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CURSO DE

FLORES DE BACH
Anatomía y Fisiología 1

Nota Importante: Nada de lo que en este curso se exprese, ya sea té cnica o concepto busca reemplazar a la medicina. Ninguno de los
procedimientos aquí desarrollados deben considerarse una prá ctica mé dica. Las terapias naturales son un complemento, un acompañ amiento
que apunta a lograr una mejor calidad de vida para el consultante. Lograr un respetuoso intercambio con el mé dico o psicó logo de nuestro
consultante es difundir la filosofía de nuestro mentor.
Anatomía y Fisiología
La ANATOMIA es el estudio de las estructuras y componentes del cuerpo humano en sus diferentes niveles: ó rganos, aparatos y sistemas. Dicho
estudio se refiere a la localizació n y descripció n de la totalidad de los componentes anató micos
La FISIOLOGIA es el estudio de las funciones y comportamientos de dichas estructuras, ó rganos, aparatos y sistemas

Principales aparatos y sistemas


• APARATO LOCOMOTOR

Dicho aparato se compone de los siguientes elementos


1) HUESOS
2) CARTILAGOS
3) MUSCULOS
4) ARTICULACIONES

1) El cuerpo del adulto humano está formado por 206 huesos aproximadamente, los cuales son rígidos y nos sirven para proteger a los ó rganos
blandos de nuestro organismo.
Los huesos está n formados en su mayor parte por calcio, y a su vez ayudan al equilibrio de este (homeostasis).
Los huesos forman el esqueleto, el cual se divide en dos:
• Esqueleto Axial = formado por el crá neo, huesos faciales, costillas, esternó n, y columna vertebral.
• Esqueleto Apendicular = formado por la cintura escapular, los huesos de las extremidades superiores e inferiores, y por la cintura pé lvica.

Los huesos son estructuras duras formadas por tejido cartilaginoso especializado Tienen una funció n mecá nica, formando las palancas por las
cuales nos movemos, de protecció n y de sosté n. Está n formados por un alto porcentaje de minerales, especialmente fosfato de calcio.
Los huesos está n cubiertos por una membrana llamada periostio.
El tejido ó seo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracció n como a la compresió n
Está formado por la matriz ó sea, que es un material intercelular calcificado y por cé lulas, que pueden corresponder a:
• osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgá nica de la matriz ó sea durante su formació n. Se ubican siempre en la superficie del
tejido ó seo ya que este só lo puede crecer por aposició n)
• osteocitos, responsables de la mantenció n de la má triz ó sea que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el material intercelular
calcificado. La nutrició n de los osteocitos depende de canalículos que penetran la matriz ó sea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con
canales vasculares que penetran al hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten la superficie del hueso (periostio y endostio).
De hecho ningú n osteocito se encuentra a má s de una fracció n de mm de un capilar sanguíneo.
• osteoclastos, cé lulas responsables de la reabsorció n del tejido ó seo, que participan en los procesos de remodelació n de los huesos y pueden
encontrarse en depresiones superficiales de la matriz ó sea llamadas lagunas de Howship En el interior de la mayoría de los huesos se encuentra un
tejido medular llamado mé dula ó sea donde se forman los componentes celulares de la sangre

HUESOS DEL CRANEO


• Frontal Temporal (2)
• Occipital Parietal (2)
• Etmoides Esfenoides
• Vó mer Unguis
• Cornete nasal
• Maxilar superior
• Maxilar inferior
• Cigomá tico o Malar

HUESOS DEL TORAX


 Costillas
 Esternó n
 Omó platos
 Clavícula

HUESOS DE LA CADERA

COLUMNA VERTEBRAL
La columna vertebral está formada por
24 vé rtebras
• 5 lumbares
• 12 dorsales
• 7 cervicales
•Má s el hueso sacrocoxígeo

HUESOS DEL BRAZO


 Cubito
 Radio
 Humero

HUESOS DE LA PIERNA
 Tibia
 Peroné
 Rotula
 Fé mur

CARTILAGOS
Los cartílagos son las estructuras má s importantes del esqueleto. Se encuentran donde hace falta rigidez y resistencia , por ejemplo, en las
articulaciones.
Está formado por tejido conectivo (colá geno y elastina).
No está irrigado, por lo que si se deteriora se cicatriza y endurece.
Por ejemplo entre vé rtebra y vé rtebra se encuentran los discos intervertebrales.

ARTICULACIONES
Son estructuras que reú nen dos o má s huesos para que estos puedan tener movilidad.
La reunió n se hace por lo general a travé s de los cartílagos ó seos. Las articulaciones que tienen má s movimiento está n formadas por cá psulas
sinoviales. Los huesos está n a su vez reunidos por los ligamentos fibrosos.

TEJIDO MUSCULAR
El tejido muscular es el responsable de los movimientos corporales. Está constituido por cé lulas alargadas, las fibras musculares, caracterizadas por
la presencia de gran cantidad de filamentos citoplasmá ticos específicos.
Las cé lulas musculares tienen origen mesodé rmico y su diferenciació n ocurre principalmente en un proceso de alargamiento gradual, son síntesis
simultá nea de proteínas filamentosas.
De acuerdo con sus características morfoló gicas y funcionales se pueden diferenciar en los mamíferos tres tipos de tejido muscular, el mú sculo liso,
estriado esquelé tico y cardíaco.

MUSCULO ESTRIADO O ESQUELETICO


Está formado por haces de cé lulas muy largas (hasta de 30 cm.) cilíndricas y multinucleadas, con diá metro que varía de 10 a 100 mm., llamadas
fibras musculares estriadas.
Organizació n del mú sculo esquelé tico
Las fibras musculares está n organizadas en haces envueltos por una membrana externa de tejido conjuntivo, llamada empimisio. De este parten
septos muy finos de tejido conjuntivo, que se dirigen hacia el interior del mú sculo, dividié ndolo en fascículos, estos septos se llaman perimisio. Cada
fibra muscular está rodeada por una capa muy fina de fibras reticulares, formando el endominsio.
El tejido conjuntivo mantiene las fibras musculares unidas, permitiendo que la fuerza de contracció n generada por cada fibra individualmente actú e
sobre el mú sculo entero, contribuyendo así a su contracció n. Este papel del tejido conjuntivo tiene gran importancia porque las fibras generalmente
no se extienden de un extremo a otro del mú sculo.
Tambié n por intermedio del tejido conjuntivo la fuerza de contracció n del mú sculo se transmite a otras estructuras como tendones ligamentos,
aponeurosis y huesos.
Los vasos sanguíneos penetran en el mú sculo a travé s de los septos del tejido conjuntivo y forman una red rica en capilares distribuidos
paralelamente a las fibras musculares.
Estas fibras se adelgazan en las extremidades y se observa una transició n gradual de mú sculo a tendó n. Estudios en esta regió n de transició n al
microscopio electró nico reveló que las fibras de colá gena del tendó n se insertan en pliegues complejos del sarcolema presente en esta zona. Cada
fibra muscular presenta cerca de su centro una terminació n nerviosa llamada placa motora. La fibra muscular está delimitada por una
membrana llamada sarcolema y su citoplasma se presenta lleno principalmente de fibrillas paralelas, las miofibrillas.
Las miofibrillas son estructuras cilíndricas, con un diá metro de 1 a 2 mu, y se distribuyen longitudinalmente a la fibra muscular, ocupando casi por
completo su interior. Al microscopio se observan estriaciones transversales originadas por la alternancia de bandas claras y oscuras. La estriació n
es debida a repetició n de unidades llamadas sarcó meros.
Cada unidad está formada por la parte de la miofibrilla que queda entre dos líneas Z y contiene una banda A.

