Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
net/publication/324845038
CITATIONS READS
2 4,816
3 authors, including:
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Fault diagnosis and Parameter estimation using tools of datamining and computational intelligence View project
Desarrollo y aplicación de herramientas de ingeniería de procesos en la evaluación tecnológica de plantas industriales View project
All content following this page was uploaded by Osney Pérez Ones on 30 April 2018.
Monografía, 2003.
Hay evidencias del uso de la destilación por arrastre de vapor en los Papyrus Ebers del año
1500 a.n.e. Los alquimistas obtenían por destilación toda suerte de mixturas y bebidas.
Aristóteles obtenía aguardiente del vino y agua potable del mar, mediante técnicas de
destilación [Par90].
Los egipcios extraían el etanol de los materiales fermentados; ellos pasaron estos
conocimientos a los árabes, quienes estudiaron y perfeccionaron el entonces arte de la
destilación, entre los siglos 7 y 12 de nuestra era.
Un alquimista árabe llamado Rhases, que vivió entre los años 860 y 940, fue quién encontró un
método para concentrar el espíritu del vino, y ya para el siglo 16 el conocimiento de la
destilación etílica era suficientemente detallado.
La palabra Alcohol se deriva de una voz árabe, cuya traducción más o menos libre significa
“polvo finamente desmenuzado”. El nombre con el que se conoce actualmente Alcohol Etílico,
se le debe a un científico del siglo 16 llamado Paracelso.
Sin embargo la fermentación alcohólica comenzó a desarrollarse sobre bases firmes en el siglo
19, siendo los trabajos más conocidos los que comenzaron con Pasteur, y fueron continuados
por Emil Hansen y Alfred Jorgensen. A partir de sus estudios y otros aportes de la ciencia y la
técnica, comenzó a desarrollarse la fermentación alcohólica, conociéndose hoy día mucho
sobre la producción etílica por fermentación de granos, mieles, licores sulfíticos e hidrolizados
de materiales celulósicos; así como variados aspectos de la fermentación y su importancia en
la Industria Alcoholera y Vinícola [Her81].
Los procesos para destilar y rectificar se desarrollan paralela y por momentos, aceleradamente,
con el auge de la industria alcoholera. Algunos hitos de esta historia fueron los trabajos de
Raimundo Lulio, Forbes, Glaubert, Adam, Ponchon y Savarit [Par90].
2) Materiales amiláceos o de alto contenido en almidón (maíz, trigo, patata o papa, yuca,
boniato, etcétera), para los cuales el proceso consta de tres etapas: hidrólisis (ácida o
enzimática) del almidón a unidades de azúcar (glucosa, por ejemplo), fermentación de
los azúcares y purificación del etanol.
3) Materiales celulósicos (residuos agrícolas, madera, etc.), para los cuales son necesarias
cuatro etapas de transformación: pretratamiento de la celulosa para mejorar la
accesibilidad de los agentes hidrolíticos (enzimas o ácidos) responsables de la etapa
posterior de hidrólisis a azúcares, fermentación y purificación.
El proceso de producción de alcohol etílico por vía fermentativa está formado por varias etapas
donde la materia prima va sufriendo transformaciones químicas y físicas hasta convertirse en
productos de interés comercial, alcohol, gas carbónico y otros subproductos (ver Anexo No.1).
Todos estos pasos pueden ser agrupados en dos etapas fundamentales, una de formación de
alcohol y demás productos llamada fermentación y otra de separación de los mismos llamada
destilación. Estas etapas serán tratadas individualmente debido a la complejidad de cada una
para facilitar la comprensión del proceso.
La producción de alcohol por vía fermentativa está basada en la conversión de los hidratos de
carbono en etanol por la acción de las levaduras. En general, son fermentables los hidratos de
La denominación de miel final o melaza tiene sus orígenes en la palabra mel que significa
“miel” en latín, que al ser españolizada con el sufijo aza, que expresa el término grueso, burdo,
de calidad inferior, da una medida de la naturaleza de la sustancia que denomina.
La miel final tiene una amplia gama de usos y aplicaciones; por su alto contenido de azúcares
en general, nutrientes, vitaminas, etc., ha ganado una gran popularidad en el mundo de la
obtención de bioproductos por la vía fermentativa como son: alcohol etílico, torula forrajera,
dextranasa, α-amilasa, otras enzimas, ácido láctico, otros ácidos, además de sus diversos usos
como alimento animal y anticorrosivos [Man00]. La Tabla No. 1 muestra la composición media
de las mieles de caña y de remolacha, las que no pueden considerarse de forma absoluta, ya
que, son magnitudes muy variables.
