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CUIJ: 13-02847513-0((012174-10798701))

FC/ NYMAN VILLEGAS, MARCO ANTONIO Y MOYANO


ECHEVERRIA, ADRIANA MARCELA P/ USURPACIÓN P/ RECURSO
EXT.DE CASACIÓN
*102869538*
En Mendoza, a los veintiséis días del mes de marzo del año dos mil
diecinueve, reunida la Sala Segunda de la Excelentísima Suprema Corte de
Justicia en acuerdo ordinario, tomó en consideración para dictar sentencia
definitiva la causa N° 13-02847513-0 caratulada “Fc/ Nyman Villegas, Marco
Antonio y Moyano Echeverría, Adriana Marcela p/ Usurpación p/ Recurso ext.
de casación”.
De conformidad con lo determinado en audiencia de deliberación quedó
establecido el siguiente orden de votación de la causa por parte de los señores
ministros del Tribunal: primero, Dr. Mario D. Adaro, segundo Dr. José V.
Valerio y tercero Dr. Omar A. Palermo.
La defensa oficial, en representación de los imputados Marco Antonio Nyman
Villegas y Adriana Marcela Moyano Echeverría, interpone recurso
extraordinario de casación contra la sentencia n° 538 pronunciada por el
Juzgado Correccional y de Faltas de General Alvear por medio de la cual se
condenó a sus defendidos a la pena de seis meses de prisión, como autores
penalmente responsables del delito de usurpación por despojo (art. 181 inc. 1°
del CPP), que se les atribuye en los presentes autos n° 4.522/25.445 (fs. 101 y
vta. y fundamentos a fs. 102/107 y vta.
De conformidad con lo establecido por el artículo 160 de la Constitución de la
Provincia, esta Sala se plantea las siguientes cuestiones a resolver:
Primera: ¿es procedente el recurso interpuesto?
Segunda: en su caso, ¿qué solución corresponde?
Sobre la primera cuestión, el Dr. Mario D. Adaro dijo:
1.- Sentencia recurrida
En lo que interesa a la presente resolución, el Juzgado Correccional y de Faltas
de General Alvear tuvo por acreditado que «[p]ara fecha nueve de febrero de
dos mil doce, en horas que no pudieron ser determinadas con exactitud pero
presumiblemente entre las 20:00 hs. y las 23:00 es que hoy imputados se
hicieron presentes en la vivienda ubicada en calle 12 de Agosto, B° Municipal,
M-d, C-05, y una vez allí, y con el conocimiento de que la misma estaba
desabitada (sic), es que procedieron a ejercer fuerza sobre el portón de ingreso
que se encuentra al sur logrando abrirlo para luego, y una vez liberado el paso,
ingresar al interior del patio y desde allí ejercieron nuevamente fuerza sobre la
puerta de ingreso a la cocina hasta lograr abrirla para así lograr ingresar al
interior de la vivienda introduciendo sus pertenencias personales; además de
ello, y una vez establecidos contraraton el servicio de un cerrajero, para abrir y
cambiar la combinación de la cerradura de la puerta de ingreso a la vivienda,
logrando con dicha conducta despojar a su propietario y poseedor» (fs. 102 y
vta.).
Para tener por acreditado el hecho, valoró -entre las pruebas más relevantes- la
declaración de los imputados y los testimonios de Gonzalo Adrián San Martín,
Nélida Sabiuo López y Santiago Alfredo Fernández Velázquez, así como el
acta de procedimiento obrante a fs. 01 y el testimonio del denunciante Gabriel
Alberto Sánchez.
2.- Recurso de casación
La defensa formula recurso extraordinario de casación fundado en el art. 474
inc. 2° del CPP, esto es, por considerar que la sentencia aludida adolece de
vicios in procedendo. Sostiene que la resolución no se encuentra fundada,
motivo por el cual es nula a los términos del art. 416 inc. 4° del CPP.
En primer lugar, señala que la conducta atribuida a sus representados no puede
ser subsumida en ninguno de los medios típicos de comisión del delito de
usurpación. Sostiene que, del acta de constatación obrante a fs. 03, surge que
no hubo violencia en el hecho, ya que la puerta utilizada para ingresar no
posee picaporte y no se advierte que haya sido forzada, al igual que el portón
de seguridad. En relación al cambio de cerradura que llevaron a cabo los
imputados, sostiene que el mismo no fue realizado para cometer el delito de
usurpación, sino para asegurar sus pertenencias personales.
