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A.

PROGRAMA DE ESTUDIOS DE LA ASIGNATURA

1. Identificación:

NOMBRE: Módulo EEII.

VIGENCIA DEL PROGRAMA: 2016

ASISTENCIA OBLIGATORIA: 100 %

2. Propósito y Descripción del módulo:

Los conocimientos teóricos y técnicas manipulativas de diagnóstico y tratamiento son


la base fundamental para realizar un adecuado y específico diagnóstico diferencial de
la disfunción articular mecánica y neuromuscular.
Pretendemos cooperar en la formación integral de un kinesiólogo, proporcionando las
competencias básicas y necesarias para tener una visión general del funcionamiento
del cuerpo humano como una estructura integrada, así como de sus partes
constituyentes.
Además se entregará una aproximación clínica basada en la evidencia, que nos
permitirá analizar específicamente casos clínicos, y determinar corrientes de
tratamiento.

3. Objetivos del módulo:

3.1 Objetivo General del curso:

Desarrollar, aplicar, interpretar, fundamentar y demostrar habilidades con relación a


la biomecánica articular y tejidos periarticulares de cadera, rodilla y tobillo, desde un
punto de vista clínico.

3.2 Objetivos Específicos:

• Reconocer conceptos básicos de la disfunción mecánica y neurofisiológica de


la EEII.

• Comprender la importancia del análisis clínico para el quehacer del kinesiólogo


y analizar los alcances que puede tener una alteración de la mecánica corporal
en la salud de las personas.

• Integrar los conceptos de las presentaciones con experiencias de laboratorio


para lograr una visión global y llevar a la clínica lo teórico.
4. Resumen de Contenidos y Actividades:

Contenido

Clínica de las lesiones meniscales

Rol sensoriomotor de los ligamentos e implicancias kinésicas. Aplicación


clínica al LCP
Manejo kinésico de las tendinopatías según MBE

Análisis clínico de la cadena cinética abierta y cerrada. Aplicación en lesiones


ligamentosas y condrales.

Análisis clínico en la elaboración de un programa de rehabilitación kinésica


en lesiones de cartílago subpatelar por síndrome de disfunción patelofemoral

Pasos prácticos de TMO y Gimnasia médica en EEII


Presentación en gimnasio de los casos clínicos (diseño, elaboración y criterio
terapéutico en progresión del programa Kinésico

Rol del LCM y esquina posterolateral en estabilidad de rodilla. Implicancia


kinésica

Análisis biomecánico LCA e implicancias kinésicas

Influencia del tipo de fijación y tipo de injerto en la rehabilitación del LCA


Kinesiología en lesiones intraarticulares de cadera

Aspectos a considerar en el manejo kinésico de tobillo

kinesiología en lesiones extraartculares de cadera ( pubalgia bursitis


trocanterea etc)

implicancias TMO tobillo en esguince lateral

5. Metodología:

Clases expositivas en formato PowerPoint.


Trabajos grupales: desarrollos de guías, tareas y estudios de papers.
Desarrollo de temas en forma grupal y talleres prácticos.
6. Sistemas de Evaluación:

Evaluación en módulo final del diplomado.

7. Fuente de Información:

Manuales del Diplomado.


Artículos seleccionados Pubmed.
Capítulos de textos de apoyo.
Evaluación Pre Op. L.C.A.
K.T.2000 5mm. 5-7.5mm. 7.5mm.

R.N.M.

Propiocepción Dinámica Evaluación de Inestabilidad Funcional


Slide: Lineal:
Disco Freeman Multidireccional:
Cama Elástica Giros:

Derecho Izquierdo Diferencia %


Evaluación Isocinética contralateral

Cuadriceps
Isquiotibiales (60%
antagonistas)

Objetivos
Fase de Máxima Protección

Enfriar la Rodilla
Disminuir laguna de extensión

Movilidad v/s Estabilidad


Rangos Articulares de
acuerdo a patología agregada

Compensació
Compensación de la
traslació
traslación anterior tibial Reeducación de la Marcha

Zona Dadora apta para


activación funcional
Fase de Máxima Protección

Disminuir Sinovitis Liberar Adherencias Close Pack Pasivo


Rótula Liberada

Electroestimulación Movilización
Miofeed-back

Rangos Articulares Extensión Dinámica Zona Dadora apta para


activación funcional

Objetivos
Fase de Mediana Protección

Trofismo Muscular

Movilidad v/s Estabilidad


Activación Funcional

Fuerza Muscular
Cadenas Ciné
Cinéticas Cerradas Reeducación de la Marcha

Propiocepción
Fase de Mediana Protección

Fuerza Muscular

Rangos Articulares Dart Fish

Marcha
Propiocepción

Objetivos
Fase de Mínima Protección

Trofismo Muscular

Estabilidad
Activación Funcional

Fuerza Muscular
Cadenas Ciné
Cinéticas Abiertas Trote Lineal

Reintroducción progresiva Propiocepción


Al deporte específico Dinámica Regulada
Fase de Mínima Protección

Propiocepción
Dinámica Regulada

Trote Lineal

Fuerza Muscular
Cadenas Cinéticas Abiertas Reintroducción progresiva
al deporte específico

Estadística
pp INFORME MÉDICO PLASTÍA L.C.A.

