Divertiéndonos fuera de nuestra virilidad

“La forma en que la televisión representa el mundo se convierte en el modelo de

cómo se debe representar el mundo correctamente. No se trata simplemente de que en
la pantalla de televisión el entretenimiento sea la metáfora de todo discurso. Es
que fuera de la pantalla prevalece la misma metáfora. Como la tipografía una vez
dictaba el estilo de dirigir la política, la religión, los negocios, la educación,
la ley y otros asuntos sociales importantes, la televisión ahora toma el mando. En
las salas de audiencias, aulas, quirófanos, salas de juntas, iglesias e incluso
aviones, los estadounidenses ya no se hablan, se entretienen. No intercambian
ideas; intercambian imágenes. No discuten con proposiciones; discuten con buena
apariencia, celebridades y comerciales ". -Neil Postman

En el influyente libro de Neil Postman, Amusing Ourselves to Death , exploró el

impacto "del hecho cultural estadounidense más significativo de la segunda mitad
del siglo XX: el declive de la Era de la Tipografía y el ascenso de la Era de la
Televisión". Postman argumentó convincentemente que el medio influye mucho en el
mensaje, que ciertos medios de comunicación solo pueden entregar cierto contenido,
y que el estilo, el formato y la entrega de ese contenido configuran en gran medida
nuestra cultura.

No es algo que hagamos un inventario muy a menudo, si es que lo hacemos, pero

nuestro lenguaje y nuestras herramientas de comunicación configuran la forma en que
pensamos sobre el mundo. Un ruso nunca verá el mundo exactamente como lo hará un
estadounidense, porque tienen diferentes palabras para describirlo. Y una cultura
que usa señales de humo para comunicarse nunca verá el mundo de la misma manera que
aquellos que usan teléfonos celulares. El cartero argumentó:

“Ya sea que estemos experimentando el mundo a través de la lente del habla o la
palabra impresa o la cámara de televisión, nuestras metáforas de los medios
clasifican el mundo para nosotros, lo secuencian, lo enmarcan, lo amplían, lo
reducen, lo colorean, argumentan un caso a favor cómo es el mundo ".

El libro de Postman fue escrito en 1982 y desde entonces nuestros modos de

comunicación han dado un gran salto adelante. Para muchas personas en estos días,
su principal forma de comunicación, entretenimiento y recopilación de información
se produce en Internet. Postman lamentó que en su tiempo, nadie estaba prestando
suficiente atención a la forma en que las nuevas tecnologías estaban cambiando
nuestra cultura social e intelectual. Ciertamente eso es tan cierto como siempre.
Hablamos mucho sobre esta nueva era de la información, pero no pasamos demasiado
tiempo reflexionando sobre cómo está cambiando nuestras vidas.

La gente ha lamentado cambios en nuestros medios de comunicación desde que

cambiamos de una cultura oral a una cultura escrita. Cada nuevo cambio trae gritos
de que el nuevo medio provocará el fin de la civilización tal como la conocemos.
Sin embargo, con el tiempo, generalmente vemos que cada salto en la tecnología trae
ventajas y desventajas, a veces dejando el balance en negro, a veces en rojo.

Y así es con internet. Es un bien poderoso. Mucho más bueno que malo, diría yo. Le
ha dado a la persona promedio acceso a más información que en cualquier otro
momento de la historia mundial. Con unas pocas teclas puedo aprender sobre la
Batalla de Tebas o ver una conferencia de un profesor de renombre mundial. Podemos
comunicarnos instantáneamente con amigos y familiares. El mundo es nuestra ostra.

Pero ningún medio es un bien no mitigado. Internet está cambiando la forma en que
aprendemos y nos comunicamos, de alguna manera para peor. Internet puede usarse
como una herramienta eficaz en nuestras vidas, o podemos caer en las siguientes
trampas y permitirnos divertirnos directamente desde nuestra virilidad.

La atrofia del lapso de atención

Nuestros hermanos en el siglo XIX pensaron que pasar 7 horas escuchando los debates
de Lincoln-Douglas era una forma deliciosa de pasar el día. Estaban dispuestos a
sentarse y sumergirse en 7 horas de fuerte filosofía y política política, sin poder
revisar sus Blackberries una sola vez. Ese tipo de éxtasis singular es inconcebible
ahora. En cambio, vivimos en lo que Postman llamó un mundo de "peek-a-boo" donde
constantemente esperamos y exigimos que surjan cosas nuevas que nos sorprendan y
nos entretengan.

Postman dijo que la frase "ahora ... esto" era una de las frases más aterradoras en
nuestro idioma. Se refería a la forma en que la frase permite a los presentadores
de noticias saltar entre dos historias completamente ajenas, como en “Un terrible
terremoto mató a 10,000 personas hoy en Taiwán. Ahora esto. ¡Un oso koala nació en
el zoológico!

