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COACHING Y MENTORING
CAPÍTULOS 1, 2, 3 ,4 ,5 ,6
¿Qué es el «coaching»? 3
FIGURA 1-1
Ayuda técnica
Desafío
individual
Beneficios
4 Coaching y inentoring
¿Qué es el «coaching»? 5
6 Coaching y mentoring
¿Qué es el «coaching»? 7
8 Coaching y mentoring
Intervenga temprano
¿Qué es el «coaching»? 9
Resumen
¿Qué es el «coaching»?. 11
Preparando el entrenamiento 15
16 Coaching y mentoring
Preparando el entrenamiento 17
Escuchar atentamente
18 Coaching y mentoring
Preparando el entrenamiento 19
20 Coaching y mentoring
FIGURA 2-1
Muy difícil
de cambiar
Cuán frecuente
es el comportamiento
Muy fácil
de cambiar
Infrecuente
Cuán arraigado está el comportamiento
Respuesta a una Expresión
situación particular del carácter
Fuente: James Waldroop y Timothy Butler, «The executive as coach», Harvard Business Review,
Noviembre-diciembre 1996. 111-117. Adaptado con permiso.
Preparando el entrenamiento 21
22 Coaching y mentoring
Resumen
Preparando el entrenamiento 23
Discusión 27
28 Coaching y mentoring
os entre personas
La comunicación que produce más resulta d
se establece mediante el diálogo, o sea, a través de conversaciones
diálogo, una per-
en las que participan dos o más personas. En uri
contestan,
sona hace una propuesta o una pregunta y los demás
arrojando luz sobre la pregunta y a menudo abriendo nuevos ca-
minos a otras preguntas. La acción iterativa del diálogo acerca a
los participantes a la verdad. El método del diálogo para obtener
clásica de la an-
información se remonta como mínimo a la época
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Discusión 31
32 Coaching y mentoring
33
Discusión
Discusión 35
36 Coaching y mentoring
Resumen
40 Coaching y mentoring
41
Entrenamiento y seguimiento activas
discusión pregunta. El empleado asiente. «Muy bien, sabe dónde encontrar
a-situa- las cifras de venta del año pasado por región?»
el obje- Luego el jefe pasa a discutir otros tipos de informes numéricos
como el que están comentando, el uso que les dan las personas que
toman decisiones en la empresa y la ayuda que significan los datos
comparativos para poner los resultados del negocio en perspectiva.
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TABLA 4-1
Comenzar el entrenamiento
44 Coaching y mentoring
%resenta-
dé esperar que Harris aprendiera por su cuenta siguiendo un ma-
>,r^simla- terial de estudio, Mark le mostró un ejemplo completo de lo que
lista de debería tratar de conseguir para sí mismo. Su forma de entrenar
des- facilitaba el aprendizaje de Harris.
¿Con qué tareas está usted tratando de ayudar a sus subordina-
ádiendo- dos-¿Les-ha proporcionado ejemplos tangibles de un trabajo bien
ír altivas hecho o de una buena práctica? ¿Se ha expresado de modo que
visos y puedan apreciar y entender sus explicaciones? Su entrenamiento
con. cuo- tendrá más éxito si usa una combinación de decir y averiguar para
?:Srd- comunicarse. Generalmente es necesario decirle a una persona lo
6ñ' de
que tiene que hacer y cómo debe hacerlo; decirle o demostrarle a
ab a
a
una persona cómo hacer las cosas también es eficaz y ahorra tiem-
ara
po. Pero el aprendizaje tiene más fuerza cuando las personas des-
r sClzj o
cubren cosas por sí mismas, así que en lugar de decirlo todo, pída-
:Sis, de le a la persona que entrena que le diga cosas a usted con preguntas
iüna como éstas:
cisio-
édebe —¿Lo que acabo de mostrarle tiene sentido para usted?
—Si tuviera que hacer una presentación para convencer a un
cliente potencial, ¿cómo usaría este programa?
—De estas clases de gráficos, ¿cuál causaría la mayor impre-
sión? Y dígame por qué, por favor.
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48 Coaching y mentoring
atamiento
Páúias pára obtener feedback
ampo para
de personas poco con un ca^ivás
asaclitu-
Algunas personas no expresan gran reacción, sobre todo
érsona
cuando reciben entrenamiento para solucionar un problema
de rendimiento. Los intentos para obtener feedback a veces
GI}trabajo
sólo consiguen un leve asentimiento con la cabeza, como
as espe-
para decir: «Sí, ya lo entiendo». Pero eso no es feedback y no
entación
da ninguna seguridad de que la persona haya realmente en-
tendido.
ación de
¿Cómo se puede obtener feedback de personas poco co-
municativas? Nancy Brodsky, consultora de formación que
ersona
trabaja en Interaction Associates, LLC, sugiere lo siguiente:
—Ensaye cómo responderá si no hay reacción.
tiene —Practique una forma de hablar lenta y pausada.