Nombre :

Diagnóstico : H-T-H S-T-G

Lesiones Asociadas :

Fecha Lesión :

Fecha Operación :

Exámenes :

Descarga :

Observaciones :

Patología Agregada

Menisco Externo Menisco Interno

Lesión Osteocondral
Shaving

Otros
OBJETIVOS CUANTIFICABLES DE EVOLUCIÓN POR FASES

I.- Fase de Máxima Protección LCA

Fecha
Si No Si No Si No

Sinovitis
Adherencias
Rotula liberada
Close Pack activo
C. P. Electroestimulacion
Miofeedback % % % %

Fecha
Rangos Activo Pasivo Activo Pasivo Activo Pasivo
Articulares Flexión 70º 90º 70º 90º 70º 90º
Extensión -5º 0º -5º 0º -5º 0º

Objetivos Relativos

Fecha ESCALA VISUAL ANALOGA


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Fecha
Fase de recepción
Marcha Fase de apoyo unilateral
Fase de impulso

Zona Dadora apta para Fecha


Activación Funcional si no si no si No

Trofismo Muscular Derecho (perímetro) Izquierdo (perímetro)


Fecha
Suprarotuliano Cm Cm Cm Cm Cm Cm
Tercio medio Cm Cm Cm Cm Cm Cm

Observaciones:

OBJETIVOS CUANTIFICABLES DE EVOLUCIÓN POR FASES


II.- Fase de Mediana Protección LCA

Fecha
Si No Si No Si No
Sinovitis

Fuerza Muscular Fecha


Izq Der Izq Der Izq Der
Cuadriceps
Isquiotibiales
Fascia Lata - Gluteo ½
Semi mem. – Adductores

Rangos Fecha
Articulares Activo Pasivo Activo Pasivo Activo Pasivo
Flexión 90º 120º 90º 120º 90º 120º
Extensión 0º 0º 0º 0º 0º 0º

Fecha Si No Si No Si No
Slide
Disco Freeman
Propiocepción Cama elástica

Objetivos Relativos

ESCALA VISUAL ANALOGA


Fecha 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Fecha
Fase de recepción
Fase de apoyo unilateral
Marcha Fase de impulso

Fecha
Zona Dadora apta para Si No Si No Si No
Activación Funcional

Trofismo muscular Derecho (perímetro) Izquierdo (perímetro)


Suprarotuliano Cm Cm Cm Cm Cm Cm
Tercio medio Cm Cm Cm Cm Cm Cm

Observaciones:
OBJETIVOS CUANTIFICABLES DE EVOLUCIÓN POR FASES
III.- Fase de Mínima Protección LCA

Fecha
Si No Si No Si No

Sinovitis

Fuerza Muscular Fecha Der Izq Dif % Der Izq Dif % Der Izq Dif %
Cuadriceps
Isquiotibiales
Fascia Lata - Gluteo ½
Semi mem. – Adductores

Rangos Activo Pasivo Activo Pasivo Activo Pasivo


Articulares Flexión 120º 140 120 140º 120º 140º
Extensión 0º 0º 0º 0º 0º 0º

Fecha
Escalas Si No Si No Si No
Jumps Si No Si No Si No
A.V.D Tipo de deporte
Deportes Si No Si No Si No

Objetivos Relativos

Fecha ESCALA VISUAL ANALOGA


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Fecha
Fase de recepción
Trote Fase de apoyo unilateral
Fase de impulso

Evaluación Fecha
Isocinética
Derecha
Izquierda
Relación Agonistas Vs.
Antag. (Diferencia 20%)

Observaciones:
Rodilla

I. Superficies Oseas:

La rodilla es una diartrosis con una arquitectura que engloba dos


articulaciones secundarias dentro de la misma capsula; la femoropatelar
y la femorotibial (articulación bicondilea). La movilidad fundamental de
la rodilla es la flexoextensión aunque de manera accesoria tiene la
capacidad de realizar rotaciones cuando esta se encuentra en flexión.

Las superficies articulares (figura 1) son la epífisis distal del fémur con la
tróclea femoral por anterior y los cóndilos femorales y la escotadura
intercondilea por posterior. Por otra parte la epífisis proximal de la tibia
con las cavidades glenoideas separadas por las espinas tibiales. Por último
la cara posterior de la patela con sus carillas articulares para la tróclea
femoral.

Figura 1

Fémur distal tróclea y cóndilos femorales cara posterior patela La tróclea

femoral tiene forma de polea con dos carillas laterales convexas y


un surco o garganta. Los cóndilos femorales son dos masas laterales
convexas tanto en sentido transversal como anteroposterior ligeramente
divergentes. El cóndilo interno es más estrecho en sentido
anteroposterior y más oblicuo con respecto al externo. La escotadura
intercondilea separa los cóndilos por detrás y se prolonga hasta la
tróclea. (figura 2)
Figura 2

Las cavidades glenoideas tibiales (figura 3) son las superficies articulares para
los cóndilos. La cavidad interna es cóncava en sentido transversal y
anteroposterior, mientras que la externa es cóncava en sentido transversal y
convexa en sentido anteroposterior lo que disminuye la congruencia articular
con el cóndilo lateral. Entre ambas superficies tibiales se encuentran las
espinas de la tibia lugares de inserción de los ligamentos cruzados

Figura 3
La rótula es un hueso plano cuya cara posterior está situada por delante de la
tróclea femoral. Su superficie articular está dividida por una cresta vertical en
dos carillas. Una externa que es más ancha y la interna más estrecha.

Como la importante convexidad de los cóndilos no se relaciona a la


concavidad de las glenoides tibiales, ya que no son tan cóncavas, la
congruencia de la articulación tibiofemoral es limitada. Esto hace necesario
que exista un sistema de adaptación que mejore la congruencia articular.
Esta función la realizan los meniscos.

