UNIVERSIDAD DE MENDOZA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
PPS CLÍNICA HUMANÍSTICO EXISTENCIAL
CASOS PARA ANÁLISIS

LA DISCOTEQUERA
(Extraído del DSM-IV Libros de casos)

Diana Miller, de 25 años, asistió a una unidad de tratamiento de larga estancia de un

hospital psiquiátrico después de realizar un serio intento de suicidio. Aislada en su enorme
casa en las afueras de la ciudad, con sus padres de vacaciones, deprimida y desesperadamente
sola, se preparó ella misma un coctel de diazepam y whisky, se lo bebió y a continuación llamó
a su psiquiatra.

Diana había sido una niña tratable con un mediocre rendimiento escolar hasta cumplir
los 12 años. En ese momento, su carácter, hasta entonces jovial y animado, cambió en forma
drástica: se volvió demandante, hosca y rebelde, oscilando rápidamente de una euforia
desmedida a crisis de llanto y depresión. Se enroló en una banda de jóvenes “marchosos”,
empezó a mostrar actitudes promiscuas, abusó de la marihuana y los alucinógenos, y huyó de
casa a la edad de 15 años con un joven de 17. Dos semanas después, tras haber burlados a los
investigadores privados que sus padres habían contratados, regresaron a casa. Retomó sus
estudios en la escuela, pero volvió a abandonar la actividad académica en su primer año del
instituto. Sus relaciones con los hombres eran tormentosas, llenas de pasión, de una ansiedad
insoportable y con frecuentes discusiones violentas. Buscaba siempre nuevas sensaciones y
solía emborracharse; bailaba a sus anchas por las mesas de las discotecas, acababa con
hombres extraños y en ocasiones practicaba el sexo con ellos en sus coches. Si rechazaba sus
peticiones sexuales, a veces era abandonada en medio de la calle. Después de uno de estos
incidentes, a la edad de 17 años, realizó su primer intento de suicidio, cortándose las venas
gravemente, lo cual motivó su primera hospitalización.

Tras este primer ingreso, Diana fue remitida a un terapeuta para realizar, de forma
intensiva en dos sesiones semanales, psicoterapia dinámica, para la cual la mostraba escasa
aptitudes. Dedicaba la mayor parte de las sesiones a criticar a su familia, de la cual pretendía
obtener “el 100% de atención”. Llamaba a su terapeuta varias veces al día para contarle una u
otra “crisis”.

Durante este largo período de tratamiento ambulatorio, interrumpido por varias

internaciones breves, Diana mostraba una gran variedad de síntomas. Tenía miedo incluso de
desplazarse sola a la consulta del terapeuta. Estaba deprimida, con ideación suicida y
sentimientos de desesperanza. Bebía de forma excesiva y llegaba los 40 mg/día de diazepam.
Realizaba atracones de comida que luego compensaba con dietas drásticas. Estaba
obsesionada con el tema de las calorías y con la necesidad de tener comida cortada de una
forma particular y dispuesta en el plato de manera determinada. Si su madre no cumplía estos
requerimientos, Diana reaccionaba con ataques de ira, a veces tan extremos que llegaba a
romper la vajilla, teniendo que ser contenida físicamente por su propio padre.

Nunca ha trabajado, excepto unos pocos meses en la empresa de su padre. Nunca se ha

planteados que es lo que quiere hacer en esta vida, aparte de vivir con un “hombre
romántico”. Nunca ha tenido amigas, y su única fuente de cariño es su perro. A menudo suele
sentirse “devorada” por el aburrimiento.
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PPS CLÍNICA HUMANÍSTICO EXISTENCIAL
Los esfuerzos de su terapeuta para que fijara unos límites en su vida apenas tuvieron
resultados. Rechazó asistir a Alcohólicos Anónimos o a concurrir a un programa de día o a un
centro de rehabilitación vocacional, ya que ella pensaba que estaba “por encima” de estas
cosas. En cambio, languidecía en casa y mostraba cada vez más depresión y agorafobia,
llegando a lo 80 mg/día de diazepam. Fue otro intento de suicidio grave lo que desembarcó en
su actual (sétimo) ingreso psiquiátrico.

Bibliografía

Spitzer, R.; Gibbson, M.; Skodol, A.; Willliams, J. y First, M. (1996) DSM IV Libro de casos.
Compañero del DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Masson,
S. A,