Sunteți pe pagina 1din 6

DE CÓMO LOS LAPONES ENRIQUECIERON MI COSMOVISIÓN

OLIVA GONZÁLEZ

INSTITUTO BÍBLICO DE CÚCUTA


MATERIA COSMOVISIÓN
SAN JOSÉ DE CÚCUTA
2003
DE CÓMO LOS LAPONES ENRIQUECIERON MI COSMOVISIÓN

OLIVA GONZÁLEZ

Trabajo de práctica presentado como requisito parcial de evaluación


En la asignatura de Cosmovisión

Prof. Brigitta Deistler

INSTITUTO BÍBLICO DE CÚCUTA


MATERIA COSMOVISIÓN
SAN JOSÉ DE CÚCUTA
2003
DE CÓMO LOS LAPONES ENRIQUECIERON MI COSMOVISIÓN
Para una persona latinoamericana como yo que ha adquirido la mayor
parte de su cosmovisión de la escuela tradicional, le resulta muy extraño
encontrarse con una cultura tan particular como la Lapona, pues
difícilmente este nombre aparece en los libros de educación Primaria,
Secundaria y aun Universitaria de nuestra formación.
Lo primero que me sorprendió en este encuentro cultural fue conocer un
pueblo indígena que no era americano. Hasta el momento todas las
referencias que tenía de pueblos indígenas eran naturales de América,
creo que no habría podido imaginar una cultura de esta naturaleza
incrustada en Europa o en Asia.
Igualmente me causó impacto su sobrevivencia como nación estando
asentada en 4 países. Siempre me había llamado la atención el caso de
Israel que permaneció como nación sin una tierra y me parecía un caso
único, pero no tenía conocimiento de una nación que podría ser
considerada como tal teniendo su territorio ubicado entre otros países.
Un tercer aspecto que me llamó la atención fue la naturaleza nómada
que aun conserva un porcentaje significativo de este pueblo. Hasta
ahora yo consideraba que este estilo de vida sólo existía en los libros de
historia, aunque no ignoro el desplazamiento de millones de personas
por causas políticas, como en el caso de nuestro país, pero una forma
de vida nómada por naturaleza en un pueblo del siglo XXI, no lo hubiera
concebido.
El aspecto físico de los lapones representó también novedades para mi
cosmovisión. He sabido tradicionalmente que de un pueblo al otro
existen rasgos físicos que los diferencian, sin embargo, pensaba que
habían prototipos básicos fácilmente identificables como blancos,
negros, pielesroja y amarillos. Pero la descripción de algunos
antropólogos del rostro del lapón como un intermedio entre blanco y
mongol (parte de los amarillos) cambió mi concepto inicial.
En este mismo aspecto encontré un término que no conocía:
“Braquicefalia”. Persiguiendo su significado me enteré de la clasificación
que algunos han hecho de los cráneos de los seres humanos en
redondos y alargados, además de la connotación de superioridad que se
les dio en épocas de Hitler a los segundos sobre los primeros.
Algunos otros rasgos del lapón, me causaron también cierta curiosidad
por ejemplo su reducido tamaño mandibular y poca profundidad oral
que algunos describen como única entre la humanidad. Su apariencia
infantil y la escasez de vello corporal, pues creía que las personas de
esa región eran de tallas grandes y que los pueblos que habitan en
tierras frías normalmente tenían bastante vello.
En cuanto al entorno de los lapones cuatro animales me impresionaron:
el reno, la liebre polar, la zorra del ártico y los turones. El primero
porque no sabía que podía ser domesticado y que tuviera tantas formas
de ser aprovechado por el hombre, los dos siguientes por su capacidad
de cambiar de color en el invierno para mimetizarse con la nieve (nunca
me hubiera pasado por la mente que un animal cambie de color,
además de la salamandra) y el último por su comportamiento suicida
(pensé que eso sólo le pasaba a los humanos).
En este mismo aspecto del medio ambiente me sorprendió mucho el
“Pánico del lapón” como se le ha denominado a la depresión que sufren
estas personas en los meses de larga oscuridad. Mi concepto era que
cada ser humano terminaba adaptándose al medio que le había
correspondido y terminaba por pasarlo inadvertido.
En cuanto a su vida religiosa la sorpresa fue mayor, pues según los
datos que encontré los lapones son nominalmente evangélicos aunque
mantienen sus cultos ritualistas primitivos. No me asombre de ese
sincretismo, sino de mi preconcepto de que ninguna de estas culturas
podría ser “evangélica” así fuera sólo de nombre, descubrí que en mi
mente concebía el sincretismo indígena sólo entre la iglesia católica y el
paganismo.
Confieso que mi mayor impacto al encontrar la cultura lapona es su
tenacidad por subsistir a pesar de los múltiples cambios a que ha sido
sometida, sin desconocer la penetración que ha sufrido (motos en lugar
de renos, carros, casas, incursión a las universidades y música rock
entre sus jóvenes). Treinta años atrás se pronosticaba que la
modernidad terminaría por extingir a este pueblo, sin embargo a
principios del siglo XXI permanece, inclusive algunas estadísticas
parecen indicar que aumenta porque de 32.000 que se registraban en
1977, actualmente se habla de 50.000 lapones que siguen hablando su
idioma y conservan varias de sus costumbres.
No obstante, debo reconocer que mi cosmovisión sobre la globalización
fue confirmada, pues al acercarme a esta cultura pude comprobar que
este sistema amenaza la identidad de los pueblos y termina por destruir
aquellos que no asimilan sus normas. Así lo demuestra la extinción de
algunos pueblos lapones y la delincuencia, drogadicción y alcoholismo
en que han caído algunos de sus miembros por la crisis que les ha
generado el choque de las dos culturas.
En fin, los lapones me enseñaron que hay indígenas asiáticos, que una
nación puede existir diseminada en 4 países, que los nómadas no son
sólo habitantes del pasado, que no sólo los latinos somos de tallas
pequeñas, que la vida animal todavía tiene muchos secretos para mí,
que hay tribus indígenas nominalmente evangélicas, que existe una
lucha titánica entre la conservación de la tradición y la asimilación de lo
moderno.
BIBLIOGRAFÍA

CASANOVA, María Julia, GEOMUNDO, Volumen 1 No. 5. 1977. Artículo


“Los Lapones, un pueblo primitivo que está a punto de ser asimilado por
la civilización” pag. 130.
http://majimena.hp.infoseek.co.jp/antro/europa/chapter-X2.html

www.geocities.com/palmcastellano/noruega/laponia.htm

http://marca.recoletos.es/matricula/articulos/030204/geografia.html

www.turismoruralyaventura.com

www.el-mundo.es/viajes/2002/VI04/VI04-16.html

Revista Volare / Nº94 / 30 de agosto de 1998 / Laponia

groups.yahoo.com/group/esceptica/message/2605

www.terra.es/alfilo/expedicion/laponia.htm

S-ar putea să vă placă și