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PROFESORADO EN FILOSOFÍA. Docente: Prof. Pablo M.

Vicari

UNIDAD: “LA DIDÁCTICA DE LA FILOSOFÍA: un campo


disciplinar. ”.

• Perspectiva Pedagógico Didáctica II (ISFD 113)


• Didáctica de la Filosofía y Producción de Materiales Educativos (ISP JVG)

Bibliografía:

1. Camilloni, A. (2007) El saber didáctico. Paidos. Buenos Aires. [Cap. 1, 2 y 3] 2. da


Silva. T. (2001) Espacios de Identidad. Octaedro. Barcelona. [Sección II. De las
teorías tradicionales a las teorías
críticas] 3. Vicari, P. “Epistemología de la Didáctica. Un campo de fuegos cruzados”.
En Melogno, P. (2013). Problemas de
filosofía de la ciencia. Universidad de la República. Montevideo. 4. Cerletti, A. y Kohan,
W. (1997) La filosofía en la escuela. Caminos para pensar su sentido. Oficina de
publicaciones
del CBC. Buenos Aires. 5. Frassineti de Gallo y Obiols, G. (1993) La enseñanza
filosófica en la Escuela secundaria. Kapeluz. Buenos Aires.
[Cap. VII y VIII]
18 EL SABER DIDÁCTICO enseñanza y, por ello, que se ocupa del estudio y
el diseño del currículo, de las estrategias de
de una perspectiva común: coinciden básicamente enseñan- za, de la programación de la enseñanza,
en lo que se refiere a la necesaria elección de un de los problemas de su puesta en práctica y de la
horizonte, el que cada tiempo histórico plantea a la evaluación de los aprendizajes y de la enseñanza.
didáctica, necesariamente móvil en tanto los Como lo afirma Antoine Prost, «entre la
sujetos de los que habla la didáctica y a los que la improvisación total y la aplica- ción de recetas,
didáctica se dirige son personas, sujetos sociales hay lugar para un proceso reflexivo e iluminado
responsables de la realización de acciones sociales por un conjunto de conocimientos pertinentes y
intencionales, histórica- mente demarcadas y rigurosOS».3
determinadas. Dedicamos, pues, esta obra, a nuestros colegas, los
La didáctica es una disciplina que habla de la didactas, a los profe- sores en ejercicio y en
formación, a sus formadores y supervisores y a ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ LA DIDÁCTICA?
todos los interesados en que la educación,
especialmente la educación escolar, cumpla sus Presentamos a continuación nuestros argumentos
misiones principales y logre que los aprendizajes en favor de la didáctica. Con ellos nos
de todos nues- tros alumnos sean significativos en proponemos demostrar que es una disciplina
sus varias dimensiones, sociales y cul- turales, necesaria siempre que se construya de acuerdo con
personales y laborales, y conduzca a la formación ciertas condiciones que le dan legitimidad.
de personas autó- . nomas, sabias, buenas y
felices. a) La educación ha asumido variadas formas
según los fines que la animan de acuerdo con las
concepciones de sociedad, de cultura y de hombre
que le sirven de sustento. Es así como, cuando
estudiamos diferentes sistemas edu- cativos
organizados en el transcurso de la historia,
encontramos que mu- chos se sustentan sobre
diferentes formas de persuasión y que algunos
adoptan, incluso, modalidades de adoctrinamiento.
Observamos que, con frecuencia, el logro de los
fines ha primado por sobre la consideración de la
ética de los medios pedagógicos y que, cuando
esto ocurre, es porque una ideología de la eficacia
ha tendido a privilegiar los resultados a costa de la
con- sideración de la correspondencia entre la
modalidad de la formación que se brinda y la
libertad del sujeto. Si, por nuestra parte,
creyéramos que todas las formas de influencia
3. Antoine Prost (1990): Éloge des pedagogues, París, Éditions sobre las personas, independientemente de las
du Seuil, pág. 29. posi- bilidades que ellas otorguen al despliegue de
disposiciones personales y del respeto a su
1
libertad, pueden ser consideradas modalidades
legítimas de educación, entonces podríamos
JUSTIFICACiÓN DE LA afirmar que la didáctica no es necesaria.
DIDÁCTICA 20 EL SABER DIDÁCTICO

b) Como sabemos, se puede enseñar de diferentes


Alicia R. W. de Camilloni maneras y, de hecho, esto ocurre. A partir de la
lectura de obras pedagógicas, de relatos o de
observaciones directas, estamos en condiciones de
afirmar que se enseña y se enseñó empleando
diversos métodos en el transcurso de la historia, en
distintos pueblos y en cada época. Y que aún hoy se
enseña recurriendo a una gran cantidad de estrategias
de enseñanza diferentes. Si creyéramos que todas las
formas y modalidades de enseñanza que existen
tienen el mismo valor, esto es, que son igualmente
eficaces para el logro de los propósitos de la
educación, entonces la didáctica no sería necesaria.
c) Los contenidos de la enseñanza provienen, en situación es deseable o que no puede o debe ser
general, de campos disciplinarios organizados que transformada para lograr la inclusión de todos en
están demarcados de acuerdo con los objetos de altos niveles de desempeño y de información,
conocimiento de que se ocupan, las metodologías de entonces la didáctica no sería necesaria.
investigación y vali- dación de los conocimientos f) Algunos autores sostienen que el límite de los
que emplean, los temas que tratan y los con- ceptos aprendizajes que una persona puede realizar está
que construyen, así como, también, las estructuras de definido por las aptitudes con las que ha sido dotada,
conocimientos que desarrollan. Si creyéramos que la que ellas están determinadas ya en el momento de su
enseñanza debe transmitir los cono- cimientos nacimiento, y que esto es así porque las aptitudes
disciplinarios con la misma lógica con la que se marcan el término máximo de su posible realización
descubrieron y con la que se organizaron y efectiva. La enseñanza, de acuerdo con estos autores,
justificaron en cada campo disciplinario, entonces la está sujeta y coartada, en consecuencia, porque
didáctica no sería necesaria. depende de factores que le son externos y que no
d) Las decisiones acerca de para qué hay que puede modificar, al menos en un sentido positivo que
aprender y, en consecuencia, qué es lo que las le permita trascender el límite natural de los atributos
personas deben aprender en cada uno de los ciclos de personales de los alumnos. Si creyéramos que el
su vida, desde la niñez hasta la edad adulta, han destino del alumno está fatalmente determinado y
variado según los marcos sociales, culturales, que la acción del profesor se limita a identificar
económicos, políticos y, también, filosóficos, de cuáles son los alumnos que están en condiciones de
cada pueblo, cultura, época, clase social y género. aprender y cuáles no podrán superar su incapacidad
Las tradiciones parecen haber logrado consagrar en natural, la didáctica no sería necesaria.
la actualidad, sin embargo, la necesidad de que g) La evaluación de los aprendizajes de los alumnos
ciertos contenidos sean aprendidos en instituciones está sometida a reglamentaciones de nivel nacional,
escolares en edades deter- minadas, por 10 que se regional o jurisdiccional e institucional que
podría pensar que los componentes fundamentales de establecen con claridad formas, períodos, tipos de
los ~rogramas de formación en uso pueden instrumentos, escalas de calificación y regímenes de
sostenerse a lo largo del tiempo hablendo ya sufrido promoción. En algunos casos, las autoridades
los inevitables procesos de decantación a los que la centrales de los sistemas o subsistemas determinan
historia de la educación los ha sometido. Si los criterios de evaluación y establecen estándares
pensáramos que las cuestiones curriculares básicas para orientar la enseñanza y las decisiones de la
ya han sido resueltas y que no es imprescindible evaluación que realizan los docentes. Si creyéramos
someter a crítica constante los principios teóricos y que con la supervisión de la aplicación de las
prácticos que las sustentan, entonces la didáctica no reglamentaciones vigentes se logra resolver los pro-
sería necesaria. blemas que plantea la evaluación que puede hacer el
e) Lahistoria y la sociología de la educación nos profesor de lo que el alumno ha aprendido, entonces
muestran que, a pesar de que la educación escolar se podríamos afirmar que la didáctica no es necesaria.
ha democratizado en todos los niveles que cons- h) Si pensáramos que enseñar es fácil, que el
tituyen los sistemas educativos, difundiéndose a profesor nace o no nace con talento para enseñar y
sectores sociales que antes estaban excluidos de la que si lo tiene su intuición le será suficiente para
educación formal, los aprendizajes, en realidad, no resolver los problemas que se le presenten en su
son iguales para todos. Sólo algunos alumnos logran trabajo; si pensáramos que todo está bien en la
desarrollar habilidades cognitivas de orden superior educación o que es poco lo que se puede hacer para
y altos niveles de conocimiento. Otros fracasan o mejo- rarla, entonces construir conocimientos
quedan rezagados, sin poder completar los estudios o didácticos sería una tarea superflua y sin sentido.
sin acceder a los niveles
Justificación de la didáctica 21 La didáctica renace hoy cada día sobre la base de la
crítica a los ocho supuestos que hemos enumerado.
superiores del sistema. Si creyéramos que esta Porque pensamos que siempre se puede enseñar
mejor, que es necesario revisar permanentemente los de configuración de ambientes de aprendizaje y de
currículos; porque es necesario seleccionar y usar situaciones didácticas, de la elaboración de
bien las estrategias de enseñanza y crear nuevas materiales de enseñanza, del uso de medios y
maneras de enseñar y de evaluar; porque tenemos el recursos, de evaluación tanto de los aprendizajes
compro- miso de lograr que todos los alumnos cuanto de la calidad de la enseñanza y de la
aprendan y construyan toda clase de evaluación institucional.
22 EL SABER DIDÁCTICO Cuando nos preguntamos, por ejemplo, ¿ cuáles son
los fines de la educa- ción?, ¿cómo lograr estos
saberes que les son indispensables en su vida fines?, ¿cómo traducir los fines de la educación en
personal, en sus relaciones sociales, como objetivos a corto, mediano y largo plazo?, ¿cómo
ciudadanos y como trabajadores; porque para enseñar a todos para que aprendan lo más importante
fundamentar seriamente las decisiones y las prácticas y con los mejores resultados?, ¿qué enseñar?,
pedagógicas es necesario integrar los aportes de ¿cuándo enseñar?, ¿cómo construir secuencias de
diferentes disciplinas así como realizar aprendizaje?, ¿cuál es el mejor diseño de los
investigaciones en el campo específico de la materiales que usan los profesores y los alumnos en
enseñanza; y porque la reflexión debe acompañar clase y cuáles son los más adecuados para estudiar y
sistemáticamente todas las tareas relacionadas con la aprender?, las respues- tas son, en una importante
acción de enseñar, es que afirmamos que es medida, responsabilidad de la didáctica.
necesario contar con una teoría didáctica madura,
seria, rigurosa y dinámica. IJIDÁCTICA GENERAL Y //

Asumiendo esta perspectiva, la didáctica es una


disciplina teórica que se ocupa de estudiar la acción I)IDACTICAS ESPECIFICAS
pedagógica, es decir, las prácticas de la enseñanza, y
que tiene como misión describirlas, explicarlas y
fundamentar y enunciar normas para la mejor Alicia R. W. de Camilloni
resolución de los problemas que estas prácticas
plantean a los profesores. Como tal, no puede
permanecer indiferente ante la opción entre diversas
concepciones de educación, de enseñanza, de
aprendizaje y ante el examen crítico de los alcances
sociales de los proyectos de acción educativa. La
didáctica es una teoría necesariamente comprometida
con prácticas sociales orientadas a diseñar,
implementar y evaluar programas de formación, a
diseñar situaciones didácticas y a orientar y apoyar a
los alum- nos en sus acciones de aprendizaje, a
En tanto que la didáctica general se ocupa de dar
identificar y a estudiar problemas rela- cionados con
respuestas a las cues- tiones presentadas en el
el aprendizaje con vistas a mejorar los resultados
capítulo 1, sin diferenciar con carácter exclusivo
para todos los alumnos y en todos los tipos de
campos de conocimiento, niveles de la educación,
instituciones. La didáctica, en conse- cuencia, es una
edades o tipos de esta- blecimientos, las didácticas
disciplina que se construye sobre la base de la toma
específicas desarrollan campos sistemáticos del
de po- sición ante los problemas esenciales de la
conocimiento didáctico que se caracterizan por partir
educación como práctica social, y que procura
de una delimitación de regiones particulares del
resolverlos mediante el diseño y evaluación de
mundo de la enseñanza. Los criterios de dife-
proyectos de enseñanza, en los distintos niveles de
renciación de estas regiones son variados, dada la
adopción, implementación y evaluación de
multiplicidad de pará- metros que se pueden aplicar
decisiones de diseño y desarrollo curricular, de
para diferenciar entre clases de situaciones de
programación didáctica, de estrategias de enseñanza,
propósitos específicos que pueden ser algunos de los
enseñanza. Enumeraremos algunos de estos criterios
si- guientes: viaje, negocios, lectura literaria,
en una presentación que no se propone ser exhaustiva conversación social, et- cétera.
porque, como veremos, hay una significativa multi-
plicidad de categorías y niveles o grados de análisis 4. Didácticas específicas según el tipo de
en su definición. Esta diversidad responde no sólo a institución: didáctica específica de la Educación
la heterogeneidad de las clasificaciones en uso sino, Formal o de la Educación No Formal, con subdivi-
particularmente, al gran dinamismo de la sociedad y siones según se trate, por ejemplo, en el primer caso,
del cono- cimiento, lo cual genera en estas de escuelas rurales o urbanas y, en el último caso, de
consideraciones cambios frecuentes debidos al instituciones de capacitación para el trabajo o de
surgimiento progresivo de nuevas modalidades de instituciones recreativas, entre otras. 5. Didácticas
educación, nuevos sujetos, nuevos propósitos y específicas según las características de los sujetos:
nuevas formas de conceptuar estas transfor- inmi- grantes, personas que vivieron situaciones
maciones. Entre los criterios más usuales traumáticas, minorías culturales o personas con
encontramos los siguientes: necesidades especiales, las que a su vez se
diferencian según el tipo y grado de necesidad como,
1. Didácticas especificas según los distintos por ejemplo, sordos, hipoacúsicos, superdotados,
niveles del sistema edu- cativo: didáctica de la etcétera.
educación inicial, primaria, secundaria, superior y
universitaria. A estas grandes divisiones se les Como se ve, sería imposible detallar todas las
agregan frecuente- didácticas específicas que se han ido configurando
24 EL SABER DIDÁCTICO durante el transcurso de los muchos siglos en los que
se ha producido una reflexión sistemática acerca de
mente subdivisiones que especializan la didáctica la enseñanza. Ya en una de las primeras obras de
según los ciclos de cada uno de los niveles y aun gran alcance en la materia, la Didáctica Magna de
divisiones más pequeñas como, por ejemplo, Juan Amos Comenio (1657), encontramos varios
didáctica del primer grado de la escolaridad primaria capítulos que se recortan presentando un trabajo
o del primer año de la escuela secundaria o de la específico en varias áreas de las didácticas de las dis-
universidad. 2. Didácticas específicas según las ciplinas: didáctica de las ciencias, didáctica de las
edades de los alumnos: didáctica de niños, de artes, didáctica de las
adolescentes, de jóvenes adultos, de adultos y de Didáctica general y didácticas específicas 25
adultos mayores. También aquí encontramos
especialidades donde las divi- siones son también costumbres, didáctica de las lenguas y didáctica de la
más finas y diferencian ciclos evolutivos con ma- yor piedad. Comenio mismo desplegó una tarea de
precisión, como didáctica de la primera infancia, por especial dedicación respecto de la enseñanza de las
ejemplo. 3. Didácticas específicas de las disciplinas: lenguas, 10 que dio lugar a la publicación de una de
didáctica de la Matemática, de la Lengua, de las sus más famosas obras, Janua Linguarum Reserata,
Ciencias Sociales, de las Ciencias Naturales, de la en 1658. Desde entonces, algunos peda- gogos, en
Educación Física, del Arte, etcétera. Estas divisiones, sus obras de pedagogía o didáctica general, señalaron
a su vez, dan lugar a subdivisiones que alcanzan expre- samente la importancia que se debía dar a los
niveles crecientes de especificidad, tales como contenidos de la enseñanza. Pero el mayor desarrollo
didáctica de la enseñanza de la lectoescritura, de las didácticas específicas de las disciplinas fue
didáctica de la educación en valores, didáctica de la obra, particularmente, de los especialistas en los
educación técnica, didáctica de la música, didáctica diferentes campos del conocimiento, y no provino de
de la natación o didáctica del inglés como se- gunda la didáctica general.
lengua. A estas delimitaciones se les van agregando Por esta razón, la didáctica general y las didácticas
otras más específicas aún, como, por ejemplo, específicas, en especial tratándose de didácticas de
didáctica del inglés como segunda lengua con las disciplinas, no siempre están alineadas, aunque
tampoco es muy frecuente que se contradigan Tercera tesis: La Didáctica General y las Didácticas de
abiertamente. Sus relaciones son, en verdad, las disciplinas son necesarias unas a las otras.
complicadas. No sería ajustado a la verdad Cuarta tesis: El rol que desempeña la Didáctica de las
esquematizarlas al modo de un árbol en el que la disciplinas en su relación entre la disciplina y la
didáctica general constituyera el tronco del que, educación es no sólo mediacional entre una y otra, sino
como ramas, derivaran las didácticas de las que debe ser vista como más independiente por sus
disciplinas. Sus vincula- ciones son mucho más propias contri- buciones al área común de la educación
intrincadas. y de la disciplina.
Si seguimos las orientaciones que ha tenido la Quinta tesis: Si bien la Didáctica General tiene como
construcción del cono- cimiento de la didáctica fin desarrollar un modelo tan comprehensivo como sea
posible, esto no significa que estos modelos puedan
general y los procesos de desarrollo del
incluir el proceso instruccional completo, en su
conocimiento en las didácticas de las disciplinas,
totalidad. Los modelos de las Didácticas de las
observamos que esos procesos son asincrónicos.
disciplinas pueden estar elaborados con más detalle en
Presentan, según las épocas, distintos grados de razón de su especificidad propia.
madurez, res- ponden a diferentes enfoques teóricos,
tienen diversas tradiciones de investigación,
referentes y problemas. Por esta razón, si la didáctica LAS PERSPECTIVAS EN LA DIDÁCTICA: LA
general no es, ciertamente, la síntesis de las DIDÁCTICA NO ES UN ÁRBOL
conclusiones a las que llegan las didác- ticas de las
disciplinas, éstas no son, tampoco, una adaptación a
Como observamos, los vínculos entre la didáctica
su terreno propio de los principios de la didáctica
general y las didácticas específicas de las
general.
disciplinas son muy intrincados, con resistencias
El didacta alemán Wolfgang KIafki ofrece una
múltiples, incomprensiones y debates, situaciones
síntesis interesante de las que, a su juicio, son las
que son característica~ de los en- frentamientos entre
relaciones entre didáctica general y didácticas
comunidades académicas. No ocurre lo mismo con
especiales. Al respecto, formula cinco tesis (citado
las didácticas de los niveles o de las edades de los
en Kansanen y Meri, 1999):
sujetos, que se aproximan más en sus
Primera Tesis: La relación entre Didáctica general y producciones teóricas a la didáctica general dado
Didácticas de las disciplinas no es jerárquica por que, por su carácter más comprehensivo (un ciclo
naturaleza. Su relación es, más bien, recíproca. Esto de la vida, un nivel del sistema), trabajan con
significa que no es posible deducir las Didácticas de principios didácticos de mayor alcance.
las disciplinas a partir de la Didáctica general. Pero aunque, en particular, las didácticas de las
Aunque tratan de los mismos problemas, disciplinas hayan seguido con frecuencia caminos
naturalmente una materia específica aporta sus propios, algo hay de cierto en la afirmación de que
características típicas a la discusión, pero su la didáctica es una síntesis y que en las didácticas
diferencia reside predominantemente en la específicas hay adapta- ciones de los principios
posibilidad de generalizar sus conclusiones. Reducir generales a contextos delimitados de acuerdo con
la Didáctica General a las Didácticas de las alguno de los criterios que arriba mencionamos.
disciplinas no es posible y la Didáctica General no No ocurre esto en todos los casos ni siempre. En
tiene consecuencias inmediatas para la Didácticas de
algunas ocasiones, incluso, se encuentran
las disciplinas.
contradic- ciones entre ellas, contrariamente a lo
Segunda tesis: La relación entre Didáctica General y
que el sentido común nos podría llevar a imaginar.
Didáctica de las disciplinas está basada en la
Pero en ambas orientaciones de la didáctica,
igualdad y la cooperación constructiva. Sus maneras
general y específicas, se han elaborado teorías
de pensar, sin embargo, pueden ser divergentes.
importantes sobre la base del estudio, la inves-
.'(. EL SABER DIDÁCTICO
tigación, la práctica y la reflexión crítica.
Debemos señalar que, debido a que las didácticas siempre difícil de lograr, porque se trata de una
específicas se trabajan desde la situación especial coordinación que encuentra, a la vez, buenos
de la enseñanza de una clase de contenidos, o en motivos y grandes obs- táculos. Los buenos
un nivel educativo, o en una franja etaria de motivos atienden a preservar la unidad del
alumnos, esto es, en un tipo de situación didáctica proyecto pedagógico y del sujeto que aprende
determinada, están más cerca de la práctica que la diferentes disciplinas en un mismo grado o año de
didáctica general. Pero esta última está más un nivel de la educación y que se forma en un
próxima al estudio de las teorías del aprendizaje, mismo marco curricular e institucional. Los
de las teorías del pensamiento y los procesos de obstáculos surgen de la heterogeneidad teórica de
cognición, las didácticas, que son construidas por diferentes
27 grupos académicos, con distinta formación y, en
Didáctica general y didácticas específicas
consecuencia, desde diversas perspectivas. En este
sentido, la construcción de la integración de los
de las teorías sobre los atributos personales y de
saberes didácticos constituye un verdadero
las teorías filosóficas de la educación, esto es, las
programa teórico y de acción, que implica muchos
teorías de mayor nivel de generalidad.
Porque ése es su campo disciplinar por cuanto y serios desafíos. Veamos, entonces, a través de
constituye una teoría de la acción pedagógica sin
más especificación, los principios de la didáctica algunos ejemplos, cuál es la secuencia de estas
general son propuestos con un alcance muy relaciones. Algunos problemas son planteados
amplio y con la intención mani- fiesta de abarcar desde las teorías gene- rales del aprendizaje y de
la más amplia gama de situaciones diversas de la enseñanza, como, por caso, la necesidad de
enseñanza. Su enfoque es, por tanto, el de los explicar cómo se producen y promueven los
aspectos comunes de las situaciones, más allá de procesos de evocación y empleo de conocimientos
las diferencias que también las caracterizan. Por aprendidos en ciertas situaciones de aprendizaje
ello, en cada una de esas situaciones, además de cuando se presenta la necesidad de resolver
los principios de la didáctica general, se ponen en nuevas situaciones, el clásico problema de la
juego los entrecruzamientos de los saberes que «transferencia de los aprendizajes». Tema
surgen de todas las didác- ticas específicas que fundamental para las
definen esa situación particular: nivel educativo, 28 EL SABER DIDÁCTICO
edad de los sujetos, clases de sujetos, tipo de
decisiones de diseño curricular, esta cuestión fue
institución y contenidos disci- plinarios. De esta planteada por pedagogos que podríamos
denominar «generales» e investigada, también, por
manera, los saberes y propuestas de la didáctica
los espe- cialistas en la enseñanza de algunas
general y las didácticas específicas construyen un disciplinas. Recibió respuestas no coincidentes de
entramado complicado en cada situación. Se unos y otros en el interior de los dos campos. Así
enseña, por ejemplo, «historia universal a niños de ocurrió, por ejemplo, en el primer cuarto del siglo
escuela prima- ria rural del primer ciclo», o se XX con Edward Thomdike en el campo de la
enseña «física a alumnos adolescentes de escuela psicología del aprendizaje de enfoque conductista
secundaria técnica que se orientan a la con su teoría de la transferencia de los elementos o
electrónica» o se enseña «anatomía a un grupo componentes idénticos o, entre otras, con la más
numeroso de estudiantes universitarios de kinesio- reciente teoría de la cognición situada (Brown,
logía» o se enseña «francés a adultos en un Collins y Duguid, 1989), que se conformó en el
instituto de educación no formal». Las didácticas marco de un enfoque cognitivo a partir de
general y específicas deben coordinarse, en experiencias realizadas en la enseñanza de
consecuencia, en un esfuerzo teórico y práctico diversas disciplinas científicas y a la que nos
referiremos más adelante. Sin embargo, los Didáctica general y didácticas específicas 29
estudios de meta- análisis que buscan la
consistencia entre las conclusiones a las que Algunas teorías provenientes de este campo
arriban numerosos trabajos de investigaciones presentan gran interés para la didáctica general.
sobre temas semejantes, estudios que constituyen Entre los trabajos ya clásicos sobre estos temas, la
uno de los aportes más fértiles que recibe teoría de la cognición situada posee, seguramente,
actualmente la didác- tica general, contribuyen a un alcance mayor por la va- riedad de
mostrar que hay una concurrencia significativa en consecuencias que tiene sobre la adopción de
las conclusiones a las que llegan los decisiones curricu- lares y de programación de la
investigadores en los trabajos que emprenden en el enseñanza y la evaluación. Así como Pbilip
marco de las diversas didácticas específicas de las Jobnson-Laird argumenta que la resolución de
disci- plinas, de las edades y de los niveles del problemas es específica, no depende del
sistema educativo. De esta manera es posible razonamiento lógico y se supedita al contenido del
legitimar teorías de la didáctica general mediante texto al que se refiere, esta teoría acentúa,
la sistema- tización de investigaciones que se también, el papel de la situación específica en que
hacen en didácticas específicas. Lo mismo ocurre se realiza el aprendizaje. Brown, Collins y Duguid
con cuestiones que se refieren al diseño curricular (1989) sostienen, críticamente, que muchas
y la programación didáctica, a la evaluación prácticas de la enseñanza suponen de manera
formativa de los aprendizajes, a la evaluación de implícita que el conocimiento conceptual puede
la calidad de la enseñanza realizada por los ser abstraído de las situaciones en las que fue
alumnos, a los resultados del empleo de algunas aprendido y empleado. Por eso, afirman, existe
estrategias de enseñanza como la resolución de una brecha en el aprendizaje de los alumnos entre
problemas, el método de casos y el método de conocer qué (conocimiento conceptual) y conocer
proyectos, entre otros. Todos ellos con cómo (conocimiento procedimental), o entre saber
antecedentes de estudio en la didáctica general y decir y poder emplear el conocimiento. Esa brecha
con investigaciones loca- lizadas en disciplinas, bien puede ser el producto de las prácticas de
edades y niveles determinados de la educación. El enseñanza, porque los alumnos ven los contenidos
trabajo con los procesos de metacognición de los fuera de las actividades y del contexto en que se
alumnos es otro ejemplo en el que el planteo del habrán de utilizar. Los autores de este trabajo
problema, la dirección de lo general a 10 afirman que, por el contrario, la situación de
específico y el retomo de lo específico a lo general aprendizaje copro- duce el conocimiento y que los
configuran un esquema de trabajo, por lo común conceptos se desarrollan en el curso de la
no programado inicialmente por sus protagonistas, actividad. Los conceptos no son abstractos, no
están autocontenidos. Son, en cierto modo,
pero siempre altamente fructífero. Los desarrollos semejantes. a herramientas cuyo significado no
de la psicología cognitiva brindan un fundamento puede ser comprendido sino a través del uso, lo
muy importante a la didáctica. En la medida en cual supone adoptar el sistema de creencias de la
que nos permiten comprender mejor los procesos cultura en la que son empleadas. Cuando esto no
de aprendizaje, del pensamiento y la comprensión, ocurre, los conceptos se convierten en
las relaciones entre memoria y comprensión y la conocimientos inertes. El aprendizaje «robusto»
organización del conocimiento, nos ofrecen una (no inerte) se logra en la interrelación actividad-
información indispensable para la orientación y la cultura-concepto. Ninguno de éstos puede ser
guía de los procesos de aprendizaje de nuestros comprendido sin los otros dos. Las disciplinas
estudiantes. El aprendizaje ya no es una «caja académicas, las profesiones y los oficios son
culturas. Los estudiantes no pueden aprender los
negra». Tampoco lo es la mente. conceptos sin aprender las culturas. El aprendizaje
es un proceso de en- culturación. Pero la forma en corresponder a una práctica social; de otro modo,
que se enseñan los conceptos en la escuela, por lo el conocimiento será, como hemos visto, inerte.
general, es muy diferente de la forma en que los Una obser- vación semejante hace Jean-Louis
que practican esas culturas utilizan esos mismos Martinand (1993), quien critica la enseñanza
conceptos. Los estudiantes pueden aprobar los escolar por ser autorreferencial. Es fundamental,
exámenes pero no ser capaces de usar sus según este autor, definir las «prácticas de
conocimientos en situaciones de práctica referencia» para determinar las trayectorias que
auténtica. Brown, Collins y Duguid proponen que debe asumir el proceso de formación de los
el aprendizaje se organice sobre la base de la estudiantes. A la teoría de la cognición situada se
resolución colectiva de problemas y mediante el añade la teoría de la cognición distribuida,
despliegue de múltiples roles cognitivos que originada en trabajos de Ed Hutchins en la década
promuevan la confrontación con estrategias no de los años ochenta con desarrollos de Gavriel
efectivas y con errores de concepción, y que Salomon, quien sostiene que «la cognición no está
conduzcan, de este modo, a la preparación para la en la cabeza; está distribuida sobre otras personas
realización efectiva de trabajo colabo- rativo. Los y herramientas» (Salomon, 2001). Esta teoría
conceptos de práctica «auténtica», de situación apunta a tratar de comprender la organización del
«auténtica», de evaluación «auténtica», se asocian conocimiento. La idea es que el proceso cognitivo
a las prácticas corrientes de la cultura. está mediado por otras personas, el lenguaje, las
30 EL SABER DIDÁCTICO herramientas, la organización social. Los procesos
de formación, a través de su diseño y de su
«Auténtico» quiere decir en este contexto «real, implementación, deben atender a la conformación
coherente, significativo, intencional». Relacionada de situaciones de aprendizaje en las que estas
con la teoría de la antropóloga Jean Lave y el
redes de conocimiento se con- figuren y crezcan.
especialista en ciencias de la computación Etienne
Otras de las aportaciones que provienen del
Wenger, la concepción de que lo que se aprende
conocimiento desarrollado desde una visión
lleva la marca de la situación y el contexto en que
general, son la teoría de las inteligencias múltiples
fue aprendido, replantea un viejo problema de la
de Howard Gardner (1983) y la teoría de los
didáctica (Lave, 1991, Lave y Wenger, 1991).
estilos intelectuales de Robert Stemberg (1999).
¿ Qué y cómo enseñar para quelos alumnos
La mirada general que busca principios y rasgos
transfieran lo aprendido a otras situaciones y, en
comunes en los procesos de enseñar y en su
particular, a la vida real? Encontramos en la
relación con los procesos de aprender se revela,
historia de la teoría del currículo y en las
pues, muy fértil. Algo hay de cierto, en
justificaciones de algunas teorías didácticas un
consecuencia, en la afirmación de que la didáctica
conjunto de «teorías de la transferencia de los
es una síntesis y que en las didácticas específicas
apren- dizajes»: la teoría de la disciplina mental o
se
formal (base del currículo clásico), la teoría de los
Didáctica general y didácticas específicas 31
elementos o componentes idénticos (base del
currículo por competencias, por objetivos o
producen adaptaciones de los principios generales.
vocacional), la teoría de la generalización (que
Sin embargo, en ocasiones se producen notorias
procura solucionar el problema de la relación
contradicciones teóricas, debido a los desa- rrollos
teoría-práctica), la teoría de la transferencia de
asincrónicos de unas y otras. Las teorías que se
modelos (con base en la teoría de la Gestalt) y la
suceden en el estudio de campos como los
teoría de la cognición situada. Esta última es muy
relacionados con los procesos psicológicos, el
interesante porque señala la gran importancia que
pen- samiento, la acción, el aprendizaje y la
reviste que la situación de aprendizaje sea bien
enseñanza, en los que el desarrollo del
elegida, pues la actividad debe ser real y
conocimiento es muy dinámico, genera con
facilidad la coexistencia de referentes teóricos hora de programar la enseñanza.
diversos para la didáctica general y cada una de Muchos trabajos efectuados en el campo de la
las didácticas específicas. Estas disciplinas enseñanza de las ciencias naturales sirvieron
comparten una característica muy significativa de también, por ejemplo, para dar cuerpo a la
las ciencias sociales, la existencia simultánea de concepción de que el alumno, cuando llega al aula,
una mul- tiplicidad de teorías. Así es como las no es, como afirmaba John Locke,
afinidades electivas se dirigen de la disciplina 32 EL SABER DIDÁCTICO
curricular hacia un tipo de abordaje teórico, de
cada comunidad académica hacia una perspectiva una tabula rasa, un papel en blanco, sino que tiene
visualizada con mayor compatibilidad o más ideas acerca de cómo es el mundo y cómo se
adecuada a la naturaleza del conocimiento que se explican los fenómenos que debe estudiar. ¿Cómo
enseña o a la manera de visualizar las trabajar con esas ideas? ¿Se pueden modificar y
peculiaridades del sujeto que aprende. reemplazar por nociones científicas o por otro tipo
En algunos casos, la investigación realizada en de nociones?
una didáctica específica, por ejemplo, en la En su libro Cómo aprenden ciencias los niños,
enseñanza de una disciplina particular, permite Astolfi, Peterfalvi y V érin (1998) hacen una
identificar problemas que se revelan muy crítica a las clases en las que el profesor aparenta
esclarecedores para la enseñanza de otras construir un diálogo. Sostienen que éste es sólo
disciplinas. Es el caso de un enfoque didáctico en aparente en muchos casos porque en realidad
la enseñanza de la ma- temática, como el de Guy obliga a los alumnos a hacer un esfuerzo por
Brousseau, Michelle Artigue e Yves Chevallard, decodificar las expec- tativas de respuesta correcta
que desarrolló conceptos que han ejercido una del docente, sin ofrecer oportunidades para una
influencia importante sobre otras didácticas efectiva confrontación de ideas. En reemplazo de
específicas y sobre la didáctica general, o de un diálogo simulado, muy interesados en que los
hallazgos rela- cionados con el descubrimiento de alumnos participen de un auténtico «debate
errores conceptuales en los alumnos de un área científico» en la clase de ciencias, los autores le
disciplinar que sirvieron de guía para trabajos proponen al docente que procure que los niños
similares en otras disciplinas y cuyas conclusiones razonen y argumenten, proporcionando
se incorporaron a la didáctica general. Un ejemplo orientación centrada en la situación, los conceptos,
del movimiento que va de lo descubierto en una el método, el obstáculo, esto es, el modelo mental
rama específica de la didáctica a la didáctica a sustituir, y la producción. Para lograrlo el
general y también a otras didácticas específicas es, profesor debe adaptar su comu- nicación a estos
por ejemplo, el trabajo de Chi, FeItovich y Glaser ejes principales y tener en cuenta desde un
(1981) en el área de la enseñanza de la Física, en principio las representaciones de los niños cuando
la que hicieron una comparación de la actividad inician su aprendizaje. No es suficiente, afirman,
cognitiva de categorización de problemas limitarse a permitir que esas representaciones
realizada por novatos y expertos. Esta emerjan y se expresen, sino que es menester
investigación sirvió de modelo para la realización comprender los modos de pensar y los obstáculos
de gran cantidad de trabajos en el campo de otras que las estructuran y estabilizan. Es posible,
disciplinas y se aceptaron sus conclusiones sobre ciertamente, hacer uso de ellas de modo positivo
las modalidades diferenciales de los dos grupos para construir nuevas representaciones. Pero,
(novatos y expertos), atribuyendo a estas ¿cómo emplear las representaciones resistentes de
diferencias el carácter de un rasgo general de las los alumnos como un motor del aprendizaje
difi- cultades en el agrupamiento y modelización científico? Con ese propósito recomiendan
de problemas en el aprendizaje de otras ciencias y emplear algunos recursos para dar carácter
que hay que tener en cuenta, en consecuencia, a la científico a la actividad de aprendizaje: apelar a la
observación y a la experimentación como construcción y del cambio de conceptos y
instrumentos del razonamiento y a la anti- concepciones, otros han señalado la importancia
cipación de lo que va a ocurrir si ... , favorecer los de la dimensión afectiva en estos procesos. Así es
momentos de problema- tización de los como la diferenciación entre modelos fríos y
fenómenos observados o sometidos a modelos calientes del cambio conceptual se revela
experimentación, procurar la capacitación en las iluminadora para com- prender cómo tales
actividades de modelización y estimular la cambios ocurren o no ocurren, y también es útil
producción de respuestas diversas. para· diseñar actividades de aprendizaje. Si los
En este caso, es posible partir de un ejemplo modelos fríos se limitan a trabajar sobre la base de
tomado de las observaciones y recomendaciones la información que se recibe del ambiente, la
provenientes de una didáctica específica de las atención selectiva frente a las claves que surgen de
ciencias para alumnos de la escuela elemental o las consignas, la codificación y los niveles en los
primaria, porque se trata de ideas que seguramente que se procesa la información y el pensamiento
también tienen valor para la enseñanza de las dirigido a la resolución de problemas, los modelos
ciencias en la educación superior, por ejemplo, ya calientes, sin desdeñar los factores cognitivos,
que, a pesar de las diferencias en las edades, con apuntan a dar importancia a los factores
las que trabaja el profesor de educación superior motivacionales, a su rela- ción con la activación
enfrenta pro- blemas semejantes a los del profesor del conocimiento previo, al significado que tiene
de enseñanza elemental cuando se trata de en estos procesos el interés personal general y, en
modificar o sustituir las concepciones de los especial, al interés en la materia de estudio, así
estudiantes. como a la percepción del valor de utilidad del
Los muchos trabajos de investigación que se conocimiento y a la creencia en la posibilidad de
proponen comprender los procesos de cambio aprender y emplear el conocimiento que tiene el
conceptual, ubicados disciplinariamente en el alumno (Pintrich, Marx y Boyle, 2003; Sinatra y
campo Pintrich, 2003). Cabe, entonces, preguntarse si
33 ideas relacionadas con el cambio conceptual
Didáctica general y didácticas especificas investigadas en la enseñanza de las ciencias
naturales, con frecuencia desa- rrolladas en el
de la psicología del aprendizaje o de la didáctica marco de una didáctica específica de un nivel de
según el énfasis está puesto en el aprendizaje, en enseñanza, se pueden transferir a la didáctica de
la enseñanza o en la intersección de ambas otro de los niveles del sistema educativo. Hasta
disciplinas, se asientan sobre teorías de la ahora, la respuesta es positiva. La investigación ha
formación de conceptos y concepciones y sobre mostrado que gran parte del conocimiento
teorías acerca de cómo se producen los cambios producido en una didáctica específica de nivel es
de unos y otras (Camilloni, 1997; Rodríguez transferible a los otros niveles. Pero, ¿se puede
Moneo, 1999; Schnotz, Vosniadou y Carretero, transferir ese conocimiento desde la enseñanza de
2006). Iniciados estos tipos de trabajo en la década las ciencias naturales a la enseñanza de las
del setenta, como lo afirman Reinders Duit y ciencias sociales? La respuesta también es
David Treagust, «la investigación sobre las con- afirmativa, como lo demuestran las conclusiones
cepciones de estudiantes y profesores y los roles de un número importante de investigaciones en
de éstas en la enseñanza y el aprendizaje de la este último campo (Shnotz, Vosniadou y
ciencia ha llegado a constituir uno de los dominios Carretero, 2006).
más importantes de la investigación en educación 34 EL SABER DIDÁCTICO
científica durante las últimas tres décadas» (Duit y
Treagust, 2003). Aunque buena parte de estos ¿ y de la enseñanza de las ciencias a la enseñanza
trabajos se centran en los aspectos cognitivos de la de las humanidades, las artes y otros dominios del
conocimiento? También en este caso es válida la Desde la didáctica general se postula que es
transferencia de la teoría del cambio conceptual. necesario atender a una doble demanda. La
Nacida, entonces, como una teoría en un ámbito enseñanza, por una parte, debe ser individualizada
específico de la didáctica, con sus muchas y, por ese camino, con el apoyo del docente que le
ramifica- ciones en subteorías internas, hoy se ha proporciona andamios, el alumno logrará un
convertido en una teoría estelar de la didáctica aprendizaje autónomo. Pero otra dimensión que
general, que ninguna de las didácticas específicas también se debe incluir en la enseñanza para la
puede ignorar. La didáctica general había comprensión profunda es la que deviene de la
postulado con vehemencia, a partir de trabajos de consideración de las variables sociales en los
algunos psicólogos, como Piaget, Vigotsky y procesos de aprendizaje. El aprendizaje
Bruner, que aunque dos alumnos den respuestas colaborativo se encuentra actualmente entre las
semejantes, éstas pueden tener significados dife- estrategias de enseñanza que demuestran mayor
rentes para ellos y que, de igual modo, una misma valor didáctico. Las fuentes de esta doble
pregunta puede ser com- prendida de diversa propuesta se hallan en la didáctica general de
manera por dos estudiantes. Los hallazgos de las enfoque socio-cognitivo.
didác- ticas específicas pudieron comprobar estos 35
Didáctica general y didácticas específicas
asertos de la didáctica general y, al mismo tiempo,
brindar ejemplos que permiten iluminar con una
Para trabajar esquemas Y conceptos se había
nueva luz, la del ejemplo concreto, el principio
revelado de gran efectividad la utilización del
general.
conflicto conceptual. John Dewey lo había
De la confluencia del principio general y los
afirmado rotun- damente: «El conflicto es el
ejemplos empíricos nace un principio general
disparador del pensamiento». Pero en un avance
reconstruido gracias a la mejor comprensión de los
posterior, el papel de la interacción entre los
alcances de ese principio. Es el mismo, pero es
estudiantes se mostró como un mecanismo que
nuevo. Es una construcción en espiral. Hoy
permite la aparición de nuevas respuestas que no
sabemos mejor que antes que para restituir el
habrían podido ser logradas individualmente. De
significado de la respuesta y de la pregunta, es
allí que el conflicto socio-cognitivo, y no ya el
necesario trabajar con los estudiantes
conflicto conceptual individual, juegue un papel
explícitamente sus significados. Invitarlos a
fundamental en una didáctica constructivista. Este
pensar «en voz alta», pedirles explicación de los
mecanismo consiste en la expresión pública, antes
pasos que dan en la resolución de los problemas,
de cualquier aprendizaje, de los modelos mentales
pero también aceptar que den saltos en el
que confi- guran el pensamiento de cada alumno,
razonamiento, darles libertad para ex- presar sus
la confrontación y la discusión de los diferentes
dudas e incertidumbres y, en particular, para
puntos de vista de los alumnos en pequeño grupo
cometer errores. El profesor experimentado, que
y en grupo- clase y, finalmente, la validación o
conoce las ideas previas que suelen sostener los
invalidación de hipótesis por medio de
estudiantes, puede hacer una exploración rápida al
experiencias y argumentaciones en un marco
comienzo del curso o de cada tema o unidad, para
construido por el profesor para favorecer la
constatar qué y quiénes son los alumnos que
construcción social de los conocimientos. En
comparten esas diversas ideas y concepciones,
ciertos casos y en determinadas condiciones, la
dejando siempre un margen libre para que se
situación de ca-resolución produce la aparición de
expresen otras distintas. De esta manera, al
diferentes respuestas que se deben a distintos
conocer algunos de los problemas que deberá
puntos de centración de los sujetos o a enfoques
enfrentar en la enseñanza tendrá una base para
distintos de los participantes. En la búsqueda de
diseñar una primera programación para
acuerdos o en la argumentación sobre las
trabajarlos.
discrepancias se profundiza la comprensión de las
teorías o los conceptos aunque éstos no cambien no se interrumpe el camino entre las ciencias
necesariamente. El conflicto conceptual, entonces, sociales, las ciencias naturales, la lengua y la
es doble: es un conflicto interindividual, pero matemática (Camilloni y Levinas, 1989).
también es intraindividual, en la medida en que el Veamos, finalmente, dos campos en los que la
estudiante toma conciencia de que hay otras didáctica general ha efectuado aportes que no
respuestas plausibles y que puede llegar a dudar hubieran podido surgir de modo integral desde
de la suya. Esta idea, de este modo, se convirtió en ninguna de las didácticas específicas. Son ellos la
un patrimonio teórico compartido por la didáctica teoría del currículo y la teoría de la evaluación de
general y las didácticas específicas en su conjunto. los aprendizajes y de la calidad de la enseñanza.
El diseño de actividades didácticas es un terreno No cabe duda de que la historia de la teoría del
en el que se revela, igualmente, la confluencia de currículo se construye con variados aportes
las ideas que son compartidas por la didáctica provenientes de visiones abarcativas de las
general y las didácticas específicas. Así como en problemá- ticas sociales, culturales, políticas y
la didáctica de las ciencias naturales se preparan pedagógicas que se proponen dar respuesta a las
actividades destinadas a la resolución de clásicas cuestiones relacionadas con las misiones
problemas centradas en los alumnos, en la de la escuela y la formación de las personas. El
enseñanza de las ciencias sociales, las ac- currículo es, seguramente, el más complejo de los
tividades organizadas con el fin de lograr objetos de conocimiento de la didáctica. La teoría
aprendizajes significativos respon- den a que se ha ido cons- tituyendo sobre el currículo
principios semejantes. Lo que Jerome Bruner desde el último cuarto del siglo XIX tiene carácter
denominó primero «aprendizaje por general. Las derivaciones y las aportaciones que
descubrimiento» y luego «aprendizaje por fue recibiendo desde las diversas didácticas
invención» cons- tituye un enfoque didáctico específicas la han enriquecido sin alterar su
especialmente motivador en la enseñanza de todas carácter de fundamento para las decisiones que se
las ciencias, formales, naturales y sociales. tomen respecto de lo que se debe enseñar, cuándo
Situaciones problemáticas en la enseñanza de las y cómo enseñarlo. Del currículo sólo corresponde
ciencias sociales, en las que la información debe hablar, asumiendo el carácter fundamental que
ser buscada y empleada para proponer una reviste, desde la visión general de un proyecto
solución en una situación enigmática; donde el pedagógico en el que el alumno no sea tratado
conocimiento del pasado adquiere, además de su como muchos sujetos diferentes, cada uno visto
propio sentido, el de permitir comprender desde la óptica de una teoría parcial de la
problemas actuales; donde las actividades indi- enseñanza. El alumno es uno, indivisible, orgánico
viduales y las tareas grupales de aprendizaje y, en lo posible, armónico, y no debe recibir, por
colaborativo se conjugan; donde ende, un mosaico de programas de formación. Las
36 EL SABER DIDÁCTICO didácticas específicas deben contribuir a
desarrollar un proyecto pedagógico de formación
la enseñanza y la evaluación no se programan buscando principios comunes, estrategias que se
como tareas separadas sino que el aprendizaje orienten a fines semejantes y que respeten los
genera recursos que facilitan la autoevaluación, fundamentos didácticos generales. Sirvan, como
son todos rasgos de la enseñanza con un enfoque ejemplos, tanto la obra que sobre la teoría del
que no es exclusivo de una única didáctica currículo ha compilado Philip W. Jackson (1992)
específica. Empleamos este enfoque en una serie cuanto la que han escrito William F. Pinar y otros
de actividades diseñadas como introducción al (1996), porque constituyen sólidos compendios de
estudio de las ciencias sociales, con el fin de los discursos teóricos sobre el currículo que
ofrecer modelos creativos de diseño de actividades ofrecen bases para el tratamiento general y
interdisciplinarias en las que, intencionadamente, específico de estas complejas problemáticas.
En consecuencia, mirado el problema desde la instituciones educativas. Los aportes son
cuestión curricular, no hay posibilidad de acordar significativos y las interrelaciones son fértiles, por
con una postura que afirme que, desde un punto lo tanto, para todas. La didáctica general no puede
37 reemplazar a las didácticas específicas ni éstas a
Didáctica general y didácticas específicas
aquélla. Constituyen una familia disciplinaria con
una fuerte im- pronta de rasgos comunes. Aunque
de vista epistemológico, las didácticas específicas,
no siempre es fácil lograr armonía y poner orden y
todas o alguna de ellas, son disciplinas autónomas.
organización en la familia, vale la pena intentarlo.
Ninguna lo es, a nuestro juicio. Ni la didáctica
Por esta razón hemos usado la metáfora de
general ni las didácticas específicas. Todas
Christopher Alexander sobre la ciudad
aportan a la construcción de una acción
(Alexander, 1965). La didáctica tampoco es un
pedagógica con sentido social, respetuosa del
árbol, es una gran red de conocimientos y de
carácter integral que debe tener la educación
producción de conocimientos.
intencional.
38 EL SABER DIDÁCTICO
De manera semejante, la teoría de la evaluación de
los aprendizajes, desarrollada desde comienzos del REFERENCIAS BIBliOGRÁFICAS
siglo XX, ha ido construyéndose sobre la base de
principios generales, fundados sobre teorías
Alexander, C. (1965): «La ciudad no es un árbol», en
epistemológicas, psico- lógicas y didácticas.
La estructura del
Cuestiones tales como las concepciones acerca de
medio ambiente, Barcelona, Tusquets, 1971. Astolfi,
qué es conocer y saber, qué es lo que puede
Jean-Pierre; Peterfalvi, Brigitte y Anne Vérin (1998):
conocerse acerca de los saberes de los alumnos,
Comment les
cómo obtener evidencias de cuáles y cómo son
esos saberes, cómo pueden apreciarse sus niveles enfants apprennent les sciences, París, Retz.
Astolfi, J. P.; Peterfalvi, B. y Vérin, A. (1998):
de calidad, qué instrumentos de eva- luación
Comment les enfants
emplear y de qué modos pueden hacerse
estimaciones sobre el valor de los aprendizajes apprennent les sciences, París, Retz. Camilloni, A.
que los alumnos han logrado, son todas preguntas (comp.) (1997): Los obstáculos epistemológicos en
gene- rales que reciben también respuestas la ense-
generales. Luego, en cada didáctica específica de ñanza, Barcelona, Gedisa. Camilloni, A. y Levinas,
la disciplina, de la edad, del nivel de enseñanza, M. L. (1989): Pensar, descubrir y aprender,
por ejemplo, recibirán precisiones. De la misma Buenos
manera que en las otras cuestiones que hemos ido Aires, Aique. Chi, M. T.; Feltovich, P. J. Y Glaser,
planteando, el aporte de las investigaciones R (1981): «Categorization and Representa- tion of
efectuadas en los marcos de las didácticas physic problems by experts and novices», Cognitive
específicas sobre estos temas ha ido enriqueciendo Science, n° 5. Duit, R y Treagust, D. (2003):
el campo, no sólo de la didáctica general, sino «Conceptual Change: a powerful framework
for improving science teaching and learning»,
también de las otras didácticas específicas. He
International Joumal of Science Education, vol.
intentado mostrar, a través de algunos pocos 25, n° 6: 671-688. Gardner, H. (1983): Frames
ofMind. Theory ofMultiple Intelligences, Nueva
ejemplos, que las rela- ciones entre la didáctica York, Basic Books. Jackson, Ph. (ed.) (1992):
general y las didácticas específicas son complejas Handbook of Research on Curriculum, Nueva
y que las fecundaciones recíprocas son necesarias
York, Macmillan. Johnson-Laird, Ph. (1988): The
tanto para la didáctica general como para las
Computer and the Mind, Nueva York,
didácticas específicas de las disciplinas, los
Harvard University Press. Kansanen, Pertti y Meri,
niveles, las edades y los distintos tipos de sujetos e
Matti: "Didactic relation in the teaching-studying- conceptual change», Review of Educational
learning process", en B. Hudson, F. Buchberger, P. Research, n° 63: 167-199.
Kansanen and H. Seel (eds.), Didaktik/Fachdidaktik Didáctica general y didácticas específicas 39
as Science(-s) of the Teaching Profession. TNTEE
Publications, 2( 1), 107-116. Lave, Jean (1991): La Rodríguez Moneo, M. (1999): Conocimiento previo
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conceptual change: the role of motivational beliefs Styles, Londres, Cambridge University Press.
and classroom contextual factors in the process of
3
LOS PROFESORES Y EL SABER DIDÁCTICO

