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16/01/2006 - AMPARO

136-2005
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CÁMARA DE AMPARO Y ANTEJUICIO.
Guatemala, dieciséis de enero de dos mil seis.
I) Se integra esta Cámara con los Magistrados suscritos y II) Se tiene a la vista
para dictar sentencia en el amparo promovido por la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, a través de su Mandatario
Especial Judicial con Representación, señor Eduardo René Mayora Alvarado,
contra la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil. El
postulante actuó bajo el Auxilio, Dirección y Procuración de la Abogada Norka
Ivette Aragón García.
I. ANTECEDENTES
A) Fecha de interposición: Tres de marzo de dos mil cinco.
B) Fecha de notificación al amparista del acto reclamado: Dos de febrero de
dos mil cinco.
C) Acto reclamado: La resolución de fecha trece de diciembre del año dos mil
cuatro, dictada por la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y
Mercantil, a través del cual se declaró con lugar el recurso de apelación
identificado con el número de expediente cuatrocientos setenta y dos guión dos
mil cuatro (472-2004), a cargo del oficial tercero (3º).
D) Violaciones que denuncia: Derecho de defensa y al debido proceso, derecho
a la seguridad jurídica y libertad de acción.
E) Petición concreta: Se dicte la sentencia que en derecho corresponda, y se
declare “... CON LUGAR la presente ACCIÓN CONSTITUCIONAL DE AMPARO
promovida por TELECOMUNICACIONES DE GUATEMALA, SOCIEDAD
ANÓNIMA, en contra de la SALA SEGUNDA DE LA CORTE DE APELACIONES
DEL RAMO CIVIL Y MERCANTIL, se otorgue AMPARO a favor de mi
representada y en consecuencia: a) Se deje sin efecto, en cuando a la
reclamante, el acto impugnado, consistente en la resolución de fecha trece de
diciembre el año dos mil cuatro, dictada dentro del expediente identificad como
Apelación 472-2004, oficial tercero de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones
del Ramo Civil y Mercantil; b) Se ordene a la autoridad impugnada que dentro del
plazo de cuarenta y ocho horas de estar firme el presente fallo, emita la resolución
que en derecho corresponda, a efecto de restituir a mi representada en el goce de
sus derechos constitucionales de seguridad jurídica, libertad de acción, de defensa
y de debido proceso violados; c) Específicamente se ordene a la autoridad
impugnada que con base en la prueba que obra en autos, se declare sin lugar la
declinatoria interpuesta por AMERICATEL y por ende se CONFIRME el auto de
fecha tres de junio del año dos mil cuatro, proferida por el Juez Cuarto de Primera
Instancia del Ramo Civil del Departamento de Guatemala, dentro del Juicio
Ejecutivo identificado con el número C dos guión dos mil cuatro guión quinientos
veintitrés, a cargo del oficial y notificador Cuarto de dicho Juzgado; y d) Se haga
(sic) las demás declaraciones que en derecho corresponda...”.
II. HECHOS QUE MOTIVAN EL AMPARO
De lo expuesto por el postulante y de los antecedentes del presente proceso
constitucional de amparo se resume lo siguiente: a) Mediante escritura pública
número cinco (5), autorizada en esta ciudad, el trece de marzo de mil novecientos
noventa y ocho, por la Notario Tamara Kadoch Juárez, la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima otorgó a
favor de la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad
Anónima, contrato de servicio de interconexión y de acceso a otros recursos; b)
Dentro de las estipulaciones del referido contrato, se pactó que la entidad
mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima –
TELGUA-, le prestaría a la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala,
Sociedad Anónima –AMERICATEL-, los servicios de terminación de llamadas que
se originan en el extranjero, cursadas por AMERICATEL, pero cuyo destinatario se
encuentra en la red de TELGUA, así como el servicio de terminación de llamadas
en el extranjero, que se originan en Guatemala por usuarios de la red de TELGUA,
pero que se realizan a través del código de operador de AMERICATEL; c) Por el
primero de los servicios antes individualizados, la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima le cobraría a la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, un cargo de
interconexión –precio del servicio-, al que se le denomina Cargo de Interconexión
desde Central Internacional, que se aplica al tráfico internacional de entrada –
CICINe-, y por el segundo de los servicios, también le cobraría a la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, un cargo, al que
se le denomina Cargo de Interconexión hacia Central Internacional que se aplica
al tráfico internacional de salida –CICINs-; d) Es el caso, que entre la entidad
mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima y la
entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, se
suscitó una controversia, que versaba específicamente sobre la forma en que
