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LA BIBLIOTECA PÚBLICA

Luisa Orera Orera

23.1. Definición y funciones


En la exposición del concepto actual de biblioteca pública, es imprescindible que
nos refiramos a la UNESCO (United Nations Educational Scientific and Cultural Or-
ganization), agencia especializada de la ONU, creada en 1946 como medio para con-
tribuir a la paz y bienestar social a través de la colaboración entre las naciones en el
ámbito de la educación, la ciencia y la cultura.
A partir de su creación, ha jugado un papel muy importante en la promoción y de-
sarrollo de las bibliotecas públicas en el mundo, concebidas como un instrumento pa-
ra la expansión de la cultura, la democracia y el fomento de la paz.
Su doctrina sobre bibliotecas públicas se halla contenida en el universalmente co-
nocido Manifiesto de la UNESCO, publicado por primera vez en 1949 y revisado por
la IFLA, a petición de la UNESCO, en 1972. A causa de los cambios habidos en el se-
no de las bibliotecas públicas, consecuencia a su vez de los cambios sociales y tecnoló-
gicos, que hacían necesaria la revisión del texto, la Sección de Bibliotecas Públicas de
la IFLA elaboró un nuevo texto aprobado por la UNESCO en 1994, que reproducimos
a continuación.

23.1.1. Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública (1994)

La libertad, la prosperidad y ~I desarrollo de la sociedad y de los individuos son


valores humanos fundamentales. Estos sólo podrán a1canzarse mediante la capacidad
de los ciudadanos bien informados para ejercer sus derechos democráticos y desem-
peñar un papel activo en la sociedad. La participación constructiva y la consolidación
de la democracia dependen tanto de una educación satisfactoria como de un acceso li-
bre y sin límites al conocimiento, el pensamiento, la cultura y la información.
La biblioteca pública, puerta local hacia el conocimiento, constituye un requisito
básico para el aprendizaje a lo largo de los años, para la toma independiente de deci-
siones y el progreso cultural del individuo y los grupos sociales.
Capítulo 23: La biblioteca pública 389
388 Manual de Biblioteconomía

Este manifiesto proclama la fe de la UNESCO en la biblioteca pública como una . Financiación, legislación y redes
fuerza viva para la educación, la cultura y la información y como un agente esencial
para el fomento de la paz y del bienestar espiritual a través del pensamiento de hom- - La biblioteca pública ha de ser, por principio, gratuita. La bibli?teca pública es
responsabilidad de las auto!idad~s local y nacio?-al. Debe .regme por una le-
bres y mujeres.
gislación específica y estar fmanclada I?or los gobl.ernos nacIOnal y local. Ha de
Así pues, la UNESCO alienta a las autoridades nacionales y locales a dar soporte
y comprometerse activamente en el desarrollo de las bibliotecas públicas. ser un componente esencial de cualqUIer .estr~:egla a largo I?l,azopara la cultu-
ra, la provisión de información, la alfab~~lza~lO~y la e?ucac.lOn. .
. La biblioteca pública - Para lograr la coordinación y cooperaclOn bl.bl.lOtecana a nIvel na~l,onal, la le-
gislación y los planes estratégicos han de defInIr y.~romover, t.amblen, una red
La biblioteca pública es un centro local de información que facilita a sus usuarios nacional de bibliotecas, basada en normas de se.rvlclos con':~nIdas. ..
todas clases de conocimiento e información. - La red de bibliotecas públicas ha de ser conceb~da en.rel~~lOn c?n las bIblIote-
Los servicios de la biblioteca pública se presentan sobre la base de igualdad de ac- cas nacionales, regionales, especializadas y de mvestIgaclOn, aSI como con las
ceso para todas las personas, sin tener en cuenta su edad, raza, sexo, religión, naciona- bibliotecas escolares, de institutos y universitarias.
lidad, idioma o condición social. Deben ofrecerse servicios y materiales especiales pa-
ra aquellos usuarios que por una u otra razón no pueden hacer uso de los servicios y . Funcionamiento Y gestión
materiales ordinarios, por ejemplo, minorías lingüísticas, personas con discapacidades y serv}-
- Ha de formularse una política clara que defina objetivos, priorid~d~s
o personas en hospitales o en prisión.
cios en relación con las necesidades de la comunidad local. La. bIblIoteca pu-
Todos los grupos de edad han de encontrar material adecuado a sus necesidades.
blica ha de organizarse eficazmente y mantener normas profesIOnales de fun-
Las colecciones y los servicios han de incluir todo tipo de soportes adecuados, tanto cionamiento. .
en modernas tecnologías como en materiales tradicionales. Son fundamentales su alta
calidad y adecuación a las necesidades y condiciones locales. Los materiales deben re- - Ha de asegurarse una cooperaciófoI con interl?cutores rele~antes, Po! eJemp~o,
grupos de usuarios y otros profesIOnales a nIvel local, regIOnal, nacIOnal e In-
flejar las tendencias actuales y la evolución de la sociedad, así como la memoria del
ternacional. .
esfuerzo y la imaginación de la humanidad. la ~o-
- Los servicios han de ser físicamente accesibles a ~o~os los m~eTfo1bros
d~
Ni los fondos ni los servicios han de estar sujetos a forma alguna de censura ideo-
munidad. Esto requiere que los edificios de las blb~lotecas pub~lcas esten bIeny
lógica, política o religiosa, ni a presiones comerciales.
situados, con buenas condiciones de lectura y estudIo, tecn?l~g¡as adec~~das
. Misiones de la biblioteca pública un horario suficiente y apropiado a los usuarios. Supone, aSImIsmo, servIcIOs de
extensión para quienes no pueden acudir a la biblioteca. . . .
Las siguientes misiones clave, referentes a la información, la alfabetización, la educa- - Los servicios de la biblioteca han de adaptarse a las necesIdades de las dlstm-
ción y la cultura, habrán de ser esencia de los servicios de la biblioteca pública: tas comunidades en áreas rurales y urbanas. .
- El bibliotecario es un intermediario activo entre los usuanos y los recursos. Es
1) Crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños desde los primeros años. indispensable su formación profesional y permanente para que pueda ofrecer
2) Prestar apoyo a la educación, tanto individual como autodidacta, así como a servicios adecuados. .'
la educación formal en todos los niveles. - Habrán de establecerse programas de extensión y de formacIón de usuanos
3) Brindar posibilidades para el desarrollo personal creativo. con objeto de ayudarles a sacar provecho de todos los recursos.
4) Estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes.
5) Fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, la valoración de las artes,
de los logros e innovaciones científicos.
. Aplicación del Manifiesto

6) Facilitar el acceso a las experiencias culturales de todas las manifestaciones Se insta a quienes toman las decisiones a nivel nacional y lo~al. y. a la comunidad
bibliotecaria en general, en todo el mundo, a que apliquen los pnnClplOs expuestos en
artísticas.
este Manifiestol.
7) Fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural.
8) Prestar apoyo a la tradición oral.
9) Garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comu- Del texto anterior queremos destacar tres aspectos que por sí mismos pueden de-
nidad. finir la biblioteca pública:
10) Prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agru-
paciones de ámbito local. 1) Funciones de la biblioteca pública. La biblioteca pública debe contribuir a la
11) Facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de me- educación e información de los ciudadanos.
dios informáticos. 2) Dependencia administrativa y financiació'!. La ~iblio~eca pública ha de estar
12) Prestar apoyo y participar en programas y actividades de alfabetización para constituida en virtud de textos legales precIsos y fmanclada por el Estado o Ad-
todos los grupos de edad y, de ser necesario, iniciados. ministraciones locales, de manera que sus servicios sean gratuitos.
390 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 391

