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Capítulo III

CONTENIDO DEL CONTRATO DE TRABAJO

0.1. CLASIFICACIÓN DEL CONTENIDO 1. Deber de respeto a la persona y dig-


nidad del trabajador. Este deber es corre-
En el contrato de trabajo deben distin- lativo a idéntica obligación de parte del
guirse tres factores concurrentes, cada uno trabajador.
de los cuales representa una parte de su 2. El deber general de protección.
contenido, los que si bien operan aunada- 3. El deber de higiene y seguridad.
mente, representando un solo todo, generan 4. El deber de previsión.
derechos y obligaciones de diversa índole 5. El deber de capacitación.
para las partes. 6. El deber de ocupación efectiva y ade-
Deben distinguirse los siguientes conte- cuada.
nidos en el contrato de trabajo: Los deberes éticos, que acompañan a la
a) Contenido de naturaleza jurídico-instru- prestación personal de servicios que debe
mental: Se refiere a derechos y obligaciones efectuar el trabajador, son fundamental-
que ligan a los celebrantes del negocio jurí- mente los siguientes:
dico con vistas a la adecuada realización de 1. El deber de diligencia y colabora-
la relación laboral y al cumplimiento de los ción.
fines de la empresa. En él se distinguen: 2. El deber de fidelidad.
i) La facultad de mando del emplea- 3. El deber de lealtad.
dor. 4. El secreto profesional.
ii) El deber de obediencia del trabaja-
dor.
1. LA FACULTAD DE MANDO Y EL
b) Contenido patrimonial: Comprende DEBER DE OBEDIENCIA
la obligación del deudor de trabajo de rea-
lizar o prestar los servicios convenidos y 1.0. L A FACULTAD DE MANDO DEL
la obligación del acreedor de trabajo de ACREEDOR DE TRABAJO
remunerar tales servicios.
c) Contenido ético-jurídico: No se conforma Nuestra legislación no contiene normas
el contrato de trabajo con la sola y aislada concretas sobre el contenido positivo de la
prestación de servicios y su remuneración. facultad de mando que tiene el acreedor
Son seres humanos que se ligan en una de trabajo, empresario o empleador, no
relación de comunidad jurídico-personal, obstante que ha sido uno de los temas harto
y no es mercancía el objeto de la relación debatidos en Derecho del Trabajo, tanto
jurídica. El contrato de trabajo tiene además en lo relativo a sus expresiones concretas
un profundo contenido moral con mani- como a sus limitaciones.
festaciones jurídicas, a las que llamamos El inciso 2º del artículo 306 dispone que
obligaciones ético-jurídicas. “no serán objeto de negociación colectiva
Los deberes de este orden a que debe aquellas materias que restrinjan o limiten
dar cumplimiento el empleador son fun- la facultad del empleador de organizar, di-
damentalmente los siguientes: rigir y administrar la empresa”, que es la

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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

norma positiva más explícita, aunque por Como expresiones de la facultad de man-
vía indirecta, que alude a esta facultad del do del acreedor de trabajo, cabe señalar las
empleador. tres siguientes:
Además, innumerables disposiciones no a) El poder de dirección.
tendrían sentido ni explicación, sino supo- b) El ius variandi.
niendo la existencia de tal facultad, entre c) La facultad o poder disciplinario.
otras, la propia exigencia de la subordina-
ción, que es requisito esencial del contrato
de trabajo, la referencia ius variandi, etc. 1.0.1. El poder de dirección
Al acreedor de trabajo le corresponde,
por sí solo o con la participación que la Es la primera y más importante ma-
normativa les asigne a los dependientes, nifestación de la facultad de mando. El
organizar el trabajo en sus múltiples aspec- acreedor de trabajo es simultáneamente
tos: económico, técnico, personal, etc., y un organizador y un director, pero lo es
dirigir y orientar su marcha, sin lo cual no de una comunidad humana, que es la em-
podría concebirse el desarrollo y ejecución presa, grande o pequeña. De ahí la nota
de los trabajos. Todos ellos, pequeños o de funcionalidad de su facultad general de
grandes, requieren de alguien que los dirija mando, por lo que este poder de dirección
y oriente; lo contrario representaría el caos no representa, en caso alguno, un poder
y la anarquía.1-2 absoluto, sino relativo; más bien debe ser
Al margen de cualquier concepción doc- enfocado como la responsabilidad que le
trinaria o jurídica que se tenga sobre la atañe en la realización del trabajo, con vistas
empresa y de la evaluación que se haga de a que su éxito sirva a los inversionistas, a
su tamaño, ella representa una unidad con los trabajadores y a la comunidad.
su propia organicidad, que requiere indis- La relatividad de tal poder está condi-
pensablemente para su marcha de alguien cionada por diversos factores, en especial
que la estructure, oriente y dirija. los derechos de los trabajadores y las exi-
De otro lado, y en esto ha sido particu- gencias de la actividad productiva misma.
larmente insistente la doctrina, esta facul- Recordemos aquí la limitante explícita dis-
tad de mando es esencialmente funcional, puesta por la Ley Nº 19.759 al artículo 5º
vale decir, es un poder para los efectos que del Código, al disponer que “El ejercicio
la empresa cumpla sus fines. Estos tienen de las facultades que la ley le reconoce al
un valor específico para sus propietarios y empleador, tiene como límite el respeto a
trabajadores, y una trascendencia para la las garantías constitucionales de los traba-
comunidad. jadores, en especial cuando puedan afectar
Su importancia es económica, social, la intimidad, la vida privada o la honra de
cultural, benéfica, etc., según la actividad éstos”, materia que analizamos con deten-
o giro de la empresa. ción anteriormente.
Por su carácter funcional y relativo, de un
lado, y por la trascendencia que su ejercicio
1
Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de Derecho tiene para la entidad productora misma y para
del Trabajo, ob. cit., vol. II, pág. 108, semejan a la la comunidad, se lo debe conceptualizar con
facultad de mando del empresario con las siguientes una expresión que, aparentemente, envuelve
instituciones: con la posición del paterfamilias en
Roma; con la relación medieval de señorío y con conceptos opuestos: poder-responsabilidad, cuyo
la moderna técnica del Derecho Administrativo, al ejercicio abusivo, cuando se manifiesta en tal
precisar el alcance de la potestad de mando. forma, o en desarmonía con las exigencias
2
En relación con esta última comparación de de la propia empresa, el público o de la
los autores españoles, recordemos que parte de la comunidad, trae aparejadas consecuencias
doctrina alemana, entre ellos Gierke, ha tratado de
explicar la relación de subordinación propia del con- graves, que pueden manifestarse desde un
trato de trabajo justamente con la relación jerárquica simple despido indirecto (cuando el abuso
administrativa (Herrschaftsverband). del poder de dirección le haga incurrir en

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Contenido del contrato de trabajo

causal de caducidad de contrato), hasta la encuentra el interés de la comunidad re-


quiebra de la empresa, con sus secuencias ferido al mejor aprovechamiento de los
en materia de responsabilidad, mediando recursos humanos.
entre ambas situaciones toda una inmensa El problema aparece cuando el ejercicio
gama de posiciones. del ius variandi se concreta en forma muy
Este poder ha de ejercitarse acorde con intensa, con lo cual deja de ser legítimo el
los marcos legales, por lo que no puede, ius variandi y aparece una primera forma
como se ha expresado, conducir al abuso de abuso de derecho que, en este caso, se
del derecho; su manifestación concreta, confundiría con abuso de poder.
además de ser funcional en sí misma, es de-
pendiente de las costumbres, de las personas
que intervienen en la relación jurídica, de 1.0.2.1. Modalidades y criterios
quienes son concreta e individualmente el doctrinarios
acreedor y el deudor de trabajo, etc.
Existe tal facultad para el dueño de una Las concreciones más usuales o signifi-
carretela o para un pequeño parcelero que cativas que puede tener el ius variandi se
resuelven contratar los servicios de “un refieren:
compadre” que colabore en esa peque- i) Al lugar de trabajo.
ñita empresa; existe también para el alto ii) A las modalidades de la prestación
ejecutivo que contrata los servicios de un de servicios.
profesional a fin de que proyecte y ejecute iii) A la jornada de trabajo.
la modernización de la empresa. En uno Doctrinariamente se han advertido en
y otro caso el poder de dirección será jurí- torno al ius variandi adiciones que implican su
dicamente el mismo; sus manifestaciones correlativa limitación: no puede dar origen a
concretas podrán ser muy disímiles por los un abuso de derecho, sobre lo cual abundan
factores de funcionalidad y relatividad que con detenimiento Pérez Botija,4 M. Alonso
le acompañen, que implican, desde otro García,5 E. Krotoschin,6 Sala Franco,7 etc.,
ángulo, su racional limitación. al comentar ordenamientos jurídicos que
contienen precisiones normativas sobre
ius variandi; mientras los alemanes Hueck-
1.0.2. El ius variandi Nipperdey y Kaskel-Dersch, siguiendo a la
jurisprudencia de ese país, insisten sólo en
Se lo ha conceptualizado como la facultad la influencia que los usos y costumbres han
que tiene el empresario, en uso del poder incorporado a tal derecho.8
de mando, para “alterar los límites de la
prestación de trabajo”.3
4
Ha sido muy debatido el contenido y Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 161 y ss.
5
alcance que puede tener este ius variandi, Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 546
y ss.
tras el cual, por un lado, se encuentra el 6
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 206
derecho legítimo del trabajador a no ser y ss.
transformado o utilizado como una cosa 7
Derecho del Trabajo, 7ª ed., 1993, p. 389, quien
cualquiera sujeto a las veleidades de un señala que los límites del ius variandi en cuanto poder
empleador atrabiliario y, por otro, el interés de dirección empresarial, coincidirán con la fron-
tera entre lo que sea una modificación accesoria y
también legítimo del acreedor de trabajo una modificación substancial de las condiciones de
de disponer las necesarias variaciones sobre trabajo, quedando fuera del ius variandi todas aque-
la forma y modalidades de la prestación llas modificaciones que sean discriminatorias o que
de servicios que sean requeridas para la afecten a la formación profesional o a la dignidad del
buena marcha de la empresa. Además se trabajador, conforme al artículo 50 del ET.
8
“Debe retenerse como principio fundamental
–expresan Kaskel-Dersch– que si bien el poder de
3
Bayón y Pérez, Manual de Derecho del Trabajo, dirección resulta lógicamente del hecho de que el
ob. cit., vol. II, pág. 110. empleador en su calidad de empresario asume el

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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

1.0.2.2. El ius variandi según el Código que determine un menoscabo del nivel so-
cioeconómico del trabajador en la empresa,
El Código contiene normas sobre el ius tales como mayores gastos, disminución
variandi que se refieren a: del ingreso, imposibilidad de trabajar ho-
i) Jornada de trabajo, la que puede exceder- ras extraordinarias, etc.10 También puede
se, “pero en la medida indispensable para tratarse de un menoscabo moral: el mismo
evitar perjuicios en la marcha normal del dictamen alude a una mayor subordinación
establecimiento o faena, cuando sobreven- dentro de la empresa, condiciones ambien-
ga fuerza mayor o caso fortuito, o cuando tales adversas.
deban impedirse accidentes o efectuarse Se ha reparado la expresión “naturaleza
arreglos o reparaciones impostergables en de los servicios” utilizada por el legislador,
las maquinarias o instalaciones”.9 lo que insinuaría, semánticamente, una fa-
Se trata de la misma norma del Código cultad demasiado amplia; pero luego el Có-
del Trabajo de 1931; su aplicación es ob- digo agrega que la alteración ha de hacerse
via, pues además desde el punto de vista por “labores similares”, con lo que precisa
del trabajador representa una muestra de sólo un cambio en la forma y modalidad
su deber de colaboración, a la vez que la de la prestación de los servicios, por lo que
defensa de su fuente de trabajo. nos encontramos con el usual ius variandi
ii) Alteración de la naturaleza de los servi- aceptado por la doctrina. No se cumple
cios y lugar de su prestación. El inciso 1º del con la exigencia legislativa, dijo nuestra
artículo 12 señala: “El empleador podrá Corte Suprema, si a un “envasador” se lo
alterar la naturaleza de los servicios o el destinó a “aseador”.11
sitio o recinto en que ellos deban prestar- Es ilegal, ha dicho la jurisprudencia judicial,
se, a condición de que se trate de labores la alteración de los servicios cuando ellos se
similares, que el nuevo sitio o recinto quede prestan en un mismo lugar y sin menoscabo
dentro del mismo lugar o ciudad, sin que ello de remuneraciones, si el cambio importa una
importe menoscabo para el trabajador”. disminución de su esfera de influencia y área
En esta forma pueden alterarse: de desempeño de sus funciones.12
– La naturaleza de los servicios, a condición Sin entrar en pormenorizadas referen-
de que se trate de “labores similares”. cias jurisprudenciales, debe señalarse que
– El sitio o recinto en que ellos deban la Dirección del Trabajo y los Tribunales,
prestarse, siempre que “el nuevo sitio o en las situaciones y casos que han debido
recinto quede dentro del mismo lugar o resolver, han aceptado el uso del ius varian-
ciudad”. di como facultad de excepción para una
En ningún caso la decisión puede signi- de las partes de un contrato bilateral, con
ficar menoscabo para el trabajador. cautela, ponderación y racionalidad; apli-
El menoscabo a que alude el texto legal cando, en todo lo demás, la postura de que
puede ser de carácter económico, y como un contrato bilateral no puede modificarse
tal ha sido considerado por la Dirección unilateralmente por una de las partes.
del Trabajo todo hecho o circunstancia iii) Distribución de la jornada de trabajo. El
inc. 2º del artículo 12 del Código agrega: “Por
riesgo de la empresa, ello no obstante no le faculta a circunstancias que afecten a todo el proceso
modificar unilateralmente el contrato. El alcance del de la empresa o establecimiento o a alguna de
derecho de dirección se determina en primer término
por la ley, el contrato de tarifa, acuerdo de empresa y
contrato individual; subsidiariamente también por los 10
Dictamen Nº 2.123, de 20 de junio de 1984.
usos o, más específicamente, el uso en la empresa, como 11
Sent. de 10 de noviembre de 1981, cit. en J. Díaz
elemento interpretativo y por la opinión corriente”.
Salas, Código del Trabajo, ob. cit., t. XXII, pág. 20,
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 239.
primera parte.
12
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Con-
9
Artículo 29 del Código, precepto tomado del cepción, 30 de septiembre de 1994, transcrita en
Convenio Nº 1 de la OIT. Revista Laboral Chilena, mayo de 1996.

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Contenido del contrato de trabajo

sus unidades o conjuntos operativos, podrá vi) Cambio de labores de los trabajadores
el empleador alterar la distribución de la agrícolas por razones climáticas. Esta materia
jornada de trabajo convenida hasta en sesenta se encuentra abordada en el artículo 89
minutos, sea anticipando o postergando la del Código. Es la llamada ley de “pago de
hora de ingreso al trabajo, debiendo dar el los días lluvias” (Ley Nº 16.611, de 1º de
aviso correspondiente al trabajador con treinta febrero de 1967), que en su oportunidad
días de anticipación a lo menos”. fue bien recibida, pues implicó un bene-
iv) Derecho del reclamo del trabajador afectado ficio otorgado al sector, no obstante que
por el ejercicio del ius variandi del artículo 12. aparejó una modalidad de ius variandi para
“El trabajador afectado –dice el inciso 4º del el empleador.
artículo 12– podrá reclamar en el plazo de Dice el texto legal citado: “Los traba-
treinta días hábiles a contar de la ocurrencia jadores agrícolas que por las condiciones
del hecho a que se refiere el inciso primero climáticas no pudieren realizar su labor,
o de la notificación del aviso a que alude el tendrán derecho al total de la remuneración
inciso segundo, ante el inspector del trabajo en dinero y en regalías, siempre que no
respectivo a fin de que éste se pronuncie hayan faltado injustificadamente al trabajo
sobre el cumplimiento de las condiciones el día anterior.
señaladas en los incisos precedentes, pudiendo En el caso previsto en el inciso anterior,
recurrirse de su resolución ante el juez com- los trabajadores deberán efectuar las labores
petente dentro de quinto día de notificada, agrícolas compatibles con las condiciones
quien resolverá en única instancia, sin forma climáticas que le encomiende el empleador,
de juicio, oyendo a las partes”. aun cuando no sean determinadas en los
Nuestra jurisprudencia ha expresado que respectivos contratos de trabajo”.
es posible accionar por despido indirecto o
autodespido en caso de uso abusivo del ius
variandi, sin que sea necesario haber inter- 1.0.2.3. Conclusión
puesto previamente el reclamo a que se refiere
el artículo 12 del Código del Trabajo.13 Deben permanecer, en todo caso, las
v) Jornada de trabajo de los dependientes del siguientes conclusiones:
comercio. El artículo 24 del Código preceptúa i) El contrato de trabajo es un negocio
que “el empleador podrá extender la jornada jurídico bilateral, que, como tal, no puede
ordinaria de los dependientes del comercio ser alterado unilateralmente por una sola
hasta en dos horas diarias en los períodos de las partes.
inmediatamente anteriores a navidad, fiestas ii) El mero poder de dirección –que tie-
patrias u otras festividades”. ne el fundamento institucional a que se ha
En tales casos las horas que excedan del aludido y corresponde al empleador por
máximo ordinario legal o a la jornada con- haber asumido el riesgo de empresa– no
venida, se pagarán como extraordinarias. lo habilita en forma natural para modificar
La Dirección del Trabajo ha estimado que los términos del contrato, salvo en situa-
por el período “inmediatamente anterior” ciones de emergencia y transitorias, en las
a que se refiere el texto legal debe enten- que aflora, por la otra parte, el deber de
derse el lapso de siete días que precede a colaboración del trabajador.
una festividad.14-15 iii) El ius variandi implica cierta movili-
dad del poder de dirección, que debe ser
13
Corte Suprema, sentencia de 25 de octubre ejercida con racionalidad. “Se necesita –se-
de 1999, Rol Nº 748-99, publicada en Revista Laboral ñala Barassi– una necesaria elasticidad, ya
Chilena, febrero-marzo de 2000. prevista en el derecho común, que conceda
14
Dictamen Nº 3.759 de 5 de octubre de un ius variandi al empresario.” Sin embargo,
1981.
15
Vid. de la Dirección: Informativo Laboral en agrega el autor mencionado, precisamente
J. Díaz Salas, Código del Trabajo, t. XXII, Informacio- por su carácter excepcional, el derecho
nes, segunda parte. común contiene a aquel ius variandi dentro

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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

de ciertos límites, pues se trata de mellas al deber de obediencia y otras obligaciones


a la regla de que la prestación de trabajo, del trabajador provocan un incumplimiento
determinada por la categoría, no puede del contrato, que por no ser graves no con-
ser modificada por el arbitrio de una de figuran causal de caducidad, pero que por
las partes.16-17 tener existencia requieren de una sanción:
amonestación, anotación en la hoja de vida,
multas. La elegante expresión amonestación,
1.0.3. El poder disciplinario escrita o verbal, de utilización en la empresa
grande se traduce en el vulgar “reto” en el
El mantenimiento de la disciplina en el pequeño taller.
trabajo, como fenómeno social, es absolu- Los institucionalistas piensan que el con-
tamente indispensable para la consecución trato no es suficiente para justificar el poder
de los fines que se han propuesto las partes disciplinario en una organización privada.
que celebraron el negocio jurídico y el fin Legal y Brethe piensan que la teoría de la
mismo de la empresa. institución es la única capaz de explicar el
Por tal motivo, se requiere en muchos poder disciplinario en ellas y de suminis-
casos que, para el mantenimiento de un ra- trarle sus títulos auténticos.20
cional orden interno, quien ostente el poder Ya sea con una fundamentación mera-
de mando tenga inmersa en él una cierta mente contractual (la más generalizada)
posibilidad de coacción a fin de que se logren o institucional, el poder disciplinario del
racional disciplina y orden internos. acreedor de trabajo es el indispensable co-
El fundamento específico de este poder rolario de su facultad de mando y existe en
disciplinario algunos lo han tratado de en- todo acreedor de trabajo. Cosa distinta es
contrar parangonándolo con la teoría del que se manifieste en forma muy diferente
cumplimiento forzoso de las obligaciones y según sea la estructura de la empresa (em-
las cláusulas penales de los contratos propias presa grande o taller artesanal), los usos,
del Derecho Civil.18-19 Así las pequeñas faltas las costumbres, etc.
Más de algún autor, como M. de la Cueva,
16
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, son reticentes a aceptar que en uso del poder
pág. 498. disciplinario el empleador pueda aplicar
Dentro del derecho italiano “la categoría con- multas al trabajador; pero en función de
tractual” atribuida al trabajador representaba el una razón social: las distorsiones a que ello
estatuto jurídico de salvaguardia de su condición podría conducir.21 Nuestro derecho las ha
jurídica, de la cual, agrega Barassi, “parece derivar
su derecho a no ser transferido a tareas distintas de
aquellas a que se refiere la categoría atribuida”; pero,
ción, pág. 513. Mientras Krotoschin, Tratado…, ob.
empleando términos condicionales, el mismo autor
cit., t. I, págs. 225 y ss., hablando del muy discutido
acota seguidamente: “parecería, a primera vista, que
poder disciplinario, estima que podría considerarse
el pasaje, aun temporario, debe estar subordinado
tácitamente comprendido en el contrato de trabajo,
al consenso del trabajador”.
17 sea que su fundamento se busque en una costum-
En nuestro derecho, el Código, en su artículo 12,
bre jurídica, o que simplemente se tenga en cuenta
junto con las facultades específicas que otorga al
el hecho de que, estando el contrato vinculado al
empleador, prescribe que su ejercicio no impor-
conjunto de la empresa, corresponde al patrono el
tará “menoscabo para el trabajador”, lo que ya fue
mantenimiento del orden en dicho conjunto.
analizado.
18
Vid. Bayón y Pérez, Manual…, ob. cit., vol. II,
pág. 122.
19 20
En esta misma dirección G. Cabanellas, Intro- M. Deveali, Lineamiento…, ob. cit., pág. 274,
ducción al Derecho Laboral, ob. cit., t. 2, págs. 511 y ss., alude a esta fundamentación de Legal y Brethe y
señala que la autoridad del patrón o empresario para piensa que el poder disciplinario sólo resulta nece-
sancionar una falta laboral no significa reconocer a sario en la gran empresa, en lo cual discrepamos.
éste una determinada jurisdicción, sino una facultad En la gran empresa se manifiesta con determinadas
que deriva de las obligaciones y deberes de las par- solemnidades, pero él es ostentado en principio por
tes del contrato de trabajo. Tal poder, agrega, está todo acreedor de trabajo.
21
orientado sobre la base de la necesidad de la produc- Derecho Mexicano del Trabajo, ob. cit., t. I.

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Contenido del contrato de trabajo

consultado, siempre que estén establecidas obligación como deber de obediencia tanto
en el Reglamento Interno, sobre el cual la en la doctrina como en la jurisprudencia,
autoridad y la organización de los trabaja- aunque tal vez fuera preferible evitar esa
dores tienen tuición. Con esta prevención, designación, ya que no corresponde a los
a la que cabe agregar que su producido no conceptos democráticos modernos acerca
ingresa al patrimonio del empleador, sino a de la naturaleza jurídica de la relación de
los fondos de bienestar de la empresa y, en trabajo como relación comunitaria de carác-
caso de inexistencia, al Servicio Nacional de ter jurídico-personal. Se hablaría mejor de
Capacitación y Empleo, queda debidamente la obligación del trabajador de reconocer el
resguardado el destino de las multas; lo que derecho de dirección del empleador”.
veremos con detenimiento más adelante al Sobre el fundamento de este deber se
hablar del Reglamento Interno. discurre en forma muy vinculada a las con-
La sanción disciplinaria de suspensión cepciones que se han tenido sobre otros
(propia del Derecho Administrativo) ha sido aspectos de la relación de trabajo.
motivo de controversias en el ámbito privado. i) Para Pérez Botija y probablemente
Nuestro derecho no la ha consultado. la mayor parte de los contractualistas, su
En nuestro derecho, ante la ausencia de fundamento se encuentra en la relación de
normas sobre la materia, cabe deducir que subordinación o dependencia.
el empleador no puede aplicarla. La Corte ii) Algunos relacionalistas alemanes pien-
Suprema, en un caso muy controvertido, san, obviamente, que se trata de la simple
de un empleado que había sido suspendido subordinación jerárquica en que quedó el
mientras se tramitaba un sumario interno trabajador incorporado a la empresa.
en la empresa, en el que aparecía impli- iii) G. Bayón y Kaskel-Dersch, a quienes
cado, y a quien se le mantuvo durante el seguimos en este punto, estiman que se trata
período de suspensión su sueldo y demás de un deber ligado al poder de dirección
emolumentos, estimó que no había infrac- del empleador, y a que éste asuma el riesgo
ción al deber contractual de ocupación, y de empresa.
como tal el empleador no había infringido Por obediencia entiende el Diccionario
el contrato. El caso fue muy discutido, como de la Lengua Española: “Sujeción, subor-
se ha señalado, pues la Corte Suprema, dinación, sometimiento a la voluntad de
por la vía de la queja, enmendó el fallo de otro para ejecutar sus mandatos, para dar
la Corte del Trabajo de Santiago, que por cumplimiento a sus órdenes, preceptos o
mayoría de votos había aceptado la tesis disposiciones”.
inversa, y confirmó el voto disidente de El deber de obediencia en el contrato
uno de sus ministros.22 de trabajo tiene delimitaciones específicas
y un común denominador genérico con la
obediencia que media en otras situaciones
1.0.4. El deber de obediencia jurídicas, aunque presenta algunos perfi-
les característicos. Estos emergen, a la vez,
El deber de obediencia es la contrapartida como resultantes de las limitaciones de la
de la facultad de mando del empleador, y facultad de mando del empresario.
como la expresión misma, obediencia, en Veíamos que dicha facultad era funcional
el ámbito de la historia de las relaciones y relativa. Luego el deber de obediencia no
laborales, insinúa o nos trae a la memo- es la consecuencia de una superioridad del
ria recuerdos no gratos (o ecos en igual empresario, ni de que éste sea el propie-
sentido si se trata de hechos presentes). tario de la empresa, sino de la necesidad
Compartimos con Kaskel-Dersch cuando de organizar el trabajo, de que se logren
expresan: “Se designa generalmente esta los fines de la empresa y de que haya una
conducción responsable en las labores.
22
Citado por J. Díaz Salas, Código…, ob. cit., t. XIX, Este deber supone la obligación del tra-
pág. 286, Nº 51, Sentencia de 11 de abril de 1978. bajador de:

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Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

i) Acatar la disciplina interna del esta- al contrato de trabajo en un acto jurídico


blecimiento; viciado por ilicitud del objeto.
ii) Respetar las normas del Reglamento A este respecto el dependiente no debe
Interno; transformarse, según se ha destacado, en el
iii) Cumplir con las órdenes concretas contralor o asesor jurídico del empleador
que imparte el empleador, por sí o por me- (salvo que sea contratado en tal calidad).
dio de sus delegados.23 Debe tratarse de una incorrección fácil-
mente apreciable. Así, si a un chofer se le
da la orden de conducir un vehículo sin
1.0.5. El ius resistentiae patente, no debe obedecer. Todo chofer
sabe que eso está prohibido.
Atendidas las limitantes de funcionalidad iv) En general no está obligado a obedecer
y relatividad de la facultad de mando del órdenes que representan una inejecución o
empleador, aparece en el trabajador el ius infracción de las obligaciones del emplea-
resistentiae o la desobediencia justificada. dor, como sería, v. gr., la orden de realizar
Sala Franco, siguiendo una jurispruden- un acto temerario sin la debida seguridad
cia española, transcribe que la facultad que o protección, lo que dejaría incumplido el
tiene el empresario de ordenar las singu- deber de seguridad del empleador, etc.25
lares prestaciones laborales y organizar el El problema que plantea el ius resistentiae
trabajo en la empresa no puede entenderse en nuestro ordenamiento es quién determi-
como un poder absoluto, sino que, al con- na la legitimidad de la orden empresarial
trario, ha de ejercitarse respetando, entre y en qué momento.
otros, límites externos impuestos por los En general nuestro ordenamiento parece
derechos que la Constitución, leyes, con- inclinarse por la presunción de legitimidad
venios y contratos colectivos reconocen a de la orden empresarial, con lo que se im-
los trabajadores.24 pone un poder de obediencia abstracto del
Desde la perspectiva antes anotada, la trabajador sin que pueda valorar por sí la
doctrina ha discurrido sobre las siguientes legitimidad de la orden; por lo cual existiría
excepciones al deber de obediencia, que un ius resistentiae incompleto que otorga un
configuran el ius resistentiae: derecho de reclamo al trabajador, el que
i) El trabajador no está obligado a ejecutar puede llegar hasta la acción por despido
labores extrañas o adicionales a las que se indirecto.
obligó contractualmente con el acreedor Pero destaca la doctrina que el ius resis-
de trabajo, salvo que puedan quedar com- tentiae debe existir como tal frente a situa-
prendidas en el ejercicio del ius variandi. ciones extremas o claras de ilegitimidad
ii) Tampoco está obligado a obedecer de la decisión del empresario,26 entre las
órdenes que menoscaben su dignidad. Ello cuales se cuentan las que hemos anotado,
comprometería la relatividad de la facultad y ello con el respaldo jurídico-positivo de la
de mando; la obligación del empleador de norma contenida en el artículo 160 Nº 4º
respetar al trabajador; causaría un daño al del Código del Trabajo.
trabajador mismo y eventualmente perjui- Cuando la instrucción del empresario
cios a la empresa o a terceros. infringe una obligación suya y los trabaja-
iii) Tampoco debe obedecer órdenes que
impliquen la realización de un hecho ilícito, 25
Con leves variantes en torno al fundamento de
inmoral, contrario a las buenas costumbres la desobediencia, vid.: E. Krotoschin, Tratado…, ob.
o al orden público, pues ello transformaría cit., t. I, págs. 201 y ss., Bayón y Pérez, Manual…, ob.
cit., vol. II, pág. 208, quien se detiene en la llamada
“desobediencia técnica”: A. Plá, Curso…, ob. cit., t. II,
23
Vid. A. Plá, Curso de Derecho Laboral, ob. cit., vol. I, págs. 147 y ss.
26
t. II, vol. I, pág. 147. Esta materia se encuentra muy bien desarro-
24
Derecho del Trabajo, 7ª edición, ob. cit., llada en Sala Franco, T., Derecho del Trabajo, ob. cit.,
pág. 501. págs. 502 y ss.

120
Contenido del contrato de trabajo

dores no la han acatado, por cuyo motivo embargo, dentro del esquema que hemos
aquél ha procedido al despido, nuestra ju- venido siguiendo, ella integra el contenido
risprudencia ha dicho, en tales casos, que propiamente patrimonial del contrato.
el despido es injustificado.27
Las anteriores conclusiones, suficiente-
mente obvias como para detenernos mayor- 2.1. L A OBLIGACIÓN DE PRESTACIÓN
mente en ellas, tienen su asidero legal en PERSONAL DE SERVICIOS
nuestro ordenamiento en la circunstancia
de que origine caducidad de contrato “la 2.1.1. Contenido de la obligación
negativa a trabajar sin causa justificada en las
faenas convenidas en el contrato” (art. 160, Esta es la primordial obligación del traba-
del Código, causal 4ª, letra b)), de lo cual, jador, cuya realización debe efectuarse per-
a contrario sensu, cabe inferir la facultad sonalmente, como hemos ya señalado.
que asiste al trabajador de desobedecer Dentro de una de las clasificaciones
con causa justificada.28 tradicionales de las obligaciones civiles: de
dar; de hacer y de no hacer, ésta pertenece a la
segunda; es una típica obligación de hacer.
2. CONTENIDO PATRIMONIAL No podría ser una obligación de dar, pues
el trabajo no es una mercancía, ni una de
2.0. ENUNCIACIÓN DEL CONTENIDO no hacer, por razones obvias.
“Si el deber de retribución lo considera-
El contenido patrimonial del contrato mos como el más típico del empresario, el de
es el referido al intercambio de remunera- prestación de trabajo, por simetría sistemática
ciones por servicios, lo que supone: y realidad jurídica, es el más típico del traba-
a) La obligación de prestación de servicios jador y da nombre al contrato y a la disciplina
personales por parte del trabajador; no sólo en forma puramente externa, sino
b) La obligación de remunerar tales también conceptual y de naturaleza.”29
servicios por parte del empleador. Se trata aquí de una obligación personal
que debe efectuar un ser humano. Alguna
Para el empresario se traduce en los si- parte de la doctrina ha señalado que dicha
guientes derechos y obligaciones: característica es la consecuencia de que el
a) El derecho de adquirir e incorporar contrato de trabajo sea intuitu personae en
a su patrimonio el resultado del trabajo relación con el trabajador.30 Pensamos que
efectuado por el dependiente; hay un fuerte matiz intuitu personae en mu-
b) La obligación, a cambio de dicha chos contratos de trabajo (los celebrados
adquisición, de remunerar los servicios en el ámbito de la pequeña empresa, los
prestados. pactados con determinados asesores o téc-
Lo que se intercambia efectivamente es nicos de confianza, etc.). De ello no cabe
el resultado del trabajo y la remuneración. concluir que sea característica general del
La obligación de prestación personal de ser- contrato de trabajo el ser intuitu personae
vicios, tal como su propio nombre ya lo está en relación con el trabajador.31
señalando, es personal, pero sólo en tanto
cuanto se trata de una obligación de hacer, 29
Bayón y Pérez, Manual…, ob. cit., vol. II,
de una persona natural, el trabajador. Sin pág. 204.
30
En este sentido, v. gr., A. Plá R., Curso de Derecho
Laboral, t. II, vol. II, para quien siempre el contrato de
27
Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia trabajo es intuitu personae en relación al trabajador. En
de 17 de mayo de 1993, Corte Suprema, sentencia de el mismo sentido alude Bayón a la antigua doctrina
27 de octubre de 1993, publicadas en Revista Laboral española que había construido el contenido personal
Chilena, junio 1994, págs. 50 y ss. del contrato, partiendo de dicho supuesto.
28 31
Sobre esta fundamentación jurídico-positiva Es la posición que hemos deducido y compar-
repara el profesor J. C. Soto en Derecho del Trabajo, timos, de H. Escríbar M., Tratado…, ob. cit. y en su
ob. cit. estudio La Estabilidad en el Empleo, ob. cit.

121
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

La forma de esta prestación es personal, fica el tiempo durante el cual el personal


con lo cual, como se expresó en su opor- esté a disposición del empleador; estarán
tunidad, no puede una persona jurídica excluidos los descansos durante los cuales
ser parte trabajadora en un contrato de el personal no se halle a la disposición del
trabajo. Cuando se contrata prestación de empleador”.32
servicios con un ente jurídico, se estará ante La definición legal fue innovación del
una locatio-conductio-operis. D.L. Nº 2.200. El Código de 1931 no la con-
Siendo por tanto una prestación perso- sultaba. Pero ante la ausencia de normas
nal, no es transferible ni sustituible, sin que positivas, la jurisprudencia administrativa
obsten a esta consideración algunas prácticas de la Dirección del Trabajo había concluido
laborales, costumbres o usos locales o zonales, en análogo concepto.33
como la obligación usual de los trabajadores Un antecedente legislativo de este con-
agrícolas obligados a procurar un reempla- cepto sobre jornada pasiva de trabajo pue-
zante suyo cuando, por causa justificada, no de encontrarse en la Ley Nº 16.581, sobre
pueden concurrir a las labores; ni tampoco jornada “de lámpara a lámpara” para los
los reemplazos que se efectúen cuando medie trabajadores del carbón, la que debía contarse
una suspensión prolongada de la relación “desde que el trabajador recibe su lámpara
laboral por servicio militar, accidente de largo hasta que la devuelve en la lampería de la
tratamiento, etc. En estos casos afloran dos superficie” (art. 1º).
contratos: uno cuya relación se encuentra
suspendida, y otro que se realiza en reem-
32
plazo o sustitución del anterior. El primer Convenio sobre la materia aprobado
por la Conferencia de Washington de 1919 no había
definido el concepto de jornada de trabajo (u horas
de trabajo, como se lee en las ediciones españolas
2.2. TIEMPO DE LA PRESTACIÓN: LA que traducen literalmente del inglés la expresión
JORNADA DE TRABAJO “hours of work”); lo cual le valió diversas críticas y
observaciones además de las propias aclaraciones
2.2.1. Concepto legal solicitadas por diversos Gobiernos a la OIT.
De su texto, que se refería a que la jornada “no
podrá exceder de 8 horas por día y de cuarenta y
El artículo 21 del Código la define en ocho por semana”, deducían algunos que él se refería
los siguientes términos: al trabajo efectivo, con lo cual desaparecía el riesgo
“Jornada de trabajo es el tiempo durante de la empresa cuando ésta no tenía un trabajo que
el cual el trabajador debe prestar efecti- procurar al dependiente, el cual, por la misma razón,
estaría obligado a reponer en el futuro el tiempo
vamente sus servicios en conformidad al que no trabajó.
contrato. Para resolver diversas cuestiones que planteaba
Se considerará también jornada de trabajo la aplicación de este Convenio, a solicitud de Ingla-
–agrega el inciso 2º del artículo– el tiempo terra, se realizó la Conferencia de Londres (marzo
en que el trabajador se encuentra a dispo- de 1926) y una de sus conclusiones fue que queda
entendido que la duración del trabajo, u horas de
sición del empleador sin realizar labor, por trabajo, constituye el tiempo durante el cual el per-
causas que no le sean imputables”. sonal está a disposición del empleador y no com-
El inciso primero de la definición se re- prende los períodos de descanso. Vid. OIT, “Código
fiere al período durante el cual se realiza el Internacional del Trabajo”, 1955, artículo 237, en
trabajo en forma efectiva o activa, y el segun- especial nota 192.
33
Para entender la jornada ordinaria o extraordi-
do, al llamado trabajo pasivo caracterizado naria cabe computarse el tiempo de trabajo efectivo del
por encontrarse el trabajador a disposición dependiente, siendo viable asimilar o incluir, dentro
del empleador sin realizar labor. de esta expresión, los períodos en que el empleado,
La definición citada está inspirada en el a pesar de no realizar labor alguna, debe permanecer
artículo 2º del Convenio Internacional del a disposición del empleador en el sitio de las faenas.
Dictamen Nº 1.149, de 1º de marzo de 1972.
Trabajo Nº 30 de la O.I.T. sobre las horas En similar sentido: el Dictamen Nº 1.547, de 22
de trabajo (comercio y oficinas), para el de marzo de 1972, y el Nº 2.063, de 12 de abril de
cual “la expresión horas de trabajo signi- 1972.

122
Contenido del contrato de trabajo

2.2.2. Antecedentes históricos sobre la jornada políticos, especialmente los programas de


de 8 horas diarias Eisenach, Gotha y Erfurt.
El movimiento sindical norteamericano
La limitación de la jornada de trabajo, brega por la jornada de 8 horas diarias. Uno
al menos la relativa a la no agrícola, tuvo de sus resultados fueron los sangrientos
ya su puesto y prosapia en nuestro Derecho sucesos de Chicago, en que sus ideólogos
Indiano. e inspiradores pagaron injustamente con
En la Recopilación de las Leyes de Indias el precio de sus vidas la lucha tras una
se señalaba que en las fábricas o fortifica- conquista, en aquel entonces considerada
ciones los obreros tendrían una jornada de como revolucionaria. El día 1º de mayo, Día
ocho horas, “cuatro por la mañana y cuatro del Trabajo, le recuerda al mundo entero
por la tarde, repartidas a los tiempos más aquello por lo cual tales hombres lucharon
convenientes para librarse del rigor del sol” y murieron.35-36
(Rec. In. 3, 6, 6).34
Sin embargo el siglo XIX y la Revolu- 35
La situación de Chicago, en la década del 80 del
ción Industrial en Europa presenciarían siglo XIX mostraba la pavorosa situación de 14 a 16
otra realidad: jornadas de trabajo embru- horas diarias de trabajo en la industria y misérrimas
tecedoras, superiores a 12, 14 y más horas condiciones de vida. Un grupo de hombres de dife-
rentes actividades encabezaba el movimiento en pos
diarias, frente a las que se inician, cada vez de la jornada de ocho horas diarias: Los periodistas
con mayor intensidad, las luchas sociales y Augusto Spies (del Arbeiter Zeitung), Albert Parsons (del
sindicales. Se iba primero tras una jornada Alarm), el propagandista Michael Schwab, el obrero
de trabajo razonable, ni siquiera referida a textil inglés Samuel Fielden, los alemanes George
la de 8 horas diarias o 48 semanales. Engel, Louis Lingg, Adolfo Fisher y el pequeño ban-
quero revolucionario Óscar Neebe. Se llamó a una
La autonomía de la voluntad, permitida huelga general para el 1º de mayo de 1886, que fue
por los códigos civiles, y la indiferencia de acatada por la gran mayoría de los trabajadores indus-
los Estados abrieron camino a todo género triales de Chicago; algunas fábricas respondieron con
de abusos. despidos generales y contratación de rompehuelgas.
Por ello, un gran avance creen realizar Frente a lo cual se convocó para el 3 de mayo a una
concentración de repudio a los rompehuelgas, en la
los trabajadores franceses con los decretos que hubo disturbios, muertos y heridos, de los que
de la Convención de 1848, que limitan la los anarquistas culparon a la policía. Los dirigentes
jornada a 11 horas diarias en París y a 12 de los obreros citaron a otra reunión de protesta en
horas fuera de París. Robert Owen intenta la Plaza Haymarket de la ciudad de Chicago para el 4
primeramente reducir la jornada en sus es- de mayo. En ella explotó una bomba que dio muerte a
dos policías y dejó heridos a otros, varios de los cuales
tablecimientos de New Lanark; y es materia fallecieron posteriormente. Se culpó de lo ocurrido
que agita a los programas de los partidos a estos dirigentes. El 20 de agosto de 1886 el Jurado
del Tribunal de Chicago dictó sentencia y condenó
a muerte a los 8 acusados; posteriormente a Schwab
34
Vid. Manuel Salvat, “El Derecho Indiano del y Fielden la pena les fue conmutada por presidio
Trabajo”, en Estudios de Derecho del Trabajo y de la perpetuo y a Neebe por 15 años de prisión.
Seguridad Social, Editorial Jurídica de Chile, 1968, Años después un gobernador de Illinois ordenó
págs. 287 y ss. una amplia investigación, la que demostró la inocencia
Se agregaba en este estudio: “El indio ha de entrar de los acusados en los hechos que les fueron imputa-
a trabajar hora y media después de la salida del sol, a dos. Fielden, Neebe y Schwab quedaron en inmediata
mediodía se le ha de dar una hora para comer y des- libertad; los ahorcados fueron rehabilitados.
36
cansar, terminando su trabajo al ponerse el sol. En los En este país, la primera ley estatal que esta-
meses fríos y de mayo a agosto, sólo trabajarán desde bleció la jornada de 10 horas diarias se aprobó en
las 10 del día hasta las 4 de la tarde en la extracción de New Hampshire, en 1847; luego en 1852 se limitó
minerales” (Ordenanza de Minas, de Toledo). en Ohio la jornada laboral de las mujeres a 10 horas
Uno de los aspectos que en forma más acuciosa diarias; y en 1868 el Congreso aprobó la primera ley
cuidó la Corona de Castilla, en su afán de proteger federal sobre jornada de 8 horas diarias, aplicable
al indígena, fue justamente el relativo a la jornada a los braceros, obreros y mecánicos del Gobierno
de trabajo, tal como destaca Pérez Botija citando los de los Estados Unidos o que trabajaban para él.
escritos del Padre Bayle, Derecho del Trabajo, ob. cit., Una reseña de este movimiento histórico-laboral
pág. 164, nota 45. en los Estados Unidos en: Breve Historia del Movi-

123
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Fue la contratación colectiva que normal- a la Oficina Internacional del Trabajo, la


mente precede al posterior derecho estatal, que comisionó a Edgar Milhaud para ana-
la que en forma paulatina logra primero lizar los resultados de la implantación de
morigerar los excesos. Los obreros británicos la jornada de 8 horas, la que demostró que
sintetizaban esta aspiración en la siguiente tales argumentos eran erróneos.
fórmula: “8 hours to work, 8 hours to play, Albert Thomas resumió en los siguientes
8 hours to sleep, 8 shillings a day” (8 horas términos la encuesta Milhaud:
para trabajar, 8 horas para distraerse, 8 horas “1. La implantación de la jornada de 8
para dormir, 8 chelines por día).37 horas ejerce una acción estimulante sobre
Antes de la Primera Guerra Mundial se el progreso técnico, y
advierten algunos intentos legislativos para 2. Ejerce una acción no menos grande
proteger el trabajo de mujeres y menores, sobre el rendimiento propio de los obre-
así como también una cada vez más inten- ros, es decir, sobre el agente humano de
sa contratación colectiva sobre jornada de la industria”.39
trabajo. Pero con carácter general sólo en Preocupada la Organización Internacio-
Nueva Zelanda en 1901 y en Uruguay en nal del Trabajo, en sus Conferencias de los
1915 se dictan leyes que consultan la jornada años 1930, 1936 y 1937 aprueba diversos otros
legal de 48 horas semanales. Convenios relativos a la jornada de trabajo
En 1919, el Tratado de Paz de Versalles, en determinadas ramas de la producción
en su Título XIII, recomienda la “adopción (comercio, carbón, transporte, fábricas de
de la jornada de 8 horas o de la semana vidrio, obras públicas, industria textil).
de 48 horas, como fin que debe alcanzar- Para la Conferencia de 1939 se había
se donde todavía no haya sido obtenido”. elaborado un Anteproyecto de Convenio que
En tal virtud la Conferencia Internacional reducía la jornada a 40 horas semanales, que
del Trabajo, celebrada inmediatamente era la normalmente vigente en los Estados
en Washington, aprueba el Convenio Nº 1 Unidos, en conformidad a los códigos de
sobre “Horas de Trabajo en las Empresas competencia leal dictados de acuerdo a la
Industriales”, consultando la jornada de 8 política del Presidente Roosevelt, N.R.A.
horas diarias y 48 semanales, cuya intelección (New Deal), con vistas a luchar contra el
tuvo vicisitudes superadas en la Conferencia desempleo. No fue sometido a consideración,
de Londres de marzo de 1926. ni ha podido contar con las simpatías de los
En 1933 había sido ratificada por 14 países en desarrollo, también por razones
Estados; 4 de ellos –todos grandes Esta- de competencia internacional.
dos– con la reserva de reciprocidad, esto
es, en forma condicional. El problema que
advertían los Estados era que su ratificación 2.2.3. Fundamentos de la limitación horaria
los colocaba en situación de desmedro en la
competencia internacional frente a los que Esta es, en breve síntesis, la forma como
se abstenían de hacerlo.38 Esto preocupó se fue superando la que acertadamente
llamara Gallart Folch “escandalosa inhu-
miento Sindical Norteamericano, edición en español
de International Communication Agency, United States
of America, s/f. vekürzter Arbeitszeit, que revelaría un aumento del
costo de producción industrial en un 5,87% por
la implantación de la jornada de 8 horas diarias
37 (pág. 457, nota 3); conclusión contraria a la de la
F. Walker L., Nociones Elementales de Derecho del
Encuesta Milhaud.
Trabajo, 5ª ed., Santiago, 1957, pág. 195.
38
Vid. antecedentes sobre esta materia, hoy ya su-
39
perada, en L. Barassi, Tratado de Derecho del Trabajo, trad. Vid. M. de la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo,
de M. Sussini, 1ª ed. castellana, t. 2, págs. 457 y ss. ob. cit., t. I, pág. 598; y las referencias a la Encuesta
Cita también Barassi la encuesta realizada en Milhaud publicadas en R.I.T., 1925 (diciembre) y
Alemania, Colonia, 1928, por Engelhardt, Wirkung 1926 (enero).

124
Contenido del contrato de trabajo

manidad”.40 Intervinieron, como se ve, el fuera de las horas laborales, para el adecuado
Estado,41 los sindicatos, la OIT, la doctrina desarrollo de los valores morales, culturales
y demás fuentes del Derecho. y religiosos del trabajador;
Los fundamentos para la limitación de Las de significado puramente fisioló-
la jornada de trabajo están muy bien resu- gico, que miran a los efectos del exceso
midos por Alonso García, destacando las de trabajo sobre el cuerpo humano, oca-
siguientes razones justificativas: sionando la fatiga de éste, y originando
“Las de orden económico, que se centran alteraciones o consecuencias dignas de ser
sobre todo en la estimación que a una ma- tenidas en cuenta en el organismo general
yor jornada no corresponde un más ele- del hombre;
vado rendimiento, sino que, al contrario, Por último, las de valor político-jurídico,
éste alcanza un nivel óptimo, y comienza a que si han de conceptuar exactamente el
descender a partir de un determinado mo- alcance de una limitación de la jornada de
mento en que la fatiga crea en la relación trabajo en el plano político-social, no pueden
jornada-rendimiento una correspondencia desconocer que toda finalidad duradera en
inversamente proporcional; este sentido tiene su mejor instrumento de
Las de carácter social y estrictamente hu- realización y de consecución de objetivos
mano, que aconsejan, cuando no imponen, la en el campo del derecho y por medio de
necesaria limitación de la jornada de trabajo, la norma”.42
tanto para evitar las consecuencias negativas
de un exceso de dedicación, como para fa-
vorecer las de tipo positivo que se ordenan 2.2.4. Jornada ordinaria de trabajo
en la conveniente, obligada disposición del
tiempo preciso para el cumplimiento de los El artículo 22 del Código expresa: “La
deberes familiares y sociales; duración de la jornada ordinaria de trabajo
Las de naturaleza espiritual, que atienden no excederá de 45 horas semanales”.43
a los necesarios efectos de un descanso ra- Con la expresión “jornada ordinaria de
zonable, como a la utilización del tiempo, trabajo” nos referimos a esta jornada de 45
horas semanales, pues existen jornadas es-
peciales: reducidas o prolongadas; las que
40
representan, en uno y otro sentido, excep-
E. Pérez Botija, Derecho del Trabajo, ob. cit.,
pág. 164, señala que la reglamentación de la jorna- ciones, por razones o motivos justificados,
da de trabajo fue el resultado de un séxtuple movi- a la jornada normal.
miento: “1. Actividad y propaganda sindicales. 2. La El texto legal alude a la jornada de tra-
acción de políticos y sociólogos. 3. La acción religiosa, bajo que no excederá de “cuarenta y cinco
que tanto influyó en las conciencias individuales. horas semanales”, sin reparar en el límite
4. Las formulaciones científicas de algunos médicos
y economistas, demostrando cómo el rendimiento
máximo diario (salvo el que fluye de su
humano no es proporcional al tiempo y cómo la distribución conforme el artículo 28 del
intensidad del esfuerzo puede ser mayor si existen mismo Código). En tal virtud, y aplicando
pausas y descansos suficientes que alejen la obsesión el texto legal, la Dirección del Trabajo ha
del ahorro energético de que habla Milhaud. 5. La debido dictaminar que son compensables
acción internacional, principalmente de los convenios las horas no laboradas en una semana por
internacionales del trabajo. 6. La política de remedio
al paro tecnológico, que suscitó la conveniencia de atrasos o inasistencias con las laboradas
reducir la jornada por debajo del límite normal”. en exceso (Dictamen Nº 6.848, de 13 de
41
“El Estado frente al trabajador –expresa Héctor noviembre de 1985).
Escríbar– tiene una doble función: policial y tutelar.
Por la primera, relativa al mantenimiento del orden
42
público, ampara los derechos y la ejecución compulsiva Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 470.
43
de las obligaciones; por la segunda, dicta y aplica la Atento lo dispuesto en el artículo 3º transitorio
legislación social que limita la libertad de consen- de la Ley Nº 19.759, el límite de 45 horas semanales
timiento en el contrato de trabajo, para protección del entró en vigencia el 1º de enero del año 2005. Hasta
trabajador e instituye beneficios en su favor.” Tratado que se cumplió dicho plazo continuó el límite de las
de Derecho del Trabajo, Santiago, 1940, pág. 114. 48 horas semanales.

125
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.2.5. Personas excluidas de la limitación Al consultar esta exclusión creemos que


horaria el legislador tuvo presente que quien está
ligado por dos o más contratos de trabajo
Existen diversos grupos de personas para simultáneamente con distintos empleadores,
los cuales el legislador dispone que no se realizará labores que, sumadas todas ellas,
les aplica la limitación horaria y por tanto excederán las 48 horas semanales.
quedan excluidos de la limitación de la Kaskel-Dersch, Hueck-Nipperdey y parte
jornada de trabajo. de la doctrina estiman, atendido el carácter
Las razones que explican o justifican la jurídico-público de las normas sobre jornada
exclusión de la limitación horaria en relación de trabajo, que ellas obligan a los empresarios,
con determinadas categorías de personas en todo caso, por lo que si un empleador
pueden reducirse a dos: contrata a un trabajador, que se desempeña
a) Tratarse de trabajadores que, aunque en otras labores, a sabiendas que con ello
ligados por el vínculo de subordinación con excede la jornada ordinaria, infringe las
el empleador, prestan servicios con un alto normas laborales y es objeto de sanciones.
grado de independencia, por lo cual la apli- Partiendo de esta concepción doctrinaria la
cación de las normas sobre limitación horaria disposición tendría alcance, en cuanto aclara
se tornaría dificilísima o imposible. Además, que las normas sobre limitación horaria rigen
generalmente, en relación con estos trabajado- sólo en relación con los servicios prestados
res no se dan las justificantes sociológicas de la a un mismo empleador o empresa.
limitación horaria. Por la independencia con Con este carácter de orden público erga
que actúan, pueden trabajar menos de las 45 omnes, se dictó en Uruguay la Ley Nº 5.350,
horas semanales o sobre ese límite, entregado de 1915, la primera que en Hispanoamérica
ello más a su propia y libre determinación consultó la jornada de 8 horas diarias y 48
que a una indicación, en un sentido u otro, semanales.45 El límite se estableció “incluso
de la entidad empleadora; en la hipótesis de doble ocupación”.
b) Tratarse de personal superior, de di- b) “Los gerentes, administradores, apo-
rección o confianza, al cual le incumbe derados con facultad de administración y
la responsabilidad sobre la marcha de la todos aquellos que trabajen sin fiscalización
empresa, todo lo cual podría quedar inter- superior inmediata”.
ferido por la aplicación de estas normas. Los gerentes, tal como lo ha entendido
El horario de trabajo de estas personas se nuestra jurisprudencia, quedan excluidos
condiciona por otros factores y, desde luego, de la limitación horaria por el solo hecho
por la obligación de trabajar más de las 45 de serlo.46
horas semanales en tanto las circunstancias Los administradores sólo en cuanto se
lo hagan preciso. Finalmente en relación trate de personas que realicen trabajos de
con estas personas tampoco se dan, en la dirección, con bastante independencia y
generalidad de los casos, las justificantes no estén sujetos a fiscalización superior
sociológicas de la limitación horaria.44 inmediata.47
El inciso 2º del artículo 22 del Código
dispone que quedarán excluidos de la limi-
45
tación de la jornada de trabajo los siguientes Vid. información en Barbagelata, Héctor
trabajadores: Hugo, Derecho del Trabajo, Montevideo, 1995, t. I,
vol. I, págs. 20 y ss.
a) “Los trabajadores que presten servicios 46
Quien se desempeña como gerente queda al
a distintos empleadores”. margen de la limitación de la jornada de trabajo,
por lo que carece del derecho al cobro de horas
extraordinarias. Corte Suprema, rec. de queja, sent.
44
El Nº 2 del artículo 2º del Convenio Nº 1 de la de 2 de mayo de 1977, en J. Díaz, Código del Trabajo,
OIT expresa: “Las disposiciones de esta sección no t. XVIII, pág. 57.
47
son aplicables a las personas que ocupan un puesto En este sentido algunas aclaraciones jurispru-
de inspección o de dirección, o un puesto de con- denciales: Carece del derecho al pago de horas ex-
fianza”. traordinarias quien trabaja como Jefe de Sección de

126
Contenido del contrato de trabajo

Los apoderados quedarán excluidos en c) “Los contratados de acuerdo con este


tanto tengan un poder o mandato que les Código para prestar servicios en su propio
confiera las facultades a que se refiere el hogar o en un lugar libremente elegido
artículo 2132 del Código Civil, esto es, las por ellos”.
propias del mandatario, lo que se infiere de Se trata de los trabajadores vinculados por
la expresión “con facultades de administra- contrato a domicilio, el que, según vimos,
ción” que le fue agregada al texto por la Ley ha reaparecido en el derecho chileno y ya
Nº 18.372. Tal fue el criterio del artículo 13 del fue estudiado detenidamente. Estos depen-
reglamento de la Ley Nº 16.455, que aludía a dientes, habida cuenta de la forma como
las facultades que debía tener un apoderado prestan sus servicios, obviamente tienen la
para quedar excluido de la aplicación de las independencia necesaria para determinar
normas sobre estabilidad en el empleo. por sí mismos el período de tiempo durante
Los que trabajan sin fiscalización superior el cual efectuarán sus labores.
inmediata sin tener la calidad de gerente, d) “Los agentes comisionistas y de seguros,
administrador o apoderado, quedan ex- vendedores viajantes, cobradores y demás
cluidos en cuanto tal falta de fiscalización similares que no ejerzan sus funciones en
inmediata implique suficiente independencia el local del establecimiento”.
en la forma de prestar los servicios. Así lo Aquí la exclusión se explica debido a la
ha destacado la jurisprudencia respecto de independencia con que actúan estos tra-
los choferes, cuyas labores se suelen reali- bajadores, lo que prácticamente impide la
zar sin fiscalización superior inmediata,48 fiscalización superior inmediata.
aunque sometidas a diversas modalidades e) “También quedarán excluidos de la
de fiscalización por vía indirecta.49-50 limitación de jornada de trabajo –expresa
el inciso tercero del artículo 22 del Códi-
go–, los trabajadores que se desempeñen
Comedores y Cocina, de un Club, sin fiscalización a bordo de naves pesqueras”.
superior inmediata. Trib. de Alzada del Trabajo de Aquí debe encontrarse el fundamento
Santiago, sent. de 3 de febrero de 1942, en J. Díaz, de la exclusión en la especial peculiaridad
Código del Trabajo, t. II, pág. 542.
El administrador de los edificios en que se encuen-
y características de la forma de prestación
tra ubicada la CORVI está, en la práctica, excluido de servicios de estos dependientes.
de la fiscalización superior inmediata y del doble f) Por último quedan también “excluidos
control de asistencia a que se encuentra sometida de la limitación de jornada, los trabajadores
la totalidad del personal; por lo tanto, no puede contratados para que presten sus servicios
exigir horas extraordinarias, ni pago de sobretiempo. preferentemente fuera del lugar o sitio de
Dictamen de la Contraloría General de la República
Nº 8.418, de 3 de febrero de 1966. funcionamiento de la empresa, mediante
Quien se desempeña con facultades amplísimas la utilización de medios informáticos o de
como jefe de la tienda en que trabaja queda al margen telecomunicaciones”.
de la limitación de la jornada, careciendo del derecho Se trata de quienes se desempeñan en
para cobrar horas extraordinarias. Corte Suprema, el teletrabajo, lo que fue analizado deteni-
rec. de queja, sent. de 8 de abril de 1975, en J. Díaz
S., Código del Trabajo, t. XVII, pág. 58.
damente en supra, pág. 149.

48
V. Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 28 locomoción colectiva, porque el horario a que están
de junio de 1968, Rev. de Der. y Jur., t. LXV, 1968, sujetos los vehículos de esta movilización constituye
2ª parte, secc. III, pág. 124. una fiscalización ineludible acerca de la jornada. Rec.
49
En este sentido la Dirección del Trabajo ha de queja. sent. de 28 de junio de 1968, en Código del
dictaminado: Trabajo, de J. Díaz S., t. XIV, pág. 73.
Si un chofer de una empresa debe marcar una Y, por la inversa, no está sujeto a la limitación en
tarjeta de reloj-control al entrar y salir de su trabajo, la jornada de trabajo, y por lo tanto no tiene dere-
se encuentra sometido a vigilancia superior y se le cho al pago de horas extraordinarias, el personal de
aplica la limitación de la jornada. Dictamen Nº 6.501 choferes de una industria que trabaja fuera del local
de 13 de agosto de 1952. de la misma, sin fiscalización superior inmediata.
50
Esta excepción –ha agregado nuestra Corte Dictamen de la Dirección del Trabajo Nº 2.192, de
Suprema– no rige respecto de los choferes de la 8 de abril de 1967.

127
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

g) Los deportistas profesionales y los que 27– sólo se podrá distribuir hasta por un
desempeñan actividades conexas que se máximo de cinco días a la semana.
rigen por el inciso 5º nuevo, agregado por Con todo, los trabajadores a que se re-
la Ley Nº 20.178 (25.04.07) y los artículos fiere este artículo no podrán permanecer
152 bis A hasta 152 bis L de este Código. más de doce horas diarias en el lugar de
trabajo y tendrán, dentro de esta jornada,
2.2.6. Jornadas reducidas de trabajo un descanso no inferior a una hora, impu-
table a dicha jornada”.
Modificaciones introducidas a la legisla- La tutela legislativa se dirige, por tanto,
ción han hecho desaparecer algunas jornadas sólo al límite máximo durante el cual estos
ordinarias reducidas a que tenían derecho dependientes pueden permanecer en el
determinados dependientes (radiooperado- lugar de trabajo (doce horas).
res, operadores y probadores telefónicos; Por la misma razón anotada, en este
programadores de computadores y verifica- tipo de labores no es posible pactar horas
dores de procesamiento de datos; asistentes extraordinarias, según ha señalado reite-
sociales y otros). radamente la jurisprudencia.51
Contempla la legislación algunos casos Competencia de la Dirección del Trabajo. La
de jornadas disminuidas de trabajo, cuyo aplicación de las normas sobre jornada mayor
fundamento fluye de su contenido y entre o larga, excepción permanente a la limita-
las cuales deben destacarse: ción horaria, amerita por obvias razones
i) La jornada reducida de trabajo a que una fiscalización y control especial.
tienen derecho las mujeres en estado puer- Con el objetivo citado el inciso final del
peral, conforme a los artículos 203 y 206 artículo 27 expresa:
del Código del Trabajo, modificados por “En caso de duda y a petición del inte-
la Ley Nº 20.166 (12-02-07). resado, el Director del Trabajo resolverá
ii) La jornada parcial de trabajo para si una determinada labor o actividad se
quienes hagan uso de licencia médica por encuentra en alguna de las situaciones des-
tal concepto (reposo parcial), conforme critas en este artículo. De su resolución
a lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley podrá recurrirse ante el juez competente
Nº 18.469, que regula el ejercicio del derecho dentro de quinto día de notificada, quien
constitucional a la protección de la salud. resolverá en única instancia sin forma de
iii) La jornada de trabajo de los dirigentes juicio, oyendo a las partes”.
sindicales que hagan uso de los permisos
ordinarios regulados en el artículo 249 del
Código. 2.2.7.1. Jornada especial y descansos de
quienes se desempeñan a bordo de naves
pesqueras
2.2.7. Jornada mayor
El artículo 23 del Código dispone que
El límite no es aplicable, según preceptúa “...los trabajadores que se desempeñen a
el artículo 27 del Código, al personal que bordo de naves pesqueras tendrán derecho
trabaje en hoteles, restaurantes o clubes a uno o varios descansos, los cuales, en con-
–salvo el administrativo, el de lavandería, junto, no podrán ser inferiores a doce horas
lencería o cocina– cuando el movimiento dentro de cada veinticuatro horas.
diario sea notoriamente escaso y los trabaja- Cuando las necesidades de las faenas lo
dores deban mantenerse constantemente a permitan, los descansos deberán cumplirse
disposición del público. En todo otro caso preferentemente en tierra. En caso de que
se encuentran favorecidos por la limitación se cumplan total o parcialmente a bordo
horaria del artículo 22 del Código.
“El desempeño de la jornada que establece 51
V. gr., Dictamen Nº 6.849, de 13 de noviembre de
este artículo –agrega el inciso 2º del artículo 1985, cit. en A. Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 171.

128
Contenido del contrato de trabajo

de la nave, ésta deberá contar con las aco- 2.2.7.2. Jornada especial y descansos del
modaciones necesarias para ello” (inciso personal de choferes y auxiliares de la
2º del artículo 23). locomoción colectiva interurbana, de
La Ley Nº 20.167 (14.02.08) intercaló los servicios interurbanos de transporte de
incisos 3º a 6º y modificó el 7º y final. Los pasajeros, de choferes de vehículos de
textos, muy reglamentarios, se refieren a: carga terrestre interurbana y del que se
1. Derecho a descanso en tierra por desempeña a bordo de ferrocarriles
ocho horas como mínimo previo al zarpe
si la navegación se produjere por 12 días Respecto de estos dependientes, confor-
o menos. me al inciso 1º del artículo 25 del Código,
2. Si la navegación fuere por más de 12 rige un límite mensual, de 180 horas, y no
días, o en campañas de pesca en la zona aus- el semanal de 45 horas.
tral, el trabajador podrá optar por descanso El fundamento de esta otra limitación
previo en su hogar o en sus instalaciones mensual, aceptada por instrumentos in-
especialmente habilitadas. ternacionales del trabajo, estriba en la
3. Con acuerdo del armador y las orga- especialidad de estas funciones que deben
nizaciones sindicales podrán modificarse prestarse en nuestro largo país.
las normas sobre descanso, dentro de los El inciso 1º del artículo 25 agrega: “...En el
límites que fijan los incisos 5º y 6º. caso de los choferes y auxiliares de la locomo-
4. Cuando la navegación se prolonga- ción colectiva interurbana y de los servicios
re por más de doce días, los trabajadores interurbanos de pasajeros, el tiempo de los
tendrán derecho a los descansos de ocho descansos a bordo o en tierra y de las esperas
horas continuas por día, o no inferior a que les corresponda cumplir entre turnos
doce dentro del período, dividido en no laborales sin realizar labor, no será imputable
más de dos tiempos de descanso (inciso a la jornada y su retribución o compensación
7º o final). se ajustará al acuerdo de las partes.
El artículo 23 bis dispone que “En los Tratándose de los choferes de vehículos de
casos en que la nave perdida por naufragio carga terrestre interurbana, el mencionado
u otra causa esté asegurada, se pagarán tiempo de descanso tampoco será imputable
con el seguro, de preferencia a toda otra a la jornada y su retribución o compensación
deuda, las sumas que se deban a la tripu-
se ajustará de igual modo. No obstante, en el
lación por remuneraciones, desahucios
caso de estos últimos, los tiempos de espera
e indemnizaciones” (privilegio o prefe-
se imputarán a la jornada”.52
rencia en caso de pérdida de la nave por
naufragio u otra causa en el caso de estar Conforme al precepto citado, la jornada
asegurada). pasiva de trabajo de estos dependientes, que
“En el caso de desahucio e indemnizacio- cumplen en la espera entre turno y turno,
nes, la preferencia se limitará al monto es- no es imputable a la jornada –lo que es
tablecido en el inciso 4º del artículo 61.” controvertible doctrinariamente–, pero el
“A los tripulantes que después del nau- precepto estima que debe ser retribuida
fragio hubieren trabajado para recoger los conforme “al acuerdo de las partes”.
restos de la nave o lo posible de la carga,
se les pagará, además, una gratificación – Descansos mínimos.
proporcionada a los esfuerzos hechos y a “Todos los trabajadores aludidos en el
los riesgos arrostrados para conseguir el inciso primero del artículo 25 deberán
salvamento.”
52
Estas normas sobre derechos patrimo- Conforme a lo dispuesto en el artículo 3º
niales de los trabajadores pesqueros son transitorio de la Ley Nº 19.759, el límite de las 180
horas mensuales regirá a partir del 1º de enero
análogas a las previstas en los artículos 124 de 2005, y a partir de la misma fecha el texto del
y 125 contenidos en el contrato especial inciso 1º de este artículo 25; hasta tanto continuará
de embarco. la normativa vigente.

129
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

tener un descanso mínimo ininterrumpido que les corresponda no será imputable a la


de ocho horas dentro de cada veinticuatro jornada, y su retribución o compensación
horas. se ajustará al acuerdo de las partes. La base
Cuando los choferes y auxiliares de del cálculo para el pago de los tiempos de
la locomoción colectiva interurbana y el espera, no podrá ser inferior a la propor-
personal que se desempeña a bordo de ción respectiva de 1,5 ingresos mínimos
ferrocarriles arriben a un terminal, des- mensuales. Con todo, los tiempos de espera
pués de cumplir en la ruta o en la vía, no podrán exceder de un límite máximo
respectivamente, una jornada de ocho o de ochenta y ocho horas mensuales.
más horas, deberán tener un descanso El trabajador deberá tener un descan-
mínimo en tierra de ocho horas. so mínimo ininterrumpido de ocho horas
En ningún caso el chofer de la locomoción dentro de cada veinticuatro horas.
colectiva interurbana podrá manejar más de En ningún caso el trabajador podrá ma-
cinco horas continuas, después de las cuales nejar más de cinco horas continuas, después
deberá tener un descanso cuya duración de las cuales deberá tener un descanso cuya
mínima será de dos horas” (incisos 2º, 3º y duración mínima deberá ser de dos horas.
4º del artículo 25 del Código). En los casos de conducción continua in-
ferior a cinco horas el conductor tendrá
derecho, al término de ella, a un descanso
– Acomodaciones en los buses. El inciso final
cuya duración mínima será de veinticuatro
del artículo 25 preceptúa que “El bus debe-
minutos por hora conducida. En todo caso,
rá contar con una litera adecuada para el
esta obligación se cumplirá en el lugar ha-
descanso, siempre que éste se realice total
bilitado más próximo en que el vehículo
o parcialmente a bordo de aquél”. pueda ser detenido, sin obstaculizar la vía
pública. El camión deberá contar con una
litera adecuada para el descanso, siempre
2.2.7.3. Jornada especial y descanso que éste se realice total o parcialmente a
del personal de servicio de transporte bordo de aquél.53
urbano y rural colectivo de pasajeros

En relación con este personal, los artícu- 2.2.8. Jornada diaria de trabajo
los 26 y 26 bis del Código establecen que
si las partes acordaren cumplir en turnos El artículo 28 del Código dispone: “El
la jornada ordinaria semanal, éstos no ex- máximo semanal establecido en el inciso
cederán de ocho horas de trabajo, con un primero del artículo 22 no podrá distribuirse
descanso mínimo de diez horas entre turno en más de seis ni en menos de cinco días.
y turno. “En todo caso –agrega el artículo–, En ningún caso la jornada ordinaria
los choferes no podrán manejar más de podrá exceder de diez horas por día, sin
cinco horas continuas.” perjuicio de lo dispuesto en el inciso final
del artículo 38”.
La jornada diaria máxima será de ocho
2.2.7.4. El artículo 25 bis (nuevo) horas, si se trabaja de lunes a sábado (situa-
separado del 25 dispone: ción excepcional en los tiempos presentes)
o la proporción superior para compensar
La jornada ordinaria de trabajo de cho- el día o el medio día en que no se trabaje
feres de vehículos de carga terrestre interur- durante la semana, con el límite máximo
bana, no excederá de ciento ochenta horas de 10 horas por día, a que alude el inciso
mensuales, la que no podrá distribuirse
en menos de veintiún días. El tiempo de
los descansos a bordo o en tierra y de las 53
Agregado por la Ley Nº 20.271, de 12 de julio
esperas a bordo o en el lugar de trabajo de 2008.

130
Contenido del contrato de trabajo

segundo del artículo 28. Estos guarismos juntamente con la remuneración ordinaria
variaron en la proporción correspondiente del respectivo período.56-57
a partir del 1º de enero de 2005. El Código del Trabajo de 1931 (art. 27)
El tiempo de exceso de lunes a viernes, consideraba a esta jornada como ordinaria y
para descansar total o parcialmente el sába- no señalaba remuneración adicional por las
do, constituye o integra la jornada ordinaria horas trabajadas en exceso, siguiendo con
de trabajo, por lo cual debe ser trabajado ello el predicamento de la Convención de
también en aquellas semanas en que el día Washington (Convenio Nº 1 de la OIT), cuyo
sábado es festivo.54 artículo 3º tiene un contenido similar.
El criterio del Código vigente se amolda
al de la Convención de Ginebra (Convenio
2.2.9. Jornada excedida por el ejercicio del ius Nº 30 de la OIT), que considera eventualida-
variandi des similares como el fundamento para una
excepción temporal a la jornada ordinaria
Es la jornada ordinaria de trabajo que, de trabajo (art. 7º, 2º, a).
en forma transitoria y por razones califica- Debe considerarse también como jornada
das, debe ampliarse con vistas a preservar excedida el caso especial a que se refiere
a la empresa. el artículo 24 del Código para los depen-
Podrá excederse la jornada ordinaria dientes del comercio, cuya jornada podrá
extenderse hasta en 2 horas diarias en los
–según el artículo 29 del Código modificado
períodos inmediatamente anteriores a Na-
por la Ley Nº 20.215 de 14.09.2007–, pero
vidad, Fiestas Patrias u otras festividades. En
en la medida indispensable:
este caso, las horas que exceden el máximo
i) Para evitar perjuicios en la marcha legal o la jornada convenida, si fuere menor,
normal del establecimiento o faena; se pagarán como extraordinarias.
ii) Cuando sobrevenga fuerza mayor o Esta situación presenta similares caracte-
caso fortuito; rísticas jurídicas en cuanto pasa a ser obliga-
iii) Cuando deban impedirse acciden- torio para los dependientes del comercio el
tes o efectuarse arreglos o reparaciones trabajar en exceso de la jornada ordinaria,
impostergables en las maquinarias o ins- legal o convenida, cuando el empleador
talaciones. amplíe la jornada en los períodos inme-
Esta jornada ampliada, en la medida que diatamente anteriores a las festividades
impone una exigencia adicional de trabajo, señaladas.58
representa una manifestación del deber de
colaboración del trabajador, que lo obliga 56
Con cautela ha vigilado el cumplimiento del pre-
en tal sentido, con lo que aflora la respectiva cepto la Dirección del Trabajo, tal como se infiere del
facultad en el empresario para establecerla. dictamen reseñado en nota 51 y en el siguiente:
Para ello no requiere autorización previa de “La misma empresa no se encuentra facultada para
obligar a un trabajador en razón de una emergencia
la Inspección del Trabajo, según se ha dic- si se encuentra cumpliendo su período de descanso
taminado.55 entre el término de una jornada y el inicio de la
Para los efectos de la remuneración, el siguiente”. Ord. 0519, de 25 de enero de 1995.
57
Código asimiló las horas que deben tra- La Dirección ha resguardado el carácter im-
bajarse en exceso a las horas extraordina- previsible y accidental de estas causas motivantes,
según se infiere de la siguiente doctrina:
rias, considerándolas como tales, debiendo “La detención programada del molino semiautó-
pagarse con el recargo del 50% sobre el geno a objeto de cambiar su revestimiento interior y
sueldo convenido y liquidarse y pagarse efectuar reparaciones en la línea de producción, con
una frecuencia aproximada de un mes, no constituye
causa legal que habilite prolongar la jornada de tra-
54
En tal sentido, Dirección del Trabajo, Dictamen bajo en los términos del artículo 29 del Código del
Nº 5.522, de 11 de agosto de 1965. Trabajo”. Ord. 0158, de 9 de enero de 1995.
55 58
Dictamen Nº 31 de la Dirección del Trabajo, Vid. lo ya dicho sobre la materia en supra, cap.
de 4 de enero de 1967. III, párrafo 1.0.2.

131
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.2.10. Horas extraordinarias excepción a la regla general, permitida a


las partes dentro de ciertas limitaciones y
2.2.10.1. Criterios doctrinales y bajo determinados requisitos, para que libre
normativos y voluntariamente las pacten. El empresario
no puede unilateralmente imponerlas ni
El Código en su artículo 30 señala: “Se exigir su pacto a los trabajadores, salvo que
entiende por jornada extraordinaria la que en el convenio colectivo respectivo se hu-
exceda del máximo legal o de la pactada bieren consultado precisiones normativas
contractualmente, si fuese menor”. sobre la materia,60 y siempre que ellas no le
Es criterio de nuestra legislación que las atribuyeran una facultad discrecional.61
horas o jornadas extraordinarias deben tener De otro lado cabe considerar que si se
un carácter excepcional, lo que se deduce admitiera la generalización de las horas
de su reglamentación –la que preferiríamos extraordinarias, en definitiva la jornada de
más rígida en todo caso– y está acorde con ocho horas diarias sucumbiría en pos de
las Convenciones de Washington y Ginebra una jornada superior que, aunque remu-
(Convenios Nos 1 y 30), pues la jornada de 8 nerada suplementariamente, producirá los
horas diarias o de 7 horas y media a contar lesivos efectos de las jornadas prolongadas
del 2005, se halla establecida en el interés de trabajo a que nos hemos referido.
individual del trabajador y también en el Existe, con todo, una situación que ofrece
interés social de la comunidad. Esta debe dificultades. Veíamos en el párrafo anterior
prevenir que los trabajadores –sus recursos que, cuando se verifican en determinadas
humanos– no agoten sus fuerzas y energías, circunstancias de hecho (evitar perjuicios
o se invaliden prematuramente. en la empresa, fuerza mayor, impedir ac-
Las normas reguladoras de la jornada cidentes, efectuar arreglos indispensables,
de trabajo consisten en la imposición de etc.), el aumento de la jornada ordinaria
deberes de carácter jurídico-público, los que de trabajo es obligatorio, aunque dé origen
obligan jurídicamente al empleador.59 a horas extraordinarias. Por eso, si median
Además, desde el punto de vista de la las circunstancias antedichas y el empleador
política del empleo, es indudable que una impone el aumento de la jornada, el tra-
proliferación de horas extraordinarias repre- bajador que se niega a acatar sus órdenes
senta una ventaja económica para quienes habrá incurrido en incumplimiento grave a
las laboran, con el consiguiente detrimen- las obligaciones que le impone el contrato.
to de la situación del empleo, pues tal ge-
neralización implicará, en la proporción 60
En esta dirección doctrinaria, vid. M. de la
correspondiente, una disminución de las Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, ob. cit., t. II,
ocupaciones ofrecidas, con su secuela de pág. 612, quien sigue en sus conclusiones a las de
consecuencias en materia de desempleo y García Oviedo, Derecho Social, y a las de E. Krotoschin,
subempleo. Jurídicamente constituye una Instituciones de Derecho del Trabajo.
Nuestra Corte Suprema ha estimado que no cons-
tituye infracción legal el disponer trabajo extraordi-
nario con el objeto de preparar la liquidación de los
59
Vid. Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, ob. cit., productos para paliar la aflictiva situación económica
págs. 439 y ss. L. Barassi, Tratado de Derecho del Trabajo, de la empresa, motivo legítimo, máxime si no se
ob. cit., t. II, pág. 520, agrega: alega ni se prueba que la empresa acostumbra hacer
“Hay también un interés general. La ley, en efecto, trabajar a su personal horas extraordinarias. Rec.
contempla el interés de todos los trabajadores, que es de queja, sent. 1º de octubre de 1975, reseñada en
como decir que su fin es el interés higiénico y biológico J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, pág. 58.
61
de la raza en general y del trabajador aisladamente La Dirección del Trabajo ha debido dictaminar
considerado. Este interés de la raza coincide con –no obstante la claridad del texto– que las horas
el de la empresa, porque a ésta no le conviene un extraordinarias no pueden ser impuestas por el
horario excesivo de trabajo que, fatigando al trabajador, empleador en forma unilateral o a su arbitrio, sino
mengüe su rendimiento. Por ello el empleador que que deben ser pactadas hasta por el máximo legal
prestase su consentimiento a aquel acuerdo violaría permitido. Dictamen Nº 10.175, de 4 de octubre de
la ley y lesionaría un interés público”. 1971, y otros.

132
Contenido del contrato de trabajo

En cambio, cuando no median tales circuns- y condiciones en que debiera permitirse la


tancias y el empresario impone una jornada jornada extraordinaria de trabajo:
superior, ello no será obligatorio para el a) En casos de emergencia, frente a los
trabajador y el empresario habrá infringido cuales no cabe considerar otras limitacio-
una norma laboral de orden público, sin nes que las que fluyen de las circunstancias
perjuicio de su eventual responsabilidad mismas, máxime que la emergencia es de
contractual. Frente a consecuencias tan suyo transitoria (es lo que hemos llamado
distintas ocurre que serán determinadas jornada excedida);
circunstancias de hecho, a veces difíciles b) En caso de necesidades transitorias,
de ponderar o evaluar, las que habrán de que pueden tener diversos orígenes.
indicar si procede o no el aumento impe- Cuando la jornada extraordinaria res-
rativo de la jornada. ponda a la necesidad de la empresa frente
al aumento del trabajo, se reitera también
que ha de ser motivado por circunstancias
2.2.10.2. Criterio de la Convención de especiales, por lo cual no debe esperarse
Ginebra del empleador que recurra a otras medidas.
Dicho en otros términos: la jornada extraor-
El artículo 7º Nº 2 del Convenio Nº 30 dinaria se justifica sólo en tanto cuanto no
señala: sea razonable afrontar el aumento del tra-
“Los reglamentos de la autoridad pública bajo mediante contrataciones adicionales
determinarán las excepciones temporales de personal.
que puedan concederse en los siguientes Desde el punto de vista de la política de
casos: empleo se podría traducir su criterio en los
a) En caso de accidente o grave peligro siguientes términos: se justifican las horas
de accidente, en caso de fuerza mayor o de extraordinarias ante situaciones especiales
trabajos urgentes que deban efectuarse en y transitorias; pero no como institución
las máquinas o en las instalaciones, pero al servicio de una menor contratación de
solamente en lo indispensable para evitar mano de obra.
una grave perturbación en la marcha nor-
mal del establecimiento;
b) Para prevenir la pérdida de materias 2.2.10.3. La jornada extraordinaria,
perecederas o evitar que se comprometa el ¿concepción jurídico-objetiva o subjetiva?
resultado técnico del trabajo;
c) Para permitir trabajos especiales tales Debe dilucidarse si jurídicamente la
como inventarios y balances, vencimientos, jornada extraordinaria responde sólo a
liquidaciones y cierres de cuentas de todas una consideración objetiva, y representa
clases; una excepción a la jornada de 45 horas
d) Para permitir que los establecimientos semanales que el legislador ha establecido
hagan frente a los aumentos de trabajo extraor- por razones que serían de exclusivo interés
dinarios, debidos a circunstancias especiales, social, o bien si ella responde también a una
siempre que no se pueda esperar normalmente del consideración subjetiva, de acuerdo con lo
empleador que recurra a otras medidas. cual sería la voluntad de las partes la que
Salvo en lo que respecta al apartado a) da a la jornada extraordinaria tal carácter,
–agrega la Convención–, los reglamentos pues mediaría también un interés subjetivo
establecidos de conformidad con el presente privado que el legislador ha protegido para
artículo deberán determinar el número de cada trabajador. Así, en interés social habría
horas de trabajo extraordinario que podrán un límite para las horas extraordinarias, y
permitirse al día y para las excepciones tem- en interés subjetivo, sería libre pactarlas
porales, al año”. dentro de ese límite.
El criterio de la Convención, ratificada por Barassi discurre latamente sobre el proble-
nuestro país, pondera con acierto los casos ma y concluye que existe sólo comprometido

133
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

el interés social, por lo que únicamente la dinario a las horas trabajadas en exceso de
teoría objetiva sería aceptable.62 las convenidas.
El problema no sólo tiene una impor-
tancia doctrinaria. Según sea la conclusión
a que se llegue, puede ser distinta la situa- 2.2.10.4. Regulación jurídica de la
ción del empresario que impone, contra jornada extraordinaria
la legalidad, el trabajo extraordinario. De
acuerdo a la concepción objetiva, habrá a) Definición. El texto legal, artículo 30
infringido sólo las normas laborales y, como del Código, la define como “la que excede
tal, será pasible de las sanciones adminis- del máximo legal o de la (jornada) pacta-
trativas, mientras que de aceptarse la tesis da contractualmente, si fuese menor”. Por
subjetiva, mediará al respecto también un máximo legal debe entenderse el de 45
incumplimiento contractual que podría horas a partir del año 2005.
acarrear consecuencias adicionales, según “No serán horas extraordinarias las tra-
las circunstancias. bajadas en compensación de un permiso,
A nuestro entender una concepción ri- siempre que dicha compensación haya sido
gurosa y exclusivamente objetiva, tal como solicitada por escrito por el trabajador y
con tanto énfasis defiende Barassi, no cabe autorizada por el empleador” (art. 32 inciso
admitirla. En la jornada diaria limitada está final del Código).
comprometido igualmente el interés social
b) Naturaleza de las faenas. Puede pactarse
y el interés individual privado del depen-
en las faenas que, por su naturaleza, no
diente. Cuando los trabajadores otrora
perjudiquen la salud del trabajador.
dieron luchas en el mundo entero en pos
A este efecto la Inspección del Trabajo,
del establecimiento de la jornada de 8 ho-
actuando de oficio o a petición de parte,
ras diarias, lo que a algunos de sus líderes
prohibirá el trabajo en horas extraordinarias
costó la vida un día en Chicago, lo hacían
en aquellas faenas que no cumplan la exi-
tras la conquista de un beneficio de interés
gencia señalada en el inciso primero y de su
social, para la comunidad, y también de
resolución podrá reclamarse al Juzgado de
un derecho privado subjetivo al cual eran
Letras del Trabajo que corresponda, dentro
acreedores en justicia.
de los treinta días siguientes a la notificación
Existe el interés social de limitar la jornada
(inc. 2º del art. 31 del Código).
como norma y el interés subjetivo privado
Se ha sustituido la autorización previa
que tiene el trabajador de excederla a veces.
y específica de la Inspección del Trabajo,
No se debe polarizar el análisis aceptando
que exigía la legalidad pretérita en el sector
una u otra teoría. Las horas extraordina-
obrero (art. 28 del Código del Trabajo de
rias responden a una concepción jurídica
1931), por esta facultad general otorgada
que, en tal sentido, es objetiva y subjetiva
a las Inspecciones del Trabajo.
simultáneamente.
La legislación comparada exige frecuen-
Pensamos que la definición legal apoya
temente el permiso previo de la autoridad,
esta conclusión desde que considera jornada
y en algunos ordenamientos, como en el
extraordinaria la que exceda del máximo
Reino Unido, Alemania Federal y otros, se
legal o de la pactada contractualmente, si fuese
precisa además de la autorización sindical
menor. Por eso, cuando una empresa pacta
o de los representantes de los trabajadores
con los trabajadores una jornada inferior
de la empresa.
al máximo legal permitido, será en defi-
nitiva la voluntad de las partes, al margen c) Requisito de procedencia y formalidades.
de las precisiones normativas del derecho “Las horas extraordinarias sólo podrán
estatal, la que dará el carácter de extraor- pactarse para atender necesidades o situa-
ciones temporales de la empresa. Dichos pactos
62
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, deberán constar por escrito y tener una
págs. 515 y ss. vigencia transitoria no superior a tres me-

134
Contenido del contrato de trabajo

ses, pudiendo renovarse por acuerdo de e) Remuneración adicional. “Las horas ex-
las partes” (art. 32, inc. 1º). traordinarias se pagarán con un recargo del
Entendemos que esta prórroga, pasado los cincuenta por ciento sobre el sueldo con-
tres primeros meses, debe ser transitorísima venido para la jornada ordinaria y deberán
y siempre que subsistan las circunstancias. liquidarse y pagarse conjuntamente con las
No podrá admitirse que con las prórro- remuneraciones ordinarias del respectivo
gas se generalizara, en el año, el trabajo período” (art. 32, inc. 3º del Código).
de sobretiempo, pues con ello se volvería Es el sueldo, exclusivamente, la remune-
al criterio de la ordinarización de las horas ración base para el cálculo de la remune-
extraordinarias, lo que quiso eliminar la ración extraordinaria; no deben incluirse
Ley Nº 19.759, al aprobarse el texto recién por tanto para su determinación las otras
citado que modificó substancialmente la remuneraciones que puede recibir el tra-
legalidad pretérita.63 bajador, salvo que por sus características
de fijeza, periodicidad y contractualidad
d) Límite máximo. Pueden pactarse has-
puedan ser asimiladas al sueldo.
ta un máximo de dos por día (art. 31 del
El pago adicional por las horas extraordi-
Código).
narias no tiene un alcance ni un fundamento
Se echa de menos en el texto legislativo
de carácter conmutativo, pues el trabajador
una limitación adicional para períodos su-
durante ellas no tiene un mayor rendimiento,
periores al día, tal como frecuentemente se
sino, al revés, cabe presumir que su produc-
observa en la legislación comparada, criterio
tividad tiende a decrecer en la medida en
acogido por la Convención de Ginebra,
que más se prolonga la jornada. No puede
donde los límites máximos pueden ser re-
admitirse, pues, que por aportarse un similar
feridos a una o varias semanas seguidas, a
o inferior rendimiento se tenga derecho a
un mes o a un año.
una remuneración recargada, fundado ello
Pero ¿a qué conclusiones debe llegarse
en tales principios conmutativos. Sería una
si un dependiente labora en el hecho más
contradicción.
de 2 horas diarias extraordinarias?
Desestimada dicha explicación, hemos
Jurídicamente el empresario se hace
de ver en el recargo una norma de política
dueño del producto del trabajo realizado
laboral que tiende, por la vía indirecta, a
durante esa jornada que podríamos llamar
resguardar el límite diario de la jornada,
prohibida. Si se concluye que ella no debe
buscando que los empleadores contraten
ser remunerada, por tener dicho carácter, se
más personal y desalentarlos a que pacten
estaría ante un enriquecimiento sin causa,
jornadas extraordinarias. Su fundamenta-
ya que el empresario incorpora a su patri-
ción jurídica no puede ser conmutativa,
monio el producto del trabajo, el que fue
insistimos, sino de carácter indemnizatorio
realizado con una intención profesional por
e inductivo. En él debe verse la forma de
el trabajador y no con ánimo de efectuar
resarcir al trabajador el perjuicio que la
una donación. En tal virtud debe imponerse
jornada extraordinaria causa a su persona,
la conclusión afirmativa en el sentido de
en sus variados aspectos, entre los que cabe
que tales horas han de cancelarse como
ponderar incluso el biológico, y el propósito
extraordinarias, sin perjuicio de las san-
de desalentar su generalización.
ciones administrativas a que el empleador
se hizo acreedor.
2.2.10.5. Control de horas
extraordinarias y ordinarias
63
A esta conclusión llega también la Dirección
del Trabajo, en un extenso y bien fundado Ord. El artículo 33 del Código, con vistas a
Nº 0332/0023, de 30 de enero de 2002.
Vid., también, Mario Soto V.: “Pacto de horas la fiscalización de las normas sobre jorna-
extraordinarias: Ley Nº 19.759”, en Revista Laboral da de trabajo dispone: “Para los efectos
Chilena, mayo 2002. de controlar la asistencia y determinar las

135
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

horas de trabajo, sean ordinarias o extraor- menos, el tiempo de media hora para la
dinarias, el empleador llevará un registro colación. Este período intermedio no se
que consistirá en un libro de asistencia del considerará trabajado para computar la
personal o en un reloj control con tarjetas duración de la jornada diaria”.
de registro. El inciso segundo del mismo artículo
Cuando no fuere posible aplicar las nor- alude a la excepción del descanso diario,
mas previstas en el inciso precedente, o que tendrá en “los trabajos de proceso con-
cuando su aplicación importare una difícil tinuo”. En caso de duda de si una determi-
fiscalización, la Dirección del Trabajo, de nada labor –agrega el precepto– está o no
oficio o a petición de parte, podrá establecer sujeta a esta excepción, decidirá la Dirección
y regular, mediante resolución fundada, del Trabajo, mediante resolución de la que
un sistema especial de control de las horas podrá reclamarse ante el Juzgado de Letras
de trabajo y de la determinación de las re- del Trabajo en los términos previstos en el
muneraciones correspondientes al servicio artículo 31.
prestado. Este sistema será uniforme para Hacen excepción al inciso 1º de esta
una misma actividad”. norma las personas sujetas a la jornada
mayor, las que, de acuerdo al inciso 3º del
artículo 27, deben tener un descanso mí-
2.2.11. Interrupciones de la jornada de nimo de una hora, imputable a la jornada
trabajo diaria de trabajo.

Otra forma de protección jurídico-pública


de la jornada de trabajo está representada 2.2.13. Interrupción semanal, descanso
por las interrupciones que debe tener, con semanal
vistas a proteger la salud del trabajador y
proporcionarle tiempo adecuado de recreo 2.2.13.1. Generalidades
y esparcimiento. Las interrupciones de la
jornada de trabajo pueden ser: Fue también uno de los nueve puntos a
que aludió el Preámbulo de la parte XIII
i) Interrupción diaria (descanso dentro de
del Tratado de Paz de Versalles.
la jornada).
El liberalismo decimonónico hizo olvidar
ii) Interrupción semanal (descanso dominical
en los países cristianos su más que milenaria
y en días festivos).
tradición de guardar descanso en los días
iii) Interrupción anual (vacaciones anuales
de precepto, domingos y festivos.
pagadas).
También en Chile, cuya población era
y es en su inmensa mayoría cristiana, fue
necesario que se dictasen leyes para que se
2.2.12. Interrupción diaria o descanso dentro
recordara que el domingo y otros días en el
de la jornada
año son días de precepto, en los que no se
debe trabajar. La primera ley sobre descanso
Se trata de la pausa que debe mediar en
dominical es la de 26 de agosto de 1907, que
la realización del trabajo diario, en especial
no dio resultados. Posteriormente se dictó
para tomar alimentos y, simultáneamente,
una segunda, que derogó la anterior: fue la
para descansar. Es necesaria por razones
Ley Nº 3.321, de 3 de noviembre de 1917,
biológicas, por la natural racionalidad con
cuyo contenido se incorporó al Código del
que deben prestarse los servicios, para el
Trabajo de 1931 (arts. 322 y siguientes) y
equilibrio anímico de la persona y para su
con algunas variaciones fue recogido por
productividad en la empresa.
el D.L. Nº 2.200 primero, y por el actual
El artículo 34 del Código preceptúa al
Código, después.
respecto: “La jornada de trabajo se dividirá
El descanso semanal tiene un origen
en dos partes, dejándose entre ellas, a lo
bíblico y responde a creencias religiosas:

136
Contenido del contrato de trabajo

un día en la semana debe reservarse para La norma anterior no es rígida. Puede


adorar a Dios y descansar. tener las necesarias alteraciones para ade-
La Organización Internacional del Tra- cuar el inicio y término del descanso a los
bajo aprobó en 1921 el Convenio Nº 14, requerimientos de la rotación en los turnos
sobre descanso semanal, el que “coincidirá, de trabajo (art. 36 del Código).
siempre que sea posible, con los días con-
sagrados por la tradición o las costumbres
del país o de la región”. 2.2.13.3. Trabajadores exceptuados del
descanso dominical y en días festivos

2.2.13.2. Días de descanso La actual legislación no reconoce excep-


ciones al descanso semanal; sólo la admite
“Los días domingo y aquellos que la ley al descanso dominical.
declare festivos serán de descanso, salvo Conforme a lo dispuesto en el artículo 38
respecto de las actividades autorizadas por del Código, se exceptúan del descanso
ley para trabajar en esos días. dominical y en días festivos (pero no del
Se declara Día Nacional del Trabajo el semanal) los trabajadores que se desem-
1º de mayo de cada año. Este día será fe- peñan:
riado” (art. 35). “1) En las faenas destinadas a reparar
La Ley Nº 2.977, de 1º de febrero de deterioros causados por fuerza mayor o
1915, fijó los días feriados, tanto cívicos caso fortuito, siempre que la reparación
como religiosos, muchos de los cuales han sea impostergable;
sido suprimidos como tales por leyes pos- 2) En las explotaciones, labores o servicios
teriores.64 que exijan continuidad por la naturaleza
A este descanso dominical y en días fes- de sus procesos, por razones de carácter
tivos debe sumarse el descanso adicional de técnico, por las necesidades que satisfacen
hasta un día en la semana, de origen con- o para evitar notables perjuicios al interés
tractual, al que ya nos hemos referido. público o de la industria;
Inicio y término: El descanso dominical 3) En las obras o labores que por su
y en días festivos empezará a más tardar a naturaleza no puedan ejecutarse sino en
las 21 horas del día anterior al domingo estaciones o períodos determinados;
o festivo y terminará a las 6 horas del día 4) En los trabajos necesarios e imposterga-
siguiente. bles para la buena marcha de la empresa;
5) A bordo de naves;
6) En las faenas portuarias, y
64
Feriados nacionales en Chile: 7) En los establecimientos de comercio y de
Son feriados vigentes en 2008: 1º de enero, servicios que atiendan directamente al públi-
Viernes Santo 21.03, Sábado Santo 22.03, Domingo co, respecto de los trabajadores que realicen
Resurrección 23.03, Día del Trabajo 1º.05, Glorias
Navales 21.05, San Pedro y San Pablo 29.06 (mo- dicha atención y según las modalidades del
dificable), Virgen del Carmen 16.07, Asunción establecimiento respectivo” (art. 38, inc. 1º
15.08, Independencia 18.09, Glorias del Ejército del Código). Con todo, esta excepción no
19.09, Día de la Raza 12.10 (modificable), Todos será aplicable a los trabajadores de centros o
los Santos 1º.11, Inmaculada Concepción 08.12, complejos comerciales administrados bajo una
Navidad 25.12.
29 de junio y 12 de octubre se mueven al lunes misma razón social o personalidad jurídica,
siguiente o al lunes de esa semana. en lo relativo al feriado legal establecido en
Ley Nº 18.700. Son feriados los días de elecciones el artículo 169 de la Ley Nº 18.700 y en el
y plebiscitos. artículo 106 de la Ley Orgánica Constitu-
La Ley Nº 19.973 (10.09.2004) declara el 18 cional de Municipalidades, y65
de septiembre, 25 de diciembre y 1º de enero fe-
riados obligatorios e irrenunciables para todos los
trabajadores que laboran en centros comerciales
65
o malls. Modificación de la Ley Nº 20.178 (25.04.07).

137
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

8) En calidad de deportistas profesio- dos de los días de descanso en el mes sea


nales o de trabajadores que desempeñan en día domingo, lo que se explica por
actividades conexas.66 obvias razones de índole fundamental-
“Las empresas exceptuadas de este des- mente familiar.
canso –agrega el inciso segundo del mismo
artículo– podrán distribuir la jornada normal
de trabajo, en forma que incluya los días 2.2.13.5. Posibilidad de compensar en
domingo y festivos. Las horas trabajadas dinero días de descanso que excedan de
en dichos días se pagarán como extraordi- uno en la semana
narias siempre que excedan de la jornada
ordinaria semanal.” El inciso quinto del artículo 38 dispone:
“Cuando se acumule más de un día de
descanso en la semana, por aplicación de lo
2.2.13.4. Descanso de quienes laboran dispuesto en los incisos tercero y cuarto, las
en empresas exceptuadas del descanso partes podrán acordar una especial forma de
dominical distribución o de remuneración de los días de
descanso que excedan de uno semanal. En
Los incisos 3º y 4º del artículo 38 del Có- este último caso, la remuneración no podrá
digo disponen: “Las empresas exceptuadas ser inferior a la prevista en el artículo 32”.
del descanso dominical deberán otorgar un Si por acumulación, pues, de festivos y
día de descanso a la semana en compensa- domingos, hubiere derecho a más de un día
ción a las actividades desarrolladas en día de descanso en la semana, el exceso sobre
domingo, y otro por cada festivo en que uno puede pagarse en dinero o distribuirse
los trabajadores debieron prestar servicios, en la forma que las partes acuerden.
aplicándose la norma del artículo 36. Estos Tal normativa ha sido resumida en la
descansos podrán ser comunes para todos siguiente doctrina de la Dirección del Tra-
los trabajadores, o por turnos para no pa- bajo: “La irrenunciabilidad de los descan-
ralizar el curso de las labores. sos compensatorios ha sido prevista por el
No obstante, en los casos a que se refieren legislador, sólo respecto de uno semanal,
los números 2 y 7 del inciso primero, al menos pudiendo negociarse los restantes que se
dos de los días de descanso en el respecti- producen por el hecho de incidir festivos
vo mes calendario deberá necesariamente en la semana, en la forma que las partes
otorgarse en día domingo. Esta norma no estimen conveniente”.67
se aplicará respecto de los trabajadores que
se contraten por un plazo de treinta días o
2.2.13.6. Sistemas excepcionales
menos, y de aquellos cuya jornada ordinaria
autorizados por la Dirección del Trabajo
no sea superior a veinte horas semanales o
se contraten exclusivamente para trabajar
“Con todo, en casos calificados, el Director
los días sábado, domingo o festivos”.
del Trabajo podrá autorizar, previo acuer-
El criterio del legislador puede consi-
do de los trabajadores involucrados, si los
derarse, pues, de estrictez rígida en torno hubiere, y mediante resolución fundada, el
al necesario descanso semanal. establecimiento de sistemas excepcionales
En relación con los dependientes en de distribución de jornadas de trabajo y des-
labores o servicios continuos (Nº 2º del cansos, cuando lo dispuesto en este artículo
artículo 38) y del comercio que atien- no pudiere aplicarse, atendidas las especiales
dan directamente al público (Nº 7º del características de la prestación de servicios y
artículo 38) se prevé que, en todo caso, se hubiere constatado, mediante fiscalización,

66
Número 8 agregado por la misma Ley
67
Nº 20.178. Dictamen Nº 3.120, de 20 de junio de 1984.

138
Contenido del contrato de trabajo

que las condiciones de higiene y seguridad dinarias las que excedan de 96 horas en
son compatibles con el referido sistema. el respectivo período.69 La jurisprudencia
La vigencia de la resolución será por administrativa de la Dirección del Trabajo
el plazo de cuatro años. No obstante, el ha tenido un criterio más liberal en la in-
Director del Trabajo podrá renovarla si se terpretación del precepto, para favorecer
verifica que los requisitos que justificaron su la flexibilidad.
otorgamiento se mantienen. Tratándose de
las obras o faenas, la vigencia de la resolución
no podrá exceder el plazo de ejecución de 2.2.13.8. Horas trabajadas en días
las mismas, con un máximo de cuatro años” domingo y festivos
(artículo 38 incisos finales).
El legislador ha otorgado esta facultad al En estos días sólo pueden laborar quie-
Director del Trabajo para casos calificados. nes se desempeñen en tareas exceptuadas,
Sin embargo, la realidad ha mostrado que para lo cual el inciso 2º del artículo 38 del
estos casos calificados no tienen un carácter Código faculta a las empresas respectivas
excepcional y la Dirección autoriza normal- para que distribuyan la jornada normal
mente jornadas especiales (4 x 4, 7 x 7, 10 x de trabajo, “en forma que incluya los
5, 20 x 10 y tantas otras). Las exigencias del días domingo y festivos”. Pero –agrega
funcionamiento de las empresas, en especial la disposición– “las horas trabajadas en
mineras y forestales, lo han hecho necesario dichos días se pagarán como extraordi-
y, a la vez, se ha advertido en esta práctica una narias siempre que excedan de la jornada
forma más flexible del cumplimiento de la ordinaria semanal”.
jornada de trabajo. A la vez ha tenido en cuenta La frase aludida induce a equívocos, pues
la opinión y el interés de las partes.68 si se dispone que las horas trabajadas en
tales días se pagarán con el recargo legal,
siempre que excedan la jornada ordinaria,
2.2.13.7. Jornada bisemanal en definitiva no se está diciendo nada, ya
que si hay exceso sobre la jornada ordinaria
En los casos en que la prestación de ser- semanal las horas serán extraordinarias,
vicios deba efectuarse en lugares apartados sea que se las trabaje en domingo o en día
de centros urbanos, las partes podrán pac-
de semana.
tar jornadas ordinarias de trabajo de hasta
La única trascendencia adicional por
dos semanas ininterrumpidas, al término
horas trabajadas en días domingo o fes-
de las cuales deberán otorgarse los días de
tivos es la que fluye del artículo 37 del
descanso compensatorios de los domingos
Código, que expresa: “Las empresas o
o festivos que hayan tenido lugar en dicho
período bisemanal, aumentados en uno faenas no exceptuadas del descanso do-
(art. 39 del Código). minical no podrán distribuir la jornada
El legislador acepta la jornada bisemanal ordinaria de trabajo en forma que incluya
con el requisito de que los servicios han de el día domingo o festivo, salvo en caso de
prestarse en lugares apartados de centros fuerza mayor.
urbanos y, además, los trabajadores tendrán Si la Dirección del Trabajo estableciere
derecho a un día de descanso adicional a fundadamente que no hubo fuerza mayor,
los domingos y festivos comprendidos en el el empleador deberá pagar las horas como
período. En estos casos son horas extraor- extraordinarias y se le aplicará una multa con
arreglo a lo previsto en el artículo 477”.
Entonces, pues, sólo las horas para tra-
68
La Dirección del Trabajo ha dictaminado rei- bajos no exceptuados, servidas en días do-
teradamente (Dictámenes 1.564, de 18 de marzo de
1986; 2.082, de 18 de abril de 1986, y otros) que se
69
encuentra impedida de otorgar esta autorización Dirección del Trabajo, Ord. 304-023, de 18 de
cuando es solicitada sólo por los trabajadores. enero de 1994.

139
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

mingo o festivo, sin que medie fuerza mayor, Nº 52, sobre vacaciones pagadas, revisado
lo que calificará la Dirección del Trabajo, por el 132, de 1970.71
tienen la calidad de horas extraordinarias Este derecho se ha consagrado, también,
por esa sola circunstancia, sin perjuicio de en otros instrumentos internacionales, como
la sanción que amerita el empleador, a la en la Declaración Universal de los Derechos
que alude el texto legal. Humanos, adoptada el 10 de diciembre de
1948, cuyo artículo 24 especifica que “toda
persona tiene derecho… a vacaciones pe-
2.2.14. Interrupción anual (vacaciones riódicas pagadas”; en la Carta de Bogotá de
anuales pagadas) y permiso especial 1948 (art. 15); en la Carta Social Europea
(arts. 2º y 7º); en el Pacto de los Derechos
2.2.14.1. Antecedentes Económicos, Sociales y Culturales (art. 7º,
II, d), que obliga a los Estados Partes a reco-
“El movimiento en favor de la concesión nocer: “el descanso, el disfrute del tiempo
de vacaciones anuales pagadas se caracteriza libre, la limitación razonable de las horas
por un período de iniciación muy lento, de trabajo y las vacaciones periódicas paga-
que comenzó hace sesenta o setenta años, das, así como la remuneración de los días
seguido por un período en que se generalizó festivos”, etc.
rápidamente el reconocimiento del derecho
de los trabajadores a vacaciones pagadas.
La práctica de conceder vacaciones pagadas 2.2.14.2. Fundamento
a los trabajadores del Estado y empleados
en empresas públicas, corriente en algunos Desde diversos ángulos puede analizarse
países en el siglo XIX, empezó a aplicarse el fundamento de este beneficio laboral:
por ciertos empleadores privados. forma de permitir al trabajador recuperar
Después de la Primera Guerra Mundial biológicamente sus energías gastadas duran-
aparecieron los primeros textos legislativos te el año de trabajo; forma de distracción,
que reconocían a los trabajadores en ge- alternando el fatigoso trabajo rutinario
neral el derecho a vacaciones pagadas. Sin con un período de descanso más o menos
embargo, en 1934 sólo en unos doce países prolongado; manera de hacer vida familiar,
la legislación sobre vacaciones se aplicaba a más aún cuando coinciden las vacaciones
asalariados y empleados en general, y en los del jefe de hogar, en forma total o parcial,
países en que los contratos colectivos regu- con las vacaciones escolares; oportunidad
laban esta cuestión, la concesión voluntaria de viajes, paseos, visitas a parientes o ami-
de vacaciones no constituía en absoluto una gos, volver al terruño donde se nació y aún
práctica general”.70 viven amigos o parientes.
En Chile se establece un régimen de En síntesis, protección de la salud, des-
vacaciones para los empleados, en el año canso, distracción y recreación, vida familiar,
1924, con la dictación de la Ley Nº 4.059. cambio de las actividades monótonas, cuyo
Luego el DFL Nº 178, de 1931 (Código del
Trabajo), lo extiende al sector obrero. Esto
ubica a nuestro país entre los primeros que 71
Vid. OIT: “Vacaciones Pagadas”, ob. cit., págs. 5
en el mundo se ocuparon de la materia, pues y ss. Con posterioridad la Conferencia de la Orga-
la generalización en el ámbito comparado nización ha aprobado los siguientes otros instrumentos:
sólo comenzó a efectuarse a partir de 1936. Convenio Nº 101, de 1952, sobre vacaciones pagadas
Ese año la Conferencia de la Organización en la agricultura. Convenio Nº 132, de 1970, sobre
vacaciones pagadas (revisado). Convenio Nº 140
Internacional del Trabajo aprobó el Convenio y Recomendación Nº 148, de 1974, sobre licencia
pagada de estudios.
Las respuestas de los Gobiernos para la prepa-
70
OIT, “Vacaciones Pagadas”, Sexto Punto del ración del Convenio Nº 132 se consignan en la pu-
Orden del Día, Informe VI (1) a la 53ª Conferencia blicación de OIT: “Vacaciones Pagadas”, Informe VI
de la Organización, Ginebra, 1969, pág. 5. (2), Ginebra, 1969.

140
Contenido del contrato de trabajo

logro quedará entregado a la voluntad del ii) Feriado básico: 15 días hábiles, sobre
interesado. lo cual aún subsisten fuertes discrepancias
Habida consideración de este fundamen- en la legislación comparada.74
to, eminentemente protector de la vida física iii) Contenido de la prestación: Remune-
y anímica del trabajador, ha habido más ración íntegra.
de alguna tendencia a estimar que quien iv) Oportunidad: De preferencia en pri-
realice trabajos retribuidos durante sus va- mavera o verano.
caciones anuales, podría ser privado de la
Un problema bastante debatido es el
remuneración que le corresponda durante
de determinar si el feriado debe suspen-
ese período de descanso, lo que no podría
derse en caso de que, durante su vigencia,
aprovechar el empleador, en todo caso.72
sobrevenga al trabajador una enfermedad
o accidente que le confiera derecho a li-
cencia médica.
2.2.14.3. Requisito: período de
La Dirección del Trabajo, en Dictamen
calificación y feriado básico
Nº 253, de 20.01.82, rectificando criterios
anteriores, concluyó que no procedía tal
“Los trabajadores con más de un año de
suspensión. Posteriores pronunciamientos
servicio tendrán derecho a un feriado anual
han retomado la tesis inicial, disponiendo
de 15 días hábiles, con remuneración íntegra
que el feriado se suspende con licencia mé-
que se otorgará de acuerdo con las forma-
dica. En tal sentido: dictámenes 6256/279,
lidades que establezca el reglamento.
de 09.10.95 y 3.315/188, de 10.06.97.
Los trabajadores que presten servicios
en la Duodécima Región de Magallanes y
de la Antártica Chilena, en la Undécima
Región de Aysén del General Carlos Ibáñez
–ha confirmado nuestra Corte Suprema–, lo que
del Campo, y en la provincia de Palena, haría improcedente computar los períodos en que
tendrán derecho a un feriado anual de por uno u otro motivo el empleado no ha trabajado.
veinte días hábiles. Este precepto se refiere a las prestaciones de servi-
El feriado se concederá de preferencia cios en general, o sea, a la vigencia de la relación
en primavera o verano, considerándose las contractual pura y simple y “ésta no se interrumpe
por permisos sin goce de sueldos”. Fallos del Mes,
necesidades del servicio” (art. 67 incs. 1º, marzo de 1972, pág. 17.
2º y 3º del Código del Trabajo). Similar criterio ha sustentado la Dirección del
En esta breve disposición tenemos los Trabajo, según se infiere del enfático dictamen siguien-
cuatro elementos básicos del feriado: te: “El trabajador acogido a licencia médica por un
lapso de cuatro años podrá exigir retroactivamente,
i) Período de calificación: Un año de servi- una vez reincorporado a la empresa, el otorgamiento
cios, que es el usualmente adoptado, aunque del feriado por todo el período acumulado, siempre
con matices no siempre idénticos, por la que tal beneficio lo impetre dentro del plazo de dos
años contados desde su reincorporación.
legislación comparada.73 Para los efectos del derecho a feriado, la ley no
exige trabajo efectivo, sino solamente la vigencia del
72 contrato durante un año” (Ord. 4.962/152, de 16
Esta fue una de las preguntas que la OIT efectuó
de julio de 1994).
a los Estados Miembros, con motivo de la revisión del
Convenio Nº 52: “¿Se considera que el nuevo conve-
74
nio debería disponer que toda persona que efectúa En el estudio de OIT, “Vacaciones Pagadas”,
un trabajo retribuido durante sus vacaciones anuales Informe VI (I), en págs. 35 y ss., aparece un cuadro
pagadas podrá ser privada de la remuneración que comparativo de la duración básica del feriado a nivel
le corresponde durante dichas vacaciones?”. De 74 internacional, vigente en 1969, el que ofrece una
Estados, 24 contestaron afirmativamente y 8 en forma fluctuación desde 4 días (Portugal); 6 días (Canadá,
negativa. Entre los restantes varios aludieron a su difícil Japón), 24 días laborales (Cuba, Nicaragua, Perú,
aplicación práctica (Checoslovaquia, Reino Unido, Suecia). Entre 12 y 15 días laborales se ubica la mayor
Noruega, etc.), por dificultades en la fiscalización. parte de las legislaciones.
73
El empleo de la frase “que hayan servido más Las tendencias legislativas posteriores han acen-
de un año” no tiene el alcance de servicios efectivos tuado el contenido del beneficio.

141
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.2.14.4. Feriado aumentado 2.2.14.5. El día sábado se considera


inhábil
Feriado progresivo. La ley contempla una
causal de aumento del feriado básico en El artículo 69 dispone lo anterior, para
razón de la antigüedad del trabajador. los efectos del feriado. En tal forma si éste
El artículo 68 dispone: “Todo trabajador comienza el lunes de una semana, su du-
con diez años de trabajo para uno o más ración efectiva será de tres semanas o 21
empleadores, continuos o no, tendrá dere- días corridos, o algo más si en este período
cho a un día adicional de feriado por cada ha existido un día festivo.
tres nuevos años trabajados, y este exceso Con esta modificación introducida por
será susceptible de negociación individual la Ley Nº 19.250 se terminó con la diferen-
o colectiva”.
ciación que había pretéritamente entre las
Al aumento del feriado básico, en razón
empresas que distribuían la jornada sema-
de la antigüedad del trabajador, se refieren
los Convenios Nos 52 y 132. Es la institu- nal de lunes a viernes con aquellas que lo
ción que se encuentra más generalizada hacían de lunes a sábado.
ante la legislación comparada, y responde
a la necesidad de que el feriado sea mayor
mientras mayor ha sido el número de años 2.2.14.6. Continuidad o discontinuidad
trabajados por el dependiente. del feriado
“Con todo –agrega el inciso segun-
do– sólo podrán hacerse valer hasta diez “El feriado deberá ser continuo, pero
años de trabajo prestados a empleadores el exceso sobre diez días hábiles podrá
anteriores.” fraccionarse de común acuerdo” (art. 70,
El criterio del legislador, pues, es admitir inc. 1º del Código).
la prórroga del feriado, por servicios pres- La posibilidad de fraccionar el feria-
tados a un mismo empleador, sin un límite do queda condicionada a dos circunstan-
máximo. Pero si el trabajador cambia de cias:
empleador, este último debe reconocerle a) Debe mediar un mínimo no fraccio-
una antigüedad en el empleo de hasta diez nable de 10 días hábiles.
años de trabajo. Así el trabajador antiguo
b) Puede fraccionarse sólo el exceso, de
que cambia de empleo no tiene derecho a
común acuerdo entre las partes.
que el nuevo le reconozca toda la antigüe-
dad que pudo tener con el anterior, pero Esta norma tiene ya su inspiración en el
sí una “mochila” de diez años.75 propio Convenio Nº 52, de 1932 (art. 2º,
p. 4º), y fue reiterada en el Convenio Nº 132
(art. 8º, núms. 1 y 2), así como en diversas
legislaciones extranjeras: Brasil, Finlandia,
75
Hasta la dictación del D.L. Nº 2.200 nuestra Francia, Reino Unido (contratos colecti-
legislación contemplaba numerosísimas otras causales vos), Checoslovaquia, etc., bajo particu-
de aumento del feriado básico, de dudosa efectividad,
según analizamos en la 1ª edición de este Manual
larismos especiales, pero que responden
(t. III, pág. 233). todos ellos a la idea de permitir el uso
El D.L. Nº 2.200 mantuvo aumentos en razón del del descanso anual durante dos o incluso
territorio (25 días hábiles para quienes laboraren más períodos en el año, consultándose
en las Regiones I, II, III, XI y XII) o de la actividad
(trabajadores en yacimientos mineros o plantas de
siempre, por razones obvias, un período
beneficio), lo cual fue derogado por las modifica- mínimo no fraccionable, que en nuestro
ciones que le introdujo la Ley Nº 18.018. derecho es de 10 días hábiles.
Quienes gozaban de estos feriados aumentados Es un sistema que, como se ha expresado,
al 15 de junio de 1978 o al 14 de agosto de 1981, lo
conservan, pero limitado al número de días que a esas
“bien puede considerarse práctico y apro-
fechas les correspondían, según preceptúa el artículo 2º piado” siempre que se reafirme el principio
transitorio del Código del Trabajo vigente. de “imponer límites al fraccionamiento de

142
Contenido del contrato de trabajo

las vacaciones fijando la duración mínima que con arreglo al contrato de trabajo im-
de una de sus partes”.76-77 pliquen la posibilidad de que el resultado
mensual total no sea constante entre uno
y otro mes.
2.2.14.7. Acumulación de feriados Si el trabajador estuviere remunerado con
sueldos y estipendios variables, la remunera-
“El feriado también podrá acumularse ción íntegra estará constituida por la suma
por acuerdo de las partes, pero sólo hasta de aquél y el promedio de las restantes”.
por dos períodos consecutivos. Es frecuente que una misma persona goce
El empleador cuyo trabajador tenga acu- de una remuneración fija y adicionalmente
mulados dos períodos consecutivos, deberá de remuneraciones variables. En tal caso
en todo caso otorgar al menos el primero han de aplicarse simultáneamente las dos
de éstos, antes de completar el año que le fórmulas de cálculo, según señala el inciso
da derecho a un nuevo período” (art. 70, penúltimo de este artículo 71.
incs. 2º y 3º).
Se permite la acumulación de feriados,
pero sólo hasta por dos períodos y con acuer- 2.2.14.9. Reajustabilidad de la prestación
do de ambas partes.78
Pesa sobre el empleador la obligación “Si durante el feriado se produce un
ineludible de otorgar el feriado a quien ya reajuste legal, convencional o voluntario
de remuneraciones, este reajuste afectará
tenga acumulado dos feriados, a efectos de
también a la remuneración íntegra que
impedir que se sigan acumulando, tal como
corresponde pagar durante el feriado, a
ha sucedido tantas veces, y el trabajador no
partir de la fecha de entrada en vigencia
acceda al descanso anual que es necesario
del correspondiente reajuste” (art. 72 del
a su salud y a su vida familiar. Código).79
Esta norma, de justicia evidente, tiende a
resguardar lo que ya se ha generalizado en
2.2.14.8. Prestación por el feriado el derecho social chileno: la mantención del
valor real de la prestación, cuando media
Veíamos que el artículo 67 del Código alguna causal de suspensión de la relación
da derecho a “remuneración íntegra”. El ar- de trabajo, como es el caso de los subsidios
tículo 71 del mismo cuerpo legal contiene una por incapacidad laboral temporal y, ahora,
norma destinada a precisar su alcance: el pago de vacaciones.
“Durante el feriado, la remuneración La circunstancia de que deba, también,
íntegra estará constituida por el sueldo en efectuarse el reajuste cuando median au-
el caso de trabajadores sujetos al sistema de mentos voluntarios, se explica por la nece-
remuneración fija. sidad de mantener el nivel de ingreso de
En el caso de trabajadores con remune- quien disfruta de vacaciones en plano de
raciones variables, la remuneración íntegra igualdad o similitud al que tendría en caso
será el promedio de lo ganado en los últimos de permanecer en actividad.80
tres meses trabajados.
Se entenderá por remuneraciones varia- 79
Idéntica norma se había consultado en nuestro
bles los tratos, comisiones, primas y otras derecho por el D.L. Nº 851, de 1975.
80
Este criterio fue incorporado por primera vez
76
Vid. OIT, Vacaciones Pagadas, Informe (1), en nuestro derecho en la Ley Nº 16.744, sobre seguro
pág. 55. social de accidentes del trabajo, cuyo artículo 30,
77
El fraccionamiento no puede ser impuesto uni- inc. 2º, ordenó que “el monto de subsidio se reajustará
lateralmente por el empleador, ha dictaminado la Di- en un porcentaje equivalente al alza que experimen-
rección del Trabajo, Ord. 3.741/230, de 28.07.93. ten los correspondientes sueldos y salarios en virtud
78
Vid. Dictamen de la Dirección del Trabajo, de leyes generales, o por aplicación de convenios
Ord. 2.446/113, de 25 de abril de 1994. colectivos de trabajo”.

143
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.2.14.10. Incompensabilidad del feriado rá una indemnización por este beneficio


por dinero proporcional al tiempo que medie entre
su contratación o la fecha en que enteró la
El inciso 1º del artículo 73 del Código última anualidad y el término de sus fun-
consagra: ciones (art. 73, inc. 3º).
“El feriado establecido en el artículo 67 Al igual que en el caso anterior, aquí no
no podrá compensarse en dinero”. Los in- media una compensación propiamente tal
cisos 2º y 3º agregan: de vacaciones por dinero, sino que ante la
“Sólo si el trabajador, teniendo los requi- imposibilidad jurídica de poderlas otorgar
sitos necesarios para hacer uso del feriado, (por no haberse cumplido el período de
deja de pertenecer por cualquiera circuns- calificación), el legislador ordena que se
tancia a la empresa, el empleador deberá otorgue por vía sustitutiva una indemni-
compensarle el tiempo que por concepto zación equivalente a la llamada “vacación
de feriado le habría correspondido. proporcional”.
Con todo, el trabajador cuyo contrato En virtud de estas dos posibles salidas
termine antes de completar el año de ser- indemnizatorias, frente a vacaciones de que
vicio que da derecho a feriado, percibirá se ha debido disfrutar y no se lo ha hecho,
una indemnización por ese beneficio, equi- la jurisprudencia de nuestros tribunales se
valente a la remuneración íntegra calcula- uniformó (aunque las controversias con-
da en forma proporcional al tiempo que tinúan) en estimar que la “compensación
medie entre su contratación o la fecha que de feriados no gozados es sólo procedente
enteró la última anualidad y el término de hasta por el lapso de dos años, y siempre
sus funciones”. que se dé cumplimiento a lo que prescribe
El feriado no es compensable en dine- el artículo 43 del Reglamento Nº 969 de
ro, por la muy poderosa razón de que su 1933” (Reglamento cuya vigencia mantuvo
objetivo no es procurar un aumento en el el artículo 3º transitorio del Código).81-82
nivel de ingresos, sino proteger la salud En definitiva se impuso esta tesis jurispru-
del trabajador y tender a su distracción y dencial: admitir la posibilidad de compensar
recreo, como vimos anteriormente. el año en que no se hizo uso de vacaciones y
Es también el criterio enfáticamente que el empleador postergó por necesidades
defendido por los instrumentos interna- del servicio, y hasta la totalidad del feriado
cionales que lo han abordado (Convenios
52 y 132, Carta de Bogotá de 1948, etc.) y, 81
En tal sentido: Corte Suprema, rec. de queja,
en igual forma, es el criterio generalizado sent. de 29 de octubre de 1975; Corte del Trabajo de
ante la legislación comparada. Santiago, sent. de 27 de abril de 1976, ambas citadas
Esta norma general tiene tres excepciones en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, págs. 72 y 73,
destinadas a indemnizar o pagar el valor respectivamente.
de las vacaciones: El mencionado Reglamento Nº 969 de 1933 se
refiere al contrato de trabajo de empleado particu-
a) Si el trabajador, teniendo los requisitos lar, pero su artículo 43, que regula la solicitud de
para hacer uso de feriado, deja de perte- feriado, fue hecho aplicable, por vía analógica, al
necer por cualquier causa a la empresa, el sector obrero, para concluir jurisprudencialmente
empleador deberá compensarle el tiempo que también, tratándose de obreros, sólo era posible
que por concepto de feriado le habría co- pagar hasta el máximo de dos feriados acumulados.
Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 17 de ju-
rrespondido (art. 73, inc. 2º). nio de 1977, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
En tal caso, pues, el trabajador ni ha t. XVIII, pág. 44.
hecho uso de vacaciones ni podrá hacerlo 82
El mencionado artículo 43 del Reglamento
en lo futuro; luego, no existe otra salida Nº 969 exige: “Cada empleado solicitará por escrito
jurídica que la compensación en dinero; su feriado, con un mes de anticipación, a lo menos,
para que el empleador determine la fecha en que lo
b) Asimismo, el trabajador cuyo contra- concederá, y de lo cual éste dejará testimonio en el
to termine antes de completar el año de duplicado de dicha solicitud, que quedará en poder
servicio que da derecho a feriado, percibi- del empleado”.

144
Contenido del contrato de trabajo

proporcional correspondiente a la última Esta sana doctrina fue acogida por la


anualidad. Dirección del Trabajo, en Dictamen Nº 78,
Varios jueces del Trabajo y la Corte del de 12 de enero de 1982, el que señaló: La
Trabajo de Santiago en algunos fallos habían acumulación de más de dos feriados sólo
sustentado una tesis distinta, según la cual constituye una infracción a la ley laboral
si un trabajador no hacía uso de las vacacio- y es sancionable; tal infracción no puede
nes durante muchos años y terminaba su traer como consecuencia la privación del
relación laboral, en definitiva el empleador derecho.83
debía indemnizarle el equivalente a todas las Ahora bien, si en caso de controversia
vacaciones de que no hizo uso, cualquiera se opone la excepción de prescripción a
que hubiere sido su número, pues en caso que alude el artículo 480 del Código –que
contrario mediaría un enriquecimiento sin consulta también un plazo de dos años con-
causa para la entidad empleadora que incor- tados desde la fecha en que los derechos se
poró a su patrimonio el aporte que efectuó hicieron exigibles–, será ésta otra institución,
el trabajador durante todos esos períodos en la prescripción extintiva, la que privará al
que debió salir de vacaciones y no lo hizo. trabajador del derecho a tales indemniza-
Pero ha sido más acogida la tesis inversa, ciones. Tal fue el criterio de la Dirección
fundada en que el derecho a vacaciones es del Trabajo en Dictamen Nº 2.776, de 14
para que el trabajador descanse, por las de mayo de 1985.
razones biológicas y de recreación a que alu- La impecable, a nuestro juicio, postura
díamos; luego, si no hizo uso de ese derecho jurídica de la Dirección del Trabajo, en el
que la ley le franqueaba, no le corresponde aludido Dictamen Nº 78, de 12.01.82, no se
su pago a título de indemnización, pues ello enervaría en su aplicación, por efecto de la
infringiría la disposición de orden público prescripción, de estimarse que el derecho
de que el feriado no debe compensarse en a la indemnización por feriado nace con
dinero y además desnaturalizaría el conte- el despido o término del contrato, ya que
nido del beneficio. antes no es exigible en dinero, según se-
Discrepamos, respetuosamente, de tal ñaló un interesante fallo de nuestra Corte
criterio y nos plegamos al que han tenido Suprema, de 19 de junio de 1985.84
algunas otras magistraturas: el enriqueci- c) La última causal de compensabilidad
miento sin causa para el empleador es ab- del feriado por dinero es la prevista en el
solutamente indubitable y, además, en la artículo 68 del Código, en cuanto admite,
realización laboral se han infringido normas como vimos, que el exceso de feriado por
de orden público que obligan al empleador sobre el básico “será susceptible de nego-
a otorgar feriado anual, que, excepcional- ciación individual o colectiva”.
mente, por razones de buen servicio, puede En estos tres casos, “las sumas que se
postergar, pero su permanente reticencia paguen por estas causas al trabajador no
a otorgarlo lo constituye en un infractor podrán ser inferiores a las que resulten de
laboral, de lo que es también responsable, aplicar lo dispuesto en el artículo 71”, se-
pues es obligación suya cumplir con todas ñala el inciso cuarto y final del artículo 73
estas disposiciones que protegen la vida del Código.
del trabajador.
En virtud de lo anterior pensamos que el
resultado por el no otorgamiento de varios
feriados sucesivos no puede traducirse en
eximir al empleador de la obligación alter-
83
nativa que la legalidad le ofrece, cual es la de La tesis ha sido mantenida por la Dirección
indemnizar al trabajador pagándole todos del Trabajo. En igual sentido se pronunció la Ord.
Nº 6.017/310 de 9 de octubre de 1997, publicado en Re-
los feriados acumulados. Así se evita, además, vista Laboral Chilena, febrero-marzo 1998, pág. 52.
un enriquecimiento sin causa, aparte de las 84
Citado en W. Thayer y A. Rodríguez, Código del
otras sanciones que correspondan. Trabajo y Legislación Social, ob. cit., t. 1º, pág. 355.

145
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.2.14.11. Excepciones al feriado empresa o establecimiento, período en el


que se otorgan todos los feriados que co-
“No tendrán derecho a feriado los traba- rrespondan. La práctica y probables razones
jadores de las empresas o establecimientos socioeconómicas la hacen proliferar cada
que, por la naturaleza de las actividades que vez más.
desarrollan, dejen de funcionar durante Esta materia es regulada por el artículo 76
ciertos períodos del año, siempre que el del Código, que señala los lineamientos
tiempo de la interrupción no sea inferior generales que deben cumplirse para que
al feriado que les corresponda de acuerdo proceda el feriado colectivo:
a las disposiciones de este Código y que “Los empleadores –expresa– podrán deter-
durante dicho período hayan disfrutado minar que en sus empresas o establecimientos,
normalmente de la remuneración establecida o en parte de ellos, se proceda anualmente
en el contrato” (art. 74 del Código). a su cierre por un mínimo de quince días
Más que una excepción al feriado mis- hábiles para que el personal respectivo haga
mo, se trata de no imponer una obligación uso del feriado en forma colectiva.
adicional a aquellas empresas que, por la En este caso, deberá concederse el feria-
naturaleza de las actividades que realizan, do a todos los trabajadores de la respectiva
suspenden sus actividades durante cierto empresa o sección, aun cuando individual-
tiempo, en el cual continúan pagando re- mente no cumplan con los requisitos para
muneraciones a su personal. Dicho en otros tener derecho a él, entendiéndose que a
términos, durante el curso de la suspensión, éstos se les anticipa”.
pagada por la entidad empleadora, se da El feriado colectivo implica dos efectos
cumplimiento automáticamente a las normas adicionales:
sobre el feriado. El ejemplo más característico i) Respecto de los trabajadores que a su
de estas actividades es el de los colegios y fecha aún no habían cumplido el período de
demás establecimientos de enseñanza, que calificación para tener derecho al feriado,
suspenden sus actividades en invierno, pri- se entiende que se les anticipa;
mavera y prolongadamente en verano. ii) Respecto de quienes tienen derecho
Coincidiendo con tal criterio, el ar- a un feriado superior al cierre colectivo, les
tículo 75 del Código agrega: “Cualquiera queda un remanente que debe ser otorgado
sea el sistema de contratación del personal por el empleador.
docente de los establecimientos de educación
básica y media o su equivalente, los contratos
de trabajo vigentes al mes de diciembre se 2.2.15. Permisos
entenderán prorrogados por los meses de
enero y febrero, siempre que el docente El artículo 66 del Código dispone que
tenga más de seis meses continuos de ser- “en caso de muerte de un hijo, así como
vicio en el mismo establecimiento”. en el de muerte del cónyuge, todo trabaja-
En la especie el precepto ordena una dor tendrá derecho a siete días corridos de
prórroga del contrato, por los aludidos permiso pagado, adicional al feriado anual,
meses de enero y febrero, y el resultado independientemente del tiempo de servicio”.
será, en cuanto corresponda, el que goce Los permisos deberán hacerse efectivos a
de feriado durante dicho lapso. partir del día del respectivo fallecimiento.
El trabajador beneficiario gozará de fuero
laboral por un mes, a contar del respectivo
2.2.14.12. Feriado colectivo fallecimiento. Sin embargo, si el contrato
de trabajo fuere a plazo fijo o por obra o
La institución del feriado colectivo se servicio determinado, el fuero lo ampara-
ha venido adentrando en nuestras prác- rá sólo durante la vigencia del respectivo
ticas laborales desde hace ya varias déca- contrato si esta fuere menor de un mes,
das; consiste en el cierre temporal de una sin que se requiera solicitar desafuero al

146
Contenido del contrato de trabajo

término de él. Los permisos consagrados Luis A. Despontin, comentando dicho


en este precepto no son compensables en pensamiento, agrega: “Él asimila al obre-
dinero. (Véase el texto reformado por la ro a un motor cuyo rendimiento se mide
Ley Nº 20.137 de 16.12.2006). por el equivalente al combustible que le
es necesario para funcionar. En este caso
el combustible es el salario”. Acota, sin
2.3. OBLIGACIÓN DE REMUNERAR embargo, que no obstante la crudeza de
la tesis, ella no se encuentra lejos de la
2.3.0. Algunas concepciones extrajurídicas de realidad actual, pues sólo habría cambiado
la remuneración lo que se entiende por “subsistencia”, que
en la época de David Ricardo, a comienzos
Economistas, sociólogos, moralistas y po- de 1800, se refería al mínimo de alimen-
líticos se han afanado en buscar una expli- tación y vestimenta y ahora se le acuerda
cación en el plano extrajurídico a lo que es una mayor amplitud.
la remuneración que percibe el trabajador Esta teoría es la base de la “ley de bronce
a cambio de la prestación de sus servicios. de los salarios”, a que aludirá posteriormente
Muchas teorías se han lucubrado en tor- Lassalle. En la opinión de Ricardo, si los
no al salario, en las cuales han tendido a salarios aumentan más de lo estrictamente
entremezclarse motivaciones económicas, necesario para subsistir aumentará más la
sociales, éticas y políticas. Son innumerables población, con lo que el mayor crecimiento
los criterios en torno a su valoración para demográfico mostrará a un mayor número
fijarlo o incrementarlo.85 de personas en busca de empleo, y frente
La importancia del tema nos induce a a tal mayor oferta de empleos operará una
reseñar brevemente sus principales con- reducción de los salarios.
cepciones: En tal forma, para el economista inglés la
mejora de los salarios reales no sería nunca
permanente, sino temporánea.87
2.3.0.1. Teorías retributivas o
b) Teoría de la oferta y de la demanda. El
esencialmente económicas
salario, como precio, es la aplicación de
dicha teoría económica general a la fijación
a) Teoría del salario natural o del salario de
de los salarios. La opinión de Adam Smith
subsistencia. Algunos escritores del siglo XVIII
(1723-1790) era que el libre juego de la
y principios del siglo XIX observaron que
oferta y de la demanda fijara los salarios;
los salarios, especialmente de los trabaja-
situación que resumirá Cobden con su ya
dores no calificados, se mantendrían en el
muy conocida observación: “Cuando dos
nivel de subsistencia del operario, o muy
obreros corren tras un patrón, el salario
poco más.
baja; si dos patrones corren tras un obrero,
El economista inglés David Ricardo
el salario sube”.
(1772-1823) explica esta situación así: “El
Smith consideraba que tal libertad atraería
precio de la mano de obra depende de lo
a los trabajadores a las actividades donde
que necesita el trabajador para subsistir. El
fueren más necesarios y la oferta de mano
salario debe ser igual a la cantidad de los
de obra fuere superior, en detrimento de
artículos indispensables para alimentar y
aquellas actividades donde hubiere más
vestir al trabajador y su familia”.86
oferta de mano de obra que demanda, en
las que, por tal motivo, los salarios tende-
85
Sobre esta materia vid. OIT, Los Salarios, Gine- rían a bajar. De todo esto derivaría una
bra, 1964; vid. el estudio de Joseph Folliet, Trabajo y mejor distribución de la mano de obra,
Salario, Buenos Aires, 1957. con beneficio de la economía.
86
Concepto resumido por Luis A. Despontin,
Derecho Privado y Público del Trabajo, Buenos Aires,
87
1961, pág. 31. Vid. t. I de esta obra, págs. 84 y ss.