Alicia R. W. de Camillani

«Las convicciones sólidas requieren fuentes sólidas.»


CHARLES TAYLOR

Un tema recurrente en la didáctica de las últimas décadas ha sido el análisis de las relaciones de los profesores
con el saber didáctico, esto es, con lo que aquí denominaremos «didáctica erudita». Es manifiesta la cre- ciente
importancia que ha adquirido esta cuestión en razón de que la pro- blemática de la formación didáctica de los
profesores, tanto de los futuros docentes cuanto de los docentes en servicio, no se puede reducir a presen-
tarles el saber didáctico disciplinario a través de una versión enseñable y adaptada a una rápida transmisión,
sino que debe centrarse en la necesidad de producir en ellos cambios conceptuales, en algunos casos muy
impor- tantes, de modo de lograr desarrollar su capacidad para traducir los principios fundamentales del
discurso didáctico en un proyecto y una práctica pedagó- gica. Así como el propósito de la didáctica es que los
estudiantes de estos profesores aprendan el saber erudito y no una versión manipulada y simpli- ficada de ese
saber, la formación didáctica de los docentes se plantea la necesidad de brindar orientación a los profesores
para el aprendizaje del saber disciplinario sabio que ofrece la didáctica como disciplina teórica dedicada a
estudiar la enseñanza.
42 EL SABER DIDÁCTICO prác- tica. Las teorías didácticas están destinadas a
describir, explicar y configurar las prácticas de la
LA UTILIDAD DE LAS TEORÍAS PARA LA enseñanza. Son teorías para la acción. Si la
ENSEÑANZA dificultad es muy importante e insuperable, las
teorías didácticas pierden su sentido pues se
¿Son útiles las teorías? Ante esta pregunta, que es distancian demasiado de la práctica, colocándose
fundamental para la didáctica, encontramos en fuera del horizonte de la acción docente. Sin
Jerome Bruner (1987)1 una respuesta afirmativa. embargo, esto tampoco supone que deban
Éste sostiene que las teorías de la enseñanza son, presentar condiciones de «facilidad» de empleo
sin duda, necesarias, aunque también observa, con por parte de los docentes. Seguramente toda teoría
reservas, que esto no significa que las teorías, implica un desafío para la creatividad en la
todas y siempre, tengan un alto valor. Su utilidad enseñanza, para la dedicación al estudio de los
depende, en primer lugar, de la naturaleza y la docentes, para su capacidad de transformación
calidad de la teoría (Bruner, 1987: 111 y 112).
Las teorías no son útiles cuando están equivocadas
o son incompletas. Preocupado por este tema, 1. Bruner (1987: 28) caracteriza a la teoría afirmando que «es

Joseph Schwab (1958: 169-189), en su momento, algo más que una descripción general de lo que ocurre [ ... J.
Incluye, explícita o implícitamente un modelo de aquello
ya había señalado el daño producido en la
sobre lo cual uno teoriza, un conjunto de proposiciones que,
educación por la adopción de teorías psicológicas tomadas globalmente, dan lugar y ocasión a predicciones
parciales cuando se les otorgaba el valor de teorías acerca de las cosas»).
tota- les. Un error causado por la pretensión de Los profesores y el saber didáctico 43
apartar o ignorar ese carácter de explicación
sectorial que les era propio y de cubrir todo el de las ideas más generales y abstractas propias de
campo de la educación mediante la aplicación de los planteo s teóricos en un programa de prácticas
una interpretación que sólo había sido concebida cotidianas.
para explicar una clase de conducta o un aspecto Las teorías, por último, no pueden ser ineficaces
parcial de la conducta. . en la práctica para lo- grar los fines que se
Tampoco son útiles las teorías cuando son persiguen de acuerdo con las urgencias sociales
inadecuadas para el logro del fin para el que se las del momento. Los criterios de pertinencia social
quiere emplear. Es importante señalar que la ade- de las teorías son, en última instancia, los que
cuación no se debe limitar a la efectividad de la definirán su utilidad para la enseñanza en el marco
aplicación de los principios de la teoría para la de una clara y propositiva definición de los fines y
obtención de los resultados deseados, sino que son objetivos que debe perseguir la escuela.
igual- mente importantes para el aprendizaje los Varios riesgos existen en la concreción de la
procesos y los resultados, ya que nunca se insistirá relación teoría-práctica. Éstos resultan
demasiado en el principio de que jamás en fundamentalmente del nivel de comprensión que
educación «el fin justifica los medios». Los el docente alcanza de la teoría o las teorías en
medios y no sólo los fines tiñen el resultado cuestión. «Buenas» y probadas teorías pe-
alcanzado y definen el alcance y el significado de dagógicas pueden ser mal comprendidas por
10 aprendido por el alumno. Las teorías tampoco quienes se proponen llevarlas a la práctica en
son útiles cuando son difíciles de aplicar en la situaciones o instituciones determinadas. Es
necesario, sin embargo, no sacar conclusiones imprescindible ocuparse de ellas, ya que los alumnos
apresuradas. La mala comprensión y el empo- pueden ser las víctimas de ideas erróneas y prácticas
brecimiento del significado de la teoría por parte inadecuadas. Las teorías de los docentes y futuros
de algunos sujetos de la enseñanza, esto es, docentes reciben en la literatura especializada
algunos docentes, no permiten inferir que esas diversas denominaciones, según se acentúe uno u
teorías deban ser desechadas. Ante estos peligros otro aspecto del objeto en estudio. Encontramos, de
de aceptación o rechazo indebido de las teorías, la este modo, que algunos autores las denominan
«creencias», «conocimiento práctico», «teorías
didáctica, por el contrario, invita a lograr una
implí- citas», «teorías personales», «concepciones
mejor com- prensión de las teorías. Para ello,
del profesor» o «principios de práctica». Sanders y
revisa sus principios, relaciona sus concep- tos
McCutcheon definen las teorías prácticas como «las
principales e identifica sus raíces. Efectúa, por
estructuras conceptuales y las visiones que
ende, una cuidadosa y consciente profundización
proporcionan a los docentes razones para actuar
de sus significados, realiza una revisión rigurosa como lo hacen y para elegir las actividades de
de la consistencia teórica de las acciones enseñanza y los materiales curriculares que eligen
programadas e implementadas y hace una con el objetivo de ser efectivos» (1986: 50-67). Estas
evaluación tanto de los procesos como de los teorías o creencias no siempre son conscientes o
resultados obtenidos. cohe- rentes. Por esta razón, algunos autores señalan
con mayor énfasis su carácter implícito (<<teorías
tácitas» o «conocimiento tácito»). Otros acentúan su
LAS CREENCIAS DE LOS DOCENTES cuño subjetivo (<<teorías personales» o «creencias»)
y algunos se centran en su implicación con la acción
Las teorías de los docentes han sido estudiadas por (<<teorías prácticas», «teorías-en-acción» o «princi-
diferentes autores que se han interesado por pios de práctica»). Otros autores registran,
conocer los contenidos y valores de esas teorías e, fundamentalmente, la modalidad de su formación
igualmente, por explicar las modalidades (<<teorías ingenuas», «teorías del sentido común» o
epistemológicas de su formación y las «teorías follo». Por tanto, si bien todos se refieren en
posibilidades de su transformación. Las teorías general a las ideas que los docentes tienen acerca de
su labor, en cada estudio se analiza este complejo
comprenden concep- ciones acerca de cómo se
objeto desde una perspectiva diferente.
enseña y cómo se aprende, así como los principios
que sustentan las decisiones acerca de variadas Una cuestión fundamental es la que relaciona la
cuestiones tales como la relación entre la formación o el origen de estas concepciones con sus
enseñanza y las modalidades de la evaluación de posibilidades de cambio en el transcurso del proceso
de formación de los docentes. Un trabajo clásico
los apren- dizajes que eligen y cómo se visualizan
sobre este tema es el publicado por Zeichner y
las posibilidades de aprendizaje de cada alumno,
Tabachnick (1981: 7-11), en el que sostienen que las
las funciones que como docentes deben cumplir y
creencias se han configurado en las miles de horas
las misiones que la escuela tiene como resultado
que los docentes han pasado como alumnos en el
de su compromiso con la sociedad y con cada
sistema escolar. Estas creencias, marcadamente
individuo. Estos estudios constituyen un capítulo conservadoras, permanecen latentes durante el
importante del área de trabajo sobre el período de formación docente y reaparecen con gran
pensamiento del profesor y, asimismo, pertenecen fortaleza cuando el docente se encuentra ante su
44 EL SABER DIDÁCTICO propia clase y debe iniciar su trabajo. También,
según Mary M. Kennedy (1997, 1999) las creencias
al dominio de estudio de los procesos de formación de los docentes se forman prematuramente y desa-
de los docentes. En ellos encontramos una rrollan conceptos que dejan una marca indeleble: qué
coincidencia en cuanto a que las creencias de los es enseñar, cómo se explican las diferencias
docentes tienen efectos sobre la enseñanza y que es individuales que existen entre los alumnos, qué es lo
bueno y lo malo en una clase. Sin embargo no está una postura constructivista y ser capaz de construir
claro cuál es su origen. Pueden ser producto de la nuevas teorías y reconstruir sus teorías previas»-. En
crianza, de las experiencias en la vida fuera de la este último caso, la formación del docente debería
escuela o de las experiencias escolares. En ser coherente con las concepciones que se procura
concordancia con las conclusiones de Zeichner y que él desarrolle y ponga en práctica en el ejercicio
Tabachnick, afirma que las creencias acerca de qué profesional.
es ser un
Los profesores y el saber didáctico 45
LA DIDÁCTICA ORDINARIA O DEL SENTIDO
buen docente se emplean para evaluar las nuevas COMÚN
ideas que se enseñan en el período de formación
docente acerca de la escuela, la enseñanza y el apren- La didáctica ordinaria incluye mitos arcaicos sobre el
dizaje. Estas nuevas ideas son confrontadas con las papel de los docentes, sobre los tipos de docentes y
previas y, si son dife- rentes, son rechazadas. Pero no los tipos de alumnos (Bruner, 1996: 44 y 55). Plantea
todas las creencias tienen la misma fuerza de de modo firme ideas acerca de qué es enseñar y
resistencia. James Raths (2001) diferencia entre cuáles son sus posibilidades y sus límites. Se
creencias más importantes y otras menos importantes presenta como un conjunto de ideas gene- rales que
y señala que cuanto más importantes son las se expresan como macroteorías sobre el desarrollo y
creencias, más difíciles son de cambiar. En los el aprendi-
estudios sobre autobiografías de maestros realizados
por Raths, éste halló que las ideas sobre ser maestro
46 EL SABER DIDÁCTICO
y enseñar se forman muy tempranamente, se asocian
con la construcción de la identidad y se encuentran zaje y también sobre el destino y el fin de la
entre los conceptos «básicos» que se desarro- llaron educación y los fines de la escuela. Tiene una
en la infancia, porque están referidos, en particular, a marcada tendencia a hacer generalizaciones y
la asunción de los roles de escolar, decisivos en el afirma- ciones categóricas. En razón de que
establecimiento de relaciones con los adultos. muchos docentes suelen otorgar un carácter
Concluye, entonces, que el cambio de las creencias natural a estas concepciones, a las que no someten
debe efectuarse temprano en la formación para que ni a revisión ni a crítica, tienden a pensar que las
tenga resultados positivos. PrDpone que el proceso creencias que dan lugar a la construcción de la
de formación para la docencia, más que en las didáctica ordinaria constituyen una descripción
creencias, se con- centre en la formación de objetiva de la realidad. Creen que están dando
disposiciones, entendidas como conjuntos de cuenta de ésta tal cual ella es y actúan enseñando
acciones que pueden ser observadas. En tanto las de acuerdo con esas creencias. Por esta razón, sus
creencias, que, por cierto, están sosteniendo las concepciones, lejos de ser meramente descriptivas
disposiciones, no son explícitas y son difíciles de y explicativas, son en verdad normativas, aunque
cam- biar, algunas disposiciones pueden ser sus defensores crean que se limitan a describir y
«reforzadas» en el nivel de las con- ductas. Éstas se explicar lo que ocurre cuando se enseña y se
relacionan con el conocimiento que el docente debe aprende. En estas creencias, con frecuencia, se
poseer, su capacidad para trabajar con colegas, y su
pre- supone racionalidad tanto en el educador
acción en favor de la justicia, la honestidad y la
cuanto en el educando y, particu- larmente, en la
equidad. Cada disposición conduce a desarrollar
relación que se entabla entre ambos, por
conjuntos de acciones que resultan menos discutibles
consiguiente, el edu- cador, si sabe, enseña bien y,
u opinables que las creencias.
en consecuencia, el alumno aprende. Si el alumno
Encontramos, pues, en la materia, posturas
estudia entonces lo indicado por el docente,
pesimistas -«el cambio de las creencias previas es
aprende. Según una u otra concepción, uno y otro
imposible», «es una labor muy dificultosa» - y
docente, los límites de la educabilidad se en-
posturas optimistas -«el futuro docente debe asumir
cuentran en el exterior del alumno, en su situación,
o en el interior del alumno, en sus aptitudes. Al anteriores. Así se siguen invocando refranes y
igual que como caracterizaba Dennett a la proverbios como «la letra con sangre entra» y «lo
psicología ordinaria, la didáctica ordinaria tiene la que natura non da, Salamanca non presta», que
índole de una norma de racionalidad: describe y encierran cada uno una teoría acerca del aprender
explica por qué y, en consecuencia, prevé. De este y del enseñar, de cómo enseñar y cuáles son los
modo, la enseñanza se convierte en una actividad límites de la educación. Su carácter metafórico
calculada, pronosticable en lo po- sitivo y en lo tiene un alto poder evocador de imágenes que
negativo y siempre justificable por el docente en parecen facilitar la interpre- tación de la realidad y
que, al mismo tiempo, producen una descontextua-
su decurso y sus resultados. En el discurso de la
lización de las situaciones de enseñanza y de
didáctica ordinaria se exponen lemas pedagógicos aprendizaje haciéndolas atemporales y
que consisten en esquemas prácticos de aespaciales. Lo mismo ocurre con el docente y el
pensamiento y acción. Son una ex- presión alumno que son convertidos en personajes de una
concentrada de la cultura que, como los refranes y acción que pretende representar lo universal. La
los proverbios, emplean metáforas e implican naturaleza de las metáforas cambia según las
juicios de valor. Estos lemas han sido estu- diados épocas, primero biológicas, después
por los filósofos analíticos que, entre sus estudios administrativas, luego económicas, su referencia
sobre el lenguaje informal, incluyeron el lenguaje disciplinaria se asocia al prestigio que se otorga al
en la educación como un caso particular. George concepto acuñado. Tam- bién la concisión de los
Kneller, por ejemplo, les asigna un doble carácter, proverbios, resultado de una condensación de
afectivo y práctico. Refiriéndose a los lemas, ideas y tradiciones, y su evidente pertenencia al
afirma que «La función de éstos es suscitar emo- reservorio de las frases aprendidas de memoria y
ciones más que transmitir información» (1969: fijadas de una vez para siempre les otorgan un
221) y, al igual que Israel Scheffler, sostiene que, carácter permanente e indiscutible. En todos estos
si bien cada lema tiene un propósito práctico, casos encontramos representa- ciones teóricas
aunque dos lemas sean contradictorios, sus construidas sobre la base de un pensamiento
propósitos prácticos pueden no serlo. La razón de analógico que se orienta a alcanzar un altísimo
este extraño efecto es que dado su carácter grado de generalización que habilita a las
ambiguo, pueden ser empleados en diferentes personas, docentes, alumnos y padres para
contextos sin perder su capacidad de asumir un interpretar las diversas situaciones pedagógicas de
sentido. En algunas épocas se introducen modo similar, si resulta conveniente o, de modo
enunciados en forma de decálogos o expresiones diferente si esto se considera preferible.
como «todo en su medida y armoniosamente», «de
La didáctica ordinaria cambia según las épocas
lo simple a lo complejo», «el proceso de
pero sus concepciones se acumulan
enseñanza-aprendizaje», «el docente investi-
arqueológicamente. Lo más antiguo parece quedar
tos profesores y el saber didáctico 47
sepultado cuando aflora sólo lo nuevo O novísimo.
gador de su propia práctica», «los contenidos Pero lo antiguo no se desvanece totalmente y
socialmente significativos» y «enseñanza centrada vuelve a aparecer en la superficie cuando la
en el alumno», entre otros. También se usan voluntad de explicar los procesos que acaecen en
metáforas que engloban un mundo de el aula así lo exige. Queda guardado, de este
significados: «maestro jardinero», «adaptar los modo, en la memoria para su uso en las
conocimientos» y «asimilar los conocimientos», situaciones en que resulte conveniente apelar a esa
«construir los conocimien- tos», «apropiación de noción, momentáneamente abandonada hasta que
los conocimientos», «capital cultural», entre sea oportuno. Es fácil advertir, entonces, la falta
muchos otros cuya aparición se sucede en el de cohesión de las teorías en uso, que, si bien
tiempo sin que pierdan vigencia las metáforas están fuertemente arraigadas en el pensamiento y
la acción, no son necesariamente coherentes. aquello que el alumno dice o escribe en clase o en
Pueden, simultáneamente, contradecirse y una instancia de evaluación del aprendizaje es lo
coexistir. La didáctica ordinaria ofrece un abanico que cree realmente o si sólo repite lo que sabe que
de explicaciones entre las que en cada caso es se espera que él diga o escriba. El docente
posible encontrar una repuesta adecuada, que tiene tampoco se interroga acerca de qué es saber. ¿Hay
48 EL SABER DIDÁCTICO saberes más profundos y otros más superficiales?
Si se afirma que «lo que el docente enseña es
el valor reconocido de lo que está consagrado por verdad», ¿ésta es toda la verdad?, ¿parte de la
la tradición. En la didáctica ordinaria hallamos, verdad?, ¿una interpretación? Y si es una
pues, un esquema normativo idealizado que no interpretación ¿de quién es obra?, ¿del docente?,
diferencia lo natural de lo cultural. Tiene la ¿del autor de un libro?, ¿de la ciencia? O ¿es que
pretensión de verdad que presenta el cono- la realidad es, simplemente, de esta forma? El
cimiento del sentido común. Los principios a los lenguaje que usa con frecuencia la didác- tica
que recurre no se ponen en duda, no hay voluntad ordinaria es el lenguaje cotidiano. Pero adopta
expresa de lograr coherencia entre ellos y, por esta términos de la jerga científica, aunque sin el
razón, puede navegar de un extremo al otro marco teórico en el que ésta tuvo su origen. Reem-
cuando resul ta ventajoso, con el propósito de plaza ese marco por una interpretación en la que
encontrar un principio de razonabilidad que 10 nuevo se integra, sin colisión, en la estructura
permita justificar sean las palabras o las acciones. de las creencias preexistentes. De esta manera,
Fuertemente relacionada con las tradiciones del aunque incluye conceptos que poseen precisos
pensamiento pedagógico -más bien, con algunos significados técnicos, éstos se deslizan hacia una
pensamientos peda- gógicos gestados en la interpretación propia que les permite incorporarse
historia-la didáctica ordinaria no es ciertamente al
una creación de cada docente. Si bien carece de 49
Los profesores y el saber didáctico
cohesión en cuanto a las con- cepciones que le dan
origen, no se trata de una creación individual. Las
ideas propias de esta didáctica son compartidas discurso corriente. Producto del desconocimiento
por muchos docentes e, incluso, se observa que de la teoría original o de su mala comprensión, se
son corrientes entre padres y alumnos. Cabe que produce, en consecuencia, un empobrecimiento
nos preguntemos, entonces, si no se trata de una del significado de esa teoría original. De esta
creación individual, ¿es el producto de un manera se construye una didác- tica pseudoerudita
proyecto cultural colectivo? Podemos responder que parece estar al día con relación al desarrollo
que, cier- tamente, la didáctica ordinaria es la de la didáctica erudita y que se presume
expresión de concepciones en las que las culturas distanciada, a la vez, de la didáctica ordinaria.
han dejado sucesivamente su impronta. En ella se
manifiestan ideas acerca de cómo se produce la
LA DIDÁCTICA PSEUDOERUDITA
transmisión de conocimientos y su apren- dizaje,
del papel de los docentes en esa relación y de la
Una característica saliente de la didáctica
visión optimista o pesimista de cada época y
pseudoerudita es que está fuertemente afectada por
situación social que se expresan claramente en las
las modas pedagógicas. Una corriente de pensa-
ideas circulantes con respecto a la educación.
miento es súbita e inexplicablemente sustituida
Entre éstas encontramos esquemas abstractos que
por otra. Lo «antiguo» -ideas y autores que habían
parecen naturales y que guían la acción, como por
sido enseñados, aplicados en la práctica y
ejemplo, el supuesto de que «si el alumno lo dice
defendidos-, se deja de lado, los libros se olvidan
o lo escribe, lo sabe». Quien acepta esta
en los anaqueles de las bibliotecas y se adopta,
afirmación sin discusión omite preguntarse si
acríticamente, la palabra de los nuevos expertos,
sus conceptos, sus obras, sus metáforas, sus teórica. No se trata, sin embargo, de que la madurez
amigos y, también, sus enemigos, que, con fre- deba provenir de una aparente solidez producto de la
cuencia, han sido antiguos amigos, defendidos y hegemonía momentánea de una teoría di- dáctica sobre
las demás. La inmadurez es producto de la
enseñados en otros tiempos. La didáctica
superficialidad de las decisiones teóricas que se
pseudoerudita, a diferencia de la didáctica
adoptan. La solidez sólo podrá provenir de la seriedad
ordinaria, no presenta contradicciones internas de las fuentes sobre las que se erija. Denominamos
sino que, en razón de su carácter dogmático, tiene didáctica erudita a la disciplina que se apoya en fuentes
una fuerte cohesión de ideas y, si es débil, lo es serias y rigurosas.
como producto de los meca- nismos de
construcción del conocimiento que se han
empleado en los procesos de su adopción y LA DIDÁCTICA ERUDITA
asimilación. Carece de raíces y, aun cuando puede
ser llevada a la práctica durante un cierto tiempo, La didáctica erudita es una teoría de la acción
su reemplazo por una nueva postura didáctica pedagógica, una teoría de la enseñanza. Cuando nos
constituye su destino cierto. Un reemplazo que preguntamos qué clase de teoría, encontramos diversas
tiene tan escasos fundamentos como su adopción respuestas en distintos autores. ¿Es una teoría práctica?
previa. Es esta carencia de fortaleza de sus bases ¿Es una ciencia? La respuesta depende del concepto de
teóricas, la modalidad rápida de la sustitución de ciencia que se asuma y de la concepción que se tenga
una convicción por otra, la que determina su acerca de las relaciones que se entablan entre teoría y
práctica. Cuando nos alejamos de las concepciones
distancia respecto de lo que deno- minamos acá
positivistas de la cien- cia, cuando aceptamos que en
didáctica erudita y que se caracteriza por contar
una ciencia pueden coexistir diferentes teorías, cuando
con bases científicas y filosóficas sólidas y con éstas cuentan con evidencia fáctica y desarrollan
una historia que permite explicar la aparición de nuestra capacidad para interpretar e intervenir en los
tendencias y corrientes, de principios y conceptos, procesos relacionados con la enseñanza, cuando
de estrategias de construcción del conocimiento y aceptamos que la ciencia no es necesariamente
de justificación y validación de sus discursos. desinteresada, cuando entendemos que las cuestiones
relacionadas con la práctica no son ajenas a la ciencia,
Encontramos expresiones de la didáctica este concepto de ciencia puede ser aplicable a la
didáctica.
pseudoerudita en discursos de docentes, en
Pero no toda disciplina es científica ni toda teoría tiene
programas de enseñanza de la didáctica, en
las características que se demandan al conocimiento
discursos y docu- mentos oficiales yen libros de científico. Ciencia y conocimiento cientí- fico, en sus
texto. Es una modalidad de construcción del variadas manifestaciones, requieren ser construidos de
conocimiento que ataca las bases mismas de la manera rigurosa. El conocimiento es científico cuando
constitución de la didáctica como disciplina. es un pensamiento fundado, cuando es integral y no
Afectada por la necesidad de resolver difíciles acepta incoherencias. Su carácter científico exige
cuestiones prácticas, debil teóricamente, y con la comprobación de las teorías y la posesión de una base
urgencia de poner al día posturas empírica. De acuerdo con nuestro concepto de ciencia,
el conocimiento, el interés y la intervención en la
50 EL SABER DIDÁCTICO práctica, así como la pluralidad teórica y el carácter
normativo pueden conjugarse sin contravenir principios
ideológicas, contenidos curriculares y estrategias de epistemológicos. Afirmamos, por ende, que la didáctica
enseñanza, sin el tiempo necesario de decantación, los es, o al menos puede ser, una ciencia (Camilloni, 1994).
riesgos que la falta de vigilancia conlleva con- ducen a
De acuerdo con la comúnmente empleada clasificación
que mucho de lo bueno de lo «antiguo» se pierda y que
de las ciencias en formales y fácticas, y la división de
mucho de lo «nuevo» resulte ineficaz o inadecuado. La
estas últimas en naturales y sociales,
didáctica como disciplina parece carecer de madurez y
Los profesores y el saber didáctico 51
su rumbo, zigzagueante, no permite su consolidación
ubicamos a la didáctica en el campo de las ciencias otra parte, la teoría y la investigación didáctica no se
sociales, en atención a que tiene como objeto de agotan en la des- cripción y explicación de las acciones
conocimiento a la enseñanza, que es una acción social, y las situaciones de enseñanza. El discurso de la
una clase específica de acción de intervención social didáctica es, como decía Jerome Bruner (1996),
con un propósito propio, la orientación hacia la prescriptivo y
producción de aprendizajes significativos. 52 EL SABER DIDÁCTICO
Para ubicar la didáctica en una clasificación de las
ciencias, podríamos también emplear, adicionalmente, nonnativo. La didáctica no consiste sólo en
la nueva categoría de ciencia desarrollada por Herbert describir y explicar sino que supone
Simon (1978) y colocar la didáctica entre las ciencias necesariamente un compromiso con la acción
de lo arti- ficial o del diseño, ya que presenta también
práctica. Su discurso nonnativo está enderezado a
las características que corres- ponden a este tipo de
orientar la acción, nos dice qué y cómo debemos
ciencias.
hacer para que la enseñanza sea efectiva, exitosa,
Las teorías de la enseñanza no son teorías
lograda, en su intención educativa.
fragmentarias, aunque puede que algunas lo sean, pero
el trabajo de construcción de la didáctica exige su El discurso de la didáctica configura, de esta
integración en una teoría global. Debe pretender manera, un texto complejo. En él conviven
conocer la totalidad, al menos míticamente, y contar diversas teorías generales y parciales, descriptivas,
con las mejores garantías de rigurosidad. explica- tivas, interpretativas y normativas
referidas a los procesos de enseñanza y a sus
relaciones con el aprendizaje.
LA DIDÁCTICA COMO DISCIPLINA TEÓRICA Como hemos visto al presentar los contrastes entre
lo que denominamos didáctica pseudoerudita y
¿Cuál es el objeto de conocimiento de la didáctica? didáctica erudita, las condiciones en las que se
Respondemos que el objeto es la enseñanza. La produce el desarrollo histórico de las ideas
didáctica es una teoría de la enseñanza o, mejor, es un
didácticas es un criterio funda- mental para
conjunto de teorías de la enseñanza con enfoques
determinar el carácter de la disciplina. Como en
diversos; la didáctica se propone describir la enseñanza,
explicarla y establecer normas para la acción de toda ciencia social, el pluralismo teórico es
enseñar. Su discurso se compone, entonces, no sólo de esencial. Por esta razón, en el estudio de la
teorías que responden a concepciones diferentes, sino, didáctica, resulta de gran importancia organizar y
también, de enunciados de dife- rente carácter. Cuando estructurar de manera racional las teorías. Pero
describe trata de presentar una realidad objetivada y cuando procuramos dar cuenta de su constitución
conceptualizada que abarca tanto los actos que se diacrónica y sincrónica y ordenar el campo, se nos
observan en los otros cuanto los procesos mentales y plantea la cuestión de la elección de una unidad de
afectivos que se infieren a partir de la com- prensión e
análisis que nos permita no sólo organizar las
interpretación de lo observado en uno mismo y en los
teorías de modo de abarcar integralmente la
demás. Cuando explica, la didáctica se ocupa de los
componentes de la acción y la situación de enseñanza, disciplina, sino disponer también de un esquema
de las relaciones entre los componentes, de la natu- conceptual fértil para comprender, prever y
raleza y los alcances de esas relaciones, así como de la contener futuros desarrollos. Así, pues, nos
incidencia de las variables y los rasgos de los factores preguntamos cuál ha de ser, desde un punto de
que se logra identificar y que interactúan en la situación vista epistemológico, la unidad de análisis que
didáctica. Procura predecir cuál ha de ser el resultado resultaría más adecuada en este caso. De acuerdo
del juego entre esos factores, aunque como veremos, con la tradición de la epistemología del siglo XX,
esta tarea encuentra los límites propios del tipo de
¿debería ser la teoría de Karl Popper, el paradigma
relación estudiada. La enseñanza se revela, en tanto
kuhniano, el programa de investigación científica
objeto de conocimiento, con caracteres de
impredictibilidad e incerti- dumbre que no parece que
de Imre Lakatos o la tradición de investigación de
se puedan descartar en los modelos explicativos. Por Larry Laudan?
En el proceso de elegir entre estas unidades de inalterado a través del tiempo. Sufre cambios
análisis, consideramos que teorías y programas de significativos. Sus transfonnaciones son tan
investigación científica son herramientas útiles y importantes que nos señalan que con mayor peso
que pueden presidir nuestra tarea de ordenamiento que la de la singularidad y permanencia del o los
del trabajo teórico en el campo de la didáctica. objetos que estudia, la disciplina se ocupa de los
La didáctica está fundada sobre teorías tomadas de espacios en los que los diversos objetos (o cons-
diversos campos científicos y filosóficos. Cada trucciones de los objetos), «se perfilan y
teoría didáctica global adopta una postura en el continuamente se transfonnan» (1970: 53 y 55).
dominio de las teorías del conocimiento, de la Por lo tanto, se trata de «describir la dispersión de
naturaleza del conocimiento en cada disciplina, los obje- tos, los intersticios que los separan,
del aprendizaje, del desarrollo, del origen y el medir las distancias que reinan entre ellos».
desarrollo de las cualidades personales, de las De este modo, podemos pensar que estudiar las
misiones de la escuela, de los fines y alcances de transformaciones del objeto de conocimiento de la
la educación. didáctica, esto es, de la enseñanza, es estudiar las
La didáctica, en tanto tiene como objeto de diversas teorías didácticas al tiempo que
conocimiento la enseñanza, y ésta se ocupa del identificar lo que constituye la identidad profunda
aprendizaje de conocimientos, se relaciona con de la disciplina.
todas las posibles fuentes de conocimiento y, en ¿Cómo se ha construido la didáctica? Si bien
especial, con todas las disciplinas. En términos nuestra disciplina tiene como objeto de
generales, su objeto de conocimiento es la conocimiento la enseñanza, ésta ha sido definida y
enseñanza. Su desa- redefinida en cada una de las teorías, corrientes o
Los profesores y el saber didáctico 53 enfoques que se han sucedido o que conviven en
la historia de la disciplina. ¿Es un mismo objeto o
rrollo como disciplina requiere validar el objeto en son objetos diferentes? Los espacios históricos
los términos en los cuales su enfoque teórico sociales y culturales le otorgaron signi- ficados tan
define el objeto y que depende del modo en que se diferentes que sólo adoptando una perspectiva
construye el conocimiento didáctico, las histórica es posible comprender su devenir y
herramientas conceptuales con las que opera, los restituir a la didáctica el carácter de una disciplina
problemas que aborda y procura resolver, las única.
formas de enun- ciación de los discursos teóricos Foucault también se pregunta si es posible afirmar
que la constituyen, y, dado el carácter propio de la que la unicidad de una disciplina deviene del
disciplina, las relaciones que establece entre la carácter de sus enunciados, de un determinado
teoría y la práctica. estilo constante de la enunciación. Y cuando éste
Es útil, para efectuar un análisis de las no existe, como en el caso de los objetos de una
características de la disciplina, emplear los disciplina, afirma igualmente que «habría que
criterios que usa Michel Foucault y tratar de carac- terizar la coexistencia de esos enunciados
definir el conjunto de enunciados que la dispersos y heterogéneos».
constituyen, los conceptos propios que emplea, los 54 EL SABER DIDÁCTICO
temas, el estilo de enunciación y las formaciones
discursivas de su discurso. ¿Se caracteriza la En el caso de la didáctica, a partir del análisis de los
didáctica por estudiar a un objeto? El análisis de textos que contienen lo que podríamos denominar
Michel Foucault en La arqueología del saber, en el «el discurso didáctico», surge una variedad de estilos
que procura encontrar principios que permitan de enunciados. Encontramos descripciones,
interpretar la historia de una disciplina, nos puede apelaciones a la auto- ridad religiosa, filosófica o
auxiliar en la búsqueda de una respuesta. El objeto psicológica, explicaciones, ejemplos, referencias a
del que se ocupa una disciplina no permanece resultados de trabajos experimentales, consejos,
reglas y preceptos espe- cíficos e, igualmente, esta postura de negación del carácter científico de la
normas generales. No aparece un estilo único de didáctica, dos fundamentos diferentes. Por un lado,
enun- ciados, pero en el heterogéneo conjunto de una con-
formas de expresión y de justificación, los rO.I' fmifesores y el saber didáctico 55

