UNMSM-CENTRO PREUNIVERSITARIO Ciclo Ordinario 2017-II

TEXTO

Giovanni Santini ha señalado que «el nacimiento del “intelectual” como tipo sociológico
nuevo presupone la división del trabajo urbano así como el origen de las instituciones
universitarias presupone un espacio cultural común, en el que esas nuevas “catedrales
del saber” pueden surgir, prosperar y enfrentarse libremente».
En efecto, la división del trabajo, la ciudad, las nuevas instituciones, un espacio
cultural común a toda la cristiandad y no ya encarnado en el parcelamiento geográfico y
político de la Alta Edad Media son los rasgos esenciales del nuevo paisaje intelectual de
la cristiandad occidental en el paso del siglo XII al siglo XIII.
Por un lado, lo que, en definitiva, es decisivo en el modelo del intelectual medieval
es su vínculo con la ciudad. La evolución escolar se inscribe en la revolución urbana de
los siglos que van del X al XIII. La división entre escuela monástica, reservada a los
futuros monjes, y escuela urbana, en principio abierta a todo el mundo, incluso a
estudiantes que continuarán siendo laicos, es fundamental. Pero debería señalarse más
la atracción que ejercían sobre el medio monástico las escuelas y las universidades
urbanas. Si, desde el comienzo, las órdenes mendicantes —a pesar del debate iniciado
entre los franciscanos por el propio san Francisco entre pobreza y saber— se vuelven al
mundo de las escuelas urbanas, más significativa aún es la conversión de ciertas órdenes
monásticas (premonstratenses, cistercienses) a la enseñanza universitaria en virtud de la
fundación de colegios para los novicios de sus órdenes en las ciudades universitarias a
partir del siglo XIII.
Por otro lado, hombres de ciudad, los nuevos intelectuales son también hombres de
oficio. Lo tienen, como los comerciantes, puesto que son «vendedores de palabras», así
como estos son «vendedores de cosas temporales», y deben vencer el clisé tradicional de
la ciencia que no puede venderse pues es don de Dios. Entonces, en la misma línea del
medievalista norteamericano Gaines Post, es necesario subrayar que el carácter
profesional y corporativo de los maestros y estudiantes universitarios es un rasgo que los
distinguió a finales de la Edad Media

Le Goff, J. (2008). Los intelectuales en la Edad Media. Barcelona: Gedisa, 12-13.

1. En última instancia, el autor sostiene que los intelectuales en la Edad Media

A) se formaron en el conflicto entre la escuela monástica y la escuela urbana.

B) se distinguieron por su relación con la ciudad y por su carácter profesional.
C) adquirieron el poder, debido a su vínculo con las instituciones de las urbes.
D) florecieron al margen de los centros urbanos de sus respectivas naciones.
E) pertenecieron, al comienzo, a órdenes mendicantes y órdenes monásticas.

Solución: clave B. El texto nos presenta las principales características del intelectual en la
Edad Media: su origen urbano y su carácter profesional-corporativo.

2. En el texto, el antónimo contextual del término INSCRIBIR es

A) incrustar. B) encandilar. C) segregar.

D) ordenar. E) suprimir.

Solución: clave C. En el texto, «inscribir» se entiende como incluir. Su antónimo, es

«separar o apartar algo», es decir, «segregar».

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3. Respecto a los rasgos esenciales del nuevo paisaje ideológico de la cristiandad

occidental a finales de la Edad Media es falso sostener que

A) sentaron las bases para la eclosión de los intelectuales como una corporación.
B) supuso una revolución de la urbe que se extendió desde el siglo X hasta el XIII.
C) la división del trabajo en la ciudad fue decisivo para la aparición del intelectual.
D) permiten distinguir esta época del parcelamiento político de la Alta Edad Media.
E) las universidades de la época medieval propiciaron un espacio cultural común.

Solución: clave E. El texto señala que el espacio cultural común fue previo a la aparición
de las instituciones universitarias. Afirmar lo contrario es falso.

4. Del texto se colige que el uso del término «intelectual» alude a

A) la forma cómo los religiosos lograron destacar en la explicación de los dogmas.

B) la convicción que sobresalió en los escritores urbanos al final de la Edad Media.
C) los conocimientos en materia religiosa que caracterizaban a los monjes y curas.
D) un deseo de conocer ámbitos e ideas que escapaban de la discusión teológica.
E) los recursos que emplearon ciertos religiosos en sus sermones frente al púlpito.

Solución: clave D. En el texto, se señala que las órdenes se entusiasmaron por participar
en las escuelas urbanas, al mismo tiempo que se propusieron «vencer el clisé tradicional
de la ciencia que no puede venderse pues es don de Dios».

5. Si el parcelamiento geográfico y político de la Alta Edad Media se hubiera extendido

hasta el siglo XVI, probablemente

A) el crecimiento de las instituciones universitarias habría sido a menor escala.

B) los intelectuales no habrían aparecido hasta el siglo XVIII en tierra europea.
C) el compromiso de organizar las universidades habría recaído en los nobles.
D) habría existido una mayor apertura ideológica para las demandas populares.
E) el número de universidades en Europa habría aumentado de forma notable.

Solución: clave A. Según el texto, el espacio cultural común, donde aparecieron las
universidades, surgió en desmedro del parcelamiento geográfico y político de la Alta Edad
Media. Sin ese marco común, el desarrollo de estas instituciones habría sido menor.

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