesidades locales.
Para recoger las ofrendas es conveniente que se preparen cajas de ofrendas
con sobres disponibles, a fin de que los santos puedan depositar el dinero y
sus valores en sobres indicando en su dorso la destinación que desean
(iglesia, hermanos de tiempo completo, construcción de loca, periódico,
etc.).
Las cajas de ofrendas deben ser seguras y estar dispuestas en lugares de
fácil acceso a los hermanos.
Los hermanos responsables deben encargar a por lo menos dos hermanos la
tarea de abrir las cajas de ofrendas, y enseguida, contabilizar las entradas
en el libro correspondiente. Esos hermanos deben ser los tesoreros de la
iglesia, los cuales establecen medidas de control de todo el movimiento
financiero, quedando en condiciones de presentar cuentas de la situación
contable a los hermanos responsables. Es adecuado que la iglesia posea un
libro de registro de esos movimientos financieros, de modo que los
hermanos interesados puedan revisarlo cuando lo deseen.
La administración de las finanzas debe ser lo más transparente posible. Los
hermanos responsables deben velar por la salud financiera de la iglesia y
por la total regularización de la contabilidad, de modo que la iglesia no
sufra cualquier vituperio junto a los organismos de fiscalización
gubernamentales. Además de eso, es importante, que por lo menos
mensualmente, un balance de desempeño financiero de la iglesia sea
elaborado para el conocimiento de los hermanos. Es conveniente que los
hermanos responsables comuniquen a la iglesia sobre esa publicación y se
coloquen a disposición para cualquier aclaración.
La aplicación de los recursos de la iglesia es de la competencia de los
hermanos responsables, que, a su vez, deben depender del Señor por la
oración y comunión, para que todo lo que fuera hecho tenga la bendición
de la unanimidad. En principio, esos recursos deben ser usados con la
siguiente prioridad: suplir las necesidades de la iglesia (local de reuniones,
oficinas, servicios, etc); Propagación del evangelio (obra del ministerio);
hermano que sirven al Señor tiempo completo, y las necesidades de los
santos.
II. La visión y el encargo de las ofrendas:
Los hermanos responsables deben velar y mantener la visión, el encargo y
la práctica de las ofrendas de bienes materiales a la iglesia.
Siempre que sea necesario es importante que los hermanos responsables
hablen a la iglesia acerca de la visión apropiada sobre las ofrendas de
bienes materiales. Este tema fue dañado por el enemigo de Dios, que usó y
ha usado la religión para confundir los creyentes, llevando muchos a pensar
que ofrendar es una especie de comercio o algo impuro, cuando, en verdad,
tal asunto es santo y espiritual y depende de la gracia y del ejercicio de la
fe.
Las ofrendas son un excelente instrumento para que se evalúe el grado de
crecimiento espiritual y de consagración de los creyentes. Una iglesia que
ofrenda poco, sin duda, u ofrendar es una gracia de Dios dada a los
creyentes, por tanto, es necesario que en primer lugar los santos estén
reconciliados con Dios, entonces pueden disfrutar de la comunión del
ministerio, ofrendando de acuerdo con los encargos que los apóstoles
presenten - 2 Co. 8:4-5.
Debemos ofrendar en secreto: el Padre celestial que ve en secreto,
recompensa y galardona a los creyentes de acuerdo con Sus promesas, así
tanto las ofrendas con el nombre del remitente, como las contribuciones en
público deben ser evitadas - Mt. 6:1-4; 2 R. 12:9.
Utilizando cajas de ofrendas: podemos utilizar cajas de ofrendas en los
locales de reunión a fin de permitir que los santos depositen sus ofrendas en
esas cajas de manera reservada - 2 R. 12:9.
VII. Los tipos de ofrendas:
Los diezmos: Corresponden al aspecto judicial de las ofrendas, que los
fariseos practicaban de modo legal y como justicia propia. El Señor Jesús
los reprendió por la falta de realidad, sin embargo, no los eximió de
contribuir. En cuanto a los discípulos, Él ya había indicado que Su justicia
debería exceder en mucho a la de los fariseos - Mt. 23:23; 5:20.
Ofrendas: Corresponden a los encargos que excede el diezmo.
Normalmente están asociados a algunas necesidades de la iglesia o de la
obra, como construcción de un local de reuniones, servicio de niño, compra
de equipo de sonido, suplir a hermanos de tiempo completo, colportores,
etc. - Fil. 4:14-19.
Ofrendas especiales de acción de gracias: corresponden a una porción
especial que el creyente no esperaba. Por percibir que Dios es la fuente de
toda gracia, el creyente separa una porción de lo que recibió y ofrenda al
Señor como acción de gracias - Hch. 4:36-37; Lv. 22:23ª.
Ofrendas de votos: Corresponden a una ofrenda de fe, delante de la
necesidad de la iglesia y de la promesa de Dios. por no poseer aquello que
desea ofrendar, el creyente pide a Dios y hace un voto por la fe, para que el
Señor le conceda lo necesario. En el Antiguo Testamento esa ofrenda tenía
que ser perfecta, mostrando que el voto debe ser cumplido integralmente -
Lv. 22:23b.
Ofrendas de las dos blancas de la viuda: corresponde a la porción
relacionada con nuestra necesidad básica. Por causa de la obra del Señor, el
creyente abre la mano de aquello que le corresponde como alimentación,
por medio de ayuno y oración, hace su ofrenda a Dios. tal ofrenda es de
gran valor delante del Señor que ve en secreto - 1 r. 17:8-15.
VIII. Textos para leer en clase:
De Dong Yu Lan, Estudio-Diario, El Ministerio y los Ministros del Nuevo
Pacto: El Dios que consuela a los abatidos, 4ª semana (jueves, viernes,
sábado y domingo); Destuyendoi fortalezas, 1ª semana (mi´percoles,
jueves, viernes, sábado y domingo).
De Witness Lee, Lecciones de Vida, Volumen 2: Lección 24.
IX. Lectura complementaria:
De Dong Yu Lan, El Ministerio y los Ministros del Nuevo Pacto: El Dios
que consuela a los abatidos, 4ª semana; Destruyendo fortalezas, 1ª Semana.
Dong Yu Lan, Consagración.

Tema General: La Administración y los Servicios de la Iglesia


Lección Treinta y Tres
El Ministerio de las Ofrendas (Asuntos Prácticos)