3) Usuarir:s. La. bib~io.tec.a,pública ha de estar abierta a todos los miembros de la Los aumentos anuales supondrán un libro por cada 25 personas, en grupos de hasta
com~n.l?ad SI~ dIstmclOn de edad, raza, sexo, religión, nacionalidad, idiom a o 2.000. En grupos mayores de 2.000 habitantes, 1 por cada 50 personas. Las publicaciones
condlclOn socIal. periódicas, incluidos diarios, en la propia lengua, supondrán 1 por cada 500 personas.
5) Personal. En unidades administrativas menores, las Normas señalan la necesidad
. ~eniendo en cuenta todo lo anterior, la biblioteca pública puede definirse Co . de 1 bibliotecario profesional a tiempo completo, con ayuda de personal administrativo.
"bIbhoteca fundada y sostenida por un órgano de la administración local -o en aln:o. En grandes unidades, con servicios bibliotecarios desarrollados, un bibliotecario por ca-
gun
cas?, cenora
t 1- ? I?~r a 1~u~ '.
' ot~o ?rg~~lsmo ' da 2.000 habitantes. Cuando las unidades administrativas sean muy grandes, un bibliote-
autonzado para actuar en su nombre, y ac-
cesIble, sm per]UlClOSm dlscnmmaclOn alguna, a cuantos deseen utilizarla"2. cario por cada 2.500.
En cuanto a la composición de este personal, cuando se trate de unidades urbanas de-
sarrolladas, un 33 % del mismo estará integrado por bibliotecarios titulados. Si se trata de
23.2. Normas para bibliotecas públicas sistemas bibliotecarios con muchas sucursales y pequeños puntos de servicio, el porcenta-
je se elevará al 40 % del personal. Por otra parte, en los grandes sistema bibliotecarios 1/3
El estudio de las norI?as existentes para bibliotecas públicas es también muy im- de los bibliotecarios profesionales deben ser especialistas en bibliotecas infantiles.
portante a la hora de perfilar el concepto sobre la misma. 6) Edificios. En cuanto a la distribución de las bibliotecas en zonas urbanas, cuan-
Las primeras normas fueron dada~ por la American Library Association (ALA) do se trate de zonas de mayor densidad, las Normas hablan de 1 biblioteca sucursal en
en los anos 30. En 1973 la IFLP'- p'ubhca las Normas para Bibliotecas Públicas, y en un radio de 1,5 km y una biblioteca relativamente grande en un radio de 3/4 km.
1977, lleva a cabo una nueva e?IClOn. Estas ~o:mas, de tipo cuantitativo, representa- En cuanto a la distribución de los espacios interiores del edificio, las Normas distin-
ron en su mOI?e~to un a~an~e Importante, suvIendo de guía en la evaluación y guen varios apartados: zonas dedicadas a préstamo, a consulta de documentos, a activi-
desa-
rrollo de las bIbliotecas publicas. Recogemos aquí, de forma sucinta, su contenid03; dades recreativas, a personal, a espacios comunes y de circulación, etc.
Para la zona de préstamo de adultos se dedicarán, al menos, 100 m2. En condicio-
1) Sistemas. de bibliotecas públicas. La población recomendada es de 150.000 habi- nes normales, se señalan 15 m2 por 1.000 volúmenes. En las zonas destinadas a présta-
tantes. Se considera como mínimo viable una población de 50.000 habitantes. mo infantil, las Normas recomiendan 16 m2 por 1.000 volúmenes, cuando la ubicación
2) Unidad administrativa. La población mínima en cualquier circunstancia es de se lleve a cabo en estanterías abiertas de 4 baldas cada una.
3.000 habitantes. En cuanto a las instalaciones destinadas a la consulta de documentos por parte de
3) Horas de apertura de los puntos de servicio. En las bibliotecas urbanas centra- adultos, se destinan 10 m2 por 1.000 volúmenes. En cuanto al número de plazas, se re-
les, 60 horas semanales. En bibliotecas sucursales, entre 18 y 60 horas a la semana. comienda 1,5 por 1.000 habitantes. Para cada plaza se destinan 2,5 m2. Para la exposi-
4) Coleccione~. La colecc~ón mínima de libros para todos los departamentos (excep- ción y consulta de publicaciones periódicas, incluidos diarios, en bibliotecas que atien-
tuando las coleccIOnes especiales), calculada en relación con la población alfabetizada da hasta 20.000 habitantes, se recomienda un asiento cada 2.000 habitantes. Si se trata
es de 3 volúmenes/habitante para unidades administrativas menores. En circunstancia~ de bibliotecas que atiendan a más de 20.000 habitantes, la proporción establecida es de
generales sería de 2 volúmenes/habitante. un asiento cada 3.000 habitantes. La superficie señalada para cada asiento es de 3 m2.
C:uand? el 25-30 % de la población está constituido por menores de 14 años, los li- Para depósitos cerrados se asignan 5,5 m2 para cada 1.000 volúmenes. Esta capaci-
bros mfantlles deben representar 1/3 de la colección total. dad puede duplicarse en estanterías compactas. En depósitos de acceso limitado la
Los libros de consulta deben suponer 100 volúmenes en las unidades administrativas proporción se eleva a 7 m2 por cada 1.000 volúmenes.
menor:s y un 10 % de la col~cción total. e~ circunstancias generales. Este porcentaje se En cuanto al espacio dedicado a actividades recreativas infantiles, de todo tipo, se esti-
e~evara cu~~d? se trate ~e umdades admmIstrativas muy grandes. El número de publica- ma conveniente 3 m2 por plaza. Si se trata de actividades en que los niños van a escuchar,
Ciones penodlcas en umdades administrativas de hasta 5.000 habitantes deberá ser, al la proporción es de 1,5 m2 por plaza. Para despachos y oficinas destinadas al personal que
menos, de 50. En unidades administrativas de entre 5.000 y 10.000 habitantes, la dotación trabaja en la biblioteca, se establecen 10/12 m2 por persona. Cuando se trate de zonas de
será de 10. cada 1.000 habitantes. En cuanto a discos y cintas, en poblaciones de hasta descanso, la proporción oscila entre 2 y 4 m2por persona, siguiendo las siguiente escala:
20.000 habitantes, la colección para usar dentro de la biblioteca será de 2.000.
En las colecciones en depósito para uso de pequeñas comunidades deberán hacer- CUADRO 23.1. Relación personal-superficie.
se, al menos, cuatro cambios anuales en las mismas. En cada ocasión el cambio afec-
tará como mínimo a 200 volúmenes. ' Número de personas4 Superficie necesaria
En circ_unstancias generales, .el aumento anual de la colección supondrá 250 volú-
2 8 m2
menes al ano por cada 1.000 habitantes. En unidades administrativas más pequeñas, el
10 40m2
aumento se elevará a 300 volúmenes.
20 60 m2
En cuanto a colecciones destinadas a minorías étnicas y lingüísticas, cuando se trate de
grupos de menos de 500 personas, los libros en sus propias lenguas serán al menos 100. Pa- 50 120 m2
100 220 m2
ra grupos de 500 a 2.000 personas, las colecciones deberán estar constituidas por un libro
200 400 m2
por cada 5 personas. En grupos de más de 2.000 habitantes, un libro por cada 10 personas.
392 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 393

En espacios comunes y zonas destinadas a la circulación se incluyen: el vestíbur .


de hospitales y lectores discapacitados, a personas privadas de libertad, a niños,
de entrada, las escaleras, los servicios higiénicos, los guardarropas, las salas de esper9
y los pasillos. Para estos espacios se destina entre ellO y el 15 %, cuando se trate l. ~~~. De ellas queremos dest~ca.r las P~utas sobre. s.ervicios enJas bibliotecas para niños
e y las Pautas para servicios blbllotecanos para pnslOneros, edItadas en 1993.
zonas públicas y el 20-25 %, cuando se trate de superficies destinadas a personal.

