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ACTIVIDAD 5

CASO DE FRAUDE DE LA COMISIONISTA INTERBOLSA S.A.


A PARTIR DE LA PROBLEMÁTICA CONTABLE

PRESENTADO POR:

GLORIA MILENA DIAZ ROZO ID: 552771

DOCENTE:

LADY CAROLINA MORENO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

CONTADURÍA PÚBLICA IX
REVISORIA FISCAL
NRC: 17983
2020
CASO DE FRAUDE DE LA COMISIONISTA INTERBOLSA S.A.
A PARTIR DE LA PROBLEMÁTICA CONTABLE

La comisionista de valores InterBolsa S.A., fue hasta el 31 de octubre del 2012, la principal
corredora de bolsa del mercado bursátil en Colombia, antes de ser intervenida por la
Superintendencia Financiera. Este cambio se originó debido a las diferentes manipulaciones
realizadas por parte de la institución al infringir y evadir los estándares, normas y controles
obligados aplicar.

La decisión se precipitó tras verificar que InterBolsa incumplió el pago de una de sus
obligaciones con el BBVA por la suma de 20.000 millones de pesos. Para un corredor de
bolsa incumplirle a un acreedor es considerado una falta gravísima que amerita intervención
inmediata.

Detrás del drama que vive hoy el mayor jugador del mercado bursátil colombiano hay una
historia empresarial de la que hablan todos, para bien o para mal.

En 1990, Rodrigo Jaramillo, un ingeniero químico, toma la decisión de apostarle al mercado


bursátil en la antigua Bolsa de Valores de Medellín, creando así la empresa Interbolsa S.A.,
(Caracol Radio, 2012) esta organización se dedicaría al estudio del mercado, además de
captar clientes que deseen invertir, con el fin de obtener una comisión y crear productos
propios para volver a invertir (kienyke, 2012). Con la ayuda de su hijo Tomás Jaramillo,
influenciando a finales del año 1997, aparece Juan Carlos Ortíz, un economista de la
Universidad Javeriana expulsado de la antigua Bolsa de Valores de Bogotá, debido a que se
encontraba sancionado por un periodo de 10 años por la Superintendencia de Valores a causa
de diversos movimientos ilegales (El País, 2015). “Según la Dian, Invertácticas no declaró el
impuesto de renta de 2012. Por esta razón impuso una sanción por $16.072 millones. La
recuperación de estos recursos es casi imposible porque la liquidación de la compañía ya
culminó y dejó deudas sin cancelar superiores a los $170 mil millones (…)” (Dinero, 2017).
Ahora bien aterrizando la problemática las diferentes crisis y fraudes financieros a Colombia,
un estudio realizado muestra que las causas de la quiebra de la Interbolsa S.A como: primero,
la manipulación que existió en las acciones, las irregularidades, los errores y las malas
decisiones y segundo, las irregularidades en el manejo de la cartera, pero en si en este caso
se observa la gran falta de principios éticos y la falta hacia la fe pública, el contador en
cualquiera de sus ramas a desempeñar debe ser integro transparente, pues es el quien juega
un papel fundamental en la revelación de información financiera ante los entes de vigilancia.

Una de las instituciones encargadas de controlar y vigilar desde el marco contable, que lo
realizado por la comisionista de valores se encontrara dentro de los diferentes marcos legales
que la cobijaban, era la filial Grant Thornton Ulloa Garzón, quien estaba delegada para
cumplir con las obligaciones o deberes de la figura del revisor fiscal. Esta institución falló
dado que los controles establecidos no fueron interpretados en el tiempo correcto, además,
como expone (Moreno, Tavera Farfán, & Guerrero Salvador, 2013) el mercado financiero y
los movimientos de la bolsa de valores son impredecibles, es decir, tienen un nivel de
incertidumbre, y la revisoría fiscal no tiene las herramientas o métodos para predecir el
comportamiento de las inversiones, pero tenía la responsabilidad de revelar y fiscalizar las
transacciones entre partes interesadas en las cuentas con los proveedores y clientes, como el
fondo Premium Capital Appreciation, con los cuales Interbolsa estaba realizando las
diferentes transacciones desde tiempo atrás y con los cuales se estaban cometiendo las
diversas triangulaciones de inversión, esta empresa auditada por la firma Ernst & Young
(Dinero, 2012).

Una de las decisiones más trascendentales que se han tomado en el país, a raíz del escándalo
de InterBolsa, está contenida en un reciente fallo emitido por el tribunal disciplinario de la
Junta Central de Contadores (JCC), entidad adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y
Turismo.
Este tribunal ordenó cancelar el registro profesional de Grant Thornton Fast & ABS
Auditores, firma que ejercía la revisoría fiscal en el malogrado grupo bursátil. La decisión
significa que, en adelante, esta sociedad de auditoría no podrá volver a ofrecer en Colombia
servicios relacionados con esta área de la contabilidad.

