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Yilber Ardila, Oscar Segundo, Diego Álvarez, Fabian Escobar, Solmar Plazas.

Estudiantes de séptimo cuatrimestre de ingeniería agronómica


Facultad de ciencias agropecuarias
Universidad de La Salle
Proyecto Utopía

¿Qué es la meteorología?

La meteorología es la ciencia que estudia los fenómenos que ocurren en lo que


respecta y compete a la atmósfera, es decir, toda la dinámica allí producida por
diferentes factores, como lo son, la temperatura, la humedad y la presión las cuales
varían constantemente tanto en espacio como entiempo, haciendo de esta manera muy
difícil calcular o predecir un acertado dictamen sobre el clima.
En el mundo el ser humano ha venido evolucionando trascendentalmente de modo
que la magia y la religión que tiempos atrás explicaban fenómenos meteorológicos,
fueran irrelevantes y dieran paso a la ciencia, convirtiéndola en un instrumento mas
objetivo, todo en pro de controlar aquellas actividades expuestas a dicha dinámica
atmosférica, como lo es gran parte de la agricultura, aun así, con toda la tecnología, el
ser humano es incapaz de predecir el tiempo climático con una semana de antelación.

Breve descripción de la atmósfera


La atmosfera es sencillamente esa capa que envuelve nuestro planeta tierra y que
debido a sus condiciones de temperatura y humedad permite que halla vida, la densidad
y niveles de gases que se encuentran constituyéndola varían según la altura, la mayoría
de estos gases se concentran en la denominada homosfera, La cual se eleva hasta unos
100 km de altura y se compone esencialmente de nitrógeno y oxígeno, contiene en
proporciones muy pequeñas de argón, dióxido de carbono, hidrógeno y metano.
La función de esta enorme capa es proteger la vida sobre la Tierra, absorbiendo
gran parte de la radiación solar ultravioleta en la capa de ozono actuando también como
escudo protector contra meteoritos, los cuales se pueden desintegrar en polvo a causa de
la fricción que sufren al hacer contacto con el aire.
La dinámica de gases ofrece diferente beneficio en los seres vivos y en su
adquisición energética, por ejemplo, el Oxígeno (O2) y el Dióxido de Carbono (CO 2)
son gases fundamentales para animales y plantas, El vapor de agua y el CO 2, junto con
otros gases menos abundantes como el metano o el ozono, son los llamados gases de
efecto invernadero, los cuales se encargan de absorber cierta cantidad de energía de los
rayos solares, retenerla por periodos sin que pueda escapar al espacio y mantener una
temperatura adecuada en el planeta, de lo contrario la superficie terrestre estaría por
debajo de unos 15°C aproximadamente.
La atmósfera posee cinco capas: La troposfera, estratosfera, mesosfera,
termosfera y exosfera.
Imagen 1. Capas de la atmósfera

Descripción de los géneros de nubes: nubes especiales


Las nubes son masas de gotas de agua visibles que se encuentran suspendidas en
la atmósfera, estas se forman al concentrarse el vapor de agua, la cual resulta de la
evaporación de ríos, mares etc., cuando esta llega a las capas más altas de la
atmósfera se enfría y se condensa.
Las nubes permanecen en un proceso continuo de cambio y evolución, para
evaluar dichas situaciones, el ser humano ha desarrollado estrategias de clasificación en
Genero, Especie y Variedad, con el fin establecer una nomenclatura a aquellas con
ciertas características específicas que las hacen únicas.
El Atlas Internacional de Nubes de la Organización Meteorológica Mundial
(OMM) distingue diez géneros de nubes, a parte de estos tres grandes grupos existen
excepciones de clasificación como rasgos suplementarios o nubes accesorias, que están
ligadas a un género o especie, pero simplemente son una extensión.