Músculo cardíaco
Constituido por cé lulas alargadas, formando columnas que se anastomosan irregularmente.
Estas cé lulas tambié n presentan estriaciones transversales, pero pueden distinguirse fá cilmente de las fibras musculares esquelé ticas por el hecho
de poseer solo uno o dos nú cleos centrales. La direcció n de las cé lulas cardíacas es muy irregular y frecuentemente se pueden encontrar con varias
orientaciones, en la misma á rea de una preparació n microscó pica, formando haces o columnas.
Esas columnas está n revestidas por una fina vaina de tejido conjuntivo, equivalente al endomisio del mú sculo esquelé tico. Hay abundante red de
capilares sanguíneos entre las cé lulas siguiendo una direcció n longitudinal a estas.
La cé lula muscular cardíaca es muy semejante a la fibra muscular esquelé tica, aunque posee má s sarcoplasma, mitocondrias y glucó geno. Tambié n
llama la atenció n el hecho de que en los mú sculos cardíacos, los filamentos ocupen casi la totalidad de la cé lula y no se agrupen en haces de
miofibrillas.
Una característica específica del mú sculo cardíaco es la presencia de líneas transversales intensamente coloreables que aparecen a intervalos
regulares. Estos discos intercalares presentan complejos de unió n que se encuentran en la interfase de cé lulas musculares adyacentes. Son uniones
que aparecen como líneas rectas o muestran un aspecto en escalera. En la parte en escalera se distinguen dos regiones. La parte transversal, que
cruza la fibra en línea recta y la parte lateral que va en paralelo a los miofilamentos.
En los discos intercalares se encuentran tres tipos de contactos:
La fascia adherens o zona de adhesió n
La má cula adherens o desmosome
Las uniones tipos gap (gap juntion).

Las zonas de adhesió n representan la principal especializació n de la membrana y de la parte transversal del disco sirven para fijar los filamentos de
actina de los sarcó meros terminales. Bá sicamente representa una hemibanda Z (media)
Las má culas adherentes son desmosome que unen fibras musculares cardíacas, impidiendo que se separen por la actividad contrá ctil constante del
corazó n.
Los desmosome son estructuras complejas en forma de un disco constituidas por la yuxtaposició n de dos regiones electrodensas que se hallan en
las regiones contiguas de la membrana celular de dos cé lulas vecinas, en las cuales se insertan haces de tono filamentos.
Las fibrillas tienden acumularse en el polo superior de la cé lula inmediatamente por debajo de la superficie celular, formando la trama terminal
(citoesqueleto).
En las partes laterales de los discos se encuentran uniones tipo gap, responsables de la continuidad ió nica, entre cé lulas musculares pró ximas.
Desde el punto de vista funcional, el paso de iones permite que las cadenas de cé lulas musculares se comportan como si fueran un sincito (célula
simple con muchos nú cleos), pues el estímulo de la contratació n pasa como si fuera una onda de una cé lula a otra.

Nervios y sistema generador y conductor del impulso nervioso en el corazón


Debido a la capa de tejido conjuntivo que reviste internamente el corazó n existe una red de cé lulas musculares cardíacas modificadas localizadas
dentro de la pared muscular del ó rgano. Tales cé lulas desempeñ an un papel importante en la generació n y conducció n del estímulo cardíaco.
El corazó n recibe nervios tanto del sistema simpá tico con del parasimpá tico que forman plexos en la base del ó rgano. No existen en el corazó n,
terminaciones nerviosas comparables a la placa motora del mú sculo esquelé tico. Se admite que las fibras musculares cardíacas son capaces de
autoestimulació n independiente del impulso nervioso. Cada una de estas fibras tiene su ritmo propio, pero dado que está n enlazadas en uniones
tipo gap, que tienen un ritmo acelerado y conducen a todas las otras distribuyendo el impulso a todo el ó rgano.
Las fibras del sistema generador y conductor del impulso son las del ritmo má s rá pido, pero las otras cé lulas del corazó n pueden hacer que el
ó rgano trabaje con un ritmo má s lento, en el caso de que exista un fallo en el sistema conductor.
Por lo tanto el sistema nervioso ejerce en el corazó n una acció n reguladora, adaptando el ritmo cardíaco a las necesidades del organismo como un
todo.

Músculo visceral o liso


Esta formado por la asociació n de cé lulas largas que pueden medir de 5 a 10 mm. De diá metro por 80 a 200 mm. de largo. Está n generalmente
dispuestas en capas sobre todo en las paredes de los ó rganos huecos, como el tubo digestivo o vasos sanguíneos.
Ademá s de esta disposició n encontramos cé lulas musculares lisas en el tejido conjuntivo que reviste ciertos ó rganos como la pró stata y las
vesículas seminales y en el tejido subcutá neo de determinadas regiones como el escroto y los pezones. Tambié n se pueden agrupar formando
pequeñ os mú sculos individuados (mú sculo erector del pelo), o bien constituyendo la mayor parte de la pared del ó rgano, como el ú tero.
Las fibras musculares lisas está n revestidas y mantenidas unidad por una red muy delicada de fibras reticulares. Tambié n encontramos vasos y
nervios que penetran y ramifican entre las cé lulas.
En el corte transversal el mú sculo liso se presenta como un aglomerado de estructuras circulares o poligonales que pueden ocasionalmente
presentar un nú cleo central. En corte longitudinal se distinguen una capa de cé lulas fusiformes paralelas.

Estructura de la fibra muscular lisa


La fibra muscular lisa también está revestida por una capa de glucoproteína amorfa (glucá lix). Frecuentemente los plasmalemas de dos cé lulas
adyacentes se aproximan mucho formando uniones estrechas (Tight) y gap. Esas estructuras no só lo participan de la transmisió n intercelular del
impulso, sino que mantienen la unió n entre las cé lulas.
Existe un nú cleo alargado y central por cé lula. La fibra muscular lisa presenta haces de miofilamentos que cruzan en todas direcciones, formando
una trama tridimensional.
En el mú sculo liso tambié n existen terminaciones nerviosas, pero el grado de control de la contracció n muscular por el sistema nervioso varia. Es
importante las uniones gap, en la trasmisió n del estímulo de cé lula a cé lula.
El mú sculo liso, recibe fibras del sistema nervioso simpá tico y para simpá tico y no muestra uniones neuromusculares elaboradas (placas motoras).
Frecuentemente los axones terminan formando dilataciones del tejido conjuntivo. Estas dilataciones contienen vesículas siná pticas con los
neurotransmisores acetilcolina (terminaciones coliné rgicas) o noradrenalina (terminaciones adrené rgicas).

APARATO RESPIRATORIO

El aparato respiratorio o tracto respiratorio conforma un sistema encargado de realizar el intercambio gaseoso en los animales. Su funció n es la
obtenció n de oxígeno (O2) y eliminació n de dió xido de carbono (CO2) Todos los ó rganos que componen el aparato respiratorio funcionan como
abastecedores y distribuidores de aire. La respiració n es la funció n mediante la cual aspiramos el oxígeno y expulsamos el gas carbó nico, que es el
resultado de las combustiones internas del organismo. El gas carbó nico es un producto de nuestro metabolismo: se llama metabolismo al conjunto
de reacciones químicas de nuestro organismo. Por tanto, en los pulmones se efectú a el intercambio de oxígeno y de gas carbó nico con el mundo
exterior (HEMATOSIS). Pero los fenó menos de oxidació n tienen lugar en los tejidos y no en los pulmones.

Los ó rganos a los que hay que hacer referencia son:


w NARIZ - FOSAS NASALES: Consta de dos partes, una externa, o nariz propiamente dicha, y otra interna, situada en el techo de la boca, que
calientan, filtran y humedecen el aire gracias a la mucosa pituitaria.
FARINGE: Es el entrecruzamiento de vías aé reas y vías digestivas.
LARINGE: Con las cuerdas vocales, que es el ó rgano de la voz.
EPIGLOTIS: Vá lvula suspendida sobre el orificio de la laringe, se cierra en el momento de la deglució n para evitar la entrada del bolo alimenticio en
las vías respiratorias.
TRÁQUEA: Formada por semi anillos cartilaginosos y cuya mucosa está tapizada de pestañ as vibrá tiles.
BRONQUIOS: Derecho e izquierdo, que se ramifican en el interior de los pulmones, hasta llegar a ser bronquiolos.
PULMONES: El pulmó n derecho tiene tres ló bulos, el izquierdo dos. Es donde tiene lugar el intercambio de gases.
PLEURA: Los movimientos de la caja torá cica son transmitidos al tejido pulmonar gracias a la membrana llamada pleura, que recubre los pulmones
y posee dos capas, una visceral y otra parietal.