En la formación de las melazas, influyen una serie de factores muy relacionados tales como: la
variedad y madurez de la caña, las condiciones climatológicas durante la siembra, cosecha y
recolección, las formas de cultivo y corte, la mecanización de la cosecha, la eficiencia de la
fábrica, el proceso tecnológico, los métodos y formas de clarificación, y otros factores químicos,
físicos y tecnológicos en el proceso de fabricación del azúcar ([Spe74], [Bia82], [Pro88])
La miel final es el sustrato más utilizado en Cuba para la producción de bioetanol (etanol
obtenido a partir de biomasa). En esta producción se utiliza la levadura Saccharomyces
cerevisiae la cual degrada los monosacáridos y los convierte en etanol y dióxido de carbono
siguiendo la ecuación de Gay Lussac. En la miel la mayor cantidad de azúcares están
constituidos por la sacarosa que es un disacárido, resultando necesaria la acción de las
enzimas de las levaduras para la hidrólisis en monosacáridos asimilables por las levaduras. Los
reductores libres están compuestos por glucosa y fructosa, ambos monosacáridos, que son
directamente asimilables.
Además de ser la miel final aportadora de carbohidratos, la misma tiene una serie de
componentes que benefician al crecimiento de la levadura y a la reacción de producción de
alcohol.
Las mieles llegan a las destilerías cargadas de impurezas y bacterias, ya butílicas, ya acéticas,
que deben ser eliminadas. Las mieles frescas poseen normalmente entre 103 y 104
microorganismos por gramo. No obstante se pueden aceptar como buenas aquellas que
contienen hasta 105 mo/g. Cuando los contenidos son de hasta 106 mo/g hacen que se
considere su calidad deficiente y sobre 106 mo/g, mala. El contenido microbiano de las mieles
reviste importancia, no tanto por la presencia de microorganismos en sí, sino por los efectos
que la presencia de estos tendrá sobre su composición. Los microorganismos presentes
pueden dar lugar a la acumulación de metabolitos como ácidos fijos y volátiles, dextranas, etc.
perjudiciales al proceso posterior, e incluso llegar a consumir o hasta agotar algunos
probióticos presentes en las mieles en pequeñísimas cantidades, pero que son de vital
importancia como activadores de la fermentación alcohólica, entre los cuales podemos
mencionar la inositol, el ácido pantoténico y la biotina. [Cam88]
1.3 Fermentación
El papel protagónico en la fermentación alcohólica está a cargo de las levaduras, que son los
microorganismos de más vasto uso por el hombre. Son muchas las levaduras utilizadas en la
obtención de etanol. Las levaduras de gran poder fermentativo elaboran hasta 140-145 g/l de
alcohol (17,5 -18,0% vol.).
En los últimos 20 años (1982-2002) se han otorgado 281 patentes en aspectos relacionados
con organismos productores de etanol (ver Tabla No.2) [Bul03].
Las bacterias por su parte, también juegan un papel importante en la producción de alcohol, se
ha investigado las características del Clostridium saccharobutyricum y su comportamiento en la
fermentación; se demostró que acelera la formación de alcohol durante la fermentación por la
levadura. Las bacterias son añadidas cuando la concentración de alcohol es de 3,5 a 4,5 (V/V)
y el contenido de azúcares es igual o menor a 6 g/100 ml de batición. Otras experiencias
Las levaduras toman del medio las sustancias necesarias para la reproducción y vida propia.
No siempre los nutrientes necesarios están en forma asimilable en los sustratos por lo que es
necesaria la acción de las enzimas. Las células de levadura contienen gran número de enzimas
o catalizadores biológicos, los cuales están fuertemente influenciados principalmente por dos
factores: la temperatura y el pH, generalmente entre 0 y 50°C el efecto de la enzima es
duplicado por cada 10°C incrementados y en el intervalo de 70-100°C su efecto cesa, siendo
esto de forma irreversible.
Este mismo proceso ocurre con todas las sustancias de la alimentación que bajo la acción de
una enzima específica para cada paso permite la asimilación de los nutrientes [Mar89].
La reacción de fermentación real es mucho más complicada, pero las ecuaciones anteriores sirven
para ilustrar diversos aspectos importantes. El primero es que intervienen microorganismos
vivientes que necesitan un ambiente minuciosamente regulado y nutrientes para producir las
enzimas.
Las transformaciones principales a considerar dentro de este proceso son: la inversión del azúcar
por la enzima invertasa en glucosa y fructosa y la conversión por la maltasa de la maltosa en
glucosa. La glucosa y la fructosa fermentan convirtiéndose en alcohol y dióxido de carbono.
Estas ecuaciones nos demuestran que la levadura en presencia de oxígeno degrada los
carbohidratos para dar dióxido de carbono y agua, generando una gran cantidad de energía y
propiciando un gran desarrollo celular, este proceso se conoce como respiración o
fermentación aeróbica y es la base de la prefermentación industrial. La segunda ecuación
refleja la capacidad de la levadura en producir alcohol y dióxido de carbono en ausencia de
oxígeno, esta etapa es llamada fermentación anaeróbica o fermentación propiamente dicha.