I. La administración de las finanzas en la iglesia:


Los hermanos responsables establecen las medidas necesarias y, la
recolección de las riquezas materiales de los hermanos, su cuidado y la
aplicación de esos recursos, de acuerdo con las condiciones y las
necesidades locales.
Para recoger las ofrendas con sobres disponibles, a fin de que los santos
puedan depositar el dinero y sus valores en sobres indicando en su dorso la
destinación que desean (iglesias, hermanos de tiempo completo,
construcción de local, periódico, etc.).
Las caja de ofrendas deben ser seguras y estar dispuestos en lugares de fácil
acceso a los hermanos.
Los hermanos responsables deben encargar a por lo menos dos hermanos la
tarea de abrir las cajas de ofrendas, y enseguida, contabilizar las entradas
en el libro correspondiente. Esos hermanos deben ser los tesoreros de la
iglesia, los cuales establecen medidas de control de todo el movimiento
financiero, quedando en condiciones de presentar cuentas de la situación
contable a los hermanos responsables. Es adecuado que la iglesia posea un
libro de registro de esos movimientos financieros, de modo que los
hermanos interesados puedan revisarlo cuando lo deseen.
La Administración de las finanzas debe ser lo más transparente posible.
Los hermanos responsables deben velar por la salud financiera de la iglesia
y por la total regularización de la contabilidad, de modo que la iglesia no
sufra cualquier vituperio junto a los organismos de fiscalización
gubernamentales. Además de eso, es importante, que por lo menos
mensualmente, un balance de desempeño financiero de la iglesia sea
elaborado para el conocimiento de los hermanos. Es conveniente que los
hermanos responsables comuniquen a la iglesia sobre esa publicación y se
coloquen a disposición para cualquier aclaración.
La aplicación de los recursos de la iglesia es de la competencia de los
hermanos responsables, que, a su vez, deben depender del Señor por la
oración y comunión, para que todo lo que fuera hecho tenga la bendición
de la unanimidad. En principio, esos recursos deben ser usados con la
siguiente prioridad: suplir las necesidades de la iglesia (local de reuniones,
oficinas, servicios, etc); Propagación del evangelio (obra del ministerio);
hermanos que sirven al Señor tiempo completo, y las necesidades de los
santos.
II. La visión y el encargo de las ofrendas:
Los hermanos responsables deben velar y mantener la visión, el encargo y
la práctica de las ofrendas de bienes materiales a la iglesia.
Siempre que sea necesario es importante que los hermanos responsables
hablen a la iglesia acerca de la visión apropiado sobre las ofrendas de
bienes materiales. Este tema fue dañado por el enemigo de dios, que usó y
ha usado la religión para confundir los creyentes, llevando muchos a pensar
que ofrendar es una especia de comercio o algo impuro, cuando, en verdad,
tal asunto es santo y espiritual y depende de la gracias ofrendas son un
excelente instrumento para se evalúe el grado de crecimiento espiritual y de
consagración de los creyentes. Una iglesia que ofrenda poco, sin duda y del
ejercicio de la fe.
Las ofrendas son un excelente instrumento para que se evalúe el grado de
crecimiento espiritual y de consagración de los creyentes. Una iglesia que
ofrenda poco, sin duda, o es inmadura a los hermanos líderes no poseen una
visión adecuada sobre su importancia y beneficio. Así, una iglesia normal
trata el asunto de las ofrendas sin evasivas. La pureza y el ejemplo de
desprendimiento de los hermanos líderes ofrecen una fuerte base contra las
tentaciones del enemigo de parar el avance del Señor. Las oportunidades
que el Señor conceda para que los santos ofrenden, deben ser vistas como
la voluntad de Dios, deben ser vistas como la voluntad de Dios para que la
iglesia disfrute de las riquezas de Cristo y crezcan en vida.
Los hermanos responsables y los hermanos que sirven a la iglesia deben
tomar la delantera para orar por cada necesidad financiera de la iglesia,
indicando que todos esos aspectos tienen que ser vistos como asuntos
espirituales y que dependen de nuestras peticiones a Dios, el cual desea ver
cumplida Su voluntad en la tierra.
Los hermanos responsables deben supervisar todas las actividades que
incurren en movimientos financieros de la iglesia, tales como el servicio de
cocina, literatura, biblioteca, etc., verificando si los compromisos asumidos
están en orden y existe control en el manejo de los recursos. Los asuntos
financieros deben ser cuidados por dos hermanos responsables como
mínimo.
III. La Práctica de las ofrendas - Lc. 3:21-22; Jn. 6:5-13.
La práctica adecuada de las ofrendas depende de la visión, el encargo y de
las medidas que faciliten la recolección de los recursos y de su rápida
aplicación.
Con ese objetivo, siempre que un encargo fuera transmitido a la iglesia, los
hermanos responsables deben adoptar procedimientos para que la
oportunidad proporcionada por la esfera espiritual de la Palabra y del
Espíritu sea aprovechada de modo práctico. Así, es importante, por
ejemplo: La inmediata distribución de formularios para ser llenados en el
mismo momento de la transmisión del encargo o en una ocasión oportuna
(inscripciones, cupones para compromiso, votos, etc.)
Cuando haya compromisos especiales de ofrendas o votos, que impliquen
unas contribuciones temporales, es conveniente la emisión de un cupón o
carné, con la finalidad de recordar a los hermanos, que ese instrumento no
es para controlar a los que están ofrendando, sino para ayudarlos con
relación a los plazos y valores que cada uno asume delante del Señor.
Los hermanos responsables deben ayudar a los hermanos en el aspecto del
uso de las riquezas materiales, en particular de aquellos que tiene
dificultades financieras o no saben administrar el presupuesto familiar. Esa
ayuda puede ser hecha por medio de ministrar algunos principios en
general por la cooperación, la oración y el acompañamiento de caso acaso.
La situación financiera de los hermanos debe ser vista como un ítem
espiritual, que sin duda, podrá cooperar o retardar el avance del evangelio.
En caso de desempleo, los hermanos responsables no deben esperar
pasivamente, más por medio de la comunión y la oración, necesitamos
aprender a busca en el Señor una solución a los problemas de los hermanos.
IV. Textos para leer en clase:
De Dong Yu Lan, Estudio-Diario, Hebreos, El Sacerdote del Dios Altísimo
(3ra semana).
De Witness Lee, Los Asuntos de la Iglesia, Cap. 10 (La cuestión de las
finanzas).
Lectura complementaria:
A. Charla sobre el presupuesto del hogar (por Jessí Pizarro).

Tema General: La Administración y los Servicios de la Iglesia


Lección Treinta y Cuatro
El Ministerio de los Servicios - Aspectos Prácticos de los Servicios

¡ATENCIÓN! Todos los servicios mencionados en esta lección son


considerados importantes para la vida de la iglesia. Sin embargo, el
establecimiento de estos servicios dependerá de la necesidad en cada
iglesia. Estas lecciones no deben ser tomadas como un "manual" para ser
seguido al pie de la letra, sino como principio que, adecuadamente
aplicados, ayudarán a mejorar la calidad de los servicios desempeñados en
la iglesia. En cuanto a los aspectos prácticos, las iglesias tienen total
flexibilidad para adecuarlos a fin de que sean más eficaces.
II. LA MESA DEL SEÑOR
Frecuencia: La reunión de la mesa del Señor (o el partimiento del pan) es
realizada el primer día de la semana, el domingo, en todas las iglesias. En
cuanto al horario, la mayoría de las iglesias parten el pan por la mañana,
pero cada iglesia puede adecuarse a la condición local de los santos - Hch.
20:7.
Palabra y Oración: El momento de partir el pan debe ser cuando la reunión
esté en su punto más alto de disfrute y alabanza, entonces un grupo de
hermanos responsables y/o de servicio (mínimo dos) se presentan delante
de la mesa para bendecir el pan y la copa con oraciones. Antes, uno o dos
hermanos podrán dar una palabra llena de vida acerca del significado del
momento, para animar a todos los presentes.
Los que sirven: Los hermanos escogidos para el servicio deben ser
personas de buen testimonio y de buena conducta delante de los hermanos
y de las personas en general - Hch. 6:3.
Desarrollo del servicio de Apoyo:
Elaboración del Pan: El pan no debe tener levadura (Ex. 12:8; 1 Co. 5:7-8).
Puede ser hecho en una escala mensual de ese servicio. El pan deberá llegar
antes de iniciar la reunión para poner la mesa junto con la copa.
2. La Copa: Sobre la mesa debe estar una única copa y un único pan por
el testimonio de la unidad (1 Co. 10:16-17; 11:26-27). Comúnmente se usa,
vino pero también puede usarse jugo de uva. Tiene que ser fruto de la vid
(Mt. 26:29; Mr. 14:25). Mirar que la copa tenga una buena presentación
sobre la mesa.
3. Área del servicio:
Hermano(s) para servir el pan y otro(s) para servir la copa:
Un hermano con una jarra para ir llenado la copa, cuando sea necesario.
Hermano(s) para distribuir, y recoger las copas individuales:
Al distribuir, contar el número de hermano en la fila y entregar la cantidad
de copas al primero de la fila el cual retirará la suya y las pasará al
siguiente de la fila.
Orientar a los hermanos en la reunión que después del uso de las copas
deben apilarlas todas y entregarlas al que está al final de la fina (definir una
esquina) para facilitar la recogida.
4. Cómo Servir:
Por filas y en orden - 1 Co. 14:40
Primeramente distribuir las copas todas las filas;
El hermano que sirve el pan se coloca en una esquina de la fila y el que
sirve la copa en la otra esquina;
Primeramente se sirve el pan y después la copa Mt. 26:26-27; 1 Co. 11:23-
25
Después de servir a todos en la reunión, se designa un equipo para servir a
los hermanos que están participando de otros servicios de apoyo (niño,
adolescentes, seguridad, recepción, cocina, etc.).
Dejar el pan y la copa a disposición de los hermanos que llegan más tarde;
Las sobras no debe en ser arrojadas fuera (Mt. 14:20; Jn. 6:12). Procurar
consumirlas entre algunos hermanos después de la reunión;
Los utensilios usados deben ser lavados después de la reunión y guardados
en el local designado.
E. Coordinación:
Se recomienda definir por lo menos dos hermanos idóneos para coordinar
ese servicio. Estos se pueden turnar y perfeccionar a otros para la
coordinación por alguna eventualidad.
I. SERVICIO DE LITERATURA
El servicio de literatura es de gran importancia por su noble función de
traer la palabra escrita para cerca de los hermanos, a fin de despertarlos al
hábito saludable de la lectura de libros que les proporcionara confort,
crecimiento y edificación espiritual personal y colectiva de la iglesia, el
Cuerpo de Cristo - Neh. 8:8, 12; 2 Ti. 4:13; 1 Ti. 4:13; Hch. 8:30-31.
Los que sirven:
Los que sirven en esa área deberán ser personas llenas de la visión de la
importancia de literatura en la iglesia y que respiren por ese encargo;
Deben ser personas que leen y que promueven la lectura entre hermanos -
Ap. 1:3.
Deben ser personas osadas, activas, dinámicas, responsables, y sobretodo
de espíritu ejercitado.
La postura de quien sirve en la literatura no puede ser de pasividad o de
espera, más de despertar el aprecio o el apetito de los hermanos para con
los libros, haciendo una buena presentación de los mismo con sobriedad y
seguridad.
El vestido de quien sirve debe ser sobrio y decente, con una buena
presentación.

