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Paula Canelo

LA POLÍTICA SECRETA
DE LA ÚLTIMA DICTADURA
ARGENTI NA (i 976-1983)
T E M A S DE LA A R G E N T I N A
LA POLITICA SECRETA DE LA ULTIMA DICTADURA ARGENTINA
(1976-1983)
PAULA CANELO

TEMAS DE LA ARGENTINA

colección dirigida por


JUAN SURIANO
LA POLÌTICA SECRETA
DE LA ÚLTIMA DICTADURA
ARGENTINA ( 1 9 7 6 - 1 9 8 3 )

A 4 0 años del golpe de Estado


Canelo, Paula
La política secreta de la última dictadura argentina
(1976-1983) : A 4 0 años del golpe de Estado / Paula
Canelo. - l a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires:*
Edhasa, 2016.
2 6 4 p.; 19,5 x 13,5 cm.

ISBN 978-987-628-397-7

1. Historia Argentina. I. Título. A mis hijos, Cata y Juani


CDD 320.982

Diseño de interior: Juan Balaguer y Cristina Cermeño


Diseño de tapa: Eduardo Ruiz
Imagen de tapa: © Clarín Contenidos

Primera edición: marzo de 2016

© Paula Canelo, 2016


© de la presente edición, Edhasa 2016
Córdoba 744 2 o C, Buenos Aires
info@edhasa.com. ar
http://www.edhasa.com.ar

Avda. Diagonal, 519-521. 08029 Barcelona


E-mail: info@edhasa.es
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ISBN: 978-987-628-397-7

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o procedimiento, comprendidos la reprografía
y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares
de ella mediante alquiler o préstamo público.

Impreso por EL ATENEO GRUPO IMPRESOR S. A.

Impreso en Argentina
ÍNDICE

Introducción 11

Capítulo 1. La "cuestión política" de la dictadura


y los primeros planes . 43
Capítulo 2. Los consejeros civiles y los planes
político-institucionales de la Armada, el Ejército
y la Fuerza Aérea 101
Capítulo 3. La derrota política del Proceso 157

Conclusiones ! 221
Fuentes y Bibliografía 239
Agradecimientos 261

Para ver los documentos visitar: http://edhasa.com.ar/documen-


tosdictadura
Introducción

Este libro termina de escribirse en el cierre de toda una época.


Por un lado, concluyen 12 años consecutivos de gobiernos kirch-
neristas que desde 2003 produjeron transformaciones mayúscu-
las en la sociedad argentina. Por otro, restan pocos meses para el
40° aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que
inauguró la dictadura más feroz de la historia argentina: el auto-
denominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).
Como todos los aniversarios, la conmemoración de los 40
años del golpe es una ocásión singular para pensar el pasado. Así,
se trata de una excelente oportunidad para invitar al lector de
este libro a interrogar los diferentes sentidos de ese pasado que se
consolidaron durante las últimas décadas y a desnaturalizarlos.
En las páginas que siguen proponemos una interpretación
política de la dictadura militar con la que buscamos compleji-
zar las interpretaciones predominantes sobre la misma, que aquí
llamaremos "economicistas", sin necesariamente negarlas. Cree-
mos que para comprender la extrema complejidad que presentó
la experiencia autoritaria, y su extrema ambición, es imprescin-
dible recuperar como clave interpretativa fundamental la auto-
nomía de la política con respecto a la economía.
Mostraremos que los objetivos políticos del Proceso de Reor-
ganización Nacional estuvieron muy vinculados con aquéllos
que eran perseguidos en el plano represivo. Que estos objetivos
políticos -la refundación de la clase dirigente argentina, la crea-
ción de un nuevo movimiento político o la institucionalización
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13 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

del poder militar, entre otros- fueron tan importantes como los como llave interpretativa última o excluyente de la experiencia
objetivos económicos, aun cuándo, finalizada la dictadura, los dictatorial. Como mostraremos en este trabajo, la experiencia
resultados alcanzados en ambos planos hayan sido^ tan contras- refundacional del Proceso no fue, ni única, ni principalmente,
tantes. También veremos que los objetivos políticos y represivos económica.
fueron definidos y perseguidos en forma autónoma e indepen- A 40 años del golpe de Estado de 1976, ¿es posible escribir un
diente de los objetivos económicos. Y que la dictadura argentina libro sobre los objetivos refundacionales del Proceso sin centrarlo
tuvo inicialmente objetivos políticos mucho más ambiciosos que en la política económica del Ministro de Economía Martínez de
los que finalmente logró concretar, pero que debió abandonarlos Hoz? Creemos que sí. Más aún, dados los cambios conceptuales
progresivamente por los diferentes motivos que aquí analizaremos. que se han venido gestando en los estudios históricos y socioló-
Proponer una interpretación política de la dictadura nos lle- gicos sobre las dictaduras de la región, y el creciente interés en
vará a discutir con algunas de las interpretaciones predominan- los procesos políticos y represivos de los regímenes autoritarios y
tes sobre la misma, que se han venido imponiendo durante las sus actores (Franco y Ramírez, 2016), creemos que postular una
últimas décadas, configurando un núcleo central (o mainstream) interpretación política del Proceso resulta no sólo posible, sino
de sentidos sobre la experiencia autoritaria que ha alcanzado necesario. Así, este libro se propone confluir con una línea de
gran influencia en el sentido común. Presentaremos detallada- estudios políticos sobre la dictadura argentina que recorre des-
mente este mainstream más adelante. Alcanza con señalar aquí de los primeros trabajos ?de González Bombal (1991), Yannuzzi
que el mismo articula dos interpretaciones: la primera sostiene (1996) y Quiroga (2004), hasta los más recientes de Vezzetti
que para entender a la dictadura es más importante estudiar a (2002), Novaro y Vicente Palermo (2003), Canelo (2008), y
los civiles que a los militares; la segunda postula, en clave "eco- Franco (2014), entre otros.
nomicista", que el régimen militar argentino persiguió como ob- Este libro no está dirigido solamente al "mundo académico"
jetivo excluyente la imposición de un modelo económico, y que sino que ha sido pensado para interesarle a un público más am-
a ese objetivo fueron subordinados todos los demás propósitos plio. Tampoco es éste un libro de historia de la última dictadu-
del Proceso. ra militar argentina. El lector podrá encontrar aquí un análisis
¿Negamos en estas páginas el peso decisivo que tuvieron los riguroso pero parcial, que se enfoca sobre todo en los objetivos
objetivos económicos de la dictadura y los intereses de los pode- políticos del gobierno del Proceso; y un estudio en profundidad
rosos aliados del régimen durante el Proceso? Sería absurdo. No de una sola voz, la de los funcionarios militares y civiles de la dic-
discutiremos aquí con los importantísimos trabajos económicos tadura, la que recorrió los despachos de gobierno y los cuarteles,
o socioeconómicos sobre la dictadura que han realizado nume- y no otras voces.
rosos colegas desde variadas disciplinas, como la economía, la Este trabajo está centrado casi exclusivamente en la produc-
sociología, la sociología económica, la historia o la historia eco- ción documental del gobierno militar, muy especialmente en
nómica. Pero sí discutiremos con aquellos análisis e interpreta- algunas de las nuevas fuentes descubiertas durante los últimos
ciones (académicos o no) que colocan la clave socioeconómica años en la Argentina. Su corpus (los documentos en los que basa
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sus afirmaciones), detallado en el apartado Fuentes y Bibliografía tas actas fueron descubiertas en el Edificio Cóndor de la Fuerza
que presentamos al final, está formado por tres grandes conjun- Aérea en 2013, durante la realización de tareas de mantenimien-
tos de documentos, en su mayoría de naturaleza secreta, reserva- to y limpieza, y fueron sistematizadas por la Dirección Nacional
da o de circulación restringida. de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Primero, el corpus está integrado por los llamados Planes Ministerio de Defensa de la Nación1.
Políticos de la dictadura. Se trata de documentos reservados Las Actas Secretas de la Dictadura son el mayor conjunto
o de escasa circulación producidos entre 1976 y 1979 por las conocido de documentos del gobierno dictatorial, y uno de los
más altas esferas del gobierno militar, en su mayoría inéditos pocos acervos documentales que fueron hallados completos
hasta el momento. Los mismos muestran la compleja y oculta (Canelo y Franco, 2015). Revelan los temas tratados y las de-
trama de objetivos políticos que persiguió la dictadura desde cisiones tomadas por los miembros de la JM, los tres Coman-
muy temprano. Estos Planes Políticos fueron redactados durante dantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, en todas sus reuniones.
el período por importantísimas instituciones de la dictadura, Las mismas son de carácter secreto, fueron elaboradas para el
como la Junta Militar (JM), la Secretaría General de la Presi- registro burocrático de la actividad cotidiana formal de la JM,
dencia de la Nación (SGP) y el Ministerio de Planeamiento, o y, tal como en ellas mismas se registra, para conocimiento de
por organismos militares como la Secretaría General del Ejérci- un núcleo exclusivo de funcionarios: los tres miembros de la
to, el Ejército (fuerza de tierra), la Armada (fuerza de mar) y la JM y los Secretarios Génerales de las tres Fuerzas Armadas, y,
Fuerza Aérea (fuerza de aire). Otros planes fueron elaborados a en ocasiones, el Presidente de la Nación.
título personal por altos funcionarios gubernamentales, como Uno de los aportes más importantes de este trabajo es el de
el gobernador de la provincia de Buenos Aires, general Ibérico combinar en un mismo análisis ambos corpus documentales,
Saint Jean, o por civiles que fueron importantes intelectuales o ambos completos, los Planes Políticos y las Actas Secretas de la
ideólogos del régimen, como el embajador en Portugal, Américo Dictadura. Los Planes Políticos han venido siendo objeto de es-
Ghioldi, o Jaime Perriaux, creador de las usinas dictatoriales tudios parciales de algunos trabajos académicos y periodísticos2
conocidas como "Grupo Azcuénaga" y "Sociedad de Estudios y que les dieron un uso disímil. Pero nunca antes habían sido ana-
Acción Ciudadana". lizados en su totalidad, en forma sistemática y detallada como la
El segundo gran corpus de este trabajo son las llamadas Actas que aquí proponemos, ni habían sido puestos en su totalidad a
Secretas de la Dictadura, uno de los hallazgos documentales más disposición del lector en una página web3.
importantes de las últimas décadas sobre el Preoceso. Este fon- Además, dada su reciente aparición y gran volumen, tam-
do está integrado por las 280 actas que detallan los temarios de poco las Actas Secretas de la Dictadura han sido analizadas en
cada una de las reuniones formales realizadas por la JM, máximo forma completa. Trabajarlas en forma integrada con los Planes
órgano soberano del Proceso, entre julio de 1976 y noviembre de Políticos nos permite, por primera vez, completar el sinuoso de-
1983, muchas de las cuales están acompañadas por numerosos rrotero de las decisiones políticas tomadas por el gobierno mili-
anexos, planes e informes secretos sobre variadas temáticas. Es- tar entre 1976 y 1983.
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Finalmente, este libro se nutre de otras fuentes variadas y definitivos de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea; y los cam-
complementarias, especialmente entrevistas a protagonistas, do- bios en los vínculos entre la JM y la Presidencia de la Nación que,
cumentos oficiales, leyes, documentos partidarios y prensa del entre otros factores, determinaron la retirada de los "politicistas"
período (para más detalles, ver Fuentes y Bibliografía). de la SGP en diciembre de 1978, primer paso hacia el abandono
En lo que resta de esta Introducción, el lector encontrará un de los objetivos políticos del Proceso.
balance sobre los cambios y continuidades que presentaron las En el Capítulo 3, titulado "La derrota política del Proceso"
conmemoraciones del golpe del 24 de marzo en 1986, 1996 y explicamos por qué la visita de la Comisión Interamericana de
2006; una reconstrucción de los tres grandes ciclos de estudios Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Ame-
sobre la dictadura que se desarrollaron desde 1983 a la fecha; ricanos (OEA) en 1979 profundizó el deterioro de los objetivos
y una discusión en perspectiva politica con las interpretaciones políticos de la dictadura, cómo esto se reveló en las Bases Políticas
que han integrado el mainstream de sentidos sobre la dictadura: de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganización Nacional,
la primacía de los civiles por sobre los militares y la interpreta- el Plan Político definitivo de la JM, y cómo fueron definidas las
ción "economicista". llamadas "Premisas básicas no negociables", trinchera tras la que
Luego, presentamos tres grandes Capítulos, organizados his- se aglutinaron los militares frente a los civiles. También anali-
tóricamente. En el Capítulo 1, titulado "La 'cuestión política' de zamos el fracaso del "diálogo político" entre el Ministerio del
la dictadura y los primeros planes", analizamos los objetivos del Interior y los civiles, y el> complejo período de crisis del Proceso
régimen, las fracciones existentes en el seno del gobierno autori- que se extendió entre 1981 y 1983, explicando por qué la guerra
tario, y la estructura y funciones de la SGP, uno de los principales de Malvinas significó la derrota, tanto militar como política, del
órganos gubernamentales dedicado al tratamiento de esta "cues- histórico poder militar argentino.
tión política". También estudiamos los primeros documentos po- Finalmente, en las Conclusiones, el lector encontrará un
líticos elaborados entre 1976 y 1977 por el llamado "Grupo La análisis de las complejas relaciones entre los objetivos políticos,
Plata" del general Saint-Jean, por el Ministerio de Planeamiento represivos y económicos del régimen militar, una interpretación
del general Díaz Bessone y la Secretaría del Ejército del general de las múltiples causas que llevaron al fracaso de los objetivos
Olivera Rovere, ambos organismos colonizados por los militares políticos, y una reflexión sobre el vínculo entre Fuerzas Armadas,
"duros", y por la SGP, en manos de la fracción "politicista" del política y secfeto.
Ejército durante los primeros años de la dictadura.
En el Capítulo 2, "Los consejeros civiles y los planes políti-
co-institucionales de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea", 1. Conmemorando el golpe de Estado de marzo de 1 9 7 6
explicamos la didáctica que ejercieron sobre los militares dos im-
portantísimos intelectuales civiles, el socialista Américo Ghioldi Los aniversarios y conmemoraciones vinculados con experien-
y el liberal Jaime Perriaux. Asimismo, analizamos el proceso de cias traumáticas, como la de la última dictadura militar argenti-
"compatibilización intrafuerzas" de los planes institucionales na, son fechas en las que el pasado reciente se hace presente en
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rituales públicos, a través de los cuales se construyen y enfren- partidos políticos, asociaciones barriales, de defensa de los de-
tan diferentes sentidos sobre ese pasado (Jelin, 2002). ¿Cómo rechos civiles y de las minorías, y a otros grupos sociales antes
rememoró la sociedad argentina a la última dictadura militar ausentes (Barbuto, 2007; Jelin, 2004; Lorenz, 2002; Lvovich y
y sus herencias durante las últimas décadas, cuáles fueron los Bisquert, 2008.).
actores comprometidos en esos consensos y disputas, y los climas Por otro lado, las declaraciones de militares "arrepentidos",
culturales y políticos en que se desenvolvieron esas prácticas de como el marino Adolfo Scilingo, y las llamadas "autocríticas" de
conmemoración? las Fuerzas Armadas (Canelo, 2012a), mostraron nuevas grietas
Los 10 años del golpe de Estado del 24 de marzo, conmemo- por las cuales podían avanzar las demandas de justicia cancela-
rados en 1986 durante el gobierno de Raúl Alfonsín, encontraron das durante largos años, abriendo nuevos espacios para debatir
al movimiento de derechos humanos dividido y al Estado ausen- el pasado reciente (Lvovich y Bisquert, 2008). El paradigma de
te, aun cuando el gobierno radical hacía de la judicialización del la "reconciliación" predominaba aún en el discurso oficial y las
terrorismo de Estado, y de la delimitación de las "fronteras con políticas públicas implementadas, en armonía con los posicio-
el pasado", banderas constitutivas de su propuesta política. Aun namientos de las autoridades militares (Canelo, 2011a y 2014a),
así, las actividades organizadas por los organismos fueron diversas, y fueron muy incipientes por entonces los logros de quienes im-
numerosas y se prolongaron durante varios días, característica que pulsaban justicia para las víctimas del terrorismo de Estado. Pero
las definió durante las décadas siguientes (Lorenz, 2002). desde mediados de la década comenzaron a abrirse para ellos
La conmemoración de los 20 años, en 1996, recién iniciado algunas oportunidades, como los llamados "Juicios por la Ver-
el segundo gobierno de Carlos Menem, mostró un crecimiento dad", las causas por apropiación de bebés durante la dictadura
de la legitimidad de las demandas de los organismos. Asimismo, y los reclamos de algunas cortes extranjeras por desapariciones
tras los desoladores años posteriores al Indulto otorgado por Me- de ciudadanos no argentinos (Andriotti Romanin, 2015; Canelo,
nem a varios represores y miembros de organizaciones armadas, 2014a).
se percibieron las primeras señales favorables para algunas ini- El 30 aniversario del golpe de Estado, conmemorado en
ciativas de judicialización de los crímenes dictatoriales. Por eso, 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner, se cumplió en un
el vigésimo aniversario ha sido considerado como "un momento contexto notablemente diferente. Con decisión, el Estado tomó
de instalación societaT de los temas y demandas sostenidas por las riendas en la producción misma de la conmemoración. Por
los organismos hasta ese momento (Lorenz, 2002: 89). primera vez desde la transición a la democracia se conjugaron la
Por un lado, los actos y ceremonias involucraron a protago- incorporación de las demandas de justicia a la agenda guberna-
nistas más variados y heterogéneos, que aquéllos que tradicio- mental, y avances contundentes en los procesos de judicializa-
nalmente, como los organismos, habían ocupado esas escenas. ción, con el despliegue de un conjunto de "políticas de la memo-
Esta vez incluyeron una presencia importante de jóvenes, es- ria", y una política militar y de defensa consistentes.
pecialmente a través del recientemente creado movimiento de Desde fines de los años 90 varios poderes del Estado venían
H.I.J.O.S., y a organizaciones artísticas y culturales, sindicatos, dando pasos sustantivos para reiniciar las causas judiciales sobre
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LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

los crímenes de la dictadura. Hitos fundamentales en ese camino centros de documentaciónentre otras medidas (Nazar, 2007).
fueron, a partir de 2001, la identificación de los crímenes como Entre estas políticas de memoria, la conmemoración de los 30
de lesa humanidad, lo que los hacía inamnistiables ç. imprescrip- años del golpe ocupó un lugar central: como parte de este ani-
tibles (Quaretti, 2015), y la declaración de inconstitucionalidad versario, por ejemplo, por Ley n.° 26.085 se estableció al 24 de
de las Leyes de Obediencia Debida y de Punto Final. En 2003, marzo como "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Jus-
el Parlamento declaró "insanablemente nulas" estas "leyes del ticia", y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación publicó
perdón", tras lo cual la Cámara Federal de la Ciudad de Bue- una edición conmemorativa de los 30 años del Informe Nunca
nos Aires ordenó la reapertura de las "Causas ESMA" y "Primer Más, incorporando un nuevo Prólogo que cuestionaba la "teoría
Cuerpo de Ejército". En 2005, la Corte Suprema de Justicia de la de los dos demonios", una de las formas más extendidas de in-
Nación confirmó la medida declarando la inconstitucionalidad terpretación del terrorismo de Estado (Barbuto, 2007; Crenzel,
de estas leyes, y aceleró la presentación judicial de nuevas causas 2007; Torrás, 2015).
y el tratamiento de las abiertas con anterioridad. Finalmente, estas políticas de judicialización y de memoria
Como consecuencia de la reapertura de los procesos judiciales, se articularon con una política militar y de defensa consistente,
entre los años 2007 y 2012, ya durante la presidencia de Cristina mostrando que en países que han sufrido traumáticas experien-
Fernández de Kirchner, fueron procesados alrededor de 1000 efec- cias represivas encabezadas por fuerzas militares y de seguridad,
tivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad, obteniéndose un total todos estos planos de poHtica pública deben ir necesariamente de
de casi 300 condenas (Battaglino, 2013; Canelo, 2013). Hacia ju- la mano. Las Fuerzas Armadas fueron decididamente subordina-
nio de 2015, los procesos en curso abarcaban a 1500 imputados, das al poder político a partir de 2005, y por primera vez en déca-
incluidos militares y civiles, y se realizaban 15 juicios en distintos das se implemento una política de defensa que incluyó cambios
lugares de la Argentina. Las cifras revelan con claridad la enverga- organizativos, educativos, de género, doctrinarios y presupuesta-
dura de este vasto proceso de judicialización: mientras que entre rios (Canelo, 2013).
los años 1983 y 2005 hubo 34 condenados y 6 absueltos, entre La articulación de estos procesos contribuyó para que el para-
2006 y 2015 se cuentan 592 condenados y 53 absueltos (Procu- digma de la "reconciliación", que había predominado en el discur-
raduría de Crímenes contra la Humanidad, 2015; Tordini, 2015). so gubernamental y militar desde el primer gobierno menemista
El avance decidido de la judicialización fue acompañado por en adelante (Canelo, 2011a y 2014a), comenzara a perder su po-
políticas de la memoria variadas que incluyeron, por ejemplo, tencia. Aun cuando este paradigma continuó permeando (como
la recuperación de espacios que habían funcionado durante la todavía lo hace) varios espacios solidarios con las demandas de los
dictadura como Centros Clandestinos de Detención (CCD) para perpetradores del terrorismo de Estado, hasta las máximas autori-
transformarlos en museos, la instauración de numerosas insti- dades de las Fuerzas Armadas condenaron la represión dictatorial.
tuciones y organismos públicos destinados a la construcción y En efecto, en marzo de 2004, en el 28° aniversario del golpe, el
preservación de la memoria colectiva, la inclusión de estos pro- presidente Kirchner le ordenó al general Roberto Bendini, Jefe del
blemas en los programas escolares, y la creación de archivos, y Estado Mayor del Ejército, el retiro de los cuadros de dos paradig-
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máticos jefes procesistas, los generales Videla y Bignone, de las pa- Y que, como todos los logros políticos colectivos produc-
redes del Colegio Militar de la Nación. En un multitudinario acto to de luchas históricas, los avances realizados en el plano de
en el ex CCD de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, el la Verdad, la Justicia y la Memoria se encuentran sometidos,
presidente Kirchner recordó a las víctimas de la represión, pidien- siempre, al riesgo de la clausura y el retroceso. La configura-
do "perdón en nombre del Estado", y formalizando la creación ción del nuevo escenario político argentino hoy, donde culmi-
de un futuro "Espacio para la Memoria" en el predio. En 2006, na el largo ciclo kirchnerista, nos obliga a tener en cuenta más
el almirante Jorge Godoy, el brigadier Eduardo Schiafñno y el ge- que nunca que será necesario redoblar los esfuerzos para que
neral Bendini, Jefes de Estado Mayor de las tres Fuerzas Armadas, este camino sea preservado y profundizado.
se pronunciaron contra el terrorismo de Estado y asumieron las
responsabilidades institucionales de las fuerzas en dicho marco.
En los albores del 40 aniversario del golpe de Estado, este re- 2. Tres ciclos de estudios sobre la última
corrido por la décima, vigésima y trigésima conmemoración nos dictadura argentina: 80s, 90s, 2 0 0 0
invita a destacar algunos elementos centrales de estos complejos
procesos. Primero: que más allá de los avances y retrocesos, son "Apenas tratamos de evocar los siete años dominados por
innegables tanto la profundidad de las heridas producidas por el último régimen militar, nos viene a la mente la represión
salvaje, la especulación financiera, la guerra de Malvinas, la
los crímenes de la dictadura, como la legitimidad de las deman-
deuda externa. [...] El llamado Proceso tuvo, no obstante,
das de justicia sobre esos crímenes, hoy, parte fundamental del otras dimensiones, por decirlo así, además del programa
"contrato social de los argentinos" (Lorenzetti y Kraut, 2011: 9). económico identificado con Martínez de Hoz, el terroris-
Segundo: que considerando los resultados desiguales alcanzados mo de Estado y el aventurerismo militar. Eclipsadas por la
por otros países latinoamericanos que también sufrieron el fe- magnitud de los otros hechos, y, antes que nada, por el
descalabro final de todo el experimento, esas dimensiones
roz embate de las dictaduras de los años 60 y 70, como Chile, parecen destinadas a ser y probablemente lo serán cada vez
Uruguay, o Brasil (Leighton y López, 2015), es evidente que la más, objeto de especialistas e historiadores."
Argentina aún goza del invalorable privilegio de ser un caso ex- Carlos Altamirano (1986): "¿Nueva? derecha.
cepcional en el contexto regional en términos de avance de la Del Proceso a la Nueva Mayoría",
Verdad, la Justicia y la Memoria. en La Ciudad Futura, n.° 2, octubre de 1986, p. 7.
Y tercero: que este balance favorable es nada menos que el pro-
ducto de intensas e inclaudicables luchas políticas que han venido ¿Cómo se han vinculado las ciencias sociales con este complejo
librando durante casi 4 décadas los más variados actores: organis- panorama de actores, consensos y disputas sobre el pasado recien-
mos de derechos humanos, de víctimas y familiares; movimientos te, y climas culturales y políticos? ¿Cómo ha interpelado el mismo
y organizaciones políticos y sociales de diverso tipo; intelectuales, a investigadores, académicos, científicos, estudiosos, analistas de
artistas, académicos y científicos; periodistas, dirigentes políticos ese pasado reciente? ¿Se ha consolidado a lo largo de estas décadas
y sociales; etc. algo aproximado a un "campo de estudios sobre la dictadura" ar-
gentina? ¿Cuáles han sido los temas jerarquizados y por qué?
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25 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

En un trabajo sobre el lugar de los intelectuales en la políti- grandes ciclos de estudios sobre la dictadura que se extendieron
ca en la Argentina de los años sesenta, la socióloga Silvia Sigal entre 1983 y la actualidad.
se interroga por las relaciones entre "campo polítiqo" y "campo Durante el primer ciclo, iniciado en los tempranos 80, la
cultural" (de acuerdo con la definición de otro sociólogo, Pierre asociación entre campos fue nítida. La agenda académica fue
Bourdieu). Concluye, entre otras cuestiones, que una de las ca- moldeada por la agenda político-gubernamental alfonsinista, ca-
racterísticas fundamentales de la intelectualidad argentina fue racterizada por una elevada conflictividad entre poder político y
su falta de autonomía del campo político (Sigal, 1991). poder militar, especialmente por la judicialización de los críme-
Retomar esta idea nos parece especialmente productivo nes del terrorismo de Estado, la identificación de una persistente
para comprender las relaciones mantenidas entre dos gran- amenaza corporativa sobre la democracia y la dificultad para ad-
des "campos" constituidos en torno al tratamiento del pasado ministrar el demoledor legado económico de la dictadura.
reciente. Por un lado, el que llamaremos "campo académico" Así, los problemas percibidos en la esfera pública y guberna-
estará formado por un espacio heterogéneo de instituciones mental como principales "herencias" de la dictadura, y desafíos
y actores vinculados con la producción de conocimiento so- de la transición, fueron también destacados por la agenda aca-
bre el pasado reciente: académicos, intelectuales, científicos démica. Durante este primer ciclo de estudios alcanzaron gran
y/o estudiosos de variadas disciplinas, etc. Y por otro lado, importancia (la que en muchos aún conservan, para el estudio
el "campo político-gubernamental" estará integrado por las del período) los trabajos sobre terrorismo de Estado y derechos
instituciones y actores del espacio gubernamental y estatal, humanos, y sobre la política económica del Proceso, del Centro de
vinculado con políticas de derechos humanos, de memoria, Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y del Centro de Investiga-
militares y de defensa, etc. ciones Sociales sobre el Estado y la Administración (CISEA). Gran
Uno de los rasgos fundamentales del que llamaremos "cam- parte del caudal de investigaciones durante este periodo provino
po académico" argentino articulado en torno a los estudios sobre de destacados centros de investigación que, al igual que en otros
la última dictadura, durante estas décadas, ha sido su falta de países latinoamericanos, se habían transformado en el refugio de
autonomía. Más aún: su profunda articulación con el "campo investigadores y académicos, alcanzando una gran vitalidad frente
político-gubernamentaT. Y uno de los planos donde esta estre- al "oscurantismo científico" que se imponía en el CONICET y en
cha vinculación se ha revelado con mayor claridad, ha sido el la mayoría de las universidades nacionales (Camou, 2007; Lesgart,
de la construcción de agendas. En efecto, la selección y jerar- 2003; Sábato, 1996).
quización de los temas y problemas de la agenda académica han Fue también durante este primer ciclo de estudios que fueron
estado, a lo largo estos años, estrechamente emparentados con colocados los cimientos de los análisis sobre la llamada "cuestión
la relevancia que los mismos adquirían, simultáneamente, en la militar". Tanto en la Argentina como en otros países latinoame-
agenda política-gubernamental. ricanos, los primeros trabajos sobre esta cuestión fueron hege-
Esta estrecha vinculación entre agendas académicas y agen- monizados por la ciencia política, los estudios "transicionales" y
das político-gubernamentales fue evidente a lo largo de los tres el paradigma de las "relaciones cívico-militares", prismas funda-
103
26 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

mentales desde los que se analizó el comportamiento político de El tercer ciclo de estudios sobre la dictadura comienza en los
los militares frente al régimen democrático, que luego tendrían años 2000, con una progresiva revitalización de la preocupación
larga influencia en los estudios políticos sobre las Fuerzas Arma- académica y política sobre la misma. Nuevamente, y con especial
das. En algunos países latinoamericanos, como Chile y Brasil, el intensidad, la agenda académica mostró su gran permeabilidad a
estudio político de las Fuerzas Armadas logró constituirse como las demandas y estímulos del "campo político-gubernamental",
un tema autónomo en importantes centros de investigación y y viceversa. Para esta revitalización, también resultó fundamen-
fundaciones, como FLACSO Chile y la Fundación Getulio Vargas tal la situación regional, donde progresivamente se gestaron de-
(Soprano, 2010; Varas, 1995). Pero en la Argentina el tema con- mandas de investigación y/o exigencias de justicia por los críme-
tinuó atado a los vaivenes de la agenda político-gubernamental, nes cometidos por las dictaduras, como la chilena y la brasileña
donde, en un complejo marco de judicialización y crisis profesio- (Franco, 2016; Leighton y López, 2015).
nal, se agitaba la amenaza de la rebelión "carapintada"4. Este tercer ciclo, fue escenario de una importante reformula-
El segundo ciclo de estudios sobre la dictadura se inició junto ción y heterogeneización de temas y problemas, métodos y disci-
con la década del noventa. La preocupación por el Proceso entró plinas, archivos y recursos de investigación.
en un estado de "hibernación" (Jelin, 2005), similar al que sufría Entre los nuevos temas y problemas de investigación que
por entonces el movimiento de derechos humanos, tras el fuerte cobraron importancia, podemos mencionar los estudios sobre
impacto del Indulto. Los temas que habían sido protagónicos en el memoria y exilio, los análisis de escala local (provincial, munici-
primer ciclo (derechos humanos y terrorismo de Estado, política pal), los trabajos sobre genocidio, sobre la coordinación represiva
económica y "cuestión militar") perdieron presencia en la agenda de las dictaduras, o sobre la militancia de los años 60 y 70, entre
académica. La misma iba siendo reformulada por la combinación muchos otros7.
de importantes acontecimientos: entre ellos, el traspaso guberna- Junto a este abanico de nuevos temas han comenzado a mo-
mental entre presidentes electos (Alfonsín y Menem) en plena dificarse algunos núcleos interpretativos de larga data. Por ejem-
crisis económica pero sin intervención militar y la subordinación plo, algunos trabajos han comenzado a interrogar las nociones de
de las cúpulas militares al poder civil sin dudas fueron decisivos. "ruptura" y "excepcionalidad" predominantes desde la transición,
Como las Fuerzas Armadas dejaban de ser una amenaza para el enfatizando la necesidad de analizar a la dictadura en un continuo
orden democrático, la "cuestión militar" comenzó a transformar- histórico prèvio y posterior, reivindicando la utilidad de "cronolo-
se de "amenaza" en "subordinación"5. La mirada de los analistas gías laxas" (Franco, 2016) y de nuevos recortes temporales8.
se dirigió hacia nuevos problemas, muchos de ellos derivados de También han sido señaladas las limitaciones de las miradas
las políticas de ajuste estructural y sus efectos sobre la sociedad que destacaron la naturaleza esencialmente represiva o terrorista
argentina, la llamada "cuestión social" y los nuevos formatos de la de la dictadura. Estas habían sido predominantes desde la inme-
protesta social, las transformaciones de la representación política diata postdictadura, inseparables de la noción de "terrorismo de
y la identidad peronista, entre otros temas de investigación (Ca- estado" instalada para facilitar la denuncia internacional de los
nelo, 2011a) 6 . crímenes (Franco, 2016), de la "teoría de los dos demonios", y
103
28 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

de los derivados "mito de la resistencia" (Rollemberg, 2010, 2) o Argentina. La llegada de nuevas disciplinas generó, asimismo, la
"mito de la inocencia" (Novaro y Palermo, 2003) 9 . multiplicación de metodologías y técnicas de investigación no tan
Así, ha recobrado impulso el interés sobre las estrategias de extendidas en el pasado en el estudio de la dictadura, como la his-
generación de consenso y de legitimación de las dictaduras, en toria oral, el método biográfico y la etnografía, entre otros.
numerosos trabajos sobre las llamadas "actitudes y comporta- Esta importante reformulación y heterogeneización de los es-
mientos sociales", y la denominada "participación civil". Estos tudios sobre la dictadura se ha visto apuntalada, además, por una
análisis han avanzado sobre la "micropolítica" de la dictadura importante multiplicación de las fuentes y los recursos disponi-
para explicar desde los diversos consensos que le otorgaron nu- bles para la labor de los investigadores. En la Argentina, el acceso
merosos actores de la sociedad civil, como entidades intermedias, a las fuentes ha sido siempre un obstáculo mayúsculo para los
asociaciones vecinales y algunos medios de prensa locales, hasta estudiosos del pasado. La prolongada ausencia de una política
la participación concreta de individuos o grupos en la toma de nacional e integral de archivos, cuando no el sistemático desin-
decisiones gubernamentales, por ejemplo10. terés por la preservación documental, y los serios problemas que
Estos estudios se nutren de varias vertientes. Por un lado, de presentan los repositorios disponibles, como falta de sistemati-
algunos trabajos pioneros escritos durante los años 80, a contra- cidad, dispersión geográfica y en muchos casos inaccesibilidad,
corriente de las interpretaciones por el terror que mencionamos han obstaculizado durante mucho tiempo la tarea de los investi-
más arriba11. Además, se inspiran en los análisis sobre las apo- gadores (Águila, 2008; Nazar, 2007).
yaturas sociales del franquismo, el fascismo y el nazismo, y en el De allí que la sistematización, preservación y/o puesta a dis-
importante cambio de escala que comenzaron a adoptar algunos posición pública de valiosos fondos documentales sobre la dicta-
trabajos, que abandonaron la mirada nacional para avanzar so- dura sean señales muy auspiciosas de los últimos años. Entre es-
bre las especificidades de la dictadura en diferentes provincias, tos fondos son especialmente destacables el llamado Fondo CAL,
por ejemplo (Franco, 2016). las Actas del Comité de Derechos Humanos de la ONU, los Decretos
En este tercer ciclo de estudios sobre la dictadura es posible Secretos y Reservados firmados por el general Videla13, y las Actas
constatar una importante articulación y colaboración disciplina- Secretas de la Dictadura, que constituyen una de las fuentes fun-
ria. Un campo que había sido generalmente ocupado por la socio- damentales de este libro, y cuya importancia hemos descripto
logía o la ciencia política se ha visto nutrido, más recientemente, más arriba. También los variados acervos documentales de los
por el impulso que le dieron, por ejemplo, la historia reciente y en llamados "Archivos de la represión y la memoria", como el Ar-
menor medida la antropología (Águila, 2008; Franco, 2016). Más chivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia
aún: muchos de los investigadores de estas disciplinas han colabo- de Buenos Aires (DIPBA), el Archivo Nacional de la Memoria, el
rado en varias causas judiciales, como testigos, peritos o expertos Archivo Memoria Abierta y el Archivo del Museo de la Memoria
aportando sus trabajos conceptuales o empíricos12, colaborando de la Ciudad de Rosario, y el Centro de Documentación e Inves-
con la tarea de diferentes organismos de derechos humanos, como tigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina (CEDINCI)
por ejemplo el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en la (Lorenz, 2007), entre otros.
103
31 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

3. ¿Un mainstream de sentidos sobre la dictadura? Pero poco es lo que sabemos aún sobre los uniformados que
El predominio de los civiles sobre los militares asumieron las máximas responsabilidades gubernamentales y
y la interpretación "economicista" políticas durante la última dictadura. Nos hemos hecho aún
pocas preguntas sobre, por ejemplo, sus trayectorias sociales,
A lo largo de las últimas décadas se ha consagrado un mainstream educativas y profesionales, sobre los vínculos que mantuvieron
de sentidos sobre la última dictadura que contiene al menos dos con las generaciones militares anteriores y con sus tradiciones
interpretaciones básicas. Generadas, en gran parte, por la con- político-ideológicas, y sobre sus espacios de socialización y po-
fluencia de las agendas académicas y las agendas político-guber- litización. Tampoco es amplia la literatura disponible sobre su
namentales y estrechamente vinculadas entre sí, han adquirido comportamiento como actores político-gubernamentales duran-
una destacable influencia en el sentido común. te el Proceso, sobre sus decisiones, ambiciones y estrategias en el
La primera interpretación característica de este mainstream su- ejercicio del poder, o sobre sus internas políticas. Faltan aún, por
pone que para entender a la dictadura sería más importante estu- ejemplo, estudios empíricos sobre el proceso de militarización
diar a los civiles que a los militares. Por ejemplo, los análisis sobre del Estado y del gobierno durante la dictadura y sobre los víncu-
los regímenes autoritarios, no sólo en la Argentina, sino en la ma- los existentes entre el poder político y el poder militar-represivo
yor parte de América Latina durante los años 60 y 70, tendieron o entre la política formal y el secreto16. Y estos son solo algunos
a interesarse más en estudiar a los aliados o funcionarios civiles ejemplos de temas y problemas de enorme importancia que aún
que a las Fuerzas Armadas, aun cuando cabría considerarlos acto- aguardan respuestas más sólidas que las que hemos podido darles
res protagónicos de estas experiencias. Los tópicos más transitados hasta hoy, algunos de los cuales abordaremos, aunque parcial-
desde mediados de los años 70, articulados desde posturas teórico- mente, en este libro.
conceptuales como la Teoría de la Modernización, la Teoría de la La segunda interpretación propia de este mainstream de sen-
Dependencia, o las perspectivas de la "crisis de hegemonía", han tidos sobre la dictadura argentina es lo que más arriba llamamos
sido las "coaliciones golpistas", el "golpe militar de las clases me- interpretación "economicista".
dias", el "brazo armado de la oligarquía", etc.14. ¿A qué nos referimos con interpretación "economicista"?
Destacar la mayor importancia de los civiles sobre los mi- No, por supuesto, a la que postulan las importantes investiga-
litares también es uno de los rasgos más característicos de las ciones que estudian la dimensión económica o socioeconómica
investigaciones sobre el Proceso de Reorganización Nacional. En de la dictadura, llevadas adelante por economistas, sociólogos,
efecto hemos avanzado en el estudio de los apoyos empresariales sociólogos económicos, historiadores económicos, etc. (Azpiazu,
y políticos a la dictadura, en el análisis de las áreas más "civiles" Basualdo y Khavisse, 1986; Canitrot, 1980 y 1981; Castellani,
del gobierno dictatorial (Economía, Educación) y, más reciente- 2004; Pucciarelli, 2004; Rougier, 2007; Schorr, 2013; Schvarzer,
mente, realizamos notables progresos en el desentrañamiento de 1981 y 1984). Estas investigaciones han resultado, sin dudas,
la "trama civil" que acompañó al Proceso, tanto desde trabajos fundamentales para comprender la naturaleza y profundidad de
académicos como desde trabajos periodísticos15. las transformaciones estructurales operadas durante la dictadura
32 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

argentina, los procesos de desindustrialización y desarticulación tadura, afirman estas interpretaciones, habría sido doble: por un
del modelo ISI, los cambios en el eje de valorización del capital, la lado, poner el Estado y el gobierno al servicio de las necesidades e
configuración de nuevos agentes económicos C01119 consecuen- intereses (económicas) de estas minorías; y por el otro, ejecutar la
cia de las políticas dictatoriales, etc. represión "necesaria" para permitir la implementación de un plan
Con interpretación "economicista" nos referimos a aqué- económico impopular y regresivo, que facilitara la imposición de
lla que coloca la clave económica como llave interpretativa un nuevo modelo económico.
última o excluyente de la experiencia dictatorial. La misma Énfasis en los civiles y clave "economicista" han sido las in-
afirma que existiría una relación causal entre dos premisas terpretaciones sobre la última dictadura argentina más extendi-
articuladas. Primera: la dictadura persiguió como objetivo das durante las últimas décadas y hasta la actualidad. El lector
primordial la imposición de un nuevo modelo económico. Y seguramente podrá reconocerlas en los siguientes pasajes de tex-
segunda: a ese objetivo económico central se subordinaron to- tos académicos, y fragmentos de discursos de funcionarios polí-
dos los demás objetivos del Proceso, tanto políticos como re- tico, sejecutivos, judiciales y legislativos:
presivos, que fueron definidos e implementados para permitir
la realización de aquel. [...] el nuevo patrón de acumulación trajo aparejado un
Así, la interpretación "economicista" afirma que los objeti- claro predominio del capital sobre el trabajo [...] No lla-
vos económicos, como la destrucción del modelo ISI, la distribu- ma la atención que; los sectores dominantes hayan ges-
ción regresiva del ingreso, o el cambio en el eje de valorización tado inicialmente estas modificaciones estructurales tan
del capital del sector industrial al sector financiero, explicarían regresivas mediante una brutal dictadura militar que las
todos los demás objetivos del régimen militar. Y sostiene que es- impuso a sangre y fuego. (Basualdo, 2001: 14)
tos "otros" objetivos, tanto represivos como políticos, habrían
sido accesorios para lograr el objetivo primordial: la imposición El poder dictatorial pretendía, así, que el pueblo todo se
de un nuevo modelo económico. rindiera a su arbitrariedad y su omnipotencia. [...] Sólo
Esta interpretación está estrechamente vinculada con la que así podían imponer un proyecto político y económico que
enfatiza el estudio de los civiles sobre el de los militares. Ambas reemplazara al proceso de industrialización sustitutivo de
confluyen para proponer el predominio del poder y los intereses importaciones por un nuevo modelo de valorización fi-
socio-económicos de minorías sociales definidas alternativamente nanciera y ajuste estructural, con disminución del rol del
como "grupos privilegiados", "oligarquías", o como monopolios, Estado, endeudamiento externo con fuga de capitales y,
"grupos económicos", etc. por sobre los de las Fuerzas Armadas sobre todo, con un disciplinamiento social que permitie-
durante la última dictadura. Ambas, generalmente contienen ra establecer un orden que el sistema democrático no les
una concepción "instrumental" de las Fuerzas Armadas (Canelo, garantizaba. (Néstor Kirchner, Discurso en el Colegio Mi-
2008), que serían simples artífices de los intereses de estas mino- litar de la Nación, 24/3/2006; cit. en Torrás, 2015: 171).
rías sociales. La función principal de los militares durante la dic-
103
35 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

[...] las Fuerzas Armadas [...] siempre fueron el instrumen- simple y accesible sobre el pasado reciente. Segundo, porque esta
to de civiles que los fueron a buscar. Es hora de llamar a sencillez le ha otorgado una extraordinaria productividad políti-
todas las cosas por su nombre. Cuando hablemos de nues- ca: permite construir escenarios de confrontación política y social
tra historia, hablemos de golpes cívico-militares, porque claros, a través de los cuales asignar (y también evitar) responsabi-
haremos un poco más de justicia y estaremos diciendo la lidades por los costos de una experiencia colectiva extremadamen-
estricta verdad. (Cristina Fernández de Kirchner, Discurso te traumática. Tercero, por tradición intelectual: como vimos, la
en el acto conmemorativo del 193 aniversario de la Decla- clave "economicista" y el predominio de los civiles fueron predo-
ración de la Independencia, Página/12, 9/7/2009). minantes en las principales perspectivas teóricas que buscaron ex-
plicar las dictaduras latinoamericanas de los años 60 y 70 ("Teoría
El plan represivo implementado por la dictadura cívico de la modernización" o "Teoría de la dependencia").
militar persiguió instalar un clima de terror y de discipli- Las interpretaciones sencillas suelen ser efectivas, pero no
namiento social que no sólo resultó imprescindible para siempre correctas. Para comprender nuestro traumático y devas-
la aplicación contemporánea y posterior de políticas socio tador pasado reciente, y responder a las mismas preguntas con
económicas de desigualdad, transferencia de recursos y mo- las que, afirmaba Hannah Arendt, su generación había debido
dificación sustancial del reparto de ingresos entre los di- convivir, "¿qué ha sucedido?, ¿por qué sucedió?" y "¿cómo ha
versos sectores sociales, sino que lo tuvo como objeto y sin podido suceder?" (Arendt, 1994: 28), es necesario apartarnos,
ello no se entiende su propia existencia. (Fundamentos de decididamente, de las explicaciones simples.
la Sentencia del Tribunal, Causa n.° 17/2012/T01, "Vañek, A recorrer ese camino invitamos al lector de este libro.
Antonio y otros s/ infracción al artículo 144 bis inc.l", TOCF
n.° 1 de La Plata, La Plata, noviembre de 2015: 289)
Notas
El fallo es trascendente ya que avanza sobre las compli-
1 Las Actas pueden ser consultadas en el sitio web Archivos Abiertos, del
cidades civiles y demuestra que los militares fueron un
Ministerio de Defensa de la República Argentina: <http://www.archivosabiertos.
instrumento del capitalismo financiero y de los intereses
com/> Disponible el 2 6 / 1 1 / 2 0 1 5 .
corporativos de las grandes empresas [...] Empresarios 2 Estos trabajos son, en orden de aparición, los de Vázquez (1985), Novara

con grandes negocios utilizaban a los militares para im- y Palermo (2003), Canelo (2008), Novara (2011), Muleiro (2011). En Novara
poner el terror e inmovilizar a sus trabajadores. (Diputa- (2011) es posible encontrar, además, reproducciones de algunas de las Actas Se-
do Héctor Recalde, sobre la Sentencia "Vañek, Antonio y cretas de la Dictadura y un análisis de las mismas, aunque se trata de un número
reducido de Actas del período 1976-1979.
otros"; TELAM, 20/10/2015). 3 Todos los Planes Políticos trabajados en este libro pueden ser consultados

completos en el siguiente link: http://edhasa.com.ar/documentosdictadura.


¿Por qué este mainstream de sentidos sobre la dictadura ha resul- 4 Algunos trabajos representativos de este primer ciclo de estudios sobre tran-

tado tan exitoso? Primero, por su sencillez: presenta una lectura siciones, relaciones cívico-militares y "cuestión militar" son: Fontana, Andrés
(1987): "La política militar del gobierno constitucional argentino", en José Nun
36 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

y Juan Carlos Portantiero: Ensayos sobre la transición democrática en la Argentina. organizaciones piqueteros. Buenos Aires, Biblos; y Vilas, Carlos (1995): "Actores,
Buenos Aires, Puntosur; López, Ernesto (1988): El último levantamiento. Buenos sujetos, movimientos, ¿Dónde quedaron las clases?", en Sociológica, año 10, n.°
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subsidiario. Buenos Aires, CISEA. sobre el pasado reciente en la Argentina. Buenos Aires, Biblos; y Markarian, Vania
5 Algunos ejemplos de estos trabajos del segundo ciclo dirigidos al estudio de
(2006): Idos y recién llegados: La izquierda uruguaya en el exilio y las redes trans-
las Fuerzas Armadas son los de Diamint, Rut (2001), Democracia y Seguridad en nacionales de derechos humanos, 1967-1984, Montevideo, Correo del Maestro/
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38 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

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gentina.", en Hugo Quiroga y César Tcach (comps.): A veinte años del golpe. Con Contrapuntos. Ensayos escogidos sobre autoritarismo y democratización. Buenos Ai-
memoria democrática. Rosario, Homo Sapiens; Duhalde, Eduardo Luis (1999): El res, Paidós; y Oszlak, Oscar (1984): "Privatización autoritaria y recreación de la
Estado Terrorista Argentino. Quince años después, una mirada crítica. Buenos Aires, escena política", en Oscar Ozslak (comp.), Proceso, crisis y transición democrática.
EUDEBA; y Sosnowski, Saúl (comp.) (1988): Represión y reconstrucción de una Buenos Aires, CEAL. Y para el caso chileno, Brunner, José Joaquín (1983): Cultu-
cultura: el caso argentino. Buenos Aires, EUDEBA, entre otros. ra y crisis de hegemonía, Santiago, FLACSO, Documento de Trabajo n.° 197.
12 Tal es el caso, entre otros, de la autora de este libro, cuyo trabajo ha sido
10 Trabajos representativos de esta línea de investigaciones sobre comporta-

mientos y actitudes sociales, y participación civil durante la dictadura son, para incorporado en una investigación judicial a cargo del juez federal Daniel Rafecas,
40 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

sobre la participación de Alfredo Etchebarne, ex Presidente de la Comisión Na- Horacio y Bohoslavsky, Juan Pablo (2013): Cuentas pendientes. Los cómplices eco-
cional de Valores durante la dictadura, en el secuestro de 23 personas del Grupo nómicos de la dictadura. Buenos Aires, Siglo XXI.
Chavanne y Siderúrgica Grassi. Véase Resolución del juez federal Daniel Raféeos, 16 Algunos trabajos que han avanzado sobre estos interrogantes son los de

Causa n.° 8405/2010, "D'Alessandri, Francisco Obdulio y otras s/privación ilegal Canelo, Paula (2014b): "Represión, consenso y diálogo político. El Ministerio
de la libertad...", Registro de la Secretaría n.° 6 del Juzgado Nacional en lo Cri- del Interior durante la última dictadura militar argentina", en Política. Revista de
minal y Correccional Federal n.° 3. Considerando Segundo "La dimensión civil Ciencia Política, vol. 52, n.° 2; Canelo, Paula (2011b): "Construyendo elites di-
y económica de la dictadurajnilitar", 1 2 / 7 / 2 0 1 3 . Al respecto, consultar la nota rigentes. Los gobernadores provinciales durante la última dictadura militar (Ar-
de Alejandra Dandan, "El lado oscuro del dinero", en Página/12, 1 1 / 1 0 / 2 0 1 5 . gentina, 1976-1983)", en Anuario del Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos S.
13 El Fondo CAL está compuesto por los proyectos de ley, dictámenes y re- A. Segreti, año 11, n.° 11; Canelo, Paula (2012c): "Los efectos del poder tripar-
gistros de la Comisión de Asesoramiento Legislativo, el máximo órgano legis- tito. La balcanización del gabinete nacional durante la última dictadura militar
lativo de la dictadura, y se encuentra disponible en el Departamento Archivo argentina", en Prohistoria, vol. 17, año XV, enero-junio 2012; Fontana, Andrés
Intermedio del Archivo General de la Nación. Las Actas del Comité de Derechos (1987b): Political decisión making by a military Corporation: Argentina 1976-1983.
Humanos de la ONU, que revelan las decisiones tomadas en Cancillería entre Tesis Doctoral, The University of Texas at Austin; Garaño, Santiago (2011): "El
1976 y 1983 en el marco de la disputa por el frente externo de la dictadura, monte tucumano como 'teatro de operaciones': las puestas en escena del poder
están archivadas en la sede de la ONU en Buenos Aires y en Ginebra, donde se- durante el Operativo Independencia (Tucumán, 1975-1977)", en Nuevo Mundo
sionó el Comité, y catalogadas bajo el nombre "Argentina Derechos Humanos" Mundos Nuevos, septiembre de 2011; Mazzei, Daniel (2002): "La misión militar
(Lloret, en prensa). Los Decretos Secretos y Reservadosfirmadospor el general Vi- francesa en la Escuela Superior de Guerra y los orígenes de la guerra sucia", en
dela, recientemente desclasificados por el gobierno kirchnerista, se encuentran Revista de Ciencias Sociales, n.° 13, diciembre de 2002; Pontonero, Esteban (en
digitalizados y disponibles para su consulta en el sitio web del Boletín Oficial de prensa): "En torno a los orígenes del terror de Estado en la Argentina de la década
la República Argentina. del setenta: cuándo, cómo y por qué los militares decidieron el exterminio clan-
14 Algunos trabajos que enfatizan el componente civil de las dictaduras desde destino", próxima publicación en Papeles de Trabajo n.° 16f marzo de 2016; y Pon-
estas perspectivas teóricas son los de Johnson, John (1964): The Military and toriero, Esteban (2014): "El tratamiento de los prisioneros de "guerra subversiva"
Society in Latin America. California, Stanford University Press; Nun, José (1976): en los reglamentos de contrainsurgencia del Ejército argentino (1955-1976)", en
"The Middle-Class Military Coup Revisited", en Abraham Lowenthal (ed.): Revista Izquierdas, n.° 19, agosto de 2014.
Armies and politics in Latin America. New York, Holmes & Meier Publishers; Nun,
José (1966): "América Latina: la crisis hegemónica y el golpe militar", en Desa-
rrollo Económico, 22-23; y Rouquié, Alain (1982): "Hegemonía militar, estado
y dominación social", en Alain Rouquié (comp.): Argentina, hoy. Buenos Aires,
Siglo XXI, entre otros.
"Trabajos que buscan desentrañar la "trama civil" de la dictadura son, entre
otros, los de Basualdo, Victoria (1996): Complicidad patronal-militar en la última
dictadura argentina. Los casos de Acindar, Astarsa, Dálmine Siderca, Ford, Ledesma y
Mercedes Benz. Buenos Aires, CTA-Fetia; Bohoslavsky, Juan Pablo (2015): ¿Usted
también, doctor ? Complicidad de jueces,fiscalesy abogados durante la dictadura, Bue-
nos Aires, Siglo XXI; Muleiro, Vicente (2011): 1976. El golpe civil. Buenos Aires,
Planeta; Sidicaro, Ricardo (2004): "Coaliciones golpistas y dictaduras militares:
el 'proceso' en perspectiva comparada", en Alfredo Pucciarelli (coord.): Empre-
sarios, tecnócratas y militares. La trama corporativa de la última dictadura. Buenos
Aires, Siglo XXI; Seoane, Maria y Muleiro, Vicente (2001): El dictador. La historia
secreta y pública de Jorge Rafael Videla. Buenos Aires, Sudamericana; y Verbitsky,
CAPITULO 1

La "cuestión política" de la dictadura


y los primeros planes

"Entremos en la pesadilla, en las pesadillas. Las mías son


siempre las mismas. Yo diría que tengo dos pesadillas que
pueden llegar a confundirse. Tengo la pesadilla del labe-
rinto [...] Mi otra pesadilla es la del espejo. No son dis-
tintas, ya que bastan dos espejos opuestos para construir
un laberinto."
Jorge Luis Borges, "La pesadilla", Siete Noches.
En Borges, Jorge Luis (1989): Obras Completas,
Buenos Aires, Emecé, pp. 225 y ss.

1 . U n n u e v o ciclo h i s t ó r i c o . El " c o n s e n s o antisubversivo"


y la " c u e s t i ó n p o l í t i c a " del P r o c e s o

"Si hubiera que definir el aspecto negativo más impor-


tante contra el que debemos luchar todos [...] podríamos
hacerlo con una sola palabra: demagogia. A través de la
demagogia con sentido electoral y mezquino se [...] han
trastocado los valores. Ese trastocamiento de valores tiene
otro calificativo que es subversión, porque subversión es
subvertir los valores, siendo la guerrilla solamente una
consecuencia objetiva de ello. [...] Frente a ese flagelo que
ha sido la demagogia y la subversión hay un solo antído-
to: la autenticidad de nuestro proceso que debe abarcar a
todos y debe estar basado en la verdad."
General Jorge Rafael Videla, Clarín, 1 2 / 5 / 1 9 7 6 .

