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HECHIZO DEL MES

ELEMENTO AGUA

Desde nuestros comienzos como especie, hemos sabido de las cualidades sanadoras y
purificadoras del agua.
La inmersión en agua siempre ha sido un acto sagrado para la limpieza del alma y el
cuerpo. En la antigüedad, los pozos, lagos y ríos eran considerados sagrados y la gente se
metía en ellos para liberar energía negativa, ayudar a bloquear bloqueos espirituales o
desequilibrios y para prepararse de cara a las ceremonias.
Incluso hoy en día, los hindúes se sumergen en el sagrado rio Ganges como un acto de
limpieza espiritual y física.
Este hechizo se realiza mediante un baño ritual. Un baño ritual no limpia físicamente, sino
que se usa para la meditación y para efectuar cambios usando la energía del agua y
cualquier otra cosa que le sea añadida a esta. Este baño en particular se usa para limpiar y
bendecir.

Necesitaras:
Una bañera o un balde de agua (el más grande que consigas)
Un puñado de sal
Un puñado de romero seco
Un puñado de salvia seca
Velas blancas, en la cantidad que tu quieras.
Un espejo.
Aceite esencial

Elige un momento en el cual no te vaya a molestar nadie, llena la bañera o el balde con
agua templada a tu gusto, agrega la sal, el romero y la salvia.
Apaga todo y enciende las velas.
Cuando el baño este listo toma un momento para despegar y liberar, tal como lo hemos
aprendido en estos días.
Llegando este momento, reza una oración para pedirle ayuda a la Diosa y para ayudarte a
establecer tu intención. Puedes decir lo siguiente:

Oh Madre Diosa, ayúdame a limpiarme ahora de todo lo que me ata o bloquea mi


progreso y crecimiento. Ayúdame a abrir mi corazón al crecimiento y a abrazar todo mi
potencial.

Ahora metete el agua si es bañera y si es un balde, mete tus pies y todo lo que más puedas
del cuerpo, moja tu cara y tu cabello.
Déjate absorber por la calidez del agua.
Tomate unos momentos para notar todas las sensaciones.
Ahora, reflexiona sobre tu vida.

Piensa en todas las cosas de tu vida que en algún momento te hayan hecho sentirte atada.
Cada momento de dolor, pena y estrés, cada miedo, duda o limitación auto impuesta, revisa
cada recuerdo doloroso, cada suceso que te haya hecho sentir dolida, se tan concienzuda en
este aspecto como puedas.
Mientras valoras cada uno de estos aspectos, afirma para ti misma y para el universo

Libero esto, se va de mí ahora

Libera todos y cada uno de los asuntos que te hagan contenerte, cuando no encuentres más,
aumenta tus esfuerzos con una oración al efecto de:

Oh Madre Diosa, escudriña mi alma y ayúdame a liberar lo que me queda dentro y no he


podido ver

Ahora pon la mente en blanco, cuando te lleguen pensamientos, no reacciones a ellos, deja
que desaparezcan de tu mente.
Medita de esta forma durante unos cuantos minutos. Deja que la Diosa mire en tu interior,
permanece de esta forma mientras estés cómoda.
Ahora levántate, ponte de pie, piensa en todas las cosas que has liberado.
Afirma:

Todo lo que he liberado, lo dejo atrás de mí, que su energía vuelva a la Madre para que
sea reutilizada

Y diciendo esto, sal de la bañera.


No te seques, deja que el aire te seque mientras continúes con el hechizo.
Mírate al espejo, examina el rostro que te devuelve la mirada. Recuérdate a ti misma:

Ella es una buena persona

Amo a esta persona, ella es la hija que la Diosa ama

Ahora, toma el aceite, ábrelo y ponte un poco en los dedos, baja hasta tus pies y unge la
punta de ambos pies con el aceite.
Afirma:

Benditos sean mis pies, con los que puedo caminar por senderos sagrados

Ahora, ponte un poco más de aceite en las yemas de los dedos, unge las dos rodillas,
afirma:

Benditas sean mis rodillas, con las que puedo arrodillarme ante el altar de los antiguos

Ponte un poco más de aceite en las yemas de los dedos, unge tu región pélvica, afirma:

Bendito sea mi segundo chakra, con el que puedo dar vida y arte y alegría.
Ponte un poco más de aceite, unge el centro de tu pecho, afirma:

Bendito sea mi corazón, hecho en la belleza, con el que puedo amar y recibir amor

Ahora ponte un poco más de aceite en los dedos, unge tus labios y afirma:

Benditos sean mis labios, con los que podre pronunciar palabras de poder de ahora en
adelante.

Finalmente, ponte un poco más de aceite y unge el centro de tu frente, afirma:

Bendito sea mi tercer ojo, con el que veo lo invisible y recibo los mensajes del Espíritu.

Ahora mírate en el espejo y di lo siguiente:

En el nombre de la Diosa, estoy bendita, como una flor me abriré y creceré, que todo lo
que he liberado sea reemplazado con el amor y la bendición de la Madre, así sea.

Ya has terminado, despeja y libera el exceso de energía de la forma en la que has


aprendido.
Puede que sientas una diferencia inmediata con este hechizo, o puede que no, a veces se
necesitan días para que los efectos de un hechizo se manifiesten, se hacen más patentes con
el tiempo.

Escuela de Magia Wicca Avalon

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