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DIÓCESIS DE MATURÍN

SEMINARIO MAYOR “SAN PABLO APÓSTOL”


UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA

EL ITINERARIO DE CATEQUESIS “SERÁN MIS TESTIGOS”


EN LA INICIACIÓN CRISTIANA

Monografía para la asignatura de Bautismo y Confirmación


De la carrera de Teología
presentado al Profesor Mons. Enrique PÉREZ LAVADO
por el estudiante Gabriel LEÓN (II año)

Maturín, Julio 2018


A Dios todopoderoso,
Sabiduría eterna
que nos asiste con
sus dones excelsos.

A María Santísima,
trono de la sabiduría
y Madre de la Iglesia

A mi ángel de la guarda,
que me asiste en todas mis necesidades,
apoya en todas mis empresas
y, auxilia y defiende en todas mis locuras.

A mis “24 ancianos”,


santos y bienaventurados,
de mi devoción que interceden
constantemente por mí, los míos y el mundo

A los seminaristas y catequistas


que buscan crecer en la verdad y la fe
para servir con fidelidad a la vocación
a la que han sido llamados.

1
SUMARIO

SUMARIO .............................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3

Capítulo I................................................................................................................................ 4
LA CATEQUESIS Y LA INICIACIÓN CRISTIANA ....................................................... 4
1. Catequesis e Iniciación Cristiana .................................................................................. 4
2. Iniciación Cristiana en sus orígenes .............................................................................10

Capítulo II:
INSPIRACIÓN CATECUMENAL EN LA CATEQUESIS DE ITINERARIO ..............13
1. La Catequesis como itinerario ......................................................................................13
2. La inspiración Catecumenal en el itinerario catequético .............................................14

Capítulo III:
El ITINERARIO DE CATEQUESIS “SERÁN MIS TESTIGOS” ...................................20
1. Introducción al itinerario “Serán mis testigos” ............................................................20
2. Visión general del Itinerario .........................................................................................26

CONCLUSIONES .................................................................................................................42
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................43
INDICE DE GRÁFICOS .......................................................................................................45
INDICE GENERAL ..............................................................................................................46

2
INTRODUCCIÓN

Luego de su Misterio Pascual, nuestro Señor Jesucristo dejó el mandato a sus


apóstoles: “vayan y hagan discípulos míos de entre todos los pueblos, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les
he mandado” (Mt 28,20); y en este mandato, la Iglesia siempre ha comprendido la misión
fundamental por la que ha sido fundada. Para cumplir fielmente este mandato de “enseñarles
a cumplir todo lo que les ha ensañado” la Iglesia ha ido creciendo y progresando en
métodos, maneras, disposiciones e intenciones; ha ido creciendo en comprensión de la
voluntad de Dios y, guiada por el Espíritu Santo, ha hecho lo posible por la realización de
esta tarea. A este proceso, amplio, complejo, necesario, que representa el hacer discípulos y
enseñarles a cumplir todo lo mandado, ha recibido el nombre de Iniciación.
La Catequesis, como veremos en el desarrollo del trabajo, ha representado siempre
una parte esencial de ese proceso. En la diócesis de Maturín, desde hace algunos años, se ha
optado por una catequesis inspirada en la visión catecumenal, una catequesis distinta a la
ahora llamada “tradicional”, una catequesis cuyo metodología no se base en la simple
transmisión de doctrina e información religiosa, sino que sea una experiencia capaz de
marcar y transformar la vida de los que la reciben para permitir un encuentro directo con
ellos mismos, con Dios, y con la comunidad de los creyentes; para que estos puedan ser en el
mundo sal y luz, fermento para la sociedad, para que puedan transformar las realidades
temporales con los valores del evangelio.
El presente trabajo monográfico se ha realizado para presentar el itinerario de
catequesis “Serán Mis Testigos”, utilizado en la Diócesis de Maturín, deteniéndose en primer
lugar a señalar algunas cosas necesarias para abordarlo, comprenderlo, aplicarlo y vivirlo de
la mejor manera; haciendo un acercamiento a términos, datos históricos y doctrinales.

3
Capítulo I

LA CATEQUESIS Y LA INICIACIÓN CRISTIANA

Antes presentar el itinerario de catequesis “Serán Mis Testigos”, nos detendremos a


considerar lo que es propiamente la Catequesis, lo que es la iniciación Cristiana y el origen de
esta última, a fin de que, teniendo este horizonte terminológico e histórico más claro,
podamos acercarnos al itinerario y comprenderlo mejor.

1. Catequesis e Iniciación Cristiana

Un aspecto fundamental de este proceso que es la Iniciación Cristiana, es la


catequesis; y estas están tan estrechamente ligadas que hablar de una, es hablar de la otra, por
eso, es recomendable aproximarnos primero a las definiciones de estas para comprender
mejor la manera en que se relacionan.

1.1. Aproximación al término Catequesis1

El término catequesis no significa, como generalmente se piensa, la organización


catequética, ni la ciencia catequética, ni tampoco la catequesis dirigida a los niños; se refiere,
en general, a la acción de catequizar en su conjunto.
En la época apostólica (siglo I). En su sentido profano original, el verbo katechein
significa hablar desde arriba. Más exactamente significa hacer eco, resonar, por el efecto de
voz producido mediante las máscaras que los actores se ponían ante el rostro en el teatro, para
hacer eco, para hacer resonar la voz, de manera que las palabras llegaran nítidas a los
1
Cfr. AA.VV. “Catequesis”, Nuevo Diccionario de Catequética, Vol. I, San Pablo, Madrid 1999.

4
espectadores. En la Biblia, el sustantivo catequesis, katechesis, no aparece en el NT. Se
encuentra, en cambio, seis veces el verbo, katecheo, en cinco formas verbales distintas. Es
una palabra tardía y raramente usada en el griego profano. En sentido derivado, el verbo
katecheo, en el griego bíblico, quiere decir informar, contar, comunicar una noticia (por
ejemplo He 21,21-24; Lc 1,4). En sentido estricto significa dar una instrucción cristiana (He
18,25; Rom 2,18; Gál 6,6).
En la época apostólica encontramos una multiplicidad de términos para designar el
ministerio de la Palabra y la enseñanza. Sin embargo, dentro de esa multiplicidad
terminológica, unos términos tienden a expresar el anuncio del evangelio a los no creyentes,
mientras que otros se refieren, más bien, a la enseñanza dirigida a los ya convertidos. Dentro
de este segundo momento de enseñanza, incluso se habla de una primera enseñanza elemental
(leche espiritual, rudimentos de la fe...) y de una enseñanza más honda (alimento sólido,
enseñanzas más profundas...). En esta época apostólica, el término catequesis, catequizar,
catecúmeno es uno más entre otros y apunta a la enseñanza de los convertidos.
A partir del siglo II se perfila el contenido del término catequesis. Este es empleado
por primera vez por san Clemente de Roma (siglo II) preferentemente para designar la
instrucción fundamental dada a los candidatos al bautismo. Y para san Hipólito (siglo III) el
vocablo tiene ya ese significado como específico y exclusivo. En efecto, el contenido preciso
de catequesis brota en una época en que la Iglesia está ya extendida y bien organizada en sus
instituciones, entre las cuales sobresale el catecumenado.
En su interior, el nombre de catequesis se aplica a una acción concreta, cuyos rasgos
van a ser de alguna manera paradigmáticos en el futuro eclesial. Es la edad de oro del
catecumenado para la iniciación cristiana, y la catequesis, juntamente con los sacramentos de
la iniciación, «es elemento central de la iniciación cristiana» (C. Floristán).
Efectivamente, katechizein, catechesis, catechizare, catechizatio designan la
enseñanza cristiana dentro de la institución catecumenal, con la finalidad de preparar al
bautismo. Por tanto, en la época patrística, katejein indica la instrucción dada a los
catecúmenos y didaskein se refiere a la instrucción de los ya bautizados. No obstante, todos
los componentes de la catequesis: La enseñanza, la oración, los elementos litúrgicos, las

5
consecuencias morales, todo ello recibido y vivido en la comunidad catecumenal hacen de la
catequesis, en este tiempo de los santos Padres, una iniciación cristiana integral.
En la exhortación apostólica Catechesi tradendae vemos como San Juan Pablo II
describe la catequesis de modo diverso en diferentes párrafos numerados, pero siempre
insistiendo en su carácter iniciatorio: «Globalmente se puede considerar aquí la catequesis
en cuanto educación de la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende
especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico
y sistemático, con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana» (CT 21). La
catequesis es «una iniciación cristiana integral, abierta a todas las esferas de la vida
cristiana» (CT 18; cfr. CCE 5). «La auténtica catequesis es siempre una iniciación ordenada
y sistemática a la revelación que Dios mismo ha hecho al hombre en Jesucristo; revelación
conservada en la memoria profunda de la Iglesia y en las Sagradas Escrituras, y comunicada
constantemente mediante una traditio viva y activa, de generación en generación» (CT 22c).
Todos estos párrafos de la Catechesi tradendae expresan la identidad de la catequesis
en su sentido más específico:
1) su naturaleza se expresa llamándola iniciación cristiana integral que afecta a todas
las dimensiones de la vida cristiana;
2) es una educación iniciática ordenada (orgánica) y sistemática, en cuanto a la
doctrina que transmite;
3) su contenido no es meramente doctrinal, aislado de la vida, es una buena noticia
capaz de dar el sentido último a la existencia humana desde sus más profundas experiencias.
Ahora bien, al observar de forma breve la definición de catequesis, destacando su
origen bíblico, patrístico y del magisterio, específicamente en la Catechesi tradendae, nos es
necesario hacer una aproximación a la Iniciación Cristiana.