Si algo definió a los objetivos políticos del Proceso de Reorganiza-


ción Nacional fue su extrema ambición. Los mismos se nutrían
103
44 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

de las propias proyecciones refundacionales del régimen militar, tintas vertientes: la Doctrina de Seguridad Nacional, por la cual
pero también de las enseñanzas recogidas del fracaso de las dic- los Estados Unidos definían que la preservación de las "fronteras
taduras argentinas anteriores, especialmente la Revolución Ar- ideológicas" y la lucha contra el "enemigo interno" eran la prin-
gentina (1966-1973), y de las experiencias de otras dictaduras cipal misión de los militares latinoamericanos, las enseñanzas de
contemporáneas, como la chilena y la uruguaya, iniciadas ambas las "guerras antisubversivas" libradas en Argelia e Indochina por
en 1973. el Ejército francés, y la participación de los militares procesistas
En términos muy generales, el leit motiv compartido por todos en el bando "colorado", que los llevaba a concebir (a diferencia
los partidarios de la experiencia refundacional procesista, tanto de los "azules") al peronismo y a la "subversión" como dos caras
civiles como militares, era "intervenir para no tener que intervenir de la misma moneda (Canelo, 2008).
más" (Villarreal, 2°P-1°C, AHO, IIGG). El Proceso no se proponía El llamado "consenso antisubversivo" implicaba una identi-
solamente reestablecer el orden, perturbado por la violencia políti- dad de concepción en torno a, al menos, tres cuestiones funda-
ca, el caos económico y el desgobierno, sino, además, lograr nada mentales.
menos que la apertura de "un nuevo ciclo histórico". Primero, una concepción común sobre la naturaleza de la
La inauguración de este nuevo ciclo histórico debía permi- guerra en la que estaban involucradas las Fuerzas Armadas. La
tir clausurar la persistente alternancia entre gobiernos civiles y misma suponía que participaban en una "guerra total", articula-
gobiernos militares tan característica de la Argentina. Y la única da en tomo a una "contraposición total" entre Fuerzas Armadas
forma de conseguirlo era emprender una decidida acción en dos y "enemigo subversivo", pero que involucraba a toda la sociedad
niveles. Por un lado, el socioeconómico, donde el principal ins- argentina (Arditi, 1995; Vezzetti, 2002). La construcción de este
trumento fue la política económica. Por el otro, el nivel político, tipo de escenario bélico se nutría de elementos centrales de la
donde debían lograrse dos grandes conjuntos de objetivos, estre- cultura política argentina, que habían sido agudizados por el cli-
chamente vinculados: la "victoria militar sobre la subversión" y ma de violencia política in crescendo desde al menos los años 60:
la refundación política. la legitimidad de la violencia para saldar diferencias políticas,
En la desquiciada concepción de la guerra que manejaban por y un creciente desplazamiento de lo político a lo militar, entre
entonces las Fuerzas Armadas argentinas, alcanzar la "victoria otros (Franco, 2012; Pontoriero, en prensa; Vezzetti, 2002).
militar sobre la subversión" implicaba nada menos que el exter- Segundo, el "consenso antisubversivo" incluía la aceptación
minio masivo de cualquier tipo de oposición. Como mostramos de los métodos "excepcionales" que debían ser empleados para
en otros trabajos (Canelo, 2008 y 2010a), la "lucha antisubver- ganar esta "guerra". Dado que los mismos eran esencialmente cri-
siva" cumplía un rol fundamental en la estructura de tareas del minales, fueron concebidos como verdaderos "actos de servicio
Proceso, porque era no sólo el principal recurso de legitimación sacrificiales" que las Fuerzas Armadas le entregaban como ofrenda
ante la sociedad, sino además el principal recurso de cohesión de a la sociedad argentina. La naturaleza de estos actos de servicio
las Fuerzas Armadas, configurando lo que denominamos "con- requería que sus ejecutores se ataran a un "pacto de sangre", cuyo
senso antisubversivo". Este consenso era alimentado desde dis- cumplimiento fue facilitado por las solidaridades extremas que
103
PAULA CANELO
47 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

atravesaban a las Fuerzas Armadas, propias de una profesión que dirigencia; debía sustituir a la "decadente" dirigencia partidaria
desarrolla tareas de vida o muerte. Este "pacto de sangre" era in- y sindical argentina, al tiempo que la democracia de masas que
compatible con cualquier revisión de lo actuado, .y con cualquier había arrojado a la Argentina "a los brazos de la demagogia" era
tipo de cálculo político o consideración moral, individual o insti- reemplazada por el gobierno de los mejores. Aquí, el Proceso pre-
tucional (Canelo, 2008; Novara y Palermo, 2003). tendía aprender de los fracasos de todas las dictaduras argenti-
Tercero, el "consenso antisubversivo" promovía la construc- nas anteriores, que no habían podido encontrar una solución al
ción de una legitimidad de tipo "heroico" por parte de las Fuerzas "gran mal" de la política argentina: el populismo.
Armadas, en dos planos. Primero, en el plano institucional: ser un En segundo lugar, la dictadura se proponía institucionalizar
buen militar, tanto un subordinado que cumplía órdenes como la presencia de las Fuerzas Armadas en el gobierno mediante una
ser un jefe que las impartía, era mostrar esencialmente "espíritu reforma de la Constitución Nacional. Esta reforma debía permi-
combativo" y adherir sin reservas al "dogma patriótico" (Janowitz, tir crear un "Cuarto Poder" o "Poder Corregidor", integrado por
1967). Segundo, en el plano social: la sociedad argentina debía un selecto puñado de notables, civiles y/o militares, que contro-
reconocer a las Fuerzas Armadas por sobre todas las cosas, como lara a los otros tres poderes constitucionales (Ejecutivo, Legisla-
"héroes", sacrificadas vencedoras en una "guerra sucia". tivo y Judicial). Esto permitiría nada menos que darle existencia
Este tipo de legitimidad "heroica", que sólo admitía recono- constitucional al rol de árbitros que pretendían haber jugado los
cimiento institucional y social para unas "Fuerzas Armadas ven- militares sobre el sistema político argentino durante décadas, re-
cedoras", llevó a que la victoria en la "guerra" fuera el principal servándole a las Fuerzas Armadas un espacio legítimo en el juego
atributo que poseían los militares argentinos en el escenario po- político. En este plano, la mirada de la dictadura argentina esta-
lítico, además de su garantía de impunidad. Y esto tendrá conse- ba puesta en las experiencias de reformas constitucionales que
cuencias políticas fundamentales, como veremos más adelante. ensayaban con éxito desigual otras dictaduras contemporáneas,
El segundo gran conjunto de objetivos que permitiría inaugu- como la chilena y la uruguaya (Barros, 2002; Yaffé, 2012).
rar un nuevo ciclo histórico consistía en traducir la "victoria mi- En tercer lugar, el Proceso buscaba controlar pero al mismo
litar" en éxito político. Las Fuerzas Armadas y sus aliados creían, tiempo promover el consenso social y la participación de los
como veremos, que la única solución posible para la profunda argentinos. En este plano, el ámbito municipal era el espacio
crisis argentina era esencialmente política, y que era en el plano autorizado para el ejercicio de la "micropolítica" de la dictadu-
de la política donde se jugaba el éxito o el fracaso de la experien- ra. Primero, la trama municipal aseguraba un control capilar de
cia refundacional. la sociedad, homólogo al control que desplegaban las Fuerzas
La "cuestión política" del Proceso incluía tres propósitos fun- Armadas sobre el territorio nacional. Segundo, la escala redu-
damentales, estrechamente vinculados entre sí. cida del municipio lo volvía el espacio adecuado para el ejerci-
En primer lugar, gestar una descendencia política que expre- cio de una "ciudadanía municipal", apolítica y local, y para la
sara los valores del Proceso, que generalmente era asociada con gestación de la nueva dirigencia heredera del Proceso, consus-
la idea de Movimiento de Opinión Nacional (MON). Esta nueva tanciada con "los problemas cotidianos de la gente". Tercero,
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48 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

el municipio prometía ser un buen laboratorio para ensayar en de la Doctrina de Seguridad Nacional, tras la oposición a los
el futuro elecciones locales, iniciando un proceso de elecciones civiles, o en confluencia con las ideologías civiles (Chirio, 2007;
escalonadas (del nivel municipal al provincial y nacional) que Martins Filho, 2014; Valdivia Ortiz de Zárate, 2010; Valdivia Or-
le posibilitarían a las Fuerzas Armadas avanzar progresivamente tiz de Zárate, Álvarez Vallejos y Donoso Fritz, 2012).
en la "salida política" (Canelo, 2015). Aquí, el Proceso contem- El panorama que presentó la interna política durante el
plaba la experiencia de "alcaldización de la política" que ensa- Proceso era muy complejo. Como hemos mostrado en otros
yaba por entonces exitosamente la dictadura chilena (Valdivia trabajos (Canelo, 2008 y 2010a) las distintas fracciones que
Ortiz de Zárate, Álvarez Vallejos y Donoso Fritz, 2012). definía la "cuestión política" estaban atravesadas además por
Para lograr todo lo anterior, el Proceso debía encarar una posiciones diferentes, muchas veces opuestas, en torno a otros
tarea vital: la elaboración de un Plan Político que expresara la objetivos centrales, como la política económica liberal. Gene-
propuesta política del régimen militar. Este plan debía convocar rales, almirantes y brigadieres se enfrentaban como espejos
la "adhesión de la ciudadanía", pero sobre todo, debía permitirle opuestos para poner al Proceso en un verdadero laberinto po-
al gobierno militar controlar el llamado "proceso de institucio- lítico.
nalización del país" en el momento en que fuera necesario. El La interna política del Proceso se articuló en torno a tres
Plan Político además, no debía surgir de un acto de imperio de la fracciones, de límites difusos pero relativamente estables en el
JM, sino de la "compatibilización" de los diferentes criterios exis- tiempo. (Canelo, 2008).
tentes entre las Fuerzas Armadas, dados los requisitos propios de La fracción "dura" tenía a sus máximos exponentes en los
una "dictadura institucional" como el Proceso, que explicaremos generales más paradigmáticos del terrorismo de Estado, cuya fe-
en el Capítulo 2. rocidad y dominio territorial les valió el título de "señores de la
Así, para resolver la ambiciosa "cuestión política" que te- guerra". Estos generales ocupaban puestos clave de la estructura
nía en sus manos, el Proceso se embarcó en una operación que, represiva, especialmente como Comandantes de los Cuerpos de
como veremos a continuación, le resultaba extremadamente di- Ejército, división territorial a partir de la que la dictadura zonifi-
ficultosa: la de construir consensos internos en un contexto de có todo el territorio argentino y organizó el terrorismo de Esta-
una feroz interna política. do1. Durante los primeros años del Proceso ellos fueron los gene-
La interna política del Proceso no puede ser explicada por rales Carlos Guillermo Suárez Masón (Comandante del Cuerpo
oposiciones, como la de nacionalistas vs. liberales, más bien ela- de Ejército I), Ramón Genaro Díaz Bessone (Cuerpo II), Luciano
borada para dar cuenta de agrupamientos civiles, o la de halco- Benjamín Menéndez (Cuerpo III), Santiago Ornar Riveros (Ins-
nes vs. palomas. Los militares argentinos tampoco presentaban titutos Militares) y Osvaldo Azpitarte (Cuerpo V). También inte-
la relativa homogeneidad de las Fuerzas Armadas que habían graron esta fracción los 2 o Comandantes y Jefes de Estado Mayor
protagonizado o protagonizaban otras dictaduras en Latinoamé- de estos jefes, los generales Acdel Vilas, Fernando Santiago, Car-
rica, como la brasileña o la chilena, que presentaban "síntesis los Dalla Tea y Jorge Olivera Rovere, y el general Ramón Camps,
ideológicas" más consistentes, cohesionadas tras los postulados Jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
103
PAULA CANELO
51 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

La identidad y el poder de estos individuos descansaban en Las posiciones "duras" también tenían importante gravita-
sus responsabilidades represivas. Defendieron ferozmente a la ción en los altos mandos de la Fuerza Aérea. La socia minoritaria
"lucha antisubversiva" como objetivo excluyentQ de la dictadura, en el gobierno de la dictadura, por cantidad de efectivos, antigüe-
destacando siempre el carácter soberano de la experiencia auto- dad y relevancia política, estaba muy influida por el integrismo
ritaria. Constituyeron el núcleo más intransigente de defensa de católico y las doctrinas del intelectual antisemita Jordán Bruno
los "actos de servicio sacrificiales" realizados por los "mártires" Genta, y compartía con los "duros" del Ejército varios postulados
de la "guerra" y plasmaron como ninguna otra fracción el "con- revolucionarios. Entre ellos, el carácter soberano del Proceso, el
senso antisubversivo". anticomunismo y el antiperonismo, las posiciones corporativis-
Los "duros" eran anticomunistas, antiperonistas y antipolí- tas y la primacía de la "lucha contra la subversión" por sobre
ticos. Muchos habían participado en la revuelta de 1951 contra los demás objetivos del régimen. Pero el principal punto de opo-
Perón, en la Revolución Libertadora en 1955, y en el bando "colo- sición entre los brigadieres y los federales "duros" era el apoyo
rado" en los enfrentamientos intramilitares de 1962 y 1963 (Ca- decidido que los primeros le otorgaron a la reforma económica
nelo, 2008). Consideraban al peronismo como el mal supremo de liberal.
la política argentina, y rechazaban cualquier acercamiento con los En el extremo opuesto del espectro político se encontraban
partidos, responsabilizándolos del "caos" argentino, ubicándose los miembros de la fracción "politicista" del Ejército, general-
como verdaderos corporativistas en términos políticos. mente miembros de la promoción 76 del Colegio Militar, entre
Además, estos generales, de las armas de artillería y caballería, los que podemos encontrar a importantísimos funcionarios del
y de la promoción 74 del Colegio Militar de la Nación, habían de- Proceso como Roberto Viola, Horacio Tomás Liendo, José Rogelio
sarrollado gran parte de su carrera profesional durante los años Villarreal, Antonio Vaquero, Antonio Bussi y Reynaldo Bignone.
de la "época dorada" de la planificación estatal, desplegando una La particularidad de la fracción "politicista" era su mirada prag-
extensa trayectoria en el complejo militar-industrial, especial- mática sobre los objetivos de la dictadura, donde la evaluación
mente en Fabricaciones Militares y en la petrolera Yacimientos de medios, oportunidades y tiempos era central. Así, sus miem-
Petrolíferos Fiscales, y en el Comando de Institutos Militares, bros defendieron un conjunto de posiciones que los colocó en las
que subordina a todos los organismos militares de formación antípodas de los "duros": por ejemplo, que los partidos políticos
y perfeccionamiento (Canelo, 2012b). En el plano económico, y las organizaciones sindicales podían ser interlocutores valio-
los "duros" adherían a los tópicos centrales del blend caracterís- sos si corría peligro el control de las Fuerzas Armadas sobre el
tico del Onganiato: estatismo, desarrollismo y corporativismo. proceso político; o que la "lucha antisubversiva" era insuficiente
En consecuencia, solían oponerse a los propósitos de la política y peligrosa como único recurso de legitimación, por lo que la
económica liberal de la dictadura, que se autoproclamaba anti- dictadura debía "clausurar" prontamente la etapa más cruda de
estatista y privatizadora, defendiendo la intervención económica la represión. Los "politicistas" compartieron con los "duros" su
estatal y el fortalecimiento de la industria bélica, estratégica para oposición a la política económica liberal, tampoco por conviccio-
el "desarrollo" y la "defensa nacional" (Canelo, 2012b). nes económicas coherentes, sino por considerarla poco compati-
52 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

ble con los objetivos políticos de la dictadura. Así, mientras que Finalmente, este complejo escenario también incluyó el opor-
los "duros" adherían al limitado timing político del Onganiato, tunismo y la desestabilización. Esa fue la posición asumida por la
los "politicistas" parecían herederos del pragmatismo de Lanusse Armada en la interna militar, encolumnada tras el liderazgo del
y sus aliados. almirante Emilio Massera, otro de los exponentes paradigmáti-
Tamaña polarización entre "duros" y "politicistas" sólo podía cos de la represión, que tenía además aspiraciones presidenciales.
ser conjurada por una fracción que mantuviera el equilibrio. Este Decidida a aprovechar el inédito protagonismo que le otorgaba la
papel fundamental fue cumplido por la fracción "moderada" del distribución tripartita del poder, la Armada se lanzó a la conquis-
Proceso, cuyos miembros ocuparon los más altos cargos en la es- ta de espacios políticos, procurando por todos los medios blo-
tructura gubernamental y militar: los generales Jorge Rafael Vide- quear el poder del Ejército. Mientras fue conducida por Massera,
la, Albano Harguindeguy y Leopoldo Galtieri, y el civil José Alfredo la fuerza de mar se transformó en uno de los principales focos
Martínez de Hoz, Ministro de Economía entre 1976 y 1981. de inestabilidad del gobierno militar. Especialmente dedicada a
Estos altos funcionarios compartían el fervor por la "lucha lograr sus propios objetivos institucionales en detrimento de los
antisubversiva", el MON y la reforma económica liberal. Pero del conjunto militar, ejercitó una crítica feroz a la política econó-
su rasgo más destacable no fue su coherencia ideológica, sino mica y procuró profundizar la interna del Ejército.
el doble rol que cumplieron dentro del gobierno militar. Por un
lado, "moderar" la interna intrafuerzas del Ejército entre "du-
ros" y "politicistas", buscando conservar el equilibrio dentro de 2 . La Secretaría General de la Presidencia de la Nación
la fragmentada fuerza de tierra. Por otro lado, expresar el único
proyecto consistente que subsistió a todas las sucesivas crisis de "De vuelta de la jura de Videla como presidente, yo venía
la dictadura argentina, proyecto cuyos efectos sobrevivieron in- con el comodoro Miret (Secretario Técnico de la SGP) y con
el capitán de navio Carpintero (Secretario de Informa-
cluso a la dictadura misma: aquel que articulaba "lucha antisub- ción Pública). Y les digo: -Bueno, vamos a tener que tra-
versiva" con reforma económica liberal. bajar como un equipo.
En un contexto sumamente conflictivo, la estabilidad fue Y el capitán de navio Carpintero, con total tranquili-
uno de los rasgos centrales de la fracción moderada. Sus miem- dad y soltura me dice: -Señor, yo le quiero aclarar que acá
bros gozaron de una extraordinaria permanencia en los cargos soy el jefe de un barco, y como tal respondo directamente
al Comandante en Jefe de la Armada."
que ocuparon: especialmente durante las dos presidencias conse-
General José Rogelio Villarreal,
cutivas de Videla (1976-1981), cuando Harguindeguy y Martínez AHO, IIGG: 1°P-1°C
de Hoz se transformaron en dos de los ministros más perdurables
de la historia reciente argentina. Así se configuró el que llama- A partir del golpe de Estado de marzo de 1976, el Proceso dictó
mos "núcleo estable" del Proceso, integrado por la Presidencia de varios decretos y leyes de represión de la actividad política. El De-
la Nación, y los dos "superministerios" del gabinete, Economía e creto n.° 6 de la JM suspendió "la actividad política y de los par-
Interior (Canelo, 2012c y en prensa). tidos políticos, en jurisdicción nacional, provincial y municipal".
103
55 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

En junio de 1976 fueron dictadas tres leyes fundamentales: el sociedad sin pagar altos costos (Yannuzzi, 1996). Quedaba así
Decreto-Ley del PEN n.° 21323 disponía que toda actividad po- la puerta abierta para la preservación de ciertos espacios políticos
lítica quedaba suspendida bajo amenaza de represión, mientras (especialmente los municipios, como veremos más adelante) en
que la Ley n.° 21322, luego complementada por la n.° 21325, los cuales el Proceso pudiera controlar pero al mismo tiempo
disolvía y/o declaraba ilegales a numerosas organizaciones po- promover la participación y el consenso social, uno de sus obje-
líticas, sindicales y estudiantiles, entre ellas, Política Obrera, el tivos fundamentales.
Partido Socialista de los Trabajadores, el Partido Obrero Trotskis- ¿Cómo puede ser calificado el posicionamiento público de
ta, el Partido Comunista Revolucionario y el Partido Comunista la dirigencia política frente a estas medidas del Proceso? Como
Marxista Leninista, además de las organizaciones armadas, que ambiguo y expectante. Los políticos argentinos, a diferencia de
eran declaradas ilegales. Pero por otra parte, en 1977, el Pro- muchos de sus pares latinoamericanos, tenían una larga expe-
ceso sancionó la Ley n.° 21699, que prorrogaba los mandatos riencia en el tratamiento con los regímenes militares, y la misma
de las autoridades partidarias, reconociendo la supervivencia de les indicaba que, más tarde o más temprano, las Fuerzas Armadas
las organizaciones políticas, de sus autoridades y sus estructuras deberían retornar a los cuarteles. De allí que radicalizar posicio-
(Casóla, 2015). nes o profundizar enfrentamientos eran consideradas acciones
Estas leyes políticas fueron acompañadas por otras que afec- muy costosas, en comparación con una estrategia que se limita-
taron la actividad laboral y sindical. Por las Leyes n.° 21260, n.° ra a evitar pronunciamientos sobre los temas amenazantes para
21261 y n.° 21263 se establecía el despido masivo de trabajadores el gobierno, especialmente la "lucha contra la subversión" y los
por razones de seguridad, se suspendía transitoriamente en todo desaparecidos, y mantenerse al mismo tiempo a la expectativa y
el territorio nacional el derecho de huelga, y se derogaba todo dispuestos a negociar.
"fuero a favor de los integrantes de comisiones directivas o con- A partir de 1976, varias organizaciones políticas apoyaron el
sejos directivos de las asociaciones profesionales de trabajadores golpe militar, y hasta adoptaron el discurso de legitimación bá-
de cualquier grado". Finalmente, el movimiento universitario era sico del gobierno, que articulaba el "vacío de poder" con la ne-
sometido a la Ley n.° 21276, que prohibía en el "recinto de las cesidad de la "lucha antisubversiva" (Yannuzzi, 1996). Siempre
universidades, toda actividad que asuma formas de adoctrina- atentos a las decisiones que iba adoptando el régimen en torno
miento, propaganda, proselitismo o agitación de carácter político a la "institucionalización" y la "convergencia cívico-militar", los
o gremial, docente, estudiantil o no docente" (Casóla, 2015). dirigentes políticos fueron muy cuidadosos en sus reclamos du-
A diferencia de dictaduras anteriores, como la Revolución rante los primeros años, y más activos a partir de 1978, cuando
Libertadora o la Revolución Argentina, esta legislación política comenzaron (junto a otras organizaciones civiles) a ejercer una
específica indicaba que el Proceso había aprendido de sus ante- lenta y mesurada ocupación de la escena pública.
cesoras y de los riesgos de prohibir de llano la actividad política. La actitud ambigua y expectante se combinó con cuestiona-
De allí que, al menos limitadamente, el Proceso reconoció que mientos hacia la creación de un MON, y hacia la política econó-
la actividad política no podía ser completamente erradicada de la mica, verdadero "tema de oposición" (Yannuzzi, 1996) de todos
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56 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

los adversarios al régimen militar, internos y externos. Si hubo nisterio de Planeamiento (luego transformado en una secretaría
un espacio de crítica que el régimen militar toleró fue el que se de Presidencia) y la Secretaría General de la Presidencia (SGP).
construyó en torno a la política económica: probablemente por- No casualmente, en estas dependencias orientadas a las fun-
que gran parte del frente militar no se encontraba muy a gusto ciones políticas predominó el Ejército. La fuerza de tierra poseía
con los costos de la reforma económica liberal (Canelo, 2008), una clara primacía con respecto a sus socias, la Armada y la Fuer-
por considerarlos, como veremos, obstáculos para los objetivos za Aérea, por distintas razones. Se trataba de la fuerza más nu-
políticos. merosa, la que poseía mayor cantidad de efectivos en actividad y
El silencio más estruendoso de la dirigencia política argen- retirados: entre 1977 y 1979, sobre un total promedio de 154.262
tina durante los años de la dictadura fue el que la misma se au- efectivos militares, en el Ejército revistaba más del 62%, mien-
toimpuso frente a los crímenes del terrorismo de Estado. Este era tras que la Armada poseía poco más del 2 5 % y la Fuerza Aérea
sin dudas el tema más delicado para el gobierno militar, aquel poco más del 12% (Centro de Estudios Nueva Mayoría, 1997).
donde se jugaban su destino tanto el gobierno del Proceso, como Además, era el Ejército el que poseía el control completo del te-
las mismas Fuerzas Armadas, comprometidas integralmente en rritorio nacional y de su población, a través de los Cuerpos de
la comisión de los crímenes más aberrantes. Por eso, fue tema Ejército, y la "responsabilidad operativa primaria" en el ejercicio
donde la dirigencia política mantuvo durante toda la dictadura el de la represión en las correspondientes Zonas, Subzonas y Areas,
más ensordecedor de los silencios (Franco, en prensa; Quiroga, mientras que la Armada y la Fuerza Aérea "apoyaban" con ele-
2004; Yannuzzi, 1996). mentos propios (Mittelbach y Mittelbach, 2000). Pero por sobre
Las posiciones públicas ambiguas y expectantes se corres- todo, el Ejército era la fuerza más antigua, y la que poseía mayor
pondieron, en gran parte de los casos, con un acceso fluido al experiencia política, adquirida en el ejercicio del poder guberna-
centro del poder militar, y con la participación concreta de los mental en numerosas ocasiones desde 1930.
políticos en dependencias clave del gobierno del Proceso. Si bien, Esta primacía en términos de volumen de personal, control
como veremos, la Unión Cívica Radical (UCR) y un espectro de territorial y experiencia política le permitió al Ejército predomi-
pequeños partidos de centro y derecha fueron las organizaciones nar en el reparto del poder a partir de 1976. La distribución real
privilegiadas por el régimen, tanto por su compatibilidad ideoló- de los cargos y posiciones gubernamentales y estatales quebró,
gica como por su peso electoral, gran parte de la dirigencia po- en muchos casos, una de las reglas básicas del "esquema de
lítica tradicional, así como otros dirigentes civiles, intelectuales, poder" del Proceso, la del reparto tripartito, que idealmente le
empresarios, etc., gozó de contactos reservados e informales con asignaba a cada una de las 3 fuerzas una participación del 33%.
altos funcionarios del gobierno militar. Si bien esta regla se cumplió estrictamente en la JM y en la Co-
Durante la dictadura hubo un conjunto de dependencias gu- misión de Asesoramiento Legislativo (CAL), los dos órganos de
bernamentales clave en el manejo de la "cuestión política" del gobierno más importantes, el Ejército predominó en otras áreas
Proceso. La más importante fue la JM, y otros órganos en el área fundamentales, como el Poder Ejecutivo, tanto provincial como
de la Presidencia de la Nación: el Ministerio del Interior, el Mi- nacional.
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58 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

En el caso de los ejecutivos provinciales, el Ejército predo- de Inteligencia del Estado estuvieron en manos del Ejército: todos
minó en el reparto de jurisdicciones. Tras el golpe, todos los go- los secretarios designados entre 1976 y 1983 al frente de ambas
bernadores del derrocado gobierno de María Estela Martínez de dependencias fueron generales. En las Secretarías de Información
Perón fueron reemplazados por interventores militares, pertene- Pública, y en las de Planeamiento y Cultura, se alternaron funcio-
cientes al Ejército casi en su totalidad. Luego de un breve período, narios de las tres fuerzas y civiles (Canelo, 2012c). En 1976, todas
el Ejército obtuvo la mitad de las gobernaciones (12), puestas las secretarías de la presidencia fueron dotadas del mismo nivel
generalmente en manos de oficiales retirados, mientras que la jerárquico y divididas equitativamente entre las 3 fuerzas; pero po-
otra mitad se repartió en partes iguales entre la Armada (5 y el cos meses después, la Secretaría General fue puesta en el vértice
Territorio Nacional de Tierra del Fuego) y la Fuerza Aérea (otras superior del organigrama (Castiglione, 1992).
5 y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires). Tradicionalmente, la SGP ha sido un espacio de coordinación
En el caso del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) el Ejército y asistencia al Presidente de la Nación, pero sobre todo, un espa-
extendió su dominio en la Presidencia de la Nación. El cargo cio de intermediación con mucha influencia sobre la dinámica
de Presidente de la Nación fue retenido por la fuerza de tierra intraejecutivo, por lo que su titular suele ser uno de los funcio-
durante toda la dictadura, a pesar de las resistencias de la Arma- narios de mayor confianza del Presidente (Coutinho, 2013). Du-
da y la Fuerza Aérea. Además, ocupó prolongadamente varios de rante el Proceso fue un órgano poderoso y estratégico, ubicado
los ministerios más importantes del gabinete: especialmente, el en la intersección de los vínculos técnicos y políticos entre el
Ministerio del Interior, único Ministerio que fue ocupado siem- presidente, sus ministros y la CAL. La SGP fue el instrumento
pre por militares, todos ellos generales, y el de Trabajo (Canelo, del presidente para controlar a sus ministros (control reforzado
2012c y 2014b). además por la designación, en cada cartera, de un delegado mili-
El Ejército también predominó, durante toda la dictadura, en tar por cada fuerza), y la dependencia del PEN encargada de los
la llamada "presidencia institucional", integrada por las impor- vínculos con la CAL. El Secretario General, además, canalizaba
tantes Secretarías de la Presidencia que tienen como actividad todas las decisiones de la JM que debieran ser implementadas por
fundamental el manejo de la coordinación política de la presi- los ministros, vía el Secretario de Turno de la JM 2 .
dencia (Coutinho, 2013): la SGP, la Secretaría de Inteligencia En 1976, el Presidente de la Nación Jorge Rafael Videla desig-
del Estado, la Secretaría de Información Pública, y las de Planea- nó al frente de la SGP al general José Rogelio Villarreal, miembro
miento y Cultura, ambas de posterior creación (Canelo, 2012c). de la fracción "politicista" del Ejército, que había sido su compa-
Los titulares de estas secretarías dependen directamente del ñero en la promoción 76 del Colegio Militar, y que también per-
presidente y lo asisten en actividades funcionales, como el manejo tenecía al arma de infantería, al igual que Videla, Viola, Bignone
de la agenda, la relación con la prensa, le brindan asistencia legal y Bussi. De acuerdo con sus propias palabras, Villarreal mantenía
para la elaboración de leyes y decretos, etc. Durante la dictadura, con Videla y Viola, por entonces Jefe del Estado Mayor del Ejér-
estas secretarías gozaron de un status similar al de los ministe- cito, "una vieja relación profesional y de amistad" (Villarreal,
rios y al de la Casa Militar. La Secretaría General y la Secretaría AHO, IIGG: 1°P-1°C).
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LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Villarreal había sido destinado en diferentes cargos militares Durante el Proceso, la SGP contó con cuatro subsecreta-
que requerían de particulares destrezas políticas, con una frecuen- rías: General, de Relaciones Institucionales, Legal y Técnica, y
cia poco habitual en una carrera militar promedio. Durante su pri- de Asuntos Administrativos, adjudicadas una a cada fuerza y la
mer año con el grado de coronel, mientras en la Presidencia de la cuarta a un civil (Castiglione, 1992).
Nación se sucedían los generales Levingston y Lanusse, había sido Al frente de la Subsecretaría General, la subsecretaría "ci-
designado "enlace de Ejército" con Presidencia. Estos enlaces vehi- vil", Villarreal designó a Ricardo Yofre, abogado cordobés prove-
culizaban las presiones de las Fuerzas Armadas sobre el gobierno. niente de una familia política conservadora (Yofre, AHO, IIGG:
Primero, Levingston "había dispuesto que en todas las exposicio- 1°P-1°C). En los años 60, Yofre había sido secretario privado del
nes que se le hacían a él por temas importantes asistieran los tres entonces Ministro de Economía Roberto Alemann, y luego Pro-
enlaces de las fuerzas" (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). Tiempo curador en el Banco Industrial. Había sido asesor de Arturo Mor
después, Lanusse les había permitido intervenir en la aprobación Roig, Ministro del Interior de Lanusse, y había trabajado con él
de leyes y decretos. Según Villarreal, "todo proyecto de decreto o en la "salida política" durante el último tramo de la Revolución
de ley que ingresaba a Presidencia nosotros, luego de una primera Argentina. (Yofre, AHO, IIGG: 1°P-1°C). Este radical había co-
lectura, le dábamos participación a la Fuerza. Si se declaraba que nocido a Villarreal mientras asesoraba a Mor Roig, y Villarreal
ese proyecto de decreto o de ley era de 'significativa trascendencia', era Jefe de la sección política de la Secretaria General del Coman-
Presidencia no lo podía firmar hasta tener el ok de las tres Fuerzas do en Jefe del Ejército (Yofre, AHO, IIGG: 1°P-2°C).
Armadas" (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). Durante el Proceso, Ricardo Yofre tenía estrechos vínculos con Ricardo Balbín,
las Fuerzas Armadas pondrían en práctica esta experiencia "legis- presidente de la UCR, otorgándole al partido centenario llegada
lativa" de los "enlaces", respetando hasta su léxico específico, en directa a las líneas más altas del gobierno militar. La Subsecreta-
la CAL, el órgano legislativo del Proceso. ría General, además de redactar los discursos y mensajes públicos
Estas primeras experiencias políticas le habían permitido a de Videla, tenía injerencia en la designación de intendentes, de
Villarreal conocer "la realidad de todo el país, cosa poco usual funcionarios del nivel universitario, y de embajadores" (Yofre,
para los militares", y "empezar a tomar contacto con el ambiente AHO, IIGG: 1°P-2°C).
político, con el ambiente sindical" (Villarreal, AHO; IIGG: 1°P- Yofre reclutó como asesores de la SGP a dos radicales de la
1°C). Este contacto se había profundizado en su siguiente destino segunda línea del partido centenario. Virgilio Loiácono, abogado
militar, como Jefe del Departamento de Política Interior del Estado y Doctor en Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica Argen-
Mayor del Ejército. Allí, su trabajo consistía en realizar un segui- tina (UCA), venía de ser asesor en la Comisión de Legislación
miento de todo lo que ocurría en las áreas y ministerios de Inte- General del Senado de la Nación (1974-1976), llevado allí por el
rior, Trabajo y Justicia. Por orden de Lanusse, Villarreal había sido entonces senador radical Fernando De la Rúa. José María Liados
el encargado de negociar con todos los candidatos o precandidatos era abogado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Master
a la Presidencia de la Nación sobre el alcance que debía tener una en Relaciones Internacionales de la John Hopkins University, y
futura Ley de Amnistía (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). estaba estrechamente vinculado con el Consejo Argentino para
62 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

las Relaciones Internacionales (CARI). Había otros radicales co- se concretó no sólo con posturas públicas adictas sino también
laborando en la SGP: el constitucionalista Félix Loñ, Juan Carlos con la provisión concreta de funcionarios, y por su indiscutible
Paulucci, Raúl Castro Olivera (asesinado luego por Montone- caudal electoral.
ros), el periodista de Clarín Victorio Sánchez Junoy, y el abogado La UCR balbinista literalmente colonizó la Subsecretaría
Francisco Mezzadri (Seoane y Muleiro, 2001). General de Yofre. Villarreal tenía una admiración notable por
En la Subsecretaría de Relaciones Institucionales de la Presi- la figura del "Doctor Ricardo Balbín", a quien había conocido
dencia de la Nación Villarreal designó al coronel Miguel Alfredo durante la presidencia de Lanusse, en una cena que, recuerda
Mallea Gil. Había sido encargado del Departamento de Política Villarreal, " se prolongó hasta las cinco de la mañana", en la que
Interior del Ejército como auxiliar de Villarreal, y uno de los dele- el político radical le había manifestado no comprender "cómo es
gados del Ejército en el Equipo de Compatibilización Interfuerzas que no tenemos un mayor contacto, fuerzas políticas y armadas"
que había planificado el golpe de Estado de marzo de 1976 (Seoa- (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). La SGP también se vinculaba
ne y Muleiro, 2001; Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1C°). con los radicales Eduardo Angeloz, Fernando De la Rúa, Antonio
La Subsecretaría Legal y Técnica fue puesta en manos de la Tróccoli, Miguel Zavala Ortiz y Raúl Alfonsín.
Fuerza Aérea, donde Villarreal designó al comodoro José Miret. La otra gran vertiente política civil del Proceso fueron los
Este funcionario tuvo una prolongada presencia en altas posicio- dirigentes de pequeños partidos de centro y derecha, muchos de
nes durante el gobierno del Proceso: en 1978, tras ser represen- ellos provinciales: el sanjuanino Leopoldo Bravo, el neuquino
tante de su fuerza en la CAL, fue nombrado por Videla al frente Elias Sapag, José Antonio Romero Feris de Corrientes, el men-
de la recientemente creada Secretaría de Planeamiento, cargo en docino Amadeo Frúgoli (futuro Ministro de Justicia de Viola) y
el que permaneció hasta el fin de la dictadura. los jujeños Horacio Guzmán y Cristina Guzmán. Estos pequeños
Finalmente, al frente de la Subsecretaría de Asuntos Admi- partidos, aunque insignificantes desde el punto de vista electo-
nistrativos fue designado un funcionario de la Armada, el capi- ral, fueron promovidos por el régimen mediante el otorgamiento
tán de navio José Guillermo Dickson, que durante 1981 sería Jefe de cargos políticos (como embajadores, gobernadores o aseso-
de Infantería de Marina del Estado Mayor General naval. res) y el acceso a recursos estatales excepcionales en provincias
Durante el Proceso, además de las funciones formales que la y municipios, con miras a proyectarlos como "cría del Proceso".
vinculaban con los ministerios, la JM y la CAL, la SGP cumplió El gobierno dictatorial entendía que en torno a estas pequeñas
importantes funciones políticas informales. Fundamentalmente agrupaciones partidarias, debía estructurarse la nueva fuerza po-
era el vehículo de los contactos permanentes y reservados que los lítica procesista, cuyo núcleo originario sería la Fuerza Federalis-
funcionarios de Presidencia mantenían con numerosos repre- ta Popular (FUFEPO) liderada por Horacio Guzmán, que avan-
sentantes de la dirigencia política argentina. El sector balbinista zaría estableciendo vínculos con el Movimiento Línea Popular
de la UCR era el interlocutor privilegiado de la dictadura, por (MOLIPO), de influencia en la provincia de Santa Fe.
diversos motivos: por su orientación ideológica considerada "de Otros dirigentes políticos que mantenían contactos estrechos
centro" por los militares, por su postura aliada al régimen, que con los funcionarios de la SGP eran Arturo Frondizi, Rogelio Fri-
65 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 103
PAULA CANELO

gerio y Oscar Camilión del Movimiento de Integración y Desarro- un nada despreciable 41,99%, bastante cercano al 49,6% que ha-
llo (MID), Francisco Manrique del Partido Federal (PF), Américo bía llevado al FREJULI a hacerse con la Presidencia de la Nación.
Ghioldi, del Partido Socialista Democrático (PSD) designado por Para el Partido Justicialista (PJ), en cambio, los años del Pro-
Videla como embajador en Portugal, y Rafael Martínez Raymonda ceso fueron difíciles. El partido concentraba la animadversión,
y Alberto Natale, de la Democracia Progresista (PDP). cuando no el odio declarado, de gran parte del espectro guber-
El Proceso habilitó la colonización de sus más altas esferas namental y militar, que lo asociaba directamente con el "sabo-
por parte de la dirigencia política considerada potable ideológica- taje sindical" y la "subversión". Para las Fuerzas Armadas y sus
mente y viable electoralmente. Porque dentro de las expectativas aliados, si bien la responsabilidad era compartida por grári parte
políticas de la dictadura se encontraba la de preparar una fuerza de la dirigencia política, el peronismo era el máximo responsable
política capaz de vencer electoralmente al peronismo. del "caos y la destrucción" que asolaban la Argentina. El feroz
Por un lado, la UCR poseía un importante caudal electoral, discurso "antipopulista" del régimen, que no perdía oportuni-
que en las elecciones presidenciales del 11 de marzo de 1973, dad de clamar contra los responsables de la "corrupción" y la
que habían consagrado a Héctor Cámpora como Presidente de la "demagogia", sin dudas interpelando con ello a los más variados
Nación, había trepado al 21,3% del electorado. Aunque por en- sectores sociales, tenía como blanco principal a la dirigefncia po-
tonces el partido centenario mantenía una importante disciplina lítica justicialista.
partidaria, concentrando la autoridad en la figura de Balbín, por Así, gran parte de la alta dirigencia peronista fue encarcelada
lo que no resultaba un interlocutor fácilmente manipulable por y procesada por corrupción luego del golpe, incluida la ex presi-
el Proceso. denta María Estela Martínez de Perón. Los contactos del régimen
Por otro lado, el espectro de pequeños partidos de centro y militar con altos dirigentes del PJ, muchos de ellos ex funcio-
derecha habían sumado un no desdeñable caudal electoral del narios del gobierno derrocado, como Italo Luder, Jorge Daniel
20,69%. Este se había dividido entre la Alianza Popular Federalis- Paladino, Ángel Robledo, Antonio Cañero o Raúl Matera, líder
ta de Manrique (14,9%), la Alianza Republicana Popular de Mar- de la corriente "antiverticalista" existieron, pero fueron menos
tínez (2,91%), la Nueva Fuerza de Chamizo y Alsogaray (1,97%) frecuentes que los que mantuvo el Proceso con el resto de la diri-
y el PSD de Ghioldi (0,91%) 3 . Por su fragmentación, estos parti- gencia política tradicional (Novaro y Palermo, 2003).
dos resultaban más manipulables que la UCR, y eran terreno fér-
til para ser convocados por el Proceso a integrar el MON. Tiempo
después, el general Albano Harguindeguy, Ministro del Interior, 3. Las primeras usinas políticas del Proceso:
reconoció haber desplegado sobre esta dirigencia una "estrategia el "Grupo La Plata", el Ministerio de Planeamiento
Poxipol" (N. de la A.: popular marca de adhesivos). y la Secretaría General del Ejército
Sin dudas el gobierno del Proceso era consciente de que su-
mando este caudal del 20,69% de los pequeños partidos al 21,3% El primer plan político secreto de la dictadura nació en la provin-
de la UCR, una futura fuerza política procesista podría alcanzar cia de Buenos Aires. Sus redactores pertenecían al llamado "Gru-
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66 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

po La Plata", una de las tantas usinas ideológicas que nutrieron conocimiento de la realidad circundante (y) un diálogo perma-
la "cuestión política" del Proceso. Este grupo estaba integrado nente con los sectores representativos locales que, además de
por el gobernador de la provincia, el general Ibérico Saint Jean, evitar el aislamiento, posibilite la recepción de aportes válidos
el abogado James Smart, ex juez del "Camarón" (Cámara Federal para la gestión de las respectivas administraciones" (La Nación,
Especial) y Ministro de Gobierno de Saint Jean, Jorge Aguado, 16/4/1977). Mientras que en el ámbito municipal, donde "la
dirigente agropecuario y futuro gobernador de Buenos Aires, y el relación entre la autoridad y el ciudadano es más directa", de-
abogado Alberto Rodríguez Varela, fiscal de Estado de la provincia bía promoverse la "participación (vecinal) en la realización de
que sería Ministro de Justicia entre 1978 y 1981, y Rector de la tareas ejecutivas [...] El fortalecimiento del régimen municipal y
UBA entre 1981 y 1982. la participación de la civilidad en el gobierno comunal tendrán
Estos funcionarios buscaron transformar a la provincia de para nosotros un claro sentido democrático [...]" (La Nación,
Buenos Aires en un "modelo" de la refundación, basado en la ar- 16/4/1977). El municipio, tal como lo definía Harguindeguy,
ticulación de los objetivos políticos con los objetivos represivos. debía ser una "escuela de responsabilidad pública, de práctica re-
Por un lado, los gobernantes bonaerenses emprendieron un publicana y transparencia en la acción de gobierno" (La Nación,
proceso de "municipalización" respondiendo a las orientaciones 2/9/1977).
dictadas desde la Presidencia de la Nación y el Ministerio del Como mencionamos, el nivel municipal era central en la
Interior. En mayo de 1976, una directiva presidencial establecía "cuestión política" del Proceso. Los intendentes fueron piezas cla-
las "modalidades" que debían seguir los gobernadores en la de- ve en el tendido de una red capilar de control político y vigilancia
signación de intendentes: sobre la que se asentó el poder de la dictadura militar (Canelo,
2015). Los gobernadores designaron a intendentes con "estrecha
a) honestidad en el desempeño del cargo o en sus an- vinculación con las asociaciones locales" y con "amplio reconoci-
tecedentes personales; b) idoneidad para la función; c) miento en la comunidad"; en muchos casos, los intendentes del
prestigio y representatividad en el medio donde deberá gobierno peronista, que habían sido electos en marzo de 1973,
cumplir su cometido [...]. Una vez confirmados o reem- fueron confirmados en sus cargos por la dictadura (González
plazados los intendentes municipales, deberá informarse Bombal, 1988; Lvovich, 2010; Villarreal, AHO, IIGG: 2°P-1°C,
al Señor Presidente la nómina y extracción política de los Yannuzzi, 1996). Así lo recuerda Villarreal: "Nosotros dejamos en
funcionarios en servicio (cit. en Vázquez, 1985: 68). el ejercicio del poder municipal a muchos intendentes que eran
políticos. Cuando, del análisis que se hizo, el intendente había te-
En 1977, en la III Reunión con los gobernadores, Videla y Har- nido un desempeño honorable no se movió a ninguno, del partido
guindeguy avanzaron con sus orientaciones para la municipa- que fuera" (Villarreal, AHO, IIGG: 2°P-1°C).
lización definiendo las "bases filosóficas y prácticas de la tras- El alineamiento del gobernador Saint Jean con las orientacio-
cendencia de la participación a nivel municipal" 4 . Para el PEN, nes de municipalización del PEN fue decidido: en abril de 1976
los gobiernos provinciales debían mantener "una alta dosis de dirigió a todos los intendentes de la provincia otra directiva que
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69 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

subrayaba "la finalidad de propender el consenso y participación El tema central al que deberá responder el nuevo proyecto
de toda la comunidad en la acción de gobierno" aunque "con político es el de la vertebración de una nueva clase diri-
absoluta prescindencia de connotaciones de carácter político" 5 . gente, suficientemente expresiva de la sociedad argentina
Su gobernación recurrió a políticas activas de municipalización actual y flexible para adecuarse a una realidad futura, así
y "comunitarismo", fortaleciendo el poder de los intendentes, como inequívocamente identificada con la heredad tradi-
transfiriéndoles distintas funciones y servicios, y alimentando cional y dispuesta a resistir hasta la victoria a la agresión
una dirigencia local adicta, reclutada en los movimientos veci- marxista populista [...] Por lo tanto, las FF.AA. deberán
nalistas (González Bombal, 1988; Rodríguez, 2009 y 2010). evitar simultáneamente: el aislamiento respecto de la
Por otro lado, el "modelo" de refundación bonaerense combi- civilidad; la tentación del 'pacto' con la dirigencia civil
nó esta municipalización con una feroz represión. La misma fue preexistente.7
desatada sobre la provincia por el general Camps, jefe de la Policía
Bonaerense, y su mano derecha, Miguel Etchecolatz, dos paradig- Como parte de la "cuestión política" del Proceso, este objetivo
máticos "duros". El "Grupo La Plata" tenía su "pata represiva" en refundacional de creación de una nueva clase dirigente debía
el Cuerpo de Ejército I, donde reinaba el "duro" Suárez Masón. ir acompañado de otro, inseparable: la institucionalización
Integrado por alrededor de 29 CCD, 10 de los cuales funcionaron del poder militar a partir de la creación de un nuevo órgano
en la ciudad dé La Plata, el llamado "circuito Camps" se extendió gubernamental, previa reforma de la Constitución Nacional.
por 9 partidos de la zona metropolitana de la provincia de Buenos Profundamente elitistas, los bonaerenses impulsaban una re-
Aires (Muleiro, 2 0 1 1 : 1 0 2 ) . forma institucional que permitiera la creación de un "Consejo
El "Grupo La Plata" redactó el primer Plan Político reserva- de la República" (o "Poder Corregidor" en la versión de Jaime
do de la dictadura: Un nuevo ciclo histórico argentino: del Proceso Perriaux, como veremos en el Capítulo 2). Este Consejo im-
de Reorganización Nacional a la Tercera República. Lineamientos plicaba sustituir la representación por partidos por una repre-
para una estrategia nacional, de octubre de 1976. Allí, los bonae- sentación por notables, y del mismo participarían las Fuerzas
renses delineaban uno de los máximos objetivos de la "cuestión Armadas "como custodios de los intereses específicos de la
política" de la dictadura: la creación de una nueva clase diri- seguridad y el potencial de la Nación, disponiendo de un po-
gente. der de veto respecto de iniciativas en que estimen vulnerados
El plan afirmaba que, si bien el Proceso buscaba "la instau- dichos intereses". 8
ración de una democracia republicana, representativa y federal", La "Tercera República" imaginada por el "Grupo La Plata"
"es la primera vez que un Gobierno militar [sic.] señala con cla- reunía este recalcitrante elitismo con una brutal represión: su-
ridad suficiente que el proceso que ha puesto en marcha va a ponía un "Estado nacido de la respuesta a la agresión subversiva
heredarse a sí mismo" 6 . Por ello, el Proceso debía evitar "gestos y capaz de impedir su recurrencia [...] custodio del repertorio
de benevolencia hacia figuras de los partidos políticos": de valores fundantes de la Civilización Cristiana y de la Nación
Argentina. Correlativamente, el marxismo será considerado pura
70 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

y simplemente como una agresión a la Nación, que debe ser en- normativos fundamentales que el Proceso había dictado para sí
carado desde el punto de vista de la Seguridad Integral" 9 . mismo en ejercicio de sus extensas atribuciones soberanas11. Sin
En enero de 1977, poco después de que los bonaerenses re- embargo, en el texto ya cobraba forma (aunque no contenido) la
dactaran este plan reservado, el gobierno militar presentó su pri- pretenciosa marca con que las Fuerzas Armadas bautizarían a su
mera propuesta política oficial, titulada Bases para la intervención deseada fuerza política: MON.
de las Fuerzas Armadas en el proceso nacional. Las mismas mos- La "cuestión política" de la dictadura comenzaba a plantear-
traban el limitadísimo repertorio político del gobierno que no se desde muy temprano. Las diferentes fracciones políticas que
iba más allá de la definición de un puñado de objetivos básicos, convivían en el seno del Proceso habían comenzado a disputarse
como: la definición del Plan Político antes de que la dictadura cumplie-
ra su primer año.
la instauración de una verdadera democracia, auténti- A fines de 1976, un conjunto de hechos favoreció un avance
camente representativa, con plena vigencia de nuestros contundente del poder de la fracción "dura" del Ejército en la in-
principios republicanos tradicionales, con un auténtico terna militar. Por un lado, la centralidad que aún tenía en la agen-
y efectivo federalismo, sustentada por comentes de opi- da del gobierno la represión, ámbito donde los señores de la guerra
nión nacionales amplias y sólo urgidas por la grandeza desplegaban una inusual ferocidad. Por otro lado, la necesidad de
del país y el bien común, basada en una sociedad unida, Videla y de la SGP de avanzar en la definición de los objetivos polí-
organizada y solidaria y con una economía vigorosa [...] ticos del régimen, proyectando un Plan Político institucional. Por
es menester que la acción de las FF.AA. facilite en el futu- último, la importancia de fortalecer las capacidades de coordina-
ro la formación de un movimiento de opinión nacional, ción y planificación de una estructura gubernamental balcanizada
vital y amplio, que admita a todos aquellos que deseen la entre las tres Fuerzas Armadas, como consecuencia de la adopción
verdadera grandeza del país y se sientan consustanciados del criterio de "reparto tripartito" del poder (Canelo, 2012c), lo
con los postulados del gobierno nacional.10 que era especialmente preocupante en el gabinete nacional.
Así, en septiembre de 1976, por Ley n.° 21.431, la dictadura
En abril, Videla apoyó las Bases para la intervención... anunciando creó una nueva cartera, que se agregaba a las 8 existentes: el Mi-
el fin del "tiempo del silencio", la apertura del "diálogo con la nisterio de Planeamiento. Pensado como un "superministerio", el
civilidad" y la elaboración de una "Propuesta de Unión Nacional mismo debía armonizar "el ideario de la Junta y la labor del PEN",
que el gobierno de las F.F.A.A. ha de explicitar al país" (La Na- coordinar la "tarea conjunta del resto del Gabinete nacional", y "es-
ción, 5 y 16/4/1977). tar vinculado a los estados mayores de las tres fuerzas armadas"12.
Estas primeras Bases para la intervención... no eran ninguna Como ministro era designado el general Ramón Genaro Díaz
novedad para la opinión pública argentina, ya que muchos de Bessone, un "duro" que venía de desempeñarse como Coman-
sus principios generales ya habían sido repetidos hasta el cansan- dante del Cuerpo de Ejército II. Había tenido bajo su responsabili-
cio en los llamados Documentos Básicos del Proceso, instrumentos dad directa los CCD montados por la dictadura en las provincias
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73 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones. gubernamentales muy poderosas: entre otras, los dos "supermi-
Además, Díaz Bessone poseía experiencia en cargos públicos en nisterios" ya existentes, Economía e Interior, y la SGP.
el área de planificación: durante el Onganiatp se había desem- Para Economía, la presencia de los "duros", estatistas y desa-
peñado en la Secretaría de Seguridad, y durante la presidencia de rrollistas, al frente de Planeamiento y su acceso directo a Videla,
Lanusse había participado en la elaboración del Plan Nacional de conspiraba contra la promoción de los principios de la "filosofía"
Desarrollo y Seguridad 1971-1975, y había sido designado oficial liberal del Proceso y contra la autonomía de la feroz agenda eco-
de enlace en la Secretaría de Estado de Planeamiento y Acción de nómica. En el caso de Interior, su titular debía cederle a su par
Gobierno (Canelo, 2008 y 2012b). Era uno de los creadores de de Planeamiento importantísimas atribuciones que le estaban
la "Fundación Argentina Año 2000", entidad civil dedicada a los reservadas al "hombre de confianza" del presidente (el Ministro
estudios sobre prospectiva, a partir de la cual se habían creado del Interior): por ejemplo, la de reemplazarlo en caso de que éste
distintos "Centros de Estudios Prospectivos", integrados por civi- se ausentara del país. Finalmente, las posiciones antipolíticas del
les y oficiales retirados (La Nación, 23/10/1976; Quiroga, 2004). nuevo ministro de Planeamiento, que analizaremos a continua-
Esta fundación había editado en 1972, bajo la dirección de Díaz ción, conspiraban contra los objetivos de los "politicistas" de la
Bessone, el Proyecto Nacional Argentina Año 2000, y varios de sus SGP que, como veremos, recomendaban definir plazos concretos
miembros lo acompañarían en la nueva cartera. (Canelo, 2008). de acción y un pronto acercamiento a la dirigencia partidaria
La puesta en actividad del nuevo "superministerio" de Pla- realmente existente.
neamiento fue muy problemática. Resultaba un verdadero con- El nuevo Ministerio, además, fue pensado como una usina
trasentido que la dictadura militar, cuyos más altos funcionarios política. Una de sus funciones más importantes fue redactar el
defendían públicamente la necesidad del achicamiento estatal, Plan Político institucional del régimen, bautizado por Díaz Bes-
la racionalización administrativa y las privatizaciones, se contra- sone como Proyecto Nacional. En sus primeras páginas, el exten-
dijera tan abiertamente. Mientras que la idea misma de "plani- sísimo documento reservado afirmaba que:
ficación" amenazaba los principios del liberalismo tradicional,
la creación del ministerio desmentía el propósito de racionali- El Proyecto Nacional no consiste en la formulación rígi-
zación estatal: el organismo incluía 2 Secretarías, Planeamiento da y cristalizada de un plan global de gobierno a mediano
y Proyecto Nacional, 9 Subsecretarías, y la dotación de personal o largo plazo, sino que es un proceso dinámico de la em-
(donde predominaban los civiles, ingenieros y economistas, y los presa nacional, en permanente corrección, actualización
oficiales retirados) era de alrededor de 600 personas (La Nación, y ajuste [...].
26/10/1976 y 24/11/1976; Castiglione, 1992). El presente Documento de Trabajo es un anticipo de
Pero el verdadero problema que implicó la creación del Mi- ese Proyecto, dentro de las orientaciones generales im-
nisterio para la dictadura fue que su existencia como instancia partidas al respecto por la Junta Militar. NO es ésta to-
coordinadora de la tarea del gabinete amenazaba con recortar la davía la definición y formulación del documento central
autonomía y alterar el funcionamiento de otras dependencias del Proyecto -que se prevé podrá quedar concluido a co-
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mienzos de 1979- sino un primer trabajo de base con el


perfil deseado para la Nación Argentina, a realizarse en
el nuevo ciclo histórico abierto el 24 de marzo de 1976 13 .