La distinción de las nubes nos ayuda a identificar problemas a nivel


macroscópico como acumulación excesiva de CO2 y posibles lluvias ácidas, con el fin
de establecer medidas de prevención y técnicas de control para la contaminación
atmosférica.
Las variables meteorológicas
Para la agricultura los factores climáticos son parte de la supervivencia de una
planta además de inducir el comportamiento de adaptación, es así como la temperatura
siempre a tenida en cuenta por describir muy bien el estado de la atmosfera, teniendo
presente que, por ella, se regulan muchos procesos para darse la adaptación a la vida en
la tierra. Según la ubicación geográfica podemos tener temperaturas altas(caliente) o
bajas (frio), esta magnitud se expresa en unidades como; °C, °K, °F (centígrado, kelvin,
Fahrenheit) y según sea el movimiento de las partículas que constituye la materia, así
como sus propiedades, podemos asignarle estas unidades en la herramienta que se
encarga de medirla, como lo es el termómetro. Y la presión atmosférica que es fuerza
por área, así lo expresa la formula general de presión y la atmosfera recae en el peso del
aire que nos rodea, aunque no lo notemos y su unidad de medida según el sistema
internacional de medidas es el pascal (1 Pascal = 1N/m2). Así que a mayor altura la
presión atmosférica va a ser menor y mientras que más bajó estemos va hacer mucho
mayor, aunque parezca que dependiera de solo de altitud hay otros factores como la
ubicación geográfica, la temperatura y la humedad que se ven estrictamente ligados a
ella.
El viento es la porción de aire que se desplaza de un lugar a otro, aunque se
puede dar por diferentes causas normalmente sucede por la acumulación de temperatura
y presión en la atmosfera, en la agricultura es tenido en cuenta por la capacidad de daño
mecánico en plantas de poca concentración de lignina, para tomar medidas del viento en
cuanto a velocidad se utiliza el anemómetro de cazoletas el cual gira con la misma
fuerza que lleva el viento y para la dirección se utiliza la veleta la cual señala la
trayectoria del viento.
Para la radiación solar la energía radiante o radiación es la que transmite el sol a
hacia la tierra a través de su súper empaquetamiento energético llamado fotón que viaja
en una onda de espectro electro magnético, muy importante para los cloroplastos que
mediante el rango de longitud de 400nm a 700nm para producir la clorofila necesaria
para la obtención de energía , el rango de longitud de onda más energético es el
correspondiente a luz ultravioleta seguido por la luz visible e infrarroja hasta llegar a las
menos energéticas como lo son las ondas de radio. Todos los cuerpos emiten energía
según la temperatura que expulsan debido a la fricción entre átomos de la materia. La
energía emitida por cada cuerpo es visible dependiendo de la cantidad de energía
emitida, así es como algunos cuerpos cuentan con el espectro visible a el ojo humano
para percibir que dicho objeto cuenta con una temperatura elevada. El equilibrio
radiactivo establece que, si la energía establecida absorbida por un cuerpo es igual a la
que expulsada se considera una temperatura constante, como loa emitida del planeta
tierra y al ser expulsada al espacio exterior es igual a cero. Para la obtención de esta
medida se utiliza una herramienta de medida como lo es el piranómetro.
En cambio, la humedad es la presencia de agua en la atmosfera que se puede
encontrar en forma gaseosa, liquida o solidad esto dependiendo de las condiciones de
temperatura y presión que se necesita para que se hagan los respectivos cambios de
estado de materia. Par las plantas el estado liquida o gaseosa de esta forma es más
aprovechable. Para la obtención de datos climáticos se puede acceder a una estación
climática con la finalidad de que esta información se ajuste a las condiciones necesarias
para que un cultivo cumpla con su ciclo biológico.

La observación del tiempo


Los observatorios meteorológicos son avances indispensables de la
Meteorología, la cuales se realizan en puntos estratégicos con el objetivo de obtener
datos significativos. En este sentido, la base de todas las observaciones reside en los
instrumentos meteorológicos que se utilizan para tomar las medidas. Todas las
estaciones deben tener los instrumentos necesarios para la medición de los datos, por
ejemplo, en el recinto de una estación meteorológica debe disponer de una garita, una
especie de jaula de madera blanca situada a 1.5 m del suelo, dentro de la cual se ubican
los termómetros, el higrómetro y el evaporímetro.
Por otro lado, los satélites meteorológicos son los sistemas de observación más
complejos, estos satélites se encuentran en posiciones privilegiadas para tener una
visión privilegiada, mucho más amplia y de conjunto que la de cualquier aparato situado
en la superficie terrestre. Estos instrumentos reciben la radiación electromagnética que
emite y refleja la Tierra, captando la mayor parte de la frecuencia de radiación emitidas
por la Tierra, que luego se reflejan en imágenes. Los satélites se pueden clasificar según
su órbita: gestacionales (gira a la vez que la Tierra, encontrándose fijo en un punto
situado sobre el ecuador terrestre) y polares (órbita alrededor de la Tierra). A partir de la
información captada por los satélites, se pueden elaborar dos tipos de imágenes: visibles
(similar si nos posicionáramos sobre el satélite) e infrarrojas (relacionada con la
temperatura).
Teniendo claro lo anterior, los mapas del tiempo son representaciones gráficas
de los valores de ciertas variables meteorológicas sobre una zona geográfica
determinada. En este sentido, la utilización de esta herramienta, una de las variables que
proporcionan más información sobre la situación meteorológica de una zona, es la
presión atmosférica, sus valores pueden representarse como mapas de isobaras. Las
isobaras son líneas que unen puntos de igual presión y da una idea sobre la intensidad
del viento. Gracias a este programa se puede detectar un “anticiclón”, es decir, cuando
en un mapa de isobaras existe una zona en la que la presión es más alta que a su
alrededor, mientras que, si la presión empieza a decrecer, se denomina “depresión”,
cuando una zona de bajas presiones va acompañada de tiempo muy lluvioso y con
viento intenso podemos llamarla “borrasca”.
La predicción del tiempo es un factor importante en la actualidad. Consiste en la
determinación anticipada de los valores correspondientes a variables meteorológicas
como la temperatura, la presión, la humedad, la nubosidad, la precipitación, etc., que
afectarán a una determinada región. La forma más habitual para realizarse es a través de
ecuaciones matemáticas correspondientes a las leyes físicas que describen el
comportamiento de la atmósfera, para luego ser compartidas por medios de
comunicación. Sin embargo, estas ecuaciones son de resolución ciertamente
complicada, puesto que se trata de ecuaciones para las que no siempre existe una
solución exacta que permita conocer los valores futuros de las variables.