II. Ejes de Movimiento

La rodilla tiene seis grados de amplitud de movimiento en tres ejes


geométricos (figura 4). En cada uno de ellos (anteroposterior, longitudinal
y mediolateral) la tibia puede trasladarse o rodar respecto al fémur. Esto
permite seis pares de movimientos que son flexoextensión, varo y valgo,
rotación interna y externa, compresión y distracción, traslación anterior y
posterior y desplazamiento medial-lateral. El movimiento de
flexoextensión se realiza en el plano sagital, eje de flexoextensión es
transversal y cruza ambos cóndilos
Figura 4

El eje de flexoextensión va de anterosuperior y medial a posteroinferior y


lateral. En realidad se trata de un multieje porque durante la
flexoextensión se realiza un movimiento de rotación. (figura 5)

Figura 5
Entre el eje de la diáfisis tibial y femoral se forma un ángulo de
normalmente 175° hacia lateral lo que condiciona el denominado valgo
fisiológico. Como el eje de la diáfisis femoral no es vertical sino inclinado
hacia abajo y adentro, se puede descomponer en un vector vertical y otro
transversal dirigido hacia adentro. Este componente transversal tiende a
desplazar la articulación hacia adentro, acentuando el valgo y abriendo la
articulación por medial (figura 6)

Figura 6

La articulación de la cadera, rodilla y tobillo están alineadas a lo largo de


una recta denominado eje mecánico de extremidad inferior. En la pierna
se superpone con el eje de la tibia y en el muslo forma un ángulo de 6°
con el eje del fémur siendo algo oblicuo hacia abajo y adentro ya que las
caderas son más anchas que los tobillos, y formando un ángulo de 3° con
la vertical. (figura 7)

Figura 7

El posicionamiento de la patela y su alineamiento con la extremidad


inferior en el plano frontal se determina midiendo el ángulo Q. El ángulo
Q se forma trazando una línea que va desde la espina iliaca anteroinferior
al centro de la patela y una segunda línea y la proyección de una segunda
línea que va desde el proceso tibial anterior de la tibia hasta el centro de
la patela (figura 8). Los valores normales del ángulo Q para un buen
funcionamiento de cuádriceps son de 10-15° para varones y 15-20° para
mujeres. Valores mayores del ángulo Q producen la condición
denominada genu valgo en que las rodillas se ven juntas, mientras que
valores estrechos o el ángulo invertido genera la condición de genu varo o
piernas arqueadas. (figura 9)
Figura 8
Figura 9

Desde el punto de vista medial- lateral patela debe estar centrada en la


tróclea. Si se desplaza hacia medial o lateral genera exceso de stress en el
cartílago subjacente. Respecto a su posición vertical, esta está
determinada principalmente por la longitud del ligamento patelar, lo que
puede dar origen a patela alta o baja

III. Angulos radiológicos de interés

Medición de la altura patelar:

La relación de la distancia cefalocaudal entre el tendón patelar y la patela


debe ser entre T/P 0,6-1. Valores sobre 1 indican patela alta y bajo 0,6 patela
baja (figura 10)
Figura 10

Método de Insall- Salbati (figura 11)

LT/LP = 0,8-1,1

Figura 11

Angulo femoropatelar lateral o de Laurin: (figura 12)

Conformado por el ángulo compuesto por la línea que une los puntos más
altos y anteriores de los cóndilos femorales y la línea que une el vértice de la
patela con la porción más lateral de la patela. El ángulo normal es de 10 a 20°
Figura 12

Inversión del ángulo femoropatelar lateral

Clasificación rotuliana de Wiberg (figura 13)

Tipo 1: carillas rotulianas simétricas

Tipo 2: carilla medial más pequeña

Tipo 3: carilla medial bastante más pequeña


Figura 13

Angulo del surco: ángulo que une las cumbres de los cóndilos con el punto
más posterior de la troclea. El ángulo debe ser entre 130 y 140° (figura 14)

Figura 14

Angulo de congruencia: ángulo formado entre la bisectriz que nace del punto
más posterior de la tróclea y la línea que va del punto posterior de la tróclea
pasando por el vértice de la patela
Debiera ser de 6 a 8° hacia lateral (figura 15)

Figura 15

IV. Superficies articulares


a- Meniscos (figura 16)

Son anillos de fibrocartílago compuestos por un cuerno anterior, otro


posterior y un borde periférico. La forma del menisco medial es en C con
los cuernos más separados entre sí mientras que el externo tiene forma
de O. Los meniscos se encuentran fijos a la meseta tibial, el cuerno
anterior se fija a la superficie preespinal y el cuerno posterior a la
retroespinal. Las carillas superiores son cóncavas para articular con los
cóndilos y las carillas inferiores casi planas para articular con las glenoides
tibiales.
Figura 16

En cuanto a los desplazamientos meniscales vemos que durante la flexión


ambos meniscos retroceden pero en forma desigual. El menisco lateral
retrocede 12 mm mientras que el medial solo 6mm. (figura 17)

Figura 17

Además de retroceder se deforman ya que los puntos de inserción de sus


cuernos son fijos. Durante la flexión el menisco lateral es desplazado
hacia posterior por una expansión del músculo poplíteo mientras que el
medial es desplazado a posterior por el semimembranoso. Por el contrario
la extensión se logra mediante la tensión que generan los alerones
meniscorotulianos. Durante la rotación interna de la tibia sobre fémur el
menisco externo es desplazado hacia la parte anterior de la glenoides
externa mientras que el menisco interno se dirige a la parte posterior. Lo
contrario ocurre con la rotación externa de tibia (figura 18)

Figura 18

b- Capsula articular

La cápsula rodea tanto la articulación femorotibial como femoropatelar


(figura 19). A nivel tibial rodea el contorno de los platillos tibiales por anterior
posterior y lateral, lo mismo ocurre con los cóndilos femorales. Los
ligamentos cruzados, meniscos son intracapsulares, el ligamento colateral
medial un refuerzo de la cápsula y el ligamento colateral lateral es
extracapsular. En la articulación femoropatelar forma 3 fondos de saco. Uno
por arriba, el subcuadricipital y 2 laterales; los laterorotulianos.

Figura 19
c- Ligamentos colaterales y estabilidad lateral de rodilla

Tanto el ligamento colateral medial como lateral tienen un rol determinante


en controlar la estabilidad lateral de rodilla.

El ligamento colateral medial (LCM) nace del cóndilo medial y tiene una
disposición que va hacia abajo, adelante para insertar en la cara interna de la
tibia. Consta de 2 fascículos, uno anterior o superficial y otro profundo que es
más pequeño y tiene una orientación más inferoposterior. El ligamento
colateral medial es intracapsular o un reforzador por medial de la cápsula
articular y sus fibras más cercanas al menisco medial se anastomosan a este.