enunciados preceptivos y normativos siempre están


pre- sentes. n:pción positivista de la ciencia que postula que
Como una tercera hipótesis, Foucault se pregunta si quedan excluidos los valores l'1l la ciencia. Y, por el
no podrían esta- blecerse grupos de enunciados que otro, la idea de que la enseñanza es arte y no puede
determinan los sistemas de conceptos permanentes y sujetarse a normas o reglas de procedimiento.
coherentes que están en juego. En la didáctica, a Si nos posicionamos en otra concepción de la
pesar de la diversidad de interpretaciones y de ciencia, y atendiendo a los aportes que otras ciencias
variados usos de las palabras, algunos conceptos se hacen a la didáctica y al conocimiento que la disci-
emplean con un sentido arquitectónico de plina ha ido desarrollando a lo largo de su historia, el
interdependencia mutua, lo cual ha ido configurando programa de construc- ción de una didáctica como
estructuras que, sin ser ni idénticas ni de sentido ciencia social es una perspectiva abierta que ya va
unívoco, convocan problemas teóricos que presentan atravesando etapas que muestran el crecimiento de
cierta consis- tencia. Las relaciones entre el un corpus con tenden- cia a la consolidación y al
desarrollo, el aprendizaje y la enseñanza, por enriquecimiento progresivo. Desde esta postura, en
ejemplo, se plantean como problemas que tienen un consecuencia, es posible sostener que hay una
elevado grado de perma- nencia. La necesidad de relación circular entre saber y actuar, entre
definir cuestiones referidas a los contenidos y los conocimiento e interés, entre teoría y práctica, entre
métodos de enseñanza, resueltas de diferente manera, cono- cimiento y decisión. Como afirma Jürgen
plantea, sin embargo, a nuestro juicio, esquemas Habermas, «la racionalidad es un medio para la
conceptuales con rasgos claros de afinidad. El realización de valores» (1966: 96). Es verdad que
mensaje didáctico, dirigido a quienes tienen a su con él, pode- mos diferenciar diversas clases y
cargo la enseñanza, tiene una referencia a la práctica grados de racionalidad. Pero en el caso particular de
que también constituye un rasgo común de la la didáctica, y en relación con los valores, no puede
problemática abordada por la disciplina. hablarse de «valores independientes» ni de
Estas cuestiones se asocian a la cuarta hipótesis de «automatización de las decisiones». Dado el carácter
Foucault, que se refiere a la posible existencia de a la vez práctico e interesado en valores adscriptos a
temas que son persistentes, de tal modo que una la libertad de los sujetos intervinientes, la
disciplin,\ se configura en tomo a temáticas que se incertidumbre y la creatividad esenciales del acto de
ligan y que mantienen la unidad disciplinar al modo la enseñanza, es necesaria para el profesor la
de un organismo con componentes interrela- sabiduría del hombre práctico de Aristóteles, con una
cionados. Sin embargo, debemos reconocer, también, modalidad que pone en juego los ins- trumentos de la
que temas iguales reciben diferentes tratamientos, y racionalidad limitada, en los términos de Herbert
al igual que en la consideración de los ob- jetos, de Simon y Pierre Bourdieu (1986).
los conceptos y de las formas de enunciación, lo Estos autores afirman que en los procesos de
característico son las rupturas y no sólo la planificación, sería prác- ticamente imposible
continuidad, el pensamiento controversial y no sólo procurar analizar cada curso de acción posible en
la concentración, el movimiento no acabado, las función de sus efectos positivos o negativos. Ese tipo
interrupciones, lo que Foucault denomina «los de tarea, que consideran de hecho imposible,
sistemas de dispersión». pretendería alcanzar una racionalidad absoluta. Pero
la práctica tiene exigencias de acción en tiempos
Con frecuencia, la didáctica ha sido considerada una
acotados y, en ella, la urgencia en la adopción de
«teoría práctica», sin estatus científico, sobre la base
decisiones impediría ese estudio exhaustivo. La
del argumento de su fuerte compromiso con la
propuesta de Simon y de Bourdieu es que se adopte
práctica, interesado en la consecución intencional de
un decisión basada sobre una racionalidad limitada,
determinados valores en la educación. Subyacen a
consistente no en buscar la mejor de las acciones, definido, con un proyecto social educativo de
sino en analizar opciones hasta que se encuentre una alcance especial. Se trata de ser eficaz en el logro
en la que los efectos sean aceptablemente positivos y de los objetivos, cualesquiera que ellos sean. Las
coherentes con los logros buscados, detener el cuestiones rela- cionadas con los valores son
análisis, decidir y actuar. propias de la filosofía de la educación, no
La didáctica ha sido postulada por diversos autores pertenecen al campo de la didáctica.2
como una teoría preceptiva y normativa. «Precepto» La didáctica normativa, en cambio, en los aspectos
y «norma» son dos términos conside- rados, en
relacionados con la práctica, está constituida por
algunos casos, como sinónimos y, en otros, como
enunciados del tipo «La enseñanza debe perse-
diferentes por su alcance. Ambos aluden al carácter
guir ciertos objetivos, la enseñanza debe promover
ordenado y mandatorio de las propo- siciones que
cierto tipo de aprendi- zajes, por ejemplo,
componen el discurso. Así, «norma» es una regla que
se debe seguir o a la que se deben ajustar las aprendizajes significativos, la enseñanza debe ser
conductas, tareas o actividades y in- clusiva de los variados tipos de alumnos». Es
una didáctica comprometida con un proyecto
¡( 1I ir "

social de política educativa y se propone


solucionar los problemas que éste plantea
¡( 1I ir "

encontrando las mejores soluciones para facilitar


56 EL SABER DIDÁCTICO
la buena enseñanza.

«precepto» es cada una de las instrucciones o La didáctica como disciplina es una fuente de
reglas que se dan o establecen para el conocimientos destinada a apoyar la tarea del
conocimiento o manejo de un arte o facultad. Sus profesor, a ayudarlo a tomar decisiones en su
significados son ciertamente semejantes, pero acción con grupos específicos de alumnos que
cuando se encuentran diferencias en el uso o en deben realizar aprendizajes especiales en
los diccionarios, ellas se refieren al carácter más contextos particulares y en momentos
general de la norma y al alcance más analítico y determinados. La didáctica no puede resolver cada
específico del precepto. Ambos términos pueden uno de estos casos, pero puede brindar apoyo
recibir, sin embargo, definiciones programáticas, desde la
en el sentido que asigna Israel Scheffler a este tipo
de definición. Las definiciones programáticas,
según Scheffler, poseen un propósito moral. 2. Así Robert Mager (1980: VIII) se adelanta a afinnar que no
Proponen que el objeto de la definición sea de una se ocupará de cuáles han de ser los objetivos, porque ésa es
manera determinada; por lo tanto, debe ser cuestión de la filosofia de la educación. El tema de su libro se
juzgado por el valor de los programas que reduce a la técnica de fonnulación de los objetivos.

representa (1960: 15). Los profesores y el saber didáctico 57

Con el propósito de distinguir entre dos


formulación de un discurso destinado a docentes
modalidades teóricas de la didáctica que en el
concretos, ni universales ni empíricos o
curso del siglo XX se enfrentaron y dejaron
individuales, con enunciados de un cierto grado de
improntas importantes en los sistemas educativos,
generalidad que los docentes individuales, ante la
adoptaré las denominaciones de «didáctica
necesidad de resolver cotidianamente los
preceptiva» y «didáctica normativa». La primera,
problemas de la enseñanza, deben interpretar.
está constituida, en su faz práctica, por enunciados
Llamamos «docentes concretos» a los sujetos de
del tipo: «Si se propone alcanzar x objetivo,
los que se ocupa la didáctica. No son sujetos
realice y acciones de enseñanza, siga estas reglas».
abstractos o universales. Tampoco los docentes
Es una didáctica no com- prometida con valores
considerados individual- mente. Son los docentes
determinados, con aprendizajes de carácter
situados en contextos histórico-sociales que
determinan las condiciones de su práctica. El aprehender la verdad. La escuela de masas, por su
discurso de la didáctica es teórico pero se refiere a parte, genera desigualdad social de manera
la práctica. En este sentido, «Frente a un discurso semejante a la que
preñado de reglas, como es el discurso didáctico, 58 EL SABER DIDÁCTICO
el intérprete, sujeto y desti- natario a la vez, debe
penetrar a través de los contenidos manifiestos, denuncia Pi erre Bourdieu en sus análisis críticos
para reconstruir su significado teórico-práctico, en acerca de las funciones que cumple la escuela en
términos que le permitan ilu- minar la situación la sociedad. A esas clases de escuela según su pro-
particular y la interpretación que de ella se hace» pósito general, Egan agrega en su clasificación la
(Camilloni, 1988). de una escuela para el desarrollo personal,
La didáctica es una disciplina estrechamente diferente para cada alumno, que correspondería,
relacionada con los pro- yectos sociales y en la tradición, a la propuesta de Rousseau.
educativos. Tiene un carácter significativamente A distintas concepciones del alumno y de la
político, comprometido con la formación de un escuela les corresponden diferentes enfoques de la
modelo de hombre y la constitución de un tipo de didáctica. Esta diversidad de enfoques tiene su
sociedad. Así, por ejemplo, Roberto Maragliano origen en la incoherencia de los propósitos de la
(1986) señala que en el proyecto de la educación que, como dice Egan, son la verdadera
construcción de la didáctica, el modo en que se causa de la crisis actual de la educación:
concibe al sujeto de la educación y la función formación general para todos, transmisión de la
social de la escuela son deter- minantes centrales verdad para los talentosos, desarrollo personal de
de la construcción teórica de la didáctica. Tres cada individuo, ¿qué fines persigue la escuela?
diferentes concepciones de la escuela tienen el ¿ Cuál o cuáles son los fines que la didáctica debe
poder de definir el enfoque pedagógico didáctico. postular? La didáctica debe proponerse no sólo
Las denomina «escuela clásica», «escuela de resolver esa incoherencia sino construir una pro-
masas» y «escuela de élite». En la primera, la puesta que sea consistente con el tipo de sujetos de
enseñanza consiste en la transmisión indife- la enseñanza (los do- centes), la concepción de
renciada y colectiva de contenidos, se dirige a un sujetos del aprendizaje (los alumnos) y el modelo
único modelo implícito de alumno y el aprendizaje de institución (las escuelas) que surgen de una
se concibe como un proceso individual. En la postulación de propósitos de la educación escolar
escuela de masas no hay preselección, no hay que responda a la necesidad de educar en los
estereotipo de alumno, pero la in- diferenciación mejores niveles a un número creciente de alumnos
de la enseñanza convierte a la escuela en parte de diversos, que cada vez serán más en cantidad y
un sistema de diferenciación social, sobre todo en más heterogéneos.
franjas etárias que corresponden a las etapas de En síntesis: la didáctica es una ciencia social pero
educación obligatoria. En la escuela de elite, en no es una ciencia autó- noma. No es desinteresada,
cambio, hay selección previa, y la enseñanza es porque está comprometida con proyectos sociales
uniforme para los distintos tipos de alumno. Esa y con la instalación y el desarrollo de los valores
escuela es manifiestamente funcional a la de la humanidad en cada uno de los alumnos.
diferenciación y estratificación social. Siendo la enseñanza una acción social de
La escuela clásica, como la denomina Maragliano, intervención, está fuertemente comprometida con
corresponde a la fun- ción de socialización de la práctica social. Es el resultado del esfuerzo por
Kieran Egan (1997), esto es, a la escuela de trans- resolver problemas concretos que se presentan en
misión de la cultura general. La escuela de elite es la práctica social de la educación. Es producto de
la escuela que según Egan respónde al ideal esfuerzos analíticos de teorización de las acciones
platónico de transmisión y está destinada sólo a y situaciones de enseñanza y sus relaciones con el
los que están dotados de capacidad para aprendizaje de los alumnos y los docentes. Se
sustenta sobre investigación empírica. No es Habermas, Jürgen (1966): Teoría y praxis, Buenos
autónoma, porque se relaciona con otras Aires, Sur. Kennedy, Mary M. (1997): Defining an
disciplinas con las que com- parte, Ideal Teacher Education Program, Washington,
necesariamente, teorías. Presenta teorías en común DC, National Council for the Accreditation of
con otras ciencias sociales pero también adopta
Teacher Education (NCATE). --(1999): "The
teorías en común con las ciencias naturales. Es
descriptiva y explicativa. Es hermenéutica. Es problem of evidence in teacher education", en R.
normativa. Es verificable. Es factible. Es científica
y es política. Tiene carácter proyectual. Roth (ed.): The Role ofthe University in the
Es ésta nuestra propuesta, una didáctica que Preparation ofTeachers, Filadelfia, Falmer Press
asume el compromiso de que los aprendizajes que (pp. 87-107). Kneller George K. (1969): La lógica
teóricos y profesores se propongan orientar desde y el lenguaje en la educación, Buenos
la enseñanza sean aprendizajes significativos, Aires, El Ateneo. --(1969): La lógica y el lenguaje
profundos y auténticos, con capacidad para en educación, Buenos Aires, El Ateneo. Mager,
resolver problemas de la vida real y que Robert (1980): Formulación operativa de objetivos
constituyen la base para la prosecución del didácticos,
aprendizaje durante toda la vida. Pensamos, Madrid, Morava. Maragliano, Roberto y
entonces, en un profesor que encare de la misma Vertecchi, Benedetto (1986): «Teoria da Didática,
manera, significativa, profunda y Escola de massa e Reforma», enAA.VY.: Teoria
59 da Didática, San Pablo, Cortez Editora. Raths,
Los profesores y el saber didáctico
James (2001): «Teacher's beliefs and teaching
auténtica, no sólo la enseñanza de su disciplina a beliefs», Early Child-
sus alumnos, sino también su propio desarrollo hood Research and Practice, vol. 3, nO 1,
profesional. primavera. Sanders, D. P. Y McCutcheon, G.
(1986): «The development of practical theories
ofteaching», Journal ofCurriculum and Supervision,
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 2: 50-67. Scheffler, Israel (1960): The Language
ofEducation, Thomas, Springfield,
Bruner, Jerome (1966): Hacia un teoría de la Ill.
instrucción, México, UTEHA. --(1987): La
60 EL SABER DIDÁCTICO
importancia de la educación, Barcelona, Paidós. --
(1996): «Folk Pedagogy», The Culture
Schwab Joseph J. «On the Corruption of Education
ofEducation, Harvard University
by Psychology,» School
Press, Massachusetts. Camilloni, Alicia R. W. de Review 60: 169-184 (verano 1958). Simon, Herbert
(1994): «Epistemología de la Didáctica de las (1978): Las ciencias de lo artificial, Barcelona,
Ciencias Sociales como Ciencia Social», en S. ATE. Simon, Herbert y otros (1986): «Decision
Alderoqui y B. Aisemberg (comps.), Didáctica de making and problem solving», Research Briefings
las Ciencias Sociales, Buenos Aires, Paidós. -- 1986: Report of the Research Briefing Panel on
(1998): «El sujeto del discurso didáctico», Praxis Decision Making and Problem Solving,
Educativa, año m, Washington, DC, National Academy of Sciences,
National Academy Press. Zeichner, K. y Tabachnick,
n° 3, febrero. Egan, Kieran (1997): The Educated
B. R. (1981): «Are the effects of university teacher
Mind. How Cognitive Tools shape our
education washed out by school experience?»,
Understanding, Chicago-Londres, The University
of Chicago Press. Foucault, Michel: (1970): La Journal ofTeacher Education, noviembre.
arqueología del saber, México, Siglo XXI.
INTRODUCCIÓN
4-------------------
EL SUJETO DEL
DISCURSO DIDÁCTICO*

Alicia R. W. de Camilloni

Entre las tareas que debe emprender una epistemología de la didáctica se encuentra, en un lugar destacado, el
análisis del carácter del sujeto al que se refiere y al que se dirige el teórico de la didáctica. El sujeto al que, en este
caso, nos referiremos, es el docente, ya que se trata de la construcción e inter- pretación de una teoría de la
enseñanza.
La determinación del carácter de este sujeto no sólo permitiría brindar una base para la construcción del discurso
sino que, además, ofrecería un marco para la interpretación de su alcance y de sus límites. De aquí podrá devenir
también, finalmente, una justificación de la relación que se establece entre el discurso y el actor pedagógico, es
decir, el docente, para conducir, finalmen- te, a una proyección de algunas tareas que deberían estar necesariamente
implicadas en el proceso de formación de los docentes.
No es posible pretender homologar los discursos teóricos de la didáctica que se produjeron a lo largo de muchos
siglos. Las condiciones de la relación objetividad (¿filosófica?, ¿científica?, ¿práctica?) I subjetividad (¿cultural?,

* Trabajo presentado en el Congreso Internacional de Didáctica Volver a pensar la educa- ción, La Coruña, setiembre de 1993. Publicado en
PRAXIS Educativa, año 3, n° 3, febrero de 1998.
Teorías poscriticas 20
identidad, alteridad, diferencia subjetividad
significación y discurso saber-poder
representación cultura género, raza, etnia,
sexualidad multiculturalismo
IL De las teorías
tradicionales a las teorías
críticas 21
IL De las teorías
tradicionales a las teorías
críticas 21

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!I 1: r '. Ji

¡ \ 1 f Nacen los «estudios sobre el


¡
involucrados, de una forma u otra, en el currí-
currículum»: las teorías tradicionales culum, incluso antes de que el surgimiento de una
palabra espe- cializada comp «currículum»
pudiese designar aquella parte de sus actividades
que hoy conocemos como «currículum». La
emergen- cia del currículum como campo de
estudios está estrechamente ligada a procesos tales
como la formación de un cuerpo de espe- cialistas
sobre el currículum, la formación de disciplinas y
La aparición de teorías sobre el currículum se departa- mentos universitarios sobre el
corresponde con la emergencia del campo del currículum, la institucionalización de sectores
currículum como un campo profesio- nal, especializados sobre el currículum en la
especializado, de estudios e investigaciones sobre burocracia edu- cativa y la publicación de revistas
el currÍcu- lum. GiS' profesoras y los profesores académicas especializadas.
de todas las épocas y lugares siempre estuvieron
De cierta forma, todas las teorías pedagógicas y educativas son también teorías sobre el currículum. Las
diferentes filosofías edu- cativas y pedagogías, en las distintas épocas, mucho antes de la institucionalización

del estudio del currículum como campo 23


especializado, no dejaron de hacer especulaciones de una burocracia estatal encargada de todo lo
sobre él, aun cuando no utilizaran el término. relativo a la educación; la institución de la educación
como un objeto propio de estudio científico; la
Pero las teorías educativasy pedagógicas no son,
extensión de la educación escolarizada en niveles
hablando en términos estrictos, teorías sobre el
cada vez más altos a segmentos cada vez mayores de
currículum. Hay antecedentes en la historia de la
la población; las preocupaciones acerca de la
educación occidental y moderna, institucio- nalizada,
preservación de una identidad nacional, como
de preocupaciones en torno a la organización de la
resultado de las sucesivas olas de inmi- gración; y el
acti- vidad educativa e incluso de una atención
creciente proceso de industrialización y
consciente a la cues- tión de qué enseñar. La
urbanización.
Didáctica magna, de Comenio, es un ejemplo. La
propia creación de la palabra currículum, en el senti-
do que la modernidad atribuye al término, está ligada
a preocu- paciones organizativas y metodológicas,
como ponen de relieve las investigaciones de David
Hamilton. El término currículum, sin embargo, en el
sentido que hoy le damos, sólo pasó a ser uti- lizado 24
en países europeos como Francia, Alemania,
En este contexto, Bobbitt escribió, en 1918, el libro
Portugal, muy recientemente, a partir de la influencia
que se consideraría la definición conceptual del
de la literatura edu- cativa norteamericana.
currículum como
En esta literatura el término surgió para designar un

r
campo especializado de estudios. Tal vez fueron las
condiciones asociadas con la institucionalización de
la educación de masas las que per- mitieron que el
campo de estudios del currículum surgiese, en campo especializado de estudios: The
Estados Unidos, como un campo
profesional~;pecializado. Podemos enumerar
entre esas condiciones las siguientes: la forma- ción Currículum. El libro de Bobbitt se escribió en un
momento crucial de la historia de la educación empresa económica. Bobbitt quería transferir a la
estadounidense, cuando las diferentes fuerzas econó- escuela el modelo de organización propuesto por
micas, políticas y culturales procuraban moldear los Frederick Taylor. En la propuesta de Bobbitt, la
objetivos y las formas de educación de las masas de educación debía funcionar de acuerdo a los
acuerdo con sus diferen- tes y particulares visiones. principios de la organización científica del trabajo
En esa época se buscó responder a cuestiones propuestos por Taylor.
cruciales sobre las finalidades y los perfiles de la
esco- larización de masas. ¿Cuáles serán los La orientación dada por Bobbitt constituiría una
objetivos de la educación escolarizada: formar un de las ver- tientes dominantes de la educación
trabajador especializado o proporcionar una estadounidense en lo que res- taba del siglo xx.
educación general, académica, para la población? Pero ésta tuvo que competir con vertientes más
¿Qué es lo que se debe enseñar: las habilidades progresistas, como la liderada por John Dewey,
básicas de escribir, leer y con- tar; las disciplinas por ejemplo. Mucho antes que Bobbitt, Dewey
académicas humanistas; las disciplinas científi- cas; había escrito, en 1902, un libro que incluía la
las habilidades prácticas necesarias para las distintas palabra «currículum» en el título, The Child and
ocupa- ciones laborales? ¿Cuáles son las fuentes
the Currículum. En ese libro, Dewey estaba
principales del conocimiento que debe enseñarse: el
mucho más pre- ocupado por la construcción de la
conocimiento académico; las disciplinas científicas;
democracia que por el funcio- namiento de la
los saberes profesionales del mundo laboral? ¿Qué es
economía. También, en contraste con Bobbitt,
lo que debe estar en el centro de la enseñanza: los
creía importante considerar, en el planeamiento
saberes «objetivos» del conocimiento organizado o
las percep- ciones y las experiencias «subjetivas» de curricular, los intereses y experiencias de los niños
los niños y jóvenes? En términos sociales ¿cuáles y jóvenes. Para Dewey, la educación no era tanto
deben ser los fines de la educación: adaptar a los una preparación para la vida laboral adul- ta como
niños y jóvenes a la sociedad tal como ya existe o un espacio de vivencia y práctica de los principios
prepararlos para transformarla; la preparación para la demo- cráticos. Sin embargo, las teorías de Dewey
economía o la preparación para la democracia? no repercutirían de la misma forma que las de
Bobbitt en la formación del currícu- lum como
Las respuestas de Bobbitt eran claramente
campo de estudios.
conservadoras, aunque su intervención buscase
transformar radicalmente el sis- tema educativo.
Bobbitt proponía que la escuela funcionara de la
misma forma que una empresa comercial o
industrial. Quería que el sistema educativo fuera
capaz de especificar qué resultados pretendía
obtener, que pudiera establecer métodos para
obtener- los de forma precisa y formas de medición
que permitieran saber con precisión si realmente se
26
alcanzaban. El sistema educativo 25 Lo que hizo que las teorías de Bobbit ejercieran
con mayor atractivo, probablemente fue el hecho
debía comenzar por establecer de forma precisa
de que su propuesta pare- cía hacer que la
cuáles eran sus objetivos. Estos objetivos, a su
educación se tornara científica. No había por qué
vez, debían basarse en un examen de aquellas
discutir abstractamente las finalidades últimas de
habilidades necesarias para ejercer eficazmente las
la educación:
tareas laborales de la vida adulta. El modelo de
Bobbitt estaba claramente orientado a la
economía. Su palabra clave era «efi- ciencia». El
sistema educativo debía ser tan eficiente como una
educación es fundamental que se establezcan