Sin —Deje claro que espera una respuesta y que está dispues-
y sin to a esperarla hasta que llegue.
com- —Haga preguntas abiertas que ayuden a la otra persona a
mular proponer un plan.
cado?»
Fuente: Harvard ManageMentor® Giving Feedback.
a la
e en
elido
plan?». Lo mismo se aplica al feedback positivo. Si el subordinado
le dice que las sugerencias le han sido útiles, pídale que concrete.
«¿Mis sugerencias en qué leayudaron?»«¿Hay algo más que pueda
hacer para ayudarle con este problema?»
Cuando pida una aclaración, hágalo de forma que la otra per-
sona no se ponga a la defensiva. Es preferible
—estar dispuesto a recibir feedback tanto positivo como nega-
tivo; y
—alentar a la otra persona a evitar expresiones cargadas de
emotividad. Por ejemplo: «Dice que a menudo soy inflexi-
ble. Déme un ejemplo de cosas que hago que le hacen pen-
sar así».
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será un
;'a la que
Estilo de
entrenamien to Se usa para: Ejemplo:
Seguimiento constante
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Resumen
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o mejor que «Ya tengo ganas de comenzar», contestó Rolf «Por cierto, ¿cuál
ne Rolf para es la dotación económica del Pulitzer en la actualidad?»
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Có -- anta mutua
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construye me- ventas de la empresa. De todos modos, un jefe bien cualific ado
merece, o sea podrá valorar la calidad «antes y después del entrenamiento» de
y usted estas clases de tareas.
() dicho y de ha-
Motivación para aprender y mejorar
sial. Las dis-
endimiento Los padres inteligentes saben que el mejor momento para ayu -
1 empleado dar a sus hijos a dominar una nueva habilidad, ya sea montar en
fue; respetar bicicleta o atarse el cordón de los zapatos, es cuando los pequeñ os
ordinado y están verdaderamente motivados para aprender. Ya sea por la Pre-
en.su vida sión de los otros niños o por un genuino interés en dominar cosas
que hacen los niños mayores, hay un momento cuando el peq ue-
ño está preparado mental y físicamente para aprender unas hab ili-
dades determinadas. Los intentos de enseñárselas antes de tiernP°
normalmente fracasan. En el trabajo, la situación es muy sim ilar:
entrenamiento más motivación es una poderosa combinación. Si
esa motivación falta, los esfuerzos de entrenamiento son mu cho
menos eficaces.
conside- Probablemente usted conoce ya las motivaciones en el trab ajo
nguna que alientan a las personas a aprender y mejorar:
ornará en
—Dominar una habilidad importante abrirá la puerta al pro-
ü jefe.
greso.
cabeza
ó1 que —Un empleado ve que la productividad mejorada se refleja en
e. sus
la nómina.
—Una persona sabe que su puesto de trabajo corre peligro si
no soluciona sus problemas de-rendimiento:
—La presión de los compañeros alienta a todo el mundo a dar
lo mejor de sí. ---
—Un- empleado- ha- llegado al--punto-en elque está-ansíoso -_-
por aprender algo nuevo o irse a trabajar en algo más inte-
resante.
Éstas son las situaciones en las que el entrenamiento es rnás
eficaz. y se aprecia mejor.
Confianza mutua. Responsabilidad por los resultados. Moti-
vación por_aprender y mejorar. Cree -un clima en el que estas cua-
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uen ..ejemplo
,r. Sin duda, el arma definitiva del entrenamiento puede ser
su propio comportamiento en el trabajo. Sus subordinados lo
observan y notan cómo delega tareas en ellos, cómo se comu-
nica con el grupo, cómo gestiona su tiempo y qué actitud
personal adopta ante el aprendizaje y la mejora continuos. Al-
gunos subordinados toman su ejemplo de comportamiento
como modelo, demodo que si quiere ser ur buen entrenádor,
ri comience por ser un buen jefe y compañero de trabajo. Esta-
blezca niveles que le gustaría que sus subordinados adoptaran.
68 Coaching y mentoring
error a tra-
L cipo).
Docto; tome un poco áe 5u prtoptú rnedcma'
;:(Por ej., Usted se preocupa por entrenar mucho a sus subordinados,
elpie). ¿pero qué entrenamiento necesita usted mismo para ser más
hacerse eficaz o ascender a un nivel más alto del organigrama empresa-
una tarea rial? Incluso los mejores jefes necesitan mejorar sus habilidades
y conocimientos, así que pueden beneficiarse de una formación
mejorar directa sobre habilidades de entrenamiento. Al nivel empresa-
rial más alto, donde hay consejeros delegados, directores dé-ex-
plotación y vicepresidentes señor, las personas frecuentemente
éi`: b:uen necesitan ayuda con el estilo de liderazgo, la forma de interac-
acción en
tuar con sus subordinados directos y otros máximos directivos,
re- la gestión del tiempo y de las comunicaciones con las partes in-
su;la- teresadas fundamentales. ¿Necesita usted ayuda en alguna de
úérde estas áreas? En ese caso, asegúrese de leer el siguiente capítulo.