147
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Esta tesis económica constató una reali- como verdad, en todo caso, que si se man-
dad empírica que existió y en gran medida tiene estática la participación del factor
subsiste. Al trabajo se le mira como una trabajo en el Producto Nacional, para que
mercancía que se compra o arrienda, en los salarios puedan tener mejoramientos
cuyo caso el salario viene a ser su precio, reales, el capital nacional debe aumentar
que puede fluctuar según sea la situación más rápidamente que la población.
del mercado.
d) Teoría de la productividad o del salario-
La rigidez de esta ley económica en la
rendimiento. Según esta tesis, el salario repre-
fijación de los salarios se supera en un primer
senta una participación en la producción, y
grado por la intervención del Estado en su
por ello debe estar en relación con lo que
regulación mediante disposiciones sobre
el trabajador ha aportado efectivamente al
mínimos legales, y demás funciones tuitivas
proceso productivo.
del económicamente débil que contiene la
Es fuera de duda que el factor aporte o
legislación laboral.
productividad debe ser uno de los elementos
La otra vía de superación es la negocia-
más importantes que deben considerarse
ción colectiva, en donde las organizaciones
para valorar el trabajo. Las observaciones
sindicales, de empleadores y trabajadores,
que se han formulado son relativas al ex-
fijan las condiciones de trabajo, y se dicta un
cesivo rigor y, a veces, a las injusticias que
derecho autónomo que otorga remuneraciones
puede envolver la sola consideración del
sustantivas superiores a los mínimos garanti-
aporte o rendimiento. Se premia al tra-
zados por el derecho estatal, a la vez que lo
bajador más capacitado o que se esfuerza
complementan de variadas maneras.
más, y ello está bien; pero tantas veces la
c) Teoría del fondo de salarios (Wage Fund). productividad no depende sólo de la activi-
Su principal expositor fue el economista bri- dad del trabajador, sino de la situación de
tánico John Stuart Mill (1806-1873). Según la empresa, en relación con el Estado, el
esta teoría, en todo país existe una cantidad país, la tecnología, el crédito, o el mercado
limitada para el pago de los salarios, la cual internacional (ya se trate de una empresa
constituye el Fondo de Salarios que debe dis- exportadora o importadora).
tribuirse entre todos los trabajadores, por lo Así, en un momento determinado el
que el total de salarios no puede exceder su aporte de un trabajador a una empresa
cuantía. En tal forma si algunos trabajadores, cuprera, cuando el metal se cotiza a un
debido a su mayor organización sindical u alto precio, o a una empresa agrícola que
otros factores, obtienen mejoramientos supe- produce fruta de exportación en favorables
riores, ello será a costa de otros trabajadores condiciones, habrá de ponderarse en forma
cuyos salarios disminuirán. Por igual motivo, diferente al de otro trabajador minero o
en términos reales los salarios sólo podrán de otra empresa agrícola cuyas situaciones
elevarse si aumenta el capital o disminuye pueden ser bastante críticas.
el número de trabajadores. Vinculada con esta teoría se encuentra
Parte la tesis de una concepción a priori: la fijación de salarios por unidad de obra,
que la parte del Producto Nacional que a trato o a destajo, que indudablemente
cada comunidad destinará a retribuir el estimula al trabajador a producir más dentro
trabajo, será proporcionalmente siempre la del mismo período de tiempo.
misma. Es cierto que las estadísticas muestran Para algunos, la valoración del salario se-
que dicho porcentaje de participación varía gún la productividad que se habría aplicado
poco o, mejor dicho, lentamente, pero la en los Estados Unidos explicaría, en parte,
observación más importante que, a nuestro su gran desarrollo industrial. En este país
juicio, cabe formular es que tal porcentaje destacó el llamado sistema Taylor,88 según
de participación del factor trabajo en el Pro-
ducto Nacional puede variarse con miras a 88
un reparto más equitativo; permaneciendo Un buen ejemplo explicativo del sistema Taylor
en OIT, Los Salarios, ob. cit., págs. 36 y 37: “Su sistema

148
Contenido del contrato de trabajo

el cual se valora el aporte que normalmente mostró que estos criterios económicos no
puede suministrar un “excedente obrero” en deambularon bien en las economías pla-
un tiempo dado y luego se fijan dos valores nificadas.
a la unidad, siendo el más bajo aplicable a Insistimos en que la observación a esta co-
quienes no alcanzan este rendimiento. Así, rriente doctrinaria, tan elogiada por algunos
hay un salario normal para los obreros medios economistas que la consideran la “ley natural
y un sobresalario para los más capacitados. de los salarios”, es válida sólo en cuanto se
Otros sistemas cifran la valoración del salario pretenda erigir el factor productividad o
fundándose en la economía de tiempo o en rendimiento como el elemento único para
la eficiencia del trabajador.89 la justa valoración de la remuneración y
En esta misma dirección corresponde que no deben ponderarse otros.
mirar al movimiento stakhanovista de la ex De ahí las reticencias que advierten frente
Unión Soviética, cuya base doctrinaria se a su generalización tantos otros estudiosos de
fundaba, también, en graduar la remune- esta disciplina, pues existe el riesgo de que
ración según el rendimiento.90 Los incen- los sistemas que valoran la remuneración
tivos de salarios por mayor productividad únicamente maximizando el rendimiento
tuvieron también particular generalización provocan agotamientos físicos y biológicos
y trascendencia en los países de la Europa prematuros.93
Oriental.91-92 La caída del Muro de Berlín

consiste en fijar dos tasas por pieza, la más alta de las


2.3.0.2. Concepto ético-social de la
cuales sólo se aplica a los trabajadores que alcanzan remuneración: el justo salario
determinado nivel de producción. De esta manera,
los trabajadores que alcancen ese nivel de produc- El pensamiento social a que han aludido
ción pueden lograr un considerable aumento en las encíclicas pontificias proclamó la injusti-
sus ganancias. Por ejemplo, si la producción normal
es de 50 unidades por hora y se paga una tasa de 4
cia de un régimen que entregue a la ley de
centavos a los trabajadores que no alcanzan el nivel la oferta y de la demanda la fijación de los
determinado y otra tasa de 5 centavos a aquellos que salarios, pues éste debe tener un carácter
lo alcanzan, un trabajador que produzca 49 unidades vital, suficiente y familiar.
en una hora obtendrá 49 por 4 centavos, es decir, Conviene recordar primeramente el tan
196 centavos, pero el trabajador que produzca 50
obtendrá 50 por 5, es decir 250 centavos”.
conocido y enfático párrafo de la Rerum No-
varum, de 1891: “Que el patrón y el obrero
89
hagan, pues, cuantos convenios les plazca y
Vid. resúmenes de estos sistemas en J. Folliet,
Trabajo y Salario, ob. cit., págs. 55 y ss. especialmente lleguen a un acuerdo sobre
90
Vid. B. Markus, “Le mouvement de Stakhanov la cantidad de salario; pero por encima
et l’Acroissement de la Productivité du Travail dans de su albedrío, existe una ley de justicia
l’U.R.S.S.”, Rev. Int. du Trav., 1936. natural más elevada y más antigua; a saber,
91
Vid. OIT, “Algunos aspectos de la política de que el salario no debe ser insuficiente para
salarios en las economías planificadas de Europa
Oriental”, Rev. Int. del Trab., enero, 1959. la subsistencia de un obrero sobrio y hon-
92
El estudio de V. Machenkov y M. Nikitine, rado. Si, constreñido por la necesidad o
“Remuneración y productividad en la agricultura
soviética”, Rev. Int. del Trab., 1978, 1º, es resumido en
es que la productividad laboral debe sobrepasar el
los siguientes términos: “Con el objeto de aumentar la
aumento de la carga salarial, pero el crecimiento de
productividad del trabajo y de acuerdo con el princi-
la productividad también se ha logrado mediante
pio de la eficacia individual, en la Unión Soviética se
la introducción de nuevos equipos y métodos de
atribuye mucha importancia al aumento de la parte
trabajo junto con una mayor concentración y espe-
de remuneración proporcionada al rendimiento,
cialización”.
que en el momento actual representa aproximada-
mente la cuarta parte de la remuneración total del
93
trabajador. Se está procurando no solamente ajustar Un interesante y acabado estudio sobre la vincu-
los salarios agrícolas a los industriales, sino también lación entre ingresos y medida de rendimiento, en la
reducir las diferencias de salarios entre los koljoses y publicación de la OIT, Remuneración por Rendimiento,
los sovjoses. El principio rector del pago de primas Ginebra, 1985.

149
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

empujado por el temor de un mal mayor, del trabajo, como no se puede abandonar
el obrero acepta condiciones duras que, a la ley del mercado, así tampoco se puede
por otra parte, no puede rechazar, porque fijar arbitrariamente; sino que ha de deter-
le son impuestas por el patrón o por aquel minarse conforme a criterios de justicia y
que ofrece el trabajo, sufre una violencia equidad.
contra la cual clama la justicia”.94 Esto exige que a los trabajadores corres-
Posteriormente muchos documentos de la ponda una retribución tal que les permita
Iglesia han desarrollado y perfeccionado esta un nivel de vida verdaderamente humano
doctrina. Entre ellos citaremos Quadragesimo y hacer frente con dignidad a sus respon-
Anno (1931) y Divini Redemptoris (1937), de sabilidades familiares. Pero exige, además,
Pío XI; el Código Social de Malinas (1932); que al determinar la retribución se mire a
Los Mensajes de Navidad, de Pío XII; Mater su efectiva aportación a la producción y a las
et Magistra y Pacem in Terris, de Juan XXIII condiciones económicas de la empresa, a las
(1961 y 1963); Gaudem et Spes, de Paulo VI, exigencias del Bien Común de las respecti-
y el Concilio Vaticano II (1965); Laborem vas comunidades políticas, particularmente
Exercens (1981), de Juan Pablo II.95 por lo que toca a las repercusiones sobre
El Papa Juan XXIII en la Encíclica Mater el empleo total de las fuerzas laborativas
et Magistra, en un apretado párrafo de gran de toda la nación, así como, también, a
contenido doctrinario, resume y formula los las exigencias del Bien Común Universal,
elementos que han de condicionar el justo o sea de las comunidades internacionales
salario, en los siguientes términos: de diversa naturaleza y amplitud”.
“Por eso creemos que es deber nuestro
afirmar, una vez más, que la retribución
2.3.0.3. Factores determinantes del justo
94
Párrafo 32. salario
95
El Padre Rutten, en 1932, señalaba la siguiente
evolución de la concepción humanista cristiana en En esta forma los elementos o criterios
torno a las remuneraciones: para la determinación de un salario justo
“Primera etapa:
Teoría del salario mercancía: tipos de salarios son:
determinados exclusivamente por la ley de la oferta y a) Debe permitir la subsistencia humana
de la demanda: intervención de la caridad pública o y digna del trabajador y su familia:
privada para suplir la insuficiencia de los salarios. La insuficiencia del salario, o su inexis-
Segunda etapa: tencia por causa de desempleo, provoca
Protesta enérgica de los católicos sociales contra
una teoría tachada por ellos de anticristiana, y contra detrimento en valores esenciales del ho-
un régimen que ellos califican de inhumano. gar, el trabajo prematuro de los hijos y la
Tercera etapa: incorporación obligada de la madre a la
Condenación en 1891, por León XIII, de la teoría fuerza de trabajo.
del salario mercancía: aprobación solemne del mo- b) Debe considerar el aporte efectivo
vimiento sindical cristiano, que se esforzó, desde los
primeros años de su existencia, en hacer triunfar la del trabajador a la empresa:
tesis del salario familiar; exposición de una doctrina Un mayor rendimiento y productividad,
que a los ojos de todos los católicos sociales contiene o el realizar labores o tareas que han reque-
la justificación de esta tesis. rido especialización o estudios previos, son
Cuarta etapa: títulos para exigir una retribución superior
Confirmación explícita por Pío XI, en 1930 (Encí-
clica Casti Connubii, sobre el matrimonio cristiano) y respecto de quienes tienen rendimiento o
en 1931 (Quadragesimo Anno), de la doctrina del salario productividad inferiores, o son trabajadores
familiar e indicación del camino por el que se debe no calificados.
avanzar para acercarse cada vez más a un orden social c) Debe considerar la situación econó-
más fraternalmente cristiano, con la introducción mica de la empresa:
en el contrato de trabajo de elementos tomados del
contrato de sociedad”. G. C. Rutten O. P., La Doctrine Cuando, por cualquier causa o motivo, la
Sociale de l’Eglise, Lieja, 1932, cit., de Van Gestel, La empresa atraviesa por una situación difícil,
Doctrina Social de la Iglesia, ob. cit., pág. 231. es de justicia, y además de buen sentido, un

150
Contenido del contrato de trabajo

sacrificio de los trabajadores en pos de la de suyo una idea político-social, y apunta a


defensa de la entidad en que se encuentran la necesidad de que el derecho estatal o el
integrados para producir bienes y servicios; autónomo (contratos colectivos) garanticen
y, por la inversa, cuando las ganancias de la dicha suficiencia. La situación económica de
empresa sean elevadas, la justicia reclama la empresa (tercer elemento) implica una
mayor retribución al sector laboral, a título orientación de la relación laboral hacia una
de participación en las utilidades. particular forma de participación social y
d) Debe considerar las exigencias del Bien económica entre todos cuantos intervienen
Común de cada comunidad política: en el proceso productivo, pues en definitiva
Este elemento apunta a la política estatal el trabajador recibirá una retribución supe-
sobre la materia. Sabemos que, en general, rior o inferior según haya sido el resultado
todas las políticas del Estado, en los diversos económico global de la empresa, lo cual
dominios a que llega su ejercicio, tienen dista de ser un factor conmutativo.
influencias, positivas o negativas –según Finalmente, las necesidades del Bien Co-
sean las medidas adoptadas–, en la situación mún (cuarto elemento), en definitiva apun-
del empleo y su remuneración. tan a la política laboral del Estado, y a éste,
Pero es la política laboral del Estado, en como garante del bien común, se le exige
sus múltiples aspectos, la que ha de lograr justicia y prudencia. Cuando en virtud de
que “se ofrezca al mayor número posible las exigencias del bien común debe mediar
de trabajadores el medio de contratar sus una política laboral que implica sacrificios y
servicios y de procurarse por este medio privaciones a los trabajadores, nada podrá
todos los elementos de una honesta sub- reprocharse al Estado, si similares o superiores
sistencia”.96 sacrificios son exigidos, también, a los res-
Se observa al respecto que rentas muy tantes sectores, tras el logro de determinadas
elevadas en grupos laborales de privilegio metas de bienestar y felicidad para todos.
y minoritarios, que ocupan los niveles más Muy distante es el cuadro cuando tras una
altos en el trabajo por cuenta ajena, provo- política laboral deficiente, so pretexto de
can distorsiones. Así, también, una política las necesidades de la Nación, se acentúan
de salarios bajos produce estancamiento, al las diferencias sociales y se empeora la dis-
disminuir el poder consumidor a grandes tribución de los ingresos.
sectores. Por último, muchas veces no será la po-
Todos y cada uno de los elementos o lítica laboral, sino la de seguridad social, la
factores que condicionan el justo salario que venga en auxilio del trabajador que sufre
deben considerarse en forma que podríamos de un menor valimiento social (accidente,
llamar simultánea. Entre ellos, el aporte enfermedad, invalidez, cesantía, vejez, etc.).
del trabajador a la empresa (segundo ele- Lo que protege la justicia social dentro de
mento) es el que otorga a la relación de una acepción amplia, es la suficiencia del
trabajo un carácter iusprivatista y conmutativo. ingreso, sin que parezca estrictamente ne-
Pero los restantes elementos, sin variar en cesario que invista el carácter de remune-
forma esencial dicho carácter, lo matizan ración propiamente tal. Bien podría ser un
con otros factores. Así, la aptitud para la subsidio u otra forma de prestación social.
subsistencia humana y digna del trabajador Así, por ejemplo, con vistas al establecimien-
y su familia (primer elemento) representa to de un salario familiar se recomendó y
comenzó a aplicar en Europa el sistema
de Cajas de Compensación de Asignación
96
C. Van Gestel, La Doctrina Social de la Iglesia, ob. Familiar, lo que se ha generalizado en el
cit., pág. 241. Ver Ocho Grandes Mensajes, Biblioteca derecho comparado.97
de Autores Cristianos, Madrid, MCMLXXIII. Rerum
Novarum: Nos 14, 32 y 33; Quadragesimo Anno: Nos 63 a
75; Mater et Magistra: Nos 68 a 72, 79; Pacem in Terris: 97
La experiencia pretérita de León Harmel, un
Nº 20; Gaudium et Spes Nº 67; Octogesima Adveniens: católico francés, que estableció en su industria una
Nº 14. Véase además Laborem Exercens: Nos 12 y 19. Caja de Familia, con el fin de otorgar a sus trabajadores

151
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.3.1. Concepto jurídico de la remuneración b) Como la obligación del empleador


hacia el trabajador dentro de un marco más
El más importante deber del empleador amplio, cual es el Derecho del Trabajo.
frente al trabajador es el pago de la remune- A las dos citadas concepciones debe agre-
ración, que reconoce como causa jurídica garse, entre otras, el concepto de remune-
el beneficio de aquél con los servicios que ración frente al Derecho de la Seguridad
le son prestados. Social y frente al Derecho Tributario. Aquí
la remuneración no tiene un contenido
obligacional, sino que, como veremos, se
2.3.1.1. Ante el Derecho Laboral trata de determinar el monto de las su-
mas numéricas sujetas a cotizaciones de
La remuneración puede ser concebi- seguridad social y a impuesto a la renta,
da de dos maneras distintas en el marco respectivamente.
laboral: En cuanto obligación meramente con-
a) Como la mera contraprestación del tractual, Bayón y Pérez la definen como “la
empleador en el contrato de trabajo, por contraprestación económica, por parte del
los servicios prestados. empresario, del derecho de adquisición del
resultado de la prestación profesional de
un subsidio especial proporcional a las necesidades servicios realizada por el trabajador”.98
del volumen de la familia, no tuvo seguidores. La Una definición meramente contractual
razón fue obvia: implicaba frente a la competencia un hoy día no satisface, pues no permitiría
mayor costo de mano de obra para los empresarios diferenciar la obligación del empleador de
que contrataren jefes de hogar, y si ello se hubiere la que se paga por servicios prestados en
impuesto por la legalidad, en definitiva, habría ha-
bido una preferencia en la contratación de personas función de otro vínculo civil o mercantil. El
sin responsabilidades familiares, en perjuicio de los contrato de trabajo no es sólo un intercam-
casados o padres de familias numerosas. bio sinalagmático de remuneraciones por
La experiencia de las Cajas de Compensación se servicios libremente pactados. La remune-
inicia gracias a otro católico francés, M. Romanet, ración que de él emana reconoce garantías
quien inauguró en Grenoble, el 1º de mayo de 1918, la
primera de éstas: “Caja de Compensación de Mecáni- sustantivas (disposiciones normativas sobre
cos, Caldereros y Fundidores de Isère”. Rápidamente remuneraciones mínimas) y obligaciones
proliferan en Francia y Bélgica. En 1930 había en el del trabajador que no se refieren a la pres-
primer país citado 232 Cajas de Compensación con tación de servicios, sino al cumplimiento
1.820.000 trabajadores afiliados. de diversos deberes ético-jurídicos que lo
Como la adhesión a las cajas era voluntaria, sólo
se lograba la incorporación de las empresas presio- ligan al empresario (la relación de trabajo
nadas por sindicatos poderosos, o por razones de tiene un importante contenido personal).
sensibilidad social. Finalmente, lo que se remunera no es una
Lo anterior evidenciaba que un sistema de pres- mercancía, sino el aporte que el trabajador,
taciones familiares debía estar respaldado por el una persona humana, realiza para el proceso
derecho estatal, que impusiera a toda la comunidad
el correspondiente gravamen, en forma de cotización. productor de bienes y servicios.99
Con ello la responsabilidad del subsidio familiar deja
de tener el carácter de sursalaire y pasa a convertirse
98
en una prestación de seguridad social. Su objetivo Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. II,
político-social es coincidente con la idea del sobre- pág. 133.
99
salario familiar, pero evita sus inconvenientes, pues Muy atinadamente expresa el profesor Walker
ha quedado demostrado empíricamente que una Linares (Nociones Elementales de Derecho del Trabajo, ob.
sobreprestación, en función de las responsabilidades cit., pág. 200): “Debemos recordar que no se trata del
familiares del trabajador, no debe ser nunca de cargo pago de una mercancía cualquiera, sujeta a la oferta
directo del empresario. Ello tiende siempre a lograr y a la demanda, como sostenía la escuela liberal, sino
un objetivo opuesto al querido: la preferencia por de la remuneración de una fuerza especial que lleva
personal sin responsabilidades familiares. el sello de la personalidad humana; el trabajador
Para un mayor análisis nos remitimos a lo dicho entrega su total esfuerzo al patrón, y éste paga por
sobre la materia en P. Novoa, Derecho de Seguridad Social, él una suma de dinero, pero en cambio aprovecha
págs. 420 y ss., y a la bibliografía ahí indicada. para sí el producto íntegro de su trabajo de hombre.

152
Contenido del contrato de trabajo

En una segunda dirección, distinta de nado por este segundo carácter desde que la
la puramente obligacional, E. Krotoschin considera como la prestación pagadera “por
conceptualiza a la remuneración en los si- causa del contrato de trabajo”, según señala
guientes términos: “La contraprestación el artículo 41 del Código, que se analizará.
del patrón que éste debe no sólo por los
servicios prestados, sino en general por el
hecho de que el trabajador se pone a su 2.3.1.2. Ante el Derecho de la Seguridad
disposición, se somete y se subordina al plan Social
y la organización de trabajo de un ajeno,
basando su existencia en ello”.100 De manera La remuneración aquí no tiene un con-
semejante se expresa M. Deveali.101 cepto obligacional ni contractual; en este
Si se pretende definir en este marco dominio ella representa una simple base
más amplio del Derecho del Trabajo a la matemática de cálculo para los efectos de
remuneración, deben incluirse, también, los determinar el monto de la obligación de
elementos tutelares que el derecho estatal cotizar que pesa ante el organismo adminis-
o convencional colectivo han garantizado trador del seguro,102 u otras veces el monto
y que la autonomía de la voluntad de las de la pensión, prestación o subsidio pro-
partes no puede infringir. En este orden de cedente.
ideas proponemos el siguiente concepto: “Se Ante este Derecho y por razones de orden
entiende por remuneración la contraprestación, práctico –la necesidad de evitar simulaciones
cuyo contenido mínimo se encuentra establecido, por fraudulentas o evasiones en la cotización– ha
la ley o el convenio colectivo, y que tiene por objeto sido frecuente el criterio de estimar que toda
retribuir al trabajador por los servicios prestados y suma que el empleador pague al trabajador
por ponerse a disposición del empleador”. lo es a título de retribución del trabajo y,
Definir la remuneración desde este ángulo como tal, quedan sujetas a los respectivos
está acorde con la orientación del Derecho gravámenes de cotización, incluso deter-
del Trabajo y su concepción no puede ser minadas prestaciones que ante el derecho
catalogada como opuesta a una meramente del trabajo no constituyen remuneración,
obligacional, pues en definitiva siempre la sino se trata de asignaciones especiales o
remuneración será la contraprestación del con carácter predominantemente indem-
trabajo realizado, aunque se maticen y huma- nizatorio.103
nicen los demás factores de la relación. Sólo El Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, se
excepcionalmente podrá haber remuneración remitió al concepto de remuneración de
sin prestación de servicios: permisos con goce la legislación del trabajo. Su artículo 14
de remuneraciones, pago de tiempo que el dispuso: “Se entiende por remuneración la
trabajador se encuentre a disposición del definida en el artículo 50 del Decreto Ley
empleador sin realizar alguna labor, etc. Todas Nº 2.200, de 1978” (referencia que debe
ellas representan situaciones extraordinarias entenderse hecha al actual artículo 41 del
en el desarrollo de la relación de trabajo. Código del Trabajo).
Pensamos que con las modificaciones No han sido infrecuentes criterios juris-
introducidas a nuestro derecho, se ha incli- prudenciales discrepantes entre los respec-
tivos organismos de fiscalización.

La obligación de pagar el salario está impuesta al


patrón como consecuencia del contrato bilateral
de trabajo, y tanto esta obligación como el contrato 102
Vid. el estudio de A. Perpiñá R., “La Nación
que le sirve de título, son de una naturaleza moral
del Salario en los Seguros Sociales”, Rev. Esp. de Seg.
y social especialísima”.
Soc., 1947, t. I. Una mayor explicación sobre el tema
en P. Novoa, Derecho de la Seguridad Social, Santiago,
100
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, 1977, págs. 187 y ss.
103
pág. 241. Ley Nº 10.383, artículo 2º, y Ley Nº 17.365,
101
Tratado de Derecho del Trabajo, t. II, pág. 371. artículo 2º.

153
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.3.1.3. Ante el Derecho Tributario percibir el trabajador del empleador por


causa del contrato de trabajo”.
La remuneración tampoco tiene un con- La definición legal acepta una concepción
tenido contractual u obligacional y está cons- predominantemente laboral de la remune-
tituida por la totalidad de la renta líquida ración, en cuanto obligación que pesa sobre
(excluidos los gravámenes previsionales) que el empleador. Así, una asignación familiar
percibe el trabajador, como consecuencia del complementaria, becas por escolaridad,
contrato de trabajo. El artículo 42 Nº 1º del etc., que se pacten, tendrán por causa el
D.L. Nº 824 dispone que se aplicará, calculará contrato de trabajo y, consecuencialmente,
y cobrará impuesto sobre las siguientes rentas: serán remuneración.105
“Sueldos, sobresueldos, salarios, premios, Resaltan en la definición legal las siguien-
dietas, gratificaciones y cualesquiera otras tes características:
asimilaciones y asignaciones que aumenten la a) Es una contraprestación contractual,
remuneración pagada por servicios persona- en cuanto constituye el contenido material
les, montepíos y pensiones, exceptuadas las de una obligación jurídica emanada de un
imposiciones obligatorias que se destinen a contrato;
la formación de fondos de previsión o retiro b) Tiene una naturaleza onerosa y si-
y las cantidades percibidas por concepto de nalagmática, vale decir, retributiva, pues
gastos de representación”. representa la equivalencia socioeconómica
En conformidad al mismo cuerpo legal las y jurídica de la prestación de servicios;
prestaciones de alimentación o alojamiento c) Su forma es pecuniaria, pues debe
razonables, las asignaciones de traslación y estar representada por dinero, sin perjuicio
viáticos, las sumas por gastos de representación de que adicionalmente pueda ser incre-
establecidos por ley, no constituyen renta y, mentada por prestaciones en especie, las
en consecuencia, no integran la remunera- que, acorde con el precepto legal, deban
ción sujeta a gravamen tributario (art. 17, avaluarse en dinero;
Nos 14, 15 y 16 del D.L. Nº 824).104 d) Finalmente la nota de totalidad: cual-
quier suma o prestación que otorgue el em-
pleador al trabajador debe entenderse que,
en principio, tiene por objeto retribuir los
2.3.2. La remuneración en el Código del
servicios; pues las prestaciones que no cons-
Trabajo
tituyen remuneración, de que hablaremos
en seguida, son asignaciones especiales de
2.3.2.1. Concepto de remuneración en el contenido eminentemente indemnizatorio o
Código compensatorio, o bien prestaciones de seguri-
dad social que el empleador entrega por cuenta
Su artículo 41 precisa: del instituto previsional respectivo.106
“Se entiende por remuneración las con-
traprestaciones en dinero y las adicionales 105
Dictamen Nº 1.934, de 9.4.85, de la Dirección
en especie avaluables en dinero que debe del Trabajo, consideró remuneración una beca de
enseñanza.
106
Esta nota fluye del texto legal y la doctrina que
104
El artículo 17 del D.L. Nº 824 dispone que siempre ha insistido bastante en ella. G. Cabanellas,
“No constituyen renta: Compendio de Derecho Laboral, Buenos Aires, 1968, t. I,
14. La alimentación o alojamiento proporcionado pág. 578, señala que cuanto recibe el trabajador,
al empleado u obrero sólo en el interés del emplea- con motivo de la prestación de sus servicios y por
dor o patrón, o la cantidad que se pague en dinero razón de ellos, integra el salario, siempre que sea
por esta misma causa, siempre que sea razonable a consecuencia del contrato laboral y se traduzca en
juicio del Director Regional; un beneficio material.
15. Las asignaciones de traslación y viáticos, a El empresario –agrega Cabanellas– no concede
juicio del Director Regional; nunca nada a título gratuito; por ello debe enten-
16. Las sumas percibidas por concepto de gastos derse que cualquier beneficio que reciba el obrero
de representación, siempre que dichos gastos estén como consecuencia del trabajo, aunque tenga un
establecidos por ley”. origen unilateral, forma parte de su salario, porque

154
Contenido del contrato de trabajo

2.3.2.2. Asignaciones que no constituyen asignación de movilización mantiene su natu-


remuneración raleza jurídica “en cuanto sea razonable, de
acuerdo a los gastos efectivos en que el de-
El inc. 2º del artículo 41 del Código dis- pendiente incurra por este concepto”.107
pone que no constituyen remuneración las La asignación de colación en la ac-
siguientes asignaciones: tualidad no tiene un respaldo legislativo
a) La asignación de movilización; y los trabajadores del sector privado no
b) La asignación de pérdida de caja; tienen, necesariamente, derecho a ella,
c) La asignación de desgaste de herra- a menos que así lo hubieren convenido
mientas; con el empleador.108 Esta asignación no
d) La asignación de colación; es remuneración sólo en tanto su monto
e) Los viáticos; sea razonable, según ha dictaminado la
f) Las prestaciones familiares otorgadas Dirección del Trabajo.109
en conformidad a la ley. Los viáticos, evidentemente, no consti-
g) La indemnización por años de ser- tuyen remuneración desde ningún ángulo.
vicios establecida en el artículo 163 y las Tienen por objeto proveer de fondos al
demás que proceda pagar al extinguirse trabajador, o reponérselos si se le cancelan
la relación contractual; a posteriori, a fin de que pueda sufragar
h) En general, las devoluciones de gastos sus gastos de alimentación y estadía cuan-
en que se incurra por causa del trabajo. do para cumplir su obligación contractual
Es algo dispar la naturaleza de las asig-
deba efectuar desplazamientos fuera de su
naciones que puede pagar el empleador y
que no tienen, de acuerdo al texto legal, lugar habitual de trabajo. Sin embargo, una
el carácter de remuneración. reiterada jurisprudencia administrativa de la
Son meramente indemnizatorias las asig- Dirección del Trabajo desde antiguo estimó
naciones de pérdida de caja y de desgaste que los viáticos constituyen remuneración
de herramientas. La primera está destinada cuando son otorgados sin obligación de
a resarcir a los cajeros de posibles pérdidas, rendir cuentas,110 o deben ser de un monto
hurtos o extravíos de dinero, y la segunda razonable y prudente.111
–de ordinaria frecuencia en la rama de la En cuanto a las asignaciones familiares
construcción– tiene por misión reponer a concedidas en conformidad a la ley, la verdad
los trabajadores el valor de sus herramientas es que ellas son otorgadas por los organismos
disminuido por el uso que han tenido al de Seguridad Social, y los empleadores se
servicio del empleador. limitan a entregarlas materialmente por
Las asignaciones de movilización y de cuenta del Instituto de Seguridad Social,
colación participan de un carácter compensa- vale decir, como administradores delegados
torio. El gasto que realiza el trabajador para de este último.
ir y volver del trabajo, y el sufragado para Finalmente, en cuanto a esas “devolucio-
costear su alimentación deben ser repues-
nes de gastos en que se incurra por causa del
tos por el empleador, y ello no constituye
remuneración, ni es contraprestación. trabajo”, deben ser tales que guarden una
La jurisprudencia administrativa de la
Dirección del Trabajo ha señalado que la 107
Dictamen Nº 5.277, de 8 de noviembre de 1984,
citado en A. Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 197.
108
Vid. Dictamen de Dirección del Trabajo
no existe en realidad en tales casos animus donandi. Nº 6.608, de 30 de octubre de 1985, citado en A.
Compendio…, ob. cit., t. I, pág. 606. Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 198.
109
En idéntica postura, nuestra Corte Suprema ha Dictamen Nº 1.328, de 13 de marzo de 1986,
señalado que no son presumibles los actos graciosos citado en W. Thayer y A. Rodríguez, Código del Trabajo
o de mera liberalidad en las relaciones contractuales y Legislación Social, ob. cit., t. 1º, pág. 189.
110
de trabajo, por cuanto siempre tienen un sentido de Dictamen Nº 2.925, de 6 de abril de 1942;
retribución de los servicios recibidos. Rec. de queja, Dictamen Nº 11.434, de 26 de octubre de 1943.
111
sent. de 7 de agosto de 1969 en Rev. de Der. y Jur., D. del T. Ord. 4.537/211, de 5 de agosto de
t. LXVI, 2ª parte, sección tercera, pág. 115. 1994; 7.271/244, de 6 de noviembre de 1991.

155
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

relación de semejanza con la enumeración si en el mismo no se contienen cláusulas


que les antecede, vale decir, que se trate de precisas en torno a su determinación, a
asignaciones meramente indemnizatorias falta de otros antecedentes, corresponde
o compensatorias. concluir que su cuantía no puede ser infe-
Entre tales asignaciones meramente rior a la remuneración mínima, tal como
indemnizatorias o compensatorias, cabe lo ha señalado, en forma reiterada, nuestra
mencionar los gastos de representación, con jurisprudencia,114 y en este orden de ideas
la limitante que estableció nuestra jurispru- las normas sobre mínimos interfieren y mo-
dencia, esto es, que si se pagan en forma difican las cláusulas contractuales, toda vez
periódica, fija y sin obligación de rendir una que si, por la vía contractual, se estableció
cuenta, forman parte del sueldo.112 una remuneración inferior a la mínima,
tal cláusula debe entenderse modificada
al tenor de las normas sobre mínimos que
2.3.3. La remuneración mínima o la garantía emergen como un derecho necesario que
sustantiva de la remuneración (ingreso reemplaza a la voluntad de las partes.115
mínimo) b) Desde el ángulo sociopolítico las nor-
mas sobre mínimos representan la garantía
2.3.3.1. Importancia y forma sustantiva de la remuneración. Tal mínimo,
fijado por la normatividad, debe tender a ser
La trascendencia del establecimiento de justo en forma que asegure una indispensable
normas sobre remuneración mínima debe suficiencia de vida al trabajador.
ser enfocada desde un triple ángulo: c) Finalmente, desde el punto de vista de
a) Desde el punto de vista jurídico significa la política de remuneraciones, las normas
una limitación a la libertad contractual y a sobre mínimos tienen indudablemente efec-
la autonomía de la voluntad en el contrato tos por su sola presencia, como un cuerpo
de trabajo. Esta limitación se advierte ya catalizador, pues cualquier contratación libre
en la Rerum Novarum, según vimos, y en la en materia de fijación de remuneraciones, ya
propia Constitución de la Organización sea individual o colectiva, entra a discutirse
Internacional del Trabajo. Representa una a partir de ese mínimo garantizado por la
muestra más del carácter tuitivo y protec- legalidad, y no desde una cifra inferior.
tor al económicamente débil que tiene el Las formas de determinar la remunera-
Derecho del Trabajo. ción mínima que ha conocido el derecho
También, desde el ángulo jurídico, la comparado y que también han tenido eco en
limitación tiene un efecto supletorio de la la legislación chilena pueden ser variadas:
voluntad de las partes, pues la remuneración a) Fijación por el derecho estatal de un
es un elemento esencial del contrato113 y mínimo de carácter nacional aplicable en
todos los sectores. Este es el criterio de la
112
Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 14 de
enero de 1944, citada en el Código del Trabajo, de J.
tal, por el trabajador, en cuanto tal obligación se
Díaz, t. III, pág. 66.
traduce para éste en el ejercicio del correspondiente
Idéntica doctrina sustentó la Corte del Trabajo de
derecho.” M. Alonso G., Curso de Derecho del Trabajo,
Santiago en sentencia de 24 de marzo de 1977, citada
ob. cit., pág. 498.
en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVIII, pág. 64.
113
“La retribución, pues, antes que contrapresta-
114
ción u obligación, es elemento esencial del contrato Si se acredita que el lavado de ropa –ha dicho
de trabajo, sin la cual éste no se da. nuestra jurisprudencia– se paga por “pieza lavada”
De esta significación esencial –la relación de trabajo y, no habiéndose probado el número de éstas, lo
es prestación de servicios por cuenta ajena mediante conducente es pagar como remuneración el ingreso
retribución– arrancan sus otros dos caracteres: el de mínimo correspondiente. Corte del Trabajo de San-
ser contraprestación del servicio en función del cual tiago, sent. de 28 de diciembre de 1977, citada en el
se da, pues de no admitirse éste no se daría aquélla; Código del Trabajo, de J. Díaz S., t. XIX, pág. 14.
115
y el de configurarse como una obligación del empre- Vid. Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de
sario y precisamente del empresario exigible como Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II, pág. 143.

156
Contenido del contrato de trabajo

actual legislación chilena, y es la forma más En 1905 se dicta en Nueva Zelanda la


tenue, pues tal mínimo nacional corres- Industrial Conciliation and Arbitration Act,
ponde a la idea de un mínimum minimórum, similar a la australiana, la que encomendó
toda vez que debe ser tal que permita ser al Tribunal Arbitral fijar las remuneraciones
cumplido tanto por la gran empresa como mínimas al emitir sus fallos, sin perjuicio
por el más modesto taller artesanal. de las facultades que se concederían a los
b) Fijación de mínimos por ramas de Consejos del Salario, cuya función consistió
actividad, la cual, a su vez, puede ser deter- en establecer periódicamente los salarios
minada mediante variadas fórmulas: mínimos por ramas de actividad, sin que
i) Fijación por organismos ad hoc de mediara un proceso de negociación co-
carácter paritario o tripartito (sistemas lectiva.
australiano y neozelandés, y en Chile fue En Europa, el Reino Unido comienza
la fórmula para fijar salarios mínimos en el proceso legislativo en orden a establecer
el sector obrero de acuerdo al artículo 22 normas sobre mínimos en el año 1909, me-
de la Ley Nº 4.053, anterior al artículo 44 diante su fijación por Comités Paritarios, de
del Código del Trabajo de 1931, y por las carácter sindical y, posteriormente, en los
Comisiones Tripartitas). años 1912, 1914 y 1924 se dictaron disposi-
ii) Por la mera vía de la negociación colec- ciones legales para los sectores de la minería,
tiva y su posterior extensión o generalización industria y agricultura, respectivamente.
(sistemas de Alemania, Francia, etc.). Alemania inicia el proceso a partir de 1919,
por la vía de la negociación colectiva, y su
extensión, por ramas de actividad, al am-
2.3.3.2. Antecedentes históricos paro de la Tarif-vertrag-Ordnung dictada en
ese mismo año. En Francia se generalizan
Una de las más preciadas ambiciones a nivel nacional a partir de 1936.117
del movimiento sindical europeo del siglo En América Latina, la Constitución de
XIX fue que se establecieran disposiciones México de 1917 consultó precisiones sobre
sobre mínimos, ya sea por la vía estatal o el salario mínimo y justo. Chile dicta sus pri-
de la negociación colectiva. meras normas en 1924 (Ley Nº 4.053) y en
Sin embargo, no fueron países europeos, las décadas siguientes entran a proliferar y
sino Australia y Nueva Zelanda, los prime- generalizarse en los países iberoamericanos,
ros en fijarlos. Australia, por ley de 1902, algunos de los cuales, siguiendo el ejemplo
ordenó la fijación de salarios mínimos por mexicano, elevan su concepto a rango de
ramas de actividad y se encomendó tal fun- garantía constitucional.
ción al Tribunal Nacional de Conciliación La moderna institución del salario míni-
y Arbitraje. Un juez de este Tribunal en el mo tiene en Iberoamérica importantísimos
año 1906 definió al salario mínimo como
“aquel que permite la satisfacción de las ne- que prevalezcan en el medio considerado y sin que
cesidades normales de un trabajador medio, deban tenerse en cuenta las ganancias de la mujer
considerando éste como un ser que vive en y de los hijos”.
una sociedad civilizada”.116
117
En materia de remuneraciones mínimas vid.
el completo estudio de OIT, preparado por G. Starr,
116
Cit. de Bayón y Pérez, Manual de Derecho del La fijación de los Salarios Mínimos, Ginebra, 1981.
Trabajo, ob. cit., vol. II, pág. 142. Vid. OIT, “Salarios Mínimos”, Ginebra 1992:
Como la disposición normativa más importante, Estudio general de las Memorias relativas al Conve-
de origen estatal, se cita la Ley de Queensland (Es- nio núm. 26 y a la Recomendación núm. 30, sobre
tado de Australia), la que, siguiendo igual doctrina, métodos para la fijación de los salarios mínimos,
dispuso: “El salario mínimo debe siempre permitir a 1928; al Convenio núm. 99 y a la Recomendación
un obrero de buena conducta, vigor y competencia núm. 89 sobre los métodos para la fijación de los
profesional normales, vivir con su mujer y tres hi- salarios mínimos (agricultura), 1951; y el Convenio
jos en un estado de confort medio, tomando como núm. 131 y a la Recomendación núm 135 sobre la
base de evaluación las condiciones de existencia fijación de salarios mínimos, 1970.

157
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

antecedentes, pues dando un gran salto hacia en el hecho, se excedieron en la atribución


atrás en la historia, advertimos que ella fue meramente declarativa que les ordenaba
regulada por las normas contenidas en la el texto legal.121
Recopilación de Leyes de Indias (Rec. Ind. 6, Para el sector de empleados la Ley
12, 3)118 y en otros cuerpos normativos como Nº 6.020, dictada en el año 1937, legisló
las Ordenanzas de Minas del Virrey Toledo. sobre la remuneración mínima de estos
En Chile las Ordenanzas de la Compañía dependientes, a la que llamó sueldo vital,
de Jesús también dispusieron normas sobre definiéndolo en los siguientes términos:
salario mínimo para diversos trabajos.119 “Se entenderá por sueldo vital, para los
También en nuestro país la Ley Nº 4.053, efectos de esta ley, el necesario para satisfa-
de 1924, dispuso en su artículo 22: “El salario cer las necesidades indispensables para la
mínimo que se fije en el contrato de traba- vida del empleado, alimentación, vestuario
jo, no podrá ser inferior a los dos tercios, y habitación, y también las que requiera su
ni superior a los tres cuartos del salario integral subsistencia”. Esta disposición fue
normal o corrientemente aplicado en la posteriormente traspasada al artículo 1º de
misma clase de trabajo, a los obreros de la Ley Nº 7.295.
las mismas condiciones o aptitudes, en la El monto del sueldo vital que debía regir
ciudad o región en que se ejecutan. en cada departamento debía ser determinado
Una comisión de obreros y patrones, por la Comisión (provincial) Mixta de Suel-
nombrada en la forma que dicte el Regla- dos, entidad administrativa y jurisdiccional,
mento, fijará anualmente el monto del salario cuya composición no era paritaria, como
mínimo que deba pagarse”.120 su nombre lo insinúa, sino tripartita.
El legislador de 1924 siguió pues la orien- En el año 1953 el D.F.L. Nº 244 estable-
tación, bastante generalizada en el ámbi- ció un régimen de salario mínimo para los
to comparado, de entregar a Comisiones obreros de la agricultura.
Paritarias, representativas de ramas de la En el año 1956 la Ley Nº 12.006 estableció
actividad económica, la fijación del salario para el sector obrero industrial un régimen
mínimo para los obreros. Tales comisiones, general de salario mínimo, pero a la vez
derogó, a partir del 31 de diciembre del
118
La citada norma de la Recopilación ordena: “A mismo año, toda disposición sobre reajuste
los indios que se alquilaren para labores del campo legal y obligatorio de sueldos, salarios y
y edificios de pueblos y otras cosas necesarias a la pensiones, con lo cual las Comisiones Mixtas
República, se les ha de pagar el jornal que fuere de Sueldos dejaron de tener la facultad de
justo y más la ida y vuelta hasta llegar a sus casas, los
cuales pueden ir y vayan a diez leguas a la distancia determinar el sueldo vital.
y no más”. Vid. comentarios sobre estas normas en: Con posterioridad tanto el salario míni-
Gaete B., Alfredo, Principios Generales de Derecho del mo industrial como el sueldo vital tuvieron
Trabajo, Santiago, 1951, págs. 63 y ss., en donde analiza
diversas otras normas contenidas en la Recopilación
121
relativas al salario mínimo y justo. Vid. asimismo G. El profesor H. Escríbar M., Tratado de Derecho
Cabanellas, Introducción al Derecho Laboral, Buenos del Trabajo, Santiago, 1944, comentando la norma,
Aires, 1961, t. I, pág. 151; Suárez Álvarez Pedrosa, expresaba que las Comisiones Mixtas de Salarios no
“La Política Social en las Leyes de Indias”, Rev. Esp. se limitan a fijar éste dentro de las normas señaladas,
de Seg. Soc., 1949, t. I, págs. 29 y ss. sino que excediéndose de sus atribuciones establecen
119
Vid. sobre esta materia el estudio de M. Sal- verdaderas tarifas de estipendios, que corresponden más
vat, “El Derecho Indiano del Trabajo”, en Estudios bien a estipulaciones de contratos colectivos, además
de Derecho del Trabajo y de Seguridad Social, Santiago, de adoptar decisiones sobre condiciones de trabajo no
1968, págs. 279 y ss. relacionadas con el salario mínimo (t. I, pág. 456).
120
Esta norma fue incorporada con ligeras va- Atinada observación de H. Escríbar, pues el con-
riaciones de redacción como artículo 44 del Código cepto mismo del salario mínimo, en el texto legal, es
del Trabajo de 1931 y reglamentada por los Decretos criticable, ya que no considera el hecho de que los
Nos 276, de 12 de septiembre de 1932, y 182, de 9 de salarios normales o corrientes puedan ser insuficientes
marzo de 1939. Sobre su funcionamiento, vid. Héc- para que el obrero satisfaga sus necesidades elemen-
tor Humeres M., Derecho del Trabajo y de la Seguridad tales, tal como destaca A. Gaete B., Derecho del Trabajo
Social, Santiago, 1977, págs. 149 y ss. y Seguridad Social, Santiago, 1967, t. I, pág. 181.

158
Contenido del contrato de trabajo

los incrementos, a título de reajuste, que métodos para la fijación de salarios mínimos
ordenaron las diversas leyes que se dictaron en la agricultura; y el Nº 131, en 1970, sobre
sobre la materia; la Ley Nº 14.688, de 1961, fijación de salarios mínimos.123
dispuso que ambos mínimos se reajustarían
cada año de acuerdo con la variación del
Índice de Precios al Consumidor. A partir 2.3.3.4. La remuneración mínima en el
de 1974, en especial con la dictación del derecho chileno
D.L. Nº 275, ambos mínimos (sueldo vital
y salario mínimo) desaparecieron y en su Las normas sobre salario mínimo indus-
lugar emergió el ingreso mínimo. trial (Ley Nº 12.006), salario mínimo agrícola
(D.F.L. Nº 244 de 1953) y sueldo vital para
empleados (Ley Nº 7.295) dejaron de tener
2.3.3.3. Acción internacional aplicación en el sistema laboral chileno.
Con motivo del agudo proceso inflacio-
La acción internacional en la materia ha nario registrado en Chile a partir de 1972 se
sido intensa. Ya el Preámbulo de la Consti- dictó en septiembre de 1973 el D.L. Nº 43,
tución de la Organización Internacional del que suspendió los sistemas de reajustes auto-
Trabajo (Parte XIII del Tratado de Paz de máticos de remuneraciones. El D.L. Nº 275,
Versalles) precisa que es urgente establecer de 18.01.1974, en su artículo 3º, estableció
la garantía de un salario que asegure “un el llamado ingreso mínimo, inicialmente en
nivel de vida conveniente”. La declaración 18.000 escudos mensuales, transformado en
de Filadelfia, adoptada en 1944, reconoció la la remuneración mínima a nivel nacional.
obligación de garantizar “un salario mínimo El artículo 8º del D.L. Nº 670, de 1975,
vital para todos los que tengan empleo”. dispuso: “El ingreso mínimo mensual de los
La Declaración Universal de los Derechos trabajadores que cumplan jornada ordinaria
del Hombre, aprobada por la Asamblea Ge- completa en la institución, empresa, acti-
neral de las Naciones Unidas en 1948, señaló vidad o faena, será de Eº 48.400 ($ 48,40),
en su artículo 23, inciso 3º: “Toda persona que el que será imponible.
trabaja tiene derecho a una remuneración En el caso de los trabajadores que presten
equitativa y satisfactoria, que le asegure, así servicios por hora o en jornada parcial de
como a su familia, una existencia conforme a trabajo, el ingreso mínimo se determinará
la dignidad humana y que será complemen- en proporción a la cantidad establecida en
tada, en caso necesario, por cualesquiera el inciso anterior.
otros medios de protección social”. En el ingreso mínimo indicado no se con-
Asimismo, la Conferencia de la Organiza- siderarán los pagos por horas extraordinarias,
ción Internacional del Trabajo ha aprobado la asignación familiar legal, de colación, de
los Convenios Nº 26, en 1928, sobre estableci-
miento de métodos para la fijación de salarios cipios y métodos generales para la reglamentación de
mínimos;122 el Nº 99, en 1951, relativo a los los salarios mínimos, lo que cada país debe efectuar
mediante los sistemas apropiados a su particular si-
tuación. “El principio fundamental establecido en
122 los convenios es el de que los gobiernos deben intro-
El artículo 1º, núm. 1, de este Convenio,
ducir sistemas de fijación de salarios mínimos en las
ratificado por Chile, obliga a los Estados miembros
industrias donde los salarios sean excepcionalmente
“a establecer o mantener métodos que permitan
bajos en comparación con el nivel general del país y
la fijación de tasas mínimas de los salarios de los
en las que no se haya desarrollado un método eficaz
trabajadores empleados en industrias o partes de
y voluntario de reglamentación de los salarios, como
industrias (especialmente en las industrias a domi-
la negociación colectiva”, OIT, Los Salarios Mínimos,
cilio) en las que no exista un régimen eficaz para
Ginebra 1981, pág. 116.
la fijación de los salarios, por medio de contratos
colectivos u otro sistema, y en las que los salarios
123
sean excepcionalmente bajos”. Vid. OIT Salarios Mínimos, Ginebra 1992, donde
Tanto este Convenio como los posteriores tienen se reseña un completo informe de las memorias
un contenido flexible, pues se trata de establecer prin- relativas a los Convenios 26, 99 y 131.

159
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

desgaste de herramienta, la asignación de 2.3.4. Clasificación de las remuneraciones125


pérdida de caja ni los beneficios en dinero
que no se paguen mes a mes”. 2.3.4.1. Remuneración en dinero y en
Este es el concepto en sí, que represen- especies
ta la cuantificación de la remuneración
mínima, la que fue incrementada poste- Las remuneraciones son las “contra-
riormente en conformidad a las mismas prestaciones en dinero y las adicionales
normas previstas en el D.L. Nº 670 y sus en especie avaluables en dinero” (art. 41
modificaciones; en la actualidad se reajusta del Código), de lo que cabe inferir que
por ley.124 la situación normal será la remuneración
Consecuente con esta normativa, el inc. 3º pagada en dinero, lo que es enfatizado
del artículo 44 del Código dispuso: “El monto por el artículo 54, que ordena que las re-
mensual de la remuneración no podrá ser muneraciones se estipularán y pagarán en
inferior al ingreso mínimo mensual. Si se moneda de curso legal, sin perjuicio de lo
convinieren jornadas parciales de trabajo, establecido en el inc. 2º del artículo 10 y
la remuneración no podrá ser inferior a la de lo preceptuado para los trabajadores
mínima vigente, proporcionalmente calcu- agrícolas y los de casa particular.
lada en relación con la jornada ordinaria Las remuneraciones en especie sólo
de trabajo”. pueden tener un carácter adicional o com-
Excepciones al pago del ingreso míni- plementario, atendido lo dispuesto en los
mo, en conformidad al mismo Código, se artículos 10, Nº 2, 41 y 54 del Código. En
contemplan: todo esto no hay sino una reiteración de
a) para los aprendices, cuya remuneración la legislación de 1924 tendente a prohibir
será libremente convenida (art. 81); el llamado truck-system.
b) otra excepción a lo dispuesto en el Pagar en especie y servicios fue algo nor-
inc. 3º del artículo 44 es el artículo 16 de mal en la historia, en tiempos pretéritos,
la Ley Nº 18.600. Este texto establece que especialmente en las zonas rurales. Fue lo
en el contrato celebrado por el deficiente usual en Europa hasta el término de la Edad
mental podrá estipularse una remuneración Media. Pero tal forma era la resultante de
libremente convenida entre las partes, no las condiciones de la época: retribuciones
aplicándose a este respecto las normas sobre fundamentalmente en especies y servicios
ingreso mínimo. que atendían las necesidades personales,
El inciso final de este artículo 44 sanciona familiares e incluso profesionales del tra-
con elevada multa las infracciones al pago del bajador, y adicionalmente en dinero. Esto
ingreso mínimo, al disponer: “Las infracciones ha perdurado en las zonas rurales de los
a lo dispuesto en el inciso tercero del presente países en desarrollo hasta tiempos recientes,
artículo, serán sancionadas con una multa a incluso hasta el presente.
beneficio fiscal de 1 a 20 Unidades Tributarias Pero, a partir del mismo siglo XV, tal sis-
Mensuales, más el incremento a que alude tema fue desviado en su finalidad, especial-
el artículo 477(506), en su caso”. mente en Inglaterra, hacia el pago mediante
vales que servirían a los trabajadores para
adquirir alimentación, vestuario y bebidas en
centros comerciales de propiedad del mismo

125
Paralelamente al problema de la clasificación
de las remuneraciones, correspondería abordar algo
sobre su terminología y etimología.
Salario y sueldo han sido los términos usualmente
124
A partir de julio del 2008, la suma es de empleados para referirse a quien es pagado por día
$ 159.000; $ 118.690 para menores de 18 y mayores o por mes, respectivamente. Por la misma razón,
de 65 años, y $ 102.558 para fines no remuneracio- nuestro Código del Trabajo designaba salario a la
nales (Ley Nº 20.279, Diario Oficial de 01.07.2008, remuneración del obrero y la fundamental del em-
Reajusta el Ingreso mínimo mensual). pleado, pagado por mes, era el sueldo.

160
Contenido del contrato de trabajo

empresario. Este es el llamado truck-system, Superado en parte el problema, gracias a


que se prestó para innumerables abusos. la movilización de los trabajadores organiza-
Desarrollado en Inglaterra; imitado por los dos, la Ley Nº 4.053, de 1924, debió conte-
restantes países europeos, en mayor o menor ner minuciosas normas sobre la obligación
grado; implantado en los Estados Unidos de de estipular y pagar el salario en “moneda
Norteamérica; e imitado en Chile, especial- de curso legal” (art. 15) y sobre libertad
mente en las zonas mineras del norte. de comercio en los recintos industriales y
La abolición del sistema de trueque fue mineros (art. 40) con la finalidad de supe-
el petitorio fundamental de los trabajadores rar uno de los más negros capítulos de la
del puerto de Iquique y de las salitreras del historia de las relaciones laborales.
norte en 1890, tras lo cual se fue a las pri- Con idéntico propósito la Conferencia de
meras huelgas importantes que produjeron la Organización Internacional del Trabajo
disturbios, violencias y muertes.126 aprobó, en 1949, el Convenio Nº 95.127
En relación con el establecimiento de
economatos o pulperías en las empresas, la
Salario es un vocablo que proviene de la expresión
latina salarium, que significa sal, por lo que ya en la
normativa debe ser interpretada y aplicada en
antigua Roma lo que percibían las legiones militares función del animus con que se establezcan tales
para comprar sal se designaba con la expresión salarium. actividades. Si ellas tienen por objeto otorgar
“A su vez en los pueblos primitivos –y aun actualmen- un servicio al trabajador, a fin de proporcio-
te– la sal no sólo constituye un elemento alimenticio narle a precios inferiores o en condiciones
sino, también, instrumento de cambio o trueque”; y
era considerada como instrumento de pago.
mejoradas a las del comercio, determinados
Sueldo es un derivado de la expresión “soldada” artículos y siempre que el recurrir a ellos
que antiguamente se le hacía al soldado o al inte- sea voluntario, no media infracción alguna,
grante de las huestes del rey o señor feudal, o sea era sino al revés, una prestación adicional en
el ingreso del soldado, expresión que se generalizó servicio, cuyo establecimiento ha sido con
para designar el pago de un trabajo; “en castellano
antiguo es común hablarse de soldada como signifi-
frecuencia objeto de negociaciones.
cación del monto del ingreso mensual del individuo
en cuanto a lo que percibe de su patrono por el tra- que no se alude a un mejoramiento directo de sala-
bajo prestado”. Vid. L. A. Despontin, Derecho Privado rios, refleja la situación social y política opresiva en
y Público del Trabajo, ob. cit., pág. 15. que vivía la clase obrera en la pampa. Los principales
puntos se refieren a derechos ciudadanos generales en
126 un país libre”. Vid. M. Barrera, “Perspectiva histórica
El petitorio de los pampinos dirigido al Ministro
de la huelga en Chile”, en Cuadernos de la Realidad
del Interior de la época puntualizaba los siguientes
Nacional, septiembre de 1971, págs. 119 y ss.
objetivos:
“1. Circulación de moneda legal y convertibilidad
inmediata de las fichas;
2. Libertad de comercio, y fin del monopolio
127
comercial en las pulperías; Este Convenio precisa: “Los salarios que deban
3. Prohibición de imponer contribuciones ile- pagarse en efectivo se pagarán exclusivamente en
gales a los comerciantes particulares, de parte de moneda de curso legal, y deberá prohibirse el pago
las compañías; con pagarés, vales o cupones o en cualquier otra
4. Enseñanza primaria obligatoria; forma que se considere representativa de la moneda
5. Seguridad y garantía en los depósitos de de curso legal” (art. 3º, núm. 1º).
ahorro; “La legislación nacional, los contratos colectivos o
6. Prohibición de fabricar licores en los cam- los laudos arbitrales podrán permitir el pago parcial del
pamentos; salario con prestaciones en especies, en las industrias u
7. Prohibición del juego; ocupaciones en que esta forma de pago sea corriente
8. Respeto al secreto de la correspondencia; o conveniente a causa de la naturaleza de la industria
9. Distribución del agua potable; u ocupación de que se trate”; en cuyo caso se deberán
10. Derecho a petición y reunión; tomar medidas pertinentes para garantizar que:
11. Protección contra el peligro constante de “a) Las prestaciones en especie sean apropiadas
muerte en los ‘cachuchos’. al uso personal del trabajador y de su familia, y re-
12. Prohibición de los prostíbulos en las ofici- dunden en beneficio de los mismos;
nas”. b) El valor atribuido a estas prestaciones sea justo
Tal como señala un autor: “Este petitorio, en el y razonable”.

161
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Distinta era la situación del verdadero algo más perifrástica, la designa como la
truck-system, el que de suyo implicaba el pago remuneración fijada “por pieza, medida u
con vales o bonos con vistas a que, posterior- obra” (art. 44, inc. 1º).
mente y en forma obligatoria, las mismas Se pueden establecer sistemas de remu-
partes volvieran a celebrar un contrato, el neración que, en definitiva, son una mezcla
que sería una compraventa en que el ven- de ambas formas: un mínimo asegurado
dedor era el empresario y el comprador por unidad de tiempo y valores adiciona-
era el trabajador, quien pagaba con tales les de productividad, según el número de
bonos o vales. obras ejecutadas en la unidad de tiempo,
o bien, tal como frecuentemente ocurre
en la actividad de la construcción y en el
2.3.4.2. Remuneración por unidad de agro, en que un mismo trabajador en de-
tiempo y por unidad de obra terminados períodos es remunerado por
unidad de tiempo y, en otros, cuando se
Esta es otra tradicional clasificación de desempeña en actividades muy específi-
la remuneración. cas y estandarizadas, se le remunera por
La unidad de tiempo según el artículo 44 unidad de obra.
del Código puede ser el día, la semana, la Una razonable combinación de ambas
quincena o el mes; pero en ningún caso formas de remuneración, siempre que no
la unidad de tiempo excederá de un mes, conduzca a excesos, parece atinada en cuan-
lo que se justifica atendido el carácter fun- to permite mezclar una adecuada remu-
damentalmente alimentario que tiene la neración, por unidad de tiempo, seguida
remuneración. Cuando media esta forma de de incrementos por mayor productividad
remuneración debe atenerse exclusivamente o aporte al proceso productor de bienes
al tiempo de trabajo, con prescindencia y servicios.
de la productividad efectiva tenida por el Se observan frecuentísimamente en el
trabajador en la unidad de tiempo. derecho comparado sistemas mixtos, que
La remuneración según unidad de obra combinan ambos factores, a fin de evitar
llamada comúnmente trabajo a destajo o los inconvenientes del empleo unitario de
a trato consiste en que su monto se regula cualquiera de ellos.
de acuerdo al número de unidades, pie-
zas, medidas u obras producidas por el
trabajador. Esta forma de remuneración, 2.3.4.3. Remuneración fija, variable y
admisible en determinadas actividades y esporádica
en relación con algunas tareas específicas,
conduce al problema ya analizado sobre el Remuneración fija es aquella que en
criterio de graduar la remuneración exclu- forma periódica (semana, quincena o mes)
sivamente en función de la productividad percibe el trabajador. Se caracteriza porque
del trabajador.128-129 El Código, en forma su quantum se encuentra preestablecido en
el contrato de trabajo o, en todo caso, en él
128
Un mayor análisis sobre el tema en M. de
se consignan las bases numéricas en confor-
la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, ob. cit., t. I, midad a las cuales se lo ha de determinar.
págs. 642 y ss.; y supra, págs. 246 y ss. El ejemplo más característico que consulta
129
Recordemos también aquí la parte de la Carta nuestra legislación es el sueldo.
Pastoral de 1877 de Mons. J. Vicente Pecci, Arzobis- Remuneración variable es aquella cuyo
po-Obispo de Perusa, futuro Papa León XIII, quien
expresaba en ella: “Las modernas escuelas de econo- pago queda subordinado al acaecimiento
mía política, infectadas de incredulidad, consideran de determinados supuestos condicionantes
al trabajo como el fin supremo del hombre, y el que pueden ocurrir o no, o cuya magnitud
hombre mismo sólo es considerado por ellas como es imprevisible. Así el sobresueldo supone
una máquina más o menos preciosa, según sea más
o menos productiva”.
que haya debido trabajarse horas extraordi-

162
Contenido del contrato de trabajo

narias; la participación y las gratificaciones Asimismo, se presumirá que el trabajador


no garantizadas contractualmente suponen está afecto a la jornada ordinaria, cuando
la obtención de determinados niveles de el empleador, por intermedio de un supe-
utilidad por la empresa; la comisión pura rior jerárquico, ejerciere una supervisión o
y simple supone la celebración de actos o control funcional y directo sobre la forma
contratos por la empresa con la colabora- y oportunidad en que se desarrollen las
ción del trabajador. labores, entendiéndose que no existe tal
Finalmente la remuneración esporádica funcionalidad cuando el trabajador sólo
es aquel estipendio que se otorga especial- entrega resultados de sus gestiones y se
mente con motivo de la celebración de reporta esporádicamente, especialmente
ciertos acontecimientos (aguinaldos de en el caso de desarrollar sus labores en
Fiestas Patrias, de Navidad, de aniversario regiones diferentes de la del domicilio
de la empresa, etc.); en situaciones de emer- del empleador;
gencia (gratificaciones extraordinarias); b) sobresueldo, que consiste en la remunera-
o con motivo de determinados supuestos ción de horas extraordinarias de trabajo;
que configura el trabajador (asignación c) comisión, que es el porcentaje sobre
de vacaciones, de nupcialidad, de escola- el precio de las ventas o compras, o sobre
ridad, etc.).130 el monto de otras operaciones, que el em-
pleador efectúa con la colaboración del
trabajador;
2.3.4.4. Categorías de remuneraciones d) participación, que es la proporción en
consultadas en el derecho chileno las utilidades de un negocio determinado o
de una empresa o sólo de la de una o más
El artículo 42 del Código, modificado secciones o sucursales de la misma, y
por la Ley Nº 20.281 (D.O. 24.07.2008). e) gratificación, que corresponde a la
Constituyen remuneración, entre otras, parte de utilidades con que el empleador
las siguientes: beneficia el sueldo del trabajador.
a) sueldo, o sueldo base, que es el esti- Esta enumeración no es taxativa, sino
pendio obligatorio y fijo, en dinero, pagado presenta unas formas de remuneración,
por períodos iguales, determinados en el entre otras, según precisa el texto legal.
contrato, que recibe el trabajador por la Cuando se estipulen primas o incentivos,
prestación de sus servicios en una jornada asignaciones especiales, etc., todas estas
ordinaria de trabajo, sin perjuicio de lo dis- otras formas constituirán remuneración, al
puesto en el inciso segundo del artículo tenor de lo dispuesto en el artículo 41 del
10. El sueldo no podrá ser inferior a un mismo Código, sin participar de las carac-
ingreso mínimo mensual. Se exceptúan de terísticas de alguna de las que el legislador
esta norma aquellos trabajadores exentos ha conceptualizado.131
del cumplimiento de jornada. Sin perjuicio
de lo dispuesto en el inciso segundo del 1. El sueldo
artículo 22, se presumirá que el trabajador
está afecto al cumplimiento de jornada Veíamos que el texto legal lo definía
cuando debiere registrar por cualquier como el estipendio fijo en dinero, pagado
medio y en cualquier momento del día
el ingreso o egreso a sus labores, o bien
cuando el empleador efectuare descuentos 131
El Código del Trabajo de 1931 consultaba un
por atrasos en que incurriere el trabajador. sistema simplísimo relativo al salario de los obreros
(arts. 34 y ss.); mientras para los empleados con-
templaba esta clasificación (arts. 139 y ss.), que el
130
Una beca de enseñanza es remuneración, aten- D.L. Nº 2.200 primero y luego el Código ha gene-
dida la definición del artículo 41, precisó el Dictamen ralizado, junto con despejar la interrogante de que
Nº 1.934, de 9 de abril de 1985, de la Dirección del la clasificación no tiene carácter taxativo, lo que se
Trabajo, citado en Thayer y Rodríguez, Código…, ob. prestó siempre a discusión durante la vigencia del
cit., t. I, pág. 188. Código de 1931.

163
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

por períodos iguales, determinados en el La reiteradísima jurisprudencia, tanto


contrato de trabajo, que recibe el trabajador judicial como administrativa, ha señalado
por la prestación de sus servicios, sin perjui- que no corresponde a las partes que ce-
cio de lo establecido en el inciso segundo lebran el contrato calificar la remunera-
del artículo 10 del Código. ción que se otorga, ya que su naturaleza
Se infieren de esta conceptualización las queda determinada por los elementos que
siguientes características para el sueldo: le son propios, y es así que el sueldo se
a) Fijeza: el monto del sueldo debe estar caracteriza por su fijeza y periodicidad y
establecido concretamente, o bien en el en el hecho de que esté establecido pre-
contrato deben establecerse bases precisas viamente en el contrato o en un acuerdo
para su posterior determinación, lo que posterior.132
ocurrirá, v. gr., cuando el sueldo es pactado En tal forma, si las partes pactan una pres-
en unidades reajustables, etc. tación, con carácter fijo y periódico, ella será
Caracteriza a la fijeza el que su determi- sueldo, cualquiera que sea la denominación
nación, monto y forma de pago se encuen- que le otorguen los contratantes.133
tren preestablecidos y no dependan del
acaecimiento de algún elemento aleatorio,
que pueda verificarse o no.
b) Periodicidad: la prestación debe pa- 132
Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 22 de
garse por períodos iguales, usualmente junio de 1961, publicada en Fallos del Mes, junio de
mensual. 1961, pág. 104.
133
c) Contractualidad: es el acuerdo de vo- Reiteradamente ha dictaminado la Dirección
luntades, y no el mandato legislativo, lo del Trabajo que toda remuneración estipulada en
el contrato, con carácter fijo y periódico, sea que
que determina su monto, sin perjuicio de se le llame gratificación o se le asigne otra denomi-
que el mandato legislativo pueda interferir nación, es sueldo y debe ser tenida como tal para
el acuerdo inicial de voluntades, si entra cualquier efecto legal. En tal sentido, dictámenes
a señalar nuevas disposiciones sobre mí- Nos 4.106, de 19 de marzo de 1937; 7.740, de 26 de
nimos, reajustes o adiciones a los sueldos agosto de 1939; 8.375, de 9 de agosto de 1940; 7.149,
de 17 de agosto de 1949; 3.056, de 20 de mayo de
pactados, etc. 1959; 2.099, de 30 de abril de 1963; 4.410, de 3 de
d) Finalmente el contenido o forma del septiembre de 1963; 11.924, de 30 de noviembre
sueldo es pecuniario, se trata de una prestación de 1971; 453, de 26 de enero de 1972, y 2.056, de
en dinero, sin perjuicio de que, tal como 12 de abril de 1972.
señala el precepto legislativo, constituyen En interesante dictamen de 15 de mayo de 1967
la Dirección del Trabajo expresó: La prima o bono de
también sueldo, a pesar de no estipularse producción o sobreproducción que percibe el empleado
en dinero, los “beneficios adicionales que por la prestación de sus servicios durante la jornada
suministrará el empleador en forma de casa ordinaria en el contrato, reviste los caracteres de sueldo
habitación, luz, combustible, alimento u y, por lo tanto, debe ser considerado para los efectos
otras prestaciones en especie o servicios” de regular la remuneración en caso de feriados, como
igualmente para el pago de las gratificaciones.
(art. 10, inc. 2º, del Código). La Corte del Trabajo de Santiago, el 25 de octubre
Estas prestaciones en especie o servicios de 1976, sentenció que la asignación profesional
para constituir remuneración, en general, de que gozan las personas afectas a la Escala Única
deben ser “avaluables en dinero”, como de Remuneraciones, reúne los requisitos de “fijeza
veíamos al comentar el inc. 1º del artículo 41 y periodicidad”, por lo cual corresponde jurídica-
mente asimilarla al sueldo, sin perjuicio de que por
del Código y, además, para ser considera- disposiciones legales especiales se la haya declarado
das sueldo, propiamente tal, deben tener como asignación no imponible, pues tal circunstan-
las características de fijeza, periodicidad cia, de suyo excepcional, no es la que determina el
y contractualidad a que nos hemos referi- concepto jurídico de sueldo; cit. en J. Díaz S., Código
do. No sería sueldo, por tanto, aunque sí del Trabajo, t. XVIII, pág. 62.
La Dirección del Trabajo en Dictamen Nº 2.092,
remuneración, una prestación en especies de 18 de abril de 1986, otorgó tal carácter a un “bono
avaluable en dinero, pero otorgada espo- de asistencia” estipulado en forma fija y pagadero
rádicamente. en períodos iguales.

164
Contenido del contrato de trabajo

2. Sobresueldo trabajador y en la circunstancia de que co-


rra por cuenta de la entidad empleadora
Consiste en la remuneración de horas
el llamado riesgo de empresa.
extraordinarias de trabajo. Ese riesgo de empresa se atenúa cuando el
Al tratar sobre la jornada extraordinaria dependiente es pagado mediante comisión,
de trabajo se analizó su contenido, naturaleza pues se limita a la garantía del mínimo, y
jurídica y estatuto jurídico positivo, por lo en lo demás, como destaca Barassi, para el
que nos remitimos a lo ya dicho sobre la empleado remunerado con la comisión, no
materia.134 falta riesgo.138
Un problema que se ha debatido en in-
3. Comisión numerables ocasiones ante nuestros Tri-
Es el porcentaje sobre el precio de las bunales de Justicia es el decidir la suerte
ventas o compras, o sobre el monto de otras que debe correr el cálculo de la comisión
operaciones, que el empleador efectúa con cuando media una modificación al sistema
la colaboración del trabajador. tributario, que altera el gravamen sobre la
La comisión tiene un cierto parecido con operación realizada. La reiterada y uniforme
el sistema de remunerar a destajo, pues en doctrina jurisprudencial ha dicho:
definitiva la remuneración del trabajador “Los contratos de trabajo no pueden tener
comisionista estará subordinada al número modificaciones en beneficio o en contra
de operaciones que el empleador efectúe con del trabajador por factores absolutamente
su colaboración.135 Es, desde otro ángulo, extraños a la relación laboral misma, cual es
una forma de retribución de servicios cuya
la modificación de la legislación tributaria,
unidad de cómputo es un negocio.136
la cual, como es sabido, se encuentra en
La comisión se diferencia de la partici-
pación en que ella atiende únicamente al constante mutación o cambio”.139
número de operaciones que el empleador
realiza con la colaboración del trabajador, 138
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. III,
sin que importe si, en definitiva, haya o no pág. 55.
139
utilidades. Mientras que es de la esencia de Esta doctrina la hemos visto nuevamente re-
producida en la sentencia de la Corte Suprema de
la participación que haya utilidades, porque 9 de enero de 1978 (informe Nº 4.327 de la Corte
si éstas no existen, el trabajador no tiene del Trabajo de Santiago), citada en J. Díaz S., Código
derecho a ellas.137 del Trabajo, t. XIX, pág. 31.
Desde que rigen disposiciones sobre re- En la especie el fallo se pronunciaba acerca de
muneraciones mínimas al trabajador pagado si al calcularse la comisión debía considerarse en el
exclusivamente a base de comisión, debe precio de venta el Impuesto al Valor Agregado, frente
a lo cual el comerciante es un simple recaudador
garantizársele la remuneración mínima del impuesto para los efectos de su integro en arcas
correspondiente si desempeña la jornada fiscales, razón por la cual no integra el precio de
normal de trabajo, lo que se explica debido venta y la comisión del vendedor debe calcularse
a que la garantía substantiva de la remu- con exclusión de él.
neración (ingreso mínimo) no puede ser Esta doctrina la compartimos plenamente, pero
desvirtuada por la forma de remunerar al el hecho de ser considerado el comerciante como
un simple recaudador del impuesto nos parece un
argumento sólo a mayor abundamiento. La razón
134
Vid. supra, cap. III, párrafo 2.2.10. fundamental estriba en que medió un cambio en
135
Vid. Barassi, L., Tratado de Derecho del Trabajo, la legislación tributaria; pues nada obstaría a que,
ob. cit., t. III, págs. 54 y ss. En este mismo orden de atendida la autonomía de la voluntad y libertad
ideas E. Krotoschin, Tratado Práctico de Derecho del contractual, las partes pacten que la comisión se
Trabajo, Buenos Aires, 1965, t. I, pág. 265, expresa calculará, en el día de hoy, sobre el precio total de
que la remuneración por comisión es un pago que venta, esto es, incluido el IVA, lo que supondrá que
puede caracterizarse como retribución según el éxito para lo futuro cualquier cambio en la tasa del IVA
del trabajo prestado. no debe surtir efectos en el cálculo de la comisión,
136
Vid. Deveali, M., Tratado de Derecho del Trabajo, la que deberá seguir determinándose en idéntica
ob. cit., t. I, pág. 408. forma y cuantía. Pues de lo que se trata en definitiva
137
Vid. Humeres, H., Derecho de Trabajo y de la es que la mutación de la legislación tributaria, que
Seguridad Social, Santiago, 1977, pág. 201. obedece a razones específicas, no entre a interferir

165
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

4. Participación imprevisibles, realidad empírica, proba-


blemente de validez casi universal, que
Es la participación en las utilidades de
hace preguntarse a Barassi: “¿Será que el
un negocio o de una empresa o sólo de la
trabajador no quiere escapar al régimen
de una o más sucursales de la misma.
económico del salariado?”142
Las características de la participación
A nuestro parecer debe concluirse que,
pueden resumirse en las siguientes: por un lado, es natural, y nos atreveríamos
a) Sustantivamente representa una a agregar equitativo, que la tendencia del
forma de participación del trabajador en sector laboral sea luchar por el logro de
las utilidades de la empresa; por lo que, mejores remuneraciones fijas, frente a resul-
como destaca Krotoschin, esta forma re- tados exitosos de la empresa, en cuyo caso
muneratoria puede “despertar el interés la idea de participación quedará diluida en
del trabajador en la buena marcha de la el mejor tratamiento laboral asegurado. Lo
empresa y de ese modo incitarle al mayor anterior no obsta a que fijada una determi-
rendimiento posible”.140 En este mismo nada remuneración, acorde con el nivel y
sentido Bayón y Pérez señalaron que sería situación estable de la empresa, se asignen o
una forma de mitigación de la fría relación convengan complementariamente sistemas
de trabajo tradicional con un elemento de participación en las utilidades, idea que,
que es propio de la sociedad,141 sin que conforme a nuestro derecho, debe plasmarse
ello implique transformar al contrato de a través de las gratificaciones voluntarias o
trabajo en contrato de sociedad, pues, en convencionales, que representan otra forma
todo caso, faltará el animus o affectio socie- peculiar de participación en los beneficios
tatis y se mantendrá el riesgo de empresa totales de la empresa, según veremos.
en el empleador. b) Formalmente el origen de la partici-
No obstante la innegable importancia pación es contractual y no legal. Es exclu-
sustantiva reseñada, lo cierto es que esta sivamente el acuerdo de las partes el que
forma de remuneración no ha tenido en la regula y determina, tanto en su cuantía,
nuestro medio, ni en el derecho comparado, condiciones de procedencia, etc.
una acogida de consideración. Si con ella En esto radica una de las diferencias
se quisiera lograr la aplicación particular importantes en nuestro derecho entre la
del accionariado de los trabajadores, po- participación y las gratificaciones; pues el
drían conseguirse resultados muy limitados, origen de éstas es legal, deben pagarse por
salvo que la remuneración del trabajador mandato legislativo en conformidad a las
fuere graduada fundamentalmente a base normas que las regulan, sin perjuicio de
de las utilidades de la empresa; y ha acae- que se pacten sistemas complementarios de
cido que cuando las empresas han estado gratificaciones en los contratos individuales
en buenas condiciones de rentabilidad, o colectivos.
las peticiones de los trabajadores han ido Otra diferencia entre la participación y
tras el mejoramiento de remuneraciones la gratificación también deriva del origen
fijas aseguradas, antes que tras una parti- formal de aquélla, la que “puede convenirse
cipación en las utilidades, de resultados considerándose las utilidades líquidas o
brutas y su determinación puede hacerse
por cualquier medio probatorio, lo que
en la determinación de la remuneración que co-
rresponde pagar a un trabajador, materia del todo
extraña a los objetivos tributarios. 142
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. III,
pág. 45. “Lo cierto –agrega el profesor italiano– es que
la experiencia de este participacionismo periférico
en otros países no nos enseña nada; cuanto más, me
140
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, parece de tendencia negativa en principio. Repito que
pág. 270. el trabajador subordinado escapa a los riesgos y, por
141
Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II, lo tanto, normalmente, no participa en las utilidades
pág. 175. (que constituyen el precio del riesgo).”

166
Contenido del contrato de trabajo

no sucede tratándose de la gratificación Su utilidad sustantiva se justifica por las


legal”,143 la cual debe calcularse en fun- mismas razones que analizamos al hablar
ción de la utilidad líquida determinada de la participación en general. Frente a una
por Impuestos Internos. mayor utilidad líquida corresponderá en
La experiencia chilena sobre este tipo es- definitiva un incremento de la retribución
pecífico de participación muestra que ella básica, a título de gratificaciones.145
ha tenido una aplicación muy selectiva: en
ciertas actividades específicas y en relación 6. Gratificaciones voluntarias o convencionales
con determinadas categorías de trabajadores El artículo 46 del Código del Trabajo
a los que se ha querido, en cierta medida, expresa: “Si las partes convinieren un siste-
asociar al resultado de alguna o algunas ac- ma de gratificaciones, éstas no podrán ser
tividades. inferiores a las que resulten de la aplicación
c) En cuanto a las utilidades sobre las de las normas siguientes”.
cuales puede calcularse la participación, el El texto legal transcrito apunta a que
Código señala las siguientes: sea la libertad contractual, expresada en
i) En las utilidades de un negocio de- instrumentos individuales o colectivos, la
terminado; que determine el régimen de gratificacio-
ii) En las de una empresa; nes, el cual no podrá ser inferior al míni-
iii) En las de una o más secciones o su- mo que regulan los artículos siguientes,
cursales de una empresa. comúnmente conocido con el nombre de
Es, pues, muy amplio el campo en función gratificaciones legales.
del cual puede determinarse, graduarse y Se ha suscitado problema cuando en el
calcularse la participación, todo lo cual, en instrumento contractual se han pactado
definitiva, quedará entregado a la autono- gratificaciones garantizadas a todo evento,
mía de la voluntad de las partes. vale decir, sin condicionarlas a la obtención
de utilidades líquidas por parte de la em-
5. Gratificación presa. Esta manifestación contractual, que
ha tendido a generalizarse, contradice el
Como decíamos, es una forma peculiar fundamento e importancia sustantiva de la
de participación en las utilidades totales de gratificación convencional, pues deja de ser
la empresa, con un mínimo garantizado una forma de participación en las utilidades,
por la legalidad. de origen contractual, para transformarse
La letra e) del artículo 42 del Código en una remuneración adicional con carácter
la define como “La parte de las utilidades fijo y, a veces, incluso con alguna relativa
con que el empleador beneficia el sueldo periodicidad, lo que entra a semejarla al
del trabajador”. sueldo mismo.146
Se ha observado la utilización del vocablo
“gratificación”,144 pues gramaticalmente 145
El mismo F. Walker, en Panorama del Dere-
indicaría que se trata de una prestación cho Social Chileno, Santiago, 1950, pág. 108, coin-
graciable o gratuita, en circunstancias de cidiendo con la importancia sustantiva que se-
que es una verdadera contraprestación por ñalábamos, estima que esta forma particular de
el trabajo realizado, cuyo cálculo se deter- participación en las utilidades “de la ley chilena
es justa, y responde a un amplio sentido social, ya
mina en función de las utilidades líquidas que son los empleados (a la fecha de la obra sólo
de la entidad empleadora. los empleados tenían derecho a gratificaciones)
quienes con su esfuerzo contribuyen al éxito del
negocio; asimismo de este modo se los vincula e
143
Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 19 interesa en la prosperidad de la empresa en que
de mayo de 1954, citada en Repertorio de Legislación prestan sus servicios”.
146
y Jurisprudencia Chilenas, Código del Trabajo, t. I, Así lo estimó la Superintendencia de Seguridad
pág. 81. Social en Dictamen Nº 910, de 16 de mayo de 1960,
144
Vid. F. Walker, “Nociones Elementales de cuando expresó que la existencia de una gratificación
Derecho del Trabajo”, pág. 266. voluntaria o legal, supone utilidades presentes o fu-

167
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Asimismo, con el nombre de gratificación empresas y cualesquiera otros que persigan


se acuerda a veces el otorgamiento de una fines de lucro,147 y las cooperativas.148
prestación esporádica con entidades que, ii) Deben perseguir fines de lucro, con
atendidos sus fines, no podrían nunca otor- la anotada excepción de las cooperativas,
gar una gratificación, v. gr., con institutos entidades que no pueden catalogarse como
previsionales, asistenciales, etc., los cuales lucrativas, pero sí pueden tener exceden-
no tienen carácter lucrativo. Pero ésta es tes.
una típica situación de nominalismo; se ha iii) Deben estar obligados a llevar libros
utilizado dicha expresión simplemente a de contabilidad.
falta de otra o por mero conservadurismo iv) Deben obtener utilidades o excedentes
terminológico. líquidos en sus giros.
Finalmente, cabe señalar que entre las b) Cuantía sujeta a repartición: Es una
gratificaciones voluntarias, pactadas por proporción no inferior al 30% de dichas
sobre los límites legales, y la participación, utilidades o excedentes. La ley emplea la
no existe una diferencia sustantiva, por lo expresión no inferior, pero, como se verá,
que habrá que concluir que media una u por aplicación del tope o límite máximo de
otra prestación, según sea el estatuto formal gratificación que puede corresponder a cada
con que se ha pactado: semejará más a gra- trabajador, la suma del total de gratificacio-
tificación voluntaria si está establecida en nes legales que se paguen ordinariamente
beneficio de todo el personal en proporción puede resultar un porcentaje inferior al
a lo devengado por los trabajadores en la máximo legal repartible.
anualidad y para su cálculo se está a la uti-
lidad líquida determinada por Impuestos c) Concepto de utilidad y de utilidad líqui-
Internos, etc. da para afectos de gratificaciones: “Para estos
efectos –expresa el artículo 48 del Código–,
7. Gratificación legal se considerará utilidad la que resulte de la
liquidación que practique el Servicio de Im-
El mínimo de participación en las utili- puestos Internos para la determinación del
dades asegurado por la legalidad a título de
gratificación, se encuentra regulado en los
artículos 46 y siguientes del Código. 147
El antiguo texto del artículo 146 del Código
del Trabajo decía simplemente: “Los establecimien-
a) Entidades empleadoras obligadas a gra- tos industriales, comerciales y otros que persigan
fines de lucro, que estén obligados a llevar libros
tificar: Son los establecimientos mineros, de contabilidad…”.
industriales, comerciales, agrícolas, empresas Frente a este texto, más escueto que el vigente,
y cualesquiera otros que persigan fines de nuestra jurisprudencia había expresado:
lucro, y las cooperativas, que estén obliga- “Un laboratorio clínico abierto al público, cuyo
giro, capital y utilidades han sido fijados por la Direc-
dos a llevar libros de contabilidad y que ción de Impuestos Internos, es un establecimiento
obtengan utilidades o excedentes líquidos comercial, aun cuando él constituye el ejercicio de
en sus giros. la profesión de médico, y debe pagar gratificaciones
Los requisitos que se deducen del texto a sus empleados”. Trib. de alzada de Santiago, sent.
legal son: de 17 de diciembre de 1943, en Gac. del Empleado
Nº 131, junio de 1944.
i) Debe tratarse de establecimientos mi- La misma Dirección del Trabajo, en dictamen
neros, industriales, comerciales o agrícolas, Nº 11.071, de 26 de febrero de 1949, determinó: “El
profesional que no limita su actuación a proyectar obras
de reedificación y vigilar su ejecución, sino que las
turas, por parte de la empresa, las que de no existir, ejecuta como contratista, queda afecto a este artículo
les dan a las remuneraciones correspondientes el por constituir una empresa de construcción”.
148
carácter jurídico de sueldo. Esta amplitud de criterio ha sido continuada y
Idéntica doctrina se sustentó por la misma Super- mantenida por la Dirección, para cuya información
intendencia en Dictamen Nº 1.165, de 27 de junio pormenorizada nos remitimos a las obras de W. Thayer
de 1960. y A. Rodríguez, ya citadas.

168
Contenido del contrato de trabajo

impuesto a la renta sin deducir las pérdidas de d) Funciones del Servicio de Impuestos In-
ejercicios anteriores; y por utilidad líquida se ternos: En relación con el pago de las gra-
entenderá la que arroje dicha liquidación, tificaciones el mencionado servicio debe
deducido el diez por ciento del valor del cumplir dos funciones específicas:
capital propio del empleador, por interés i) “Respecto de los empleadores excep-
de dicho capital”.149 tuados del impuesto a la renta, el Servicio
Así, por tanto, la utilidad afecta al pago de Impuestos Internos practicará, también,
de gratificaciones no es la utilidad líquida la liquidación a que se refiere este artículo
determinada para efectos tributarios, sino para los efectos del otorgamiento de grati-
una de monto inferior, pues el legislador ficaciones” (art. 48 inc. 2º del Código).
asegura primeramente una utilidad al ca- ii) En relación con todas las empresas,
pital propio, equivalente al diez 10% del el Servicio “determinará, en la liquidación,
mismo; sobre el exceso de utilidad o exce- el capital propio del empleador invertido
dente se calcula el porcentaje destinado a en la empresa y calculará el monto de la
gratificación legal. utilidad líquida que deberá servir de base
Algunos ejemplos ilustrarán este aspec- para el pago de gratificaciones. El referido
to: Servicio comunicará este antecedente al
Juzgado de Letras del Trabajo o a la Direc-
EMPRESA 1:
Capital propio $ 100.000.000 ción del Trabajo, cuando éstos lo soliciten.
Asimismo deberá otorgar certificaciones en
Utilidad para igual sentido a los empleadores o sindicatos
efectos tributarios $ 10.000.000 (el 10% del de trabajadores o delegados del personal
capital propio) cuando ellos lo requieran, dentro del plazo
Utilidad líquida para de treinta días hábiles, contado desde el
efectos de momento en que el empleador haya en-
gratificación $ 0 (pues la utilidad total tregado todos los antecedentes necesarios
coincidió con la asignada y suficientes para la determinación de la
al capital propio)
utilidad” (art. 49 del Código).
EMPRESA 2: En esta forma, pues, el Servicio de Im-
Capital propio $ 100.000.000 puestos Internos es la entidad que, con com-
petencia exclusiva, determina el monto de
Utilidad para la utilidad líquida, que debe servir de base
efectos tributarios $ 20.000.000 (20% del
capital propio) para el pago de las gratificaciones.

Utilidad líquida 8. Anticipo de gratificaciones


para efectos de
gratificación $ 10.000.000 (el exceso Como media un lapso entre la fecha
sobre el 10% de presentación del balance y la posterior
de utilidad asegurado liquidación que debe efectuar el Servicio de
al capital propio) Impuestos Internos, el inc. 3º del artículo 47
del Código dispone que “los empleadores
Monto legal de
la utilidad líquida estarán obligados a pagar las gratificaciones
repartible $ 3.000.000 (el 30% sobre al personal con el carácter de anticipo sobre
el exceso de utilidad la base del balance o liquidación presentada
asegurado al al Servicio de Impuestos Internos, en tanto
capital propio) se practica la liquidación definitiva”.
Se han suscitado dudas, cuando se han
concedido anticipos que, en definitiva,
149 resultan de monto superior a lo que legal-
Con la modificación introducida por la Ley
Nº 19.250 se terminó la polémica sobre si se debían mente correspondía pagar. Frente a ello la
considerar o no las pérdidas de arrastre. Dirección del Trabajo ha estimado que si

169
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

una empresa ha concedido anticipos por b) El segundo faculta al empleador para


concepto de gratificación legal y posterior- abonar a los trabajadores el 25% de lo paga-
mente acredita que no ha obtenido tales do en el respectivo ejercicio comercial por
utilidades, tiene derecho al reembolso de concepto de remuneraciones mensuales, en
las sumas indebidamente pagadas, pero cuyo caso quedará eximido de la obligación
es improcedente que las descuente de los de distribución antes referida, sea cual fuere
sueldos, sino que debe compensarlas con las la utilidad líquida que obtuviere. En este
gratificaciones legales que corresponde pagar caso, la gratificación de cada trabajador no
en el ejercicio financiero siguiente.150 excederá de cuatro y tres cuartos (4,75)
En el caso de que no pueda operar tal ingresos mínimos mensuales.
reintegro por haber dejado de pertenecer “Para determinar el 25% anterior, se
el trabajador a la empresa, nuestra Corte ajustarán las remuneraciones mensuales
Suprema ha estimado que sólo procede la percibidas durante el ejercicio comercial
restitución de la cantidad numérica, sin conforme a los porcentajes de variación
reajustes ni intereses, pues en la especie que hayan experimentado tales remunera-
mediaría la percepción de buena fe de un ciones dentro del mismo” (art. 50, in fine,
pago de lo no debido y corresponde aplicar del Código).
el precepto contenido en el artículo 2300 En tal forma, el legislador otorga un de-
del Código Civil.151 recho opcional y discrecional al empleador
para cumplir su obligación: a) distribuir el
9. Procedimiento para el cálculo de las gratifi- 30% de la utilidad líquida a los trabajadores,
caciones a los trabajadores en forma proporcional a lo devengado por
cada uno de ellos en el ejercicio; b) o bien,
Dos sistemas prevé la legislación para
abonarles, a título de gratificación legal, el
que el empleador cumpla con la obligación
equivalente al 25% de lo devengado por
de pago de la gratificación legal:
concepto de remuneraciones mensuales
a) El primero consiste en distribuir el
en el ejercicio, en cuyo caso dicho 25% no
ya reseñado 30% de la utilidad líquida “en
podrá exceder de 4,75 ingresos mínimos
forma proporcional a lo devengado por
mensuales.
cada trabajador en el respectivo período
Obviamente, cuando la utilidad líquida
anual, incluidos los que no tengan derecho”
sea considerable y reducido el número de
(art. 47 del Código, acápite in fine).
trabajadores, la conveniencia del emplea-
dor será aplicar el segundo procedimiento;
150
Dictamen Nº 1.034, de 25 de febrero de mientras que cuando la utilidad líquida
1972. Sin embargo una jurisprudencia judicial ha sea reducida y elevado el número de tra-
estimado: Constando del Informe de Impuestos bajadores, su interés será aplicar el primer
Internos que la empresa no tuvo utilidades líquidas procedimiento.
que la obligaran a cancelar gratificaciones legales, Nuestra Corte Suprema ha señalado que
debe estimarse que el anticipo que ella hizo consti-
tuyó en la práctica un pago a título de gratificación “la obligación de pagar gratificación a su
voluntaria, y como tal, no sujeta a modificación o personal, se hace exigible a partir de la
variación. Corte del Trabajo de Santiago, sent. de presentación de su declaración de renta al
31 de marzo de 1976, cit. en J. Díaz S., Código del Servicio de Impuestos Internos, momento
Trabajo, t. XVII, pág. 68. desde el cual queda habilitado aquél para
Probablemente no haya discrepancia fundamental
en ambos criterios, pues uno y otro no aceptan que ejercer su derecho a optar por cualquiera
se descuenten de los sueldos, anticipos de gratifica- de las dos modalidades de pago de gratifi-
ciones que legalmente no habrían procedido, pero cación que establecen los artículos 46 y 49
de hecho se pagaron. La adopción de un criterio más (47 y 50) del Código del Trabajo.
polarizado bien puede ser debida a otros factores Si el empleador no ha manifestado su
concomitantes del proceso, que inclinan hacia esa
solución. derecho de optar por el procedimiento
151
Sentencia de 14 de julio de 1986, Fallos del establecido en el artículo 49 (50) del citado
Mes, Nº 332, pág. 464. Código antes de notificársele la demanda,

170
Contenido del contrato de trabajo

la opción posterior resulta extemporánea, aunque lejano, de la gratificación es el de


por revertir la obligación de pago de la gra- ligar la suerte del trabajador al resultado
tificación a la norma general del artículo 46 más o menos exitoso del giro de la empre-
(47) del Código del Trabajo”.152 sa, lo cual no se desvirtúa por el hecho de
De los textos legales se infiere que la verificar el trabajador, o trabajadora, un
base de cálculo de la gratificación legal –en hecho causante que, en forma temporal,
cualquiera de sus dos procedimientos– ha signifique una simple suspensión de la re-
sido lo devengado por el trabajador y pa- lación laboral.
gado por el empleador. Pero ¿qué sucede
cuando durante el ejercicio se ha suspen- 10. Gratificación proporcional
dido la relación laboral por enfermedad,
Es la que corresponde pagar a los traba-
maternidad o accidente? La Dirección del
jadores que no alcanzaren a completar un
Trabajo, en Dictamen Nº 5.386 de 12 de
año de servicios ante la respectiva entidad
agosto de 1970,153 cuya doctrina comparti-
empleadora.
mos, estimó que el monto de la gratificación
Estas personas “tendrán derecho a la
legal guarda estrecha proporción con lo
gratificación en proporción a los meses
que el dependiente ha percibido durante
trabajados” (art. 52 del Código).
el respectivo período anual, debiendo con-
Debe tenerse presente que atendido lo
siderarse que el subsidio por enfermedad,
dispuesto en el inciso 4º del artículo 44 del
al sustituir o reemplazar al sueldo, ha de
Código, no existe el derecho a gratificación
ser computado, también, para los efectos
proporcional cuando el contrato ha tenido
del cálculo respectivo.
una duración inferior a 30 días, materia
Este criterio jurisprudencial fue acogido
sobre la cual ha mediado una nutrida juris-
posteriormente por el D.F.L. Nº 44, de 1º
prudencia de la Dirección del Trabajo.
de junio de 1978, sobre cálculo de subsidios
Los incisos 4º y 5º del mencionado ar-
por incapacidad laboral, cuyos artículos 7º
tículo expresan:
al 10 señalan las bases sobre las cuales debe
“En los contratos que tengan una duración
calcularse el subsidio. Para ello no deben
de 30 días o menos, se entenderá incluida
considerarse “las remuneraciones ocasio-
en la remuneración que se convenga con el
nales o que correspondan a períodos de
trabajador todo lo que a éste debe pagarse
mayor extensión que un mes, tales como
por feriado y demás derechos que se deven-
gratificaciones, bonificaciones o aguinaldos
guen en proporción al tiempo servido.
de Navidad o Fiestas Patrias” (art. 10).
Lo dispuesto en el inciso anterior no
Luego el artículo 11 del mismo D.F.L.
regirá respecto de aquellas prórrogas que,
Nº 44 agrega textualmente: “El subsidiado
sumadas al período inicial del contrato,
no perderá el derecho a percibir las re-
excedan de sesenta días”.
muneraciones a que se refiere el artículo
anterior, en la forma y en la oportunidad
11. Deducciones a las gratificaciones
establecidas en el correspondiente contra-
to de trabajo, por el tiempo en que haya El artículo 51 ha tenido por objeto acla-
percibido el subsidio”.154 El fundamento, rar que “se deducirán de las gratificaciones
legales cualesquiera otras remuneraciones
152
que se convengan con imputación expresa
Corte Suprema, sent. de 19 de abril de
1990. a las utilidades de la empresa”.
153
Con idéntica doctrina la Dirección del Trabajo
había emitido el Dictamen Nº 1.049, de 18 de febrero
de 1970, según el cual los empleados tienen derecho
a percibir gratificación legal por el período en que se casos, debe tomarse en consideración el subsidio
encuentren acogidos a las leyes de Medicina Preventiva, percibido por la dependiente; Dictamen Nº 2.217,
Medicina Curativa o de Accidentes del Trabajo. de 23.04.85, citados en W. Thayer y A. Rodríguez,
154
Con idéntica postura: Dictamen Nº 1.100, de Código del Trabajo y Legislación Social, ob. cit., t. 1º,
21.02.85. Para el cálculo de la gratificación, en estos págs. 207 y 213, respectivamente.

171
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.3.4.4.1. El sueldo base y la semana 3. De igual manera, en lo referente a


corrida. La Ley Nº 20.281 la jornada de trabajo, las remuneraciones
constituyen un asunto que interesa a toda
1. El texto transcrito en el acápite 2.3.4.4. la legislación laboral, previsional y, también,
incluye las reformas introducidas al artículo la tributaria. Con todo, no hay que perder
42 a) por la Ley Nº 20.281 (D.O. 21.07.2008). de vista que hoy remuneración es la contra-
Ella apuntó a considerar que el contrato prestación por un servicio prestado a causa de
de trabajo debía atender a dos exigencias un contrato de trabajo. No lo son, entre otras,
esenciales de parte del trabajador: a) Una las devoluciones de gastos o las indemnizaciones
equitativa retribución en función de la produc- por despido. En determinadas circunstancias
tividad del trabajador, o sea, el precio de la pasadas pudo sostenerse que la llamada
riqueza generada o contribuida a generar indemnización por años de servicios es un
con el esfuerzo laboral, y b) La compensación salario retenido, pero la que contemplan
por el tiempo que el trabajador pone a disposición los artículos 163 y 164 definitivamente no
de los fines perseguidos por el empleador, aunque lo es para el Código del Trabajo. Más bien
durante ese tiempo no produzca nada, por debiera considerarse como la estructura
ejemplo: esperando órdenes, cumpliendo definitiva que en Chile tomó el sistema de
órdenes de deshacer un trabajo mal hecho indemnizaciones por despido nacido de
o mantenerlo inmovilizado por caso fortuito la Ley Nº 16.455, de 1966, que puso fin al
o fuerza mayor (incendio, terremoto, tem- desahucio arbitrario, o sea, sin especifica-
poral, demanda judicial, falta de materia ción de causa. Ciertas reglamentaciones y
prima, etc.). fallos terminaron por asimilar la supresión
Según la historia de la ley (Mensaje del despido sin especificación de causa, a
presidencial), el ingreso mínimo mensual la inamovilidad, ajena por completo al pro-
responde a la cantidad más reducida que la pósito original de esa ley, que simplemente
sociedad admite que debe serle compensada castigó con indemnización el despido sin
a un trabajador, contratado por una jornada expresión de causa, que el legislador de la
ordinaria (que desde luego, le impide otro Ley Nº 16.455 consideró lesivo a la dignidad
trabajo de tiempo completo), al margen de humana, salvo tratándose de empleos de
la riqueza producida. Por eso, la ley exige exclusiva confianza. Las reformas de la Ley
como mínimo de remuneración un “sueldo Nº 19.010 del año 1990 y, en especial, las
base” no inferior al ingreso mínimo. Por lo exigencias y multas mayores introducidas
mismo, también esta garantía no favorece por la Ley Nº 19.759 (en 2001), elevaron
a los trabajadores que prestan servicios sin fuertemente los costos de despido, llegando
estar sujetos a jornada de trabajo (inc. 2º al extremo de no considerar que configura-
del art. 22). Poco más adelante veremos las ba la causal de necesidades de la empresa
dificultades suscitadas en la interpretación de el hecho de que el trabajador se tornare
las reformas de la citada Ley Nº 20.281. inepto o inválido para el trabajo, pese a que
2. Las reformas laborales y previsionales de la legislación vigente lo protegía ya con el
los años 1978, 1979 y 1980, al eliminar la dife- beneficio de un mes por año de servicios,
rencia entre empleados y obreros, terminaron aparte de ampararlo la seguridad social,
con la complicada distinción entre salarios, según sea el caso, con las pensiones del D.L.
sueldos y otras retribuciones o beneficios 3.500, las especiales de la Ley Nº 16.744
adicionales, que tomaban nombres distintos sobre Seguro Social de Accidentes del Tra-
y seguían regímenes legales diferentes en bajo y Enfermedades Profesionales y la Ley
respecto a uno u otro tipo de trabajadores Nº 19.728 sobre Seguro de Desempleo.
y según la “caja” o sistema de previsión a 4. El Código de 1931 contemplaba la
que estuvieren afectos. Recuérdese que en siguiente definición de sueldo –que era
1974 había treinta y tantas cajas de previsión una forma de remunerar a los empleados–:
y varias administraban, con frecuencia, más estipendio fijo, pagado por períodos iguales
de un sistema previsional. y determinados en el contrato, que recibe el

172
Contenido del contrato de trabajo

empleado por la prestación de sus servicios, causada por él, como las asignaciones por
sin perjuicio de lo dispuesto en el Nº 7 del pérdidas de caja, por desgaste de herramientas,
artículo 120 (que trataba de las regalías y viáticos, indemnización por años de servicios y
otros beneficios en especies). Por su parte, en general las devoluciones por los gastos en que
la Ley Nº 10.383, sobre Servicio de Segu- se incurra por causa del trabajo.
ro Social, contemplaba en su artículo 2º,
inciso 5, una famosa definición de salario, “Jurisprudencia sobre el art. 42 (2007-
largo tiempo aplicada: remuneración efecti- 2002)
va que perciba o se pague al obrero en dinero, Art. 44. La remuneración podrá fijarse
especies determinadas o regalías contractuales o por unidad de tiempo, día, semana, quince-
extracontractuales, por trabajo a destajo, horas na o mes o bien por pieza, medida u obra,
extraordinarias, gratificaciones, participaciones sin perjuicio de lo señalado en la letra a)
en los beneficios, bonificaciones o cualesquiera del artículo 42.
retribuciones accesorias. En ningún caso la unidad de tiempo
Como puede advertirse, el concepto de podrá exceder de un mes.
salario, que regía para los obreros, inspirado El monto mensual del sueldo no podrá
en el propósito de la ley previsional de evitar ser inferior al ingreso mínimo mensual.
cualquier evasión de imposiciones en las Si se convinieren jornadas parciales de
complejas formas de retribuir a los obreros trabajo, el sueldo no podrá ser inferior al
era muchísimo más amplio que el concepto mínimo vigente, proporcionalmente calcu-
de sueldo, aplicable a los empleados. lada en relación con la jornada ordinaria
5. El Código que nos rige define el con- de trabajo.155
cepto de remuneración en su artículo 41 de En los contratos que tengan una duración
manera muy simple y amplia, pues abarca de treinta días o menos, se entenderá incluida
todas las contraprestaciones que tienen por en la remuneración que se convenga con el
causa el contrato de trabajo. Entre ellas trabajador todo lo que a éste debe pagarse por
está el sueldo, definido en el artículo 42 feriado y demás derechos que se devenguen
como lo hacía el Código de 1931, salvo las en proporción al tiempo servido.
enmiendas de la Ley Nº 20.281. Lo dispuesto en el inciso anterior no
6. El artículo 42 mantiene, referida a todo regirá respecto de aquellas prórrogas que,
trabajador, la conceptualización de diversos sumadas al período inicial del contrato,
tipos de remuneración que el Código de excedan de sesenta días. Un inciso final
1931 ofrecía sólo respecto de los empleados. sobre multas, fue derogado por reforma
Con todo, no hay que olvidar que cada una de Leyes Nos 20.087 y 20.260.
de ellas debe cumplir el requisito esencial
señalado en la definición del artículo 41:
ser una contraprestación por causa del contrato COMENTARIO
del trabajo. No olvidemos que en la legisla-
ción de seguridad social, se hizo famosa 1. Consagra el derecho al ingreso mínimo
la definición de accidente del trabajo, como mensual, que se originó en el Art. 3º del
el sufrido “a causa o con ocasión del trabajo” D.L 275, del año 1974, sustituido, más tarde,
(art. 5º de la Ley Nº 16.744). En cambio, por el art. 8º del D.L. 670, de 1975.
es enfermedad profesional “la causada de Su monto se fijó entonces en 48.400
una manera directa por el ejercicio de la profe- escudos, expresándose que quedaban
sión o el trabajo que realice una persona y que excluidos de dicho ingreso los pagos por
le produzca incapacidad o muerte (art. 7º de la horas extraordinarias, asignación familiar
misma ley). Por lo mismo, el 2º inciso del
artículo 41 excluye del carácter de remune- 155
El texto de los incisos primero y tercero del
ración una serie de beneficios económicos artículo 44 incluye enmiendas del artículo único de
que son percibidos “con ocasión del trabajo la citada Ley Nº 20.281. En el inciso tercero dice “cal-
realizado”, pero no son contraprestación culada” en vez de “calculado”, por error de la ley.

173
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

legal, colación, desgaste de herramientas, crisis de 1973 y el difícil proceso de frenarla,


asignación de pérdida de caja y beneficios obligaron a buscar nuevos parámetros, de
en dinero que no se paguen mes a mes. El donde nació el ingreso mínimo, mencio-
citado artículo 8º está vigente, por cuanto nado en el Nº 1 precedente.
no se incluyó entre los derogados por la 3. El ingreso mínimo que regirá desde
ley 18.018 (art. 5º, Nº 1, D.O. 14/8/81), el 1º de julio de 2008 hasta 30 de junio de
conocida como Ley Rastrillo, y debe en- 2009 por ley 20.279 (también publicada en
tenderse complementario del inciso 3º del el Diario Oficial el 1º de julio de 2008), será
art. 2º del D.L. 3.501, que fijó el monto del de los montos siguientes: a) $159.000 para
ingreso mínimo desde 1981. Naturalmente los trabajadores mayores de 18 años y hasta
ese monto del ingreso mínimo ha variado los 65 años de edad; b) $118.690 para los
por sucesivas leyes extrañas al Código del trabajadores mayores de 65 años y meno-
Trabajo –que se mencionan en el número res de 18 años; c) $102.558 para fines no
siguiente– precedidas de una verdadera remuneracionales y d) 75% del IMM para
negociación colectiva nacional, informal y trabajadores de casa particular; e) Conforme
supraempresarial entre los Ministerios de al artículo transitorio de la citada ley 279,
Hacienda y Trabajo por un lado, y organis- el porcentaje del 75% señalado en la letra
mos sindicales por otro. Ordinariamente el d) se elevará a 82% desde el 1 de marzo
Congreso sólo ratifica lo que el Ejecutivo de 2009 y a 92% desde el 1 de marzo de
ha negociado con los organismos que él 2010. Expirada esta normativa especial, los
mismo considera más representativos. trabajadores de casa particular se regirán
2. El Código de 1931 contemplaba un por la disposición general del inciso 3º del
salario mínimo para los obreros, fundado en artículo 44, o sea, no podrán ganar menos
lo ordinariamente pagado: no menos de dos que el ingreso mínimo fijado para todos los
tercios ni más de tres cuartos del normal o trabajadores (artículo 2º de la susodicha ley
corrientemente pagado, en la misma clase 20.279, que sustituye el inciso 2º del artículo
de trabajo, a los obreros de las mismas apti- 151 del Código del Trabajo).
tudes y condiciones, en la ciudad o región 4. Como puede inferirse, el ingreso
en que se ejecute, que provenía de la ley mínimo admite excepciones: Fuera de los
4.053, de 1924. Su compleja definición y montos mencionados, recordemos que es
difícil constatación le restó utilidad práctica. de libre convención el ingreso mínimo para
Los empleados particulares accedieron a un los aprendices (art. 81 del C. del T.) y para
sueldo vital por ley 6.020, que rigió desde el los deficientes mentales (art. 16 de la ley
1º de enero de 1937. Más tarde, la ley 7.295 18.600). Ya vimos que el ingreso mínimo
de 1942, refundió las leyes 6.020, 7.064 y tiene un monto especial cuando se usa para
7.280, de 1937, 1941 y 1942, respectivamen- fines no remuneracionales. Por ejemplo,
te. El referido sueldo vital era de monto obligaciones civiles pactadas en ingresos
muy superior al salario mínimo obrero y se mínimos o, ejemplo típico, el monto de la
definía como: El necesario para satisfacer cuota mortuoria. Conforme al art. 6º del
las necesidades indispensables para la vida D.F.L. 90, de 1978 es de ‘tres ingresos míni-
del empleado, alimentación, vestuario y mos para fines no remuneracionales’.
habitación, y también las que requiera su Respecto de los trabajadores de casa par-
integral subsistencia, como asimismo las ticular hay normas especiales en contrato
erogaciones forzosas para previsión social y especial respectivo (artículos 146 a 152, en
seguros obligatorios que afecten legalmente especial artículo 151) y en la ley 20.279,
al empleado. El D.F.L. 244, de 1953, fijó a lo cual nos referiremos al estudiar esa
un salario mínimo agrícola y la ley 12.006, normativa.
de 1956, un salario mínimo industrial. Los 5. A contar de las últimas décadas del
montos fueron modificándose conforme a siglo XX y, en particular, desde la gene-
la desvalorización monetaria. La inflación ralización de las normas sobre economía
galopante de los años que precedieron a la social de mercado, la rebaja de los aran-

174
Contenido del contrato de trabajo

celes aduaneros y la globalización econó- Art. 45. El trabajador remunerado ex-


mica, los beneficios económicos laborales clusivamente por día tendrá derecho a
y previsionales se han debido ajustar cui- la remuneración en dinero por los días
dadosamente a las posibilidades de cada domingo y festivos, la que equivaldrá al
país, para evitar los males de la desocupa- promedio de lo devengado en el respectivo
ción y la inflación, contingencias que no período de pago, el que se determinará
fueron debidamente consideradas en las dividiendo la suma total de las remunera-
políticas sociales chilenas hasta avanzada ciones diarias devengadas por el número de
la segunda mitad del siglo XX, cuando se días en que legalmente debió laborar en la
abandonó la economía cerrada, sustitutiva semana, variables, tales como comisiones
de importaciones y amparadas por altos o tratos, pero, igual derecho tendrá el tra-
aranceles. bajador remunerado por sueldo mensual
6. Podría decirse que, por razones simi- y remuneraciones variables, tales como
lares, la permanente preocupación de la comisiones o tratos, pero, en este caso, el
doctrina social de la Iglesia por los salarios promedio se calculará sólo en relación a
mínimos, el salario familiar, el salario justo la parte variable de sus remuneraciones.
ha debido equilibrarse –al tenor de serios Texto con las enmiendas de la ley 20.281
estudios económicos de autores y expertos (21.07.08)
de las universidades católicas, las academias No se considerarán para los efectos in-
pontificias y los centros científicos más au- dicados en el inciso anterior las remune-
torizados– con las exigencias de establecer raciones que tengan carácter accesorio o
una economía que evite la desocupación y, extraordinario, tales como gratificaciones,
a ser posible, asegure un pleno empleo. Con aguinaldo, bonificaciones u otras.
todo, como puede observarse en las últimas Para los efectos de lo dispuesto en el
encíclicas sociales, cada vez se vinculan más inciso tercero del artículo 32, el sueldo dia-
estrechamente las exigencias de la justicia rio de los trabajadores a que se refiere este
social, con las del desarrollo (Populorum artículo, incluirá lo pagado por este título
progressio, Laborem Exercens, Sollicitude rei en los días domingo y festivos comprendidos
socialis, Centesimus annus, para citar sólo en el período en que se liquiden las horas
cuatro señeras al respecto). La Iglesia no extraordinarias.
abandona su enseñanza de ligar las exigen- Lo dispuesto en los incisos precedentes
cias de una sociedad libre, en su economía se aplicará, en cuanto corresponda, a los
y vida política, con los imperativos de una días de descanso que tienen los trabajadores
moral clara, estricta y compartida. Sin ella, exceptuados del descanso a que se refiere
la libertad no tiene destino ni solidez y el el artículo 35.
hombre pierde su dignidad, como efecto de
los abusos propios o ajenos. Desde luego,
el concepto de empresario indirecto que COMENTARIO
propone Juan Pablo II en Laborem Exercens
para significar el conjunto de condiciones 1. Contempla el beneficio comúnmente
económico-sociales que la sociedad impone llamado la semana corrida, que se introdujo
al empresario directo y que de alguna ma- por ley 8.961, de 1948, para estimular la
nera condicionan su quehacer como jefe concurrencia regular al trabajo respecto
de empresa, va implícito, pero claramente de los obreros contratados por día –por
en apoyo de la noción de ingreso mínimo, consiguiente sin pago por los domingos y
con preferencia a la de salario mínimo, festivos– cuya ausencia los lunes, especial-
que se usó en épocas y documentos liga- mente, perjudicaba a ellos y a la empresa.
dos a etapas menos evolucionadas en la Se intercaló en el Código de 1931 como
experiencia y la ciencia de las relaciones artículo 323, a continuación del que con-
laborales. El tema es de suyo inmenso y no sagraba el descanso dominical y en los días
podemos extendernos aquí en él. del feriado legal.

175
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2. Debe advertirse que la normativa se líneas (agosto de 2008) sigue sin esclarecerse,
atiene al respectivo período de pago; no al no termina de desentrañarse. Veremos los
respectivo período semanal, para los efectos puntos que nos parecen esenciales:
de calcular el promedio que corresponde 6.1. La primera dificultad se suscitó
por los domingos y festivos en los casos de cuando personeros de Gobierno y altos
remuneraciones variables. directivos gremiales coincidieron en que
3. Con la eliminación de las diferencias hubo consenso en quienes gestaron la ci-
entre empleados y obreros, las remuneracio- tada reforma legal en el sentido de que el
nes son ordinariamente convenidas por un propósito común era corregir defectos de
monto mensual, con lo cual este beneficio
la normativa vigente pero no introducir
perdió parcialmente importancia.
mejoramientos de remuneraciones ni, por
4. Adviértase que en el texto primitivo,
lo mismo, provocar un aumento de costos
arrastrado desde la legislación del Plan La-
laborales.
boral (Código de 1987, ley 18.620, art. 44),
6.2. Hasta aquí nos hallábamos frente
se perdía el derecho a la semana corrida
a un debate sobre ‘interpretación’ de la
por ausencias en la semana o incluso por
atrasos que excedieren de dos horas en la ley, que según muchos implicaba fuerte
semana y de cuatro en el mes calendario. incremento de costos para las empresas.
Eso desapareció y las sanciones son las mis- Sin embargo, a poco andar, quizá ante
mas de cualquier trabajador remunerado la imposibilidad de probar el milagro de
por mes, o sea reducción proporcional o otorgar beneficios económicos sin costo,
sanciones del reglamento interno. el debate empezó a derivar hacia ‘justicia’
5. Antes de las reformas de la ley 20.281 de las reformas, desentendiéndose de la
(21.07.2008), la jurisprudencia no era ter- cuestión de costos. Así derivamos de la
minante y uniforme, pues algunos puntos se historia de la ley, a su dimensión histórica:
habían prestado a controversia, entre ellos, adecuación o inadecuación de la misma a
el derecho al pago de la semana corrida su circunstancia histórica, con un triple in-
respecto de los trabajadores remunerados tento político: I) presión ante el Legislativo
solamente a comisión. La Corte Suprema, para que modifique la ley o la interprete;
en un fallo sobre casación (Rol Nº 823- II) presión ante el Poder Ejecutivo tras
11.04.01) resolvió por tres votos contra dos, parecidas finalidades, mediante dictáme-
que tales trabajadores tenían derecho al nes y reglamentos, o III) presión ante el
citado beneficio, porque las comisiones se Poder Judicial para conseguir lo propio
devengan día a día. Los ministros disiden- a través de fallos judiciales emitidos ‘con
tes, por el contrario, sostuvieron que la ley sentido creador’, y no siguiendo las pautas
es clara en cuanto concede el beneficio a anticuadas del Código Civil.
los trabajadores remunerados exclusiva- 6.3. Si se acude al Mensaje del proyec-
mente por día. La cuestión se radicó, por to de ley para aproximarse a la historia fi-
consiguiente, en que el artículo 45, en su dedigna del establecimiento de la norma
inciso primero señala que el cálculo por hallamos que, según el Gobierno (Párrafo
domingos y festivos se efectuará dividiendo II, penúltimo inciso), ‘el elemento de presta-
‘la suma total de las remuneraciones diarias ción de servicios que remunera el IMM –(ingreso
devengadas, por el número de días en que mínimo mensual)– es el de la permanencia del
legalmente se debió trabajar”. trabajador a disposición del empleador, prestando
6. Las modificaciones introducidas en el servicios en una jornada ordinaria, aun cuando
artículo único de la susodicha ley 20.281 a su productividad equivalga a cero, puesto que
los artículos 42 a), 44 y 45, exigen un cuida- en mérito de la sola existencia de un contrato de
doso análisis, por cuanto a la publicación de trabajo entre dos partes, válidamente celebrado,
esta reforma se suscitó un confuso debate se debe pagar al trabajador a lo menos el ingreso
entre Gobierno, parlamentarios, expertos mínimo legal, habiendo cumplido dicho trabajador
y gremios que al momento de escribir estas con la jornada completa’.

176
Contenido del contrato de trabajo

6.3.1. Hemos usado énfasis, cursiva y ne- quier remuneración variable convenida, lo
grita en este inciso del Mensaje (concordante que es sencillamente un disparate.
con todos los del mismo párrafo II) porque, 6.4. Asunto muy diferente, obviamente,
a nuestro parecer, es un error en sí mismo y es dar cumplimiento estricto a un contra-
la fuente de muchos malentendidos poste- to de trabajo en que se convino sueldo fijo
riores. En efecto: 1) El compromiso de pagar y comisión. En esos casos, el sueldo fijo se
al trabajador el tiempo puesto a disposición debe adicionalmente a las comisiones, cuyo
del empleador, aunque no trabaje, tiene monto se supone serán inferiores a las que se
el sentido de “garantizar una cantidad no habrían convenido si no hubiere un sueldo
inferior al IMM”, precisamente porque la fijo adicional contratado.
capacidad productiva del trabajador está 6.5. No entender esta diferencia equival-
evaluada, como mínimo, en dicho IMM dría a reescribir el Código del Trabajo, que
por jornada ordinaria completa. Pero si opera sobre la base de garantizar mínimos
el empleado trabaja durante ese período y dejar a libre convención pagar diferencias
debe pagársele la remuneración convenida sobre los mínimos. Sería también necesario
según el trabajo realizado, aunque nunca modificar el Diccionario de la Lengua y
menos que el IMM. Por ejemplo, si el tra- varios otros códigos, haciendo sinónimas
bajador gana en comisiones $ 100.000 el las expresiones garantizar y pagar, despe-
empleador debe completarle la diferencia dirse hasta de la idea de conseguir un aval
entre lo ganado ($ 100.000) y el mínimo para una operación de crédito y concebir
asegurado: $ 159.000, o sea, $ 59.000 pesos una economía sin instituciones de crédito.
adicionales. A la inversa, si la tarea encar- ¡Nada menos!
gada le reporta al trabajador $ 200.000, 6.6. Afortunadamente, no estamos obli-
ésta suma mayor es la que se debe pagar, gados a entender que el legislador hizo suya
porque los $ 159.000 es el mínimo asegu- una argumentación que confunde garanti-
rado (IMM). La ‘reforma’ que pretendía zar con pagar a todo evento. Examinemos,
el proyecto era que los ingresos variables pues, el texto mismo de las reformas a los
(comisiones) no se computasen como parte artículos 42, 44 y 45 según el texto que les
del mínimo asegurado. La consecuencia impuso la ley 20.281.
de esa pretensión era que, si contrato sólo 6.6.1. Se concede el beneficio de la se-
contemplara el pago de comisiones, estas se mana corrida no sólo a los trabajadores
pagarían ‘adicionalmente’ al IMM. Así, el remunerados por día, sino por mes. Esto
trabajador que gana $ 200.000 en comisiones, es, un número “N” de trabajadores que
debería percibir además, a título de IMM eran remunerados por sueldo y comisión,
la suma de $ 159.000. En otras palabras, y que no accedían a este beneficio, pasan a
su ingreso mensual sería de $ 359.000 en disfrutarlo. Esto es un costo adicional que
lugar de $ 200.000 porque las comisiones debe absorberlo la empresa o cargarlo a uti-
‘no sirven para cumplir con el deber de lidades, a precios o su pasivo, endeudándose,
asegurar el IMM’. Esta tentativa de aumento si no puede para hacerle frente vendiendo
de remuneraciones no tiene justificación activos o rebajando otros costos para com-
legal ni jurídica alguna. Implica sencilla- pensar, reduciendo personal, siempre que
mente transformar un mínimo garantizado esté al día en el pago de sus cotizaciones.
en un sueldo fijo, pagadero a todo evento y No olvidemos que esto envuelve problemas
adicionalmente a los pagos en comisiones muy diferentes para las grandes empresas
o tratos, si las remuneraciones variables (1%), y para las medianas y pequeñas (99%
equivalieren a moneda extranjera o no au- del total).
torizada como medio de pago. Con esta 6.6.2. Si el sueldo fijo era menor que el
doctrina, los empleados particulares que a ingreso mínimo, la ley dispone que debe
contar de 1937 tuvieron asegurado como aumentarse para no ser inferior a él. Eso es
mínimo un sueldo vital, debieron recibir lícito hacerlo por ley de iniciativa del Pre-
este sueldo vital como pago adicional a cual- sidente de la República (art., 65, inciso 4º

177
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Nº4º de la Constitución), pero no hay ley ni Hay un empleador, que es normalmente


Constitución que impida la generación de un una empresa que tiene también derechos
costo por un nuevo beneficio, que ‘alguien’ amparados constitucionalmente y si los
pagará (la empresa, los consumidores, el aumentos son ‘expropiatorios’, esto es,
fisco, el medio ambiente, etcétera). atentan contra el patrimonio de la em-
Pero hay algo más. La Ley no puede presa y no comprometen sólo sus exce-
modificar lo ya establecido en los contratos dentes, hay garantías que la amparan, lo
por ambas partes e incorporado al patri- mismo que el derecho de propiedad (art.
monio de ellas. Así, no puede el simple 19 Nº 24) el desarrollo de actividad empre-
legislador transformar los ingresos varia- sarial (art. 19, Nº 21) que proporciona de
bles en sueldo fijo sin el consentimiento manera principal los empleos de los que
de ambos contratantes. Habría atropello viven los trabajadores. En qué medida las
de un derecho adquirido. Por lo mismo, reformas de la ley 20.281 comprometen
el aumento del sueldo base hasta igualarlo el desarrollo de las empresas medianas y
con el ingreso mínimo, es constitucional pequeñas (que son el 99%) es algo que
hacia el futuro, pero la expropiación total no incumbe aquí analizar, pero sí tomar
o parcial de un sistema de remuneración nota, porque es un tema que sumado a
convenida y vigente, no armoniza con las los anteriores puede significar una grave
garantías del derecho de ‘propiedad en perturbación para un gran número de em-
sus diversas todas sus especies sobre toda presas, especialmente menores, que ven
clase de bienes corporales e incorporales’, abrirse una brecha insoportable para su
como lo asegura la Carta Fundamental (art. desenvolvimiento en una sociedad globa-
19, Nº 24). lizada y altamente competitiva.
6.6.3. Al respecto, la norma transitoria 7. Hechos estos alcances tratemos de
que fija un plazo de seis meses para ajustar entender por qué entró a legislar sobre
los contratos a las nuevas exigencias, sólo este asunto el legislador.
podría aplicarse desahuciando y finiquitando 7.1. Sospechamos que debe haber pe-
los contratos de plazo indefinido o no reno- sado en su ánimo la circunstancia de que
vando los de plazo fijo que venzan dentro hallándose condicionado el beneficio de
de ese plazo. Pero no se puede expropiar la semana corrida solamente a favor de
sin acuerdo de las partes o por el procedi- los trabajadores que eran remunerados
miento constitucional, un derecho adquirido “a día”, o sea, por una remuneración que
y vigente por un plazo que exceda los seis se devengaba “día a día”, no faltaron , tal
meses, que señala el artículo transitorio de vez, algunos empleadores que fijaron en
la ley 20.181. Sobre la constitucionalidad sus contratos un sueldo base pequeñito
de este artículo transitorio no es propio de (2%, 5% o 10% de un ingreso mínimo),
este ‘Manual’ abrir debate. para que el trabajador respectivo perdiera
6.6.4. Los contratos de trabajo no se pue- el derecho a la semana corrida. La refor-
den modificar imperativamente por ley en ma tenía esa explicación, pero la solución
forma que se rebajen las comisiones (ingreso buscada fue inadecuada. O sea, para una
variable), para compensar un aumento del enfermedad real, se fijó un tratamiento a
sueldo fijo o base, porque ello equivaldría todas luces equivocado, que seguramen-
a lesionar el derecho adquirido a ganar te terminará, esperamos, en una reforma
una remuneración según el esfuerzo del legal, aunque se disfrace un poquito de
vendedor. En cambio, se pueden aumentar ley interpretativa.
las remuneraciones mínimas o las bases 7.2. Entre tanto transcribimos a con-
que sirvan para determinarlas, respecto tinuación el artículo transitorio de la ley
de los trabajadores del sector privado en 20.281, que ya hemos comentado y, supo-
la forma que señala el citado art. 65 de la nemos, encontrará su ubicación adecuada
Carta Fundamental. Pero las relaciones entre los artículos transitorios del Código
laborales son, por lo menos, bipartitas. del Trabajo.

178
Contenido del contrato de trabajo

Artículo transitorio. Los empleadores que a la devengadas por el número de días en que
fecha de entrada en vigencia de esta ley hubieren legalmente debió laborar.
pactado sueldos base inferiores a un ingreso mí- No se considerarán para los efectos in-
nimo mensual en los contratos de trabajo, sean dicados en el inciso anterior las remune-
estos individuales o producto de negociaciones raciones que tengan carácter accesorio o
colectivas, deberán, dentro de seis meses desde la extraordinario, tales como gratificaciones,
entrada en vigencia de la presente ley, ajustar aguinaldos, bonificaciones u otras”.
la diferencia entre el sueldo base convenido y el Al trabajador remunerado exclusivamente
ingreso mínimo con cargo a los emolumentos por día, en consecuencia, se le mantiene
variables, lo que deberá reflejarse en las respecti- su nivel de ingresos por los domingos y
vas liquidaciones de remuneraciones. Este ajuste eventualmente por los festivos. El monto de
no podrá significar una disminución de las re- lo que le corresponda será el resultado de
muneraciones. Para estos efectos, se entenderá dividir la suma total de las remuneraciones
que hay una disminución de la remuneración diarias devengadas por el número de días
cuando, una vez efectuado el ajuste, el trabaja- en que legalmente debió laborar.
dor percibiere una menor remuneración que la La frase final del inciso primero de este
que habría percibido en las mismas condiciones, artículo, referida a la forma de calcular el
antes del ajuste.”. monto de la remuneración a pagar, se ha
prestado a equívocos. Pero debe entenderse
que se refiere a los días “laborales” de la
2.3.4.5. La semana corrida o pago del semana, que son seis o cinco, en situaciones
séptimo día normales, o menos si en la semana hubo
uno o más festivos.
Ya hemos visto las normas que regulan el A esta conclusión llegamos pensando
descanso semanal, las que arrancan desde que la actual redacción del precepto obe-
la dictación de la Ley Nº 1.990, de 1907. deció a la necesidad de homologar el trato
Sin embargo, nuestro derecho nada dijo de las inasistencias en forma igual para los
hasta la dictación de la Ley Nº 8.961, de ex empleados y ex obreros, según quedó
1948, acerca de si debía pagarse el día de claramente establecido en la historia de la
descanso (festivo o no) a que tenían derecho dictación de la Ley Nº 19.250.
los trabajadores cuando la forma de fijación Se ha dictaminado que el beneficio al-
de su salario era la unidad de tiempo-día. canza a los remunerados por hora;156 y a
Dicha ley intercaló como artículo 323 del los remunerados a trato.157
Código del Trabajo de 1931, la norma que
obligaba a los patrones al pago del séptimo
día (domingo o festivo), prestación común- 2.3.4.5.2. Requisitos para impetrar la
mente conocida bajo la denominación de prestación
semana corrida.
Desaparecieron en el actual texto –como
antes dijimos– los requisitos que venían
2.3.4.5.1. Contenido del derecho de la Ley Nº 8.961, de que el trabajador
hubiere laborado la semana completa y no
El artículo 45 del Código dispone en registrare atrasos superiores a dos horas
sus primeros incisos: en la semana.
“El trabajador remunerado exclusiva- Tales exigencias fueron colocadas, en
mente por día tendrá derecho a la remu- su oportunidad, por el legislador con vis-
neración en dinero por los días domingo y
festivos, la que equivaldrá al promedio de 156
Dirección del Trabajo, Ord. 1276/72, de 8
lo devengado en el respectivo período de de marzo de 1994.
pago, el que se determinará dividiendo la 157
Dirección del Trabajo, Ord. 4315/198, de 25
suma total de las remuneraciones diarias de julio de 1994.

179
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

tas a evitar el ausentismo laboral, los “San festivos (descanso dominical), quienes en
Lunes”.158 compensación tienen el derecho a un día de
En la actualidad basta que el trabaja- descanso por cada domingo y festivo en días
dor haya laborado durante la semana. El laborales (descanso semanal), adquieren,
beneficio será total o parcial, según sean también, el derecho a que se les paguen el
los días que trabajó. Así, v. gr., el trabaja- o los días de descanso, en la misma forma,
dor de una empresa que tiene distribuida condiciones y con idénticos requisitos que
la jornada semanal de lunes a sábado y los previstos para quienes tienen derecho
labora todos los días tendrá como retri- al pago de los días domingos y festivos.
bución por el domingo la sexta parte de
lo devengado; si laboró sólo tres días, lo
devengado será el equivalente a tres días 2.3.4.5.4. Cálculo de horas extraordinarias
de remuneración, y tendrá derecho a la
sexta parte de ello. El inciso tercero del artículo 45 dispone:
Pero, en todo caso, si el trabajador ha labo- “Para los efectos de lo dispuesto en el
rado en la semana aunque registre ausencias y inciso 3º del artículo 32, el sueldo diario
atrasos superiores a dos horas, siempre tendrá de los trabajadores a que se refiere este
derecho a una prestación por el séptimo día, artículo incluirá lo pagado por este título
aunque su monto será inferior. en los días domingo y festivos comprendidos
en el período en que se liquiden las horas
extraordinarias”.
2.3.4.5.3. La semana corrida respecto de En esta forma lo pagado por séptimo día
los trabajadores exceptuados del incrementa la base de cálculo para determi-
descanso dominical nar la remuneración diaria sobre la cual se
calculará el recargo por sobretiempo.
Vimos al tratar sobre la interrupción
semanal de la jornada de trabajo que ella se
refiere a los días domingos y festivos, salvo 2.3.4.6. Pago de los gastos razonables de
respecto de las actividades autorizadas por ida y vuelta
ley para trabajar en esos días y que en estas
actividades debía otorgarse un día de des- La norma del artículo 53 del Código
canso a la semana, en compensación por las tiene ya un origen en el Derecho Indiano
actividades desarrolladas en día domingo, del Trabajo.
y un día de descanso por cada día festivo “Las leyes indianas prohibían el traslado
en que los trabajadores debieron prestar de indios de tierras frías a calientes y vice-
sus servicios. versa, ante el peligro que ello podía signi-
Consecuente con la reseñada normativa el ficar para los naturales. Pero, como quiera
Código dispone en el inc. 4º del artículo 45 que muchas veces el lugar donde debían
lo siguiente: “Lo dispuesto en los incisos desempeñar sus labores estaba distante del
precedentes [derecho a la remuneración de sus pueblos o reducciones, se estableció
por días domingos y festivos] se aplicará, en que debía pagárseles el jornal de los días
cuanto corresponda, a los días de descanso de viaje de ida y vuelta a los indios que se
que tienen los trabajadores exceptuados del hace salir de sus tierras para trabajar en las
descanso a que se refiere el artículo 35”. minas y, más adelante, se estableció esta
En tal forma, los trabajadores excep- norma para toda clase de trabajo.”159
tuados del descanso en días domingos y Parecido criterio protector consultó el
artículo 7º de la Ley Nº 4.053, de 1924, sobre
158
Vid. las reflexiones de Héctor Humeres M.,
159
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, ob. cit., M. Salvat, Derecho Indiano del Trabajo, ob. cit.,
pág. 151, relativas a los logros que habría tenido esta pág. 292 y la referencia bibliográfica que hace a la R.C.
ley en evitar el ausentismo laboral. de 1594 en Cedulario de Diego de Encinas, IV.

180
Contenido del contrato de trabajo

contrato de trabajo para obreros, norma Tales garantías admiten múltiples clasi-
que, con algunas variaciones de redacción y ficaciones y pueden reducirse a las siguien-
de precisión, fue traspasada primero como tes:
artículo 14 del Código del Trabajo de 1931, y a) Garantías relativas al pago conside-
luego como artículo 14 de la Ley Nº 16.455, rado en sí mismo;
de 1966, sobre terminación del contrato b) Garantías frente al empresario;
de trabajo. c) Garantías frente a los acreedores del
El referido artículo 53 del Código dis- trabajador;
pone que esta prestación tiene el siguiente d) Garantías para la familia del traba-
contenido y reglamentación: jador;
a) Es obligación del empleador pagar e) Garantías frente a los acreedores del
al trabajador los gastos razonables de ida empleador;161
y vuelta, si para prestar servicios lo hizo f) Responsabilidad subsidiaria del dueño
cambiar de residencia; de la obra.
b) Dicho pago no constituirá remune-
ración;
c) Se comprenden en los gastos de tras- 2.4.2. Garantías relativas al pago
lado del trabajador, los de su familia que considerado en sí mismo
viva con él;
d) No existirá la obligación de pago Se refieren a la forma, al tiempo y al
cuando la terminación del contrato se pro- lugar en que debe efectuarse el pago de
dujere por culpa o por la sola voluntad del la remuneración.
trabajador.