FISIOLOGÍA DE LA RESPIRACIÓN
El proceso fisioló gico del intercambio gaseoso entre el aire respirado y las cé lulas de los capilares sanguíneos pulmonares (hematosis) se lleva a
cabo en cuatro etapas:

• VENTILACIÓ N PULMONAR
Inspiració n (entrada de aire) Espiració n (salida del aire)
• INTERCAMBIO GASEOSO:
Gradiente de presió n de oxígeno Superficie funcional de la membrana alveolocapilar
Volumen respiratorio por minuto Ventilació n alveolar.
• TRANSPORTE DE GASES
Oxígeno unido a la hemoglobina (97%)
Oxígeno libre
Anhídrido Carbó nico disuelto en el plasma
• REGULACIÓ N DE LA RESPIRACIÓ N
Bulbo raquídeo
Receptores perifé ricos alveolares

APARATO CIRCULATORIO
El sistema o aparato circulatorio está formado por dos tipos de circuitos:
• Sistema cardiovascular, por el que circula la sangre.
• Sistema linfá tico, por el que circula la linfa.
El sistema o aparato cardiovascular es el conjunto de conductos por los que circula la sangre y está formado por:
• El corazó n.
• Los vasos sanguíneos.
Si bien es comú n la denominació n de “sistema” cardiovascular, estrictamente se le debería llamar “aparato”. La denominació n de “sistema” se
reserva para un conjunto de ó rganos formados predominantemente por el mismo tipo de tejido (quizá el ejemplo má s claro es el sistema nervioso).
El aparato cardiovascular está formado por diferentes tipos de tejidos, y por ello esta es la denominació n má s adecuada.
El sistema circulatorio es la suma del sistema cardiovascular o circulació n sanguínea má s el sistema linfá tico.

La circulació n sanguínea realiza dos circuitos a partir del corazó n:


• Circulación mayor o circulación somática o sistémica: El recorrido de la sangre comienza en el ventrículo izquierdo del corazó n, cargada de
oxígeno, y se extiende por la aorta y sus ramas arteriales hasta el sistema capilar, donde se forman las venas que contienen sangre pobre en
oxígeno.
Estas desembocan en las dos venas cavas (superior e inferior) que drenan en la aurícula derecha del corazó n.
• Circulación menor o circulación pulmonar o central: La sangre pobre en oxígeno parte desde el ventrículo derecho del corazó n por la arteria
pulmonar que se bifurca en sendos troncos para cada uno de ambos pulmones. En los capilares alveolares pulmonares la sangre se oxigena a travé s
de un proceso conocido como hematosis y se reconduce por las cuatro venas pulmonares que drenan la sangre rica en oxígeno, en la aurícula
izquierda del corazó n.
• Circulación portal: Es un subtipo de la circulació n general originado de venas procedentes de un sistema capilar, que vuelve a formar capilares.
Existen dos sistemas porta en el cuerpo humano:
1. Sistema porta hepá tico: Las venas originadas en los capilares del tracto digestivo desde el estó mago hasta el recto que transportan los productos
de
la digestió n, se transforman de nuevo en capilares en los sinusoides hepá ticos del hígado, para formar de nuevo venas que desembocan en la
circulació n
sisté mica a travé s de las venas suprahepá ticas a la vena cava inferior.
2. Sistema porta hipofisario: La arteria hipofisaria superior procedente de la caró tida interna, se ramifica en una primera red de capilares situados
en
la eminencia media. De estos capilares se forman las venas hipofisarias que descienden por el tallo hipofisario y originan una segunda red de
capilares
en la adenohipó fisis que drenan en la vena yugular interna.

El corazó n es el ó rgano central del aparato circulatorio. Es un mú sculo, conformado por varias estructuras.
Cuatro cavidades: Dos cavidades superiores llamadas aurículas y dos inferiores llamadas ventrículos. Un tabique divide al corazó n en dos
mitades : izquierda y derecha .Este tabique se llama aurículo- ventricular.
En su interior existe un haz de fibras nerviosas que transmiten impulsos elé ctricos a fin de que el corazó n lata. Este haz se llama Haz de Hiss. Y es el
marcapasos cardíaco.
El corazó n bombea la sangre por medio de dos movimientos rítmicos. La sístole o contracció n y la diá stole o período de relajació n. La sístole
produce el momento de mayor presió n sanguínea o má xima y la diá stole la menor presió n o mínima.
SISTEMA LINFATICO
Este sistema propio de vertebrados, está constituido por:
1. Vasos linfáticos. Se forman como capilares linfá ticos con un extremo cerrado. Son muy permeables y como se encuentran en casi todos los
espacios tisulares entra fá cilmente el fluido intersticial.
Estos capilares se van uniendo para formar vasos linfá ticos mayores. Estos vasos poseen vá lvulas para evitar el retroceso de la linfa. Los vasos
linfá ticos desembocan en el sistema circulatorio sanguíneo.
2. Ganglios linfáticos. Son agregados de cé lulas que se encuentran a lo largo de los vasos linfá ticos. Su funció n consiste en producir linfocitos,
implicados en los mecanismos de defensa del organismo.
3. Linfa. Es el líquido circulante y posee ademá s de la funció n defensiva, que corre a cargo de los linfocitos circulantes; se encarga también de
recuperar parte del fluido intersticial, fundamentalmente proteínas de elevado peso molecular que no pueden ser absorbidas por los capilares
sanguíneos.
Una vez recuperadas son transportadas hasta la sangre. Tambié n desempeñ an un importante papel en el transporte de las grasas absorbidas en las
vellosidades intestinales, que de esta manera pasan a la circulació n sanguínea a travé s del sistema linfá tico.

APARATO DIGESTIVO
El aparato digestivo es el conjunto de ó rganos encargados del proceso de la digestió n, es decir la transformació n de los alimentos para que puedan
ser absorbidos y utilizados por las cé lulas del organismo; la funció n que realiza es la de a) transporte (alimentos), b)secreció n (jugos digestivos),
c)absorció n (nutrientes).
El aparato de la digestió n está formado por:
• El tubo digestivo. Es un conducto formado principalmente por musculatura lisa y tejido epitelial y mucoso
• Comienza en la boca y termina en el ano: sus estructuras son: faringe, esó fago (vá lvula cardias) estó mago (vá lvula piló rica) duodeno, intestino
delgado en
sus dos partes: yeyuno e íleon, intestino grueso (colon ascendente, transverso y descendente) recto y ano.
• Anexos del tubo digestivo: Son una serie de formaciones glandulares que se desarrollan alrededor del tubo digestivo y que son indispensables
para la correcta digestió n.

Estos ó rganos son:


Glá ndulas salivales.
Hígado. Y vesícula biliar
Pá ncreas.

Fisiología de la digestión
El tracto gastrointestinal tiene funciones de digestió n, absorció n, secreció n y de barrera, ademá s de ser un ó rgano endocrino y parte del sistema
inmunoló gico del organismo humano.

El proceso de la digestió n es el mismo en todos los animales: transformar los glú cidos, lípidos y proteínas en unidades má s sencillas, gracias a las
enzimas digestivas, para que puedan ser absorbidas y transportadas por la sangre.