éierdo
ebe
Resumen
70 Coaching y mentoring
Entrenamiento directivo 73
rante meses o años, la factura puede ser muy grande, pero pue-
de valer la pena.
Este capítulo explica los beneficios potenciales del entrena-
miento directivo y los dos enfoques básicos adoptados hoy en día
por quienes lo proporcionan.
74 Coaching y mentoring
Entrenamiento directivo 75
pero si el
o, El consejero delegado y la directora de recursos humanos acorda-
's aunque sea
•t:
ron contratar a un entrenador de directivos que ayudara a Arvid
durante sus primeros ocho meses como vicepresidente de marketing.
A un costo de menos del 15 por ciento del sueldo de Arvid, parecía
una buena inversión.
Diagnóstico y desarrollo
76 Coaching y mentoring
Entrenamiento directivo 77
--- -Prescaiplyvo
78 Coaching y mentoring
Fuente: Sreven Berglas, «The Ver), Real Dangers of Execurive Coaching», Harvard Business Review,
junio 2002, 86-92.
Entrenamiento directivo 79
la ciertamente demasiados comentarios destructivos y he analizado por qué. Es
una entrevista por culpa de mi padre"? Nada que ver... Hay que crecer y aceptar
eneralmente la responsabilidad por el propio comportamiento4».
on los que yo
eno tienen Cualquiera que sea el enfoque que siga un entrenamiento di-
,túar como lo rectivo, comparte un elemento importante con el entrenamiento
]Ctünn pide a día a día que tiene lugar entre un jefe y sus subordinados: la perso-
ary que de- na debe querer mejorar y hacer un esfuerzo para lograrlo. Como
asa de-los--- dice Marshall- Goldsmith:- «Los -jefes que quieren mejorar, que ha-_
agina a un blan con otras personas sobre formas de lograrlo, solicitan feed-
e que hago back y desarrollan un riguroso plan de seguimiento, casi siempre
lo conseguirán» 5 . En consecuencia, el consejero delegado que paga
los honorarios y gastos de un entrenador de directivos debe ser
cuidadoso a la hora de seleccionar a los destinatarios del entrena-
miento. El dinero empleado en directivos que creen que pueden
caminar sobre el agua puede ser un dinero mal gastado.
80 Coaching y mentoring
Entrenamiento directivo 81
activos producen
operativas, un 'actas para.aprovechar al máximo
Sión y aprender el entres amiento directivo
sónas y las par-
Si usted es la persona que recibe el entrenamiento, su em-
a seguridad presa está pagando mucho dinero para hacer de usted un di-
^án siéndolo.
rectivo mejor, así que considérelo como una gran oportuni-
directivos es dad y aprovéchela al máximo. El psicólogo empresarial Don
i elconse- - Grayson y el consultor Kerry Larson han descrito seis obs-
uentrene a táculos comunes que impiden que los directivos entrenados
e saber que
obtengan todos los beneficios posibles de su entrenamiento.
jyrro delega-
Son los siguientes:
problemas 1. Fracaso a la hora de comprometerse.
to no de- 2. Expectativas no reales.
oñsejero 3. Adoptar una actitud defensiva.
4. Jugar un papel pasivo.
5. Ira lo seguro.
6. Fracaso a la hora de implicar a los demása.
Como pupilo, conseguirá mayores mejoras personales si
evita cada uno de estos obstáculos. Comprométase con el
proceso de entrenamiento. Sea realista con respecto a lo que
se puede lograr en poco tiempo; la conducta de una persona
no se cambia fácilmente. No se ponga a la defensiva con res-
pecto a la razón por la cual usted necesita que lo entrenen, no
haga racionalizaciones ni culpe a los demás de sus fracasos.
Participe activamente en su autoevaluación y en la creación
—de -un-plan para cambiar. Acepte-riesgos-calculados-al-cambiar
su forma de comportamiento y gestión; todos los avances im-
plican algún riesgo. Por último, en lugar de ocultar el hecho
de estar recibiendo ayuda de un entrenador, hágalo público y
busque apoyo y feedback en los demás.
' Don Grayson y Kerry Larson, «How to Make the Most of the Coaching Relationship for the Per-
son Being Coached», en Marshall Goldsmith, Laurence Lyons y Alyssa Freas, editors, Coaching
for Leadership (San Francisco, CA: Jossey-Bass/Pfeiffer, 2000), 121-129.
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Resumen