2.4.2.1. Forma: pago en efectivo


2.4. GARANTÍAS ADJETIVAS DE LA
REMUNERACIÓN “Las remuneraciones se pagarán en
moneda de curso legal, sin perjuicio de lo
2.4.1. Concepto y clasificación establecido en el inciso 2º del artículo 10”
(del Código: beneficios adicionales en
Por tales hemos de entender lo que el especie o servicios) “y de lo preceptuado
Capítulo VI del Libro I del Código llama “De para los trabajadores agrícolas y los de casa
la protección a las remuneraciones”. Consiste particular.
en el conjunto de normas que tienden a A solicitud del trabajador, podrá pagar-
proteger el pago de las remuneraciones, a se con cheque o vale vista bancario a su
garantizar su efectividad y que representan, nombre.
en cierto sentido, un estatuto mejorado
para efectuar el pago de la remuneración activo, por el cual se tratará de que efectivamente se
atendido su carácter predominantemente perciba la remuneración…; y, en un segundo aspecto,
alimenticio.160 pasivo, que pretende evitar que la remuneración, una
vez percibida, pueda perderse, sea por el arbitrio del
trabajador o por otras causas”.
160
“El legislador ha comprendido la importancia
de la remuneración para el trabajador: es su medio de
161
subsistencia, de allí que mediante disposiciones legales Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, ob. cit.,
restrictivas, prohibitivas y condicionantes procurará pág. 292, piensan que estas garantías adjetivas, a las
que el dependiente perciba su contraprestación lo que llaman “aseguramiento de la remuneración”,
más ajustada a lo que se ha pactado en el contrato de responden a la idea fundamental de la remuneración
trabajo sobre la base de la conmutatividad que debe como base de la existencia del trabajador, al que se
guiarlas”, vid. X. Gutiérrez, R. Rivas, F. Walker y C. le debe asegurar firmemente su pago, de modo que
Koch, Código del Trabajo, Santiago, 1978, pág. 144. ésta llegue a manos de él. “El principio protectorio
“La protección legal –continúan expresando los del derecho social –agregan– tienen aquí un amplio
citados autores– se encuadra en dos aspectos: uno campo de acción.”

181
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Junto con el pago, el empleador deberá sariamente entregarse al trabajador, cuya


entregar al trabajador un comprobante con omisión tiene sólo como efecto el infrin-
indicación del monto pagado, de la forma gir una norma laboral (sancionable con
como se determinó y de las deducciones multa), pero no interfiere en la validez
efectuadas” (art. 54 del Código). del pago.
Ya nos hemos referido a esta materia al
hablar sobre el truck-system. En definitiva la
legalidad preceptúa que la remuneración 2.4.2.2. Tiempo: periodicidad
debe pagarse en moneda de curso legal,
salvo las tres excepciones que contempla: “Las remuneraciones se pagarán con la
i) Los beneficios adicionales que puede periodicidad estipulada en el contrato, pero
suministrar el empleador en forma de casa los períodos que se convengan no podrán
habitación, luz, combustible, alimento u exceder de un mes.
otras prestaciones en especie o servicios Si nada se dijere en el contrato, deberán
(art. 10, inc. 2º, del Código). darse anticipos quincenales en los trabajos
ii) Los trabajadores agrícolas, con quienes por pieza, obra o medida y en los de tem-
se puede pactar pago en regalías, pero en porada” (art. 55 del Código).
ningún caso su valor puede exceder “del La periodicidad en el pago de la re-
50% de la remuneración” (art. 91 del Có- muneración es la necesaria consecuencia
digo). de su carácter alimenticio; el trabajador
iii) Los trabajadores de casa particular, no puede vivir con simples créditos o
cuya remuneración se fija entre las partes, promesas.
comprendiéndose, además, “los alimentos El período máximo que contractual-
y la habitación cuando los servicios reque- mente puede pactarse es de un mes, lo
ridos exijan que el trabajador viva en casa cual debe entenderse referido a las re-
del empleador” (art. 151). muneraciones que tienen el carácter es-
Sólo a solicitud del trabajador, el emplea- table, ordinario y normal en la empresa
dor puede cumplir su obligación con cheque (sueldo y comisión) o que son secuencia
o vale vista bancario, lo que representa una de alguna de ellas (sobresueldo). Pues
simple forma de otorgar una facilidad en no podría ser aplicable a otras remune-
el pago, en especial con relación a aque- raciones que, por mandato legislativo
llos dependientes que mantienen cuenta expreso, no tienen tal característica, como
corriente bancaria. En todo otro caso es la gratificación legal, u otras prestaciones
un engorro, pues significa para el trabaja- esporádicas que las partes hayan acordado
dor realizar la adicional tarea de cobrar el en el contrato.
documento.162
Finalmente el precepto legal alude al
comprobante de pago que deberá nece- 2.4.2.3. Lugar y oportunidad

Las remuneraciones deberán pagarse,


162
El texto no alude, como lo hacía el artículo 34 acorde al artículo 56 del Código:
del Código del Trabajo de 1931, a que la obligación i) En día de trabajo, entre lunes y vier-
debe efectuarse en moneda de curso legal “bajo pena de nes. No pueden pagarse, por tanto, en días
no ser válido el pago que se haga en otra forma”, pero
atendido lo dispuesto en el artículo 1682 del Código festivos o en día sábado, aunque sea un
Civil debe concluirse que si se paga en otra forma se día laboral. La razón de esta norma estriba
ha omitido un requisito que la ley prescribe “para el en que ello dificultaría al trabajador o a
valor de ciertos actos o contratos en consideración a su familia efectuar compras de artículos,
la naturaleza de ellos”, por lo que debe entenderse distintos a los de alimentación y bebida.
que subsiste la sanción de nulidad absoluta en el pago
de un salario en mercadería u otra forma distinta a Es un resguardo con miras a una mejor
la preceptuada por la ley. Vid. A. Despontin, Derecho utilización de la remuneración por parte
Privado y Público del Trabajo, ob. cit., pág. 95. del trabajador.

182
Contenido del contrato de trabajo

ii) En el lugar en que el trabajador preste 2.4.3. Garantías frente al empresario


sus servicios y dentro de la hora siguiente
a la terminación de la jornada. 2.4.3.1. Irretenibilidad
Esta forma es una norma tendente a
lograr un cierto grado de comodidad, ex- El empleador debe cancelar la totalidad de
pedición y facilidad en la percepción de la remuneración y le está prohibido: a) efec-
la remuneración, a la vez que rodear de tuar otros descuentos que los legalmente
seriedad su pago.163 autorizados; b) deducir, retener o compensar
iii) Finalmente, “las partes podrán acor- con las remuneraciones los posibles créditos
dar otros días u horas de pago”. que tuviere contra el trabajador.
Las reglas antes señaladas –como diji-
mos– las ha dictado el legislador para que se a) Descuentos ordenados por la ley. Los
logre una mejor utilización de la remunera- descuentos que en forma obligatoria debe
ción y rodear de seriedad su pago efectivo; efectuar el empleador, actuando para el
ahora bien, pueden las partes alterar las efecto como un verdadero comisionado de
circunstancias, devolviéndole a la autono- la entidad beneficiaria con el descuento,
mía de la voluntad una competencia que son los siguientes:
algunos discuten. i) Los impuestos que las graven, en cuyo
caso el empleador es un simple recaudador
del impuesto; los tributos calculados sobre
2.4.2.4. Libertad de comercio en los las remuneraciones son retenibles en la
recintos de empresas mineras y salitreras base y es responsable de su pago ante el
Servicio de Impuestos Internos la persona
El artículo 65 del Código del Trabajo obligada a retenerlos.
preceptúa que habrá libertad de comercio ii) Las cotizaciones de seguridad social.
en las empresas mineras y salitreras, en lo En esta calidad el empleador actúa como
que sigue a la legislación de 1924. un simple administrador delegado de la
Puede admitirse que conserva importan- entidad previsional, para los efectos del
cia la norma para destacar el derecho que descuento y posterior integro de la coti-
asiste a los mineros a que haya libertad de zación de cargo del trabajador, en el ente
comercio en los recintos en que laboran, gestor previsional.
esto es, en los campamentos mineros, cuya iii) Las cuotas sindicales establecidas en
propiedad es normalmente de las propias conformidad a la legislación, en cuyo caso el
empresas mineras, a fin de poder efectuar empleador se limita a efectuar un cometido
el mejor uso posible de sus ingresos. en favor de la organización sindical a que
pertenece el trabajador, siempre que se trate
de los casos previstos por el Código.164
163
iv) Obligaciones con entidades de pre-
El Código del Trabajo de 1931, en su artículo 37,
que trataba del salario de los obreros, preceptuaba visión o con organismos públicos.
además: “Queda prohibido hacerlo en lugares de v) La parte final del inciso 1º del artículo 58
recreo, tiendas, almacenes, pulperías o cantinas. que comentamos, agrega: “Igualmente, a
Cuando se trate de obreros ocupados en algu- solicitud escrita del trabajador el empleador
nos de estos establecimientos, se les podrá pagar deberá descontar de las remuneraciones las
en ellos”.
No ha sido repetida la prohibición, frecuentísima cuotas correspondientes a dividendos hipo-
en el derecho comparado, cuya explicación es obvia. tecarios por adquisición de viviendas y las
Pero tampoco habría sido jurídicamente indispensa- cantidades que el trabajador haya indicado
ble, atendido que dicha prohibición era sólo a mayor para que sean depositadas en una cuenta de
abundamiento, toda vez que se consultaba en dicho ahorro para la vivienda abierta a su nombre
precepto una norma idéntica a la en actual vigencia:
el pago del salario deberá efectuarse en el lugar en
que se presten servicios y dentro de la hora siguiente
164
a la terminación de la jornada. Art. Nº 262 del Código.

183
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

en una institución financiera o en una coo- misos, porcentajes que deben calcularse sobre
perativa de vivienda. Estas últimas no podrán la remuneración total, y no comprenden las
exceder de un monto equivalente al 30% de deducciones ordenadas legalmente.165 Así,
la remuneración total del trabajador”. por tanto, una vez satisfechos los descuentos
Este descuento para efectos habitacio- para impuestos, cotizaciones previsionales,
nales, y con el aludido tope del 30% de la cotizaciones sindicales, y con el sector pú-
remuneración, es obligatorio para el em- blico y previsional, sobre el remanente sólo
pleador efectuarlo, siempre que medie una puede descontarse un 30% y un 15% de la
solicitud previa del trabajador. remuneración total, que es el porcentaje
máximo que el trabajador puede autorizar
b) Descuentos permitidos por la ley. El inciso que se le descuente.
2º del artículo 58 del Código preceptúa: “Sólo
con acuerdo del trabajador y del empleador d) Prohibición de deducir, retener o compensar
que deberá constar por escrito, podrán de- sumas que rebajen el monto de las remuneraciones.
ducirse de las remuneraciones sumas o por- Por último “el empleador no podrá deducir,
centajes determinados, destinados a efectuar retener o compensar suma alguna que rebaje
pagos de cualquier naturaleza. Con todo, las el monto de las remuneraciones por arriendo
deducciones a que se refiere este inciso, no de habitación, luz, entrega de agua, uso de
podrán exceder del quince por ciento de la herramientas, entrega de medicinas, atención
remuneración total del trabajador”. médica u otras prestaciones en especie, o por
A este descuento permitido deben agre- concepto de multas que no estén autorizadas
garse las multas autorizadas en el reglamento en el reglamento interno de la empresa”
interno (acápite in fine del inc. 3º del ar- (art. 58, inc. final del Código).
tículo 58 y artículo 154 del Código). El sentido de la norma es que si el
empleador concede alguna prestación o
c) Naturaleza de los descuentos y descuento crédito al trabajador para atender alguno
máximo. El legislador consulta dos importantes de los objetivos que el texto legal alude u
disposiciones con vistas a que la remuneración otro, ello pasa a ser una obligación civil del
no tenga mermas exageradas, y a permitir, al trabajador, quien se encuentra obligado a
mismo tiempo, el mayor remanente líquido su devolución, pero en conformidad a las
para el uso personal y responsable de sus disposiciones del derecho común,166 y su
haberes por parte del trabajador: pago no puede compensarse con el monto
i) Los descuentos autorizados o permi- de la remuneración.167
tidos tienen un carácter de orden público Esta norma, aparentemente drástica, debe
y de derecho estricto. En tal virtud no sería consultarse, pues, en definitiva, tiene por
lícito pactar que el empleador pudiere efec- objeto garantizar que el pago se efectúe
tuar de la remuneración otros descuentos, en dinero efectivamente (la burla a tales
por muy loables que fueran los propósitos, normas se facilitaría enormemente de no
pues en definitiva sería un acto prohibido consultarse esta prohibición).168 Además
por la ley, nulo de nulidad absoluta, por
ilicitud del objeto. 165
Conviene tener presente que la legalidad
Lo anteriormente expresado vale tanto pretérita admitía la posibilidad de varios otros des-
en relación con los descuentos ordenados cuentos, que sin el límite del 15% desnaturalizaban
o permitidos por la ley, a que hemos hecho esta garantía.
166
Vid. L. A. Despontin, Tratado…, ob. cit.,
referencia, cuanto a los que deba efectuar pág. 95.
en cumplimiento de un mandato judicial 167
La Corte del Trabajo de Santiago, en sent. de 15
(embargo), o para la mantención de la de septiembre de 1953, estimó que los Tribunales del
cónyuge del trabajador, descuentos de que Trabajo son incompetentes para conocer la demanda
trataremos más adelante. reconvencional por la cual se cobra a la demandante
el saldo de precio insoluto de una venta. Rev. de Der. y
ii) El total de las deducciones permitidas Jur., t. L (año 1953), 2ª parte, sección 3ª, pág. 19.
no podrá exceder del 30% por compromisos 168
Idéntica fundamentación en Kaskel-Dersch,
habitacionales, ni del 15% por otros compro- Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 298.

184
Contenido del contrato de trabajo

tiene por finalidad evitar posibles abusos no procede respecto de la liquidación final
que pueden cometerse, lo que justifica la de remuneraciones.172
estrictez con que la Dirección del Trabajo
la ha aplicado.169
Es nuestra opinión que si el empleador 2.4.3.2. Reajustabilidad de las
otorga un anticipo al trabajador, con las ca- prestaciones morosas
racterísticas propias de tal, o sea, como un
mero pago anticipado de la remuneración La reajustabilidad de las obligaciones
convenida, esto es, sin que pueda vislum- laborales morosas, en un país con infla-
brarse que tras él se encubra alguna de las ción permanente y elevada como ha sido
otras figuras referidas, dicho anticipo podrá el nuestro, ha venido a imponer un criterio
ser compensado válidamente. Lo contrario de justicia y equidad frente a las gravísimas
sería obligar a pagar dos veces y, en definitiva, situaciones que se registraban otrora. Se
entrabar el otorgamiento de anticipos. recordará que, gracias a la interposición
No se dan en tal caso las variantes socio- tantas veces abusiva de recursos procesales,
lógicas que fundamentan la prohibición. el trabajador litigante de buena fe y con la
Además, tal conclusión se ve corroborada razón a su favor, veía disminuidos sensible-
por la norma del inc. 2º del artículo 63 del mente sus haberes reales por causa de la
Código, que ordena la reajustabilidad de inflación. Otras veces, frente al temor de
los “anticipos, abonos o pagos parciales que un largo juicio se contentaba con una mez-
hubiera hecho el empleador”, lo que insinúa quina transacción. La inflación fue siempre
que el anticipo, puro y simple, es un mero una herramienta adicional, extrajurídica,
pago anticipado de servicios futuros y no un que beneficiaba exclusivamente a la parte
crédito civil otorgado al margen de la relación fuerte de la relación de trabajo.
laboral. Esta ha sido, también, la conclusión Primero fue algún fallo jurisprudencial
de nuestra jurisprudencia.170-171 que, al margen de la normativa, pero bien fun-
La Corte Suprema ha sentenciado que dado en la equidad, dispuso la reajustabilidad
el límite legal de descuentos de las remu- de las obligaciones laborales morosas; hasta
neraciones efectuado por el empleador que en el año 1967 se dictó la Ley Nº 16.840,
rige sólo durante la vigencia del contrato; cuyo artículo 99 generalizó la reajustabilidad
y que terminado el contrato, dicho límite de las remuneraciones propiamente tales y
de algunas indemnizaciones.173
169
Vid. jurisprudencia sobre este artículo 57 en El artículo 8º del D.L. Nº 1.228, de 1975,
W. Thayer y A. Rodríguez, Código del Trabajo y Legis- generalizó el sistema y su contenido consti-
lación Social, ob. cit., t. 1º, págs. 220 y ss.
170
tuye básicamente el artículo 63 del Código,
La Corte del Trabajo de Santiago, en sent. de que expresa:
30 de mayo de 1975, estimó que los anticipos de re-
muneraciones corresponden normalmente a pago de “Las sumas que los empleadores adeu-
servicios futuros, por lo que es indudable que si, por daren a los trabajadores por concepto de
cualquier razón, éstos no llegan a prestarse, los anticipos remuneraciones, indemnizaciones o cualquier
dan origen a un enriquecimiento sin causa, por lo que otro, devengadas con motivo de la prestación
es obvio que el carácter inembargable que la ley otorga de servicios, se pagarán reajustadas en el
a las remuneraciones, no impide que, producido el
retiro, el empleador descuente de las remuneracio-
172
nes que deba pagarle, cualquier anticipo que le haya Sentencia de 22 de mayo de 2001, Rol Nº 175-01,
efectuado y que el trabajador no alcanzó a devengar publicada en Revista Laboral Chilena, enero de 2002.
173
con una efectiva prestación de servicios. Citada en J. Vid. Babra, S., “Reajustabilidad General de
Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, pág. 23. Obligaciones Pecuniarias”, en Orientaciones del Derecho,
171
No obstante, G. Cabanellas, Compendio de II, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1971.
Derecho Laboral, Buenos Aires, 1968, t. I, pág. 635, Esta ley ordenó que las remuneraciones con-
comenta que si el empleador accede a los anticipos, vencionales y legales y las indemnizaciones impues-
no puede proceder a compensarlos utilizando para tas por ley, que se adeudaren a los trabajadores del
ello los salarios devengados y no abonados aún; en sector privado, deberían determinarse y pagarse en
cuyo caso “el trabajador queda obligado civilmente sueldos vitales o salarios mínimos, según se trate de
por los anticipos”. empleados u obreros.

185
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

mismo porcentaje en que haya variado el si se hubiere pagado en tiempo y forma


índice de precios al consumidor determina- debidos. Ello sólo puede lograrse mediante
do por el Instituto Nacional de Estadísticas, el establecimiento de la reajustabilidad de
entre el mes anterior a aquel en que debió la obligación, tomándose para el efecto el
efectuarse el pago y el precedente a aquel aumento tenido por el I.P.C. entre el mes
en que efectivamente se realice. anterior a aquel en que debió efectuarse
Idéntico reajuste experimentarán los el pago y el precedente a aquel en que
anticipos, abonos o pagos parciales que efectivamente se realice. No se exige un
hubiera hecho el empleador”. determinado lapso de mora: basta que las
Se ha generalizado en el Derecho del remuneraciones no se paguen en el mes
Trabajo el valorismo o realismo jurídico correspondiente.
–al igual que en la generalidad de nuestro El reajuste constituye la actualización
ordenamiento jurídico, desde la dictación del valor de la moneda y, en consecuencia,
del D.L. Nº 455 de 1974–,174 y se ha olvida- no comprende el legítimo interés. Así lo
do el nominalismo jurídico que con tanto había estimado nuestra jurisprudencia en
ímpetu informó nuestro derecho, influido diversos fallos.176 El inciso 3º del artículo 63,
por ordenamientos pretéritos que no co- que comentamos, aclara legislativamente
nocieron ni pudieron apreciar los efectos esta situación al preceptuar: “Las sumas
y trascendencia que la inflación alcanzó en a que se refiere el inciso primero de este
Chile en las últimas décadas.175 artículo, reajustadas en la forma allí in-
El objetivo del precepto es claro y ca- dicada, devengarán el máximo interés
tegórico: debe pagarse en moneda con permitido para operaciones reajustables
idéntico valor adquisitivo al que tendría a partir de la fecha en que se hizo exigible
la obligación”.
174
En relación con las obligaciones de origen
contractual, el artículo 1545 del Código Civil establece 2.4.3.3. Publicidad del pago de las
que los contratos constituyen ley para los contratantes; remuneraciones
luego el 1569 enfáticamente agrega que el pago de
las deudas debe hacerse “bajo todos respectos en
conformidad al tenor de la obligación”; y, finalmente, “Todo empleador con cinco o más tra-
el artículo 2199 (contenido en el contrato de mutuo) bajadores deberá llevar un libro auxiliar de
disponía que “si se ha prestado dinero sólo se debe remuneraciones, el que deberá ser timbrado
la suma numérica enunciada en el contrato”. por el Servicio de Impuestos Internos.
Esta última norma, considerada como de orden
público económico por la jurisprudencia de la Corte Las remuneraciones que figuren en
Suprema, fue expresamente derogada por el art. 25 el libro a que se refiere el inciso anterior
del D.L. Nº 455, de 1974. serán las únicas que podrán considerarse
175
Comentando la avanzada del valorismo ju- como gastos por remuneraciones en la
rídico en las relaciones laborales, el profesor S. Babra contabilidad de la empresa” (artículo 62
expresaba: “A modo de observación general, cabe
consignar que ha existido preocupación del legislador del Código).
por evitar el deterioro de las remuneraciones labo- Esta norma fue estatuida en nuestro de-
rales, tanto en función correctiva de la depreciación, recho por el artículo 98 de la Ley Nº 16.840,
como para efectos redistributivos de la renta, pues, de 1967, y tiene por objeto fiscalizar por la
en los niveles de salarios mínimos y de prestaciones vía tributaria el cumplimiento del pago de
familiares, los reajustes han excedido las tasas inicia-
les. El campo de las relaciones laborales ha sido el las remuneraciones, a la vez que impedir
único perteneciente al sector privado en que la ley que se burlen las disposiciones tributarias
ha impuesto con términos imperativos la reajustabi-
lidad, prioridad que se justifica por la vastedad del
176
sector nacional comprometido, por la incidencia del Rec. de queja, sent. de 10 de marzo de 1976,
reajuste salarial en las economías individuales, y por la citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, pág. 61.
menor capacidad de negociación de los trabajadores Similar doctrina sustentó la Corte del Trabajo de San-
no agremiados”. Vid. Reajustabilidad General de las tiago en sent. de 31 de agosto de 1978, citada en J. Díaz
Obligaciones Pecuniarias, ob. cit., págs. 24 y 25. S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 65; núm. 13.

186
Contenido del contrato de trabajo

mediante imaginarios gastos a título de inembargabilidad frente a terceros acree-


remuneraciones. dores.
b) Podrá embargarse hasta el 50% de las
remuneraciones, en los siguientes casos:
2.4.4. Garantías frente a los acreedores i) Tratándose de pensiones alimenti-
del trabajador (inembargabilidad de la cias debidas por ley y decretadas judicial-
remuneración) mente.
Esta excepción tiene su fundamento,
El embargo, según H. Alsina, “es la afec- como veremos, en la garantía que debe
tación de un bien del deudor al pago del representar la remuneración para la familia
crédito en ejecución”.177 del trabajador;
Escriche lo conceptualizaba, hace ya tantos ii) En el caso de defraudación, hurto o
años, en forma más particularizada como “la robo cometidos por el trabajador en contra
ocupación, aprehensión o retención de bienes del empleador en el ejercicio de su cargo;
hecha con mandamiento de juez competente iii) Tratándose de remuneraciones adeu-
por razón de deuda o delito”.178 dadas por el trabajador a las personas que
El legislador laboral frente al interés hayan estado a su servicio en calidad de
legítimo de los acreedores del trabajador trabajador.
y al interés, también legítimo, de éste y su Así, el dependiente de un trabajador, v.
gr., la empleada de casa particular de un
familia, de poder disfrutar de la remune-
oficinista, tiene derecho de solicitar el em-
ración para vivir, consultó un resguardo
bargo de hasta el 50% de la remuneración
parcial en beneficio de este último. adeudada a su empleador.
“Las remuneraciones de los trabajado-
res –expresa el inc. 1º del artículo 57 del
Código– y las cotizaciones de seguridad 2.4.5. Garantías establecidas para la familia
social serán inembargables”. del trabajador
Puede haber sido innecesario englobar
dentro de la inembargabilidad a las cotiza- a) La primera es la ya aludida en el sentido
ciones de seguridad social, pues éstas no de que no rige el privilegio de inembarga-
pertenecen al trabajador, sino a la institu- bilidad, en su totalidad, sino hasta sólo en
ción previsional, que es el sujeto activo de un 50%, respecto de las personas que, en
la obligación de cotización. conformidad a las normas del Código Civil,
Admitimos, en todo caso, que la cotiza- tienen el derecho a solicitar alimentos del
ción para el fondo de pensiones regulada trabajador.179
en el D.L. Nº 3.500 ha adquirido el sabor Su fundamento es sobradamente obvio,
a salario diferido, propiedad del trabaja- por lo que huelga hacer comentarios a ma-
dor, y en relación con ésta tiene sentido yor abundamiento.
la norma.
Dicho principio general reconoce las 179
El artículo 321 del Código Civil preceptúa:
siguientes excepciones: “Se deben alimentos:
a) No obstante, podrán ser embargadas 1º. Al cónyuge;
las remuneraciones en la parte que excede 2º. A los descendientes legítimos;
de 56 unidades de fomento. 3º. A los ascendientes legítimos;
4º. A los hijos naturales y a su posteridad legíti-
Es pues un margen, probablemente, ma;
bastante amplio el que se garantiza con 5º. A los padres naturales;
6º. A los hijos ilegítimos, según el Título XIV
de este Libro;
177
Tratado Teórico y Práctico de Derecho Civil y Co- 7º. A la madre ilegítima, según el artículo 291,
mercial, t. 3, pág. 58. inciso 2º;
178
Joaquín Escriche, Diccionario Razonado de 8º. A los hermanos legítimos, y
Legislación y Jurisprudencia, 9ª edición, París, 1858, 9º. Al que hizo una donación cuantiosa, si no
pág. 609. hubiere sido rescindida o revocada”.

187
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

b) “En el contrato de trabajo –dispone “El saldo, si lo hubiere –agregan los


el inc. 1º del artículo 59 del Código– po- incisos 2º y final del artículo 60–, y las de-
drá establecerse la cantidad que el tra- más prestaciones pendientes a la fecha
bajador asigne para la mantención de su del fallecimiento se pagarán al cónyuge,
familia”. a los hijos legítimos o naturales o a los
Esta excepción a la irretenibilidad se padres legítimos o naturales del fallecido,
funda y explica, toda vez que es frecuente unos a falta de los otros, en el orden in-
que el trabajador deba ausentarse de su dicado, bastando acreditar el estado civil
lugar habitual o ir a desempeñar labores, a respectivo.
veces por períodos prolongados, a lugares Lo dispuesto en el inciso precedente sólo
distintos de su residencia familiar, en cuyo operará tratándose de sumas no superiores
caso queda habilitado para ordenar que a cinco unidades tributarias anuales.”
determinada parte de su remuneración La ventaja de esta norma es que permi-
sea entregada para la mantención de su te a los familiares indicados ser pagados,
familia. hasta por el citado límite, sin necesidad de
Puede tratarse también de la situación del haberse decretado en su favor la posesión
cónyuge separado de hecho que opta, por efectiva de la herencia.
razones de prudencia, por hacer uso de esta
facultad, a fin de asignar voluntariamente (tras
algún acuerdo previo, las más de las veces) 2.4.6. Garantías frente a los acreedores del
la cantidad necesaria para la mantención empleador (privilegio o preferencia)
de su familia, sin exponerse al juicio de ali-
mentos y, posteriormente, a comunicaciones El derecho chileno, al tratar las garantías
judiciales ante el empleador. adjetivas hasta aquí estudiadas, se ha orien-
c) “La mujer casada –agrega el inc. 2º tado, por lo común, en los lineamientos
del mismo artículo– puede percibir hasta generales de la legislación comparada. Las
el 50% de la remuneración de su marido, antes referidas garantías adjetivas, con sólo
declarado vicioso por el respectivo Juez de diferencias de matices, secundarias o de un
Letras del Trabajo”. mayor o menor énfasis de determinados
Este es un caso distinto al del embargo particularismos, se encuentran tratadas en
judicial decretado a petición de la mujer forma más o menos similar en las legisla-
casada. Aquí basta que el juez del trabajo ciones de otros países.
declare vicioso al marido, aun cuando no
medie un problema de pago de pensio-
nes alimenticias, para que la mujer pueda 2.4.6.1. Algunos criterios de legislación
percibir válidamente hasta dicho 50% de comparada
la remuneración del marido.
Por último, en los dos casos precedente- En relación con la presente garantía,
mente citados, “el empleador estará obligado algunos ordenamientos, conscientes del
a efectuar los descuentos respectivos y pagar carácter alimentario de la remuneración,
las sumas al asignatario”. No se consulta igual de contenido personal y familiar, han sido
norma cuando deba hacer descuentos debido más estrictos o han lucubrado fórmulas
a embargos, pues sería una redundancia; en tendentes a que el trabajador no sufra un
tal caso el empleador debe necesariamente menoscabo patrimonial por la situación de
acatar la resolución judicial. insolvencia de la empresa.
d) “En caso de fallecimiento del trabaja- Así por ejemplo en Noruega, por Ley
dor, las remuneraciones que se adeudaren Nº 61, de 14 de diciembre de 1973, se ga-
serán pagadas por el empleador a la persona rantizó que “el pago de los salarios y créditos
que se hizo cargo de sus funerales, hasta semejantes que no pueda ser efectuado por
concurrencia del costo de los mismos.” insolvencia del empleador, queda garantizado
(art. 60 del Código). por el Estado, según las disposiciones de esta

188
Contenido del contrato de trabajo

ley”.180 En Francia, por Ley Nº 73/1194, de de la Seguridad Social y así aparecieron


27 de diciembre de 1973, frente a la con- los Fondos de Garantías de Salarios, que
tingencia de la insolvencia del empleador se crearon por primera vez en Bélgica, lue-
se hizo revivir la tesis de la responsabilidad go en Países Bajos (1968), Suecia (1970),
objetiva de las empresas, y se obligó a los Dinamarca (1972), Finlandia, Noruega
empleadores que tengan la calidad de comer- y Francia (1973), Alemania (1974), Rei-
ciantes, o de personas jurídicas de derecho no Unido (1975), España (1976), Aus-
privado, aun no comerciantes, que ocupen tria (1977), Grecia (1981), Suiza (1982),
a uno o más trabajadores, a “asegurar a éstos Portugal (1985), Israel, Japón y Argentina
contra el riesgo de no pago de las cantida- (1990), etc.
des que les son debidas en la ejecución del Los fondos de garantía funcionan en
contrato de trabajo en la fecha de la decisión forma subsidiaria: no son los obligados prin-
que pronuncie la liquidación judicial o la cipales del pago, sino cuando los activos del
liquidación de bienes” (art. 1º).181 deudor son insuficientes; pero lo corriente
El movimiento legislativo, intenso en es que efectúen adelantos por los créditos
las últimas décadas, ha tendido a mejorar adeudados.182
y perfeccionar el crédito laboral, amplián- Es frecuente, en todo caso, tanto cuando
dolo a las diversas prestaciones que adeuda media sólo un privilegio o también un fondo
en razón del trabajo el empleador y, sobre de garantía, que las legislaciones coloquen
todo, a elevarlo de categoría o jerarquía. un límite a la protección, v. gr., por el monto
En Italia, por la reforma de julio de 1975, el de las prestaciones devengadas desde una
privilegio por los créditos laborales ascendió determinada fecha anterior, o una suma
desde el decimocuarto lugar al primero; global, o una combinación de ambas.
en los Estados Unidos, donde los crédi- Este límite lo conoce el derecho chileno,
tos del fisco eran de rango superior al de pero sólo para las indemnizaciones por años
los trabajadores, se invirtió el orden por de servicio, según veremos.
la ley de quiebras de 1978. Dinamarca en La Conferencia de la Organización In-
1969 suprimió todos los privilegios, salvo ternacional del Trabajo adoptó, en 1949,
el laboral. el Convenio Nº 95 sobre la protección del
Las crisis económicas de las últimas dé- salario; y en 1992, el Convenio Nº 173 sobre
cadas pusieron de manifiesto ciertas insu- la protección de los créditos laborales en
ficiencias de los meros privilegios, sobre caso de insolvencia del empleador.
todo cuando hubo muchas quiebras y pocos
activos realizables; por lo que se ideó por
diversos países recurrir a mecanismos de 2.4.6.2. Posición del derecho chileno
protección basados en principios propios
Destacamos, antes que nada, que las nor-
180
mas de los artículos 61 del Código del Trabajo
Vid. OIT: Serie Legislativa, enero-febrero 1975,
Nor-I, Ginebra 1975. El artículo Nº 6º de esta ley y 2472 del Código Civil (así como todas las
agrega: “Cuando el Estado hubiere liquidado el crédito relativas a la prelación de créditos) “son de
en virtud de la garantía, quedará subrogado en los carácter general y se aplican siempre que haya
derechos del trabajador contra el empleador o el concurrencia de acreedores, cada vez que los
administrador de sus bienes, aun en el caso de no acreedores que pretendan ser pagados en los
cumplimiento de las condiciones requeridas para la
garantía del pago”. bienes del deudor sean dos o más”.
Media aquí, pues, una responsabilidad subsidia- “No es necesario para que se apliquen
ria del Estado frente a la insolvencia del empleador, que el deudor esté en quiebra o haya hecho
en las condiciones y con los resguardos señalados en
esta ley.
181 182
Vid. OIT: Serie Legislativa, mayo-junio de 1974, Sobre esta materia vid. el completo estudio de
Fr. 5, Ginebra 1974. A. Bronstein: “La Protección a los Créditos Laborales
Esta ley siguió a otra similar dictada en Francia en Caso de Insolvencia del Empleador”, Revista Inter-
en 1967. Vid. OIT, Serie Legislativa, 1967, Fr. 1-B. nacional del Trabajo, 1987, vol. 106, págs. 491 y ss.

189
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

cesión de sus bienes. No es sólo en el juicio privilegiados a que se refiere el presente


de quiebras donde se suscita el problema artículo”.
de la prelación de créditos, sino en toda El artículo 2472 del Código Civil ha que-
circunstancia en que dos o más acreedo- dado del siguiente tenor:
res pretenden ser pagados en los mismos “La primera clase de créditos comprende
bienes”.183 los que nacen de las causas que en seguida
Para una mayor claridad en la exposición se enumeran:
estimamos del caso transcribir literalmente 1. Las costas judiciales que se causen en
los textos de los artículos 61 del Código del el interés general de los acreedores.
Trabajo y 2472 del Código Civil: 2. Las expensas funerales necesarias del
Artículo 61 del Código: “Gozan del pri- deudor difunto.
vilegio del artículo 2472 del Código Civil, 3. Los gastos de enfermedad del deu-
las remuneraciones adeudadas a los traba- dor.
jadores y sus asignaciones familiares, las Si la enfermedad hubiere durado más de
imposiciones o cotizaciones y demás aportes seis meses, fijará el juez, según las circuns-
que corresponda percibir a los organismos tancias, la cantidad hasta la cual se extienda
o entidades de previsión o de seguridad la preferencia.
social, los impuestos fiscales devengados de 4. Los gastos en que se incurra para
retención o recargo, y las indemnizaciones poner a disposición de la masa los bienes
legales y convencionales de origen laboral del fallido, los gastos de administración de
que corresponda a los trabajadores; todo la quiebra, de realización del activo y los
ello conforme al artículo 2473 y demás per- préstamos contratados por el síndico para
tinentes del mismo Código. los efectos mencionados.
Estos privilegios cubrirán los reajustes, 5. Las remuneraciones de los trabajadores
intereses y multas que correspondan al res- y las asignaciones familiares.184
pectivo crédito. 6. Las cotizaciones adeudadas a organis-
Para los efectos de lo dispuesto en el mos de Seguridad Social o que se recauden
número 5 del artículo 2472 del Código Civil, por su intermedio, para ser destinadas a ese
se entiende por remuneraciones, además fin, como asimismo, los créditos del fisco
de las señaladas en el inciso primero del en contra de las entidades administradoras
artículo 41, las compensaciones en dinero de fondos de pensiones por los aportes que
que corresponda hacer a los trabajadores por aquél hubiere efectuado de acuerdo con el
feriado anual o descansos no otorgados. inciso 3º del artículo 42 del D.L. Nº 3.500,
El privilegio por las indemnizaciones de 1980;
legales y convencionales previsto en el nú- 7. Los artículos necesarios de subsistencia
mero 8 del artículo 2472 del Código Civil, suministrados al deudor y su familia durante
no excederá, respecto de cada beneficiario, los últimos tres meses;
de un monto igual a tres ingresos mínimos 8. Las indemnizaciones legales y con-
mensuales por cada año de servicio y fracción vencionales de origen laboral que les co-
superior a seis meses, con un límite de diez rrespondan a los trabajadores, que estén
años; el saldo, si lo hubiere, será considerado devengadas a la fecha en que se hagan valer
crédito valista. Si hubiere pagos parciales,
éstos se imputarán al máximo referido. 184
La causa 4ª del artículo 2472 del Código Civil,
Sólo gozarán de privilegio estos créditos versión original, decía: “Los salarios de los depen-
de los trabajadores que estén devengados dientes y criados por los últimos tres meses”.
a la fecha en que se hagan valer. La Ley Nº 13.923, de 15 de marzo de 1960, para
Los tribunales apreciarán en conciencia armonizar este precepto con lo que ya había esta-
la prueba que se rinda acerca de los créditos blecido el artículo 664 del Código del Trabajo y,
sobre todo, armonizarse con el tiempo, sustituyó su
redacción por la siguiente: “4ª. Las remuneraciones
183
Alessandri, Arturo, La Prelación de Créditos, de los empleados y obreros, en conformidad a lo que
Santiago, 1950, pág. 9. dispongan las leyes especiales”.

190
Contenido del contrato de trabajo

y hasta un límite de tres ingresos mínimos ce en mejor medida el adecuado retiro de


mensuales por cada año de servicio y fracción un ahorro pacientemente acumulado, aun
superior a seis meses por cada trabajador cuando no sea en su totalidad.
con un límite de diez años. Por el exceso, En caso de quiebra del empleador o su
si lo hubiere, se considerarán valistas. empresa, los síndicos han tendido a estimar
9. Los créditos del fisco por los impuestos que la indemnización por años de servicios
de retención y de recargo”. que les corresponde, dentro del señalado
Por su parte el artículo 2473 del mismo límite, debe calcularse en función del ingreso
Código Civil agrega: “Los créditos enume- mínimo para fines no remuneracionales,
rados en el artículo precedente afectan to- tesis con la que disentimos e implica un
dos los bienes del deudor; y no habiendo deterioro serio para los trabajadores.
lo necesario para cubrirlos íntegramente, La Corte de Apelaciones de Santiago, en
preferirán unos a otros en el orden de su interesante fallo, concluyó que esta indem-
numeración, cualquiera que sea su fecha, nización debe calcularse sobre el ingreso
y los comprendidos en cada número con- mínimo normal y no sobre “el ingreso mí-
currirán a prorrata. nimo para fines no remuneracionales”.185
Los créditos enumerados en el artículo En cuanto al procedimiento de cobro, a
precedente no pasarán en caso alguno con- él se refieren los incisos 3º y siguientes del
tra terceros poseedores”. artículo 148 de la Ley Nº 18.175, que fijó
el texto de la Ley de Quiebras.
Podemos colegir de los textos trans-
Los mencionados preceptos perfeccio-
critos:
naron un sistema ya insinuado en nuestro
a) las remuneraciones de los trabajado- derecho por el D.L. Nº 1.509, en orden a
res (entendidas en su acepción amplísima, que los créditos por remuneraciones pue-
incluidos reajuste e intereses), las compen- den ser pagados con los primeros fondos
saciones por feriado, más las asignaciones de que se disponga, administrativamente,
familiares, se encuentran comprendidas en y aun antes de su verificación.
la causal 5ª de los créditos de primera clase, El tenor literal de las normas citadas es
sólo precedidas por las costas judiciales, las el siguiente: “Los créditos mencionados en
expensas funerales, los gastos de última el Nº 5 del mismo artículo [2472 del Código
enfermedad del deudor, y los efectuados Civil] serán pagados con los primeros fon-
en relación con la quiebra. dos del fallido de que se pueda disponer,
b) Las cotizaciones de seguridad social administrativamente, siempre que existan
–generadas por tales remuneraciones– se antecedentes documentarios que los justi-
encuentran en la causal siguiente, la 6ª. Ello fiquen y aun antes de su verificación.
habilita al Instituto de Seguridad Social a Igualmente, se pagarán sin necesidad de
percibir las cotizaciones generales por el verificación previa y en los mismos términos
pago de las remuneraciones. establecidos en el inciso anterior los créditos
c) Las indemnizaciones legales y conven- por las indemnizaciones convencionales de
cionales se ubican en la causal 8ª, pero la origen laboral hasta el límite de un equiva-
normativa circunscribió la preferencia a un lente a un mes de remuneración por cada
monto igual a 30 ingresos mínimos mensua- año de servicios y fracción superior a seis
les, lo que a veces será muy exiguo, en espe- meses, y por las indemnizaciones legales
cial cuando se trate de una indemnización del mismo origen que sean consecuencia
contractual que responda a la naturaleza de la aplicación de las causales señaladas
jurídica de un verdadero ahorro diferido. en el artículo 3º de la Ley Nº 19.010.
Parece preferible una norma más elástica, Las restantes indemnizaciones de origen
que evite por una parte perjuicios abusivos a laboral así como la que sea consecuencia
terceros acreedores cuando se han pactado
indemnizaciones con alcances retroactivos y
absolutamente incompatibles con la situación 185
Sentencia de 1º de junio de 2000, publicada
de la empresa, pero que por la otra garanti- en Revista Laboral Chilena, diciembre 2002.

191
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

del reclamo del trabajador en conformi- pública en 1975, incluía interesantes normas
dad a la letra b) del artículo 11 de la Ley en este sentido.
Nº 19.010, se pagarán con el solo mérito El contenido ético-jurídico del contra-
de la sentencia judicial ejecutoriada que to es abordado por la doctrina con una
así lo ordene”. terminología no siempre concordante o
Las referencias hechas a los citados artícu- rigurosamente coincidente. Más de alguna
los de la Ley Nº 19.010, deben entenderse de tales obligaciones puede ser desmenu-
hechas a los artículos 161 y 169 del Código zada en varios aspectos, que para ciertos
del Trabajo, respectivamente. autores pueden tener particular relevancia,
tratándolos separadamente con una deno-
minación especial, etc.
En este Manual nos limitaremos al
3. CONTENIDO ÉTICO-JURÍDICO enunciado y análisis de las obligaciones
básicas.
3.1. OBSERVACIONES SOBRE SU
REGULACIÓN EN EL DERECHO CHILENO
3.2. A LCANCE GENERAL DEL CONTENIDO
Nuestro derecho sólo regula estruc- ÉTICO -JURÍDICO
turalmente el contenido patrimonial del
contrato. No existen disposiciones sobre el El contrato de trabajo, lo hemos reitera-
jurídico-instrumental, aunque sí referencias do insistentemente, no sólo representa un
a particularidades de él, como el ius variandi, intercambio de servicios por remuneracio-
la relación de subordinación, etc. nes. Tiene este otro profundo contenido
Sobre el contenido ético-jurídico no con- personal, de carácter ético-jurídico, cuyo
sulta precisiones orgánicas y sistemáticas, salvo fundamento general y último reside en que
las referencias al deber de protección, al de seres humanos se vinculan en una relación
higiene y seguridad, el deber de capacita- de carácter jurídico-personal, estable y con-
ción, y otros. Pero su contenido como tal, su tinua, tras la consecución de un fin común,
orientación y contorno no es regulado por cual es la producción de bienes y servicios
el derecho chileno en forma sistemática. No para la comunidad.
obstante, las obligaciones y derechos que de Esa ligazón entre personas tras un mis-
él emanan pertenecen al contrato, atendido mo fin mediante la realización de algo en
lo dispuesto en el artículo 1546 del Código común, aunque entre ellas exista oposición
Civil, con el agregado de que no se trata de de intereses, implica como necesaria conse-
obligaciones que integran la naturaleza del cuencia que sus relaciones deben tener un
negocio jurídico, sino de deberes esenciales contenido personal, adicional al meramente
y principales, según veremos. patrimonial, lo que, desde otro ángulo, re-
Además cabe deducirlos de la normativa presenta una muestra del humanismo que
general, de los principios que informan debe presidir las relaciones del trabajo.
al Derecho del Trabajo y, si se quiere, un Son múltiples, variadas y diversas las
apoyo de texto positivo: la interpretación a obligaciones y derechos que integran este
contrario sensu de muchas de sus normas, en contenido. Algunas son vinculaciones jurí-
especial las que regulan la terminación del dicas fundamentalmente morales (respeto
contrato de trabajo. La “falta de probidad” mutuo, secreto profesional, etc.). Otras, si
como causal de terminación de contrato está bien representan para el empleador una car-
señalando, a contrario sensu, la obligación de ga económica, no significan para el deudor
fidelidad y lealtad, y así sucesivamente. de trabajo un provecho económico, sino
El derecho comparado, usualmente, un bien de otro orden (ejemplo típico es
contiene textos expresos sobre esta mate- la obligación de higiene y seguridad que
ria. El anteproyecto de Código del Trabajo, para el empleador, a veces, puede significar
sometido a la consideración de la opinión ingentes egresos económicos, y al trabajador

192
Contenido del contrato de trabajo

le significa un bien que le preserva su salud y Nuestro derecho positivo no consulta


su vida). Otras pueden significar un beneficio una precisión expresa al respecto, salvo
o prestación para el trabajador, de carácter que cuando la falta de respeto es grave, se
pecuniario, en especies o servicios, pero su configura alguna de las causales de cadu-
contenido no implica la contraprestación cidad previstas en el Nº 1 del artículo 160
conmutativa de los servicios realizados, sino del Código.
que son otorgadas por la calidad de persona Respeto, también, significa cordialidad.
humana del trabajador, integrante de una Tal como la empresa exige a sus dependientes
comunidad jurídico-personal, que verifica que sean cordiales con la clientela por una
un determinado estado de necesidad que técnica de trabajo, también deben serlo entre
debe atender el empleador (ejemplo de sí empleador y trabajador, pero no sólo por
estas prestaciones son las de previsión, de técnica, sino por un deber jurídico.187
capacitación, educación, etc.). El menosprecio, activo o pasivo, es signo
Desde otro ángulo, todas estas obliga- de falta de respeto y, más de alguna vez,
ciones representan la forma adicional y causa de humillación al trabajador, que
complementaria como deben cumplirse las afectará a su dignidad personal y también
obligaciones económicas propiamente tales, a su rendimiento.
sin que por ello signifique que se trata de Con la frase “trato digno” alude Miguel
obligaciones que sólo integran la natura- Hernainz a este deber, el que, agrega, “cons-
leza del contrato,186 ni menos que se trate tituye una fundamental nota del moderno
de obligaciones accesorias; son esenciales concepto del trabajo, en el cual predomina su
y principales. esencia y función personales sobre la anterior
orientación netamente influida por sentimien-
tos preferentemente económicos”.188
3.3. EL DEBER DE RESPETO A LA PERSONA Y
DIGNIDAD DEL TRABAJADOR
3.4. EL DEBER GENERAL DE PROTECCIÓN
Es un principalísimo deber, consecuencia DEL EMPLEADOR
de que el empleador no debe ver cosas o
instrumentos en quienes colaboran en la El contrato de trabajo impone como
gestión productiva, sino seres humanos, obligación principal al empleador la de
unidos a él para la consecución de ese fin preocuparse por la persona del trabaja-
común a que aludíamos. La obligación de dor y de sus legítimos intereses, en tanto
respeto es muy obvia en su significado y cuanto le es posible. Esta obligación tiene
muy vasta en su alcance. múltiples manifestaciones concretas; su
actualización en los hechos será siempre
186
funcional a la realidad humana que se trata
Ante el derecho chileno, en cuanto no con- de proteger.189
tiene normas expresas sobre este contenido –salvo
las referencias parciales a algunos deberes–, como
187
explicación jurídica, sobre la presencia del contenido Raciocinio de G. Bayón, Manual…, ob. cit.,
ético-jurídico en el contrato de trabajo, debe recurrirse vol. II, pág. 123.
188
al artículo 1546 del Código Civil, en cuanto prescribe Tratado Elemental de Derecho del Trabajo, 12ª
que “los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por edición, Madrid, 1977, t. I, pág. 372.
consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se ex- Años más tarde G. Diéguez, Derecho del Trabajo,
presa, sino a todas las cosas que emanan precisamente ob. cit., par. 89, habla del respeto a la dignidad del
de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la trabajador e igualdad de trato.
costumbre pertenecen a ella”. Es el planteamiento del Agrega que si bien el Estatuto de los Trabajado-
profesor Rubén Mera, “El Contenido Ético del Con- res la formula como un derecho del trabajador, es
trato de Trabajo”, en Estudios de Derecho del Trabajo y de preferentemente un deber del empresario, pues, en
Seguridad Social, ob. cit., págs. 199 y ss. Conclusión que la redacción legal, la consideración de la dignidad
compartimos, atendida la aludida omisión legislativa, de aquél resulta “debida” por éste.
189
pero en el bien entendido de que estas obligaciones no Las doctrinas alemana e italiana, consecuentes
son de la naturaleza del contrato, sino esenciales. con la terminología de sus respectivos ordenamientos

193
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Se han argüido diversas razones para cierta medida simples formas particulares
fundamentar esta obligación, que no se de este deber general de protección.
oponen, sino más bien se yuxtaponen. En un Nuestro derecho contiene importan-
principio la doctrina trató de encontrar su tes referencias a este deber: El epígrafe
fundamento en la buena fe con que deben del Libro II del Código, que dice: “De la
cumplirse los contratos; pero lo cierto es Protección a los Trabajadores”. Como este
que la buena fe, más que el fundamento de cuerpo legal se refiere a las relaciones entre
una obligación, representa la forma como partes, forzoso es concluir que alude a la
la obligación debe cumplirse. Pérez Botija responsabilidad del empleador.
estima que se trata de la contrapartida de Este Libro es algo misceláneo y regla-
los deberes de lealtad y fidelidad del tra- mentario: su Título I contiene normas sobre
bajador.190 Kaskel-Dersch,191 Krotoschin192 prevención, higiene y seguridad, que se
y otros autores apuntan a la situación de verán más adelante; su Título II se refiere
comunidad jurídico-personal que caracte- a la protección de la maternidad, que es
riza a la relación de trabajo y al principio también una muestra importantísima de
protectorio, principio pro operario que surge este deber general de protección, en cuanto
de la esencia del contrato de trabajo e insis- impone obligaciones directas al empleador,
ten en que se trata de un deber principal y y que será objeto de análisis particular más
sustantivo del empleador, y no de un deber adelante. El Título III alude a las obligacio-
nes de afiliación y cotización en el seguro
secundario o accesorio. Bayón busca para
contra riesgos de accidentes del trabajo y
este deber un fundamento jurídico dentro
enfermedades profesionales.
de la técnica del Derecho de Obligacio- El artículo final del Título I contiene el
nes: en cada contrato existen condiciones articulado de nuestra ya legendaria ley de
y requisitos encaminados a la conservación sillas (Ley Nº 2.951, de 1915), cuyo texto se
de los valores que en él se juegan. “Si el transcribe por su valor histórico: “En los al-
contenido esencial del contrato de trabajo macenes, tiendas, bazares, bodegas, depósitos
es el propio trabajo –concluye–, es lógico de mercaderías y demás establecimientos
proteger su fuente para que el contrato se comerciales semejantes, aunque funcionen
realice”.193 como anexos de establecimientos de otro
Son múltiples los deberes concretos que orden, el empleador mantendrá el número
integran este deber general de protección; suficiente de asientos o sillas a disposición
sería tan difícil enumerarlos como especifi- de los dependientes o trabajadores.
car todas las formas y manifestaciones que La disposición precedente será aplicable
pueden tener las obligaciones de lealtad y en los establecimientos industriales, y a los
fidelidad del trabajador. trabajadores del comercio, cuando las fun-
Además, los deberes que se tratarán en ciones que éstos desempeñan lo permitan”
los párrafos siguientes (higiene y seguridad, (art. 193).
ocupación adecuada, etc.) representan en Así, pues el contenido de este Libro debe
ser ponderado más en función de su con-
texto y de su epígrafe que en función de
positivos, hablan del “deber de previsión” para referirse
a la mayor parte de este derecho general de protec-
su articulado mismo.
ción (Kaskel-Dersch, Barassi, Pergolesi, etc.).

190
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 185.
3.5. EL DEBER DE HIGIENE Y SEGURIDAD
Agrega Eugenio Pérez que “además podemos buscar
razones político-sociológicas y político-económicas 3.5.1. Contenido y alcance del Título I del
que fundamentan su existencia”. Libro II del Código
191
Derecho del Trabajo, ob. cit.
192
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, El artículo 184 encabeza el Título I, so-
págs. 314 y ss.
193
Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
bre disposiciones generales, del misceláneo
págs. 120 y ss. Libro II del Código del Trabajo.

194
Contenido del contrato de trabajo

El precepto, parco en su redacción, pero analizando, cuyo artículo inicial, el 244,


de suficiente consistencia, expresa: corresponde al actual artículo 184 del Có-
“El empleador estará obligado a tomar digo del Trabajo vigente.
todas las medidas necesarias para proteger El inciso final de este artículo 184, agre-
eficazmente la vida y salud de sus trabajado- gado por la Ley Nº 19.481, de 03.12.96,
res, manteniendo las condiciones adecua- dispone: “Corresponderá también a la Direc-
das de higiene y seguridad en las faenas, ción del Trabajo fiscalizar el cumplimiento
como también los implementos necesarios de normas de higiene y seguridad en el
para prevenir accidentes y enfermedades trabajo, en los términos señalados en el
profesionales. artículo 191, sin perjuicio de las facultades
Deberá asimismo prestar o garantizar conferidas a otros servicios del Estado en
los elementos necesarios para que los tra- virtud de las leyes que los rigen”.
bajadores en caso de accidente o emer- Esta facultad de fiscalización correspondió
gencia puedan acceder a una oportuna y exclusivamente a la Dirección del Trabajo
adecuada atención médica, hospitalaria y hasta la dictación de la Ley Nº 10.383, de
farmacéutica”. 1952, que creó el Servicio de Seguro Social
Se refiere el texto citado a dos aspectos, y el Servicio Nacional de Salud, encomen-
que deben ser analizados separadamente: dando a este último las funciones de aquélla
a) Al deber de higiene y seguridad pro- sobre la materia.
piamente tal. Razones prácticas, derivadas de la constan-
b) Al deber de asistencia médica en caso te presencia de inspectores del trabajo en los
de accidente o emergencia, el que se extien- centros laborales, aconsejaron se devolviera
de, por lo que se dirá a continuación, hasta esta importante función a la Dirección del
tanto el trabajador entre a ser atendido por Trabajo, consultándose en el artículo 191,
los entes gestores de Seguridad Social. que se analizará, una fórmula idónea para
Pensamos que ésta es la amplitud del evitar duplicidad de funciones.
deber de asistencia médica de cargo directo El citado artículo 184 del Código señala
del empleador, atendida la historia que ha que “El empleador estará obligado a tomar
tenido la disposición, pues cuando estaba todas las medidas necesarias para proteger
contenida en el artículo 244 del Código eficazmente la vida y salud de los trabajadores,
del Trabajo de 1931, le seguían diversas manteniendo las condiciones adecuadas de
normas que contemplaban, también, la res- higiene y seguridad en las faenas…”.
ponsabilidad directa del empleador por La palabra “eficazmente” utilizada en el pre-
los accidentes del trabajo y enfermedades cepto legal aparentemente apunta a un efecto
profesionales que acaecieren a sus depen- de resultado, el que sin duda se encuentra
dientes (Título II del Libro III del Código también presente; pero fundamentalmente
del Trabajo de 1931). Ahora bien, la Ley debe entendérsela referida a la magnitud
Nº 16.744 de 1968 estableció el seguro social de responsabilidad y acuciosidad con que
contra riesgos de accidentes del trabajo y el empleador debe dar cumplimiento a su
enfermedades profesionales, derogó la nor- obligación de prevención y seguridad.
mativa contenida en el citado Título II del Debe relacionarse este precepto con
Libro III del Código del Trabajo de 1931, la norma contenida en el artículo 69 de
con lo cual desapareció la responsabilidad la Ley Nº 16.744, que estableció el seguro
directa del empleador por los riesgos pro- social contra accidentes del trabajo y enfer-
fesionales; las contingencias pasaron a ser medades profesionales, conforme al cual,
de responsabilidad social y se contempló cuando el accidente se deba a culpa del
para su financiamiento una cotización de empleador, la víctima y las demás personas
cargo de las entidades empleadoras. a quienes el accidente o enfermedad cause
Pero la citada Ley Nº 16.744 no derogó, daño (viuda, conviviente, hijos) podrán
por cierto, el Título I del mismo Libro del reclamar al empleador las otras indemniza-
Código del Trabajo, que es el que estamos ciones a que tengan derecho, con arreglo

195
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

a las prescripciones del derecho común, Artículo 188: “Los trabajos de carga y
incluso el daño moral. descarga, reparaciones y conservación de
“Los valores que tienden a preservar la naves y demás faenas que se practiquen
obligación de seguridad, ha dicho la juris- en los puertos, diques, desembarcaderos,
prudencia, en forma directa e inmediata, muelles y espigones de atraque, y que se
no son de índole patrimonial, sino es la consulten en los reglamentos de este tí-
propia vida, la integridad física y psíquica, tulo, se supervigilarán por la autoridad
y la salud del trabajador. marítima”.
Atendido lo anterior y dada la circunstan- Artículo 190: “Los Servicios de Salud
cia de que el artículo 69 de la Ley Nº 16.744 fijarán en cada caso las reformas o medi-
no determina el grado de culpa de que debe das mínimas de higiene y seguridad que
responder el empleador en su cumplimien- los trabajos y la salud de los trabajadores
to, necesario resulta concluir que éste es aconsejen. Para este efecto podrán disponer
el propio de la culpa levísima, es decir, la que funcionarios competentes visiten los
falta de aquella esmerada diligencia que un establecimientos respectivos en las horas y
hombre juicioso emplea en sus negocios oportunidades que estimen conveniente,
importantes. y fijarán el plazo dentro del cual deben
Esta conclusión, a su vez, guarda conso- efectuarse esas reformas o medidas”.
nancia con la intelección amplia como debe Artículo 191: “Las disposiciones de los
interpretarse y aplicarse la norma contenida
tres artículos anteriores se entenderán sin
en el artículo 184 del Código del Trabajo,
perjuicio de las facultades de fiscalización
lo que fluye de su texto, de su sentido y de
su finalidad”.194 que en la materia correspondan a la Direc-
En los artículos siguientes de este Título ción del Trabajo.
se entremezclan disposiciones meramente La Dirección del Trabajo respecto a
reglamentarias con otras sustantivas impor- las materias que trata este Título, podrá
tantes, se mencionarán las substantivas. controlar el cumplimiento de las medidas
Artículo 187: “No podrá exigirse ni ad- básicas legalmente exigibles relativas al
mitirse el desempeño de un trabajador en adecuado funcionamiento de instalacio-
faenas calificadas como superiores a sus nes, máquinas, equipos e instrumentos
fuerzas o que puedan comprometer su sa- de trabajo.
lud o seguridad. Cada vez que uno de los servicios facul-
La calificación a que se refiere el inciso tados para fiscalizar la aplicación de nor-
precedente, será realizada por los organis- mas de higiene y seguridad, se constituya
mos competentes en conformidad a la ley, en visita inspectiva en un centro, obra o
teniendo en vista la opinión de entidades de puesto de trabajo, los demás servicios de-
reconocida especialización en la materia de berán abstenerse de intervenir respecto de
que se trate, sean públicas o privadas”. las materias que están siendo fiscalizadas,
en tanto no se haya dado total término al
194
Corte Suprema, sentencia de 27 de mayo de respectivo procedimiento.
1999, Rol Nº 4313, publicada en Revista Laboral Chi- Con todo, en caso que el Inspector del
lena, junio de 1999. Trabajo aplique multas por infracciones a
Hay varios otros fallos que han sentado idéntico dichas normas y el afectado, sin perjuicio
predicamento. de su facultad de recurrir al tribunal com-
En todo caso, es de señalar que, al margen de
preciosismos jurídicos, nuestra jurisprudencia se petente, presente un reclamo fundado, en
ha orientado, en forma clarísima, por la estrictez razones de orden técnico, ante el Director
que exige al empleador en su cumplimiento de la del Trabajo, éste deberá solicitar un informe
obligación de seguridad, normalmente aludiendo a a la autoridad especializada en la materia
la expresión “eficazmente” utilizada en el artículo 184 y resolverá en lo técnico en conformidad
del Código del Trabajo. Vid., entre otras, sentencia
de la Corte de Apelaciones de Santiago, de 15 de a dicho informe”.
julio de 1997, Rol Nº 1228-07, publicada en Revista Este es el artículo que ha regulado la
Laboral Chilena, enero de 1998. forma como la Dirección del Trabajo velará,

196
Contenido del contrato de trabajo

sin perjuicio de las atribuciones de otros de la esencia de la relación laboral.195 Su


servicios, por el cumplimiento de las normas contenido, forma y extensión están reglados
sobre higiene y seguridad en el trabajo, las por la autoridad mediante normas de orden
que podemos ordenar así: público. Se trata, señalan Kaskel-Dersch,
a) Tiene competencia para fiscalizar el de “un deber de carácter imperativo y, por
cumplimiento de las medidas básicas; consiguiente, no puede ser derogado o res-
b) Tal competencia es sin perjuicio de la tringido esencialmente”.196
que pudieren tener otros servicios: Servicios b) Por idéntico motivo este deber se en-
de Salud, Servicio Nacional de Geología y tronca con la Política de Seguridad Social
Minería o Autoridad Marítima; en orden a la prevención de los accidentes
c) Si un servicio fiscalizador inicia una del trabajo y enfermedades profesionales,
función inspectiva, los restantes deben in- no obstante que su origen sea contractual. A
hibirse, a efectos de evitar duplicidad de esto se refirió E. Pérez Botija en su estudio
fiscalizaciones; La Protección Material al Trabajo como Instituto
d) Si la Dirección del Trabajo sanciona de Seguridad Social y como Deber Contractual,197
un incumplimiento y el afectado reclama cuyo título, por sí solo, anuncia su desarrollo
administrativamente fundado en razones de y conclusión.
orden técnico ante el Director del Trabajo, c) Debe destacarse finalmente que esta
éste debe solicitar informe a la autoridad naturaleza compleja del deber de higiene
especializada y resolver en conformidad a y seguridad, obligación contractual pero
dicho informe. regulada por normas de derecho necesario
El artículo 192 concede una acción po- emanadas de la autoridad, ha emergido como
pular para denunciar las infracciones de la respuesta que ha debido dar el Estado
este Título I, y por último, el artículo 193 moderno al gran auge del maquinismo y
contiene nuestra legendaria ley de sillas a la revolución industrial.
que nos hemos referido. Como tantas otras obligaciones jurídi-
cas que responden a necesidades actuales,
ésta también tiene precedentes: los gremios
3.5.2. Naturaleza del deber de higiene y medievales en Alemania se ocuparon de la
seguridad seguridad en el trabajo. Las leyes de Indias
incluyen cuidadosísimas normas sobre hi-
La obligación de otorgar higiene y se- giene y seguridad, con vistas a proteger la
guridad en el trabajo es otra de las mani- salud y vida de los indios.198 En el ámbito de
festaciones concretas del deber general de
protección y previsión del empleador, y 195
Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de Dere-
jurídicamente es una obligación que emana cho del Trabajo, ob. cit., vol. II, pág. 124, estiman al
del contrato de trabajo. Su cabal cumpli- respecto que este deber tiene un carácter objetivo, no
miento es de una trascendencia superior a tiene correlación con ninguna de las obligaciones del
trabajador, y se trata de un conjunto de disposiciones
la de una simple obligación de una de las necesarias para el ejercicio de la industria.
partes de un negocio jurídico, pues ella mira 196
Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 133 y ss.
a la prevención de los riesgos profesiona- 197
Aparecido en la Revista Iberoamericana de Se-
les, lo que interesa a la comunidad toda, guridad Social, 1948, págs. 1757 y ss. Este estudio
tanto para proteger la vida de la población, desarrolló la tesis de su título, para concluir que la
seguridad del individuo es uno de los presupuestos
como por múltiples razones éticas, sociales instrumentales de la Seguridad Social, pero también
y económicas. es una consecuencia derivada del contrato de trabajo;
Por tal motivo este deber presenta ciertas lo que reitera el autor en Curso de Derecho del Trabajo,
peculiaridades: ob. cit., pág. 240.
198
a) Su regulación no queda entregada a El Libro VI de la Recopilación, en sus Títulos
I, VI, XIII y XV, contiene diversas normas sobre el
la autonomía de la voluntad de las partes. particular. Como, por ejemplo, que los indios de
Ella comprende en general una serie de tierra fría no sean llevados a otra cuyo temple sea
normas de derecho necesario, que derivan caliente, “porque esa diferencia es muy nociva a su

197
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

la Medicina del Trabajo aparece en el siglo normas en el Código Sanitario, en la Ley


XVII la figura de Bernardino Ramazzini. Su Nº 16.634 y otras leyes especiales.200
célebre obra: De Morbis Artificum, diatriba b) Se ha dictado una nutridísima norma-
escrita en el 1700, se refiere al contenido tiva reglamentaria sobre higiene y seguridad
de esta obligación y al deber de la nación industrial, minera, marítima, etc.
de velar por ella, con la misma actualidad En conformidad a los preceptos de la Ley
que hoy se atribuye al tema. Nº 16.744, sobre seguro social obligatorio
Aunque es antiguo el problema de la contra riesgos de accidentes del trabajo
prevención de los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, se dictó el
y enfermedades profesionales, tomó real Reglamento sobre Prevención de Riesgos
envergadura con motivo de la Revolu- Profesionales, aprobado por Decreto Nº 40,
ción Industrial del siglo XIX, y en este de 7 de marzo de 1969, y el Reglamento
sentido la ley inglesa de Robert Peel de sobre Comités Paritarios de Higiene y Segu-
1802, Moral and Health Act, se considera ridad, aprobado por Decreto Nº 54, de 21
el documento legislativo que iniciara este de febrero de 1969, ambos del Ministerio
sendero.199 del Trabajo y Previsión Social.
c) Luego están los preceptos normativos
sobre higiene y seguridad contenidos en
3.5.3. Normas sobre higiene y seguridad en el los reglamentos internos de las empresas
trabajo (el reglamento interno se analizará más
adelante).
Nuestro ordenamiento jurídico presenta d) En conformidad al inciso primero del
al respecto un modelo de dispersión y falta artículo 68 de la Ley Nº 16.744, “las empre-
de organicidad: sas o entidades deberán implantar todas
a) Existen disposiciones concretas en el las medidas de higiene y seguridad en el
Título I del Libro II del Código del Traba- trabajo que les prescriban directamente el
jo, que ya citamos; también se encuentran Servicio Nacional de Salud o, en su caso, el
respectivo organismo administrador a que
se encuentren afectos”.
salud y vida” (Tít. I); que la carga permitida a los Estas concretas disposiciones a las em-
indios mayores de 18 años no sea superior a dos
arrobas (Tít. XII); que los indios puedan trabajar en
presas tienen particular importancia. En
las minas cuando tengan buena paga de sus jornales materia de higiene y seguridad, las exigencias
y hospitales donde sean asistidos (Tít. XIII); que no normativas sólo pueden referirse a asuntos
labren las minas por partes peligrosas a la salud, ni se muy generales o a determinados particu-
desagüen con indios, porque “de su contaminación larismos concretos de mucha relevancia,
resultan enfermedades” (Tít. XV); etc. Vid. Consejo
de la Hispanidad, Recopilación de Leyes de los Reinos
pues es materialmente imposible que una
de Indias, Madrid, 1943, y Juan Manzano M., Historia reglamentación abarque todos los aspectos,
de la Recopilación de Indias, Madrid, 1950; G. Muñoz, múltiples, polifacéticos, complejos y dispersos
Los Infortunios del Trabajo, Publ. de la O.I.S.S., Madrid, relativos a higiene y seguridad, que van desde
1959, págs. 20 y ss. la adopción de una elemental medida de

199 200
Alfredo Ruprecht, Higiene y Seguridad en el En estas normas existen preceptos verdadera-
Trabajo, Buenos Aires, 1961, pág. II, observa: “Hasta mente legales y no meramente reglamentarios, en
el siglo XIX nada hay sobre el tema; las pocas normas especial las sanciones de clausura que pueden impo-
o preceptos que se dan tienen en mira otras razones nerse a los establecimientos. Tanto el Código Sanitario
o fines: los problemas de vecindad. como la Ley Nº 16.744 (art. 68, inc. final) otorgan un
El gran auge del maquinismo, la revolución indus- poder amplio al Servicio Nacional de Salud (Servicio
trial y el empleo de enormes masas de gente trabaja- de Salud del Ambiente en la Región Metropolitana y
dora eleva los infortunios a cifras nunca alcanzadas, Servicio de Salud en las restantes) “para clausurar las
y hace que se comience a pensar en la necesidad fábricas, talleres, minas o cualquier sitio de trabajo
de evitar o atemperar los accidentes nacidos por que signifique un riesgo inminente para la salud de
influencia del trabajo”. los trabajadores o de la comunidad”.

198
Contenido del contrato de trabajo

sentido común hasta complejos problemas b) Obligación de primeros auxilios y


de ingeniería y de alta medicina. asistencia médica aun cuando no medie
La instrucción del Servicio de Salud o del un accidente del trabajo, sino una enfer-
respectivo organismo gestor del seguro de medad común o una emergencia, hasta
accidentes equivale a una norma dispues- tanto la persona pueda ser atendida por
ta para casos concretos. Su cumplimiento los organismos de Seguridad Social.
por la empresa es obligatorio; se trata de c) Adopción de todas las medidas para
instrucciones imperativas, cuya infracción que el trabajador pueda hacer un eficiente
tiene diversas sanciones: desde multas hasta y adecuado uso de los servicios de seguri-
la clausura del establecimiento, en confor- dad social; otorgarle en forma expedita los
midad a las normas del Código Sanitario y documentos, antecedentes o informes que
de la Ley Nº 16.744, sin perjuicio del recargo sean necesarios para que el trabajador pueda
de la cotización adicional diferenciada por impetrar un derecho ante una entidad de
el aumento que puedan tener sus índices previsión. El departamento de personal de
de frecuencia y severidad de accidentes del la empresa o el servicio social industrial que
trabajo y enfermedades profesionales. pueda haber en ella habrán de preocuparse
e) Debe citarse, finalmente, el completo para que el trabajador o los familiares a su
y acabado Reglamento sobre Condiciones cargo puedan impetrar, con expedición, los
Sanitarias y Ambientales Básicas en los Lu- beneficios de medicina preventiva, curativa
gares de Trabajo, aprobado por Decreto o de rehabilitación ante los órganos gestores
Supremo Nº 594, de Salud, de 15 de sep- de la seguridad social, etc.
tiembre de 1994, modificado por el D.S. Es ésta, pues, una obligación genérica
de Salud de 27 de abril de 2001. que podríamos resumir así:
Incumbe al empleador adoptar todas las
medidas necesarias para que el trabajador o
3.5.4. El deber de previsión los familiares a su cargo puedan impetrar los
beneficios de seguridad social que la legalidad
Sabemos que en el derecho chileno la les otorga, en forma expedita y rápida, sin
atención de los estados de necesidad de- dilaciones, oportuna y eficazmente.
rivados de la falta de salud, disminución, No basta, pues, que el empleador se li-
suspensión o terminación de los niveles de mite sólo a cumplir la obligación jurídica
ingresos y por responsabilidades familiares de cotización ante el ente gestor; ella debe
son atendidos por los órganos gestores de ser adicionada, en relación con el trabaja-
la seguridad social y, por idéntica razón, dor mismo, con la adopción de todas estas
son de responsabilidad social o individual otras medidas que ayudan al dependiente
(nuevo sistema de pensiones) y no propia- individualmente considerado y benefician
mente del empleador. Pero lo anterior no a la comunidad.
excluye la responsabilidad del acreedor Aclaramos que al referirnos a esta obli-
de trabajo de atender en forma directa gación de previsión directa del empleador
ciertos estados de necesidad que no son y no nos estamos refiriendo a aquellas que
no podrían ser de responsabilidad social, éste debe cumplir en cuanto administrador
ni excluye la responsabilidad del mismo delegado de los organismos de seguridad
empleador para facilitar al trabajador el social, como sería, v. gr., el pago directo
correcto ejercicio de sus derechos de se- de las asignaciones familiares, pues aquí
guridad social. el empleador es un simple mandatario del
Entre las manifestaciones de este deber ente previsional.201
de previsión podemos citar:
a) Obligación de asistencia médica in-
mediata, en caso de accidente del traba-
jador, a que alude el artículo 184, inc. 2º,
del Código. 201
Vid. Cap. V, 1.5.25.

199
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

3.5.5. El deber de ocupación efectiva y El incumplimiento de esta obligación,


adecuada sin perjuicio de la sanción administrativa, da
derecho al trabajador, a nuestro entender,
Es obligación del empleador proporcionar a accionar por despido indirecto o autodes-
al dependiente los elementos necesarios pido, tal como lo es frente al uso abusivo
para el trabajo y no puede dejarlo inactivo. del ius variandi.
El dependiente ha celebrado un negocio Puede haber situaciones de emergen-
jurídico para trabajar y la obligación que cia y transitorias en que el dependiente
contrae es bilateral en relación con el de- deba permanecer inactivo. Se tratará de
ber del empleador de proporcionarle una una situación de excepción, la que dará
ocupación real y adecuada. origen a la jornada pasiva de trabajo. Pero
Excepcionalmente algunos autores como muy distinta será la posición del trabajador
Barassi202 piensan que no existe deber de calificado, del técnico, del profesional, del
ocupación efectiva para el empleador; artista, etc., que es contratado, mantenido
pero no es la posición predominante ante inactivo, y por tal razón no puede actualizar
la doctrina. la aptitud para la que se capacitó, lo que le
La Dirección del Trabajo ha estimado en significa un daño profesional, además del
diversos dictámenes que constituye incum- simplemente moral.
plimiento de las obligaciones contractuales Este deber se ha de materializar no sólo
no proporcionar trabajo al dependiente,203 en proporcionar ocupación efectiva, sino
posición jurisprudencial que compartimos la adecuada, entendiéndose por tal aquella
y a la que corresponde atenerse. Resulta para la cual fue contratado el trabajador,
degradante ser contratado para permanecer con las modalidades más afines a sus apti-
en la inactividad. Ello además obliga, con- tudes personales y profesionales y con las
trariando el personal propósito, a infringir posibles alteraciones que puedan resultar
el deber natural de trabajar. por el ejercicio racional y prudente del ius
variandi.
202
Inmerso en este deber de ocupación
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. II,
pág. 306. adecuada se encuentra la preocupación
203
Citaremos el resumen del contenido de algu- que debe tener el empleador en ofrecer al
nos dictámenes: Constituye infracción al contrato dependiente superiores responsabilidades
la circunstancia de que el empleador no permita al o misiones con vistas a novar el contrato
trabajador realizar las labores para que fue contratado de trabajo en condiciones más elevadas o
(Dictamen Nº 7.342 de 20 de septiembre de 1966);
constituye incumplimiento a las obligaciones que mejoradas. El cumplimiento de este deber
emanan del contrato el hecho de que el patrón impida evita la petrificación o anquilosamiento
la entrada al trabajador; éste tiene derecho a título profesional y, por la inversa, estimula el
de indemnización al salario que habría recibido si perfeccionamiento y la superación.
el patrón hubiere cumplido con su obligación de
proporcionarle trabajo (Dictamen Nº 5.802 de 5 de
septiembre de 1967). No resulta jurídicamente dable
que una empresa impida trabajar a un dependiente 3.5.6. El deber de capacitación y educación
por el hecho de llegar atrasado, y si en el hecho lo
hace, incurre en incumplimiento de su obligación Siempre, partiendo del supuesto de que
contractual de proporcionar trabajo, debiendo can- la relación de trabajo se caracteriza por ser
celarle el salario, con deducción del tiempo que no
se habría laborado (Dictamen Nº 263 de 14 de enero una relación comunitaria jurídico-perso-
de 1971). El empleador no puede exonerarse de la nal, en lo que con majadería hemos venido
obligación de proporcionar el trabajo convenido y insistiendo, las inquietudes y necesidades
remunerado; el empleador puede aplicar las san- personales de cada parte del contrato no
ciones establecidas en el reglamento interno; si éste pueden ser indiferentes a la otra.
contempla la medida de suspensión de funciones,
no se ajusta a derecho (Dictamen Nº 4.555 de 13 de El ser humano nació para perfeccionarse
septiembre de 1984; Thayer y Rodríguez, ob. cit., y no para permanecer estático y petrifica-
t. I, Nº 20, pág. 87). do. Por tanto es obligación del empleador

200
Contenido del contrato de trabajo

preocuparse de que el dependiente pueda Capacitación y Empleo y a los servicios e


cumplir con su deber natural de superarse, instituciones del sector público”.
en la medida y ámbito que encuadre en la El artículo 180 del Código precisa que
relación de trabajo, lo que se materializará tales “actividades de capacitación que rea-
en múltiples formas: ayudas o permisos para licen las empresas, deberán efectuarse en
que el trabajador asista a cursos de educación, los términos que establece el Estatuto de
capacitación, cultura, etc., compatibles, claro Capacitación y Empleo contenido en el De-
está, con la marcha regular de la empresa. creto Ley Nº 1.446, de 1976”, actualmente
Incumbe al empleador adiestrar y capacitar contenido en la ley Nº 19.518, de 1997.
directamente al trabajador, con vistas a que
mejore su formación profesional. La capaci-
tación y adiestramiento profesional en todas 3.5.6.2. Remuneración de los
partes está adquiriendo cada día más impor- trabajadores beneficiarios
tancia, pues el propio progreso tecnológico
moderno está transformando a esta obligación Los trabajadores beneficiarios de las ac-
en una necesidad para la propia empresa, e ciones de capacitación ocupacional man-
inclina al contrato de trabajo a un contenido tendrán íntegramente sus remuneracio-
mixto (trabajo y educación). nes, cualquiera fuere la modificación de su
El Libro I del Código se titula: “Del Con- jornada de trabajo. No obstante, las horas
trato Individual de Trabajo y de la Capa- extraordinarias destinadas a capacitación
citación Laboral”; y el Título VI y último no darán derecho a remuneración (art. 181,
de este Libro se refiere a la capacitación inc. 1º del Código).
ocupacional. Su contenido alude a la res-
ponsabilidad que incumbe a las empresas
sobre la materia, todo ello en relación con el 3.5.6.3. Protección en caso de accidente
Servicio Nacional de Capacitación y Empleo,
regulado por el Estatuto de Capacitación El accidente que sufriere el trabajador
y Empleo, el cual prevé, como una fuente a causa o con ocasión de estos estudios,
de financiamiento de la capacitación, la quedará comprendido dentro del con-
responsabilidad fiscal. cepto que para tal efecto establece la Ley
Nº 16.744 sobre Seguro Social contra Riesgos
de Accidentes del Trabajo y Enfermedades
3.5.6.1. Responsabilidad empresarial y Profesionales, y dará derecho a las presta-
concepto de capacitación ocupacional ciones consiguientes (art. 181, inc. 2º, del
Código).
El artículo 179 del Código expresa: “La Se trata en la especie de un accidente
empresa es responsable de las actividades “asimilado a accidente del trabajo”, asimila-
relacionadas con la capacitación ocupa- ción que guarda armonía con el concepto
cional de sus trabajadores, entendiéndose mismo que tiene nuestra legislación sobre el
por tal, el proceso destinado a promover, accidente del trabajo, en cuanto considera
facilitar, fomentar y desarrollar las aptitudes, como tal a toda lesión sufrida “a causa o
habilidades o grados de conocimientos de con ocasión del trabajo”, lo que ha sido
los trabajadores, con el fin de permitirles recogido por nuestra jurisprudencia con
mejores oportunidades y condiciones de amplia comprensión.
vida y de trabajo; y a incrementar la pro-
ductividad nacional, procurando la nece-
saria adaptación de los trabajadores a los 3.5.6.4. Prohibiciones que afectan a los
procesos tecnológicos y a las modificaciones empleadores
estructurales de la economía, sin perjui-
cio de las acciones que en conformidad La normativa prohíbe a los empleadores
a la ley competen al Servicio Nacional de adoptar medidas que limiten, entraben o

201
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

perturben el derecho de los trabajadores selec- rán como parte de la jornada de trabajo y
cionados para seguir los cursos de capacitación serán imputables a ésta para los efectos de
ocupacional que cumplan con los requisitos su cómputo y pago.
señalados en el Estatuto de Capacitación y La capacitación a que se refiere este ar-
Empleo. La infracción a esta prohibición se tículo deberá estar debidamente autorizada
sancionará en conformidad a este último por el Servicio Nacional de Capacitación
cuerpo legal (art. 182 del Código). y Empleo.
Esta modalidad anualmente estará
limitada a un treinta por ciento de los
3.5.6.5. Compensación de gastos trabajadores de la empresa, si en ésta tra-
bajan cincuenta o menos trabajadores; a
Los desembolsos que demanden las acti- un veinte por ciento si en ella laboran
vidades de capacitación de los trabajadores doscientos cuarenta y nueve o menos; y,
son de cargo de las respectivas empresas. a un diez por ciento, en aquéllas en que
Estas pueden compensar tales desembol- trabajan doscientos cincuenta o más tra-
sos, así como los aportes que efectúan a bajadores”.
los organismos técnicos intermedios, con
las obligaciones tributarias que las afectan,
en la forma y condiciones que se expresan 3.5.7. El deber de diligencia y colaboración del
en el Estatuto de Capacitación y Empleo trabajador
(art. 183 del Código).204
La situación de comunidad jurídico-per-
sonal propia de la relación de trabajo fun-
3.5.6.6. Contrato-formación damenta, como vimos, muchas obligaciones
ético-jurídicas del empresario y, también,
La Ley Nº 19.759 intercaló un artículo, es el fundamento más importante de otras,
como artículo 183 bis, para referirse a la de análoga naturaleza, que debe cumplir
materia del rubro; el cual expresa: el deudor de trabajo.
“En los casos en que el empleador propor- La diligencia atiende a una intensidad
cione capacitación al trabajador menor de 24 en la realización de la relación de trabajo.
años de edad podrá con el consentimiento No hay diligencia cuando se trabaja a des-
del trabajador, imputar el costo directo de gano, sin interés por hacer bien las cosas,
ella a las indemnizaciones por término de sin eficiencia y esmero. Ferruccio Pergolesi,
contrato que pudieren corresponderle, con comentando la legislación italiana, alude a
un límite de 30 días de indemnización. que su concepto se relaciona con el clásico
Cumplida la anualidad del respectivo del “buen padre de familia”, propio del
contrato, y dentro de los siguientes sesenta Derecho Civil, por lo que se trata de un
días, el empleador procederá a liquidar, a concepto objetivo y general, no subjetivo
efectos de determinar el número de días e individual;205 así el cumplimiento de la
de indemnización que se imputan, el costo obligación de prestación de servicios debe
de la capacitación proporcionada, la que hacerse con “aquella diligencia y cuidado
entregará al trabajador para su conocimiento. que los hombres emplean ordinariamente
La omisión de esta obligación en la opor- en sus negocios propios”.
tunidad indicada, hará inimputable dicho La colaboración es una forma especial
costo a la indemnización que eventualmente y más intensa, por lo mismo transitoria,
le corresponda al trabajador. del deber de diligencia; éste representa
Las horas que el trabajador destine a estas
actividades de capacitación, se considera- 205
Diritto del Lavoro, ob. cit., pág. 118. Con igual
criterio se refiere al deber de diligencia el Prof. Rubén
204
Vid. infra, párrafo 3.2.10 (Contratos especia- Mera, El Contenido Ético del Contrato del Trabajo, ob.
les). cit., pág. 203.

202
Contenido del contrato de trabajo

una postura permanente y estrechamente 3.5.8. El deber de fidelidad


ligada a la prestación personal de servicios,
y debe actualizarse en forma más intensa Entre las tantas acepciones que el Dic-
cuando las necesidades de la empresa lo cionario de la Lengua Española asigna a la
requieran, por lo que ahí aparece la co- expresión fidelidad, se destaca la siguiente:
laboración, en especial cuando median “constancia, firmeza, perseverancia en lo
situaciones de emergencia, períodos de ofrecido, jurado, votado, propuesto, em-
mayor actividad, etc. prendido, etc.”.
Sin perjuicio de que el deber de dili- La primera significación que le atribuye el
gencia representa algo objetivo, eviden- Diccionario es: “lealtad, cumplida adhesión,
temente admite análisis en función de las escrupulosa fe que uno debe a otro”.
profesiones o cargos: es distinto el matiz En un sentido positivo el deber de fideli-
con que se le habrá de exigir a un jefe, a un dad obliga al trabajador a procurar el bien
cajero, al encargado de la documentación y la prosperidad de la empresa; advertir
de la empresa o de revisar documentos de prontamente cualquier desperfecto, avisar o
importación o exportación, etc., que a un sugerir cuanto pueda contribuir al mejora-
trabajador corriente. miento en la marcha de los trabajos, etc.
Se señalan como infracciones graves al En sentido negativo la fidelidad obliga
deber de diligencia: al trabajador a no procurar el daño de la
a) la negligencia, y empresa: daño material por deterioros, sus-
b) la imprudencia. tracciones, etc.; daño económico o comer-
Al tratar sobre la terminación del contrato cial, difundiendo sus secretos industriales,
de trabajo se abordará la negligencia grave técnicas de trabajo, proporcionando a otras
y culpable y se citarán casos jurisprudencia- empresas informaciones, etc.; daño moral
les en que se la ha estimado justa causa de por la adopción de conductas que menos-
despido, y la imprudencia grave. caben el prestigio de la empresa, etc.
“El deber básico del trabajador –expre- Mirada la fidelidad como una forma de
san M. Palomeque L. y M. Álvarez de la cumplir la obligación de prestación personal
Rosa– es prestar el trabajo convenido con de servicios, la doctrina, en forma bastante
diligencia y colaboración, cumpliendo las generalizada, señala que este deber moral
obligaciones concretas de su puesto de tra- deriva de la buena fe con que deben cum-
bajo de conformidad a las reglas de la buena plirse los contratos, pero agrega que tal
fe y diligencia (arts. 5º y 20.2 del Estatuto buena fe, en el contrato de trabajo, tiene
de los Trabajadores). Será el rendimiento mayor relevancia que en otros.207
alcanzado la única forma de determinar Mientras, la doctrina alemana hizo gran
el grado de cumplimiento de dicha obli- acopio sobre esta Treupflicht, fundándose
gación; no se compromete el trabajador en las vinculaciones humanas que engen-
sólo a prestar un trabajo, sino a hacerlo dra el contrato de trabajo y la relación de
bajo las órdenes del empresario y con un comunidad jurídico-personal que supone;
rendimiento adecuado, razonable. La ac- postura que desde la década del 80 ha sido
titud, la conducta exigible para alcanzar morigerada.208
aquel resultado, es la que recibe el nombre
de deber de diligencia, y su medida, el de
rendimiento debido”.206 207
Bayón y Pérez, Manual de Derecho del Trabajo,
ob. cit., vol. II, pág. 274, alude a que a esta conclusión
habrían llegado, en una ponencia sobre el contrato
de trabajo, diversos estudiosos españoles: Bouthe-
lier, Martín Granizo, Pérez Botija, Pérez Serrano,
206
Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 814 y 815. Hernández Gil, etc. Vid. asimismo Alonso Olea,
Luego estos autores se explayan sobre el concepto Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 178, quien es del
y alcance de este deber, en forma muy atinada, por mismo parecer.
208
lo que se sugiere su consulta. Vid. supra, Cap. II, párrafo 1.1.1.

203
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

3.5.9. El deber de lealtad beneficio propio: cuando quita clientes a la


empresa ofreciéndoles realizar por cuenta
La primera acepción que el Diccionario propia y a menor costo el beneficio, ar-
de la Lengua Española otorga a la acepción tículo o servicio que el cliente solicita de
lealtad es: “Buen porte de una persona con la empresa misma.
otra en cumplimiento de lo que exigen las Nuestro derecho consulta una norma,
leyes de la fidelidad o las del honor y hombría cuando aborda la terminación del contrato
de bien”; y la última es “legalidad, verdad, de trabajo, que enfoca mal esta situación.
realidad o integridad en el desempeño de A ella se aludirá en su oportunidad, por lo
un cometido cualquiera”. que no la comentaremos aquí.
El deber de lealtad está estrechamente Insiste, en general, la doctrina en que
vinculado con la confianza que se deposita la abstención debe referirse a una compe-
en el deudor de trabajo, la cual se infringe tencia desleal; no se prohíbe pluralidad
cuando media un fraude o un abuso de de ocupaciones: ello atentaría incluso con-
confianza, en el entendido de que para su tra la libertad de trabajo que garantiza
apreciación no es tanto lo que importa el la Constitución. En esta forma, pues, el
monto del posible daño, sino la conducta problema habrá de resolverse en función
antiética del trabajador. de si la pluralidad de ocupaciones del de-
El derecho austríaco hace referencia pendiente implica o no una deslealtad con
a una “conducta digna del trabajador”, el el empleador, lo cual, en definitiva, será
que, teniendo múltiples manifestaciones, una cuestión de hecho, en la que se ha-
implica primeramente un deber absoluto brá de ponderar múltiples circunstancias
de lealtad a la empresa. concretas y específicas.209
Los deberes negativos más importantes
que entraña esta obligación son:
a) La prohibición de recibir dádivas de 3.5.10. El secreto profesional
terceros, que puedan interferir la correcta
realización de la relación laboral. Nuestra legislación laboral no consulta
b) La abstención de competencia des- precisiones sobre el sigilo profesional de
leal. los trabajadores, por lo que esta obligación
c) El secreto profesional, que por su im- debe ser mirada como una muestra o ma-
portancia lo consideramos como un deber nifestación de las obligaciones de lealtad y
específico. fidelidad del deudor de trabajo. El derecho
La aceptación de regalos o ventajas de comparado contiene usualmente normas
terceros, con la finalidad de que el depen- precisas y claras sobre la materia, como el
diente cumpla sus obligaciones laborales artículo 2105 del Código Civil italiano, que
tal como conviene a tales terceros y no de obliga al trabajador a no tratar de hacer, por
acuerdo a las conveniencias de la empresa, cuenta propia o de tercero, concurrencia
son una típica muestra de deslealtad. al empleador, y “a no divulgar noticia rela-
La abstención de competencia desleal es
también una típica obligación del trabaja-
209
dor como consecuencia de sus deberes de Sobre el alcance de los deberes de lealtad y
fidelidad y lealtad; es un deber negativo, fidelidad, así como del secreto, vid. M. Hernainz,
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. 1, págs. 268
una obligación de no hacer. El trabajador y ss.
insertado en la empresa no debe hacer com- A la lealtad del trabajador alude G. Diéguez, Derecho
petencia a su entidad empleadora usando del Trabajo, ob. cit., párr. 76, comentando el Estatuto
o abusando, mejor dicho, de su situación y de los Trabajadores, estimándola como sinónima
conocimientos dentro de ella. Tal compe- de la buena fe, a cuyas reglas debe conformarse el
trabajador en el cumplimiento de sus obligaciones
tencia desleal puede hacerla el trabajador propias de su puesto de trabajo. Alude a un criterio
en beneficio de un tercero: colaborando jurisprudencial que la homologa con “rectitud, ver-
con una empresa donde trabaja, etc., o en dad, sinceridad”.

204
Contenido del contrato de trabajo

cionada con la organización o los métodos 3.5.11. Extinción de los deberes personales y
de producción de la empresa”. las cláusulas de no competencia
Nuevamente tendrá que ser la falta de
probidad, en cuanto causal de terminación Con la terminación del contrato de
de contrato, la que permita ilustrar, en forma trabajo dejan de existir para las partes
lejana, el contenido del secreto profesional, las obligaciones jurídicas y ético-jurídi-
como obligación ético-jurídica del deudor cas que las vinculaban, entre las cuales
de trabajo. se encuentra, por cierto, la prohibición
Pero estas omisiones de nuestro ordena- de que el dependiente compita con el
miento legislativo las encontramos graves, empleador, lo cual lo transformaría en
pues una cosa es la situación extrema, esto un competidor desleal, o colabore con
es, que cuando medie una conducta de tal quienes compite.
gravedad que implique falta de probidad, Excepcionalmente la interdicción de
el acreedor de trabajo pueda hacer efec- competencia se extiende a determinado
tiva una justa causa de despido, y otra es lapso posterior a la terminación del contrato.
la situación normal y usual que obligue al Para que ello ocurra se precisará siempre,
deudor de trabajo a mantener el debido ante nuestro derecho, un convenio especial
sigilo profesional, en cuanto deber de quien entre las partes.
se encuentra incorporado en una situación “Estos convenios –señala Krotoschin–
de comunidad jurídico-personal. Inferirlo
están subordinados a las reglas generales
todo de la interpretación a contrario sensu
del derecho común, aunque deben ser
de las normas que regulan la terminación
juzgados e interpretados de acuerdo con
del contrato de trabajo, parece una exage-
ración, pero a ella debe recurrirse frente a los propósitos del Derecho del Trabajo,
las omisiones de la normativa. teniendo en cuenta la protección del tra-
G. Cabanellas hace un distingo importan- bajador dependiente. Por eso las cláusulas
te: secretos y conocimientos.210 Los secretos de interdicción de competencia con efecto
son datos reservados que, por lealtad, el tra- posterior a la terminación del contrato sólo
bajador no puede comunicar, ni aun después pueden reconocerse como válidas dentro
de terminado el vínculo contractual, como de determinados límites.211
veremos; pero los conocimientos integran La doctrina en general, comentando sus
la formación profesional del trabajador, ordenamientos jurídicos positivos se inclina
que ha ido adquiriendo en el ejercicio de por la anterior conclusión.212
su labor y como tales le pertenecen. A nuestro entender, ante el derecho
La violación del secreto profesional en chileno, el que a diferencia de otros no
nuestro ordenamiento, en el ámbito jurí- contiene normas que regulen los pactos
dico-penal, tiene la extensión y alcance de no competencia una vez expirado el
que señala el inciso 2º del artículo 247 del
Código Penal, que sanciona “a los que, 211
Tratado Práctico de Derecho del Trabajo, ob. cit.,
ejerciendo alguna de las profesiones que t. 1, págs. 217 y ss., quien apoya su postura con las
requieren título, revelan los secretos que opiniones de Ramírez Gronda, García Martínez, Rafael
por razón de ella se les hubieren confiado”, Caldera, Cesarino Junior, Paul Durand, L. Barassi,
Hueck Nipperdey, Kaskel-Dersch y otros.
tipo jurídico-penal bastante restringido, 212
W. Däubler, Derecho del Trabajo, Madrid, 1994,
pues sólo puede tener aplicación en rela- ob. cit., pág. 550, señala que si termina la relación
ción con quienes ejerzan una profesión laboral, el trabajador queda libre en cuanto a su
que exija título. actividad; sin embargo es posible pactar una pro-
hibición postcontractual de hacer la competencia, la
que no puede durar más de dos años (ampliando
con carácter general la norma del artículo 60 del
Código de Comercio alemán) y tiene que prever
para el trabajador la llamada indemnización de carencia,
210
El Contrato de Trabajo, ob. cit., t. II, pág. 65. equivalente a la mitad del salario.

205
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

vínculo, siguiendo el criterio doctrinario criterio sostuvo la Corte de Apelaciones de


dominante, ellos pueden ser aceptados Santiago.214
siempre que exista: Si una empresa contrata a dependientes
–pacto escrito; de otra empresa competidora, los contratos
–objeto y causa lícitos; serán válidos; pero podría ocurrir, si median
–indemnización o compensaciones al elementos adicionales, lo que señala Javillier
dependiente; en el sentido de que el nuevo empleador
–temporalidad racional; puede ser civilmente responsable.215
–condiciones razonables que no entraben
la libertad de trabajo y el legítimo derecho
del dependiente a realizarse, mediante un
trabajo lícito, muchas veces similar o análogo
al que desempeñaba.
La aceptación restrictiva de estas cláusulas
es la forma como la institución puede com-
paginarse con las normas sobre libertad de
trabajo (art. 19 Nº 16 de la Constitución) y con 214
La Corte de Apelaciones de Santiago, en inte-
los principios del Derecho del Trabajo. resante fallo de 3 de enero de 1995, rol 3366-94, dijo:
“Que la Constitución Política en su artículo 19 Nº 16
Este ha sido también el criterio de la asegura la libertad de trabajo y su protección. Por
Dirección del Trabajo, que dictaminó: “No ello, el hecho de que los demandados renunciaren
existe impedimento legal alguno para que a su trabajo y se contrataren en otra empresa de giro
un trabajador desarrolle actividades rela- similar, no puede constituir una violación al deber de
cionadas con el giro de la empresa una vez lealtad que sólo rige mientras se es empleado, ello
no significa que desearen perjudicar al empleador,
extinguida la relación laboral”.213 El mismo sino más bien que buscaban mejores condiciones
de trabajo”.
213 215
Dictamen Ord. 4329/187, de 16 de agosto de Derecho del Trabajo, ed. en castellano de la 2ª
1992 y Ord. 5620/300, de 22.09.97. edición francesa, Madrid 1982, págs. 334 y ss.

206
Capítulo Segundo

EL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO

1. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS persona, llamada empleado o asalariado,


DE LA RELACIÓN LABORAL se compromete a cumplir actos materiales,
generalmente de naturaleza profesional,
1.0. DEFINICIÓN DE CONTRATO en provecho de otro, llamado empleador o
INDIVIDUAL patrón, a fin de trabajar bajo la subordina-
ción de éste, mediante una remuneración
El artículo 7º del Código lo define en los en dinero llamada salario”.1-2
siguientes términos: “Contrato individual M. Alonso García, rechazando por innece-
de trabajo es una convención por la cual el saria e insuficiente la nota de dependencia, e
empleador y el trabajador se obligan recí- insistiendo en la ajenidad que caracterizaría
procamente, éste a prestar servicios perso- fundamentalmente a la relación laboral, lo
nales bajo dependencia y subordinación del define como “todo acuerdo de voluntades
primero, y aquél a pagar por estos servicios (negocio jurídico bilateral) en virtud del
una remuneración determinada”.
1
De la definición legal fluyen cuatro ele- Précis de Législation Industrielle (Droit du Travail),
París, 1953, pág. 343.
mentos: La referencia que hacen los autores franceses a
a) Un acuerdo de voluntades entre el que los servicios deben ser materiales, la utilizan para
trabajador y el empleador (negocio jurí- excluir los servicios jurídicos, pues seguidamente agre-
dico); gan que el contrato puede tener por objeto los traba-
jos más variados: industriales, comerciales, agrícolas,
b) La obligación del trabajador de prestar domésticos y aun puramente intelectuales.
servicios personales al empleador; 2
Plá Rodríguez, Curso de Derecho Laboral, Monte-
c) La obligación del acreedor de trabajo video, 1978, advierte que puede haber tantas defini-
de pagar una remuneración determinada; ciones del contrato cuanto autores.
d) La relación de subordinación o de- Por tal motivo estima preferible suministrar una
definición nominal, como la llamaría Maritain, que
pendencia bajo la cual deben prestarse los permita entender el sentido de las palabras, dejando la
servicios. definición real, que da a conocer la naturaleza de las
Esta última, más que elemento del con- cosas, para que surja del desarrollo de todo el tema.
trato, es una de sus características, cuyo En tal virtud se limita a expresar que el contrato
de trabajo es “aquel por el cual una persona se obliga
contenido y contorno es algo impreciso. a prestar una actividad en provecho y bajo la dirección
Tampoco el legislador la ha conceptuali- de otra y ésta a retribuirlo” (t. II, vol. I, pág. 7).
zado. Sin duda es muy amplia la definición, compren-
Las definiciones doctrinales, básicamen- siva de muchas formas de prestación de servicios. El
recordado autor francés Paul Pic, Législation Indus-
te similares en cuanto a los elementos del trielle, París, 1922, había sugerido para el contrato
contrato, tienden a enfatizar alguna o al- de trabajo una definición o concepto similar y se le
gunas de las más relevantes características observó al respecto, justamente, su amplitud.
que sus autores perfilan en el contrato de Pero concordamos con el supuesto de que parte
A. Plá, pues toda definición en Derecho es peligrosa,
trabajo. y es preferible que los elementos tipificantes, jurí-
A. Rouast y P. Durand definen este con- dicos y doctrinarios del negocio jurídico surjan del
trato como “una convención por la cual una desarrollo del tema.

29
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

cual una persona se compromete a reali- contrato de trabajo, que, a nuestro enten-
zar personalmente una obra o prestar un der, son los más relevantes de la relación
servicio por cuenta de otra, a cambio de laboral, sin que ello tampoco lo estime-
una remuneración”.3 mos criticable. Tal contenido pertenece a
Bayón Chacón, partiendo del supuesto la naturaleza del contrato de trabajo y a la
de que es el carácter profesional con que forma de cumplirlo. Y, por consiguiente,
el trabajador presta sus servicios –esto es, el debe subentenderse en la definición legal,
medio que tiene para vivir y realizarse– el conforme al principio sobre cumplimiento
elemento más importante de la relación
de buena fe de los contratos contenido en
laboral, lo define como el “contrato por el
el artículo 1546 del Código Civil.7
cual una persona, a cambio de una remune-
ración, presta profesionalmente servicios a Con todo, hagamos constar que, si desde
otra, transfiriéndole su resultado”.4 el mero ángulo jurídico-formal habrá de
Krotoschin matiza el concepto con ele- satisfacer un concepto o definición del con-
mentos ético-jurídicos y lo conceptúa como trato de trabajo que lo reduce primordial o
“el contrato por el cual una persona (tra- exclusivamente a su contenido patrimonial
bajador) entra en relación de dependencia (intercambio de servicios y remuneracio-
con otra (patrono), poniendo a disposición nes), el laborista, partiendo desde su propia
de ésta su capacidad de trabajo con fines problemática, siempre quedará insatisfecho,
de colaboración, y la otra se compromete pues las características de la relación laboral
a pagar una remuneración y a cuidar que y su gran contenido humano tienen profun-
el trabajador no sufra daño a causa de su das dimensiones en el plano del derecho,
estado de dependencia, sobre todo en cuanto y mucha trascendencia en el plano social.
al desarrollo de su personalidad”.5
Pérez Botija, por su parte, aceptando
como igualmente válidas las notas de subor- 1.1. C ARACTERÍSTICAS DE LA RELACIÓN
dinación y ajenidad, lo define así: “el acuer- LABORAL
do, expreso o tácito, por virtud del cual
una persona realiza obras o presta servicios El contrato de trabajo genera obligaciones
por cuenta de otra, bajo su dependencia, a para las partes y genera, simultáneamente,
cambio de una remuneración”.6 una situación o efecto de vinculación entre
La definición positiva del Código no partes que se realiza en el tiempo, y que
incluye otros factores que caracterizan la llamamos relación de trabajo. Ella deter-
relación de trabajo, salvo la subordinación mina y especifica el contrato mismo, junto
o dependencia, y en ello no debe verse una con diferenciarlo de otras figuras civiles o
crítica, pues tales características –múltiples mercantiles del derecho contractual.
y polifacéticas– representan un gran bagaje Estas características, sobre las cuales tanto
doctrinal y social, que puede recargar un ha lucubrado la doctrina, responden a la
texto legislativo.
Tampoco se hace referencia en la defi- 7
“Los contratos –expresa el precepto– deben
nición a los elementos ético-jurídicos del ejecutarse de buena fe y, por consiguiente, obligan
no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las
cosas que emanan precisamente de la naturaleza
3
Curso de Derecho del Trabajo, 3ª ed., Barcelona, de la obligación, o que por la ley o la costumbre
1971, pág. 298. pertenecen a ella.”
4
Manual de Derecho del Trabajo, 2ª ed., Madrid, En esta dirección R. Mera: “El Contenido Ético
1958-59, vol. II, pág. 10a (en colaboración con E. del Contrato de Trabajo”, en Estudios de Derecho del
Pérez Botija). Trabajo y Seguridad Social, Santiago, 1968, Editorial
5
Tratado de Derecho del Trabajo, 2ª ed., Buenos Jurídica de Chile, págs. 199 y ss. Concluye en que si
Aires, 1965, vol. I, pág. 172. la definición legal sólo hace referencia a los elemen-
6
Derecho del Trabajo, 5ª ed., Madrid, 1957, tos patrimoniales del contrato, los no patrimoniales
pág. 111. fluyen del mencionado precepto.

30
El contrato individual de trabajo

evolución de esta disciplina, la que, a su De ahí, por tanto, que esta característica
vez, ha sido siempre la respuesta a la trans- tenga ese matiz finalista, propio del Derecho
formación social. Su acogida en el derecho del Trabajo, en cuanto de ella cabe avizorar
positivo, del que corresponde deducirlas, ha un proceso de integración de los factores
sido lenta, casi imperceptible, inorgánica, de la producción, ligados para el logro de
pero sostenida. un objetivo común: la producción de bienes
y servicios para la comunidad.
Consecuencia, también, de ella es el
1.1.1. Es una relación jurídico-personal carácter protector con que la normativa
jurídica regula la relación de trabajo, en
El vínculo laboral liga a la persona del sus múltiples y variados aspectos,9 tras la
trabajador con la empresa o entidad em- búsqueda de la justicia y paz sociales.
pleadora. Se señalaba que esta característica ha
“Esto quiere decir, en primer término, sido la resultante de una evolución, pues
que el concepto general acerca de la natura- durante el siglo XIX, y aun adentrado el
leza de la relación de trabajo ha cambiado. presente, se concibió al contrato de traba-
Es cierto que ya en las primeras fases del jo, como veremos más adelante, como un
Derecho del Trabajo moderno había llega- contrato civil (en lo que todavía no podría
do a ser opinión general que el contrato fundamentarse una crítica), pero de con-
de trabajo se diferencia de la locación de tenido meramente patrimonial.
servicios del derecho romano y del derecho Desde el momento en que se reconoció
común. Pero era necesario un período de que “el trabajo no es una mercancía”, a lo
evolución prolongado hasta que, después que con particular vehemencia aludió León
de fervorosas luchas doctrinales y políti- XIII en la Rerum Novarum,10 principio incor-
co-sociales, se impusiera la opinión, hoy
universalmente aceptada, según la cual la 9
A este respecto, con particular acierto, señalan
relación del trabajo, por su evolución so- las profesoras Ximena Gutiérrez R. y Rosa M. Men-
ciológica, es una relación de comunidad god: “El Derecho del Trabajo tiene una importancia
predominante en las relaciones sociales y en el man-
jurídico-personal, basada en la fidelidad y tenimiento de la paz social. Esta influencia se debe
la previsión, que se distingue fundamental y no sólo al hecho de que el Derecho Laboral dicta
esencialmente del derecho de obligaciones normas que regulan las relaciones laborales, sino
del BGB (Código Civil), cuya orientación porque a través de las normas del trabajo se expresa
es exclusivamente patrimonial.” 8 el sentimiento de justicia del medio social.
A esta primera característica asignamos, Recordemos que las relaciones de trabajo antes
que nada son un hecho social y que es función pri-
también, un valor teleológico. El contrato mordial del Derecho regular los hechos sociales sin
de trabajo genera, como todo contrato, una vaciarlos de su contenido. De allí las dos vertientes del
situación de oposición de intereses; pero Derecho del Trabajo como hecho social y el Derecho
en un contrato civil, v. gr., en el de compra- del Trabajo como problema jurídico. Sólo en la me-
venta, la oposición entre el vendedor, quien dida en que el Derecho del Trabajo como problema
pide un precio más alto, y la del comprador, jurídico encauce las aspiraciones de los trabajadores
quien se obstina por rebajarlo, es una opo- podremos decir que el Decreto Laboral expresa el
sición impersonal y abstracta, reducida a sentimiento de justicia del medio social.
una cuantificación; mientras en el contrato Ahora bien –agregan las autoras citadas–, tiene
especial importancia que las normas de Derecho del
de trabajo tal oposición de intereses está Trabajo sirvan de elemento de pacificación social.
enraizada con la cuestión social y apunta Esta idea está inmersa en todas y en cada una de las
a toda la problemática laboral. disposiciones del Código del Trabajo y de su legislación
complementaria”. Derecho del Trabajo, Santiago, 1976,
Central de Publicaciones de la Facultad de Derecho
8
Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, 5ª ed., tra- de la Universidad de Chile, pág. 1.
10
ducción de E. Krotoschin, Depalma, Buenos Aires, “Lo que es verdaderamente vergonzoso e inhu-
1961, pág. 187. mano –expresa el Pontífice en R. N., 31–, es abusar
Se ha subrayado la palabra previsión que emplean de los hombres como si no fuesen más que cosas,
los maestros alemanes, pues su traducción castellana para sacar provecho de ellos, y no estimarlos en más
no es afortunada frente al derecho chileno. de lo que dan de sí sus músculos y sus fuerzas.”

31
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

porado a la Primera Constitución de la OIT Algo similar ha ocurrido con el ordena-


(art. 41), la relación laboral entró a tomar miento jurídico español, pues las leyes de
este perfil, que hace inseparables el trabajo, contrato de trabajo de 1931 y 1944 aludían
en sí mismo considerado, y la calidad de en forma expresa a algunos de los deberes
persona humana del trabajador, por lo que ético-jurídicos de las partes, lo que omitió
en la regulación de tal relación jurídica se el Estatuto de los Trabajadores y señaló en
atribuye importancia a su persona.11 la letra a) del artículo 5º y en el artículo 20,
La doctrina y jurisprudencias recientes, Nº 2, que el contrato debe ser cumplido
sobre todo en el ámbito comparado, aluden de acuerdo con las reglas de la buena fe
a esta característica, nominándola como tal, y diligencia. ¿De cuál buena fe se trata?
o haciendo referencia al contenido personal Alonso Olea y Casas Baamonde señalan
del contrato de trabajo, al que nos referi- que el deber de buena fe en el contrato
remos, que es su fundamento. de trabajo tiene de específico frente al ge-
Sin embargo, debe advertirse que el par- nérico de buena fe que “no deriva exacta-
ticular énfasis que otrora colocó la doctrina
mente del contrato, sino en la relación de
en ella, se advierte con menor intensidad,
él emergida, inserta en la empresa, siendo
atendido que en su aspecto fundamental
la relación de trabajo es una relación de una obligación comunitaria y no contrac-
intercambio. tual, lo que es perfectamente compatible
Así en Alemania, a comienzos de 1985, el con la noción de que el de trabajo es un
Tribunal Federal del Trabajo abandonó táci- contrato de cambio, si no se olvida que
tamente el concepto de relación comunitaria éste, el contrato, es el fundamento último
jurídico-personal,12 para desligarse de un de todas las obligaciones del trabajador y
amplísimo e intenso deber de fidelidad que del empresario”.14
antes había exigido al dependiente.13 Ante el derecho chileno el contenido
personal o ético-jurídico del contrato de
trabajo, sin perjuicio de referencias positivas
El Nº 59 de la Encíclica se refiere a las caracte-
rísticas del trabajo: “Tiene, pues, el trabajo humano expresas a algunos de los deberes emergen-
dos cualidades, que en él puso la naturaleza misma: tes para las partes, se lo ha de encontrar
la primera es que es personal, porque la fuerza con básicamente en la norma del artículo 1546
que se trabaja es inherente a la persona y entera- del Código Civil. Nuestra jurisprudencia
mente propia de aquel que con ella trabaja, y para en incontables pronunciamientos así lo ha
la utilidad de quien la recibió de la naturaleza; la estimado, como se verá especialmente en la
segunda, es que es necesario porque del fruto de su
trabajo necesita el hombre para sustentar la vida,
que citaremos al hablar de la terminación
lo cual es un deber imprescindible impuesto por la
misma naturaleza”. aportado por el trabajador comprende su personali-
dad misma, se configura el contrato de trabajo como
11 un contrato jurídico-personal y la relación de trabajo
Vid., en este sentido: Krotoschin, E., Tratado de
como una relación jurídico-personal, dominada por
Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, pág. 170 y nota 8.
12 el principio de la mutua lealtad, y, a causa de esta
Vid. Däubler, Derecho del Trabajo, traducción de
lealtad vinculante para ambas partes, considerada
Paz Acero y Pía Acero, Centro de Publicaciones del
como una relación comunitaria.
Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Madrid,
1994, pág. 548.
14
Señala el autor que pretéritamente la jurispru- Derecho del Trabajo, 14ª edición, Madrid, 1995,
dencia alemana había hecho exagerada aplicación págs. 283 y ss.
de este deber de fidelidad, lo que llevó al Tribunal Palomeque L., Manuel Carlos y Álvarez de la Rosa,
del Trabajo, en 1973, a estimar que bastaba con que Manuel, en similar sentido observan: “La buena fe es
se hiciera una crítica inocua al empresario para pro- un deber jurídico que acompañará siempre a la for-
ceder al despido. En la especie, se trataba de un ma de prestar trabajo; hay una obligación recíproca
empleado bancario que había vendido en su tiempo de cumplir con lealtad y buena fe el contenido del
libre un periódico en el cual se criticaba a la banca, contrato. Actuar con buena fe, prestar el trabajo de-
sin afirmarse en él nada que no fuese verdad. bido con esta actitud, es hacerlo con una conducta
13
Hueck-Nipperdey, Compendio de Derecho del Trabajo, presidida por directivas equivalentes a lealtad, hono-
trad. de Miguel Rodríguez Piñero y Luis Enrique de rabilidad, probidad, confianza”. Derecho del Trabajo,
la Villa, Madrid, 1963, observan que como el trabajo Madrid, 1995, pág. 812.

32
El contrato individual de trabajo

del contrato de trabajo. Ha habido pro- del contrato, con detrimento para el traba-
nunciamiento expreso de la jurisprudencia jador, pero acorde con la nueva realidad
administrativa a la situación de comunidad de la empresa.
jurídico-personal propia del contrato de A esta modificación alude expresamente
trabajo.15 el artículo 5º, inc. 2º del Código, cuando ex-
presa: “Los contratos individuales… podrán
ser modificados, por mutuo consentimiento,
1.1.2. El trabajo se realiza por cuenta ajena en aquellas materias en que las partes hayan
(ajenidad) podido convenir libremente”.
En todo lo anterior no debe mirarse una
Muchas veces se emplea la expresión evolución del contrato de trabajo al de so-
“trabajo por cuenta ajena” o “trabajo para ciedad desde el punto de vista jurídico,17
otro” como sinónimo de “trabajo bajo sub- sino tan sólo que la suerte del trabajador
ordinación” o “trabajo bajo dependencia”, se liga también a la de aquel para quien
tanto en uno como en otro caso para no- trabaja.
minar a la figura jurídica del contrato de A la relación de trabajo, por ser estable
trabajo. y realizarse en el tiempo, no se la puede
La ajenidad señala: observar en forma estática e inmutable; es,
i) La obligación de remunerar es de
por lo demás, y sin necesidad de recurrir a
cargo de la entidad empleadora;
fundamentaciones sociológicas, una particu-
ii) El fruto o resultado del trabajo se
incorpora al patrimonio de aquélla; laridad de los contratos de tracto sucesivo.
iii) En el plano de las relaciones patrimo- La asunción del riesgo o responsabilidad
niales que fluyen del contrato, al trabajador por parte de la entidad empleadora permite
se le asegura su remuneración y sobre la distinguir, con nitidez, el contrato de trabajo
empresa recae el riesgo de empresa, vale de otras figuras jurídicas de prestación de
decir, el resultado económico favorable, servicios, civiles o mercantiles.
menos favorable o adverso.16 En ello se distingue, también, al tra-
La ajenidad no significa la total indife- bajador por cuenta propia (que asume el
rencia para el trabajador de los resultados riesgo o responsabilidad) del trabajador
de la gestión de la entidad empleadora. Si por cuenta ajena, que es parte del contrato
así lo fuera, esta nota o característica, aun- de trabajo.
que referida a las relaciones patrimoniales “Los servicios se prestan por cuenta ajena,
entre las partes, estaría en cierta medida en señalan Alonso Olea y Casas Baamonde,
contradicción con la anterior, que apuntaba esto es, se prestan por el trabajador a otra
a la de colaboración, pero referida a las persona, a otro ajeno, al empresario que
relaciones personales. adquiere en virtud del contrato, tanto el
Si bien es cierto que, en principio, el derecho al trabajo prestado como la titu-
riesgo de pérdida o ganancia recae sobre laridad originaria sobre los frutos de este
la entidad empleadora, no es menos cierto
que frente a un mayor provecho de la em- 17
Desde el ángulo sociológico, el Código Social
presa corresponde, por razones de justicia, de Malinas señala la necesidad de suavizar el régimen
de salarios con elementos del contrato de sociedad,
según veremos, una mayor participación al para que los beneficios de la empresa sean humana-
trabajador; y frente a resultados adversos mente repartidos.
la continuidad de la relación puede exigir Para ello propone diversas fórmulas, tales como
que las partes deban modificar los términos participación en los beneficios, remuneraciones pro-
porcionales, etc.
En idéntico sentido apuntará posteriormente
15
Ordinario 6168/344, de 5 de noviembre de Pío XI, Q.A. II, bajo el epígrafe “Capital y trabajo”.
1993, de la Dirección del Trabajo. Y Juan XXIII, en Mater et Magistra, quien siguiendo
16
Vid., en este sentido, Bayón Chacón y Pérez el criterio ya enunciado en la Q.A., señala como uno
Botija, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, de los elementos determinantes del justo salario “a
pág. 18. las condiciones económicas de la empresa”.

33
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

trabajo. En virtud de la relación de ajenidad, bajo dependencia y subordinación del primero y


definidora y esencia misma del contrato aquel a pagar por estos servicios una remune-
de trabajo, éste es un modo originario de ración determinada”.
adquirir propiedad por un ajeno distinto En esta definición el legislador usa como
de quien trabaja.”18 elemento distintivo de la relación laboral y,
Hemos de acotar, finalmente, que uno por ende, de la aplicación de las normas del
de los elementos –a nuestro juicio el más Código del Trabajo, el hecho de referirse a
importante– que justifica desde el punto de una prestación personal bajo subordinación
vista ético la legítima ganancia del capital o o dependencia.
de los ahorros aportados por los inversionis- Por esta razón, el trabajador en virtud
tas, es precisamente ese riesgo de resultado del contrato de trabajo se obliga a prestar
provechoso, menos provechoso o adverso, un servicio, material o intelectual, en forma
que libre y voluntariamente asumen. personal, por cuenta ajena, a cambio de
una remuneración y bajo subordinación
o dependencia.
1.1.3. Subordinación La dependencia parte de una decisión
que adopta el trabajador cuando decide
Esta nota ha pasado a integrarse a la poner a disposición del empleador sus cono-
definición legal del contrato de trabajo. El cimientos, capacidades, aptitudes, tiempo y
Código de 1931 no la exigía, no obstante persona, a fin de que el empleador ordene
que fue sistemáticamente requerida por como hacerlas partes de la organización o
nuestra jurisprudencia como factor que empresa que dirige.
configura dicho contrato. Eso influyó para Ante la sociedad del conocimiento y la
que el Decreto Ley Nº 2.200, de 1978, que globalización, la subordinación, que tenía
terminó con las diferencias entre obreros y un carácter personal y técnico, pasó a ser
empleados para los efectos del contrato indivi- exclusivamente jurídica. No puede ser pro-
dual de trabajo, lo incluyera en su definición, piamente la “persona misma” la que queda
que pasó del artículo 1º al artículo 7º, donde subordinada, pues dentro de la empresa y
se mantiene. En la actualidad, la doctrina cualquiera sea el contrato de trabajo, conti-
discute si la subordinación es uno de los núan vigentes los que el art. 5º inciso 2° de la
elementos tipificantes del contrato de traba- Constitución califica como derechos esenciales
jo. No obstante, la jurisprudencia judicial y que emanan de la naturaleza humana, aquellos
administrativa ha hecho un notable esfuerzo que se detentan por el solo hecho de ser per-
de conceptualización y caracterización de sona, y que como tales no se subordinan. Se
este elemento, adaptándolo a las nuevas subordinan ciertas conductas de la persona
realidades jurídicas y económicas. humana, que esas sí envuelven obligaciones
El legislador emplea el concepto de nacidas del contrato de trabajo y puestas al
dependencia y subordinación a raíz de la servicio del poder de dirección de la empresa,
definición del contrato de trabajo indivi- que reside en el empleador. Tampoco es,
dual, en el art. 7° del Código del Trabajo: por lo común, una subordinación técnica,
“contrato de trabajo es una convención por la pues en una sociedad que propende a la
cual el empleador y el trabajador se obligan recí- especialización dentro de cada disciplina es
procamente, este a prestar servicios personales frecuente que el trabajador sea el que más
sabe sobre un determinado aspecto del fun-
18
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 54. cionamiento de la empresa y por eso mismo
Palomeque y Álvarez de la Rosa, Derecho del Tra- es contratado. Además, la ley le reconoce
bajo, ob. cit., pág. 649, hablan de la ajenidad en los el derecho de resistencia u oposición en
riesgos: “Si el empresario es el titular de los frutos caso de ser compelido a actuar de manera
del trabajo, es evidente que será quien corra con
los riesgos, favorables o desfavorables, del resultado ilícita, contraria a la ética profesional, o a
de ponerlos en el mercado; el trabajador es ajeno al los principios que rigen la ciencia o arte en
resultado de la explotación del negocio”. la que se desenvuelve.

34
El contrato individual de trabajo

La subordinación que regula el Código A este punto se refiere el art. 12 del Código
del Trabajo es un concepto variable y de del Trabajo y apunta a cambios en la natu-
contenido indeterminado. Se modifica de raleza de los servicios, el lugar en que estos
acuerdo a la manera en que se organizan se prestan o la distribución de la jornada
las empresas en cada época y a las estruc- de trabajo, asuntos que se desarrollan en
turas productivas propias de cada socie- otra parte de este libro.
dad. Desde un punto de vista normativo, Por último, el poder disciplinario es el
el contenido de este concepto dependerá que la ley reconoce al empleador para res-
de la evolución del derecho laboral y de guardar el orden dentro de la empresa. A la
valores consagrados por el derecho, como la luz de los nuevos cambios en la judicatura
justicia social y la dignidad humana. Es un y el procedimiento del trabajo, adquiere
concepto que manifiesta la tensión propia gran importancia el tema de la licitud de
del Derecho del Trabajo entre la norma y la prueba presentada en juicio. Por esto, la
una realidad, en perpetuo cambio; bus- manera en que este poder es reconocido en
cando la protección a la parte más débil y el Código la precisa el reglamento interno de
el estímulo al desarrollo de la economía, la empresa (art. 154), que adquirirá mayor
para que haya pleno empleo y éste sea de relevancia. En él se establecerán los medios
calidad y, según su naturaleza, duradero, de control que eventualmente servirán de
remunerativo, digno y libre. prueba ante el tribunal.
Por estas razones, y atendiendo a los En cuanto a la concreción de la subor-
cambios que se han producido en nuestro dinación y para efectos de prueba, tanto
derecho en los últimos veinte años, es que la bajo el Código de 1931 como bajo el D.L.
subordinación hoy es estrictamente jurídica, 2.200 y sus modificaciones, la jurisprudencia
o sea, se refiere al modo en que se debe judicial y administrativa ha desarrollado una
cumplir con la obligación de trabajar, que profusa doctrina, con la salvedad que jamás
impone una serie de deberes, ceñidos a un se ha establecido una lista taxativa ni una
plano estrictamente técnico y profesional. regla general acerca de la dependencia. Por
Su ámbito es sólo laboral y su límite es el el contrario, entendiendo que el derecho
respeto a la dignidad y los derechos del laboral se ajusta ante todo al principio de
trabajador. primacía de la realidad, se ha entendido
Para el empleador la subordinación se que las manifestaciones de la subordina-
manifiesta en una serie de facultades que ción cambian de un caso a otro y de una
se dan a lo largo de la relación laboral. relación laboral a otra. Todo depende de
Tradicionalmente estos poderes son: el la naturaleza de la función prestada y de
poder de dirección; el ius variandi y el poder la forma en que cada empresa se organiza.
disciplinario. Del mismo modo, en algunos casos este
El poder de dirección se manifiesta en elemento se ve atenuado en cuanto a las
que es el empleador el que organiza, diri- manifestaciones exigidas, mientras en otras
ge, controla y adopta las orientaciones que ocurre lo contrario.
requiere la empresa para poder desarro- Entre los elementos que fueron enten-
llarse de manera exitosa. Los trabajadores didos como manifestaciones de la depen-
no tienen posibilidad de participar en la dencia y subordinación bajo el imperio de
dirección de la empresa. los sucesivos códigos laborales, se pueden
El ius variandi es la facultad del emplea- apreciar muchos consensos. Como ejemplo
dor para modificar o alterar las funciones citaremos: continuidad de los servicios; pres-
encomendadas originalmente al trabajador, tación de servicios en forma permanente;
siempre y cuando exista simetría y propor- obligación de asistencia; cumplimiento de
cionalidad entre las labores pactadas en el horario; jornada de trabajo; estar sujeto a
contrato de trabajo y las encomendadas con instrucciones, órdenes y supervigilancia;
posterioridad, no pudiendo significar en estar sujeto a control y fiscalización; rendir
ningún caso menoscabo para el trabajador. cuentas a un superior jerárquico; trabajar

35
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

personalmente en la obra o prestar servi- el trabajador. No obstante, cada vez más,


cios en el lugar de la faena; estar sujeto las labores especializadas o los contratos
a sanciones en caso de infracción de las realizados con personas altamente califi-
órdenes impartidas; obligación de mante- cadas, con miras a elevar el nivel técnico
nerse a disposición del empleador; trabajar de la empresa, demuestran una realidad
en el mismo lugar en que se encuentra el exactamente inversa.
empleador; contar con la autorización co- Subordinación económica: implica una
rrespondiente para ausentarse del trabajo; preeminencia del factor capital sobre el
obligación de asumir la carga de trabajo trabajo, cuando son los capitalistas los que
diaria, sin que sea lícito rechazar las tareas han organizado la empresa, conseguido los
encomendadas. Cabe reiterar que esta es recursos e invitado al trabajador a ocupar
una lista abierta, ya que se pueden dar un cargo subalterno en ella. Por años se
relaciones laborales en las que, en razón ha sostenido que la empresa como tal es
de la naturaleza de la prestación exigida, sinónimo de cosa productiva y el dueño de
la subordinación se manifieste de otras ella manda en lo propio. Nos parece que a
maneras, como es en el caso del teletraba- través del tiempo –con fuerte influencia de
jo, los espectáculos artísticos y de manera Mater et Magistra (la encíclica de Juan XXIII,
especial para trabajadores en régimen de 1961)– la empresa es considerada como una
empresas de trabajo transitorio regidos por asociación de capitalistas y trabajadores para
la reforma de la Ley Nº 20.123 (artículos producir, pues el capital solo, sin trabajo
183-A a 183-AE del Código). directivo y subordinado que lo accione– es
Como se dijo más arriba, este vínculo se estéril; no engendra bienes o servicios que
atenúa o acentúa según el cargo que ocupa satisfagan necesidades sociales.
un trabajador en la empresa (caso de los Subordinación jurídica: deriva de que la
empleados con facultades de representación empresa es una entidad jerarquizada, donde
del empleador; trabajos desempeñados fuera todos poseen un ámbito de poder y se hallan
del local de la empresa, etc.). Sin embargo, sometidos a alguna autoridad. Incluso la
sólo la prueba de alguna de estas manifesta- junta de accionistas, en una sociedad por
ciones determinará si se aplica la legislación acciones, no puede dirigir la empresa, sino
laboral o la civil. Será también esta probanza elegir al directorio que la dirige. Este asunto
la que establecerá quién es el responsable se examina en otra parte de esta obra.19
del cumplimiento de las obligaciones propias El problema que plantea la nota de la
del empleador en situaciones tales como subordinación jurídica es que ella también
la colocación de personal por una tercera se da en toda otra forma de prestación de
empresa (Ley Nº 20.123) o como ocurre servicios profesionales; así, el mandatario
en los casos de simulación (art. 478 del remunerado debe ceñirse rigurosamente a
Código del Trabajo). las precisas instrucciones de su mandante,
La subordinación era perceptible con sin que eso implique la aparición de una
mucha nitidez en la empresa forjada por relación laboral. En nuestro concepto, en
el régimen decimonónico y era referida a la medida en que se mantenga la nota de
cuatro aspectos: moral, técnico, económico subordinación como esencial al contrato
y jurídico. de trabajo –según lo dispone el art. 7º vi-
Veamos los cuatro aspectos: gente–, hay que entender que ella implica,
Subordinación moral: la que obliga al tra- por parte del trabajador, poner su capacidad
bajador a respetar al empresario. Pero tal de trabajo a disposición del empleador, por un
respeto es recíproco y su incumplimiento es plazo convenido o un tiempo indefinido,
causal de caducidad de contrato imputable para ejecutar, bajo su mando, el tipo de
a cualquiera de las dos partes. tareas o cuadro de actividades que señala
Subordinación técnica: la que supone en el
empleador mejor dominio de la forma de 19
Vid., por ejemplo, tomo I, 5ª edición, capítulo II,
realizar el trabajo, a lo cual debe sujetarse La empresa, págs. 89 a 112.

36
El contrato individual de trabajo

el contrato de trabajo, recibiendo por este marco de una comunidad jurídico-personal,


compromiso la remuneración estipulada. adquiere su perfil propio.
Indiscutiblemente siempre se darán casos Cuando nuestra jurisprudencia ha repa-
limítrofes –diferentes, pero parecidos– de rado en el poder de mando de la entidad
lo cual fluyen las dificultades para distinguir empleadora como expresión del vínculo de
la subordinación, propia del contrato de subordinación o dependencia ha señalado
trabajo, de la que puede darse en cualquier que él debe traducirse en la facultad que
otra forma, civil o mercantil, de prestación tiene el empleador de impartir instruc-
de servicios. ciones al empleado y en la obligación de
Por la misma razón algunos autores, como éste de acatarlas, de dirigir su actividad,
Bayón Chacón, le han restado, desde el de controlarla y hacerla cesar.22 En varios
punto de vista doctrinario, toda relevancia dictámenes la Dirección del Trabajo ha
jurídica,20 mientras otros, como Alonso Gar- estimado que la subordinación o depen-
cía, la consideran simplemente insuficiente dencia se materializa en diversas manifes-
para definir el contrato de trabajo.21 taciones concretas, tales como continuidad
A nuestro juicio, esta nota adquiere ribetes de los servicios prestados en el lugar de
específicos en tanto se articula juntamente la faena, cumplimiento de un horario de
con otras que caracterizan a la relación trabajo, supervigilancia en el desarrollo
de trabajo, esto es, cuando se da en una de las funciones, obligación del trabajador
relación jurídico-personal. de ceñirse a las instrucciones impartidas
En esta forma, la subordinación se ma- por el empleador, de mantenerse a sus
terializa por la obligación del trabajador, órdenes, etc.23
estable y continua, de mantenerse a las ór- Los antecedentes jurisprudenciales han
denes del empleador, sin quebrantamiento aludido a los dos aspectos más importan-
de su libertad, a efectos de la realización tes del poder de mando o dirección del
del proceso productivo. empleador: a) a su facultad de impartir
Dicho en otros términos, la subordina- instrucciones al trabajador; b) a su facul-
ción en el contrato de trabajo, en sí misma tad de organizar y dirigir el trabajo, lo que
considerada, es esencialmente idéntica a la supone, como necesaria consecuencia, la
que aflora en cualquier otro contrato en fijación del horario, órdenes internas, fis-
que una de las partes tiene la facultad o calización, etc.
poder de otorgar instrucciones u órdenes a Algunos autores han aludido a la exclu-
otra (mandato, arrendamiento de servicios, sividad como otra característica de la rela-
etc.), pero cuando se entabla y se da en el ción laboral; lo que supone la vinculación
del dependiente con un solo empleador.
Pero la pluralidad de empleos es admisible,
20
Lotmar, a principios de este siglo, entró a du- dentro de determinados límites, lo que es
dar de la real significación de la subordinación en aceptado por nuestro derecho, con lo que
el contrato de trabajo.
Bayón Chacón considera que las concreciones nos encontramos con una cierta o relativa
de las diversas formas de subordinación, incluso la
jurídica, aparecen hoy algo anticuadas y falsas. Estima
22
que el poder decisorio del empresario “más que una Corte Suprema, Rec. de Queja, 5 de noviem-
característica cuya presencia acuse la de una relación bre de 1962, Rev. de D. y J., t. LIX, 2ª parte, sección
laboral es uno de los derechos de una de las partes, 3ª, pág. 112.
23
y nada más que eso” (Manual de Derecho del Trabajo, Dictámenes núms. 3.685, de 18 de mayo de
ob. cit., vol. I, pág. 26). 1971; 4.859, de 18 de junio de 1971; 9.950, de 22
21
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 96 y ss. de septiembre de 1971; 2.810, de 23 de mayo de
La insuficiencia la basa el autor en que la obediencia 1972.
es más o menos intensa, según sea la especialización Vid. nutrida jurisprudencia administrativa y judicial,
del trabajo; en que existe una dependencia recíproca de similar contenido, en W. Thayer y A. Rodríguez,
entre partes en toda relación jurídica, cualquiera Código del Trabajo y Legislación Social, Santiago, 1988,
que ésta sea; en la autonomía con que se realiza el t. 1º, págs. 85 y ss., y en Rojas, Juan Manuel, y otros,
trabajo a domicilio, etc. Código del Trabajo, Santiago, 1997, págs. 40 y ss.

37
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

exclusividad, la que, a nuestro juicio, sería 1.1.4. Profesionalidad


otra manifestación externa y concreta de
la subordinación o dependencia: Si un El trabajo se realiza con una intención
trabajador presta servicios a numerosos económica; la causa de la obligación del
acreedores de trabajo, su situación será la trabajador es la remuneración ofrecida, que
de un trabajador por cuenta ajena, pero en constituirá su medio de vida, para poder
calidad de independiente,24 ya que ostentará dar cumplimiento al anatema bíblico.
en su actuar una autonomía incompatible Por esta razón no dan origen a un contrato
con la subordinación. de trabajo los servicios prestados sin esa in-
Los sistemas productivos que se desarro- tención o causa, por estables y permanentes
llan, en incontables oportunidades, otor- que sean, y aun cuando sean mutuos. Tales
gan al trabajador dependiente una mayor servicios serán la expresión de sentimientos
autonomía en su actuar, a la vez que apa- de buena vecindad, de amistad o compañe-
recen figuras, como el teletrabajo y otras, rismo, de ayuda a terceros como expresión
que tienden a “fugarse” del Derecho del de la fraternidad humana, de mutua ayuda
Trabajo, por lo que éste debería seguirlas o mutua cooperación productiva (el caso de
en su fuga, en su afán protector.25 alguien que sirve a otro en la realización de
Nuestra jurisprudencia ha tenido un cri- un determinado trabajo y posteriormente
terio amplio para aceptar esta nota conse- es ayudado por este último en la realización
cuencialmente, para dar por configurada del propio), etc.
la relación de trabajo y ha señalado, en Debe aclararse que esta nota habilita
reiteradas oportunidades, que “la subor- sólo para excluir como configuradores
dinación no puede ser uniforme ni exte- de un contrato de trabajo a los servicios
riorizarse a través de idénticas expresiones prestados por cuenta ajena sin ánimo de
concretas en todos los contratos, puede ser percibir un provecho económico; pues la
mínima en algunos contratos y muy estricta profesionalidad en el sentido indicado es
en otros, todo ello según las circunstancias, propia de las tres formas de prestar servi-
modalidades o condiciones bajo las cuales cios lucrativos: del trabajador por cuenta
se prestan los servicios”.26 ajena, del trabajador por cuenta propia y
del trabajador público.