Estructura del tubo digestivo


El tubo digestivo presenta una sistematizació n prototípica. De adentro hacia fuera presenta una mucosa, que posee un epitelio de revestimiento y
una lámina propia.
Debajo de la mucosa, presenta el aspecto diferencial má s importante, una porció n muscular denominada muscular de la mucosa. Bajo la muscular
de la mucosa se encuentra la submucosa, constituida por tejido conectivo laxo.
Presenta glá ndulas, que la literatura indica que son submucosas. Le sigue la capa muscular, conformada por una capa circular interna y una capa
longitudinal externa.
Por ú ltimo, tendremos una adventicia o una serosa de acuerdo a la zona anató mica en la cual nos encontremos. La adventicia está conformada por
un tejido conectivo laxo.
La serosa aparece cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la adventicia pasa a ser reemplazada por el peritoneo.
Si el nivel de corte es favorable, puedo ver los mesos. El peritoneo puede presentar subserosa desarrollada, en especial en la zona del intestino
grueso, donde aparecen los apé ndices epiploicos.
Segú n el sector del tubo digestivo, la capa muscular de la mucosa puede tener só lo mú sculo longitudinal o longitudinal y circular.
La mucosa puede presentar criptas y vellosidades, la submucosa puede presentar pliegues permanentes o pliegues funcionales. El pliegue funcional
de la submucosa es posible de estirar, no así la vá lvula connivente.
El grosor de la pared cambia segú n el lugar anató mico, al igual que la superficie, que puede ser lisa o no. El epitelio que puede presentarse es un
plano pluriestratificado no cornificado o un prismá tico simple con microvellosidades.
En las criptas de la mucosa desembocan glá ndulas. Estas pueden ser de la mucosa o de la submucosa. En tanto, una vellosidad es el solevantamiento
permanente de la mucosa. Si el pliegue es acompañ ado por la submucosa, entonces el pliegue es de la submucosa.
El pliegue de la submucosa es llamado vá lvula connivente o pliegue de Kerckring. La vá lvula connivente puede mantener la presencia de
vellosidades. La vá lvula connivente es perpendicular al tubo digestivo, y só lo se presenta en el intestino delgado.
Inervació n del tubo digestivo
La inervació n puede ir a la capa muscular o a las glá ndulas, y es de origen neurovegetativo simpá tico o parasimpá tico. Esta inervació n viene desde
los plexos neurovegetativos, y tienen acció n antagó nica. La neurona parasimpá tica está al lado de la víscera, intravisceral, y la simpá tica está en el
ganglio.
El plexo está formado por fibras preganglionares parasimpá ticas y postganglionares simpá ticas, y por cuerpos neuronales parasimpá ticos. Las
preganglionares parasimpá ticas son mielínicas y las postganglionares simpá ticas son amielínicas.
El plexo de Meissner se ubica en la submucosa y tiene destino glandular, y el plexo mienté rico de Auerbach está en la capa muscular y su destino es
el mú sculo, y es má s desarrollado. Estos plexos se extienden por todo el tubo digestivo.

SISTEMA NERVIOSO
Conjunto de tejidos y ó rganos que, en los organismos animales, está n relacionados con la recepció n de los estímulos, la transmisió n de los impulsos
nerviosos o la activació n de los mecanismos de los mú sculos.
Aunque el sistema nervioso constituye una unidad morfoló gica y funcional, para simplificar su estudio suele dividirse en dos apartados: sistema
nervioso central, que comprende el encé falo y la mé dula espinal, y sistema nervioso perifé rico, al que corresponden los doce pares de nervio
craneales que salen del encé falo, los treinta y un pares de nervios perifé ricos que salen de la mé dula espinal y las ramificaciones que se extienden
hasta la periferia.
Es el conjunto de los elementos que en los organismos animales está n. relacionados con la recepció n de los estímulos, la transmisió n de los
impulsos nerviosos o la activació n de los mecanismos de los mú sculos.

Para su estudio dividimos al sistema nervioso en:


1-Sistema nervioso central . Sus estructuras son
• Encé falo
• Cerebro
• Bulbo
• Protuberancia
• Pedú nculos cerebrales
• Cerebelo
• Mé dula espinal
2-Sistema nervioso periférico, vegetativo o autó nomo. Sus estructuras son:
• Simpá tico
• parasimpá tico

1-Sistema Nervioso Central


Definició n: Sistema constituido por el conjunto de neuronas, glias (estructuras de soporte) y fibras ubicados en el cerebro y en la mé dula espinal.
Se denomina encé falo, a la porció n del sistema nervioso encerrado en la cavidad craneal, comprendiendo todo el sistema nervioso central, menos la
mé dula espinal, alojada en el conducto raquídeo.
El neuroeje está formado por un tejido constituido esencialmente por cé lulas altamente diferenciadas, denominadas neuronas. La neurona es la
unidad anató mica y fisioló gica del sistema nervioso.
Cada cé lula nerviosa consta de una porció n central o cuerpo celular, que contiene el nú cleo y una o má s estructuras denominadas axones y
dendritas. Estas ú ltimas son unas extensiones bastante cortas del cuerpo neuronal y está n implicadas en la recepció n de los estímulos. Por
contraste, el axó n suele ser una prolongació n ú nica y alargada, muy importante en la transmisió n de los impulsos desde la regió n del cuerpo
neuronal hasta otras cé lulas.
La neurona está morfoló gicamente adaptada a las funciones de excitabilidad, conductibilidad y trofismo. Para que ello sea posible, el cuerpo celular
ejerce la funció n tró fica y manda hacia la periferia una serie de prolongaciones encargadas ú nicamente de la conducció n.
Por la complejidad del sistema nervioso central, la multiplicidad y longitud de las vías que por él discurren, hacen necesaria la articulació n cabo a
cabo y en series de las diferentes neuronas.
La sustancia gris se caracteriza precisamente, por ser el lugar en el que se reú nen los cuerpos celulares y, tambié n, el sitio donde las neuronas se
articulan entre sí. La sustancia blanca, formada por el acoplamiento de las innumerables prolongaciones celulares, es sobre todo, desde el punto de
vista funcional, un aparato de transmisió n, entre los diferentes centros grises o entre é stos y el sistema nervioso perifé rico.
El influjo nervioso de una a otra neurona, o de ella al ó rgano inervado por ella, depende de la sinapsis y los mediadores químicos.
• La sinapsis o articulació n neuronal, es la zona de enlace y transmisió n, donde se fijan electivamente los mediadores químicos, permitiendo la
descarga del influjo nervioso, condicionando la actividad autó noma de la cé lula nerviosa.
• Los mediadores químicos son sustancias que actú an como factores en transmisió n del influjo nervioso; estos mediadores son la Adrenalina y la
Acetilcolina. La constitució n de los diferentes tejidos del organismo es, en general, homogé nea, mientras que la del tejido nervioso es
particularmente heterogé nea; cada parte del neuroeje posee no solo su arquitectura propia, sino tambié n su estructura fina particular.
Esta noció n es particularmente importante y nos permite comprender por qué cada una de los diecisé is mil millones de neuronas que forman el
neuro eje tiene su funció n especial. La destrucció n de una de estas cé lulas entrañ a la pé rdida definitiva de la funció n que le estaba encomendada. Es
posible que la lesió n neuronal se compense, se supla; pero jamá s sería completa la sustitució n. No existe en el tejido nervioso regeneració n real
capaz de reemplazar la neurona desaparecida, testimonio de ello es la falta de ó rganos de divisió n en el cuerpo celular.
La respuesta específica de la neurona se llama impulso nervioso; é sta y su capacidad para ser estimulada, hacen de esta cé lula una unidad de
recepció n y emisió n capaz de transferir informació n de una parte a otra del organismo.

