Sunteți pe pagina 1din 10

RECURSOS NATURALES Y LUCHA CONTRA LA POBREZA: ¿UNA ARTICULACIÓN POSIBLE?

Manuel Pulgar-Vidal. UNLA.

Introducción

Las preguntas planteadas por el Consejo Directivo del Seminario Permanente de Investigación
Agraria (SEPIA IX-2002), para la elaboración de esta ponencia de balance, parten de una serie
de supuestos: “No es necesariamente cierto que sean los pobres rurales los que más
deterioran el ambiente; “es muy probable que haya sido la abundancia y diversidad de la base
de los recursos naturales con la que cuenta el país, respecto de otras regiones del mundo, la
que ha permitido que este círculo vicioso entre pobreza y deterioro de los recursos naturales
se haya podido sostener por tanto tiempo; “se desconoce cuáles son las políticas
gubernamentales y entornos institucionales que promueven la creación de un círculo virtuoso
entre reducción de la pobreza y preservación del medio ambiente”, luego de los cuales se
plantean los interrogantes:

1.¿Es la escasa dotación de recursos naturales de una zona lo que condiciona la pobreza de sus
habitantes? O, por el contrario,

2.¿Es la condición de pobreza la que los obliga a un uso inadecuado de los recursos naturales a
los que acceden? Y, finalmente,

Se quiere presentar fundamentalmente los elementos que constituyen parte del debate sobre
pobreza y recursos naturales.

LOS RECURSOS NATURALES: FUENTE DE NUESTRO INCIPIENTE DESARROLLO

El Perú ha sido tradicionalmente un país exportador de materias primas, con grandes riquezas
naturales pero con pocas capacidades –o capacidades subutilizadas y no adecuadamente
promovidas– para agregar valor (en general) a sus procesos de producción y de
transformación. Ciertamente, el paradigma de ser un país con ingentes recursos naturales pero
con limitado desarrollo tecnológico aún se mantiene y acentúa las distancias con respecto a los
países industrializados, e incluso con países de la región tales como Brasil y Chile, que
paulatinamente han apostado por la investigación y el desarrollo de productos competitivos
como una alternativa viable y rentable para generar bienestar interno.

. En general, las actividades de transformación de nuestros recursos naturales han estado


definidas por iniciativas coyunturales y no por políticas de Estado planificadas en el largo plazo.
. Algunos analistas hacen una constatación muy interesante, directamente relacionada con el
Perú. En efecto, señalan que hay una fuerte correlación entre el contexto físico — medido por
la distancia de la línea ecuatorial— y los ingresos de los países y que, más aún, hay asimismo
vínculos muy sorprendentes entre la geografía y las tasas de crecimiento económico, que se
condicionan a su vez por factores que afectan las condiciones de trabajo y productividad, entre
ellas: enfermedades tropicales, calidad del suelo y las aguas, costos de transporte, entre otros.

Estas últimas son, sin lugar a dudas y, unidas a políticas públicas desincentivadoras de los
procesos de investigación y desarrollo, variables que han limitado también enormemente las
posibilidades de desarrollo del país (véase Gavin, Michael y Ricardo Asuman: “Naturaleza,
desarrollo y distribución en América Latina: Evidencias sobre el rol de la geografía, el clima y
los recursos naturales”, en Donald Brean y Manuel Glave, editores: Recursos naturales y
desarrollo. Un diálogo canadiense latinoamericano. Lima: Consorcio de Investigación
Económica y Social/Corporación de Investigaciones Económicas para Latinoamérica, 2000.)

Aunque no se cuenta con detalles cuantitativos ni cifras al respecto, es muy interesante el


trabajo que un laboratorio peruano (Hersil S.A.) hace en el nivel de plantas con potencial
medicinal en el Perú. Esta empresa ha iniciado un joint venture con la Universidad Nacional
Agraria La Molina (UNALM) para la investigación, desarrollo y comercialización de plantas
medicinales. Hersil aporta sus capacidades de producción y comercialización y la UNALM sus
reconocidas capacidades en investigación y desarrollo. Como resultado de esta iniciativa, se
encuentran muy bien posicionadas en el mercado diversas marcas de uña de gato tales como
VIBE. Como elemento interesante de este esfuerzo, se encuentran involucradas y participan
comunidades asháninkas que cultivan y cosechan la uña de gato.