I
patrones de referencia. El esta- blecimiento de
estos patrones es tan importante en la educación
como, digamos, en una planta de fabricación de
I acero, ya que, según Bobbitt: «la educación, tal
como la planta de fabricación de acero, es un
proceso de moldeado». El ejemplo dado por el
éstas estaban dadas por la vida laboral adulta.
propio Bobbitt es esclarecedor. En una clase,
Todo lo que era preciso hacer era investigar y
según dice, algunos niños hacen sumas «a un
definir cuáles eran las habilidades necesarias para
ritmo de 35 combinaciones por minu- to»,
las diversas ocupaciones. Con un esquema preci-
mientras que otros «suman a un ritmo medio de
so de esas habilidades, era posible, organizar un
105 com- binaciones por minuto». Para Bobbitt el
currículum que permitiese su aprendizaje. La tarea
establecitniento de un patrón permitiría acabar con
del especialista en currÍcula consistía, pues, en
d2scubrir esas habilidades, establecer un currí-
esa variación. En las últimas déca-27
culum que permitiese desarrollarlas y, finalmente,
elaborar ins- trumentos de medición que
permitieran evaluar con precisión si éstas
realmente se aprendían.
éstas estaban dadas por la vida laboral adulta.
Todo lo que era preciso hacer era investigar y
definir cuáles eran las habilidades necesarias para
las diversas ocupaciones. Con un esquema preci-
so de esas habilidades, era posible, organizar un
currículum que permitiese su aprendizaje. La tarea
del especialista en currÍcula consistía, pues, en
d2scubrir esas habilidades, establecer un currí-
culum que permitiese desarrollarlas y, finalmente, , I 1: , , 1 1
elaborar ins- trumentos de medición que
permitieran evaluar con precisión si éstas
realmente se aprendían. ,i I id ,',i[I,:1 i '1:
Desde la perspectiva de Bobbitt, la cuestión del das, dice Bobbitt, los educadores llegaron a
currículum se transforma en una cuestión de «percibir que es posi- ble establecer patrones
organización. El currículum es simplemente una definitivos para los diversos producros educativos.
mecánica. La actividad supuestamente científi- ca La capacidad para sumar a una velocidad de 65
del especialista en currículums no pasa de ser una com- binaciones por minuro [ ... ] es una
actividad burocrática. No es casual que desde esta especificación tan definida como la que se puede
óptica el concepto cen- tral sea el de «desarrollo establecer para cualquier aspecto del tra- bajo en
curricular», un concepto que dominaría la una fábrica de acero».)
literatura estadounidense sobre el currículum hasta
El modelo de currículum de Bobbitt encontraría su
los años ochenta. En una perspectiva que
consoli- dación definitiva en un libro de Ralph
considera que las finalidades de la educación están
Tyler, publicado en 1949. El paradigma instituido
dadas por las exigencias profesionales de la vida
por Tyler dominaría e! campo del currí- culum en
adulta el currículum se reduce a una cuestión de
Estados Unidos, con influencia en diversos países
desarrollo, a una cuestión técnica.
durante las siguientes cuatro décadas. Con el libro
Según Bobbit, al igual que en la industria, en la de Tyler, los estudios sobre e! currículum se
establecen decididamente en torno a la idea de considerarse por igual: l. Estudios sobre los
organización y desarrollo. A pesar de admitir la propios aprendices; 2. estudios sobre la vida
filosofía y la sociedad como posibles fuentes de contemporánea fuera de la educación; 3.
objetivos para e! currículum, e! paradigma sugerencias de los especialistas de distintas
formulado por Tyler se centra en cues- tiones de disciplinas. Aquí, Tyler amplía el modelo de
organización y desarrollo. Al igual que en el Bobbitt, al incluir dos fuentes que éste no
modelo de Bobbitt, el currículum es consideraba: la psicología y las disciplinas
esencialmente una cuestión técnica. Veamos, de académicas. La segunda fuente es una
forma sintética, e! modelo propuesto por Tyler. demostración de cierta continuidad res- pecto del
modelo de Bobbitt.
La organización y el desarrollo del currículum
deben respon- der, según Tyler, cuatro preguntas Estas fuentes generarían un número excesivo de
básicas: ({ l. ¿Qué objetivos educativos debe objetivos, los cuales podrían, además, ser
alcanzar la escuela?; 2. ¿qué experiencias educa- contradictorios. Para enmendar esa situación,
tivas pueden tener posibilidades de que se Tyler sugiere someterlos a dos filtros: la filosofía
alcancen esos propósi- ros?; 3. ¿cómo organizar social y educativa, con la cual la escuela está
eficientemente esas experiencias educa- tivas?; 4. comprometida, y la psicología de! aprendizaje.
¿cómo podemos tener la certeza de que esos Tyler insiste en la afirmación de que los objetivos
objetivos se alcanzan?}). Las cuatro preguntas de deben ser claramente definidos y establecidos. Los
Tyler corresponden a la divi- sión tradicional de la objetivos deben formularse en términos de
actividad educativa: «currículum)), «ense- ñanza e comportamiento explícito. Esta orien- tación
instrucción» (2 y 3) Y «evaluación» (4). conductisra se radicalizaría, en los años sesenta,
con el resur- gimiento de una tendencia
fuertemente tecnicista en la educación
estadounidense, representada, sobre todo, por un
libro de Roben Mager, AnáLisis de objetivos.
Sólo mediante esa formulación preci- sa, detallada
y conductista de los objetivos se puede responder
a otras preguntas que constituyen e! paradigma de
Tyler. La decisión acerca de qué experiencias
28
deben alentarse y cómo organizarlas depende de
En términos estrictos, sólo la primera pregunta se
esa especificación de los objetivos. De la misma
refiere al currículum. A esta pregunta, Tyler
mane- ra, es imposible evaluar, como decía
dedica la mayor parte de su libro. Tyler, identifica
Bobbitt, sin haber establecido con precisión cuáles
tres fuentes en las cuales se deben buscar los
son los patrones de referencia.
objetivos de la educación, afirmando que cada una
Estas fuentes generarían un número excesivo de
de ellas debe
objetivos, los cuales podrían, además, ser
considerarse por igual: l. Estudios sobre los
contradictorios. Para enmendar esa situación,
propios aprendices; 2. estudios sobre la vida
Tyler sugiere someterlos a dos filtros: la filosofía
contemporánea fuera de la educación; 3.
social y educativa, con la cual la escuela está
sugerencias de los especialistas de distintas
comprometida, y la psicología de! aprendizaje.
disciplinas. Aquí, Tyler amplía el modelo de
Tyler insiste en la afirmación de que los objetivos
Bobbitt, al incluir dos fuentes que éste no
deben ser claramente definidos y establecidos. Los
consideraba: la psicología y las disciplinas
objetivos deben formularse en términos de
académicas. La segunda fuente es una
comportamiento explícito. Esta orien- tación
demostración de cierta continuidad res- pecto del
conductisra se radicalizaría, en los años sesenta,
modelo de Bobbitt.
con el resur- gimiento de una tendencia sabe, ese currículum era heredero del de las
fuertemente tecnicista en la educación
estadounidense, representada, sobre todo, por un llamadas «artes liberales» que, 29
libro de Roben Mager, AnáLisis de objetivos. Es interesante observar que tanto los modelos más
Sólo mediante esa formulación preci- sa, detallada tecnocráti- cos, los de Bobbitt y Tyler, como los
y conductista de los objetivos se puede responder modelos más progresistas del currículum, el de
a otras preguntas que constituyen e! paradigma de Dewey, que cristalizaron a principios de! siglo
Tyler. La decisión acerca de qué experiencias
xx, en Estados Unidos, constituían de cierta
deben alentarse y cómo organizarlas depende de
forma una reacción al currículum clásico,
esa especificación de los objetivos. De la misma
humanista, que había dominado la educa- ción
mane- ra, es imposible evaluar, como decía
secundaria desde su institucionalización. Como se
Bobbitt, sin haber establecido con precisión cuáles
sabe, ese currículum era heredero del de las
son los patrones de referencia.
Estas fuentes generarían un número excesivo de
llamadas «artes liberales» que, 29
objetivos, los cuales podrían, además, ser
contradictorios. Para enmendar esa situación, Es interesante observar que tanto los modelos más
Tyler sugiere someterlos a dos filtros: la filosofía tecnocráti- cos, los de Bobbitt y Tyler, como los
social y educativa, con la cual la escuela está modelos más progresistas del currículum, el de
comprometida, y la psicología de! aprendizaje. Dewey, que cristalizaron a principios de! siglo
Tyler insiste en la afirmación de que los objetivos xx, en Estados Unidos, constituían de cierta
deben ser claramente definidos y establecidos. Los forma una reacción al currículum clásico,
objetivos deben formularse en términos de humanista, que había dominado la educa- ción
comportamiento explícito. Esta orien- tación secundaria desde su institucionalización. Como se
conductisra se radicalizaría, en los años sesenta, sabe, ese currículum era heredero del de las
con el resur- gimiento de una tendencia
fuertemente tecnicista en la educación llamadas «artes liberales» que, 29
estadounidense, representada, sobre todo, por un
Es interesante observar que tanto los modelos más
libro de Roben Mager, AnáLisis de objetivos. tecnocráti- cos, los de Bobbitt y Tyler, como los
Sólo mediante esa formulación preci- sa, detallada modelos más progresistas del currículum, el de
y conductista de los objetivos se puede responder Dewey, que cristalizaron a principios de! siglo
a otras preguntas que constituyen e! paradigma de
xx, en Estados Unidos, constituían de cierta
Tyler. La decisión acerca de qué experiencias
forma una reacción al currículum clásico,
deben alentarse y cómo organizarlas depende de
humanista, que había dominado la educa- ción
esa especificación de los objetivos. De la misma
secundaria desde su institucionalización. Como se
mane- ra, es imposible evaluar, como decía
sabe, ese currículum era heredero del de las
Bobbitt, sin haber establecido con precisión cuáles
son los patrones de referencia.
llamadas «artes liberales» que, 29
Es interesante observar que tanto los modelos más
Es interesante observar que tanto los modelos más
tecnocráti- cos, los de Bobbitt y Tyler, como los
tecnocráti- cos, los de Bobbitt y Tyler, como los
modelos más progresistas del currículum, el de
modelos más progresistas del currículum, el de
Dewey, que cristalizaron a principios de! siglo
Dewey, que cristalizaron a principios de! siglo
xx, en Estados Unidos, constituían de cierta
xx, en Estados Unidos, constituían de cierta
forma una reacción al currículum clásico,
forma una reacción al currículum clásico,
humanista, que había dominado la educa- ción
humanista, que había dominado la educa- ción
secundaria desde su institucionalización. Como se
secundaria desde su institucionalización. Como se obviamente, en el contexto de la generalización de
sabe, ese currículum era heredero del de las la escolarización, sobre todo de

llamadas «artes liberales» que, 29


provenientes de la antigüedad clásica, se
establecieron en la edu- cación Universitaria de la 30
Edad Media y del Renacimiento, bajo la forma del la escolarización secundaria, que era el núcleo del
trivium (gramática, retórica, dialéctica) y del currículum clá- sico humanista. El currículum
quadrí- vium (astronomía, geometría, música, clásico sólo pudo sobrevivir en el contexto de una
aritmética). Obviamente, el currículum clásico escolarización secundaria de acceso restringido a
humanista llevaba implícita una «teoría» del la clase dominante. La democratización de la
currículum. Básicamente, el objetivo de este escolarización secundaria significó también el fin
modelo era introdu- cir a los estudiantes en el del currículum humanista clá-
repertorio de las grandes obras literarias y
artísticas de las herencias griega y latina, incluido SlCO. Los modelos más tradicionales del currículum,
el dominio de las respectivas lenguas clásicas.
Supuestamente, esos libros encar- naban las tanto los téc- nicos como los progresistas de base
mejores realizaciones y los más altos ideales del psicológica, serían definitiva- mente refutados, a
espíritu humano. El conocimiento de esas obras no partir de los años setenta, con el llamado
estaba separado del objetivo de formar un hombre movimiento de «reconceptualización del
(sí, el macho de la especie) que encarnase esos currículum». Pero esa es otra historia.
ideales.
Cada uno de los modelos curriculares
contemporáneos, el tecnocrático yel progresista, Lecturas
ataca al modelo humanista por un flanco. El
tecnocrático destacaba la abstracción y supuesta HAMILTON, David, "Sobre as origens dos termos classe e
inuti- lidad -para la vida moderna y para las currículum», Teoría
actividades laborales- de las habilidades y e educafáo, 6, 1992, p. 33-5l.
conocimientos cultivados por el currículum clá-
sico. El latín y el griego -y sus respectivas KLIEBARD, Herber M., "OS princípios de Tylen,. En
Rosemary G. Messick, Lyra Paixao y Lília da R. Bastos (eds.)
literaturas- poco ser- vían como preparación para
, Currículo: análise e debate, Rio, Zahar, 1980, p. 39-52.
la vida profesional contemporánea. No se
aceptaban tampoco los argumentos que en siglo KLIEBARD, Herber M., "Burocracia e teoria do cqrrículum».
XIX habían sido desarrollados por la perspectiva En Rosemary G. Messick, Lyra Paixao y Ulia da R. Bastos
(eds.), Currículo: andlise e deba- te, Rio, Zahar, 1980, p.
del «ejercicio mental», según la cual, el 107-126.
aprendizaje de materias como dladn, por ejemplo,
ser- vía para ejercitar los «músculos mentales», de MORElRA, Antonio F. B. Y SILVA, Tomaz T. da,
"Sociología e teoria crítica do currículo: urna Ímrodus:ao». En
forma que podía aplicarse a otros contenidos. El
Antonio F. B. Moreira y Tomaz T. da Silva (eds.),
modelo progresista, sobre todo el «centrado en el Currículo, sociecMde e cultura, Sao Paulo, Cortez, 1999, p.
niño», criticaba el currículum clásico por su dis- 7-38.
tanciamiento de los intereses y de las experiencias
Ralph w., Principios básicos de currículo e emino, Porto
de los niños y de los jóvenes. Por estar centrado en
Alegre, Globo, 1974.
las materias clásicas, el currí- culum humanista
simplemente no tenía en cuenta la psicología
infantiL Ambos rechazos sólo pudieron surgir,
Nota J. Para no sobrecargar el texco, las fuentes de todas estas citas se 31
especifican al final del libro, en el sección .. Referencias
bibliográficas»

Los inicios de la crítica: ideología, reproducción, resistencia

Como sabemos, la década de los sesenta fueron años de grandes agitaciones y transformaciones. Los
movimientos de indepen- dencia de las antiguas colonias europeas; las protestas estudianti- les en Francia y
otros países; la continuación del movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos; las protestas contra la
guerra de Vietnam; los movimientos contraculturales; el movi- miento feminista; la liberación sexual, son sólo
algunos de los importantes movimientos sociales y culturales que caracterizaron dichos años. No fue
coincidencia que también en esa década apa- recieran libros, ensayos y teorizaciones que pusieron en jaque el
pensamiento y la estructura educativa tradicional.
Es comprensible que las personas que se aprestaron a revisar esos movimientos tiendan a dar prioridad a los
que se iniciaron en su propio país. En este sentido, para la literatura estadounidense, la renovación de la
teorización sobre el currículum parece deber- se exclusivamente al llamado «movimiento de reconceptualiza-
cióm>. De igual manera, la literatura inglesa reivindica la llamada «nueva sociología de la educación», un

movimiento identificado 33
con el sociólogo inglés Michael Young. Una orden educati- vo existente, ni las formas
revisión brasileña no dejaría de señalar el papel dominantes de conocimiento, ni, en general, el
importante de la obra de Paulo Freire, mientras modelo social dominante. Al tomar el statu quo
que los franceses destacarían el papel de los como una referencia deseable, las teorías
ensayos de Althusser, Bourdieu y Passeron, tradicionales se centraban en las formas de
Baudelot y Establet. Un examen más equilibrado organización y elaboración del currículum. Los
argumentaría que el movimiento de renovación de modelos tradicionales del currículum se limitaban
la teoría educativa que minó la teoría educativa a establecer con paráme- tros técnicos cómo
tradicional, con una influencia no sólo teórica sino hacer el currículum. Las teorías críticas sobre el
inspirando verdaderas revoluciones, «estalló» en currículum, por el contrario, comienzan por
varios lugares al mismo tiempo. cuestionar precisa- mente los presupuestos del
Las teorías críticas del currículum efectuaron una orden social y educativo existente. Las teorías
inversión completa de los fundamentos de las críticas desconfían del statu quo,
teorías tradicionales. Como hemos visto, los responsabilizándolo de las desigualdades e
modelos tradicionales, por ejemplo el de Tyler, no injusticias sociales. Las teorías tradicionales eran
estaban preocupados en cuestionar radicalmente el teorías de aceptación, ajuste y adaptación. Las
teorías críticas son teorías de desconfianza, cronología de los marcos fundamentales tanto de
cuestionamiento y transformación radical. Para las la teoría educativa crítica más general como de la
teorías críticas lo importante no es desarrollar teoría crítica sobre el currículum.
técnicas sobre cómo hacer el currículum, sino
definir conceptos que nos per- mitan comprender
1970- Paulo Freire, La pedagogía del oprimido.
lo que el currículum hace.
1970- Louis Althusser, Ideología y aparatos
ideológicos del Estado. 1970- Pierre Bourdieu y
Jean Claude Passeron, La reproducción. 1971-
Baudelot y Establet, La escuela capitalista en
Francia. 1971- Basil Bernstein, Clases, códigos
y control, vol. 1. 1971- Michael Young,
Knowledge and ControL- New Directions

34 flr the Sociology 01 Education. 1976- Samuel


Es preciso hacer una distinción inicial entre, por Bowles y Herbert Gintis, La instrucción escolar
un lado, las teorizaciones críticas más generales en
como el importante ensayo de Althusser sobre la la América capitalista. 1976-William Pinar y
ideología o el libro conjunto de Bourdieu y Madalaine Grumet, Toward a Poor
Passeron, La reproducción, y, por el otro,
aquellas teorizaciones Currículum. 1979- Michael Apple, Ideología y
currículo.

I centradas más

cuestiones del currículum,


concretamente en
El ahora famoso ensayo dé! filósofo francés Louis
Althusser, La ideología y los aparatos
ideológicos del Estado, proporcionaría la bases
para la crítica marxista de la educación que pronto
como la «nueva surgiría. Althusser, en ese ensayo, indicaba la
sociología de la educación» o el «movimiento de importante conexión que había entre educación e
reconceptualización», de la teoría curricular. En ideología, lo cual sería central para las posteriores
cualquier caso, es importante revisar también teorizaciones críticas sobre la educación y del
aquellas teorías críticas más gene- rales sobre la currí- culum basadas en el análisis marxista de la
educación por la influencia que tendrían en el sociedad. La referen- cia que Althusser hace de la
desa- rrollo de la teoría crítica del currículum.
Podríamos comenzar por hacer una breve educación en este breve ensayo es 35
bastante sumaria. Esencialmente, argumenta Althusser, la per-
36 manencia de la sociedad capitalista depende
de la reproducción de sus componentes económicos (fuerza de trabajo, medios de producción) y de la
inculcación de sus componentes ideológicos. Además de la continuidad de las condiciones de su producción
material, la sociedad capitalista no se sustentaría si no hubiesen mecanismos e instituciones encargadas de
garantizar la perma- nencia y aceptación del statu quo. Esro puede conseguirse mediante la fuerza o el
convencimiento, la represión o la ideolo- gía. El primer mecanismo está a cargo de los apararos represivos del
Estado (la policía, el poder judicial); el segundo es responsa- bilidad de los aparatos ideológicos del Estado (la
religión, los medios de comunicación, la escuela, la familia).
En la primera parte del ensayo, Althusser da, implícitamen- te, una definición bastante simple de ideología. La
ideología está constituida por aquellas creencias que nos llevan a aceptar las estructuras sociales (capitalistas)
existentes como buenas y deseables. Esta definición se modifica sustancialmente en la segunda parte del
ensayo, en la cual el concepto de ideología se vuelve bastante más complejo. La producción y propagación de
la ideología la realizan los apararos ideológicos del Estado, entre los cuales está, sobre todo, la escuela. La
escuela constituye un aparato ideológico del Estado porque, como afirma Althusser, alcanza prácticamente a
roda la población por un período pro- longado de tiempo.
~Cómo transmite la escuela la ideología? La escuela actúa ideo- lógicamente por medio del currículum, ya sea
de forma directa, a través de materias más susceptibles para inculcar de las creencias explícitas sobre la
deseabilidad de las estructuras sociales existen- tes, como Estudios Sociales, Historia, Geografía, por ejemplo;
ya sea de una forma indirecta, a través de disciplinas más «técnicas»,
como Ciencias y Matemáticas. Además de eso, la ideología actúa de manera diferenciadora: inclina a las
personas de las clases sub- ordinadas a la sumisión ya la obediencia, en tanto que las perso- nas de las clases
dominantes aprenden a mandar y a controlar. Esta diferenciación es garantizada por los mecanismos selectivos
que hacen que los niños de las clases dominadas sean expulsados de la escuela antes de llegar a aquellos
niveles donde se aprenden los hábiros y habilidades propios de las clases dominantes.
La problemática central del análisis marxista de la educación y de la' escuela consiste, como muestra el
ejemplo de Althusser, en establecer cuál es el vínculo entre la escuela y la economía, entre la educación y la
producción. Una vez que, en el análisis marxis- ta, la economía y la producción están en el centro de la
dinámica social, ¿cuál es el papel de la educación y de la escuela en ese pro- ceso? ¿Cómo contribuyen la
escuela y la educación a que la socie- dad continúe siendo capitalista, a que la sociedad siga estando dividida
entre capitalistas (propietarios de los medios de produc- ción), de un lado, y trabajadores (propietarios
únicamente de su capacidad de trabajo), de otro? Althusser nos dio una respuesta: la escuela contribuye a
reproducir la sociedad capitalista al transmi- tir, a través de las materias escolares, las creencias que nos hacen
ver el orden social existente como bueno y deseable. Baudelot y Establet, en un libro ahora también clásico, La
escuela capitalista en Francia, desarrollarían, en detalle, la tesis althusseriana. A todo esro, dos economistas
estadounidenses, Samuel Bowles y Herbert Gintis, dieron una respuesta un tanto diferente a la cuestión cen-
tral de las conexiones entre producción y educación.
En su libro La instrucción escolar en la América capitalista, Bowles y Gintis introducen el concepto de
correspondencia para establecer la naturaleza de la conexión entre la educación y la producción. Como hemos

visto, Althusser subrayaba el papel del 37


38
contenido de las materias escolares en la transmisión de la ideolo- gía capitalista, aunque la definición de la
ideología que él daba en la segunda parte de su ensayo (la ideología como prdctica) apun- tase hacia la
posibilidad de otra utilización del concepto. En con- traste con ese hicapié en el contenido, Bowles y Gintis
cargan el acento en el aprendizaje, a través de la vivencia de las relaciones sociales de la escuela, de las
actitudes necesarias para ser califica- do como un buen trabajador capitalista. Las relaciones sociales del
espacio de trabajo capitalista exigen ciertas actitudes por parte del trabajador: obediencia a las órdenes,
puntualidad, fia- bilidad, en el caso del trabajador subordinado; capacidad de diri- gir, de formular planes, de
comportarse de forma autónoma, en el caso de los trabajadores situados en los niveles más altos de la escala
laboral. ¿Cómo, en el esquema de Bowles y Gintis, garan- tiza la escuela que estas actitudes se incorporen a la
psique del estudiante, es decir, del futuro trabajador?
La escuela contribuye a este proceso no a través del contenido explícito de su curríCulum, sino al reflejar, en
su funcionamiento, las relaciones sociales de los puestos de trabajo. Las escuelas dirigi- das a los trabajadores
subordinados tienden a privilegiar relacio- nes sociales en las cuales los estudiantes, al practicar papeles subor-
dinados, aprenden la subordinación. Por contra, las escuelas dirigidas a los trabajadores de los escalones
superiores tienden a favorecer relaciones sociales en las cuales los estudiantes tienen la oportunidad de
practicar actitudes de dirección y autonomía. Mediante esta correspondencia entre las relaciones sociales de
la escuela y las relaciones sociales de los puestos de trabajo, la educa- ción contribuye a la reproducción de las
relaciones sociales de la producción capitalista. Se trata de un proceso bidireccional. En un primer
movimiento, la escuela es un reflejo de la economía capitalista, o, más específicamente, de los puestos de
trabajo capi-
talista. Ese reflejo, a su vez, garantiza que, en un segundo movi- miento, de retorno, los puestos de trabajo
capitalistas reciban jus- tamente aquel tipo de trabajador que se necesita.
La crítica de la escuela capitalista, en este estadio inicial, no que- daría limitada, sin embargo, al análisis
marxista. Los sociólogos franceses Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron desarrollarían una crítica de la
educación que, aunque centrada en el concepto de «reproducción», se apartaba del análisis marxista en varios
aspec- tos. Además del concepto de «reproducción», el análisis de Bourdieu y Passeron se desarrollaba a través
de conceptos que eran deudores, aunque sólo metafóricamente, de conceptos económi- cos. Sin embargo,
contrariamente al análisis marxista, el funciona- miento de la escuela y de las instituciones culturales no deriva
del funcionamiento de la economía. En el análisis de Bourdieu y Passeron, que analiza el funcionamiento de la
escuela y de la cul- tura a través de metáforas económicas, la cultura no depende de la economía: la cultura
funciona como una economía; así lo demues- tra, por ejemplo, la utilización del concepto de «capital
cultural».
Para Bourdieu y Passeron, la dinámica de la reproducción social se centra en el proceso de reproducción
cultural. A través de la reproducción de la cultura dominante se garantiza la amplia reproducción de la
sociedad. Justamente la cultura que tiene prestigio y valor social es la cultura de las clases dominantes: sus
valores, sus gustos, sus costumbres, sus hábitos. En la medida en que esa cultura tiene valor en términos
sociales; en la medida en que vale alguna cosa; en la medida en que hace que la persona que la posee obtenga
ventajas materiales y simbólicas, se consti- tuye en capital cultural. Este capital cultural existe en diversos
estados. Puede manifestarse en estado objetivado: las obras de arte, las obras literarias, las obras teatrales, etc.

La cultura puede existir también en forma de títulos, certificados y diplomas: es el 39


Para Bourdieu y Passeron, la dinámica de la reproducción social se centra en el proceso de reproducción
cultural. A través de la reproducción de la cultura dominante se garantiza la amplia reproducción de la
sociedad. Justamente la cultura que tiene prestigio y valor social es la cultura de las clases dominantes: sus
valores, sus gustos, sus costumbres, sus hábitos. En la medida en que esa cultura tiene valor en términos
sociales; en la medida en que vale alguna cosa; en la medida en que hace que la persona que la posee obtenga
ventajas materiales y simbólicas, se consti- tuye en capital cultural. Este capital cultural existe en diversos
estados. Puede manifestarse en estado objetivado: las obras de arte, las obras literarias, las obras teatrales, etc.

La cultura puede existir también en forma de títulos, certificados y diplomas: es el 39

11 ¡1' I1I 1 I !\: il 1,' l' I '1 1

capital cultural institucionalizado. Finalmente, el capital cultural se manifiesta de forma incorporada,


integrada, internalizada. En esta última forma, éste se confunde con el habitus, el término uti- lizado por
Bourdieu y Passeron para referirse a las estructuras sociales y culturales asumidas.
El dominio simbólico, que es el dominio por excelencia de la cultura, de la significación, actúa a través de un
mecanismo lleno de ardides. Adquiere su fuerza, precisamente, al definir la cultu- ra dominante como cultura.
Los valores, los hábitos y costum- bres, los comportamientos de la clase dominante son aquellos que se
consideran la cultura.
Los valores y hábitos de otras clases sociales pueden ser muchas cosas, pero no son la cultura. Ahí radica la
trampa. La eficacia de esa definición de la cultura dominante como la cultu- ra depende de una operación de
vasto alcance. Para que esa defi- nición tenga su máxima eficacia es necesario que no aparezca como tal, que
no aparezca como lo que es, una definición arbi- traria, una definición que no tiene ninguna base objetiva, una
definición sólo basada en la fuerza (económica) de la clase domi- nante. Esa fuerza original permite que la
clase dominante pueda definir su cultura como la cultura, pero en ese mismo acto de definición se oculta la
fuerza que hace posible que pueda impo- nerse esa definición arbitraria. Operan, por lo tanto, dos proce- sos:
de un lado, la imposición y, del otro, la ocultación de que se trata de una imposición, que hace que el hecho
parezca naturaL A ese doble mecanismo, Bourdieu y Passeron lo llaman la doble violencia del proceso de
dominación cul tural.

40
Ahora bien, ¿dónde entran la escuela y la educación en este proceso? Según Bourdieu y Passeron,
contrariamente a otros aná- lisis críticos, la escuela no actúa mediante la inculcación de la cul- tura dominante
a los niños y jóvenes de las clases dominadas, sino
I
Ahora bien, ¿dónde entran la escuela y la educación en este proceso? Según Bourdieu y Passeron,
contrariamente a otros aná- lisis críticos, la escuela no actúa mediante la inculcación de la cul- tura dominante

a los niños y jóvenes de las clases dominadas, sino


I
por un mecanismo que acaba funcionando como un mecanismo de exclusión. El currículum de la escuela se
basa en la cultura dominante; se expresa en el lenguaje dominante, se transmite a través del código cultural
dominante. Los niños de las clases dominantes pueden comprender fácilmente ese código, pues durante toda su
vida han estado inmersos, en él. Ese código es natural para ellos. Se sienten cómodos en el clima cultural
yafec- tivo construido por ese código. Es su ambiente nativo. En cam- bio, para los niños y jóvenes de las
clases dominadas ese código es indescifrable. Ellos no saben de qué se trata. La vivencia familiar de los niños
y jóvenes de las clases dominadas no los acostumbró a ese código. Ese código funciona como un lenguaje
extraño, es incomprensible. El resultado es que los niños y jóvenes de las cla- ses dominantes tienen éxito en la
escuela, lo que les permite el acceso a los grados superiores del sistema educativo. Los niños y jóvenes de las
clases dominadas, en cambio, sólo conocen el fra- caso, se quedan en el camino. Los niños y jóvenes de las
clases dominantes ven su capital cultural reconocido y fortalecido. Los niños y jóvenes de las clases
dominadas tienen su cultura nativa desvalorizada, al mismo tiempo que su capital cultural, desde el inicio bajo
o nulo, no experimenta ningún incremento o valori- zación. Se completa el ciclo de la reproducción social. A
través de esa reproducción cultural, las clases sociales se mantienen tal como existen, lo que garantiza el
proceso de reproducción social. En general, del análisis de Bourdieu y Passeron (y particular- mente, de los
análisis individuales de Bourdieu) se deriva una peda- gogía y un currículum que, en oposición al currículum
basado en la cultura dominante, se centraría en las culturas dominadas. Se trata, probablemente, de un
malentendido. Su análisis no nos dice que la cultura dominante es indeseable y que la cultura dominada, en
cambio, es deseable. Decir que la clase dominante define arbi-
por un mecanismo que acaba funcionando como un mecanismo de exclusión. El currículum de la escuela se
basa en la cultura dominante; se expresa en el lenguaje dominante, se transmite a través del código cultural
dominante. Los niños de las clases dominantes pueden comprender fácilmente ese código, pues durante toda su
vida han estado inmersos, en él. Ese código es natural para ellos. Se sienten cómodos en el clima cultural
yafec- tivo construido por ese código. Es su ambiente nativo. En cam- bio, para los niños y jóvenes de las
clases dominadas ese código es indescifrable. Ellos no saben de qué se trata. La vivencia familiar de los niños
y jóvenes de las clases dominadas no los acostumbró a ese código. Ese código funciona como un lenguaje
extraño, es incomprensible. El resultado es que los niños y jóvenes de las cla- ses dominantes tienen éxito en la
escuela, lo que les permite el acceso a los grados superiores del sistema educativo. Los niños y jóvenes de las
clases dominadas, en cambio, sólo conocen el fra- caso, se quedan en el camino. Los niños y jóvenes de las
clases dominantes ven su capital cultural reconocido y fortalecido. Los niños y jóvenes de las clases
dominadas tienen su cultura nativa desvalorizada, al mismo tiempo que su capital cultural, desde el inicio bajo
o nulo, no experimenta ningún incremento o valori- zación. Se completa el ciclo de la reproducción social. A
través de esa reproducción cultural, las clases sociales se mantienen tal como existen, lo que garantiza el
proceso de reproducción social. En general, del análisis de Bourdieu y Passeron (y particular- mente, de los
análisis individuales de Bourdieu) se deriva una peda- gogía y un currículum que, en oposición al currículum
basado en la cultura dominante, se centraría en las culturas dominadas. Se trata, probablemente, de un
malentendido. Su análisis no nos dice que la cultura dominante es indeseable y que la cultura dominada, en
cambio, es deseable. Decir que la clase dominante define arbi-
por un mecanismo que acaba funcionando como un mecanismo de exclusión. El currículum de la escuela se
basa en la cultura dominante; se expresa en el lenguaje dominante, se transmite a través del código cultural
dominante. Los niños de las clases dominantes pueden comprender fácilmente ese código, pues durante toda su
vida han estado inmersos, en él. Ese código es natural para ellos. Se sienten cómodos en el clima cultural
yafec- tivo construido por ese código. Es su ambiente nativo. En cam- bio, para los niños y jóvenes de las
clases dominadas ese código es indescifrable. Ellos no saben de qué se trata. La vivencia familiar de los niños
y jóvenes de las clases dominadas no los acostumbró a ese código. Ese código funciona como un lenguaje
extraño, es incomprensible. El resultado es que los niños y jóvenes de las cla- ses dominantes tienen éxito en la
escuela, lo que les permite el acceso a los grados superiores del sistema educativo. Los niños y jóvenes de las
clases dominadas, en cambio, sólo conocen el fra- caso, se quedan en el camino. Los niños y jóvenes de las
clases dominantes ven su capital cultural reconocido y fortalecido. Los niños y jóvenes de las clases
dominadas tienen su cultura nativa desvalorizada, al mismo tiempo que su capital cultural, desde el inicio bajo
o nulo, no experimenta ningún incremento o valori- zación. Se completa el ciclo de la reproducción social. A
través de esa reproducción cultural, las clases sociales se mantienen tal como existen, lo que garantiza el
proceso de reproducción social. En general, del análisis de Bourdieu y Passeron (y particular- mente, de los
análisis individuales de Bourdieu) se deriva una peda- gogía y un currículum que, en oposición al currículum
basado en la cultura dominante, se centraría en las culturas dominadas. Se trata, probablemente, de un
malentendido. Su análisis no nos dice que la cultura dominante es indeseable y que la cultura dominada, en
cambio, es deseable. Decir que la clase dominante define arbi-
por un mecanismo que acaba funcionando como un mecanismo de exclusión. El currículum de la escuela se
basa en la cultura dominante; se expresa en el lenguaje dominante, se transmite a través del código cultural
dominante. Los niños de las clases dominantes pueden comprender fácilmente ese código, pues durante toda su
vida han estado inmersos, en él. Ese código es natural para ellos. Se sienten cómodos en el clima cultural
yafec- tivo construido por ese código. Es su ambiente nativo. En cam- bio, para los niños y jóvenes de las
clases dominadas ese código es indescifrable. Ellos no saben de qué se trata. La vivencia familiar de los niños
y jóvenes de las clases dominadas no los acostumbró a ese código. Ese código funciona como un lenguaje
extraño, es incomprensible. El resultado es que los niños y jóvenes de las cla- ses dominantes tienen éxito en la
escuela, lo que les permite el acceso a los grados superiores del sistema educativo. Los niños y jóvenes de las
clases dominadas, en cambio, sólo conocen el fra- caso, se quedan en el camino. Los niños y jóvenes de las
clases dominantes ven su capital cultural reconocido y fortalecido. Los niños y jóvenes de las clases
dominadas tienen su cultura nativa desvalorizada, al mismo tiempo que su capital cultural, desde el inicio bajo
o nulo, no experimenta ningún incremento o valori- zación. Se completa el ciclo de la reproducción social. A
través de esa reproducción cultural, las clases sociales se mantienen tal como existen, lo que garantiza el
proceso de reproducción social. En general, del análisis de Bourdieu y Passeron (y particular- mente, de los
análisis individuales de Bourdieu) se deriva una peda- gogía y un currículum que, en oposición al currículum
basado en la cultura dominante, se centraría en las culturas dominadas. Se trata, probablemente, de un
malentendido. Su análisis no nos dice que la cultura dominante es indeseable y que la cultura dominada, en
cambio, es deseable. Decir que la clase dominante define arbi-
por un mecanismo que acaba funcionando como un mecanismo de exclusión. El currículum de la escuela se
basa en la cultura dominante; se expresa en el lenguaje dominante, se transmite a través del código cultural
dominante. Los niños de las clases dominantes pueden comprender fácilmente ese código, pues durante toda su
vida han estado inmersos, en él. Ese código es natural para ellos. Se sienten cómodos en el clima cultural
yafec- tivo construido por ese código. Es su ambiente nativo. En cam- bio, para los niños y jóvenes de las
clases dominadas ese código es indescifrable. Ellos no saben de qué se trata. La vivencia familiar de los niños
y jóvenes de las clases dominadas no los acostumbró a ese código. Ese código funciona como un lenguaje
extraño, es incomprensible. El resultado es que los niños y jóvenes de las cla- ses dominantes tienen éxito en la
escuela, lo que les permite el acceso a los grados superiores del sistema educativo. Los niños y jóvenes de las
clases dominadas, en cambio, sólo conocen el fra- caso, se quedan en el camino. Los niños y jóvenes de las
clases dominantes ven su capital cultural reconocido y fortalecido. Los niños y jóvenes de las clases
dominadas tienen su cultura nativa desvalorizada, al mismo tiempo que su capital cultural, desde el inicio bajo
o nulo, no experimenta ningún incremento o valori- zación. Se completa el ciclo de la reproducción social. A
través de esa reproducción cultural, las clases sociales se mantienen tal como existen, lo que garantiza el
proceso de reproducción social. En general, del análisis de Bourdieu y Passeron (y particular- mente, de los
análisis individuales de Bourdieu) se deriva una peda- gogía y un currículum que, en oposición al currículum
basado en la cultura dominante, se centraría en las culturas dominadas. Se trata, probablemente, de un
malentendido. Su análisis no nos dice que la cultura dominante es indeseable y que la cultura dominada, en
cambio, es deseable. Decir que la clase dominante define arbi-

41
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44
su grupo en la Universidad de Rochester, Nueva York, en 1973. El movimiento de reconceptualización
expresaba una insatisfac- ción con los parámetros tecnocráticos establecidos por los mode- los de Bobbitt y
Tyler. Las personas identificadas con lo que se conoció como el «movimiento de reconceptualización» comen-
zaban a percibir que la comprensión del currículum como una actividad meramente técnica y administrativa no
cuadraba bien con las teorías sociales, de origen sobre todo europeo, con las cuales estaban familiarizadas: la
fenomenología, la hermenéutica, el marxismo, la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt. Aquello que, en las
perspectivas tradicionales, se entendía como currícu- lum era justamente 10 que, de acuerdo con aquellas
teorías socia- les, precisaba ser cuestionado y criticado. Así, por ejemplo, desde el punto de vista de la
fenomenología, las categorías de aprendi- zaje, objetivos, medición y evaluación nada tenían que ver con los
significados del «mundo de la vida» a través de los cuales las personas construyen y perciben su experiencia.
De acuerdo con la perspectiva fenomenológica esas categorías tenían que ser «puestas entre paréntesis»,
cuestionadas, para poder llegar a la «esencia» de la educación y del currículum. Desde el punto de vista
marxista, por poner otro ejemplo, e! hincapié en la eficien- cia y en la racionalidad administrativa sólo
reflejaba la domina- ción del capitalismo sobre la educación yel currículum, cosa que contribuía a la
reproducción de las desigualdades de clase.
Estos dos ejemplos reflejan un antagonismo entre los dos campos en los que, en Estados Unidos, se dividió la
crítica de los modelos tradicionales. Por un lado, estaban aquellos que utiliza- ban los conceptos marxistas,
filtrados a través de los análisis mar- xistas contemporáneos, como los de Gramsci y los de la Escuela de
Frankfurt, para hacer la crítica de la escuela y de! currículum existente. Esos análisis enfatizaban e! papel de
las estructuras eco-
nómicas y políticas en la reproducción cultural y social a través de la educación y el currículum. Por otro,
estaban las críticas de la educación y del currículum tradicionales inspiradas en estrate- gias interpretativas de
investigación, como la fenomenología y la hermenéutica. Aquí, el acento no recaía en el papel de las estruc-
turas o en las categorías teóricas abstractas (como ideología, capi- talismo, control, dominación de clase), sino
en los significados subjetivos que las personas dan a sus experiencias pedagógicas y curriculares. Ambas
perspectivas trataban de desafiar los modelos técnicos dominantes. Ambas perspectivas recurrían a estrategias
analíticas que permitiesen poner en jaque a las concepciones más arraigadas del mundo social, en particular, de
la pedagogía y del currículum. En el caso de la fenomenología, de la hermenéutica, de la autobiografía, sin
embargo, no dar por sentadas las catego- rías con las que, ordinariamente, comprendemos y vivimos lo
cotidiano, significa enfocarlas a través de una perspectiva pro- fundamente personal y subjetiva. Hay un
vínculo con lo social, en la medida en que esas categorías son creadas y se mantienen, intersubjetivamente y a
través del lenguaje; pero, en última ins- tancia, e! foco está en las experiencias y en las significaciones sub-
jetivas. En contraste, en la crítica de inspiración marxista, «des- naturalizan) el mundo «natural» de la
pedagogía y del currículum significa someterlo a un análisis científico, centrado en los con- ceptos que rompen
con las categorías de! sentido común con las que, ordinariamente, vemos y comprendemos dicho mundo.
El movimiento de reconceptualización, tal como fue definido por sus iniciadores, pretendía incluir tanto las
vertientes fenome- nológicas como las vertientes marxistas, pero las personas impli- cadas en estas últimas
rechazaron, por lo general, identificarse ple- namente con aquel movimiento. Incluso, procuraron distanciarse

de un movimiento que veían como excesivamente centrado en 45


El movimiento de reconceptualización, tal como fue definido por sus iniciadores, pretendía incluir tanto las
vertientes fenome- nológicas como las vertientes marxistas, pero las personas impli- cadas en estas últimas
rechazaron, por lo general, identificarse ple- namente con aquel movimiento. Incluso, procuraron distanciarse
de un movimiento que veían como excesivamente centrado en 45
trariamente su cultura como deseable no es la misma cosa que decir que la cultura dominada es la deseable. Lo
que Bourdieu y Passeron proponen, mediante el concepro de peda'gogia racional es que los niños de las
clases dominadas tengan una educación que les posibi- lite tener -en la escuela- la misma inmersión en la
cultura domi- nante que -en la familia- es parte de la experiencia de los niños de las clases dominantes.
Fundamentalmente, su propuesta pedagógi- ca consiste en abogar por una pedagogía y un currículum que
reproduzcan, en la escuela, para los niños de las clases dominadas, aquellas condiciones que sólo los niños de
las clases dominantes tie- nen en la familia.
En su conjunto, esos textos forman la base de la teoría educa- tiva crítica que se desarrollaría en los años
siguientes. Fueron cri- ticados y cuestionados en la explosión de la literatura crítica de los años setenta y
ochenta, sobre todo por su supuesro determi- nismo económico, pero, después de ellos, la teoría curricular ha
sido radicalmente modificada. La teorización curricular reciente todavía vive de ese legado.
Lecturas
ALruUSSER, Louis, Ideología y aparatos ideológicos del Estado, Buenos Aires,
Nueva Visión, 1988.