' //riiKi/citn i/r ¿JfàtHCantiCtt/t*


INDICE GENERA t
1. A1C
. AHCS PEI. POCOHBMTO •
Do acuerdo con las disposiciones da la I.ey H'21.431 de crea
ción Ministerio de Planeamiento y su Decreto Orgánico -
N°2534/7< (Anexo IV), competen a dicto Ministerio las míalo
nes te «laborar^y^áct'úaTizar elEN^royecLo Nacional, con el - N
I THODUCCXOM
sentido de proposición de »na empresa y un destino para la
nación, acorde"con"Uu perfil hucaarto y s« entidafl histórica. 1. ALCANCE DEI. DOCUMENT« Fojas 3 a 5}
El Proyecto Nacional no clon o la te en la formulación rígida 2. CONSIDERACIONES PREVIAS Fojas 5 « 12
y cristalizada de un plan global de gobierno a mediano o lar i MENTO
90 plaxo, sino que es|un proceso dinámico de la empresa na- -3. ESTRUCTURA DEI. DOCUí Fojas 12. a 1.4
cional. en permanente 'actualización, corrección y ajuste, -
, en función de las cambianjtes circunstancias internas y exter
ñas. acompañando aftl,?la& permanentes transformaciones so-
ciales. tecnológicas í económicas del país y del todo mun- SEGUTOA BARTB
dial en el qus estí* se inserid, y sobre el que ha de influir.
El presente Documento |de Lrabajo es un anticipo de ese Pro- ESTUDIOS BASICOS
yecto, dentro de-las orientaciones generales impartidas al
respecto pov la Junta :Milíttar. No es ésta todavía, la defi^ 1. . N
I TRODUCCOIN Foja» 15a 17
niclón y fornu.laciiOn del. documento central del Proyectp, -
que sft preve podrtí quedar concluido a comienzos de 1979, - 2. ANALISIS HIS' Pojas 18 a SI
sino tu» primer trabajo der base con el perfil deseado para -
la fJaci.Cn Argentina, a reali.zar.se en el nuevo ciclo histé- 3. DIAGNOSTICO XA . SITUftCroM Fojqs 92 d -Mi
rico abierto el 24 de,-marzo de 1376. "* 4. PROGNOSIS
}. \ Fojos 142 a ¿Sí
Asimisno, responderá' la impostergable necesidad de contar
cuanto ante«;, con un perfil que criante la actual acción de
gobiet-rjo, ciicíiadivimío Ift o^'icuclón del Corto Plazo 1977 y
la elabox-actOn' del Corto Plazo' 1970, sobre rumbos que se
¡Sl:
¡•SI
•K
Introducción. 1. Alcance del documento, Proyecto Nacional, Documento índice general Proyecto Nacional, Documento de Trabajo, Ministerio
de Trabajo, Ministerio de Planeamiento, 25 de mayo de 1977. de Planeamiento, 25 de mayo de 1977.
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LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

mental crear un nuevo sistema político y lograr la adhesión de


la sociedad:
/fiifù/nit, i/J> . i/Aturamieu/v
El objetivo real es la articulación de un nuevo sistema po-
lítico apto para realizar y hacer irreversibles los logros de
la intervención militar. 1.3. Servir de base para la consul-
XHDICE GEMERAI.
ta y la recepción de aportes de la comunidad a través de
sus figuras y entidades más representativas y calificadas
c TERCERA PftRtE

if
[...] 1.4. Predisponer las condiciones para el consenso y
I.À MUEVA REPUBLICA la adhesión activa al Proyecto.14
1. CONTEND I O ESTRUCTURA,! DKL Pojas 258 a
PRO*ECTO ' NACOINAL \ Planeamiento postulaba una visión decadentista de la historia, si-
ENCUADRE CONCEPTiUA
f L- : •.
2.
• Fojas 261 a - milar a la que expresarán en sus respectivos documentos los civiles
f i *
3. IAS ESFERAS DB ACCIO» POLITICA
f ; Pojas 283 a Jaime Perriaux y Américo Ghioldi, como veremos en el Capítulo 2.
4. BL OBJETIVO SUPREMO it LOS OBJETIVOS Fojas 319 a La crisis que el gobierno militar había venido a resolver era causada
NACO I NALES
por el declive del proyecto de las elites ilustradas de la Argentina
C
IOARTA PARTE liberal, y el inicio de la participación de las masas en política. El
texto afirmaba que la "decadencia argentina" era tributaria del ago-
' 1 tamiento, producido durante la década del 30, del "Proyecto Nacio-
I- N
I TRODUCC CC
O
IOIN
N I i Fojas 344 a 34
2. DrAGNOSTC ,I O 76-77 N
—^ nal de la generación del 80", "clase dirigente ilustrada, sólida, con
Foja» 347 a 35
DliFINICIÜW DK LA-BTAPA iPUHDACO sus raíces hundidas profundamente en esta tierra", agotamiento a
*
3. IHAL Fojas 350 a 35
*• REQUISITOS QU« DEBEN L IUMN
I AR LA Fojas 3SS a 36 partir del cual "la Argentina se quedó sin política y sin proyecto"15.
ETAPA FUNDACO INAL El documento señalaba que "el desplazamiento de las elites del pen-
samiento y su reemplazo en el poder por una sociedad de masas,
constituye el factor acelerador de la descomposición total de la vida
Republicana [...]" 16 . Los militares se sentían herederos legítimos de
la Generación del '80 y de su proyecto nacional elitista. Creían que
el Proceso era conducido por una "nueva generación del Ochenta",
índice general del Proyecto Nacional, Documento de Trabajo,
que debía encarar la fundación de una "Nueva República", "susten-
Ministerio de Planeamiento, 25 de mayo de 1977.
tada en los Valores del Ser Nacional"17.
El propósito general del plan de los "duros" era titánico: volver La vocación por la construcción de una "Nueva República"
"irreversible" la intervención militar. Para esto resultaba funda- vinculaba a estos "duros" con los principios políticos fundamen-
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78 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

tales de las tradiciones ideológicas nacionalistas y corporativis- Aún cuando parezca redundante conviene afirmar
tas, de gran arraigo en las Fuerzas Armadas argentinas. una vez más la necesidad imperiosa de la estabilidad e.
El corporativismo acercaba las propuestas del Proyecto Nacio- integralidad temporal de la Etapa Fundacional. Y ella ha
nal a las de los bonaerenses del "Grupo La Plata". Saint Jean y de logrársela, como ya se dijo, mediante una adecuada y
Díaz Bessone compartían su desprecio por la representación polí- orgánica institucionalización de las Fuerzas Armadas en
tico-partidaria, que debía ser reemplazada por la de las "entidades instancia político-gubernamental y militar con sucesio-
intermedias": tanto las de "orden civil" ("la familia, las asociacio- nes claramente establecidas que nos alejen de los perso-
nes, instituciones y entidades sociales") como las de "orden políti- nalismos y de las luchas por el poder22.
co" ("las comunas, los departamentos, las provincias, las regiones,
etc.") 18 . Estas "entidades intermedias", y no los partidos, debían El Proyecto Nacional no solo iba en contra de los intereses políti-
ser los canales del consenso y de la participación de la sociedad, cos de la SGP, sino que además proponía objetivos económicos
valores fundamentales para crear entre los "miembros de la co- opuestos a los defendidos públicamente por los funcionarios del
munidad nacional" la idea de que "participan en las decisiones equipo de Martínez de Hoz. Así, denunciaba "prejuicios doctri-
fundamentales", y para alcanzar la "cohesión nacional".19 narios, influencias ideológicas e intereses de grupos (que) impi-
El Proyecto Nacional sostenía que el consenso y la participa- dieron la aplicación de una política económica realista, eficiente
ción debían ejercerse en espacios acotados, como el municipio, y pragmática, asentada sobre bases éticas, al verdadero servicio
"célula básica" de la "estructura política de la Nación" 20 . Al igual de los intereses nacionales" 23 .
que los miembros del "Grupo La Plata", que desplegaban políti- Los postulados del plan de Díaz Bessone entroncaban
cas "comunitaristas" y de "municipalización" en la provincia de directamente con la herencia de los planes de desarro-
Buenos Aires, el plan de Díaz Bessone postulaba "fortalecer el ré- llo característicos de la "época dorada" de la planificación
gimen municipal a fin de asegurar la plena participación política (Tereschuk, 2 0 0 7 ) , especialmente con el Plan Nacional de
y social de la comunidad en tal nivel, y convertir al municipio en Desarrollo y Seguridad 1971-1975 de la Revolución Argentina
base y escuela de auténtica democracia"21. (Canelo, 2 0 1 2 b ) . Mientras que Economía reclamaba a viva
Otra coincidencia de los corporativistas de Planeamiento voz la reducción de los gastos estatales y la privatización de
con el "Grupo La Plata" era la necesidad de institucionalizar el las empresas públicas, el Proyecto Nacional proponía una ac-
poder militar argentino, aunque no enfatizaban la necesidad de tiva presencia estatal:
reformar la Constitución Nacional. El Proyecto Nacional desta-
caba que El Estado debe cumplir el papel de garante del bien co-
mún velando por el interés nacional, promoviendo el
El proyecto que las FF.AA. se proponen dar a la Nación como desarrollo, creando condiciones propicias, moderando
sostén y objetivo de la Nueva República, es un proyecto político. los intereses individuales y sectoriales para beneficio del
entendida la política como la expresión total de la Nación. [...] conjunto de la Comunidad Nacional [...]. 24
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PAULA CANELO
81 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

El razonamiento más elemental demuestra que en un Finalmente, al igual que sus antecesores de la Revolución Ar-
país bien gobernado [...] el manejo privado de los bienes gentina y que los bonaerenses del "Grupo La Plata", los "duros"
de producción ha de redundar en el bien común. Más por del Ministerio de Planeamiento no explicaban cómo lograr con-
ello es preciso que el Estado, así como retiene el monopo- cretamente los titánicos objetivos propuestos. Tampoco estaban
lio de la fuerza armada, retenga la función reguladora de la preocupados por los veleidosos tiempos de la política. Gomo "ho-
economía, paradógicamente [sic.] delegada en los propios rizonte temporal" de la "Etapa Fundacional" el Proyecto Nacional
intereses económicos. Las llamadas "fuerzas económicas" no proponía el "año 2000, por considerarse el lapso de veintitrés años
son un factor áp. pnder legítimo (concepto que debe reser- que resta para alcanzarlo, como la unidad de tiempo correcta"26.
varse para los estamentos sociales dotados de conciencia
histórica, sensibilidad política y prevalencia de los valores
éticos y del sentido del bien común por sobre todo interés
de sector). Ellas son sí, grupos de presión [...]25.

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uo 4a y b«*1dn toü&krodo« « Tentativo. Proyecto Nacional, Documento de Trabajo, Ministerio
d rmt' wjtt*Lp.;britv mdosm de Planeamiento, 25 de mayo de 1977.
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«leu* w» «rm áÜt'ocso» iwilw ief|}tt«o m s lam ad a» '
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«i*» n d Otros "duros" apoyaron las propuestas de Planeamiento en un
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a »mr«« 0*14 lo«ft»twir.ta>Wyi»iep«srn»d1«aM taftM U da
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« a ow dp»o.»pod r ao documento reservado elaborado paralelamente al Proyecto Nacio-
toe*
Xtfai .laU euü)alinmta>rO»atgd tMa iemeter).
a qw aB o»ilo
aaa«oaeou »iat»tfttv«. ^dataad MA«» »ica~ nal, el Plan Nueva República. Este documento, concluido en mayo
de 1977, fue redactado por el general Jorge Olivera Rovere, por
281
entonces Secretario General del Ejército, que había sido subordi-
nado directo de Suárez Masón como Jefe del Estado Mayor del I
Apartado 2. 3. La propiedad. Proyecto Nacional, Documento de Trabajo,
Cuerpo de Ejército.
Ministerio de Planeamiento, 25 de mayo de 1977.
82 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

co-social" del régimen, la "cohesión institucional con alto grado


de indefinición político-ideológica", y la "ineficiencia de algunos
INPICB PBX. SEPARADOR I militares en el ejercicio de la función pública"27.
Invocando la "necesidad de definir las líneas estratégicas ge-
1. IUTBODIICCIO»

nerales del PRN", tras la "experiencia recogida" en el primer año


a. Necesidad da definir las lineas estratégica» generales del
P B.H. de gobierno y la de "anteriores intervenciones de las FF.AA.", el
b. Premisos básicas para el desarrollo del PRN y la consecución Plan Nueva República elaboraba una "Estrategia de Política Gene-
de sus objetivos básicos.
ral" que constaba de 3 etapas:
2. PIA» aggTO, RBPDSIX
. CA.
a.' objeto. Ira. Etapa: - Efectuar una convocatoria del pueblo [sic.]
b. Bases. para la Unidad Nacional orientada a la consecución de
c. Metodología. los objetivos del PRN y encuadrada dentro de las siguien-
d. Dcoanrollo: tes pautas:
1) Síntesis de la Situación Racional al 24 Mar 77.
Mantenimiento de la supresión de la actividad política
2) Determinación da los objetivos y Areas de responsabilidad. partidaria. [...] Determinación de los propios interlocu-
3) Determinación de la estrategia general del PRN. tores para el diálogo en todos los órdenes y niveles. [...]
4) Esquema del desarrollo del PHN y sus estrategias Maleas.
2da. Etapa: - Iniciar la participación a nivel municipal
y en otros cargos públicos de nivel similar. - Facilitar la
actividad política no partidaria. [...] - Ampliar la posibili-
dad de diálogo. - Promoción de líderes [...]
3ra. Etapa: - Convocar a una Convención Constitu-
yente. [...] -Institucionalizar los movimientos de opi-
índice, Plan Nueva República, Secretaría General del Ejército, nión. - Sancionar los nuevos estatutos de los partidos
Ejército Argentino, mayo de 1977. políticos. - Realizar elecciones piloto a nivel municipal.
- Realizar compulsas populares sobre grandes temas na-
Olivera Rovere mostraba las preocupaciones que atravesaban a cionales a través de referéndum. - Formulación del Plan
parte del frente militar en relación con la evolución del Proceso Político. - Formulación y convalidación de reaseguros
a un año del golpe de Estado. En un "Diagnóstico de la Situa- políticos y jurídicos para asegurar la continuidad del pro-
ción Nacional al 24 Mar 77" identificaba numerosos problemas: ceso.28
la "imprecisión en la definición del poder", la "situación social
comprimida a límites máximos", el "riesgo de aislamiento políti-
85 103
PAULA CANELO
LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

igual que en el Proyecto Nacional, aquí el estatismo era la clave, y

F
Para «ilo;

^ • è ) j*8tratttgaa d e p d l i . t i . c a g e n e r a l » ' estos "duros" proponían "encarar por el sector público el incre-
l g a Bcapfti
mento de la infraestructura requerida para el desarrollo y el bien-
- B f e c t u a r una e o n v p c a t o r l « d e l pufih.lft r " " * "H 1 " * H.glo-
, »ti o r i e n t a d a a l a consecuci-Cn da l o a o b j e t i v o s d e l PRM estar público", "alentar el desarrollo de las industrias básicas", y
• y encuadrada d e n t r o d e l a s s i g u i e n t e » pautan
.-Hantonimiftnfr» Aa Ift fme>rfri1rtn poética "encarar el desarrollo del interior sobre la base de definidos polos
partidaria.

M o t i v a r a l a o p i n i ó n p f l b l i o a por medio (flf—nT^Pegylaa de desarrollo"29.


. Dafcerninaoidn ¿la l o a p r o p i o s i n t e r l o c u t o r e s p a r a a l diá-
, l o g o en t o d o s l o a ftrdena» y niveles*

l e c c i ó n da l o s l n t e r l o c n t o r e g vllidos.
. j T Completar t a normaliaación da l a s o r g u i i u e i o o a « a Inati- c ) E s t r a t e g i a Soclo~econ6alca. *« ' "
• l i t a c i o n e s q u o puedan c o n v e r t i r s e « a
' ... D e t e r m i n a c i ó n da l o s tteeanlsnos
lntaxlocotorca
da d i f l o g o y t r a b a j o .
» lrt> Ktapa: • »VJ
•v I n t e g r a c i ó n de l o a « p o r t a s . ,
- Cooplatar e l s a n m l e n t o y reordehaelento da la'economía

ITÍ»
a f i n da obtener bases Cienes p*f|t un f u t u r o d e s a i E í o l l e .
un a l timml BIT y m c l q u o e l a l B n t o d e l proceso|de eannl» - A c t i v e r « i aparato productivo. " jf ' * ' i

«T"* Y átt TT"*


x

- Xmplcnoatar l a s » a d i d a s econóMlcal, asegurando uo o o s t o


• f * »regontacKSp d e l P r o y e c t v Wacitmal, propiciando a l daba- ^ a o o i a l minino. 7 .8 ..

te aobre
•* . * I
• CcOTPiefcar
i » esteuctora l a b o r a l asegurando l a a ^ f r ^ w
2d> B t a p a » ' del sector. i

A ya. * —
'""ja.» - Mantener l a i n f l a c i ó n b a l o control».
— t « . %'

í
j— iniQiu l a p a r t i e i p a e l f i n a - n i v e l Municipal y en o t r o s car-

O gos pdblicos de nivel


! - Facilitar la
similar*
a c t i v i d a d p o l í t i c a no p a r t i d a r i a . »
V ' ~ J a P e d i r ' « e d i a n t e a f e c t i v a s « a d i d a « de r e p r e s i ó n y c o n t r o l
• - l a d e l i n c u e n c i a ecanóttíca, e l enrlgpecliniaato i l í c i t o jf l a

7 .- • -i
corrupción a d n l n l s t c s t l v a * [
- p x o w o v e r l a p a r t i c i p a c i ó n d e l a Juventud e n t o d o a l o a caa-
| . •...,• —- - Coapltttar l a r a o i o n a l l s a c l ó n d e l s e c t o r p d b l i c o .
poa. . . I-" ftd°PtAr e n ó r g i c a a y « t a c t i v a s eadidaa para l o g r a r l a j t í i "
- - » a p i l a r l a p o s i b i l i d a d de diálogo, "* • [ c i e n c i a de l o s s e r v i o l o » pflbllcoa» e s p e c l a l a e n t a l o s d e
1 p r i e e r a necesidad para lá~aaiñ de l a p e b l a o i d n .
^•f f - Procoei&o de líderes.
* .-¡¿i ~ Dgaalentar l a oapacqlaclón. ;v . . J
y . • ' — c o n c r e t a r l a s estructura.« org&nieas de l o s -raovlnlentos de
' " " • opinión. ^ ~ Xncresenfcar l a producción d e l s e c t o r a g r o p a c o a r i o y £avora
cer sa a o d e m i x aclSn, ceno o e d i o para apoyar a l ¿aturo
... _ 3ra Btapat
desarrollo Integral* • •. . ».
• -s* ^ C o n v o c a r una C o n v e n c i d a Constituyante. Fosantor l a i n d u s t r i a d e l a a l i m e n t a c i ó n , b a j o e l carácter
D e c l a r a r e n e s t a d o da as—»ftlnn ti r^ftfrinff Bftilttgft*- KV i de i&terCs n a c i o n a l . • • . •

Institucionalizar lea «Tyf d« 3da E t a p » ; 1 ' , , V IV

i
Seecionar l o s m»«vos e s t a t u t o s de l o s p a r t i d o s
analizar elecciones pilotos a nivel Municipal.
politico«, A l e n t a r vigorosamente l a i n v e r s i ó n i n t e r n a y
- Bncarar.por e l eector pGbllco e l i n c r e n e n t o de l a
erterna.
lnfra«£
trcctUKa xeguezida para e l dosar r o l l o y a l b i e n e s t a r pS-
Pag 8 -
biico< *• • . •\ '
^ I - A l e a t a r o i d e o a r x o l l o d e l a a ìndyatg^gA ¿gas, oapèclol-
* . b
„•
« a n t e en mi rubro de l a allstantaclón. __ • i/Mt
* - :.V ^
. H

" Bncaras e l dosarz o l l o d e l j t n t e r l o r aobra l a base d e d e f i -


ntuos pploe d e d e s u r c H c , con l a p a r t i c l p a e i d n de l a R e -

Estrategia de Política General, Plan Nueva República, Secretaría General c i d a , l a a p r o v i n e ! * « y laa eapresaa p e l v a d a » » d e t e r a i n a n -
• do o l o r e s p r l o r l d a d a s . "*"ì'i^ x * "
del Ejército, Ejército Argentino, mayo de 1977. — Asagurar un e a n s l b l e nejorastiento d e l b i e n e s t a r a a e i ò n a l ,

V
, e » e s p e c i a l Saiud PCblloa y V i v i e n d a .
^ O p t l a l x a c lo® nacaniseoa d e coBwrciaÌl_zaclón, evitando l a \

En la "Estrategia Socio-Económica" del Plan Nueva República,


inteseediocìón parasi t a r l a . »

• 'p.Ì'ÌÌ"-^":":"'' '. --'ii • •^H;. :.• i


" • ' f i « « ; « , . . .vif-ESS-'-Miil^éiit-i!:.!
los "duros" de la Secretaría General del Ejército dejaban clara su
oposición a la "filosofía económica del Proceso", recomendan-
do "activar el aparato productivo", "desalentar la especulación", Estrategia Socio-Económica, Plan Nueva República, Secretaría General
"asegurar un costo social mínimo" y "controlar la inflación". Al del Ejército, Ejército Argentino, mayo de 1977.
103
86 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Como era característico de los "duros", las Etapas propuestas por


PLAN HUEVA REPUBLICA
el Plan Nueva República no incluían plazos temporales concretos: (SINTESIS SMflCA DE U EÍT8ATE«IA SEL PUR)
como única referencia, Olivera Rovere sugería^ que "un cambio P R O C E S O D E R E O R G A » I Z A C I 0 » IL A C I 0 N A L 0 2 A OS A N 0 S

realmente profundo y renovador sólo podrá efectuarse y conso- CFAF F A S E REDRBEHMIENJO INSTITUCIONAL FAS CONSOLIDACION

PD
EE
SN
IO!»S retían
lidarse en un período que no podrá ser menor a los 12/15 años E
tOR AH
TO stórco COKSOUDACIQH Y CREACION
PERIODO FUNDACIONAL ¡

(Dos a tres ciclos de educación, formación de nuevos dirigentes, ; FF AA

movimiento de opinión fortalecido, reaseguro del proceso, etc.)" 30 . I IRA E T A P A |f ?M F T * P * 1| SnETÍf»


BEALIZAC10WE3
|
M 'Mermes ag£UZá£!SBtS¿

P L A » HUEVA REPUB LICA


HUEVA
REPUBLICA,
PROCESO DE REO R6AN1ZACION «AC10RA L ^12 A 15 A N 0 S
ASUg
« « F
BJSB&J
RÌSE REORDEHAWENTO INSTITUCIONAL
FASE CONSOLfA
i CIOH

I -1». ETAPA
B
PLAN J
MEDIANO E
' PLAZO I
V Síntesis gráfica del Plan Nueva República, Plan Nueva República,
0
ESTRATEGIAS
s Secretaría General del Ejército, Ejército Argentino, mayo de 1977.
I
SECTORIALES N
24 E
R
.M
E
Los "duros" habían dejado claras sus inapelables preferencias de
0
77 I
a clausura política y su desagrado ante la reforma económica libe-
.s
ral. Después de todo, creían que la experiencia refundacional del
ESTUAT E S l A
Proceso no había hecho más que empezar, y la dictadura contaba
con un amplio margen de maniobra, por lo que el gobierno debía
Fases, Etapas y Estrategia general del PRN, Plan Nueva República, Secretaría dedicarse a asegurar la "victoria en la lucha contra la subversión".
General del Ejército, Ejército Argentino, mayo de 1977.

En el Anexo 3 del Plan Nueva República un confuso gráfico de-


4. Los "politicistas" de la SGP
jaba entrever que, además, en el transcurso de esos 12/15 años,
y el problema de las oportunidades y los tiempos
los "duros" preveían la sucesión de al menos cuatro gobiernos
militares31. "Las FF.AA. en la emergencia sólo se pusieron de acuerdo
en que había que hacer el golpe, pero no saben qué hacer
con el país. Lo único que verdaderamente los identifica
89 103
LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

es el uniforme y los procedimientos: lo que está parado, cumento, pero destacando muy especialmente su inoperancia
se pinta; lo que se mueve, se saluda. Sin embargo, son política y la ausencia de definiciones procedimentales. Primero,
parte del país y tendrán que dialogar y pronto. Si no bus- afirmaron que "en lo que se refiere al 'Régimen Político y orga-
can aliados ganarán la guerra y perderán la paz, les pasará
como a nosotros y de nuevo perderá el país." nización jurídica', el Objetivo del Proyecto Nacional no define a
Deolindo Bittel, "El derrocamiento del gobierno través de qué organismos o instituciones se logrará efectivizar el
popular y el futuro nacional", carta a Carlos Tuozzo, objetivo" 34 . En cuanto a la "Opinión general sobre el perfil de la
2 0 / 6 / 1 9 7 6 , cit. en Iribarne, 2006: 171 y ss. Nueva República" que elaboraba el Proyecto Nacional, recomen-
daban "someter a la Junta Militar tres o cuatro modelos de país
"Lanusse tenía pasta de político, pero llegó tarde [...] yo para su análisis y selección. Debiera incluir alternativas respecto
les decía en el 78 a los militares 'Armen la cosa antes que
se desgaste'." a las estrategias en campos prioritarios, a los tiempos probables
Ricardo Yofre, AHO, IIGG: 1°P-1°C que demandará y a los costos sociales y políticos" 35 . Además, en
el plano de las propuestas económicas del Proyecto Nacional, los
Las resistencias a las propuestas corporativistas y antipolíticas secretarios advertían que "No se identifica claramente el modelo
de los "duros" fueron inmediatas, provenientes de los más altos económico y el esquema de crecimiento a adoptar". Finalmente,
cargos de la estructura gubernamental: especialmente, de las Se- las críticas sobre el apartado "Etapa Fundacional" del Proyecto
cretarías Generales de las fuerzas y de la SGP. Nacional afirmaban que "No tiene (articulación política), ya que
El 3 de junio de 1977 Díaz Bessone le entregó a la JM, inte- considera la Institucionalización exclusivamente en lo referido a
grada entonces por el general Videla por el Ejército, el almirante las FF.AA. (JM-PEN). No tiene una sustentación política visua-
Massera por la Armada y el brigadier Agosti por la Fuerza Aérea, lizable".36
el Documento de Trabajo del Proyecto Nacional, que fue aproba- El Plan Nueva República corrió una suerte similar a la del
do el 21 de julio 32 . A partir de allí, siguiendo los manuales de Proyecto Nacional, en manos de los "politicistas" de la SGP. En el
planificación que indicaban que los procedimientos de gobierno documento reservado Comentario sobre el Documento "Plan Nue-
debían respetar una secuencia ideal de planeamiento, consulta y va República", el equipo de Villarreal criticó duramente el "na-
decisión, se anunciaba vagamente el inicio de una "etapa de con- cionalismo" y "corporativismo" del plan de Olivera Rovere. Los
sulta", con el objetivo de recibir "aportes de personas y entida- miembros de la SGP explicaban que el concepto de "Nueva Repú-
des representativas" (La Nación, 3 y 12/8/1977). Además, la JM blica", que era central también en el Proyecto Nacional, "-Resulta
designó a los Secretarios Generales de las tres Fuerzas Armadas un calificativo extremadamente pretencioso [...] -Tiene fuertes
como responsables de la evaluación del documento del Ministe- connotaciones ideológicas, no democráticas precisamente, vin-
rio de Planeamiento33. culadas a las diversas corrientes del nacionalismo argentino. -A
El resultado de esta evaluación fue demoledor: en el docu- titulo de ejemplo, cabe señalar, que en la década del 30 los her-
mento reservado Crítica al Proyecto Nacional, los Secretarios manos Julio y Rodolfo Irazusta junto a Ernesto Palacio y Manuel
Generales criticaron detalladamente numerosos puntos del do- Canilla editaban una publicación política cuyo título era, preci-
90 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

sámente, 'La Nueva República'. Asimismo, Marcelo Sánchez So- La SGP le dedicaba a cada una de las "Etapas de Estrategia Polí-
rondo rebautizó su periódico 'Azul y Blanco', en razón de haberse tica General" de Olivera Rovere feroces críticas, muchas de ellas
dispuesto su cierre, con el nombre de 'La Segunda República'"37. rayanas en la chicana política.

2.5.2.1. Primera Etapa: [...] no se establece un plazo,

rr
aunque sea aproximado, para la duración de esta etapa.
[...] -En tal sentido, ¿hasta cuando se ha de mantener la
tara 1* Sec.C.J.E. en la carpeta « . 2 . -
e) 0« tal modo, se observan algalias contradicciones y sa suspensión de la actividad política partidaria? Ello, sin
advierten conceptos cuyo sentido merece una mayor acia.
ración y precisión.
que se corra el riesgo, como ocurriera en 1966/71, de que
2. OPINION DETALLADA: importantes sectores sociales experimenten un proceso
2.1. Denominación: Plan Nueva República. Se considera Inconvenien- de aguda politización [...] -No se establece, tampoco, los
t e utilizar dicha expresión por las siguientes causas:
- Resulta un calificativo extremadamente pretencioso en
mecanismos del diálogo [...]
relación a la denominación qtte las FF.AA. han dado a
la actual gestión: Proceso de Reorganización Nacional.
2.5.2.2. 2a. Etapa: Para esta etapa, el Plán [sic.] Nueva
- Tiene fuertes connotaciones Ideológicas, no denocritlrA República prevé el inicio de la participación civil a nivel
cas precisamente, vinculadas a las diversas corrientes I
del nacionalismo argentino. ^ municipal. Al respecto, cabe anotar que el 10 de mayo de
- A titulo de ejemplo, cabe señalar, que en la dicada —\
del 30 los henea nos Julio y Rodolfo Inumsta junto a I 1976, el Señor Presidente remitió al Ministerio del In-
Ernesto Palacio y Manuel Canilla editaban una publtu /
ción política cuyo t í t u l o era, precisamente. "La Hue-_j terior una directiva relacionada con las modalidades a
va República".
Asimismo, Marcelo Sánchez Seronda rebautizó su perió-
seguir respecto a la designación de intendentes [que] dio
dico "Azul y Blanco", en razón de haberse dispuesto su
c i e r r e , con el norfn-e de "La Segunda Repflbllca".
lugar a la iniciación de la participación civil, en ese ni-
2.2. Premisas básicas (oto. l í del documento): Se coincide, con las
vel gubernamental, desde el comienzo mismo del P.R.N.
premisas formuladas pero, por otro lado. Interesa seftalar que
se Incluyen aspectos de Importancia significativa que no han
Asimismo, en la reciente reunión de gobernadores, tanto
' sido desarrollados en el resto del documento.
a través del Ministerio del Interior, como del Señor Presi-
En tal sentido, cabe señalar los puntos siguientes: 7, 11 ,
12 y » . dente, se establecieron las bases filosóficas y prácticas de
Puntos 7 v 12: Constituyen aspectos primordiales para la Imple-
mentación de cualquier programa de acción gubernameji
la participación a nivel municipal [...] (N. de la A.: véase
tal y política que garantice la necesaria solidez y
posibilite adhesiones de los distintos sectores so-
supra, apartado 3 de este Capítulo) -No se entiende qué
ciales y políticos. quiere expresarse en el sentido de "facilitar la actividad
Punto 9 : Cabe preguntarse, « a » y con qué esquema podrá al.
canzarse la adhesión y participación aludida. El Do- política no partidaria" [...] ¿Está actualmente suspendida
cumento no lo plantea.
la actividad política? [...] Extraña la afirmación comenta-
Opinión detallada de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación sobre da, una alternativa de orden corporativista? -Tampoco se
el Plan Nueva República, Comentario sobre el Documento Plan Nueva República, entiende en qué consiste la concreción de las estructuras
Secretaría General de la Presidencia de la Nación, 1977. - orgánicas de los movimientos de opinión, ni qué son es-
tos 'movimientos de opinión'.
r
103
93 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

2.5.2.3. 3a. Etapa: [...] -La eventualidad de efectuar elec-


ciones piloto a nivel municipal, impone una gran pru-
dencia. En tal sentido, se considera aventurado adelantar
tal posibilidad, máxime, cuando a ésta se la dilata para Y i«s ideas que han de traducir la realidad del fíats y la nece
•• sarta transftaaeclfin del mi sao, se proyecta, sfa solución de
una tercera etapa, cuya ubicación temporal debe efec- continuidad, bacía la renovación social e Institucional de la
Nacían.
tuarse en relación a los 12/15 años en que se estima la Astaisao, asta* el carácter de Inédito » 1 » historia argen-
tina reciente, por cuanto Incorpora a su desarrollo y al logra
culminación del Proceso. -Conforme al documento, la de sus objetivos el aporte válido que puedan efectuar los sec
tares representativos de le civilidad.

formulación del Plan Político se reserva para la parte fi- Precisáronte, a ello responde lo afirmado por el Señor Pres1_
dente cuandoaen su exposición ante los Señores Generalas del

nal de la tercera etapa. Todo lo analizado hasta aquí, ¿no 15-3-77, dije: " Sons plenamente conscientes que las FF.AA.
per st solas no van a resolver todos los probleaas que aque-

constituye un plan político?38 jan a-la Patria*.


A partir de los criterios expuestos preceden tásente, se puede
formular una opinión respecto al docuaento analizado.
El nlsso no constituye un aporte suficiente respecto a los 11.

Como conclusión, para los "politicistas" el plan de Olivera Rove- neaal entes que exige el Proceso para concretar une nueve sín-
tesis histórica a través de 1.a convergencia cívico-olí 1 tar.

re "no constituye un aporte suficiente", porque "no contempla la Tal aserto se funda en los slpifentes criterios;
a) Su desarrollo no contempla la idea de SIETES!S.concep-
idea de SÍNTESIS" (N. de la A.: entre civiles y militares), porque to del cual ni se hace nenclfo.
b) Constituye <m conjunto de aspiración« que» sin una
constituye "un conjunto de aspiraciones que, sin una sistemati- slsteaatlzaclón suficiente, no alcyian a conformar ni
un prograae de gobierno ni un plan de acción política.
zación suficiente, no alcanzan a conformar ni un programa de c) No comprende en se totalidad» ni en su verdadera slg» '
n1f1cac1Ón el sentido de la propuesto de Unión Nacional
gobierno ni un plan de acción política", porque "no comprende perfilada y anunciada por al Se flor Presidente es dlver
sas exposiciones al país y ante los altos nandos del

[...] en su verdadera significación el sentido de la propuesta de Ejército.


d) Se evidencia falta de unidad conceptual» La «Isa* pue-

Unión Nacional perfilada y anunciada por el Señor Presidente", de derivarse del hecho de que el docweato analizado
se ha coapuesto <con.partes que* sin un ordenaariento 1¿

y porque "se evidencia falta de unidad conceptual" 39 . gico. han sido extractadas de los documntos que adjw»

En su brutal crítica al plan de Olivera Rovere, los "politicis-


tas" avanzaban en la definición del núcleo central de su propia Comentario sobre el Documento Plan Nueva República, Secretaría General
propuesta. Los preocupaba la negativa del gobierno militar a ha- de la Presidencia de la Nación, 1977.
blar de plazos, única forma de mantener la iniciativa y el control
sobre el proceso político y la incapacidad del régimen para apre- Los miembros de la SGP redactaron su propia propuesta política
ciar la oportunidad histórica única con que todavía contaba. Los en noviembre de 1977, el documento reservado Plan de Acción Po-
miembros de la SGP, como vimos, muchos de ellos radicales, se lítica de la Propuesta de Unión Nacional, cuya elaboración estuvo
oponían además a la suspensión de la actividad política partida- a cargo de Yofre, el Subsecretario General.
ria y no tenían demasiado entusiasmo concreación del MON. El documento se diferenciaba de los anteriores porque, fiel
En definitiva, en relación con el Proyecto Nacional, y aplicable a al pragmatismo de los "politicistas", no proponía ambiciosos e
otros planes de los "duros", los "politicistas" consideraban que irrealizables objetivos, sino básicamente una "solución política
cualquier documento que no contuviera plazos concretos no era acordada" con la dirigencia política existente (Yofre, AHO, IIGG:
"ni un programa de gobierno ni un plan de acción política". 1°P-2°C). El propósito era ofrecer un "conjunto sistematizado de
94 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 103
PAULA CANELO

procedimientos" para concretar la "Propuesta de Unión Nacio- da incorporación de civiles a la gestión de gobierno. Creían que
nal" que había sido anunciada por Videla en abril de ese año 40 . el Proceso debía poder contar con la colaboración de la parte
Los miembros de la SGP estaban sumamente preocupados por "sana" de la vieja dirigencia (por supuesto, incluida la UCR) para
el agotamiento de las oportunidades y los tiempos políticos. A dife- garantizarle una salida exitosa al régimen (Novaro y Palermo,
rencia de los "duros", que se limitaban a reivindicar una legitimi- 2003). También operaban sobre la interna todavía no resuelta
dad eterna basada en la "lucha antisubversiva", los "politicistas" del "cuarto hombre", que por entonces enfrentaba ferozmente
creían que el gobierno debía "generar su legitimación". Señalaban al Ejército con la Armada y la Fuerza Aérea (y que veremos en
que "en nuestro país existe una suerte de 'Ley Política'" según la mayor detalle en el Capítulo 2), postulando la "reelección" de
cual los gobiernos de las Fuerzas Armadas deben legitimarse den- Videla para un segundo período presidencial.
tro de un período de 2 a 3 años, y que, caso contrario, "el actual Los miembros de la SGP eran enfáticos en la necesidad de
gobierno difícilmente pueda generar su propia sucesión. Deberá lograr, luego del referéndum, la "participación común en la tarea
entonces, entregar el poder a sus opositores, tal como ocurriera de gobierno" de los civiles seleccionados, para exigirles la conva-
en 1958, 1963 y 1973". Para los "politicistas", "LEGITIMACIÓN lidación de la "tarea realizada", especialmente, la de los crímenes
significa CONSENSO": "todo gobierno -de jure o de facto- se LE- del terrorismo de Estado, tema sobre el cual los "politicistas" ya
GITIMA, o pierde LEGITIMACIÓN, en la medida del consenso comenzaban a advertir44. Este documento reservado era el prime-
que obtiene en el desarrollo de su programa de acción".41 ro que incluía dentro de la "cuestión política" de la dictadura, y
A diferencia de los plazos de entre 12 y 23 años de los planes muy tempranamente, la preocupación por las consecuencias de
de los "duros", el Plan de Acción Política ofrecía un detallado cro- los crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas en la represión.
nograma de medidas con plazos preestablecidos que culminaba La segunda fase del Plan de Acción... debía culminar en mayo
en mayo de 1983. de 1983. Durante la misma el gobierno debía aprobar diversos ins-
La primera fase del Plan de Acción... debía extenderse entre no- trumentos legales para ordenar la salida política (Ley de Partidos
viembre de 1977 y marzo de 1979. El gobierno debía concentrarse Políticos, levantamiento de la suspensión de la actividad políti-
en seleccionar interlocutores, en definir la "mecánica y objetivos ca, Ley Electoral, etc.), realizar elecciones para una "Convención
del diálogo"42, y en iniciar el "segundo período presidencial de Vi- Constituyente" encargada de designar al primer presidente de
dela". Y en plebiscitar la Propuesta para la Unión Nacional me- la post dictadura mediante un acuerdo cívico-militar, convocar
diante un referéndum que permitiera obtener "la ratificación ciu- a elecciones generales para elegir a los restantes representantes
dadana de la Propuesta y de los instrumentos institucionales que nacionales, provinciales y municipales. Y finalmente asegurar la
se dicten, pero también, y fundamentalmente, la LEGITIMACIÓN "asunción del nuevo Presidente de la República y las demás auto-
EXPRESA del Proceso de Reorganización Nacional"43. ridades por el período 1983-1987, el I o de Mayo de 1983" 45 .
Los "politicistas" proponían dos grandes medidas para afian-
zar los vínculos del gobierno con las fuerzas políticas: la reorga-
nización y renovación de los partidos preexistentes, y la decidi-
103
96 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

PI MI ne uccio» «un« -raSE PHICM El conflicto entre "duros" y "politicistas", como espejos opuestos
3= fona un?.
que marcaban el ritmo de la interna de la dictadura, iba poniendo
iwwmou0.: , al gobierno frente a sus propios límites. Pronto se inició la lenta
- SaleccUSn ita tntartocutora. prowaM « SoMamo («eas-ftiell«)

caída de los "duros" dentro de la estructura de poder gubernamen-


- IWilow «arca ita la Prepeesta da urtSn «aclonal, « ««cfr I ^ ^ ^ ^

- Aceptación ita 1« Propano por vestes sectores.


- Irrtciaclfla. «fftct«brede WS. dal .««lo l»Hodo »«"»•W Sr"'- ,f'taU'
tal. En octubre, Olivera Rovere fue desplazado de la Secretaría del

< Ejército, donde fue designado el "politicista" Bignone, mientras


»In elecciones,

con elecciones.
que a fines de diciembre, Díaz Bessone presentó su renuncia y pi-
• Program da Gobierno de Unita Nacional. dió el retiro militar. El 24 de enero de 1978 asumió en reemplazo
LegUtadte de Díaz Bessone el general Carlos Laidlaw, saliente Secretario de
teferSmiw- M wttr« tenta-
d«ñaenC« Wi « r a o W S tori
(decisiff» retaaMe)
Inteligencia del Estado. El Ministerio de Planeamiento no sobrevi-
Bases de la Rafbna. Institucional. vió a la reforma del gabinete Nacional que realizó Videla en octu-
bre de 1978, tras la que fue degradado a una Secretaría dependien-
- participad* de ctatlas «adiante su ImwioracWa al «aHenia. te de la Presidencia de la Nación (Canelo, 2008 y 2012b).
La apuesta institucional decisiva de los "duros" había fra-
Fase Primera, Plan de Acción Política de la Propuesta de Unión Nacional, Secreta- casado, y las causas se encontraban tanto en el plano interno
ría General de la Presidencia de la Nación, 1977.
como externo. Por un lado, las resistencias de las esferas de go-
bierno cuya autonomía se había visto afectada por la creación del
Ministerio fueron decisivas. Según relata Yofre, "a Díaz Bessone
lo sacamos con una conjunción de esfuerzos entre la Secretaría
General y el Ministerio de Economía. El Ministerio de Economía,
porque era tal el grado de planeamiento que quería imprimirle al
país Díaz Bessone que no se podía hacer una alcantarilla en La
Quiaca sin una resolución del Ministerio de Planeamiento, lo
cual coartaba toda la libertad de acción de Martínez de Hoz. Y
nosotros, porque ya el primer borrador del Proyecto Nacional era
un disparate" (Yofre, AHO, IIGG, 1°P-2°C).
Por otro lado, la asunción del demócrata Jimmy Cárter como
presidente de los Estados Unidos (en enero de 1977) motivó un
significativo viraje en la política exterior del país del Norte hacia
una mayor protección de los derechos humanos. Esta modifica-
Fase Segunda, Plan de Acción Política de la Propuesta de Unión Nacional,
ción auguraba, entre otros efectos, una considerable reducción
Secretaría General de la Presidencia de la Nación, 1977.
de la asistencia militar a los países que los violaran.
103
98 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Es así que el Proceso se embarcó en la construcción de una


6 Un nuevo ciclo histórico argentino: del Proceso de Reorganización Nacional a la
Tercera República. Lineamientos para una estrategia nacional, octubre de 1976, cit.
estrategia "clausurista" de los escenarios más crudos de la "lucha en Vázquez, 1985, p. 70 y ss.
antisubversiva", que desarrollaremos en el Capítulo 3. Esta deci- 7Ibíd., p. 71.

sión redujo progresivamente el poder de los "duros" y determinó 8 ídem.

el pase a retiro militar entre 1977 y 1979 de los generales Vilas, 9 ídem.
10 Junta Militar (1980a): Bases para la intervención de las Fuerzas Armadas en
Olivera Rovere, Azpitarte, Díaz Bessone, Menéndez, Maradona, el proceso nacional, enero de 1977. En Junta Militar, Documentos Básicos y Bases
Santiago, Suarez Masón y Riveros, entre otros. Políticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganización Nacional, Buenos
Aires: Junta Militar, pp. 13 y ss.
11 Se trataba del Acta fijando el propósito y los objetivos básicos para el Proceso de

Reorganización Nacional, el Acta para el Proceso de Reorganización Nacional (PRN),


Notas la Proclama, las Bases para la Intervención de las Fuerzas Armadas en el Proceso
Nacional, el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional, el Reglamento para
1 Hasta el año 1982, el Comando de Zona 1 correspondió al Cuerpo de
el funcionamiento de la Junta Militar, Poder Ejecutivo Nacional y Comisión de Ase-
Ejército I, con asiento en la Capital Federal y jurisdicción sobre esta última y soramiento Legislativo, la Sustitución del Artículo 6o del Estatuto para el Proceso de
las provincias de Buenos Aires y La Pampa; el Comando de Zona 2 al Cuerpo Reorganización Nacional, y la Ley de la Junta Militar introduciendo modificaciones
II, con asiento en Rosario y jurisdicción sobre las provincias de Santa Fe, Entre al Reglamento para el funcionamiento de la Junta Militar, Poder Ejecutivo Nacional y
Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones; el Comando de Zona 3 al Cuerpo Comisión de Asesoramiento Legislativo ("Junta Militar, 1980).
III, con asiento en la ciudad de Córdoba y jurisdicción sobre las provincias de 12 Somos, 8 / 1 0 / 1 9 7 6 ; Ley de Creación del Ministerio de Planeamiento n.°
Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, 21.431, Buenos Aires, septiembre de 1976, Boletín Oficial de la República Argenti-
Tucumán, Salta y Jujuy; el Comando de Zona 4 estaba a cargo del Comando na, 7 / 1 0 / 1 9 7 6 .
de Institutos Militares, con asiento en Campo de Mayo y jurisdicción sobre los 13 Proyecto Nacional, Documento de Trabajo, Ministerio de Planeamiento, 25
partidos bonaerenses de Escobar, General Sarmiento, General San Martín, Pilar, de mayo de 1977, p. 3, mayúsculas en el original.
San Femando, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López; por último, el Comando 14Ibíd., pp. 3-4.
de Zona 5 correspondió al Cuerpo de Ejército V, con asiento en Bahía Blanca y 15 Ibíd., pp. 8 y 62.
jurisdicción sobre el sector sur de la provincia de Buenos Aires, y las provincias 16Ibíd., p. 90.
de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego (Mittelbach y 17 Ibíd., p. 321.
Mittelbach, 2000). 18 Ibíd., p. 264.
2 Acta n.° 8, 7 / 1 0 / 1 9 7 6 , Actas Secretas de la Dictadura, Buenos Aires, Minis-
19 Ibíd., pp. 260 y 275-276.
terio de Defensa de la República Argentina, t. 1, p. 40; Acta n.° 23, 3 / 5 / 1 9 7 7 , 20 Ibíd., p. 322.
Actas Secretas..., 1.1, p. 106. 21 Ibíd., Anexos sin paginar.
3 Dirección Nacional Electoral (1973): Elecciones presidenciales, 11 de mar-
22Ibíd., pp. 358-359, cursivas propias y subrayado en el original.
zo de 1973, Buenos Aires, Ministerio del Interior, Dirección Nacional Electo- 23 Ibíd., p. 90.
ral. En Blog de AndyTow, <http://andytow.com/blog/1973p.jpg> Disponible el 24 Ibíd., p. 323.
14/12/2015. 25 Ibíd., p. 281, cursivas propias y subrayado en el original.
4 Comentario sobre el Documento Plan Nueva República, Secretaría General de
26 Ibíd., p. 17.
la Presidencia, 1977, p. 8. 27 Plan Nueva República, Secretaría General del Ejército, Ejército Argentino,
5 Municipalidad de Morón, Registro de Decretos y Resoluciones, (RDR), libro
mayo de 1977, p. 4 y ss.
111, expediente 1791 -1- 1976, f>241, 5 / 4 / 1 9 7 6 , citado en Lvovich, 2010, p. 414. 28 Ibíd., pp. 8-9.
100 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURAARGENTINA...PAULACANELO103

29Ibíd., p. 11. CAPÍTULO 2


30Ibíd., p. 3 y ss.
"ídem.
32 Acta n.° 26, 3 / 6 / 1 9 7 7 , Actas Secretas..., 1.1, p. 126; Acta n.° 3 1 , 2 1 / 7 / 1 9 7 7 ,

Actas Secretas..., 1.1, p. 149.


33 Acta n.° 31, 2 1 / 7 / 1 9 7 7 , Actas Secretas..., t. 1, p. 149. Los consejeros civiles y los planes
34 Crítica al Proyecto Nacional de las Secretarías de los Comandos en Jefe del
político-institucionales de la Armada,
Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, 1977, p. 1.
35 Ibíd., p. 3. el Ejército y la Fuerza Aérea
36 Ibíd., p. 4.
37 Comentario sobre d Documento Plan Nueva República, Secretaría General de

la Presidencia de la Nación, 1977, p. 4. 1 . La didáctica p o l í t i c a de los civiles s o b r e las Fuerzas


38 Ibíd., p. 7 y ss., subrayado y cursivas en el original.
39 Ibíd., p. 3. A r m a d a s : A m é r i c o Ghioldi y J a i m e P e r r i a u x
40 Plan de Acción Política de la Propuesta de Unión Nacional. Segunda parte,

Secretaría General de la Presidencia, noviembre de 1977, p. 24. "Américo Ghioldi: -Lo que ha tenido un éxito clamoro-
41 Ibíd., p. 25 y ss., mayúsculas en el original. so en la Argentina, un éxito total y absoluto, ha sido el
42 Los "politicistas" de la Secretaría General avanzaban específicamente so- justicialismo. [...] Si hubiera alguna duda teórica, la ex-
bre las Ideas-Fuerza y procedimientos del diálogo en otro documento secreto, periencia de 25 años me parece que es suficiente para de-
denominado Temas, que trabajaremos en el Capítulo 3. mostrar que no basta un movimiento tumultuario [sic.]
43 Plan de Acción Política..., p. 31, mayúsculas y subrayado en el original. de las características que hemos conocido, para realizar ni
44 Ibíd., p. 32, subrayado en el original.
la democracia ni la república. [...]
45 Ibíd., pp. 34-38.
Rodolfo Pandolfi (entrevistador) -Pero esto, profesor,
me parecería... perdóneme, parece la tesis elitista de que la
Argentina no está preparada. [...]
Ghioldi: -[...] no es elitismo, porque yo no desprecio
a esas masas. Hay una relación entre la masa y, bueno, la
inteligencia, de, bueno, de un motor y una materia prima
sobre la cual hay que actuar."
Américo Ghioldi, entrevista en Radio
Universidad de la Plata, 1 9 / 7 / 1 9 8 1 .

Mientras se eclipsaba el poder de los "duros" dentro del gobierno


militar, los miembros de la SGP continuaban cultivando vínculos
informales y reservados con distintos civiles que ejercían una ver-
dadera didáctica política sobre las Fuerzas Armadas. Recurriendo
a citas de autoridad que referían a pensadores y escritores t a n
variados c o m o Hume, Juvenal, Maquiavelo, Alberdi, Duverger,
102 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

"Clausevitch" [sic.], Ortega y Gasset, Chesterton, Platón, Chur- En una carta fechada el 22 de diciembre de 1977 en Lisboa,
chill, Montesquieu, el poeta Horacio o Crozier, estos individuos Ghioldi le escribía al general Villarreal: "Mi distinguido y queri-
se transformaron en los referentes intelectuales y consejeros de do amigo: Amigos de Buenos Aires pidieron mi opinión sobre la
la dictadura militar. marcha futura del proceso y la manera de salir. Para ello dicté las
Aunque provenían de diferentes espacios del espectro ideo- carillas que acompañan a ésta, pero al terminar el dictado me pa-
lógico, había, sin embargo, un terreno fértil para la connivencia reció que el contenido de mi escrito debía tener por destinatario
de los objetivos de estos intelectuales entre sí, y con los de la dic- al presidente de la República, [...]". 1
tadura. Ese denominador común era su visceral antiperonismo
y su vocación por institucionalizar el dominio de las elites para
controlar las turbulencias del sistema político argentino. Por eso, /.• /

muchos de estos civiles creían que uno de los objetivos más im-
portantes de la dictadura debía ser concretar una reforma insti- &¡./y¡ntí
JA LISBOA, 22 di» d i e l M b r . de 1877
j^U&Ji^t"
tucional que consagrase definitivamente al poder militar como
nuevo órgano constitucional. 3 * 3 o r S a c n t w t o OamitaI d e La A r e a K t e a d e
General 4 * B r i d a d a D. JQ3B H. VZÍUUUttU,

Tal fue el caso del líder socialista Américo Ghioldi, uno de los
tantos políticos profesionales que habían asumido importantes
MI d l s t i f l g t t i t t o y q u e r i d o aalgBi
A a ± g a » da Buenos Adtrae p i d i e r o n
n i oplttl<Sn > » b M l a wwtohn r o t u r a d e l p r o a » « s y 1 * manara <ut e&

cargos en el gobierno dictatorial, en este caso como embajador l l r » p a r » e l i e e d i e t j l a s e a r i l l M qua aooopailan a s g t s , p e r o


a l t « M i a a r «Z 41etad» « a pareeld que e l eonbaiudo de ed. « a »

en Portugal. Ghioldi era de origen humilde y no tenía formación o r t t o 4 « b l a t a ñ e r p o r d e s t i n a t a r i o e l P r e s i d e n « » de l a ftep£bli~


oa., dada cpt» « a » 1 f o n d o r e a u i c d i a o w p l M M i t f t d e l t r a b a j o que

universitaria, pero tras su ingreso en el Partido Socialista en 1915


l a a l o a n c d en a l m e de j u n i o e j u l i o d a l M y r i M t * « f i o . He r e * '
• n e l t o p o e * o s wanda» e l eaor&to * adía a n i s o « y . t a l e a m e s t a f e ^
1 d i e r a e l oorreapendlenta aureo*
había desarrollado una vertiginosa carrera partidaria, transfor- olón fntatrwlii,
Acaso Laa apuntea a o g & e r w i , y, en t o d o < * biieta inspire«»

mándose en poco tiempo en director del importante periódico Aproveefce l a ' o p o r t u n i d a d para <
a e e r boana» « l e a t a a y r e l i e 15*78 a d s t e ü y *u s « f i o r a « s p o s a .

socialista La Vanguardia (Martínez Mazzola, 2011).