A medida que las bibliotecas públicas se han ido desarrollando, y dado que la si-
23.3. Servicios de la biblioteca pública
tuación de dichas bibliotecas varía mucho de unos países a otros, ha habido una evolu-
ción de las normas -de tipo más rígido y cuantitativo- hacia las pautas -menos rígidas y Antes de pasar a hablar de los servicios propiamente dichos es preciso hacer algu-
de tipo cualitativo-o Así se hace constar en el prólogo de las Pautas publicadas por la
nas consideraciones:
IFLA que señala: "Cuando las necesidades y medios son tan variados, no se puede es-
tablecer unas normas comunes para los servicios. Por esta razón a este trabajo le he-
mos dado el nombre de 'pautas' y no el de 'normas'. No ofrecemos reglas, sino conse-
- En la biblioteca pública se da una mayor diversificació~ de servicios que en
otras bibliotecas en función de la diversificación de usuanos. Hay que recordar
jos basados en la experiencia de muchos países y susceptibles de aplicación general"5. que la biblioteca pública posee la mayor variedad posible de usuarios, ya que
Las Pautas publicadas por la IFLA recogen orientaciones sobre los siguientes puntos: los incluye a todos. .
- Con el desarrollo bibliotecario general, ayudado a su vez por un mejor desa-
1) Los servicios de la biblioteca pública, que trataremos en el apartado siguiente rrollo tecnológico, las bibliotecas en general, y las pú?licas en particular,. están
de este capítulo. en mejores condiciones para atender todas la~ necesIdades. d.e los usuanos, lo
2) Los distintos soportes documentales que deben integrar las colecciones de las que incide también en una cada vez mayor vanedad de serVICIOS.
bibliotecas públicas, constituidas fundamentalmente por libros y publicacionés El Manifiesto de la UNESCO establece que los servicios de la biblioteca púb.li-
-
periódicas, pero con una presencia cada vez más importante de nuevos Sopor- ca deberían ser gratuitos, afirmación cohere.nte si ~e tiene en cu<:nt~ que el ~1l~-
tes documentales como audiovisuales, documentos legibles por ordenador, etc. mo documento establece un carácter de umversalIdad para la bIblIoteca publi-
Así mismo, en este apartado las Pautas hacen referencia al desarrollo, ges- ca al concebirla abierta a todo tipo de usuarios. El cobro de servicios excluiría
tión y mantenimiento de las colecciones. a determinados grupos sociales de un acceso total a la biblioteca pública.
3) El personal, al que clasifican en:
a) Bibliotecarios profesionales. Personal con formación específica, generalmente Sin embargo este espíritu del Manifiesto se ha enfrentado en los ú1tÍ1~os tiempos
de nivel universitario, que debe encargarse de los procesos técnicos y científi- con dificultades, ya que algunos servicios, y más concretamente los relacIOnados con
cos relacionados con el desarrollo y mantenimiento de las colecciones; de la el suministro de información al usuario, en los que cada vez es más frecuente la nece-
planificación de los servicios y que debe tomar parte activa en todos aquellos sidad de acceder a bases de datos, generan costes muy altos, y las administraciones no
procesos directamente relacionados con el suministro de información. disponen de medios ilimitados.
b) Personal de oficina, sin necesidad de titulación específica en Bibliotecono- La IFLA, a través del Grupo de Trabajo sobre el Impacto de la Tecno~ogía en las
mía y encargados de todos los procesos burocráticos y administrativos. Bibliotecas Públicas, se dedicó al estudio de este tipo de problemas, mostrandose par-
c) Trabajadores manuales, como limpiadores, bedeles y conductores. Para tidaria de restringir las tasas lo más posiblé. En los últimos ~ie~pos este problema se
grandes bibliotecas, las Pautas distinguen tres categorías más de personal: ha atenuado por la introducción en las colecciones de las bIblIotecas de las bases de
- Otros profesionales, especialistas en distintos campos: archiveros, infor- datos en CD-ROM, cuya mayor o menor consulta no genera ~n ?!,ayor gasto que el
máticos, etc. producido ya por su adquisición. Lo mismo ocurre con la ~~scnpclOn por parte de ~as
- Administradores. bibliotecas a redes de comunicación que suponen gastos fIJos pero que no se ven m-
- Técnicos encargados del manejo de materiales y equipos audiovisuales crementados por el número de consultas realizadas.
y electrónicos; encuadernadores, etc.
Además de la enumeración del personal que puede trabajar en una La IFLA al referirse a los servicios de la biblioteca pública menciona los si-
-
biblioteca pública las Pautas recogen otros aspectos sobre el mismo co- guientes: servicios relacionados con el acc~so al d?~umento (c.c:nsulta ~ I?résta-
mo el número, gestión, etc. mo); servicios de información y referencIa; serVICIOSpara mnos; actIvIdades
culturales; atención a personas discapacitadas; servicios a personas que 'por su
4) El capítulo cuarto trata de temas relacionados con los puntos de servicio de un situación especial no pueden acudir a la biblioteca (p~rsonas ho.spl~alIz~das,
sistema de biblioteca pública: número y distribución de los mismos, condicio- soldados residentes en acuartelamientos, personas confmadas en mstItuclOnes
nes de ubicación, etc. penitenciarias, etc.); servicios a minorías étnicas y lingüísticas y servicios a es-
5) El último capítulo está dedicado al tema de la gestión de bibliotecas públicas. cuelas7.
- No todos los servicios, en principio posibles, son igualmente necesarios en cual-
Basadas en estas pautas generales para bibliotecas públicas, se han ido editando quier comunidad, ni todas las bibliotecas públicas están en condiciones de dar~os,
otras más específicas para distintos servicios especiales como los destinados a pacien- aunque, hoy día, las posibilidades se multiplican al existir una mayor cooperaCIón
Capítulo 23: La biblioteca pública 395
394 Manual de Biblioteconomía

p Las Pautas sobre servicios en las bibliotecas para niños, lo entienden así también
interbibliotecaria.
, ., En
. el campo de las bibliotecas Públicas se im one cad a vez
ma~ 1a creaclOn de sistemas y redes para atender todas las necesidades. al decir que el servicio para niños asegura la continuidad de la biblioteca, ya que los
que la utilizan tiende a seguir siendo usuarios cuando crecen. El objetivo básico de las
- ~xlsten unos servicios que pueden considerarse básicos, y que deben ser f bibliotecas para niños queda también expuesto: "la biblioteca para niños deberá ofre-
cldo~ por todas la bibliotecas públicas, y otros que, por determinadas cir~u~~- - .
tanctas son menos frecuentes y están menos generalizados. cer estímulos culturales y educativos de tal clase que permita a los niños convertirse
Algunos en adultos activos y espontáneos"I2.
- . servicios arriba enumerados son comunes a otras biblioteca s Y ya se Para niños y jóvenes los límites de edad varían de unos países a otros de 3 a 14
es t u dtan en otro capItulo
" de este Manual, por lo que en esta exposición sólo d -
sarrollaremos algunos aspectos más característicos de la biblioteca pública o a~- años, de 4 a 13, etc. Las edades entre 5 y 14 años suelen ser las más frecuentes.
Pero los usuarios de las bibliotecas o secciones infantiles no sólo son niños y jóve-
gunos servicios exclusivos de la misma y no desarrollados en otro apartado.
nes, incluyen también adultos, como docentes, padres de familia, tutores de guarderías
infantiles, de clubes juveniles, editores, bibliotecarios, etc.
Dentro del marco de la biblioteca pública, la biblioteca infantil presenta una serie
23.3.1. Servicio de información y consulta de documentos
de peculiaridades en aspectos tales como la colección, el personal, el marco físico, etc.
en orden a una mejor adaptación a las circunstancias especiales de dicho grupo de
;a bibliotec~ pública debe permitir por medio de sus servicios el acceso no sólo a usuarios.
1?S ocu~~ntos llltegrantes d~ sus col~~ciones y a .Ia información en ellos contenida,
En cuanto a la ubicación aunque existen otros modelos organizativos, lo más habi-
slfoI° tamblen a docu~entos e ~nformaclOn pertenecientes a las colecciones de otras bi-
tual es incluir los servicios para niños como una de las secciones de la biblioteca general.
b!lo~ecas. Est,o ~s posible gracias a los avances tecnológicos a los que no son ajenas la s En cuanto a personal, se necesita también una fonnación específica que pennita re-
blbhotecas publIcas.
solver situaciones generadas por las propias necesidades y la psicología éspecial de los
~n cuanto a la .composición de estas colecciones, han de estar integradas en la ac- niños. Estas situaciones están relacionadas en algunas ocasiones por hechos tales como:
tuah?~d por todo tipO de materiales c?mo se refleja en .las mencionadas Pautas y en el
Ma.mfIesto .de la UNESCO cuando dIce que las coleccIOnes y los servicios han de in- 1) El tiempo de pennanencia de los niños en la biblioteca es generalmente ma-
c!mr todo .tIpO de soportes adecuados, tanto en modernas tecnologías como en mate- yor que el de los usuarios adultos, y con frecuencia necesitan ayudas en temas
nales tradIcIOnales. que no están relacionados con el servicio bibliotecario.
Hay que d.estacar que en las colecciones de las bibliotecas públicas juegan cada vez
2) Las preguntas formuladas por los niños suelen ser imprecisas y con frecuencia ha-
un pa~el más Import~nte los 11?-a.t:ri~lesaudi?vis~ales, ya que además de cumplir como cen referencia a ciertos libros para niños, por lo que el bibliotecario debe leerlos.
cualqUIer, otro m~te~al una llllSlon lllfonnatIva lllstruyen, enriquecen y entretienen de 3) Dentro de la biblioteca infantil juegan un papel muy importante las actividades
forma mas. atractiva, .10 que les. h~ce espe~ia~mente adecuados para el logro de algunas relacionadas con la animación a la lectura y al uso de la biblioteca: charlas, narra-
de las funcIOnes propIas de la biblIoteca publIca, sobre todo, la relacionada con el apro- ciones, lecturas, actividades prácticas, veladas de pasatiempos y competiciones,
vechamiento del ocio del ciudadano.
etc. Por la frecuencia con que deben darse, si se quiere observar cierta calidad en
En e! s~ministro d.e docu~ent~s e información, dentro de la biblioteca pública tie-
los mismos, implica mayores recursos de personal que las secciones de adultos.
ne especial ImportancIa la eXIstencIa de la colección local. 4) La selección de libros infantiles implica muchas veces la lectura de muchos li-
. Indep~nd.ientemente de su denominación9, la colección local es la sección de la bi-
bros por parte de los bibliotecarios.
b.lIoteca pu?lIca f~rmada por el conjunto de documentos, característicos de las colec- 5) El tratamiento técnico de los fondos debe ser básicamente el mismo utilizado
cIOnes bIblIotecanas,. relacion.adas con un área geográfica determinada (un pueblo,
en otras secciones, pero adecuándolo a la edad, lenguaje, etc., de los niños. Mu-
una c?marca, un barno, una cIUdad, etc.) con una organización que facilite su consul-
chas veces es necesario abreviar o simplificar estos sistemas.
ta. DICho~ docum~~tos pueden en~ontrarse en c~alquier tipo de soporte y pueden
contener ~nformaclOn sobre cualqUIer tema relacIOnado con el marco geográfico al
que se refIeralO.
23.3.3. Servicios a escuelas
La.s Pautas enumeran una serie de funciones y servicios que la biblioteca debe
cumplI~ respecto a la colección local, relacionados todos ellos con el suministro de in- La IFLA, a través de sus Pautas propone una estrecha colaboración entre la bi-
formacIón y la preservación de dicha colección.
blioteca pública y las bibliotecas escolares con la finalidad de dar un servicio más
completo a la comunidad escolar.
Por otra parte algunos autores han señalado que la escuela y la biblioteca pública
23.3.2. Servicios para niños y jóvenesll comparten unos objetivos comunes, como son los de poner en relación a los niños con
los libros, promoviendo el gusto y dominio por la lectura13.
~l servic~o para niños tiene una gran importancia dentro de la biblioteca pública, Existe una dilatada experiencia acerca de la colaboración entre la biblioteca pú-
y ,asI.lo considera la UNESCO cuando enumera, entre las funciones de la biblioteca
blica y la biblioteca escolar, variando de unos países a otros tanto el modo de estable-
p~bhca, l~s de crea~ y co.nso~idarlos hábitos de lectura en los niños desde los primeros cer dicha colaboración como las líneas de actuación.
anos y estImular la Imagmaclón y creatividad de niños y jóvenes.
396 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 397

