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La edición original de esta obra ha sido publicada en lengua inglesa por Touchstone, un sello
editorial de Simon & Schuster, con el título original The Stash Plan, de Laura Prepon y
Elizabeth Troy.

© Laura Prepon y Elizabeth Troy, 2017


© Profit Editorial I., SL, 2017
Amat Editorial es un sello editorial de Profit Editorial I., SL
Travessera de Gràcia, 18-20; 6º 2ª; Barcelona 08021

Traducción: Carlos Ganzinelli


Diseño de cubierta: XicArt
Maquetación: freiredisseny.com
ISBN: 978-84-9735-909-2
Primera edición: marzo, 2017

Producción del ebook: booqlab.com

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su


incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier
forma o por cualquier medio, sea electrónico, mecánico, por fotocopia,
por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del
editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser
constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y
siguientes del Código Penal). Diríjase a CEDRO (Centro Español de
Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún
fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; teléfono 91 702 19 70 - 93
272 04 45).

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Referencias

Sobre las autoras

Laura Prepon es actriz, especialmente conocida por la serie Orange is the new black, y una ávida
cocinera que prepara sus propias recetas.

Elizabeth Troy es una nutricionista integrativa que trata a algunos de los atletas, actores y
profesionales más destacados de la actualidad.

Más información sobre Rosalía Pérez

Sobre el libro

A pesar del buen aspecto que Laura Prepon ha lucido en televisión, especialmente en la serie Orange is
the new black, lo cierto es que la actriz ha tenido que afrontar problemas de peso, digestión y falta de
energía. Después de varios años haciendo dietas radicales y de soportar incontables sesiones de
entrenamiento agotador, Prepon conoció a Elizabeth Troy, nutricionista integrativa que combina la
medicina holística oriental con la ciencia de la alimentación más innovadora. Troy desbloqueó los
órganos de Prepon que funcionaban mal y reactivó su metabolismo mediante una planificación de toma
de determinados alimentos y la práctica de ejercicios de estiramiento, lo que finalmente le permitió
bajar de peso y mejorar su salud. En su deseo de compartir este exitoso cambio de vida, Prepon y Troy
unieron sus fuerzas para crear Naturalmente sexy, una revolucionaria guía de 21 días sobre
alimentación y estilo de vida que combina la ciencia nutricional moderna con la teoría china para
desintoxicar el cuerpo y quemar grasas. Este libro te da las herramientas para mejorar tu bienestar y
comenzar a vivir como siempre habías soñado.

Más información sobre el libro y/o material complementario

Otros libros de interés

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Web de Amat Editorial

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» Primera parte «

¿QUÉ ES EL STASH PLAN?

CAPÍTULO 1 La historia detrás del Stash Plan


CAPÍTULO 2 Cómo funciona el Stash Plan
CAPÍTULO 3 Por qué la buena salud comienza desde dentro
CAPÍTULO 4 Cómo potenciar la máquina del cuerpo

» Segunda parte «

LOS TRES PILARES DEL STASH PLAN

CAPÍTULO 5 Pilar uno: El poder del caldo


CAPÍTULO 6 Pilar dos: Alimentos de verdad que se pueden consumir donde sea
CAPÍTULO 7 Pilar tres: Energía a través de estiramientos

» Tercera parte «

CREAR Y USAR TU RESERVA DE ALIMENTOS

CAPÍTULO 8 Confianza en la cocina


CAPÍTULO 9 Preparación de alimentos, planes de comidas y Stash 1

» Cuarta parte «

RECETAS DE CALDOS Y STASHES 2 A 6

CAPÍTULO 10 Recetas de caldos


CAPÍTULO 11 Stashes 2 a 6

» Quinta parte «

ESTIRAMIENTOS

CAPÍTULO 12 Estiramientos dirigidos a liberar tu energía natural

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Conclusión
Agradecimientos

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CUANDO TOQUÉ EL TIMBRE

en un edificio normal y corriente del barrio de Chelsea en Manhattan en julio del


2012, poco pensaba que estaba a punto de iniciar un viaje al bienestar que
tanto necesitaba y menos aún que este libro sería el resultado. El timbre era el de
Elizabeth Troy, una nutricionista integrativa y coach de bienestar. Así
comenzamos los muchos meses de arduo trabajo que llevó mi curación, en los
que hablamos largamente sobre salud, nutrición y la teoría china de los
meridianos. Estas conversaciones se han transformado en esta parte del libro. En
el capítulo 1 descubrirás nuestras historias y lo que nos unió. En el capítulo 2
descubriremos la importancia de los tres pilares del Stash Plan: el poder del
caldo, la preparación de provisiones que pegan fuerte y los estiramientos que
abren la puerta a la quema de grasas. El capítulo 3 es un manual básico sobre
el funcionamiento interno de tu cuerpo con información que tal vez desconozcas
sobre los dos órganos fundamentales para que tu cuerpo sea una máquina en
buen estado: la vesícula y el hígado. También descubrirás que la alimentación
moderna y el entorno han hecho estragos en nuestros cuerpos y cómo puedes
combatir estos problemas. El capítulo 4 te informará sobre los mejores
alimentos para llegar a la mejor versión de ti.

¡EN MARCHA!

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La historia de Laura

Tal vez me conozcas como Alex en la serie televisiva Orange Is the


New Black, o como Donna en That ‘70 Show o como Chelsea en Are
You There, Chelsea? Pero lo que casi nadie sabe es que durante años
estuve en guerra con mi cuerpo, lo que afectaba a todo lo
concerniente a mi salud y propia imagen... hasta que descubrí la
solución.

Pero antes unas palabras sobre cómo llegué hasta aquí. Actuar es mi gran
pasión, y he tenido la suerte de perseguir mi sueño ante la mirada del público
durante casi dieciséis años. Mi otra pasión, una que conoce muy poca gente,
es cocinar. Yo fui la más pequeña de cinco hermanos y mi madre era una
sibarita en la cocina. Siempre teníamos invitados en casa e, incluso,
estudiantes de intercambio. El director de mi instituto bromeaba con mi madre
y le decía que regentaba una casa de acogida. Siempre nos reuníamos en la
cocina y a mí todavía me encanta estar en la mía. Me gustaba la reconfortante
idea de cocinar para los demás y la vinculación emocional establecida a través
de la comida y aquí estoy, enganchada a cocinar y recibir amigos desde
entonces. Tanto es así que mis amigos se ríen y me llaman Martha Stewart*.
Cuando llegué a los veinte años comencé a tener problemas de digestión.
Empecé a ganar peso cuando realmente no lo necesitaba y mis niveles de
energía cayeron en picado. Por no hablar de que casi todos los días me sentía
hinchada y abotargada. Acababa de empezar a trabajar en That ‘70 Show y
estaba muy preocupada, así que me obsesioné con la lectura de libros sobre
salud y adelgazamiento, buscando respuestas. ¡Tengo montones de esos libros
en casa!
Soy el tipo de persona a la que le gusta experimentar las cosas por sí
misma para poder tomar decisiones más fundamentadas, pero esto puede ser
peligroso cuando se trata de dietas, porque yo leía todos esos libros y luego
hacía todo lo que decían. El problema es que esos libros, aunque bien

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intencionados, a menudo se contradecían. A veces las dietas de
adelgazamiento eran de tan pocas calorías que las dejaba sin más y comía algo
«malo» porque me moría de hambre. Y a pesar de mis esfuerzos, después de
una semana aproximadamente (si es que tenía la suficiente energía y voluntad
de llegar hasta allí), cualquiera que fuera el plan que seguía dejaba de
funcionar. Y por supuesto acababa ganando más peso del que tenía al
comenzar.
Fue el comienzo de un ciclo que claramente no era saludable para mí. Me
sentía tan molesta conmigo misma por haber ganado peso que elegía otro
libro con una dieta de adelgazamiento diferente y también la probaba. Volvía a
pasar lo mismo. Perdía peso (generalmente peso de agua) durante unos días,
luego mi energía decaía y sentía tanta hambre que dejaba la dieta y comía. Era
una situación paradójica y llegó a un punto en el que no podía hacer mi trabajo
ni vivir normalmente. Tenía la sensación de que no podía comer nada porque
engordaría.
He seguido prácticamente todas las dietas habidas y por haber, desde la
Atkins a la South Beach, pasando por las depuradoras sopas de col.
¿Combinación de alimentos? La probé. ¿La dieta del cavernícola? Sí, también.
¿La dieta alcalina? ¿Bulletproof Coffee (supercafé enriquecido con mantequilla
y aceite de coco)? ¿Vegana? Pues sí, las he hecho todas. ¡Para que luego
hablemos de consejos contradictorios! Sin embargo, todos estos esfuerzos
fueron inútiles.
Por no decir embarazosos también. En una ocasión estaba en una comida
muy importante en Bouchon (un restaurante muy bueno de Beverly Hills).
Estaba sentada a la mesa con tres productores, salivando al ver los deliciosos
platos de comida francesa que llevaban los camareros. Como en esos
momentos yo estaba siguiendo una dieta restrictiva, en lugar de pedir algo de
la carta saqué de mi bolso un táper con sopa de col. Por decirlo suavemente,
fue un poco incómodo, sobre todo cuando el camarero corrió a decirme que
no podía comer ninguna comida que no fuera preparada en la cocina del
restaurante debido a estrictas reglamentaciones sanitarias. Me sentí muy
mortificada... pero seguí intentándolo.
Durante la dieta que hice a continuación asistí a una recepción de gala en
el hotel Beverly Hilton. Tenía tanta hambre que me escapé al lavabo,
arrastrando la cola de mi maravilloso vestido, y me escondí en una de las
cabinas como si fuera una adolescente fumando un cigarrillo entre clases.
Pero yo no quería fumar, lo que yo quería era zamparme algo de comer fuera
de la vista de camareros o invitados. No quería arriesgarme a que me hicieran

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otra vez la advertencia sanitaria, pero estaba tan hambrienta que sabía que si
no comía algo acabaría masticando el sombrero de Lady Gaga. En esta dieta
concreta tenía que comer solo seis galletitas saladas al día, junto con pequeñas
cantidades de alimentos cuidadosamente pesados. Por suerte, en mi bolso
cabían mi iPhone, el pintalabios y la pequeña cantidad de alimento que me
estaba permitido comer como «cena».

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SOY EL TIPO DE PERSONA A LA QUE LE GUSTA EXPERIMENTAR LAS COSAS
POR SÍ MISMA.

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La última dieta que probé antes de conocer a mi nutricionista, Elizabeth
Troy, realmente me hizo daño. Un doctor a quien consulté me recetó
inyecciones de HCG (human chorionic gonadotropin, gonadotropina coriónica
humana, una hormona segregada por mujeres embarazadas) para hacerle
creer a mi cuerpo que estaba encinta. La idea era que estas inyecciones (que
yo misma me ponía todas las mañanas) harían que mi cuerpo quemara las
grasas almacenadas para alimentar al «bebé». El régimen iba acompañado de
una dieta de hambre de 500 calorías por día. Ya sé lo que estás pensando y sí,
era una locura, pero yo estaba dispuesta a probar cualquier cosa. Cuando la
dejé, no solo recuperé todo el peso que había perdido, sino que además mis
hormonas estaban completamente alteradas.
Como actriz en activo, yo prefería las dietas rápidas porque mis horarios

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cambiaban constantemente y los trabajos podían aparecer súbitamente. Por
ejemplo, me llamaban para una sesión de fotos dos días después, o para un
trabajo que se empezaría a grabar dentro de tres días. Cuando recibí la
estupenda noticia de que me habían contratado para aparecer en la serie
Orange Is the New Black, solo me avisaron catorce horas antes de tener que
mudarme de Los Ángeles a Nueva York y comenzar a filmar un día y medio
después. ¡Y mi primera escena era una escena de ducha! Estaba tan nerviosa
por mi figura que creo que me maté de hambre durante cuarenta horas. Mi
pobre cuerpo estaba tan confundido que no sabía qué iba a hacer a
continuación.

SABÍA QUE NECESITABA EL CONSEJO DE UN experto.


Dado que me sentía tan insegura con respecto a qué hacer para que mi
cuerpo se sintiera bien y tuviera la apariencia que yo quería, sabía que
necesitaba el consejo de un experto. Durante años estuve yendo de médico en
médico buscando respuestas. Uno me dijo que tenía tiroiditis de Hashimoto,
una condición autoinmune de la tiroides. Otro me dijo que no padecía la
enfermedad de Hashimoto, pero que mi tiroides no funcionaba bien y
necesitaba pastillas para toda la vida. Un tercero me dijo que mis glándulas
adrenales estaban «infladas» por el estrés y que por eso no podía quemar las
grasas, y el siguiente me dijo que no quemaba las grasas porque mis niveles
hormonales eran los de una mujer después de la menopausia. Uno me dijo que
tenía el síndrome del intestino con fugas. Otro me cobró miles de dólares para
hacerme pruebas de alergia y luego me dio cuarenta suplementos distintos
para tomar. Otro pensaba que tenía mononucleosis…
También fui a nutricionistas que supieron escucharme y aceptaron que
algo no iba bien, pero sus planes me resultaron a menudo contradictorios y
confusos. Uno me tomó la temperatura y bromeó diciendo que yo tenía la
«temperatura de una persona muerta». (Soy pálida y a veces llevo el pelo
negro y largo y parezco Elvira [presentadora de shows televisivos de terror],
pero desde luego no quería tener la temperatura corporal de un vampiro.) Me
explicó que una temperatura corporal baja era sinónimo de metabolismo bajo,
y me hizo comer toneladas de carbohidratos para subirlo, pero lo único que
subió fue mi peso en la balanza. Incluso fui a una nutricionista tipo chamán
que sacudía unas maracas por encima de mi cabeza mientras echaba una
especie de hechizo. Como te puedes imaginar, esto tampoco funcionó.

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Al mismo tiempo que consultaba a todos estos expertos, también hacía
ejercicio físico como una maniática. Soy lo opuesto a alguien perezoso,
siempre he hecho más ejercicio físico que cualquier persona conocida. Solía

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hacer sesiones triples en un mismo día; primero una clase de kick-boxing,
luego corría y por la noche levantaba pesas. Mis músculos estaban bien
tonificados, pero yo no estaba fuerte (y sin duda no tan fuerte como debería
haber estado con tanto ejercicio). Además, nunca me sentía enérgica después
del ejercicio físico. Otra cosa extraña era que nunca me sentía dolorida,
aunque pasaba horas haciendo trabajar mis músculos. Mi cuerpo estaba tan
insensible que literalmente se estaba dando por vencido.
Cada día era una lucha. Apenas podía levantarme para asistir a las
sesiones de trabajo que tenía temprano por la mañana, cada vez estaba más
aletargada y empeñada en perder peso. Era un problema enorme porque en
mi profesión hay una presión tremenda, como sabes, para tener una
determinada presencia. Así que con lluvia o con sol, me sintiera como me
sintiese, igual tenía que ir a trabajar y a veces rodar hasta diecisiete horas al
día. Tomaba tanto café (en ocasiones una cafetera entera antes del mediodía)
para mantenerme en pie que parecía que mi estómago tenía un agujero
provocado por el ácido que no paraba de dar vueltas. Era una situación
horrible: tenía el trabajo más maravilloso que pudiera soñar y, sin embargo,
me costaba muchísimo simplemente pasar el día.
¿Puedes creer que todo esto estuvo sucediendo durante un período de
quince años? Invertí una increíble cantidad de tiempo (y una descabellada
cantidad de dinero), pero hiciera lo que hiciese, me sentía atrapada en una
lucha diaria con mi cuerpo. Esa lucha me tenía exhausta y nerviosa, no me
dejaba disfrutar de lo bueno que la vida me ofrecía. Parecía no haber solución,
porque nadie podía descubrir concretamente qué era lo que me pasaba.
Y entonces sucedió un milagro: un amigo me habló de una sanadora
llamada Elizabeth Troy. Pregunté qué era lo que hacía específicamente y mi
amigo me contestó: «Es un poco difícil de explicar, pero nunca has hecho
nada igual». Intrigada y dispuesta a probar cualquier dieta, régimen o experto
que no conociera, enseguida traté de ponerme en contacto con ella, pero
resulta que era tan conocida que no aceptaba clientes nuevos. De todos modos
insistí una y otra vez y finalmente Elizabeth dijo que me recibiría. Tuve la
sensación intuitiva de que tenía que verla lo antes posible y empecé a contar
los días hasta nuestra primera sesión en julio del 2012.
Cuando llegué a su estudio en Chelsea en la ciudad de Nueva York,
Elizabeth me recibió muy afectuosamente. Tenía un aire tranquilo, maternal y
compasivo, pero al mismo tiempo era una neoyorquina de pro. Establecimos
una íntima conexión al instante y a continuación me quedé anonadada con la
información que me proporcionó.

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Elizabeth comenzó explicándome que las prácticas médicas
convencionales no entienden bien los efectos adversos de la vida y
alimentación moderna sobre la vesícula y el hígado, los dos órganos más
importantes para la regulación de la energía del cuerpo.
«¿Qué quieres decir?», le pregunté. Durante mis estudios yo había
aprendido lo que todo el mundo conoce del cuerpo humano, en general sobre
el sistema nervioso central y el sistema circulatorio. Pensaba que conocía
bastante bien el cuerpo humano, sobre todo porque había estudiado mucho el
tema por mi cuenta, pero en realidad no tenía ni idea de lo fundamental que
era el funcionamiento de la vesícula y el hígado no solo para producir energía
y quemar grasas, sino también para alimentar el cuerpo.
«Te lo explicaré mientras trabajo», dijo al tiempo que me indicaba varias
colchonetas grandes extendidas en el suelo del estudio. Me pidió que me
acostara en una de ellas, boca abajo, y comenzó a caminar sobre mis piernas y
espalda (yo ya sabía que era un componente esencial del masaje tailandés)
para sentir cómo estaba mi cuerpo y descubrir qué me estaba pasando.
¿Alguna vez te han hecho un masaje corporal o facial y al sentir las manos
del terapeuta sobre ti supiste inmediatamente que eran manos sanadoras? Así
fue como me sentí cuando Elizabeth comenzó a caminar sobre mis
pantorrillas y la parte posterior de mis muslos y me hablaba de la teoría china
de los meridianos. Yo no sabía casi nada del tema, pero Elizabeth me explicó
que había modificado los preceptos fundamentales para crear su propio
programa, llamado «Muscle Meridian Method» [método del meridiano de los
músculos], para sus clientes. Me dijo que toda la energía comienza en la
vesícula y el hígado, y que es crucial lograr que ambos órganos funcionen
correctamente antes de tratar cualquier otro problema de salud.

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«En la medicina tradicional china se cree que el qi, o energía, tiene su
origen en la vesícula y el hígado. Esto es así en casi todas las especies», me
dijo mientras sus pies presionaban suavemente mis músculos. No era nada
doloroso; al contrario, resultaba muy relajante.

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«La vesícula y el hígado trabajan juntos sinérgicamente, y cuando
funcionan con normalidad, entonces todos los órganos internos están
preparados para trabajar eficazmente. Pero cuando la vesícula y el hígado
están bloqueados, todos los demás órganos también lo estarán, produciendo
un efecto en cascada de peso problemático y otras cuestiones de salud.»
Así fue como descubrí que debido a los peligros de la comida moderna (en
especial los alimentos modificados genéticamente) y al estrés de la vida
moderna, la vesícula y el hígado soportan una carga increíble. Cuando estos
dos órganos no funcionan adecuadamente, acumulamos sobrepeso, nos
sentimos hinchados y con la mente espesa, con la misma energía que una pila
gastada. ¡Con razón me bebía una cafetera entera cada día!
Siempre me había preparado los alimentos cocinando grandes cantidades
para poder llevarme la comida al trabajo. Dado que mi digestión era tan
sensible, nunca sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo a los alimentos.
Elizabeth me explicó que si tienes la vesícula y el hígado taponados, estos
órganos tan superestresados no pueden metabolizar los alimentos de forma
adecuada, aunque estés comiendo alimentos buenos y nutritivos. Esto es
particularmente así en el caso de las grasas; sin una vesícula y un hígado
sanos, tu cuerpo tiene muchas dificultades para convertir las grasas (incluso
las saludables) de tu alimentación en energía. Por eso todas las grasas de mi
dieta alimentaria quedaban almacenadas en lugares donde no debían. El
tiempo pasaba y yo me inflaba cada vez más. Mi cuerpo no era capaz de
absorber los nutrientes de todos los alimentos sanos que ingería.
Fue un momento de revelación para mí. Finalmente comprendí por qué
siempre tenía hambre y siempre me sentía hinchada y mal, a pesar de comer
alimentos «nutritivos». Mi cuerpo estaba literalmente muerto de hambre,
porque no era capaz de absorber correctamente los nutrientes que necesitaba
desesperadamente, por lo que dependía constantemente de las grasas para
sobrevivir.

FUE UN MOMENTO DE revelación PARA MÍ. FINALMENTE comprendí POR


QUÉ SIEMPRE TENÍA HAMBRE Y siempre ME SENTÍA HINCHADA Y MAL.

También me dijo que la vesícula y el hígado son los dos primeros órganos
que se ven afectados por las toxinas, sobre todo debido a alimentos
procesados ricos en grasas y azúcares, a sustancias contaminantes del medio
ambiente, a malas prácticas agrícolas, al uso excesivo de medicinas, al pobre
almacenamiento y transporte de alimentos, a formas de cocción poco sanas y

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al estrés que todos sufrimos a diario.
A esas alturas, Elizabeth caminaba arriba y abajo por mi columna vertebral
y exploraba suavemente entre mis omóplatos con los pies.
«Es imposible quemar grasas eficazmente y crear un cuerpo delgado tipo
Avatar si la vesícula y el hígado no pueden hacer su trabajo», me dijo.
«No me lo puedo creer —le contesté. Nunca nadie me había explicado esto
—. Es como si faltara la pieza clave de información sobre mi salud, y la salud
de quién sabe cuántas otras personas luchando contra las mismas cosas.»
Pasé a describir mi descabellado régimen de ejercicio físico y Elizabeth
sacudió la cabeza, diciéndome que esa clase de castigo que me había estado
infligiendo era precisamente lo peor que podía hacer. En su lugar, dijo, lo que
tenía que hacer era concentrarme en ejercicios de estiramiento para que la
energía siguiera fluyendo adecuadamente por mi cuerpo y en algunos tipos de
ejercicios aeróbicos (rebotar en un minitrampolín y correr estaban bien, pero
el StairMaster y acuclillarse no) para ayudar a que mi sistema linfático
eliminara las toxinas y redujera la hinchazón. No podía creer que todas
aquellas horas dedicadas cada día a mantenerme en forma en realidad me
estaban perjudicando.
Llegadas a ese punto, Elizabeth me hizo sentar y seguimos hablando. Me
explicó cómo funcionaban sus trabajos de estiramiento y que el primer paso
del plan de comidas que me iba a preparar era beber caldos nutritivos varias
veces al día.
«Los micronutrientes que hay en estos caldos se asimilarán en tu cuerpo
inmediatamente y te curarán a nivel celular —me dijo—. Ante todo,
necesitamos que tu cuerpo empiece a absorber nutrientes.»
Había consultado a muchos profesionales a lo largo de los años, pero esta
era la primera vez que me decían algo nuevo y diferente: que se trataba de un
plan que realmente podría funcionar.
Después de aquella primera sesión, prácticamente fui corriendo a la
carnicería a comprar los huesos orgánicos que me había dicho Elizabeth, y
aquella noche hice una olla enorme de delicioso caldo de carne. En tan solo
unos pocos días se produjo un sorprendente efecto en mi energía.
Elizabeth y yo seguimos trabajando juntas mientras mi cuerpo y mi salud
se iban transformando. Mi cuerpo estaba tan debilitado cuando fue a verla que
tenía mucho trabajo por delante, pero estaba dispuesta a hacerlo todo. Ayudó
mucho que Elizabeth fuera tan comprensiva y se sintiera tan impresionada
por mi tenacidad. Me enseñó exactamente qué comer, cuándo y por qué para
que la vesícula y el hígado me funcionaran adecuadamente. Ningún libro de

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dietas me había explicado que cuando estos dos órganos no trabajan bien no
es posible quemar grasas y mantener el peso a raya. Como muchas otras
personas, yo tenía una vesícula que no funcionaba bien y un hígado que
estaba «atascado».

EN TAN SOLO unos pocos días SE PRODUJO UN


sorprendente EFECTO EN mi energía.
¡Hasta que lo que luego fue el Stash Plan los desatascó!
Después de dos años de trabajo conjunto me sentía muy bien por primera
vez en mi vida adulta. Había recuperado mi energía, me sentía tonificada y
fuerte. Me cabía toda la ropa sin las angustias y privaciones a las que me había
acostumbrado. Mi piel tenía tan buen aspecto que un médico que colaboraba
con una publicación sensacionalista insistía en que me había hecho un
estiramiento facial. Pues no, simplemente era el efecto del colágeno en el caldo
de huesos y la curación que estaba experimentando mi cuerpo, de dentro
hacia fuera.
Y como lo único que no había cambiado en mi vida era mi mucho trabajo,
Elizabeth y yo habíamos buscado la manera de que esta forma de comer fuera
no solo sabrosa, sino también conveniente. A ambas nos gustaba cocinar en
grandes cantidades, así que este modo de cocinar se convirtió en el elemento
crucial del Stash Plan. Yo hacía una larga sesión de cocina dos veces por
semana. Mi caldo de huesos podía hervir a fuego lento durante el día o toda la
noche. Me podía llevar comidas sanas y sencillas en cualquier momento,
porque mi «reserva» de buenos alimentos podía ir conmigo a todos lados. Y si
me encontraba en un restaurante sofisticado tenía las herramientas y el
conocimiento para elegir alimentos saludables en el mundo real también.
Un día Elizabeth y yo tuvimos otros de esos momentos de revelación.
Siempre había querido escribir un libro sobre comidas, inspirado por mi
madre y su amor por la cocina. Y había estado pensando mucho sobre los
alimentos específicos que estaba comiendo y en cómo me hacían sentir.

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«Si el Muscle Meridian Method tuvo un efecto tan profundo sobre mi vida,
¿no podríamos ayudar a muchas otras personas divulgando este mensaje?»,
le pregunté.
Nos miramos entusiasmadas. A partir de allí, cuadramos nuestro trabajo
conjunto y creamos el Stash Plan, nuestro plan de comidas programadas y
estiramientos que es tan útil y divertido como revolucionario. El Stash Plan
hará por ti lo que hizo por mí. Sigue leyendo. Elizabeth y yo te mostraremos
cómo.

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La historia de Elizabeth

Decidí dedicarme a enseñar y sanar después de que un terrible


accidente de coche que tuve a los veintitantos años truncara mi
floreciente carrera en la facultad de derecho y casi acabara con mi
vida. Durante mi recuperación llegué a apreciar no solo la medicina
occidental tradicional, sino también la medicina oriental
complementaria. Ambas se combinaron para curarme y ponerme en
el camino en el que sigo hoy en día.

Cursé un máster de Educación del Teachers College de la Universidad de


Columbia; soy profesora de yoga y de masaje muscular tailandés. Estoy
inscrita como profesional de medicina funcional y nutrición en Metagenics,
empresa nutricionista miembro del Instituto de Nutrición Integrativa, y
también practico profesionalmente la teoría china de los meridianos.
Considero un gran honor que la Universidad de Columbia me incluya en su
lista de mejores profesionales de la medicina complementaria y alternativa del
país.
Actualmente vivo en la ciudad de Nueva York y trabajo con una
sorprendente e impresionante variedad de personas, incluida Laura. Pero
¡empecé mucho más modestamente! En 1997 abrí un sencillo estudio en la
calle principal de Fishkill, Nueva York, una pequeña población ubicada en un
área conservadora que albergaba a la planta de IBM más grande del mundo.
Mi estudio constaba de una habitación en la que cabían cómodamente seis
personas estiradas sobre colchonetas en el suelo. Elegí como número de
teléfono el 896-YOGA, que escribía así a propósito en papelitos en blanco
porque nadie tenía idea de lo que los estiramientos podían hacer para la
vesícula y el hígado. Poco después de abrir, una mañana mi hija se sintió mal y
llegué tarde. Al acercarme, vi una cola de gente y pensé que habría una
manifestación, pero rápidamente me di cuenta de que eran personas

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esperando para entrar a mi clase de las nueve de la mañana. Aquel mismo día
salí en busca de un local más grande.
Al cabo de dos semanas tenía más de cincuenta clientes y antes de un mes
ya eran ciento cincuenta. No quería alejarme de la excelente ubicación en la
calle principal y tuve la suerte de encontrar un espacio en la manzana
siguiente, aunque me preocupaba su gran tamaño, alrededor de 190 metros
cuadrados. Respiré hondo y me lancé a la piscina: al cabo de dos meses tenía
trescientos clientes, dieciocho clases en funcionamiento y más de veinticinco
sesiones privadas por semana. Y sin ninguna publicidad, todo a través del
boca a boca.
Comenzaba cada semana enseñando aspectos relacionados con la vesícula
y el hígado, investigaba qué alimentos eran los más beneficiosos para su
funcionamiento óptimo, cuáles no y cómo se podían preparar. A medida que
mi práctica profesional iba aumentando, cada vez con más clientes
interesados en resolver sus problemas de peso, fui dedicando más tiempo a la
nutrición. Sabía que todos los problemas de salud y de peso que veía estaban
relacionados, pero esto ocurría en 1998, cuando poca gente hablaba de
digestión y mucho menos de salud intestinal o alimentos transgénicos, o sobre
cómo comer adecuadamente para la salud de los órganos internos. Estaba
claro que tenía que salir de ese marco de referencia. En 1999 ya tenía un
estudio incluso más grande y comencé a impartir talleres y dirigir
entrenamientos en Nueva York, los Hamptons, Boston, Washington D. C.,
California y Topsail Island, en Carolina del Norte.

IGUAL QUE mis clientes, YO TRABAJO CADA DÍA PARA


ESTAR más sana.
Mi actividad profesional siguió expandiéndose con los años, en los que
traté con éxito a miles de pacientes con desórdenes autoinmunes, problemas
de peso, problemas de fertilidad, desórdenes de la piel como eccemas y
alergias, así como otras dolencias emocionales y físicas. Todos mis clientes
son únicos, desde profesionales de nivel mundial y atletas olímpicos a titanes
de Wall Street, pasando por bailarines, artistas, vendedores y otros
profesionales en activo, adolescentes con serios problemas de piel y peso,
mamás (y papás) con sus hijos y problemas de aprendizaje y también
emocionales.
Al mismo tiempo comencé a notar un aterrador aumento de las
enfermedades autoinmunes, no solo en la población en general y con mis

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clientes, sino en mi propia vida. En el 2007 me diagnosticaron la enfermedad
de Lyme. En realidad, me habían diagnosticado mal y cuando finalmente fui a
la consulta de un internista para hacerme pruebas más precisas, ya estaba
muy enferma, con un nivel extremo de agotamiento, piernas entumecidas,
confusión y pérdida de memoria reciente. Mi sistema inmune estaba
comprometido.

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La enfermedad de Lyme ataca primero el hígado y entierra sus
espiroquetas (bacterias) en la parte más profunda del órgano. Notaba a la
enfermedad haciendo estragos en mi hígado y, en consecuencia, en todo el
cuerpo. Necesité tres meses de antibióticos orales y seis meses de antibióticos

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intravenosos para comenzar a curarme. Los antibióticos intravenosos venían
en una bolsa de unos 240 ml que llevaba colgada a la cadera, con un catéter
insertado en una vena primaria, así que comencé a ponerme blusones
grandes de varias capas para ocultarlo. Mis pacientes venían a que yo los
sanara, cuando yo necesitaba curarme más que ellos. Fue entonces cuando
supe que tenía que encontrar una salida científica. Mis clientes y familiares
confiaban en mí y algo tenía que cambiar.
Sabía de músculos y el cuerpo externo, pero ese ataque de la enfermedad
de Lyme me abrió los ojos para ver desde dentro hacia fuera en lugar de desde
fuera hacia dentro. Para mí fue como si se cerrara un círculo. Descubrí que
cuanto más sanos conseguía mantener la vesícula y el hígado, mejor podía
gestionar la enfermedad. Eventualmente pude dejar todas las medicinas y
reconstruir mi deteriorado sistema inmunitario con lo que ahora llamamos el
Stash Plan.
Igual que mis clientes, yo trabajo cada día para estar más sana. Todos
hemos visto de qué forma los alimentos y las bebidas pueden tener efectos
sorprendentemente positivos en vesículas e hígados, limpiando el cuerpo y
dándole energía para que el espíritu pueda florecer. Todos mis clientes
pierden peso. Todos ven que su sistema inmunitario se refuerza, sus niveles
de energía se disparan, y su salud mental y espiritual mejora. Todos
encuentran un mejor equilibro en sus vidas, cuerpos, carreras profesionales,
familia y comunidad.
También observé que los hospitales progresistas comenzaban a prestar
más atención a la medicina complementaria y alternativa combinada con la
medicina tradicional. Por ejemplo, el Hospital de Cirugía Especial de Nueva
York y Connecticut administra a sus pacientes una dieta antiinflamatoria dos
semanas antes y después de la cirugía. Es una dieta similar en concepto a los
caldos del Stash Plan.

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Busqué información sobre un programa de especialización en el Center
Institute for Research and Education in Integrative Medicine a través del
departamento de medicina integrativa del Hospital Mount Sinaí Beth Israel.
Fui aceptada en el programa a finales del 2014 —hubo curiosidad por mi
historial en nutrición y curación práctica— y actualmente trabajo junto con

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médicos, psiquiatras, acupuntores y terapeutas de familia.
La medicina funcional trata al paciente como un todo. Quienes la practican
saben ahora que la medicina tradicional no es la única respuesta a estas
nuevas enfermedades. Hay que curar diferentes aspectos de la persona para
que se sienta bien. Los otros profesionales médicos de mi grupo se interesaron
tanto por mi trabajo e información que, de hecho, comenzaron a cancelar
sesiones cuando yo no podía ir, ya que estaba viajando constantemente a Los
Ángeles para trabajar con Laura y otros clientes. Pronto establecimos un
sistema por el que cuando discutíamos casos prácticos (casos de pacientes
complicados, parte de la carga de trabajo de cualquier profesional), yo podía
aportar mi protocolo para los pacientes cuando no estaba en Nueva York. Es
alentador no solo ser parte de esta hermandad, sino también ver que la
comunidad médica amplía sus miras con respecto a las formas
complementarias de ayudar a sanar a sus pacientes.
Hasta la fecha, he tratado a más de tres mil clientes y he formado a más de
trescientos sanadores en el Muscle Meridian Method. He tenido muchos
clientes con serios problemas de salud —desorden alimenticio, síndrome del
intestino irritable, esclerosis múltiple, TDA/TDAH, autismo, artritis y alergias
—, pero nunca había tenido uno como Laura. Un caluroso día de julio entró
una mujer de bandera, de gran belleza y personalidad fuerte y vibrante, pero
como descubrí muy pronto, sin ninguna fuerza en el cuerpo.
Lo primero que hago con mis clientes privados, como con Laura, es
caminar sobre ellos para sentir cómo están sus tejidos. Esto me permite
determinar si hay mucho fluido o si los tendones están demasiado tensos,
entre otras cosas. Mientras camino, les pregunto a todos cómo se sienten.
Algunas personas están tan inflamadas que literalmente no pueden soportar
mi peso y tengo que bajarme. Un cliente, un hombre que medía 1, 90 metros y
pesaba más de 100 kilos, estaba tan sensible al tacto que cuando estaba de pie
sobre él, cerca de sus hombros, trató de morderme el dedo gordo.
Pero Laura no. Se quedaba acostada sobre la colchoneta, relajada y
cómoda, y no sentía nada. Ni siquiera un pequeño paso. Estaba totalmente
insensible. Me daba la impresión de que si no iba con cuidado, podía
atravesarla con mi pie.
A medida que iba subiendo por su espina dorsal, mi alarma fue
aumentando, porque Laura me había descrito la intensidad de sus ejercicios
físicos diarios, por lo que esperaba encontrarme con un cuerpo firme de
músculos fuertes. En su lugar, su intenso entrenamiento de peso y
cardiovascular le había producido nudos duros bajo los huesos. Estaba tan

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bloqueada en tantas áreas del cuerpo que era imposible que cualquier energía
fluyera adecuadamente.
Rápidamente comencé a informar a Laura sobre la fascia, el tejido
conectivo del cuerpo. El suyo estaba más lleno de nudos y se notaba más duro
que el de prácticamente cualquier otro cliente con el que haya trabajado. Le
expliqué que una fascia nudosa impedía que la energía qi se moviera y que
mis estiramientos dirigidos la ayudarían a desanudarla, con la ayuda añadida
del plan de alimentación que le daría.
Seguí hablando suavemente, pero algo muy serio no iba bien. Laura comía
muy sano y hacía tanto ejercicio físico que esos músculos tan flojos pero con
tantos nudos no debían estar allí. Enseguida me di cuenta de que me tenía que
concentrar en la mitad inferior de su cuerpo para que los meridianos de la
vesícula y el hígado se pusieran en marcha. De otro modo, se pondría más
enferma todavía de lo que ya estaba.
Solo hizo falta unos pocos días de alimentos específicos, caldos y
estiramientos dirigidos para que Laura comenzara a reaccionar. Muy pronto,
a medida que iba sanando, su energía se disparó. Además, le pedí que dejara
su entrenamiento de peso diario y la práctica del kick-boxing y lo sustituyera
por saltar subida a un pequeño trampolín, de modo que su sistema linfático se
pusiera en marcha. A las pocas semanas, esta sorprendente mujer que había
estado peligrosamente cerca del colapso total se encontraba por fin en la
senda del bienestar.
Lo que Laura aprendió fue lo siguiente: cuando comes lo que tu vesícula e
hígado necesitan, tus meridianos se activan y tu energía se desbloquea, lo que
a su vez estimula la función del órgano, que causa una cascada de efectos
sorprendentes sobre el cuerpo y la mente. Es un plan que realmente funciona
y una vez que aprendes a preparar alimentos sanos para ti y a llevarte tus
«reservas», comer bien ya no será una moda, sino un estilo de vida.
Cuando la forma de comer establecida por el Stash Plan y los estiramientos
se convierten en una parte regular de tu vida, tu energía seguirá disparándose
como sucedió con Laura. Finalmente podrás metabolizar alimentos para
obtener la máxima nutrición. Tu cuerpo cambiará y mejorará, y tú
comenzarás a notar muchos otros cambios positivos en tu vida. Notar estos
aumentos de confianza y lucidez será una de las recompensas más
estimulantes de tu compromiso con las propuestas del Stash Plan.

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nuestra misión

Ahora que sabes cómo llegamos a encontrarnos, podrás comprender


mejor nuestra misión. Elizabeth siempre dice: «Si educas, las
personas se motivan».

Queremos educar al mundo para que nadie tenga que pasar por lo mismo que
nosotras para descubrirlo, para que gente de todos lados pueda curarse
finalmente. La forma tan habitual de hacer dietas tipo yoyó y los tratamientos
chapuza que Laura siguió durante años tienen que acabarse. Es una locura.
Este libro te ayudará a tomar decisiones claras y bien fundamentadas sobre
tus alimentos, tu cuerpo y la buena salud que mereces tener.
Llevamos años trabajando en la preparación de este libro, para que sea
sencilla de usar, para que los conceptos sean de fácil comprensión y para que
por fin encuentres respuesta a tus preguntas. No podemos imaginar nuestras
vidas sin nuestras reservas, y esperamos que a ti pronto te suceda lo mismo.
Mereces comer alimentos que no han sido contaminados con productos
químicos ni modificados genéticamente sin previos estudios de seguridad.
Mereces saber exactamente qué es lo que hay en tu plato. Mereces deshacerte
de una vez para siempre de tus molestias, tu falta de energía, tu insensibilidad
emocional y tus kilos de más.

ASÍ QUE ¡COMENCEMOS A PREPARAR LAS RESERVAS DEL


STASH PLAN!

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¿Cómo funciona el Stash Plan? Desbloqueando la obstrucción de tu
vesícula e hígado de una manera única, a través de alimentos y
movimientos, y proporcionándote a continuación las herramientas
para preparar y comer esos alimentos en cualquier lugar y en
cualquier momento, para llegar al máximo de salud y curación.

La energía desbloqueada crea armonía en el cuerpo, así que tu cuerpo se


desintoxicará de forma natural y se curará. A medida que te vayas
acostumbrando a las necesidades de alimento de tu cuerpo:
• Ganarás energía y perderás peso de forma natural, sin sacrificios ni
dietas restrictivas. Esto sucederá en cuanto comiences a comer
alimentos no modificados genéticamente, orgánicos y provenientes de
animales que solo se alimentan de hierba, además de hidratarte
adecuadamente según verás en los pasos dirigidos a continuación.
Los alimentos procesados/envasados, lamentablemente básicos en la
dieta del estadounidense medio, son los que vienen en una caja, bolsa,
bote o lata y se trata de alimentos que han sido alterados al ser enlatados,
cocidos, congelados, deshidratados o molidos. Estos alimentos propician
el aumento de peso y las enfermedades crónicas porque tienen un alto
contenido de azúcar, fructosa, carbohidratos refinados e ingredientes
artificiales (que tu cuerpo percibe como sustancias extrañas) y muy
pocos nutrientes vivos y escasa fibra. También disparan la resistencia a
la insulina y la inflamación crónica, señas de identidad de la mayoría de
las enfermedades crónicas y/o graves.
Los fabricantes de alimentos procesados y envasados buscan
hacernos comer de más; fomentan los antojos de ciertos alimentos, lo
que a su vez conduce a ganar peso. Pero cuando comiences a comer
alimentos frescos y sanos, tu cuerpo ya no necesitará averiguar dónde
colocar las sustancias extrañas (que generalmente se almacenan en la
grasa del cuerpo para proteger a los órganos de cualquier daño). Como
resultado, perderás de forma natural todos esos kilos de más — y no los
recuperarás.

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VERÁS QUÉ FÁCIL ES CONVERTIRSE EN participante
activo EN LA autorrecuperación DE LA SALUD A TRAVÉS

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DE LOS ALIMENTOS.