1.1.5. Estable y continua


24
A esta cierta exclusividad, como manifestación
externa de la subordinación, alude la Dirección del Sobre esta característica de la relación
Trabajo en Dictamen Nº 3.296 de 10 de mayo de de trabajo se habla en un doble sentido:
1963 y otros. i) Como el derecho del trabajador de
25
Óscar Ermida U. y Óscar Hernández A. analizan continuar en sus labores mientras no aflore
con gran acopio de antecedentes fácticos y jurídicos
esta situación, en el estudio “Crítica de la Subordi- una justa causa objetiva de terminación o
nación”, aparecido en Revista Laboral Chilena, abril una causa justa de despido, sobre lo cual
y mayo de 2002. volveremos con detenimiento al tratar la
Es evidente que su actual concepción no corres- terminación de la relación laboral, y
ponde a la que en 1901 señaló L. Barassi: “La sujeción ii) Para señalar que no configuran con-
plena y exclusiva del trabajador al poder directivo y de
control del empresario”. trato de trabajo los servicios esporádicos
Concluyen en que un nuevo criterio para concep- prestados por cuenta ajena.
tualizarla debe centrarse en el sometimiento personal Los trabajos esporádicos originan una
a la potestad de dirección del empleador, la cual relación civil o mercantil, pero no un con-
puede existir aun cuando el trabajo sea prestado al trato de trabajo. Al margen de precisiones
exterior de su sede física.
26
Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia positivas sobre la materia, así lo había con-
de 26 de junio de 1996, rol Nº 3905-95, publicada siderado nuestra jurisprudencia. El D.L.
en Revista Laboral Chilena, enero de 1997. Nº 2.200, primero, y luego los Códigos de

38
El contrato individual de trabajo

1987 y de 1994 introdujeron innovacio- origen a dicho contrato los servicios prestados en
nes al disponer que “los servicios… que se forma habitual en el propio hogar de las personas
efectúan discontinua o esporádicamente que lo realizan o en un lugar libremente elegido
a domicilio, no dan origen al contrato de por ellas, sin vigilancia ni dirección inmediata
trabajo” (art. 8º, inc. 2º). de quien los contrata”. Esta supresión ha sido
No creemos que el texto legislativo controvertida, pero no podemos hacernos
haya tenido la intención de entender cargo de esa polémica aquí. Únicamente
que configuran una relación laboral los advertimos que la enmienda elimina la pre-
servicios discontinuos o esporádicos no sunción de que en la situación descrita no
prestados en el domicilio particular del hay contrato de trabajo, pero bien podría
acreedor de trabajo. Consecuentes con probarse que al no haber vigilancia ni dirección
el tradicional criterio jurisprudencial, es inmediata, no se da la subordinación propia
decisiva la continuidad de los servicios y del contrato definido en el art. 7º.
más bien es intrascendente el lugar donde Pensamos, por nuestra parte, que la
se presten. subordinación propiamente tal existe en
Reiteradamente nuestra jurisprudencia los trabajos esporádicos, pero en ellos no
ha descartado la posibilidad de que se con- media la continuidad, característica per se
figure un contrato de trabajo cuando los de la relación de trabajo.29
servicios se prestan esporádicamente, y ha Américo Plá habla de la continuidad
argüido normalmente que en ellos no se da como de uno de los principios que informan
la característica de la subordinación.27-28 al Derecho del Trabajo, línea directriz que
Al respecto conviene recordar que la Ley informa sus normas, orienta la interpre-
Nº 19.759 (5.10.2001) suprimió el inciso que tación de las existentes, resuelve casos no
para facilitar el trabajo en el hogar –aun con previstos y sirve para promover y encauzar
riesgo de abusos– disponía: “Tampoco dan la aprobación de nuevas normas.
Señala el autor uruguayo, como proyec-
27
ciones de la continuidad, las siguientes:
No hay vínculo de subordinación o depen- a) Preferencia por los contratos de du-
dencia, indispensable para que exista contrato de
trabajo, si consta que el actor sólo efectuaba ventas ración indefinida;
esporádicas con el objeto de intensificar las ventas, b) Amplitud para la admisión de las
debiendo asistir una hora en la mañana y otra en la transformaciones del contrato;
tarde a rendir cuenta de la labor realizada, siendo c) Facilidad para el mantenimiento del
remunerado a honorarios. Corte Suprema, Rec. de contrato pese a incumplimientos y nuli-
Queja, sent. de 22 de agosto de 1961, cit., en Juan
Díaz Salas, Código del Trabajo, t. XI, pág. 7. dades;
La continuidad de servicios prestados en el lu-
gar de las faenas configura la subordinación o de-
29
pendencia, característica esencial del contrato de No ha existido vínculo laboral si de los ante-
trabajo. Corte Suprema, Rec. de Queja, sent. de 22 cedentes aparece que los servicios se prestaron en
de diciembre de 1964. forma ocasional, discontinua e independiente, sin
28
Lo que caracteriza, en substancia, una relación obligación de horario y subordinación o dependencia
contractual de trabajo es la presencia del vínculo de con respecto al presunto empleador (Corte del Trabajo
subordinación o dependencia. Si bien en la especie de Santiago, sent. de 2 de febrero de 1977).
entre las partes existió un contrato de prestación No puede considerarse configurada la relación
de servicios –el de efectuar reparaciones en la casa de dependencia que caracteriza el vínculo laboral, el
habitación de la demandada–, es igualmente cierto cual supone, entre otros aspectos, una situación de
que de los antecedentes acompañados no resulta permanencia estable en el trabajo por cuenta ajena
acreditado que esta vinculación constituya una re- y cumplimiento de determinado horario, si quien
lación laboral entre los litigantes, como quiera que pretende la existencia de tal vínculo sólo realizaba
el trabajo ejecutado por el actor fue de aquellos esporádicamente una o dos veces por semana lava-
que se efectúan discontinua o esporádicamente a dos para la demandada, sin sujeción a un horario
domicilio. Corte de Apelaciones de Santiago, fallo determinado, por lo que debe concluirse que entre
de 17 de enero de 1983, citado en Antonio Ro- ellas sólo medió un contrato civil de arrendamiento
dríguez A., Legislación del Trabajo y de la Seguridad de servicios (Corte del Trabajo de Santiago, sent. de
Social, t. I, pág. 65. 22 de diciembre de 1977).

39
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

d) Resistencia a admitir la rescisión del regida por normas de derecho objetivo.


contrato por la sola voluntad unilateral del De ahí que esta tesis se hermana con una
empleador (estabilidad); concepción institucional de la empresa, que
e) Interpretación de las interrupciones permite explicar las relaciones laborales
del contrato como simples suspensiones; que generan en la misma forma como se
f) Prolongación del contrato en caso de explican las relaciones entre una entidad
sustitución del empleador (continuidad en de fin trascendente (institución), v. gr., el
la empresa).30 Estado, “y los hombres que en calidad de
miembros de este ente sirven a dicho fin; es
decir, mediante la aplicación de un derecho
1.2. CONTRATO Y RELACIÓN DE TRABAJO puramente objetivo”.32
La tesis relacionalista no es muy acogida
1.2.1. Análisis de las tesis relacionalista y por la doctrina por múltiples razones, que
contractualista pueden centrarse en dos fundamentales:
a) No responde a la realidad, pues cons-
¿Puede existir una relación de trabajo tantemente se realizan contratos individuales
cuyo origen no sea contractual? de trabajo en que las partes libre y autóno-
Esta fue una interrogante que inquietó mamente han pactado sus condiciones;
otrora a la doctrina y que dio origen a im- b) Porque cuando sólo media la presta-
portantes lucubraciones. ción de servicios, sin que las partes hubie-
El problema fue planteado por la doctrina ren pactado nada sobre sus condiciones,
alemana, hace algunas décadas, en forma efectivamente el derecho objetivo (estatal
más radical. Se estimó, por algunos, que o autónomo) entra a suplir la ausencia de
la relación de trabajo no sólo carecería de estipulaciones contractuales; pero el contrato
origen contractual, sino que afloraba a la ha existido. Ha habido, en todo caso, un
vida jurídica por la mera incorporación del acuerdo de voluntades tácito. Ha existido
trabajador a la empresa; y las condiciones la voluntad de contratar. Y la misión del
bajo las cuales se incorporaba estaban pre- derecho objetivo en tal eventualidad es sólo
establecidas por el derecho estatal (leyes), la de suplir la ausencia de estipulaciones
autónomo (convenio colectivo) e interno contractuales; pero no pretende erigirse
(reglamento de empresa), todo lo cual en el derecho necesario que debe regir
era aceptado, al menos tácitamente, por las relaciones.
el trabajador. M. de la Cueva ha defendido con vehe-
Esta posición, llamada “relacionalista”, mencia, aquí en Hispanoamérica, la tesis
influyó en la ley alemana de 1934, y fue de que la relación laboral puede tener un
defendida por el profesor Siebert.31 doble origen: contractual y no contractual.
Conforme a ella, el contrato de trabajo Partió de la base, siguiendo a Erich Molitor,33
propiamente tal pasa a ser intrascendente; Arthur Nikisch,34 y otros autores, de que su
si existe, tendría una relevancia meramente origen no es necesariamente contractual y
formal, pues la relación de trabajo (Arbeitsver- que, cuando tal ocurre, no adquiere sustanti-
hältnis) surge, como se ha expresado, por la vidad, sino con la recepción o enrolamiento
incorporación o inserción del trabajador a del trabajador en la empresa. Concluye el
la empresa. No tendría así un origen jurídi- autor mexicano en que “es la prestación
co-subjetivo (negocio jurídico), sino que se del servicio y no el acuerdo de voluntades
basaría en el hecho objetivo de la realización lo que determina que el trabajador quede
del trabajo. Su regulación jurídica quedaría amparado por el derecho del trabajo; o,

30 32
Curso de Derecho Laboral, ob. cit., Introducción, Krotoschin, E., Tratado del Derecho del Trabajo,
págs. 58 y ss. ob. cit., t. I, pág. 163.
31 33
En su obra Das Arbeitsverhältnis in der Ordnung Der Arbeitsvertrag.
34
der Nationalen Arbeit, 1935. Arbeitsrecht, Thübingen, 1951.

40
El contrato individual de trabajo

expresado en otras palabras: la prestación y razón de existir del Derecho del Trabajo se
del servicio es la hipótesis o supuesto ne- encuentra en la relación de trabajo y no en
cesario para la aplicación del derecho del el puro contrato (negocio jurídico).
trabajo”.35 La relación de trabajo, en su sentido
Es innegable el importante aporte doctri- propio, en cuanto quiere expresar que es
nario que han significado para el Derecho del algo más que una relación jurídica bilateral,
Trabajo las disquisiciones efectuadas sobre reclama, en todo caso, que:
esta tesis; sin embargo, ha de concluirse que, a) Las normas que constituyen el Dere-
en definitiva, la relación de trabajo tendrá cho del Trabajo se refieran a la relación de
siempre origen contractual expreso o tácito. trabajo, fundamentalmente, y no al contrato
Tanto es así que nadie podría negar que es como negocio jurídico;
el Derecho del Trabajo el que ampara a un b) Tales normas prescinden, las más de las
empleado que ha firmado un contrato y al veces, de la validez misma del contrato y se
que se le niega precisamente su incorpora- aplican aun cuando se lo considere nulo;
ción o enrolamiento en la empresa. c) Cuando no media un contrato formal
A. Hueck y C. Nipperdey estiman que entre partes, sino la simple prestación de
los argumentos están más por la teoría del servicios (que supone un contrato tácito),
contrato, la que ofrece una panorámica será el derecho estatal o el autónomo el que
unitaria de las consecuencias jurídicas que regulará tales relaciones, y tal contrato tácito
resultan y se inserta mejor en el ordena- será además un contrato de adhesión.
miento jurídico alemán.36 Toda vez que se celebre un contrato civil
de prestación de servicios y éstos se entren
a prestar bajo situación de dependencia, se
1.2.2. Distinción entre contrato y relación de aplica el derecho del trabajo, atendido su
trabajo carácter imperativo, aun cuando ello no
hubiera sido la intención de las partes.
Con todo, debe tenerse muy en claro Todo esto insinúa que la tesis relacionalis-
que es válida la distinción entre contrato de ta o del contrato realidad, según expresión
trabajo y relación de trabajo. Aquél es un de M. de la Cueva, todavía no se encuentra
acuerdo de voluntades; ésta es una relación acabada,37 sobre todo frente a un derecho
jurídica entre partes, que se perpetúa en el en constante evolución.38
tiempo. También es cierto que el fundamento
37
Similar postura hemos deducido del estudio
35
Derecho Mexicano del Trabajo, México, 1966, t. I, de Mario Deveali, Lineamientos de Derecho de Trabajo,
pág. 457. “La primera consecuencia que deriva de Buenos Aires, 1955, pág. 239.
38
las anteriores ideas –continúa expresando M. de la Kaskel-Dersch, hasta la cuarta edición de su obra,
Cueva–, es que lo fundamental en la figura jurídica se plegaban preferentemente a la tesis relacionista,
que nos ocupa sea, no el acuerdo de voluntades, que, pero en la quinta (editada en 1957), el segundo autor
inclusive, y según veremos, puede faltar, sino la pura precisó su pensamiento en los siguientes términos:
relación de trabajo. Y de esta primera consecuencia “Un contrato de trabajo sólo es necesario en los
deriva el concepto de relación de trabajo: La relación casos en que la ley evidentemente no se contenta
de trabajo es el conjunto de derechos y obligaciones con la relación efectiva de trabajo. En estos casos no
que derivan, para los trabajadores y patronos, del es necesaria la incorporación, además del contrato,
simple hecho de la prestación del servicio. Esta idea pero ésta tampoco es suficiente. Por otro lado, la
de la relación de trabajo produce la plena autonomía incorporación es suficiente cuando la ley efectiva-
del derecho del trabajo. En efecto, el derecho civil de mente parte de la relación efectiva de trabajo, sobre
las obligaciones y de los contratos está subordinado todo tratándose de la protección del trabajo en sí y
en su aplicación a la voluntad de los particulares, en de la organización social de la empresa”. Derecho del
tanto la aplicación del derecho del trabajo depende Trabajo, ob. cit., pág. 42.
de un hecho, cualquiera haya sido la voluntad del E insisten, desde otro ángulo, en la defensa de
trabajador y patrono.” la relación laboral sin contrato, en especial para
36
Compendio de Derecho del Trabajo, traducción proteger al deudor de trabajo en caso de contrato
de M. Rodríguez P. y Luis E. de la Villa, Madrid, nulo, a quien, aun en tal evento, se le ha de pagar
1963, pág. 85. la remuneración, vacaciones, etc.

41
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

1.2.3. Criterio de la legislación chilena tente aceptación de ella por la contraparte.


Si el Derecho llega a estimar configurada
El Código, consecuente con el criterio una relación laboral equivalente a la que
de que lo protegido por el Derecho del nace de un contrato en ocasiones muy ex-
Trabajo es la relación misma, establece en cepcionales, es precisamente en resguardo
el inciso 1º del artículo 8º: “Toda prestación de la fluidez y seguridad de las relaciones
de servicios en los términos señalados en el contractuales y, especialmente, de la parte
artículo anterior, hace presumir la existencia estimada más débil en esa relación, crean-
de un contrato de trabajo”. do para aquella a quien se han prestado
La expresión “en los términos señalados los servicios las mismas obligaciones que
en el artículo anterior”, artículo este último si hubiera contratado.40
que es el que define al contrato de trabajo, Insistimos: en la norma, en el común
la entendemos referida a la situación de de las acciones de los hombres frente al
subordinación o dependencia y a que los trabajo, no puede menospreciarse la au-
servicios se prestan a cambio de una remu- tonomía de la voluntad, que es la base de
neración determinada. la libertad de trabajo.
El precepto legislativo, similar al de El derecho laboral pondera, cautela y
muchos ordenamientos comparados, no fija un ámbito a esa autonomía, pero no la
constituye una aceptación de la tesis rela- excluye o elimina, al menos en las socieda-
cionista, pero, reconociendo parcialmente des libres, que reconocen el significado y
su fundamento, presume la existencia del valor de la persona. Saber si se trabaja para
contrato de trabajo cuando se da la situa- un amigo, un enemigo, un pariente, un
ción prescrita en el artículo 8º. Nuestro competidor, o un facineroso –o si se recibe
Derecho del Trabajo sigue así más apega- el trabajo de alguno de ellos–, puede ser
do a la doctrina francesa, eminentemente muy importante en la decisión de compro-
contractualista.39 meter o aceptar la capacidad de trabajo en
Digamos que una raíz contractual, o sea, forma que se genere la relación laboral. No
un acuerdo de voluntades entre alguien se trata de que el contrato de trabajo sea
que representa el interés de empleador siempre intuitu personae, sino del más ele-
o de la empresa y el propio trabajador no mental principio de derecho de que quien
puede, en nuestro concepto, descartarse. se obliga para con otro, ordinariamente
El derecho existe para regir la vida normal: debe saber quién es ese otro.
en sus reglas y sus excepciones, pero los En resumen, la llamada relación laboral
conceptos básicos deben inspirarse en la sin contrato es –como dijimos– una figura
norma y no en la excepción. Lo usual es de excepción, que puede explicarse por
que el que necesita trabajar convenga en muchas razones: obligación nacida de la ley,
ello con alguien, que requiere o acepta su presunción, error común, enriquecimiento
trabajo. Situaciones confusas, limítrofes u sin causa, etc., pero siempre supondrá confi-
oscuras pueden resolverse conforme a los
criterios del error común, enriquecimien- 40
A. Rouast et P. Durand, Précis de Législation Indus-
to sin causa, las presunciones legales o de trielle (Droit du Travail), París, 1953, pág. 353, apegados
derecho, las indemnizaciones, la buena fe, a la tesis contractualista, buscan encontrar a través
la culpa, el dolo u otras instituciones. Pero de la teoría de la institución una posible explicación.
“Esta oposición –expresan– del contrato de trabajo
no puede ser lo mismo el hecho de que el y de la relación de trabajo, recuerda la efectuada en
derecho, ni la prestación de servicios por un Francia, entre contrato e institución. La empresa
malentendido, un abuso, un descuido o un patronal constituye, en efecto, una institución y se
error, que la voluntad de servir y la compe- pueden justificar por la teoría de la institución ano-
malías que no podrían ser justificadas por la teoría
de los contratos. Sin embargo, el contrato de trabajo
39
En tal sentido, G. H. Camerlynk y Gerard Lyon conserva un rol en la organización de las relaciones
Caen, Droit du Travail, 9ème édition, Précis Dalloz, del trabajo, y se deben más bien asociar las dos ideas
París, 1978. del contrato y de la institución”.

42
El contrato individual de trabajo

gurada una situación tal que, ordinariamen- han sido prestados bajo dependencia o
te y a no mediar alguna anomalía, habría subordinación, la ley presume que media
constituido un contrato de trabajo. un contrato de trabajo.
Una interesante posición ha adoptado ”No compete a la autonomía de la vo-
Américo Plá, quien eleva a categoría de luntad de las partes el decidir si una de-
Principio de Derecho del Trabajo lo que terminada relación es civil o laboral, sino
él denomina El principio de la Primacía de la ello fluye de la forma, modalidades y cir-
Realidad, que informaría todo el Derecho del cunstancias como han sido requeridos y
Trabajo. Critica la postura de De la Cueva, prestados los servicios. El carácter de orden
en cuanto afirma que existe una diferencia público, propio de las normas laborales,
esencial entre el contrato de trabajo y los deja en incompetencia a la autonomía de
contratos civiles, y que sea la prestación del la voluntad de las partes para decidir cuál
servicio, y no el acuerdo de voluntades, lo será el ámbito de aplicación del Derecho
que determina la existencia del contrato de del Trabajo”.42
trabajo (p. 229). Sintetiza su postura con El precepto es también de gran utilidad
la referencia que hace a Helios Sarthou, en todo caso en que no haya contrato de
cuando expresa: “De acuerdo a la naturaleza trabajo. Destaca W. Däubler en Alemania
de derecho-realidad del derecho del trabajo cómo la victoria, al parecer evidente, de
–ampliando la calificación de contrato-reali- la teoría del contrato no impidió que la ju-
dad usada por De la Cueva para el contrato risprudencia aplicase también en muchos
de trabajo–, los documentos no cuentan casos individuales el Derecho del Trabajo,
frente a los datos de la realidad”.41 en caso de trabajar en la empresa sin haberse
celebrado contrato de trabajo.43
“Se debe aprobar la tendencia seguida
1.3. EL CONTRATO DE TRABAJO en la jurisprudencia, porque el trabajador
PRESUMIDO necesita que se le proteja siempre que realice
un trabajo por cuenta ajena, cualquiera que
Es al que se refiere el inciso 1º del ar- sea la forma que se lo lleve a cabo.”44
tículo 8º del Código, que ya mencionamos Incontables pronunciamientos jurispru-
anteriormente: “Toda prestación de servicios denciales nuestros han aludido en forma
en los términos señalados en el artículo expresa al principio de la primacía de la rea-
anterior, hace presumir la existencia de lidad, cuyo fundamento jurídico-positivo se
un contrato de trabajo”. encuentra en este precepto del artículo 8º
Tiene gran importancia el precepto, del Código.
además del aspecto doctrinario ya anali- Por su interés transcribiremos la reseña
zado, toda vez que es la norma jurídico- de un pronunciamiento recaído frente a
positiva en que se han basado múltiples una situación de simulación de contrato:
pronunciamientos jurisprudenciales para “El principio de la primacía de la realidad
sentenciar una relación laboral que ha sido en el Derecho del Trabajo, implica que en
discutida. caso de desacuerdo entre lo que ocurre en
Cuando se ha celebrado un negocio ju- la práctica y lo que surge de documentos
rídico cualquiera, usualmente un contrato o acuerdos, debe estarse preferentemente
a honorarios, en el que las partes dejan a lo primero, conforme a lo previsto en
constancia de que el vínculo que generará el artículo 8º del Código del Trabajo, que
no es laboral, nuestra jurisprudencia ha
debido sentenciar:
42
“Si media una prestación de servicios, Corte de Apelaciones de Santiago, 26 de junio
una retribución por tales servicios y éstos de 1996, publicada en Revista Laboral Chilena, enero
de 1997.
43
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 543.
41 44
Los Principios del Derecho del Trabajo, Montevideo, Däubler, W., Derecho del Trabajo, ob. cit.,
1975, págs. 221 y ss. pág. 543.

43
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

presume la existencia de contrato siem- ilustran parte de su contenido, los juristas,


pre que exista una situación en que una en un primer momento, han tratado de
persona se obliga a prestar servicios bajo encuadrarla en alguna de las preexistentes
dependencia y subordinación de otra, que y conocidas.
se obliga a pagar por estos servicios una Es lo que también ocurrió con el con-
remuneración determinada. trato de trabajo, emergido con sus propios
”La circunstancia de que los trabajadores y particulares matices a partir de mediados
tengan contrato escrito con otra empresa, del siglo XIX. En esta forma, se lo trató de
distinta de la demandada, no obsta a concluir conceptualizar como algunas de las figuras
que son dependientes de esta última, toda contractuales propias del Derecho Civil, con
vez que en materia laboral debe estarse más lo cual aparecieron las teorías del arrenda-
a las características que la relación presenta, miento, de la compraventa, de la sociedad
antes que a la fisonomía o apariencia que y del mandato.
se pretenda darle. En el estado actual de la evolución de
”La existencia de una relación laboral nuestra disciplina, este problema podemos
y los hechos constitutivos de la subordina- considerarlo superado, en cuanto a su discu-
ción priman sobre la simple materialidad sión jurídica; pero permanece como válido
de contratos de trabajo celebrados por es- e importante efectuar el análisis tradicional,
crito con empresa distinta del empleador toda vez que el contrato de trabajo, que
real, lo que se prueba con antecedentes tiene una fisonomía jurídica propia, puede
que demuestran que los trabajadores rea- mantener ciertas semejanzas con alguno de
lizan sus labores en dependencias de esta los referidos contratos civiles, sobre todo
última, que ocupan elementos de trabajo cuando él se articula con determinadas pe-
de su propiedad, que sus remuneraciones culiaridades. Esta circunstancia ha obligado
se pagan en su recinto y por su cajero, que a la jurisprudencia a tener que pronunciarse
es su dependiente, que un trabajador del frente a determinadas situaciones confusas
mismo controla su asistencia, que los su- para decidir qué es lo que efectivamente
pervigila también un empleado de esa fir- ha mediado: si un contrato de trabajo, o
ma y que, por último, quien figura como uno de sociedad, etc.
empleador en el contrato escrito no tiene
oficina establecida, carece de dirección y
supervigilancia sobre los trabajadores y ni 2.1. TEORÍA DEL ARRENDAMIENTO
siquiera pudo haberlos seleccionado para
contratarlos”.45 2.1.1. Exposición y contenido

Es la tesis que desarrolló Marcel Planiol,


2. NATURALEZA JURÍDICA Y quien hablaba de contrato de arrendamiento
CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO de trabajo. Reconocía su gran importancia,
DE TRABAJO car c’est par lui qui vive la grande mayorité des
hommes. Pero criticaba a los economistas
2.0. CONSIDERACIÓN PREVIA por contentarse con una denominación
jurídica que él estimaba falsa: contrato de
Como ha sido tradicional en la evolu- trabajo, pues si lo arrendado es el trabajo,
ción del derecho, al aparecer una nueva tal denominación tendría la misma validez
figura contractual, desconocida en el pa- que la de contrato de casa, si se la aplica al
sado jurídico, o con antecedentes que sólo arrendamiento de cosas.
Refiriéndose a la naturaleza jurídica del
45
contrato, expresaba: “La cosa arrendada
Corte Suprema, sentencia de 16 de abril de
1990, rol 655, reseñada en Rojas Espinoza, J. Manuel, es la fuerza de trabajo que reside en cada
y otros, “Código del Trabajo”, Boletín del Trabajo, San- persona, y que puede ser utilizada por otro,
tiago, 1995, pág. 55. como la de una máquina o de un caballo.

44
El contrato individual de trabajo

Esta fuerza puede ser mise en location como párrafo 7º del Libro IV, que trata sobre el
el arrendamiento de cosas; la suma debi- contrato de arrendamiento, bajo el epígrafe:
da se obtiene multiplicando la unidad del “Del Arrendamiento de Criados Domésti-
precio convenido por el número de días o cos”52 (todas sus normas en la actualidad
de horas que ha durado el trabajo”. se encuentran derogadas orgánicamente),
El ilustre jurista de la época criticaba a con lo que, en nuestro ordenamiento, hasta
economistas, que le eran contemporáneos, la dictación de las leyes números 4.053 y
que veían en el trabajador “una especie de 4.059, de 1924 (sobre contrato de trabajo
asociado con el patrón”. En tal caso, agre- de obreros y empleados, respectivamente),
gaba, el contrato sería una société à forfait, la asimilación del contrato de trabajo al de
concepción jurídica que rechazaba, aten- arrendamiento era explicable, al menos
dida la naturaleza jurídica del contrato de desde el punto de vista jurídico-formal y
sociedad.46 a la luz del derecho positivo, dejando de
La tesis de Planiol tuvo seguidores. Barassi mano, por cierto, las concepciones doctri-
la defendió en Italia;47 Carlos García Oviedo48 narias y ético-jurídicas que son justamente
y Miguel Hernáinz,49 en España; aunque las características básicas de la figura jurídica
este último con matices, pues hablaba de del contrato de trabajo.
“arrendamiento de servicios socializados”.
Esta posición es seguida, entre nuestros
autores, por A. Gaete, quien, en definitiva, 2.1.2. Observaciones críticas y diferencias
opta por concluir que “el contrato de tra- entre el contrato de trabajo y el de
bajo es el viejo arrendamiento de servicios, arrendamiento
pero intervenido y reglamentado por los
poderes públicos, para prevenir y evitar los La tesis del arrendamiento fue im-
daños e injusticias sociales, que habrían de pugnada en Alemania por Ph. Lotmar
sobrevenir al dejarlo abandonado a la libre (Arbeitsvertrag) a principios del siglo XX,
expresión de la voluntad de las partes”.50 fundándose en que la energía de trabajo
No cabe extrañar esta primera asimilación del dependiente no formaba parte de su
que hicieron los juristas en torno al contrato patrimonio y, por tal motivo, no podía
de trabajo, atendida su relativa semejanza ser objeto de un contrato; y, además, en
con la locatio-conductio operarum que nos vie- que es de la esencia del arrendamiento
ne del Derecho Romano.51 Por la misma ceder el uso y goce de una cosa que no se
razón, sin duda, nuestro Código Civil, que
reguló un contrato especial de trabajo (el 52
Bastante se ha reparado a don Andrés Bello el
ahora llamado contrato de trabajador de haber llamado “criados” a estos servidores, y “amos” a
casa particular), lo hizo en el Título XXVI, sus empleadores; y por la muy pintoresca disposición
del artículo 1995 del Código Civil, que expresaba:
“La persona a quien se presta el servicio será
46
Traité Élémentaire de Droit Civil, 6ª edición, París, creída sobre su palabra (sin perjuicio de prueba
1912, t. II, págs. 587 y ss. en contrario),
47
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, 1º. En orden a la cuantía del salario;
págs. 347 y 348. 2º. En orden al pago del salario del mes ven-
48
Tratado Elemental de Derecho Social, 3ª edición, cido;
Madrid. 3º. En orden a lo que diga haber dado a cuenta
49
Tratado Elemental de Derecho del Trabajo, Madrid, 12ª por el mes corriente”.
edición, 1977. El carácter “socializado de los servicios”, Señala quien fuera nuestro ilustre profesor de
lo deducía Hernáinz, pues “el Estado da normas para Derecho Civil, don Pedro Lira U., que la situación de
proteger al trabajador” (págs. 271 y ss.). Chile en la época de Bello era la propia de una sociedad
No obstante, reconoce que la teoría del contrato preindustrializada. “No existían –expresa– aglomera-
sui generis se impone cada vez más. ciones humanas ni se había producido, por tanto, la
50
Tratado de Derecho del Trabajo y de la Seguridad proletarización del pueblo. Esto explica, aunque no
Social, Santiago, 1967, t. I, pág. 113. justifica, la ligereza con que Bello abordó el problema
51
Vid. Alberto J. Carro, Historia Social del Trabajo, del trabajo en su obra.” Vid. Pedro Lira, El Código Civil
3ª edición, Barcelona, 1977, pág. 120. Chileno y su Época, Santiago, 1955, pág. 47.

45
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

destruye como consecuencia de ello, para bajo no formaba parte del patrimonio del
ser devuelta al arrendador cuando expire hombre y, como tal, no podía ser objeto
el contrato; devolución que en el contrato de arriendo, veíamos la réplica, aparente-
de trabajo sería imposible, pues la fuerza mente cierta, que hacía M. de la Cueva55
de trabajo se consume en el acto mismo en el sentido de que, por la misma razón,
de la prestación del servicio.53 no podría ser objeto de ningún contrato
Las discrepancias fundamentales entre el (influida tal vez dicha réplica por la año-
contrato de trabajo y el de arrendamiento, ranza permanente del maestro mexicano
a nuestro entender, pueden resumirse en por la tesis relacionalista).
las siguientes: Pero el argumento es rigurosamente
a) Desde el punto de vista jurídico-for- válido y recoge la concepción social del
mal el contrato de trabajo tiene un estatuto trabajo a que hemos aludido. Cuando el
jurídico propio y específico, con una regu- Tratado de Paz de Versalles proclamó que
lación mínima de orden público, tendente el trabajo no puede ser considerado como
a proteger a una de las partes del contrato: mercancía, “no se limitó a formular una
normas sobre mínimos, descansos y vaca- enunciación de carácter ético, sino que se
ciones, fueros de inamovilidad, garantías propuso condenar la teoría mercantilis-
adjetivas que protegen el pago de las re- ta, según la cual el salario es el precio del
muneraciones, etc. 54 trabajo prestado”, pues, señala Deveali, la
b) La relación de trabajo es, por sobre remuneración es la contraprestación por
todo, una relación de comunidad jurídi- el “hecho de poner el trabajador sus ener-
co-personal, según vimos y desarrollamos gías a disposición del empleador”,56 lo que
anteriormente, con carácter estable y con- supone el aparecimiento de una relación
tinua y con un contenido ético-jurídico, lo jurídico-personal, como hemos visto, y tal
que la hace inconfundible con la relación relación no puede ser explicada mediante
de arrendamiento, que se caracteriza por el concepto del contrato de arrendamiento,
reducirse a un intercambio de servicios pues si éste fuera aplicable en la especie,
por honorarios, vale decir, su contenido en definitiva no se estaría ante una locatio-
es patrimonial. Puede haber algún factor conductio operarum, sino ante una locatio-
personal en alguno de estos contratos, v. gr., hominis.57
la obligación de secreto profesional; pero En la locatio-conductio operarum quien rea-
tal obligación no es la que caracteriza o liza el trabajo, en definitiva, queda obligado
distingue al respectivo contrato. a dar cumplimiento a una obligación de
c) En cuanto al importante argumento hacer, pura y simplemente, y nada más que
que desarrolla Ph. Lotmar de que el tra- eso; mientras en el contrato de trabajo el
dependiente coloca su personalidad labo-
53
ral, esto es, su capacidad de trabajo, a las
M. de la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, órdenes del empleador, dentro de un cierto
ob. cit., t. I, pág. 448, expresa que el maestro alemán
“no supo desprender las debidas conclusiones, pues ámbito profesional.
si el contrato de trabajo no puede ser un contrato
de arrendamiento, porque la energía de trabajo es
inseparable de la persona y porque no está en el
55
patrimonio de quien presta el servicio, esto es, si Ver nota 53.
56
no es una cosa que está en el patrimonio, lógica- Lineamientos de Derecho del Trabajo, Buenos Aires,
mente debió deducirse que la energía de trabajo 1955, págs. 288 y 289.
57
no podía ser objeto de un contrato, de tal manera En esta misma dirección, Bayón Chacón y Pérez
que el llamado contrato de trabajo no podía ser un Botija, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
acto contractual”. pág. 12. “El arrendamiento –expresan– se caracteriza
54
Sobre esta argumentación abunda con dete- porque el arrendador y el bien arrendado son reali-
nimiento el profesor J. Carlos Soto C., en Derecho dades distintas y separables; en cambio, el trabajo
del Trabajo, Central de Publicaciones de la Facultad no se puede separar del trabajador; si el trabajo se
de Derecho de la Universidad de Chile, Santiago, arrienda, quedaría en cierta forma arrendado el
1977, págs. 59 y ss. hombre.”

46
El contrato individual de trabajo

2.1.3. Relaciones entre el contrato de trabajo y a situaciones limítrofes o confusas, nuestra


el de arrendamiento jurisprudencia haya debido pronunciarse
para decidir qué es lo que ha mediado en la
Sin embargo, permanecen en el derecho especie, y frente a ello siempre ha reparado
privado esas dos figuras de origen romano, que es el vínculo de subordinación o depen-
la locatio-conductio operis y la locatio-conductio dencia, estable y continuo, el que caracteriza
operarum, que guardan alguna semejanza la relación laboral, por lo que, si no media
con el contrato de trabajo. éste con tales atributos, se está ante una de
Ambas figuras son tratadas por nuestro las figuras civiles ya señaladas.
Código Civil en el Título XXVI de su Libro IV, Así, se ha declarado que es un contrato
que regula el contrato de arrendamiento.58 civil, de arrendamiento de servicios, si cons-
La primera se caracteriza porque lo enco- ta que el actor sólo efectuaba operaciones
mendado realizar es un resultado y, por tal esporádicas, con el objeto de intensificar
motivo, el riesgo es asumido por el trabajador; las ventas, debiendo asistir una hora en la
mientras la segunda supone que el riesgo mañana y otra en la tarde, siendo remune-
permanece en el acreedor de trabajo, al igual rado a honorarios.60
que en el contrato de trabajo. Pero tanto en Y es contrato civil, de construcción de
uno como en otro caso media un negocio obra y no de trabajo, el que se celebra con
jurídico de contenido patrimonial; en ellos un contratista en virtud del cual éste se com-
no se dan las características específicas de la promete a construir una propiedad por ad-
relación de trabajo a que aludimos. Quienes ministración, bajo un honorario consistente
desempeñan tales labores tienen la calidad en un porcentaje del total de los gastos de
de trabajadores por cuenta propia o inde-
pendientes, vale decir, no les liga un vínculo
personal con quien les remunera; además, jo se remunera de acuerdo al tiempo trabajado y el
segundo, de acuerdo a la importancia de la obra,
la remuneración, honorario o precio que tesis que rechazan, pues en definitiva el trabajador
se pague no es por el hecho de colocar el remunerado por tarea es también beneficiario de la
trabajador su capacidad de trabajo al servicio protección legal.
de otra, sino como se ha expresado aquí, b) Criterio propuesto en función de la subordi-
todo se limita a un intercambio de una obra nación económica del dador de trabajo, criterio que
rechazan por faltarle precisión jurídica.
o de un servicio por dinero. c) Criterio de la relación (ligazón) jurídica de
Claro que en todas estas figuras: locatio- subordinación, que es el que los autores aceptan, y
conductio operis et operarum, y en el contrato de acotan seguidamente: “Si él (el trabajador) acepta
trabajo media una prestación de servicios, por trabajar bajo la dirección de éste, ejecutando las
una parte, y la obligación de remunerarlos, por órdenes que le da para la ejecución del trabajo, hay
contrato de trabajo. Si, al contrario, él guarda su in-
la otra.59 De ahí que, con frecuencia, frente dependencia y se compromete solamente a realizar
una obra determinada, hay contrato de empresa. La
58 situación social de los interesados importa poco: el
El Código Civil, Libro IV, Título XXVI, párrafo
ingeniero está ligado por un contrato de trabajo de
8 (arts. 1996 y ss.), trata: “De los contratos para la con-
igual título que el del obrero”.
fección de una obra material”; y el párrafo siguiente,
Seguidamente citan la reiterada jurisprudencia
el 9 (arts. 2006 y ss.), trata: “Del arrendamiento de
francesa que ha acogido esta postura de diferencia-
servicios inmateriales”.
59 ción.
Rouast et Durand, “Précis…”, ob. cit., págs. 343 y
ss., efectúan una detenida distinción entre el contrato
60
de trabajo y el llamado por la doctrina francesa contrat Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 22 de
d’entreprise, vale decir, la locatio operis faciendi. agosto de 1961, Rev. de Der. y Jur., t. LVIII, 2ª parte,
Hacen, primeramente, la distinción formal jurí- sección 3ª, págs. 67 y ss.
dico-positiva de ambas figuras, al tenor del derecho No existe contrato de trabajo –sentenció en otra
vigente, para luego señalar los tres posibles criterios oportunidad nuestra Corte Suprema– si consta que los
de distinción sustantiva: servicios no se han prestado en forma continua, sino
a) Criterio propuesto según el modo de la re- ocasionalmente, y han sido pagados en cada oportunidad.
muneración (antigua doctrina francesa e incluso de Rec. de queja, sent. de 9 de noviembre de 1956, citada
M. Planiol), conforme al cual el contrato de traba- en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. VIII, pág. 38.

47
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

construcción, sin que obste a lo anterior el En la misma forma, agregaba el maestro


que la obra sea ejecutada por administración, italiano, el trabajador conserva “la fuente de
porque dicha circunstancia no genera, por su energía, esto es, su cuerpo mismo”; pero
sí sola, un contrato de trabajo.61 la energía, una vez salida de él, no entra
Esta relación de similitud entre contrato más. En la prestación de energía eléctrica
de trabajo y arrendamiento de servicios se y en la de trabajo habría, en definitiva, una
ha prestado, desgraciadamente, para que indudable analogía.
algunos empleadores traten de burlar la Considerada esta teoría por M. de la
legislación del trabajo celebrando contratos Cueva “como el esfuerzo máximo y el mejor
a “honorarios”, en circunstancias de que realizado por los profesores de Derecho
media un verdadero contrato de trabajo, Civil para reducir la relación de trabajo a
aun cuando se lo matice en algo. Frente a una de las figuras tradicionales del Dere-
lo anterior, en resguardo de la aplicación cho Civil”,65 lo cierto es que ella se estrella
de la legislación social, nuestra jurispru- fortísimamente con la concepción indiscu-
dencia ha sido particularmente estricta tida, básica de nuestra disciplina, de que
y ha expresado: La sola circunstancia de el trabajo no es una mercancía. La falla
que la profesora demandante entregare de esta teoría incide en que la actividad
mensualmente boletas de honorarios por personal del hombre es inseparable de él
lo que se le pagaba en retribución de sus mismo, corresponde al ejercicio de facul-
servicios y que se estipulare en el contrato tades propias de su ser y como tal no la
la posibilidad de que trabajara para otras puede enajenar a otro; y, además, en que
entidades, no son elementos suficientes el contrato de trabajo tiene un importante
para transformar un contrato de trabajo contenido personal.
en otro de naturaleza diferente.62-63

2.3. TEORÍA DE LA SOCIEDAD


2.2. TEORÍA DE LA COMPRAVENTA
2.3.1. Exposición y análisis 66
El mérito de esta tesis tal vez no sea otro
que la autoridad de quien la ideó: Francisco Algunos autores, como Alarcón y Horcas,
Carnelutti, quien trató de demostrar que el añoran esta posible explicación jurídica del
contrato de trabajo equivalía a un contrato de contrato de trabajo, “nada tenemos que argu-
compraventa de energía, en forma similar al mentar contra esta bella teoría –expresan–:
contrato de suministro de energía eléctrica, así debiera estar organizada la sociedad,
el cual no es un contrato de arrendamien-
to, como otrora se había sostenido, pues
no puede diferenciarse a la energía de su ridici. Natura del Contrato di Lavoro”, aparecido en
fuente, de lo que concluía que la energía Rivista di Diritto Commerciale, 1913, t. I, págs. 388 y
eléctrica sólo podía ser objeto de un contrato ss. Muchos años más tarde el mismo F. Carnelutti,
de compraventa.64 en estudio aparecido en la revista argentina Derecho
del Trabajo, 1948, págs. 225 y ss., titulado “Contrato
de Trabajo”, adhirió a la tesis del arrendamiento,
61 pero de la energía.
Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 24-XII-
1964, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XII,
págs. 7 y 8.
62 65
Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 18-VI- Derecho Mexicano del Trabajo, ob. cit., t. I,
1985, Fallos del Mes, Nº 320, pág. 473. pág. 449.
63 66
Con provecho vid. Francisco Walker E. y Ricardo El art. 2053 del Código Civil define al con-
Liendo T., “Contrato Individual de Trabajo y Contrato trato de sociedad en los siguientes términos: “La
de Prestación de Servicios a Honorarios”, en Revista sociedad o compañía es un contrato en que dos o
Laboral Chilena, septiembre-octubre de 2002. más personas estipulan poner algo en común con
64
F. Carnelutti desarrolló esta tesis en su estu- la mira de repartir entre sí los beneficios que de
dio: “Studi sulle energie como oggetto di rapporti giu- ello provengan.

48
El contrato individual de trabajo

pero no lo está”;67 y en definitiva constatan El defecto jurídico grave de la tesis, tal


que no puede aceptarse, pues el riesgo es como la doctrina lo ha destacado hasta la
de la empresa, la que no hace partícipes saciedad, es que en el contrato de trabajo
de las ganancias a los trabajadores, y éstos no media el animus o affectio societatis, lo
buscan el ingreso seguro y no les interesa que supone la intención de formar una
asumir riesgos. sociedad, con el propósito de participar en
Debe acotarse que, ante el inhumano las ganancias y contribuir a las pérdidas.
mundo del salariado tradicional, algunos Chatelain respondía la observación an-
documentos de la Iglesia (la propia Qua- terior con argumentos que encierran un
dragessimo Anno) o ligados a ella (el Código fondo de verdad: a los trabajadores, además
Social de Malinas) han propugnado que el de pagárseles la remuneración fija, les co-
tradicional contrato de trabajo “se suavice” rresponde participación en las utilidades;
con elementos del contrato de sociedad; y además no es exacto que los trabajadores
lo que implica considerar, desde el ángulo no corren riesgos, pues su suerte está ligada
sociológico, que el régimen del salariado, a la de la empresa: pueden ser despedidos
en la forma como ha existido, no responde sin culpa suya, puede haber una reducción
a un ideal de justicia. o paralización de faenas, disminuciones
Finalmente, en este preanálisis, desta- salariales, etc.
quemos que también entre el contrato de Compartimos plenamente las dos ob-
trabajo y el de sociedad se dan, a menudo, servaciones anteriores, cuyo contenido,
situaciones limítrofes o confusas, según sea además, se desarrolla en otras partes de
el régimen remunerativo adoptado y las esta obra.
circunstancias cómo se realicen los servicios, Así y todo, pensamos que no se puede
en cuyo caso la figura jurídica no aparece considerar al contrato de trabajo como uno
con nitidez, lo que ha obligado, en incon- de sociedad desde el punto de vista jurídico-
tables oportunidades, al pronunciamiento formal, por la ausencia de la affectio societatis
de la jurisprudencia. por parte del trabajador; la que no sólo no
La tesis misma fue enunciada en Francia existe, sino que, desde el punto de vista
por Emilio Chatelain en su obra publicada socioeconómico –que debe ser reconocido
en 1902, en París: De la nature du Contrat jurídicamente–, no debiera existir, atendido
entre Ouvrier et Entrepreneur. Fue seguida en el carácter alimenticio de la remuneración,
España por Valverde (Derecho Civil Español), necesaria para el sustento del trabajador y
por S. Aznar y otros autores.68 su familia.69
La conclusión anterior no obsta para con-
siderar que entre empleador y trabajadores
”La sociedad forma una persona jurídica, distinta
de los socios individualmente considerados”.
se configura una comunidad humana de
De la definición legal fluyen cuatro elementos producción de bienes y servicios, en la que,
para el contrato de sociedad:
a) Aporte de los socios;
b) Participación en las utilidades; la mencionada Constitución, que autorizaba a los
c) Contribución a las pérdidas, y trabajadores y a sus asociaciones a “colaborar con
d) Affectio societatis o intención de formar socie- paridad de derechos, en comunidad con el empre-
dad. sario, a la reglamentación de la retribución y de las
condiciones de trabajo”.

67 69
Código del Trabajo, Madrid, 1927, t. I, pág. 50, R. Meza Barros, Manual de Derecho Civil, t. I (“De
citado por A. Gaete, Tratado de Derecho del Trabajo y las Fuentes de las Obligaciones”), Santiago, 1951,
de la Seguridad Social, ob. cit., t. I, pág. 112. págs. 314 y ss., discute sobre este punto y al destacar
68
La doctrina alemana que comentó la Consti- que al empleado no le asiste responsabilidad en las
tución de Weimar, en especial Sinzheimer, uno de deudas sociales y, aun en caso de despido, se le debe
sus redactores, “Grundzüge des Arbeitsrechts”, enfatizó pagar el sueldo vital, concluye que “su situación,
bastante la situación de comunidad que creaba la bajo todos estos respectos, sería muy diversa si se le
relación laboral, sobre todo al tenor del art. 165 de considera como socio”.

49
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

si bien recae sobre el empresario el resultado tenido del contrato de trabajo, Pérez Leñero
favorable, menos favorable o adverso de la habla de que él tendría una “tendencia
gestión (riesgo de empresa), el trabajador societaria”; y Barassi, que tanto énfasis ha
también liga su suerte a la de la entidad puesto en la ajenidad o riesgo de empresa
donde trabaja. Además, como se verá, le como característica de la relación laboral y,
asiste el derecho a que en la determinación además, adhirió a la tesis del arrendamien-
de su remuneración se tenga en cuenta la to, termina expresando que “el trabajador
situación económica de la empresa. subordinado está incorporado a la empresa
Todo lo anterior ha representado una sin asumir por ello la calidad de asociado,
evolución importantísima, socialmente vale decir, que está incorporado como co-
positiva y políticamente necesaria, del laborador”.71
contrato de trabajo de otrora, hacia una
forma distinta de prestación de servicios
que, sin transformarlo en el contrato de 2.3.2. Contratos de sociedad y de trabajo
sociedad tradicional, lo matiza con varios simultáneos
de sus elementos.
Es cierto que el trabajador se liga con- Hay una situación que a menudo se pre-
tractualmente con el ánimo de obtener senta en la práctica: que el socio de una
una remuneración asegurada, la que le sociedad ostente, adicionalmente, la calidad
será pagada en circunstancias normales. de dependiente de la sociedad.
Pero ¿si la empresa quiebra? Ahí perderá En este caso coexisten respecto de una
su empleo, e incluso, como tantas veces ha misma persona las calidades de socio y tra-
ocurrido, pierde prestaciones, compensa- bajador de una misma entidad.
ciones por término de la relación laboral, Frente a tal situación, una antigua juris-
la antigüedad en la empresa, etc. No fue su prudencia del Tribunal de Alzada del Trabajo,
intención ligarse contractualmente para, en de Santiago, de 1933, permanentemente
definitiva, tener pérdidas; pero su suerte ha reiterada a posteriori, señaló:
sido parecida a la del socio industrial en un “Si bien es cierto que ambos contratos, el
auténtico contrato de sociedad, que aportó de sociedad y el de trabajo, pueden coexistir,
su trabajo y perdió su aporte, por haber o sea, tener una misma persona calidad de
arrojado pérdidas la sociedad.70 empleado y de socio respecto de otra, el
Podemos decir que esta tesis, si bien des- contrato de trabajo debe ser probado en
de el punto de vista jurídico-formal puro tal forma por el que alega su existencia,
no habilita para catalogar al contrato de que resulten probadas todas sus cláusulas.
trabajo como uno de sociedad, en todo La rigurosidad anterior se explica si se tie-
caso ilustra el contenido, contorno y pro- ne presente que los actos encaminados a
yección del contrato mismo como negocio la buena marcha del negocio que ejecute
jurídico y de la relación laboral en cuanto el pretendido empleado, no bastan por sí
fenómeno social. solos para acreditar el contrato de trabajo,
Consecuente con esta evolución del con- ya que la preocupación y consiguiente la-
bor por el éxito de la empresa social, son
70
Con énfasis, Rouast et Durand, Précis…, ob.
71
cit., pág. 350, afirman que “la participación en los Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I,
beneficios (de la empresa) no implicará jamás, como pág. 353.
contrapartida, una participación en las pérdidas como Esta materia apunta al carácter participativo
lo exige el art. 1855 del C.C. (francés) para el con- de la relación laboral. Este sigue siendo uno de los
trato de sociedad”. problemas polémicos en Derecho del Trabajo, no
Pero los maestros franceses se refieren a la pérdida en cuanto al hecho de que deba existir, sino en lo
de un aporte patrimonial, en lo que tienen razón. relativo a su extensión, contorno y contenido. Un
Aquí hablamos de ese haber que tiene el dependiente análisis exhaustivo de tan apasionante tema excede
que, en definitiva, es su trabajo, cuya suerte se vincula los límites que nos hemos propuesto al elaborar este
a la de la empresa. Manual.

50
El contrato individual de trabajo

también lógicas y naturales en la persona 2.3.3. Contrato de sociedad o de trabajo


del socio”.72
Nuestra jurisprudencia ha rechazado Desde otro ángulo se ha advertido que
la posibilidad de que un socio mayoritario muchas veces se ha utilizado la figura del
pueda ser, a la vez, dependiente de la socie- contrato de sociedad, no con la finalidad de
dad, pues en tal caso no se da la relación plasmar una determinada figura jurídica,
de subordinación.73 sino para eludir las consecuencias labora-
Por socio mayoritario se ha entendido, les y previsionales que implica el contrato
para estos efectos, no sólo el que es dueño de de trabajo, en perjuicio del dependiente,
más del 50% del capital social, sino también aparentemente parte de un contrato de so-
aquel que siéndolo en menor proporción, ciedad, y esto es lo que han debido precaber
ostenta dentro de la sociedad poderes de permanentemente la Dirección del Trabajo
dirección o mando decisivos, pues ello obsta y, en su caso, los Tribunales de Justicia.
a que se configure la subordinación.74 Por la inversa, a veces algún socio mayori-
La calidad de socio-empleado presenta tario ha pretendido, por motivos personales,
interesantísimos problemas jurídico-doc- aparecer como trabajador por cuenta aje-
trinales que derivan o periclitan en el ám- na, frente a lo cual nuestra jurisprudencia
bito jurídico-positivo, cuyo análisis más a ha expresado que no resulta procedente,
fondo escapa al contenido de este Manual. pues, en tal caso, no concurre el vínculo
M. Deveali le ha dedicado a esta situación de subordinación o dependencia, ya que se
largas páginas, en las que concluye que “el trata del socio mayoritario de la sociedad y
aspecto social de la relación de trabajo debe en él se encuentra radicada la administra-
prevalecer sobre el aspecto patrimonial del ción, circunstancia que determina que su
contrato de sociedad existente entre las voluntad se confunda con la de la sociedad
mismas partes”.75 de la cual forma parte.76
No ha sido infrecuente la presentación
72
de situaciones limítrofes, en que la figura
Citada en J. Díaz S. y A. Ruiz de Gamboa, Código jurídica respectiva no aparece con nitidez,
del Trabajo, t. I, pág. 14.
Si bien, de acuerdo con reiterada jurisprudencia, en que dos partes han convenido que una
volvió a decir la Corte, no se oponen las calidades de ellas preste servicios y la otra los remu-
de socio y empleado que pueden concurrir en una nere, pero por la forma y condiciones como
persona natural, deben quedar ambas, o aquella ello se ha pactado o realizado no queda
que se discute, demostradas en forma tal que no claro si en la especie media un contrato de
deje lugar a dudas de ninguna especie acerca de su
existencia. Probada la calidad de socio con la escritura trabajo o uno de sociedad. Tanto el Códi-
de formación social, corresponde a éste producir la go Civil (art. 2055) como el de Comercio
prueba indispensable para demostrar que, además (art. 376) admiten al llamado socio indus-
de la aludida calidad, ostentaba ante la reclamada trial, vale decir, aquel cuyo aporte es “una
la de empleado de la misma. Corte del Trabajo de
Santiago, sent. de 17 de enero de 1978, citada en J.
Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 13.
73 económico referentes al trabajo, que no fueron pre-
Corte Suprema, sentencia de 11 de octubre
vistos contractualmente y que sean debidos ope legis
de 2001, rol Nº 3167-01.
74 de los que derivan del contrato de sociedad; pero la
Dirección del Trabajo, Ord. Nº 6608, de
posibilidad de estos últimos, siempre problemática
24.08.89.
75 debido al riesgo inherente a todas las actividades
“No se pretende, como entendemos haberlo
mercantiles, no podrá nunca obrar en el sentido de
destacado –agrega Deveali–, imponer la acumulación
reducir o postergar el goce de los primeros”. Vid.
de los beneficios inherentes a la relación de trabajo
Lineamiento, ob. cit., págs. 453 a 478.
previstos e impuestos por la ley y que no fueron
contemplados por las partes, con los de carácter
76
patrimonial, previstos por el contrato de sociedad Dictamen Nº 3.980 de 18-VIII-1983 de la Direc-
estipulado por las mismas, sino que creemos que los ción del Trabajo, citado por William Thayer y Antonio
primeros no pueden ser sacrificados nunca, frente a Rodríguez A., Código del Trabajo y Legislación Social,
los segundos. Para restablecer el equilibrio contrac- coed. Editorial Jurídica de Chile y Ediar-Cono Sur,
tual, se podrán descontar los beneficios de carácter t. I, pág. 86, Nº 14.

51
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

industria, servicio o trabajo, apreciable en 2.4. TEORÍA DEL MANDATO


dinero”.77
La diferencia entre una y otra figura, No ha habido un esfuerzo doctrinario
desde el ángulo jurídico, consiste en que el especial en orden a considerar el contra-
socio industrial celebra el contrato con el to de trabajo como un mandato. Además
propósito de participar en las ganancias o cualquier asimilación no tendría asidero
pérdidas del resultado del ejercicio y que, jurídico.
en la realización de la relación contractual, “El mandato –expresa el artículo 2116
no debe mediar entre el socio industrial y del Código Civil– es un contrato en que
la sociedad misma una relación de subordi- una persona confía la gestión de uno o más
nación o dependencia, que es característica negocios a otra, que se hace cargo de ellos
de la relación de trabajo. No obstante y por cuenta y riesgo de la primera.”
tratándose, en especial, de sociedades de Esta definición evidencia que sería poco
hecho, ha sido frecuente la presentación feliz la asimilación con el contrato de tra-
de situaciones limítrofes o confusas, que bajo, pues el objeto del mandato “debe
han obligado a la jurisprudencia a diluci- consistir en la ejecución de actos jurídi-
darlas, la que, para el efecto, se ha ateni- cos”,79 mientras que en la realización de la
do fundamentalmente a los factores antes relación laboral debe prestarse cualquier
señalados. tipo de servicio, intelectual o manual, y la
Así nuestra Corte Suprema ha senten-
ciado que, aunque las partes así contraten, cipación, no es otra cosa que un convenio por el
no puede considerarse asociado en cuentas cual el demandado, dueño de un taxibús, contrató
en participación a aquel contratante que los servicios del actor como chofer del vehículo me-
tiene un rol activo en las operaciones que diante una remuneración usual en estas actividades.
son objeto de la asociación, pero que no Del examen de los artículos 507 y 510 del Código
de Comercio se desprende que la asociación fue
obra en su solo nombre y bajo su crédito sólo nominal y que en realidad lo que existió fue
personal, sino bajo el nombre de crédito un contrato laboral. Corte Suprema, Rec. de Queja,
de los otros asociados. Si, además, existe sent. de 7 de junio de 1966, Rev. de Der. y Jur., t. LXIII,
subordinación, elemento esencial que per- sección 3ª, pág. 71.
mite conceder a una persona la calidad de Al que trabaja en comunidad, con su padre y
hermano, en que la ganancia se determina por el
empleado particular, se está en presencia resultado del trabajo, no se le puede considerar como
de un contrato de trabajo.78 dependiente para el pago de la asignación familiar,
pues no media un contrato de trabajo de donde derive
77 una relación de interdependencia entre obrero y
En cuanto a la participación del socio industrial
patrón, mediante el pago de un salario determinado
en las sociedades civiles, el art. 2069 del Código Civil
y la obligación de realizar una cierta labor. Superin-
preceptúa que “si uno de los socios contribuyere
tendencia de Seguridad Social, Dictamen Nº 2.232
solamente con su industria, servicio o trabajo, y no
de 17 de noviembre de 1960.
hubiere estipulación que determine su cuota en los
beneficios sociales, se fijará esta cuota en caso nece-
79
sario por el juez”. Vid. R. Meza B., Manual de Derecho Civil, ob.
Mientras el Código de Comercio, en su art. 383, cit., pág. 357: “Se comprueba este aserto –agrega el
en pintoresca disposición expresa: “En cuanto a las autor–, si se examinan las facultades que el mandato
ganancias y pérdidas correspondientes al socio in- confiere, naturalmente, al mandatario: pagar las
dustrial, se estará a lo que se hubiere estipulado en deudas y cobrar los créditos del mandante, intentar
el contrato; y no habiendo estipulación, el socio acciones posesorias, interrumpir las prescripciones,
industrial llevará en las ganancias una cuota igual contratar la reparación de las cosas que administra,
a la que corresponda al aporte más módico, sin so- comprar los materiales necesarios para el cultivo
portar parte alguna en las pérdidas” (pierde el fruto o beneficio de tierras, minas o fábricas que se le
de su trabajo). hayan confiado”.
78
Corte Suprema, Rec. de Queja, sent. de 29 “El encargo, que consiste en la ejecución de un
de diciembre de 1947, Rev. de Der. y Jur., t. XLVI, 2ª hecho material, como construir un camino, levantar
parte, sección 3ª, pág. 37. un muro, no constituye un mandato, sino un contrato
El documento que califica las relaciones entre de arrendamiento de servicios o de confección de
las partes como una asociación o cuentas en parti- obra material.”

52
El contrato individual de trabajo

ejecución de actos jurídicos, en función de En algunas oportunidades esta coexis-


tal relación, si bien puede existir, tiene un tencia, en una misma persona, de la calidad
carácter excepcional. de trabajador por cuenta ajena y la de man-
Además, en el contrato de trabajo, el datario o apoderado es de origen legal y
objeto por el cual se remunera es el es- no contractual. Los casos más significativos
fuerzo del hombre puesto al servicio del que ofrece la legislación chilena, en este
empleador, mientras que en el mandato sentido, son los siguientes:
lo es la ejecución de uno o más negocios i) Para efectos procesales el artículo 8º del
jurídicos que se encomiendan, con lo que Código de Procedimiento Civil dispone:
pierde importancia la actividad humana “El gerente o administrador de socieda-
misma; de ahí que el mandatario pueda des civiles o comerciales, o el presidente
delegar sus funciones.80 de las corporaciones o fundaciones con
Median, eso sí, dos situaciones que re- personalidad jurídica, se entenderán auto-
quieren de un análisis jurídico: rizados para litigar a nombre de ellas con
a) El personal superior de las empresas las facultades que expresa el inciso 1º del
(gerentes, subgerentes, agentes, etc.) está artículo anterior (poder amplísimo), no
investido de la facultad de representar y obstante cualquiera limitación establecida
obligar a la empresa dentro de los límites en los estatutos o actos constitutivos de la
que contractualmente se le señalen. Similar sociedad o corporación”.
figura se da en la empleada de casa particu- Esta representación legal, para efec-
lar que hace compras para el hogar, en un tos procesales, hubo de consignarla el
bodeguero encargado de las ventas, etc. legislador a fin de evitar la constitución
Lo que existe en la especie es un con- de sociedades o corporaciones en las que
trato de trabajo con el agregado de que el no se designaran mandatarios con tales
dependiente tiene, además, la facultad de facultades, con lo cual era jurídicamente
representar al empleador en la realización imposible trabar con ellas una relación
de la relación laboral; dicho en otros térmi- procesal válida.
nos, una de las formas como el dependiente ii) Para efectos laborales, el artículo 4º del
cumple la prestación de servicios es actuan- Código dispone: “Para los efectos previstos
do en calidad de mandatario, apoderado o en este Código, se presume de derecho
representante de la entidad empleadora. que representa al empleador y que en tal
carácter obliga a éste con los trabajadores,
80
el gerente, el administrador, el capitán de
David Stitchkin, El Mandato Civil, Editorial Ju-
rídica de Chile, 5ª ed., Santiago, 2008, analiza con barco y, en general, la persona que ejerce
bastante detenimiento las relaciones entre el contrato habitualmente funciones de dirección o ad-
de trabajo y el mandato. Al referirse a este punto ministración por cuenta o en representación
concreto, diferencia entre el contrato de trabajo y el de una persona natural o jurídica”.
mandato, expresa: “Ella consiste en que en el contrato Esta representación legal presumida es
de trabajo el empleado se obliga a desarrollar su ac-
tividad física o intelectual a favor del empleador, en más amplia, cubre todos los efectos labo-
el sentido que se estipula en el contrato, mediante un rales, incluso los de procedimiento laboral,
precio determinado en relación a su mismo esfuerzo a efectos de poder constituir una relación
o trabajo, de tal manera que el beneficio que persigue procesal válida.
el empleador, el provecho jurídico y económico, a la Sin embargo, no obstante la amplitud
vez, consiste en el trabajo del empleado, en su actividad
dirigida a realizar la obra material o intelectual que de la norma, pueden cuestionarse los su-
necesita el empleador, mientras que en el mandato el puestos de hecho que otorgarían a tales
mandatario no se obliga a desarrollar su actividad física personas las calidades que el legislador
o intelectual, sino a que se realice (no a realizar) el exige, lo que parece lógico en estricto de-
negocio que se le encomienda, y el beneficio jurídico recho, toda vez que se trate de imputar a
y económico que persigue el mandante no consiste en
la actividad que desarrollará el mandatario, sino en la una persona una calidad jurídica de que
utilidad que se derivará para él del negocio que va a carece, con la finalidad de hacer aflorar
ejecutarse por intermedio del mandatario”. una relación laboral o procesal entre quien

53
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

se dice dependiente y una determinada que agregar que el poderdante le otorgó


entidad empleadora. mandato porque se alejaba del país, lo que
Es ésta una interesante norma, pues en ausentaba toda idea de subordinación o
el contrato de trabajo la representación no dependencia, quedando el mandatario fa-
se presume, sino que debe ser conferida cultado para proceder como mejor le in-
expresa o tácitamente.81 En el capítulo I ya dicara su criterio en el cumplimiento de
nos hemos referido a este artículo.82 las instrucciones que, desde el extranjero,
b) La segunda situación que merece ana- le daba el mandante, sin que altere esta
lizarse tampoco es de asimilación jurídica, conclusión el que anteriormente y antes
sino de precisar o determinar cuál es la figura que el mandante se ausentara del país, el
contractual que media en la especie. futuro mandatario se hubiere desempeñado
Sabemos que el mandato “puede ser gra- como empleado-administrador de una de
tuito o remunerado” (art. 2117 del Código las propiedades del mandante, la que en
Civil), y nuestra jurisprudencia ha agregado conjunto con las demás pasó a quedar bajo
que por su naturaleza es oneroso, salvo que su administración general”.84
se convenga su gratuidad.83 La Dirección del Trabajo ha estimado que
Ahora bien, se ha dado la variante de la labor que desempeñan los administradores
que una persona esté en forma permanente de edificios de departamentos constituye
representando los intereses de un tercero, un mandato civil y no una relación laboral
mediante retribución, con lo cual, atendidas que deba materializarse en un contrato de
la forma y condiciones de ejecución de tal trabajo.85
mandato, él puede tener una indudable
semejanza con el contrato de trabajo. Situa-
ciones como éstas, aunque excepcionales, se 2.5. F IGURAS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
EXCLUIDAS COMO LABORALES POR EL
presentan y corresponde que sean resueltas
de acuerdo a los criterios doctrinales, ya CÓDIGO
vistos, en torno a las características de la
relación laboral. 2.5.1. Servicios prestados al público,
discontinuos o esporádicos
Nuestra Corte Suprema ha sentenciado
al respecto: “No ha existido vínculo laboral
El inciso 2º del artículo 8º expresa:
si las partes han estado ligadas por un poder
“Los servicios prestados por personas
o mandato general con administración y
que realizan oficios o ejecutan trabajos di-
disposición de bienes y con facultades ju-
rectamente al público, o aquellos que se
diciales, pudiendo el mandatario delegar efectúan discontinua o esporádicamente
su mandato en todo o parte, a lo cual hay a domicilio, no dan origen al contrato de
trabajo”.
81
Esta es una redacción poco afortunada,
Vid. D. Stitchkin, El Mandato Civil, ob. cit.
82
Vid., supra, p. 52, Nº 2.4. desde el punto de vista jurídico. Es nuestra
83
Corte Suprema, Casación de Fondo, sent. de opinión que, probablemente, fue intención
4 de agosto de 1936, Rev. de Der. y Jur., t. XXXIV, 2ª del legislador referirse a aquellos servicios,
parte, sec. 1ª, págs. 435 y ss. de carácter civil o mercantil, prestados por
En el Derecho Romano el mandato se generó trabajadores en calidad de independientes,
como un contrato esencialmente gratuito, criterio
que es sustentado por el Código Civil francés, lo lo cual, por lo demás, coincide con la inva-
que mereció la defensa doctrinaria de Troplong y riable posición de nuestra jurisprudencia
otros autores.
Tal posición doctrinaria ha evolucionado, en los
84
términos que ha recogido nuestra jurisprudencia, Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 10 de
sobre todo teniendo en cuenta que la prestación de abril de 1978, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
servicios gratuita representa siempre una situación t. XIX, pág. 12.
85
excepcional. Vid. sobre la materia, D. Stitchkin, El Dictamen Nº 2.924, de 11-VI-84, cit. en Thayer
Mandato Civil, ob. cit., págs. 30 y ss. y Rodríguez, ob. cit., t. I, pág. 87, Nº 17.

54
El contrato individual de trabajo

de ver en el vínculo de subordinación o “Para todos los efectos legales se entien-


dependencia un requisito sine qua non de de por:
la relación laboral. c) trabajador independiente: aquel
que en el ejercicio de la actividad de
que se trate no depende de empleador
2.5.2. Servicios prestados por estudiantes en alguno ni tiene trabajadores bajo su de-
práctica profesional pendencia”.

El inciso 3º del artículo 8º del Código


agrega: 2.6. CONCLUSIONES SOBRE LA
“Tampoco dan origen a dicho contrato los NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO DE
servicios que preste un alumno o egresado TRABAJO
de una institución de educación superior o
de la enseñanza media técnico-profesional, Se ha impuesto ante la doctrina, chilena
durante un tiempo determinado, a fin de y comparada, que el contrato de trabajo no
dar cumplimiento al requisito de práctica
profesional. No obstante, la empresa en puede ser encuadrado en algunas de las
que realice dicha práctica le proporcionará figuras jurídicas tradicionales del derecho
colación y movilización, o una asignación privado y que, sin perder su carácter fun-
compensatoria de dichos beneficios, con- damentalmente iusprivatista, ha emergido
venida anticipada y expresamente, lo que en el derecho moderno con característi-
no constituirá remuneración para efecto cas propias e inconfundibles. Todo ello es
legal alguno”. producto de su aparecimiento espontáneo
La práctica educacional muchas veces en el mundo del trabajo y la subsiguiente
se ejecuta en forma análoga a un traba- labor de ideólogos, sindicalistas, luchadores
jo por cuenta ajena, ajustándose el edu- sociales, sociólogos, juristas, políticos, mo-
cando al ritmo de trabajo en la empresa; ralistas y teólogos, tendente a visualizarlo
sin embargo, no dará origen al contrato en forma tal que su naturaleza y contenido
de trabajo, toda vez que la causa de la condujeron, en la economía liberal de los
obligación del estudiante no es la remu- siglos XIX y XX, a que los contratantes, en
neración, sino el beneficio educacional el negocio jurídico llamado contrato de
que obtendrá. trabajo representaran más bien intereses
La normativa obliga a la empresa acreedo- de clase en oposición y pugna, en lugar de
ra de su trabajo al pago de las prestaciones acuerdo de voluntades para emprender de
de colación y movilización. consuno una tarea productiva o servicial. A
través de los siglos mencionados, muchos
pugnaron por una definición violenta en
2.5.3. Los servicios prestados por trabajadores esta lucha de clases (capitalismo salvaje y
independientes dictadura del proletariado), mientras otros
lucharon por una integración social, en
Esta excepción parece sobradamente un marco de derecho, moral, paz, cultura
obvia atendido que el Código regula el y desarrollo.
trabajo por cuenta ajena.
Sin embargo, el inciso final del artículo 8º
estimó procedente expresar: “Las normas 2.6.1. Posición de la doctrina chilena
de este Código sólo se aplicarán a los tra-
bajadores independientes en los casos en Héctor Escríbar M. expresa:
que expresamente se refieran a ellos”. “El contrato de trabajo es una convención
La letra c) del inc. 1º del artículo 3º del peculiarísima, sui géneris, sin cabida en las
Código contiene una definición de trabaja- nomenclaturas contractuales del derecho
dor independiente tomada de la normativa común, sin posibilidad de ser asimilado a
internacional: éstas y sin que valga la pena o convenga el

55
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

esfuerzo de intentar o lograr esa asimila- no significa otra cosa que en su género.
ción”.86 Decía con acierto en sus clases el profesor
Héctor Humeres M.: “En nuestro con- Raúl Varela, que la utilización de dicha
cepto, el contrato de trabajo es un con- expresión latina era un simple subterfugio
trato social con modalidades propias que para evitar analizar, en profundidad, una
considera al trabajador no como simple situación jurídica.
instrumento de trabajo, sino que en for- Si es un contrato con características espe-
ma integral, tomando en cuenta tanto sus ciales o autónomas, mejor es traer a colación
valores morales como humanos, y dándole los elementos distintivos que la doctrina ha
al trabajo no el carácter de mercancía, sino visto en el contrato de trabajo que le deter-
que considerándolo como inherente a la minarían su especialidad o autonomía.
personalidad humana, formando parte del Así, para Pérez Botija, el carácter sui géneris
individuo mismo”.87 del contrato deriva de las siguientes circuns-
Francisco Walker L.: “El contrato de tancias: “1º. Del carácter social e institucional
trabajo es un contrato especialísimo, au- de las relaciones laborales. 2º. Del principio pro
tónomo, producto de un derecho también operario, consecuencia del moderno espíritu
autónomo, mucho más importante que el de protección y tutela del económicamente
de arrendamiento, la compraventa o la débil. 3º. De las limitaciones secundum y extra
sociedad, de una individualidad única, en legem a la autonomía de la voluntad”.89
el cual deben tomarse en cuenta factores Kaskel-Dersch estiman que el particu-
morales, ya que se trata de toda actividad larismo más relevante “lo constituyen las
de un ser humano puesta al servicio de normas legales e imperativas, que el Estado
otro; no es dable separar la persona del dicta por medio de leyes o decretos y en
asalariado, de la fuerza, casi siempre inte- que se concreta el principio protectorio del
gral, de su trabajo, que entrega al patrón derecho social”.90 Bayón Chacón piensa que
o empleador; caracteriza a este contrato el “su especialidad consiste, principalmente,
vínculo de dependencia que existe entre en la profesionalidad de las partes y, sobre
el que desempeña el trabajo y aquel que todo, en la del trabajador”.91
lo ha ordenado, siendo principalmente tal Mientras, Pozzo piensa que no se trata
vínculo de dependencia o subordinación, de que el contrato de trabajo sea sui géne-
jurídico-económica, el que lo diferencia de ris, sino que se está ante una categoría o
los contratos del derecho común”.88 especie autónoma entre los contratos de
carácter personal y patrimonial; y agrega
que el contrato de trabajo “se caracteriza
2.6.2. Algunas acotaciones de la doctrina por constituir un contrato autónomo que
comparada regula las relaciones entre el que ofrece su
actividad de trabajo al servicio de otro me-
La tesis de que se trata de un contrato diante la obligación de pagar la retribución
especial, distinto de los restantes conoci- correspondiente”.92
dos por el derecho privado, sin duda se
impone. Llamarlo simplemente contrato
89
sui géneris (a pesar de lo mucho que se ha Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 117. Agrega
recurrido a esta expresión latina), creemos Pérez Botija “que cada una de estas tres últimas no-
tas justifica por sí la afirmación de la naturaleza sui
que es un error, pues literalmente ello géneris del contrato de trabajo, tanto desde el punto
de vista teórico como jurídico-positivo”.
90
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 190.
86 91
Tratado de Derecho del Trabajo, Santiago, 1940, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
pág. 338. pág. 13. Aunque escrita la obra en colaboración con
87
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, ob. E. Pérez Botija, y coincidiendo ambos en el carácter
cit., pág. 86. sui géneris del contrato de trabajo, difieren, por lo
88
Nociones Elementales de Derecho del Trabajo, ob. visto, en el fundamento.
92
cit., pág. 178. Derecho del Trabajo, Buenos Aires, 1951.

56
El contrato individual de trabajo

Por lo que se dirá a continuación, cree- Este análisis, con mucha franqueza, fue
mos innecesario seguir abundando sobre planteado por M. Alonso G., cuando ex-
estos criterios doctrinales. presó:
“El camino a seguir estriba en precisar las
características que califican a dicha figura
2.6.3. Conclusión jurídica (el contrato de trabajo), para, con
base a tal calificación, analizar la estructu-
Reconocemos como válidas y compar- ra y contenido del mismo contrato, pero
timos, en principio, las diversas lucubra- habida cuenta de que una y otra labor son
ciones doctrinales que han intentado dar interdependientes y van, por lo tanto, ínti-
una conceptualización jurídica particular mamente ligadas.
al contrato de trabajo. Este procedimiento nos conduce, sin
Cada una de ellas ha insistido en deter- duda, a una conclusión evidente y manifies-
minados matices propios, distintos de los ta, cual es la de que el contrato de trabajo
demás contratos de derecho privado. Pensa- es –valga la perogrullada– un contrato de
mos, por nuestra parte, que las innovaciones trabajo cuyo régimen jurídico no puede
más importantes que presenta el contrato estimarse, además, como unitario, dándo-
de trabajo pueden reducirse a dos: se tantos cuantas sean las situaciones que,
a) Que tiene un contenido humano y por sus específicas condiciones, exijan una
personal, además del puramente patrimo- regulación especial.
nial, en lo que con énfasis insisten F. Walker En definitiva el contrato de trabajo vendrá,
y H. Humeres; como tal, configurado por lo que es en sí mis-
b) Que se trata de un contrato en el que, mo. De manera idéntica a como cada uno de
por la misma razón anterior, el dirigismo los otros contratos –compraventa, mandato,
jurídico se ha acentuado con vistas a proteger depósito, sociedad, arrendamiento, seguro,
a la parte débil de la relación jurídica. etc.– aparecen delimitados, en su sentido y
Así y todo, estimamos que con la na- consecuencia, por lo que constituye su esencia o,
turaleza jurídica del contrato de trabajo si se quiere, sus elementos tipificadores”.94
ha acaecido algo similar al estudio de la
naturaleza jurídica de las cotizaciones de
seguridad social, cuando se las trató de ubicar 2.7. C ARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO
en algunas de las categorías tradicionales de DE TRABAJO
los tributos de derecho público (impuestos,
tasas, contribuciones especiales, exacciones 2.7.1. Es un contrato de derecho privado,
parafiscales), para luego entrar a constatar pues regula las relaciones jurídicas entre
que la cotización es la cotización, vale decir, particulares, sin que obsten a esta conside-
un gravamen impuesto por el Estado que, ración las limitaciones a la autonomía de la
integrando el género, esto es, los tributos de voluntad de las partes –que también existen
derecho público, tiene su propia fisonomía en otras figuras contractuales privadas–, ni
jurídica y finalidad específica.93 el dirigismo jurídico que lo caracteriza,95 ni
Parte de la doctrina, en estas últimas déca- la matización de su carácter conmutativo.
das, si bien no soslaya el presente tema, tam-
poco se adentra en él. El contrato de trabajo 94
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 507.
tiene un estatuto jurídico propio, producto de Similar criterio jurídico creemos haber deducido
los fundamentos sociológicos que informan el de los estudios de las profesoras Ximena Gutiérrez y
Derecho del Trabajo y no vale la pena entrar Rosa M. Mengod, Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 64
en ulteriores consideraciones. y ss., y del profesor J. Carlos Soto, Derecho del Trabajo
(“Teoría del Contrato de Trabajo”, Nº 7). Ob. cit.,
págs. 57 y ss.
93 95
Esta materia es abordada con detenimiento en En este mismo sentido, vid. M. Alonso G., ob.
nuestro estudio: Derecho de la Seguridad Social, Santiago, cit., pág. 308; Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, ob.
1977, págs. 172 y ss. cit., pág. 35 y págs. 191 y ss.

57
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.7.2. Es un contrato personal, pues la de trabajo ambas partes se obligan recípro-


obligación del trabajador es prestar “servicios camente, de modo que aplicando las reglas
personales”. Esta característica, absoluta- que da el Código Civil para los contratos
mente inseparable o consecuencial de la bilaterales, se deduce que el empleador
subordinación, despeja la duda que se ha no debe pagar remuneraciones mientras
planteado ante la doctrina comparada, acerca la otra parte no cumpla con su obligación
de si una persona jurídica u otro ente moral de prestar servicios.99
puede ser sujeto en el contrato de trabajo, Por esta misma razón, E. Krotoschin
en calidad de deudor de trabajo.96 considera lícita la huelga de pura defensa
Además, el carácter protector del De- contra violaciones de la convención co-
recho del Trabajo se ha estructurado en metidas por la parte contraria, la llamada
función de personas naturales,97 y no de huelga exceptio non adimpleti contractus, cuya
personas jurídicas. finalidad no consiste en la modificación,
sino en el cumplimiento de lo convenido.
2.7.3. Es un contrato bilateral,98 pues En ello sigue también la posición de Hueck-
“…las partes contratantes se obligan re- Nipperdey.100
cíprocamente” (art. 1439 del Código Ci- Rodolfo E. Capon Filas efectúa un intere-
vil). Se generan obligaciones para ambas sante análisis sobre la exceptio en el Derecho
partes tanto de carácter patrimonial como Laboral, cuando es el empleador quien in-
personales.
cumple sus obligaciones. A su juicio cualquier
Las primeras se refieren al intercambio
incumplimiento patronal da causa jurídica
de remuneraciones por servicios; las se-
gundas, que se inscriben en la naturaleza a la exceptio, en lo que parece más exigente
del contrato de trabajo, se refieren a los que otros autores que señalan que éste debe
diversos deberes ético-jurídicos de que son ser grave, en lo que concordamos con estos
acreedores y deudores, mutuamente. últimos.
Por ser bilateral o sinalagmático le es apli- Señala con acierto Capon Filas que la excep-
cable la norma del artículo 1552 del Código tio, aun en el ejercicio simultáneo por varios
Civil, según el cual la mora purga la mora, trabajadores, permanece siendo una conducta
esto es, “ninguno de los contratantes está individual o pluriindividual.101-102
en mora dejando de cumplir lo pactado,
mientras el otro no lo cumple por su parte, 2.7.4. Es un contrato oneroso,103 pues
o no se allana a cumplirlo en la forma y “…tiene por objeto la utilidad de ambos
tiempo debidos”. contratantes, gravándose cada uno a benefi-
Consecuente con lo anterior nuestra cio del otro” (art. 1440 del Código Civil).
Corte Suprema ha dicho que en el contrato

96
Este problema fue analizado por Manuel Alonso
Olea en “Sobre si la persona jurídica puede ser tra-
99
bajador”, en Revista del Trabajo, Madrid, 1955; y en Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 14 de
Derecho del Trabajo, Madrid, 1974, pág. 24. diciembre de 1961, citada en J. Díaz S., Código del
97
La Corte de Casación de Italia (sent. de 21 Trabajo, t. XI, pág. 8.
100
de enero de 1931), citada por Barassi, L., Tratado Tratado de Derecho del Trabajo, vol. II, pág. 849.
101
de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, pág. 280, excluyó Derecho Laboral, La Plata, 1980, t. 2, págs. 337
que pueda ser empleado una persona jurídica que y ss.
102
ejerza la representación de una empresa, apelando Däubler, W., Derecho del Trabajo, ed. 1994, de-
al contenido de las leyes laborales que presuponen, sarrolla esta tesis bajo el epígrafe: “Derecho de los
evidentemente, que no puede ser trabajador sino trabajadores a negarse a trabajar” (pág. 219).
103
una persona física, que es la protegida. El artículo 1440 del Código Civil precisa: “El
98
El artículo 1439 del Código Civil expresa: “El contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene
contrato es unilateral cuando una de las partes se por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo
obliga para con otra que no contrae obligación al- la otra el gravamen; y oneroso, cuando tiene por objeto
guna; y bilateral cuando las partes contratantes se la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada
obligan recíprocamente”. uno a beneficio del otro”.

58
El contrato individual de trabajo

2.7.5. Es un contrato conmutativo,104 pues Las disposiciones sobre mínimos, ema-


las obligaciones que contraen las partes se nadas del derecho estatal o autónomo, las
miran como equivalentes. Estimamos más normas, usuales en los contratos colectivos,
ajustado decir que se trata de un contrato que obligan a las empresas a pagar remu-
principalmente conmutativo. Pues la conmu- neración cuando no se efectúa una presta-
tatividad, pura y simple, mira como equivalen- ción de servicios (v. gr., el pago de los días
tes las obligaciones que contraen las partes, de carencia no cubiertos por el seguro de
mientras que la remuneración, en cuanto enfermedad), o en función de supuestos
retribución de los servicios prestados, guarda que no tienen nada que ver con el aporte
con éstos una equivalencia matizada. del trabajador (v. gr., subsidios familiares
En efecto, en la determinación de la complementarios, asignaciones por nup-
retribución debe considerarse el aporte cialidad, natalidad, escolaridad, etc.), no
del trabajador a la empresa como principal reflejan un proceso conmutativo.
elemento; esto es lo que otorga al contrato Finalmente, cuando, por exigencias del
de trabajo su carácter conmutativo. bien común, las remuneraciones deben guar-
Pero, como veremos, no es el único factor, dar determinados límites o proporciones, al
pues deben adicionarse otros: margen del aporte efectivo del trabajador al
i) que tenga un carácter de suficiencia proceso productor, tampoco puede advertirse
para atender las necesidades personales y alguna forma de conmutatividad.
familiares del trabajador; Todo lo anterior dice relación con la
ii) que se tenga en cuenta la situación determinación de la justa remuneración
de la empresa; que se analizará después. Por el momento
iii) que se consideren las exigencias del bástenos aquí señalar que el factor aporte
bien común. del trabajador a la empresa no debe ser el
Los dos primeros factores adicionales único que se ha de considerar para graduar la
otorgan a la contraprestación un carácter contraprestación del empresario; luego este
distributivo: se ha de remunerar teniendo contrato no es rigurosamente conmutativo,
en cuenta las necesidades del trabajador sino sólo principalmente conmutativo.
Esta matización de la conmutatividad
y la capacidad de la entidad empleadora,
no publifica al contrato de trabajo, pero
todo lo cual apunta a una forma de justicia
es trascendental para el establecimiento
distributiva. Mientras, el tercero (exigencias
de una verdadera justicia y un reparto más
del bien común) tiene un fundamento en
equitativo del ingreso, que es también un
la justicia legal o general, como la llamó objetivo de la justicia legal o general, en
Aristóteles.105 cuanto tiende a que exista un ordenamiento
jurídico justo.
104
El artículo 1441 del Código Civil agrega: “El
contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de 2.7.6. Es un contrato principal,106 toda vez
las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira
como equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer
Las dos primeras son consideradas como particulares
a su vez; y si el equivalente consiste en una contingencia
frente a la general. Vid. Collin, E., Manual de Filosofía
incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio”.
105 Tomista, trad. de C. de Montserrat, Pbro. Barcelona,
Santo Tomás (Suma Teológica, II, II, q., 57-122),
1951, t. 2, págs. 266 y ss.; Gilson, E., El Tomismo, trad.
siguiendo las doctrinas de Aristóteles (Ética a Nicómaco,
de A. Oteíza, Buenos Aires, 1951, págs. 425 y ss.;
Lib. V), distinguió tres especies de justicia: a) La
R. Garrigou-Lagrange, O. P., Síntesis Tomista, trad. de
justicia conmutativa que regula los cambios entre
E. Melo, Buenos Aires, 1947, págs. 303 y ss.
particulares, según el valor de las cosas o servicios
cambiados; b) La justicia distributiva que dirige la
106
distribución que debe hacer la autoridad de los benefi- El artículo 1442 del Código Civil señala: “El
cios y de las cargas de la vida social, a cada cual como contrato es principal cuando subsiste por sí mismo
es debido; c) La justicia legal o general (llamada, a sin necesidad de otra convención, y accesorio, cuan-
veces, erróneamente, justicia social), que se refiere do tiene por objeto asegurar el cumplimiento de
al bien común de la sociedad, en cuanto procura una obligación principal, de manera que no pueda
que se establezca un ordenamiento jurídico justo. subsistir sin ella”.

59
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

que “subsiste por sí mismo sin necesidad y sucesiva, esto es, sus obligaciones se van
de otra convención”. cumpliendo y renovando en el tiempo, en
la forma señalada.107
2.7.7. Es un contrato nominado, pues tie- Una de las características de la relación
ne una individualidad acusada, posee su jurídica que genera el contrato es que ella sea
propia denominación, contrato de trabajo, estable y continua, lo que equivale a sostener
y, finalmente, contiene una regulación jurí- que su realización debe perpetuarse en el
dica propia con sus elementos tipificantes, tiempo, sin que obste a esta consideración
que lo distinguen de las restantes figuras la circunstancia de que haya contratos de
jurídicas de prestación de servicios, civiles trabajo a plazo, o que el empleador tenga
o mercantiles. la facultad de desahuciar el contrato. Todo
ello dice relación con unas formas de ter-
2.7.8. Es un contrato dirigido, pues com- minación del contrato, pero mientras éste
pete a la legislación estatal regular los ele- ha estado vigente la prestación de servicios
mentos básicos del contrato, con afanes ha debido ser continua y estable, y esto es
tutelares, lo que implica el consiguiente justamente lo que caracteriza a los contratos
detrimento de la autonomía de la voluntad de tracto sucesivo frente a los de ejecución
o libertad contractual. instantánea.
Este dirigismo jurídico adquiere cada vez No debe confundirse, pues, un contrato
mayor trascendencia práctica cuanto más se de tracto sucesivo, que tiene los matices
baja en la escala social, pues en relación con antes señalados, con los contratos de plazo
los económicamente más débiles, tantas veces indefinido, cuya característica incide en
la protección tiende a limitarse a la mínima su forma de terminación y no en la forma
emanada del derecho estatal. En la medida de cumplir las obligaciones que de ellos
que se sube en la escala social, la autonomía emanan.
de la voluntad de las partes adquiere cada
vez mayor actualización práctica. 2.7.10. Es un contrato consensual, pues se
Cuando el dirigismo jurídico se encuentra “perfecciona por el solo consentimiento” de
cumpliendo su máximo papel se está ante las partes.108 Así lo expresa enfáticamente
una figura jurídica muy especial, pues la el artículo 9º del Código, cuando señala:
relación de trabajo engendrada participaría “el contrato de trabajo es consensual”.
de ese carácter que advirtió G. Rippert: “Una Se sigue en esta materia la regla general
fórmula que es semicontractual y semilegal, en cuanto a celebración de contratos, esto
en la que la declaración de la voluntad es es, que para su perfeccionamiento baste el
necesaria solamente para reconocer la su- acuerdo de voluntades, sólo consensu, con
misión de las partes a la situación impuesta prescindencia de otras exigencias formales
por la ley”. o materiales.
Sin embargo, la legalidad precisa que el
2.7.9. Es un contrato de tracto sucesivo. Una contrato de trabajo, no obstante su carácter
de las clasificaciones doctrinales del derecho consensual expresamente reconocido por
privado es la de contratos de ejecución ins-
tantánea y de tracto sucesivo. Los primeros 107
se caracterizan porque su celebración se Esta característica del contrato se encuentra
estrechamente vinculada con el principio de “la con-
realiza en un solo acto, con lo cual la con- tinuidad en la empresa”.
vención queda perfeccionada y realizada 108
El artículo 1443 del Código Civil clasifica a los
en forma más o menos instantánea, esto es, contratos en reales, solemnes y consensuales. “El con-
sus obligaciones se cumplen de inmediato trato es real –expresa– cuando, para que sea perfecto,
o en los plazos o épocas predeterminadas, es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es
solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas
mientras los contratos de tracto sucesivo formalidades especiales, de manera que sin ellas no
se caracterizan porque se cumplen y rea- produce ningún efecto civil; y es consensual cuando
lizan en el tiempo, en forma continuada se perfecciona por el solo consentimiento.”

60
El contrato individual de trabajo

el legislador, de todas maneras debe cons- ble, desde el punto de vista del Derecho
tar por escrito, formalidad que es sólo ad Administrativo.
probationem, como veremos. ¿Dónde encontrar la diferencia entre
los servicios del ascensorista de un edificio
fiscal, que es funcionario público y regido
2.8. H ACIA UNA MAYOR AMPLITUD DEL por el Estatuto Administrativo, con los del
CONTRATO DE TRABAJO ascensorista de otro edificio similar, pero
que es propiedad de una compañía privada
Esta figura no es unitaria, pues existen y, como tal, el dependiente tiene la calidad
varias especies de contratos de trabajo, con de trabajador por cuenta ajena?
características peculiares propias, distintas Es cierto que pueden encontrarse
del general u ordinario. Este tuvo origen múltiples diferencias entre los servicios
histórico y evolución sociológica bastante prestados en el sector privado y los pres-
definidos, frente a lo cual la autoridad y tados a la Administración en virtud de un
el legislador entraron a proteger a una de nombramiento (que en nuestro derecho
las partes que se ligaban por esa relación reviste la forma de un acto administrati-
jurídica. En tal forma adquirió contenido vo). Tales diferencias, cuya importancia
y contorno el ya tradicional contrato de no cabe desconocer, derivan fundamen-
trabajo que, al margen de muchas diver- talmente de que entre el Estado y los
gencias, puede exhibir comunes denomi- funcionarios no existe una oposición de
nadores doctrinarios de validez universal intereses, como en el sector privado,109
que lo distinguen. y que, en el sector público, una de las
Pero hay una realidad –no extraña a las partes de la relación jurídica es la propia
relaciones jurídicas, aunque sí a la relación Administración, que integra y representa
jurídico-laboral tradicional– que ha hecho a un Poder Público, con todo lo que ello
meditar. Cuando el legislador dicta una implica.
norma tuitiva para suplementeros, para Pero tanto en uno como en otro caso
pirquineros, para grupos de artesanos, de median las siguientes situaciones:
comerciantes u otros productores, o cuando, a) Una prestación de servicios perso-
ya más arriba en la escala social, legisla en nales y libres.
torno al ejercicio de las profesiones libera- b) Una remuneración que paga el acree-
les, etc., ¿no está, también, otorgando un dor de trabajo por la prestación de tales
estatuto jurídico tutelar en beneficio de servicios, con sus aditamentos a título de
quienes prestan servicios a terceros? Estas asignaciones, sobresueldos, etc.
situaciones socio-laborales tienen, sin duda, c) Una regulación tuitiva similar del tra-
un común denominador con la de todo bajo (descansos, horarios, protección a la
trabajador por cuenta ajena, aun cuando maternidad, vacaciones, etc.).
ellos, en calidad de independientes, asumen d) Una situación de subordinación, con
el llamado riesgo de empresa. matices diferenciados, pero sustantivamente
Luego, en estadios todavía más cercanos, similar.
¿cómo diferenciar a la arsenalera que, en su Podríamos seguir abundando lata-
función administrativa en algún Servicio de mente en señalar puntos de contactos
Salud, ejerce su profesión de tal con quien, que asemejan al trabajo dependiente
también en esa calidad, presta servicios, por cuenta ajena con el del funcionario
por cuenta ajena y subordinados, en una
clínica particular?
109
Más patética aún resulta la comparación Esta oposición de intereses en el sector privado
si imaginamos que esa profesional paramé- lucrativo corresponde más bien al “momento del
reparto o distribución de excedentes”; pues son
dica se desempeña en un servicio asistencial muchos los factores que abonan la coincidencia de
perteneciente a una entidad de seguridad intereses en la tarea común de hacer productiva la
social, cuya naturaleza jurídica es discuti- empresa, según vimos en el Tomo I de esta obra.

61
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

público; pero creemos haber señalado b) ¿En las normas del Derecho Colectivo
cuatro decisivos.110 del Trabajo? Es cierto que la forma como
¿Dónde encontrar, pues, diferencias puede regularse una eventual negociación
sustanciales entre el trabajo subordinado, entre los trabajadores del sector público con
propio del sector privado, y el de los fun- el Estado, tal como se verifica en Francia y
cionarios públicos? otros países, tiene particularismos muy espe-
a) ¿En las normas del Derecho de la ciales, por la falta de oposición de intereses,
Seguridad Social? En caso alguno. Bien a que aludíamos, entre los servidores y el
sabemos que esta rama de la Política So- Estado, y porque, en definitiva, el acreedor
cial debe ser universal, y atender en forma de trabajo es el propio Estado, quien tiene
suficiente, uniforme y solidaria a todos los poder de imperio, y utilizando dicho poder
residentes. Estos son sus principios inspira- resolverá cualquier posible negociación.
dores. La evolución del derecho chileno, Pero el derecho de sindicación es recla-
fortísima en estos últimos tiempos, ha ido mado también para los funcionarios pú-
tras la generalización y la uniformidad del blicos. El artículo 2º del Convenio 87 de
sistema, prácticamente ya lograda. Pueden la OIT preceptúa: “Los trabajadores y los
subsistir algunas diferenciaciones, impues- empleadores, sin ninguna distinción y sin
tas por razones de conveniencia práctica, autorización previa, tienen el derecho de
u otras, sin que se afecte esencialmente el constituir las organizaciones que estimen
principio.111 convenientes, así como el de afiliarse a estas
organizaciones, con la sola condición de
110
observar los estatutos de las mismas”.
La doctrina francesa (Hauriou, Jèze, Duguit) Una sola excepción contempló el Con-
ha insistido en que la relación que vincula al Estado
con sus funcionarios no tiene carácter contractual, venio 87, en su artículo 9º, aplicable ex-
pues en ella no media un cambio de consentimiento, clusivamente al sector público militar, al
sino una decisión ejecutoria unilateral. disponer:
Esta tesis ha sido rebatida por R. Bielsa, Dere- Artículo 9º, 1º: “La legislación nacio-
cho Administrativo, Buenos Aires, t. 3, págs. 84 y ss., nal deberá determinar hasta qué punto se
quien, siguiendo a Kammerer y otros autores, llega
a la conclusión de que la relación jurídica que liga aplicarán a las fuerzas armadas y a la poli-
al Estado con los funcionarios posee los elementos cía las garantías previstas por el presente
constitutivos de la relación jurídica contractual, la Convenio”.
que tiene como sujetos: al Estado y al funcionario Este instrumento, verdadera Carta Magna
o empleado, y como objeto: “la prestación de la ac- de la libertad sindical, pretende tener un
tividad personal”.
Agrega que el carácter contractual se afirma aún campo de aplicación universal, admitiendo,
más cuando el Estado llama a concurso, en donde y sólo como posible, la única excepción
opera una autolimitación administrativa, pues quien antes anotada. El criterio de este Convenio,
lo gana obtiene el derecho a la función y obliga a en el sentido analizado, debe entenderse
la Administración. muy complementado por el Nº 151, sobre
Concluye manifestando que, por la forma de
expresarse el consentimiento, mediaría un “contrato Sindicación y Relaciones de Trabajo en la
de adhesión”, y que sería de derecho público por su Administración Pública, de 1978.
objeto (función pública), su finalidad (servicio e interés En nuestro ordenamiento, la Ley Nº 19.226
público), y el carácter que inviste la Administración (Diario Oficial de 14 de diciembre de 1994)
al formarlo (persona de derecho público). estableció normas sobre “Asociaciones de
111
Aclaramos que con esta observación no pre-
tendemos defender que el Derecho del Trabajo com- Funcionarios de la Administración del Es-
prende al Derecho de Seguridad Social, pues éste tado”, las que pueden tener carácter nacio-
reconoce su propia autonomía, en lo que seguimos la
posición de Kaskel-Dersch, Barassi, Venturi, Borrajo
Dacruz, C. Mesa, Persiani, y otros, muy estudiada del Trabajo; y en razón de su arquitectura jurídi-
por Cannella: Autonomia del Diritto della Previdenza co-institucional, se lo ha de ver hermanado con el
Sociale, Milano, 1957. Derecho Administrativo. A esta conclusión llegamos
Al Derecho de la Seguridad Social, en razón de en nuestro estudio Derecho de Seguridad Social, ob. cit.,
sus fines, se lo debe mirar hermanado con el Derecho págs. 122 a 128.

62
El contrato individual de trabajo

nal, regional, provincial o comunal, según ron comprendidas en sus normas (servicios
fuere la estructura del servicio, repartición domésticos), o sólo les fueron aplicables muy
o ministerio en que se constituyen. parcialmente (trabajos agrícolas); proceso
Su constitución, dirección y demás ele- que, en relación con diversas actividades,
mentos estructurales son del todo análogos ha tenido una validez universal.
a los previstos en el Libro III del Código del b) La inclusión en la legislación laboral
Trabajo para los sindicatos del sector privado, de relaciones que anteriormente eran re-
precisándose un objetivo específico propio, presentativas de otras formas de prestación
distinto al de negociar colectivamente en de servicios, logro obtenido con miras tute-
forma reglada. lares para el deudor de trabajo (futbolistas
Chile ratificó el Convenio Nº 151 de profesionales, etc.).
la Conferencia Internacional del Trabajo, c) La propia evolución de los Convenios
de 1978, sobre protección del derecho de aprobados por las Conferencias Interna-
sindicación y los procedimientos para de- cionales del Trabajo, que, en una primera
terminar las condiciones de empleo en la instancia, sólo se han referido a ciertos tipos
Administración Pública. En nuestro medio de trabajos, y seguidamente a otros, v. gr.,
ha existido en el sector público una nego- el Convenio Nº 1, de 1919, sobre horas de
ciación fáctica, no reglada. trabajo en la industria; luego el Convenio
El derecho comparado observa cómo Nº 30, de 1930, sobre horas de trabajo en
se desarrolla la negociación colectiva en el el comercio y oficinas; el Convenio Nº 52,
sector público, en forma normada, y reco- sobre vacaciones en el sector no agrícola
nociéndose incluso al derecho o reclamo de aprobado en 1936, y, luego, el Convenio
huelga, desarrollo particularmente intenso Nº 101, de 1952, sobre vacaciones paga-
en los últimos veinte años.112-113 das en la agricultura. Esta orientación de
Así, pues, el Derecho de la Seguridad los Convenios Internacionales es clara y
Social, que comenzó a evolucionar a partir de sostenida.
Bismarck a la vera del Derecho del Trabajo, d) La generalización de los seguros so-
casi como un agregado suyo, en el día de ciales obligatorios, cada vez más creciente a
hoy es un derecho de común aplicación a partir del Informe Beveridge, consecuencia
los trabajadores privados y públicos. de que los estados de necesidad de las gran-
El derecho de organización sindical, que des mayorías en todos los países exigen un
también emergió como una típica muestra nivel de seguridad suficiente, uniforme y
del proletariado industrial del siglo XIX, solidario en caso de enfermedad, accidente,
hoy día pasa a ser un derecho general para invalidez, supervivencia, vejez, etc.
todo trabajador, del sector privado, del sec- e) El llamado proceso de “asalarización”
tor público o por cuenta propia. de los trabajadores por cuenta propia, que
Aparte del indudable valor de los ra- es concomitante y consustancial con el desa-
ciocinios jurídico-formales enunciados, rrollo socioeconómico, pues las realidades
existen otras realidades socioeconómicas empíricas muestran que frente a una mayor
y sociojurídicas muy significativas: industrialización aumenta el número de
a) La inclusión, cada vez en mayor ple- trabajadores por cuenta ajena y disminuye
nitud, en el ámbito del contrato común de el de los por cuenta propia.
trabajo, de situaciones que otrora no estuvie- En esta forma, pues, sin mediar cambios
en las legislaciones formales, las mismas
112
Vid. Tiziano Treu y varios, “Relaciones de circunstancias socioeconómicas entran a
Trabajo en la Administración Pública-Tendencias y darles un mayor campo de aplicación a las
Perspectivas”, OIT, Ginebra, 1993, donde se estudian normas laborales.
los sistemas de Alemania, Francia, Italia, España, Esta acotación es meramente socioeconó-
Suecia, Japón, Estados Unidos, Reino Unido.
113
Vid. M. Ozaki, “Las Relaciones de Trabajo en mica, pero es un fuerte cuerpo catalizador
la Administración Pública”, en Rev. Int. del Trabajo, para la evolución jurídico-formal que se
1987, págs. 471 y ss. analiza.

63
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

f) La tendencia, cada vez más sostenida g) Esta asimilación de tratamientos,


y acentuada en nuestro derecho, en orden generalización e intercambio de normas
a asimilar los estatutos jurídico-sociales de reguladoras de la prestación de servicios
los trabajadores del sector público y del en los sectores público y privado conduce a
sector privado, y muchas veces, incluso, a meditar. Cierto es que con criterio tradicional
entremezclarlos. se podrá contraargumentar de inmediato:
Ya el Código del Trabajo de 1931 atri- los funcionarios públicos están ligados por
buía, en su artículo 5º, el carácter de ley una relación estatutaria y jerárquica que, con
laboral especial al Estatuto Administrativo, tales características formales, no se da en la
según había estimado la propia Contraloría relación laboral privada. Pero, por una parte,
General de la República,114 criterio que como ya han advertido algunos estudiosos del
es mantenido por el Código vigente en su Derecho Administrativo, contra la doctrina
artículo 1º inciso 3º.115 tradicional, la relación entre el funcionario
Existen normas, como las relativas a la y la Administración es fundamentalmente
protección a la maternidad, contenidas en contractual.117 Y, por otro lado, la relación
el Código del Trabajo de 1931 y en el ac- de subordinación o dependencia que exis-
tual, que son de general aplicación en los te en el contrato de trabajo, ya sea como
sectores privado y público. característica de la relación laboral misma,
Innumerables leyes han otorgado a tra- según unos, o como simple expresión del
bajadores del sector público, en especial del poder de dirección del empresario, según
sector público descentralizado, la calidad de otros, tiene una indudable semejanza con
trabajadores privados regidos por estatutos la situación de dependencia jerárquica del
especiales y/o por el Código del Trabajo. funcionario público.
Frente a lo cual la tradicional doctrina de Autores como Gierke y parte de la doc-
la Contraloría ha sido la de estimar que, trina alemana han pretendido enfocar el
en tales casos, el Código del Trabajo repre- problema y llegar a similar conclusión desde
senta al Estatuto Administrativo para los el ángulo inverso, explicando la naturaleza
respectivos servidores.116 de la relación de subordinación del contrato
de trabajo en forma similar a la situación
jerárquica propia del Derecho Administra-
114
Vid. Contraloría General de la República, tivo (Herrschaftsverband).
Estatuto Administrativo Interpretado, Santiago, 1972, h) Vemos, finalmente, por nuestra parte,
págs. 9 y ss. en la relación derivada del contrato de traba-
115
Vid., supra, págs. 12 y 13, lo dicho al comentar
el artículo 1º del Código. jo, en la potestad de mando del empleador
116
Al respecto ha señalado nuestro organismo y en la obligación de lealtad y fidelidad
contralor: del trabajador, una fundamental semejanza
“El Código del Trabajo puede ser el Estatuto jurídica con la situación estatutaria y jerár-
Administrativo al que deben sujetarse los servidores quica del funcionario público, entendida
públicos, lo que ocurre cuando por mandato de la
ley ese Código norma las relaciones jurídicas que ésta incluso en su sentido tradicional.
vinculan a los empleados con el servicio público en Ya el célebre laboralista alemán de prin-
que se desempeñan. En este caso el alcance institu- cipios de siglo, Phillipe Lotmar, en su Arbeits-
cional de la expresión Estatuto Administrativo abar- vertrag trató de lucubrar una teoría general
ca al Código del Trabajo” (Dictámenes 27.438/57; del trabajo, y advirtió lo que posteriormente
74.598/63).
“Los principios fundamentales que inspiran la muchos laboralistas han constatado, que la
legislación estatutaria, entre los cuales se hallan el relación de subordinación o dependencia,
sistema jerárquico y la probidad administrativa, se que existe y nadie puede negarla –sólo se
aplican a todos los servidores públicos, cualquiera que discrepa en torno a su relevancia jurídica–,
sea el Estatuto Administrativo al que se encuentren no era suficiente para distinguir al contrato
afectos, aun cuando ese régimen sea el del Código
del Trabajo” (Dictamen 68.740 de 1967). Vid. Contra-
117
loría General de la República, Estatuto Administrativo Vid., doctrina de R. Bielsa, Derecho Adminis-
Interpretado, ob. cit., pág. 10. trativo, ob. cit., t. III.

64
El contrato individual de trabajo

de trabajo de otras figuras de prestación mismo sentido abunda el profesor de la


de servicios. Universidad de Madrid, Gaspar Bayón, en
La tesis no tuvo en su momento toda toda su obra. Negando de partida que la
la acogida que era de esperar, lo que se relación de subordinación sea una caracterís-
debió, según Paul Durand, a que en aquel tica de la relación de trabajo, conceptualizó
tiempo eran demasiado distintas las normas el Derecho del Trabajo como “el relativo a
aplicables en los diferentes sectores; proba- la prestación profesional de servicios y a la
blemente las situaciones socioeconómicas fijación y cumplimiento de las condiciones
de los prestadores de servicios eran también de dicha prestación”.120
muy disímiles. Luego agregó, en relación con la situa-
Pero el autorizado maestro francés, en ción en examen:
el año 1952, publicó un estudio que ha “El Derecho del Trabajo puede orien-
tenido gran repercusión: Naissance d’un tarse, en el futuro, hacia un Derecho Pro-
Droit Nouveau: Du Droit du Travail au Droit fesional. En él coincidiría la construcción
de l’Activité Professionalle,118 en el que plantea doctrinal con una realidad social cada vez
una evolución de este derecho hacia uno más pujante y viva que nos muestra cómo
más amplio relativo a la regulación de la en nuestro tiempo la mayor parte de los
actividad profesional, posición que con ma- hombres viven del ejercicio de una profe-
yor énfasis defiende Deveali, quien habla sión. Los legisladores detienen esa natural
de ampliar el “concepto de contrato de evolución por la gravedad que encierra la
trabajo”, de modo que pueda comprender calificación de empresario, gravedad eco-
todas las formas de actividad que constituyan nómica (seguros sociales, salarios mínimos,
el objeto de dicha regulación, y considerar etc.), y su gravedad jurídica (sistema de
a éstas como especies de aquél.119 En este despidos, inspección, etc.), que les acon-
seja, como medida de prudencia, eliminar
determinadas relaciones jurídico-laborales
118
En Droit Social, 1952, Nº 7, págs. 437 y ss. de la calificación legal como tales, pero es
Siguiendo este criterio el profesor Paul Durand, posible que la realidad acabe imponiéndose
cuando estaba por aparecer el t. IV de su Traité de
Droit du Travail, que iba a comprender a la Seguridad y que con el tiempo haya que admitir como
Social, prefirió, como expresó en el Prólogo, separarlo relaciones jurídico-laborales todas las man-
de la obra primitivamente propuesta, para titularlo tenidas libremente entre la persona que
La Politique Contemporaine de Sécurité Sociale, París, presta servicios profesionales y la que los
1953, pues estimó que esta materia no cabía dentro utiliza. Llegado el momento, se plantearía,
de una obra limitada al trabajo dependiente.
119
Lineamientos…, ob. cit., pág. 200. “Salvo –agre- incluso, el problema de la calidad jurídica
ga Deveali– sustituir, en el momento oportuno, el de la relación de los funcionarios con la
concepto de contrato de trabajo por el de ‘contratos Administración”.121-122
de trabajo’ o ‘contratos de actividad’, utilizando es-
tas denominaciones para indicar todo un grupo de
En todo caso, Deveali, que efectúa el análisis sin
contratos autónomos, de configuración tradicional
salirse en ningún momento del derecho privado,
o reciente, que tienen en común el hecho de poseer
no plantea su tesis, como la insinuara Bayón Cha-
como contenido la ‘actividad humana’”.
cón, en relación con el trabajo de los funcionarios
Termina expresando Deveali: “Lo que importa
públicos.
señalar es la tendencia a abandonar el esquema
del contrato de trabajo que, ya en el momento
120
actual, no sólo resulta insuficiente, sino que obliga Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, en
a desviaciones legislativas e interpretativas, que colaboración con E. Pérez Botija. Vid., asimismo, las
alteran la esencia de las principales instituciones reflexiones de este autor en torno a la subordinación
del derecho social, para sustituirlo mediante la o dependencia como característica de la relación de
configuración de una nueva familia de contratos, trabajo en supra, cap. II, 1.1.3.
121
la de los contratos que tienen por objeto el trabajo, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I,
destinada a ser colocada al lado de las otras dos pág. 30.
122
grandes familias de contratos tradicionales, que Ya en 1945, el profesor argentino Ramírez
tienen por objeto los bienes o que se refieren a Gronda, El Contrato de Trabajo, Buenos Aires, si bien
las personas”, pág. 202. continuaba con la tesis de ver como contrato de trabajo

65
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Sobre esta equiparación jurídica a que humana como tal, más que las categorías,
hemos aludido de los estatutos aplicables a las clases, los sexos o los grupos.
los trabajadores públicos y privados, aquí en
Hispanoamérica, Américo Plá es de idén-
tica opinión. “Creemos –expresa– que el 2.9. CONTRATO DE TRABAJO Y
desenlace natural de esta evolución será PARTICIPACIÓN
el de equiparar ambas situaciones, abar-
cando a los funcionarios públicos dentro Sobre la participación laboral se habrá
del Derecho del Trabajo y admitiendo, a lo escrito más de algún estante de biblioteca.
sumo, que el funcionario público tenga un Su importancia puede ser mirada desde
estatuto especial, como lo tienen distintos muchos ángulos: sociológico, ético, jurídico,
grupos de trabajadores”.123-124 de meras relaciones industriales, etc. Su con-
Terminamos el presente párrafo dicien- tenido doctrinal es claro, pero indefinido,
do que con él no se ha pretendido desa- y muy variable su posible concreción en los
rrollar una tesis afinada, sino dar algunas diversos modelos históricos que ofrecen las
pinceladas en torno al debate vivo y actual distintas actividades.
sobre la prestación de servicios, fruto de A nuestro entender la nota de la par-
las mutaciones sociales y jurídicas. Todo lo ticipación, que en principio debe estar
dicho probablemente hará centralizar en presente en toda relación laboral, es una
un Derecho del Trabajo (con esta u otra muestra más acentuada de la circunstancia
denominación) las diversas formas de presta- de que ella inserta a acreedores y deudores
ción de servicios, cada cual con sus propios de trabajo en una situación de comunidad
elementos tipificantes; pues, en definitiva, jurídico-personal.
esta normativa laboral dispersa, que reco- La nota de participación debe ser en-
noce orígenes históricos y sociológicos muy fatizada en forma especial. Todo trabajo,
variados, tiende en los momentos actuales cualquiera que él fuere, es la obra de un
a aunarse tras un común denominador, ser humano y, desde una perspectiva cris-
cual es regular y tutelar la prestación pro- tiana, representa una colaboración con la
fesional de servicios del trabajador, fuere creación misma. Además, como no es una
quien fuere el acreedor de tales servicios, mercancía, que pueda arrendarse o vender-
incluso la Administración. se, cuando él se realiza por cuenta ajena
Desde otro punto de vista, esto responde fluye como consecuencia necesaria para
a la concepción social propia de nuestro el trabajador su derecho y su obligación de
tiempo, que busca privilegiar la condición tener una cierta injerencia, mayor o menor,
profunda o muy tenue, pero en definitiva
sólo al subordinado o en relación de dependencia,
participación con los demás factores que
advertía “una tendencia a proteger también ciertas confluyen para realizar el proceso produc-
formas de trabajo independiente”. tivo de bienes y servicios que se ofrecen a
la comunidad.125 Lo contrario sería negar
toda responsabilidad personal en el trabajo
123
Curso de Derecho Laboral, Montevideo, 1976, libremente contratado.126
t. I, vol. I, pág. 85.
124
En similar postura y con una posición ecléctica,
125
Hueck-Nipperdey distinguen entre funcionarios pú- En materia de participación y cogestión, dentro
blicos y trabajadores de servicio público, estimando de la bibliografía nacional recomendamos: Guido
que los primeros deben continuar con su situación Macchiavello C., Colaboración y Cogestión en las Empresas;
estatutaria tradicional, mientras que los segundos, Julio Chaná, Sergio Baeza, Jaime Illanes y Rodolfo
que prestan servicios a una corporación pública, Figueroa, La Empresa-Participación de los Trabajadores,
cumplen con todos los presupuestos del concepto Editorial Andrés Bello, Santiago, 1973. Además, t. I,
de trabajador y son tales en el sentido del Derecho de esta obra, capítulo sobre “La empresa”.
126
del Trabajo. Vid. Compendio de Derecho del Trabajo, Vid. el ensayo sobre la cogestión en Alema-
trad. de M. Rodríguez y E. de la Villa, Madrid, 1963, nia Occidental, de Siegfried Balke y Ernst-Gerhard
pág. 68. Erdmann, “Extensión de la Cogestión en Allemagne

66
El contrato individual de trabajo

Debe a este respecto distinguirse entre intereses comunes con las restantes partes
la cogestión y la participación. que integran el mismo todo y eso genera
La primera señala una forma particu- derechos y responsabilidades recíprocos
lar de dirigir la empresa cuyas expresio- para todas las partes.127-128
nes históricas concretas han sido parcas y De la participación se habla en sentido
selectivas, y que no puede ser considerada individual que reconoce como sujeto al
como propia de la relación de trabajo, aun trabajador individualmente considerado y
cuando sea una muestra muy profunda de de la que es muestra ya el respeto mutuo
integración del sector laboral en la em- entre las partes; y en el sentido colectivo
presa; mientras la participación, como su que reconoce como miembro de la misma
nombre lo indica, señala que en el proceso al grupo de trabajadores o a la organiza-
productor el trabajador es parte en el sen- ción sindical. En cuanto a sus formas de
tido sociológico de la expresión, pues, ser expresión ellas pueden ser múltiples: siste-
parte integrante de un todo implica poseer mas de informaciones, de sugerencias, de
comunicaciones, de consultas, etc. Como
una etapa superior y de aplicaciones excep-
Occidentale”, et “Le Mythe de la Cogestion”, respec- cionales y selectivas, como se ha expresado,
tivamente, publicación de Bundesvereinigung der se encuentra la ya citada cogestión, la que,
Deutschen Arbeitgeberverbande Koln, s/f.
El primer estudio de Balke, Presidente de la a su vez, puede asumir diversas formas con-
Confederación de Empleadores de Alemania Fe- cretas: comités de empresa, integración de
deral, en una de sus partes, se hace cargo y refuta directorios, etc.129
los argumentos de los sindicalistas alemanes que
pregonan la cogestión:
a) Dicen los sindicalistas que la cogestión pone
fin a su régimen autocrático de dirección e intro-
duce un elemento de democracia industrial en las
127
empresas. A ello replica que no se puede dirigir Comentando el aspecto participativo de la
eficazmente una empresa aplicando principios relación de trabajo, Alberto J. Carro, Historia Social
democráticos. del Trabajo, ob. cit., págs. 66 y 67, expresa: “En el
b) Dicen los sindicalistas que la cogestión es moderno derecho industrial se ha ido abriendo
necesaria para evitar la concentración de poderes camino la idea de la creación de instituciones de
económicos en las manos de la dirección. A lo cual participación, que, en frase de Schelsky, constituyen
replica que el control del poder económico está ase- una jerarquía anexa institucionalizada en represen-
gurado por el funcionamiento del mercado mismo y tación del personal y que en el derecho germánico
complementado por la legislación sobre competencia se conoce con el nombre de Betriebsrate; son los shop
y publicidad, y Stewards del derecho anglosajón y los comités d’entreprises
c) Frente al argumento sindical de que las grandes del derecho francés.
128
empresas industriales han dejado de ser algo pura- Vid., también en William Thayer, Trabajo, Em-
mente privado, en cuyo caso la propiedad no es su- presa y Revolución, Zig-Zag, 1968, Santiago, Segunda
ficiente para legitimar el poder de dirección, replica Parte, págs. 41 a 50, y 83 a 93, y del mismo autor,
que sus decisiones son sentidas no solamente por Empresa y Universidad, Editorial Andrés Bello, 1974,
los propietarios, sino por la clase obrera y por el Santiago, págs. 23 a 48; y el tomo I de esta obra,
público en general. págs. 147 y ss.
129
En Alemania Federal, la cogestión, a la fecha del Con provecho puede consultarse el Nº 2 de la
estudio de los autores antes señalados, era regida por Revista Relaciones de Trabajo, órgano de la Asociación
ley de 21 de mayo de 1951. Serie Legislativa, 1951. Chilena de Relaciones Industriales, Santiago, 1988, dedi-
AL (R.F.) sobre participación de los trabajadores cado justamente a la “Participación de los Trabajadores”,
en los directorios y en los órganos directivos de las con estudios de E. Morgado, Leroy S. Merryfield, Raúl
explotaciones de minería y de la industria del hierro Dastres, Luis Quiñones y Gastón Frez.
y del acero: completada por ley de 7 de agosto de El segundo de los autores nombrados, profe-
1958. Serie Legislativa, 1956. AL (R.F.) 3. Ahora bien, sor de Jurisprudencia y Derecho Comparado en la
con fecha 4 de mayo de 1976 se dictó en Alemania Universidad George Washington (EE.UU.), publica
Federal una ley general sobre cogestión (Serie Le- el estudio La Participación del Trabajador en las Deci-
gislativa, 1977, págs. 1 y ss.). Es comentada por W. siones de las Empresas, con interesantes referencias al
Däubler, Derecho del Trabajo, trad. de M. Acero y P. derecho comparado, tanto de origen estatal como
Acero, Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, a los mecanismos participativos derivados de la ne-
Madrid, 1994, págs. 479 y ss. gociación colectiva.

67
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

2.10. DIRIGISMO JURÍDICO, FLEXIBILIDAD Y constituyeron las diversas causales por las
RELACIÓN LABORAL ATÍPICA130 cuales podía incrementarse el feriado básico,
comentadas en la primera edición de este
2.10.1. Antecedentes Manual, que en definitiva desprotegían en
su opción de empleo a un trabajador mayor
El Derecho del Trabajo en su contextu- de 55 años, con imposiciones previsionales
ra tradicional o clásica se inspiraba en el durante toda su vida laboral, que prestaba
principio protector, en la irrenunciabilidad servicios en las regiones norteñas o sureñas,
de los derechos laborales y en un intenso por lo que podía tener derecho a un feria-
dirigismo jurídico, reglamentador de la do de más de dos meses. Esto fue derogado
tutela protectora. por el Decreto Ley Nº 2.200, de 1978, y por
Sin embargo, el avance y desarrollo del la Ley Nº 18.018, de 1981, restableciéndose
Derecho del Trabajo, aun en su modalidad un racional feriado progresivo por la Ley
más tradicional, normalmente fue obje- Nº 19.250, de 1993.
to de críticas y muchas veces era frenado. Mirando al Derecho del Trabajo como un
Un ejemplo: el Código de 1931, en su ar- todo se vería su tránsito desde un derecho
tículo 294, estableció la responsabilidad protector del trabajador hacia un derecho
del empleador en caso de accidente del protector del empleo, pues una mayor flexibi-
trabajo, mientras se instituye el seguro social lidad y desregulación permitiría a las empresas
de accidentes. El proyecto inicial sobre se- crear mayores puestos de trabajo.
guro social de accidentes del trabajo fue Desde la década del setenta, bajo la in-
enviado años más tarde, en 1940, durante fluencia de las crisis económicas de sus pri-
la Presidencia de don Pedro Aguirre Cerda, meros años, se entra a hablar de un Derecho
pero la ley fue aprobada como consecuen- del Trabajo que debe proteger el empleo,
cia de un proyecto presentado años más sobre la base de los antedichos supuestos
tarde, como Ley Nº 16.744, en el año 1968, de flexibilidad y desregulación.
siendo Presidente don Eduardo Frei M., y
Ministro del Trabajo, William Thayer. Ese
mientras a que aludió el artículo 294 del 2.10.2. Algunas clasificaciones de la
Código de 1931, hemos dicho que es uno flexibilidad
de los “mientras” más largos de la historia,
duró exactamente 37 años. Jean-Claude Javillier habla de flexibilidad
Ya desde la década del cincuenta se ha- de protección (el orden público social),
blaba en nuestro medio sobre el llamado flexibilidad de adaptación (los acuerdos
“efecto perverso de la norma”, para apuntar derogatorios) y flexibilidad de desregula-
a aquellas que representaban un exceso de ción (la suspensión o la supresión de re-
protección y que producían un efecto inverso glamentaciones).
al deseado. Un ejemplo, en este sentido, lo La primera, la flexibilidad de protección,131 se
encuentra inmersa en el orden público social, en
130
La bibliografía sobre la materia es abundantísi- conformidad a lo cual los convenios pueden
ma, es el tema jurídico-laboral más estudiado en las contemplar disposiciones más favorables para
últimas décadas. los trabajadores. Pero no existe impedimento
Nos limitamos a recomendar la publicación de jurídico para que el Estado pueda modificar
la Universidad Andrés Bello: La Transformación del
Derecho del Trabajo: Experiencias de Flexibilidad Norma- una legislación anterior en un sentido que
tiva, donde aparecen los estudios de Umberto Ro- no es, total o parcialmente, favorable a los
magnoli, “Las Transformaciones del Derecho del intereses de los dependientes.
Trabajo”; Óscar Ermida Uriarte, “La Flexibilidad El principio del orden público social
en Algunas Experiencias Comparadas”, y Francisco implica una combinación de normas (he-
Tapia G., “La Flexibilidad en el Derecho Chileno del
Trabajo”. Asimismo vid. el estudio de Rafael Pereira
131
L., “Algunas Propuestas de Flexibilidad para Chile”, Droit du Travail, 3ª edición, París, 1990, págs. 97
en Revista Laboral Chilena, julio de 1994. y ss.

68
El contrato individual de trabajo

terónomas y autónomas) en un sentido fa- de 1996 este Convenio ha sido denuncia-


vorable a los trabajadores. Pero el dominio do por 28 países de los 59 que lo habían
del orden público no es absoluto, sino es ratificado.)
limitado. En algunas de estas desregulaciones
La flexibilidad de protección plantea com- se ha seguido al Derecho Comparado y al
plejos problemas en relación con la apli- Internacional del Trabajo. El ejemplo más
cación de la ley laboral en el tiempo y la significativo es la última citada.132
aplicación de la norma más favorable o de El Derecho del Trabajo es cambiante, se
la condición más beneficiosa. encuentra siempre en estado de mutación.
Algunas flexibilidades operadas en Chile, En una determinada época puede haber un
en esta dirección, han recurrido a las normas gravísimo problema social que amerita la
transitorias para obviar la situación, v. gr., la dictación de normas tendientes a resolverlo;
mantención del número de días de vacacio- con el tiempo ese problema social puede
nes para quienes habrían tenido derecho a aminorarse, e incluso desaparecer, con lo
menos, al tenor del D.L. Nº 2.200, de 1978, que las normas que a su respecto se dicta-
y la Ley Nº 18.018, de 1981; mantención de ron quedan obsoletas; pero los problemas
la indemnización por años de servicios sin sociales cambian, aparecen otras realidades
límite o tope, para quienes habrían carecido sociales que exigen del Estado su nueva
de ella al tenor de la Ley Nº 18.018. intervención normativa.
La flexibilidad de adaptación consiste en En este sentido, las minuciosas y regla-
permitir a las partes o actores sociales ade- mentarias normas adicionales que contenía
cuar normas legales rígidas, a través de la el Código de 1931 sobre el pago en dinero
negociación colectiva. efectivo a los trabajadores, en el día de hoy
Aquí el debate consiste, en el fondo, en no tendrían sentido, pues el truck-system
la eficacia del Derecho del Trabajo. desapareció, tras duras luchas del sindi-
La flexibilidad de desregulación es la de- calismo. Los problemas sociales del siglo
rogación de normas tutelares. XXI son otros.
En el ámbito de las relaciones individuales Otras veces se ha deambulado entre dos
de trabajo pueden citarse, como ejemplos, extremos muy opuestos. Es evidente que la
las diversas derogaciones dispuestas por la autorización previa biministerial para un
Ley Nº 18.018, que en esta dirección fue despido colectivo por necesidades económi-
particularmente intensa. Entre ellas se en- cas a 10 trabajadores de la empresa, en una
contraba: la derogación del párrafo III del semana, era una exigencia exagerada. La
Título XIII del Decreto Ley Nº 2.200, versión liberalidad actual es otra exageración. No
original, de 1978, que regulaba el contrato prosperaron los esfuerzos que se hicieron
de trabajo a domicilio; la derogación de los cuando se discutía la Ley Nº 19.010 por
artículos 7º y 8º transitorios, cuyo contenido encontrar una solución intermedia, a la
era permanente, del mismo Decreto Ley que aludió el Proyecto inicial enviado por
Nº 2.200, versión original, que regulaban el el Supremo Gobierno.
despido colectivo, para lo cual se exigía la
autorización biministerial de los Ministros
del Trabajo y Previsión Social y Economía, 2.10.3. Flexibilidad interna y flexibilidad
Fomento y Reconstrucción. externa
Con esta misma dirección puede citarse
el D.L. Nº 1.648, de 1977, que derogó el La primera es la que modifica aspec-
artículo 48 del Código del Trabajo de 1931, tos de una relación laboral existente y
que contenía la prohibición del trabajo que subsiste; ella puede relacionarse con
nocturno para las mujeres, el cual dispuso modificaciones al horario de trabajo, dis-
la denuncia del Convenio Nº 4 de la Or-
ganización Internacional del Trabajo que
Chile había ratificado. (Al 31 de diciembre 132
Vid., infra, cap. V, 5.1.6.

69
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

tribución de la jornada, las derivadas del trabajadas al año era mayor, por sobre las
ejercicio del ius variandi por el empleador 1.900”.134
y otras. Cabría mencionar aquí, como ejemplo
Esta flexibilidad jurídica interna se pre- de flexibilidad, la interpretación extensiva
cisa como el apoyo normativo para una que ha hecho la Dirección del Trabajo de
flexibilidad real dentro de la empresa. la norma del artículo 38 inciso final del
Alemania es un país muy citado por Código, para autorizar el establecimiento
sus experiencias bastante intensas en esta de sistemas excepcionales de distribución
jornada flexible de trabajo; facilitado ello de jornadas de trabajo y descansos.
porque si bien conforme al derecho estatal La normativa vigente a que aludimos
alemán la jornada es de ocho horas diarias y (artículo 38, inc. final del Código) tiene el
48 horas semanales, en 1994, para el 98,9% respaldo de la autoridad, de la Dirección
de los trabajadores alemanes afectados del Trabajo, que otorga estas autorizaciones
por convenios colectivos, la jornada era cuando además observa coincidencia de
de 40 horas semanales. Para la industria opiniones e intereses entre empleadores
del metal y en la tipografía se estableció y trabajadores, sobre lo que se volverá más
la jornada de 35 horas semanales desde adelante.
1995.133 Siempre en estos casos podrá haber flexi-
Lo mismo ocurre en el Reino Unido, bilidades, en tanto ellas sean requeridas, en
donde en ocasiones, aunque excepciona- el entendido que se respetan los derechos
les, se ha llegado a anualizar la jornada de los trabajadores bajo modalidades dis-
de trabajo. Pero un análisis comparativo tintas, las que pueden establecerse y tener
ha de compaginárselo con el antecedente éxito con la concurrencia, por parte del
que hemos encontrado en el 15th The World sector laboral, de la respectiva organización
Competitiveness Report, de 1995, conforme sindical.
al cual los trabajadores chilenos tenían la
jornada anual más extensa de todos los
analizados, 2.400 horas, en tanto el Reino 2.10.4. Flexibilidad externa inicial y terminal
o de salida
Unido se ubicaba en el 24º lugar con 1.880
horas de trabajo en el año.
La flexibilidad externa inicial dice rela-
No nos sorprende, pero sí nos preocupa,
ción con la contratación laboral y con los
Magdalena Echeverría cuando escribe: “Chile
contratos atípicos.
ha liderado más de una vez en los últimos
Este aspecto se ha dado en Europa
años (1996-1998) el ranking de los 49 países dentro de un marco muy distinto al de los
estudiados en los cuales se trabajaba en países hispanoamericanos; pues en ellos
promedio el mayor número de horas al año. existen Servicios Públicos de Empleo con
En 1996, 2.400 horas, frente a 1.700, en el participación de ellos en la contratación
otro extremo, en algunos países europeos. individual, participación sindical en tales
En otro estudio hecho en 58 ciudades del Servicios Públicos, etc., nada de lo cual se
mundo, en el año 2000, Santiago se ubicó en da en nuestro medio.
el primer lugar respecto del tiempo dedicado La otra variante es la de ingresar a la
al trabajo por sus habitantes (2.244 horas población económicamente activa a través
anuales). En la información registrada por de una relación laboral atípica, en vez de
la OIT para América Latina, Chile, junto a quedar en la mayor informalidad.
Perú y Colombia, era uno de los países de Esta flexibilidad externa o de entrada
la región en los cuales el número de horas fue muy desarrollada en España, mediante
diversas normas dictadas en los años 1984 y
133
Pormenorizado análisis en W. Däubler, Derecho
134
del Trabajo, ob. cit., págs. 591 y ss., a la ley de 6 de “Tiempo de Trabajo, tiempo social”, aparecido
junio de 1994. en Revista Laboral Chilena, noviembre de 2002.

70
El contrato individual de trabajo

1985, que eran más bien normas de fomento ley; reconociendo en todo caso, por las
del empleo. Esta normativa es reemplazada razones que señalamos, que ameritaban
en 1994 (Ley 10/1994). El programa de una modificación, en especial por la falta
fomento del empleo, pretérito –nos dice de certeza jurídica de sus normas, que
Manuel Palomeque L.–, sufre con la reforma dieron origen a criterios jurisprudenciales
un ajuste y colocación sistemática acorde diferenciados.
con los objetivos generales de la propia La Ley Nº 19.010, de 1991, fue indu-
reforma, que para flexibilizar la contrata- dablemente un encuentro consensuado y
ción se apoya en otros pilares: la contrata- realista para nuestro medio. Decimos con-
ción temporal causal, el contrato a tiempo sensuado, porque el proyecto de ley tenía
parcial y la intervención de la negociación pretensiones superiores.
colectiva. Incentivado el nuevo criterio con
deducciones tributarias, deducciones en las
cotizaciones de seguridad social y formas 2.10.5. La relación laboral atípica
directas de subvenciones.135
En Panamá se dictó la Ley 1/1986, lla- Con esta expresión la doctrina ha señala-
mada de Reforma Laboral. Se observan do a la relación jurídica, de índole laboral,
manifestaciones en Colombia y Perú y se que liga a un dependiente con el respecti-
distingue la Ley Nacional de Empleo de vo acreedor de trabajo, sin que se den en
Argentina, Ley Nº 24.013, de 1991. Esta ella todas las diversas características de la
última contiene diversos elementos de fle- relación laboral normal, o algunas de ellas
xibilidad, pero a través de la autonomía emerjan muy pálidas.
colectiva; prevé la posibilidad de recurrir a La mayor parte de estas relaciones atí-
contratos atípicos, pero ello debe ser auto- picas, salvo las muy modernas, como el
rizado y con la observancia de modalidades teletrabajo, ya fueron conocidas por el
y condiciones.136 Derecho del Trabajo histórico o tradicional.
La flexibilidad interna final o de sali- El problema que plantean es su inusitado
da dice relación con la terminación del desarrollo en tiempos recientes, a la vera
contrato de trabajo. Esta materia fue muy de una legislación que, a veces, no les
regulada por la Ley Nº 16.455, de 1966, es aplicable, pues se trataría de vínculos
sobre terminación del contrato de trabajo. civiles, o bien infiscalizables, sobre todo
En las ediciones 1ª y 2ª de este Manual en nuestro medio, a diferencia de otros,
nos detuvimos con acuciosidad sobre las porque no existe una normativa idónea.
diversas críticas y defectos que se le for- Se trata de trabajos subprotegidos en la
mularon, discrepando los autores de tales realidad.
críticas por la ausencia de fundamenta- La proliferación de estas formas de pres-
ciones serias y la relatividad de muchas taciones de servicios es resultante de una
otras aseveraciones que se hacían a esta economía de mercado altamente competitiva,
inserta en un mundo que entra a descono-
cer fronteras económicas; una economía
135
Vid. la completa información que proporciona abierta, inserta en la problemática general
en Derecho del Trabajo, en colaboración con Manuel de su globalización.
Álvarez de la Rosa, Colección Ceura, Madrid, 1995, En definitiva, se dice, la competencia,
págs. 775 y ss.
136
O. Ermida Uriarte, La Flexibilidad, ob. cit., interna e internacional, requiere para subsis-
pág. 50, señala que esta ley argentina contiene buena tir y progresar de una mano de obra menos
parte de lo que muchos laboralistas han denunciado onerosa y, por el otro lado, se explica el
como omitido en las demás flexibilizaciones latino- efecto, tratando de englobar también una
americanas: a) la admisión de la flexibilidad sólo explicación ética, que se está protegiendo
cuando ella no es impuesta, sino negociada colec-
tivamente; b) información y control sindical de las el empleo. El moderno Derecho del Trabajo
contrataciones atípicas; c) un seguro de desempleo; trataría de proteger menos al trabajador y
d) una participación real y asumiendo funciones. más el empleo.