C. El lugar o mobiliario y el manejo de los libros:


Establecer la "librería" en el local de reuniones en un lugar visible y de
fácil acceso para los hermanos.
Exponer los libros en mesas y/o en expositores que faciliten la
visualización y el manejo. No "aprisionar" los libros en vitrinas o balcones.
Facilite el acceso - Hab. 2:2.
Para mantener los libros limpios, procure envolverlos con película plástica
protectora;
Guardar los libros en el local libre de humedad (de proferencia en armario),
después de cada reunión. No dejarlos expuestos.
D. Servicio:
Los que sirven deben llegar por lo menos 30 minutos antes del inicio de las
reuniones para preparación - Ro. 12:7.
Después de tener todo preparado, dedicar algunos minutos para la oración
específica para el servicio.
Cada semana se debe colocar algún título en promoción, preferiblemente
títulos relacionados al mensaje de la semana:
La divulgación de la literatura necesita ocupar un "momento adecuado" en
la reunión de la iglesia. Por tanto, los hermanos responsables de la iglesias
deben dedicar tiempo suficiente al final de las reuniones, antes de los
avisos, para la divulgación de los libros y reforzar el encargo junto con los
hermanos.
E. Coordinación:
Entre los que sirven deberán tener un coordinador que se responsabilice por
el servicio, dando las orientaciones necesarias para el buen funcionamiento
del servicio.
II. SERVICIO DE MÚSICA
El servicio de música en la iglesia ocupa una importante función en las
reuniones, pues es por intermedio de los instrumentos musicales tocados en
las reuniones con armonía y sentimiento da riqueza a la letra a ser cantada
que cada participante de la reunión puede ser llevado al espíritu para alabar
a Dios con realidad - Ef. 5:18-19; Col. 3:16.
Los instrumentos jamás deben ser el centro, sino apenas un medio. Ellos
sirven apenas de apoyo para la reunión, pues el centro de la reunión es
Cristo. Por medio de la Palabra. Por tanto, todos los instrumentos necesitan
ser personas de un espíritu ejercitado, y cuya alma esta bajo el control del
espíritu. los instrumentos varían de iglesia a iglesia, conforme a la
disponibilidad de músicos. El uso de cualquier instrumento debe ser hecho
de manera sobria y con discernimiento, evitando reacciones emotivas en el
alma - Sal. 150.
Se recomienda que todos lo s músicos procuren conocer los himnos en sus
partituras a fin de toca correctamente y, al menos unja vez por semana, se
reúnan para coordinar en oración.
Siempre debe haber en el servicio de la música
Es crucial que el ritmos de los himnos sea impuesto inicialmente por los
músicos conforme al contendió de la letra, armonizando letra y melodía.
Posteriormente, entre tanto, los músicos deben seguir apenas el "fluir" de la
reunión y solamente parar cuando sean orientados.
Los músicos deben estar atentos para iniciar los himnos con rapidez, din
demorarse. Eso ayuda a mantener el espíritu elevado en la reunión.
Los que sirven deben procurar llegar por lo menos 30 minutos antes del
inicio de la reunión para orar primeramente, y posteriormente, preparar a
afinar los instrumentos. Jamás deben dejar para afinar los instrumentos al
inicio o durante las reuniones. Eso trae distracción.
Coordinación: El servicio debe poseer una coordinación espiritual y técnica
a fin de mantener el grupo siempre armonizado y unánime.
III. SERVICIO DE RECEPCIÓN
Lectura: Mt. 10:40-42; He. 13:2; 1 P. 4:9-11; ro. 12.
A. Cómo recibir?
Con alegría - Sal. 100:2; Pr. 15:13.
Con espíritu ejercitado y ferviente - Ro. 12:11.
Con dedicación y diligencia - 2 P. 1:10; Ro. 12:6-8.
B. Quien recibe debe ser:
1. Espiritual, puntual, activo, creativo, observador, dinámico, servicial,
alegre, siempre listo, dependiente, el primero en llegar (30 minustos antes),
y el último en salir.
C. Quien recibe debe siempre prestar atención, al llegar, sí:
El salón esta limpio - piso, cesta de la basura, etc.
Los asientos deben estar organizados, alineados y limpios.
Las luces del salón, corredores, áreas externas, etc, ya están en acceso.
Las puertas están abiertas.
Los sanitario están limpio y abastecidos.
Todos los materiales de apoyo están listos y en el debido lugar - agua para
quien va a dar el mensaje, himnario y Biblia para los visitantes, etc.
Si hay velas o si las lámparas está listas para una eventual falla de energía.
D. Quien recibe debe siempre, al salir:
Recoger todos los himnarios y Biblias distribuidos.
Poner en orden los asientos desarreglados.
Recoger los papeles, copas, etc., botados en el piso.
Cerrar todas las ventanas y puertas abiertas.
Apagar todas las luces del salón y áreas afines.
E. Lo que hay que hacer durante las reuniones:
Recibir a los hermanos con alegría y un espíritu ejercitado, llevando a todos
al espíritu.
Orientar a las personas a sentarse lo más adelante posible, ocupando los
espacios vacíos.
En caso de un visitante o invitado, procurar sentarlo junto a quien lo invitó
o de algún hermano o hermana.
Estar siempre atento para entregar Biblias, himnarios y otros materiales a
los invitados o visitantes.
Entregar el formulario de datos personales a los visitantes para que lo
llenen, a fin de poder dar asistencia posterior a ellos.
Prestar siempre atención a todo lo que está ocurriendo del servicio del día
para suplir cualquier necesidad complementaria.
Prestar siempre atención a todo lo que está ocurriendo en la reunión,
estando listo a dar cualquier socorro o asistencia.
No abandonar su puesto a menos que sea llamado.
Mantener la atmósfera espiritual de la reunión, ayudando a aquellos que
están conversando dentro o en las inmediaciones a prestar atención a la
Palabra.
Mantener el orden interno, restringiendo, con amor y sabiduría, toda y
cualquier persona (niño o adulto) que esté causando algún trastorno a la
reunión.
Saber como tratar con sabiduría y amor a las personas pidiendo ayuda
financiera, comida, etc.
Vestido y presentación - 1 Ti. 2:8-10.
Buscar vestirse con decencia y sobriedad, evitando todo tipo de ropa que
exponga el cuerpo.
Procurar venir con ropa social, evitando tenis, pantalón jean o camisetas.
Evitar el exceso de maquillaje y accesorios.
Mirar para su presentación: cabellos arreglados y peinados, ropa limpia y
plancha, buen aliento, barba afeitada, zapatos limpio, etc.
G. Coordinación: El servicio debe ser acompañado por un coordinador
general y en cada equipo por coordinadores de equipos. El coordinador
general tendrá la responsabilidad de montar la escalera de servicio,
convocar las reuniones de perfeccionamiento y da todas las orientaciones
espirituales y prácticas..
IV. SERVICIO DE SONIDO
A. El servicio de sonido es necesario solamente cuando la iglesia posee
un salón amplio o cuya acústica no contribuye para el buen progreso de la
reunión. Para un buen servicio de sonido son necesarios:
Equipos compatibles con un ambiente como: amplificador, alto parlantes,
micrófonos, grabadora etc.
B.Es necesario que haya un coordinador responsable por el servicio para
supervisar cada área del servicio, tanto en el aspecto de quipos como en la
frecuencia del servicio.
Al adquirir equipos la iglesia necesita mirar no solamente el precio sino la
calidad, pues muchas veces lo barato sale caro. Busquen un especialista que
pueda ayudarlos a escoger correctamente el equipo para atender la
necesidad del ambiente.
El Servicio:
Antes de cada reunión, los que sirven necesitan dedicar un tiempo para
oración y comunión con el Señor.
Los que sirven deben hacer todas las pruebas necesarias en el equipo con
anticipación, dejando todo listo para la reunión o conferencia.
Los equipos deben ser chequeados en cada reunión, no confiando en lo
"sucedido" en la reunión anterior.
Después de cada reunión todo el equipo deberá ser guardado en un local
seguro y seco.

Tema General: La Administración, el Gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Cinco
El Ministerio de los Servicios - Aspectos Prácticos de los Servicios (2)