Oan l e a j r f e o j ^ de s l e n p r e l e i
luda M A t t a l s o a t *

El pensamiento de este socialista era permeado por una con-


cepción decadentista de la historia argentina, y por un considera-
ble elitismo. Así, advertía que si las clases gobernantes argentinas
"no hacían suyas las demandas de las clases trabajadoras", era
inminente una revolución, una inevitable toma del gobierno por
"las mayorías" (Ghioldi, 1956). También postulaba una acción
decidida de las dirigencias, responsables de rescatar a la "masa
peronista para el mundo de la democracia, por obra del cono-
Carátula de la Carta de Américo Ghioldi al general José Rogelio Villarreal
cimiento, de la ciencia, de la sana política y del fraterno amor" y documento El camino para la salida, Embajada de la República Argentina,
(Ghioldi, 1956: 99). 22 de diciembre de 1977.
105 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

La carta era acompañada por el documento reservado El camino bía basarse en un puñado de objetivos: "crear instituciones" que
para la salida, donde Ghioldi afirmaba que el Proceso era "una neutralizaran la inestabilidad gubernamental y la recurrencia de
ruptura en la relación histórica Fuerza y Política". La dictadura golpes militares (el "eterno retorno" político); institucionalizar
había sido provocada por dos grandes factores: por un lado, por los objetivos del Proceso; consensuar "un candidato a la Presiden-
el "vacío de poder" después del período 1973-1976, de "concen- cia de la República que por los aportes de los firmantes asegure
tración místico-populista del poder" y de "quiebra total del mo- su mayoría"; y permitir una "reforma institucional importante"5.
delo de sociedad política creado por Perón". Por otro lado, por
"la guerrilla" que "buscó sacar al Ejército de los cuarteles [con
el objetivo de] una destrucción total del sistema democrático,
de la organización económica y de las libertades cívicas, consi-
guientemente, con la destrucción definitiva de los derechos del « a « lnptalao de l a DMoatited I n v e n t a t « < m ¿ e a * , « r e a s e r i « « * « , axwa y

hombre". 2
romsavn Í M t f t u « ! » » » « * Japona M t w b i » s a n t a l « « y e m » e l a u a l e e eo-
M> « 1 d e l a M i l m r a i w l A a » o * t e » n « c w « o » corleáosla i u K o a l a y a b l « . &a~
IJMOO da « n a J a r g w t i M « » « I n d i 4 « . o * v a « M • > • 4 « « a l I r . » m a m r f r » f » H - r '

Años antes, en 1967, Ghioldi le había advertido al gobierno


« a v a P M f t r a » » 4 * U r 1 ¿ a X.-olemal <ju» no M « m a o g u i r r f eaa r o s o » « ni.
« r a t e r í a * 8 « t * » t a d « tanr « « o d a a n * « » e l f o y « f a l c a r l a « n ana <nr*ip-
t i e a ¿ l a t t a t a p a x » <|M « I v e can l i w l e y « » -pmpiAM d a l nuevo aai&do, Oaeda

del general Onganía que "el gobierno es función de políticos y de •


l t t e g » 1 « o 4 a « a e i ¿ n « a on n i n l a u n « a a o » « a H . o ¡ » * a « M m U d á r a « « e t r * o « <
« O f f i a e * ¿ n <JW v » d a l c i c l o t|ua q o e r e e o e « l a j a » atrtfa a l a l a i » qua a » « « *

civiles. Apartarse de esta norma es causar mucho daño" (Ghiol-


tltaso« InaMjpWa
1 « O a a a t l t w a l l a 4» 1853 s d a - * « * « as> iw 114.1 <wu « « t v u « t u n d o , u m
9 l a a l f l o « c i a » n l m « i » M , C«M t m » t w w p c l f a I n a f c l t a e l e a a l ooa p o i « -

di, 1967:129). Diez años después, Ghioldi le advertía a Villarreal M t n w t i i M i t t « « LA M o i a m t M i d a d e i « Jtopúbllaa « a q u » a a t a M « na


p e f t e d e » ¿ « M a r t a « a n o » v a prnuiaim aattreetuvacio p ^ r a v a * ± a * Odeadaa y o »

que las Fuerzas Armadas estaban corriendo un grave riesgo, por « a « a u a x d e p a r a x « n < r r a e i o o » » i a a t l euo&analas qua l l e v a n en e£ l a v i » - »
tonalidad da xm ¡«eder a a t r a a t o m n i A e , o « , oopaa da ±v «a*i-4qfensaaéo

haber asumido el "ejercicio simultáneo de la Fuerza y la Políti-


la r e a l i d a d a « a d i d a qae « a b a v a olanda e a t a d l a d a 7 v a n o A f e n n d » 1 «
v a s i « d a d M l l t l u l o da MI aaeualdadea « a p a r a s a * n t a e r e p l t t i a K t e y -Cran»~

ca"; que esa unificación de funciones debía terminar, y que debía vC


Rap&eaaes, N I haaae p o d i d o B v a o b t a a r telen ) * «Un.«toréala J i « « t »
a l p r e s e n t a , « a s p e e * podeaee abandonarla y d o a a a l i . f l a a x l a ' « t a hapdfal-l-

reinstaurarse "la subordinación de la Fuerza a la Política" y la


a » p o i t b i l l t e « a d i M tormmn p a r a «adaa l a « * m « l a « e u o l a e , p a r a « « d a »
' l a a « d a d a a . que a a e a » e a M a e p a l a t a n e d a l L e e l e l a d e v aaa « u f e n , « a n u « » -
t r a a « l a b o r a e l e a a e y e e e i a & e » paxa l a CTvcrgaalMojgn da l a ttapd.u l o a .

"restitución de la Política a su función histórica": gobernar3.


JPZ dt dttteJv fflt-s?
Las Fuerzas Armadas no debían aislarse de los políticos: "de-
bemos evitar lo que Alberdi, trabajando con la realidad de sus ...

días, llamó 'exclusiones incivilizadas"'. Para Ghioldi, era fun-


damental "la enunciación estructurada de un plan de salida, la
consulta por medio del diálogo y la puesta en aplicación del plan
que definitivamente se elabore al término del diálogo"; el año
1978 "debe ser el de la propuesta de las Fuerzas Armadas para
encauzar institucionalmente al país" 4 . 3
El dirigente socialista proponía un "Plan de salida" para el
Última página de la Carta de Américo Ghioldi al general José Rogelio Villarreal
Proceso, basado en un "acuerdo", "mínimo pero substancial", y documento El camino para la salida, firmado por Américo Ghioldi
entre las Fuerzas Armadas y la dirigencia política. El mismo de- y fechado 22 de diciembre de 1977.
106 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

La preocupación de Ghioldi sobre los vínculos entre la Cons- reservado Plan de Reforma Política Institucional. Y de acuerdo entre
titución Nacional, las reformas institucionales y los gobiernos FF.AA. y Partidos Políticos en favor de una etapa de seguridad, esta-
militares era de larga data. Contradiciendo las enseñanzas de bilidad, convivencia, progreso y paz. Este acuerdo debía ser público,
Juan B. Justo, a quien rescataba como un "apasionado defensor constar en un Acta y estar abierto a "todos los partidos reconoci-
del camino hacia el orden democrático [que] luchó contra la dos que quieran suscribirl(o)", incluido el partido representante
intervención de los militares en política" (Ghioldi, 1956: 10), del peronismo6.
este político socialista había mantenido estrechos vínculos con la
Revolución Libertadora, a partir de su regreso del exilio en 1955.
i' y.
Para Ghioldi, la Libertadora no podía ser considerada un / /> > -*
1
1

"golpe de Estado", porque su poder era "hijo de una revolu- PUW 0£ RfFfJWt POLÍTICA uisrrrucimiM.
ción", "de una profundidad sólo comparable a la revolución de Y da acuerdo de FF.AA. y Partidos

Caseros y a la Revolución de Mayo" (Ghioldi, 1956: 97 y ss.), Políticos en favor de una etapa de se-
guridad» estabilidad, convivencia, pro-
una verdadera "gesta contra la tiranía" y "la Constitución de preso y paz.

1853" (Ghioldi, 1967: 1970). En 1955, como consejero de la


Los presente« apuntes constituyen un
Junta Consultiva Nacional, había recomendado la derogación resuaen o boceto del asqueas «ás eaqrtete
y explícito-en las previsiones. Vals, sin
de la carta de 1949 (la Constitución "peronista", portadora de embargo para dar una idea del nfttodo con-
cebido para alcanzar una salida que ofrez-
un "espíritu diabólico" e "hija de un plebiscito"), y un retorno ca sufl den tes garantías. El resueen abarca
excluslrasenta la presentación del aspecto .

a la de 1853. Para el líder socialista, el poder "revolucionarip" pol St1c<MftSt1tuciOfMl.


de la Libertadora estaba por encima de la Constitución: tenía 1) Objetivo del Plan:
Entro U decadencia republicana y social y Ta futura vida política
facultades para aplicar cualquier Constitución (la de 1949 o la representativa hay una tarea que cwpUr: Llevar a cabo reforws Insti-
tucionales y lograr un Acuerdo entre tas FFA
. A.
y i«r* f r i M t l ' r r

de 1853), en todos aquellos capítulos o artículos que no fueran que tiendan a corregir vicios y errores padecidos.-
2) El Plan oarte de al aunas outuaMzsclottes: cura razón o funrfaanftn
obstáculo para el cumplimiento de los "fines revolucionarios" se « 1 ten; aquellas versan sobre estos pontos; en las ludias bebidas
o bien en reabre de la Política se aplastó el orden júrfdlco, o bien se *
(Ghioldi, 1956: 100). l e dló vacaciones en {aportantes capítulos de) «tsno;
- la fornacKtn y actuación de la guerrilla (por obra de una artnorfa

Posturas muy diferentes había sostenido Ghioldi frente a la


ajena, a los partidos tradicionales), contra los gobiernos, el Es-
tado y 1«» derechos tuétanos. La persistencia de ¡« guerrilla, y,
adesás» el «alestar social cono consecuencia de la situación acó-
Revolución Argentina, a la que había calificado sin ambages de ntale« asi coso la Indefinición de los problemas sindicales* son
factores que no peralten justificar apresuramientos políticos;
"golpe de Estado" con "tufillo clerical y falangista", y a la que le - la necesidad da salir al paso da los 1apacientes ('y avivados")

había recriminado enfáticamente haber "destruido al Congreso


que quieren salir en ancas del peronismo, agitando gastadas vara*
y t i j a s "Ideológicas";

y los partidos", no tener "límite alguno en el ejercicio del poder", • la necesidad de modificaciones sociales « institucionales de fondo

y no "escuchar las voces civiles que, como la nuestra, sólo piden


ser atendidas para el bien de todos" (Ghioldi, 1967: XI y ss.).
Primera página del Plan de Reforma Política Institucional. Y de acuerdo entre
Ahora, en 1977, Ghioldi le proponía a Villarreal proponía un FF.AA. y Partidos Políticos en favor de una etapa de seguridad, estabilidad,
acuerdo entre políticos y militares, detallado en el documento convivencia, progreso y paz. Propuesta política de Américo Ghioldi, Embajada
de la República Argentina, 22 de diciembre de 1977.
109 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 103
PAULA CANELO

La "Reforma institucional" propuesta por Ghioldi, que debía metan la vida institucional", sobre "la Constitución y las leyes"
ser aprobada por una Asamblea Constituyente, establecía que y sobre "desviaciones, vicios y deformaciones de la vida política"
el Poder Ejecutivo debía estar integrado por el Presidente de la consignadas en los Documentos Básicos del Proceso, a pedido del
República y por el Gobierno, ambos "órganos ejecutivos de sobe- Presidente.
ranía", como el Legislativo y el Judicial. Esta separación busca- Otro de los consejeros civiles más influyentes de la dictadura
ba estabilizar el poder: el Presidente, "electo directamente por el argentina fue el abogado Jaime Perriaux. Profesor universitario,
pueblo", que "personifica y encarna la unidad de la Nación y del discípulo del filósofo español Ortega y Gasset, había sido asesor
poder público, la unidad y continuidad del Estado", debía tener legal del gobierno de José María Guido y Ministro de Justicia
"funciones de árbitro y de garante de la vigencia de las institu- durante la Revolución Argentina. Desde este último cargo había
ciones democráticas". El Gobierno, por otra parte, integrado por creado, en mayo de 1971, la Cámara Federal en lo Penal de la
el Presidente del Consejo de Ministros y los ministros designados Nación, conocida como "Camarón", un tribunal con jurisdic-
por el Presidente de la Nación, tenía a su cargo "la administra- ción especial para juzgar un amplio espectro de delitos, como
ción y la conducción política en el sentido más amplio del voca- secuestros, atentados, rebelión o resistencia a la autoridad. Pe-
blo" y podía ser removido por el Presidente de la Nación o por el rriaux también era vicepresidente del grupo argentino-alemán
Parlamento7. Staudt&Cia., dedicado a la venta de armas (Álvarez, 2007; Mo-
Además, esta Reforma debía establecer "una razonable y efi- rresi, 2010; Seoane y Muleiro, 2001; Vicente, 2012).
ciente descentralización", consolidar el sistema federal de gobier- Perriaux era un entusiasta tramador de redes cívico-milita-
no, y fortalecer la base municipal, "fundamental como forma de res. El estrecho vínculo personal que cultivaba con el "supermi-
participación democrática del pueblo". Ghioldi coincidía con los nistro" de Economía Martínez de Hoz se remontaba a los años
"duros" en la importancia del nivel municipal para la participa- 40, cuando ambos habían participado en el "Ateneo de la Ju-
ción política controlada de los ciudadanos. Las elecciones mu- ventud Democrática Argentina" y en la revista antiperonista De-
nicipales debían ser independientes de las nacionales y provin- mos, al igual que otros muchos civiles liberal-conservadores que
ciales, y debía instituirse un "Organismo nacional de estímulo, se integrarían con entusiasmo a los gabinetes de las dictaduras
estudios y gestiones municipales y establecerá una Conferencia (Túrolo, 1996). En los años 50 y 60, Perriaux había participado
Nacional de Municipios [...] nuevo órgano social (para) ampliar de distintos grupos políticos y gremiales, como la Asociación de
el régimen de participación del pueblo" 8 . Empresarios Católicos dirigida por Enrique Shaw.
Finalmente, Ghioldi proponía la creación de un "Órgano de En torno a Perriaux se articularon dos de las más activas
Observancia Institucional", o "Consejo de Observación" institu- usinas cívico-militares del Proceso. La "Sociedad de Estudios y
cional, "no electivo", integrado por "ciudadanos designados por Acción Ciudadana" (SEA), logia que contaba con más de 1000
cada una de las Cámaras, por el Gobierno, por el Presidente y la miembros en todo el país, asesoraba a la dictadura redactando
Conferencia de Gobernadores" 9 . Este "Consejo de Observación" "planes de acción política y cultural" financiada por empresarios
debía tener funciones consultivas sobre "asuntos que compro- y banqueros (Álvarez, 2007; Morresi, 2010). Entre los miembros
103
110 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

de la SEA se encontraban el Ministro de Educación de Videla, 2010; Rodríguez, 2011; Vicente, 2012). El general Miatello había
Juan José Catalán, y algunos miembros de las Academias de provisto al "Grupo Azcuénaga" de una "pata militar", integrada
Ciencias Morales y Políticas, y de Derecho y. Ciencias Sociales, por los generales "duros" Riveras y Suárez Masón (Turolo, 1996;
como Gustavo Perramón Pearson (Secretario de Educación de Seoane y Muleiro, 2011).
Catalán), Horacio García Belsunce y Segundo Linares Quintana. En abril de 1978, Jaime Perriaux elaboró el documento reser-
A la SEA se le atribuyen aportes fundamentales para el Proceso, vado Propuesta Política de Jaime Perriaux para el Proceso de Reor-
como la denominación misma del "Proceso de Reorganización ganización Nacional que, a diferencia de la formalidad de otros
Nacional", la expresión "cuarto hombre", y el plan educativo documentos, mostraba una evidente vocación didáctica sobre el
Subversión en el ámbito educativo: conozcamos a nuestro enemigo auditorio militar.
(Morresi, 2010; Rodríguez, 2011; Seoane y Muleiro, 2001; Vi- Perriaux comprendía claramente la preocupación fundamen-
cente, 2012). Además, los miembros de la SEA participarán acti- tal de las Fuerzas Armadas: la necesidad de asegurar la "victoria so-
vamente del "diálogo político" que emprenderá el Ministerio del bre la subversión" y traducirla en conquistas políticas sustantivas:
Interior, Albano Harguindeguy, en 1980, y que analizaremos en
el Capítulo 3 (Morresi, 2009). El destino de la República Argentina se juega a cara o cruz al
Alrededor de la figura de Perriaux se generó también el "Gru- éxito final del Gobierno de las Fuerzas Armadas. En efecto, de
po Azcuénaga" ("Club Azcuénaga" o "Grupo Perriaux"), un nú- nada serviría la victoria militar total, ya tan próxima, sobre
cleo informal de intelectuales, políticos, militares, banqueros, la subversión, ni un desarrollo crecientemente positivo del
empresarios industriales y agropecuarios, abogados y economis- plan económico, si el Gobierno de las Fuerzas Armadas fra-
tas de orientación liberal-conservadora. Este grupo es considera- casara en lograr ser sucedido [...] por un Gobierno, o mejor
do el principal sostén civil de la dictadura argentina, por la in- dicho, por una serie de Gobiernos, que continúen rigiendo el
fluencia que tuvo su ideario sobre las orientaciones del régimen país a lo largo de las grandes líneas establecidas a partir de
y por la cantidad de funcionarios que proveyó. marzo de 1976.
El "Grupo Azcuénaga" fue creado por Perriaux y otro influ- Para lograr tal éxito del Gobierno de las Fuerzas Ar-
yente de la dictadura, el general Hugo Miatello, especialista en madas resulta imprescindible contar con un plan general
Inteligencia muy cercano al presidente Videla. Entre los miem- claro y completo, que cubra todos los varios frentes en que
bros del "Grupo Azcuénaga" se encontraban también Catalán, el hay que desarrollar la acción necesaria para alcanzarlo10.
Ministro de Economía Martínez de Hoz, y miembros de su equi-
po económico, como Carlos García Martínez, Mario Cádenas De acuerdo con Perriaux, la "salida política" (léase entrega del
Madariaga, Jorge Zorreguieta, y Guillermo Zubarán; el abogado poder a los civiles) era inevitable, y precisamente por eso era ne-
Horacio García Belsunce, el empresario y banquero Ricardo Zinn, cesario que el gobierno militar y las Fuerzas Armadas comenza-
el filósofo Jorge Luis García Venturini (director de EUDEBA), y el ran a pensar rápidamente en cómo controlarla. Porque, advertía
futuro ministro de Economía de Viola, Lorenzo Sigaut (Morresi, Perriaux, al igual que lo habían hecho ya los "politicistas" de la
112 LA POLfnCA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 113

SGP, uno de los máximos peligros de esta salida política era la Perriaux postulaba, al igual que Ghioldi, posiciones decadentis-
"altísima probabilidad de que se cuestione severamente [...], los tas y elitistas. Era partidario de una "reforma de la democracia",
métodos con que las Fuerzas Armadas alcanzaroji el triunfo en la única forma de "corregir" la participación de las masas en polí-
lucha contra la subversión". Así, la dictadura militar debía acep- tica: la causa fundamental de la decadencia nacional era la irre-
tar "tres axiomas": "I) Ningún gobierno de las Fuerzas Armadas ductible adhesión popular hacia el peronismo. El gobierno del
puede durar indefinidamente, II) Todo Gobierno de las Fuerzas Proceso debía actuar rápidamente en 4 acciones indispensables.
Armadas es sucedido por un gobierno que, en una u otra medida, Primero: implementar una "reforma institucional" que permi-
surge de algún tipo de consulta electoral, III) Nadie le saca a uno tiera defender a la democracia de sus "dos grandes enemigos, la
las castañas del fuego; se las tiene que sacar uno mismo" 11 . infiltración y agresión marxista, y la demagogia", que alcanzaba
"una virulencia y un grado de peligrosidad inimaginados e ini-
Si . M" •..& maginables antes". Segundo, crear "un nuevo gran movimien-
to político nacional" que lograra vencer al peronismo, porque,
sostenía Perriaux, el "gran medicamento histórico que tiene que
tomar la Argentina es un triunfo claro sobre el peronismo en
El dracma w A J fMgfblala Apatia nt JM«. . M M R en. elecciones limpias. Mientras esto no ocurra la Argentina seguirá
•1 bdb. HMIttlSUri.a 4» 1« Aww. MMo t, Bl Act^ ta Mdi
*wvirí» la vsuAorai «uuar cabo, y» m v f&doat aam 1a MmtfK 'des-compuesta', en todos los sentidos de la palabra"12.
ni un ifrtinirtlu «w
i t«MMn aoóU l aa M ni«" kmAmm,ria\
UM M da 1M M f RM «IMIBiftwnnm 1aerar
i«* dicho, ¡lar un «rn da Wxm, «mo mttdn rXgm l si A pdt « Tercera acción indispensable: elaborar "un plan político en
la a» la» lo. Iba» itwlNlA* * partir at OH«» un.
IMF» OÍ
sentido estricto", que determinara "cuáles son los sucesivos pa-
Para lqw ku Calta dA BUam M loa Aam .imin. rj sos que se vayan dando para que [...] lleguen al poder los candi-
Wta laavoietewaja cantar aa» ut man gwoina alara r aWaaasi. «ia
a«», twa 1« nato franto « qaa My m toawrc&alr 1« oec& l i n-
datos del nuevo gran movimiento político nacional". Y cuarto:
, La « w w i r i l a ao « n a plaa »moral n a i l r t M «Jaraar »1 rf- implementar un "vasto programa de educación en sentido muy
<4 HIin 'i H ' i .a KtfWdi mbliKib aa OmS3*a y
', ' f í "toa la Ja«0aaaifo a a O M . * « ««Ideato. par a«ra IM-Í», 1M. OAa-

amplio", que Perriaux proponía aplicar en todos los campos: el


de la educación formal (primario, secundario, etc.), en el de los
La «a a4iM aa m. ww l t* laralb da la qua iMrf* w tal
.1. <omUh K4M. a MSoaSnaa raalaiamatfan r aiain medios de comunicación y en la cultura (la "Ciudad Educati-
i» •amia baiortiriwwli'n aii ngh moa auo paab
lala
va"), y en el "campo especial de los Institutos Militares, porque
Sa J i a l a f l M . pardr 0. ^ tfn aaSeaw i d p d M t N i
de nada servirá todo lo demás si no hay continuidad, también,
1) Xfl«£>
i GK
t m da ]B Fbanaa Una«* auate durar la«rt- j
U|1
HUMMta. en el pensamiento futuro de los hombres de las FF.AA. a lo largo
de la etapa histórica que se abrió en 1976" 13 .
Perriaux entendía, al igual que sus colegas del "Grupo La Pla-
ta" y de Planeamiento, que la única respuesta a la por entonces
considerada "ley de hierro" de la política argentina (la imbati-
Carátula del documento Propuesta Política de Jaime Perriaux para
bilidad del peronismo en elecciones libres), se encontraba en la
él Proceso de Reorganización Nacional, abril de 1978.
114 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

reñindación de las elites: las "minorías dirigentes valiosas". La En la nueva democracia o nueva república que se busca el
democracia, decía Perriaux, "tal como la hemos conocido hasta factor democrático estará dado por la consulta electoral,
ahora ha cumplido un ciclo, y (ya) no funciona con el míni- por la igualdad de oportunidades y por la rotación regla-
mo de eficacia"; "por lo tanto, hay que buscar otra democracia", da periódica de los gobernantes. El factor aristocrático
"atemperada con cosas no emanadas del voto"14. por la existencia de una minoría dirigente valiosa y de un
La idea de "minorías dirigentes valiosas" y la visión deca- nuevo órgano constitucional [...] El factor monárquico
dentista de estos elitistas era inseparable de la noción de "ge- por el presidente fuerte, y en alguna medida, a través de
neraciones". Entusiasmados por la coincidencia entre las fechas la intervención de las Fuerzas Armadas, también por ese
correspondientes a ambos proyectos (siempre una década del 80, nuevo órgano constitucional15.
1880 o 1980), tanto civiles como Perriaux o militares como Díaz
Bessone, concebían a la dictadura como una "nueva Generación
del 80". Tal era la inspiración fundamental de dos importantes
textos publicados por entonces por miembros del "Grupo Azcué- r IUBRS congtftor U KUM4A( Y qu» >•> •«» /n N « M o alguna mr HÍ^IIK

naga". Por un lado, el libro Las generaciones argentinas, donde Si trata, MIat(rMWWi aa upticof al «fate 1« w AB»
«wr l^m itwoa ri d w la wicliuMir cwatao t
Perriaux, inspirado en su maestro Ortega y Gasset explicaba que atenta «H
t canm
tK iMataleee»a*z m avltar an 1« wrcN» a* lo» o cmm
tana* *m «pacta fabatglcQ ^ «aca m Xa liUtnrt* •«* tu» twtn
"cada generación, como la sociedad en general, consiste en una .IM r apLICptclca"« (Le* pantX
l Ue»
«bmlMirt», tos «MHrwHra «n «l «a« «Ntido ite) tfeaunot y
R PWWI* MBN FMLTUSM LAS

dinámica entre minorías y masas", estando las primeras inte- ta» «pltpcleca «m M I wKtoriww»»).
gradas por los "hombres sobresalientes de cada generación" (Pe-
rriaux, 1970:19). Y por otro, La segunda fundación de la República, Qtr« tM <m» hfbrf ¡w tawr « aM i U w» «oto rafw
m
i UMaiml m ( eMa, nseglnto ta« 1a iMrtkifa «ta 1« mmni lii y
del empresario Ricardo Zinn, que proponía un plan de gobierno »te la «lancia pdítiea.* úccldnbi, ta lad» <m,a> rvaMl fe«, a parur-
da ta
« t w t o m n t a «ai i^Iiwmi
(Hatería, Toe ji*UttfcM». hm
para la "nueva generación del ochenta", postulando una refor- •1 "rSglaaft UxW, aa «n ccaUmcA ftl m eomr^uta.
»ate «MR twi «idafccnaa,m alpaM Tana, sajofc * loqw u i» n w »

ma de la Constitución y la creación de un "Consejo de Garantía


de la República", integrado por los Comandantes en Jefe de las «tetar dwrtUa aakori «aa» ser la »»Miln atveural,!»- li« v t-Küdod
«pwotMMat* r|Wlt r«taufrt n iaW» mj -A
i toa aa U»
Fuerzas Armadas, tutelas del sistema político (Zinn, 1976: 269;
Eltetartri»t(srlae« pv ta «i«taMi« 4« m «invia tu-
Morresi, 2010). neante <«Um «wa«ofcfM»cmuhAknil art mi mu «V-
va «Ca «atalanta.
El visceral antipopulismo, el elitismo y el decadentismo de SI factor an*»dce aor «1 praad lanui fuorea^y w. «lora
w<W>t « trova* « la Mmandh ita las fliar urnafcpaoaa,imiiy
estos influyentes civiles confluían en un entusiasmo comparti- a» Argano «iwateüart.
do por una reforma institucional. Perriaux proponía recuperar tafilila»aatft dicta por qu« aipu». La «mt^it» a raalg
aa va aaln aa la» rcpCbclm •» Wy «y, «w Br«t armata-
"toda la tradición de la experiencia y de la ciencia política de Oc-
cidente" y dotar a la Argentina de un "régimen mixto" de gobier-
no, una combinación de democracia, aristocracia y monarquía: Un "régimen mixto" para el Proceso, Propuesta Política de Jaime
Perriaux para el Proceso de Reorganización Nacional, abril de 1978.
103
117 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Para conseguir el buen funcionamiento de ese "régimen mixto",


la reforma institucional debía consagrar la creación de un nue-
vo órgano constitucional sin origen electoral, jan "Consejo de la » t m fcedan las ttiiiutUv w t v r « -irlmL
o i t r e aeradas ixflíltsc uro «xinCinlii peürta :lí -.vatur m

República"16, integrado por 6 civiles y los 3 Comandantes en Jefe y^Az-jz: i <*awa. fleta tíwUro tíc vci gran «»«na (patere! « m e l ?ve
A t w : ^ tíispui
dispute, pasible.

de las Fuerzas Armadas, estos últimos no removibles. Debía tra- 61 OmfAjo da la feptiUtlca sté. <sir »« l a t e a) prewbar da
tarse de un "cuarto poder al que habría que llamar, quizás, Poder U nonaardia y i o « l a « r t l g u » efcriad trri**ja <*a >ton«tes s e 11n»e
tía "ta^acfcar* de b « t w n M a i t f ' y , por atve DIM, d g « a s t ' i m ira

Corregidor" afirmaba Perriaux: "será por un lado [...] lo que en


aeeieeetde & Berna Central r « * C o r t B j M w w da la p o l iUta», mfevndl

la antigua ciudad griega de Heracles se llamaba 'inspector de la isc < xiyB «


Ui» funclortee eana«ataa uni teeaje de M ikpObllce e«
« e fcatdfd ni^mw» fusrldn t* nohiomo pyBfttimii |m ^

unanimidad' y, por otro lado, algo así como una combinación de


r

drtwtd aentawne eoaptatetaanbe a j w » « la mn#m mtim<ina «tal para,


f par ancia» 4» « U à . a d n temi

Banco Central y de Corte Suprema de la política [...] para evitar, a ) AprebMiA» de lae pniunjwaa v/a pAetaftora^d» l i » portldos petli (

precisamente, que mayorías electorales contingentes puedan po- ») l i » a ( « h u s da Sa» candidatali: « eugas aleetlwoa y « j

ner en peligro la continuidad histórica de la Nación" 17 . ettvqaa no wis d» altea fìyeiaeniu.


* e ) AalicocKSn J . « N E T » * » « JOB OEXUDATM y fa FAENARTE* <*e ¡¡ /
íwuaa Omamfi.» y/a p i e t a e d » alterar l a w U A d d s d MnttHco !/ I

Este "Poder corregidor" no tendría funciones de gobierno * te H a t t i a <*w ae eearén, « di casa <s& conUUMmt
yen eida al « v i d i a, da ì m pnwueee ¡jprouufea da
he
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propiamente dichas, sino sólo la de controlar estrechamente a los


[ «vtoaeteUn«A* «aw i aurtar»" «a >dda <M1 CBW¿0
d) vetar l a ^ e a eeOda» ue ertdarn» - o t » a f e » renurao contea eq

otros poderes constitucionales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). rtiaiifljtse« ®


e
esnoiatlded htotiria
3o

.
bltea t u r . « « a r a » la da l a j

Este control se materializaría en acciones concretas: aprobación a ) ter apim«a sabre pirunaimu y littrea da martmsa, « « ^ a

o rechazo de los programas y plataformas de los partidos políti- l a » <te f a v i A i efadaa, «arai, afea» y . an <jaaml. dar oaliUdn
«obro teda l e Talafctxa e la "Ciudad Etfcrativa», ineluna cn 13

cos, y/o candidaturas a cargos electivos y no electivos, aplicación


ralattta a i t a Instifcubu « l i c o r e s « w e e t e a furami y libros
í*i oiaaferae <** «aneen tfm ver san l a acavUnOdw fctatdviea «te
l e Nacida.

de sanciones por demagogia y/o "alteración de la continuidad


ai tede* leo oevw Cmet a lee ewrtfw dtfl Ùmaej fte la
histórica de la nación" a candidatos y funcionarios, veto de leyes fepAUce aldM .ta paatbliaad de wi raaraq p^-t^^ ^^ „
o medidas de gobierno por los mismos motivos, opinión sobre el
diseño de políticas en el ámbito educativo, etc.18.
Tanto para Perriaux como para Ghiodi, la única forma de Funciones del Consejo de la República, Proceso, Propuesta Política de Jaime
Perriaux para el Proceso de Reorganización Nacional, abril de 1978.
resolver la larga crisis argentina era vencer al peronismo en elec-
ciones libres. La muerte de Perón en 1974 constituía para ellos
un poderoso aliciente, porque los llevaba a intuir que el triunfo Pero la propia muerte le llegaría a Perriaux demasiado temprano,
estaba cercano. Perriaux, que calificaba a Perón como "un genio el 5 de septiembre de 1981. El influyente abogado nunca vería al
de la política para el mal, pero formidable", creía que (en 1973) peronismo derrotado en elecciones libres.
"se podría haber llegado a ganar con Perón vivo. Desde luego, Sí lo vería Ghioldi, que fallecería el 21 de diciembre de 1984,
con Perón muerto será infinitamente más fácil, pero no hay que con tiempo de sobra para ver a Raúl Alfonsín, candidato de la
dormirse sobre los laureles"19. UCR, ungido Presidente de la Nación por el voto popular.
118 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

2 . Los planes político-institucionales su propio destino institucional al destino mismo de la experien-


de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea cia gubernamental.
Segundo, porque el ejercicio del poder durante estas dictadu-
"Convoqué a Grondona [...] porque lo veía, como deci- ras le impone a las Fuerzas Armadas la necesidad de mantener
mos nosotros, un hombre de Estado Mayor. Hombre de sólidamente sellada la cohesión entre las diferentes fuerzas. Pero
asesoramiento. Él ni decide ni ejecuta: el Estado Mayor le
aporta todos los elementos para que pueda tomar decisio-
sobre todo, porque el reparto y el ejercicio del poder guberna-
nes. Y él es muy preparado, con muchos conocimientos mental y estatal requieren de los militares un significativo esfuer-
de política." zo de imaginación en la creación de instituciones y canales de
Brigadier Basilio Lami Dozo (cit. en Sivak, 2005: 172). toma de decisiones, que permitan concertar voluntades y objeti-
vos muchas veces encontrados.
Al igual que la dictadura de la Revolución Argentina, y que la A tal efecto, tanto la Revolución Argentina como el Proceso
brasileña de 1964-1985 y la chilena de 1973-1990, entre otras, el implementaron una modalidad de toma de decisiones que bau-
Proceso de Reorganización Nacional es una de las llamadas "dic- tizaron como de "compatibilización". Ambos gobiernos designa-
taduras institucionales" de las Fuerzas Armadas. Estos gobiernos ron en las más diversas áreas de gobierno numerosos "Equipos
autoritarios se asumen a sí mismos con carácter permanente y de Compatibilización Interfuerzas" (ECI), cuyo objetivo funda-
no provisorio, y persiguen objetivos refundacionales que deben mental era lograr consensuar los intereses, valores y proyectos de
lograr cambios irreversibles sobre la sociedad, a diferencia de las tres fuerzas y arribar a una voluntad o decisión unánime, o al
otras dictaduras, meramente correctivas. menos, mayoritaria.
El rasgo distintivo de estas dictaduras institucionales es que Durante la Revolución Argentina, estos ECI habían sido em-
son llevadas adelante por las Fuerzas Armadas como institucio- pleados para canalizar primero y para ampliar después, progresi-
nes comprometidas integralmente en el ejercicio del gobierno, vamente, la influencia creciente que tuvieron las Fuerzas Arma-
y no por líderes militares que asumen el gobierno apoyados por das en las decisiones del gobierno. Como vimos en el Capítulo 1,
las Fuerzas Armadas (como, por ejemplo, el general Lonardi du- el general Levingston mantenía encuentros frecuentes con "ofi-
rante la Revolución Libertadora). En efecto, durante las dicta- ciales enlace" de las tres Fuerzas Armadas, que asistían a todas las
duras institucionales, las Fuerzas Armadas son actores centrales exposiciones que se le hacían al presidente sobre los temas con-
y decisivos de los órganos de gobierno, del aparato del Estado, siderados importantes (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). Mien-
y participan activamente en los procesos de toma de decisiones tras que, durante la presidencia del general Lanusse, las Fuerzas
políticas. Armadas adquirieron un importante poder de veto en la elabora-
La instauración de una dictadura institucional implica enor- ción de decretos y leyes. La metodología de "compatibilización"
mes desafíos para las Fuerzas Armadas. Primero, porque el po- permitía mantener un control doble: por un lado, el PEN obtenía
sible fracaso de este tipo de gobierno tiene altos riesgos sobre la la opinión de las Fuerzas Armadas, que otorgaban su acuerdo o
imagen de las instituciones militares, que en cierta forma "atan" vetaban las decisiones presidenciales; por otro, las Fuerzas Arma-
120 LA POLfnCA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 121

das controlaban las decisiones del Ejecutivo en una clara institu- los primeros meses de 1977 y mediados de 1978 cada Fuerza Ar-
cionalización del poder militar en la arena gubernamental. mada por separado desarrolló una primera etapa de "compatibi-
Pero fue el Proceso la dictadura institucional que llevó al pa- lización intrafuerzas" del Plan Político, de la que debían surgir
roxismo el empleo de la dinámica de "compatibilización", dado tres planes parciales, uno por el Ejército, uno por la Armada y
que, como con una "fórmula de laboratorio" (Yofre, AHO, IIGG: uno por la Fuerza Aérea. Una vez concluida esta etapa, estos tres
1°P-2°C) instituyó como una de las reglas básicas del "esquema documentos debían ser sometidos a una segunda etapa de "com-
de poder" el reparto tripartito, un 33% para cada Fuerza Arma- patibilización interfuerzas" que se realizaría en el seno de la JM, y
da de los cargos gubernamentales y estatales. En este marco, la de la que debía surgir el Plan Político definitivo que sería presen-
"compatibilización interfuerzas" (entre las tres Fuerzas Arma- tado a la opinión pública argentina (Canelo, 2008).
das e "intrafuerzas" (al interior de cada fuerza por separado) La Armada fue la primera en concluir su propio plan polí-
era considerada una garantía para minimizar los efectos de la tico-institucional, ya que hacia 1977 estaba muy interesada en
balcanización del poder y de la profunda fragmentación política rápidas definiciones políticas. Las aspiraciones presidenciales de
del frente militar. su Comandante en Jefe hasta 1978, el almirante Emilio Massera,
La experiencia de los "oficiales enlace" que ya había sido llevaron a la Marina a transformarse en uno de los principales
practicada por la Revolución Argentina fue la base de uno de los focos de inestabilidad del gobierno del Proceso, con el objetivo
dos órganos más importantes del gobierno del Proceso: la CAL, de crear una estructura de apoyo a una futura candidatura del
que tuvo como principal función "intervenir en la formación y almirante (Canelo, 2008; Uriarte, 1992).
sanción de leyes", reemplazando de esta forma al Congreso de la Hacia 1977 la Armada intentó avanzar sobre el poder del
Nación, que fue disuelto. Así lo revela Villarreal: "la CAL era en Ejército aprovechando el problema del "cuarto hombre". ¿En
un nivel superior lo que hacíamos los tres enlaces de las Fuerzas qué consistía éste? Esencialmente, en que desde comienzos de la
Armadas en la época de Lanusse y Levingston" (Villarreal, AHO, dictadura el general Videla ejercía al mismo tiempo los cargos de
IIGG: 1°P-1°C); (Yofre, AHO; IIGG: 1°P-2°C). Totalmente mi- Presidente de la Nación y miembro de la JM (y Comandante en
litarizada, lo que revelaba su extrema importancia para la dic- Jefe), contrariando los Documentos Básicos del Proceso. Durante
tadura, la CAL estaba integrada por 9 oficiales superiores, 3 por 1976, el principal argumento a favor de esta concentración de
cada fuerza armada, y en su seno funcionaban 8 comisiones de cargos había sido la "situación de excepción" que había afronta-
trabajo, una por cada ministerio nacional. Además de legislar, su do el Proceso en sus orígenes. Pero en una reunión secreta de la
función fundamental era interpretar la opinión "conjunta" de JM realizada el 3 de mayo de 1977, los tres Comandantes en Jefe
las Fuerzas Armadas, transmitírsela al PEN y controlar su accio- habían decidido que la situación debía ser resuelta en diciembre
nar desde el aparato militar y la JM. de dicho año20. Así que a fines de 1977, considerando termina-
La elaboración del Plan Político de la dictadura no quedó a da la "situación de excepción", la Armada y la Fuerza Aérea co-
salvo de esta vehemencia compatibilizadora. Tras el fracaso del menzaron a presionar decididamente por la separación de estos
Proyecto Nacional como propuesta política institucional, entre cargos y por la designación de un "cuarto hombre" del Proceso.
PAULA CANELO 103
122 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

La Armada terminó de compatibilizar su documento políti- Los marinos aceptaban que era posible evaluar "la necesidad o
co-institucional, Consideraciones sobre el proceso de institucionali- no de [la] reforma parcial" de la Constitución Nacional. Ade-
zación y el Movimiento de Opinión Nacional, en octubre de 1977. más, afirmaban que "para instrumentar la reconstrucción [del
Los marinos, conscientes de que el Proceso tenía entre sus manos país] se debe concebir e implementar un plan político realista
un "problema político", recomendaban definir un "criterio úni- que reuniendo los requisitos de aptitud, factibilidad y aceptabi-
co sobre objetivos, estrategias, procedimientos, etc. del proceso lidad asegure el logro de los objetivos del PRN", y que ese plan
de institucionalización", antes de iniciar el "diálogo" anunciado debía "integrar el Proyecto Nacional en elaboración en el Mi-
en las Bases para la intervención de las FF.AA. en el proceso nacional nisterio de Planeamiento" 22 . Se trataba de una forma bastante
(en referencia al documento de enero de 1977), para evitar "fi- contundente de afirmar que el Proyecto Nacional (que había sido
suras" en el seno del gobierno21. aprobado por la JM en julio) no era, en resumidas cuentas, un
plan político, al igual que habían observado otros grupos.
La fuerza de mar advertía sobre un escenario plagado de pro-
blemas, entre los que destacaba dos. Primero, la situación de la
"economía nacional": para los marinos, dedicados a socavar por
qnjiBBttcfates sawe a WOCESO OE IRSRRRUCKBW-iaicKa I EL MMiwana
todos los medios el poder de Martínez de Hoz y de Videla, era
fl£ apon« MC
O
IWL. "condición fundamental que el gobierno consolide la economía
nacional y mejore las condiciones sociales con la mayor rapidez
i. umpxccim.
Qasde toe* « » tierra aatarltetes nacfoft»l«s J «fllttre« hu w i tes-
tad» «n f«*or tel dillogo jartleipacifa da ka ¿Istlaus saeta»
t a de t i vid» nació»! an al Procesa de Reorgsritec 16a Sacien*: ÍMS>.
Otelas «presiona» toa Ida aravMedam <fe U «clar«ct6a de 9 » m
posible [para] lograr la adhesión y el apoyo de la ciudadanía en
fapHe* Upa te apertura pelotea. ea el cnMpt» ow 1« a» el cg
la conformación del M.C." ["Movimiento Cívico"]. Segundo, el
flialtdMM tletftnlIttK.
«S» <a» la ¡te*t*, «a decir de reactivar las 4ct1r1d«4e£ partidistas cea

La sóXm. afcuactecldn da l » intención te Iniciar dfCles» ha déte lagar


i qB| distlatu grupos pcirttcn. o gratos « • caefmimii aptatda fdbli-
agotamiento de la legitimidad del régimen militar: para ellos, si
ce, se aprestes pan «etear panttanMte. Pmaba te «11* sor «<«5.
»lo, •« metlMetAi da le* a tomo» persa titsi. U M i n d h da los bien "frente a la situación caótica en que se encontraba el país la
radiolas dil ) dt Junto, y la Solicitad» A los A*<«HICUm-editada por
S.B.A. (Saciedad te Estudies j Acción C*«Áadato).
1 txHU « a ;rm desorientacMe rntacu ai «k]«tt«g geM«m
intervención de las FF.AA. fue considerada inicialmente legítima
| ( « r t l « ) « ciM su agerunr* « I per» si t teta 1» asisum* ¡m real
tnuectMdmcla» « n e t m j»repa»1tBS, teto «star encastaste a amsrtuatr
[...] la experiencia indica que habrán de incrementarse las pre-
siones para que el país se institucionalice nuevamente" 23 .
t comgfr las itefUioclu da todo ardas qua M* perturbado «1 aoreei
desarrollo te la vida socle-ecoafetca tel pef*. • eacaetnr M> aUteat
qaa 1» « o M i definí ai vanóte «H «MI wdadwa i l w y m H , t t « l « c i » * t r

i;
# j < r w m « W Ó M v « i t i i Í » para lnst<uetoMl>iir)g y a. ttafoflu- »1 ^a,
| v f o i « e ^ c f v < a £ j n . C . ) previ&t» en e> dpCMtmta "BASES M t LA «TEÍW££ Por ello, la Armada recomendaba avanzar en el "Proceso de
Institucionalización" a través de 2 líneas de acción. La primera
j ába~C¿"us a EL ^ O S O fftCVBM.' 0m le horada.
i^J1 El presente trabajo Heae t*r finalidad aportar ideas sabr* el preces»
da <nst<tKiml<ae>fe. partiente da tas objetivas y resoloclows esta -
* b l w M u «o «t a K l a w d l «ocwen», coa «1 pnadiito te caatritoir- t i
establectolaate de las pautas too de reglar opertmaawtte al
era "implementar una salida condicionada mediante la creación
de un M.C. o partido político", "sobre la base de dirigentes con-
«n esté cjwpo.

sustanciados con los propios objetivos". Los almirantes cuestio-


naban duramente al peronismo y al radicalismo, afirmando que
Primera página del documento de la Armada, Consideraciones sobre el proceso de
"tienen perfiles ideológicos no totalmente compatibilizables con
institucionalización y d Movimiento de Opinión Nacional. Documento de Trabajo,
Armada Argentina, octubre de 1977. los del P.R.N.; además, en oportunidad en que fueron gobierno,
125 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103
103

[...] usufructuaron del mandato recibido del electorado". Este parable de las ambiciones políticas de Massera y de las proyec-
nuevo movimiento cívico, futuro partido del Proceso, no debía ciones institucionales de la fuerza de mar. De allí que la Armada
surgir de las organizaciones políticas ni sindicales existentes: de- recomendara multiplicar todos los controles y mecanismos para
bía ser "totalmente nuevo" y ser liderado por "figuras no desgas- lograr el "mayor grado de participación y control por parte de las
tadas" 24 . F.F.A.A" en el proceso de institucionalización27.
Esta era, a criterio de la fuerza, la mejor alternativa para que Para garantizar "libertad de acción", la Marina detallaba una
el Proceso "se herede a sí mismo en plenitud"25. También era, serie de objetivos a ser cumplidos con urgencia. Primero, exigía
seguramente entendían, la que más ayudaría a proyectar al al- "consolidar la unidad de las FF.AA.", para lo que era "indispensa-
mirante Massera hacia la Presidencia de la Nación. En efecto, ble" difundir el Proyecto Nacional "en el seno de las FF.AA. y par-
en un futuro no muy lejano (agosto de 1981), y ya alejado de ticularmente a nivel de Jefes y Oficiales Superiores", por ejemplo
la Comandancia de la Armada, Massera seguiría varios de los dentro de los institutos educativos de las Fuerzas Armadas, "ESG,
lincamientos de este plan de la Armada, lanzando un movimien- EGN, ECdo y EM" 28 .
to político propio, el "Movimiento Nacional para el Cambio",
integrado por militares, ex funcionarios del Proceso, dirigentes
políticos y ex dirigentes de corporaciones empresarias (Uriarte,
1992). ttTNllv el Í.ÍJl. 4» MMM» cae Ix *»1K1*I n i n i imitili J KG.

La segunda línea de acción propuesta por la Armada para


trattar te teavfUMas lBt*rfw-aBt*s qn * » « t pnMatar lai
lutarne* l«Hc*rtM por •) p r x e » . { i t d mmUo w cea*M*r*

avanzar en el "Proceso de Institucionalización" era desarrollar » «aaltprivr surte de n t r p i l a e M « M t |


t w t m l v m por 1« itnUiti «atmttn { ( t t f f w t w J k ui «face» n

elecciones "graduales" o "escalonadas", comenzando desde el «cth*

nivel municipal y ascendiendo desde allí a los niveles provincial i * ) h m i n r «a 1» MteUglc» « I ) « g n 4» • » p u w l n t e 1« « h ta*
segán« « j «atra 1** W-tt. H n alia e M a m « -

y nacional. Al igual que en otros Planes Políticos, en el de la r


[
W* <m « I *?r<o«et» XKIMII', « M m aprflfcs <a. se* a t t u de
aspee!»! iHfittttt m el sata 4a 1«* F7.AA. y «erttadaneete t
] al «al a M a jr Oficiales t i a r t o m , «I <voet w ta «surte»»

Armada el municipio adquiría una importancia primordial, por |


\
gto m a n í h u n i r púa i M f m r » ! l o p * 4* Ua gjgutfm M
« • w ie*ttfeaci«*t1*M» u m e i m «1 p*1».

ser un posible "observatorio" de la apertura política. Las eleccio-


Mr* e l ! » m 4abe «jmjsvctef ls egerueMafl spa «1 «fccta ta to-
te» te« IflMttetM « w r t e i w d» 1 « fr.UL. {IS6.. EQta.
jrt».

nes municipales le permitirían a los militares evaluar tanto "el ifttt trateafaM» a t a t a a i m n a t a r i w n t r w w d « r t H
M AM_<«taa_s«r tVBti.4**.

grado de aceptación y adhesión que recibe el PP [Plan Político]


a^^W^erty la ¡ t r a i t e s a g t f t ^ r f & i ^ .
^ v ' ^ S e M t ' S S v S T ^ i r u r w a m d * wewanCT M p*u a « i
' a a r t t a a t peclb)« • la par 4» a j w i r U a i M l M «kiriiiHin

del P.R.N." y "valorar su posibilidad de herencia en el marco na- 0* l a a l t H « , boy « ^ ¡ a M 1 í t a l a críticos, ama sas a M i
M « « M ' I M a i W w h l . SI t r i a «a « w e a a » vmritlrt v a «1
M J . loqra el a « a a « jr « ) tbtape n a t r i t e para t a t n a a t » la

cional", como el desempeño electoral local de los dirigentes del $»l<ds tmtfcaehM») o » v» adtptc.

nuevo partido del Proceso, y también el de sus oponentes elec- (1 pat* w H w t e «as o a d * iutnactaal o s a t i a a 1« kpr«-
m b ' vtelsetds d» ( o «Iwaciw» t a s M ' q » pmJa átrVrar «

torales26.
De todos los grupos internos que albergaba el Proceso, los
Medidas a adoptar por las Fuerzas Armadas para lograr libertad de acción.
marinos eran los más preocupados por el grado de legitimidad
Consideraciones sobre el proceso de institucionalización y el Movimiento de Opinión
social que tenía por entonces la dictadura, preocupación inse- Nacional. Documento de Trabajo, Armada Argentina, octubre de 1977.
126 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 103

Además, la Armada continuaba con su feroz diatriba contra la Nueva República de los "duros", y el Plan de Acción Política de la
política económica de Martínez de Hoz (Canelo, 2008), y re- Propuesta de Unión Nacional... de los "politicistas" de SGP, entre
clamaba "mejorar la situación socioeconómica", especialmente otros. La fuerza de tierra era la más fragmentada políticamente,
los salarios, "deprimidos a niveles críticos". También revelaba rasgo derivado no sólo de su larga historia de intervencionismo
su preocupación por el frente externo, ámbito en el que todavía político, o de su importante volumen de personal y complejidad
conservaba un poder clave, porque aún dominaba el Ministerio organizativa, sino también del ambiguo liderazgo que ejercía Vi-
de Relaciones Exteriores. En ese plano, recomendaba "minimizar dela como Comandante en Jefe, que como buen miembro de la
las interferencias extranacionales": "El país enfrenta una cam- fracción "moderada" ("moderadora") procuraba siempre conci-
paña internacional con motivo de la 'presunta' 'violación de los liar las pugnas entre fracciones extremas. Según Jofré, Videla era
derechos humanos' que puede derivar en la adopción de medidas la "piedra de unión" del Ejército, aunque "le faltaba una dosis
de presión de tipo político-económico, por parte de organismos Lanusse" (Yofre, AHO, IIGG: 1°P-2°C).
internacionales, de países liderados por los EE.UU., el sionismo
internacional, el Vaticano, etc.". Otro objetivo debía ser neutrali-
zar las presiones de los partidos y de la "vieja dirigencia sindical",
mediante la aprobación tanto de una "ley de reorganización de
los partidos" como de una "Ley de Asociaciones Profesionales"; taorw »1 wn» «e la «»•> ciwdxtw» ai K&.lt.
Al prieetp«», l » « M de la ctedateela aceptd al caen el

y "buscar el apoyo de la Iglesia Católica" "adoptando medidas falco maedlo postole, a» ««stante» la política salarial perda««
y la predice negativa de etéreos tfirigaatas «indicele« y poltticot

concertadas en el área de la educación" 29 . desplazados y de loe »arrista«, «stf provocando « n este látanse-
te secta* se convierta es es actor tpdifercete « advpnerio del f .

Finalmente, había que "Lograr el apoyo de la masa ciudadana el «setenar de estes ¿ingentes «e H faci litado per « ) neto »re-
gicida ae al caspa «e U actividad politice. Es per e l l e fedfspwsi
fría poner ee otre*» U fervaci da del Nsvtsfente de 9pi«il«n Iteci acal

al P.R.N.", desvirtuado por "la política salarial" y por la "prédica I « a M lace «CITE ea les doaneetas mSiCBS del
tai» qge se prodetca et bache «atolete.
par* evi-

negativa de ciertos dirigentes sindicales y políticos desplazados y


r e a » setolar qae «(catres los partidos políticos tradicionales has
J asmad* st«nifteati «secete se "actividad potute»*, al coeeeisM»,
per el ceatrerlo. eeatieac tu aetlHeaajareal. c p A j u p r e r f i l b l e t

de los marxistas". Para la Armada, "el P.R.N. estará condenado al 8. t i .


wesecmeclss leteseeble* para »1 P.ftJI*
aceite ítticoltoiea.

fracaso si no logra captar el apoyo de la opinión pública" cayen- Se paete afirtmr qae «1 Pji.H. estar« neadeeate ai fracase si m l g
gre captar el apoyo da la «pialde « * « t (ogro o» ios obje-

do "en el error de los anteriores gobiernos militares". Para ello


tfeos 4M se toe f i j a d » « «elee tarai «fe conseguir m ín^imulin la«
wdlda* e*ca«ert*s de Irntranetar » r a de «fasta Mttoepaiar.
Se debas faatnsentsr las 1dn*~fuerx* del y m w d i i * se

era imprescindible desplegar una intensa "Acción psicológica" y defletette « t e pdnffte da tteace. day (pe c H Q r caer ea el error
de l e « «piartero» gobierno* e t l l t a m (pe no pUMtcttarae coewelea-
« e m t e m aceite do gobione, por caaccptei « m i c e s e eirteaos r«*

publicitar convenientemente la "acción de gobierno" 30 . pecio a awtBprepagands y adtoslte.