42 BOURDIEU, Pierre y PASSERON, Jean-Claude, La Reproducci6n, Barcelona,


Laia, 1977.
BOURDIEU, Pierre, Escritos de educafiJ.o, Petrópolis, Vozes, 1999. (Edición de
Maria Alice Nogueira y Afranio Catani.)
BOWLES, Samuel y GINTIS, Herbert, La instrucción escolar en la América capi-
talista, México, Siglo XXI, 1981.
SILVA, Toma:;:. Tadeu da, O que produz e o que reporduz em educafáo, Porto
Alegre, Artes Médicas, 1992.
Contra la concepción técnica: los reconceptualistas
A finales de los años setenta, ya se podía decir que la hegemonía de la concepción técnica del curdculum
tenía los días contados. Como hemos visto, por esas fechas empezaban a perfilarse en varios países
movimienros de reacción a las concepciones buro- cráticas y administrativas del currículum. En países como
Francia y Gran Bretaña, los contornos generales de una teoría educativa crítica comenzaban a surgir de campos
no directamente educati- vos o pedagógicos, como la sociología crítica (Bourdieu, por ejemplo) y la filosofía
marxista (Althusser, por ejemplo). En Estados Unidos y Canadá, mientras tanto, el movimiento de crí- tica a
las perspectivas conservadoras sobre el currículum nada en el propio campo de estudio de la educación.
Los antecedentes del rechazo de los presupuestos de la con- cepción técnica del currículum, consolidada por el
modelo de Tyler, se esbozaban en escritos de autores como James McDonald y Dwayne Huebner. Un
movimiento más organizado y visible, sin embargo, sólo cobraría impulso bajo el liderazgo de William Pinar,

con la 1 a Conferencia sobre el currículum organizada por 43

46 cuestiones subjetivas, como un movimiento muy poco político. Para autores de inspiración marxista, como
Michael Apple, el movimiento de reconceptualización, aunque constituyese un cuestionamiento del modelo
técnico dominante, era visto como un retroceso a lo personal, a lo narcisista y a lo subjetivo. Al final, el rótulo
de «reconceptualización» que caracterizó un movimien- to hoy disuelto en el postestructuralismo, en el
feminismo yen los estudios culturales, quedó limitado a las concepciones fenomeno- lógicas, hermenéuticas y
autobiográficas de la crítica a los mode- los tradicionales del currículum. Por eso, en este apartado, limita-
remos nuestra exposición a esas concepciones. Las perspectivas más marxistas y estructurales, como la de
Michael Apple y la de Henry Giroux, serán tratadas en otra sección.
La concepción contemporánea de la fenomenología tiene ori- gen, como sabemos, en Edmund Husserl, y
posteriormente fue desarrollada por autores como Heiddeger y Merleau Ponty. El acto fenomenológico
fundamental consiste en «dejar en suspenso» el entendimiento que normalmente tenemos del mundo cotidiano.
La investigación fenomenológica comienza por ubicar los signifi- cados ordinarios de lo cotidiano «entre
paréntesis». Los significa- dos que tomamos como naturales constituyen tan sólo una «apa- riencia» de las
cosas. Tenemos que poner esa apariencia en duda, en cuestión, para poder llegar a su «esencia». De este modo,
la investigación fenomenológica pone en cuestión las categorías del sentido común, pero no las sustituye por
categorías teóricas y cien- tíficas abstractas. Se centra, por el contrario, en la experiencia vivi- da, en el
«mundo de la vida», de los significados subjetiva e inter- subjetivamente construidos. El concepto de
«significado» no tiene para la fenomenología el mismo sentido que, después, tendría para una semiología
estructuralista, la cual surge y se desarrolla, en cier- ta forma, como reacción y oposición a aquélla. El
«significado»,
para la fenomenología, no puede venir determinado por su valor «objetivo» en una cadena de oposiciones
estructurales, como en la semiología. El significado es algo profundamente personal y subje- tivo. Su conexión
con lo social no se da a través de estructuras sociales impersonales y abstractas, sino mediante conexiones
inter- subjetivas. Para la fenomenología, el signitlcado se manifiesta en el lenguaje, a través del lenguaje, pero
es también aquello que escapa al lenguaje ordinario, al sentido común incluido en el lenguaje. Los verdaderos
significados de nuestras experiencias tienen que volver al lenguaje para encontrar su expresión, pero antes
tienen que ser recuperados, encontrados debajo del lenguaje, en aquello que huye del lenguaje, en su sustrato.
Intelectuales como Max van Mannen, Ted Aoki (ambos de Canadá) y Madeleine Grumet (Estados Unidos),
que participa- ron en el desarrollo de una comprensión fenomenológica del currículum, no estaban
preocupados tanto por los aspectos filo- sóficos de la fenomenología como por las posibilidades que la
fenomenología presentaba para el estudio del currículum. La perspectiva fenomenológica del currículum es, en
términos epis- temológicos, la más radical de las perspectivas críticas, en la medida en que representa una
ruptura fundamental con la epis- temología tradicional. La tradición fenomenológica del análisis del
currículum es aquella que tal vez reconozca menos la estruc- turaci/m tradicional del mismo en disciplinas o
materias. Para la F(;IS?~C';', 1 fenomenológica, con su énfasis en la experiencia, en el mundo vivido, en los
significados subjetivos e intersubjetivos, poco sentido tienen las formas de comprensión técnica y cientí- fica
implicadas en la organización y estructuración del currícu- lum en materias. Las disciplinas trádicionales están
concebidas en torno a conceptos científicos, instrumentales, es decir, del mundo de .segundo orden de los

conceptos y no del mundo de 47


J

/ 48 primer orden de las experiencias directas. A lo sumo, las discipli- nas y materias tradicionales aparecen
como categorías que deben cuestionarse, "puestas entre paréntesis».
En la perspectiva fenomenológica, el currículum no está, pues, constituido ni por hechos ni por conceptos
teóricos y abs- tractos. El currículum es un espacio en el que los docentes y aprendices tienen la oportunidad
de examinar, de forma renova- da, aquellos significados de la vida cotidiana que suelen verse como dados y
naturales. El currículum se considera experiencia, y espacio de interrogación y cuestionamiento de la
experiencia. En la perspectiva fenomenológica, en primer lugar, las categorías de las perspectivas tradicionales
sobre el currículum, sobre la pedagogía y la enseñanza se someten a la «suspensión» y reduc- ción
fenomenológicas. «Objetivos», «aprendizaje», «evaluación», «metodología» son conceptos de segundo orden,
que aprisionan la experiencia pedagógica y educativa del mundo real de docen- tes y estudiantes. Después, es
la propia experiencia de los estu- diantes la que se vuelve objeto de investigación fenomenológica. De este
modo, mientras que en el currículum tradicional- los estudiantes eran incentivados a adoptar la actitud
supuestamen- te científica que caracterizaba las disciplinas académicas, en el currículum fenomenológico se
les incentiva para que apliquen a su propia experiencia, a su propio mundo vivido, la actitud que caracteriza la
investigación fenomenológica.
La actitud fenomenológica implica, en primer lugar, la selec- ción de temas que puedan someterse al análisis
fenomenológico. En general, estos temas, como se desprende de los ejemplos desa- rrollados en la literatura
educativa fenomenológica, forman parte de la vida cotidiana, rutinaria, ya sea de la propia persona que hace el
análisis o de las personas implicadas en la situación anali- zada. De este modo, para dar un ejemplo
pedagógico, una profe-
sara principiante podría analizar su propia experiencia al dar sus primeras clases. Así procuraría evitar, sobre
todo, una descripción que se limitase al significado comúnmente atribuido a una situa- ción como ésa, y
buscaría huir de una descripción demasiado dependiente de categorías abstractas o científicas. En vez de en
eso, se centraría en la singularidad del significado que esa expe- riencia tiene para ella. Buscaría la «esencia))
de esa experiencia, no en el sentido de una «esencia» anterior, preexistente, sino en el sentido de una «esencia»
que esté más allá de las categorías tanto del sentido común como de la ciencia. Además de a una intros-
pección prolongada, la profesora, transformada en analista feno- menológica, podría recurrir a los significados
que otras personas atribuyen a esa situación, así como a los significados con los que la situación puede haber
sido descrita en la literatura y en el arte. El análisis fenomenológico termina en una escritura fenomenoló- gica,
en la que el analista reconstituye, a través del lenguaje (siem- pre una experiencia de segundo orden), la
experiencia vivida por ella o por otras personas partícipes de la situación.
Los temas sometidos al análisis en la literatura fenomenológi- ca sobre el currículum parecen casi siempre
«banales», precisa- mente porque se toman de la experiencia trivial de la vida coti- diana. En cierto sentido, lo
que el análisis fenomenológico procura es destrivialízarlos, volverlos, otra vez, significativos. De este modo,
por ejemplo, un conjunto de textos fenomenológicos divulgados recientemente por el canadiense Max van
Manen en Internet tratan, entre otros, los siguientes temas: la espera; el sen- tirse en casa; el saludo «¿cómo te
va?); la experiencia de ser madrastra; el workout; así como temas no tan banales como la muerte, el dolor y la
experiencia de recibir un diagnóstico médi- co. Algunas veces el objeto del análisis fenomenológico coincide

con el objeto de otros tipos de análisis, si bien la aproximación es 49


radicalmente direrente. Uno de los textos mencionados trata, por ejemplo, la noción de tiempo en el niño. Se
puede comparar ese análisis con aquellos de inspiración piagetiana sobre la misma temática. El análisis
piagetiano estaría centrado, probablemente, en una descripción objetiva, abstracta, universalizada, de los con-
ceptos de tiempo utilizados por el niño. Un análisis fenomeno- lógico, por e! contrario, procuraría destacar los
aspectos subjeti- vos, vividos, concretos, de la experiencia del tiempo de! niño.
El carácter situacional, singular, único, concreto de la expe- riencia vivida -el aquí y ahora- es lo que el análisis
fenomenoló- gico subraya. El análisis fenomenológico huye de los universales y de las abstracciones del
conocimiento científico, conceptual, para situarse en lo concreto y en lo histórico del mundo vivido. El análisis
fenomenológico es, en consecuencia, profundamente personal, subjetivo e idiosincrásico. En sus momentos
más reve- ladores, es conmovedoramente poético. Revela más al evocar y al sugerir que al querer mostrar y
convencer.
En la teorización sobre el currículum, el análisis fenomenoló- gico se ha combinado frecuentemente con otras
dos estrategias de investigación: la hermenéutica y la autobiografía. Por ejemplo, Max van Manen, practica
aquello que él llama «hermenéutica fenomenológICa», un abordaje que combma ¡as estrategias de descripción
fenomenológica con las estrategias interpretativas de la hermenéutica. De forma general, la hermenéutica, tal
como fue desarrollada en términos modewos por autores I-OIllO Gadamer, destaca, en contraste con la supuesta
existencia de un significado único y determinado, la posibilidad de la múltiple interpretación que tienen los
textos, entendidos no sólo como textos escritos, sino como cualquier conjunto de significados. Aunque la
fenomenología, tal como fue originariamente defini- da por Husserl, se centre en una descripción de las cosas
tal como

50
son, también se ocupa, en última instancia, de la utilización de una gama de estrategias interpretativas.
La misma autobiografía ha sido combinada con una orienta- ción fenomenológica al enfatizar los aspectos
formativos del currículum, entendido, de forma amplia, como la experiencia vivida. En algunos autores, como
Wiliam Pinar, por ejemplo, se echa mano también de los recursos analíticos del psicoanálisis. De este modo el
método autobiográfico nos permitiría investigar las formas por las que se forman nuestra subjetividad e
identidad. Wliliam Pinar recurre a la etimología de la palabra currículum para darle un sentido renovado. Este
autor destaca que esa pala- bra, que significa originalmente «pista de carreras», deriva del verbo currere, en
latín, correr. El «currícululm» es, por tanto y antes que nada, un verbo, una acción y no una cosa, un sustan-
tivo. De esta forma, se desplaza el énfasis de la «pista de carreras» al acto de «recorrer la pista». El currículum
debe entenderse como una actividad, una actividad que no se limita a nuestra vida escolar, edllcativa, sino que
afecta a nuestra vida entera.
En oposición tanto a las perspectivas tradicionales como a las perspectivas críticas macrosociológicas, e!
método autobiográfi- co, en la visión de Pinar, permite enfocar lo concreto, lo singu~ lar, lo situacional, lo
histórico de nuestra vida. Permite conectar lo individual con lo social de una forma que las otras perspecti- vas
no consiguen hacerlo. El método autobiográfico no se limita a desvelar los momentos y los aspectos
formativos de nuestra vida, sobre todo de nuestra vida educativa y pedagógica. Tiene una dimensión formativa,
autotransformativa. En última instan- cia, al menos en el lenguaje de los años iniciales del desarrollo de la
perspectiva autobiográfica, la autobiografía tiene un objetivo liberador, emancipador. Al permitir que se hagan

conexiones entre el conocimiento escolar, la historia de vida y el desarrollo 51


intelectual y profesional, la autobiografía contribuye a la trans- formación del propio yo. En la perspectiva de
la autobiografía, una mayor comprensión de uno mismo implica un actuar más consciente, responsable y
comprometido.
Al igual que el análisis fenomenológico del currículum, la autobiografía, como una visión epistemológica que
va contra las formas racionalistas del conocimiento propio de las ciencias sociales, no acepta la forma en que
se ha organizado el currÍCu- lum oficial, es decir, conforme a materias o disciplinas. Tal vez por eso los
ejemplos dados en esta literatura tiendan a referirse al área de formación docente. William Pinar sugiere que se
exami- ne autobiográficamente nuestra vida escolar y educativa: ¿cómo fue nuestra experiencia educativa
cuando entramos en la escuela, qué episodios recor:damos, cuáles fueron nuestros sentimientos frente a esos
episodios, cuáles las conexiones entre nuestro yo y e! conocimiento formal? Por su carácter autotransformador,
esta investigación autobiográfica sería extremadamente importante en el proceso de formación docente. La
literatura autobiográfica es menos clara en lo que se refiere a la aplicación del método autobiográfico en la
educación de los niños y jóvenes. Es posible imaginar cómo podría utilizarse la autobiografía como recurso
educativo, pero resulta difícil pensar en la autobiografía como un abordaje único de! proceso curricular.
52 Lecturas MARTINS, Joel, Um enfoque fenomenológico do currículo: educafáo como poíesis.
Sao Paulo, Cortez, 1992.
DOMINGUES, José Luiz, «Interesses humanos e paradigmas curriculares»,
Revista brasileira de estudos pedagógicos, 67 (156), 1986, p. 351-66.
!'

La crítica neomarxista de Michael Apple


La crítica neo marxista de las teorías tradicionales del currículum y el papel de éste debe su génesis, en gran
parte, al pensamiento de Michae! Apple. Trabajos anteriores, como los de Althusser y Boutdieu, por ejemplo,
habían establecido las bases de una críti- ca radical a la educación liberal, pero no se habían centrado espe-
cíficamente en e! cuestionamiento del currículum y el conoci- miento escolar. Apple se aprovecha de esas
críticas y de otras tradiciones de la teorización social crítica en .sentido amplio (Raymond Williams por
ejemplo) para elaborar un análisis críti- co del currículum que sería muy influyente en las décadas siguientes.
Apple toma como puntO de partida los elementos centrales de la crítica marxista de la sociedad. La dinámica
de la sociedad capitalista gira en torno a la dominación de clase, a la domina- ción de los que tienen la
propiedad de los recursos materiales sobre aquellos que poseen tan sólo su fuerza de trabajo. Esta característica
de la organización de la economía en la sociedad capitalista afecta a todo lo que ocurre en las otras esferas

sociales, como la educación y la cultura. Hay, pues, una relación estruc-53


54
tural entre la economía y la educación, entre la economía y la cultura. En la terminología introducida por
autores como Bernstein y Bourdieu hay un vínculo entre la reproducción cul- tural y la reproducción social.
Más específicamente, hay una clara conexión entre la forma en que se organiza la economía y la forma en que
se organiza el currículum.
Para Apple, sin embargo, ese vínculo no es de determinación simple y directa. La preocupación por evitar una
concepción mecanicista y determinista de los vínculos entre producción y educación ya estaba presente en su
primer libro, Ideología y currículo, publicado por primera vez en Estados Unidos en 1979, pero se acentuaría
en sus libros posteriores. Básicamente, para este autor, no basta postular un vínculo entre, por un lado, las
estructuras económicas y sociales más amplias y, por el Otro, la educación y el currículum. Este vínculo se
concreta y vehicula en procesos que ocurren en el campo de la educación y el currícu- lum y que se producen
ahi. Y además se vehicula en la acción humana. Aquello que Ocurre en la educación y en el currículum no
puede derivarse simplemente del funcionamiento de la eco- nomía.

Esa preocupación llevó a Apple a recurrir al concepto de hege- monía, tal como lo formuló Antonio Gramsci y
lo desarrolló Raymond Williams. El concepto de hegemonía permite ver el campo social como un campo
conflictivo, como un campo donde los grupos dominantes se ven obligados a recurrir a un esfuerzo permanente
de convencimiento ideológico para mante- ner su dominación. A través de ese esfuerzo de convencimiento la
dominación económica se transforma en hegemonía cultural. Este convencimiento alcanza su máxima eficacia
cuando se trans- forma en sentido común. El campo cultural no es un simple reflejo de la economía, tiene su
propia dinámica. Las estructuras
económicas no son suficientes para garantizar la conciencia; la conciencia precisa ser conquistada en su propio
campo.
Con estos elementos, añadidos a aportaciones de aura res como Pierre Bourdieu, Basil Bernstein y Michael
Young, Michael Apple sitúa al currículum en el centro de las teorías educativas críticas. En contra de las
perspectivas tradicionales sobre el currí- culum, Apple ve el currículum en términos estructurales y rela-
cionales. El currículum está estrechamente relacionado con las estructuras económicas y sociales más amplias.
El currículum no es un cuerpo neutro, inocente y desinteresado de conocimientos. Contrariamente a lo que
supone el modelo de Tyler, por ejem- plo, el currículum no se organiza a través de un proceso de selec- ción
que recurre a fuentes imparciales de la filosofía o de los valo- res supuestamente consensuados de la sociedad.
El conocimiento encarnado en el currículum es un conocimiento particular. La selección que constituye el
currículum es el resultado de un pro- ceso que refleja los intereses particulares de las clases y grupos
dominantes.
En el análisis de Apple, la preocupación no es la validez epis- temológica del conocimiento encarnado en el
currículum. La cuestión no es saber qué conocimiento es verdadero, sino qué c.:onocimiento se
consiaeraverdadero. La preocupación es por qué procedimientos ciertos conocimientos son vistos como
legítimos, en detrimento de otros, a los que se juzga ilegítimos. En los modelos tradicionales, el conocimiento
existente es tomado como dado, como incuestionable. Si exi"te algún cut'stionamien· to, no va más allá de
criterios epistemológicos estrechos de ver- dad y falsedad. Como consecuencia, los modelos técnicos del
currículum se limitan a la cuestión de «cómo» organizar el currí- culum. En la perspectiva política postulada

por Apple, en cam- bio, la cuestión importante es «por qué». ¿Por qué esos conoci- 55
En el análisis de Apple, la preocupación no es la validez epis- temológica del conocimiento encarnado en el
currículum. La cuestión no es saber qué conocimiento es verdadero, sino qué c.:onocimiento se
consiaeraverdadero. La preocupación es por qué procedimientos ciertos conocimientos son vistos como
legítimos, en detrimento de otros, a los que se juzga ilegítimos. En los modelos tradicionales, el conocimiento
existente es tomado como dado, como incuestionable. Si exi"te algún cut'stionamien· to, no va más allá de
criterios epistemológicos estrechos de ver- dad y falsedad. Como consecuencia, los modelos técnicos del
currículum se limitan a la cuestión de «cómo» organizar el currí- culum. En la perspectiva política postulada

por Apple, en cam- bio, la cuestión importante es «por qué». ¿Por qué esos conoci- 55
mientos y no otros? ¿Por qué ese conocimiento se juzga impor- tante y no Otros? Y para evitar que ese
«por qué}) sea respondido simplemente por criterios de verdad y falsedad, es extremada- mente
importante preguntar: «¿de quién es ese conocimiento;i). ¿Qué intereses guiaron la selección de ese
conocimiento particu- lar? ¿Cuáles son las relaciones de poder implicadas en el proceso de selección que
dio como resultado ese currículum particular?
En lo que concierne al papel del currículum en el proceso de reproducción cultural y social, la critica
inicial a menudo postu- laba dos criterios distintos. Por un lado, estaban las críticas que hacían hincapié
en el papel del llamado «currículum oculto}) en esa reproducción. Es el caso, por ejemplo, de Bowles y
Gintis, que llamaron la atención sobre el papel ejercido por las relaciones sociales de la escuela en el
proceso de reproducción social. Es el caso también de Bernstein, que centró su análisis no tanto en
aquello que se transmite como en la forma en que se transmite. Del otro lado, se situaron las críticas que
daban más importancia al currículum explícito, oficial, al «contenido» del currículum. Este fue el caso de
Althusser, al menos en la primera parte de su ensayo sobre la ideología y los aparatos ideológicos del
estado.

56
Apple procura realizar un análisis que dé igual importancia a los dos aspectos del currículum, aunque se
pueda notar un énfa- sis ligeramente mayor en su contenido explícito, en aquello que él llama el
«currículum oficial}). autor considera necesario examinar tanto aquello que él llama la «regularídad de la
cotidia- nidad escolar» como el currículum explícito; tanto la enseñanza implícita de las normas, valores y
disposiciones como los presu- puestos ideológicos y epistemológicos de las disciplinas que cons- tituyen
el currículum oficial.
Como buena parte de la literatura sociológica crítica sobre el currículum de este período inicial, Apple
hizo hincapié, en
Ideología y currículo, en el proceso que la escuela ejerce en la dis- tribución del conocimiento oficial. La
suposición es que la escue- la transmite y distribuye el conocimiento que se crea en algún otro lugar.
Apple, sin embargo, concede un papel igualmente importante a la escuela como productora de
conocimiento, sobre todo de aquello que él llama «conocimiento técnico», El «cono- cimiento técnico» se
relaciona directamente con la estructura y el funcionamiento de la sociedad capitalista, en tanto que se
trata del conocimiento relevante para la economía y la producción. Obviamente, esa producción se da
principalmente en los niveles superiores del sistema educativo, es decir, en la universidad. Pero en la
medida en que los requisitos de entrada a la universidad presionan sobre los currÍcula de Otros niveles
educativos, estos currícula reflejan el mismo énfasis en el «conocimiento técnico». tipo de conocimientos
termina siendo «el de más prestigio», en detrimento de otras formas de conocimiento, como el cono-
cimiento estético y artístico. Se trata de uno de los muchos mecanismos por los que el currículum se
vincula al proceso de reproducción cultural y social.
En su primer libro, Ideología y currículo,. Apple, en consonan- cia con el paradigma marxista adoptado,
ponía el acento en las relaciones sociales de clase, aunque admitiendo, tal vez secunda- riamente, la
importancia de las relaciones de sexo y raza en el proceso de reproducción cultural y social ejercido por el
currícu- lum. La importancia atríbuida a esas diferentes dinámicas se vol- vería más equilibrada en los
libros posteriores. Lo que se mante- nía, sin embargo, era una preocupación común por el poder. Lo que
torna ~u análisis «político» es precisamente esa centralidad atribuida a las relaciones de poder.
Currículum y poder, ésa es la ecuación básica que estructura la crítica del currículum desarro- llada por

Apple. La cuestión básica es la conexión entre, por un 57


lado, la producción, distribución y consumo de los recursos materiales, económicos y, por el otro, la
producción, distribución y consumo de los recursos simbólicos como la cultura, el conoci- miento, la
educación y el currículum.
Como hemos visto, ya en su primer libro Apple procuraba construir una perspectiva de análisis crítico del
currículum que incluyese las mediaciones, las contradicciones y ambigüedades del proceso de reproducción
cultural y sociaL Sin embargo, sólo con el desarrollo posterior de la teorización crítica las contradic- ciones y
resistencias ocuparían un papel destacado. Al hacer hin- capié en el concepto de hegemonía, Apple llama la
atención sobre el hecho de que la reproducción social no es un proceso tranquilo y garantizado. Las personas
necesitan convencerse de la deseabilidad y legitimidad de los acuerdos sociales existentes. Pero ese
convencimiento no se da sin oposición, conflicto y resis- tencia. Es precisamente ese carácter conflictivo lo
que caracteriza un campo cultural como el del currículum. Como una lucha en torno a valores, significados y
propósitos sociales, el campo social y cultural está hecho no sólo de imposición y dominio, sino tam- bién de
resistencia y oposición. La descripción del currículum como un campo de resistencia está apenas esbozada en
Ideología y currículo. Se vería reforzada posteriormente por la influencia, principalmente, de la investigación
de Paul Willis, relatada en el libro Aprendiendo a trabajar.
58
En suma, en la perspectiva de Apple, el currículum no puede comprenderse -y transformarse- si no nos
hacemos las pregun- tas fundamentales sobre su conexión con las relaciones de poder. ¿Cómo afectan el
currículum las formas de división de la socie- dad? ¿De qué forma el currículum proveerá el conocimiento?
¿Qué grupos se benefician y qué grupos se ven perjudicados por la forma en que se organiza el currículum?
¿Cómo se forman
resistencias y oposiciones al currículum oficial? Al plantear estas cuestiones, Michael Apple contribuye, de
forma importante, a politizar la teorización sobre el currículum.

Lecturas

APPLE, Michael, Ideología y currículo, Madrid, Akal, 1986.

APPLE, Michael, <<Yendo a educac,:áo de forma relacional: classe e cultura na sociologia do conhecimento escolar», Educafao e
realidade, II (1), 1986: p. 19-34.

ApPLE, Michael, "Currículo e poden., Educac,:ao e realidade, 14(2), 1989,


p.46-57.

APPLE, Michael, Educafáo e poder, Porto Alegre, Artes Médicas, 1989.

MORElRA, Antonio Flavio B., «A conrribui¡;:áo de Míchel Apple para o desen- volvimenro de uma teoría curricular crítica no Brasih.,
Fórum educacional, 1989,13 (4), p. 17-30.

59
El currículum como política cultural: Henry Giroux

Entre los autores norteamericanos que contribuyeron a desarro- llar una teorización crítica sobre el currículum,
se destaca Henry Giroux. Aunque su trabajo se inicia un poco más tarde que el de Michael Apple, Giroux
contribuyó de forma decisiva a trazar los perfiles de una teorización crítica que florecería de modo tal vez
inesperado. Tal como hicimos con Michael Apple, vamos a limitar- nos a hacer una síntesis de las
teorizaciones y.conceptos desarrolla- dos en su primera etapa. Giroux se ha volcado, desde entonces, en
temáticas y direcciones que algunas veces parecen un tanto distantes de las iniciales, a diferencia de Apple. En
sus últimos libros, Giroux se ha preocupado cada vez más por la problemática de la cultura popular tal como
aparece en el cine, en la música y en la televisión. Aunque siempre en conexión con la cuestión pedagógica y
curricular, sus análisis parecen haberse vuelto más culturales que propiamente educativos. Además de eso, sus
últi- mos escritos incorporan, aunque de forma limitada y contenida, las recientes contribuciones del

posmodernismo y del postestruc- turalismo. La síntesis que sigue se basa, pues, en sus primeros 61
libros: Ideology, culture and the process of currículum, como hemos visto, estaba
schooling (1981) y Theory and resistance in estrechamente ligado -en contraposición al
education (1983). empirismo y al pragmatismo vulgar de las
Tal como ocurrió con otros autores de esta etapa perspectivas tradicio- nales- a la utilización de la
inicial, tam- bién la crítica de Giroux fue, en su teoría social crítica en sentido amplio. Giroux fue,
momento, tina reacción fren- te a las perspectivas sin embargo, tal vez uno de los pocos autores que
empíricas y técnicas sobre el currículum entonces utilizó, en esta etapa, los insights teóricos de los
dominantes. Utilizando conceptos desarrollados investigadores de la Escuela de Frankfurt. Giroux
por los autores de la Escuela de Frankfurt se inclinaba hacia una posición que era claramente
(Adorno, Horkheimer, Marcuse), Giroux atacó la tributaria del marxismo, pero quería evitar la
racionalidad técnica y utilitaria, así como el rigidez economicista de ciertos enfoques
positivismo de las perspectivas dominantes sobre marxistas. La produc- ción teórica de la Escuela
el currículum. En el análisis de Giroux, las de Frankfurt, con su énfasis en la diná- mica
perspectivas dominan- tes, al centrarse en criterios cultural y en la crítica de la razón iluminista y de
de eficiencia y racionalidad burocrá- tica, dejaban la racio- nalidad técnica, se ajustaba perfectamente
de tener en cuenta el carácter histórico, ético y a este objetivo. La Escuela de Frankfurt
polí- tico de las acciones humanas y sociales y, suministraba una crítica a la epistemología
particularmente, en el caSo del currículum,. del
conocimiento. Como resultado de esa omisión del
carácter social e histórico del conocimiento, las
teo- rías tradicionales sobre el currículum, así 62
como el mismo currí- culum, contribuían a la implícita en la racionalidad técnica que podía
reproducción de las desigualdades y de las aplicarse tanto a la crítica de las perspectivas
injusticias sociales. dominantes sobre el currículum como al propio
currículum existente.
El desarrollo de las teorías críticas sobre el
En el momento en que Giroux comienza a escribir sobre el conocimiento, el currículum y la vida
ya estaban en circulación las teorizaciones que educativa en general. Lo que estaba en juego,
después tendrían tanta influencia en la teoría desde la perspectiva de esos análisis, era la
educativa crítica: la crítica la ideología de construcción social de esos significados por los
Althusser, la crítica cultural de Bourdieu y propios agentes en el espacio de la escuela y del
Passeron; el princi- pio de correspondencia de currículum. Giroux criticaba esos análisis por no
Bowles y Gintis. Giroux, al igual que Apple, no prestar suficiente o ninguna atención a las
estaba satisfecho con la rigidez estructural y con conexiones entre, por un lado, las formas en cómo
las consecuencias pesimistas de esas teorizaciones. se desarrollan esas construcciones en el espacio
Su trabajo inicial se centraría, en buena medida, limitado de la escuela y del currículum y, por el
en el desarrollo de una cuidadosa crítica de esas otro, las relaciones sociales más amplias de
perspectivas, así como en esbozar alternativas que control y poder.
pudiesen superar aquello que él veía como fallos y
omisiones de esas teorías. Así, por ejemplo,
criticaba a Bowles y Gintis por el carácter
mecanicista y determinista de su principio de
corres- pondencia, que no dejaba ningún espacio
para la mediación y la acción humanas. En ese
modelo, lo que ocurría en la escuela yen el
currículum estaba determinado por lo que
acontecía en la eco- nomía y en la producción. Por
otro lado, la teorización que Bourdieu y Passeron
hacían del proceso de reproducción cultural y
social daba un peso excesivo a la dominación y a
la cultura dominante, en detrimento de las culturas
dominadas y de los procesos de resistencia.
Giroux era igualmente crítico con aquellas
vertientes de la crí- tica educativa que se
inspiraban más en la fenomenología y en los
modelos interpretativos de la teorización social
que en los diver- sos estructuralismos. Como he
descrito en otro capítulo, una de las corrientes del
movimiento de reconceptualización de la teori-
zación curricular en Estados Unidos estaba
centrada en el estu- dio fenomenológico de la
comprensión que las propias personas que 64
participan de la escena educativa tienen de sus En el concepto de «resistencia», Giroux buscó las
bases para desarrollar una teorización crítica, más
actos y signi-63 alternativa, sobre la peda- gogía y el currículum.
ficados. En Gran Bretaña, una parte importante de Giroux estaba preocupado, en esta etapa inicial,
la llamada «nueva sociología de la educación» por presentar una alternativa que superara el
también estaba preocupada en desarrollar análisis pesimismo y el inmovilismo derivados de las
que tuvieran en cuenta las formas por las cuales teorías de la reproducción. Él ya hablaba a este
los estudiantes y docentes desarrollan, a través de respecto de una «pedagogía de la posibilidad», un
procesos de negociación, sus propios significados concepto que será central en las teorizaciones de
su etapa inter- media. Contra la dominación rígida sea crítico con las creencias y con los acuerdos
de las estructuras económi- cas y sociales sociales dominantes. Al menos en esta etapa,
sugeridas por el núcleo «duro» de las teorías Giroux comprende el currículum
críticas de la reproducción, Giroux afirma que fundamentalmente a través de los con- ceptos de
existen mediaciones y acciones en el nivel de la emancipación y liberación. Nuevamente, bajo la
escuela y del currículum que pueden tra- bajar fuer- te influencia de los teóricos de la Escuela de
contra los designios del poder y del control. La Frankfurt, él ve el proceso de emancipación como
vida social en general, y la pedagogía y el uno de los objetivos centrales de una acción social
currículum en particular, no están hechas tan sólo politizada. A través de un proceso pedagógico que
de dominación y control. Debe haber un lugar para permita a las personas tomar conciencia del papel
la oposición y la resistencia, para la rebelión y la del control y del poder ejercido por las
subversión. Como a otros autores, a Giroux le
influyeron mucho en este aspecto las instituciones y las estructuras socia-65
investigaciones del sociólogo inglés Paul Willis.
Esa posibilidad de resistencia, Giroux la
Ex alumno del importante Centre for
desarrollará en sus primeros trabajos. Creía que es
Contemporary Cultural
posible canalizar el potencial de resistencia
Studies, de la Universidad de Birminghan, Paul
demostrado por estudiantes y profesores para
Willis sería cono- cido por la investigación
desarro- llar una pedagogía y un currículum que
relatada en el libro Aprendiendo a tra- bajar.
tengan un contenido cla- ramente político y que
También insatisfecho con el determinismo
sea crítico con las creencias y con los acuerdos
económico de las teorías de la reproducción,
sociales dominantes. Al menos en esta etapa,
Willis quería saber qué llevaba a los jóvenes de las
Giroux comprende el currículum
clases trabajadoras a escoger voluntariamente
fundamentalmente a través de los con- ceptos de
empleos manuales. Para eso, Willis acompañó a
emancipación y liberación. Nuevamente, bajo la
un grupo de jóvenes de clase trabajadora de una
fuer- te influencia de los teóricos de la Escuela de
escuela secundaria en sus acti- vidades tanto en la
Frankfurt, él ve el proceso de emancipación como
escuela como en el trabajo. Básicamente, lo que
uno de los objetivos centrales de una acción social
Willis argumentaba es que la disposición de esos
politizada. A través de un proceso pedagógico que
jóvenes para ocupaciones manuales no era el
permita a las personas tomar conciencia del papel
simple resultado pasivo de una ley económica o
del control y del poder ejercido por las
social. Ese destino estaba activamente creado en la
propia cultura juvenil trabajadora a través, sobre
instituciones y las estructuras socia-65
todo, de la celebración, en esta cultura, de una
masculinidad fuertemente asociada con la cultura les, dichas personas pueden emanciparse o
trabajadora del espacio de la fábrica. Por liberarse de ese poder y ese controL
desgracia, el resultado final es el mismo, pero lo Tres conceptos son centrales en esta concepción
que Willis vis- lumbra aquí, en esa cultura, es un emancipado- ra o liberadora del currículum y de la
momento y un espacio de crea- ción autónoma y pedagogía: esfera pública, intelectual
activa que podría ser explotado para una resis- transformador, voz. Tomando en préstamo de
tencia más orientada en términos políticos. Habermas el concepto de «esfera pública», Giroux
Esa posibilidad de resistencia, Giroux la argumenta que la escuela y el currículum deben
desarrollará en sus primeros trabajos. Creía que es ser espacios donde los estudian- tes tengan la
posible canalizar el potencial de resistencia oportunidad de ejercer habilidades democráticas
demostrado por estudiantes y profesores para de discusión y participación, de cuestionamiento
desarro- llar una pedagogía y un currículum que de los presupuestos del sentido común de la vida
tengan un contenido cla- ramente político y que social. Por otro lado, los profesores y profesoras
no pueden ser vistos como técnicos o burócratas, conexiones entre la pedagogía y la política, entre
sino como personas activamente comprometidas la educación y el poder. La crítica que Freire hace
en las actividades de la crítica y del de la «educación bancaria» y su concepción del
cuestionamiento, al servicio del proceso de eman- conocimiento como un acto activo y dialéctico
cipación y liberación. Tomando como base la encajaba a la perfección con los esfuerzos de
noción de «intelec- tual orgánico» de Gramsci, Giroux por desarrollar una perspectiva del currícu-
Giroux ve a los profesores y las profe- soras como lum que cuestionase los modelos técnicos a la
«intelectuales transformadores}). Finalmente, el sazón dominantes. En resumen, en una tendencia
concepto de «voz», que Giroux desarrollaría en la que más adelante ganaría impulso, Giroux ve la
etapa interme- dia de su obra, apunta la necesidad pedagogía y el currículum a través de la noción de
de construcción de un espacio donde las ansias, «política cultural». El currículum implica la
los deseos y los pensamientos de los estudiantes construc- ción de significados y valores culturales.
puedan ser oídos y considerados con atención. A El currículum no está simplemente involucrado
través del con- cepto de «voz», Giroux concede un con la transmisión de «hechos» y cono- cimientos
papel activo a su participa- ción, un papel que «objetivos». El currículum es un espacio donde se
pone en cuestión las relaciones de poder a tra- vés pro- ducen y crean significados sociales. Estos
de las cuales esa voz ha sido, por lo general, significados, sin embar- go, no se sitúan
suprimida. símplemente al nivel de la conciencia personal o
individual. Están estrechamente ligados a las
relaciones sociales de poder y desigualdad. Son
significados en disputa, significados que son
impuestos, pero también puestos en cuestión. En
la visión de Giroux, hay poca diferencia entre, por
un lado, el campo de la pedagogía y el currículum
y, por el otro, el campo de la cultura. Lo que está
en juego en ambos es una política cul- tural.