Los climas de la península ibérica


En la Península Ibérica se disfruta de un clima templado, acentuado por sus
aguas relativamente cálidas y se ve afectada por los vientos dominantes del oeste y las
altas presiones subtropicales debido a su ubicación geográfica, por otra parte, la
orografía de algunas regiones de la Península como altitud y montañas han actuado
como barreras y pasos naturales de masas de aire.
Uno de los modos de clasificar a sus regiones según su clima es por medio de la
clasificación de Font (1983), esta se basa en factores como el índice de continentalidad
y el régimen pluviométrico. Este se define como:
K=1,7(AT/Senθ)-20,4
Donde AT es la amplitud térmica anual.
Por otra parte, para medir el régimen pluviométrico se puede utilizar la cantidad
de agua recogida en el trimestre estival (junio, julio y agosto).

El cambio climático resiente


Los cambios climáticos acontecidos a lo largo de la historia han sido originados
por los cambios de energía solar que llegan a la tierra y de la relación tierra-océano-
atmosfera, quienes son los responsables de los cambios de origen natural extremo. El
grupo de expertos internacional que estudian los cambios climáticos, han admitido en su
último informe, que dichos cambios no pueden explicarse solo desde la variabilidad
natural, consideran que las actividades del hombre influyen a generar dichas
variaciones, siendo la concentración de dióxido de carbono en la atmosfera una de las
razones por la cual se llega a esta conclusión.
Mediante la utilización de complejos matemáticos se ha intentado averiguar el
clima que tendremos a futuro, utilizando diferentes simulaciones. Algunos de los
resultados anuncian entre otros, los siguientes cambios del clima para el siglo XXI:

 Mayor calentamiento en zonas de interior.


 Se espera el calentamiento máximo en el invierno ártico.
 Aumento de las temperaturas nocturnas sobre las diurnas.
 Sequias e inundaciones frecuentes y prolongadas.
 Mayor evaporación y precipitaciones.

Anuncian la posibilidad de que las ciudades costeras pueden llegar a desaparecer


especialmente las más vulnerables como lo son los deltas de ríos o los atolones del
Pacifico. No obstante, debido a la complejidad del sistema climático, estas predicciones
hay que tomarlas con cautela. Después de la cumbre del clima de Kyoto, donde
participaron 159 países interesados en tomar algún tipo de medida para frenar el
progresivo deterioro del medio ambiente, se llegó al compromiso de reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero, aunque el problema está en la concientización
social y política del problema al que nos estamos enfrentando, a pesar de ello hoy en día
la mayoría de países han firmado el protocolo de Kyoto.
Se propone a nivel personal responsabilizarse de un uso adecuado de los recursos
como el agua, la electricidad, los dispositivos electrónicos (teléfonos, lavadoras,
electrodomésticos en general, etc.) y de reciclar de los materiales utilizados, de esta
forma se contribuye a un cambio en el impacto negativo ambiental.
Teniendo en cuenta el papel que desempeñan los factores meteorológicos en la
agricultura, las nubes tienen una gran importancia, debido a que son la representación
visual del vapor de agua que se concentra en la atmosfera, es decir un conjunto de
pequeñas partículas de agua líquida o sólida en suspensión, las cuales son propensas a
producir precipitación liberando agua líquida, el principal recurso natural necesario para
la producción agrícola. Las nubes son un eslabón del ciclo hidrológico del agua, todo
empieza con la evaporación del agua presente en la tierra, hasta la formación de
gigantescas masas de aire que irán formando lo que son las nubes.
Cuando la atmosfera se satura de vapor de agua, se habla de una humedad
relativa alta, otro factor fundamental en la agricultura. Una humedad relativa alta da las
condiciones adecuadas al ambiente para el desarrollo y proliferación de
microorganismos patógenos, causantes de enfermedades que a su vez afectan el óptimo
desarrollo de los cultivos. Los cambios en la concentración de vapor de agua en el aire
están condicionados por la temperatura; a menor temperatura, mayor humedad relativa,
es decir que existe una relación inversamente proporcional entre estos dos factores.
Es necesario que exista la humedad suficiente y partículas capaces de saturar y
condensarse para favorecer la formación de las nubes. Una vez formadas las nubes,
estas pueden ser transportadas de un lugar a otro por vientos dominantes, o pueden
permanecer quietas debido al mismo mecanismo que influyó en su formación, como por
ejemplo las nubes orográficas. Es muy importante realizar observaciones y análisis
detallados a las nubes para estimar posibles cambios en las condiciones climatológicas
como las precipitaciones, esto se realiza a través de la utilización de equipos
tecnológicos especializados que junto con el conocimiento científico permiten obtener
buenos resultados.

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