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5 pasos para hacer un plan de aprendizaje

efectivo
Antes de diseñar un plan de aprendizaje, consulta este conjunto de reglas
simples que de ninguna manera querrás ignorar cuando estás aprendiendo
algo nuevo:

 No duermas mientras estudias.


 Tómate un descanso cada 10 minutos durante al menos 60 minutos (y
no te sientes frente a la computadora durante el descanso ni juegues
con tu celular).
 No hagas cosas que te vayan a inquietar inmediatamente después de
una sesión de estudio, como jugar videojuegos o ver películas (lo ideal
es caminar por el parque, en el que puedas repasar todo lo que llevas
aprendido).
Estas reglas son más importantes que cualquier otra cosa, porque si no las
cumples, te estarás saboteando a ti mismo. Y al final estudiarás en vano.

 Quienes se desvelan muy seguido evitan que su cerebro transfiera la


sustancia aprendida a la memoria a largo plazo (este proceso se llama
consolidación y tiene lugar en el sueño)
 No descansar lo suficiente sobreescribe la sustancia ya aprendida en la
memoria a corto plazo, antes de que pueda transferirse a la memoria a
largo plazo. Entonces todo lo aprendido simplemente desaparece.
 Hacer cosas demasiado emocionantes directamente después del
aprendizaje anula todo lo que has aprendido.

1. Obtén una visión general del tema


Revisa los contenidos una sola vez de manera rápida, sin perder mucho tiempo
ni escribir párrafos de información.

¿Cuáles son los temas a grandes rasgos?

2. Fragmenta los contenidos en pedazos fáciles


de aprender
Tratar de aprender por partes pequeñas, es a la larga mucho más motivador
que estudiar grandes bloques de temas de una sola vez, en los que a veces no
se puede ver ningún progreso durante días.

Estos fragmentos de contenidos se pueden aprender en unos minutos o unas


pocas horas y son ideales para estudiar eficientemente.
3. Determina cómo manejarás el aprendizaje de
los contenidos
Los contenidos individuales pueden aprenderse de diferentes maneras. El
mejor método a utilizar depende del contenido y de tus opciones.

Aprender a través de la memoria o la lectura pasiva es casi siempre la peor


opción. Tratar activamente con el contenido es mucho más efectivo.

4. Prioriza el aprendizaje
El problema con los planes de aprendizaje es que casi siempre terminas
haciendo menos de lo que planeaste originalmente.

Muchas veces parece ser casi inevitable que se agote el tiempo antes de que
el plan de aprendizaje esté completamente terminado. Sobre todo si no has
tenido tanta experiencia en la creación y el manejo de planes.

Por lo tanto, puedes establecer el orden de las tareas para que las tareas más
importantes se completen en cualquier caso: ¡las más importantes primero!

5. Determina en qué momento estudiarás


Recuerde repetir los contenidos varias veces. Con este proceso conseguirás
reforzar cualquier punto débil que haya quedado y podrás conectar mejor los
datos ya asimilados y aprendidos.

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