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Ministerio de Defensa Nacional: Política de la defensa nacional del Ecuador, 2002.
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Ministerio Coordinador de Seguridad: Seguridad Integral – Plan y Agendas 2014 - 2017, «Agenda
Sectorial de Defensa», Ecuador, 2014.
212 Dr. Mario Ramos
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Ministerio de Defensa Nacional, Política de la defensa nacional del Ecuador, 2006.
«Nuevos» modelos de guerra y potenciales amenazas al Estado ecuatoriano 213
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Ministerio Coordinador de Seguridad, Seguridad Integral- Plan y Agendas, «Agenda Política
de la Defensa», Ecuador, 2011.
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Citado por Bartolomé Mariano César.
«Nuevos» modelos de guerra y potenciales amenazas al Estado ecuatoriano 219
Islámico no hacía más que atender disponibles. Estas pueden incluir for-
los intereses geoestratégicos de po- mas convencionales; tácticas y orgá-
tencias occidentales en ese teatro de nicas irregulares, actos terroristas
guerra. fundamentados en el uso de la vio-
La guerra híbrida combina opera- lencia y la coerción de forma in-
ciones encubiertas, apoyo a grupos discriminada; e incluso actos crimi-
locales por parte de actores exter- nales».8
nos, emplea contratistas militares Para el autor Tomas Huber, la pa-
privados, se asocia con el crimen or- labra clave en la guerra híbrida es
ganizado, y recibe apoyo de fuer- complementariedad, es decir, las ac-
zas regulares, a más de las masivas ciones que cada uno de los actores
operaciones de propaganda e infor- implicados libra en el escenario de
mación. guerra se desarrollan de modo inde-
Ambas ideas —una guerra irregu- pendiente a modo de pinza estratégi-
lar de creciente complejidad, magni- ca. Esta idea puede explicar el accio-
tud, alcance y peligrosidad junto con nar del Estado Islámico, por un lado
una nueva concepción operativa fun- está su actuación independiente y por
damentada en el empleo integrado otro, el interés y apoyo estratégico de
de fuerzas regulares e irregulares- determinadas potencias o países be-
sentarían las bases de la guerra neficiarios de la guerra que desarro-
híbrida, concebida esta como una lla.
sofisticada forma de lucha caracte- Sin embargo, Hoffman no con-
rística de la Era de la Información cuerda con Huber. Para Hoffman la
que, fundamentada en las posibili- novedad no reside en el hecho de
dades que brinda la globalización y que dos fuerzas diferentes —una
el libre acceso a las tecnologías avan- convencional y otra irregular— co-
zadas, se distingue por la combina- ordinan entre sí a nivel estratégico
ción, en todos los niveles y fases de para combatir al mismo enemigo,
la operación, de acciones convencio- sino que la guerra híbrida requiere
nales e irregulares, mezcladas estas la existencia de una única fuerza
últimas con actos terroristas, propa- integradora de ambas capacidades
ganda y conexiones con el crimen or- en el nivel operacional e incluso tác-
ganizado. De forma más específica, tico. Tanto así que la diferencia en-
la guerra híbrida consiste en:7 «(…) tre ejército regular e irregular se
una amenaza que, susceptible de ser vuelve opaca, ya que ambos se es-
utilizada tanto por estados como por tarían fusionando. En ese marco, la
actores no-estatales, aprovecha toda dicotomía clásica de guerra con-
la gama de modos y estilos de lucha trainsurgente y guerra convencional
7
Guillem Colom Piella: «¿El auge de los conflictos híbridos?», Instituto Español de Estudios
Estratégicos, 24 de octubre de 2014.
8
Citado por Guillem Colom Piella, el texto pertenece a Frank Hoffman.
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está quedando obsoleta. Esta sería Así por ejemplo, Rusia en el caso
la principal novedad aportada por de Ucrania, ha empleado, para alcan-
el concepto de guerra híbrida, y por zar sus objetivos políticos, una mez-
lo que podemos observar, la forma cla de operaciones especiales, presión
en que ahora al parecer prefiere ac- económica, agentes de inteligencia,
tuar los EE.UU. instrumentalización del flujo de gas
El uso y combinación de diversas natural, ciberataques, guerra de infor-
formas de lucha, sean estas fuerzas mación y empleo de fuerza militar
convencionales e irregulares, accio- convencional como medida de pre-
nes terroristas, crimen organizado, sión/disuasión. Todo ello, perfecta-
etcétera, debe hacerse de forma si- mente sincronizado, formando parte
multánea en el nivel operacional de un plan de operaciones.
para así alcanzar el mismo objetivo Por lo que el actor que pretenda
estratégico, de modo que las siner- librar una guerra híbrida deberá
gias obtenidas son perseguidas de contar con unas capacidades
modo deliberado y no sólo funcio- organizativas y técnicas sólidas para
nal. Es decir, se integra en un mis- planear y conducir este tipo de gue-
mo teatro de operaciones a fuerzas rra. Las guerras del siglo XXI nos
convencionales e irregulares. Russell están enseñando que son abiertas y
Glenn usa una metáfora interesante a la vez encubiertas. No caminamos
para graficar a la guerra híbrida, hacia un mundo con menos guerras,
dice que sería el equivalente a lo que sino hacia guerras de baja y media-
en el reino animal es la mula, es de- na intensidad pero con alta frecuen-
cir, una creación artificial. La mula cia.