La transformación del azúcar en alcohol y dióxido de carbono es un proceso exotérmico que libera
energía en forma de calor. Este proceso de degradación del azúcar constituye la fuente de energía
necesaria para mantener la vida de la levadura, que en condiciones normales, es decir, cuando
penetra el aire, la consigue a través de la respiración. Por esta razón se define también el proceso
de la fermentación como respiración intramolecular, o sea, la respiración que prescinde de la
acción del oxígeno del aire. La respiración aeróbica y la fermentación son dos procesos
igualmente capaces de asegurar al organismo la energía necesaria para su actividad vital.
miel, que equivale al 50 - 80% de los costos de producción, además de la formación del dióxido
de carbono, la reproducción de la misma levadura y la formación de los congéneres que tanto
influyen en la calidad de los productos finales. Se plantea teóricamente que por cada 100 kg de
sacarosa se obtienen 51.1 kg de etanol y 48.9 kg de dióxido de carbono ([Dav81], [Dav85]).
En esta etapa sólo es posible alcanzar una eficiencia de 80 – 90%, debido a que el 10 – 15%
de los azúcares fermentables lo utilizan las levaduras para su alimentación y reproducción. En
esta etapa se obtienen 6 kg de levadura base seca, por hectolitro de alcohol a 100 0GL
producido. Las destilerías cubanas tiene fijada una norma de eficiencia de fermentación de
78%; es decir, que por cada 100 kg de azúcar alimentados al proceso se pierden alrededor de
22 kg, estas pérdidas pueden estar originadas por:
Los valores de porcentajes alcohólicos están en dependencia del método empleado y de las
condiciones en que se desarrolla esta.
9 Elevada concentración.
9 Compatibilidad con el sustrato.
9 Elevada asimilación de nutrientes.
9 Tolerancia a la variación de las concentraciones y parámetros de la materia prima.
9 Baja tendencia a la floculación.
9 Capacidad de respuesta a la desinfección en niveles de pH y temperatura, compatibles con
el proceso tecnológico.
Método clásico o Jackemine: Es un método de fermentación batch, por tanto es muy dócil
ante los cambios e interacciones que puedan ocurrir durante el proceso. La principal
operación consiste en mezclar la miel con agua para obtener una solución de una densidad
determinada. El rango de densidades está determinado por el contenido de azúcares
fermentables en la miel. No son recomendables con la tecnología actual de las fábricas,
densidades mayores de 20 0 Bx porque el medio será hipertónico; nocivo para la levadura.
Para la producción de esta mezcla es usual de 3.5 – 4 partes de agua por una parte de
miel, en peso. De este modo se obtienen baticiones de acuerdo al 0 Bx deseado y con una
concentración de azúcares de 130 – 150 g/L de acuerdo con la densidad y calidad de la
miel. Es el más difundido en las destilerías cubanas, se basa fundamentalmente en el
empleo de cultivos puros, los cuales son sometidos a diferentes etapas de desarrollo hasta
lograr un pie de fermentación a escala industrial que garantiza la levadura para la
fermentación [LaI66].
utilizando ácido fosfórico, ácido clorhídrico, a pH entre 2,2 – 2,4, después se lavan y
retornan al primer fermentador. Se alcanzan niveles de 10 – 11% vol. de alcohol. Este
sistema puede trabajar por largos períodos de tiempo (20 meses) sin parar, esto disminuye
los costos por limpieza. El problema más serio encontrado en este sistema son las
ocasionales contaminaciones con bacterias acéticas y lactobacillus. [Dom97]
Sistema BIOSTIL: Este sistema continuo y compacto de producción de alcohol con una
sola cuba de fermentación, fue desarrollado por la firma sueca ALFA-LAVAL. Es un método
de reciclo de levadura, evaporación y rectificación, en un módulo integrado que mantiene la
concentración de alcohol de 4.2 a 6 % en peso. Hay recirculación de vinazas a la etapa de
fermentación; la experiencia ha demostrado que el rango óptimo de recirculación es del 50-
60% por una relación fermentables - no fermentables de 4-10. Tiene una eficiencia de
fermentación de 90–93%, produciendo poca levadura y logrando concentrar las vinazas
hasta 30–40 0 Bx y disminuyendo su flujo aproximadamente a 0,8 hL vinaza/hL de alcohol
obtenido como producto, por los bajos consumos de agua en el proceso, ([Hal82],
[Ome82], [Tor91], [Bla98]).
Proceso al vacío: Este es el proceso continuo de una sola etapa. El líquido pasa a través
de un separador donde las levaduras se separan y son recirculadas al fermentador, el
líquido claro se envía a un tanque del cuál el etanol, el dióxido de carbono y el agua se
separan por evaporación al vacío y se efectúa la destilación. Este proceso se lleva a cabo
con un sustrato concentrado y se obtiene una alta productividad. [Jov98]
Proceso HUECHST-UNDE: Este proceso está dado por una fermentación continua,
utilizando nuevos principios biotecnológicos, el mismo se lleva a cabo en un fermentador
loop-vessel. Este se permea de aire con ayuda de dispersores de aire, instalados en el
fondo del mismo. Se utilizan cepas de levaduras de buena floculación, adaptadas a una alta
concentración de células en el fermentador, las que se recirculan, obteniéndose también
muy altos rendimientos alcohólicos [Del02].
