Respuesta sexual humana

La respuesta sexual tiene un claro carácter personal y son evidentes las discrepancias, en
diferentes ámbitos, entre el género masculino y el femenino siendo el deseo sexual el
que alimenta todas las etapas de la actividad sexual. La respuesta sexual suele perseguir
una serie de cambios fisiológicos y en el aspecto emocionales que por lo general suelen
predecirse. Sigue una serie de etapas para llegar desde su partida hasta su final.
Partiendo un poco mas a fondo con las etapas de la respuesta sexual en orden
cronológico están:
El deseo: el cual es producido por un fantaseo, algo que nos imaginamos y quisiéramos
llevarlo a un ámbito real, totalmente ocurre a nivel mental.
Excitación: Es la segunda etapa o fase, la cual a diferencia del deseo se produce a través
del contacto físico o psíquico, es consecuente al deseo, mientras mas elevado sea el
deseo se igual manera proporcional será la excitación.
Meseta: es la fase en la cual tu cuerpo o anatomía sale de su centro, la cual produce que
tu respiración se descontrole, tu ritmo cardiaco aumente y es cuando todos los efectos
de la excitación se desarrollan.
Orgasmo: es liberado cuando la excitación llega a su punto cúspide o su punto más alto
lo cual produce contracciones en la musculatura perineal de los órganos reproductores.
Resolución: es lo que prosigue al orgasmo, es cuando se restablece y la persona vuelve a
la normalidad en el ámbito físico y psíquico. El varón paso por un espacio refractario en
el cual se le es inhábil de regresar a excitarse o hacerlo de igual intensidad.

En cuanto al deseo sexual hay múltiples factores los cuales pueden incidir de manera
negativa al momento de la respuesta sexual, sin importar que el genero que sea, hombre
o mujer. Entre estos factores está el ámbito de la salud, en el cual hay enfermedades que
afectan, lo que comúnmente es llamado, disfunción sexual. La disfunción sexual pueden
originarla factores tanto físicos como emocionales, o una mezcla de los dos.
La palabra “disfunción sexual” se refiere a un grupo de enfermedades que perturban tu
vida sexual. Entre otros aspectos, la disfunción sexual puede disminuir o anular tu deseo
de sexo, o tu capacidad de excitarte sexualmente. Hay posibilidades de imposibilitar
lograr un orgasmo, provocar eyaculación precoz, o puede ocasionar dolor durante el
sexo. La disfunción sexual se interpone en una vida sexual satisfactoria, lo que puede
perturbar tu estado de ánimo, tus relaciones personales, y tu bienestar general.

Entre las enfermedades que están asociadas con un aumento en el riesgo de tener
disfunción sexual, las más comunes son las enfermedades cardiovasculares, diabetes,
cáncer de próstata, depresión, menopausia, entre otras.

Cabe destacar que hay tratamientos para las disfunciones sexuales dependiendo de cuál
sea la causa. Puede ser de mucha ayuda ir a un centro de salud y citarse con un
especialista de la salud y recibir la ayuda que se necesite.