La relevancia del fallo no solo está en la importancia de la firma sancionada -Grant Thornton
es una de las multinacionales de auditoría externa más prestigiosas en el mundo y tiene 20
años de servicios en Colombia, sino en el precedente que se sienta sobre la responsabilidad
de los revisores fiscales y auditores cuando se cometen irregularidades en las compañías.
Cuando cayó InterBolsa, en noviembre de 2012, muchos apuntaron hacia los auditores y
contadores del grupo, tras afirmar que se hicieron los de la vista gorda frente a los hechos.

Pues bien, en ese entonces, el tribunal disciplinario de la JCC emprendió una investigación
de oficio que terminó en diciembre de 2014 con una sanción contra los contadores públicos
Carlos Alberto Posada, Ulfany Castillo López y la firma Grant Thornton Fast & ABS
Auditores. El primero era empleado de InterBolsa y la segunda representaba a esta última
sociedad. Cabe anotar que cuando ejerció la revisoría fiscal y la auditoría en InterBolsa, Grant
Thornton tenía como firma miembro en Colombia a Ulloa Garzón & Asociados, pero en
enero de 2013 esta última fue absorbida por Fast & ABS Auditores y Consultores. Para el
caso del fallo, la razón social de la entidad sancionada es Grant Thornton Fast & ABS
Auditores y Consultores (identificada con NIT 800.159.484-7).

Aunque la firma había apelado la decisión, los miembros del tribunal disciplinario, reunidos
hace una semana, confirmaron en todas sus partes la resolución 000-1633 mediante la cual
se le quita el registro de operación teniendo en cuenta los cargos. Según los investigadores,
la auditoría no se pronunció en su debida oportunidad, ni ejerció las medidas de control
pertinentes sobre las irregularidades contables de InterBolsa para el periodo de 2012,
verificadas en visita llevada a cabo por la JCC. Tampoco se pronunció frente a situaciones
como el riesgo de iliquidez que representaba, para la sociedad, la concesión de préstamos
particulares no comprendidos dentro del objeto social del Grupo InterBolsa y además
otorgados sin garantías reales. Se encontró un déficit de garantías del 89 por ciento.

También se detectaron diferencias e inconsistencias en las cifras relacionadas con préstamos


a particulares. Otra de las fallas de la revisoría fue no informar oportunamente a las entidades
de control y vigilancia sobre la grave situación financiera por la que atravesaba InterBolsa.
Al dictaminar los estados financieros con corte a diciembre 31 de 2011 y a 30 de septiembre
de 2012, algunos saldos no se encontraban acordes con los correspondientes, consignados en
los libros oficiales. En resumen, se concluye que no se efectuó una labor de seguimiento,
supervisión y control permanente.

Dentro de las tantas investigaciones que las superintendencias adelantaron en el caso de


InterBolsa, se encuentra el siguiente testimonio sobre la gestión de la revisoría fiscal en los
últimos años de existencia del grupo: “La revisoría fiscal en ninguna de las compañías del
Grupo InterBolsa actuó de acuerdo con las funciones establecidas en los estatutos de la
sociedad. La revisoría fiscal, a través de los funcionarios encargados y delegados por Grant
Thornton, nunca mostró un entendimiento real del funcionamiento del negocio ni de las
implicaciones fiduciarias que se tenían para la protección de los dineros de los accionistas y
de los clientes de la firma. Por lo tanto, las actuaciones fueron permisivas y omisivas en
detrimento de la responsabilidad fiduciaria de la compañía con sus diferentes grupos de
interés”, dice el reporte, que además califica la tarea de la revisoría fiscal como mediocre y
superficial.

Entonces ¿cuál fue el papel del contador en el caso de Interbolsa S.A? la participación de los
profesionales solo da a pensar la falta de ética y de responsabilidad hacia la fe pública, es
decir está caracterizada por hechos de corrupción, obras de mala fe, deficiencia en el
seguimiento de la información oportuna y valida, en este sentido es claro exponer la ausencia
de los principios éticos de todos los profesionales involucrados infringiendo así la ley 43 de
1990 en la se expone el código de ética profesional.
Sabemos que las obligaciones y la responsabilidad de un revisor fiscal es bastante compleja
y de gran compromiso, según lo establecido en el artículo 215 del código de comercio el
revisor fiscal y el contador público tendrán los mismos deberes y derechos, exceptuando lo
que la normatividad asigne o modifique, pero también tienen funciones que se encuentran
estipulada en el artículo 207 del código de comercio.

Esto no quiere decir que este de parte de las actuaciones del profesional o que lo defienda,
por el contrario cabe recordar y resaltar que como profesionales están limitados a conductas
de buena fe y de valores morales, estos se hayan en la ley 43 de 1990 que como anteriormente
lo dije reglamenta el código de ética profesional en su artículo 37 en el que estipula que deben
ser íntegros, objetivos, responsables, cumplir con las disposiciones normativas, entre otras,
pero es importante hablar de la conducta ética.

“La ética profesional no depende directamente de normas o códigos de conducta; no nos


pone en dilema del cumplimiento o no de ciertas reglas debido a que sucede naturalmente.
El comportamiento de la ética es totalmente libre y responsable de las consecuencias que
pueda llegar a tener, independientemente de las buenas intenciones.