• Notarás un notorio descenso del apetito. Literalmente comerás


menos alimentos con el Stash Plan, pero no porque te pongamos
restricciones, sino porque no querrás atiborrarte. Los antojos de comida
basura desaparecerán y ahorrarás dinero al no comprar alimentos
envasados caros y no saludables. Te enseñaremos exactamente qué
comer y beber, y qué evitar. Por ejemplo, los aguacates ayudan a la
vesícula a metabolizar y quemar grasas; la remolacha ayuda a crear
sangre nueva, para que el hígado pueda filtrar la sangre vieja con mayor
rapidez y facilidad. Verás qué sencillo es convertirse en participante
activo en la autorrecuperación de la salud a través de los alimentos.
• No querrás hacer trampa. Cuando te acostumbres a tus reservas de
alimentos del Stash Plan, probablemente no querrás comer ninguna otra
cosa, pero si sientes esa necesidad, hazlo y disfrútalo. Aunque busques
un realista 80 por ciento de reservas y un 20 por ciento de tus alimentos
y bebidas preferidas, igualmente recogerás todos los beneficios y no
tendrás la tentación de «hacer trampa», como te pasaría con muchas
otras dietas alimentarias. ¡El Stash Plan es a prueba de trampas!
• Prevendrás enfermedades al reconstruir tu sistema inmunitario. Las
comidas incluidas en tus reservas de alimentos (incluido el delicioso
caldo de huesos que aprenderás a preparar con facilidad) te
reconstruirán desde dentro hacia fuera. No solo te sentirás mejor, sino
que tu piel brillará de vitalidad.
• Desaparecerán las inflamaciones e incluso esa molesta celulitis que te
preocupa. Una vez que comiences a curarte por dentro, te sorprenderá
la transformación de tu apariencia exterior, tanto en peso como en
centímetros alrededor de cintura, caderas, brazos y todo el cuerpo en
general.
• Aprenderás a hacer ejercicio físico de forma correcta, a hacer
estiramientos y respirar para ponerte en forma con mayor rapidez, sin
volver a perder tiempo en un gimnasio nunca más. Me refiero al
estiramiento de resistencia activa diseñado para abrir tus canales de
energía y mantener tus articulaciones en correcto funcionamiento.
• Mejorarás tu estado de ánimo. El Stash Plan te ayuda a eliminar
neurotoxinas del sistema nervioso central y liberar el líquido
cefalorraquídeo del sacro, la zona inferior de la espalda ubicada entre los

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huesos de la cadera. Esto da claridad mental y puede incluso aliviar la
depresión.

¿Qué es el Stash Plan?


Hay tres elementos vinculados sinérgicamente en el Stash Plan: reservas,
caldos y estiramientos dirigidos.

1. Una reserva (stash) es, literalmente, como un tesoro de alimentos. Dos veces
por semana cocinarás alimentos en grandes cantidades, y estos alimentos
serán la base de tus comidas para los tres días siguientes. La reserva de
alimentos de cada semana es un equilibrio de macro y micronutrientes que
incluye cosas para picar, así que nada de privaciones. Estos alimentos no solo
están dirigidos a desbloquear el hígado y la vesícula, sino que prepararlos
también forma parte importante del programa. Te enseñaremos cómo
organizar todas tus comidas utilizando tus reservas de alimentos, de modo
que siempre puedas hacer nuevas combinaciones. Son increíblemente
deliciosos y fáciles de preparar, ¡incluso si crees que no sabes ni freír un
huevo!
Cada semana tendrás dos días de cocinar tus reservas de alimentos. En el
Día Uno (domingo), prepararás alimentos para el lunes, martes y miércoles.
En el Día Dos (miércoles), prepararás reservas para comer de jueves a
domingo. El domingo será tu día libre, nada de comidas montadas con las
reservas, pero eso sí, siempre que lo que comas sea orgánico, no modificado
genéticamente y que tomes tu caldo.
Cada mañana prepararás tres nutritivas y deliciosas comidas y dos
tentempiés basados en tu stash o reserva de alimentos. Cada reserva contiene
dos proteínas, dos carbohidratos y dos verduras. También tendrás lo que
llamamos «echamanos», que son elementos a los que echar mano para
añadir a las comidas o para consumir como tentempiés. Como ejemplos de
«echamanos» tenemos los aguacates, los frutos secos y las bayas. Te llevará
menos de 10 minutos preparar las comidas y te sorprenderá la cantidad de
tiempo libre que tendrás recurriendo a tus reservas de alimentos. El gasto en
comidas también se reducirá drásticamente.

2. El caldo es, sencillamente, la fuente nutricional de la juventud. Es la razón

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principal por la que la gente te preguntará por qué tienes una apariencia
mucho más joven y enérgica cuando comienzas el Stash Plan. Cada reserva va
acompañada de un caldo (si lo prefieres, puede ser de carne, pollo, pescado o
verduras), que es el alimento ideal para rejuvenecer y desintoxicar el cuerpo.
Los caldos son ricos en colágenos y están llenos de micronutrientes que
provienen de huesos vacunos, pollos enteros, pescados enteros y verduras.
Dado que los micronutrientes no se pueden acumular en el cuerpo, hay que
consumirlos a diario. Incluyen minerales como hierro, cobalto, cobre y zinc;
contienen enzimas y vitamina A, B, C y D. Los caldos tienen una preparación
muy sencilla y son centrales de energía de nutrición curativa porque reparan
el cuerpo a nivel micro. Desatascan el hígado y la vesícula ayudando a dichos
órganos a filtrar sustancias químicas, conservantes, bacterias y virus de la
sangre.

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Los caldos forman parte de los tentempiés y/o comidas, considéralos como
tu ración diaria de vitaminas para acompañar el programa.

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3. Los estiramientos que harás despertarán tus meridianos, llevarán más
energía a tu vesícula e hígado y harán que funcionen mejor. ¡Esto quiere decir

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que por fin podrás quemar grasas como es debido! Estos estiramientos solo
llevan 20 minutos al día y logran recargar el qi. Te sentirás en calma, con
energía, tonificado e inspirado, sabiendo que vas a estar quemando grasas
durante muchas horas.
Estos no son los estiramientos típicos que se hacen antes o después del
ejercicio físico. Se trata de movimientos específicos dirigidos a esos canales de
energía que desbloquean el tejido conectivo de tu cuerpo, una parte
increíblemente importante que la mayoría de los profesionales de la salud ha
pasado por alto hasta hace muy poco. El tejido conectivo es la capa protectora
que mantiene los músculos en su lugar. Cuando no hacemos ejercicio físico o
estiramientos de forma correcta, cuando comemos alimentos procesados,
envasados o que no son orgánicos y contienen un montón de sustancias
químicas, el tejido conectivo se vuelve nudoso e impide que qi se mueva. Si
alguna vez te han dado un masaje y un músculo agarrotado te hace gritar de
dolor, ahí tienes un tejido conectivo «atascado». Las toxinas se acumulan en
estos nudos musculares (y también causan celulitis).

LOS estiramientos stash ENCIENDEN LOS meridianos DE TU


HÍGADO Y VESÍCULA PARA QUE QUEMEN EL máximo
POSIBLE DE GRASAS Y AYUDEN A LA digestión.
Estos estiramientos exclusivos alargan y contraen tus músculos mientras
tú resistas. El resultado ayuda a deshacer los nudos musculares y pone la
energía qi en correcto movimiento, con lo que el hígado y la vesícula queman
grasas y eliminan toxinas, como es su función.
Los estiramientos Stash encienden los meridianos de tu hígado y vesícula
para que quemen el máximo posible de grasas y ayuden a la digestión, y solo
requieren unos pocos minutos al día.
Suena fácil, ¿no? ¡Porque lo es!
El Stash Plan te curará literalmente desde dentro hacia fuera y lo mejor de
todo, ¡solo requiere veintiún días!
Nuestro plan no solo es realizable, sino también divertido. Somos firmes
creyentes de la diversión en todos los aspectos de la vida, sobre todo en la
comida. No diremos «¡Nunca comas eso!» ni «¡Nunca bebas eso!». Busca un
equilibrio de 80/20, en el que el 80 por ciento es lo óptimo para tu cuerpo y
20 por ciento restante representa cualquier cosa que quieras comer o beber.
Si tienes ganas de comerte un donut, pues cómelo y disfrútalo. Si sales a

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cenar, pide lo que te apetezca y tómate un par de copas si quieres y disfruta
cada bocado y cada gota. Estresarte por la comida solo provocará más estrés
en tu cuerpo y, por tanto, más toxinas también.
Comer los alimentos adecuados verdaderamente puede transformar tu
vida.
La verdadera curación no es tan solo una cuestión de salud física, sino que
incluye todos los aspectos del hecho de ser humanos. Queremos ayudar a que
todo el mundo encuentre su camino, con las fuerzas suficientes para
desarrollar su propia curación a través del Stash Plan.
Pensamos que hay cinco cosas que nunca se pueden tener en exceso:
salud, amor, amistad, conocimiento y autoestima. Consideramos que la
autoestima es el motor y la curación personal obtenida a través del Stash Plan,
el combustible para ese motor. A medida que vayas aplicando el Stash Plan,
pronto descubrirás que esas cinco cosas que no se pueden tener en exceso no
paran de crecer. También verás que las reservas de alimentos simplifican y
mejoran tanto tus comidas que no podrás imaginar la vida sin ellas.
Mereces consumir alimentos que no han sido contaminados con sustancias
químicas ni modificados genéticamente sin ningún tipo de pruebas previas.
Mereces saber qué es exactamente lo que hay en tu plato. Mereces deshacerte
de tus síntomas molestos, falta de energía, apatía emocional y kilos de más
para siempre. Mereces tener una apariencia espléndida y sentirte bien al
máximo nivel.
Estamos ansiosas por enseñarte lo fácil que es preparar reservas de
alimentos. En cuanto empieces, estarás en la senda hacia una vida entera de
comer bien, vibrar de energía y tener el cuerpo que te mereces. Así que,
¡adelante!, pon todos esos libros sobre dietas alimenticias a reciclar, tira esos
ineficaces suplementos y cancela todas esas caras visitas a dudosos expertos
médicos. No volverás a necesitar nada de todo eso. El Stash Plan es un
revolucionario sistema nuevo que tiene como objetivo el hígado y la vesícula,
esos guardianes de tu persona. No hay ningún otro plan similar en el mundo.

¿ESTÁS PREPARADO? ¡PUES VAMOS ALLÁ!

· · · LAURA · · ·
Por mi trabajo, asisto a muchas reuniones sociales en las que siempre
hay alimentos ricos en grasas para tentarme. Cuando fui a la entrega de

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los premios Golden Globe en enero del 2015, todo el equipo y yo nos
dedicamos a celebrar nuestras nominaciones con deliciosos bombones de
chocolate e inacabables botellas de champán. Me lo pasé genial. Comí todo
el chocolate que quise y bebí champán para brindar por el duro trabajo
realizado y los logros conseguidos sin pensarlo dos veces. Era parte de mi
bien ganado 20 por ciento. Al día siguiente volví a mi 80 por ciento del
Stash Plan; incluso una de mis compañeras de reparto vino aquella tarde a
casa y le enseñé cómo preparar un delicioso caldo de carne.
Igual que yo con mi amiga, tú también puedes usar el tiempo semanal
que dedicas a preparar tus reservas para compartirlo con familiares o
amigos en la cocina. Invítalos a una fiesta en la que sirvas alimentos de tus
reservas y enséñales a mantener una buena salud. O reserva ese tiempo
en la cocina solo para ti.
Cuando estoy en los estudios de rodaje me encuentro siempre rodeada
de gente —lo que me encanta—, pero cuando estoy preparando mis
reservas de alimentos prefiero estar sola en la cocina y reflexionar sobre
lo que está pasando en mi vida.
Las reservas de alimentos facilitarán de forma increíblemente
conveniente la planificación de tus comidas. (Créeme cuando te digo lo
inconveniente que es sentirse siempre horrible.) Cuando suena mi
despertador a las cuatro y media de la madrugada porque tengo
grabación temprano, me desperezo, me meto en la ducha, me visto y voy a
la nevera, saco mis reservas de alimentos y organizo mis comidas del día.
Tú harás lo mismo. Montar las comidas y ponerlas en recipientes
adecuados no lleva más de 10 minutos y luego estarás libre de
preocupaciones todo el día, sabiendo que esa cuestión ya está solucionada.

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En los capítulos siguientes te diremos qué es exactamente lo que hace
que el Stash Plan sea tan efectivo y cómo comer y moverte para
obtener el máximo rendimiento de este programa. Pero primero es
importante ponerte en antecedentes sobre por qué este método
funciona —y explicarte por qué otras dietas severas y punitivas no (al
menos, no a largo plazo)—. La razón está en partes de nuestros
cuerpos a las que no se les presta mucha atención (hasta que algo
empieza a funcionar muy mal): los órganos internos.
Específicamente, la vesícula y el hígado.

EL DÚO DINÁMICO:
La vesícula y el hígado
La vesícula biliar y el hígado son como el dúo dinámico en una película de
acción. Son los superhéroes de la limpieza y grandes quemadores de grasa del
cuerpo. Del mismo modo que Batman y Robin intentan mantener a Gotham a
salvo de los villanos, la vesícula y el hígado mantienen a nuestros cuerpos a
salvo de fatídicos invasores. Se esfuerzan para que nuestra función metabólica
sea armoniosa y para que nuestra energía fluya suavemente. También se
aseguran de que los nocivos invasores (los contaminantes del entorno, las
toxinas que ingerimos, los alimentos genéticamente modificados que se han
infiltrado en nuestra cadena alimentaria) no ganen la partida. Pero si los
nefastos invasores son demasiado poderosos y arrollan a la vesícula y el
hígado, estos órganos no pueden hacer frente a ese ataque. Como ya sabes,
esto es lo que desencadena una cascada de problemas de salud.

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La vesícula y el hígado dependen completamente una del otro para
funcionar. Son una pareja simbiótica, trabajan juntos para quemar grasas,
crear y almacenar bilis y limpiar la sangre, entre otros muchos procesos
detallados en este capítulo.
Cuando el hígado está estresado, deja de metabolizar las hormonas, de
filtrar la sangre adecuadamente y de darle a la vesícula la cantidad de bilis que
necesita para hacer su trabajo. Cuando la vesícula está estresada, cierra las
compuertas y no devuelve la bilis acumulada al hígado. Esta bilis se solidifica y
se cristaliza formando los cálculos biliares. Esto te roba toda la energía, te hace
sentir mal y ganar peso.
Queremos que estos dos superhéroes trabajen con eficacia luchando
contra los malvados esbirros, así que aquí tienes la información científica
necesaria para asegurarte de que sea así, ¡y para asegurarte de que te sientas
bien!

La función de la vesícula
La vesícula se encuentra detrás del hígado, en el lado derecho de la cavidad
abdominal. Tiene el tamaño de un orejón de albaricoque, pero si no funciona
bien, puede hincharse hasta alcanzar el tamaño de un aguacate.
Según la Teoría de los Meridianos de la medicina china, como tal vez sepas,
toda la energía tiene su origen en la vesícula. La clave está en conseguir un
buen arranque de la vesícula al hígado, porque esto es lo que dispara el
proceso de curación y energía.
La vesícula y el hígado son codependientes, porque ambos órganos están
implicados en el procesamiento de los alimentos que hemos ingerido. El
elemento que los vincula es una sustancia llamada bilis, que se produce en el
hígado.

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La vesícula, básicamente, es un tanque donde el cuerpo almacena la bilis,
un fluido amargo (si alguna vez has vomitado, ya sabes a lo que me refiero) de
color amarillento de vital importancia para todas las personas. La vesícula
puede guardar más de la mitad de la bilis liberada por el hígado y la mantiene
a disposición del cuerpo para cuando comemos.

LAURA
¿Cuántas veces nos decían nuestros padres «¡Mastica bien!»? Yo pensaba que
lo hacía, pero cuando finalmente supe la importancia que tenía masticar bien
los alimentos, comencé a prestarle más atención y me di cuenta de que apenas
masticaba. Con razón cada vez que comía me sentía mal del estómago y mi
cuerpo acumulaba grasas. Con razón tenía hambre cuando solo una hora
antes me había zampado una buena comida. Mi cuerpo pensaba que tenía
hambre porque en realidad yo no asimilaba los nutrientes que estaba
comiendo. Tenemos que masticar bien para que el cuerpo pueda absorber
esos nutrientes. Nos da más energía, comemos menos y comenzamos a
quemar grasas. Puede sonar raro, pero masticar bien fue un punto de
inflexión para mí.
Así que la próxima vez que te pongas a comer, siéntate a una mesa en la
que no haya distracciones ni persona alguna hablándote. Prueba a hacerlo
durante 20 minutos. Quiero que mastiques cada bocado cincuenta veces antes
de tragar. Seguro que querrás tragar después de haber masticado diez o
quince veces, pero ¡tú sigue hasta llegar a cincuenta! Cuando tengas el
alimento tan deshecho como estará después de haberlo masticado cincuenta
veces, así de pulverizado es como debería de quedar cada bocado antes de
tragar. Te darás cuenta entonces de lo rápido que solemos comer. ¡Masticar
lleva tiempo! Cuando comiences a hacerlo como te digo, verás lo importante
que es dedicarte este tiempo. Estos alimentos son los que impulsan tu
máquina, así que haz todo lo posible para que tu cuerpo absorba los nutrientes
que le das.

BILIS LIMPIA = SALUD

La bilis tiene dos funciones principales:

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1. La bilis descompone las grasas de los alimentos. La sal que contiene la
bilis transforma la grasa difícil de digerir de los alimentos en una mezcla
que el intestino delgado puede absorber y metabolizar con mayor facilidad.
Esta emulsificación ayuda al proceso digestivo y también neutraliza los
ácidos de los alimentos digeridos parcialmente. Por eso es que cuanto más
masticados estén los alimentos, más fácil será emulsificar lo que acabas de
comer, ya que gran parte del trabajo lo habrás hecho tú al desmenuzar la
comida con los dientes. En realidad, un alimento nunca está demasiado
masticado y, si no, piensa que el estómago no tiene dientes. El cuerpo
también necesita la bilis adecuada para procesar las vitaminas solubles en
grasa A, D, E y K.
2. La bilis es un antioxidante muy potente que ayuda a eliminar las
sustancias químicas nocivas del hígado. (Más información sobre
antioxidantes en el capítulo 6.) Parte de la función del hígado es filtrar las
toxinas para eliminarlas del cuerpo, ya sea por los conductos biliares o
directamente por el intestino delgado.

Cuanto más limpia esté la bilis, más deshechos corporales se podrán


eliminar y retirar del cuerpo. Estos desechos se excretan principalmente a
través de las heces, así como de la orina y la piel. Cuando hablamos de «bilis
limpia» queremos decir que fluye sin tropiezos, que puede descomponer y
emulsificar las toxinas para que cuando haya un invasor extraño, el cuerpo
pueda hacerle frente. Cuanto menos exposición tengas a toxinas
medioambientales y cuanto más puros sean los alimentos que consumas, más
limpia estará la bilis.
Y cuanto más limpia la bilis, más fácilmente podrá descomponer las grasas
durante la digestión. Pero si comes alimentos procesados que contienen
organismos genéticamente modificados y tu cuerpo está expuesto a un
bombardeo constante de toxinas, la producción de bilis se entorpece y el fluido
se vuelve pesado y lento.
Así es como se forman los cálculos biliares. Cuando la bilis se atasca, pues
no se mueve; sus sales se cristalizan y comienzan a aglomerarse. Los cálculos
biliares se forman con facilidad y la mayoría de la gente ni siquiera sabe que
los tiene. Generalmente se notan cuando una persona comienza a tener
algunos problemas de salud. A Laura le pasó: falta de energía, dolores de
estómago y una sensación general de sentirse mal.

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La forma más fácil de visualizar el trabajo que realiza la vesícula es pensar
que es como el fiable camión de la basura que pasa todos los días a recoger los
desechos. Si la basura acumulada en el depósito del camión no se volcara con
regularidad, no le sería posible recoger más residuos, que simplemente
quedarían atascados. Si la vesícula no puede descargar bien la bilis y las
toxinas que acumula, esto afecta directamente al hígado, que entonces
también se vuelve lento y pesado. Cuando esto sucede, la vesícula está
estresada y ya no puede hacer frente a todas las toxinas que ingerimos con
regularidad, ya sea comiéndolas, bebiéndolas o inhalándolas. No hay forma de
eliminar todas esas toxinas, lo que significa que la quema de grasas, tu
metabolismo, y la regulación normal de hormonas se enlentecen. Es como
tratar de caminar en un barrizal de medio metro de fango. ¡A nadie le gusta!

Las funciones del hígado


El hígado se encuentra en el lado superior derecho de la cavidad abdominal,
por debajo del diafragma, y pesa aproximadamente 1,5 kilos. Es un órgano
vital que sirve de apoyo a casi todos los demás órganos del cuerpo de un modo
u otro. Sin un hígado sano, no es posible sobrevivir.
La bilis, que vimos en la sección anterior, ayuda a digerir las grasas que

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ingerimos. Se almacena en la vesícula, pero en realidad se origina en el hígado
y por ello la salud del hígado y la salud de la vesícula están tan
interrelacionadas. Matrimonio sagrado, en la enfermedad y en la salud,
mientras ambos vivan.
El hígado es un órgano verdaderamente fantástico, con múltiples
funciones.
1. El hígado es el filtro del cuerpo, el órgano depurador más grande
que tenemos. Y está de guardia cada segundo de cada minuto de cada
hora de cada día. El hígado procesa todo lo que comemos, bebemos,
respiramos o nos frotamos sobre la piel. Es como tener una fábrica
procesadora de productos químicos incorporada, que neutraliza los
elementos nocivos que absorbemos diariamente.
Como filtro del cuerpo, el hígado tiene que descifrar qué es lo que
hemos ingerido cada vez que comemos o bebemos. ¿Es una sustancia
química? ¿Es una sustancia extraña? ¿Es potencialmente tóxica? ¿Es un
alimento reconocible que el cuerpo necesita y de fácil digestión?
Cuando el hígado no reconoce algo que hemos ingerido —un trozo de
alimento cargado de organismos modificados genéticamente, por
ejemplo—, lo clasifica como sustancia extraña. Nosotras nos referimos a
esas sustancias extrañas como «invasores nocivos», porque eso es lo
que son. Dado que el cuerpo siempre está alerta para mantenerse vivo y
protegernos de los invasores nocivos, almacena estas sustancias tóxicas
en la grasa o en el hígado mismo. Lo hace para que todos los demás
órganos vitales se mantengan a salvo. Puede ser molesto tener celulitis,
pero el cuerpo piensa que nos está ayudando cuando almacena las
toxinas allí. Ayuda entonces a tu hígado para que se deshaga de esos
invasores nocivos, para que deje de almacenarlos en hoyuelos no
deseados en el trasero.

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2. El hígado es la lavandería de la sangre, porque filtra las sustancias
químicas nocivas que entran en el riego sanguíneo y limpia la sangre de
residuos. También permite que circule más sangre cuando hace falta.
3. El hígado filtra las hormonas del cuerpo. Por supuesto que un cuerpo
sano produce hormonas y eso es exactamente lo que tiene que hacer,
pero cada vez más ingerimos hormonas a través de los alimentos que
comemos, y entonces es cuando el hígado se puede ver desbordado. Esto
sucede, por ejemplo, cuando inflan de hormonas a las vacas para que
den leche antes, o a los novillos para que maduren antes y engorden, de
modo que pesen más (lo que redunda en mayores beneficios para el
criador). Cuando consumimos leche, carne o productos derivados de
tales animales, también estamos ingiriendo lo que les dieron a ellos.
Se han publicado muchas investigaciones sobre el alarmante
aumento de la pubertad precoz. Según un estudio hecho por
investigadores de la Universidad de Brighton y publicado en la revista
especializada Public Health Nutrition en el año 2010, las niñas que siguen
una dieta con mayores cantidades de carne llegan a la pubertad bastante
antes que las niñas que comen menos carne. El doctor Joseph Mercola,
un conocido defensor de la medicina alternativa y médico osteópata,
dice que «la principal razón por la que la dieta alimenticia puede ser un
factor determinante del fenómeno de la pubertad temprana es el uso

64
excesivo de hormonas y otras sustancias químicas que imitan los
estrógenos en el ganado y la producción láctea».
Además, si el hígado se ve desbordado por la cantidad de actividad
hormonal y no recibe los nutrientes adecuados que necesita para
procesar las toxinas, no podrá funcionar a su máximo rendimiento. Las
hormonas y toxinas no deseadas pueden hacer estragos en otras áreas
del cuerpo.
4. El hígado es una parte fundamental del proceso digestivo. Después
de haber comido, el hígado deja que pequeñas partículas de nutrientes
pasen a la parte superior del intestino delgado, llamada duodeno. El
duodeno acumula la bilis producida por el hígado y absorbe las pequeñas
partículas de nutrientes que la bilis ha descompuesto.
5. El hígado es el único órgano que se puede regenerar por sí mismo.
Sorprendente, ¿verdad? El doctor George Michalopoulos, profesor y
director del Departamento de Patología de la Universidad de Pittsburgh,
explica que «la regeneración del hígado es muy compleja, es un
fenómeno muy bien orquestado. El hígado consigue restaurar cualquier
pérdida de masa, mientras que al mismo tiempo proporciona un apoyo
total al cuerpo». Lo que es aún más sorprendente es que el Stash Plan
ayuda a renovar y dotar de nueva energía a las funciones del hígado. El
cuerpo tendrá bilis limpia y sangra fresca, así como una vesícula en
perfecto funcionamiento que mejora el funcionamiento del hígado
también.

NOCIONES FUNDAMENTALES
sobre los meridianos
Ahora que sabes lo básico sobre las funciones de la vesícula y el hígado,
hablemos de los meridianos para descubrir qué son, cómo se correlacionan
con la energía y por qué son tan vitales para el funcionamiento no solo de
estos dos órganos sino de todo el cuerpo. ¡Nos encanta desmitificar la
sabiduría de los tiempos!
Los meridianos los descubrieron antiguos maestros que practicaban
meditación, qigong, yoga y otros tipos de trabajo holístico mente-cuerpo.
Estos maestros se preparaban para sumergirse profundamente en otro estado
de conciencia, aprendiendo literalmente a ver el interior del cuerpo y alterar
sus canales de energía. Esto se llama trabajo de energía invisible.

65
No hay nada misterioso en el trabajo de energía invisible. Al fin y al cabo,
gran parte de lo que usamos cada minuto del día y ni siquiera tomamos en
consideración es invisible: la radiación solar, la luz, las ondas de radio, la
electricidad, la gravedad, el sonar, el wifi... incluso los pensamientos, el
conocimiento, el amor. Aceptar esta energía invisible significa abrirse a toda
la fuerza del qi.
Un meridiano es un canal de energía eléctrica predecible en todas las
formas de vida, es un conjunto de puntos tejidos en forma de red por las líneas
de viaje. Estos canales o caminos son idénticos en todas las personas. Son
invisibles y están conectados con todos los átomos, células, tendones,
ligamentos y huesos; a cada milímetro de la piel, a todas las células cerebrales
y mucho más. Se cree que los meridianos están alimentados por impulsos
eléctricos que atraviesan el agua; y nosotros, como seres humanos, estamos
formados aproximadamente por un 75 por ciento de agua.

66
MERIDIANO DEL HÍGADO

67
MERIDIANO DE LA VESÍCULA BILIAR

Míralo de esta manera: si ves un cable pelado en la calle caído a causa de


una tormenta, no se te ocurre colocarte cerca de un charco de agua, ¿verdad?
¿Por qué? Pues porque si el cable toca el agua, la electricidad la traspasaría y
tú recibirías un considerable calambrazo. Es la misma razón por la que tus
padres no te dejaban meterte en la piscina cuando había tormenta eléctrica.

68
Esta energía invisible (qi) se desplaza por estos meridianos como un tren
por las vías. Cada uno de estos meridianos está correlacionado con un órgano
específico. Por ejemplo, para dar más energía a la vesícula y el hígado se
pueden hacer cosas muy concretas para «encender» los meridianos
específicos: justamente de eso trata el Stash Plan.
Encender o activar un meridiano significa que la energía se está moviendo
a través de una línea o canal específico y creando más vibraciones en el
órgano correlacionado con ese canal o camino. Este flujo sigue un patrón
predecible; ciertas paradas son puntos gatillo o nudos musculares. Cuando
esos puntos se activan, ya sea a través de alimentos o estiramientos, todo el
meridiano se activa. El flujo de energía se libera y el funcionamiento del
órgano correlacionado comienza a mejorar.
Jon Gabriel, autor de The Gabriel Method, nos dice que «la medicina china
cree que el estrés, las toxinas, el pensamiento bajo en energía y las emociones
negativas causan bloqueos en el flujo de la energía sutil, y que estos bloqueos
son la raíz de todas las enfermedades y depresiones... la energía bloqueada se
estanca, y estancamiento significa desvitalización. Del mismo modo que un
charco de agua estancada es menos saludable para beber que una corriente
que fluye, la energía estancada en el cuerpo es menos sana que la energía que
fluye».
Cuando el tráfico discurre suavemente por los meridianos, tu energía qi
fluye como debe; es como cuando te desplazas por la carretera escuchando tu
música preferida. Un bloqueo de los meridianos debido a músculos tensos y
agarrotados es como esa misma carretera en hora punta: los coches
encuentran un cuello de botella cuando tratan de incorporarse a una vía ya
atascada, no pueden avanzar, como mucho lo hacen con suma lentitud, o
quedan completamente inmovilizados.
Los meridianos se pueden activar de muchas maneras: acupuntura,
acupresión, movimiento (en particular los estiramientos dirigidos que
conocerás en este libro), emociones intensas y por supuesto, comiendo la
clase adecuada de alimentos. En especial, el tipo de alimentos incluidos en el
Stash Plan. Hacer que la vesícula y el hígado funcionen al máximo nivel de su
capacidad es el aspecto crucial del Stash Plan.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO


la vesícula biliar y el hígado no funcionan

69
correctamente?
¿Sabes esas escenas en las películas de acción en las que los malvados de
pronto rodean al superhéroe y nos preguntamos qué harán Batman y Robin
para burlar las maquinaciones del Joker o el Pingüino? A veces hay tantos
diabólicos malvados que el dúo dinámico queda apabullado, lo capturan y lo
llevan a la guarida del archienemigo. Allí, los superhéroes recurren a su
ingenio y fuerza superiores para luchar contra los malos y sobrevivir para
contarlo... y ¡para filmar una segunda parte, claro!
Lo mismo sucede con nuestros superhéroes, la vesícula y el hígado, el dúo
digestivo. Cuando los invasores nocivos que hemos ingerido en forma de
sustancias extrañas no reconocibles los atacan quedan bloqueados. El hígado
no puede hacer su trabajo de purificar la sangre, quemar grasas y filtrar
toxinas. Estas toxinas se pueden escapar a través de la sangre y acumularse
en las articulaciones, empeorando la artritis o causando estragos en otras
partes del cuerpo. La vesícula deja de darle al hígado la bilis que este necesita
para hacer su trabajo. Todo vuelve para atrás y se hace más lento. Este dúo
dinámico pasa a tener la misma atracción que un mar de lava descendiendo
poco a poco por la ladera de una montaña, recogiendo una tonelada de
desperdicios en el camino. Toda esa acumulación de porquería hace que
incluso la lava ardiendo se vuelva lenta y fangosa, exactamente lo mismo que
le pasa a la bilis.
Se trata de un problema serio, porque actualmente las personas que viven
en sociedades desarrolladas se llevan comida a la boca entre tres y seis veces
al día. En cada una de esas ocasiones se libera bilis, pero cada vez hace falta
más bilis para desmenuzar los alimentos procesados y llenos de elementos
modificados genéticamente que muchos de nosotros consumimos sin querer.
Esos mismos alimentos espesan y ensucian la bilis, la hacen menos eficaz,
justo cuando el cuerpo más la necesita. Es un círculo vicioso.
Muchas cosas pueden ir mal cuando la vesícula y el hígado dejan de
funcionar correctamente:
• La quema de grasas se detiene. Un hígado atascado no puede
metabolizar las grasas adecuadamente. Las grasas no usadas no pueden
ir a ningún lado, porque el cuerpo está programado para acumularlas en
forma de células de grasa. Estas, a su vez, se acumulan en todo el cuerpo
y nos hacen ganar peso.
• Al mismo tiempo, el apetito aumenta, porque no adquirimos los
nutrientes apropiados que el cuerpo necesita desesperadamente.

70
• El hígado no puede ayudar adecuadamente el proceso digestivo
descomponiendo los alimentos. Los dos trabajos de la bilis, como ya
hemos visto en este capítulo, son llevarse los residuos y descomponer las
grasas durante la digestión. Cuando los invasores nocivos atacan la
vesícula y el hígado, la bilis se queda atascada y los residuos no se
eliminan como debería suceder.
• Las toxinas entran en el sistema linfático, que es nuestro sistema
inmunitario interno. Encontrarás más información sobre el tema en la
página 93 del capítulo 4. Por ahora, baste con saber que a diferencia del
sistema circulatorio que lleva la sangre por todo el cuerpo, el sistema
linfático no está limitado por vasos o arterias, sino que es de flujo libre.
Esto es crucial para la supervivencia. Cuando un invasor extraño entra
en el cuerpo, los linfocitos (células asesinas naturales) se dirigen allí
para pelear contra la infección. La función de los nódulos linfáticos es
absorber estos agentes patógenos y eliminarlos, pero si están demasiado
llenos de toxinas, no pueden hacer frente a más invasores. Aparece el
cordón rojo, el local está al máximo de su capacidad, los agentes
patógenos tienen que encontrar algún otro lugar donde provocar lío. Las
personas que tienen el hígado y la vesícula «atascados» se enferman
con mayor frecuencia que las demás porque sus cuerpos ya están
estresados y saturados.
El sistema linfático también se puede volver lento cuando la bilis se
atasca. Si la excreción de residuos está obstruida a causa de la bilis
atascada, la eliminación de fluidos se hace más difícil. El cuerpo retiene
agua y se puede inflar mucho, cosa que a nadie le gusta. Sobre todo a
Laura, cuando tiene que meterse en la ropa requerida para sus
filmaciones.
• La mente se «espesa», tenemos una sensación de aturdimiento que
hace difícil concentrarse. La causa está en la falta de una buena
nutrición, en la deshidratación y en un exceso de toxinas como metales
pesados, pesticidas y agentes contaminantes. Isaac Eliaz, de Rodale
News, lo explica de este modo: «La nutrición afecta a todos los sistemas
del cuerpo, especialmente al cerebro. La medicina china tradicional, por
ejemplo, asocia desde hace mucho tiempo la fuerza cognitiva con una
buena digestión... La comida basura, con alto contenido de azúcares y
grasas trans, alimenta la inflamación y perjudica la función cognitiva.
Peor aún, la disfunción insulínica (generalmente relacionada con un
crónico nivel alto de azúcar en la sangre debido a una dieta alimenticia

71
malsana) es un gran factor de riesgo en la demencia y el declive
cognitivo». Además, unas moléculas llamadas radicales libres (más
información sobre el tema en el capítulo 6) pueden reducir la función
cognitiva de larga duración con el paso del tiempo. ¡Por suerte los
alimentos que comerás siguiendo el Stash Plan te ayudarán a deshacerte
de esa sensación de tener la cabeza espesa!
• Tenemos indigestión. Esto se debe a que la bilis es ácida. La vesícula
descarga cada vez más bilis en el hígado para tratar de ayudarlo a
desmenuzar lo que sea que hayamos ingerido. Se trata de aportarle
fuerza de fuego al hígado para que haga frente a los invasores nocivos.
• Tenemos mucho estreñimiento cuando la vesícula y el hígado
funcionan bajo mínimos. Sin una producción adecuada de bilis, los
alimentos no se digieren adecuadamente, lo que da lugar a una falta de
lubricación en el intestino grueso.
• Podemos desarrollar alergias. Generalmente las alergias son el
resultado de un hígado en estado tóxico excesivo. Como sabemos, el
hígado es nuestro filtro y planta procesadora de sustancias químicas,
pero si el número de invasores nocivos es demasiado alto, el sistema
inmunitario acude en su ayuda. Clasifica a esos invasores como
alérgenos y produce anticuerpos para hacerles frente. Creemos que esta
es una de las razones por las que los diagnósticos clínicos de alergias se
han incrementado drásticamente en las últimas décadas. Como explica el
doctor Mercola: «A un ritmo alarmante, los sistemas inmunitarios de las
personas reaccionan exageradamente a sustancias que deberían ser
inocuas, dando lugar así las alergias. En el caso de otras personas, sus
sistemas inmunitarios no funcionan bien y atacan partes de sus propios
cuerpos, lo que constituye la propia definición de enfermedad
autoinmune». Algunos de estos desórdenes autoinmunes son la
celiaquía, la diabetes, el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide, la
tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves, entre otros.
• Tenemos dolores de cabeza. La razón número uno de las migrañas es
el estancamiento del flujo de energía hacia al hígado. Los dolores de
cabeza relacionados con el hígado tienden a reflejarse en las sienes
porque el meridiano de la vesícula, tan íntimamente relacionada con el
hígado, pasa por esa zona también.
• Tenemos una variedad de problemas dermatológicos. Como
sabemos, la piel es nuestro órgano más extenso y la liberación o
acumulación de impurezas o toxinas causan acné, manchas, forúnculos,

72
sequedad, eccema y una falta de brillo y vitalidad en general. No hay
maquillaje que valga para ocultar los efectos de una vesícula y un hígado
que no funcionan adecuadamente.

LAURA
••••••••
Uno de los muchos médicos que consulté me diagnosticó la tiroiditis de Hashimoto, un desorden autoinmune
de la tiroides, la glándula que tenemos en el cuello y que produce las hormonas que coordinan muchas de las
actividades del cuerpo. Descubrí que una incidencia muy común en este síndrome era que cada vez que comía
gluten, mi sistema inmunitario estaba tan confuso, funcionaba tan mal, que pensaba que el gluten intentaba
atacarme y entonces enviaba anticuerpos que atacaban a mi propia tiroides. Desde que sigo el Stash Plan, mis
síntomas se han reducido drásticamente y mi sangre muestra niveles normales de funcionamiento de la
tiroides. ¡Un inmenso alivio!

73
La vesícula y el hígado
SE VEN AFECTADOS POR...
• Los antibióticos.
• El arsénico, encontrado comúnmente en el fluoruro, en la madera
procesada como el aglomerado y en algunos cosméticos.
• Los productos blanqueado con cloro, como los tampones.
• El humo de los cigarrillos.
• Las sustancias químicas y plásticas usadas en la limpieza en seco.
Afortunadamente, la limpieza en seco orgánica cada vez prevalece más.
• Las toxinas medioambientales, como los agentes contaminantes que hay
en el aire. Ejemplos son los gases de los tubos de escape de los coches y el
uso de combustibles fósiles.
• El agua corriente tratada con flúor y cloro. El flúor puede ser estupendo
para prevenir las caries, pero es altamente tóxico y como tal se usa
frecuentemente en pesticidas y raticidas.
• Los analgésicos.
• Los pesticidas y herbicidas.
• Los conservantes.
• Las plantas procesadoras.
• Las bolsitas de té, excepto si son orgánicas. El producto usado para
blanquear las bolsitas se filtra en las hojas de té. Lo mismo pasa con los
filtros de café.

¿QUÉ ES UNA TOXINA?

¿Qué significa realmente desintoxicar? Una toxina es un veneno o una


sustancia mala/nociva que nos puede hacer daño. Desintoxicar significa
eliminar las toxinas de la sangre que hay en el hígado (que, como ya sabemos,
es la máquina que lava nuestra sangre) a través de los intestinos, los riñones y
la piel, al mismo tiempo que recargamos el cuerpo con la clase adecuada de
alimentos.

74
Las toxinas se pueden manifestar de muchas formas en el cuerpo.
A veces, por ejemplo, tenemos la lengua blanca (sobre todo por las
mañanas) debido a toxinas que vienen del hígado. Podemos imaginar que la
lengua es como una pila de compost, donde los gases están en la parte
superior. Cuando respiramos mientras dormimos, la lengua recoge todos los
gases y la saliva y lo mantiene todo en la superficie.
La eccema, las espinillas, el acné y los sarpullidos son todos señales de
toxinas que salen del cuerpo a través de la piel.
La celulitis, de hecho, tiene su causa en toxinas atrapadas en células
adiposas o nódulos linfáticos, lo que le da esa apariencia de hoyuelos. Incluso
modelos superdelgadas pueden tener un trasero con hoyuelos. (Por eso la
liposucción puede eliminar las células de grasa, pero no puede eliminar la
celulitis completamente.)
Todas esas cosas con un cierto olor que no queremos tener (mal aliento,
gases malolientes, olor corporal potente) pueden ser causadas por toxinas.
Pero incluso si no hueles mal, no tienes mal aliento, no te echas cuescos y
no tienes celulitis, igualmente puedes tener un exceso de toxinas. He aquí
algunas señales que lo indican:

LAURA
••••••••
Cuando asisto a eventos o fiestas de la industria cinematográfica en
Hollywood, ¿cuáles son los temas habituales de conversación? Directores,
productores, castings... y lo último en limpiezas de desintoxicación. La dieta de
los zumos, la dieta de la limonada, la dieta de las sopas, la dieta de la fruta, la
dieta sin azúcar/sin cereales, las dietas de desintoxicación que solo incluyen
agua y supresores del apetito, por mencionar solo algunas. Todas tienen como
propósito «desintoxicar» el cuerpo.