Por ejemplo, Brack ha hecho un trabajo muy interesante de identificación de áreas y sectores
en los cuales la diversidad biológica (recurso natural que abunda en el Perú) ofrece un
interesante potencial a ser aprovechado. Hace referencia a “econegocios”, a partir de los
cuales pueden generarse oportunidades de inversión y consiguiente trabajo, particularmente a
nivel de comunidades campesinas y nativas y poblaciones locales. La diversidad biológica,
como pilar para el desarrollo de la biotecnología y de diferentes sectores productivos
(agricultura y la producción de fármacos), ofrece una alternativa inmediata para reorientar los
paradigmas de desarrollo en el país.

Para efectos de este trabajo, lo que resulta interesante es que, curiosamente, la diversidad
biológica tiene como contrapartida obligada la referencia a comunidades campesinas y nativas
que la aprovechan directamente, y en cuyas tierras está ubicada gran parte de la misma. En
este sentido, la diversidad biológica se presenta en la actualidad en un contexto físico y
geográfico en el cual hay una evidente situación de pobreza económica. Si bien el Perú cuenta
con plantas medicinales, tintes naturales, cultivos nativos promisorios, potencial para la
acuicultura, pesquerías interesantes y potencial agroforestal, entre otros elementos que
podrían constituirse en pilares o alternativas viables para la generación de ingresos y empleo
en general, quienes más cercanos se encuentran a estas potencialidades son, por lo general,
las comunidades pobres y ellas carecen de posibilidades de aprovecharlas.

2. RECURSOS NATURALES Y ZONAS CRÍTICAS

Michael E. Colby reconoce que lo que en la actualidad se denomina problemas ambientales,


no son nada nuevos y que es probable que estos hayan contribuido al colapso de muchas
civilizaciones Este simple ejemplo intenta evidenciar cómo sí hay iniciativas exitosas que han
apostado –previo proceso de investigación y desarrollo– a agregar valor a los recursos
utilizados. (Para mayores datos revisar: http.//www.hersil.com.pe. 6. Brack, Antonio:
“Diversidad biológica y mercados”, en Perú: El problema agrario en debate/SEPIA VIII. Lima:
SEPIA, julio del 2000. 7. Colby, Michael E.: “La administración ambiental en el desarrollo:
Evolución de los paradigmas”, en Trimestre económico. México, julio-setiembre de 1991.)
A partir de esta premisa, propone cinco paradigmas básicos en la relación entre los seres
humanos y la naturaleza, estableciendo las diferencias básicas entre cada una de ellas.

1° Así, al referirse al paradigma de economía de frontera -frase usada por Boulding (1966)-–
precisa que este enfoque trata a la naturaleza como una oferta infinita de recursos físicos,
donde el imperativo dominante es “el progreso como crecimiento y prosperidad económica
infinita”, y el régimen de propiedad prevaleciente el que se sustenta en la privatización.

2° Frente a este, el paradigma de la protección ambiental tiene como imperativo dominante al


intercambio, como el que se da entre ecología y crecimiento económico;

3°El de administración de recursos;

4° El de sostenibilidad” como restricción necesaria para el crecimiento verde,.

5° El ecodesarrollo y el de la ecología profunda. Respecto de ello, Pascó-Font señala que la


concepción de lo que Colby y Sagasti denominan “economía de la frontera”, que data de los
años cincuenta, tomaba a los recursos naturales como ilimitados, de manera que el desarrollo
económico no estaba vinculado o afectado.

ALGUNOS DATOS SOBRE RECURSOS NATURALES Y PBI

En la segunda mitad de los noventa, el Perú experimentó un gran crecimiento económico


reflejado en casi 43% de incremento del PBI. En este sentido, la economía nacional se ha
destacado como una de las de mayor crecimiento en América Latina. En los últimos años, por
ejemplo, el crecimiento acumulativo del PBI en el Perú con respecto a otros países de América
Latina, ha sido de 6,1%, lo que lo coloca en primer lugar a nivel de la región. En cuanto a la
distribución del PBI por sectores, entre el sector agropecuario, la pesca y la minería se llega a
22,3 %, constituyendo el comercio y los servicios, la manufactura y la construcción el restante
77 %. Para fines referenciales, a nivel de productos, los más exportados en 1999 incluyeron:
minerales (cobre, zinc, oro, estaño, plata, US $ 3.000 millones), petróleo y derivados (US$ 250
millones), agrícolas (US$ 280 millones) y pesqueros (US$ 600 millones).