1.2. Aproximación a la Iniciación Cristiana 2

El término iniciación designa, etimológicamente, la introducción de una persona en


un determinado grupo humano, asociación o religión e indica el conjunto de enseñanzas y de

2
Cfr. Ibídem, “INICIACIÓN CRISTIANA, la”, III Naturaleza de la iniciación Cristiana.

6
ritos encaminados a producir un cambio radical en la persona iniciada. Representa, pues, un
proceso de aprendizaje, de asimilación y adquisición progresiva de una doctrina o de una
práctica determinada, de unas creencias y valores o de unas costumbres y comportamientos
nuevos (cfr. IC 17). Es un aprendizaje, en definitiva, que afecta a toda la persona y supone
una renovación profunda de su ser.
Por iniciación cristiana ha de entenderse la incorporación del candidato, mediante los
tres sacramentos de iniciación, en el misterio de Cristo, muerto y resucitado, y en la
comunidad de la Iglesia, sacramento de salvación; de tal modo que el iniciado,
profundamente transformado e introducido en la nueva condición de vida, muere al pecado y
comienza una nueva existencia hacia su plena realización. Esta inserción y transformación
radical, llevada a cabo dentro del ámbito de fe de la comunidad eclesial, donde ha de
integrarse la respuesta de fe del candidato, exige, por lo mismo, un proceso gradual o
itinerario catequético que ayude a madurar en la fe (cfr. IC 43). El Directorio general para la
catequesis afirma que «la catequesis es elemento fundamental de la iniciación cristiana y
está estrechamente vinculada a los sacramentos de iniciación» (DGC 66). Podemos afirmar
que la iniciación cristiana comprende los siguientes elementos esenciales:
1) el misterio pascual de Cristo;
2) la Iglesia, comunidad de salvación;
3) la unidad indisoluble de los tres sacramentos de la iniciación;
4) el anuncio de Jesucristo y su mensaje de salvación;
5) la fe y la adhesión personal a la intervención salvadora de Dios en Cristo por el
Espíritu Santo;
6) la maduración de esa fe, el progresivo y radical cambio de mentalidad y de estilo
de vida, en la comunidad eclesial.
De este modo lo expresa el Catecismo de la Iglesia católica: «Desde los tiempos
apostólicos, para llegar a ser cristiano se sigue un camino y una iniciación que consta de
varias etapas. Y comprende siempre algunos elementos esenciales: el anuncio de la Palabra,
la acogida del evangelio que lleva a la conversión, la profesión de fe, el bautismo, la efusión
del Espíritu Santo, el acceso a la comunión eucarística» (CCE 1229).

7
El documento episcopal La iniciación cristiana, resume los elementos propios de la
iniciación cristiana:
1) la iniciativa eficaz y gratuita de Dios;
2) la respuesta de la fe que se realiza en la escucha y en la acogida interior del
evangelio;
3) la acogida de la Iglesia, que recibe en su seno maternal e inserto en el misterio de
Cristo y en la propia vida eclesial;
4) esta acción de la Iglesia integra básicamente la predicación de la Palabra y su
explicación, la catequesis que introduce en los misterios y en la vida de la Iglesia, la
celebración de los sacramentos, y el acompañamiento posterior (cfr. IC 31).
Una vez hecho una aproximación a lo que es propiamente Catequesis e Iniciación
Cristiana, podemos hablar con mayor claridad acerca de la relación entre ambas.

1.3. La Catequesis en relación con la Iniciación Cristiana

El proceso evangelizador de la Iglesia, estructurado en tres momentos, a saber: el


anuncio kerigmático, la catequesis y la vida pastoral, es un todo que está íntimamente
penetrado por el resonar del primer anuncio. Desde el primer momento en el que se anuncia a
Cristo padecido, muerto y resucitado por amor a la humanidad, la Iglesia está consciente del
deber que tiene de educar en la fe a aquellos que deseen pertenecer a la familia de los
bautizados; ya sea para iniciarlos y hacerlos discípulos, o para hacerlos crecer cuando ya
están insertos.
En este sentido, aunque la catequesis no sea el todo de la iniciación, la atraviesa
como un eje axial y la estructura para hacer del anuncio, enseñanza, y de la enseñanza vida, y
vida en abundancia (Jn 10,10). Como dice el Directorio general para la catequesis: «La
catequesis es elemento fundamental de la iniciación cristiana, y está estrechamente
vinculada a los sacramentos de iniciación, especialmente al bautismo, sacramento de la fe.
El eslabón que une la catequesis con el bautismo es la profesión de fe que es, a un tiempo,
elemento interior de este sacramento y meta de la catequesis» (DGC 66).
Por medio de la Palabra y los sacramentos, en virtud de la acción de Dios, la Iglesia
acoge y engendra al nuevo creyente y le educa en la totalidad de la vida cristiana. Esta acción

8
de la Iglesia se lleva a cabo mediante un proceso catequético de educación de la fe y por los
sacramentos del bautismo, la confirmación y la eucaristía. Mediante los sacramentos de
iniciación, el hombre es vinculado a Cristo y asimilado a él en el ser y en el obrar,
introduciéndole en la comunión trinitaria y en la Iglesia. Mediante el itinerario catequético,
que precede, acompaña o sigue a la celebración de los sacramentos, el catequizando alcanza
el conocimiento del misterio de la salvación, afianza su compromiso personal de respuesta a
Dios y de cambio progresivo de mentalidad y de costumbres, fundamenta su fe y avanza en el
aprendizaje de la vida cristiana, acompañado por la comunidad eclesial (cfr. RICA,
Observaciones previas).
La catequesis de iniciación cristiana no es una mera exposición de dogmas y
preceptos, es algo más que una simple instrucción o un desarrollo discursivo o práctico de las
capacidades del catequizando; es algo más que un adiestramiento en las cosas de la fe o un
programa rigurosamente diseñado al modo académico; es, ante todo, una escuela de fe, es
«formación y noviciado debidamente prolongado de toda la vida cristiana, en que los
discípulos se unen a Cristo, su Maestro» (AG 14; DGC 63; cfr. IC 42). Es un itinerario que
supone una formación orgánica, sistemática y básica de la fe cristiana. Toda catequesis es, en
efecto, un acto de tradición viva al servicio de la transmisión de la fe, y la catequesis propia
de la iniciación cristiana con más motivo. Su contenido es, pues, la revelación de Dios; es
decir, el acontecimiento de la manifestación de su misterio y designio amoroso de salvación,
y el acontecimiento de su donación y entrega en favor del hombre.
Estas realidades de la fe, que vienen expresadas en distintos lenguajes (bíblico,
litúrgico, doctrinal, testimonial) y que constituyen un cuerpo orgánico y coherente de certezas
y verdades, deben ser presentadas orgánicamente, mostrando su coherencia interna a los
catequizandos. Y, asimismo, deben ser de tal modo comunicadas que puedan ser
comprendidas y asumidas como realidades que son de fe para nuestra salvación. El catequista
habla desde la fe y trata de suscitar la fe ante los profundos misterios que contiene la acción
de Dios en favor del hombre; se propone no sólo formar la mente, sino educar en la fe a los

9
catequizandos e introducirles en la vida cristiana, para que, por la fe, puedan conocer la
riqueza del amor de Dios en Jesucristo y la esperanza de la gloria. (Cfr. Col 1,26-27).3

2. Iniciación Cristiana en sus orígenes4

El día de pentecostés, luego de la predicación de San Pedro, primer anuncio


kerigmático o kerigma sobre Jesucristo (He 2,14-26), los oyentes se muestran conmovidos y
preguntan: « ¿Qué hemos de hacer, hermano?». Y responde el apóstol enumerando las
condiciones necesarias para entrar a formar parte de la comunidad: «Convertíos y que cada
uno de vosotros se haga bautizar en nombre de Jesucristo; y recibiréis el don del Espíritu
Santo» (He 2,37-41). En los escritos del NT no encontramos propiamente la expresión
“iniciación cristiana”, pero si nos ofrecen datos importantísimos acerca de cómo se vivía en
la época apostólica un proceso para introducirse en la comunidad de los creyentes.
La primitiva Iglesia (S. II al IV, este último llamado “siglo de oro del
catecumenado”) concedió una importancia excepcional a la formación de los nuevos
cristianos, como lo atestigua la presencia directa de los obispos en ella o el influjo que tuvo
dicha preparación en la estructuración del año litúrgico. En efecto, la iniciación en la fe y en
la vida cristiana constituyó en estos inicios el centro de interés de la Iglesia, que llegó a
institucionalizar el catecumenado primitivo y a hacer de él camino ordinario para llegar a ser
cristiano.
Se puede decir que la iniciación cristiana en el catecumenado primitivo supone un
camino o proceso de formación por etapas en el que se integran la instrucción catequética, la
conversión y el cambio radical de la vida, la experiencia litúrgica y de oración, la formación
espiritual, la celebración de los sacramentos del bautismo, confirmación y eucaristía, por los
que los candidatos son incorporados al misterio de Cristo y a su Iglesia. El catecumenado se
concibe como aprendizaje o noviciado de la vida cristiana, que se nutre de la catequesis y de
la escucha de la Palabra; viene apoyado por celebraciones litúrgicas y fortalecido por
ejercicios ascéticos y penitenciales, bajo la ayuda de la comunidad eclesial que acoge al
catecúmeno, le acompaña y forma y, finalmente, le incorpora en su seno.

3
Cfr. Ibídem, IV. Itinerario de conversión y de crecimiento en la fe.
4
Cfr. Ibídem, II. La iniciación cristiana en la historia.

10
Este camino constaba de las siguientes etapas:
a) La etapa misionera, destinada a los paganos. Se centraba en los preámbulos de la
fe y el primer anuncio de Jesucristo, y se dirigía a suscitar la fe y la conversión. Cuando, tras
una primera prueba o examen se valoraban positivamente las motivaciones y disposiciones
del candidato, este era admitido al catecumenado. Esta incorporación iba acompañada en
algunas Iglesias de la signación en la frente y la imposición de las manos. Para los hijos de
familias cristianas esta primera etapa se realizaba en la familia y corría a cargo
ordinariamente de los padres.
b) La segunda etapa era el tiempo del catecumenado propiamente dicho. Esta etapa
tenía una duración aproximada de tres años y suponía un tiempo de formación y de prueba
bajo la guía de un catequista. Los catecúmenos podían participar en la liturgia de la Palabra
de la misa, junto a la comunidad de los fieles. Al concluir este período estaba previsto un
nuevo examen para comprobar la autenticidad de las actitudes del catecúmeno, su progreso
en el conocimiento del evangelio y en la vida conforme a él, y, de este modo, decidir su
admisión a la etapa siguiente.
c) La tercera etapa, que comprendía el tiempo de la cuaresma, era de preparación
inmediata a los sacramentos de la iniciación. Al comienzo de la cuaresma, en una ceremonia
litúrgica especial, el obispo inscribía a los elegidos y pronunciaba la homilía, llamada
también protocatequesis.
Esta preparación inmediata comprendía tres aspectos:
1) La enseñanza o instrucción: durante las primeras semanas, en reunión diaria, el
obispo explicaba la Sagrada Escritura; a partir de la cuarta semana de cuaresma (la sexta en
oriente) se desarrollaba la catequesis propiamente doctrinal, que se iniciaba con la traditio
Symboli, como acto de tradición, de transmisión oficial de la fe de la Iglesia, y que era
explicado en sus distintos artículos por el obispo durante las dos semanas siguientes; se
finalizaba con la redditio Symboli.
2) La formación espiritual: Implica la superación del pecado, el ejercicio de la vida
en el Espíritu y la iniciación en las costumbres cristianas; por eso, la cuaresma es entendida
como tiempo de lucha, de penitencia, de retiro espiritual y de oración.