TELGUA debía calcular el precio o el cargo que le cobraba a AMERICATEL por el
servicio de terminación –entrega- de llamadas a sus usuarios, así como también,
sobre la forma de aplicar los descuentos relativos a dicho cargo; e) De
conformidad con la cláusula décima octava de la escritura pública ya
individualizada, “... cualquier conflicto, disputa o reclamación que surja de o que se
relacione con la aplicación, interpretación y/o cumplimiento del presente
contrato(...) deberá ser resuelto mediante procedimiento de arbitraje de
equidad(...) de conformidad con el Reglamento de Conciliación y Arbitraje de la
Cámara de Comercio de Guatemala...”. Por lo tanto, y una vez tramitado en su
totalidad el procedimiento de arbitraje de equidad –proceso arbitral número C E N
A C cero cuatro guión dos mil uno (CENAC 04-2001)-, el Tribunal Arbitral emitió el
laudo de fecha veintisiete de agosto del año dos mil dos, en el cual se estableció
cómo debe aplicarse la fórmula de cálculo del precio o cargo en cuestión, al
momento de facturar los montos del Cargo de Interconexión desde Central
Internacional, que se aplica al tráfico internacional de entrada –CICINe-; f)
Posteriormente, la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad
Anónima, cuestionó mediante una solicitud de rectificación por error de cálculo y
ampliación, el laudo identificado en el literal que precede, por lo que el Tribunal
Arbitral emitió la resolución de fecha cuatro de octubre del año dos mil dos, donde
aclaró el punto resolutivo específico y reiteró básicamente la fórmula para la
facturación; g) En aplicación de la fórmula establecida por el Tribunal Arbitral, la
entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad
Anónima, emitió las facturas correspondientes, requiriendo así de pago, a la
entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, quien
se negó a pagar los montos consignados en las facturas ya emitidas; h) Ante la
referida negativa de pago, la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones
de Guatemala, Sociedad Anónima, promovió proceso de ejecución parcial de
laudo arbitral en la vía de apremio, en contra de la entidad mercantil denominada
Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, el cual no se admitió para su trámite,
por el Juzgado Primero de Primera Instancia del Ramo Civil del Departamento de
Guatemala, mediante auto de fecha cinco de marzo del año dos mil tres; i) Para
manifestar su inconformidad con el auto de mérito, la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, interpuso en
su contra recurso de apelación, en el cual la Sala Primera de la Corte de
Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, al dictar la resolución de fecha treinta de
julio del año dos mil tres, consideró que para hacer líquida la fórmula establecida
en el laudo arbitral, la entidad ejecutante, es decir, la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, debía acudir
a la vía correspondiente, es decir, al juicio ejecutivo. Así mismo y dentro de las
consideraciones vertidas en la resolución de mérito, la Sala desechó los
argumentos vertidos por la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala,
Sociedad Anónima, confirmando así que no debía iniciarse un nuevo arbitraje para
dilucidar las objeciones sobre las facturas emitidas por la entidad ejecutante, ya
que eso había sido resuelto en el laudo arbitral cuya ejecución se pretendía; j)
Como consecuencia, la entidad mercantil denominada Telecomunica- ciones de
Guatemala, Sociedad Anónima, interpuso juicio ejecutivo en contra de la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, con base en el
acta notarial de saldos contables, autorizada en esta ciudad, el quince de
diciembre del año dos mil tres, por el Notario Ricardo Sergio Szejner Orczyk –título
ejecutivo dentro de la presente ejecución-; k) El Juzgado Cuarto de Primera
Instancia del Ramo Civil del Departamento de Guatemala, admitió para su trámite
la demanda en la vía ejecutiva antes individualizada, -la cual se identifica con el
número C dos guión dos mil cuatro guión quinientos veintitrés (C2-2004-523), a
cargo del oficial y notificador cuarto (4º)-, concediéndole audiencia a la entidad
demandada por el plazo de cinco días, para que se opusiera a la ejecución
planteada en su contra e interpusiera las excepciones que considerara
pertinentes; l) Una vez notificada de la demanda, la entidad mercantil denominada
Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, interpuso incidente de declinatoria,
dentro del cual le solicitó al señor Juez que se inhibiera de conocer el juicio
ejecutivo iniciado en su contra, en virtud de que carecía de competencia, ya que el
procedimiento preestablecido entre las partes para la solución de controversias,
era el arbitraje de equidad. Después de haberse tramitado en su totalidad el
referido incidente, el Juzgado Cuarto de Primera Instancia del Ramo Civil del