Refiriéndonos al primer aspecto hay que decir que en muchos países, generalme sala especial para este tipo de usuarios, en la que pueden leer en voz alta. Además ha
los más desarrollados desde el punto de vista bibliotecario, las relaciones se estable~ te creado la infraestructura necesaria tanto de personal especializado como de aparatos,
formalmente, por medio de disposiciones legislativas. En Dinamarca, por ejemplo en para permitir el acceso a la información contenida en todo tipo de documentos, así co-
1964 la legislación establece la creación de bibliotecas escolares, distintas de la bibli~fn mo a otros servicios propios de la biblioteca pública (actividades culturales, etc.).
ca pública. La colaboración entre ambas se establece por medio de distintos mecan.e- Muchas veces, los lectores no pueden acudir a la biblioteca pública, por lo que és-
n:os c~n:o son: la cre~ci?n de un comité de selección de libros común, la inclusión de l~~ ta debe acercarse a ellos. Es el caso de los ancianos confinados en el hogar o en resi-
dlsposlc~~nes sobre blb.lI?tecas e.sc<;>lares
den.tr~ de la legislació~ de bibliotecas públicas dencias; enfermos ingresados en hospitales, reclusos, etc. La biblioteca pública tiene
l~ creaClOn de un ServlclO de BIblIotecas PublIcas con la funcIón específica de promo~ la obligación de acercarse a ellos por distintos métodos: reparto a domicilio, préstamo
ClOnarla colaboración entre ambos tipos de bibliotecas. colectivo, etc.
En España, sin embargo, no sólo no existen disposiciones dirigidas a desarrollar Dentro de este colectivo heterogéneo, los usuarios recluidos en instituciones peni-
esta colaboración, sino que en el Real Decreto 582/1989, de 19 de mayo, por el que se tenciarias reúnen unas características muy especiales siendo quizá los que general-
ar:ru.eba el Reglamento de Bibliotecas Públicas del Estado y del Sistema Español de mente han tenido menos contacto con la biblioteca, por lo que este grupo resulta uno
BIblIotecas (BOE de 31 de mayo) las bibliotecas escolares quedan excluidas expresa- de los más difíciles para la aceptación por parte de la biblioteca pública.
mente del Sistema. La existencia de este servicio en el marco de la biblioteca pública está recogida en
L~s líneas de ~olaboració~ ~ntre ambas bibl~ot~cas también varía según los países. el espíritu del Manifiesto de la UNESCO y reúne una serie de características que han
~n Dmamarca eXIste una Oflcma Central de BIblIotecas, que entre otras actividades sido formuladas por la Pautas para servicios bibliotecarios para prisionerosl5 y que
tIene la de elaborar bibliografías destinadas a diversos tipos de usuarios, tanto propios aquí reproducimos:
d~ bibli<;>tecaspúblicas como de bibliotecas escolares. La Central de Encuadernación
atIende Igualmente a las necesidades de las bibliotecas públicas como de las escolares. 1) Los prisioneros tienen el mismo derecho que otros ciudadanos a acceder a la
En Alemania, durante los años setenta se crearon servicios de asesoramiento por par- información y por lo tanto, a facilidades bibliotecarias apropiadas. Tienen dere-
te de las bibliotecas públicas dirigidos atender a las escuelas que no estaban dotadas cho a acceder a material de lectura del mismo modo que tienen derecho a par-
de personal ?i~liotecar~o. .Otras veces la colaboración consiste en la adquisición, por ticipar en actividades deportivas o a asistir a cursos para mejorar su educación.
parte de la blbhoteca publIca, de fondos documentales para escuelas que no disponen 2) Las facilidades bibliotecarias deben estar situadas dentro de las instituciones,
de biblioteca escolar, etc. dado que es virtualmente imposible para los prisioneros asistir a bibliotecas
fuera de ella.
3) Las bibliotecas en prisiones están situadas en una posición especial (después
23.3.4. Servicios a personas discapacitadas. Servicios a personas que no pueden de la televisión) como única fuente de información y, por ende, tienen la res-
acudir a la biblioteca. Servicios a minorías étnicas y lingüísticas ponsabilidad de coleccionar y ofrecer tal información a sus clientes presos.
Debemos aclarar, sin embargo, que el objetivo primordial debe ser el de pro-
. La biblioteca públi~a actual, en su compromiso de estar abierta a todo tipo de usua- veer acceso igualitario para todos los programas y servicios de los cuales se
nos, se plantea una sene de servicios que van dirigidos a grupos minoritarios. A veces puede también disfrutar en bibliotecas externas.
a este tipo de servicios se los ha denominado especiales, denominación dudosa, qu~ 4) Los servicios bibliotecarios, como parte de las actividades sociales y culturales
convendría desterrar, ya que dichos servicios deben ser tan habituales como cualquier deberán ser considerados ampliamente en la programación de las actividades
otro. carcelarias. Se dará a los prisioneros suficiente tiempo para usar la biblioteca.
Van dirigidos a lectores que padecen algún tipo de minusvalía, a aquéllos que no 5) Como factor integral en el desarrollo de los programas socioculturales, una bi-
pueden acudir a la biblioteca (ancianos, soldados, enfermos, personas confinadas en blioteca carcelaria será un centro completo de información y de recursos. La bi-
instituciones correccional es, etc.) y a las minorías étnicas y lingüísticas. blioteca estimulará el desarrollo intelectual, social y cultural de los prisioneros.
Entre las personas discapacitadas, las Pautas hacen especial mención a las perso- 6) La biblioteca apoyará todas las actividades educativas que se realizan en la
nas ciegas o con dificultades de visión, haciendo constar que la biblioteca pública de- institución. Habrá consultas entre bibliotecarios y supervisores de tales activi-
be ofrecerles materiales especiales para posibilitar la lectura, papel muy importante si dades con el fin de permitir a los bibliotecarios contribuir a su preparación, or-
~enemos en cuenta que estos materiales son más bien escasos, ya que de la producción ganización e implementación. La biblioteca ampliará el horizonte educativo
Impresa, sólo una décima parte es accesible a los ciegosl4. de los prisioneros y enriquecerá sus antecedentes culturales.
En el caso de los servicios a personas ciegas o con importantes dificultades de vi- 7) La biblioteca estimulará en su entorno un clima de libertad intelectual, curio-
sión, la biblioteca pública en muchos casos, debido a la falta de recursos, lo que hace sidad, responsabilidad, consulta creativa y sensibilidad cultural y preparará a
sobre todo es prestar su colaboración a las organizaciones, generalmente importantes, los prisioneros para poder reinsertarse en sociedad con éxito.
que atienden a este tipo de usuarios. Es el caso de la ONCE en España. 8) La biblioteca proveerá al personal de la prisión apoyo y material para su desa-
Sin embargo, hay bibliotecas, que disponiendo de más medios, no sólo se plantean rrollo profesional.
esta colabor~ción sino que han desarrollado los servicios bibliotecarios para invidentes., 9) El sistema de bibliotecas carcelarias deberá ser idéntico, o bien parecerse lo
como, por ejemplo, la BPI Centre Georges Pompidou de París que ha destinado un~ más posible, a aquéllos aplicados en las bibliotecas públicas de cada país.
398 Manual de Biblioteconom[a
Capítulo 23: La biblioteca pública 399