¡ATENCIÓN! Todos los servicios mencionados en esta lección son


considerados importantes para la vida de la iglesia. Sin embargo, el
establecimiento de estos servicios dependerá de la necesidad en cada
iglesia. Estas lecciones no deben ser tomadas como un "manual" para ser
seguido al pie de la letra, sino como principio que, adecuadamente
aplicados, ayudarán a mejorar la calidad de los servicios desempeñados en
la iglesia. En cuanto a los aspectos prácticos, las iglesias tienen total
flexibilidad para adecuarlos a fin de que sean más eficaces.
I. SERVICIO DE ASEO
El servicio de aseo de las dependencias del local de reuniones debe
involucrar, si es posible, todos los hermanos de la iglesia en escala
semanal, y solamente en último caso contratar a alguien para limpiarlo.
La coordinación debe ser hecha por un hermano de servicio, que debe
preocuparse en:
Hacer un orden del servicio en comunión con los hermanos.
Establecer las áreas que van a ser limpias y el modelo deseado para cada
área.
Orientar los detalles de arreglo de las sillas para las reuniones, como
alineamiento entre las sillas, distancia entre las filas (mínimo de 30 cm en
el pie de atrás de la silla del frente y el pie del frente de la silla de la
segunda fila). Generalmente las sillas son dispuestas en forma de "U" para
la reunión de la liberación de mensajes y en forma de "O" para la reunión
del partimiento del pan y la mutualidad.
C. Material:
El material de limpieza debe ser acondicionado en un lugar, si es posible en
un cuarto cerrado, que dificulte el acceso de niños. El coordinador del
servicio debe verificar siempre si el inventario de materiales está al día.
Después de la limpieza todo el material debe ser devuelto a su debido lugar
debidamente lavado y limpio.
II. SERVICIO DE TRANSPORTE
Varia mucho según la necesidad de cada iglesia. Generalmente es más
usado en ocasiones de conferencias para transporte de hermanos que vienen
de otras localidades, compra de alimentos, etc. Para eso es necesario un
coordinador para el servicio para programa el uso de los vehículos
conforme a la necesidad que se presente.
Para atender alguna necesidad en la rutina normal de la iglesia es
recomendable que haya siempre algunos hermanos con quienes se pueda
contar para atender una eventualidad.
Durante conferencias se hace necesario una programación diaria del
servicio previamente organizada para atender las diferentes necesidades.
III. SERVICIO DE HOSPEDAJE
A. Se hace necesario un coordinador del servicio que:
Tenga la visión de la importancia de la hospitalidad - 3 Jn. 1-8, 9-11; 1 P.
4:8-9; He. 13:2.
Tenga en mano todos los datos necesarios de los hermanos de su iglesia
como:
Camas disponibles en casa de cada hermano, tanto para las ocasiones de
conferencia como en el día a día.
Lo que más vale en la hospitalidad es el amor con que es hecho. Fil 4:11; 1
Ti. 6:8.
B. en caso de conferencias, cuantas camas en cada casa se puede
asignar, lo mismo que colchones en el piso (recordando que generalmente
en las conferencias los visitantes permanecen apenas una noche, cuando
muchos dos);
Si necesita colchones o alguna otra ayuda.
Cuando haya conferencias procurar ya tener todos los nombres de los
huéspedes en las manos anticipadamente, obtenidos mediante la inscripción
previa.
Alojar a los huéspedes y avisar a los anfitriones el número y los nombres
de los huéspedes;
Al alojar, dar siempre preferencia para huéspedes de edad, casados,
hermanas y finalmente hermanos;
Siempre habrá huéspedes de última hora (llegan sin avisar). Dejar
preparadas algunas casas para hospedarlos, o en un último caso,
hospedarlos en el local de reuniones.
C. Sugerimos discernimiento por parte de los hermanos responsables de
las iglesias al acoger personas que lleguen diciendo que pertenecen a la
iglesia de cierta ciudad sin antes estar avisados de su llegada - Mt. 10:16.
En estos casos siempre es saludable:
Preguntar de que iglesia viene y cual es el motivo de su estadía en la
ciudad;
Preguntar por el nombre de algún hermano responsable de la iglesia en su
ciudad;
Hacer un contacto telefónico con algún hermano responsable de aquella
iglesia para verificar la situación de ellos;
En caso de dudas, ser cauteloso y sabio si concederá hospedaje o no.
Tales procedimientos arriba mencionados han evitado trastornos en muchas
iglesias, una vez que el número de hermanos entre las iglesias ha
aumentado mucho y ciertas personas han usado el nombre de hermanos y
de las iglesias para sacar provecho de esto.
IV. SERVICIO DE BIBLIOTECA
Cada iglesia podrá montar una biblioteca completa de Biblias y libros del
recobro en el local de reuniones para volver accesible toda la palabra
escrita a quien necesite hacer alguna investigación o aún prestado para la
lectura.
La formación de la biblioteca podrá ser mediante.
La adquisición de ejemplares nuevos por parte de las iglesias.
Donaciones de libros nuevos y/o usados por los hermanos que estén en
buen estado para el uso.
La biblioteca debe poseer armarios seguros para guardar los libros y
mantenerlos libres de polvo, luz solar y humedad.
Si fuera proveer un espacio acogedor con mesas y sillas o sofás donde los
hermanos puedan permanecer para la lectura.
Deberá tener un responsable que:
1. Registre todos los interesados en usar la biblioteca, abriendo una
ficha individual para cada uno, en la cual deberá constar los datos
completos de las personas, y espacio para anotar el libro que retiró, la fecha
de retiro, plazo de devolución, fecha de devolución y la firma de quien dio
salida al libro.
Orar por los mismo y disponer toda ayuda que se haga necesaria.
Acompañar su estado de recuperación, visitando siempre si es posible.

VII. OFICINA
Este servicio envuelve toda la parte administrativa, principalmente la
contabilidad, la administración y conservación de bienes, y servicios
generales.
Generalmente en las iglesias menores de un año no hay necesidad de tener
una "oficina" en el local de reuniones, pues las actividades no son tantas
para exigirlo. En ese caso uno o dos hermanos responsables deben asumir
la responsabilidad proveer los pagos, las cuentas de agua, luz, teléfono, etc.
También como tener todo el control de la contabilidad de la iglesia al día.
La contabilidad de la iglesia debe ser mantenida al día y en total
transparencia. La iglesia necesita estar informada regularmente (mínimo
mensualmente) mediante informes a disposición de quien quiera verlo o
fijado en el muro de avisos.
En caso de iglesias mayores que ya demanden una oficina siempre abierta
en el local de reuniones, es necesario que la persona que allí trabaje no sea
apenas calificada profesionalmente para ejercer funciones específicas, sino
de confianza, honesta, sobria, temerosa de Dios y que se reúna
normalmente en la iglesia, una vez que pasará a manejar asuntos
importantes como finanzas, datos personales de los hermanos, etc.
En cuanto a los bienes muebles de la iglesia, si es posible registrarlos todos
en un archivo para efecto del patrimonio de la iglesia.
La administración de la oficina debe estar bajo la constante supervisión
directa al menos de un hermano responsable que responda por toda la
oficina.
Es crucial que todos los asuntos relevantes sean resueltos en comunión con
todos los hermanos responsables para así mismo tomar la decisión final.
Los demás asuntos de rutina deben ser informados a los demás hermanos
responsables de la iglesia para su conocimiento.
En cuanto a los asuntos generales, cada iglesia debe procurar administrarlos
de la mejor manera posible dentro de las posibilidades de cada una.

VIII. SERVICIOS DE SEGURIDAD

Hay iglesias que necesitan de ese servicio durante sus reuniones por la
localización del local de reunión en la ciudad, por el tamaño del local con
sus muchas dependencias o por algún otro motivo que exija tal servicio.
Este servicio abarca:
Preservar el patrimonio de la iglesia de cualquier robo por parte de extraño
que se infiltren entre los hermanos;
Preservar los automóviles de los hermanos e invitados de cualquier
infortunio que puede ocurrir en las inmediaciones del local.
El servicio requiere la participación solamente de hermanos por causa del
carácter del servicio.
Para un buen servicio es necesario tomar las siguientes recomendaciones:
Un responsable por la coordinación de todo el servicio;
Convocar el número suficiente de hermanos que cubran toda el área
protegida. Procurar trabajar siempre de dos en dos.
Todos deben llegar por lo menos media hora antes de las reuniones para
orar y después de la oración asumir sus puestos.
Todos deben estar identificados con alguna cosas que se destaque como
chaleco reflectivo, o escarapelas de color fuerte (rojo, amarillo, verde).
Durante la noche, todos deben tener linternas para facilitar el servicio.
El servicio de seguridad debe estar en total coordinación con el servicio de
recepción, y debe ser el último en dejar el local.
El responsable por el servicio debe estar siempre en contacto con los que
están sirviendo y ser notificado inmediatamente de cualquier irregularidad,
y tomar las debidas medidas.
El responsable del servicio debe tener a mano los teléfonos de emergencia
como: policía, bomberos y ambulancia para eventualidades.

IX. SERVICIO DE ENFERMERÍA


Para un buen desempeño de ese servicio es necesario que haya personas del
área médica para coordinarlo (médico, odontólogos, enfermeros) o por
personas que recibieron algún tipo de entrenamiento específico.
Se debe tener a disposición un Kit de primeros auxilios conteniendo: Agua
oxigenada, gaza, esparadrapo, curas, alcohol, mertiolate, vendas, tijeras,
agujas.
Si es posible, formar una pequeña "droguería" con medicamentos como :
novalgina, tylenol, aspirina, antiácidos, descongestionante nasal,
antiinflamatorio, antiespasmódicos (cólicos), y otros que se consideren
necesario.
Si es posible, cuando haya grandes concentraciones como conferencias. Es
recomendable que haya disposición una camilla y un cilindro de oxígeno
para atender las urgencias.

CONSIDERACIONES:

Todos los servicios deberán ser supervisados u debidamente acompañados


por los hermanos responsables de la iglesia y todos los hermanos
involucrados en cada servicio deberán ser sumisos a las orientaciones y a la
comunión de los hermanos responsables.
Los hermanos responsables, a su vez, deberán estar atentos de no impedir
la libertad de iniciativa y creatividad de los hermanos que están ejecutando
específicamente determinado servicio.
Todos los servicios tiene como meta la edificación de la iglesia y no deben
ser utilizados para autopromoción de nuestro nombre o de nuestras
habilidades.
Para la realización de cualquier servicio de la iglesia es imprescindible que
seamos personas espirituales y no meramente técnicas o prácticas. O sea,
necesitamos usar más nuestro espíritu en el servicio al Señor, haciendo
todas las cosas de todo corazón para el Señor, y no para los hombre - Ro.
1:9; Col. 3:23-24.

Tema General: La Administración, el Gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Seis
Dinámica de Grupo para la Aplicación de las Lecciones 34 y 35

Esta lección no tiene bosquejo. Queda a criterio de los coordinadores


conducir esta lección con una dinámica de grupo para aplicar las lecciones
34 y 35.

Tema General: El Gobierno, la Administración y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Siete

NIÑOS Y ALUMNOS
Mensaje Uno

CONDUCIR LOS NIÑOS A CRISTO


Lectura Bíblica 2 Co. 4:7; Hch. 2:39; 2 Ts. 3:14-16

Preservar el vaso de barro humano de los niños 2 Co. 4:7.

Entrenándoles la conciencia.
Enseñándoles la ley moral de Dios.
Por el uso adecuado de la cultura - Gá. 3:24.
Ver Estudio Vida de Colosenses, Mens. 49.
edificándolos en la ética como fundamento para creer en Cristo.

