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CÓDIGO 20141025126
EL BOGOTAZO
Unas de las frases más célebres de Jorge Eliécer Gaitán son “A la carga”, “Yo
no soy un hombre, soy un pueblo”, y una de las más conocidas: “el pueblo
unido jamás será vencido”. Cada una representando un gobierno ideal, en el
cual Gaitán desde la masacre de las Bananeras descubre que somos un solo
país y se tenía que dejar de lado las injusticias con las clases que sostenían la
nación.
El partido liberal se había divido en dos, uno liderado por Gabriel Turbay y otro
por Jorge Eliécer Gaitán, pero ninguno de los dos logró ganar las elecciones,
por lo cual, Gaitán sube como único jefe del liberalismo con un gran impacto y
apoyo en el pueblo.
Colombia estaba pasando por una época de fiesta ya que se estaba llevando a
cabo la novena conferencia panamericana para la consolidación de los Estados
de América como un apoyo y fuerza unificada, pero en la cual solo fue
convocado el líder del partido conservador. Al ser suprimido de este
acontecimiento internacional la oposición, el pueblo liberal comienza a llenarse
de descontento al no ser tomados como parte importante de la nación
Era un viernes por la tarde cuando el caudillo liberal decidió ir a tomar un café
con otros compañeros al frente de su oficina. Fue cuestión de segundos,
muchos dicen que el criminal se encontraba frente a él, otros detrás en espera
de su tiro de gracia, tiro que causó una rebelión. Bogotá despertó con
desespero, había muerto el líder de las grandes masas colombianas, “mataron
a Gaitán” decían, “la ilusión de un pueblo ha muerto” proclamaban.
El asesino fue reconocido como Juan Roa Sierra, un joven bogotano con
ideales definidos en busca de soluciones pero que para su concepto ni el
mismo Gaitán tenía. Este fue asesinado con una caja de embolar al frente de la
Droguería donde estaba refugiándose y después fue linchado, amarrado con
corbatas y arrastrado por la carrera Séptima hasta la Plaza de Bolívar.