En lo profesional, tiene que ver directamente con nosotros. Guarda relación con la calidad
moral del trabajo que realizamos, se vincula con la forma en que llevamos a cabo nuestro
quehacer diario, que implica vocación, honestidad, responsabilidad y respeto. Es asumir un
compromiso con lo que cada ser humano hace (…)” (Caballero, 2017)

Teniendo en cuenta lo anterior es muy importante resaltar que el contador público por la
naturaleza de su oficio está obligado a guardar secreto profesional, esto es que no puede
revelar aspectos que conozca de sus clientes mientras desempeña sus labores como
contador. Sin embargo, la obligatoriedad del secreto profesional no riñe con la obligación
que tiene el Contador público de denunciar hechos irregulares a las autoridades competentes
cuando se desempeña como revisor fiscal.
Al respecto, ha dicho la Corte constitucional en sentencia C-062 de 1998:

(…) una cosa es el contador que ejerce su profesión como tal, amparado (y obligado) sin
duda, por el secreto profesional y otra, muy diferente, el revisor fiscal que ejerce funciones
contraloras que implican el deber de denunciar conductas ilícitas o irregulares, del cual
deber no puede relevarlo el hecho de que para cumplirlas cabalmente deba ser un profesional
de la contabilidad. Los revisores fiscales no pueden argumentar que no conocían del acto de
corrupción y que por lo tanto no podían denunciarlo. Además, frente a actos corruptos no
procederá el secreto profesional, ya que los contadores también deben velar por los intereses
de las personas que no son dueñas de las empresas.

Hay que recordar que el art. 7 de la Ley 1474 de julio 12 de 2011, Estatuto Anticorrupción,
adicionó el numeral 5 al art. 26 de la Ley 43 de 1990 para indicar que los revisores fiscales
que no denuncien oportunamente los actos de corrupción cometidos por los entes jurídicos
a los que están vinculados enfrentarán el proceso de cancelación definitiva de su inscripción
(su tarjeta profesional) ante la Junta Central de Contadores.

También la obligación para el contador público de elaborar papeles de trabajo parte de lo


regulado por el Artículo 9o. de la Ley 43 de 1990, en los siguientes términos:

Artículo 9o. De los papeles de trabajo. Mediante papeles de trabajo, el contador público
dejará constancia de las labores realizadas para emitir su juicio profesional. Tales papeles,
que son propiedad exclusiva del contador público, se preparan conforme a las normas de
auditoría generalmente aceptadas.

02. Los papeles de trabajo que prepara y mantiene el contador público, son soportes que
debe elaborar el profesional para evidenciar el cumplimiento de las normas de auditoría
generalmente aceptadas las que se incluyen en el pronunciamiento No. 4. La tercera norma
de auditoría relativa a la ejecución del trabajo (literal c, numeral 2 Artículo 7 de la Ley 43
de1990) establece: “Debe obtenerse evidencia válida y suficiente por medio de análisis,
inspección, observación, interrogación, confirmación y otros procedimientos de auditoría,
con el propósito de allegar bases razonables para el otorgamiento de un dictamen sobre los
Estados Financieros sujetos a revisión.”

La Declaración Profesional No. 7 del Consejo Técnico de la Contaduría Pública define de


que: La revisoría fiscal es un órgano de fiscalización que, en interés de la comunidad, bajo
la dirección y responsabilidad del revisor fiscal y con sujeción a las normas de auditoría
generalmente aceptadas, le corresponde dictaminar los estados financieros y revisar y
evaluar sistemáticamente sus componentes y elementos que integran el control interno, en
forma oportuna e independiente en los términos que le señala la ley, los estatutos y los
pronunciamientos profesionales. [ CTCP,1999]

Por último, se debe tener en cuenta que para cumplir con las funciones legales el revisor
fiscal debe practicar una auditoría integral con los siguientes objetivos:

Determinar, si a juicio del revisor fiscal, los estados financieros del ente se presentan de
acuerdo con las normas de contabilidad de general aceptación en Colombia – auditoría
financiera.

Determinar si el ente ha cumplido con las disposiciones legales que le sean aplicables en el
desarrollo de sus operaciones - auditoría de cumplimiento.

Evaluar el grado de eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos previstos por el ente y
el grado de eficiencia y eficacia con que se han manejado los recursos disponibles - auditoría
de gestión.

Evaluar el sistema de control interno del ente para conceptuar sobre lo adecuado del mismo

auditoría de control interno.


BIBLIOGRAFIA

 https://www.semana.com/nacion/articulo/la-verdad-sobre-comisionista-
interbolsa/267355-3

https://www.semana.com/economia/articulo/casi-interbolsa-historica-sancion-al-
revisor-fiscal/440367-3

https://actualicese.com/revisor- fiscal-etica-y- normas-que-debe-tener-en-uenta

https://www.dinero.com/empresas/articulo/dian- multa-a-invertacticas-vinculada-al-
caso-interbolsa/248417

https://www.dinero.com/noticias/caso-interbolsa/235

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