II. Preparar los vasos de barro para recibir el Tesoro Divino - 2 Co. 4:7.
Creyendo en la promesa e infundiéndola en ellos . Hch, 2:39.
Tornándolos sabios para la salvación por medio de las escrituras - 2 Ts.
3:14-16.
Dándoles la Palabra para abrirles los oídos y los ojos.
Llevándolos a ser salvos y bautizados.
Dos Estados:
A. la meta del primer estado: creer y ser bautizados:
Bendecir los de preescolar con un cuidado amoroso - Mr. 10:13-16; Cf. Lc.
18:15.
Conducir los alumnos a la enseñanza básica de creer en el Señor y ser
bautizados antes de ir a séptimo grado.
B. La meta del estado siguiente - servir al Señor:
Llevar los alumnos séptimos y octavo grado a conocer al Señor como El
que vive en ellos, no de modo objetivo.
Llevar a los alumnos de colegio a conocer a Cristo como el Espíritu que da
vida.
Llevar a los alumnos universitarios a tener la verdadera práctica de la vida
de la iglesia.
Enseñarlos a seguir el Espíritu según la palabra de la Biblia, y no según la
tradición religiosa.
Ayudarlos a amar al Señor y abandonar completamente el mundo.

En la obra entre los cristianos y alumnos en el Recobro del Señor


rechazamos totalmente el camino de la religión caída.

NIÑOS Y ALUMNOS
Mensaje Dos
ENTRENAR LA CONCIENCIA DE LOS NIÑOS
Lectura Bíblica: Gn. 3:4; 1 Ti. 4:2; Ef. 4:19; Jn. 16:8; Ez. 36:26.

I. El Origen de la conciencia
La conciencia fue creada en el ser humano cuando Dios lo creó.
Después de la caída, la función de la conciencia fue activada y se
manifestó - Gn. 3:7.

La posición y la función de la conciencia:


La conciencia es parte del espíritu humano, el órgano por el cual el hombre
puede contactar a Dios.
Por el pecado, el sentimiento interior de la conciencia fue colocado de lado
- 1 Ti. 4:2; Ef. 4:19.
Mediante el entrenamiento, la conciencia de los niños puede tornarse
sensible.
La conciencia tiene la responsabilidad de rehusar el mal y hacer el bien.
La función principal de la conciencia es gobernar el ser humano.

La Relación de la conciencia y el gobierno humano:


La caída del gobierno divino al gobierno propio.
La caída del gobierno propio al gobierno propio.
La caída del gobierno humano a la instigación de Satanás.
Entrenar la conciencia de los niños para rescatarlas y revertir el proceso.

La meta de entrenar la conciencia de los niños:


Que el Espíritu para convencer tenga una base en la cual trabajar - Jn. 6:18
Que el Espíritu Santo entre y avive el espíritu humano mortificado, dando
un nuevo espíritu Ez. 36:26.
Para que sean restauradas para el propósito de Dios.

Tema General: El Gobierno, la Administración y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Ocho
NIÑOS & ALUMNOS

Mensaje Tres

CREER EN LA PROMESA E INFUNDIRLA EN LOS HIJOS


Lectura Bíblica: Hch. 2:38-42, 1 Co. 7:14; Dt. 6:5-7; 2 Ti. 3:15; Gá. 3:14; 2
Ti. 1:5; Ec. 12:1; Jn. 1:14; Hc. 21:5; Ex. 10:8-9.

I. La bendición del Espíritu de la promesa es "para vosotros y para


vuestros hijos" - Hch. 2:39.
La bendición incluye toda la plena salvación de Dios en la vida de la iglesia
- Hch. 2:39.
Nuestros hijos son santos - 1 Co. 7:14:
Son santificados, separados para Dios con miras a Su propósito, y no son
comunes.
Aún no son salvos, pero están en la posición para ser salvos.

Tenemos que creer en la promesa para verla cumplida.


Tenemos que infundir la promesa en los hijos.

II. La enseñanza adecuada con la palabra del Señor necesaria para


infundir en nuestros hijos... Dt. 6:5-7; 2 Ti. 3:15:
La promesa de Dios - Hch 2:38-39; Gá. 3:14
El conocimiento adecuado de Dios 2 ti. 1:5; Ec. 12:1.
Cristo que es gracia y realidad Jn. 1:14.
A fin de introducirlos en la vida de la iglesia Hch. 21:5; Ex. 10:8-9.

III. Los siete estados de la relación de Dios con el hombre, como


prefiguración de conducir los niños de Adán a Cristo:
Inocencia (el gobierno de Dios).
La conciencia (el gobierno propio)
El gobierno humano (el gobierno del hombre).
La promesa (el llamamiento de Dios para recibir la bendición).
La ley (el testimonio de Dios).
La gracia (recibir a Cristo).
El reino (el ejercicio hoy en la vida de la iglesia y el galaradón en la era
venidera).

NIÑOS Y ALUMNOS
Mensaje Cuatro
LOS HIJOS SON DE DIOS Y NOSOTROS DISPENSADORES DE
DIOS
Lectura Bíblica: Gn. 4:1; 30:1-2; 33:5; 48:9, Sal. 127:3; Ex. 1:15-17, 20-
22; 10:8-9; Mt. 2:13-14, 16; 24:45-46.

I. Los hijos son un don de Dios para nosotros:


Eva - Gn. 4:1.
Raquel - Gn. 30:1-2
Jacob - Gn. 33:5
José - Gn. 48:9.
Salomón - Sal. 127:3.

II. Somos responsables por los hijos como dispensadores de Dios - Ex.
1:15-17, 20-22; 10:8-9; Mt. 2:13-14, 16; 24:45-46.
A. Para santificarlos - 1 S. 1:11; Job 1:5; cf 1 Co. 7:14.
Tenemos que ser santificados, separados del mundo y de los placeres
terrenales - Jue. 13:3-5, 8, 12-14; 1 S. 1:15; Jn. 17:16-20.
Tenemos que consagrar los hijos al Señor para Su propósito - 1 S. 1:11, 28.
Tenemos que conducirlos en un vivir santificado por medio del ejemplo y
del precepto.
B. educarles la conciencia y el comportamiento - pr. 22:6:
por la enseñanza de la ley moral de Dios - Mt. 5:17-17, Estudio Vida de
Mateo, Mensaje. 18 y 20.
Por la disciplina y corrección - Pr. 29:17; 3:12; 13:24; 19:18, He. 12:7-11.
Por el uso adecuado de la cultura - Gá. 3:24; Estudio Vida de Colosenses,
Mensaje 49.
C. Enseñarlos Dt. 6:5-7:
usando las Escrituras para tornarlos sabios para la salvación 2 Ti. 3:14.15;
1:5.
Criarlos en la disciplina y amonestación del Señor Ef. 6:4; Col. 3:21;
Estudio Vida de Efesios; Mensaje 62.
Llevarlos a servir al Señor - Jos. 24:15; Gn. 18:17-19.
NIÑOS Y ALUMNOS
Mensaje Cinco
LA REUNIÓN DE NIÑOS EN SÍ

I. Esa obra necesita ser organizada:


los hermanos responsables deben supervisarla, pero no servir directamente.
Debe haber dos o tres hermanas (hermanos) que queden con la
responsabilidad total por ese departamento de la obra.
Los padres, especialmente las hermanas, deben servir.
Otras hermanas pueden servir.
Jóvenes pueden ayudar.
Los que sirven deben ser entrenados.
El encargo tiene que ser presentado a todos los padres y demás santos en
conferencias ocasionales.

II. Reunir todos los hijos de los santos:


Preparar una lista con todos los nombres y eades de los hijos de las familias
que se reúne con nosotros.
Animar a los santos a cooperar:
Trayendo los niños.
Sirviendo con los demás.
C. contactarse con los que no vienen y descubrir el porqué.

III. Iniciación:
Llena de himnos agradables.
En dos niveles: más jóvenes y más adultos.

IV. Lección:
Usar el material preparado en la secuencia, un nivel tras el otro.
Con la meta de conducir todos los niños a la salvación y al bautismo a la
vuelta de los 12 años.

Trabajos manuales y actividades:


Historias:
Hisotrias Bíblicas.
Hechos y biografías de la historia de la iglesia.
Hechos y biografías de la historia mundial.
El objetivo principal es llevar los pequeños a saber.
El hombre caído se tornó maligno.
El hombre necesita de Dios y de la salvación de Dios.
El hombre necesita tener un elevado patrón de carácter, moral y justicia.

VII. Videos, teatros, marionetas y payasos:


No tenemos nada sobre eso, pero puede ser hecho en varías ciudades,
si hay quien tenga la habilidad para tanto; es necesario tomar cuidado, para
no añadir "levadura", ninguna de estos artificios mundanos.

VIII. Intercambio de material entre las iglesias.

Tema General: La Administración, el Gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Treinta y Nueve
El Servicio de jóvenes y Adolescentes (Visión)

I. Dios llama los jóvenes a Su mover:


Adán, Abel, Abraham, Samuel, David y Daniel son ejemplo en el Antiguo
Testamento de jóvenes que fueron llamados para cumplir el propósito de
Dios - Gn. 2:15-17; 4:2,4; 1 S. 2:18; 16:11-13; Dn. 1:4,7.
Los discípulos del Señor Jesús eran jóvenes; él dejó Zebedeo y llamó a sus
hijos, Jacobo y Juan; entre los cooperadores del apóstol Pablo estaba el
joven Timoteo que fue escogido para llevar adelante el testimonio del
Señor - Mt. 4:21-22; 1 Ts. 1:1; 2:6; 2 Ti. 2:22.