Lectucas

66 GIROUX, Henry, Escola crítica e política cultural, Sao


Hay una influencia reconocida de Paulo Freire en Paulo, Cortel, 1987.
la obra de Henry Giroux. Por un lado, la
GIROUX, Hernry, Pedagogía radicaL Subsidios, Sao Paulo,
concepción liberadora de la edu- cación de Paulo
Cortel, 1983.
Freire y su noción de acción cultural le suminis-
GIROUX, Henry, Teoría crítica e resistencia em educafáo,
traban las bases para el desarrollo de un
Peuópolis, VOles,
currículum y de una pedagogía que apuntaban las
1986.
posibilidades que estaban ausentes en las teorías
críticas de la reproducción entonces dominantes.
Por otro lado, aunque Paulo Freire destacase la
importancia de la par- ticipación de las personas
implicadas en el acto pedagógico en la
construcción de sus propios significados, de su
propia cultura, no dejaba de enfatizar las estrechas
67
La pedagogía del oprimido frente a la pedagogía de los contenidos

Parece evidente que Paulo Freire no desarrolló una teorización específica sobre el currículum. En su obra, sin
embargo, como ocurre con otras teorías pedagógicas, examina cuestiones fre- cuentemente asociadas con
teorías específicamente curriculares. Se puede decir q4e su esfuerzo de teorización consiste, al menos en parte,
en responder a la pregunta curricular central: «¿qué enseñar?». En su preocupación por la cl,lestión
epistemológica fundamental (<<¿qué significa conocer?,,), Paulo Freire desarrolló una obra que tiene
importantes implicaciones para la teorización sobre el currículum. Asimismo, es conocida su influencia sobre
las teorías de autoras y autores dedicados al desarrollo de pers- pectivas más específicamente curriculares.
Como hicimos con otros autores, vamos a limitarnos a sus libros iniciales, particularmente a La educación
como prdctica de la libertad (1%7) ya Pedagogía del oprimido (1970). En verdad, Pedagogía del oprimido
representa mejor el pensamiento por el cual sería reconocido internacionalmente. La educación como prdctica

de la libertad todavía estaba muy ligado al pensamiento 69


de la llamada «ideología del desarrollo», que del oprimido se basa en una dialéctica
caracterizaba al pen- samiento de izquierda de hegeliana de las relaciones entre el señor y el
aquella época. En su primer libro, la palabra esclavo, ampliada y modificada por la lectura
clave es, precisamente, «desarrollo». En el del «primer Marx», del marxismo humanista de
segundo, el concepto central es el de Erich Fromm, de la fenomenología
«revolución». Además, los elementos existencialista y cristiana y de los críticos del
propiamente pedagógicos del pensamiento de proceso de dominación colonial (Memmi,
Freire están ahí poco desarrollados; la mitad del Fanon). La clave es ésta; no tanto la dominación
libro se dedica a un análisis de la formación como reflejo de las relacio- nes económicas,
social brasileña. sino la propia dinámica del proceso de domina-
Pedagogía del oprimido, por otro lado, difiere ción.
en aspectos fun- damentales de las otras
teorizaciones que constituirían las bases de una
teoría educativa crítica (Althusser, Bourdieu y
Passeron, Bowles y Gintis). En primer lugar, a
diferencia de aquéllas, su análisis le debe mucho
más a la filosofía que a la sociología ya la
economía política. Es verdad que el análisis que
Freire hace de la formación social brasileña en
la primera parte de la Educación como
práctica de la libertad es profundamente
histórico y socio- lógico. El análisis que Freire 70
hace del proceso de dominación en Pedagogla En segundo lugar, las críticas sociológicas de la
educación toman como base la estructura y el acto pedagógico. Tomando en cuenta la crítica
funcionamiento de la educa- ción más cientificista ligada a la «ideología del
institucionalizada en los países desarrollados. desarrollo», así como las criticas a la escuela
En el análisis de Freire, está también implícita tradicional realizadas por los ideó- logos de la
una crítica a la escuela tradicio- nal, pero su «Escuela Nueva», Freire ataca el carácter
preocupación es el desarrollo de la educación de verbalista del currículum tradicional. Con su
los adultos en los países subordinados en el énfasis excesivo en un verbalismo vacío, hueco,
orden mundial. En ver- dad, en Pedagogía del el conocimiento expresado en el currículum
oprimido, Freire aplaza la transformación de tradi- cional está profundamente desligado de la
la educación formal para después de la vida de las personas implicadas en el acto de
revolución. Puede decirse incluso que los
conceptos humanistas utilizados por Freire en su conocer. En la concepción bancaria de 71
análisis se abandonan totalmente en los análisis la educación, el educador ejerce siempre un papel
más estructura- listas de la educación. No se activo, mien- tras que el educando está limitado a
puede imaginar a Althusser o a Bourdieu y Pass una recepción pasiva.
eran hablando, como lo hace Freire en
A través del concepto de «educación
Pedagogía del oprimido y en libros problematizadora», Freire busca desarrollar una
posteriores, de «amor», de «fe en los hombres», concepción que pueda constituirse en una
«esperanza» o «humildad». alternativa a la concepción bancaria que él critica.
Finalmente, la teorización de Freire es En la base de esa «educación problematizadora»
claramente pedagógica, en la medida en que no existe una compren- sión radicalmente distinta de
se limita a analizar cómo son la educa- ción y la lo que significa «conocen>. Aquí, la perspectiva
pedagogía existentes, sino que presenta una de Freire es claramente fenomenológica. Para éL
teoría, bas- tante elaborada, de cómo deben ser. el conocimiento es siempre conocimiento de algo.
Esas diferencias se reflejan inclusive en los Eso significa que no existe separación entre el acto
títulos de los respectivos libros: en tanto que de conocer y lo que se conoce. Utilizando el
Freire resalta el término «pedagogía», el libro concepto fenomenológico de «intención», el cono-
de Bowles y Gintis, por ejemplo, sugiere un cimiento, para Freire, es siempre «intencionado»,
análisis de la escuela en la sociedad capi- talista es decir, está siempre orientado a algo.
estadounidense, y el de Baudelot y Establet se El mundo, pues, no existe a no ser como «mundo
propone analizar la «escuela capitalista en para noso- troS», como mundo para nuestra
Francia». conciencia. FreÍre está lejos de las concepciones
postestructuralistas recientes que creen que el
La crítica de Freire al currículum existente
conocimiento está estrechamente relacionado con
puede sintetizarse en el concepto de «educación
sus formas de representación en el texto yen el
bancaria». La educación bancaria expresa una
discurso. La representación que está en juego en la
visión epistemológica que concibe el
conocimiento como constituido por perspectiva de Freire es la del mundo de la
informaciones y hechos que el profesor conciencia. El acto de conocer implica
simplemente debe transferir al alumno. El fundamentalmente hacer «presente» el mundo a la
conciencia.
conocimiento se con- funde con un acto de
depósito, bancario. En esta concepción, el Sin embargo, el acto de conocer no es para Freire
conocimiento es algo que existe fuera e un acto ais- lado, individual. Conocer implica
independientemente de los participantes en el intercomunicación, intersub- jetividad. Esta
intercomunicación es mediada por los objetos que bien cons- ciente, sin embargo, de la necesidad de
deben conocerse. En la concepción de Freire, a que se desarrolle un currí- culum que esté de
través de esta intercomunicación los hombres se acuerdo con su concepción de la educación y de
educan, intermediados por el mundo cognocible. la pedagogía. La diferencia en relación con las
Esta intersubjetividad del conocimiento per- mite perspectivas tra- dicionales del currículum está en
a Freire concebir el acto pedagógico como un acto la forma en cómo se construyen esos «contenidos
dialógi- co. La educación bancaria vuelve programáticos».
innecesario el diálogo, en la medida en que el Sobre esas bases Freire desarrollará su famoso
educador sólo ejerce un papel activo con rela- ción «método». No se limita a crÍticar el currículum
al conocimiento. Si conocer es una cuestión de implícito en el concepto de educa- ción bancaria.
depósito y Freire proporciona, ya en Pedagogía del
oprimido, instrucciones detalladas sobre cómo
desarrollar un currículum que exprese su
concepción de la «educación problematizadora».
72 curioso observar que Freire utiliza en ese libro
expresiones y conceptos bastante tradicionales,
j tales como «contenidos» y «con- tenidos
programáticos», para hablar del currículum. Es
acumulación de informaciones y hechos, el bien cons- ciente, sin embargo, de la necesidad de
educando se concibe en términos de carencia, de que se desarrolle un currí- culum que esté de
ignorancia, en relación con aquellos hechos y acuerdo con su concepción de la educación y de
aquellas informaciones. El currículum y la la pedagogía. La diferencia en relación con las
pedagogía se limitan al papel de rellenar esa perspectivas tra- dicionales del currículum está en
carencia. En lugar del diálogo, tenemos aquí una la forma en cómo se construyen esos «contenidos
comunicación unilateral. En la perspectiva de la programáticos».
educación problematizadora, por el contrario,
todos los suje- tos están activamente Se puede comparar, en ese aspecto, el método
comprometidos en el acto de conocimien- to. El sugerido por Paulo Freire, con los métodos
mundo objeto que debe conocerse- no es empleados por los modelos más tradicionales,
simplemen- te «comunicado»; el acto pedagógico como el de Tyler, por ejemplo. Tyler postulaba
no consiste simplemente en «comunicar el que se realizaran estudios sobre los aprendices y
mundo». Por el contrario, el educador y los edu- sobre la vida laboral adulta, así como recabar la
candos crean, dialógicamente, un conocimiento opinión de los especialistas de las dife- rentes
del mundo. disciplinas como fuentes para el desarrollo de
objetivos educativos, todo ello filtrado por las
Sobre esas bases Freire desarrollará su famoso
«método». No se limita a crÍticar el currículum filosofías y las psicologías 73
implícito en el concepto de educa- ción bancaria.
Se puede comparar, en ese aspecto, el método
Freire proporciona, ya en Pedagogía del
sugerido por Paulo Freire, con los métodos
oprimido, instrucciones detalladas sobre cómo empleados por los modelos más tradicionales,
desarrollar un currículum que exprese su como el de Tyler, por ejemplo. Tyler postulaba
concepción de la «educación problematizadora». que se realizaran estudios sobre los aprendices y
curioso observar que Freire utiliza en ese libro sobre la vida laboral adulta, así como recabar la
expresiones y conceptos bastante tradicionales, opinión de los especialistas de las dife- rentes
tales como «contenidos» y «con- tenidos disciplinas como fuentes para el desarrollo de
programáticos», para hablar del currículum. Es objetivos educativos, todo ello filtrado por las
74
filosofías y las psicologías 73
Hemos visto que la epistemología que
educativas. En la perspectiva de Freire, es la fundamenta la pers- pectiva curricular de Freire
propia experiencia de los educandos la que se se centra en una visión fenomenoló- gica del
vuelve la fuente primaria en la búsqueda de acto de conocer como «conciencia de alguna
«temas significativos» o «temas generadores» cosa». Esta
que constituirán el «contenido programático» conciencia, que incluye la conciencia no sólo de
del currículum de los programas de educación las cosas y de las propias actividades sino
de adultos. Freire no niega el papel de los también la conciencia de sí mismo, dis- tingue
especialistas que, interdisciplinariamente, deben al ser humano de los animales. Es igualmente
organizar esos temas en uni- dades central en su epistemología, aquello que Freire
programáticas, pero el «contenido» es siempre llama el «concepto antropo- lógico de la
el resultado de una investigación del universo cultura». Esto significa entender la cultura, en
vivencial de los propios edu- candos, quienes opo- sición a la naturaleza, como creación y
también están comprometidos en esta investiga- producción humana. En esta concepción de la
ción. Contrariamente a la representación que cultura no se hace una distinción entre cul- tura
erudita y cultura popular, entre «alta» y «baja»
comúnmente se hace, Paulo Freire concede una cultura. La cultura no se define por un criterio
importancia central en su «método» al papel estético o filosófico. La cul- tura es
tanto de los especialistas en las diversas simplemente el resultado de cualquier trabajo
disciplinas -a quie- nes cabe, al final, elaborar humano. De este modo, no tiene sentido hablar
los «temas significativos» y hacer lo que el de «cultura» sino de «cul- turas».
llama la «codificacÍón»- como a los educadores El desarrollo de esta noción de cultura tiene
directa- mente implicados en las actividades importantes implicaciones curriculares. Aunque
pedagógicas. Al menos en Pedagogía del Freire no desarrolle el tema, d currículum
oprimido, Paulo Freire cree que el «contenido tradicional -humanista, clásico- que controló la
pro- gramático de la educación no es una educación de los grupos dominantes por un
donación o imposición, sino la devolución largo tiempo, se basa precisamente en una
organizada, sistematizada y acrecentada al definición de cultura como el conjunto de las
pueblo de aquellos elementos que éste entregó obras de «excelencia» producidas en el campo
en forma des estructura- da». Lo que destaca es de las artes visuales, de la literatura, de la
la participación de los educandos en las diversas música, del teatro. Aun cuando sea
etapas de la construcción de este «currículum implícitamente, esa crítica del concepto de
programá- tico). En una operación cultura permite a Paulo Freire desarrollar una
evidentemente curricular Freire opta por hablar perspectiva curricular que, antici- pándose a la
del «contenido programático» que deben influencia posterior de los estudios culturales,
realizar conjun- tamente el educador y los borra las fronteras entre cultura erudita y cultura
educandos. Este contenido programá- tico debe popular. Esa amplia- ción de lo que constituye
buscarse en aquella realidad, en aquel mundo la cultura permite que se vea la llama- da
que, siguiendo a Freire, constituye el objeto dd «cultura popular» como un conocimiento que
conocimiento inter- subjetivo. legítimamente debe formar parte del currículum.
Si Paulo Freire se anticipó en cierto modo a la
definición cul-' tural del currículum que
caracterizaría después a las teorías de los 76
estudios culturales sobre los estudios El predominio de Paulo Freire en el campo educativo
curriculares, puede decirse también que inició lo brasi- leño sería puesto en cuestión, a principios de
que podría llamarse una pedagogía pos- los años ochenta, por la llamada «pedagogía
colonialista o, por qué no, una perspectiva histórico-crítica» o «pedagogía críti- co-social de los
contenidos», desarrollada por Dermeval Saviani. Al
poscolonialista sobre 75 igual que Freire, Saviani no pretendía elaborar pro-
piamente una teoría del currículum, si bien su
el currículum. Como se sabe, la perspectiva
teorización se ocupa de cuestiones que pertenecen al
poscolonialista, desa- rrollada sobre todo en los
campo de los estudios curriculares. En oposición a
estudios literarios, busca problematizar las relaciones
Paulo Freire, Saviani hace una níti- da separación
de poder entre los países colonizadores y los que
entre educación y política. Para él, una práctica
eran colonizados. Esta perspectiva privilegia la
educativa que no consiga distinguirse de la política
perspectiva epis- temológica de los pueblos
pierde su
dominados, sobre todo la forma en que se manifiesta
en su literatura. Al centrarse en la perspectiva de los
grupos dominados de América Latina, y más tarde,
en los países que se independizaban del dominio
portugués, Paulo Freire anticipa, en la pedagogía y

J
en el currículum, algunos de los temas que serían
centrales en la teoría poscolonialista. Ya en
I

Pedagogía del oprimido, la perspectiva de Freire


era claramente poscolonialista, sobre todo en su
insistencia en la situación epis- temológica especificidad. La educación se vuelve política sólo
privilegiada de los grupos dominados; por estar en en la medida en que permite que las clases
posición dominada en la estructura que divide a la subordinadas se apropien del conocimiento que se
sociedad entre dominantes y dominados, esos grupos utilizará en la lucha política. De este modo, para
tenían un conocimiento de la dominación que los Saviani, la tarea de una pedagogía crítica consiste en
grupos dominantes no podían tener. En una era en transmitir los conocimientos universales que se
que el tema del «multiculturalismo» está tomando consideran como patrimonio de la humanidad y no
tanta relevancia, esa dimensión de la obra de Paulo de los grupos sociales que de ellos se apropiaron.
Freire puede tal vez servir de inspiración para el Saviani critica tanto las pedagogías activas más
desarrollo de un currículum poscolonialista que liberales como la pedagogía liberadora freiriana por
responda a las nuevas condiciones de domi- nación hacer hincapié no en la adquisición de conocimientos
que caracterizan al «nuevo orden mundial». sino en los métodos para su adquisición.
En la teorización de Saviani hay una evidente
conexión entre conocimiento y poder. Esta conexión
se limita, sin embargo, a enfatizar el papel del
conocimiento en la adquisición y fortaleci- miento
del poder de las clases subordinadas. En este sentido,
la pedagogía de Saviani es la única, entre las
pedagogías críticas, que deja de postular una
conexión intrínseca entre conocimiento y poder. Para
Saviani, el conocimiento es el envés del poder. El
análisis de Saviani no se alinea ni siquiera con los
análisis mar- xistas, dominantes en la época, que
subrayaban el carácter nece- sariamente
distorsionado -ideológico-: del conocimiento, de
modo general, y del conocimiento general, de modo 78
particular. En el contexto de las teorías
El currículum como construcción social:
postestructuralistas más recientes, que señalan,
siguiendo a Foucault, un nexo necesario entre saber la «Nueva Sociología de la Educación»
y poder, la teorización curricular de Saviani parece a
todas luces obsoleta. En rigor, exceptuando una
evidente intención crítica, es difícil ver cómo la
teoría curricular de la llamada «pedagogía de los
contenidos» puede distinguirse de las teorías más
tradiciona- les del currículum. En su oposición a la
pedagogía liberadora freireana, cumplió, sin
embargo, un importante papel en los debates sobre el
currículum. Aunque su influencia últimamente haya
La crítica del currículum en Gran Bretaña, a
diferencia de lo que ocurría en Estados Unidos,
disminuido, sigue siendo muy importante.
tuvo su origen en la sociología. El libro
Knowledge and Control, publicado en 1971,
marca el inicio de esta crítica, a través de aquello
que pasaría a ser conocido como la «Nueva
77 Sociología de la Educación» (NSE). Este libro,
77 editado por Michael Young, quien sería
Lectwas reconocido como el líder de ese «movimiento»,
reunía, además de un ensayo del propio Michael
FREIRE, Paulo, Afao cultural para a liberdade, Rio, paz e Young, artículos de Pierre Bourdieu y Basil
1976. Bernstein, así como de otros autores, varios de
ellos ligados al Instituto de Educación de la
FRElRE, "La educación como práctica de la libertad», en
Universidad de Londres.
Educación libertadora,
Madrid, Zero, 1975. Mientras que en Estados Unidos la crítica tomaba
como refe- rencia las perspectivas tradicionales
FRElRE, Pauio, Pedagogía del oprimitk, Madrid, Siglo
sobre el currículum, en Gran Bretaña la referencia
XXI, 1980.
era la «antigua» sociología de la educación. Esta
GADOTTI, Moacir, Paulo Freire, Uma biobibliografia. Sao sociología seguía una tradición de investigación
PauIo, empírica sobre los resultados desiguales que
Cortez/lnstiruto Paulo Freire, 1996. generaba el sistema educativo, preocupándose,
MORElRA, Antonio Flavio B., Currículos e programas sobre todo, del fracaso escolar de los niños y
no Brasi~ Campinas. jóvenes de la clase obrera. Por su énfasis empírico
Papirus, 1990. y estadístico, esta sociología era llamada, por los

SAVIANI, Dermeval, Escola e democracia, Sao Paulo, críticos, «aritmética». La prin-79


Cortez/Autores
cipal crítica que la NSE hacía a esa sociología
Associados, 1983.
aritmética era que sólo se preocupaba de las
variables de entrada (clase social, renta, situación
familiar) y de las variables de salida (resultado de
los exámenes, éxito o fracaso escolar), sin
plantearse lo que ocurría entre esos dos puntos. En
concreto, la antigua sociología no cues- tionaba la
naturaleza del conocimiento escolar o el papel del
pro- pio currículum en la generación de aquellas I
desigualdades. El currículum tradicional se cionales y económicas. En el cuadro teórico
tomaba como «un hecho incuestiona- do» y, por lo trazado por Young, la sociología del conocimiento
tanto, aceptable. Lo que importaba era saber si los escolar prácticamente coincidía con la sociología
niños y jóvenes tenían éxito o no con ese más general del conocimiento.
currículum. En los ~ér minos de la NSE, la El objetivo más inmediato de Knowledge and
preocupación era el procesamiento de per- sonas y Control consis- tía, sin embargo, en sentar las
no el procesamiento del conocimiento. bases de una «sociología del currí- culum». Young
La NSE, sin embargo, implícitamente también critica en la introducción la tendencia a ver como
desafiaba otra tradición del pensamiento educativo dadas, como naturales, las categorías curriculares,
británico, la representada por la filosofía educativa pedagógicas y evaluadoras utilizadas por los
analítica de autores como P. H. Hirst y R. S. educadores. La tarea de la sociolo- gía del
Peters. Estos autores defendían una posición currículum debería ser, precisamente, cuestionar
básicamente racionalista del currículum, y esas cate- gorías, mostrar su carácter histórico,
postulaban un currículum centra- do en el social, contingeilte, arbitra- rio. A diferencia de
desarrollo del pensamiento conceptual. Para tal una filosofía del currículum centrada en cuestiones
fin, el currículum debería basarse en «formas de puramente epistemológicas, la cuestión, para la
comprensión» que, aunque no se definiesen NSE, no consiste en saber qué conocimiento es
exactamente como disciplinas académi- cas, verdadero o falso, sino en saber qué es lo que
coincidían, en gran parte, con ellas. La perspectiva cuenta como conocimiento. En contraste con la
de Hirst y Peters se fundamentaba en un psicología del aprendizaje, la NSE tampoco se
conocimiento universalista, con- ceptual y preocupa- ba en saber cómo se aprende. Como
abstracto. Al subrayar el carácter arbitrario de argumenta Schaffer, citado por Young, la
aquello que pasa por conocimiento, la NSE ponía «cuestión de saber cómo los niños aprenden mate-
en cuestión también esa concepción filosófica de máticas presupone respuestas a la cuestión previa
la educación y del currículum. de cuáles son las bases sociales de aquel conjunto
de significados que son desig- nados por el
término matemáticas». En oposición a las perspec-
tivas críticas más propiamente pedagógi'cas sobre
el currículum, la NSE tampoco se preocupó por
elaborar propuestas alternati- vas del currículum.
Su programa se centraba en la crítica socio- lógica
e histórica de los currícula existentes.
La NSE, en el breve programa trazado por Young
en la intro- ducción de Knowledge and contro~
primero debía analizar el conocimiento escolar y
80 el currículum existentes como invencio- nes
El programa de la NSE, tal como lo formuló sociales, como el resultado de un proceso que
Michael Young en la introducción del libro implica con- flictos y disputas sobre qué
Knowledge and Contro~ tomaba como punto de conocimientos debían formar parte del currículum.
partida el desarrollo de una sociología del cono- Lo que debía preguntarse es cómo esa disciplina y
cimiento. La tarea consistía en destacar el carácter no otra terminó siendo parte del currículum, cómo
socialmente construido de las formas de
conciencia y de conocimiento, así como sus ese tema y 81
estrechas relaciones con las estructuras sociales, La NSE, en el breve programa trazado por Young
institu-
en la intro- ducción de Knowledge and contro~ con el tiempo se rornaría neomarxista. La
primero debía analizar el conocimiento escolar y perspectiva derivada de la fenomenología y de
el currículum existentes como invencio- nes la interacción sim- bólica perdería importancia
sociales, como el resultado de un proceso que y vigencia, aunque continuase pre- sente en, por
implica con- flictos y disputas sobre qué ejemplo, los trabajos de Peter Woods.
conocimientos debían formar parte del currículum.
Lo que debía preguntarse es cómo esa disciplina y Young demuestra, en su propio ensayo, cómo
no otra terminó siendo parte del currículum, cómo podría desarro- llarse una sociología del
currículum inspirada en las concepcio- nes de
ese tema y 81 Marx, Weber y Durkheim. Aunque en la
La NSE, en el breve programa trazado por Young introducción del libro se resalten las conexiones
en la intro- ducción de Knowledge and contro~ entre los principios de distribu- ción del poder y
primero debía analizar el conocimiento escolar y las diversas fases del proceso de construcción
el currículum existentes como invencio- nes curricular (selección, organización, distribución
sociales, como el resultado de un proceso que y evaluación), Young estudia en su artículo las
implica con- flictos y disputas sobre qué formas de organización del currí- culum. La
conocimientos debían formar parte del currículum. cuestión, para Young, consiste en analizar
Lo que debía preguntarse es cómo esa disciplina y cuáles son los principios de estratificación e
no otra terminó siendo parte del currículum, cómo integración que gobiernan la organización del
currículum. ¿Por qué se atribuye más prestigio a
ese tema y 81
ciertas disciplinas que a otras? ¿Por qué algunos
no otro, por qué esa forma de organización y no currícula se
otra, qué valo- res e intereses sociales están
implicados en ese proceso selectivo. De forma
más general y abstracta, la NSE procura
investigar las conexiones entre, por un lado, los 82
principios de selección, orga- nización y caracterizan por una rígida separación entre las
distribución del conocimiento escolar y, por el diversas discipli- nas mientras que otros
otro, los principios de distribución de los permiten una mayor integración? ¿Cuáles son
recursos económicos y socia- les. En suma, el las relaciones entre esos principios de
objetivo de la NSE era el análisis de las organización y los prin- cipios del poder? ¿Qué
conexio- nes entre currículum y poder, entre la intereses de clase, profesionales e institu-
organización del conoci- miento y la cionales, están implicados en esas diferentes
distribución del poder. formas de estructu- ración y organización?
Las perspectivas presentadas por los diferentes Cuestionar esta organización significa
autores reuni- dos en KnowLedge and ControL cuestionar el poder. Es esa estrecha relación
estaban lejos de ser homogéneas. Mientras que entre organización curricular y poder lo que
las contribuciones del propio Young, de hace que cualquier cambio implique también un
Bourdieu y de Bernstein eran claramente cambio en los principios de poder.
estructuralistas, los ensayos de Geoffrey Esland En oposición al análisis estructural de Young,
y Nell Keddie se inspiraban, sobre todo, en la los ensayos de Geoffrey Esland y Nell Keddie
fenomenología sociológica y en la interacción adoptan una postura más feno- menológica. De
simbólica. Más tarde, esta división se resolvería acuerdo con la tradición fenomenológica,
en favor de la vertiente más estructuralista, que Esland ataca la visión objetivista del
conocimiento que se presu- pone en las Nell Keddie es el único que tiene una base
perspectivas tradicionales sobre el currículum. empírica. A partir de una perspectiva
Para la perspectiva objetivista, en la cual se basa fenomenológica, Keddie argumenta que el
la división del currícu- lum en materias o conocimiento previo que los profesores tienen de
disciplinas, el conocimiento se organiza en los alumnos determina cómo los tra- tarán. La
«zonas» que corresponden a tipos diferentes de capacidad intelectual de los alumnos tal como es
objetos que ten- drían existencia eva- luada por los profesores termina siendo
determinada por la tipifi- cación que los
independientemente de los individuos cognos-
profesores hacen de ellos. Esta tipificación viene
cientes. En el análisis fenomenológico de
determinada, en gran medida, por la clase social
Esland, esa visión igno- ra la «intencionalidad y
de los alumnos. En su investigación, Keddie llega
la expresividad de la acción humana y todo el
a conclusiones similares a las que desarrollaron las
complejo proceso de negociación intersubjetiva llamadas «teorías de la rotulación».
de los significados; disfraza como dado un
mundo ,que tiene que ser continuamente
interpretado».
Esland desarrolla el argumento de que el
currículum no puede separarse de la enseñanza
y de la evaluación. Fundamentándose en la
sociología fenomenológica de Mead, Schutz y
Luckman, Esland estudia cómo se construye el
conocimiento en la interac- ción entre profesor
y alumnos. Tal como ocurre en otros espa- cios,
la «realidad» está constituida por aquellos
significados que se construyen
intersubjetivamete en la interacción social. Por
eso, una persona de «fuera» se siente como un
84
extranjero. Así, en la 83 Aunque la NSE no desarrollara las implicaciones
situación educativa, cualquier cambio curricular pedagógicas de su programa sociológico, esas
«objetivo» debe pasar por ese proceso de implicaciones son evidentes. En primer lugar, una
interpretación y negociación de los sig- nificados perspectiva curricular inspirada en el programa de
en el que están implicados los profesores y los NSE buscaría construir un currículum que
alumnos en la clase. En la descripción y reflejase las tradi- ciones culturales y
explicación de ese conocimiento intersubjetiva epistemológicas de los grupos subordinados y no
debería basarse una sociología de! currículum. sólo la de los grupos dominantes. De igual forma,
Aunque Esland destaque la importancia de procuraría desafiar las formas de estratificación y
analizar las visiones subjetivas, tanto de los atribución de prestigio existentes, como, por
profesores como de los alumnos, se basa en el ejemplo, la que divide las ciencias y las artes.
conocimiento de los profesores. El problema para Además, un currículum que se fundamentase en
él consis- te en intentar comprender cuáles son las los prin- cipios de la NSE debería transferir esos
perspectivas, entendidas como «visiones del principios hacia su inte-
mundo», que los profesores llevan a la clase, así rior, es decir, la perspectiva epistemológica central
como aquellas que allí desarrollan. del conoci- miento implicado en e! currículum
debería basarse en la idea de <(construcción
Dentro de los estudios aquí mencionados, e! de
social». 86
El prestigio y la influencia de la NSE, que fueron KEODIE, Nell, "o saber na sala de aula». En Sérgió Grácio
muy gran- des hasta el inicio de los años ochenta, y Stephen StOer (eds.), Sociologia da educaráo. v. JI A
disminuyeron bastante a partir de ahí. Por un lado, construráo social das prdticas educati- vas, Lisboa,
el programa más. «fuerte» de una «pura» Horizonte, 1982, p. 205-244.
sociología del currículum cedió su lugar a
MOREIRA, Antonio Flávio B., "Sociologia do curriculo:
perspectivas más eclécticas que combinaban
origens, desenvolvi-
análisis sociológicos con teoriza- ciones más
mento e contribuic;:oes», Em aberto, 1990, 46, p. 73-83.
propiamente pedagógicas. Por el otro, la
teorización crítica de la educación que en ese YOUNG, Michael, "Urna abordagem do estudo dos
momento se consolidaba en torno a la NSE se programas enguanto fenó- menos do conhecimento
disolvería en una variedad de perspectivas ana- socialmente organizado». En Sérgio Grácio y Stephen
StOer (eds.), Socio logia da educaráo. v. JI A
líticas y teóricas: feminismo; estudios sobre el
construráo social das prdcticas educativas, Lisboa,
sexo, raza y etnia; estudios culturales; Horizonte, 1982, p. 151-187.
posmodernismo; postestructuralismo ... Además,
el contexto social de la reforma educativa y de YOUNG, Michael, "A propósitO de urna sociologia crítica
demo- cratización de la educación que había da educac;:ao»,

constituido la inspiración de la NSE se transformó Revista brasileira de estudos pedagógicos, 67 (157),


1986, p. 532-37.
radicalmente con el triunfo de las polí- ticas
neoliberales de Ronald Reagan en Estados Unidos Códigos y reproducción cultural: Basil
y de Margaret Thatcher en Gran Bretaña. En Bernstein
verdad, incluso el teóri- co principal de la NSE,
Michael Young, abandonaría gradual- mente sus
pretensiones sociológicas anteriores para adoptar
una posición cada vez más técnica y burocrática.
La idea inicial de la NSE, representada por la
noción de «construcción social» sigue siendo, sin
embargo, vigente y ha encontrado continuidad,
por ejemplo, en los análisis del currículum que En el contexto de la sociología crítica de la
hoy hacen los estu- dios culturales y en el educación que se desarrolló en Gran Bretaña a
postestructuralismo. partir de los años setenta, la obra de Basil
Bernstein ocupa una posición singular. En verdad,
aunque el tercer volumen de su libro Clases,
códigos y contro~ donde reu- nió los artículos que
Lecturas
desarrollan las bases de su sociología de la
educación, se publicará en 1975, este autor ya
FORQUIN, ]ean-Claude, Escota e cultura. As bases
venía desarrollan- do las actividades que dieron
sociais e epistemológicas do
origen a ese libro desde el inicio de la década de
conhecimento escolar, Porto Alegre, Artes Médicas,
los sesenta. En todos esos años, Bernstein se man-
1993.
tuvo fiel a su proyecto de desarrollar una
sociología de la educa- ción que gravitase en torno
a ciertos conceptos que él considera- ba
fundamentales. Todo lo que hizo fue pulir esos
85 conceptos, tornando su teoría cada vez más
compleja y sofisticada.
Para Bernstein, el conocimiento educativo formal evaluación define lo que cuen- ta como realización
se verifica a través de tres sistemas de mensajes, el válida de ese conocimiento por parte de quien es
currículum, la pedagogía y la evaluación: «el enseñado». Aunque algunos de sus primeros
currículum define lo que cuenta como conoci-
miento válido, la pedagogía define lo que cuenta artículos se 87
como transmi- sión válida del conocimiento, y la

88 centraran en el currículum, éste no es, sin embargo, su preocu- pación central. En verdad, Bernstein fue dejando
de mencionar el término currículum, si bien el mismo está implícito en varias fases de su teoría de los «códigos».
Sin embargo, su teoría es, al menos en parte, una teoría sociológica del currículum. Pero Bernstein no está
interesado por el «contenido» propiamente dicho del currículum. No pre- gunta por qué se enseña ese tipo específico
de conocimiento y no otro, ni tampoco por qué ese conocimiento particular se considera válido y aquel otro, no. Está
más interesado por las relaciones estructurales entre los diferentes tipos de conoci- mientos que constituyen el
currículum. Bernstein quiere saber cómo está estructuralmente organizado el currículum. Además, se pregunta cómo
los diferentes tipos de organización del currí- culum se vinculan con principios diferentes de poder y de con- trol.
Por ejemplo, en sus primeros artículos, Bernstein distin- guía dos tipos fundamentales de organización estructural
del currículum: el currículum tipo «colección» y el currículum «integrado». En el currículum tipo colección, las
áreas y campos del conocimiento se mantienen aislados, separados. No hay per- meabilidad entre las diferentes áreas
del conocimiento. En el currículum integrado las distinciones entre las diferentes áreas del conocimiento son mucho
menos nítidas, mucho menos marca- das. La organización del currículum obedece a un principio englobador al cual
se subordinan todas las áreas que lo componen. Bernstein acuñó un término para referirse al mayor o menor grado
de aislamiento y separación entre las diversas áreas del conocimiento que constituyen el currículum: «clasificación».
Cuanto mayor es el aislamiento, mayor la clasificación. La clasi- ficación es una cuestión de fronteras. La
clasificación responde, básicamente, a la pregunta: ¿qué cosas pueden permanecer jun-
tas? Un currículum de tipo tradicional, marcadamente organiza- do en torno a las disciplinas académicas
tradicionales, sería, en la jerga de Bernstein, muy clasificado. Un currículum interdiscipli- nar, sería, por contra,
poco clasificado.
Sin embargo, Bernstein insiste en que no se pueden separar las cuestiones del currículum de las cuestiones de la
pedagogía y de la evaluación. No se puede separar, en otras palabras, el análisis de lo que forma una organización
válida del conocimiento de aquello que constituyen las formas válidas de transmisión y eva- luación del
conocimiento. Este autor concede particular atención a la cuestión de la pedagogía, a la cuestión de la transmisión.
Independientemente de la forma en que se organice el conoci- miento -más o menos clasificada- hay variaciones en
cómo se transmite. El estudiante, por ejemplo, puede tener mayor o menor control sobre el ritmo de la transmisión.
Los objetivos pueden ser más o menos explícitos. La división del espacio puede ser más o menos rígida. Los
criterios de evaluación pueden ser más o menos explícitos. Podemos, por ejemplo, imaginar una clase tradicional: el
profesor decide qué enseñar, cuándo enseñar, con qué ritmo; decide los criterios por Los que se puede decir si el
estudiante ha aprendido o no. El espacio de transmisión es también rígidamente limitado. Comparemos esa situación
con una clase centrada en el alumno, con una clase constructivista: la organización del espacio es mucho más libre.
Los estudiantes tie- nen un grado mucho mayor de control sobre el tiempo yel ritmo de aprendizaje. En
compensación, los objetivos y los criterios para saber si esos objetivos se alcanzan son muchos menos explí- citos.
Esta característica del proceso de transmisión, Bernstein la designa con el término «enmarcamiento». Cuanto mayor
es el control del proceso de transmisión por parte del profesor, mayor es el enmarcamiento. De este modo, la

enseñanza tradicional 89
tiene un fuerte enmarcamiento, en tanto que la enseñanza cen- trada en el alumno apenas si está enmarcada.
Bernstein hace una distinción importante entre poder y con- trol. El poder está esencialmente ligado a la
clasificación. Como hemos visto, la clasificación dice qué es legítimo o ilegítimo incluir en el currículum. La
clasificación es una expresión de poder. Si estamos hablando de cosas que se pueden hacer y de cosas que no,
estamos hablando de poder. Por otro lado, el con- trol se refiere esencialmente a la forma de la transmisión. El
con- trol está asociado al enmarcamiento, al ritmo, al tiempo, al espa- cio de la transmisión.