71
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

“Puede decirse –expresaba hace algunos 2.10.6. Consideración general sobre


años F. de Ferrari– que cerrado el ciclo flexibilidad y contratos atípicos
histórico de la protección del obrero por
el Estado es ahora el trabajo más que el Dentro de las limitaciones que nos im-
trabajador el motivo central de las especu- pone un Manual, se ha estimado pertinente
laciones de esta rama de la ciencia jurídi- consignar estas reflexiones sobre flexibilidad,
ca, porque los nuevos hechos han venido desregulación y relación laboral atípica.
a poner de manifiesto que la felicidad Algunos juristas, más influidos que otros
humana había empezado a depender en por la Economía, miran un Derecho del
nuestros días, no tanto de la lucha de los Trabajo transformado, pero distinto; don-
hombres entre sí, en el campo económico, de se cercena fortísimamente el dirigismo
como de la lucha contra el medio social jurídico, con el consiguiente aumento de la
cada vez más complejo, contra el medio autonomía contractual, como si se tratare
económico cada vez más hostil debido de una vuelta del contrato de trabajo al
a su desorganización, y contra la propia Código Civil.
naturaleza, cada vez más dominada, pero Nuestro parecer dista mucho de lo an-
cada vez más empobrecida y reducida en terior. Ha existido un Derecho del Trabajo
sus posibilidades.”137 clásico e inicial, emergente alrededor de
Las figuras mostradas como ejemplos la empresa industrial del siglo XIX. Ahora
flexibilizadores significativos, en calidad las realidades son cambiantes, y ello obliga
de relaciones laborales atípicas, son, entre al legislador laboral; desde otro ángulo, las
otras, las siguientes: necesidades de la producción y de la eco-
1. El contrato a plazo y el contrato temporal. Pa- nomía pueden aconsejar sustituciones en
ra ambos existe una normativa, especial- la protección normativa, para adecuarlas a
mente en los artículos 10 y 159 del Código la realidad, y con ello se está ante la obvia
del Trabajo (que deben concordarse con situación de quien debe armonizarse con
otras muchas disposiciones, propias de los el entorno, pero tal armonía no tiene por
contratos de aprendizaje, trabajadores em- qué ser una forma de desprotección. Desde
barcados, portuarios eventuales, agrícolas esta perspectiva el Derecho del Trabajo se
de temporada, de artes y espectáculos, de- perpetúa con sus mismas instituciones y
portistas y actividades conexas), reglados en principios básicos, pudiéndose flexibilizar
sendos capítulos del Título II del Libro I. algunos.
En todos ellos los principios de estabilidad Quisiéramos graficar lo anterior con un
y continuidad en la empresa sufren acen- ejemplo: el ius variandi apareció en nues-
tuadas modalidades. tro ordenamiento con el D.L. Nº 2.200, de
2. El trabajo en régimen de subcontrata- 1978; la legalidad pretérita no lo conocía
ción, y y el Nº 4º del artículo 6º del Código del
3. El trabajo en régimen de empresas provee- Trabajo, de 1931, decía que el contrato
doras de servicios transitorios. debía contener la “determinación precisa
Estas formas de trabajo mencionadas en y clara de la naturaleza de los servicios y
los numerales 2 y 3 fueron finalmente regu- del lugar donde hayan de prestarse”. Por
ladas por la Ley Nº 20.123 (D.O. 16.10.06) ello cuando un contrato contenía alguna
e incorporadas como Título VII del Libro I estipulación que otorgaba al empleador las
del Código del Trabajo, artículos 183-A y facultades que en la actualidad le otorga
siguientes, y por su trascendencia serán el artículo 12 del Código vigente, ello fue
particularmente analizados. estimado nulo por la Dirección del Trabajo,
según vimos en la primera edición de este
Manual, y el fundamento de ello estribaba
en que el trabajador renunciaba a un dere-
137
Derecho del Trabajo, Ed. Depalma, Bs. Aires, cho irrenunciable que le confería el citado
1975, vol. I, pág. 431. artículo 6º del Código de 1931.

72
El contrato individual de trabajo

Pero lo que buscó el legislador de 1931 nados que no se resignan al destino de la


era, fundamentalmente, que el empleador tercera edad legal, porque la biológica se
no tuviera una facultad de la que podía ha prolongado.
abusar en perjuicio de la dignidad del tra- Las intenciones de los pasajeros no son
bajador. necesariamente ni claras ni sólidas desde el
La actual normativa sobre la materia inicio. Sin saber siquiera por qué, desem-
acuerda un derecho de reclamo al traba- barcan en un puerto intermedio. Es aquel
jador y también la posibilidad de accionar trabajo subordinado que los juristas están
por despido indirecto si el empleador abusa habituados a definir discretamente atípico,
del ejercicio del ius variandi, tal como lo porque es contrario al buen tono profesional
ha reconocido la jurisprudencia. decir pan al pan y vino al vino: en suma, se
El valor o bien jurídico protegido es el sabe que es un trabajo subprotegido, pero
mismo, en ambos ordenamientos: la dig- todos lo llaman atípico.”138
nidad del trabajador. Mordaz, irónica y crítica la observación.
Ahora bien, en todo este vuelco que deam- Pero estimamos que si bien la economía
bula a través de una problemática jurídica de mercado y la ideología liberal serán los
compleja, como es la posibilidad de que un triunfantes en el siglo XXI, tal triunfo no
contrato bilateral pueda ser modificado por lo será a cabalidad, si a ello han contri-
la voluntad unilateral de una de las partes, buido injusticias sociales y degradaciones
en definitiva aparece el Derecho del Trabajo del hombre, ser humano; esto desdibuja
protegiendo el mismo bien jurídico, y a los cualquier concepción humanista del hom-
mismos trabajadores, a través de modalida- bre y de la historia, y quien ha triunfado
des diferenciadas, acorde cada una con el es un sector de la sociedad, unos pocos.
entorno existente. El espíritu social que ha impregnado esta
Lo que sí debe mirarse con mucho cuida- disciplina, con vistas a forjar una sociedad
do es que el Derecho del Trabajo recepcione, más justa y una mejor distribución de los
dentro de justa medida, las diversas formas ingresos está tan presente como siempre.
atípicas de prestación de servicios. Lo que ha cambiado es el objeto próximo
Este es un problema que siempre in- sobre el cual deben recaer tales desvelos,
quietó al Derecho del Trabajo de todos los y el entorno de tal objeto.
tiempos. Lo que busca es proteger el trabajo Pero, dentro de este marasmo nega-
humano productivo, como un imperativo tivo, veamos algunas importantes notas
ético y jurídico. Expresión de grande injus- positivas. La Ley Nº 19.759 introdujo al
ticia, que el Estado, como tutor y regente Código reformas profundas, si se compara
del bien común, no puede aceptar en caso el actual texto con la legislación social
alguno, es el desarrollo de tales figuras en que quedó después de la dictación de la
tanto se busque con ellas primordialmente Ley Nº 18.018, considerada por los econo-
la explotación de miles de personas, que mistas de la época como el mayor avance
al no poder tener acceso al trabajo estable social que haría disminuir el desempleo
en una empresa determinada, optan por (en los años siguientes se elevó a más del
aceptar el trabajo de segunda categoría, 20%, sin perjuicio de trabajos precarios:
menos protegido y de inferior calidad que PEM y POJ que lo acrecentaban), aun
se les ofrece, y todo ello en razones del más cuando ello fue atribuido a la recesión
puro economicismo. económica de esos años, frente a la cual,
“En consecuencia –dice Romagnoli– el al parecer, la flexibilización y desregula-
Derecho del Trabajo en Occidente ve cada ción dispuestas por la mencionada Ley
día zarpar por rutas desconocidas naves so- Nº 18.018 no logró resultado alguno en
brecargadas de trabajadores expulsados de materia de empleo.
industrias en crisis, de jóvenes desocupados
de preferencia con instrucción media, de 138
Las transformaciones del Derecho del Trabajo, ob.
desempleados y desocupados, de pensio- cit., pág. 14.

73
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Por el contrario, la Ley Nº 19.759 intro- Pero la verdad es que nunca creí, cuando se
dujo innovaciones bastante profundas al aprobó la Ley Nº 18.018, que ella mejoraría
Derecho Individual del Trabajo y al Derecho los niveles de empleo, tal como lo anuncia-
Sindical, y menores al Derecho de Negocia- ron las autoridades de la época, y pensé,
ción Colectiva. Por cierto que los críticos tanto con las reformas impulsadas por Hugo
de la reforma vaticinaron de inmediato que Gálvez G., René Cortázar S. y, por cierto,
ella haría aumentar el desempleo. con la impulsada por el ministro Ricardo
Pero el desempleo, en el año 2002, Solari S., actual Ley Nº 19.759, que ellas no
siguiente a la aprobación de la reforma, tendrían efectos negativos sobre el empleo,
fue el más bajo registrado en Chile, desde al revés de lo que muchos vaticinaron, tal
1998, cuando se inició la última recesión como ha acontecido.
económica. El empleo bajará o subirá según sea la
En esta forma, pues, cuando se ha des- situación económica y otras variables de
regulado, para aumentar el empleo, lo que índole similar; pero, por favor, que no se
ha aumentado es el desempleo, y cuando culpe al Derecho del Trabajo, que busca
se ha legislado dentro de los parámetros justicia social y respeto por la dignidad
tradicionales del Derecho del Trabajo, de del trabajador, de eventuales deficiencias
carácter protector, en que la lógica economi- o efectos negativos en el ámbito económico,
cista previene un aumento del desempleo, producto de los modelos adoptados.
se ha producido el efecto inverso. Cuando escribo esto, tomo una publica-
Por lo anterior concuerdo plenamente ción de mi amigo Óscar Ermida Uriarte, de
con la reflexión de José Luis Ugarte C., reciente data, Montevideo, 2000, titulada
cuando habla de la buena salud relativa del La Flexibilidad, en la que describe, con su
Derecho del Trabajo. Y agrega: “Se trata de habitual versación, las reformas recientes
una reforma que confirma lo que en la doc- en América Latina, todas con muy dudosos
trina comparada se viene afirmando sobre o negativos resultados, en relación con los
el mejoramiento en salud del Derecho del niveles de empleo, y termina uno de sus
Trabajo, y que desmiente categóricamente párrafos con la siguiente reflexión: “Ningún
las innumerables voces iluminadas que a empleador contrata a un trabajador que
principios de los noventa, más en una ex- no necesita, solo porque sea más ‘barato’
presión de deseos que en la realidad de los y ningún empleador deja de contratar a
hechos, profetizaron la inevitable muerte un trabajador que necesita, porque sea un
del Derecho del Trabajo”. poco más caro”.
En esta forma, agrega J. L. Ugarte C., el Agrega que los ímpetus flexibilizadores
sentido político de la dictación de la Ley parecen estar verificando un giro, revalori-
Nº 19.759 “es significativo: importa un quie- zándose la continuidad del trabajador en la
bre en el universo de lo que gráficamente empresa. La reforma española de 1997 parece
se ha denominado la ‘ética de los asun- estar encaminada en esta dirección.
tos simbolizada por el mercado’, que ha
dominado el escenario laboral americano
durante dos décadas, a partir de la notable 2.10.7. La parte de verdad en la pretensión
influencia del denominado análisis econó- flexibilizadora
mico del derecho”.139
Por la participación del autor de esta “No todo es pura ideología y desequilibrio
parte del Manual, Patricio Novoa F., en la de poderes en la demanda de flexibilización
preparación del proyecto, posteriormente –expresa Óscar Ermida–. Hay también una
transformado en la Ley Nº 19.759, estas parte de verdad, que se refiere a los efectos
reflexiones podrían tildarse de subjetivas. de las nuevas tecnologías sobre las posi-
bilidades de introducir nuevas formas de
139
“Reforma Laboral: Luces y Sombras”, en Revista organización del trabajo, y a la importancia
Laboral Chilena, noviembre de 2001. creciente del conocimiento en la sociedad

74
El contrato individual de trabajo

en su conjunto, así como en la producción el Derecho del Trabajo y el sindicalismo


y el trabajo. parecen resistir y, en cambio, se utiliza la
En efecto, la fábrica flexible puede expresión “adaptabilidad de la jornada de
requerir ciertas adaptaciones, relaciona- trabajo”, frase que parece tener un mejor
das sobre todo con la polifuncionalidad y eco. Por cierto que no podemos adivinar o
con la distribución del tiempo de trabajo, profetizar sobre un eventual éxito o fracaso
mientras que la rapidez de los cambios de esta discusión.
tecnológicos sumada a la importancia cre- Pero interesa destacar las notas de flexibi-
ciente del conocimiento, requiere la capa- lidad que ha contemplado nuestro derecho,
citación permanente y participación activa algunas de las cuales fueron establecidas
del trabajador. Pero sucede que éstas son recientemente por la Ley Nº 19.759.
incompatibles con un empleo precario, de Sergio Gamonal C., con su habitual ver-
corta duración. ¿Cómo atender, entonces, sación, las resume en las siguientes:
unas necesidades reales de flexibilización a) En el tiempo de trabajo y descansos: Se
que parecen ser incompatibles con otros autoriza un ius variandi especial de extensión
requisitos de las modernas producción y de la jornada (en el comercio) (art. 29).
gestión de personal? ¿Cómo articular un Se establecen importantes excepciones al
modelo alternativo de Derecho del Trabajo descanso dominical (art. 38 Ley Nº 19.759).
y de relaciones laborales que atienda las Se reconoce la jornada parcial y la posibi-
necesidades de adaptación flexible a las lidad de acordar jornadas alternativas de
nuevas tecnologías, pero sin desproteger distribución (arts. 40 bis y siguientes Ley
al trabajador?”140 Nº 19.759).
Para compatibilizar ambas situaciones: “Producto de esta normativa –agrega– Chi-
flexibilidad y capacitación, alude el citado le figura en estudios internacionales como
autor a los siguientes elementos: uno de los países con mayores jornadas
a) continuidad de la relación individual laborales en el mundo”.
de trabajo; b) Funcional: Se contempla una amplia
b) formación profesional y movilidad posibilidad de utilización del ius variandi
funcional; (art. 12). Se permite la polifuncionalidad
c) reducción y flexibilidad del tiempo (art. 10 Nº 3 Ley Nº 19.759); se reconoce
de trabajo; el teletrabajo (art. 22 Ley Nº 19.759).
d) libertad sindical y negociación co- c) Numérica o externa: La causal de las ne-
lectiva; cesidades de la empresa es bastante amplia
e) red de seguridad social o de meca- y tiende a operar como libre despido.
nismos de protección social. d) Salarial: Debido a la poca extensión
En lo que respecta a nuestra realidad de la negociación colectiva, la determina-
debe señalarse que la Ley Nº 19.759 con- ción de remuneraciones en Chile es a nivel
templó la posibilidad de una contratación individual, salvo excepciones.
polifuncional, al modificar el artículo 10 La remuneración en base a productivi-
del Código, sobre lo que se volverá más dad está plenamente permitida (art. 44)
adelante. El proyecto inicial contemplaba y existen ingresos mínimos diferenciados
la posibilidad de una “anualización” de la por edad o actividad.
jornada, pero no se llegó a un acuerdo sobre Desarrolla posteriormente las críticas a
las bases y condiciones, número máximo los mayores afanes flexibilizadores, de ín-
de horas laborales en el año, formas de dole ideológica, conceptual e instrumental.
distribución, etc. Pero el problema sigue en Respecto de estas últimas, “se pone en duda
discusión, sólo que ahora, para este efecto, la capacidad de las políticas de flexibilidad
no se habla de flexibilidad, vocablo que para contribuir al desarrollo y disminución
del desempleo”.
Concluye, en forma similar que Ó. Er-
140
La Flexibilidad…, ob. cit., págs. 70 y ss. mida, que “la nueva economía, la globaliza-

75
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

ción y la competitividad exigen trabajadores realizan o en un lugar libremente elegido


creativos, con compromiso con la empresa, por ellas, sin vigilancia ni dirección inme-
y en forma continua, lo cual difícilmente diata del que los contrata”.
se da en un esquema de trabajo precario e) La Ley Nº 19.250 cambió la redac-
y flexible”.141 ción de este inciso, al disponer que “no
hacen presumir la existencia de contrato
de trabajo los servicios prestados en forma
2.10.8. El contrato de trabajo a domicilio, el habitual en el propio hogar de las personas
teletrabajo y el contrato a tiempo parcial que los realizan o en un lugar libremente
elegido por ellas, sin vigilancia, ni dirección
Estas tres figuras han sido consideradas inmediata del que los contrata”.
como formas atípicas de prestación de ser- Pero, en definitiva, no había base cierta
vicios. Hasta antes de la dictación de la Ley para estimar que con este cambio de re-
Nº 19.759 no había normas sobre ellas, con dacción reaparecía el contrato de trabajo
posterioridad aparece alguna preceptiva, a domicilio.
probablemente no suficiente, pero sí la básica La comunidad internacional se encuen-
frente a posteriores perfeccionamientos. tra bastante preocupada por este contrato,
forma atípica de prestación de servicios y
precaria. En la Asamblea General de la Con-
2.10.8.1. El contrato de trabajo a ferencia Internacional del Trabajo se aprobó
domicilio un Convenio sobre la materia, el Nº 177,
cuya aprobación fue dificultosa.142
El inciso 4º del artículo 8º del Código Pero al derogarse el precepto sobre no
decía: “No hacen presumir la existencia de laborabilidad del contrato a domicilio, emer-
contrato de trabajo los servicios prestados gen dos preceptos contenidos en el Código
en forma habitual en el propio hogar de que se refieren a este contrato:
las personas que los realizan o en un lugar a) El artículo 22, inciso segundo, dispo-
libremente elegido por ellas, sin vigilancia ni ne: “Quedarán excluidos de la limitación
dirección inmediata del que los contrata”. de la jornada de trabajo… los contratados
Ahora bien, el referido inciso fue dero- de acuerdo con este Código para prestar
gado por la Ley Nº 19.759. servicios en su propio hogar o en un lugar
Nuestra historia laboral muestra a esta libremente elegido por ellos...”.
figura con las siguientes variaciones en los b) El artículo 194 del Código, que señala
tiempos: el campo de aplicación de las normas protec-
a) El Código de 1931, siguiendo norma- toras de la maternidad, expresa en su inciso
tiva internacional, la reguló. 3º: “Estas disposiciones beneficiarán a todas
b) El D.L. Nº 2.200 en su capítulo XIII las trabajadoras que dependan de cualquier
de 1978, la mantuvo con algunos cambios empleador, COMPRENDIDAS AQUELLAS QUE
menores. TRABAJAN EN SU DOMICILIO...”.
c) La Ley Nº 18.018 derogó el capítulo No existe una reglamentación de este
XIII del D.L. 2.000, de 1978. contrato, pero fue derogado el precepto
d) Esta misma ley, tal vez para evitar que que, en forma directa o presumida, dis-
reapareciera este contrato por la vía juris- ponía que esta figura no era un contrato
prudencial, agregó el siguiente inciso 3º al de trabajo, apareciendo los transcritos dos
artículo 4º del citado D.L.: preceptos que, para otros efectos, aluden a
“Tampoco dan origen a dicho contrato esta figura como contrato de trabajo. Será
los servicios prestados en forma habitual una interesante cuestión que habrá de re-
en el propio hogar de las personas que los
142
Vid. la completa monografía de la OIT: “Tra-
141
“La Flexibilidad Laboral: Apuntes Críticos”, bajo a Domicilio”, Informe V (1) a la 82ª Conferencia
en Revista Laboral Chilena, enero de 2003. Internacional del Trabajo, de 1995, Ginebra, 1994.

76
El contrato individual de trabajo

solver la jurisprudencia. Estimamos, por considera tan intenso que amplía sus efectos
nuestra parte, que con las innovaciones a la sociedad en general, pues alcanza a valo-
introducidas al Código y los dos señalados res, relaciones y modos de vida, eso sí en su
preceptos que aluden a esta figura como forma más benéfica, ya que es el más reciente
contrato de trabajo, éste habría reaparecido intento de hacer el trabajo más humano,
en nuestro ordenamiento.143 desligado de alguno de los condicionantes
La historia de la derogación del inciso que lo hacían difícil y a veces penoso. Ello
final del artículo 8º del Código confirmaría supone un avance considerable respecto del
esta conclusión, pues se la criticó fuerte- trabajo tradicional.
mente porque hacía reaparecer el contrato En su alabanza del teletrabajo lo pre-
de trabajo a domicilio.144 sentan como una liberación de los incon-
venientes del antiguo trabajo industrial:
rigidez de horarios, poco tiempo para el
2.10.8.2. El teletrabajo ocio y el descanso, falta de autonomía per-
sonal. También lo consideran como una
Esta es una figura bastante nueva y, a la solución a diversos problemas relaciona-
vez, una cierta forma de trabajo a domici- dos con el empleo, y resaltan su valor para
lio. Cuando el teletrabajador tiene alguna incorporar a colectivos que tienen difícil
relación de subordinación o dependencia, acceso al mercado de trabajo (minusválidos
aunque tenue, pero en definitiva subordi- y mujeres) o como posible salida antes su
nación, aparecerá esta forma de contrato escasez (fomenta el autoempleo y el trabajo
de trabajo. autónomo). Al tiempo que ven en él una
El artículo 22, inc. 4º del Código del Tra- respuesta a varios problemas de la socie-
bajo dispone: “Asimismo, quedan excluidos dad actual, por ejemplo, la contaminación
de la limitación de jornada, los trabajadores ambiental y la congestión del tráfico que
contratados para que presten sus servicios se verían notablemente reducidas a causa
preferentemente fuera del lugar o sitio de de la disminución de desplazamientos. So-
funcionamiento de la empresa, mediante luciona problemas de desfase económico
la utilización de medios informáticos o de entre zonas rurales y urbanas: el teletra-
telecomunicaciones”. bajo permitirá crear empleos en aquéllas
Es una nueva forma de prestar servicios reduciendo de este modo los desequilibrios
desde el domicilio, con las desventajas y regionales. Un dechado de virtudes, como
aspectos positivos que ella tiene. se ve, que por otra parte no nos resultan
Rosario Gallardo M., profesora de Derecho nuevas, pues prácticamente eran las mismas
del Trabajo en la Universidad de Castilla-La que esgrimían los partidarios del trabajo a
Mancha, se refiere a los pros y contras de domicilio a comienzos de siglo.
esta figura en los siguientes términos: “El Por contra, otros autores ven en él sólo
impacto de esta sociedad de teletrabajo se el resultado de la evolución natural que ha
supuesto el aplicar las nuevas tecnologías
a ciertas actividades, y que incide en gene-
143
Sobre el contrato histórico a domicilio y su ral en la manera de organizar el trabajo.
regulación nos remitimos a lo dicho en la 1ª edición Comparten con los anteriores los efectos
de este Manual, que comentó el D.L. Nº 2.200, ver- que tiene en la estructura de la empresa,
sión original. Vid. págs. 538 y siguientes del t. III de
la primera edición. que pasa de una organización centraliza-
144
Una excelente monografía de Sara Olate: da, herencia de la revolución industrial, a
“Estudio Sistemático de la Legislación Extranjera una descentralizada y flexible, y en algu-
y Nacional en Materia de Trabajo a Domicilio”, en nas de sus ventajas, pero también ponen
Boletín del Trabajo de la Dirección del Trabajo, Nº 83, de manifiesto los inconvenientes o efectos
diciembre de 1995. En él se analizan, entre otras
materias, las legislaciones que sobre el particular negativos de su implantación. Entre ellos
existen en Portugal, España, Italia, Brasil, Argentina señalan el peligro para el ámbito privado
y otros países. del trabajador, los problemas de aislamiento,

77
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

así como favorecer la individualización de En Chile el teletrabajo se encuentra aún


las relaciones laborales, dado que el tra- en estado muy incipiente. Son algunas pocas
bajador permanece aislado y se relaciona empresas (telefónicas y otras) las que lo
básicamente con la empresa, lo que redunda han establecido; pero todo parece indicar
en la posibilidad de someterle a prácticas que éste se desarrollará en mayor medida.
abusivas y/o ilegales y negativamente en ¿A qué ritmo? No podemos aventurar una
la posibilidad de defender sus derechos respuesta, pero que tendrá un mayor de-
colectivamente. Pero quizá la reserva más sarrollo parece incuestionable.
grave sea que no ven una solución efecti- El texto legal que se ha referido a él
va al desempleo, ya que tal modalidad de plantea dos dudas jurídicas, cuya solución
trabajo crea un menor número de puestos deberá encontrar la jurisprudencia:
que los que destruye”.145 a) El inciso 4º del artículo 22 del Código
El teletrabajo puede ser subordinado o no reglamenta esta figura, sino dispone que
autónomo. Las políticas de externalización quedan excluidos de la limitación horaria
y reducción de costos que puede llevar una los trabajadores contratados para que pres-
empresa pueden redundar en la prolifera- ten sus servicios PREFERENTEMENTE fuera
ción de trabajadores “autónomos”. Incluso del lugar o sitio de funcionamiento de la
hay países, como Francia, donde por ley empresa, mediante la utilización de medios
de 11 de febrero de 1994, se establece una informáticos o de telecomunicaciones.
presunción negativa, de no laboralidad, La palabra “preferentemente” debe tener
para cuando el teletrabajador se hubiere un alcance. Desde luego no tendrá esta
inscrito en el registro comercial, como co- calidad laboral el teletrabajador autóno-
merciante o artesano. mo. Pero también dicho vocablo alude a
En cuanto al desarrollo de esta forma de que este trabajador, para quedar protegido
prestación de servicios, cabe destacar que por el Derecho del Trabajo, debe tener
los diferentes estudios y encuestas realizados algún contacto de presencia, aun cuando
se estiman poco fiables o relativos. Uno de sea poco intenso, con la empresa a la que
ellos, realizado en cinco países de la Unión presta servicios.
Europea, concluye en que en 1994, en el b) En segundo término, ¿cuál normativa
Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Es- aplicar? Es cierto que es poco lo que se
paña habrían 1.100.000 teletrabajadores. En ha legislado sobre la materia en el ámbito
cuanto a empresas que declaraban utilizar el comparado. En España y Portugal, entre
teletrabajo en el Reino Unido, un 7,4%; luego otros países, esta forma de prestación de
en Francia, un 7%; en Alemania, un 4,8%; servicios es regulada por la normativa del
en España, un 3,5%, y en Italia, un 2%. contrato a domicilio, con algunos problemas
W. Däubler cita un estudio norteameri- para la jurisprudencia, pero en definitiva
cano que concluye que en el año 2000 un por la referida normativa, estimándose por
alto porcentaje de sus trabajadores lo serían la jurisprudencia del primer país citado
bajo esta modalidad; pero la estimación para que el carácter laboral de la figura se basa
Alemania, según otro estudio, considera en dos requisitos propios de la relación
susceptibles de este desplazamiento sólo al laboral: ajenidad y dependencia, esta úl-
4% de los puestos de trabajo.146-147 tima compleja de demostrar, pues en ello

145
El Viejo y el Nuevo Trabajo a Domicilio. De la Máquina Derecho del Trabajo en el Ámbito de la Relación
de Hilar al Ordenador, Madrid, 1998, págs. 49 y ss. Laboral”, en AA. VV.: Trabajo Subordinado y Trabajo
146
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 929. Autónomo, Estudios en Homenaje al profesor José
Discurre este autor sobre las ventajas y desventajas Cabrera Bazán, Madrid, 1999.
de esta forma de trabajo, aludiendo, en lo básico, Insiste este autor en algo que parece obvio: para
a las mismas brillantemente expuestas por Rosario que el teletrabajador configure una relación labo-
Gallardo M. que hemos preferido transcribir. ral, debe darse la nota de la subordinación, aun
147
Para una mayor profundización de la mate- cuando se produzca una atenuación o relajación
ria: Fermín Rodríguez. Sañudo, “La Integración del de tal elemento.

78
El contrato individual de trabajo

interfiere la forma como ejerce el control párrafo, aquéllos en que se ha convenido


y dirección el empresario y la forma en que una jornada de trabajo no superior a los
el trabajador queda sometido. dos tercios de la jornada ordinaria, a que
Todo lo anterior nos hace pensar en la se refiere el artículo 22.
necesidad de reglamentar, aun cuando sea En los contratos a tiempo parcial se per-
en lo básico, estas dos figuras que con la re- mitirá el pacto de horas extraordinarias.
forma última ya adquirieron carácter laboral: La jornada ordinaria diaria deberá ser
el trabajo a domicilio y el teletrabajo. continua y no podrá exceder de las 10 ho-
ras, pudiendo interrumpirse por un lapso
no inferior a media hora ni superior a una
2.10.8.3. El trabajo a tiempo parcial hora para la colación”.
“Los trabajadores a tiempo parcial gozarán
El Convenio Nº 175 de la OIT define al de todos los demás derechos que contempla
trabajador a tiempo parcial como: este Código para los trabajadores a tiempo
“Todo trabajador asalariado cuya activi- completo.
dad laboral tiene una duración inferior a No obstante el límite máximo de gratifi-
la de los trabajadores a tiempo completo cación legal previsto en el artículo 50 podrá
en situación comparable. reducirse proporcionalmente, conforme a
”La duración normal de la actividad la- la relación que exista entre el número de
boral a la que se hace referencia puede ser horas convenidas en el contrato a tiempo
calculada semanalmente o en promedio parcial y el de la jornada ordinaria de tra-
durante un período determinado”. bajo”.
Las partes podrán pactar alternativas
No señala el instrumento cuál será el
de distribución de jornada. En este caso,
límite de menor duración, pero criterios
el empleador con una antelación de una
doctrinales y de legislación comparada lo
semana, estará facultado para determinar
sitúan entre un 25% a 35%. entre una de las alternativas pactadas, la
Esta figura no era inexistente antes de que regirá en la semana o período superior
la dictación de la Ley Nº 19.759, ya se in- siguiente”.148
sinuaba, fuera de toda duda, en la norma De la normativa antes transcrita, rela-
del inciso tercero del artículo 44, que se cionada con la flexibilidad laboral, cabe
refería al ingreso mínimo y agregaba: “Si se inferir las siguientes conclusiones:
convinieren jornadas parciales de trabajo, a) Las partes pueden pactar una jornada,
la remuneración no podrá ser inferior a la cuya duración no será superior a los dos
mínima vigente, proporcionalmente calcu- tercios de la jornada ordinaria.
lada en relación con la jornada ordinaria Pero se prevé que dentro de ese límite
de trabajo”. semanal podrán pactarse jornadas de hasta 10
Además estos trabajadores han tenido horas diarias; lo que trae como consecuencia
derecho a las prestaciones de seguridad social que, en forma necesaria, los restantes días
en forma normal, debiéndose calcular las no coparán el límite de esta jornada, con
prestaciones pecuniarias en función de las lo cual se logrará una mejor adaptabilidad
remuneraciones que perciban, pues nuestro a los requerimientos de recursos humanos
sistema de seguridad social no distingue por las empresas.
entre trabajadores a tiempo completo o a b) Las partes pueden pactar alternativas
tiempo parcial. diferenciadas de distribución de la jorna-
Se ha introducido al Código un párrafo da y el empleador, con una antelación de
5º a su capítulo IV del Libro I, titulado “Jor-
una semana, queda facultado para deter-
nada Parcial”, artículos 40 bis a 40 bis D,
en los que se señala:
“Se podrán pactar contratos de trabajo 148
Un completísimo análisis de esta jornada par-
con jornada a tiempo parcial, considerán- cial puede encontrarse en el Ord. 0339/0027, de la
dose afectos a la normativa del presente Dirección del Trabajo, de 30 de enero de 2002.

79
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

minar entre las alternativas planteadas, la condiciones de trabajo para dependientes


que regirá en la semana o período superior calificados o escasos.149
siguiente.
En esta forma el dependiente podrá
ofrecer al empleador y convenirse varias 3. SUJETOS DEL CONTRATO DE
alternativas de distribución de la jornada, TRABAJO
dentro de una gama, que podrá ser amplia,
de alternativas que el empleador dispondrá, 3.0. EL TRABAJADOR
con la aludida anticipación, y acorde con
las necesidades que en materia de recursos Ya hemos visto que trabajador es toda
humanos tenga la empresa. persona que realiza una actividad y que,
c) Por último, y como forma promocio- según sea ella, quedará regida por distintas
nal, el costo de esta mano de obra tendrá normas jurídicas.
una disminución, leve pero en definiti- Aquí interesa determinar el concepto
va reducción, pues la gratificación legal jurídico-laboral de trabajador o, dicho en
prevista en el artículo 50 del Código se otros términos, cuál es el trabajador que
podrá reducir proporcionalmente, según es o puede ser parte de un contrato de
la relación que exista entre el número de trabajo.
horas convenidas y el de la jornada ordi-
naria de trabajo.
El engorroso artículo 40 bis D se refiere 3.0.1. Concepto jurídico
a la indemnización por años de servicios
que pudiere corresponder al trabajador, El artículo 3º letra b) del Código para
consultando un muy complejo sistema todos los efectos legales, entiende por “tra-
de cálculo, cuyo objetivo, en definitiva, bajador: toda persona natural que preste
es el dar satisfacción al trabajador, en re- servicios personales, intelectuales o mate-
lación con el pago de esta prestación. El riales, bajo dependencia o subordinación,
criterio es correcto, pero su aplicación y en virtud de un contrato de trabajo”.
Los elementos jurídicos positivos que
práctica creemos que será bastante difí-
fluyen de la definición legal son los sufi-
cil, salvo tratándose de grandes empresas cientes para calificar al deudor de trabajo
que puedan contar con la documentación en este contrato:
necesaria. i) Una persona natural;
El trabajo a tiempo parcial, sobre todo ii) Deudora de servicios personales, de
con la normativa antes señalada, es una carácter intelectual o material;
buena respuesta a los afanes flexibilizadores, iii) En situación de dependencia o sub-
sin descuidar la protección al trabajador; ordinación, con el acreedor de trabajo;
y tiene ventajas para ambas partes, las que iv) Ligada en virtud de un contrato de
con acuciosidad ha desarrollado Diego trabajo.
Corvera V. En este sentido la noción jurídica de
Estima como ventajas para la empresa trabajador, el que sólo es tal cuando ha
las siguientes: a) Flexibiliza la jornada de mediado previamente un contrato a su res-
trabajo; b) Es útil para el manejo de puntas pecto, es sensiblemente más restringida
y bajas de actividad; c) Reduce el ausen- que la noción socioeconómica amplia, que
tismo laboral; d) Mayor productividad; e)
Menores costos laborales. 149
Vid. este interesante y completo análisis de D.
Y como ventajas para los trabajadores: Corvera titulado “Nuevas Formas de Organización de
a) Uso de tiempos libres; b) Mejora las la Jornada de Trabajo”, aparecido en Revista Laboral
posibilidades de transición de ingreso y Chilena, noviembre de 1995.
Vid. también Fernando Román, “El Trabajo a
salida del mercado de trabajo; c) Preferen- Tiempo Parcial: Una Necesidad de Nuestros Tiempos”,
cia por mayor tiempo de ocio; d) Mejores en Revista Jurídica del Trabajo, 1988, Nº 2.

80
El contrato individual de trabajo

mira como trabajador a toda persona que Sin embargo, tanto en nuestro léxico
realiza una actividad productiva. como en otros idiomas, subsisten termino-
Estimamos que el texto legal contiene logías distintas para referirse a categorías de
los elementos típicos suficientes, acordes trabajadores diferentes: Ouvrier et employé,
con la orientación doctrinaria del Derecho Arbeiter und Angestellter, sin perjuicio de la
del Trabajo, para determinar al trabajador unidad de los estatutos jurídico-laborales
en cuanto parte del contrato de trabajo. aplicables a unos y otros; en todo lo cual
A estos elementos tipificantes expresos ha de mirarse un resabio terminológico.
deben agregarse los ya analizados sobre las Tal vez por ello, con criterio muy técnico-
características generales del trabajo objeto jurídico, tiendan a generalizarse tanto, al
de este negocio jurídico.150-151 menos en lengua castellana, las expresio-
nes de deudor y acreedor de trabajo para
referirse al trabajador y al empleador, res-
3.0.2. Trabajadores manuales e pectivamente.
intelectuales La distinción entre obreros y empleados
fue difícil y artificiosa; se basaba en el carácter
Nuestra legislación terminó definitiva- predominantemente manual o intelectual
mente con el estatuto laboral diferenciado del servicio prestado,153 en circunstancias
para obreros y empleados, que contemplaba de que no existen trabajos que puedan ser
el Código del Trabajo de 1931, con lo que considerados, en forma exclusiva, manuales
culminó un proceso que se había venido o intelectuales, y la predominancia de uno
incoando desde la década del 60.152 u otro factor es tantas veces muy relativa.
Todo ello dio origen a innumerables juicios
150
Existen discrepancias doctrinarias en torno y gran actividad de la Junta Clasificadora
a las características de: de Empleados y Obreros.
a) La relación laboral misma; En los servicios que se prestan se entre-
b) La calidad de los servicios prestados; mezclan, en condiciones o dosificaciones
c) La calidad del sujeto-trabajador.
Así A. Plá R., Curso de Derecho Laboral, Montevideo,
variables, el factor manual y el intelectual.154
1976, vol. I, t. I, págs. 78 y ss., desarrolla las siguientes Así y todo, para ciertos efectos, continuarán
cinco características de los servicios prestados: a) Libre;
b) Por cuenta ajena; c) Oneroso; d) Subordinado, y
sindicación campesina, de 1967, y Ley Nº 16.744,
e) En la actividad privada. Luego, en el t. II, vol. I, del
sobre seguro contra accidentes del trabajo y enferme-
mismo Curso…, págs. 19 y ss., desarrolla los siguientes
dades profesionales. En ellas se empleó la expresión
elementos típicos del contrato de trabajo: a) Actividad
“trabajador” para referirse indistintamente a obreros
personal; b) Subordinación; c) Onerosidad. Y estima
y empleados y estaba destinada a aplicarse en forma
discutibles las de: a) Ajenidad; b) Profesionalidad;
idéntica a los dos grupos de trabajadores; así como la
c) Exclusividad, y d) Colaboración.
151 de empleador, para abarcar a empleadores y patrones.
M. Alonso García, Curso de Derecho del Trabajo, ob.
Este proceso lo culminó el D.L. Nº 2.200, de 1978.
cit., págs. 317 y ss., considera como notas definidoras
del sujeto-trabajador las siguientes: a) Voluntariedad
153
o libertad; b) Prestación de trabajo o servicio; c) Por El artículo 2º del Código del Trabajo de 1931
cuenta ajena, y d) Remuneración. Estima discutibles entendía:
las siguientes otras notas: a) Subordinación o depen- “2º. Por empleado, toda persona en cuyo trabajo
dencia; b) Carácter profesional; c) Coordinación, y predomine el esfuerzo intelectual sobre el físico, y
d) Exclusividad o preferencia en la prestación de 3º. Por obrero, toda persona que, sin estar com-
servicios. prendida en los números anteriores, trabaje por
Krotoschin, E., Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cuenta ajena en un oficio u obra de mano o preste
cit., vol. I, insiste particularmente en la característica un servicio material determinado”.
154
de la coordinación, referida al sujeto trabajador, M. Alonso G., Curso…, ob. cit., pág. 323; Bayón
para diferenciarlo del funcionario público, págs. 112 y Pérez, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
y ss. pág. 41, basan justamente en la falsedad de la di-
152
Las primeras leyes generales que en nuestro visión de trabajos manuales e intelectuales, como
derecho abrieron el camino de esta unificación, fueron categorías puras, una crítica a la tesis de Carnelutti
las siguientes: Ley Nº 16.455, sobre terminación de de asimilar el contrato de trabajo a un contrato de
contrato de trabajo, de 1966; Ley Nº 16.625, sobre compraventa de energía.

81
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

sin duda prácticas laborales diferenciadas, estas personas se encuentran íntimamente


v. gr., la tendencia a remunerar al trabajador vinculadas a la empresa misma, y dentro
no manual en forma mensual y por día al de ella ostentan superioridad jerárquica,
trabajador manual, etc. potestad de mando y representan jurídi-
camente a la empresa.155
M. Alonso García contraargumenta a lo
3.0.3. Contratos de trabajo común y especiales anterior sosteniendo que los altos ejecutivos
no están liberados de obedecer las direc-
Se hace esta distinción sin otra preten- trices u órdenes de los órganos directivos
sión que la pedagógica, para distinguir al de las empresas donde se desempeñan, y
trabajador que es parte de un contrato or- que si están revestidos de un poder para
dinario, común de trabajo y el que lo es en representar a la empresa no se está ante una
virtud de un contrato especial. figura de autocontratación, sino se verifica
Los contratos especiales que regula el que una misma persona que es trabajadora
Código son los siguientes: por cuenta ajena de una entidad es al mismo
1. Contrato de aprendizaje. tiempo mandataria de ella, coexistiendo
2. Contrato de trabajadores agrícolas. ambas situaciones jurídicas. Concluye M.
3. Contrato de los trabajadores embar- Alonso García en que quien desempeña un
cados o gente de mar y de los trabajadores cargo directivo es un verdadero trabajador
portuarios eventuales. por cuenta ajena, el cual precisaría tan sólo
4. Contrato de trabajadores de casa par- de un régimen jurídico especial.156
ticular. Esta posición coincide con la que doctri-
La doctrina utiliza la expresión “zonas nariamente para el derecho francés defendie-
grises” para referirse a aquellas actividades ron P. Durand, Rouast, Vitu y otros autores,
en que no aparece clara la naturaleza del quienes advirtieron en los altos empleados
vínculo, frase muy expresiva y muy socorrida una categoría particular de trabajadores por
por los autores. En definitiva ella tiende a cuenta ajena, cuya especialidad se atribuía
designar a toda esa gama bastante numerosa a dos notas distintivas: a) la independencia
y heterogénea de trabajos en donde se dan, para actuar, y b) el espíritu de colaboración
con alguna intensidad, una o algunas de que los liga a la empresa.
las características usuales de la relación de La modificación a la legislación espa-
trabajo y otras son absolutamente inexisten- ñola, introducida por la Ley Nº 16, de 8
tes. Son los trabajos de calificación dudosa. de abril de 1976, confirma esta tendencia
Bayón ubicó dentro de las “zonas grises” el doctrinaria, pues ubicó dentro de los traba-
trabajo de los toreros, por cierto. jadores especiales a los “de alta dirección y
alta gestión en la empresa”, y excluyó de la
aplicación de la ley laboral a aquellos cuya
3.0.4. Cargos directivos o ejecutivos
155
Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I,
Algunas legislaciones han excluido del págs. 125 y ss.
campo de aplicación de las normas labora- 156
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 331.
les al personal superior, directivo o ejecu- Réplica a la enfática reflexión de E. Krotoschin cuando
tivo, predicamento que, parcialmente, es expresaba: “Parece inconcebible la idea de que la
persona que en calidad de administrador, director o
seguido por ordenamientos jurídicos que gerente ocupa el puesto más alto en la jerarquía del
les acuerdan estatutos especiales (Francia, establecimiento y que, además, como representante
Italia, etc.). El fundamento doctrinario de legal de la sociedad, etc., personifica jurídicamente
tales posiciones legislativas es variado. a ese patrono abstracto, se encuentre en estado de
dependencia personal, ya que no tiene que obedecer,
La razón más socorrida para la exclusión por regla general, sino a las normas de disciplina y
o tratamiento diferencial, desarrollada ex- fiscalización por él mismo establecidas” (Instituciones
tensamente por E. Krotoschin, estriba en que de Derecho del Trabajo, ob. cit.).

82
El contrato individual de trabajo

actividad “se limite, pura y simplemente, computar lo que debe entenderse, para
al desempeño de cargo de consejero en efectos laborales, que el 85% del personal
las empresas que revistan la forma jurídica tenga nacionalidad chilena.
de sociedad” (obvia exclusión, pues éstos De acuerdo con el artículo 20 del Código
representan los intereses de los inversio- se seguirán las siguientes reglas:
nistas).157-158 “1. Se tomará en cuenta el número total
También coincide con esa posición el de trabajadores que un empleador ocupe
derecho chileno. Los empleados superiores dentro del territorio nacional y no el de las
tienen jurídicamente la calidad de traba- distintas sucursales, separadamente;
jadores por cuenta ajena y, en tal sentido, 2. Se excluirá al personal técnico espe-
les son aplicables las normas laborales y de cialista que no pueda ser reemplazado por
seguridad social en su caso, sin perjuicio personal nacional;
de que a su respecto se consulten algunas 3. Se tendrá como chileno al extranjero
normas especiales; no les son aplicables las cuyo cónyuge o sus hijos sean chilenos o que
normas sobre jornada de trabajo y, como sea viudo o viuda de cónyuge chileno, y
contrapartida, tampoco las relativas a pago 4. Se considerará también como chilenos
de sobretiempo; no pueden negociar colec- a los extranjeros residentes por más de cinco
tivamente ni quedar regidos por un contrato años en el país, sin tomarse en cuenta las
colectivo, sino sólo por el contrato individual ausencias accidentales”.
que celebren. Los números 3 y 4 precedentes señalan
la intención de la norma, pues otorgan una
nacionalidad laboral chilena a los extranje-
3.0.5. Trabajadores nacionales y extranjeros ros con familia en Chile y a los residentes
por más de cinco años.
3.0.5.1. El Código mantiene normas
relativas a la nacionalidad del personal: 3.0.5.3. Naturaleza jurídica de la limita-
El 85%, a lo menos, de los trabajadores ción: Conviene precisar que la ley no afecta
que sirvan a un mismo empleador será de ni la capacidad jurídica ni la de obrar de los
nacionalidad chilena (art. 19). trabajadores extranjeros. En ordenamientos
Se exceptúa de esta normativa al em- comparados se exigen requisitos habilitantes al
pleador que no ocupe más de veinticinco trabajador que no es nacional. La extranjería
trabajadores (art. 19, inc. 2º del Código). restringe la capacidad laboral, como destaca
De otro lado, salvo en relación con algunas Pérez Botija.159 Nuestro derecho no impone al
empresas extranjeras, estas disposiciones trabajador extranjero un requisito habilitante
tienen poca importancia en Chile, don- adicional,160 salvo la exigencia no laboral,
de no tenemos ni hemos tenido elevados sino policial, de permanecer legalmente en
porcentajes de extranjeros dentro de la el territorio de la República.161
población económicamente activa (PEA),
tal como lo han registrado otros países de 159
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 131
fuerte inmigración. y 132.
160
Cuando se exigen requisitos habilitantes al tra-
bajador extranjero y se celebra un contrato de trabajo
3.0.5.2. Normas para computar la pro- sin su cumplimiento, el propio Pérez Botija, Curso…,
porción de personal nacional y extranjero: ob. cit., pág. 132, siguiendo a Rouast et Durand, Précis
Se consultan disposiciones que suavizan o, de Législation Industrielle, ob. cit., estima que tales
mejor dicho, evitan cualquier rigidez para contratos llevan implícita la nulidad absoluta.
161
El D.L. Nº 1.094 consultó normas sobre trámites
y visaciones especiales para extranjeros que ingresan al
157
Vid. OIT. Serie Legislativa, 1977, Ginebra, país “con el objeto de dar cumplimiento a un contrato
1977, págs. 55 y ss. de trabajo”, y normas inhabilitantes para extranjeros
158
El Estatuto de los Trabajadores, dictado poste- turistas, o que no tienen su permanencia definitiva,
riormente, mantuvo el criterio de la ley de 1976 para lo que sería un principio de incapacidad jurídica,
el personal de alta dirección (arts. 1c y 2-1a). pero por razones exclusivamente policiales.

83
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Como se trata de restricciones globales a i) Una persona natural o jurídica.


la utilización de fuerza laboral extranjera, en ii) Que utiliza (actual o potencialmente)
estas normas debe verse pura y simplemente los servicios intelectuales o materiales de
la intención de proteger a los trabajadores una o más personas.
chilenos, o con familiares chilenos, o que iii) Que se encuentre ligada con estas
han residido prolongadamente en Chile. últimas en virtud de un contrato de trabajo
(negocio jurídico).
Esta es la definición legal con sus elemen-
3.1. EL EMPLEADOR tos tipificantes, muy escuetos pero suficientes
para señalar las condiciones configurantes
3.1.1. Es la otra parte del contrato de del acreedor de trabajo. De momento no
trabajo. El término “empleador” es el que nos detendremos en un mayor análisis de
utiliza el Código para designar al acreedor la definición.
de trabajo. Este empleador a menudo es llamado
La expresión misma, con anterioridad a empresario, vocablo que es una personaliza-
la dictación del D.L. Nº 2.200, de 1978, se ción de la expresión empresa. Pero cuando
reservaba sólo para designar a la contraparte el acreedor de trabajo es una simple persona
natural, un jefe de hogar que contrata los
del empleado particular, pues en el contrato
servicios de una trabajadora de casa par-
de obrero se utilizaba el vocablo patrón para ticular, un abogado de ejercicio libre que
referirse al acreedor de trabajo. contrata los servicios de una secretaria, un
La expresión es utilizada por la legisla- maestro que contrata los servicios de un
ción francesa y anglosajona. La legislación ayudante para realizar una obra que le fue
española prefiere el vocablo empresario, encomendada, etc., en todos estos casos
mientras las legislaciones alemana e italiana habrá empleador y acreedor de trabajo,
usan el término o expresión dador de trabajo pero no existirá una empresa, pues ni el
(Arbeitgeber, datore di lavoro) cuya traducción hogar, ni el ejercicio individual aislado de
literal conduce a equívocos.162 la abogacía, ni el maestro que contrató
los servicios del ayudante constituyen una
empresa.
3.1.2. Definición legal Lo anterior nos conduce a recordar lo
ya abordado en el tomo I de esta obra: la
El primer inciso, letra a) del artículo 3º noción de empresa como realidad jurídi-
del Código, definió al acreedor de trabajo co-institucional, parte en un contrato de
en los siguientes términos: trabajo, y la concepción patrimonialista de
“Para todos los efectos legales se entien- la misma.
de por: Debemos retener, en todo caso, el con-
a) empleador: la persona natural o jurí- cepto jurídico-positivo de empresa a que
dica que utiliza los servicios intelectuales o se refiere el inciso final del artículo 3º del
materiales de una o más personas en virtud Código: “Para los efectos de la legislación
de un contrato de trabajo”. laboral y de la seguridad social, se entiende
Fluyen del texto legislativo tres requisitos por empresa toda organización de medios
o elementos configurados: personales, materiales e inmateriales, or-
denados bajo una dirección, para el logro
162
En nuestro ordenamiento comenzó a gene- de fines económicos, sociales, culturales o
ralizarse el vocablo empleador con la dictación de benéficos, dotada de una individualidad
las leyes que se entraron a aplicar en forma idéntica legal determinada”, definición con sabor
a obreros y empleados, a los cuales denominaron institucional y de la que fluyen los siguientes
genéricamente trabajadores (Ley Nº 16.455, de elementos:
1966, sobre terminación de contrato de trabajo; Ley 1. Una organización de medios;
Nº 16.625, sobre sindicación campesina, de 1967, y
Ley Nº 16.744, sobre seguro social de accidentes del
2. Los medios pueden ser personales,
trabajo, de 1968). Hay también algunas legislaciones materiales e inmateriales;
hispanoamericanas que siguen esta terminología. 3. Una dirección;

84
El contrato individual de trabajo

4. Un objetivo económico, social, cultural y Álvarez de la Rosa, M.;166 Tomás Sala,167


o benéfico; y Efrén Borrajo D.168
5. Una individualidad legal determina- Destaca críticamente J. L. Ugarte esta
da. definición de empresa, para efectos labora-
La jurisprudencia ha dicho que por in- les y de seguridad social, en especial por su
dividualidad legal no debe entenderse el última exigencia: “dotada de una individua-
atributo de la personería jurídica. Basta lidad legal determinada”, la que considera
un ser jurídico. como una inusual expresión elegida por
Se ha criticado esta definición en un el legislador que no se encuentra recogi-
doble sentido: a) por haber definido algo da en ningún otro texto legal de nuestro
que no amerita definición legal, tal como ordenamiento.169
lo han entendido la normalidad de las
legislaciones comparadas; y b) por haber
agregado esa frase final, sobre la cual no 166
Derecho del Trabajo, ob. cit., p. 700, expresan:
se ha encontrado fundamento ni expli- “El concepto de empresa relevante para el orde-
cación jurídica, esto es, que la empresa namiento jurídico español es más limitado que el
debe tener una “individualidad legal de- que maneja, por ejemplo, el Derecho Mercantil. La
empresa es, a efectos de los que ahora interesan, la
terminada”. actividad económica organizada que despliegue el
Resuenan los textos antiguos cuando ex- sujeto empresario o empleador, es la ordenación de
presaban omnia in iure definitio periculosa est. factores reales y personales para lograr una actividad
O bien, como dijera Jiménez de Asúa, que productiva, sea o no lucrativa, asumiendo los riesgos
“Las definiciones legales nada aclaran a los de la propia actividad”.
167
doctos y nada enseñan a los profanos”. Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 272, en donde
afirma que del Estatuto de los Trabajadores pueden
La ausencia de definiciones legales en los identificarse, al menos, dos significaciones:
ordenamientos comparados ha permitido a) En primer lugar, como término equivalente
a la doctrina y a la jurisprudencia elaborar a la figura del empresario, que alude, en realidad,
concepciones propias, en cada oportunidad a la persona titular de la empresa, y
para los efectos que interesen, sin dejar de b) En segundo lugar, como marco de la relación
advertir posturas doctrinarias diferenciadas, jurídico laboral entre empresario y trabajador, es
aunque no opuestas. decir, el ámbito de organización y dirección, en el
que los trabajadores prestan servicios retribuidos
En todo caso, la doctrina comparada por cuenta del empresario.
Hueck-Nipperdey163 y T. Sala F.,164 en Ale- 168
Introducción al Derecho del Trabajo, décima edición,
mania y España, respectivamente, para Madrid, 1999, pág. 123, expresa: El término empresa
citar solo dos ejemplos, insisten en que la se utiliza en el derecho positivo (y en el lenguaje
empresa es un objeto de derecho o jurídi- ordinario) al menos en tres sentidos, a saber:
co (Hueck-Nipperdey) y que no se puede a) Empresa como sinónimo de empresario o
llegar a la personificación de la empresa empleador; y así se dice que el trabajador ha firmado
un contrato de trabajo con la empresa, etc.
(T. Sala). b) Empresa como explotación, obra o industria,
Sólo por vía ejemplar pueden citarse y así se habla de la compra de la empresa o de su
las conceptualizaciones de la empresa que, embargo, de aquí se infiere que la empresa es un
ante un mismo ordenamiento jurídico, el objeto de derecho y no un sujeto de derecho.
español, consultan Alonso Olea, M., y Casas- c) Empresa como “comunidad socio-profesional”,
Baamonde, E.;165 Palomeque, L., Manuel, entidad aglutinante de una pluralidad de elementos
personales, como son el titular de dicha explotación
(empresario) y los trabajadores que prestan sus ser-
vicios en la explotación, sobre un fondo común, que
es la propia explotación o negocio de naturaleza
163
Compendio de Derecho del Trabajo, ob. cit., material.
pág. 74. Esta última conceptualización, jurídico-doctrina-
164
Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 274. ria y no jurídico-positiva, semeja a la definición de
165
Derecho del Trabajo, ob. cit., p. 162, expresan: nuestro Código, claro que sin el dislate último de la
“La empresa es una agrupación de personas que, “individualidad legal determinada”.
169
controlando bienes o servicios, tiene por finalidad la “El concepto legal de empresa en el Derecho
producción de bienes y servicios”. Luego desarrollan Laboral chileno”, en Revista Laboral Chilena, julio
detenidamente este concepto. de 2001.

85
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

Está claro que la individualidad legal no “En rigor –había expresado antes–, todos
es la personería jurídica, entonces ¿qué es? los elementos que definen a la empresa de
Difícil, por no decir imposible, respuesta, acuerdo al artículo 3º del Código, están enmar-
tal como se advirtió cuando se sugirió su- cados por el modo organizativo del empleador
primir esta expresión, para sustituirla por el como sujeto de la relación de trabajo.
poder de dirección del empleador, lo que Empresa y empleador no constituyen con-
fue muy criticado, pero a nadie se escuchó ceptos contradictorios, sino expresan una
una correcta respuesta jurídica y, por la misma idea en donde el elemento determi-
inversa, cada cual decía lo que imaginaba nante en uno es esencialmente contractual
que podía, tal vez, ser. y en el otro principalmente institucional”.
Piensa J. L. Ugarte que en las futuras
interpretaciones, especialmente jurispru-
denciales, se optará por el concepto más 3.1.3. El principio de la continuidad en la
simple de empresa para hacerlo coincidir, empresa
casi como único elemento constitutivo, con
la idea de personalidad jurídica, lo que, a Señalábamos que, ante el derecho chi-
nuestro juicio, podría ser valedero en el leno, se ha impuesto, en sus aspectos ge-
Derecho Colectivo del Trabajo. nerales, la concepción patrimonialista de
Pero ya hay valiosos pronunciamientos la empresa; pero el Código del Trabajo ha
jurisprudenciales, emanados de la Corte Su- consagrado, en el inciso segundo del artículo
prema, que se reseñarán más adelante, que cuarto, con énfasis y precisión, el llamado
han optado por tesis distintas. Además lo principio de la continuidad en la empresa
anterior no podrá ser, toda vez que la empre- en los siguientes términos:
sa –en lo que hay unanimidad de pareceres “Las modificaciones totales o parciales
en la doctrina– es un objeto de derecho, y relativas al dominio, posesión o mera te-
quien tiene el atributo de la personalidad nencia de la empresa no alterarán los de-
jurídica es un sujeto de derechos.170 rechos y obligaciones de los trabajadores
Después de detenido análisis, Francisco emanados de sus contratos individuales o
Tapia llega a las siguientes conclusiones:
de los instrumentos colectivos de trabajo,
a) El reconocimiento jurídico de la em-
que mantendrán su vigencia y continuidad
presa, diferenciándolo de la organización
con el o los nuevos empleadores”.
del capital, ha sido un tema debatido por
Esta norma, de inspiración institucionalis-
la doctrina y no solucionado.
b) La elaboración doctrinaria no ha te- ta, confirma a contrario sensu una concepción
nido correspondencia legislativa. patrimonialista de la empresa ante nuestro
c) La definición del artículo 3º del Códi- derecho, pues representa una excepción,
go es más bien política, pues no encuentra importantísima por lo demás, a las diversas
correspondencia práctica, se la sigue consi- secuencias lógicas que tendría la concepción
derando como la organización del capital, institucional.
a la vez que pesan en su identificación los Hubo de consultarla el legislador justa-
aspectos formales. mente porque si el criterio general fuere
d) En el caso del ejercicio de los derechos el institucional, esta norma sería su lógica
sindicales, cuando se trata de la modificación secuencia jurídica.
en la organización del capital, se entiende que Pensamos que el alcance del precepto,
se trata de una nueva empresa, perturbándo- redactado de suyo en términos amplios, es
se de este modo el ejercicio del derecho de aún más vasto de lo que señalan sus términos
sindicalización y negociación colectiva. específicos, pero en el entendido que la mayor
amplitud no es sino para que se pueda cumplir
170
el espíritu del mandato legislativo.
Vid. también al respecto el estudio de Francisco
Tapia G.: “El Concepto de Empresa y los Derechos En tal sentido, las modificaciones totales
Sindicales en el Derecho del Trabajo”, en Estudios en o parciales relativas al dominio, posesión o
Homenaje a William Thayer A., Santiago, 1998. mera tenencia de la empresa no alterarán:

86
El contrato individual de trabajo

– Los derechos y obligaciones emana- negocio jurídico –lo que de suyo supone
dos de los contratos individuales y de los preexistencia de un convenio– sin que me-
instrumentos colectivos del trabajo. die acuerdo de voluntades previo. Existirá
– La antigüedad del trabajador en la lo que se ha dado en llamar “el contrato
empresa, para efectos de feriado, indem- obligado”, importante y curiosa figura del
nizaciones, etc.171 Derecho Laboral, que representa una situa-
– El reglamento interno de la empresa. ción de excepción ante la teoría del Derecho
– La existencia de las organizaciones sindica- de Obligaciones y Contratos.
les dentro de la empresa, lo que es confirmado El amplio tenor del precepto legal en
por el sentido general de la normativa conte- examen ha encontrado eco en nuestra ju-
nida en el Libro III del Código del Trabajo, risprudencia. Así, la Dirección del Trabajo
que regula a las organizaciones sindicales de ha dicho: La norma es aplicable al caso de
empresa e interempresas como realidades en la enajenación de Plantas de Beneficios de
sí. Esto supone una prescindencia acerca de ENAMI, dado que dicho precepto comprende
quién es el propietario de la empresa. la enajenación de secciones o partes de una
– La permanencia del delegado del per- empresa;174 la persona natural o jurídica que
sonal, por idénticas razones. adquiera total o parcialmente una empre-
Ha estatuido nuestro Derecho lo que con sa asume, por mandato legal, la condición
acierto llama Mario Deveali “la despersonali- de empleadora, respondiendo de todas las
zación del empleador”. Su aceptación implica obligaciones que individual o colectivamen-
que muchas instituciones del Derecho Laboral te pactaron los trabajadores con el antiguo
prescinden de la calidad de la persona del dueño;175 la fusión de dos industrias no afecta
empleador, para tener en cuenta exclusiva- la continuidad de la relación laboral ni los
mente la naturaleza de la actividad que se derechos de los trabajadores;176 en caso de
realiza en cada unidad productiva.172-173 arriendo de la empresa los contratos indi-
Desde el punto de vista jurídico aparece viduales o colectivos conservan su vigencia
una conclusión de gran trascendencia: dos con el nuevo empleador;177 el requisito de un
o más personas resultan vinculadas por un año de permanencia en la empresa para que
nazca el derecho para hacer uso de feriado,
171
Así lo confirmó nuestra Corte Suprema, en debe entenderse con prescindencia de que
sentencia de 20 de octubre de 1987, al estimar que el la empresa hubiere sufrido una alteración
precepto en análisis es perfectamente claro, por lo que en su dominio, posesión o mera tenencia.178
la alegación del demandado en cuanto a desconocer En todo caso, el nuevo empleador no está
la antigüedad del trabajador y sus correspondientes
derechos es inadmisible. Fallos del Mes, octubre de obligado al pago de prestaciones y benefi-
1987, Nº 347, pág. 750. cios adeudados por el anterior empleador,
172
Lineamientos…, ob. cit., pág. 271. Gráficamente, los fines de la norma fueron establecer la
en otra parte, señala Deveali: “Jurídicamente puede continuidad de la relación laboral y la sub-
sostenerse que por el hecho de entrar a la fábrica el sistencia de lo convenido, pero el legislador
obrero estipula tácitamente un contrato de trabajo con el
propietario desconocido de la misma, pero en realidad no tuvo en vista estos otros.179-180
lo que ocurre es que el trabajador inicia su relación de
trabajo en la empresa, sin preocuparse por saber quién
174
es el dueño de la misma”. Ob. cit., págs. 241 y ss. Dictamen Nº 4.361, de 23.12.81, cit. Thayer
173
El artículo 246 de la ley argentina Nº 20.744 y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 69, Nº 2.
175
sobre contrato de trabajo, de 1974, preceptúa: “En Dictamen Nº 1.448, de 2.7.82, ibídem, Nº 4.
176
caso de transferencia por cualquier título del estable- Dictamen Nº 2.456, de 4.11.82, ibídem, Nº 6.
177
cimiento, pasarán al sucesor o adquirente todas las Dictamen Nº 2.456, de 4.11.82, ibídem,
obligaciones emergentes del contrato de trabajo que Nº 6.
178
el transmitente tuviere con el trabajador al tiempo Dictamen Nº 2.778, de 14.5.85, ibídem,
de la transferencia, aun aquellas que se originan con Nº 12.
179
motivo de la misma. El contrato de trabajo, en tales Dictamen Nº 3.505, de 13.7.84, ibídem,
casos, continuará con el sucesor o adquirente, y el Nº 9.
180
trabajador conservará la antigüedad adquirida con el Nos remitimos a J. M. Rojas E. y otros, Código del
transmitente y los derechos que de ella deriven”. Trabajo, Santiago, 1997, donde puede consultarse con

87
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

3.2. EMPRESA Y ESTABLECIMIENTO ción, ve más bien en el establecimiento


una unidad técnica o de local dentro de
Estas dos expresiones en algunos textos la empresa, con lo que las expresiones de
legislativos son utilizadas casi como sinónimas y sucursal, taller, factoría, etc., deben equi-
otras veces para indicar realidades distintas. pararse al establecimiento. Es la posición
Tanto los derechos positivos como las de Bayón y Pérez,183 de M. Alonso G.184 y
acepciones doctrinarias carecen de sistemá- diversos otros autores, quienes insisten en
tica para abordar lo que debe entenderse que debe primar –para diferenciar a la em-
por empresa y por establecimiento. presa del establecimiento– el problema de
El artículo 47 del Código del Trabajo la personalidad jurídica: si el establecimien-
utiliza la expresión establecimiento como to adquiere personalidad jurídica propia,
sinónima de empresa y empleador. pasa a ser, para el Derecho del Trabajo, una
En el Uruguay, Américo Plá encontró empresa independiente.185
que la expresión “establecimiento” era uti- Escapa a los márgenes de este Manual
lizada en seis acepciones distintas por la seguir abundando sobre esta materia, que
legislación de ese país.181 no tiene sistematicidad en nuestro ordena-
A. Rouast y P. Durand, y en general la miento, cuyas más importantes acepciones
doctrina francesa, estiman que la empresa doctrinarias son las relacionadas, sin per-
designa a la unidad económica de producción, juicio de las adiciones de matices usuales
mientras que el establecimiento es la uni- en los autores.
dad técnica de producción. Admiten los pro- Similar problema ha tenido la doctrina
fesores franceses que una misma empresa alemana, la que si en forma unánime utiliza
puede tener varios establecimientos. Pero la expresión Unternehmen para designar a
la noción de establecimiento importa un la empresa, no todos los autores tienen el
comportamiento técnico: el cumplimiento mismo parecer para conceptualizar lo que
de una actividad productiva; mientras que debe entenderse por Betrieb.186
la noción de empresa se relaciona con un
objetivo económico que el empresario busca
alcanzar.182 La doctrina española, sin negar 3.2.1. El concepto de empresa ante la
los presupuestos de la anterior diferencia- jurisprudencia

provecho la nutrida jurisprudencia administrativa y la Como decíamos, nuestro Código define


emanada de nuestros Tribunales de Justicia relativa a el concepto de empresa en la forma antes
la aplicación del precepto en examen. Por lo señalado, vista.
atendido su propósito, bien reflejado en la amplitud de En una primera oportunidad nuestra juris-
sus términos, se ha generado una reiterada aplicación
del principio de la continuidad en la empresa.
prudencia estimó que las notarías y el Archivo
Por lo mismo debe quedar en la historia la suce- Judicial constituían una empresa, pues daban
sión de fallos contradictorios emanados de nuestros cumplimiento, en la forma como señaló el
Tribunales, que debieron pronunciarse sobre la ma- fallo, a los diversos requisitos contemplados
teria con motivo de terminaciones de contratos de
trabajo, que fueron citados en la 1ª edición de este
Manual (t. III, págs. 114 y ss.). 183
Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,
págs. 31 y ss.
181 184
Curso de Derecho Laboral, ob. cit., t. I, Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 345
pág. 142. y ss.
182 185
Précis de Législation Industrielle (Droit du Travail), Un análisis más pormenorizado de la distinción
pág. 100, en donde se emite similar conceptualización puede encontrarse en M. Deveali, Lineamientos de
del establecimiento que la consultada en P. Durand, Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 243 a 271.
186
Droit du Travail, t. I, y se lo define en los siguientes En el Tomo I de esta obra, nos referimos de
términos: “Es la reunión de medios materiales y de un manera específica a la empresa, y, a propósito de
personal permanente que trabaja en general en un sindicatos y negociación colectiva, examinamos los
mismo lugar, en una misma tarea y que está sometido conceptos de empresa y establecimiento usados por
a una dirección técnica común”. el legislador para esos fines.

88
El contrato individual de trabajo

para la definición legal de la empresa, en el para el logro de determinados fines, como


artículo 3º del Código del Trabajo.187 lo establece el artículo 3º del Código del
Con posterioridad, este criterio jurispru- Trabajo.
dencial fue cambiado, en diversos casos, Constituyen una sola empresa dos so-
por las Cortes de Apelaciones, rechazando ciedades que, con medios de ambas, con
la Corte Suprema los recursos de casación una misma gerencia, concurrentes al logro
interpuestos contra ellos. de un fin económico común, se dedican
Posteriormente la Corte Suprema ha la una al transporte de valores y la otra
expresado: “Los elementos humanos y ma- al conteo y envase de monedas y a la li-
teriales que necesita el Conservador para quidación y pago de remuneraciones, ya
ejercer su cargo, como son los trabajadores que no es posible concebir el transporte
que laboran en el oficio del Conservador, de valores sin que previamente las mone-
los locales y materiales para hacer posible das hayan sido contadas y envasadas, ni es
la función, no pueden separarse y estimarse tampoco posible suministrar el servicio de
como una organización independiente del pagadoras sin que el dinero para efectuar
referido cargo y calificarse ese conjunto de el pago sea transportado al lugar en que
elementos como una empresa, porque el este se efectúa.190
cargo mismo y la organización para que Tratándose de un conjunto de empresas,
aquel ejerza sus funciones constituyen un la jurisprudencia de la Corte Suprema ha
todo inseparable. No se concibe una empresa señalado que el holding representa una sola
sin empresario, sea dueño, usufructuario, unidad económica. El conjunto de cuatro
comodatario o con otra calidad, y en el caso empresas relacionadas que constituyen un
de los Conservadores de Bienes Raíces esa holding representa una sola unidad eco-
situación no se presenta”.188-189 nómica y conforme al principio de la pri-
En otra jurisprudencia ha dicho que el macía de la realidad representan una sola
concepto de empresa es más amplio que entidad. Las sociedades demandadas que
el de sociedad, pues comprende a una or- representan dicho holding deben respon-
ganización de medios, bajo una dirección, der indistintamente por las prestaciones
respectivas, adeudadas a los actores que
aparecen contratados por cada una de las
187
Corte de Apelaciones de Santiago, sent. de sociedades integrantes del holding.191-192
09.12.86, rol Nº 857-86, citada en Thayer y Rodríguez,
Código del Trabajo, ob. cit., págs. 66 y 67.
188 190
Corte Suprema, sentencia de 23.12.92, rol Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia
Nº 7220-92. 06.06.91, rol Nº 307-01.
191
Con este mismo criterio, un fallo de la Corte de Corte Suprema, de 19 de abril de 2001, publicada
Apelaciones de Santiago, de 26.06.92, rol Nº 973-92, en Revista Laboral Chilena, febrero-marzo de 2002.
después de criticar como amplísima la definición legal En esta causa las sociedades demandadas fundaron
de empresa, agrega que, además de los elementos el recurso de casación, entre otras infracciones en la
que la configuran, se admite otro, no comprendido del artículo 3º del Código del Trabajo, que define lo
en el concepto legal y que sí aparece en la ley, cual que es empleador, trabajador y empresa, pues la ley
es el reconocimiento de que la empresa admite cam- laboral sería clara en cuanto a los conceptos mencio-
bios en su dominio, lo que evidencia que ella puede nados, y una demanda laboral no se puede interponer
ser objeto de mutaciones en cuanto a quien es su en contra de una persona natural o jurídica con la
dueño, poseedor o mero tenedor. Quien es dueño cual no se tiene relación laboral, siendo irrelevante
de la empresa puede transferirla y transmitirla por el que se trate de empresas relacionadas entre sí, ya
causa de muerte, pues se trata de un bien que se que aun así constituyen personas jurídicas distintas,
encuentra en el comercio humano. las que responden por separado de sus respectivas
189
Esta jurisprudencia recoge un punto desarro- obligaciones.
192
llado por la doctrina laboral, en el sentido de que la Otro interesante fallo de la Corte Suprema,
empresa es un objeto de derecho, y no es un sujeto de de 2 de mayo de 2002, rol Nº 4877-01, en que se
derechos: Hueck-Nipperdey, Compendio de Derecho del demandó a una empresa industrial, en forma sub-
Trabajo, ob. cit., pág. 74; y que no se puede incurrir sidiaria, por los dependientes de una concesionaria
en una personificación de la empresa: T. Sala, Derecho suya, a los que consideró para estos efectos como una
del Trabajo, ob. cit., pág. 274. unidad, donde su considerando 8º señala que “Ha

89
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

4. PREPARACIÓN DEL CONTRATO que deben cumplir los servicios de colo-


DE TRABAJO cación para puntualizar debidamente el
problema.
4.0. CONSIDERACIONES SOBRE Las funciones de los servicios de colo-
INTERMEDIACIÓN EN LA CELEBRACIÓN DEL cación pueden reducirse a cuatro funda-
CONTRATO DE TRABAJO mentales:
1. Servir de intermediarios entre quienes
Se generaliza cada vez más incluir en ofrecen trabajo y quienes buscan trabajo, con
el estudio de los elementos del contrato vistas a la concertación del correspondiente
de trabajo lo relativo a la colocación de la negocio jurídico (contrato de trabajo).
mano de obra, como factor previo para la 2. Efectuar labores activas tendentes a
formación del consentimiento. Entre múl- un mejor aprovechamiento de los recursos
tiples razones existe una fundamental: la humanos, facilitar las contrataciones, efec-
colocación de trabajadores representa una tuar esfuerzos especiales para la colocación
institución destinada a poner en contacto de determinadas categorías de trabajadores
a quien ofrece trabajo y a quien busca tra- (inválidos rehabilitados, etc.).
bajo, y como tal debe mirársela vinculada 3. Realizar una labor activa y/o de aseso-
a la formación del consentimiento en el ramiento a la política socioeconómica del
contrato de trabajo.193 Estado orientada a lograr niveles satisfactorios
Hay autores que estiman esta materia de empleo, cuya meta última será el pleno
ajena al Derecho Individual del Trabajo; a empleo. En esta calidad los servicios de co-
lo sumo, como un objeto de la negociación locación actúan como verdaderos Consejos
colectiva.194 Otros piensan que todo lo re- de Recursos Humanos.
lativo a la colocación de la mano de obra 4. Coordinar sus labores con los institutos
representa una política social del Estado de seguridad social, a efectos de mejorar la
con vistas a mejorar los niveles de empleo administración del seguro de desempleo, y
de los trabajadores y que, como tal, debe realizar otras laborales de colaboración.
vérsela desgajada del Derecho del Trabajo Ahora bien, la primera función es la que
propiamente tal. se inscribe dentro del Derecho Individual
A nuestro entender es necesario efectuar del Trabajo. Las dos siguientes, sobre todo
algunos distingos previos sobre la misión la tercera, atañen a la política laboral del
Estado y a problemas de administración
del trabajo, cuya regulación jurídica co-
de hacerse primar no sólo el espíritu de la ley…, sino rresponde ser estudiada por el Derecho
también el principio de la realidad, esto es, la verdad Administrativo del Trabajo. Finalmente, la
o autenticidad en las relaciones laborales, aquello que
son y no lo que las partes hayan querido que sean. Es
cuarta es materia propia del Derecho de la
la primacía del bien jurídico último y del principio Seguridad Social.
citado, los que han debido imponerse en la resolución El punto concreto que se abordará, pues,
de la presente controversia”. aquí es sólo el primero.
Aquí se dictó sentencia contra el concedente,
en calidad de deudor subsidiario, en circunstancia
de que el concesionario no era un contratista, pero
la Corte resolvió en la forma antes dicha, atento lo 4.1. ACCIÓN INTERNACIONAL
solicitado en el libelo pretensor.
La Conferencia de la Organización In-
193
En este sentido: Barassi, L., Tratado de Derecho ternacional del Trabajo ha aprobado di-
del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 29 a 78, quien efectúa versos instrumentos internacionales sobre
un detenidísimo estudio al respecto; M. Alonso Gar- la materia.
cía, Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 444 El Convenio Nº 2, sobre desempleo, obliga
y siguientes. Kaskel-Dersch, Derecho del Trabajo, ob.
cit., pág. 195. a los Estados que lo ratifiquen a establecer
194
En esta posición, Rafael Caldera, Derecho del agencias públicas no retribuidas de coloca-
Trabajo, Buenos Aires, 1960. ción, bajo el control de una autoridad cen-

90
El contrato individual de trabajo

tral, y en cuanto a las agencias lucrativas ya privadas de empleo que revisa los instru-
existentes se recomienda (Recomendación mentos de 1933 y 1949, flexibilizando la
Nº 1) que su funcionamiento se subordine institución, para lo cual tuvo en cuenta el
a la concesión de licencias por el Gobierno papel que cumplen las agencias privadas
y que se adopten las medidas necesarias y que el actual contexto es muy distinto
para suprimirlas lo antes posible. de las condiciones existentes cuando se
En la conferencia de 1933 se aprobó el procedió a la adopción en 1949 del Con-
Convenio Nº 34, sobre agencias retribuidas venio Nº 96.
de colocación, revisado posteriormente por El artículo 3.2. del citado Convenio Nº 181
el Convenio Nº 96, del año 1949. se limita a señalar: “Todo Miembro deberá
El criterio enfático del Convenio Nº 2 determinar, mediante un sistema de licen-
fue el de excluir toda posible injerencia de cias o autorizaciones, las condiciones por
entidades lucrativas en la intermediación de las que se rige el funcionamiento de las
la mano de obra, todo lo cual debía cubrirse agencias de empleo privadas, salvo cuan-
con el ropaje de un servicio público y con do dichas condiciones estén determinadas
la eventual colaboración de entidades no en otra forma por la legislación y práctica
lucrativas, organizadas por los sindicatos, nacionales”.
gremios y otras entidades sin fines de lucro.
Debe recordarse a este respecto que el de-
sarrollo del movimiento sindical europeo 4.2. CRITERIO DE LA LEGISLACIÓN
y norteamericano estuvo estrechamente CHILENA
vinculado al establecimiento de bolsas de
trabajo y servicios de colocación destinados Hasta la dictación del D.F.L. Nº 5, de
a procurar empleo al compañero que que- 1967, sobre Servicio Nacional del Empleo,
dara en cesantía involuntaria.195 regían las normas del Código del Trabajo
El estricto criterio del Convenio Nº 2, repe- de 1931, que disponían que los servicios de
tido en el Nº 34, que se encuentran ratificados colocación de obreros (sus normas no se
por Chile, obedeció fundamentalmente a los extendían a los empleados) “los atenderá
abusos a que dieron origen las oficinas lucra- gratuitamente el Estado, por intermedio
tivas de contratación: onerosas exigencias al de la Dirección del Trabajo”, y se prohibió
trabajador, que aumentaban si había menores todo contrato de enganche y colocación
ofertas de trabajo; interés por la inestabili- individual o colectiva de obreros “por in-
dad en el trabajo, a fin de que el trabajador termedio de agencias de empleos u oficinas
volviera como cliente, etc. El fin lucrativo particulares de contratación”, con excep-
de las oficinas no tiende a aprovechar mejor ción de los sindicatos y demás instituciones
los recursos humanos, sino a establecerse autorizadas por la Dirección del Trabajo,
justamente en aquellos sectores en donde que no tengan fines de lucro (arts. 86 y 87
existe oferta de trabajo; o sea, lucran con la del Código del Trabajo de 1931).
colocación del trabajo humano. El mencionado D.F.L. Nº 5, de 1967,
Sin embargo, el Convenio Nº 96 fue creó el Servicio Nacional del Empleo, que
menos estricto: facultó a los Estados que reemplazó al ex Departamento del Empleo
lo ratifiquen para acogerse a su III Parte, y de la Mano de Obra de la Dirección del
que prevé la simple reglamentación de las Trabajo, y dejó subsistentes las normas antes
oficinas retribuidas de colocación. citadas que contenía el Código del Traba-
Por último, la Organización en 1997 jo de 1931, relativas a la colocación de la
aprueba el Convenio Nº 181 sobre agencias mano de obra.
Posteriormente, el D.L. Nº 1.446, de 1976,
195
sobre Capacitación y Empleo, suprimió el
Vid. OIT: “Empleo, Desempleo y Prestacio-
nes por Desempleo”, Ginebra, 1971, D. 31, 1971; y Servicio Nacional del Empleo, creó el Ser-
muy especialmente el estudio de la misma OIT: “Los vicio Nacional de Capacitación y Empleo y
Sistemas de Seguro de Desempleo”, ob. cit. ordenó que en cada Municipalidad funcio-

91
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

nará una oficina de colocación destinada debe circunscribirse exclusivamente a la


a relacionar a quienes buscan trabajo con intermediación en la colocación de la mano
quienes lo ofrecen, y contempló el fun- de obra, relacionando a quienes buscan y
cionamiento de organismos privados de ofrecen trabajo; pero no pueden interferir
colocación. en la contratación misma.
La normativa vigente se encuentra con- Por tal motivo el artículo 74 del Esta-
tenida en el nuevo Estatuto de Capacitación tuto agrega: “Las Oficinas Municipales de
y Empleo, aprobado por la Ley Nº 19.518, Información Laboral no podrán negarse,
de 1997, cuyas bases son: expresa o tácitamente, a prestar sus servicios,
a) Concepto de colocación. “Se entenderá ni podrán hacer discriminación alguna en
por colocación el conjunto de acciones el ejercicio de sus funciones”.
destinadas a relacionar a quienes buscan “Asimismo dichas oficinas no podrán
ocupación con quienes la ofrecen, con el intervenir en la celebración de los contratos
fin de celebrar un contrato de trabajo” de trabajo.”
(art. 71).
b) Fiscalización de la colocación. El Minis-
terio del Trabajo y Previsión Social, a través 4.3. OBSERVACIÓN JURÍDICO -DOCTRINARIA
del Servicio Nacional de Capacitación y SOBRE LA POSICIÓN DEL DERECHO
Empleo, será el encargado de fiscalizar el CHILENO
fiel cumplimiento de las normas legales y
técnicas que regulen la acción de las oficinas De lo hasta aquí relacionado cabe concluir
municipales de información laboral. que la postura de nuestro ordenamiento
Para el efecto anterior el Servicio Na- jurídico frente a la colocación de la mano de
cional tendrá en consideración la infor- obra ha sido la de ver en ella las siguientes
mación que le proporcionen acerca de su características:
funcionamiento, comités integrados por i) Es una acción de servicio público.
representantes de trabajadores y emplea- ii) Administrada por el Estado o por
dores (art. 72). entes privados, con o sin fines de lucro.
c) Entidades gestoras de colocación. En cada
iii) Es gratuita para ambos contratantes
Municipalidad podrá funcionar una oficina
si interviene la oficina municipal.
para el efecto, la que tendrá las otras fun-
iv) Frente al trabajador las labores de
ciones que señala el artículo 73 del Estatuto
colocación atienden una necesidad pú-
de Capacitación y Empleo: Recibir las ofer-
blica primerísima, cual es la de facilitarle
tas de solicitudes de capacitación y trabajo
de la comuna; relacionar al oferente y al que pueda ejercer su derecho-deber al
solicitante de trabajo; entregar periódica- trabajo.
mente al Servicio Nacional y a los servicios
públicos que la demanden, la información
recogida en su oficina en cuanto a la oferta 5. REQUISITOS ESENCIALES DEL
y demanda de trabajo. CONTRATO DE TRABAJO
La nueva normativa no prohíbe la existen-
cia de organismos privados de colocación, De acuerdo al artículo 1445 del Código
sean lucrativos o no lucrativos. Civil, para que una persona se obligue a
La razón de esta innovación se funda- otra por un acto o declaración de voluntad
mentó en la circunstancia de que tales or- es necesario:
ganismos han estado de hecho fiscalizados 1º que sea legalmente capaz;
a través del Servicio Nacional del Consu- 2º que consienta en dicho acto o decla-
midor, en conformidad a los términos de ración y su consentimiento no adolezca
su ley orgánica. de vicio;
d) Prohibiciones que afectan a los entes gestores 3º que recaiga sobre un objeto lícito;
de colocación. La labor de estos organismos 4º que tenga una causa lícita.

92
El contrato individual de trabajo

5.0. EL CONSENTIMIENTO el acto o contrato, es diversa de lo que se


cree” (art. 1454 del Código Civil). En esta
Como sabemos, la palabra consentimiento forma el error podrá recaer sobre la clase
proviene del vocablo latino consentire, de de trabajo, el monto de la remuneración
cum: compañía, y sentire: sentir. “Sentir con y la forma y condiciones de la realización
otro, tener un mismo sentimiento”; y dentro de la relación laboral.
del Derecho, el consentimiento se define Pero para que se invalide el consenti-
“como el acuerdo de dos o más voluntades miento es necesario, como lo preceptúa el
sobre un mismo objeto jurídico”.196 Código Civil, que la discrepancia al respecto
Los vicios de que puede adolecer el con- deba recaer en la sustancia o calidad esen-
sentimiento son el error, la fuerza y el dolo. cial del objeto, salvo que, sin ser esencial,
Los vicios del consentimiento, en el sea el principal motivo de una de las partes
contrato de trabajo, no tienen la misma para contratar, como sería el caso de quien
trascendencia e importancia que en la ge- celebra un contrato de trabajo con un em-
neralidad de los restantes negocios jurídi- pleador porque deberá realizar el trabajo
cos privados por la razón que hace ya años en un determinado lugar y éste ha sido el
señalaron Capitant y Cuche: la parte cuyo motivo principal del negocio jurídico para
consentimiento ha estado viciado preferirá el trabajador, lo que ha sido conocido por
poner de inmediato término al contrato la otra parte (art. 1454 inc. 2º del Código
antes que perseguir su anulación. Cuando Civil).
tiene importancia el problema, destaca R. c) El error en la persona “con quien
Caldera, es sólo en aquellos casos en que se tiene intención de contratar no vicia el
se ha celebrado un contrato de duración consentimiento, salvo que la consideración
determinada.197 de esta persona sea la causa principal del
contrato” (art. 1455 del Código Civil).
En el contrato de trabajo el error en
5.0.1. El error la persona hay que referirlo más bien a
la consideración patrimonial y económica
a) “El error de hecho vicia el consenti- del empresario y a las aptitudes profesio-
miento cuando recae sobre la especie de nales del trabajador, respectivamente,198
acto o contrato que se ejecuta o celebra” en donde pueden aflorar consideraciones
(art. 1453 del Código Civil). Es muy difícil intuitu personae.
que se produzca este vicio de nulidad en el
contrato de trabajo, sobre todo atendida la 5.0.2. La fuerza o intimidación vicia el
presunción de contrato que se configura consentimiento en el contrato de trabajo
por la simple prestación de servicios a que en conformidad a las reglas generales que
alude el artículo 8º inc. 1º del Código del regulan la anulabilidad del contrato por esta
Trabajo. Un caso sería el del campesino causal, consultadas en los artículos 1456 y
que cree celebrar un contrato de aparcería 1457 del Código Civil. No media en este
(que en nuestro ordenamiento, como se negocio jurídico algún particularismo es-
verá, es una forma especial de sociedad), pecial.
mientras la otra parte ha creído ligarse por El artículo 1456 del Código Civil pre-
un contrato de trabajo. El contrato sería ceptúa que la fuerza no vicia el consenti-
anulable. miento “sino cuando es capaz de producir
b) “El error de hecho vicia asimismo una impresión fuerte en una persona de
el consentimiento cuando la sustancia o
calidad esencial del objeto sobre que versa 198
Vid. Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de
Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II, págs. 69 y ss.; M.
196
A. Alessandri, M. Somarriva y A. Vodanovic, Curso Alonso García, Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit.,
de Derecho Civil, Santiago, 1945, págs. 397 y ss. págs. 368 y ss.; Krotoschin, E., Tratado…, ob. cit.,
197
Derecho de Trabajo, ob. cit., pág. 290. t. I, págs. 190 y ss.

93
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

sano juicio, tomando en cuenta su edad, Han existido, eso sí, otras realidades:
sexo y condición”. actos de violencia en la realización de la
No se considera como fuerza invalidante relación laboral (sabotaje y otros métodos
del negocio jurídico la presión del empre- que son causales de caducidad de contrato
sario que celebra un contrato de trabajo en de trabajo); como asimismo la huelga y el
que se acuerda una remuneración bajísima, lock-out, los que son reconocidos como
absolutamente desproporcionada, atendidas medios lícitos de acción, siempre que se
las aptitudes profesionales del trabajador, y ajusten a la legalidad que los rige.
éste debe aceptar tales condiciones, a fin de La huelga en cuanto presupuesto para la
evitar un mal mayor. Aquí no hay fuerza o novación de los contratos de trabajo de los
violencia en cuanto vicio del consentimien- huelguistas es evidentemente un método
to, desde el punto de vista jurídico; pero sí de fuerza, y como es de fuerza lícita, ante
existe una violencia genérica, de carácter el derecho positivo, no vicia el consenti-
social, y compete al Estado, en calidad de miento.
tutor del bien común, poner pronto re- Con motivo de la terminación del contrato
medio a lo que ya aludió León XIII199 en de trabajo se han suscitado cuestiones de
la Rerum Novarum cuando conceptualizó presión indebida para lograr la firma de un
el justo salario. finiquito. Nuestra jurisprudencia ha dicho:
Pero, insistimos, cuando el contrato de “Si no medió de parte del trabajador volun-
trabajo se celebra bajo el imperativo de tad libre en el otorgamiento del finiquito,
una necesidad económica, no hay vicio del lo que ocurre en la especie, corresponde
consentimiento y la explicación jurídica declarar nulo el acto mediante el cual la
la da P. Durand, cuando expresa que “la demandante lo suscribió, el que carece de
mayor parte de los contratos se concluyen validez para los efectos que le son propios,
bajo el imperio de una necesidad econó- lo que implica que la relación laboral de
mica”.200-201 las partes continuó vigente”.202

199
5.0.3. El dolo vicia el consentimiento
“Si constreñido por la necesidad –expresaba
León XIII en la Rerum Novarum Nº 32–, o empujado “cuando es obra de una de las partes, y
por el temor de un mal mayor, el obrero acepta cuando además aparece claramente que
condiciones duras que, por otra parte, no puede sin él no hubieran contratado” (art. 1458
rechazar, porque le son impuestas por el patrón o del Código Civil).
por aquel que ofrece el trabajo, sufre una violencia Pueden imaginarse muchos casos de
contra la cual clama la justicia.” Nº 32, Ocho Grandes
Mensajes, Biblioteca Autores Cristianos, Madrid. contratos de trabajo en que al deudor de
200
A. Plá R., con un criterio realista y utilitario, trabajo se le ha ilusionado con cuantiosos
a la vez que jurídicamente atinado, Curso de Derecho ingresos, a título de utilidades de la empresa,
Laboral, ob. cit., t. II, vol. II, piensa que la coacción en circunstancias de que ésta se encontraba
genérica ejercida por una clase social sobre la otra, prácticamente en falencia; o, por la inversa,
o la que derive de la situación económica del traba-
jador no invalidan el contrato. “No porque no exista cuando el trabajador simula poseer conoci-
–agrega–, sino porque admitirla destruiría absolu- mientos o artes, mediante falsas credenciales,
tamente la contratación individual y acarrearía el de que en realidad carece.
riesgo de una inseguridad total. La solución escogida
por el legislador ha sido la reglamentación legal y
no la anulación.”
201 práctica de las convenciones colectivas, o fijación
El problema preocupó ya a la Sociedad de
de salarios por los organismos oficiales”. Vid. Précis
Estudios Legislativos de Francia, a principios de siglo,
de Législation Industrielle (Droit du Travail), ob. cit.,
cuando inspiró la preparación de un proyecto de ley
pág. 356.
sobre contrato de trabajo, que preveía como vicio
del consentimiento la circunstancia económica que
impedía al trabajador tratar en pie de igualdad con
202
el patrón. El proyecto no prosperó y, según expresan Corte Suprema, rol Nº 5.310. Sentencia de
A. Rouast y P. Durand, “la desigualdad de las fuerzas 3 de agosto de 1995, publicada en Revista Laboral
entre las partes es compensada por otros medios: Chilena, julio de 1996, págs. 47 y ss.

94
El contrato individual de trabajo

5.1. L A CAPACIDAD JURÍDICA Y LA edad mínima de admisión en ocupaciones


CAPACIDAD DE OBRAR comerciales.205
Con posterioridad a la Primera Guerra
Frente al contrato de trabajo y los requi- Mundial, con la influencia de los Conve-
sitos subjetivos que debe cumplir el deudor nios de la Organización Internacional del
de trabajo deben distinguirse dos categorías Trabajo, los ordenamientos positivos entran
de incapacidades: a fijar, en forma muy generalizada, en 14
años la edad mínima, permitiéndose en
a) La incapacidad jurídica, en cuanto in-
casos calificados labores a los mayores de
habilita al sujeto para ligarse mediante el
12 años, y tendiendo a ser, para cualquier
vínculo contractual;
trabajo, la de 18 años la mayoría de edad
b) La incapacidad de obrar, en cuanto la laboral.
normativa con vistas a proteger la salud y la En Chile, con anterioridad a la aproba-
vida del deudor de trabajo, le prohíbe realizar ción de las leyes sobre contrato de trabajo
determinadas labores, o le permite efectuarlas para obreros y empleados en 1924 (Leyes
bajo determinadas condiciones. Nos 4.053 y 4.059), no hubo propiamente
normas protectoras acerca del tema, salvo
la contenida en la Ley Nº 2.674, de 1912,
5.1.1. Precedentes históricos sobre la protección sobre protección a la infancia desvalida.
laboral del menor Fue ésta una materia, así como la casi
totalidad de las abordadas en la legislación
Las postrimerías del siglo XVIII y el si- aprobada el 8 de septiembre de 1924, que
glo XIX contemplaron cómo, en forma apareció en forma súbita en nuestro or-
dominante, menores y mujeres entraban denamiento jurídico, aunque largamente
a trabajar en las fábricas, preferidos por esperada por las masas de trabajadores y
los empresarios que encontraban así una propiciada por políticos y pensadores.
mano de obra de más bajo costo.
“Salvemos a los niños” fue la frase de R.
Peel, al solicitar en Inglaterra que se tutelara 5.1.2. Acción internacional en materia de
su trabajo, dictándose en 1802, gracias a protección al trabajo de menores
su iniciativa, la Act for the Preservation of the
Health and Moral. El mérito de este cuerpo Una ímproba labor le ha correspondido
legislativo fue iniciar esta labor tutelar, por a la Conferencia de la Organización Inter-
parte de la autoridad del Estado; su objetivo
nacional del Trabajo en esto. El 6º de los 9
era bastante limitado: tan sólo una reduc-
puntos contenidos en el preámbulo de la
ción de la jornada de trabajo a 12 horas
diarias para los niños, fijándose en 1844 en Parte XIII del Tratado de Paz de Versalles
8 años la edad de admisión al trabajo, para había sido “la supresión del trabajo de los
ser elevada en 1878 a 10 años.203 niños, y la obligación de aportar al trabajo
En España la primera ley sobre la ma- de ambos sexos las limitaciones necesarias
teria, a principios del siglo XIX, fija en 10 para permitirles continuar su educación y
años la edad de admisión y en 9 si el niño asegurarles su desarrollo físico”.
poseía instrucción.204 En los Estados Unidos En esta virtud el Convenio Nº 5, de 1919,
de Norteamérica una de las primeras leyes fija en 14 años la edad mínima de admisión
sobre la materia fue dictada en Pennsylva- en el trabajo industrial; el Convenio Nº 7, de
nia en el año 1848, que fijó en 12 años la 1920, fija también en 14 años la edad mínima
de admisión para el trabajo en los buques; la
203
Conferencia de 1921 aprobó un Convenio
Vid. G. Cabanellas, Contrato de Trabajo, Parte
General, vol. I, Buenos Aires, 1963, págs. 599 y ss.
204 205
Vid. E. Pérez Botija, Derecho de Trabajo, Madrid, Breve Historia del Movimiento Sindical Norteameri-
1957, pág. 128. (El Fuero Juzgo ya fijaba en 10 años cano, International Communication Agency/United
la edad mínima laboral.) States of America, s/f.

95
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

por el cual se autoriza a los menores de 14 determinados resguardos, condiciones y


años el trabajo agrícola, fuera de las horas exigencias (art. 5º).
fijadas para la enseñanza escolar; en la misma Se consultan también reglas especiales
Conferencia, el Convenio Nº 15 fija en 18 años de excepción relativas al trabajo de menores
la edad de admisión para trabajos peligrosos en escuelas de enseñanza (art. 6º) o con la
o insalubres, industriales o marítimos. La finalidad de participar en representaciones
Conferencia de 1932 fija en 14 años la edad artísticas (art. 8º).
mínima para el empleo de los niños en labores Por lo que respecta a la legislación com-
no industriales. En la Conferencia de 1937 se parada, la edad de 18 años para realizar
eleva la edad mínima de admisión, en labores cualquier trabajo, confundiéndose con la
industriales y profesionales, de 14 a 15 años, mayoría de edad laboral, es aceptada prác-
como medio de combatir la desocupación. Las ticamente sin excepciones.
Conferencias de 1951, 1959 y 1965 vuelven
a ocuparse sobre la materia.
En lo relativo al trabajo nocturno de los 5.1.3. Fundamentos de la protección laboral
menores, el Convenio Nº 6 lo prohíbe para los al menor
menores de 18 años, con excepción de aque-
llos casos en que estén empleados solamente La legislación intervencionista y protec-
los miembros de una misma familia. tora de los menores tiene los siguientes fun-
La proliferación de normas especiales damentos, señalados por García Oviedo:
movió a la Organización a proponer un a) Fisiológicos, para que el desarrollo fí-
Convenio General a la Conferencia Interna- sico del niño se realice en condiciones de
cional del Trabajo de 1973, que recogiera su normalidad, a lo cual se opone la acción en
criterio en un conjunto normativo armónico. trabajos desproporcionados o excesivos.
Así, en dicha Conferencia Internacional se b) De seguridad personal, porque la debili-
aprobaron el Convenio Nº 138 y la Reco- dad del mecanismo de la atención del niño
mendación Nº 146, ambos sobre “La Edad lo expone a sufrir accidentes, al ocupar su
Mínima de Admisión al Empleo”. actividad en trabajos peligrosos, o sea, en
El Convenio Nº 138 establece que la aquellas actividades que requieren diligen-
edad mínima genérica “no deberá ser in- cia, cuidado o esmero en grado imposible
ferior a la edad en que cesa la obligación de pedir al menor de cierta edad;
escolar, o, en todo caso, a los quince años” c) De salubridad, pues los trabajos o labores
(art. 2º, 3). perjudiciales para la salud deben también
La edad mínima de admisión a todo tipo vedárseles;
de empleo o trabajo que por su naturaleza d) De moralidad, por haber industrias,
o las condiciones en que se realice pueda lícitas y permitidas, que pueden herir los
resultar peligroso para la salud, la seguridad sentimientos del niño y entorpecer su labor
o la moralidad de los menores, no deberá educadora, como ocurre con la confección
ser inferior a 18 años (art. 3º, 1). de ciertos impresos o dibujos, en la elabo-
Se permite el empleo de personas de 13 ración de determinados artículos, o en la
a 15 años en trabajos ligeros, siempre que prestación de ciertos servicios;
no sean susceptibles de perjudicar su salud e) De cultura, ya que tanto la familia como
o desarrollo, ni perjudiquen su asistencia a el Estado han de velar, no sólo por el nor-
la escuela o su participación en programas mal desenvolvimiento físico del niño, sino
de formación (art. 7º, 1). asimismo por llevar a su espíritu educación
Se faculta a los Estados miembros cuya y cultura.206-207
economía y servicios de educación estén
insuficientemente desarrollados para que, 206
Tratado de Derecho Social, Madrid, 3ª edición.
previa consulta a las organizaciones de em- 207
Sobre el trabajo de los menores vid. la completa
pleadores y trabajadores, limiten inicialmente monografía de la OIT, preparada por Elías Mendiele-
el campo de aplicación del Convenio, bajo vich: “El Trabajo de los Niños”, Ginebra, 1980. De la

96
El contrato individual de trabajo

5.1.4. Posición del derecho chileno 208 todos los anteriores, del respectivo inspector
del trabajo.209
El criterio del derecho chileno se ajus- ii) Menores de 16 años y mayores de 15
ta al Convenio Nº 138 antes reseñado. El años. Estos menores pueden contratar la
artículo 13 del Código, que encabeza el prestación de sus servicios siempre que
Capítulo II del Título I que rige la materia, cuenten con la autorización indicada en
fue sustituido por el artículo único, Nº 1 el número anterior y hayan cumplido la
de la Ley Nº 20.189 (12.06.2007). Por ser obligación escolar.
muy detallado debe tenerse a la vista al Además, con estos menores, la ley agre-
resolver casos concretos. Se insiste especial- ga la siguiente incapacidad de obrar: sólo
mente en el cumplimiento de necesidades podrán realizar trabajos ligeros que no
escolares. perjudiquen su salud y desarrollo, que no
impidan su asistencia a la escuela y su par-
ticipación en programas educativos o de
5.1.4.1. Capacidad jurídico-laboral formación (art. 13, inc. 3º).
normal: 18 años iii) La autorización del inspector del traba-
jo y del juez. El inspector del trabajo que
Para los efectos de las leyes laborales, se hubiere autorizado al menor en los casos
considerarán mayores de edad y pueden anteriores, pondrá los antecedentes en
contratar libremente la prestación de sus conocimiento del Tribunal de Familia que
servicios los mayores de 18 años (art. 13 corresponda, el que podrá dejar sin efecto
inc. 1º del Código). la autorización si la estimara inconveniente
para el trabajador (art. 13, inc. 4º).
En los casos anteriores, otorgada la au-
5.1.4.2. Incapacidades relativas torización al menor por su representante,
por el inspector laboral o por el juez, se
i) Menores de 18 años y mayores de 15 años. aplicarán las normas del artículo 246 del
Estos menores pueden celebrar contratos Código Civil y será considerado plenamente
para trabajos ligeros, siempre que cuenten capaz para ejercitar las actividades corres-
con autorización expresa del padre o ma- pondientes (art. 13 inc. 5º del Código del
dre; a falta de ellos, del abuelo paterno o Trabajo).
materno; o a falta de éstos, de los guarda- Así, por tanto, el hijo de familia, menor
dores, personas o instituciones que hayan de 18 años, pero mayor de 15 años, según
tomado a su cargo al menor, o a falta de el caso, debidamente autorizado para ce-
lebrar un contrato de trabajo por quien
misma OIT: “Edad Mínima”, Estudio de la Comisión
corresponda, se mirará como mayor de
de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomenda- edad para la administración y goce de su
ciones. Con completísima información de los sistemas peculio profesional.
comparados, Ginebra, 1981. iv) No se aplicará a la mujer casada la au-
torización exigida por el inciso segundo. Ella
se regirá por el artículo 150 del Código
208
En el estudio de P. Novoa: “Los Menores Civil.
ante el Derecho del Trabajo y el de Seguridad So- Esto querría decir que una mujer ca-
cial”, aparecido en la publicación de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Chile y el Instituto sada, de 16 años de edad, puede celebrar
Interamericano del Niño (OEA), “Curso Internacio-
nal de Especialización para Jueces de Menores y de
209
Familia”, se analiza con más amplitud el tema, con E. Krotoschin sigue la posición de Barassi,
referencia a nuestra realidad empírica y la situación Durand y Vitu, quienes estiman que en los contratos
del menor que trabaja sin vinculación contractual de trabajo de los hijos adultos los padres no actúan
laboral, que ha pasado a ser la más crítica, desde el en calidad de representantes, sino que integran la
punto de vista social (Editorial Jurídica de Chile, capacidad de aquéllos asistiéndolos. Vid. Tratado de
Santiago, 1985). Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. I, pág. 177.

97
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

un contrato de trabajo sin autorización de detalladamente las condiciones de tra-


nadie. bajo o las prohibiciones absolutas de los
Por nuestra parte pensamos que la re- menores para ciertos trabajos. Con todo,
ferencia al artículo 150 del Código Civil los artículos 15, 16, 17 y 18, modificados
debiera entenderse hecha sólo a que no por las Leyes Nos 20.069 (21.11.2005) y
necesita de la autorización del marido para 20.189 (12.06.2007), que se explican por
celebrar el contrato, atendido el objetivo sí mismos.
buscado por el artículo 150 del Código
Civil, pero no que pueda prescindirse de
la autorización del inspector del trabajo o 5.1.4.4. Incapacidad de obrar que afecta
del juez, en subsidio, atendido el carácter a menores
tutelar y de orden público que tienen las
normas sobre trabajo de menores; aun a) Trabajos subterráneos. Los menores de
cuando dicho artículo del Código Civil 21 años no podrán ser contratados para
habla de la mujer casada “de cualquier trabajos mineros subterráneos sin someterse
edad”. El tenor literal de este último pre- previamente a un examen de aptitud física
cepto parece no darnos razón en lo que (art. 14, inc. 2º).
estimamos de lógica, sobre todo teniendo b) Trabajos en cabarets y establecimientos
en cuenta la finalidad tutelar del Derecho análogos. Queda prohibido el trabajo de
menores de 18 años en cabarets y otros
del Trabajo, máxime en esta materia.
establecimientos análogos que presenten
espectáculos vivos, como también en los
que expendan bebidas alcohólicas que
5.1.4.3. Incapacidad de obrar del menor deban consumirse en el mismo estable-
cimiento.
La normativa, como expresábamos, con Podrán, sin embargo, actuar en aquellos
la finalidad de proteger la salud y la vida espectáculos los menores de edad que tengan
del menor, señala diversos trabajos que le expresa autorización de su representante
están, según los casos, permitidos o prohi- legal y del juez de menores (art. 15).
bidos, y que son:
i) Trabajos ligeros. El menor de 18 años
y mayor de 15 sólo será admitido en tra- 5.1.4.5. Excepción para el trabajo
bajos ligeros que no perjudiquen su salud especial de menores de 15 años
y desarrollo, que no impidan su asistencia
a la escuela y su participación en progra- “En casos debidamente calificados, y con
mas educativos o de formación (art. 13, la autorización de su representante legal
inc. 2º). o del juez de menores, podrá permitirse a
ii) Trabajo de más de 8 horas diarias. El los menores de 15 años que celebren con-
menor de 18 años “en ningún caso” podrá trato de trabajo con personas o entidades
trabajar más de 8 horas diarias (art. 13, dedicadas al teatro, cine, radio, televisión,
inc. 2º). circo u otras actividades similares”.
Esta prohibición la entendemos referida Entendemos que esta excepción, co-
en relación con la jornada ordinaria normal, múnmente admitida y bastante obvia por
y no cuando, excepcionalmente, y utilizando lo demás, es para los efectos de que tales
el ius variandi el empresario prorroga la menores puedan actualizar sus capacida-
jornada de trabajo, en forma obligatoria, des artísticas, histriónicas, etc., por lo que
en conformidad al artículo 28 del Código, sería nulo el contrato con el menor, aun
pues ésta es una situación absolutamente realizado con las antedichas autorizaciones,
excepcional y transitoria. si éste tiene por objeto la realización de
iii) Trabajos pesados, peligrosos, nocturnos un trabajo cualquiera (oficina, limpieza,
y otros. Los artículos 13 y 14 contemplan aseo, etc.).

98
El contrato individual de trabajo

5.1.5. Efectos de la celebración de un contrato prestando los servicios, lo que equivale a


con un menor sin sujeción a la legalidad dar por terminada la relación laboral.
iii) Finalmente el inspector del trabajo
Si se contratare a un menor sin sujeción debe imponer al empleador las sanciones
a lo establecido en los artículos 13 y siguien- que procedan (multas).
tes del Código se producen, acorde con lo
estatuido en el artículo 17, los siguientes
efectos jurídicos: 5.1.6. Incapacidad de obrar de la mujer
i) El empleador estará sujeto a todas las
obligaciones inherentes al contrato mientras Las normas sobre capacidad jurídico-
se aplicare. laboral han sido aplicables en nuestro or-
Lo anterior implica que, sin perjuicio denamiento en forma idéntica a hombres
del vicio de nulidad del negocio jurídico, y mujeres.
el acreedor de trabajo debe dar cumpli- Asimismo, atendido lo dispuesto en el
miento al contrato mientras dure, en la artículo 150 inciso 1º del Código Civil, la
misma forma que si se tratare de un contrato mujer casada de cualquiera edad “podrá
válido, atendido que lo protegido por las dedicarse libremente al ejercicio de un em-
normas laborales es, como anotamos en su pleo, oficio, profesión o industria”.
oportunidad, el deudor de trabajo y no el Tiene, pues, plena capacidad laboral la
negocio jurídico.210 mujer casada; no se dan en nuestro dere-
ii) El inspector del trabajo, de oficio o cho los problemas de otros ordenamientos
a petición de parte, deberá ordenar la ce- jurídicos, más restrictivos que el nuestro:
sación de la relación. “La mujer casada que desempeñe algún
La facultad otorgada a la autoridad admi- empleo o que ejerza una profesión, oficio
nistrativa es la de disponer que no se sigan o industria, separados de los de su marido,
se considerará separada de bienes respecto
210
del ejercicio de ese empleo, oficio, profesión
Esta solución de nuestro derecho positivo es o industria y de lo que en ellos obtenga, no
la que defiende en el plano doctrinario M. de la
Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, t. I, basándose en obstante cualquiera estipulación en contra-
la teoría de la relación laboral; mientras Hueck-Nip- rio” (art. 150, inc. 2º).
perdey, fundándose en la teoría del enriquecimiento No se abundará más aquí sobre este
sin causa, llegan a similar conclusión, agregando tema de los bienes reservados de la mu-
que la responsabilidad del empleador debe limitarse jer casada y de su suerte posterior, por ser
al pago de las remuneraciones y otras prestaciones
correspondientes al tiempo trabajado, y no a otros materia que se estudia detenidamente en
derechos que no produzcan enriquecimiento sin el Derecho Civil.
causa al empleador, pero que podrían corresponderle Sin embargo, desde el punto de vista
al trabajador en conformidad al contrato. Vid. Com- social, el trabajo de las mujeres (solteras o
pendio de Derecho del Trabajo, ob. cit. casadas) ha sido preocupación constante de
Por su parte E. Krotoschin, Tratado de Derecho del
Trabajo, ob. cit., vol. I, pág. 186, se limita, sin fundamentar
la acción internacional, pues se abusó con
jurídicamente su posición, a afirmar que “no hay razón ellas sobremanera. Contratadas mediante
para castigar también al trabajador al negarle el pago remuneraciones más bajas que los hombres
por el trabajo efectivamente prestado, haya conocido por ventajas competitivas y se facilita así la
o no la nulidad de cláusula contractual” y refutan la explotación.
posición P. Durand y A. Vitu, sustentada también por Ya antes de la creación de la Organización
Barassi, L., Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. II,
págs. 476 y ss., quienes estiman que las prohibiciones Internacional del Trabajo, en las Conferen-
para determinados trabajos afectarían sólo al patrono, cias de Berna, de 1905 y 1906, se abordó el
el que con la violación respectiva cometería una con- problema del trabajo de las mujeres.211 La
travención o un delito, sin que el hecho envolviera la
nulidad desde el punto de vista contractual. Piensa
211
Krotoschin que estas prohibiciones no sólo tienen un La Asociación Internacional para la Protección
efecto policial, sino que, incorporadas al contrato de Legal de los Trabajadores fue el primer organismo
trabajo, deben producir efectos civiles. que se ocupó sobre la materia, para lo cual celebró

99
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

primera Conferencia de la Organización, la Han desaparecido del Código las inca-


Conferencia de Washington de 1919, aprobó pacidades específicas de obrar de la mujer,
el Convenio Nº 4, que prohibió el trabajo con lo que pasa a serles aplicable la inca-
nocturno de las mujeres en establecimientos pacidad genérica para todo trabajador, la
industriales; la Conferencia de 1935 aprobó cual debe distinguir el tratamiento para el
el Convenio Nº 45, que prohibió el trabajo trabajo femenino.
subterráneo de las mujeres; la Conferencia Para el efecto anterior, el inc. 1º del ar-
de 1951 aprobó el Convenio Nº 100, sobre tículo 187 del Código dispone:
igualdad de remuneraciones para hombres “No podrá exigirse ni admitirse el
y mujeres, materia que había sido uno de los desempeño de un trabajador en faenas
nueve puntos programáticos contenidos en calificadas como superiores a sus fuerzas
el Preámbulo de la Parte XIII del Tratado de o que puedan comprometer su salud o
Paz de Versalles; y diversos otros convenios seguridad”.214
relativos a la protección a la maternidad,
que se abordarán oportunamente.
Así, pues, la acción internacional y los 5.1.7. Observación final sobre la incapacidad
ordenamientos nacionales han consultado de obrar de menores y mujeres
precisiones tendientes a tres objetivos:
a) Una mayor protección, desde el punto Como puede colegirse de lo anterior-
de vista biofísico, a la mujer, pues el sexo mente expuesto, esta materia ha sido insis-
débil no debe realizar funciones para las
que no está capacitado y deben ser labores
del Trabajo de 1931). Dicha norma fue derogada por
propias de un hombre.212 el mencionado D.L. Nº 1.648, el cual dispuso también
b) La igualdad de trato a hombres y mu- la denuncia por parte de Chile del Convenio Nº 4
jeres, desde el punto de vista del Derecho de la Organización Internacional del Trabajo. La
del Trabajo, en especial en lo que atañe verdad es que el citado Convenio fue aprobado en
a asegurar igual remuneración por igual un momento histórico en que el trabajo nocturno
de las mujeres era un grave problema social. Tales
trabajo. circunstancias han desaparecido, en cuanto tales, o
c) Protección especial a la materni- han sido superadas. Por tal motivo, diversos países
dad. no lo ratificaron, v. gr., Estados Unidos; y otros lo
En Chile, antes de la dictación de la han denunciado posteriormente, entre los que se
legislación de 1924, no existía normativa cuentan Bulgaria, Brasil, Checoslovaquia, Francia,
Irlanda, Reino Unido, Suiza, etc.
protectora al trabajo de las mujeres, salvo Además sólo se refería al trabajo industrial, no
la Ley Nº 3.185, de 13 de febrero de 1917, al comercial, y la aplicación que había tenido en
sobre Salas-Cunas.213 países que aún se encontraban ligados con él era
bastante tenue según el resultado arrojado por di-
versas investigaciones realizadas por la OIT sobre
las referidas Conferencias de Berna (1905 y 1906). El la materia.
problema que más preocupaba a la época, en torno al
trabajo femenino, era la utilización del fósforo blanco 214
El Nº 4º del artículo 1º de la Ley Nº 19.250
y el trabajo nocturno de las mujeres, sobre lo cual en
derogó el artículo 15 del Código del Trabajo, versión
la última se aprobó un Proyecto de Tratado, destinado
1987, que prohibía el trabajo minero subterráneo de
a ser sometido a la aprobación de los Estados.
la mujer y en faenas calificadas como superiores a
sus fuerzas o peligrosas para sus condiciones físicas
212
Como expresión de la inquietud de esa época, o morales.
véanse, por ejemplo, los folletos: Leyes urgentes para el La derogación obedeció a una cuestión de prin-
pueblo (Imprenta Universidad, 1920) y La mujer chilena cipios: la no distinción entre sexos y, además, no
esclava de la Ley (Editorial Minerva, 1922), de Claudio podía existir una moral propia del hombre y otra
Arteaga Infante. El autor fue activo colaborador del de la mujer.
profesor Poblete Troncoso y periodista batallador Debe reglamentarse el citado inciso 1º del ar-
por las ideas sociales. tículo 187 del Código, regulando las necesarias in-
213
Con anterioridad a la dictación del D.L. Nº 1.648, capacidades de obrar para la mujer, con carácter
1977, nuestra legislación contenía la prohibición del general y no sólo referido a algunas categorías de
trabajo nocturno para las mujeres (art. 48 del Código trabajos.

100
El contrato individual de trabajo

tentemente abordada por la acción interna- 5.2. EL OBJETO


cional, producto de los graves abusos que
se cometieron con menores y mujeres, en 5.2.1. Generalidades
especial por la posibilidad de contratarlos
mediante remuneraciones inferiores a las Es requisito de existencia del contrato
del varón, y los sentimientos que inspira el de trabajo el objeto, y es requisito de validez
trabajo físico de la mujer. el objeto lícito.
Las legislaciones nacionales han aportado De acuerdo al artículo 1460 del Código
su esfuerzo tras la superación de este mal social Civil, “toda declaración de voluntad debe
cuyo flagelo es de tal gravedad que explica tener por objeto una o más cosas que se
no sólo la preocupación universal, sino que trata de dar, hacer o no hacer”.
las primeras normas nacionales de carácter El objeto puede recaer sobre cosas ma-
laboral se refirieran justamente a cautelar el teriales o sobre hechos.
trabajo de menores y de mujeres. Cuando es una cosa material se exige
“Uno de los principales deberes de la que su contenido sea:
colectividad –expresa con mucho acierto F. a) Real (que exista o se espera que exis-
Walker– al intervenir en el trabajo, es el de ta);
proteger a los niños y a las mujeres; ello no b) Comerciable, es decir, susceptible de
sólo constituye una obra moral de justicia dominio o posesión privada, y
y de tutelaje para seres débiles, sino que es c) Determinado o determinable (art. 1461
además una obra de autoconservación de la del Código Civil).
sociedad; los niños serán los hombres del Cuando el objeto es un hecho, debe
mañana y las mujeres las madres de las futuras cumplir los siguientes requisitos:
generaciones, y protegiéndolas se ampara a) Debe ser determinado, pues de lo
al hogar y a la familia, fundamentos de la contrario no habría declaración seria de
sociedad. Es necesario, pues, que se impida voluntad;
agobiar a los niños con trabajos superiores b) Debe ser físicamente posible y es físi-
a sus fuerzas o que retarden el desarrollo camente imposible el contrario a la natu-
normal de su organismo; es preciso evitar raleza;
que el niño vaya al taller impelido por la c) Debe ser moralmente posible, esto es, que
miseria, las exigencias patronales o la avidez no sea prohibido por las leyes o contrario a
de sus padres, antes de que haya cumplido las buenas costumbres o al orden público
sus obligaciones escolares. En cuanto a las (art. 1461, inc. 3º, del Código Civil).217
mujeres, debe prohibirse que trabajen en
faenas desproporcionadas a sus fuerzas, o
en industrias poco apropiadas a su sexo, y 5.2.2. El objeto en el contrato de trabajo
velar por su moralidad. Tampoco es acepta-
ble colocarlas en situación de inferioridad Ahora bien, ¿cuál es el objeto en el con-
respecto del hombre en lo que se refiere a trato de trabajo? La respuesta no es fácil de
la remuneración de su trabajo.”215-216 dar. Para ello es preciso dilucidar qué se va
a entender por la causa en el contrato de
215
Francisco Walker, Nociones Elementales de Derecho
(vol. II, pág. 44), señala que la legislación del trabajo
del Trabajo, ob. cit., págs. 217 y 218.
216 comenzó justamente protegiendo a las mujeres y a
Guillermo Cabanellas, Compendio de Derecho
los menores; y que las primeras normas de amparo
Laboral, ob. cit., t. I, pág. 371, destaca que la capacidad
no tuvieron en cuenta, sin duda, su inferioridad
laboral se adecua, en principio, a las disposiciones
económica, sino su debilidad física.
generales del derecho común, aunque con carac-
terísticas especiales. Resalta, en primer término, la
217
igualdad contractual entre hombres y mujeres en Vid. Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Curso
el Derecho del Trabajo y el establecimiento de una de Derecho Civil, Santiago, 1945, t. I, págs. 445 y ss.,
mayoría de edad anticipada, con respecto a la civil. vid. la memoria de prueba de Eugenio Velasco, El
En otra de sus obras, Introducción al Derecho Laboral objeto ante la jurisprudencia, Santiago, 1941.

101
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

trabajo y, por la misma razón, la doctrina de energías, desarrollo de una actividad


se encuentra dividida. determinada, comporta una materia ob-
Hemos visto que el contrato de trabajo jeto de contrato; pero la cualificación del
es bilateral y sinalagmático. En tales contra- trabajo en cuanto objeto de un contrato
tos la causa de la obligación de cada parte de trabajo, nace de la consideración con
consiste en la obligación de la otra. “Un que el mismo es tomado a los efectos de
fin interesado inspira a cada uno de los este negocio.221-222
contratantes: cada uno de éstos se obliga
para recibir la prestación que le debe ser
proporcionada por el otro.” 5.2.3. Conclusión
En estos contratos las causas de las obliga-
ciones de las partes “son interdependientes A nuestro entender, el objeto del contrato
y corresponden a los objetos: la causa de la de trabajo es la propia realización laboral remu-
obligación de una de las partes constituye nerada, bajo las condiciones y características
el objeto de la obligación de la otra”.218 que la configuran, pues ella representa el
Si se acepta la teoría clásica de la causa, interés que han tenido los contratantes para
la conclusión anterior diría frente al con- celebrar el negocio jurídico.
trato de trabajo: para el trabajador la causa Tal realización debe ser determinada,
es la obligación de remunerar y demás física y moralmente posible, esto es, debe
deberes que el empleador contrae frente ser lícita.
al trabajador cuando celebra el contrato Las causales de ilicitud del objeto, en
de trabajo; mientras para el empleador el contrato de trabajo, se regulan por las
la causa del contrato es la obligación de normas pertinentes contenidas en el Códi-
prestar servicios personales en su favor, go Civil (arts. 1462 a 1466), sobre lo cual
que pesa sobre el trabajador, así como el no corresponde abundar mayormente al
cumplimiento por parte de éste de los efectuar el análisis del contrato de trabajo
demás deberes laborales que fluyen de la en este Manual.
naturaleza del contrato. Hay, no obstante, algunos casos signifi-
Siguiendo con este mismo análisis, cativos de realización de la relación laboral,
el contrato de trabajo tendría un doble relacionados con la ilicitud del objeto.
objeto correlativo a las dos obligaciones
principales que engendra: el objeto de
la obligación del trabajador es la presta- 5.2.4. Contrato de trabajo entre cónyuges
ción de servicios a que se comprometió;
mientras el del empleador es el pago de La Superintendencia de Seguridad So-
la remuneración pactada. cial, al pronunciarse por vía administrativa
Es la conclusión posiblemente más se-
guida entre los autores que incluyen re- 221
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 376.
flexiones sobre el objeto y la causa en el 222
De acuerdo a lo anterior, el citado profesor
contrato de trabajo. Plá Rodríguez219 es de de la Universidad de Barcelona conceptualiza al
este parecer, igual que, entre nosotros, el objeto del contrato de trabajo en estos términos:
profesor J. Carlos Soto.220 “La prestación libre de un trabajo, con ánimo de
El profesor M. Alonso García piensa que producir un resultado, no para quien lo presta, sino
para aquel por cuya cuenta se presta y que, como
el trabajo en cuanto supone despliegue consecuencia de ello, hace suyos originariamente
los productos derivados de la prestación, es el objeto
del contrato de trabajo. En aquélla se dan los dos
218
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Curso de aspectos que constituyen el objeto de todo contrato:
Derecho Civil, t. I, pág. 481. la materia como realidad, conjunto de bienes, utili-
219
Curso de Derecho Laboral, t. II, vol. II, dades o relaciones que caen bajo la voluntad de las
pág. 129. partes, y el interés práctico que delimita la figura del
220
Derecho del Trabajo (Teoría del Contrato de Trabajo), contrato en cuestión”, Curso de Derecho del Trabajo,
ob. cit., párr. 6, núm. 2. ob. cit., pág. 377.

102
El contrato individual de trabajo

sobre la licitud de tal contrato, ha dicta- la nulidad absoluta del contrato en que
minado: incide”.224
a) El contrato de trabajo entre cónyuges Ahora bien, el artículo 132 del Código
unidos en sociedad conyugal y en el cual Civil fue derogado por la Ley Nº 18.802 y
la cónyuge aparece como dependiente de la potestad marital dejó de existir.
su marido, es anulable por falta de causa, Podrían sustentar quienes defienden
basándose en una razón propia del Derecho esta postura que, no obstante la derogación,
Civil: “No hay posibilidad alguna de que subsiste el vicio de nulidad por ilicitud del
dicha remuneración ingrese al haber del objeto, debido a que la oposición de inte-
patrimonio reservado de la mujer casada, reses, propia del contrato de trabajo, no se
ya que para que ello ocurra es necesario aviene con la institución del matrimonio,
desempeñar una actividad económica sepa- la situación del marido dependiente labo-
rada del marido, es decir, que contrate con ral de su mujer sería inconciliable con el
terceros y no precisamente con su marido, matrimonio.
como ocurre en la especie”.223 Sin embargo, la autorizada opinión del
Cuando no media sociedad conyugal profesor Paul Durand ha venido a defender
y se celebra contrato de trabajo en que la la validez del contrato de trabajo entre cón-
mujer aparece como dependiente de su yuges, aun en el evento de que el empleador
marido, se ha sustentado doctrinariamente sea la mujer. Sostiene que en el Código Civil
y por algunas jurisprudencias comparadas no existe una prohibición absoluta para
(uruguaya, argentina) que el contrato esta- que los cónyuges celebren un contrato y
ría viciado por ilicitud del objeto, pues la que la celebración de un contrato de tra-
bajo entre cónyuges no altera el estatuto
oposición de intereses que aflora en todo
del matrimonio; son relaciones jurídicas
contrato de trabajo y que se verificaría entre
que periclitan en planos distintos.225 Del
ambos cónyuges, sería incompatible con la
mismo parecer han sido F. de Ferrari,226
naturaleza de la institución matrimonial. A. Plá Rodríguez,227 y otros.
b) El contrato de trabajo entre cónyuges, Por nuestra parte nos inclinamos por
mediando sociedad conyugal, en que el esta segunda tesis: no debe verse necesa-
marido aparece como dependiente de su riamente que hay objeto ilícito cuando un
mujer, era anulable por adolecer de objeto cónyuge presta servicios profesionales al
ilícito, se dictaminó, pues: otro, pues ello no interfiere las relaciones
“Uno de los efectos del matrimonio matrimoniales entre ambos, que pueden
es la potestad marital, definida en el ar- subsistir paralelamente, y en igual forma
tículo 132 del Código Civil como el con- que si los cónyuges no estuvieren vinculados
junto de derechos que las leyes conceden por una relación laboral. Pensamos, pues,
al marido sobre la persona y bienes de que la celebración de este contrato puede
la mujer, de lo que se desprende que la ser válida, pues no está prohibida, ni su
potestad comprende un aspecto personal celebración atenta, en principio, contra la
y otro patrimonial. institución del matrimonio, siempre, claro
En consecuencia, el contrato de trabajo está, que se salvaguarden derechos y obli-
en cuestión adolecería de objeto ilícito, gaciones de los cónyuges.
pues subordinar la jerarquía matrimonial Podrá abundarse latamente sobre este
a la que nace del contrato de trabajo lleva peculiar caso, en el que, a su vez, pueden
a la eliminación de la potestad marital per-
sonal, lo cual es contrario al orden público 224
Dictamen 185 de 21 de enero de 1971 de la
y el legislador sanciona el objeto ilícito con Superintendencia de Seguridad Social.
225
Traité de Droit du Travail, ob. cit., t. II, págs. 277
y ss.
223 226
Dictamen 173 de 20 de enero de 1971. A idén- Derecho del Trabajo, Buenos Aires, 1969, ob.
tica conclusión había llegado la misma Superinten- cit., t. II.
227
dencia de Seguridad Social en Dictamen Nº 723 de Curso de Derecho Laboral, t. 1, vol. I, págs. 95
marzo de 1968. y ss.

103
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

interferir múltiples otros aspectos –según lo que cualquiera defensa de la teoría de la


sea la situación matrimonial entre los cón- causa para anular las obligaciones ilícitas
yuges–, que le darán tonalidades variadas; es innecesaria, pues al mismo resultado se
pero la conclusión general, y, en principio, llega sentenciando la nulidad por ilicitud
que a nuestro juicio corresponde defender, del objeto.
es la antes relacionada.
Pensamos, por nuestra parte, que las
modificaciones introducidas al Código Civil, 5.3.2. La teoría neocausalista en el contrato
en materia de Derecho de Familia, por la de trabajo
Ley Nº 18.802, participan de un fundamento
doctrinario que otorga una mayor fluidez La teoría neocausalista, que propugnó
a la capacidad y situación de los cónyuges especialmente H. Capitant (De la Cause des
y, desde tal perspectiva, vendrían en apoyo Obligations, París, 1923), hace una defensa
de esta tesis. de ella, confundiéndola con el fin que se
propone quien celebra un negocio jurídico,
el que “forma parte de la manifestación de
5.3. L A CAUSA voluntad creadora de la obligación, y aun
se puede decir que es su elemento esencial,
5.3.1. Aplicación en el contrato de trabajo del comoquiera que el deudor no consentiría,
concepto de causa del Código Civil ciertamente, en obligarse si supiera que
el resultado que se propone no lo va a
“No puede haber obligación –señala el llegar a alcanzar” (Capitant). Niega que la
artículo 1467 del Código Civil– sin una causa ilicitud del objeto pueda reemplazar a la
real y lícita; pero no es necesario expresarla. ilicitud de la causa: así, el pagar a alguien
La pura liberalidad o beneficencia es causa para que no cometa un delito reconoce
suficiente.” un objeto lícito (no delinquir); pero la
“Se entiende por causa el motivo que causa es ilícita (abstenerse de matar por
induce al acto o contrato; y por causa ilícita dinero).228
la prohibida por ley, o contraria a las buenas De acuerdo a esta teoría, que no en
costumbres o al orden público.” todos los autores tiene idénticos matices,
“Así la promesa de dar algo en pago de en los contratos bilaterales, como sería el
una deuda que no existe, carece de causa; de trabajo, la causa para el trabajador no
y la promesa de dar algo en recompensa es la obligación de remunerar que pesa
de un crimen o de un hecho inmoral, tiene sobre el empleador, sino la voluntad de
disponer de la remuneración y demás
una causa ilícita.”
beneficios laborales, que fue el fin que
La teoría de la causa clásica ve en ella el
fin inmediato que se propone quien celebra
el acto jurídico, por lo que, en los contratos 228
En esta materia hemos seguido el completo
bilaterales, como lo examinamos, las causas análisis contenido en Alessandri, Somarriva y Vodanovic,
Curso de Derecho Civil, t. I, ob. cit., págs. 480 y ss.
de las obligaciones de las partes son inter- Se señala en este estudio cómo la jurispruden-
dependientes y corresponden a los objetos cia chilena ha optado por aceptar normalmente
de las obligaciones de la otra. la teoría clásica de la causa, tesis que es compar-
Sabemos que esta teoría tradicional ha tida por A. Alessandri fundándose en que sería
la consultada por el Código Civil, pues era la del
sido criticada. Algunos civilistas la estima- Código Napoleón; y porque el art. 1467 del Código
ron inútil, tales como Baudry-Lacantinerie, Civil cuando expresa que la pura liberalidad es
Giorgi, Planiol y sobre todo Jean Dabin (La causa suficiente y que la promesa de dar algo en
Théorie de la Cause, Lieja, 1919). Su inutilidad pago de una deuda que no existe, y la promesa
de dar algo en recompensa de un crimen o de un
se deduce porque en los contratos bilate- hecho inmoral, tiene una causa ilícita, revelan la
rales se intercambia con el objeto, y en los intención del legislador de aceptar la teoría de la
unilaterales se confunde con el objeto, con causa clásica.

104
El contrato individual de trabajo

tuvo en vista para celebrar el contrato; judicatura vele por el contenido ético de
mientras para el empleador la causa con- los negocios jurídicos.230
siste en el interés y deseo de hacer suyo Así, la prestación de servicios inmorales,
el resultado de los servicios que le preste en sí mismos considerados (ejercicio de la
el trabajador. prostitución en régimen de explotación por
Aceptando este análisis neocausalista, otro, etc.), afecta al objeto, y el contrato es
M. Alonso García concluye que la causa del nulo por ilicitud del objeto.
contrato de trabajo reside “en el cambio Pueden prestarse servicios que, desde el
entre trabajo y retribución en función de punto de vista objetivo, son rigurosamente
recíproca equivalencia”. lícitos, pero el motivo por el cual fueron
“Según ello –continúa expresando– la solicitados conduce a la realización de he-
causa de la obligación de ejecutar una obra chos “contrarios a las buenas costumbres o
o prestar un servicio (por cuenta y bajo al orden público” y que, conforme al tenor
dependencia de otra persona) radica en citado del artículo 1467 del Código Civil, ado-
lecerían de causa ilícita. Sobre ello abundan
la obtención de una remuneración. De
los ejemplos. Habrá causa ilícita si alguien
manera recíprocamente análoga, la cau-
se contrata como personal administrativo
sa de la obligación de remunerar para el
de una empresa (hecho lícito), pero con
empresario estriba en la obtención del la intención de hurgar en los secretos de
correspondiente servicio. La existencia de fabricación de esa empresa con miras a su
ambas prestaciones arrastra consigo, como posterior utilización, etc.
interdependiente, la realidad exigible de
la otra. El contrato de trabajo cumple así,
causalmente, la función de cambio entre 5.3.4. Efectos del contrato nulo por ilicitud de
prestación de trabajo y remuneración. La la causa
ausencia de causa o su ilicitud determinan,
como ya veremos más detenidamente, la Hay consenso también entre los cultores
inexistencia del contrato de trabajo o su del Derecho del Trabajo que una cosa es
nulidad.”229 reclamar para él su carácter tutelar y protec-
tor del económicamente débil y otra muy
diferente es extremar la situación y acoger
5.3.3. La causa-motivo la acción de un trabajador que ha prestado
servicios en funciones de un negocio jurídi-
Por nuestra parte hemos sido partidarios co nulo, que adolecía de causa ilícita, por
de la tesis de la causa-motivo, que desarro- ser contraria a las buenas costumbres o al
llara Josserand, que han seguido en Chile orden público o que adolezca de objeto
Leopoldo Ortega y Manuel Somarriva, así ilícito, atendida la misma circunstancia,
como quienes fueron nuestros profesores según sean las posiciones de los autores
de Derecho Civil, don Pedro Lira y don frente a la teoría de la causa.231
Julio Philippi. Este último decía en sus
clases que una de las tantas genialidades 230
Destacan Alessandri, Somarriva y Vodanovic,
que habría tenido don Andrés Bello había ob. cit., t. I, que mediante esta construcción de la
sido, adelantándose a su época, justamente causa-motivo, los tribunales franceses se han erigido
el aceptar la causa-motivo y como tal la en verdaderos controladores de la moralidad de las
definición: “el motivo que induce al acto o operaciones jurídicas (pág. 493).
231
En este sentido se explayan, entre otros: M. de
contrato” (art. 1467 del Código Civil). la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, t. I, págs. 508
La aceptación de esta teoría tiene ade- y 509: M. Alonso G., Curso de Derecho del Trabajo, ob.
más el inmenso valor de permitir que la cit., pág. 388; Alonso Olea y Casas Baamonde, Derecho
del Trabajo, ob. cit., p. 192.
“El Derecho del Trabajo no puede reconocer –agre-
229
Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 385. ga Krotoschin– bajo ningún aspecto una situación de

105
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

En tal forma, pues, nada puede exigirse “Deberá constar por escrito en los pla-
si se han prestado servicios en virtud de un zos a que se refiere el inciso siguiente, y
contrato que adoleció de causa ilícita. firmarse por ambas partes en dos ejem-
plares, quedando uno en poder de cada
contratante.
6. FORMA DEL CONTRATO DE El empleador que no haga constar por
TRABAJO escrito el contrato dentro del plazo de
quince días de incorporado el trabajador,
6.0. EL CONTRATO ES CONSENSUAL o de cinco días si se trata de contratos
por obra, trabajo o servicio determina-
Así lo vimos y así lo dice el artículo 9º del do o de duración inferior a treinta días,
Código; así es también ante la legislación será sancionado con multa a beneficio
comparada, que ha visto en esta forma una fiscal de una a cinco unidades tributarias
manera de dar satisfacción a una necesidad mensuales.
jurídica que instintivamente se reclama por Si el trabajador se negare a firmar, el
los trabajadores, que buscan la protección empleador enviará el contrato a la respec-
legal, sin que para ello sea necesario un tiva Inspección del Trabajo para que ésta
formalismo rígido. requiera la firma. Si el trabajador insistiere
Recuerda L. Riva Sanseverino la regla del en su actitud ante dicha Inspección, podrá
Derecho Romano de que cuanto mayor puede ser despedido, sin derecho a indemnización,
ser el campo de aplicación de un instituto a menos que pruebe haber sido contratado
jurídico, más considerable es su importancia en condiciones distintas a las consignadas
social y por tanto más simple debe ser la en el documento escrito.
forma necesaria para darle validez.232 Si el empleador no hiciere uso del dere-
cho que se le confiere en el inciso anterior,
dentro del respectivo plazo que se indica
6.1. EXIGENCIA Y VALOR DE LA en el inciso segundo, la falta de contrato
ESCRITURACIÓN escrito hará presumir legalmente que son
estipulaciones del contrato las que declare
El mismo artículo 9º del Código del Tra- el trabajador”.
bajo, después de decir que “el contrato de La norma transcrita nos conduce a anali-
trabajo es consensual”, agrega: zar el contenido, alcance y eventuales efectos
de la falta de escrituración del contrato
de trabajo. En derecho privado la forma o
esta clase. Así, en los casos de trabajos prestados en un solemnidad puede ser exigida para alguno
burdel, en un taller dedicado a fabricación de moneda
falsa, en una agencia que se ocupa de estafas, etc., el
de los siguientes objetivos: como requisito
trabajador no puede exigir remuneración, ni en virtud de existencia del acto o contrato, como
del contrato (nulo) ni a base de una relación de trabajo requisito de validez, como exigencia para
(aparente). Se rige por las reglas del derecho común su oponibilidad respecto de terceros y, fi-
la cuestión de saber si el individuo respectivo tiene o nalmente, como requisito de prueba, esto
no pretensiones por enriquecimiento sin causa o por
acto ilícito (p. ej., si el patrono le hubiere engañado
es, ad probationem.
sobre la finalidad del trabajo prestado).” Tratado de Frente a la formalidad del contrato de
Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 189 y 190. trabajo el empleador se encuentra ante la
En cuanto al enriquecimiento sin causa que podría siguiente alternativa:
producir, a que alude Krotoschin, M. de la Cueva, a) celebrar derechamente por escrito
ob. cit., t. 2, pág. 509, replica que él sólo puede tener
cabida cuando sin causa se priva a otro de lo que
el contrato, o
legítimamente le corresponde. b) soportar las consecuencias o adoptar
las medidas a que se refieren los incisos
232
Corso di Diritto del Lavoro, Padua, 1937, pág. 167, 2º y siguientes del artículo 9º del Código,
citada por A. Plá, Curso de Derecho Laboral, t. II, vol. I, todo lo cual presiona hacia la constancia
pág. 135. escrita.