Sistemas simples
En los animales simples, como los celenté reos, las cé lulas nerviosas forman una red capaz de mediar respuestas estereotipadas. En los animales
má s complejos, como crustá ceos, insectos y arañ as, el sistema nervioso es má s complicado.
Los cuerpos celulares de las neuronas está n organizados en grupos llamados ganglios, que se interconectan entre sí formando las cadenas
ganglionares. Estas cadenas está n presentes en todos los vertebrados, en los que representan una parte especial del sistema nervioso relacionada
en especial con la regulació n de la actividad del corazó n, las glá ndulas y los mú sculos involuntarios.
En los vertebrados el encé falo está contenido en la bó veda craneana y se encuentra dividido en dos grupos de elementos unidos entre sí por una
porció n má s estrecha: los pedú nculos cerebrales.
El grupo inferior se sitú a en la fosa cerebelosa y está conformado por el Bulbo, la Protuberancia, los Pedú nculos cerebrales y el Cerebelo.
El grupo superior, se sitú a en fosa superior (frontoté mporo-parieto-occipital), y se denomina cerebro propiamente dicho.
El sistema nervioso alojado en la bó veda craneana, se continua a travé s de un agujero denominado foramen ovale, con la mé dula espinal contenida
en el interior de la columna vertebral, discurriendo en su interior y emergiendo de é l prolongaciones nerviosas o nervios.
La distinció n entre sistema nervioso central y perifé rico se basa en la diferente localizació n de las dos partes, íntimamente relacionadas, que
constituyen el primero. Algunas de las vías de los cuerpos neuronales conducen señ ales sensitivas y otras vías conducen respuestas musculares o
reflejos, como los causados por el dolor.
En la piel se encuentran unas cé lulas especializadas, llamadas receptores, de diversos tipos, sensibles a diferentes estímulos; captan la informació n
(como por ejemplo, la temperatura, la presencia de un compuesto químico, la presió n sobre una zona del cuerpo), y la transforman en una señ al
elé ctrica que utiliza el sistema nervioso. Las terminaciones nerviosas libres tambié n pueden recibir estímulos: son sensibles al dolor y son
directamente activadas por é ste. Estas neuronas sensitivas, cuando son activadas mandan los impulsos hacia el sistema nervioso central y
transmiten la informació n a otras neuronas, llamadas neuronas motoras, cuyos axones se extienden de nuevo hacia la periferia. Por medio de estas
ú ltimas cé lulas, los impulsos se dirigen a las terminaciones motoras de los mú sculos, los excitan y originan su contracció n y el movimiento
adecuado. Así, el impulso nervioso sigue una trayectoria que empieza y acaba en la parte perifé rica del cuerpo. Muchas de las acciones del sistema
nervioso se pueden explicar basá ndonos en estas cadenas de cé lulas nerviosas interconectadas que, al ser estimuladas en un extremo, son capaces
de ocasionar un movimiento o secreció n glandular en el otro.

La red nerviosa
Los nervios craneales se extienden desde la cabeza y el cuello hasta el cerebro pasando a travé s de las aberturas del crá neo; los nervios espinales o
medulares está n asociados con la mé dula espinal y atraviesan las aberturas de la columna vertebral.
Ambos tipos de nervios se componen de un gran nú mero de axones que transportan los impulsos hacia el sistema nervioso central y llevan los
mensajes hacia el exterior.
Las primeras vías se llaman aferentes y las ú ltimas eferentes. En funció n de la parte del cuerpo que alcanzan, a los impulsos nerviosos aferentes se
les denomina sensitivos y a los eferentes somá ticos o motores viscerales. La mayoría de los nervios son mixtos, es decir, está n constituidos por
elementos motores y sensitivos.
Los nervios craneales y espinales aparecen por parejas y, en la especie humana, su nú mero es 12 y 31 respectivamente. Los pares de nervios
craneales se distribuyen por las regiones de la cabeza y el cuello, con una notable excepció n: el par X o nervio vago, que ademá s de inervar ó rganos
situados en el cuello, alcanza otros del tó rax y el abdomen.
La visió n, la audició n, el sentido del equilibrio y el gusto está n mediados por los pares de nervios craneales II, VIII y VII respectivamente. De los
nervios craneales también dependen las funciones motoras de la cabeza, los ojos, la cara, la lengua, la laringe y los mú sculos que funcionan en la
masticació n y la deglució n. Los nervios espinales salen desde las vé rtebras y se distribuyen por las regiones del tronco y las extremidades. Está n
interconectados, formando dos plexos: el braquial, que se dirige a las extremidades superiores, y el lumbar que alcanza las inferiores.

2- Sistema Nervioso Periférico


Definició n: El SNP o PNS consiste en el sistema nervioso crá neo espinal que controla los movimientos musculares voluntarios, así como el sistema
nervioso autonó mico que controla los movimientos musculares involuntarios. El SNP está separado pero tambié n integrado al sistema nervioso
central que se encarga del procesamiento cognitivo previo a los movimientos voluntarios.
Existen grupos de fibras motoras que llevan los impulsos nerviosos a los ó rganos que se encuentran en las cavidades del cuerpo, como el estó mago
y los intestinos (vísceras).
Estas fibras constituyen el sistema nervioso vegetativo que se divide en dos secciones con una funció n má s o menos antagó nica y con unos puntos
de origen diferentes en el sistema nervioso central. Las fibras del sistema nervioso vegetativo simpá tico se originan en la regió n media de la mé dula
espinal, unen la cadena ganglionar simpá tica y penetran en los nervios espinales, desde donde se distribuyen de forma amplia por todo el cuerpo.
Las fibras del sistema nervioso vegetativo parasimpá tico se originan por encima y por debajo de las simpá ticas, es decir, en el cerebro y en la parte
inferior de la mé dula espinal.
Estas dos secciones controlan las funciones de los sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo y urogenital.
Constituye una de las principales divisiones del sistema nervioso. Envía impulsos al corazó n, mú sculos estriados, musculatura lisa y glá ndulas. El
sistema vegetativo con trola la acció n de las glá ndulas; las funciones de los sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo, y urogenital y los mú sculos
involuntarios de dichos sistemas y de la piel.
Controlado por los centros nerviosos en la parte inferior del cerebro tiene tambié n un efecto recíproco sobre las secreciones internas; está
controlado en cierto grado por las hormonas y a su vez ejerce cierto control en la producció n hormonal.

SISTEMA ENDOCRINO
El sistema endocrino u hormonal es un conjunto de ó rganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas y está
constituido ademá s de é stas, por cé lulas especializadas y glá ndulas endocrinas. Actú a como una red de comunicació n celular que responde a los
estímulos liberando hormonas y es el encargado de diversas funciones metabó licas del organismo, entre ellas:
• Controlar la intensidad de funciones químicas en las cé lulas • Regir el transporte de sustancias a travé s de las membranas celulares • Regular el
equilibrio (homeostasis) del organismo.
• Hacer aparecer las características sexuales secundarias.
• Otros aspectos del metabolismo de las cé lulas, como crecimiento y secreció n.

Anatomía
El sistema endocrino está formado bá sicamente por las siguientes glá ndulas endocrinas (que secretan sus productos a la sangre):
• Hipotá lamo
• Hipó fisis
• Glá ndula tiroides
• Ovarios y testículos
• Timo
• Pá ncreas
• Glá ndulas suprarrenales
El sistema endocrino está íntimamente ligado al sistema nervioso, de tal manera que la hipó fisis recibe estímulos del hipotá lamo y la mé dula
suprarrenal del sistema nervioso simpá tico. A este sistema se le llama sistema neuroendocrino. Incluso el sistema inmunitario tambié n está
relacionado a este sistema neuroendocrino a travé s de mú ltiples mensajeros químicos.
Mediante el proceso químico al que sean sometidas las glá ndulas endocrinas pueden efectuarse cambios bioló gicos.

Hormonas
Las hormonas son los productos químicos de la acció n del sistema endocrino, y constituyen importantes mensajeros químicos que son producidos
por una cé lula para afectar el metabolismo de otra.