II. Los jóvenes deben ser rescatados del mundo y llenados por Dios -
Ex. 10:7-9; 2 Ti. 3:1-4; 2:22; Dn. 1:8; 1 Jn. 2:12-15.
Satanás no economiza esfuerzos ni recursos para engañar y ocupar a los
jóvenes, llevándolos a amar los placeres del alma y de la carne (música,
cine, Tv, los enamoramientos, deportes, etc). Corrompiendo sus mentes y
cuerpos y apartándolos de la comunión y del servicio a Dios.
Satanás desea mantener los jóvenes en el mundo del placer para que ellos
desperdicien la fuerza de la juventud y, es posible, se arruinen
definitivamente y se hagan inútiles para Dios y Su propósito, además de
perjudicar su familia y la sociedad. A los jóvenes dotados, el enemigo les
ofrece la gloria y la satisfacción del éxito profesional para que sean
absorbidos por la ambición y por el orgullo.
Dios está buscando jóvenes para rescatarlos del mundo, a fin de que no se
contaminen con sus comidas como ocurrió con Daniel, que huyan de las
pasiones de la juventud, para consagrarse a Cristo y la iglesia como Pablo,
que sean plenamente llenos y fortalecidos por la Palabra y por el Espíritu, y
así mismo venzan al enemigo.

III. Los jóvenes necesitan estar juntos con los que de corazón puro
invocan al Señor, además de orar y buscar ser constituidos con la Palabra
de Dios y Su revelación - 2 Ti. 2:22; Mt. 4:18, 21; Ec. 4:12; He. 2:1; 2 Ti.
3:14-17:
Los jóvenes no pueden imaginar que son suficientemente fuertes para
vencer las tentaciones y las artimañas de Satanás, por eso deben estar
juntos con los que tienen un corazón genuino que busca al Señor. Es
importante que los jóvenes adolescentes en la vida de la iglesia crezcan sin
preferencias a determinados hermanos o grupos ("roscas"). Por el contrario,
deben aprovechar todas la oportunidades para entremezclarse con todos los
hermanos.
Los jóvenes poseen una mente fresca y un espíritu fuerte, siendo por tanto
vasos excelentes para recibir. Por eso los jóvenes deben aprovechar esa
condición para aferrarse con más fuerza a las verdades oídas, para que de
ellas jamás se desvíen; además, ellos estarán siendo preparados para toda
buena obra, que el Señor pueda comisionarles.

IV. Los principios para el servicio con los jóvenes:


A. Constitución con la Palabra y el ejercicio del Espíritu:
el servicio de los jóvenes y adolescentes debe incentivar la lectura de la
Biblia y de libros apropiados.
Todas la reuniones deben tener la Palabra y la oración como contenido y la
oración como contenido; además, se debe planear un tiempo para el
ejercicio del espíritu, tal como invocar el nombre del Señor, hablar y cantar
himnos y orar-leer.
Los hermanos que sirven a los jóvenes deben ser modelos en cuanto al
ejercicio del espíritu y el compromiso con la Palabra.
B. Perfeccionamiento del carácter:
los jóvenes deben ser conducidos de modo que sus actividades tengan
metas, reglas y condiciones, para que, por medio de ellas, ellos sean
ayudados en el carácter.
Una vida fácil es un serio peligro para la formación del vaso, por eso es
deseable que la programación de los jóvenes incluya algún tipo de
restricción y dificultades. A pesar de ser importantes, esos aspectos son
complementarios, por eso no se puede perder el punto central del encargo,
que es la Palabra y el Espíritu.
En ese tipo de perfeccionamiento se debe buscar permanentemente un
ambiente en que los jóvenes sean abiertos. Si eso no ocurre, es muy difícil
que reciban ayuda en peculiaridades del carácter como: cumplimiento de
horarios, postura, vestido, etc.
Es conveniente y bien aceptables que los jóvenes puedan tener una
programación complementaria con actividades deportivas, de
entretenimiento y culturales. Ejemplo: charlas sobre primero auxilios;
como cocinar; nociones generales de electricidad y de mecánica; música y
canto; informática; orientación vocacional; prevención al uso de drogas,
etc.
C. Aprendiendo a servir a la iglesia:
los jóvenes constituyen el 90% del efectivo de los ejercicios, entonces en la
vida de la iglesia es necesario echar mano del servicio de jóvenes. Es
necesario también que todas las tareas de los jóvenes tengan orientación y
acompañamiento.
Los hermanos que sirven con los jóvenes necesitan ser modelos y, siempre
que sea posible, deben participar de sus actividades en las mismas
condiciones en que ellos estuvieron.
Es importante que las tareas sean definidas con asignación clara de
responsabilidades, si eso no sucede, ellos pensaran que las cosas en la
iglesia son hechas de cualquier manera. Por otro lado, todas las actividades
deben comenzar y terminar con oración, a fin de que los jóvenes tengan
una fuerte impresión de dependencia del Señor.
D. Predicando el evangelio:
un joven que predica el evangelio es un joven que no trae problemas para la
iglesia.
Es importante la programación de salidas colectivas con los jóvenes, a fin
de que ellos sean animados mutuamente. Los hermanos que sirven deben
estar supervisado y también participando.
Se debe establecer metas de evangelismo y hacer simulaciones. También
es interesante que los varios puntos del evangelio sean practicado. De ese
modo los jóvenes tendrán diferentes experiencias que más tarde les darán a
ellos un bagaje mayor discernimiento, para que perciban que tipo de
práctica es más adecuada para la situación que estuvieren pasando.
Ejemplos: predicando por equipo de dos o tres; uso del folleto "El Misterio
de La Vida Humana", uso del PAV., Colportaje, presentación de teatro "El
Guantecito" o de otra presentación evangélica; predicando en plazas, etc.
E. Establecimiento de metas y ser un voluntario:
el joven del recobro debe tener una mente renovada. Todos los puntos del
mover del Señor necesitan ser practicadas y cada uno de ellos acompañado
por medio de metas.
Es válido el estímulo por medio de recompensa y eventuales disciplinas. Lo
importante es que todas las cosas tengan un contexto que favorezca las
aplicaciones espirituales.
El principio del voluntariado es crucial para el perfeccionamiento de los
jóvenes.

V. Las Metas para el vivir de los jóvenes:


consagrarse a Cristo y la Iglesia a fin de ser vencedores y estar en el
regreso del Señor Jesús: los jóvenes necesitan percibir que el objetivo
principal de sus vidas es reinar con Cristo, entonces todo esfuerzo realizado
posee una razón bien concreta que vale por todos los sacrificio. Los jóvenes
tienen que anhelar la participación en todos los puntos que el mover de
Dios ofrece, a fin de que crezcan en vida y sean perfeccionados en sus
habilidades (CEAPE, Escuela del Evangelio, Conferencias, Expolibro,
Colportaje, etc). Además de eso, necesitan desarrollar desde temprano la
dependencia del Señor y una vida de fe, ofrendando y sirviendo a la iglesia
con todo el corazón.
Desarrollar una vida adecuada:
Paralelamente a la vida de reuniones, los jóvenes necesitan percibir
que son vasos que necesitan ser trabajados para poder contener al Señor y
ser útiles a Él. así mismo, deben empeñarse con todas sus fuerzas en sus
actividades escolares, a fin de dar camino para que el Señor los perfeccione
y también lancen las bases para el futuro. En casa de la misma forma
necesitan aprender la obediencia, sometiéndose a los padres cooperando
con ellos en las tareas y en las necesidades domésticas. Los jóvenes
también necesitan ser orientados, siempre que sea posible a buscar cooperar
con la organización familiar.
Constituir una familia: Los jóvenes necesitan percibir que el matrimonio es
santo y digno de toda honra, pero no deben preocuparse innecesariamente
con ellos, si aún no están suficientemente preparados para asumir la
responsabilidad de un hogar. Todos deben estar claros que en la saludable
vida de la iglesia no existe espacio para la carne y sus aliados provenientes
del curso de este mundo, tales como: noviazgos, aventuras, etc. El joven
que este apto para el matrimonio, una vez que está claro en cuanto a su
compañera y mediante la mutua correspondencia, debe procurar fijar una
fecha para el matrimonio y así formalizar el noviazgo. Las actividades de
los jóvenes deben ser coordinadas y supervisadas por los hermanos que
sirven, y evidentemente por los padres, sin olvidarnos de que no podemos
confiar en la carne. Lc. 1:27,34.

VI. Textos para leer:


De W. Lee, Hombres que cambian la Era, Cap. 1 (Punto "Dios
intencionalmente usa jóvenes...", "Hombres que Cambian la Era son los
que se Consagran..."hasta el final de capítulo);
De W. Lee, Un Joven en el Plan de Dios, Capítulo 1.
De la Editora Arbol de la Vida, Las Universidades en la Mira del Dios
(Desde el punto "El Comienzo en Brasil" hasta el punto "El Señor gana
primeramente jóvenes).