Departamento de Guatemala, emitió la resolución de fecha tres de junio del año
dos mil cuatro, en la cual declaró: “... I) SIN LUGAR la solicitud de
DECLINATORIA planteada por la entidad AMERICATEL GUATEMALA,
SOCIEDAD ANÓNIMA a través de su representante legal Baldir Carlos Emilio
Garrido García Barzanallana...”; m) No conforme con lo resuelto por el Juez de
primer grado, la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad
Anónima, interpuso recurso de apelación, del cual conoció en alzada, la Sala
Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, la que con fecha
trece de diciembre del año dos mil cuatro, declaró con lugar la apelación
planteada, y por ende, revocó la resolución venida en grado, declarando “... a) Con
lugar la declinatoria planteada por la entidad AMERICATEL GUATEMALA,
SOCIEDAD ANÓNIMA; y, b) En consecuencia, el Juez de autos no tiene
competencia para conocer del presente asunto...”; n) Por considerar que la
resolución antes individualizada, viola el derecho a la seguridad jurídica, el
derecho de libertad de acción y el derecho de defensa y debido proceso de la
entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad
Anónima, el señor Eduardo René Mayora Alvarado, en su calidad de Mandatario
Especial Judicial con Representación de la referida entidad mercantil, interpuso el
presente proceso constitucional de amparo, en contra de la Sala Segunda de la
Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, señalando como acto reclamado,
la resolución emitida en esta ciudad, el trece de diciembre del año dos mil cuatro.
El postulante del amparo argumentó que la autoridad impugnada declaró con lugar
el recurso de apelación a que se ha venido haciendo referencia, y por
consiguiente, revocó la resolución dictada por el Juez de Primera Instancia,
declarando con lugar el incidente de declinatoria de mérito, “... con base en un
error evidente no sólo en la apreciación de la prueba adjuntada al expediente, sino
porque se tomó esta decisión, basándose únicamente en lo dicho por la
contraparte, que de hecho es falso y afirmado por ésta con absoluta mala fe...”.
Dicha afirmación la sustenta en el hecho de que tal y como obra en autos, la
pretensión principal del arbitraje de equidad promovido por su representada, es
decir, por la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala,
Sociedad Anónima, y por la entidad mercantil denominada Americatel Guatemala,
Sociedad Anónima, era que el Tribunal Arbitral estableciera cómo debía aplicarse
la fórmula de cálculo del precio o del cargo, al momento de facturar a ésta última,
los cargos del Cargo de Interconexión desde Central Internacional, que se aplica
al tráfico internacional de entrada –CICINe-, en las facturas que hubieran sido
objetadas a partir del mes de noviembre del año dos mil dos y en lo sucesivo,
hasta el efectivo vencimiento del contrato –doce de marzo del año dos mil tres-,
pretensión que fue resuelta en el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del
año dos mil dos y aclarado mediante resolución de fecha cuatro de octubre del
año dos mil dos. Por lo tanto, el juicio ejecutivo, que sirve de antecedente al
presente proceso de amparo, se promovió por la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, en contra de la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, en virtud de la
negativa de ésta última de hacer efectivo el pago de la factura emitida por su
representada en el mes de febrero del año dos mil tres -es decir, al encontrarse
firme el laudo arbitral y en concordancia con lo establecido en el mismo-. Así
mismo, el amparista manifestó que el arbitraje de equidad que actualmente se
está tramitando ante el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de
Comercio de Guatemala –CENAC-, en el cual se basó la autoridad impugnada –
Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil-, para
declarar con lugar el recurso de apelación interpuesto por la entidad mercantil
denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, surge de una controversia
distinta a la resuelta en el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del año dos
mil dos, ya que lo que se pretende en este arbitraje “... es dilucidar lo concerniente
al período que en esa demanda se denominó como „intermedio‟, que es el que se
produce desde el vencimiento del Contrato de Interconexión (el 12 de marzo de
2003) hasta la resolución de controversia que las partes tienen ante la
Superintendecia de Telecomunicaciones (SIT). Es decir, que el conflicto que se
pretende resolver en dicho arbitraje, se refiere a aquél surgido luego del
vencimiento del contrato que se suscribiera entre mí representada y
AMERICATEL, lo cual sucedió en el mes de marzo de dos mil tres...”. Con base
en lo anterior, el señor Eduardo René Mayora Alvarado, en su calidad de
Mandatario Especial Judicial con Representación de la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, indica que la