106
El contrato individual de trabajo

Sin embargo, en todos los casos es claro trabajador sea razonable y acorde con los
que la falta de contrato escrito no vicia el restantes elementos del proceso.
consentimiento, sino que sólo implica in- Las declaraciones y presunciones en
cumplir una obligación laboral impuesta el derecho laboral –ha expresado nuestra
ad probationem. Corte Suprema– juegan y deben jugar
dentro del ámbito de verosimilitud y de
lógica, pero no ante hechos que por su
6.2. SANCIÓN POR LA FALTA DE gravedad desautorizan completamente
ESCRITURACIÓN las afirmaciones de quien invoca la pre-
sunción.234
Por tal motivo la sanción para el emplea- Mientras que ante una situación que
dor que incumple se traduce en: podríamos catalogar de normal, nuestra
a) La aplicación de una multa a beneficio jurisprudencia ha sentenciado que si no se
fiscal de 1 a 5 U.T.M., por haber infringido ha otorgado contrato y no se rinde prueba
tal obligación laboral; alguna para contradecir la remuneración
b) Una inversión del onus probandi a que el empleado dice haber recibido debe
su respecto, pues la falta de escrituración tenerse ésta por tal, por favorecerlo la pre-
“hará presumir legalmente que son esti- sunción de este artículo.235-236
pulaciones del contrato las que declare el
trabajador”.233
La reiteradísima jurisprudencia de nues- 6.3. OTRAS SITUACIONES FORMALES EN EL
tros tribunales ha efectuado una cautelosa CONTRATO DE TRABAJO
aplicación de esta presunción legal a favor
del dependiente, pues la ha aceptado en Nuestro ordenamiento jurídico-laboral
la medida que el dicho o afirmación del ha extremado tanto cuanto es posible la nota
de la simplicidad y sencillez que debe reinar
en todo lo que rodea este contrato, de tan
233
La regla general en materia de prueba de frecuente celebración y por tantas personas.
las obligaciones es la contenida en el artículo 1698 Cuando ha exigido formulismos jurídicos
del Código Civil, que expresa: “Incumbe probar las más rígidos ha sido con afanes tutelares y
obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o
ésta”. En esta forma, la norma del inc. último del con vistas a evitar abusos y distorsiones que
artículo 9º del Código invierte el onus probandi, pues otrora existieron. Destacamos aquí los más
a falta de ella correría por cuenta del mismo traba- importantes.
jador la prueba de las condiciones bajo las cuales
fue contratado, sin que le favoreciera presunción
alguna.
Debe acotarse que la presunción es relativa sólo
234
a las estipulaciones del contrato, y no a su fecha Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 23 de
u otros elementos ajenos a lo que debe entender- abril de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
se por estipulación contractual. Por tal motivo la ob. cit., t. XVII, pág. 53.
Corte del Trabajo de Santiago ha precisado que La presunción que contempla este artículo –senten-
no procede aplicar la presunción de este artículo ció en otra oportunidad nuestra Corte Suprema– no
a la fecha de ingreso que se indica, pues ésta no obliga al Tribunal a aceptar una remuneración que
es una estipulación del contrato, sent. 24 de abril puede estimarse desproporcionada a los servicios
de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, ob. prestados. Rec. de queja, sent. de 3 de julio de 1962,
cit., t. XVII, pág. 53. citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, ob. cit., t. XI,
La Corte Suprema ha señalado que no rige la pág. 59.
235
presunción que contempla este artículo si no se Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 11 de
acredita la existencia del contrato de trabajo. Rec. mayo de 1976, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo,
de queja, sent. de 21 de febrero de 1968, citada en t. XVII, pág. 54.
236
J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIV, pág. 69. Idéntica En sentido similar: Corte de Apelaciones de
doctrina en sent. de 3 de mayo de 1984, Corte de P. Santiago, sent. de 12.04.85, citada en W. Thayer y
Aguirre Cerda, cit. en A. Rodríguez, Legislación del A. Rodríguez, Código del Trabajo y Legislación Social,
Trabajo…, ob. cit., t. I, pág. 71. ob. cit., t. I, pág. 113.

107
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

6.3.1. Exigencias formales ad probationem 6.3.2. Exigencias formales como requisito de


existencia o validez del acto
a) Modificaciones del contrato. Siguen la
suerte de la celebración del contrato mis- Entre las notas negras de la historia de
mo. El artículo 11 del Código dispone: “Las nuestras relaciones laborales, se cuenta la
modificaciones del contrato de trabajo se práctica de empresarios que, junto con con-
consignarán por escrito y serán firmadas tratar a un trabajador, le hacían firmar un
por las partes al dorso de los ejemplares finiquito en blanco, sin fecha, o la renun-
del mismo o en documento anexo. cia voluntaria al cargo, también sin fecha.
No será necesario modificar los contratos Frente a ello reaccionó la Ley Nº 16.455,
–agrega el artículo citado– para consignar de 1966, al disponer que tales documentos,
por escrito en ellos los aumentos derivados si no son firmados por el interesado y por
de reajustes de remuneraciones, ya sean le- el presidente del sindicato o el delegado
gales o establecidos en contratos o convenios del personal, o no son ratificados por el
colectivos del trabajo o en fallos arbitrales. trabajador ante el inspector del trabajo, no
Sin embargo, aun en este caso, la remu- podrán ser invocados por el empleador.
neración del trabajador deberá aparecer El Código ha mantenido idéntico cri-
actualizada en los contratos por lo menos terio. En efecto, el artículo 177 incisos 1º
una vez al año, incluyendo los referidos y 2º, señala:
reajustes”. “El finiquito, la renuncia y el mutuo acuer-
El primer inciso del artículo, que se re- do deberán constar por escrito. El instrumento
fiere a la modificación del negocio jurídico, respectivo que no fuere firmado por el inte-
tiene el alcance de una verdadera exigencia resado y por el presidente del sindicato o el
ad probationem, pero aquí no se ha señalado delegado del personal o sindical respectivos,
sanción por su incumplimiento, por lo que o que no fuere ratificado por el trabajador
al trabajador no le favorece la inversión del ante el inspector del trabajo, no podrá ser
onus probandi. invocado por el empleador.
La actualización en el contrato, una vez Para estos efectos, podrán actuar también
al año, de la remuneración del trabajador –a como ministros de fe, un notario público
que se refiere el inciso segundo del mismo de la localidad, el oficial del registro ci-
artículo– tiene un alcance de mero orde- vil de la respectiva comuna o sección de
namiento reglamentario. comuna o el secretario municipal corres-
Con todo, ambos preceptos son impe- pondiente”.237
rativos, por lo que obligan y su incumpli-
miento por parte del empleador lo hace
incurrir en infracciones a la legislación 6.3.3. Otras exigencias formales
del trabajo, con las consecuencias que ello
implica. No obstante la sencillez en cuanto a au-
b) Horas extraordinarias. Deben pactarse sencia de exagerados formulismos que carac-
por escrito (art. 32, inc. 1º del Código),
pero si no hay pacto escrito y se acredita
237
que se han trabajado, con conocimiento del Por entender la formalidad como requisito
empleador, corresponde pagarlas en cuanto de existencia del acto jurídico, la Corte del Trabajo
de Santiago, en fallo de 21 de diciembre de 1978,
tales (art. 32 inciso 2º del Código). resolvió: “Si bien no existe impedimento alguno para
c) Comprobante de pago de las remuneraciones. que con posterioridad al término de los servicios las
Junto con el pago de la remuneración, el partes transen sus derechos, tal circunstancia debe
empleador deberá entregar al trabajador acreditarse fehacientemente, sin que valga para este
un comprobante con indicación del monto efecto acompañar al proceso copia fotostática del
documento, no autorizada por funcionario compe-
pagado, de la forma como se determinó tente alguno, no pudiendo, por lo tanto, otorgársele
y de las deducciones efectuadas (art. 54 mérito probatorio”. Reseñada en J. Díaz S., Código
inc. 3º del Código). del Trabajo, t. XX, pág. 19.

108
El contrato individual de trabajo

teriza nuestro Derecho del Trabajo, existen, vicio de nulidad, sino que a falta de acuerdo
además de las exigencias citadas, diversas posterior aclaratorio de las mismas partes,
otras tendientes a resguardar determinados la judicatura deberá resolver la cuestión.
bienes jurídicos del trabajador: envío de Para este último efecto, destaca Ferruc-
una copia del desahucio a la Inspección del cio Pergolesi, la magistratura debe estar
Trabajo respectiva; obligación de solicitar investida del necesario poder para suplir
la afiliación previsional (para asegurar la esa falta de acuerdo de las partes “secondo
incorporación legal del trabajador); cons- il suo equo criterio”.238-239
tancias relativas a la causal de término del Por tales razones debemos contentar-
contrato para impedir la indefensión del nos con llamar a las cláusulas que debe
trabajador (art. 162), etc. contener el contrato de trabajo, según el
Aquí hemos querido tan sólo dar un artículo 10 del Código del Trabajo, cláusulas
vistazo general a las formalidades más im- normales, vale decir, aquellas que usual-
portantes o frecuentes que puede generar mente debe tener todo contrato de trabajo,
la celebración de un contrato de trabajo, entre las que se cuentan, repito, algunas
pues, en su momento, se volverá sobre ellas que apuntan a elementos esenciales del
con la debida detención. negocio jurídico.

6.4. CLÁUSULAS NORMALES U ORDINARIAS 6.4.2. Estipulaciones que debe contener el


DEL CONTRATO DE TRABAJO contrato

6.4.1. Alcance del contenido del artículo 10 “El contrato de trabajo debe contener, a
del Código del Trabajo lo menos, las siguientes estipulaciones:
1. Lugar y fecha del contrato;
El artículo 10 del Código señala las esti- 2. Individualización de las partes, con
pulaciones que debe contener el contrato. indicación de la nacionalidad y fechas de
La utilización del vocablo debe que ha con- nacimiento e ingreso del trabajador;
sultado nuestra legislación ha inducido a 3. Determinación de la naturaleza de los
algunos autores a estimar que se trata de servicios y del lugar o ciudad en que hayan
cláusulas esenciales. de prestarse. El contrato podrá señalar dos
La verdad es que el contenido de varias o más funciones específicas, sean éstas al-
de ellas apunta a elementos esenciales del ternativas o complementarias;
contrato (prestación de servicios y remu- 4. Monto, forma y período de pago de
neración), pero no deben ser consideradas la remuneración acordada;
globalmente como cláusulas esenciales, 5. Duración y distribución de la jornada
pues ello indicaría que su omisión afec- de trabajo, salvo que en la empresa existiere
taría a la validez del instrumento o del el sistema de trabajo por turno, caso en el
negocio jurídico y, atendido el principio cual se estará a lo dispuesto en el regla-
de la primacía de la realidad si se prestan mento interno;
servicios remunerados por cuenta ajena, 6. Plazo del contrato, y
existe el contrato de trabajo y las estipula-
ciones contenidas en el instrumento que 238
Diritto del Lavoro, tercera edición, Bolonia,
da cuenta de ellos sólo tienen un valor ad 1949, pág. 122.
probationem. 239
Nuestro ordenamiento contempla:
Puede haber desacuerdos, o mejor dicho, a) La presunción del contrato, en los términos
creencias distintas entre las partes en torno del artículo 8º del Código, ya analizado.
al contenido de la remuneración (elemento b) La aplicación de las normas legales sobre míni-
mos, en calidad de derecho necesario y supletorio
esencial del contrato); o incluso puede haber de la voluntad de las partes, y
una omisión en el instrumento sobre tal c) La apreciación de la prueba rendida en autos,
aspecto del contrato, sin que ello irrogue un conforme a las reglas de la sana crítica.

109
Manual de Derecho del Trabajo - Tomo III

7. Demás pactos que acordaren las par- ellas se consignarán por escrito y serán fir-
tes.” madas al dorso de los ejemplares del mismo
Además de estas estipulaciones, que po- o en documento anexo, según vimos.
dríamos catalogar de rutinarias, corresponde
que el contrato contenga normas, si es el
caso, sobre las siguientes otras materias: 6.5. CLÁUSULAS PERMITIDAS Y CLÁUSULAS
a) Los beneficios adicionales que sumi- PROHIBIDAS
nistrará el empleador en forma de casa-ha-
bitación, luz, combustible, alimento u otras 6.5.1. Cláusulas permitidas
prestaciones en especie o servicios.
b) El lugar de procedencia del trabaja- Las partes son enteramente libres para
dor, cuando para su contratación se le haga estipular todas aquellas condiciones adiciona-
cambiar de domicilio. les que estimen convenientes: determinadas
En relación con la estipulación 3ª (lugar prohibiciones para el trabajador, premios
de trabajo), el inciso último del artículo 10 por asistencia, descansos especiales, etc. La
del Código del Trabajo aclara: “Si por la cantidad de estas cláusulas es ilimitada241 y
naturaleza de los servicios se precisare el se referirán a dos grupos de materias:
desplazamiento del trabajador, se entenderá i) Para regular aspectos no abordados
por lugar de trabajo toda la zona geográfica por la ley;
que comprenda la actividad de la empresa. ii) Para mejorar las condiciones en
Esta norma se aplicará especialmente a los beneficio del trabajador, pues las normas
viajantes y a los trabajadores de empresas laborales representan un derecho que ga-
de transportes”. rantiza o asegura mínimos al trabajador, por
Relacionando el contenido de este inciso sobre los cuales las partes pueden pactar
con la cláusula 3ª antes referida, que dis- libremente.
pone que en el contrato se debe designar Es nuestra opinión que no puede acep-
el “lugar o ciudad” donde deban prestarse tarse como cláusula permitida la que con-
los servicios, se llega a la conclusión de que, diciona la subsistencia del contrato, o lo
salvo acuerdo expreso en contrario de las afecta esencialmente, al estado civil del
partes, la amplitud geográfica máxima que dependiente, como por ejemplo el que la
cabe considerar es la ciudad, lo que, por trabajadora permanezca en estado de soltería.
otra parte, coincide con la jurisprudencia Este ha sido un problema muy debatido; no
de la Dirección del Trabajo,240 sin perjuicio lo analizaremos en profundidad. La juris-
del uso del ius variandi por el empleador, prudencia francesa ha estimado que dicha
sobre lo que se volverá. cláusula es nula y, ante nuestro derecho,
En cuanto a las cláusulas posteriores, pensamos que dicha cláusula adolecería
modificatorias de un contrato ya celebrado, de objeto ilícito y como tal sería nula de
nulidad absoluta, y además infringiría el
240
El Dictamen Nº 3.807, de 19 de junio de 1968, artículo 2º del Código en cuanto se refiere
de la Dirección del Trabajo, dispone: “En todo con- a la no discriminación. No obstante, ha sido
trato individual de trabajo se establecerá sin reservas frecuente que, en determinadas actividades,
el lugar de trabajo, entendiéndose por tal la ciudad v. gr., en la aeronavegación, se hayan cele-
misma, pudiendo sí establecerse que los empleados brado contratos con esta cláusula.242
u obreros prestarán sus servicios en los distintos es-
tablecimientos que tenga la empresa en la ciudad y
241
siempre que éstos se individualicen perfectamente. Vid. Héctor Humeres, Derecho del Trabajo y de
Estos traslados no podrán afectar a personas que la Seguridad Social, ob. cit., pág. 93.
242
gocen de fuero sindical”. En la aeronavegación, como en otros tipos de
La fijación precisa del lugar donde deben prestarse trabajo, la condición de soltería podría hallar raíces
los servicios tiene importancia para que el trabajador jurídicas en la defensa del derecho a la maternidad
quede a salvo “de traslados arbitrarios que pueden y del derecho a nacer y ser criado normalmente por
serle perjudiciales”, en lo que insiste H. Escríbar, la madre. Es uno de los temas que más vinculan el
Tratado de Derecho del Trabajo, Santiago, pág. 367. Derecho del Trabajo y el de la Seguridad Social.

110
El contrato individual de trabajo

6.5.2. Cláusulas prohibidas veremos más adelante) y que cuando tales


prestaciones se entran a otorgar en forma
Se consideran tales aquellas que implican permanente y estable, en el hecho las partes
una renuncia a los derechos otorgados por tácitamente han modificado o complemen-
las leyes laborales, los cuales son irrenuncia- tado el contrato de trabajo, por lo que su
bles, atendido lo dispuesto en el artículo 5º otorgamiento se ha transformado para el
del Código, materia a la que, por haber trabajador en un derecho exigible.
sido ya abordada, nos remitimos a lo dicho Tal criterio jurisprudencial tuvo hace
sobre el particular. algunos años ciertas vacilaciones; pero se
ha entrado a estimar que lo que media en la
especie es una modificación al contrato de
6.6. CLÁUSULAS TÁCITAS INCORPORADAS trabajo. Interesante al respecto es la doctrina
sustentada en fallo de 17 de agosto de 1983
La Dirección del Trabajo sostiene la tesis por la Corte de Apelaciones de Presidente
de que los beneficios otorgados en forma Aguirre Cerda, que expresa: las estipulaciones
permanente e invariable por una empresa verbales de las partes pueden ser expresas
constituyen una estipulación tácita incorpora- o tácitas, pues la voluntad jurídica puede
da del contrato de trabajo del dependiente y, manifestarse en ambas formas. El contrato
por consiguiente, no pueden ser modificados de trabajo es consensual, por lo que basta-
o suprimidos por la sola voluntad de una de rá para su formación, y para introducirle
las partes de la relación jurídica. Se funda modificaciones, el mero consentimiento de
para ello en la norma final del artículo 1564 las partes, como ha sucedido en la especie.
del Código Civil (contenido en el Título Existe una regla legal de aplicación gene-
relativo a la interpretación de los contratos), ral a los casos en que ha de fijarse el real
según el cual las cláusulas de un contrato y efectivo consentimiento de las partes. Es
se interpretarán (entre otras formas) “por la regla denominada de la conducta y está
la aplicación práctica que hayan hecho de expresada así: las cláusulas de un contrato
ellas ambas partes, o una de las partes con se interpretarán “por la aplicación práctica
aprobación de la otra”. que hayan hecho de ellas ambas partes o
Esta tesis jurisprudencial ha sido uni- una de las partes con aprobación de la otra
formemente mantenida por la Dirección (inciso final del artículo 1564 del Código
del Trabajo, la que ha emitido al efecto Civil)”.244
innumerables dictámenes de idénticos con- La Corte de Apelaciones de Santiago
tenido y conclusión jurídicos.243 sentenció que si la jornada de trabajo diaria
Esta sana tesis parte del principio, absolu- durante un prolongado período de tiempo
tamente innegable, que en la realización de ha terminado antes de la estipulada en los
la relación laboral no cabe presumir que se contratos, éstos se entienden tácitamente mo-
otorguen prestaciones animus donandi (como dificados; el hecho que ello no se hubiere
escriturado no invalida la modificación,
243
Pueden traerse a colación muchos dictámenes y por lo tanto no pudo el empleador sin
en tal sentido. Así, v. gr., en Dictamen Nº 1.676, de la voluntad de los trabajadores modificar
12 de marzo de 1969, se concluyó: La aplicación nuevamente el horario de salida.245
práctica que hagan las partes del contrato constituye
una cláusula tácita del mismo, que debe ser respetada
244
tanto por el patrón como por el trabajador. Citado en A. Rodríguez A., Legislación del
En Dictamen Nº 4.023, de 17 de junio de 1968, se Trabajo…, ob. cit., t. 1, pág. 70. En similar sentido:
concluyó: El beneficio no estipulado en el contrato Dictámenes de la Dirección del Trabajo Nos 1414,
de trabajo escrito (una asignación o gratificación de 11.03.85; 2056, de 15.04.85; 1801, de 04.04.86;
especial), pero que ha sido otorgado por la empresa 3958, de 06.08.84.
245
durante más de 10 años, debe considerarse tácita- Sent. de 17.05.93, rechazado el recurso de
mente incorporado al contrato y no puede ser mo- queja que se interpuso en su contra, por la Corte
dificado o suprimido por la sola voluntad unilateral Suprema en sent. de 27.10.93. Publicadas en Revista
de la empresa. Laboral Chilena, junio de 1994.

111
Capítulo VIII

CONTRATOS ESPECIALES

1.0. ADVERTENCIA

Los contratos especiales de trabajo encierran una proble-


mática socioeconómica y humana muy grande. Basta con-
siderar que sólo tras el contrato de trabajadores agrícolas
está todo el problema del inquilinaje y del campesinado en
Chile. Allí hay varios siglos de historia y aún deambula en
esas actividades el 20% de la población chilena.
Si enfocamos los contratos especiales con todo el tras-
fondo social e histórico que le antecede, ello daría origen
a otro volumen del Manual, pero por corresponder al Pro-
grama de Estudios de la Facultad y, finalmente, por estar
tratados en el Código, que es el cuerpo normativo que fun-
damentalmente comentamos, nos hemos decidido a incluir-
los en un capítulo especial. No se pretende más que hacer
una sistematización de las materias abordadas por el Códi-
go, con los mínimos agregados doctrinarios o históricos. No
podemos olvidar que, en definitiva, son formas especiales
del contrato de trabajo, cuyos fundamentos y caracteres ge-
nerales hemos examinado con suficiente detalle en las pá-
ginas anteriores.1

1 Quien quiera profundizar en el estudio de los contratos especia-

les puede consultar la obra de Ch. Melis y F. Sáez, Derecho del Trabajo, ob.
cit., t. 2º, págs. 829 a 1032, donde son detenidamente analizados.

173
174 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Se tratarán, eso sí, sólo los contratos contemplados en


el Título II del Libro I del Código: a) contrato de aprendi-
zaje; b) contrato de trabajadores agrícolas; c) contrato de
los trabajadores embarcados o gente de mar; d) contrato
de trabajadores portuarios eventuales, y e) contrato de tra-
bajadores de casa particular.
No se abordarán contratos especiales de trabajo regu-
lados en leyes especiales; como el contrato para el perso-
nal docente (Ley Nº 19.070).
Es nuestra opinión, en todo caso, que la realidad social
contemporánea, cada vez más polifacética, amerita la dic-
tación de normas especiales para la regulación de ciertas
formas de prestaciones de servicios, por las dificultades que
entraña la aplicación lisa y llana de las normas generales.
Contratos especiales, que responden a peculiares formas
de prestación de servicios (servicios temporarios, contrato
de artistas, deportistas, etc.), es un dominio inconcluso del
Derecho del Trabajo.
A los contratos especiales se les aplica, en lo no pre-
visto en ellos, la normativa que contempla el Código para
el contrato ordinario o común. Esta conclusión de lógica
jurídica encuentra además, ante nuestro Código, el fun-
damento de derecho positivo, que fluye del artículo 77
cuando expresa que respecto de estos trabajadores el con-
trato de trabajo se someterá preferentemente a las normas de
los artículos que siguen.

1.1. EL CONTRATO DE APRENDIZAJE

Esta figura jurídica se conservó en el derecho europeo como


secuencia del régimen corporativo, en el que el período de
aprendizaje era el camino obligado para dominar un oficio
e ingresar a una profesión. Fue la orientación general de las
Contratos especiales 175

legislaciones del Viejo Mundo, en especial las de Alemania,


Italia, España, Austria, Francia y otras que perpetuaron, en
su oportunidad, la institución, con especial vinculación a los
artesanos y pequeños industriales.2
En la actualidad, el aprendizaje se encuentra estrecha-
mente vinculado a los institutos de capacitación y formación
profesional de carácter estatal o paraestatal.
El aprendizaje, el adiestramiento, la capacitación y la
formación de los trabajadores han tenido un interesante
desarrollo en Chile, debido a los intensos esfuerzos que han
desplegado las diversas instituciones de capacitación profe-
sional, cuyo auge, sobre todo en estas últimas décadas, ha
sido, sin duda, una de las muestras positivas de la evolución
social. Debe destacarse la gran labor de apoyo y asesoría que
ha desplegado, para el efecto, la Oficina Internacional del
Trabajo.3
El Código del Trabajo de Panamá, de 1972, optó por lo
que podríamos llamar moderna orientación del contrato de
aprendizaje (para diferenciarlo de su concepción tradicio-
nal europea). Este Código lo relacionó con la formación
profesional que imparte la institución especializada que exis-
te en dicho país y lo definió en los siguientes términos:
“Se entiende por contrato de aprendizaje la formación
metódica y completa de trabajadores menores de 18 años y
mayores de 15, impartida por el Instituto de Formación y
Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU), y la que
se imparta en las empresas de acuerdo con normas técnicas
y metodológicas aprobadas por el mismo instituto” (art. 281).

2 Vid. M. de la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, ob. cit., t. I,

págs. 880 y ss.


3 En su ámbito, CINTERFOR (Centro Interamericano de Investiga-

ción y Documentación sobre Formación Profesional), con sede en Mon-


tevideo.
176 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Nuestro Código del Trabajo de 1931 no reglamentó el


contrato de aprendizaje; su Libro I, al tratar el trabajo de
los menores, hizo alusión a los aprendices (art. 47), pero
no conoció la figura, aunque el proyecto de Código, redac-
tado en 1921 bajo orientación de don Moisés Poblete Tron-
coso, se iniciaba con el contrato de aprendizaje. Si se
hubiere legislado sobre este contrato, sin duda que habría
predominado el modelo tradicional europeo, pues a la épo-
ca de su dictación, 1931, no había otros antecedentes.
El D.L. Nº 2.200 de 1978, reguló el contrato de apren-
dizaje relacionándolo con el Servicio Nacional de Capaci-
tación y Empleo, como entidad destinada a establecerlo,
orientarlo y fiscalizarlo, todo ello acorde con las modernas
orientaciones que ha adquirido la figura. Tal criterio es el
mantenido por el Código del Trabajo de 1994.

1.1.1. Concepto y naturaleza

El art. 78 del Código lo define en los siguientes términos:


“Contrato de trabajo de aprendizaje es la convención
en virtud de la cual un empleador se obliga a impartir a un
aprendiz, por sí o a través de un tercero, en un tiempo y
en condiciones determinados, los conocimientos y habili-
dades de un oficio calificado, según un programa estable-
cido, y el aprendiz a cumplirlo y a trabajar mediante una
remuneración convenida”.
Pensamos que la definición es incompleta, al tenor de
lo dispuesto en los siguientes artículos y el papel que en ellos
se asigna al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, pues
el contrato de aprendizaje no es sólo un contrato entre partes
(empleador y aprendiz), sino que frente a él tiene un papel
especial el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, al
que debiera hacer referencia la definición legal.
Contratos especiales 177

Además, el contrato de aprendizaje, según la doctrina


francesa (Durand, Vitu, Rouast), ya sea en su concepción
tradicional europea o en la moderna a que hemos aludi-
do, semeja más a un contrato de educación, cuya finali-
dad principal es la instrucción, formación o capacitación
del aprendiz, siendo accesorio el trabajo o rendimiento del
trabajador, ya que el interés del empresario que lo con-
trata y educa se cifra más bien en el futuro trabajo del ac-
tual aprendiz.
Cabe destacar a este respecto que, desde el ángulo so-
cioeconómico, el aprendizaje y la capacitación representan
una magnífica inversión de efectos perdurables, con pro-
vecho para las empresas, que contarán en el futuro con per-
sonal adiestrado especialmente para las labores que
desarrollan y para la comunidad toda, que ve mejorar las
aptitudes profesionales de los trabajadores, con su secuela
de consecuencias en la productividad.
La Dirección del Trabajo lo ha considerado como un
contrato de intercambio de servicios, en que una de las partes,
el empleador, suministra al aprendiz el servicio de enseñan-
za de una profesión u oficio, según un programa determi-
nado, y el aprendiz presta el servicio que deriva en forma
directa e inmediata de los conocimientos recibidos.4
La doctrina alemana (Hueck, Kaskel-Dersch y otros) lo
sitúa como un contrato mixto: de educación y trabajo, con-
clusión que nos parece la más atinada.

4 Suplemento diario El Cronista, de Santiago, de junio de 1978, ela-

borado por la Dirección del Trabajo. Información que hemos visto cita-
da en el estudio “Contratos Especiales de Trabajo”, aparecido en la Revista
Técnica del Trabajo y Previsión Social, agosto de 1979.
178 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.1.2. Obligaciones de las partes

De la definición legal que hemos transcrito anteriormente,


se infieren las siguientes obligaciones para las partes:
a) Obligaciones del empleador:
i) Impartir al aprendiz, por sí o través de un tercero,
los conocimientos y habilidades de un oficio calificado, se-
gún un programa establecido.
ii) Pagar la remuneración convenida.
b) Obligaciones del aprendiz:
Cumplir el programa establecido de enseñanza, con lo
que, simultáneamente, cumple su obligación laboral de
prestar servicios.

1.1.3. Edad necesaria para celebrar el contrato

El art. 79 del Código señala que “sólo podrán celebrar con-


trato de aprendizaje los trabajadores menores de veintiún
años de edad”.
En virtud de esta exigencia, las empresas que opten por
calificar a trabajadores mayores de 21 años de edad, pue-
den hacerlo mediante el sistema de capacitación ocupacio-
nal que prevé el Estatuto de Capacitación y Empleo,
acogerse a los beneficios tributarios que prevé el citado Es-
tatuto, y cumpliendo las obligaciones que le impone, pero
con los trabajadores habrán de celebrar un contrato ordi-
nario de trabajo y no este especial que aquí abordamos.

1.1.4. Forma del contrato

El art. 80 se refiere a las solemnidades del contrato y dispone:


Contratos especiales 179

“El contrato de trabajo de aprendizaje deberá contener,


a lo menos, las estipulaciones establecidas en el artículo 10 y
la indicación expresa del plan a desarrollar por el aprendiz”.
La formalidad resguarda aquí la seriedad del contrato
y protege un doble interés:
a) Los derechos laborales del aprendiz, a fin de que no
se desvíe este contrato, de incalculable importancia, hacia
una particular forma de contratar a hipotéticos aprendices,
mediante el pago de una remuneración inferior al ingreso
mínimo.
b) El interés de la capacitación, en cuanto interés pú-
blico, pues este contrato obliga al empleador a impartir los
conocimientos y habilidades de un oficio calificado, según
un programa establecido, al que deben sujetarse las partes
y sobre el cual tiene una función fiscalizadora el Servicio
Nacional de Capacitación y Empleo.
La actual redacción del precepto, antes transcrito, no exi-
ge esta formalidad como requisito necesario para la validez
del contrato de lo que debe concluirse que subsiste la obli-
gación de escriturarlo, con las menciones antes referidas, sin
que su omisión afecte la validez del negocio jurídico.

1.1.5. Remuneración del aprendiz

La remuneración que le corresponde al trabajador apren-


diz se rige por las normas generales del contrato ordinario
de trabajo con dos agregados especiales:
a) La garantía sustantiva del salario, esto es, la remune-
ración mínima no se le aplica y “será libremente conveni-
da por las partes” (art. 81).
El que la garantía sustantiva de la remuneración no
se aplique se explica atendido el carácter de este contra-
180 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

to, en el cual su principal objetivo es la capacitación del


trabajador, quien recibe como provecho dicha capacita-
ción.
b) “En ningún caso las remuneraciones de los aprendi-
ces podrán ser reguladas a través de convenios o contratos
colectivos o fallos arbitrales recaídos en una negociación
colectiva” (art. 82).

1.1.6. Obligaciones del empleador

Las obligaciones del empleador, en cuanto sujeto pasivo del


deber de educar, están establecidas en el artículo 83 del
Código y son las siguientes:
“1. Ocupar al aprendiz solamente en los trabajos pro-
pios del programa de aprendizaje, proporcionando los ele-
mentos de trabajo adecuados;
”2. Permitir los controles que al Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo le correspondan en los contratos de
esta especie, y
”3. Designar un trabajador de la empresa como maes-
tro guía del aprendiz para que lo conduzca en este proce-
so”.

1.1.7. Plazo del contrato

El período de duración de este negocio jurídico debe ser


funcional al logro de los objetivos de capacitación que se
han propuesto, pero la ley señala un plazo máximo al plan
de aprendizaje, el que no puede exceder de dos años. El
texto del art. 84 dice literalmente:
Contratos especiales 181

“El contrato a que se refiere este capítulo tendrá vigen-


cia hasta la terminación del plan de aprendizaje, el que no
podrá exceder de dos años”.
En esta forma, pues, al señalarse un plazo máximo al
plan de aprendizaje, que es elemento esencial de este con-
trato, indirectamente se le está señalando el plazo máximo
al contrato mismo.

1.1.8. Porcentaje de trabajadores-aprendices


dentro de una empresa

El art. 85 limita el número de aprendices que puede haber


dentro de una empresa, el cual “no podrá exceder del diez
por ciento del total de trabajadores ocupados a jornada
completa en la respectiva empresa”.
Ha estimado prudente el legislador limitar a una racio-
nal proporción las actividades capacitadoras que las empre-
sas realicen con aprendices.

1.1.9. Sanciones

“Las infracciones a las disposiciones del presente capítulo


–agrega el art. 86– serán sancionadas con las multas a que
se refiere el artículo 477” (sanción general).

1.1.10. Responsabilidad fiscal o social para el pago


de las remuneraciones

El Estatuto de Capacitación y Empleo aprobado por la Ley


Nº 19.518, de 1997, contiene interesantes normas comple-
mentarias del contrato de aprendizaje.
182 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

En verdad el Estatuto regula otro contrato de aprendi-


zaje al que se aplican supletoriamente las normas del Códi-
go del Trabajo sobre este contrato (art. 65) y regula además
la responsabilidad fiscal cuando se celebre en conformidad
a sus términos.
“Los empleadores que contraten aprendices –agrega el
Estatuto– que cumplan con las exigencias especiales esta-
blecidas en este Estatuto, tendrán derecho a percibir con
cargo a los recursos que para estos efectos haya asignado la
Ley de Presupuestos al Fondo Nacional de Capacitación,
una bonificación mensual de un 40% de un ingreso míni-
mo mensual por aprendiz, durante los primeros doce me-
ses de vigencia del contrato, tendiente a compensar los
costos de formación en la empresa y, por una sola vez, una
adicional de hasta 10 unidades tributarias mensuales por
aprendiz, destinada a financiar los costos de la enseñanza
relacionada.” (Art 57).
“Para acceder a los beneficios señalados en esta ley se
deberá acompañar al SENCE el contrato de aprendizaje, un
programa que contendrá el plan de formación en la em-
presa y el de enseñanza relacionada que se impartirá al
aprendiz.” (Art. 58).
Las minuciosas normas contenidas en el Estatuto so-
bre este contrato debe entenderse que se aplican para
aquellos por los que se obtendrán los estímulos financie-
ros del Estado. Desde el punto de vista jurídico se trata de
un contrato muy dirigido, en el que interviene el Servicio
Nacional de Capacitación y Empleo, además de las partes
contratantes.
Contratos especiales 183

1.2. CONTRATO DE TRABAJADORES AGRÍCOLAS

1.2.1. Observación previa

Las normas especiales aplicables a estos trabajadores han


pasado a ser parcas. Antes, los respectivos estatutos jurídi-
cos de los trabajadores industriales y de los trabajadores agrí-
colas eran particularmente diferenciados, y los campesinos
quedaban al margen de diversas normas protectoras del sec-
tor industrial. Un intenso movimiento legislativo operado
durante la década del 60 fue igualando paulatinamente di-
chos estatutos en aspectos básicos.
Fue la respuesta que en el ámbito laboral se pretendió
dar al llamado “despertar del campesinado” que observó la
década del 50, en la que, entre otras manifestaciones, se pro-
dujeron las primeras huelgas de significación en el agro, v.
gr., la de la localidad en Molina en 1954, que contó con el
apoyo del obispo de Talca, Mons. Manuel Larraín E. y del
Cardenal Mons. J. María Caro.
Cabe recordar en este proceso a la figura de Emilio Lo-
renzini, incansable luchador, infatigable defensor de los
campesinos, que supo conciliar la vehemencia de su bregar,
idealista y desinteresado, con estrictísima sujeción a los prin-
cipios humanistas que profesaba.5
En la evolución legal en favor de los trabajadores del
campo deben mencionarse la Ley Nº 13.305, que les hizo
aplicable el beneficio de la semana corrida; la Ley Nº 16.250
(art. 80), que les extendió las normas sobre salario mínimo
industrial y –conforme al art. 88– se introdujo la jornada de

5 A este aspecto nos referimos en una conferencia que pronunció

uno de los autores, Patricio Novoa, en INDISO, el 15 de mayo de 1974,


publicada bajo el título “Los Católicos y las Leyes Sociales en Chile”,
Santiago, 1974.
184 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

trabajo de 48 horas semanales, con las modalidades que bá-


sicamente subsisten en el Código (anteriormente la jorna-
da de trabajo de estos dependientes era la clásica de origen
romano: “de sol a sol”), y la Ley Nº 16.625, que reguló el
derecho de sindicación y negociación colectiva, en perfec-
to acuerdo con los convenios 87 y 98 de la OIT, etc.
El contrato especial que se estudiará en seguida se re-
fiere a aspectos secundarios o a modalidades especiales que
ofrece el trabajo agrícola, pues en todo lo demás rige a su
respecto la normativa general del contrato ordinario de tra-
bajo. También las peculiaridades del contrato de los traba-
jadores agrícolas de temporada.

1.2.2. Concepto de trabajador agrícola

El art. 87 del Código dispone:


“Se aplicarán las normas de este capítulo a los trabaja-
dores que laboren en el cultivo de la tierra y a todos los que
desempeñen actividades agrícolas bajo las órdenes de un
empleador y que no pertenezcan a empresas comerciales o
industriales derivadas de la agricultura. El reglamento de-
terminará las empresas que revisten tal carácter.
”No se les aplicarán las disposiciones de este capítulo a
aquellos trabajadores que se encuentren empleados en fae-
nas agrícolas y que no laboren directamente en el cultivo
de la tierra, tales como administradores, contadores o que,
en general, desempeñen labores administrativas.
”No se aplicarán las normas de este Código a los con-
tratos de arriendo, mediería, aparcería u otros en virtud de
los cuales las personas exploten por su cuenta y riesgo pre-
dios agrícolas.
”No son trabajadores agrícolas los que laboran en ase-
rraderos y plantas de explotación de maderas, salvo los que
Contratos especiales 185

lo hagan en aserraderos móviles que se instalen para fae-


nas temporales en las inmediaciones de los bosques en ex-
plotación.
”La calificación, en caso de duda, se hará por el inspec-
tor del trabajo de la localidad, de cuya resolución se podrá
reclamar ante el Director del Trabajo, sin ulterior recurso”.
a) Del texto legal citado se infiere que son trabajado-
res agrícolas:
i) Los trabajadores que laboren en el cultivo de la tierra.
ii) Los demás que desempeñen actividades agrícolas bajo
las órdenes de un empleador y que no pertenezcan a em-
presas comerciales o industriales derivadas de la agricultura.
iii) Los trabajadores que laboran en aserraderos móvi-
les que se instalen para faenas temporales en las inmedia-
ciones de los bosques en explotación.
b) No son trabajadores agrícolas:
i) Los que desempeñándose en el agro no laboren di-
rectamente en el cultivo de la tierra, tales como adminis-
tradores, contadores, o que, en general, desempeñen
labores administrativas.
En otros términos, el personal administrativo de las em-
presas agrícolas no tiene la calidad de trabajador agrícola y
se rige por las normas del contrato ordinario de trabajo ex-
clusivamente.
ii) Los que laboren en el agro en calidad de arrendata-
rios, medieros, aparceros o en calidad de trabajadores por
cuenta propia.
Sobre el contrato de aparcería se volverá más adelante,
pues presenta una situación peculiar que ha entrado a re-
glar el D.L. Nº 993, de 1975.
iii) Los trabajadores que laboren en aserraderos y plan-
tas de explotación de maderas, salvo los que queden com-
prendidos en el número iii) de la letra precedente.
186 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.2.3. Calificación por la Dirección del Trabajo

Por mediar siempre situaciones limítrofes entre lo agrícola


y lo industrial o comercial, corresponde, en caso de duda,
la calificación al inspector del trabajo de la localidad res-
pectiva, cuya resolución es reclamable ante la Dirección del
Trabajo.
En cuanto a la trascendencia de esta calificación cabe
señalar:
i) La decisión, en un sentido u otro, significará que el
trabajador quedará regido exclusivamente por las normas
del contrato ordinario de trabajo o también por las presen-
tes, pero, en todo caso, no se discute que existe vínculo la-
boral, sino la modalidad con que se efectuará la realización
de la relación laboral.
Sólo cuando la calificación decide que en la especie exis-
te un contrato de arriendo, aparcería o mediería u otra for-
ma de trabajo por cuenta propia, sus efectos serán dejar al
trabajador al margen de las normas laborales.
ii) Esta calificación es por vía administrativa y el art. 87
indica “sin ulterior recurso”.
No obstante cabría recurso ante los tribunales del tra-
bajo, los que pueden sentenciar en forma diferente a la ca-
lificación efectuada por la Dirección, y

1.2.4. Jornada de trabajo

Rige a su respecto la jornada de 48 horas semanales, con la


particularidad que señala el artículo 88, que expresa:
“Las normas sobre limitación de la jornada de trabajo
que se establecen en otras disposiciones de este Código,
se aplicarán a los trabajadores agrícolas a que se refiere
este capítulo, con las modalidades que señale el reglamen-
Contratos especiales 187

to, de acuerdo a las características de la zona o región, con-


diciones climáticas y demás circunstancias propias de la
agricultura.
”El reglamento deberá considerar las modalidades que,
dentro de un promedio anual que no exceda de ocho horas
diarias, permitan la variación diaria o semanal, según algu-
na de las causas a que se hace referencia en el inciso prece-
dente. Asimismo, señalará la forma y procedencia del pago
de las horas extraordinarias con el respectivo recargo legal”.6
Lo que ordena el precepto legal es que, manteniendo
la jornada de 8 horas diarias, como promedio en el año,
pueden mediar fluctuaciones o compensaciones por las ca-
racterísticas de la zona, razones climáticas u otras circuns-
tancias inherentes a la agricultura.

1.2.5. Pago de días-lluvia

Atendidas las peculiaridades del trabajo agrícola, la legali-


dad ha entrado a ocuparse de la forma de laborar y del co-
rrespondiente derecho a remuneración, cuando por
razones climáticas no pueda el trabajador desempeñar sus
labores habituales.
El artículo 89 del Código expresa: “Los trabajadores
agrícolas que por las condiciones climáticas no pudieren
realizar su labor, tendrán derecho al total de la remunera-
ción en dinero y en regalías, siempre que no hayan faltado
injustificadamente al trabajo el día anterior.
”En el caso previsto en el inciso anterior, los trabajado-
res deberán efectuar las labores agrícolas compatibles con

6 Este Reglamento fue aprobado por D.S. Nº 45 de 1986, de Traba-

jo (D. Of. 16.05.86).


188 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

las condiciones climáticas que les encomiende el emplea-


dor, aun cuando no sean las determinadas en los respecti-
vos contratos de trabajo.
”El reglamento determinará la aplicación y modalida-
des del presente artículo”.
En definitiva, este artículo consagra el derecho a remu-
neración del trabajador agrícola que, por razones climáti-
cas, no pueda desempeñar su labor habitual y, en cambio,
acuerda al empleador un ius variandi normal, pero amplio,
a fin de que el trabajador se ocupe en la realización de las
labores agrícolas que se le encomienden, siempre que ellas
sean compatibles con las condiciones climáticas y se ajus-
ten a lo que determine el reglamento.

1.2.6. Labores agrícolas exceptuadas del descanso


dominical

Ya hemos visto que, en conformidad al Código, no existen


excepciones al descanso semanal, pero sí al dominical, en
el entendido de que los exceptuados de este último tienen
de todas maneras el derecho a un día de descanso en la se-
mana, pero en día no festivo.
Consecuente con este criterio general, el artículo 90 del
Código expresa:
“Las labores agrícolas de riego y aquellas que se reali-
zan en épocas de siembra o cosecha, se entenderán inclui-
das dentro del número 2 del artículo 38”.
Nos remitimos a lo anteriormente expuesto sobre la
materia.
Contratos especiales 189

1.2.7. Remuneración

Los principios generales que informan su contenido son:


i) Rigen para los trabajadores agrícolas las disposicio-
nes sobre ingreso mínimo, al igual que para todos los res-
tantes trabajadores.
ii) Puede pactarse parte de la remuneración en rega-
lías, siempre que su valor no exceda del 50% de la remu-
neración en dinero.
El artículo 91 del Código, en los incisos 1º y 2º, regla-
menta estas bases en los siguientes términos:
“La remuneración de los trabajadores agrícolas podrá
estipularse en dinero y en regalías.
”En ningún caso podrá pactarse que el valor de las re-
galías exceda del cincuenta por ciento de la remuneración”.

1.2.8. Normas sobre las regalías

Los incisos 3º, 4º y 5º del mismo artículo 91 regulan la for-


ma y pago de las regalías, que es un sistema o forma de re-
muneración de mucha raigambre en las costumbres del
campesinado chileno.
Dichos preceptos expresan:
“Si la remuneración se pagare parte en dinero y parte
en regalías, las variaciones que sufriere por reajustes lega-
les o convencionales o por diferentes avaluaciones de las
regalías, se aplicarán separadamente al dinero y a las espe-
cies, sin que la variación de alguno de estos factores deter-
mine la alteración del otro, aunque de ello se derive la
modificación del porcentaje indicado en el inciso anterior”.
Para los efectos de este inciso se entenderán por regalías:
i) El cerco.
ii) La ración de tierra.
190 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

iii) Los talajes.


iv) La casa habitación higiénica y adecuada.
v) Otras retribuciones en especie a que el empleador
se obligue para con el trabajador.
“Por resolución del Ministerio del Trabajo y Previsión
Social se fijará el valor de las regalías agrícolas o las nor-
mas para su determinación, de acuerdo con las caracterís-
ticas de las respectivas zonas del país, la que será de
aplicación obligatoria. Sin embargo, si el valor así asignado
no se ajustare a la realidad, cualquiera de las partes podrá
acudir al Juzgado de Letras del Trabajo para que haga su
determinación, previo informe de dos peritos designados
por el juez respectivo.”
Entonces, pues, la evaluación de las regalías no que-
da entregada al libre arbitrio de las partes, sino que la
normativa señala el procedimiento para su justa evalua-
ción.
i) Es la autoridad, a través del Ministerio del Trabajo y
Previsión Social, la que avalúa o cuantifica la equivalencia
en dinero de las regalías que se pagan.
ii) Para el evento de que dicha avaluación, que obvia-
mente debe ser general, en determinados casos particula-
res aparezca inadecuada frente a la realidad, las partes
pueden acudir al juez a fin de que la revise.
La razón es obvia: no es lo mismo un cerco que circun-
da la casa habitación en un terreno de secano, que la mis-
ma extensión de cerco en las tierras más fértiles. Frente a
casos concretos y específicos será la judicatura quien deci-
da si la avaluación normativa previa aparece desajustada con
la realidad.
Contratos especiales 191

1.2.9. Obligación de otorgar la regalía de casa habitación


a los trabajadores permanentes

La regalía de casa habitación higiénica y adecuada, sin per-


juicio de que su monto se impute a la remuneración total,
es obligatoria para el acreedor de trabajo.
Así lo preceptúa el artículo 92 del Código, cuando ex-
presa: “En el contrato de los trabajadores permanentes, se
entenderá siempre incluida la obligación del empleador de
proporcionar al trabajador y su familia habitación higiéni-
ca y adecuada, salvo que éste ocupe o pueda ocupar una
casa habitación en un lugar que, atendida la distancia y me-
dios de comunicación, le permita desempeñar sus labores”.

1.2.9.1. Obligación de inscripción de los intermediarios

El nuevo artículo 92 bis dispone: “Las personas que se des-


empeñen como intermediarias de trabajadores agrícolas y
de aquellos que presten servicios en empresas comerciales
o agroindustriales derivadas de la agricultura, de la explo-
tación de madera u otras afines, deberán inscribirse en un
Registro especial que para esos efectos llevará la Inspección
del Trabajo respectiva”.
Este nuevo precepto tiene por objeto el dar un tono de
mayor seriedad a la actividad de los llamados “engancha-
dores”.

1.2.10. El contrato de aparcería o mediería


Disposiciones especiales del D.L. Nº 993 de 1975

Por lo que hemos visto, el llamado contrato de trabajado-


res agrícolas no se aplica a un gran número de relaciones
192 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

jurídicas que, a primera vista, pudieran pensarse regidas por


él, a saber:
a) Administradores, contadores y empleados administra-
tivos en general;
b) Trabajadores que se desempeñan en empresas comer-
ciales o industriales derivadas de la agricultura (lo que ya
también disponía el Código del Trabajo de 1931).
c) Trabajadores de aserraderos y explotación de ma-
deras, que es un caso especial del anterior, pero que mo-
tivó muchas dudas. Contraexcepción la constituyen los que
laboran en aserraderos móviles, según se explicó anterior-
mente.
d) Medieros o aparceros, los que el Código de 1931 ex-
presamente incluía sometidos a ciertas modalidades (arts. 77
y 78), pero que el D.L. Nº 993 explícitamente excluyó. Sin
embargo, es preciso tener presente la definición legal, pues
es muy fácil que la denominación utilizada no correspon-
da a la relación jurídica convenida.
Dispone el artículo 12 del D.L. Nº 993: “Se entenderá
por contrato de mediería o aparcería aquel en que una par-
te se obliga a aportar el uso de una determinada superficie
de terrenos y la otra el trabajo para realizar cultivos deter-
minados, con el objeto de repartirse los frutos o productos
que resulten, obligándose ambas partes, además, a aportar
los elementos necesarios para la adecuada explotación de
los terrenos, a concurrir a los gastos de producción, a rea-
lizar en forma conjunta la dirección de la explotación y a
participar en los riesgos de la misma.
”Llámase cedente la persona que se obliga a aportar el
uso de la tierra y mediero el que se obliga a trabajarla”.
Los artículos 13 al 18 del D.L. Nº 993 reglamentan cui-
dadosamente el contrato de mediería o aparcería –no hay
Contratos especiales 193

distingos entre ellos–, siendo de interés destacar que con-


forme al artículo 16, los medieros o aparceros están obliga-
dos a imponer en el Servicio de Seguro Social, en las mismas
condiciones que los demás trabajadores agrícolas, pero son
de su exclusivo cargo todas las imposiciones, pues son tra-
bajadores independientes. Esta obligación debe entender-
se referida a una AFP respecto de quienes se han traspasado
al nuevo sistema de pensiones o iniciado sus labores des-
pués del 1º de enero de 1983.
También debe tenerse presente que, conforme al artícu-
lo 19, “todo acto o contrato por el cual una persona cede a
otra el uso y goce de un predio rústico mediante el pago de
un precio o renta, corriendo la explotación por cuenta y ries-
go de esta última persona y no se tratare de un arrendamien-
to o de una mediería, se regirá en todo por las disposiciones
contenidas en el Título II del presente decreto ley (993), sean
cuales fueren las cláusulas pactadas”. El referido Título II trata
“De los Arrendamientos de Predios Rústicos”.

1.2.11. Normas especiales para los trabajadores


agrícolas de temporada

1.2.11.1. Concepto de temporero

“Para los efectos de este párrafo –dice el artículo 93 del Có-


digo– se entiende por trabajadores agrícolas de tempora-
da, todos aquellos que desempeñen faenas transitorias o de
temporada en actividades de cultivo de la tierra, comercia-
les o industriales derivadas de la agricultura y en aserrade-
ros y plantas de explotación de madera y otras afines”.
194 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.2.11.2. Forma del contrato

A ello se refiere el artículo 94 del Código en los siguien-


tes términos: “El contrato de los trabajadores agrícolas de
temporada deberá escriturarse en cuatro ejemplares, den-
tro de los cinco días siguientes a la incorporación del tra-
bajador.
”Cuando la duración de las faenas para las que se con-
trata sea superior a veintiocho días, los empleadores debe-
rán remitir una copia del contrato a la respectiva Inspección
del Trabajo, dentro de los cinco días siguientes a su escri-
turación.”

1.2.11.3. Prestaciones especiales de cargo


del empleador

Ellas se refieren a la obligación de proporcionar habitación


higiénica y adecuada, alimentos y movilización, todo lo cual
es regulado en el artículo 95 del Código.

Habitación higiénica y adecuada


“En el contrato de los trabajadores transitorios o de tem-
porada –expresa el inc. 1º del artículo 95 del Código–,
se entenderá siempre incluida la obligación del emplea-
dor de proporcionar al trabajador condiciones adecua-
das e higiénicas de alojamiento, de acuerdo a las
características de la zona, condiciones climáticas y demás
propias de la faena de temporada de que se trate, salvo
que éste acceda o pueda acceder a su residencia o a un
lugar de alojamiento adecuado e higiénico que, atendi-
da la distancia y medios de comunicación, le permita des-
empeñar sus labores.”
Contratos especiales 195

Alimentación
“En las faenas de temporada, el empleador deberá propor-
cionar a los trabajadores, las condiciones higiénicas y ade-
cuadas que les permitan mantener, preparar y consumir los
alimentos. En el caso que, por la distancia o las dificulta-
des de transporte no sea posible a los trabajadores adquirir
sus alimentos, el empleador deberá, además, proporcionár-
selos” (art. 95, inc. 2º).

Movilización
“En el caso que entre la ubicación de las faenas y el lugar
donde el trabajador aloje o pueda alojar de conformidad
al inciso primero de este artículo, medie una distancia igual
o superior a tres kilómetros y no existiesen medios de trans-
porte público, el empleador deberá proporcionar entre
ambos puntos los medios de movilización necesarios, que
reúnan los requisitos de seguridad que determine el regla-
mento” (art. 95, inc. 3º, del Código).
“Las obligaciones que establece este artículo son de cos-
to del empleador y no serán compensables en dinero ni
constituirán en ningún caso remuneración” (art. 95, inc. 4º,
del Código).

Salas cuna
“Para dar cumplimiento a la obligación contenida en el
artículo 203, los empleadores cuyos predios o recintos de
empaque se encuentren dentro de una misma comuna, po-
drán habilitar y mantener durante la respectiva tempora-
da, uno o más servicios comunes de sala cuna” (artículo
95 bis).
196 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.3. CONTRATO DE LOS TRABAJADORES EMBARCADOS O


GENTE DE MAR

Nuestro viejo Código de Comercio, de 1867, en su Libro


III, contenía interesantes y minuciosas reglas relativas al
contrato de los hombres de mar, las que, desde la dicta-
ción del Código del Trabajo, de 1931, debieron entender-
se complementadas y modificadas por las normas del
Título V del Libro I del mencionado Código del Trabajo,
que reguló el contrato de embarco de los oficiales y tri-
pulantes de las naves de la marina mercante nacional. Tam-
bién se refirió a la materia la Ley de Navegación de 24 de
junio de 1878.
Este último cuerpo legal, de 24 de junio de 1878, fue
sustituido por el D.L. Nº 2.222, dictado 100 años más tar-
de, en 1978, cuyo Título V se refiere al personal embarca-
do y consulta normas laborales a su respecto.
La Ley Nº 18.680, de 11 de enero de 1988, sustituyó el
Libro III del Código de Comercio. Su normativa no reguló
el contrato de embarco propiamente tal; pero el citado D.L.
Nº 2.222, de 1978, contiene disposiciones relativas a las pres-
taciones de servicios.
En tal forma, pues, las normas del Código del Trabajo
relativas al contrato de embarco, aunque muy minuciosas,
en lo que sigue la tradición histórica de origen español, re-
conocen otros dos grupos de normas que las adicionan o
complementan: las contenidas en la Ley de Navegación,
aprobadas por el citado D.L. Nº 2.222; y las del contrato or-
dinario o común de trabajo. Esta normativa corresponde en
lo medular al citado Título V del Libro I del Código de
1931, modificado o sustituido por el artículo 11 de la Ley
Nº 18.011.
Contratos especiales 197

1.3.1. Concepto de contrato de embarco


y campo de aplicación

“El contrato de embarco es el que celebran los hombres de


mar con el naviero, sea que éste obre personalmente o re-
presentado por el capitán, en virtud del cual aquéllos con-
vienen en prestar a bordo de una o varias naves del naviero,
servicios propios de la navegación marítima, y éste a reci-
birlos en la nave, alimentarlos y pagarles el sueldo o remu-
neración que se hubiere convenido” (art. 98, inc. 1º).
Las normas que regulan el contrato de embarco, con-
tenidas en el párrafo 1º del Capítulo III del Título II del
Libro I del Código del Trabajo, se aplican, tal como señala
el epígrafe del párrafo citado, al contrato de embarco de
los oficiales y tripulantes de las naves de la marina mercan-
te nacional.
Se aplican también, según precisa el artículo 130, a los
oficiales y tripulantes nacionales embarcados a bordo de
naves extranjeras, mientras éstas sean arrendadas o fletadas
con compromisos de compra por navieros chilenos, o em-
barcados en naves chilenas arrendadas o fletadas por navie-
ros extranjeros.
Por la inversa, no se aplican estas disposiciones a los tra-
bajadores embarcados en naves menores, salvo acuerdo de
las partes (art. 131).

1.3.2. Partes del contrato

a) Empleador. Es empleador, para los efectos de este párra-


fo, todo dueño o armador u operador a cualquier título de
un buque mercante nacional (art. 102).
b) Dependiente. Se entiende por personal embarcado o
gente de mar el que, mediante contrato de embarco, ejer-
198 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

ce profesiones, oficios u ocupaciones a bordo de naves o


artefactos navales (art. 96).
“La gente de mar, para desempeñarse a bordo, deberá es-
tar en posesión de un título y una licencia o una matrícula,
según corresponda, documentos todos de vigencia nacional,
otorgados por la Dirección General del Territorio Marítimo y
de Marina Mercante, de acuerdo a normas reglamentarias que
permiten calificar los conocimientos e idoneidad profesional
del interesado. Los documentos mencionados en este inciso
se otorgarán a toda persona que los solicite y que reúna los
requisitos reglamentarios” (art. 97, inc. 1º).
La dotación de una nave se compone de:
–Capitán,
–Oficiales, y
–Tripulantes.
Los oficiales, atendiendo a su especialidad, se clasifican
en:
–Personal de cubierta;
–Personal de máquina, y
–Servicio en general.
Los tripulantes se clasifican en:
–Personal de cubierta, y
–Personal de máquina (art. 100).
c) Requisito de contratación de oficiales y tripulantes. El ca-
pitán, en representación del empleador, sólo tomará oficia-
les o tripulantes que en sus libretas tengan anotado el
desembarco de la nave en que hubieren servido anterior-
mente. Esta anotación deberá llevar la firma de la autori-
dad marítima, o del cónsul respectivo si el desembarco
hubiere acaecido en el extranjero (art. 104).
Contratos especiales 199

1.3.3. Forma, cláusulas y autorización


del contrato de embarco

El contrato de embarco, además de las cláusulas a que se


refiere el artículo 10 del Código, debe indicar, según pre-
cisa el artículo 103, lo siguiente:
a) nombre y matrícula de la nave o naves;
b) asignaciones y viáticos que se pactaren;
c) puerto donde el contratado debe ser restituido.
El inc. 3º del artículo 98 precisa que “las cláusulas del con-
trato de embarco se entenderán incorporadas al respectivo
contrato de trabajo, aun cuando éste no conste por escrito”.
El artículo 105 dispone: “Si por motivos extraordinarios
la nave se hiciere a la mar con algún oficial o tripulante que
no hubiere firmado su contrato de embarco, el capitán de-
berá subsanar esta omisión en el primer puerto en que re-
calare, con la intervención de la autoridad marítima de éste;
pero, en todo caso, el individuo embarcado deberá haber
sido registrado en el rol de la nave.
”Si por falta de convenio provisional escrito entre el hom-
bre de mar embarcado en estas condiciones y el capitán, no
hubiere acuerdo entre las partes al legalizar el contrato, la
autoridad marítima investigará el caso para autorizar el des-
embarco y restitución del individuo al puerto de su proce-
dencia, si éste así lo solicitare. De todos modos, el hombre
de mar tendrá derecho a que se le pague el tiempo servido,
en las condiciones del contrato de los que desempeñen una
plaza igual o análoga; en defecto de éstas, se estará a las con-
diciones en que hubiere servido su antecesor; y si no lo hu-
biere habido, a las que sean de costumbre estipular en el
puerto de embarco para el desempeño de análogo cargo”.
Autorización del contrato. En la prestación de estos servi-
cios se advierte, en todo momento, la intervención de la
200 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

autoridad, lo que se explica por la naturaleza de los mis-


mos y por razones de seguridad, orden y control.
Tal criterio legislativo se muestra ya en la celebración
del contrato, pues el inc. 2º del art. 98 expresa: “Dicho con-
trato debe ser autorizado en la Capitanía de Puerto en el
litoral y en los consulados de Chile cuando se celebre en
el extranjero. Las partes se regirán, además, por las dis-
posiciones especiales que establezcan las leyes sobre nave-
gación”.

1.3.4. Ius variandi particular

El artículo 101 señala: “Sólo en caso de fuerza mayor, cali-


ficada por el capitán de la nave y de la cual deberá dejar
expresa constancia en el cuaderno de bitácora de ésta, la
dotación estará obligada a efectuar otras labores, aparte de
las indicadas en el artículo 100, sin sujeción a las condicio-
nes establecidas en el artículo 12”.
Se trata, pues, de un ius variandi de amplio contenido,
pero frente a situaciones de fuerza mayor que aprecia el ca-
pitán, representando al empleador para el efecto; y hemos
ya señalado que frente a situaciones de emergencia, de fuer-
za mayor y similares, aflora por parte del dependiente su
obligación de diligencia y colaboración, que explican el con-
tenido de esta norma.
Por “dotación” aquí el legislador comprende a oficiales
y tripulantes; en sentido amplio, según fluye de los artícu-
los 99 y 100, inc. 1º, por dotación se entiende a todos los
hombres contratados para el servicio de una nave (capitán,
oficiales y tripulantes).
Contratos especiales 201

1.3.5. Jornada de trabajo

“La jornada semanal de la gente de mar será de cincuenta


y seis horas distribuidas en ocho horas diarias” (inc. 1º del
art. 106).
Personas excluidas de la limitación horaria. La limitación no
se aplicará al capitán, o a quien lo reemplazare debiendo
considerarse sus funciones como de labor continua y soste-
nida mientras permanezca a bordo (art. 108, inc. 1º).
Tampoco se aplicará la limitación al ingeniero jefe, al
comisario, al médico, al telegrafista a cargo de la estación
de radio y a cualquier otro oficial que, de acuerdo con el
reglamento de trabajo a bordo, se desempeñe como jefe de
un departamento o servicio de la nave y que, en tal carác-
ter, deba fiscalizar los trabajos ordinarios y extraordinarios
de sus subordinados (art. 108, inc. 2º).
Jornada extraordinaria. Las partes podrán pactar horas
extraordinarias, sin sujeción al máximo establecido en el
art. 31 (art. 106, inciso 2º).
El inciso final de este artículo 106 del Código para los
solos efectos remuneracionales otorga carácter extraordina-
rio al exceso sobre las 45 horas semanales.
“Sin perjuicio de lo señalado en el inciso primero –ex-
presa– y sólo para los efectos del cálculo y pago de las re-
muneraciones, el exceso de 45 horas semanales se pagará
siempre con el recargo establecido en el inciso tercero del
artículo 32”.7
Distribución de la jornada diaria. El armador, directamente
o por intermedio del capitán, hará la distribución de las jor-
nadas ordinaria y extraordinaria (art. 107). Las horas de

7 El límite de 45 horas entrará en vigencia el 1º de enero de 2005.


202 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

comida no serán consideradas para los efectos de la jorna-


da ordinaria de trabajo (art. 119).

1.3.6. Descanso dominical

Como consecuencia de la jornada de 56 horas semanales,


distribuidas en 8 horas diarias, la legalidad no prevé, aten-
dida la naturaleza de las labores, el descanso semanal; pero
los artículos 109, 110 y 111 regulan una menor exigencia
de prestación de servicios, en días domingo y festivos, se-
gún las reglas siguientes:
“No será obligatorio el trabajo en días domingo o festi-
vos cuando la nave se encuentre fondeada en puerto. La
duración del trabajo en la semana correspondiente no po-
drá en este caso exceder de 48 horas” (art. 109).
“En los días domingo o festivos no se exigirán a la do-
tación otros trabajos que aquellos que no puedan poster-
garse y que sean indispensables para el servicio, seguridad,
higiene y limpieza de la nave” (art. 110).
“El descanso dominical que se establece en el artículo
anterior no tendrá efecto en los días domingo o festivos en
que la nave entre a puerto o salga de él, en los casos de fuer-
za mayor ni respecto del personal encargado de la atención
de los pasajeros o de los trabajadores que permanezcan a
bordo de la nave.”
“El empleador deberá otorgar al término del período
de embarque, un día de descanso en compensación a las
actividades realizadas en todos los días domingo y festivos
en que los trabajadores debieron prestar servicios durante
el período respectivo. Cuando se hubieran acumulado más
de un día de descanso en una semana, se aplicará lo dis-
puesto en el inciso quinto del artículo 38” (art. 111).
Contratos especiales 203

1.3.7. Descanso diario mínimo

Como secuencia de la inaplicabilidad, en el pacto de horas


extraordinarias del máximo establecido en el artículo 31 del
Código, se consulta para este personal un descanso míni-
mo de ocho horas continuas dentro de cada día calenda-
rio (art. 116).

1.3.8. Distribución de la jornada: servicio de mar


y servicio de puerto

“Para la distribución de la jornada de trabajo y los turnos,


así como para determinar específicamente en el reglamen-
to de trabajo a bordo las labores que deben pagarse como
sobretiempo, el servicio a bordo se dividirá en servicio de
mar y servicio de puerto.
”Las reglas del servicio de mar podrán aplicarse no so-
lamente cuando la nave se encuentra en el mar o en rada
abierta, sino también todas las veces que la nave permanezca
menos de 24 horas en rada abrigada o puerto de escala.
”A la inversa, las reglas del servicio de puerto podrán
ser aplicables cada vez que la nave permanezca más de 24
horas en rada abrigada o puerto de escala, o en los casos
en que la nave pase la noche o parte de la noche en el puer-
to de matrícula o en el puerto de término de línea o de
retorno habitual del viaje.
”Sin embargo, el servicio de mar, en todo o parte, se
conservará durante la salida y entrada a puerto y en los pa-
sos peligrosos, durante el tiempo necesario para la ejecu-
ción de los trabajos de seguridad (fondear, levar, amarrar,
encender los fuegos, etc.), y atención del movimiento de
los pasajeros en los días de llegada y salida” (art. 112).
204 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Servicio de mar. “Para el servicio de mar el personal de


oficiales de cubierta y de máquina se distribuirá en turnos,
y en equipos el personal de oficiales de servicio en gene-
ral. Asimismo, los tripulantes deberán trabajar en turnos o
equipos, según lo determine el capitán.
”La distribución del trabajo en la mar puede compren-
der igualmente las atenciones y labores de día y de noche,
colectivas y discontinuas, que tengan por objeto asegurar la
higiene y limpieza de la nave, el buen estado de funciona-
miento de las máquinas, del aparejo, del material en gene-
ral y de ciertos servicios especiales que el reglamento
especificará” (art. 113).
Servicio de puerto. “Para el servicio de puerto, toda la
dotación se agrupará por categorías para realizar la jor-
nada de trabajo, exceptuado el personal de vigilancia
nocturna y el que tenga a su cargo los servicios que exi-
jan un funcionamiento permanente (calderas, frigorífi-
cos, dínamos, servicios de pasajeros, etc.), que se desem-
peñará distribuido en turnos o equipos, de día y de
noche, sin interrupción.
”Los trabajadores que se encuentren cumpliendo turnos
de guardia de puerto estarán a disposición del empleador
durante 24 horas, debiendo, en consecuencia, permanecer
a bordo” (art. 114).
”El cuadro regulador de trabajo, tanto en la mar como
en puerto, dentro de los límites de la jornada legal y de
acuerdo con las modalidades del presente artículo, será pre-
parado y firmado por el capitán, visado por la autoridad
marítima para establecer su concordancia con el reglamento
del trabajo a bordo, y fijado en un lugar de la nave, de li-
bre y fácil acceso.
”Las modificaciones a este cuadro, que fuere indispen-
sable introducir durante el viaje, serán anotadas en el dia-
Contratos especiales 205

rio de la nave y comunicadas a la autoridad marítima para


su aprobación o sanción de las alteraciones injustificadas
que se hubieren hecho” (art. 115).

1.3.9. Jornada excedida por ejercicio del ius variandi

El artículo 117 del Código se refiere a la materia, precisan-


do que el trabajo de sobretiempo, frente a situaciones de
emergencia, no da derecho a remuneración como trabajo
extraordinario. El contenido del precepto guarda armonía
con lo dispuesto por el artículo 27 del Código del Trabajo
de 1931, que consideraba como ordinaria a esta jornada
excedida, sin derecho a pago por el trabajo adicional.
“No dan derecho a remuneración por sobretiempo –ex-
presa el citado artículo 117– las horas de trabajo extraordi-
nario que ordene el capitán en las siguientes circunstancias:
”a) Cuando esté en peligro la seguridad de la nave o de
las personas embarcadas por circunstancias de fuerza mayor;
”b) Cuando sea necesario salvar otra nave o embarca-
ción cualquiera o para evitar la pérdida de vidas humanas.
En estos casos las indemnizaciones que se perciban se re-
partirán en conformidad a lo pactado o, en subsidio, a la
costumbre internacional, y
”c) Cuando sea necesario instruir al personal en zafa-
rranchos de incendio, botes salvavidas y otras maniobras y
ejercicios de salvamento”.

1.3.10. Otros trabajos extraordinarios


que no dan derecho a remuneración

a) El trabajo extraordinario que sea necesario ejecutar fue-


ra de turno para seguridad de la nave o cumplimiento del
206 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

itinerario del viaje, no dará derecho a sobretiempo al ofi-


cial responsable, cuando tenga por causa errores náuticos
o profesionales o negligencia de su parte, sea en la conduc-
ción o mantenimiento de la nave en la mar, o en la estiba,
entrega o recepción de la carga; sin perjuicio de las sancio-
nes disciplinarias que los reglamentos marítimos autoricen
(art. 118, inc. 1º).
b) Tampoco tendrán derecho a sobretiempo por trabajos
fuera de turnos, los oficiales de máquinas, cuando por circuns-
tancias similares sean responsables de desperfectos o errores
ocurridos durante su respectivo turno (art. 118, inc. 2º).

1.3.11. Normas complementarias y especiales relacionadas


con la terminación de la relación laboral

a) El término de la relación, así como su inicio, debe


contar con la intervención de la autoridad. Para lo anterior
el artículo 120 preceptúa:
“Ninguna persona de la dotación de una nave podrá
dejar su empleo sin la intervención de la autoridad maríti-
ma o consular del puerto en que se encuentre la nave”.
b) Si la nave emprendiere un viaje cuya duración hu-
biere de exceder en un mes o más al término del contrato,
el contratado podrá desahuciarlo con cuatro días de anti-
cipación, por lo menos, a la salida de la nave, al cabo de
los cuales quedará resuelto el contrato (preaviso del depen-
diente, art. 121, inc. 1º).
c) Cuando la expiración del contrato ocurra en alta mar,
se entenderá prorrogado hasta la llegada de la nave al puer-
to de su matrícula o aquel en que deba ser restituido el con-
tratado. Pero si antes de esto tocare la nave en algún puerto
nacional y hubiere de tardar más de 15 días en llegar al de
Contratos especiales 207

restitución o de matrícula de la nave, cualquiera de las par-


tes podrá dar por terminado el contrato, siendo restituido
el contratado por cuenta del armador (art. 121, inc. 2º).
d) Terminación de contrato por llamado a servicio militar. El
artículo 122 contiene una norma conforme a la cual, en el
caso señalado, queda terminado el contrato y el armador o
el capitán, en su representación, estará obligado a costear
el pasaje hasta el puerto de conscripción.
No media en la especie una causal de suspensión de la
relación laboral, como en el contrato ordinario, sino una
de terminación de contrato, adicionada con la obligación
del empleador de costear el pasaje del dependiente hasta
el puerto de conscripción.
e) Si una nave se perdiere por naufragio, incendio u
otros siniestros semejantes, el empleador deberá pagar a la
gente de mar una indemnización equivalente a dos meses
de remuneración. Esta indemnización se imputará a cual-
quier otra de naturaleza semejante que pudiera estar esti-
pulada en los contratos de trabajo.
Además, el hombre de mar tendrá derecho a que se le
indemnice la pérdida de sus efectos personales (art. 123,
incs. 1º y 2º).
En la especie, el artículo 123 consulta los citados parti-
cularismos especiales cuando por la referida fuerza mayor
termina el contrato de trabajo.

1.3.12. Obligaciones del empleador en caso


de enfermedad del dependiente

En los casos de enfermedad, todo el personal de dotación


será asistido por cuenta del armador durante su permanen-
cia a bordo (art. 126).
208 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Cuando la enfermedad no se halle comprendida entre


los accidentes del trabajo, se regirá por las siguientes normas:
1. El enfermo será desembarcado al llegar a puerto si el
capitán, previo informe médico, lo juzga necesario y serán
de cuenta del armador los gastos de enfermedad en tierra, a
menos que el desembarco se realice en puerto chileno en
que existan servicios de atención médica sostenidos por los
sistemas de previsión a que el enfermo se encuentre afecto.
Los gastos de pasaje al puerto de restitución serán de
cuenta del armador, y
2. Cuando la enfermedad sea perjudicial para la salud
de los que van a bordo, el enfermo será desembarcado en
el primer puerto en que toque la nave, si no se negare a
recibirlo, y tendrá los mismos derechos establecidos en el
número anterior (art. 126, incs. 1º y 2º).

1.3.13. Obligación del empleador en caso de fallecimiento


del dependiente

En tal caso, esto es, de fallecimiento de un miembro de la


dotación, la obligación adicional que consulta el Código,
en el inc. final del artículo 126 es la de que los gastos de
traslado de los restos hasta el punto de origen serán de
cuenta del armador.

1.3.14. Continuidad de la relación laboral

El artículo 127 preceptúa que no perderán la continuidad


de sus servicios aquellos oficiales o tripulantes que hubieren
servido al dueño de la nave y que, por arrendamiento de ésta,
pasaren a prestar servicios al arrendatario o armador.
Contratos especiales 209

La norma en análisis corresponde a la del artículo 236


del Código del Trabajo de 1931 y, dentro de su contexto,
era una norma novedosa. Pero dentro del esquema del Có-
digo vigente, el precepto no agrega nada, sino al revés, pro-
bablemente es más limitativo que el contenido en el inc. 2º
del artículo 4º, que consagró con gran amplitud el principio
de la continuidad, según vimos.

1.3.15. Normas especiales sobre la obligación patrimonial


del empleador

a) Los sueldos de los oficiales y tripulantes serán pagados en


moneda nacional o en su equivalente en moneda extranjera.
Los pagos se efectuarán por mensualidades vencidas si
se tratare de oficiales y si el contrato se hubiere pactado por
tiempo determinado; en el caso de tripulantes, se estará a
lo que se hubiere estipulado.
En los contratos firmados por viaje redondo, los suel-
dos se pagarán a su terminación. No obstante, los oficiales
y tripulantes tendrán derecho a solicitar anticipos hasta de
un 50% de sueldos devengados (art. 128).
b) Cuando por cualquier circunstancia, estando la nave
en puerto, el empleador no pueda proporcionar aloja-
miento, alimentación o movilización a la gente de mar, en
el país o en el extranjero, deberá pagarles un viático para
cubrir todos o algunos de estos gastos según el caso
(art. 129).
c) En los casos en que la nave perdida por naufragio
u otra causa esté asegurada, se pagarán con el seguro, de
preferencia a toda otra deuda, las sumas que se deban a
la tripulación por remuneraciones, desahucios e indem-
nizaciones.
210 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

En el caso de desahucio e indemnizaciones, la preferen-


cia se limitará al monto establecido en el inc. 4º del artícu-
lo 60 (hasta 30 ingresos mínimos mensuales) (art. 124).
d) A los oficiales y tripulantes que después del naufra-
gio hubieren trabajado para recoger los restos de la nave o
lo posible de la carga, se les pagará, además, una gratifica-
ción proporcionada a los esfuerzos hechos y a los riesgos
arrostrados para conseguir el salvamento (art. 125).

1.3.16. Reglamento

La normativa sustantiva antes reseñada debe complemen-


tarse con la siguiente normativa reglamentaria a que alude
el artículo 132 del Código:
a) El Presidente de la República fijará en el reglamen-
to los requisitos mínimos necesarios de orden y disciplina,
para la seguridad de las personas y de la nave.8
b) En lo tocante al régimen de trabajo en la nave co-
rresponderá al empleador dictar el respectivo reglamento
interno, en conformidad a los artículos 153 y siguientes del
Código, cualquiera que sea el número de componentes de
la dotación de la nave.

1.4. CONTRATO DE LOS TRABAJADORES PORTUARIOS


EVENTUALES

El Código del Trabajo de 1931 reguló la prestación de ser-


vicios de estos trabajadores en el Nº IX del Título II, del Li-

8 Este Reglamento fue aprobado por D.S. Nº 26, de 1987, de Traba-

jo, (D. Of. 16.06.87).


Contratos especiales 211

bro I (arts. 83 y sigs.) en forma funcional a la realidad so-


cio-jurídica que presentaban.
En efecto estos trabajadores no configuraban propia-
mente una relación laboral común. La forma de prestación
de sus servicios semejaba –en cierta medida– la propia de
un trabajador independiente, ya que la entidad acreedora
de trabajo era la respectiva empresa naviera y un trabaja-
dor portuario, en un mes, en una semana, en un mismo día,
por hipótesis, podía prestar servicios a varias entidades dis-
tintas, ninguna de las cuales le aseguraba, de otro lado, es-
tabilidad o continuidad.
En tal sentido estos servicios dieron origen a un con-
trato especial de trabajo, por razones históricas, jurídicas y
tutelares y, desde luego, por mandato expreso de la ley. La
compleja normativa que les fue aplicable, con el loable pro-
pósito de buscar el perfeccionamiento y realización de la
relación laboral, involucró la participación de las respecti-
vas entidades sindicales, en representación de los trabaja-
dores y de la Cámara Marítima de Chile, en representación
de las entidades acreedoras de trabajo.
El propio Código del Trabajo de 1931, como ejemplo
de lo anterior, dispuso que, en relación con el beneficio de
feriado, las instituciones o asociaciones patronales que sus-
criban contratos o convenios colectivos con sindicatos, de-
berán llevar el control de los días y horas trabajados por los
obreros y otorgarlo conforme a ellos.
El Código del Trabajo vigente reglamenta este contra-
to siguiendo el criterio que introdujo la Ley Nº 18.032, de
1981, cuyo objetivo fue orientar esta relación jurídica ha-
cia una que reconociera una entidad empleadora propia-
mente tal. Claro que otro propósito más importante que
tuvo también la citada Ley Nº 18.032 consistió en lograr que
fuera el acreedor de trabajo quien seleccionare al depen-
diente. Conforme a la normativa pretérita, emanada fun-
212 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

damentalmente de la negociación colectiva y de la comisión


tripartita respectiva, quien lo designaba era la organización
sindical, entre los que tenían permiso de la autoridad ma-
rítima. Este sistema, en su oportunidad, cumplió una fun-
ción, pues alguien debía decidir. Por desgracia, poco a poco
se desvió, en mayor o menor grado, dando origen a los lla-
mados “medios pollos” o “cuartos de pollo”, todo ello favo-
recido por la forma irregular como se prestan estos servicios.
Una justificada suplencia se desvió a un arriendo y eventual
subarriendo de la matrícula.

1.4.1. Concepto de contrato de trabajador


portuario eventual

El artículo 134 considera tal al que “celebra el trabajador


portuario con un empleador, en virtud del cual aquél con-
viene en ejecutar una o más labores específicas y transito-
rias de carga y descarga de mercancías y demás faenas
propias de la actividad portuaria, a bordo de las naves, ar-
tefactos navales y recintos portuarios y cuya duración no es
superior a 20 días”.
Las funciones y faenas a que se refiere el inciso 1º del
artículo 133 podrán ser realizadas por: a) trabajadores por-
tuarios permanentes, b) por trabajadores afectos a un con-
venio de provisión de puestos de trabajo y c) por otros
trabajadores eventuales.
Requisito de aptitud. El trabajador portuario, para desem-
peñar las funciones a que se refiere el inciso 1º del artículo
133, “deberá efectuar un curso básico de seguridad en fae-
nas portuarias en un organismo técnico de ejecución auto-
rizado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo,
el que deberá tener los requisitos y la duración que fije el
reglamento” (art. 133, inc. 3º).
Contratos especiales 213

“El contrato a que se refiere el inciso anterior podrá ce-


lebrarse en cumplimiento de un convenio sobre provisión
de puestos de trabajo suscrito entre uno o más empleado-
res y uno o más trabajadores portuarios, o entre aquél o
aquéllos y uno o más sindicatos de trabajadores eventuales
o transitorios.
”Los convenios a que se refiere el inciso anterior se re-
girán por lo dispuesto en el artículo 142, y no tendrán ca-
rácter de contrato de trabajo para ningún efecto legal, sin
perjuicio de los contratos individuales de trabajo a que ellos
den origen” (art. 134 del Código).

1.4.2. Partes del contrato

a) Dependiente. “Se entiende por trabajador portuario todo


aquel que realiza funciones de carga y descarga de mercan-
cías y demás faenas propias de la actividad portuaria, tanto
a bordo de naves y artefactos navales que se encuentren en
los puertos de la República, como en los recintos portua-
rios” (art. 133, inc. 1º).
El inc. 4º del artículo 133 del Código otorga una atri-
bución a la autoridad, en relación con la prestación de es-
tos servicios, al disponer: “El ingreso a los recintos
portuarios y su permanencia en ellos será controlado por
la autoridad marítima, la cual, por razones fundadas de or-
den y seguridad, podrá impedir el acceso de cualquier per-
sona”.
b) Empleador. En relación con el empleador, el artícu-
lo 136 le señala los siguientes requisitos habilitantes, para
poder tener tal carácter, esto es, como parte de este con-
trato de trabajo.
“El empleador que contrate a uno o más trabajadores
portuarios eventuales deberá tener oficina establecida en
214 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

cada lugar donde desarrolle sus actividades, cumplir con las


condiciones y mantener el capital propio o las garantías que
señale el reglamento, el que será expedido a través del Mi-
nisterio del Trabajo y Previsión Social y llevará, además, la
firma del Ministro de Defensa Nacional.
”Para los efectos de este artículo –agrega el inciso se-
gundo– el empleador, sus representantes o apoderados de-
berán ser chilenos. Si el empleador fuere una sociedad o
comunidad, se considerará chilena siempre que tenga en
Chile su domicilio principal y su sede real y efectiva; que
sus administradores, presidente, gerente o directores, según
el caso, sean chilenos; y que más del 50% del capital social
o del haber de la comunidad pertenezca a personas natu-
rales o jurídicas chilenas”.
La infracción a lo dispuesto en este artículo 136 será san-
cionada con multa a beneficio fiscal, de 5 a 25 UTM, que
se duplicará en caso de reincidencia (art. 145).
Presunción de representación del empleador. Para los efectos
de este contrato, será aplicable la presunción de derecho
que establece el artículo 4º, respecto de la persona que haya
concurrido a su celebración o ejecución, por mandato del
empleador, aun cuando no reúna el requisito de habituali-
dad exigido por dicho precepto (art. 135).

1.4.3. Reglas que regulan el contrato

a) Deberá pactarse por escrito y con la antelación requerida


por la autoridad marítima. Esta anticipación no podrá ser in-
ferior a ocho horas, ni superior a doce, contadas desde el ini-
cio del turno respectivo. Sin embargo, ella no se exigirá cuando
el contrato fuere celebrado en cumplimiento de un convenio
de los señalados en los incisos segundo y tercero del artículo
134 (convenio sobre provisión de puestos de trabajo).
Contratos especiales 215

En caso que los trabajadores afectos a un convenio de


provisión de puestos de trabajo se negaren a celebrar el con-
trato de trabajo o a cumplir el turno correspondiente en
las condiciones establecidas en aquéllos, el empleador po-
drá contratar a otros sin la anticipación requerida, dando
cuenta de este hecho a la autoridad marítima y a la Inspec-
ción del Trabajo correspondiente.
En el contrato deberá dejarse constancia de la hora de
su celebración.
b) La jornada ordinaria de trabajo se realizará por tur-
no, tendrá la duración que las partes convengan y no po-
drá ser superior a 8 ni inferior a 4 horas diarias.
El empleador podrá extender la jornada ordinaria so-
bre lo pactado siempre que deban terminarse las faenas de
carga y descarga, sin que, en ningún caso, ésta pueda exce-
der de 10 horas diarias.
Las horas trabajadas en exceso sobre la jornada pacta-
da se considerarán extraordinarias, se pagarán con un re-
cargo del 50% de la remuneración convenida y deberán
liquidarse y pagarse conjuntamente con la remuneración
ordinaria del respectivo turno.
c) Se entenderá que el contrato expira si se produjere
caso fortuito o fuerza mayor que impida al empleador pro-
porcionar el trabajo convenido, caso en que aquél deberá
pagar al trabajador la remuneración correspondiente a un
medio turno.
d) Si una vez iniciado el turno hubiere precipitacio-
nes, el empleador decidirá si prosigue o no su ejecución.
Si opta por la primera alternativa, pagará al trabajador
un recargo de un 25% sobre la remuneración correspon-
diente a las horas trabajadas durante las precipitaciones.
Si decide la suspensión de las faenas, pagará al trabaja-
dor las remuneraciones correspondientes a las horas efec-
216 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

tivamente servidas, las que no podrán ser inferiores a un


medio turno.
Si el trabajo hubiere de efectuarse en naves que se en-
cuentren a la gira –agrega el artículo 138– serán de cargo
del empleador los gastos que demande el transporte entre
el muelle y la nave respectiva.

1.4.4. Momento de pago de las remuneraciones

El pago de las remuneraciones deberá efectuarse dentro de


las 24 horas siguientes al término del turno o jornada res-
pectivos, exceptuándose para el cómputo de este plazo las
horas correspondientes a días domingo y festivos.
No obstante, si el contrato se hubiese celebrado en cum-
plimiento de un convenio de provisión de puestos de tra-
bajo, el pago se hará con la periodicidad que en este se haya
estipulado, la que en ningún caso podrá exceder de un mes
(art. 139).

1.4.5. Normas especiales relativas a la terminación


del contrato

a) Causal específica que configura incumplimiento grave de obli-


gaciones que impone el contrato. Constituye tal causal y habili-
tará en consecuencia al empleador a ponerle término al
contrato, el atraso en que incurra el trabajador en la pre-
sentación a las faenas (art. 140).
b) Terminación anticipada por decisión del empleador. En este
caso, esto es, si el empleador pone término al contrato, pero
sin expresión de causa, pagará al trabajador las remunera-
ciones que le hubieren correspondido por el cumplimien-
to íntegro del contrato (art. 141).
Contratos especiales 217

1.4.6. Los acuerdos sobre provisión de puestos de trabajo

A esta materia se refieren los artículos 142 y 143 del Códi-


go, que expresan:
“Los convenios de provisión de puestos de trabajo a que
se refiere el artículo 134, se regirán por las siguientes normas:
”a) Deberán contener, por parte del o de los emplea-
dores que lo suscriban, la garantía de un número de ofer-
tas de acceso al puesto de trabajo suficientes para asegurar,
al menos, el equivalente al valor del ingreso mínimo de un
mes en cada trimestre calendario, para cada uno de los tra-
bajadores que formen parte del convenio.
”b) Un empleador y un trabajador podrán suscribir los
convenios de provisión de puestos de trabajo que estimen
conveniente.
”c) Si el convenio fuese suscrito por dos o más emplea-
dores, éstos serán solidariamente responsables de su cum-
plimiento en lo que respecta a las ofertas de acceso al puesto
de trabajo garantizadas por el convenio.
”d) Los convenios serán suscritos por todas las partes
que intervengan. Si los trabajadores involucrados en un con-
venio pertenecieren a uno o más sindicatos de trabajado-
res eventuales o transitorios podrán ser suscritos por los
directorios respectivos.
”e) Los convenios deberán contener, al menos, las si-
guientes estipulaciones:
”1. La individualización precisa del o los empleadores
que formen parte de él;
”2. Las remuneraciones por turno o jornada que se con-
vengan y la periodicidad de su pago;
”3. El mecanismo de acceso al puesto de trabajo que las
partes acuerden y un sistema de aviso que permita a los tra-
218 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

bajadores tener conocimiento anticipado de la oferta res-


pectiva, dejándose además constancia de ésta, y
”4. El modo como se efectuará la liquidación y pago de
la diferencia entre las ofertas de acceso al puesto de traba-
jo garantidas por el convenio y las efectivamente formula-
das durante el respectivo período.
”f) Los convenios tendrán una duración de uno o más
períodos de tres meses. Podrán también suscribirse convenios
de duración indefinida, los que en todo caso, deberán con-
templar el sistema de término anticipado que las partes con-
vengan, el que deberá considerar siempre el término del
respectivo período trimestral que se encuentre en curso.
”g) Para los efectos de verificar la sujeción de los con-
tratos individuales a los convenios de provisión de puestos
de trabajo que les den origen, el o los empleadores debe-
rán remitir a la Inspección del Trabajo correspondiente una
copia de los convenios que suscriban y de sus anexos si los
hubiere, con indicación de las partes que lo hayan suscri-
to, dentro de las veinticuatro horas siguientes a su celebra-
ción. Dichos documentos tendrán carácter público y podrán
ser consultados por los empleadores y trabajadores intere-
sados del sector portuario”.
El artículo 143 dispone que, atendido el control que tie-
ne la autoridad marítima sobre el ingreso a los recintos por-
tuarios y su permanencia en ellos, el empleador debe
remitirle una copia de los documentos señalados en la le-
tra g) del artículo anterior, dentro de las veinticuatro ho-
ras siguientes a su celebración. A falta de estos instrumentos,
deberá presentar a la autoridad marítima, con la anticipa-
ción que ella señale, una nómina que contenga la indivi-
dualización de los trabajadores contratados para la
ejecución de un mismo turno, debiendo la autoridad marí-
tima dejar constancia de la hora de recepción.
Contratos especiales 219

En casos calificados, la autoridad marítima podrá exi-


mir al empleador del envío anticipado de la nómina (ar-
tículo 143, incisos 1º y 2º).

1.4.7. Obligación de publicidad que pesa sobre el empleador

El empleador, conforme preceptúa el artículo 144, deberá


mantener en su oficina o en otro lugar habilitado expresa-
mente al efecto y ubicado fuera del recinto portuario, la in-
formación de los turnos y de los trabajadores que los
integren.

1.5. CONTRATO DE TRABAJADORES DE CASA PARTICULAR

Nuestro Derecho, ya desde la dictación de la legislación de


1924, incluyó a los trabajadores de casa particular en el ám-
bito de la legislación laboral y de seguridad social, adelan-
tándose, en esta disciplina, a muchos países de similar
desarrollo. Sólo en los últimos años el servicio doméstico
se ha integrado a la seguridad social en la mayor parte de
los países hispanoamericanos.
Como características sociales y jurídicas más sobresalien-
tes de este contrato merecen destacarse:
a) Una vinculación personal estrecha entre acreedor y
deudor de trabajo, con un fuerte matiz intuitu personae y, por
la misma razón, el contrato es de resolución libre.
b) La subordinación jurídica se acentúa, según unos,
mientras que otros constatan, empíricamente, que muchas
veces la vida familiar debe subordinarse a determinadas cir-
cunstancias o condiciones que aquejan a la dependiente.
220 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

c) La remuneración es generalmente mixta, incluye di-


nero, alimentación y eventualmente vivienda.
d) Parte importante de la población femenina econó-
micamente activa en Chile se dedica a labores de servicio
doméstico. Las modernas casas pequeñas o los departamen-
tos han inducido a que la estrecha convivencia de personas
unidas, pero extrañas, altere la modalidad de estos servicios.
Hoy es frecuente que no se presten, como fue usual otro-
ra, “puertas adentro”, en que el o la dependiente vivía en
la casa habitación del hogar donde servía. Cada vez tiende
a proliferar el servicio “puertas afuera”, que permite al tra-
bajador –generalmente mujer– disponer de más libertad
para sus quehaceres personales.

1.5.1. Concepto jurídico de trabajador de casa particular

“Son trabajadores de casa particular las personas naturales


que se dediquen en forma continua, a jornada completa o
parcial, al servicio de una o más personas naturales o de
una familia, en trabajos de aseo y asistencia propios o inhe-
rentes al hogar.
”En caso de duda, la calificación se hará por el Inspec-
tor del Trabajo respectivo, de cuya resolución podrá recla-
marse al Director del Trabajo, sin ulterior recurso” (art. 146,
incs. 1º y 3º).
Son características del contrato de trabajador de casa
particular:
a) Prestación de servicios en forma continua, a jornada
completa o parcial.
b) La parte empleadora debe ser una o más personas
naturales o una familia.
c) Trabajos de aseo y asistencia propios o inherentes al
hogar.
Contratos especiales 221

En la norma, el Código sigue el criterio de la Ley


Nº 17.423, de 1971, que atiende con preferencia a la cali-
dad del empleador y no a la naturaleza de los servicios pres-
tados, para decidir si media un contrato de trabajador de
casa particular o uno de trabajador industrial.
Así, pues, quien se desempeñe en labores de aseo o co-
cina, aun cuando sean las labores típicas de estos depen-
dientes, pero lo hacen al servicio de un colegio, de una casa
residencial, etc., tal persona no será trabajador de casa par-
ticular, sino un trabajador de una actividad comercial. Hay
siempre casos limítrofes o dudosos, v. gr., un dueño de casa
arrienda diversas piezas a estudiantes universitarios: en la
especie hay un hogar, evidentemente, pero en forma para-
lela existe un semipensionado. En definitiva, la ponderación
del inspector del trabajo y, por último, de la judicatura, ha-
brá de decidir.
Cuando las labores extrañas al servicio del hogar propia-
mente tal son de muy pequeña envergadura, debe estimarse
que existe este contrato; si ellas aumentan, aunque se reali-
cen en el mismo hogar, entendido éste como lugar de traba-
jo, emergerá la calidad de trabajador ordinario o común.
Esta es nuestra postura frente a situaciones como las se-
ñaladas. Debemos agregar que ella se encuentra avalada por
muchísimos pronunciamientos jurisprudenciales, tanto de
la Dirección del Trabajo como de los Tribunales.

1.5.2. Trabajadores asimilados a los de casa particular

El inc. 2º del art. 146 asimila a estos dependientes a las per-


sonas que:
a) Realicen labores iguales o similares a las señaladas
en el inciso anterior (trabajos de aseo y asistencia propios
222 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

o inherentes al hogar) en instituciones de beneficencia,


cuya finalidad sea atender a personas con necesidades es-
peciales de protección o asistencia, proporcionándoles los
beneficios propios de un hogar.
Esta historiada norma, puesta en vigencia por el D.L.
Nº 1.647, de 1977, tiene por objeto dar el carácter de tra-
bajadores de casa particular a quienes desempeñan tales ofi-
cios en instituciones de beneficencia, cuya finalidad sea
atender a personas con necesidades especiales de protec-
ción o asistencia.
Discutible la norma por lo que respecta a los beneficios
del trabajador, que son inferiores a los de los trabajadores
industriales, en aras de un loable propósito, cual es el fun-
cionamiento, a menor costo laboral y previsional, de las ins-
tituciones de beneficencia.
En todo caso esta excepción confirma el carácter res-
tringido que debe darse al concepto de trabajador de casa
particular, en el sentido de que lo son sólo aquellos que
prestan servicios a una o más personas naturales o a una
familia en trabajos de aseo y asistencia propios o inheren-
tes al hogar.
b) El inciso final del artículo 146 sujeta a las normas de
este contrato a los choferes de casa particular.

1.5.3. Período de prueba

Este es uno de los pocos contratos para el que se consulta


un período de prueba. A él se refiere el art. 147:
“Las dos primeras semanas de trabajo se estimarán como
período de prueba y durante ese lapso podrá resolverse el
contrato a voluntad de cualquiera de las partes, siempre que
se dé un aviso con tres días de anticipación, a lo menos, y
se pague el tiempo servido”.
Contratos especiales 223

El fuerte carácter intuitu personae de este contrato, apa-


rejado a la vinculación estrecha entre acreedor y deudor de
trabajo y al necesario conocimiento que debe tener el acree-
dor de trabajo sobre las aptitudes profesionales del depen-
diente, aconsejan este período de prueba.

1.5.4. Subsistencia del vínculo al fallecimiento


del jefe de hogar

Curiosamente, en este contrato especial la tradicional pos-


tura del derecho chileno ha sido la de estimar que la enti-
dad empleadora es el hogar, como institución, y no su jefe,
quien fue el que jurídicamente celebró el contrato con el
dependiente.
El art. 148 del Código dice: “Al fallecimiento del jefe de
hogar, el contrato subsistirá con los parientes que hayan vivi-
do en la casa de aquél y continúen viviendo en ella después
de su muerte, los que serán solidariamente responsables del
cumplimiento de las obligaciones emanadas del contrato”.
En este contrato especial, pues, se ha establecido el prin-
cipio de la continuidad de la relación laboral, y se ha ordena-
do una responsabilidad solidaria, en beneficio del
trabajador, que afecta a los parientes que hayan vivido y con-
tinúen viviendo en el hogar, con posterioridad al falleci-
miento.

1.5.5. Jornada de trabajo y descansos

La jornada de los trabajadores de casa particular que no vi-


van en la casa del empleador no podrá exceder en ningún
caso de 12 horas diarias y tendrán, dentro de esta jornada,
un descanso no inferior a una hora imputable a ella (art. 149,
224 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

inc. 1º). Este precepto homologa la jornada de trabajador de


casa particular que no vive en la del empleador, con la jor-
nada larga o mayor, propia de labores discontinuas que tie-
ne el mismo límite, según se vio en su oportunidad.
Cuando vivan en la casa del empleador no estarán suje-
tos a horario, sino éste será determinado por la naturaleza
de su labor, debiendo tener normalmente un descanso ab-
soluto mínimo de 12 horas diarias. Entre el término de la
jornada diaria y el inicio de la siguiente, el descanso será
ininterrumpido y, normalmente, de un mínimo de 9 horas.
El exceso podrá fraccionarse durante la jornada y en él se
entenderá incluido el lapso destinado a las comidas del tra-
bajador (art. 149, inc. 2º).
El descanso semanal de los trabajadores de casa parti-
cular que no vivan en la casa del empleador (puertas afue-
ra) se regirá por las normas generales contenidas en el
párrafo 4º del Capítulo IV del Título I del Libro I, artícu-
los 35 y siguientes del Código.
Los trabajadores que vivan en la casa del empleador
(puertas adentro) tendrán derecho a un día completo de
descanso a la semana, el cual podrá ser fraccionado en dos
medios, a petición del trabajador.
Los días de descanso facultan a los trabajadores a no rei-
niciar sus labores hasta el comienzo de la jornada diaria si-
guiente (art. 150 del Código).

1.5.6. Remuneración

La remuneración de los trabajadores de casa particular se


fijará de común acuerdo entre las partes, comprendiéndo-
se, además del pago en dinero efectivo, los alimentos y la
habitación cuando los servicios requeridos exijan que el tra-
bajador viva en la casa del empleador.
Contratos especiales 225

Remuneración mínima. El sistema de mínimos se adentró


en este contrato. El inciso 2º del artículo 151 dispone que,
con todo, la remuneración mínima en dinero de los traba-
jadores de casa particular será equivalente al 75% del in-
greso mínimo mensual.
Los trabajadores que no vivan en la casa del empleador
y se desempeñen a jornadas parciales o presten servicios sólo
algunos días a la semana, tendrán derecho a una remune-
ración mínima no inferior a la referida en el inciso 2º del
artículo 151, proporcionalmente calculada en relación con
la jornada o con los días de trabajo (art. 151, inc. 2º).
Sólo para efectos previsionales, fundamentalmente para
cuantificar la obligación de cotización, el inciso final del ar-
tículo 151 dispone que las prestaciones de casa habitación
y alimentación de los trabajadores de casa particular no se-
rán imponibles para efectos previsionales.

1.5.7. Compensación por término de la relación laboral

Estos dependientes tienen derecho a la indemnización, paga-


dera a todo evento, cuyo sistema impositivo y de prestaciones
es gestionado por las Administradoras de Fondos de Pensio-
nes que vimos anteriormente al tratar la terminación del con-
trato de trabajo, por lo que nos remitimos a lo ya dicho.

1.5.8. Derechos del dependiente en caso de enfermedad

En caso de enfermedad del deudor de trabajo, incumben


al empleador las siguientes obligaciones:
a) Dar inmediato aviso al organismo de seguridad so-
cial respectivo (una muestra del deber de previsión de car-
go de todo empleador).
226 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

b) Conservarle el cargo, sin derecho a remuneraciones,


por 8 días, si tuviera menos de 6 meses de servicios; durante
15 días, si hubiere servido más de un semestre y menos de
un año, y por un período de hasta treinta días, si hubiere
trabajado más de doce meses (art. 152, inc. 1º, del Código).
La institución de la suspensión de la relación laboral, por
causa de enfermedad, en este contrato, tiene, pues, una fuer-
te restricción, y su explicación deriva de que en un hogar no
es posible efectuar largas esperas, ni les es dable, por otro lado,
contratar las suplencias con la facilidad de una empresa.
Debiera aclararse o, en todo caso, interpretarse, que al
término del período de enfermedad, en los casos en que
no sea obligación del empleador reservar el puesto al tra-
bajador, lo que media es un despido por causas indepen-
dientes de la voluntad de éste, a fin de que pueda impetrar
los beneficios del seguro de cesantía.
Es desmedrada la situación del trabajador de casa parti-
cular que sufre una larga enfermedad, por lo que los segu-
ros de enfermedad y desempleo deben suplir debidamente
esa carga que el empleador comparte sólo durante el breve
período en que debe reservarle el empleo.

1.5.9. Causal especial de terminación de contrato

El inc. 2º del art. 152 del Código señala que “toda enfer-
medad contagiosa, clínicamente calificada, de una de las
partes o de las personas que habiten la casa, da derecho a
la otra parte para poner término al contrato”.
La existencia de esta causal especial de terminación de
contrato se explica por la mutua convivencia, familiar y do-
méstica, entre el trabajador y el hogar donde se desempeña.
Capítulo IX

FISCALIZACION, SANCIONES
Y PRESCRIPCION

1.0. FISCALIZACIÓN POR LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO1

“La fiscalización del cumplimiento de la legislación laboral


y su interpretación corresponde a la Dirección del Traba-
jo, sin perjuicio de las facultades conferidas a otros servi-
cios administrativos en virtud de las leyes que los rigen.
”Los funcionarios públicos deberán informar a la Ins-
pección del Trabajo respectiva, las infracciones a la legisla-
ción laboral de que tomen conocimiento en el ejercicio de
su cargo” (art. 476 del Código del Trabajo).
La facultad, conforme al tenor literal transcrito, es am-
plia, amplitud que es corroborada por diversas normas con-
tenidas en la Ley Orgánica de la Dirección del Trabajo,
aprobada por el D.F.L. Nº 2, de 1967, del Ministerio del Tra-
bajo y Previsión Social.
Tal facultad se refiere a los siguientes aspectos:
a) Fiscalizar el cumplimiento de la legislación laboral.
b) Señalar su interpretación, esto es, indicar cuál es el
sentido y alcance de la disposición laboral que en la espe-
cie debe imperar.

1 También en esta parte, atendido el Programa, nos limitaremos a

efectuar un sucinto análisis de la normativa. Se ha profundizado en el


estudio de Patricio Novoa F. “La Fiscalización Administrativa de la Le-
gislación Laboral y la Dirección del Trabajo”, en Boletín del Trabajo, Nº 123,
Santiago, 1999.

227
228 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Muchas veces esta amplitud ha sido controvertida, en


algunas de ellas con razón. Pero estamos con una interpre-
tación amplia del precepto, toda vez que, además de su tex-
to, es la única que se aviene con el carácter finalista de la
norma en orden a que se proteja el trabajo, lo que ya se
encuentra señalado en el Nº 19 del artículo 19 de la Cons-
titución Política.
En relación con la interpretación de los contratos, la
Dirección del Trabajo ha sustentado la tesis de que se en-
cuentra facultada para interpretar sus cláusulas y cursar las
sanciones administrativas que de ello se deriven cuando se
constata infracción a la norma laboral,2 postura que com-
partimos, que es la que se aviene con el verdadero alcance
de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo.
Los dictámenes evacuados por la Dirección del Traba-
jo, en uso de sus atribuciones, en cuanto fijan el sentido y
alcance de una norma laboral, son obligatorios para los fun-
cionarios de la Dirección, quienes deben fiscalizar confor-
me a sus criterios, de manera tal que su no cumplimiento
se traduciría en una infracción susceptible de ser sanciona-
da con multa administrativa.3
Por la inversa, la Dirección no tiene la facultad para ca-
lificar hechos, los que en caso de controversia deben ser
apreciados en vía jurisdiccional por los Tribunales del Tra-
bajo,4 salvo que en aquellas situaciones en que el propio le-
gislador le otorga competencia para conocerlos, v. gr., el
artículo 12, que le confiere la facultad para pronunciarse
sobre el ejercicio del ius variandi por el empleador; pero

2
Ord. 1712/145 de 7 de julio de 1992.
3
Ord. Nº 306/25, de 18 de enero de 1994.
4 Vid. jurisprudencia citada sobre esta materia en Rojas Espinoza,

J. Manuel, Código del Trabajo (Boletín del Trabajo), Santiago, 1997,


págs. 583 y ss.
Fiscalización, sanciones y prescripción 229

en todos estos casos el propio legislador otorga al afectado


un derecho de reclamo contra la resolución de la Dirección
ante la Judicatura del Trabajo.5
En relación con el ejercicio de estas facultades, segui-
das de la aplicación de una multa administrativa, no ha sido
infrecuente que se haya recurrido de protección ante la
Corte de Apelaciones respectiva.
Un sano criterio jurisprudencial de la Corte Suprema
cabe verlo en la siguiente jurisprudencia: “No obstante que
la interposición de un recurso de protección no impide el
ejercicio de los demás derechos que el afectado pueda ha-
cer valer ante la autoridad correspondiente, resulta adecua-
do señalar que existen normas expresamente destinadas a
impugnar la validez de sanciones administrativas; así está
consultado en el artículo 474 del Código del Trabajo”.6

1.1. MULTAS POR INFRACCIONES A LA LEGISLACIÓN LABORAL

El artículo 477 del Código dispone: “Las infracciones a este


Código y a sus leyes complementarias, que no tengan seña-
lada una sanción especial, serán sancionadas con multa de
una a veinte unidades tributarias mensuales, según la gra-
vedad de la infracción.
”Asimismo, si el empleador tuviere contratados cincuen-
ta o más trabajadores, las multas aplicables ascenderán de
dos a cuarenta unidades tributarias mensuales.

5 Los artículos del Código del Trabajo que confieren una potes-

tad a la Dirección, posteriormente revisable por la Judicatura, son


los artículos 12, 27, 31, 34, 38, 87, 146, 157, 223, 237, 282, 331, 474,
477 y 478.
6 Corte Suprema, 23 de junio de 1994, rol 23.218.
230 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

”Con todo, si el empleador tuviere contratados 200 o


más trabajadores, las multas aplicables ascenderán de tres
a sesenta unidades tributarias mensuales.
”En el caso de las multas especiales que establece este
Código, su rango se duplicará o triplicará, según correspon-
da, si se dan las condiciones establecidas en los incisos se-
gundo y tercero de este artículo.
”No obstante lo anterior, si un empleador tuviere con-
tratados nueve o menos trabajadores, el Inspector del Tra-
bajo respectivo podrá, si lo estima pertinente, autorizar, a
solicitud del afectado, y sólo por una vez en el año, la susti-
tución de la multa impuesta por la asistencia obligatoria a
programas de capacitación dictados por la Dirección del
Trabajo, los que, en todo caso, no podrán tener una dura-
ción superior a dos semanas.
”Autorizada la sustitución, si el empleador no cumpliere
con su obligación de asistir a dichos programas dentro del
plazo de dos meses, procederá la aplicación de la multa ori-
ginalmente impuesta, aumentada en un ciento por ciento.
”Las infracciones a las normas sobre fuero sindical se
sancionarán con multa a beneficio fiscal, de 14 a 70 unida-
des tributarias mensuales”.

1.1.1. Reclamo por la aplicación de multas

a) Reclamo judicial. Se encuentra regulado en los artículos


474 y 475 del Código. La resolución que aplique una mul-
ta administrativa será reclamable ante el Juez de Letras del
Trabajo, dentro de quince días de notificada por un fun-
cionario de la Dirección del Trabajo, previa consignación
de la tercera parte de la multa.
Una vez ejecutoriada la resolución que aplique la mul-
ta administrativa, tendrá mérito ejecutivo, persiguiéndose
Fiscalización, sanciones y prescripción 231

su cumplimiento de oficio por el Juzgado de Letras del


Trabajo.
Serán responsables del pago de la multa la persona na-
tural o jurídica propietaria de la empresa, predio o estable-
cimiento. Subsidiariamente responderán de ella los
directores, gerentes o jefes de la empresa, predio o estable-
cimiento donde se haya cometido la infracción.
b) Reclamo administrativo. El artículo 481 del Código fa-
culta al Director del Trabajo, en los casos en que el afecta-
do no haya reclamado de conformidad con el artículo 474
del Código, para dejar sin efecto o rebajar, en su caso, las
multas administrativas impuestas por funcionarios de su de-
pendencia y renunciar o desistirse de la acción ejecutiva
para su cobro siempre que concurra alguna de las circuns-
tancias siguientes:
1) Que se acredite fehacientemente haber dado íntegro
cumplimiento a las disposiciones legales, convencionales o
arbitrales cuya infracción motivó la sanción;
2) Que aparezca de manifiesto que se ha incurrido en
un error de hecho al imponerse la multa.
Si dentro de 15 días de notificada la multa, el emplea-
dor corrigiere la infracción a satisfacción de la Dirección
del Trabajo, el monto de la multa se rebajará en un cincuen-
ta por ciento, sin perjuicio del derecho de solicitar una re-
consideración por el monto total de la multa, a la misma
Dirección.

1.1.2. Resolución del Director y plazo para


interponer el reclamo

El artículo 482 del Código dispone que el Director del Tra-


bajo hará uso de esta facultad mediante resolución funda-
232 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

da, a solicitud escrita del interesado, la que deberá presentar-


se dentro del plazo de treinta días de notificada la resolución que
aplicó la multa administrativa.
Esta resolución será reclamable ante el Juez de Letras
del Trabajo dentro de quince días de notificada y en con-
formidad al artículo 474 de este Código (art. 482, inc. 2º).

1.1.3. Notificaciones

El artículo 478 bis del Código dispone que las notificacio-


nes que realice la Dirección del Trabajo se podrán efectuar
por carta certificada, dirigida al domicilio que las partes ha-
yan fijado en el contrato, en el instrumento colectivo o pro-
yecto de instrumento cuando se trate de actuaciones
relativas a la negociación colectiva, al que aparezca de los
antecedentes propios de la actuación de que se trate o que
conste en los registros propios de la mencionada Dirección.
La notificación se entenderá practicada al sexto día hábil
contado desde la fecha de su recepción por la oficina de
Correos respectiva, de lo que deberá dejarse constancia por
escrito.

1.2. SANCIONES POR PRÁCTICAS DESLEALES

a) Simulación de contratación a través de un tercero, palo blanco


o testaferro.
El inciso 1º del artículo 478 del Código, el único de
nuestro ordenamiento que alude expresamente a la simu-
lación laboral, dispone que “se sancionará con una multa a
beneficio fiscal de 5 a 100 unidades tributarias mensuales
al empleador que simule la contratación de trabajadores a
través de terceros, cuyo reclamo se regirá por lo dispuesto
Fiscalización, sanciones y prescripción 233

en el artículo 474. Sin perjuicio de lo anterior, el emplea-


dor y los terceros deberán responder solidariamente de los
derechos laborales y previsionales que correspondan al tra-
bajador”.
Esta multa, por simulación de contratación por terce-
ros, debe imponerla la Inspección del Trabajo respectiva,
de cuya resolución, según señala el texto legal, podrá re-
clamarse conforme al artículo 474 ante el Juez de Letras del
Trabajo.
A nuestro entender, frente a simulaciones que podría-
mos llamar ostensibles, el principio de la primacía de la rea-
lidad parece imponerse, el fraude a la ley no debe ser
perdonado ni aun en vía administrativa por la Inspección
del Trabajo. Por lo demás, es lo que señala el cuerpo legal.7
b) Subterfugios cuyo resultado es eludir el cumplimiento de las
obligaciones laborales y previsionales.
El artículo 478 dispone:
“El que utilice cualquier subterfugio, ocultando, disfra-
zando o alterando su individualización o patrimonio y que
tenga como resultado eludir el cumplimiento de las obli-
gaciones laborales y previsionales que establece la ley o la
convención, será sancionado con una multa a beneficio fis-
cal de 10 a 150 unidades tributarias mensuales, aumentán-
dose en media unidad tributaria mensual por cada trabaja-

7 Vid. el estudio de C. Poblete: “La Simulación en el Ambito Labo-

ral”, Revista Laboral Chilena, febrero-marzo 1996, págs. 62 y ss.


Sabemos que la simulación puede ser lícita o ilícita; cuando tiene
este último carácter, “nos encontramos con una convención que puede
ser perfectamente válida entre las partes…, pero que va a lesionar el
interés de terceros”. R. Diez D., Contrato Simulado, Santiago, 1995, págs.
40 y 41.
En estos contratos simulados a través de terceros debe advertirse,
además del fraude a la ley, una infracción al orden público laboral.
234 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

dor afectado por la infracción, cuyo conocimiento corres-


ponderá a los Juzgados de Letras del Trabajo, con sujeción
a las normas establecidas en el Título I de este Libro (debe
entenderse Libro V).
”Quedan comprendidos dentro del concepto de subter-
fugio, a que se refiere el inciso anterior, cualquier altera-
ción realizada a través del establecimiento de razones
sociales distintas, la creación de identidades legales, la divi-
sión de la empresa, u otras que signifiquen para los traba-
jadores disminución o pérdida de derechos laborales
individuales o colectivos, en especial entre los primeros las
gratificaciones o las indemnizaciones por años de servicios
y entre los segundos el derecho a sindicalización o a nego-
ciar colectivamente.
”El empleador quedará obligado al pago de todas las
prestaciones laborales que correspondieren a los trabajado-
res, quienes podrán demandarlas, en juicio ordinario del
trabajo, junto con la acción judicial que interpongan para
hacer efectiva la responsabilidad a que se refiere el inciso
segundo (multa de 10 a 150 UTM).
”El plazo de prescripción que extinga las acciones y dere-
chos a que se refieren los incisos precedentes, será de cinco
años contados desde que las obligaciones se hicieron exigibles”.
El objetivo de la normativa en análisis es el de evitar que
a través de algún subterfugio8 y a través de alguna de las
conductas tipificadas en el texto legal, se burlen derechos
individuales o colectivos de los trabajadores.
A diferencia de la conducta analizada en la letra anterior
(contratación a través de terceros), cuyo conocimiento y san-
ción compete a la Dirección del Trabajo; en el presente caso,

8 El Diccionario de la Lengua Española define a esta expresión como

“escapatoria, excusa artificiosa”.


Fiscalización, sanciones y prescripción 235

donde media una situación compleja, su conocimiento co-


rresponde a los Jueces de Letras del Trabajo.
Un análisis del contenido de este importante precepto
nos muestra que en definitiva se sanciona el fraude a la ley,
en tanto tiene esas consecuencias lesivas para los trabajado-
res, y el fraude a la ley, como ha destacado la doctrina, es
siempre ilícito.
“Lo que a la ley interesa es el fondo, las consecuen-
cias de los actos, y no su forma, aunque ésta se ajuste a
la letra de la misma ley. El legislador –dice un tratadis-
ta–, al dictar una orden o una prohibición, quiere que
produzca sus efectos aun en contra de combinaciones
que tratan de eludirla y aun cuando ésta adopte formas
legales, aquél no puede tolerar que la norma sea burla-
da por maniobras ingeniosas que adopten formas o ves-
tiduras de esta naturaleza”.9
Desde otro punto de vista, lo que el precepto sanciona
es la infracción al deber de buena fe con que el empleador
debe cumplir los contratos de trabajo, a lo cual lo obliga el
artículo 1546 del Código Civil.
Se ha criticado por algunos este precepto habida cuen-
ta que por su redacción, comparándola con la que tenía
antes de la dictación de la Ley Nº 19.759, establecería una
responsabilidad objetiva para el empleador. Por nuestra par-
te, pensamos que lo que sí media sería una inversión del
onus probandi, es decir, en principio se ha de presumir que
el subterfugio que tuvo tal resultado, en lo laboral, es san-
cionable por la judicatura; pero el empleador podrá demos-
trar que la intención fue otra, totalmente diversa, la que,
con el tiempo, ha podido tener esos resultados lesivos para

9 Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Derecho Civil, ob. cit., t. 1,

pág. 558.
236 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

los trabajadores. Ahora bien, si éstos se producen inmedia-


tamente como resultado del subterfugio, no vemos cómo
podrá demostrar el empleador que su intención no fue la
de lograr tales resultados lesivos para los intereses de los tra-
bajadores.
Pensamos por nuestra parte que los actos resultantes
del subterfugio dispuesto por el empleador pueden ser
válidos jurídicamente, pero inoponibles a los trabajadores,
habida consideración del texto legal en análisis. Así, v. gr.,
un empresario arrienda su empresa a otra, de papel, con-
trolada por él mismo; y esta última despide a gran parte
del personal, el que no puede ser satisfecho en las indem-
nizaciones por años de servicios que le corresponden, ha-
bida consideración que la empresa que aparece como
arrendataria es de papel y no tiene bienes. Tal aparente
compraventa, si válida, en todo caso será inoponible a los
trabajadores.
Importa el análisis de este artículo, en cuanto con mo-
tivo de la discusión de la Ley Nº 19.759, que insinuó, en
el proyecto, un cambio en la definición de empresa (sus-
tituir la frase final, antes analizada), se agregó al artículo
3º del Código, que define los conceptos de empleador, tra-
bajador y empresa, el siguiente inciso final: “Las infraccio-
nes a las normas que regulan las entidades a que se refie-
re este artículo se sancionarán de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 478 de este Código”.
En estos actos, productos de subterfugios, hay también
una simulación fraudulenta, aunque más compleja. Pensa-
mos que estos actos son inoponibles a los trabajadores afec-
tados, atendida la estrecha semejanza (e identidad de
objetivos) entre la simulación fraudulenta y el fraude pau-
liano (que fue el que originó la teoría de la inoponibilidad
que desarrollara Daniel Bastian, quien la conceptualizó
como la “ineficacia, respecto de terceros, de un derecho
Fiscalización, sanciones y prescripción 237

nacido como consecuencia de la celebración válida de una


convención o de su nulidad”.10

2.0. PRESCRIPCIÓN

El fundamento básico de la prescripción extintiva es el in-


terés social de consolidar las situaciones jurídicas entre par-
tes. En definitiva, es una institución que la sociedad necesita,
al margen de ulteriores consideraciones filosóficas o doc-
trinarias.11 “La prescripción no procura la justicia, sino el
orden” (E. Couture).
Las legislaciones del trabajo, al reglamentar la institu-
ción y determinar el momento a partir del cual debe en-
trar a correr el plazo, se inspiraron en las disposiciones de
algunos códigos civiles relativas a la prescripción de las ac-

10 Vid. el paralelo entre la simulación y el fraude pauliano en R.

Diez D., Contrato Simulado, ob. cit., págs. 54 y ss., donde destaca diferen-
cias predominantemente normales.
De más está decir que estos actos, resultantes de subterfugios, de-
ben ser considerados nulos, por ilicitud de la causa, en tanto afectan el
orden público laboral.
11 Los fundamentos de la prescripción extintiva los señalaba Po-

thier, Tratado de las Obligaciones, Primera Parte, trad. española por una
sociedad de amigos colaboradores, Barcelona, 1853, en los siguientes
términos: a) en la presunción de pago o condonación de la deuda, que
resulta de aquel espacio de tiempo; b) en que no debe ser eterno el
cuidado del deudor en conservar los recibos que prueben el pago; c) es
una pena a la negligencia del acreedor.
M. Planiol, Traité..., ob. cit., t. 2, pág. 202, aludió como fundamento
al interés social de que las situaciones jurídicas se consoliden.
Finalmente, se ha advertido, como fundamento o explicación, que
el no ejercicio de un derecho hace presumir en el titular la intención
de renunciarlo o abandonarlo y que la prescripción convierte a una
situación de hecho en una situación de derecho. Vid. R. Meza B., Ma-
nual de Derecho Civil, De las Obligaciones, ob. cit., págs. 490 y 491.
238 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

ciones de determinadas obligaciones destinadas a remune-


rar servicios.
Tal era el criterio de nuestro Código del Trabajo de 1931
en materia de prescripción de acciones y derechos labora-
les, los que, salvo plazos especiales, “se extinguirán en el tér-
mino de seis meses a contar desde la fecha en que se ponga
fin a los servicios” (arts. 89 y 179).
Se explica dicho predicamento en cuanto es atendible
estimar que mientras subsiste el vínculo, el dependiente no
tiene suficiente independencia o capacidad para intentar
una acción en contra del empleador, sobre todo en aque-
llos casos en que el litigio significará una pugna entre las
mismas partes que simultáneamente estarán vinculadas por
una relación jurídico-personal. Distinta es la situación cuan-
do, v. gr., la entidad sindical estima que la interpretación
que corresponda dar a una cláusula de un instrumento co-
lectivo es discrepante a la que tiene la empresa y someten
dicha discrepancia al conocimiento de la judicatura; en ca-
sos como éstos, obviamente, la organización sindical no se
encontrará en situación de desmedro o falta de indepen-
dencia para ejercitar las acciones que estime pertinentes.

2.1. LA PRESCRIPCIÓN GENERAL EN EL CÓDIGO


DEL TRABAJO

A esta materia se refiere el artículo 480, que distingue en-


tre la prescripción de los derechos laborales y de la acción
procesal.
“Los derechos regidos por este Código prescribirán en
el plazo de dos años contados desde la fecha en que se hi-
cieron exigibles” (prescripción de derechos; art. 480, inc. 1º).
“En todo caso, las acciones provenientes de los actos y
contratos a que se refiere este Código prescribirán en seis
Fiscalización, sanciones y prescripción 239

meses contados desde la terminación de los servicios” (pres-


cripción de la acción, art. 480, inc. 2º).
“Asimismo, la acción para reclamar la nulidad del des-
pido, por aplicación de lo dispuesto el artículo 162, pres-
cribirá también en el plazo de seis meses contados desde la
suspensión de los servicios”.
“Los plazos de prescripción establecidos en este Códi-
go no se suspenderán, y se interrumpirán en conformidad
a las normas de los artículos 2523 y 2524 del Código Civil”
(art. 480, inc. 4º).
En relación con esta materia cabe señalar que nuestra
jurisprudencia ha precisado:
a) Tales normas no se aplican a la obligación previ-
sional.12 El plazo de prescripción para el cobro de las co-
tizaciones por las instituciones previsionales es de cinco
años contados desde el término de los servicios (artícu-
los 49 de la Ley Nº 15.386, y 19 del Decreto Ley Nº 3.500,
de 1980).
b) Como la prescripción debe ser alegada y declarada ju-
dicialmente, mientras ello no ocurra los plazos de prescrip-
ción no empecen a la Dirección del Trabajo en su misión
fiscalizadora, según reiterada jurisprudencia administrativa de
dicho organismo.13
La jurisprudencia judicial ha precisado, en todo caso,
que empece el plazo de prescripción de los derechos a la
Inspección del Trabajo para los efectos de aplicar sancio-
nes por infracción a las leyes laborales.14

12 Corte Suprema, sent. de 8 de octubre de 1985.


13 Dictámenes Nos 2.682, de 23 de junio de 1983; 3.648, de 21 de
septiembre de 1981.
14 Corte de Apelaciones de Santiago, Rev. de Der. y Jur., t. LXXXII,

sec. 3ª, pág. 30, sentencia de 25 de enero de 1985.


240 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

c) El plazo de prescripción para demandar las indemni-


zaciones por años de servicios, como éstas tienen su fuente
en la ley y no en la convención, es el de dos años previstos
en el inciso 1º del artículo 480, siempre, claro está, que opor-
tunamente (60 hasta 90 días después del término de los ser-
vicios) se hubiere interrumpido el plazo de caducidad.15
d) La interrupción del plazo de prescripción se produ-
ce por la notificación de la demanda. El vocablo requerimiento
usado en el Código Civil en el artículo 2523 Nº 2, mencio-
nado en el artículo 480 del Código del Trabajo, involucra
una acción en movimiento que comprende dos aspectos:
uno previo de petición, y otro, que es su consecuencia, con-
sistente en poner tal solicitud en conocimiento de la parte
afectada.
El legislador ha contemplado esa doble posibilidad en
innumerables aspectos, optando siempre porque tenga la
calidad de interrumpir la prescripción al acto de notifica-
ción de la demanda.16
e) En relación con el cobro de gratificaciones, devenga-
das con posterioridad a la expiración del vínculo contractual,
parece imponerse la tesis que a su respecto sólo se debe con-
siderar el plazo de prescripción del derecho, el que a su vez
se cuenta desde el 30 de abril venidero, que es la fecha en
que el Servicio de Impuestos Internos aprueba el balance.17
Diversas opciones se han intentado a este respecto para
obviar la situación de aquel trabajador cuya separación es,

15 Entre otros, Corte Suprema, sentencia de 11 de diciembre de

2000, rol 4301-00.


16 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 31 de diciembre

de 1990, rol 2295/90.


17 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 20 de noviembre

de 1990, rol 1784/90.


Fiscalización, sanciones y prescripción 241

v. gr., en el mes de agosto de un año y la certeza de que el


derecho a la gratificación proporcional se incorpora a su
patrimonio es el 30 de abril siguiente, cuando ya habría ex-
pirado el plazo de la acción procesal.

f) Habiendo estado la actora embarazada a la fecha del


despido, para deducir su demanda sobre fuero maternal no
estaba sujeta a este plazo de seis meses, sino al término que
prescribe el artículo 207 que es de un año más sesenta días.18

2.2. SUSPENSIÓN DE LOS PLAZOS DEL ARTÍCULO 480

El inciso final de este artículo dispone:


“Con todo, la interposición de un reclamo administra-
tivo debidamente notificado ante la Inspección del Traba-
jo respectiva, dentro de los plazos indicados en los incisos
primero, segundo, tercero y cuarto, suspenderá también la
prescripción cuando la pretensión manifestada en dicho
reclamo sea igual a la que se deduzca en la acción judicial
correspondiente, emane de los mismos hechos y esté refe-
rida a las mismas personas. En estos casos, el plazo de pres-
cripción seguirá corriendo concluido que sea el trámite ante
dicha Inspección y en ningún caso podrá exceder de un año
contado desde el término de los servicios”.
El objetivo del precepto es que la interposición del re-
clamo administrativo suspenda los plazos de prescripción,
siempre que entre la pretensión del reclamo y la de la pos-
terior demanda se dé la triple identidad a que se refiere el

18 Corte Suprema, sentencia de 31 de agosto de 1983, citada en

Thayer y Rodríguez, Código del Trabajo y Legislación Social, ob. cit., t. I,


págs. 598 y ss.
242 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

texto legal. Su fundamento debe encontrarse en la necesi-


dad de que puedan solucionarse en forma satisfactoria para
ambas partes, en la sola vía administrativa, el mayor núme-
ro posible de conflictos individuales. Muchas veces la vía
administrativa requiere calma y las partes no deben verse
apresuradas por los plazos de prescripción que corren.
La parte final del precepto ordena que los plazos segui-
rán corriendo una vez concluido el trámite ante la Inspec-
ción y en ningún caso podrá exceder de un año contado
desde el término de los servicios.
La parte final de esta segunda parte pensamos que se re-
fiere sólo al plazo de la acción procesal, que es de seis meses
contado desde el término de los servicios y que se prorroga
hasta un año contado desde el término de los servicios.

2.3. PLAZOS ESPECIALES DE PRESCRIPCIÓN

a) “El derecho al cobro de horas extraordinarias prescribi-


rá en seis meses contados desde la fecha en que debieron
ser pagadas” (art. 480, inc. 3º).
Esta norma ya nos viene del Código de 1931, que, como
regla general, consultaba sólo la prescripción de la acción
y derechos en el plazo de seis meses desde que se puso fin
a los servicios, según vimos.
Como en la normativa vigente se consulta la prescripción
de los derechos en el plazo de dos años, desde la fecha en que
se hicieron exigibles, el precepto en análisis no conserva la ra-
tio legis que en su oportunidad lo motivó, por lo que debiera
ser derogado y el derecho a remuneración por sobretiempo
debiera prescribir conforme a las reglas generales.
b) Las acciones y derechos provenientes de las normas
que regulan la protección a la maternidad (Título II del Li-
Fiscalización, sanciones y prescripción 243

bro II del Código) se extinguirán en el término de sesenta


días contados desde la fecha de expiración del período del
fuero maternal (art. 207 inc. 3º del Código).
c) Por último, cabe recordar el plazo de 60 días hábiles
que tiene el trabajador para reclamar por despido injustifi-
cado, regulado en el artículo 168 del Código, el cual, como
vimos, es un plazo de caducidad.

2.4. CONSIDERACIONES SOBRE EL PLAZO DE PRESCRIPCIÓN


DE LOS DERECHOS

Conforme al Código de 1931 y hasta la dictación del D.L.


Nº 2.200, de 1978, durante la vigencia de la relación labo-
ral no corría plazo de prescripción alguno (salvo para el
cobro de horas extraordinarias).
El trabajador, durante tal vigencia, fue mirado como un
relativamente incapaz para los efectos de intentar acciones
judiciales contra el empleador, y ello, por razones obvias.
Se ha innovado al respecto y tales innovaciones nos mere-
cen las siguientes reflexiones:
a) Es justificable que se haya consultado un plazo lími-
te a partir del cual prescriban los derechos derivados de la
prestación de servicios, aún vigente la relación laboral.
El Código del Trabajo de 1931 no lo consultaba; podían
entablarse demandas, y de hecho tantas veces ocurrió, en
que se reclamaban derechos a partir de 15, 20 o más años
hacia atrás, pero acaecía que, como la reajustabilidad de las
obligaciones laborales es de reciente data, según vimos, en
el hecho el fenómeno de la inflación se encargaba en gran
medida de cumplir ese rol de consolidar las relaciones ju-
rídicas entre partes.
244 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

b) El plazo consultado, de dos años, es exiguo y, en todo


caso, debiera efectuarse una distinción entre las acciones
que tienen por objeto hacer efectivo el cumplimiento de
obligaciones que en forma indudable pesan sobre el acree-
dor de trabajo y aquellas otras que son la consecuencia de
una distinta interpretación que corresponda otorgar a una
norma legislativa, o a una cláusula de un contrato colecti-
vo o individual.
Es muy diferente la situación del empleador que reite-
radamente ha omitido pagar determinadas prestaciones a
las que le obligaba la legalidad o el contrato, de aquel otro
empleador que de buena fe cumplía sus compromisos la-
borales en un determinado sentido, pero la norma aplica-
ble era susceptible de una interpretación distinta de
acuerdo con la cual sus obligaciones tienen un mayor con-
tenido patrimonial.
Capítulo VI

PROTECCION A LA MATERNIDAD

1.0. CONSIDERACIÓN PREVIA

La protección a la maternidad tiene dos aspectos que per-


siguen un mismo objetivo, pero cuya tutela incumbe en par-
te al Derecho de la Seguridad Social y en parte al Derecho
del Trabajo.
1. Asistencia médica, durante el embarazo, parto y puer-
perio, asistencia materno-infantil, prestaciones económicas
suplementarias por maternidad (asignación maternal), auxi-
lio de lactancia y otras prestaciones en dinero, especies o
servicios, durante el período que precede y sucede al naci-
miento, son de responsabilidad social y, conforme a nues-
tro derecho, deben ser otorgadas por los respectivos entes
gestores de la Seguridad Social.
2. Protección a la mujer en la estabilidad y condicio-
nes de su empleo, implica un conjunto de normas jurí-
dico-públicas tuitivas del trabajo de la mujer embarazada
o puérperas, destinadas a facilitar a la madre el cumpli-
miento de sus obligaciones maternales (permisos, salas-
cunas, etc.).
En este párrafo se abordará sólo esta segunda parte, que
es la de índole laboral y se encuentra regulada en el Título
II del Libro II del Código del Trabajo.

139
140 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y ACCIÓN


INTERNACIONAL

Ya hemos visto que el trabajo de la mujer fue una de las


primeras preocupaciones de la Acción Internacional (Con-
ferencia de Berna de 1905 y 1906). La Conferencia de la
Organización Internacional del Trabajo, en su Primera
Asamblea, realizada en Washington en 1919, acorde con los
planteamientos programáticos contenidos en uno de los
nueve puntos a que había aludido el preámbulo de la Par-
te XIII del Tratado de Paz de Versalles, aprobó el Conve-
nio Nº 3, sobre Protección a la Maternidad, en su doble
aspecto, laboral y previsional, cuyo contenido ha ilustrado
el intenso movimiento legislativo operado en el mundo en-
tero, tendente a este noble e importante objetivo. Dicho
convenio fue posteriormente revisado por el Convenio
Nº 103, aprobado en 1952, cuyo título es igualmente “De
la Protección de la Maternidad”. La Conferencia aprobó
también las Recomendaciones 12 y 95, complementarias de
los Convenios 3 y 103, respectivamente. Con posterioridad,
en 1981, aprueba el Convenio Nº 156 sobre Trabajadores
con Responsabilidades Familiares. Todos estos Convenios de
OIT han sido ratificados por Chile.
Normas relativas a la protección de la maternidad e in-
fancia se encuentran, asimismo, en la Declaración Univer-
sal de Derechos del Hombre, de 10 de diciembre de 1948
(art. 25, Nº 1), en la Declaración de Filadelfia, de mayo de
1944; han sido preocupación de diversas Conferencias de
Trabajo de los Estados de América Miembros de la OIT
(1936, Santiago; 1939, La Habana; 1949, Montevideo) y se
consultan en la Carta Internacional Americana de Garan-
tías Sociales, aprobada en Bogotá en 1948; y el Pacto Inter-
nacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(art. 10).
Protección a la maternidad 141

Este nutrido conjunto de disposiciones internacionales


se ha referido a las siguientes materias:
a) Permiso o licencia por maternidad;
b) Protección a la mujer en el trabajo (incapacidad de
obrar);
c) Estabilidad en el empleo;
d) Asistencia médica y materno-infantil;
e) Mantención de los niveles de ingresos durante el pe-
ríodo de la contingencia médica, de responsabilidad empre-
sarial o social;
f) Jornada de trabajo reducida;
g) Salas-cunas.
No es del caso efectuar un análisis exhaustivo de toda
esta normativa, pero debe advertirse que nuestra legislación
positiva se ha amoldado al contenido de los Convenios y
Recomendaciones.
En Chile, una de nuestras primeras leyes sociales, ante-
rior a la legislación de 1924, fue la Ley Nº 3.185, de 1917,
sobre salas-cunas, cuyo contenido, con modificaciones, per-
dura en el Código. En 1924, la Ley Nº 4.053, sobre contra-
to de trabajo de obreros, prohibió el trabajo de la mujer
embarazada durante los 40 días anteriores al parto y los 20
días siguientes, debiendo el patrón reservarle su puesto y,
paralelamente, la Ley Nº 4.054 estableció el seguro de en-
fermedad para el sector obrero, que comprendía también
la que derivara de maternidad. El D.L. Nº 442 de 1925 le-
gisló sobre protección a la maternidad obrera y salas-cunas,
y dispuso que durante el descanso prenatal el patrón debía
pagar un subsidio equivalente al 50% del salario de la obre-
ra y reservarle su puesto.
Posteriormente el Código del Trabajo de 1931, en el Tí-
tulo III del Libro II, legisló sobre “La Protección de las Ma-
dres Obreras”. Este Título, con diversas modificaciones,
complementaciones y mejoramientos introducidos poste-
142 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

riormente, corresponde a la normativa que entraremos a


abordar.

