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DENUNCIA VÍA DE HECHO ADMINISTRATIVA.

RECLAMA REPARACIÓN DE

DAÑOS Y PERJUICIOS POR RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL DEL

MUNICIPIO.

Bahía Blanca, 04 de Junio de 2020.

AL SEÑOR INTENDENTE

HECTOR NORBERTO GAY

MUNICIPALIDAD DE BAHÍA BLANCA

S_____________/____________D

NESTOR ENRIQUE PRIETO, DNI Nº 29.604.224, con domicilio real en calle

José Avenente N°355 de la ciudad de Bahía Blanca, con el patrocinio letrado del Dr.

Leonardo A. Urruti, abogado, T° XVI, F°42 del C.A.B.B, (Cel.:291-4041776), e-mail:

leonardourruti@hotmail.com, constituyendo domicilio legal en calle Alsina 95, piso 14,

of. 4 de esta ciudad de Bahía Blanca, me presento ante Ud., a fin de reclamar lo

siguiente:

I. HECHOS.

1.1). Antecedentes. Comienzo de actividad de reciclaje. Idas y venidas

gubernamentales. Trabajo actual.

Desde el año 2001, cuando la devastadora crisis económica del país me

mostró la ausencia de posibilidades de inserción, encontré junto con mi familia, un

camino para sobrevivir dignamente en los restos de basura que desechaba la

población de esta ciudad.

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Comencé como cartonero. Reuniendo cartón de cajas y otros restos que podía

vender y luego, extendimos esta tarea de aprovechamiento de residuos en el propio

“relleno sanitario” de la ciudad (ubicado en el kilómetro 14 de la ex ruta 229). Así se

denomina al método y también al destino de la basura en la ciudad, que consiste

sintéticamente en depositar en el suelo (en una zanja) los desechos sólidos, los cuales

se esparcen y compactan y luego se cubren con una capa de tierra y se compactan

nuevamente.

Uno tras otro los camiones iban depositando los desperdicios de todo tipo sin

clasificación, que luego eran enterrados bajo tierra, circunstancias estas que pese a la

mayor conciencia ambiental nunca cambiaron.

Quien suscribe, con mi familia y otras personas en igual estado de necesidad,

pero con una firme cultura del trabajo, realizamos desde entonces una tarea de

clasificación y selección de diversos residuos que pueden ser reutilizados de forma

beneficiosa para la sociedad -y el ambiente- obteniendo una contraprestación por su

venta, suficiente para sostener a la familia (antes de que los compacten y entierren).

Así, al cartón se le sumó el plástico, el nylon, el cobre, metal y posteriormente

descubrimos la utilidad del trapo. Esta tarea de reutilizar la “basura” suele

denominarse “reciclaje”, es decir, aplicar un proceso sobre un material para que pueda

volver a utilizarse o crear un nuevo producto a partir de esos materiales. Es lo que

hemos hecho este grupo de personas que encontramos en la basura nuestra forma de

vivir.

Pasaron ya casi 20 años desde entonces y junto a mi esposa María Elena Keti,

hemos una familia con cuatro hijos: Agustín Enrique Prieto de 14 años, Néstor

Mauricio Prieto de 12 años, Marcela Guadalupe Prieto de 8 años y Héctor Tobías

Prieto de 2 años. Con el tiempo empezamos a desarrollar un producto a partir del

trapo reciclado, que se podía comercializar siendo de utilidad para diversas empresas

e industrias locales y de otras provincias que lo requieren, incluso hemos el año

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pasado quedamos registrados como proveedores de Vaca Muerta, lo cual finalmente

no pudo efectivizarse por la pandemia y menos aún ahora con los hechos que aquí se

abordan.

Pasaron por durante estas décadas varios gobiernos municipales de diferente

índole, algunos nos quisieron sacar a la calle y dejarnos sin ningún sustento. Otros nos

dieron autorizaciones pero nos pidieron no dejemos entrar más gente al relleno.

Posteriormente las reglas involucraron que no podía haber niños en la basura.

Ya desde el inicio cuando en muchas ocasiones desde el Municipio se nos

buscaba dejar sin fuente de sustento nos organizamos como grupo de trabajo y

buscamos constituirnos como una asociación civil, que un estado de gestación

denominamos “Asociación 23 de Agosto”. Finalmente, nunca se constituyó

oficialmente, pero como agrupación, hemos sido conocidos de esta manera.