La existencia de minodas étnicas y lingüísticas en todos los países es una


histórica, aunque sea por causas distintas en cada uno de ellos. Unas veces esta presencia d n las grandes áreas urbanas, de que una biblioteca central y varias bibliotec.as
responderá a causas políticas, otras causas económicas, otras, las más, a ambas a la vez. t~c~r:ales funcionaran conjuntamente. Esta misma situación, aunque por causas dls-
La biblioteca pública puede jugar también en este caso, un importante papel en la in- ~intas, se daba también en las áreas rur~~es.. .. . .
tegración de estos colectivos en la sociedad entendiendo dentro de la integración la COn- En los últimas tiempos la cooperaclOn mterblblIotecana se ha Visto apoyada ta~to
servación de sus señas de identidad cultural. La biblioteca pública puede también or el desarrollo de todas las bibliotecas ~n gen~r~l como por el de~arr<?llo de otro tIpo
como un canal de comunicación entre los grupos mayoritarios y los minoritarios. Laactuar
exis- ~e factores entre los que hay que citar la ~nf?rmatIca"la~ telecomulllcaclOnes, etc. .
tencia de servicios distintos para minorías étnicas y lingüísticas dentro de la biblioteca La cooperación en el campo de las blbh.otecas.pubhcas, se ha plas.mado en la eXls-
pública, se justifican por ser estas minodas incapaces de utilizar al máximo los servicios t cia de redes y sobre todo en la existencia de sistemas. Estos dos tIpos de coopera-
dirigidos a los usuarios en general, por varias razones: c~~n no son excl~yentes, de 'manera que cualquier bibliotec~ puede formar parte de
mbos abriendo mayores posibilidades en este campo. Aqm no nos vamos a ocupar
a) La mayoría de sus miembros desconoce el idioma o idiomas de la comunidad ~e las redes porque son objeto de estudio de otro capítulo.
. . .
en la que viven. La existencia de sistemas de bibliotecas hace más rentabl~s las mverSlOnes,
" posibi-
b) Sus patrones culturales son diferentes. litando que las minorías tenga!! ~cces? a servicios bib~iotecano~ completos, lo cual no
e) En muchas ocasiones se trata de grupos desfavorecidos económica y sen' a pos ibl e en unidades admmlstratIvas muy .pequenas. Los
cultural- . sistemas
.
pueden
. enten-
mente respecto al resto de la comunidad. derse como unidades administrativas o c~mo Slst~m~s ReglOna les o N aClOn~es. I d.e In-
formación, en los que intervienen todo tIpo de biblIotecas ta~to de form~ mdlvldual
La biblioteca pública debe plantearse dar servicios completos a estos grupos y no como formando parte de redes y sistemas. Aquí vamos a refenmos a lo~ pnmeros.
quedarse, por ejemplo, sólo en la formación y mantenimiento de las colecciones ade- .
Las Pautas definen un sistema de biblioteca pública como un ':conJunto de servI-
cuadas, ya que esto debe ser únicamente un primer paso. Los niños deben ser atendi- cios y puntos de servicio de biblioteca pública adm~nistrad~ colectivamente, con per-
dos, como ocurre siempre en la biblioteca pública, con especial cuidado. sonal y administración compartidos y con una dot~cl~n de hbr.os'y ,de otros matenales
Para poder llevar a cabo este tipo de servicio es preciso contar con colecciones en mantenida en común. Un servicio de bibliotec~ pubhca co.n~tltm~anormalmente. una
lenguas minoritarias, que frecuente han de obtenerse en los países de origen, así como sola unidad administrativa, pero dos o más umdades ~dmllllstratI~a~ pueder; e~tI~~r
con personal especializado con conocimiento de idiomas. La cooperación con otras conveniente cooperar juntas para proporcionar un solo sistema de blblIoteca'publ.l~a .
bibliotecas, con determinadas instituciones de los países de origen, asociaciones de in- Los sistemas se organizan de forma distinta según los cas<?s,ya gue la sltu~~lOnso-
migrados, etc., es fundamental. cial -y por tanto la situación bibliotec~ria- as~ c?mo la ~onf¡guraclón ,?eograf¡c~ y la
Los servicios aquí enumerados no son suficientes. La biblioteca pública debe organización administrativa varían segun los dlStllltoSpalses~ pero hay. modelos que
abrirse cada vez más a todo tipo de usuarios y estar presente cada día en más foros, pueden tomarse como punto de referencia o como sugerenCia. Estos sistemas pueden
por lo que debe salir fuera de su recinto físico. Esta tendencia se manifiesta en su pre- ser locales o urbanos, comarcales, provinciales y regionales.
sencia cada vez más frecuente en lugares que hasta hace poco resultaban impensables:
la piscina, el parque, etc.
23.4.1. Sistemas urbanos
23.4. Sistemas de bibliotecas públicas En la configuración y desarrollo de sist~mas de bi~li~tecas públicas ~a teni?o u~
papel muy importante INTAMEL (InternatlOnal AssoclatI<?nof ~etr~pohtan Clt~ LI-
Del reiterado Manifiesto de la UNESeO destacamos dos ideas: 1) Todos los habi- braries), creada en 1968 con la principal ~inalidad de e:tudlar e mvestIg~r sobre siste-
tantes de un país tienen derecho a disfrutar de los servicios de biblioteca pública sin nin- mas urbanos de bibliotecas públicas de cIUdades de m~s d~ 400.00~ hab¡tante~: con el
gún tipo de discriminación, incluidos aquéllos que pudieran estar generadas por causa del fin de promover la cooperación entre los mism?s a lllvel mternaclOnal. SurglO como
lugar de residencia de cada ciudadano. De ahí que el Manifiesto insista en que "la bibliote- una subsección del Comité de Bibliotecas Púbhcas de la IFLA, aunque con una es-
ca pública es un centro local de información..." 2) Es indispensable la cooperación entre tructura organizativa y un sistema de afiliación difere.ntes. En 1976 se produce un
bibliotecas para rentabilizar al máximo los recursos nacionales. Al respecto la UNES ea cambio de estructura de la IFLA e INTAMEL se convierte en una de las Mesas Re-
señala que "para lograr la coordinación y cooperación bibliotecaria a nivel nacional la le- dondas de la División de Bibliotecas que sirven al público en generaJl7.. .
gislación y los planes estratégicos han de definir y promover también, una red nacional . ,
Los sistemas locales o urbanos funcionan en una ciudad y e~ s~s barn~s J?enfen-
de bibliotecas basada en normas de servicio convenidas". Más adelante insiste en que "la cosoINTAMEL recomienda en estos sistemas la creación de las slgmentes blbhotecas:
red de bibliotecas públicas ha de ser concebida en relación con las bibliotecas regionales,
especializadas y de investigación, así como con las bibliotecas escolares, de institutos y A) Biblioteca Central. En un sistema de bibliotec~s la .~iblioteca c.er:tral est~ llamada a
universitarias". ejercer un papel importantísimo en cuan~o a la coord~naclO.n de las dlstmta.s u!!ldades que
El modelo de biblioteca con un funcionamiento individual quedó desterrado hace lo componen, en definitiva, un papel decisivo en la eXlstenc~a o.n.o del'proplO sistema.
tiempo en países como EEUU e Inglaterra donde pronto se vio la necesidad, sobre .
La biblioteca central además de atender de forma m?1V1~~alIzad~ a sus proJ?las
obligaciones como biblioteca pública, lleva a cabo la coordmaclOn del sistema medlan-
400 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 401