11
3) La formación litúrgica y ritual: la preparación inmediata es, pues, tiempo de
prueba y de combate contra el príncipe de este mundo; el catecúmeno ha de ejercitarse en el
combate espiritual, en la renuncia a Satanás y la adhesión a Cristo; para ello encontrará ayuda
en la vida litúrgica: los ritos, exorcismos y escrutinios serán frecuentes. Esta tercera etapa
culminará en la vigilia pascual con la celebración de los sacramentos del bautismo, de la
confirmación y de la eucaristía.
d) La última etapa del catecumenado corresponde al tiempo pascual. Durante la
semana de pascua tendrá lugar la catequesis mistagógica para los neófitos, y en ella se
explicará el simbolismo de los ritos, las figuras bíblicas de los sacramentos y se exhortará a
vivir en Cristo.
Más adelante por distintas circunstancias de tipo sociopolítico, fueron cambiando de
rumbo las urgencias pastorales de la Iglesia. No obstante siguió el avance de esta institución
catecumenal y, por ejemplo, la cuaresma sería considerada como el tiempo y el espacio
propio de la iniciación cristiana, en cuanto preparación para la pascua: el nuevo nacimiento
de los hijos de Dios. La práctica de la iniciación cristiana pasará por largos períodos de
oscuridad, debido especialmente a la escisión de la catequesis y de la liturgia, así como a su
desorientación. Cuando la liturgia se ritualiza y la catequesis se desvanece en virtud de una
situación de cristiandad, la iniciación cristiana acabará perdiendo su valor y sentido
originario. Pasarán siglos y muchos acontecimientos históricos que permitirán una
renovación de la iniciación cristiana en nuestros días, más propiamente gracias al Concilio
Vaticano II.
Este primer capítulo ha sido una pequeña revisión de lo que es propiamente la
Catequesis y la Iniciación Cristiana, cómo se relacionan y cómo era esta última en sus
origines. Ahora, una vez expuesto esto, pasaremos, en el segundo capítulo, a abordar otro
punto importante de la Iniciación Cristiana que nos ayudará a acercarnos mejor al Itinerario
de Catequesis “Serán mis testigos”, para comprenderlo.

12
Capítulo II

INSPIRACIÓN CATECUMENAL EN
LA CATEQUESIS DE ITINERARIO

Ahora nos detendremos a presentar a la Catequesis como un itinerario, un camino, o


proceso integral de iniciación en la fe que tiene como inspiración profunda el catecumenado
de la llamada “edad de oro”, en los primeros siglos de la Iglesia.

1. La Catequesis como itinerario

La iniciación cristiana es un itinerario de fe desarrollado con gradualidad y


progresión, articulado en un proceso que hay que recorrer por etapas (cfr. IC 24-30). Esta
forma de proceder gradual de la catequesis de iniciación, que tiene su origen en el modo
como Dios ha actuado a lo largo de la historia de la salvación (cfr. Heb 1,1-2; DV 3-4) y en la
condición del propio hombre, se verá reflejado en la sabiduría de la tradición catequética de
la Iglesia, como expresa el Catecismo de la Iglesia católica: «Desde los tiempos apostólicos
para ser cristianos se sigue un camino y una iniciación que consta de varias etapas. Este
camino puede ser recorrido rápida o lentamente» (CCE 1229). En virtud de las variadas
situaciones y experiencias humanas, y en atención al ritmo de crecimiento en la fe de cada
persona, la iniciación cristiana debe cuidar oportunamente el avance progresivo de cada
catequizando y respetar los tiempos de maduración. Esto podemos observarlo en el proceso
que Dios realizo con su pueblo al manifestársele de forma gradual, el mismo cristo incluso.

13
Por eso “Una catequesis inspirada en el proceso catecumenal ante todo es procesual,
gradual, integral y mistagógica.”5
Ya lo expresa el Catecismo de la Iglesia en su numeral 1233 «Hoy, en todos los ritos
latinos y orientales, la iniciación cristiana de adultos comienza con su entrada en el
catecumenado, para alcanzar su punto culminante en una sola celebración de los tres
sacramentos: del bautismo, de la confirmación y de la eucaristía». En este sentido, el Ritual
para la iniciación cristiana de adultos (RICA), con su articulación por etapas, o preparación
por grados, será un ejemplo típico de un itinerario gradual y progresivo de iniciación
cristiana.6

2. La inspiración Catecumenal en el itinerario catequético

Empezamos por definir lo que es propiamente Catecumenado: “procede del verbo


griego katechéin, que significa resonar, hacer sonar en los oídos y, por extensión, instruir,
catequizar”7. Así, catecúmeno es el que está siendo instruido o iniciado en la Palabra de Dios.
Entonces el catecumenado viene siendo el proceso por el cual se hace resonar aquel primer
anuncio que la persona ha recibido; en el cual se va preparando gradualmente para
incorporarse a la vida cristiana por medio de los sacramentos. Por tanto, el catecumenado
bautismal es la institución que, en el seno de la pastoral de iniciación cristiana de la diócesis,
está al servicio del proceso de formación en la fe y en la vida cristiana de aquellos
catecúmenos que desean recibir el bautismo e incorporarse en la Iglesia (cfr. CIC 788§2;
851§1) “Tiene por finalidad ayudar a los catecúmenos, en respuesta a la iniciativa divina y
en unión con una comunidad eclesial, a que lleven a madurez su conversión y su fe” (CCE
1248).8

5
La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época, CELAM, n. 60.
6
Cfr. AA.VV. “Iniciación Cristiana, la”, Nuevo Diccionario de Catequética, Vol. I, San Pablo, Madrid
1999., IV. Itinerario de conversión y de crecimiento en la fe, 3. Como un camino a recorrer en
distintas etapas.
7
Ibídem, “Catecumenado e inspiración catecumenal”, I Catecumenado.
8
LXXVIII Asamblea Plenaria De La Conferencia Episcopal Española, Orientaciones pastorales para
el catecumenado, Madrid, 1 de marzo de 2002, n. 7.

14
El catecumenado es una verdadera iniciación cristiana y fue considerado una de las
mayores instituciones de la Iglesia de todos los tiempos.9 Toda la catequesis debe inspirarse
en el modelo catecumenal, como afirma el DGC. (90-91). Este camino de iniciación que tiene
el catecumenado como modelo se comprende mejor a la luz del Ritual de Iniciación
Cristiana de Adultos (RICA). Este presenta un camino litúrgico-sacramental y, a la vez,
indica que en cada etapa del itinerario se desarrolle creativamente el proceso catequístico
necesario para el crecimiento y maduración en la fe que habilita el sacramento. Esta
propuesta tiene como finalidad profundizar la fe de los que han aceptado seguir a Jesucristo,
y llevarla a la madurez en el seguimiento y en la comunidad eclesial. 10 Es por ello que la
catequesis por la cual apuesta el Magisterio reciente, a partir del Concilio Vaticano II, es una
catequesis de inspiración catecumenal. Tomando de este, se desarrolla un itinerario
catequístico de iniciación que pueda responder a los nuevos tiempos. 11
Ahora, valiéndonos del Nuevo Diccionario de Catequética, en su voz “Iniciación
Cristiana, la” se presenta a continuación un desarrollo del itinerario de la iniciación cristiana,
propuesto por los autores del diccionario, con sus correspondientes tiempos o etapas 12 .
Notaremos que corresponden a las cuatro principales etapas del catecumenado en la Iglesia
de los primeros siglos, que se presentaban en el punto 2 del primer capítulo, pero
desarrolladas como se presentan en el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos. Aunque
contiene siete puntos, son las cuatro etapas distribuidos de la siguiente manera: El ‘a’ el
Precatecumenado, el ‘c’, el Catecumenado, el ‘e’, con el tiempo de la Purificación e
Iluminación, y el ‘g’ con el tiempo de la Mistagogía. Los puntos ‘b’ y ‘d’ son los momentos
de paso de etapas, de la primera a la segunda, y de la segunda a la tercera, respectivamente.
Presentamos ahora estas etapas del proceso:

a) El tiempo del anuncio misionero: Este primer período, que el Ritual de


Iniciación Cristiana de Adultos denomina tiempo de búsqueda o precatecumenado, está

9
Cfr. La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época, CELAM, n. 41.
10
Cfr. Ibídem, n. 45.
11
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán Mis
Testigos, Manuela del Catequista, Paulinas, Caracas 2015.
12
AA.VV. “Iniciación Cristiana, la”, Nuevo Diccionario de Catequética, Vol. I, San Pablo, Madrid
1999., IV. Itinerario de conversión y de crecimiento en la fe, 3. Como un camino a recorrer en
distintas etapas.

