Sunteți pe pagina 1din 7

TÍTULO

EL PROCESO DE AUTOESTIMA Y AUTOACEPTACIÓN

INTRODUCCIÓN

Branden (2010) nos dice que “La autoestima es la percepción emocional que
tenemos de nosotros mismos, crea una visión que tiene gran influencia en la forma
en que nos relacionamos con otras personas y en la forma que vivimos. Nuestra
autoestima depende de la percepción que tenemos de nosotros mismos, de cómo
pensamos que las demás personas nos ven y de las vivencias y educación que
hemos tenido desde niños…”

Cuando somos niños, los adultos pueden alimentar o minar la confianza y el respeto
por nosotros mismos, según que nos respeten, nos amen, nos valoren y nos alienten
a tener fe en nosotros mismos, o no lo hagan. Pero aun en nuestros primeros años
de vida nuestras propias elecciones y decisiones desempeñan un papel crucial en
el nivel de autoestima que a la larga desarrollemos.

Roca (2013) nos dice que “Desarrollar la autoestima es desarrollar la convicción de


que uno es competente para vivir y merecer la felicidad, y por lo tanto enfrentar a la
vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, nos ayuda a alcanzar nuestras
metas y experimentar la plenitud. Desarrollar la autoestima es ampliar nuestra
capacidad de ser felices…”

Cuanto más alta sea nuestra autoestima, mejor preparados estaremos para afrontar
las adversidades, cuanto más flexibles seamos, más resistiremos las presiones que
nos hacen sucumbir a la desesperación o a la derrota.

Cuanto más alta sea nuestra estima, más alegría experimentaremos por el solo
hecho de ser, de despertarnos por la mañana y de vivir dentro de nuestros cuerpos.

Branden (1995) “La importancia de una autoestima radica en que esa es la base
de nuestra capacidad para responder de manera activa y positiva a las
oportunidades que se nos presentan en el trabajo, en el amor y en la diversión.
DESARROLLO

¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?

La autoestima es una característica de nuestra personalidad, que va


desarrollándose durante nuestra vida desde la infancia y que está basada en la
percepción, aceptación y valoración que tenemos de nosotros mismos. Es un estado
de conciencia que conlleva diversos procesos internos de aceptación de lo que
somos física y emocionalmente, es una valoración de nuestros defectos y virtudes
y sin duda un reflejo de nuestras experiencias y formas de vida.

Para desarrollar una autoestima sana es importante aceptar nuestras características


físicas y emocionales, nuestras debilidades y fortalezas para así responder
adecuadamente a todas nuestras vvivencia

Según un nuevo estudio Valencia ( 2019 ) “ Carl Rogers nos decía que la autoestima es
una actitud positiva hacia uno mismo, que incluye la tendencia a conducirnos, es
decir, a pensar, sentir y actuar, en la forma más sana, feliz y autosatisfactoria
posible, teniendo en cuenta el momento…”

presente y también el medio y largo plazo, así como nuestra dimensión individual y
social.

Según Carl Rogers mantener una buena autoestima implicaría:


• Conocernos a nosotros mismos, con nuestros déficits y también con
nuestras cualidades y aspectos positivos.

• Aceptarnos incondicionalmente, independientemente de nuestras


limitaciones o logros.

• Mantener una actitud de respeto y de consideración positiva hacia uno


mismo.

• Tener una visión del yo como potencial, considerando que somos más que
nuestros comportamientos y rasgos.

• Relacionarnos con los demás de forma eficaz y satisfactoria.


• Buscar activamente nuestra felicidad y bienestar.

• Atender y cuidar nuestras necesidades físicas y psicológicas.


CARACTERÍSTICAS DE LA AUTOESTIMA

Las personas pueden desarrollar distintos grados de autoestima, pero en general


pueden clasificarse en tres tipos: autoestima baja, autoestima alta y autoestima
sana o media, cuyas características son las siguientes:

Autoestima baja:

• No saben reconocer sus capacidades.


• Constantemente están sufriendo por no aceptarse a sí mismos.
• Sienten una gran necesidad de ser aceptados por los demás.
• Se les dificulta plantearse metas.
• Son personas con mayor tendencia a la depresión.
• No se sienten seguras de sí mismas.
• Son más vulnerables.
• Por lo regular son tímidos e introvertidos o callados.
• Se les dificulta expresar sus sentimientos, sus gustos y opiniones
• Son personas que no suelen valorar lo que son, no tienen confianza en sí
mismos.
• Pueden desarrollar problemas de aprendizaje.
• En general son personas que tienen mucha dificultad para relacionarse con
los demás.

Autoestima Alta:

• Tienen una valoración positiva de sí mismos.


• Son personas más seguras de sí mismas.
• Son más felices y entusiastas.
• Se plantean metas y luchan por lograrlas.
• Son personas más independientes.
• Respetan sus propios límites y respetan a los demás.
• Hace frente a las consecuencias de sus decisiones y aprende de ellas.
• Saben expresar sus sentimientos, gustos y opiniones.

Autoestima Media

Ciertas condiciones de la vida nos llevan a experimentar situaciones que pueden


influir en nuestro nivel de autoestima, es así que podemos en algún momento
encontrarnos en el medio de una autoestima alta y una autoestima baja, aunque
suele estar más desarrollado un grado de autoestima que el otro.