te la cen~ralización en la misma de determinados procesos, servicios, etc., que afectan a Mantenimiento y explotaciones de colecciones de interés local.
todo el sIstema. INTAMEL ha hecho una serie de recomendaciones respecto a los as- -
- Mantenimiento y explotación de colecciones de medios audiovisuales.
pectos que deben centralizarsel8:
C) Bibliotecas de barrio. Se les asignan los servicios mínimos de .~cc~so al. do~u-
- La dirección y administración generales del sistema. mento y de referencia. Es muy importante que cuenten con una secclOn mfantIl bIen
- E.I I?roceso .técnico de !os documentos que conforman las colecciones de las dotada.
dl~tmtas um.dades del sIstema: adquisición, catalogación, clasificación, equipa-
mIento del lIbro, encuadernación y restauración.
Al analizar la conveniencia de centralizar los procesos hay serias dudas
23.4.2. Sistemas "rurales"19
respecto a la selección, en la que muchos abogan por la descentralización ya
que la selección desce~traliz~d~ tiene ventajas derivadas del hecho de qu~ el
Los sistemas denominados "rurales" atienden no sólo la población de una ciudad,
personal de las respectIvas bIblIotecas que conforman el sistema conocen me-
sino también a los municipios que dependen de ella. En estos sistemas de bibliotecas
jor a sus usuarios; usuarios que pueden ser muy diferentes según las zonas ur-
públicas podemos incluir los comarcales, pro~in.ciales y regi.onales. .. .
banas d<:>ndese hallen ubicadas dichas bibliotecas. Al respecto hay que señalar Tomando como ejemplo un sistema provmclal cuya capItal de provm~la no tuv~era
que los mformes de las respectivas bibliotecas siempre pueden adecuar la se-
una población de 400.000 ó más habitantes -en cuyo caso habría que aplIcar las onen-
lección centralizada a las necesidades más concretas de cada una de ellas.
taciones de INTAMEL mencionadas en los sistemas urbanos-, podría estar formado
- La biblioteca central debe también encargarse de mantener la principal colec- por los siguientes elementos:
ción de referencia de todo el sistema.
- Se recomienda también la existencia en la biblioteca central de colecciones es- Biblioteca central del sistema. Que se ocuparía de los servicios propios de las
peciales relacionadas con asuntos locales. -
bibliotecas centrales de los sistemas urbanos, además de algunos otros relacio-
- En la organización del préstamo interbibliotecario, tanto interior como el diri-
nados con la atención a zonas rurales, como son las bibliotecas móviles.
gido hacia otras bibliotecas que no formen parte del sistema, debe ejercer co-
mo biblioteca central de préstamo. - Bibliotecas de barrio. Sería conveniente una biblioteca por cada 15.000habitantes.
- Bibliotecas municipales fijas. En municipios de 30.000 ó más habitantes, debe-
~~be mantener también una biblioteca infantil central que puede prestar ría haber una biblioteca central y bibliotecas filiales, éstas últimas mantenien-
serVICIO dentro del sistema y a otras bibliotecas, instituciones profesionales do una proporción de una cada 15.000 habitantes. En municipios de menos de
(psicólogos, pedagogos, etc.). '
30.000 habitantes bastaría una biblioteca central.
- Independientemente de que existan servicios a grupos minoritarios en distin- Bibliotecas móviles. Las bibliotecas móviles no son exclusivas de las zonas ru-
-
t~s. b.ibliotecas, ~n la bi~lioteca central es donde radica este tipo de servicios rales. Las Pautas señalan que en áreas urbanas pueden servir, por ejemplo, a
dmgldos a hospItales, pnsiones, asilos, etc. grupos de población aislados de las principales carreteras y líneas férreas. Sin
- Como ya hemos señalado, en este momento el funcionamiento eficaz de un siste- embargo, se usan más frecuentemente en medios rurales. En cuanto al número,
n:a pasa por I.a ~utomatización del mismo. En estos casos, lo habitual es que se Méndez Aparicio recomienda una cada 15.000 habitantes para atender a pobla-
pIense en la bIblIoteca central para instalar la unidad central de proceso del siste-
ciones menores de 3.000 habitantes, en las que no es recomendable la creación
ma informático correspondiente.
de bibliotecas fijas.
El gran crecimiento de este tipo de biblioteca ha tenido como consecuencia que mu-
chas de ellas se departamentalicen atendiendo a diversos temas. Las ventajas de este sis-
23.5. Bibliotecas públicas en España
tema es que~ debido a la especialización tanto de fondos como de personal, se alcance
una gran calIdad en los servicios. Pero no todas las bibliotecas pueden llevar a cabo di-
La organización bibliotecaria española, en lo que a bibliotecas públicas se refiere,
cha departamentalización debido al alto coste. Presentan también otros inconvenientes
ha experimentado un profundo cambio tras la aparición de las autonomías. Conside-
como el riesgo de duplicaciones, una estructura a veces compleja para los usuarios, etc.
rada globalmente, está aún inacabada, sobre todo en algunas comunidades autónomas
(CCAA). . .
B) Bibliotecas de distrito. Se recomienda que para que el servicio sea eficaz la bi-
Antes de la Constitución, las bibliotecas públicas presentaban una orgamzaclón
blioteca de distrito atienda a 100.000 habitantes, en un área de 20 a 25 km2.
única a nivel nacional caracterizada, sobre todo, por la existencia de:
Para el buen funcionamiento del sistema, las bibliotecas de distrito deben llevar a
cabo una serie de servicios de los que destacan como indispensables: 1) El Servicio Nacional de Lectura. Creado por el Decreto de 24 de julio de 1947,
del Ministerio de Educación Nacional, por el que se dan normas para la ordena-
- El servicio de referencia. ción de Archivos y Bibliotecas (BOE 17 de agosto de 1947), sus funciones se de-
- El servicio de préstamo a adultos. sarrollan por el Reglamento de 4 de julio de 1952, en el que se establecen como
- El servicio a niños y jóvenes. más importantes, las siguientes:
402 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 403

