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El documento discute el espíritu empresarial y el sentido de los negocios. Sugiere que para tener éxito como empresario, una empresa debe (1) ser un negocio estable que genere dinero sin dañar a otros, y (2) que los jóvenes deben aprender sobre negocios para superar su falta de conocimientos. También argumenta que aunque las empresas han traído avances, los verdaderos progresos provienen de individuos con iniciativa, no de organizaciones.
Descriere originală:
El espíritu de la empresa en el sentido del negocio
El documento discute el espíritu empresarial y el sentido de los negocios. Sugiere que para tener éxito como empresario, una empresa debe (1) ser un negocio estable que genere dinero sin dañar a otros, y (2) que los jóvenes deben aprender sobre negocios para superar su falta de conocimientos. También argumenta que aunque las empresas han traído avances, los verdaderos progresos provienen de individuos con iniciativa, no de organizaciones.
El documento discute el espíritu empresarial y el sentido de los negocios. Sugiere que para tener éxito como empresario, una empresa debe (1) ser un negocio estable que genere dinero sin dañar a otros, y (2) que los jóvenes deben aprender sobre negocios para superar su falta de conocimientos. También argumenta que aunque las empresas han traído avances, los verdaderos progresos provienen de individuos con iniciativa, no de organizaciones.
EL ESPÍRITU DE LA EMPRESA EN EL SENTIDO DEL NEGOCIO
Este tema incluye dos ideas que la desarrollaremos como sigue:
1. Uno, me convierto en empresario creando una empresa y dos espero
hacer un negocio. Para emprender hay que adoptar las siguientes decisiones:
Que la empresa sea un negocio
Que produzca dinero, y sea estable Que no se aparte de los principios y valores de producir bienestar sin causar daño.
2. La falta de conocimientos que tiene la mayoría de las personas sobre los
negocios es una desventaja, de ahí que la juventud tiene que tener algún aprendizaje.
Estas salidas van perfilando dos premisas que se presentaron en el camino:
a) La importancia mayor que adquiere el negocio frente al empresario tradicional b) El cambio de estado o perdida de relieve de la misma.
La falta de conocimiento que tiene la mayoría de las personas sobre negocios
es una desventaja, de ahí que la juventud tiene que tener algún aprendizaje. Es posible enseñar algo de la praxis de los negocios; a pesar de que casi todo el mundo sabe comprar, ganar dinero, vender y conocer la gente.
La solución a los problemas mundiales; como el hambre, la miseria, la salud, y
la educación, no está en manos de las empresas, aunque en los últimos cincuenta años, gracias a ellas, los avances han sido sean innegables. Podemos afirmar que los avances de la humanidad han sido propiciados por los técnicos, los científicos, los políticos, profesionales, y los empresarios, como consecuencia de los conocimientos y de acciones referentes a actividades empresariales y de negocios. Podríamos afirmar que el progreso proporciona bienestar a las personas, como dice el proverbio chino: ‘no hay que ofrecer un pez a una persona, sino que hay que enseñar a pescar”. Pero es bueno entender que el progreso, en es relativo, ya que el individuo tiene que preocuparse para generar, egresar, pero si el espíritu de empresa crea porvenir, y se queda ahí el sentido del negocio se ha quedado sólo en la atención a cobertura de necesidades primarias y no ha logrado trascender. Los avances significativos no vienen de las organizaciones que son sólo una ficción, sino que arrancan en el ánimo de las personas sujetas a prueba, y en su capacidad de tener iniciativas. Cuando era estudiante universitario, me enseñaron que la administración, la dirección y la gestión empresarial eran una ciencia y un arte; pero no podría decirse lo mismo de la forma de hacer negocios, pues esto es algo más personal.