ELIZABETH
••••••••
A menudo veo y siento las consecuencias de la toxicidad cuando mis
clientes vienen con resaca a las clases del domingo por la mañana. No pueden
estirarse como lo harían normalmente un día laborable. ¿Por qué? Pues
porque en la teoría china de los meridianos, las partes del cuerpo asociadas
con el hígado son los tendones. Eso quiere decir que si el hígado de los clientes

75
está funcionando a toda pastilla para hacer frente al alcohol de la noche
anterior, podrían desgarrarse un tendón. Tengo que caminar sobre ellos el
doble de tiempo para sacar primero esas toxinas antes de que puedan
comenzar a hacer estiramientos. Cuando la gente habla de tendones, en
general se refiere a rodillas y codos, pero el cuerpo tiene tendones por todos
lados. Un pequeño dato sorprendente: hay tendones ligados a la parte
posterior de los ojos para mantenerlos en su sitio. Una de las razones por la
que una persona tiene visión borrosa cuando bebe demasiado es el efecto del
alcohol sobre el hígado, lo que a su vez afecta a los tendones.
El Stash Plan está pensado para eliminar las toxinas del cuerpo
paulatinamente, con su plan de comidas y bebidas sanas que no contienen
elementos modificados genéticamente u otras sustancias químicas no
naturales y conservantes. Aumenta la energía, se pierde peso, la piel se vuelve
más limpia, dormimos mejor y las molestias y dolores desaparecen
gradualmente.

• Fatiga general.
• Problemas de sueño (insomnio, sueño inquieto).
• Incapacidad para perder peso, aun haciendo ejercicio físico con
regularidad y reduciendo calorías.
• Estreñimiento.
• Sensibilidad al humo, sustancias químicas o gases en el ambiente.
• Sed (beber menos de litro y medio diario de agua pura).
• Picor en los ojos o visión borrosa.
• Problemas sinusales recurrentes, como el goteo posnasal.
• Crecimiento lento de uñas y pelo.
• Pérdida de cabello.
• Molestias y dolores no específicos.
• Estos no son simplemente síntomas de «hacerse mayor» o de estar
estresado. Son indicadores de toxinas.

Enfermedades o condiciones comunes de la vesícula


Un problema común de la vesícula son los cálculos biliares. Cuando la bilis no
tiene un vertido regular, la que queda acumulada puede cristalizarse en

76
depósitos pequeños y duros dentro de la vesícula, especialmente cuando las
sales biliares y el colesterol que son componentes esenciales de la bilis se
desequilibran (a menudo debido a niveles altos de colesterol). Esta es una de
las razones por las que la vesícula se puede inflar hasta alcanzar el tamaño de
un aguacate. Nos encantan los aguacates, pero ¡en este contexto no!
Según un estudio realizado por el doctor Ronald Hoffman del Albert
Einstein College of Medicine en el 2013, «hasta 20 millones de
estadounidenses padecen una enfermedad de la vesícula sin diagnosticar». Se
trata de la incapacidad de la vesícula para deshacer y eliminar los cálculos
biliares. Parece una cifra bastante grande para una condición que con
frecuencia se puede erradicar siguiendo el Stash Plan.
Otro estudio del doctor Hoffman publicado en el año 2013 indicaba que en
Arabia Saudita, las enfermedades de la vesícula se habían incrementado un
sorprendente 600 por ciento desde que sus habitantes comenzaron a comer
una dieta mayoritariamente occidental a partir de finales de la década de 1960.
Su teoría es que hay una significativa correlación entre alimentos procesados
con alto contenido de azúcares y el mal funcionamiento de la vesícula.

Enfermedades o condiciones comunes del hígado


Una de las enfermedades hepáticas más conocidas es la cirrosis,
frecuentemente causada por un consumo excesivo de alcohol. Implica la
sustitución de tejido hepático sano por tejido cicraticial. El consumo de
alimentos procesados y no orgánicos también puede causar cirrosis, en parte
debido a que los conductos biliares pueden taponarse, pero también porque
los alimentos que contienen pesticidas o conservantes o están modificados
genéticamente hacen que el cuerpo sea ácido sin que bebamos ni una gota de
alcohol.
Otra condición grave es la del hígado graso, que se dispara cuando las
grasas se acumulan en el hígado y causan cicatrices e inflamación. Estas
cicatrices también bloquean los conductos biliares y la circulación de la
sangre a través del hígado.
Se pensaba que el hígado graso lo causaba principalmente el abuso del
alcohol o la obesidad, pero hay otra teoría que dice que la causa está en los
alimentos malos y desnaturalizados cargados de elementos modificados
genéticamente, los pesticidas y los herbicidas. ¿Por qué? Porque cuando el
hígado está sobresaturado de toxinas medioambientales ingeridas por una
dieta malsana, se vuelve incapaz de metabolizar las grasas adecuadamente y

77
en su lugar las almacena en el propio hígado, en las células adiposas.
Las dietas relámpago o de choque también pueden causar un hígado graso,
porque engañan al cuerpo para que piense que se está muriendo de hambre.
Cuando esto sucede, el hígado acumula grasas dentro de sí mismo para poder
seguir funcionando, porque si el cuerpo piensa que padece hambre, se
agarrará a cualquier grasa para poder sobrevivir. Esto era lo que le pasaba a
Laura cada vez que seguía una torturadora dieta de choque. Seguir una dieta
con un equilibrio sano de grasas naturales en realidad previene el hígado
graso.
Nuestros cuerpos son muy listos, siempre buscan formas de sobrevivir a
su máximo exponente. Cuando ingerimos sustancias extrañas o tóxicas,
nuestros cuerpos tienen que descubrir dónde colocarlas. Normalmente, es el
hígado el que se encarga de ellas dada su función de sistema de filtración. Sin
embargo, cuando está sobresaturado, básicamente se da por vencido y las
guarda dentro de sí mismo o las envía a células adiposas de otras parte del
cuerpo, donde se acumulan. El cuerpo usa las grasas como un cojín, literal y
figurativamente hablando, como protección a los daños internos y externos. Si
eliminamos la necesidad de tener esta grasa protectora, estaremos en camino
de deshacernos de un hígado graso.

EL EFECTO DEL ESTRÉS


en la vesícula y el hígado
El estrés de la vida moderna puede causar estragos en la vesícula y en el
hígado también.
• Sentarse es mortal. Muchos de nosotros pasamos interminables horas
sentados frente a la mesa de trabajo, mirando la pantalla del ordenador
durante gran parte del día. Luego nos sentamos en el coche, el autobús o
el tren para volver a casa. El meridiano de la vesícula pasa por el músculo
tensor de la cadera (en la parte delantera de la cadera) y el principal
punto gatillo de este meridiano está en los músculos glúteos del trasero.
El meridiano del hígado pasa por la parte interior de las piernas. Cuando
estos meridianos se ven constreñidos y bloqueados debido al mucho
tiempo que pasamos sentados y a la falta de movimiento, su
funcionamiento se ve severamente afectado.
Siguiendo el Stash Plan, sobre todo los estiramientos, los meridianos se
mantendrán abiertos. Cuando estés en la oficina, delante del ordenador,

78
haz una pequeña pausa y un estiramiento cada vez que te sea posible.
Cada estiramiento lleva tan solo unos pocos minutos. Los puedes
intercalar al largo del día o hacerlos por la mañana o por la noche. Solo
necesitas unos pocos minutos para desbloquear la energía, y créenos,
notarás la diferencia enseguida.
• Comer alimentos procesados estresa el cuerpo. Como ya sabes (y
seguirás descubriendo en el próximo capítulo), el hígado no puede
reconocer un alimento procesado como si fuera un alimento real, aunque
le hayan añadido nutrientes tales como vitaminas y minerales. Los
edulcorantes artificiales, los rellenos artificiales, los colorantes
artificiales, los alimentos que no son lo que parecen, los conservantes y
los alimentos modificados genéticamente son todos invasores nocivos.
También lo son las dietas bajas en calorías plenas de alimentos
procesados, las barritas energéticas, los yogures desnatados cargados de
frutas empapadas en azúcar, la bollería que sustituye la grasa por azúcar
y los alimentos ficticios como la margarina light.
• Los horarios de locura afectan tanto a la vesícula como al hígado.
Cuando Laura se levanta a las cinco de la mañana y hace jornadas de
diecisiete horas de trabajo, necesita encontrar un equilibrio para que su
cuerpo no se desmorone. Esto era imposible cuando le faltaba tanta
energía.
Cuando el cuerpo se estresa, sobre todo ante un hecho repentino (un
peatón que cruza sin mirar la calle justo delante de tu coche, un ruido
fuerte e inesperado, los gritos sin previo aviso de tu jefe), se dispara la
descarga de hormonas del estrés, principalmente el cortisol y la
adrenalina. Lo mismo pasa con el estrés diario del trabajo o la familia, o el
estrés emocional de tu pareja. Estas hormonas las libera el hipotálamo,
una parte del cerebro ubicada en la parte posterior de la cabeza.
La palabra «hipotálamo» viene de las palabras en griego para decir
«debajo» y «habitación». Su función es reunir y combinar datos y enviar
señales para solucionar cualquier desequilibrio, desde regular la
temperatura corporal y la presión arterial a avisar al cuerpo de que tienes
hambre o estás satisfecho, pasando por gestionar las hormonas del estrés
para preparar el cuerpo para luchar o salir corriendo. Es el mecanismo de
supervivencia del cuerpo, un residuo evolutivo del habitante de las
cuevas, cuando los peligros eran constantes y los cuerpos necesitaban
tener la capacidad de salir corriendo hacia un lugar seguro sin apenas
aviso previo.

79
LAURA
••••••••
Un amigo que trabajaba en una reserva natural de Sudáfrica me contó una
historia que me deslumbró. De noche levantaban vallas para proteger el área
donde se encontraban las personas del campamento. Iluminaban el bosque
circundante con potentes focos para detectar cualquier fiera que se
encontrara en los alrededores. Una noche, con la valla protectora ya erigida,
mi amigo estaba patrullando y de pronto, en un abrir y cerrar de ojos, un león
se acercó sigilosamente a la valla, listo para atacar. Mi amigo me dijo que pegó
un salto hacia atrás como de cinco metros, para alejarse del león y ponerse a
salvo. Fue uno de esos momentos de fuerza sobrehumana. Su instinto de
luchar o salir corriendo le salvó la piel.
Podemos estar viviendo en la era digital, pero nuestros cuerpos todavía
tienen el mismo funcionamiento interno que tenían nuestros ancestros hace
mucho tiempo atrás. Es cierto que no tenemos que enfrentarnos a
mastodontes o a tigres con dientes de sable, pero sí al estrés diario. Los
constantes arrebatos hormonales resultantes no son buenos para nosotros.
Los niveles altos de corticol sostenidos durante largo tiempo pueden dar lugar
a funciones cognitivas y tiroideas deficientes, ansiedad y depresión, más
fatiga e insomnio, desequilibrios en el azúcar de la sangre, problemas
digestivos, hipertensión arterial, menos tejido muscular y densidad ósea,
inmunidad y reacciones inflamatorias, además de mayores depósitos de grasa
abdominal.
Cuando comencé a trabajar para curar mi vesícula e hígado, me di cuenta
de que mi estresante estilo de vida me mantenía en una situación crónica de
luchar o salir corriendo simplemente para poder acabar el día. Tenía un
exceso absoluto de adrenalina cortisol, y el resultado de este exceso de
hormonas del estrés paradójicamente me hacía sentir más cansada y sin
ninguna energía. Yo amaba mi vida, ¿cómo es posible que el cuerpo estuviera
advirtiéndome continuamente que corría peligro? Estaba claro que tenía que
encontrar una solución a mi problema.
Esta situación es muy común para quienes tratan problemas de estrés
diario y presión constante. Cuando aprendí a comer para ayudar a mi vesícula
e hígado y a hacer mis estiramientos diarios, mi cuerpo se calmó y mis
hormonas del estrés volvieron a los niveles normales.

80
Los peores ejercicios SON AQUELLOS QUE aprietan las

81
áreas POR LAS QUE PASAN LOS meridianos DE LA
VESÍCULA Y EL HÍGADO.

Ponte en forma o engorda:


LOS MEJORES (Y PEORES) EJERCICIOS PARA LA VESÍCULA Y EL HÍGADO

Haz estos ejercicios como apoyo del Stash Plan


Los mejores ejercicios para la vesícula y el hígado son los que abren y crean
un flujo de energía a través de los meridianos de la vesícula y el hígado. Estos
ejercicios no aprietan el músculo flexor de la cadera y los glúteos, por donde
fluyen los meridianos. Hay que mantener esas áreas libres y abiertas cuando
hacemos ejercicio físico.
En su lugar, recomendamos los siguientes ejercicios:
• Ir en bicicleta. Evita las bicis en las que el manillar mira hacia abajo,
como las bicis de carrera. Es preferible elegir un modelo tipo bicicleta de
paseo, porque mantiene el torso elevado y permite el fácil movimiento de
los músculos flexores de la cadera y los glúteos.
• Bailar. Todos los tipos de baile son muy buenos para la vesícula y el
hígado, ya sea los de discoteca o clases para aprender a bailar el tango,
como le gusta a Laura. El baile nos da una sensación de libertad y nos
permite tener una expresión física creativa.
• Marcha rápida. Andar con el cuerpo erguido, extendiendo los flexores
de la cadera y los cuádriceps (músculos de la parte anterior de los
muslos) ayuda a impulsarse hacia delante. Balancear los brazos también
estimula los meridianos de la vesícula y el hígado que pasan por la parte
superior del cuerpo.
• Ráquetbol y squash. Estos deportes implican el uso constante de los
músculos relacionados con la vesícula y el hígado de las partes superior e
inferior del cuerpo, especialmente los glúteos y el músculo dorsal ancho.
• Rebotar. Saltar en una pequeña cama elástica, o rebotar, estimula la
peristalsis (movimiento muscular involuntario) en la vesícula para que
libere bilis cuando corresponda. Rebotar también ayuda a que circule más
sangre hacia dentro y hacia fuera del hígado y a eliminar fluido linfático.
• Remar, sobre todo en aguas abiertas. Este ejercicio de todo el cuerpo

82
usa el gran dorsal, los glúteos y la banda iliotibial cuando empujas con las
piernas y contraes con los brazos y hombros.
• Correr. Esta actividad es especialmente buena para ayudar a la vesícula a
liberar bilis. Correr al aire libre es mejor que hacerlo en un recinto
cerrado o sobre una cinta; el aire fresco sobre la piel es más tonificante y
estimulante.
• Esquiar. El movimiento rebote de lado a lado (especialmente al deslizarse
por una pista llena de montículos llamados moguls) activa los músculos
de la espalda, los glúteos y las bandas o cintillas iliotibiales.

Evita los siguientes ejercicios en el Stash Plan...


al menos al principio
Los peores ejercicios son aquellos que tensan o aprietan las áreas por las
que pasan los meridianos de la vesícula y el hígado. Es probable que sean muy
buenos para la salud vascular o para reforzar los músculos, pero
paradójicamente pueden producirte sensación de letargo, no de energía. De
todos modos, cuando aprendas a hacer los estiramientos Stash y los hagas
cada día, podrás reintroducir estos ejercicios como parte de tu preparación
física habitual.
• Pilates. A mucha gente le gusta la idea de que el método Pilates refuerza
el centro de todo el cuerpo. En realidad, ese «centro» hace referencia al
músculo psoas, que es un músculo que conecta la espina lumbar con el
flexor de la cadera y la pelvis. Su movimiento va desde la parte frontal del
cuerpo hacia atrás. Cuando el músculo psoas está oprimido, impide que la
energía fluya hacia la vesícula y el hígado. ¡Justamente lo que no quieres!
• Acuclillarse. Cuando te sientas en cuclillas, acortas y aprietas los
flexores de la cadera y los glúteos, al tiempo que contraes y acortas los
cuádriceps, por no hablar de los estragos que causas en las rodillas.

LAURA
••••••••
Soy el ejemplo perfecto de lo que puede suceder cuando la vesícula y el hígado están sobrecargados al
máximo y sin saberlo seguimos haciendo ejercicio de forma incorrecta. Yo creía que más era mejor, así
que me esforzaba por levantar pesos mayores, sentarme en cuclillas más veces y lanzar innumerables
estocadas en pos de un cuerpo sano y atlético. Pero estos ejercicios en concreto causaban un efecto

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extrema-damente adverso porque constreñían mis músculos flexores de la cadera y los glúteos y
bloqueaban los meridianos (cuando lo que necesitaban desesperadamente era estar abiertos para dejar
fluir la energía). Encima, siempre he tenido un trasero desproporcionadamente grande en comparación
con el resto de mi cuerpo. La causa no era genética, sino el fluido linfático atascado y flexores de la
cadera muy cortos. Estaban tan encogidos que, literalmente, me empujaban el trasero hacia fuera y tan
tensos que se me arqueaba la espalda sin que yo me diera cuenta. Cuando empecé a hacer
estiramientos, mi trasero disminuyó de tamaño sin todas aquellas palizas de rigurosos ejercicios que yo
creía que tenía que soportar. Finalmente conseguí alargar los músculos psoas y flexores. Todo mi cuerpo
comenzó a cambiar y a alargarse, y crecí casi dos centímetros. Recuerdo mirarme los pies metidos en las
botas proporcionadas por la cárcel en el estudio de filmación de Orange poco después de empezar mis
sesiones con Elizabeth y ver que el bajo de los pantalones del uniforme carcelario no me llegaba a las
botas. Tuve que pasar otra vez por vestuario; de pronto, era más pequeña y más alta.

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Si pones gasolina normal en un Lamborghini de alto rendimiento,
nunca funcionará adecuadamente. Pon la típica dieta del mundo
occidental desarrollado, llena de azúcares, sustancias químicas y
alimentos modificados genéticamente en tu cuerpo... y que tengas
suerte en tu intención de sentirte bien.


Los vehículos de alto rendimiento como nuestros cuerpos necesitan
combustible que sea también de alto rendimiento. Y realmente es muy fácil de
obtener en cuanto aprendemos a comer bien.
Comparar nuestros cuerpos con coches de carrera es una buena analogía
porque, después de todo, nuestros cuerpos son máquinas hermosas. Están
construidos de forma muy hábil para que puedan realizar todas las
sorprendentes tareas necesarias para que sigamos funcionando, al tiempo
que alimentamos los mecanismos que nos hacen permanecer vivos como
seres que pensamos y sentimos.
El Stash Plan es como hacer una parada en boxes durante una carrera de
coches. Es el lugar donde el coche reposta gasolina, lo controlan o recambian
los neumáticos y las llantas, le cambian el aceite, le afinan o retocan piezas
antes de volver a la pista. Los estadounidenses, como cultura, siempre
estamos corriendo, y nuestros cuerpos tratan de acompañarnos. Se esfuerzan
por hacerlo bien al tiempo que tienen que hacer frente al estrés del trabajo
diario, al procesamiento de toxinas medioambientales y alimentos
modificados genéticamente y a la necesidad de equilibrar los requisitos de
familiares y amigos.
Pero necesitan ayuda. Necesitan carburante de la mejor calidad (en forma
de los mejores alimentos posibles) y mantenimiento constante (en forma de
ejercicios regulares de estiramientos y de alivio del estrés). ¿No sería
maravilloso tener nuestro propio lugar donde hacer paradas técnicas para
que nos ajusten y reparen antes de volver a la pista de carreras? Con el Stash
Plan eso es exactamente lo que podemos tener.

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He aquí lo que necesitas para la máquina maravillosa que es tu cuerpo:
• El combustible: alimentos como los del Stash Plan, puros, no procesados
y libres de organismos modificados genéticamente.

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• Los recambios: estiramientos para mantener las tuercas y tornillos bien
ajustados y trabajando eficazmente como deben.
• El aceite: caldo casero para lubricar el cuerpo mientras que sus
micronutrientes lo curan a nivel sistémico.
• La combustión: energía que fluye suavemente a través de los
meridianos, sin bloqueos ni impedimentos.

El combustible es el componente predominante del Stash Plan.


Necesitamos combustible en forma de alimento para funcionar, y la clase
adecuada de alimentos es crucial. La clase equivocada nos puede dejar
funcionando con el tanque vacío, o peor aún, a trompicones. Y sabemos que
esa no es una opción para ti.
A veces oímos que alguien dice: «Oh, ya sé que tengo problemas de peso y
de salud, pero es debido a mis genes. La historia genética de mi familia es
sencillamente terrible». Puede ser, claro, pero ¿puede ser que la historia
familiar de problemas de salud la haya causado la historia familiar de
consumir todos los días comida rápida y alimentos basura procesados? Comer
los alimentos adecuados incluidos en el Stash Plan ayuda a optimizar el
potencial genético.

nuestra dieta moderna y


los organismos modificados genéticamente
AFECTAN LA VESÍCULA Y EL HÍGADO
El combustible que necesitamos para nuestras máquinas funcione tiene que
ser saludable, lo menos procesado posible y no contaminado por sustancias
químicas o cualquier otra cosa que pueda resultar tóxica. Recuerda, el hígado
tiene que poder reconocer que dicho combustible está lleno de nutrientes para
poder procesarlo y metabolizarlos adecuadamente. Absolutamente todas las
sustancias que ingerimos pasan por el filtro del hígado, ya sean alimentos
buenos y nutritivos o productos nocivos como los organismos modificados
genéticamente, pesticidas, herbicidas y toxinas medioambientales. Un hígado
que se ve constantemente bombardeado por invasores nocivos necesita
mucha potencia de fuego y ayuda de emergencia para repeler a estos

90
atacantes.
Estos alimentos deben haber sido cultivados en suelo fértil libre de toxinas
externas como pesticidas o herbicidas y no contaminado por ingredientes
modificados genéticamente. En caso de ser de origen animal, criado con dietas
sin organismos modificados genéticamente u hormonas.

El origen de los alimentos envasados y los


organismos modificados genéticamente
En 1908 un investigador japonés aisló una nueva sustancia del gusto
encontrada en un alga llamada kombu. Notó que su sabor era muy diferente
de un sabor dulce, agrio, amargo o salado. Le llamó unami. Dicha sustancia
fue replicada químicamente un año después.
Químicamente hablando, el glutamato monosódico o GMS está formado
por un 78 por ciento de ácido glutámico libre, un 21 por ciento de sodio y un 1
por ciento de contaminantes. El ácido glutámico libre es el mismo
neurotransmisor que usan el cerebro, el sistema nervioso, los ojos, el
páncreas y el hígado para iniciar procesos en el cuerpo. Nuestro cuerpo sabe
cómo producir ácido glutámico de forma natural, así que si añadimos más
artificialmente, se crea un efecto en espiral de mala comunicación en el
sistema nervioso. El GMS es una excitoxina, o sea que excita en exceso a las
células hasta el punto de dañarlas o matarlas.

SI TÚ NO reconoces UN INGREDIENTE, TU cuerpo


TAMPOCO.

El GMS comenzó a comercializarse como aditivo alimentario. Unas


décadas después, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial,
aparecieron alimentos envasados como sopas, guisos, espaguetis y cenas
preparadas, que se vendían como «saludables». El GMS era una forma barata
de darles más sabor a estos alimentos, que a través del proceso de
preparación y conservación habían perdido gran parte de sus nutrientes y
sabores. El GMS es un potenciador del sabor completamente falso, que engaña
a los consumidores haciéndoles creer que están comiendo alimentos
nutritivos simplemente porque tienen buen sabor. ¿Y por qué no iba a ser así?
Los alimentos envasados fueron una revelación cuando salieron al mercado.

91
Eran prácticos, baratos y a los niños les encantaban. Los padres (sobre todo
las madres, en aquella época) que habían pasado muchas horas comprando y
cocinando disfrutaban de la facilidad de preparación que estos alimentos
ofrecían.
Pero todo fue un timo. Pensaban que estaban comprando combustible de
calidad para sus motores cuando en realidad estaban recibiendo una gasolina
aguada barata que lenta pero ininterrumpidamente los iba erosionando desde
dentro hacia fuera. Y lo que es peor, el GMS no es el aditivo benigno que
muchos han promocionado durante décadas. Hay gran cantidad de evidencia
anecdótica que indica que el componente glutamato del GMS es una
neurotoxina que representa un riesgo de daño neurológico y cáncer. Esto se
debe a que los niveles de glutamato en pacientes de cáncer tienden a ser altos,
como explica un conocido estudio publicado en International Inmunology en
1991. Incluso la FDA (Food and Drug Administration, la Agencia de Alimentos y
Medicamentos de Estados Unidos) admite que el GMS es un aditivo
generalmente reconocido como seguro, sobre todo porque se han denunciado
tantas reacciones adversas al GMS a lo largo del tiempo que no puede ser
considerado completamente benigno. Eso es como decir tómate cuatro copas
y luego conduce, que «generalmente» llegarás a casa de una pieza.
Con el paso de los años, el número de alimentos envasados aumentó
drásticamente, que es lo mismo que decir que cocinar con materias primas
partiendo de cero experimentó un claro descenso. Cuando los microondas
salieron al mercado a principios de la década de 1970 fueron considerados una
novedad, pero cuando los fabricantes de alimentos descubrieron que tenían
un mercado ilimitado para comidas envasadas que se podían calentar
fácilmente en unos pocos minutos, aumentaron la oferta y las ventas de estos
alimentos creció exponencialmente. Los caldos caseros, las verduras frescas y
los cereales integrales que habían sido la base de tantas comidas
desaparecieron y fueron sustituidos por alimentos envasados y listos para el
microondas, plagados de sustancias químicas. Muy poco tiempo después, esos
alimentos comenzaron a prepararse cada vez más con organismos
modificados genéticamente.

¿Qué son los organismos modificados


genéticamente?
Los organismos modificados genéticamente (OMG) son alimentos producidos

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con organismos que han sido manipulados en laboratorios con sustancias
químicas para cambiarles su ADN o estructura genética. Al principio se
pensaba que era una buena idea, dado que el proceso podía conferir
características genéticas útiles para granjeros y consumidores; por ejemplo, la
capacidad de la fruta de madurar después de la cosecha, la producción de
menor cantidad de semillas en un limón o una mayor resistencia a los
pesticidas (así los cultivos tienen menos posibilidades de ser dañados por
insectos). Los agricultores a menudo perdían cultivos enteros que se
malograban por las hierbas que inundaban los campos, así que necesitaban
con urgencia algún tipo de ayuda para solucionar estos problemas. ¿Y si se
pudiera producir un herbicida que matara las hierbas pero no los cultivos? ¿Y
si los científicos pudieran realizar cambios genéticos en los cultivos buenos
para hacerlos resistentes a los efectos de los herbicidas sobre los hierbajos?
Este concepto altruista dio lugar a que los OMG aparecieran en el mundo.

Pero como millones de personas han descubierto, los organismos


modificados genéticamente no son benignos. Es como cuando Bruce Banner
queda atrapado en una explosión de rayos gamma y se convierte en La Masa
en momentos de peligro. A los alimentos contaminados con OMG les pasa lo
mismo que a La Masa. Un tomate perfectamente redondo o una mazorca de
maíz resistente a los hongos pueden ser muy deseables para las industrias de
los alimentos y los pesticidas, pero son altamente indeseables para el cuerpo

93
humano.
No es que solo nuestros alimentos padezcan esta transformación, sino que
cuando el hígado trata de procesar lo que hemos ingerido sufre un exceso de
estrés tratando de descifrar qué es exactamente ese alimento y cómo
deshacerse de él.
Actualmente, es común que determinados cultivos estén modificados
genéticamente. Este es el caso, por ejemplo, del maíz, la soja, la colza (se usa
para el aceite), el algodón, las simientes de algodón con las que se hace aceite,
la papaya, la alfalfa y la remolacha. Piensa en ello. Estos cultivos con OMG son
los ingredientes que prevalecen en casi todos los alimentos envasados, sobre
todo si contienen melaza de maíz con alto contenido de fructosa, producto
derivado del maíz. Todos los piensos animales que no tengan la certificación
de no contener hormonas están modificados genéticamente. (Los animales
que no son alimentados con hierba natural comen maíz o soja, que están en lo
más alto de la lista de OMG.)
Obviamente, si un animal come piensos OMG, cuando tú comes su carne
también ingieres los organismos modificados genéticamente. Estos elementos
se encuentran en una amplia gama de productos: bollería industrial envasada,
cosméticos, barritas energéticas (la alfalfa es un sustituto barato de proteína),
la mayoría de los aceites no orgánicos, cualquier tipo de comida rápida,
helados, gelatinas y muchos otros.
Se han hecho extensos estudios sobre los OMG y sus efectos sobre los
alimentos. La primera patente se concedió en 1980 y el primer cultivo
modificado genéticamente (el tomate Flavr Savr, manipulado para prolongar
su caducidad) fue aprobado para ser producido en 1992, el mismo año que la
FDA proclamó que los OMG no eran «inherentemente peligrosos» y, por
tanto, no requerían una regulación estricta. A partir de entonces, el criterio
general es que los organismos modificados genéticamente no son nocivos.
Pero hay un problema enorme con esa creencia. Incluso las entidades
encargadas de los temas de seguridad alimentaria reconocen que nunca se
han hecho estudios ciegos científicamente rigurosos y de larga duración (que
es el estándar para la industria) con los OMG. Piensa en la declaración de la
FDA de 1992. La hicieron el mismo año que se aprobó un tomate modificado
genéticamente. ¿Cómo podían saber qué efecto podía o no podía tener un
OMG sobre una persona a lo largo de su vida? Los alimentos con OMG no hace
tanto que existen, así que los científicos pueden decir que no se han
«demostrado» efectos secundarios y que, por consiguiente, los OGM no son
nocivos para el consumo humano, pero solo porque no se han realizado

94
estudios y análisis rigurosos para demostrar esos efectos.
El uso de organismos modificados genéticamente está muy regulado en la
Unión Europea, Australia y muchos otros países y están directamente
prohibidos en algunas zonas de esos países. Sesenta y cuatro países,
incluyendo todos los que forman la Unión Europea más Australia, Rusia y
China, exigen que las etiquetas de alimentos indiquen si contienen OMG. En
Estados Unidos se van haciendo avances, pero no con la suficiente rapidez.
Estamos presenciando una explosión de enfermedades y obesidad que son el
resultado de inyectar, manipular y experimentar con nuestros alimentos.
Como nación, tenemos que apoyar el regreso al estado natural de nuestros
alimentos y su salida de los laboratorios.
Esta vuelta a los orígenes es exactamente lo que queremos lograr con el
Stash Plan. Alimentos no contaminados, no procesados, saludables para que el
cuerpo pueda reconocerlos y utilizarlos para proporcionar nutrición y
vitalidad. No es pedir demasiado, no es excesivamente difícil y te vamos a
mostrara cómo se hace.

La conexión glisofato
Una sustancia química llamada glisofato es fundamental para la discusión
sobre los organismos modificados genéticamente y el peligro que
representan. Todos hemos estado expuestos al glisofato en algún momento de
nuestras vidas, a no ser que la persona haya estado viviendo en un poblado
montañoso del Tíbet, comiendo solo alimentos locales no contaminados y nada
más. En tal caso, será una de las pocas afortunadas.
El glisofato se encuentra en más de setecientos cincuenta productos
diferentes. Es el principal ingrediente de los herbicidas aplicados a nuestros
cultivos alimentarios, sobre los que tiene un efecto tóxico detectable en el aire
antes de penetrar en la tierra de cultivo y las fuentes de agua. El glisofato no
solo causa una serie de enfermedades, especialmente las que afectan a la
sangre y los riñones, sino que tiene, además, un efecto devastador sobre el
medio ambiente, dado que su uso crea unas superhierbas que son aún más
resistentes a los herbicidas, lo que da lugar a un mayor uso de sustancias
químicas y a una sostenibilidad reducida.
Una de las principales razones por las que los cultivos modificados
genéticamente (sobre todo soja, maíz y algodón) necesitan esa manipulación
es para que se vuelvan altamente tolerantes ante los pesticidas y herbicidas.
Eso quiere decir que esos pesticidas y herbicidas contienen niveles mucho

95
más altos de sustancias químicas, porque las propias plantas las pueden
tolerar sin sufrir daños.
Es un serio revés doble. Los cultivos no solo están genéticamente
modificados, sino que además son tratados con sustancias químicas tóxicas
para matar las hierbas que pueden entorpecer el crecimiento de las plantas y
dificultar su cosecha.
El herbicida usado más comúnmente en los cultivos de maíz y soja está
compuesto sobre todo por glisofato y otra sustancia química llamada
polioxietilenamina (intenta decir eso tres veces seguidas) o POEA, que es un
surfactante usado para aumentar la efectividad del glisofato. La POEA es
altamente tóxica y se ha demostrado que interfiere con los niveles hormonales
de muchos animales, incluyendo a los humanos.
De hecho, investigaciones publicadas en The Lancet Oncology de marzo
del 2015 sobre el efecto cancerígeno de diversos pesticidas y herbicidas
afirmaban que «se ha detectado glisofato en la sangre y orina de trabajadores
agrícolas, lo que indica absorción. Los microbios del suelo degradan el
glisofato en ácido aminometilfosfónico (AMPA). La detección de AMPA en
sangre después de la intoxicación sugiere un metabolismo microbiano
intestinal en humanos. El glisofato y sus formulaciones provocan daños
cromosómicos y en el ADN de mamíferos, así como en células humanas y
animales in vitro». En otras palabras, los glisofatos no solo nos perjudican,
sino que también dañan a las futuras generaciones.
Como resultado, el Grupo de Expertos clasificó el glisofato como
«probablemente carcinógeno para los humanos». La Agencia Internacional
de Investigación del Cáncer, una división de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) situó al glisofato en la categoría de «carcinógenos probables o
posibles».
Uno de los mayores problemas de los herbicidas con glisofato es que se
aplican para matar hierbas justo antes de la cosecha. Esto significa que los
consumidores pueden recibir sin saberlo una gran dosis de glisofato a través
de una amplia variedad de alimentos, incluso de aquellos de los que se
esperaría. No solo hay que tener cuidado con frutas y verduras. Los productos
preparados con esos alimentos cargados de pesticidas también pueden
contenerlos. O sea que si el maíz usado para hacer la harina de maíz que
consumimos está contaminado con glisofato, por ejemplo, podemos correr un
riesgo sin saberlo por sus efectos secundarios.
Hay una explicación sencilla para los peligros del glisofato. El componente
que impide que las hierbas (y otras plantas no modificadas genéticamente)

96
crezcan inhibe una secuencia metabólica en las plantas, la llamada ruta del
ácido shikímico. Esta secuencia es la que absorbe los nutrientes y el agua que
las plantas necesitan para mantenerse vivas. Si está bloqueada por las
sustancias químicas que se encuentran en herbicidas y pesticidas, la planta no
puede crecer adecuadamente y muere.
La ruta del ácido shikímico no existe en las personas ni en los animales y
por eso las empresas que usan glisofato en sus productos pueden alegar que
no tiene ningún efecto sobre las células humanas y que, por tanto, no es
nocivo para el cuerpo humano ingerir alimentos contaminados con glisofato.
Pero aquí está la trampa: aunque es completamente cierto que no hay ruta del
ácido shikímico en las células humanas, sí que existe en nuestros intestinos.
No en las células de nuestros intestinos, sino en los trillones de bacterias
beneficiosas que viven allí. De hecho, cada bacteria intestinal individual tiene
su propia ruta del ácido shikímico.
¿Y adivina qué es lo que tiene un efecto sumamente tóxico sobre estas
bacterias intestinales? El flisofato. Si comemos alimentos contaminados con
glisofato, o cuando inhalamos o absorbemos cualquier herbicida o pesticida,
estos elementos pasan a la ruta del ácido shikímico de la flora intestinal y
causan deficiencias nutricionales e introducen toxinas en el sistema. De
hecho, el glisofato hace a los humanos y animales lo mismo que a las plantas, o
sea, impide que absorban los nutrientes y provoca huecos en las paredes de
cada bacteria beneficiosa. Cuando se crean esos huecos, se produce una
reacción química dentro del intestino que convierte las bacterias buenas en
una sustancia altamente tóxica, lo que da lugar a un entorno muy inestable en
la persona, bebé, animal o feto. Este entorno hostil puede causar muchos
problemas como intestino permeable, hinchazón, síndrome del intestino
irritable, reflujo ácido y otros.
No todas las bacterias son malas para nosotros, como las que causan
enfermedades. Nuestros intestinos están a reventar de enormes cantidades de
bacterias beneficiosas, o flora intestinal, que nos ayudan a digerir lo que
comemos. De hecho, tenemos tantas bacterias intestinales que superan en la
proporción de diez a una a nuestras células. Un estudio publicado en la revista
Nutrition in Clinical Practice en el 2012 decía que los microorganismos del
tracto gastrointestinal humano forman un intrincado tejido de controles
naturales que afectan al peso corporal, la energía y la nutrición.
¿Qué pasa cuando las bacterias buenas se eliminan? Pues que no solo nos
sentimos mal, sino que podemos acabar con un sistema inmunitario
comprometido, lo que facilita que enfermemos con infecciones oportunistas.

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Creemos que esta es una de las razones por las que la típica dieta americana
es tan malsana, ya que potencialmente puede favorecer problemas
intestinales, obesidad, diabetes, cardiopatías, autismo, infertilidad, cáncer y
alzhéimer.

NO SOLO HAY QUE TENER CUIDADO CON frutas y verduras

También creemos que es el eslabón perdido que explica por qué la salud
intestinal está tan comprometida en tantos millones de personas y por qué
tantas enfermedades autoinmunes (como la artritis reumatoide y el
celiaquismo), la diabetes, los desórdenes del espectro autista y las
sensibilidades alimentarias van en aumento. Todas tienen el denominador
común de una flora intestinal comprometida en el cuerpo. Cuando las colonias
de bacterias se ven comprometidas, los patógenos producen toxinas que a su
vez causan inflamación. Del mismo modo que en La guerra de las galaxias
Luke Skywalker tiene que usar la Fuerza como protección contra el lado
oscuro, nosotros tenemos que proteger nuestras bacterias intestinales buenas
con la Fuerza (el Stash Plan) para que el lado oscuro (los invasores nocivos) no

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se adueñen de nosotros.
En el 2015 tuvimos una larga conversación con Jeffrey Smith, director
ejecutivo del Institute for Responsible Technology y destacado abogado del
consumo de opciones sin OMG. Nos explicó que miles de médicos recetan
dietas sin OMG para ellos mismos y sus pacientes, y dice que estos médicos
están viendo que esos pacientes mejoran de una variedad de enfermedades y
desórdenes.
«Creo que hay una causalidad en lo que está sucediendo y también creo
que muchas enfermedades se ven aumentadas y exacerbadas por el uso de
organismos modificados genéticamente y el herbicida Roundup —nos dijo
Smith—. Y lo sé porque cuando las personas se deshacen de los OMG y el
Roundup, mejoran de la misma clase de enfermedades y desórdenes que
afligen a los animales terrestres alimentados con OMG y Roundup. Del mismo
modo, cuando el ganado no se alimenta con OMG, mejora del mismo tipo de
categorías de las que mejoran humanos y animales domésticos.»

El segundo cerebro = los intestinos


La palabra «intestinos» se usa mucho estos días. Flora intestinal, salud
intestinal, enfermedades intestinales, todas estas expresiones se refieren al
tracto intestinal. Aquí se incluye el estómago, el duodeno (el tramo inicial del
intestino delgado donde se absorben los nutrientes), el intestino delgado y el
intestino grueso. Todo este sistema tiene la responsabilidad de digerir
alimentos, absorber nutrientes y eliminar residuos, y todos estos procesos
necesitan una flora intestinal beneficiosa para hacer bien su trabajo.
Imagina, entonces, el estrés de nuestros intestinos cuando ingerimos
alimentos cargados de OMG y sustancias químicas que matan nuestra flora
intestinal. Casi ninguno de nosotros piensa en el estrés que tienen que
soportar nuestros órganos mientras tratan de gestionar lo que hemos metido
en el cuerpo. No hace falta tener un ataque cardíaco para pensar en el estrés
de las arterias o los músculos del corazón, ¿verdad? Aun así, la típica dieta
americana descarga una gran cantidad de estrés en la vesícula, el hígado y el
intestino delgado, algo así como cuando el jefe entra en tu despacho a las
cuatro de la tarde de un viernes con un proyecto nuevo que tienes que acabar
antes del fin de semana. Lo que pretende el Stash Plan es que la vesícula y el
hígado queden libres de preocupaciones y estrés para que puedan cumplir sus
funciones naturales sin atascarse. Es hora de que prestemos atención a
nuestros órganos intestinales y a la flora beneficiosa que vive en ellos.

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Tenemos que mimarlos y tratarlos bien porque son nuestro segundo cerebro.
Como sabemos, las neuronas o células nerviosas del cerebro disparan
impulsos eléctricos para que nuestros pensamientos se puedan procesar y
para que nuestros cuerpos funcionen. Los humanos tenemos alrededor de
cien mil millones de neuronas cerebrales y cada una de ellas se comunica de
forma exclusiva para transmitir información necesaria a músculos, glándulas
y órganos. Lo que ya no es tan conocido es que nuestra flora intestinal tiene el
doble de neuronas que el cerebro, así como sus propios procesos
independientes de comunicación. Además, investigaciones publicadas por la
División de Enfermedades Digestivas de la UCLA (Universidad de California
Los Ángeles) en el 2013 demostraban que la flora intestinal se comunica
directamente con el cerebro: «La flora intestinal tiene función metabólica e
inmunitaria y es capaz de «comunicarse» con el sistema nervioso».
Tal vez no deberíamos pensar en los intestinos como un segundo cerebro,
sino como un cerebro igual al que tenemos en el cráneo. Al fin y al cabo, tanto
el sistema nervioso central como el sistema nervioso del tracto
gastrointestinal están formados por tejido idéntico en un feto en desarrollo. Y
como hace el cerebro que tenemos dentro del cráneo, el cerebro que tenemos
en el abdomen dispara cientos de miles de señales sensoriales dentro de sí
mismo y hacia el resto de nuestro cuerpo.
Volvamos al efecto que los OMG y las sustancias químicas tóxicas como el
glisofato tienen sobre nuestra flora intestinal. Si el hígado no puede cumplir su
función de sistema de filtración de sustancias químicas, dichos invasores
nocivos pasan al duodeno. Atacan a la flora intestinal del mismo modo que
atacan a bichos y hierbas, anulando la ruta del ácido shikímico y matando las
bacterias.
Otro factor importante de nuestra flora intestinal es que las neuronas de
los intestinos producen neurotransmisores igual que hace el cerebro (pero en
doble cantidad). Uno de estos neurotransmisores es la serotonina,
correlacionada con nuestro estado de ánimo, salud mental, ansiedad,
excitación, enfado, depresión y claridad mental. Resulta curioso que a una
persona deprimida le receten antidepresivos para aumentar los niveles de
serotonina del cerebro, sin considerar que ocuparse de los niveles intestinales
de serotonina podría ser una forma mucho más sana y rápida de atacar el
problema. Cambiar la dieta habitual por la del Stash Plan puede aumentar los
emociones positivas y los niveles de energía, así como aguzar el enfoque
mental y, por supuesto, eliminar peso de forma natural.
¿El Stash Plan por qué repara y alimenta tus intestinos? Una de las razones

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más poderosas es el caldo. Es esencial para la reparación de los intestinos, y
un caldo nutritivo permitirá que los micronutrientes sean absorbidos
correctamente por el intestino delgado, incluso si está dañado al comenzar el
programa. El caldo repone las enzimas, la médula y los minerales eliminados
de la dieta durante años. Los alimentos del Stash Plan están llenos de cultivos
activos que ayudan a reconstruir y reforzar la flora intestinal, creando una
nueva base de salud desde la cual seguir adelante.
Debido al potente efecto que los OMG, los herbicidas y pesticidas tienen
sobre la flora intestinal, es muy importante saber más sobre la digestión,
sobre todo porque los problemas intestinales tienen un impacto directo en
nuestro cansancio, depresión y sobrepeso.