Tema General: La Administración, el Gobierno y los Servicios de la


Iglesia
Lección Cuarenta
El Servicio de Jóvenes y Adolescentes (Asuntos Prácticos)

I. Servicios de Jóvenes/adolescentes regional:


A. Conferencia de jóvenes:
La Conferencia de jóvenes, realizada dos veces al año, en Sumaré,
constituye la base para la visión, el encargo y la práctica del servicio de
jóvenes.
Todos los jóvenes que cumplen los requisitos (edad mínima 12 años y
máxima de 30 años, corazón buscador y sumisión a la autoridad) para
participar de la conferencia deben ser animados a inscribirse. Las iglesias
necesitan percibir que la conferencia es un revestimiento que se hace a los
jóvenes, cuyo beneficiarios serán las propias iglesias.
Tanto el suplir de la Palabra como la manera de llevar adelante el servicio,
los hermanos que sirven a los jóvenes pueden recibir la conferencia.
La monitoria debe ser constituida por hermanos que normalmente están
sirviendo a los jóvenes en sus iglesias.
B. Vida Saludable:
Es deseable que las iglesias de una determinada región programen por lo
menos un evento de tipo "vida saludable", por período, entre las
conferencias, a fin de mantener el nivel espiritual de los jóvenes, además de
proporcionar un ambiente de perfeccionamiento, constitución de la Palabra,
ejercicio del espíritu, entremezclar entre las iglesias y recreación.
La programación de una vida saludable debe obedecer a algunos criterios
básicos para que tenga buena aceptación y rendimiento, tales como: buscar
un período que permita más tiempo para las actividades, como un fin de
semana más un festivo (3 días por ejemplo); buscar un local en que se
puedan acomodar el número de jóvenes de la región para el tema que se
desea trabajar (no es adecuado juntar adolescentes con los jóvenes), con
alojamiento o área de camping, cocina, baños y, siempre que sea posible,
área de descanso con una cancha de deportes por lo menos; establecer el
valor de la inscripción y enviar carta de invitación para las iglesias de la
región, indicando las condiciones para la inscripción, los plazos y la
programación; planear el apoyo administrativo (coordinación, Servicio de
cocina, recepción, sonido y música, seguridad, etc); llegar al local del
evento con anticipación.
La programación puede obedecer a la siguiente orientación general: la
actividad espiritual por la mañana y la noche, la actividad de descanso y
recreación en la tarde. La coordinación debe también establecer en una
cartelera el horario diario: levantada, actividades, refrigerios y comidas,
además de reglas generales para la conducta de los jóvenes durante la
conferencia.
Es deseable que la coordinación espiritual aproveche para llevar a los
jóvenes a funcionar al máximo, dividiéndolos en equipos masculinos y
femeninos con un número máximo de 12 jóvenes por grupo. Esos grupos
pueden recibir tareas de lectura del Estudio - Diario o de una porción de
algún libro. Enseguida, de acuerdo con la disponibilidad de tiempo, todos
los jóvenes o algunos representantes de cada grupo presentan a los demás
lo que disfrutaron en la lectura (palabra o frase llave). Para que, otros
jóvenes puedan ser llamados para que concluyan o transmitan el
sentimiento recibido, para entonces los coordinadores espirituales cierren
aquella sección de la reunión con una aplicación o aclaración sobre el
encargo de la Palabra que fue vista. El tiempo de participación de los
coordinadores varía de acuerdo con la necesidad y la propia disposición de
tiempo, se debe considerar, que en ese tipo de eventos, la Palabra no debe
ser presentada en tono de mensaje, sino de una comunión de ayuda (como
padres y amigos que se preocupen por ellos).
También es importante que se aproveche el tiempo para introducir los
jóvenes en el mover del Señor, llevándolos a consagrarse al Señor hasta
que ellos mismo hagan votos y compromisos, de acuerdo con los encargos
que las iglesias están practicando (colportaje, ofrendas, oración, ayuno,
CEPPEV, etc).
los equipos que sean constituidos deben ser entremezclados, para que el
mal de las "roscas" sea plenamente erradicado de entre los jóvenes.
C. Escuela del Evangelio:
Las iglesias de una determinada región pueden concentrar sus esfuerzos en
el sentido de proporcionar a los jóvenes un servicio con más impacto, que
le dé a ellos el mismo ambiente espiritual y de perfeccionamiento que los
jóvenes disfrutan en las conferencias y en los eventos de la vida saludable.
Un ejemplo sería programar actividades semanales o los sábados en el
período de una tarde. En esos días, se establece un período de 3 a 4 horas
de reuniones con el contenido de la Palabra y el ejercicio del espíritu, a
partir de la programación de la lectura de libros o folletos y el Estudio-
diario. La manera de reunirse seria según los modelos de vida saludable
(lectura por grupos, presentaciones y conclusiones). En ese período, la
coordinación de la Escuela del Evangelio podrá aprovecharse para
perfeccionar el carácter de los jóvenes, animar la práctica de los items de
mover del Señor y estimular la introducción de los nuevos.
Además de esa programación prevista para los sábados, eventualmente, se
puede planear actividades complementarias los domingos, tales como:
predicación del evangelio en grupo, charlas (servicios de la iglesia,
primeros auxilios, como cocinar, prevención y cuidados del cuerpo,
prevención al uso de drogas, orientación vocacional y bolsa de empleo,
etc), colportaje, práctica deportiva, paseos y "fiestas de amor". Esos
eventos deben ser planeados, si es posible con un mes de anticipación, para
que los jóvenes y los padres puedan prepararse adecuadamente. Es
conveniente no ocupar todos los domingos, a fin de que los jóvenes puedan
también servir en sus propias ciudades.
Otro aspecto que puede ser practicado son los test y hasta las mismas
pruebas para evaluar el rendimiento en la Palabra.
En período de días de fiesta de jóvenes deben ser animado a programar
actividades, que pueden ser conducidas en cada ciudad o grupo de ciudades
más próximas. Además los coordinadores de Escuela del Evangelio pueden
programar visitas a las ciudades próximas para cooperar con la
propagación del evangelio, bien como realizar un viaje al final del mes, que
sirve de estímulo y motivación durante el año.
Los costos de esos viajes pueden ser cubiertos por el establecimiento de
una cuota mensual. Los jóvenes deben ser estimulados a realizar el
colportaje para costearse esa mensualidad, que sirve también como
ejercicio de propagación de la literatura.

II. Servicio de jóvenes/adolescentes locales:


A. Vida Saludable:
El servicio de jóvenes y adolescentes de una iglesia debe también
programar eventos de tipo "vida saludable", para mantener el nivel
espiritual de jóvenes, entremezclándolos y proporcionándoles un ambiente
para ayudarlos más íntimamente.
La programación de una vida saludable debe obedecer a los mismo criterios
básicos ya presentados, considerando apenas el tiempo disponible puede
ser menor, bien como las necesidades del local deben ser ajustadas al
número de jóvenes de la iglesia.
La programación igualmente debe ser adaptada al tiempo disponible,
manteniendo las actividades de contenido espiritual y dedicando un tiempo
para descanso y recreación. La coordinación debe también establecer el
horario diario con: hora de levantarse, actividades, refrigerio y comidas,
además de reglas generales para la conducta de los jóvenes durante la vida
saludable.
Los demás puntos a ser observados poseen los mismos aspectos ya
mencionados para la vida saludable regional.

B. Preparación para la Escuela del Evangelio:


las actividades regionales deben ser coordinadas de modo que haya
cooperación en los servicios. Si, por ejemplo, en una determinada región
funciona una Escuela del Evangelio para los jóvenes los sábados, es
conveniente que los adolescentes que aún no tienen idea para participar, no
sean descuidados, sino que las iglesias puedan desarrollar algo en el
ámbito local.
Esa programación puede ser también los sábados, con un desarrollo
semejante, de modo que no haya ningún grupo específico sin atención. El
tiempo de actividades podría ser en torno a 2 y 3 horas, en la tardes del
sábado, ya como preparación para la reunión ministerial. Es importante la
participación de los padres, mediante el diligenciamiento de una ficha de
acompañamiento con las tareas que la coordinación establece, con puntos
de perfeccionamiento del carácter y aspecto espirituales.
La meta de ese encargo es proporcionar un ambiente para que los jóvenes
sean preservados del mundo, sean revestido de la Palabra y sean
encaminados para una vida normal vencedora.

