El prisionero de sí mismo

Giovanni Papinni
Análisis

Orlando Guevara
Seminario de novela negra

1. ¿Cuáles son las estrategias narrativas del cuento El prisionero de sí mismo que más le
aportan a su proceso creativo?

En este texto encuentro diversas estrategias que contribuirían al proceso creativo en cuanto
que: existe una perspectiva absoluta narrada en primera persona que configura de manera
concreta la relación del personaje con su entorno y consigo mismo. Una muestra al
acercamiento auto ficcional o autobiográfico que deja ver el carácter del personaje y sus
habilidades para ejecutar los crímenes.

Este tipo de soliloquio como construcción narrativa confesional, permite desentrañar las
motivaciones del personaje, su intelecto, sus capacidades, sus gustos y disgustos, su
compromiso con el acto criminal y su mirada despectiva de los hechos.

Considero que al involucrar una voz más íntima en el relato, la tensión que genera es aún
mayor y la continuidad del relato se intensifica.

Otros elementos que pude capturar en la lectura son los flash back o analepsias que utiliza
el autor, estos recurrentes puestas al pasado permite configurar una patología del asesino,
desde sus primeras vivencias en la infancia y juventud y de la formación de sus aptitudes
como criminal.

El flujo de conciencia también es una constante en la narrativa de Papini, pensar con

prolepsis que lo lleven a verse en un futuro dadas las causas y consecuencia del asunto en el
que se haya implícito el personaje, permiten no solo ver la respuesta de la sociedad ante la
barbarie y masacre sino la respuesta del propio yo al despojar toda su identidad y en otros.

La descripción de la atmosfera, los paisajes, las estaciones del tiempo, la poca vida
animada, la imagen de la soledad máxima, del deterioro, del paso del tiempo, de la
intemperie, de la locura, constituyen elementos esenciales en la narrativa una mirada
más profunda de la oscuridad del asesino.

2.¿De qué manera el personaje del cuento representa el pensamiento del afuera y los límites
de la novela negra? 

Considero que dentro de la novela negra existen diversas vertientes que nos llevan al
rencuentro con la violencia. En el cuento de Giovanni Papini “El prisionero de sí mismo”,
es alentador encontrar una de estas variantes y digo alentador en la medida que se
desprende de los limites característicos de la novela negra, al transcribir en ello la
bifurcación de varios personajes en uno solo que comprende la dimensión de la cual el
hombre hace parte de su propia naturaleza, el desconcierto.

En este cuento el personaje figura como criminal a la vez que es su propio acusador, juez y
defensor. Lo que Papini incorpora según mi punto de vista es que trasgrede las formas de
investigación del crimen a través del desarrollo de culpabilidad en la conciencia del
personaje. Esta sensación trasmitida por las imágenes externas de una sociedad que figura
por medio de las miradas, lo horripilante que puede ser un asesino. Papini representa el
pensamiento del afuera al revelar un orden institucional con las acciones que el mismo
acomete a su propio yo. Deja ver así, la manera como la sociedad permanece en una alta
crisis al no encontrarle sentido a su particular vida y las relaciones interpersonales que
hacen parte de ella.

La multifacética prolongación del yo, que revela el personaje en su angustia por ocultar la
culpa pero a la vez por desenmascarse así mismo, lo convierten en su propio ejecutor y
defensor. La lucha entre el intelecto y la convicción del alma (el remordimiento) actúan en
confusa relación con la moral como institución judicial de la voluntad del hombre y a la vez
en la salvación del honor del hombre y la búsqueda de la verdad.

La mirada del personaje nos lleva a cuestionarnos sobre la importancia de la libertad y sus
alcances, vivimos en una sociedad atestada de maldad y una acción más en su crecimiento
no altera en mayor parte su rumbo. Las imágenes que asechan al personaje a través de la
mirada de otros que él mismo crea a partir de su sentimiento de culpa representan de forma
simbólica la repulsión de la sociedad hacia actos desmedidos y fortuitos, una mirada de
castigo y represión a las causas que acosan el bienestar o integridad del ser humano.