En contraposición, a fines de los sesenta y principios de los setenta, aparece la visión de


ecología profunda que plantea la visión totalmente opuesta: el hombre destruye la naturaleza
con sus opciones y es él quien debe adaptarse a su entorno reduciendo el crecimiento
poblacional, entre otros factores. De la confluencia de estas dos corrientes han surgido
corrientes que han ido de la simple protección ambiental a una visión más sofisticada y
holística de Ecodesarrollo, que integra factores sociales con metas económicas y ecológicas de
largo plazo.

El Perú de los últimos veinte años pareciera no haber superado el paradigma de la ecología de
frontera, aunque el discurso en algunos casos –o el marco legal en otros– puede haber pasado
hacia el paradigma de la protección ambiental o el del ecodesarrollo. Confirmar ello no resulta
nada complejo. El Consejo Nacional de Población señala en un documento sobre población y
medio ambiente que “en un territorio como el peruano, con gran variedad de climas, paisajes y
recursos, desde el desierto costeño hasta la selva amazónica, pasando por los valles
interandinos y la puna, ha sido especialmente trágica la forma como, dentro del modelo
exportador primario, no solo no se aprovechó en todo su potencial la diversidad de los
recursos naturales, sino que esto fue afectado en parte, al tratar de imponer producciones de
unos pocos bienes primarios (agricultura de exportación, explotación minera, de harina de
pescado, etcétera), en la mayoría de los casos con tecnologías extrañas y no apropiadas,
descuidándose el mantenimiento del recurso a largo plazo, con consecuencias graves en el
medio ambiente, lo que a la larga solo ha repercutido en un mayor deterioro de las
condiciones de vida de la población”.

El mismo documento señala que en este contexto el proceso de explotación de recursos y el


de producción y consumo de bienes y servicios, continúa afectando la base de éstos y los
asentamientos humanos en general. El nivel de afectación identificado es:

A. En la sierra: – Sobreutilización y erosión de suelos. – Ocupación de tierras por campesinos


sin vocación agropecuaria y en continuo desplazamiento. – Degradación de pastos por
sobrepastoreo, introducción de especies exóticas o prácticas de manejo inadecuadas. –
Deforestación de tierras de protección. – Disminución del recurso agua o pérdida de calidad
del mismo. – Extinción de especies de alto valor económico. – Contaminación y destrucción de
recursos naturales por parte de la minería. – Educación inadecuada al medio ecológico y a la
cultura andina. – Imposición de tecnologías extrañas.

B. En la costa: – Salinización del suelo. – Erosión eólica. – Degradación de bosques secos. –


Contaminación de bahías por desechos y otros. En la selva: – Irracional explotación de bosques
por colonos andinos. – Deforestación. Este diagnóstico no hace sino confirmar lo que desde
hace quince años la desaparecida Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales-
ONERN, identificó como “zonas ambientalmente críticas” y que coinciden con zonas de
intensiva explotación de recursos naturales. Es paradójico apreciar cómo este análisis de áreas
ambientales críticas presenta, dentro de los aspectos socioeconómicos, la misma variable de
“baja calidad de vida” como elemento para determinar la situación crítica de ella. Esto nos
lleva de inmediato al debate sobre la pobreza como causa o efecto de los problemas
ambientales. Es, por otro lado, pertinente señalar que en 1986, fecha de publicación del “Perfil
Ambiental del Perú”10 –que incorpora la 10. Oficina Nacional de Evaluación de Recursos
Naturales: Perfil ambiental del Perú. Lima: ONERN, mayo de 1986.