Luego considera que no se verifican los requisitos objetivos del tipo penal en
base al que se los condenó, en tanto las presuntas víctimas tenían el corpus
civil de la tenencia del inmueble, mas no el animus domini dado que desde su
entrega, dieciséis años atrás, nunca lo habían habitado. De tal modo, la
conducta que se les atribuye sería atípica.
En tercer lugar, refiere que la valoración de la declaración indagatoria llevada
a cabo por el a quo es arbitraria en tanto consideró admitido el hecho, pero
arribó a esa conclusión a través de un mérito parcializado de la misma. De tal
modo, vulneró el derecho de defensa en juicio y el debido proceso: la
declaración del imputado debe considerarse un medio de defensa y no de
prueba.
Finalmente, solicita que en la revisión del recurso se analice íntegramente la
valoración de la prueba llevada a cabo por el a quo, sin limitar esa tarea más
allá de lo que la falta de inmediatez requiera, a efectos de garantizar el doble
conforme.
3.- Dictamen del señor Procurador General
En oportunidad de expedirse sobre la vista que del recurso extraordinario se le
confirió, el Procurador General considera que el recurso procede desde el
punto de vista formal, pero debe ser rechazado en el fondo. A su entender sí ha
existido un medio comisivo típico del delito de usurpación, previsto por el art.
181 inc. 1° del Código Penal, toda vez que la fuerza ejercida sobre el portón
de ingreso para ocupar la propiedad ajena constituye un acto típico de
violencia. Cita en apoyo de esa interpretación los precedentes “Ponce Torres”
y “Marquete, Omar” de esta Suprema Corte de Justicia.
Del mismo modo, considera que el argumento de la defensa relativo a que el
inmueble se encontraba deshabitado y por ello tendría el carácter de cosa
abandonada, cae ante la circunstancia de que tenía medida asegurativas que
acreditan el animus domini sobre el mismo por parte del denunciante.
En relación a la valoración de la declaración indagatoria del imputado como
prueba de cargo, el señor Procurador General refiere que este acto, por ser
defensivo, se realiza de modo distinto a la declaración testimonial -que puede
ser compulsiva y en la que debe decirse la verdad-. No implica, sin embargo,
que no pueda valorarse por el a quo y conducirlo a formar una convicción
desfavorable de quien la presta.
Por tales razones, considera que debe rechazarse el recurso defensivo.
4.- Solución del caso
Puesto a resolver la cuestión en tratamiento, debe adelantarse que un
pronunciamiento de este Tribunal en relación al recurso extraordinario de
casación deducido por la defensa no resulta procedente, por encontrarse la
acción extinta por prescripción.
De forma preliminar cabe señalar que -según la jurisprudencia sostenida de
este Tribunal- la prescripción de la acción penal es una cuestión previa a
analizar en materia recursiva, por lo que su tratamiento en este estadio aparece
procedente (conf., L.A. 208:169, L.S. 296:233, entre otros). Vale aclarar,
asimismo, que en autos se analizará la prescripción de la acción seguida contra
los imputados y no de la pena que les fue impuesta, en tanto la sentencia
condenatoria que la dispuso no adquirió firmeza por haber sido impugnada por
la defensa.
a. La vigencia de la acción en autos
De la compulsa de los presentes obrados se advierte que los actos interruptivos
de la acción que -de conformidad con lo previsto por el art. 67, sexto párrafo
del Código Penal- se registraron en el presente proceso son: i) la orden de
tomar declaración indagatoria a los acusados, de fecha 22/02/12 (fs. 47); ii) el
requerimiento de citación a juicio por parte del fisca, del 16/05/12 (fs. 74/77);
iii) la citación a juicio, de fecha 04/06/12 (fs. 78); y iv) la sentencia
condenatoria, pronunciada el día 06/11/12 (fs. 101 y vta.). Asimismo, no se
advierte la existencia de otras causales de interrupción ni suspensión del curso
de la prescripción. En efecto, los antecedentes penales obrantes en autos,
requeridos por el Juzgado de origen a f. 139 en oportunidad de verificar la
prescripción de la acción, dan cuenta de la inexistencia de nuevas condenas
por parte de los imputados desde la comisión del delito por el cual se los
condenó en los presentes autos.