15
destinado a los inicios de la fe y a la primera presentación del mensaje cristiano (cfr. RICA,
Obs. previas; IC 24). El centro es el anuncio de la buena noticia, que es la proclamación del
Dios vivo, de su misterio de salvación para todos los hombres y de su cumplimiento en
Cristo, muerto y resucitado. Este anuncio debe, en definitiva, dar a conocer el kerigma
cristiano y sus consecuencias para el hombre. Pero además, es conveniente que integre una
exposición inicial sobre la moral cristiana, la Iglesia y los novísimos, con objeto de conducir
al candidato, con la ayuda del Espíritu Santo, a la conversión inicial y a la adhesión primera a
Dios y, de este modo, «ir madurando la verdadera voluntad de seguir a Cristo y de pedir el
bautismo» (RICA 10).
Hoy la Iglesia, consciente de la exigencia de la nueva evangelización, sabe que este
primer empeño misionero es de extraordinaria importancia y que su ejercicio, acompañado de
testimonios explícitos de vida cristiana, es una prueba de calidad para la comunidad cristiana.
Durante este tiempo, la comunidad debe crear en torno a quien se siente atraído por la fe
cristiana un ambiente de acogida fraterna y de vida cristiana; debe esforzarse por ofrecer una
atención esmerada a cada persona, en su singular condición, y asimismo un clima de
reflexión y de búsqueda sincera, junto al testimonio de fe y de oración.
b) La entrada en el catecumenado: La entrada en el catecumenado de aquellos que
han manifestado este deseo, y en cuanto tales son presentados a la Iglesia por los padrinos o
por los catequistas, supone, en primer lugar, un examen sobre las motivaciones y la idoneidad
de cada candidato a quien se le pedirá para su admisión: una vida espiritual preliminar y los
conocimientos fundamentales de la doctrina cristiana, la conversión inicial y la voluntad de
cambiar de vida y de empezar el trato con Dios en Cristo, un incipiente sentido de la
penitencia y práctica de la oración, una primera experiencia de trato con la comunidad
cristiana (cfr. RICA, Obs. previas 15; IC 25).
La entrada en el catecumenado va precedida de la celebración de un rito llamado de
entrada en el catecumenado, mediante el cual la Iglesia expresa la acogida de aquellos que
han aceptado el evangelio de Jesucristo y desean ser miembros de ella, y consagra su
conversión inicial. A partir de este momento los candidatos son ya de la casa de Cristo: son
alimentados por la Iglesia con la palabra de Dios y favorecidos con las ayudas litúrgicas
(RICA 8). Y así, recibidos entre el número de los catecúmenos, son ya cristianos, aunque de

16
un modo imperfecto: «No habéis renacido todavía por el bautismo sagrado, pero ya por la
señal de la cruz habéis sido recibidos en el seno de la madre Iglesia».
c) El tiempo del catecumenado: Es el tiempo de la formación cristiana integral, del
aprendizaje de la fe y de la vida cristiana, de la maduración de la conversión y adhesión a
Dios. La Iglesia lleva a cabo esta educación de los catecúmenos mediante una catequesis
progresiva, sistemática y orgánica, que se acomoda al año litúrgico y se acompaña de
celebraciones y ritos litúrgicos, de tal manera que la fe de la Iglesia sea transmitida íntegra,
para el conocimiento vivo del misterio de la salvación y la educación en la totalidad de la
vida cristiana. Los catecúmenos deben ser «adecuadamente iniciados en el misterio de la
salvación, en el ejercicio de las costumbres evangélicas y en la celebración de los ritos
sagrados, e introducidos en la vida de la fe, la liturgia y la caridad del pueblo de Dios» (AG
14).
Este camino de formación integral, de aprendizaje y maduración de la fe, de
progresiva conversión y de cambio de vida, incluye, y es también para el catecúmeno, un
tiempo de lucha espiritual contra las fuerzas del mal que ha de vencer. Ha de aprender que la
vida cristiana es también un combate espiritual contra el mal y el pecado. De ahí la presencia
de la ascesis, los ejercicios penitenciales y la invocación de la ayuda divina, tan presentes en
el catecumenado. Y así, los catecúmenos, que se esfuerzan por avanzar en este camino
inicial, fortalecidos por la bendición divina, purificados por el Espíritu y ayudados por el
ejemplo y el auxilio de la comunidad eclesial, y de modo especial por los padrinos y por los
catequistas, se instruyen en la fe, se ejercitan en la oración, aprenden las costumbres
evangélicas de la vida en Cristo y son introducidos paulatinamente en las responsabilidades
apostólicas y misioneras propias del cristiano (cfr. IC 26).
d) La elección e inscripción del nombre: La elección viene precedida por un
examen de idoneidad del catecúmeno. Además de la fe y la firme voluntad de recibir los
sacramentos de la Iglesia, se requiere de él «la conversión de la mente y de las costumbres,
un suficiente conocimiento de la doctrina cristiana y sentimientos de fe y de caridad» (RICA,
Obs. previas, 23).
La celebración del rito de la elección e inscripción del nombre tiene lugar
habitualmente el primer domingo de cuaresma y es presidido por el obispo. A él le son

17
presentados los candidatos y él elige a aquellos que son admitidos para el bautismo,
inscribiéndoles como elegidos. Con esta celebración de la llamada decisiva por parte de la
Iglesia, signo de la llamada de Dios, y de la inscripción del nombre en el libro de los
elegidos, signo de la respuesta del hombre, concluye el tiempo del catecumenado.
e) El tiempo de la purificación y de la iluminación: En esta etapa, que coincide
con la cuaresma y concluye con la vigilia pascual, los catecúmenos se preparan de modo
intensivo para las celebraciones pascuales y para recibir los sacramentos de la iniciación
(RICA 21-22; IC 27). La Iglesia abre para ellos, sosteniéndoles con su participación y ayuda,
un camino de preparación inmediata, mediante la catequesis y la liturgia, la reflexión y la
oración, la penitencia y el ayuno, la lucha ante las pruebas y la purificación del corazón. La
Iglesia, que es madre, se dispone de este modo a engendrar en Cristo, por la fuerza del
Espíritu Santo, a quienes recorren este camino de purificación y de iluminación.
La profundización en la Sagrada Escritura y en el símbolo de la fe, la intensificación
espiritual, la celebración de exorcismos y escrutinios, y la entrega de los símbolos de la
identidad cristiana (el credo y el padrenuestro) constituyen los hitos más importantes de esta
preparación. Por su importancia y significación catequética merece ser destacada la
explicación y entrega de la fe en el símbolo, a lo que el catequizando responderá con la
manifestación de la profesión de la fe de la Iglesia.
f) Celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana: La celebración
unitaria de los sacramentos del bautismo, de la confirmación y de la eucaristía coronan la
vigilia pascual. Con ello se quiere expresar la unidad del misterio pascual y la plena
participación en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Por el bautismo, los catecúmenos, que
han renunciado a Satanás y pronunciado la profesión de fe, reciben el Espíritu de adopción,
renacen como hijos de Dios y son incorporados a la Iglesia (cfr. CCE 1213). Por la
confirmación, los neófitos son sellados por el don del Espíritu Santo y configurados
sacramentalmente a la imagen de Cristo, el Ungido. Al participar con todo el pueblo de Dios
en la eucaristía, celebran el memorial de la muerte y resurrección de Cristo y reciben la
comunión del cuerpo y sangre del Señor que consuma la unión con él (cfr. RICA Obs.
previas 27ss.; IC 28).

18
g) El tiempo de la mistagogía: Recibidos los tres sacramentos, comienza una
nueva y definitiva etapa de la iniciación cristiana: el tiempo de la mistagogía. Durante este
tiempo los neófitos, ayudados por la comunidad de los fieles, y a través de la meditación del
evangelio, la catequesis, la experiencia sacramental frecuente y el ejercicio de la caridad,
profundizan en los misterios celebrados, consolidan la práctica de la vida cristiana y se
ejercitan en las responsabilidades de su incorporación a la comunidad (cfr. RICA, Obs.
previas, 37-40; IC 29-30).
Es esta inspiración catecumenal la que se presenta como paradigma de la catequesis
para estos nuevos tiempos13; es por ello que la Conferencia Episcopal Venezolana ha tenido a
bien, y como una necesidad, el responder a través de la catequesis a la situación religiosa de
nuestro pueblo Venezolano; lo que dio como resultado un itinerario de Catequesis
desarrollado a la luz del magisterio, de inspiración catecumenal y adaptado a las necesidades
y condiciones culturales, sociales y políticas de nuestro país.

13
Cfr. La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época, CELAM

19
Capítulo III

EL ITINERARIO DE CATEQUESIS
“SERÁN MIS TESTIGOS”

Nuestra Diócesis de Maturín, en su Proyecto de Evangelización y Renovación


Diocesana, “La Diócesis que queremos”, ha apostado por tomar la propuesta catequética
desarrollada por la Conferencia Episcopal Venezolana, para poder responder a los signos de
los tiempos y poder, en nuestro territorio monaguense, “hacer discípulos de todas las gentes”
(Mt 28,20).
Luego de habernos acercado a la Iniciación; su origen, su relación estrecha con la
catequesis; y la inspiración catecumenal que la impregna hoy día, y más aún en la catequesis
de itinerario; en este último capítulo haremos una presentación global del itinerario de
catequesis “Serán mis testigos”, de su metodología, de sus objetivos, de sus etapas y
contenidos, y de su duración, por lo que, todo este capítulo, está sustentado
bibliográficamente, de manera principal, en los textos del itinerario, que son los de las cuatro
etapas y el Manual del Catequista.

1. Introducción al itinerario “Serán mis testigos”

La Comisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal Venezolana ante la


necesidad de responder a la situación religiosa de nuestro pueblo venezolano, ha desarrollado
y propuesto este itinerario catequístico de iniciación, de manera que ser católico en
Venezuela sea una opción de vida. Este itinerario responde y se sustenta en las orientaciones
y directrices de los documentos del Magisterio y la liturgia de la Iglesia, como el Ritual de

20
Iniciación Cristiana de Adultos (RICA), el Directorio General para la Catequesis (1997), las
opciones catequísticas de América Latina 14 , el documento de Aparecida (Cfr. 278) y en
particular al Documento sobre la Catequesis del Concilio Plenario de Venezuela. 15
Como se presentó en el segundo capítulo, el modelo de la iniciación cristiana es el
catecumenado bautismal. Esta catequesis está íntimamente unida a la liturgia de los tres
sacramentos de iniciación y es una fuerte vivencia de comunión eclesial. Algo que hay que
destacar de este itinerario es la dimensión misionera la cual se complementa con un fuerte
sentido de compromiso por la transformación de la sociedad a la luz de los principios del
evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia.16

1.1. Objetivo:

Este itinerario tiene como objetivo “ofrecer a los adultos las orientaciones, ámbitos y
medios que favorecen la conversión y la adhesión a Cristo, el crecimiento y maduración de
la fe, la participación en la comunidad eclesial y la opción de un proyecto cristiano de vida,
según el Evangelio”.17

1.2. Destinatarios18

Con los textos de este itinerario se opta decididamente por los adultos como los
interlocutores preferenciales de la catequesis. Este es un itinerario de fe para adultos, es decir
para personas que han alcanzado su autonomía, asumen el destino de sus vidas y tienen una
responsabilidad en la familia y en la sociedad. Los adultos tiene “el derecho y el deber de
hacer madurar el germen de la fe que Dios les ha dado” (DGC 173). Sobre ellos recae la

14
II Semana Latinoamericana de Catequesis, Caracas: 17 al 24 de septiembre de 1994.
15
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
16
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Manual del catequista, Paulinas, Caracas 2015, 5-6.
17
Ibídem, 7.
18
Cfr. Ibídem, 12-13.