La rotura del fascículo anterior del LCM genera un aumento significativo de la


rotación externa de tibia en todo el rango de flexión de rodilla, la rotura
aislada del fascículo posterior o profundo no genera aumento de la rotación
(figura 20). Una carga fija genera poca rotación externa tibial con la rodilla en
0°, pero aumenta en forma importante en los primeros grados de flexión.

Figura 20
El movimiento en valgo también aumenta en forma significativa al haber
rotura del fascículo superficial del LCM en todo el rango de movimiento de
flexoextensión de rodilla. La lesión aislada del fascículo posterior no genera
diferencias significativas (figura 21)

Figura 21

Por otra parte el LCM controla la traslación anterior de la tibia, cuando esta
es combinada con rotación externa tibial (figura 22)
Figura 22

El ligamento colateral lateral (LCL) nace del cóndilo lateral y se dirige hacia
abajo y atrás para insertar en la cabeza de la fíbula. A diferencia del colateral
medial, el colateral lateral no se encuentra en contacto con el menisco lateral
ni con la cápsula. Del menisco lateral se encuentra separado por el tendón
del popliteo.

Esquina posterolateral (figura 23): está conformada por estructuras


ligamentosas y musculotendineas y tiene un rol importante en la estabilidad
de la rodilla. Sus principales componentes son:

- Banda iliotibial

- Ligamento colateral lateral o colateral fibular

- Poplíteo

- Bíceps femoral

- Gastrocnemio lateral

- Cápsula lateral
- Ligamento poplíteo fibular

- Ligamento fibulopatelar

Figura 23

Dentro de estos, los más influyentes en la estabilidad posterolateral de


rodilla son el tendón del poplíteo, ligamento popliteofibular y el ligamento
colateral fibular (LCF)

. El LCF controla la traslación posterior de tibia al ir combinada con rotación


externa tibial, el varo en todo el rango de flexoextensión de rodilla y la
rotación externa de tibia en los primeros 30° de flexión

La rotura completa de la esquina posterolateral genera aumento de la


traslación posterior sobre todo entre 0-60° de flexión, aumento del varo en
todo el rango de flexoextensión y aumento de la rotación externa tibial en
todo el rango de flexoextensión. (figura 24-26)
Figura 24

Figura 25
Figura 26

El LCM se ve reforzado por la musculatura de la pata de ganso y el LCL por la


banda iliotibial. Por otra parte, el cuádriceps también tiene un rol importante
en el control de la estabilidad lateral de rodilla con sus expansiones directas y
cruzadas. Las expansiones directas se oponen al bostezo de la interlinea del
mismo lado mientras que las expansiones cruzadas impiden el bostezo del
lado opuesto

d- Ligamentos cruzados y estabilidad anteroposterior de rodilla

La estabilidad anteroposterior depende si la rodilla está en flexión o


hiperextensión. Si existe alineación con ligera flexión, el vector que
representa el peso del cuerpo pasa por detrás del eje de flexoextensión de
rodilla por lo que la flexión tiende a acentuarse por sí misma si no interviene
la contracción de cuádriceps. Por lo tanto en esta posición el cuádriceps es
fundamental para la bipedestación. Por el contrario si la rodilla está en
hiperextensión, la tendencia a aumentar la hiperextensión queda bloqueada
por la tensión capsuloligamentosa generada principalmente por la capsula
posterior, ligamentos colaterales y ligamento cruzado anterior generando
una posición de bloqueo. Es posible mantener la hiperextensión sin
intervención de cuádriceps. Por ende si hay debilidad marcada de cuádriceps
es común que la persona camine en recurvatum o hiperextensión de rodilla

El ligamento cruzado anterior se dirige desde la superficie pre espinal hacia


arriba atrás y afuera para insertar en la parte posterior del cóndilo lateral.
Consta de 2 fascículos, el anterolateral y el posteromedial, también describen
un haz intermedio pequeño. El fascículo posterolateral que es más grueso se
tensa en extensión y se distiende en flexión. El posteromedial tiende a
mantener una longitud más constante independiente del ángulo de
flexoextensión. Como conjunto el LCA se tensa en últimos grados 40° de
extensión y se distiende sobre los 40°. También tiene un rol secundario en
controlar el valgo junto a la cápsula posteromedial y el LCM

El ligamento cruzado posterior (figura 27) va de la superficie retroespinal


hacia adelante y adentro para insertar en el cóndilo medial. Consta de 2
fasciculos, el anteromedial y el posteromedial. Ambos fascículos se
encuentran distendidos en extensión y su tensión aumenta progresivamente
con el aumento del ángulo de flexión. (figura 28)
Figura 27

Figura 28

La tensión del LCP aumenta levemente a los 30° de flexión, pero en forma
importante sobre los 60° de flexión. El varo también aumenta
significativamente sobre los 60° de flexión (figura 29)
Figura 29

Su principal sinergista es el cuádriceps, sobre todo en aquellos rangos en que


su contracción favorece la traslación anterior de la tibia (0-40°). Por el
contrario, su principal antagonsita es el isquiotibial, sobre todo en aquellos
rangos de flexión en que su contracción favorece la traslación posterior de la
tibia (mientras mayor es la flexión de rodilla al contraer el isquiotibial, mayor
es la traslación posterior de tibia que su contracción genera) y por ende más
se tensa el LCP

Como el LCA inserta en la zona posterior del cóndilo lateral, éste adquiere
una disposición horizontal a medida que aumenta la flexión, en cambio el
LCP, que inserta en la porción anterior del cóndilo medial, adquiere una
disposición más vertical a medida que aumenta la flexión (figura 30)
Figura 30

V. Movimiento artrokinematico de rodilla

a- Movimiento de la rótula:

En los movimientos de flexoextensión la rótula se desplaza en el plano


sagital. Si consideramos la flexión de rodilla con punto fijo a nivel de la tibia y
móvil a nivel del fémur, a partir de su posición de extensión la rótula
retrocede desplazándose a lo largo de un arco circunferencial cuyo centro se
sitúa en la tuberosidad anterior de la tibia y su radio corresponde a la
longitud del tendón rotuliano. La rótula también bascula sobre si misma de
modo que su cara posterior que mira hacia atrás en la extensión mira hacia
atrás y abajo en la flexión (fig 31). El retroceso de la rótula se debe a que el
punto de contacto entre los cóndilos femorales y platillos tibiales retrocede.
Con la flexión se reduce la distancia o brazo de palanca entre la rótula y el eje
de flexoextensión.
Figura 31

Si el movimiento de flexión de rodilla se realiza tomando como punto fijo el


fémur y móvil la tibia, la rótula describe un movimiento que va de cefálico a
caudal, que comienza desde sobre la tróclea femoral y va descendiendo a
medida que avanza la flexión contactándose con el surco intercondileo
(figura 32). En la extensión de rodilla, la rótula se encuentra sobre la bursa
suprapatelar, al iniciar la flexión la rótula se medializa siguiendo la rotación
interna de la tibia que ocurre al inicio de la flexión. A los 20° la faceta inferior
de la patela entra en contacto con la tróclea. A los 90° la faceta superior
entra en contacto con la tróclea y la inferior con el surco intercondileo. A los
90° la rótula vuelve a deslizarse hacia lateral o abduce sobre el cóndilo
externo y rota algo hacia externo. Durante el inicio de la extensión, la patela
rota algo hacia interno y se desliza hacia medial. Al final de la extensión
vuelve a deslizarse hacia lateral sobre la tróclea cara lateral. Como la cara
lateral de la tróclea es más alta, ésta en condiciones normales junto a la
tensión del retináculo medial, la porción oblicua del vasto medial, y la tensión
del ligamento femoropatelar medial evitan la luxación lateral de la patela
Figura 32

Durante los movimientos de rotación, en la rotación interna de tibia, el fémur


gira a externo. Esto se da porque avanza el cóndilo femoral medial y
retrocede el cóndilo femoral lateral. La rotación externa de fémur desplaza la
rótula hacia lateral y el ligamento rotuliano se hace oblicuo hacia abajo y
adentro. Durante la rotación externa de tibia sucede lo contrario, el fémur
gira hacia interno desplazando hacia medial la patela y quedando el
ligamento rotuliano oblicuo hacia abajo y afuera. (figura 33)
Figura 33

El movimiento de la rótula es cefalocaudal pero no anteroposterior porque se


encuentra bien acoplada. Este acoplamiento aumenta con el aumento de
flexión, porque el cuádriceps favorece el acople. En extensión el
acoplamiento es menor y si hay hiperextensión el vector de cuádriceps
tiende a separar la patela de la tróclea. Respecto a la movilidad transversal
de la patela, el tendón de cuádriceps y el patelar forman un ángulo que es
abierto hacia afuera, lo que favorece la lateralización patelar. Lo que impide
este desplazamiento es que la carilla lateral de la tróclea es muy prominente,
más que la carilla medial. También tiende a ser controlada mediante un
importante ligamento denominado femoropatelar medial y por la activación
de la porción oblicua del vasto medial (figura 34)
Figura 34

b- Movimientos de los cóndilos femorales y de los platillos tibiales en


flexoextensión
Si el movimiento de flexión de rodilla se realiza dejando fija la tibia y
móvil el fémur, al ser la superficie móvil convexa (los cóndilos
femorales), la rodadura de los cóndilos es hacia posterior y el
deslizamiento hacia anterior. Como el deslizamiento posterior del
cóndilo femoral lateral es mayor que el deslizamiento posterior del
cóndilo medial, al final de la flexión el cóndilo lateral se encuentra más
hacia posterior que el medial, por ende la flexión de rodilla va
acompañada de un movimiento de rotación externa de fémur. En el
caso de la extensión la rodadura es hacia anterior y el deslizamiento
hacia posterior. El cóndilo lateral avanza más hacia anterior que el
cóndilo medial, por ende al final de la extensión existe un movimiento
de rotación interna femoral (figura 35)
Figura 35

Si el segmento fijo es el fémur y móvil es la tibia, al ser la superficie


móvil cóncava (platillos tibiales) entonces en la flexión existe rodadura
y deslizamiento hacia posterior de los platillos tibiales. En el caso de la
extensión de rodilla ocurre rodadura y deslizamiento hacia anterior.
Durante la flexión, como el deslizamiento posterior de la glenoide
medial es mayor que el deslizamiento de la glenoide lateral, la flexión
de rodilla con segmento móvil en tibia va combinada con rotación
interna tibial, lo contrario ocurre durante la extensión donde el mayor
deslizamiento hacia anterior de la glenoide medial que la externa hace
que al final de la extensión ocurra una rotación externa tibial (figura
36)
Figura 36

Los ligamentos cruzados realizan un movimiento de traslación de los


cóndilos femorales sobre los platillos tibiales en sentido contrario a la
rodadura de los cóndilos. Así, el LCA es responsable de la traslación
anterior de los cóndilos que ocurre durante la flexión. Si no hubiese
esa traslación anterior y solo hubiese rodadura los cóndilos caería
hacia posterior en la flexión. Por el contrario, el LCP es responsable de
la traslación posterior que ocurre en la extensión controlando la
rodadura hacia anterior de los cóndilos. Si no hay traslación posterior
entonces los cóndilos femorales caerían hacia anterior en la extensión
(figura 37)
Figura 37

El cajón anterior se manifiesta cuando existe traslación de la tibia hacia


anterior. Esto ocurre al haber rotura o distensión del LCA, por el
contrario la traslación posterior ocurre cuando la tibia se traslada hacia
posterior, por rotura del LCP (figura 38)
Figura 38

c- Movimiento de los cóndilos femorales sobre los platillos tibiales en


rotación de rodilla
En los movimientos de rotación interna de fémur sobre tibia avanza el
cóndilo externo y retrocede el interno. Durante la rotación externa
sucede lo contrario
Si el movimiento es de rotación externa de tibia sobre fémur, avanza
el platillo tibial medial y retrocede el lateral. Lo contrario ocurre con la
rotación medial de tibia. (figura 39)

