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Luis Armando Miranda Alcocer A01377115

Antibio… ¡¿qué?!

Los antibióticos son sustancias químicas producidas por un microorganismo, con la

capacidad de detener el crecimiento o proliferación de otro microorganismo, generalmente

agentes patógenos, y son usados para la fabricación de medicamentos y tratamientos contra

enfermedades infecciosas. Sin embargo, agentes patógenos han logrado desarrollar una

resistencia contra los antibióticos, haciendo que sus efectos sean cada vez menores. Para esto, se

realizó una investigación para comprender cómo es que funcionan los antibióticos en las

bacterias, con el fin de poder encontrar una forma de solucionar la problemática de la resistencia,

que podría generar graves problemas de salubridad en el futuro.

Se descubrió que las bacterias, y otros microorganismos, han logrado desarrollar

mecanismos de adaptación para poder sobrevivir a los cambios en su ambiente de crecimiento,

desde la producción de metabolitos secundarios para disminuir la competencia por nutrientes

(antibióticos), la generación de sistemas de comunicación para alertar al peligro en colonias,

hasta la capacidad para soportar altas o bajas temperaturas, niveles extremos de acidez, o de

degradar sustancias bactericidas. Esto lo hacen debido a mutaciones, que luego van heredando a

sus descendientes, y por vectores horizontales de transferencia de genes, en los cuales, una célula

absorbe nuevos fragmentos de ADN que les permite adquirir ciertas capacidades de otras células

cercanas, o lisadas en el mismo ambiente.

También se descubrió que las bacterias se adaptan más rápidamente si son expuestas a los

antibióticos con mayor frecuencia, pues se genera la necesidad de adaptación a un cambio

específico. Las principales causas de la existencia de resistencia bacteriana son debido al uso

desmedido de antibióticos para la prevención y tratamiento de enfermedades, tanto en personas


como en animales, provocando la proliferación de las bacterias resistentes en sus organismos,

que luego desembocan en el ambiente, permitiendo el contagio a otras personas y animales. Por

esta razón, se debe tratar de reducir el desarrollo de nuevas cepas resistentes, controlando y

disminuyendo el uso de antibióticos en la medida de lo posible, así como de forma responsable, y

solo por prescripción médica.

La problemática es bastante compleja, por lo cual considero que puede ser abordada

evitando la automedicación, y mediante el seguimiento de indicaciones médicas profesionales al

pie de la letra, así como la reducción de prescripciones en casos no necesarios, como principal

medida para controlar la resistencia antibiótica, a manera de prevenir crisis sanitarias en un

futuro próximo.

Referencias:

Escobar, F., Ferro, F., Rocha, N. & León, A. (2020). Seminario Internacional “resistencia a

antibióticos”: Amenaza global a la salud pública - Universidad Nacional del Altiplano,

Puno Perú. Revista de Investigaciones Altoandinas, 22(1), 7-24. Recuperado de

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Seija, V., & Vignoli, R. (2006). Principales grupos de antibióticos. Temas de bacteriología y

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