autoridad impugnada emitió la resolución señalada como acto reclamado,
actuando con evidente arbitrariedad, toda vez que “... tomó en cuenta al resolver
una demanda Arbitral en trámite que claramente señala que comprende períodos
posteriores al reclamado en este proceso y omitió tomar en cuenta lo resuelto en
el Laudo Arbitral de veintisiete de Agosto del dos mil dos decisiones aclaratorias y
rectificatorias al mismo, de las cuales se establece claramente y sin lugar a dudas,
que la formula de facturación establecida en dichas resoluciones, comprendían
períodos posteriores al mes de noviembre del dos mil dos, hasta la conclusión del
contrato...”. En conclusión, el postulante solicita a ésta Cámara, otorgue el
amparo solicitado, en virtud de que la resolución –acto reclamado-, emitida por la
Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, ha
ocasionado agravios a los derechos constitucionales de su representada, al
impedirle cobrar por la vía legal correspondiente -ante el Juez competente y con
un procedimiento legal y preestablecido-, cuestiones que ya quedaron firmes en el
juicio arbitral al que se ha venido haciendo referencia.
F) Uso de recursos: Contra la resolución señalada como acto reclamado, el
postulante no interpuso recurso alguno.
G) Casos de procedencia: Citó los literales a), b) y d) del artículo 10 de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
H) Leyes violadas: Citó los artículos 2, 5 y 12 de la Constitución Política de la
República de Guatemala.
III. TRÁMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: Se otorgó en auto de fecha dieciséis de marzo del año
dos mil cinco.
B) Tercera interesada: La entidad mercantil denominada Americatel Guatemala,
Sociedad Anónima.
C) Remisión de antecedentes: El expediente número C dos guión dos mil cuatro
guión quinientos veintitrés (C2-2004-523), del Juzgado Cuarto de Primera
Instancia del Ramo Civil del Departamento de Guatemala, a cargo del oficial y
notificador cuarto (4º); y el expediente número cuatrocientos setenta y dos guión
dos mil cuatro (472-2004), de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del
Ramo Civil y Mercantil, a cargo del oficial tercero (3º) y notificador primero (1º).
D) Medios de Prueba: Las pruebas ofrecidas por el interponente y demás
terceros interesados son las siguientes: a) Los expedientes que sirven de
antecedentes al presente proceso constitucional de amparo; y b) Las
presunciones legales y humanas que de los hechos expuestos y pruebas
aportadas se deriven.
IV. ALEGACIONES DE LAS PARTES
A) La entidad postulante del amparo, es decir, la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, al evacuar la audiencia
que por cuarenta y ocho horas le fuera conferida, a través de su Mandatario
Especial Judicial con Representación, reiteró los conceptos vertidos en su
memorial de presentación del presente proceso de amparo.
B) El Ministerio Público, a través de la Fiscalía de Asuntos Constitucionales,
Amparos y Exhibición Personal, al evacuar la audiencia que oportunamente se le
concedió, indicó que al examinar las actuaciones, considera que la Sala Segunda
de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, al declarar con lugar el
recurso de apelación, y por ende, el incidente de declinatoria promovido por la
entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, limitó el
ejercicio del derecho constitucional de defensa y al debido proceso de la entidad
amparista, es decir, de la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de
Guatemala, Sociedad Anónima, toda vez que “... a través del juicio ejecutivo por
ella iniciado, se daba la oportunidad procesal para que fuera dirimida una
controversia planteada, referente al cobro de una factura por servicios
correspondientes al mes de febrero de dos mil tres, cuando aún se encontraba
vigente el contrato de interconexión celebrado entre la entidad amparista y
Americatel, Sociedad Anónima. La demanda arbitral interpuesta por la entidad
amparista ante el CENAC, recibida con fecha veinticuatro de octubre del dos mil
tres, tal y como consta en los antecedentes, tiene como objetivo definir las
controversias producidas desde la finalización del contrato, es decir a partir del
mes de marzo del dos mil tres. A criterio del Ministerio Público, a través del Juicio
Ejecutivo relacionado, no se está llevando a conocimiento del juez, un mismo
asunto al que se plantea ante el CENAC, no aplicándose en consecuencia lo
dispuesto en el artículo 11 numeral 1) de la Ley de Arbitraje (Decreto 67-95 del
Congreso de la República), que justifique al juez declinar su competencia para
conocer el juicio ejecutivo iniciado por la entidad amparista...”. Por consiguiente, la
Fiscalía de Asuntos Constitucionales, Amparos y Exhibición Personal del
Ministerio Público, solicita a esta Cámara, otorgue el amparo solicitado por el
postulante.