Existen además otros métodos de fermentación continua como son CONGER, EPCHTEIN,
FERCEN, BIOCROWN, HUDE, CONBAT, FLO-BIOHOL, entre otros. [DeP91]
El sistema clásico de fermentación [Dav85] abarca una serie de etapas productivas que deben
ser tratadas por separado porque cada una tiene su función específica, estas etapas son:
La miel final, llega a las destilerías con una alta concentración de azucares siendo un medio
hipertónico (>80º brix). Una miel con más de 80º brix no fermenta por tener muy alta la presión
osmótica por tanto debe de ser diluida hasta una concentración menor de 25º brix [Bia82]. El
brix de la batición se determina por la concentración de azúcares fermentables, esta no debe
exceder a los 130 g/L. A mayor concentración de fermentables habría una mayor producción de
alcohol pero ocurriría un aumento de temperatura producto del calor biológico desprendido en
En la miel existen en mayor o menor medida todos los elementos fundamentales necesarios
para la nutrición de cualquier microorganismo, en especial de estas especies, los cuatro
elementos: carbono, nitrógeno, fósforo y potasio. De ellos, el primero y el último, o sea el
carbono y el potasio están en cantidades suficientes, no siendo así con el nitrógeno y el fósforo
que tienen que ser suministrados. El carbono está en forma de azúcares fermentables, el
nitrógeno está en forma de aminoácidos, proteínas y nitrógeno amoniacal pero solo de un 35-
50% del total es asimilable, estas cantidades no cumplen con las necesidades de la levadura
por tanto una parte debe ser suministrada. El fósforo se encuentra formando una parte principal
de los componentes de las cenizas, pudiéndose encontrar mieles hasta de 0,3% de fósforo total
con 65-68% de P2O5 asimilable por la levadura. El fósforo aportado por la miel no es suficiente
para el desarrollo celular por tanto también es necesario suministrarlo. El potasio está muy
ligado a la fertilización de la caña, este se encuentra en cantidad suficiente y en forma
asimilable para cumplir los requerimientos de las levaduras. La mejor forma de aplicar los
nutrientes es en la solución, esto garantiza su distribución uniforme en la masa líquida, facilita
su utilización inmediata por la levadura y evita que queden proporciones no disueltas que se
pierdan. Esto también influye en los costos, debido precisamente a sus altos precios.
Esta es la etapa del proceso industrial que tiene como objetivo reproducir y desarrollar la
cantidad de levadura necesaria para la fermentación, esta se puede dividir en dos etapas:
preparación de un inóculo en el laboratorio y desarrollo del inóculo en los cultivadores para
obtener entonces el cultivo.
El desarrollo del cultivo se realiza en la fábrica, en los equipos llamados cultivadores. En estos
es donde se esteriliza la miel enriquecida con los nutrientes y se siembra en inóculo, se crea un
medio altamente aeróbico para alcanzar concentraciones celulares del orden de 150 millones
de células por mililitro de batición. El volumen de cultivo obtenido equivale al 10 % del volumen
de los prefermentadores.
1.3.4 Prefermentación
Estos equipos están dotados de unos difusores de aire para crear un medio altamente
aeróbico. También es aquí donde se adicionan los nutrientes, previamente preparados, para
favorecer la propagación celular.
A los prefermentadores, se les puede mantener trabajando por el sistema de cortes, que no es
más que dejar una pequeña parte (1/10) que servirá como inóculo de una nueva carga. Esto se
repite, mientras se cumpla con la calidad microbiológica del mismo y puede ser durante 15
días, luego de los cuales se iniciará de nuevo el proceso de cultivo.
1.3.5 Fermentación
Esta fase se cumple en los llamados fermentadores, corbatos o cubas, construidos en acero al
carbono, desprovistos de tapas. Es la etapa final de la formación del alcohol la cual ocurre en
un medio anaerobio. Durante el proceso de prefermentación y de fermentación ocurre un
1.4 Destilación
Al terminar la etapa fermentativa, se obtiene una batición con más de un 5% vol. alcohólico, en
estas condiciones el alcohol no tiene interés comercial. Para lograr un producto más puro es
necesario separarlo del resto de los componentes de la mezcla. El método de separación más
difundido es la destilación, el cual se basa en la separación de los componentes más volátiles
de una mezcla líquida mediante vaporizaciones parciales de la misma. La concentración de los
componentes más volátiles es mayor en el vapor obtenido que en la mezcla líquida que los
origina, mientras que en el líquido residual aumenta la concentración de los componentes
menos volátiles [Aba99].