21
responsabilidad de las tomas de decisión en la sociedad y, además, son testigos y modelos
para los niños y jóvenes.
Se ofrece a aquellos adultos que no han sido bautizados, o no han completado su
iniciación cristiana, o que habiendo recibido los sacramentos en su infancia, no han sido
debidamente iniciados; o, en general, todos aquellos que desean descubrir la gracia del
bautismo y vivir una fe adulta: hombres y mujeres, casados y solteros, unidos o viudos, todos
son destinatarios de esta catequesis. Con el itinerario de iniciación a la vida cristiana se abren
nuevos horizontes a la renovación pastoral de la catequesis en su opción por los adultos en un
proceso catecumenal. 19 Por su contenido catecumenal e iniciático, también resultara útil para
los casos particulares de jóvenes y adultos que quieran ser bautizados.
Hay que considerar también que a pesar de ser los adultos su opción preferencial, con
sus respectivas adaptaciones a las edades y condiciones, resulta un itinerario muy útil para los
casos de jóvenes que deseen ser confirmados y no hayan hecho un camino de fe.

1.3. Metodología20

Ahora presentamos la metodología con la que el Itinerario propone dar respuesta y


llegar a la consecución de su objetivo; se trata es la metodología catequística, que puede
definirse como: la descripción y análisis en forma sistematizada, de los métodos adecuados y
pertinentes para llevar a cabo la catequesis. Para que un método pueda ser aplicado en la
catequesis ha de ser coherente con los criterios evangélicos y con la finalidad de comunicar
la verdad revelada (Catequesis en América Latina n. 164). En la Catequesis los métodos
deben mirarse ciertamente como instrumentos que transmiten los valores de la fe, pero no
solo eso. Han de considerarse también como realidades que forman parte del contenido de la
fe, ya que en ella se expresan las convicciones cristianas que animan a quienes las practican.
Todo método catequístico es como un testimonio práctico de la manera como se entiende y
vive la fe. Entre los tipos de métodos encontramos dos grupos: El primer grupo de métodos

19
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
20
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Manual del catequista, Paulinas, Caracas 2015, 13-17.

22
está formado por los que parten de la vida para llegar a la fe (método de Jesús, método de
Pablo en el Areópago, Hch 17, 22-31); y el segundo grupo lo componen los métodos que
parten de la fe para llegar a la vida (exposición del mensaje, enseñanza de la doctrina
desarrollo del primer anuncio del kerigma). Corresponden a los llamados Método Inductivo y
el Método Deductivo, respectivamente.
Este itinerario catequístico se vale del método Inductivo, también llamado Método
Antropológico, cuyos pasos propios son, VER-JUZGAR-ACTUAR-CELEBRAR. A
diferencia de la primera etapa (el tiempo del anuncio misionero), en la catequesis de las tres
últimas etapas se desarrolla el método antropológico de la siguiente manera:
VER: es el momento en que el catequista ayuda al grupo a conectar la situación
histórica con su realidad existencial y las preguntas de significado de los hechos que surgen
cuando se ahonda en ellos. Partir de la realidad ha de ser llegar a los sentimientos e
interrogantes que hay en el corazón humano que busca el sentido de lo que acontece en la fe.
Recibe el nombre: “Partimos de la realidad”.
JUZGAR: La Palabra de Dios ilumina todo el acto catequético y es el elemento que
da conexión a todos los demás. La Palabra ilumina la vida. En un clima propicio para la
escucha, la reflexión y el diálogo ella es proclamada. El Dios de la revelación se hace
presente en medio del grupo con señales, personas, gestos que vienen contenidos de forma
especial en su palabra. El juzgar lleva a la síntesis que conjuga textos bíblicos y explicaciones
sencillas que dan cuerpo a lo que creemos. Recibe el nombre: “Nos abrimos al mensaje
Cristiano”.
ACTUAR: Acoger la Palabra en la vida conlleva la respuesta en el compromiso
transformador. El catequista ayuda con sugerencias para que brote de los catequizandos la
necesidad de encaminar la vida a la luz del evangelio, en la respuesta de fe. Es iniciación a la
vida de seguimiento y testimonio. Recibe el nombre; “Respondemos con la vida”.
CELEBRAR: es el momento de la respuesta festiva y orante a la Palabra recibida y al
encuentro con la persona de Jesús. Este momento es esencial para la iniciación en la vida de
oración y liturgia de la Iglesia. El encuentro catequético tiene como cierre una celebración en
la que todos los responden festivamente a la Palabra recibida. Recibe el nombre:
“Celebramos nuestra fe”.

23
Por su parte, la primera etapa, la etapa precatecumenal, por su naturaleza, conlleva
una diferencia en la metodología con el resto de las etapas. Esto es comprensible ya que la
primera etapa se inscribe en el anuncio misionero, mientras el resto del itinerario es
catequético propiamente dicho. Como se trata del Kerigma, el método antropológico se
adapta a las características particulares de la etapa previa a la catequesis y que conduce al
encuentro con Dios en Jesús resucitado, invita a la conversión y a la adhesión de fe. Para esta
etapa se ha hecho una modificación para no adelantar el proceso, en atención a la experiencia
gradual del encuentro con Jesús Resucitado.
En esta primera etapa el VER: es la toma de conciencia de la realidad humana y a
partir de ella se invita a profundizar en las preguntas más hondas y significativas de toda
persona. El JUZGAR: es el “abrirse al mensaje cristiano”, es desde el testimonio de los
discípulos de Emaús, no tratados como “lectura de la Palabra de Dios”, sino la experiencia de
personas que pasan por situaciones muy humanas. El ACTUAR: en este caso no se habla de
compromiso sino de continuar profundizando y mirando la vida. El CELEBRAR: no se hace
todavía “oración cristiana” ni lectura de la Palabra de Dios, esto vendrá a partir de la 2ª etapa
cuando se entre en la catequesis propiamente dicha. Hablamos de “celebrar la vida”, con
palabras humanas y textos de otras personas en búsqueda.

1.4. Criterios del itinerario21

Este Itinerario catequístico de iniciación cristiana tiene los siguientes criterios en


cuanto a contenidos:
Catequesis existencial: La catequesis parte de la vida y situación de los
interlocutores, y conduce a la experiencia de Dios, porque la existencia humana, y su historia,
es contenido de la catequesis. Esta catequesis educa la fe como interpretación de los signos
de los tiempos o lectura cristiana de la realidad.
Catequesis cristocéntrica: Está centrada en la persona de Jesucristo. La finalidad de
la catequesis ha de ser “no solo poner en contacto sino en comunión en intimidad con

21
Cfr. Diócesis de Maturín, Curso monográfico itinerarios de iniciación cristiana, Secretariado de
Catequesis, Maturín 2010, tema 5: contenidos y áreas del itinerario de iniciación cristiana de
adultos, pág. 39-40.

24
Jesucristo”. Esta, por su mismo dinamismo, introducen a la dimensión trinitaria de la fe: “por
Cristo, en el Espíritu Santo, al Padre” (Cf. Doxología de la Plegaría Eucarística).
Catequesis litúrgico-sacramental: la dimensión celebrativa de la fe ha de vivirse en
la catequesis como iniciación a los signos, gestos, actitudes y expresiones que animan toda la
liturgia. Además ha de ser experiencia de vida sacramental, como vivencia de la salvación
realizada en Cristo.
Catequesis eclesial: la catequesis tiene su origen en la confesión de fe de la Iglesia y
conduce a la profesión de fe del catequizando en la comunidad. Crea la conciencia de
pertenecer a la Iglesia, mediante la inserción activa en una comunidad concreta.
A la luz de estos criterios se determinan la elección de las áreas temáticas en las que
están articulados los contenidos catequísticos de los itinerarios; estas abarcan la integralidad
de la experiencia cristiana y garantizan la integridad en cada etapa y permiten evidenciar la
gradualidad en la profundización de la experiencia cristiana. 22 Estas son:
Área antropológico-social: la dimensión personal y el entorno familiar, comunitario
y social a la luz de la fe.
Área bíblica: la historia de la salvación en los momentos y personajes bíblicos más
relevantes.
Área cristológica: Jesús, centro de la catequesis, revelador del Padre, “camino,
verdad y vida”, presentado sobre todo a través de los Evangelios.
Área eclesial-comunitaria: el nacimiento de la Iglesia, la acción del Espíritu Santo,
en los apóstoles y en las primeras comunidades, y la experiencia eclesial de hoy.
Área litúrgico-sacramental: la experiencia de la celebración de la fe en la liturgia y
en cada sacramento. Dimensión sacramental de la vida cristiana.
Área vida espiritual: la vida “nueva” recibida en el Bautismo, que se desarrolla en la
vivencia de la fe, en la experiencia de la oración y en la lectura cristiana de los signos de los
tiempos.
Área moral: la dimensión ética del seguimiento de Cristo. Adquisición de valores y
actitudes básicas del cristiano, inspirados en el Evangelio y orientando el compromiso.

22
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Manual del catequista, Paulinas, Caracas 2015, 23.

25
En cada una de las etapas se presentará un gráfico que mostrará el contenido
catequístico de cada área temática.

2. Visión general del Itinerario

Ahora presentamos una visión general del contenido temático del itinerario.
Como este es fundamentalmente un itinerario de inspiración catecumenal, está
conformado por cuatro etapas, cada una de las cuales se inspiran en las cuatro etapas del
catecumenado bautismal, adaptándolas a las circunstancias concretas del grupo de adultos,
sean catecúmenos o catequizandos. Estas cuentan, cada una, con su propio texto de apoyo o
instrumento, que sirven de guía para la preparación y realización de los encuentros
catequéticos que se contienen en el itinerario; sumándole el “Manual del Catequista”, el cual
tiene tanto el contenido de los otros cuatro textos, como de los apuntes necesarios para el
catequista. La catequesis de inspiración catecumenal sigue las cuatro etapas del
catecumenado, Y celebra cada etapa alcanzada en lo que se llama “paso de etapa”, en la que
23
la libre respuesta del catequizando es la clave.
Cada una de las etapas está dividida en áreas temáticas, cada una con su propio
objetivo, en las cuales están los temas para los encuentros. Se presentará de cada etapa una
pequeña introducción, el objetivo principal de la etapa, sus características, su duración, y un
esquema de la misma con sus áreas, objetivos y contenido temático. Nos ceñiremos al
contenido de los textos, principalmente a sus introducciones, en las cuales se presenta y
explica cada etapa.