Qué sucede cuando comemos:


la relación entre intestinos, vesícula e hígado
Sigamos el recorrido de un alimento desde el momento que decidimos
comerlo:
El alimento entra en la boca.
• Cuando masticamos, los dientes cortan el alimento en trozos más
pequeños y las enzimas de la saliva comienzan inmediatamente a
descomponerlos.
• Las partículas de alimento descienden por el esófago hasta el estómago.
• El trabajo del estómago, dejando aparte el motivo por el que
masticamos los alimentos en primer lugar, es únicamente deshacer el
alimento para que el intestino delgado pueda absorber los nutrientes. Que
sepamos, el estómago no tiene premolares, molares ni colmillos.
Mucha gente cree erróneamente que los nutrientes se absorben a través
del estómago, cuando en realidad la función del estómago es usar sus ácidos,
junto con la bilis del hígado, para procesar los alimentos que hemos ingerido
en una especie de puré emulsificado en un estado semifluido para que sea
pequeño y suave y pueda pasar a través del duodeno al intestino delgado.
(Recordemos que la cantidad de bilis liberada depende de la cantidad de grasa
contenida en el alimento que acabamos de ingerir.) El término técnico para
esta emulsión es «quimo», derivado de la palabra griega que quiere decir
«jugo».

• Cuando el alimento queda pulverizado y convertido en quimo pasa

101
al duodeno. Aquí es donde las estrellas del Stash Plan (los superhéroes, la
vesícula y el hígado) se ponen a trabajar al máximo. El hígado le pide más
bilis a la vesícula para desmenuzar mejor el alimento, de modo que los
nutrientes puedan ser absorbidos correctamente. De aquí, pasa al
intestino delgado para una mayor absorción de nutrientes. La función del
intestino delgado es, básicamente, absorber selectivamente los nutrientes
necesarios y buenos para nosotros y rechazar los malos. Los nutrientes
buenos pasan a la sangre a través de la pared intestinal y la sangre los
lleva a las células para que puedan funcionar. Este proceso cuenta con la
ayuda de las multitudinarias colonias de bacterias que tenemos en los
intestinos.
• La siguiente parada es el intestino grueso. Allí, la fermentación
bacteriana transforma el quimo en materia fecal. Durante este proceso se
liberan vitaminas de clase B y vitamina K, junto con los gases que todos
conocemos tan bien. El quimo se desplaza gracias a la peristalsis, que es
la acción propulsora de los músculos intestinales. (Es como cuando un
pastelero decora una tarta, la mano que aprieta la manga empuja el
contenido de la misma para que salga por la punta, proporcionando esta
acción propulsora/peristáltica.) En este proceso, el intestino grueso
absorbe agua constantemente para solidificar y condensar la materia
fecal en trozos firmes que pueda expeler por el recto y el ano.
En cambio, si comemos alimentos basura, falsos o contaminados con
OMG, todo este proceso se tuerce y esto es lo que sucede en su lugar:
• El hígado intenta descifrar qué es lo que acabamos de ingerir. Como
con los alimentos reales, en cuanto damos el primer bocado y
comenzamos a masticar, las enzimas empiezan a digerir y pulverizar al
alimento mientras todavía está en la boca, antes de pasar al esófago
primero y el estómago después.
• Aquí es donde empiezan los problemas. El hígado está tratando de
reconocer qué es lo que acaba de bajar por la tubería, pero no encuentra
respuesta. Nervioso, le pide más bilis a la vesícula porque la necesita para
desmenuzar ese alimento desconocido. La digestión adecuada se detiene
y el alimento no se convierten en quimo. Llegado un cierto punto, el
hígado se da por vencido y se desentiende. Ese alimento digerido
parcialmente pasa al duodeno.
• Cuando el alimento llega al duodeno, el hígado decide intentarlo otra
vez pero sigue sin poder descifrar qué es aquella sustancia, por lo que

102
envía más señales urgentes a la vesícula pidiendo más bilis para
descomponer el alimento. (La imagen sería pedir más munición para
hacer frente a los invasores nocivos.) Pero esto no funciona, simplemente
porque no puede funcionar. El cuerpo no puede percibir ese alimento
como real y quiere que salga, así que lo pasa al intestino delgado. En este
punto, claro está, muchos nutrientes todavía no han sido absorbidos a
través de las paredes del duodeno porque no han sido reconocidos como
seguros. Tampoco son reconocidos como seguros más adelante en el
intestino delgado.

ELIZABETH
Desde el año 2005 hasta el 2010 me preguntaba con mis clientes «¿Dónde ha ido a parar nuestra salud?»
Comencé a ver cada vez más problemas de autoinmunidad; de pronto llegaban clientes con esclerosis
múltiple, fibromialgia, lupus, psoriasis y artritis juvenil. Los niños que veía invariablemente tenían un tono
muscular bajo y se fatigaban con facilidad, su desarrollo motor iba atrasado, tenían demasiado sueño e
irritabilidad. Las implicaciones de salud en las bacterias intestinales adquiridas desde el nacimiento
determinan la profunda interacción dinámica entre intestinos, cerebro y sistema inmunitario. Investigaciones
llevadas a cabo por la doctora Natasha Campbell-McBride, publicadas en mayo del 2014, llegaban a la
conclusión de que la mayoría de las personas que había estudiado tenía poca salud intestinal debido a una
mala dieta alimenticia y a exposiciones tóxicas. También demostraba que una buena salud intestinal es
particularmente crucial para mujeres embarazadas y niños pequeños. Campbell-McBride propone un
programa nutricional que ella llama GAPS (Gut and Psychology Syndrome o síndrome intestinal y
psicológico, en español) para promover una interacción saludable entre intestino, cerebro y sistema
inmunitario. Para mí, la parte más sorprendente de la dieta GAPS es que beber caldo casero y orgánico de
carne o pescado es una parte esencial del desayuno. De esta forma, es el primer alimento que llega al
estómago por la mañana, cuando el recubrimiento de los intestinos sin la interferencia de otros alimentos.
Los problemas que aquejaban a mis clientes solían ser desórdenes autoinmunes, además de infertilidad,
depresión y alergias alimentarias. A principios de mi carrera comencé a teorizar que si mis clientes con
estas condiciones de salud cambiaban su dieta por la que luego se convirtió en el Stash Plan, y si venían a
clase dos o tres veces por semana para hacer estiramientos dirigidos, sus cuerpos responderían
reparándose, haciéndose más fuertes y ganando energía para poner en marcha una autocuración.
¡Funcionó! Todos mis clientes tenían síntomas avanzados de sus problemas de salud, pero se emocionaban
y sorprendían cuando comenzaban a sentir alivio
Otra razón por la que cultivos con OMG pueden causar estragos en nuestros cuerpos es que no contienen
los mismos nutrientes esenciales que tienen los cultivos sin OMG. El doctor Donald Huber, del Institute of
Science in Society (Reino Unido), que es un laboratorio de ideas pensado para proporcionar información no
sesgada para el bien público, es un experto en la toxicidad de alimentos producidos mediante ingeniería
genética. Sus estudios han demostrado que a los cultivos con OMG les falta hasta un 95 por ciento de
minerales esenciales como calcio, magnesio, cobre, hierro y zinc.

103
104
Además, cuando la bilis se atasca y el alimento no digerido se mueve
lentamente, las vellosidades intestinales (proyecciones tipo dedo que
sobresalen del forro de la pared intestinal, como si fueran las tiras que lavan el

105
coche en un túnel de lavado) se aplastan y se pegan a la pared. Dado que las
vellosidades absorben los nutrientes que pasan a la sangre, si se aplastan
impiden dicha absorción.
• Esta mezcla de renegados sigue su camino hacia el intestino grueso
para que el cuerpo pueda excretarla como desperdicios. De todos modos,
ese camino se hace aún más lento y pesado porque el alimento no se han
transformado en quimo y sigue estando solo parcialmente digerido. El
intestino grueso quiere deshacerse de él, pero no puede, por lo que sigue
extrayendo agua de la materia fecal, haciéndola más dura y pegada. Esto
es lo que conocemos como estreñimiento. Estos desechos se quedan en el
intestino grueso, descomponiéndose y fermentando, provocándonos
flatulencia y atascándolo todo.
• Puede aparecer el síndrome del intestino permeable. Se trata de una
condición que por fin ha entrado en las discusiones médicas después de
haber sido considerada completamente imposible por muchos médicos a
lo largo del tiempo. También llamada permeabilidad intestinal
aumentada, el síndrome del intestino permeable es una condición que
puede aparecer cuando el recubrimiento interior del intestino está
dañado, por lo que tiene menos capacidad de proteger el ambiente
interno y filtrar los nutrientes y otras sustancias que el cuerpo necesita.
Cuando esto sucede, las bacterias y sus toxinas, las proteínas y grasas
mal digeridas y los desechos que se tienen que excretar (no absorber)
pueden «fugarse» del intestino y pasar al torrente sanguíneo. Si estas
moléculas, que ahora flotan alegremente en la sangre, reaccionan con el
sistema inmunitario del cuerpo (sobre todo si son similares a tejidos
preexistentes), esto puede dar lugar a una reacción autoinmune, lo que
provoca problemas gastrointestinales como hinchazón, flatulencia
excesiva y calambres, fatiga, sensibilidades alimentarias, dolor articular y
sarpullidos.

LAURA
•••••••
Creo que todos hemos experimentado alguna vez ardor de estómago, esa desagradable quemazón en
pecho y garganta. Una de las principales razones para sentir ardor de estómago es justamente lo que
acabamos de ver: los alimentos que el cuerpo no puede reconocer y la constante necesidad de más bilis
para descomponerlo. Toda esta bilis es sinónimo de acidez y ardor de estómago. Siempre pienso que es
extraño cuando veo anuncios en la tele para la acidez que dan una solución que simplemente esconde el
problema, cuando la solución es cambiar lo que estás comiendo. Los alimentos del Stash Plan nunca te
llevarán a la farmacia en busca de alivio de la acidez estomacal.

106
La teoría de Elizabeth
SOBRE EL HÍGADO Y EL HAMBRE
Muchos de mis clientes, como Laura, tienen hambre hagan lo que hagan. Lo
han probado todo: hacer seis comidas pequeñas al día, seguir dietas altas en
proteínas, dietas solamente líquidas, dietas sin carbohidratos o sin gluten… en
fin, todo. Mi intuición me decía que esa hambre constante se debía a la
relación entre el hígado y el cerebro.
La parte del cerebro que regula el hambre es el hipotálamo. Está dividido
en dos secciones, la lateral y la paraventricular. La sección lateral tiene que
ver con el hábito, lo que hemos comido toda la vida o los alimentos que
conocemos. La sección paraventricular se encarga de los antojos. Tenemos
hambre y queremos un alimento concreto, como si el cuerpo nos estuviera
diciendo exactamente qué es lo que necesita, predisponiéndonos a hacer lo
que sea para conseguirlo.
Cuando comemos, casi todos los alimentos se convierten en glucosa o
azúcar en la sangre durante la digestión. El hígado transforma la glucosa en
grasa para acumularla y tenerla a mano cuando haga falta. Cuando los niveles
de glucosa son bajos, el hígado envía una fuerte señal al hipotálamo lateral (la
sección de los hábitos) requiriendo comida que nos dé energía rápidamente.
Con el Stash Plan, tendrás la nevera llena de sorprendentes alimentos que
nutrirán la vesícula y el hígado proporcionando máxima nutrición.

EL ESTREÑIMIENTO ES UN PROBLEMA SERIO


El estreñimiento no es solo una molestia, sino que puede causar graves problemas. Cada cuerpo tiene un
programa de defecación que le resulta normal. Quienes siguen una dieta extremadamente sana llena de
fibra van de vientre después de cada comida si no tienen un problema sistémico. Nuestros cuerpos están
diseñados para deshacernos de los excrementos tres veces por día, pero si estamos estreñidos, podemos
pasar días sin mover el vientre. Esto causa estragos en todo el sistema digestivo.
El estreñimiento puede ser causado por alimentos procesados; alimentos con OMG; una dieta pobre en
fibra, verduras y frutas pero rica en carbohidratos simples como el azúcar y la harina blanca; angustia
emocional; ciertas medicaciones; contaminantes del aire, y una falta de ejercicio físico regular.
¿La razón? Nuestros cuerpos están continuamente absorbiendo agua de los alimentos que comemos a un
ritmo constante a través de las paredes del intestino grueso. Sin embargo, si las heces no se mueven con
suficiente rapidez debido a una peristalsis lenta, el intestino responde extrayendo demasiada agua de la que
contienen los desechos. Las heces se vuelven secas y duras, a veces como alquitrán, y es mucho más difícil
excretarlas con normalidad.

107
El estreñimiento no tiene mucho sentido para la persona media. Lo produce el intestino grueso al absorber
demasiada agua, y a quienes lo sufren se les dice que beban más agua para que todo se vuelva a mover.
Lo que alivia el estreñimiento es mucha más agua, claro, y más fibra en la dieta alimenticia, que le dará más
volumen a las heces y ayudará a ablandarlas. El zumo orgánico de aloe vera, puro y sin azúcar, también
ayuda. Elizabeth recomienda a los padres de bebés estreñidos que les retiren la leche de soja y preparen
sus propias papillas orgánicas, además de practicar masajes abdominales para bebés. Ha conseguido los
mismos resultados con niños más grandes, especialmente cuando eliminan los alimentos envasados de sus
dietas. Entre ellos están los que contienen sirope de maíz con elevados niveles de fructosa, colorantes
artificiales, mantequilla y jalea de cacahuete no orgánica, pizza congelada, comida rápida, fideos secos
como el ramen, comidas envasadas, macarrones con queso, fiambres y patatas chips o tentempiés no
orgánicos. Las personas con tendencia al estreñimiento están muy contentas cuando siguen el Stash Plan,
ya que uno de sus beneficios inmediatos es la suave y fácil eliminación de desechos corporales.

UN cuerpo bien NUTRIDO es UNO QUE disminuye el


hambre y te AYUDA A DESHACERTE DE MALOS hábitos y
antojos PERJUDICIALES.

Estarás mucho más a tono con tu cuerpo y lo que realmente necesita. Esto
afecta directamente al hipotálamo paraventricular (la sección de los antojos).
Pronto te verás buscando exactamente lo que tu cuerpo necesita entre las
reservas de alimentos que ya tienes preparadas. Un cuerpo bien nutrido es
uno que disminuye el hambre y te ayuda a deshacerte de malos hábitos y
antojos perjudiciales, sustituyéndolos por un deseo de ingerir alimentos que
siempre van a ser buenos para ti. Te encontrarás apartándote de esos malos
alimentos como si te olvidaras de un antiguo amor que no era la mejor
relación y te dirigieras hacia un nuevo amor lleno de energía y alegría de
vivir. Mirarás hacia atrás y dirás: «Pero ¿en qué estaba yo pensando?». Lo
entendemos, porque a veces es difícil darse cuenta exactamente de qué es lo
que está pasando mientras estás en el medio. Ahora, con el Stash Plan, será
como estar con alguien que te hace sentir bien, que nutre tu mente y tu cuerpo
y te da esa energía que te hace pensar que puedes hacer lo que sea. Perderás
peso, te sentirás mejor, tendrás más salud... ¿dónde hay que firmar?
La otra parte del hambre es la falta de nutrientes. Esta hambre constante es
legítima, porque al cuerpo le faltan los nutrientes que necesita. En
consecuencia comemos más. Pero si comemos la misma clase de alimentos
falsos llenos de OMG, el mismo ciclo vuelve a comenzar.
Cuando ingerimos OMG, estamos comiendo y almacenando más. ¿Por
qué? Porque los organismos modificados genéticamente ponen al cuerpo en
«modo hambre», ya que no estamos absorbiendo nutrientes. Cuando esto

108
pasa, el metabolismo se hace lento porque cree que estamos pasando hambre
y vuelve al impulso evolutivo de conservar la energía tanto como sea posible
en tiempos de hambruna. Por este motivo las dietas de hambre no funcionan.
Los cavernícolas nunca sabían de dónde vendría su próxima comida, por lo
que sus cuerpos evolucionaron para almacenar grasas con facilidad cuando la
alimentación no estaba disponible fácilmente. En la actualidad, cuando
podemos comer lo que queramos en cualquier momento y no tenemos que
salir a cazar el alimento con piedras y un garrote, todavía tenemos
metabolismos de tipo cavernícola preparados para retener las grasas cuando
tenemos hambre. Seguir el Stash Plan pondrá un final a este ciclo.

ENTENDER el sistema linfático

El sistema linfático es nuestro sistema inmunitario interno. Tenemos dos


veces más fluido linfático en el cuerpo que sangre, así como el doble de vasos
linfáticos que de vasos sanguíneos. No es una exageración decir que mantener
el sistema linfático en orden puede mejorar la salud e incluso salvarnos la
vida, pero poca gente entiende lo que es la linfa y cómo y por qué funciona.
Se estima que hay unos diez millones de estadounidenses que tienen
alguna forma de linfedema o inflamación de tejidos/nódulos linfáticos
inflamados, causados por un sistema linfático problemático. A menudo se
piensa que esta hinchazón es peso de agua o grasa, cuando no lo es. Elizabeth
se dio cuenta de esto, concretamente, con el 80 por ciento aproximadamente
de sus clientes de todas las edades hace una década. La situación ha ido
empeorando progresivamente. Antes era muy rara, pero algo ha disparado
toda esta lentitud linfática que se convierte en hinchazón.
Las cuatro partes del sistema linfático son la linfa en sí, los nódulos
linfáticos, los vasos linfáticos y el fluido linfático que fluye libremente a través
del cuerpo. El nombre proviene del latín «lympha», que significa «agua». Si
te haces un corte superficial y sale un fluido transparente antes que la sangre,
eso es la linfa. La linfa lleva componentes muy útiles, como leucocitos
(luchadores contra las infecciones), grasas y hormonas a los lugares del
cuerpo donde hacen falta. Por supuesto que sabemos que las grasas son lo que
la bilis descompone, y también sabemos que las hormonas se producen en el
hígado y este las regula. De ahí que la armonía entre linfa, hígado y vesícula
sea fundamental.
Vimos el sistema linfático en el capítulo 3, cuando explicamos que la linfa

109
también actúa como sistema de eliminación de residuos, recolectando toxinas,
virus, células muertas o enfermas y células cancerosas que tienen que pasar
por los nódulos linfáticos para filtrarse.
Los nódulos linfáticos son la segunda parte del sistema. Se arraciman como
uvas en áreas como cuello, codo, axilas, ingles, parte trasera de la cabeza y
parte posterior de las piernas. Cuando los nódulos se inflaman, quiere decir
que hay una infección o bloqueo en algún lugar del sistema linfático. Como
componente principal del sistema inmunitario, la linfa, las células blancas
linfáticas de la sangre (linfocitos) y los anticuerpos defienden al cuerpo de
infecciones e invasores extraños. Cuando pensamos en dónde se arraciman
los nódulos, no es sorprendente que ciertos cánceres, como el de mama o de
próstata, vayan en aumento. Si hay nódulos aglomerados en la axila, cuando
se llenan, los patógenos e invasores irán naturalmente hacia la parte más
cercana del cuerpo, es decir, las mamas. Lo mismo sucede con los nódulos
alrededor de la próstata. Esto también puede estar pasando en otras áreas del
cuerpo.
La tercera y cuarta parte del sistema linfático son los vasos linfáticos (que
a diferencia de los vasos sanguíneos, solo retiran el fluido de los tejidos) y el
fluido linfático de flujo libre por los rincones y recovecos del cuerpo.
Así es como reacciona tu sistema linfático cuando comes algo que tu
cuerpo no reconoce, por ejemplo una galletita rellena de chocolate. La galletita
llega al estómago, el hígado no sabe qué hacer con ella y ese alimento no
digerido pasa al duodeno. Todavía sigue sin ser descifrado y entonces pasa
por los intestinos y sale del cuerpo. Como sabes, la función del intestino
grueso es extraer agua de la materia fecal y empujar las heces hacia la salida.
Pero si el agua que se extrae está llena de invasores nocivos (gracias a lo que
has comido o bebido o fumado), la linfa acude a hacerles frente y retirarlos.
Sin embargo, si hay demasiadas toxinas moviéndose por el intestino
grueso, la peristalsis se vuelve lenta y la materia más destructiva. Del mismo
modo que la vesícula y el hígado pueden quedar atascados por la cantidad de
invasores nocivos, al sistema linfático le puede suceder otro tanto. Cuando
esto sucede, los nódulos linfáticos se desbordan y el único lugar donde los
invasores pueden ir es la sangre. El hígado, que es la lavadora de la sangre,
tiene que volver a enfrentarse con estos individuos. Es un ciclo constante de
«¿Qué hacemos con esto?» Afortunadamente, el Stash Plan ayuda a romper el
círculo.

110
¿QUÉ SE PUEDE HACER
sobre los OMG?
Jeffrey Smith, un prominente abogado defensor de los consumidores que
promueve opciones más sanas sin OMG, explica que la forma de liberar al país
de los organismos modificados genéticamente «no tiene nada que ver con la
política gubernamental porque esa es la fuente de poder para Monsanto (el
mayor productor de Roundup). La solución está en el mercado». Se debe
informar a las industrias y las empresas que usar OMG en realidad les costará
más dinero que no usarlos. Esto se llama empujar a esa industria o esa
empresa al «momento crítico». El rechazo de los consumidores es una
manera potente de crear un cambio positivo ante una acción negativa.
En la industria de productos naturales, el momento crítico llegó en marzo
del 2013, cuando el presidente de la empresa Whole Foods se dio cuenta de
que cuando un producto queda certificado como libre de OMG, las ventas
aumentan del 15 al 30 por ciento. En enero del 2014 Cheerios anunció que no
contenía OMG; dos semanas y media más tarde le siguieron Grape-Nuts,
Smart Balance, I Can’t Believe It’s Not Butter, Ben & Jerry’s, Hershey y
Chipotle. Los supermercados más conocidos que comercializan marcas que
todo el mundo conoce están avisando de que muchos de sus productos no
contienen organismos modificados genéticamente.
Una encuesta del Hartman Group, una organización que investiga el
consumo, decía que en el 2007 el 15 por ciento de estadounidenses ya evitaba
y reducía los OMG. En el año 2014 ya era el 40 por ciento, una indicación de
que esta cuestión es muy popular. Las empresas comienzan a estar atentas y
sus líderes comienzan a escuchar ahora que el rechazo que los consumidores
hacen de estos venenos invisibles está perjudicando los beneficios
empresariales.
El Center for Food Safety ha hecho un trabajo excelente destacando los
riesgos potenciales de los organismos modificados genéticamente sobre la
salud humana, como toxicidad, reacciones alérgicas, resistencia a los
antibióticos, inmunosupresión, cáncer y pérdida de nutrición. Según esta
entidad, «La FDA no requiere ninguna prueba de seguridad previa al mercado
para los alimentos con OMG».
Afortunadamente, cada vez más estados estadounidenses exigen etiquetas
informativas que indiquen la presencia de OMG y los consumidores
comienzan a tomar conciencia de sus peligros. El objetivo es revertir y
eliminar enfermedades y condiciones sistémicas como problemas intestinales

111
crónicos, desórdenes del espectro autista, cáncer, cardiopatías, diabetes,
malestar general y cansancio a través de un plan sistemático de comidas que
devuelve la salud al cuerpo. Se puede hacer. Hay una luz al final del túnel, así
que, ánimo, porque hay soluciones al problema de los alimentos con OMG y el
uso descontrolado de pesticidas y herbicidas como el glisofato.

112
• Sigue el Stash Plan, porque te pondrá en el camino del bienestar
mientras te cura la vesícula y el hígado y mejora todos los aspectos del
proceso digestivo. El plan de comidas de este libro es vital para tu salud ¡y
para tu peso!
• Consume alimentos orgánicos no contaminados por OMG. Cuanto
más gente compre productos orgánicos, más baratos resultarán.
• Exige que todos los alimentos que contengan OMG lo indiquen en la
etiqueta. La venta de productos así etiquetados y certificados por
terceros como orgánicos están creciendo exponencialmente. Según la
empresa Whole Foods, en el 2012 fueron el subgrupo de alimentos de
crecimiento más rápido. Ponte en contacto con tus representantes
políticos, porque en algunos estados estadounidenses se está legislando
para mejorar el etiquetaje de los productos alimentarios, y esto se debe
directamente a la presión pública.

AYUDA A QUE LA LINFA FLUYA MÁS SUAVEMENTE


Como sabes, el corazón es responsable de bombear la sangre en el sistema circulatorio. El sistema linfático
no tiene su propia bomba, así que la linfa fácilmente puede quedar estancada. Se mueve principalmente al
ser apretada por los músculos. He aquí lo que puedes hacer para que la linfa fluya más suavemente:

• Bebe al menos 1,5 litros de agua filtrada cada día.


• Haz al menos 20 minutos de algún tipo de ejercicio de rebotes. Puedes usar una pequeña cama elástica,
o saltar a la comba, o simplemente saltar en el sitio. Estos ejercicios bombean el fluido porque los
músculos aprietan la linfa y la hacen fluir.
• Hay ejercicios de respiración abdominal profunda. Esto permite que la linfa fluya libremente. Esta clase
de ejercicio es ideal para las personas mayores que no pueden realizar ejercicios extenuantes.
• Prueba el cepillado en seco de la piel. La linfa se mueve naturalmente en dirección hacia el corazón, así
que cepillar las piernas, el torso y los brazos hacia arriba ayudará al flujo linfático. Usa un cepillo seco
suave de cerda natural; lo podrás encontrar en cualquier tienda de productos para la salud o el bienestar.
• El uso de una sauna infrarroja algunas veces a la semana ayuda al Stash Plan porque mantiene las
toxinas en movimiento y calma el sistema nervioso central, entre otros efectos positivos.
• Las saunas infrarrojas son muy distintas de las tradicionales. Las ondas infrarrojas penetran en la parte
más gruesa de cualquier objeto sólido. En el cuerpo humano, es el hígado. Cuando las ondas llegan al
hígado, penetran profundamente, retiran toxinas viejas y matan virus y bacterias. Las saunas tradicionales
simplemente extraen agua del cuerpo.
• Sigue el Stash Plan. Nuestro plan alimentario evita las grasas saturadas, los azúcares y los alimentos
refinados o procesados, lo que mejorará mucho la circulación linfática.

113
• Evita usar herbicidas con glisofato en el césped o el jardín.
• Infórmate sobre los peligros de los OMG, pesticidas y herbicidas y
presiona para tener una mejor protección de sus efectos tóxicos. Hay
excelentes recursos online. Por ejemplo, el Non-GMO Project es una
organización sin ánimo de lucro que ayuda a informar y motivar a los
consumidores para que se impliquen en el movimiento
(www.nongmoproject.org). Su guía de compras es parte del Institute for
Responsible Technology y ha creado una aplicación que se puede
descargar para tener información actualizada sobre la compra de
productos sin OMG (www.nongmoshoppingguide.com)
• Se están formando muchas otras organizaciones populares para
informar al público de los peligros de los OMG y las toxinas con las que
son rociados. Entre ellas están Right to Know GMO, The Future of Food,
Food & Water Watch, Just Label It y la Organic Consumers Association.
• Haz sentir tu voz. Los fabricantes de alimentos escuchan a sus clientes y
a veces responden de forma muy positiva. Habla también con el personal
sanitario que te atiende. Imprime información útil de la que encuentras
en los sitios antes mencionados y entrégaselo a tu médico. Cuanto más
informado esté el personal sanitario sobre los organismos modificados
genéticamente, más posibilidades hay de que aconsejen a sus pacientes a
no consumirlos.
• Usa los medios de comunicación. En 1994, por ejemplo, varios países de
la Unión Europea y Japón aprobaron leyes para la aceptación de los OMG.
Un científico implicado en el desarrollo de los OMG se dio cuenta poco
tiempo después de la aprobación de esas leyes de que estaba equivocado,
de que los organismos modificados genéticamente eran devastadores
para la vida humana y el medio ambiente. Decidió filtrar la información y
en seis meses se publicaron más de setecientos artículos en toda Europa y
Asia. Varios gobiernos reaccionaron para etiquetar y reevaluar los
efectos de los alimentos modificados genéticamente. Los medios de
comunicación estadounidenses no han sido tan receptivos, pero
fácilmente podemos ponernos en contacto con periodistas o blogueros
que tratan temas de salud y dirigirnos a los compradores preocupados
por la salud que actualmente gastan 30 millones de dólares en alimentos
orgánicos cada año. Haz tus deberes y pide que escriban historias. Cuanto
más aparezcan estas cuestiones en los medios de comunicación, más
personas estarán informadas, con lo que seremos más gente para exigir
que los OMG sean retirados de nuestros alimentos.

114
• Apoya a abogados como Sally Fallon, de la Weston A. Price
Foundation y autora de éxito de Nourishing Traditions y Nourishing
Broth. Hablamos con ella sobre la importancia de la implicación de la
comunidad. Destacó la importancia de crear conciencia y elevar los
niveles educativos ante los retos inminentes a los que se enfrenta la
industria de la agricultura. Estos primeros pasos en activismo y
educación son clave para conseguir libertad de alimentos y solucionar
problemas de salud sistémicos en todo el país. Además, Jeffrey Smith
tiene un Master Plan de 5 años que conlleva recaudar 5 millones de
dólares anuales durante cinco años para informar al público sobre el uso
de los OMG y el efecto que tienen sobre seres vivientes.
• Apoya el etiquetaje advirtiendo de contenido de OMG en todo el país.
El objetivo es eliminar todos los OMG de los productos alimenticios
estadounidenses en un plazo de tres años y de los piensos animales en
cinco.
• Las mamás blogueras también son una fuerza vital. Las madres
quieren que sus hijos sean saludables y estén seguros. Envíales ideas para
que escriban historias. Tienen un tremendo potencial para volverse
virales y para acabar con los OMG.

LAURA
•••••••
En todos los libros que he leído a lo largo de los años buscando respuestas a mis achaques y problemas de
peso, la información que acabamos de ver (sí, ya lo sé, ¡es mucha!) cubre aspectos vitales que no había
encontrado en ningún lado. De hecho, este capítulo fue el que más tiempo nos llevó escribir, dada la gran
cantidad de sorprendente información que queríamos compartir contigo sin apabullarte. Ahora ya sabes lo
que sucede en tu cuerpo cuando los OMG entran en acción, por qué nos sentimos tan hinchadas debido a
nuestro sobresaturado sistema linfático y que nuestro «segundo cerebro» es una pieza vital en el
rompecabezas de sentirse bien/tener buen aspecto/optimizar la salud.

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EN ESTA PARTE DEL LIBRO
descubrirás los pilares dinámicos del Stash Plan. ¿Crees saber por qué la
sopa de pollo te hace sentir tan bien y te ayuda a recuperarte de tus resfriados?
El capítulo 5 será tu manual básico sobre las cualidades casi mágicas del caldo
y te demostrará que preparar tus propios caldos hará arrancar tu plan de
comidas. En el capítulo 6 te hablaremos de los antioxidantes (una palabra de
moda que mucha gente usa sin saber a qué se refiere) así como de la
importancia de las grasas buenas, la fibra buena y de cosas buenas para beber.
Luego, en el capítulo 7, Elizabeth explicará los fundamentos de su maravilloso
Método del Meridiano del Músculo. Se trata de estiramientos de resistencia
dirigidos distintos a todos los demás que hayas hecho alguna vez.

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Todos conocemos el remedio casero de las abuelas para los resfriados
y los síntomas de la gripe: la sopa de pollo. No se debe al hecho de que
los líquidos calientes sean buenos para el enfermo, sino a que la sopa
de pollo lleva caldo de pollo, hecho con la carcasa de todo el pollo y
verduras y hervido durante horas para extraer el máximo número de
nutrientes.


Cuando hacemos caldo, el proceso de ebullición extrae estos micronutrientes
de los huesos de vacuno (que son los que preferimos por su gran aporte de
micronutrientes), pollos enteros, pescados enteros o verduras, creando una
superbebida con todos los nutrientes en su forma más biodisponible, lo que
quiere decir que se asimilan fácilmente. El cuerpo los puede asimilar
enseguida para ayudar a sanar y reforzar cerebro, músculos, articulaciones y
huesos desde dentro, además de darle un brillo vibrante y joven a la piel. El
caldo es estupendo si eres un atleta que se está recuperando de una lesión,
una madre preocupada por los problemas digestivos de sus hijos, un persona
que busca salud óptima y concentración mental o simplemente alguien que
quiere recuperar el brillo de la piel.
La fuerza nutritiva de los caldos los convierte en uno de los componentes
más importantes del Stash Plan. Las recetas que encontrarás en el capítulo 10
también se pueden usar para dar sabor o para preparar salsas y cremas para
untar. Nosotras intentamos cocinar con caldos siempre que podemos para
aprovechar estos potentes nutrientes. Nunca más querrás usar un cubito de
caldo instantáneo o un brick de caldo ya preparado. En cuanto comiences a
beber tus caldos todos los días, se convertirán en tus bebidas favoritas, o
incluso mejor, en tu nueva media naranja que te mima, te da calor, te alimenta
el cuerpo y el alma y encima pone brillo en tu piel. ¡Sí, quiero!

122
El caldo
ESTÁ DE MODA

123
Como ya sabes, la típica dieta moderna está saturada de aditivos químicos
como el glutamato monosódico o GMS, azúcar, conservantes, grasas trans y
productos provenientes de prácticas agrícolas nocivas. Lo que nuestros
cuerpos necesitan son los micronutrientes que hay en los alimentos reales sin
procesar que ayudan a curar problemas digestivos, reforzar la inmunidad y
mejorar la circulación cardiovascular, así como el movimiento del fluido
espinal cerebral. Se trata de un fluido corporal claro que sube por la columna
vertebral hasta el cerebro (bueno para el estado de ánimo y la depresión).
También sirve de cojín al cerebro y lo protege inmunológicamente.
Los humanos beben caldos desde el comienzo de su presencia en la Tierra.
Primero fueron las sopas de piedras, que se hervían en agua para extraerles
su contenido en minerales. A medida que los hombres y mujeres prehistóricos
aprendieron a ser mejores cazadores, comenzaron a usar huesos con tuétano
de los animales que mataban para hacer el caldo. El consumo de esta médula
ósea ayudó a los cavernícolas a evolucionar y convertirse en el hombre y la
mujer de hoy al proporcionar más fuerza y salud a sus cuerpos y cerebros, así
como un sistema inmunitario más potente que les permitía vivir más tiempo.
Los antiguos griegos y romanos dejaron constancia escrita de las virtudes
del caldo y el tuétano, particularmente al describir cómo lo consumían los
soldados justo antes de salir a la conquista del enemigo. Siglos más tarde, la
reina Victoria de Inglaterra comía tuétano sobre una tostada con mantequilla a
la hora del té todos los días, a pesar de que no se consideraba propio de una
dama. En todo caso, era la reina, así que ¡Viva la reina! Bueno, en nuestro caso,
¡Viva el caldo!
Casi todas las culturas a lo largo de la historia han tenido al caldo como
base de su dieta alimentaria. En países donde el caldo se consume
regularmente (a menudo incluso a diario), la gente tiende a tener menos
propensión a los mismos problemas de salud que afectan a quienes siguen la
típica dieta estadounidense.
Por ejemplo, en las dietas tradicionales de Japón y Corea, el caldo de la
sopa ramen es de lejos el componente más importante. Se saborea cada
cucharada o cada sorbo, y se considera una falta de respeto hacia el cocinero
dejar ni siquiera una gota en el fondo del bol. Los cocineros de ramen dedican
décadas a perfeccionar su caldo y guardan la receta con gran recelo.
Coincidentemente, el porcentaje de cardiopatías en Japón es un tercio del
porcentaje en Estados Unidos.
En los países de la antigua Unión Soviética, uno de sus alimentos básicos, el
borsch (sopa de remolacha) con carne se toma varias veces a la semana,

124
incluso para desayunar. Es una forma muy potente de comenzar el día, ya que
la remolacha es estupenda para la creación de glóbulos rojos y la carne de res
promueve una curación profunda. En Georgia, Uzbekistán y Tajikistán, la tasa
de mortalidad por cáncer es menos de la mitad de la de Estados Unidos.
Y en China hay muchas variedades de caldo de pescado. Algunos caldos
solo llevan marisco, que es estupendo para los cartílagos. Otros usan el
pescado entero, una gran fuente de ácidos grasos omega y del yodo necesario
para regular la tiroides (que ayuda a quemar grasas). Los chinos tienen
niveles mucho más bajos de artritis reumatoide y fibromialgia que nos
estadounidenses.
En Estados Unidos, sin embargo, nos hemos alejado de la tradición de
hacer caldo, pensando que el caldo es algo que se vierte de un bote en lugar de
hacerlo hervir a fuego lento en una cocina. Pero si miramos la etiqueta de un
típico bote de caldo, ¿cuántos sabores artificiales o sustancias químicas le han
añadido? ¿Cuánta sal o GMS? ¿Cuántos de esos ingredientes somos realmente
capaces de pronunciar?
El caldo envasado no es caldo de verdad. Es muy práctico, pero no sano.
Los caldos del Stash Plan te aportarán una nueva vitalidad que tal vez te falte.
Es como alimentar la sangre, que a su vez alimenta a todos los demás órganos.
Algunas personas toman café para despertarse, beben una copa de vino para
relajarse y tienen una jarra con agua a mano para hidratarse. Beber caldo, en
cambio, aporta mucho más, es una fuerza vital. No esperes a pillar un
tremendo resfriado para pensar en un bol de sopa de pollo bien caliente.
Cuando el caldo pase a formar parte integral de tu vida, no te enfermarás con
tanta frecuencia porque estarás reforzando tu sistema inmunitario de forma
proactiva.
Beber caldo es como beber de la fuente de la juventud. Los micronutrientes
van directamente al torrente sanguíneo y comienzan su tarea sanadora de
inmediato. El caldo es rico en cartílago para las articulaciones y produce
médula espinal sana, lo que reduce el riesgo de un sistema inmunitario
comprometido. El caldo de huesos también forma colágeno, las fibras
proteínicas de la piel responsables de darnos una apariencia joven y vibrante.

125
A medida que nos hacemos mayores, nuestros niveles de colágeno pasan
de ciruela a pasa. Beber este sorprendente tónico ayuda a retardar este
destino inminente al restablecer niveles de colágeno sanos.

126
En su éxito de ventas Nourishing Broth, la autora y nutricionista Sally
Fallon explica que «el caldo puede dar fuerza y flexibilidad a nuestros huesos,
protección y elasticidad a las articulaciones y una joven tersura a la piel».
Quiere decir que si alguien quiere colágeno sano, huesos y cartílagos fuertes
así como una médula ósea limpia y sana, ha de comer alimentos con colágeno
sano, huesos y cartílagos fuertes y médula limpia y sana. En otras palabras,
¡caldo!
Continúa diciendo que «la abundancia de colágeno en toda clase de caldo
de huesos promueve salud cardíaca a través de arterias fuertes y flexibles,
visión con córneas sanas, digestión con intestinos sanos y prevención de
enfermedades por vía de la modulación del sistema inmunitario. El caldo
contribuye incluso a la estabilidad emocional y a una actitud mental positiva.»
¿No sería fantástico que una nueva generación de conversos al caldo
mejorara no solo su propia salud sino también la de su descendencia? Imagina
lo bien que se sentiría todo el mundo, con cerebros y cuerpos funcionando en
óptima armonía. Imagina cuánto mejor se concentrarían los estudiantes y
cuánto más aprenderían si no les dieran alimentos procesados atestados de
OMG en el desayuno y el almuerzo escolar. Piensa cuánto más eficaces serían
nuestros soldados si sus comidas fueran más saludables. Imagina cuánto
mejor sería la rehabilitación de los internos del sistema carcelario si sus
comidas fueran más sanas.
El caldo no es la fuente de la juventud; hacer caldo para ti y tus seres
queridos es una inversión de futuro. Con solo unos pocos minutos de esfuerzo,
cosecharás enormes beneficios.
NOTA: es extremadamente importante hacer estos caldos con la clase
adecuada de huesos, porque de otro modo no contendrán los micronutrientes
esenciales que el cuerpo necesita. Esto quiere decir que el caldo más sano se
hace con huesos de animales criados orgánicamente, alimentados con hierba
natural, sin ningún tipo de hormonas, antibióticos, pesticidas o herbicidas. No
valen los animales «alimentados con maíz» antes de enviarlos al matadero,
porque es una treta para recortar costes, aunque la etiqueta diga «alimentado
con pasto». La alimentación natural solo se mantiene durante un cierto
período y luego se cambia por una alimentación saturada de hormonas al
final. Tenemos que ser consumidores informados, no pasa nada si
preguntamos al carnicero si los huesos provienen de animales alimentados
con granos tipo maíz o solamente con hierba natural. Es preferible buscar
siempre huesos de una fuente orgánica respetable, ya sea que la compra la
hagamos en persona u online.