Esta etapa se desarrolla en unas columnas de platos, cada plato constituye una etapa de
contacto entre el vapor que asciende y el líquido que desciende. En este contacto hay una
condensación de los componentes menos volátiles que existen en el vapor y una vaporización
de los elementos más volátiles presentes en la mezcla líquida. Este mismo proceso va
ocurriendo en todos los platos y el vapor que se obtiene en el tope de la columna es rico en el
componente más volátil y la fracción líquida del fondo está totalmente agotada de éste.
La destilación de alcohol tiene sus particularidades, las que no la hacen tan sencilla como
cuando la alimentación a la columna es una mezcla binaria. Como se conoce, hay más de 200
sustancias que acompañan al alcohol en la batición que se alimenta al sistema de destilación y
todos mantienen diferentes comportamientos durante este proceso.
¾ 21 alcoholes.
¾ 12 aldehídos.
¾ 2 cetonas.
¾ Éter dietílico.
¾ 27 ésteres.
¾ Ácidos orgánicos.
¾ 6 aminas.
¾ 4 mercaptanos.
¾ 2 sustancias inorgánicas.
¾ 5 sustancias orgánicas complejas (más de 7, si se tienen en cuenta algunos terpenos).
En todos los casos hay que tener en cuenta que el contenido de impurezas en el alcohol bruto
es del orden de 10–3, expresado en fracción másica, por lo que la destilación de alcohol etílico
se ha tratado poco en la bibliografía con los métodos y teorías de destilación de
multicomponentes; siendo los compuestos dominantes el alcohol y el agua y las otras
sustancias solo son impurezas que representan en general, todas reunidas menos del 1% y lo
más a menudo hasta el 0,5% del alcohol [Vil95].
Las principales impurezas que forman este grupo son los aldehídos, cetonas, aminoácidos
y sus derivados orgánicos, ésteres y algunas aminas.
Los principales elementos constituyentes de esta clasificación, son todos los ácidos y el
furfural.
Las principales impurezas híbridas son los alcoholes superiores o fusel oil (amílico e
isoamílico).
Impurezas Extremas: Algunos autores consideran este tipo de impurezas como híbridas,
pero por tener otro tipo de comportamiento y su volatilidad relativa ser tan cercana a la
unidad (α ≈ 1) es que se tratan independientes. La volatilidad de estas impurezas aumenta
con el grado alcohólico y a altas concentraciones de etanol se puede separar como
productos de cabezas.
Todos estos sistemas deben cumplir con los siguientes requisitos básicos:
⇒ Satisfacción de los volúmenes de producción.
⇒ Proporción económica de calidades.
⇒ Eficiencia energética.
⇒ Diseño mecánico compatible con la materia prima y las condiciones del lugar.
⇒ Flexibilidad al cambio de calidades.
⇒ Nivel de automatización compatible con el medio en que se va a operar.
Por ser el sistema de destilación-rectificación más difundido en todas las destilerías del país, se
describirá como el sistema de producción de alcohol convencional para la producción de este
tipo de alcohol (ver Anexos No.5 y 6).
Los mostos residuales o vinazas, se obtienen como residuos de la destilación del producto
fermentado, su composición varía, pero básicamente contienen aproximadamente 93% de
agua, 5% de materia seca y 2% de minerales. La materia mineral es casi siempre potasa
[Bla82]. Una composición promedio de las vinazas según la materia prima utilizada en proceso
de producción de etanol se puede observar en la Tabla No. 3. De acuerdo con la tecnología
utilizada se estima que es posible producir entre 4-6 o entre 10-12 L de vinazas/L de alcohol
[Qui02]. En las condiciones cubanas varían entre 1,4 y 1,6 m3 de mosto/hL de alcohol
producido [Mar] y los mismos poseen una DBO5 de 25 Kg/m3, mientras que las aguas de
lavado de los fermentadores se encuentran entre el 2,5% y 5% de esta cantidad, con una DBO5
de 44 Kg/m3, las que al mezclarse con los mostos procedentes del área de destilación,
producen residuales líquidos combinados, cuya DBO5 aproximada es de 25 Kg/m3. Las aguas
de enfriamiento tienen una DBO5 muy baja y generalmente son recirculadas vía torres de
enfriamiento. La vinaza del latín Vinaceus, recibe diversos nombres o calificativos de acuerdo al
país que la produce o la compra, así los belgas la denominan Dickuchlempe o Dicklauge; los
países de habla Inglesa, Slop, CMS (Condensed Molasses Solubles), o FEL (Fermentation End
Liquor), en tanto que los Italianos, la designan como: Borlanda Concentrata [Lew97].
o Si se mezcla con el jugo de los filtros reduce la agresividad de la misma lo que propicia
la recirculación de estas al proceso de obtención de alcohol, reduciendo el consumo de
miel en la destilería y favoreciendo el balance energético en el ingenio, además de
mejorar la calidad del azúcar crudo.
o Y por ultimo, también se usa para el fertiriego principalmente en cultivos de caña de
azúcar.