2.1. Primera Etapa: Una Buena noticia 24

Esta etapa corresponde al período de Pre-Catecumenado o el tiempo del primer


anuncio, de cara a la conversión, el cual lleva por nombre: “UNA BUENA NOTICIA”. Este

23
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Manual del catequista, Paulinas, Caracas 2015, 13-17.
24
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Primera Etapa, Una Buena Noticia, Paulinas, Caracas 2015, 8-9.

26
es el tiempo para hacer el primer anuncio, del kerigma, el cual trata sobre el anuncio del
núcleo de nuestra fe: Cristo, que padeció, murió y resucitó por nuestra salvación; es en él se
realiza la salvación, él nos muestra el amor inagotable de Dios. Es clave comprender que,
como se expresó el punto “Método”, esta etapa NO es de catequesis, por eso la metodología
difiere en aspectos esenciales de la propia del resto de las etapas. Se llama Pre-catecumenado
por esto, porque aún no se ha entrado propiamente a la etapa de formación para la vida
cristiana.
La finalidad de la etapa precatecumenal es acercase a los creyentes y no creyentes,
bautizados no iniciados y no bautizados, desde las experiencias más hondas del ser humano al
encuentro con la persona de Jesús resucitado, rostro y manifestación del amor infinito de
Dios para cada uno de nosotros. Por lo tanto es importante no hacer saltos ni dar por supuesto
nada.
El momento clave de la etapa es la PROCLAMACIÓN DEL KERIGMA.
Nuevamente hay que decir que esta proclamación tiene unas características propias. Unción y
testimonio, alegría y fuerza en el Espíritu. “Lo que hemos visto, oído, sentido… se los
anunciamos” (I Jn 1,1ss). Este encuentro es particularmente vivencial, y que acompaña a los
participantes a hacer la misma experiencia de descubrir el rostro personal de Dios en Jesús.
La finalidad de esta etapa es la base irrenunciable de toda respuesta de fe: el encuentro con
Jesús vivo. Toda catequesis necesita dar un tiempo para el encuentro, la conversión y la
adhesión de fe. Solo a partir la conversión a Jesús y el deseo de conocerlo para seguirlo,
comienza la catequesis (ver DGC 66, 67, 82 entre otros).
El texto de apoyo para esta etapa es: “UNA BUENA NOTICIA”.

2.1.1. Objetivo de la etapa: Descubrir el sentido de la vida en el encuentro con


Jesucristo vivo, como llamada a la fe y a la conversión.

2.1.2. Características: Primer anuncio: acercamiento a la experiencia vital de los


interlocutores de la catequesis para anunciarles a Cristo como centro de nuestra fe.25

25
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.

27
2.1.3. Duración: Dos meses. Desde octubre del primer año de Catequesis, hasta
finales de enero o inicios de febrero, aproximadamente. 26

2.1.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas:

Texto Antropológica Bíblica Cristológica Comunitaria Litúrgica Espiritualidad Moral


bíblico
“¿Qué es ¿Quién soy? Cristo da “¿Qué
el Busco una sentido a mi tenemos que
hombre respuesta: vida. hacer?”
para que sentido de la Primer El despertar
te vida y apertura anuncio de de la fe.
acuerdes a la Cristo:
de él? trascendencia llamada a la
(Sal 8, 5) conversión

Gráfico 1: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la I etapa

Podemos observar que esta etapa no tiene todas las áreas, ya que, como se explica el
punto presente y el 1.3 Metodología y el presente, esta etapa no es propiamente catequesis,
sino que tiene su propia intensión y su manera específica de aplicarse.

2.1.5. Contenido temático:

Encuentros previos:

1. Conocerse  Objetivo: Conocer el nombre de los participantes.


2. Encontrarse  Objetivo: Compartir con los participantes del grupo.

26
Cfr. Ibídem.

28
Primera área: ¿QUIÉN SOY?
Objetivo del área: Entrar en contacto con el misterio más profundo del ser humano y su
apertura a la trascendencia

3. En búsqueda de mi identidad.
4. En búsqueda de la felicidad.
5. ¿Éxito o fracaso?
6. Yo te busco

Segunda área: “TÚ, ¿QUIÉN ERES?” (Jn 8,25)


Objetivo del área: Encontrar a Dios en la persona de Jesús.

7. Les anuncio una buena noticia.


8. Yo creo, pero aumenta mi fe.

Tercera área: “Y AHORA, ¿QUÉ?”


Objetivo del área: Encontrar a Jesús en la comunidad de los creyentes.

9. Hermanos, ¿qué tenemos que hacer?

Celebraciones:

 Retiro y Celebración del “Sí”: Vamos a Emaús  Objetivo: Consolidar el primer


encuentro con Jesús.
 Celebración del paso a la segunda etapa: Conversión y primera adhesión a Jesús:
ingreso a la catequesis (Admisión al Catecumenado).
Signo: Inscripción del nombre en el libro de los catecúmenos. Acogida de la
comunidad.

29
2.2. Segunda Etapa: Luz para todos los pueblos27

Después de dar el paso de adhesión a la fe y pedir hacer el camino de iniciación a la


vida cristiana con el catecumenado, comienza el tiempo de la catequesis integral, el
Catecumenado, como desarrollo gradual de esa fe inicial. Al finalizar esta etapa el
catecúmeno/catequizando tendrá que hacer una opción, seguir adelante y pedir los
sacramentos para ser parte de esa comunidad de seguidores de Jesús, la Iglesia; pedir renovar
las promesas del bautismales; o dejar el camino de fe por sentir que no se está
suficientemente capacitado para el compromiso que implica.
El texto de apoyo para esta etapa es: “Luz para todos los pueblos”.

2.2.1. Objetivo de la Etapa: Facilitar el proceso de personalización y


profundización en la fe de los adultos que desean renovar su compromiso bautismal.

2.2.2. Características: Primera presentación de la fe cristiana: qué creemos, qué


celebramos, cómo oramos, cómo vivimos. La palabra de Dios ocupa un lugar central en esta
etapa.28
2.2.3. Duración: de 14 a 18 meses. Desde inicios de febrero del primer año,
aproximadamente, hasta cuaresma del año siguiente. Al inicio de este tiempo litúrgico se
celebra el paso de etapa.29

27
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Segunda Etapa, Luz para todos los pueblos, Paulinas, Caracas 2015., 9
28
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
29
Cfr. Ibídem.

30
2.2.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas:

Texto Antropológica Bíblica Cristológica Comunitaria Litúrgica Espiritualidad Moral


bíblico
“¿Y Por amor creó El amor de Por amor La Iglesia es Por los Llamados a vivir El Código
según Dios al Dios se nos envió a el pueblo de sacramentos la vida cristiana: de la
ustedes, hombre y a la hace su Hijo la nueva se realiza en la conversión y Alianza y
¿quién mujer. Este presente en Único. Jesús Alianza, nosotros la la fe la ruptura.
soy yo?” amor se refleja un pueblo: realiza la continuadora salvación Vivir según la Nueva ley
(Mc en la familia y le habla, lo nueva de la misión voluntad de y pecado.
8,29) en la elige, hace Alianza de Cristo Dios.
comunidad alianza con
él y el
pueblo no
es fiel

Gráfico 2: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la II etapa

2.2.5. Contenido temático:

Primera área: “NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO” (Gn2, 18)
Objetivo del área: Descubrir los signos del amor de Dios presentes en la dimensión personal
y comunitaria de los seres humanos.

1. El hombre y la mujer en el plan de Dios.


2. La pareja en el plan de Dios.
3. La sociedad: lugar de encuentro.

Segunda área: "LUZ PARA TODOS LOS PUEBLOS" (Is 42,6)


Objetivo del área: Descubrir la acción liberadora de Dios en la historia de salvación y en la
propia historia.

4. Dios nos habla.


5. La Biblia, Palabra de Dios.

31
Talleres:
1. ¿Qué es la Biblia? Introducción general y manejo de los textos.
2. Introducción al Antiguo Testamento: libros, autores, clasificación, géneros
literarios.
3. Introducción al Nuevo Testamento.
6. La acción de Dios en los Orígenes: la Creación.
7. Pecado y Promesa.
8. El Éxodo y la Alianza.
9. Dios establece una nueva relación con su pueblo: el código de la Alianza.

Tercera área: "Y SEGÚN USTEDES, ¿QUIÉN SOY YO?".(Mc 8, 29)


Objetivo del área: Profundizar la respuesta de fe inicial, de los interlocutores de la
catequesis, a la persona de Jesús.

10. Por amor envía a su Hijo.


11. "Y Según ustedes, ¿quién soy yo?".
12. El mensaje de Jesús.
13. El proyecto de Jesús: el Reino de Dios.
14. La nueva ley.
15. Por amor entregó la vida.
16. "Resucitó para nuestra salvación".

Cuarta área: "FORMAMOS TODOS UN SOLO CUERPO" (1 Co 10,17)


Objetivo del área: Descubrir el misterio de la Iglesia en la que vivimos nuestra fe.

17. La Iglesia, comunidad en torno al Resucitado.

Quinta área: "PERMANEZCAN EN MI AMOR" (Jn 15,9)


Objetivo del área: Descubrir la acción salvadora de Cristo en la acción sacramental de la
Iglesia.

18. La Iglesia, sacramento universal de salvación.

Sexta área: "CONVIÉRTANSE y CREAN EN EL EVANGELIO" (Mc1, 15)

32
Objetivo del área: Comenzar a vivir el proceso de transformación que brota de la fe.

19. La respuesta de la fe.


20. La fe, don de Dios.
21. La vida en Jesús.

Celebraciones:

 Entrega de la Biblia
 Celebración penitencial: renuncia a los ídolos y profesión de fe.
 Celebración de paso de etapa: Petición de los sacramentos o renovación de las
promesas bautismales.
Signo: Inscripción del nombre en el libro de Bautismo.