1.2. AMBITO DE APLICACIÓN DE LAS NORMAS SOBRE


PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD

Las disposiciones contenidas en los arts. 194 y siguientes del


Título II del Código son de aplicación universal, en los sec-
tores público y privado, tal como lo ordena aquel precepto
inicial, que es del tenor siguiente:
“Artículo 194. La protección a la maternidad se regirá por
las disposiciones del presente título y quedan sujetos a ellas
los servicios de la administración pública, los servicios semi-
fiscales, de administración autónoma, de las municipalidades
y todos los servicios y establecimientos, cooperativas o empre-
sas industriales, extractivas agrícolas o comerciales, sean de
propiedad fiscal, semifiscal, de administración autónoma o
independiente, municipal o particular o perteneciente a una
corporación de derecho público o privado.
”Las disposiciones anteriores comprenden las sucursa-
les o dependencias de los establecimientos, empresas o ser-
vicios indicados.
”Estas disposiciones beneficiarán a todas las trabajado-
ras que dependen de cualquier empleador, comprendidas
aquellas que trabajan en su domicilio y, en general, a to-
das las mujeres que estén acogidas a algún sistema previ-
sional”.
Estos primeros incisos del artículo 194 aluden a que la
aplicación de sus normas es universal: dependientes de los
sectores privado y público.
A estos incisos les fue agregado, por Ley Nº 19.591, de
1998, un precepto de prohibición de exigir el pregnosticón,
que expresa:
Protección a la maternidad 143

“Ningún empleador podrá condicionar la contratación


de trabajadoras, su permanencia o renovación de contra-
to, o la promoción o movilidad de su empleo, a la ausencia
o existencia de embarazo, ni exigir para dichos fines certi-
ficado o examen alguno para verificar si se encuentra o no
en estado de gravidez”.

1.3. DESCANSO PRE Y POSTNATAL

“Las trabajadoras tendrán derecho a un descanso de mater-


nidad de seis semanas antes del parto y doce semanas des-
pués de él.
”Si la madre muriera en el parto o durante el permiso
del período posterior a éste, dicho permiso o el resto de él
que sea destinado al cuidado del hijo, corresponderá al pa-
dre, quien gozará del fuero establecido en el artículo 201
de este Código, y tendrá derecho al subsidio a que se refie-
re el artículo 198.
”El padre que sea privado por sentencia judicial del cui-
dado personal del menor, perderá el derecho a fuero esta-
blecido en el inciso anterior.
”Los derechos referidos en el inciso primero no podrán
renunciarse y durante los períodos de descanso queda pro-
hibido el trabajo de las mujeres embarazadas y puérperas.
”Asimismo, no obstante cualquier estipulación en con-
trario deberán conservárseles sus empleos o puestos durante
dichos períodos” (art. 195 del Código).
El contenido, pues, del descanso pre y postnatal es re-
ferido a cuatro aspectos:
a) A la licencia maternal propiamente tal.
b) A la prohibición de trabajar durante ese período de
6 semanas antes y 12 después del parto, ya sea en la misma
empresa u otra, pues se trata de normas jurídico-públicas
144 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

de protección, en que el bien tutelado es la salud y vida de


la madre y del hijo que está por nacer.
c) A la conservación del empleo durante ese período.
d) Eventual uso del permiso por el padre en caso de
fallecimiento de la madre.

1.4. D ESCANSO SUPLEMENTARIO, PRORROGADO


Y DE PLAZO AMPLIADO

La situación normal prevé el descanso durante 6 semanas


antes y 12 semanas después del parto, pero pueden apare-
cer alteraciones médicas durante el embarazo, así como
también partos difíciles, o complicaciones posteriores que
pueden mostrar insuficiencia en los períodos de descanso.
A ello se refiere el art. 196 del Código, que regula el des-
canso suplementario, que es el adicional a las 6 semanas
anteriores al parto, y descanso de plazo ampliado, es decir,
el que prorroga las 12 semanas posteriores a él.
“Si durante el embarazo se produjere enfermedad como
consecuencia de éste, comprobada con certificado médico,
la trabajadora tendrá derecho a un descanso prenatal su-
plementario cuya duración será fijada, en su caso, por los
servicios que tengan a su cargo las atenciones médicas pre-
ventivas o curativas (descanso suplementario).
”Si el parto se produjere después de las seis semanas si-
guientes a la fecha en que la mujer hubiere comenzado el
descanso de maternidad, el descanso prenatal se entenderá
prorrogado hasta el alumbramiento y desde la fecha de éste
se contará el descanso puerperal, lo que deberá ser compro-
bado, antes de expirar el plazo, con el correspondiente cer-
tificado médico o de la matrona (descanso prorrogado).
”Si como consecuencia del alumbramiento se produjere
enfermedad comprobada con certificado médico, que impi-
Protección a la maternidad 145

diere regresar al trabajo por un plazo superior al descanso


postnatal, el descanso puerperal será prolongado por el tiem-
po que fije, en su caso, el servicio encargado de la atención
médica preventiva o curativa (descanso de plazo ampliado).
”Los certificados a que se refiere este artículo serán ex-
pedidos gratuitamente, cuando sean solicitados a médicos
o matronas que por cualquier concepto perciban remune-
raciones del Estado”.1-2

1.5. SUBSIDIO POR MATERNIDAD

El art. 198 del Código dispone que la mujer que se encuen-


tre en el período de descanso de maternidad, a que se re-

1 Estas normas sobre protección a la maternidad, como casi todas

las del Título II del Libro II, entremezclan aspectos sustantivos impor-
tantes con otros meramente adjetivos o reglamentarios. El art. 197 seña-
la el procedimiento interno, dentro de la empresa, para que la
trabajadora obtenga el permiso maternal, y señala: “Para hacer uso del
descanso de maternidad, señalado en el artículo 195, deberá presentar-
se al jefe del establecimiento, empresa, servicio o empleador un certifi-
cado médico o de matrona que acredite que el estado de embarazo ha
llegado al período fijado para obtenerlo.
”El descanso se concederá de acuerdo con las formalidades que
especifique el reglamento.
”Estos certificados serán expedidos gratuitamente por los médicos
o matronas a que se refiere el inciso final del artículo anterior”.
Estas minuciosas normas reglamentarias, en especial las relativas a
la comprobación del estado de embarazo, tienen su arranque en las del
propio Convenio Nº 3 de 1919, que en aquella época podían ser objeto
de derecho sustantivo, pero en el día de hoy aparecen simplemente
como reglamentarias.
2 Desde otro punto de vista toda la normativa procesal administrati-

va contenida en este Título cede su aplicación al Reglamento de Autori-


zación de Licencias Médicas, D.S. Nº 3, de Salud, de 4 de enero de
1984, que es la normativa que se aplica en la especie.
146 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

fiere el artículo 195, o de descansos suplementarios (en el


que debe incluirse el prorrogado) y de plazo ampliado se-
ñalados en el art. 196, tiene derecho “a un subsidio equiva-
lente a la totalidad de las remuneraciones y asignaciones
que perciba, del cual sólo se deducirán las imposiciones de
previsión y descuentos legales que correspondan”.
Esta materia se relaciona con la mantención de los ni-
veles de ingresos durante el período de descanso; el cálcu-
lo y otorgamiento del subsidio está regulado por el D.F.L.
Nº 44 de 1978 y en lo procesal administrativo, por el D.S.
de Salud Nº 3, de 4 de enero de 1984, Reglamento de Au-
torización de Licencias Médicas.

1.6. SUSPENSIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL PARA


ATENDER AL CUIDADO DE LA SALUD DEL HIJO

El art. 199 del Código agrega que toda mujer trabajadora ten-
drá derecho a permiso y al subsidio a que se refiere el artícu-
lo anterior, “cuando la salud de su hijo menor de un año
requiera de atención en el hogar, con motivo de enferme-
dad grave, circunstancia que deberá ser acreditada median-
te certificado médico otorgado o ratificado por los servicios
que tengan a su cargo la atención médica de los menores,
por el período que el respectivo servicio determine.
”En el caso que ambos padres sean trabajadores, cual-
quiera de ellos y a elección de la madre, podrá gozar del
permiso y subsidio referidos. Con todo gozará de ellos el
padre, cuando la madre hubiere fallecido o él tuviere la tui-
ción del menor por sentencia judicial.
”Tendrá también derecho a este permiso y subsidio, la
trabajadora o el trabajador, que tenga a su cuidado un me-
nor de edad inferior a un año, respecto de quien se le haya
otorgado judicialmente la tuición o el cuidado personal
Protección a la maternidad 147

como medida de protección. Este derecho se extenderá al


cónyuge, en los mismos términos señalados en el inciso an-
terior.
”Si los beneficios precedentes fueren obtenidos en for-
ma indebida, los trabajadores involucrados serán solidaria-
mente responsables de la restitución de las prestaciones
pecuniarias percibidas, sin perjuicio de las sanciones pena-
les que por este hecho les pudiere corresponder” (artículo
199 del Código).
Cabe reparar de las normas transcritas los siguientes ele-
mentos que han de destacarse:
a) Del permiso por enfermedad del hijo menor de un
año puede hacer uso el padre trabajador. Ordinariamente
lo será la madre; en tal sentido el precepto es más bien in-
dicativo de que la responsabilidad por el cuidado del hijo
compete al padre y a la madre.
b) Tendrán también derecho a este permiso y subsidio
la trabajadora o el trabajador que tenga a su cuidado un
menor de edad inferior a un año, respecto de quien se le
haya otorgado judicialmente la tuición o el cuidado perso-
nal como medida de protección.
La reciente Ley Nº 19.505 (D. Of. de 25 de julio de
1997) agregó, como artículo 199 bis del Código, otra cau-
sal de suspensión de la relación laboral relacionada con per-
misos por enfermedad del hijo menor de 18 años.
Su tenor literal es el siguiente: “Cuando la salud de un
menor de 18 años requiera la atención personal de sus pa-
dres con motivo de un accidente grave o de una enferme-
dad terminal en su fase final o enfermedad grave, aguda y
con probable riesgo de muerte, la madre trabajadora ten-
drá derecho a un permiso para ausentarse de su trabajo por
el número de horas equivalentes a 10 jornadas ordinarias
de trabajo al año, distribuidas a elección de ella en jorna-
148 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

das completas, parciales o combinación de ambas, las que


se considerarán como trabajadas para todos los efectos le-
gales. Dichas circunstancias del accidente o enfermedad
deberán ser acreditadas mediante certificado otorgado por
el médico que tenga a su cargo la atención del menor.
”Si ambos padres son trabajadores dependientes, cual-
quiera de ellos, a elección de la madre, podrá gozar del re-
ferido permiso. Con todo, dicho permiso se otorgará al
padre que tuviere la tuición del menor por sentencia judi-
cial o cuando la madre hubiere fallecido o estuviese impo-
sibilitada de hacer uso de él por cualquier causa. A falta de
ambos, a quien acredite su tuición o cuidado.
”El tiempo no trabajado deberá ser restituido por el tra-
bajador mediante imputación a su próximo feriado anual o
laborando horas extraordinarias o a través de cualquier for-
ma que convengan libremente las partes. Sin embargo, tratán-
dose de trabajadores regidos por estatutos que contemplen la
concesión de días administrativos, primeramente el trabajador
deberá hacer uso de ellos, luego deberá imputar el tiempo que
deba reponer a su próximo feriado anual o a días administra-
tivos del año siguiente al uso del permiso a que se refiere este
artículo, o a horas extraordinarias.
”En el evento de no ser posible aplicar dichos mecanis-
mos, se podrá descontar el tiempo equivalente al permiso
obtenido de las remuneraciones mensuales del trabajador,
en forma de un día por mes, lo que podrá fraccionarse se-
gún sea el sistema de pago, o en forma íntegra si el trabaja-
dor cesare en su trabajo por cualquier causa”.
Esta iniciativa tuvo dos motivaciones principales:
a) Otorgar a la madre, y eventualmente al padre, un
derecho subjetivo y que el concurrir a acompañar a su hijo
enfermo no quedare entregado a la decisión de las partes.
b) Desde el punto de vista médico –además del espiri-
tual–, se señaló que la compañía de la madre a su hijo en-
Protección a la maternidad 149

fermo grave es una ayuda para la pronta recuperación del


enfermo.

1.7. ESTABILIDAD EN EL EMPLEO Y FUERO MATERNAL

El art. 201 del Código dispone textualmente:


“Durante el período de embarazo y hasta un año des-
pués de expirado el descanso de maternidad, la trabajado-
ra estará sujeta a lo dispuesto en el artículo 174”. (Es el que
regula el fuero laboral).
”Tratándose de mujeres o de hombres solteros o viudos
que manifiesten al tribunal su voluntad de adoptar un hijo
en conformidad a las disposiciones de la Ley de Adopción,
el plazo de un año establecido en el inciso precedente se
contará desde la fecha en que el juez, mediante resolución
dictada al efecto, confíe a estos trabajadores el cuidado per-
sonal del menor en conformidad al artículo 19 de la Ley
de Adopción o bien le otorgue la tuición en los términos
del inciso tercero del artículo 24 de la misma ley.
”Sin perjuicio de lo antes indicado, cesará de pleno de-
recho el fuero establecido en el inciso precedente desde que
se encuentre ejecutoriada la resolución del juez que deci-
de poner término al cuidado personal del menor o bien
aquella que deniegue la solicitud de adopción. Cesará tam-
bién el fuero en el caso de que la sentencia que acoja la
adopción sea dejada sin efecto en virtud de otra resolución
judicial.
”Si por ignorancia del estado de embarazo o del cuida-
do personal o tuición de un menor en el plazo y condicio-
nes indicados en el inciso segundo precedente, se hubiere
dispuesto el término del contrato en contravención a lo dis-
puesto en el artículo 174, la medida quedará sin efecto, y la
trabajadora volverá a su trabajo, para lo cual bastará la sola
150 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

presentación del correspondiente certificado médico o de


matrona, o bien de una copia autorizada de la resolución del
tribunal que haya otorgado la tuición o cuidado personal del
menor, en los términos del inciso segundo, según sea el caso,
sin perjuicio del derecho a remuneración por el tiempo en
que haya permanecido indebidamente fuera del trabajo, si
durante ese tiempo no tuviere derecho a subsidio. La afecta-
da deberá hacer efectivo este derecho dentro del plazo de
60 días hábiles contados desde el despido”.
El examen del inciso primero de este artículo conduce
a las siguientes conclusiones:
a) Durante el período de embarazo y hasta un año des-
pués de expirado el descanso de maternidad, la trabajado-
ra estará protegida en el empleo, en idéntica forma que los
dirigentes sindicales, vale decir, gozará del fuero.
b) Al señalar el texto legal que dicho estatuto laboral
se extiende “hasta un año después de expirado el descanso
de maternidad”, se infiere que cuando el descanso postna-
tal ha sido ampliado, el plazo de un año se cuenta a partir
del término de la ampliación y no desde el término del pe-
ríodo normal de las 12 semanas del descanso puerperal. Es
como se ha interpretado la norma por la jurisprudencia.
c) La trabajadora sólo puede ser despedida por las cau-
sales previstas en el artículo 160 y siempre que medie un
juicio de desafuero previo.
d) Puede ser despedida la trabajadora, cuando se con-
figuren dos causales objetivas de terminación:
i) El vencimiento del plazo convenido.
ii) La conclusión del trabajo o servicio que dio origen
al contrato.
La posibilidad de despedir a la trabajadora por el venci-
miento del plazo o conclusión del trabajo fue introducida en
Protección a la maternidad 151

nuestro derecho por el D.L. Nº 2.200 en 1978, lo que fue muy


censurado por el mundo laboral en su oportunidad.
En relación con estas causales, a nuestro entender, me-
dian en la especie legítimos intereses en pugna, y cuando
ello ocurre, debe buscarse una solución:
a) De un lado, cabe advertir la posición del acreedor
de trabajo, que contrató a una dependiente por un perío-
do determinado de tiempo. Es presumible y atendible in-
ferir que, si fijó tal plazo, es porque no requerirá de los
servicios de ella por un tiempo superior.
Igualmente, si la contrató para la realización de una la-
bor determinada, y dicha labor se concluye, ya sea por la
dependiente misma o por otra, durante su ausencia por
maternidad, no se requerirá más de sus servicios.
b) De otro lado debe atenderse al bien jurídico espe-
cialmente protegible: la maternidad y la estabilidad en el
empleo de la madre, a fin de que obtenga la fuente de in-
gresos para sus necesidades y las del hijo.
No sería justo omitir las consideraciones –muy serias– que
indujeron a esta conclusión. Ellas tienen que ver con mejo-
rar la opción de trabajo de la mujer frente al hombre, parti-
cularmente con relación a los empleos de corto tiempo.
Con todo, la solución debe buscarse, nos parece, en la
reforma de las normas sobre seguridad social, en forma de
que sea la comunidad quien asuma las consecuencias eco-
nómico-sociales del embarazo y la maternidad.
–Subsidio en caso de desafuero. “No obstante lo dispuesto en
el inciso primero –expresa el inc. final del artículo 201–, si
el desafuero se produjere mientras la mujer estuviere gozan-
do del descanso maternal a que aluden los artículos 195 y 196
aquélla continuará percibiendo el subsidio del artículo 198
hasta la conclusión del período de descanso. Para los efec-
tos del subsidio de cesantía, si hubiere lugar a él, se enten-
152 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

derá que el contrato de trabajo expira en el momento en que


dejó de percibir el subsidio maternal”.

1.8. INCAPACIDAD DE OBRAR


DE LA MUJER EMBARAZADA

Con vistas a la protección de la salud de la mujer embara-


zada y la conveniente gestación del hijo que está por na-
cer, el art. 202 contempla la incapacidad de obrar que la
afecta.
La regla general es que la mujer embarazada no debe
realizar trabajos perjudiciales para su salud y, si los desem-
peñaba, debe ser trasladada a otros que no lo sean, sin re-
ducción de sus remuneraciones.
“Durante el período de embarazo –señala el citado ar-
tículo–, la trabajadora que esté ocupada habitualmente en
trabajos considerados por la autoridad como perjudiciales
para su salud, deberá ser trasladada, sin reducción de sus
remuneraciones, a otro trabajo que no sea perjudicial para
su estado.
”Para estos efectos se entenderá, especialmente, como
perjudicial para la salud todo trabajo que:
a) obligue a levantar, arrastrar o empujar grandes pe-
sos;
b) exija un esfuerzo físico, incluido el hecho de perma-
necer de pie largo tiempo;
c) se ejecute en horario nocturno;
d) se realice en horas extraordinarias de trabajo, y
e) la autoridad competente declare inconveniente para
el estado de gravidez”.
Protección a la maternidad 153

1.9. SALAS CUNAS

El art. 203 del Código señala: “Las empresas que ocupan


veinte o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil,
deberán tener salas anexas e independientes del local de
trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus
hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el
trabajo. Igual obligación corresponderá a los centros o com-
plejos comerciales administrados bajo una misma razón so-
cial o personalidad jurídica, cuyos establecimientos ocupen
entre todos veinte o más trabajadoras. El mayor gasto que
signifique la sala cuna se entenderá común y deberán con-
currir a él todos los establecimientos en la misma propor-
ción de los demás gastos de ese carácter.
”Las salas cunas deberán reunir las condiciones de hi-
giene y seguridad que determine el reglamento.3
”Con todo, los establecimientos de las empresas a que
se refiere el inciso primero, y que se encuentren en una
misma área geográfica, podrán, previo informe favorable de
la Junta Nacional de Jardines Infantiles, construir o habili-
tar y mantener servicios comunes de salas cunas para la aten-
ción de los niños de las trabajadoras de todos ellos.
”En los períodos de vacaciones determinados por el Mi-
nisterio de Educación, los establecimientos educacionales
podrán ser facilitados para ejercer las funciones de salas cu-
nas. Para estos efectos, la Junta Nacional de Jardines Infan-
tiles podrá celebrar convenios con el Servicio Nacional de

3 El art. 205 del Código, con su carácter reglamentario, reafirma

esta idea al expresar: “El mantenimiento de las salas cunas será de costo
exclusivo del empleador, quien deberá tener una persona competente a
cargo de la atención y cuidado de los niños, la que deberá estar, prefe-
rentemente, en posesión del certificado de auxiliar de enfermería otor-
gado por la autoridad competente”.
154 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

la Mujer, las municipalidades u otras entidades públicas o


privadas.
”Se entenderá que el empleador cumple con la obliga-
ción señalada en este artículo si paga los gastos de sala cuna
directamente al establecimiento al que la mujer trabajado-
ra lleve sus hijos menores de dos años.
”El empleador designará la sala cuna a que se refiere el
inciso anterior, de entre aquellas que cuenten con la auto-
rización de la Junta Nacional de Jardines Infantiles.
”El permiso a que se refiere el artículo 206 se ampliará
en el tiempo necesario para el viaje de ida y vuelta de la
madre para dar alimento a sus hijos.
”El empleador pagará el valor de los pasajes por el
transporte que deba emplearse para la ida y regreso del
menor al respectivo establecimiento y el de los que deba
utilizar la madre en el caso a que se refiere el inciso an-
terior”.
La forma como puede el empleador, pues, dar cumpli-
miento a esta obligación, es triple:
a) Mantenimiento directo de salas cunas exclusivas, si
ocupa a 20 o más trabajadoras, o si son ocupadas por los
establecimientos de un centro comercial.
b) Mantenimiento de salas cunas comunes, con otros
establecimientos, previo informe favorable de la Junta Na-
cional de Jardines Infantiles.
c) Pago de los gastos a la sala cuna a la que la mujer
trabajadora lleve sus hijos.
Esta tercera fórmula ha tendido a generalizarse en es-
tos últimos tiempos, sobre todo al nivel de determinadas
empresas.
La construcción y mantenimiento de salas cunas pro-
pias, que fue la dirección que señaló la Ley Nº 3.185, de
1917, estuvo acorde con la realidad de la época. Flexibili-
zar el cumplimiento de esta obligación y optar por otras
Protección a la maternidad 155

alternativas adicionales, ha parecido una necesidad, la que


probablemente requiera aún nuevas manifestaciones.4
Juzgamos que toda esta reglamentación relativa a salas cu-
nas debiera gravitar hacia la seguridad social y no implicar un
recargo en los costos para el empleador o la empresa, pues
ello conspira contra la igual opción al trabajo de la mujer.

1.10. PERMISO (Y SUBSIDIO) DE IMPLANTACIÓN FAMILIAR

El artículo 200 del Código busca favorecer con un permiso


de hasta 12 semanas a la trabajadora o trabajador que ten-
ga a su cuidado un menor de seis meses, con vistas al per-
feccionamiento espiritual que ha de producirse entre quien
tiene a su cuidado un menor de seis meses y el niño.
El precepto expresa: “La trabajadora o el trabajador que
tenga a su cuidado un menor de edad inferior a seis meses,
por habérsele otorgado judicialmente la tuición o el cuida-
do personal del menor como medida de protección, tendrá
derecho a permiso y subsidio hasta por doce semanas.
”A la correspondiente solicitud de permiso deberá acom-
pañarse necesariamente una declaración jurada suya de te-
ner bajo su cuidado personal al causante del beneficio y un
certificado del tribunal que haya otorgado la tuición o cui-
dado personal del menor como medida de protección”.

4 El Código en su art. 204 contempla otra norma reglamentaria

relativa a la aprobación de los planos de estas salas. Su texto expresa:


“Cuando se trate de construir o transformar salas cunas, los propietarios
de los establecimientos respectivos deberán someter previamente los pla-
nos a la aprobación de la comisión técnica del plan nacional de edifica-
ciones escolares del Ministerio de Educación Pública”.
Con anterioridad a la dictación de la Ley Nº 17.301, sobre Jardines
Infantiles, esta autorización correspondía a la Inspección del Trabajo.
156 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.11. JORNADA DE TRABAJO DISMINUIDA

Las madres, en el período postnatal, tienen derecho a una


interrupción adicional de su jornada de trabajo, a fin de dar
alimento a sus hijos, considerándose como efectivamente
trabajado el tiempo empleado en ello.
El Código en su artículo 206 preceptúa: “Las madres
tendrán derecho a disponer, para dar alimento a sus hijos,
de dos porciones de tiempo que en conjunto no excedan
de una hora al día, las que se considerarán como trabaja-
das efectivamente para los efectos del pago de sueldo, cual-
quiera que sea el sistema de remuneración.
”El derecho a usar de este tiempo con el objeto indica-
do, no podrá ser renunciado en forma alguna”.
El precepto legal no señala el tiempo durante el cual la
madre tendrá este derecho, pero si se considera que el de-
recho que le asiste para mantener al hijo en la sala cuna se
extiende hasta que éste cumple dos años, cabe inferir que
hasta por el mismo plazo le asistirá la facultad para inte-
rrumpir la jornada de trabajo con el objeto antes indicado.

1.12. FISCALIZACIÓN Y SANCIONES

El artículo 207 del Código del Trabajo dispone:


“Corresponde a la Junta Nacional de Jardines Infanti-
les y a la Dirección del Trabajo velar por el cumplimiento
de las disposiciones de este título”.
Del contenido de este precepto, complementado por el
artículo 208 del Código,5 cabe deducir lo siguiente:

5 El art. 208 del Código expresa: “Las infracciones a las disposicio-

nes de este título se sancionarán con multa de catorce a setenta unida-


des tributarias mensuales, en vigor a la fecha de cometerse la infracción,
multa que se duplicará en caso de reincidencia.
Protección a la maternidad 157

1. La fiscalización del cumplimiento de todas las nor-


mas relativas a la protección de la maternidad, incluso las
concernientes a las salas cunas, corresponde a la Dirección
del Trabajo.

2. La Junta Nacional de Jardines Infantiles debe fiscali-


zar el cumplimiento de tales normas, sólo en lo relativo a las
condiciones de los establecimientos y funcionamiento técni-
co y sanitario de las salas cunas y no compete a la citada Jun-
ta la fiscalización de las restantes normas sobre protección a
la maternidad, que son de la exclusiva competencia de la Di-
rección del Trabajo.

3. El incumplimiento de normas sobre protección a la


maternidad se sanciona administrativamente por la Direc-
ción con multa de 14 a 70 UTM, en vigor a la fecha de co-
meterse la infracción, multa que se duplica en caso de
reincidencia; sin perjuicio de la responsabilidad directa del
empleador ante la dependiente, cuando, a causa de la in-
fracción, la trabajadora no pueda impetrar subsidios que le
correspondieren (art. 208 del Código).

”En igual sanción incurrirán los empleadores por cuya culpa las
instituciones que deben pagar las prestaciones establecidas en este títu-
lo no lo hagan, como asimismo aquellos empleadores que infrinjan lo
dispuesto en el inciso final del artículo 194.
”Sin perjuicio de la sanción anterior, será de cargo directo de di-
chos empleadores el pago de los subsidios que correspondieren a sus
trabajadoras.
”Los recursos que se obtengan por la aplicación de este artículo,
deberán ser traspasados por el Fisco a la Junta Nacional de Jardines
Infantiles, dentro de los treinta días siguientes al respectivo ingreso.
”La fiscalización del cumplimiento de las disposiciones de este artí-
culo corresponderá a la Dirección del Trabajo y a la Junta Nacional de
Jardines Infantiles”.
Capítulo VII

EL REGLAMENTO INTERNO

1.0. NATURALEZA Y CONCEPTO

El análisis del reglamento interno integra propiamente el


estudio de las fuentes del Derecho del Trabajo, pues es el
conjunto normativo, emanado del empresario, que regula
el funcionamiento interno de la empresa en sus diversos as-
pectos.
Esta fuente, de origen autónomo, es conocida con nom-
bres distintos en el ámbito comparado: reglamento de em-
presa, de taller, de fábrica, etc.
Su antecedente remoto se lo debe buscar en los gremios.
En la época moderna se inician con la ordenanza industrial
alemana de 1869 y con la ley belga de 1896.
Es posible conceptualizarlo como un conjunto normati-
vo, emanado de un acto jurídico unilateral del empresario, quien,
en uso de su facultad de mando y dirección, regula la organiza-
ción y realización del trabajo en la empresa.
En conformidad al Código del Trabajo, dicho conjunto
normativo se perfecciona y entra en vigencia por el solo he-
cho de su dictación por el empresario, sin perjuicio del de-
recho de los trabajadores para impugnar sus disposiciones
ante las autoridades respectivas, las que resolverán en defi-
nitiva. Por tal motivo el reglamento interno no necesita del
trámite previo de la visación u homologación por parte de
la autoridad, que exigen algunos ordenamientos compara-
dos y era el criterio del Código del Trabajo de 1931.

159
160 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

La fórmula adoptada por el Código no ha significado


un cambio en la naturaleza jurídica del reglamento, que ha
sido y es un conjunto normativo emanado del acreedor de
trabajo, con vistas a organizar el trabajo en la empresa, sino
se ha limitado a sustituir la visación u homologación previa
por el derecho de los trabajadores a impugnar, ante las mis-
mas autoridades que deberían visarlo, las disposiciones que
estimaren ilegales.
Es, en una breve frase, la ley de orden interno de la em-
presa, dictada por el acreedor de trabajo.
Tal ley interna, de naturaleza autónoma, si bien tiene
su fundamento en la facultad de mando del empleador y
en su poder de dirección, no reconoce históricamente su
origen en tales facultades, sino al revés, se establece:
a) Como una autolimitación del poder de mando del empre-
sario.
b) Como potestad de autonormación colectiva que regula
y en parte sustituye a los contratos individuales.
c) Como medida de seguridad y publicidad.
d) Como medida de simplificación administrativa, pues,
ante la imposibilidad de celebrar con cada trabajador un
contrato con tales estipulaciones, el reglamento entra a se-
ñalarles a todos las condiciones comunes.1
Por tal motivo, las aludidas leyes dictadas en Alemania
y Bélgica dispusieron la obligación del empresario de dic-
tar el reglamento interno, con las finalidades antes seña-
ladas, y ha sido la orientación que posteriormente se ge-
neralizó.
Se advierte también otra tendencia en el derecho com-
parado: que en la gestación del reglamento interno tenga
injerencia el sector laboral, fundado ello en la necesaria

1 E. Pérez Botija, Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 101.
El reglamento interno 161

participación que este sector debe tener en la marcha de


la empresa, lo que significa el correlativo detrimento del
exclusivismo reglamentista del empresario.
En los casos en que la ley no ordene la dictación del re-
glamento interno (unidades productivas con menos de 10 tra-
bajadores) y el empresario, no obstante, dicte tal cuerpo
normativo, su naturaleza jurídica equivaldrá a la de una sim-
ple orden del empleador, válida en la medida que no infrinja
disposiciones contractuales o normativas de superior rango.2

1.1. EMPRESAS OBLIGADAS A ELABORAR


REGLAMENTO INTERNO

“Las empresas, establecimientos, faenas o unidades econó-


micas que ocupen normalmente diez o más trabajadores
permanentes, contados todos los que presten servicios en
las distintas fábricas o secciones, aunque estén situadas en
localidades diferentes, estarán obligados a confeccionar un
reglamento interno de orden, higiene y seguridad que con-
tenga las obligaciones y prohibiciones a que deben sujetar-
se los trabajadores, en relación con sus labores, permanen-
cia y vida en las dependencias de la respectiva empresa o
establecimiento” (art. 153, inc. 1º del Código).
En consecuencia, las entidades obligadas a dictar un re-
glamento interno deben ser:
a) Empresas, establecimientos, faenas o unidades eco-
nómicas, de cualquier giro.
Con anterioridad a la dictación de la Ley Nº 19.759 se
limitaba esta obligación a las empresas industriales y comer-
ciales.
b) Deben ocupar 10 o más trabajadores permanentes.

2 Bayón y Pérez, Manual..., ob. cit., vol. I, pág. 196.


162 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.2. INTERVENCIÓN DEL SECTOR LABORAL Y DE LAS


AUTORIDADES EN LA PREPARACIÓN Y APROBACIÓN DEL
REGLAMENTO

“Una copia del reglamento –agrega el mismo artículo– de-


berá remitirse al Ministerio de Salud y a la Dirección del
Trabajo dentro de los cinco días siguientes a la vigencia del
mismo.
”El delegado del personal, cualquier trabajador o las
organizaciones sindicales de la empresa respectiva podrán
impugnar las disposiciones del reglamento interno que es-
timaren ilegales, mediante presentación efectuada ante la
autoridad de salud o ante la Dirección del Trabajo, según
corresponda. De igual modo, esa autoridad o esa Dirección
podrán, de oficio, exigir modificaciones al referido regla-
mento en razón de ilegalidad. Asimismo, podrán exigir que
se incorporen las disposiciones que le son obligatorias de
conformidad al artículo siguiente”.
Las autoridades que tienen tuición sobre el contenido del
reglamento interno son: el Ministerio de Salud y la Dirección
del Trabajo. El primero, debido a que, como ya hemos visto,
corresponde a los Servicios de Salud la fiscalización y vigilan-
cia de la higiene y seguridad en el trabajo, en conformidad
a las normas del Código Sanitario y de las Leyes Nos 10.383 y
16.744; y la Dirección del Trabajo para que se pronuncie so-
bre el restante contenido del reglamento. Dicho de otra ma-
nera: la Dirección del Trabajo se pronuncia sobre todo su
contenido, con exclusión de lo relativo a la higiene y seguri-
dad, que es de resorte de los Servicios de Salud.
Tanto el Servicio de Salud como la Dirección del Tra-
bajo pueden exigir las modificaciones que estimen conve-
nientes, ya sea si acogen las impugnaciones que se formulen
o, simplemente, de oficio, tal como lo preceptúa el texto
legal.
El reglamento interno 163

1.3. CONTENIDO DEL REGLAMENTO INTERNO

A él se refiere el art. 154 del Código, que señala 11 catego-


rías de disposiciones, las cuales clasificaremos así:
a) Normas laborales: horas en que empieza y termina el
trabajo, y las de cada turno si aquél se efectúa por equipos;
descansos; normas especiales pertinentes a las diversas cla-
ses de faenas, de acuerdo con la edad y sexo de los trabaja-
dores; los diversos tipos de remuneraciones; el lugar, día y
hora de pago; las prohibiciones y obligaciones a que están
sujetos los trabajadores.
b) Normas sobre peticiones y reclamos: la designación de los
cargos ejecutivos o dependientes del establecimiento ante
quienes los trabajadores deban plantear las peticiones, re-
clamos, consultas y sugerencias.
c) Normas e instrucciones sobre prevención, higiene y seguri-
dad: el contenido de esta parte del reglamento es sumamen-
te importante para efectos del cumplimiento del deber de
higiene y seguridad, al que ya hemos aludido.
d) Normas documentarias: la forma de comprobación del
cumplimiento de las leyes de previsión, de servicio militar
obligatorio, de cédula de identidad, y en el caso de meno-
res, de haberse cumplido la obligación escolar.
e) Normas disciplinarias: las sanciones que podrán apli-
carse por infracción a las obligaciones que señale el regla-
mento, las que sólo podrán consistir en:
i) Amonestación verbal o escrita.
ii) Multa de hasta 25% de la remuneración diaria.
Asimismo, el procedimiento a que se someterá la apli-
cación de tales sanciones.
En páginas anteriores ya nos hemos referido al poder
disciplinario del empresario, que es el fundamento de esta
164 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

reglamentación que estamos analizando y que, en cuanto


tal, no necesita mayores explicaciones.
En relación con las normas sobre petición, reclamo,
consulta o sugerencia que puedan formular los trabajado-
res, el artículo 155 del Código agrega que las respuestas que
dé el empleador podrán ser verbales o mediante cartas in-
dividuales o notas circulares, pudiendo acompañar a ellas
los antecedentes que la empresa estime necesarios para la
mejor información de los trabajadores.
El precepto del artículo 155 del Código tiene sólo la im-
portancia de obligar al empleador a responder a la petición,
reclamo, consulta o sugerencia. Así y todo, aunque mengua-
da, estimamos de interés esta obligación jurídica imperativa
para el empleador, la que requerirá de perfeccionamientos.

1.4. NORMAS DEL REGLAMENTO RELACIONADAS CON LOS


DERECHOS LABORALES INESPECÍFICOS

Ya nos hemos referido a esta materia cuando se habló de


la ciudadanía laboral y debe reiterarse:
La Ley Nº 19.759 dispuso que se agregara un inciso final
al artículo 154, que expresa: “Las obligaciones y prohibicio-
nes a que hace referencia el número 5 de este artículo (las
obligaciones y prohibiciones a que estén sujetos los trabaja-
dores) y, en general, toda medida de control, sólo podrán
efectuarse por medios idóneos y concordantes con la natu-
raleza de la relación laboral y, en todo caso, su aplicación de-
berá ser general, garantizándose la impersonalidad de la
medida para respetar la dignidad del trabajador”.
Luego se dispuso intercalar el artículo 154 bis, que ex-
presa: “El empleador deberá mantener reserva de toda in-
formación y datos privados del trabajador a que tenga
acceso con ocasión de la relación laboral”.
El reglamento interno 165

Esta normativa, en lo básico, recepcionó los interesan-


tes criterios que al respecto había venido sosteniendo la ju-
risprudencia administrativa de la Dirección del Trabajo.
“La mayoría de las situaciones prácticas que han plan-
teado conflicto en materia de derechos fundamentales y re-
laciones laborales, se presentan a propósito de la concreción
de las facultades que tiene el empleador para dirigir, orga-
nizar y administrar la empresa”, expresan Ch. Melis y Feli-
pe Sáez.3
Luego agregan estos autores: “De esta forma podemos
apreciar cómo el amparo que les otorga el ordenamiento
jurídico laboral a los derechos fundamentales de los tra-
bajadores, se ha ido construyendo sobre la base de la ca-
suística y de la creación dogmática elaborada a propósito
de ésta.
”Por lo cual, en esta materia reviste una importancia
manifiesta repasar los criterios contenidos en los Dictáme-
nes de la Dirección del Trabajo y conocer de esta forma la
extensión que nuestra jurisprudencia administrativa les ha
otorgado a los distintos derechos fundamentales de los tra-
bajadores”.
En su oportunidad, cuando hablamos de la ciudadanía
laboral, citamos el contenido de dos jurisprudencias de la
Dirección, las que completaremos con otros ejemplos juris-
prudenciales:
ORD. 8.273/337, de 19 de diciembre de 1995:
“Las medidas de control que la ley autoriza e incluso
impone al obligar a ciertos empleadores a dictar un Regla-
mento Interno de Higiene y Seguridad deben cumplir con
las siguientes condiciones: a) Las medidas de revisión y con-
trol de las personas, de sus efectos personales, de sus casi-

3 Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 88 y 89.


166 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

lleros, al importar un límite a la privacidad de las perso-


nas, debe necesariamente incorporarse en el texto norma-
tivo que la ley establece para el efecto, esto es, el Regla-
mento Interno de la empresa, dictado en conformidad a
la ley; b) Las medidas de revisión y control deben ser idó-
neas a los objetivos perseguidos, como son el manteni-
miento del orden, higiene y seguridad de los trabajado-
res, no debiendo importar actos ilegales o arbitrarios por
parte del empleado, según señala la Constitución en su
artículo 20, como por ejemplo la selección discrecional de
personas a revisar o la implementación de medidas extra-
ñas e inconducentes a los objetivos ya señalados; c) Las
medidas, además, no deben tener un carácter prepolicial,
investigatorio o represivo frente a supuestos presuntos he-
chos ilícitos dentro de la empresa, sino un carácter pura-
mente preventivo y despersonalizado, siendo requisito para
la legalidad de estas medidas de revisión y control que sean
operadas a través de un mecanismo o sistema de selección,
cuyas características sean la universalidad y la despersona-
lización de las revisiones”.
ORD. 2.309/165, de 26 de mayo de 1998:
“Una medida de alcotest sólo se ajustará a derecho cuan-
do se establece en el Reglamento Interno de Orden, Higie-
ne y Seguridad de la empresa, debiendo señalarse el
mecanismo de selección y las garantías de éste para no vul-
nerar ni debilitar la protección a las garantías constitucio-
nales de los trabajadores”.4

4 Con provecho puede consultarse en la obra de Ch. Melis y Felipe

Sáez, Derecho del Trabajo, ob. cit., t. 1º, págs. 90 y ss., los numerosos casos
jurisprudenciales emanados de la Dirección del Trabajo, que reseñan.
El reglamento interno 167

1.5. PUBLICIDAD DEL REGLAMENTO INTERNO

“Los reglamentos internos y sus modificaciones deberán


ponerse en conocimiento de los trabajadores 15 días antes
de la fecha en que comiencen a regir, y fijarse a lo menos
en dos sitios visibles del lugar de las faenas con la misma
anticipación.
”Deberá también entregarse una copia a los sindicatos,
al delegado del personal y a los Comités Paritarios existen-
tes en la empresa.
”Además, el empleador deberá entregar gratuitamente
a los trabajadores un ejemplar impreso que contenga en un
texto el reglamento interno de la empresa y el reglamento
a que se refiere la Ley Nº 16.744” (art. 156 del Código).

1.6. RECLAMO Y DESTINO DE LAS MULTAS APLICADAS EN


CONFORMIDAD AL REGLAMENTO INTERNO

“En los casos en que las infracciones por parte de los traba-
jadores a las normas de los reglamentos internos se sancio-
nen con multa, ésta no podrá exceder de la cuarta parte
de la remuneración diaria del infractor, y de su aplicación
podrá reclamarse ante la Inspección del Trabajo que corres-
ponda.
”Las multas serán destinadas a incrementar los fondos
de bienestar que la empresa respectiva tenga para los tra-
bajadores o de los servicios de bienestar social de las orga-
nizaciones sindicales cuyos afiliados laboren en la empresa,
a prorrata de la afiliación y en el orden señalado. A falta
de esos fondos o entidades, el producto de las multas pasa-
rá al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, y se le
entregará tan pronto como hayan sido aplicadas” (art. 157
del Código).
168 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.7. REGLAMENTO INTERNO Y CONTRATO DE TRABAJO

Las normas del reglamento interno no pueden infringir el


derecho estatal; se trata de un cuerpo normativo de infe-
rior rango,5 por ello deben velar la Dirección del Trabajo y
el Ministerio de Salud.
Tampoco pueden infringir las normas de los contratos
individuales de trabajo y, en el evento de celebrarse un con-
trato en condiciones mejoradas a las previstas en el regla-
mento interno, prima esta última: la cláusula o norma más
beneficiosa para el trabajador.6
Ha sido frecuente que por la vía del reglamento inter-
no se establezcan derechos adicionales para los trabajado-
res, con lo cual los términos de los contratos individuales
deben entenderse modificados o complementados al tenor
de lo dicho en el reglamento, y los futuros contratos indivi-
duales deben ajustarse a sus normas.
En tal forma el reglamento es fuente de Derecho del
Trabajo en su doble aspecto: en el sentido propio, pues se
trata de un conjunto normativo, y en el sentido impropio, en
cuanto es el instrumento o acto jurídico que va forjando
derechos en beneficio de los trabajadores.

5 La Dirección del Trabajo, en Dictamen Nº 7.876, de 17 de diciem-

bre de 1970, estimó ilícita la disposición de un reglamento interno que


faculta al empleador para modificar unilateralmente el horario de tra-
bajo, por cuanto es ésta una estipulación esencial del contrato de traba-
jo, y las estipulaciones de los contratos no pueden ser modificadas o
alteradas por la sola voluntad de una de las partes contratantes.
6 Francisco Walker, Nociones Elementales de Derecho del Trabajo, ob.

cit., pág. 226, estima que el reglamento constituye para “los trabajado-
res una ley de trabajo de naturaleza institucional que se incorpora a los
respectivos contratos individuales de trabajo; y el trabajador celebra un
verdadero contrato de adhesión al ingresar a la empresa”.
El reglamento interno 169

Una tendencia sostenida en esta última dirección se ob-


serva en los sistemas del Reino Unido, Suecia y otros países
en los que el reglamento interno se encuentra estrechamen-
te vinculado a la negociación colectiva.
En la orientación de tales sistemas, que tiende a acen-
tuarse en el ámbito comparado, debe verse la observación
de E. Krotoschin en el sentido de que la fijación unilateral
del reglamento interno por parte del empleador, cede al
principio opuesto, según el cual el reglamento es el produc-
to de una colaboración entre el empleador y algún órgano
representativo del personal.7

1.8. REGLAMENTACIONES INTERNAS Y RELACIONES


INDUSTRIALES

Por relaciones industriales se pueden entender, en térmi-


nos generales “las teorías, técnicas e instituciones dadas para
la resolución de los problemas económicos y de las quejas
en una relación de trabajo”.8
No podría afirmarse que el campo de las Relaciones In-
dustriales esté absolutamente definido o que su contenido
y definición estén perfectamente precisados. Sin embargo,
es posible aceptar que el ámbito que le es propio es aquel
constituido por las interacciones que se producen entre los
trabajadores y quienes ejercen la autoridad en el interior
de la empresa a raíz de la relación laboral existente.
Si entendemos de esa manera el ámbito propio de las
Relaciones Industriales es posible comprender que su am-

7 Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, pág. 196.


8 Definición citada por A. Muga, “Una nueva definición de las Rela-
ciones Industriales”, en revista Relaciones de Trabajo, Nº 1, Santiago, junio
de 1988.
170 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

plitud y complejidad guardan relación con todo lo amplia


y compleja que puede ser la relación entre personas, aun
cuando aquéllas se circunscriban a las que se producen den-
tro de la empresa, con motivo de la relación de trabajo. Con
todo, es posible avanzar en la comprensión más cabal de
su contenido si entendemos a cada empresa en particular
como un ente social con fines económicos. En cuanto ente
social, la empresa es, entonces, una estructura compuesta
por personas que se organizan tras un objetivo. Esta estruc-
tura de personas, en cuanto se organiza de manera deter-
minada y actúa tras su objetivo, genera relaciones entre las
personas que la componen. El ámbito de las Relaciones In-
dustriales se radica allí. Ellas pueden ser enfocadas desde
tres puntos de vista: normativo, técnico y ético.
Desde el punto de vista normativo, las Relaciones Indus-
triales han de referirse a la elaboración, mantención y per-
feccionamiento de la “trama legal interna de la empresa”.
Es decir, del conjunto de normas que regularán las relacio-
nes que se producen entre los trabajadores y entre éstos y
la autoridad de la empresa con ocasión de su desempeño
laboral en ella. Aspectos como fijación de normas sobre que-
jas y reclamaciones, estructura jerárquica, etc., son propios
de este primer punto de vista.
Cuando nos referimos a la connotación técnica de las
Relaciones Industriales, nos estamos refiriendo a una expre-
sión de eficiencia en la gestión de los recursos humanos de
la empresa. Es decir, de la utilización de herramientas técni-
cas que permitan hacer más eficiente y ordenada la acción
de las personas que trabajan en la empresa, entendidas para
estos efectos como recursos humanos. Procedimientos de re-
clutamiento, selección, capacitación técnica, ascensos y pro-
mociones, evaluación de cargos, régimen de calificaciones,
estímulos, etc., serían materias propias del área técnica de
las Relaciones Industriales a que nos hemos referido.
El reglamento interno 171

Por último, debemos mencionar el aspecto ético de las


Relaciones Industriales. Esto tiene que ver con una realidad
concreta: el sujeto de las Relaciones Industriales es, en últi-
mo término, una o varias personas. Y en el tratamiento de
los problemas derivados de las relaciones o interacciones
en que se involucran dentro de la empresa a raíz de la re-
lación laboral es necesario respetar su condición humana
y los derechos que les son propios. Es decir, no se podría
actuar en contra de sus características espirituales o en con-
tra de valores y derechos humanos que les son connatura-
les, con una simple justificación de eficiencia operativa o
económica.
En síntesis, las Relaciones Industriales en la empresa re-
únen diversos aspectos –hemos mencionado aquellos nor-
mativos, técnicos y éticos– que son expresión de lo que es
la empresa: una realidad humana en cuanto es un ente so-
cial compuesto por personas y una realidad económica en
cuanto su objetivo es económico o asimilado, y utiliza re-
cursos económicos para lograrlos. Por eso, las Relaciones
Industriales en la empresa no pueden ser entendidas como
la acción de una oficina o unidad concreta “encargada” de
ellas, llámese oficina del personal, gerencia o subgerencia
de relaciones industriales, etc., sino que debe corresponder
a una concepción global dentro de la empresa que traspa-
se la acción de todos quienes se involucran en ella.
Capítulo IV
Introducción 9

SUSPENSION DE LA RELACION LABORAL

1. SUSPENSION DE LA RELACION LABORAL

1.1. CONCEPTO1

La dinámica del contrato individual de trabajo, atendida es-


pecialmente su naturaleza de contrato de tracto sucesivo,
pone a las partes que lo han celebrado en la necesidad de
cumplir las obligaciones estipuladas o que por ley u otras
fuentes le correspondan, no sólo al momento de estable-
cerse la relación, sino durante toda la vida del contrato.
El incumplimiento de esas obligaciones puede llevar
aparejadas diferentes sanciones que van desde la aplicación
de una pena pecuniaria (multas), hasta la terminación del
contrato.
En el contrato individual, aparte de la subordinación o
dependencia, existen dos elementos que son de la esencia
del mismo y que a la vez constituyen principales y recípro-
cas obligaciones de los contratantes, a saber: a) el trabajo o

1 Dejamos constancia que la primera parte de la materia relativa a

suspensión de la relación laboral ha sido estructurada sobre la base de


los Apuntes-Guía elaborados para el efecto por nuestro colega de cáte-
dra, profesor Patricio Cabrera de S.
Asimismo vid. sobre la materia el interesante estudio de Rosa
Bobenrieth A. de Bowen, La Suspensión de la Relación Laboral ante el Dere-
cho Chileno, Santiago, 1959 (Tesis Universitaria).

9
10 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

servicio que se va a ejecutar o a prestar por parte del de-


pendiente y b) la remuneración que se va a pagar por ese
trabajo o servicio. Puestas de acuerdo las partes en esos dos
elementos, nace el contrato individual de trabajo a la vida
jurídica, sin que sea necesario el cumplimiento de ningún
otro requisito.
En el contrato de trabajo, los derechos y obligaciones de
los contratantes corren en dos sentidos simultáneamente.
En efecto, el dependiente tiene la obligación de ejecu-
tar el trabajo o prestar el servicio convenido; y, al mismo
tiempo, tiene el derecho a exigir que se le proporcionen
por el empleador los medios adecuados para cumplir esa
obligación, como igualmente le asiste el derecho al pago
de la remuneración convenida.
Por su parte, el empleador tiene la obligación de po-
ner al trabajador en condiciones de ejecutar el trabajo (per-
mitirle el acceso a la faena, poner a su disposición los
elementos de trabajo, etc.), y también tiene la obligación
de pagarle la remuneración en los términos estipulados; y,
a la vez, tiene el derecho de exigir a la otra parte la realiza-
ción de la labor o servicios comprometidos.
El incumplimiento de cualquiera de estas obligaciones
debiera naturalmente conducir a la terminación del con-
trato, aparejado o no de la correspondiente indemnización
de perjuicios, según las reglas generales del Derecho.
Sin embargo, tratándose del contrato individual de tra-
bajo, el incumplimiento de las obligaciones por ambas o
algunas de las partes no siempre tiene como consecuen-
cia la terminación del vínculo contractual o la muerte del
contrato.
Existe una serie de circunstancias que se oponen, por
razones de distinta índole, a que el contrato de trabajo pue-
da cumplirse en forma permanente y continuada. Cuando
estas circunstancias no puedan ser imputables a culpa de
Suspensión de la relación laboral 11

alguna de las partes, nos hallamos en presencia de lo que


se denomina suspensión de la relación laboral.
Pero para que esta suspensión se produzca es necesa-
rio que una de las partes o ambas tengan causas justifica-
das para incumplir transitoriamente cualquiera de las
obligaciones a que nos hemos referido, es decir, que no pue-
da realizarse el trabajo o prestarse el servicio por parte del
dependiente; o que no pueda pagarse la remuneración o
poner a disposición del trabajador los medios para realizar
su tarea por parte del empleador. Si hay justificación para
esos incumplimientos, el efecto no es la terminación del
contrato, sino la interrupción del derecho a exigir el cum-
plimiento de las obligaciones pertinentes. El contrato de tra-
bajo subsiste, el vínculo que liga a las partes se mantiene
vivo.
Anticipando conceptos, la suspensión desliga a una o a
ambas partes contratantes de algunas o de todas las obliga-
ciones durante el tiempo que estuvieron afectadas por la
solución de continuidad.
Definición: Para Mario de la Cueva, la suspensión de la
relación laboral (o suspensión de las relaciones individua-
les de trabajo, como él la llama) es “el conjunto de normas
que señalan las causas justificadas de incumplimiento tem-
poral de las obligaciones de los trabajadores y de los patro-
nes y los efectos que se producen”.2
Esta definición corresponde a la suspensión más como
institución que como hecho.
El tratadista español Eugenio Pérez Botija define la sus-
pensión laboral como “el cese parcial de los efectos del con-
trato de trabajo durante cierto tiempo, volviendo a tener

2 Mario de la Cueva, Derecho Mexicano del Trabajo, tomo I, pág. 773,

9ª edición, Edit. Porrúa S.A., México, 1966.


12 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

plena eficacia jurídica una vez desaparecidas las circunstan-


cias que motivaron la interrupción”.3
Esta definición la encontramos más acorde con lo que
es en sí la suspensión de la relación laboral, esto es, un he-
cho que produce efectos jurídicos. No obstante, echamos
de menos en ella un elemento que no puede faltar en la
suspensión so pena de devenir en terminación del contra-
to, cual es la existencia de una causa justificada que coho-
neste el cese parcial del cumplimiento de las obligaciones.
Para nosotros, la suspensión de la relación laboral es “la
cesación justificada y temporal de la obligación de trabajar o de
pagar la remuneración, en su caso, o de ambas a la vez, impues-
tas en el contrato de trabajo, subsistiendo el vínculo contractual”.

1.2. FUNDAMENTO

El fundamento de la suspensión de la relación laboral de-


biéramos buscarlo en las características que distinguen el
contrato de trabajo, de acuerdo al derecho tradicional.
Sin embargo, dichas características nos dan una respues-
ta negativa. Más aún, del análisis que se haga de ellas se lle-
ga a la conclusión de que la suspensión de la relación
laboral se contrapone a muchas de esas características.
Así, se acostumbra clasificar al contrato de trabajo como
de tracto sucesivo, vale decir, aquel en el que tiene especial
relevancia el tiempo en el cumplimiento de las obligacio-
nes. Pues bien, por mandato de la ley, reunidos ciertos re-
quisitos, el trabajador debe gozar de un descanso anual. En
tal caso, no obstante cesar la obligación de trabajar en de-
terminado período más o menos largo, subsiste la obliga-

3 Eugenio Pérez Botija, Curso de Derecho del Trabajo, pág. 256, Edit.

Tecnos S.A., Madrid, 1948.


Suspensión de la relación laboral 13

ción de pagar la remuneración, sin perjuicio de que el ca-


rácter de contrato de tracto sucesivo coloca a ambas partes
en la necesidad de ir cumpliendo sus obligaciones y dere-
chos recíprocos en el tiempo. La labor que no se ejecuta
en un día es irreversible: el sereno que por causa justifica-
da dejó de atender su trabajo un día, ya no puede realizar
ese mismo trabajo en otra oportunidad.
También se clasifica el contrato de trabajo como one-
roso, pues en él se grava cada parte en beneficio de la otra.
Con la suspensión de la relación laboral este mutuo grava-
men se rompe. No hay gravamen cuando el trabajador deja
de laborar y conserva el derecho a percibir remuneración.
Lo mismo podemos decir con respecto a la clasificación
de sinalagmático que se hace del contrato de trabajo. La
suspensión de la relación laboral importa, precisamente, el
quiebre de la conmutatividad.
La teoría del riesgo de la empresa, del establecimiento
o del empleador, explica, en nuestro concepto, en forma
satisfactoria, el fundamento de la suspensión de la relación
laboral.
La teoría del riesgo de empresa que desarrolló en Ale-
mania Sinzheimer con gran acogida en la doctrina de di-
cho país, a la cual le han dedicado brillantes páginas
P. Durand en Francia, Barassi en Italia, Bayón Chacón en
España, etc., justifica la eventual responsabilidad del empre-
sario en caso de suspensión de la relación laboral. El em-
presario asume el riesgo de empresa. Al igual que en
Derecho Civil, crea un riesgo y puede ser responsable de
las consecuencias de él, sin que medie culpa de su parte,
pues el fundamento del riesgo de empresa es justamente
una forma de responsabilidad objetiva, en función del ries-
go creado.
Tal posible responsabilidad del empresario, por haber
asumido el riesgo de empresa podrá aflorar con variados
14 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

contenidos: puede ser obligación suya el pago íntegro de


las remuneraciones, sin que medie prestación de servicios
(vacaciones); puede ser responsabilidad suya pagar aquella
parte de las remuneraciones cuyo nivel no garantiza la se-
guridad social, frente a determinadas contingencias socia-
les. Finalmente, puede ser responsabilidad suya reservarle
el empleo al trabajador.

1.3. EFECTOS

Al referirnos al concepto de suspensión de la relación la-


boral, dejamos bosquejados los efectos de ella.
Tales efectos son los derechos y obligaciones del con-
trato de trabajo que se interrumpen, cesan o se mantienen
durante el lapso de la suspensión.
Estos efectos deben estudiarse con relación al trabaja-
dor y con relación al empleador.

1.3.1. Efectos con relación al trabajador

En cuanto a sus derechos, subsisten –aunque no siempre–


los de exigir el pago de la remuneración convenida, sea di-
rectamente al empleador o a quien haya tomado sobre sí
la cobertura del riesgo; como también, la readmisión al tra-
bajo cuando termina la causa que haya producido la sus-
pensión.
Igualmente subsiste, sin interrupción alguna, la afilia-
ción del trabajador a los institutos administrativos de la se-
guridad social.
Cesa, de otro lado, la obligación de prestar el trabajo o
servicio convenido; y normalmente, también, otras obliga-
ciones nacidas del contrato, tales como las de asistencia,
Suspensión de la relación laboral 15

cumplimiento de horarios, prohibiciones y normas de dis-


ciplina que pesan sobre el trabajador en servicio, es decir,
aquellas que están en relación directa con la prestación efec-
tiva del servicio o realización de la labor, de tal manera que
desapareciendo la principal, aunque sea temporalmente,
también desaparecen éstas en forma transitoria.
Con respecto a las obligaciones que tiene el trabajador,
se mantienen todas aquellas que lo ligan a la empresa, sin
que sea requisito la prestación misma del trabajo, como son
la de lealtad, la de guardar sigilo de los secretos que conozca
de la empresa, etc.
También subsiste para el dependiente la obligación de
reasumir su cargo o empleo tan pronto como haya desapa-
recido la causa que produjo la “suspensión”, obligación esta
que es la contrapartida al derecho que tiene de ser read-
mitido en la empresa.

1.3.2. Efectos con relación al empleador

Los principales derechos que tiene el empleador durante


la “suspensión” son el de exigir al trabajador el cumplimien-
to de sus deberes de lealtad, fidelidad y de secreto; y, al tér-
mino de la “suspensión”, el de que retorne al trabajo.
Subsisten las obligaciones de pagar la remuneración
cuando proceda, reservar el cargo o empleo al trabajador y
admitirlo a sus labores al finalizar la “suspensión”.
Se ha planteado por algunos autores4 si el empleador
puede tomar un reemplazante o sustituto al suspendido. En
general, se estima que no está el empleador inhibido de

4 Alfredo J. Ruprecht, Contrato de Trabajo, págs. 242 y 243, Edit.

Bibliográfica Omeba, Buenos Aires, 1960.


16 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

hacerlo, a menos que la causa que origine la suspensión de


la relación laboral se lo prohíba.5

1.4. CLASIFICACIÓN

La suspensión de la relación laboral es susceptible de ser


clasificada de diversas maneras, según el punto de vista a
que se atienda.
a) Legal o convencional, según sea la fuente que la origi-
na. Es legal el descanso maternal; convencional, un permi-
so convenido para dejar de trabajar por un día o algún
tiempo determinado;
b) Absoluta o relativa, si la suspensión libera de sus obli-
gaciones a una o ambas partes. Es absoluta en el descanso
maternal, cuando la dependiente recibe del organismo de
previsión un subsidio que reemplaza a la remuneración,
o cuando se otorga al trabajador un permiso sin goce de
remuneración, etc. Es relativa en el uso del feriado legal,
o en un permiso con goce de remuneración;
c) Total o parcial, si el efecto se produce con respecto a
todas, una o algunas de las obligaciones de las partes;
d) Individual o colectiva, si la suspensión se refiere a la
inejecución de las obligaciones de uno o de varios trabaja-
dores, considerados separadamente como individuos; o si
se comprende en la inejecución a los trabajadores en con-
junto, obrando concertadamente, aunque no se refiera a la
totalidad de los que laboran en la empresa. Ejemplo típico
de suspensión colectiva es la huelga;
5 En la legislación chilena estaba prohibido al empleador contratar

trabajadores para reemplazar a huelguistas en la Ley Nº 16.625, sobre


Sindicación Campesina.
Suspensión de la relación laboral 17

e) Regular e irregular, según que obedezca a normas fijas


y preestablecidas, o que no obedezca a dichas normas. Es
regular el feriado reglamentado en la ley, el descanso do-
minical, etc. Es irregular la enfermedad, el permiso por fa-
llecimiento de un familiar, etc.;
f) Previsible e imprevisible, si de antemano se sabe o no
que se producirá. El feriado legal es previsible; la enferme-
dad es imprevisible.
Clasificación del Prof. Pérez Botija,6 atendiendo a las
causas legales de suspensión:
a) Biológicas, como la enfermedad, maternidad.
b) Físico-económicas: accidentes, incendios de locales, des-
trucción de materias primas, crisis, paro, etc.
c) Político-administrativas: servicio militar, servicio cívico.
d) Político-sociales: huelgas y lock-out.
e) Jurídico-penales: detención o procesamiento del traba-
jador, suspensión disciplinaria del trabajador, cierre de la
empresa por orden de la autoridad.

1.5. LA SUSPENSIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL


EN LA LEGISLACIÓN CHILENA

Esta materia es abordada en múltiples cuerpos normativos,


dictados para efectos diferentes, pero que en definitiva con-
ducen a una forma de suspensión de la relación laboral.
Sólo con propósitos didácticos (más que ensayar otra
clasificación adicional) se hará el estudio partiendo de la
clasificación de la suspensión en convencional y legal, y dis-
tinguiendo en esta última las siguientes posibles modali-
dades:

6 Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 252 y ss.


18 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

i) Las que irrogan responsabilidades al empleador;


ii) Las que irrogan responsabilidad social;
iii) Las que no irrogan responsabilidad para mantener
los niveles de ingresos.
Agregaremos a esta clasificación, según el origen, la sus-
pensión judicial.

1.5.1. Suspensión convencional

Cuando las partes de mutuo acuerdo pactan suspender la


relación laboral durante un determinado período, toda su
reglamentación quedará en definitiva entregada al exclusi-
vo arbitrio de sus voluntades, para lo cual gozan de amplia
libertad contractual.
Así, la suspensión total puede otorgarse con goce total
de remuneraciones, con goce parcial de remuneraciones o
sin goce de remuneraciones, usualmente llamada permiso
sin goce de sueldo.
En todo caso, el acuerdo por el que se suspenda la re-
lación laboral debe ser claro y explícito, en cuanto expre-
sión de la voluntad de las partes en tal sentido. De otra
manera, la no aceptación del empleador a lo solicitado, o
la negativa injustificada del trabajador a concurrir a sus la-
bores, pueden configurar caducidad, renuncia o causal de
despido, pero no una fórmula contractual de suspensión de
la relación laboral. Así lo ha entendido nuestra jurispruden-
cia,7 cuya doctrina compartimos plenamente.

7 Nuestra Corte Suprema, en rec. de queja de 1º de junio de 1975,


confirmó: La suspensión de la relación de trabajo, esto es, “el cese par-
cial de los efectos del contrato durante cierto tiempo, volviendo a tener
plena eficacia jurídica una vez desaparecidas las circunstancias que mo-
tivaron la interrupción” (alude el fallo a la definición de E. Pérez Boti-
Suspensión de la relación laboral 19

Una muestra de suspensión convencional, pero regula-


da por la normativa legal, se encuentra en los permisos es-
peciales y licencias sin goce de remuneraciones, acordados
a directores sindicales, en conformidad a los artículos 238
y 239 del Código.

1.5.2. Suspensión legal

Aquí no se hará un estudio exhaustivo de la normativa, pues


estas materias se repetirán en otras partes de la obra o en
la relativa al Derecho de la Seguridad Social; por ello sólo
será enunciada y reseñada la causal de suspensión.
Distinguimos las siguientes modalidades:
a) Las que irrogan responsabilidad para el empleador. Entre
ellas cabe mencionar:

ja) puede ser clasificada en legal y convencional, y la legal se produce


en virtud de un texto legal expreso que la permita u ordene.
La suspensión convencional, sea total o parcial, agrega el fallo, debe
emanar de un acuerdo explícito y expreso de la voluntad de las partes.
Usualmente, por la trascendencia y el carácter excepcional de ésta, los
acuerdos sobre la materia son minuciosos y en ellos se consignan las
condiciones de la suspensión, plazo de las mismas, derechos que tendrá
el trabajador durante el período, causales de adelanto o postergación
del plazo pactado, etc. Quien invoque a su favor la suspensión, deberá
acreditar la convención respectiva, y si ella no se configura, habrá que
concluir que no hubo suspensión de labores, sino terminación de las
mismas (citadas en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, págs. 7 y 8).
En otro fallo, la misma Corte Suprema confirmó: la relación labo-
ral es un contrato de tracto sucesivo y, en esta virtud, si el trabajador
deja de prestar servicios, necesariamente debe entenderse que el víncu-
lo laboral ha cesado, salvo que existan antecedentes que demuestren
que la interrupción es de aquellas que no afectan su subsistencia, como
ocurre en caso de feriado, enfermedad, etc. (Rec. de queja, sent. de 7
de abril de 1975, citada en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVII, pág. 7).
20 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

i) Pago de los días domingos, festivos y vacaciones (Có-


digo del Trabajo).
ii) Pago de las remuneraciones no consideradas para
el cálculo de los subsidios por enfermedad o maternidad
(arts. 10 y 11 del D.F.L. Nº 44 de 1978, de Trabajo y Previ-
sión Social).
iii) Pago de remuneraciones en caso de clausura de la
empresa (art. 38 del D.F.L. Nº 2, de 1967, Orgánico de la
Dirección del Trabajo).8
iv) Pago de los permisos sindicales.
v) Pago del permiso a que se refiere el artículo 66 del
Código.
b) Las que irrogan responsabilidad social. Los casos más fre-
cuentes corresponden a los siguientes hechos:
i) Licencia por enfermedad (art. 18 y siguientes de la
Ley Nº 18.469, sobre prestaciones de salud, y D.F.L. Nº 44,
de 1978, sobre subsidios por incapacidad laboral).
ii) Licencia por maternidad (arts. 18 y ss. de la Ley
Nº 18.469, 198 del Código del Trabajo y D.F.L. Nº 44, de
1978).
iii) Licencia a la mujer trabajadora en caso de enferme-
dad grave del hijo menor de un año (art. 199 del Código
del Trabajo y D.F.L. Nº 44, de 1978).
En todos estos casos el instituto previsional respectivo
debe otorgar el subsidio para mantener los niveles de in-

8 Este precepto dispone: “Durante el período de clausura, que se

entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos legales,


los empleadores y patrones estarán obligados a pagar a sus trabajadores
las remuneraciones establecidas en sus respectivos contratos de trabajo.
Si la remuneración es a comisión sobre las ventas, o si es por trabajo a
trato, el sueldo o salario se determinará de acuerdo con el promedio
ganado en los últimos seis meses, o en el tiempo efectivamente trabaja-
do si fuere inferior”.
Suspensión de la relación laboral 21

gresos del dependiente durante el período de la contingen-


cia. La responsabilidad del empleador, además de la admi-
nistrativa de actualizar su deber de previsión, se limita a
mantenerle al dependiente el empleo. Cabe señalar al res-
pecto que, conforme a lo dispuesto en el artículo 23 de la
Ley Nº 18.469 y artículo 161, inc. final, del Código, los de-
pendientes, regidos por el Código del Trabajo, no pueden
ser despedidos por necesidades de la empresa, ni desahu-
ciados durante el período en que gocen de licencia por en-
fermedad común, accidente del trabajo o enfermedad
profesional.
iv) Incapacidad temporal derivada de accidente del tra-
bajo o enfermedad profesional (arts. 30 y ss. de la Ley
Nº 16.744).
También en este caso el instituto previsional respectivo
otorga el correspondiente subsidio durante el período de
la contingencia.
En esta eventualidad el ente gestor de la seguridad so-
cial deberá otorgar el subsidio también en conformidad a
las citadas normas previstas en el D.F.L. Nº 44, de 1978.
c) Las que no irrogan responsabilidad para mantener los ni-
veles de ingresos.
Los casos más significativos conocidos por nuestra legis-
lación son:
i) Servicio militar obligatorio. Esta materia está abordada en
el art. 158 del Código, que dispone: “El trabajador conserva-
rá la propiedad de su empleo, sin derecho a remuneración,
mientras hiciere el servicio militar o formare parte de las re-
servas nacionales movilizadas o llamadas a instrucción.
”Con todo, el personal de reserva llamado a servicio por
períodos inferiores a treinta días, tendrá derecho a que se le
pague por ese período, el total de las remuneraciones que
estuviere percibiendo a la fecha de ser llamado, las que se-
22 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

rán de cargo del empleador, a menos que, por decreto su-


premo, se disponga expresamente que serán de cargo fiscal.
”El servicio militar no interrumpe la antigüedad del tra-
bajador para todos los efectos legales.
”La obligación impuesta al empleador de conservar el
empleo del trabajador que deba concurrir a cumplir sus
deberes militares, se entenderá satisfecha si le da otro car-
go de iguales grados y remuneraciones al que anteriormente
desempeñaba, siempre que el trabajador esté capacitado
para ello.
”Esta obligación se extingue un mes después de la fe-
cha del respectivo certificado de licenciamiento y, en caso
de enfermedad, comprobada con certificado médico, se ex-
tenderá hasta un máximo de cuatro meses”.
No media en la especie, pues, una responsabilidad para
la entidad empleadora, ni tampoco para la comunidad, sal-
vo la excepción a que alude el inc. 2º del artículo 158.
ii) Huelga y lock-out. En forma bastante explícita el art. 377
del Código expresa: “Durante la huelga o el cierre temporal
o lock-out se entenderá suspendido el contrato de trabajo,
respecto de los trabajadores y del empleador que se encuen-
tren involucrados o a quienes afecte, en su caso. En conse-
cuencia, los trabajadores no estarán obligados a prestar sus
servicios ni el empleador al pago de las remuneraciones, be-
neficios y regalías derivados de dicho contrato”.
iii) Detención arbitraria. Encuadra en las que Pérez Boti-
ja llamaba causales jurídico-penales. Cuando un trabajador
es detenido por imputársele la comisión de un delito y lue-
go es dejado en libertad por la justicia del crimen, debido
a que los hechos no configuran un tipo jurídico-penal, la
reiterada jurisprudencia de nuestros tribunales del trabajo
ha estimado que ello no obsta para que se configure la cau-
sal de caducidad por falta de probidad, siempre que los he-
chos imputados, aunque no delictuales desde el punto de
Suspensión de la relación laboral 23

vista penal, representen una forma de falta de probidad o


incorrección, desde el punto de vista de cómo debe cum-
plirse la relación de trabajo.9-10
Muy distinta es la situación de quien es simplemente de-
tenido para luego ser dejado en libertad, no por falta de
méritos jurídico-penales, sino porque su detención se de-
bió a un error o a cualquier otra causa independiente de
su conducta.
Desde el punto de vista laboral, lo que media en tal caso
es una ausencia justificada de asistir al trabajo (pues el de-
pendiente se encontraba imposibilitado para hacerlo) y co-
rrelativamente tampoco existe la obligación de remunerar
servicios que no se han prestado; pero el vínculo laboral sub-
siste; ninguna de las partes ha tenido la intención de rom-

9 Así una vez más la Corte Suprema, en rec. de queja de 18 de

marzo de 1976, confirmó: Acredita la falta de probidad la confesión


prestada por el reclamante ante el Servicio de Investigaciones en orden
a que sustrajo diversas mercaderías de la empresa, las que luego vendió
en ferias libres. Esta confesión es suficiente para concluir que observó
una conducta reprobable, configurativa de causal de expiración de con-
trato, sin que pueda alterar dicha conclusión el hecho de que el Juez
del Crimen no haya considerado ese elemento porque, para tener por
configurada esta causal, no es necesario que se haya determinado que
el causante ha incurrido en un delito penado por ley, sino que basta
que los antecedentes muestren que en realidad se tuvo un comporta-
miento incorrecto o carente de probidad (cit. en J. Díaz S., Código del
Trabajo, t. XVII, pág. 79).
10 La Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de 12 de sep-

tiembre de 1997, rol 2760-97, publicada en Revista Laboral Chilena, julio


de 1998, concluyó que la circunstancia de que se haya dispuesto la liber-
tad de la empleada en el proceso penal seguido en su contra, no obsta
la posibilidad de poner término a su contrato por falta de probidad, en
razón de los mismos hechos. En la especie el producto de una colecta,
que según la actora la habría entregado a una compañera de trabajo, lo
que no acreditó.
24 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

perlo ni se han cometido hechos o actos que autoricen es-


timar que se ha configurado una causal de caducidad de
contrato. Luego, en la especie, media una mera suspensión
de la relación laboral.11
iv) Estados de necesidad no cubiertos por el seguro social
por incumplimiento de los requisitos de espera o calificación. Las
prestaciones de subsidio por incapacidad laboral transi-
toria, reguladas por el D.L. Nº 44, de 1978, siguiendo el
criterio generalizado ante la legislación comparada, exi-
gen, para el otorgamiento de los beneficios de que trata
(subsidios por enfermedad y maternidad), el cumpli-
miento de un determinado período previo de afiliación
y cotización.
Ahora bien, puede producirse alguna de estas contin-
gencias sociales y el trabajador no tener el derecho de im-
petrar la prestación de seguridad social, por incumplimien-
to de los requisitos previos, y tampoco poder accionar ante
el empleador, pues no existe texto legal que ordene su
pago.
Ante dicha situación, que en nuestro derecho puede
darse en relación con las referidas contingencias sociales,
en definitiva habrá una suspensión de la relación laboral
que no irrogará responsabilidad a nadie y durante ella al
trabajador no se le mantendrán sus niveles de ingresos,
pero le asiste el derecho a su reincorporación a partir del

11 Esta ha sido también la jurisprudencia de la Dirección del Traba-

jo, que ya en Dictamen Nº 8.917, de 1º de octubre de 1949, concluyó:


“Tratándose de la detención por sospecha de un obrero, la no concu-
rrencia al trabajo se halla justificada porque se debió a una orden ema-
nada de autoridad competente, no pudiendo sostenerse que la
inasistencia sea voluntaria o culpable”. Este criterio ha sido posterior-
mente mantenido por la Dirección en diversos dictámenes.
Suspensión de la relación laboral 25

término del período de la contingencia.12 Sin perjuicio,


claro está, de que pueda verificarse a su respecto alguna
otra causal de terminación de contrato (expiración del
plazo, etc.).
Situación algo similar se presenta con el período de ca-
rencia del seguro de enfermedad (los tres primeros días de
incapacidad laboral transitoria) que no es de responsabilidad
social ni del empleador, pero es frecuente que en las con-
venciones individuales o colectivas se garantice su pago al
dependiente, bajo la responsabilidad directa del empleador.
v) Ausencias justificadas. Esta causal de suspensión es la
contrapartida de las ausencias injustificadas, como causal de
caducidad del contrato de trabajo, por lo que su análisis y
explicación fluirá con motivo del estudio de dicha causal
de terminación de contrato.
En todos estos casos al empleador no incumbe respon-
sabilidad pecuniaria; pero sí le asiste la responsabilidad y
obligación de mantener el empleo al trabajador.
vi) El permiso a la trabajadora o el trabajador, en caso
de enfermedad grave de su hijo, conforme al artículo 199
del Código.

1.5.3. Suspensión judicial

Existe una muestra importante en nuestro ordenamiento.


Se trata de la separación provisional que puede decretar el

12 Consecuente con tal criterio, la jurisprudencia de la Corte Supre-

ma ha confirmado que la enfermedad, cualquiera sea su duración, no


puede dar lugar a la cesantía de un trabajador, porque es causal justifi-
cada para no realizar las labores a que está obligado y cuando ella cesa,
debe ser reincorporado a su cargo, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte, sección
3ª, abril de 1968, pág. 16 (t. LXV); sent. de 12 de enero de 1968.
26 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

juez que conoce de una causa de desafuero de un trabaja-


dor sujeto a fuero laboral.
Esta materia es regulada por el inciso 2º del artículo 174
del Código, que expresa: “El juez, como medida prejudicial
y en cualquier estado del juicio, podrá decretar en forma
excepcional y fundadamente la separación provisional del
trabajador de sus labores, con o sin derecho a remunera-
ción”.
Capítulo V

TERMINACION DEL CONTRATO


DE TRABAJO

1.0. LA EXTINCIÓN DE LOS CONTRATOS


EN EL DERECHO PRIVADO

El art. 1545 del Código Civil dispone: “Todo contrato legal-


mente celebrado es una ley para los contratantes, y no pue-
de ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por
causas legales”.
Las formas genéricas de terminación del negocio jurí-
dico a que alude el precepto son, pues:
a) El consentimiento mutuo de las partes;
b) Las causales legales.
Se acostumbra en Derecho Civil clasificar las causales
de disolución o extinción de los contratos en las siguien-
tes:
a) Mutuo consentimiento;
b) Resolución;
c) Terminación (en sentido estricto), aplicable en los
contratos de tracto sucesivo, como el arrendamiento;
d) Nulidad, absoluta o relativa;
e) Declaración unilateral de voluntad en ciertos contra-
tos, como el mandato.

27
28 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.1. CONCEPTO E IMPORTANCIA DE LA TERMINACIÓN


DEL CONTRATO DE TRABAJO

En el derecho laboral chileno, en algunos comparados y en


más de una literatura jurídica comparada, se ha acostum-
brado denominar terminación del contrato de trabajo a
toda forma que implique la disolución del vínculo contrac-
tual, con excepción de la declaración de nulidad.
Podemos conceptualizar la terminación del contrato de
trabajo como el fenómeno jurídico por el cual se extingue el con-
trato, queda disuelta la relación laboral y dejan de existir para las
partes las obligaciones jurídicas y ético-jurídicas, patrimoniales y
personales que las vinculaban.1
No obstante la amplitud del concepto en cuanto a la
muerte de todas las obligaciones entre las partes, se estima
que algunas obligaciones ético-jurídicas, v. gr., la de secre-
to profesional, conservan efecto vinculante, aun después de
expirado el contrato.2
Pero el tema sobre la terminación del contrato de tra-
bajo, particularmente cuando él asume la forma del despi-

1 Para M. Alonso García es “la cesación definitiva de los efectos de

la relación, motivada por alguna causa independiente de la voluntad de


las partes o por un acto dependiente de dicha voluntad”.
El mencionado autor efectúa el análisis jurídico sobre la base de la
extinción de la relación de trabajo y no del negocio jurídico que la
genera, Curso de Derecho del Trabajo, Barcelona, 1964, pág. 535.
2 Vid. sobre esta materia, Ferruccio Pergolesi, Diritto del Lavoro, Bo-

logna, 1949, págs. 120 y ss., quien defiende este criterio apoyándolo
además con las diversas disposiciones civiles y penales contenidas en el
derecho italiano que regulan el secreto profesional.
Se extiende, además, el autor sobre la validez de la cláusula con-
tractual por la cual el deudor de trabajo se compromete a no desarro-
llar una determinada actividad, durante un cierto tiempo sucesivo a la
terminación del contrato. Esta materia fue abordada en el tomo III.
Terminación del contrato de trabajo 29

do, es uno de los que más ha apasionado a los estudiosos


de esta disciplina, pues son múltiples los factores que cabe
ponderar:
i) Sabemos que, en general, en derecho privado los con-
tratos se celebran para que tengan su máxima eficacia, des-
de todos los aspectos, incluso en el tiempo, cuando se trata
de contratos de tracto sucesivo y de negocios jurídicos que
significan una vinculación permanente entre las partes,
como sería, v. gr., en derecho mercantil, el contrato de cuen-
ta corriente bancaria.
De ahí que la disolución del vínculo no es lo que busca
el Derecho de Obligaciones, pues los hombres no celebran
negocios jurídicos con la intención de disolverlos cuanto
antes, sino al revés.
Debe mirarse en la disolución de un contrato una figu-
ra de excepción o un fenómeno jurídico que no es el obje-
tivo –o bien deseado– del Derecho de Obligaciones.
Lo normal, pues, es que los contratos se celebren para
ejecutarse y mantenerse, con lo cual su disolución, sobre
todo su disolución anticipada, tiene un carácter excepcio-
nal en derecho privado.3
ii) El contrato de trabajo comprende un número muy ele-
vado de personas; afecta a muchos. Veíamos al inicio de este
Manual que se vincula por relación laboral un porcentaje no
inferior al 60% de la población económica activa chilena.
Todas estas personas, las grandes mayorías nacionales,
han celebrado un contrato de trabajo con vistas a obtener
3 Sobre esta materia se abunda en el estudio de M. Alfredo Sepúlve-

da, Ensayo sobre el Concepto de Terminación del Contrato de Trabajo, Santiago,


1971, quien después de detenido análisis concluye que, en definitiva,
“media un principio generalísimo: la inercia jurídica”, de acuerdo al
cual el contrato seguirá viviendo indefinidamente a menos que ocurra
un hecho o situación que posea, según una norma expresa del Derecho
Positivo, virtud resolutoria.
30 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

de él una remuneración que las habilitará para atender sus


necesidades básicas, personales y familiares.
Luego, en la disolución del contrato de trabajo no debe
verse la terminación de un negocio jurídico cualquiera, sino
además la extinción de la fuente de ingresos de que disfru-
taba el deudor de trabajo.
iii) Se han vinculado con la terminación del contrato de
trabajo algunas de las tantas páginas negras de la historia de
las relaciones laborales: los despidos por razones persecuto-
rias, de diversa índole, y los despidos para reemplazar perso-
nal antiguo, caro, por personal nuevo, barato, lo que hizo que
se pusiera de relieve y actualidad en esta disciplina la teoría
jurídica de origen romano sobre abuso del derecho, mani-
festado especialmente cuando median despidos sin una jus-
ta causa o motivo, atribuible al trabajador o derivada de las
necesidades del funcionamiento de la empresa.
iv) La normativa laboral estatal, por un lado, y la movi-
lización sindical, por el otro, con las más variadas formas y
acordes con la finalidad tutelar que empapa al Derecho del
Trabajo, han hecho el esfuerzo para que este negocio jurí-
dico tenga tanta o más vitalidad que los restantes contratos
de derecho privado, pues existen muchos otros valores hu-
manos y sociales, personales y familiares que se defienden
y protegen dándole al contrato de trabajo la vitalidad que
las exigencias sociales reclaman.4
v) De otro lado han alzado su voz criterios economicis-
tas y han dicho que el desarrollo económico se favorecería
si la vitalidad del contrato de trabajo no fuera tan fuerte,
sino más débil, pues, dicen, la movilidad de la mano de obra
es necesaria para un proceso de desarrollo acentuado.
4 “El contrato de trabajo –expresa en este sentido M. Alonso Olea–

es, por así decirlo, un negocio jurídico de una extrema vitalidad, de una
gran dureza y resistencia en su duración”, Vid., Derecho del Trabajo, ob.
cit., pág. 118.
Terminación del contrato de trabajo 31

Sin ánimo antioperario, agregan: la mantención de los


niveles de ingresos de los despedidos debe ser de responsa-
bilidad social (seguro de desempleo); pero que no se entra-
be la libre contratación y despido. No es el abuso del derecho
en sí lo que defienden, sino otro fin: la referida movilidad
de la mano de obra que sería requerida en los tiempos ac-
tuales para forjar un desarrollo económico acelerado.
Desde la dictación en Chile de la Ley Nº 16.455, de
1966, que ordenó que no podría ponerse término a un con-
trato de trabajo sino en virtud de una causa justa, éste ha
sido uno de los temas que han estado permanentemente
en el primer plano de las discusiones.
vi) Entonces, pues, existen factores jurídicos y econó-
micos que se entremezclan en toda la problemática de la
terminación de la relación de trabajo, frente a lo cual que-
da muy en pie la juiciosa reflexión de Cesarino Junior: “El
problema de estabilidad en el empleo no es una cuestión
meramente económica, ni simplemente jurídica, sino sobre
todo humana y moral”.5
Agrega el mismo autor que no puede una normativa sus-
tituir la preocupación por la dignidad de la persona huma-
na, que en lo íntimo caracteriza al derecho social, por la
alucinación de la productividad a cualquier precio.6
“La permanencia en el empleo –acota Paul Durand–,
contribuye a la dignidad de la persona humana. Ella se re-

5 Estabilidade e Fundo de Garantía no Brazil, Sao Paulo, 1968, en “Es-

tudios de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social”, Santiago, 1968,


págs. 55 y ss.
6 Cesarino Junior, Estabilidade..., ob. cit. Señala el autor que la evo-

lución del Derecho del Trabajo marcha hacia una integración cada vez
mayor de los trabajadores en la empresa, lo que explica el tránsito de
un Derecho Tuitivo del Trabajo hacia un Derecho Estructural del Tra-
bajo, todo lo cual, según se deduce de su estudio, no puede sustentarse
sino sobre la base de la estabilidad en el contrato de trabajo.
32 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

laciona con la nueva concepción según la cual el trabajo no


puede ser considerado como una mercancía”.7-8
“Quien pierde su puesto de trabajo –expresa W. Däu-
bler– pierde algo más que una relación contractual; de la
noche a la mañana cesa su colaboración con los compañe-
ros y el presupuesto familiar queda mermado. Muchos tie-
nen también sin razón alguna la idea de haber fracasado o
de no estar adaptados a las nuevas circunstancias existen-
tes. Quien lleve mucho tiempo en situación de desempleo
pasa a formar parte de los grupos marginales en la econo-
mía de mercado. Los escaparates, los coches y los viajes sólo
representan para él la imagen de un mundo resplandecien-
te del que no puede disfrutar”.9

7 Cit. en P. Bogliano, La Estabilidad en el Contrato de Trabajo, Buenos

Aires, 1957, pág. 15.


8 Para una profundización de la materia, además de los capítulos

pertinentes contenidos en Tratados y Manuales de Derecho del Trabajo,


recomendamos la siguiente bibliografía: Mario Sepúlveda B., Ensayo so-
bre el Concepto de Terminación del Contrato de Trabajo, Santiago, 1971. Los
interesantes estudios de H. Escríbar M.: “La Estabilidad en el Empleo” y
del profesor Héctor Humeres: “Estabilidad en el Empleo”, ambos apa-
recidos en Estudios de Derecho del Trabajo y de Seguridad Social, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago, 1968.
Vid. además Manuel Alonso Olea, El Despido, Madrid, 1958; Guiller-
mo Cabanellas, El Contrato de Trabajo, Buenos Aires, 1964, t. III; OIT:
“Terminación de la Relación de Trabajo”, Informe VII (1) a la 46ª Con-
ferencia Internacional del Trabajo, Ginebra, 1962; OIT: “Terminación
de la Relación de Trabajo por Iniciativa del Empleador”, Informe VIII
(1) a la 67ª Reunión, Ginebra, 1980.
Vid. OIT: “Protección contra el Despido Injustificado”, Informe a
la 82ª Reunión, Ginebra 1995; y Blancas Bustamante, Carlos: El Derecho
de Estabilidad en el Trabajo, Lima, 1991.
9 Derecho del Trabajo, trad. de Paz Acero S. y Pío Acero L., Madrid,

1994, pág. 661.


Terminación del contrato de trabajo 33

1.2. LAS CAUSALES DE TERMINACIÓN DEL CONTRATO


DE TRABAJO

Las causales de terminación del contrato de trabajo están


contempladas en los artículos 159, 160, que se refiere a las
causales de caducidad, y 161 del Código del Trabajo, que
se refiere al despido por necesidades de la empresa, y por
falta de adecuación laboral o técnica del trabajador, y al de-
sahucio otorgado por el empleador, en los casos excepcio-
nales en que se lo acepta.

1.3. CLASIFICACIÓN DE LAS CAUSALES

Podemos agrupar las causales de terminación del contrato


de trabajo en las siguientes:
a) Mutuo acuerdo.
b) Causales objetivas de terminación.
Estos son hechos que pueden provocar la disolución del
vínculo, por sí mismos; debido a su carácter afectan a con-
diciones objetivas de la relación laboral y no son atribuibles
a la persona o conducta de alguna de las partes.
Tales son:
i) El vencimiento del plazo;
ii) La conclusión del trabajo o servicio que dio origen
al contrato;
iii) El caso fortuito o fuerza mayor.
c) Causales subjetivas de terminación.
Son hechos o acontecimientos atribuibles a la persona
o conducta de alguna de las partes y pueden a su vez ser
subclasificadas en:
i) Involuntarias: muerte del trabajador.
34 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

ii) Voluntarias: son las usualmente llamadas causales de


caducidad del contrato de trabajo, pues se trata de hechos
o faltas atribuibles a la persona o conducta de alguna de
las partes. Están enumeradas en el artículo 160 del Códi-
go. Son las causales que dan origen al despido justificado,
en el que, si bien media un acto aparentemente unilateral
de una de las partes, el despido tiene su fundamento o causa
en la falta o hecho de la otra, que hace procedente para
aquélla poner término a la vigencia del contrato.
Podemos conceptualizar las causales de caducidad vo-
luntarias del contrato de trabajo “como aquellos hechos o fal-
tas atribuibles a la persona o conducta de uno de los contratantes,
que significan una violación de las obligaciones patrimoniales o
personales a que deben dar cumplimiento y que, por tal motivo, au-
torizan a la otra parte para poner término al contrato, observando
los procedimientos formales que la ley preceptúa”.
d) La voluntad unilateral de una de las partes.
Esta adquirirá la forma de renuncia del trabajador o
desahucio del empleador, en los casos en que éste es acep-
tado (personal superior, trabajadores de casa particular y
personal de la exclusiva confianza del empleador).
e) Las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio.

1.4. MUTUO ACUERDO DE LAS PARTES

Esta primera forma de extinción del contrato de trabajo no


presenta substantivamente mayores peculiaridades, ni en los
hechos ha traído aparejada consigo alguna novedad digna
de mención.
Las partes, acorde a lo estatuido en el artículo 1545 del
Código Civil, tienen la libertad y autonomía para decidir la
disolución del contrato, con la consiguiente extinción de
Terminación del contrato de trabajo 35

los vínculos jurídicos que las ligaban y ellas mismas reglan,


de común acuerdo, cualquier ulterior aspecto.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 177 del Código,
si el contrato termina por esta causal, le es aplicable la nor-
ma contenida en él: si no es firmado por el interesado y por
el presidente del sindicato o el delegado del personal res-
pectivo, o si no es ratificado por el trabajador ante el ins-
pector del trabajo, no podrá ser invocado por el empleador.
Pueden actuar también como ministros de fe, para el
efecto, un notario público de la localidad, el oficial del re-
gistro civil de la respectiva comuna o sección de comuna o
el secretario municipal correspondiente (inc. 2º del artícu-
lo 177 del Código).

1.5. CAUSALES OBJETIVAS DE TERMINACIÓN

1.5.1. Vencimiento del plazo convenido

Lo usual es que los contratos de trabajo se pacten por tér-


mino indefinido; además es lo que se acomoda a la natura-
leza misma del contrato y a los principios del Derecho del
Trabajo.
Pero, no obstante lo anterior, también en las legislacio-
nes se contempla al vencimiento del plazo como causal de
terminación de contrato, y, además, es también usual que
se consagren normas sobre contrato a prueba o sobre el
período de prueba de un contrato de trabajo.
Son, pues, dos las razones fundamentales por las que
debe consultarse esta causal de terminación:
i) Para la realización de trabajos de temporada, para
trabajos de períodos breves, para trabajos adicionales que
deben realizar empresas en algunos períodos de tiempo
(como la contratación adicional de mano de obra en el
36 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

comercio con motivo de las festividades patrias, Navidad,


etc.).
Muchas veces contemplar en forma expresa el plazo
cuando se ha contratado para la realización de un deter-
minado trabajo o servicio, tiene la virtud de que se cuanti-
fica ya previamente el probable período de duración del
contrato y a él se atienen las partes.
ii) En segundo lugar, como nuestro derecho no contem-
pla normas sobre el período de prueba o sobre contrato a
prueba, esta forma de terminación del contrato viene a su-
plir dicha omisión, pues si bien el contrato debe ser por
tiempo indefinido, salvo excepciones, por idéntico motivo
es fundamental que ambas partes sepan quiénes son sus
contrapartes. Interesa a la empresa conocer efectivamente
las aptitudes profesionales del trabajador y su desempeño
en el trabajo, todo ello por razones obvias que no precisan
mayores comentarios.
a) Período máximo del plazo
El Nº 4 del artículo 159 del Código dispone:
“Vencimiento del plazo del contrato. La duración del
contrato de plazo fijo no podrá exceder de un año”
(inc. 1º).
“Tratándose de gerentes o personas que tengan un tí-
tulo profesional o técnico otorgado por una institución su-
perior del Estado o reconocida por éste, la duración del
contrato no podrá exceder de dos años” (inc. 4º).
Hasta un año, por regla general y, excepcionalmente tra-
tándose de gerentes y profesionales, hasta dos años es el pla-
zo máximo. Ello muestra a nuestra legislación siguiendo
parámetros generalmente aceptados por el derecho com-
parado.
Cuando se ha pactado un plazo y el empleador pone
término anticipado al contrato sin que medie una causal de
Terminación del contrato de trabajo 37

caducidad imputable al trabajador, éste tiene derecho a que


se le pague el total de las remuneraciones pactadas por todo
el tiempo convenido, a título de indemnización por lucro
cesante, ya que por un hecho que no le es imputable, ha
dejado de percibirlas: este ha sido el criterio de nuestra Cor-
te Suprema.10
Cuando se ha acordado un plazo superior al legal y ha
habido ruptura anticipada del vínculo, nuestra jurispruden-
cia ha dicho: el pacto acordado en el contrato de trabajo,
según el cual en caso que el empleador pusiere término al
mismo debería pagar una indemnización equivalente a la
remuneración de tres años de trabajo, que disminuiría por
cada mes efectivamente trabajado, evidencia que el contra-
to de que se trata es de plazo fijo, sin que obste a esta con-
clusión que las partes hayan establecido que el contrato era
de plazo indefinido. En caso de la existencia de un pacto
en un contrato de trabajo de plazo fijo por un término su-
perior al máximo que la ley permite convenir, debe reba-
jarse la indemnización acordada al máximo señalado.11

10 Corte Suprema, sent. de 15 de abril de 1994, rol 6928.


Este predicamento ha sido sostenido por la Corte Suprema en mu-
chos pronunciamientos posteriores, sin que tengamos registrado algu-
no en sentido inverso. Con esta doctrina: Corte Suprema, sentencia de
1º de abril de 2002, rol 3030-01; Corte Suprema, sentencia de octubre
de 2000, rol 1701-00.
Este último fallo aclaró también un criterio jurisprudencial genera-
lizado: estas indemnizaciones por lucro cesante son incompatibles con
la indemnización sustitutiva del preaviso, pues en tal caso se estaría re-
sarciendo doblemente un mismo mes.
En similar sentido Corte Suprema, sentencia de 6 de mayo de 2002,
rol 4421-01, publicada en Revista Laboral Chilena, diciembre de 2002.
11 Corte de Apelaciones de Santiago, sent. de 24 de junio de 1992,

rol 312-92.
38 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

b) Efectos del cumplimiento del plazo y transformación del con-


trato a plazo en de duración indefinida.
“El hecho de continuar el trabajador prestando ser-
vicios con conocimiento del empleador después de ex-
pirado el plazo, lo transforma en contrato de duración
indefinida. Igual efecto producirá la segunda renovación
de un contrato de plazo fijo” (art. 159, Nº 4º, inciso fi-
nal).
La citada norma plantea la interrogante acerca de si el
cumplimiento del plazo acarrea ipso jure la disolución del
contrato.
El Código no exige que el contrato a plazo fijo deba ser
previamente denunciado, para que efectivamente termine
por la expiración de él. Pero, no obstante dicha omisión,
el precepto legal antes citado en definitiva faculta al traba-
jador para presentarse a las labores y continuar con su des-
empeño habitual, lo que, si es realizado con conocimiento
del empleador, hace que el contrato se transforme en con-
trato de duración indefinida.
Cabe concluir, por tanto, que si bien no se ha con-
sultado la exigencia de una denuncia previa del contra-
to a plazo fijo, revestida de una formalidad específica
(aviso al interesado y comunicación a la Inspección del
Trabajo), de todas maneras el contrato no termina ipso
jure, sino se requerirá una manifestación de la voluntad
del empleador en orden a hacer efectivo el plazo del con-
trato, la cual no estará revestida de formalidades ni suje-
ta a otorgarse con una determinada antelación, pero sí
requerirá una exteriorización en orden a hacer efectivo
el plazo, exteriorización que se deberá realizar a través
del procedimiento que se estime más idóneo, a fin de evi-
tar posibles situaciones conflictivas o malos entendidos
que, en definitiva, enturbian la normatividad de las rela-
ciones laborales.
Terminación del contrato de trabajo 39

El Código agrega en la parte final del Nº 4º del artícu-


lo 159: “Igual efecto producirá la segunda renovación de
un contrato de plazo fijo”.
La Dirección del Trabajo, aplicando un criterio a nues-
tro entender en principio correcto, ha precisado que no se
aplica tal regla cuando entre los diversos contratos ha exis-
tido finiquito entre las partes.12
Decimos “en principio”, pues tal criterio debe ser com-
plementado por otro de la propia Dirección en el sentido
de que la celebración de sucesivos finiquitos es aceptable
si se trata de trabajadores ocasionales para un mismo em-
pleador, o si tal hecho se justifica en atención a la naturale-
za de los servicios prestados, pero no si se está ante una
relación laboral única, cuya fecha de inicio es la de cele-
bración del primer contrato.13

1.5.2. Conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato

Esta causal muchas veces puede confundirse con la fuerza


mayor o el caso fortuito.
La aceptación de esta causal es rigurosamente funcio-
nal a lo estipulado en el contrato sobre “la naturaleza de
los servicios”. Si efectivamente se contrató para la realiza-
ción de un trabajo específico y determinado, debidamente
individualizado en el contrato, una vez terminado dicho tra-
bajo fluye como lógica consecuencia el aparecimiento de
la causal, pero si no ha habido estipulaciones claras y con-
cretas en el instrumento contractual, habrá de interpretar-
se que el contrato es de duración indefinida.

12 Dictamen Nº 2.746, de 6 de diciembre de 1982, en Thayer y Ro-

dríguez, ob. cit., t. I, Nº 4, pág. 302.


13 Dictamen 2.197, de 23 de abril de 1985.
40 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

El principio de la continuidad tiene doctrinariamente


diversas manifestaciones y una de ellas es justamente la pre-
ferencia por los contratos de duración indefinida.14
Nuestra jurisprudencia se ha orientado decididamente
en esta dirección. “No opera esta causal –se ha sentencia-
do– si no se acredita que el dependiente fue contratado
para la labor específica o determinada que termina”.15 Tal
ha sido el invariable criterio jurisprudencial, rigurosamen-
te acorde con la normatividad y con los principios del De-
recho del Trabajo.16-17
a) Contenido de la causal en relación con la estabilidad en el
empleo. Celebrar un negocio jurídico para la realización de
un determinado trabajo o servicio tiene indudablemente un
carácter excepcional, atendido lo ya expuesto y desarrolla-

14 Vid. el desarrollo de esta primera manifestación del principio

de la continuidad en A. Pla R., Curso de Derecho Laboral, t. I, vol. I, pág.


58 y del mismo autor, Los Principios del Derecho del Trabajo, ob. cit.,
págs. 147 a 155.
15 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 30 de marzo de 1971,

reseñada en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XV, pág. 80.


16 En otra oportunidad la misma Corte Suprema confirmó: No pue-

de invocarse la causal de “la conclusión del trabajo o servicio que die-


ron origen al contrato si de los antecedentes aparece que los
dependientes son antiguos y no fueron contratados para la construc-
ción de una obra determinada, sino para ejecutar ‘trabajos de construc-
ción’”. Cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XV, pág. 80; sent. de 30 de
abril de 1971.
17 Procede desechar la solicitud de desafuero que el empleador fun-

da en la conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato, si


se comprueba que el contrato es de carácter indefinido y sólo ha cam-
biado la administración del lugar en que prestaba servicios la trabajado-
ra beneficiaria del fuero. Es procedente en este caso aplicar la norma
del inciso 2º del art. 4º del D. L. Nº 2.200 (mismo artículo del actual
Código del Trabajo). Corte de La Serena, sent. de 29 de mayo de 1985.
Cit. en Thayer y Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 311, Nº 15.
Terminación del contrato de trabajo 41

do en el sentido de que lo natural es que el contrato de


trabajo sea pactado por duración indefinida.
En algunas ramas de la actividad económica, como en
la construcción, esta excepcionalidad tiene contraexcepcio-
nes acentuadas, pues en ella la permanencia tiende a refe-
rirse al personal estable de las empresas, que es usualmente
reducido. La actividad misma de la construcción ha sido en
Chile funcional y dependiente en fuerte medida del mayor
o menor gasto público que la política económica del gobier-
no decida asignarle. Las obras mismas de construcción se
caracterizan por requerir la sustitución de personal con cier-
tas aptitudes profesionales por el que deba sucederle con
otras aptitudes, todo ello como consecuencia del avance de
las obras mismas.
También aquí, la interrupción del vínculo antes del tér-
mino de la faena, decidida por el empleador, se la ha esti-
mado injustificada, y éste debe pagar el dinero equivalente
a las remuneraciones correspondientes al tiempo que faltó
para la conclusión.18

18 La Corte Suprema, en sent. de 9 de mayo de 1989, señaló: El

contrato celebrado para una faena, labor o servicio determinado tiene


un plazo aunque carezca de fecha cierta.
La decisión unilateral del empleador de suprimir dos líneas del
embalaje de uva, en circunstancias que no había terminado la labor de
temporada para la cual fueron contratados los trabajadores, no justifica
la terminación anticipada de sus contratos.
La terminación anticipada, con anterioridad a la conclusión del
trabajo o servicio que les dio origen, es arbitraria, debiendo el emplea-
dor indemnizar a los trabajadores despedidos en forma injustificada,
pagándoles una suma de dinero equivalente a las remuneraciones co-
rrespondientes al tiempo que faltó para su conclusión (rol Nº 958/89).
Este ha sido un criterio sostenido de nuestra Corte Suprema, la
que ha señalado que es injusto el despido por necesidades de la empre-
sa en contratos por obra o faena, cuando el despido es anterior a la
finalización de aquélla, debiendo el empleador pagar al demandante
42 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Por la inversa: cuando la duración del contrato está de-


terminada por la función o labor que debe desempeñar el
trabajador, se configura esta causal, aun cuando se trate de
contratos por término indefinido.19
Debe señalarse, en todo caso, que el desarrollo econó-
mico contemporáneo, con sus secuelas en el ámbito labo-
ral, muestra como realidad una mayor proliferación de
contratos para servicios determinados, inscritos en lo que
se ha dado en llamar relación laboral atípica.
Tal proliferación, como fenómeno sociológico, debe ser
mirada por el Derecho del Trabajo como tal, como hechos
empíricos, los que deben sujetarse, desenvolverse y extin-
guirse conforme a la normativa.
El problema ético que puede plantearse, desde el án-
gulo jurídico y del político, es si dicha proliferación se en-
cuentra más acentuada de lo que debiera, por un mezquino
interés de quienes contratan tales servicios de obtener ma-
yores utilidades, quienes para el efecto pretextan que son
las exigencias de la competencia, que en algunas oportuni-
dades podrán serlo y en otras no.

las remuneraciones que debió percibir hasta el término de la obra o


faena, para la cual fue contratado: Sentencias de 14 de septiembre de
2000, rol 1161-00, y de 23 de abril de 2002, rol 421-02.
Con idéntica doctrina: Corte Suprema, sentencia de 6 de mayo
de 2002, rol 4421-01, publicada en Revista Laboral Chilena, diciembre
de 2002.
En este fallo se precisó también que el pago de remuneraciones, a
título de indemnización hasta la conclusión total de las obras, es incom-
patible con la indemnización sustitutiva del preaviso.

19
Corte Suprema, queja Nº 5910, sent. de 16 de septiembre de 1992,
publicada en Revista Laboral Chilena, mayo 1993, págs. 41 y ss.
Terminación del contrato de trabajo 43

b) La quiebra como configuradora de esta causal. Sobre si


la quiebra configura o no esta causal, o si la quiebra es de
suyo una causal, aunque no esté enumerada como tal (pues
la enumeración de causales no tiene un carácter taxativo),
ha habido jurisprudencia contradictoria y disposiciones nor-
mativas ante el derecho comparado algo disímiles.
En el sistema italiano, de acuerdo al art. 2119 de su Có-
digo Civil, la quiebra no es causa justa de resolución del con-
trato; por tal motivo ellos no terminan de pleno derecho
con motivo de la declaratoria de quiebra, sino que debe
efectuarse un despido con derecho a preaviso y a la indem-
nización por despido. Criterio similar se aplica en Francia,
Reino Unido, etc.
Una orientación admitida es la de distinguir en las
quiebras: si ella es fortuita, los despidos que necesariamen-
te deberán producirse serán despidos justos, sin perjuicio
que se otorgue alguna compensación a los trabajadores
por tal término de la relación de trabajo, pero si no tiene
tal carácter, los despidos que le sigan deben asimilarse a
los injustos.
Nuestra jurisprudencia, después de posturas vacilantes,
se ha orientado por estimar que la quiebra no es justa cau-
sa de despido y los que le siguen son injustos, teniendo los
trabajadores derecho al pago de las indemnizaciones.
Nuestra Corte Suprema, en fallo de 6 de marzo de 1980,
confirmó la siguiente doctrina: La quiebra del empleador
no configura la causal de terminación de contrato de tra-
bajo consistente en la conclusión de la obra o servicio, por-
que ésta opera cuando siendo contratado un trabajador
para la confección de una obra material o inmaterial de-
terminada, ésta se realiza.
Tampoco tipifica la causal de las necesidades del fun-
cionamiento de la empresa, ya que encontrándose ésta pa-
ralizada, ella no es aplicable.
44 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

La declaratoria de quiebra es el reconocimiento judicial


del estado de insolvencia del empleador y, por consiguiente,
para determinar su responsabilidad laboral, debe establecerse
si tal insolvencia se debió a un hecho o culpa o si, por el con-
trario, fue un imprevisto imposible de resistir.
En el primer caso, habiendo hecho o culpa del emplea-
dor, su insolvencia no lo libera de responsabilidad.20
Se uniformó la jurisprudencia en estimar que la quie-
bra no es causal de despido, y que los despidos consecuen-
cia de ella son injustos, por lo que los trabajadores tienen
derecho a las indemnizaciones por despido injustificado.21

1.5.3. Caso fortuito o fuerza mayor

Nuestro Código Civil define que “se llama fuerza mayor o


caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir, como
un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos,
los actos de autoridad ejercidos por un funcionario públi-
co, etc.” (art. 45).
Es preferible, en vez de imaginar otros ejemplos de fuer-
za mayor o caso fortuito, cederles la palabra a las conclu-
siones jurisprudenciales, que sientan criterio sobre
situaciones verificadas.
El incendio de la fábrica del empleador es un caso de
fuerza mayor o caso fortuito, que lo exime de responsabili-
dad en la cesantía, sin que obste el hecho de haber dado
ocupación a algunos obreros afectados, si ello sólo revela

20 Rev. de Der. y Jur., 2ª parte, sección 3ª, pág. 8, 1980, tomo 77.
21 Un análisis muy pormenorizado sobre la materia, incluyendo cri-
terios jurisprudenciales y su evolución a lo que se ha aludido, puede
encontrarse en el estudio de Carlos Pedreros G., La Quiebra y los Derechos
de los Trabajadores, Ed. Conosur, Santiago, 1999.
Terminación del contrato de trabajo 45

que trató en lo posible de reducir el problema social surgi-


do a raíz del incendio.22
El fundamento jurídico de la fuerza mayor como cau-
sal de extinción del contrato radica en que ella ataca a la
posibilidad de ejecución de él mismo, por lo que el despi-
do es justo, pues no queda otra alternativa.23
Sin embargo, posteriores fallos han matizado al incen-
dio como fuerza mayor o caso fortuito, y se ha señalado:
“La demandada no ha acreditado impedimento para pagar
las indemnizaciones solicitadas; y se ha establecido que, con
posterioridad al incendio, la empresa siguió funcionando y
comercializando sus productos, aunque con mermas respec-
to de su producción normal, y que sus instalaciones esta-
ban protegidas por un contrato de seguro, por lo que este
incendio no constituye fuerza mayor o caso fortuito”.24

1.6. CAUSAL SUBJETIVA INVOLUNTARIA:


MUERTE DEL TRABAJADOR

La muerte del trabajador ha sido considerada expresamen-


te como causal de terminación del contrato. Habida cuen-
ta de que el contrato de trabajo obliga al dependiente a
prestar servicios personales, tal como se vio en su oportu-
nidad, la muerte del trabajador trae como necesaria conse-
cuencia la extinción del contrato.

22 Corte Suprema, rec. de queja, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte, sec-

ción 3ª, julio de 1970, pág. 77, sent. de 28 de julio, 1970. En igual senti-
do, C. Suprema, sent. de 14 de mayo de 1985, Fallos del Mes Nº 318,
pág. 268.
23 Vid. Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de Derecho del Trabajo,

ob. cit., vol. II, pág. 245.


24 Corte Suprema, sentencia de 26 de julio de 1999, rol 1658-98,

publicada en Revista Laboral Chilena, septiembre-octubre de 1999.


46 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Desde este punto de vista no cabe acotar adicionales


análisis jurídicos, pues la causal, dicho o no en el texto le-
gislativo, opera ipso jure.
Algunas legislaciones prevén que cuando el contrato se
extingue por la muerte del trabajador, el acreedor de tra-
bajo otorgue a la viuda o familia del dependiente alguna
compensación en dinero.
Nuestra legalidad no contempla dicha prestación adi-
cional, pero ha sido usual en las convenciones colectivas de
trabajo consultar una prestación por fallecimiento, adicio-
nal a la que corresponde a la familia del trabajador por el
sistema previsional.

1.7. CAUSALES SUBJETIVAS VOLUNTARIAS: EL DESPIDO


POR CAUSALES DE CADUCIDAD IMPUTABLES A LA PERSONA
O CONDUCTA DEL TRABAJADOR

Nuestro medio ha denominado caducidad de contrato al des-


pido fundado en una causa justa imputable a la persona o
conducta del trabajador, a las que, a su vez, se ha llamado
causales de caducidad de contrato, cuyo concepto ya se dio
anteriormente. A ellas se refiere el artículo 160 del Código.
No es una terminología muy generalizada, pero, en todo
caso, cabe observar que esta disciplina, el Derecho Labo-
ral, se ha caracterizado por una profusa utilización de vo-
cablos, tanto en los ordenamientos positivos nacionales
como por los autores y tratadistas.25

25 Destaca H. Humeres: Derecho del Trabajo..., ob. cit., pág. 163, que

la institución de la caducidad para los civilistas es “la extinción de la


facultad de ejercer un derecho o celebrar un acto por no haberse ejer-
cido o realizado en el plazo fatal que la ley establece”, concepto que es
absolutamente distinto al laboral.
Terminación del contrato de trabajo 47

Nos atendremos, pues, a la terminología adoptada en


nuestro medio.

a) Primera causal
“El contrato termina, sin derecho a indemnización al-
guna, cuando el empleador le ponga término invocando
una o más de las siguientes causales:
1. Alguna de las conductas indebidas de carácter grave,
debidamente comprobada, que a continuación se indican:
a) Falta de probidad del trabajador en el desempeño
de sus funciones;
b) Vías de hecho ejercidas por el trabajador en contra
del empleador o de cualquier trabajador que se desempe-
ñe en la empresa;
c) Injurias proferidas por el trabajador al empleador;
d) Conducta inmoral grave del trabajador que afecte a
la empresa donde se desempeña”.
La redacción de este precepto obedece a la modifica-
ción de la Ley Nº 19.759 y su objetivo fue clarificar y preci-
sar bien que estas conductas descritas son causales de
caducidad, imputables al trabajador sólo en tanto cuanto
se configuren dentro de la empresa.
Este criterio, que compartimos, ya había sido recepciona-
do por algunas jurisprudencias, según destaca Pedro Irureta.26

26 “La Falta de Probidad Como Causa de Extinción del Contrato”,

en Estudios en Homenaje al Profesor William Thayer A., Santiago, 1998. En-


tre las varias jurisprudencias que cita, repetiremos una: “Debe declarar-
se injustificado y carente de motivo plausible el despido de un trabajador
invocando la falta de probidad…, puesto que fue detenido conducien-
do en estado de ebriedad, atendido que los hechos en que el emplea-
dor pretende fundar dichas causales acaecieron durante el feriado legal
del trabajador, y cuando ejecutaba funciones que no eran inherentes a
las de la empresa”. Corte Suprema, sentencia de 11 de junio de 1992,
en Fallos del Mes Nº 403.
48 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Falta de probidad del trabajador en el desempeño de sus fun-


ciones. Probidad, según el Diccionario de la Lengua Espa-
ñola, indica rectitud de ánimo, hombría de bien,
integridad en el obrar, honradez. No procede en esta for-
ma un profesor, miembro de una comisión examinadora,
que, sin consultar a los demás miembros, altera o cambia
las notas acordadas, en beneficio de algunos de los alum-
nos.27
Incurren en falta de probidad las dependientes que de-
fraudan a su empleador mediante la utilización de boletas
dejadas por los clientes, a través de un procedimiento que,
en definitiva, consistía en que su valor ya cancelado se dis-
tribuía entre ellas.28
La deslealtad es una típica muestra de esta causal, se-
gún señala la siguiente jurisprudencia: “Incurre en falta de
probidad y a las obligaciones que impone el contrato quien
habiendo sido contratado con la obligación de atender
cualquier tipo de industria en la región, ofreciendo los pro-
ductos de la empleadora, oculta la mercadería de ésta, se
niega a responder consultas de clientes y trata de vender

En este mismo sentido, F. de Ferrari, Derecho del Trabajo, ob. cit., vol.
II, págs. 528 y ss., se inclina categóricamente por esta postura, al expre-
sar, entre otros raciocinios: “Las faltas cometidas por el trabajador fuera
del lugar de prestación de servicios no deben tomarse en cuenta a los
efectos de la configuración de la notoria mala conducta. En realidad, la
eximente legal tiene que ver, principalmente, con la vida profesional y
no con la vida privada del despedido”.

27 Corte Suprema, rec. de queja, 1971, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, septiembre-octubre, 1971, pág. 65.


28 Corte Suprema, sent. de 27 de abril de 1983, cit. Thayer y Rodrí-

guez, Código del Trabajo..., ob. cit., t. 1º, pág. 102, Nº 2.


Terminación del contrato de trabajo 49

por cuenta de otra empresa productos de la misma línea


que expende su empleadora, transformándosele en un
competidor más”.29
La falta de probidad debe estar debidamente compro-
bada, lo que no ocurre –según confirmó la Corte Suprema–
cuando por error un trabajador que trabaja a trato señaló
como fecha de la labor el día sábado en lugar del viernes,
con lo que su salario se liquidó como extraordinario. Ana-
lizando el beneficio económico que ello le importó (más o
menos $ 8.000), teniendo una antigüedad de 13 años en la
empresa y constituyendo tal hecho una situación aislada,
debe concluirse, apreciando las pruebas con arreglo a las
normas de la sana crítica, que ello no es suficiente para es-
tablecer la falta de probidad.30
Incurre en falta de probidad la trabajadora que propor-
ciona a empresa de la competencia información confiden-
cial, consistente en proporcionar vía fax a otra isapre, los
listados sobre tarifados y término de vigencias de los con-
tratos, a lo que tenía acceso en su calidad de secretaria ad-
ministrativa.31
La falta de probidad debe ser debidamente comprobada,
acreditándose en el proceso en forma indubitable, de ma-

29 Corte Suprema, 10 de marzo de 1976, cit. en Juan Díaz S., Código

del Trabajo, ob. cit., t. XVII, pág. 77.


-30 Corte Suprema, 15 de mayo de 1993.
Vid. interesante recopilación jurisprudencial en Felipe Sáez C.: “La
Falta de Probidad ante la Jurisprudencia Judicial”, Boletín de la Dirección
del Trabajo, octubre de 1995.
31 Sentencia del Sexto Juzgado de Letras del Trabajo, de 7 de mar-

zo de 1996, confirmada por la Corte de Apelaciones de Santiago, en


sentencia de 26 de junio de 1996 y declarado desierto el recurso de
casación de fondo por sentencia de 21 de agosto de 1996 de la Corte
Suprema. Fallos publicados en Revista Laboral Chilena, diciembre de 1996,
págs. 56 y ss.
50 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

nera que produzca sobre el sentenciador plena convicción


sobre su configuración.32
Vías de hecho ejercidas por el trabajador en contra del emplea-
dor o de cualquier trabajador que se desempeñe en la empresa. Si un
trabajador agrede a otro con el único objeto de repeler un
ataque y lo lleva a cabo por medios que racionalmente guar-
dan proporción con la intensidad o peligrosidad del ataque
recibido, la conducta del dependiente no es repudiable, pero
incumbe a éste probar la concurrencia copulativa de las dos
circunstancias que lo exoneren de responsabilidad, esto es,
que actuó para repeler un ataque y que la defensa que hizo
de su integridad física no fue excesiva.33
Injurias proferidas por el trabajador al empleador. Es causal jus-
tificada de despido el incidente promovido por el dependien-
te, quien insultó gravemente al empleador, utilizando una
frase (“sacar la madre”) que es considerada como despecti-
va, despreciativa y altamente ofensiva, además de injuriosa,
debiendo además tenerse presente que en todo estableci-
miento industrial, como en cualquier otro, deben reinar la
mayor disciplina y respeto entre patrones y trabajadores.34
Conducta inmoral grave del trabajador que afecte a la empre-
sa donde se desempeña. La circunstancia de que el mayordo-
mo de un edificio se presentara al trabajo con evidentes
demostraciones de haber bebido y que, en la madrugada
del día siguiente, en completo estado de ebriedad, se exhi-

32 Corte Suprema, Queja Nº 6.169, sentencia de 26 de octubre de

1995, publicada en Revista Laboral Chilena, abril 1996, págs. 57 y ss.


33 Corte Suprema, rec. de queja, 1972, cit. en J. Díaz S., Código del

Trabajo, t. XVI, pág. 62. Similar criterio adoptó la Corte Suprema en


fallo de 9 de junio de 1983, Thayer y Rodríguez, C. del Trabajo…, ob.
cit., t. 1º, pág. 320, Nº 7, en un caso en que el trabajador se limitó a
defenderse de la agresión de su jefe directo.
34 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 17 de diciembre de 1970,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XV, pág. 81.


Terminación del contrato de trabajo 51

biera en forma indecorosa en uno de los pisos del edificio,


junto con contrariar normas elementales de moral, deter-
mina una actitud de ofensa y menosprecio a los moradores
del edificio.35
La sustracción de productos o elementos de trabajo que
revistan valor comercial para la empresa revela una conduc-
ta deshonesta y configura esta causal.36
Trabajadora de confianza que sin autorización de la
empleadora accede y divulga una información financiera
que se deseaba mantener en estricta reserva, incurre en falta
de probidad.37
Gravedad de las circunstancias. En lo que debe entender-
se por falta de probidad, vías de hecho, injurias y conducta
inmoral hay siempre un factor de ponderación y equilibrio,
cuyo límite, en definitiva, quedará entregado a la pruden-
te decisión judicial.
En todo caso la ley preceptúa que ellas deben revestir
un carácter de gravedad y así se ha sentenciado.
Para que la falta de probidad o conducta inmoral gra-
ve constituya esta causal, debe ser de cierta magnitud o im-
portancia, y no cualquier hecho incorrecto que ejecute el
dependiente, tenga o no justa causa de error, sin mayores
consecuencias patrimoniales ni económicas.38
Establecido que el reclamante era un poco atrevido y
peleador y que efectivamente hubo un incidente a raíz de

35 Corte Suprema, rec. de queja, 1969, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, octubre, 1969, pág. 157, sent. de 7 de octubre de 1969.


36 Corte Suprema, rec. de queja, 1972, cit. en J. Díaz S., Código del

Trabajo, t. XVI, pág. 63.


37 Corte Suprema, sentencia de 16 de septiembre de 1997, rol 2363-

97, publicada en Revista Laboral Chilena, julio de 1998.


38 Corte Suprema, rec. de queja, 1970, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, junio de 1970, pág. 51, sent. de 11 de junio de 1970.


52 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

que el actor amenazó e insultó a otro compañero de traba-


jo, incidente que no revistió mayor gravedad, por cuanto
el reclamante se calmó y no hubo necesidad de interven-
ción de terceros, debe considerarse que no aparece justifi-
cada esta causal.39
Se observa estrictez, lógica por lo demás, para aplicar
la causal de falta de probidad cuando median asuntos rela-
cionados con cuentas o dineros. Así la Corte Suprema ha
confirmado: incurre en falta de probidad quien, contravi-
niendo la reglamentación y sin la correspondiente autori-
zación escrita del administrador, como era de rigor, obtiene
del cajero, valiéndose de su amistad con éste, diversas par-
tidas de dinero, máxime si anteriormente desempeñó el car-
go de cajero y conocía y aplicaba las normas por las cuales
se rigen los préstamos en la empresa.40
Incurre en falta de probidad, esto es, ausencia de honra-
dez, rectitud y corrección en el desempeño de sus funcio-
nes, quien, desempeñándose como jefe de la oficina de
recaudación de despacho de los Ferrocarriles del Estado,
no se preocupó en lo más mínimo de las especies encomen-
dadas o bajo su custodia, permitiendo que ellas fueran ro-
badas y su comportamiento quebranta las normas de
rectitud que debió observar en resguardo de los intereses
de la empleadora.41

39 Corte Suprema, rec. de queja, 1968, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, enero-marzo de 1969, pág. 7, sent. de 28 de enero de 1969.


40 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 23 de octubre de 1970,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XV, pág. 81. Asimismo: el uso para
fines personales del dinero que la empresa mantiene en la llamada “Caja
Chica”, para gastos menores relacionados con la misma empresa, im-
porta falta de probidad. Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 16 de
agosto de 1977, cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 266.
41 Corte de Apelaciones de Santiago, sent. de 10 de marzo de 1982,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XXII, 1ª parte, pág. 27.
Terminación del contrato de trabajo 53

Invariablemente la jurisprudencia ha considerado que


media falta de probidad cuando se ha incurrido en algún
hecho delictivo y, también, cuando se ha realizado un acto
que bordea el Código Penal, aunque no esté encuadrado
en la conducta típica jurídico-penal, a juicio de la judicatu-
ra del crimen, si él denota un proceder deshonesto. Esta
materia fue abordada al tratar sobre la detención como cau-
sal de suspensión de la relación laboral, por lo que nos re-
mitimos a lo anteriormente expuesto.42
b) 2ª causal: Negociaciones que ejecute el trabajador dentro
del giro del negocio y que hubieren sido prohibidas por escrito en el
respectivo contrato por el empleador.
La redacción literal de esta causal ha planteado en nues-
tro ordenamiento un problema interpretativo, pues la obli-
gación de lealtad y de prohibición de competencia desleal
fluyen del contenido ético-jurídico del contrato de trabajo
y, como tal, obligan al deudor de trabajo.
Por este motivo la prohibición debe presumirse y lo que
corresponde autorizar por el empleador es justamente lo
inverso, vale decir, que el trabajador pueda realizar nego-
ciaciones dentro del giro del negocio. Este error en la re-
dacción de la causal venía ya del Código del Trabajo de
1931, repetido en el vigente.
Frente a ello, nuestra jurisprudencia ha debido obviar
la situación sentenciando que incurre en falta de probidad
(la causal anterior) el trabajador que forma una sociedad
con terceros para explotar un negocio similar al de su em-

42 Vid. supra, cap. IV, párrafo 2.

Doctrinas de similar contenido, aunque referidas a hechos diferen-


tes, en las siguientes sentencias: Corte de Santiago, de 11 de enero de
1984; Corte de Santiago, de 19 de marzo de 1984; Corte de Concep-
ción, de 12 de junio de 1984; Corte Suprema, de 31 de octubre de 1983.
54 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

pleador, pues es lógico que ello lleva consigo competencia


desleal y desinterés en los negocios de éste.43
En tal forma, pues, asimiló a falta de probidad casos no-
torios y graves de lo que la doctrina y el derecho compara-
do denominan competencia desleal (que puede ser una
forma de aquélla, indudablemente).
Ha dado cumplimiento en casos de pequeña gravedad
al tenor literal de la disposición y ha sentenciado que: si del
contrato no aparece estampada la prohibición de ejecutar
negociaciones dentro del giro del negocio, no procede con-
siderar justificado el despido por haberse efectuado tales
negociaciones.44
Ahora, cuando en los reglamentos internos de las em-
presas se ha consultado la prohibición, se ha sentenciado
que desde que constituyen parte integrante de los contra-
tos individuales de trabajo, si en ellos se prohíbe expresa-
mente efectuar determinadas negociaciones relativas al giro
del negocio de la empresa, quien trasgrede esta prohibición
incurre en esta causal.45
c) 3ª causal: Ausencias injustificadas. Se entiende por au-
sencia injustificada para este efecto: “No concurrencia del
trabajador a sus labores sin causa justificada durante dos días
seguidos, dos lunes en el mes o un total de tres días duran-
te igual período de tiempo; asimismo la falta injustificada
o sin aviso previo de parte del trabajador que tuviera a su

43 Corte Suprema, sent. de 17 de noviembre de 1977, cit. en J. Díaz

S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 268.


44 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 18 de enero de 1971, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XV, pág. 82.


45 Corte Suprema, rec. de queja, sent. 17 de noviembre de 1977,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 268; Corte Suprema,
sent. de 9 de octubre de 1985, cit. en Thayer y Rodríguez, ob. cit., t. 1º,
pág. 329.
Terminación del contrato de trabajo 55

cargo una actividad, faena o máquina cuyo abandono o pa-


ralización signifique una perturbación grave en la marcha
de la obra”.
Dos días seguidos, dos lunes en el mes o tres días cua-
lesquiera en igual período, es el límite de ausencias que de-
ben ser justificadas por la generalidad de los trabajadores.
En cambio, basta un día de ausencia injustificada respecto
de aquellos que tienen a su cargo una actividad, faena o
máquina cuyo abandono o paralización signifique una per-
turbación grave en la marcha de la obra.
“Por dos días seguidos” ha entendido nuestra jurispruden-
cia “sin intermisión de tiempo”, por lo que no se configura la
causal si entre uno y otro ha mediado un domingo o festivo.46
¿Qué se entiende por ausencia justificada? Obviamente
la enfermedad, siempre que se acredite su existencia, tras
lo cual hay un cúmulo inmenso de fallos, toda vez que sen-
tirse mal es algo relativo y subjetivo y hay personas que, con
o sin razones, tienen mayor propensión a ello.
Fuera de la enfermedad: ¿cuándo existe causa justifica-
da para no asistir al trabajo?
El decidirlo, en definitiva, será una cuestión de pruden-
cia y buen sentido, vale decir, habrá justificación cuando el
trabajador ha tenido un motivo atendible, racionalmente ha-
blando, para no concurrir a sus labores, teniendo siempre
presente que, de suyo, no existe la intención de romper el
contrato y por la inversa el principio de la continuidad está
señalando que se han de interpretar las interrupciones del
contrato como simples suspensiones.47

46 Así, v. gr., sent. de la Corte de Punta Arenas, de 6 de noviembre

de 1984, cit. en W. Thayer y A. Rodríguez, ob. cit., t. 1, pág. 330, que


sigue un sostenido criterio jurisprudencial.
47 Vid. el desarrollo de esta manifestación del principio en A. Pla,

Los Principios del Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 174 y ss.
56 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Reseñaremos a continuación casos jurisprudenciales de


atinada aplicación de la norma.
La enfermedad de la cónyuge es causal suficiente de la
inasistencia del empleado durante once días hábiles, si du-
rante este período se dedicó a atender las labores de la casa,
al cuidado de su mujer enferma y a la atención y cuidado
de sus hijos, de ocho y tres años de edad.48
Las causas que constituyen una justificación para la in-
asistencia del trabajador a sus labores habituales no están
específicamente señaladas en la ley y no existe precepto que
exija el requisito de la consagración legal expresa. Cualquier
situación no imputable al trabajador que denote un impe-
dimento para el cumplimiento de la obligación de asisten-
cia puede constituir justificación atendible, y lo es el
nacimiento de un hijo del trabajador.49
Acreditado que el padre tuvo que llevar a su hijo me-
nor al hospital, la ausencia se considera justificada, sin que
valga la alegación de que juntamente con el padre viven
otros familiares que podrían haber llevado al menor al doc-
tor o al hospital, porque lo cierto es que ante la moral y la
ley, el cuidado de los hijos descansa primera y principalmen-
te sobre los padres y sería forzar las más elementales nor-
mas que rigen los vínculos que unen a padres e hijos, hacer
primar la concurrencia al trabajo al deber de cuidar la sa-
lud de los hijos.50
La licencia médica tiene por finalidad, especialmente,
hacer posible el derecho del trabajador al pago del subsi-

48 Corte Suprema, rec. de queja, 1968, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, pág. 44, sent. de 29 de abril de 1968.


49 Corte Suprema, rec. de queja, 1972, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, mayo-junio de 1972, pág. 50.


50 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 30 de octubre de 1976,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVIII, pág. 86.


Terminación del contrato de trabajo 57

dio y liberar al empleador de la obligación de pagar la re-


muneración; es uno de los medios idóneos para acreditar
la ausencia justificada al trabajo, pero no es el único, pues
la normativa sobre terminación del contrato de trabajo no
excluye la posibilidad de probar tal justificación por otros
medios legales de prueba, tales como la testimonial; la do-
cumental, consistente en certificados otorgados por médi-
cos de reconocido prestigio.51
Por la inversa: El arresto de un trabajador por no pago
de una pensión alimenticia constituye la causal de ausen-
cia injustificada por dos días seguidos.52
El fundamento doctrinario de esta causal se ha cifrado
en que es la contrapartida del carácter tutelar del Derecho
del Trabajo, el cual impone normas sobre jornada máxima,
descansos, remuneraciones mínimas, etc., lo que implica la
obligación de cumplir con sus deberes para obtener lo otro.53
d) 4ª causal: Abandono del trabajo. Se entiende por aban-
dono del trabajo:
“a) La salida intempestiva e injustificada del trabajador
del sitio de la faena y durante las horas de trabajo, sin per-
miso del empleador o de quien lo represente, y
”b) La negativa a trabajar sin causa justificada en las fae-
nas convenidas en el contrato”.
El abandono del trabajo es una forma peculiar de la cau-
sal genérica, a que se aludirá seguidamente, de incumpli-
miento grave de las obligaciones que impone el contrato.

51 Corte de Apelaciones de Santiago, sent. de 27 de julio de 1992,

rol 135-92.
52 Corte Suprema, sentencia de 24 de diciembre de 1997, rol 4110-

97, publicada en Revista Laboral Chilena, julio de 1998.


53 Bayón y Pérez, Manual de Derecho del Trabajo, ob. cit., vol. II,

pág. 287.
58 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Concretamente sobre esta causal se ha sentenciado: los


servicios contratados deben prestarse normalmente, sin in-
terrupciones arbitrarias y concertadas previamente con un
fin determinado. Si los demandantes suspendieron sus la-
bores reiteradamente durante tres días y por períodos su-
periores a dos horas, incurren en negativas a trabajar sin
causa justificada.54
Hay abandono de trabajo, y no despido, si el depen-
diente, en la audiencia judicial respectiva, requerido por
el demandante para que se reincorpore al trabajo, se nie-
ga a ello, manifestando así su deseo de no querer recupe-
rar su empleo.55
Incurre en esta causal el trabajador que al ser notifica-
do por escrito de que su labor terminará en una fecha pos-
terior, se retira del trabajo no volviendo más a él.56
Incurre en abandono de trabajo quien se ausenta del
establecimiento en forma intempestiva, sin justificación ni
autorización del empleador, para trabajar en otra cosa, aun-
que su ausencia haya sido sólo de algunas horas.57
Por la inversa, no se configura esta causal –pues para
que medie salida intempestiva es menester que el trabaja-
dor abandone el lugar de trabajo sin permiso del emplea-
dor y durante la labor, o se niegue a trabajar sin causa
justificada– si el trabajador se retira a la hora señalada en
el contrato y no continúa laborando por haber concluido

54 Corte Suprema, rec. de queja, sent. 22 de enero de 1969, Rev. de

Der. y Jur., 2ª parte, sec. 3ª, enero-marzo de 1969, pág. 4.


55 Corte Suprema, rec. de queja, 1972, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, julio-diciembre de 1972, pág. 131.


56 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 17 de febrero de 1978,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 269.


57 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 28 de febrero de 1979,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 26.


Terminación del contrato de trabajo 59

su jornada ordinaria y no estaba obligado por pacto o con-


vención alguna a trabajar horas extraordinarias.58
Debe señalarse que la negativa a trabajar debe serlo en
las labores que según el contrato se encuentre obligado a
ejecutar, salvo el racional uso del ius variandi por el emplea-
dor. Con esta doctrina puede citarse el siguiente fallo: la
negativa del trabajador a realizar una determinada tarea,
dentro de su labor total, puede eventualmente constituir
una forma de incumplimiento, pero no basta para configu-
rar el abandono del trabajo, que según el léxico supone de-
jar o desamparar a aquél para el cual ha sido contratado.59
e) 5ª causal: Actos, omisiones o imprudencias temerarias que
afecten a la seguridad o al funcionamiento de la empresa, a la se-
guridad o a la actividad de los trabajadores o a la salud de éstos.
Conforme al texto legal, los actos deben ser intenciona-
les. Basta la imprudencia, pero ésta debe ser temeraria, lo
que la acerca a la culpa grave que se homologa con el dolo.
La conclusión anterior es recepcionada por los siguien-
tes pronunciamientos jurisprudenciales: “Los daños origi-
nados en bienes de la empresa no configuran esta causal,
si no se establece ánimo doloso en el actuar del trabaja-
dor”.60 “Para que opere esta causal el trabajador debió ac-
tuar en forma dolosa o con una negligencia considerable.”61
Pensamos, en todo caso, que si un dependiente incurre
en actos de esta naturaleza, sin dolo, pero con reiteraciones,
aflorará la causal del incumplimiento grave de las obligacio-

58 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 26 de marzo de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 26.


