Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Estas reflexiones, nos llevan a plantear a nuestra comunidad, otras interrogantes: ¿De
qué sirve estar saludable si los otros se enferman y se mueren? ¿Vale la pena tener
todo nuestro ambiente desinfectado si a través de esta acción hemos dejado a muchos
sin los insumos para vivir en un ambiente libre de virus? ¿Entendemos que la razón del
aislamiento social es cuidarnos unos a otros, especialmente a las personas más
vulnerables?
La crisis entre libertad individual y compromiso social se hace evidente frente a esta
emergencia sanitaria. No estamos sólo ante una crisis médica, también frente a una
crisis social e informativa. Por un lado, personas que pudiendo quedarse en casa no lo
hacen, poniendo en riesgo a los demás. Por otro, personas que si no salen, no
obtienen ingresos. El llamado es a cuidarnos entre todos y a tomar conciencia
colectiva de que si no colaboramos, será difícil controlar la propagación masiva del
virus y todo lo que ya sabemos que esto implica (colapso del sistema sanitario y, por
tanto, muertes).
Ahora bien; en tiempos de pandemias y/o epidemias, hablar del derecho a la salud
parece un acto necesario y obligado como mero recordatorio de los elementos que lo
diversos aspectos que lo componen. Esto es, no se trata solo de la idea de curar
enfermedades sino también y, muy especialmente, prevenirlas.
Ahora que en el contexto mundial y en México, se atraviesa por los efectos de una
pandemia, son de especial importancia las relaciones entre las personas y las
instituciones, sus objetivos y sus metas, las problemáticas públicas y sus soluciones,
entre muchos otros temas que transitan en el discurso de políticos y que logran
permear en el pensamiento de las personas en lo individual y en lo colectivo.
El discurso político debe estar ligado invariablemente a la evolución del debate
ciudadano en torno al tema de la salud y, la participación activa de la ciudadanía en los
asuntos públicos del Gobierno Federal y del Poder Legislativo, especialmente al
constituirse como receptores oficiales del sentir social, y creadores de las políticas
públicas y legislación necesarias para hacer efectivo el derecho a la salud, reconocido
como un derecho humano en el artículo 4º. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.
Finalmente, estos son momentos donde, más que nunca, necesitamos cooperar, ser
solidarios y empáticos. No hay tiempo para dudar al respecto, están en juego ni más ni
menos que la vida y la muerte. Nuestra invitación es a reconstruirnos como sociedad: a
repensar qué es realmente lo esencial, a priorizar vínculos por sobre materialismo, a
valorar lo colectivo y la comunidad, a amar y cuidar de la naturaleza, y a cuidar y
cuidarnos entre todos, solidariamente.
BIBLIOGRAFÍA