Ahora bien, el delito atribuido a Marco Antonio Nyman Villegas y Adriana
Marcela Moyano Echeverría es el de usurpación por despojo (art. 181 inc. 1°
del CP), que prevé una pena de seis meses a tres años de prisión. Ello
determina, de conformidad con la norma contenida en el art. 62 inc. 2° del CP,
que la acción prescriba tres años después del último acto interruptivo de la
prescripción, en este caso, la sentencia condenatoria de fecha 06/11/12. Esto
equivale a decir que la acción pública seguida en autos prescribió el día
06/11/15.
b. Por otro lado, a fs. 138 la Secretaría de esta Sala Segunda de la Suprema
Corte de Justicia advirtió la posible prescripción de la acción, motivo por el
cual remitió los autos al Tribunal de origen a efectos de que, previa
verificación de la inexistencia de otras causales interruptivas, se pronunciara
sobre la vigencia de la acción en autos.
Si bien el a quo requirió informes de antecedentes penales de los imputados y
corroboró la no comisión de nuevos delitos, declaró no prescripta la acción
penal por considerar que el delito de usurpación es un delito continuado,
constituido por varias acciones violatorias de un mismo género de delito,
ejercidas con unidad de intención (fs. 165/166). Afirmó que la usurpación es
un delito permanente, cuya consumación se prolonga en el tiempo mediante
una acción que se perfecciona de manera ininterrumpida y que genera un
«estado de consumación». De manera tal que, como los imputados aún residen
en el inmueble objeto del delito -lo que corroboró mediante una encuesta
ambiental solicitada por la representante del Ministerio Público Fiscal, fs. 157
y 159/161-, la acción penal se encontraría vigente.
Al respecto, cabe señalar que este Tribunal se ha expedido en relación a la
naturaleza del delito de usurpación por despojo con anterioridad y ha
considerado que es un delito «[d]e carácter instantáneo, de efectos
permanentes, al quedar consumado en el momento en que se produce el
despojo de la posesión o tenencia del inmueble» (conf. “Gallardo, Ana”). Por
ello, la prescripción de la acción empieza a correr desde la medianoche del día
que se cometió el despojo, «[s]in que pueda alegarse contra ella la ulterior
permanencia del imputado en la propiedad, puesto que se trata simplemente de
un efecto subsiguiente a la consumación del delito que no modifica el carácter
de este último [...]» (conf. “Farías Guajardo”, CUIJ n° 13-02846450-3).
c. Por los motivos expuestos, corresponde en primer lugar declarar abstracto el
tratamiento y resolución del recurso de casación planteado por la defensa
contra la sentencia condenatoria pronunciada por el Juzgado Correccional y de
Faltas de General Alvear. En segundo lugar, remitir los presentes obrados al
Tribunal de origen a efectos de que emita un nuevo pronunciamiento sobre la
vigencia de la acción penal de conformidad al criterio delineado en el
considerando anterior y, en su caso, dicte el correspondiente sobreseimiento de
Marco Antonio Nyman Villegas y Adriana Marcela Moyano Echeverría por el
delito de usurpación por despojo (art. 181 inc. 1° del CP).
ASÍ VOTO.
Sobre la misma cuestión, los Dres. José V. Valerio y Omar A. Palermo
adhieren, por sus fundamentos, al voto que antecede.
Sobre la segunda cuestión, el Dr. Mario D. Adaro dijo:
Atento al resultado de la cuestión anterior, corresponde declarar abstracto el
tratamiento y resolución del recurso formulado por la defensa y remitir los
presentes autos al Tribunal de origen, a sus efectos.
ASÍ VOTO.
Sobre la misma cuestión, los Dres. José V. Valerio y Omar A. Palermo
adhieren al voto que antecede.
Con lo que se dio por terminado el acto, procediéndose a dictar la sentencia
que a continuación se inserta.
S E N T E N C I A:
Por el mérito que resulta del acuerdo precedente la Sala Segunda de la Excma.
Suprema Corte de Justicia fallando en definitiva, se
Resuelve:
1.- Declarar abstracto el tratamiento y resolución del recurso de casación
planteado por su defensa contra la sentencia condenatoria pronunciada por el
Juzgado Correccional y de Faltas de General Alvear a fs. 101/107 vta.
2.- Remitir las actuaciones al tribunal de origen a los fines de que se pronuncie
respecto de la vigencia de la acción penal y, en su caso, dicte el
correspondiente sobreseimiento de Marco Antonio Nyman Villegas y Adriana
Marcela Moyano Echeverría por el delito de usurpación por despojo (arts. 181
inc. 1°, 62 inc. 2° y 67, sexto párrafo, inc. e del CP).
Regístrese. Notifíquese.

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