Hace poco más de un año, su gobierno quiso dejarnos sin sustento y sacarnos

del relleno. Nos resistimos, protestamos contra el abuso, porque es nuestra forma vida

y hemos prestado un servicio a la comunidad, un servicio de reciclaje que beneficia al

medio ambiente al tiempo que ha impedido el colapso del sistema de eliminación de

residuos existente.

Nos prometieron muchos beneficios por formar una Cooperativa, beneficios

que implicaban el pago de cierto subsidio y del monotributo, incluyendo obra social y

aportes jubilatorios. Quise creer en la propuesta del Municipio pero, sin embargo,

nunca cumplieron, no abonaban el monotributo que habían prometido ni los pagos y

decidí seguir por mi cuenta como veníamos trabajando antes.

1.2). Del acopio de materiales clasificados de nuestra propiedad en el

galpón existente en el relleno.

No solo utilizamos la “basura”, le agregamos valor agregado. Además de

recolectar hace un par de años comencé a intermediar entre otros recolectores del

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relleno con los compradores. Les compro el cartón, nylon, plástico y trapo a los

recolectores, lo acopio y lo vendo en cantidad a los compradores que lo comercializan.

Estos materiales acopiados son mi capital y el ahorro de mi familia de toda una vida,

nuestra forma de vida, mientras que para otros son solo basura.

Cuento con permiso desde hace años para guardar los bolsones de reciclado

debidamente empaquetados en un galpón de transferencia existente en el predio,

específicamente construido por el Municipio para que desde la Asociación 23 de

Agosto desarrollemos nuestra labor de reciclaje y específicamente creado para el

ACOPIO de lo que reciclabamos, habiendo establecido pautas de trabajo para hacerlo

con colaboración de la empresa a cargo del relleno, tarea que desde el 2018 lleva a

cabo Ingeniería y Arquitectura SRL (Véase URL http://www.fmpalihue.com/inicio/la-

municipalidad-emitio-la-licitacion-para-operar-el-relleno-sanitario/ y URL

https://www.bahia.gob.ar/2018/02/26/adjudicacion-del-proyecto-construccion-y-

operacion-de-relleno-sanitario-local/)

Nosotros teníamos la llave del galpón y contábamos con la autorización para su

utilización desde la construcción del mismo. Allí almacenábamos lo recolectado hasta

su venta y nos asegurábamos de cuidarlo y de su seguridad.

Este galpón se mantenía cerrado con candado, existiendo solo dos llaves: una

en nuestro poder que compartíamos con la Cooperativa de Trabajo a cargo de

Francisco Prieto, y otra la tenía la empresa Ingeniería y Arquitectura SRL.

1.3). Del abuso de autoridad por el Subsecretario de Gestión Ambiental y

la destrucción de propiedad privada sin orden judicial.

Una de vez decretado el 20/03/2020 el denominado “Aislamiento Social

Preventivo y Obligatorio” a través del Dec. 297/2020, quien suscribe no pudo ir más a

su lugar de trabajo en el relleno sanitario. Esto me perjudicó gravemente, pero sabía

que lo acopiado estaba resguardado en el galpón, como siempre bajo llave.

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No obstante, para mi sorpresa y la de todos, tomamos conocimiento que el 25

de marzo de 2020 el Subsecretario de Gestión Ambiental, Dr. Matías Insausti, sin

ningún tipo de aviso o notificación previa a esta parte, en horario matutino,

aproximadamente a las 9:00 am, violando las medidas de aislamiento social y toda

garantía de debido proceso y tutela de la propiedad, había ordenado al personal de la

empresa Ingeniería y Arquitectura SRL que retire del galpón todos nuestros bolsones y

paquetes (fardos) almacenados con la asistencia de palas y retroexcavadoras, luego

ENTERRARON en el relleno TODO nuestro material reciclado (CARTÓN, NYLON,

TRAPO, PLÁSTICO, COBRE Y METAL) y lo compactaron haciéndolo

irrecuperable. En total tenía almacenados 20.000 kg de trapo, 40.000 kg de cartón,

10.000 kg de plástico y 150 kg de nylon, todos de mi propiedad.

También, me consta que había dos bolsones de cobre de 500 kg cada uno de

propiedad de mi padre, Carlos Enrique PRIETO, DNI 12.225.610, con domicilio en

calle Venteveo N°6433 de Bahía Blanca.

Todo esto fue orquestado de forma deliberada, aprovechando mi

ausencia y la de las personas que vivimos de reciclar, de forma clandestina y sin

darme aviso. Ocurre extrañamente en un momento en que estos materiales

adquirieron valor dado que previamente valían muy poco. El Sr. Insausti y por

ende el Municipio, destruyeron mi propiedad privada, por fuera de toda

legalidad, como si la ley no le fuera aplicable. Me dejaron sin nada.

