para la construcción de Saint-Denis. ¿Fueron espirituales o terrenales? Suger
estaba convencido de que él cumplía la misión de Dios al construir Saint-Denis en el estilo gótico. La prueba eran los milagros en la localización de los materiales adecuados y el transporte a la obra. Pero también hubo lo que podrían considerarse "motivos materiales" para la reconstrucción de la abadía. La vieja iglesia era demasiado pequeña y era insegura. Suger estaba preocupado por la aglomeración de multitudes los festivos y el posible robo de las valiosas reliquias en medio del caos. Y había muchas razones para estar preocupado. Recordarás de una sesión anterior que la muerte de Carlomagno en 814 sumió a Europa en la tensión: invasiones de los escandinavos del norte, magiares desde el este, árabes desde el sur, hasta en torno al año 1000. La historia en estos siglos de caos fue imaginada como una parada, fuertemente orientada hacia el pasado, sin ningún futuro. Con la paz y el orden, sin embargo, vino la construcción y una renovación de la vida cultural e intelectual. Suger participó en el movimiento de construcción de iglesias de mediados del XII y contribuyó a su vez a la renovación de la vida intelectual y a lo que se ha llamado a veces "el renacimiento de la Edad Media". Venció la fijación única en el pasado con una fórmula que se abre al futuro en lo que puede ser la frase más importante del siglo XII: "El recuerdo del pasado es la promesa del futuro". En su catedral, el abad con visión de futuro empieza a armonizar la vieja iglesia con la nueva y a combinar el pasado con el futuro. La nueva Abadía de Saint-Denis es [INAUDIBLE]. Se basa en iglesias románicas anteriores, que a su vez miran a Roma, a estructuras como el Arco de Constantino, para el importantísimo portal en la fachada occidental de la catedral. Los tres portales de acceso de lasas iglesias románicas y de las góticas se inspiraban en el Arco de Constantino, el arco por el que los emperadores romanos pasaban en sus triunfos para ser recibidos como un poder divino. El triple portal es uno de esos diseños arquitectónicos que pueden encontrarse en todas partes, como en esta entrada al Salón de graduaciones de Yale, que puede considerarse una catedral del estudio. Saint-Denis mira a Roma, algo comprensible ya que el abad Suger hizo cuatro viajes a la Ciudad Santa. Pero también miró a unos símbolos paganos más misteriosos del mundo secular. Encontramos símbolos del zodiaco en las jambas del portal oeste de la fachada, los frisos enmarcados que flanquean cada lado de la puerta. Aquí por ejemplo, en la parte superior de la jamba izquierda, encontramos la imagen de Tauro, el toro. Debajo de Tauro está Aries, el carnero. Más abajo, los símbolos de Piscis están representados por dos peces. En la parte superior de la jamba está Libra con la balanza. Y debajo de Libra, Escorpión, que junto con Piscis son los 3 símbolos del agua. Finalmente debajo de Escorpión está Sagitario, mitad caballo mitad humano, el centauro, que es también un arquero. En las jambas norte encontramos imágenes que, como los signos del zodiaco, guardan relación con las estaciones. Los trabajos de los meses: la figura de enero, un hombre con dos caras, que mira hacia delante y hacia atrás. "Janus" es la raíz etimológica de "Januarius", enero, y "janus", puerta, en latín. Septiembre son dos hombres sentados en un barril que están llenando. Un poco más abajo, noviembre es un hombre que mata un cedo en un barril. Y en la jamba inferior izquierda, una pareja se sienta en casa disfrutando de los días festivos delante del fuego, la actividad de diciembre. Si la catedral mira a Roma, al pasado pagano, también mira aún más profundamente a la historia bíblica. El portal central de la fachada oeste de la primera iglesia católica, como muchas entradas similares, presenta la parábola de las vírgenes prudentes y las necias del Nuevo Testamento, Mateo 25, donde se dice: "El Reino de los cielos será como diez vírgenes que tomaron sus lámparas fueron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Cuando las necias tomaron sus lámparas, no tomaron ningún aceite, pero las prudentes llevaron frascos de aceite para las lámparas. Como el novio se retrasó, todas se cansaron y se durmieron. A medianoche se oyó un grito. 'Aquí está el esposo. Venid a recibirlo'. Todas las vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "dadnos aceite porque nuestras lámparas se van a apagar'. Pero las prudentes respondieron diciendo: 'como no habrá suficiente para todas, id donde los mercaderes y compradlo'. Y mientras iban a comprarlo, el esposo vino y las que estaban listas fueron con él a la fiesta de matrimonio, y la puerta se cerró. Después las otras vírgenes volvieron diciendo: 'Señor, señor, ábrenos'. Y él respondió: 'En verdad os digo, no os conozco. Vigilad, pues, porque no sabéis el día ni la hora'. A la izquierda de la jamba las vírgenes prudentes muestras sus frascos llenos de aceite, y a la derecha las vírgenes necias muestras sus frascos boca abajo. La representación escultórica de las vírgenes prudentes y necias es un buen ejemplo de cómo se usó la catedral como una herramienta de enseñanza: la Biblia de los pobres que no sabían leer. Aquí, esculpidas a ambos lados de la puerta, encontramos una gran parábola sobre las puertas abiertas y cerradas. La moraleja es: cuando entras en la casa del Señor, nunca sabes cuándo llegará la hora del juicio. Mejor estar preparados. No quieres estar a la izquierda de Cristo junto a las vírgenes necias, sino a la derecha, como las vírgenes cuyos frascos estan listos y llenos. La próxima vez consideraremos qué significa entrar por la puerta de la catedral junto con la historia de Saint-Denis, como se narra en las puertas a ambos lados del portal central de la fachada oeste de la primera iglesia gótica de Francia. [MÚSICA]