3. ÁREAS AMBIENTALES CRÍTICAS POR REGIONES NATURALES, ASPECTOS PARA SU


DETERMINACIÓN Y PRIORIZACIÓN

Aspectos para la determinación de las áreas críticas: Aspectos ecológicos y socioeconómicos

a. Zona Tumbes-Piura: Salinización severa de suelos -Deforestación -Alta sismicidad


-“Fenómeno El Niño” que acarrea pérdidas cuantiosas -Destrucción de esteras y de su
potencial hidrológico

-Urbanización -Tugurización -Baja salinidad -Desocupación y subempleo

b. Zona Chillón-Rímac-Lurín -Urbanización acelerada de suelos agrícolas -Contaminación del


aire, suelos y aguas marinas y continentales -Agotamiento de la pesca industrial -Marenomos
-Alta sismicidad -Erosión en las cuencas de los ríos -Huaycos e inundaciones -Urbanización
acalorada -Tugurización intensa -Baja calidad de vida -Desocupación y subempleo acentuado
-Concentración industrial altamente contaminante

c. Zona Ilo-Locumba -Intensa contaminación por relaves mineros, de aguas marinas y


continentales -Agotamiento de la pesca industrial -Alta sismicidad -Maremotos -Intensa
contaminación atmosférica principalmente por SO2. -Baja calidad de vida -Desocupación y
subempleo

d. Zona Cajamarca -Contaminación de ríos por relaves mineros -Erosión de suelos


-Sobrepastoreo y destrucción de pastizales -Alta sismicidad

-Ubanización intensa -Tugurización -Baja calidad de vida -Desocupación y subempleo -Zona


calificada como deprimida.

e. Zona Puno

-Sequías severas e inundacionesSobrepastoreo, destrucción de pastizales -Contaminación de


ríos por relaves mineros.

-Baja calidad de vida -Desocupación y subempleo -Zona calificada como deprimida

f. Zona Paco-La Oroya -Contaminación del aire, suelos y ríos -Sobrepastoreo, destrucción de
pastizales -Erosión de suelos

-Baja calidad de vida -Desocupación y subempleo -Urbanización acalorada -Turgurización


-Fuertes migraciones estacionales

g. Zona selva central -Deforestación -Contaminación de ríos por minas -Erosión de suelos

-Colonización masiva y espontánea - Baja calidad de vida

h. Zona Huallaga Central Bajo Mayo -Deforestación -Erosión de suelos

-Colonización masiva y espontánea -Baja calidad de vida

i. Zona PastazaTigre Amazonas -Notable contaminación de ríos por petróleo -Deforestación

-Inicio de la colonización

j. Zona de Madre de Dios -Deforestación -Contaminación de ríos -Alteración de la red


hidrográfica

-Intensas migraciones -Baja calidad de vida.

4. Aspectos para la determinación de las áreas críticas: Aspectos de planificación y desarrollo

-Zona TumbesPiura -Importantes proyectos de rehabilitación tras el fenómeno El Niño


-Proyectos de irrigación PuyangoTumbes, Chira-Piura -Zona estratégica, turismo y comercio
-Zona ChillónRímac-Lurín -Proyectos de saneamiento urbano -Eje económico, administrativo,
político y financiero del país

-Zona IloLocumba -Potencial de recursos mineros principalmente

-Zona Cajamarca -Centro piloto del Programa Nacional de Conservación de Aguas y Suelos
-Proyecto AgrosilvoPeruano de la UNTC -Buen potencial de recursos naturales

-Zona Puno Proyecto de rehabilitación -Proyectos de rescate de tecnología tradicional


Potencial de recursos estratégicos (uranio)

-Zona Paco-La Oroya -Proyecto de trasvase del río Mantaro -Proyectos de conservación de
aguas y suelos -Potencial minero metálico

-Zona selva central -Buen potencial agrícolaforestal -Proyectos espaciales de desarrollo -Área
de abastecimiento directo para Lima de fácil acceso y cercanía

-Zona Huallaga Central Bajo Mayo -Buen potencial agropecuario forestal -Proyecto especial de
desarrollo -Área de abastecimiento para la cuenca norte

-Zona PastazaTigre Amazonas -Potencial petrolífero más importante del país -Buen potencial
de recursos renovables

-Zona de Madre de Dios -Buen potencial aurífero en explotación. -Zona estratégica fronteriza
-Buen potencial de recursos natruales renovables

(Fuente: Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (ONERN), Agencia para el


Desarrollo Internacional (AID): Perfil ambiental del Perú, mayo de 1986.)

