La educación artística desempeña una función social con posibilidad de comunicar
ideas y sueños que permiten ser manifestados, por lo que se desarrolla la función valorativa en el ser, no es la necesidad de crear artistas sino cumplir con la posibilidad de visionar en sus criterios una manifestación social, decisiones, visión del mundo. La educación artística se presenta como una función integradora en el ser donde desempeña un papel importante en la formación para la vida. La educación artística se adapta ante las situaciones que se puedan presentar, no por ello debe subsistir en la mediocridad, es un medio expresivo y comunicativo que permite buscar dentro de lo imaginativo las posibilidades, el arte específicamente busca llegar sin importar las condiciones del espacio, para humanizar. El arte para quien logra tener la experiencia de vivenciarlo, es gratificante puesto que es un vehículo de conexión y plenitud para replantear la existencia (Sensibilidad del ser). Por tal motivo el arte es para el hombre una posibilidad de adaptación, conocimiento y vibración a través del saber. Personalmente atravesado por los mementos más argüidos del encierro y por una necesidad que abarca el campo del hacer, siento que muchos de los fines e ideales que se plantea la educación artística como articulador, y medio que permite conectar al ser, parece que se estuviera aplastado por ideales, pero el contexto de nuestro país en estos instantes nos brindan la oportunidad de escoger los caminos y caminos como futuros licenciados, poner aprueba las capacidades, fomentar las estrategias creativas, y visionarnos al cambio constante. Las propuestas que se plantean de la educación artística, prometen muchas bases en cuanto al sujeto, las sensaciones inmediatas y a futuras que se van transformando, relaciones con los otros, creatividad etc. ¿pero estamos preparados para cuando no sucedan, hasta qué punto como docente se hace por el estudiante, y hasta qué punto el ego del maestro sobresalta las bases de la educación artística? Gracias al trabajo podemos plasmar en el exterior lo que existe en nuestro interior, y movilizarnos, donde no solo el cuerpo a través del movimiento se moviliza, la mente también se puede estimular a través de la imaginación, y es para el arte un pilar fundamental. En cuanto al trabajo en equipo posibilita encontrar una oportunidad, para establecer acuerdos, resolver conflictos y explorar en un campo estético donde se unan las subjetividades para llegar a compromisos desde el conjunto, donde se construya un pensamiento libre y crítico, fertilidad creativa. Somos seres sensibles y emocionales, nos movemos ante las necesidades del educando, no se busca solucionarle los “problemas”, pero sí brindar las posibilidades a una mejor calidad de vida personal y en comunidad. Para esto es importante conocer el contexto y el espacio cultural donde habita el individuo, para encontrar convergencias como puntos de partida en la educación, en el conocimiento, y en el saber, donde se tenga en cuenta la experiencia como un proceso valorativo en el aprendizaje. Esta experiencia como punto de partida del conocimiento hace flexible su atención y maduración del contenido, apropiarse de lo que el alumno aporta y fomentar la disposición dentro de sus necesidades físicas, emocionales y cognitivas en las que se encuentre. Me cuestionaba los supuestos ideales que conformaban un paraíso “inalcanzable” de la educación artística, enfocándome al contexto actual y real de nuestro país, me llegaba una sensación de creer que la educación artística prometía más de lo que daba, pero luego cuando sigo leyendo los lineamientos restructuro que, es posible que mucho quede por fuera, y lo nuevo y desconocido nos produzca miedo, pero es más un hecho de cobardía creer que no se puedan ejecutar cambios y habituar estos logros esperados que nos proponen ante una nueva necesidad, donde nos necesitamos, necesitamos del arte para encontrar un camino al espíritu. Es por eso que la evaluación en la educación artística se debe hacer de la manera más acorde y coherente de acuerdo a lo que se ha establecido anteriormente (lineamientos Curriculares), evaluar procesos desde unos componentes establecidos que traen consigo unos componentes para realizarlo, y convergen en el saber, a través de la valoración. Concluyo afirmando que nuestros docentes son héroe al igual que los médicos de nuestro país y del mundo, gratitud a quien se ha pensado una mejor educación y no se han quedado paralizados o paralizadas ante un hecho que permite el cambio, que se alían para buscar una razón más de explorar las oportunidades, que se apasiona y busca su sanidad en el aula, o como se diría en estos tiempos en el aula virtual. Bibliografía - https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-339975_recurso_4.pdf Capítulo 4 Orientaciones curriculares