Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El alma del hombre dice Platón, es una realidad que es muy pequeña y se
necesitaría un análisis muy penetrante para saber que secretos guarda esto, de tal
manera dice que la ciudad es un hombre en grande y que el esfuerzo para
investigar que la hace justa a la ciudad será más fácil entender que hace justo al
hombre en particular.
Es importante mencionar que aquí se hace una analogía llamada de las letras
grandes y pequeñas, y un caso que podríamos dar es que hay un sujeto que tiene
que leer unas letras muy pequeñas que están lejos y descubre que existe otro
lugar donde están escritas las mismas letras en tamaño más grande y lo que
haríamos seria ir a leer las letras grandes para de esa manera comprobar si está
escrito los mismo en las letras pequeñas. El personaje de Sócrates va a plantear
lo mismo, como ya se mencionó se va descubrir la justicia en el hombre a través
de como lo es la justica en la ciudad. La republica se va a construir en una
analogía entre el alma y la polis, el alma y la ciudad tendrán una analogía
semejante.
Sócrates va a sacar la conclusión de que para que la ciudad sea justa, esta tendrá
que estar divida en tres clases diferenciadas cada una con función diferente y
tendrán que ocupar el lugar que les corresponden.
Las tres etapas en las que se divide la ciudad serán las siguientes: Gobernantes
(oro), Guardianes (plata), Artesanos (Bronce), a cada parte le va a corresponder
una función propia en la vida de la ciudad y por tanto existirá una virtud propia.
Los artesanos serán los encargados en proporcionar los elementos materiales
necesarios para la supervivencia de la polis, como alimentos, ropa, recursos, entre
otras. La virtud de los de bronce será la templanza que es dominar las pasiones,
los placeres corporales, esto será como una base para la ciudad la cual tiene que
ser temperada para que la ciudad pueda ser dueña de si misma y sin artesanos
templados estos no podrían cumplir con el papel que les corresponde y
desestabilizarían. Según platón es importante señalar que la templanza también
debe ser una característica esencial para las otras dos clases superiores, tiene
que ser una virtud general.
Por ultimo esta la clase gobernante que son los de menor número, y serán los que
se van a encargar de dirigir la ciudad. Su virtud será la prudencia y la sabiduría
que les va ayudar a reconocer que es lo bueno y que hay que hacer, saber
reconocerlo y hacerlo bien. No hace falta que los artesanos y guardianes sean
prudentes ya que ellos no van a gobernar, solo falta que los gobernantes lo sean
para que toda la ciudad sea prudente.
Para Platón el único que puede ocupar el lugar de gobernante es el filósofo ya que
es el único que ha accedido al mundo de las ideas y solo el filósofo conoce la idea
del bien y por ende sería el único capacitado para gobernar ya que reconocería
que es lo bueno y lo llevaría a la práctica. De aquí va surgir una tesis llamada el
filósofo rey, algo que sin duda es bastante interesante.
“A menos que los filósofos reinen en las ciudades o cuando a ahora se llaman
reyes y dinastas practiquen noble y adecuadamente la filosofía vengan a coincidir
una cosa y otra, la filosofía y el poder político, y sean detenidos por la fuerza los
muchos caracteres que se encaminan separadamente a una de las dos, no hay,
amigo Glaucón, tregua para los males de las ciudades, ni tampoco según creo,
para los del género humano.”1
Para Platón la ciudad ideal no tendrá forma de existir a menos que esta sea
gobernada por un filósofo y la haga efectiva. Creo que sería una ciudad
Aristocracias, ya que sería el gobierno de los mejores. Entonces siguiendo, si cada
parte como lo acomoda plantón hace su función y desarrolla esa virtud propia así
es como se va a desarrollar la justicia. La justicia para platón es hacer lo que a
cada uno le corresponde, cuando cada uno cumple su lugar y la función propia.
Los regímenes injustos para Platón serian cuatro, la Timocracia, que sería el
gobierno de los guardianes(plata), no tendría gobernantes sabios, al no ser sabios
terminarían llevando a la ciudad a la guerra y caos. Después le seguiría la
Oligarquía, este sería un gobierno de personas ricas, los guardianes serian
corrompidos por el dinero, ya que por el poder tendrían fácil a acceso a este. Es
importante decir que esta ciudad seria floja, vaga, y despreciaría la excelencia y
los hombres buenos que cualquier tipo de clase lo seria.
1
Platón, República, V, 473d
Y por último hablemos de la Tiranía, cuando el gobernante tiene un poder total o
absoluto, llevaría a la ciudad a estar al servicio de un bien particular y estaría
esclavizada.
Estos regímenes son injustos por el hecho de que no pueden alcanzar el bien
común y se limitan a buscar el bien particular del gobernante del que en ese
momento tiene el poder. Por esa razón solo el filósofo podría gobernar, ya que él
tenía la idea del bien, podría gobernar de tal modo que pudiera ser real y efectiva,
el bien común y la justicia.
En un principio hablamos de que para ver si el hombre era justo tendríamos que
profundizar en la ciudad y seria el reflejo de la justicia del hombre y esto lo
podremos trasladar al alma.
En el alma también encontraríamos tres etapas con una virtud propia, la razón que
es a la que le va a corresponder la prudencia y será la que este en la cima. En
medio tendremos la voluntad a la cual le correspondería la fortaleza y por ultimo
tenemos los apetitos sensibles, a los cuales les correspondería la templanza. De
esa forma si toda esa jerarquía se cumpliera al igual que la ciudad el alma seria
justa y la que tendría que gobernar la vida sería la razón y si lo intentaría la
voluntad esta sería ciega a falta de la razón, al igual que los apetitos sensibles.
Bueno, para concluir es importante decir que el hombre justo se parece a la ciudad
justa y la ciudad justa lo que hará es hacernos entender al hombre justo.