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Creo que el feminismo es una de las mas nocivas ideologias de la actualidad pero que
actúa subrepticiamente, disfrazada como un movimiento que defiende los derechos de
las mujeres.
Y no hay casualidad alguna cuando observamos que las sociedades más feministas
tengan el índice más bajo de hombres masculinos, todo el poder que las mujeres
afanosamente persiguen lo logran a costa de quitárselo al hombre, para después quejarse
lastimeramente: "ya no quedan hombres…"
De esta manera todo el mundo puede ser controlado por el sexo, confundido por el
feminismo y banalizado por la pornografía.
En muchos lugares del planeta, en esta bendita Argentina por ejemplo y más en las
provincias que en la Capital, puede observarse el gesto de un hombre que abre una
puerta a una mujer para cederle el paso.
Esto ilustra cómo los hombres y las mujeres se relacionan. Todos sabemos que una
mujer puede abrir una puerta por sí misma. Pero cuando un hombre lo hace, es la
afirmación del reconocimiento de su femineidad, su belleza y encanto.
Cuando ella graciosamente acepta el gesto, significa la validación del poder masculino.
Este intercambio que parece banal, no lo es, y significa básicamente que una mujer hace
entrega física de su energía a cambio de la protección que le ofrece el hombre, y eso no
es otra cosa que el amor y a su vez, la íntima esencia de la heterosexualidad.
Es con el fin de desarrollarse emocionalmente que los hombres y las mujeres necesitan
de esta mutua validación, el sexo es una expresión de este contrato exclusivo.
Pero bajo la influencia tóxica del feminismo, las mujeres abren las puertas por sí
mismas, y de esa manera la identidad sexual no es validada; y con ese aislamiento
ninguno de los dos sexos logran madurar emocionalmente, los hombres se sienten
impotentes y redundantes; las mujeres se sienten ignoradas y rechazadas.