Caracter ísticas
1. Se producen en pequeñ as cantidades
2. Se liberan al espacio extracelular
3. Viajan a travé s de la sangre
4. Afectan tejidos que pueden estar lejos del punto de origen de la hormona
5. Su efecto es directamente proporcional a su concentració n

Efectos
• Estimulante: promueve actividad en un tejido. Ej: prolactina • Inhibitorio: disminuye actividad en un tejido. Ej: somatostatina • Antagonista:
cuando un par de hormonas tiene efectos opuestos entre sí.
Ej: insulina y glucagó n • Sinergista: cuando dos hormonas en conjunto tienen un efecto má s potente que cuando se encuentran separadas. Ej: hGH y
T3/T4
• Tró pica: esta es una hormona que altera el metabolismo de otro tejido endocrino. Ej: gonadotropina sirven de mensajeros químicos

Clasi ficaci ón
1. Esteroideas: Solubles en lípidos, se difunden fá cilmente hacia dentro de la cé lula diana. Se une a un receptor dentro de la cé lula y viaja hacia algú n
gen del nú cleo al que estimula su transcripció n. Como puede ser el esfinter
2. No esteroideas: Derivadas de aminoá cidos. Se adhieren a un receptor en la membrana, en la parte externa de la cé lula. El receptor tiene en su
parte interna de la cé lula un sitio activo que inicia una cascada de reacciones que inducen cambios en la cé lula. La hormona actú a como un primer
mensajero y los bioquímicos producidos, que inducen los cambios en la cé lula, son los segundos mensajeros.
3. Aminas: aminoá cidos modificados. Ej: adrenalina, noradrenalina.
4. Pé ptidos: cadenas cortas de aminoá cidos. Ej: OT, ADH
5. Proteicas: proteínas complejas. Ej: GH, PTH
6. Glucoproteínas: Ej: FSH, LH

Hipotálamo

Función Liberadora de hormona de crecimiento (GHRH) Permite a la pituitaria liberar hormona de crecimiento Somatostatina (SS) Inhibe la
secreció n de hormona de crecimiento en la pituitaria Liberadora de prolactina (PRH) Ante el estímulo de succió n del bebé , permite a la pituitaria
liberar prolactina Inhibidora de prolactina (PIH) Evita la liberació n de prolactina ante ausencia de estímulo de succió n Liberadora de tirotropina
(TRH) Permite a la pituitaria liberar TSH
Liberadora de corticotropina (CRH) Permite a la pituitaria liberar ACTH
Liberadora/de gonadotropina
(GnRH) Permite a la pituitaria liberar FSH y LH

Hipófisis anterior
Hormona
Acelera de forma indirecta el anabolismo proteico, absorció n y catabolismo de grasas; disminuye el catabolismo de carbohidratos. Una
hipersecreció n en la niñ ez genera gigantismo, en la adultez genera acromegalia. Hiposecreció n en la niñ ez produce enanismo hipofisiario de
Crecimiento Humana (hGH) o proporcional
Prolactina (PRL) Estimula secreció n lá ctea en las glá ndulas mamarias Tiroideoestimulante (TSH) Promueve y mantiene crecimiento y desarrollo de
la tiroides
Adrenocorticotró pica (ACTH) Promueve el crecimiento y desarrollo normal de la corteza adrenal y estimula sus secreciones Foliculoestimulante
(FSH)
Estimula maduració n de folículos primarios y secreció n de estró genos en la mujer. Estimula desarrollo de tú bulos seminíferos y mantiene
espermatogé nesis en el hombre
Luteinizante (LH)
En la mujer estimula ovulació n y manteni-miento del cuerpo lú teo, el cual produce progesterona. En el hombre estimula a las cé lulas intersticiales
del testículo a producir
Testosterona
Estimulante Se cree que ayuda a mantener la sensibilidad de la adrenal a la ACTH. Hipersecreció n se de melanocitos (MSH) distingue porque
promueve pigmentació n en los melanocitos

Hipófisis posterior
Antidiuré tica
Producida por el hipotá lamo, se almacena en la pituitaria. Promueve reabsorció n de agua en el riñ ó n cuando los osmoreceptores detectan fluídos
muy concentrados, o cuando hay hemorragia. El alcohol inhibe su secreció n, produciendo deshidratació n. Hiposecreció n o vasopresina (ADH)
produce diabetes insípida (profusió n de orina sin glucosa)
Oxitocina (OT) Producida por el hipotá lamo, se almacena en la pituitaria. Estimula contracció n uterina y expulsió n de leche. Contribuye junto a la
prolactina a una lactancia exitosa

Pineal
Melatonina
Las imá genes visuales recibidas por la pineal parecen determinar los ciclos diurnos y lunares. La melatonina parece inhibir la secreció n de LH, con
lo que parece regular los
ciclos menstruales (lunares). Ajusta el reloj bioló gico que pauta el hambre, el sueñ o y la reproducció n. Aumento en secreció n da soñ olencia y
depresió n estacional sobre todo en países de inviernos largos y oscuros

Tiroides
Triyodotironina (T3) Regulació n del ritmo metabó lico
Tetrayodotironina (T4) Regulació n del ritmo metabó lico
Calcitonina (CT)
Disminuye la concentració n de Ca en sangre estimulando la actividad de los osteoblastos y reduciendo la de los osteoclastos

Paratiroides
Paratohormona (PTH) Promueve actividad osteoblá stica, disminuye osteoclá stica

Timo
Timosinas Familia de hormonas que estimulan la producció n y maduració n de linfocitos T

SuprarrenalesCorteza adrenal
Mineralocorticoides Regulació n de electrolitos
Glucocorticoides Aceleració n de metabolismo, regulació n de la presió n arterial
Gonadocorticoides
Andró genos proveen características sexuales masculinas en el hombre. La cantidad de estró genos es insignificante pero contribuye al crecimiento
de vello pú bico

SuprarrenalesMédula adrenal
Adrenalina/epinefrina
Aumentar, a travé s de su acció n en hígado y mú sculos, el nivel de glucosa en la sangre. Esto se produce por que, al igual que el glucagó n, la
adrenalina moviliza la reservas de glucó geno hepá tico y a diferencia del glucagó n, tambié n las musculares.
Aumentar la tensió n arterial: esto se produce al nivel de las arteriolas, en donde ocurre vasoconstricció n, lo que provoca un aumento de la presió n.
Aumentar el ritmo cardíaco.
Noradrenalina
Proyecta neuronas hacia el hipotá lamo, el tá lamo, el sistema límbico y la corteza cerebral.
Estas neuronas son especialmente importantes para controlar los patrones del sueñ o.
Páncreas
Glucagó n Eleva niveles de glucosa en sangre
Insulina
Estimula la entrada de nutrientes a las cé lulas y favorece su metabolismo. Disminuye concentració n de glucosa en sangre
Ovario
Estró genos Desarrollo y mantenimiento de características sexuales femeninas y ovulació n
Progesterona
Mantiene la irrigació n sanguínea del endometrio para un embarazo exitoso. Su producció n depende de FSH y LH

APARATO UROGENITAL

El aparato urogenital está formado por el sistema urinario, comú n en ambos sexos, má s el genital de cada uno de ellos. Estos dos sistemas poseen
diferentes funciones, sin embargo, anató micamente, sus relaciones son muy estrechas y se les suele asociar porque tienen un origen embrioló gico
comú n.

Sinónimos
• Tracto urogenital.
• Tracto genitourinario.