2.3. Tercera Etapa: Felices los que…30

Esta es la etapa de la Purificación e Iluminación; el tiempo después de la


catequesis integral en la que los que han profundizado en su fe se preparan a vivir según el
camino que les ofrece Jesús en el evangelio. El Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos
indica que la Cuaresma es el tiempo más apropiado para la preparación al bautismo, porque
“es tiempo para renovar a la comunidad de los fieles junto con los catecúmenos por la
liturgia y la catequesis litúrgica, mediante el recuerdo o la preparación del Bautismo, y
por la penitencia (SC 31 109). Así dispone a los catecúmenos para celebrar el misterio
pascual, que los sacramentos de la iniciación aplican a cada uno (AG32 14)”33. Por lo tanto
se ha de programar el itinerario de tal manera que entre el Miércoles de Ceniza y el 1°
Domingo de Cuaresma se tenga la celebración del paso en el que la Iglesia responde a la
petición de renovar las promesas bautismales (o de ser admitido a la celebración de los
sacramentos de la iniciación cristiana), que consiste en la acogida en la comunidad cristiana
y un tiempo para consolidar el encuentro con Jesús y expresarlo en la participación a los
30
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Tercera Etapa, Felices los que…, Paulinas, Caracas 2015, 9-10.
31
Constitución sobre la Sagrada Liturgia: Sacrosanctum Concilium
32
Decreto sobre la Actividad Misionera de la Iglesia: Ad Gentes
33
RICA, Observaciones Previas, 21

33
sacramentos, el ingreso a la comunidad y la vida nueva en Jesús. La etapa de iluminación
y purificación, se inicia con el rito llamado de elección.
En la Vigilia Pascual se celebra, con toda la solemnidad posible, el bautismo de los
adultos y la renovación de las promesas bautismales de aquellos que han hecho este itinerario
como “reiniciación cristiana”. El tiempo de purificación e iluminación, catequesis centrada en
los sacramentos de iniciación, en particular del bautismo, y de la reconciliación para los que
renuevan su iniciación; es el momento del compromiso bautismal y de la vivencia cristiana
Se trata de ayudar a descubrir el sentido de la iniciación sacramental y que el
catecúmeno/catequizando llegue a una mejor comprensión y valoración de los signos
sacramentales de la comunidad cristiana.
El texto de apoyo para esta etapa es: “Felices los que...”.

2.3.1. Objetivo de la etapa: Ahondar en la experiencia cristiana, en la oración y el


seguimiento de Jesús como camino para vivir el compromiso bautismal.

2.3.2. Características: Esta etapa es como un retiro espiritual en la vida ordinaria,


su tiempo apropiado es la cuaresma, dado que el tema central es el Bautismo: la vida nueva
en Cristo, en la clave de misericordia y reconciliación. En ella los interlocutores de la
catequesis profundizan el sentido de la vida nueva en Cristo que reciben (o recibieron) en el
Bautismo.34

2.3.3. Duración: Aproximadamente siete semanas. Durante el tiempo de Cuaresma.


Preferentemente desde la semana del Miércoles de Ceniza hasta la semana V de cuaresma,
antes del domingo de Ramos.35

34
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
35
Cfr. Ibídem.

34
2.3.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas:

Texto Antropológica Bíblica Cristológica Comunitaria Litúrgica Espiritualidad Moral


bíblico
“Si El amor de La Jesús nos La confesión Por el Renovados en Una nueva
conocieras Dios hace todo experiencia muestra el de fe en la bautismo Cristo, somos Alianza y una
el don de nuevo en de Israel, camino comunidad nacemos criaturas nueva vida: las
Dios… yo Cristo figura de eclesial a una nuevas bienaventuranzas
te daría Cristo y de nueva del Reino
agua nuestra vida
viva” (Jn historia
4,10)

Gráfico 3: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la III etapa

2.3.5. Contenido temático:

Primera área: “VOY A HACER ALGO NUEVO, YA ESTÁ BROTANDO, ¿NO LO


NOTAN?” (Is 43, 19)
Objetivo del área: Descubrir en la vida el dinamismo transformador de la salvación en Cristo.

1. El verdadero cambio.

Segunda área: “YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD Y. LA VIDA” (Jn 14, 6)


Objetivo del área: Asumir en la propia vida el seguimiento de Jesús.

2. Las pruebas del camino.


3. El aliento para caminar.

Tercera área: “HAY QUE NACER DE NUEVO” (Cfr. Jn 3,7)


Objetivo del área: Vivenciar la acción transformadora del bautismo.

4. Hijos de Dios por el Bautismo.

35
Cuarta área: “EL SEÑOR HACÍA CRECER LA COMUNIDAD CON EL NÚMERO DE
LOS QUE IBA LLAMANDO” (Hch 2,47)
Objetivo del área: Confesar la fe de la Iglesia.

5. La luz de la fe: el Credo.

Quinta área: “LO QUE IMPORTA ES SER UNA CRIATURA NUEVA” (Ga 6, 15)
Objetivo del área: Descubrir el sentido del “nuevo nacimiento” realizado en el Bautismo.

6. Llamados a ser una Humanidad nueva.


7. La oración dé los hijos.

Sexta área: “FELICES LOS QUE...” (Mt 5, 2)


Objetivo del área: Vivir el compromiso bautismal del cristiano.

8. La vida en Cristo: las bienaventuranzas.

Celebraciones:

 Escrutinios y exorcismo (según el RICA) en el 3o, 4o y 5o domingo de Cuaresma.


 Entregas:
o Del Credo  4ta semana de Cuaresma
o Del Padre Nuestro  5ta de Cuaresma
 Celebración del sacramento de la Reconciliación (reiniciación), (Semana Santa).

La celebración se realiza al finalizar el retiro o el Jueves Santo antes de la Eucaristía


en “la Cena del Señor”. Es aconsejable que sea en el templo parroquial y, a ser posible,
contar con más de un sacerdote, si el grupo es grande. Se puede ambientar el lugar con una
imagen del hijo pródigo... u otro afiche alusivo al sacramento. Por otro lado hay que tener en
cuenta las normas litúrgicas de la Semana Santa. La celebración la preside el párroco o uno
de los sacerdotes que viene a ayudar.

 Retiro preparatorio a la Vigilia pascual.

36
 Paso de etapa: celebración de los Sacramentos de la iniciación cristiana para los
catecúmenos en la Vigilia Pascual, o de Renovación de las promesas bautismales
(reiniciación).
o Celebración de la iniciación cristiana para los catecúmenos

Se celebra en la Vigilia Pascual. Se recomienda que el grupo, junto con sus


catequistas y el párroco, preparen la celebración. Es importante que ocupen un lugar
destacado en la celebración por los símbolos la participación, la relación con la comunidad
cristiana. La liturgia de la Vigilia es sumamente rica, si se sabe aprovechar su valor litúrgico-
catequético-sacramental. No se trata de recargar la celebración sino de destacar las partes más
significativas. Por ejemplo, entrada de los catecúmenos con el sacerdote, en la procesión con
el cirio pascual. Velas apagadas hasta que las enciendan en el Cirio, después del bautismo.
Participación en las ofrendas... etc.

o Renovación de las promesas bautismales para los catequizando

Se celebra en la Vigilia Pascual. Las mismas recomendaciones anteriores son válidas


para los que están haciendo el itinerario y ahora renuevan su bautismo. Su participación
puede ser más activa: acompañan el Cirio Pascual, encienden sus velas y ayudan a encender
la de los fieles. Hacen las lecturas. Presentación a la comunidad. Al momento de la
renovación de las promesas bautismales, se colocan al lado de la pila bautismal, son rociados
de primero con el agua bendita.

2.4. Cuarta Etapa: Un solo Corazón36

El Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos describe este tiempo de la siguiente


manera: “Concluida la etapa precedente, la comunidad juntamente con los neófitos progresa,
ya con la meditación del Evangelio, ya con la participación de la Eucaristía, ya con el
ejercicio de la caridad, en la percepción más profunda del misterio pascual y en la

36
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Cuarta Etapa, Un Solo Corazón, Paulinas, Caracas 2015, 11-12.

37
manifestación cada vez más perfecta del mismo en su vida.” 37 La descripción se ajusta al
objetivo de la cuarta etapa en el itinerario Serán mis testigos: Consolidar la vivencia del
seguimiento de Jesús por la celebración sacramental, la participación en la comunidad
cristiana, y la capacitación para afrontar desde la fe las situaciones complejas de la realidad.
La lectura orante de la palabra de Dios, la participación en la celebración litúrgica de
la comunidad, y los encuentros catequéticos conforman la experiencia de esta etapa
culminante. Particular importancia tiene el conocimiento de la vida parroquial, de sus grupos
y movimientos así como de la acción pastoral, a fin de que puedas descubrir la vocación y
ministerio al que te sientes llamado a vivir en la parroquia.
Al terminar el itinerario de iniciación el catequizando se integra en las tareas y
misión de edificación de la Iglesia y la sociedad. Los contenidos de esta última etapa se
organizan en torno a la identidad de la mistagogía. Así los temas comienzan por el área
cristológica, sigue la litúrgica, y la comunitaria, para ir al área antropológica y cerrar con la
moral y la de espiritualidad.
El aspecto celebrativo del itinerario en esta etapa se centra en la eucaristía dominical
y en el sacramento de la reconciliación. La participación en la liturgia de la comunidad tiene
la doble finalidad de ayudar a integrar activamente al grupo en la asamblea litúrgica y animar
con su testimonio a los fieles que frecuentan la parroquia. El proceso de iniciación cristiana
concluye con una celebración de envío en la que los catequizandos expresan su compromiso
en la comunidad y son enviados a la misión.
El texto de apoyo para esta etapa es: “Un Solo Corazón”.

2.4.1. Objetivo de la etapa: Consolidar la vivencia del seguimiento de Jesús por la


celebración sacramental, la participación en la comunidad cristiana, y la capacitación para
afrontar las situaciones complejas de la realidad desde la fe.