CONDICIONANTES DE LA AUTOESTIMA

No nacemos con un concepto de autoestima, sino que se va formando a medida


que nos desarrollamos emocional, física y socialmente. La autoestima está basada
en ciertos factores que influyen en la forma en que se desarrollará nuestra
autoestima y son los siguientes:

• Autoconcepto: Se basa en la idea que tenemos de nosotros mismos, es


quién y qué creemos que somos y se ve retroalimentado por nuestro entorno
social siendo determinantes las opiniones o valoraciones de las personas con
las que socializamos. Influyen en el autoconcepto la motivación, la idea de
nuestro propio cuerpo y nuestras aptitudes.
• Autorespeto: Es respetarnos a nosotros mismos siendo coincidentes entre
lo que somos y como actuamos. Es necesario que seamos capaces de
respetarnos a nosotros mismos para también ser respetados por los demás.

Nathaniel Branden (2010) afirmó que:

La gente que asume la responsabilidad de su propia existencia tiende


a generar una saludable autoestima, hasta el punto de pasar de una
orientación pasiva a una orientación activa, de gustarse más, de tener
más confianza en sí misma, y de sentirse más apta para la vida y más
merecedora de felicidad. (p.109)
• Conocerse a sí mismo: Es la capacidad de hacer un análisis de nosotros
mismos sin miedo y sin engañarnos. Es la concepción de nuestras cualidades
y defectos, nuestros valores personales, nuestras fuerzas y debilidades.
“El autoconocimiento es un componente muy importante de la autoestima ya
que, si no nos conocemos bien, ¿Cómo vamos a valorarnos y a querernos?”

• Autocuidado: Es cuidar de nosotros mismos mediante la práctica de


actividades que favorezcan la vida, la salud y el bienestar.
• Definir nuestros límites: Mediante la evaluación de nuestros defectos y
capacidades podremos definir los alcances y límites de nuestras acciones,
siempre siendo realistas y respetuosos de los límites de las demás personas.
• Aceptarse a sí mismo: La autoaceptación es uno de los aspectos más
importantes para lograr tener una autoestima equilibrada o sana, ya que si
afrontamos nuestros sentimientos y miedos y aceptamos lo que sentimos, lo
que somos física y emocionalmente estaremos conscientes de la naturaleza
de nuestras elecciones y acciones y a la vez podremos hacer un análisis de
lo que nos gusta y lo que no nos gusta de nosotros mismos y esto nos
permitirá hacer cambios que mejoren nuestra percepción de nosotros
mismos y aumente nuestra autoestima.

Autoaceptación:
• La autoaceptación está implícita en la autoestima.

• Los individuos con una autoestima positiva tienden a evitar caer en


una relación de enemistad con ellos mismos.
• Si hemos de crecer y cambiar, debemos empezar por aprender a
aceptarnos a nosotros mismos.

• Suele considerarse la autoaceptación como equivalente a la


aprobación de todas las facetas de nuestra personalidad o aspecto
físico y negar que sea necesario algún cambio o perfeccionamiento.
CONCLUSIÓN

La autoestima es la suma de la confianza y el respeto que tenemos por nosotros


mismos, es el reflejo de nuestras creencias, experiencias y percepciones.

Perez (2010) afirma que “La autoestima no depende de las características con las
que nacemos, sino que se va desarrollando conforme a la educación, amor y valores
que nos enseñan nuestros padres, en base a nuestras vivencias, nuestras
elecciones y sobretodo en base al respeto y conocimiento que tengamos de
nosotros mismos. Es así que dependiendo de dichos factores podemos tener una
autoestima alta o baja”.

Mientras más alta sea nuestra autoestima estaremos más preparados para
enfrentar las dificultades, tendremos más posibilidades de entablar relaciones sanas
ya sean relaciones laborales o emocionales, actuaremos con buena voluntad y
respeto y sobretodo seremos más felices.

Para alcanzar dicha autoestima debemos cuidar los siguientes aspectos:

- Valorar lo que somos.


- Respetarnos y respetar a los demás.
- Aprender a aceptarnos y a querernos.
- Definir nuestros alcances y nuestros límites.
- Cuidar de nosotros mismos.

Es muy importante que nosotros como adultos y padres inculquemos en nuestros


pequeños el amor propio, el respeto y la valoración, porque de ello depende su
desarrollo emocional, físico y social.
Referencias Bibliográficas

Branden, N. (2010). Cómo mejorar su autoestima. España: Editorial Paidós.

Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. España: Editorial Paidós

El autoestima. Recuperado el 8 de Agosto de 2012 de


http://www.miautoestima.com/

Pérez, D. (2010). La Autoestima en la actualidad. Recuperado el 09 de Agosto de


2012 de http://cuidatusaludcondiane.com/la-autoestima-en-la-actualidad-2/

Roca, E. L. I. A. (2013). Autoestima sana. Una visión actual, basada en la


investigación.

Valencia, C. (2019, septiembre 30). Carl Rogers – Biografía y su Teoría. Recuperado 3 de junio de
2020, de https://www.laautoestima.com/carl-rogers-biografia-y-su-teoria/

S-ar putea să vă placă și