La identificación de las áreas críticas , ya existía en algunas de estas áreas identificación de


serios impactos ambientales que pueden haberse visto agravados por el desarrollo de nuevos
megaproyectos mineros en zonas como Cajamarca Yanacocha), incremento de producción en
áreas como La Oroya o, finalmente, riesgos mayores por las tendencias al desarrollo minero en
la zona de Piura (Ayabaca). Esto evidencia la poca consideración que ha tenido la variable
ambiental en el desarrollo de nuevos proyectos productivos basados en la variable de
crecimiento económico, enfoque central de la política de desarrollo de la última década.

Respecto a las soluciones frente a esta realidad, la “Carta de Navegación plantea, bajo el
capítulo de Ecología, diagnósticos por recurso y propuestas de solución a corto plazo y para el
período del actual gobierno. Es preciso citar algunos de estos diagnósticos y evaluar las
propuestas allí planteadas. Así, respecto del recurso agua, se reconoce el desbalance entre la
densidad poblacional y la disponibilidad del agua. La costa es el área más poblada y la que, a su
vez, sufre de mayor escasez de ese recurso. A ello se suma el problema de la baja calidad del
agua para consumo humano. Frente a esta realidad, para el medio urbano se plantea, a corto
plazo, consolidar el proceso de participación del sector privado en el sector saneamiento bajo
el sistema de concesiones.

En el Rural se propone fortalecer la gestión municipal mediante el apoyo de la SUNASS a las


Juntas de usuarios de Agua. Asimismo, para el mediano plazo se plantea establecer tasas
adecuadas de vertimiento que cubran por lo menos el costo del monitoreo de la calidad del
agua, y para el final de los cinco años, haber desarrollado una gestión integral de cuencas. Para
el recurso suelos y biodiversidad se reconoce que el mecanismo de mercado no es un
mecanismo de coordinación efectivo y eficiente para su preservación y manejo. Asimismo, se
reconoce los continuos conflictos que pueden presentarse en áreas de alta biodiversidad por
su potencial adicional en el aprovechamiento de recursos no renovables. Frente a ello se
propone consolidar, en el corto plazo, una experiencia piloto de ordenamiento territorial y
celebrar contratos de administración en áreas protegidas, y para el final del gobierno, contar
con una estrategia para, al estilo de Costa Rica, disponer de un centro de investigación de
biodiversidad. Al respecto, es conveniente resaltar la reciente aprobación de la Estrategia
Nacional de la Diversidad Biológica del Perú, que establece lineamientos importantes para
alcanzar dicho objetivo.

5. La Minería

El Perú ha sido y es un país eminentemente minero. Los ingresos provenientes de las


exportaciones de minerales han representado entre 40 y 50 % del ingreso total por
exportaciones. En el año 2000 la exportación de minerales generó US$ 3200 millones (47,5 %
del ingreso por exportaciones). En esta década se esperan inversiones por US$ 10 000
millones. Solamente Antamina elevará los ingresos anuales en US$ 800 millones. El Perú es un
país que incluso en el nivel de minerales es diverso, lo cual le da ciertas ventajas en cuanto a la
fluctuación de los precios internacionales. La minería aporta de manera sustancial al fisco
nacional (solamente Yanacocha aportó el año pasado US$ 56 millones a la SUNAT). Los
enclaves mineros son aún percibidos como centros de contaminación y de afectación negativa
a la sociedad. Sin embargo, en muchas áreas rurales la minería ofrece una de las pocas
posibilidades reales de desarrollo. Durante los años noventa, la privatización generó ingresos
de US$ 1177,3 millones y compromisos de inversión asociados de US$ 3791,4 millones (gran
parte relacionados a Antamina). En el periodo transcurrido desde el inicio de las
privatizaciones, las exportaciones se han más que duplicado (de US$ 1473 millones en 1993 a
más de US$ 3000 millones). De acuerdo con el análisis sobre el sector realizado por GRADE12,
la minería formal genera 60 000 puestos de trabajo, con un adicional de entre 20 000 y 30 000
generados por la minería artesanal, con un total de compras anuales del sector de US$ 1400
millones y con un monto valorizado de pasivos ambientales de US$ 1162,7 millones. En la
última década del pte. Siglo se vienen explotando los yacimientos de Cuajone y Quellaveco en
Moquegua, Toro Mocho en Junín y Antamina II, en Ancash.