Cartero dijo:

"La frase es un medio para reconocer el hecho de que el mundo tal como está mapeado
por los medios electrónicos acelerados no tiene orden ni significado y no debe ser
tomado en serio". Cada historia está "separada en contenido, contexto y textura
emocional de lo que la precede y la sigue ... rara vez se requiere que los
espectadores transmitan cualquier pensamiento o sentimiento de un paquete de tiempo
a otro".

Los programas de noticias se unen para atraer a nuestra impaciencia: cada historia
transcurre un minuto o menos antes de que el presentador “ahora esto” nos lleve a
la siguiente historia. Este rápido cambio de una cosa a otra hizo que nuestra
atención se desvaneciera cuando los presentadores de noticias tenían el control
exclusivo del "ahora ... esto". Ahora tenemos el control, poder navegar de una
historia y de un sitio web a otro en solo segundos. Si algo no nos atrapa de
inmediato, es algo diferente. Ya ni siquiera vemos programas completos; en lugar de
ver Saturday Night Live , vemos los mejores videos en línea; en lugar de ver las
noticias, vemos clips de las noticias satirizadas en clips de The Daily Show.

“Si bien la brevedad no siempre sugiere trivialidad, en este caso lo hace

claramente. Simplemente no es posible transmitir una sensación de seriedad sobre
cualquier evento si sus implicaciones se agotan en menos de un minuto ”.

Por lo tanto, los lectores de Internet exigen información del tamaño de un bocado,
fácilmente digerible. Se ha convertido en el evangelio de los blogs que las
publicaciones no deben tener más de un párrafo o dos. Tomamos una decisión
consciente cuando comenzamos el Arte de la virilidad para contrarrestar esta
tendencia, pensando que junto con las otras cosas que intentaríamos traer del
pasado, deberíamos incluir la capacidad de atención. Después de todo, si un tema es
lo suficientemente importante como para escribirlo, debería ser lo suficientemente
importante como para hacerlo bien y abarcarlo de manera integral.

El estrechamiento de la cosmovisión del hombre

Cada vez que tenemos una publicación controvertida aquí en AdM, siempre estoy
consternado por un tipo de comentario: la persona que anuncia que, debido a que no
está de acuerdo con el artículo o no le gusta, se da de baja del sitio. Ahora no
estoy consternado por este tipo de comentarios porque me preocupa el destino de
AoM; El sitio está funcionando bien. No, encuentro este tipo de comentarios
alarmantes por lo indicativos que son de una tendencia cultural más general y
totalmente decepcionante. Revelan vívidamente la forma en que muchos hombres en la
sociedad actual realmente creen que el mundo gira en torno a ellos.

Darse de baja de un blog porque no está de acuerdo con un solo artículo

absolutamente me confunde. ¿En qué universo podría cualquier publicación, ya sea un
blog, periódico, revista o programa de televisión, producir contenido diario que se
alinee exactamente con los propios intereses? Y la pregunta más importante es, ¿por
qué quieres que lo haga?

Durante los primeros días de Internet, la web fue anunciada como un nuevo tipo de
foro, un lugar donde el libre intercambio de ideas no tendría restricciones y las
personas podrían interactuar y participar con todo tipo de opiniones y puntos de
vista. Desafortunadamente, lo que sucedió es que Internet se ha utilizado para
formar comunidades cada vez más estrechas, nichos cada vez más pequeños de personas
de ideas afines que disfrutan de que se confirmen sus nociones preconcebidas y se
les acaricie el ego.

Tal enfoque de la vida dejaría a nuestros antepasados rodando en sus tumbas. Ya sea
en los salones franceses o en los estadounidenses juntos, los hombres de la
antigüedad buscaron activamente las opiniones de quienes no estaban de acuerdo con
ellos y utilizaron estas interacciones para tener un debate enérgico pero
respetuoso sobre los temas. Las conferencias itinerantes fueron algunas de las
fuentes de entretenimiento más populares, y un orador tendría 3 horas para exponer
su caso. A otro orador se le daría la misma cantidad de tiempo para dar una
refutación. La gente no se fue después de que el orador con el que acordaron había
terminado; igualmente disfrutaban escuchar el contraargumento. Comprendieron que el
intelecto no se construye simplemente con las cosas que ya estamos preconcebidos, y
que lo que nos enfurece puede ser igual de bueno, a veces incluso mejor, para la
mente.