Figura 39

VI. Fuerza compresiva en la articulación femoropatelar (figura 40)


La fuerza compresiva es alrededor de 1/3 del peso durante el apoyo
monopodal y aumenta a 3 veces con las escaleras. El stress está
determinado por la fuerza que coapta la patela contra el cartílago
subpatelar y por el área de contacto entre la patela y el cartílago. La
fuerza que coapta la patela es la fuerza de reacción patelofemoral y es
dependiente del ángulo que conforma el tendón cuadricipital y patelar.
A medida que aumenta la flexión, si bien aumenta el área de contacto
más aumenta la fuerza de reacción patelofemoral. Con la flexión
además el cuádriceps debe activarse más para contrarrestar la flexión
que genera el vector del peso del cuerpo al pasar por detrás del eje de
flexoextensión. La sentadilla profunda aumenta a 7 veces la fuerza
compresiva
Figura 40

Ejemplo
Fuerza que genera el cuádriceps 300N
Cuál es la fuerza coaptadora si el ángulo entre el tendón de cuádriceps
y el tendón patelar es:
a)160°
b)90°

El valor del ángulo entre FT y la trasposición del vector Fm es 180 - el


valor inicial del ángulo Fm y Ft
Por lo tanto en el caso a es 20° y en el b es 90°

Para obtener la magnitud del vector C usamos ley del coseno


1. C2=Fm2+FT2-2(Fm)(Ft)cos20
C=104N
2. C =Fm +Ft2-2(Fm)(Ft)cos90
2 2

C=424N
Por ende a igual magnitud del vector de cuádriceps a mayor ángulo hay
importante aumento de la fuerza compresiva subpatelar

La rótula aumenta en forma importante el brazo de palanca del


cuádriceps aumentando el torque extensor, además aumenta el área
de contacto entre el tendón del cuádriceps y rotuliano con el fémur
(figura 41)

Figura 41

El brazo de palanca de cuádriceps varía según ángulo de


flexoextensión. En flexión de 120° la patela está en el surco y el brazo
de palanca es muy corto. A medida que aumenta la extensión la rótula
asciende en el surco y tróclea desplazando hacia anterior el tendón. A
los 45° de flexión alcanza su máximo brazo de palanca y entre 0 y 45°
baja un poco, por lo que la activación de cuádriceps a igual carga
externa se debe aumentar para igualar el torque

Figura 42

A igual carga externa que debe vencer el cuádriceps, la fuerza que este
debe realizar es mayor cuando la rodilla está en flexión que en
extensión porque el brazo de palanca es más corto y porque la
magnitud del vector coaptador de rotula es mayor. Sin embargo, como
en extensión de rodilla el cuádriceps se encuentra en desventaja
mecánica porque está en posición de acortamiento, el porcentaje de
activación respecto a su fuerza isométrica máxima es mayor. Por ende
al sujeto le cuesta elevar un mismo peso más con la rodilla extendida
que flectada. (figura 42)
Figura 43

La caminata genera una fuerza de reacción patelofemoral cercana a 0,5


veces el peso del cuerpo, por lo que la sobrecarga al cartílago
subpatelar es baja. La flexión de 90° la aumenta a 2,5 a 3 veces el peso
del cuerpo. El aumento de la fuerza de compresión articular es mayor
al aumento de la tensión del cuádriceps a medida que aumenta la
flexión
La magnitud de la fuerza de reacción patelofemoral está determinada
por el ángulo entre el tendón patelar y cuadricipital. Si la rodilla esta en
5° de extensión el ángulo entre el tendón cuadricipital y la proyección
del tendón patelar es 35°, mientras que si está la rodilla en 90° de
flexión el ángulo entre los tendones es de 80°. La magnitud de los
vectores del tendón patelar y cuadricipital es prácticamente la misma.
Cercano a la extensión (ángulo entre tendón patelar y cuadricipital
altos) generan que la magnitud del tendón del cuádriceps y patelar sea
mayor que el de la fuerza de reacción patelofemoral. Si aumenta la
flexión de rodilla, aumenta el componente de reacción patelofemoral
por sobre el tendón patelar y cuadricipital
Si sabemos la tensión que genera el cuádriceps y el ángulo entre los
tendones sacamos la fuerza de reacción. Mientras mayor es el ángulo,
mayor es la fuerza de reacción

Figura 44
VII. Fuerzas en la articulación tibiofemoral:
En apoyo monopodal, la fuerza compresiva que reciben los platillos
tibiales es alrededor de 3 veces el peso del cuerpo y 4 veces el peso al
subir escalas. El platillo tibial medial soporta más fuerza compresiva
que el lateral, pero presenta mayor área de contacto para soportar esa
carga que el lateral y el cartílago que lo rodea presenta mayor grosor.
La fuerza compresiva también se controla en parte porque el menisco
medial soporta cargas en una mayor área disminuyendo el stress. El
menisco soporta alrededor del 45% de la carga total. En sentadillas el
stress es máximo alrededor de los 120° de flexión y mínimo a los 30°. El
stress sobre la glenoides medial aumenta con daño meniscal,
acortamiento isquiotibial, aumento de masa muscular y aumento de
peso

Análisis estático de la articulación femorotibial: para el análisis


vectorial debemos considerar la fuerza de reacción del suelo (misma
magnitud y dirección pero sentido contrario al vector peso), el vector
patelar que transmite la fuerza de cuádriceps y el vector coaptador o
compresor sobre el platillo tibial. Como es estático la suma de los
momentos debe ser 0
Ejemplo: (figura 45)
Figura 45