Las nociones de poder y de control de Bernstein son bastante distintas de las empleadas en otras perspectivas
críticas sobre el currículum, sobre todo de las marxistas. Están, en cierto sentido, más próximas a la noción de
poder de Foucault. Para Bernstein, el poder no es algo que distorsiona el currículum o la pedagogía (la
transmisión). Esa noción de poder como un factor de distor- sión implica vislumbrar una situación de no-poder
y, por lo tanto, no distorsionada. En la concepción de Bernstein, se trata simplemente de diferentes principios
de poder y de control. Un currículum con una débil clasificación, por ejemplo, en el cual las fronteras entre los
diferentes campos sean poco nítidas, no significa ausencia de poder, sino simplemente que está organiza- do
según principios diferentes de poder. Del mismo modo, no se puede decir que, en una forma de transmisión en
la que los estu- diantes tienen un poder mayor de decisión sobre los diversos aspectos de la pedagogía (ritmo,
tiempo, espacio), el control esté ausente. Simplemente entran en acción otros principiof de con- trol, más
sutiles, pero no por eso menos eficaces. En verdad, en la medida en que implican una evidencia mayor de
estados sub- jetivos del educando, pueden ser hasta más eficaces.
Ahora bien, la cuestión crucial para Bernstein es: ¿cómo se aprenden las actitudes de clase? ¿Cómo las
estructuras de clase se traducen en estructuras de conciencia? Y aquí entra el concepto, importantísimo, de
«código». El código es precisamente la gra- mática de la clase. El código es la gramática implícita y diferen-
cialmente adquirida por las personas de las diferentes clases, una gramática que les permite distinguir entres
los distintos contex- tos, distinguir cuáles son los significados relevantes en cada con- texto y cómo expresar
públicamente esos significados en los con- textos respectivos. En una conferencia dada en Santiago de Chile,
Bernstein dio un ejemplo bastante ilustrativo del concep- to de código. Aunque su ejemplo no se refiera
propiamente a un código de clase, sino a un código nacional, podemos fácilmente imaginar un ejemplo similar
ligado a la clase. Bernstein dio el ejemplo del ritual en Chile de besar en las mejillas para saludar en los
encuentros sociales. Como extranjero, encontraba suma- mente difícil saber cuándo besar, a quién besar, cómo
besar. ¿Besar sólo a las mujeres o a los hombres también? ¿En qué situa- ciones besar? ¿Qué lados de la cara
besar? ¿Cuántas veces? Los chilenos sabían distinguir entre los diferentes contextos (aquí cabe besar, aquí no),
sabían cuáles eran las formas de beso apro- piadas en cada contexto y sabían cómo expresarlas en cada uno de
esos contextos. Tenían un código: un conjunto de reglas implícitas.
Es el código lo que conecta las estructuras macrosociológicas de la clase social, la conciencia individual y las
interacciones sociales del nivel micro sociológico. Bernstein no tiene una defi- nición muy clara del concepto
de clase social. Su concepto de clase social está muy ligado al concepto de división social del tra- bajo de
Durkheim. La clase social es simplemente la posición que las personas ocupan en la división social del trabajo:

si es más 91
especializada o menos especializada, si está más o menos relacio- nada con la producción material o la
producción simbólica ... Pero lo importante es que la posición ocupada en la división social determina, el tipo
de código aprendido. El tipo de código determina por su parte, la conciencia de la persona, lo que pien- sa y,
por lo tanto, los significados que produce en la interacción social. Con esta base, Bernstein distingue entre dos
tipos de códi- gos: el código elaborado y e! código restringido. En e! código ela- borado, los significados
realizados por la persona -el «texto» que produce- son relativamente independientes del contexto local. Al
contrario, en el código restringido, el «texto» producido en la interacción social es muy dependiente del
contexto.
92
Podemos imaginar, por ejemplo, dos grupos de niños descri- biendo un grabado cualquiera. Un grupo de niños
tiende a darle descripciones que dependen del hecho de que e! grabado esté presente para series inteligible.
Pueden decir, por ejemplo, que «el niño está allá abajo» o «él está alIado de ella». Otro grupo, sin embargo,
tiende a describir el grabado de una forma en que puede prescindir de su presencia. Pueden decir, por ejemplo,
que «el niño está debajo de un gran árbol» o «el niño mayor está al lado del niño más pequeño». En los
términos de Bernstein, el primer grupo de niños está utilizando un código restringido, mientras que el segundo
está utilizando un código elaborado. No existe, en la argumentación de Bernstein, ninguna jerarquía entre los
dos códigos. Son, simplemente, códigos culturales diferentes. ¿Cómo se relaciona esto con el currículum y la
pedagogía? En la perspectiva de Bernstein, el código se aprende en diversas acti- vidades sociales, dentro de
las familias y en la escuela. Sin embargo, sier,npre se aprende e! código, de forma implícita, viviendo en las
estructuras sociales en las que e! código se expre- sa. el caso de la educación, esas estructuras se expresan por
medio del currículum, de la pedagogía y de la evaluación. En el caso del currículum, no se aprende el código a
través del conte- nido explicito de las áreas de! conocimiento o de su ideología. El código se aprende
implícitamente a través de la mayor o menor clasificación del currículum o a través del mayor o menor
enmarcamiento de la pedagogía. Es la estructura del currículum o de la pedagogía lo que determina qué
modalidades de códigos se aprenderán.
La investigación inicial de Bernstein estaba muy ligada a las temáticas centrales de la reforma educativa de los
años sesenta. De un lado, estaban las preocupaciones sobre el fracaso escolar de los niños y jóvenes de las
clases trabajadoras. De! otro, la época era fecunda en reformas educativas que procuraban disminuir las di-
visiones entre la enseñanza académica tradicional, dirigida a las clases dominantes, y la enseñanza más
orientada a la profesionali- zación, destinada a la clase trabajadora. En ese contexto, el esfuer- zo de Bernstein
consistía en identificar las razones de aquel fraca- so, así como comprender e! papel de las diferentes
pedagogías en el proceso de reproducción cultural, sobre todo e! pape! de aque- llo que él llamó la «pedagogía
invisible». l1ediante el desarrollo de los conceptos de código elaborado y código restringido, Bernstein quería
llamar la atención sobre la discrepancia entre e! código elaborado supuesto por la escuela y el código
restringido de los niños de la clase trabajadora, discrepancia que podría estar en el origen de su fracaso escolar.
Más allá de eso, yendo en direc- ción contraria al pensamiento educativo considerado «progresis- ta», la teoría
de Bernstein ponía en duda el pape! supuestamente «progresista» de las pedagogías centradas en el niño
entonces en boga. Para él, esas pedagogías simplemente cambiaban los prin- cipios del poder y del control en
el seno del currículum, dejando intactos los principios del poder de la división social.

93
94
La teorización de Bernstein no tuvo el impacto que tal vez mereciese, en parte a causa de su lenguaje complejo y
relativa- mente oscuro. Su teorización se fue volviendo cada vez más for- mal a lo largo de los años, y acabó siendo
casi matemática. Si conseguimos penetrar en esa aparente impenetrabilidad hay mucho que aprender de ella.
Continúa mostrándonos, sobre todo, que es imposible comprender el currículum (y la pedago- gía) sin una
perspectiva sociológica. Finalmente, una teorización crítica de la educación no puede dejar de preguntarse cuál es el
papel de la escuela en el proceso de reproducción cultural y social. Es evidente que el currículum ocupa un lugar
central en ese proceso. La sociología de la educación de Bernstein nos ayuda a comprender mejor ese papel.

Lecturas

DOMINGOS, Ana M. et alii., A teoria de Bemstein cm sociologia da educafáo,


Lisboa, Funda<;:áo Calousre Gulbenkian, 1986.

BERNSTEIN, Basil, "Classes e pedagogia: vivível e invisível», Cademos de pes-


quisa, 49, 1984, p. 26-42.

BERNSTEIN, Basil, Poder, educación y conciencia, Barcelona, El Roure, 1990.

BERNSTEIN, Basil, A estructurafáo do discurso pedagógico, Perrópolis, Vozes,


1996.

BERNSTEIN, Basil, Pedagogia, control simbólico e identidad, Madrid, Morara,


1998.
¿Quien escondió el currículum ocultor

Aun cuando no sea propiamente una teoría, la noción de «currículum ocultO» ejerció una fuerte y extraña
atracción en casi todas las perspectivas críticas sobre el currículum. La noción de currículum oculto estaba implícita,
por ejemplo, en el análisis que Bowles y Gintis hicieron de la escuela capitalista norteamericana. Allí, a través del
«principio de corresponden- cia», las relaciones sociales en la escuela, más que su contenido explícito, eran las
responsables de la socialización de los niños y jóvenes en las normas y actitudes necesarias para una buena
adaptación a las exigencias del trabajo capitalista. Pese a que no estaba directamente relacionada con la escuela, la
noción de ideología desarrollada por Althusser en la segunda parte de su famoso ensayo, Ideología y los aparatos
ideológicos del Estado, sugería ya, en cierto modo, la exitencia de un «currículum ocul- to». Como hemos visto,
Althusser daba una definición de ide- ología que destacaba su dimensión práctica, material. La ideo- logía, según
esta definición, se expresaba más a través de rituales, gestos y prácticas corporales que a través de manifesta- ciones
verbales.
95
La ideología «se aprendía» a través de esas prácticas: una defi- nición que se aproxima bastante a la definición
del currículum oculto. En la teorización de Bernstein, por ejemplo, los códigos de clase se aprendían a través
de la estructura del currículum y de la pedagogía. Pero el concepto de currículum oculto se extendió mucho
más allá de estos ejemplos, siendo utilizado por casi todas las perspectivas críticas del currículum en su
período inicial.

96
A pesar de esa utilización crítica, el concepto tiene su origen en el campo más conservador de la sociología
funcionalista. El concepto fue tal vez utilizado por primera vez por Philip Jackson, en 1968, en el libro Life in
ctassrooms. En palabras de Jackson, «en los grandes grupos, la utilización del elogio y del poder que se
combinan para dar un sabor distinto a la vida de la clase colec- tiva forman un currículum oculto, que cada
estudiante (y cada profesor) debe dominar si quiere tener éxito en la escuela». Robert Dreeben, en un libro
titulado On What Is Learned In School, ampliaría y desarrollaría esa definición funcionalista del
«currículum oculto». Estos autores funcionalistas ya destacaban la determinación estructural del currículum
oculto. Eran las características estructurales de la clase y de la situación de ense- ñanza, más que su contenido
explícito, las que «enseñaban» cier- tas cosas: las relaciones de autoridad, la organización espacial, la
distribución del tiempo, los patrones de recompensa y castigo.
Lo que distinguiría la utilización funcionalista del concepto de la empleada por las perspectivas críticas sería,
esencialmente, la deseabilidad o no de los comportamientos que se enseñaban, de forma implícita, a través del
currículum ocuIto. En esta visión, los comportamientos así enseñados eran funcionalmente necesarios para el
buen funcionamiento de la sociedad y, por lo tanto, desea- bles. En el análisis de Dreeben, por ejemplo, la
escuela, a través del tratamiento impersonal que, en contraste con la familia, pro-
porciona, enseña la noción de universalismo necesaria para el per- fecto funcionamiento de las sociedades
«avanzadas». Por el con- trario, en los análisis críticos, las actitudes y comportamientos transmitidos a través
del currículum oculto se consideran indesea- bles, una distorsión de los auténticos objetivos de la educación,
en la medida en que moldean a los niños y jóvenes para adaptarse a las injustas estructuras de las sociedad
capitalista. El ejemplo más claro lo proporciona tal vez el análisis de Bowles y Gintis. Para ellos, la escuela, a
través de la correspondencia entre las relaciones sociales que enfatiza y las relaciones sociales predominantes
en el lugar de trabajo, enseña a los niños y jóvenes de las clases subor- dinadas a conformarse a las exigencias
de su papel subalterno en las relaciones sociales de producción.
Pero ¿qué es, al final, el currículum oculto? El currículum oculto está constituido por todos aquellos aspectos
del ambiente escolar que, sin formar parte del currículum oficial, explícito, contribuyen, de forma implícita, a
los aprendizajes sociales rele- vantes. y ahora concretaremos cuáles son esos aspectos y aprendi- zajes, esto
es, «qué» se aprende en el currículum oculto y a través de qué «medios». Para la perspectiva crítica, lo que se
aprende en el currículum oculto son fundamentalmente actitudes, compor- tamientos, valores y orientaciones
que permiten que niños y jóvenes se ajusten de la forma más conveniente a las estructuras ya las pautas de
funcionamiento, consideradas injustas y antide- mocráticas y, por lo tanto, indeseables, de la sociedad
capitalista. Entre otras cosas, el currículum oculto enseña el conformismo, la obediencia, el individualismo. En
particular, los niños de las cla- ses trabajadoras aprenden las actitudes propias de su papel de subordinación,
mientras que los niños de las clases propietarias aprenden los rasgos sociales apropiados a su papel de domina-

ción. Desde una perspectiva más amplia, se aprenden, a través 97


Pero ¿qué es, al final, el currículum oculto? El currículum oculto está constituido por todos aquellos aspectos
del ambiente escolar que, sin formar parte del currículum oficial, explícito, contribuyen, de forma implícita, a
los aprendizajes sociales rele- vantes. y ahora concretaremos cuáles son esos aspectos y aprendi- zajes, esto
es, «qué» se aprende en el currículum oculto y a través de qué «medios». Para la perspectiva crítica, lo que se
aprende en el currículum oculto son fundamentalmente actitudes, compor- tamientos, valores y orientaciones
que permiten que niños y jóvenes se ajusten de la forma más conveniente a las estructuras ya las pautas de
funcionamiento, consideradas injustas y antide- mocráticas y, por lo tanto, indeseables, de la sociedad
capitalista. Entre otras cosas, el currículum oculto enseña el conformismo, la obediencia, el individualismo. En
particular, los niños de las cla- ses trabajadoras aprenden las actitudes propias de su papel de subordinación,
mientras que los niños de las clases propietarias aprenden los rasgos sociales apropiados a su papel de domina-

ción. Desde una perspectiva más amplia, se aprenden, a través 97


del currículum, actitudes y valores propios de otras esferas socia- les, como, por ejemplo, los ligados a la
nacionalidad. Más recien- temente, en los análisis que consideran también las dimensiones de sexo o de raza,
se aprende a ser hombre o mujer, heterosexual u homosexual, así como a identificarse con una determinada
raza o etnia.
Ahora bien, ¿cuáles son los elementos que, en el ambiente escolar, contribuyen a esos aprendizajes? Como ya
vimos, una de las fuentes del currículum ocuIto, la constituyen las relaciones sociales de la escuela: las
relaciones entre profesores y alumnos, entre la administración y los alumnos, entre alumnos y alumnos. La
organización del espacio escolar es otro de los componentes estructurales a través de la cual los niños y
jóvenes aprenden cier- tos comportamientos sociales: el espacio rígidamente organizado de la clase tradicional
enseña ciertas cosas; el espacio débilmente estructurado de la clase más abierta enseña otro tipo de cosas. Algo
similar ocurre con la enseñanza del tiempo, a través del cual se aprende la puntualidad, el control del tiempo, la
división del tiempo en unidades discretas, un tiempo para cada tarea, etc. El currículum oculto enseña, incluso,
por medio de rituales, reglas, reglamentos, normas. Se aprende también a través de las diversas divisiones y
categorizaciones explícitas o implícitas propias de la experiencia escolar: entre los más «capaces» y los menos
«capa- ces», entre chicos y chicas, entre un currículum académico y un currículum profesional.

98
Finalmente, es importante saber qué hacer con un currículum oculto cuando encontramos ante éL En la
teorización crítica, la noción de currículum oculto implica la posibilidad de tener un momento de lucidez en el
que identificamos una determinada situación como un elemento del currículum oculto. La idea es que un
análisis basado en ese concepto nos permite volvernos

i I

-j
1! I ¡ ~ II1
conscientes de algo que hasta entonces estaba oculto a nuestra conciencia. El asunto consiste en desvelar el
currículum oculto. Parte de su eficacia reside precisamente en su naturaleza oculta. Lo que está implícito en la
noción de currículum oculto es la idea de que si conseguimos desvelarlo, se tornará menos eficaz y deja- rá de
tener los efectos que tiene por la única razón de ser oculto. Supuestamente, esa conciencia permite modificarlo.
Ser cons- ciente del currículum oculto significa, en cierto modo, anularlo. Obviamente, el concepto de
«currículum OCUltOli cumplió un papel importante en el desarrollo de una perspectiva crítica sobre el
currículum. Expresaba una operación fundamental del análisis sociológico, que consiste en describir los
procesos sociales que moldean nuestra subjetividad, comO si fuera a espaldas nuestras, sin nuestro
conocimiento consciente. El concepto encierra una preocupación sociológica permanente por los procesos
«invisi- bles}" por los procesos que están ocultos a la comprensión común que tenemos de la vida cotidiana.
En eso reside, tal vez, precisa- mente, su atracción. La noción de «currículum oculto}) constituía, así, un
instrumento analítico de penetración de la opacidad de la vida cotidiana en el aula. Es comO si volviera
repentinamente transparente aquello que normalmente aparecía como opaco. {( Voila, ahora lo veo ... " En
ese sentido, el concepto sigue siendo importante, a pesar del predominio de un postestructuralismo que enfatiza
más la «visibilidad» del texto y del discurso que la «invisibilidad,) de las relaciones sociales.
conscientes de algo que hasta entonces estaba oculto a nuestra conciencia. El asunto consiste en desvelar el
currículum oculto. Parte de su eficacia reside precisamente en su naturaleza oculta. Lo que está implícito en la
noción de currículum oculto es la idea de que si conseguimos desvelarlo, se tornará menos eficaz y deja- rá de
tener los efectos que tiene por la única razón de ser oculto. Supuestamente, esa conciencia permite modificarlo.
Ser cons- ciente del currículum oculto significa, en cierto modo, anularlo. Obviamente, el concepto de
«currículum OCUltOli cumplió un papel importante en el desarrollo de una perspectiva crítica sobre el
currículum. Expresaba una operación fundamental del análisis sociológico, que consiste en describir los
procesos sociales que moldean nuestra subjetividad, comO si fuera a espaldas nuestras, sin nuestro
conocimiento consciente. El concepto encierra una preocupación sociológica permanente por los procesos
«invisi- bles}" por los procesos que están ocultos a la comprensión común que tenemos de la vida cotidiana.
En eso reside, tal vez, precisa- mente, su atracción. La noción de «currículum oculto}) constituía, así, un
instrumento analítico de penetración de la opacidad de la vida cotidiana en el aula. Es comO si volviera
repentinamente transparente aquello que normalmente aparecía como opaco. {( Voila, ahora lo veo ... " En
ese sentido, el concepto sigue siendo importante, a pesar del predominio de un postestructuralismo que enfatiza
más la «visibilidad» del texto y del discurso que la «invisibilidad,) de las relaciones sociales.
conscientes de algo que hasta entonces estaba oculto a nuestra conciencia. El asunto consiste en desvelar el
currículum oculto. Parte de su eficacia reside precisamente en su naturaleza oculta. Lo que está implícito en la
noción de currículum oculto es la idea de que si conseguimos desvelarlo, se tornará menos eficaz y deja- rá de
tener los efectos que tiene por la única razón de ser oculto. Supuestamente, esa conciencia permite modificarlo.
Ser cons- ciente del currículum oculto significa, en cierto modo, anularlo. Obviamente, el concepto de
«currículum OCUltOli cumplió un papel importante en el desarrollo de una perspectiva crítica sobre el
currículum. Expresaba una operación fundamental del análisis sociológico, que consiste en describir los
procesos sociales que moldean nuestra subjetividad, comO si fuera a espaldas nuestras, sin nuestro
conocimiento consciente. El concepto encierra una preocupación sociológica permanente por los procesos
«invisi- bles}" por los procesos que están ocultos a la comprensión común que tenemos de la vida cotidiana.
En eso reside, tal vez, precisa- mente, su atracción. La noción de «currículum oculto}) constituía, así, un
instrumento analítico de penetración de la opacidad de la vida cotidiana en el aula. Es comO si volviera
repentinamente transparente aquello que normalmente aparecía como opaco. {( Voila, ahora lo veo ... " En
ese sentido, el concepto sigue siendo importante, a pesar del predominio de un postestructuralismo que enfatiza
más la «visibilidad» del texto y del discurso que la «invisibilidad,) de las relaciones sociales.
conscientes de algo que hasta entonces estaba oculto a nuestra conciencia. El asunto consiste en desvelar el
currículum oculto. Parte de su eficacia reside precisamente en su naturaleza oculta. Lo que está implícito en la
noción de currículum oculto es la idea de que si conseguimos desvelarlo, se tornará menos eficaz y deja- rá de
tener los efectos que tiene por la única razón de ser oculto. Supuestamente, esa conciencia permite modificarlo.
Ser cons- ciente del currículum oculto significa, en cierto modo, anularlo. Obviamente, el concepto de
«currículum OCUltOli cumplió un papel importante en el desarrollo de una perspectiva crítica sobre el
currículum. Expresaba una operación fundamental del análisis sociológico, que consiste en describir los
procesos sociales que moldean nuestra subjetividad, comO si fuera a espaldas nuestras, sin nuestro
conocimiento consciente. El concepto encierra una preocupación sociológica permanente por los procesos
«invisi- bles}" por los procesos que están ocultos a la comprensión común que tenemos de la vida cotidiana.
En eso reside, tal vez, precisa- mente, su atracción. La noción de «currículum oculto}) constituía, así, un
instrumento analítico de penetración de la opacidad de la vida cotidiana en el aula. Es comO si volviera
repentinamente transparente aquello que normalmente aparecía como opaco. {( Voila, ahora lo veo ... " En
ese sentido, el concepto sigue siendo importante, a pesar del predominio de un postestructuralismo que enfatiza
más la «visibilidad» del texto y del discurso que la «invisibilidad,) de las relaciones sociales.
El concepto, sin embargo, fue desgastándose, lo que tal vez explique su declive en el análisis educativo crítico.
Hubo proba- blemente una cierta trivialización del concepto. Algunos análisis se limitaban a «perseguir»
ejemplos de currículum oculto por todas partes, en un esfuerw de catalogación, olvidándose de sus conexiones

con procesos y relaciones sociales más amplios. Por 99


El concepto, sin embargo, fue desgastándose, lo que tal vez explique su declive en el análisis educativo crítico.
Hubo proba- blemente una cierta trivialización del concepto. Algunos análisis se limitaban a «perseguir»
ejemplos de currículum oculto por todas partes, en un esfuerw de catalogación, olvidándose de sus conexiones

con procesos y relaciones sociales más amplios. Por 99


El concepto, sin embargo, fue desgastándose, lo que tal vez explique su declive en el análisis educativo crítico.
Hubo proba- blemente una cierta trivialización del concepto. Algunos análisis se limitaban a «perseguir»
ejemplos de currículum oculto por todas partes, en un esfuerw de catalogación, olvidándose de sus conexiones

con procesos y relaciones sociales más amplios. Por 99


I.

distinción entre hipótesis geométricas e hipótesis astronómicas propuesta por Kepler. He aquí su importancia trascendental.

Bibliografia

BARKER, P. (2005), "The Lutheran Contribution to the Astronomical Revolution: Science and Religion in the Sixteenth Century". En

BROOKE, J./ IHSANOGLU, E. (eds.), Religious Values and the Rise of Science in Europe, IRCICA, Istambul. BARKER, P./ GOLDSTEIN,
B. (1988), "Realism and Instrumentalism in Sixtennth Century Astronomy: A Reapraisal". En Perspectives on Science, 6, 3.
DUHEM, P. (2003), Sauver les apparences, Paris, VRIN. JARDINE, N. (1979), "The forging of modern realism: Clavius and Kepler
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Cambridge, Cambridge University Press. KEPLER, J. (1994), El secreto del universo [Mysterium cosmographicum], Barcelona, Altaya. [1596]
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Costa Rica, XLII (106-107), 199-207, Mayo-Diciembre.
METHUEN, Ch. (1996), "Maestlin's Teaching of Copernicus. The Evidence of His University Textbook and Disputations". En Isis, 87, 2

(Jun.), 230-247. PALTER, R. (1975), "Some episodes in the history of Copernicanism". En BEER A.I STRAND, K. Aa., Copernicus:

Yesterday and Today (Vistas in Astronomy, Vol. 17),47-59, Oxford. WESTMAN, R. (1975), "The Melanchthon Circle, Rheticus, and the
Wittenberg Interpretation of the Copernican Theory". En Isis, 66, 2. (Jun.), 164- 193.

86
Epistemología de la Didáctica. Un campo de fuegos cruzados: modelo de análisis de dimensiones valorativas

l. Introducción
Pablo Vicari Universidad de Buenos Aires, Argentina pablovicari@gmail.com

1.1. Didáctica: un campo de fuegos cruzados

La cuestión de los fundamentos, objeto y razón de ser de la Didáctica que durante siglos no ofreció mayores discusiones hoy constituye
un campo abierto a reflexiones y controversias. La necesidad educativa de atender al binomio inclusión-calidad hace que pensar la
Didáctica, en nuestro caso desde la epistemología, sea un desafío ineludible.
Desde su aparición sistemática en el siglo XVII la Didáctica se asume como un saber prescriptivo-normativo que busca reunir las reglas
a seguir por el maestro para que los estudiantes "aprendan mejor". Pero tras la claridad de tal sentencia aparecen cuestiones que se tornan
problemáticas. ¿Qué implica "reglas de enseñanza para aprender mejor"? ¿Bajo qué criterios? Esta pregunta que otrora hubiese sido
impropia por su naturalizada respuesta hoy conmueve los fundamentos de la disciplina. La razón de ser de la Didáctica estaría en mejorar
la enseñanza para lograr un mejor aprendizaje pero qué es un buen aprendizaje dependerá de un conjunto complejo de criterios propios
de la disciplina que se enseña y de las prioridades que la sociedad tenga en función de la formación de las nuevas generaciones.
Esta dificultad no es privativa de la Didáctica, los saberes reunidos en la órbita de las "ciencias de la educación" constituyen, en análisis
de Tenti Fanfani (1998), un campo de baja estructuración yautonomía relativa que no presenta las características que, según Bourdieu,
son propias de un campo científico 1. Así también Gimeno Sacristán (1978) ve las complejidades de un ámbito heterogéneo y disperso
que, según su análisis, se debe al uso que hace de teorías descriptivo-explicativas provenientes de otras disciplinas científicas como la
psicología, la sociología, la economía, la epistemología, entre otras, sin que medien procesos de integración.
87
!"

Este uso de teorizaciones provenientes de otros campos, muy especialmente del campo psi, nos permite comprender el intento de
clarificar la naturaleza de la Didáctica subsumiéndola dentro del ámbito de la psicología del aprendizaje. Así algunos pedagogos
(Márquez, 1983, y Novak, 1977) afirmaron que la tarea educativa devine actividad "racional, consciente y científica" cuando se reconoce
el vínculo existente entre la práctica educativa y los fundamentos psicológicos que allí operan. Son numerosas las didácticas

1Un campo científico clarifica sus intereses, objetivos específicos, presenta un hábitus que permite el juego entre sus integrantes y consolida una estructura en la cuál
se dan las luchas y distribución del capital específico.
sostenidas en las corrientes actuales de la psicología cognitiva,
fundamentación de la normatividad pedagógica, pero estas
de las obras de Piaget, Vigotsky, Bruner y Ausubel, para
nombrar sólo los más utilizados. últimas no se pueden reducir a una psicología aplicada. Por
Sin embargo este intento recibió numerosas críticas. La esta razón es necesario que nos detengamos en dilucidar qué
extrapolación de algunas teorías gestadas fuera del marco pueden y qué no pueden aportarnos las teorías del aprendizaje
escolar para pautar allí las acciones suscitó reservas. Aunque a la didáctica" (Contreras Domingo, 1990: 80).
hay acuerdo en que la ciencia psicológica brinda las bases
conceptuales para comprender los procesos de aprendizaje y el La compleja trama de los procesos de enseñanza demanda la
desarrollo, la Didáctica quedaría empobrecida y simplificada comprensión de los contextos propiamente escolares y sus
si tan solo es la fase aplicable de una psicología educacional. lógicas internas articuladas: -aula, escuela, nivel, modalidad,
Los críticos ven allí el peligro de un reduccionismo sistema educativo, etc. "Finalmente, la enseñanza tiene un
empobrecedor. componente teleológico, intencional, que desborda la
Contreras nos advierte que toda didáctica presupone una naturaleza descriptiva o explicativa de las teorías del
psicología del aprendizaje pero no puede reducirse a ella: aprendizaje. La teoría y la práctica pedagógicas están
atravesadas por una intencionalidad en el sentido de cómo
"[ ... 1 Hay una gran diferencia entre el reconocimiento de intervenir para provocar determinados cambios en línea con
que en toda formulación teórica o en toda práctica de una finalidad que también está sujeta a discusión y debate."
enseñanza se halla incrustada una concepción de aprendizaje, (Araujo 2006:48)
y tratar de defender que la enseñanza tenga que ser una De esta forma, tras reconocer el complejo estado de la
derivación técnica, mecánica y directa, de las teorías del cuestión, el presente trabajo busca ensayar una reflexión
aprendizaje. Por supuesto que el análisis y explicación de los filosófica que centre su atención en cómo se articulan los
fenómenos de aprendizaje suponen una aportación valores epistémicos y no epistémicos (ético-políticos) en el
incuestionable a la crítica de las prácticas didácticas y a la campo de la didáctica.
1.11. Tensiones epistemológicas en el campo de la articula:
Didáctica.
• Valores epistémicos: la cuestión de la "verdad" de los
La presencia de valoraciones que podríamos llamar técnico- conQcimientos a enseñar y la selección de los mismos,
metodológicas ha sido propia del campo disciplinar de la • Valores ético-políticos: la cuestión de la promoción del bien
Didáctica pero la pedagogía critica ha mostrado los peligros común, la libertad y la justicia.
de que tales valoraciones hegemonicen la planificación, puesta • Valores técnico-metodológicos: la cuestión de la eficiencia y
en acto y evaluación de las practicas de enseñanza. De esta eficacia de las estrategias para llegar a la meta.
forma un campo tradicionalmente preocupado por encontrar la
metodología más eficaz se complejiza y se convierte en un Se presentan de forma combinada y los abordajes
ámbito de entrecruzamientos valorativos que deben ser fragmentarios generan falsas oposiciones que analizaremos
explicitados y puestos en análisis para ejercer acciones seguidamente como obstáculos a superar en las elaboraciones
pedagógicas de carácter profesional. didácticas contemporáneas.