La trivialización de la información
“Porque la telegrafía hizo algo que Morse no previó ... destruyó la definición
predominante de información, y al hacerlo le dio un nuevo significado al discurso
público. Entre los pocos que entendieron esta consecuencia se encontraba Henry
David Thoreau, quien comentó en Walden que "tenemos mucha prisa por construir un
telégrafo magnético desde Maine hasta Texas; pero puede ser que Maine y Texas no
tengan nada importante que comunicar ... Estamos ansiosos por hacer un túnel bajo
el Atlántico y acercar el viejo mundo algunas semanas al nuevo; pero tal vez las
primeras noticias que se filtren en el amplio y agitado oído estadounidense serán
que la princesa Adelaida tiene tos ferina. Resultó que Thoreau era precisamente
correcto. Comprendió que el telégrafo crearía su propia definición de discurso ...
El telégrafo realizó un ataque triple a la definición de discurso de la tipografía,
introduciendo a gran escala la irrelevancia, la impotencia y la incoherencia. Estos
demonios del discurso se despertaron por el hecho de que la telegrafía dio una
forma de legitimidad a la idea de información sin contexto; es decir, a la idea de
que el valor de la información no necesita estar vinculado a ninguna función que
pueda cumplir en la toma de decisiones y acciones sociales y políticas, sino que
puede atribuirse simplemente a su novedad, interés y curiosidad ". -Cartero a la
idea de que el valor de la información no necesita estar vinculado a ninguna
función que pueda servir en la toma de decisiones y acciones sociales y políticas,
sino que puede atribuirse simplemente a su novedad, interés y curiosidad ".
-Cartero a la idea de que el valor de la información no necesita estar vinculado a
ninguna función que pueda servir en la toma de decisiones y acciones sociales y
políticas, sino que puede atribuirse simplemente a su novedad, interés y curiosidad
". -Cartero

Postman argumentó que el medio de la televisión era inadecuado para una

comunicación seria y racional. No creía que fuera imposible, simplemente que el
medio no lo conducía. La máxima prioridad de la televisión es ganar espectadores, y
la forma más fácil de hacerlo es recurrir a períodos de atención cortos con pelusa
entretenida. La prioridad tenía que estar en el entretenimiento, no en la
educación.

Internet solo ha acelerado esta tendencia. Todos los sitios compiten por los clics
y han descubierto rápidamente que "¡Nuevas fotos de Megan Fox!" recibe muchos más
clics que "Explosión de bomba en Irak". Además, saber que el lector está inquieto y
se moverá rápidamente de una cosa a otra, lleva a los sitios web a publicar solo
los resúmenes más breves de una historia. Cuando hay tantas opciones disponibles,
cada sitio debe hacerse atractivo ofreciendo el contenido más corto y esponjoso
posible. El resultado es un mar de información trivial, cada bit desconectado del
otro y sin contexto. Lo que Postman dijo del telégrafo se aplica igualmente a
Internet:

“La telegrafía también hizo que el discurso público fuera esencialmente

incoherente. Trajo a la existencia un mundo de tiempo roto y atención rota ... La
fuerza principal del telégrafo fue su capacidad para mover información, no para
recopilarla, explicarla o analizarla ".

El resultado de la información trivial y fragmentaria en Internet es que la

profundidad del conocimiento se ha intercambiado por la amplitud del conocimiento.
Conocemos todos los detalles del reciente drama de Tiger Woods, sabemos lo que
desayunó nuestro amigo Mike y por qué Jane está teniendo un mal día, pero ¿cuántos
de nosotros conocemos y entendemos los detalles de la estrategia de Obama para
Afganistán? Y así es como también nos comunicamos fuera de línea. En lugar de
intercambiar puntos de vista sobre el cuidado de la salud con nuestros amigos, nos
mostramos los últimos clips de Family Guy y keyboard cat.

Conclusión
No soy ludita (sería difícil lograr ser uno y ser blogger). Y amo el internet. Le
permitió a un tipo como yo comenzar una nueva revista para hombres prácticamente
sin costos iniciales, solo algunas ideas y grasa para el codo. Me encanta lo fácil
que es descubrir todo lo que quiero saber sobre cualquier tema. Y me encanta poder
conectarme con personas de todo el mundo. Simplemente creo que, como todas las
herramientas, Internet debe usarse con cuidado. No hay nada de malo en el
entretenimiento, y todos necesitan un pequeño abrazo cristiano en su día. Y a
nosotros aquí en AoM nos gusta hacer publicaciones que son divertidas a veces
también. Es simplemente una cuestión de equilibrio y moderación. Un hombre debe ser
cuidadoso para evitar atiborrarse de una dieta estrictamente esponjosa. No solo
priva de hambre a la mente y al espíritu, sino que también colorea nuestras vidas
fuera de línea. Queremos todo de forma inmediata y sencilla. Queremos que el mundo
y las personas en él se alineen con nuestros intereses. No podemos enfocarnos en
cosas de las que no se puede navegar. Cuando llenamos nuestras vidas con lo
meramente trivial, podemos descuidar las cosas que realmente importan, los valores
y las relaciones que nos desafían y que no se pueden lograr con un clic del mouse.

"Lo que sugiero aquí como solución es lo que sugirió Aldous Huxley, también ...
Porque al final, estaba tratando de decirnos que lo que afligía a la gente en Brave
New World no era que se rieran en lugar de pensar, sino que no sabían de qué se
reían y por qué habían dejado de pensar ".