El vector peso pasa por detrás del eje de flexoextensión por lo que
favorece la flexión de rodilla. El cuádriceps como extensor debe
mantener equilibrados los momentos. Tiene desventaja mecánica
porque su brazo de palanca es más corto. A mayor flexión mayor
desventaja mecánica.
La magnitud de p y j se determina por el número de veces que se
puede alinear la longitud del vector w
El vector W que tiene la misma magnitud dirección y sentido contrario
al vector peso (es la fuerza de reacción del suelo) nace en el punto de
apoyo del pie con el suelo y tiene dirección vertical
La dirección del vector p sigue el trayecto del tendón patelar hasta
donde choque con el vector w
La dirección de vector j y su longitud es la distancia que une el vector w
con el p
Así:
W=peso corporal
P=3,2 veces peso corporal
J=4,1 veces peso corporal

Analizamos el mismo ejercicio para determinar la fuerza de


reacción patelofemoral
Supongamos sujeto pesa 80
kgs=800N Tendón patelar=2400N
Tendón cuádriceps=2400N
Y el ángulo de flexión de rodilla es 60°, ángulo entre TP y TC=60°
°

1
2
0
FR=TP2+TC2-2*TC*TP*cos120
= 4156 N que corresponde a 5 veces el peso del cuerpo y a 1.7
veces la tensión del cuadriceps
TOBILLO

Deslizamiento Inferior de la Cabeza Femoral

Paciente:
En decúbito supino.

Terapeuta:
De pie al lado de la extremidad izquierda. El terapeuta pone la región posteriorde la tibia y
peroné del paciente en el hombro del terapeuta y así la rodilla y pierna se relajan.
Ambas manos contactan la región más cómoda de la región anterior proximal del fémur.

Técnica:
Ambos antebrazos realizan una fuerza caudal y AP (fuerza resultante Postero-inferior)sobre
el fémur mediante el contacto de las manos.

Indicación:
Movimiento componente necesario para la flexión de cadera.

Perfeccionamientos:
Cuando hay una flexión completa de la rodilla, este método evita tensionar los isquiotibiales y
permite que se aplique una fuerza más directa. Si la extremidad del paciente es pesada, o
demasiado grande, esta técnica es preferible.

Distracción de la tibia.
Paciente:
En decúbito supino.

Terapeuta:
De pie al lado de la rodilla izquierda.
El terapeuta sostiene la cadera del paciente a aprox. 60° de flexión, 45° de abducción y 40°
de rotación externa.
El terapeuta ubica la superficie anterior proximal de la tibia contra su tronco. La rodilla se
encuentra flexionada según la posición de inicio deseada.

Técnica:
Ambas manos realizan una distracción grado II. Mientras se mantiene la distracción, los
antebrazos del terapeuta flexiona lentamente la rodilla del paciente. El brazo derecho del
terapeuta se transforma en un brazo de palanca largo y de ese modo realiza una distracción
tibial más fuerte.

Cuando el terapeuta siente una elongación aumentada (tensión) en la articulación de la


rodilla detiene la flexión de la rodilla y se mantiene la posición para lograr una elongación.

Indicación:
Restricción del movimiento de rodilla

Perfeccionamientos:
Se debe llevar a cabo la flexión de la rodilla lentamente para que el terapeuta sienta la
máxima tensión articular. Generalmente no se necesitan más de 15° de flexión de
rodilla.

Deslizamiento tibial con distracción.


Paciente:
Sedente al borde de la camilla con la rodilla izquierda flexionada cayendo de la camilla.

Terapeuta:
Sentado frente a la rodilla del paciente.
Ambas manos contactan la superficie postero-proximal o antero-proximal de la tibia,
dependiendo de la fuerza de aplicación(A-P o P-A).

Técnica:
Ambos antebrazos realizan simultáneamente una fuerza hacia anterior o posterior a través
de los contactos de las manos sobre la tibia, mientras distraigo la rodilla a través de la
tensión de la correa.

Indicación:
Limitación de la flexión o extensión de rodilla.

Comentario:
Con la distracción mantenida, las manos del terapeuta están libres para realizar una
fuerza deslizante.

Deslizamiento de la cabeza del peroné.


Paciente:
En decúbito supino con la rodilla flexionada y el pie apoyado sobre la camilla.

Terapeuta:
En dirección diagonal frente a la región lateral de la rodilla.
La mano derecha del terapeuta toma la región anterior de la rodilla
Los dedos de la mano izquierda contactan la cabeza del peroné por posterior y el pulgar o
la eminencia tenar izquierda contacta la cabeza del peroné por anterior.

Técnica:
El antebrazo izquierdo realiza una fuerza en dirección postero-medial a través del pulgar.
El antebrazo izquierdo realiza una fuerza en dirección antero-lateral por medio del contacto
posterior realizado con los dedos.

Indicación:
Restricción del movimiento de la rodilla, y de la dorsiflexión y plantiflexión del tobillo.

Comentario:
El contacto posterior debe ser solo sobre la cabeza del peroné (ver dibujo) o se puede
producir malestar y/o puede ocurrir una parestesia distal.
Deslizamiento superior de la fíbula.

Paciente:
En decúbito supino.

Terapeuta:
De pie frente al paciente, se ubica la mano izquierda en la articulación tibiofibular proximal.
Con la hombro derecho apoyándolo en el antepié lo llevo a una leve flexión dorsal mientras con
la mano derecha a través de un contacto con el calcáneo se ubica el pie en una posición en
eversión.

Técnica:
Se realiza simultáneamente una fuerza cefálica y eversora de tobillo con su mano de contacto
calcáneo. Se percibe el ascenso fibular con la mano izquierda.

Indicación:
Limitación de la flexión dorsal de tobillo.
Técnica manipulativa tibial + gimnasia médica.

Paciente:
En bipedestación, en posición de squat y EESS con bandas elásticas.

Terapeuta:
Ambas manos sobre la región postero lateral del tercio proximal de la tibia, y una huincha de
tracción en el tercio medio tibial.

Técnica:
El paciente realiza un squat hasta los 45° de flexión de rodilla, y simultáneamente rota su tronco
a derecha (movimiento relativo de pelvis sobre cadera para activar rotadores de cadera). El
terapeuta realiza una rotación interna de tibia mientras la huincha genera un deslizamiento
anterior tibial.