La columna rectificadora es la zona de rectificación del sistema, es alimentada por el fondo con
los vapores alcohólicos que van enriqueciéndose a través de las 40-42 etapas si es para
producir Alcohol Técnico B con fines de uso combustible o 50-55 etapas o platos si es para
producir Alcohol Técnico A de uso industrial, que es como generalmente están equipadas estas
columnas en estos sistemas. Estas utilizan platos cazoletas buscando mayor eficiencia en el
contacto líquido-vapor y preferentemente la mayoría de los dispositivos del plato deben ser de
cobre (cazoletas, bajantes, el plato, etc.) debido a la influencia de este material en las
propiedades organolépticas del producto.
En esta columna se eliminan los productos de cabeza por los condensadores de la columna y
el aceite de fusel (también conocido como alcohol amílico, fusel oil, fuselol, aceite de alcohol,
aceite empireumático) en la fase líquida es eliminado por una extracción lateral. Es bien
conocido que el fusel y el etanol son miscibles en todas proporciones pero tienen distintos
puntos de ebullición a presión atmosférica alrededor de 135 ºC el primero y 78.4 ºC el segundo.
Por otra parte el fusel es inmiscible con el agua. Como consecuencia de esto, el fusel tiende a
elevarse en las columnas de rectificación junto con el etílico, pero como la temperatura en la
columna decrece a medida que es mayor la altura es obligado a descender hasta las zonas
inferiores donde la concentración de agua en el líquido en rectificación es alta. Imposibilitado de
ascender por su elevado punto de ebullición y de descender por su inmiscibilidad con el agua,
queda entrampado en una zona intermedia. Esta zona, que comprende los 6 u 8 platos
inmediatos superiores al punto de alimentación del rectificador, es la llamada zona de los
aceites donde el contenido de alcohol etílico fluctúa aproximadamente entre 40 y 65 % en
volumen. El líquido existente en estos platos se extrae en forma continua por tubuladuras
laterales y se envían al aparato separador o decantador de fusel. La operación de este aparato
es muy sencilla, primeramente se enfría el liquido por medio de un serpentín refrigerante y
luego lo mezcla con agua a temperatura ambiente en proporción aproximada de 3:1 (3 partes
de agua) provocándose la separación del fusel y el agua mediante una operación de extracción
líquido-líquido. Esta, que se enriquece con el etílico contenido en el líquido extraído del
rectificador, se devuelve al sistema de destilación.
Scheele, en 1785, descubrió el fusel como fuente de alcoholes amílicos, pero no pudo
establecer los mecanismos que determinan su aparición en la fermentación alcohólica. Esto fue
puesto en claro a principios del siglo XX por Felix Ehrlich y confirmado por Pistschimuka y
Pringsheim. El aceite de fusel es una mezcla de alcoholes superiores, furfural, acetaldehído,
ácidos grasos, entre otros. El aceite de fusel separado en el transcurso de la rectificación varía
con la naturaleza y calidad de la materia prima que se utilice, de la raza de la levadura, las
condiciones en que se efectúe la fermentación y el modo de operación del equipo de
rectificación. Una disminución de la cantidad de sales amoniacales (sulfato de amonio, fosfato
de amonio y urea) utilizados en la fermentación, puede conducir a un aumento en la obtención
de fusel.
La palabra amilo es de raíz griega y proviene de almidón. El alcohol amílico fue descubierto en
la transformación fermentativa del almidón en etanol. El fusel crudo de nuestras destilerías
contiene entre 41.3 y 62.8 % de alcoholes amílicos [Dav68] y en algunos casos puede llegar
hasta un 80 % [Los80].
Kirk y Othmer han precisado en la literatura la diferente composición típica del fusel según la
materia prima empleada en la fermentación alcohólica. El fusel obtenido en la fermentación de
mieles es más difícil de refinar y es de olor más penetrante y desagradable. El fuerte olor
residual, penetrante y desagradable del fusel cuando está impuro se debe a las trazas de n-
butilalcohol, n-amilalcohol, hexil y heptilalcohol, aldehídos, ácidos, ésteres, piridina y alcaloides
que en éste se encuentran, que aunque en menores proporciones, son con frecuencia la causa
principal.
134 ºC, temperatura a la cual puede considerarse que han pasado ya todos sus componentes,
la principal porción destila entre 128-132 ºC. Puede decirse con seguridad que en 1965 es
cuando realmente comienza a extraerse fusel en todas las destilerías de Cuba.
Para lograr mejorar el alcohol técnico A se utiliza otra columna rectificadora o de alcohol A la
cual opera bajo el mismo principio de la rectificadora, pero utilizando un rehervidor o reboiler en
la paila para vaporizar la mezcla alcohólica (ver Anexo No.7). Estas también utilizan platos
cazoletas En esta columna se le separaran impurezas de cabezas e híbridas obteniéndose un
Alcohol Fino A de 96º GL y bajas concentraciones de impurezas (ver Anexo No.2).