37
RICA, Orientaciones previas, 37

38
2.4.2. Características: Se intensifica la vivencia sacramental y eclesial, subrayando
la presencia de Jesús en medio de la comunidad por el sacramento y la fraternidad. Es tiempo
además de discernimiento y misión al servicio de la Iglesia. 38

2.4.3. Duración: Este tiempo se inicia con el tiempo Pascual, inmediatamente


después de la Semana Santa. Puede durar ocho semanas o adaptarse para que se extienda un
poco más. Es bastante recomendable que la celebración final, de envío, quede se realice en el
contexto de la celebración de Pentecostés.39

2.4.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas:

Texto Antropológica Bíblica Cristológica Comunitaria Litúrgica Espiritualidad Moral


bíblico
“Serán Colaboradores Pascua: Jesús Somos En los Llamados a La vida
mis de Dios: la resucitado miembros de sacramentos vivir una en el
testigos transformación permanece la comunidad vivimos la vocación y una Espíritu:
“ (Hch de la sociedad y entre de fe: la Alianza y misión ley y
1, 8) de la historia nosotros Iglesia fortalecemos libertad
los vínculos cristiana
comunitarios

Gráfico 4: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la IV etapa

2.4.5. Contenido temático:

Primera área: “LO RECONOCIERON AL PARTIR EL PAN” (Cfr. Lc 24,35)


Objetivo del área: Profundizar en el conocimiento y amor a Cristo vivo, presente en la
Iglesia.

1. “Lo reconocieron al partir el pan”. Reconocer a Jesús hoy.

38
Cfr. Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
39
Cfr. Ibídem.

39
Taller: Lectura orante de la Palabra de Dios (Lectio Divina).

Segunda área: “HAGAN ESTO EN MEMORIA MÍA” (Lc 22,19)


Objetivo del área: Vivenciar la dimensión sacramental de la vida en la comunidad cristiana.

2. La Eucaristía, sacramento de unidad y comunión.


3. La reconciliación, sacramento de la Misericordia.
4. La vida sacramental: los otros sacramentos.
Taller: La vida familiar y matrimonial del discípulo misionera de Jesús.

Tercera área: “TENÍAN UN SOLO CORAZÓN” (Hch 4,32)


Objetivo del área: Descubrir la presencia y acción del Espíritu Santo en la Iglesia.

5. Reunidos como Pueblo de Dios: el testimonio de la comunión.


6. María en la comunidad Cristiana.

Cuarta área: “HARÁN DE SUS ESPADAS ARADOS…” (Is 2,4)


Objetivo del área: Descubrir la vocación de servicio en la transformación del entorno social.

7. Dios camina con su pueblo.


8. Un pueblo solidario.
9. El reino de Dios crece en medio de nosotros.
Taller: Evangelii Gaudium y compromiso social del discípulo misionero.

Quinta área: “CRISTO NOS HA LIBERADO PARA SER LIBRES” (Ga 5,1)
Objetivo del área: Vivenciar la dimensión moral del cristiano en la comunidad.

10. Ley y libertad cristiana.

Sexta área: “SERÁN MIS TESTIGOS” (Hch 1,8)


Objetivo del área: Vivenciar la dimensión espiritual y testimonial de la vida cristiana.

11. Vivificados por el Espíritu Santo.

40
Celebraciones:

 Vivencia de los sacramentos de Reconciliación y Eucaristía.


 Convivencia sobre la vocación y misión del laico.
 Cierre del itinerario: Celebración de “envío”

Una vez terminado el itinerario, y habiendo ya recibido los sacramentos de


iniciación, podremos decir que esos adultos o jóvenes, han sido iniciados en la fe y se les han
ofrecido las orientaciones, ámbitos y medios que favorecen la conversión y la adhesión a
Cristo, su crecimiento y maduración de la fe, y la participación en la comunidad y la opción
de un proyecto cristiano de vida, según el Evangelio”. 40

40
Cfr. Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana, Serán
Mis Testigos, Manual del catequista, Paulinas, Caracas 2015, 7.

41
CONCLUSIONES

Luego de haber presentado en lo que es un itinerario de catequesis de adultos


de inspiración catecumenal, y habiéndolo abordado con la intención expuesta y el
esquema propuesto para el trabajo, se concluye que:

 A la hora de abordar la catequesis en la actualidad, es necesario remitirnos a la


definición de sus conceptos, al origen de algunos de sus contenidos y lo establecido en los
documentos del Magisterio de la Iglesia, para comprenderla de la mejor manera.
 Al ser la catequesis de itinerario una catequesis de inspiración catecumenal, es
necesario primero abordar esa inspiración para observar mejor la intencionalidad y método
del itinerario.
 Este itinerario desarrollado por la CPV está pensado para ser capaz de responder a las
exigencias y desafíos de los tiempos actuales, partiendo del principio de que si se inicia al
adulto en la fe, este con sus esfuerzos, trabajos, orientaciones y acciones, podrá transformar
las realidades temporales para ir construyendo aquí en la tierra una sociedad más justa y
fraterna, reflejo del Reino de los Cielos.
 Este itinerario catequístico, está muy bien desarrollado y se sustenta en el gran tesoro
de la Liturgia y del Magisterio de la Iglesia, depósito de la Fe a ella confiado, y por ello
puede ser una herramienta adecuada para “hacer discípulos de entre todos los pueblos” (Mt
28,20).
 Para poder renovar e innovar, a veces, es necesario volver a los orígenes y tomar de
ellos la inspiración necesaria para repensar y planificar estrategias de evangelización,
catequesis y pastoral, que se adapten a las necesidades de los hombres y mujeres de este
tercer milenio.

42
BIBLIOGRAFÍA

AA.VV. “Catequesis”, Nuevo Diccionario de Catequética, Vol. I, San Pablo, Madrid 1999.
Catecismo de la Iglesia Católica
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana,
Serán Mis Testigos, Manuela del Catequista, Paulinas, Caracas 2015.
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana,
Serán Mis Testigos, I Etapa: Una Buena Noticia, Paulinas, Caracas 2015.
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana,
Serán Mis Testigos, II Etapa: Luz para todos los pueblos, Paulinas, Caracas 2015.
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana,
Serán Mis Testigos, III Etapa: Felices los que…, Paulinas, Caracas 2015.
Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis Venezuela, Itinerario de Iniciación Cristiana,
Serán Mis Testigos, IV Etapa: Un solo corazón, Paulinas, Caracas 2015.
Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Nacional de Catequesis y Biblia, Iniciación
Cristiana de Adultos, Itinerario catequístico, “Serán Mis Testigos”, Paulinas, Caracas
Venezuela, Subsidio.
Constitución sobre la Sagrada Liturgia: Sacrosanctum Concilium.
Decreto sobre la Actividad Misionera de la Iglesia: Ad Gentes.
Diócesis de Maturín, Curso monográfico itinerarios de iniciación cristiana, Secretariado de
Catequesis, Maturín 2010.
Directorio General para la Catequesis (1997).
La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época, CELAM, Departamento
de Misión y Espiritualidad, Bogotá 2015.

43
LXXVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, Orientaciones pastorales
para el catecumenado, Madrid, 1 de marzo de 2002.
Ritual de iniciación Cristiana de Adultos (RICA).
S. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Catechesi Trandendae.

44
INDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la I etapa............................28


Gráfico 2: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la II etapa ..........................31
Gráfico 3: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la III etapa .........................35
Gráfico 4: Contenidos catequísticos en las áreas temáticas de la IV etapa .........................39

45 c
INDICE GENERAL

SUMARIO .............................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3

Capítulo I................................................................................................................................ 4
LA CATEQUESIS Y LA INICIACIÓN CRISTIANA ....................................................... 4
1. Catequesis e Iniciación Cristiana .................................................................................. 4

1.1. Aproximación al término Catequesis ..................................................................... 4


1.2. Aproximación a la Iniciación Cristiana ................................................................. 6
1.3. La Catequesis en relación con la Iniciación Cristiana .......................................... 8

2. Iniciación Cristiana en sus orígenes .............................................................................10

Capítulo II:
INSPIRACIÓN CATECUMENAL EN LA CATEQUESIS DE ITINERARIO ..............13
1. La Catequesis como itinerario ......................................................................................13
2. La inspiración Catecumenal en el itinerario catequético .............................................14

a) El tiempo del anuncio misionero...........................................................................15


b) La entrada en el catecumenado.............................................................................16
c) El tiempo del catecumenado..................................................................................17
d) La elección e inscripción del nombre. ...................................................................17
e) El tiempo de la purificación y de la iluminación ..................................................18
f) Celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana ...................................18
g) El tiempo de la mistagogía ....................................................................................19

46
Capítulo III:
EL ITINERARIO DE CATEQUESIS “SERÁN MIS TESTIGOS” ..................................20
1. Introducción al itinerario “Serán mis testigos” ............................................................20

1.1. Objetivo:.................................................................................................................21
1.2. Destinatarios ..........................................................................................................21
1.3. Metodología ...........................................................................................................22
1.4. Criterios del itinerario ...........................................................................................24

2. Visión general del Itinerario .........................................................................................26

2.1. Primera Etapa: Una Buena noticia ......................................................................26

2.1.1. Objetivo de la etapa........................................................................................27


2.1.2. Características ...............................................................................................27
2.1.3. Duración ........................................................................................................28
2.1.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas ...........................................28
2.1.5. Contenido temático ........................................................................................28

2.2. Segunda Etapa: Luz para todos los pueblos .........................................................30

2.2.1. Objetivo de la Etapa .......................................................................................30


2.2.2. Características ...............................................................................................30
2.2.3. Duración. .......................................................................................................30
2.2.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas ...........................................31
2.2.5. Contenido temático ........................................................................................31

2.3. Tercera Etapa: Felices los que… ..........................................................................33

2.3.1. Objetivo de la etapa........................................................................................34


2.3.2. Características. ..............................................................................................34
2.3.3. Duración ........................................................................................................34
2.3.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas ...........................................35
2.3.5. Contenido temático ........................................................................................35

2.4. Cuarta Etapa: Un solo Corazón ............................................................................37

2.4.1. Objetivo de la etapa........................................................................................38

47
2.4.2. Características ...............................................................................................39
2.4.3. Duración. .......................................................................................................39
2.4.4. Contenidos catequísticos en las áreas temáticas ...........................................39
2.4.5. Contenido temático ........................................................................................39

CONCLUSIONES .................................................................................................................42
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................43
INDICE DE GRÁFICOS .......................................................................................................45
INDICE GENERAL ..............................................................................................................46

48

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