C. Grupo Familiar de Cuidado Mutuo:


la participación en la Escuela del Evangelio y en la Escuela de Preparación
es voluntaria. Es posible que algunos hermanos no puedan participar por
asuntos escolares, por trabajo y hasta por la misma falta de visión y
encargo. Por eso es importante realizar algo que los alcance, además de las
reuniones normales de iglesia.
Se percibe también que muchos jóvenes no participan en las reuniones de
GFCM.
Para atender la necesidades de esos jóvenes que no frecuentan la Escuela
del Evangelio y de la Preparación y reforzar el encargo de los GFCM, es
recomendable el establecimiento los GFCM para jóvenes. Esos grupos
sirven para animar los jóvenes dentro de una ciudad, llevándolos a ejercitar
sus dones, principalmente los de cuidar y hablar. Además, el ambiente
joven de ese GF permitirá que otros jóvenes sean introducidos.
Las reuniones de GFCMJ deben ser simples, informales, pero con
contenido. Los hermanos que estén llevando el liderazgo deben estar
preparados para orientar la lectura del Estudio-Diario o de algún libro,
sugerir el disfrute de algún himno o de llevar a los jóvenes a orar. No se
puede imaginar que basta reunir a los jóvenes y todo estará bien. Eso tal
vez funciones por algún tiempo, pero, con certeza, no permanecerá. Por
eso, los jóvenes que lideran deben reunirse para orar y recibir de Dios
orientación para el contenido de esas reuniones.
Si los jóvenes ya se reúnen normalmente en sus GF, entonces no tiene la
necesidad de crear un GFCMJ.
D. Club de la Biblia:
los jóvenes deben tener el encargo de expandir el evangelio donde quiera
que estén, en la escuela, en el trabajo y aún donde viven.
El Club de la Biblia u otro nombre que quieren, nada más es un
instrumento para que la Palabra revelada sea anunciada. Por ejemplo: en la
escuela, se hace una solicitud a la dirección en el sentido de que sea
concedida una sala en un determinado horario, a fin de que el Club pueda
funcionar. En ese período, los jóvenes son introducidos en la Palabra, por
medio de la lectura del P.A.V. del Estudio-Diario o de cualquier otro libro
con contenido espiritual accesible.
La dinámica de las reuniones puede seguir el mismo formato de la Escuela
del Evangelio: oración y hablar-cantar himnos, lectura,
presentaciones/profetizar, conclusión, aspectos prácticos y oración.
E. Predicación del Evangelio:
los jóvenes normales de la vida de la iglesia deben ser llevados a salir para
la predicación del evangelio por lo menos una vez por mes.
Al final de la programación del evangelismo. Se puede realizar una reunión
final para que los jóvenes compartan sobre los resultados lo mismo
promover una predicación colectiva con la presencia de invitados que ellos
llamaron en esa salida.

III. En cuanto a los hermanos que sirven:


los hermanos que sirven a los jóvenes deben tener un espíritu ferviente, una
mente renovada y el cuerpo presentado como sacrificio vivo, santo y
agradable a Dios.
los asuntos de carácter son cruciales (cumplimiento de horarios, actitudes,
postura, etc.), además de eso la perseverancia y la paciencia. Es una ilusión
pensar que en una casa grande con un matrimonio en medio de los jóvenes
se llegará a algún lugar. Lo que puede cambiar una generación es una
visión dominante de que los vencedores del desierto fueron Josué, Caleb y
los jóvenes de la futura generación de Israel. Los jóvenes de hoy pueden
ser vencedores y estar vivos al regreso de Cristo. Por tanto, necesitamos
esforzarnos para entrar en aquel descanso.

IV. Texto para leer:


A. Las universidades en la mira de Dios.

V. Lectura complementaria:
Programa de la Escuela del Evangelio
Programa de la Escuela de Preparación para la Escuela del Evangelio.

FIN
Octubre, 02 y 09 del 2005
LA VISIÓN DE LA IGLESIA

1. Propósito Eterno de Dios.


2. El Misterio de Dios
3. La Revelación Del Misterio de Cristo, Mt. 16.
4. La Formación de la iglesia a través de la muerte, Resurrección y
soplo del Espíritu, Jn. 20:22, a través del derramamiento, Hch. 2:10.
5. El establecimiento de la iglesia, Jn. 3:29-30
6. La iglesia como el aumento de Cristo.
7. La Expresión de la iglesia
8. El contenido de la iglesia.
9. Los constituyentes de la iglesia
10.Principios espirituales de la iglesia.
a. Dios desea tener un testimonio.
b. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Heb. 11.
c. Testimonio de Dios, Éx. 19:3-26. Jn. 1:1-14
11.El terreno de la iglesia; es el factor principal. El terreno es diferente
de fundamento. El terreno es el lugar donde colocamos el
fundamento.. Dios necesita un lugar. Esto es un asunto de obediencia
hay que conservar la Unidad, Dt. 12:4, 5:8-11.
- Renunciar a mis ideas, pareceres, opiniones, conceptos.

ASPECTO PRINCICPAL

1. Mateo 16:18, denota el Aspecto Universal de la Iglesia.


Pedro por revelación del Padre, quien es Cristo del Dios viviente. “Tú
eres Cefás sobre esta roca edificaré mi iglesia….
- En la iglesia universal está todos los redimidos y regenerados.
- La base de la Iglesia Universal es la roca (Cristo). Esta Roca es la
revelación con respecto a Cristo del Dios viviente.

2. Esa Roca es la confesión de pedro: Cristo el hijo del Dios viviente.


3. La Roca es la persona de Cristo; es único, excelente, impecable,
quien es Dios.

b. La Iglesia Universal Revelado en la epístola de Pablo, como Casa


de Dios (Local). Es columna y baluarte. Compuesto por los hijos de
Dios.

c. La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. El nuevo hombre Universal.

2. El Aspecto Local, Mt. 18:17

Local, no es nuestro nombre, es un nombre que se usa con mucho


cuidado; es la descripción de la naturaleza. Una en cada ciudad.

- La Iglesia en Jerusalén. Hch. 8:1


- La Iglesia en Antioquía, Hch. 13:1,
- La Iglesia en Corintio 1 Co. 1:2.
- Ro. 16:1
- La iglesia en Galacia (Provincia o Depto), Hch. 1:2
- 2 Co. 8:1 Las iglesia en ….En Macedonia (provincia).

a. Local = Fue establecida en cada localidad.


b. La Iglesia en el Aspecto loica es para la Administración en la
localidad para tratar contra el Hades, huestes celestiales.
Administración Local Para ejercer el Reino de Dios. Y tiene tres cosas:
1. El terreno, 2. La Uni9dad.
- El terreno de la localidad (límites)
- El Espíritu y su presidencia, sin estas cosas hay división.

3. El Aspecto La Iglesia es la Asamblea.


Iglesia = Asamblea, congregación, fuera del mundo. Es la congregación
de Dios, donde él eje3cuta su propósito eterno.

a. Fue adquirida por precio de sangre, Hch. 20:28.


b. Es la Asamblea, es de Dios 1 Co. :32
c. La Iglesia santificada en Cristo, Ef. A fin de santificar,
d. Esta asamblea de Cristo Ro. 16:16.
e. Esta iglesias es la casa de los santos 1 Co. 14:33; son los
constituyentes de esta asamblea.

4. El Aspecto como el Cuerpo de Cristo

Ef. 1:20-22
a. El Cuerpo tiene Cristo como la iglesia, no es una organización. Las
demás cabezas tienen que ser cortadas.

- Tenemos que vivir el Cuerpo, como miembros del Cuerpo. En el


matrimonio, tenemos el encabezamiento de Cristo.
- a. El Cuerpo toma a Cristo como la iglesia, no es una
organización y las demás cabezas tienen que ser cortadas y
tenemos que vivir el Cuerpo.
- b. La Iglesia toma como contenido a Cristo como su vida. Esta
vida es práctica.
- c. El origen del Cuerpo es Dios, es la Fuente.
- D. La Iglesia como el Cuerpo toma a Cristo:
- 1. Toma a Cristo como Su existencia
- 2. Toma a Cristo como El Centro
- 3. Toma a Cristo como Su meta.
- 4. Como Su expresión
- 5. Como Su significado
Como existencia, habla que hay una esencia, una realidad. Esta
existencia está tanto en lo interior como lo exterior. No en la doctrina,
sino en la realidad.
E. La Iglesia toma el Espíritu como:
- Su Esencia
- Su Realidad
- Su eficacia
- Espíritu = Esencia del Cuerpo, mora en nosotros.

5. Del Cuerpo = La obra maestra

Ef. 2:10 = Un poema o una obra maestra (Ef. 2:1-2

Nuestro estado era de muerte, éramos muertos vivientes. Un estado


paupérrimo o muy pobre, porque estábamos en delitos y en pecados.
b. Concernientes este mundo que es muerte
c. Nuestro gobierno, bajo el príncipe de este mundo. Nos mantuvo
muertos.
d. Acciones = Hijos de ira.
e. Condición =
f. F. Intervención de Dios, Ef. 2:4
g. Soplo, V. 5 Soplo de vida sobre estos muertos.
h. La obra maestra en Su sabiduría, de lo peor tomó la obra maestra.

6. El Nuevo Hombre, Ef. 2:14-16

Este es el punto más alto


Nuevo Hombre = Caino Antropos, en su carácter, en su naturaleza.
a. Cristo fue clavado en la cruz = produce el Nuevo Hombre, un
solo hombre. Este Nuevo Hombre fue creado por la cruz. Col
3:10-11, Cristo es el todo y en todo.
No hay ni judíos, ni griegos, o sea que no hay nacionalidad, raza,
porque hay una personalidad = Cristo. Tampoco existe apellidos.

b. No hay incircuncisos = no hay práctica religiosa, no cabe en el


Nuevo Hombre.
c. Bárbaros = se refiere a la cultura. Los bárbaros invadieron a
Roma. Los isitas peores que los bárbaros.
d. Esclavos y lib4res = Clase sociales, Cristo es todo y en todo.

Sigue el Hno Edwuard

Cuando exhibo y expreso a Cristo vivo el Nuevo Hombre.


- Punto crucial, Ef. 2:19 Extranjeros…
- El reino de Dios = somos conciudadanos. Ciudadanos miembros
de un reino, reino de los cielos.
- En Mt. “El reino de los cielos se ha acercado…
- Sublime = es algo celestial, elevado.
- Este reino tiene una realidad.
¿Qué dice Dios de mí?

La regeneración : viene del agua y del Espíritu.


Pisón: Rodea toda la tierra de (oro, bedelio y ónice)
-

S-ar putea să vă placă și