Per e1 castrarte, evaada les partidas poi ftlces bteierea ta cootra-

El Ejército presentaba una situación institucional mucho más prepa«aeto eeein el «sfef*-r» « t litar de teme, ella gentiAtf y cre-
c í * ee taras vigorose y ripida» a pento tei de crear « e «eattotento

compleja que la Armada, más pequeña, homogénea y cohesiona-


da en torno al liderazgo de Massera. Como vimos, entre 1976 y
1977 distintas fracciones del Ejército habían producido planes
Medidas a adoptar por las Fuerzas Armadas para lograr libertad de acción.
políticos reservados más antagónicos que coincidentes: Un nuevo Consideraciones sobre el proceso de institucionalización y el Movimiento de Opinión
ciclo histórico... del "Grupo La Plata", el Proyecto Nacional y Plan Nacional. Documento de Trabajo, Armada Argentina, octubre de 1977.
PAULA CANELO 129
128 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

Así, el Ejército afirmaba que el documento constituía "la opinión


El documento político-institucional del Ejército, las Bases políti-
institucional para el tratamiento de los grandes temas políticos
cas del Ejército parar el Proceso de Reorganización Nacional fueron
con las otras FF.AA.", y que procuraba ser "una guía cierta en un
finalizadas a principios de marzo de 1978, redactadas por el Co-
terreno de por sí dificultoso" evitando "conceptualizaciones di-
mandó en Jefe de la fuerza. La definición de un plan conjunto
vergentes e interpretaciones dudosas que redundan en perjuicio
por parte de una fuerza tan fragmentada resultaba un desafío
de un valor prioritario: la unidad del Ejército". Con membrete de
estratégico. Por un lado, por la necesidad de homogeneizar las
"RESERVADO", la Introducción del texto revelaba el largo proceso
opiniones opuestas hacia el interior de la fuerza. Por otro lado,
de análisis y discusión interna que había encarado el Comando en
por la necesidad de presentarle una postura unificada a las otras
Jefe para concluir con el plan. Las bases del texto habían sido múl-
fuerzas, la Armada y la Fuerza Aérea, coñ las cuales el Ejército
tiples: los Documentos Básicos del Proceso, discursos y declaraciones
libraba por entonces numerosas batallas político-institucionales,
de Videla, el Proyecto Nacional, y "Documentos de trabajo de di-
entre ellas la del "cuarto hombre", qué en marzo de 1978 aún
versos órganos del Estado y de las Secretarías de los Comandos en
no había sido resuelta. En efecto, la nota de elevación adjunta al
Jefe de las Fuerzas Armadas"; y a esto se sumaba el asesoramiento
texto Bases Políticas del Ejército... sostenía que el mismo se propo-
de los Comandos Superiores del Ejército, obtenido a lo largo de
nía tanto "aunar criterios dentro del Ejército" como "establecer
"sucesivas reuniones"32. El texto se distribuía solamente a los ge-
bases iniciales para conciliar estos criterios con la ARMADA y la
nerales: era "desaconsejable su lectura textual a los cuadros de la
FUERZA AÉREA"31.
Institución; por el contrario debe aprovecharse toda oportunidad
para el comentario y aclaración de sus conceptos principales en
ejercicio de una docencia permanente que cohesione a la Fuerza
alrededor de estas ideas, en el más breve lapso posible"33.
Las Bases Políticas del Ejército... buscaban enfrentar los avan-
ces de la Armada y de la Fuerza Aérea en torno a la cuestión del
"cuarto hombre". El Comando en Jefe recomendaba postergar
hasta "el tercer cuatrimestre de 1978" la elección del sucesor
de Videla (es decir, mantener a Videla al menos hasta agosto
en los cargos de Presidente de la Nación y miembro de la JM/
Comandante en Jefe). Sostenía que la situación de excepción
debía continuar hasta "tener bajo control la subversión", y que
era necesario "determinar de manera precisa las atribuciones y
funciones de la JUNTA MILITAR y el PEN", y "fijar las políticas
de corto y mediano plazo"34.

índice de las Bases Políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización


Nacional. Comando en Jefe del Ejército, marzo de 1978.
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 131

ra política se efectuaría "gradualmente a través de subetapas escalo-


nadas", dependientes del cumplimiento de determinados objetivos,
USBWUU

Bl'paeaaate brctfealo o H U t i b q f * Ja v t J U K l H C U n '> i i i t M P « y "no de la aplicación de rígidos calendarios o cronogramas"35.


El Comando apoyaba la idea de institucionalización del po-
caaién r e a l i * « 1 « I n s t i t u c i ó n da ¿aadattaatatea aqpecfcos

p o l i t i c e s d e l STBI.

Se ^ b a i w U f t M r w i l í r t apor&ndoae « 1m « l ^ U w t M l?a
der militar, aunque no postulaba la necesidad de reformar la
a. cwjBMrtaa Constitución, manteniéndose en una posición ambigua en este
plano. Sólo afirmaba que las Fuerzas Armadas debían asegurar
_ Líi» DemakaafcAa B&ateos Hl (Anca - Rsfcatuta y Ley

aro 31.256».

- L u ( U i l i l a l M M de SE e l m f l e r Í i a i i 4 « k t a te l a Macíón

a trnvÉB da ttaaaajea a l s a i s . « l a c é r e s e y « a p o r t a j e a .
"su representatividad en los poderes públicos del Estado, a fin de
- V I gj.uyecto s h í a u i {Docwwenfc» da T r a b a j o ) -
mantener su vigencia sobre el Proceso", y que, en un futuro, "el
- O K u w n t » do trababa da dlafclacoa A q a n M d e l Sacada y

s e c r e t a r l e s da loa ooMocfeM aa Jaca da l a a m * . control de los gobernantes estará a cargo de órganos especializa-
dos de los distintos poderes de las FF.AA."36.
b . Aaaaorasiaafco da l a a Onaaadoa saaartorea da 1 H f t r o l t o .

W t M S l i a ) CMDUMM da Coieaedoe B ^ p i i l o m d e l Í J t e c U

t o dorante a l « c t i m u i a a ( p a n a prepocoiansado al iiaan-

coe da j u i o i o paca l a r * e a l * e i & B da m a l aaaor eraaaertati-


El plan del Ejército presentaba algunas coincidencias con el de
t e aa Ja£a d a l K J f t r o l « « .
la Armada. Primero, descartaba a "los partidos políticos preexis-
11 B1 raf, aa n a d a d a l aafwarwv <l>i« denaad6 l a U R y da tentes (que) no son aptos para encarar la descendencia del PRN"
y adhería a la importancia de crear un MON. En efecto, durante
laa n a w u t l t k i w de aaa locha, w laUUot laa í l »

U b a i aaagoear a l a HaclAe f i a ¿ a l a l t m o U s aa v o l v e -

r á a c q p e U r e a aaa o a » l Biase l a ewolaoida p t i l l t l u a

dal pala.
la primera Subetapa del "Plan de Acción Político" propuesto, lla-
3) La f i l o s o f í a y l a f i n a l i d a d que «uatoaes e l VHS d e t a c - mada "de estructuración de un MON. sin actividad política par-
e l a a a olaraaeRta q p » Sata n » r s on pxooaeo qaa portean»

c a l i f l n c de " l a r g o " , aa d e a l t a l a p r o c i a i o a e e prawiae tidaria", el Proceso debía formar "un movimiento cívico-militar,
de dsraoiún croaoldillise.

va« 1-3
suprapartidario y suprasectorial, consustanciado con los grandes
objetivos nacionales implementados por las FF.AA."37.
Segundo, el Ejército proponía, como la Armada, avanzar ha-
cia la "normalización institucional" desde el laboratorio del nivel
Introducción de las Bases Políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización
Nacional. Comando en Jefe del Ejército, marzo de 1978.
municipal38. En la última Subetapa, o "de transición con gobierno
cívico-militar", el "retorno a la normalidad constitucional" debía
Pero además, el plan político-institucional del Ejército procuraba ser "escalonado, en forma ascendente, hasta finalizar en el nivel
resolver la interna de la fuerza al mejor estilo Videla, moderando, nacional"39. Retomando la prédica corporativista del Proyecto Na-
aun cuando esto implicara una peligrosa inmovilidad política. tional, el Comando en Jefe del Ejército afirmaba que la impor-
Así, el documento ignoraba las recomendaciones de los "politi- tancia del nivel municipal no residía solamente en su carácter de
cistas" de la SGP sobre la necesidad de definir plazos de acción con- laboratorio de la apertura, sino también en que se trataba del es-
cretos, y volcaba el fiel de la balanza hacia el antipoliticismo de los pacio adecuado para "la plena participación política y social de
"duros". Advertía que la duración del gobierno militar sería "larga" la comunidad" "en el progreso material, moral y cultural de su
("sin precisiones previas de duración cronológica"), y que la apertu- ciudad", y en la "solución de los problemas que lo afectan" 40 .
. 190 132
LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

SBSSKVXDO
RBS8KV&DQ
¡"
i
1
- snbetap« de formncián y norMlimoión do p a r t i d o s políti-
1 (3) Prever la incorporación paulatina de un nuevo
co«, con a c t i v i d a d política partidor^. 1
1
i elenco de colaboradores en l o a ámbitos nacional,
- gsbetapa da transición can gabinete« »ico-militar.
provincial y municipal, naterislivatio el aoalan-*
testas s u b a t a p a a no o b a t a n t e s«r xt^ultda» por ¿secaras
20 d e l acuerdo c í v i c o » H i t a r a trabes de un a«**
netansnte políticos «atarán influenciadas pao; l o s de«ám
quena da participadcm..

factores« externos e internos de c a r á c t e r social, económi-


(4> Seleccionar loa dirigentaa q u e h a b r á n de- o c u p a r
co y culturales.
cargos en a l gobierno 0 los que constituirán los
• -
»!
1 - 11 -$ubetaoa da estructuración d e u n tfOB, ai** a c t i v i d a d o»l£ -

4
!' cuadros dirigentes del MOB.
<
( J 0) pautas a tener sn cuenta duran ta el desarrollo
a) Gbietivo eolítico particular
CU Ca Propuesto poli-tica deberá incluir un conjunto
¡ ' Bstructurer un n s v i a i e n t o cívico militar, sopra—
de i d e a s fuerza que conciten adhesión y aseguren
partidario y supraseotorial, c o n s o a t w n c i wüo c o n loa
la vigencia de l o s valores deseables para nuestra
grandes objetivos aa c i anales iwplewentado* por lea
sociedad a través del consenso ciudadano« pero
FFRA, qw'pormita disponer oportunamente con bases
sin concasionea demagógicas y ain caer en la

de apoyo más a n p l i s s para encausar la raoo«posi«tfin


«iíu da l a nnaninidad de opinión ciudadana.

<(*)
política provista en la siguiente sobetapa.
Icos f u n c i o n a r i o s gubemaipantalea babrán de isaats~
bl Acciones a isolenentar
ner una p r e v a l e n c i a política sobre los dirigen"
{1} Formular ana Propuesta Política que convoque
tes del *fiM.
1 9
la constitución. da un gran aoviKinnto de ccarror- La participación en la gestión gubernamental de-

geoda civloo » H i t a r para qoa sobre ana larinci-' berá considerar los niveles de l a dealaláa polí-

deocia bá s l e a - ideológica y programática - ae i n i tica y e l de asesorasiento.

CÍA a l desarrollo de la «aprese cojkfin delineada Los a l a d a danos que .sean convocados para integrar
(4)
en e l proyecto Saciaosi.
la dirigencia del HDK d e b e r á n tener la represe**-
(2) O u s r x o l l u , en eu oportunidad/ un aaplio. djilo-
tatividad, cualidades, idoneidad y vocación de
90 con Xas entidades y ciudadanos nás represante
sartfioio previstas para las estructuras da la

tlvpa de ls sociedad argentina sobre l a base da sueva aepáblica.

las ideas coatenidas en l s Propuesta Política lít- (5) B l H08 no e x c l u i r á el aporto y la ^ I q ' r y y V ^ n

eloida en el proyecto Nacional y en l o « Plana«


Pag 6 - 1 1
de Gobia m o .
RBSBKVK&O
Pag 5 - 1 1 . ^ _
RESERVADO

' !

Subetapa de estructuración de un MON, sin actividad política partidaria, Plan Subetapa de estructuración de un MON, sin actividad política partidaria, Plan
de Acción Política, Bases Políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización de Acción Política, Bases Políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización
Nacional, Comando en Jefe del Ejército, marzo de 1978, anotado por Videla. Nacional, Comando en Jefe del Ejército, marzo de 1978, anotado por Videla.

Finalmente, los generales compartían con los marinos la preocu-


pación por lograr el consenso de la sociedad, que entendían, de-
bía lograrse a través de medidas urgentes, como la "completa
135
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

definición del actual esquema de poder", la "preservación de la


autoridad moral de las FF.AA.", el "incremento de la eficiencia
en la labor de gobierno", y el incremento y coherencia de la co-
municación social sobre actos de gobierno". Destacaban que era BUENOS A I 3 S S , 3 « Os J u l l a d e 1978.

necesario el "mejoramiento de la situación socio-económica",


por considerarla subsidiaria de un objetivo político fundamental: SB8QB COMAHDKCTB ES J E F E :

"viabilizar la insütucionalización y fortalecer el consenso" de la e l o b j e t o da tacarla


T e n g o e l a g r a d o d a d i r i g i r » * a* V . B . c o n
l l e g a r un a j e r a p l a r d e l D o c u m e n t o d e T r a b a -

sociedad a la dictadura41.
j o t i t u l a d o "Bases P o l í t i c a s para* l a B e o r ^ a b l z a o l ú n N a c i o n a l * e
l a b o r a d o p o r l a y n a r s a JUSrea, d a a c u e r d o a l o o p o r t a m a s u t a W f f
d a d o g o r l a J u n t a M i l i t a r , q u a l a a F F , A A . -pr&aanfaen s e n d a s p r o -
p u e s t a s q u o c o n s t i t u y a n a u o p i n i ó n a o b r o l a ¿ojnoa y o o p t e n l d o d e
La Fuerza Aérea no tuvo las mismas dificultades que el Ejér- un p i a n j t o l i t i c o p a r a a l P r o c e s o d e x E a o r g á n l s o c l d n H a t í X o n a l .
L a a b a s e s e l a b o r a d a s t i e n e n -cono p r o p o -

cito en la redacción de una propuesta política. La "socia mino- s i t o c o n t r i b u i r a l l o g r o d e una s i t u a c i ó n q u é h a g a I K o f t b l e l a


i n « t » o r « c i a o 3 9 , wnn •Bimmv HH,B«h**ear" a l t S j c m t o o d a i Í S » , a t r a v »
. iSgM I r t e . Haoydttnagiienfcá « I B a c t i V l d a d p Ó L Í M Í = 3 = B l > X t J

ritaria" en el gobierno de la dictadura constituía una verdadera ' d a r l a , d e C o n g o l i d a c l f l ñ ~ c o n . a ^ t l v i - e t o d . y-pou-du-tiroo l a - d e g r a m i l


c l á n con g o b . « * " " » " U i r ^
E l t r a b a j o <3US s e acompaña" H a c a x e £ e r e n -

"minoría intensa", cohesionada tras el integrismo católico, las - o l a > i n Introducción- a l a legltlaOdad f&ctioa-y de derecho d e l
p r o a u n c i a m i a n t o d e l 2 4 d a n a r z o d e 1 9 7 « , a s i coma e l - a i e a n o e d e
l o e documentos b á s i c o s d e l P I B . -

doctrinas antisemitas de Genta, el anticomunismo y el antipe- E l d e s a r r o l l o da l a p r o p u e s t a jsa l n l o i a


c o n l a r&seiV» d a l a s i t u a d d n m u n d i a l y n a c i o n a l - q u é ' E n m a r c a a l

ronismo, propiedades que la acercaban decididamente a las posi-


P r o o e e o en e l p r e s e n t e y sü p r o b a b l e t e n d e n c i a . S e d e f i n e e l p a í s
f u t u r o s o b r e l a s b a s e s d e e n f r e n t a r e l p a l a d e s e a d o acoi l a s d i —
- a u n s t a n c i a s que c o n f o r m o l a r e a l i d a d p o l í t i c a y s o c l o - e o o n O M i o «

ciones corporativistas y revolucionarias de los "duros" (Canelo,


argentina. -''*•''.-'
Se Incorpora a c o n t i n u a « * a l coaponen-
t e v a l o r a t l v o quo d a b e c o n t e n e r t o d o d o o r o á n t o ' p o l i t i c é ' 'para q w

2008). l o s c u r s o s d e a c c i ó n m u se proponen s e afirman 'bobeé


t o i d e o l ó g i c o , d e f i n i é n d o s e con t a l o b l a t o . p a p ^ z - a e j e n t a d a r a a
«osten-

.. ' d e c o n t e n i d o h u m a n i s t a -en e l ' - o r d e n a o c L o - a o o f t O í á i e o , P c s x l t £ c o y •

La fuerza de aire concluyó su compatibilización interna en legal. '. i » 1 M b


£ a oosaovisiCxi v a l o i a t i v a refría t£l*a'loa
d e r e c h o s i n a l i e n a b l e s d e l a p e r s o n a humana y e l . s e n t i d o , y a l c a n -

julio de 1978. El documento reservado Bases Políticas para la I


c e d e l b i e n ccraún, ' d e s t a c a n d o q u e l a c o r r e l a & l d a 'afcdSnx&a d e l a s
s o c i e d a d e s ¿ a s t i l l a r . I n t e r n a d l a y e s t a t a l , P«tnai£ir¿~ r e c u p e r a r e l
s e n t i d o da p a r t i c i p a c i ó n de t o d o s , l o s a r g e n t i n o s . d » „ e n l a o -

Reorganización Nacional fue redactado por el brigadier Basilio í , b r a común q u e e a " n a c i o n a l i d a d a c t u a n t e 9 .

p .;"'.':
Lami Dozo (futuro Comandante en Jefe y socio de Galtieri en ///

la apuesta de Malvinas) en su carácter de Secretario General del


Comando en Jefe de la Fuerza. Lami Dozo había recibido el aseso-
ramiento del periodista Mariano Grondona, asesor de la fuerza
desde abril de 1978 (Sivak, 2005). El texto le fue entregado al Carta de Basilio Lami Dozo al brigadier Agosti acompañando el Documento de
Comandante Agosti el 26 de julio, con una carta membretada trabajo Bases Políticas para la Reorganización Nacional, Fuerza Aérea Argentina,
Comandante en Jefe, 26 de julio de 1978.
"Fuerza Aérea Argentina - Comandante en Jefe" firmada por
Lami Dozo.
Los brigadieres coincidían con las posiciones corporativistas del
Proyecto Nacional, reacias a cualquier tipo de acercamiento con
los políticos. La Fuerza Aérea negaba que el Plan Político del Pro-
ceso tuviera que ser sometido a una "consulta formal". "No hay
que someter este plan ni a la consulta de los dirigentes [...] ni
136
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

tampoco a plebiscitos que, aún cuando se ganen, suponen res-


tablecer el concepto demagógico de 'pueblo'" 42 . Muy por el con-
7. NECESIDAD DE PARTIDOS 0 DB MOVIMIENTOS POLITICOS
trario, el Plan Político debía "originarse en un acto de imperio de 7 1. Posibilidades d é un p a r t i d o o f i c i a l o d e un n o v i n í e n t o de-«

la Junta Militar, pues de lo contrario ello favorecería un desgaste 7 2.


opinión nacional (Pág 34)
G e n e r a c i ó n de d i r i g e n t e s naturales (Pág. 35)
* *

político" 43 . 7 3. Más d e tía p a r t i d o o f i c i a l .


e intereses y no e n t r e
La a l t e r n a t i v a
Ideologías (Pág. 36)
entre personas

7 4. -La p a r t i c i p a c i ó n creciente en l o s n i v e l e s superiores del


esquema de i n s t i t u c i o n e s representativas (Pág. 36)

DOCUMENTO DE TRABAJO
. 7 S. Los d i r i g e n t e s p a r t i d a r i o s con base e l e c t o r a l (Pág 37)
'•1 6. La e l e c c i ó n indirectaf base de l a representación (Pág. 37)
7 7. La f u e n t e d e l a legitimidad: l o s documentos de o a r z o de 1976
r" BASES i'Uh-l PAMA LA RBOftGAHl¿Auli>H HAnwuu.
(Pág. 37)
INDICE
8 POSMAS SE ESTADO Y GOBIERNO A LAS QUE SB DESEA LLEGAR ' *
I PARTS
: a n ~ "'Fúiülameñtos " p a r a " s ü " i n t e g r a c i ó n " 1 " ( F S g . * 3 8 ) -
1. IMTRODUCCIOW •_
8 2. Organización jerárquica de l a s Instituciones al tárnino del
1.1. L e g i t ü d d a d d e l pronunciasáento d e w m a do 1976 (Pág. 1)
P r o c e s o de R e o r g a n i z a c i ó n N a c i o n a l (Pág. 39)
1. n - Ifetodologla' p a r a reaesguinar s o b r e u n P l a n P o l í t i c o (PSg. Z)
8 3. lia J u n t a M i l i t a r . Poder C o n s t i t u y a n t e y Organismo de Control
(Pág. 39)
1. EL M M D GEOPOLITICO ACTUflL
: . g 4. .Las I n s t i t u c i o n e s Representativas (Pág. 41)
2.1. l a ausencia de paradlgnas (Píg.S)
2-2. E l Cano Sur c o n e x t r a » da O c c i d e n t e ( P á g . 7) ! 9> SECUENCIA SE LA MOVILIDAD P O L I T I C A
2 . 3 . . . . Los t e n a inmediatos de p o l í t i c a e x t e r i o r CPág. 8 ) Fundamentos d e l p r o c e s o escalonado (Pág. 44)
9 1.
9 2. Cronograna (Pág. 44'í 47 y 48)
y.. - srnaqcw aóum. mu. país ! .
i 9 3. P o s i b i l i d a d de r e e l e c c i ó n (Pág. 44)
1
3.1. • Principales faltos obtenidos ( P % . 9)
3.2, ;i U s ^rasdes.tens remmentes (Pág. 10] . . . 10 ' INSTITUCIONALIZACION BEL PODER M I L I T A R BH L A NUEVA REPUBLICA

4. . tefFMS BmBO 11 LEY FUNDAMENTAL INSTAURANDO LA NUEVA REPUBLICA

"4.1, E l , p a í s deseado (Pá¿: 12)


.4.2. F a c t o r e s o c r o d i c i o r a n t e s <Pág. 14) *

5. HMMM3BOS tPCMBH
ti IOS QUE OBllMaiWlttnini " "
5. ti.-... Generalidades ( P á g . 16)
5.2. E l lasmmistaa amo p r i n c i p i o f i l o s ó f i c o ( Í S g . 16)
5.3.: r £4^.'?*rdx[»les ( P á g , 1?) ' índice de las Bases Políticas para la Reorganización Nacional, Fuerza
IIPAKtE:.-' Aérea Argentina, Comandante en Jefe, 26 de julio de 1978.
6. CBBgcjHES IB W HAN MUTC
la
6 . 1 . . í b ^ l d a f t s o d l e m e s a l o g r a r l i b e r t a d d e a r r i f i n para l a a p l i c a c i ó n

6
d e l . P l o m P o l í t i c o (Ptg. 29)
. p t f f l í i i í i ; ^ ncaáñativa y acumulativa sobro c{ufi personas quedarán e x c l u f -
Al igual que los "duros", Perriaux y Ghioldi, los brigadieres pro-
do l a a c t i v i d a d p o l í t i c a y ' g r e m i a l d e l p a í s ( P í g . 30)
6 . 3 ; ; ? » r a t o l l i a c i Ó n - J j i s t i t c c i o n a l "de• asorinclflaaes g r e m i a l e s , p a t r o n a l e s , p r o -
movían con entusiasmo la institucionalización de las Fuerzas Ar-
. ; * í i s H á ¿ á i y ! 5 . j < 5 i n l l a r o s ( P á g . 31)
I r c p a r t í d ü s - j j o l t t i c o s e x i s t e n t e s deben' d e j a r lMgar a l n a d x U n t o de'
madas en el Gobierno. ¿Cómo? Mediante la institucionalización
6.5.
i&tóíos 'ttovimientgis de opiraSn p o l í t i c a [Mgí
P r o s c r i p c i ó n de tuda propaganda tnarxista (Pág. 31)
31) del "Poder Militar" en el marco de la Nueva República, "como
6.6. Graduallsoo cono s i s t e n de a p H c a c t t n d e l Plan P o l í t i c a ( Í S g . 32) Junta de Comandantes en Jefe, organismo de carácter colegiado
dependiente del Presidente de la Nación". Este Poder Militar se
orientaría por 4 criterios: la subordinación al PEN, la garantía
de la Constitución Nacional, la participación "en el esquema de
Indice de las Bases Políticas para la Reorganización Nacional, Fuerza la conducción superior de la República" y en "la formulación de
Aérea Argentina, Comandante en Jefe, 26 de julio de 1978.
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 139

nuevos Objetivos nacionales y en las decisiones de significativa


trascendencia". Los miembros de esta JM "institucionalizada"
tendrían jerarquía equivalente a ministro o secretario de estado,
para poder participar de las reuniones de Gabirfete44.
nión nacional identificado con el ideario d e l P R N , en con-
diciones de dominar "desde adentro" al sistema de partidos
Además, los brigadieres compartían con los "duros" del Generación de Dirigentes Naturales.

Ejército el fervor por la municipalización, tanto como ámbito Para solucionar los cuadros directivos de esta fuerza» se

de construcción de consensos y liderazgos, como espacio para


la realización de elecciones piloto que permitieran mantener el
f puede proceder de dos modos. Uno» digitarlos; y ello no es
aceptable. .Otro, someter a los candidatos a 1«,
ba de su capacidw* Affrff-r»"! _
BI primer método e s , además, desaconsejable como lo han pr<
bado experiencias tipo UDBLPA. Lo que se consigue con una
control en manos de las Fuerzas Armadas. convocatoria de ese tipo es nuclear a una serie d e aprove-

El voto no debía estar orientado, como hasta entonces, por chados oportunistas, capaces de arrastrar luego al gobier~
no a fracasos electorales, no por culpa del propio gobier-
los "cantos de sirena" de la dirigencia política tradicional, sino no sino por incapacidad de sus aliados partidarios.
Para el segundo modo se deberá reoliaar primero una elec-
por el contacto estrecho de los vecinos con los "candidatos na- ción "piloto" de ámbito municipal, con candidatos indepen-
dí en tas que deben previamente aceptar en forma püblica la
turales" del MON, y por el conocimiento de estos últimos de doctrina y el ideario del Proceso de ReorganisaciÓit Nacio-
nal (documentos de Marsa de 1976, estas Bases*? la Consti^
los problemas cotidianos de los votantes. Dado que estos líderes tución Nacional en su versión que excluye las reformas de

serían potencialmente proyectables a las escenas provincial y na- 1949 y 19573. Ellos estarán sometidos a la posibilidad de
ser Incluido? «*« r>ialauie-r momento en Actas ae exclusión
cional, debía preverse una prueba previa de "su capacidad electo- electoral, de atribución de'-la Junta Militar»
fistos candidatos competirán libremente entre si en las cir
ral". Para ello, se recomendaba realizar una primera experiencia cunscripciones de su residencia* De allí saldrá una nómina
de válidos, con los cuales será posible fun
piloto de elecciones municipales, con candidatos independientes dar la o las fuerz-as políticas,sean renovadas o n u e v a s . E n
y "en forma escalonada (2/3 años) para una mejor vigilancia".45 esa primera elección no habrá admisión d e partidos o agru-
paciones . cada circunscripción pequeña votará p o r un c a n d i
De esta experiencia piloto debía surgir "una nómina de in- dato entre varios asi seleccionados, con doble vuelta (ba-
llottage). Los elegidos serán Intendentes. Los municipios
terlocutores válidos, con los cuales será posible fundar la o las grandes serán divididos en circunscripciones pequeñas en
las cuales se votará por electores de Intendente.
fuerzas políticas que competirán luego en elecciones provincia- 1
' Esta primera Tonda de elecciones municipales se h a r á , a su
les y nacionales". Con estos "dirigentes naturales" el gobierno vez en forma escalonada (2/3 aftos) para una me'jor vigilan-
cia.
militar podría formar "dos o más fuerzas políticas cuyo ideario
fundamental será común: el ideario del Proceso de Reorganiza-
ción Nacional. [...] Ninguna organización fuera de ellas será ad- ////

mitida" 46 .
¿Qué hacer con las organizaciones políticas existentes? Toda Generación de Dirigentes Naturales, Bases Políticas para la Reorganización
Nacional Fuerza Aérea Argentina, Comandante en Jefe, 26 de julio de 1978.
la dirigencia política y sindical que hubiera "demostrado una ac-
tividad incompatible con el ideario" del Proceso, debía ser san-
cionada por la JM con "Actas de Exclusión", "temporaria o de Finalmente, sostenía la Fuerza Aérea, había un conjunto de me-
por vida"47. didas urgentes que el Proceso debía adoptar para poder aplicar
el Plan Político, muchas de ellas idénticas a las enumeradas
140
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

en el documento de la Armada: "consolidar la unidad de las Tercero, las tres fuerzas estaban de acuerdo en que la "vic-
FF.AA.", "minimizar las interferencias extranacionales", "me- toria militar sobre la subversión" debía concederles un espacio
jorar la eficiencia del gobierno", otorgarle mayor importancia a legítimo en la arena institucional, y por lo tanto adherían a la
la "acción psicológica", etc. Y entre ellas, también, la necesidad "institucionalización del poder militar". Sin embargo, las impre-
de "mejorar la situación socio-económica": a pesar del apoyo cisiones comenzaban a la hora de determinar de qué forma debía
decidido que los brigadieres le otorgaban al plan de reforma lograrse esa institucionalización: si como parte de una reforma
económica liberal de la dictadura, advertían que esta mejora profunda, parcial, de la Constitución Nacional.
"permitirá que el PRN logre el consenso y el tiempo requeridos Finalmente, un último acuerdo parecía abrirse paso: la
para instrumentar la salida institucional hacia una Nueva Re- idea contundente de que para permitir la implementación del
pública" 48 . Plan Político era necesario corregir múltiples aspectos críticos
Los planes político-institucionales generados durante la de la coyuntura: la capacidad de gestión, las presiones secto-
"compatibilización intrafuerzas" mostraban los límites que en- riales, los frentes externo e interno, la cohesión de las Fuerzas
contraban las Fuerzas Armadas para avanzar en la definición del Armadas, etc.
Plan Político del Proceso. Las propuestas que sí despertaban con- Y entre todos estos aspectos problemáticos, la "mejora de la
senso en términos generales, generaban disidencias al avanzar en situación socio-económica" resultaba fundamental para las tres
precisiones instrumentales específicas. Fuerzas Armadas. Aun la económicamente liberalísima Fuerza
Primero, era evidente que la idea de crear un MON desper- Aérea entendía que, por entonces, la política económica y sus
taba apoyo en las tres fuerzas. Pero la Armada lo concebía como efectos devastadores sobre la sociedad eran los frentes más oscu-
una fuerza que proyectara a Massera a la escena política nacio- ros que se le presentaban al Plan Político del Proceso.
nal, mientras que el Ejército lo pensaba como un movimiento
cívico-militar, y la Fuerza Aérea proponía reclutar "dirigentes na-
turales" legitimados en el nivel municipal. 3. La Junta contra el Presidente. El ocaso
Segundo, la importancia de "fortalecer al municipio" era de los "politicistas" de la SGP
compartida, por la. posibilidad que este nivel de-gobierno ofre-
cía como espacio de posibles elecciones piloto, que permitieran La finalización de la "compatibilización intrafuerzas" de los pla-
controlar la "normalización institucional". Pero no había de- nes político-institucionales del Ejército, la Armada y la Fuerza
masiados acuerdos en el tipo de prácticas políticas que podría Aérea coincidió con el inicio de una nueva etapa de gobierno
desarrollar la "ciudadanía municipal". Mientras que el Ejército de la dictadura. La misma implicó importantes desafíos para el
y la Fuerza Aérea parecían coincidir en que debía estimularse su gobierno militar, y una decidida aceleración de los tiempos polí-
participación en la resolución de problemas cotidianos, la Arma- ticos, tanto internos como externos.
da la concebía como mero instrumento de "testeo" del grado de Por un lado, el Proceso se enfrentaba a la necesidad de re-
legitimidad social del Proceso. crear rápidamente sus criterios de legitimación. La supuesta fi-
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 143

nalización de la etapa más cruda de la "lucha antisubversiva" Presidente de la Nación y de Comandante en Jefe/miembro de la
ponía en riesgo el consenso que en 1976 había despertado la JM. Esta cuestión era decisiva, ya que determinaría el tipo de
presencia de las Fuerzas Armadas en el poder. A diferencia de vínculos efectivos (los formales habían sido definidos en los Do-
otras dictaduras latinoamericanas, como por ejemplo la chile- cumentos Básicos) que mantendrían el Presidente de la Nación
na, el régimen argentino descansaba casi excluyentemente en la (que ahora ya no podría ser al mismo tiempo miembro de la JM)
"acción antisubversiva" de las Fuerzas Armadas. Por eso, propios y los miembros de la JM. Además, estas designaciones separa-
y ajenos advertían sobre la necesidad de articular una promesa das podían tener un impacto negativo en el equilibrio entre las
consistente, vinculada con la consolidación de la "convergencia 3 fuerzas y dentro del Ejército, como vimos, muy fragmentado
cívico-militar", y de entregar señales concretas en ese sentido. internamente.
Así, la dictadura se dispuso a avanzar en la segunda etapa de En cuanto a la conducción militar, el Proceso debía poner
compatibilización del Plan Político, de "compatibilización inter- en marcha por primera vez la rotación del cargo más alto de
fuerzas" de los 3 documentos elaborados por cada una de las toda la estructura político-gubernamental: el de miembro de la
fuerzas, que se realizaría entre los miembros de la JM. De esta JM. En efecto, comenzando por Videla, los tres Comandantes en
última etapa debía surgir el Plan Político definitivo de la dicta- Jefe que habían ejecutado el golpe y conducido los primeros años
dura, que debía relegitimarla y mantener el control en manos de de gobierno del Proceso debían dejar sus cargos y pasar a retiro
las Fuerzas Armadas. militar. Esta regla de rotación, que se aplicaba en otros órganos
Pero el contexto político había comenzado a cambiar. La de gobierno, había sido contemplada como una forma de evitar
dirigencia política ocupaba progresivamente la escena pública, los "personalismos" pero amenazaba con tener un impacto pro-
publicando en el mes de agosto dos documentos muy críticos de fundo en la conducción de las fuerzas, y en el vínculo entre ellas.
la política económica (La Nación, 20/8/1978), que tal como ha Finalmente, había que demostrar que el cambio de hombres no
sido afirmado, ya se había convertido en el "tema de oposición" implicaba un cambio en los objetivos de la dictadura, los que, se
a la dictadura militar (Yannuzzi, 1996). afirmaba hasta el paroxismo, "permanecían inmutables".
Por otro lado, se trataba de una etapa decisiva en el plano po- Una vez más, el Proceso optó por la metodología de compa-
lítico-institucional, ya que el Proceso debía poner a prueba gran tibilización para resolver sus problemáticas, y sometió varias de
parte de los reaseguros institucionales que había diseñado para estas delicadas cuestiones a la deliberación de los altos mandos
garantizar el éxito de la experiencia autoritaria, y diferenciarla militares. Los días 28 y 29 de abril de 1978 se realizaron en el
así de todas las dictaduras anteriores. Grandes cambios debían Edificio Cóndor reuniones de mandos del Ejército, la Armada y
implementarse en dos planos: en la estructura y dinámica del la Fuerza Aérea, en "absoluta reserva", y en las que se "compati-
gobierno, y en la más alta conducción militar. bilizaron" 3 documentos parciales49.
En cuanto a la estructura y dinámica de gobierno, el tema En las Conclusiones parciales que cada fuerza llevó a estas reu-
más acuciante era resolver la cuestión del "cuarto hombre". El niones de "compatibilización", eran evidentes las feroces presio-
Proceso debía designar a individuos diferentes en los cargos de nes con que cada una buscaba imponer sus propios objetivos y
144
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

bloquear el avance de las otras dos. El Ejército fue representado abandonar su cargó en septiembre de 1978, y el brigadier Agosti
por los generales de división Viola, Urricariet, Suárez Masón, Ri- en enero de 1979.
veras, Menéndez, Laidlaw, Galtieri, Harguindeguy y Vaquero. La
fuerza de tierra proponía a Videla como único candidato para
ocupar el PEN en el futuro, sugería como fecha de entrega del po-
der el "último cuatrimestre de 1978", y recomendaba una regla-
mentación del Estatuto en lo referido a los vínculos PEN-JM, que ( J u u m J l i

le otorgara al presidente "mayor libertad de acción" 50 . Sin dudas, É


(,>/ a h' ti6«

los generales habían aprendido que la regla tripartita del Proceso —íf
\otò
ft*

y la necesidad de compatibilizar todas las decisiones, eran un


obstáculo para traducir su supremacía territorial, política y de
H i*. „! * >»•»»
personal, en libertad de maniobra en el gobierno.
Pero la Armada y la Fuerza Aérea buscaban lo contrario. Los ' - ,
vicealmirantes Lambruschini, Vañek, Oliva, Torti, Anaya y Fra- J-tlji nS l «..••IrlMta / ll«',

cassi presionaban por mantener un estrecho control de la JM so-


bre el PEN, ratificaban la necesidad de renovar hombres en todos •¿.I'... IU fi ? J^^JC*** ^jaiex^JrZe^
ytsmlnF? T**

los niveles de gobierno, y aunque aceptaban que el presidente


debía provenir del Ejército, demandaban la definición de "una
terna de generales", negándose a avalar el candidato único que ¡•„Í. *"„. ,,, , \ .« no. í tfiv^J' ^ < */Tt \).5 a : / v a ,

proponía la fuerza de tierra51. Finalmente, los brigadieres ma-


yores Ossés, Graffigna, Desimoni, Capellini, Apella y Temporini
postulaban también a Videla como único candidato, consideran-
do como criterio "fundamental y básico mantener la cohesión de
las FF.AA.", pero presionaban por la redefinición de las pautas de
selección de otros altos funcionarios, como ministros, goberna-
dores y embajadores52.
Firmas de los oficiales superiores que participaron de la reelección de Videla
El 2 de mayo de 1978 la JM dio por finalizada la "situación como Presidente de la Nación. Buenos Aires, Edificio Cóndor, 28 y 29 de abril
de excepcionalidad en el esquema de poder" y designó a Videla de 1978. Acta N.°60, 2 / 5 / 1 9 7 8 , Actas Secretas...
como Presidente de la Nación hasta el 29 de marzo de 1981, para
lo cual debía pasar a retiro militar y cesar como Comandante A partir de esta coyuntura tan crítica para el Proceso, la JM avan-
en Jefe del Ejército. También decidió la renovación de los otros zó hacia una mayor centralización y concentración del poder, en
dos miembros de la cúpula militar: el almirante Massera debía detrimento de la figura presidencial. Inmediatamente luego de
designar a Videla como nuevo presidente "independiente", la JM
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 147

adoptó varias medidas para mantenerlo bajo control, tal como mera Figura del País'" 55 . Finalmente, los miembros de la SGP
habían pedido la Armada y la Fuerza Aérea. El máximo órgano reclamaban volver a la tarea de elaboración del Plan Político: de-
de gobierno le solicitó a los Secretarios Generales de las fuerzas y bía definirse "si habrá o no Proyecto nacional", "implementar la
al Ministerio de Planeamiento una propuesta dtí reglamentación Propuesta Política y dentro de ella clarificar adecuadamente todo
de las funciones de la JM y de su relación con el PEN, y otra de lo relacionado con el MON" 56 .
"Pautas" a las que el presidente debería ajustar su acción de go-
bierno. Además, la JM le pedía a los 3 Jefes de Estado Mayor una
propuesta de "inserción del PEN en el esquema militar", aceitan- •»«J^ J w ' «Q, i.

do los vínculos entre gobierno y Fuerzas Armadas53.


En este contexto de grandes transformaciones político-ins-
titucionales y de avance de la JM sobre el PEN, los "politicistas"
de la SGP veían cada vez más reducido su espacio de maniobra. A g g g g Q t C o t t t i K a a e l f a d e l a » f t t p o i q n e a d a l P H I a p a r t i r d a l COL A 0 0

Primero habían tenido que aceptar el naufragio de sus propues- 1.

V « ^ Setenxtaar la* actividad«a y astltn&ar a adoptar por «1 ? B oot

tas de rápida institucionalización en manos de la moderación del r s l a e l d a a l 00. A M 7 8 , f a o h a « & q o s M a t í n a i r f .ana a U K i O M S ds


« « r e d o o a a l o e s t a b l e c i d o p o r « 1 E s t a t u t o d e l XSff»

Comando en Jefe del Ejército. S a l e a eironnstaiiolae s e y s f l s r s n t a n t o a l d í a . 0 1 d a A g o s t o , b¿

Ahora, apenas decidida la "reelección" de Videla por la JM,


a ú 1 m p r e v i a s y posterior«a a esa fseba* f

2. SUSTOSEOS
los "politicistas" buscaron frenar el avance del máximo órgano a* E L 31 d e J a l l o d s 1978 M i a r á n establecidas y aprobada« p o r la

del Proceso y ampliar el margen de maniobra del presidente. En


B o t n a l SU, l a s " p r é c i s i o n s « " s a r e l a o l d n . a l a s Jftmeia&es y atsi
toclonss que tendrán tanto 3 a J * orno si VES*

el documento reservado Continuación de las funciones del PEN


b . Iaa referidas •Ereoieiapes" serán amplias, elevas y anflo£«itoff
y tuaiqaa ASA y A txetazrfn d s p r e s e r v a r s u r s p r e s s n t a t S v l d a d as

a partir del Oí AGO 78, del 29 de junio de 1978, los miembros «si s i ¥ o d e r ( 3 3 £ ) *
nida por 9 jâxclW*
s a a p r o b e o l d n e o o f a x M X t f X a pos¿cl.¿n soste-

de la SGP postulaban que el Gobierno podía revertir su "proce- o * Za e t a p a q u e s s i n i c i a s i d d s A g o s t ó s o aigniflcaxrf e n osaibic

so de desgaste", produciendo un "'hecho político' que señale la


f t t n t e a e & t a l « s l a o p & A a s e i d q . d s l ïfflf. S í p r e s u p o n « « n a oontl»
nairtad d s l a l s o o , r a a j u s t a d o y fortalecido«

iniciación de un cambio de ritmo en la dinámica e instrumenta-


d . £ a Z v y d s S l n l s t s M o s , seatf n o d i f i a a d a a s t e a d s f i a d e a 8 o . Sil
i M p l l o a a d a j u s t e s e n « 1 «lostoo ¿ u b s m a t l - v o *

ción del Proceso". Los "politicistas" afirmaban que la coyuntura 3 . S 3 C S 0 3 B E I A C I O g A B O g C C g . TSL TOOBLaU

planteaba una tensión entre "Cambio y Continuidad": mientras


a « S o a a n e n t o a Stfaloos d s l Î Œ U A<rta; F r o p d s i t o s } O b j e t i v o s ; Idç&s
>
S s e t o x a a ; X s t a t o t o , Seglausecto*

se daba una "sensación de continuidad" general, debía iniciarse S L F S f e j e r c e e l o s x g o d e s d e s i 2 9 B a r 7 6 , e n s e r v i o l a .eetivo«

Betien* e l «asgo dé O J S y p o r l o tsate s s integrante d e la AS«

"una etapa revitalizada, donde la figura del PEN debe verse forta- o . E L 0 1 A g o 7 0 , si S S K r ooa asa nosve relación ds podsv proasgal-

lecida en su capacidad de conducción y acción", con una mayor


xá cono Presidente ds l a Sboláa«
A. Ja SB r a s o l v l d q p e a l P B ssa ejercido a partir dsl 01 A g o 78

participación ciudadana y un "recambio de funcionarios" 54 .


por u n Oficial Sopariox s a eitoscidn d s retiro» dseignaado p a r a
s a d e s e q p e f l o a l Z t s flrl T E I S t à $ ssta aittaoidn ooollsva
s i oar«o ds O R « a s t p o r o t r a p a r t e , o o o s t f t o j s *a»felá& w » oon

Estos "hechos políticos" debían incluir el fortalecimiento de d i g o i d n e s t a b l e c i d a p o r l a «tf


— T „

"la imagen 'presidencialista' que tiene por tradición la Nación


argentina [a fin de que el Presidente Videla vuelva a ser] la 'Pri- Primera página del documento Continuación de las funciones del PEN a partir
del Oí AGO 78, Secretaría General de la Presidencia, 29 de junio de 1978.
148
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Pero la influencia de la SGP en el gobierno y en la interna militar y al seno de la JM, en reemplazo de Videla, que iniciaba el proce-
habían iniciado su ocaso. La JM continuó avanzando decidida- so de renovación de los Comandos en Jefe de las 3 fuerzas y, por
mente sobre el poder de Videla: el 6 de julio, poco antes de su consiguiente, de la JM en sí misma.
asunción por un nuevo mandato, los comandantes aprobaron En efecto, las modificaciones del Estatuto y del Reglamento se
el documento secreto Relaciones entre la Junta Militar y el Poder hicieron efectivas el 26 de julio, sólo 5 días antes del ingreso de
Ejecutivo Nacional (Precisiones)57. Viola a la JM, en un documento de "absoluta RESERVA" y para
Las Precisiones reforzaban el poder de la JM sobre el Presi- "uso exclusivo de los Comandantes en Jefe y del Presidente de la
dente. Definían que el titular del PEN sería nombrado por la JM Nación" 62 . Antes de abandonar el servicio activo, ceder su lugar
sobre la base de listas de hasta 3 candidatos presentadas por las en la JM y su poder sobre sus respectivas fuerzas, el almirante
Fuerzas Armadas, y por períodos de tiempo acotados58. Además, Massera y el brigadier Agosti procuraron asegurarle a sus tropas
establecían un mecanismo de "rendición de cuentas e informa- un férreo control sobre el "cuarto hombre" del Proceso y los "po-
ción periódica del PEN a la Junta Militar", que ordenaba que el liticistas" del Ejército.
presidente debía "informar anualmente en el mes de marzo sobre Este progresivo avance de la JM sobre el Presidente afectó
el resultado de la gestión del año transcurrido y los lincamien- decididamente las oportunidades de la SGP para influir sobre el
tos generales del Plan de Gobierno para el año en curso" 59 . Las rumbo político del Proceso y retener la "cuestión política" en sus
Precisiones también ampliaban los poderes de la JM para designar manos. Sii ocaso se confirmó con la aprobación, en septiembre
altos funcionarios, como gobernadores provinciales, ministros de 1978, del documento secreto Pautas de la JUNTA MILITAR al
plenipotenciarios y encargados de negocios60. Poder Ejecutivo Nacional (para el ejercicio de la acción de gobierno
Finalmente, el máximo órgano soberano del Proceso dejaba 1979/81)63. Estas fueron las primeras de una serie de Pautas que
muy en claro una novedad, que sería característica de la forma de serían redactadas por las sucesivas Juntas Militares que goberna-
funcionamiento del Proceso de aquí en más: que el estilo "com- rían el país hasta 1983, con el propósito de limitar el margen de
patibilizador" que había complicado, entre otras cosas, la desig- maniobra de los Presidentes del Proceso y de controlar su gestión.
nación de Videla por un segundo período presidencial y también Las Pautas... de septiembre de 1978 mostraban que la "cues-
la compatibilización del Plan Político, era cosa del pasado. La JM tión política" del Proceso había pasado a manos de la JM. Los
advertía que "no deberá institucionalizarse la eventual participa- Comandantes afirmaban que el Plan Político debía ser "emitido a
ción de los altos mandos en las decisiones trascendentes, con- la brevedad", pero que era necesario bloquear los acercamientos
siderándose su convocatoria un recurso excepcional de la Junta con la dirigencia política. Establecían que Videla debía:
Militar" 61 .
Las maniobras expansionistas de la JM fueron aceleradas no 1.1. Desalentar inequívocamente toda expectativa reivin-
sólo por la separación de funciones de Videla, sino por otro he- dicatoría de aquellos dirigentes políticos que no puedan
cho político-institucional fundamental: la inminente llegada del brindar un aporte positivo a la marcha del Proceso. 1.2.
"politicista" Roberto Viola a la Comandancia en Jefe del Ejército Mantener el receso político de las estructuras partidarias.
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 151

1.3. Asegurar que la participación progresiva de elemen-


tos civiles en la función pública [...] se realice sobre per- i
Marsir^ü i r üwgntAR ta. itícci.t' ¡a: c n . - g w n u c i n ! racrotw. •
sonas de probada capacidad, buenos antecedentes mo- . .V ¡

rales y que adhieran a los postulados del Proceso [...] 64 . Prradsa


{I
11 Proceso de ¡teorsamuici&i Muádnal remviüra taterse detenido. fc
cano s i * .partir »te lo plena videncia del ISfnicLn de 1-nücr definido en ¿as dociven

El máximo órgano del Proceso adoptaba una estrategia de in- tos del 24 do esra» da 107ÍI, MÍA opnraitn PIRDLInís Ua.TONI afectado AL Cabicmo.
Lo «aportillo em l o cwitrnrio. e l Temiente General VIDELA

movilismo político de la que no se apartaría. Pero no era sólo CCBQ JYcsiifento-no Ccmndante, y reservándose l a Aials f S l i t g r e l flodgr Suprcgo»
el COEAUSA en J e f e fio tag ftwrtas Amidas- V la sur-crvlsidn y control del Precedo,

la JM la que marcaba esa línea política. Poco después de asumir se sujltso que e l titular dol JOder incentivo íbcjonal, co«i dedicación exclusiva
A su CORTO, produciría on los tochos ITM dJnaaisaciAi d d Proceso. JJO IB sido a s i .

como Presidente por un segundo mandato, en octubre de 1978, y es preciso darse racgitn de la gravedad tV sltrcicifln.

Los políticos desplazados al 20 lie terco de 1976 ltfln de aprovechar la


Videla renovó su gabinete, con el objetivo de darle mayor margen circunstancia para rcclasar ser escuchados y tt&ida&entar la. cowenicscla do su
presencia activa en cd escenario racional. rt.T su ¿arte c] Absixnnto ív^íkjía

de maniobra al equipo económico y sus aliados. Resultaba muy parcco, a troves da su prlircr .»pesaje a l a ciudadanía, dispuesto a convertirse
en e l censor del Gobierno y capitalizar 1A riiscoríomidad debide a l a falt» d¿

sugerente que los únicos ministros sobrevivientes fueran los de accldb y de rosid instas positivos.

Interior, Trabajo y Economía, y que los nuevos ministros civiles


3a igfcno. pues, tenar l e qfqisiva. ftro¿*icir ticd«s y tascer que estus
s e ccnoacan. Se ajanan a coutinaacidn algunas cunstUnos que daber&o encararse
s i n dc»ora .
fueran adversarios de cualquier acercamiento con los políticos: Hoifctos d e O r i a p o l í t i c o wical

se trataba de los católicos Llerena Amadeo, designado en el nuevo El Catrinate. Eesigaacifin del fínMjícto llauado a' ocxsqiafliiT a l Itodcr 1SJe-

Ministerio de Cultura, y Rodríguez Varela (colaborador de Saint cutívo Ktciogal en c s u su scj^iAt periodo que lia do prolongarse i n s t a e l 31 de
marzo de 1931. n i o significará l o con firisación expresa de aquellos nicnhxos qiiíi

Jean), Ministro de Justicia, (Canelo, 2008 y 2012c).


ponKnecer&i «n sus cargos y e l llenado imediBto de las vacantes que se lmyan
producida o s e produzcan. ¿U no tahorse bcclw esta hasta ahora, los nini.stros y
los secretarios de Estado van diadnuUa su ifia&cn T dehilitado la efectividad
Este enfriamiento político de los más altos niveles de gobier- do sus actos. E s o accíán deberte trenrse no vis Allí átí 15. Qct 76.

no no sólo preocupaba a los miembros de la SGP: hasta las frac- Los Gobernadores. Previo alfganicata de los B&cmBdares qua no hayan
satisfecho plciOHOnte ~y en esto os preciso ser uuy ofcjetivoí- deberán designarse

ciones internas más recalcitrantes advertían sus riesgos. A prin- de irnadifltD los m q d a a m t a y confiTsnxso í a r a a l K a t e los ||UC quedan.
Ideal a n o s del 30 Oct 78.

cipios de octubre de 1978, la Fuerza Aérea redactó un durísimo .Justicia,


El flndor Judicial. Confie tarden Lo urgente (lo lu aqrooá Corte do

documento reservado, titulado Necesidad de dinamizar él Proceso


de Reorganización Nacional. Allí el brigadier Agosti, pocos meses
antes de abandonar su cargo de Comandante en Jefe y miembro
de la JM (estaría en funciones hasta el 25 de enero de 1979),
advertía, junto al incansable Lami Dozo, sobre la "gravedad de
esta situación". El Proceso, afirmaban, "pareciera haberse dete-
nido. Es como si a partir de la plena vigencia del Esquema de
Primera página del documento Necesidad de dinamizar el Proceso
Poder definido en los documentos del 24 de marzo de 1976, una de Reorganización Nacional, Fuerza Aérea Argentina, 3 de octubre de 1978.
aparente parálisis hubiera afectado al gobierno. Lo esperable era
lo contrario 65 . Aún la socia más antipolítica de la dictadura advertía que el fren-
te político comenzaba a volverse inmanejable, precisamente por
152
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

"la falta de acción y de resultados positivos del gobierno". Y aho- Videla se apoyaría en asesores políticos directos, como Francisco
ra, advertían Agosti y Lami Dozo, a los políticos civiles se les unía Moyano, del Partido Demócrata de Mendoza, ex embajador en
un peligroso jugador: el almirante Massera, lanzado de lleno a la Colombia y Venezuela.
política profesional tras su alejamiento de la Comandancia de la El general Villarreal pasó a ocupar cargos militares sin fun-
Armada. Los primeros, decían los aviadores, "han de aprovechar ciones políticas relevantes: primero fue designado 2 o comandan-
la circunstancia para reclamar ser escuchados y fundamentar la te y Jefe del Estado Mayor del I Cuerpo de Ejército, subordinado
conveniencia de su presencia activa en el escenario nacional", directo de Galtieri, y en diciembre de 1979 fue nombrado Jefe del
mientras que Massera "parece [...] dispuesto a convertirse en el V Cuerpo de Ejército en reemplazo del general Catuzzi. En enero
censor del gobierno y capitalizar la disconformidad"66. Por en- de 1982 pasó a retiro en el marco de la gran purga de "politicis-
tonces, el almirante se hallaba decididamente volcado hacia la tas" realizada por Galtieri con el propósito de ampliar su influen-
crítica feroz contra el plan económico: en noviembre, denun- cia dentro del Ejército, durante la cual también se retiraron los
ciaba la "ceguera" de ciertos "sectores del gobierno", y se pre- generales Bignone, Bussi, Liendo, Martínez, Valin, Abud y Crespi.
guntaba "¿Quién está apartándose del proceso? ¿Yo o los que Otro fue el destino de los civiles radicales de la SGP, que tras
formando parte del gobierno, instrumentan una política econó- el retorno de la democracia ocuparon importantes cargos pú-
mica reñida con los postulados de la reorganización nacional?" blicos en el área militar y de defensa, especialmente durante los
(La Nación, 17/11/1978). gobiernos de Raúl Alfonsín (1983-1989) y Fernando De la Rúa
Finalmente, el I o de diciembre de 1978, el general Villarreal (1999-2001).
y su equipo renunciaron a sus cargos en la SGP, marcando el Yofre colaboró en la campaña presidencial de Alfonsín a tra-
primer paso hacia el declive de la "cuestión política" de la dic- vés de la articulación de la denuncia del "pacto militar-sindical",
tadura. fortaleciendo los contactos del candidato radical con sectores
Al frente de la SGP fue designado otro "politicista", el general empresarios y con la prensa. Luego se mantuvo estrechamente
Eduardo Crespi, miembro de la misma promoción que Villarreal, vinculado con Raúl Borrás, Ministro de Defensa y hombre de es-
ex interventor en la municipalidad de Buenos Aires que venía de trecha confianza de Alfonsín, colaborando con los vínculos entre
cumplir un importante rol en la CAL entre 1976 y 1979, primero el gobierno y las Fuerzas Armadas (Yofre, AHO, IIGG: 3°P-CU).
como representante del Ejército y luego como presidente del ór- Luego fue jefe de campaña del candidato a la Presidencia de la
gano legislativo de la dictadura. Esos atributos fueron decisivos Nación, por la UCR, Eduardo Angeloz, en las elecciones presi-
para su designación al frente de la SGP, a sugerencia de Villarreal denciales de 1989.
(Villarreal, AHO, IIGG: 2°P-1°C). José María Liados, cercano al influyente Horacio Jaunarena,
Pero Crespi no tendría una impronta política tan decisiva ocupó altos cargos en el área de Defensa. Primero, durante el go-
como la de su antecesor, y el espacio de la SGP se eclipsaría pro- bierno de Alfonsín, fue Secretario de Producción para la Defensa
gresivamente, al igual que lo hacía la figura del Presidente de la del Ministerio, y durante el gobierno de De la Rúa fue designa-
Nación bajo la sombra de la JM. Durante su segunda presidencia, do por el entonces Ministro de Defensa, Ricardo López Murphy,
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 155

como Secretario de Planeamiento (La Nación, 12/12/1999). 15 Ibid.: V-6.