Para la producción de alcohol de alta calidad hay que tener muy en cuenta las teorías de
Barbet y Sorel, comentadas anteriormente, porque basándose en el comportamiento de las
impurezas se diseña el tipo de columna más efectiva para su eliminación.
Existen muchos sistemas de destilación para la producción de alcohol extrafino pero todos
tienen los mismos principios, por lo que se abordará uno general que abarque la mayor
cantidad de columnas y combinaciones posibles (ver Anexo No.8). Un sistema de producción
de alcohol extrafino con 5 columnas que opera manteniendo el siguiente orden, la primera
columna es la destiladora que de encarga de eliminar la mayor cantidad de agua e impurezas
de cola del sistema en forma de vinazas y entregar los vapores alcohólicos para alimentar la
segunda columna o hidroselectora, en esta se efectúa un lavado de alcohol con agua, agua
residual de la rectificadora y vapor directo para aprovechar que las volatilidades de las
impurezas varían con la concentración alcohólica. Por el tope de la columna se extraen las
impurezas volátiles como vapor y pasan a los condensadores, también se extraen impurezas
en fase líquida. Por el fondo se obtiene un alcohol lavado de 10-15º GL que sirve de
alimentación a la columna rectificadora.
En este sistema existe una columna de fusel que es la encargada de rectificar todas las
corrientes de extracción de impurezas híbridas del sistema, extracciones de las columnas
hidroselectora y rectificadora además del condensado de la hidroselectora. Estas corrientes
son diluidas a 25º GL con las propias flemazas de la columna para aprovechar la zona de bajas
concentraciones para la extracción de fusel en fase vapor y en los platos superiores la
extracción en fase líquida, estas extracciones son lavadas y procesadas para obtener un
producto más puro.
En esta columna se hace una extracción de alcohol en los platos superiores que se une con los
condensados de la hidroselectora y desmetanolizadora. De los condensadores se extrae un
Alcohol Técnico B o Clase D de 90º GL aproximadamente (ver Anexo No.2). Este sistema es
muy eficiente, garantiza alta calidad en el producto y una recuperación de un conjunto de
relaciones de alcohol A/D mayores de 90/10.
Los químicos se basan en el uso de sustancias químicas, tales como el óxido de calcio, el
acetato de sodio, el carbonato de potasio, y otros productos que son capaces de absorber el
agua del alcohol rectificado.
Los métodos físicos se basan en romper el punto azeotrópico y se usan como procesos
fundamentalmente los cambios de presión (destilación al vacío), destilación de una mezcla
azeotrópica obtenida por procesos químicos, la absorción de vapores con el uso de cuerpos
sólidos (tamices moleculares), la atmólisis, la destilación en presencia de una tercera sustancia
y el uso de absorbentes regenerables, todos los cuales fraccionan la mezcla azeotrópica.
Entre los métodos físicos, el método azeotrópico es el de mayor interés, y se basa en añadir al
sistema binario alcohol-agua una sustancia que sea miscible con uno de los dos componentes
de la mezcla y un poco soluble o insoluble con el otro, así se formará una mezcla ternaria la
cual tiene mayor punto de ebullición que el más volátil de componentes de la mezcla, que en
este caso es el alcohol.
El Azeótropo, del griego “servir sin cambio”, significa literalmente que el vapor que hierve de un
líquido tiene la misma composición que éste, y es difícil separarlos. Un azeótropo o mezcla de
punto de ebullición constante es una mezcla líquida que tiene un máximo o un mínimo en los
puntos de ebullición, con relación al los puntos de ebullición de las composiciones a su
alrededor [Per92]. Hay dos clases de mezclas azeotrópicas: homogéneas, en las que coexiste
una fase líquida en equilibrio con el vapor, y heterogéneas, en las que coexisten dos fases
líquidas.
Los azeótropos heterogéneos pueden separarse en dos columnas ordinarias debido a que tales
mezclas, a temperatura igual o inferior a la de ebullición, se separan en dos fases líquidas de
muy distinta composición. La separación de los azeótropos ternarios heterogéneos es igual a la
de los binarios, pues cada una de las dos fases de composición muy distinta (a temperatura
igual o inferior a la de ebullición) se puede alimentar a una columna ordinaria [Tre85].
Para poder fraccionar una mezcla en una columna, es indispensable que el vapor y el líquido
que salen de cada contacto tengan distinta composición. Por esto, los azeotropos homogéneos
no pueden separarse por los métodos ordinarios. Para separar un azeotropo homogéneo se
suele añadir un tercer componente. De esta manera, un componente del azeótropo se separa
en el destilado y el otro en el residuo, pudiendo estar el tercer componente en uno u otro, o en
ambos productos. Cuando la mayor parte del tercer componente se recoge en el destilado, la
operación se llama destilación azeotrópica (ver Anexo No.9), y cuando se recoge en el
residuo, destilación extractiva (ver Anexo No.10) ([Bro88], [Smi88]).
como solvente, que era después regenerada u reutilizada. Se tiene conocimiento también del
uso de polímeros como solventes en este tipo de destilación ([Sei02], [Sei02a]).