127
La importancia
DEL COLÁGENO
El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano
(aproximadamente del 25 al 35 por ciento de las proteínas es colágeno).
Considerada la sustancia que mantiene todo el cuerpo unido, el colágeno se
encuentra en los huesos, los músculos, la piel y los tendones. Proporciona
movimiento, agilidad, flexibilidad y expansión en todas estas partes del
cuerpo. El colágeno ayuda a que la fascia (recuerda esta palabra que vimos en
el capítulo 1, es el tejido conectivo que tenemos debajo de la piel) sea larga,
magra y flexible, para que el cuerpo sea fuerte y elástico.
El colágeno cumple muchas funciones en el cuerpo en tres categorías
diferentes:
COLÁGENO ESTÉTICO
Todos queremos ser tan atractivos y sexy como sea posible. El colágeno
estético es el colágeno responsable de la piel, el pelo y las uñas sanas que dan
esa atractiva apariencia. Cuando más colágeno tenemos, más lento es el
proceso de envejecimiento, tanto interno como externo. (Con razón
«colágeno» es una palabra tan de moda en la industria de la belleza.)
COLÁGENO DE BUENA FORMA FÍSICA
Los atletas de todo el mundo saben que cuanto más flexibles sean sus
articulaciones y huesos, menos lesiones sufrirán. El colágeno es el secreto
para tener articulaciones bien lubricadas y una médula espinal bien protegida.
¿Te acuerdas del esqueleto de plástico que había en el aula de biología del
instituto? En la espina dorsal había trozos de goma colocados entre vértebra y
vértebra, los cuales representaban los discos intervertebrales que las
protegen. Dichos discos están formados principalmente de colágeno, así que
una dieta sin colágeno debida a OMG y alimentos procesados está
directamente relacionada con las hernias discales y otros problemas de la
espalda, todos extremadamente dolorosos y limitadores del radio de acción.
Hace falta caldo para lubricar las articulaciones. Cuando los guerreros de
fin de semana se entrenan a todo trapo después de largas horas de trabajo en
sus sedentarias ocupaciones durante la semana, son susceptibles de
lesionarse los músculos rotadores, los hombros, las rodillas, los codos y la
parte inferior de la espalda. Este tipo de lesiones es mucho menos frecuente en

128
las culturas en las que el caldo forma parte regular de la dieta. Las personas
mayores permanecen activas y sanas y son reverenciadas por sus sabios
consejos. En la cultura estadounidense de hoy, lamentablemente, nuestros
mayores sufren la aparición temprana de enfermedades degenerativas, y la
información que moldea a la nueva generación no se transmite.
No hay motivo para decir «Así son las cosas» o «Los huesos me crujen
porque me estoy haciendo mayor» cuando el caldo puede proporcionar el
rejuvenecimiento que estamos buscando. Elizabeth lo ha visto con los atletas
que tiene de clientes: problemas como el codo de tenista, el dolor de rodillas y
hombros y malestares musculares varios desaparecen.
COLÁGENO DE SALUD INTERNA
La experta en caldos Sally Fallon explica que los intestinos están hechos de
una especie de piel que, como ya hemos visto, contiene una gruesa capa de
colágeno. «Los OMG hacen que se formen agujeros en la piel de nuestros
intestinos», afirma, y eso permite que los residuos se escapen y se distribuyan
por todo el sistema. «El colágeno del caldo ayuda a reparar esos agujeros.»
Los invasores nocivos entonces no pueden pasar a la sangre y causar una
serie de problemas como toxicidad, desórdenes autoinmunes e inflamación.
Elizabeth tiene la teoría de que la falta de colágeno en la sangre lleva a las
enfermedades autoinmunes que afectan a tantas personas actualmente, como
Laura con la tiroiditis de Hashimoto que afectaba la función de su glándula
tiroides. Mi meta es revertir esta tendencia. Después de todo, los problemas
autoinmunes surgen desde fuera, así que trataremos de curar desde el
interior con caldo de huesos, que nos permitirá hacer lo máximo posible para
revertirla mediante la reposición de lo perdido.

••••••
LAURA
••••••
Nunca me he hecho nada en la cara, así que imagínate mi sorpresa cuando hace poco abrí una de esas
revistas de chismorreo y leí que un médico (que nunca me ha tratado, por supuesto) decía que me había
operado las cejas, la nariz y me había rellenado la cara, dado lo mucho que el «tono» de mi cara había
mejorado. Mi cara ahora es mucho más luminosa y suave que hace algunos años, pero ¿cuál es la única
diferencia entre entonces y ahora? Que he estado trabajando con Elizabeth y siguiendo el Stash Plan. En
concreto, he estado bebiendo a diario mi caldo de huesos, lleno de ese hermoso colágeno. ¡Realmente es la
fuente de la juventud!

••••••

129
ELIZABETH
••••••
Después de que naciera mi hija, la amamanté durante dos años. Las mujeres que acudían a mi estudio no
podían creer que no tuviese estrías, pero es que el colágeno de mi cuerpo era distinto del suyo debido a los
alimentos que yo comía. Si le das a tu cuerpo buenos caldos y otros alimentos, dejando que se cure mientras
tú pierdes peso, no tendrías que tener ningún problema serio con las estrías.

HUESOS
En general damos por hecho que nos podemos levantar y ponernos a caminar,
pero sin huesos no tendríamos más estabilidad que una medusa. En el caldo
los huesos no están solo por el sabor, sino que son la esencia literal del caldo,
ya que el tejido óseo está formado principalmente por tejido conectivo
(colágeno) y calcio.
Si no tenemos los minerales que el cuerpo necesita, los busca en algún
lado. Recurre a los huesos y les extrae los minerales, haciendo que los huesos
se vuelvan más frágiles y quebradizos. Con el tiempo, esto da lugar a lo que se
llama osteoporosis.
Podemos mantener nuestros huesos fuertes bebiendo caldo. Ronaldo

130
Ferraris, un investigador de la New Jersey Medical School of Rutgers, ha
llegado a la conclusión de que la fructosa (derivada del maíz y la caña de
azúcar) inhibe la absorción intestinal del calcio, lo que da lugar a huesos
frágiles. Los atletas deberían evitar las bebidas isotónicas cargadas de fructosa
y beber en su lugar caldo y agua. El resultado sería un menor número de
lesiones.

LAURA
A veces, hablando con una de mis mejores amigas, le pregunto qué hizo la noche de antes y me
contesta: «Me comí un tarro entero de helado, me sentí asqueada de mí misma y me desmayé. ¿Por qué
me hice eso cuando sé que no está bien?». Todos nos hemos hecho la misma pregunta y de alguna
manera podemos entender dicha reacción. ¿Por qué nos sentimos obligados a hacer algo que sabemos
que no deberíamos hacer? Como comernos una bolsa entera de patatas chips, o tres donuts, o nos
servimos más comida cuando estamos más que satisfechos. No es solo falta de fuerza de voluntad.
Existe lo que se llama la comida emocional. Tiende a aparecer repentinamente, va ligada a un antojo
específico de comida casera y puede ser adictiva. También tendemos a dejarnos llevar por alimentos que
pueden hacernos sentir incapaces, culpables o avergonzados. Es interesante saber que en la teoría
china de los meridianos, la «adicción» y la «emoción más profunda» están alojadas en el hígado, junto con
«apetito» y «comer en exceso». Naturalmente, cuando sigas el Stash Plan y pongas a tu hígado a trabajar
a una capacidad mayor, los malos hábitos serán sustituidos por buenos hábitos. Los deseos repentinos,
los antojos y las adicciones se estabilizarán y finalmente desaparecerán.

De hecho, en un artículo del Washington Post publicado el 22 de enero del


2015, la estrella del baloncesto Kobe Bryant admitía que los caldos de huesos
no solo lo ayudaban a recuperarse de sus lesiones, sino que también
mejoraban en general su salud y capacidad de juego.
CARTÍLAGO
El cartílago es tejido conectivo flexible y de cartílago están hechas orejas y
narices. (Un dato divertido: las orejas y la nariz son las dos únicas partes del
cuerpo que nunca dejan de crecer, debido a que las células de los cartílagos
siguen dividiéndose aunque nos vayamos haciendo mayores. Así que sí, tus
abuelos realmente tienen narices y orejas más grandes.) Cuando cocinamos
huesos en agua para hacer caldo, el cartílago se desintegra y esto es
exactamente lo que queremos. Sabremos que hemos cocinado el caldo
adecuadamente cuando se solidifique y forme una gelatina al enfriarse. Este
cartílago derretido es parte de lo que hace que el caldo sea tan sano, porque
refuerza tus propios cartílagos, huesos y articulaciones.

131
MÉDULA ÓSEA
La médula ósea es el tejido suave que se encuentra en el interior de los huesos
que producen nuestras glóbulos rojos de la sangre, así como los linfocitos tan
necesarios para que un sistema inmunitario fuerte nos proteja de los
invasores extraños. La médula puede ser roja o amarilla. La médula roja es la
responsable de producir glóbulos rojos y blancos; la médula de un adulto
produce más de 500 mil millones de glóbulos rojos cada día. La médula
amarilla es el almacén corporal de grasas y ayuda al sistema inmunitario a
matar agentes patógenos.
Una médula ósea sana da lugar a un cuerpo sano. Si comes alimentos que
ahora sabes que no deberías comer, te puede pasar como le pasó a Laura, que
las toxinas pueden eventualmente agobiar tu sistema linfático. Una vez allí,
pueden comprometer tu sistema inmunitario de muchas formas, dando lugar
a desórdenes autoinmunes y a una mayor susceptibilidad a resfriados y
gripes.
Afortunadamente, añadir caldo a tu dieta diaria subirá tus defensas y
ayudará a tu cuerpo a convertirse en una máquina de luchar.

NO DEJES QUE LA GELATINA TE ASUSTE


La gelatina de carne, formada mayoritariamente por colágeno, puede tener una apariencia un tanto rara
cuando retiras el recipiente de la nevera, pero se convierte en un tónico sorprendente cuando la calientas.
La gelatina no es una proteína completa, pero actúa como una proteína «de repuesto», lo que permite que la
proteína del caldo se conserve y disperse por el cuerpo para mantenerte en equilibrio, en oposición a los
altibajos de quienes consumen muchos alimentos llenos de azúcares refinados y complejos carbohidratos
blancos. Por ejemplo, si tiendes a sentir hambre y necesitas un chute de carbohidratos azucarados a media
tarde (la hora a la que a mucha gente le pasa lo mismo, cuando ya han digerido un almuerzo que no les ha
aportado la nutrición suficiente para sus células hambrientas), intenta tomarte una taza de caldo en su lugar.
Es calmante y sacia el hambre, aunque tiene muy pocas calorías.
De hecho, los caldos fueron las primeras comidas rápidas. Siempre había una olla hirviendo a fuego lento, a la
que se añadían otros ingredientes disponibles que hubiera a mano para hacer una comida completa. Esto
mismo lo puedes hacer con tus reservas de alimentos. Si tienes verduras que comienzan a marchitarse, por
ejemplo, mételas en la olla del caldo con los huesos y conseguirás un tónico aún más nutritivo.

132
Todo lo que tienes que saber

133
SOBRE LA GLUTAMINA
La glutamina es una molécula de proteína formada por más de mil
aminoácidos. Entre ellos está la arginina (que mejora el flujo sanguíneo para
ayudar a la circulación) y la glicina (para el crecimiento interno y huesos
fuertes). El más importante de todos estos elementos es la glutamina.
La glutamina es la base de todos los demás aminoácidos; necesitan
glutamina para arrancar, como si fuera un gran entrenador alentando al
equipo en el campeonato nacional. La glutamina refuerza el sistema
inmunitario, ayuda a las vellosidades del intestino delgado a recuperarse y
crecer, lo que da lugar a una absorción óptima de nutrientes. A su vez, esto
llevará a una menor sensación de hambre porque el cuerpo estará nutrido
adecuadamente. Promueve la producción de células epiteliales nuevas, por lo
que puede retrasar el proceso de envejecimiento al ayudar a la piel a
mantenerse firme y fuerte. De ahí que a menudo se haga referencia a la
glutamina como «la fuente interna de juventud». La glutamina también es
intrínseca al crecimiento muscular y muchos culturistas la toman como
suplemento con regularidad. Saben que las largas sesiones de cardio o pesas,
así como el estrés diario, vacían el cuerpo de glutamina con mayor rapidez de
la necesaria para reponerla. Cuando esto sucede, la glutamina sale de los
huesos para proporcionar energía. El caldo de huesos la repone.

La glutamina y el cerebro
La glutamina también es un alimento para el cerebro porque puede cruzar la
barrera hematoencefálica (BHE) y penetrar en el tejido cerebral. La BHE es
como un campo de fuerza que protege el cerebro de sustancias extrañas que
lo puedan dañar, lo protege de hormonas y neurotransmisores en el resto del
cuerpo y mantiene el entorno adecuado para que estas funciones puedan
prosperar. La BHE es semipermeable, solo permite que determinados
materiales la crucen. ¡Conseguir que los micronutrientes que necesitamos
crucen la barrera BHE no es fácil!
Las sustancias químicas que hay en los alimentos y/o en el ambiente
destruyen la BHE. «Comida basura» es una expresión usada para referirse a
alimentos que contienen altos niveles de calorías con origen en azúcares,
carbohidratos simples y/o grasas, y poca o ninguna proteína, fibra, vitaminas
y/o minerales. El pan de molde más vendido de Estados Unidos es comida

134
basura, porque está hecho con harina de trigo modificada genéticamente y
altamente procesada, aceite de soja, sirope de maíz con alto contenido de
fructosa y estearoil lactilato de sodio, un ingrediente similar al que se
encuentra en el poliestireno extruido (styrofoam).
Por ejemplo, muchos estadounidenses comienzan el día desayunando un
tazón de cereales procesados y fortificados con azúcar. Las marcas más
conocidas contienen hasta 30 gramos de azúcar por tazón y son muchas las
personas que se comen más de un tazón. Este tipo de alimento derriba la BHE,
dando lugar a desórdenes de atención y estado de ánimo en muchos niños y
problemas de niebla cerebral, irritabilidad y retención de memoria en los
adultos. El caldo, en cambio, tiene un efecto positivo en todo este
desmoronamiento de la BHE. Aunque la mayoría de los estadounidenses no
considera el caldo como un alimento para el desayuno, muchas culturas sí lo
hacen, particularmente en Asia. Prueba a cambiar tus cereales azucarados del
desayuno por una nutritiva taza de caldo durante unos días mientras sigues el
Stash Plan y te sorprenderán los resultados.
Los consumidores a menudo creen que algunos alimentos son sanos
porque lo dice el marketing o el envase y los fabricantes ya cuentan con
nuestra adicción a esos alimentos. Hay experimentos que demuestran que los
mismos centros cerebrales de recompensa y placer que son estimulados por
drogas como la cocaína y la heroína también son activados por algunos
alimentos, especialmente aquellos con alto contenido en azúcar, grasa y sal.
Las sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien, como la
dopamina, anulan otras señales que le dicen al cerebro que estamos llenos o
satisfechos, por lo que seguimos comiendo aunque ya no tengamos hambre.

La conexión entre colágeno y la fascia


Como sabemos, el componente principal del caldo de huesos es el colágeno. Lo
mismo sucede con la fascia, y no solo eso, sino que la composición del caldo de
carne, pollo y pescado es una copia casi idéntica de la red tridimensional de
proteínas pegajosas y húmedas que es la fascia. Cuando la fascia no es nudosa,
parece una rejilla como la de los paños para elaborar queso y es suave. En su
estado ideal, es una fina capa que envuelve a los músculos.
Cuando reponemos regularmente la fascia del cuerpo con la clase de fascia
buena del caldo de huesos, la energía fluye sin esfuerzo. Los músculos se
vuelven más largos y sin grasas.

135
••••••
ELIZABETH
••••••
Cuando la fascia de una persona es un amasijo de nudos, se siente entumecida o dolorida. O no siente nada,
como le pasaba a Laura, o es tan sensible al tacto que le resulta insoportable. A pesar de que Laura y yo
hicimos estiramientos agresivos, no sintió dolor al recuperarse. Con las siguientes sesiones de masaje
tailandés comencé a aflojar la fascia más profunda de sus cuádriceps. Cuando su fascia comenzó a alisarse y
separarse del tejido muscular denso, recuperó su fuerza, perdió peso y adelgazó un montón.

Cuatro caldos diferentes


1. CALDO DE CARNE
Después de tantos años de hacer caldo, creemos que el caldo de carne es la
«columna vertebral» de todos los caldos. Es lo que hay que beber a sorbos
cuando necesitamos sentirnos bien asentados y estables, porque aporta fuerza
y resistencia. De todos los caldos, es el que más tuétano y colágeno contiene.
¡Nada de bótox, a beber caldo!
2. CALDO DE POLLO
El caldo de pollo es un potenciador de la inmunidad y una forma de curación
en muchas culturas.
Le gusta a todo el mundo, de niños a ancianos. Su suave sabor facilita su
incorporación a muchas recetas. No solo es delicioso, sino también práctico.
3. CALDO DE PESCADO
Una deficiencia muy común de la dieta de los estadounidenses es la falta de
ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, necesarios para el
funcionamiento esencial de todos los tejidos del cuerpo. El cuerpo no los puede
producir, así que hay que obtenerlos a través de una buena dieta o por medio
de suplementos (generalmente aceite de pescado). Los ácidos grasos
esenciales se deben consumir en la proporción adecuada. Cuando preparamos
caldo de pescado, el pescado ya tiene el equilibrio perfecto. El caldo de
pescado también es ideal para la capacidad intelectual y la concentración.
Un excelente añadido al caldo de pescado lo tenemos en las algas. Son ricas
en antioxidantes, calcio y yodo (que ayuda a la tiroides a regular las
hormonas). Como ya sabemos, el hígado es uno de los órganos del cuerpo que
fabrica hormonas, por lo que un caldo enriquecido con algas permite que el
hígado y la tiroides funciones en equipo.

136
Si el olor te molesta un poco, prepara el caldo en una olla de cocción lenta,
aunque el aroma realmente no es abrumador. El caldo de pescado es delicado
y delicioso.
4. CALDO DE VERDURAS
Aunque los nutrientes extraídos de los huesos de carne o de las espinas de
pescado no son componentes de los caldos vegetales, nuestras recetas son
altamente nutritivas y adecuadas para vegetarianos y veganos. Añadirles un
poco de algas también es una buena opción.
En el capítulo 10 incluiremos recetas detalladas para cada uno de estos
cuatro caldos esenciales. Pero el hombre (o la mujer) no puede vivir solo de
caldo. (Esto suena peligrosamente parecido a lo que dice una de esas dietas de
choque que se halla en el polo opuesto del Stash Plan.) Comerás muchos
alimentos reales y deliciosos, así que sigue leyendo y en el capítulo 6
encontrarás los componentes básicos de los alimentos del Stash Plan.

137
EL CALDO DE PESCADO ES IDEAL PARA LA CAPACIDAD INTELECTUAL Y LA CONCENTRACIóN.

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139
140
El dúo digestivo formado por vesícula e hígado ha sido implacable en
sus batallas, trabajando constantemente para mantenernos sanos, así
que es hora de cuidarlo. Ambos órganos vuelven a casa después de un
largo día de luchas contra el crimen y digestiones difíciles, así que
necesitan la cena en la mesa y que les masajeen los pies. Unos
alimentos con grandes cantidades de antioxidantes, grasas buenas y
fibra ayudan a ambos órganos a reponer lo que han gastado en las
vicisitudes debidas a lo que hemos comido.

COMENCEMOS CON LOS ANTIOXIDANTES.


La importancia de los antioxidantes
«La oxidación es un proceso muy natural que tiene lugar durante la función
celular normal», asevera Jeffrey Blumberg, profesor de nutrición de la Tufts
University en Boston. Vemos la oxidación en acción cuando una manzana
cortada se vuelve oscura, una bicicleta dejada al aire libre se llena de robín o
un corte en la piel se cubre con una costra de sangre. «Antioxidante» significa
literalmente «falta de oxígeno», por lo que tiene sentido que los antioxidantes
sean compuestos que contrarrestan los efectos de la oxidación, fenómeno que
tiene lugar cuando una célula o sustancia pierde electrones y, como resultado,
sufre un cambio. Las células se mueren (la manzana se arruga) o son
sustituidas por células nuevas (la costra). Cuando el cuerpo no funciona
normalmente, especialmente cuando le damos alimentos contaminados con
OMG u otros elementos nocivos, el porcentaje de daño celular puede
aumentar.
Los antioxidantes tienen un efecto rejuvenecedor. Cuando una célula sufre
un daño, libera radicales libres, moléculas inestables que han perdido un

141
electrón y harán lo que sea para recuperarlo, sobre todo robando electrones
de otras células y dañándolas a su vez, por lo que el ciclo continúa. Esto se
llama estrés oxidativo. Algunas enfermedades asociadas con el estrés
oxidativo son todos los tipos de cáncer, la diabetes, las enfermedades
cardiovasculares, el alzhéimer y el párkinson.
Afortunadamente, los antioxidantes combaten y neutralizan a los radicales
libres y luego curan la zona dañada de la célula. Es bueno tener la mayor
cantidad posible de antioxidantes patrullando por el cuerpo, para que
descubran los radicales libres y los destruyan. Uno de los mejores
antioxidantes es el glutatión.
Producido en el hígado, el glutatión es un gran desintoxicador. Lo podemos
ver como una de las estrellas de la serie Ley y orden, siempre a punto para
atrapar a los malos en el medio de un festival de delitos. En nuestro show, los
antioxidantes (por ejemplo, el glutatión) utilizan el sulfuro como su arma
preferida para pillar radicales libres, metales pesados, virus y bacterias y
destruirlos para que el sistema linfático los expulse del cuerpo. El azufre
debería ser el tercer mineral más abundante del cuerpo, después del calcio y
el fósforo (los minerales que mantienen fuertes nuestros huesos y dientes). Lo
obtenemos casi en su totalidad a través de lo que comemos. Pero muchos de
nosotros tenemos poco azufre por el daño provocado en el suelo en el que se
cultivan los alimentos que comemos por pesticidas, herbicidas y un exceso de
uso agrícola, que agotan los nutrientes del suelo, haciendo que las cosechas
contengan escaso azufre. Hay muchos vegetales que tienen un olor fuerte
porque están llenos de azufre, como las coles de Bruselas, la col, el ajo, las
cebollas (el azufre es lo que nos hace llorar cuando las cortamos) y la chirivía.
La falta de azufre es uno de los muchos problemas relacionados con la edad;
por eso se le considera el «mineral de la belleza».
Comer alimentos con niveles altos de glutatión y otros antioxidantes nos
hará más fuertes y resistentes ante los factores externos de estrés
medioambientales del mundo que nos rodea y también de los internos.
(Siempre es mejor adquirir los nutrientes a través de la comida que tomarlos
como suplemento, que tal vez el cuerpo no procese adecuadamente, sobre
todo si el hígado y la vesícula están sobresaturados, como sucede en casi todos
nosotros.) Como sabemos, en el mundo moderno es casi imposible evitar las
toxinas medioambientales. Conducimos coches, vivimos en ciudades
asfixiadas por la contaminación, rociamos las cosechas con pesticidas y
herbicidas y vivimos cerca de centrales generadoras de energía. Lo que se
hace en un país afecta también a las personas de los países circundantes,

142
porque los agentes contaminantes invaden el aire y el agua. Hay un efecto
dominó constante. A un nivel enorme, si una fábrica expulsa residuos tóxicos,
eso afecta a todas las ciudades o poblaciones cercanas. A un nivel menor, si al
césped de tu jardín le echas lo que crees que es un herbicida inocuo, podrías
estar poniendo en peligro a tus vecinos.

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144
LO MEJOR QUE PODEMOS HACER PARA QUE EL HÍGADO SIGA PRODUCIENDO CANTIDADES
ÓPTIMAS DE GLUTATIÓN
• Consumir productos orgánicos. Son más caros, sí, pero realmente
marcan la diferencia, por todas las razones que ya hemos visto en este
libro. Todos conocemos la diferencia de precio entre alimentos orgánicos
y no orgánicos. La razón para invertir en alimentos orgánicos es la
misma que para optar por ponerle la gasolina de mejor calidad al coche:
funciona mejor y dura más. Los alimentos orgánicos están llenos de
micronutrientes y de vida vibrante. Alimentan el cuerpo de un modo que
nos hace sentir satisfechos y con mucha energía. Los alimentos no
orgánicos consiguen saciar el hambre, pero una hora después ya estamos
queriendo más comida, porque el cuerpo quiere nutrición, no cantidad.
Algunas opciones más económicas para conseguir alimentos orgánicos
son los mercadillos de payeses, las cooperativas de alimentos o un huerto
casero (si tienes la suerte de contar con un espacio donde montarlo).
También es importante prestar atención a la lista anual que publica el
Environmental Working Group de las doce frutas y verduras

145
generalmente más contaminadas. Es preferible dar prioridad a los
alimentos orgánicos.
• Comer verduras ricas en antioxidantes como aguacates, verduras
crucíferas (bróquil, col, coliflor), ajo, col rizada, cebollas, perejil, chirivía,
rabanitos, calabacín, tomates, nabos y berros.
• Evitar los alimentos procesados. Básicamente, cualquier alimento
alterado por el hombre.
• Hacer ejercicio físico sano y dar tiempo a recuperarse. La
producción de glutatión depende del adenosín trifosfato (también llamado
ATP), que es la fuente de energía celular. El ejercicio físico como rebotar,
nadar, hacer marcha rápida o estiramientos es lo que produce la mayor
cantidad de ATP en el cuerpo. Sin embargo, el ejercicio físico extenuante
consigue lo opuesto, un descenso extremo del ATP que da lugar a la
producción de radicales libres y al daño celular.
• Consumir leche, huevos y queso crudos. Los tres alimentos aumentan
la producción de glutatión siempre que se consuman crudos; la
pasteurización lo destruye. Una granja local de confianza se puede
encontrar a través de la Fundación Weston A. Price o entrando en
www.realmilk.com.

••••••
ELIZABETH
••••••
Yo vivía en el norte del estado de Nueva York en aquel momento y le había comprado un precioso cachorro
de ocho semanas a mi hija para su décimo cumpleaños. El perrito se llamaba Cooper y le encantaba jugar en
el césped de la casa de mis vecinos, pero pasadas unas pocas semanas comenzó a tener convulsiones. Me di
cuenta que se debía a que los vecinos trataban el césped con herbicidas todos los lunes por la mañana. Las
sustancias químicas de los herbicidas en aerosol penetraban en el sistema nervioso central de Cooper, y
afectaban su actividad cerebral, cuando el cachorro olisqueaba por todos lados, mordisqueaba el césped y se
revolcaba en él. Piensa ahora en bebés y niños pequeños jugando en jardines tratados con esas mismas
sustancias químicas y en su peligroso efecto sobre sus delicados cuerpos en crecimiento. Queremos que el
Stash Plan te ayude a esquivar cualquier cosa que pueda dañar tu cuerpo, para que puedas vivir una vida feliz
y sana.

• Consumir carnes y casquería de animales alimentados con hierba


natural. Para los caldos de carne es vital usar huesos orgánicos de
animales alimentados con hierba natural, porque estos alimentos
regeneran el glutatión del cuerpo.

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• Cocinar con cúrcuma orgánica. Esta especia de color naranja brillante
ayuda al hígado a filtrar la sangre y desintoxicarla, lo que ayuda a elevar
los niveles de glutatión.
• Incorporar muchos ajos y cebollas a la dieta. El ajo es el mejor
alimento para la vesícula y el hígado. Desintoxica a estos órganos y
también a la sangre; contiene altos niveles de azufre. Todas las variedades
de cebolla tienen un alto contenido de glutatión. La cebolla también rebaja
la presión arterial y el colesterol y es antiviral, por lo que ayuda a reducir
los síntomas del resfriado común.
• Probar el vinagre hecho con ciruelas ume (albaricoque japonés). El
vinagre de ciruelas ume tiene muchos antioxidantes y es bueno para la
digestión porque ayuda al cuerpo a asimilar nutrientes.

Otros potentes antioxidantes


Los siguientes antioxidantes desempeñan un papel importante en el apoyo al
personaje principal, el glutatión:
ÁCIDO ALFA LIPOICO (ALA): EL ANTIOXIDANTE DEL CEREBRO
Es el doctor Watson de Sherlock Holmes.
El ALA es el único antioxidante que se puede transportar fácilmente a
través de la barrera hematoencefálica (BHE) hasta el cerebro, donde ayuda a
la memoria y la concentración mental. Es un excelente antiinflamatorio, un
gran buscador de radicales libres y un potente agente quelante (elimina
metales pesados de la sangre). El ALA tiene la capacidad de regenerar/reciclar
otros antioxidantes como las vitaminas C y E, además del glutatión. Otra
función importante del ALA es convertir los alimentos en energía.
Alimentos que contienen ALA: remolacha, levadura de cerveza, coles de
Bruselas, zanahorias, hinojo, alubia roja seca, casquería (corazón, hígado,
riñones), guisantes, patatas, salvado de arroz, espinacas…
COENZIMA Q10 (COQ10): EL ANTIOXIDANTE DEL CORAZÓN
Es la Luisa Lane de Clark Kent.
La CoQ10 tiene muchas funciones. Protege el corazón de los radicales
libres, contribuye a mantener una presión arterial normal, reduce las señales
de envejecimiento, ayuda a las células a producir más energía y también a
mantener un funcionamiento suave del sistema nervioso.
Alimentos que contienen CoQ10: frutos del bosque como las moras y el

147
arándano azul (cuanto más oscura es la fruta, más antioxidantes contiene),
aceites orgánicos prensados en frío, pescado azul salvaje y orgánico (salmón,
atún, arenque…), carne vacuna y pollo orgánico, cacahuetes, pistachos,
semillas de sésamo…
ASTAXANTINA, CAROTENOIDES Y RESVERATROL:
LOS ANTIOXIDANTES QUE HACEN SENTIRSE BIEN
Son como el hada madrina de la Cenicienta.
Cualquiera de estos antioxidantes baja la presión arterial, inhibe la
extensión de cánceres y ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer. La
astaxantina es extremadamente beneficiosa porque contiene veinte veces más
antioxidantes que los carotenoides, que se encuentran en los alimentos que
ponen color a la comida. El resveratrol se encuentra en alimentos que tienen
color de joyas, como el morado y el rojo oscuro.
Alimentos que contienen astaxantina: algas, cangrejos, krill, langosta,
trucha irisada, gambas, salmón rojo. Se encuentra en la carne y las espinas. Es
preferible que sean salvajes porque contienen un 400 por ciento más de
astaxantina que los peces y mariscos criados en piscifactorías.
Alimentos que contienen carotenoides: hojas de remolacha, col,
zanahorias, berzas, col rizada, calabaza, espinacas, hojas de nabo, boniatos,
calabaza de invierno…
Alimentos que contienen resveratrol: todas las variedades de arándano
azul y rojo, uvas y moras.

••••••
ELIZABETH
••••••
La demanda de alimentos orgánicos es elevada, y como cualquier otra cosa, llegará a un punto de inflexión y
ocurrirán cambios. ¡De hecho, ya están empezando a ocurrir! El otro día entré en una tienda de alimentos
naturales y vi huesos orgánicos de animales criados con hierba natural a 5,99 dólares el kilo: una enorme
diferencia con lo que costaban cuando comencé a hacer caldos.

148
149
Algunas palabras sobre las grasas
No todas las grasas son iguales. Hay que tener presente lo siguiente:
• Las grasas saturadas crean energía y combustible para el cuerpo y
se encuentran principalmente en productos animales como lácteos,
huevos, carne y aves de corral. Las grasas saturadas se consideraron
nocivas durante décadas a partir de 1950, pues se las consideraba
culpables de arterias taponadas, hipertensión arterial y sobrepeso. En
realidad, lo que es peligroso de estas grasas es cómo se procesan y usan
al cocinar y si el cuerpo es capaz de descomponerlas correctamente. Es
mejor usar aceite de coco, que es una grasa saturada llena de beneficios
para la salud.
• Las grasas trans son grasas nocivas. En latín, trans es un prefijo que
significa más allá, y eso es justamente lo que hacen las grasas trans,
llevar los alimentos más allá de lo que sería natural al ampliar su fecha de
caducidad y mantenerlos «frescos» durante largos períodos.
Las grasas trans elevan los niveles de colesterol malo y bajan los de
colesterol bueno, causan problemas circulatorios y envejecen el cuerpo.
Se encuentran en alimentos envasados cocidos al horno, como tartas,
galletitas y pasteles; en tentempiés como las patatas chips y los crujientes
de maíz; en alimentos que se han de freír en aceite abundante (patatas
fritas, donuts, pollo frito), y en la margarina y en sustitutos no lácteos de
la nata.
Las grasas monoinsaturadas limpian el cuerpo de ácidos y favorecen el
metabolismo. Aguacates, aceite de oliva y frutos secos como almendras,
nueces de Macadamia, anacardos y pacanas son los alimentos que las
contienen en mayor cantidad. Los aceites de oliva y aguacate son ideales
para cocinar porque pueden soportar una temperatura superior a los 47°
C; las temperaturas altas pueden transformar químicamente otros aceites
buenos en grasas trans.

••••••
LAURA
••••••
Como ya has leído antes en el libro, probé una dieta baja en grasas tras otra cuando estaba peleando con mi
peso. Cada dieta contradecía la anterior y lo único que conseguí fueron más problemas. Cuando finalmente

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me di cuenta de que las dietas bajas en grasas no funcionan y comencé, en cambio, a comer para alimentar y
nutrir mi cuerpo con grasas de verdad, los kilos de más empezaron a desaparecer. La razón fue que ya no
engañaba al cuerpo haciéndole creer que tenía hambre.

• Las grasas poliinsaturadas (omega 3 y omega 6) neutralizan los


ácidos que pueden dañar el corazón y el cerebro. A mayor cantidad
de ácidos, más radicales libres. Ayudan también a mantener las arterias
limpias de colesterol malo. El salmón, las semillas de girasol y las nueces
son los alimentos más ricos en grasas poliinsaturadas.

¡LA MANTEQUILLA ES MEJOR QUE LA


MARGARINA!
La mantequilla se hace con la nata de la leche y es un alimento real que el cuerpo reconoce. La
margarina, en cambio, se hace con aceite vegetal hidrogenado y refinado, que puede ser de soja, maíz
y/o semillas de algodón, todos ellos incluidos en la lista de OMG del capítulo 4. Muchos
consumidores creen erróneamente que la margarina es más sana para el corazón que la mantequilla,
pero no es así. La margarina en realidad causa aumento de peso y colesterol porque está tan
procesada que el hígado no la puede reconocer y la almacena como grasa.

ALGUNAS PALABRAS SOBRE LA FIBRA


La ingesta de fibra afecta a todos los aspectos del proceso digestivo, sobre todo
porque extrae los productos de desecho del intestino grueso para que puedan
ser eliminados. También absorbe el exceso de bilis y los agentes patógenos
que la sangre está tratando de eliminar; ayuda a prevenir los ataques al
corazón porque absorbe toxinas para que no vuelvan recicladas al corazón.
La fibra es soluble (se disuelve en agua) o insoluble (no se descompone en
agua). Hay una razón para ambas clases. La fibra soluble se absorbe en la
sangre y mantiene estables los niveles de azúcar en sangre para que los
niveles de energía no suban y bajen. La fibra insoluble funciona como una
esponja, absorbiendo las nocivas toxinas de la sangre y los desechos sólidos
no deseados de los intestinos. Esta eliminación de desechos del cuerpo da
regularidad a la función excretora.
Alimentos que contienen altos niveles de fibra: manzanas (sobre todo en la
piel), alcachofas, remolacha, frutos del bosque, bróquil, col, zanahorias,

151
coliflor, apio, hojas verde oscuro de las verduras, judías secas, pomelo,
lentejas, setas, naranjas, semillas, calabacines y frutas tropicales.

Bebidas beneficiosas
En general, el agua es la mejor opción para todos, pero no siempre podemos
beber solo agua, ya que hay tantas otras bebidas que pueden calmar la sed y
satisfacer las papilas gustativas. Es muy útil saber que hay líquidos tan
beneficiosos para la vesícula y el hígado como los alimentos que comerás.
• Leche de almendras. Es increíblemente fácil preparar tu propia leche de
almendras, basta con que te acuerdes de dejarlas en remojo la noche
anterior. Busca la receta en la página 228. Nos encanta el café con leche
con leche de almendras casera, que ayuda a descomponer las grasas
saturadas.

• Sidra de manzana. Prepara una bebida muy agradable con un cuarto de


taza de sidra y media taza de agua con gas.
• Vinagre de sidra. Un tónico estupendo es beber una cucharada de
vinagre orgánico de sidra disuelta en un cuarto litro de agua cada día. El
vinagre de sidra es un fungicida natural (bueno para la vesícula), un
antibiótico natural y un antiséptico para combatir gérmenes y bacterias

152
antes de que lleguen al hígado.
• Zumo de remolacha. Produce sangre nueva en el hígado y ayuda a la
vesícula a liberar bilis adecuadamente. Prueba a mezclarlo con agua fría o
agua con gas y añádele unas gotas de zumo de lima o naranja.
• Café, siempre orgánico. La cafeína y otros componentes del café son
estimulantes y descomponen la grasas, disminuyendo el apetito.
Simplemente no hay que beber demasiado ni todo el día, como solía hacer
Laura.
• Té de jengibre. El té de jengibre, frío o caliente, ayuda a descomponer
alimentos altamente proteicos; neutraliza el ácido úrico producido por
una dieta animal con alto contenido de proteínas.
• Té verde, helado o caliente, con mucho limón. LAURA: A mí me gusta
añadir un poco de té matcha en polvo a mi té verde habitual. Le da un
color verde vibrante, realza el sabor y los antioxidantes.
• Kombucha. Esta bebida fermentada de ligero sabor ácido es un
anticoagulante y fungicida natural.
• Zumo de limón recién exprimido. Es especialmente excelente a
primera hora de la mañana. El hígado cumple toda su función
desintoxicadora durante la noche, con lo que el estómago se vuelve ácido.
La naturaleza refrescante del zumo de limón ayuda a neutralizar la acidez
de estómago. Es la fruta más valiosa para cualquier persona que haya
comido alimentos con mucha grasa la noche anterior.

••••••
LAURA
••••••
¡Me encantan los frutos secos! Mis amigos me llaman Ardilla e incluso me compraron una estatuilla en forma
de ardilla que tengo al lado de mis fogones. Una cosa que me encanta hacer es remojar frutos secos, sobre
todo almendras, en agua o zumo de piña hasta que estén blandos (absorben las enzimas del zumo y son
aún más nutritivos) y luego los pongo en ensaladas y preparo un cóctel de frutos secos. Es un gran sustituto
de los frutos secos tostados si eres sensible a ellos, como me pasa a mí.

Además, cuando la vesícula y el hígado no están funcionando bien, la saliva


cambia y acelera el deterioro de dientes y encías. El limón neutraliza la saliva,
limpia las encías y con sus propiedades astringentes purifica las bacterias que
merodean en la boca. También elimina la inflamación de los nódulos linfáticos,

153
reduce la producción de moco, estimula la formación de bilis, mejora la
absorción de minerales, rebaja la presión sanguínea y promueve una buena
circulación de la sangre.
¡A beber agua con limón! Nos gusta usar un limón entero por cuarto litro de
agua. Cuanto más bebas, más te gustará. Es mejor beber el agua pura de limón
con una cañita, porque el único inconveniente que tiene es que puede dañar el
esmalte de los dientes.

Hierbas y vitaminas beneficiosas


Puedes usar distintas hierbas y vitaminas para mantener la vesícula y el
hígado en buen estado. Por ejemplo:
• Ajo. Es lo mejor que hay para el hígado. No solo desintoxica el hígado,
sino que también la sangre.
• Albahaca. Esta brillante hierba desintoxica la sangre.
• B6. Estimula la vesícula y ayuda a deshacer los cálculos biliares.
• Cardo mariano. Repara y rejuvenece el hígado y realmente lo ayuda a
formar células nuevas. Anécdota: el extracto de cardo mariano, después
de una noche de fiesta, ayuda con la resaca al día siguiente.
• Cilantro. Esta hierba aromática es un potente agente quelante (retira
toxinas y metales pesados del torrente sanguíneo). El cilantro abre la
energía hacia el bulbo raquídeo, lo que nos permite pensar con claridad.
Resulta particularmente beneficiosa para niños con problemas del
espectro autista o para ancianos con alguna forma de demencia. Usa
cilantro en bebidas y en la salsa pesto, así podrás consumirlo tanto como
sea posible en una misma comida. Añadir cilantro fresco picado a tus
platos te hará sentir como un gran cocinero.

PUEDES USAR DISTINTAS hierbas y vitaminas PARA MANTENER LA


VESÍCULA Y EL HÍGADO EN buen estado.

• Complejo B. Ayuda a la formación de glóbulos rojos.


• Cúrcuma. Esta hierba de color amarillo brillante es uno de los
antiinflamatorios más potentes que puedas tomar.

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• Eneldo. Calma la digestión y es estupendo para disolver mucosidades.
• Gránulos de lecitina. Proporcionan grasas monoinsaturadas, se
digieren fácilmente, limpian el cuerpo de ácidos y ayudan el metabolismo.
También son un gran alimento para el cerebro. Los encuentras en todas
las tiendas de productos alimenticios naturales.
• Pimienta negra. Estimula la digestión y abre los poros para una
sudoración y desintoxicación más eficaz.
• Rábano picante. Si alguna vez lo has consumido, sabrás que te destapa
las fosas nasales de golpe. También es un antiparasitario.
• Vitaminas A, C, E y D. Estas vitaminas son antioxidantes y ayudan a
neutralizar radicales libres.

Satisfacer los antojos personales


Todos sabemos lo que es tener antojos. Las siguientes alternativas son una
forma excelente de satisfacer esos impulsivos deseos que pueden obstruir la
vesícula y el hígado. Como siempre, asegúrate de que los sustitutos sean
orgánicos.