Además, se desempeñó como asesor de la Comisión de Defensa 16 Ibid.: V-3 y ss.
17 Ibíd. Anexo Notas preliminares C-4 a C-7.
de la Cámara de Diputados de la Nación, y como miembro del 18 ídem: C-6.
Consejo Consultivo de la Maestría en Relaciones'Internacionales 19 Propuesta Política de Jaime Perriaux..., op. cit., X-6.

de la UBA y Secretario Académico del CARI. 20 Anexo 1, Acta n.° 23, 3 / 5 / 1 9 7 7 , Actas Secretas..., op. cit., t. 1, p, 104.

Finalmente, Virgilio Loiácono fue asesor de la Comisión de 21 Consideraciones sobre el proceso de institucionalización y el Movimiento de

Opinión Nacional Documento de Trabajo, Armada Argentina, octubre de 1977,


Asuntos Constitucionales de la Cámara de Senadores de la Na-
pp. 1-2.
ción durante la presidencia de Alfonsín, y entre 1996 y 1997 fue 22 Ibid., pp. 5-6.

Director General de la Dirección General Técnica Administrativa 23 Ibid., p. 10.

y Legal de la Secretaría de Producción y Servicios de Gobierno 24 Ibid., pp. 13-17.

25 Ibid., p. 13.
de la Ciudad de Buenos Aires. En 1999, durante la presidencia
26 Ibid., pp. 20-21.
de De la Rúa fue designado Subsecretario de Asuntos Legales de 27 Ibid., p. 20.
la Presidencia de la Nación, y en 2000 fue designado Secretario 28 Ibid., p. 22.

Legal y Técnico de la misma. 29 Ibid., pp. 22-24.


30Ibid., p. 25.

31 Acta n.° 54, 9 / 3 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 2, pp. 197-198.


32 Bases políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización Nacional, Co-
Notas mando en Jefe del Ejército, marzo de 1978, pp. 1-3.
33 Ibid., pp. 2-3 y 3-3.
1 Carta de Américo Chioldi al general José Rogelio Villarreal y documento El 34 Ibid., pp. 3-4, mayúsculas en el original.

camino para la salida, Embajada de la República Argentina, 22 de diciembre de 35 Ibid., pp. 3-11.

1977: Carátula. 36 Ibíd., pp. 4-12 y 6-12.

2Ibíd., pp. 1-2. 37 Ibid., pp. 5-11, subrayado en el original.

3Ibíd., pp. 2-5. 38 Ibid., pp. 1-3 a 3-3.


4 Ibíd., pp. 4-6. 39 Ibid., pp. 7-11 y ss., subrayado en el original.
5 Ibíd., pp. 7 y ss. 40 Ibid., pp. 11-12.
6 Plan de Reforma Política Institucional, p. 4. 41 Ibid., pp. 11-11.
7 Ibíd., pp. 4-8. 42Bases Políticas para la Reorganización..., op. cit., p. 38
8 El camino de la salida..., op. cit., p. 8. 43 Carta de Basilio Lami Dozo..., op. cit., p. 3.
9 Plan de Reforma Política Institucional..., op. cit., p. 6; y El camino de la sali- 44 Bases Políticas para la Reorganización..., op. cit., p. 49.

da..., op. cit., p. 8. «Ibid., pp. 35-37.


10 Propuesta Política de Jaime Perriauxpara el Proceso de Reorganización Nacio- 46 Ibid., pp. 35-37.

nal, abril de 1978, Carátula, subrayado en el original, cursivas nuestras. 47 Ibid., pp. 39 y ss.

" Ibíd.: I. «Ibid., p. 29.


12 Ibíd.: IV y IV-2. 49 Acta n.° 59, 2 7 / 4 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 2, p. 220.

13 Ibíd.: IV-2 y IV-3. 50 Conclusiones del Ejército, Anexo I, Acta n.° 60, 2 / 5 / 1 9 7 8 , Actas Secretas...,

14 Ibíd.: V - l y V - 2 . op. cit., t. 2, p. 224.


. 190
LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURAARGENTINA...PAULACANELO156

51 Conclusiones de la ARA, Anexo 2, Acta n.° 60, 2 / 5 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., CAPÍTULO 3


op. cit., t. 2, p. 225.
52 Conclusiones de Fuerza Aérea, Anexo 3, Acta n.° 60, 2 / 5 / 1 9 7 8 , Actas Secre-

tas..., op. cit., t. 2, p. 226.


53 Anexo 11/60, Acta n.° 60, 2 / 5 / 1 9 7 8 , Actas Secretas...,"op. cit., t. 2, p. 227.
54 Continuación de las Junciones..., op. cit., pp. 4-5, subrayado en el original.
La derrota política del Proceso
"Ibíd., p. 5.
56Ibíd., p. 10.
57Anexo I, Acta n.° 65, 6 / 7 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 2, pp. 301 y ss.
58 Relaciones entre la Junta Militar y el poder Ejecutivo Nacional (Precisiones), 1. Las "Fuerzas Armadas victoriosas"
Anexo I, Acta n.° 65, 6 / 7 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 2, p. 303. frente a la visita de la CIDH
59 Ibíd., p. 318.
60 Ibíd., pp. 321-322.
"Al Ejército vencedor no se lo enjuicia ni se le pide rendi-
"Ibíd., p. 326.
62 Acta n.° 70, 2 6 / 7 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 3, p. 34.
ción de cuentas luego de la guerra."
63 Acta n.° 75, 7 / 9 / 1 9 7 8 , ibíd., t. 3, pp. 55 y ss., énfasis en el original.
General Albano Harguindeguy (La Nación, 2 2 / 3 / 1 9 8 0 )
64 Ibíd., t. 3, p. 62.
65 Necesidad de dinamizar el Proceso de Reorganización Nacional, Fuerza Aérea
"Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero
luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen
Argentina, 3 de octubre de 1978, p. 1.
66 ídem.
las preguntas que no se pueden responder: quién mató,
dónde, cómo."
General Jorge Rafael Videla (cit. en Seoane
y Muleiro, 2001: 215, cursivas en el original)

A fines de enero de 1979 la JM terminó de renovarse en su totali-


dad. Los tres Comandantes en Jefe que habían ejecutado el golpe
de marzo de 1976 y gobernado durante los primeros años del
Proceso, Videla, Massera y Agosti, habían pasado a retiro reem-
plazados por nuevos miembros. Ahora, el máximo órgano guber-
namental y militar era ocupado por el general Roberto Viola por
el Ejército, el almirante Armando Lambruschini por la Armada
y el brigadier Ornar Graffigna por la Fuerza Aérea. Asimismo,
como vimos en el Capítulo 2, la JM había ampliado sustancial-
mente su poder sobre el Presidente de la Nación, el general Vide-
la, designado para un segundo mandato.
158
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Los tiempos políticos, tanto externos como internos, se acele- marzo de 1979 se acordó qué mecanismo de "compatibilización"
raban vertiginosamente. Varios frentes de oposición se iban con- adoptaría la JM: primero, cada Comandante en Jefe analizaría el
solidando: la dirigencia política ocupaba progresivamente la esce- documento con su respectivo Secretario General; luego, se realiza-
na pública, criticando la nueva etapa de "profundización y ajuste" ría una compatibilización entre los tres Secretarios; finalmente, se
de la política económica de Martínez de Hoz, basada en la apertura concluiría con una compatibilización definitiva entre los tres Co-
del mercado de capitales y en la llamada "tablita cambiaría" de mandantes.2 De este mecanismo debía surgir el Plan Político defi-
diciembre de 1978. También crecía el protagonismo del frente sin- nitivo que el Proceso le presentaría a la opinión pública argentina.
dical: a fines de abril se realizaba el primer paro nacional convo- Pero esta detallada agenda fue clausurada abruptamente por
cado por la llamada "Comisión de los 25", que fue violentamente la irrupción del frente de los derechos humanos como preocu-
reprimido por la dictadura. A este complicado frente se le sumaba pación central de la JM y del gobierno militar. La peligrosidad
la intensa actividad política de Massera, lanzado decididamente que por entonces representaba el avance de este frente transfor-
a su carrera política, para quien la crítica despiadada al gobierno mó decididamente las prioridades gubernamentales, obturando
militar era un instrumento fundamental (Canelo, 2008). el espacio de los objetivos políticos de la dictadura dentro de la
Frente a esta complejización del escenario político el gobierno agenda gubernamental.
militar adoptó el inmovilismo. La "cuestión política" del Proce- Si bien a fines de agosto de 1979 los Comandantes en Jefe
so, tal como había sido definida durante los primeros años, per- acordaron tratar el Plan Político en su siguiente reunión 3 , duran-
día su status originario y su espacio en la agenda gubernamental te dicho encuentro el Acta correspondiente registra que el tema
y militar. Por un lado, su tratamiento se había desplazado desde "no se trató" 4 . A partir de allí y durante meses, la agenda de la JM
el ámbito de la Presidencia de la Nación, especialmente la SGP, se desplazó súbita y decididamente hacia los preparativos de la
al seno de la JM. Por otro lado, varios miembros de la fracción visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Huma-
"politicista" del Ejército y sus aliados civiles, principales impul- nos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA),
sores de los objetivos políticos del régimen, habían renunciado a que se concretaría en septiembre de 1979.
sus cargos para replegarse a espacios más modestos. Finalmente, La historia de por qué el Proceso decidió invitar a la CIDH
la "cuestión política" había dejado de ser material opinable de las al país se remonta al menos a 1977, cuando debió empezar a
Fuerzas Armadas, sus diferentes fracciones internas y sus conse- considerar la necesidad de "clausurar" la etapa de la "lucha an-
jeros, tras la decisión de JM de evitar "la participación de los altos tisubversiva" (Acuña y Smulovitz, 1995; Canelo, 2008; Novaro y
mandos en las decisiones trascendentes" 1 . Palermo, 2 0 0 3 ) . Esta "clausura" implicaba desactivar los escena-
Finalizada la "compatibilización intrafuerzas" de los planes rios más crudos de la supuesta "guerra" que libraban las Fuerzas
políticos institucionales en el seno de cada una de las tres Fuerzas Armadas contra el "enemigo subversivo", orientando al Proceso
Armadas, el Plan Político definitivo del Proceso pasó a ser compa- hacia nuevos temas de legitimación, como por ejemplo, la ins-
tibilizado por los tres nuevos Comandantes en Jefe y miembros de tauración de una "auténtica democracia", como solían repetir
la JM, prescindiendo de cualquier tipo de consulta "externa". En los funcionarios procesistas.
160
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Pero esta operación resultaba especialmente delicada, por mundial, y que én algunos casos se concretaba en negativa de
dos cuestiones. Primero: porque la "lucha antisubversiva" había asistencia financiera y crediticia y la perseverancia de la que el ré-
sido el principal recurso de legitimación social de la dictadura, gimen llamaba "campaña antiargentina"; y también el excepcio-
y el Proceso había logrado avanzar muy poco en la recreación nal paréntesis de popularidad que el Mundial de Fútbol, realiza-
de criterios de legitimación que pudieran reemplazarlo. Segundo, do a mediados de 1978 le había otorgado a la dictadura (Novaro
porque la misma era, además, el principal recurso de cohesión y Palermo, 2003; Sikkink y Martin, 1993).
del frente militar, aglutinado tras un sólido "consenso antisub- Así se abrió un nuevo frente de conflicto interno para el Pro-
versivo" (Canelo, 2008). Desactivar estos escenarios era debili- ceso: la potencia e intransigencia del "consenso antisubversivo"
tar también la condición de "Fuerzas Armadas Victoriosas" en la transformó a la estrategia de "clausura" del escenario de la "lu-
"guerra sucia", legitimidad fundamental de las Fuerzas Armadas cha antisubversiva" en un foco de crisis institucional.
y su principal recurso político frente a los civiles. El Proceso dio los primeros pasos concretos de "clausura" a
Como vimos en el Capítulo 1, el "acto de servicio sacrificial" mediados de 1977. En mayo, Videla se refirió por primera vez en
que las Fuerzas Armadas le entregaban a la sociedad argentina público a las "desapariciones" en una conferencia de prensa en
sólo podía ser acompañado por un "pacto de sangre", incompati- Caracas, afirmando que "carecería de sentido ético que yo quisie-
ble con cualquier tipo de cálculo político o consideración moral. ra ocultar [...] que en nuestro país han desaparecido personas",
En este punto los más enfáticos eran los miembros de la fracción pero aclarando que preguntarse "por qué y por vía de quién"
"dura" del Ejército, para quienes cualquier paso atrás en la rei- habían desaparecido, era algo "imposible de responder" (cit. en
vindicación eterna de la "guerra antisubversiva" era una traición Salvi, 2016). En septiembre, el presidente viajó a Washington a
a la "sangre de los mártires". encontrarse con el presidente Cárter y con otros mandatarios
Sin embargo, altos funcionarios del gobierno, entre ellos Vi- latinoamericanos, para mostrarle a la opinión pública interna-
dela y Viola, consideraban que el régimen debía comenzar a de- cional que la "guerra antisubversiva" en la Argentina había ter-
finir una postura institucional unificada en torno a las "secuelas minado, y que el Proceso iba hacia una "democracia sólida".
del Terrorismo de Estado", para anticiparse a posibles sanciones, Allí Videla explicitó la llamada "tesis de la guerra sucia" y los
cuya alta probabilidad algunos planes políticos habían advertido "excesos", primera interpretación que propuso el régimen mili-
o comenzarían pronto a advertir, como el Plan de Acción Política tar para dar cuenta de las inocultables evidencias de lo que luego
de la Propuesta de Unión Nacional, de la SGP, y la Propuesta Polí- se iría revelando paulatinamente como un plan de exterminio
tica de Perriaux. sistemático, y planificado desde el Estado. Esta tesis sostenía que
Hacia 1977, varios factores indicaban la necesidad de avanzar las Fuerzas Armadas argentinas habían librado una "guerra su-
en esta "clausura" del escenario de la guerra, que se concreta- cia" contra la "delincuencia subversiva", en la que, por la natu-
ría en 1979, con la invitación a la CIDH. Entre otros, la fuerte raleza misma de la guerra, no había sido posible controlar los
presión internacional alrededor de la violación a los derechos "excesos" que habían cometido algunos "grupos espontáneos"
humanos que amenazaba con aislar al régimen en el contexto (La Nación, 9/9/1977).
162
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Videla prometió en Washington una pronta normalización la Nación, miembros de la Iglesia Católica, dirigentes políticos y
de la situación y "retomar el control total de los elementos lan- sindicales, y familiares de detenidos y desaparecidos; además, vi-
zados a la lucha contra la guerrilla izquierdista", señalando su sitaron cárceles, juzgados, organismos policiales y dependencias
"intención de castigar a los responsables cuando sean individua- militares, entre otras actividades.
lizados" (La Nación, 9/9/1977). Simultáneamente, el gobierno La visita de la CIDH fue un verdadero acontecimiento polí-
militar inició el desmantelamiento progresivo de los principales tico con consecuencias decisivas, tanto inmediatas como de más
CCD (Seoane y Muleiro, 2001), y comenzó a especular pública- largo plazo, en el futuro de la dictadura.
mente sobre el número de detenidos y desaparecidos, señalan- En primer lugar, la visita reactivó incontrolablemente el
do la imposibilidad de "dar una lista de personas desaparecidas" "consenso antisubversivo", tanto en el seno de las Fuerzas Arma-
(Clarín, 18/12/1977). Por el momento, aceptar que los desapa- das como en un coro más amplio de voces, que reivindicaron la
recidos estaban muertos era imposible tanto histórica como po- "guerra antisubversiva" ejecutada por los militares, precisamen-
líticamente (González Bombal, 1987), aunque, como veremos, te, lo contrario de lo que la estrategia "clausurista" quería lograr
muy pronto el Proceso se vería obligado a avanzar en ese plano. (Canelo, 2008; Novaro, 2011). La presencia de la CIDH en el
En diciembre de 1978, mientras Martínez de Hoz anunciaba país fue rechazada enfáticamente por representantes de nume-
una etapa de profundización del plan económico, el gobierno rosos sectores: altos funcionarios de la Iglesia Católica, militares
anunció que había invitado a la CIDH a realizar una visita a la retirados, ex Presidentes de facto, organizaciones empresarias,
Argentina. A partir de ese momento, el régimen comenzó a pre- colegios profesionales, editores de diarios, agrupaciones políticas,
parar el terreno para la visita. El Ministerio del Interior anunció sindicales y otras (Canelo, 2008; Novaro y Palermo, 2003). Los
la sanción de leyes que contemplaban las "situaciones" creadas más enfáticos, claro, fueron los "señores de la guerra", que en-
por la desaparición de personas (tratando de obligar a los fami- contraron un nuevo escenario para sus arengas heroicas, y para
liares a declararlas muertas, para poder acceder a beneficios pre- mostrar su desagrado ante la política de "clausura" del gobierno.
visionales), y afirmó que había 1526 detenidos a disposición del En segundo lugar, la actividad de la CIDH aumentó la legiti-
PEN (La Nación, 23/8/1979), entre otras disposiciones. midad de las demandas de los organismos de derechos humanos,
El 6 de septiembre de 1979 la CIDH llegó al país, y una Comi- que incrementaron su presencia en el debate público mediante
sión Especial, presidida por Andrés Aguilar, ex Ministro de Justicia una multiplicación de solicitadas, declaraciones y documentos
venezolano, inició la observación in loco. La CIDH fijó una sede publicados por la prensa, acompañados, a veces, por manifesta-
de trabajo provisoria en Buenos Aires y recibió un total de 5.580 ciones y movilizaciones (Novaro y Palermo, 2003). La visita de
denuncias en varias ciudades del país. Sus miembros se entrevis- la CIDH facilitó la confluencia de los organismos con diferentes
taron con numerosos funcionarios gubernamentales (los miem- actores civiles, encaminándolos hacia la constitución de un fren-
bros de la JM, el presidente Videla, ministros, miembros del Poder te opositor más unificado.
Judicial, altos jefes militares y de las fuerzas de seguridad), y con Algunos dirigentes políticos hicieron propias las demandas de
representantes de casi todos los sectores, como ex Presidentes de los organismos. Ya era el caso de Raúl Alfonsín, entonces vicepre-
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 165

sidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, I. La liberación del periodista llevó al general Menéndez, Coman-
que había hecho de estas demandas una fuente de oposición a la dante del III Cuerpo en Córdoba, a amotinarse en el Liceo Militar
línea balbinista de la UCR. Pero también el PJ comenzó a avan- General Paz para exigir la renuncia de Viola por su "condescen-
zar en este sentido, publicando el primer documento partidario dencia inadmisible" con la "subversión" (La Nación, 29/9/1979).
que incluyó denuncias sobre lo actuado por las Fuerzas Armadas Hechos simultáneos parecieron darle la razón a Menéndez: el 27 de
en la "lucha contra la subversión": El Justicialismo denuncia la septiembre la organización Montoneros inició su "contraofensiva"
violación de los derechos humanos. Allí, Deolindo Bittel, entonces con el estallido de una bomba en el domicilio del funcionario Gui-
vicepresidente I o del Consejo Nacional del PJ, y el consejero Her- llermo Walter Klein. El amotinado Menéndez se entregó pocos días
minio Iglesias denunciaron el "terrorismo de Estado": después, pero esta crisis militar fue extremadamente perjudicial,
tanto para la autoridad de Viola sobre las Fuerzas Armadas, como
V. No podemos aceptar que la lucha contra una mino- para la legitimidad de la estrategia "clausurista".
ría terrorista -de la que también hemos sido víctimas- La CIDH concluyó su trabajo el 20 de septiembre de 1979 y
se la quiera transformar en una excusa para implantar el recibió de manos del gobierno argentino un informe de 424 pági-
terrorismo de Estado. [...] no puede haber Doctrina de la nas, titulado El terrorismo en la Argentina, con un detallado aná-
Seguridad Nacional que esté por encima de la ley que lisis de la evolución de la "delincuencia subversiva" , y 41 anexos
debe amparar por igual a todos los ciudadanos. Aceptar con recortes periodísticos y documentos secuestrados a organiza-
cualquier otro criterio significaría transformar a la perso- ciones armadas (Poder Ejecutivo Nacional, 1979). Harguindeguy
na humana en simple objeto de los delirios represivos de presentó la posición oficial del gobierno frente a la CIDH, afir-
las minorías [...] Por ello, el Justicialismo DENUNCIA: mando que "la Argentina de hoy sólo se confiesa ante su Dios",
[...] la muerte y la desaparición de miles de ciudadanos, lo y que los argentinos "nos hemos limitado a exponer los hechos,
que insólitamente se pretende justificar con la presun- dejando librado a sus integrantes el extraer las conclusiones per-
ción de fallecimiento, que no significa otra cosa más que tinentes". Para el Ministro del Interior, la CIDH "ha conocido
el reconocimiento de las arbitrariedades cometidas; [...] la República Argentina real, no la que cuentan los mercaderes
el padecimiento de quienes se han atrevido o se atreven a del caos": "mentiras infames como la de los campos de concen-
levantar su voz y que han llevado o llevarán como "pena" tración han quedado definitivamente sepultadas", "la República
desde un silencio impuesto, hasta la muerte.5 Argentina nada tiene que ocultar" (La Prensa, 22/9/1979).
¿Y el Plan Político? Los miembros de la JM, Viola, Lambrus-
En tercer lugar, la visita de la CIDH provocó una sublevación militar chini y Graffigna, retomaron su discusión recién a mediados de
contra el Comandante en Jefe Viola. El disparador de la sublevación noviembre de 1979. Poco a poco se fue perfilando un documento
fue la liberación de Jacobo Timerman, ex director del diario La Opi- secreto denominado Bases Políticas, que incluía unas Bases Instru-
nión, considerado por los "duros" como "cómplice y financista" de mentales para la Acción Política de uso exclusivo de la Junta Militar6,
la "subversión", que había estado detenido en el ámbito del Cuerpo borrador de las que pronto serían las Bases Políticas definitivas.
166
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

La importancia de este documento secreto es capital. En el ducción estratégica nacional, la seguridad nacional y la
mismo se definen las llamadas "Premisas Básicas no negocia- defensa de la Constitución nacional. 3.2.3. La compe-
bles" con los civiles esto es, aquellos puntos básicos sobre los tencia de la J. M. para disponer inhabilitaciones políticas
que el gobierno iba a transigir. Además, el documento revela dos de personas u organizaciones, hasta el término del PRN.
grandes rasgos de la dinámica de decisiones políticas que acom- 3.2.4. La vigencia de los Documentos Básicos del PRN,
pañará al Proceso hasta su final. Primero: la adopción, de una hasta la finalización del mismo.8
estrategia de inmovilismo político, donde el único objetivo de la
"cuestión política" inicial que la JM se negaba a abandonar era la
institucionalización del poder militar. Segundo: el afianzamiento 3' r : ^3 re -v v-"^-^
del "consenso antisubversivo" en el frente militar, que tenía un
lugar fundamental en las "Premisas básicas". 3>ttL¡i.«eer l a » w s e a j » m 1» i n t i t u u a a l i M a u & i
^ a e l d r , í u r M ^ i » " i IW Soe.i_ui.ica V a n t o « d e l I"«,
y a l i u c a da 1 «
n i I A S üaaac

Por un lado, el inmovilismo político era evidente en los ob- Bostrlaasu» 7 2 a s M x e v í » a s f í u s i t i x » u , son « 1 f i n d e
l i s a r 1 « f i & A l i J a d d a l p r o c e s o 4a i n t e r v e n c i ó n «a- l a o suasta»

jetivos postulados por la JM en estas Bases Instrumentales...: se


trataba de los mismos que allá lejos, en enero de 1977, habían 3 . 1 . 1 . Aao£usajr l a p a a t e r t o r InattUMaoito do qna. aostoatftel»

inspirado las primeras Bases para la intervención de las Fuerzas


s a , x e ^ r a w a t a u v a y f e a o r a l , &lecü3á& a 1 * r m l i d n d y a x i ^ a n -
c i a a da «vaìuc.ór. y TocrftB^ c a l FUOAio ¿u-gen'tiite.

Armadas en el proceso nacional (ver el Capítulo 1). Reiteramos: 2.1.2. X £rw.luiaa#A-u) Iftft resvonaabilldeae»
e j a e i m v a B 4« s o o i o r a o , e &uteri4A.ioa tleeu».
que el propósito último del Proceso era asegurar la "instauración 3.1.3. ' 3 » « x r « t u I l u d a 34 i n t * r v i u e 3 . ¿ a d e V * Fiars-iis u r n a * « , uiu

de una democracia republicana, representativa y federal", que


1
. j. . ' 1.J11 1 1 ' 1..11 1 -ai I• n* y r*w
i i l s t e i ú r y qjio Q.-Ki<¡ aat^guxwL*. l a J a l ^raooso y o r

las responsabilidades de gobierno se transferirían progresiva y


3.Í. rrani» Vnni pe forrVf'i^SS
gradualmente, y que la intervención militar sólo estaría termina-
da cuando fueran "alcanzados los objetivos básicos" que habían vajt 6 í^í-ÍJ.^r reYi»ic2t-8(»a l e k xzacaa.

motivado el golpe de Estado7. 3.2.2. ü n - j L K t d e e j e o i» l a « e u M U t e . s o l i l e » r o t a r a i» ja


^ « f u r a s s e l a e f e c t - v * mttrrve-.ciín js3titnc¿«s.<ii«'3s
Por otro lado, el "consenso antisubversivo" se consolidaba de ¿ a * en e l Ootuesra > du e c r o s t o c e i * en l a

decisivamente en las "Premisas básicas no negociables" que defi- t o s a de l e e t c ^ c a a n ¡ t » a i c < £ u » « i í s »»HKiii^ica S c i s m i ,


« e g u r u a d n a o t e s o l 3 l a a e í o o » i t l a S í í w . v W í i í n ñ,e>«KXl.

nía la JM en estas Bases Instrumentales...: 3.2.Í. ta am*r*2<dr' le J.i,« su» -.w ¡ssatiii-acixies
w e a » na f » « a s a o r t M i ' - t c M i i ; « * , a s » » <1 n i r e l s o l e í
3.2-4. v i a s s o l a ae l o e £oeu=*atos Áel ijñt. v a l a ízxtsi^

3.2.1. La convalidación de todo lo actuado en la lucha contra


la subversión e impedir todo revisionismo sobre los mismos
[sic.]. 3.2.2. El resguardo debido de la estabilidad política
futura de la Nación, asegurando la efectiva intervención
institucionalizada de las Fuerzas Armadas en el gobierno Objetivos y Premisas Básicas no negociables de las Bases Instrumentales para la
y su competencia en la toma de decisiones para la con- Acción Política de uso exclusivo de la Junta Militar, 5 de diciembre de 1979.
Acta n.° 122, 5 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas...
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 169

Estas "Premisas básicas", reveladoras de la estrategia de la JM y llamado "diálogo político" en 1980, como veremos en el próxi-
del estado de cohesión institucional de las Fuerzas Armadas en mo apartado de este Capítulo.
la crítica coyuntura de fines de 1979 eran, al mismo tiempo, la Si eran su principal fortaleza, ¿por qué, entonces, las "Pre-
principal fortaleza y la principal debilidad del actor militar. misas Básicas" eran también la principal debilidad del actor
¿Por qué fortaleza? Porque a pesar de los precarios consen- militar? Porque ponían en evidencia que el Proceso, replegado
sos articulados en el frente militar, las Premisas mostraban que en su estrategia de inmovilismo, había decidido subordinar sus
en el mismo había logrado decantar un puñado fundamental de objetivos políticos refundacionales, a conseguir la explícita acep-
objetivos "innegociables": la no revisión de "lo actuado" por las tación de los civiles de "lo actuado en la LCT" ["Lucha Contra
Fuerzas Armadas en la "lucha contra la subversión", la institu- el Terrorismo"] 9 . Más aún, se planteaba como una preocupación
cionalización del poder militar, la conservación del poder de veto fundamental, que debía instrumentarse mediante un "Acta Ins-
de la JM y la permanencia de los Documentos Básicos del Proceso. titucional" de la JM, la sanción de una "Ley Especial para los he-
La no revisión de "lo actuado" en la "lucha contra la subversión" chos derivados de la LCT impidiendo todo revisionismo posterior
era incorporada explícitamente por la JM como una de las prin- sobre los mismos" 10 .
cipales cuestiones que no negociaría con los civiles. La "cuestión política" que en 1976 había sido pensada para
La centralidad que adquiría este tema respondía a que la vi- instaurar un nuevo ciclo histórico, quedaba reducida ahora a
sita de la CIDH había llevado a una importante reformulación asegurar la "intervención institucionalizada" de las Fuerzas Ar-
de la agenda pública. Entre fines de 1979 y principios de 1980 madas en el gobierno y en la "toma de decisiones para la conduc-
comenzaron a articularse tres grandes figuras interpretativas: la ción estratégica nacional, la seguridad nacional y la defensa de la
del "problema de los desaparecidos", la de los "excesos" y la de Constitución nacional" 11 .
las "secuelas" de la "lucha antisubversiva" (Franco, en prensa). ¿Bajo qué formas imaginaba la JM esta institucionalización
Paralelamente, la agenda de la JM se volvió permeable a estas del poder militar una vez concluida la dictadura? Se pensaba en
cuestiones. No olvidemos que para las Fuerzas Armadas la "victo- la intervención de los Comandantes en Jefe en las reuniones del
ria sobre los subversivos" era el principal recurso de negociación gabinete nacional, como Secretarios de Estado; en las decisiones
con los civiles. La condición de "Fuerzas Armadas victoriosas" sobre Defensa y Seguridad, integrando un "Consejo de Seguridad
sobre el enemigo que había destacado Harguindeguy, era nada Nacional" junto al presidente y al Ministro de Defensa; y en de-
menos que aquella prenda política, en forma de "acto de servicio signar delegados militares en los ministerios, en la Sindicatura de
sacrificial" que debía permitirles obtener un espacio institucional las Empresas del Estado y en el Congreso de la Nación 12 .
legítimo dentro del juego político. En estas Bases Instrumentales... la JM especulaba en secre-
Además, la "victoria en la lucha contra la subversión" era to sobre las alternativas de un "Cronograma del Proceso" para
garantía de impunidad por los crímenes cometidos: ¿qué clase de la institucionalización: una "Alternativa n.° 1 - CRISIS", donde
sociedad sería capaz de enjuiciar a sus héroes de guerra? El ámbi- preveía la asunción del nuevo gobierno en marzo de 1984 (pla-
to de escenificación de esta gran cuestión será la realización del zo muy similar al recomendado por los "politicistas" en 1977);
170
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

una "Alternativa n.° 2 - ACEPTABLE", que concluía en marzo de interlocutores era una gran dificultad para el Proceso: mientras
1987; y una "Alternativa n.° 3 - MÁXIMA", donde la entrega del que elegir individuos aislados podía quitarle legitimidad al diá-
poder comenzaba en marzo de 1987, y donde la JM se mantenía logo, seleccionar a líderes sectoriales o partidarios implicaba
como "órgano supremo del Estado" hasta marzo ele 1991. darle representatividad a algunas organizaciones de la sociedad
civil en detrimento de otras. Pero el frente más peligroso con-
tinuaba siendo el interno: en efecto, tal como había quedado
(MT£if/MTÍVA m 3 - MAX/fifA i
79 SO 6 3 A 4 5 5 66
52 5 6 89 90
claro en varios Planes Políticos reservados, vastos sectores del
. ag u *i T i T gobierno y de las Fuerzas Armadas se negaban al acercamiento
i W b t t X i t i
Jzy'Jxa .rs? 'V*™ •J con los civiles.
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í '.íSfC .ili WS xv;: i i 1 El Plan Político definitivo del Proceso, bautizado Bases Polí-
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ticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganización Na-
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cional, fue presentado públicamente por la JM en una ceremonia
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f pocos días antes de que Viola se retirara de la JM.
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s.-2i;iss-a biucituc 1 i 1
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i Las Bases Políticas... definitivas del Proceso presentaban, en
i ^ v . c i o . l ccloíeiíso I i r f
MMT 4' y**. 1 primer lugar, "Bases doctrinarias", un conjunto de vagos princi-
J. K. - S Í K 'fas? K T , tí ¿V '7/:s /-.ix •VJT' • -y
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An*' V
1 t i pios que se mantenían invariables desde 1977: que "el régimen
i j".«!. ii
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-1 i—
r »1 1 HSR
v.. ..1 representativo, republicano y federal [...] es el procedimiento
insustituible para la organización política de nuestra sociedad";
o que el apoyo del "sistema político" deben ser "corrientes de
Alternativas de la JM para el proceso de institucionalización, Anexos a las Bases opinión canalizadas por medio de grandes partidos políticos ca-
Instrumentales para la Acción Política de uso exclusivo de la Junta Militar, racterizados por la adhesión sin reservas a los principios funda-
5 de diciembre de 1979. Anexo 3, Acta n.° 122, 5 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas...
mentales contenidos en la Constitución", etc. Además, la dicta-
dura advertía que el sistema electoral debía afirmar "el respeto y
En todas las Alternativas, el "diálogo" con los civiles, la princi-
la intervención de las minorías", y prohibir tanto "las ideologías
pal precisión de estas Bases Instrumentales..., se prolongaba hasta
totalitarias", como las que fomentaran "la lucha de clases, la
la asunción del gobierno que sucediera a la dictadura (fuera en
propiedad colectiva de los medios de producción, la exaltación
marzo de 1984 o en marzo de 1991), lo que revelaba la impor-
desmedida de la persona de los dirigentes", la politización de las
tancia estratégica que el mismo tenía para el gobierno militar.
instituciones estatales y de las organizaciones intermedias, y la
En la "Alternativa n.° 3 - MÁXIMA", por ejemplo, la JM preveía
"utilización de posiciones públicas en beneficio personal"13.
un ciclo de nada menos que 8 años de "diálogo" con los civiles.
En segundo lugar, las "Bases programáticas" de las Bases Po-
Ahora bien, ¿con quién iba a dialogar con el gobierno? En el
líticas... delineaban el modelo político deseado por los militares,
documento no abundaban precisiones al respecto. Definir a sus
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 173

y postulaban "ideas para cada área de gobierno". También aquí El ahora ex embajador Américo Ghioldi, preocupado por esta
la vaguedad era la norma. Si bien el documento se correspondía, nueva demora del régimen en "restituir a la Política a su función
en términos generales, con la Constitución Nacional de 1853- histórica", como había reclamado en su documento Plan de Reforma
1860-1958, dejaba la puerta abierta para una posible modifica- Política Institucional, se preguntaba también: "¿Por qué hay necesi-
ción de la Carta Magna. Entre estas "Bases Programáticas" se dad de diálogo? ¿No bastaría convocar a elecciones y allí encontrar
incluía la "Premisa Básica" que disponía la "intervención insti- la solución de nuestros problemas?" (La Nación, 6/3/1980).
tucionalizada" de las Fuerzas Armadas, en la "conducción estra- Había, por lo visto, muchas preguntas sin respuesta aún.
tégica nacional, la seguridad nacional y la defensa de la Consti-
tución Nacional" 14 .
El documento concluía con unas "Bases instrumentales", 2 . El "diálogo político" entre el Ministerio
donde la JM anunciaba el inicio del "diálogo político" conducido del Interior y los civiles
por el Ministerio del Interior. Su fundamento sería una "coinci-
dencia en las ideas básicas" que permitieran "el acceso creciente "Vivir sin política es estar a la deriva."
de la ciudadanía a la actividad partidaria y a la dirección polí- General Jorge Rafael Videla, La Prensa, 7 / 3 / 1 9 8 0 .
tica". A buen entendedor, pocas palabras. "Coincidir" con las
"Para mí centro es el radicalismo y todo lo que está a su
"Premisas básicas" del régimen era condición excluyente para la derecha."
reactivación de la actividad política15. General Albano Harguindeguy, Clarín, 1 2 / 9 / 1 9 8 0 .
En suma, tras casi 4 años de gobierno, el tan promocionado
Plan Político del Proceso de Reorganización Nacional consistía "Los esfuerzos hechos en las últimas décadas, más o me-
en un puñado de principios generales que no planteaban dema- nos inhábilmente, para constituir un (nuevo movimiento
político) -la democracia cristiana de sus primeros mo-
siadas innovaciones en la línea política general de la dictadura. mentos, UDELPA, el movimiento de Francisco Manrique,
Claramente, la estrategia de la JM, bien por propia decisión o la Nueva Fuerza, una unión más o menos artificial de
bien por los límites que iba encontrando en su camino, era la del unos cuantos partidos provinciales, etc.- han fracasado
inmovilismo. hasta ahora. Ello no quiere decir de ninguna manera que
tenga que fracasar también un nuevo esfuerzo - a pesar de
Durante los primeros días de marzo de 1980, en un clima de
las ingentes dificultades de la tarea- que aproveche todas
incertidumbre y gran expectativa de la opinión pública, el pre- las circunstancias favorables que se dan para ello, y que
sidente Videla dirigió un mensaje al país por radio y televisión, tenga en cuenta inteligentemente los errores que se co-
donde anunció el inicio del diálogo político. Sin poder dar dema- metieron en aquellos otros intentos. Sea como fuere, es
siadas precisiones sobre quiénes participarían efectivamente del de vida o muerte que esto se haga."
Jaime Perriaux, Propuesta Política de Jaime Perriaux
mismo, Videla respondía "toda la ciudadanía a través de quienes,
para el Proceso de Reorganización Nacional,
por sus merecimientos y representatividad, estén en condiciones abril de 1978: IX, subrayado en el original.
de expresar cabalmente el pensamiento de los diversos sectores y
corrientes de opinión" (La Prensa, 7/3/1980).
174
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Hacia principios de 1980 se cumplían ya tres años desde que Albano Harguindeguy, Horacio Tomás Liendo, Alfredo Saint Jean
el Proceso había anunciado la apertura de un diálogo con los y Llamil Reston. Todos pertenecían a las mismas promociones del
civiles. Había sido en abril de 1977, al menos, que Videla había Colegio Militar y a las mismas armas del Ejército (especialmente,
anunciado el fin del "tiempo del silencio", y lá elaboración de a la promoción n.° 76 y al arma de infantería), todos ocuparon
una "Propuesta de Unión Nacional" (La Nación, 5 y 16/4/1977). otros altos cargos políticos durante la dictadura (como Jefe del
En 1977 la SGP, todavía ocupada por Villarreal y los "poli- Estado Mayor Conjunto y Ministro de Trabajo), y todos eran hom-
ticistas", había intentado avanzar en la instrumentación de este bres de estrecha confianza del presidente de turno.
diálogo, con un documento reservado titulado TEMAS. Para los
"politicistas", el gobierno militar debía concurrir al diálogo "con
iz. g. amico
un libreto. DE QUE SE VA A HABLAR"16. Los miembros de la SGP 1» PUWB)

habían propuesto que el diálogo fuera conducido por el Presiden- a. Date « o c u r r í s » a l di*logo CM "TM libia***. DB QUS SÈ Vfc A m U U L
b. Coa qwitfo e l dUUago

te de la Nación en su máximo nivel, el del "enriquecimiento de 1) feraaaas.

ideas", y por los ministros, gobernadores e intendentes, en los


2) totttuglw».
S) teMH» « Institutoras.

niveles inferiores, de "participación en cosas concretas", con los 1) «BbfBoo do ¿latiste* nivele».

"grupos comprendidos en su área de responsabilidad". También 2} W M .


3) e ü H M » y H» tA.

habían advertido sobre la importancia de seleccionar correcta- á. O * o d » e l a s t a s »


1) &tmctuxas las Usas S a m da coyurtura.

mente a los interlocutores, dado que convocarlos al diálogo era 2) Can e l pwjucta nacfaoal «probado.
2» WnrEMWBffDS

"darles participación" 17 . F u » ¿ t a t o « » m fcrfbjwsabU « a t a r e n idea* o pivrecto» COHC-I«»»


4» base para e l diàlogo. So comidera. aus « l proyecte atrtCMl y U s idea*
sima ¡
i
en £1 caOttnldB5 sen tos oleante* l * * i t t » p « r » e l « M a r n i l o <&L i d » . j

A pesar de estas tempranas recomendaciones de la SGP, el tal gflBttatdo del pwyecto M d


( U o R » «a q s * V Í M u u

gobierno del Proceso había decidido, como vimos, iniciar el "diá-


Sn n i w r tor es M W W difenaclar tea diatíotn» nitelas m lo* culle» se {
pueda fcabjar diálogo, *m » nestxa criterio « s íiofifiiao deflartitfipaeifcu Crae
m qpa y » dialogar, s i citata aeffibta asnCitqre i s a particjpaeUn. I

logo político" tan tarde como le resultara posible. S


Bx cal sentid» p e t e » datanriaar a l afcfaaa ninal. tgm podrSa ser vi nivel Podo .
a c u t i » Jtadeod« Presidíate, pam aer «fia concreto; y dadaea P r e c i t a t a qpa « *
aáxiao nivel da d£Oo«a por amata es cororasleBtc qpe a l diSlogo al tés a l t » ni
*
:

Hacia comienzos de 1980, tras la renuncia de los "politicis-


va}, «a eatahlnrce coa oa tato interlocutor. ]
r«niin«1irnTii> ri fnr ttarartn iln irteftì nlinnrn my tlpmTnnTiri lil ifHlnpi iwVmj_ i
r i s r * especial trascendeeeSa, pericia peaaaxae qpa e l sUaa aea ZeaUxaria pax l a Jw» ,
tasaiim. i
tas", el protagonista del "diálogo político" no sería la SGP, sino Me «tetante s i «adate « 1 proyecte warVwal y d i d o proyecto b& sido «probada por
ta A s e a t&Ütsr na neeesarisiwnte e l dialoga al afta alte nivel daba sor raalizati»
1

el Ministerio del Interior. Históricamente considerado la "carte-


por 2a AaKa por cuate « l Presídeme t i n a un "librato" <9» «a a l proyecta « c i o -

ra política" del gabinete, el Ministerio del Interior.


Esta cartera presentó un perfil excepcional durante el Proce- b p a a « y h v a l trato eaa personas

so, tanto en comparación con dictaduras anteriores, como con Otro nivel da d U l « p t pare u d i f l « ( í cjua ya «
coatta e yartl.cfoiag.iga, saria aL <fal alvei Ministerial.
^ T t * » aL Mbtoterio da B m a r t a m o w M f c pattarla raaliaar sa dtSlojp» «
otros ministerios (Canelo, 2014 b). Primero, en el reclutamiento _x n i w l da t i y o parriripacifift 0 ojeraclfo, o l testi
base da los a b j « a i o s y l a » politica» darivada« dal
o b i w « frasca dialogo con «oda» los taetMal
*

de ministros. A diferencia de otros regímenes militares, que gene- xaapossatoLUdàd,

ralmente le habían entregado el cargo de Ministro del Interior a ci-


viles, abogados o políticos profesionales (Giorgi, 2013), el Proceso Leyenda II, "El Diálogo", del documento TEMAS, Secretaría General
de la Presidencia de la Nación, 1977.
seleccionó entre 1976 y 1983 a un grupo homogéneo de generales:
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 177

Segundo, el Ministerio del Interior fue excepcional durante la adhieran a los postulados del Proceso de Reorganización
dictadura por la estabilidad que alcanzó el cargo de ministro, Nacional. 1. 4. Cumplimentar las acciones que surjan
históricamente uno de los más inestables del gabinete (Gené, del Plan Político de las Fuerzas Armadas a ser emitido a
2014). Mientras que sólo 4 individuos ocuparon la posición la brevedad. 1. 5. Continuar la tarea de eliminación de
durante toda la dictadura (uno por cada presidente), el primer los centros de infiltración ideológicos del marxismo y del
ministro del Interior, Harguindeguy, fue, junto con Martínez de terrorismo [...] 19 .
Hoz, Uno de los dos "superministros" del Proceso, ocupando su
cargo durante 5 años consecutivos, al igual que el titular de Eco- El "diálogo político" fue una de las tareas fundamentales del
nomía, en un contexto de elevada inestabilidad general. Ministerio del Interior. La dictadura argentina se jugaba en este
Tercero, Interior fue la cartera más militarizada del gabinete diálogo una carta política central.
durante toda la dictadura, la única que las Fuerzas Armadas nun- En efecto, era la primera vez que escenificaba pública e insti-
ca dejaron en manos de los civiles, y, al igual que la SGP, una de tucionalmente un contacto político (y, en principio, vinculante)
las dependencias más controladas por el Ejército (Canelo, 2014 con los civiles. Hasta el momento, la estrategia hacia los políticos
b; Castiglione, 1992). había sido la secretización y la informalidad, como vimos en el
¿Qué funciones cumplió este "superministerio" durante la Capítulo 1. Las contadas escenificaciones que el régimen había
dictadura? Sus funciones formales fueron definidas muy tardía- realizado de sus vínculos con los civiles habían sido extrapolíticas
mente por la Ley n.° 22450, en abril de 1981 18 . Pero la JM ya y extrainstitucionales. Tal el caso, por ejemplo, de los paradigmá-
había definido las funciones "reales" del "Área Interior" en sep- ticos "almuerzos de los miércoles" que el general Videla mante-
tiembre de 1978, en el documento secreto Pautas de la JUNTA nía con "gente representativa de la sociedad": escritores, entre
MILITAR al Poder Ejecutivo Nacional (para el ejercicio de la acción ellos Borges, Sabato y Castellani, personalidades de la cultura, in-
de gobierno 1979/81. Allí los Comandantes habían establecido telectuales, y especialistas de diferentes áreas (Yofre, AHO, IIGG:
que el "Area Interior e Institucional" del gobierno debía, al mis- 1°P-2°C y 2°P-1°C).
mo tiempo, cumplir funciones tanto represivas como plíticas: Además, era concretamente en la instancia del diálogo que
las Fuerzas Armadas esperaban obtener, pública y explícitamen-
1.1. Desalentar inequívocamente toda expectativa reivin- te, el compromiso de los civiles sobre la "no revisión" de los
dicatoría de aquellos dirigentes políticos que no puedan crímenes del terrorismo de Estado, tema que encabezaba, como
brindar un aporte positivo a la marcha del proceso. 1. vimos, las "Premisas básicas no negociables". A pocos días de
2. Mantener el receso político de las estructuras parti- iniciado el diálogo, el general Viola, recientemente retirado, era
darias. 1. 3. Asegurar que la participación progresiva de bien explícito al afirmar, en la ceremonia de pase a retiro de va-
elementos civiles en la función pública, en comisiones rios generales, que "encarar el tránsito a la democracia supone
de estudio, etc. se realice sobre la base de personas de también reconocer (que) las Fuerzas Armadas no admitirán la
probada capacidad, buenos antecedentes morales y que revisión de lo actuado en la lucha contra el terrorismo. (Esto)
178
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

constituiría una traición y un agravio a la memoria de cuantos


han caído víctimas de la acción terrorista" (Clarín, 11/4/1980).
Pero esta fundamental apuesta política de la dictadura des-
pertaba importantes conflictos dentro del frente gubernamen- »*>£ ^ j u s t a r " » h m
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»fc c » » i c « , < o * . *w?s«»
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tal y militar. A pesar de que el propósito de obtener de los civiles


la convalidación de los crímenes era compartido, las distintas i .i »„it* ^ o r a j i * i * S>ri».»*Aef4» * » ^ r » » 6 * « » »

fracciones internas tenían, como vimos, posturas opuestas so-


bre el tipo de vínculo que debía mantener el régimen con los Y, IX r v » J f M t v * « » fe*tt« «w*p«fctb¿¿&v*¿* «ti f »¿«-r*

civiles. r. ' « * 8»e«r«c»* fci r i n X y io

¿A quiénes convocar sin crispar el ya convulsionado frente


militar? En febrero de 1980, la JM aprobó un documento se-
creto "para uso exclusivo del Presidente de la Nación", llamado «

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Orientación complementaria n. ° 1 de las Bases Instrumentales para


BU. «A^os w f e CL H l t r s m t t f K l »T-ESO»
la Acción Política. Allí abordaba directamente el tema de los inter-
locutores, recomendando que estos fueran "calificados y repre-
Cu * <}*xcRT*»rA aa 6 s t í í u i a * fu n e i « » * art-*

sentativos del quehacer nacional", y "evitar la promoción o con- {«coltí 4» tot ¿a tare » a i *>.M«<uri» í*. ; >)» |

validación de personalidades comprometidas con dirigencias no


convenientes al proceso" 20 . Finalmente, la JM logró un acuerdo -«»•«-••* ,*ninani« y ftttvfrrA&i* p*t> tua v f t « i « ) » # 3« !
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básico: convocar a "personalidades representativas del quehacer ft$K«t>4 I«»r*
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nacional" a "título personal", es decir, individualmente (Gonzá-


lez Bombal, 1991; Morresi, 2009).
El "diálogo político" comenzó el 26 de marzo de 1980. Har-
guindeguy era acompañado por una Comisión Política (COMI-
POL), "órgano de trabajo y asesoramiento" que actuaba en repre- Estructura y funcionamiento de la COMIPOL: Base esquemática para la direc-
sentación de las Fuerzas Armadas en el diálogo21. La COMIPOL ción, supervisión y planeamiento a nivel de la Junta Militar del diálogo político,
26 de diciembre de 1979. Anexo 1, Acta n.° 126, 2 6 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas...
tenía una abultada composición, que incluía al ministro, a la
JM, a los Secretarios Generales de las tres fuerzas, a un "Equipo
La compleja estructura y funcionamiento de la COMIPOL, y el
de Compatibilización Interfuerzas" permanente, a "un número
estricto protocolo y dinámica que tendría el diálogo, mostraban
suficiente de auxiliares", y a un delegado militar por cada Fuerza
tanto lo crítico que resultaba el tema para las Fuerzas Armadas,
Armada22.
como la voluntad de la JM y del frente militar de controlar es-
trechamente este primer contacto institucional público con los
civiles. El diálogo fue conducido por los funcionarios militares
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 180
PAULA CANELO

que ocupaban los más altos cargos en la estructura ejecutiva: a También se entrevistaron con Harguindeguy exponentes del
nivel nacional el Ministro del Interior, y a nivel provincial los mundo empresario, como representantes de las principales cor-
gobernadores militares (Canelo, 2011 b). Además, Harguinde- poraciones empresarias (la Sociedad Rural Argentina, el Consejo
guy era periódicamente citado por la JM para "conversar" sobre Empresario Argentino, la Cámara de Sociedades Anónimas, la Cá-
la evolución del tema 23 . mara de Comercio, la Asociación de Bancos Argentinos), y otros a
¿Quiénes concurrieron al diálogo con el gobierno militar? "título personal". Además, concurrieron directores de medios de
Los políticos que dialogaron con Interior fueron, en términos comunicación, secretarios generales de algunos sindicatos, titu-
generales, los mismos que habían cultivado vínculos con los miem- lares de asociaciones civiles, entre ellas la SEA, que como vimos,
bros de la SGP durante la primera presidencia de Videla. El inter- venía colaborando activamente con el régimen (Morresi, 2009),
locutor partidario más importante para el gobierno militar seguía rectores de universidades estatales y privadas, y miembros de al-
siendo la UCR: a Ricardo Balbín se le concedió el privilegio de con- gunos colegios y academias profesionales, como las de Derecho y
currir en carácter de presidente del partido, y no a título personal. Ciencias Sociales, y de Ciencias Morales y Políticas.
Además, el Ministro del Interior mantuvo reuniones paralelas con Las reuniones, generalmente semanales, fueron regidas por
otros dirigentes radicales, como Femando De la Rúa, Eduardo Ange- un estricto protocolo. Primero se realizaba una reunión reserva-
loz y César Martín García Puente, aunque estos se negaron a asistir da entre los invitados y el Ministro del Interior, en el despacho
individualmente al diálogo (La Nación, 10/8/1980). del ministro, en el Salón de los Escudos o en el Salón Azul de
También concurrieron algunos dirigentes de la corriente la Casa de Gobierno. Los civiles aportaban documentos escritos
"anti-verticalista" del peronismo, como Raúl Matera, Delia Pa- (muchos de ellos eran reproducidos parcialmente por la pren-
rodi, Alberto Iturbe, Enrique Osella Muñoz y Rodolfo Tecera del sa) y exponían su opinión y/o eran interrogados sobre las Bases
Franco; Arturo Frondizi por el MID; Horacio Guzmán por la FU- Políticas..., especialmente sobre los dos puntos más delicados de
FEPO; Guillermo Acuña Anzorena y Horacio Domingorena por las "Premisas básicas": la "no revisión de lo actuado en la "lucha
el MOLIPO; y otros dirigentes del PSD, de la Democracia Pro- contra la subversión" y la institucionalización del poder militar. A
gresista, de un sector de la Democracia Cristiana y de distintos los encuentros del diálogo frecuentemente asistían, en calidad de
partidos provinciales. espectadores, altos funcionarios del gobierno y distintos militares
Por supuesto, no fueron invitados a "dialogar" los dirigentes en actividad. Luego de concluida la reunión con Harguindeguy, los
de centroizquierda del Partido Intransigente, del Partido Conser- concurrentes eran invitados a realizar una rueda de prensa con los
vador Popular, del Partido Popular Cristiano y del Partido Socia- periodistas acreditados (González Bombal, 1991; Morresi, 2009).
lista Unificado (González Bombal, 1991). Tampoco los máximos La tarea fue muy intensa. En 1981, al entregar el informe fi-
dirigentes del PJ, como Deolindo Bittel, quien, recordemos, había nal de su gestión, Harguindeguy confirmó que se habían realiza-
sido uno de los firmantes del crítico documento El Justicialismo do "52 entrevistas en el orden nacional, con 215 personas, y 337
denuncia la violación de los derechos humanos, presentado ante la entrevistas en las provincias, con 1224 personas" (La Nación,
CIDH en 1979. 26/3/1981).
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 183