La destilación por extracción como también se le conoce, se refiere a los procesos en que se
agrega en un plato de la columna un disolvente de punto de ebullición elevado para modificar
las volatilidades relativas de los componentes en una mezcla de alimentación principal en la
columna. La alteración de las volatilidades es necesaria debido a similitudes en las presiones
de vapor de los componentes de la alimentación o la presencia de un azeótropo. El disolvente
hierve por lo común a una temperatura tan lejos, por encima de los componentes de la
alimentación, que es imposible la formación de nuevos azeótropos. La ausencia de azeótropos
más el hecho de que el disolvente se puede recuperar por destilación simple, hacen que este
tipo de destilación sea un proceso más simple y mucho más utilizado que la destilación
azeotrópica [Per92].
Este proceso de destilación extractiva propuesto por el Dr. Meirelles es mucho más fácil de
operar, acepta operación manual en caso de fallas en la instrumentación y tiene un costo de
instalación entre un 15-25 % mayor que el sistema azeotrópico con ciclohexano; pero su costo
de producción es un 35 % más bajo que el proceso azeotrópico. La aplicación de este proceso
de destilación extractiva con glicoles a una destilería existente, proyectada inicialmente para
benceno o ciclohexano, puede incrementar su capacidad productiva en el orden de un 50 %.
Una reducción de la presión menor a 11.5 kPa (1.67 lbf/pulg2) hace que desaparezca el
azeotropismo de este sistema y posibilita la obtención del alcohol anhidro por una destilación
fraccionada sencilla, conocida como destilación al vacío (ver Anexo No.11). Otros autores
plantean que este efecto de desaparición del azeótropo ocurre a presiones inferiores a 70
mmHg. Por ahora este proceso presenta una serie de dificultades, entre otras la manutención
del vacío necesario, las columnas deben ser muy amplias para acumular el alto volumen del
alcohol producido y además el consumo de energía es muy elevado.
1.5 Conclusiones
1.6 Bibliografía
27. [Jay98a] Jay, José. ″Alcohol como combustible automotor en Cuba″. Revista
CubaAzúcar, jul-sept, 1998. Páginas 33 -37.
28. [Jov98] Jover, Josefina. ″Caracterización de la fermentación alcohólica de
melazas y su incidencia en la calidad del aguardiente″. Tesis presentada en opción al grado
científico de Máster en Análisis de Procesos. Villa Clara, 1998.
29. [LaI66] ″La Industria Alcoholera de Cuba″. Revista CubaAzúcar, mar-abr, 1966.
Paginas 3-25.
30. [Lew97] Lewicki, Wihhelm. “Introduction into technology, application and
comercialization of evaporated vinasses (slops) from the cane and beet molasses
fermentation industry”. Revista La Sucrerie Belge, Volumen 96, Nº 11, November, 1997.
Páginas 421-423.
31. [Los80] ″Los derivados de caña de azúcar″. ICIDCA. Editorial Científico-Técnica.
Ciudad de la Habana, 1980. Páginas 328-329.
32. [Man00] ″Manual de los derivados de caña de azúcar″. Editorial GEPLACEA.
México, 2000. Páginas 187-205.
33. [Mar] Martínez M.L, Mendel P.F. “Control y aprovechamiento de vinazas de
destilería”. Folleto Informativo. S/A.
34. [Mar89] Martínez, Jorge. ″Microbiología general″. Editorial Pueblo y Educación.
Ciudad de la habana, 1989.
35. [Ome82] Ometto, Diovilio. ″Producao de etanol pelo processo denomunado
biostil”. Revista Brasil Azucarero, 1982. Páginas 78-81.
36. [Oqu99] Oquendo, Marjoidis. ″Fundamentación técnico económica para la
elaboración de un sistema de medición y control básico en una destilería de alcohol″. Tesis
presentada en opción al grado académico de especialista en producción de alcohol. Ciudad
de la habana, 1999.
37. [Par90] Pardillo, Eladio. ″Técnicas avanzadas en destilación y rectificación.
Necesidades y perspectivas de uso en la industria del alcohol″. Revista ATAC, #2/mar-abr,
1990. Páginas 14 -17.
38. [Par91] Pardillo, Eladio. ″Modelo termodinámico para el cálculo automatizado del
proceso de rectificación de alcohol″. Primera parte. Revista ATAC, #2/abr-jun, 1991.
Páginas 20 -25.
39. [Per92] Perry, Robert H., /et. al/. “Manual del ingeniero químico”. Tomo 2. Sexta
Edición. McGraw-Hill, 1992.
Anexos
Anexo 1. Proceso de Producción de Alcohol