Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Las formas mediante las cuales se produce la transmisión de calor se considera generalmente
que son tres: conducción, convección y radiación. En términos rigurosos, sin embargo, sólo la
conducción y la radiación deben tomarse como tales formas, ya que tienen una diferencia de
temperatura como única causa. La convección no cumple con este requisito pues en ella está
implicado un proceso de transferencia de materia.
Si bien estas formas de transmisión del calor son diferentes en cuanto a su naturaleza, en
muchas ocasiones se presentan simultáneamente, siendo necesario analizar el proceso en
orden a determinar cuantitativamente la participación de cada una de ellas.
En los materiales sólidos la conducción del calor se produce por transferencia de energía de
vibración de una molécula a otra, si bien en los metales la elevada conductividad calorífica se
debe a la difusión de electrones libres de la zona caliente a la fría. En los fluidos, la
conducción se produce además como consecuencia de la transferencia de energía cinética.
En cualquier caso, la conducción es un proceso lento en comparación con la convección y la
radiación, siendo poco importante cuantitativamente en la transmisión del calor en los fluidos.
Todos los sólidos, líquidos y gases emiten radiación térmica, y si dos cuerpos se sitúan en una
cámara cerrada, se establece un intercambio entre ellos, intercambio que no cesa aún cuando
se alcance el equilibrio térmico, solo que entonces cada uno de ellos radia y absorbe en la
misma cantidad.