Lo hizo sabiendo el valor de estos materiales, que no eran suyos, ni del

Municipio dado que el municipio no recicla ni separa los materiales, LO HACEMOS

NOSOTROS.

No satisfecho con inutilizar todo nuestro depósito, sacó fuera del galpón

nuestro camión y dejó el zamping que utilizamos adentro (el cual es prestado). Luego

cambió el candado del galpón según me informó personal de la Cooperativa.

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A razón de todo ello y de no obtener ninguna respuesta del Municipio, de la

Subsecretaría, ni de nadie de su gobierno, es que vengo a por este reclamo a

INTIMAR al Municipio repare los daños que me ha causado a mí y a mi familia.

II. RESPONSABILIDADES – PLATAFORMA JURÍDICA

1). De la responsabilidad personal del funcionario Dr. Matías Insausti. Vía de

hecho administrativa.

La responsabilidad del subsecretario de Gestión Ambiental, Sr. MATIAS

INSAUSTI, en su carácter de funcionario del Municipio de Bahía Blanca, emana de

su conducta deliberada y maliciosa, un hecho personal, en los términos del art. 1724

del CCyC, debiendo considerarse su conducta como dolosa: actúo con pleno

conocimiento acerca de que los elementos que enterró en el relleno eran de mi

titularidad, no contaba con autorización legal para disponer de ellos (ausencia de

competencia), no tenía motivación o causa, por lo que se trató de un comportamiento

material dirigido a vulnerar derechos constitucionales de esta parte (careciendo de

todo elemento esencial de un acto administrativo, art. 7° de Ley 19549).

Por lo expuesto debe considerarse su conducta personal como un abuso de

autoridad y daño a la propiedad, y como órgano del Municipio de Bahía Blanca debe

calificarse este actuar ilegitimo como una vía de hecho administrativa (art.9 de Ley

19549) a partir de la cual se destruyó y enterró los materiales reciclados de propiedad

de esta parte.

2). Responsabilidad objetiva del Municipio.

Por extensión del accionar del subsecretario de Gestión Ambiental, quien en

uso de sus funciones y cargo, dio la orden que causó el daño que motiva este reclamo,

se deduce la responsabilidad directa del Municipio.

Desde 1984 -caso Vadell- la Corte Nacional viene sosteniendo que la

responsabilidad aquiliana del Estado por hechos de sus dependientes y en ejercicio de

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sus funciones es objetiva y directa, porque los agentes, actuando en el ejercicio de sus

funciones, son órganos del Estado, y por lo tanto lo que ellos hacen o dejan de hacer

es como si el Estado mismo lo hiciera. Expresó el máximo tribunal que "Quien contrae

la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones adecuadas para

llenar el fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los perjuicios que

causare su incumplimiento o su irregular ejecución, principio que encuentra

fundamento en la aplicación por vía subsidiaria del artículo 1112 del Código Civil y

pone en juego la responsabilidad del Estado en el ámbito del derecho Público que no

requiere, como fundamento de Derecho positivo, recurrir al artículo 1113 ..." (CSJN,

Fallos 306:2030).

Por lo expuesto, la Municipalidad de Bahía Blanca debe responder en base a lo

normado por el art. 1722 del CCyC vigente al momento del hecho.

IV. DEL DAÑO. SOLICITA REPARACIÓN INTEGRAL.

Sin daño no hay responsabilidad, ya que ésta consiste, precisamente, en la

obligación de reparar la lesión causada. Su existencia constituye el presupuesto por

excelencia de la responsabilidad (art. 1.737 CCyC).-

1). Daño patrimonial.

Liquidación de daños por destrucción de materiales almacenados.

20.000 kg de trapo ($70 x kilo) = $1.400.000,00

40.000 de cartón (5,50 x kilo) = $220.000,00

10.000 de plástico ($10 kilo) = $100.000,00

150 de nylon (10 kilo) = $1500

Total reclamado ´por este rubro: $1.721.500,00 (pesos un millón setecientos

veintiún mil) o lo que en más o en menos se determine en el proceso judicial oportuno

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en caso de no responder a este reclamo, con más su respectiva actualización al

momento del pago, intereses y costas.

También tiraron lo que tenían depositados miembros de la cooperativa que

formó el propio Municipio, incluyendo dos bolsas de cobre de gran valor.

2). Daño extra-patrimonial o moral.