a) Hacer llegar el libro a todo el territorio nacional. exportación y la expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin
b) Comprar los libros necesarios para todas las bibliotecas públicas. Par II perjuicio de su gestión por parte de las comunidades autónomas".
a
se encargaba de la tramitación de las peticiones de com p ra Y de las fac e o Estas bibliotecas conforman una red de cincuenta y una bibliotecas, generalmente
. . . turas
corr~sp<::md lentes, presenta d as y conformadas por las BIblIotecas Públic situadas en las capitales de provincia, algunas de las cuales nacieron para albergar los
ProvlllClales y los Centros Coordinadores. as
fondos procedentes de la Desamortización de Mendizábal. Salvo excepciones han si-
c) P~omover la creación de nuevos Centros Coordinadores y de nueva do receptoras del Depósito Legal desde su creación. En virtud de lo anterior, algunas
s b'I-
blIotecas públicas municipales. poseen un importante fondo antiguo y una interesante colección local.
d) Dotar las biblio~ec~s públicas municipales de un fondo bibliográfico inicial La condición de ser de "titularidad estatal" se traduce en que el Estado es propie-
~ ~na BIblIoteca Central Circulante
e) Orga~llzar para el préstamo interbibli . tario de las instalaciones y el responsable de las inversiones que se lleven a cabo en las
tecano nacIOnal. o-
mismas. Es también quien establece el Reglamento general como ha hecho a través
del Real Decreto 582/1989, de 19 de mayo (BOE de 31 de mayo de 1989).
2) Las Bibliotecas Pqblicas Provinciales. Dependían del Servicio Nacional d Por medio de los convenios de gestión, firmados entre el Ministerio de Cultura y
Le~tura, .ya que el mtento de que éstas fuesen grandes bibliotecas municipale~ las distintas CCAA, estas bibliotecas han pasado a ser gestionadas por estas últimas21.
cofmancIadas por los ayuntamIentos respectivos, no llegó a cuajar. Esto se traduce en que las CCAA son responsables de la prestación de servicios. Asi-
3) Los Centro Provinciales Coordinadores de Bibliotecas. Tienen su origen en mismo se encargan de la elaboración de los reglamentos de funcionamiento interno.
una Orden de 1~ de noviem?r~ de 1940, por la que se concede carácter oficial Para llevar a cabo lo anterior se ha transferido a las CCAA el personal y el presu-
al Centro Coordlllador de BIblIotecas creado por la Diputación de Oviedo. puesto que el Estado gastaba en el mantenimiento de dichas bibliotecas. Los gastos de
Tom~n~o como modelo Asturias, se decide crear un Centro Coordinador inversión nueva siguen figurando en los Presupuestos del Estado. En este último plano
por proym.cla qu~ se ocupará, com~ órgano delegado del poder central, del desa- hay que citar el Plan de Inversiones en las Bibliotecas Públicas del Estado (INVER-
rroll? ~lblIotecano en la demarcacIón. Los Centros Provinciales Coordinadores CAS), iniciado en 1983 con el objetivo de construir nuevos edificios o remodelar los
de BIblIotecas tenían como misión: existentes. También el Estado está llevando a cabo un Proyecto de Informatización de
la Red de Bibliotecas Públicas del Estado (PROINRED), que comenzó en 1987 y que
a) Elaborar los planes bibliotecarios provinciales. se encuentra en fase muy avanzada.
b) Insp~cc!onar y proporcionar ayuda técnica a las bibliotecas públicas de la Consideradas globalmente, a pesar de los avances que en algunos aspectos se han
provlllCla. producido en dichas bibliotecas, en la actualidad presentan algunas carencias. La colec-
c) Promocionar la creación de bibliotecas públicas municipales en la provincia. ción ubicada en estas bibliotecas está por debajo de las recomendaciones de la IFLA, ya
d) E~cargarse de organizar una biblioteca circulante para el préstamo interbi- que supone un 21,30 % respecto a la dotación óptima aconsejada, representando 0,43
blIotecario de la provincia. volúmenes por habitante. Lo mismo ocurre con el personal que supone un 23,01 % tam-
Dic~o~ Ce?tros, funcionaban mediante la colaboración presupuestaria . bién respecto a la dotación óptima aconsejada, representando un 0,23 por cada 2.500
de: el Mmlsteno, a través del servicio Nacional de Lectura, que subvencio- habitantes. A ello hay que sumar la inadecuación de la plantilla: 250 bibliotecarios
naba la compra de libros; las Diputaciones provinciales, que se hacían car- (22,06 %) frente a 873 personal administrativo, subalterno y auxiliar (77,05 %). Por
go d~ los gastos generales y lo~ Ayuntamiept?s, que se ocupaban de pro- otra parte se da una importante carencia de personal especializado en informática
porcIOnar o pagar locales para mstalar las bIblIotecas, así como de pagar al (0,88 % )22.
personal. La dependencia de estas bibliotecas del Ministerio de Cultura queda regulada por
el Real Decreto 2045/1994, de 14 de octubre, en el que se establece la estructura orgá-
~ trav~s de t?do ello, se creó una organización bibliotecaria nacional, basada en nica básica de dicho Ministerio (BOE de 20 de octubre de 1994). Dentro del organi-
la ~~Istencla d~ slst~;nas, bi?liotecarios provinciales cuya conexión se llevaba a cabo grama del Ministerio se menciona la Dirección General del Libro, Archivos y Biblio-
umf¡cando la dlrec~lOn teclllca del Centro Coordinador y de la Biblioteca Pública del tecas, y dentro de la misma la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria,
Estado correspondIente, que recaía en un único funcionario del Cuerpo Facultativo con las siguientes funciones:
de Archivos y Bibliotecas2o.
~as~mos ah<:ra.a habla:- de la organización bibliotecaria actual, distinguiendo en- a) La elaboración de programas y planes concertados para la constitución y fo-
tre bIblIotecas publIcas de tItularidad estatal y bibliotecas publicas municipales. mento de bibliotecas, mediante la oferta de servicios técnicos y asesoramiento
en materia bibliotecaria.
b) La creación, dotación y fomento de bibliotecas de titularidad estatal, sin per-
23.5.1. Bibliotecas públicas de titularidad estatal juicio de la gestión de las mismas por las comunidades autónomas.
c) El diseño y desarrollo de campañas de utilización de bibliotecas.
L~ ex~s,tenciade estas bibliotecas aparece recogida en el artículo 149.1 (28.°) de la d) La obtención, explotación y utilización de datos estadísticos de bibliotecas.
Const~tuclOn española: "El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes e) La asistencia biblietecaria a sectores especiales de población que no pueden
matenas:.. Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la utilizar los servicios habituales de las bibliotecas públicas.
404 Manual de Biblioteconomía Capítulo 23: La biblioteca pública 405

23.5.2. Bibliotecas públicas municipales Los actuales sistemas bibliotecarios autonómicos, hablando siempre de forma ge-
neral, se enfrentan a problemas heredados -que en algunos casos han empeorado- y a
La competencia de las CCAA sobre las bibliotecas públicas también aparece otros nuevos26.
se-
ñalada en el artículo 148.1. (15.°): "Las Comunidades Autónomas podrán asumir Com- Entre los ya heredados hay que citar la secular falta de medios (insuficiencia de co-
petencias en las siguientes materias:... Museos, bibliotecas y conservatorios de músic lecciones, de personal, etc.) y la falta de planificación a la hora de crea: bibliot~cas públi-
de interés para la Comunidad Autónoma". Posteriormente, los respectivos Estatuto~ cas municipales, ya que nO siempre se han creado allí donde se necesItaban, SIllOdonde
de Autonomía recogen entre otras, las competencias sobre bibliotecas transferidas a los ayuntamientos las han solicitado.
las CCAA por la Constitución. La transferencia de las mismas se ha llevado a cabo me- Pero dentro de este apartado, dedicado a los sistemas bibliotecarios autonómicos,
diante los denominados Decretos de Transferencias, a través de los cuales se han tras- hay que destacar la indefinición en los canales de ~omunicaci?n ent~e las bibliotecas
pasado las competencias del antiguo Servicio Nacional de Lectura, Depósito Legal pertenecientes a los mismos, y por lo tanto la precanedad de dIchos sIstemas.
etc. Hay que hacer notar que estos traspasos no se han dado de un modo uniforme pa~ A la desconexión de los antiguos sistemas provinciales, hay que unir la actual des-
ra todas las CCAA, variando tanto el momento como la forma de llevarIos a cabo. Tras conexión resultante de la superposición sobre la estructura anterior -basada, como ya
ello las CCAA han dictado sus propias normas legales en materia de bibliotecas23 con- hemos señalado, en la existencia de un Centro Nacional de Lectura, las bibliotecas
formándose así los distintos sistemas bibliotecarios autonómicos. ' provinciales y los centros c??rdina~or~s- de otra. m~eva estructura que. s~ basa es~a
vez en la existencia del serVICIOde bIblIotecas, la bIblIoteca central, las bIblIotecas pu-
23.5.3. Sistemas bibliotecarios autonómicos24 blicas del estado y los centros coordinadores de bibliotecas, pero sin llevar a cabo los
ajustes necesarios para intercomunicar todas las bibliotecas.
Como ya hemos señalado, mediante los decretos de transferencias, las competen- El resultado es la falta de claridad en los nexos de unión entre las distintas biblio-
cias que la Administración Central tenía en las bibliotecas públicas municipales, a tra- tecas que integran los distintos sistemas bibliotecarios autonómicos.
vés de los Centros Provinciales Coordinadores de Bibliotecas, pasan a las comunida" De todas formas, en aquellas comunidades autónomas en las que se optó por un
des autónomas. No hay que olvidar, además, que el artículo 26 del la Ley Reguladora de sistema centralizado con la supresión de los centros coordinadores como es el caso,
las Bases del Régimen Local establece que los municipios de más de 5.000 habitantes entre otros, de Aragón, la situación lejos de mejorar, se ha agravado más si cabe27.
tienen obligación de dar servicio de biblioteca. Por otra parte, las distintas CCAA ges-
tionan las bibliotecas públicas de titularidad estatal, mediante los convenios de gestión.
Sobre la base legal constituida por los Estatutos de Autonomía, los decretos de transl
ferencias y los convenios de gestión, además de la legislación específica de bibliotecas NOTAS AL CAPÍTULO 23
-que las distintas comunidades autónomas han desarrollado- se asientan los distintos
sistemas bibliotecarios autonómicos. En cuanto al modelo, dichos sistemas biblioteca-
1 MANIFIESTO de la UNESCO ~obre la Biblioteca Publica. 1994. Salamanca: Diputación Provincial;
rios, aunque con ciertas variantes, suelen ajustarse a un esquema de tipo general, inte-
grado, salvo excepciones, sólo por bibliotecas públicas. Casi todas las leyes señalan Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1995.
2 FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE BIBLIOTECARIOS Y DE BI-
que los correspondientes sistemas bibliotecarios están compuestos por órganos y cen-
tros. Los órganos suelen ser: BLIOTECAS (FIABB). Sección de Bibliotecas Públicas: Pautas para bibliotecas públicas. Madrid: Di-
rección General del Libro y Bibliotecas, 1988, p. 11.
1) En la cúspide se encuentra la Consejería de Educación, Cultura, etc. De ella 3 Ídem, pp. 69-74.
depende el Servicio de Bibliotecas, órgano coordinador de la actuación biblio- 4 Ídem, p. 74.
tecaria con un carácter administrativo y técnico. De dicha Consejería depende 5 FIABB. Sección de Bibliotecas Públicas: op. cit., p. 14.
también un centro técnico, cabecera del sistema, que es la Biblioteca Central, 6 Ídem, p. 22.
Regional, etc. 7 Ídem, pp. 17-29.
2) El Consejo de Bibliotecas, órgano con carácter consultivo y asesor y formado 8 CAMPBELL, H. c.: Desarrollo de redes y servicios de bibliotecas públicas. París: UNESCO, 1983, p. 97
por una serie de vocales natos o por designación del Consejero de Cultura o 9 PÉREZ, S., VÍLCHEZ, 1.: «La colección local». Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios,
equivalente, entre los cuales suele haber representantes de los diversos tipos septiembre 1992, n° 28, pp. 24-25.
de bibliotecas e instituciones bibliotecarias de la comunidad en cuestión. 10 ELVIRA 1 SILLERAS, M.: «Aproximació a la col.lecció loca!>,. ITEM: Revista de Biblioteconomia i
Documentació, luliolDiciembre 1987, n° 1, pp. 69-94.
Los centros bibliotecarios son: 11 PAUTAS sobre servicos en las bibliotecas para niñosfFASICK, A.H. [ed.] La Haya: IFLA HEAD-
QUARTERS, 1992. (Revisado 1993).
1) La Biblioteca Central25. 12 Ídem, p. 6.
2) La Red de Bibliotecas Públicas de titularidad estatal (sólo en cuanto a su gestión). 13 Para el estudio de la relación entre la biblioteca pública y la biblioteca escolar véase: SALABERRÍA,
3) Las bibliotecas públicas municipales que dependen del Servicio de Bibliotecas, y Bibliote-
R. «Lectura y biblioteca escolar. Situación en la Comunidad Europea». En Lectura, Edución
a través de los Centros Coordinadores. cas: Ideas para crear buenos lectores. Murcia: ANABAD, 1994.
406 Manual de Biblioteconomía