C) La tercera interesada, la entidad mercantil denominada Americatel
Guatemala, Sociedad Anónima, evacuó la audiencia que por el plazo de cuarenta
y ocho horas le fuera conferida, a través de su Gerente General y Representante
Legal, señor Baldir Carlos Emilio García Barzanallana, indicando que el postulante
pretende que mediante este proceso constitucional de amparo, se revisen los
razonamientos que oportunamente hicieron, tanto el Juzgado que conoció en
primera instancia, como la Sala que declaró con lugar el recurso de apelación
interpuesto por la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de
Guatemala, Sociedad Anónima, lo que denota que la intención de ésta última, es
que éste amparo se convierta en una instancia revisora de lo resuelto dentro del
proceso ordinario. Para el efecto, expuso entre otras cosas que “... El hecho que
un acto o resolución judicial no le sea favorable al solicitante del Amparo NO
IMPLICA que haya violación a alguna garantía constitucional. Para el caso que
nos ocupa, el solicitante de la acción de Amparo, ha gozado de todas y cada una
de las posibilidades para hacer valer lo que crea pertinente a su derecho en
respeto a las garantías constitucionales al DEBIDO PROCESO, SEGURIDAD
JURÍDICA Y DERECHO DE DEFENSA, al extremo que, al revisar cada una de las
actuaciones, los Honorables Magistrados podrán establecer que TELGUA,
pretende burlar el sistema de justicia guatemalteco al someter la misma
controversia ante un tribunal arbitral y de manera simultanea ante un tribunal del
orden común. No es posible que la amparista pretenda que se valoren pruebas,
que esta por demás decirlo, ya han sido conocidas en Primera Instancia y en
Segunda Instancia, con esto se esta pretendiendo que el amparo de mérito sea
una TERCERA INSTANCIA(...) extremo éste imposible de atender, habida cuenta
que al hacerlo se estaría conociendo en tercera instancia de un asunto resuelto ya
en las dos instancias que permite la ley, razón por la cual la improcedencia del
amparo es notoria...”.
D) La autoridad recurrida, es decir, la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones
del Ramo Civil y Mercantil, estando debidamente notificada de la resolución en
que ésta Cámara le concede audiencia por un plazo de cuarenta y ocho horas, no
compareció a evacuar la misma.
CONSIDERANDO
-I-
Que el amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus
derechos o restaura su imperio cuando la violación hubiere ocurrido y procederá
siempre que las leyes, resoluciones, disposiciones o actos de autoridad lleven
implícita una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y
las leyes garantizan.
-II-
El señor Eduardo René Mayora Alvarado, en su calidad de Mandatario Especial
Judicial con Representación de la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, interpuso el presente
proceso constitucional de amparo, en contra de la Sala Segunda de la Corte de
Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, señalando como acto reclamado, la
resolución emitida en esta ciudad, el trece de diciembre del año dos mil cuatro. El
postulante del amparo argumentó que la autoridad impugnada declaró con lugar el
recurso de apelación interpuesto por la entidad mercantil denominada Americatel
Guatemala, Sociedad Anónima –tercera interesada dentro del amparo-, y por
consiguiente, revocó la resolución dictada por el Juez de Primera Instancia,
declarando con lugar el incidente de declinatoria venido en grado,
fundamentándose en el hecho de que actualmente existe un juicio arbitral que se
dilucida entre la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de
Guatemala, Sociedad Anónima y la entidad mercantil denominada Americatel
Guatemala, Sociedad Anónima, situación que hace improcedente la intervención
del órgano jurisdiccional en un asunto que se está sujeto a la decisión de un
Tribunal Arbitral. El amparista manifiesta que la referida resolución, le causa
agravio al derecho de libertad de acción y al derecho de defensa y debido proceso
de su representada, toda vez que tal y como obra en autos, el arbitraje de equidad
que actualmente se está tramitando ante el Centro de Arbitraje y Conciliación de la
Cámara de Comercio de Guatemala –CENAC-, en el cual se basó la autoridad
impugnada –Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil-,
para declarar con lugar el recurso de apelación interpuesto por la entidad mercantil
denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, surge de una controversia
distinta a la resuelta en el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del año dos
mil dos –que es el que se pretende ejecutar dentro del juicio que conforma los
antecedentes de este amparo-.
