Cuando hablamos de cultura nos referimos a la diversidad de comportamientos que tienen
en común el ser humano y que se han aprendido a medida que van desarrollando formas de vida, el ser humano se distingue por esta característica y lo hace diferente del resto de los animales y de su propia especie pues existen diversidad de culturas dependiendo en el lugar y tiempo que se encuentre.
Desde el punto de vista de John Lewis, toda cultura posee tres aspectos fundamentales:
El tecnológico que comprende las herramientas, las materias primas y las técnicas.
El sociológico se refiere a las relaciones que el ser humano tiene principalmente en
su trabajo y familia esto es dependiendo de su cultura.
El ideológico se refiere a las creencias, ritos, prácticas mágicas, arte, ética,
prácticas religiosas, mitos y, en las civilizaciones desarrolladas, a las corrientes filosóficas y sistemas jurídicos.
La cultura en sentido etnográfico amplio es aquel todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad. La cultura involucra al menos tres componentes: lo que la gente piensa, lo que hace y los productos materiales que produce.
La cultura como característica humana es una conducta aprendida, no se transmite
biológicamente como los rasgos fiscos, más bien depende de la transmisión social de todo conocimiento para sobrevivir. Nuestro aprendizaje cultural depende de la capacidad exclusivamente desarrollada por los humanos de utilizar símbolos, signos que no tienen una conexión necesaria ni natural con aquello a lo que representa. Los animales también aprenden como los chimpancés, perros o gatos, pero estos animales lo hacen por un tiempo y hasta cierto nivel de complejidad, mientras que el aprendizaje del hombre es continuo. La gran diferencia entre el hombre y los animales es el manejo del lenguaje, con el puede transmitir de generación a generación lo que ya aprendió, puede transmitir su pensamiento comportamiento, sus experiencias y abstracciones mentales al crear y utilizar símbolos. Las culturas comprenden dos tipos de normas: las normas ideales y las normas de comportamiento.
Las normas de comportamiento se derivan, de las observaciones de cómo se comporta la
gente realmente en situaciones particulares. Las normas ideales se derivan de los deberes y deseos de una cultura particular tal como se expresan en los actos y palabras de sus participantes. La cultura está presente en todo nuestro alrededor. En un árbol, en un edificio, en un amigo(a), en la familia, e incluso dentro de nosotros mismos como reflejo de nuestro pensamiento. Gracias a la necesidad que tiene el hombre y la mujer de crear surgen diversas formas de expresión que son extractos de la forma de vida (cultura) en la que se desarrollan. Formas de transmitir ideas que van desde la pintura, escritura, baile, teatro, etc La cultura se encuentra alrededor de nosotros, es distinta en todos los lugares. Pero lo que realmente interesa es en cómo la podemos conocer. Simplemente hay que abrir la ventana al mundo y percatarse de que la vida es tan diversa en el planeta, que uno se sorprendería de todas las cosas que ahí están y todavía no se descubren o por lo menos se aprecian.