DEJA DE LADO SATISFACE

Hamburguesa de comida Minihamburguesas de carne criada


rápida con hierba natural
Pollo frito Pollo con almendra y coco
Fideos integrales de arroz con pesto
Primeros platos Pasta de harina blanca
de cilantro
Patatas fritas Boniatos al horno con hierbas
Burritos o fajitas Pavo a la cúrcuma
Salsa para carne picada Carne a la cazuela con rodajas de yuca
Sopa envasada Caldo de huesos lleno de nutrientes

Fideos instantáneos en vaso Tabulé de quinua


Preparado de arroz y pasta Revuelto de arroz negro
Acompañamientos Puré de patatas

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Puré de patatas
instantáneo/en polvo
Ensaladas envasadas Ensalada en frascos
Tostada de pan de almendras sin
Bocadillo de queso caliente
gluten, con mantequilla y aguacate

Con el Stash Plan nunca pasarás hambre, porque hay muchos alimentos
para saciarla y para ayudar a que el hígado y la vesícula se fortalezcan y
quemen grasas a su máximo potencial.
En el capítulo 9 te acompañaremos en todo el proceso de preparar, cocinar
y guardar una reserva completa de alimentos; en otras palabras, tres días de
comidas deliciosas. También aprenderás cómo preparar recipientes con
comidas que puedas llevar donde sea que tengas que ir. Luego, en el capítulo
11, te daremos las recetas de cinco reservas más, para que tengas mucha
variedad de comidas para tu menú. Pero primero veamos el tercer pilar del
Stash Plan: los estiramientos de los meridianos musculares.

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Casi todo el mundo piensa que los estiramientos son movimientos que
se hacen antes o después del ejercicio físico para calentar o enfriar
músculos y articulaciones; por ejemplo, sujetar un tobillo y traerlo
hasta tocar los glúteos para estirar los cuádriceps, o colocar el pie
sobre un lugar más elevado e inclinarse hacia delante para estirar los
músculos del muslo. Los estiramientos del Stash Plan son muy
diferentes.


El método del meridiano de los músculos (M3) desarrollado por Elizabeth es
una técnica de estiramiento y fortalecimiento que abre un camino de energía
hacia un determinado órgano, y cuando esto sucede, ayuda a la persona en
cuestión tanto física como psicológicamente. En concreto, con el M3, cuando
notas la resistencia del estiramiento, el meridiano se activa a través del
músculo, lo que a su vez afecta a la función del órgano correlacionado. Es el
mismo concepto que la acupuntura, en la que una aguja muy delgada se
inserta en diversos puntos del cuerpo para que, a su vez, activen el meridiano
relacionado.
Kenny Florian, deportista especializado en artes marciales (aunque ya no
compite) y actual comentarista deportivo de su especialidad, hizo el siguiente
comentario sobre el M3: «Por la confianza que tengo en el conocimiento de
Laura sobre salud y nutrición, acepté trabajar con Elizabeth Troy y ver cómo
me podía ayudar a optimizar mi cuerpo para que funcione a su máximo
rendimiento. Elizabeth me enseñó algunas sorprendentes posiciones y
técnicas de estiramientos que inmediatamente me hicieron sentir mejor, y me
proporcionó un plan para convertir mis debilidades y desequilibrios en
fuerzas. El conocimiento que tiene Elizabeth del cuerpo humano es
impresionante y los resultados que obtuve me convirtieron en un verdadero
creyente de sus métodos. Ojalá hubiera sabido todas estas cosas cuando
competía».
Otro aspecto destacable de la Teoría China de los Meridianos y del M3 es
que la vesícula y el hígado son siempre el comienzo del ciclo de energía.

159
Cuando conseguimos abrir estos meridianos, las otras funciones de los
órganos también mejoran.

Por qué los estiramientos del M3


SON TAN EFICACES

Activación del meridiano de la vesícula


Según la Teoría China de los Meridianos, el principal meridiano de la vesícula
sube por la parte exterior de la pierna y entra en el lado del trasero, donde se
encuentra el principal punto de gatillo llamado Vesícula 30 y luego continúa
hasta el lado de la frente. La separación de la fascia alrededor del punto de
gatillo Vesícula 30 para abrir el flujo del meridiano hará que la quema de
grasas sea más eficiente. Es el órgano más pequeño y el meridiano más
grande.

Activación del meridiano del hígado


El principal meridiano del hígado sube por la parte interior de la pierna y por
los músculos laterales de la espalda. Cuando estos meridianos se activan, las
piernas se alargan y adelgazan y los músculos laterales cambian de forma,
proporcionando una forma de V mucho más definida de la caja torácica y una
cintura más pequeña.
En algunos casos extremos, estos meridianos bloqueados y grupos de
músculos oprimidos están tan sobrecargados que hacen que la persona
camine con los pies mirando hacia fuera. Y a la inversa, probablemente habrás
visto a personas que caminan con los pies doblados hacia dentro, también
debido a que los músculos están tan oprimidos que las piernas tienden a
juntarse una con otra.

EL MERIDIANO DE LA VESÍCULA Y LOS DOLORES DE CABEZA


Hay un punto del meridiano de la vesícula en la frente, al lado del ojo. Si las personas propensas a
tener migrañas pueden abrir ese meridiano mediante alimentos y estiramientos, los síntomas de la
migraña disminuirán y generalmente desaparecerán

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Características psicológicas de la vesícula y el
hígado
En la Teoría China de los Meridianos, distintos órganos están relacionados con
características psicológicas. Cuando comemos alimentos adecuados y
hacemos estiramientos apropiados, estos meridianos se abren y la energía
fluye libremente, dando lugar a que florezcan los llamados «aspectos altos».
Cuando los meridianos están bloqueados, entonces son los «aspectos bajos»
los que tienden a aparecer. Siguiendo el Stash Plan descubrirás que las
características altas aumentarán y las bajas disminuirán
ASPECTOS ALTOS DE LA VESÍCULA
• Certeza
• Osadía
• Decisión
• Fiabilidad
• Fidelidad

ASPECTOS BAJOS DE LA VESÍCULA


• Cobardía

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• Disminución de habilidades
• Dependencia de personas o sustancias
• Culpabilidad sobre cosas
• Indecisión

ASPECTOS ALTOS DEL HÍGADO


• Libertad
• Buena voluntad
• Independencia
• Orgullo
• Falta de represión

ASPECTOS BAJOS DEL HÍGADO


• Estado de negación
• Codependencia
• Sensación de no poder cambiar la vida
• Frustración
• Irritabilidad

LOS PEORES ALIMENTOS PARA LA FASCIA


La comida basura o cualquier elemento procesado que el cuerpo no reconoce como alimento puro sin
contaminar causa estragos en la fascia. Son particularmente nocivos todos los OMG, el sirope de maíz
con su alto contenido en fructosa, los azúcares refinados y los carbohidratos blancos complejos.
Cuando comemos un exceso de estos alimentos, tienen que almacenarse en algún lugar, que suele
ser donde no queremos, como el trasero o los muslos.

Estiramientos y la fascia
Los estiramientos del Stash Plan van dirigidos a la fascia, un órgano muy
complejo y muy poco estudiado. Como ya hemos visto en capítulos anteriores,
la fascia se define como una lámina o banda de tejido conectivo fibroso que
envuelve, separa o une músculos, órganos y otras estructuras blandas del
cuerpo para mantenerlas en su lugar. Aquí se incluye el cerebro, la espina
dorsal, los nervios y la cavidad abdominal. De hecho, investigaciones recientes
definen la fascia como todo el material colagenoso del cuerpo, incluso los
ligamentos y tendones. Esta es la razón por la que mejorar los niveles de
colágeno con la ingesta diaria de caldo es una parte tan importante de nuestro
programa.

162
••••••
LAURA
••••••
Cuando comencé a hacer estiramientos con Elizabeth, realmente tuve la perspectiva de los cambios que mi
cuerpo necesitaba. Por primera vez tuve la sensación de estar trabajando con alguien que realmente
entendía la verdadera anatomía y energía del funcionamiento del cuerpo. Yo no quería seguir sintiéndome
enferma y entumecida. El M3 comenzó a despertarme y empecé a notar el cuerpo y a transformarlo en el
que siempre había querido tener. En lugar de castigarme con mis ejercicios disparatados, me estiré,
adelgacé, me sentí más grácil y cómoda en mi piel. Al activar los meridianos de la vesícula y el hígado, se
abrieron las compuertas hacia donde mi cuerpo verdaderamente quería ir. El hecho de hacer mis
estiramientos del Stash Plan cada día no solo me mantiene en línea, sino que me da la confianza de saber
que estoy haciendo lo mejor para mis músculos y mi salud en general.

••••••

163
ELIZABETH
••••••
Un descubrimiento que hice mientras desarrollaba el método M3, basado en la Teoría China de los
Meridianos, fue que había un vínculo entre órganos y partes especificas del cuerpo o grupo de músculos.
Descubrí que si el meridiano se estira y activa, el órgano pertinente funciona mejor. Un punto interesante:
los tendones están vinculados con el hígado y los ligamentos con la vesícula; dependen de la nutrición de la
sangre filtrada por el hígado. Los movimientos de miembros y articulaciones son el resultado de los
tendones que se flexionan y los ligamentos que se estiran. El hígado almacena sangre; el corazón la hace
circular. Cuando el cuerpo se mueve, la sangre circula por sus canales. Cuando el cuerpo está en reposo, la
sangre regresa al hígado para almacenarse. Por tanto, si la sangre del hígado está estancada y el cuerpo no
está en movimiento, los tendones y ligamentos se tensan y perjudican la agilidad. Los estiramientos son la
clave para abrir todos los canales otra vez, y cuando se sigue el Stash Plan, esto es exactamente lo que
sucede:

• El estiramiento dirigido activa los meridianos para que los órganos funcionen mejor. Despega la fascia
del músculo con tu propia fuerza, posibilitando que los meridianos fluyan con eficacia.
• El caldo contiene colágeno y cartílago para proporcionar una profunda alimentación a ligamentos y
tendones. También ayuda a curar la tripa con micronutrientes fácilmente asimilados.
• El alimento verdadero, sin contaminar, mejora el funcionamiento general de la vesícula y el hígado al
tiempo que desintoxica y alimenta de forma natural. Lo hace sin crear el tipo de fascia nueva anudada y
retorcida que causa una dieta crónicamente malsana.

La fascia ayuda a que nuestros órganos funcionen mejor a través del


movimiento y la energía, pero si está demasiado oprimida, puede dificultar al
funcionamiento del órgano, además de causar celulitis.

Cómo hacer LOS ESTIRAMIENTOS DEL M3


La creencia general más corriente es que el estiramiento tiene lugar cuando
elongamos los músculos, pero el secreto del estiramiento Stash es la
resistencia.
Pensemos en un pulso de brazo contra brazo. Imaginemos a Sylvester
Stallone en su momento de esplendor en la década de 1980 actuando en la
película Yo, el halcón. En un pulso, el codo se apoya sobre la mesa, la mano
sujeta la del adversario y cada jugador resiste la fuerza de su oponente, que
intenta doblegar o resistir la fuerza del adversario. Este mismo concepto es la
idea principal de los estiramientos del Stash Plan. Sencillamente, se trata de
aplicar la fuerza propia contra el grupo opuesto de músculos, abrir canales de
energía y dejarla fluir hacia los meridianos de la vesícula y el hígado. Esto
mejora el funcionamiento de ambos órganos.
Lo que no queremos es un exceso de flexibilidad ni una falta de fuerzas.

164
Tampoco queremos ese cuerpo supermusculado y tenso de alguien que
prácticamente vive en la sala de pesas del gimnasio. La resistencia crea fuerza
verdadera. Tenemos menos grasa y más fuerza, y todo conseguido fácilmente
con tan solo unos pocos minutos al día.
Mucha gente piensa que primero vienen los músculos y luego viene el
alimento y hasta ahora, casi nadie pensaba en sus meridianos. Nosotras
creemos que el alimento es lo primero, porque tiene un efecto positivo sobre
los meridianos y, a su vez, un efecto positivo sobre los músculos y la función
de los órganos. Por el contrario, una mala alimentación afecta a los
meridianos, lo que atasca la energía, por lo que el músculo y el órgano dejan
de funcionar adecuadamente. La buena noticia es que por primera vez, el
Stash Plan te enseña cómo tratar todas estas facetas de alimento, energía y
cuerpo.
En la quinta parte encontrarás los estiramientos básicos del M3 para abrir
y liberar la energía de la vesícula y el hígado, con lo que se consigue un
funcionamiento óptimo, flujo de energía y quema de grasas.

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¿TE HAS ENCONTRADO ALGUNA VEZ
leyendo una receta o mirando un programa de cocina, preguntándote por qué
parece tan fácil cuando para ti resulta desmoralizador? Pues no te preocupes.
El capítulo 8 te enseñará lo sencillo que es cocinar los deliciosos alimentos que
prepararás para tus reservas. Y luego el capítulo 9 te dará todos los
fundamentos para idear tus reservas de alimentos. Pronto te convertirás en todo
un experto.

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¿Has visto la película Ratatouille de Walt Disney? Una de las frases
memorables decía «Cualquiera puede cocinar» y es verdad,
cualquier persona puede cocinar. Si sabes hervir agua, encender el
horno o cortar algunas verduras en rodajas, sabes cocinar.


Mi confianza en la cocina apareció después de abrir mi primer estudio.
Muchos de mis clientes venían a la clase de las siete de la tarde directamente
desde el trabajo. Siempre he tenido la tendencia a preparar mucha comida, tal
vez porque soy la más pequeña de cinco hermanos, tres de los cuales son
varones, así que cada día había grandes cantidades de comida sobre la mesa.
Así que cuando tenía algunas horas libres entre clase y clase, corría a casa a
preparar la cena para mi familia de tres miembros. Me encanta la sopa, y
preparar distintas clases de sopa se convirtió en mi especialidad. Dado que no
resulta práctico hacer solo una pequeña cantidad de sopa, dejaba en casa la
suficiente para nosotros y regresaba al estudio con una enorme olla para que
todos mis clientes pudieran disfrutarla antes, durante y después de clase. Mis
alumnos comenzaron a rogarme que diera clases de cocina y educación
alimentaria, razón por la cual acabé haciendo talleres sobre alimentación.
Dediqué innumerables horas a investigar los efectos de alimentos específicos
sobre órganos individuales, sobre todo la vesícula y el hígado, para así poder
crear recetas y enseñar cómo cocinar alimentos con la máxima potencia
nutritiva.
¿Piensas que no tienes suficiente tiempo para cocinar en casa? Pues te
demostraremos cuánto tiempo se ahorra en el proceso de preparación de tus
reservas semanales de alimentos. Una vez establecida una rutina, no te
creerás cuánto tiempo libre tendrás. Podrás hacer reuniones semanales de
preparación con familiares y amigos para divertirse y comer sano, o cocinar
en solitario, con tiempo zen de meditación, como le gusta a Laura.

Cocinar es realmente fácil

172
Organiza la compra de alimentos
• Comienza por hacer una lista. Nosotras siempre hacemos listas de compras y las organizamos
por categorías, así podemos encontrar todo lo que necesitamos con rapidez y prontitud. Todas
las verduras en un lado de la lista, los alimentos básicos en otro, las proteínas en un tercero y así
sucesivamente. En la mayoría de las tiendas de alimentación, los alimentos frescos suelen estar
en los pasillos externos, mientras que los alimentos envasados están en el medio, así que
básicamente irás por los expositores externos.
• Nunca vayas a comprar cuando tengas mucha hambre. Es casi imposible no hacer compras
impulsivas

••••••
LAURA
••••••
Me consta que cuando es hora de hacer acopio de alimentos para el Stash Plan, tenemos la sensación de
estar muy ocupados, pero nuestras recetas son tan sencillas de preparar que realmente te sorprenderá el
poco tiempo que llevan. El Stash Plan elimina la confusión y la complejidad de la cocina. Aunque estés en
casa todo el día o trabajando fuera, el hecho de tener una reserva de alimentos preparada significa que el
tema comida ya está solucionado. ¡Se acabó preocuparse y preguntarse por la comida!
Muchas personas, incluso Elizabeth y yo, tenemos unas agendas realmente muy llenas, pero estamos
deseando que llegue la hora de la preparación semanal, porque es un momento productivo y nutritivo que
se convierte en una valiosa y bienvenida pausa en nuestras habituales actividades frenéticas. Preparamos
dos clases de verduras, dos clases de proteínas y dos féculas/carbohidratos buenos. Esto ha sido una
valiosa ayuda para atenerse al plan cuando sabemos que nuestros días serán de locura.

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Comienza por poco
Cuando logras dominar una receta, la confianza se asiente. Cualquiera puede
llenar una olla con agua, cortar unas verduras, echar unos huesos y añadir
algunas hierbas para dar sabor. Resulta profundamente agradable poner una
olla a fuego muy lento por la mañana y llegar a casa por la noche y
encontrarse con el apetitoso aroma de una alimento supernutritivo que se ha
cocinado solo.

Cocinar es terapéutico...y divertido


Una de las cosas que más nos gusta de la preparación de una reserva de
alimentos es que nos acerca a lo que vamos a comer. Lo elegimos, lo tocamos,
lo examinamos, lo cortamos, lo transformamos y luego lo comemos. La cocina
práctica nos ayuda a conectar con la belleza, la energía, la textura y el aroma
de los alimentos que comemos. Oler buenos alimentos es bueno para el alma;

175
verlos y degustarlos es aún mejor.
¡Qué placer es comer buenos alimentos!

ELIZABETH
••••••••••••••••••••••••••••••
Creo que el mayor error que podemos cometer al cocinar es tomarlo demasiado en serio. Hay que divertirse y
estar dispuesto a cometer errores. Cuando Laura y yo nos sentamos a hacer el borrador original de nuestro
Stash Plan, la sensación que teníamos era que nuestra prioridad era ayudar a las personas, educarlas y
conseguir que los lectores se divirtieran. Los conceptos del Stash Plan son muy sencillos y, sin embargo, el
impacto que tiene sobre nuestras vidas es enorme. Siempre les digo a mis clientes que mis mejores consejos
son que se relajen cocinando, que experimenten y prueben cosas nuevas y, sobre todo, que se tomen su
tiempo para preparar sus reservas de alimentos. La inversión vale la pena.

EQUIPO ESENCIAL

MÁQUINAS Y EQUIPAMIENTO
• Agarraderas
• Batidora (Laura: me encanta mi batidora Vitamix. Es muy potente y puede picar, hacer puré y licuar; es
estupenda para hacer sopas.)
• Bolsas y rollo de papel encerado sin blanquear
• Coladores, uno pequeño con mango y uno grande de pie
• Cordel para cocinar
• Exprimidor de limones
• Horno de mesa (opcional)
• Olla de cocción lenta
• Paño de queso
• Papel de aluminio
• Procesador de alimentos
• Rallador
• Rejilla metálica
• Separador de grasas (útil para beberse una taza de caldo antes de refrigerarlo)
• Tostadora

• OLLAS Y BANDEJAS
• Asaderas (pequeña, mediana y grande)
• Bandejas para hornear galletitas
• Cazos (pequeño, mediano y grande) con tapadera
• Molde pequeño antiadherente para pan y pastel de carne
• Olla de hierro

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• Olla sopera
• Rejilla para asar
• Sartén grande, antiadherente, con tapadera
• Sartenes (pequeña, mediana y grande) con tapadera

UTENSILIOS
• Batidor
• Cucharas resistentes al fuego
• Cucharón
• Cuchillos
• Espátula de goma o silicona
• Estropajo limpiaverduras (opcional, pero facilita mucho la limpieza de las verduras, sobre todo si no se
pelan.)
• Pelador
• Picador de verduras (opcional)
(Laura: me encanta mi picador de verduras. El primero que tuve me lo regaló un amigo que los vendía en
un centro comercial. Explicaba sus argumentos de venta y hacía demostraciones, era muy divertido. Una
cosa que siempre recuerdo es que decía «¡Basta de lágrimas!», así que lo uso para picar cebollas porque
realmente ayuda con el factor lágrimas. También me gusta usarlo para picar ajo y hierbas.)
• Pinzas
• Tazas y cucharas con medidas
• Tenedor grande
• Tijeras de cocina

••••••
ELIZABETH
••••••
Aprendí a cocinar después de mi terrible accidente de autobús cuando estaba en la universidad, aquel hecho
que me puso en la senda de convertirme en una experta en bienestar. En realidad aprendí por el método de
prueba y error; notaba que mi cuerpo se iba curando cuantos más alimentos orgánicos consumía. Era el año
1991 y no era fácil conseguirlos. En aquel entonces vivía en Boston y me empeñaba en comprar en la
cooperativa local de alimentos, llamada Bread & Circus (adquirida posteriormente por Whole Foods), porque
para mí era muy importante. Me enamoré de los productos orgánicos frescos, e hice exactamente lo que
enseñamos en el Stash Plan. Compraba huesos bovinos y todo tipo de verduras y hierbas. Lo ponía todo a
hervir en una gran olla sopera y horas más tarde, se habían transformado mágicamente en una comida
sorprendentemente nutritiva.

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178
RECIPIENTES PARA ALIMENTOS

179
CÓMO GUARDAR LAS RESERVAS DE ALIMENTOS

LAURA Los mejores recipientes para guardar tus reservas de alimentos son los de vidrio. Ten presente
que el uso de plástico comporta un alto riesgo de que los bifenilos policlorados (PCB) de su composición
pasen a los alimentos, sobre todo si los calentamos en un microondas (un hábito que todos deberíamos
desterrar) o los dejamos al sol (como puede suceder con el agua embotellada). Se ha demostrado que los
PCB causan cáncer y tienen una variedad de efectos adversos sobre la salud del sistema inmunitario, el
sistema reproductivo, el sistema nervioso y el sistema endocrino. Es un riesgo que no vale la pena correr, a
pesar de lo cómodo que es usar recipientes ligeros e irrompibles como los Tupperware o similares, aunque
ponga «para microondas». Preparar unas comidas deliciosas y nutritivas como las del Stash Plan y luego
guardarlas en recipientes de plástico hace fracasar su propósito.
Cuando voy al plató, uso una mochila especial pensada para llevar mis comidas. Es fácil encontrar online
juegos de recipientes de vidrio apilables con tapas bien ajustables, y podemos usar un termo para el caldo o
calentarlo en el trabajo. Mis compañeros de reparto y del equipo técnico siempre quieren saber qué voy a
traer para comer y, poco a poco, cada vez más gente comienza a traerse su propia comida al plató.

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Pues bien, por fin hemos llegado a la parte divertida, la preparación
de alimentos. Ahora ya conoces cuáles son los mejores alimentos para
comer y verás cómo crear el primero de los seis ejemplos de reservas
(Stash) del libro. Y una vez que los ingredientes básicos están listos,
aprenderás a incorporarlos para crear comidas deliciosas y
sustanciosas.


Un recordatorio rápido: prepararás todos los alimentos en los dos únicos días
de la semana dedicados a tal fin. Luego los guardarás en la nevera. Cada
mañana montarás las comidas del día usando los alimentos precocinados,
siguiendo así sin esfuerzo el Stash Plan. Este capítulo te dará todas las
instrucciones para preparar el Stash 1. En el capítulo 11 encontrarás los Stashes
2 a 6, lo que te permitirá convertirte en una máquina de preparar reservas de
alimentos.

Cómo preparar un Stash


Ahora que sabes qué alimentos desatascarán tu vesícula e hígado y los
ayudarán a curarse, ha llegado el momento de extraer el máximo potencial de
dichos alimentos y combinarlos para preparar tus reservas. He aquí lo que
hay que hacer:
• Dos veces por semana prepararás tus alimentos del Stash Plan y luego
podrás montar diferentes comidas con ellos para los tres días siguientes.
Conseguirás una conexión con los alimentos más fuerte que te ayudará a
sanar. Te daremos pautas y te enseñaremos trucos para reducir el tiempo
de preparación de los alimentos.
• Cada semana tendrás dos días de preparación Stash. En el día Stash 1,
prepararás alimentos para lunes, martes y miércoles. En el día Stash 2,
prepararás las reservas para jueves, viernes y sábado. El domingo es día

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libre (después de todo, estamos en la proporción 80/20), pero igualmente
beberás tu caldo y te asegurarás de comer alimentos orgánicos sin OMG
siempre que sea posible.
• Cada Stash o reserva incluye dos proteínas, dos verduras de
acompañamiento, cositas para picar (tentempiés rápidos) y un caldo. Las
comidas de un día entero serán combinaciones de estos sabrosos
elementos.
• Preparar las comidas de un día no te llevará más de 10 minutos.
Basta con montar las comidas y dividirlas en recipientes de vidrio que se
puedan transportar con facilidad ¡y ya está!
• Estas reservas de alimentos o Stashes alcanzan para cuatro días de
comidas. Los alimentos están específicamente dirigidos a desbloquear el
hígado y la vesícula y están a rebosar de antioxidantes.

••••••
LAURA
••••••
Generalmente monto mis comidas en frío y luego las caliento cuando llego al plató. De todos modos, algunas
recetas están pensadas para consumir a temperatura ambiente, aunque casi todas son muy ricas de sabor sin
calentar. Al filmar en Nueva York durante los meses de más frío, descubrí que era muy agradable comer una
comida caliente y eso es lo genial del Stash Plan, que lo puedes retocar como mejor te convenga. Lo que sí
hago normalmente es calentar el caldo por la mañana y llevarlo en un termo, para tenerlo caliente todo el día y
poder disfrutarlo en cualquier momento que me apetezca. Tal vez a ti te gustaría hacer lo mismo.

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STASH 1

CALDO
• Caldo de carne básico (página 197)

PROTEÍNAS
• Hamburguesas de ternera
• Pavo con cúrcuma

CARBOHIDRATOS
• Boniato al horno con hierbas
• Arroz integral infusionado en caldo

VERDURAS
• Remolachas asadas con ajo
• Coliflor al horno

PARA PICAR/TENTEMPIÉS
• Aguacate Hass
• Almendras

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• Arándanos azules
• Copos de coco
• Espinacas
• Huevos
• Lechuga francesa/trocadero
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten

STASH 1: LISTA DE COMPRA

NOTA: Como verás más abajo, dado que este es el primer Stash, tendrás que comprar algunos elementos
básicos de despensa. Todos los alimentos, incluso las especias, deben ser orgánicos.

SALSAS Y CONDIMENTOS
• Aceite de oliva, botella de 500 ml
• Aminos líquidos marca Braggs, botella de 500 ml
• Jarabe de arroz integral, botella de 500 ml
• Jarabe puro de arce, botella de 350 ml
• Mantequilla de almendras, bote de 500 g
• Miel, bote de 500 g
• Vinagre de ciruela ume, botella de 150 ml
• Vinagre de sidra de manzanas, botella de 500 ml

HIERBAS Y ESPECIAS
(Todas las hierbas y especias deben comprarse envasadas)
• Ajo en polvo
• Canela
• Clavos de olor
• Comino
• Cúrcuma molida
• Hojas de laurel
• Orégano seco
• Pimentón dulce
• Pimienta de Cayena
• Pimienta negra en grano
• Pimienta negra en grano en molinillo para moler
• Sal marina
• Sal rosa del Himalaya
• Semillas de mostaza

HARINAS Y CEREALES

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• Arroz integral de grano corto, paquete de ½ kg
• Arroz negro, paquete de ½ kg
• Bicarbonato, paquete de ½ kg
• Fideos de quinua, 1 paquete
• Harina de almendra, bolsa de ½ kg
• Harina de coco, bolsa de ½ kg
• Mijo, paquete de ½ kg
• Quinua, bolsa de ½ kg

FRUTOS SECOS, SEMILLAS Y COPOS


• Almendras, 1 taza (aproximadamente 150 g)
• Copos de coco, secos y no edulcorados, bolsa de ½ kg
• Nueces peladas, ½ kg
• Piñones, bolsa de ¼ de kg
• Semillas de girasol, bolsa de ½ kg
• Semillas de lino, bolsa de 340 g

INGREDIENTES PARA RECETAS


• ½ kg de médula ósea/tuétano de animal criado con hierba pura
• ½ kg de huesos sin carne de animal criado con hierba pura
• ½ kg de costillar de animal criado con hierba pura
• ½ kg de carne picada de ternera
• ½ kg de carne picada de pavo sin hormonas (carne blanca y oscura)
• 7 remolachas grandes (amarillas y rojas)
• ¾ de kg de zanahorias
• 2 cabezas de coliflor
• 1 manojo de apio de 500 g
• 1 manojo de cilantro
• 1 manojo grande de perejil común de hoja lisa
• 1 trozo grande de jengibre fresco
• 2 cabezas de ajo
• 1 manojo de menta fresca
• 2 cebollas secas grandes
• 1 manojo de romero
• 1 manojo de tomillo
• 2 boniatos grandes
• 500 g de mantequilla
• 1 yogur grande
• 1 aguacate de la variedad Hass
• 1 cajita de arándanos azules
• 1 lechuga francesa o trocadero
• 1 docena de huevos
• 3 manzanas Granny Smith

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• 1 bolsa de espinacas

Y FUERA DE ESTA LISTA DE COMPRA, ESTO ES LO QUE TE DEBERÍA QUEDAR PARA USAR EN EL
STASH 2 SEMANAL.
• Aproximadamente de 6 a 8 zanahorias
• Aproximadamente de 6 a 8 tallos de apio
• Jengibre
• Aproximadamente 6 cucharadas de menta
• ¾ de manojo de perejil
• ¾ de manojo de tomillo
• Mantequilla
• 1 taza de espinacas
• 3 huevos

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STASH 1: COCINAR Y PREPARAR

1. LA NOCHE ANTERIOR

Preparar el arroz
(Esto debería llevar menos de 10 minutos.)
• Echa una taza de arroz integral en un bol.
• Añade ¼ de taza de arroz salvaje (opcional).
• Agrega 3 cucharadas de yogur griego
• Añade 1 ½ tazas de agua.
• Remueve hasta que el yogur se disuelva.
• Déjalo sobre la encimera toda la noche para que fermente.

Preparar el caldo
Cuando cortes las verduras en trozos, cuanto más rústicos mejor.
• Pon ½ kg de tuétano y ½ kg de huesos sin carne en una olla de cocción lenta.
• Añade dos zanahorias cortadas en trozos grandes.
• Añade 2 ramas de apio cortadas en trozos grandes.
• Añade una cabeza entera de ajos (córtale la parte superior pero no te tomes el trabajo de pelarlos).
• Añade una cebolla entera cortada por la mitad (no hace falta que la peles).
• Añade un trozo de jengibre fresco de unos 5 cm (no hace falta que lo peles).
• Añade dos ramitas de romero.
• Añade dos ramitas de tomillo.
• Añade dos cucharaditas de sal marina, la de tu elección.
• Añade dos cucharaditas de granos de pimienta enteros.
• Cubre con agua hasta unos 5 cm por encima de los ingredientes. Cuece a temperatura alta en una olla
eléctrica de cocción lenta al menos durante 15 horas. El caldo tiene que hervir mucho rato.

• • • LAURA • • •

Me gusta hacer el caldo a temperatura alta durante 15 a 20 horas en una olla eléctrica de cocción lenta.
También le doy unas vueltas durante el proceso de cocción y quito el tuétano de los huesos con un cuchillo
cuando el caldo lleva hirviendo varias horas, luego lo remuevo. Cada olla de cocción lenta es diferente. Lo
que se busca es que el caldo se haga muy lentamente, desprendiendo burbujas cada pocos segundos.

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2. COCINAR EL STASH O RESERVA DE ALIMENTOS
En la próxima sección encontrarás recetas más detalladas.
• Precalienta el horno a 175 °C.
• Coloca 6 boles grandes sobre la encimera.
• Lava y seca remolachas, boniatos, coliflor y hierbas.
• Trocea 2 boniatos grandes y colócalos en un bol.
• Trocea 2 cabezas de coliflor y colócalas en un bol.
• Corta las puntas de las remolachas, pélalas (no tienen que quedar perfectas) y luego córtalas en trozos
grandes que colocarás en un bol. (La remolacha roja te teñirá las manos de rojo, así que ponte guantes de
goma para esta operación o enjuágate las manos cuando termines.)
• Desecha las peladuras y limpia la tabla de cortar con un paño húmedo para que el rojo de las remolachas
no manche los demás alimentos.
• Trocea una cebolla con un aparato troceador (opcional) o con cuchillo y ponla en un bol.
• Trocea 4 dientes de ajo con troceador o cuchillo y ponla en un bol.
• Pica un poco de cilantro con picadora o a cuchillo.
• Pica perejil (2 cucharadas) con picadora o cuchillo.
• Pica menta (1 cucharada) con picadora o cuchillo.
• Coloca tres bandejas para horno sobre la encimera. Cubre una con remolachas, otra con boniatos y otra
con coliflor. Moja con 1 ¼ cucharadas de aceite de oliva el contenido de cada asadera.
• Espolvorea los boniatos con 1 cucharada de perejil picado (guarda el resto para las hamburguesas).
• Espolvorea la coliflor con 2 cucharadas de cilantro picado.
• Espolvorea las remolachas con 1 cucharada de ajo picado.
• Espolvorea cada asadera con 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta. Frota los ingredientes sobre

192
las verduras. Coloca las tres bandejas en el horno y pon 15 minutos en el temporizador.
• Pon una sartén mediana a fuego medio-bajo con 1 cucharada de aceite de oliva. Añade cebollas y ajo.
Cuece las cebollas hasta que estén traslúcidas, unos 5-8 minutos.
• Enjuaga el bol grande donde estaba la coliflor y coloca en él la carne de ternera.
• Más o menos en este momento sonará el temporizador porque habrán pasado los 15 minutos. Remueve las
verduras para que la cocción sea uniforme. Pon el temporizador otros 5 minutos.
• Volvemos a la carne picada. Añádele la mezcla salteada de cebolla y ajos.
• Añade el resto del perejil, menta, ½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta. Mezcla todos los
ingredientes con las manos.
• Forma 4 hamburguesas iguales con la carne picada.
• El temporizador sonará más o menos ahora. Retira la coliflor del horno y deja enfriar.
• Pon 10 minutos en el temporizador.
• Vuelta a la carne. Pon una sartén grande a fuego bajo con 2 cucharadas de aceite de oliva. Coloca las
hamburguesas en la sartén. Añade 1 cucharada de caldo y cocina durante 5 minutos a fuego bajo.
• Más o menos ahora sonará el temporizador del horno. Retira las remolachas y déjala enfriar. Pon otros 10
minutos en el temporizador.
• Volvemos a la carne. Da vuelta las hamburguesas, añade 1 cucharada de caldo. Tapa la sartén y cocina la
carne durante 3-4 minutos a fuego medio. Retira las hamburguesas, colócalas en un recipiente de vidrio y
deja enfriar.
• El temporizador volverá a sonar más o menos ahora. Retira los boniatos del horno y deja enfriar.
• Pon el horno a 160 °C.
• Lava la sartén de las hamburguesas y vuelve a ponerla al fuego. Calienta a fuego medio 1 cucharada de
aceite de oliva. Pon la carne picada de pavo en la sartén. Añade ¼ de taza de caldo, el resto del cilantro, ¼
de cucharadita de pimienta de Cayena, ½ cucharadita de sal, ½ cucharadita de pimienta, 1 ½ cucharaditas
de cúrcuma, ¼ de cucharadita de comino.
• Separa la carne picada con una espátula mientras se cuece. Añade otro ¼ de taza de caldo. Deja cocer un
total de 8-10 minutos, removiendo con frecuencia para evitar que quede carne cruda. Pasa la carne picada
a un recipiente de vidrio y deja enfriar.
• Enjuaga el arroz y ponlo a hervir en un cazo a fuego medio. Añade ½ taza de caldo, 1 ½ tazas de agua y 1
cucharadita de sal. Lleva a ebullición, baja el fuego y tapa el cazo.
• Engrasa el molde pequeño.
• En un procesador de alimentos, combina 2 tazas de harina de almendras, 2 cucharadas de harina de coco,
¼ de taza de semillas de lino molidas, ½ cucharadita de bicarbonato y ½ cucharadita de sal. Añade 5
huevos grandes, 1 ½ cucharadas de miel, 1 cucharada de aceite de oliva y 1 cucharada de vinagre de
sidra de manzana. Acciona el procesador unas 5 veces para que todos los ingredientes se mezclen bien.
Vierte la mezcla en el molde. Pon el molde con la mezcla en el horno a 160 °C y déjalo cocer 20 minutos.
• Volvamos al arroz. Ya debería estar hecho; pásalo a un recipiente de vidrio y deja enfriar.
• Volvamos al pan de almendras. Cúbrelo con papel aluminio y déjalo otros 10 minutos en el horno o hasta
que lo pinches en el medio con un palillo y este salga limpio. Deja enfriar unos 20 minutos.
• Pon las verduras en recipientes de vidrio con tapa y guarda en la nevera. Envuelve el pan o ponlo en un
recipiente de vidrio.

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STASH 1: PLAN DE COMIDAS

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Lunes
Comida 1
• 100 g de pavo con cúrcuma
• 1 taza de coliflor al horno
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 10 nueces

Comida 2
• 1 hamburguesa
• 1 taza de remolachas asadas con ajo
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• 2 tazas de lechuga francesa
• Corta la hamburguesa en dos láminas y envuélvelas con lechuga.
• Tentempié
• Tostada con aguacate
• Tuesta 1 rebanada de pan de almendras sin gluten. Cúbrela con ½ aguacate en forma de puré. Añade sal y
pimienta al gusto.

Comida 3
• 100 g de pavo con cúrcuma
• 1 taza de remolachas asadas con ajo
• ½ taza de boniatos al horno con hierbas

Martes
Comida 1
• 2 huevos fritos
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• 1 taza de coliflor al horno
• Tentempié
• 1 manzana Granny Smith a gajos y espolvoreada con canela, si lo deseas
• 2 cucharadas de mantequilla de almendras

Comida 2
• 100 g de pavo con cúrcuma
• 1 taza de remolachas asadas con ajo
• 2 rebanadas de tostadas con aguacate
• ½ aguacate Hass
• Tuesta dos rebanadas de pan de almendras sin gluten. Cúbrelas con ½ aguacate en forma de puré. Pon la
mitad del pavo sobre cada tostada y aprieta suavemente para que se enganche al aguacate. Añade sal y
pimienta al gusto. Acaba con lechuga francesa por encima.

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• Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 2 cucharadas de semillas de girasol
• 1 cucharada de copos de coco

Comida 3
• 1 hamburguesa
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• 1 taza de remolachas asadas con ajo

Miércoles
Comida 1
• 2 huevos revueltos con 1 cucharada de mantequilla y 1 taza de espinacas troceadas
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• Tentempié
• Tostada con aguacate
• Tuesta 1 rebanada de pan de almendras sin gluten y colócale encima ½ aguacate en forma de puré. Añade
sal y pimienta al gusto.

Comida 2
• 1 hamburguesa
• 1 taza de coliflor al horno
• ½ taza de boniatos asados con hierbas
• Tentempié
• 1 manzana Granny Smith a gajos y espolvoreada con canela, si quieres

Comida 3
• 100 g de pavo con cúrcuma
• 1 taza de remolachas asadas con ajo
• ½ taza de arroz integral infusionado en caldo
• Dispón el pavo y las remolachas sobre un lecho de espinacas y lechuga francesa aderezadas con 1
cucharada de aceite de oliva.

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Stash 1
Proteínas

Hamburguesas de ternera
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla amarilla grande picada
3 dientes de ajo, picados
½ kg de carne picada de ternera
1 cucharada de perejil común de hoja lisa picado
1 cucharadita de menta fresca picada
½ cucharadita de pimienta negra molida
2 cucharadas de caldo de carne (página 197)
1. Calienta una sartén a fuego medio. Añade 1 cucharada de aceite de oliva, la cebolla y el ajo. Deja
que se cueza unos 5 minutos hasta que la cebolla esté traslúcida. Retira del fuego y deja enfriar.
2. Pon la carne picada en un bol. Añade el perejil, la mezcla de cebolla con ajo, la menta, sal y
pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes y forma cuatro hamburguesas ovaladas.
3. Calienta una sartén a fuego medio con 1 cucharada de aceite de oliva. Coloca las 4 hamburguesas
en la sartén con 1 cucharada de caldo. Cuece durante 2 minutos y luego tapa la sartén. Deja cocer
2 minutos más. Da la vuelta a las hamburguesas, añade otra cucharada de caldo en el medio de la
sartén y cubre con la tapadera. Deja que las hamburguesas se cuezan otros 4 minutos.
4. Pon las hamburguesas en un plato y deja enfriar.

•••
LAURA
•••
Generalmente pruebo a ver si las hamburguesas están hechas presionando un poco sobre la parte superior.
Si están firmes pero elásticas, están cocidas.

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206
Stash 1
Proteínas

Pavo con cúrcuma


1 cucharada de aceite de oliva
½ kg de carne blanca de pavo picada
½ taza de caldo de carne
2 cucharadas de cilantro picado
½ cucharadita de sal marina
¼ de cucharadita de pimienta negra molida
2 cucharaditas de cúrcuma
¼ de cucharadita de comino
¼ de cucharadita de pimienta de Cayena
1. Calienta una sartén a fuego medio. Añade aceite de oliva y el pavo. Usa una espátula metálica
gruesa para desmenuzar la carne picada.
2. Añade ¼ taza de caldo, cilantro, sal, pimienta, cúrcuma, comino y pimienta de Cayena. Sigue
desmenuzando la carne picada de pavo a medida que remueves todos los ingredientes juntos.
3. Deja cocer unos 4 minutos. Añade ¼ de taza de caldo de carne que quedaba y deja cocer otros 4
minutos.
4. Deja enfriar y luego pasa a un recipiente de vidrio.