Pero ni la importante actividad de la COMIPOL, ni los con- único rol de los civiles fuera convalidar las inflexibles "Premisas
troles desplegados sobre las Fuerzas Armadas pudieron evitar que básicas". Harguindeguy destacó que los asistentes al diálogo ha-
el diálogo fuera sólo una victoria a medias para el gobierno mi- bían prestado su acuerdo parcial a algunos puntos de las Bases
litar. Por un lado, el régimen obtuvo una actitud favorable de Políticas...: el "modelo de país" expresado, la "reglamentación"
la dirigencia política sobre la "lucha antisubversiva", aunque no de la idoneidad de los funcionarios, la transferencia progresi-
avanzó en la negociación de una solución al tema de los desapa- va del gobierno, etc. (La Nación, 26/3/1981). Pero aceptó que
recidos. Por otro, la dirigencia civil se negó a cualquier intento de los civiles habían objetado la participación institucionalizada
institucionalizar el poder militar vía reforma de la Constitución. de las Fuerzas Armadas en la estructura de gobierno, porque
¿Por qué el diálogo político fue sólo un éxito parcial para la "creyeron ver en esto la intención de constituir un cuarto po-
dictadura? La respuesta no se encuentra en la actitud opositora der con control sobre los otros poderes del Estado" (La Nación,
de la dirigencia política. Fiel a su estrategia expectante y ambi- 26/3/1981).
gua, esta osciló entre el apoyo decidido al régimen y sus Bases Por otro lado, el Ministerio del Interior vació el diálogo es-
Políticas..., la adhesión general pero matizada con objeciones a cenificando otras reuniones paralelas, informales y reservadas,
algunos temas puntuales, y las posiciones críticas sobre algunos pero que tuvieron importante difusión en la prensa. Las mis-
temas, ya clásicamente conflictivos, como la política económica. mas fueron interpretadas por el periodismo como avances en
Además, en torno a aquella cuestión que realmente le preocu- la conformación de un MON, y no alimentaron la legitimidad
paba a los militares, la convalidación de la "lucha antisubversi- del "diálogo político" protocolizado y formal. El encuentro más
va", la dirigencia mostró una actitud dispuesta reconociendo la importante y conocido, que se realizó en agosto de 1980 en la
condición "victoriosa" de las Fuerzas Armadas. Sólo se colaron Ciudad de Buenos Aires en el Claridge Hotel, conocido como la
algunas sugerencias sobre la necesidad de otorgar "respuestas vá- "cena en el Claridge", reunió a Harguindeguy, al asesor Moyano
lidas" a familiares de detenidos y desaparecidos, como las que y al infaltable Perriaux, con un seleccionado de dirigentes polí-
presentaron los peronistas "antiverticalistas", o pedidos de "re- ticos provinciales, del Partido Liberal de Corrientes, de la Unión
gularizar la situación de los presos políticos sin proceso judicial", Cristiana Democrática, de la Democracia Progresista, del PSD,
como en el caso del MID (González Bombal, 1991; Morresi, de UDELPA, del Partido Demócrata de Capital Federal y del Par-
2009; Quiroga, 2004). Los crímenes del terrorismo de Estado tido Federal (González Bombal, 1991).
aún no eran tales: por el momento se trataba de un problema de En suma, por el momento, el gobierno del Proceso podía
alcance limitado que involucraba a un grupo al cual se le debía anotarse un éxito a medias: la dirigencia civil había consagra-
una "respuesta" (Franco, en prensa). do la legitimidad de la "lucha antisubversiva" y la condición de
El éxito del diálogo político fue impedido, paradójicamente, "Fuerzas Armadas victoriosas", que por el momento era garantía
por el mismo gobierno que lo convocó. Por un lado, poco ap- de impunidad.
tas por formación y vocación para la negociación, las Fuerzas Pero esta buena disposición tenía bases frágiles de susten-
Armadas pretendieron hacer del diálogo un escenario donde el tación, porque durante el diálogo, Fuerzas Armadas y dirigen-
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 184
PAULA CANELO

cia civil no habían avanzado en la articulación de una fórmula una diplomática, á nivel internacional, y una política en el plano
compartida sobre los desaparecidos. ¿Cuál debía ser la postura interno (González Bombal, 1991). En febrero de 1980, mientras
oficial del régimen? ¿Qué tipo de información debía dar sobre los se ponía en funcionamiento la COMIPOL encargada del diálogo
desaparecidos y cuándo? ¿Se establecerían sanciones al respecto? político, la JM elaboraba las Consideraciones Finales y Conclusio-
¿Quiénes serían los encargados de administrarlas? nes de la Respuesta del Gobierno Argentino a la CIDH, donde acu-
La peligrosidad del frente de los derechos humanos aumen- saba a la Comisión de querer desprestigiar al gobierno argentino,
taba. Desde los primeros meses de 1980 el gobierno comenzó a y cuestionaba que sus principales fuentes hubieran sido aporta-
percibir la real envergadura de los efectos de la visita de la CIDH. das por los denunciantes (especialmente, por los organismos de
En diciembre del año anterior, poco después de su visita, la derechos humanos) 25 . Además, la JM consideraba que la CIDH
CIDH había concluido el Informe sobre la situación de los derechos había ignorado deliberadamente la situación de "guerra" desata-
humanos en la Argentina, extremadamente desfavorable para el da por el "terrorismo", previa al golpe de 1976, contexto sin el
gobierno argentino. El texto afirmaba que entre 1975 y 1979 se cual la "lucha antisubversiva" no podía ser comprendida, y "re-
habían cometido en la Argentina "numerosas y graves violacio- chazaba categóricamente" las acusaciones, considerándolas una
nes de fundamentales derechos humanos" por parte de "perso- "verdadera intromisión en los asuntos internos del Estado"26.
nas pertenecientes o vinculadas a organismos de seguridad del En cuanto a la respuesta política interna sobre los desapa-
Gobierno" que "han dado muerte a numerosos hombres y mu- recidos, el gobierno recibió la colaboración de algunos "socios".
jeres después de su detención", destacando "la situación de los En términos generales, la dirigencia política estaba muy intere-
miles de detenidos desaparecidos, que por las razones expuestas sada en que fuera el propio gobierno militar el que saldara esta
en el Informe se puede presumir fundadamente que han muer- cuestión, una herencia muy peligrosa para un futuro gobierno
to"; además, se constataba "el empleo sistemático de torturas y democrático.
otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, cuya práctica ha Uno de los más entusiastas en este sentido era Balbín. El diri-
revestido características alarmantes" 24 . gente radical, en sintonía con la propuesta de "solución política
La naturaleza y la envergadura de las violaciones a los dere- acordada" de la SGP, era partidario de pactar la transición con las
chos humanos registradas por la CIDH, la afirmación de que sus Fuerzas Armadas, y por todos los medios había procurado mante-
ejecutores habían sido miembros de las fuerzas represivas, y la ner al partido centenario dentro de los "límites del disenso" dicta-
sentencia que sostenía que los desaparecidos estaban muy proba- dos por el gobierno. Además, Balbín sufría por entonces la compe-
blemente muertos, resultaban pésimas noticias para el gobierno tencia interna de Raúl Alfonsín, el líder de Renovación y Cambio,
militar. El posterior otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a que impulsaba la constitución de un frente multipartidario, un
Adolfo Pérez Esquivel, creador del Servicio Paz y Justicia, en octu- "polo civil" opositor al régimen que reconociera las demandas de
bre de 1980, no haría sino empeorar el panorama. los organismos de derechos humanos (González Bombal, 1991).
Es así que el Proceso se vio obligado a articular alguna res- Poco antes de sentarse a "dialogar." con Harguindeguy, Balbín
puesta sobre el tema de los desaparecidos. Esta debía ser doble: le obsequió a la dictadura un gesto político contundente y audaz.
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 187

Durante una gira por España, sugirió que los desaparecidos esta- incauto, convencido que en este país podía ganar, por pri-
mera vez, el caballo del comisario."
ban muertos: "Creo que no hay desaparecidos, creo que están todos
Editorial del diario Clarín, 1 6 / 8 / 1 9 8 1 .
muertos [...] No tiene remedio. Fue así. Alguna vez se escribirá el
capítulo de las responsabilidades. [...] Todo se da en la Argentina
En marzo de 1981, los despachos de Videla, Martínez de Hoz y
para que de una vez expresemos las cosas como son." (Clarín,
Harguindeguy quedaron vacíos simultáneamente. La dictadura
24/4/1980, cursivas nuestras). Poco después, el dirigente radi-
militar había cumplido un ciclo.
cal agregó que "los argentinos debemos olvidar estos episodios [...]
La era de los "moderados" había terminado, dejando como
porque de lo contrario no se construye el país. Los desaparecidos
saldo una profunda crisis económica: inflación descontrolada,
han sido el gran precio de la guerra sucia, porque ésta ha sido
recesión, aumento de la desocupación y caída vertiginosa de los
una guerra sucia" (Clarín, 15/9/1980, cursivas nuestras).
salarios reales, y crecimiento incontrolable de la deuda externa
Balbín rescataba así a las Fuerzas Armadas de tener que ser las (Novaro y Palermo, 2003). La JM permanecía suspendida en el
primeras en reconocer lo que ahora sí parecía ser políticamente limbo del inmovilismo político, y en su seno crecía la arrogante
conveniente reconocer: que los desaparecidos estaban muertos. figura de Galtieri, nuevo Comandante en Jefe del Ejército, jun-
Pero la respuesta de Harguindeguy mostró que el gobierno to a Lambruschini y Graffigna, que permanecían en sus cargos.
militar no colaboraría con la fórmula balbinista, lo que en parte Finalmente, el "consenso antisubversivo" era el principal, si no
explicaba por qué en el diálogo no se había consensuado una único, recurso de cohesión institucional de las Fuerzas Armadas
fórmula común. El general reconocía que el gobierno militar no frente a la creciente amenaza del frente de los derechos huma-
tenía "una solución" al problema de los desaparecidos "porque nos, que había desplazado a la "cuestión política" de la agenda
si no ya la habríamos dado", y agregaba que a ese tema "sólo el gubernamental.
tiempo puede darlo por terminado" (La Nación, 26/3/1981).
La JM había comenzado a discutir la designación del sucesor
de Videla en la Presidencia de la Nación en septiembre de 1980,
y la decisión de que su reemplazante fuera el "politicista" Viola
3. "Duros" y "politicistas". La búsqueda
había sido tomada a el 3 de octubre de ese año.
de una salida para el Proceso
La elección del nuevo Presidente del Proceso se dio en un cli-
ma abiertamente hostil, donde se destacó la oposición de la Ar-
"El partido oficial, esa vieja fantasía que pobló los sueños
de todos los gobiernos militares, ha vuelto a pasearse por mada, la de algunos "duros", como Menéndez y Suárez Masón,
el tapete político. Fantasía al fin, la realidad se encargó que aspiraban a suceder a Videla (Yofre, AHO, IIGG: 1°P-2°C) y
de destruirla en pocas horas porque casi todos -amigos la de Martínez de Hoz. Pero por el momento Viola era conside-
y adversarios- saltaron de inmediato para matarla antes rado como el único capaz de garantizar una sucesión armónica,
de nacer. Pero no hay que pecar de ingenuidad: el partido
oficial fue un proyecto concreto, anunciado por todos los que no interrumpiera la cadena de mandos, y que mantuviera
parlantes del escenario político en el que cayó más de un la "moderación" en el ejercicio del poder. En el documento se-
creto Resolución de Designación, la JM aseguraba: "1. Que [...]
. 190 188
LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

no obstante las diferencias de criterios evidenciadas en las deli- objetivo dé encontrar una salida para el Proceso. Volviendo a la
beraciones", se había "concluido en que sobre las discrepancias misma fórmula de "solución política acordada" de la SGP, el nue-
interpretativas existentes deben primar los supremos intereses vo presidente encaró un acercamiento con la dirigencia política,
vinculados al futuro institucional del país y a la unidad de las empresaria y sindical, para negociar la institucionalización y am-
Fuerzas Armadas", y que "la Armada se aviene en conciliar su pliar sus frágiles bases de sustentación (González Bombai, 1991).
enfoque con el que sustentan el Ejército y la Fuerza Aérea"27. Los civiles comenzaron a ocupar espacios de gobierno de los
que habían estado excluidos. A partir de 1981 fueron designados
los primeros gobernadores civiles de toda la dictadura, miembros
JZm&i > ÍW. tt I * « " » uf 1 •jUl* -JUir.
de partidos políticos nacionales y provinciales, como Ricardo Te-
MWt ^ M « « m i » '«•« i " W I Í lleriarte en La Pampa y Rafael Jáuregui en Jujuy (FUFEPO), Ave-
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«. *r & lino Ferreira en Entre Ríos (MOLIPO), Domingo Rodríguez Cas-
tro en San Juan (Partido Bloquista), Rodolfo Rhiner en Formosa
(kftMtMU* Mb ¿»a. i tL V&Í. 'XM ti
(MID) y Amoldo Castillo en Catamarca (UCR) (Canelo, 2011
4» A.B* X I t r i -A « « 1 * ta • 4 «
I* » y w U » * * M « r f v « m«* y
4« , t «ttt» b). La Democracia Progresista obtuvo la importante intendencia
de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.
A« i* r^WW » - « W f 31« * M M >4

1 « « 14,4 • « • ! • « « • »• « • « • • Un vínculo más directo con la dirigencia política fue bus-


cado mediante la jerarquización de los "asesores políticos" del
' "fc M 11 « * * |U <MM Í.-.M"í 4 t» presidente. Entre ellos se encontraban algunos dirigentes de la
«&««, « * ( « O « t"<» * t «* » » M * » 1*
derecha provincial, como Guillermo Acuña Anzorena (MOLI-
PO), Francisco Moyano y José Antonio Romero Feris (FUFEPO),
Guillermo Fernández Gil (Partido Federal), Raymundo Podestà
(ex Secretario de Desarrollo Industrial de Videla) y Omar Vaquir
(cercano al PJ) (González Bombai, 1991). Al frente de la SGP
continuaba el general Luis Santiago Martella, que había sucedido
Resolución secreta de la JM designando al general Viola como Presidente
de la Nación por el período 1981-1984, 3 de octubre de 1980.
a Crespi en diciembre de 1980.
Acta n.° 155, 3 / 1 0 / 1 9 8 0 , Actas Secretas... Además, Viola amplió la cantidad de carteras del gabinete
nacional de 8 a 13, y designó a su frente a una mayoría de civiles.
Con la asunción de Viola como Presidente de la Nación en mar- Los ministerios "tradicionalmente" civiles como Economía, Cul-
zo de 1981 se inició una nueva etapa de la dictadura, conducida tura y Educación, y Justicia, donde asumieron respectivamente
por la fracción "politicista" del Ejército. Apenas asumido, Viola Lorenzo Sigaut, Carlos Burundarena y Amadeo Frùgoli (este últi-
dejó claro su propósito de modificar el rumbo general del gobierno mo de la FUFEPO), ahora se sumaban Agricultura y Ganadería,
militar, rompiendo con la estrategia inmovilista de la JM con el en manos de Jorge Aguado, Industria y Minería, con Eduardo
PAULA CANELO 191
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

Oxenford, Comercio e Intereses Marítimos, en manos de Carlos de Viola lo volvían ün interlocutor poco conveniente. Para estos
García Martínez, y Relaciones Exteriores y Culto, donde asumió dirigentes, estaba claro que la JM no acompañaba el proyecto
Oscar Camilión (Canelo, 2012c y en prensa). ^ de apertura de Viola, y que la verdadera figura dominante del
El resto de las carteras se repartió equilibradamente entre las gobierno militar era Galtieri. Un acercamiento explícito con un
fuerzas: el Ejército retuvo Interior (Liendo) y Obras y Servicios régimen desgastado no era una buena estrategia para los políti-
Públicos (Urricariet), la Armada Acción Social (Lacoste) y De- cos profesionales, lo que desalentaba hasta las estrategias más
fensa (Couto), y la Fuerza Aérea Salud Pública (Arguelles) y Tra- conciliadoras, como la de la UCR balbinista.
bajo (Porcile). Algunos ministros asumían como "representan- Es así que en julio de 1981, mientras Liendo convocaba al
tes sectoriales", varios de ellos adversarios de Martínez de Hoz, diálogo, los dirigentes de los 5 partidos políticos mayoritarios
como Sigaut, Liendo, Urricariet, Aguado, Oxenford y Lacoste; se volcaron hacia una postura opositora conformando la Asam-
mientras que Liendo en Interior, Porcile en Trabajo y Oxenford blea Multipartidaria, que nucleaba a la UCR, el PJ, el MID, el
en Industria prometían ser una garantía de acercamiento con los PI y la DC. El 28 de agosto, la flamante agrupación publicaba
partidos, los sindicatos y las organizaciones empresarias (Gon- el documento Convocatoria al país, donde definía sus objetivos
zález Bombal, 1991; Novaro y Palermo, 2003; Yannuzzi, 1996). programáticos: el retorno al estado de derecho y "la remoción
de las restricciones a los derechos humanos"; la normalización
El nuevo Ministro del Interior, el general "politicista" Hora-
inmediata y efectiva de la actividad política, gremial, empresa-
cio Liendo, anunció este importante aumento de la "participa-
ria, estudiantil y cultural; la formulación de un plan político que
ción civil" en la estructura ejecutiva del gobierno, afirmando que
contuviera un "cronograma de plazos inmediatos y precisos", y
los "equipos ministeriales o intendencias" habían sido confiados
que contemplara al sufragio "como elemento fundamental"; la
en un 90% a dirigentes civiles, "radicales, desarrollistas, intran-
elaboración de un programa de emergencia económica; la recu-
sigentes, justicialistas, federalistas, conservadores, democristia-
peración del salario real; el mejoramiento de la educación y el
nos, socialistas, de Nueva Fuerza, de Línea Popular (y de) casi
libre acceso a los medios de comunicación28. Desoyendo los pe-
todos los principales partidos provinciales" (Clarín, 10/6/1981;
didos del PI y de la DC, y leyendo adecuadamente las señales de
citado en González Bombal, 1991: 91).
advertencia que el Proceso había mostrado durante el diálogo
A partir de julio de 1981, Liendo encaró una segunda etapa
de Harguindeguy, la Multipartidaria no se pronunció sobre los
del "diálogo político". Pero a diferencia del de Harguideguy, que
desaparecidos, ni cuestionó a las "Fuerzas Armadas victoriosas".
había sido tolerado por el convulsionado frente militar, esta se-
gunda ronda no pudo superar el bloqueo de al menos dos frentes El segundo, y decisivo, frente adverso al diálogo político fue el
que, por distintos motivos, conspiraron contra el diálogo, aun de la JM. El máximo órgano de gobierno del Proceso emprendió,
antes de que éste hubiera comenzado. desde el momento de asunción de Viola, una decidida campaña
El primer frente adverso al diálogo de Liendo fue el de la opositora, poniendo en marcha controles institucionales que li-
misma dirigencia política que era convocada para dialogar. Para mitaron el margen de acción y la autoridad del nuevo presiden-
los políticos, los conflictos que habían signado la designación te. Para equilibrar el peso de los asesores políticos provenientes
192
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

del espectro partidario, fueron designados en dicho cargo dos


garantías de la "moderación" videlista: los generales Harguin-
deguy y Miatello. Además, la JM reforzó su control sobre el PEN
ampliando las funciones de los "Delegados de'las Fuerzas Arma-
das" que vigilaban todos los ministerios nacionales: estos debían JÍ,k/„ a/Uié/m
"producir información y asesoramiento" sobre el área de gobier-
no que les hubiera correspondido, "a fin de que el Comandante •) 1» a n c i e n da 1 « * tu t r a M O t n lafala P*n 1* aonaaU»»«iSa

de l a a p a r t i d o s p o l í t i c o * deberá caortUaars* con ta c o n f e r à » -


en Jefe tenga todos los elementos de juicio necesarios" 29 . c l t f a d a l W í f 4 « l a s o r g a A i l a a i a n a s i n t c r j a e d i a j . a f i n de p a -
i f c l l i t i r en » j a r l « t u «1 m n u n l l l U t t t O dal M a l r a l patiti
El golpe de gracia a los objetivos políticos de Viola fue el do- c o ¿ t i PfUÍ. t a n a c u a r i t i n i c i a t i v a y l a c e a t e c u a n t e libertad

cumento secreto de la JM Orientación Complementaria n.° 2 de las 9d tío p r e c e d e r s e a s f s e conformarti una s i t u a t i t i * que no «íe

Bases Instrumentales para la Acción Política30. Allí la JM repetía que •vai a !>• a i li | [il i r , , n i i ili, , 1

el verdadero "heredero del Proceso" era el MON, dada la "falta h IT1!* ° lrC*l£! PIL ' - I " , ?4PTIG>11 • UTICO "

de identificación de la ciudadanía con los postulados y dirigen- 1» O b j e t i v a S

tes de la mayor parte de las organizaciones políticas existentes", P o s i b i l i t a r l a foroaci&n. das p a a t s / Brandas o t g a n i a a c í o & e s í>Qlt|l|
lira- l a p l u m NI* IVA*, INA III.P i l c h a . I N 3'T-NCT.ira* *
dejando muy clara la inexistente legitimidad que para el máximo v < i l ar i Ir! « I c d iviidli'a' ai i r * u i u a p i t f n ' i .da

órgano de gobierno tenían los políticos convocados por Viola31. p a r l a s s « t e ? l d » d a a d e l K » , « n t i R a da c r e a r l a i


n e c e s a r i a * quí a H ü U r t a un e f i c a z fuocionaailantq d s l a u t a a a a
condiciona*

La JM establecía qué dirigentes podían (o no) ser convoca- i > a t * M « i * r rn t í a f l a i u a i < i , a i r B ' ( t v a p r ' h M a r ap l iiianiiiiii.

dos al diálogo, de acuerdo con su productividad para la constitu- »> " o i » « a t i n a r » i o s gfand.a afirupamonto» p o l í t i c a s ¡>ctu?te,

ción del MON. Sobre la UCR afirmaba que "podrá constituir la

é
\ - P a d r t c o n s t i t u i r l a o p o M c t í a conx c r u c t x v « , moderada^ p o s l -
oposición constructiva, moderada, posible aliado o la alternativa ** ble a l i a d a a l a a l t e r n a t i v a acurdada a l r e s u l t a r e naca* ría

acordada si resultare necesario". En relación con el PJ, conside- P\


• ruad* c o n t r i b u i r , r o m l a b o r d o c e n t e , a l a f i a n z a m i e n t o
l a s postulada» f í s i c o s d e l TON.
d c B

raba que sus "sectores radicalizados" podían constituirse en el w l - Sa itebaR wnilenar buanai r e l a c i o n e s can a s t a s a c t o r , a t e a
f S v é » del d i a l o g o Y l a c o n s u l t a en « s u a t a s da i n t e r é s .
adversario del Proceso, pero que los "sectores moderados podrán
integrarse al MON o constituirse en oposición moderada". Los •a» t t - t s

"Partidos nacionales menores y partidos provinciales" "podrán


SrCRET*}

alimentar la conformación del nuevo agrupamiento político" y


"ser partícipes en la herencia del PRN". Por último, los "partidos
Orientación Complementaria N°2 de las Bases Instrumentales
de tendencia izquierdista" podrían darle un "cauce legal" a los para la Acción Política de la Junta Militar al Poder Ejecutivo Nacional,
sectores e individuos de dicha tendencia, para "evitar que se in- 14 de abril de 1981. Acta n.° 176, 1 4 / 4 / 1 9 8 1 , Actas Secretas...
corporen a organizaciones extremistas marginadas del sistema";
mientras que los "partidos de ultra derecha y de ultra izquierda"
debían ser considerados "enemigos del proceso" 32 .
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 194
PAULA CANELO

ciones Legales de su Fiscalización y Control. Allí, la JM disponía


"prohibir la constitución, el reconocimiento y la actuación" de
las agrupaciones que propiciaran "la revisión de lo actuado en
la lucha contra el terrorismo", la "concentración personal del
«) J n - t i c l » ! i a t ¿ »
L i . •. r • 1 isli >ln r < » "<> * ^ ilxr
poder" o "la utilización de las instituciones del Estado y de las
organizaciones intermedias con fines partidarios", entre otras
- l o s » c l o r e s Bodarados twdrin i a i e « r a r * e a l MOÍf o c o n s t i t u i r
se «n opasici6i> tsoderada.
exclusiones33.
»»''ttT.frfP» q»cton«les aamn-es y |»argldo8 ProTiactsl«» El discurso institucional que pronunció el brigadier Graffig-
' J 1 ri ttis'ilin coni I» • I" oo e 1 i I a r l j 1 • |» na, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, en la tradicional
Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas en julio de 1981,
d r í a a l w e n t a r la coa¿ror«act9* i i l m n srciipanianto ( w l t -

P drin h» p t r i f i p e ' i"i ia h re- i Ir] P i»i j i al dtr revelaba claramente la intención de la JM de retornar al inmo-
lo- 1 i, -« r ' n m l ' s » «oi-il._oi f l M M r i pulirlo..
vilismo político. Allí, el brigadier advertía contra los "fuegos de
* ) f y t l t e s a» toad recta > « o m e r d t « a
artificio" de Viola:
• Mhirfa « o i r e t i t u i r I » Izquierda i n s t i t u c i o n a l i cada del uñero

- Podrán liar cauce iejmt « l o


tendencia, evitando con « l i o que n
actore « individuos de esa
incorporen, para l o g r a r
[...] la solución política que se pretende, será lograda en
sus Mptracicnie», » a r g M i x a c i o s » extremistas mrginaftas el marco de los Documentos Básicos, Bases Políticas y
Pautas para la acción de gobierno, eliminando de esta
•> > » T t i t o s de u l t r a derecha y de a l t r a itmitri».
forma nuestra crónica costumbre de romper o adulterar
SerSn l o - enenigss del proceso y cono t a l e s quedarán margina-
los sistemas ante la primera dificultad para aplicarlos. A
19 do* d e l mieva iKuv,

pesar de las tormentas, vemos claro el horizonte y sabre-


«ol p o i r t J t o t « » « t i a W oratntsacloaes imewtedlae

4 >) t « f r r d« « l i a « un c o a s r o n t i a con el PRN. que s a puodfc concre-


t a r <n 1 , a - , -n h e . — » III l> 1- „r «n • . - ' r r ' j r n - i >n ife
mos probar que no nos atemorizan los fenómenos aso-
ciados, sobre todo aquellos que, cual fuegos de artificio,
la !la. . t i . valor... i>-i»ntfl»s / -le a'«-f.> .il I ' n i la J a l
PHN; Cmtv íiiLirnirn.nie n a » tr-McenJiendo su organización.
sólo pretenden apartarnos de la ruta trazada. Desde el
comienzo del Proceso se ha trazado una ruta, y la segui-
remos transitando con el mismo ánimo de siempre. (La
Nación, 8/7/1981).
Orientación Complementaria N°2 de las Bases Instrumentales
para la Acción Política de la Junta Militar al Poder Ejecutivo Nacional, A pesar de todo, el gobierno de Viola lanzó la convocatoria a una
14 de abril de 1981. Acta n.° 176, 1 4 / 4 / 1 9 8 1 , Actas Secretas... segunda etapa de diálogo político en julio de 1981, un diálogo
notablemente diferente al de Harguindeguy. Los dirigentes par-
Finalmente, el 30 de junio de 1981 la JM aprobó las Pautas tidarios fueron convocados como tales (no a "título personal"),
para la Ley Orgánica de los Partidos Políticos y para las Disposi- lo que suponía reconocerles representatividad, y fue invitado a
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 197

dialogar el peronismo todo, y no sólo una fracción. Viola con- encendía tensiones profundas en el frente interno. Segundo, por-
ceptualizaba al peronismo como "un movimiento argentino y de que la muerte de Balbín, considerado por las Fuerzas Armadas
mucho arraigo popular al que sectores marxistas le hicieron una como una garantía de "no revisión de la lucha antisubversiva", el
propuesta concreta a partir de 1973, tratando de injertarse en sus ascenso de Alfonsín en la UCR, y la conformación de la Multipar-
filas", y prometía que "en el proceso de restablecimiento demo- tidaria, modificaban abruptamente las opciones vinculares entre
crático el peronismo podrá -y esto sólo depende de la voluntad el gobierno militar y la dirigencia política tradicional. Y por últi-
y la conducción de sus hombres-, estructurarse y participar ac- mo, porque en el seno de la JM había madurado un objetivo larga-
tivamente en la vida política nacional" (Clarín, 1/3/1981). Las mente anhelado por el frente militar, que, por ejemplo, había sido
reuniones de este segundo diálogo fueron menos formales que insistentemente reclamado por el brigadier Lami Dozo en el plan
las desarrolladas con Harguindeguy, y se discutieron cuestiones político-institucional de la Fuerza Aérea en 1978: la reconquista de
instrumentales de las Bases Políticas..., y temas relevantes para las Islas Malvinas. Bastó la llegada al seno de la JM de Lami Dozo
los políticos, como las reglamentaciones de la actividad partida- en diciembre de 1981 (poco antes, Anaya había reemplazado a
ria (González Bombal, 1991). Lambruschini) para precipitar el derrocamiento de Viola.
La primera fuerza en ser invitada, lo que confirmaba su im- Poco antes de la Navidad de 1981, el general Galtieri asumió
portancia para el Proceso y el aval de la JM, fue la UCR, aun- la Presidencia de la Nación, mientras conservaba los cargos de
que como Balbín se encontraba ya muy enfermo, asistirían su Comandante en Jefe del Ejército y miembro de la JM. Se iniciaba
vicepresidente Carlos Contín, y los miembros de la conducción así otra etapa del Proceso, que esta vez buscaría restaurar sus
nacional. Los radicales presentaron un documento donde repu- raíces originarias: MON, "guerra" y reforma económica liberal
diaban la creación de un partido oficial y donde reclamaban la (Canelo, 2008).
finalización del gobierno militar en 1984 (Clarín, 26/8/1981), Los nuevos tiempos no fueron precisamente los tiempos de
En términos generales, estos puntos despertaban la adhesión de la política. El gobierno liderado por Galtieri volvió a la misma es-
las fuerzas políticas más conservadoras que asistieron a las reu- trategia de inmovilismo de antaño, manteniendo a la dirigencia
niones con Liendo, como la Democracia Progresista, el PSD, y el política a la expectativa mediante la eterna promesa de sanción
Partido Federal (González Bombal, 1991). Pero en septiembre, del cronograma y leyes electorales, a cambio de silencio frente a
pocos días después de la muerte de Balbín, Harguindeguy liquidó los crímenes del Terrorismo de Estado. La COMIPOL seguía en
esta segunda etapa del diálogo político afirmando que "en 1984 funciones, asesorando a la JM en "actualidad política nacional",
no habrá elecciones presidenciales; el presidente de la Nación mientras el nuevo Ministro del Interior, el general Alfredo Saint
será designado por la Junta y se mantendrá el actual esquema de Jean (hermano del líder del "Grupo La Plata"), le prometía a los
poder" (La Prensa, 16/9/1981). políticos la sanción del Estatuto de los Partidos "hacia mediados
¿Por qué la JM bloqueó la propuesta de salida del Proceso que de año" (La Nación, 17/2/1982).
proponían los "politicistas"? Primero, porque el acercamiento de El 30 de marzo de 1982, pocos días antes del desencadena-
Viola con la dirigencia política, especialmente con el peronismo, miento de la guerra de Malvinas, y mientras los gremios alinea-
198
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

dos en la combativa "Agrupación de los 25" se manifestaban en "Con el episodio de Malvinas las Fuerzas Armadas pier-
den toda capacidad de negociación con el espectro polí-
Plaza de Mayo, la JM aprobó el documento secreto Capítulo 3
tico, que hasta no mucho tiempo antes, estaba siempre
a las Bases Instrumentales para la Acción Política de uso exclusivo dispuesto a buscar una salida [...] después de Malvinas era
de la Junta Militar, aún más conservador que sus antecesores, imposible lograr un compromiso político."
las Orientaciones Complementarias n.° 1 y n.° 2. El documento General José Rogelio Villarreal,
enfatizaba la importancia de las "Premisas básicas", de los Docu- AHO, IIGG: 2°P-1°C.
mentos Básicos del Proceso y del MON, y sostenía que "La acción
política [...] no deberá estar condicionada por apresuramientos y Al menos desde fines de 1978, la "cuestión política"del Proce-
podrá ser rectificada por la J.M." 34 . so había entrado en franco declive. Primero, con la renuncia de
Durante los meses de enfrentamiento bélico con Gran Bre- los "politicistas" de la SGP, y luego con la visita de la CIDH en
taña el Plan Político estuvo ausente de la agenda de la JM, atenta 1979, cuando los objetivos políticos habían debido ceder el paso
a los graves acontecimientos de la guerra primero, y al desastre a posiciones defensivas ante el avance del frente de los derechos
institucional, político y gubernamental derivado de la derrota humanos. Pero a pesar de esta situación, la dirigencia política
militar en junio de 1982. continuaba reconociéndole a los militares aquélla propiedad que
los volvía un actor político legítimo: la de "Fuerzas Armadas vic-
toriosas" sobre la "subversión".
4 . Malvinas y la derrota política Con la derrota de Malvinas ese juego había terminado. El
de las "Fuerzas Armadas victoriosas" saldo de la guerra fue devastador en muchos planos. Primero, en
la pérdida de vidas humanas y materiales. Segundo, en la imagen
"Después de más de un siglo de paz la sociedad argentina profesional de las Fuerzas Armadas, porque el enfrentamiento
se enfrenta con las consecuencias de una cruenta lucha reveló su desastrosa situación en términos de modernización,
que se debió librar en defensa de su soberanía y de su li- aprovisionamiento, tecnología, y de manejo de la tropa, que en
bertad contra el colonialismo y contra la subversión. Vic-
muchos casos fue sometida a los tratos más inhumanos y degra-
toriosos en una, sufriendo la frustrante realidad de un re-
vés militar en otra, nos encontramos con capacidad para dantes. Además, el desempeño en la guerra mostró la profunda
evaluar y asumir sus consecuencias. Ambas guerras han incompetencia del mando militar en el ejercicio de su métier es-
dejado secuelas que es necesario curar en beneficio del or- pecífico (López, 1988). Sólo algunas excepciones confirmaron la
den, de la seguridad nacional, de la p&z interior y de la es- regla: los llamados "comandos", la artillería y la Fuerza Aérea,
tabilidad institucional definitiva de la Nación argentina."
cuyo mejor desempeño relativo en la guerra tendría consecuen-
Mensaje de la Junta Militar a la Nación, emitido el 11 de
noviembre de 1982 alas 21 horas por cadena nacional de cias institucionales y políticas muy importantes tras la transición
radio y televisión. Acta n.° 240, 1 0 / 1 1 / 1 9 8 2 , a la democracia (Canelo, 2008).
Actas Secretas..., t. 5: 110. En términos políticos, el principal saldo de la derrota fue que
las Fuerzas Armadas perdieron definitivamente aquel recurso fun-
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...
PAULA CANELO 201

damental que les había permitido controlar a la dirigencia política y El Ejército designó al último Presidente del Proceso, el "politi-
asegurarse la impunidad por los aberrantes crímenes cometidos: ser cista" Reynaldo Bignone, que asumió en julio ele 1982. El nuevo
consideradas "Fuerzas Armadas victoriosas" en la guerra interna. presidente, que como buen "politicista" entendía que el acerca-
Durante la posguerra, los conflictos en tornó a quién pagaba miento con la dirigencia política era el único carfiinó posible de
los costos de la derrota, y a la designación del sucesor de Galtieri salida para el Proceso, aprovechó el margen que le otorgaba la co-
en la Presidencia de la Nación llevaron al gobierno militar a una yuntural inexistencia de la JM, y anunció la sanción del Estatuto
aguda descomposición. Su máxima expresión se mostró el 22 de de los Partidos y "la firme e irrevocable decisión de las Fuerzas
junio de 1982, con la desvinculación de la Armada y de la Fuerza Armadas de institucionalizar constitucionalménte al país a más
Aérea de la "conducción política" del gobierno militar. Forzando tardar en marzo de 1984" (Clarín, 27/8/1982).
una modificación del Estatuto del Proceso, las fuerzas de mar y El 21 de septiembre de 1982, la Fuerza Aérea y la Armada
aire decidieron permanecer en la JM solamente para ejercer un se reintegraron al gobierno político del Proceso, y poco des-
puñado de funciones: entre ellas, las decisiones relativas a "segu- pués el máximo órgano quedó reconstituido con nuevos miem-
ridad y defensa", y a la designación de los miembros de la Corte bros: el general Cristino Nicolaides por el Ejército, el almirante
Suprema de Justicia y del Procurador General de la Nación 35 . Rubén Franco por la Armada y el brigadier Augusto Hughes por
la Fuerza Aérea, con Bignone como "cuarto hombre". Las tres
Fuerzas Armadas decidieron la institucionalización del país du-
rante los primeros meses de 1984, y dispusieron que el PEN
¿U* svita»

acordara "prioritariamente con los sectores representativos del


«*ML» " « «-t» >"u*ta?>*vt ntuftM SAN •turi«* ictm*
quehacer nacional, los aspectos esenciales de un plan político,
~W«r»J 4» t A fjterv« ««**»
económico y social que regirá hasta la completa institucionali-
u •«• rwnlrtff zación del país" (lo que, como veremos, pronto fructificaría en
Sí ¡r«fe*«** <jw M«««JI «i í* ¿* jui»« *« «*»<

1 » iruwtx «le el documento Pautas para la Concertación Económica, Política y


Social)36.
re rnt <unr"«rS »ri.t ir<•<*«<•«« »on («• ,<<•<

* «m ltfttb.» H.J*r*v ^ n «t w*
Cuando el Plan Político volvió a ocupar la agenda de la JM,
* •>• m
t i t j J*J
x ?»rr« r ¿p »wfe* M l* W m < ¿ « t i f
4«ft«rt»rt««Uací$»( « ) « * ) . Mu 0NftM£Mt»«
ya era tarde: ahora, el Proceso estaba en franca descomposición,
r*s ln« í»« <0 t««M f el
íwm»> w&n>r»j» » »
<tr >«* «MMkt» » *efi rf4»i! y
m » !*> .»«, ««•> 1* $*» «« .tu*
con un margen de maniobra mínimo y sin alternativas. La prio-
« t » M»€«<«i «*•) I » !» 1« <C 1 i « » i vr*t U « »« »4
Cm »es*«-)«» <e»t.i«tt « t . » , (NUr f)N.«« v» 4* 1« «ci««» ridad del Proceso se había trasladado decididamente desde los
4 * 4 •.. í>. ' í * «r *>r¿w * *i f ambiciosos objetivos de refundación social de 1976, a la mera
preservación de las Fuerzas Armadas de la amenaza que hacia
i » t* I» «1 (4M f*i<»>W.ftl •» «M i f M « » «ft
4/1 »'*»»<• i ' ; J»»P-H«AI I A M 4» IA¿A f.lfMl ANtU*' «ittlrf *f
* re tac iu«tc enea m»r»« w r « * «MU*»» t* *
tettiti fm «•* r*1<u*ft rt <c* « ii >4 <»fi*1«m. <t* «
A»t* Jtf '¿ti«« <«Uftat 1* ¿«l. Jf "«»..
fines de 1982 representaban los reclamos por la violación a los
derechos humanos, los ajustes de cuentas por la derrota de Mal-
Desvinculación de la Armada y de la Fuerza Aérea de la conducción política del vinas y el fracaso gubernamental.
Proceso, junio de 1982. Acta n.°228, 2 2 / 6 / 1 9 8 2 , Actas Secretas...
202
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

- Los militares habían perdido para siempre la condición de a quienes habían obedecido en la guerra), poniendo en riesgo la
"Fuerzas Armadas victoriosas" (y, por lo tanto, impunes). disciplina y el respeto a la autoridad, pilares fundamentales de
.^ El contexto era cada vez más desfavorable para
* el gobierno. En las instituciones militares. Este conflicto jerárquico, sumado a
octubre, organismos de derechos humanos, entre ellos el Centro los feroces enfrentamientos derivados de la "lucha antisubversi-
de Estudios Legales y Sociales (CELS), presentaron una denuncia va", fue el germen del movimiento "carapintada" que protago-
judicial tras hallar 4 0 0 tumbas NN en un cementerio del Gran nizaría varios alzamientos durante los gobiernos de Alfonsín y
Buenos Aires (Gandulfo, 2015; González Bombal, 1995). Si bien Menem: Semana Santa en 1987, Monte Caseros y Villa Martelli
los organismos denunciaban que podía tratarse de inhumacio- en 1988, y el levantamiento de diciembre de 1990.
nes sin identificación de personas desaparecidas desde 1976 (La
Nación, 11/11/1982), estos "descubrimientos" no involucraban
necesariamente, todavía, a las Fuerzas Armadas o de seguridad.
Pero sí alimentaban un clima hostil de rumores, denuncias y
escándalos varios que implicaban a distintos protagonistas de la
US», w « r w w w « c a n s i n j 1 « umíiís r PMOTCTW

«..Cu <» fffJdwS 4* fttsw» ¿ I r a s , c a p : t a i fe la fe^ahüuu ir"

"guerra sucia" (La Nación, 8 al 29/10/1982) (Canelo, 2008). El •uutliw, » I M da» dfcu
411 . 1 ' « 1 4 « d » SMMUmubt
M d » ¿IcjMdnw du L9CS n w U H I « »
1« Jtmu HLfrtur dai F . l . c l í . dal cuatgru

presidente Bignone dejaba clara la negativa del gobierno militar a


M. d* 1» fcas*^ tanda I * * «909 >wrM por n r U o du I w uixucr«**«
*€ .J LE' I TAILU . - I - •• "11' LM

dar respuestas: "no hay fecha ni plazo" para "la solución del pro- * • « • » A l u t M U 3 « O B I 3SCM! R U M » y « • « W 9 r l ( M i < C a r n m i V « g
SOSTO JíWjg j* a i » , « w u a m ocd«nM A » i n m t t «nataw

blema de los desaparecidos" (La Nación, 3/11/1982), afirmaba.


« f i a ti« u m u t u ¿ « » t t u c r i » d» u e m ù « * m miara Y ev&
Mueran im u s i u s r a H » i < . i a w » s M u r t ó n « ratMKtuOMuuuMa
« i ri r o m i c i * » w b raftirru» sua, A t » i . f . L t o , » h»c«r c<m*i.»r

Paralelamente, la JM debió iniciar el delicado proceso de A 1« i r 1 a » ir c . j ag r . a a • uu

investigación de los errores cometidos en la guerra de Malvinas. HI X A M O T O P I T I A É » Í * IITMIFF. H T M » MF PROCEDA « 1 . XTFETIUR* IIU 2A

•MMUKIML d> Mu Kíiii« »» i « n cuy« < « t u » n u i « 4 » M «,<••

El 2 de diciembre de 1982 asumieron los miembros de la Comi- I I tuaMda


l> ' * -
fenaxnd» dn 1* ulauu, JWfttt augiudp l o . lulugfuntu»
i. i i i IM i f í i da ii i « . «bilí I.« .

sión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades Políticas m>í> » i- «caí («j • imrwi unno«« r suaroi 4» Mviixfe

y Estratégico-Militares en el Conflicto del Atlántico Sur (CAER- S « M U I U M » 0 » j « M » t t DB K S O Ü M T S i » r » 1 S i t i c i » ,


f * £ l » Albeato r u m i m ¡ t i u « i i u w i
W
> » > » j e « « «us>n> v w p t
m «

CAS): por el Ejército el teniente general Benjamín Rattenbach pur i » A n u a » , / 4r..t«dj.u- buuurul (»1 D CAPIAS AUcgnt 8£V , ÌT184
d l « r Mty»r »3 & fwycrrsro CMttSS* por L* PiMrv* Adma, nHEU»LMM&

y el general de división Tomás Sánchez de Bustamante, por la tu C M S t í n t t d e * sue TONCLAM PR»»*.« j « * M I « F » « n t * « I


t e 4 » 1 » j w s A * U n í , j U u i r a i K It « n a l « K W n a M » , »Junada pur
PT«KI<Í«B

Armada el almirante Alberto Pedro Vago y el vicealmirante Jor- Mas » n M i n o Sulor / 19* S u h i s v a n i t i l a *
r a t t i d t i u M «X CA'du p a t « o l c u t í Irta »Ida t U H / u ú n * , par B M 4 U .
euu f

ge Boffi, y el brigadier general Carlos Rey y el brigadier mayor eiSa de JuJíia HilaCAr
t w rwvptmdA « f l un "ST Juro".
C.iia jAa da loS mrvyíM^
A wwcuwdeUA A l f r e ì i J t ì ^ t e A* U

Francisco Cabrera por la Fuerza Aérea, todos ellos oficiales re- J n H f ' i t n v tua MU f í a n » ^ a . . « 1 t ! M 1« facwiu. DM» / 1«

tirados.
El trabajo de la CAERCAS, del que finalmente surgió el la-
pidario Informe Rattenbach (Comisión Rattenbach, 1988), tuvo Acta de constitución de la Comisión de Análisis y Evaluación de las
efectos devastadores sobre la cohesión militar, dando lugar a la Responsabilidades Políticas y Estratégico-Militares en el Conflicto del Atlántico Sur,
CAERCAS, 2 de diciembre de 1982. Acta n.° 242, 2 / 1 2 / 1 9 8 2 , Actas Secretas....
gestación de conflictos jerárquicos, que enfrentaban a los cua-
dros superiores con los inferiores (a quienes habían mandado y
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 205

que debían ser "concertados" para "concluir con la instituciona-


lización del país". En el documento secreto Directiva de la Junta
Militar al Poder Ejecutivo Nacional para la Concertación, las "Pre-
misas básicas" ocupaban un lugar central37. Los "Temas a con-
Patria s e l o dmandarín". Uiego do habor prostrilo juranento, firma
certar" con los civiles en el "Área Interior" eran:
t i A >1 Ibi j U r l ; . , i l j i l . . p-i'-f/l'in t . l . J l .> 1 . i.intl Hi', t i r . Nn
teniendo para s i s , se da por terminado a i acto previa lectura y r a -
t i f i c a c i * » da tos integrant«* 4« 1« Junta M i l i t a r y de l a Coniatdn
ila Attillala / sraluacldu de 1 as Responsabilidades M f t u u r Bstri
1. Vigencia del estado de sitio [...]; 2. Situación de los
t » ( i . • N . l i t i r " «il el ' . i i i ' l c o i n At l i n t too >ur . m e w s C. r i IH subversivos expatriados [...]; 3. Mecánica y secuencia
para el acto eleccionario y para la entrega del poder (Ley
v Cronograma Electoral") [...]; 4. Prescindencia política
del gobierno [...];
5. Lucha contra el terrorismo.
a. Vigencia y proyección de los logros obtenidos por la
victoria militar sobre la subversión armada, en su carác-
ter de triunfo logrado por toda la Nación [...].
b. Necesidad de asegurar el mantenimiento dé las nor-
mas y mecanismos legales que eviten el rebrote de la sub-
versión en cualquiera de sus formas.
c. Necesidad que no se exploten políticamente las secue-
las de la lucha [...]
6. Desaparecidos. Dado que la guerra contra la subver-
sión ha dejado profundas heridas en la sociedad argen-
tina, tanto en las familias de las victimas del terrorismo
como en las de los que las provocaron [sic.], algunos de
los cuales son desaparecidos, se proveerá a la opinión pu-
blica la información posible y se articulará con la dirigen-
cia nacional los modos de acción necesarios para evitar
Firmantes del Acta de constitución de la Comisión de Análisis y Evaluación de las la repetición de los dramáticos enfrentamientos que han
Responsabilidades Políticas y Estratégico-Militares en el Conflicto del Atlántico Sur,
CAERCAS, 2 de diciembre de 1982. Acta n.° 242, 2 / 1 2 / 1 9 8 2 , Actas Secretas...
socavado las bases de la sociedad argentina.38

Frente a esta acelerada pérdida de margen de maniobra, la JM


intentó imponerle a la dirigencia política un conjunto de temas
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 206
PAULA CANELO

>
¡.i ( I M «
otros temas, "Investigación de ilícitos"). Finalmente, en el "Área
Fuerzas Armadas", la JM insistía con la "Presencia constitucional
de las Fuerzas Armadas en el próximo gobierno constitucional" 39 .
JkhM vÀftiin
ttWfì A 11MQ rcftíí El documento secreto Directiva de la Junta Militar... mostraba
hasta qué punto las Fuerzas Armadas se aferraban a las "Premisas
I te . I - I j i t i h .Ir Irle «1,11. I n s n nei«i* v v i i n i M .In «„ ir
vantamene*. (mtuuvfa « cuenta u w a l M del mntMUMM» dei dnhm a* et
básicas". Por un lado, aquélla vinculada con "la convalidación de
pertode t t l l l u i da tranatcìdft m t t t u »
• n a » antis Ine dirigente» u nttpnvn-
todo lo actuado en la lucha contra la subversión" se había im-
M l b M li« no pem&tir su ntncwai ai (mls dumi* * f perlai» de tnatitvcJaMUl-
MCite t anali lar te caWMwncie fa wmtener la viamcu de dici* nadfd* luefee
puesto sobre todas las demás. Por otro, a pesar de que, al menos
ile o w a t a d « la tuia»
desde 1980, la dirigencia política había dejado claro que era un
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tema sobre el que no iba a transigir, la JM insistía en imponerle
Uwwrler eoe 1* rftrigwt» pel (tica, la thtpwMCKnes y ptocMlìauintl* tapies
a los civiles la institucionalización del poder militar. Pero lo más
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t o n f a r am la dirigencia lUCKaul la andsdu a uatnamter e tal afecto destacable era que, cada vez más claramente, los objetivos políti-
a. Vigencia r (nomcci«i d» lo» IOKTOS shtenidM imr 1« ri ron* * i H u r Mue 1»
cos refundacionales iniciales, por ejemplo, el de la creación de un
«l*»«l»W» «raed», «n au cartcMr d» twuaSs lograda -par toda te aaeMe,
lamauM de asegurar «i nmnntmanw le im m a x y wtcmuwn, testi«« que
MON, habían sido literalmente abandonados por la JM.
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c Necexliied qur no <w euptora, fwintcanrt« la* MCualjU dt la ludw «w «e«
El 11 de noviembre de 1982 la JM anunció por cadena na-
«MM*n» le» Aawxu del arden centra Le dsHncuanc» terrari ta, * * n H h w
«a U «KJedari «rgeneuu «tiacKmi.t^Htw«, que pusdan preme« la u n t a U -
cional de radio y televisión las Pautas para la Concertación Eco-
(Ma* patitila da fenili* «sbiettali,
nómica, Política y Social. Pero los dirigentes de la Multipartidaria
% ftssesssyw la rechazaron inmediatamente, convocando a una "movilización
Ot»f » » »• 0 » " « a m m la WBu>»Mta tu de lado protrata hmUat «n la escudad
argentine, tanta TO la» fWUi«» de Ini (rietina dei wmrtann cuan en Ine Ai loa
1 « p n a n m a , etnea» de toa amie« ami desaparecidos, w jwmiMr* a 1« a^i. nacional de todos los sectores" (Clarín, 17/11/1982).
« i n pHUiu U Infemaetdtt posible * se articular« coa la dirigane ut « c M t t l IM
"«*>» de «xMn MMtatu» par* evitar terepatuMItade los dnaatticas «nfraiu
etmtas kan «canati 1» tane dt 1* «a.<«dM «-Mttrina.
Los frentes político, sindical y de derechos humanos confluían
peligrosamente, ganando la escena pública. El 25 de noviembre
sé realizó una multitudinaria "Marcha por la Vida", convocada
por organismos de derechos humanos y organizaciones políticas,
y el 6 de diciembre se efectuó un paro total de actividades de las
Temas a concertar. Directiva de la Junta Militar al Poder Ejecutivo Nacional dos CGT -Azopardo (ex CNT) y Brasil-, como "plebiscito contra
para la Concertación, 10 de noviembre de 1982. Acta n.° 240, 1 0 / 1 1 / 1 9 8 2 , la política económica y social" (La Nación, 26/11 y 7/12/1982).
Actas Secretas... La llamada "Marcha por la Democracia" de la Multipartida-
ria se realizó el 16 de diciembre y fue reprimida violentamente
La JM definía otros temas a "concertar" en diversas áreas: Econo- (La Nación, 17/12/1982). En respuesta, la organización política
mía (donde se acentuaba la cuestión de la deuda externa), Legis- publicó un encendido documento, Convocatoria del Pueblo, donde
lativa, Trabajo, Acción Social, Exterior (destacándose el "Conflic- incluía, esta vez sí, el tema de los desaparecidos, aunque, curio-
to Malvinas" y el "Diferendo Austral (Beagle)", y Justicia (entre samente, sólo para presentarle al gobierno militar una propuesta
de "solución" (Canelo, 2008). La Multipartidaria lamentaba que
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 209

el régimen mantuviera "una actitud esquiva" ante el tema, y que un acuerdo básico entre la dirigencia política multipartidaria ya
hubiera admitido "la existencia de los 'excesos de la represión" a fines de 1982 (Canelo, 2008).
pretendiendo "que carguen con ellos las instituciones como ta- ¿Cómo reaccionó la JM frente a la negativa de los políticos a
les, en lugar de deslindar distintos grados de responsabilidades "concertar"? En el documento secreto Orientación para la Acción
tendientes a preservarlas" (Clarín, 17/12/1982). de Gobierno febrero 1983-enero 1984, de difusión limitada a la JM
La dirigencia multipartidaria sostenía que el reclamo por y al Presidente de la Nación, los Comandantes reconocían "la
los desaparecidos era "absolutamente insoslayable y que re- pérdida de espacio político, de libertad de maniobra y de capaci-
sultará más difícil solucionar cuanto más se demore"; "una dad de convocatoria que ha sufrido el PRN"40.
solución será menos traumática cuanto más rápida y franca La Orientación para la Acción de Gobierno... establecía un
sea la respuesta" afirmaba (Clarín, 17/12/1982). Los políticos puñado de acciones para avanzar con una "Estrategia Políti-
querían definiciones rápidas del gobierno militar, para evitar ca" concreta: "continuar con el diálogo político" en el mes de
que el tremendo problema de los desaparecidos le fuera he- febrero, anunciar el cronograma electoral pero cuidando de
redado al siguiente gobierno constitucional. Así se apresura- "nunca transferir el gobierno antes del I o de febrero de 1984",
ban en convidar a los militares con una "solución" concreta, promulgar una Ley Electoral, y derogar las medidas limitan-
aquélla que no había llegado a ser articulada durante el diálo- tes de la actividad política41. El documento también revelaba
go político de 1980. la existencia de una decidida campaña gubernamental de agi-
¿En qué consistía la "solución" al tema de los desaparecidos tación de la "amenaza subversiva". La JM disponía "mantener
que le proponía la Multipartidaria al gobierno militar? Llamati- a los medios operativos en condiciones de retomar la ofensiva
vamente, 3 de los elementos que integraban esta propuesta de total o parcialmente", contrarrestar la "acción negativa" de los
fines de 1982 ordenarían, en el futuro, la política de judicializa- medios de comunicación social sobre las Fuerzas Armadas y el
ción de la represión y la política militar de Alfonsín. El primer gobierno, y lograr "un empleo más eficaz y agresivo" de la "Ac-
elemento era la llamada fórmula de los "niveles de responsabi- ción Psicológica" 42 .
lidad". La misma establecía diferentes criterios de culpabilidad, Finalmente, la JM recomendaba "Emitir el documento por el
que prometían ser relativamente sencillos de aplicar en el con- cual la Junta Militar presenta a la ciudadanía un cuadro desapa-
junto militar: las culpas que le correspondían a quienes habían sionado de los hechos ocurridos a lo largo de casi dos décadas",
"decidido" la represión, a quienes se habían "excedido" en el y "sancionar los elementos legales adecuados [...] que posibiliten
cumplimiento de esas órdenes, y la inocencia de quienes se ha- una solución definitiva y concreta a las secuelas que ha dejado
bían "limitado" a cumplir órdenes. El segundo elemento era la la LCT"43. Estas recomendaciones se plasmarían, en el futuro in-
propuesta de "cerrar" el problema de los desaparecidos lo antes mediato, en el Documento final de la Junta Militar sobre la guerra
posible, al costo que fuera necesario, y el tercero, la "autode- contra la subversión y el terrorismo, y la Ley de Pacificación, o "Ley
puración" militar, es decir, ofrecerle a las Fuerzas Armadas la de Autoamnistía", documentos decisivos, como veremos, en el
posibilidad de autojuzgarse. Todos estos elementos parecían ser derrumbe final del gobierno militar.
210
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Durante todo el año 1983, los vínculos entre el Proceso y los grandes multipartidarios) veían inconveniente reformar la Carta
partidos políticos se deterioraron vertiginosamente. Los vínculos Magna, creían que el régimen electoral adecuado era el estable-
interpartidarios se reacomodaban, dada la diferenciación de per- cido por la "Ley Sáenz Peña atenuada", postulaban elecciones
files que demandaba la cercanía de las elecciones nacionales y la simultáneas en todos los niveles y presionaban para adelantar la
progresiva disolución de la Multipartidaria (Suriano y Álvarez, fecha de entrega del poder.
2013). Aunque los encuentros secretos y reuniones reservadas Pero había otro puñado de temas que sí despertaban un deci-
entre el PEN y la dirigencia política continuaban, el gobierno dido consenso dentro del espectro partidario durante los aciagos
se distanciaba cada vez más de las sugerencias y opiniones de días de febrero de 1983: la necesidad de que el gobierno militar
los políticos, para encerrarse en sus propios conflictos internos, informara sobre los desaparecidos, investigara la deuda externa,
entre ellos, los generados por el contenido de la mencionada Ley rectificara la situación económico-social y redactara rápidamen-
de Pacificación (Franco, 2014). te un informe sobre la guerra de Malvinas.
En febrero de 1983, el PEN le entregó a la JM un documento
secreto sobre Coincidencias y disidencias de los partidos políticos
frente a 12 temas44. Los temas eran: reforma de la Constitución, "¡ys* —i»!»» 1
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régimen electoral, forma de elecciones (si separadas por niveles «•«
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municipal, provincial y nacional, o simultáneas), fecha de en- •szr S u l 3 ^ * ¡urjuir
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trega del poder, estado de sitio, fecha de resolución del Beagle, — — SMoMm» ¡fe*«*« ti«a«*M» H» »i«*
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desaparecidos, deuda externa, situación económica, Malvinas, Ka- tW *** hU^ul.1* ! ; ta*«»»