Aparato urinario
Grupo de ó rganos y conductos cuya funció n consiste en filtrar la sangre para separar los productos de desecho metabó licos. Consta de:
 Riñ ones
 Aparato excretor del riñ ó n- uré teres
 Vejiga
 Uretra
Aparato genital femenino
Grupo de ó rganos y conductos que forman el sistema reproductor femenino.
Consta de:
 Ovarios
 Trompa de Falopio
 Ú tero
 Vagina
 Vulva

Aparato genital masculino


Grupo de ó rganos y conductos que forman el aparato reproductor masculino. Consta de:
Ó rganos internos:
 Testículos
 Epidídimo
 Conducto deferente
 Vesículas seminales
 Conducto eyaculador
 Pró stata
 Uretra
 Glá ndulas bulbouretrales
Ó rganos externos:
 Escroto
 Pene

Algunas consideraciones sobre la salud y la enfermedad


La salud es el estado físico en el que el organismo ejerce normalmente sus funciones.
• La Organizació n Mundial de la Salud (OMS) en su Constitució n de 1946, define a la Salud como el estado de completo bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas esté n
cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales. Esta definició n es utó pica, pues se estima que só lo entre el 10 y el 25 % de la
població n mundial se encuentra completamente sana.
• Una definició n má s diná mica de salud es el logro del má s alto nivel de bienestar físico, mental, social y de capacidad de funcionamiento, que
permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad.
• La salud y la enfermedad forman un proceso continuo, donde en un extremo se encuentra la muerte prematura, muchas veces prevenible, y en el
otro extremo se encuentra un elevado nivel de salud, al que difícilmente llega todo el mundo. En la parte media de este continuo o equilibrio
homeostá tico se encontraría la mayoría de la població n, donde la separació n entre salud y enfermedad no es absoluta, ya que es muy difícil
distinguir lo normal de lo patoló gico.
• La definició n de salud es difícil, siendo má s ú til conocer y analizar los determinantes de la salud o condicionantes de la salud.
• La salud en té rminos físicos, forma parte de uno de los pilares de la calidad de vida, bienestar y en definitiva de la felicidad.
• El objetivo de alcanzar la salud, no solamente corresponde a la medicina sino tambié n a los políticos, a la sociedad y al individuo. En los países en
vías de desarrollo la salud empezaría a conseguirse cuando se satisfagan sus necesidades de alimentació n, infecciones, vivienda, trabajo y en
definitiva sus problemas econó micos, mientras que en los países desarrollados, la salud se consigue previniendo los efectos secundarios que la
riqueza produce como la obesidad, la ausencia de ejercicio físico, los accidentes de trá fico, el tabaquismo, la depresió n, la contaminació n, etc.
Desde tiempos remotos como lo marca la historia el proceso salud enfermedad ha sufrido una serie de transiciones a medida que el hombre lo ha
concebido dentro de su entorno, en la era paleolítica la concepció n fue má gica, donde todo lo atribuían a lo sobrenatural siendo los actores
principales los brujos o shamanes, tiempo de despué s en Grecia surge lo natural siendo la salud una necesidad para los seres vivos acercá ndose un
poquito a los mé todos actuales como lo son el clínico, epidemioló gico y ambiental; desde la antigü edad clá sica surge la concepció n de lo ideal o
utó pico difícil de medir, y de existir donde los mé todos fueron bá sicamente la elaboració n de modelos de salud inalcanzables; posterior y desde los
orígenes a la presente medicina emerge la somá tico fisioló gica, acercá ndose al concepto de salud como ausencia de enfermedad los mé todos
empleados son la exploració n del cuerpo, exá menes de signos y síntomas, y aná lisis varios. A inicios del siglo XVIII surge la concepció n psicoló gica
atribuyé ndose a la salud como lo que no es del cuerpo tangible utilizando como mé todos la exploració n psiquiatrita individual, el psicoaná lisis, y
té cnica de grupo.
La concepció n sanitaria retoma la salud como un estado positivo y colectivo. Estudiando la transmisió n social de la enfermedad, basá ndose en la
prevenció n, su historia se desprende de medidas profilá cticas desde la antigü edad y desarrollá ndose en el mé todo científico a partir del siglo 19
cuyas disciplinas son la medicina preventiva y social, sanidad y salud pú blica, utilizando mé todos de trabajo como encuesta sanitaria a la població n
y su ambiente, realizando programas de salud basados en la epidemiología, otorgando educació n sanitaria a travé s del fortalecimiento de la
prevenció n individual.
Para las concepciones Economista y Econó mico Social existe cierto parecido porque su nota característica es ver a la salud como condicionante de
la productividad del factor humano. Midiendo el precio de la salud y costo de la enfermedad, la primera aparece a mediados del siglo XX en países
de industrializació n y la otra despué s de la segunda guerra mundial, utilizando mé todos de trabajo como el aná lisis de costos de la enfermedad y de
alternativas para las inversiones sanitarias a travé s de investigaciones científicas de la salud: epidemioló gica, del mé todo estadístico, antropoló gico,
Socioló gico, Econó mico político, Economía de la salud, demográ fico y psicoló gico.
La ú ltima concepció n denominada Político Legal, cuya nota característica es la salud como derecho y obligació n universal teniendo reconocimiento
legal y participació n estatal basá ndose en los derechos del hombre, la cual nace desde las revoluciones políticas a los sistemas de seguros sociales y
de seguridad social; cuyas disciplinas son los derechos fundamentales, de la seguridad social a la asistencia sanitaria, utilizando mé todos de trabajo
basados en la misma legislació n de la seguridad social derivados de programas políticos.
CONDUCTAS DE SALUD
Se encuentran vinculadas con el Estilo de Vida que se define como “el conjunto de pautas de conducta y há bitos cotidianos de una persona”, viene a
ser una forma de vivir, se relaciona cono los aspectos de la salud.
La influencia cultural que las personas o grupos recibimos es algo muy importante en este estilo de vida. La cultura con sus valores y costumbres
determinan de forma explícita o implícitamente valores para determinan aspectos de salud y enfermedad, lo que en un primer momento puede
parecer una enfermedad, luego puede implicar aspectos de salud.
El culto a la imagen y belleza en la actualidad, hacen que aparezcan enfermedades como la Anorexia. En el estilo de vida de las personas, se pueden
adoptar diferentes tipos de conductas para proteger o promover y mantener la salud, son las conductas denominada Conductas Preventivas.
Conductas Preventivas: se basan en el cuidado del cuerpo, hacer deporte, buena alimentació n, higiene personal. Estas conductas se adquieren por:
a. Aprendizaje por Experiencia Directa
b. Aprendizaje indirecto o Moldeamiento.
Van a ser importantes en el proceso de salud y de enfermedad. En determinados momentos las personas con estas conductas de salud pueden
convertirlas en Hábitos de Salud.

Hábitos de salud
son conductas relacionadas con la propia salud que se encuentran firmemente establecidas y arraigadas en el repertorio comportamental del
individuo. Se ponen en funcionamiento de una forma automá tica y si tener una clara conciencia de ello (como por ejemplo la higiene personal). Al
ser conductas aprendidas se adquieren, se mantienen y se extinguen siguiendo las Leyes del Aprendizaje.
Una persona, para poner en marcha una Conducta de Salud, debe percibir una amenaza porque siempre implica un esfuerzo la conducta de salud,
en esa amenaza está la subceptibilidad y gravedad percibida. La amenaza puede relacionarse con variables demográ ficas psicosociales y beneficios
de poner la conducta en funcionamiento y el coste. En la amenaza se basan las campañ as de medios de comunicació n, enfermedades cercanas al
individuo, e informació n de masas. Los costes y los beneficios se relacionan con esas variables demográ ficas y psicosociales. Ej: en el medio rural se
da desplazamiento
para vacunar, esto es beneficioso sin tener en cuenta el coste. Se previenen riesgos mayores, variables psicosociales contribuyen al beneficio y al
coste.
Las Reacciones Psicoló gicas ante la enfermedad son muy importantes para nosotros, porque la enfermedad va a ser una vivencia para nosotros y
queda consciente o inconscientemente en el individuo, dejando huella. Esta vivencia se adscribe dentro de los fenó menos psíquicos o
interiorizació n del individuo. Es una reacció n psicoló gica suscitada por una experiencia intensamente vivida.
La vivencia de la enfermedad va a estar cargada de grandes elementos, la persona lo va a vivir como una situació n de imposibilidad de realizar sus
necesidades. Corresponde con una conducta frustrante que genera displacer psíquico.