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Stash 1
Carbohidratos

Boniatos asados con hierbas


2 boniatos grandes
1 ¼ cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de perejil común de hoja lisa picado
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 ¼ cucharadas de aceite de oliva
1. Precalienta el horno a 160 °C. Lava y seca los boniatos. Córtales las puntas y luego corta los
boniatos en rodajas de 2 cm de grueso. Corta estas rodajas a tacos.
2. Coloca los boniatos sobre una bandeja para horno. Moja con aceite de oliva y añade perejil y sal.
Remueve con las manos para que los tacos se unten bien.
3. Pon la bandeja al horno y deja que los boniatos se cuezan durante 15 minutos. Mueve los tacos con
una espátula y dales la vuelta. Deja cocer 20 minutos más o hasta que puedas pincharlos
fácilmente con un cuchillo.
4. Deja enfriar y luego guarda en un recipiente de vidrio.

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Stash 1
Carbohidratos

Arroz integral infusionado en caldo


1 taza de arroz integral de grano corto
¼ de taza de arroz salvaje (opcional)
3 cucharadas de yogur griego natural
3 ½ tazas de agua
½ taza de caldo de carne
1 cucharadita de sal marina
1. La noche antes, pon el arroz y el arroz salvaje en un bol de vidrio. Añade 3 cucharadas de yogur y
1 ½ tazas de agua. Mezcla hasta que el yogur se disuelva y déjalo sobre la encimera toda la noche.
(Este proceso hace fermentar el arroz para que sea más fácil de digerir.)
2. Al día siguiente, pasa el arroz por un colador y enjuágalo hasta que el agua salga limpia.
3. Pon el arroz en un cazo grande y añade el caldo, 2 tazas de agua y sal. Cuece a fuego fuerte hasta
que el arroz comience a hervir, reduce el fuego al mínimo, tapa el cazo y deja cocer 30 minutos,
removiendo de vez en cuando.
4. Remueve, deja enfriar y guarda el arroz en un recipiente de vidrio.

•••
ELIZABETH
•••
Remojamos el arroz integral (y otros cereales también) en yogur porque el yogur tiene enzimas que lo
predigieren, lo que facilita que el cuerpo asimile los nutrientes. (También le añade sabor.)

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Stash 1
Verduras

Remolachas asadas con ajo


7 remolachas grandes (rojas y amarillas)
1 ¼ cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de ajo picado
1 cucharadita de sal marina
1. Precalienta el horno a 160 °C. Lava y seca las remolachas. Córtales ambas puntas.
2. Pela las remolachas. (No tienen que quedar perfectamente peladas, un poquito de piel es
agradable.) Corta las remolachas en trozos grandes y colócalas sobre una bandeja de horno.
3. Moja las rodajas de remolacha con el aceite de oliva y luego añade el ajo y la sal. Mezcla con las
manos para que queden bien untadas.
4. Pon la bandeja en el horno 15 minutos. Mueve las remolachas con una espátula, dales la vuelta y
déjalas 10 minutos más o hasta que las puedas pinchar fácilmente con un cuchillo.
5. Deja enfriar y guarda en un recipiente de vidrio.

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Stash 1
Tentempiés

Coliflor al horno
2 cabezas de coliflor
1 ¼ cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de cilantro picado
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra molida

1. Precalienta el horno a 160 °C. Trocea la coliflor en ramilletes de unos 5 cm.


2. Pon la coliflor en una bandeja para horno. Moja la verdura con aceite de oliva y espolvoréala con
cilantro, sal y pimienta. Remueve con las manos para que se unte bien.
3. Cocina la verdura durante 15 minutos. Remueve con una espátula y dale 10 minutos más de horno
o hasta que puedas pinchar la coliflor fácilmente con la punta de un cuchillo.
4. Deja enfriar y guarda en un recipiente de vidrio.

Pan de almendras sin gluten


2 tazas de harina de almendras escaldadas
2 cucharadas de harina de coco (si no encuentras este ingrediente, en su lugar puedes usar ¼ de taza de
almendras molidas adicional)
¼ de taza de semillas de lino molidas
½ cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de sal marina
5 huevos grandes
1 ½ cucharadas de miel orgánica cruda
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
1. Precalienta el horno a 160 °C. Engrasa un molde pequeño.
2. Usando un procesador de alimentos, mezcla las harinas, las semillas de lino, el bicarbonato y la
sal marina. Acciona el procesador unas 5 veces.
3. Vierte la masa líquida en el molde engrasado. Lo llenará más o menos hasta la mitad.
4. Hornea durante 20 minutos, luego cúbrelo con papel de aluminio y ponlo otra vez al horno 10
minutos más o hasta que pinches el centro con un palillo y este salga limpio.

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5. Deja enfriar el pan unos 20 minutos y luego desmóldalo.

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ESTA ES UNA DE LAS SECCIONES DEL LIBRO
que más nos gusta: ¡las recetas! Es hora de sacar la olla de cocción lenta del
armario, porque la vas a necesitar. En el capítulo 10 verás lo increíblemente fácil
que es hacer caldo de carne, de pollo, de pescado o de verduras. El capítulo 11
tiene cinco stashes o reservas, cada una de ellas con un caldo, proteínas,
carbohidratos, verduras y cositas para picar, todas recetas deliciosas bajas en
calorías pero con mucho sabor y valor nutritivo. Te enseñaremos cómo combinar
los alimentos con nuestro plan de comidas para tres semanas, con muchas
ideas ingeniosas y atractivas para comer bien.

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221
222
Los caldos son tónicos potentes que el cuerpo asimila y absorbe con
facilidad. Además, aportan el máximo de sabor y el mínimo de
calorías. En este capítulo encontrarás las recetas del caldo de carne,
de pollo, de pescado y de verduras ya mencionadas en el libro. Todos
estos caldos están llenos de micronutrientes y realmente son la
nutrición óptima en un tazón.

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CUALQUIERA PUEDE PREPARAR CALDO

LAURA: siempre tenía miedo de hacer caldos porque me parecía que hacía falta tener la preparación
de un chef francés para preparar un brebaje complicado en una olla enorme y trabajar horas entre
fogones. Sin embargo, descubrí que el caldo es realmente uno de los alimentos más fáciles de preparar.
Y con el Stash Plan es todavía más fácil: la preparación no lleva más de 10 minutos y cuanto más
irregulares estén cortados los ingredientes, mejor.
Cuando hagas caldo, lo que debes buscar es cocinar los huesos el mayor tiempo posible. (La excepción
es el caldo de pescado, que se puede preparar en menos tiempo por el menor tamaño de las espinas.)
El largo tiempo de cocción es lo que permite extraer la máxima cantidad de nutrientes, colágeno, médula
ósea y cartílago de los huesos. Aquí van algunos de nuestros trucos preferidos:

• Usa una olla eléctrica de cocción lenta. Yo estoy obsesionada con la mía. Cuando me trasladé a
Nueva York para la cuarta temporada de Orange Is the New Black, lo primero que saqué de una de
las cajas de la mudanza fue mi olla de cocción lenta, porque estaba ansiosa por poner a hervir un
caldo de carne inmediatamente. Las ollas eléctricas de cocción lenta son ideales para hacer caldo,
porque mantienen una temperatura estable y están pensadas para ser usadas con seguridad
aunque no estés en casa. Basta con echar todos los ingredientes en la olla de cocción lenta por la
mañana, encenderla a temperatura alta durante ocho o diez horas y al volver a casa te recibirá un
delicioso aroma y una olla llena de un nutritivo caldo. También puedes comenzar el caldo antes de
irte a la cama y dejarlo toda la noche. Si sé que voy a hacer el caldo durante la noche, empiezo a
baja temperatura y luego la subo durante las últimas horas.
• Cuando uso una olla grande para caldo, una vez que el caldo comienza a hervir le bajo la
temperatura, tapo la olla y la dejo así unas 8 horas. Generalmente uso una olla de sopa cuando sé
que voy a estar trabajando en casa.
• Dado que los caldos se congelan bien, es fácil hacer una olla grande llena y luego guardar el caldo
en porciones, ya sea para beber como tónico o para cocinar.

224
Caldo de carne básico
½ kg de huesos orgánicos con tuétano
½ kg de huesos orgánicos sin carne
½ kg de costillar vacuno (opcional, pero sugerimos que lo uses)
2 zanahorias grandes
2 troncos de apio
1 cabeza de ajo
1 trozo de 50 g de jengibre fresco
2 ramitas de romero fresco
2 ramitos de tomillo fresco
1 cebolla amarilla grande
2 cucharaditas de sal marina
2 cucharaditas de pimienta negra en grano

1. Pon los huesos en una olla eléctrica de cocción lenta grande.


2. Lava las zanahorias, el apio, el ajo, el jengibre y las hierbas. No hace falta que las seques porque
van directamente a la olla y quedarán cubiertas con agua.
3. Corta las puntas de las zanahorias y el apio y luego pica ambas verduras en trozos grandes. Corta
las puntas de la cebolla, retira la capa exterior y pícala en trozos grandes. Corta la cabeza de ajos
por la mitad. Corta el jengibre a lo largo, sin pelar. Los trozos no tienen que ser perfectos, cuanto
menos tiempo le dediques a picar las verduras, mejor. Añade todo a la olla.
4. Echa las hierbas, la sal y los granos de pimienta por encima. Cubre con agua hasta unos 5 cm por
encima de huesos y verduras. Pon la olla eléctrica de cocción lenta a temperatura alta y deja
hervir al menos unas 15 horas. Lo que se busca es una cocción lenta; ajusta la temperatura
adecuadamente.

5. Cuando el caldo esté hecho, déjalo enfriar ligeramente antes de colarlo a un recipiente grande.
6. Pasa el caldo colado a un recipiente de vidrio y ponlo en la nevera. Cuando el caldo se enfría
puede quedar gelatinoso; la cantidad de gelatina depende del contenido de colágeno de los huesos
que has usado. ¡Eso es bueno! Cualquiera que sea el contenido de gelatina, este caldo rico en
micronutrientes es como vitaminas líquidas para ti, que te curan desde dentro hacia fuera. Cada
vez que haces caldo, tendrá su propia textura y sabor.
7. Cuando el caldo está completamente frío, la grasa formará una capa dura en la superficie, por lo
que será muy fácil retirarla y desecharla. ¡Fantástico! Lo que queda es la Fuente de la Juventud.

225
226
Caldo de pollo básico
1 pollo de 2 kg
2 zanahorias grandes
2 troncos grandes de apio
1 cabeza de ajo
2 ramitas de romero fresco
2 ramitas de tomillo fresco
1 cebolla amarilla grande
2 cucharaditas de sal marina
2 cucharaditas de pimienta negra en grano

1. Pon el pollo en una olla eléctrica de cocción lenta grande.


2. Lava las zanahorias, el apio, el ajo y las hierbas.
3. Corta las puntas de las zanahorias y el apio y pica ambas verduras en trozos grandes. Corta las
puntas de la cebolla, retira la capa exterior y córtala en trozos grandes. Corta la cabeza de ajo por
la mitad. Los trozos no tienen que quedar perfectos. Cuanto menos tiempo dediques a preparar la
verdura, mejor. Añade todo a la olla.
4. Echa las hierbas, la sal y los granos de pimienta por encima. Cubre con agua hasta unos 5 cm por
encima del pollo y las verduras. Pon la olla eléctrica de cocción lenta a temperatura alta y cuece
unas 12-15 horas. Lo que se busca es una cocción lenta; ajusta la temperatura adecuadamente.
5. Cuando el caldo esté hecho, déjalo enfriar ligeramente antes de pasarlo por un colador a otro
recipiente grande.
6. Pasa el caldo colado a un recipiente de vidrio y ponlo en la nevera.

227
228
Caldo de pollo broiler
2 pollos broiler de 1 kg
½ kg de patas de pollo
2 zanahorias grandes
2 troncos de apio
1 cabeza de ajos
2 ramitas de romero fresco
2 ramitas de tomillo fresco
1 cebolla amarilla grande
2 cucharaditas de sal marina
2 cucharaditas de pimienta negra en grano

1. Pon los pollos y las patas de pollo en una olla eléctrica de cocción lenta grande.
2. Lava las zanahorias, el apio, el ajo y las hierbas.
3. Corta las puntas de las zanahorias y el apio y pica ambas verduras en trozos grandes. Corta las
puntas de la cebolla, retira la capa exterior y córtala en trozos grandes. Corta la cabeza de ajo por
la mitad. Los trozos no tienen que quedar perfectos. Cuanto menos tiempo dediques a preparar la
verdura, mejor. Añade todo a la olla.
4. Echa las hierbas, la sal y los granos de pimienta por encima. Cubre con agua hasta unos 5 cm por
encima de los pollos, las patas de pollo y las verduras. Pon la olla eléctrica de cocción lenta a
temperatura alta y cuece unas 12-15 horas. Lo que se busca es una cocción lenta; ajusta la
temperatura adecuadamente.
5. Cuando el caldo esté hecho, déjalo enfriar ligeramente antes de pasarlo por un colador a otro
recipiente grande.
6. Pasa el caldo colado a un recipiente de vidrio y ponlo en la nevera.

229
230
Caldo de pescado básico
Para este caldo nos gusta la lubina, pero cualquier clase de pescado blanco sirve. Cabeza, cola, escamas,
ojos… ¡todo! Verás que es nuestra receta básica de caldo con algunos añadidos estupendos: le ponemos 1
chirivía para endulzar el caldo, albahaca fresca para reducir el sabor a pescado, alga wakame por el yodo rico
en nutrientes que contiene y por el apoyo que significa para la tiroides y hojas de laurel para que el caldo sea
más sustancioso. Si añades el algo, ten presente que es como aquellos juguetes de tu infancia que ponías en
agua y crecían hasta hacerse 10 veces más grande. Un poquito de alga cunde mucho. Este caldo es
fantástico, te lo aseguramos.

1 lubina de 1 kg entera o varios pescados más pequeños


2 zanahorias grandes
2 troncos de apio grandes
1 cabeza de ajos
2 ramitas de romero fresco

231
2 ramitas de tomillo fresco
2 hojas de laurel
1 taza de albahaca fresca
1 cebolla amarilla grande
1 chirivía grande
¼ de taza de alga wakame
2 cucharaditas de sal marina
2 cucharaditas de pimienta negra en grano

1. Pon el pescado en una olla eléctrica de cocción lenta grande.


2. Lava las zanahorias, el apio, el ajo y las hierbas.
3. Corta las puntas de las zanahorias y el apio y pica ambas verduras a trozos grandes. Corta las
puntas de la cebolla, retira la capa exterior y córtala en trozos grandes. Corta la cabeza de ajo por
la mitad. Los trozos no tienen que quedar perfectos. Cuanto menos tiempo dediques a preparar la
verdura, mejor. Añade todo a la olla.
4. Echa las hierbas, la sal y los granos de pimienta por encima. Cubre con agua hasta unos 5 cm por
encima del pescado y las verduras. Pon la olla eléctrica de cocción lenta a temperatura alta y
cuece unas 6-12 horas. Lo que se busca es una cocción lenta; ajusta la temperatura
adecuadamente.
5. Cuando el caldo esté hecho, déjalo enfriar ligeramente antes de pasarlo por un colador a otro
recipiente grande.
6. Pasa el caldo colado a un recipiente de vidrio y ponlo en la nevera.

232
Caldo de verduras básico
Se trata de una alternativa fácil a los caldos de carne y pescado. No hay reglas, literalmente puedes añadir
cualquier clase de verduras que te gusten. Cuantas más, mejor. Nos gusta comenzar con las verduras básicas
que usamos en los caldos de huesos y seguir a partir de ahí. Cualquier verdura que añadas incrementará el
sabor y la consistencia del caldo, haciéndolo más sustancioso a pesar de no usar huesos. ¡Diviértete
experimentando!

233
2 zanahorias grandes
2 troncos de apio grandes
1 cabeza de ajos
Verduras a tu gusto
2 tomates grandes
100 g de setas shiitake
1-2 chirivías
1-2 nabos
1 bulbo de hinojo
1-2 hojas de laurel
2 ramitas de romero fresco
2 ramitas de tomillo fresco
1 cebolla amarilla grande
2 cucharaditas de sal marina
2 cucharaditas de pimienta negra en grano

1. Lava las zanahorias, el apio, el ajo, cualquier otra verdura que vayas a usar y las hierbas.
2. Corta la punta de las zanahorias y el apio y corta ambas verduras en trozos grandes. Corta las
puntas de la cebolla, retira la capa exterior y córtala en trozos grandes. Pica las demás verduras.
Corta la parte superior de los ajos, pero no hace falta que los peles o separes en dientes. Los
trozos no tienen que quedar perfectos. Cuanto menos tiempo dediques a preparar las verduras,
mejor. Añade todo a la olla
3. Echa por encima las hierbas, la sal y los granos de pimienta. Cubre con agua hasta unos 5 cm por
encima de las verduras. Pone la olla eléctrica de cocción lenta a temperatura baja y deja cocer
durante 6-12 horas. Lo que se busca es una cocción lenta; ajusta la temperatura adecuadamente.
4. Cuando el caldo esté hecho, déjalo enfriar ligeramente antes de colarlo en otro recipiente grande.
5. Pasa el caldo colado a un recipiente de vidrio y ponlo en la nevera.

234
235
236
¿A punto para seguir preparando reservas de alimentos? ¡Adelante!

Antes de comenzar
• Usa ingredientes orgánicos todas las veces que puedas y usa siempre
alimentos reales de verdad; por ejemplo, mantequilla en lugar de
margarina.
• Nos encanta cocinar con aceite de oliva. El aceite prensado en frío
retiene más valor nutritivo.
• Usa siempre sal de verdad, no sustitutos de la sal, dado que muchos de
ellos contienen GMS y otras sustancias químicas. Como el aceite de oliva,
los diferentes tipos de sal tienen distintos sabores. Nos gusta la sal marina
por su intenso sabor, pero la sal rosa del Himalaya es la preferida de
Laura porque proporciona minerales esenciales y ayuda a equilibrar los
electrolitos y el pH de tu cuerpo. También contribuye a relajar los
músculos además de la mente.
• Muele tus propios granos de pimienta. Notarás la diferencia.

Sustituciones
• Nos gusta especialmente la lechuga francesa o trocadero por su sabor y
adaptabilidad como ensalada o fajita, pero usa cualquier otro tipo de
lechuga que prefieras.
• Los pepinos persas son muy sabrosos y crujientes y por eso los
preferimos, pero el pepino común es igualmente bueno.
• De pescado se puede usar cualquiera de carne blanca que sea de pesca
salvaje. A algunas personas no les gusta mucho el sabor de un
determinado pescado; en tal caso, sustituye el salmón por un pescado
blanco que te guste.
• Un vinagre frecuentemente usado en nuestras recetas es el de ciruelas
ume. Nos gusta porque tiene un alto contenido de antioxidantes y ayuda a
eliminar todas las sustancias extrañas de la sangre. Siempre lo puedes
cambiar por vinagre de sidra de manzana, pero prueba el vinagre de

237
ciruelas ume porque sabe muy bien y realza los demás sabores.

STASH 2

238
CALDO
• Caldo de pollo básico
(página 200)

PROTEÍNAS
• Ensalada de pollo
• Pastel de carne

CARBOHIDRATOS
• Fideos integrales con pesto de cilantro
• Tabulé de quinua

VERDURAS
• Judías verdes con almendras
• Calabaza espagueti al horno

PARA PICAR
• Aguacate Hass
• Almendras
• Arándanos azules
• Copos de coco seco
• Espinacas
• Huevos
• Lechuga francesa o trocadero
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten (página 188)

STASH 2: LISTA DE COMPRA

• 1 manojo de cilantro
• ½ kg de carne de vacuno picada
• ½ kg de carne de cordero picada
• 1 pollo entero de 2 kg
• 3 manzanas Granny Smith
• 4 tazas (680 g) de judías verdes
• 1 calabaza espagueti
• 1 cebolla amarilla grande
• 1 limón
• 2 tomates medianos
• 1 pepino persa
• 1 cesta de ½ kg de tomates cherry
• 1 manojo de cebolletas

239
• 12 huevos
• 1 aguacate Hass
• 2 cabezas de ajo

SOBRANTES PARA EL PRÓXIMO STASH


• ½ limón
• Aproximadamente 6 cebolletas
• 5 huevos
• ¼ de taza de tomates cherry

240
Stash 2
Proteínas

Ensalada de pollo
Carne de pollo de 2 kg usado para el caldo
1 zanahoria grande
1 tronco de apio grande
1 cucharada de vinagre de ciruelas ume
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharaditas de zumo de limón o de mostaza de Dijon
½ manzana Granny Smith cortada en trozos pequeños
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. Cuando el caldo de pollo lleve 2-3 horas de cocción y la carne esté bien cocida (se sabe porque la
carne se desprende fácilmente de los huesos), usa unas pinzas o un par de tenedores para sacar
tanta carne de pollo como puedas. Ten cuidado, la carne estará caliente y te puedes quemar.
2. Deja enfriar ligeramente y luego, usando dos tenedores, separa la pechuga del hueso y colócala
en un bol. Saca tanta carne oscura como puedas de los muslos, la espalda y las patas. Devuelve los
huesos de pollo al caldo para que sigan dando sustancia.
3. Pica la zanahoria y el apio y pon los trozos en un bol con vinagre, aceite de oliva y zumo de limón
o mostaza de Dijon.
4. Cuando el pollo esté ligeramente frío, pícalo en trozos pequeños. Mezcla todos los ingredientes
juntos. Añade sal y pimienta al gusto.

241
Stash 2
Proteínas

Pastel de carne
¾ de cabeza de ajos
1 tronco de apio
1 cebolla amarilla grande
1 cucharada de perejil común picado
1 cucharada de aceite de oliva
2 tomates medianos
¼ de taza de caldo de carne
¼ kg de carne de aguja picada
¼ kg de carne de cordero picada
½ taza de migas de pan de almendras sin gluten
1 huevo batido
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra recién molida
1. Precalentar el horno a 135 °C . Pica el ajo, el apio, la cebolla y el perejil.
2. Calienta el aceite de oliva en una sartén y cocina las verduras a fuego medio-bajo durante 5
minutos.
3. Pica los tomates, añádelos a la sartén y cocina 3 minutos más, removiendo de vez en cuando.
4. Retira la sartén del fuego, añade el caldo de carne y deja enfriar ligeramente.
5. En un bol grande combina los dos tipos de carne picada, ¾ de la mezcla de cebolla, las migas de
pan, el huevo, sal y pimienta. Mezcla suavemente. Puedes usar un tenedor o las manos para
mezclar y airear, pero no mezcles en exceso.
6. Rellena el molde para el pastel de carne con la mezcla y aprieta suavemente con las manos. Con
los dedos haz un hueco de unos 15 cm de largo por 5 de ancho en el medio de la superficie del
pastel y rellénalo con el resto de la mezcla de cebolla.
7. 7. Cocina durante 1 hora o hasta que un termómetro de carne indique 65-70 °C y la carne esté
bien cocida.

242
Stash 2
Carbohidratos

Fideos integrales con pesto de cilantro


1 cucharadita de sal
3 tazas de fideos integrales

PESTO
¼ de taza más 1 cucharadita de aceite de oliva
½ taza de nueces
½ taza de piñones
1 taza de cilantro
¼ de taza de perejil
1 diente de ajo
¼ de taza más ½ cucharada de aceite de oliva
⅓ de cucharadita de sal marina
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
1 cucharada de zumo de limón recién exprimido
1. Calienta agua hasta que hierva con 1 cucharadita de sal. Añade los fideos. Cocina 10 minutos. Los
fideos deben quedar ligeramente al dente.
2. Cuela los fideos y pásalos por agua fría para detener la cocción de la pasta. Sacude el exceso de
agua y moja con un poco de aceite de oliva para que no se peguen. Coloca los fideos en un
recipiente de vidrio.

PESTO
1. Calienta ½ cucharada de aceite de oliva en una sartén. Añade las nueces y los piñones y deja que
se doren removiendo con frecuencia. Deja enfriar.
2. En una batidora potente pon el cilantro, el perejil, el ajo, ¼ de taza de aceite de oliva, sal, pimienta
y el zumo de limón. Incorpora los frutos secos ya fríos y bate hasta lograr una consistencia suave.
3. Vierte el pesto por encima de la pasta y mezcla para que los fideos se unten bien.

243
Stash 2
Carbohidratos

Tabulé de quinua
1 taza de quinua
2 cucharadas de yogur griego natural
3 tazas de agua en dos partes
½ taza de caldo (de pollo o carne)
1 cucharadita de sal marina
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de zumo de limón recién exprimido
2 escalonias
1 pepino persa picado
¼ de taza de menta picada, sin apretar mucho
¼ de taza de perejil picado, sin apretar mucho
1 taza de tomates cherry
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. La noche anterior, pon la quinua en un bol de vidrio. Añade yogur y 1 ½ taza de agua. Mezcla hasta
que el yogur se disuelva. Deja reposar toda la noche. (Esto fermenta la quinua y la predigiere, por
lo que la digestión posterior será más fácil.)
2. Al día siguiente, pon la quinua en un colador y pásala bajo agua hasta que esta salga limpia.
3. Pon la quinua en una olla de 3 litros. Añade el caldo, 1 ½ taza de agua y sal. Cocina a fuego fuerte
hasta que la quinua comience a hervir y luego reduce el fuego, tapa y deja cocer a fuego lento
unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
4. Por la quinua en un bol con aceite de oliva, zumo de limón, escalonias, pepino picado, menta,
perejil y tomates cherry. Mezcla suavemente. Añade sal y pimienta al gusto.

•••
LAURA
•••
A veces uso un pepino común para esta receta, pero prefiero quitarle las semillas.

244
Stash 2
Verduras

Judías con almendras


4 tazas de judías verdes
1 pizca de bicarbonato
1 cucharada de mantequilla
⅓ de taza de almendras picadas
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. Lleva 3 o 4 tazas de agua a ebullición.
2. Añade las judías verdes y una pizca de bicarbonato para resaltar el color verde brillante. Escalda
durante 2 minutos.
3. Cuela las judías y pásalas por agua fría inmediatamente.
4. Derrite la mantequilla en un cazo, añade las almendras y deja dorar durante 2 minutos, moviendo
sin parar.
5. Apaga el fuego, añade las judías verdes y mezcla los ingredientes. Salpimienta al gusto.

245
Stash 2
Verduras

Calabaza espagueti al horno


1 calabaza espagueti
¼ de manojo de cilantro fresco
Sal marina
Pimienta negra recién molida
½ cucharada de aceite de oliva
1. Precalienta el horno a 175 °C. Parte la calabaza espagueti por la mitad, quita y desecha las semillas
de ambas mitades. Coloca la calabaza con el lado cortado hacia arriba en una bandeja o fuente de
horno.
2. Pica el cilantro bien fino y espolvoréalo por encima de la calabaza. Sazona con sal y pimienta y
moja los bordes y el interior de la calabaza con aceite de oliva. Distribuye bien el aceite con los
dedos o con la ayuda de una cuchara.
3. Asa durante 45 minutos, hasta que los bordes estén dorados y puedas traspasar la calabaza
fácilmente con un tenedor.
4. Deja enfriar. Si queda líquido dentro de la calabaza, no lo quites. La calabaza lo absorberá y así la
pulpa no se resecará.
5. Cuando se haya enfriado, retira la pulpa de la calabaza con un tenedor. Verás que parecerá como
si fueran espaguetis.

STASH 2: PLAN DE COMIDAS

Jueves
Comida 1
• ½ taza de tabulé de quinua
• 1 taza de judías verdes con almendras
• 2 huevos fritos

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 10 nueces

Comida 2
• 100 g de pastel de carne
• 1 taza de judías verdes con almendras
• ½ taza de fideos integrales con pesto de cilantro

246
Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 10 almendras
• 1 cucharada de copos de coco
Usa 1 cucharadita de jarabe de arroz para añadir dulzor

Comida 3
• 100 g de ensalada de pollo (usa de colchón las espinacas que quedaron del Stash 1, moja con aceite de
oliva y vinagre de ciruelas ume)
• 1 taza de calabaza espagueti al horno
• ½ taza de tabulé de quinua

Viernes
Comida 1
• 2 huevos revueltos en 1 cucharada de mantequilla
• 2 rebanadas de pan de almendras tostado con aguacate
Pon los huevos revueltos encima de las tostadas y cubre con un trozo de hoja de lechuga francesa.

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith, cortada en rebanadas espolvoreadas con canela, si así lo quieres
• 2 cucharadas de mantequilla de almendras.

Comida 2
• 100 g de pastel de carne
• 1 taza de judías verdes con almendras
• ½ taza de fideos integrales con pesto de cilantro

Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 2 cucharadas de semillas de girasol
• 1 cucharada de copos de coco

Comida 3
• 100 g de ensalada de pollo
• 1 taza de calabaza espagueti al horno
• ½ taza de tabulé de quinua

Sábado
Comida 1
• 2 huevos revueltos en 1 cucharada de mantequilla con 1 taza de espinacas
• ½ taza de tabulé de quinua
• ½ aguacate Hass

247
Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 2 cucharadas de semillas de girasol
• 1 cucharada de copos de coco

Comida 2
• 100 g de ensalada de pollo
• 1 taza de judías verdes con almendras
• ½ taza de fideos integrales con pesto de cilantro

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith, cortada en rebanadas espolvoreadas con canelas, si así lo quieres
• 2 cucharadas de mantequilla de almendra

Comida 3
• 100 g de pastel de carne
• ½ taza de tabulé de quinua
• 1 taza de calabaza espagueti al horno

248
249
250
STASH 3

CALDO
• Pescado (página 202)

251
PROTEÍNAS
• Hamburguesitas (de carne de animal criado en pradera natural)
• Lubina en papillote

CARBOHIDRATOS
• Mijo con piñones
• Puré de boniatos

VERDURAS
• Ensalada de col rizada marinada
• Coles de Bruselas asadas con hinojo

PARA PICAR
• Aguacate Hass
• Almendras
• Arándanos azules
• Copos de coco seco
• Espinacas
• Huevos
• Lechuga francesa o trocadero
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten (página 188)
STASH 3: LISTA DE COMPRA
• ½ kg de carne de vacuno picada
• 2 cabezas de ajo
• 1 manojo de cilantro
• 12 huevos
• 3 filetes de lubina salvaje (de aproximadamente 170 g cada uno)
• 5 chalotas (o suficientes para ½ taza)
• 2 tazas de coles de Bruselas
• 1 manojo de perejil común
• 1 bulbo de hinojo grande
• 2 boniatos grandes
• 2 manojos de col rizada grandes
• 1 limón
• 2 aguacates Hass
• Cestita de arándanos azules de 170 g
• 3 manzanas Granny Smith
• 1 lubina entera de 1 kg
• 2 zanahorias grandes
• 2 troncos de apio grandes

252
• 2 ramitas de romero fresco
• 2 ramitas de tomillo fresco
• 2 hojas de laurel
• 1 taza de albahaca fresca
• 1 cebolla amarilla grande
• 1 chirivía grande
• ¼ de taza de alga wakame

ELEMENTOS SOBRANTES PARA EL PRÓXIMO STASH


• 11 huevos
• ½ manojo de perejil común
• ½ cabeza de ajos
• Aproximadamente ½ taza de cilantro

253
Stash 2
Proteínas

Hamburguesitas
½ taza de chalotas picadas
2 dientes de ajo picados finos
1 cucharada de perejil picado
1 ½ cucharadas de aceite de oliva
½ kg de carne de vacuno picada (animal criado en praderas naturales)
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
4 cucharadas de caldo
1. Pica las chalotas, el ajo y el perejil.
2. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Saltea las chalotas y el ajo
hasta que las chalotas estén traslúcidas, unos 5 minutos. Deja enfriar.
3. En un bol mezcla suavemente la carne picada, las chalotas, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta.
Forma 2 hamburguesitas de 60 g cada una aproximadamente.
4. Calienta ½ cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Cocina 1 tanda de
hamburguesitas. Añade 2 cucharadas de caldo. Tapa y deja cocer 2-3 minutos más. Da la vuelta a
la carne y añade otras 2 cucharadas de caldo. Tapa y deja cocer 3 minutos.
5. Repite con la carne picada restante.

254
Stash 2
Proteínas

Lubina en papillote
3 filetes de lubina de unos 170 g cada uno
1 ½ cucharadas de aceite de oliva
1 ½ cucharadas de zumo de limón recién exprimido
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. Coloca 3 trozos de papel de horno sobre 3 trozos de papel de aluminio. Pon el pescado en el medio.
2. Cubre cada filete con ½ cucharada de aceite de oliva, ½ cucharada de zumo de limón, sal y
pimienta al gusto.
3. Envuelve cada filete en una especie de bolsa, doblando las puntas hacia arriba para que el
paquete quede bien sellado.
4. Coloca en una sartén limpia y seca y cuece a fuego medio durante 8-10 minutos o hasta que el
pescado esté opaco.

255
Stash 2
Proteínas

Mijo con piñones


4 cucharadas de aceite de oliva
1 taza de mijo
2 tazas de agua
½ taza de piñones
4 dientes de ajo picados muy fino
1. En una sartén calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade el mijo y saltéalo de 7
a 10 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que el mijo quede ligeramente tostado.
2. Pon el mijo en un cazo y añade agua. Deja hervir a fuego medio 25 minutos.
3. En la misma sartén, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade los piñones
para tostarlos. Bastará con 2-3 minutos, porque se tuestan con mucha rapidez.
4. Cuando el mijo esté tierno, mézclalo con los piñones.

256
Stash 2
Verduras

Col rizada marinada


8 tazas de col rizada
El zumo de ½ limón
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal marina
1. Lava y seca la col rizada. Quítale el nervio central cortando la hoja a lo largo del nervio. Haz trozos
tamaño bocado con la col rizada y ponlos en un recipiente de vidrio.
2. Vierte zumo de limón, aceite de oliva y sal sobre las hojas verdes para que queden bien
aderezadas. Tapa el recipiente y guárdalo en la nevera.

257
Stash 2
Verduras

Coles de Bruselas asadas con hinojo


½ kg de coles de Bruselas
1 bulbo de hinojo
¼ de taza de cilantro fresco
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1 cucharada de aceite de oliva
1. Precalienta el horno a 175 °C. Corta la base de las coles de Bruselas y luego córtalas por la mitad.
Corta las hojas del hinojo y deséchalas; corta el bulbo en rodajas muy finas. Pica el cilantro muy
fino.
2. Pon las coles de Bruselas y el hinojo en una bandeja o fuente para horno, espolvorea con el
cilantro, la sal y la pimienta. Moja con aceite de oliva y mezcla bien todos los ingredientes usando
las manos.
3. Deja asar las verduras 20 minutos, muévelas bien y otra vez al horno unos 15 minutos más. Deja
enfriar y guarda en un recipiente de vidrio.

258
Stash 2
Verduras

Puré de boniatos
2 boniatos grandes
1 cucharada de aceite de oliva
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. Precalienta el horno a 175 °C. Frota el exterior de los boniatos con aceite de oliva.
2. Pon los boniatos sobre una bandeja de horno y cuece durante 50 minutos o hasta que los puedas
pinchar fácilmente con un tenedor.
3. Deja enfriar. Retira la piel de los boniatos (debería desprenderse con facilidad). Con un tenedor
aplasta bien los boniatos para convertirlos en puré y añade sal y pimienta al gusto.

259
STASH 3: PLAN DE COMIDAS

Lunes
Comida 1
• Mijo con piñones
• 1 taza de arándanos azules
• 1 cucharada de copos de coco
Endulza con 1 cucharadita de jarabe de arce natural

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 2 cucharadas de mantequilla de almendras

Comida 2
• 3 hamburguesitas
• 1 taza de coles de Bruselas asadas con hinojo
• ¼ taza de puré de boniatos

Tentempié
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharada de mantequilla natural
• 1 cucharadita de miel cruda
• ½ taza de arándanos azules

Comida 3
• 100 g de lubina en papillote
• 2 tazas de ensalada de col rizada marinada
• ½ taza de mijo con piñones
Acompaña con ½ aguacate.

Martes
Comida 1
• 3 hamburguesitas
• 1 huevo frito
• ½ aguacate Hass
• ¼ de los tomates cherry restantes
Córtalos a la mitad y ponlos encima de la carne.

Tentempié
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharada de mantequilla de almendra

Comida 2

260
• 100 g de lubina en papillote
• 1 taza de coles de Bruselas asadas con hinojo
• ½ taza de puré de boniatos

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 1 cucharada de semillas de girasol

Comida 3
• 3 hamburguesitas
• ½ taza de mijo con piñones
• 2 tazas de ensalada de col rizada marinada
• ½ aguacate Hass
• 2 tazas de lechuga francesa
Envuelve las hamburguesitas en una hoja de lechuga y pon un poco de aguacate encima.

Miércoles
Comida 1
• ½ taza de mijo con piñones
• 1 manzana Granny Smith picada
• 1 cucharadita de jarabe de arce natural

Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 2 cucharadas de semillas de girasol
• 1 cucharada de copos de coco

Comida 2
• 3 hamburguesitas
• 2 tazas de ensalada de col rizada marinada con 10 almendras picadas
• ½ aguacate Hass

Tentempié
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharada de mantequilla natural
• 1 cucharadita de miel cruda

Comida 3
• 100 g de lubina en papillote
• 1 taza de coles de Bruselas asadas con hinojo
• ½ taza de puré de boniatos
• 2 tazas de lechuga francesa
Envuelve la lubina en lechuga y pon un poco de puré de boniatos encima.

261
262
STASH 4

CALDO

263
• Caldo de pollo broiler (página 201)

PROTEÍNAS
• Pollo con almendras y coco
• Gambas con jengibre

CARBOHIDRATOS
• Revuelto salteado de arroz negro
• Calabaza kabocha/calabaza japonesa

VERDURAS
• Ensalada de brócoli
• Col al curry

PARA PICAR
• Aguacate Hass
• Almendras
• Copos de coco seco
• Espinacas
• Huevos
• Lechuga francesa o trocadero
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Moras
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten (página 188)

STASH 4: LISTA DE COMPRA

• 1 chalota grande
• 3 pechugas de pollo con hueso
• ½ kg de gambas peladas y sin nervio central
• 2 aguacates Hass
• 2 cestitas de moras
• 1 bolsa de 680 g de zanahorias (aproximadamente 10 o 12)
• 1 cabeza de brócoli
• 1 pepino persa
• 1 col pequeña
• 2 cebollas amarillas grandes
• 1 calabaza kabocha
• 1 cebolla blanca pequeña
• 1 limón
• 2 manzanas Granny Smith
• 1 manojo de tomillo

264
• 1 manojo de romero
• 2 pollos broiler de 1 kg
• ½ kg de patas de pollo
• 2 troncos de apio
• 1 cabeza de ajos

ELEMENTOS SOBRANTES PARA EL PRÓXIMO STASH


• ½ aguacate Hass
• 3 zanahorias
• ½ limón
• ¾ de manojo de romero
• de manojo de tomillo

265
Stash 4
Proteínas

Pollo con almendras y coco


LECHE DE COCO
4 tazas de agua
2 tazas de coco rallado sin edulcorar
POLLO
3 pechugas de pollo con hueso, 150 g cada una
2 tazas de almendra molida
2 cucharaditas de sal marina
1 cucharadita de pimienta
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimienta de Cayena
1 cucharadita de ajo en polvo
1 taza de almendras picadas
1. Prepara la leche de coco: calienta agua pero que no llegue a hervir, pon el agua y el coco en una
batidora y bate hasta lograr una pasta suave.
2. Pasa la mezcla por una bolsa para leche vegetal o un paño para hacer queso, pero pon un bol
debajo para que caiga la leche. Aprieta la bolsa o paño con las manos para que el líquido se cuele.
Una vez que hayas colado todo el líquido, desecha lo que queda de la mezcla. En un bol, pon 2
tazas de la leche de coco casera que has hecho y añade las pechugas.
3. Deja marinar las pechugas unos 30 minutos en la nevera. (Guarda el sobrante de leche de coco
para otras recetas de este stash.)
4. Precalienta el horno a 175 °C. Cuando el pollo ya esté marinado, mezcla las almendras molidas y
todas las especias en un bol. Reboza las pechugas en esa mezcla y colócalas en una bandeja para
horno. Con los dedos aplasta las almendras encima del pollo para que queden bien enganchadas.
5. Hornea las pechugas unos 45 minutos o hasta que suelten un líquido claro.

266
Stash 2
Proteínas

Gambas con jengibre


½ kg de gambas peladas y sin nervio central
1 ½ cucharadas de jengibre molido
2 dientes de ajo grandes
1 cucharada de salsa de soja de buena calidad
2 cucharadas de caldo (de pollo o carne)
1. Pon todos los ingredientes en una sartén para saltear a fuego medio. Cocina las gambas unos 5
minutos o hasta que los lados de abajo estén de color rosa.
2. Dales la vuelta y cocina otros 4 minutos o hasta que las gambas estén de color rosa y
completamente cocidas.

267
Stash 2
Verduras

Ensalada de brócoli
1 cabeza de brócoli
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de chalotas
1 cucharada de cilantro
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra recién molida
1 pepino persa o común
1 cucharadita de vinagre de ciruelas ume
1. Calienta el horno a 175 °C. Separa el brócoli en flores y ponlas sobre una bandeja para horno. Pica
las chalotas y el cilantro.
2. Mezcla el brócoli con aceite de oliva, chalotas, cilantro, sal y pimienta. Asa durante 10 minutos y
deja enfriar.
3. Pica el pepino en trozos pequeños. Mezcla el brócoli asado con vinagre y el pepino picado.

268
Stash 4
Carbohidratos

Revuelto salteado de arroz negro


2 tazas de arroz negro, previamente remojado
3 cucharadas de yogur griego natural
3 ½ tazas de agua
½ taza de caldo (de pollo o carne)
½ taza más 3 cucharadas de leche de coco casera (de la receta del pollo con almendras y coco)
⅓ de taza de zanahorias picadas
2 cucharadas de chalotas (sobrantes del Stash 2)
1 cucharada de salsa de soja de buena calidad
1 cucharada de vinagre de ciruelas ume
½ cucharadita de sal marina
1. La noche antes pon el arroz negro en un bol de vidrio. Añade el yogur y 1 ½ tazas de agua. Mezcla
hasta que el yogur se disuelva. Deja reposar toda la noche. (Esto fermenta el arroz para que sea
más fácil de digerir.)
2. Al día siguiente, enjuaga el arroz en un colador hasta que el agua salga clara.
3. En un cazo pon a hervir 2 tazas de agua, ½ taza de caldo y ½ taza de leche de coco.
4. Añade el arroz y cocínalo unos 6-7 minutos o hasta que el agua se absorba pero sin que el arroz
quede excesivamente cocido. Lo preferimos un poco al dente.
5. Deja enfriar y luego incorpora las zanahorias, las chalotas, la salsa de soja, el vinagre, 3
cucharadas de leche de coco y sal.