Se considera daño moral a

“…la modificación disvaliosa del espíritu generadora de profundas

preocupaciones o estados de aguda irritación que afectan el equilibrio

anímico de la persona. No constituye un título válido para indemnizar

quisquillas ni tiene por finalidad engrosar la indemnización de los daños

materiales; busca mitigar el dolor o la herida a los derechos personalísimos

más estrechamente ligados a la dignidad de la persona física y a la

plenitud del ser humano. Sus características son las siguientes: a) incide

en la aptitud de pensar, de querer o de sentir; b) el sufrimiento no es un

requisito indispensable para que exista, aunque sí una de sus

manifestaciones más frecuentes; c) genera angustias y afecciones; d)

supone la privación o la disminución de los bienes que tienen un valor

fundamental en la vida del ser humano como la tranquilidad del espíritu, la

libertad individual y los más sagrados afectos; e) puede consistir, o no, en

un injusto ataque a la integridad física como derecho de la personalidad”

(“Castelli, María Cecilia c/ Banco de Galicia y Buenos Aires S.A. s/

nulidad de acto jurídico” Cámara Primera de Apelación en lo Civil y

Comercial, Sala II, Bahía Blanca, 28-08-2014).

La finalidad de su reparación apunta a compensar la lesión de bienes

extrapatrimoniales tales como el derecho al bienestar o a vivir con plenitud en todos

los ámbitos (familiar, amistoso, afectivo), suponiendo la privación o disminución de la

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paz, la tranquilidad del espíritu o la integridad física.-

En este aspecto también se evalúa la expresión extra-patrimonial o afectación

de la persona respecto del daño moral y psicológico provocado por la arbitraría vía de

hecho de la administración municipal. Se valúa este rubro, solo por ser esta una

instancia previa de conciliación, en la suma de $400.000 debiendo resultar actualizado

al tiempo de la demanda judicial en caso no resolverse el conflicto.

V. PRUEBA DOCUMENTAL.

Acompaño la siguiente:

1.1. Copia de DNI.

1.2. 2 Copia de Carnet Asociación 23 de Agosto y renovación.

1.3. (10) Fotografías.

1.4. Presupuestos.

1.5. Copia de 3 notas presentadas en sendos momentos desde 2001, donde la

Cooperativa 23 de Agosto acuerda y negocia el desarrollo de sus tareas con el

Municipio de Bahía Blanca.

1.6. Copia de Nota periodistas que reconoce actividad de la Asociación 23 de

Agosto: URL: https://www.lanueva.com/nota/2011-6-12-9-0-0-la-basura-nos-delata. URL:

http://www.fmpalihue.com/inicio/la-municipalidad-emitio-la-licitacion-para-operar-el-relleno-

sanitario/

1.7. Acompaño constancia de Denuncia penal por abuso de autoridad y daño a

la propiedad, realizada contra Matías Insausti.

La respectiva prueba testimonial y pericial se desarrollará en el proceso judicial

oportuno en caso de que no se atienda este reclamo. En caso de así requerirlo, puedo

ofrecer a Usted decenas de testigos sobre lo que tenía almacenado en el galpón,

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sobre mi actividad y sobre los hechos ilícitos realizados por el Sr. Insausti y el

Municipio.

VI. DERECHO.

Fundo mi reclamo en los arts. 1, 2, 9, 10, 24, 103, 104, 108, 109 y

concordantes de la Ordenanza General 267/80. También en los Arts. 1, 3, 7, 8, 9, 32 y

concordantes de la Ley 19.549 y su reglamento. Demás derechos y garantías que

surgen del art. 1, 14, 17 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.

VII. PETICIÓN.

Por lo expuesto, al Sr. Intendente Municipal solicito:

1°). Me tenga por presentado y por denunciado domicilio real y constituido el

legal.

2°). Por interpuesto formal reclamo de reparación de daños y perjuicios por

responsabilidad extracontractual y en forma inmediata y urgente, se me indemnice con

la suma de $2.121.500 (pesos dos millones ciento veintiún mil quinientos),

debidamente actualizados al momento del pago, con más los intereses legales desde

la fecha del evento, caso contrario deberé recurrir a la Justicia a fin de promover las

acciones judiciales por los daños y perjuicios causados.

3°). Atento los hechos denunciados, se promueva el respectivo sumario

administrativo contra el agente Dr. Matías Insausti (Art. 9 Ord. General 267/80 y conc.

Dec. Ley 7647/70).

Sin otro asunto en particular. Le saluda atentamente.

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