14 ROBIN, M. C.: «L'accueil des aveugles et mal-voyants en bibliotheques». En Handicap, lecture et


bi-
bliotheques. Nanterre: Université de Paris, 1990, p. 111.
15 P AUT AS para servicios bibliotecarios para prisioneros. La Haya: Sede de la IFLA, 1993, p. 4
16 FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE BIBLIOTECARIOS Y DE
BI-
BLIOTECAS. Sección de Bibliotecas Públicas: op. cit., p. 11
17 CORREAS,

18 MÉNDEZ
N., VINENT, M.: «Organización de un sistema urbano de bibliotecas públicas». Boletín de
de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, Enero/Marzo
APARICIO, J., MÉNDEZ APARICIO,
1990, vol. 6 n.o 18, p. 16
J. A.: La biblioteca pública ¿índice del subdesarro-
24
llo español? Madrid, 1984.
- CORREAS, N., VINENT, M.: op. cit. BIBLIOTECAS ESCOLARES
19 MÉNDEZ APARICIO, J., MÉNDEZ APARICIO, J. A.: op. cit., pp. 83 Y ss.
20 MÉNDEZ APARICIO, J.: «El sistema informativo nacional español. Carencias de sus pilares básicos,
las bibliotecas públicas». Boletín de la ANABAD, Abril/Junio 1995, vol. XLIV, n.o 2, pp. 90
Y ss.
21 Convenios de gestión de bibliotecas públicas de titularidad estatal suscritos entre el Ministerio de Cul-
tura y las CCAA: José Antonio Gómez Hernández
- Andalucía. Resolución de 14-2-84 (BOE n° 16 de 18-1-85).
- Aragón. Resolución de 9-7-86 (BOE n° 207 de 29-8-86).
- Asturias. Resolución (BOE n° 96 de 22-4-86 y n° 168 de 15-7-91).
- Baleares. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 16 de 18-1-85).
- Canarias. Resolución de 14 -12-84 (BOE n° 16 de 18-1-85).
La biblioteca escolar puede entenderse como un servicio de los centros ~ducativos
- Cantabria. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 16 de 18-1-85).
en el que se reúnen, organizan y usan los re~u.rsos documental~s necesa,nos pa.ra el
- Castilla-La Mancha. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 17 de 19-1-85).
aprendizaje de los escolares. El que ese servIcIO sea un pequeno almac~n de lIbros
- Castilla-León. Resolución del 9-6-86 (BOE n° 169 de 16-7-86).
que no merezca el nombre de biblioteca -como ocurre, en muchas ocaslOn~s-: o un
- Cataluña. Resolución de 14-4-82 (BOE n° 100 de 27-4-82).
motor de progreso en el aprendizaje de los estudiantes, mtegrado ~°I1;los obJetIv<?s y
- Extremadura. Resolución de 9-5-89 (BOE n° 140 de 13-6-89).
la metodología curricular, depende de aspectos conceptuales~ econ°r.mc?s y orgamza-
- Galicia. Resolución de 14-12-89 (BOE n° 103 de 19-12-89).
tivos. Desde el punto de vista pedagógico, como veremos, eS,ImprescmdIb~e en el pro:
- Madrid. Resolución de 9-5-89 (BOE n° 140 de 13-6-89).
ceso de enseñanza disponer de una colección documental dIversa y accesIble. Es caSI
- Murcia. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 17 de 19-1-85).
superfluo insistir en que en la sociedad de la información to~os los indiv!duos deb~n
- Rioja, La. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 17 de 19-1-85).
ser capaces de aprender por sí mismos, de adaptarse a las cambIantes necesIdades SOCIa-
- Valencia. Resolución de 14-12-84 (BOE n° 17 de 19-1-85).
Véase MOGIO JARNÉS, E.: «Comentario sobre la legislación bibliotecaria del Estado».
les, laborales y personales. Y que para ello.hay qU,e saber i?,formarse y.documentar.s,e,
Signatura, Septiembre/Diciembre 1993, n.O4, p. 22.
saber acceder, seleccionar, organizar y analIzar la mformaclOn. Y es eVIdente tambJen
22 BIBLIOTECAS Públicas del Estado: estudio estadístico año 1994. Madrid: Subdirección General de
que este aprendizaje tiene su lugar idóneo en el sistema educativ?, a t.r~vés del uso de
Coordinación Bibliotecaria, 1995.
las bibliotecas escolares entendidas como centros de recursos multImedIa .
23 En los capítulos 20 y 25 de este Manual se hace referencia a normas legales sobre bibliotecas públicas. Pero en la práctica aún subsiste el tipo de enseñanza .que hace marginal la bibli?t~ca
24 FUENTES ROMERO, J. J.: «Sistemas Bibliotecarios en el Estado español: Situación actual». En I
escolar. El campo de las bibliotecas escolares es, desgracIadamente, dentro de la BIblIo-
Conferencia de Bibliotecarios y Documentalistas
teconomía, en el que hay una distancia mayor entre la realidad y las.pr.°puest~s t~óricas.
Españoles. [Madrid]: Ministerio de Cultura, Centro de
Coordinación Bibliotecaria, 1993, pp. 113-137.
Es un terreno en el que hay que unir los esfuerzos de maestros y bIblIotecanos, Junto a
25 Véase capítulo 20 de este Manual. las propuestas teóricas y la intervención social, para hacer realidad las bibliotec~s escola-
26 MÉNDEZ APARICIO, J.: El sistema informativo ..., p. 81-109.
res. Aunque son muchos los esfuerzos y las expe.ri~ncias realizadas, no pu_ede de}ar de re-
27 ORERA ORERA, L.: "Bases legales del Sistema Bibliotecario de Aragón». Revista General de Infor-
marcarse aquí el papel para el desarrollo de la bIblIoteca escolar en Espana realIzado por
mación y Documentación, 1993, vol. 3, n.o 2, pp. 117-129.
Francisco J. Bernal y por la revista cuya creación impulsó, Educación y Biblioteca.

24.1. Fundamentos teóricos de la biblioteca escolar en España. Los planteamientos


de la LOGSE y la Reforma Educativa sobre las bibliotecas
y el acceso a la información

La LOGSE2 señala entre sus objetivos la adquisición de hábitos intelectuales y de


técnicas de trabajo autónomo en los escolares, el desarrollo de las capacidades creati-

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