Sunteți pe pagina 1din 1

La presencia del terapeuta: reglas basicas de complementariedad -

FIORINI
Tanto la presencia como la ausencia del terapeuta pueden configurar alternativas técnicas vá lidas.
Relaciona 10 modalidades de presencia y 6 de ausencia.
Nuestros estudios nos autorizan a sostener presencia en ciertas condiciones, ausencia en otras. Tanto la
presencia, como la ausencia del terapeuta pueden configurar alternativas técnicas validas si está n dadas las
condiciones para una u otra de estas conductas técnicas.
Modalidaes de presencia:
1. Presencia de la capacidad de contacto empatico
2. Presencia de la capacidad de recibir la problemá tica del paciente y concentrar en ella su atenció n como
aspectos de la funció n de continencia.
3. Presencia de la capacidad de reformular el sentido de esa problemá tica, de trabajar su diversidad de
efectos de significació n.
4. Presencia de a capacidad de informació n y de interrogació n.
5. Presencia de la capacidad de iniciá tica, de realizar propuestas.
6. Presencia de aspectos de realidad del terapeuta: estilo personal del pensamiento y la comunicació n,
edad, aspecto y arreglo de su cuerpo y del á mbito de la consulta.
7. Presencia de su capacidad de compromiso en el vínculo, interés en el mismo investimento libidinal del
vínculo y de la tarea.
8. Presencia de su capacidad de producir experiencias vinculares correctivas.
9. Presencia de la capacidad de encuadrar, programar y evaluar el trabajo terapéutico.
10. Presencia de la neutralidad valorativa del terapeuta, esto es la ausencia de expresas influencias sobre
conductas o estilos de vida del paciente.
Modalidades de ausencia: ciertas conductas especiales, que suponen modos particulares de presencia.
11. Conductas de abstinencia, que implican modos diversos de evitar otorgar gratificaciones directas a
deseos transferenciales del paciente.
12. Presencia de una no inmediata respuesta a los mensajes del paciente, es decir, presencia de demoras y
rodeo.
13. Presencia de una modalidad selectiva en los intercambios, lo cual supone ausencia de un dialogo
natural de desarrollo lineal.
14. Conducta de anonimato, mediante las cuales el terapeuta omite ofrecer datos de su persona cuya
inclusió n no sería de utilidad para el proceso de esa paciente.
15. Conductas de pasividad, recibir todo aquello que el paciente aporte como materia, esperar en silencio
hasta tanto ciertos mensajes puedan configurarse como un material, acepta como emergentes las
modalidades de conducta que el paciente pueda producir sin inducciones preferencias.
16. Presencia de una distancia emocional, que le permita evitar una invasió n de la carga emocional del
paciente sobre el mismo, así como evitar el descontrol emocional en sus propias respuestas.
Antes esta gran diversidad de consultas, se abren en amplio espectro de instrumentació n de esa presencia
del terapeuta, en lo concreto de una específica situació n clínica.

S-ar putea să vă placă și