88 11. Falsas dicotomías


Aunque es cierto que la Didáctica tradicionalmente valoró sus
producciones con criterio técnico presuponiendo la objetividad El abordaje fragmentario genera falsas OpOSICiones, el
y la neutralidad de sus métodos no sería adecuado pensar que conocimiento versus los valores, la teoría critica versus la
en antiguas elaboraciones los valores epistémicos y ético- metodología, y la didáctica general versus las especiales.
políticos no estaban presentes. Ni el originario planteo de
Comenio en el siglo XVII ni la moderna propuesta
tecnocrática de Ralph Tyler en el siglo XX desconocen la 89
cuestión de la verdad de los contenidos de enseñanza y los II!III
valores éticos que conllevan pero dado el posicionamiento
asumido tales valores aparecen como tácitos -opacos- y sólo II
1 11' !
queda la variable técnico metodológica como problema a II
1 11' !
resolver.
II
1 11' !
Las obras didácticas de Comenio están efectivamente
II
1 11' !
dedicadas a la cuestión del método, su Didáctica Magna
II
(1632) y su Orbis Pictum (1658), pero esto no implica que el 1 11' !
II
autor no asuma un compromiso con una concepción de verdad 1 11' !

y de bien. Sin embargo tales concepciones no son las que 11.1. Teorías criticas del curriculum vs. Metodología de la
están siendo discutidas y funcionan tácitamente en la acción enseñanza
didáctica. La cuestión de la evangelización en el contexto de
una Europa de reformas religiosas pauta la verdad y el bien a Esta falsa oposlclon se asimila a aquella que Feldman (2004)
alcanzar. Para lograrlo, la cuestión es cuestión de método, caracterizaba como la querella entre "los críticos y los
universal y para todos, cómo lo es Dios y el orden del mundo. prácticos", la escisión entre quienes conciben la teoría de la
Por su parte en el ejemplo de Tyler, un realismo científico enseñanza como una reflexión sociocultural sobre los
naturalista-positivista funciona como criterio epistemológico y mecanismos ocultos de poder y reproducción y quienes la
los valores del industrialismo califican como virtud primordial entienden como una ingeniería sutil para potenciar la calidad
la adaptabilidad de los individuos al incorporarse a las líneas de los aprendizajes.
La pedagogía crítica se enfrenta a la racionalidad técnica, a la
de producción. Pero en el estado actual de los debates ninguno lógica mercantil y desmitifica el carácter neutral de la
escolaridad y del currículum. Asume que toda pedagogía es
de los elementos de la práctica pedagógica puede asumirse
política y pone a discusión nuevas temática antes no
tácitamente sin pasar por el tamiz de la reflexión y
desarrolladas: qué se enseña, por qué, a quiénes beneficia un
explicitación. Ni la validación y selección de contenidos, ni la
determinado formato escolar, cuál es el sentido de aquello que
perspectiva ético política pueden saltearse o darse por
se dice, de aquello que se enseña sin decir, e incluso de
sentadas. En toda acción pedagógica intervienen al menos tres
aquello que se omite y silencia por completo, entre otras
dimensiones analizables, diferenciables pero inescindibles e
cuestiones.
irreductibles entre si. Una racionalidad práctica que ponga en
Clásicos autores de las teorías de la reproducción social y de
discusión el "deber ser", el "conocer" y el "camino" para
la teoría pedagógica de la resistencia han sído Althusser,
lograrlo pondría en funcionamiento una Didáctica potente y
Bourdieu, Passeron, Baudelot, Establet, Berstein, Foucault,
acorde a las discusiones vigentes.
Bowles y Gintis, para nombrar sólo algunos desde esta
perspectiva. En el análisis de Araujo (2006) esta pedagogía
Esquemáticamente podemos decir que la acción pedagógica
permitió destronar ciertos mitos del liberalismo, a saber:
que el sistema escolar ofrece iguales oportunidades a todos los complejidad de las prácticas efectivas (Gimeno Sacristán,
individuos de la sociedad para lograr el desarrollo individual, 1989) y la presencia de valores ético-políticos. Esta
la movilidad social, la igualdad económica y la conquista del reconcepción de lo metodológico subsanaría a una de las
poder político; advertencias más acertadas de la teoría crítica: el peligro que
• la visión de la educación como una práctica apolítica; la función del magisterio se reduzca a la aplicación mecánica
• el mito de la homogeneidad del sistema escolar y de la de recetas, que el maestro sea simplemente un autómata
objetividad del conocimiento que circula en las escuelas, entre aplicador de operaciones prediseñadas por expertos en otros
otros. ámbitos.
Diferente seria concebir al maestro como el creador original
Esta perspectiva, aunque heterogénea en su interior, converge de la propuesta curricular siempre nueva y el diseñador de las
en la critica a la Didáctica tecnocrática y eficientista. Gimeno estrategias adecuadas a momento, el tema, el grupo y la
Sacristán dedica una de sus obras mas significativas a mostrar situación sociocultural que los atraviesa. Pensar la
los problemas de la "pedagogía eficientista de los objetivos" construcción metodológica por fuera del paradigma
(Sacristán, 1978). tecnocrático podría salvar al docente de su triste rol de mero
Dado estos desarrollos teóricos ya incorporados al campo técnico que aplica procedimientos y reubicarlo en el lugar de
disciplinar seria inviable llevar a cabo una Didáctica que los experto en el campo-aula y creador de caminos nunca
desconozca. Pero así también, en la línea de Davini (1996) y idénticos aunque no por ello ininteligibles o irracionales.
Eldestein (1996) podríamos afirmar que una Didáctica que
omita la dimensión metodológica podrá devenir teoría
11.11. Carácter neutral de las teorías vs. Carácter valorativo
curricular o sociología de la enseñanza pero ya no será una
(éticopolítico) de las aplicaciones
Didáctica y su potencial será solo parcial para el ejercicio
efectivo. Omitir !a cuestión de las reglas y estrategias del
Desde las concepciones filosófica, incluso tradicionales en el
cómo enseñar, un desprecio por la metodología sería en
campo de la epistemología (Bunge, 1997), los desarrolios de
nuestro análisis "arrojar al niño al tirar el agua sucia".
aplicación técnica están siempre imbuidos de valoraciones
Este menosprecio por el método es también consecuencia de
ético políticas. En todo caso la discusión es el lugar que los
una caricaturización, pensar que el método es una lista de
valores ocupan en las teorías científicas.
pasos uniformes a seguir para todas las situaciones y todos los
Sin embargo, en el campo de la Didáctica el método fue
contenidos, universal, neutral, un camino eficaz.
concebido desde la matriz eficientista como neutral y objetivo.
Varias son las falsedades en torno al "método" que dibujan la
Desde nuestro análisis de dimensiones valorativas tanto el
caricatura que luego critican, a saber,
método seguido como las teorías en sí mismas adscriben a
concepciones de bien y de verdad; en todo caso el problema
radica en ocultar o no tales compromisos.
90 La aplicación de una metodología no es neutral, por ejemplo
• Que la preocupación por la metodología es caer bajo el una enseñanza que valora el rol libre y activo del sujeto así
embrujo tecnocrático (que no atiende al sentido y a la validez como los ideales de justicia social y educativa raramente
crítica de los conocimientos ). podría aplicar como metodología principal

• Que el método es independiente del contenido y del valor


ético: neutral instrumento de transporte de la información.
• Que el método es universal, único, lista de pasos y reglas a 91
ser aplicados.
I
Para lograr salir de esta falsa oposición en principio debemos I
desanudar esa caricatura y reactivar la preocupación por lo
metodológico mostrando su articulación con los valores y los I
1I ,!
saberes que allí operan. Significa concebir una Didáctica que
1

reconozca que el método sin reflexión crítica es reproducción I


1 1I ,!
ciega, pero que reflexión crítica sin método es queja impotente una enseñanza a través de una instrucción programada sobre la
en el ámbito de la enseñanza escolar. Que bien se puede base de las teorías del condicionamiento.
abordar la cuestíón "metodológíca" sin limitarse al paradigma
Tampoco las teorías que se enseñan son en sí carentes de
tecnocrático.
compromisos valorativos y conocerlos y articularlos con los
En el núcleo de una Didáctica crítica tendría lugar "lo fines de la educación es responsabilidad de la Didáctica. Las
metodológico" como aquello que en la actualidad debe ser teorías acerca del hombre y la sociedad se gestan y organizan
pensado en la triple dimensión: conocimiento a transmitir, -en sus categorizaciones y metodologías de investigación-
estrategia de enseñanza a aplicar, sentido y valores que guían ocultando, en parte, las valoraciones que socialmente se tiene
la acción. O sea una metodología que reconozca la (perspectivas de género, étnica, clase, etc.). Es por un lado la
influencia de los valores sociales sobre las teorías científicas En el marco de los debates pronto aparecieron, en las últimas
tal como lo explica la Standpoint Theory (Harsock, 1998) pero décadas del siglo pasado, voces que mostraron las limitaciones
también se encuentra en sentido inverso: actualmente los de la Didáctica general que no atiende a la especificidad de los
cultores de las ciencias sociales y las humanidades explican y contenidos particulares de enseñanza. Surgen paulatinamente
buscan incidir sobre los prejuicios sociales mostrando desde los desarrollos de Didácticas específicas que conciben que el
sus saberes el carácter infundado de tales estereotipos. Por lo contenido se imprime en la forma de enseñanza y la forma en
cual en este modelo de interacción las valoraciones operan en el contenido.
la construcción de las teorías y las teorías, por momentos, Sin embargo el desarrollo de Didácticas especificas estuvo,
inciden sobre las valoraciones sociales. De esta forma según Davini (1996) signado por el paradigma tecnocrático (lo
encontramos escenas en donde el conocimiento científico o cual parece admisible en varios campos de las ciencias pero no
filosófico puede legitimar y consolidad valoraciones sociales y en las humanidades). El avance tecnocrático se dio
otras en donde funcionan como elementos críticos del status conjuntamente al avance de las didácticas especiales
quo. preocupadas por la enseñanza de campos recortados del
En relación a las teorías que circulan en el ámbito escolar hay, conocimiento.
en principio dos niveles implicados: aquellas teorías que Pero al intentar desanudar las dicotomías afirmamos que más
tienen como objeto la enseñanza y el aprendizaje, como por allá de cuáles hayan sido sus desarrollos originarios las
ejemplo la psicopedagogía que subyace a los planes y Didácticas específicas no tienen signado necesariamente un
practicas; y por otro lado las teorías que conforman los destino tecnicista. Las Didácticas específicas de las ciencia
contenidos a ser enseñados en las clases por los profesores y también pueden incluir o articular la pregunta por el sentido y
aprendido por los estudiantes. la finalidad de sus procedimientos y contenidos en tanto se
En uno u otro caso operan las dimensiones valorativas. Las pretenda una enseñanza de contenidos específicos dentro de
teorías psicopedagógicas y del desarrollo han funcionado un marco polltico y social que no puede ser ignorado.
históricamente como patrones de saber-poder para demarcar el Al articular las inquietudes generales y las estrategias
campo entre aptos o ineptos. Asumen valoraciones específicas se superan las dificultades propias de un extremo u
sociopolíticas en torno al desarrollo normal y explican las otro. Según Joseph Schwab el aislamiento en alguna de las
diferencias psicológicas sobre la base de valores asumidos posiciones ha llevado históricamente a dos dificultades a
como naturales (Talak, 2008). superar. Por un lado, la construcción de "megateorías" en el
Ahora bien, las teorías que se enseñan tampoco se agotan en campo de la Didáctica general, en un marco global
sus valores epistémicos y su ideal descriptivo explicativo. comprensivo en el cual desaparecen las reglas de acción
Fácil es advertirlo en las teorías sociales y humanas. Elizabeth concretas, especificas, y por otro, la elaboración de "teorías
Anderson (2004), desde la epistemología feminista sostiene la diafragmáticas" en las didácticas especiales que reducen el
influencia bidireccional de hechos y valores en el proceso de proceso de enseñanza a una tarea formativa en las distintas
construcción de las teorías científicas. Para mostrar el materias y se constituyen como teorías aisladas y
funcionamiento efectivo de tal modelo parte del análisis de un
trabajo de Abigail Stewart, Anne Copeland, Nia Lane, fragmentarias (Schwab, 1985). Aunque eficientes en promover
Chester, Janet Malley y Nicole Barenbaum llamado:
la buena enseñanza de algunos contenidos disciplinares "el
Separating Together: How Divorce Transforms Families
abandono progresivo de desarrollos teóricos, políticos y de
(1997). AIII se muestra como una investigación sociológica
acción práctica ha dado lugar a que la formulación de
que parta de presupuestos conservadores en torno al rol de la
propuestas normativas quede en manos de las didácticas
familia, en caso de tomarnos sin suficiente actitud crítica,
especiales, desvinculadas de una propuesta didáctica global y,
orienta el proceso todo de la construcción y justificación de la
por ende, del proyecto político-cultural pedagógico" (Araujo,
teoría. Los investigadores presentan una cierta valoración
2006:62). Lo cual hace difícil la interrelación. "Sin el
previa a la hora de iniciar su investigación sobre los cambios
entramado de un proyecto compartido, las didácticas
en las familias a partir de las prácticas de divorcio. Formulan
especiales por disciplina se están consolidando como teorías
las preguntas de investigación, objeto de indagación y tipos de
'diafragmáticas' con pretensión expresa o latente de neta
datos a recopilar sostenidas en aquella posición inicial y de la
autonomización." ( ... )"sobre la base de la mirada focalizada
misma forma establecen y llevan a cabo el trabajo de muestreo
en una o dos dimensiones del problema, sostienen la intención
de datos y procedimientos de interpretación y análisis. Cuando
de constituirse en la 'mirada total'" (Davini,1996:58).
los datos obtenidos refuerzan la concepción inicial es el
Para algunos especialistas (Camilloni, 1993), (Davini, 1996);
momento más propicio para considerar suficientes las pruebas
la Didáctica general asume desafíos necesarios que sólo
y datos. Llega el momento de sacar conclusiones.
pueden resolverse dentro de este campo, o sea que, no es
posible abordarlos desde ninguna especialización ni desde
alguna rama de la psicología. Consideran la importancia de la
participación de los expertos en el campo disciplinario pero
92
esto no significa la desaparición ni la fragmentación de la
11.111. Contenido a enseñar vs. Formas de enseñar
Didáctica general.
93 y grados que se evidencien en cada momento de la acción
11\1" pedagógica y ya no podrá basarse en supuestos naturalizados.
La presencia de la valoración epistemológica, ética y
metodológica deberá dar cuenta de sus intensidades y
articulaciones variables. En algunos momentos el acento
marcará acentos en la cuestión de la verdad, en otros en la
1", I~: Irl
I
preocupación metodológica y en otros la cuestión ético
política será prioridad pero en la planificación de enseñanza
general esto debería verse con perspectiva y poder evaluar el
proceso sin fragmentaciones.
1", I~: Irl
I La Didáctica, aunque difusa en su estatus epistemológico,
constituye una clara forma de intervención social (Camilloni,
1996) en donde operan simultáneamente qué se enseña, para
qué y cómo. Todo esto debe ponerse en discusión a la hora de
1", I~: Irl
I
redactar el diseño de enseñanza. Aquello que Gimeno
Sacristán afirmaba como elementos propios del campo
pedagógico: la explicación, la norma y la utopía.

1", I~: Irl


I

2 Operaciones presentes en un plan básico de enseñanza según la propuesta


111. El plan de enseñanza2 de Gimeno Sacristán (1992): Determinar metas y objetivos. Acotar
contenidos y dosificarlos. Organizar de contenidos. Atender a objetivos
comunes. Decidir tareas u oportunidades de aprendizaje. Presentar
La planificación de la enseñanza constituye una prevlslon de contenidos y materiales. Producción exigida al alumno. Consideración de
la intencionalidad comunicativa y pedagógica. Allí se las diferencias individuales. Participación y compromiso de los alumnos.
explicitan los fines de la educación, los objetivos propuestos, Adecuación del escenario. Evaluación.
los contenidos, procedimientos seleccionados y el criterio con
que todo aquello será evaluado. La construcción de tal
94
previsión es un proceso complejo pero necesario para toda
Una Didáctica que no contemple el tratamiento de tal
educación de carácter sistemático. Por eso buscamos
complejidad incrementa el riesgo de caer en las
incorporar el modelo de análisis de interacciones valorativas
disfuncionalidades del "didactizar", a saber: convertir con
en las propias planificaciones de enseñanza.
facilidad los contenidos en artificios intraescolares (espectros
La programación de la enseñanza es una instancia de trabajo tergiversados de las ciencia y las artes sólo aceptables en una
de los docentes en la que se toman decisiones que moldean la escuela escindida del mundo profesional y cultural) o, en el
acción pedagógica a lo largo de todo el año, se decide acerca
de los trazos generales para el desarrollo de un curso caso ético, reproducir sin crítica estereotipos y desigualdades.
(finalidad, contenidos, actividades, bibliografía, propuesta de
evaluación y acreditación). "El momento preactivo de la
enseñanza es un momento clave, pues en él es posible realizar IV. Conclusiones
la reflexión sobre la experiencia pasada tanto como sobre los
presupuestos que la orientan." (Araujo, 2006:58) Se trata de Atravesado por discusiones sociales, filosóficas y pedagógicas
un momento privilegiado de potencial comunicación entre el el plácido terreno de la antigua Didáctica se transformó en
pensamiento y la teoría con la acción (Gimeno Sacristán, complejo campo de fuegos cruzados. La Didáctica
tecnocrática se muestra insuficiente y la lucidez de la
1988). Es en ese momento donde buscamos concientizar
pedagogía crítica olvida la potencia metodológica. Las
analíticamente la presencia y articulación de las dimensiones prácticas de enseñanza escolar demandan llevar a cabo un
valorativas propias del campo didáctico. Es el momento para análisis que articule las tensiones y posibilite mejores
explicitar las concepciones psicológicas, de aprendizaje y diagnósticos de lo que enseñamos y mejores planes de lo que
epistemológicas así como también el sentido político y ético
de la acción pedagógica específica. enseñaremos. Si efectivamente la programación de la
Para José Gimeno Sacristán (1985) la programación es una enseñanza implica una racionalización de la acción y
forma oportuna de racionalización pedagógica que, en entendemos tal racionalización como la acción de explicitar
contraposición al enfoque tecnocrático que no expresa los los fundamentos de orden epistémico, axiológico y
presupuestos en que se sustenta, concibe a la programación metodológico entonces la pretensión de incluir un análisis de
crítica como un eslabón intermedio entre la teoría pedagógica dimensiones valorativas en la Didáctica habrá encontrado, por
y la acción.
lo pronto, su primer paso en las planificaciones de enseñanza.
La planificación de la enseñanza que atienda al análisis de
dimensiones valorativas podrá dar cuenta de los acentos, polos
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Deseamos expresar nuestro agradecimiento a Mónica Cabre- ra, Mónica Cragnolini, Ma. Gabriela
D'Odorico y Alejandro Ranovsky, por su cuidadosa lectura de los borradores y por las importantes
observaciones que, desde sus diferentes puntos de vis- ta, nos han formulado; a Beatriz- van Bilderling
por la sugerencia de varios textos que aparecen en el libro; ya Guillermo Obiols por su atenta lectura del

trabajo final. Estos diversos aportes nos han permitido enriquecer la pro- puesta inicial y llegar así a esta

presentación que, de todos modos, no deja de ser un punto de partida para seguir pensando sobre una

inquietud compartida: la filosofía y su enseñanza. Los autores

, lodiee

A la memoria de Lorenzo C. Cerletti, mi padre.


Prólogo .................................................................................. 9
A. A. c.

Presentación ........................................................................ 11

Parte 1: La enseñanza filosófica en perspectiva

Capítulo 1: El profesor de filosofía y la filosofía ......................... 21 a. Una actitud


b. La actitud crítica
frecuente ...................................................... 21 A mi padre. Isaac Kohan
transformadora ...................................... 26
Capítulo 2: Las condiciones actuales de la filosofía en la
escuela. 35 W.O.K. a. La globalidad del mercado ............................................... 35 b. La filosofía en la
globalidad ............................................. 45

Parte 11: La filosofía como pensar critico radical

Capítulo 3: Los "orígenes" de la filosofía .................................. 57 a. La interpretación


tradicional ............................................ 57 L Sobre el asombro........................................................ 58 iL
Sobre la duda y las situaciones límites .......................... 61 b. Un panorama
actual ....................................................... 69
Capítulo 4: ¿Qué es la filosofía? ............................................... 81 a. La pregunta sobre sí
misma ............................................. 81 b. La tarea crítica y la creatividad ......................................... 93 L
El sentido de la crítica.................................................. 93 ii. Recursos
metodológicos ............................................. 96 iii. La creatividad............................................................ 99

Parte DI: El sentido de la filosofía en la El presente libro ha sido producido en el marco de


escuela "La UBA y los Profesores Secundarios", programa
que desde 1990 establece un vínculo de formación
Capítulo 5: Filosofía ¿para
e intercambio entre los profesores de enseñan- za
qué? ............................................. 111 a. Utilidad y
media y la Universidad, privilegiando los espacios
sentido .......................... ····························....
públicos de dis- cusión y acción. A partir de la
111 b. Una filosofía no meramente
práctica en capacitación desarrollada a través de
instrumental ....................... 122
cursos, talleres y jornadas, los autores han
Capítulo 6: La filosofía en la elaborado las tesis centrales del texto, pensando
escuela ....................................... 137 a. Lo propio las actividades y seleccionando la bibliografía
de la filosofía ................................................ 137 desde esas instancias de intercambio.
b. La enseñanza de la Concebido para un lector que actualiza su
filosofía ........................................... 148 práctica en fun- ción de sus conocimientos y
experiencias, el texto delimita el obje- to de
Bibliografía............... .... . .... ............ .... ............. .. aquella práctica para definir así un campo de
...... ......... ..... 165 saberes e instrumentaciones específicas. Su
Prólogo estructura general responde a la necesidad de los
autores de repensar, junto con sus destinata- rios,
problemas que atañen tanto a la construcción del
conocimiento como a su transmisión.

Dirección del programa "La UBA y los Profesores SecundariOS"

Presentación

Este libro está escrito por profesores de filosofía y dedicado, en primer lugar, a colegas. Partimos pues de una
complicidad inicial, fruto de un interés y una actividad comunes, la filosofía y la docencia. Esta complicidad
inicial puede traducirse en necesidades, inquietudes, anhelos compartidos. En efecto, la enseñanza filosófica
nos plantea cotidianamente, en tanto profesores, la necesidad de asumir un com- promiso múltiple: qué
enseñar, cómo hacerlo, para qué. Si bien esta inquietud es común a la enseñanza de cualquier asignatura, en el
caso de la filosofía, dada la dificultad en fijar un "objeto" de estudio y aun un modo de proceder, dados los
movimientos oscilantes de su histo- ria, en fin, dada la pluralidad de lo filosófico, la cuestión se torna algo más
compleja.
Esta complicidad inicial también reconoce un diagnóstico mu- chas veces insatisfactorio en nuestra tarea
docente. En este sentido, a menudo percibimos que hay una distancia significativa entre las expec- tativas
propias y ajenas en cuanto a los resultados de nuestra práctica en el aula. Nos preguntamos si realmente tiene
allí lugar una reflexión filosófica o en qué medida somos capaces de pensar filosóficamente, docentes y
estudiantes. También reconocemos las dificultades que sole- mos tener para alcanzar este propósito.
Si pretendemos que de nuestras escuelas, y en especial de nues- tros cursos de filosofía, salgan personas
capaces de pensar la realidad y que ese pensar les sirva para estar en mejores condiciones de deci- dir su
relación con el mundo, debemos comenzar por dirigir la mirada analítica sobre nuestra práctica cotidiana de
enseñar filpsofía. Y más aún, debemos extender esta mirada a nuestra propia inquietud de formación
permanente o actualización: ¿por qué y para qué quere- mos capacitarnos o actualizarnos?, ¿cómo imaginamos
que los nue- vos aportes se reflejarán en nuestra actividad?, ¿qué cambiaría en nues-
12 La filosofía en la escuela / A. Cerletti - W. perspectiva propiamente fi losófica. Esto supone,
Kohan entre otras co- sns, tener presente las condiciones
actuales de producción de un sa- ber filosófico y
las posibilidades de su enseñanza. Este espectro de
tra posición o situación de profesores de filosofía fttllsllsis es muy amplio e incluye en especial una
en la institución don- de trabajamos? Así, problemática que ha atrftvcsado de maneras muy
estaremos también mejor situados para compren-
dispares nuestro mundo político-ideoló- gico y
der los alcances e implicaciones de nuestras
inquietudes más usuales e inmediatas (" ¿qué cultural, y también la vida adolescente: nos
temas serán más interesantes?", "¿cómo hacer más
entretenida la clase?"). Pues estas demandas referimos a la deno- minada, confusamente,
puntuales se constituyen a partir de necesidades
originadas en múltiples factores (personales, posmodernidad o condición posmoderna. ""'mol
institucionales, sociales) que es preciso revisar.
¿"Qué nos lleva a focalizar nuestros alumnos inmersos en un espacio socio-cultural
requerimientos en términos de estrategias de
entretenimien- to?", "¿qué relación guarda nuestra predomi- ... m.nt. posmoderno y, a la vez, en una
práctica y sus requerimientos con aquellas
institución escolar, es-
motivaciones primeras que nos llevaron a la

.s
filosofía?", "¿qué papel desempeña la filosofía en
el diseño curricular de nuestra institu- ción?" son • hllt6rlcamente, moderna. .u./a la última
ejemplos de interrogantes posibles. Revisar el
origen y las consecuencias de nuestros
excepción al self-service generaliza- .,.,.., .1
requerimientos iniciales es también condi- ción de
posibilidad de una capacitación filosófica malentendido que separa esta institución de sus 1ft
concebida como prác- tica crítica. Esto nos aum.nto: la escuela es moderna, los alumnos son
permitiría comprender mejor nuestras posibilida-
des y limitaciones, facilitándonos proponer nuevas
.IIa tI.ne por objeto formar los espíritus, ellos le
relaciones pedagó- gicas.
La mirada atenta volcada sobre la enseñanza
._."lón Ilotante del joven telespectador; la
filosófica desnuda el interrogante sobre aquello a
que nos referimos cuando hablamos de filosofía, escuela tien-
en la actualidad y frente al mundo adolescente. El
proble- ma del sentido (que desde el pragmatismo Presentación 13
a veces se asimila con la utilidad) de la filosofía
en la escuela de hoy, debe abordarse desde una
de, según Condorcet, a "borrar el límite entre la enseñanza de la filosofía obliga también,
porción grosera y la porción iluminada del género correlativamente, a tematizar el lugar y la función
humano"; ellos retraducen este objetivo del profesor de filosofía, en tanto pensador activo
emancipador en programa arcaico de sujeción y y promo- tor de la reflexión, compartida con sus
confun- den, en un mismo rechazo de la autoridad, jóvenes interlocutores. La prác-
14 La filosofía en la escuela / A. Cerletti - W.
la disciplina y la transmi- sión, el maestro que
Kohan
instruye y el amo que domina. ¿Cómo resolver esta
contradicción? "Posmodernizando la es- cuela",
afirman substancialmente tanto los gestionarios tica filosófica en el aula debería partir, entonces,
como los reformadores. Estos buscan los medios de los intereses y las inquietudes que emergen de
la propia experiencia, para volverse re- flexión y
de aproximar la formación al consumo ... puesta en cuestión de esa experiencia. En otros
términos, podríamos decir que la filosofía en la
(Finkielkraut, A., La derrota del pensamiento (1987), escuela coloca en la superficie aquellos valores,
trad. cast., Barcelona: Anagrama, 1990, p. 131)
saberes, prácticas y creencias que subyacen a la
cotidianeidad, y que la discusión filosófica en las
Formación y consumo se han transformado en los
aulas deviene problematización y cuestionamiento
referentes principales de una tensión constante
compartido de aquel subyacente de la experiencia
para nuestra actividad, que pone de manifiesto las
común.
condiciones actuales en que se inscriben la
enseñan- za filosófica y la filosofía. Centrar la Esta forma de acceso múltiple a la posibilidad de
atención en estos rasgos nos permitirá considerar la filosofía en la escuela no tendría mayor sentido
nuevas alternativas didácticas, sobre lo que cree- si se manifestara como una impo- sición externa
mos puede ser una base común con nuestros arbitraria y carente de Significación para el
estudiantes; pero, fun- damentalmente, nos estudiante. Tampoco se trata de intentar seducir al
posibilitará pensar el espacio social y cultural en "público" estudiantil apro- piándonos de sus temas
el que nos movemos y en el que se inscribe y problemas ocasionales, pretendiendo des- pertar
nuestra práctica. intereses filosóficos aletargados o ausentes. En esta
tarea se estará siempre en una infranqueable
desventaja, sobre todo frente a la presencia actual
La cuestión es que nosotros estamos en el interior
de los multimedios, en buena medida
de la cul- tura del posmodernismo hasta un punto
potenciadores de un consumo tan indiscriminado
tal en donde su rechazo sin más es tan imposible
como irreflexivo. "Posmodernizar" o
como cualquier festejo irreflexivo, y am- bas se
"adolescentizar" la enseñanza conduce
igualan como actitudes complacientes. Un juicio
inexorablemente a quedarse a mitad de camino
ideológico sobre el posmodernismo hoy en día
entre dos mundos. Además, podría incluso colabo-
implica necesariamente una reflexión sobre
rar en una tarea de fragmentación que acentuaría
nosotros mismos así como sobre los artefactos
la pasividad y la sumisión. Se trata más bien de
problematizados. pensar conjuntamente por qué son significativos
ciertos temas o qué construcciones culturales y
(Jameson, F., "Las políticas de la teoría . Posiciones sociales hacen que adquieran vigencia. Se trata pe
ideológicas en el debate posmodernista", en Ensayos cultivar una forma de mirar el mundo circundante,
sobre el posmodernismo (1984), trad. cast., Buenos una manera no ingenua de vincularnos con nuestra
Aires: Imago Mundi, 1991, p. 100) experiencia. El acercamiento filosófico a la
cotidianeidad, entonces, no puede plantearse como
Una aproximación filosófica al problema de la un simple recurso didáctico más, sino que debería
adoptarse como un intento de establecer un punto también en un cierto modo de repensar Y
donde se apoye una manera de pensar repreguntar viejas cuestiones, vividas de nuevo
eminentemente cuestionadora en los estudiantes, por nues- tra experiencia hasta llegar a
para abrir a partir de allí nuevos campos de signi- transformarlas. Del mismo modo, la filosofía está
ficaciones y sentidos. presente en una cierta forma de generar nuevos
interrogantes, surgidos de las nuevas relaciones
[ ... ] el secreto para despertar la necesidad de con el mundo. Enton- ces, la filosofía se aleja de la
la filosofía -sin la cual su enseñanza sería, más posibilidad de volverse una práctica esté- ril y se
que oana, dañina, porque engen- draría la vuelve en nosotros una auténtica exigencia de
aversión o el escarnio que acompañan siempre a cuestionar una y otra vez los caminos que marcan
la in- comprensión- está precisamente en las situaciones de nuestro tiempo.
establecer un punto de apoyo sobre Intereses ya En este libro intentaremos recorrer un trayecto que
operantes y vivos para mover al espíritu hacia el cruza gran parte de los temas anteriormente
camino que desemboca en los problemas señalados. Partiremos del análisis de la tarea del
filosóficos. La filosofía no debe presentarse profesor de filosofía y su relación con las
como una región nueoa y separada de aque- condiciones actuales para la reflexión filosófica en
la escuela. Esto nos conducirá a centrar la atención
Presentación 15 sobre un problema siempre presente: la
autorreflexión filosófica, la pregunta de la
filosofía sobre ella misma. Finalmente,
lIas en que suele detenerse la mente del joven; propondremos un posible camino para otorgar un
debe presentarse como el desemboque natural senti- do actual a la filosofía en la escuela, en
de muchos caminos que suele reco- rrer. El relación con su enseñanza. Cada capítulo
interés debe nacer de la realidad concreta de la representará un intento de aproximación parcial en
vida espiri- tual vivida por el mismo joven; de la búsqueda de este sentido. Por este motivo, no
esta vida espiritual el maestro debe hacer debe extrañar que va- yan apareciendo múltiples
brotar la necesidad de la investigación acercamientos (sobre todo a las ideas de
filosófica, la cual, al salir de la intimidad del 16 La filosofía en la escuela / A. Cerletli - W.
espíritu como exigencia propia, ya no corre el Kohan
riesgo de esterilizarse en su propia fuente.
(Mondolfo, R., Problemas de cultura y educación,
práctica filosófica y de enseñanza), que recién su
Buenos Aires: Hachette, 1957, p. 138)
tratamiento global permitirá integrar.
En este texto, publicado hace casi cuarenta años, No anima este trabajo una inquietud meramente
Mondolfo afirmaba la necesidad de la filosofía y metodológica ni tampoco un interés esencialmente
de la indagación filosófica. Necesidad surgida del teórico sobre la enseñanza filo- sófica. Creemos
camino conocido de la vida y la realidad reco- que es imposible deslindar estos dos aspectos. Una
rridas. Necesidad de pensar e indagar un mundo y mirada filosófica sobre su disposición didáctica
una realidad con- creta. Necesidad nacida de algo debería permitir re- plantear el sentido de la
cercano, conocido, no ajeno. La filo- sofía se práctica docente y, con ello, las estrategias
desliza por la experiencia propia, individual y ocasionales de enseñanza, en un marco unificado y
colectiva, por el continuo que conforman las complementario. Lo metodológico y lo teórico,
prácticas pasadas, presentes y futuras. La filosofía abordados integralmente, ofrecen un campo para
está ahí, en una cierta manera de abrir los pensar qué hacemos al enseñar filosofía. Nos
problemas e intereses que nos atraviesan; pero propone- mos, en fin, ofrecer entrelazar los qué,
los cómo y los para qué de la enseñanza de la
filosofía bajo el prisma de su sentido. la problemática del género en la filosofía; este
Hemos acompañado cada capítulo con una variada estudio puede echar luz sobre algunas cuestiones
selección de textos (algunos de ellos muy opuestos de las que la escritura de este libro no ha podido
a nuestras posturas), con el objeto de posibilitar un dar cuenta. Por cierto, en todo momento
diálogo más amplio con las propuestas del libro. intentamos dialogar con profesoras y profesores,
Toda selección implica, por cierto, omisiones y filósofos y filósofas, alumnas y alumnos, mujeres
exclusiones. Con el objeto de acercar al lector y hombres.
material más o menos reciente, hemos privilegiado Las lecturas que acompañan cada capítulo tienen
la inclusión de fragmentos de escritos de pensa- como objeti- vo permitir pensar a partir de algunos
dores contemporáneos. En este mismo sentido, interrogantes surgidos del libro y también con el
tradujimos algunos textos que no se encuentran en material seleccionado, para alimentar así una
castellano, como una forma de ofre- cer un vuelta sobre la práctica que eventualmente pueda
material de difícil acceso. Optamos también por la proyectarse al aula. Se
fluidez y la vivacidad de las lecturas; por ello,
hemos incluido un buen número de reportajes y Presentación 17
ensayos breves que aportan agilidad sin quitar
profundi- dad a la reflexión. Hemos tratado de
elegir fragmentos cuyo conteni- do ofrezca una intentará de esta manera abrir un espacio a la
autonomía tal que permita atenuar la inevitable reflexión filosófica, que invite a la crítica ya la
descontextualización que supone el recorte de un creatividad.
texto más extenso. Agregamos, entre paréntesis, el Cierra el volumen una selección bibliográfica que
año de edición original de cada tra- bajo cuando incluye traba- jos tenidos en cuenta en la
difiere del año de publicación, con el fin de elaboración este libro, y otros, que buscan ampliar
facilitar su ubicación temporal. Por último, los horizontes de las temáticas abordadas y
incluimos un trabajo de San MacColl que aborda profundizar algu- nas cuestiones puntuales.

Parte 1

La enseñanza filosófica en perspectiva

La lealtad a la filosofía significa no permitir que el miedo disminuya nuestra capacidad de pensar.
M. Horkheimer, Crftica de 10 razón instrumental

Capítulo 1
El profesor de filosofía y la filosofía

Deseo tender un puente entre la cátedra y la vida. La filosofía pierde su dignidad si se convierte en un juego
malabar de proposiciones abstractas, sin contenido real. Me dirijo a quienes, sin el ocio necesario para
ahondar el secreto esotérico de las especulaciones filosóficas, experimentan, sin em- bargo, una obsesionan te
inquietud espiritual.
Korn, A., Sistema Filosófico

a. Una actitud frecuente

Enseñar disciplinas filosóficas implica poner en juego una prácti- ca teórica concreta, un ejercicio riguroso del
pensamiento sobre pro- blemáticas contextualizadas. La filosofía, a diferencia del saber científi- co, dirige la
mirada crítica a todo supuesto o fundamento (volviéndose incluso sobre sí misma). Se trata, por lo tanto, de un
pensar radical. No sólo porque no acepta ninguna afirmación "porque sí" sino porque revisa y discute, en cada
caso, las razones que pretenden justificarlas.
La filosofía en la escuela / A. Cerletti - W.
22 función docente. Desde la formación profesional,
Kohan
la institución educativa involucra al docente en
saberes y prácticas que son, deliberadamente o no,
reproductoras y legitimadoras de los valores y
En filosofía toda afirmación es susceptible de creencias (sociales y culturales) dominantes. En
reflexión y revisión. En cada caso, habrá que nuestros tiempos, los distintos niveles edu- cativos
explicitar y debatir supuestos, consecuencias, están siendo atravesados por saberes y prácticas
implicancias. Allí se manifiesta su carácter que intentan reproducir y legitimar valores Y
creencias fundamentalmente mercan- tiles y
radicalmente crítico.
empresariales. Esto es, se impone progresiva y
Así pues, el aula de filosofía es (o tendría que ser)
uniformemente una operatividad cada vez más
el ámbito por excelencia donde esta apertura al
tecnocrática que privilegia la "eficien- cia", la
pensamiento crítico diera sentido a toda
"productividad" y la "utilidad", desde una lógica
intervención didáctica. Los contenidos a
seleccionar y las metodologías a emplear se que evalúa, fríamente, costos y beneficios. Con
implican y se enlazan muy estrechamente, no
siendo posible, a riesgo de perder lo más esta perspectiva el docente suele terminar
Significativo de la inquie- tud filosófica,
cumpliendo una función de ejecución o mera
abordarlos de manera independiente. Es por esto
reproducción de pautas y valores, por lo general
que las modalidades de enseñanza que se adopten diseñadas externamente, frente a las que tiene
estarán orientadas o condicionadas (en forma escaso poder de reflexión y decisión. En el mejor
explícita o no) por el sentido que se atribuye a la de los casos podrá transformarse en un buen gestor
o administrador de los saberes y las prácticas filosóficos, y en general, a los hombres cientificos con los
filósofos, - en que justo aqul se dé rigurosamente "a cada uno
pensadas por otros. Un desempeño de este tipo
lo suyo·, a los primeros no demasiado, y a los segundos no
garantiza comporta- mientos predecibles, demasiado poco. Acaso para la educación del verdadero
conductas organizables y controlables, prácti- filóso- fo se necesite que él mismo haya estado alguna vez
cas estandarizables Y jerarquizables, no sólo en también en todos esos niveles en los que permanecen, en los
que tienen que permanecer sus servi- dores, los obreros
los estudiantes sino también en los profesores. científicos de la filosofla; él mismo tiene que haber sido tal
Entonces, el docente habrá pasado a for- mar vez crítico y escéptico y dogmático e historiador y, además,
parte, por 10 general de manera acrítica, de un poeta y coleccio- nista y viajero y adivinador de enigmas y
dispositivo funcio- nal que lo lleva a reproducir moralista y vidente y "espíritu libre" y casi todas las cosas, a
fin de recorrer el circulo entero de los valores y de los
valores que mantienen y profundizar la sentimientos de valor del hombre y a fin de poder mirar con
dominación impuesta por el capitalismo muchos ojos y conciencias, desde la altura hacia toda lejanla,
contemporáneo. Estos valo- res se originan, desde la profundidad hacia toda altura, desde el rincón hacia
fundamentalmente, en el mercado o en las toda amplitud. Pero todas estas cosas son únicamente
condiciones previas de su tarea: esta misma quiere algo
estrategias empresariales. distinto, - exige que él cree valores. Aquellos obreros
fJ profesor de filosofía y la filosofía 23 filosóficos modelados según el noble patrón de Kant y de
Hegel tienen que establecer y que reducir a fórmu- las
cualquier gran hecho de valoraciones - es decir, de anteriores
posiciones de valor, creaciones de valor que llegaron a ser
Si los tres momentos del concepto son la dominantes y que durante algún tiempo fueron llamadas
enciclopedia, la pedagogía y la formación "verdades" - bien en el reino de lo lógico, bien

profesional comercial, sólo el segundo puede


evitarnos caer de las cumbres del primero en el
desastre absoluto del tercero, desastre absoluto
para el pensamiento, inde- pendientemente por
supuesto de sus posibles beneficios sociales
desde el punto de vista del capitalismo
universal.

Lecturas
(Deleuze, G.,- Guaitari, F., ¿Qué es la filosofía? (1991),
trad. cast., Madrid: Anagrama, 1993, p. 18.)

Texto 1

Nietzsche, F., Más allá del bien y del mal (1885), trad. cast.,
Madrid: Alianza, 1994, Parte VI, sección 211, p. 154-5.

Insisto en que se deje por fin de confundir a los obreros

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