Indicación:
Reducir el componente lateralizador patelar en pacientes con hiperpresión patelar externa.

Comentario:
El paciente puede ir refieriendo la tolerancia del ejercicio, y así el terapeuta lograr mayor grados
de felxión de rodilla del squat, o ir modificando las fuerzas manipulativas.
Distracción del astrágalo.

Paciente:
En decúbito supino.

Terapeuta:
De pie frente a la región lateral de la pierna izquierda a nivel de la tibia del paciente. El
terapeuta sostiene la cadera del paciente a aprox. 60° de flexión, 45° de abducción, y 40°
de rotación externa.
El terapeuta ubica la superficie anterior proximal de la tibia contra su tronco. La rodilla se
flexiona hasta la posición deseada para comodidad del terapeuta. El codo derecho contacta
la superficie postero-distal del fémur (se utiliza una toalla doblada como cojín para el
contacto del codo).
El espacio membranoso de la mano izquierda contacta la región anterior del astrágalo. El
espacio de la mano derecha contacta la región astragalina posterior.

Técnica:
Ambas manos realizan una distracción grado II por medio de los contactos de los espacios
membranosos mientras el antebrazo flexiona lentamente la rodilla. La flexión se detiene
cuando el terapeuta siente un aumento en el movimiento o una tensión en la articulación
tibio-astragalina.

Indicación:
Restricción del movimiento tibio-peroneo astragalino.

Comentario:
El movimiento de la rodilla hacia la flexión se debe realizar lentamente. No se deberían
necesitar más de 10 grados de flexión.
Distracción del calcáneo.

Paciente:
En decúbito supino.

Terapeuta:
De pie frente a la región lateral del tobillo izquierdo.
El tronco del terapeuta afirma la región anterior proximal de la tibia, mantiene la rodilla en
la flexión deseada y la cadera en aprox. 90° de flexión, 40° de abducción y 40° de rotación
externa.
El terapeuta ubica el codo derecho contra la superficie posterior distal del fémur. Se ubica
una toalla doblada entre el codo del terapeuta y el fémur del paciente de manera que actúe
como cojín para el contacto del codo y para que entregue altura al antebrazo del terapeuta.
El espacio membranoso de la mano derecha contacta la región posterior y superior del
calcáneo. El espacio membranoso izquierdo contacta la región plantar y distal del calcáneo.

Técnica:
Ambos antebrazos realizan una distracción grado II mientras el antebrazo izquierdo
flexiona la rodilla lentamente.

Indicación:
Restricción de todos los movimientos subastragalinos.

Comentario:
Incluso en articulaciones normales, la distracción del calcáneo no es fácil de sentir. La
fotografía de la derecha muestra la distracción con el paciente en posición prona sin la
técnica de palanca y por lo tanto hay menos influencia en la rodilla del paciente.
Deslizamiento posterior del astrágalo.

Paciente:
En decúbito supino con la pierna derecha apoyada sobre la cuña, y el tobillo sobresaliendo
de esta.

Terapeuta:
Frente a la región medial del tobillo derecho.
La mano derecha del terapeuta toma la superficie anterior distal de la tibia y del peroné.
El espacio membranoso de la mano izquierda contacta la superficie anterior del astrágalo.

Técnica:
El antebrazo izquierdo realiza una fuerza posterior mediante el contacto del espacio
membranoso sobre el astrágalo.

Indicación:
Restricción de la dorsiflexión tibio-astragalina y pronación del retropié con descarga de
peso. Se muestra una técnica con huincha en la cual esta genera una traslación anterior
tibial, y con el primer espacio interdigital de ambas manos evitamos el deslizamiento
anterior talar.
Deslizamiento lateral-medial del astrágalo.

Paciente:
En decúbito supino con la pierna derecha y el tobillo apoyados sobre la camilla.

Terapeuta:
Frente a la región medial del tobillo derecho.
La mano izquierda del terapeuta toma las superficies plantar y medio-lateral del área medio
tarsiana y el calcáneo.
El pulgar derecho contacta la porción medial del cuello del astrágalo y el índice derecho
contacta la porción lateral del cuello del astrágalo.

Técnica:
El antebrazo derecho realiza una fuerza lateral o medial mediante el contacto de pulgar
y del índice sobre el astrágalo

Indicación:
Movimiento necesario para la flexión plantar (deslizamiento lateral) y dorsal
(deslizamiento medial) tibio-astragalina y la supinación (deslizamiento lateral) y pronación
(deslizamiento medial) del retropié con descarga de peso.
Movimiento Posterior del Peroné Distal sobre la Tibia en la Sindesmosis.

Paciente:
En decúbito supino con la pierna derecha apoyada sobre la cuña

Terapeuta:
De pie a los pies de la camilla, de frente al tobillo derecho.
La eminencia tenar izquierda del terapeuta (región lateral) se ubica en el borde anterior
distal del peroné.
La mano derecha contacta la superficie anterior distal de la tibia.

Técnica:
El antebrazo izquierdo realiza una fuerza hacia posterior por medio del contacto de la
eminencia tenar.

Indicación:
Movimiento del juego articular necesario para todos los movimientos clásicos de la
articulación tibio-astragalina.
Técnicas Miofasciales de EEII.

Fig 1 Fig 2

Fig 3
Figura 1:Disociación patela-tendón hoffa.

Muchas cirugías abiertas o artroscópicas generan fibrosis entre los distintos planos,
evitando un movimiento puro y disociado entre las diferentes estructuras. Esta técnica
busca restablecer el movimiento libre del elemento patelar y elementos blandos
infrapatelares.

Figura 2: Manipulación miofascial con estiramiento del tríceps sural.

Manejo miofascial del tríceps sural en máxima elongación.

Figura 3: Manipulación miofascial con estiramiento del TFL.

Manejo miofascial del TFL en distintos grados de elongación.

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