existe, pero solo en función de las Los estrategas de las nuevas gue-
dos especies de animales que lo han rras han logrado abaratarlas si las
engendrado. comparamos con las onerosas guerras
Las guerras híbridas buscan com- convencionales o simétricas, hacien-
prender y responder al entorno so- do de estas guerras un buen negocio
cio-político en el cual deben desarro- para el gran capital al cual, obviamen-
llarse. Clausewitz describe la guerra te, no le interesa el costo social de las
como un verdadero camaleón, que cam- mismas. Además, las nuevas guerras
bia permanentemente y adapta su permiten lucrativos negocios como
apariencia a las variables condiciones todos los tráficos ilícitos, incluido mi-
sociopolíticas que debe enfrentar. Esta nerales y personas.
metáfora de Clausewitz nos advierte Observamos que las actuales gue-
que la historia de la guerra no sigue rras, como sucede con el Estado Islá-
un modelo de desarrollo unidirec- mico, les permite controlar territorios
cional, basado por lo general en ade- por la fuerza de las armas, lo que per-
lantos técnicos, sino que está sujeta a mite explotar recursos naturales como
la interacción de factores mucho más el petróleo. Paralelamente, se advier-
complejos. te la proliferación de los contratistas,
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Maxime Chaix: Arrêt Sur Info «Francia, el terrorismo y las amistades peligrosas con sus
patrocinadores», 16 de noviembre de 2015. En: www.almanar.com.lb/spanish/
adetails.php?eid=112110&cid=25&fromval=1.
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Afganistán, y con ese pretexto se de- que nos compremos pleitos ajenos:
sato un conflicto en ese país. los suyos.
De varias formas EE.UU. ha intenta- Respondiendo a la pregunta ¿Cuál
do funcionalizar la política exterior y es la relación del conflicto en el mun-
de seguridad de Nuestra América, para do árabe con nosotros? La respuesta
involucrarnos en esa fantasmagórica hay que encontrarla en la vocación de
guerra global contra el terrorismo. Y de dominio mundial que tiene EE.UU.,
vez en cuando no falta la queja, en es- y en nuestro caso, en la disposición
pecífico, contra las democracias progre- de no perder el control en lo que aún
sistas y anti-neoliberales de Nuestra sigue considerando su patio trasero.
América, acusándonos de que no hay Para ello, su método predominante
cooperación para luchar contra ese ene- es realizar acciones subversivas y des-
migo inexistente en nuestra realidad. estabilización, no de todas las demo-
Ejemplo, en junio del 2015 la Coordi- cracias latinoamericanas, sino única-
nadora para Contraterrorismo del De- mente de las que le son incómodas y
partamento de Estado Tina Kaidanow no se alinean a su política exterior.
acusó a Venezuela de no cooperar com- Como lo muestra el documental
pletamente con los esfuerzos antiterro- francés: «Estados Unidos a la conquis-
ristas de Washington.10 ta del Este» (www.youtube.com/
Otro ejemplo, a Ecuador en el watch?v=3b0xMKcqJjY), EE.UU. sub-
2010 se le incluyó en la lista de paí- vierte los gobiernos y las democracias
ses con deficiencias estratégicas en que no se adhieren a sus intereses. En
su sistema contra el financiamiento el caso latinoamericano, los EE.UU. a
del terrorismo, del Grupo de Ac- través de sus ONGs financian e im-
ción Financiera Internacional – plementan operaciones de desestabi-
GAFI; cuando ni de lejos nuestra lización de los gobiernos progresistas.
realidad política y legal facilita tal Incluso, a pesar de su supuesta inten-
fenómeno. Pero el doble rasero de ción de normalizar relaciones con
los países que controlan ese tipo de Cuba, el Departamento de Estado no
organismos es conocido. Estos no deja de continuar desarrollando ope-
miran hacia los paraísos fiscales, los raciones anticubanas, como lo denun-
enclaves tipo Las Vegas y a aque- cia Percy Alvarado en su blog,11 y de
llos países famosos por permitir patrocinar a connotados agentes de la
cuentas innominadas, y que no subversión para injerir en los proce-
cumplen ningún tipo de estándar, sos electorales de Nuestra América.
pero que sin embargo, no se les in- La página TomDispatch.com denun-
cluye en ninguna lista. Simplemen- cia que EE.UU. lleva una guerra se-
te, lo que esperan de nosotros es creta con fuerzas especiales en al me-
10
Ataques del Comando Sur a Venezuela. En: www.aporrea.org/ tiburon/ a216486.html.
11
Percy Francisco Alvarado Godoy «¿Por qué se permite que el Departamento de Estado USA
financie una operación anticubana en Guatemala?». En: percy-francisco.blogspot.com/2015/
10/por-que-se-permite-que-eldepartamento.html#sthash.VCe2jLD7.dpuf.
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Tomgram: Nick Turse, A secret war in 135 countrie. En: www.tomdispatch.com/dialogs/
print/?id=176048.
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Referencias bibliográficas consultadas en el artículo además de las ya citadas: Josep Báques
Quesada: «Las guerras híbridas: un balance provisional», Instituto Español de Estudios
Estratégicos. Documento de trabajo 01/2015; Mariano César Bartolomé: «Las guerras asimétricas
y de cuarta generación dentro del pensamiento venezolano en materia de seguridad y defensa»,
Military Review, Enero-Febrero 2008, pp. 51-62; Guillem Colom Piella: «¡Tenemos un problema!
¿Cómo mantener la supremacía militar del país en un entorno cambiante?», Instituto Español
de Estudios Estratégicos, Washington, 20 de febrero de 2015; Pablo Delgado de Luque: «El
mando de operaciones especiales de EE.UU (USSOCOM) y la red global de operaciones
especiales (GSN), una oportunidad en la estrategia nacional de seguridad y defensa», Instituto
Español de Estudios Estratégicos, 19 de enero de 2015; Eugenia López-Jacoiste Díaz «Las
guerras híbridas y a la luz del derecho internacional, Documento de trabajo», Instituto Español
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