Como parte de este análisis se realizó una encuesta a fin de identificar los temas prioritarios en
la relación minería-sostenibilidad. De ella se desprendió, como tema de mayor prioridad, el
“desarrollo local” seguido por el de desempeño ambiental de la minería y el de desarrollo de
capacidades de la sociedad civil para participar en el proceso de la toma de decisiones. Las
relaciones actuales entre minería y comunidad son altamente conflictivas en áreas del país
como Cajamarca y Piura, y Cerro de Pasco y otras en menor magnitud.

a. Petróleo Durante los últimos años, el sector petrolero en el Perú está atravesando por
una etapa poco favorable. El valor de la producción nacional de hidrocarburos representó
en el periodo 1990-1998, 4,5 % del PBI global, mientras que en 1990 el valor del PBI
hidrocarburos era de 5,0 % del PBI total. En 1998 se redujo a solo 3,4 % del PBI total, como
consecuencia de la disminución en la producción de petróleo crudo. Cabe reconocer que
el petróleo se ubica entre los mayores productos de exportación, al ser el cuarto producto
en importancia, después del cobre, la harina de pescado y el zinc. La participación del
petróleo y derivados en las exportaciones totales alcanzó un promedio de 5,2 % en los
noventa, pero con una tendencia descendente, al pasar de 7,8 % en 1990, a 3,9 % en
1998. Entre 1991 y 1994 la producción de petróleo nacional registró un periodo de
expansión en la producción. Sin embargo, a partir de 1995 comienza una etapa de
contracción, esto asociado al agotamiento natural de los campos conocidos, así como a los
pobres resultados de los pozos exploratorios realizados en los últimos años, ya que de los
veintiocho pozos exploratorios efectuados entre 1995 y 1998, solo alrededor de cuatro o
cinco han dado algún resultado.

Con respecto al nivel de producción de petróleo crudo por contratistas, a partir de 1992 se
han incorporado a la actividad productiva un número mayor de empresas de capitales
nacionales y mixtos, las cuales han suscrito contratos con PerúPetro para la operación de sus
lotes. La participación del stock de inversión extranjera directa en petróleo registrada en la
CONITE, como porcentaje del stock de inversión extranjera directa total, ha venido
disminuyendo paulatinamente en los noventa. Por ejemplo, en 1991 representaba 4,9 %,
mientras que en 1998 representaba solo 1,4 %. El inicio de una serie de actividades de
exploración a mediados de la década de los noventa, trajo a discusión una serie de temas
asociados al derecho de las comunidades sobre sus tierras y la necesaria consulta previa que el
desarrollo de actividades de esta magnitud debía incluir.

La experiencia de relacionamiento y el plan de ambiente, seguridad y salud de Shell en la


exploración del yacimiento gasífero de Camisea, reconocido como bastante positivo, elevó el
nivel de exigencia de las comunidades frente a actividades extractivas como la minera y la de
hidrocarburos.

b. Recursos hidrobiológicos

El comportamiento del PBI pesquero ha sido muy variable, presentando en la década de 1980
a 1990, un decrecimiento en su producción en los años 1983, 1987 y 1990, con tasas de
crecimiento de -30 por ciento, -12 por ciento y -1 por ciento respectivamente. Si bien entre
1992 y 1994 se recuperaron los niveles de producción, en los últimos años estos han decaído
nuevamente, alcanzando niveles críticos en 1998 (-36 por ciento), año en que se presenta con
mayor incidencia el fenómeno El Niño. En lo que se refiere a la actividad pesquera nacional,
esta depende en más de 99 % de especies nativas marinas y continentales. La exportación de
pescado enlatado y congelado, de harina y aceite de pescado, constituye una importante
fuente de ingreso de divisas y también de alimentos, ya que cada año se produce
aproximadamente 400 000 toneladas de pescado para consumo humano. Por otro lado, la
pesca en la Amazonia contribuye con cerca de 80 000 toneladas de pescado al año, destinado
al autoabastecimiento.