Se dan los siguientes elementos en el ser humano:


1. Invalidez, porque bloquea al individuo.
2. Molestias; dolor físico y psíquico.
3. Amenaza... Aislamiento; la enfermedad solamente la vive el enfermo que la padece.
4. Anomalía; porque no soy igual que los demá s y no puedo realizar lo que los demá s.
5. Temor al dolor, es uno de los aspectos má s importantes del ser humano
6. Ruptura del proyecto existencial.
La enfermedad segú n sea Aguda o Cró nica, variará el pronó stico y la evolució n, tambié n la edad va a influir ya sea en edad infantil, adulta o vejez. El
Sexo tambié n influye, ya sea masculino o femenino se vivirá diferente y se generará una situació n diferente a su alrededor. La cultura
familiar/social es igual en toda la enfermedad, se va a generar una crisis familiar, la enfermedad de un miembro de la familia genera una
modificació n del sistema familiar, toda la familia se ve afectada. La respuesta de la familia a esta situació n puede dar lugar a reacciones de
disfunció n, dá ndose vulnerabilidad familiar. Se dan
reacciones de impacto. Cuando hablamos de enfermedades cró nicas, el proceso de adaptació n va a tener una serie de implicaciones.

Factores de vulnerabilidad Familiar


1. Tipo de enfermedad de que se trate.
2. Estructura y diná mica familiar:
a. Grado de permeabilidad de los límites. ( hace referencia a la realidad de los límites, tanto en el sistema familiar como en el social. La
responsabilidad no está delimitada y se pasa a otro miembro).
b. Estilo de respuesta de la familia. (Familia que se vuelca con el enfermo, genera dependencia den enfermo, ademá s de bloquear las relaciones. No
se proporciona apoyo emocional).
3. Factores de tensió n existentes en la vida familiar. ( Momento en el cual se presenta la enfermedad, pueden ser factores de tensió n internos o
externos).
4. Capacidad de la familia para hacer frente a la situació n. (Depende la estructura de la diná mica familiar, de reorganizació n en momentos similares
de crisis, capacidad de familia para expresar sentimientos, pensamientos)
5. Redes sociales.

REACCIONES PSICOLÓGICAS ANTE LA ENFERMEDAD

No tienen por que ser reacciones psicoló gicas permanentes, porque si recobran la salud normalmente se vuelve a recuperar el estado psicoló gico
anterior.
a. Regresión: Reacció n muy frecuente. Se refiere a una conducta infantil que no se corresponde con la edad cronoló gica y se motiva por la propia
enfermedad porque una persona sana con un rol activo pasa a enfermo con un rol pasivo, por el estado de dependencia y por el entorno
hospitalario, porque se pierde su identidad siendo un nú mero u objeto de cuidados. El sujeto se infantiliza y exhibe rasgos infantiles. Se puede dar
en cualquier etapa del proceso La regresió n puede ser:
• Pasiva o Dependiente: al dejar el rol activo y pasar al rol pasivo, la persona deja de ser ella misma y depende de los demá s.
b. Entorno Hospitalario: el enfermo se vuelve caprichoso y rebelde, pierde su identidad y se convierte en objeto de cuidados. Como se materializa
en una persona adulta, irritabilidad, que dificulta las tareas profesionales. la alimentació n, rebeldes en los medicamentos, pueden tener miedo a
quedarse solos, abandono de los há bitos higié nicos, acusa al entorno de no esforzarse en su cuidado, los llama incompetentes y tienen baja
tolerancia a la frustració n, son ancianos y adolescentes. En niñ os esta conducta es normal.
c. Inculpación: Implica mecanismos autopunitivos y se da cuando el paciente se siente culpable de su enfermedad. Se aísla y se deprime. Se da
sobre todo en pacientes con SIDA por su estilo de vida.
d. Evasión: Se usa como medio de escapar de las dificultades de si vida. Exagera los síntomas y minimiza los efectos del tratamiento. En algunas
personas evidencian o viven su enfermedad como algo insoportable y se refugian en el alcohol y las drogas.
Se consideran dos puntos:
• Retracción o estrechamiento del horizonte del enfermo implicando la ruptura de lazos con su medio social. Esa retracció n se acoge como una
situació n legítima para evitar otras desagradables. A travé s de la enfermedad intentan la evasió n del problema y rompen con lazos familiares o
sociales que le son desagradables (no se llevan bien con la familia de su marido y mandan que el mé dico ponga que no aconseja visitas).
• Introversión que se puede dar con la retracció n y se da cuando los intereses del enfermo está n en el mismo produciendo egocentrismo
abandonando las relaciones exteriores para centrarse en si problema, se da en personalidades con un componente introvertido.
d. Negación de la Realidad: Puede ser Parcial o Total y se niega la enfermedad o se le resta importancia a la misma. Se evitan las implicaciones. Se
da ante el diagnó stico produciendo un obstá culo para el tratamiento rá pido, aparece en pacientes con cá ncer y trastornos coronarios y tambié n
aparece despué s del diagnó stico. Con esta reacció n se disminuyen los niveles de ansiedad del paciente. Funció n protectora. Parcial cuando el
diagnó stico es tuberculosis y dice que tiene catarro y total el Dx es cá ncer y dice que no tiene nada.
e. Entrega a la enfermedad: Desde 3 dimensiones:
• Masoquista: pacientes que viven la enfermedad como un castigo merecido y justo.
• Ganancial: los que intentan obtener beneficios de su enfermedad buscando la liberació n de responsabilidades y exige ayuda externa. (Accidentes
laborales)
• Hipocondríacos: enfermos que la enfermedad les genera una observació n de su organismo
y proliferació n de sus temores (hipocondríacos).
f.Reacción de Ansiedad: Desde el punto de vista clínico es una emoció n compleja, difusa y desagradable que se expresa con sentimientos de temor,
tensió n, emoció n y cortejo somá tico. Se acerca al miedo pero se diferencian en que este es un sentimiento producido
por un peligro presente o eminente y la ansiedad es la anticipació n del peligro, de causa vaga y menos comprensibles. En el temor identificamos la
amenaza, en la ansiedad no. La ansiedad se ha estudiado como rasgo o característica de personalidad, es la disposició n interna del individuo a
manifestarse o a reaccionar de una manera ansiosa independientemente de la situació n. Se producen fluctuaciones entre ansiedad - estado,
fluctuaciones de la ansiedad en el tiempo.
La ansiedad se manifiesta por:
1. Niveles Cognitivos: Sentimientos de aprensió n, tensió n emocional, miedo, dificultad para superar problemas por baja autoestima.
2. Niveles Fisioló gicos: Actividad del SNA (aumenta tasa cardíaca, TA. Palpitaciones), sistema cardiovascular, Alteraciones en aparato Respiratorio
(hiperventilació n) y Sistema Muscular.
3. Nivel Motriz: Vienen a ser el resultado de interacció n fisioló gica como de interacció n cognitiva. Se caracteriza por temblores, tartamudeo, incluso
no pronunciar palabra, pá nico.
En un estudio del 80, como respuesta fisioló gica en pacientes con un nivel de ansiedad
se daba:
• Descarga de adrenalina.
• De glucosa en sangre.
• Aceleració n de pulsaciones.
• Incremento amplitud y ritmo respiratorio.
• Variació n rá pida de Tª y presió n arterial.
• Deseo imperioso de micció n
• Modificació n eventual de la cantidad de menstruació n.

Las reacciones adecuadas a la ansiedad son:


• Superació n de la enfermedad, serenidad, deseo de curarse y colaboració n.
• Reacció n de resignació n
• Reacciones de la aparició n de la enfermedad, si esta implica un replanteamiento de su vida.

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