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leyes de asociaciones profesionales y obras sociales, y medios de ! ¡ ' H p
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comunicación social. S E fir M i
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Las posturas partidarias al respecto eran elocuentes. Las cues-
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tiones que generaban mayores diferencias eran la reforma de la I"**
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Constitución, el régimen electoral, la forma de las elecciones y la víí»»" *
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fecha prevista para la entrega del poder. Aquí se configuraban dos
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grandes polos. Por un lado, los partidos pequeños (FUFEPO, DP, !
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PSD, MOLIPO) formaban un claro polo dictatorial que apoyaba,
en líneas generales, la reforma de la Constitución Nacional, la
adopción de un régimen electoral proporcional puro, y la reali- Anexo Coincidencias y disidencias de los partidos políticos frente a 12 temas,
zación de elecciones separadas (desvinculando los niveles), y que Informe del PEN a laJM, 25 de febrero de 1983. Acta n.° 250, Anexo 1,
no creía necesario adelantar, o que al menos consideraba poco 2 5 / 2 / 1 9 8 3 , Actas Secretas...
importante, la fecha de entrega del poder a los civiles. Por otro
lado, los partidos mayoritarios, como la UCR, el PJ y el MID (los Pero la JM no estaba dispuesta a aprovechar este consenso inter-
partidario para negociar nada, así como tampoco había estado
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 213

dispuesta a oír la "solución" al problema de los desaparecidos podrá determinar con exactitud a quien corresponde la res-
ofrecida por la Multipartidaria en la Convocatoria del Pueblo de ponsabilidad directa de métodos injustos o muertes inocentes.
diciembre de 1982. El máximo órgano del Proceso se mantuvo 3o Que el accionar de los integrantes de las Fuerzas Ar-
incólume, preservando el único recurso de cohesión que le res- madas en las operaciones realizadas con la guerra librada,
taba al deteriorado frente militar: el "consenso antisubversivo". constituyeron actos de servicio.
Finalmente, en abril de 1983, la JM aprobó el Documento fi- 4 o Que las Fuerzas Armadas actuaron y lo harán toda
nal de la Junta Militar sobre la guerra contra la subversión y el te- vez que sea necesario en cumplimiento de un mandato
rrorismo, y la llamada Acta Institucional, que fueron publicados emergente del Gobierno Nacional, aprovechando toda la
completos en los principales medios del país. experiencia recogida en esta circunstancia dolorosa de la
En el Documento final... las Fuerzas Armadas decían asumir vida nacional. 45
"la cuota de responsabilidad histórica que les compete en el pla-
neamiento y ejecución de las acciones" de la "lucha antisubversi- Paralelamente, la JM declaraba en el Acta Institucional:
va", pero enfatizaban las responsabilidades de "otros estamentos,
sectores e instituciones". La JM presentaba a los desaparecidos Artículo I o - Todas las operaciones contra la subversión
como una "consecuencia de la manera de operar de los terroris- y el terrorismo llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas y
tas", afirmaba que quienes estuvieran incluidos en "nóminas de por las Fuerzas de Seguridad, Policiales y Penitenciarias,
desaparecidos y que no se encuentran exiliados o en la clandes- bajo control operacional, en cumplimiento de lo dispues-
tinidad" debían considerarse muertos, y negaba la existencia de to por los decretos 261-75, 2770-75, 2771 y 2772-75,
"lugares secretos de detención (o) detenidos clandestinos" (La fueron ejecutadas conforme a planes aprobados y super-
Nación, 29/4/1983). visados por los mandos superiores orgánicos de las Fuer-
El gobierno cerraba definitivamente la puerta a las propues- zas Armadas, y por la Junta Militar a partir del momento
tas de los partidos políticos, y de varios sectores de la opinión de su constitución.
pública argentina, afirmando: Artículo 2 o - (De acuerdo a lo estatuido) es de compe-
tencia de la Justicia Militar el conocimiento de las infrac-
I o Que la información y explicitaciones [sic.] propor- ciones en que pudiera haber incurrido, en esa lucha, el
cionadas en este documento es todo cuanto las Fuerzas personal militar y de seguridad, policial y penitenciario,
Armadas pueden dar a conocer a la Nación, sobre los bajo control operacional [...] 46 .
resultados y las consecuencias de la guerra contra la sub-
versión y el terrorismo. El Documento Final... mostró la inmutable fortaleza del "consen-
2 o Que en este marco de referencia, no deseado por las so antisubversivo" en el frente militar. La última palabra de la JM
Fuerzas Armadas y al que fueron impelidas para defender consistía en defender la "lucha contra la subversión", mostrar
el sistema de vida nacional, únicamente el juicio histórico que la misma podía ser reactivada si resultaba necesario, declarar
muertos a los desaparecidos y negar la existencia de los CCD.
214
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

El texto de la JM generó fuertes pero heterogéneas reaccio- Demócrata) y Jesús Mira (PC), todos estaban de acuerdo en que
nes. Algunos quisieron ver en él una señal de la voluntad de "re- la ley era necesaria. Sin embargo, salvo Bittel y Frondizi, que consi-
conciliación" del poder militar, entre ellos la Multipartidaria y deraban que era necesario promulgarla "cuanto antes", la mayoría
otros sectores políticos, económicos, intelectuales y sindicales de los políticos consideraba que la coyuntura no era oportuna47.
que habían constituido la base social del Proceso. Pero otros, es-
pecialmente los organismos de derechos humanos, calificaron al
Documento Final... como una muestra de "desprecio hacia el país
' M - -»nt..miu » t n . m t m . w n m
y la opinión pública", de "inhumanidad ante el dolor de miles de
familias argentinas y su total prescindencia de los valores del ser
nacional" (La Nación, 30/4/1983) (Canelo, 2008). En suma, las
reacciones no cuestionaron la "lucha contra la subversión" y el
rol cumplido por los militares en la misma, sino que más bien
objetaron la falta de respuestas al "problema de los desapareci-
dos" (Franco, en prensa).
Aún faltaba, sin embargo, un documento de alcance legal que
consagrara la impunidad militar en el futuro. La elaboración de esta
"Ley de Pacificación" fue conducida en dos frentes, el de la consulta
con la dirigencia política y el de la compatibilización interna.
Por un lado, a pesar de la intransigencia de la JM, parte de
la dirigencia política, interesada en la inminente entrega del po-
der, continuaba reuniéndose con los funcionarios de Interior. El
4 de agosto de 1983, la JM evaluaba el informe secreto del PEN, Opiniones sobre la Ley de Pacificación, Informe del PEN a la JM,
agosto de 1983. Acta n.° 269, 4 / 8 / 1 9 8 3 , Actas Secretas...
Opiniones sobre la Ley de Pacificación, en el que 15 líderes políticos
de diversas fuerzas aconsejaban sobre esta "Ley de Pacificación".
De acuerdo con los funcionarios del Ministerio del Interior, las Por otro lado, la "Ley de Pacificación" era debatida por un nuevo
posiciones de los políticos eran favorables, aunque disentían en ECI, que contaba con un Equipo Político y un Equipo Jurídico
el timing más apropiado para promulgarla. Carlos Contín y Juan integrados por 9 delegados de las tres Fuerzas Armadas. Estos
Carlos Pugliese (UCR), Deolindo Bittel, Angel Robledo y Antonio corrigieron distintas versiones del proyecto de ley y del mensaje
Cañero (PJ), Arturo Frondizi (MID), Oscar Alende (PI), Rafael público que debía acompañarla, y evaluaron la fecha más conve-
(PDP), Martínez Raymonda, Guillermo Acuña Anzorena (MOLI- niente de promulgación, sus posibles efectos negativos y distintas
PO) y Francisco Manrique, Walter Constanza (PSD), el liberal Al- formas de paliarlos48.
varo Alsogaray, el conservador Emilio Hardoy, Carlos Ure (Partido Una vez más, la JM mostró que la opinión de los políticos
y las expectativas públicas le resultaban indiferentes. El 22 de
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 217

septiembre de 1983, en plena campaña electoral, la JM promulgó la opinión del pueblo", y que "lo único que lo guía es encontrar
la Ley de Pacificación Nacional o de Enjuiciamiento de Actividades desesperadamente una salida a las responsabilidades por los ac-
Terroristas y Subversivas (n.° 22.924) (La Nación, 24/9/1983): tos que el mismo produjo en el pasado". Seguramente, sostenía,
la norma sería "declarada de nulidad absoluta e insanable" (La
Artículo I o : Decláranse extinguidas las acciones penales Nación, 24/9/1983).
emergentes de los delitos cometidos con motivación o finali- Sin dudas, y en esto la voluntad de la JM se había impuesto
dad terrorista o subversiva, desde el 25 de mayo de 1973 por sobre la de los políticos, la consecuencia más preocupante de
hasta el 17 de junio de 1982. Los beneficios otorgados la sanción de la Ley de Pacificación era que el gran problema de la
por esta ley se extienden, asimismo, a todos los hechos transición, la cuestión de los desaparecidos, debería ser resuelta
de naturaleza penal realizados en ocasión o con motivo por el futuro gobierno constitucional.
del desarrollo de acciones dirigidas a prevenir, conjurar El 24 de noviembre de 1983 se firmó el Acta para la disolu-
o poner fin a las referidas actividades terroristas o sub- ción de la JM. Todos los pasos decisivos hacia la descomposición
versivas, cualquiera hubiese sido su naturaleza o el bien del histórico poder militar argentino habían sido dados.
jurídico lesionado. Los efectos de esta ley alcanzan a los
autores, partícipes, instigadores, cómplices o encubrido-
res y comprende a los delitos comunes conexos y a los
delitos militares conexos. [...]
Artículo 5 o : Nadie podrá ser interrogado, investigado,
citado a comparecer o requerido de manera alguna por
AR 4H J* T>*V«)W»M6»TEIWWW FMPXFLTETEFA&U»TOFMTUH.¡TRATTO
L(> A* T l b TT » 5*>R U « M * I W t«ftt«i*tim UOMINI «I IIRMN 4»
("•titbr MMtU*iAt,

imputaciones o sospechas de haber cometido delitos o A<Mn>«tn>i t*fiAMcsiinatt k m *i«csrrmru¡n.

participado en las acciones a los que se refiere el artículo Jrt<«i»« i* fe «l «ta ¿e ' «
i-" irt&ciM «4
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1° de esta ley o por suponer de su parte un conocimiento •


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de ellos [...] 49 . «utWri MS «*» »1 UWW» * n » <* Msrtntcaeidr


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«UKM, I V M I* AM M M « U V I * * . I * 4A» M-KÍMH*FC.*T«*UWf sa I N I I M

4* Otmttl«MM. Milb^M», «m t u JK*«e»6t «Kuaul *»


A diferencia del Documento Final... de abril, la Ley de Pacificación, {»« -fKMt V anMwiMi

que no casualmente fue bautizada como "Ley de Autoamnis-


tía", despertó un generalizado repudio público. Los más variados
sectores de opinión (políticos, eclesiásticos, sindicales, de dere-
chos humanos) destacaron su "arbitrariedad", "inmoralidad" y
(como habían advertido los políticos) "falta de oportunidad".
Alfonsín, futuro Presidente de la Nación por la UCR, denun-
ciaba que la ley mostraba que "al régimen militar nada le importa Acta para la disolución de la Junta Militar, 24 de noviembre de 1983.
Acta n.° 280, 2 4 / 1 1 / 1 9 8 3 , Actas Secretas...
218
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

Notas 29 Acta n.° 185, 7 / 7 / 1 9 8 1 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 233.
30 Acta n.° 176, 1 4 / 4 / 1 9 8 1 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 188 y ss.
1 Acta n.° 65, 6 / 7 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit., t. 2, p. 326. 31 Ibíd., pp. 193 y ss.
2 Acta n.° 86, 1 / 3 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 3, p. 165. 32 Ibíd., pp. 199-200.
3 Acta n.° 108, 2 9 / 8 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 3, p*. 227. 33 Acta n.° 184, 3 0 / 6 / 1 9 8 1 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 223 y ss.
4 Acta n.° 110, 7 / 9 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 3, p. 235. 34 Acta n.° 218, 3 0 / 3 / 1 9 8 2 , Actas Secretas...: op. cit., t. 5, pp. 35 y ss.
5 El Justicialismo denuncia la violación de los derechos humanos, Buenos Aires, 35 Acta n.° 228, 2 2 / 6 / 1 9 8 2 , Actas Secretas..., op. cit., t. 5, pp. 58 y ss.
1 2 / 9 / 1 9 7 9 , cit. en Iribarne, 2006, pp. 29 y ss, cursivas nuestras. 36 Acta n.° 231, 2 1 / 9 / 1 9 8 2 , Actas Secretas..., op. cit., t. 5, p. 67.
6 Acta n.° 122, 5 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 3, p. 286. 37 Acta n.° 2 4 0 , 1 0 / 1 1 / 1 9 8 2 , Actas Secretas..., op. cit., t. 5, pp. 101 y ss.
7 ídem. 38 Ibíd., pp. 106 y ss., subrayado en el original.
8 Idem, cursivas nuestras. 39 Ibíd., pp. 107 y ss.
9Ibíd., p. 288. 40 Acta n.° 248, 1 4 / 2 / 1 9 8 3 , Actas Secretas..., op. cit., t. 5, pp. 163.
10Ibíd„ p. 293.
«Ibíd., pp. 166-168.
"Ibíd., p. 286. 42 Ibíd., pp. 169 y ss.
12 Ibíd.,pp. 294-295. 43 Ibíd., p. 175.
13 Acta n.° 124, 1 9 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 20-21. 44 Anexo 1, Acta n.° 250, 2 5 / 2 / 1 9 8 3 , Actas Secretas..., op. cit., t. 5, pp. 188.
14 Ibíd., p. 24. 45 Documento Final..., op. cit., La Nación, 2 9 / 4 / 1 9 8 3 , cursivas nuestras.
15 Ibíd., p. 34. 46 Acta Institucional, La Nación, 2 9 / 4 / 1 9 8 3 y Acta n.° 256, 1 4 / 4 / 1 9 8 3 , Actas
16 TEMAS, p. 1, mayúsculas en el original.
Secretas..., op. cit., t. 6, p. 27.
17 TEMAS, II.
47 Acta n.° 269, 4 / 8 / 1 9 8 3 , Actas Secretas..., op. cit., t. 6, p. 221.
18 Ley de Ministerios n. ° 22.450. Ley de competencia de los ministerios naciona- 48 Acta n.° 273, 3 0 / 8 / 1 9 8 3 , Actas Secretas..., op. cit., t. 6, p. 250; Acta n.°
les y derogación de la Ley n. ° 20.524. Buenos Aires, marzo de 1981. Boletín Oficial 274, 8 / 9 / 1 9 8 3 , Actas Secretas..., op. cit., t. 6, p. 252 y ss.
de la República Argentina, 1 / 4 / 1 9 8 1 . 59 Ley de pacificación..., op. cit., Boletín Oficial de la República Argentina,
19 Pautas de la JUNTA MILITAR al Poder Ejecutivo Nacional para el ejercicio de
2 7 / 9 / 1 9 8 3 , cursivas nuestras.
la acción de gobierno 1979/81, en Acta n.° 75, 7 / 9 / 1 9 7 8 , Actas Secretas..., op. cit.,
t. 3, pp. 61 y ss.
20 Acta n.° 128, 1 9 / 2 / 1 9 8 0 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 49 y ss.
21 Bases Políticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganización Na-

cional, Acta n.° 124, 1 9 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, p. 36.


22 Anexo 1, Acta n.° 126, 2 6 / 1 2 / 1 9 7 9 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, p. 45.

23 Acta n.° 167, 3 0 / 1 2 / 1 9 8 0 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, p. 173; y Acta n.°

168, 6 / 1 / 1 9 8 1 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, p. 174.


24 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (1979): Informe sobre

la situación de los derechos humanos en la Argentina, Comisión Interamericana


de Derechos Humanos, 1 4 / 1 2 / 1 9 7 9 . Disponible en <http://desaparecidos.org/
nuncamas/web/document/internac/cidh79/index.htm>, 1 0 / 1 2 / 2 0 1 5 .
25 Anexo 2, Acta n.° 1 2 9 , 2 6 / 2 / 1 9 8 0 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 56 y ss.
26 Acta n.° 129, 2 6 / 2 / 1 9 8 0 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 56 y ss.

27 Anexo 1, Acta n.° 155, 3 / 1 0 / 1 9 8 0 , Actas Secretas..., op. cit., t. 4, pp. 136.
28 Convocatoria al país, Asamblea Multipartidaria, 28 de agosto de 1981.
Conclusiones

"-[...] Ahora que poseo el secreto, podría enunciarlo de


cien modos distintos y aun contradictorios. No sé muy
bien cómo decirle que el secreto es precioso y que ahora
la ciencia, nuestra ciencia, me parece una mera frivolidad.
Agregó al cabo de una pausa: -El secreto, por lo demás, no
vale lo que valen los caminos que me condujeron a él.
Esos caminos hay que andarlos."
Jorge Luis Borges, "El etnógrafo", Elogio
de la sombra, (1974): Obras Completas,
Buenos Aires, Emecé, pp. 989 y ss.

"En nuestra profesión jamás se vio bien que se tomara con-


tacto con el ambiente político. [...] Yo en mi vida militar
he tenido dos amigos políticos por otras razones. Con Fer-
nando De la Rúa porque fue mi cadete del Liceo Militar
en Córdoba, y luego es un hombre que permanentemente
se acordó de su teniente y cada vez que su teniente ascen-
día un grado, me hacía llegar su esquela de felicitación.
Ya como coronel empezamos a tener contacto personal
e incluso familiar. [...] Y el otro amigo político es Cesar
Angeloz, porque era el novio de la amiga de mi novia, mi
actual mujer y su actual mujer, entonces de jovencitos nos
conocimos con Angeloz y nos tratamos a la largo de la vida.
(...) para el militar es difícil el contacto con el político."
General José Rogelio Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C

"A los militares hay que darles órdenes, con los militares
no se puede negociar, no se puede estar en circunloquio."
Ricardo Yofre, AHO, IIGG: 1°P-1°C
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 222
PAULA CANELO

A partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, el propósito argentina: la "subversión". Además, esta "subversión" tenía ros-
fundamental del Proceso de Reorganización Nacional fue nada tros políticos: "la demagogia y la corrupción" (léase, el peronis-
menos que inaugurar "un nuevo ciclo histórico". Para ello, la mo), tal como había afirmado Videla en mayo de 1976 1 .
dictadura argentina se propuso lograr un complejo'tándem de ob- En otros términos: en la desquiciada concepción de los mi-
jetivos políticos y represivos, que estuvieron decididamente vin- litares argentinos, el éxito sobre las organizaciones armadas po-
culados, tanto en la concepción como en la acción de las Fuerzas día lograrse con un relativamente "simple" triunfo militar. Sin
Armadas en el poder. embargo, para ganar definitivamente la lucha contra la "subver-
El primer gran conjunto de objetivos implicó lograr la "vic- sión", era necesario alcanzar un triunfo superior, el único que
toria militar contra la subversión". La misma fue desatada con podía garantizar la inauguración de ese "nuevo ciclo histórico":
una ferocidad que sólo puede ser explicada por la centralidad refundación política. Así lo explicaba el mismo Jaime Perriaux:
que estos objetivos represivos tenían en la agenda del gobierno "de nada serviría la victoria militar total (...) ni un desarrollo
autoritario, y también por la particular configuración del esce- crecientemente positivo del plan económico, si el Gobierno de
nario de "guerra total" (Arditi, 1995) que había sido construido las Fuerzas Armadas fracasara en lograr ser sucedido [por una
progresivamente con anterioridad al golpe de Estado de 1976 por serie de gobiernos] que continúen [sus] "grandes líneas" 2 .
parte de los más variados actores políticos. (Franco, 2012; Vez- En un escenario como el de la Argentina de mediados de los
zetti, 2002). años setenta, en el que desde hacía muchos años la política se
La "lucha antisubversiva" cumplió un rol decisivo duran- había subordinado a la guerra, el actor predominante en la gue-
te el Proceso. Como analizamos en el Capítulo 1, no sólo fue rra (las Fuerzas Armadas) era, casi necesariamente, un actor po-
el principal recurso de legitimación social de la dictadura, sino tente en el plano político.
que, además, constituyó el principal recurso de cohesión de las De allí que la victoria militar sobre la "subversión" fuera,
Fuerzas Armadas argentinas, donde se construyó un poderoso y para las Fuerzas Armadas, un atributo político invalorable: du-
perdurable "consenso antisubversivo". Sus efectos continuaron rante el Proceso, fue el principal recurso político que tuvieron
permeando las solidaridades de gran parte de la "familia mili- en sus manos. La condición de "Fuerzas Armadas victoriosas"
tar" argentina durante largos años, aun en democracia. (Canelo, sobre el enemigo (aquel "Ejército vencedor" que ensalzaba Har-
2008 y 2010b). guindeguy en 1979, tras la visita de la CIDH), consecuencia de
La inauguración de un "nuevo ciclo histórico" era, inevita- un "acto de servicio sacrificial", debía legitimar la obtención de un
blemente, una lucha integral, que requería traducir esos objetivos espacio institucional válido dentro del juego político argentino.
represivos en propósitos políticos. ¿Por qué? Porque la concep- La "victoria sobre la subversión", debía permitir, en resumidas
ción de enemigo total que portaban las Fuerzas Armadas no per- cuentas, la institucionalización definitiva del poder militar como
filaba tan solo a un enemigo de tipo militar (las organizaciones un "Cuarto Poder". Así lo explicaba Perriaux en abril de 1978:
armadas, la guerrilla), sino, y sobre todo, a un enemigo difuso, "Después de haber terminado victoriosamente la guerra más im-
omnipresente, que amenazaba los valores mismos de la sociedad portante de la historia del país y de haberlo salvado", las Fuerzas
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 225

Armadas "(tienen) todo el derecho del mundo a instituir este ción del poder militar. Para ello especuló con una reforma de la
nuevo órgano institucional tendiente, precisamente, a hacer más Constitución Nacional, y con la creación de un "Cuarto Poder" o
difícil que el país se (vea) nuevamente en riesgo de tales catás- "Poder Corregidor", integrado por notables, civiles y/o militares,
trofes". 3 que controlara a los demás poderes constitucionales. Esta insti-
Finalmente, la "victoria en la lucha contra la subversión" tucionalización, imaginada contemplando las experiencias ensa-
también era una consistente garantía de impunidad para las yadas por otras dictaduras contemporáneas, debía darle existen-
Fuerzas Armadas por los crímenes cometidos en el marco del cia constitucional al rol de árbitros que pretendían haber jugado
terrorismo de Estado. ¿Qué clase de sociedad, en definitiva, sería los militares sobre el sistema político argentino durante décadas.
capaz de enjuiciar a sus héroes de guerra? Tercero, el Proceso entendía que era decisivo controlar pero
Como hemos mostrado en este trabajo, los militares y sus al mismo tiempo promover el consenso social y la participación
aliados compartían la creencia de que la única solución posible de la sociedad. En este marco, encontró en el municipio el es-
para la profunda crisis argentina era esencialmente política, y pacio adecuado para desplegar su particular "micropolítica". El
que era en el plano de la política donde se lograría definitiva- nivel municipal tuvo una importancia fundamental durante la
mente la apertura del "nuevo ciclo histórico". Así, un conjunto dictadura, porque su escala reducida le permitía al gobierno mi-
de ambiciosos objetivos políticos estuvo presente desde el inicio litar controlar "capilarmente" a la sociedad; era el espacio ideal
mismo del régimen como el núcleo central del proyecto de socie- para el ejercicio de la política por parte de una "ciudadanía mu-
dad deseado y proyectado por las Fuerzas Armadas en el poder. nicipal", y para la gestación de una "dirigencia natural", consus-
Desde muy temprano, el Proceso de Reorganización Nacional tanciada con "los problemas cotidianos de la gente", que luego
se enfrentó a una "cuestión política" compleja y titánica, que podría proyectarse a los niveles provincial y nacional; y porque
contenía tres objetivos fundamentales, estrechamente vincula- prometía ser un buen laboratorio para ensayar elecciones escalo-
dos entre sí. nadas y tantear así los humores políticos de los futuros votantes
Primero, gestar una dirigencia política que lograra traducir al (Canelo, 2015).
plano electoral e institucional los valores del Proceso. El Proceso Han sido varios los trabajos que han destacado, con certeza,
también soñó su partido oficial, aquella "vieja fantasía" que ha- la naturaleza política de la experiencia refundacional de la últi-
bía "poblado los sueños de todos los gobiernos militares", como ma dictadura militar argentina. En 1981, aún antes de concluida
señalaba el diario Clarín en su editorial de 1981. Y lo soñó tras la dictadura, fue el economista Adolfo Canitrot uno de los pri-
la estrambótica marca "Movimiento de Opinión Nacional", cuya meros en destacar que el Proceso había perseguido, ante todo, un
dirigencia debía sustituir a los "decadentes" políticos argentinos, objetivo político: "recuperar el orden social. Por la represión en
reparando, de una vez por todas, los "daños" perpetrados por la un principio, pero, en un largo plazo, por la instauración de un
democracia de masas y la "demagogia populista". sistema estable de relaciones sociales y políticas que garantizaran
Segundo, el Proceso se proponía terminar con el largo ciclo la imposibilidad del retorno a las situaciones pasadas"; y que,
democracia/dictadura argentino mediante la institucionaliza- ante ese objetivo político "las consideraciones económicas pasa-
226
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO

ron a ser dependientes" (Canitrot, 1981: 47). Más recientemen- fue completado por algunos grupos relativamente informales,
te, otros autores han defendido la actualidad de las interpretacio- como el "Grupo La Plata", el "Grupo Azcuénaga", la Sociedad de
nes políticas. Para Hugo Vezzetti, por ejemplo, "la intervención Estudios y Acción Ciudadana, y por algunos colaboradores indi-
de las Fuerzas Armadas fue política antes que militar. Y es en el viduales, con y sin cargos gubernamentales, entre ellos Américo
escenario de la política o si quiere del derrumbe y la degradación Ghioldi o Jaime Perriaux.
de la política (que los militares no construyeron solos), en con- He aquí que ir más allá del mainstream de sentidos predo-
diciones que venían del pasado, donde hay que situar cualquier minantes sobre la dictadura que explicamos en la Introducción
intento de entender el papel jugado por las representaciones de (formado por la interpretación "economicista" y la primacía de
una guerra que se proyectaba como una lápida sobre la escena los civiles sobre los militares), y recuperar el interés por el origen,
colectiva". (Vezzetti, 2002: 78, cursivas del autor). derrotero y destino de los objetivos políticos del Proceso, nos ha
En este libro sostenemos que sólo al situarnos en ese plano, permitido ampliar sustantivamente nuestro conocimiento sobre
el de la autonomía de la política, es posible comprender la com- la experiencia autoritaria. No dudamos que el estudio de la par-
plejidad de la última dictadura y su proyecto refundacional de ticipación y la colaboración civil en la dictadura sea una tarea de
instauración de un "nuevo ciclo histórico". primer orden, tal como lo han mostrado los avances recientes de
Hemos mostrado aquí que los objetivos políticos del Proceso las importantísimas investigaciones que hemos citado en la Intro-
estuvieron íntimamente vinculados con los represivos y que ducción. Pero creemos que es fundamental reconocer la extrema,
además, fueron definidos en forma independiente y autónoma indudable centralidad que alcanzó el actor militar, con sus fraccio-
de los objetivos económicos, a contracorriente de lo que señalan nes internas, sus intereses, valores y propiedades institucionales,
las interpretaciones "economicistas", cuyas líneas fundamenta- en la definición del rumbo de las políticas dictatoriales. Y que du-
les hemos resumido en la Introducción de este libro. rante el Proceso las Fuerzas Armadas no actuaron subordinadas a
En la definición de los objetivos políticos del Proceso estu- los civiles sino que, por el contrario, fueron el actor predominante.
vo involucrado un heterogéneo conjunto de fracciones, grupos e Más aún. Mostramos aquí que los objetivos de la reforma
individuos que, dentro del espectro gubernamental, cumplieron económica de la dictadura, y los devastadores efectos que tuvie-
funciones políticas específicas como usinas del Plan Político de ron sobre la economía y la sociedad argentinas, fueron perci-
la dictadura. bidos por estas fracciones, grupos e individuos que definían y
El actor político-gubernamental más importante en este conducían la "cuestión política" del Proceso, como un verdadero
sentido fue el máximo órgano soberano del Proceso, la JM. Ade- obstáculo para la realización de los objetivos políticos.
más, el Presidente de la Nación, y dentro de la órbita del PEN, En efecto, tanto los valores especulativos del modelo finan-
la SGP, y los Ministerios de Interior y Planeamiento. En el ám- ciero generado por la política económica, la que Francisco Manri-
bito militar, fueron importantes actores políticos los Comandos que llamaba "cultura de la ciudad de Las Vegas" (cit. en González
en Jefe y los Secretarios Generales de las tres Fuerzas Armadas. Bombal, 1991: 76), como los postulados antiestatistas del equipo
Además, el complejo panorama de usinas políticas del Proceso económico, resultaban, en la mayoría de los casos, incompatibles
PAULA CANELO 229
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

con los heterogéneos valores productivistas, nacionalistas, desa- ceso era, por entonces, la situación de la "economía nacional", y
rrollistas, etc., de diversos grupos del frente militar y gubernamen- que por eso era fundamental "que el gobierno consolide la eco-
tal (Canelo, 2008). nomía nacional y mejore las condiciones sociales con la mayor
Como analizamos en el Capítulo 1, en sus planes políti- rapidez posible (para) lograr la adhesión y el apoyo de la ciudada-
cos, los "duros" del Ejército a defendieron objetivos de tipo re- nía en la conformación del M.C." 6 , señalando especialmente el
distributivo para lograr la adhesión de la sociedad al proyecto problema de los salarios, "deprimidos a niveles críticos" 7 .
dictatorial. En el caso del Proyecto Nacional, por ejemplo, vi- También en el plan político-institucional del Ejército, las Ba-
mos que mientras que Martínez de Hoz y su equipo anunciaban ses políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización Nacional,
la importancia de la reducción estatal y la privatización de las de marzo de 1978, los generales señalaban que el consenso de la
empresas públicas, el texto proponía una activa presencia del sociedad argentina hacia las políticas procesistas debía lograrse,
Estado como "promotor del desarrollo" y del "interés nacio- entre otras medidas, mediante el "mejoramiento de la situación
nal", conservando la "función reguladora de la economía" 4 . En socio-económica", por considerarla subsidiaria de un objetivo
el caso del Plan Nueva República, los "duros" de la Secretaría político fundamental: el de "viabilizar la institucionalización" 8 .
General del Ejército dejaron claras sus posiciones opuestas a la Y aún la Fuerza Aérea, una de las más entusiastas partidarias
reforma liberal, recomendando "activar el aparato productivo" de la reforma económica liberal, en su texto Bases Políticas para
y "desalentar la especulación", "asegurar un costo social míni- la Reorganización Nacional de julio de 1978, señalaba la necesi-
mo" y "controlar la inflación", promoviendo también un rol dad de ejecutar un conjunto de "medidas urgentes" para poder
central para el Estado5. "aplicar" el Plan Político del Proceso. Entre ellas, nuevamente, era
También para los "politicistas" de la SGP el Ministro de Eco- fundamental "mejorar la situación socio-económica", para per-
nomía fue un adversario de peso por perseguir metas opuestas a mitir "que el PRN logre el consenso y el tiempo requeridos para
las de la "solución política acordada": según relata Ricardo Yofre, instrumentar la salida institucional hacia una nueva República"9.
"Martínez de Hoz no fue, sino todo lo contrario, un aliado nues- Así, para las tres Fuerzas Armadas, el "mejoramiento de la
tro para las políticas de fondo que en materia política se querían situación socio-económica", con la cual ninguna de las tres fuer-
adoptar [...] fue un hombre que siempre torpedeó nuestras sali- zas estaba satisfecha, era requisito imprescindible para alcanzar
das" (Yofre, AHO, IIGG: 1°P-2°C y 2°P-1°C). un objetivo político fundamental: "viabilizar la institucionaliza-
También en el Capítulo 2 mostramos cómo, hacia 1978, la ción" y "fortalecer el consenso" de la sociedad a la dictadura.
preocupación por la situación socioeconómica generada por el La reforma económica debía ser subsidiaria de la refundación
plan de Martínez de Hoz era uno de los puntos compartidos en política, y no al revés.
los tres planes político-institucionales de las fuerzas. En suma, para gran parte del frente militar y gubernamental,
La Armada, en su documento Consideraciones sobre el proceso los resultados económicos eran percibidos como incompatibles
de institucionalización y el Movimiento de Opinión Nacional, de oc- con la realización de los objetivos políticos. El plan económico
tubre de 1977, había destacado que el primer problema del Pro- usado como principal "tema de oposición" a la dictadura por los
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... 230
PAULA CANELO

más variados sectores y actores (empresarios industriales, produc- en el campo académico tras la dictadura, como analizamos en la
tores rurales y de economías regionales, asalariados, sindicatos, Introducción, frente a la creciente atención que despertaran, por
partidos y dirigentes políticos, etc.), conspiraba abiertamente con- ejemplo, los efectos de los objetivos económicos del régimen.
tra la posibilidad del régimen de ampliar sus baseS de sustenta- En este libro mostramos que el Proceso abandonó progresiva-
ción. Los tremendos efectos recesivos e inflacionarios de la política mente sus objetivos políticos y que este abandono respondió a un
económica (y la profunda crisis en la que hará caer a la econo- conjunto de factores, donde fueron más determinantes aquéllos
mía argentina) eran decididamente contrarios a las necesidades vinculados con las características y dinámica del frente interno,
del régimen de renovar sus criterios de legitimación, que se iban que los relacionados con el peso de la reforma económica o la
deteriorando con el eclipse, inevitable, de la "guerra interna". En oposición de la dirigencia política.
1980, por caso, durante el "diálogo político" con Harguindeguy, Primero, mostramos aquí en detalle que el frente interno del
Arturo Frondizi presentaba un documento en el que afirmaba que Proceso, tanto militar como gubernamental, presentó una gran
el modelo económico era nada menos que "incompatible con la heterogeneidad. A diferencia de otras dictaduras, como la chilena
existencia de los 27 millones de argentinos". (Clarín, 24/9/1980). o la brasilera de 1964, que gozaron de una mayor homogeneidad
Más aún, como hemos mostrado en otros trabajos (Canelo, interna (Martins Filho, 2014; Valdivia Ortiz de Zárate, Álvarez
2004 y 2008) y como han mostrado también otros autores (Nova- Vallejos y Donoso Fritz, 2012), el Proceso no logró articular una
ra y Palermo, 2003; Schvarzer, 1984) fueron muchos los frentes de "síntesis ideológica" entre las diferentes posturas existentes en
oposición interna que tuvieron capacidad decisiva para bloquear su seno, lo que conspiró con la realización de los objetivos más
varios de los objetivos explícitos del plan económico de Martínez variados, pero especialmente de los políticos.
de Hoz. Muy especialmente, los vinculados con el control de la in- Segundo, las reglas básicas del "esquema de poder" fueron co-
flación, el achicamiento del aparato estatal y la reducción del gasto rrosivas para el Proceso. Como ha sido señalado por otros autores
público. Estos objetivos tuvieron que ir redefiniéndose a medida (Acuña y Smulovitz, 1995; Novaro, 2011; Novaro y Palermo, 2003),
que la implementación del plan se iba enfrentando con bloqueos el convulsionado frente interno procesista encontró en la regla de
de distintos frentes de oposición, siendo sacrificados parcialmente "reparto tripartito del poder" una puerta abierta para liberar sus
para permitir la realización de cambios irreversibles sobre la eco- tensiones, complicando la articulación de consensos clave para el
nomía y la sociedad argentina (Canelo 2008). logro de los objetivos. La superposición de la estructura política con
La última dictadura argentina se planteó objetivos mucho más la estructura militar llevó a la consagración de "dobles jefaturas" en
ambiciosos que los que finalmente logró concretar. Especialmente toda la estructura de gobierno y en todo el aparato del Estado (el
sus descomunales objetivos políticos iniciales tuvieron una pobre mismo funcionario respondía a su jefe político y/o a su jefe mili-
performance, a diferencia por ejemplo, de la dictadura chilena, que tar). La necesidad que tuvo esta paradójica "dictadura institucional"
logró éxitos políticos contundentes (Valdivia Ortiz de Zárate, Ál- de someter sus máximas decisiones a la metodología de "compatibi-
varez Vallejos y Donoso Fritz, 2012). Esta pobre performance pro- lización" (vía JM, CAL, ECIs, etc.), llevó al avance destructivo de los
bablemente determinó el escaso interés que su estudio despertó conflictos internos, sobre, por ejemplo, el Plan Político.
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 233

Otra regla básica del "esquema de poder", la de la primacía preocupaciones netamente defensivas de la JM ante el peligroso
de la JM sobre el Presidente de la Nación también fue letal para la avance del frente de los derechos humanos. Esta temática pasó
dictadura. Entre 1976 y 1983 el poder militar soberano (el de la a colocarse decisivamente en el centro de la agenda del gobierno
JM integrada por los tres Comandantes en Jefe) avanzó en forma militar para no abandonarlo más.
contundente por sobre el poder político (el del PEN), generando Pero el tiro de gracia a las veleidades políticas de la. dictadura
una tendencia creciente a la centralización de las decisiones y a argentina se los asestó la derrota de Malvinas. Porque recién tras
la concentración del poder en la JM. Luego de reiteradas dificul- el vergonzoso fracaso militar en la guerra externa la dirigencia po-
tades para consensuar decisiones fundamentales para la dicta- lítica dejó de reconocerle a las Fuerzas Armadas esa propiedad que
dura, como por ejemplo el problema del "cuarto hombre", la JM hasta el momento las había hecho poderosas jugadoras dentro del
clausuró su estilo "compatibilizador", bloqueó la participación juego político argentino: la de "Fuerzas Armadas victoriosas". Tal
de los altos mandos en las "decisiones trascendentes" del gobier- como lo admitía el Mensaje de la Junta Militar dirigido a la ciuda-
no, e inició un avance progresivo sobre el poder del Presidente de danía argentina en noviembre de 1982, el saldo de "ambas gue-
la Nación, limitando su margen de maniobra. rras" había tenido efectos contradictorios pero demoledores sobre
Este proceso progresivo de aislamiento de la JM afectó pro- el convulsionado frente militar: "victoriosos en una, sufriendo la
fundamente el destino del Plan Político del Proceso. La "cuestión frustrante realidad de un revés militar en otra [ambas guerras]
política" ya no fue compatibilizada por diferentes áreas o grupos han dejado secuelas que es necesario curar en beneficio del orden,
del gobierno militar, sino que pasó exclusivamente a manos del de la seguridad nacional, de la paz interior y de la estabilidad ins-
máximo órgano soberano de la dictadura, que adoptó una postu- titucional definitiva de la Nación argentina".10
ra de inmovilismo político de la que nunca se apartó. Como mostramos en el Capítulo 3, luego de Malvinas la
El largo proceso de abandono de los objetivos políticos de la prioridad del gobierno procesista fue la mera preservación corpo-
dictadura estuvo jalonado por, al menos, tres acontecimientos rativa de las Fuerzas Armadas en torno a un puñado de "Premisas
fundamentales. básicas", encabezado por aquélla que buscaba "la convalidación
El primero fue la renuncia de los "politicistas" encabezados de todo lo actuado en la lucha contra la subversión" y la "no
por el general Villarreal y los civiles radicales a sus cargos en la revisión" de los crímenes del terrorismo de Estado. Los reclamos
SGP, en diciembre de 1978, tras verificar la falta de apoyo que te- por la violación a los derechos humanos, los ajustes de cuentas
nían sus propuestas en el gobierno procesista. Así, fue desplazado por la derrota en la guerra contra Gran Bretaña y el fracaso gu-
del centro del poder el grupo que más activamente había defen- bernamental representaban, hacia fines de 1982, una amenaza
dido la "salida política" y los vínculos con la dirigencia política sideral sobre la integridad de unas Fuerzas Armadas que habían
existente, especialmente con la UCR. atado su suerte a la de la "dictadura institucional" procesista.
El segundo acontecimiento fue la visita al país de la CIDH, Finalmente, el poder militar se autoató a una estrategia de
en septiembre de 1979. A partir de ese momento, los propósi- inmovilismo político que; combinada con el paralelo afianza-
tos políticos del Proceso cedieron su ya deteriorado espacio, a miento del "consenso antisubversivo", concluyó con una es-
234
PAULA CANELO
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA...

trepitosa derrota política, que destruyó no sólo al gobierno del el secreto permeó numerosos y variados espacios: desde la política
Proceso, sino también al poder histórico de las Fuerzas Armadas represiva, esencialmente clandestina y paraestatal, que fue condu-
argentinas (Canelo, 2010b). cida con inusual ferocidad, pasando por la particular dinámica de
La observación y análisis del largo proceso de toma de deci- producción y circulación de información y de documentación mili-
siones en torno a la definición del Plan Político de la dictadura, tar, que tras el ocaso del Proceso fue laboriosamente mantenida en
que le hemos propuesto al lector en este trabajo, es una clara secreto, ocultada o destruida, tarea de la que pudieron ser rescatadas
muestra del vínculo específico establecido entre Fuerzas Arma- sólo algunas notables excepciones, entre ellas, los Planes Políticos y
das y política durante esos años. La redacción de este plan fue, las Actas, material fundamental de este libro.
sin dudas, una de las tareas fundamentales que debió cumplir Pero el secreto reinó no sólo en el corazón represivo del ré-
el Proceso, vital para lograr el éxito: debía ser, al mismo tiem- gimen militar, sino también en los espacios políticos que el go-
po, una propuesta que convocara la "adhesión de la ciudada- bierno dictatorial articuló. Esto se tradujo no sólo en el tipo de
nía", rescatando a la dictadura del agotamiento del escenario dinámica que adquirió el proceso de elaboración del Plan Políti-
de la "guerra interna", y también, en términos más concretos, co, a través de la producción y compatibilización de sucesivos do-
el instrumento fundamental para controlar el llamado proceso cumentos reservados, de circulación restringida y secreta, como
de "institucionalización del país". Que este Plan Político lle- los analizados en este libro. También en el tipo de vínculos, ge-
gara tarde, inoportunamente, y repitiendo a fines de 1979 los neralmente reservados y ocultos, que mantuvo la dictadura con
mismos vagos objetivos que el Proceso había proclamado per- sus interlocutores políticos, por ejemplo, la dirigencia partidaria.
seguir a principios de 1977, es un dato muy elocuente sobre las Es que, como recuerda el general Villarreal, en la profesión
grandes limitaciones políticas internas que sufrió el Proceso, militar "jamás se vio bien que se tomara contacto con el am-
causantes de su derrota definitiva. biente político" (Villarreal, AHO, IIGG: 1°P-1°C). Además de los
Creemos que a través de la reconstrucción del origen, el de- profundos conflictos que, como vimos, generaba los vínculos que
rrotero y el destino del Plan Político de la dictadura, es posible mantenía el régimen con los partidos políticos, el Proceso no po-
comprender la naturaleza misma de las Fuerzas Armadas como día mostrarse cerca de la misma dirigencia que venía a refundar,
actor, su vínculo con la política, y con el secreto. la que, sostenía públicamente, había llevado a la Argentina al
Ha sido señalado que el secreto es la esencia, o al menos caos y la destrucción. Esto le impedía publicitar sus vínculos con
una de las esencias, del poder. De allí que la preocupación por el esta dirigencia: la instancia más consistente en que el Proceso
secreto y su vínculo con la política haya estado largamente pre- escenificó públicamente estos vínculos, el llamado "diálogo po-
sente en trabajos filosóficos, sociológicos, históricos, políticos, de lítico" de 1980, fue una experiencia especialmente dificultosa de
los más importantes y variados autores11. llevar adelante y no demasiado exitosa, como vimos.
Pero en el caso de la dictadura militar argentina, el secreto apa- ¿Por qué el secreto tuvo un lugar tan destacado dentro de la
rece como un elemento fundamental, probablemente distintivo, vida política del Proceso? Sin dudas, es este un tema especial-
de su modo específico de concebir y practicar la política. Porque mente interesante, sobre el que son necesarias futuras investiga-
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA... PAULA CANELO 237

dones y análisis. Aquí nos limitaremos a destacar que parte de la es considerada el imperio del "egoísmo", los "intereses particu-
explicación se encuentra en el vínculo que las Fuerzas Armadas lares", la "mezquindad", la "corrupción", la "demagogia", raíz
mantienen con la política. En efecto, casi como parte de su ethos de la irresoluble crisis argentina. Las Fuerzas Armadas tienden a
institucional, las organizaciones militares tienen una relación pensarse en contraposición con estas organizaciones políticas:
conflictiva con la política, en varios sentidos. "sacrificio", "interés general", "verdad" y "honestidad" son los
Primero, porque las Fuerzas Armadas se piensan a sí mismas pares opuestos que los militares pretenden representar frente a
esencialmente como instituciones no políticas. En su seno no es- los "tremendos males" de la política partidaria.
tán previstos canales formales, organizacionales, para la institu- En este ethos institucional antipolítico y en esta concepción
cionalización de las diferencias o los enfrentamientos. Tampoco tan negativa de la "política civil" encontramos parte de la expli-
le corresponden al militar desarrollar capacidades esencialmente cación sobre la informalización y la secretización de los vínculos
políticas para negociar o consensuar: lisa y llanamente, las Fuerzas políticos que practicó activamente la dictadura argentina.
Armadas mandan u obedecen. Así, al no poder lidiar con los riesgos y azares de la política,
De ahí la peligrosidad que siempre han adquirido, en el seno las Fuerzas Armadas procesistas inevitablemente informalizaron
del mundo militar, las diferencias ideológicas y políticas. Las y secretizaron la política, a su imagen y semejanza.
mismas generalmente discurren por canales informales, como Hemos construido el recorrido de este libro a través de una
sectas o camarillas internas organizadas en torno a líderes. Así lectura detallada de documentación reservada y secreta de la úl-
las solidaridades políticas militares suelen construirse sobre y tima dictadura militar, especialmente, de los llamados Planes Po-
superponerse con espacios de vinculación profesionales o edu- líticos y de las Actas Secretas de la Dictadura. Estos documentos
cativos, es decir, establecidos con fines no políticos, como las quedan a disposición del lector para invitarlo a realizar futuras
promociones, los destinos profesionales, los lazos familiares, etc. visitas, interpretaciones más consistentes que las que aquí pro-
Pero en caso de no poder procesarse, estas diferencias ideológicas pusimos12. Los documentos no hablan por sí solos: es tarea del
o políticas se vuelven extremadamente amenazantes para la ins- investigador, y también del lector, hacerlos hablar.
titución, como lo muestra la historia reciente de las Fuerzas Ar- Concluimos aquí el camino que nos ha conducido, zigza-
madas argentinas, y muy especialmente el período de transición gueantes, a través de la política secreta de la dictadura, sus es-
a la democracia (Canelo, 2013). pejos y sus laberintos. Y lo hicimos a través de documentos que
Segundo, el secreto fue muy importante en la vida política lograron sobrevivir a la intención de mantenerlos secretos. Pero,
del Proceso porque este ethos institucional antipolítico está ín- tal como en el relato "El etnógrafo" con el que encabezamos es-
timamente relacionado con la concepción que las Fuerzas Ar- tas Conclusiones, ahora comprendemos que poseer "el secreto"
madas tienen de las instituciones y actores de la política, en tér- no es lo importante. Porque el secreto no vale los tesoros, que sí
minos amplios: los poderes constitucionales, la democracia de contienen, los caminos que nos condujeron a él.
masas, los partidos políticos, los políticos profesionales, la polí-
tica "civil". Generalmente, en el diagnóstico militar, la política Buenos Aires, diciembre de 2015
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURAARGENTINA...PAULACANELO238

Notas

1 Mensaje de Videla, Clarín, 1 2 / 5 / 7 6 .


2 Propuesta Política de Jaime Perriaux..., Carátula. Fuentes y Bibliografía
3 Propuesta Política de Jaime Perriaux..., op. cit.: VIII-2.

4Proyecto Nacional..., op. cit., p. 281, subrayado en el original.


5 Plan Nueva República, op. cit., p. 11.
6 Consideraciones..., op. cit., p. 10.

7Ibíd., pp. 22-24. Fuentes citadas


8Bases políticas del Ejército..., op. cit., p. 11.

9Bases Políticas para la Reorganización..., op. cit., p. 29.

10 Mensaje de la Junta Militar a la Nación..., op. cit., Acta n.° 2 4 0 , 1 0 / 1 1 / 1 9 8 2 ,


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Documentos • Documento redactado por Jaime Perraux. Abril de 1978.


• Necesidad de dinamizar el Proceso de Reorganización Nacional -
Cipol (www.cipol.org) Agosti - Lamidozo ( 3 / 1 0 / 7 8 ) .
• Ideas fuerza / El diálogo. Procedimientos - Secretaría de la Presiden-
Documentos Desclasificados cia (78).
• Continuación de las funciones del PEN a partir del 01 AGO 78
Esta colección de documentos reúne material inédito o escasamente (29/6/78).
difundido sobre episodios relevantes de la historia argentina reciente • Propuesta política de la Fuerza Aérea (escrito por Grondona)
(abarca desde el año 1973 hasta la actualidad). La mayor parte de ellos (26/7/78).
proviene de organismos gubernamentales de EE.UU. y fue desclasificada
gracias a la Freedom Information Act. En la desclasificación y selección Archivos Abiertos - Ministerio de Defensa - Presidencia de la Nación.
de estos documentos el Programa de Historia Política ha trabajado en
colaboración con el National Security Archive de la George Washington
University. Otra parte de los documentos proviene de fuentes argenti-
nas: fundamentalmente, la Cámara Federal de la Capital, que reunió
documentos de las Juntas Militares, la Comisión de la Memoria de la
Provincia de Buenos Aires, que creó un fondo documental con los in-
formes de la DIPBA de la Policía Provincial, y el archivo denominado
"Arancibia Clavel" que fue recuperado gracias al periodista norteameri-
cano John Dinges.

• Planes Políticos para el Proceso de Reorganización Nacional


• Plan de la Armada. Consideraciones sobre el Proceso de Institucio-
nalización y el Movimiento de Opinión Nacional. Octubre 1977.
• Oliverio Rovere 1977. Plan Nueva República.
• Comentario sobre el documento "Plan Nueva República"
• Propuesta Política de la Secretaría General de la Presidencia. Ricardo
Yofre. El Plan de Acción Política de la Propuesta. Noviembre de 1977.
• Carta del embajador Américo Ghioldi a Villarreal, 22 de diciembre
de 1977.
• Bases Políticas del Ejército para el Proceso de Reorganización Nacio-
nal. 1978.
Agradecimientos

Muchas instituciones y personas permitieron que este libro se


encuentre hoy en manos del lector.

Quiero agradecer muy especialmente al Consejo Nacional de In-


vestigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que me otorgó
el privilegio de poder dedicarme a la investigación y la docencia.
Este libro es, en pocas palabras, un resultado del sistema cientí-
fico y tecnológico público argentino, sin el cual investigaciones
como ésta serían difíciles, o aún imposibles, de llevar adelante.

También a Juan Suriano, Director de la Colección Temas de la


Argentina, y a Fernando Fagnani y Celeste González de la Edito-
rial Edhasa, por su generosidad, por entusiasmarse con mis ideas
y por confiar en mi trabajo.

El Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad


Nacional de San Martín (UNSAM) me brindó una sede institu-
cional para desarrollar mi trabajo. Especialmente deseo agrade-
cer a los integrantes del Núcleo de Historia Reciente, del Progra-
ma de Investigaciones sobre las Dictaduras del Cono Sur y del
Programa de Estudios sobre Elites argentinas. Por su compromiso
con el trabajo colectivo y su pasión por el análisis de la historia
reciente argentina, fueron para mí espacios excepcionales de ins-
piración y de enriquecimiento, tanto intelectual como personal.
Varios amigos y colegas revelaron datos valiosos sobre contactos,
. 190 LA POLÍTICA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURAARGENTINA...PAULACANELO262

archivos y fuentes, leyeron y discutieron borradores parciales de


este texto, los elogiaron y criticaron, recomendaron bibliogra-
fía, acercaron fuentes y materiales novedosos, y me ayudaron de
diferentes maneras en las distintas etapas de la investigación y
de la escritura de este libro. Entre ellos, Marina Franco, Valeria
Manzano, Matías Sirczuk, Esteban Pontoriero, Lucía Quaretti,
Soledad Lastra, Hernán Confino, Ivonne Barragán, Martín Sivak,
Julia Gentile, Claudia Feld, Valentina Salvi, Matías Landau, Ale-
ESTA EDICIÓN DE 2 . 5 0 0 EJEMPLARES
jandra Dandan, Stella Segado y Pamela Sosa. DE LA POLfncA SECRETA DE LA ÚLTIMA DICTADURA ARGENTINA (1976-1983),
DE PAULA CANELO SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EN EL ATENEO GRUPO IMPRESOR S . A .
COMANDANTE SPURR 6 3 1 , AVELLANEDA, EL 2 9 DE FEBRERO DE 2 0 1 6 .
Un agradecimiento especial a mis queridas Ana Castellani y Ma-
riana Heredia, con quienes desde hace tanto tiempo compruebo
la enorme fortuna de poder encontrar, en las mismas personas,
a amigas entrañables y colegas admirables.

A mis alumnos de la materia Análisis de la Sociedad Argentina,


edhasa
de la carrera de Sociología de la UBA, y de la materia Estudios
Sociológicos sobre la Argentina y América Latina, de la carrera de
Sociología del IDAES-UNSAM, y a mis becarios y tesistas.

Finalmente, a mi familia: a mis viejos, Hebe y Gerardo, y muy


especialmente a Cata, Juani y Ricky, por el amor de todos estos
años nuestros.

A todos ellos, gracias por este libro.


SÉ /à

TEMAS DE LA ARGENTINA

A 40 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO


Los militares y civiles que condujeron el Proceso de Reorganización Nacional
sabían que el éxito de su empresa refiandacional se jugaba en el plano político.
Sus objetivos fueron ambiciosos: renovar la clase dirigente argentina, crear un
nuevo movimiento de opinión, institucionalizar el poder militar reformando la
Constitución Nacional, y municipalizar la política, entre otros.
Gracias a una exhaustiva investigación basada en documentos secretos,
reservados o de circulación restringida, entre ellos los Planes Políticos y
las Actas Secretas de la Junta Militar, este excelente libro de Paula Canelo
reconstruye los éxitos y las derrotas del Plan Político del Proceso.
Revela los estrechos vínculos que tuvieron la política y la represión durante
la dictadura, y muestra que los objetivos políticos y represivos fueron tan
importantes como los económicos. Finalmente, explica por qué el Proceso
fracasó en su titánica empresa de refundación política, arrastrando consigo al
histórico poder militar argentino.

Paula Canelo es Investigadora Adjunta del CONICET, docente de la UBA, y


Profesora-Investigadora del IDAES-UNSAM. Es socióloga por la UBA, Magíster en
Ciencia Política por la UNSAM, y Doctora en Ciencias Sociales por la FLACSO.
-Es autora.de. los. libxos^£7 Eracesaensu, laberinto^ La. intexnamilitax.de..,.
Videla a Bignone (2008), y ¿Un nuevo rolpara las Fuerzas Armadas? Políticos y
militares frente a la protesta social, los derechos humanos y la crisis presupuestaria.
Argentina (1995-2002) (2010). Además, publicó numerosos artículos en
revistas especializadas, nacionales y extranjeras, sobre temas de memoria y
derechos humanos, dictaduras militares y Fuerzas Armadas. Es Coordinadora
del Programa de Investigaciones sobre las Dictaduras del Cono Sur, y del
Programa de Estudios sobre las Elites argentinas, del IDAES-UNSAM.

www.edhasa.com.ar

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