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Objeto de estudio.
Método.
Principios básicos.
o El ser humano es electivo, por ende capaz de elegir su propio destino.
o El ser humano es libre para establecer sus propias metas de vida.
o El ser humano es responsable de sus propias elecciones.
Cuatro reinos de existencia y experiencia.
o Mundo físico.
o Mundo social.
o Mundo personal.
o Mundo de la idea.
Terapia Gestáltica, guiada por la premisa de que cada individuo es un todo (mente, cuerpo y alma),
centrada en la autoconciencia y el “aquí y ahora”.
Técnicas.
o Juego de Rol: Experimentar diferentes sensaciones, emociones y comprensión de
su entorno.
o Silla vacía: Permite la localización de un sentimiento específico o parte de su
personalidad, para aceptarlo y reconocerlo.
o Dialogo: Orientar en una particular forma de pensar o actuar.
o Atención al lenguaje corporal: Intensifica emociones unidas al comportamiento y
pone en relieve un significado.
Planteamiento terapéutico:
o Impulso al crecimiento.
o Más énfasis en lo afectivo que en lo intelectual.
o Más importancia del presente que del pasado.
o Utilización de la relación terapéutica como experiencia de crecimiento personal.
Indicadores de éxito:
o Aceptación de la participación propia en los problemas.
o De los síntomas al yo.
o De los demás hacia sí mismo.
o Aceptación de la intimidad y de la experiencia.
o Paso desde el pasado al presente.
Principales Autores.
Historia.
A mitad del siglo XX comienzan las primeras aportaciones por parte de William James, Ludwing
Bigswanger y Medar Boss sobre la psicología direccionada al trato humanizado, sin embargo
dentro de los años 60 es donde realmente se empieza a establecer como la tercera fuerza, en esta
aparición se identifican tres influencias para su desarrollo; la filosófica, sociales-culturales y
psicológicas netamente. Para el aparecimiento de la tercera fuerza y su fortalecimiento se
compaginaron con la crítica fuerte que en ese momento estaban dentro del psicoanálisis y el
conductismo, por sus perspectivas más deterministas y deshumanizadas, además también se
compaginaron la situaciones sociales y culturales que atravesaban durante esos años con la
Segunda Guerra Mundial, la posibilidad de amenaza atómica y la guerra fría lo cual conformo el
inicio de la psicología humanista.
Al humanismo se le asocian todas la ciencias en las que se toman como principal objetivo la
dignidad del ser humano, por ende se habla desde el humanismo desde otras perspectivas como el
existencialismo, el cristianismo, el socialismo, el científico, etc. Fue en este sentido donde William
James propone romper con el absolutismo y la negación, suponiendo un conocimiento más
relevante sobre el ser humano focalizándose en fenómenos puramente humanos tales como el
amor, la creatividad o la angustia.
La Tercera Fuerza o humanismo nace en la década de los años 60, cuando se constituía la
American Assosiation for Humanistic Psychology (AAHP) en 1961, que posteriormente cambiaría
su nombre a Association for Humanistic Psychology en 1969 y siendo fundada por Abram Maslow,
Charlotte Buhler y Rollo May, los cuales generaron su primera publicación de la Journal of
Humanistic Psycology un año después, Maslow propone su muy afamada pirámide de las
necesidades y la autorrealización, estableciendo un postulado teórico sobre la importancia del
alcanzar las necesidades de las personas para un pleno desarrollo, Rollo May impulsa la visión
humanista de la psicoterapia, también defiende activamente el derecho de los psicólogos a
trabajar como psicoterapeutas frente a los intentos de las asociaciones médicas y Charlotte Buhler
que propone que las metas del ser humano es tener un equilibrio biológico y psicológico liberando
las tenciones, así como la autorrealización que le permita crecer, mejorar y alcanzar aquello que se
va proponiendo.
Rogers tras varios años de estudio la primera publicación direccionada hacia el humanismo de
manera más formal fue en 1942 donde explicaba los principios de su terapia no directiva; la
estimación positiva incondicional, la congruencia y la empatía, así en 1951 cambia el nombre de
terapia “no directiva” por el de terapia centrada en el cliente, aquí no solo explica sus postulados
teóricos sino que también revisa sus aplicaciones psicoterapéutica, además de expresar sus
razones por las cuales cambia el nombre a la centrada en el cliente, es por la cuestión de expresar
que no se está enfermo y que las alteraciones psicológicas obedecen a una concepción de
crecimiento, en 1961 Rogers con su publicación el proceso de convertirse en persona expone
detalladamente, el proceso mediante el cual a las personas que se les permite madurar, se sienten
auto-realizadas, para funcionar a través del despliegue de todo su potencial humano.
Argumentos.
3) El hombre es consciente.
Rollo May sostiene que tenemos un modo de pensar arcaico donde creemos que existen
problemas que tan solo están ahí para deshacernos de ellos lo más rápido posible, pasando por
alto lo más importante, los problemas son acontecimientos normales de la vida y son necesarios
para un desenvolvimiento de la creatividad humana, “los problemas son signos externos de
posibilidades internas no gastadas”.
Abraham Maslow establece que las necesidades del hombre crecen y cambian a lo largo de su vida
y a medida que el hombre satisface sus necesidades básicas o primarias, otras más elevadas como
las secundarias ocupan el predominio de su comportamiento y se vuelve imprescindible, existen 5
escalas que el hombre necesita satisfacer; la fisiología, la seguridad, la afiliación, el reconocimiento
y la autorrealización, al lograr satisfacer estas necesidades existirá la plenitud.
Carl Rogers elabora la terapia centrada en el cliente, la cual mantiene sus propias premisas básicas
la primera el cliente es capaz de guiarse a su propia salud mental, la segunda centrar al paciente
en las experiencias actuales “el aquí y el ahora” y la tercera es la importancia entre la relación
terapeuta paciente, la cual tiene trascendencia dentro de la terapia para la curación.
Referencias.
Zalbidea, M. A., Carpintero, H., & Mayor, L. (1990). Condiciones del surgimiento y desarrollo de la
Psicología Humanista. Revista de Filosofía (Madrid), 3, 71.
Gallegos, W. L. A. (2015). Carl R. Rogers y la terapia centrada en el cliente. Avances en Psicología,
23(2), 141-148.
Martorell, J. L., & Prieto, J. L. (2008). Fundamentos de Psicología, Ed. CA Ramón Areces, Madrid.
Recuperado de: https://extension. uned.
es/archivos_publicos/webex_actividades/4486/humanista1. pdf.