El sector pesquero enfrenta una serie de problemas originados en la sobrecapacidad del sector
industrial para pescar y procesar el recurso. Ello puede deberse, en opinión de muchos
expertos, a la poca consideración ambiental que la política del sector ha tenido en los últimos
treinta años y en la perversa competencia que el sistema de cuota global genera en los
industriales. El sector pesquero vino trabajando una nueva política orientada al control de la
disponibilidad de los recursos hidrobiológicos a partir de instrumentos que iban más allá de la
simple veda del recurso. Ello incluyó control satelital de las embarcaciones, reducción de flota,
pago de un derecho de pesca calculado en una primera etapa sobre la capacidad de bodega,
promoción de prácticas de preservación a bordo, desarrollo de una estrategia de cuotas
individuales transferibles de pesca, mejora tecnológica orientada a la prevención de la
contaminación en las plantas pesqueras, entre otras medidas. Algunas de ellas fueron
efectivamente adoptadas, y otras, en cambio, se han visto nuevamente retrasadas.

c. Recursos forestales :

En el tema forestal se hace evidente que el volumen de cubierta forestal no se traduce en un


potencial desarrollo y crecimiento del país ya que, por su abundancia, algunos recursos
naturales han sido explotados de manera indiscriminada a cambio de recibir beneficios a corto
plazo. Nuevamente, en este caso se promueve la participación del sector privado en proyectos
productivos de manejo forestal en sierra y selva.

Casi las dos terceras partes del Perú están cubiertas de bosques. El país cuenta con 75 millones
de hectáreas de bosques tropicales. 46 millones de hectáreas tienen vocación de producción
forestal permanente. En la zona amazónica –en la que se concentra la actividad de
aprovechamiento forestal–, la industria forestal no ha seguido un desarrollo basado en
patrones ambientales, económicos ni sociales sostenibles.

La actividad forestal contribuye con 4 % al PBI nacional por el consumo interno de madera,
leña y carbón vegetal. Además, la exportación de productos madereros y forestales, como la
uña de gato, la sangre de grado y los cueros de animales silvestres de la Amazonia depende en
100 % de la biodiversidad nativa. Sin embargo, la deforestación más importante es causada
por la agricultura migratoria (tanto en el nivel de subsistencia como en el nivel industrial).
Aproximadamente 60 % de la deforestación se produce en las partes altas. El Perú no cuenta
con una sola hectárea de bosque certificado como de manejo sostenible, a diferencia de
Bolivia que tiene 1,2 millones de hectáreas certificadas. En el tema de reforestación, se ha
registrado que de 1981 a 1998 se ha logrado reforestar alrededor de 67 624 hectáreas.

El debate generado por la recientemente aprobada Ley Forestal ha puesto en evidencia los
problemas que el aprovechamiento forestal ha venido causando en los últimos años con
pequeños extractores sin planes de manejo y que, en muchos casos, respondían a intereses de
grandes extractores quienes de esta forma se exceptuaban del cumplimiento de mayores
requisitos. Esta discusión se ha llevado al tema de pobreza versus manejo. Producción agrícola
En el Perú solamente se cultiva 2,9 % del territorio nacional (3’ 730,000 hectáreas
aproximadamente). El potencial de tierras agrícolas es, sin embargo, de 7’ 000,000 de
hectáreas.

Cada gran región natural presenta características particulares en cuanto a la producción


agrícola. De 1980 a 1990, el PBI agrícola per cápita disminuyó 4 %; es decir que a cada peruano
de 1990 le correspondía 4% de alimento menos que en 1980. Esto se explica porque durante
este periodo el crecimiento de la población fue superior al del sector agrícola. Mientras que la
población tuvo un crecimiento constante de 24 %, el sector agrícola solo creció 19 %. De 1980
a 1990, el PBI agrícola creció 19 %, sobre la base de créditos y subvenciones al sector, como
resultado de la política de mantener los precios cautivos en beneficio de la población.

TAREA: Contestar a las siguientes interrogantes:

1° ¿Porqué se sostiene que el Perú, es un país minero, por excelencia o importancia?

2° Si la corriente marina o peruana, es rica o abundante en peces, ¿porqué no se ha


desarrollado la pesca industrial masiva a través de nuestros puertos?

3° ¿Porqué en nuestro país, no se ha desarrollado una explotación Forestal, si dos tercios de


nuestro territorio es bosque tropical?

S-ar putea să vă placă și