-III-
Del estudio de los antecedentes del amparo se evidencia, que como consecuencia
de los conflictos, diferencias o disputas derivadas del contrato de servicio de
interconexión y de acceso a otros recursos, suscrito entre la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima y la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, se han iniciado
dos arbitrajes de equidad -de conformidad con el Reglamento de Conciliación y
Arbitraje de la Cámara de Comercio de Guatemala-, de los cuales, uno fue
resuelto mediante laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del año dos mil dos,
y el otro, se encuentra actualmente en trámite. La pretensión principal del arbitraje
de equidad resuelto en el laudo antes individualizado, era que el Tribunal Arbitral
estableciera cómo debía aplicar la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, la fórmula de cálculo del
precio o del cargo, al momento de facturar a la entidad mercantil denominada
Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, el Cargo de Interconexión desde
Central Internacional, que se aplica al tráfico internacional de entrada –CICINe-,
en las facturas que hubieran sido objetadas a partir del mes de noviembre del año
dos mil dos y en lo sucesivo, hasta el efectivo vencimiento del contrato, es decir, el
doce de marzo del año dos mil tres. Por otro lado, el arbitraje de equidad que
actualmente se está tramitando ante el Centro de Arbitraje y Conciliación de la
Cámara de Comercio de Guatemala –CENAC-, surge de una controversia distinta
a la resuelta en el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del año dos mil dos,
ya que lo que se pretende en este arbitraje es dilucidar lo concerniente al período
que se produce desde el vencimiento del referido contrato de interconexión –doce
de marzo del año dos mil tres-, hasta la resolución de controversia que las partes
tienen ante la Superintendecia de Telecomunicaciones –SIT-. Por lo tanto, el
conflicto que se pretende resolver en dicho arbitraje, se refiere a aquél surgido
luego del vencimiento del contrato que se suscribiera entre la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima y la entidad
mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, es decir,
posteriormente al mes de marzo de dos mil tres.
-IV-
En virtud de que el artículo cuarenta y dos (42) de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad, faculta al tribunal de amparo para examinar
todos y cada uno de los fundamentos de derecho aplicables, haya sido o no
alegados por las partes, esta Cámara considera pertinente hacer las siguientes
observaciones. El artículo cuarenta y seis (46) de la Ley de Arbitraje, al referirse
al reconocimiento y ejecución de laudos, indica que “... Un laudo arbitral,
cualquiera que sea el país en que se haya dictado, será reconocido como
vinculante y tras la presentación de una petición por escrito al tribunal competente,
será ejecutado de conformidad con las disposiciones de este artículo (...). Será
tribunal competente a opción de la parte que pide el reconocimiento y ejecución
del laudo, el Juzgado de lo Civil o Mercantil con competencia territorial en el lugar
del domicilio de la persona contra quien se intente ejecutar el Laudo o en el lugar
donde se encuentren sus bienes...”. Siguiendo con lo preceptuado en el artículo
antes citado, el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto del año dos mil cuatro,
es vinculante para la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de
Guatemala, Sociedad Anónima y para la entidad mercantil denominada Americatel
Guatemala, Sociedad Anónima, por lo que cualquiera de ellas, podrá pedir la
ejecución de las disposiciones del laudo que se refieren a las cuestiones
sometidas a arbitraje, ante un Juez de Primera Instancia del Ramo Civil y
Mercantil. De esa cuenta deriva que es evidente y manifiesto que el juicio
ejecutivo que sirve de antecedente al presente proceso de amparo, se promovió
por la entidad mercantil denominada Telecomunicaciones de Guatemala,
Sociedad Anónima, en contra de la entidad mercantil denominada Americatel
Guatemala, Sociedad Anónima, en virtud de la negativa de ésta última de hacer
efectivo el pago de la factura emitida por su representada en el mes de febrero del
año dos mil tres, es decir, al encontrarse firme el laudo arbitral y en concordancia
con el período discutido dentro del mismo –del mes de noviembre del año dos mil
dos al doce de marzo del año dos mil tres-. Por lo tanto, la autoridad impugnada,
es decir, la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil,
emitió la resolución señalada como acto reclamado –resolución de fecha trece de
diciembre del año dos mil cuatro-, actuando con evidente arbitrariedad, toda vez
que al resolver el recurso de apelación interpuesto por la entidad mercantil
denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima, se fundamentó en un
juicio arbitral de equidad en el que claramente se discuten períodos posteriores al
período en que se emitió la factura que se requiere de pago en el juicio ejecutivo
común que sirve de antecedente a este proceso de amparo, por lo que se omitió
tomar en cuenta, lo ya resuelto en el laudo arbitral de fecha veintisiete de agosto
del año dos mil dos.