269
Stash 4
Verduras

Calabaza kabocha
1 calabaza kabocha
¼ de taza de perejil común
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1 ½ cucharadas de aceite de oliva
1. Precalienta el horno a 175 °C. Lava muy bien la calabaza y córtala en trozos de tamaño mediano.
Quita todas las semillas. Pica el perejil muy fino.
2. Pon la calabaza en una bandeja o fuente para horno, espolvorea los trozos con perejil, sal y
pimienta. Moja con aceite de oliva y mezcla bien todos los ingredientes con las manos.
3. Asa la calabaza 15 minutos, remueve los trozos y vuelve a asarlos otros 15 minutos.
4. Deja enfriar y luego guarda en un recipiente de vidrio.

270
Stash 4
Verduras

Col al curry
1 col pequeña
1 cebolla blanca pequeña
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharaditas de semillas de mostaza
1 cucharadita de cúrcuma en polvo
Sal marina al gusto
1 cucharadita de zumo de limón recién exprimido (opcional)
1. Corta la col bien fina. Trocea la cebolla.
2. En una sartén grande, calienta el aceite y luego añade las semillas de mostaza y la cúrcuma y deja
que chisporroteen un instante.
3. Añade la cebolla y saltea todo junto unos minutos, removiendo con frecuencia.
4. Añade la col y mezcla bien todos los ingredientes. Cocina sin tapar a fuego medio, removiendo
constantemente, hasta que la col comience a marchitarse.
5. Sala al gusto y añade el zumo de limón si así lo quieres.

STASH 4: PLAN DE COMIDAS

Jueves
Comida 1
• 2 rebanadas de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharadita de mantequilla
• 2 huevos revueltos

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 2 cucharadas de mantequilla de almendras

Comida 2
• 100 g de pollo con almendras y coco
• ¼ de taza del revuelto de arroz negro
• 1 taza de col al curry

271
Tentempié
• 1 taza de moras
• ½ aguacate Hass

Comida 3
• 100 g de gambas con jengibre
• ½ taza de calabaza kabocha
• 1 taza de ensalada de brócoli

Viernes
Comida 1
• ½ taza de revuelto de arroz negro
• 1 huevo
• ½ aguacate Hass

Tentempié
• 1 taza de moras
• 10 almendras
• 1 cucharadita de copos de coco

Comida 2
• 100 g de gambas con jengibre
• 1 taza de ensalada de brócoli
• 2 tazas de lechuga francesa
• ½ taza de calabaza kabocha
• 10 almendras picadas
• 1 cucharada de aceite de oliva
Prepara una ensalada con las gambas, la lechuga y la calabaza.

Tentempié
• ½ taza de calabaza kabocha
• 1 manzana Granny Smith, a rebanadas y espolvoreada con canela, si así lo quieres

Comida 3
• 100 g de pollo con almendras y coco
• ¼ de taza de revuelto de arroz negro
• 1 taza de col al curry

Sábado
Comida 1
• 1¼ tazas de caldo
• 2 huevos
• 2 rebanadas tostadas de pan de almendras sin gluten

272
• 1 cucharadita de mantequilla natural
Calienta el caldo, casca los huevos en el caldo, remueve y sigue calentando hasta que los huevos estén
cocidos.

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith a rebanadas
• ½ aguacate Hass hecho puré por encima, con sal

Comida 2
• 100 g de pollo con almendras y coco
• ½ taza de revuelto de arroz negro
• 1 taza de ensalada de brócoli
• 2 tazas de lechuga francesa
• 1 cucharada de semillas de girasol
• 1 cucharada de aceite de oliva
Pica el pollo y luego coloca todos los ingredientes encima de las hojas de lechuga.

Tentempié
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharada de mantequilla de almendras
• 1 taza de moras

Comida 3
• 100 g de gambas con jengibre
• ½ taza de calabaza kabocha
• 1 taza de col al curry

273
274
275
Ahora que tienes experiencia en preparar tus reservas de alimentos, he aquí un pequeño truco
para transformar tu caldo en sopa stracciatella en tres fáciles pasos.
1. Calienta 1 taza de caldo.
2. Échale un huevo y 1 taza de espinacas.

276
3. Remueve hasta que esté bien caliente y el huevo esté cocido.
Acompaña tu comida con esta sopa.

277
STASH 5

CALDO
• Caldo de pollo broiler (página 201)

278
PROTEÍNAS
• Carne a la cazuela
• Pollo asado

CARBOHIDRATOS
• Fideos kelp (fideos de algas) con pesto de cilantro
• Hamburguesas de quinua

VERDURAS
• Ensaladas en frasco
• Rodajas de yuca

PARA PICAR
• Aguacate Hass
• Almendras
• Copos de coco seco
• Espinacas
• Fresas
• Huevos
• Lechuga francesa
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten (página 188)

STASH 5: LISTA DE COMPRA

• ½ kg de carne para asar


• Pollo de 2 kg
• 3 cabezas de ajo
• 1 manojo de apio (aproximadamente 8 ramas)
• 1 naranja pequeña
• 1 manojo pequeño de cilantro
• 1 limón
• 2 pepinos persas (o 1 pepino grande de invernadero)
• 1 cebolla blanca pequeña
• 2 boniatos grandes
• 2 yucas grandes
• 2 cebollas amarillas grandes
• 2 pollos broiler de 1 kg
• ½ kg de patas de pollo
• 3 lechugas francesas
• Cesta de ½ kg de fresas

279
• 12 huevos
• 1 bolsa de espinacas
• 2 aguacates Hass
• 2 manzanas Granny Smith

ALIMENTOS SOBRANTES PARA EL PRÓXIMO STASH


• 7 huevos
• 4-6 ramas de apio
• ½ limón

280
Stash 4
Proteínas

Carne a la cazuela
1 cebolla amarilla grande
6 dientes de ajo, pelados
3 zanahorias grandes
½ kg de carne para asar
1 cucharada de sal marina
Pimienta negra recién molida
4 cucharadas de aceite de oliva
1 taza de caldo de carne o pollo

1. Corta la cebolla por la mitad y luego en láminas en forma de media luna. Pica 4 dientes de ajo y
corta los otros 2 en 4 trozos. Corta las zanahorias en trozos de 2-3 cm.
2. Haz 4 cortes de 2 cm de profundidad en la parte superior de la carne y mete dentro los 4 trozos de
ajo. Espolvorea con sal y pimienta toda la pieza de carne y frótala bien.
3. Calienta aceite de oliva en una cazuela de hierro fundido grande, dora la cebolla y el ajo picado
unos 3 minutos. Mueve la mezcla hacia los lados de la cazuela y añade la carne. Dórala por todos
los lados.
4. Añade las zanahorias, el caldo y agua suficiente para cubrir la carne. Remueve con una cuchara.
5. Tapa la cazuela y deja cocer entre 2½-3 horas, o hasta que la carne esté tierna y se separe
fácilmente en tiras con un tenedor.

Pollo al horno
1 pollo de 2 kg
1 naranja pequeña
2 dientes de ajo
2 ramitas de romero
2 ramitas de tomillo
1 cucharada de aceite de oliva
Sal marina
Pimienta negra recién molida

281
1. Precalienta el horno a 175 °C. Corta la naranja en 2 o 3 rebanadas y colócalas dentro del pollo,
además de los dientes de ajo y las hierbas.
2. Seca la parte exterior del pollo y luego frótala con aceite de oliva. Espolvorea con bastante sal y
pimienta. Ata las patas del pollo con hilo de cocina. Ata las alas bien pegadas al cuerpo. Pon el
pollo sobre una rejilla dentro de una asadera para horno.
3. Cocina durante 1 hora o hasta que el pollo suelte un juguillo claro. Si la piel del pollo se dora
demasiado antes de que pase la hora de cocción, tápalo con papel de horno y luego papel de
aluminio para que no se queme.
4. Deja enfriar el pollo y cuando lo toques y esté frío, desprende la carne de los huesos. (Se puede
jugar con la comida, así que usa las manos.) Guarda en recipiente de vidrio.

282
Stash 4
Carbohidratos

Fideos kelp (fideos de algas) con pesto de


cilantro
1 paquete de 340 g de fideos transparentes de algas

PESTO
¼ de taza más ½ cucharada de aceite de oliva
½ taza de nueces
½ taza de piñones
1 taza de cilantro
¼ de taza de perejil
1 diente de ajo
⅓ de cucharadita de sal marina
½ cucharadita de pimienta recién molida
1 cucharada de zumo de limón recién exprimido
1. Cuela los fideos y déjalos escurrir sobre papel de cocina hasta que estén secos. Guárdalos en un
recipiente de vidrio.

PESTO

1. Calienta ½ cucharada de aceite de oliva en una sartén. Añade las nueces y los piñones y deja que
se tuesten, removiendo con frecuencia. Deja enfriar.
2. En una batidora pon cilantro, perejil, ajo, ¼ taza de aceite de oliva, sal, pimienta y zumo de limón.
Añade los frutos secos tostados y fríos. Bate hasta lograr una consistencia suave.
3. Vierte el pesto sobre los fideos y remueve bien ambos ingredientes juntos.

283
Stash 4
Carbohidratos

Hamburguesas de quinua
1 taza de quinua
2 cucharadas de yogur natural
1 cebolla pequeña
2 zanahorias
3 dientes de ajo
2 huevos grandes
Sal marina y pimienta recién molida, al gusto
2 cucharadas de aceite de oliva y un poco más si hace falta
1 cucharada de perejil picado
½ taza de puré de boniatos
½ taza de migas de pan de almendras sin gluten
1. Pon la quinua en remojo al menos 2 horas en 2 cucharadas de yogur natural. (También la puedes
poner en remojo la noche antes.)
2. Enjuaga la quinua en un colador bajo el agua hasta que esta salga limpia. Pon la quinua en un
cazo con 2 tazas de agua. Lleva a ebullición y baja el fuego al mínimo. Deja cocer unos 15 minutos
o hasta que la quinua esté tierna.
3. Corta la cebolla y las zanahorias a tacos. Pica los dientes de ajo.
4. Combina quinua cocida, huevos, sal y pimienta en un bol grande.
5. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en un cazo, saltea la cebolla, el ajo y las zanahorias hasta
que la cebolla esté traslúcida.
6. Añade perejil, boniatos y migas de pan a la mezcla de quinua. Incorpora cebolla, ajo y zanahorias.
Mezcla bien hasta lograr una textura consistente.
7. Forma 4 hamburguesas gruesas. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva y luego incorpora las
hamburguesas. Tapa y cocina a fuego medio durante 5 minutos. Dales la vuelta. Tapa y cocina 5
minutos más o hasta que las hamburguesas de quinua estén doradas por los lados y no tanto en el
medio.

284
Stash 2
Verduras

Ensaladas en frasco
2 cabezas de lechuga francesa
2 zanahorias
2 ramas de apio
2 pepinos persas o común

ADEREZO
4 cucharadas de aceite de oliva
Zumo de ½ limón
Sal marina
Pimienta negra recién molida
1. Rompe la lechuga en trozos de tamaño bocado. Corta las zanahorias, el apio y los pepinos en
trozos pequeños.
2. Rellena 3 frascos de vidrio con estos ingredientes.

ADEREZO

1. Combina el aceite de oliva, el zumo de limón y sal y pimienta al gusto.


2. Vierte ? del aderezo en cada frasco.

285
Stash 2
Verduras

Rodaja de yuca
2 cucharadas de sal marina
2 yucas grandes
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de pimienta negra recién molida
1. Pon unos 6-7 cm de agua en un cazo con una cucharadita de sal y lleva a ebullición.
2. Pela la yuca y córtala en rodajas de unos 2 cm. Ponlas en el agua hirviendo y déjalas cocer unos 7
minutos.
3. Precalienta el horno a 175 °C. Escurre las rodajas de yuca y ponlas sobre una bandeja para horno.
Mójalas con aceite de oliva y úntalas bien con las manos. Espolvorea 1 cucharadita de sal y
pimienta.
4. Ponlas a asar 7 minutos, dales vuelta con una espátula y ásalas otros 7 minutos o hasta que estén
doradas.
5. Deja enfriar y luego guarda en un recipiente de vidrio.

STASH 5: PLAN DE COMIDAS

Lunes
Comida 1
• 1 rebanada de pan de almendras sin gluten
• 1 cucharadita de mantequilla
• 2 huevos revueltos
• Ensalada de espinacas con 1 cucharada de aceite de oliva

Tentempié
• 1 taza de fresas
• 2 cucharadas de semillas de girasol crudas
• 1 cucharadita de copos de coco

Comida 2
• 1 hamburguesa de quinua
• ½ aguacate Hass
• 10 g de pollo al horno

286
• Fideos kelp con pesto de cilantro

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith a rebanadas
• 10 almendras

Comida 3
• 1 taza de carne a la cazuela
• 1 ensalada en frasco
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 taza de rodajas de yuca

Martes
Comida 1
• 2 huevos
• 1 cucharada de mantequilla natural
• 2 tazas de espinacas
• Cocina las espinacas con los huevos y prepara un revoltillo.
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten

Tentempié
• 1 taza de rodajas de yuca
• ½ aguacate Hass

Comida 2
• 1 taza de carne a la cazuela
• 1 ensalada en frasco
• 1 hamburguesa de quinua

Tentempié
• 1 taza de fresas
• 2 cucharadas de semillas crudas
• 1 cucharadita de copos de coco

Comida 3
• 100 g de pollo al
• 1 ½ tazas de fideos kelp con pesto de cilantro
• ½ aguacate Hass
• 1 taza de rodajas de yuca

Miércoles
Comida 1
• 2 huevos

287
• 2 rebanadas tostadas se pan de almendras sin gluten
• 1 cucharadita de mantequilla natural
• ½ aguacate Hass

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 2 cucharadas de mantequilla de almendra

Comida 2
• 1 hamburguesa de quinua
• 1½ tazas de fideos kelp con pesto de cilantro
• 2 tazas de lechuga francesa
• ½ aguacate Hass
Envuelve la hamburguesa de quinua en lechuga y pon el aguacate encima.

Tentempié
• 1 taza de fresas
• 10 nueces
• 1 cucharadita de copos de coco

Comida 3
• 1 taza de carne a la cazuela
• 1 ensalada en frasco
• 1 taza de rodajas de yuca

288
289
290
STASH 6

CALDO
• Caldo de carne básico (página 197)

291
PROTEÍNAS
• Salmón en papillote
• Albóndigas de pavo con salsa de tomate

CARBOHIDRATOS
• Fideos de quinua
• Pimientos rellenos

VERDURAS
• Puré de coliflor
• Zanahorias rainbow (híbrido de raíces multicolor: morado, naranja, amarillo y blanco)

PARA PICAR
• Aguacate Hass
• Almendras
• Arándanos azules
• Copos de coco seco
• Espinacas
• Huevos
• Lechuga francesa
• Mantequilla de almendras
• Manzanas Granny Smith
• Nueces
• Pan de almendras sin gluten (página 188)

STASH 6: LISTA DE COMPRA

• 1 cebolla blanca pequeña


• 3 filetes de salmón salvaje (aproximadamente 170 g cada uno)
• ½ kg de pavo picado
• 1 limón
• 4 pimientos (diferentes colores)
• 2 cebollas amarillas grandes
• 4 tomates heirloom (tomates reliquia) medianos
• 1 puñado de albahaca fresca
• 1 poco de orégano fresco
• 2 cabezas de coliflor medianas
• 10 zanahorias rainbow
• 4 cabezas de ajo
• 2 tazas de espinacas
• 1 lechuga francesa
• 2 aguacates Hass
• 2 manzanas Granny Smith

292
• 1 cestita grande de arándanos azules
• ½ kg de huesos con tuétano (de vacuno criado en pradera natural)
• ½ kg de huesos sin carne (de vacuno criado en pradera natural)
• 2 zanahorias grandes
• 2 ramas de apio
• 1 trozo de jengibre fresco de 50 g
• 2 ramitas de romero fresco
• 2 ramitas de tomillo fresco
• 1 cebolla amarilla grande

293
Stash 6
Proteínas

Salmón en papillote
3 filetes de 170 g de salmón salvaje
1 ½ cucharadas de aceite de oliva
1 ½ cucharadas de zumo de limón recién exprimido
Sal marino al gusto
Pimienta negra recién molida al gusto
1. Junta 3 trozos de papel de aluminio con 3 trozos papel de horno y coloca cada filete en el centro.
2. Por encima de cada filete echa ½ cucharada de aceite de oliva, ½ cucharada de zumo de limón, sal
y pimienta.
3. Envuelve cada filete formando una especia de bolsa, doblando las puntas y los lados.
4. Pon cada bolsa en una sartén y cocina a fuego medio-bajo unos 8 a 10 minutos o hasta que el
pescado esté opaco.

294
Stash 6
Proteínas

Pimientos rellenos
1 taza de arroz integral de grano pequeño
¼ de taza de arroz salvaje
3 cucharadas de yogur griego orgánico natural
3 ½ tazas de agua
½ taza de caldo (de pollo o carne)
1 cucharadita de sal marina
4 pimientos de diferentes colores
1 zanahoria
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
1. La noche antes, pon el arroz en un bol de vidrio. Añade el yogur y 1 ½ tazas de agua. Mezcla y deja
en remojo toda la noche. (Esto fermenta el arroz para que sea más fácil de digerir.)
2. Al día siguiente, lava el arroz en un colador bajo un chorro de agua hasta que esta salga limpia.
Pon el arroz en un cazo grande. Añade el caldo, 2 tazas de agua y la sal. Cocina a fuego fuerte
hasta que el arroz comience a hervir, luego baja el fuego al mínimo, tapa el cazo y cuece durante
30 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez cocido el arroz, deja enfriar.
3. Precalienta el horno a 175 °C. Corta la parte superior de los pimientos y vacíalos. Quita las
semillas. Pica la zanahoria, la cebolla y el ajo.
4. Calienta aceite de oliva en una sartén y añade zanahoria, cebolla y ajo. Cocina durante 5 minutos,
removiendo de vez en cuando. Incorpora el arroz integral y cocina otros 2 minutos removiendo
constantemente.
5. Rellena los pimientos con la mezcla de arroz. Pon los pimientos en una asadera y hornéalos 20
minutos.
6. Deja enfriar y luego guarda en un recipiente de vidrio.

295
Stash 6
Proteínas

Albóndigas de pavo
½ kg de carne blanca de pavo picada
3 dientes de ajo
2 cucharadas de perejil
½ cebolla amarilla grande
2 cucharaditas de aceite de oliva
½ taza de migas de pan de almendras sin gluten
Sal marina al gusto
Pimienta negra recién molida al gusto
1. Precalienta el horno a 175 °C. Pica el ajo y el perejil. Pica la cebolla muy fina.
2. Calienta el aceite de oliva en un cazo, y luego añade el ajo y la cebolla. Saltea hasta que la cebolla
esté traslúcida.
3. Incorpora la carne picada de pavo y usa una cuchara grande para desmenuzarla, removiendo
constantemente para que se cueza de modo uniforme, unos 7 a 10 minutos.
4. Retira la carne del fuego y colócala en un bol grande. Añade las migas de pan y el perejil. Mezcla
todo con una cuchara grande (o con las manos) hasta conseguir una textura suave.
5. Forma 8 albóndigas de unos 50 gramos cada una. Ponlas sobre una bandeja de horno
ligeramente untada con aceite.
6. Coloca la bandeja a la altura media del horno. Deja que las albóndigas se cuezan 10 minutos, dales
la vuelta y añade otros 5-10 minutos de cocción, hasta que el centro esté cocido.
7. Deja enfriar y guarda las albóndigas en un recipiente de vidrio.
8. Quita dos albóndigas y guárdalas en un recipiente aparte para la Comida 2 del sábado. Cubre el
resto con la salsa de tomate.

SALSA DE TOMATE
4 tomates heirloom rojos medianos
6-8 dientes de ajo
½ cebolla amarilla grande
2 cucharadas de aceite de oliva
½ taza (bien apretada) de albahaca fresca
1 cucharadita de orégano seco o ⅓ de taza de orégano fresco

296
1. Corta los tomates a tacos. Pica el ajo y la cebolla.
2. Calienta el aceite de oliva en un cazo grande a fuego medio. Saltea el ajo y la cebolla hasta que
esta última esté traslúcida.
3. Añade albahaca y orégano. Saltea 1 minuto e incorpora los tomates picados.
4. Sube el fuego a medio y deja cocer entre 5 y 7 minutos, removiendo constantemente.
5. Pon la mezcla en un procesador de alimentos o batidora y bate hasta que quede cremosa.

297
Stash 6
Carbohidratos

Fideos de quinua
3 tazas de fideos de quinua
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de aceite de oliva
1. Pon agua a hervir con sal. Añade los fideos. Deja que hiervan 10 minutos. Deben quedar
ligeramente al dente.
2. Cuela los fideos y pásalos por agua fría para detener la cocción. Sacude el exceso de agua y echa
un chorrito de aceite de oliva para que no se peguen.
3. Deja enfriar y guarda en un recipiente de vidrio.

298
Stash 6
Verduras

Puré de coliflor
2 cabezas de coliflor medianas
1 taza de agua
½ taza de caldo (de pollo o carne)
4 dientes de ajo
¼ de taza de perejil, bien apretada
1 cucharadita de sal marina
Pimienta negra recién molida al gusto
1. Corta la coliflor en trozos pequeños. Ponlos en una olla grande con agua, caldo y ajo. Lleva a
ebullición y deja que hierva 10 minutos.
2. Vierte la coliflor cocida en una batidora. Añade perejil y sal. Bate hasta conseguir una masa suave.
Añade pimienta al gusto

Zanahorias rainbow
10 zanahorias rainbow
1 cucharada de perejil común
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra recién molida

1. Precalienta el horno a 175 °C. Corta las puntas de las zanahorias y córtalas en cuatro. Pica el
perejil. Mezcla todos los ingredientes en una fuente para horno hasta que las zanahorias estén
bien untadas con aceite. Usa las manos.
2. Déjalas asar unos 15 minutos, remuévelas bien y déjalas otros 10 minutos.
3. Deja enfriar y luego guarda en recipientes de vidrio.
Las zanahorias comunes también son buenas, pero nos gustan las de la variedad rainbow por su
color.

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STASH 6: PLAN DE COMIDAS

Jueves
Comida 1
• 2 rebanadas de pan de almendras sin gluten
• ½ aguacate Hass
• 2 huevos, hechos como te gusten
Haz tostadas con aguacate y acaba con huevo por encima.

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith
• 2 cucharadas de mantequilla de almendras

Comida 2
• 100 g de albóndigas de pavo con salsa de tomate
• 1 pimiento relleno
• 1 taza de puré de coliflor

Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 10 nueces

Comida 3
• 100 g de salmón en papillote
• ½ taza de fideos de quinua con salsa de tomate
• 1 taza de zanahorias rainbow

Viernes
Comida 1
• 2 huevos, hechos como te gusten
• 1 taza de puré de coliflor
• ½ taza de zanahorias rainbow

Tentempié
• 1 taza de arándanos azules
• 10 nueces
• 1 cucharada de copos de coco

Comida 2
• 100 g de salmón en papillote
• ½ aguacate Hass

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• 1 pimiento relleno
• 2 tazas de lechuga francesa
Envuelve el salmón con lechuga y ponle rodajas de aguacate encima.

Tentempié
• 1 manzana Granny Smith, en rebanadas espolvoreadas con canela, si quieres
• 10 nueces

Comida 3
• 100 g de albóndigas de pavo
• 1 taza de zanahorias rainbow
• ½ taza de fideos de quinua con salsa de tomate
• 2 tazas de espinacas
• 1 cucharada de semillas de girasol crudas

Sábado
Comida 1
• 2 huevos, hechos como te gusten
• 1 cucharada de mantequilla natural
• 1 taza de fideos de quinua con salsa de tomate
Calienta los fideos y los huevos, todo junto.

Tentempié
• 1 taza de puré de coliflor
• ½ aguacate Hass
• 10 almendras picadas

Comida 2
• Sopa de boda (ver preparación más abajo)
• 1¼ tazas de caldo
• 100 g de albóndigas de pavo
• 1 taza de espinacas
• 1 zanahoria
• 1 rebanada tostada de pan de almendras sin gluten
• ½ aguacate Hass
Calienta el caldo con albóndigas y espinacas. Corta una zanahoria y añádela.

Tentempié
• 1 pimiento relleno

Comida 3
• 100 g de salmón en papillote
• 1 taza de puré de coliflor
• ½ taza de fideos de quinua con salsa de tomate

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• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cucharada de semillas de girasol crudas
Encima de 2 tazas de lechuga francesa, pon salmón, fideos y semillas.

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¿ESTÁS A PUNTO PARA SENTIRTE MEJOR?
Con solo unos pocos minutos al día de estiramientos vas a conseguir

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resultados increíbles. Estos no son los estiramientos típicos; estos
desbloquean tu qi, desenredan la fascia y mejoran tu salud y bienestar en
general. ¡Vamos allá!

Estiramiento 1
Obstáculo vesicular

PASO 1: POSICIÓN
Acuéstate de espaldas sobre tu esterilla. Flexiona ambas piernas, colocando el pie izquierdo en el suelo y
elevando la pierna derecha hacia el pecho. Coloca el brazo derecho sobre el lado externo de la pierna
derecha. Lleva la mano izquierda al tobillo derecho.

PASO 2: RESISTENCIA
Comienza empujando la pierna derecha y el tobillo hacia fuera. Presiona continuamente con el tobillo y la
rodilla derecha hacia fuera mientras que con ambos brazos tratas de volver a acercarlos al cuerpo.

PASO 3: REPETICIÓN
Baja la pierna derecha lentamente hasta el suelo. Repite el Paso 1 acostada sobre el lado izquierdo.

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309
Estiramiento 2
Estiramiento de los tendones de los muslos/hígado

PASO 1: POSICIÓN
Coloca la esterilla tocando a la pared. Ponte de pie en el extremo opuesto, mirando a la pared. Con mucho
cuidado ponte de rodillas. Extiende la pierna derecha de modo que los dedos del pie toquen la pared, con el
pie flexionado y el talón haciendo fuerza hacia abajo. La rodilla izquierda debe quedar alineada con la cadera
izquierda. Si hace falta, coloca otra esterilla debajo de la rodilla para aliviar la presión.

PASO 2: RESISTENCIA
Tira hacia atrás con el talón de la pierna extendida y, al mismo tiempo, empuja hacia delante con la rodilla que
tienes en tierra, trabajando en direcciones opuestas.
Paso 3: Repetición
Vuelva lentamente a tu posición original, de pie sobre el extremo de la esterilla. Repite los Pasos 1 y 2 con la
pierna izquierda.

Estiramiento 3
Extensión de la espina dorsal

310
PASO 1: POSICIÓN
Siéntate en el extremo de la esterilla y desliza los glúteos hasta tocar con ellos la pared. En posición acostada,
levanta los pies y apóyalos contra la pared. Pon las manos en las rodillas y simultáneamente levanta la pelvis y
empuja hacia arriba.

PASO 2: RESISTENCIA
Los pies no deben moverse de su posición, sino que deben hacer presión hacia arriba como resistencia.
Lentamente ve bajando una vértebra a la vez hasta que estés otra vez en posición acostada sobre la esterilla.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 10 veces.

Estiramiento 4
Estiramiento de cadera/vesícula

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PASO 1: POSICIÓN
Acuéstate de espaldas sobre la esterilla. Tu pierna izquierda se mantiene recta haciendo presión sobre el
suelo. Mueve la pierna derecha 45 grados hacia el lado. A continuación, flexiona la pierna llevando el tobillo
hacia tu mano derecha. Coge el tobillo derecho con la mano derecha y mantén el tobillo lo más cerca posible
del muslo y los glúteos.

PASO 2: RESISTENCIA
Mantén el tobillo derecho sin mover mientras llevas la rodilla derecha hacia la esterilla.

PASO 3: REPETICIÓN
Continúa creando resistencia y moviendo la pierna hacia delante y hacia atrás. Repite 8 veces con el lado
izquierdo.

Estiramiento 5
Agacharse/hígado

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PASO 1: POSICIÓN
Ponte de pie con los pies en paralelo y abiertos un poco más que el ancho de los hombros. Inclínate hacia
delante, pasa las manos entre las piernas y colócalas sobre la parte exterior de ambos tobillos. A continuación
dobla las rodillas agachándote y levanta la cabeza hacia arriba y hacia delante.

PASO 2: RESISTENCIA
Tira hacia arriba con las manos sobre los tobillos y empuja hacia dentro con las rodillas haciendo fuerza sobre
brazos y hombros. Endereza las piernas lentamente mientras sigues haciendo resistencia, manteniendo la
cabeza alineada con la columna vertebral.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 10 veces.

Estiramiento 6
Estiramiento de cuádriceps/vesícula

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PASO 1: POSICIÓN
Arrodíllate sobre la esterilla. Dobla la pierna derecha hacia delante en un ángulo de 90 grados. Mantén la
rodilla izquierda doblada bajo la cadera. Coloca la mano derecha sobre la rodilla derecha. Con la mano
izquierda coge la parte superior del pie izquierdo, manteniendo el tronco recto.

PASO 2: RESISTENCIA
Patea hacia atrás con el pie izquierdo al tiempo que tiras de él con la mano izquierda. Usa la mano derecha
haciendo presión sobre la pierna derecha para conseguir estabilidad.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces con cada lado.

Estiramiento 7
Arrodillarse/hígado

314
PASO 1: POSICIÓN
Arrodíllate mirando hacia el lado largo de la esterilla. Extiende la pierna izquierda directamente hacia el lado
con los dedos apuntando hacia delante. Sube los brazos por encima de la cabeza. Coloca las manos palma
contra palma con la mano izquierda sobre la derecha y coge los dedos de una mano con los de la otra.
Inclínate hacia la izquierda, directamente sobre la pierna extendida.

PASO 2: RESISTENCIA
Tira hacia abajo con el brazo izquierdo y en dirección contraria con el derecho. Mientras haces fuerza con los
brazos, mira hacia arriba y abre el pecho rotando ligeramente hacia la derecha.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces de cada lado.

Estiramiento 8
Estiramiento del músculo psoas/vesícula

315
PASO 1: POSICIÓN
Acuéstate boca abajo sobre la esterilla. Coloca las palmas de las manos directamente debajo de los hombros,
con los codos haciendo fuerza hacia la espalda. Junta los tobillos y presiona la parte superior de los pies sobre
el suelo.

PASO 2: RESISTENCIA
Contrayendo pies, piernas y glúteos, empuja con las manos hacia el suelo, levantando el torso del suelo al
tiempo que empujas la pelvis hacia la esterilla. Sigue empujando con las manos al tiempo que empujas con los
brazos hacia atrás para crear resistencia. Vuelve lentamente a la posición original.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces

Estiramiento 9
Torsión vesicular

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PASO 1: POSICIÓN
Siéntate sobre la esterilla con las piernas cruzadas. Eleva el brazo izquierdo y dóblalo para que puedas colocar
la palma de la mano sobre la parte superior de la espalda. Estira el brazo derecho hacia atrás y dóblalo hacia
arriba para que las manos se puedan tocar.

PASO 2: RESISTENCIA
Tira hacia arriba con la mano izquierda y tira hacia abajo con la derecha, creando tensión.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces de cada lado.

Estiramiento 10
Sentarse/vesícula

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PASO 1: POSICIÓN
Siéntate sobre la esterilla. Dobla la pierna izquierda sobre el suelo y coloca la pierna derecha sobre la
izquierda, pie derecho sobre rodilla izquierda. Mantén ambos pies flexionados.

PASO 2: RESISTENCIA
Levanta la rodilla derecha todo lo más que puedas, coloca la palma de la mano derecha sobre la rodilla
derecha y presiona hacia abajo, trabajando en sentidos opuestos.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 10 veces de cada lado.

Estiramiento 11
Sentarse/hígado

318
PASO 1: POSICIÓN
Siéntate de lado, cerca de uno de los extremos de la esterilla. Extiende la pierna derecha hacia la derecha
mientras mantienes la pierna izquierda doblada hacia dentro. Dobla ligeramente la rodilla derecha y flexiona el
pie derecho. Baja el hombro derecho y extiende el brazo derecho por delante de la pierna derecha,
presionando el hombro contra la rodilla y manteniendo la palma de la mano hacia arriba. Coloca la mano
izquierda sobre la rodilla izquierda. Coge el dedo gordo del pie derecho con el índice y el dedo corazón.

PASO 2: RESISTENCIA
Empuja hacia abajo con la mano izquierda y empuja hacia arriba con la rodilla izquierda haciendo oposición.
Presiona la rodilla derecha contra el hombro derecho. Para pasar al siguiente nivel, pasa el brazo izquierdo por
encima de la cabeza y cógete el pulgar derecho y tira hacia atrás con la mano izquierda. Rota el torso hacia
fuera, pasando la cabeza por la abertura entre los brazos.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces de cada lado.

Estiramiento 12

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PASO 1: POSICIÓN
Siéntate mirando a lo largo de la esterilla, cerca de uno de los extremos. Extiende la pierna derecha hacia al
lado derecho, manteniendo la pierna izquierda doblada. Flexiona el pie derecho, extiende el brazo derecho por
el exterior de la pierna derecha y extiende el brazo izquierdo por el interior de la pierna derecha. Trata de
llegar lo más lejos posible con ambas manos y coge la pierna o el pie.

PASO 2: RESISTENCIA
Presiona el talón hacia el suelo y tira hacia el cuerpo con ambas manos todavía cogidas al pie o la pierna. Para
ir un paso más allá, inclina el torso hacia delante y toca la pierna con la frente.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces de ambos lados.

Estiramiento 13
Todo el cuerpo/vesícula e hígado

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PASO 1: POSICIÓN
Siéntate sobre un extremo de la esterilla. Dobla la pierna derecha hacia dentro y extiende la pierna izquierda
hacia atrás, trasladando el peso hacia delante. Extiende los brazos hacia abajo con los dedos hacia delante y
coloca las palmas planas sobre la esterilla.

PASO 2: RESISTENCIA
Presiona hacia abajo y hacia fuera con la pierna derecha y a continuación coloca toda la pierna izquierda
sobre el suelo, desde el pie hasta el muslo. Empuja hacia abajo y hacia atrás con las palmas, arquea la espalda
y mira hacia el techo. Para ir un paso más allá, dobla la rodilla izquierda, estira el brazo izquierdo y coge el pie
izquierdo por la parte exterior. Tira de la pierna izquierda con el brazo izquierdo, doblando el codo
simultáneamente para crear tensión mientras aprietas el muslo izquierdo sobre el suelo.

PASO 3: REPETICIÓN
Cambia poniendo la pierna derecha adelante y repite los pasos 4 veces de cada lado.

Estiramiento 14
Pared/vesícula

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PASO 1: POSICIÓN
Coloca una silla al lado derecho de la esterilla para tener equilibrio. Arrodíllate sobre la esterilla de espaldas a
la pared. Desliza la rodilla izquierda hacia atrás y apoya la parte superior del pie izquierdo contra la pared.
Extiende la pierna derecha hacia delante y dóblala en ángulo recto.

PASO 2: RESISTENCIA
Empuja hacia abajo y hacia fuera con el pie derecho mientras empujas hacia delante con la rodilla izquierda. Si
te cuesta mantener el equilibrio, usa la silla a tu derecha como apoyo.

PASO 3: REPETICIÓN
Repite 5 veces de cada lado.

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323
Conclusión

Ahora que la preparación de reservas de alimentos ha pasado a


formar parte de tu vida diaria, estás en el buen camino para
convertirte en una persona naturalmente sexy.

Hemos enseñado a muchas personas a preparar reservas de alimentos y


rápidamente se han dado cuenta de que la clave del método está en su
simplicidad. Los seguidores entran en la onda de preparar sus propias
reservas de comidas y enseguida se dan cuenta de que comprar alimentos es
mucho más fácil, que eliminan el estrés porque ya no tienen la preocupación
de saber qué y dónde comer. Comienzan a sentirse mejor, a tener mejor
apariencia, la piel empieza a estar más lozana y cada vez tienen más energía.
Dicen adiós a las comidas preparadas y los alimentos envasados que los
hacían sentir mal, cansados y les provocaba sobrepeso.
Te acostumbrarás tanto a llevar tus reservas de comida al trabajo o a
donde necesites ir que ya ni pensarás en comer de otro modo. Te encontrarás
haciendo los estiramientos que dan tanto resultado en cuanto te levantes.
Incluso los harás en el trabajo, en tu hora de descanso (y, de paso, les
demostrarás a tus compañeros cómo hacerlos). También querrás hacerlos por
la noche, para poder relajarte antes de ir a dormir. Serán otra parte de tu día,
tan vital para ti como cepillarte los dientes y dar un beso de buenas noches a
tus hijos.
Y por supuesto que los kilos de más desaparecerán… y no volverán.
Pero sobre todo, preparar stashes o reservas de alimentos es divertido. La
forma en que comerás ahora no se parecerá en nada a esas innumerables
dietas que has probado hasta ahora, todas ellas basadas en privación y
negación. Tómate la libertad de jugar con tus reservas. Descubre tus
preferencias personales. Comparte recetas con amigos y familiares. No tienen
que privarte de nada que realmente te guste, porque si mantienes la
proporción del 80/20, podrás tomarte un cóctel con tus amigos o una porción
de tarta de queso cuando el deseo sea muy fuerte. Lo que eventualmente
descubrirás es que esos antojos o deseos rápidamente disminuirán y tu apetito

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se estabilizará. ¡Laura ya ni siquiera necesita cosas para picar!

¡FELICES RESERVAS!

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AGRADECIMIENTOS

LAURA
Mi familia: Mami, Stephanie, Jocelyn, Dani, Brad, James, Sebi y Greg (y en memoria de mi padre).
Gracias por apoyarme siempre en todos mis proyectos y por vuestra inquebrantable fe en mí. Os
quiero. Mami, me inspiras para que siempre quiera alcanzar las estrellas y para no conformarme
nunca con el status quo.
Mi segunda familia: Jodi, Terasa, Camilla y Rebecca, mis mejores amigas. Gracias por vuestro
apoyo, sois geniales. Significáis muchísimo para mí y sé que, pase lo que pase, siempre nos
tendremos. Os quiero.
Nuestro equipo de Simon & Schuster y nuestra editora, Michelle Howry, de Touchstone: Muchas
gracias por creer en nosotras. Este libro ayudará a muchas personas y aprecio mucho que
entendierais nuestra visión y mensaje. ¡Adelante!
Folio Literary Management: Frank y Dado, sois geniales. Gracias por aceptarnos. Sé que rompimos
el molde al que estáis acostumbrados y os agradezco vuestra confianza. Gracias por acompañarnos
en este viaje.
Karen Moline: Muchas gracias por todas tus contribuciones al libro y por acompañarnos en este
estupendo viaje.
Elizabeth Troy, mi coautora: Gracias por entregarme tus conocimientos y por creer en mí en
nuestra colaboración. Quiero mucho este libro y me siento muy orgullosa del trabajo que hemos
hecho juntas. ¡Chica, eres el no va más!

ELIZABETH
Mi hija, Madeleine Troy: Gracias por tu paciencia en la espera de que nuestro mundo se ponga al
día y preste atención. Marca el camino y continúa el movimiento positivo. Estoy muy orgullosa de la
mujer en la que te has convertido. ¡Te quiero más que el universo!
Mi hombre, Watts Wacker: Con tu amor, apoyo y guía has sido la fuerza para que todo esto suceda.
¡Estoy muy enamorada de ti!
Mi madre, Marylyn Smith: Gracias por tu fe incondicional en mí y mi trabajo. Con casi ochenta
años, habiendo criado a cinco hijos sola, eres una inspiración para todos.
Mi coautora, Laura Prepon: ¡Guau! Gracias por tu confianza y perseverancia a lo largo de todo
nuestro trabajo juntas. Este libro es un catalizador de bondad. La combinación de nuestra energía
ayudará a muchos.
El equipo de Simon & Schuster y nuestra editora, Michelle Howry, de Touchstone: Vuestra
energía y dedicación a nuestra pasión ha convertido una maravillosa experiencia en realidad.
Karen Moline: Gracias por tu espléndido trabajo y guía con (este libro).
Folio Literary Management y nuestros agentes, Frank Weimann y Dado Derviskadic: La
primera reunión ya lo dijo todo. Los cuatro congeniamos. Nuestro primer libro es solo el principio.
¡Qué divertido!

326
Índice
Título 2
Créditos 4
Referències 5
Índice 8
» Primera parte «: ¿Qué es el stash plan? 12
Capítulo 1 La historia detrás del stash plan 16
Capítulo 2 Cómo funciona el stash plan 43
Capítulo 3 Por qué la buena salud comienza desde dentro 56
Capítulo 4 Cómo potenciar la máquina del cuerpo 86
» Segunda parte «: Los tres pilares del stash plan 116
Capítulo 5 Pilar uno: el poder del caldo 120
Capítulo 6 Pilar dos: alimentos de verdad que se pueden consumir donde sea 139
Capítulo 7 Pilar tres: energía a través de estiramientos 157
» Tercera parte «: Crear y usar tu reserva de alimentos 166
Capítulo 8 Confianza en la cocina 170
Capítulo 9 Preparación de alimentos, planes de comidas y stash 1 181
» Cuarta parte «: Recetas de caldos y stashes 2 a 6 217
Capítulo 10 Recetas de caldos 221
Capítulo 11 Stashes 2 a 6 235
» Quinta parte «: Estiramientos 305
Capítulo 12 Estiramientos dirigidos a liberar tu energía natural 306
Conclusión 324
Agradecimientos 326

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