59 Corte de Apelaciones de Santiago, sent. de 20 de mayo de 1991,

rol 419-91.
60 Corte de Apelaciones de San Miguel, 23 de junio de 1987, rol 7087.
61 Corte de Apelaciones de Santiago, 28 de julio de 1988, rol

D. 1007-88.
60 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

nes que impone el contrato. Los pronunciamientos citados


han sido referidos a actos aislados del trabajador.
f) 6ª causal: El perjuicio material causado intencionalmente
en las instalaciones, maquinarias, herramientas, útiles de traba-
jo, productos o mercaderías.
Se trata del caso usualmente llamado sabotaje del traba-
jador al empleador, para el cual la norma exige perento-
riamente que debe ser un acto intencional.
g) 7ª causal: Incumplimiento grave de las obligaciones que
impone el contrato.
Esta causal de caducidad, bastante genérica, es una ver-
dadera condición resolutoria del contrato, pues el negocio
jurídico impone obligaciones al trabajador, cuyo incumpli-
miento grave da derecho al acreedor de trabajo a poner jus-
tificadamente término al contrato.
Queda por decidir qué habrá de entenderse por incum-
plimiento grave a las obligaciones de prestar los servicios,
lo cual en definitiva es una cuestión de hecho, cuya deter-
minación queda entregada a prudente arbitrio judicial.
Por la misma razón, tal como lo hemos hecho hasta aho-
ra, le cederemos la palabra a nuestra jurisprudencia, que
da cuenta de los casos resueltos.
Para un chofer de una institución constituye incumpli-
miento grave de las obligaciones que le impone el contra-
to haber infringido los reglamentos del tránsito en
circunstancias que manejaba uno de los vehículos de la ins-
titución, se salió de su pista de circulación, ocupó la calza-
da izquierda de la vía, con grave peligro de atropellar a
transeúntes que atravesaban la calzada, y contestó en for-
ma altanera e insolente al serle enrostrada esta maniobra.62

62 Corte Suprema, rec. de queja, sent. 2 de febrero 1967, Rev. de Der.

y Jur., 2ª parte, sec. 3ª, enero-marzo, 1967, pág. 8.


Terminación del contrato de trabajo 61

Si es un hecho de la causa que el demandado había re-


cibido instrucciones de sus superiores de guardar las estam-
pillas del seguro en la caja de fondos, por ser éste el lugar
más seguro y a resguardo de robos, extravíos o destrucción,
al no hacerlo demostró una conducta negligente incompa-
tible con sus obligaciones, que significó en definitiva que
dichas especies fueren robadas.63
El hecho de no respetar el delegado del personal el ho-
rario de trabajo, incurriendo en continuos y reiterados atra-
sos, constituye un factor de indisciplina que atenta en contra
de la buena marcha del negocio y que configura la causal
de incumplimiento grave de las obligaciones del contrato.
Al optar previamente el empleador por la reconvención es-
crita al demandante, no sujeta su derecho de poner fin a
los servicios, a la condición de advertirle que, si persiste en
su conducta, será despedido, porque ésta es una exigencia
que la ley no contempla, bastando para la terminación del
contrato que se pruebe la causal.64 Los atrasos reiterados,
que constituyen indudablemente justa causa de despido,
han sido encuadrados en esta causal genérica.
Incurre en falta grave a sus obligaciones el celador a
quien se encuentra en estado de intemperancia mientras
desempeña su labor en un carro de ferrocarril que estaba
en la estación y contenía mercaderías de exportación de su
empleadora, entregados a su cuidado y vigilancia.65
Incurre en esta causal el trabajador que en forma habi-
tual, reiterada y sin causa justificada, incumple la obligación

63 Corte Suprema, rec. de queja, 1968, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, agosto 1968, pág. 93, sent. 2 de agosto de 1968.


64 Corte Suprema, rec. de queja, 1968, Rev. de Der. y Jur., 2ª parte,

sec. 3ª, noviembre 1968, pág. 187, sent. 26 de noviembre de 1968.


65 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 31 de octubre de 1977,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 273.


62 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

contractual de llegar a la hora señalada a realizar la labor


convenida, infringiendo, consecuencialmente, la obligación
de cumplir con el horario pactado.66
Incurre en falta grave a las obligaciones que impone el
contrato quien, teniendo el cargo de registro de cuentas
corrientes de una institución bancaria, infringe tanto las
normas impartidas por la Superintendencia de Bancos
como las de la misma institución donde presta los servicios,
relacionadas con sobregiros en cuenta corriente, giro de
documentos en cobro o cheques en canje, sin que pueda
alegar ignorancia o desconocimiento de ellas, porque en
razón de su cargo debía conocerlas.67
Incurre en falta grave a las obligaciones del contrato el
encargado de preocuparse del normal y adecuado funcio-
namiento de una máquina, quien estaba obligado a cercio-
rarse de que se mantuviere en condiciones de funcionar sin
inconvenientes y no cumplió tal deber elemental, por mo-
tivo de lo cual ocurrió un percance, sin que obste a ello la
concurrencia del “ayudante”, porque éste tiene tal carácter,
de ayudante, y recae sobre el actor la responsabilidad prin-
cipal del trabajo.68
Se configura esta causal si se acredita que se incurrió
en negligencia culpable en la confección de la ropa enco-
mendada, siendo inexcusable su descuido, dado que se trata
de una operaria experimentada, ocasionando con ello per-
juicios al empleador, a quien por la mala confección le de-

66 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 15 de marzo de 1978, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 274.


67 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 27 de septiembre de 1977,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 274.


68 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 15 de septiembre de 1977,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 274.


Terminación del contrato de trabajo 63

volvieron gran parte de la ropa confeccionada, causándole


además desprestigio ante su clientela.69
Incurre en falta grave a sus obligaciones quien, tenien-
do por misión preocuparse del despacho de las mercade-
rías y el otorgamiento de los documentos de embarque,
obra con negligencia grave al no revisarlos cuidadosamen-
te y no se percata de que con ello se cometen falsificacio-
nes, exponiendo a la firma exportadora a multas y sanciones
por infracciones a las leyes aduaneras.70
El hecho de presentarse el trabajador a desempeñar sus
funciones encontrándose bajo la influencia del alcohol cons-
tituye indudablemente un incumplimiento grave a las obli-
gaciones que le imponía el contrato, tanto por disponerlo
así la cláusula decimotercera de su texto cuanto porque es
un deber mínimo de todo trabajador realizar sus tareas en
estado normal.71
Varios otros pronunciamientos jurisprudenciales han
estimado que el presentarse al trabajo en estado de intem-
perancia es falta de probidad.72
Se han ventilado, sobre todo en el último tiempo, jui-
cios por despido en los cuales el empleador ha estimado
que se configura esta causal cuando el dependiente no al-
canza a cumplir las metas de producción convenidas.

69 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 17 de abril de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 27.


70 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 16 de mayo de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 29.


71 Corte Suprema, 19 de agosto de 1993, rol 1055.
72 Corte Suprema, en sentencia de 17 de agosto de 1988, señaló:

Habiéndose acreditado que el actor se presentó reiteradamente en esta-


do de intemperancia alcohólica en el lugar de trabajo, pese a que ya
había sido amonestado con anterioridad, debe entenderse que dicha
actitud demuestra una manifiesta falta de probidad, pues ello importa
una actitud reñida con la integridad y rectitud en el obrar.
64 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

La jurisprudencia frente a tales casos ha optado por es-


timar que no media esta causal y el despido es injusto.73

1.7.1. El perdón de la causal

Ha sido criterio de nuestra jurisprudencia, y de la doctri-


na, que la causal de caducidad en que puede incurrir el tra-
bajador debe hacerse efectiva de inmediato por el
empleador y que, en todo otro caso, se entiende perdona-
da la causal o dicho en otros términos, como el empleador
optó por la mantención y vigencia del contrato, no le es
posible, algún tiempo después, hacer efectivo el despido por
hechos acaecidos con antelación.74 No existen precisiones

73
Corte de Apelaciones de Punta Arenas, sentencia de 30 de di-
ciembre de 1998, rol 924; declarado desierto el recurso de casación por
la Corte Suprema, sentencia de 7 de abril de 1999, rol 592-99, publica-
das en Revista Laboral Chilena, noviembre de 1999.
En similar sentido: Corte Suprema, sentencia de 24 de septiembre
de 1998, rol 3078-98, publicada en Revista Laboral Chilena, agosto de
2001; Corte Suprema, sentencia de 16 de noviembre de 2000, rol 4173-
00, publicada en Revista Laboral Chilena, agosto de 2001.
En esta última jurisprudencia se advirtió que las partes no pueden
preestablecer, en el contrato de trabajo, causales de incumplimiento
grave de las obligaciones, determinación que corresponde a los Tribu-
nales de Justicia.
74 E. Krotoschin, Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. I, págs. 544

y ss., señalan: “Con respecto a la relación temporal entre el despido y el


hecho que lo motiva se habla también de relación de causalidad inme-
diata. Quiere ello decir que el despido debe fundarse en hechos presen-
tes y no pretéritos, en principio”.
Agrega, sí, que la causal de despido puede irse preparando progre-
sivamente, de lo que concluye: “De este modo se resuelve también la
cuestión de saber si un motivo justo de despido no utilizado inmediata-
mente, o perdonado, puede invocarse para justificar un despido poste-
rior. Esto será siempre posible tratándose de una situación que
Terminación del contrato de trabajo 65

normativas al respecto; queda entregado al prudente arbi-


trio judicial el decidir si, por la forma y circunstancias como
han acaecido los hechos, la causal fue o no perdonada y es
sólo la magistratura quien tiene al respecto un poder semi-
normativo y jurisdiccional, pues la dictación de una regla-
mentación sería materialmente imposible.
Es ilustrativo el contenido del siguiente fallo: si bien las
ausencias injustificadas de un trabajador a sus labores pueden
configurar incumplimiento grave a sus obligaciones, para que
ello ocurra es menester que tales ausencias sean reiteradas y
en períodos próximos al despido, condiciones que no se cum-
plen si se invocan ausencias ocurridas en meses distantes y se-
parados por períodos mensuales en que no se produjeron.75
Claro que este criterio no puede tener una rigurosidad
fina o exacta, porque deben ponderarse circunstancias pre-
cedentes o concomitantes, como lo señala Krotoschin. Si
una persona a la que se le ha perdonado varias veces una
causal verifica una que en situaciones normales sería discu-
tible, pero existen tales antecedentes previos, llamados de
atención, etc., y se le invoca causal, en tal caso es viable ad-
mitir el despido como justificado.

progresivamente ha ido adquiriendo gravedad. En este caso sólo puede


ser justificativa de éste relacionándola con faltas anteriores y las adver-
tencias correspondientes del patrono”.

75 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 16 de octubre de 1978,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 28.


Con similar criterio, la Corte Suprema en fallo de 22 de diciembre
de 1983, estimó improcedente la actitud del empleador que invocó la
causal casi un año después de acaecidos los hechos invocados como
constitutivos de la causal, “por cuanto no puede el empleador conservar
o reservar esos hechos para el momento que lo estime conveniente”,
cit. en Thayer y Rodríguez A., ob. cit., t. 1º, pág. 322, Nº 15.
66 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Este es en general el lineamiento doctrinario y el que


ha aplicado nuestra jurisprudencia.
Igualmente, la Recomendación 119, art. 11, 3º, dispo-
ne: “Debería considerarse que el empleador ha renuncia-
do a su derecho de despedir a un trabajador por falta grave
si no hubiera adoptado esta medida dentro de un plazo ra-
zonable, una vez enterado de la falta cometida”. Similar nor-
ma consulta el art. 8º del Convenio Nº 158, de 1982.

1.7.2. ¿Pueden las partes en el contrato de trabajo


convenir que determinadas conductas configuran
causal de caducidad?

Nuestra jurisprudencia administrativa y judicial se había in-


clinado por la postura afirmativa, siempre, claro está, que
la norma contractual fuere razonable.
Así lo confirmó un fallo de mayoría de la Corte de Ape-
laciones de Santiago, que estimó ajustada a derecho una
cláusula contractual conforme a la cual el dependiente de-
bía mantener una probidad acorde con un comportamien-
to comercial intachable, agregándose que cualquier
contravención a ello constituía incumplimiento grave de las
obligaciones del contrato, lo que se configura en la espe-
cie por encontrarse en mora de pagar en casas comerciales
y financieras la suma de $ 1.047.000.
Sin embargo nuestra Excma. Corte Suprema, en fallo
de 6 de mayo de 1996, al emitir pronunciamiento en el pri-
mer recurso de casación de fondo, después de la reforma
procesal-laboral, acogió tal recurso y anuló la sentencia de
segunda instancia, sustentando que “el principio de la au-
tonomía de la voluntad que rige en plenitud en la activi-
dad contractual civil, se encuentra seriamente restringido
en otras áreas del derecho, particularmente en la laboral,
Terminación del contrato de trabajo 67

donde el artículo 5º del Código del Trabajo dispone impe-


rativamente que los derechos establecidos en las leyes labo-
rales son irrenunciables mientras subsista el vínculo.
”La cláusula suscrita por las partes aparece contravinien-
do el principio antes indicado, pues a priori determina que
tiene gravedad una hipotética conducta del empleado.
”El acuerdo de las partes no puede modificar la identi-
dad de las distintas causales señaladas por el artículo 160, y
al hacerlo se infringe claramente el artículo 5º del Código
del Trabajo”.76
En posteriores pronunciamientos la Corte Suprema ha
reiterado que la cláusula contractual que califica de grave
una determinada infracción al contrato carece de eficacia;
pues la determinación de la gravedad corresponde sea efec-
tuada por los Tribunales de Justicia.77

76 Rol Nº 32.430. Las sentencias de primera y segunda instancia y la de

casación se publican en Revista Laboral Chilena, junio 1996, págs. 34 y ss.


Con análogo alcance puede citarse el fallo de la Corte de Apelacio-
nes de Chillán, de 12 de junio de 1966, rol Nº 518, que concluyó: no
incurre en la causal del Nº 2º del artículo 160 del Código del Trabajo el
trabajador de una compañía de seguros de vida que vende pólizas de
seguros generales, aunque haya convenido que no podrá contratar se-
guros de cualquier naturaleza. Esta limitación es ilegítima. Sentencia
publicada en Revista Laboral Chilena, diciembre de 1996, págs. 59 y ss.
A similar conclusión había llegado la Corte de Apelaciones de San-
tiago, en sentencia de 20 de junio de 1994, rol 2404-94, al concluir que
al “junior de un banco que registró protestos comerciales y se le preten-
de poner término al contrato en virtud de una cláusula contractual,
resulta exagerado y no se ajusta al espíritu de la legislación del trabajo,
la calificación de la gravedad del incumplimiento corresponde al Tribu-
nal”. Sentencia publicada en Revista Laboral Chilena, enero de 1995, co-
mentada por el Prof. Jaime Echeverría S. en estudio titulado “Derecho
del Trabajo y Autonomía Contractual”, págs. 84 y ss.
77 Corte Suprema, sentencia de 5 de enero de 2000, rol 4421-99,

publicada en Revista Laboral Chilena, mayo de 2002.


68 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Las jurisprudencias ya citadas, conforme a las cuales el no


cumplimiento de metas de producción o ventas no configura
causal de terminación de contrato se ubican en esta dirección.
En otra oportunidad la Corte Suprema dio valor a las
prohibiciones establecidas en el Reglamento Interno, res-
pecto a protesto de letras, cheques o actos que comprome-
ten el crédito personal del trabajador.78 Pero en este caso
se trató de un dependiente con un cúmulo bastante eleva-
do de protestos de cheques y letras, compromisos impagos
en diversas casas comerciales, etc., por lo cual cabe inferir
que con o sin la estipulación del Reglamento Interno el des-
pido se habría considerado justificado.

1.7.3. Obligación del empleador de comunicar por escrito


al trabajador, con copia a la Inspección del Trabajo

El artículo 162 del Código dispone que “Si el contrato de


trabajo termina de acuerdo con los números 4, 5 ó 6 del
artículo 159, o si el empleador le pusiere término por apli-
cación de una o más de las causales señaladas en el artícu-
lo 160 (causales de caducidad), deberá comunicarlo por
escrito al trabajador, personalmente o por carta certificada
enviada al domicilio señalado en el contrato, expresando
la o las causales invocadas y los hechos en que se funda.
Esta comunicación se entregará o deberá enviarse, den-
tro de los tres días hábiles siguientes al de separación del
trabajador. Si se tratare de la causal señalada en el número
6 del artículo 159, el plazo será de seis días hábiles.
Deberá enviarse copia del aviso mencionado en el inci-
so anterior a la respectiva Inspección del Trabajo. Las Ins-

78 Corte Suprema, sentencia de 30 de marzo de 2000, rol 333-00,

publicada en Revista Laboral Chilena, mayo de 2002.


Terminación del contrato de trabajo 69

pecciones del Trabajo tendrán un registro de las comuni-


caciones de terminación de contrato que se les envíen, el
que se mantendrá actualizado con los avisos recibidos en
los últimos treinta días hábiles.
El despido, pues, es un acto solemne, pues requiere:
a. Comunicación escrita al trabajador dentro de los tres
o seis días siguientes a la separación.
b. La comunicación debe contener:
– La o las causales invocadas.
– Los hechos en que se funda.
c. Envío de copia del aviso mencionado a la Inspección
del Trabajo, dentro del mismo plazo.
La omisión de estas formalidades por el empleador no vi-
cia de nulidad el despido, sino ello tiene otras consecuencias”.
Pero no es sólo la sanción administrativa de multa lo
que afectará al empleador, sino que, justamente por no ha-
ber señalado los hechos en que funda el despido, ya que
no ha habido comunicación o ha sido errónea, su situación
procesal, en caso de reclamo del trabajador, es difícil, ya que
durante el proceso no podrá válidamente invocar ni causa-
les ni hechos en que se funden.
El despido, en consecuencia, por la omisión formal no
será nulo; pero en definitiva normalmente será injusto.
Para efectos del posterior reclamo del trabajador, por
despido injustificado, el contenido de este aviso equivale,
por así decirlo, al de una suerte de demanda. Los hechos
en que se funda la causal no pueden ser alterados por el
empleador durante la litis.
Esta norma tiende a evitar posibles situaciones de inde-
fensión del trabajador, frente a su eventual reclamo;79 e im-

79 Vid. jurisprudencias citadas en Thayer y Rodríguez, Código del

Trabajo..., t. 1, págs. 344 y 345, ambas de la C. de Santiago, Revista de Der.


y Jur., t. LXXXII, sec. 3ª, págs. 43 y 53.
70 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

pide que el empleador durante la litis aduzca razones dis-


tintas a las comunicadas al trabajador y a las autoridades.
Nuestra jurisprudencia ha dicho que carece de valor el
aviso en que no se expresan la causal invocada y los hechos
que la constituyen.80

1.7.4. Obligación de cumplimiento de las obligaciones de


cotización por parte del empleador

A este artículo 162 le fueron intercalados por la Ley Nº 19.631,


de 1999, comúnmente llamada “Ley Bustos-Seguel”, autores
de la iniciativa, diversos incisos tendentes a que para el per-
feccionamiento del despido, el empleador debe cumplir con
su obligación de pago de las cotizaciones previsionales.
Los preceptos expresan: “Para proceder al despido de
un trabajador por alguna de las causales a que se refieren
los incisos precedentes o el artículo anterior, el empleador
le deberá informar por escrito el estado de pago de las co-
tizaciones previsionales devengadas hasta el último día del
mes anterior al del despido, adjuntando los comprobantes
que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere efectuado
el integro de dichas cotizaciones previsionales al momento
del despido, este no producirá el efecto de poner término
al contrato de trabajo.
”Con todo, el empleador podrá convalidar el despido
mediante el pago de las imposiciones morosas del trabaja-
dor, lo que comunicará a éste mediante carta certificada
acompañada de la documentación emitida por las institu-
ciones previsionales correspondientes, en que conste la re-
cepción de dicho pago.

80 Misma jurisprudencia de la nota 79.


Terminación del contrato de trabajo 71

”Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá pa-


gar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo durante el período
comprendido entre la fecha del despido y la fecha de en-
vío o entrega de la referida comunicación al trabajador.
”Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión
de estas comunicaciones que no tengan relación con la obli-
gación de pago íntegro de las imposiciones previsionales,
no invalidarán la terminación del contrato, sin perjuicio de
las sanciones administrativas que establece el artículo 477
de este Código.
”La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de
parte, estará especialmente facultada para exigir al emplea-
dor la acreditación del pago de cotizaciones previsionales
al momento del despido, en los casos a que se refieren los
incisos precedentes. Asimismo, estará facultada para exigir
el pago de las cotizaciones devengadas durante el lapso a
que se refiere el inciso séptimo. Las infracciones a este in-
ciso se sancionarán con multa de 2 a 20 UTM”.
Estas normas deben ser complementadas por el plazo
que tiene el trabajador para intentar la acción de nulidad
especial, contenido en el inciso 3º del artículo 480, que ex-
presa:
“Asimismo la acción para reclamar la nulidad del des-
pido, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 162, pres-
cribirá también en el plazo de seis meses contados desde la
suspensión de los servicios”.
Esta normativa plantea complejidades: en varios de los
preceptos citados, en especial el último contenido en el ar-
tículo 480, se habla de nulidad del despido cuando no se
han integrado las cotizaciones. Se trataría de una nulidad
especial, pues el efecto natural de un despido nulo es el
reintegro del trabajador y, en el presente caso, se ha colo-
cado de cargo del empleador una severa sanción, pues para
72 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

él queda subsistente la relación laboral y, como tal, la obli-


gación de remunerar, atendido lo dispuesto en el inciso 5º
del artículo 162, que expresa: “Si el empleador no hubiere
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al
momento del despido, éste no producirá el efecto de po-
ner término al contrato de trabajo”.
Nulidad especial o suspensión relativa de la relación la-
boral que deja subsistente la obligación de remunerar, pero
no la de prestar servicios.
El propósito de esta normativa, que ha logrado efectos,
según informaciones, es impeler a los empleadores al pago
de las cotizaciones de los trabajadores.
Interesa destacar como elementos jurisprudenciales
complementarios los siguientes:
“El empleador convalida el despido inicialmente nulo
por el pago de las cotizaciones morosas; pero la ausencia
de comunicación al trabajador de dicha circunstancia, cons-
tituye solo una infracción laboral, sancionable en vía admi-
nistrativa en los términos del artículo 477 del Código del
Trabajo”.81
En relación con el período durante el cual subsistirá la
obligación de remunerar de cargo del empleador, la juris-
prudencia ha señalado un racional límite y ha expresado:
“Esta Corte estima del caso precisar que la obligación im-
puesta a la empresa demandada, consistente en el pago de
remuneraciones a los actores, devengadas con posterioridad
al despido, es sólo por el plazo máximo de 6 meses, en ra-
zón de una adecuada equidad, mayor certeza jurídica, lo

81 Corte Suprema, sentencia de 22 de enero de 2001, publicada en

Revista Laboral Chilena, febrero-marzo de 2001.


A esta conclusión se llegó en este fallo atendiendo razones lógicas y
diversas otras derivadas de la historia de la tramitación de la ley.
Terminación del contrato de trabajo 73

que guarda armonía con el plazo de prescripción de 6 me-


ses previsto en el inciso 3º del artículo 480 del Código”.82

1.7.5. Efectos del despido por causal de caducidad


imputable al trabajador

La consecuencia es la expiración inmediata del contrato de


trabajo y “sin derecho a indemnización alguna”, sin perjui-
cio del derecho del trabajador a reclamar por despido in-
justificado, como se verá más adelante.

1.7.6. Despido por la voluntad unilateral


del empleador (desahucio). Antecedentes históricos
y de legislación comparada

El problema de la voluntad unilateral del empleador como


causal de terminación del contrato, según lo insinuábamos
en páginas anteriores, fue algo que se entroncó con los des-
pidos abusivos y arbitrarios, en el plano social, y con la teo-
ría del abuso del derecho como remedio jurídico para
evitarlos.
a) Francia. La jurisprudencia francesa entró a abordar
este problema a partir de las últimas décadas del siglo XIX,
cuando los trabajadores demandaban indemnización de
perjuicios si en forma brusca se había interrumpido un con-
trato de trabajo por la voluntad unilateral del empleador.
“Todo derecho –expresan al efecto Rouast y Durand–
es susceptible de ser utilizado abusivamente, y el abuso de

82 Corte Suprema, sentencia de 14 de septiembre de 2000, rol

1161-00. Esta ha sido una postura jurisprudencial sostenida e invaria-


ble; hay muchos otros pronunciamientos con la misma doctrina.
74 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

un derecho es generador de responsabilidad, a menos que


él tenga un carácter discrecional. Este principio de la res-
ponsabilidad por abuso de derecho debía tener una apli-
cación en esta materia. El patrón que despide a un obrero
sin motivo justificado abusa del derecho que le da el ar-
tículo 1780 (del Código Civil francés), y él tiene el dere-
cho a solicitar una reparación de este jefe (empleador), aun
cuando éste hubiere respetado la duración del preaviso; si
ha despedido bruscamente a su subordinado, le debe otor-
gar una indemnización suplementaria a la que le correspon-
da por la del preaviso”.
“Estos principios generales del derecho –agregan los ci-
tados autores– fueron aplicados por la jurisprudencia des-
de hace mucho tiempo; pero la Corte de Casación exigió
que aquel que demandaba indemnización de perjuicios por
abuso de la ruptura rindiera prueba de la falta cometida por
la otra parte (sentencia de 5 de febrero de 1872). La difi-
cultad de esta prueba suscitó protestas, en virtud de lo cual
se dictó una primera ley sobre esta materia, la ley de 27 de
diciembre de 1890, que decidió que la resciliación del con-
trato podía dar lugar a indemnización de perjuicios”.83
Como la fórmula de la ley francesa de 1890 fuera im-
precisa, la jurisprudencia mantuvo su criterio en orden a
que el empleado despedido injustamente probara la inten-
cionalidad de la falta, por cuyo motivo hubo de dictarse una
nueva ley de 19 de julio de 1928, que precisó que las “in-
demnizaciones que podían acordarse por la inobservancia
del preaviso, no se confundían con las que podía ocasionar
la ruptura abusiva del contrato” y que el Tribunal, para apre-
ciar si había abuso, “debía hacer una investigación sobre las
circunstancias de la ruptura”.

83 Précis de Législation Industrielle, Droit du Travail, ob. cit., pág. 423.


Terminación del contrato de trabajo 75

Además la ley obligó que el empleador, junto con el des-


pido, señalara las causas que lo motivaron.
La Corte de Casación mantuvo su jurisprudencia en tor-
no al onus probandi, lo cual entró a tener sensible menor tras-
cendencia con posterioridad a la citada ley de 1928.
P. Durand destacó que la aplicación de la teoría del abu-
so del derecho a las relaciones laborales constituyó un ca-
rácter original del sistema francés.84
El criterio de la ley francesa en cuanto al monto de las
indemnizaciones que debían pagarse –seguido posterior-
mente por otros ordenamientos– fue el admitir un sistema
no tarifado previamente, sino que el Tribunal tuviera en con-
sideración diversos factores para así poder justipreciar los
perjuicios efectivos que se causaban por el despido injusti-
ficado, y ellos fueron:
i) Las costumbres, especialmente las que conciernen a
la estabilidad de ciertos empleos;
ii) La naturaleza de los servicios prestados, y, en conse-
cuencia, la situación del trabajador en la jerarquía del tra-
bajo y el monto de su remuneración;
iii) La antigüedad de los servicios y la edad del trabaja-
dor;
iv) Las retenciones efectuadas y los pagos hechos para

84 Se refiere M. Deveali, Lineamientos..., ob. cit., pág. 184, a la posi-

ción global de Josserand, quien afirma que la teoría del abuso de los
derechos, antigua por sus orígenes, joven por su ímpetu y sistematiza-
ción, figura en primera fila entre las ideas-fuerza que acuden en soco-
rro del débil y que tienden a poner el derecho al servicio de la justicia.
Estima Josserand que existe abuso de derecho no solamente cuando el
titular de un derecho subjetivo ha obrado maliciosamente, sino tam-
bién cuando haya desviado, aunque inconscientemente, ese derecho de
su finalidad, desde el momento que haya falseado su espíritu: la desvia-
ción de los derechos privados es ilícita al mismo título y por las mismas razones
que la desviación de poder.
76 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

la obtención de una pensión de retiro cuando el trabaja-


dor estaba afiliado en una caja patronal.
El texto legislativo dispuso además que a las partes les
quedaba prohibido renunciar por adelantado al derecho de
demandar perjuicios.
b) Alemania. En Alemania se buscó desde el siglo pasa-
do la protección de la estabilidad en el trabajo, mediante
prácticas laborales –cuyo origen es medieval–, según las cua-
les el término del contrato debía ser precedido de un prea-
viso de consideración. La Ley de Consejos de Empresas de
1920 entró a tratar selectivamente sobre lo que llamó des-
pido no motivado o basado en causa socialmente injustifi-
cada que facultaba al trabajador a solicitar ante el tribunal
del trabajo que ordenara su reincorporación o bien a que
se le pagara una indemnización.
En 1926 se dicta una ley general con tal orientación,
aplicable en los sectores de empleados. La Ley del Trabajo
de 1934 generalizó dicho criterio, disponiendo que quien
estimare que ha sido objeto de un despido injusto podía
primero recurrir ante Consejos de Confianza, luego a la
magistratura, la cual debía ordenar, en caso de despido in-
justo, la reincorporación del trabajador y, si ello no era via-
ble, el pago de una indemnización. Posteriormente,
siguiendo tales lineamientos, se dictó la ley de 10 de octu-
bre de 1951, sobre Protección contra el Despido, la cual,
señalan Kaskel-Dersch, “da mayor importancia a la lucha
contra el despido socialmente injustificado”,85 consideran-
do como tal “al despido que no se funda ni en la persona o con-
ducta del trabajador, ni en exigencias perentorias de la empresa”.
También esta ley, siguiendo a sus precedentes, prevé que

85 Derecho del Trabajo, ob. cit., pág. 377; vid. asimismo Hueck-Nipper-

dey, Compendio de Derecho del Trabajo, ob. cit.


Terminación del contrato de trabajo 77

el despido “socialmente injustificado”, como tal es nulo, pero


el tribunal puede sentenciar la extinción del contrato, or-
denando pagar una indemnización, en la fijación de cuyo
monto deben tenerse presentes los perjuicios reales y efec-
tivos que el trabajador sufre.
Los lineamientos del actual sistema alemán siguen simi-
lares. Señala Däubler que la protección del despido “no jus-
tificado socialmente” constituye la parte esencial de la
legislación vigente en materia de protección contra el des-
pido, al que el empresario puede proceder únicamente
cuando exista alguno de los motivos siguientes:
– necesidades urgentes de la empresa;
– motivos inherentes a la persona del trabajador;
– motivos que sean debidos al comportamiento del tra-
bajador.
En caso de despido injusto y posterior reclamo del tra-
bajador, el tribunal puede resolver la relación laboral y or-
denar el pago de indemnizaciones, las que tratándose de
personal antiguo pueden llegar a la paga de 18 mensuali-
dades.
La solución indemnizatoria debe decretarse cuando “no
quepa esperar una postura de colaboración entre empresa-
rio y trabajador que sea útil para los fines de la empresa”.86
c) España. España inicia su movimiento legislativo con
la ley del año 1931, cuyo contenido es mantenido posterior-
mente en la ley de octubre de 1944, sobre contrato de tra-
bajo, de acuerdo a la cual sólo es posible despedir si media
una causa justa. En caso contrario, de acuerdo al art. 81 de
la citada ley de 1944, si la magistratura declara la injusticia
de un despido, debía fijar una indemnización máxima de

86 Vid. Däubler, W., Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 661 y ss., y

pág. 707.
78 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

un año de remuneraciones; pero tanto en la ley de 1931


como en la de 1944 la obligación primaria del empleador
era la reincorporación del trabajador y, eventualmente, la
indemnización. La opción por una u otra modalidad era
funcional al tamaño de la empresa: si se trataba de una em-
presa con menos de 50 trabajadores, el empresario podía
escoger entre abonar tal indemnización o el reingreso del
despedido, y en las empresas mayores, tal opción correspon-
día al trabajador.87
La ley española Nº 17, de 4 de marzo de 1977, sobre
relaciones de trabajo, fue más rigurosa. Su art. 31 dispo-
ne: “Solamente podrá tener lugar el despido cuando exis-
ta causa relacionada con la conducta del trabajador o con
circunstancias objetivas derivadas de la capacidad profe-
sional del mismo o de necesidades de funcionamiento de
la empresa”. Cuando el despido es declarado improce-
dente por la magistratura, el trabajador tiene derecho a
ser readmitido. Si no es efectuado, “el magistrado del tra-
bajo sustituirá la obligación de readmitir por el resarci-
miento de perjuicios y declarará extinguida la relación
laboral” (art. 37, Nº 3).
“La indemnización –agrega el Nº 4º del art. 37 de la
mencionada ley– será fijada por el magistrado del trabajo,
a su prudente arbitrio, teniendo en cuenta la antigüedad
del trabajador en la empresa, condiciones del contrato de
trabajo que se extingue, posibilidades de encontrar nueva
ocupación adecuada, dimensión y características de la em-
presa y circunstancias personales y familiares del trabajador,
especialmente las de ser titular de familia numerosa, ma-
yor de 40 años o minusválido. La cantidad resultante no

87 Vid. Bayón Chacón y Pérez Botija, Manual de Derecho del Trabajo,

ob. cit., vol. II, págs. 291 y ss.


Terminación del contrato de trabajo 79

podrá ser inferior a dos meses de salario por año de servi-


cio, ni exceder de cinco anualidades”.88
Dicho tope mínimo puede rebajarlo el magistrado del
trabajo, a su prudente arbitrio, en los casos de empresas que
ocupen menos de 25 trabajadores.
Conforme al artículo 56.1 del Estatuto de los Trabaja-
dores (Real Decreto Legislativo de 24 de marzo de 1995),
en caso de despido injusto, si el empleador no opta por la
readmisión, debe pagar una indemnización de cuarenta y
cinco días de salario por año servido hasta un máximo de
42 mensualidades.
La Ley Nº 63-97, de 1997, con vistas a estimular los con-
tratos de trabajo por término indefinido y, en relación con de-
terminadas categorías de trabajadores (menores de 30 años,
parados durante un largo período y mayores de 45 años), re-
bajó a su respecto los anteriores límites de 33 días de remu-
neración por año de servicios, con tope de 24 mensualidades.
Se generalizó, pues, en los ordenamientos europeos se-
guir el criterio de que todo despido debía ser justificado y,
en caso contrario, la empresa debía readmitir al trabajador
o, eventualmente, indemnizarle los daños y perjuicios.89
Median variaciones sobre lo que debe entenderse por cau-
sa justa de despido, sobre el monto de las indemnizaciones,
sobre la forma de determinarlas, sobre los procedimientos
a seguir, etc., pero el principio generalizado es que el des-
pido debe responder a una causa no abusiva, tal como ya

88 Vid. OIT, Serie Legislativa, 1977, págs. 139 y ss., Ginebra, 1977.
89 Vid. sobre la evolución legislativa mundial, anterior a 1962, el
completo estudio de OIT: Terminación de la Relación de Trabajo, Informe
VII(1), a la 46ª Conferencia de la Organización, Ginebra, 1962; sobre la
postura del derecho comparado, en la víspera de la aprobación del Con-
venio Nº 158, OIT: Terminación de la Relación de Trabajo por iniciativa del
Empleador, Ginebra, 1980, Informe VIII (1) a la 67ª Reunión.
80 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

en las últimas décadas del siglo XIX lo había sentenciado


la jurisprudencia francesa.
d) Países hispanoamericanos. En Hispanoamérica, la Cons-
titución de México de 1917 inició el camino legislativo de
protección a la estabilidad, disponiendo en su art. 123, frac-
ción XXII, que las relaciones de trabajo sólo pueden disol-
verse con causa justificada, y en caso de despido injustificado
el trabajador tiene el derecho de optar entre la readmisión
o una indemnización de tres meses de salario.90
Brasil inicia su movimiento hacia la estabilidad prime-
ro por Ley Nº 4.682, de 24 de enero de 1923 (Ley Eloi Cha-
ves), aplicable a los ferroviarios; y después de intensa acti-
vidad legislativa en las décadas siguientes, acorde con lo
dispuesto por la Constitución Federal de 1937 (art. 137), se
dicta la Ley Nº 5.452, de 1º de mayo de 1943, que aprueba
la Consolidación de las Leyes del Trabajo, cuyos artículos
492 y siguientes establecen una interesante innovación. De
acuerdo con sus disposiciones debía distinguirse entre tra-
bajadores con más de diez años de antigüedad en la em-
presa y con menos de dicha antigüedad. Estos últimos po-
dían ser despedidos, previa sentencia del Tribunal del
Trabajo, aun sin justa causa. Pero los con más de 10 años
de antigüedad no podían ser despedidos sino con justa cau-

90 Este es el criterio que se ha mantenido en la legislación mexica-

na, vid. M. de la Cueva, Tratado..., ob. cit., t. I, y es el que perduró en la


Ley Federal del Trabajo de 1970.
El art. 48 de esta ley preceptúa: “El trabajador podrá solicitar ante
la Junta de Conciliación y Arbitraje, a su elección, que se le reinstale en
el trabajo que desempeñaba, o que se le indemnice con el importe de
tres meses de salario.
”Si en el juicio correspondiente no comprueba el patrón la causa
de rescisión, el trabajador tendrá derecho además, cualquiera que hu-
biese sido la acción intentada, a que se le paguen los salarios vencidos
desde la fecha del despido hasta que se cumplimente el laudo”.
Terminación del contrato de trabajo 81

sa y, en caso de despido injustificado, la readmisión era obli-


gatoria, salvo que excepcionalmente el Tribunal juzgara
imposible la subsistencia del vínculo, en cuyo caso podía
reemplazarla por una indemnización duplicada. Estas nor-
mas de la Consolidación fueron modificadas por la Ley
Nº 5.107, de 13 de septiembre de 1966, que restableció el
libre despido acompañado de una compensación indemni-
zatoria, que debía formarse en un fondo de garantía al cual
deben cotizar las empresas.
Perú en 1971 y Venezuela en 1974 dictan leyes sobre ter-
minación del contrato de trabajo, que exigen justa causa de
despido y, si éste es injustificado, el empleador debe pagar
indemnizaciones.
La tradicional postura de las legislaciones de Argenti-
na y del Uruguay ha sido la de permitir la libre denuncia
del contrato por parte del empleador, pero con resguardos
indemnizatorios, que a su vez consultan límites: la Ley
Nº 20.744 de Argentina, de 1974, obliga al empleador que
despide sin justa causa a abonar una indemnización de un
mes de sueldo por cada año de servicios; pero dicha base
no podrá exceder de tres veces el importe mensual de la
suma que resulte del promedio de todas las remuneracio-
nes previstas en el instrumento colectivo aplicable. Uruguay,
después de un largo proceso legislativo que se remonta a
1919, dicta la Ley Nº 14.188, de 5 de abril de 1974, que es-
tablece que en caso de despido injusto debe pagarse una
indemnización proporcional a los años de servicios, cuyo
máximo será de seis mensualidades, sin perjuicio de los de-
rechos previsionales.91-92

91 Esta ley organizó la Justicia del Trabajo y modificó los topes de

indemnización que había señalado la Ley Nº 10.489, de 1944.


Sobre los sistemas indemnizatorios existentes en los países del Mer-
cosur, vid. la investigación del Instituto de Derecho del Trabajo y de la
82 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.7.7. Concepto de libre despido, estabilidad e inamovilidad

Estimamos de interés precisar, para evitar equívocos concep-


tuales bastante generalizados en nuestro medio, lo que debe
entenderse por cada uno de los conceptos antes aludidos.
1. Libre despido. Por libre despido se entiende la facul-
tad que tiene el acreedor de trabajo para poner inmediato
término a la relación de trabajo, aun sin causa justificada.
Tal libre despido puede ir acompañado de matices o
aditamentos que por la vía indirecta tiendan a lograr algu-
na forma de mayor estabilidad o protección:
a) Libre despido con plazo de preaviso. Según esta modali-
dad, la voluntad unilateral no puede surtir efecto inmedia-
to sino dentro de un término posterior. Es la más tenue de
las protecciones. Se comenzó a introducir en las prácticas
laborales alemanas del siglo pasado; fue la fórmula que con-
sultó el Código del Trabajo de 1931 para el sector obrero,
y la usual cuando recién comenzó a aparecer la legislación
laboral en la generalidad de los sistemas comparados.
b) Libre despido con preaviso y con indemnización adicional.
Esta fórmula representa un paso adicional, pues si además
del preaviso se ordena un pago adicional, cabe inferir que
tal indemnización tiene su origen en la circunstancia de que
no mediaría una causa justa de terminación de contrato, por
lo que la indemnización representa de suyo una especie de
evaluación anticipada de los perjuicios efectuada por la ley
al haberse procedido a un despido sin causa justa.

Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la Universidad de la


República: El Derecho Laboral del Mercosur, OIT, Relasur, Montevideo, 1995.
92 Amplia y pormenorizada información sobre criterios normativos

y doctrinales comparados en OIT, Protección contra el Despido Injustificado,


Ginebra, 1995.
Terminación del contrato de trabajo 83

Esta fórmula representa un sistema de protección al em-


pleo, pero con una orientación doctrinaria diferente a la au-
téntica estabilidad. La indemnización es sustitutiva del
objetivo primario, cual es la readmisión del trabajador y, junto
con tener carácter indemnizatorio, tiene un fuerte matiz de
sanción o pena que se impone al empleador por haber des-
pedido injustificadamente y no readmitir al dependiente.
Mientras que la misma indemnización que se pague, sin que
medie estabilidad, significa reconocer como un derecho el
poder despedir sin causa e incluso abusivamente, debiéndo-
se pagar una determinada suma para ejercer tal derecho.
2. Estabilidad. La situación de estabilidad significa que
el trabajador tiene el derecho a continuar en su labor, sin
poder ser despedido, salvo que medie una causa justa de
terminación de contrato derivada de las necesidades del fun-
cionamiento de la empresa, establecimiento o servicio, o
que el trabajador incurra en alguna falta o hecho, como tal
atribuible a su conducta o persona, que representen una
causal justa de despido, todo ello calificado por autoridad
competente.
Es el criterio de las legislaciones europeas en general.
Fue el sustentado por la Recomendación Nº 119 de la Or-
ganización Internacional del Trabajo de 1963, y por la Car-
ta Internacional Americana de Garantías Sociales de la
Organización de Estados Americanos (OEA), aprobada en
Bogotá en 1948, y por el Convenio Nº 158 de la OIT.
Veíamos que el criterio programático de la Recomen-
dación Nº 119 fue que “No debería procederse a la termi-
nación de la relación de trabajo a menos que exista una
causa justificada, relacionada con la capacidad o la conducta
del trabajador, o basada en las necesidades del funciona-
miento de la empresa, del establecimiento o del servicio”
(art. 2º, párr. 1).
84 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Por su parte, la Carta de Bogotá, en su art. 19, señaló:


“La ley garantizará la estabilidad de los trabajadores en sus
empleos de acuerdo con las características de las industrias
y profesiones, y las justas causas de separación” y que “cuan-
do el despido injustificado surta efecto, el trabajador ten-
drá derecho a una indemnización”.
La situación de estabilidad determina para algunos una
cierta forma de propiedad inmaterial. Así H. Escríbar, al
comentar el contenido de nuestra Ley Nº 16.455, que con-
sultó este criterio, observó: “De acuerdo al artículo 583 del
Código Civil, hay también una especie de propiedad sobre
las cosas incorporales, por lo que puede decirse que el tra-
bajador es dueño y propietario de los derechos que el con-
trato de trabajo le confiere frente a su patrón o empleador,
los que, en su conjunto, podría considerarse que conforman
el empleo que sería el objeto sobre el cual se ejercería este
dominio”.93
La doctrina clasifica a la estabilidad en absoluta o relativa.
En situación de estabilidad absoluta, el trabajador despedi-
do injustamente tiene el derecho a ser reincorporado a su
empleo; en tanto, cuando es relativa, el empleador puede
optar por la reincorporación o pagarle la indemnización le-
gal.
Señala Ruprecht que la estabilidad relativa sería un
contrasentido; pues si “cabe el despido con el simple pago
de una indemnización, no se puede hablar de estabilidad;
hay solamente una sanción por incumplimiento de con-
trato”.94

93 “La estabilidad en el Empleo”, en Estudios de Derecho del Trabajo y

de la Seguridad Social, ob. cit., pág. 92.


94 Citado por X. Gutiérrez R., “La Estabilidad en el Empleo y la

Indemnización por Término del Contrato de Trabajo”, en Revista Jurídi-


ca del Trabajo, abril de 1984, págs. 39 y ss.
Terminación del contrato de trabajo 85

3. Inamovilidad. La situación de inamovilidad consiste en


el derecho que tiene el trabajador para permanecer indefi-
nidamente en su empleo, salvo que incurra en alguna cau-
sal, atribuible a su conducta, que autorice el despido
disciplinario, previa comprobación por la autoridad compe-
tente (administrativa o judicial) de que ha cometido faltas o
hechos culpables que permiten tal medida.95
La inamovilidad propiamente tal y como norma no exis-
te en el sector privado en ninguna parte. Ella representa
una propiedad irrestricta del empleo, la que no es posible
que sea respetada, así indefinidamente, por todos cuantos
han celebrado un contrato de trabajo en calidad de acree-
dores de trabajo.
La inamovilidad, tanto en el sistema chileno como ante
la legislación comparada, se da en determinados sectores:
a) En el sector público regido por el Estatuto Adminis-
trativo;
b) Dentro del sector privado, gozan de inamovilidad al-
gunas personas, en razón de sus actividades específicas o de
su situación personal, entre los que cabe mencionar a los
dirigentes sindicales, al delegado del personal, a la mujer
en caso de maternidad, a quienes se encuentran negocian-
do colectivamente, a los representantes de los trabajadores
en los consejos de las Cajas de Compensación de Asigna-
ción Familiar, etc., todos los cuales gozan de tal privilegio
mientras ejercen sus funciones o se encuentran en tales si-
tuaciones y hasta un racional período posterior.

95 El código (art. 174) admite que dos causales objetivas muy parti-

culares que facultan al juez para autorizar el despido: el vencimiento


del plazo convenido y la conclusión del trabajo o servicio que dio ori-
gen al contrato.
86 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Esta inamovilidad, que excepcionalmente tienen algu-


nas personas del sector privado, obedece a diversas razones:
asegurar la independencia del dirigente gremial, otorgar un
trato especial a la mujer embarazada, etc.
La diferencia entre la inamovilidad y la estabilidad es-
triba en que, cuando media inamovilidad, el dependiente
no puede ser despedido por causas objetivas (fuerza mayor,
caso fortuito, etc.), sino sólo por razones subjetivas volun-
tarias atribuibles a su conducta. Mientras que, cuando exis-
te estabilidad, el despido es justo, también, cuando median
atendibles causas objetivas de terminación de contrato,
como las necesidades del funcionamiento de la empresa,
fuerza mayor, etc. Además, en la inamovilidad una autori-
dad previene el despido. En la estabilidad, el despedido re-
clama su reincorporación.

1.7.8. Evolución del derecho chileno

1. Legislación anterior a la de 1924. Ya nos hemos referido a


la ligereza, explicable, pero no justificable, según Pedro
Lira, con que Andrés Bello abordó los problemas del tra-
bajo. Nada aportó la legislación civil.
Pero el Código de Comercio, que entró en vigencia el
1º de enero de 1867, en sus arts. 870 y siguientes, consultó
interesantes normas sobre protección al empleo de los hom-
bres de mar. Distinguió entre el despido con causa y sin ella:
el naviero podía despedir a su arbitrio antes o después de
emprendido el viaje, pero si lo hacía sin causa, debía abo-
nar al hombre de mar “los sueldos correspondientes a todo
el tiempo que debiera durar su contrata” y costearle el trans-
porte hasta el puerto donde hubiere celebrado su ajuste.
2. La legislación de 1924. La Ley Nº 4.053, sobre contra-
to de trabajo para obreros, estableció el desahucio libre, con
Terminación del contrato de trabajo 87

la sola obligación de otorgar un plazo de preaviso bastante


reducido, de seis días de anticipación.
La Ley Nº 4.059, sobre contrato de trabajo de emplea-
dos particulares, consultó en su favor el desahucio con un
preaviso de un mes de anticipación, más una indemnización
de cargo del empleador equivalente “a tantos sueldos men-
suales como fueren los años completos de servicios”, cuan-
do el empleador “por su acto voluntario ponga fin al
contrato de trabajo” (art. 3º).
Este régimen indemnizatorio en beneficio de los em-
pleados –que se incorporó al Código, como su régimen de
despido– evolucionó. Las Leyes Nos 6.020 y 6.527, reempla-
zaron esa responsabilidad directa del empleador por una
cotización en favor de la Caja de Previsión de Empleados
Particulares, equivalente al 8,33% de las remuneraciones,
y en lo sucesivo pasó a ser la Caja la entidad que pagó la
indemnización y, por igual razón, no se siguió distinguien-
do sobre la forma o causa del despido. La indemnización
entró a beneficiar a todos los empleados que cesaban en la
relación laboral, por cualquier causa. La primitiva indem-
nización por despido unilateral que contempló la Ley
Nº 4.059 se transformó en una forma de ahorro obligato-
rio o remuneración diferida en beneficio de todos los em-
pleados, actuando la mencionada Caja de Previsión como
ente gestor del sistema.
3. El Código del Trabajo de 1931. Este cuerpo legal –como
dijimos– incorporó el criterio de las Leyes Nos 4.053 y 4.059,
de 1924, con lo cual, en el sector obrero, se mantuvo la fa-
cultad del patrón para poner término al contrato cuando
lo estimase conveniente, pero dando al trabajador “un avi-
so con seis días de anticipación o abonándole una suma de
salario equivalente a 6 días de trabajo” (art. 10).
Para el sector de empleados se consultó como causal de
terminación el desahucio de una de las partes (art. 163) me-
88 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

diante un “aviso que se dará por escrito, con un mes de anti-


cipación, a lo menos”. El empleador podía hacer cesar en cual-
quier momento los servicios, abonando las sumas que corres-
pondieran por el mes de aviso y la indemnización por años
de servicios (art. 166). A partir de la vigencia de la Ley Nº 6.020,
de 1937, la referencia a la indemnización por años de servi-
cios que contenía el Código del Trabajo debió entenderse tá-
citamente derogada por el tratamiento que entró a tener di-
cha indemnización, a que se aludió en el número anterior.
Así, por tanto, antes de la vigencia de la Ley Nº 16.455
los empleadores podían poner unilateralmente término al
contrato mediante un simple preaviso, que era de 6 días
para los obreros y de un mes para los empleados, o abo-
nándoles en dinero las sumas correspondientes a ese tiem-
po de trabajo.
Además, a la fecha de dictación de esta ley, no subsistía
el régimen de indemnización por años de servicios para los
empleados particulares, pues en el año 1952 se había dic-
tado la Ley Nº 10.475, sobre seguro de pensiones (jubila-
ción) para estos dependientes, la que consultó, como una
de sus fuentes de financiamiento, la cotización para la in-
demnización, con lo que este beneficio dejó de existir como
tal para ellos, en aras de la pensión por antigüedad, invali-
dez, vejez y supervivencia.

4. La Ley Nº 16.455, de 1966.


a) Enunciación del contenido (art. 1º de la Ley Nº 16.455):
“El empleador –decía el citado precepto– no podrá poner
término al contrato de trabajo sino en virtud de causa jus-
tificada”.
b) Causas justificadas de terminación (art. 2º). “Serán cau-
sas justificadas de terminación del contrato de trabajo, las
siguientes:
Terminación del contrato de trabajo 89

”1. La conclusión del trabajo o servicio que dieron ori-


gen al contrato;
”2. La falta de probidad, vías de hecho, injurias o con-
ducta inmoral grave debidamente comprobada;
”3. Las negociaciones que ejecute el trabajador dentro
del giro del negocio y que hubieren sido prohibidas por es-
crito en el respectivo contrato por el empleador;
”4. Los actos, omisiones e imprudencias temerarias que
afecten a la seguridad del establecimiento o de los trabaja-
dores o a la salud de éstos;
”5. El perjuicio material causado intencionalmente en
las instalaciones, maquinarias, herramientas, útiles de tra-
bajo, productos o mercaderías;
”6. La no concurrencia del trabajador a sus labores
sin causa justificada durante dos días seguidos, dos lunes
en el mes o un total de tres días durante igual período
de tiempo; asimismo, la falta injustificada o sin aviso pre-
vio al trabajo, de parte del trabajador que tuviere a su car-
go una actividad, faena o máquina cuyo abandono o
paralización signifique una perturbación en la marcha de
la obra;
”7. El abandono del trabajo por parte del trabajador.
”Se entiende por abandono del trabajo:
”a) La salida intempestiva e injustificada del sitio de la
faena y durante las horas de trabajo, sin permiso del em-
pleador o de quien lo represente, y
”b) La negativa a trabajar sin causa justificada en las fae-
nas convenidas en el contrato;
”8. El caso fortuito o fuerza mayor;
”9. La falta o pérdida de la aptitud profesional del tra-
bajador especializado, debidamente comprobada, de acuer-
do al Reglamento. Este Reglamento deberá ser dictado,
previo informe favorable del Servicio Nacional de Salud y
de la Superintendencia de Seguridad Social;
90 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

”10. Las que sean determinadas por las necesidades del


funcionamiento de la empresa, establecimiento o servicio;
”11. El incumplimiento grave de las obligaciones que
impone el contrato;
”12. La expiración del plazo del contrato.
”La duración del contrato de plazo fijo no podrá ser su-
perior a seis meses. El hecho de continuar el trabajador
prestando servicios con conocimiento del empleador des-
pués de expirado el plazo estipulado, transforma el contra-
to a plazo en contrato de duración indefinida, y
”13. Reunir el trabajador los requisitos exigidos por el
respectivo sistema de previsión para jubilar por invalidez.
”En este caso el empleador podrá iniciar o tramitar el
expediente respectivo y no se podrá autorizar la separación
del trabajador sin que conste fehacientemente que comen-
zará a percibir la respectiva pensión en el mes siguiente”.
c) Personas excluidas de la estabilidad. Estaban enumera-
das en su artículo 3º:
i) Las personas que tengan poder para representar al
empleador (gerentes, agentes, apoderados).
ii) Empleados domésticos.
iii) Personas cuya antigüedad en la empresa, estableci-
miento, faena o servicio sea inferior a 6 meses.
iv) Personas que ocupen cargos o empleos de la exclu-
siva confianza del empleador, cuyo carácter de tal emane
de la naturaleza de los mismos.
d) Derechos del trabajador en caso de despido injusto. Este
podía recurrir al respectivo Juzgado del Trabajo, dentro del
plazo de treinta días hábiles, y si el juzgado resolvía que la
terminación del contrato había sido injustificada, ordena-
ba la inmediata reincorporación del trabajador a sus labo-
res habituales con pago de las remuneraciones correspon-
dientes al período de separación; si el empleador se negaba
Terminación del contrato de trabajo 91

a ello, el juez fijaba una indemnización, la que no podía


ser inferior a un mes de remuneraciones por cada año de
servicio en la empresa.
e) Algunas observaciones en torno a su contenido. Esta fue
una ley de estabilidad en el empleo que siguió de cerca el
modelo de la Recomendación Nº 119.
Tuvo muchas críticas: se la mostró como una ley de ina-
movilidad y como tal los empresarios creían tener una obli-
gación que la normativa no les imponía y los trabajadores
estimaban tener un derecho del que carecían; pues era una
ley de estabilidad con un fuerte sabor a estabilidad absoluta,
pero en la práctica operó fundamentalmente con carácter
indemnizatorio, por lo que la realidad hizo de ella una ley
de estabilidad relativa.
En las ediciones anteriores de este Manual hemos comen-
tado in extenso esta ley, lo que en los tiempos actuales parece
innecesario, y nos remitimos a las anteriores ediciones.
5. El Decreto Ley Nº 2.200 de 1978. Este cuerpo legal su-
primió el régimen de estabilidad y restableció el desahucio,
pero con resguardo indemnizatorio, el empleador debía
abonar en tal caso una indemnización de un mes de remu-
neración por cada año de servicio (arts. 13, letra f), y 16),
manteniendo vigente la legalidad pretérita para quienes a
la fecha de su promulgación estaban ligados por contrato
de trabajo.
La Ley Nº 18.018, que entró en vigencia el 14 de agos-
to de 1981, suprimió este resguardo indemnizatorio con ca-
rácter imperativo. La indemnización sería la que las partes
hubieran convenido individual o colectivamente, cualquie-
ra que fuere su monto, y, a falta de pacto, consultó una indem-
nización de 30 días de la última remuneración mensual
devengada por cada año de servicio y fracción superior a
seis meses con tope de 150 días.
92 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

La Ley Nº 18.372, de 1984, modificó en esta parte el


D.L. Nº 2.200, y estableció como obligatoria esa indemni-
zación de 30 días de la última remuneración mensual por
cada año de servicio, con el límite de 150 días de remune-
ración.
El objetivo de la Ley Nº 18.372, en esta materia, fue el
de no dejar entregado al mero acuerdo de las partes el mon-
to de la indemnización, el que por hipótesis –y en muchas
oportunidades así ocurrió– podía pactarse en $ 1 (un peso).
6. La Ley Nº 19.010, de 1991, sustituyó el Título V del
Libro I del Código del Trabajo, versión 1987, el que había
incorporado la normativa que con sus modificaciones ve-
nía desde el D.L. Nº 2.200, de 1978. Eliminó el desahucio
del empleador como causal normal de despido, mantenién-
dolo para las situaciones de excepción que veremos, y res-
tableció como causal de terminación de contrato las
necesidades de la empresa, establecimiento o servicio.
La citada Ley Nº 19.010 actualmente incorporada al Có-
digo de 1994, es doctrinariamente una ley de estabilidad re-
lativa; pero al restablecer la causal de las necesidades de la
empresa, establecimiento o servicio, lo hizo con el resguar-
do indemnizatorio (lo cual no fue así en la Ley Nº 16.455) y,
en este sentido, cabe catalogarla como una ley bastante ecuá-
nime y realista, que dio una racional satisfacción al sector la-
boral, al elevar el límite de indemnización desde 150 a 330
días de remuneración y, a la vez, despejó el “fantasma” que
se creó con la vigencia de la Ley Nº 16.455.
Desde otro ángulo, la prestación pecuniaria tiene el in-
dudable fin de proteger la situación de cesantía a la que se
verá arrastrado el trabajador, a la vez que representa una
cierta forma de remuneración diferida.
Terminación del contrato de trabajo 93

1.7.9. Casos, forma y condiciones en que se acepta


el desahucio del empleador

El inciso 2º del artículo 161 consulta los casos excepciona-


les que se explican por sí solos, en que el derecho acepta,
como causal de término del contrato, la mera voluntad del
empleador, esto es, el desahucio. Tales son:
a) En el caso de los trabajadores que tengan poder para
representar al empleador, tales como gerentes, subgerentes,
agentes, apoderados, siempre que, en todos estos casos, es-
tén dotados a lo menos de facultades generales de adminis-
tración;
b) En los casos de trabajadores de casa particular;
c) Tratándose de cargos o empleos de la exclusiva con-
fianza del empleador, cuyo carácter de tales emane de la
naturaleza de los mismos.
Esta causal no puede ser invocada con respecto a tra-
bajadores que gocen de licencia por enfermedad común,
accidente del trabajo o enfermedad profesional (art. 161,
inc. 3º).
1. Forma. Debe darse por escrito con treinta días de an-
ticipación a lo menos, con copia a la Inspección del Tra-
bajo respectiva. Sin embargo, no se requerirá esta
anticipación cuando el empleador pagare al trabajador, al
momento de la terminación, una indemnización en dine-
ro efectivo equivalente a la última remuneración mensual
devengada.
2. Indemnización. La estipulada entre las partes y, a falta
de estipulación, en todo caso, el empleador deberá pagar al
trabajador una indemnización equivalente a treinta días de
la última remuneración mensual devengada por cada año de
servicio y fracción superior a seis meses, prestados continua-
mente a dicho empleador. Esta indemnización tendrá un lí-
94 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

mite máximo de trescientos treinta días de indemnización


(art. 163, inc. 2º).
El régimen indemnizatorio, pues, es el mismo que co-
rresponde aplicar en caso de despido por necesidades de
la empresa.

1.8. RENUNCIA DEL TRABAJADOR

Es la causal contemplada en el número 2 del artículo 159


del Código, el que precisa que el trabajador debe dar un
aviso a su empleador con treinta días de anticipación, a lo
menos.
La renuncia del trabajador para este efecto es solemne.
Debe darse por escrito y con las formalidades a que alude
el artículo 177: “El finiquito, la renuncia y el mutuo acuer-
do deberán constar por escrito. El instrumento respectivo
que no fuere firmado por el interesado y por el presidente
del sindicato o el delegado del personal o sindical respecti-
vos, o que no fuere ratificado por el trabajador ante el ins-
pector del trabajo, no podrá ser invocado por el empleador.
”Para estos efectos, podrán actuar también como minis-
tros de fe, un notario público de la localidad, el oficial del
registro civil de la respectiva comuna o sección de comuna
o el secretario municipal correspondiente”.
Ya nos hemos referido anteriormente a la razón de esta
norma, que vino a enmendar una de las páginas negras de
nuestra historia laboral.
Nuestra jurisprudencia ha sido celosa en su aplicación,
según se infiere de los siguientes pronunciamientos:
a) La renuncia que no cumple los requisitos legales,
pues no ha sido firmada, además del trabajador, por el pre-
sidente del sindicato o el delegado del personal o ratifica-
da ante el inspector del trabajo u otro ministro de fe, no
Terminación del contrato de trabajo 95

puede ser invocada en juicio por el empleador ni conside-


rada por el Tribunal, ha sentenciado la Corte Suprema.96
b) El plazo de preaviso está establecido en favor del
empleador, por lo que es válida una renuncia voluntaria pre-
sentada con las formalidades legales, para que sea acepta-
da de inmediato y el empleador le dé curso.97

1.9. D ESPIDO POR NECESIDADES DE LA EMPRESA,


ESTABLECIMIENTO O SERVICIO

Esta es la causal que restableció, con agregados, la Ley


Nº 19.010, actualmente incorporada como inciso primero
del artículo 161 del Código, que expresa:
“Sin perjuicio de lo señalado en los artículos preceden-
tes, el empleador podrá poner término al contrato de tra-
bajo invocando como causal las necesidades de la empresa,
establecimiento o servicio, tales como las derivadas de la ra-
cionalización o modernización de los mismos, bajas en la
productividad, cambios en las condiciones del mercado o
de la economía, que hagan necesaria la separación de uno
o más trabajadores. La eventual impugnación de las causa-
les señaladas, se regirá por lo dispuesto en el artículo 168”.
Las necesidades de la empresa justificantes del despido
pueden ser de diversa índole:
a) Económicas;
b) Tecnológicas;
c) Una combinación de ambos factores, entendidos en
sentido amplio.

96 Corte Suprema, 22.11.91, rol 4147, reseñada en Juan Manuel Ro-

jas, Código del Trabajo, ed. 1997, pág. 258.


97 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 7 de diciembre de 1978,

cit. en Juan Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 18, Nº 8.
96 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Esta causal durante la vigencia de la actual normativa


no ha dado origen a pronunciamientos jurisprudenciales
que valga la pena destacar, sin duda debido a que confor-
me a la normativa vigente cuando se la invoca aparece la
obligación de indemnización del empleador, obligación que
no existía cuando la reguló la Ley Nº 16.455.
Durante la vigencia de este último cuerpo normativo
hubo incontables juicios y pronunciamientos que trataron
de precisar las necesidades del funcionamiento de la em-
presa, establecimiento o servicio. La jurisprudencia aceptó
causales económicas y tecnológicas, lo que ahora se expli-
cita en el Código mediante los ejemplos que coloca. Pero
siempre insistió en que las causales debían de tener alguna
gravedad; en tal sentido se entendió jurisprudencialmente
que un pasajero mal estado económico es riesgo del em-
presario y no configura la causal.
Asimismo entendió la jurisprudencia que entre las nece-
sidades económicas o tecnológicas, por una parte, y el des-
pido, por la otra, debía mediar una relación de causalidad.
Esta relación causal a nuestro juicio la recoge el Códi-
go cuando emplea la frase: “que hagan necesaria la separación
de uno o más trabajadores”.

1.9.1. Formalidades

Es el aviso escrito, con treinta días de anticipación, con co-


pia a la Inspección del Trabajo respectiva.
Al efecto el inciso 4º del artículo 162 del Código dis-
pone: “Cuando el empleador invoque la causal señalada
en el inciso 1º del artículo 161, el aviso deberá darse al
trabajador, con copia a la Inspección del Trabajo respecti-
va, a lo menos con treinta días de anticipación. Sin em-
bargo no se requerirá esta anticipación cuando el emplea-
Terminación del contrato de trabajo 97

dor pagare al trabajador una indemnización en dinero


efectivo, sustitutiva del aviso previo, equivalente a la últi-
ma remuneración mensual devengada. La comunicación
al trabajador deberá, además, indicar, precisamente, el
monto total a pagar de conformidad con lo dispuesto en
el artículo siguiente”.

1.9.2. Indemnización

Hemos ya dicho que esta causal ha reaparecido con resguar-


do indemnizatorio, al que se refiere el artículo 163 del Có-
digo en los siguientes términos:
“Si el contrato hubiere estado vigente un año o más y
el empleador le pusiere término en conformidad al artícu-
lo 161 (necesidades de la empresa), deberá pagar al traba-
jador, al momento de la terminación, la indemnización por
años de servicio que las partes hayan convenido individual
o colectivamente, siempre que ésta fuere de un monto su-
perior a la establecida en el inciso siguiente.
”A falta de esta estipulación, entendiéndose además
por tal la que no cumpla con el requisito señalado en el
inciso precedente, el empleador deberá pagar al trabaja-
dor una indemnización equivalente a treinta días de la
última remuneración mensual devengada por cada año
de servicio y fracción superior a seis meses, prestados con-
tinuamente a dicho empleador. Esta indemnización ten-
drá un límite máximo de trescientos treinta días de
remuneración.
”La indemnización a que se refiere este artículo será
compatible con la sustitutiva del aviso previo que correspon-
da al trabajador, según lo establecido en el inciso segundo
del artículo 161 y en el inciso cuarto del artículo 162 de este
Código”.
98 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Es usual que en los convenios colectivos de trabajo se


pacten indemnizaciones superiores a este tope de 11 me-
ses de indemnización. Ha sido una postura permanente de
las organizaciones sindicales el tratar de lograr más, lo que
en caso alguno debe ser atribuido a veleidad, sino al inte-
rés, muy legítimo por cierto, de cubrirse frente al eventual
desempleo que seguirá al despido futuro.
Este tope de 11 meses de indemnización no rige para
los trabajadores que se encontraban con contrato vigente
al 14 de agosto de 1981, fecha de vigencia de la Ley
Nº 18.018, la cual si bien terminó con el régimen indemni-
zatorio para el futuro, en la forma que hemos señalado, en
un artículo transitorio mantuvo el status de quienes se en-
contraban con contrato vigente a su fecha. Tal norma cons-
tituye el actual artículo 7º transitorio del Código, que
expresa: “Los trabajadores con contrato vigente al 1º de di-
ciembre de 1991 (fecha de vigencia de la Ley Nº 19.010) y
que hubieren sido contratados con anterioridad al 14 de
agosto de 1981, tendrán derecho a las indemnizaciones que
les correspondan conforme a ella, sin el límite máximo a
que se refiere el artículo 163”.

1.9.3. Régimen indemnizatorio para los trabajadores


de casa particular

Como veíamos, estos dependientes pueden ser despedi-


dos mediante desahucio del empleador, pero la norma-
tiva les asegura una indemnización a todo evento,
cualquiera sea la causa de la terminación del contrato,
la cual es financiada por el empleador aportando men-
sualmente el equivalente al 4,11% de la remuneración
imponible en la Administradora de Fondos de Pensiones
respectiva.
Terminación del contrato de trabajo 99

El inciso 4º y final del artículo 163, que analizamos, dice:


“Lo dispuesto en los incisos anteriores no se aplicará en
el caso de terminación del contrato de trabajo de los traba-
jadores de casa particular, respecto de los cuales regirán las
siguientes normas:
”a) Tendrán derecho, cualquiera que sea la causa que
origine la terminación del contrato, a una indemnización
a todo evento que se financiará con un aporte del em-
pleador, equivalente al 4,11% de la remuneración men-
sual imponible, la que se regirá, en cuanto corresponda,
por las disposiciones de los artículos 165 y 166 de este
Código, y
”b) La obligación de efectuar el aporte tendrá una du-
ración de once años en relación con cada trabajador, plazo
que se contará desde el 1º de enero de 1991, o desde la fe-
cha de inicio de la relación laboral, si ésta fuere posterior.
El monto de la indemnización quedará determinado por
los aportes correspondientes al período respectivo, más la
rentabilidad que se haya obtenido de ellos”.
Esta indemnización a todo evento que estableció la Ley
Nº 19.010, de 1991, para los trabajadores de casa particular
produjo un interesantísimo efecto adicional: más que se
duplicó la formalización de los contratados, siendo en la
actualidad unos 400.000.
El interés por un provecho seguro, por una suerte de
cuenta de ahorro relativamente modesta, pero en definiti-
va cuenta, y la consiguiente mayor responsabilidad del em-
pleador en caso de infracción a la obligación de cotizar en
la Seguridad Social produjo, según se estima, esa asombro-
sa mayor formalización.
100 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.9.4. El pacto de la indemnización sustitutiva

El legislador admite que, a contar del inicio del séptimo año


de la relación laboral, las partes pacten, para los años si-
guientes: octavo, noveno décimo y undécimo, sustituir el
régimen de indemnización eventual a que tendría derecho
el trabajador conforme a las reglas que hemos visto, por otro
a todo evento, esto es, pagadero cualquiera sea la causa de
terminación del contrato.
Esto significa sustituir una indemnización eventual de
30 días de remuneración por año de servicio, por otra se-
gura, pagadera a todo evento, que al financiarse con un
aporte del empleador del 4,11% de la remuneración men-
sual, en definitiva arrojará una indemnización de aproxima-
damente 15 días de indemnización por cada año de servicio,
con la garantía de la seguridad.
Esta indemnización es regulada en los artículos 164, 165
y 166, en forma clara que no precisa de mayores explica-
ciones, por lo que nos limitamos a transcribirlos:
Art. 164: “No obstante lo señalado en el artículo anterior,
las partes podrán, a contar del inicio del séptimo año de la
relación laboral, sustituir la indemnización que allí se esta-
blece por una indemnización a todo evento, esto es, paga-
dera con motivo de la terminación del contrato de trabajo,
cualquiera que sea la causa que la origine, exclusivamente
en lo que se refiera al lapso posterior a los primeros seis años
de servicios y hasta el término del undécimo año de la rela-
ción laboral.
”El pacto de la indemnización sustitutiva deberá constar
por escrito y el aporte no podrá ser inferior al equivalente a
un 4,11% de las remuneraciones mensuales de naturaleza
imponible que devengue el trabajador a partir de la fecha
del acuerdo. Este porcentaje se aplicará hasta una remune-
ración máxima de noventa unidades de fomento”.
Terminación del contrato de trabajo 101

Art. 165: “En los casos en que se pacte la indemnización


sustitutiva prevista en el artículo anterior, el empleador de-
berá depositar mensualmente, en la Administradora de Fon-
dos de Pensiones a que se encuentre afiliado el trabajador,
el porcentaje de las remuneraciones mensuales de natura-
leza imponible de éste que se hubiere fijado en el pacto co-
rrespondiente, el que será de cargo del empleador.
”Dichos aportes se depositarán en una cuenta de aho-
rro especial que abrirá la Administradora de Fondos de Pen-
siones a cada trabajador, la que se regirá por lo dispuesto
en el párrafo 2º del Título III del Decreto Ley Nº 3.500, de
1980, con las siguientes excepciones:
”a) Los fondos de la cuenta especial sólo podrán ser gi-
rados una vez que el trabajador acredite que ha dejado de
prestar servicios en la empresa de que se trate, cualquiera
que sea la causa de tal terminación y solo serán embarga-
bles en los casos previstos en el inciso 2º del artículo 57, una
vez terminado el contrato.
”b) En caso de muerte del trabajador, los fondos de la
cuenta especial se pagarán a las personas y en la forma indi-
cada en los incisos segundo y tercero del artículo 60. El saldo,
si lo hubiere, incrementará la masa de bienes de la herencia.
”c) Los aportes que deba efectuar el empleador tendrán
el carácter de cotizaciones previsionales para los efectos de
su cobro. Al respecto se aplicarán las normas contenidas en
el artículo 19 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980.
”d) Los referidos aportes, siempre que no excedan de
un 8,33% de la remuneración mensual de naturaleza im-
ponible del trabajador y la rentabilidad que se obtenga de
ellos, no constituirán renta para ningún efecto tributario.
El retiro de estos aportes no estará afecto a impuesto.
”e) En caso de incapacidad temporal del trabajador, el
empleador deberá efectuar los aportes sobre el monto de
los subsidios que perciba aquél, y
102 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

”f) Las Administradoras de Fondos de Pensiones podrán


cobrar una comisión porcentual, de carácter uniforme, so-
bre los depósitos que se efectúen en estas cuentas”.98

1.9.5. Compatibilidad e incompatibilidad


de las indemnizaciones

La indemnización por años de servicio, cuando el emplea-


dor despide por necesidades de la empresa, es compatible,
según vimos, con la indemnización sustitutiva del preaviso.
Pero el artículo 176 del Código, acogió el principio non
bis in idem, y las declara incompatibles con cualquier otra
de cargo del empleador, en los siguientes términos:
“La indemnización que deba pagarse en conformidad
al artículo 163, será incompatible con toda otra indemni-
zación que, por concepto de término de contrato o de los
años de servicio pudiere corresponder al trabajador, cual-
quiera sea su origen, y a cuyo pago concurra el empleador
total o parcialmente en la parte que es de cargo de este úl-
timo, con excepción de las establecidas en los artículos 164
y siguientes (indemnización pactada sustitutivamente).
”En caso de incompatibilidad, deberá pagarse al traba-
jador la indemnización por la que opte”.
La finalidad del precepto es evitar el pago de dobles o
triples indemnizaciones, que fue frecuente especialmente
en empresas públicas, muchas veces por aplicación simul-

98 El artículo 166 se refiere a la situación de la administración de

estas cuentas para quienes permanezcan en el antiguo sistema de pen-


siones, disponiendo que se deberán afiliar a alguna Administradora de
Fondos de Pensiones en los términos previstos en el artículo 2º del De-
creto Ley Nº 3.500, de 1980, para el solo efecto del cobro y administra-
ción del aporte a que se refiere el artículo 167.
Terminación del contrato de trabajo 103

tánea de normas indemnizatorias provenientes de cuerpos


legales distintos (v. gr., la indemnización prevista en el
art. 58 de la Ley Nº 7.295, aplicable al sector semifiscal, que
fue compatible con la por despido del personal regido por
el Código del Trabajo).

1.9.6. Concepto de última remuneración

Las indemnizaciones se calculan sobre la última remunera-


ción devengada, expresan los textos legales.
Para el efecto el artículo 172 norma la cuestión en los
términos siguientes:
“Para los efectos del pago de las indemnizaciones a que
se refieren los artículos 168, 169, 170 y 171, la última re-
muneración mensual comprenderá toda cantidad que es-
tuviere percibiendo el trabajador por la prestación de sus
servicios al momento de terminar el contrato, incluidas las
imposiciones y cotizaciones de previsión o seguridad social
de cargo del trabajador y las regalías o especies avaluadas
en dinero, con exclusión de la asignación familiar legal, pa-
gos por sobretiempo y beneficios o asignaciones que se otor-
guen en forma esporádica o por una sola vez al año, tales
como gratificaciones y aguinaldos de Navidad.
”Si se tratare de remuneraciones variables, la indemni-
zación se calculará sobre la base del promedio percibido por
el trabajador en los últimos tres meses calendarios”.
Este concepto de remuneración es específico para cal-
cular las indemnizaciones por término de contrato y difie-
re del concepto general de remuneración del artículo 41
del Código.
Incluye: Toda cantidad que estuviere percibiendo el tra-
bajador por la prestación de sus servicios, más las regalías
o especies avaluables en dinero.
104 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Entre tales regalías puede mencionarse: la casa habita-


ción que el empleador proporciona al trabajador, según se-
ñaló la Corte Suprema.99
Asimismo, según reiterada jurisprudencia judicial, las
asignaciones de movilización y de colación, que conforme
al artículo 41 no son remuneración, para estos efectos tie-
nen tal carácter.
Excluye: Pagos por sobretiempo y beneficios o asignacio-
nes que se otorguen en forma esporádica o por una sola vez
al año, tales como gratificaciones y aguinaldo de Navidad.
Se ha prestado a controversias la exclusión de la gratifica-
ción cuando ésta es pagadera a todo evento, esto es, garanti-
zada y además su pago es mensual, pues con tales característi-
cas la gratificación tiene de tal sólo el nombre, ya que sus
modalidades de pago la asemejan al sueldo, compleja situa-
ción jurídica que ha debido sortear la jurisprudencia.100

99Corte Suprema, sentencia de 2 de enero de 1992, rol 5602.


100La Dirección del Trabajo en Ord. 3077/150, de 27 de mayo de
1994, dictaminó:
“La empresa X debe incluir en la base de cálculo de la indemniza-
ción legal por años de servicio y de la sustitutiva del aviso previo que le
asiste a don N.N., la gratificación que este último venía percibiendo
reiteradamente en el tiempo, la que venía percibiendo mes a mes con
características de fijeza y permanencia”. Con esta doctrina hay múltiples
dictámenes.
En la jurisprudencia judicial ha habido algunas vacilaciones expli-
cables por las diversas modalidades con que suelen acordarse estas gra-
tificaciones. Un interesante fallo que coincide con la postura de la
Dirección del Trabajo señaló: “Conforme al artículo 41 del Código del
Trabajo, el sueldo tiene las características de fijeza y periodicidad.
”En determinada cláusula de los contratos colectivos las partes pac-
taron una gratificación de 4 sueldos pagaderos en los meses de marzo,
junio, septiembre y diciembre, pudiendo el empleador, sin obligarse a
ello, efectuar anticipos mensuales.
Terminación del contrato de trabajo 105

Si el trabajador es remunerado con prestaciones de


monto variable, debe considerarse el promedio de lo perci-
bido en los últimos tres meses calendarios. La expresión per-
cibido usada por el texto legal debe entenderse en el sentido
de devengado, pues de lo contrario se llegaría a la ilógica con-
clusión de que si no le pagan remuneraciones, su última
remuneración se vería disminuida.

1.9.6.1. Límite de la última remuneración

El inciso final del artículo 172 dispone: “Con todo, para


los efectos de las indemnizaciones establecidas en este Tí-
tulo, no se considerará una remuneración mensual supe-
rior a 90 unidades de fomento del último día del mes
anterior al pago, limitándose a dicho monto la base de
cálculo”.
El objetivo del precepto es colocar una base racional de
cálculo, pues al Derecho del Trabajo no le compete ampa-
rar situaciones que podrían estimarse de privilegio. Quie-
nes gozan de remuneraciones superiores a ese tope bien
pueden pactar con el empleador una base de cálculo supe-
rior; pero lo que se busca es que ello no acontezca por apli-
cación del Derecho Estatal del Trabajo.
Esta norma apareció en nuestro ordenamiento con la
vigencia de la Ley Nº 19.010, la cual no consultó a su res-
pecto disposiciones transitorias. Pero ha sido aplicada como
de vigencia in actum, esto es, se aplica también a quienes se
encontraban contratados con anterioridad a la vigencia de

”Al no tener las características de fijeza y periodicidad, se trata de


una gratificación convencional y con tal modalidad ha sido cumplida
por las partes, por lo que se la debe excluir del concepto de sueldo”.
Corte Suprema, sentencia de 13 de abril de 1993.
106 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

dicha ley y también si antes de dicha fecha gozaban de re-


muneraciones superiores a las 90 unidades de fomento.101

1.9.7. Normas adicionales relativas a la indemnización


por años de servicio

Los artículos 169 y 170 del Código regulan situaciones im-


portantes.
El artículo 169 dispone: “Si el contrato terminare por
aplicación de la causal del inciso primero del artículo 161
de este Código [necesidades de la empresa], se observarán
las reglas siguientes:
”a) La comunicación que el empleador dirija al trabaja-
dor de acuerdo al inciso cuarto del artículo 162, supondrá una
oferta irrevocable de pago de la indemnización por años de
servicio y de la sustitutiva de aviso previo, en caso de que éste
no se haya dado, previstas en los artículos 162, inciso cuarto, y
163, incisos primero o segundo, según corresponda.
”El empleador estará obligado a pagar las indemniza-
ciones a que se refiere el inciso anterior en un solo acto al
momento de extender el finiquito.
”Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, las
partes podrán acordar el fraccionamiento del pago de las in-
demnizaciones; en este caso las cuotas deberán considerar
los intereses y reajustes del período. Dicho pacto deberá ser
ratificado ante la Inspección del Trabajo. El simple incum-
plimiento del pacto hará inmediatamente exigible el total de
la deuda y será sancionado con multa administrativa.

101 Con esta doctrina: Corte Suprema, sent. de 19.05.94, rol 3124,

reseñada en J. M. Rojas, Código del Trabajo, ed. 1997, pág. 305.


Con posterioridad la Corte Suprema ha emitido variados pronun-
ciamientos con la misma doctrina.
Terminación del contrato de trabajo 107

”Si tales indemnizaciones no se pagaren al trabajador, éste


podrá recurrir al mismo tribunal señalado en el artículo an-
terior, en el mismo plazo allí indicado, para que se ordene y
cumpla dicho pago, pudiendo el juez en este caso incremen-
tarlas hasta en un 150%”.
”b) Si el trabajador estima que la aplicación de esta cau-
sal es improcedente, y no ha hecho aceptación de ella del
modo previsto en la letra anterior, podrá recurrir al tribu-
nal mencionado en el artículo precedente, en los mismos
términos y con el mismo objeto allí indicado. Si el Tribu-
nal rechazare la reclamación del trabajador, éste sólo ten-
drá derecho a las indemnizaciones señaladas en los artículos
162, inciso cuarto, y 163 incisos primero o segundo, según
corresponda, con el reajuste indicado en el artículo 173, sin
intereses”.
El objetivo de este extenso artículo es señalar los siguien-
tes efectos jurídicos:
– La comunicación de despido por necesidades de la
empresa supone una oferta irrevocable de pago de las res-
pectivas indemnizaciones;
– Las partes pueden acordar que la indemnización sea
pagada en cuotas periódicas;
– Si lo anterior no se cumple, se hace exigible la totali-
dad de la obligación;
– Si tales indemnizaciones no se pagan, puede recurrir-
se al tribunal para que ordene el pago, pudiendo incremen-
tarlo en un 150%;
– Si el trabajador la estima improcedente, podrá accio-
nar por despido injustificado, y si el tribunal rechaza la ac-
ción, sólo tendrá derecho a la indemnización sustitutiva del
aviso previo y a la por años de servicio, reajustada, sin inte-
reses y sin el recargo por despido improcedente.
– Interesa destacar, en todo caso, el alcance procesal del
precepto, al señalar que la demanda debe interponerse ante
108 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

el tribunal del trabajo respectivo y dentro del plazo para re-


clamar por despido injustificado.
El artículo 170 agrega: “Los trabajadores cuyos contra-
tos terminaren en virtud de lo dispuesto en el inciso segun-
do del artículo 161 (desahucio), que tengan derecho a la
indemnización señalada en los incisos primero o segundo
del artículo 163, según corresponda, podrán instar por su
pago y por la del aviso previo, si fuese el caso, dentro de
los sesenta días hábiles contados desde la fecha de la sepa-
ración, en el caso de que no se les hubiere efectuado di-
cho pago en la forma indicada en el párrafo segundo de la
letra a) del artículo anterior. A dicho plazo le será aplica-
ble lo dispuesto en el inciso final del artículo 168”.
En definitiva el precepto ordena que en los excepcio-
nales casos de desahucio, si al trabajador no se le cancelan
las respectivas indemnizaciones, podrá accionar ante el juez
del trabajo respectivo, dentro del plazo de 60 días hábiles,
prorrogables en la forma que se verá al analizar el reclamo
por despido injustificado. La importancia del artículo es,
pues, solo de índole procesal, ya que todo lo restante cabe
inferirlo de la normativa general.

1.9.8. Reclamo por despido injustificado, indebido o improcedente

El inciso primero del artículo 168, de impecable redacción,


expresa:
“El trabajador cuyo contrato termine por aplicación de
una o más de las causales establecidas en los artículos 159,
160 y 161, y que considere que tal aplicación es injustifica-
da, indebida o improcedente, o que no se haya invocado
ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado competen-
te, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contados des-
de la separación, a fin de que éste así lo declare”.
Terminación del contrato de trabajo 109

El trabajador puede estimar, pues, que su despido es in-


fundado, la ley habla de aplicación de una causal injustifi-
cada, indebida o improcedente. Las Actas de Sesiones de
las Comisiones Unidas del H. Senado despejan el alcance
de los referidos vocablos: injustificada, si se ha invocado al-
guna de las causales del artículo 159; indebida, si se invocó
alguna de las de caducidad del artículo 160; e improceden-
te, si la causal fue las necesidades de la empresa o la falta
de adecuación técnica o laboral del trabajador, a que se re-
fiere el artículo 161.

1.9.8.1. Plazo para interponer el reclamo

El plazo para interponer la demanda es, conforme al pre-


cepto ya transcrito, “de sesenta días hábiles, contado desde
la separación”.
En cuanto a su naturaleza es un plazo de caducidad y,
como tal, se precisa que la demanda se interponga dentro
de dicho plazo, sin que sea necesaria su notificación. Asi-
mismo, por ser un plazo de caducidad, puede ser declara-
do de oficio por el tribunal.
Interponer –ha sentenciado nuestra jurisprudencia–,
según la Real Academia Española, consiste en “formalizar
por medio de un pedimento alguno de los recursos lega-
les”, bastando con ello que se haga una presentación con
determinadas peticiones al órgano jurisdiccional, sin exigir-
se que dentro del plazo deba encontrarse válidamente no-
tificada la demanda al reclamado.102

102 Corte de Apelaciones de Punta Arenas, sent. de 28 de enero de

1985, en Thayer y Rodríguez, Código del Trabajo, ob. cit., t. I, pág. 365.
En igual sentido: Corte Suprema, sent. de 13 de marzo de 1995, rol
Nº 5.263, publicada en Revista Laboral Chilena, julio de 1995, págs. 56 y ss.
110 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

El ingreso de la demanda en la Corte de Apelaciones,


para distribución o el ingreso al juzgado respectivo, inte-
rrumpe el plazo de caducidad que establece la ley para el
ejercicio de la acción para reclamar por término del con-
trato de trabajo o despido injustificado, ha sentenciado la
Corte de Apelaciones de Santiago.103
El plazo se suspende, hasta por treinta días hábiles, con-
forme a lo dispuesto en el inciso final de este artículo 168,
que señala: “El plazo contemplado en el inciso primero se
suspenderá cuando, dentro de éste, el trabajador interpon-
ga un reclamo por cualquiera de las causales indicadas, ante
la Inspección del Trabajo respectiva. Dicho plazo seguirá
corriendo una vez concluido este trámite ante dicha Inspec-
ción. No obstante lo anterior, en ningún caso podrá recu-
rrirse al tribunal transcurrido noventa días hábiles desde la
separación del trabajador”.
En cuanto al plazo que tiene la parte para notificar la
demanda, si en la especie cobra las indemnizaciones por
años de servicios y sustitutiva del aviso previo, más eventual-
mente vacaciones u otras prestaciones cuya fuente es la ley
y no la convención, la jurisprudencia de la Corte Suprema,
en forma muy reiterada, ha sustentado la tesis que, por tra-
tarse de beneficios que tienen su fuente en la ley, el plazo
de prescripción es de los dos años previstos en el inciso 1º
del artículo 480 del Código.104

103 Corte de Apelaciones de Santiago, 25 de marzo de 1991, rol


105/91.
104 Corte Suprema, sentencia de 11 de diciembre de 2000, rol

4301-00.
Terminación del contrato de trabajo 111

1.9.8.2. Efectos cuando se acoge el reclamo:


indemnizaciones y recargos

Si el despido es declarado injustificado, indebido o impro-


cedente, el juez ordenará el pago de la indemnización sus-
titutiva del aviso previo y de la indemnización, convencional
o legal, por años de servicio, según corresponda, aumenta-
da esta última de acuerdo a las siguientes reglas:
a) En un treinta por ciento, si se hubiere dado término
por aplicación improcedente del artículo 161.
b) En un cincuenta por ciento, si se hubiere dado tér-
mino por aplicación injustificada de las causales del artícu-
lo 159 o no se hubiere invocado ninguna causal legal para
dicho término.
c) En un ochenta por ciento, si se hubiere dado térmi-
no por aplicación indebida de las causales del artículo 160.
Si el empleador hubiese invocado las causales señaladas
en los números 1, 5 y 6 del artículo 160 y el despido fuere
declarado, además, carente de motivo plausible por el tri-
bunal, la indemnización establecida en los incisos primero
o segundo del artículo 163, según correspondiere, se incre-
mentará en un ciento por ciento.
Si el juez estableciere que la aplicación de una o más
de las causales establecidas en los artículos 159 y 160 no ha
sido acreditada, de conformidad a lo dispuesto en este ar-
tículo, se entenderá que el término del contrato se ha pro-
ducido por alguna de las causales señaladas en el artículo
161, en la fecha en que se invocó la causal, y habrá dere-
cho a los incrementos legales que corresponda en confor-
midad a lo dispuesto en los incisos anteriores.
El objetivo de esta nueva normativa, comparándola con
la vigente antes de la Ley Nº 19.759, ha sido incrementar, en
forma algo sustancial a título indemnizatorio, los recargos le-
gales por despido injustificado, indebido o improcedente.
112 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

1.9.8.3. Situación especial del término del contrato de un


inválido

El nuevo artículo 161 bis del Código dispone: “La invalidez


total o parcial no es justa causa para el término del contra-
to de trabajo. El trabajador que fuere separado de sus fun-
ciones por tal motivo, tendrá derecho a la indemnización
establecida en los incisos primero o segundo del artículo
163, según correspondiere, con el incremento señalado en
la letra b) del artículo 168” (50%).
Hay en este precepto un contenido sustantivo (el dere-
cho indemnizatorio de estas personas), el que es, por cier-
to, muy atendible; pero una presentación jurídico-formal
deficiente.
Nuestra jurisprudencia, en varios pronunciamientos,
había estimado que el despido de un inválido obligaba al
pago de la correspondiente indemnización, pues en la es-
pecie la causal que aparecía era la “falta de adecuación la-
boral o técnica del trabajador”, contemplada en la parte
final del inciso 1º del artículo 161 del Código.105
Ahora bien, esa causal fue suprimida por la Ley
Nº 19.759, lo que motivó la dictación de este artículo 161 bis.
La pregunta que cabe formular es: ¿debe el inválido se-
parado de sus funciones tener derecho a la indemnización
por años de servicios? La respuesta positiva, dentro del con-
texto de la normativa que regula la terminación del con-
trato, parece indudable.

105 Corte Suprema, sentencia de 30 de abril de 2002, rol Nº 4752-

01, publicada en Revista Laboral Chilena, junio de 2002. Esta sentencia


fue dictada con posterioridad a esta reforma, pero los hechos acaecie-
ron con anterioridad, por lo que su considerando 11 alude a la falta de
adecuación laboral del dependiente.
Terminación del contrato de trabajo 113

En aquellos ordenamientos que optan por esquemas de


estabilidad absoluta, con derecho a reintegro del trabajador
despedido, lo sancionado es la arbitrariedad del empleador.
Así, nuestra Ley Nº 16.455, que deambulaba doctrina-
riamente en el antedicho sentido, consideraba justas cau-
sas de terminación, sin derechos indemnizatorios para el
trabajador, a las siguientes: “La falta o pérdida de la apti-
tud profesional del trabajador especializado” (Nº 9º); “las
que sean determinadas por las necesidades del funciona-
miento de la empresa, establecimiento o servicio” (Nº 10),
y “reunir el trabajador los requisitos exigidos por el respec-
tivo sistema de previsión para jubilar por invalidez” (Nº 13).
Tampoco consultaba pago de indemnización, en caso de
desahucio el personal superior y de exclusiva confianza.
Pero la evolución, bastante intensa en lo que a norma-
tiva se refiere, de nuestro sistema sobre terminación del con-
trato de trabajo, a nuestro juicio, en forma indudable le
otorga una naturaleza jurídica distinta a las indemnizacio-
nes: Una prestación por desempleo y una forma de ahorro
diferido; no tienen un carácter sancionatorio, como lo era
en la Ley Nº 16.455, salvo, por cierto, los recargos recién
vistos.
En esta forma es de inferir que, en principio, un traba-
jador que ingresa a prestar servicios a un empleador, si no
media alguna anormalidad (esto es, si él no configura una
causal de caducidad), tendrá el derecho a una indemniza-
ción por años de servicios y, desde tal perspectiva, el pre-
cepto es correcto. No procede que el empleador se ahorre
esta indemnización, que en circunstancias normales habrá
de pagar, por causa de la desgracia del dependiente.
Pero el precepto tiene problemas jurídico-formales. Su
primera parte expresa que la invalidez (total o parcial) no es
justa causa para el término del contrato, lo que supone que
éste queda vigente y, en consecuencia, el empleador debe
114 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

readmitirlo, lo que no podrá suceder justamente por la inva-


lidez; además el empleador debe dar cumplimiento a lo dis-
puesto en el artículo 187 del Código, en cuanto expresa que
“no podrá exigirse ni admitirse el desempeño de un trabaja-
dor en faenas calificadas como superiores a sus fuerzas o que
puedan comprometer su salud o seguridad”. La readmisión,
en consecuencia, salvo en excepcionales casos de inválidos
parciales, no será posible ni humana ni jurídicamente.
Debiera pues enmendarse la redacción del precepto,
diciendo solo directamente que el inválido tiene derecho
a la indemnización si la relación laboral no puede continuar,
y el recargo no debe ser el 50%, sino a lo sumo el 30%, que
es el que le habría correspondido de permanecer vigente
la parte final del artículo 161.106
Además es de reiterar que nuestro ordenamiento no con-
sulta normas, frecuentísimas en el ámbito comparado, que
ordenen el pago de alguna racional indemnización –más
modesta por cierto–, en caso de fallecimiento del trabajador
y en favor de la familia sobreviviente. Esta prestación es fre-
cuente que sea estipulada en los instrumentos colectivos de
trabajo, por lo que se advierte aquí un defecto del derecho
estatal, el que también debiera enmendarse.

106 Un exhaustivo análisis de esta situación, con referencias doctri-

nales y jurisprudenciales, en F. de Ferrari, Derecho del Trabajo, vol. II,


págs. 484 a 487, bajo el epígrafe: “Limitación de la capacidad profesio-
nal derivada de una enfermedad o accidente”. Observa contradicciones
en la doctrina y en las jurisprudencias comparadas, salvo la situación
que parece clara de un inválido parcial, cuya admisión es posible. Postu-
ras discrepantes de G. Cabanellas y M. Deveali.
Terminación del contrato de trabajo 115

1.9.9. Reajustabilidad de las indemnizaciones morosas

En caso de mora en el pago de las indemnizaciones (susti-


tutiva del aviso previo, por años de servicio y por desahu-
cio), éstas “se reajustarán conforme a la variación que
experimente el Indice de Precios al Consumidor determi-
nado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el mes
anterior a aquel en que se puso término al contrato y el que
antecede a aquel en que se efectúe el pago. Desde el tér-
mino del contrato, la indemnización así reajustada deven-
gará también el máximo interés permitido para operaciones
reajustables” (art. 173 del Código).
Ya nos hemos referido anteriormente a que una de las
garantías del pago de las prestaciones pecuniarias es el de
su reajustabilidad, en caso de mora, a efectos de pagar al
trabajador con moneda de idéntico valor adquisitivo; nos
remitimos por tanto a lo anteriormente expuesto.107
Aquí en la especie, atendida la peculiaridad de esta pres-
tación, el legislador estimó pertinente introducir un precep-
to meramente puntualizador y aclaratorio relativo al
momento desde el cual el deudor se encuentra en mora:
desde que se puso término al contrato.

1.9.10. El despido indirecto

Es el término del contrato de trabajo, decidido por el tra-


bajador, observando el procedimiento que la ley le señala,
motivado porque el empleador incurrió en causal de cadu-
cidad de contrato que le es imputable, lo que da derecho
al trabajador para que el tribunal ordene el pago de la in-

107 Vid. Cap. III, 2.4.3.2.


116 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

demnización sustitutiva del aviso previo y de la por años de


servicio con más los recargos legales.
El artículo 171 dispone:
“Si quien incurriere en las causales de los números 1, 5
ó 7 del artículo 160 fuere el empleador, el trabajador po-
drá poner término al contrato y recurrir al juzgado respec-
tivo, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde
la terminación, para que éste ordene el pago de las indem-
nizaciones establecidas en el inciso cuarto del artículo 162,
y en los incisos primero o segundo del artículo 163, según
corresponda, aumentada en un cincuenta por ciento en el
caso de la causal del número 7; en el caso de las causales
de los números 1 y 5, la indemnización podrá ser aumenta-
da hasta en un ochenta por ciento.
”El trabajador deberá dar los avisos a que se refiere el
artículo 162 en la forma y oportunidad allí señalados”.
Si el trabajador al poner término al contrato por causal
imputable al empleador omite los avisos previstos por la ley,
no tiene derecho a la indemnización por años de servicio,
ha sentenciado la Corte Suprema.108
Efectos del rechazo de la demanda: Si el Tribunal no aco-
giere la demanda interpuesta por el trabajador, “se enten-
derá que el contrato ha terminado por renuncia de éste”
(artículo 171, inc. final).

1.9.10.1. Observaciones en torno a las causales


de caducidad imputables al empleador

Hay algunas causales de caducidad que sólo puede configu-


rar el trabajador (v. gr., el abandono del trabajo); en otras,

108 Sentencia de 24 de abril de 1992, rol 5694.


Terminación del contrato de trabajo 117

no ofrece mayor problema el análisis sobre cuál de las par-


tes la o las configuró (vías de hecho, injurias), caso en que
deben ser apreciadas con similar criterio.
La más frecuente causal de caducidad imputable al
empleador es el incumplimiento grave de las obligaciones
que le impone el contrato: remunerar, otorgar al trabaja-
dor ocupación adecuada, no cambiar las condiciones del
contrato, pagar aportes previsionales, etc.
Nuevamente creemos que es una buena forma de ilus-
trar el contenido y alcance de esta causal, aludir a antece-
dentes jurisprudenciales.
“Importa incumplimiento del contrato por parte del
empleador la restricción unilateral de la zona de trabajo del
vendedor comisionista, sin que pueda alegarse de contra-
rio que esa restricción fue hecha en resguardo de los inte-
reses económicos de la empresa, aduciéndose que en la
localidad que se excluye existe una sucursal, máxime si no
se acredita que las necesidades de la empresa hicieron ne-
cesaria esa limitación posterior, por lo que el empleado ha
podido dar por terminado el contrato.”109
“Incurre en incumplimiento de sus obligaciones el em-
pleador que no paga diversos beneficios, tales como: asig-
nación familiar, de movilización, reajuste legal, etc.,
beneficios que fueron justamente los que tuvo en vista el
trabajador al contratar sus servicios y que el empleador se
encontraba en el imperativo legal de cumplir.”110
“No todo atraso en el pago de las remuneraciones pue-
de justificar la terminación de un contrato por causas im-

109 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 16 de noviembre de

1976, cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XVIII, pág. 104.
110 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 22 de marzo de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 37; en igual sentido: Corte
Suprema, 5 de diciembre de 1991, rol 3524.
118 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

putables al empleador, pero sí lo justifica, por su gravedad,


el hecho que el trabajador se haya visto obligado a accio-
nar ante los tribunales y recurrir ante las autoridades del
trabajo”.111
Por la inversa: “No hay causal de caducidad de contra-
to imputable al empleador en la suspensión justificada de
las labores dispuestas por el empleador, si durante ésta se
sigue pagando al trabajador la remuneración convenida y
goza él de todos sus beneficios y regalías, máxime cuando
se realiza durante la instrucción de un sumario, para acla-
rar la responsabilidad en los hechos que se le imputan, no
constituyendo, por tanto, infracción a las obligaciones del
contrato, pues es sólo una medida preventiva normal para
llevar a buen término una investigación”.112
En forma muy reiterada e invariable la jurisprudencia
ha señalado que el no pago de las cotizaciones previsiona-
les representa un incumplimiento grave de las obligaciones
del empleador.113
El uso indebido del ius variandi ha sido considerado
también como causal de caducidad imputable al empleador.
Nuestra Corte Suprema ha sentenciado que si éste cambió,
por decisión unilateral, la naturaleza de las funciones con
que había contratado a la demandante, ello constituye una
causal de incumplimiento grave de las obligaciones del em-
pleador.114

111 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 3 de mayo de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 36.


112 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 11 de abril de 1978, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 286.


113 Entre otros, Corte Suprema, sentencia de 4 de octubre de 1999,

rol 152-99.
114 Sent. de 12 de diciembre de 1991, rol 5640.

Corte Suprema, sentencia de 25 de octubre de 1999, rol 748-99,


publicada en Revista Laboral Chilena, febrero-marzo, 2000.
Terminación del contrato de trabajo 119

1.10. DESPIDO DE TRABAJADORES QUE GOZAN DE FUERO

La legislación laboral otorga a diversos trabajadores la ga-


rantía del fuero, llamado a veces fuero de inamovilidad, fue-
ro laboral, fuero sindical o simplemente fuero, sin otro
adjetivo, que protege a dirigentes sindicales, delegados del
personal, a la mujer trabajadora en caso de maternidad, a
quienes negocian colectivamente, a los representantes de
los trabajadores en los consejos de las Cajas de Compensa-
ción de Asignación Familiar, etc.
La palabra fuero denota una expresión propia del De-
recho Procesal; pero ante nuestro Derecho del Trabajo las
expresiones fuero laboral e inamovilidad se las utiliza como
sinónimas.
No vamos a tratar aquí de las modalidades del fuero de
cada cual, que se analizan en su momento oportuno, sino
sólo lo relativo a la forma como estas personas pueden ser
despedidas, a lo cual se refiere el inciso 1º del art. 174 del
Código cuando expresa:
“En el caso de los trabajadores sujetos a fuero laboral,
el empleador no podrá poner término al contrato sino con
autorización previa del juez competente, quien podrá con-
cederla en los casos de las causales señaladas en los núme-
ros 4 y 5 del artículo 159 y en las del artículo 160”.
1. El desafuero tiene un carácter previo. Aunque el director
sindical –ha confirmado nuestra Corte Suprema– falte a sus
labores indebidamente, no puede el empleador suspenderlo
sin autorización del juez de la causa, por lo que, en tales
condiciones, debe pagarle las remuneraciones, regalías e
imposiciones, aunque posteriormente se autorice judicial-
mente la separación solicitada.115
115 Corte Suprema, rec. de queja, sent. de 21 de noviembre de 1977,

cit. en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XIX, pág. 287.


120 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

No sin fundamento, Sebastián Gumucio estima que es


facultativo para el juez otorgar el desafuero, pues el texto
legal dice que éste “podrá concederlo”, lo que adquiere ri-
betes frente a causales subjetivas controvertibles y, sobre
todo, en la ponderación de las objetivas.116-117
2. Causales que pueden autorizar el desafuero previo. El ma-
gistrado puede otorgar el desafuero cuando se configure
alguna de las siguientes causales objetivas de terminación
de contrato: el vencimiento de plazo y la conclusión del tra-
bajo o servicio que dio origen al contrato.
Seguidamente –y es lo más común– puede otorgar el
desafuero por haber incurrido el trabajador en alguna de
las causales de caducidad de contrato contempladas en el
art. 160 del Código.
Dicho en términos negativos, el trabajador no puede ser
desaforado si se invoca como causal de terminación de con-
trato el caso fortuito o fuerza mayor, y tampoco, naturalmen-
te, aun pagando indemnización, por necesidades de la
empresa.
3. Efectos del despido de un trabajador aforado sin haberse so-
licitado desafuero previo. La sanción es la nulidad del acto, se-
gún ha señalado la jurisprudencia, conclusión que se aviene
con la normativa, ya que en la especie se ejecutaría un acto
prohibido por la ley y, en consecuencia, con objeto ilícito.

116 Sebastián Gumucio R.: “Nulidad del Despido”, en Revista Laboral

Chilena, enero, 1998.


117 Corte Suprema, sentencia de 23 de noviembre de 1998, rol

Nº 1862-97, rechazó un recurso de casación interpuesto contra una sen-


tencia que había decidido no otorgar el desafuero a una profesora con
contrato a plazo, pero en el cual se consultaban diversas precisiones
propias de un contrato indefinido, fundamentando el fallo en la expre-
sión “podrá” utilizada en el texto legal.
Terminación del contrato de trabajo 121

El trabajador puede solicitar la declaración de tal nulidad


ante la justicia con más el pago de las remuneraciones co-
rrespondientes al tiempo de la separación.118
4. Situación de los trabajadores aforados en caso de quiebra
de la empresa. En este caso el criterio de nuestra jurispruden-
cia ha sido que, extinguida la empresa por la declaratoria
de quiebra y debiendo liquidarse ésta por el síndico por
mandato de la ley, desaparecen las razones que justifican
la inamovilidad de los dirigentes sindicales.
Dicho predicamento ha sido fundado, además, en los si-
guientes términos: los directores sindicales son mandatarios
de la asamblea de trabajadores que laboran en la empresa,
de manera que habiendo terminado su giro por la declara-
toria de quiebra, que puso término a los servicios de todo el
personal, resulta incuestionable que el mandato con que fue-
ron investidos expiró junto con el despido de los mandan-
tes, puesto que ya no tienen a quién representar en las
relaciones laborales. Por lo cual no se puede aceptar que los
dirigentes sindicales sigan disfrutando de un fuero estableci-
do para protegerlos en el desempeño de su cargo, ya que
debe entenderse que tal fuero es protector sólo en caso de
una normal actividad de la empresa y no cuando ésta ha ce-
sado totalmente su actividad por la declaratoria de quiebra.119
Sin embargo, cuando el fuero de que goza la trabaja-
dora no es de origen sindical, sino por maternidad, no es

118 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 26 de mayo de

1992, rol 643-92.


Son numerosos los fallos que han sustentado idéntica doctrina.
119 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 26 de julio de 1978, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 41. Corte Suprema, 20 de
julio de 1993, rol. 8374.
Han sido incontables los fallos de nuestros tribunales con idéntica
doctrina.
122 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

válido el raciocinio anterior en orden a que el mandato ha


expirado, y subsiste como válido el carácter personalísimo
del fuero, independiente de la vida de la empresa, por lo
cual ha agregado nuestra jurisprudencia que él “ampara a
la dependiente aun después de extinguida la empresa”.120
Al no ser factible la reincorporación, tiene derecho a las re-
muneraciones correspondientes a su fuero maternal.
5. Separación provisional. El inciso 2º del artículo 174 dis-
pone: “El juez, como medida prejudicial y en cualquier es-
tado del juicio, podrá decretar en forma excepcional y
fundadamente la separación provisional del trabajador de
sus labores, con o sin derecho a remuneración”.
La norma regula un caso especial, ante situaciones de
emergencia, que faculta al juez para ordenar en forma ex-
cepcional y fundadamente, la separación del trabajador;
pero en este caso es el juez, no el empleador, quien decre-
ta tal separación y, además, lo resuelto por la magistratura
representa una forma de suspensión de la relación laboral
y no de terminación.
“Si el tribunal –continúa expresando el precepto– no die-
re autorización para poner término al contrato de trabajo,
ordenará la inmediata reincorporación del que hubiere sido
suspendido de sus funciones. Asimismo, dispondrá el pago
íntegro de las remuneraciones y beneficios, debidamente re-
ajustados y con el interés señalado en el artículo preceden-
te, correspondientes al período de suspensión, si la
separación se hubiese decretado sin derecho a remuneración.

120 Corte del Trabajo de Santiago, sent. de 19 de marzo de 1979, cit.

en J. Díaz S., Código del Trabajo, t. XX, pág. 42. Corte de Apelaciones de
Santiago, 23 de abril de 1990, rol 2298.
Similar doctrina: Corte Suprema, sent. de 29.10.01, publicada en
Revista Laboral Chilena, noviembre de 2001, rol Nº 3332-01.
Terminación del contrato de trabajo 123

El período de separación se entenderá efectivamente traba-


jado para todos los efectos legales y contractuales”.
6. Observación final sobre las normas en materia de desafue-
ro. Nuestras normas sobre desafuero de dirigentes sindica-
les encuadran en lo que la terminología internacional
denomina: disposiciones especiales sobre protección de los
representantes de los trabajadores. En muchos países no
existen estas normas, como en la República Federal de Ale-
mania, Austria, Italia, Países Bajos, Suiza, etc., lo que se ad-
mitiría, entre otras razones, según destaca un informe de
la OIT, porque “la naturaleza y la fuerza tradicionales del
movimiento sindical y su habilidad para reaccionar eficaz-
mente ante toda discriminación efectiva o potencial con sus
representantes, en muchos países constituyen la mejor ga-
rantía contra tal discriminación y pueden explicar la inexis-
tencia de disposiciones concretas de protección”.121
El fundamento del fuero, en sí mismo considerado, es-
triba en la absoluta necesidad de rodear de la debida inde-
pendencia al dirigente sindical, el cual, por gozar de aquél,
sólo podrá ser despedido por causales de caducidad que le
sean imputables y, excepcionalmente, por la expiración del
plazo del contrato o la conclusión del trabajo a que dio ori-
gen el contrato.
El fundamento del desafuero previo reside en que él re-
presenta el necesario complemento o corolario del fuero, para
que éste resulte realmente eficaz, pues de poco valdría gozar
de fuero si el empleador puede separar al trabajador, aun
cuando después le pague sus remuneraciones o lo indemni-
ce. En definitiva, lograría su verdadero propósito contra el di-
rigente sindical, sólo que con un determinado costo.

121 OIT, Protección y facilidades concedidas a los representantes de los tra-

bajadores en la empresa, Ginebra, 1969, pág. 24.


124 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

La legislación comparada sobre la materia presenta


muchas variedades, pues sus normas son siempre funciona-
les a la naturaleza de las relaciones obrero-patronales, a las
normas sobre estabilidad, a la fuerza de las organizaciones
sindicales, a las prácticas y costumbres laborales, etc.122
Además, conviene tener presente que Chile ratificó el
Convenio Nº 135, relativo a la protección y facilidades que
deben otorgarse a los representantes de los trabajadores en
la empresa. Su artículo 1º expresa:
“Los representantes de los trabajadores en la empresa
deberán gozar de protección eficaz contra todo acto que
pueda perjudicarlos, incluido el despido por razón de su
condición de representantes de los trabajadores, de sus ac-
tividades como tales, de su afiliación al sindicato, o de su
participación en la actividad sindical, siempre que estos re-
presentantes actúen conforme a las leyes, contratos colecti-
vos u otros acuerdos comunes en vigor”.
El artículo 7º de la Recomendación 143, que acompa-
ña al citado Convenio, señala que esta protección deberá
también aplicarse a los trabajadores que son candidatos o
que han sido presentados como candidatos, mediante pro-
cedimientos apropiados existentes.

1.11. EL FINIQUITO Y SU MÉRITO EJECUTIVO

Puede conceptualizarse el finiquito formalmente como el


instrumento emanado y suscrito por las partes del contrato
de trabajo, empleador y trabajador, con motivo de la ter-
minación de la relación de trabajo, en el que dejan cons-

122 Un análisis de la legislación comparada puede consultarse en el

estudio de la OIT, Protección de los representantes de los trabajadores en la


empresa, ob. cit.
Terminación del contrato de trabajo 125

tancia del cabal cumplimiento que cada una de ellas ha


dado a las obligaciones emanadas del contrato, sin perjui-
cio de las excepciones o reservas con que alguna de las par-
tes lo hubiere suscrito, con conocimiento de la otra.
El finiquito en cuanto acto jurídico representa una con-
vención y, frecuentemente, es de carácter transaccional.
El finiquito, ha dicho la jurisprudencia, legalmente ce-
lebrado, tiene la misma fuerza legal que una sentencia eje-
cutoriada, produce como efecto poner término a la relación
laboral y esta terminación es de un alcance tal que no es
dable a las partes hacer revisar con posterioridad ninguna
pretensión que dimane del contrato fenecido. Un juez no
puede hacer distingos en cuanto a los efectos mismos del
finiquito.123
En relación con el finiquito, el art. 177 del Código señala:
a) Para ser invocado por el empleador debe haber sido
firmado por el interesado y por el presidente del sindicato
o por el delegado del personal o sindical respectivos, o ra-
tificado por el trabajador ante el inspector del trabajo.
b) Para el mismo efecto anterior, y en sustitución de la
autoridad laboral o administrativa, pueden actuar como
ministros de fe un notario público de la localidad, el ofi-
cial del registro civil de la respectiva comuna o sección de
comuna o el secretario municipal correspondiente.
c) Las exigencias de autenticación antes señaladas no ten-
drán lugar en los contratos de duración no superior a trein-
ta días, salvo que se prorrogaren por más de treinta días o
que, vencido este plazo máximo, el trabajador continuare
prestando servicios al empleador con conocimiento de éste.

123 Corte de Santiago, sent. de 6 de julio de 1983. En igual sentido:

Corte Suprema, sent. de 23 de junio de 1983. Citadas en Thayer y Ro-


dríguez, Código del Trabajo..., ob. cit., t. 1, págs. 297 y 298.
126 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

d) El finiquito ratificado por el trabajador ante el ins-


pector del trabajo o ante alguno de los funcionarios ya ci-
tados, así como sus copias autorizadas, tendrá mérito
ejecutivo respecto de las obligaciones pendientes que se hu-
bieren consignado en él.
En relación con la actuación de los ministros de fe, se ha
estimado que éstos deben estampar en el mismo finiquito la
expresión ratificar o cualquiera otra que denote la aprobación
del trabajador respecto del contenido del instrumento.124
En este sentido, si el ministro de fe se limita a autorizar
la firma del trabajador, con ello no se ha dado cumplimien-
to al mandato legislativo.
e) Obviamente, la voluntad del trabajador al suscribir
el finiquito debe estar ausente de vicios, y lo está si es pre-
sionado, en forma que quepa concluir que no fue un acto
voluntario suyo, en cuyo caso es nulo, carece de validez para
los efectos que le son propios y la relación laboral entre las
partes ha continuado vigente.125
f) La reserva de derechos consignada en un finiquito
firmado por ambas partes carece de eficacia si es genérica
e imprecisa.126

g) La reciente Ley Nº 19.844 (D. O. de 11 de enero de


2003) intercaló en este artículo 177 del Código los incisos

124 Dictamen de la Dirección del Trabajo, Ord. 7108/336, de 1º de

diciembre de 1994.
Este planteamiento es en general el que aplica la Judicatura del
Trabajo y, a nuestro entender, el único que tiene sentido, por razones
obvias que no ameritan mayores abundamientos.
125 Corte Suprema, sent. de 3 de agosto de 1995, rol Nº 5.310, pu-

blicada en Revista Laboral Chilena, julio de 1996, págs. 47 y ss.


126 Corte Suprema, sent. de 4 de julio de 1994, rol Nº 3.254, publi-

cada en Revista Laboral Chilena, mayo 1995, págs. 61 y ss.


Terminación del contrato de trabajo 127

tercero, cuarto, quinto y sexto, con vistas a perfeccionar su


otorgamiento ante los ministros de fe (distintos de los repre-
sentantes laborales), lo que habría obedecido al interés de
una mejor aplicación práctica de la ya citada ley Bustos-Se-
guel, y que expresan:
“En el despido de un trabajador por alguna de las cau-
sales a que se refiere el inciso quinto del artículo 162, los
ministros de fe, previo a la ratificación del finiquito por par-
te del trabajador, deberán requerir al empleador que les
acredite, mediante certificados de los organismos compe-
tentes o con las copias de las respectivas planillas de pago,
que se ha dado cumplimiento íntegro al pago de todas las
cotizaciones para fondos de pensiones, de salud y de segu-
ro de desempleo, si correspondiera, hasta el último día del
mes anterior al del despido. Con todo, deberán dejar cons-
tancia de que el finiquito no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo si el empleador no hubiera
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales.
”Los organismos a que se refiere el inciso precedente,
a requerimiento del empleador o de quien lo represente,
deberán emitir un documento denominado ‘Certificado de
Cotizaciones Previsionales Pagadas’, que deberá contener
las cotizaciones que hubieren sido pagadas por el respecti-
vo empleador durante la relación laboral con el trabajador
afectado, certificado que se deberá poner a disposición del
empleador de inmediato o, a más tardar, dentro del plazo
de 3 días hábiles contados desde la fecha de recepción de
la solicitud. No obstante, en el caso de las cotizaciones de
salud, si la relación laboral se hubiera extendido por más
de un año, el certificado se limitará a los doce meses ante-
riores al del despido.
”Si existen cotizaciones adeudadas, el organismo reque-
rido no emitirá el certificado solicitado, debiendo informar
al empleador acerca del período al que corresponden las
128 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

obligaciones impagas e indicar el monto actual de las mis-


mas, considerando los reajustes, intereses y multas que co-
rrespondan.
”Si los certificados emitidos por los organismos previ-
sionales no consideraran el mes inmediatamente anterior
al del despido, estas cotizaciones podrán acreditarse con las
copias de las respectivas planillas de pago”.
Esta preceptiva parece, indudablemente, algo reglamen-
taria. La ley bien pudo comprimir su contenido; pero ha
primado el interés de lograr la más óptima aplicación de la
citada ley Bustos-Seguel, en resguardo de los legítimos de-
rechos previsionales de los trabajadores, máxime cuando las
cotizaciones son de cargo suyo y no del empleador, cuyo
cometido es descontarlas de la remuneración del trabaja-
dor…, pero para su integro en el ente previsional.

1.12. L AS INDEMNIZACIONES TARIFADAS QUE CONTEMPLA EL


CÓDIGO, ¿COMPRENDEN TAMBIÉN EL EVENTUAL DAÑO
MORAL?

Esta es una materia que ha preocupado a la jurisprudencia


y sus conclusiones han sido variadas. También es viva pre-
ocupación de los laboralistas.
La Corte de Apelaciones de Concepción en un fallo bas-
tante difundido sostuvo que si para configurar las causales
de infracción grave a las obligaciones que impone el con-
trato o de falta de probidad, en la comunicación respectiva
o dentro del proceso laboral, el empleador o sus agentes
imputan conductas ilícitas al trabajador y no las prueban,
se causa a éste un daño moral que el empleador debe in-
demnizar.
La Corte Suprema rechazó el recurso de casación en el
fondo deducido por la demandada.
Terminación del contrato de trabajo 129

Pero en la especie se trató de un juicio civil, iniciado


con posterioridad a la terminación del proceso laboral, por
actos sucedidos durante el proceso seguido entre las mis-
mas partes y se sostuvo por la actora que en la especie me-
diaba responsabilidad extracontractual, en los términos del
artículo 2314 del Código Civil, tesis que aceptaron el Tri-
bunal de Apelación y la Corte Suprema.127
Pero la jurisprudencia en general, salvo casos muy con-
tados, como el señalado y otros análogos, se ha mostrado
reticente a sentenciar condena por daño moral, cuando con
motivo del término de un contrato de trabajo se han adi-
cionado elementos que, en principio, implican un daño adi-
cional para el trabajador.
Es efectivo que todo despido, al menos en principio, con
más intensidad en unos que en otros, implica un sufrimien-
to espiritual para el trabajador, eventuales problemas fami-
liares, sentimientos de verse desplazado, etc.
Pero distinta es la situación, a nuestro entender, cuando
con motivo del despido se ha afectado la dignidad del traba-
jador, sobre lo cual han hablado las doctrinas sociales con
énfasis, en lo que han sido seguidas por los laboralistas.
Sergio Gamonal C., en un estudio titulado “El Daño
Moral por el Término del Contrato de Trabajo: Notas a una
sentencia de la Excma. Corte Suprema”,128 analiza esta pro-

127 Sentencias publicadas en Revista Laboral Chilena, septiembre-oc-

tubre de 2000, precedidas de un interesante comentario del profesor


Pablo Palavecino Cáceres titulado “El Daño Moral por Despido”, publi-
cado en la misma revista. La sentencia de la Corte Suprema es de 1º de
junio de 1999, rol 1882-98.
128 Publicada en Revista Laboral Chilena, noviembre de 2001.

Vid. de este mismo autor, Sergio Gamonal, el completo e ilustrado


estudio El Daño Moral por Término del Contrato de Trabajo, Santiago, julio
de 2000.
130 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

blemática. Destaca como correcta doctrina la sustentada en


un voto de minoría del Ministro Marcos Libedinsky, quien
señaló que las indemnizaciones derivadas del despido injus-
tificado no excluyen que, en casos especiales, si se prueban
perjuicios extraordinarios, como lo sería el daño moral ex-
perimentado por el trabajador abusivamente despedido,
pueda reconocerse una indemnización adicional, no pre-
vista especialmente en la ley laboral. Lo anterior, agrega, no
resulta procedente en este caso, ya que no se han acredita-
do perjuicios excepcionales por concepto de daño moral.
Por cierto que no es lo mismo un despido efectuado
como en la normalidad de las situaciones que otro en que
se imputan hechos ilícitos que no se prueban, pero que sí
se publicitan, y en esta última situación aparece clara la obli-
gación de indemnizar el daño moral al trabajador, quien
aun despedido, tiene el derecho fundamental y constitucio-
nal a la honra suya y de su familia, a lo que alude el Nº 4º
del artículo 19 de la Constitución.
Esta conclusión se ve confirmada, en forma clara, a
nuestro juicio, con la modificación introducida por la Ley
Nº 19.759 al artículo 5º del Código del Trabajo, donde se
estableció la llamada ciudadanía laboral, a la que ya nos he-
mos referido, cuyo texto expresa: “El ejercicio de las facul-
tades que la ley le reconoce al empleador, tiene como límite
el respeto a las garantías constitucionales de los trabajado-
res, en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida
privada y la honra de éstos”.
Ahora bien, si el empleador, debiendo respetar los de-
rechos fundamentales de los trabajadores, infringe tal de-
ber, con motivo del despido o en un acto inmediatamente
posterior, parece sobradamente obvio que además de las
indemnizaciones tarifadas –dispuestas para los despidos nor-
males–, debe incrementarse con la indemnización por daño
moral, atento lo dispuesto en los citados preceptos consti-
Terminación del contrato de trabajo 131

tucionales y legales, reforzados por la normativa relaciona-


da con la ciudadanía laboral o en la empresa, elevada a ran-
go jurídico positivo, pero que responde a un criterio
sostenido del iuslaboralismo.
Además pensamos que cuando el empleador, durante
la vigencia del vínculo contractual, vulnera los derechos fun-
damentales de los trabajadores, éstos pueden accionar por
despido indirecto, solicitando, además del pago de las in-
demnizaciones tarifadas, también la indemnización por
daño moral, en el entendido, claro está, que debe probar
los perjuicios que ameriten el pago de esta última.
El que las indemnizaciones tarifadas no cubran el daño
moral se infiere también por la circunstancia de que aqué-
llas se calculan en función de la antigüedad del trabajador
en la empresa, lo cual no se relaciona con el daño moral
que pueda sufrir un trabajador, atendida la vulneración de
sus derechos fundamentales (derecho a la integridad psí-
quica, a la honra de su persona y familia, la intimidad, etc.).
Un trabajador puede ser despedido sin tener derecho a
la indemnización tarifada, por no cumplir un año de servi-
cios en la empresa, pero junto con el despido se le imputan
ilícitos graves, con publicidad y totalmente falsos, en este caso
habrá derecho a la indemnización por daño moral y no ha-
brá derecho a la indemnización tarifada, por lo antes dicho.
Importa también destacar el contenido del contrato de
trabajo que se relaciona con una u otra indemnización. Las
indemnizaciones tarifadas se inscriben en el contenido pa-
trimonial del contrato (intercambio de remuneraciones por
servicios), en tanto las por daño moral se relacionan con
el contenido personal o ético-jurídico del contrato, cuya
primera obligación para el empleador es, justamente, el res-
peto por la persona y dignidad del trabajador.
Esta obligación de respeto no se encuentra ordenada en
ningún precepto, pero es consubstancial con el nacimiento
132 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

y desarrollo del Derecho del Trabajo; esta obligación debe


verse inmersa en las que fluyen para el empleador como re-
conocimiento de la ciudadanía laboral en la empresa, que
lo obliga a reconocer y respetar los derechos fundamentales
de los trabajadores previstos en la Constitución.
Además, el despedir imputando hechos ilícitos inexis-
tentes atenta contra la buena fe con que deben cumplirse
los contratos, a lo que alude el artículo 1546 del Código
Civil.

1.13. NATURALEZA JURÍDICA DE LAS INDEMNIZACIONES


POR TÉRMINO DE LA RELACIÓN DE TRABAJO

Varias han sido las teorías para explicar la naturaleza jurí-


dica de las indemnizaciones por despido, tanto desde el
punto de vista estrictamente doctrinario, como para anali-
zar las situaciones jurídico-positivas de los diversos ordena-
mientos, pues según estén estructuradas, en la legislación
estatal o en la convención colectiva, ellas tenderán a seme-
jarse a alguna de las diversas hipótesis jurídico-doctrinarias
que se han lucubrado.129
1. Indemnización como “pena o sanción”. Esta tesis ve en
las indemnizaciones una sanción al empleador por haber
despedido. Se trataría de la pena que se le impone por ha-
ber infringido el contenido ético-jurídico del contrato de
trabajo, o haber abusado de su poder disciplinario o de
mando, al insistir en el despido.
Tal teoría explica satisfactoriamente la naturaleza jurí-
dica de la indemnización cuando ella procede en caso de

129 Un acabado estudio sobre esta materia en P. Bogliano, La Estabi-

lidad en el Contrato de Trabajo, ob. cit., págs. 171 y ss.


Terminación del contrato de trabajo 133

término injustificado de la relación laboral; pero no cuan-


do ella es por causa justificada.
En nuestro ordenamiento, podría asilarse en ella el re-
cargo de la indemnización, en caso de despido injusto o in-
directo (30% a 80%), a que se refieren los artículos 168 y
171 del Código, que es compatible con cualquier indemni-
zación que pudiere corresponder al trabajador en virtud de
la ley, de sus estipulaciones individuales o colectivas del tra-
bajo, y tal compatibilidad, o pago adicional al que resulta-
ría de la relación laboral pura y simple, es lo que le otorga
esta nota distintiva de pena, sanción o cargo.
C. García Oviedo se inclina por esta tesis, mediando des-
pido injustificado por cierto,130 y Miguel Hernáinz ve en las
indemnizaciones una figura en la que se “dan los elemen-
tos de una sanción al empresario por la violación de sus de-
beres en orden a la relación de trabajo, y la necesidad
económica al trabajador injustamente despedido, para que
solucione de momento su vivir”.131
En el régimen general del Código ni la indemnización por
preaviso ni las por despido podrían tener esta naturaleza.
2. Indemnización como resarcimiento del daño causado. De
acuerdo a esta tesis la indemnización tiene por objeto re-
sarcir del lucro cesante que tendrá el trabajador a causa del
despido.
Así como en la indemnización sustitutiva del preaviso, la
doctrina está acorde en que se trataría de una prestación des-
tinada a indemnizar el lucro cesante, como expresión de la
pérdida inmediata y actual de un bien (la remuneración co-
rrespondiente al tiempo de preaviso), las otras indemnizacio-
nes responden a la idea de reparar el daño emergente, la pér-

130 Tratado de Derecho Social, ob. cit.,


131 Tratado Elemental de Derecho del Trabajo, ob. cit.
134 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

dida como sinónimo de la ganancia de que es privado el tra-


bajador, que se concreta desde la separación. Esa pérdida,
señala P. Bogliano, comprende no sólo los beneficios deven-
gados por su esfuerzo, sino también los que se acrecentarían
a través del tiempo con el auxilio de sus conocimientos, ex-
periencia y dedicación.132
L. Barassi se inclina “a considerar que este elemento de
la indemnización no es totalmente extraño”.133 E. Pérez Bo-
tija, advirtiendo que el tema es complejo y debatido, opta
por estimar que la indemnización tiene por objeto un re-
sarcimiento de daños, justificado por razones político-socia-
les y de previsión.134
La indemnización compensa así una perspectiva de tra-
bajo, que es un daño para el trabajador, y la misma ley eva-
lúa y cuantifica dicho daño.
Se ha criticado esta tesis, no obstante sus muchos defen-
sores, pues si el trabajador es ubicado o encuentra trabajo
de inmediato, resulta que no hubo tal daño y no procedería
la indemnización. Además, si la indemnización es calculada
en función de los años de servicio del trabajador, tal cálculo
puede o no coincidir con el eventual daño que sufra el tra-
bajador, aun en el evento de permanecer en cesantía.
Se contraargumenta a lo anterior en el sentido de que
la antigüedad es tomada en consideración por presumirse
que mientras más antigua es una persona en la empresa,
mayor edad tendrá, y en consecuencia, mayores serán sus
dificultades posteriores para encontrar trabajo; y se toman

132 Bogliano P., La Estabilidad en el Contrato de Trabajo, ob. cit.,

pág. 183.
133 Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. III, págs. 385 y ss.
134 Curso de Derecho del Trabajo, ob. cit., págs. 292 y ss. En similar

postura a la de Bogliano y Pérez Botija se ubican Alfonso R. de Grijalba,


J. Menéndez P., Benítez de Lugo y otros autores.
Terminación del contrato de trabajo 135

en cuenta las remuneraciones, debido a que es el baremo


previo que permite deducir en concreto cuál es la magni-
tud del daño causado; a la vez, aunque el trabajador encuen-
tre trabajo posteriormente, habrá perdido en la anterior
empresa los derechos derivados de su antigüedad, que cier-
tamente no lo favorecen en su nuevo empleo.
Muchas imperfecciones jurídicas tiene la tesis, no obs-
tante que su nombre se aviene con el contenido de la pres-
tación; sin embargo, la presencia de un elemento o factor
indemnizatorio de resarcimiento por el daño causado está
de alguna manera presente.
Se ha agregado que, en la medida en que debiera exis-
tir una propiedad del empleo, la separación del trabajador
sería el equivalente a una verdadera expropiación que debe
ser indemnizada.
3. Teoría del salario diferido o retribución complementaria dife-
rida. De acuerdo a esta tesis, al trabajador se le retendría men-
sualmente una parte de su remuneración con la finalidad de
entregársela, como suma global, al término de los servicios.
E. Krotoschin estima que es la tesis más plausible y con-
ciliable con varias de las restantes.135 Hay quienes estiman
que la tesis puede defenderse si la indemnización debe pa-
garla el empleador en todo caso; habría de descartarse esta
tesis en la medida que las indemnizaciones por término de
la relación laboral no procedan por causal de caducidad de
contrato imputable al trabajador.
Krotoschin replica a lo anterior en el sentido de que la
ley bien puede condicionar el nacimiento de aquel dere-
cho al cumplimiento de un requisito: el no dar al emplea-
dor un justo motivo para la disolución del contrato.

135 Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. II, págs. 578 y ss.
136 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

Con todo, pensamos que nuestro régimen indemniza-


torio, al regular las indemnizaciones a todo evento, acepta esta
tesis; y en relación con las restantes tienen un fuerte sabor
a remuneración diferida.
4. Teoría de la restitución de la riqueza aportada. Algunos
han visto en la naturaleza de las indemnizaciones por tér-
mino de la relación laboral, la restitución que se efectúa al
trabajador de una determinada porción de riqueza que se
ha acumulado por obra de éste, a quien corresponde por-
que mediante su trabajo la ha creado.
Es, en otros términos, el derecho a participar del ma-
yor valor adquirido por la empresa, gracias al esfuerzo del
trabajador.
El Prof. de Litala la formula en los siguientes términos:
“Parece conforme a criterios de sociabilidad y de equidad
que el dador de trabajo, el cual conserva la empresa en
aquel grado de prosperidad, de valor económico, de impor-
tancia técnica a que la llevó mediante la colaboración de
los dependientes, conceda bajo forma de indemnización
una parte de su valor, en proporción al trabajo prestado por
el dependiente”.136
A nuestro entender esta explicación tiene un gran con-
tenido socioeconómico y ético. Jurídicamente resulta débil
cada vez que deban pagarse indemnizaciones al margen de
la situación económica por la que atraviesa la empresa.
5. Premio a la permanencia y fidelidad. Barassi defiende esta
posición137 y ve en las indemnizaciones un premio a la fi-

136 Il contrato di Lavoro, cit. por M. Deveali, Lineamientos de Derecho del

Trabajo, ob. cit., págs. 354 y ss.; vid. las referencias que hace Deveali a los
profesores brasileños Adamastor Lima, Almachio Diniz y otros que ad-
hieren a esta tesis.
137 Tratado de Derecho del Trabajo, ob. cit., t. III, págs. 385 y ss.
Terminación del contrato de trabajo 137

delidad y permanencia del trabajador en la empresa, un pre-


mio especial por la laboriosidad, la colaboración o la anti-
güedad. Ha existido en empresas la práctica de otorgar a
un meritorio trabajador, normalmente con notable antigüe-
dad, un aguinaldo especial y voluntario en el momento de
su retiro.
Pero las indemnizaciones por retiro, de acuerdo a nues-
tro derecho estatal –sin considerar para el efecto posibles
estipulaciones en el derecho autónomo–, pueden operar a
partir de un año de antigüedad en la empresa; no se divisa
cómo en tal caso podría sostenerse que se trata de un pre-
mio a la antigüedad, a la vez que la expresión misma “pre-
mio” no parece la más atinada para conceptualizar un
derecho laboral.
6. Prestación de seguridad social. Parte importante de la
doctrina advierte en las indemnizaciones por término de la
relación de trabajo una verdadera prestación de seguridad
social, de cargo empresarial directo, destinado a proteger
al trabajador frente a la contingencia del desempleo. Esta
posición, con diferencia de matices, es defendida por M.
Deveali, Paul Durand, Unsain, Cesarino Junior y otros au-
tores.
Las indemnizaciones tendrían, al decir de Unsain, un
parecido con una de las prestaciones del seguro de desocu-
pación, aunque también muchas diferencias.
Si se analiza el problema desde el punto de vista del es-
tado de necesidad del trabajador despedido, cuya capaci-
dad de ganancia, a consecuencia del despido, se encuentra
suspendida, las conclusiones de esta tesis parecen atinadas
y compatibles con la aceptación de alguna de las anterio-
res teorías. La presente efectúa el análisis jurídico desde un
ángulo distinto: el referido estado de necesidad del traba-
jador.
138 Manual de Derecho del Trabajo - Tomo IV

7. Opinión final. Nos parece que en pocas ramas del De-


recho se advierte una interacción tan viva y penetrante en-
tre doctrina y práctica como en el Derecho del Trabajo. Por
su naturaleza misma –sobre la que largamente hemos re-
flexionado– está constantemente buscando esa saludable y
difícil ecuación entre la concepción más justa y la solución
más práctica. Regularmente hay millones y millones de tra-
bajadores que aspiran a un beneficio moderado, sencillo y
cumplido, más que a un docto cuerpo de disposiciones que
resbale sobre la dura piel de una realidad histórica que no
le acomoda.
Las más de las teorías que hemos examinado –quizá si
todas ellas– han respondido con mayor o menor exactitud
a experiencias históricas o legislativas diversas. En nuestra
breve pero rica historia el Derecho Laboral vamos a encon-
trar, como ya se ha insinuado, indemnizaciones por años
de servicio netamente penales, otras inspiradas en la idea
de resarcir un daño, otras mixtas, otras que no disimulan
el carácter de un salario diferido, etc. Muchas han nacido
con una inspiración y la doctrina las ha hecho evolucionar,
o bien, determinadas circunstancias histórico-sociales impu-
sieron un cambio en la norma que, a su vez, obligó a reubi-
carla en la doctrina. La mera revisión de los diversos tipos
de indemnización por años de servicio contemplados por
nuestro Derecho Laboral autónomo o estatal nos confirma
en esta convicción.

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