-VI-
En conclusión, esta Cámara, luego del análisis efectuado, determina que la
autoridad recurrida, es decir, la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del
Ramo Civil y Mercantil, al emitir la resolución de fecha trece de diciembre del año
dos mil cuatro, que declara con lugar el recurso de apelación interpuesto por la
entidad mercantil denominada Americatel Guatemala, Sociedad Anónima –y que
en consecuencia, revoca la resolución venida en grado, declarando con lugar el
incidente de declinatoria-, restringe y violenta derecho de libertad de acción y al
derecho de defensa y debido proceso de la entidad mercantil denominada
Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima, garantizados por la
Constitución Política de la República. Por lo anteriormente considerado, el
amparo solicitado debe ser otorgado.
LEYES APLICABLES:
Los artículos antes citados y 2, 5, 12 y 265 de la Constitución Política de la
República; 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, el inciso c) del artículo 12, 19, 20, 37, 39, 42,
44, 45, 46, 47, 116, 118 y 133 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; 1 y 14 del Auto Acordado 4-89 de la Corte de
Constitucionalidad; el inciso a) del artículo 2 del Auto Acordado 2-95 de la Corte
de Constitucionalidad; 1, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 10, 23, 24, 25, 26, 30, 36, 37, 40, 41, 42,
43, 44, 45, 46, 47 y 48 de la Ley de Arbitraje; 294, 295, 327, 329, 330, 331, 332,
333, 334, 340, 602, 603, 604, 605, 606 y 610 del Código Procesal Civil y Mercantil;
1, 9, 10, 113, 116, 117, 118, 119, 121, 135, 136, 137, 138, 139 y 140 de la Ley del
Organismo Judicial.
PARTE RESOLUTIVA:
La Cámara de Amparo y Antejuicio de la Corte Suprema de Justicia, con base
en lo considerado y leyes citadas, al resolver: I) OTORGA en definitiva, el amparo
promovido por el señor Eduardo René Mayora Alvarado, en su calidad de
Mandatario Especial Judicial con Representación de la entidad mercantil
denominada Telecomunicaciones de Guatemala, Sociedad Anónima; y en
consecuencia: a) Deja en suspenso, en cuanto a la reclamante, la resolución de
fecha trece de diciembre del año dos mil cuatro, dictada por la Sala Segunda de la
Corte de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil, dentro del expediente
identificado con el número cuatrocientos setenta y dos guión dos mil cuatro (472-
2004), a cargo del oficial tercero (3º); b) Restituye a la postulante, a la situación
jurídica anterior a esa resolución; c) Ordena a la autoridad impugnada resolver
conforme a derecho, respetando los derechos y garantías de la postulante, bajo
apercibimiento de imponer una multa de quinientos quetzales (Q.500.00) a cada
uno de los Magistrados, en caso de no acatar lo resuelto dentro del plazo de cinco
días de haber recibido los antecedentes, sin perjuicio de las responsabilidades
legales correspondientes. II) No hay condena en costas. Notifíquese y con
certificación de lo resuelto devuélvanse los antecedentes a su lugar de origen.

Luis Fernández Molina, Magistrado Presidente, Cámara de Amparo y Antejuicio;


Carlos Gilberto Chacón Torrebiarte, Magistrado Vocal Quinto; Jorge Gonzalo
Cabrera Hurtarte, Magistrado Vocal Séptimo; Rodolfo de León Molina, Magistrado
Vocal Duodécimo. Jorge Guillermo Arauz Aguilar, Secretario de la Corte Suprema
de Justicia.

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